El documento discute los fundamentos legales, filosóficos y pedagógicos de un currículo basado en competencias según la Constitución y leyes de Panamá, las cuales establecen que la educación es un derecho y debe desarrollar de manera integral al estudiante. También analiza conceptos clave como currículo, principios y fines de la educación panameña según la legislación.
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El documento discute los fundamentos legales, filosóficos y pedagógicos de un currículo basado en competencias según la Constitución y leyes de Panamá, las cuales establecen que la educación es un derecho y debe desarrollar de manera integral al estudiante. También analiza conceptos clave como currículo, principios y fines de la educación panameña según la legislación.
El documento discute los fundamentos legales, filosóficos y pedagógicos de un currículo basado en competencias según la Constitución y leyes de Panamá, las cuales establecen que la educación es un derecho y debe desarrollar de manera integral al estudiante. También analiza conceptos clave como currículo, principios y fines de la educación panameña según la legislación.
El documento discute los fundamentos legales, filosóficos y pedagógicos de un currículo basado en competencias según la Constitución y leyes de Panamá, las cuales establecen que la educación es un derecho y debe desarrollar de manera integral al estudiante. También analiza conceptos clave como currículo, principios y fines de la educación panameña según la legislación.
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Bases conceptuales: hacia un currículo por competencias.
Aspectos legales, filosóficos y pedagógicos.
Autor: MEDUCA La educación, de acuerdo al Capítulo V de la Constitución Política Panameña, es un derecho de todos. Cualquier actualización o transformación debe tener bien claro este postulado, y señala a lo largo del articulado que “la educación debe atender el desarrollo armónico e integral del educando dentro de la convivencia social, en los aspectos físico, intelectual, moral, estético y cívico y debe procurar su capacitación para el trabajo útil en interés propio y en beneficio colectivo” (Art.92) y al mismo tiempo establece que... “determinará la dependencia estatal que elaborará y aprobará los planes de estudios, los programas de enseñanza y los niveles educativos”... (Art. 96) Los principios universales, humanísticos, cívicos, éticos, morales, democráticos, científicos, tecnológicos de la cultura y sociedad panameña son recogidos por la Ley Orgánica de Educación (Ley 47 de 1946) en el Art.3; la cual más adelante concibe la educación como... “un proceso permanente, científico y dinámico, que propiciará el desarrollo de los principios de “aprender a ser”, “aprender a aprender” y “aprender a hacer”, sobre proyectos reales que permitan preparar al ser humano y a la sociedad con una actitud positiva hacia el cambio que eleve su dignidad, fundamentados en el fortalecimiento del espíritu y el respeto a los derechos humanos”. (Art.14) Esto implica, por ejemplo, que el sistema educativo debe estar actualizándose de forma permanente, si quiere mantenerse acorde con los cambios tecnológicos y científicos, utilizando métodos y técnicas didácticas activas y participativas. Con ello se logrará, no sólo que culmine de manera efectiva el primer nivel de enseñanza, sino, también, facilitará su formación en el segundo nivel, de manera más específica... “a efecto de prepararlo para el trabajo productivo, que le facilita su ingreso al campo laboral y proseguir estudios superiores de acuerdo con sus capacidades e intereses y las necesidades socioeconómicas del país” (Art.83). Por tanto, el Currículo es un producto derivado del “proceso dinámico de adaptación al cambio social y al sistema educativo...” que responde a una concepción de educación como totalidad y un proceso de cambio permanente”(Art.295), mediante el cual se concretizan los principios, fines y políticas establecidas por el sistema educativo y comprende las etapas de planificación, elaboración, difusión, aplicación, seguimiento y evaluación de planes y programas de estudio en una clara correspondencia “con los fines, principios y normas de la educación panameña al igual que al desarrollo social y económico del país” (Art.296). Por otro lado, la sociedad en general se desarrolla dentro de una dinámica de cambios de todo tipo, especialmente, en una era de globalización de la información, la tecnología y la comunicación, es por ello que el currículo demanda más flexibilidad que nunca, sin renunciar a “los principios de continuidad, secuencia, integración y pertinencia en el orden de conocimiento lógico, psicológico y sistemático; además de amplitud y profundidad en sus contenidos”. (Art.297) De ahí que los planes de estudio en todos los niveles de enseñanza, se fundamentarán en las áreas científicas, humanísticas y tecnológicas (Art.298). Es por ello, que los programas de estudio, y éstos al