Capitulo 8 Psicopatologia

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cpatole

Contenidos
Objetivos de aprendizaje
• Objetivos de aprendizaje
.... Comprender la complejidad del estudio de los trastornos mentales
• Síntesis conceptual
en cuanto a su definición, explicación y clasificación.
• Introducción
00"" Aprender los principales criterios para delimitar el concepto de nor-
• Reflexiones sobre el malidad-anormalidad
concepto de normalidad-
anormalidad ~ Comprender los diferentes modelos teóricos que tratan de definir qué
son los trastornos mentales y cuáles son los principales factores
• Alteraciones de las que los explican.
funciones cognitivas
rr Conocer los principales sistemas de clasificación actuales de la psico-
• Trastornos mentales según patología así como sus fundamentos teóricos.
el Manual diagnóstico y
.... Conocer las diferentes formas en que los procesos psicológicos bási-
estadístico de los trastornos
mentales DSM-5 cos pueden verse alterados, ya sea como parte de un proceso patoló-
gico o debido a circunstancias más o menos comunes.
• Resumen final
rr Conocer la clasificación de los trastornos mentales que propone
• Herramientas de aprendizaje el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en
su última versión [DSM-5J

Síntesis conceptual ~
ti' ...
La psicopatología es la disciplina que estudia los trastornos mentales
con el objetivo de describirlos, clasificarlos y explicarlos.
V'" La frontera para diferenciar la normalidad-anormalidad es difusa, si
bien existen distintos criterios que considerados conjuntamente con-
tribuyen a aclararlo: criterios biológicos, estadísticos, subjetivos o per-
sonales, consensuales y normativos o adaptativos.
11' Existen distintos modelos teóricos que intentan explicar los trastornos
mentales. Cada uno otorga un peso diferente a la influencia de deter-
minados factores en su explicación. Concretamente, se dividen en los
siguientes modelos: modelo biológico o biomédico, modelo psicodiná-
mico, modelo conductual, modelo humanista, modelo cognitivo, mode-
lo cognitivo-conductual, modelos sociogenéticos y modelo biopsicoso-
cial, que a su vez incluye los modelos de vulnerabilidad-estrés y el
modelo transdiagnóstico.
ti' Con respecto a la clasificación de los trastornos mentales, actualmen-
te existen dos grandes sistemas clasificatorios: el Manual Diagnóstico
y Estadístico de los Trastornos Mentales [versión actual, DSM-5J y la
Clasificación Internacional de Enfermedades [versión actual, CIE-l0).
Son clasificaciones descriptivas, no etiológicas.
ti' Finalmente, otra manera de abordar la descripción de la psicopatología se
basa en considerar las alteraciones de los distintos procesos cognitivos.

197
I
J
Fundamentos de psicología

iNTRODUCCiÓN

Definir la psicopatología puede parecer un asunto sencillo. Así, se podría decir, de la


manera más simple posible, que la psicopatología es la disciplina que estudia los tras-
tornos mentales con e! fin de describirlos, clasificarlos y explicarlos. Pero hablar de
psicopatología no es tan sencillo como esta definición pudiera dar a entender. Yes que
ni tan siquiera existe un amplio acuerdo sobre qué es un trastorno mental o si hay
que llamarlo así. A lo largo de los siglos han sido incontables los intentos por describir,
clasificar y explicar los trastornos mentales sin que a día de hoy se pueda decir que es
una cuestión resuelta. y es que la cuestión de encontrar los criterios que permitan
diferenciar qué es un trastorno y qué no lo es se está mostrando tan esquiva que no ha
propiciado aún un acuerdo más o menos amplio de los investigadores y profesionales
de la salud en torno a una definición clara, una clasificación clara y, menos aún, una
explicación etiológica clara de la patología mental. Tan complejo se ha mostrado e!
asunto que ni tan siquiera hay un acuerdo general sobre si se trata de enfermedades,
trastornos o conductas desadaptadas. Y, consiguientemente, su abordaje terapéutico
también presenta e! mismo grado de desacuerdo, para desgracia de quienes sufren este
tipo de problemas.
A lo largode este capítulo se trata de hacer una revisión breve y clara sobre e! esta-
do de la cuestión. En primer lugar se revisan los criterios que se utilizan para separar
lo normal de lo patológico, así como los modelos explicativos de los trastornos psico-
lógicos más prevalentes, considerando las ventajas y limitaciones de cada uno de ellos.
A continuación se exponen los diferentes sistemas clasificatorios que se han propues-
to, centrándose en e! más reciente Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales (DSM-5) creado por la American PsychologicalAssociation (APA), que intro-
duce notables cambios (no de! agrado de todos los profesionales e investigadores) con
respecto a su predecesor (DSM-IV-TR), si bien también se presenta de modo sucinto
e! otro gran sistema clasificatorio, la Clasificación Internacional de Enfermedades
(CIE-IO) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero más allá de los siste-
mas clasificatorios, se puede abordar también la descripción de la psicopatología orga-
nizándola por áreas funcionales, es decir, por e! tipo de alteraciones de los diferentes
procesos mentales básicos (atención, consciencia, memoria, pensamiento, etc.) que se
han descrito. Tampoco ésta es una cuestión exenta de polémica, puesto que según qué
se entienda por, por ejemplo, la atención, así se deberá considerar su normal funcio-
íi};1El objetivo de la psicopatología namiento y sus alteraciones, al margen de que alteración no es sinónimo de patología,
es estudiar los trastornos mentales dado que algunas alteraciones de p¡ocesos básicos pueden considerarse normales o no
para describirlos, clasificarlos y según en..qué contexto y por qué causas ocurran. A propósito de esta polémica, en este
explicarlos. Existen muchos criterios capítulo .se presenta también una de las propuestas más actuales que se han puesto
y modelos teóricos diferentes sobre sobre I~ mesa, e! enfoque transdiagnóstico, propuesta que pretende una nueva forma
qué es lo normal y lo patológico, de abordar la descripción y clasificación de la psicopatología basada en los factores
y cómo se clasifican y explican causales de los diferentes problemas y que, partiendo de un modelo biopsicosocial,
los trastornos mentales ¡,~;A rechaza los actuales sistemas clasificatorios y e! concepto de diagnóstico en sí mismo.

REFLEXIONES SOBRE EL CONCEPTO


DE NORMALIDAD-ANORMALIDAD

Lo que las personas han venido considerando como normal o anormal en e! ámbito de!
comportamiento ha dependido, depende y dependerá de lo que la sociedad piensa so-
bre ello, y esto es variable según la cultura de referencia ysegún e! momento histórico.
A modo de ejemplo, hoy día, en los países occidentales, la homosexualidad es con-
siderada una elección que forma parte de la libertad de! individuo. Consiguientemen-
te es una decisión personal y respetable y en modo alguno se la podría describir como
un trastorno mental. Sin embargo, no son pocos los países en los que no se comparte
dicho punto de vista, considerándose que una elección tan «anormal» (dirían en ese
contexto) no puede ser una decisión libre, sino que ha de ser producto de un trastorno
que sitúa al individuo en una condición indeseable. En estos países, en e! mejor de los
casos, se considerará una enfermedad que debe tratarse y, en el peor, un delito, una
ofensa a la moral de los demás, que debe castigarse. Este ejemplo ilustra la influencia
Capítulo 8. Psicopatología 199

de la cultura en la definición de aquello que se considera o no trastorno mental pero,


al mismo tiempo, plantea otra cuestión muy importante en el ámbito de la psicopato-
logía: ¿los trastornos mentales son algo objetivo, como lo son las enfermedades médi-
cas? ¿O tal vez son algo subjetivo, yes la sociedad la que decide en cada momento qué
es y qué no es demasiado «raro»? ¿Con qué criterio decidimos lo que es «demasiado
raro»? Si es algo que decidimos arbitrariamente, ¿cómo puede tener una causa médica,
como sí la tienen las enfermedades? ¿Es, pues, apropiado, llamarlas enfermedades?

Criterios para diferenciar Lonormal de Lopatológico


Ciertos modos de comportamiento han sido universalmente considerados anormales;
aunque hayan recibido nombres distintos o hayan sido descritos con ciertas diferen-
cias, siempre han estado ahí. Pero al mismo tiempo otros trastornos han sido conside-
rados anormales y ya no lo son. Los criterios utilizados a lo largo de los siglos para
trazar la difusa línea que separa lo normal de lo patológico siguen vigentes hoy en día.
Se pueden agrupar en cinco tipos: biológicos, estadísticos, consensuales, normativos
(o adaptativos) y subjetivos (o personales).

Criterios biológicos
Dentro de este grupo se encuentran multitud de criterios diferentes, pero todos ellos
caracterizados por una misma hipótesis: las causas de los trastornos mentales son físi-
cas, luego deben existir biomarcadores que indiquen la existencia objetiva de un
trastorno. Así, la enfermedad (denominación habitualmente utilizada en este contex-
to) puede deberse a alteraciones anatómicas o funcionales de diferentes estructuras o
de las funciones que realizan dichas estructuras por causas genéticas o ambientales,
pero en todo caso se debe poder detectar la alteración e, idealmente, su causa. La in-
vestigación en esta línea ha sido y es muy profusa, y hoy en día utiliza la tecnología de
secuenciación del genoma y las tecnologías de observación no invasiva del cerebro en
funcionamiento (corno los escáneres fMRI, TAC, etc.) para tratar de encontrar dichas
alteraciones o biomarcadores, que, al igual que en la enfermedad médica, indican la
presencia de la enfermedad. El gran problema con los biomarcadores es que, hoy por
hoy, son más un deseo que una realidad, es decir, apenas existen biomarcadores claros
de casi ningún trastorno mental, lo que pone en cuestión si realmente existen de ma-
nera generalizada o si tan sólo son útiles en un puñado de trastornos en los que los
factores biológicos sí han sido demostrados. Por otra parte, existen casos.en los que el
biomarcador indica la presencia de un síndrome, pero éste no termina por provocar
un trastorno. Por ejemplo, se puede identificar sin lugar a dudas la presencia de un
síndrome de Down, pero no siempre conlleva un retraso mental, dado que otros fac-
tores juegan un importante papel también en el desarrollo del retraso mental y, por
tanto, son necesarios otros criterios para determinar si realmente se padece o no un
retraso mental, además del criterio biológico.

Criterios estadísticos Mis ideas


Otra manera de diferenciar lo normal de lo patológico es estudiar en qué medida el
comportamiento de una persona se aparta de lo habitual en el resto de personas. Por
ejemplo, si la mayoría de personas tienen una inteligencia de entre 85 y 115 puntos
de Cl y alguien obtiene sólo 60, se puede decir que su inteligencia está significativa-
mente por debajo de lo normal. Pero ¿eso es sinónimo de trastorno? ¿Lo es en todos
los casos o sólo en algunos? Considerar que lo inhabitual es sinónimo de patológico
resulta bastante problemático. Entre otras cosas, una postura como ésta amenaza la
libertad de las personas, por cuanto si alguien decide libremente comportarse de ma-
nera diferente a lo habitual, ¿será considerada trastornada? Sin embargo, es innegable
que este criterio facilita en algunos casos una información relevante a la hora de deci-
dir si alguien es tan diferente que su condición no puede ser considerada normal,
como por ejemplo si alguien tiene una capacidad anormalmente reducida para recor-
dar cosas. En otras palabras, si bien el criterio estadístico es informativo, por sí solo
es insuficiente para diferenciar lo normal de lo patológico. Elllhi\§@!l!!¡¡¡¡¡ !l!!4!i1l! ..m¡¡¡¡;jI¡&!!lIlIlIl,.II!iliII!l!!· +&l1li' 113' .
200 Fundamentos de psicología

t :
- ¡
Tiempo para la reflexión
Criterios subjetivos o personelee
Cuando una persona afirma que es infeliz y que preferiría morir, sin duda pensaremos
Muchas personas piensan que el diag-
que su comportamiento no es normal. El criterio subjetivo, el malestar que una per-
nóstico de un trastorno mental es tan
sona manifiesta, parece una forma clara de distinguir lo normal de lo anormal. Sin
objetivo como el diagnóstico de una
embargo, no siempre es tan fácil. Existen trastornos (o entidades que se consideran
fractura o un resfriado, ¿es correcta esta
afirmación?
trastornos) que cursan sin conciencia de enfermedad, es decir, el sujeto no siente nin-
gún tipo de malestar ni cree que padezca trastorno alguno. Por ejemplo, así ocurre en
un episodio maníaco, cuando el sujeto se siente extremadamente alegre, sociable, sin
sentido del riesgo; una persona en fase maníaca puede poner en riesgo su vida y la de
los demás, y sin embargo se siente mejor que nunca y jamás admitirá que tenga un
problema. También se puede dar lo contrario: personas que sienten un enorme males-
tar sin que la enfermedad que creen padecer realmente esté presente. Las personas que
padecen una hipocondría creen padecer graves enfermedades médicas y sufren sus
síntomas pese a que la enfermedad no es real. Sin embargo, no creen padecer un tras-
torno mental, que es la verdadera causa de su sufrimiento. Más claro aún sería el caso
de alguien que sufre por la pérdida de un ser querido, cuando ésta es una reacción
emocional normal (por esperable) en cualquier persona. Una vez más, se trata de un
criterio valioso, pero que por sí sólo es insuficiente.

Criterios consensuales
A lo largo de la historia ha habido trastornos que han dejado de ser considerados tales,
y esto se ha debido al criterio de consenso social acerca de lo que es y lo que no es
anormal. Uno de los cambios introducidos en la última versión del DSM, el sistema
clasificatorio de los trastornos mentales más extendido en la actualidad, ha sido eliminar
el trastorno de la identidad sexual, que describía a las personas que sentían que su sexo
biológico no se correspondía con su sexo psicológico, es decir, se sentían o bien mujeres
atrapadas en un cuerpo de hombre o bien lo contrario. Pues bien, en el DSM-5 este
trastorno ha sido sustituido por el de disforia de género, en el que la clave es la experien-
cia de un profundo malestar relacionado con el hecho de sentirse de un sexo psicológico
diferente al biológico, no el hecho en sí mismo de la disconformidad con su género. Este
cambio indica un cambio social en el tratamiento de esta cuestión: ahora la sociedad
considera que si alguien manifiesta disconformidad de género y lo decide cambiar qui-
rúrgicamente, no es un trastorno. De esta forma ha pasado a considerarse un trastorno
si esta disconformidad ~epresent~ junto a un acusado malestar psicológico.
Es o~vio que este criterio es poco o nada objetivo. Y, desde luego, convive mal con
el modelo biológico. Por otra parte, resulta peligroso atenerse a la opinión generaliza-
da a I~hora de decidir qué es un trastorno mental. Y por si fuera poco, es culturalmen-
te muy variable, lo que hace que la mayor parte de las veces el consenso se limite a una

t- '
Tiempo para la reflexión
determinada cultura. No obstante, es una realidad que este criterio influye en nuestra
visión de la anormalidad. Ha sido utilizado por los detractores de cualquier sistema
clasificatorio como prueba de la subjetividad de las etiquetas diagnósticas. La realidad
Escribir en el espacio en blanco el criterio
con que se identifican las siguientes afir-
es que resulta muy difícil evitarlo, pero ciertamente es necesario limitar su influencia
maciones: lo más posible.
l. Se ha encontrado que el factor funda-
mental que explica la aparición de Un Criterios normativos fa adaptativos)
trastorno mental es el biomarcador X.
En realidad, se podrían considerar diferentes los criterios adaptativos y los normativos,
e incluso considerar los normativos como asimilables a los consensuales. Lo cierto es
2. Se considera que Miguel tiene un tras- que, a pesar de ser parecidos, existen matices que los diferencian. Los criterios norma-
torno porque su conducta es muy tivos son aquellos que comparan el comportamiento con la norma social, con lo espe-
poco frecuente.
rable en cada momento. Es decir, permiten juzgar si algo es patológico por su grado
de semejanza con lo que la sociedad espera que un individuo haga, con la norma. En
3. Una persona manifiesta sentirse tre- este sentido, el individuo que se ajusta a lo esperable es un individuo adaptado al
mendamente mal porque tiene pro- entorno social en el que se desenvuelve; de ahí que también se llame adaptativo. El
blemas con su pareja. criterio de adaptación ha sido clave en la evolución del concepto de psicoparología en
la historia. En este sentido, el criterio se asemeja al consensual, por cuanto quien «de-
cide» si algo es o no patológico, es la sociedad. Por ello, algunos autores agrupan estos
Capítulo 8. Psicopatología

dos criterios bajo el nombre de criterios sociales. No obstante, el matiz está en que en Para definir qué es un trastorno
el caso del criterio consensual la sociedad marca un patrón de comportamiento como mental, es importante delimitar qué se
anormal, mientras que en el caso del criterio normativo lo que se juzga es la medida considera normal y anormal. Esto ha
en que un individuo es capaz de hacer lo que la sociedad espera de él (trabajar, relacio- variado en función de la sociedad, la
narse con otros, cuidar de sí mismo, etc.). En otras palabras, se trata más de juzgar la cultura y el momento histórico
capacidad de un individuo para integrarse adecuadamente en la sociedad, y varía de concreto. Existen distintos criterios
una cultura a otra el grado de separación de la media que es tolerable. De hecho, se para separar lo normal de lo patológico
trata de un criterio fundamental en las definiciones modernas de trastorno mental. que, aunque por sí mismos son
Como conclusión, es obvio que cada criterio aporta algo de información sobre si un insuficientes para definir lo que es un
comportamiento o un conjunto de comportamientos representan o no una patología. trastorno mental, considerados
Igualmente, ninguno de ellos es capaz por sí solo de establecer una línea separadora conjuntamente contribuyen en gran
entre lo normal y lo patológico. Dado lo complejo del concepto mismo de trastorno medida a ello. Concretamente, se han
mental, no es de extrañar que resulte también complejo delimitarlo. Sin embargo, si se diferenciado los siguientes criterios:
ponen juntos los criterios se puede concluir que se considera anormal a un patrón de biológicos, estadísticos, subjetivos o
comportamiento o experiencia interna que se aparta de lo común para el grupo social personales, consensuales y normativos
al que el individuo pertenece y que le causa sufrimiento, desadaptación, riesgo incre- o adaptativos. Si bien los criterios
mentado de morir o pérdida de libertad. biológicos consideran que los
Es importante aquí subrayar la necesidad de no convertir en patológico todo lo que trastornos mentales son enfermedades
se aparta de la norma social. La libertad del individuo debe prevalecer frente a la pato- explicadas por causas físicas
logización de la diferencia. La diferencia es indicativa de trastorno cuando no es desea- (biomarcadoresl, los criterios
da por el individuo o su condición de salud le impide o le dificulta comportarse de otro subjetivos resaltan el malestar
modo. No es lo mismo que a una persona no le interesen las relaciones sociales, aunque subjetivo manifestado por la persona
sepa relacionarse con los demás, que, deseando mantener relaciones sociales, no sepa para su definición. Mientras que los
hacerlo y sea rechazada continuamente por su falta de habilidad. O que ni lo intente criterios estadísticos consideran que
por miedo a ser criticada. No es lo mismo que alguien decida libremente vivir al mar- un comportamiento es patológico en
gen de la sociedad porque no comparta los valores de su grupo a que alguien tenga una función de si es infrecuente o
percepción tan distorsionada (por irreal) de los demás, que prefiera apartarse de todos inhabitual, los consensuales se basan
por temor a ser atacado. en el establecimiento de un consenso
La diferencia es una ventaja social. Que los individuos tengan libertad para ensayar social acerca del mismo. Finalmente,
nuevas formas de comportamiento enriquece al grupo, al permitir un más amplio los criterios normativos o
abanico de comportamientos y pensamientos que pueden ser útiles para solucionar adaptativos consideran como
problemas. La psicopatología debe permanecer atenta a no ser utilizada como una fundamental la adaptación del
forma de exclusión de las personas simplemente por el hecho de ser diferentes. Inclu- individuo a su entorno social [4;]
so aunque haya razones para considerar patológico un comportamiento, hay que pro-
curar no estigmatizar o apartar de la sociedad a las personas por esta causa. El riesgo
de la utilización de etiquetas diagnósticas (etiquetaje), más allá de la discusión sobre si
reflejan o no una realidad y sobre la utilidad el. las mismas, es que se convierta a una
persona en el trastorno que padece. Es decir, convertir a un individuo que padece es-
quizofrenia en esquizofrénico supone convertir a la persona en diferente al resto, olvi-
dando que esa persona comparte muchas otras características con el resto de la socie-
dad, más que las que no comparte. Adjetivar las etiquetas diagnósticas supone, sin
duda, un grave error porque contribuye al estigma y la exclusión de las personas que Actividad 8.1
padecen trastornos mentales. Por ello, hay que entender que la etiqueta en sí misma ¿Qué es normal o anormal? Reflexión so-
tan sólo tiene un valor informativo para el profesional que le aporta información sobre bre la dificultad para establecer fronteras
lo esperable dada la condición de salud del individuo, sobre el posible tratamiento, entre la normalidad y la anormalidad.
sobre las posibles causas, etcétera.

