Abuso Benassi Federica Codina Laura
Abuso Benassi Federica Codina Laura
Abuso Benassi Federica Codina Laura
TRAICIÓN A LA
Decíamos, hace poco, en unas jornadas sobre el tema, que Abuso queda corto, y
Sexual encubre poder (y no solo poder). Sexual es lo manifiesto de este abuso, ¿qué
es lo que oculta sexual? ¿Qué es lo que impide ver? ¿Cómo acercarnos, cada vez más
y mejor, a lo que viven la piba y el pibe abusados? ¿Cuál es la realidad material psíquica
del niño ultrajado, violentado? El estudio de la situación de Desamparo y sus trastornos,
nos abre toda una perspectiva.
El desamparo no es auto erótico ni narcisista. No se autosatisface. Por lo tanto
necesita de un otro, ese que Freud define como objeto auxiliar. El desamparo requiere de
cualidades ambientales para ser atendido. Es un estado de necesidad, no de deseo. El
valor y el lugar de lo ambiental desplazan la mirada de lo individual. La vida psíquica no
está monopolizada por lo individual ni centrada exclusivamente en lo interno. ¿Dónde
transcurre entonces? Se hace necesario no perder la teoría de lo intermedio.
1 Freud, S.; “Obras Completas. T.XX Inhibición, síntoma y angustia (1626); Traucción de L. L.
Ballesteros
3
iblioteca Fundamental de las
Winnicott, D.; “Los procesos de maduración y el ambiente facilitador”; B
Ciencias de la Psicología. Posfreudianos; 1ª. Ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Paidós, 2015.
Hablamos, siguiendo a Winnicott (1963), de VIOLACION al núcleo del self.
“La violación sexual, el ser comido por caníbales, no son más que bagatelas en
comparación con la violación del núcleo del self”4 . El ataque atañe, decimos, al
sentimiento de existencia, de continuidad del ser. Redefinición de violación. Los daños
no se reducen al terreno de la sexualidad.
5 Winnicott, D.; “Realidad y Juego”; Gedisa editorial; primera edición en Buenos Aires, 1972. 6
• Desarrollos prematuros del yo: dice Ferenczi (1932): “podemos pensar en los
frutos que maduran enseguida cuando los hiere el pico de un pájaro”7. El niño
es obligado, forzado a intelectualizar lo impensable.
• Autoprotección ante amenazas múltiples (de desintegración, aniquilación,
despersonalización, irrealidad): El yo organiza defensas contra el derrumbe de
la organización yoica, que es la amenazada, pero nada puede organizar contra la
falla ambiental, en tanto y en cuanto la dependencia es un hecho viviente.
• Inversión de la dependencia: Estados alterados, del dormir, soñar, estar
despierto. Quienes deberían cuidar y proteger se convierten en Objetos
protegidos8 (inversión de la carga del cuidado, una de las razones por las que los
pibes no hablan, o se retractan).
• Afectos alterados en su función. La angustia pierde su valor de espera y
preparación para quedar fijada a un peligro inminente. Cristalización del
dolor, terror, son otros de los afectos.
• Temor al desastre: se teme ocasionar un desastre si se habla, “romper la familia”,
cuando, en realidad, este desastre ya aconteció (ya “la han roto” a ella9). • Búsqueda
compulsiva del estado temido: (en la necesidad de experienciarlo), ya que lo que
sucede no “me sucede”, un psiquismo en estado de desamparo no está en
condiciones de acoger ni recibir.
• Terrorismo del sufrimiento, así define Ferenczi a este medio de dominación de
un niño por parte del adulto, producido por la intrusión del sufrimiento y la
pasión (sexualidad genital adulta) en el estado de ternura infantil (la carga de
pasión y culpabilidad conscientes testimonian una estimulación exógena).
7 Ferenczi, S.; “Confusión de lengua entre los adultos y el niño. El lenguaje de la ternura y de la
onferencia pronunciada en el XII Congreso Internacional de Psicoanálisis en Wiesbaden en
pasion”; C
septiembre de 1932.
8
Concepto de Jorge Rodríguez.