momento de ser actualizados, deben implementar una metodología científica que garantice que responden a la realidad nacional y universal y que sean evaluados mediante criterios que permitan detectar su eficiencia dentro del sistema educativo (Art.299); constituyéndose ésta en una tarea específica de técnicos y especialistas del Ministerio de Educación, en comunión colaborativa con instituciones académicas y de investigación de la sociedad civil, atendiendo al criterio de corresponsabilidad. De acuerdo con la legislación educativa vigente, la educación panameña debe respetar una serie de principios que la orientan en su alcance y secuencia. En este sentido, siendo “un servicio público, un derecho y una responsabilidad de toda persona, independientemente de su edad, etnia, sexo, religión, posición económica, social o ideas políticas”, esta educación tiene una vocación universal, democrática, cívica, ética, moral, científica y tecnológica, basada en la solidaridad humana, la justicia social; procurando afirmar y fortalecer la nacionalidad panameña, la idiosincrasia de las comunidades, la cultura y la política nacional, es decir, del pleno desarrollo humano. Asimismo, la educación se fundamenta en la ciencia, aplica sus métodos y resultados y fomenta el crecimiento y la difusión del conocimiento científico para asegurar el desarrollo de las personas y de las familias. De ahí que “la educación atiende el desarrollo armónico e integral de la comunidad estudiantil en sus aspectos físicos, intelectuales, morales, estéticos y cívicos, dentro de un medio de convivencia social democrático”, procurando la capacitación para el trabajo útil en interés propio y en beneficio colectivo. De igual forma, la legislación educativa vigente establece como fines de la educación panameña: “Contribuir al desarrollo integral del individuo con énfasis en la capacidad crítica, reflexiva y creadora para tomar decisiones con una clara concepción filosófica y científica del mundo y de la sociedad, con elevado sentido de solidaridad humana”; “fomentar el desarrollo, conocimiento, habilidades, actitudes y hábitos para la investigación y la innovación científica y tecnológica, como base para el progreso de la sociedad y el mejoramiento de la calidad de vida; impulsar, fortalecer y conservar el folclore y las expresiones artísticas de toda la población, de los grupos étnicos del país y de la cultura regional y universal; fortalecer y desarrollar la salud física y mental” por medio del deporte y actividades recreativas de vida sana, como medios para combatir el vicio y otras prácticas nocivas; “e incentivar la conciencia para la conservación de la salud individual y colectiva”. (art. 10) Es por ello indispensable el fortalecimiento de los valores de la familia panameña como base fundamental para el desarrollo de la sociedad; garantizando la formación del ser humano para el trabajo productivo digno en beneficio individual y social, y cultivando sentimientos y actitudes de apreciación estética en todas las expresiones de la cultura, y contribuyendo a la formación, capacitación y perfeccionamiento de la persona como recurso humano, con la perspectiva de la educación permanente, para que participe, eficazmente, en el desarrollo social, económico, político y cultural de la Nación, y reconozca y analice críticamente los cambios y tendencias del mundo actual. (art. 10) Desde esta perspectiva, los objetivos de la educación panameña puntualizan la contribución a la solución de los problemas de inequidad e ineficacia, a fin de que todos los alumnos en edad escolar alcancen, de acuerdo a sus potencialidades, el pleno desarrollo de las capacidades y habilidades que les garanticen un nivel educativo deseable de educación común para el conjunto de la población; la garantía de una formación fundamental en conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos que les faciliten la comprensión de las relaciones de los alumnos con el entorno y la necesidad vital de preservar su salud y la de otros miembros de la comunidad; así como el uso racional de los recursos tecnológicos apropiados para la satisfacción de las necesidades y el mejoramiento de la calidad de vida. Además, debe promover en los alumnos el pensamiento crítico y reflexivo para que desarrollen su creatividad e imaginación y que posean y fortalezcan otros procesos básicos y complejos del pensamiento, tales como la habilidad para observar, analizar, sintetizar, comparar, inferir, investigar, elaborar conclusiones, resolver problemas y tomar decisiones; propiciar el desarrollo de procesos de enseñanza aprendizaje para que internalicen los valores, costumbres, tradiciones, creencias y actitudes esenciales del ser panameño, asentados en el conocimiento de la historia patria y de la cultura nacional; y, finalmente, garantizar el aprendizaje de la importancia de la familia como unidad básica de la sociedad, del respeto a su condición de ser humano y a la de los demás; del derecho a la vida y de