Modelos en psicopatología

Modelo biológico o biomédico


El enfoque biológico procede de la época de la Grecia clásica y, si bien ha ido propo-
niendo diferentes modelos explicativos desde el desequilibrio de los humores hasta la
genética, pasando por la anatomopatología o la fisiopatología, sigue postulando lo
mismo: que los trastornos mentales tienen una causa médica, aun cuando no se co-
nozca. Si en los inicios de este planteamiento afirmar causas físicas de los trastornos
mentales supuso abandonar las explicaciones míticas y asumir la capacidad de las
personas para investigar la salud mental, el paso de los siglos ha demostrado que la
cuestión no es tan sencilla (Para saber más 8.1).

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202 Fundamentos de psicología

8.1. Un poco de historia


A lo largo de la historia la concepción de la salud y la enfer- cimiento de un trastorno mental es culpa de quien lo pade-
medad en general y de la salud mental en particular ha evo- ce, por haber pecado. Las consecuencias de esta idea aún
lucionado notablemente. Poco se puede saber acerca de lo son patentes en los tiempos modernos, donde se observa
que pensaban en la etapa prehistórica sobre las enfermeda- que la opinión generalizada es la de pensar que quien pade-
des mentales, dado que no se conserva registro escrito. Sin ce un trastorno mental es culpable de ello mismo, si no por
embargo, del registro fósil y del estudio de culturas primiti- sus pecados, sí por su debilidad de carácter o su incapacidad
vas contemporáneas, así como del registro histórico de las para comprender el mundo. Ello implica un trato despectivo
primeras etapas de desarrollo de la civilización que han de- hacia quienes sufren un trastorno mental que incrementa
jado escritos sobre la cuestión, se deduce que en esta época, las posibilidades de que estas personas se vean en situación
como en las primeras etapas históricas, se atribuía la enfer- de desventaja social.
medad mental a la influencia de agentes externos, es decir, Paralelamente, la expansión del Islam trajo otra concep-
a la posesión de espíritus o fuerzas naturales. Conforme las ción también mística de la enfermedad mental, dado que el
civilizaciones van volviéndose más sofisticadas y son capa- Corán indica que los «locos» son iluminados de Dios, es de-
ces de crear sistemas religiosos complejos, casi invariable- cir, al contrario que el cristianismo, los locos están en contac-
mente incorporan explicaciones espirituales como causa de to directo con Dios, por lo que se les profesaba respeto e
la enfermedad mental y asignan a los sacerdotes de deter- incluso veneración y se los trataba con exquisito mimo en
minados dioses la intercesión ante los dioses respectivos centros (antecedentes de los manicomios) con baños de flo-
para la curación de las personas. res, música y toda clase de atenciones. Pero el islam además
Así es hasta que en la Grecia Clásica se planteó por pri- se ocupó de traducir los textos griegos al árabe, lo que salvó
mera vez la causa natural de las enfermedades en general y muchas obras que el cristianismo había declarado herejes y
de las enfermedades mentales en particular, Si bien el más había tratado de borrar de la faz de la tierra, salvaguardando
famoso precursor de la medicina fue Hipócrates, años an- así la tradición hipocrática, que se retomó en Europa en el
tes Alcmeón de Crotona escribió el primer manual de me- Renacimiento, mil años después.
dicina en el que ya planteaba la hipótesis de que la salud Durante el Renacimiento se volvió al punto de partida de
era producto del equilibrio entre contrarios y la enferme- la Grecia Clásica, lo que permitió un avance de la medicina
dad, consecuencia de su desequilibrio. Hipócrates concre- notable que comenzó a dar frutos en los siglos XVII y XVIII. Sin
tó este equilibrio en cuatro humores (líquidos) corporales, embargo, la comprensión de la enfermedad mental desde el
basándose en la entonces extendida idea de que el univer- modelo biológico seguía topando con notables dificultades,
so estaba compuesto de cuatro elementos (aire, agua, tie- ya que no se lograban encontrar explicaciones anatomopa-
rra y fuego). Aunque posteriormente autores como Platón tológicas, ni fisiopatológicas ni orgánicas en general para la
o Aristóteles volvieron a explicaciones más místicas de la enfermedad mental, de manera que algunos incluso se cues-
enfermedad, la hipótesis de Hipócrates sobrevivió muchos ./ tionaban' si son verdaderas enfermedades. A mediados del
siglos y aún se pueden encontrar rastros de ~Ia incluso en siglo XIX comenzaron a aparecer explicaciones alternatívas a
el siglo XVIII. las del enfoque biomédico. Algunos filósofos y los pri~e-ros
Aunque tras la pérdida de influencia de Grecia en el Medi- psicólogos empezaron a poner el énfasis en la funcionalidad
terráneo, sus herederos, el Imperio Romano, continuaron la del comportamiento, es decir, en que el comportamiento
misma línea de desarrollo del estudio de la enfermedad, tras debe adaptarse al medio. Esteenfoque, inspirado en las teo-
su caída se produjo un retorno a las explicaciones místicas. rías evolutivas de Darwin, dio lugar al modelo conductual
Elinflujo del cristianismo acabó imponiendo durante toda la de la salud mental, que ya no habla de enfermedad (no exis-
Edad Media la idea de que la enfermedad mental es fruto te una causa orgánica) sino de conductas desadaptadas o,
del pecado del hombre, que es castigado con la posesión de modo más general, de trastornos del comportamiento.
demoníaca. Erá pues tarea de los sacerdotes (una vez más) En resumen, se hipotetizó que los trastornos mentales no
expulsar a los demonios mediante el exorcismo y el castigo son más que conjuntos de comportamientos desadaptados,
al pecador. Esto,unido a la lucha implacable de las autorida- es decir, que no permiten, sino que dificultan, al individuo
des religiosas contra las diferentes formas alternativas de adaptarse a su medio, limitando su libertad y dificultando su
interpretar la religión y contra lo que consideraban pecado participación y funcionamiento.
(y los pecadores), condujo a una época en la que el pensa- A lo largo de toda la historia, junto con las explicaciones
miento divergente fue perseguido hasta el extremo, lo que más biologicistas, todos los autores han venido mencionan-
setradujo en una era de oscurantismo y avance nulo del co- do otras causas de las enfermedades mentales, causas que
nocimiento científico que no finalizó hasta el Renacimiento. se ha dado en llamar «morales» y que hacen referencia a
Por otra parte, esta explicación demonológica de la enfer- causas ambientales, hábitos, acontecimientos externos, pa-
medad mental implicó además la asunción de que el pade- siones excesivas, etc. Esdecir, incluso dentro de la tradición

(Continúa)
Capítulo 8. Psicopatología 203

8.1. Un poco de historia (cont.)


biológica, se venía reconociendo la existencia de múltiples psicológicos y sociales y, consiguientemente, la considera-
factores de carácter muy diverso y no exclusivamente bioló- ción de todos ellos es de gran importancia para comprender
gico en la génesis y mantenimiento de la enfermedad men- tanto la génesis como el mantenimiento de los trastornos
tal. Todo ello llevó a la aparición en la segunda mitad del si- mentales y su tratamiento. Esasí que la psicopatología mo-
glo xx de la hipótesis biopsicosocial (v. apartado Modelo derna ha conseguido un notable grado de acuerdo y ha vivi-
biopsicosocial en este capítulo) y que es la base de la actual do en las últimas décadas un avance significativo que ali-
concepción de los trastornos mentales y de su explicación y menta la esperanza de un futuro mucho más halagüeño en
clasificación, es decir, la base de la psicopatología moderna. el tratamiento de los problemas mentales de las personas,
Según esta hipótesis, la salud y la enfermedad dependen de uno de los problemas que más preocupa en la actualidad a
la concurrencia de múltiples factores tanto biológicos como la Organización Mundial de la Salud.

Si bien en algunos casos se han encontrado factores biológicos claramente impli-


cados en la aparición o el desarrollo de algunos trastornos, también se ha podido ver
que no siempre es así y que incluso en esos casos suelen existir otros factores que
también juegan un importante papel. De ahí que las críticas recibidas hablen de re-
duccionismo, al plantear que la mente sólo es su sustrato biológico y los pensamientos
y comportamientos, una consecuencia mecánica de la configuración biológica. Este
punto de vista ignora la importancia de las experiencias y el aprendizaje a lo largo de
la vida, pero especialmente ignora que la biología es un soporte, comparable al hard-
ware de un ordenador, en el que «secargan» algoritmos de resolución de problemas (lo
que se aprende), comparables a programas, y que tanto puede ocurrir un fallo en el
hardware como en el software. Es más, las limitaciones del software no tienen por qué
ser determinantes de qué programas se pueden o no cargar e incluso el software puede
dañar al hardware. Es por ello que la mera observación de un malfuncionamiento de,
por ejemplo, los neurotransmisores en el cerebro, no es indicativo necesariamente de
que esa sea la causa de un patrón de comportamiento anormal, sino que puede ser la
consecuencia, puesto que el software controla cómo se usa el hardware. La mera co-
rrelación entre dos variables no indica causalidad, tan sólo que existe algún tipo de A lo largo de la historia se han
relación entre ambas variables. desarrollado diferentes modelos o
enfoques teóricos para intentar explicar
Modelo psicodinámico el origen y el mantenimiento de los
trastornos mentales. Cada uno de los
Freud pensaba que los síntomas en un trasto.rno mental procedían de los conflictos modelos enfatiza ciertos factores o
ocultos entre las fuerzas del ello y el superyó, especialmente por los impulsos sexuales aspectos que tienen más peso en la
reprimidos y desviados, dado que el deseo sexual (libido) es la fuerza vital principal. explicación de la psicapatología, y no
Por ello se conoce como modelo intrapsíquico, dado que postula que son fuerzas todos ellos se han comprometido en
internas las que producen la enfermedad. La liberación de las tensiones mediante el igual medida con el método científico
acceso a los deseos y pensamientos reprimidos es la forma de tratamiento del psico- para avalar sus hipótesis. Los modelos
análisis, que cree que al hacer conscientes tales deseos y pensamientos, el sujeto expe- se pueden clasificar en modelo
rimenta una liberación que le permite eliminar los síntomas neuróticos que manifies- biológico o biomédico, modelo
ta. Existen notables diferencias entre las diferentes escuelas psicodinámicas, desde el psicodinámico, modelo conductual,
psicoanálisis original de Freud hasta los planteamientos de Jung o Adler. Pero a gran- modelo humanista, modelo
des rasgos todos ellos se basan en la existencia de una parte inconsciente de la mente, cognitivo, modelo cognitivo-
cuyos conflictos generan los síntomas que se observan en el paciente. conductual, modelos sociogenéticos
El modelo psicoanalítico ha recibido fuertes críticas. El hecho de que los plantea- y modelo biopsicosocial, que a su vez
mientos psicoanalíticos no se ajusten a las exigencias científicas, hace que éste sea incluye el modelo de vulnerabilidad-
imposible de verificar por el método científico, de manera que sus afirmaciones no estrésy el modelo transdiagnóstico.
pasan de ser una mera especulación no basada en evidencias. Ésta es la principal críti- Mientras que el modelo biológico
ca que ha recibido, pero no la única. considera que los factores biológicos
El énfasis de las últimas décadas en la intervención basada en la evidencia, es decir, constituyen las causasde los trastornos
en la medida de la eficacia (en contexto de laboratorio) y la efectividad (en contexto mentales, el psicodlnárnlco considera
clínico) de las diferentes formas de terapia, incluida la farmacológica, ha arrojado da- que las causasse deben a conflictos
tos difíciles de interpretar. Según la resolución adoptada por la American Psychological intrapsíquicos de las personas \'L-'
11

2041 Pundamentos de psicoloqia

Association (APA) en agosto de 2012, I los estudios empíricos demuestran la eficacia a


corto y largo plazo de las diferentes formas de psicoterapia en una amplísima gama de
trastornos mentales, con un efecto superior al de los tratamientos farmacológicos y
menores tasas de recaídas. Sin embargo, los estudios no establecen superioridad de
unas formas de psicoterapia frente a otras. Las recomendaciones de la propiaAPA van
en la línea de estudiar los factores comunes que todas las terapias presentan para así
poder reconocer más claramente cuáles son los puntos clave que hacen que una forma
de psicoterapia sea eficaz. En concreto, en relación con las terapias dinámicas, resulta
difícil distinguir qué funciona de las mismas dado que existen multitud de formas de
terapias derivadas del psicoanálisis que no siempre se asemejan demasiado entre sí y sí
se asemejan, sin embargo, a las terapias cognitivas. .

Modelo conductual
Desdeel modelo conductual se El modelo conductual surge de las teorías del aprendizaje desarrolladas inicialmente
considera que lasconductas por la escuela conductista americana (v. capítulo 3, Aprendizaje). A finales de la déca-
desadaptadas se aprenden y se pueden da de 1950 comenzaron a aparecer técnicas de tratamiento basadas en la investigación
modificar mediante la terapia de experimental en el laboratorio destinadas a tratar ciertas condiciones de salud. El prin-
conducta cipio fundamental del modelo conductual es el de que la conducta desadaptada se
aprende igual que la conducta adaptada y la intervención terapéutica debe consistir
en aplicar los principios del aprendizaje clásico e instrumental para modificar aquellas
conductas que causan malestar o desadaptación al individuo. De ahí que se conozca
como terapia de conducta o modificación de conducta.
Adicionalmente, la terapia de conducta mantiene algunos principios fundamenta-
les tales como el énfasis en la conducta observable, para evitar cualquier nivel de
subjetividad en cuanto a la posible eficacia del tratamiento; énfasis en el aquí y ahora,
frente al énfasis en la infancia que distinguía al psicoanálisis, reinante en aquellos
momentos en el ámbito de la salud mental; énfasis en la metodología científica tam-
. bién en el tratamiento, o énfasis en la ligazón de la práctica clínica con la teoría psico-
lógica probada experimentalmente.
La terapia de conducta, especialmente en sus inicios, resulta radicalmente opuesta
a toda forma de intervención no basada en la teoría conductual. Se opone a cualquier
interpretación biológica y, en ese sentido, resulta tan reduccionista como el modelo
biológico, por cuanto niega la influencia de factores biológicos. Pero también niega la
intervención de variables internas tales como pensamientos o emociones: tan sólo los
hechos externos controlan el comportamiento y, por tanto, todo lo demás no sólo
no es medible de acuerdo con los principios epistemológicos de la ciencia, sino que no
interesa porque no ejerce una influencia significativa sobre el comportamiento. -Estas
afirmaciones pronto fueron puestas en cuestión por la propia psicología con el surgi-
miento del modelo cognitivo.

Modelo humanista
¡;;¡ Elmodelo humanista, formado por Tras la Segunda Guerra Mundial, la población estaba tremendamente impresionada
distintos enfoques, considera que la por todo lo ocurrido. La imagen del ser humano como un ser bueno por naturaleza,
salud mental depende del grado en que lleno de cualidades positivas, se vino abajo ante la observación de hechos tan terrorí-
una persona controle su camino y su ficos como los ocurridos. En medio de este sentimiento colectivo, surgió una corrien-
vida, enfatizando la experiencia te que postulaba lo contrario, la bondad innata del ser humano, sus capacidades y su
subjetiva de las personas,la empatía necesidad de desarrollo. En realidad, hablar de modelo humanista es simplificar mu-
y la relación profesional-paciente !~ cho, porque existen multitud de escuelas, desde las inspiradas en el cristianismo hasta
las inspiradas en la filosofía existencialista, pero todas ellas plantean una visión del ser
humano como un organismo que puede controlar su destino y que necesita encontrar
su camino para desarrollarse plenamente y alcanzar así su máximo potencial. Resulta
difícil resumir en una frase lo que las diferentes escuelas piensan sobre la salud mental,
dado que las diferencias en este ámbito son grandes, pero quizá se pueda resumir en
que la salud mental depende del grado en que una persona controle realmente su
camino, esto es, su vida. Las diferentes circunstancias vitales a las que las personas se

l. http://www.apa.org/about/ policy/ resolution-psychotherapy.aspx


Capítulo 8. Psicopatología

enfrentan a lo largo de la vida, el proyecto vital que se plantean, las actitudes con que
afrontan la vida, etc., pueden determinar su grado de felicidad y ajuste.
Las escuelas humanistas comparten la idea de que el ser humano es libre, tiene ca-
pacidad de decidir frente, según ellas, al mecanicismo de la ciencia que niega la liber-
tad individual. Se centran en la fenomenología, una forma filosófica de entender la
realidad que plantea que los hechos observables (fenómenos) son sólo un reflejo de
la existencia de entidades inobservables e inalcanzables para la ciencia, razón por la
que consideran el método científico como inapropiado para el estudio del ser huma-
no. También rechazan el psicoanálisis por su visión negativa de la persona. Esta co-
rriente teórica es conocida como la tercera fuerza.
Al centrarse en la experiencia subjetiva de las personas, aportaron algunas ideas
interesantes, como la importancia de la interpretación de los fenómenos por parte de
cada individuo. Esto es, un mismo hecho no es interpretado de igual forma por todos
los individuos, de manera que la influencia que este fenómeno tiene en la conducta
del individuo puede variar. O la importancia de no juzgar al paciente, abstenerse de
criticar su comportamiento y, por el contrario, mostrar empatía y comprensión. O la
importancia de la relación profesional-paciente, base para poder ayudar al paciente,
entre otras. El modelo humanista puro apenas cuenta con seguidores hoy en día, pero
su influencia ha sido asumida por la psicología, especialmente a través del modelo
cognitivo, que vino a confirmar algunas de estas afirmaciones desde la metodología
científica.

Modelo cognitivo
Como se ha dicho en el apartado dedicado al modelo conductual, la psicología de Elmodelo cognitivo considera que
principios del siglo xx rechazaba toda forma de subjetividad como forma de investigar cuando la mente interpreta de forma
el comportamiento humano y, en lo referente a la psicopatología, negaba la influencia errónea la realidad, se desarrollan los
de otros factores que no fueran los ambientales. Sin embargo, en la década de 1960 trastornos mentales @i
surgió un nuevo modelo psicológico, igualmente fiel a la metodología científica, que
trataba de conocer lo que ocurre dentro de la mente, la forma en que los organismos
procesan la información que reciben de los sentidos y el modo en que este procesa-
miento interviene en la consiguiente decisión de acción. Los conductistas ya habían
observado que existían algunos factores no observables directamente que producían
variaciones en el comportamiento que no resultaban completamente explicables por
las variables externas ambientales. Los primeros intentos por comprender cómo el
cerebro procesa la información se basaron en la comparación cerebro-ordenador, una
tecnología entonces naciente y que supuso ~ impulso definitivo al estudio de la
mente no basado en la introspección, que tan escasos resultados había dado en el pa-
sado y que estaba tan sujeta a la subjetividad yfalta de control experimental. Original-
mente, el cognitivismo se opuso al conductismo, planteando que el verdadero control
de la conducta está en nuestra mente y no en el ambiente. No significa que negaran
la influencia del ambiente, sino que ésta está mediada por nuestras interpretaciones,
nuestra motivación, nuestros propósitos. El descubrimiento del aprendizaje por mo-
delado, es decir, por observación, cuando las influencias ambientales no afectan direc-
tamente a un individuo sino que éste modifica su comportamiento por la observación
de 10 que a otros individuos les ocurre, vino a apoyar definitivamente esta visión.
Para el cognitivismo, las interpretaciones erróneas de los hechos, las creencias irra-
cionales, el establecimiento inapropiado de metas, la inadecuada atribución de causas
a los hechos, etc., pueden provocar la desadaptación y el malestar que caracterizan a
los trastornos mentales. Modificar el sistema de creencias de una persona es la vía
elegida para ayudar a las personas a recuperar una vida más adaptada y feliz.

Modelo cognitivo-conductual
La superación de las diferencias entre el modelo cognitivo y el conductuallleva a la fm Elmodelo cognitivo-conductual
integración de los postulados de uno y otro modelo. El nuevo modelo plantea que el surge de la combinación de los
medio ambiente ejerce una influencia clave sobre el comportamiento que es procesada principios compatibles entre sí del
por la mente para tratar de conseguir un estado de adaptación lo más ajustado posible y modelo conductual y el cognitivo ~j
10 más acorde con las metas y propósitos. La terapia de conducta fue incorporando poco
:1

206·~ Fundamentos de psicología

a poco nuevas técnicas a su repertorio, modificando otras para adaptarlas a los nuevos
descubrimientos en el ámbito cognitivo. Los factores ambientales que más influyen en
el comportamiento de un individuo son de ámbito social y, además, están matizados
por el modelado. El nuevo modelo, pues, pone el énfasis tanto en los factores individua-
les, psicológicos, como en los grupales, sociales, siendo un modelo psicosocial.