9
En relación al caso clínico que se presenta a continuación.
la construcción de otros espacios en los que vivimos, el cuerpo y el mundo. Frente a una
intrusión como la del abuso del que hablamos, se desarrolla la amenaza de un
movimiento en reversa que obliga a organizaciones defensivas frente a las agonías
primitivas. Hablamos de: amenaza de desintegración, auto sostén, despersonalización,
(explotación del narcisismo primario).
10
Concepto de Jorge Rodríguez.
11 Freud, S.; “Obras Completas. T.XXI El malestar en la cultura (1930)”; Traducción de Lopez
Ballesteros.
Esto obliga a desarrollos prematuros, corporales, sensorio motrices, intelectuales,
donde no tendría que haberlos. “Transformación psíquica ante un esfuerzo
sobrenatural. ¿Cómo soportar esta no familiaridad?”12
Buenos días a todos, lo que en este ratito voy a intentar hacer, es invitarlos a un
encuentro particular, un encuentro profundo, desde la generosidad de una niña de 11
años que ha vivido lo más profundo del dolor, que me ha dejado sumergir con ella, para
salir de la mano –un modo de llamarle al instante en el cual es posible confiar- dando
lugar a una verdadera experiencia.
“La verdad es algo que pasó sin ocultar que no pasó… y la mentira es lo
opuesto, lo que se inventó para hacer como que sí pasó pero no pasó...” ( Luz)
12
Jorge Rodríguez: comunicación personal.
13 Winnicott, D.; op cit.
Intentaré compartir con uds, entonces, un fragmento donde nos encontramos con
todos aquellos elementos que componen el terreno del llamado abuso sexual
intrafamiliar. En su conjunto, todos esos elementos van dinamitando un espacio muy
particular: el espacio de lo intermedio, allí donde de alguna manera somos.
Mi mente, para serles honesta, se ha tentado con salir escapando de allí, así
ocurre al tomar contacto con el terror de lo impensable. Pero me quedé con ella… y al
quedarme, me llevé en mi cuerpo una sensación muy particular, una perforación en los
oídos que me acompañó todo ese día. Acompañar al encuentro de lo impensable
familiar implica recorrer un camino elíptico, con recovecos, pausas, esperas, delicadeza,
ternura, ritmos, climas… estar dispuesto, en fin, a prestarse a una comunicación –por
momentos silenciosa- que, sin perder la esperanza, respete el límite de lo comunicable y
recepcione el sentimiento de profunda soledad.
Su presentación
Luz me cuenta que es muy amable con todos y que no espera demasiado para su
cumpleaños, próximo a venir, conformándose con muy poco.
Sabe por qué está acá… “Vine acá para declarar lo que mi papá hizo conmigo y
con mi familia. Él… abusó de mí y de mi hermana mayor cuando ella era chica y tenía
mi edad.”
“Y yo conocí el motivo que era porque… él por así decirlo me odia. Cuando yo
nací él tenía una mujer y dos hijos, una mayor que mi mamá y otro de la edad de ella,
que ya tenían hijos y todo. Y mi mamá estuvo casada con un hombre que la golpeaba, ya
tenía 3 hijos. Y entonces, la mujer de él se enteró de que yo era su hija y lo echó. Y él se
vino con nosotros porque no tenía adónde ir… yo pienso que me odia porque yo fui el
motivo de que él no tuviera adonde ir y que se separara de su feliz familia”.