la necesidad de desarrollar, fortalecer y preservar una cultura de paz y que actúen de acuerdo con los valores asumidos. Finalmente, la educación panameña también tiene fundamentos epistemológicos, psicológicos, socio-antropológicos y principios pedagógicos como integralidad, relevancia, flexibilidad, pertinencia, articulación y actualización, los cuales siguen vigentes y respaldan cualquier acción que beneficie un cambio en el sistema educativo y que se definen a continuación: Integralidad El currículo se organiza en torno a una visión integradora que se concreta, por una parte, en la búsqueda del educando como ser integral, cuya formación en lo cognoscitivo, lo socioafectivo y lo psicomotor, será preocupación permanente del nuevo currículo. Esta visión integradora del alumno no separa las tres dimensiones sino que las ve como interactuantes, integradas e integradoras. Por otra parte, se aplica el principio de integración como elemento esencial en el proceso mismo de diseño del currículo. En esta línea, se busca establecer niveles de correlación e integración entre algunas de las asignaturas del plan de estudios y entre los contenidos de diversas disciplinas en una asignatura. Vale la pena destacar el principio pedagógico de integralidad, ya que el currículo se organiza en torno a una visión integradora que se concreta; por una parte, en la búsqueda del educando como ser integral, cuya formación en lo cognoscitivo, lo socioafectivo y lo psicomotor, será preocupación permanente en la actualización de los programas de estudio. Relevancia Se deriva de la aplicación del anterior; sin duda, en el momento de adecuar el currículo a los alumnos, grupos culturales y comunidades, adquiere relevancia para ellos, pues llena sus necesidades e intereses. Asimismo, se pretende que la propuesta nacional misma, sea diseñada teniendo en cuenta este principio de relevancia; en términos de visualizar la importancia de un currículo que prepare para la vida, que resulte significativo para los alumnos y que se convierta en una alternativa acorde con las expectativas de un momento de transición hacia un nuevo siglo. Flexibilidad Resulta particularmente importante en la propuesta flexible que debe adecuarse a las características de los alumnos y a las necesidades y condiciones socioeconómicas y culturales de las comunidades y los grupos. Este principio se justifica en la promoción que se está haciendo de una propuesta de descentralización y de fortalecimiento de la autonomía de las instituciones educativas. Este principio curricular implica el retorno de niveles de decisión a la unidad principal en que este se hace efectivo el currículo: la institución educativa y el aula. Pertinencia Se relaciona también, estrechamente, con los dos anteriores. Ciertamente, un currículo flexible y relevante resulta también pertinente. Se destaca este principio de manera especial para señalar una línea esencial en el nuevo currículo, que se refiere a la búsqueda de diferenciaciones curriculares, con sustento en la consideración de poblaciones y grupos culturalmente diversos (grupos étnicos, grupos marginados o discriminados por diversas razones). La aplicación de este principio implica un rasgo innovador del nuevo currículo; la incorporación de los elementos de cultura cotidiana. Se trata de una valoración y legitimación de la cultura cotidiana al lado de la cultura sistematizada o universal. Articulación Adquiere un valor especial en el cambio curricular desde la Educación General Básica, hasta la Educación Media, como una estructura articulada de cara a la Educación Superior del sistema educativo que requiere consistencia entre los diferentes niveles del sistema. De igual forma, es considerado este principio de manera específica al organizar los objetivos y contenidos de cada uno de los programas de estudio. Se pretende que los procesos pedagógicos se desarrollen de manera tal que la articulación entre contenidos permita a los estudiantes lograr en forma gradual crecer en su aprendizaje, considerando que es así como da el desarrollo del pensamiento: como un proceso evolutivo. Actualización El cambio curricular plantea el principio de actualización como un elemento primordial para garantizar una propuesta de actualidad y en permanente actualización. Se trata, en un primer momento, de que el currículo que se propone esté acorde con las exigencias del momento presente, tanto en las corrientes psicopedagógicas y curriculares, como en el contenido curricular. En un segundo momento, se propone que el nuevo currículo se asuma como una propuesta en constante dinamismo, y por tanto una permanente revisión del currículo, y se evite caer nuevamente en uno obsoleto.
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(El formato de la reseña crítica está adjunto en lecciones, semana 2)
Caminando juntos: Primeras aproximaciones de la Universidad Pública a la formación, investigación e innovación para la atención integral a la primera infancia Volumen I