Modelos socíogenéticos
Losmodelos sociogenéticos A partir de la década de 1950 surgieron en la psiquiatría varias corrientes inspiradas
consideran que los trastornos mentales en posiciones filosóficas y políticas más que académicas, que planteaban una interpre-
tienen un origen social tación de la psicopatología en clave social. Aunque tampoco era un modelo unitario,
básicamente estos enfoques proponían que los trastornos mentales tenían un origen
social, desde el enfoque que planteaba que el origen de la enfermedad se encontraba
en los sistemas familiares, hasta el que directamente postulaba que la enfermedad
mental era un puro invento social que resultaba más dañino que beneficioso, pasando
por el que afirmaba que la alienación social era la responsable de la alienación mental.
Estos enfoques influyeron notablemente en el movimiento conocido como antipsi-
quiatría que, entre otras cosas, promovió un cambio del modelo de atención a la sa-
lud mental basado en hospitales psiquiátricos a la atención comunitaria. Lo cierto es
que las reformas inspiradas en estos planteamientos han sido muy dispares en diferen-
tes países, produciendo situaciones catastróficas en algunos de ellos, pero sus princi-
pios (mejora de las condiciones de atención a los enfermos mentales, protección de sus
derechos y traslación del peso de la atención de los hospitales psiquiátricos a disposi-
tivos más integrados en la comunidad) han cuajado en la psiquiatría comunitaria.

Modelo biopsicosocial
Elmodelo biopsicosocial considera En la década de 1970 apareció un nuevo modelo en el ámbito de la medicina que
que los factores biológicos, pronto se convirtió en el paradigma oficial tras su adopción por la OMS. La proposi-
psicológicos y sociales,asícomo la ción de este modelo se atribuye a George Engel partiendo de la teoría de sistemas
interrelación entre los mismos, (1977). El modelo biopsicosocial no se limita al ámbito de la salud mental, sino a la
contribuyen en gran medida a explicar salud en general. Según este modelo, la salud depende de factores biológicos, psico-
la psicopatología, incluyéndose dentro lógicos y sociales. Es una propuesta muy cercana a cómo la OMS definió la salud ya
de éste el modelo vulnerabilidad-estrés en el año 1946: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
y el modelo transdiagnóstico (que no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades» (Preámbulo de la Constitu-
considera que existen factores ción de la Organización Mundial de la Salud, 1946).
comunes responsables del origen y S modelo propuesto por Engel enfatiza la influencia mutua de los tres tipos de
mantenimiento de diferentes tipos factores sobre la salud, afirmando que es imposible entender ni la salud ni la.enferme-
de trastornos mentales) t'J da? sin comprender las complejas interrelaciones entre todos estos factores. Pese al
impulso de la OMS, la adopción del modelo biopsicosocial se ha encontrado a lo
largo de los años con dificultades para su aplicación, desde modelos asistenciales arrai-
gados basados en el modelo biomédico hasta dificultades técnicas y oposición de par-
te de la comunidad médica. De esta forma, hoy por hoy el modelo es el oficial, pero
no el real, si bien en los últimos tiempos algunos países (como Reino Unido) han
comenzado a realizar reformas notables de sus sistemas de salud encaminadas a hacer
realidad dicho modelo.

Modelo de vulnerabilidad-estrés
Este modelo se puede considerar como un desarrollo del modelo biopsicosocial por
cuanto mantiene sus mismos principios, pero concretando la forma en que se produce
la adaptación o desadaptación de un individuo. El modelo surgió en la década de
1970 (Zubin, 1977) como una hipótesis explicativa de la esquizofrenia. En este mo-
delo se entiende por estrés la reacción de un individuo ante una situación que deman-
da de él una acción, decisión o elección, ya sea como una oportunidad o como una
restricción. Implica un conjunto de respuestas fisiológicas, motoras y cognitivas, y
éstas se disparan ante situaciones naturales (como cambios en la vida) o extraordina-
rias (como catástrofes). El modelo hipotetiza que las personas se enfrentan a las situa-
ciones estresantes con diferente nivel de capacidad de afrontamiento de las mismas,
Capituto 8. Psicopatoloqía 1207
de manera que unas presentan mayor y otras menor capacidad para superar estas si-
tuaciones sin que su salud sufra. Se dice así que vulnerabilidad es la probabilidad de
Tiempo para la reflexión' ,
.
que una persona responda a una situación estresante de manera inadaptada y se habla Piense en alguna situación en la que
de factores de riesgo para referirse a todos aquellos que contribuyen a que una persona haya acudido a su médico porque se sen-
sea más vulnerable. Por el contrario, se habla de factores de protección para referirse tía mal físicamente o le dolía algo. ¿Cuál
a aquellos que ayudan a una persona a responder de manera adaptada. Los factores de fue el diagnóstico del médico sobre lo
riesgo y protectores pueden ser de tipo biológico, psicológico o social. que le ocurría? ¿Qué efectos tuvo el he-
cho de que le etiquetara con palabras
(diagnóstico)? ¿Positivos o negativos?
Modelotransdiagnóstico ¿Qué cree que pensaban los demás so-
bre su diagnóstico?
Se trata de un modelo muy reciente que también se puede considerar dentro del mo- Ahora piense en una situación (si no le ha
delo biopsicosocial por idénticas razones que el anterior y que en la actualidad está ocurrido, imagínelo) en la que se haya
suscitando un gran número de publicaciones. El modelo transdiagnóstico plantea que sentido triste, sin ganas de hacer nada,
ha llegado el momento de estudiar los factores comunes en la génesis y el manteni- con pensamientos negativos sobre su si-
miento de los trastornos mentales y que se pueden encontrar en diferentes tipos de tuación, su vida, su futuro ... Acude a su
trastornos. Se espera que agruparlos en función de tales factores comunes y abordar médico, quien le dice que tiene un tras-
su tratamiento de acuerdo con estos factores implicados favorecerá la ocurrencia de torno mental; le diagnostica un trastorno
depresivo mayor y le recomienda que
una mejora en la efectividad de los tratamientos. Se trata de un modelo que se basa en
vaya a ver a un psicólogo o un psiquiatra.
la evidencia empírica y que resulta completamente compatible con el enfoque biopsi-
¿Qué efectos cree que puede tener el he-
cosocial. Nace del reconocimiento de los avances obtenidos en las últimas décadas en
cho de que le diga que tiene una depre-
la clasificación diagnóstica, peco pretende ir más allá, replanteando dicha clasificación sión? ¿Positivos o negativos? ¿Qué cree
en función de los factores responsables de la génesis y el mantenimiento de los dife- que pueden pensar los demás sobre su
rentes trastornos mentales. diagnóstico? ¿Encuentra alguna diferen-
cia con respecto al ejemplo anterior? ¿En
qué sentido? ¿Cree que hoy en día toda-
Sistemas clasificatorios actuales
vía existen prejuicios sociales sobre los
Hay que indicar, en primer lugar, que ni tan siquiera hay un acuerdo amplio respecto diagnósticos o etiquetas de los trastor-
a la cuestión de si los sistemas clasificatorios tienen sentido y reflejan la realidad o si nos mentales?

por el contrario resultan poco útiles y son arbitrarios. La tradición médica en el abor-
daje de los trastornos mentales (enfermedades, desde el punto de vista biomédico) ha
impuesto la búsqueda de un sistema clasificatorio basado en la premisa de que, al igual
que con las enfermedades médicas, el diagnóstico refleja una entidad real, objetivable
y cuya causa simple puede descubrirse. Pero a lo largo de la historia ha habido que
plegarse a la evidencia de que los trastornos mentales son cualquier cosa menos una
entidad simple y fácil de definir, explicar y clasificar. ¿Quiere eso decir que los sistemas
clasificatorios son entelequias sin contacto con la realidad y sin.ningún efecto práctico
y quizá sí muchos aberrantes, como proponeQ, desde la sociología (GofFman, 1963)?
Lo cierto es que, más allá de la influencia del modelo biomédico, describir y clasificar
son dos actividades que los humanos tratamos de realizar siempre con toda parcela de
la realidad. y lo hacemos porque ésa es la forma en que nuestro cerebro puede después
analizar los fenómenos y los objetos de nuestro entorno. Más aún, la ciencia necesita
parcelar la realidad, definirla de manera unívoca y describirla para posteriormente
poder estudiarla y explicarla. Por lo tanto, está claro que una cosa es que los sistemas
clasificatorios sean o no plenamente satisfactorios en el momento actual, y otra es que
no sean útiles. Son tan sólo un intento de organizar la realidad para poder estudiarla,
con defectos y consecuencias indeseadas, pero también con virtudes.
Así, los actuales sistemas clasificatorios pecan de escasa validez diagnóstica, porque
no siempre reflejan entidades reales, sino más bien construidas socialmente. Reflejan
una realidad fragmentada, dividida en categorías, frente a una realidad continua en la
que las cosas no son una cuestión de todo o nada, sino más bien de cuánto. Cuando
se utilizan sin el conocimiento necesario, son peligrosos, porque la etiqueta que se
aplica a un individuo por sí misma tiene un efecto sobre su comportamiento y el
comportamiento que la sociedad tendrá en relación con este individuo. Éste es un
efecto no intrínseco de los sistemas, sino que ocurre por la interacción con la ignoran-
cia y el prejuicio sociales hacia los trastornos mentales, pero ocurre. Igualmente ocurre
que a veces la industria y las asociaciones profesionales ejercen presión sobre los crea- Actividad 8.2
dores de los sistemas clasificatorios para que éstos beneficien sus intereses. Yes que no Explicación de los comportamientos anor-
se puede olvidar que los diagnósticos implican la intervención de profesionales y la males desde diferentes modelos teóricos.
prescripción de tratamientos, y todo ello tiene un gran impacto económico.
208 i Fundamentos de psicología

Pero, paralelamente, los sistemas clasificatorios han supuesto una base importantí-
sima para el avance del conocimiento sobre la salud mental, información que a su vez
debe servir para mejorar los sistemas clasificatorios, incluso si acaban siendo comple-
tamente distintos a los actuales. Estos sistemas han permitido a los psicopatólogos
comunicarse utilizando un lenguaje común; con ello han podido comprobar empíri-
camente qué descripciones se asemejan más o menos a lo que realmente se presenta en
el día a día en la clínica; han podido poner a prueba si un tratamiento es o no eficaz;
han podido comparar investigaciones de diferentes autores en diferentes países com-
plementando los datos de unos con los de otros gracias a que usaban la misma termi-
nología y los mismos criterios diagnósticos; son muy fiables, la mayoría de los profe-
sionales etiqueta de igual forma un mismo problema; han ayudado a identificar los
problemas y prescribir el diagnóstico a millones de personas; han contribuido a reco-
pilar ingentes cantidades de información que servirá para mejorar las versiones futuras
de los mismos. Pero ¿cómo empezó todo?
En la actualidad existen dos grandes sistemas clasificatorios relacionados el uno con
el otro: el Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales, conocido como
DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders)y editado por la Ameri-
can PsycbiatricAssociation (APA) desde 1952, y la Clasificación Internacional de las
Enfermedades, o CIE, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado por
primera vez en 1893.
La CIE es una clasificación descriptiva, no etiológica, es decir, presenta las enfer-
medades mentales agrupadas por sus síntomas. Su sistema diagnóstico tiene tres ejes:
en el primero (diagnósticos clínicos) se codifica la enfermedad (mental o física); en el
segundo (discapacidades) se anotan los resultados de la exploración del funcionamien-
to y la participación del individuo en todas las áreas importantes de la vida diaria; en
el tercero (factores contextuales) se codifican los factores que puedan intervenir en la
aparición o desarrollo de la enfermedad.
El otro gran sistema moderno es el DSM, actualmente en su versión 5 (mayo de
2013). El DSM es un sistema ateórico y descriptivo que organiza los trastornos men-
tales por categorías que se definen por los síntomas principales de los trastornos que
se engloban en ellas. El DSM utilizaba, al igual que la ClE, un sistema multiaxial
que en la versión IV era de 5 ejes, pero éste desaparece de la versión 5, que ya no uti-
liza este sistema multiaxial. El DSM, además de un sistema de codificación propio,
irtcluye la correspondencia con los códigos de la CIE-1 O. Si hasta la fecha el DSM era
Intentar clasificar y describir los un sistema clasificatorio categorial (esto es, del tipo todo o nada, se padece o no se
trastornos mentales es una tarea difícil padece un trastornol.j-n su última versión da un giro hacia lo dimensional (se padece
pero útil para intentar estudiarlos y un trí!Jtorno en mayor o menor medida, desde nada, no se padece, hasta el máximo
explicarlos. Poner etiquetas tiene de gravedad). El debate sobre sistemas categoriales y dimensionales es largo, perp sin
efectos negativos sobre la conducta de solución hasta la fecha. Ciertas aproximaciones teóricas defienden que los trastornos
las personas influidas por los prejuicios no son, a diferencia de las enfermedades médicas, una cuestión de todo o nada, sino
sociales, pero también permite avanzar una cuestión dimensional, es decir, se puede estar un poco triste o muy triste, con
científicamente al usar un lenguaje poca frecuencia o con mucha frecuencia, etcétera.
común entre profesionales, comparar El hecho de padecer un trastorno no puede reducirsea la presencia o no de un
investigaciones, poner a prueba síntoma o signo, como en la medicina, sino que se trata de medir el grado en que
tratamientos e identificar problemas. ciertos comportamientos, por exceso o por defecto, causan problemas de algún tipo al
Actualmente existen dos sistemas individuo. Sin embargo, traducir esto en un sistema clasificatorio no resulta nada fá-
clasificatorios relacionados: cil. De hecho, el DSM-IV reconocía que el enfoque categorial no era el más apropiado
el Manual Diagnóstico y Estadístico en su introducción, pero asumía que era la forma más sencilla de abordar el problema
de los Trastornos Mentales (versión y trataba de paliado con indicaciones añadidas. Por ejemplo, cuando describe los
actual, DSM-5)y la Clasificación síntomas de un episodio depresivo, indica «estado de ánimo depresivo la mayor parte
Internacional de.las Enfermedades del día, casi cada día» (DSM-IV, 1995, p. 333), lo que es una forma de indicar el
(versión actual, CIE-l0). Ambos grado en que se presenta un síntoma. En la última versión el enfoque dimensional
sistemas son descriptivos y presentan avanza, por ejemplo, incluyéndose un especificador de gravedad en algunos trastor-
los trastornos mentales agrupados por nos, o como en la propuesta de un nuevo sistema clasificatorio de los trastornos de
síntomas; mientras que tanto el personalidad, que si bien queda relegado a la sección de investigación, supone un paso
sistema de la CIE-l Ocomo el DSM-IV decidido hacia una conceptualización dimensional de dichos trastornos. Asimismo, la
son multiaxiales, el DSM-S además de última versión del DSM-5 contiene notables cambios en las categorías diagnósticas
ser multiaxial avanza hacia lo con respecto a la versión anterior (se revisan sus contenidos en el apartado Trastornos
dimensional mentales según el manual diagnósticoy estadísticode los trastornosmentales DSM-5 de
Capítulo 8. Psicopatología 209

este capítulo), que han tratado de ajustarse a los que la ClE propone para su nueva Otra aproximación complementaria
revisión 11. a los dos grandes sistemas
La publicación de la última versión de! DSM ha estado rodeada de una agria polé- clasificatorios, DSM y CIE,para describir
mica. El National Institute for Mental Healtb (NlMH) de Estados Unidos ha criticado la pslcopatoloqía es la que lo organiza
la falta de biomarcadores entre los criterios de los trastornos mentales, uno de los en base a las distintas áreas
objetivos fundamentales, según este organismo, de los nuevos sistemas clasificatorios. funcionales. Así, se describen
La American PsychologicalAssociation,por e! contrario, ha criticado e! giro biologicista alteraciones de los diferentes procesos
de la nueva versión 5 de! DSM. Incluso e! responsable de la versión IV de! DSM se ha mentales o cognitivos básicos, siendo
mostrado muy crítico con la nueva versión. Por su parte la ClE está en plena revisión. los más frecuentemente utilizados los
La versión 11 se espera para 2015 Y se pretende mejorar su utilidad clínica así como de la conciencia, la atención, la
su aplicabilidad global. percepción, la memoria, el
pensamiento y el lenguaje. Aunque
menos frecuentemente, algunos
ALTERACIONES DE LAS FUNCIONES COGNITBVAS autores también incluyen las
alteraciones de la afectividad, ia
Al margen de las clasificaciones de los trastornos mentales de las que se ha hablado, psicomotricidad, la inteligencia, la
hay otra forma de abordar la descripción y e! estudio de la psícoparología. Esta otra vía voluntad, la impulsividad o el insight.
consiste en revisar las alteraciones conocidas de las diferentes funciones cognitivas de Estasalteraciones no siempre se
la mente, tales como la atención, la conciencia, la percepción o e! pensamiento. consideran patológicas
Lo cierto es que esta forma de abordaje tampoco está exenta de problemas. A menu-
do resulta difícil separar los procesos cognitivos, ya que o bien ocurren juntos o la
frontera que los separa es difusa. Tampoco resulta sencillo definir algunos de esos pro-
cesos, como por ejemplo la conciencia, por lo que puede haber diferentes clasificacio-
nes según cómo se defina un proceso determinado. Además, no son pocas las altera-
ciones que no se sabe muy bien dónde situarlas: ¿son alteraciones de la conciencia, de la
atención? Por último, las alteraciones a menudo aparecen juntas, bien porque una de
ellas implica que otro proceso tampoco funcione correctamente, bien porque la causa
de una de ellas también produce otras (por ejemplo, e! consumo de algunas sustancias).
Sin embargo, como en e! caso de los sistemas nosológicos, una completa compren-
sión de la psicopatología exige también un conocimiento de las alteraciones de los
procesos cognitivos. Las dificultades presentes no significan que e! acercamiento no
sea adecuado, sino que hay que continuar investigando.
Hay que tener en mente que no siempre las alteraciones de los procesos cognitivos
implican o indican una patología. Muchas alteraciones son comunes y ocurren a todo
el mundo en determinados momentos, como por ejemplo, fruto del cansancio. Por otra
parte, algunas son alteraciones que se dan en ciertos trastornos .rnentales, mientras que
otras son consecuencia de enfermedades médísas (reversibles o no), del consumo de
sustancias o la exposición a tóxicos, de enfermedades neurológicas, del estrés, etcétera.

Alteraciones de la conciencia
La conciencia es uno de esos constructos difíciles de definir; tanto es así que aún no se
dispone de una definición unívoca de la misma. Suele hacer referencia al autoconoci-
miento de uno mismo, de los propios procesos cognitivos y su integración (identi-
dad), pero también al nivel de alerta, a la orientación espacio-temporal, al conoci-
miento de! propio cuerpo, etc. Según nos refiramos a una u otra cosa, encontraremos
descripciones de alteraciones diferentes.

Alteraciones cuantitativas de la conciencia {del sensorio}


En base a la capacidad de! individuo para responder a estímulos tanto externos como
internos, al nivel de alerta de la persona, se describen las alteraciones cuantitativas de
la conciencia. También se conocen como trastornos del arousal (activación) o del sen-
sorio (sensorium), si bien las alteraciones de! arousal se tratan aquí en el apartado de
alteraciones de la atención. Al estado normal de conciencia se lo llama vigilia y puede
verse disminuida en diferentes grados.

El consumo de algunos fármacos puede


• Letargia, somnolencia o sopor. Es e! grado de disminución de la conciencia más producir efectos secundarios sobre las
leve. Consiste en una dificultad para mantener la atención y el estado vigil, la ten- capacidades cognitivas.
210 Fundamentos de psicología

dencia al sueño es mayor y la actividad espontánea, menor. El tono muscular se ve


disminuido, pero se conserva, así como los reflejos. Puede presentarse cierta des-
orientación.
• Obnubilación. El individuo sólo reacciona ante estímulos intensos y repetidos.
Presenta desorientación y confusión y tendencia al sueño ante la ausencia de esti-
mulación adecuada. Puede realizar tareas sencillas, pero con lentitud y tendencia a
perder la concentración.
• Estupor. El sujeto no es capaz de moverse por sí mismo. No emite respuestas vo-
luntarias y presenta inmovilidad. Sólo con estímulos muy intensos se produce un
nivel de alerta mínimo. Suele distinguirse el estuporpsiquiátrico y el orgánico.
• Coma. El sujeto ya no conserva los reflejos y es imposible despertarlo ni con estí-
mulos intensos. Es una forma prolongada de pérdida de conciencia y tiene cuatro
niveles más el precoma, en el que aún se conservan el reflejo pupilar y el corneal.
Cuando además aparece apnea (ausencia de respiración) y EEG plano durante
30 minutos, se considera muerte cerebral.

Alteraciones cualitativas de la conciencia


Este apartado hace referencia a las diferentes formas en que la conciencia puede verse
alterada en su modo habitual de funcionamiento. Pueden ser alteraciones globales de
la conciencia o restringidas a ciertas áreas, a alteraciones de la identidad personal (cor-
poral, psíquica o ambas), disociación y desorientación.

Alteraciones globales
También conocidas como estados confusionales, según Gastó (2006) se engloban en
esta categoría un conjunto de alteraciones de aparición súbita y duración limitada
(horas o días), con identidad alterada, afectación general, falta de sistematización de-
lirante y posibilidad de restitución completa al estado premórbido.