Se quiebra su voz… me dice que pensó hacer algo que a él le gustara. Él cantaba
tango y ella comenzó a cantar tango, pensando que así él le tendría más cariño y dejaría
de abusar de ella; algo que nunca le gustó porque lo hacía por obligación. A partir de
eso, fue exhibida en festivales…
“Pero nunca dejó de hacer eso, yo empecé a cantar. Y él año pasado como que
me rebelé un poco, y dije que yo quería cantar rock, pero todavía no canto. Él nunca
dejó de hacer eso. Luego empecé a dibujar, eso sí era algo que me gustaba, pero a él no
le gustaba tanto… entonces muy de vez en cuando dibujaba delante de él”. Me contará
luego que él le rompía todos sus dibujos…
“Pero el año pasado pasó algo muy terrible, yo me escapé de casa una noche
que no aguantaba más… eh… esa vez se pasó un poco, me había atado a la cama con
una remera y me empezó a desvestir besándome el cuerpo y a mí no me gustó, no
llegando
tan lejos… mi mamá se había enojado conmigo porque yo gracias a todo lo que estaba
pasando, no sé qué tengo pero cuando tengo miedo, es un mecanismo de defensa que me
hago encima. Cuando tenía miedo, o apenas sentía un poco de preocupación me hacía
encima y él me dejaba en paz. Cuando quise dejar de hacer eso mi cuerpo se había
acostumbrado y no podía dejar de hacerlo. Esa noche mi mamá me retó porque ella no
sabía nada, y me hice sin querer -llora y le doy pañuelo, me responde- no, gracias; él se
pasó de la raya ese día…”
Luz está llorando, en esta vuelta, toma los pañuelos ofertados, me encuentro con
su desolación: traicionada. Repara mucho en cómo él empezó a pegarle con la excusa de
que era porque se hacía encima, a tocarla con la excusa de lavarla y a torturarla
pasándole un cepillo: “mi papá no paraba de hacer eso y yo simplemente no sabía qué
hacer y lo utilicé como mecanismo de defensa… y él dio vuelta los papeles”.
Por si no lo notaron, recién ahora dice “mi papá”. Ni Luz ni ninguna otra nena al
relatar la traición puede decir “mi papá… mi padrastro” hasta muy avanzada la
entrevista, siempre es ÉL Decir “mi papá” fuerza a pensar lo impensable de lo familiar.
Sacrificar inmadurez
“Y yo… yo tenía los bolsos preparados desde antes, había guardado mis cosas
de dibujo, lo de la escuela, mis muñecas, los patines -se sonríe/ríe tiernamente, como
quien se refiere a una niña, en medio de la voz entrecortada del llanto-, todo con tal de
irme de ahí esa noche. Me fui con 2 bolsitos a una estación de servicio… a las 3 de la
mañana me encontraron y cuando todos se habían ido de la estación de servicio para
entrevistarse con la policía que estaba afuera, él me agarró del brazo y me amenazó
con que si yo contaba algo iba a hacer algo contra mi familia y siempre me amenazaba
– su voz está entrecortada-, yo no dije nada esa noche, pero igual tenía miedo…”.
Luego de eso cuenta que en ocasión de “llevarla al médico”, él la tocó por debajo
de la falda… y vuelve a idear cómo escaparse, pero la encuentran… “el me encontró, y
yo peleaba con todas mis fuerzas para no volver -llora como una nena chiquita, con
congoja-, entonces mi mamá llegó y se le declaró un montón de cosas hasta fuimos a mi
casa, yo no miraba más que mi celular. Cuando volvimos a casa al día siguiente
teníamos que ir a Niñez, yo a las chicas las conocía desde la primera vez que me había
escapado; ahí mi hermana mayor declaró que él había abusado de ella, hicimos los
trámites, y él se escapó… yo tenía miedo que él le hiciera algo a mi familia”.
Me cuenta que tiene mucho miedo que él salga de la cárcel. Llora, se quiebra, le
acerco otro pañuelo que estaba sobre la mesa y lo recoge. De la mano, esta vez,
comenzamos a salir, se angustia… recupera alerta.
Muchas otras nenas me hablan repetidamente de una sensación de ahogo/falta de aire ante la
posibilidad de que el agresor salga de la cárcel. Recientemente un niño expresaba sentirse
como apresado en una habitación, tener palpitaciones y sudor en las manos al cruzar a su
agresor en el colectivo.
Inversión de la dependencia
A los días me comunicará su psicólogo que antes de la entrevista las ideas suicidas habían
tomado fuerza en el último tiempo, como un intento de escaparse del infierno y frente a la
desesperanza de la dependencia. La madre seguía sin verla, aun despierta.
De la entrevista conmigo, Luz le dijo que habíamos llorado juntas y que creía que yo le había
creído, sintiendo mucho alivio.