En los estados confusionales son frecuentes • Estado asténico-apático. Presentan fatigabilidad o astenia, labilidad afectiva o
la desorientación y la desinhibición de la
conducta.
irritabilidad, dificultades para concentrarse y dirigir la atención, fallos de memoria
e insomnio (Ottoson, 1989).
• Estado confusional. Es el estado intermedio entre el asténico-apático y el delírium. El
paciente presenta incomunicación (pérdida de coherencia), confusión en los recuerdos
(pararnnesia) que.se extiende cada vez más (propagación del error), inatención a los
esrímulos externos, disgrafIay desinhibición de la conducta (Geschwind, 1982).
• Delirium. Algunos pacientes pueden llegar a experimentar una total desintegra-
ción de la conciencia con delirios caóticos, alucinaciones y otras alteraciones per-
ceptuales, agitación psicomotriz y alteraciones afectivas.

Alteraciones circunscritas
En este grupo de alteraciones, a diferencia del anterior, se ve alterada alguna propie-
Mis ideas dad de la conciencia, pero no su conjunto. La correcta integración del yo personal
depende de muchos factores, pero básicamente se han de integrar la conciencia del yo
corporal y la del yo psíquico. Las diferentes alteraciones de cada uno de estos dos as-
pectos afectan a la conciencia del yo personal en su conjunto.

• Alteraciones del yo corporal. En este caso, el sujeto muestra alguna anomalía en la


normal integración de su propio cuerpo, como en la anosognosia (el paciente niega
la existencia de una parte de su cuerpo dañada o afectada por una lesión cerebral),
la prosopagnosia (incapacidad para reconocer rostros familiares), el miembro fantas-
ma (percepción de un miembro amputado) o las agnosias parciales (el sujeto no
reconoce objetos o alguna parte de su cuerpo, pese a percibirla normalmente).
• Alteraciones del yo psíquico. Para Jaspers (1993) existen cuatro dimensiones del yo
psíquico. A ellas Scharfetter (1977) añadió tres más. Se incluyen, entre otras, la
despersonalización y la desrealizacián (hacen referencia a la sensación del sujeto de
que lo que ocurre a su alrededor es irreal e incluso que sus acciones no son suyas),
I
Capítulo 8. Psicopatología ~ 211

la disolución delyo (e! paciente cree que sus pensamientos y sentimientos o acciones
van por separado), e! delirio de influencia y la apersonificación (e! sujeto cree que sus
pensamientos, emociones y acciones están influidos por algún agente externo o
directamente otros piensan y sienten por él) o justo al contrario que la anterior, e!
transitiuismo (e! sujeto cree que los demás piensan sus pensamientos y experimen-
tan sus acciones). También se incluyen la vivencia del cuerpo disociado (e! sujeto
experimenta su cuerpo como ajeno o extraño), la vivencia del yo ausente de afma
(sensación de existencia de! cuerpo en ausencia de mente -alma-) o e! desdobla-
miento delyo (e! sujeto cree ser dos personas a la vez).
• Alteraciones de la orientación espacio-temporal y auto psíquica. Se refiere a la capa-
cidad para saber dónde estamos en e! espacio yen e! tiempo, pero también quiénes
somos a lo largo del espacio y el tiempo, es decir, de relacionar nuestro ser con los
distintos lugares y momentos por los que pasamos. Esta capacidad suele verse alte-
rada en procesos orgánico-cerebrales yen menor medida en trastornos mentales.
Los estados crepusculares pueden
presentarse como consecuencia tanto de un
Estados disociativos y de restricción de la conciencia [alteraciones trastorno disociativo como por un episodio
de la amplitud de la conciencia! de epilepsia psicomotora y durante los
mismos la conciencia se estrecha
Se trata de estados en los que el comportamiento es normal (o casi) pero con una se- súbitamente pudiendo afectar de manera
paración de los procesos cognitivos y perceptivos con relación al comportamiento, de variable a las actividades ordinarias. Durante
el episodio el sujeto puede realizar
manera que se produce un comportamiento automático.
actividades automáticas (sin conciencia) e
incluso cometer actos violentos, sin poder
• Estados crepusculares. Consisten en una restricción de la conciencia que se limita a recordarlo posteriormente.
ciertas experiencias internas y se acompaña de automatismos en el comportamiento
y conductas impulsivas, alucinaciones y alteraciones de la identidad. Es propia de la
Las alteraciones de la condencta
epilepsia (petit mal), aunque puede darse en traumatismos, hipoxia, etcétera.
agrupan fenómenos muy diferentes y
complejos, desde la disminución del
Alteraciones de la atención nivel de vigilia hasta los estados
crepusculares, pasando por el delirium,
De una manera muy simplificada (para más información, v. el capítulo 12, Sensación
las alteraciones del yo y de la
y percepción), se puede definir la atención como el proceso por el cual se decide qué
orientación espacio-temporal
estímulos han de ser procesados de forma controlada y cuáles ignorados o procesados
de forma automática, de acuerdo con la división establecida por el modelo de Schnei-
der y Shiffrin (1977). Las alteraciones de la atención son una experiencia muy común
(especialmente en situaciones de fatiga, excitación o niveles emocionales elevados),
pero también son propias de algunas patologías, como las psicosis, l~ manías, los
trastornos de ansiedad y, desde luego, las relacionadas con sustancias (sobre todo en la
intoxicación por sustancias).
Una vez más, las clasificaciones que existen son incompletas, influidas por concep-
tualizaciones diferentes de la atención y a menudo contradictorias. Según Baños y Be-
lloch (2008), las clasificaciones clásicas pecan de una excesivasimplicidad e ignoran los
diferentes aspectos o propiedades de la atención para centrarse casi exclusivamente en la
característica de concentración, al conceptualizar la atención como foco de la concien-
cia. Por otra parte, aquellas que se basan en los componentes de la atención alterados se
Mis ideas
tropiezan con otro problema: algunas alteraciones afectan a diferentes componentes.
A continuación se intenta dar una visión global de todas ellas.

Alteraciones de la vigilancia y del arousal


Algunos autores incluyen aquí las alteraciones del sensorio, una de las razones por las
que se solapan las clasificaciones de las alteraciones de la conciencia y las de la aten-
ción. Sin embargo, si se entiende la vigilancia como la capacidad de vigilar la aparición
de determinados estímulos marcados por la tarea que se está realizando y e! arousal
como la intensidad de la foca!ización de la atención, hay que considerar que éstas
fluctúan a lo largo de! día de manera natural en función de muchos factores. El efecto
normal de! incremento de la activación es e! de estrechar e! foco atencional, lo que
suele conocerse como estrechamiento de la atención. Por su parte, la hipervigilancia
implica un ensanchamiento de la atención previo a la detección de! estímulo y un es-
trechamiento posterior, cuando e! estímulo ha sido detectado.
Fundamentos de psicología

Alteraciones de la focalización!concentración
Aquí se pueden incluir las tradicionales alteraciones cuantitativas de la atención. La
hiperprosexia se define como una excesiva concentración de la atención en un obje-
to, pudiendo dar lugar a la experiencia conocida como ausencia mental, cuando al-
guien está ensimismado hasta tal punto que no advierte estímulos externos que nor-
malmente atendería. La hipoprosexia se refiere a la escasa capacidad de atención
(falta de concentración), que puede dar lugar a experiencias como la laguna tempo-
ral, cuando un individuo, normalmente realizando una tarea automática, deja de
prestar atención a los estímulos circundantes hasta que, pasado un tiempo, «despierta"
y no puede recordar qué ha hecho durante ese período. El caso extremo de falta de
En la hiperprosexia la atención se concentra atención es la aprosexia.
de tal forma en un estímulo que sólo
estímulos ajenos muy intensos son capaces
de atraer la atención hacia ellos. De esta Alteraciones de la selección
forma, durante ese tiempo, el sujeto
no percibe los estímulos de su entorno, La distraibilidad es la alteración más común de! componente de selección estimular
dando lugar a lo que se conoce como de la atención. Aunque pudiera parecer que se trata de un problema de focalización
ausencia mental.
o de concentración de la atención, suele considerarse más un fracaso en la selección de
los estímulos relevantes a los que se debe prestar atención. Sin embargo, también se la
puede considerar un fracaso en mantener la atención en un estímulo durante e! tiem-
po necesario en función de la tarea. También se la equipara a la hipoprosexia, enten-
diendo en este sentido que es una atención excesivamente superficial y lábil, que salta
de un estímulo a otro.

Alteraciones de la alternancia y de la atención dividida


,.
- .
Tiempo para la reflexión

Las alteraciones de la atención son una


Algunos sujetos muestran respuestas perseverantes no acordes con las demandas de la
tarea. Es decir, parecen quedar atrapados por un determinado estímulo sin ser capaces
experiencia muy común (especialmente de ir de uno a otro cuando la tarea lo requiere. Se asemeja a la hiperprosexia, en e!
en situaciones de fatiga, excitación o ni-
sentido de una excesiva concentración en un estímulo.
veles emocionales elevados), pero tam-
Las alteraciones de la atención dividida son comunes como consecuencia de un
bién son propias de algunas patologías,
como las psicosis, las manías, los trastor-
trauma cerebral, cuando e! sujeto no puede realizar al mismo tiempo dos tareas que
nos de ansiedad y, desde luego, las rela- antes sí podía realizar simultáneamente.
cionadas con sustancias. Nuestra aten-
ción puede concentrarse excesivamente
en un estímulo, o, por el contrario, hacer-
Otras alteraciones de la atención
lo de manera muy superficial, volverse El síndrome de neglige~cia o de desatención se presenta en lesiones cerebrales y consis-
muy inestable y pasar de un estímulo a te en la incapacidad para atender y percibir estímulos de! lado contrario al de la lesión
otro, o persistir en el que no se desea o
(hem_inegligencia).
estrecharse en exceso no pudiendo aten-
der a dos estímulos a la vez, entre otras
formas de alteración. Piensa qué patolo- Alteraciones de la percepción
gías y/o enfermedades llevan asociadas
alteraciones de la atención. Si no cono- La percepción es e! proceso por e! cual e! cerebro da significado a los datos captados a
ces ninguna, se recomienda hacer una través de los sentidos para construir la realidad que nos rodea (y la que se refiere a uno
búsqueda bibliográfica para ampliar tus mismo). Es un proceso que es en parte resultado de la combinación de datos sensoria-
conocimientos. Piensa, igualmente, en les y la interpretación que la mente realiza de estos datos en función de las experiencias
situaciones comunes en las que hayas previas, las expectativas (e! cerebro «ahorra» energía prediciendo qué es lo que vamos
podido experimentar alguna forma de a percibir y posteriormente chequeando algunos detalles de! entorno para comprobar
alteración de la atención (por ejemplo,
si la predicción es ajustada a la realidad) y de características de personalidad, que in-
por fatiga).
fluyen en las expectativas.
No se incluyen aquí las alteraciones que afectan exclusivamente a los sentidos o a
las áreas corticales que los procesan.

Distorsiones perceptivas
«Esuna máxima verdadera: no vemos lo Se llama distorsiones perceptivas a las alteraciones que se producen al percibir un
que son realmente las cosas, sólo sabemos estímulo realmente existente y al alcance de nuestros sentidos, pero que se percibe de
cómo deberían ser» modo distorsionado en sus características, ya sea en la intensidad, la forma, e! tamaño,
Jonathan Richardson la distancia, la cualidad o la integración de las diferentes características de! estímulo.
Capítulo 8. Psicopatología 213

Precisamente se clasifican en función de la característica que se percibe de manera al-


terada.

Intensidad de los estímulos


La intensidad con que se percibe habitualmente un estímulo puede verse alterada por
exceso o por defecto, produciéndose lo que se conoce como hiperestesia (la intensi-
dad es mayor de lo esperado) o hipoestesia (la intensidad es menor de lo esperado). El
caso extremo de ausencia total de percepción es la anestesia. Para e! caso de la percep-
ción de! dolor, suelen utilizarse términos específicos: hipera/gesia (se percibe más dolor
de! esperado), hipoalgesia (se percibe menos dolor de! esperado) y analgesia (no se
En la anorexia se da una alteración
percibe dolor). de la percepción del volumen corporal
(autometamorfopsia) por la cual el sujeto
se percibe más gordo de lo que está.
Cualidad de los estímulos
En este caso se ve alterada la percepción de los colores, la nitidez o e! enfoque de los
objetos. Las lesiones neurológicas (por ejemplo, todo sabe a podrido), e! uso de drogas
y los trastornos mentales (por ejemplo, cuando un paciente depresivo dice verlo todo
negro, oscuro) pueden cursar con este tipo de alteración.

Tamaño y forma de los estímulos


A la percepción alterada de! tamaño o la forma de los objetos se la llama metamor-
fopsia. Si es la forma la que se percibe alterada, se habla de dismorfopsia. y si es e! ta-
maño, dismegalopsia. Si se perciben los objetos más pequeños de lo esperado, se habla
de micropsias, y si se perciben más grandes de lo esperado, macropsias (o megalopsias).
Si los objetos cuya forma o tamaño se perciben de manera alterada son de! propio
cuerpo, se trata de autometamorfopsias. Una vez más, las causas más frecuentes son
las lesiones neurológicas y las drogas, pero también las hay funcionales, como en el
trastorno dismórfico corporal (por ejemplo, un paciente que percibe su nariz mucho
más grande de lo que realmente es) o en la anorexia nerviosa (e! paciente se perci-
be más gordo de lo que es).

Integración perceptiva
Una de las tareas que nuestro cerebro debe realizar es la de integrar los datos sensoria-
les procedentes de diferentes modalidades y reteridos a un mismo estímulo, así como
las diferentes características del objeto captadas en cada modalidad sensorial. Puede
ocurrir tanto que no se integren correctamente como que se confundan unos con
otros. En e! caso de la escisión perceptiva, el paciente percibe como independientes o
incluso competidores los datos procedentes de la visión y de! oído de una misma
fuente estimular, como si no estuvieran relacionados. A veces, como ocurre con e! uso
de algunos alucinógenos, la forma de los objetos parece disolverse y fluctuar (morfo-
lisis) o los colores se separan de la forma de los objetos (metacromias). El caso con-
trario es la aglutinación, cuando e! individuo es incapaz de separar las diferentes cuali-
dades del estímulo, que se experimentan como un todo. Más habitual es la sinestesia,
en la que la percepción de datos de una modalidad sensorial hace que el individuo
experimente la percepción de otra modalidad. No es que unos le recuerden a otros,
sino que los sujetos dicen «ver los sonidos» y «oír los colores».

Ilusiones
Se trata de interpretaciones erróneas de estímulos reales presentes. Las ilusiones son Nuestro cerebro busca continuamente
una experiencia muy común y, en general, no indicadora de patología alguna (e! can- patrones entre los estímulos que percibe,
sancio o la excitación afectiva son las causas más comunes), si bien también pueden tratando de dar sentido al conjunto de las
darse en mayor medida en ciertos trastornos, por lo que es importante explorarlas cosas. De esta forma, a menudo cree
ver cosas que no existen en formas mal
adecuadamente. Son más frecuentes en niños y se producen en un contexto de clari- definidas, dando lugar a ilusiones. ¿Vesuna
dad perceptiva, es decir, e! sujeto sabe que son errores y e! resto de la percepción no cara en el fragmento de plástico de la
está alterada. Las dos más comunes son la pareidolia, cuando se cree ver objetos fa- ilustración?
214 Fundamentos de psicología

miliares en manchas o formas mal definidas (ver una cara en una mancha de la pared,
o una oveja en una nube), y la sensación de presencia, cuando se cree sentir la presen-
cia de alguien sin poder explicar por qué.
Es importante no confundir este tipo de experiencias con las percepciones deliran-
tes frecuentes en las psicosis, cuando el paciente percibe correctamente un objeto pero
contamina la interpretación con el contenido de su delirio, como cuando un paciente
afirma que la mancha que un presentador de televisión tiene en la cara es una escama,
porque en realidad es un extraterrestre con forma de reptil. En este caso, es la idea
delirante la que marca la interpretación de una percepción que en sí misma no está
alterada.

Engaños perceptivos
Estrictamente hablando, en el caso de los engaños perceptivos, a diferencia de las dis-
torsiones, ni siquiera se debería hablar de percepción, puesto que no hay datos senso-
riales de partida, sino que estos son «inventados» por el paciente, quien cree percibir
cosas que realmente no existen o ya no están presentes o no pueden ser percibidas por
él. Pueden darse en situaciones cotidianas sin que deba existir un trastorno mental,
pero ciertamente no son experiencias comunes. Ocurren a menudo en un contexto de
claridad perceptiva, cuando el resto de estímulos es percibido de manera normal y
clara, aunque no siempre es aSÍ,especialmente cuando la causa es un estado tóxico. En
este grupo se incluyen las alucinaciones (y sus variantes) y las pseudopercepciones o
imágenes anómalas.

Alucinaciones
Pese a que pueda parecer sencillo definir las alucinaciones, no lo es tanto. Tradicio-
nalmente se las ha definido como falsas percepciones o percepciones sin objeto, pero
lo cierto es que, si no hay objeto, no es percepción. Pero el sujeto las experimenta
como percepciones y las distingue sin dificultad de otras cosas que imagina, por lo que
tampoco parece descabellado considerarlas como falsas percepciones. Así pues, se pue-
de pensar que lo que realmente falla es la capacidad del sujeto para diferenciar su
percepción de ciertos productos de su imaginación. En cualquier caso, para que se
pueda hablar de alucinación, no puede haber un objeto que se perciba, o éste desapa-
reció hace tiempo o no está al alcance de los sentidos del sujeto; el sujeto cree que es
Lasalucinacionesde don Quijote de una percepción y no Jiene control sobre esta percepción (como sí ocurriría con los
LaMancha. productos de la imaginación). Las alucinaciones pueden ser muy variadas y deben
explorarse en profundidad por su valor diagnóstico. Sus contenidos suelen estar rela-
clonados con las ideas delirantes presentes en el sujeto o con sus deseos, preocupacio-
nes, etc. Se pueden clasificar en función de diferentes criterios.

• Simples frente a complejas: las alucinaciones elementales no consisten en objetos,


sino en luces, brillos, sonidos, ruidos, etc.; son más frecuentes en enfermedades
orgánicas. Las alucinaciones complejas o formadas, por el contrario, sí representan
objetos e incluso escenas completas, sonidos con sentido (palabras, frases, conver-
saciones), etcétera.
• Modalidad: las alucinaciones pueden aparecer en cualquier modalidad sensorial e
incluso pueden aparecer combinadas. Las más frecuentes son las auditivas. Las vi-
suales son más frecuentes en síndromes orgánicos (especialmente las elementales) y
en estados tóxicos. Las auditivas son más frecuentes en la esquizofrenia y otros
trastornos psicóticos, pero también en trastornos del estado de ánimo (episodios
depresivos y maníacos). También pueden presentarse en estos trastornos alucina-
ciones gustativas y olfativas, al igual que en el aura de la epilepsia, o en alteraciones
neurológicas (olor a carne podrida en los tumores cerebrales). Las alucinaciones
táctiles, por su parte, pueden consistir en un contacto que realmente no se ha pro-
ducido (como en el delirio erotomanÍaco de la esquizofrenia o el episodio maníaco,
cuando el sujeto puede creer que alguien le toca de forma libidinosa) o en la per-
cepción de insectos que corren bajo la piel (formicaclón), frecuente en estados de
abstinencia de sustancias como el alcohol, así como en la esquizofrenia. Finalmen-
Capítulo 8. Psicopatología 215

te pueden darse también alucinaciones cinestésicas (percepción falsa de movimien- La percepción es el proceso por el
tos del propio cuerpo) o propioceptivas (partes del cuerpo parecen cambiar de for- cual el cerebro da significado a los
ma, tamaño o cualidad). datos captados a través de los sentidos
para construir la realidad que nos
Además de las alucinaciones puras, existen algunas variantes alucinatorias tales como rodea. Lasprincipales alteraciones de
la pseudoalucinación o alucinosis (el sujeto percibe algo inexistente, pero sabe que es la percepción son lasdistorsiones
una falsa percepción), las alucinaciones funcionales o reflejas (asociadas a la percepción perceptivas (cuantitativas y cualitativas)
correcta de otro estímulo que desencadena la aparición de la alucinación en la misma o y los engaños perceptivos W.ifl
en otra modalidad sensorial), alucinaciones negativas (no se percibe algo que existe y está
accesible a los sentidos) o alucinación extracampina (se percibe algo que está fuera del
alcance de los sentidos).

Pseudo percepciones
Este otro grupo que algunos autores incluyen en los engaños perceptivos se refiere a
percepciones que se producen en ausencia del estímulo o tras su desaparición, no se
les concede juicio de realidad y casi nunca indican presencia de patología. Son expe-
riencias relativamente comunes que se asemejan a las ilusiones, en las que se percibe
erróneamente un objeto realmente presente.
Quizá las más relevantes sean las imágenes o alucinaciones hipnagógicas e hipnopám-
picas, que consisten en la aparición de imágenes o sonidos muy vívidos en el momen-
to de quedarse dormido o despertarse, respectivamente. Suelen ir asociadas al fenóme-
no de la parálisis del sueño que ocurre también en la transición sueño-vigilia y que
consiste en una incapacidad de moverse que se suele asociar a angustia por no poder Las imágenes hipnagógicas (pueden
hacerlo. Dura pocos minutos. Si bien todas ellas son comunes, a veces están asociadas aparecer al quedarse dormido) o las
.1 a trastornos como la narcolepsia. hipnopómpkas (al despertar) se asemejan a
las aluci~ciones o a los sueños pero son
muy vívi~s y el sujeto no les concede juicio
de realidá!:J.
Alteraciones de la memoria
La capacidad de recordar hechos y conceptos es una de las más importantes en el ser
humano, dado que el aprendizaje resulta imposible sin ella. La memoria, sin embargo,
no es un fenómeno sencillo (v, capítulo 14, Memoria), sino que puede hablarse de
muchos tipos de memoria o capacidades para recordar, y parece que están implica-
das muchas estructuras cerebrales diferentes. Como en otros casos, las alteraciones de
la memoria no necesariamente son patológicas o indican la presencia de una patolo-
gía; muchas de ellas son fenómenos relativamente frecuentes y.casi todo el mundo las
ha experimentado alguna vez, mientras que Qtras, por el contrario, son claramente
patológicas y perturban notablemente la vida de quien las padece.

Alteraciones cuantitativas de la memoria


Según cuánto se recuerde o con cuánta claridad se recuerde, se habla de hipermnesias,
ii~~~~UUUllllllllllllllil~
hipomnesias y amnesias. De todas ellas, las amnesias son las más importantes y las
mejor estudiadas; son las que se tratan con más detalle.
Mis ideas
Las hipermnesias se refieren a u~a capacidad aumentada de recordar o una mayor
claridad del recuerdo. Aunque se han descrito en personas sin patologías, tampoco son
infrecuentes en algunos casos de autismo (lo que dio lugar al desafortunado término
de idiots savants), en los episodios maníacos o en los estados preagónicos, entre otros.
Algunas personas han mostrado una capacidad de memoria anormalmente elevada
mediante el entrenamiento y la utilización de trucos mnemotécnicos variados (mne-
monistas).
El término hipomnesia, por su parte, se refiere a la alteración de la memoria en la
que no se pierde el recuerdo pero se recuerda de manera vaga y difusa. Se considera muy
ligada J alteraciones emocionales, como el estrés o los estados de ánimo depresivos.
Las amnesias son las alteraciones más importantes de la memoria y se refieren a la
pérdida total de partes de la memoria, tanto a la recuperación de información previa-
mente almacenada como a la grabación de nuevos registros. De hecho, la distinción
más importante se refiere justamente a si la amnesia afecta a hechos que previamente
habían sido almacenados (retrógrada) o a hechos nuevos, que no se pueden grabar
216 Fundamentos de psicología

(anterógrada). A su vez, la amnesia retrógrada puede ser sistemática (afecta a todo tipo
de información) o selectiva (sólo se olvidan recuerdos relacionados con ciertos temas o
de cierto tipo), y global (afecta a todo tipo de información sensorial) o modal (afecta a
una modalidad sensorial). Una forma especial de la amnesia retrógrada sistemática es
la amnesia lacunar, en la que se olvida todo lo relacionado con un determinado lapso
de tiempo.
También se distingue si la amnesia es reversible o irreversible (también crónica o
transitoria), o progresiva (que aparece poco a poco y va incrementándose) o de apari-
ción súbita. Las amnesias traumáticas suelen aparecer de manera súbita y suelen ser
reversibles (al menos parcialmente), mientras que las amnesias propias de la demencia
suelen ser progresivas e insidiosas, nunca vuelven atrás.
Finalmente, las amnesias pueden dividirse en orgánicas, cuando su causa es médica,
ofuncionales (también llamadas afectivas, psicógenas o disociativas), cuando no existe
causa médica.

Amnesias orgánicas
Entre las formas clínicas más habituales de amnesia, se encuentra el síndrome amné-
sico. En éste predomina la amnesia anterógrada (el sujeto no es capaz de retener nue-
va información más allá de unos minutos) y, a veces, también retrógrada, si bien suele
ser selectiva y limitada a la memoria episódica, no a la semántica ni a la procedimen-
tal. Las causas pueden ser muy variadas, tales como el síndrome de Korsakoff, anoxia,
accidentes cerebrovasculares, encefalopatías, daño cerebral subsiguiente a traumatis-
mos, etcétera.
Precisamente los traumatismos craneoencefálicos son responsables de otra forma
muy común de amnesia, la amnesia postraumdtica. Este tipo de amnesia rara vez
afecta a la formación de nuevos engramas de memoria, sino que provoca la incapacidad,
casi siempre temporal (reversible), de la memoria ya grabada, es decir, se trata de una
amnesia retrógrada. Afecta casi exclusivamente a la memoria episódica, autobiográfica,
sin que se vea afectada la memoria semántica (el sujeto puede hablar perfectamente y
comprende el lenguaje de los demás) o la procedimental (el sujeto continúa sabiendo
realizar las tareas motoras que aprendió con anterioridad). Afecta desde el momento del
trauma hacia atrás en el tiempo, siendo tanto mayor el periodo olvidado cuanto más
grave sea el traumatismo. Cuando se produce la recuperación (minutos, días o años
después, también en función de la gravedad de la lesión), se produce al revés: primero
se recuerdan los episodios más lejanos en el tiempo y la recuperación va avanzando poco
a poc.. hacia el momento del trauma. Habitualmente los momentos inmediatamente
anteriores al trauma no llegan a recuperarse nunca, lo que quizás indique que no llega-
ron ~ grabarse convenientemente en la memoria. Muy similar es lo que ocurre como
consecuencia de la aplicación de la llamada terapia electroconvulsiva (más conocida
como electroshock) o TEC, aunque los daños en la memoria suelen ser menos masivos y
se suelen recuperar antes, salvo que el tratamiento se repita con demasiada frecuencia,
intensidad o magnitud, caso en que los daños pueden llegar.a ser permanentes.
Por su parte, la demencia también cursa típicamente con amnesia, siendo de hecho
una de sus características definitorias. Aunque en todas las formas de demencia se
producen daños graves de la memoria, en las llamadas corticales (como las producidas
por la enfermedad de Ah.heimer o el mal de Pick) los daños son aún más graves,
dado que mientras que en las subcorticales la memoria semántica y la memoria ope-
rativa se ven poco o nada afectadas, en las corticales el daño es generalizado y afecta
tanto al recuerdo como al reconocimiento (en las subcorticales el reconocimiento no
suele verse afectado). A diferencia de las amnesias postraumáticas, la amnesia produ-
cida por las demencias suele ser progresiva e insidiosa y se acompaña de otros déficits
cognitivos que acaban afectando a casi cualquier área de la vida diaria de las personas.
que la padecen.

En1906 Alo'isAlzheimerdescribióla Amnesias funcionales


neuropatologíacaracterísticade la
enfermedadque llevasu nombre y que fue Existe un conjunto de trastornos mentales que cursan con graves alteraciones de la
previamenteidentificadapor EmilKraepelin. memoria, algunos trastornos disociativos y el trastorno por estrés postraumático
Capítulo 8. Psicopatología 217

(TEPT). En todos ellos parece que el factor causal de la amnesia es el estrés. De algu-
na manera (no está claro cómo, aunque se han propuesto diferentes explicaciones), las
intensas emociones que se producen al enfrentarse al estrés pueden provocar graves
fallos en la memoria retrógrada. En la amnesia disociativa se produce una pérdida
súbita de la memoria de hechos personales (como por ejemplo, el propio nombre, la
dirección, qué estaba haciendo, etc.) normalmente precedida por la presencia de un
hecho altamente estresante. Desaparece tan súbitamente como apareció y rara vez deja
lagunas en la memoria. Lafuga disociativa se asemeja a la amnesia disociativa, pero
con una pérdida de la identidad (el sujeto no sabe quién es) que habitualmente se
acompaña de un viaje inesperado (la fuga). Como en el caso anterior, desaparece tan
de repente como comenzó, pero en este caso la amnesia sobre lo ocurrido durante el
episodio permanece. Aún más llamativo es el caso del trastorno disociativo deperso-
naliJaá, en el que la persona parece estar «habitada» por dos o más personas que se
alternan en el control de su comportamiento, cada una de ellas con sus propios recuer-
dos separados, su propio sistema de creencias, su propio repertorio de conducta, etc.
Se considera que es un trastorno relacionado con el padecimiento de graves abusos
durante la infancia, que llevan al sujeto a desarrollar personalidades alternativas en su
fantasía que acaban por salir a flote y manifestarse realmente en momentos de estrés.
Por último, en el estrés postraumático se observa que una persona que se ha visto ex-
puesta a un hecho traumático (entendido como aquel caracterizado por muertes o
amenazas a la vida o la integridad propia o de otras personas) y tras un periodo de
tiempo determinado, presenta una extraña combinación de amnesia (no recuerda he-
chos relacionados con el trauma demasiado amplios o importantes para ser explicables
Laamnesia disociativa aparece con
por el simple olvido) y de recuerdos vívidos, intrusivos e indeseados del hecho trau- frecuencia en situaciones de estrés agudo,
mático, como si se tratase de una lucha de la mente por no recordar hechos tan terri- como en las situaciones de guerra.
bles que, precisamente por ello, no puede dejar de rememorar, experimentando una y
otra vez el mismo horror original. A veces estos episodios se presentan en forma de
jlashbacks, durante los cuales el sujeto revive completamente los hechos traumáticos
mientras permanece en un estado alterado de conciencia sin poder recordar después
lo ocurrido.

Alteraciones cualitativas de la memoria


Este segundo grupo de alteraciones de la memoria se refiere a aquellas en las que los
recuerdos están alterados, bien porque se incluyen detalles que no ocurrieron, bien
porque el recuerdo completo es falso, bien porque se cree recordar cosas que no se han
experimentado.
Algunos autores agrupan todas las alteraciones cualitativas en la categoría de pa-
ramnesias, mientras que otros diferencian alorpnesias,paramnesias (alteraciones del
recuerdo), criptomnesiasy ecmnesias (alteraciones del reconocimiento).

Alteraciones cualitativas del recuerdo


Las alomnesias son alteraciones de ciertos detalles del recuerdo en las que el núcleo
Mis ideas
del recuerdo es verdadero. Normalmente se producen por la activación emocionalli-
gada al hecho que se recuerda y resultan muy habituales, tanto que es difícil distinguir
si es una alteración o es el modo habitual de funcionamiento de la memoria, que re-
construye los hechos cada vez que los trae a la conciencia.
Las paramnesias, en cambio, son recuerdos completamente falsos (por eso tam-
bién se las llama pseudomnesias). En este grupo se encuentran las fabulaciones y la
pseudologíafantdstica. Las fabulaciones (confabulaciones en la literatura alemana) se
refieren a la creación involuntaria de recuerdos para cubrir las lagunas de la memoria
que se han producido por alguna otra causa (por ejemplo, el síndrome de Korsakoff).
El paciente no quiere mentir, tan sólo no puede recordar un periodo de tiempo y lo
«rellena»con hechos inventados porque cree que algo así debió ocurrir o está confuso
con respecto a cuándo ocurrieron esos hechos. A diferencia de ésta, en la pseudología
fantástica el paciente pretende satisfacer necesidades afectivas, tales como dar una
imagen de sí mismo determinada. Así, inventa historias, que puede llegar a creerse,
que le hacen sentirse mejor (también se las llama mentiras patológicas). Es frecuente en
218 Fundamentos de psicología

pacientes con trastorno de personalidad narcisista o histriónico, que necesitan cons-


truir una personalidad admirada por todos, y en el síndrome de Münchhausen, un
trastorno facticio en el que el paciente simula (o mejor, se convence de) padecer una
enfermedad con el fin de ser hospitalizado, porque (tal vez por su historia vital) se
siente más seguro en ese entorno.

Alteraciones cualitativas del reconocimiento

?~ La memoriaes un procesocognitivo Entre las alteraciones del reconocimiento se cuentan los conocidos fenómenos del déja
que permite conservarconocimientos vu y del [amais vu. En el primero se tiene la impresión de haber vivido ya una situa-
y experienciaspara evocarlas ción que está ocurriendo, como si se hubiese soñado con anterioridad. Casi todo el
posteriormente. Lasprincipales mundo lo ha experimentado alguna vez durante algunos segundos, pero en ciertos
alteracionesde la memoria seclasifican síndromes, como la epilepsia, esta situación puede prolongarse mucho tiempo. El ja-
en cuantitativas (por excesoo por mais vu es el fenómeno contrario, la sensación de no haber estado nunca en un lugar
defecto) y cualitativas ~ que en realidad es habitual; es menos frecuente y suele dispararse cuando en un con-
texto conocido se ha producido un cambio (por ejemplo, un mueble que se ha movi-
do de sitio). Como el déja uu, son más frecuentes en la juventud y en situaciones de
fatiga.
Como se ha apuntado, algunos autores llaman al conjunto de estas alteraciones del
reconocimiento criptomnesias, mientras que para otros, la criptomnesia es una altera-
ción más del reconocimiento. Concretamente, consiste en no reconocer algo cuando
realmente se ha vivido con anterioridad, pero centrado no en recuerdos biográficos,
sino en contenido semántico, esto es, ideas y pensamientos, por ejemplo, cuando al-
guien cree haber pensado algo por primera vez y en realidad lo ha leído anteriormente.
Finalmente, la ecmnesia es la forma de alteración más difícil de clasificar. Se trata
de un fallo de la memoria por el cual el sujeto cree estar en un momento anterior de
su vida, el último que recuerda en ese momento, por lo que asume el rol propio de esa
edad; por ejemplo, una persona con demencia que sólo puede recordar momentos de
su infancia y que se comporta como si fuese un niño. Es una forma de pérdida de la
identidad presente, por destrucción (o inaccesibilidad temporal) de la memoria de
hechos biográficos actuales.

Alteraciones del pensamiento


Cuando se habla del pensamiento, se hace referencia al más complejo de los procesos
mentales y, por ello, al más difícil de definir. Pese a que todo el mundo tiene una idea
intuisiva sobre qué es el pensamiento, en realidad no facilita la tarea de concretar en
qué consiste. En las diferentes definiciones de pensamiento que se pueden encontrar
en I:¡literatura científica, se resalta la asociación de otros procesos tales como la per-
cepción, la memoria o la inteligencia, el razonamiento, la toma de decisiones, la reso-
lución de problemas, la interpretación del mundo externo e interno, etc., pero incluso
se puede entender el pensamiento como proceso (pensar) o como resultado (un pen-
samiento). Y si definirlo es complejo, más aún es estudiarlo, dado que no es un proce-
so directa y objetivamente observable. Para poder estudiar el pensamiento, hay que
Mis ideas
recurrir al lenguaje, esto es, a partir del discurso de una persona se puede deducir el
pensamiento, que en modo alguno se puede ver de manera directa. Ello ha llevado a
algunos autores a considerar que en realidad se trata de alteraciones del discurso, dado
que no es lícito concluir que un discurso alterado refleja necesariamente un pensa-
miento alterado, como un discurso normal no implica un pensamiento normal.
En el presente texto se aglutinan las diferentes clasificaciones, de manera que se
pueda obtener una visión lo más global y completa posible partiendo de una división
entre alteraciones formales (cómo piensa, organiza y expresa los pensamientos una
persona) y alteraciones del contenido (qué piensa y cómo vivencia los pensamientos).

ALteraciones formaLes deL pensamiento


Con alteraciones formales del pensamiento se hace referencia a todo aquello que no es
su contenido. Con esta definición negativa se quiere indicar que en este grupo se re-
cogen las alteraciones del flujo (o velocidad y cantidad de la producción), las alteracio-
Capitulo 8. Psicopatoloqía 1219
nes de cómo se expresa e! pensamiento (o del discurso) y las alteraciones de! control
del pensamiento (capacidad para decidir qué se piensa); es decir son alteraciones del
pensar como proceso.

Alteraciones del flujo del pensamiento


En este subapartado se recogen las alteraciones en la producción de! pensamiento,
también llamadas alteraciones cuantitativas de! curso de! pensamiento. Para algunos
autores, dado que la supuesta alteración en la producción se refleja en la velocidad con
que se expresan los pensamientos, cabe considerarlas sin más como alteraciones de!
discurso.

• Bradipsiquia. El pensamiento se enlentece (o se inhibe). Se manifiesta por una


expresión verbal enlentecida (bradifasia) que -se supone- refleja la dificultad de!
Las alteraciones formales del pensamiento
sujeto para pensar de manera fluida, sin que por ello se vea afectado e! contenido se reflejan en un lenguaje que incull)'le
ni la lógica formal de! pensamiento. Aparece a menudo en los episodios depresivos. alguna/s de las normas de la COmU¡ciÓn
• Bloqueo. El pensamiento se queda bloqueado en un punto sin llegar a una meta y y se observa, por ejemplo, en respu as
monosilábicas (pobreza del habla); i . as no
e! paciente no es capaz de retomarlo con posterioridad, a diferencia de los bloqueos
conectadas entre sí (descarrilamiento),
que pueden presentarse en la bradipsiquia. frases incomprensibles (incoherencia) que
• Taquipsiquia. El pensamiento se ace!era. Al contrario que en la bradipsiquia, se puede llegar incluso a la ausencia total de
manifiesta con taquifasia (más comúnmente conocida como logorrea o verborrea). relación entre las palabras (ensalada de
palabras).
Cuando va acompañada de saltos en e! discurso de un pensamiento a otro, se habla
de pensamiento saltígrado¡ ofuga de ideas (o pensamiento ideofugitivo). A menudo se
observa en los episodios maníacos.

Alteraciones de la forma (formales, propiamente dichas] del pensamiento


Aunque no resulte fácil consensuar cuáles, se supone que e! pensamiento tiene una
Tiempo para la reflexión ,
.
finalidad y unas reglas. Si bien es cierto que e! pensamiento no siempre se traduce en ¿Cómo crees que se pueden evaluar las
comunicación, tampoco deja de ser verdad que las personas deben ser capaces de alteraciones del pensamiento?
transmitir sus pensamientos de una manera más o menos eficiente y que la observa- Consulta la bibliografía para saber más.

ción de dificultades en este aspecto puede reflejar anomalías en e! pensamiento. A


partir de esta premisa, Ludwig (1986) planteó que la comunicación debe perseguir
ante todo una meta, sin que e! individuo se olvide de ella por e! camino (es decir, e!
discurso debe llegar a un fin), manteniendo la lógica interna del discurso, empleando
la cantidad necesaria de palabras (sin que sean tantas que e! oyente pierda e! hilo o la
atención ni tan pocas que no sea capaz de comprender el mensaje) y que éstas sean
relevantes al discurso (no se incluyen palabras-o expresiones ajenas a la finalidad de!
discurso), fluyendo a un ritmo adecuado (ni ~emasiado deprisa ni demasiado lento),
sin excesivas digresiones y dirigiéndose al oyente. Si el pensamiento está alterado, e!
discurso violará una o más de estas reglas, por lo que se puede hacer una clasificación
de las alteraciones formales de! pensamiento basada en e! incumplimiento de dichas
reglas. De todos modos, hay que tener en cuenta en muchos casos los individuos no
siguen estas reglas de manera. rígida, sin que esto implique patología (todos conoce-
mos personas que hablan hasta por los codos pero no por ello dejan de alcanzar los
Mis ideas
objetivos de la comunicación). En este ámbito, la clasificación más conocida es la de
Andreasen (1979), quien elaboró la Escala de Trastornos de! Pensamiento, e! Lengua-
je y la Comunicación, que, por otra parte, se asemeja mucho a la de Ludwig, y que se
puede consultar en e! cuadro Para saber más 8.2.

Alteraciones del control del pensamiento


Aquí se recogen dos tipos de alteraciones, las de la propiedad de! pensamiento y las
iterativas. Las alteraciones de la propiedad del pensamiento (intervención, robo, impo-
sición, sonorización, lectura y difusión del pensamiento) se refieren al sentimiento
de que el pensamiento es producido por uno mismo y permanece en la intimidad, sin
que los demás puedan acceder al mismo salvo si lo comunicamos voluntariamente.
Las alteraciones iterativas del pensamiento (rumiación, ideas obsesivas y compulsiones),
por su parte, hacen referencia a las ideas que se presentan de manera reiterada y per- IlP!&!l!!&W_MIIIl*llll*llllI!lil!!li_IliJIGiII @lIiljl..,_<l]ll;¡¡:;¡¡¡¡¡¡g¡¡¡
__ .
220 i Fundamentos de psicología

8.2. Alteraciones formales del pensamiento (según Andreasen, 1979)


• Pobreza del habla. También llamada pobreza del pensa- trucción de la gramática o la sintaxis. También se llama
miento o habla lacónica, se manifiesta en respuestas mo- ensalada de palabras, esquizofasia (por ser típica de cier-
tas formas de esquizofrenia) o paragramatismo. Caería
nosilábicas.
• Pobreza del contenido del habla. El sujeto emplea mu- dentro de la categoría de pensamiento disgregado o des-
chas palabras para expresar muy pocas ideas, repitiéndo- organizado, pero también se podría presentar en el pen-
se, utilizando términos vagos o estereotipados, como samiento tumultuoso, una forma agudizada de pensa-
dichos y refranes que aportan poco a la meta de la comu- miento disgregado por la que el sujeto experimenta una
nicación. También se conoce como alogia, habla vacía o invasión de ideas inconexas que no puede organizar.
pensamiento divagatorio. • lIogicidad. El sujeto extrae conclusiones que realmente
• Presión del habla. Hay una excesiva producción verbal, no se desprenden de las premisas o estas son falsas.
rápida y difícil de interrumpir. Coincide con lo recoqido • Resonancias. El sujeto parece regir su discurso por el so-
como taquifasia (taquipsiquia o pensamiento acelerado). nido de las palabras, eligiendo las mismas no por su cohe-
• Habla distraída. El sujeto cambia de un tema a otro en rencia, sino porque riman, por aliteraciones, por semejan-
función de la estimulación externa. Se asemeja a los blo- zas fonéticas, etcétera.
queos, pero en el bloqueo no es la distracción la que hace • Neologismos. El sujeto utiliza palabras inventadas y sin
pasar de un tema a otro, sino la desaparición de la mente un origen comprensible.
del sujeto de la idea que estaba expresando, mientras que • Aproximaciones a palabras. Semejante a la anterior,
en este caso es la distraibilidad la característica predomi- pero en este caso el sujeto sigue las reglas del idioma para
nante. formar las nuevas palabras. También se utiliza para descri-
• Tangencialidad. El sujeto responde a las preguntas con bir el uso no convencional de palabras existentes.
información que o no tiene nada que ver con lo que se le • Circunstancialidad. El sujeto se va por las ramas, incluye
ha preguntado o tiene una relación tangencial. También demasiados detalles o ideas subordinadas. También se lla-
se llama pensamiento tangencial. ma pensamiento prolijo. Pesea lo que pudiera parecer, no
• Descarrilamiento. El sujeto encadena ideas sin relación se identifica con pensamiento circunstancial, una forma
alquna entre sí. A diferencia de la anterior,en este caso se de pensamiento que comparte las características del pen-
trata de lenguaje espontáneo, no respuestas a preguntas. samiento prolijo y el tangencial de forma que el sujeto
También se conoce como pérdida de asociaciones o fuga responde con excesivos detalles que hacen difícil seguir el
de ideas. Aunque se ha recogido anteriormente tomo una discurso, incluso perdiéndose la meta del mismo, pero
alteración relacionada con la taquipsiquia, no necesaria- ademáséstos son insignificantes, apenas tienen relación
mente es así, es decir, la taquipsiquia puede llevar a la con lo que se pregunta y, desde luego, no revisten ningu-
fuga de ideas pero ésta también se puede presentar en na relevancia.
otras. circunstancias y no estar relacionada en absoluto Pérdiéla de meta. El sujeto es incapaz de llevar el discurso
con la velocidad del pensamiento, sino má1 bien con una hasta su meta final.
pérdida de las asociaciones entre las ideas (de ahí ese otro • Perseveración. Se da una excesiva repetición de-iCIeas(>
nombre). Se correspondería con el pensamiento incohe- palabras innecesaria para los fines comunicativos.
rente de la psicopatología clásica, en cuanto este término • Ecolalia. El sujeto repite las últimas palabras o frases del
se reserva para el pensamiento que se manifiesta incom- interlocutor a modo de eco.
prensible, sin llegar a ser tumultuoso o desorganizado • Bloqueo. Lo mismo que se expuso en el apartado ante-
(v. punto siguiente). rior referido al flujo del pensamiento.
• Incoherencia. Si en el descarrilamiento no hay conexión • Habla afectada. El sujeto utiliza un lenguaje excesiva-
entre ideas y frases, en la incoherencia la desconexión mente culto o pomposo, sin ajustarse al oyente.
afecta a las ideas y frases mismas, de manera que las frases • Autorreferencia. El sujeto refiere todo a sí mismo, se ha-
resultan incomprensibles bien por la inclusión de pala- ble de lo que se hable.
bras que no tienen sentido en el contexto, bien por la des-

sistente en nuestra mente, sin que podamos apartarlas de ella, pese a desearlo e inten-
tarlo. Dado que habitualmente se incluyen entre las alteraciones del contenido del
pensamiento, se tratan allí.

Alteraciones del contenido del pensamiento


La otra gran agrupación de las alteraciones del pensamiento la constituyen las del
contenido del pensamiento (qué se piensa frente a cómo se piensa). Aquí cabe recoger
Capítulo 8. Psicopatología 221

diferentes conceptos, pero principalmente las ideas delirantes o delirios (no confundir
con delirium; v. apartado Alteraciones globales en este capítulo) junto con las ideas so-
brevaloradas, obsesivas e incluso para algunos, las rumiaciones y preocupaciones, las
ideas suicidas y las ideas fóbicas o el pensamiento mágico.
Sin duda, las ideas delirantes son las más importantes en este apartado; no obstan-
te es importante (y nada fácil) diferenciarlas de las ideas sobrevaloradas o las ideas
obsesivas.

Ideas delirantes e ideas sobrevaloradas

Pocas cosas han sido tan claramente asociadas al padecimiento de un trastorno mental
como los delirios o las ideas delirantes. Cuando una persona afirma que quienes la
rodean son en realidad extraterrestres camuflados que tratan de secuestrarla, nadie
tiene duda de que esa persona ha superado la barrera de la normalidad para adentrar-
se en el ámbito de la «locura». Pero si bien algunas ideas delirantes resultan tan clara-
mente apartadas de la realidad y afectan al comportamiento del individuo de una
manera tan marcada que permiten afirmar sin lugar a dudas que ese comportamiento
no es normal, otras veces la cosa no está tan clara. Por ello, definir adecuadamente qué
son ideas delirantes y qué no lo son resulta extremadamente importante. Y no es en
absoluto sencillo.
Tradicionalmente se describieron los delirios como creencias falsas. Pero como se Trazar la frontera entre lo delirante y lo
simplemente extravagante no resulta nada
ha visto, no es tan sencillo. ¿Cómo y quién decide cuándo una creencia es falsa o ver-
sencillo, pero es fundamental no atropellar
dadera? '¿Qué otras características permiten delimitar esta importante cuestión? A lo la libertad de las personas convirtiendo en
largo de la historia han sido muchas las respuestas que se han dado a esta cuestión para patológico todo lo que se aparte del
alcanzar finalmente un «acuerdo de mínimos» sobre las características de las ideas consenso social.

delirantes, que, a pesar de que no resuelve completamente la cuestión, reduce consi-


derablemente el número de casos dudosos. Es importante destacar que estas caracte-
rísticas no son una cuestión de todo o nada, sino más bien de en qué grado una idea
o creencia se decanta más hacia un lado u otro del continuo:

• Modificabilidad frente a inmodificabilidad. Las ideas delirantes se acercan más


al extremo de la inmodificabilidad, esto es, el sujeto las mantiene a lo largo del
tiempo sin parecer sensible a los argumentos contrarios a su veracidad. Comoquie- ¿Qué diferencias crees que existen entre
ra que muchas veces la veracidad de una creencia no es tampoco una cuestión ab- la demencia y el delirium?
soluta, hay que entender que se refiere al conjunto de la idea o creencia como un
todo y tal como es expresada por el individuo, no a todos ycada uno ,de los extre-
mos de la creencia, puesto que tal vez algU¡¡OSdetalles puedan ser ciertos o argu-
mentables. Por otra parte es sabido que todas las personas presentan un sesgo (un
error sistemático) de razonamiento conocido como sesgode confirmación, por el
cual tienden a prestar atención, retener en su memoria y sobrevalorar la importan-
cia de las evidencias favorables a sus creencias, mientras que ignoran, minusvaloran
y olvidan con facilidad aquellas que contradicen sus creencias. Es, pues, importan-
te tener en cuenta que las creencias de todas las personas son más inmodificables de
lo que sería razonable.
Mis ideas
• Intensidad o convicción. Se refiere a en qué medida el sujeto está seguro de su
creencia. Las ideas delirantes se presentan con un grado de convicción si no abso-
luto, extraordinario. Es decir, el sujeto no tiene la más mínima duda de la certeza
de sus ideas y sus dudas son prácticamente nulas, frente a lo que se considera más
normal, que es que los individuos guarden cierto grado de dudas en relación con
sus creencias. Es una característica obviamente ligada a la anterior: si no albergo
dudas sobre mis creencias, difícilmente serán modificables.
• Grado de aceptación social. Las creencias presentan diferentes grados de acep-
tación en el grupo social de referencia al que pertenece un individuo. Aunque
diferentes sociedades presentan mayor o menor tolerancia a la discrepancia con
las ideas socialmente más aceptadas, un indicador de que una creencia es (o pue-
de ser) delirante es que ésta se encuentre al margen de las creencias socialmente
aceptadas. O dicho de otro modo más preciso, cuanto menos apoyo social tenga
una creencia, más probable es que se trate de una idea delirante. Hay que subra-
yar que se trata de una cuestión probabilística porque lo infrecuente no debe ser
222 Fundamentos de psicología

sinónimo de patológico y no es difícil imaginar ideas o creencias revolucionarias


(en el sentido de innovadoras) que, sin embargo, lejos de resultar delirantes, pue-
den aportar un beneficio para la sociedad. Por otra parte, el que un individuo no
comparta libremente ciertas creencias del grupo de referencia, no puede inter-
pretarse directamente como patológico, por cuanto convertiría cualquier disi-
dencia en enfermedad, como desgraciadamente ya ha ocurrido en la hisroria. Así
pues, cuando se trata especialmente de creencias políticas, religiosas o ideológi-
cas, esta característica se ha de tomar con extremo cuidado. ¿Se trata de una idea
minoritaria o es una idea que únicamente nuestro sujero o un puñado de perso-
nas más comparten? Esto suma un criterio no pocas veces recogido en las defini-
ciones de delirio, el de su comprensibilidad psicológica. ¿Se puede entender que
una persona, por su procedencia cultural y trayectoria vital, crea ciertas cosas? Si
es así, habría que considerar que, por extrañas que parezcan esas ideas, son fruto
de la influencia del grupo social al que pertenece o perteneció, y no genuinas ideas
delirantes·.
• Preocupación, egoimplicación o autorreferencia. Normalmente, el hecho de
que una persona tenga una determinada creencia no implica que esté todo el tiem-
po pensando en ella, que rumie (repita mentalmente) la idea constantemente, que
Jasperses uno de los autores más
sienta una implicación emocional tan alta que se vuelva irascible cuando alguien
renombrados en el ámbito de las ideas
delirantes. Susaportaciones resultaron trata de argumentar en su contra, que su estado de ánimo se vea afectado por el
claves para diferenciar las ideas delirantes hecho de no ser comprendido, que se sienta personalmente implicado con la creen-
de las que no lo son. cia, como si fuese su responsabilidad personal defenderla, afectando múltiples áreas
de funcionamiento (laboral, académica, interpersonal, de ocio, etc.). En resumen,
que su vida gire en torno a la creencia. Sin embargo, las ideas delirantes no son las
únicas que presentan esta característica; también lo hacen las ideas sobrevaloradas
y, de forma distinta, las ideas obsesivas.
o Verosimilitud frente a inverosimilitud. Se refiere a la medida en que una creencia
parece verdadera. Como ya se ha indicado, no siempre es fácil decir si una creen-
cia es cierta de manera tajante, pero desde luego hay creencias que parecen más
verosímiles que otras. La presencia de una cualidad extravagante en la creencia de
un determinado sujeto resulta un indicador claro de patología (es lo que se ha dado
en llamar creencia extraña, queriendo con ello indicar su absoluta imposibilidad,
como que las máquinas controlen nuestros pensamientos), pero no son pocas las
ocasiones en que por poco verosímil que resulte una idea, ésta siga siendo posible
(por ejemplo, algunas ideas de persecución o ideas celotípicas). Pero el mayor pro-
blema no es ya si una creencia ¡:s o no verosímil, sino si ésta es indicativa de presen-
cia Q.e patología o no. Y es que las diferentes culturas aceptan como verosímiles
ideas del todo imposibles de demostrar y de cuya veracidad no existe indicio algu-
no., Pero precisamente por tratarse de ideas socialmente aceptadas, no se pueden
considerar patológicas. y no se trata de que se aplique estrictamente un criterio de
consenso social, sino de que el hecho de que alguien haya crecido en una cultura
que acepta por cierto algo, hace bastante probable y, desde luego comprensible
psicológicamente, que un determinado individuo también lo crea cierto. Es el caso,
[vlis ideas sin ir más lejos, de las creencias religiosas: no se puede probar su realidad, pero
etiquetar como perturbado a alguien que manifiesta regir su vida por esas creencias
religiosas es obviamente inapropiado. Esto añade un nuevo problema a la defini-
ción de delirio: el cultural. Es posible que algunas creencias resulten inverosímiles
pero no lo sean en la cultura de la que procede el individuo, y ello obliga a ser
cuidadosos en el análisis del contexto cultural del sujeto a la hora de evaluar la
posible extrañeza de sus creencias.

Así las cosas, el DSM-IV (APA, 1995) define la idea delirante como: «Falsa creen-
cia basada en una inferencia incorrecta relativa a la realidad externa que es firmemen-
te sostenida, a pesar de lo que casi todo el mundo cree y a pesar de cuanto constituye
una prueba o evidencia incontrovertible y obvia de lo contrario. La creencia no está
aceptada ordinariamente por otros miembros de la sub cultura o cultura a la que per-
tenece el sujeto (por ejemplo, no es un artículo de fe religiosa). Cuando una creencia
errónea implica un juicio de valor, sólo se considera idea delirante cuando el juicio es
etfl!flW'\i ... tan extremo que desafía toda credibilidad. La convicción delirante se produce a lo
Capítulo 8. Psicopatología 223

largo de un continuum y a veces puede inferirse del comportamiento del individuo.


Con frecuencia es difícil distinguir entre una idea delirante y una idea sobrevalorada
(en cuyo caso el individuo tiene una creencia o idea no razonable, pero no la sostiene
tan firmemente como en el caso de una idea delírante)» (p. 783).
En conclusión, si bien ninguna de las dimensiones indicadas será suficiente por sí
misma para discriminar una idea delirante de otra que no lo es, todas ellas juntas
proporcionan una aproximación que permite diferenciarlas en muchos casos. En el
resto de casos habrá que explorar la presencia concomitante de otras alteraciones, yen
caso de no existir ningún otro indicador de patología, es preferible un falso negativo a
un falso positivo, dadas las consecuencias perjudiciales que asignar un diagnóstico de
este tipo puede acarrear al sujeto y a su entorno familiar.
Una de las obsesiones másfrecuentes en el
trastorno obsesivo-compulsivo es la de
contaminación. Como consecuencia de ella,
Ideas obsesivas, compulsiones y rumiaciones
los pacientes desarrollan muchas
Como ya se ha indicado, algunos autores las clasifican como alteraciones del curso del compulsiones, entre ellas la de lavarse las
manos continuamente.
pensamiento de tipo iterativo pero, dado que deben distinguirse en sus características
de las ideas delirantes y sobrevaloradas, conviene revisarlas en este apartado, si bien no
es su contenido lo alterado sino el hecho de que se «apoderan» de la mente del sujeto,
quien, queriendo deshacerse de ellas, no puede o lo hace a costa de un gran esfuerzo y
tras sufrir elevados niveles de ansiedad.
Las ideas obsesivas son, según el DSM-IV, «ideas, pensamientos, impulsos o imá- El pensamiento es un concepto
genes de carácter persistente que el individuo considera intrusas e inapropiadas y difícil de definir, no es un proceso
que provocan una ansiedad o malestar significativos». En esta definición se puede directa y objetivamente observable.
ver la primera diferencia con las ideas delirantes: no sólo pueden ser ideas, sino Lasalteraciones del pensamiento se
también imágenes o impulsos, mientras que en el caso de los delirios se habla más clasifican en formales (cómo piensa,
de creencias. Por otra parte, las ideas obsesivas se vivencian como intrusas, el sujeto organiza y expresa los pensamientos
tiene la sensación. de que le son impuestas desde fuera, a diferencia de los delirios de una persona) y alteraciones del
imposición de pensamiento, lo que se ha dado en llamar carácter egodistónico de las contenido (qué piensa y cómo vivencia
ideas obsesivas. los pensamientos)
Las ideas obsesivas causan tal ansiedad y malestar al sujeto que se siente obligado a
realizar algún tipo de respuesta que calme dicho malestar o lo prevenga. Estas acciones
(sean motoras o cognitivas, es decir, observables o no) son las compulsiones. Pueden
confundirse con las obsesiones cuando se trata de actos mentales (por ejemplo, rezos)
si no se tiene en consideración que se hacen en respuesta a una obsesión (en el ejem-
plo, el sujeto reza para librarse del malestar producido por una obsesión).
Finalmente, las rumiaciones (muy relacionadas con las preocupaciones) son ideas
que ocupan nuestra mente por su fuerte carg¡ emocional y que permanecen en ella
durante demasiado tiempo. No tienen carácter egodistónico, sino egosintónico, es
decir, el sujeto no las experimenta como ajenas, sino como propias, aunque a veces
pueda desear librarse de ellas, pero sin que por lo general generen en sí mismas males-
tar (sí puede generarlo la preocupación asociada a la idea que se rumia). De alguna
manera se pueden considerar preocupaciones que se fijan en la mente por más tiempo
y con más intensidad de la deseable.
Mis ideas
Alteraciones del lenguaje
En este grupo de alteraciones se tratan aquellas que afectan principalmente a la expre-
sión y comprensión del lenguaje tanto escrito como oral, si bien también pueden in-
cluirse las referidas al lenguaje no verbal. Su clasificación puede hacerse atendiendo a
si hacen referencia al lenguaje oral o escrito (o no verbal), a la comprensión, a la pro-
ducción, a su origen orgánico o funcional, etc. Lo cierto es que ninguna de estas dis-
tinciones es capaz de abarcar toda la complejidad de las posibles alteraciones del len-
guaje. Adicionalmente, una parte de las alteraciones formales del pensamiento que se
han descrito anteriormente son en realidad alteraciones dellengúaje (que se podrían
clasificar como alteraciones del modo de expresión). Así pues, debe tenerse en cuenta
que son propiamente alteraciones del lenguaje que se clasifican en las del pensamiento
al considerarse que indican una alteración del mismo. En aras de ofrecer una visión lo
más amplia (y sucinta) posible de este conjunto de alteraciones, se combinan diferen-
tes clasificaciones sin seguir ninguna en particular. """~_.JI.!Ii!!l!i!!1_¡;¡¡¡;"!i!!#"~""_"'"_
224 i Fundamentos de psicología

Afasias, parafasias y disfasias

Actividad 8.3 Las afasias se caracterizan por la presencia de dificultades diversas en el lenguaje que
pueden afectar a uno o más de sus componentes (escritura, lectura, comprensión,
Alteraciones de las funciones cognitivas producción, denominación o repetición) en función del tipo de afasia y porque están
que es posible que haya experimentado. ligadas a un daño cerebral concreto. Se las clasifica por el lugar de la lesión en corti-
cales (afasias de Broca, de Wernicke, de conducción, global, transcorticales motora, senso-
rial y mixta, y anómica) y subcorticales (afasias anterior, posterior y global capsular-
putaminal y afasia talámica).
Las parafasias son sustituciones de fonemas, sílabas, palabras o frases por otras que
no son correctas (parafasia fonémica, semántica y uerbal),
Las disfasias son alteraciones graves del lenguaje expresivo y de la comprensión
que se dan en ausencia de alteraciones sensoriales, motoras del habla, intelectuales,
neurológicas, emocionales o de deprivación ambiental. También se denominan tras-
torno específico del lenguaje (TEL) o disfasias evolutivas. Pueden ser de tipo expresivo o
receptivo.

Agrafía IdisgrafíaJ y alexia ldlslexis}


La agrafía (disgrafía) es la pérdida (dificultad o alteración) de la capacidad de utilizar
el lenguaje escrito que se considera secundaria a una lesión orgánica. Por su parte, la
alexia (dislexia) es la pérdida (dificultad o alteración) de la capacidad de lectura, en
este caso no necesariamente relacionada con una lesión cerebral (dislexia evolutiva o
adquirida) .

Disfemia, dislalia, disglosia y disartria


Son diversas alteraciones del habla. La disfemia es más conocida como tartamudez y
consiste en diferentes alteraciones de la fluidez del habla tales como la repetición de
sílabas, bloqueos, prolongaciones de sonidos, etc. La dislalia es una forma de alteración
de la pronunciación de algunos fonemas que puede tener orígenes-muy diversos y que
se manifiesta en omisiones de fonemas, distorsiones o sustituciones de éstos. Cuando
la alteración en la pronunciación de fonemas se debe a alteraciones en los órganos arti-
Existen multitud de alteraciones del
culatorios, se denomina disglosia. Si la alteración del habla está causada por parálisis,
lenguaje, desde las más leves a las más
graves, con causas orgánicas o evolutivas, debilidad de la musculatura o descoordinación de la misma, se habla de disartria.
que afectan a la lectura, a la escritura,
al habla ...
Alteredones de la mímica
En este grupo se puede señalar la amimia (ausencia de expresión no verbal), la hipo-
mimia'(más reducida de la habitual), la hipermimia (exceso de lenguaje no verbal),
la ecomimia (repetición de los gestos del interlocutor) y la paramimia (lenguaje no
verbal incoherente con el lenguaje verbal) (Para saber más 8.3).

t. : Tiempo para la reflexión


,
Alteraciones de otras funciones básicas
Adicionalmente, algunos manuales incluyen las alteraciones de la afectividad, la psi-
¿Cuál es la diferencia entre afasia yapra-
xia? ¿Son el origen o la consecuencia de
comotricidad, las funciones fisiológicas e incluso la inteligencia. A veces se encuentran
patologias neurológicas? ¿De cuáles? también la voluntad, la impulsividad y el insight (o conciencia de enfermedad). En el
cuadro Para saber más 8.4 puede consultar algunas de estas alteraciones.

TRASTORNOS MENTALES SEGÚN EL MANUAL DIAGNÓSTICO


Y ESTADíSTICO DE lOS TRASTORNOS MENTALES DSM·5

La capacidad de establecer un diagnóstico fiable es clave para poder realizar prescrip-


ciones terapéuticas apropiadas, para facilitar la investigación o para aportar datos epi-
demiológicos necesarios para planificar las políticas de salud pública.
Por este motivo, el DSM-5 se plantea cubrir las necesidades de clínicos, pacientes,
familiares e investigadores ofreciendo una descripción clara y concisa de los diferentes
1I

Capítulo 8. Psicopatología ~ 225

8.3. Otras alteraciones del lenguaje


De la cantidad Del tono
• Logorrea (verborrea): excesiva producción verbal • Aprosodia: ausencia de entonación, lenguaje monótono,
• Pobreza del habla: producción verbal limitada robótico
• Mutismo: ausencia de habla generalizada o en ciertos • Disprosodia: entonación exagerada o inhabitual
.contextos (mutismo selectivo)
Por repetición (iterativas)
Del ritmo
• Perseveración: repetición de ideas
• Taquifemia y taquifasia: habla muy rápida • Verbigeración: repetición de palabras o frases
• Bradifemia y bradifasia: habla muy lenta • Palilalia: repetición cada vez más rápida de una palabra
• Habla interrumpida • Logoclonía: repetición espasmódica de una sílaba
• Disfemia: (v.apartado Disfemia, dislalia, disglosi(I y disar- • Ecolalia: repetición de lo dicho por el interlocutor
trfa en este capítulo). • Coprolalia: tics fónicos por los que se repiten palabras y
frases soeces o insultantes
Del modo de expresión (v.Ideasdelirantes e ideas sobreva-
loradas en este capítulo)

8.4. Alteraciones de otros procesos


A. Alteraciones de la afectividad
Lavida afectiva (afectividad) recoge el conjunto de estados valorativos (positivos o negativos) presentes y personales que un
individuo experimenta en relación con estímulos -sucesos, objetos y otros individuos- del medio (presentes o evocados), que
predisponen a acciones en relación con ellos (influyen'en sus respuestas), que implican en mayor o menor medida respuestas
fisiológicas,así como expresiones faciales y corporales, y que dependen de la historia biográfica del individuo (experiencias pre-
vias, personalidad, sistema de creencias, estilo atribucional, etc.).
Para clasificarlas,Baños et. al. (2005) diferencian entre alteraciones transitorias, que se podrían describir como las relacionadas
con las emociones, y duraderas, que se podrían considerar como relacionadas con el estado de ánimo o humor.

Alteraciones transitorias de la afectividad • Alteraciones duraderas de la afectividad


Labilidad afectiva: cambios de humor rápido!")'frecuentes Distimia: estado de ánimo diferente al normal (eutimia)
independientes de la estimulación presente
Disforia: estado de ánimo displacentero.Noes necesariamente
Paratimia (afecto inapropiado o discordante): afecto patológico;si lo es, se usa el término humor depresivo
no concordante con la estimulación
Euforia: estado de ánimo más placentero,expansivoo de
Indiferencia o frialdad afectiva, afectividad aplanada, bienestar exagerado. Noes necesariamente patológico;si lo es,
embotamiento o apatía: ausencia de reacciones afectivas se usa el término humor manfaco
o de modulación de las respuestas
Humor maniacodepresivo: estado de ánimo oscilante entre
Ambivalencia afectiva: coexistencia de afectos positivos lo maníaco y lo depresivo
y negativos en relacióncon un único estímulo o vivencia
Hipotimia (tristeza patológica): estado permanente de
Anhedonia: incapacidad para experimentar afectos placenteros disforia.Muysemejante al humor depresivo
Incontinencia afectiva: excesivaintensidad de la emoción Humor irritable o irascible (irritabilidad, ira): estado de
Rigidez afectiva: persistencia de los afectos más tiempo d~ ánimo de enfado en el que el sujeto muestra ausencia de
control sobre lasreaccionesemocionales que se tornan
esperado una vez desaparecido el estímulo que los evoca
agresivasy exageradamente intensas con facilidad
Alexitimia:estado de confusión con respecto a los propios
afectos,incomprensión de los mismoso dificultades para Humor ansioso: estado de ánimo de tensión, miedo,ansiedad,
expresarlos que preside la mayoríade lasreaccionesdel individuo
Neotimias: estados de ánimo excepcionalesy novedosos
(en cuanto a inhabituales)en losque el individuoo bien siente
una exaltación más alláde lo personal (comoen los estados
extáticos) o bien un apagón completo de las emociones (como
en el estupor emocionan

(Continúa)
Fundamentos de psicología

8.4. Aiteradones de otros procesos (cont.)


B. Alteraciones de la psicomotricidad
La actividad motora (intencional o automática) puede verse afectada de diferentes formas en diferentes trastornos. En general, la
manera más sencilla de clasificar estas alteraciones es utilizando un criterio cuantitativo, es decir, si se incrementa la actividad
motora o si esta disminuye.

Enlentecimiento psicomotor o Inhibición psicomotriz


Agitación psicomotriz o Hipercinesia (también brodicinesio o hipocinesio)

Acatisia: movimientos involuntarios generalmente de los pies Estupor psicomotor: arreactividad al medio, suspensión
-pies inquietos- de la actividad voluntaria, mutismo, etc.

Tics: movimientos involuntarios y espasmódicos rápidos Acinesia: enlentectmlento con apatía y pobreza de
y repetitivos movimientos

Espasmos: contracciones musculares bruscas Bradifrenia: cuando lo que seenlentece esel pensamiento

Convulsiones: contracciones bruscase incontrolables de los Discinesia: alteración producida por el consumo prolongado
músculosvoluntarios de mayor amplitud que en los espasmos de antipsicóticos y L-dopa que combina enlentecimiento
ytics y descoordinación en los movimientos voluntarios y/o
movimientos involuntarios de tipo coreico -como un baile-
Distonía: contracción sostenida de un músculo durante al
menos unos segundos
Temblores: movimientos rítmicos y regulares

Catatonía
Alteración de la actividad psicomotriz que puede ir desde la agitación psicomotriz hastael enlentecimiento y el estupor
Puedenpresentarsesíntomas como mutismo o agitación, negativismo (oposición a las órdenes) u obediencia automática
(obediencia total y exagerada),catalepsia (permanencia en una postura forzada, como un maniquí, incluso si se cambia la postura
del paciente, este permanece en la postura en que se le ponga -flexibilidad cérea-), estereotipias (movimientos automáticos
repetidos desadaptativos) y manierismos (movimientos voluntarios extraños e idiosincrásicos),ambitendenclas (movimientos
opuestos que se siguen sin solución de continuidad o se interrumpen) o ecofenómenos (ecolalia, ecopraxia, ecomimia)

C. Alteraciones de las funciones fisiológicas

Sueño Alimentación Sexualidad

Insomnio: alteración del sueño por Añorexia: apetito anormalmente Parafilias: cuando el deseo sexualva
defecto, que se puede manifestar como reducido dirigido a un objeto, situación, práctica o
dificultad para dormirse (insomnio sujeto inapropiados y el deseo depende
Hiperfagia: apetito excesivamente en excesode la presenciade tales
predormician, para mantenerse dormido
elevado objetos, como en el voyeurismo,
(insomnio intermitente) o despertarse
demasiadopronto (insomnio Hipodipsia: consumo excesivamente exhibicionismo, froteurismo, fetichismo,
postdormician bajo de líquidos pedofilia, etc.

Polidipsia: consumo anormalmente Disfunciones sexuales: alteraciones


Hipersomnia: alteración por exceso de
elevado de líquidos en alguna de lasfasesde la respuesta
sueño o de somnolencia normal sexual,tales como el deseo sexual
Alteraciones del ritmo sueño-vigilia: inhibido, los trastornos de la excitación
frecuentemente asociadascon turnicidad sexual en la mujer y de la erección en el
en el trabajo varón, los trastornos orgásmicos,la
eyaculación precoz o demorada y los
Parasomnias: presencia de fenómenos trastornos por dolor
anormalesdurante el sueño REM,tales
como pesadillas, terrores nocturnos o
sonambulismo
Capítulo 8. Psicopatología ,227

trastornos mentales. Dichos trastornos se concretan en una serie de criterios diagnós-


ticos que en ocasiones se complementan con medidas dimensionales aplicables a dife-
rentes trastornos y también con información útil sobre factores de riesgo, curso, pre-
valencia, diagnóstico diferencial, etcétera.
Aunque el DSM-5 declara ser una clasificación categorial, señala que no asume que
los trastornos mentales sean entidades que encajan de forma exclusiva en una catego-
ría, sino que éstas son formas necesarias de organizar los trastornos pero asumiendo
que ciertos síntomas sobrepasan las fronteras y quizás indican factores comunes en la
etiología de muchos de ellos.
Las categorías en que se han agrupado los diagnósticos se han armonizado con las
propuestas en el borrador de la CIE-II, buscando una mayor integración de ambos
sistemas en un futuro que, lejos de creal confusión o competencia, facilite su uso en
el ámbito clínico o de investigación. Por otra parte, el DSM-5 ha reordenado las cate-
gorías siguiendo un enfoque del ciclo vital, colocando al principio los trastornos de
mayor probabilidad de aparición en las primeras etapas de la vida (trastornos del
neurodesarrollo, antes trastornos de inicio en la infanda, la niñez o la adolescencia) y
dejando para el final los trastornos con mayor probabilidad de aparición en las últimas
etapas de la vida (como los neurocognitivos, antes denominados demencias). Adicio-
nalmente, recoge criterios diagnósticos relacionados con la edad cuando es relevante,
de la misma forma que otros relacionados con el género o la cultura. (Para más detalles
sobre los cambios introducidos en el DSM-5 en relación con el DSM-IV, v. el anexo
Tabla de equivalencias entre DSM-IVy DSM-5, al final de este capítulo.)
Como ya se ha indicado, el DSM-5 abandona el sistema diagnóstico multiaxial que La nueva versión DSM-S es una
requería la indicación de códigos en cinco diferentes ejes: I y II para trastornos men- clasificación categorial, si bien se
tales y retraso mental o trastornos de la personalidad, respectivamente, III para enfer- complementa en ocasiones con
medades médicas, IV para factores psicosociales y V para nivel de funcionamiento. medidas dimensionales y se reconoce
Con ello, el DSM-5 no pretende que no sea necesaria una valoración completa de la posibilidad de que existan factores
todas las áreas relevantes en la salud, sino que entiende que los tres primeros no deben comunes en la etiología de diferentes
distinguirse, codificándose juntos sin distinción, al considerar que no existe una dife- trastornos. Se organizan las categorías
rencia fundamental entre la salud física y la salud mental, sino que ambas son parte de para que encajen con las del borrador
una misma cosa y están íntimamente relacionadas. En cuanto a los ejes IV y V, el de la CIE-11 y el orden de aparición de
DSM-5 ha preferido en este caso unificar códigos y criterios con la OMS y utilizar la los trastornos se basa en un enfoque
escala de evaluación de discapacidad de la OMS (WHODAS, WHO Disability As- del ciclo vital, desde las primeras
sessmentScale) para valorar el grado en que el padecimiento de un problema de salud etapas de la vida hasta las últimas
afecta al funcionamiento y la participación del individuo y utilizando los códigos Z de
la CIE-IO.
Por otra parte, la nueva definición de trastosno mental supone una clarificación de
la anterior, sin que entrañe cambios sustanciales, y continúa considerando que el gra-
do de afectación de la vida diaria del sujeto (medida en que produce discapacidad) es
un indicador importante de la significación clínica del conjunto de signos, síntomas y
rasgos que caracterizan a un trastorno mental. Igualmente, remarca la importancia de
la interpretación de los síntomas en el contexto cultural de referencia del paciente y
resalta las diferencias de género que se pueden dar en diferentes trastornos, ya sea por
influencia de factores biológicos o culturales asociados al rol de género (se asume que Mis ideas
la mayor parte de las veces por una combinación de ambos).
El DSM-5 sustituye el diagnóstico trastorno mental no especificado por dos nue-
vos: otro trastorno mental especificado (cuando el clínico puede explicar las razones
por las que no utiliza ninguno de los especificados) e inespecífico (cuando no se pue-
de). En el primer caso se debe añadir al diagnóstico la especificación (por ejemplo,
trastorno depresivo que no cumple todos los criterios de trastorno depresivo mayor);
en el segundo caso, simplemente se indica inespecífico (por ejemplo, trastorno psicó-
tico inespecífico indicaría que se ajusta a los criterios de la categoría de trastornos
psicóticos en general, pero de ninguno de ellos en particular, sin poder especificar
más, como podría ocurrir cuando aún no se tienen datos suficientes sobre el curso o
características particulares que presenta en un paciente).
A continuación se revisa cada una de las categorías diagnósticas que recoge el nue-
vo DSM-5, incluyendo una breve descripción y los trastornos más destacados que
aparecen en ellas. También se revisan en estos apartados los cambios más destacables
con respecto al DSM-IV-TR.
Fundamentos de psicología

Trastornos del neurodesarroLlo


Aquí se reúnen un conjunto de trastornos que se presentan en el periodo del desarro-
llo. Típicamente se presentan de manera temprana, inCluso antes de la etapa escolar, y
se caracterizan por déficits que afectan al funcionamiento personal, social, académico
u ocupacional. Los déficits van desde limitaciones funcionales específicas del aprendi-
zaje o del control de funciones ejecutivas hasta déficits globales de las habilidades so-
ciales o de la inteligencia. Frecuentemente se presentan varios trastornos comórbidos
de esta categoría, como es el caso del trastorno del espectro autista y la discapacidad
intelectual.
La categoría incluye varios grupos de trastornos, que se revisan brevemente.
Una de las causas más frecuentes de la
discapacidad intelectual es el síndrome de
Down. Sin embargo no debemos identificar Discapacidades intelectuales
ambas cosas ya que no todas las personas
con síndrome de Down padecen una Incluye un trastorno con el mismo nombre (que se corresponde con el anterior diag-
discapacidad intelectual (una adecuada nóstico de retraso mental) y que se refiere a los déficits intelectuales que afectan al
intervención permite que muchas de
estas personas alcancen niveles de
funcionamiento y la participación del individuo, es decir, que le causan discapacidad,
funcionamiento intelectual igual e incluso junto con otros con similares características.
superior a la media).

Trastornos de la comunicación
Incluye aquellos trastornos que afectan a la comunicación, tales como el trastorno del
lenguaje, el trastorno del sonido del habla, el trastorno de la comunicación social o el
trastorno de la fluidez del lenguaje de inicio en la infancia (tartamudez).

Trastorno del espectro autista


Este es un cambio destacable del DSM-5, que ha agregado los trastornos generaliza-
dos del desarrollo en uno solo, el trastorno del espectro autista, al entender que no
existe evidencia de que se trate de trastornos diferentes, sino de manifestaciones dife-
rerites del mismo trastorno. Este trastorno se caracteriza por déficits comunicacionales
y en la interacción social y patrones de comportamiento, intereses y actividades res-
tringidos o repetitivos.

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad


Este trgstorno se carac;eriza por déficits en la capacidad de ate~ción o hiperactividad.
Anteriormente este grupo incluía también diversos trastornos de comportamiento
perturbador, que ahora han pasado a otra categoría, que agrupa a éstos con los del
control de los impulsos.

Trastorno específico del lenguaje


Es un trastorno específico de alguna habilidad (como la escritura, la lectura o el cálcu-
Mis ideas
lo) que se manifiesta usualmente al comienzo de la etapa escolar. Antes eran diferentes
trastornos, ahora se aglutinan en uno y se especifica la habilidad afectada.

Trastornos de las habilidades motoras


Aquí se han aglutinado los trastornos del desarrollo de la coordinación motriz.

Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos


Al igual que en la categoría de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos del DSM-
IV-TR, en su equivalente en el DSM-5 se encuentra la esquizofrenia (junto con el
trastorno esquizofreniforme y el trastorno psicótico breve, que se diferencian de la
esquizofrenia por la duración de los síntomas), el trastorno esquizoafectivo (una
combinación de síntomas afectivos y psicóticos), el trastorno delirante y los trastor-
nos psicóticos inducidos por sustancias y debidos a enfermedad médica, es decir,
Capítulo 8. Psicopatología 229

aquellos que presentan síntomas psicóticos tales como ideas delirantes y alucinacio-
nes, pensamiento/lenguaje desorganizado, comportamiento gravemente desorgani-
zado y síntomas negativos (anhedonia, apatía, alogia o aplanamiento afectivo). Ade-
más, se describe aquí el trastorno de personalidad esquizotípico, que, a pesar de estar
también entre los trastornos de personalidad, se ha considerado que reúne caracterís-
ticas propias de estos trastornos (así se considera en la Cl Evl ü). Se ha eliminado el
trastorno psicótico compartido. Ya no se diferencian subtipos de esquizofrenia (ante-
riormente paranoide, desorganizada o hebefrénica, catatónica e indiferenciada), pero
se ha creado el diagnóstico de catatonía asociada con otro trastorno mental, dado que
estos síntomas pueden presentarse en multitud de trastornos, además de la esquizo-
frenia.

Trastornos bipolares y relacionados


Esta categoría se ha escindido de la anterior de trastornos del estado de ánimo y se
ha situado entre la categoría de trastornos psicóticos (que acabamos de ver) y la
nueva (también escindida de los trastornos del estado de ánimo) de trastornos de-
presivos por presentar síntomas y factores a caballo entre los del estado de ánimo y
los psicóticos, dado que no es infrecuente la presencia de síntomas psicóticos en los
episodios maníacos. Los trastornos aquí reunidos (bipolares I y II y ciclotímico) son
variantes de trastornos en los que el estado de ánimo fluctúa entre lo depresivo y lo
maníaco.

Trastornos depresivos
En esta categoría se agrupan los trastornos en los que el humor depresivo o irritable
Los trastornos de ansiedad se encuentran
son los protagonistas. Se recogen el trastorno depresivo mayor, el trastorno depresivo entre los más frecuentes. Estos trastornos
persistente (distimia) y los nuevos trastorno disfórico premenstrual y trastorno desre- pueden afectar gravemente al
gulatorio del estado de ánimo perturbador. funcionamiento y la participación de
las personas que los padecen.

Trastornos de ansiedad
Este apartado se dedica a los trastornos cuya característica principal es la presencia de
miedo (respuesta emocional a una amenaza real o percibida inminente, con fuertes
respuestas de activación autonómica, sentimiento de peligro y conductas de escape) o
ansiedad (anticipación de una amenaza futura, más asociada a-tensión muscular y vi-
gilancia). Los ataques de pánico se pueden dar-aquí o en trastornos de otras categorías.
Se incluyen aquí el trastorno de ansiedad por separación y el mutismo selectivo (antes
en la categoría de trastornos de inicio en laJnfancia, la niñez o la adolescencia), la
fobia específica (miedo a situaciones, objetos o animales), el trastorno de ansiedad
social (antes fobia social), el trastorno de pánico, la agorafobia y el trastorno de ansie-
dad generalizada.
Anteriormente esta categoría también incluía los trastornos obsesivo-compulsivo y
de estrés agudo y estrés postraumático. Sin embargo, estos trastornos forman parte de
nuevas categorías, citadas a continuación.

Trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados


Aunque estos trastornos están relacionados con la ansiedad (lo que se refleja en el he-
cho de que se sitúan a continuación en el DSM-5), comparten características especia-
les, como la presencia de ideas obsesivas o compulsiones en distinto grado y forma. La
ansiedad es más una consecuencia de las obsesiones que una característica principal,
de manera que también los tratamientos tienen elementos comunes (también con los
trastornos de ansiedad, claro). Así, además del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC),
se reúnen aquí el trastorno disrnórfico corporal (antes en trastornos somatomorfos), el
nuevo trastorno de acumulación, la tricotilomanía (antes en trastornos del control de
los impulsos no especificados en otros apartados) yel trastorno de excoriación (tam-
bién nuevo, pero que antes habría sido clasificado como un trastorno del control de
los impulsos no especificado).
230 ¡ Fundamentos de psicología

Trastornos relacionados con traumas y estresores


La tercera categoría desgajada de los trastornos de ansiedad reúne aquellos que presen-
tan síntomas desencadenados por la ocurrencia de una situación traumática o de un
estresor psicosocial. Muchos presentan síntomas de ansiedad o miedo, pero también
son comunes los síntomas disfóricos, la irritabilidad y las conductas agresivas o los
síntomas disociativos, por lo que se ha considerado que exceden el ámbito de los tras-
tornos de ansiedad.
Se incluyen aquÍ el trastorno reactivo de la vinculación (antes en trastornos de
inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia), el nuevo trastorno de implicación
social desinhibida, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de estrés agudo
y los trastornos adaptativos (que antes formaban una categoría separada).

)
Trastornos disociativos
Entre 105 trastornos de síntomas somáticos
el de ansiedad por enfermedad es uno de Son trastornos caracterizados por una ruptura o discontinuidad en la normal integra-
105 más frecuentes. Esextremadamente ción de la conciencia, la memoria, la identidad, las emociones, las percepciones, la
importante no confundir el hecho de que
no exista la enfermedad médica que temen representación corporal, el control motor y la conducta. Aunque este tipo de síntomas
padecer con que no exista sufrimiento por suelen darse asociados a traumas y en los trastornos por estrés agudo y postraumático
parte del paciente. pueden presentarse síntomas disociativos, tienen características diferenciadas, por lo
cual se han puesto uno a continuación del otro, pero separados. Aquí se reúnen el
trastorno de identidad disociativo, la amnesia disociativa y el trastorno de despersona-
lización/desrealización.

Trastornos de síntomas somáticos y relacionados


Los trastornos recogidos en esta categoría comparten el presentar síntomas somáticos
acompañados de pensamientos anormales, emociones y conductas relativos a estos sín-
tomas que producen un elevado grado de malestar y discapacidad. La categoría ha
cambiado de nombre ya que resultaba confuso, ha simplificado el número de diagnós-
ticos (se había detectado excesivo solapamiento entre algunos de ellos) y ha incorpora-
do también los factores que afectan al estado físico y los trastornos facticios. Los prime-
ros no eran considerados en el DSM-N-TR como trastornos mentales y aparecían en
una categoría final añadida. Su incorporación a esta nueva categoría concede mayor
relevancia a estos factores que pueden contribuir a la aparición, mantenimiento o agra-
vamiento de una enfermedad médica incrementando el riesgo de muerte o discapaci-
dad. E.IJcuanto a los trastornos facticios, si bien suponen una simulación continuada o
producción intencionada de síntomas físicos o mentales falsos o exagerados (llevado al
extre~o de que las supuestas ventajas que conlleva el hecho de estar enfermo para el
paciente se ven ampliamente superadas por las limitaciones que esta simulación le
provocan), encajan mejor en esta categoría con la que comparten la presencia de sínto-
mas físicos que no son reales o están exagerados. Finalmente, hay que destacar que el
trastorno dismórfico, que anteriormente estaba en la categoría de trastornos somato-
morfos, ha pasado a la categoría de trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados, al
Mis ideas
considerarse que su principal característica es la obsesión con la presencia de una su-
puesta deficiencia física inexistente o exagerada, no tanto un síntoma somático y la
ansiedad y discapacidad que genera tal obsesión al paciente. Así pues, bajo este epígra-
fe se reúnen el trastorno de síntomas somáticos (que agrupa a los anteriores trastorno
de somatización, trastorno somatomorfo indiferenciado y trastorno por dolor), el tras-
torno por ansiedad de enfermedad (antes hipocondría), el trastorno de conversión, los
factores psicológicos que afectan al estado físico yel trastorno facticio.

Trastornos de la ingestión y de Laconducta alimentaria


Los trastornos de este tipo se caracterizan por una alteración de la alimentación y de
las conductas relacionadas con ésta que ponen en riesgo la salud física de la persona o
afectan gravemente a su funcionamiento psicosocial. Los diagnósticos aquí reunidos
son mutuamente exclusivos, pese a compartir ciertas características, con excepción del
trastorno de pica, que puede establecerse concomitantemente a cualquier otro trastor-
Capítulo 8. Psicopatología ~231

no de la categoría. Es de destacar que los trastornos de la ingestión que el DSM-IV-


TR clasificaba entre los de inicio en la infancia, fa niñez y la adolescencia han pasado
a este grupo y que se ha añadido un nuevo diagnóstico de atracón. Así pues, este
grupo queda compuesto por la pica, la rumiación, el trastorno de la ingestión alimen-
taria restrictivo/evitativo, la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de
atracón.

Trastornos de la eliminación
Los trastornos de la eliminación se refieren a aquellos en los que el control voluntario
de la emisión de orina y heces no está al nivel evolutivo propio del individuo y recoge
la enuresis y la encopresis, que en el DSM-IV-TR estaban recogidos en el grupo de
trastornos de inicio en la infancia, la niñez y la adolescencia. Quizás es el cambio más
difícil de entender en el DSM-5 con respecto al DSM-IV-TR. Es cierto que dado el
cambio de nombre (y de concepto) del grupo en el DSM-5 que ahora recoge trastor-
nos del neurodesarrollo, estos trastornos de eliminación ya no compartían gran cosa
con el resto de los trastornos recogidos en la nueva categoría, pero el DSM-5 dice
haber reorganizado las categorías reflejando la mayor o menor probabilidad de presen-
tación de cada grupo de trastornos en diferentes etapas de la vida, además de las simi-
litudes diagnósticas entre grupos que se sitúan juntos. Y este último criterio parece
precisamente la razón por la que los trastornos de la eliminación aparecen aquí, justo
antes de los del sueño y el despertar. Es decir, se ha preferido desplazarlos hasta aquí,
pese a que por la edad típica de comienzo podrían haber sido incluidos junto a los del
neurodesarrollo, porque se ha dado más peso al hecho de que comparten característi-
cas con el grupo de trastornos de las funciones fisiológicas (eliminación de orina y
heces, sueño-despertar, sexuales).

Trastornos del sueño y el despertar


Como su propio nombre indica, aquí se reúnen los trastornos que implican quejas o
insatisfacción con la cantidad o la calidad del sueño que producen malestar durante el
día y discapacidad. Se agrupan en insomnio, hipersomnia, narcolepsia, trastornos del
sueño relacionados con la respiración, trastornos del ciclo sueño-vigilia, trastornos de ¿Por qué los trastornos del sueño pue-
la activación en el sueño no-REM (sonambulismo y terrores nocturnos), pesadillas, den alterar la vida de las personas?
trastorno de la conducta del sueño REM y síndrome de piernas inquietas .

Disfunciones sexuales
...
Las disfunciones sexuales son dificultades grayes en la capacidad de una persona para
responder sexualmente o experimentar placer sexual. Pueden darse diferentes trastor-
nos simultáneamente. Se incluyen la eyaculación demorada, el trastorno eréctil, el
trastorno orgásmico en la mujer, el trastorno del deseo/excitación en la mujer, el tras-
torno por dolor genitopélvico en la penetración, el trastorno del deseo sexual hipoac-
tivo en el varón y la eyaculación precoz.
En el DSM-IV-TR los trastornos sexuales incluían, además, las parafilias, que aho-
ra son un grupo aparte, y el trastorno de identidad de género, que se ha sustituido,
como se verá a continuación, por el de disforia de género. .~/

Disforia de género
Este grupo incluye un solo trastorno, el relacionado con síntomas disfóricos motiva-
dos por la incongruencia entre el sexo biológico y el sexo experimentado, es decir, el
":,.""'0··"".11
A pesar de que algunos trastornos como la
sexo psicológico. A diferencia del anterior trastorno de identidad de género, lo que se
enuresis pueden parecer «menores», lo
considera un trastorno no es el hecho en sí de experimentar un sexo psicológico dife- cierto es que perturban notablemente la
rente del biológico, sino los posibles síntomas disfóricos que pueden presentarse en participación de las personas que los
relación con este hecho. Esto excluye a personas que viven una vida completamente padecen (un chico puede evitar ir a dormir a
casa de sus amigos, o ir de campamento ... ).
normal pese a que exista una discrepancia entre sus sexos biológico y psicológico, sea
Además, pueden afectar' gravemente a la
porque han sido intervenidos quirúrgicamente para eliminar la diferencia, sea porque autoestima y tener graves consecuencias
esta discrepancia no les produce ningún tipo de malestar ni discapacidad. a largo plazo,
Fundamentos de psicología

Trastornos disoeial, perturbador y del control de los impulsos


Son trastornos que implican falta de autocontrol de las emociones y las conductas,
que implican la violación de los derechos de otros o hacen que e! sujeto se ponga en
situaciones de enfrentamiento con las normas y leyes de la sociedad o con las figuras
de autoridad. Se incluyen e! trastorno disocial, e! trastorno negativista desafiante, e!
trastorno explosivo intermitente, la cleptomanía y la piromanía y e! trastorno antiso-
cial de la personalidad.
Neurona sana
Trastornos adietivos y relacionados con sustancias
La categoría de trastornos relacionados con sustancias de! DSM-IV-TR se ha amplia-
do para acoger también e! trastorno de juego patológico (Iudopatía), que anterior-
mente formaba parte de los trastornos de! control de los impulsos (que se acaban de
revisar). El hecho de que las características de este trastorno son en todo similares a las
relacionadas con sustancias, excepto en que no hay una sustancia, ha recomendado
cambiarlo de grupo. También se ha considerado incluir e! trastorno de adicción a in-
ternet, pero finalmente se ha estimado que no existe suficiente evidencia empírica
para afirmar que este trastorno es real, por lo que se ha dejado en la categoría de in-
vestigación.
Las sustancias se han organizado en 10 grupos (frente a los 11 de! DSM-IV-TR) y
Cerebro sano Corteza
se han reducido los trastornos a tres, al unificar los anteriores trastornos de dependen-
cia y de abuso de sustancias en uno solo de uso de sustancias. Los otros dos son los
mismos, e! de intoxicación por sustancias y e! de abstinencia de sustancias.

Trastornos neuroeognoseitivos
En este grupo se recogen los trastornos que suponen un deterioro de las capacidades
cognoscitivas que no tiene su origen en la infancia ni en las etapas iniciales de! desa-
rrollo. Todos ellos tienen una causa orgánica, siendo algunos de ellos transitorios po-
Hipocampo tencialmente (como e! de!irium) y otros progresivos e insidiosos (como los trastornos
neurocognoscitivos mayor y menor). Se ha preferido este término al anterior de de-
Neurona enferma mencia dado que la demencia hace referencia a los trastornos degenerativos que suelen
darse en individuos mayores, mientras e! término trastorno neurocognoscitivo puede
también abarcar otros trastornos similares pero que se inician en etapas más tempra-
nas como consecuencia de traumatismos craneoencefálicos o VIH.

Trastornos de la personalidad
Los trastornos bajo este epígrafe se refieren a patrones duraderos de experiencia inter-
na y conducta que se desvían marcadamente de las expectativas de la cultura a la que
e! individuo pertenece, que son invasivos e inflexibles y comienzan en la adolescencia
y las primeras etapas de la edad adulta, son estables a lo largo de! tiempo y de las si-
tuaciones y provocan malestar o discapacidad. No ha habido cambios con respecto a
Enfermedad de Alzheimer la clasificación que ya aparecía en e! DSM-IV-TR, si bien se ha propuesto un sistema
Contracción clasificatorio radicalmente nuevo que ha quedado en la Sección III como una pro-
cortical puesta que necesita más investigación.
severa
Los trastornos de la personalidad se agrupan en tres grupos: A, B Y C. En e! gru-
Ventrículos
po A se describen los trastornos como e! paranoide, e! esquizoide y e! esquizotípico.
muy En e! grupo B se describen e! antisocial, e! límite, e! histriónico y e! narcisista. Yen e!
dilatados grupo e, e! de evitación, e! de dependencia y e! obsesivo-compulsivo de la persona-
lidad.
Contracción La clasificación actual de estos trastornos resulta muy insatisfactoria por diversas
grave del
hipocampo razones, especialmente por e! solapamiento entre categorías diagnósticas y la gran
cantidad de características que comparten unos diagnósticos con otros. Por ello, e!
La enfermedad de Alzheimer destruye
progresivamente el cerebro provocando DSM-5 ha diseñado un nuevo sistema clasificatorio con un énfasis dimensional, ba-
un grave deterioro de las capacidades sado en el análisis de rasgos y facetas de la personalidad, pero la polémica que ha ge-
cognitivas del individuo que suele nerado ha recomendado no hacerlo oficial hasta no reunir más evidencia que permita
comenzar por la memoria. Esla causa
ajustarlo y depurarlo.
de demencia más frecuente.
Capítulo 8. Psicopatología ~ 233

Trastornos parafíLicos
Actividad 8.4
La última categoría de trastornos recogidos en e! DSM-5 la componen los trastornos
Diferencias entre los trastornos menta-
parafílicos. Anteriormente estaban incluidos en los trastornos sexuales. El cambio de
les. Impacto sobre las personas y su en-
denominación pretende hacer hincapié en el hecho de que la presencia de una parafi-
torno.
lia no es suficiente para considerar que existe un trastorno, dado que la variedad de
intereses sexuales de las personas forman parte de la libertad de! individuo. Sólo son
considerados trastornos cuando la satisfacción de dicha parafilia implica algún tipo de
daño o riesgo de daño para la propia persona o para otros. Los trastornos recogidos
bajo este epígrafe son los mismos que en e! DSM-IV-TR, esto es voyeurismo, exhibi- Actividad 8.5
cionismo, frotteurismo, masoquismo y sadismo, pedo filia, fetichismo y travestismo. Identificación de trastornos psicopatoló-
Existen multitud de otras parafilias, pero los diagnósticos se han limitado a estos por gicos en personajes de películas, históri-
ser los más habituales. En otros casos debe utilizarse la categoría de otro trastorno cos o famosos.
parafílico especificado.

RESUMEN FINAL

• La psicopatología se encarga de estudiar los tras- controle su vida), el modelo cognitivo (el malestar
tornos mentales con el fin de describirlos, explicar- está causado por una mala interpretación de la rea-
los y clasificarlos. Estatarea no esfácil y actualmente lidad o tener creencias disfuncionales), el modelo
no existe un acuerdo general entre investigadores cognitivo-conductual (una combinación de mode-
sobre cómo se debe definir un trastorno mental. los cognitivo y conductual) y el modelo biopsico-
social (hay una influencia de factores biológicos,
• La diferencia entre lo normal y lo patológico no está
psicológicos y sociales en la salud); el modelo de
clara y varía en función de la sociedad, la cultura y
vulnerabilidad-estrés (existen factores de vulnera-
los diferentes momentos históricos. Sin embargo,
bilidad y de protección frente al estrés) y el trans-
existen distintos criterios que considerados de for-
diagnóstico (existen factores comunes que pue-
ma conjunta contribuyen a aclarar esta frontera di-
den explicar el origen y el mantenimiento de
fusa: los criterios biológicos (las causas de los tras-
diferentes trastornos mentales) se consideran sub-
tornos mentales son físicas), los criterios estadísticos
tipos del biopsicosocial.
(una conducta es patológica porque es infrecuente
o se aparta de lo habitual), los criterios subjetivos o ., Los sistemas clasificatorios actuales son el Manual
personales (lo patológico se.determina en función Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Menta-
del malestar percibido que manifiesta una persona), les (versión actual, DSM-S),creado por la American
los criterios consensuales (la anormalidad se esta- Psychological Association (APA) y la Clasificación
blece.en función de un consenso social) y los crite- Internacional de las Enfermedades (versión actual,
rios normativos o adaptativos (en función de la CIE-l0), creado por la Organización Mundial de la
capacidad de un individuo de integrarse adecuada- . Salud (OMS). Estos sistemas son descriptivos y ca-
mente en la sociedad). tegoriales, es decir, presentan los trastornos men-
tales agrupados por síntomas, si bien es cierto que
• Existen distintos modelos en psicopatología. Cada
el DSM-Stambién incluye para algunos trastornos
uno de ellos trata de explicar los factores que más
dimensiones. El DSM-S intenta organizar los tras-
influyen en la explicación de los trastornos menta-
tornos mentales sin ejes (a diferencia de su prede-
les.Concretamente, son el modelo biológico o bio-
cesor el DSM~VI-TR,que era multiaxial) de acuerdo
médico (los trastornos mentales tienen una causa
con el borrador de la CIE-ll para que encajen, y
médica, por lo que lo fundamental es detectar los
desde los que se desarrollan en etapas tempranas
factores biológicos implicados en ellos), el modelo
del desarrollo hasta las últimas.
psicodinámico (los síntomas se deben a conflictos
intrapsíquicos no resueltos, no tiene evidencia em-
pírica), modelo conductual (la conducta desadap-
tada se aprende igual que la adaptada y, por tanto,
te que aborda lasalteraciones p"
• Finalmente,existe otro tipo de aproximación diferen-
áreasfuncionales o
procesos cognitivos básicos. La clasificación clásica
se puede modificar), el modelo humanista (la salud incluye los siguientes procesos:conciencia, atención,
mental depende del grado en que una persona percepción, memoria, pensamiento y lenguaje.
2341 Fund,menl" de psicolcqia

Retraso mental Retrasomental (F70.9,F7l.9, F72.9, Discapacidades Discapacidad intelectual (F70,F71,F72Y F73),
F73.9Y F79.9) intelectuales retraso general del desarrollo (F88),
discapacidad intelectual no especlflcada
(F79)

Trastornos del Trastorno de la lectura (Fal.O), Trastornos Trastorno específico del aprendizaje (F81.0,
aprendizaje trastorno del cálculo (Fal.2), específicos del F81.81,Fa1.2)
trastorno de la expresión escrita aprendizaje
(F8l.8), trastorno del aprendizaje
inespecífico (Fal.9)
Trastornos de Trastorno del desarrollo de Trastornos motores Trastorno del desarrollo de la coordinación
las habilidades la coordinación (F82) (incluye los (Fa2),trastorno de movimientos
motoras trastornos de tics) estereotipados (F9a.4),trastorno de la
Tourette (F95.2),trastorno detics motores o
vocales persistente (crónico) (F95.1),
trastorno de tics transitorio (F95.0),otro
trastorno de tics especificado (F95.8),
trastorno de tics no especificado (F95.9)

Trastornos de Trastorno del lenguaje Trastornos de la Trastorno del lenguaje (F80.2),trastorno


la comunicación expresivo (F80.1),trastorno mixto del comunicación fonológico (F80.0),trastorno de la fluidez de
lenguaje receptivo-expresivo (F80.2), inicio en la infancia (tartamudeo) (F80.81)y
trastorno fonológico (FaO.O), de inicio en la adultez (F98.5),trastornos de la
tartamudeo (F9a.5),trastorno de la comunicación social (pragmático) (F80.a9),
comunicación inespecífico (FaO.9) trastorno de la comunicación no especificado
(F80.9)

Trastornos Trastorno autista (Fa4.0),trastorno de Trastornos del Trastorno del espectro del autismo (F84.0)
del desarrollo Rett (F84.2),trastorno desintegrativo espectro del
infantil (F84.3),trastorno de Asperger autisino
(Fa4.5),trastorno generalizado del
desarrollo inespecífico (Fa4.9)
Trastornos por Trastorno por déficit de atención con Trastornos por Trastorno por déficit de atención con
déficit de atención hiperactividad (F90.O,F90.8,F90.9), déficit de atención hiperactividad (F90.2,F90.O,F90.1,F90.8,
y comportamiento trastorno disocial (F91.a),trastorno coh hiperactfvidad F90.9)
perturbador negativista desafiante (F91~),
trastorno de comportamiento Pasan a la Trastorno de la conducta (F91.x),triisforño-
perturbador inespecífico (f91.9) categorla de negativista desafiante (F91.3)
trastornos
destructivos del
control de los
impulsos y de la
conducta
Trastornos de Pica(F98.3),rumiación (F98.2), Pasan a la Pica(F9a.3,F50.a),rumiación (F98.21);
la ingestión y trastorno de la ingestión alimentaria categorfa de trastorno de evitación/restricción de la
de la conducta de la infancia o la niñez (F98.3) trastornos ingestión de alimentos (F50.a)
alimentaria de la alimentarios y
infancia o la niñez de la ingestión de
alimentos
Trastornos Trastorno de laTourette (F95.2), Pasan al grupo de
de tics trastorno de tics motores o vocales trastornos motores
crónicos (F95.1),trastorno de tics
transitorios (F95.0),trastorno de tlcs
inespecífico (F95.9)
Trastornos de Encopresis(F9a.l), enuresis (F98.0) Pasan a ser una Encopresis(F9a.1),enuresis(F9a.O),otro
la eliminación categoría trastorno de la excreción especificado
independiente (N39.49a,R15.9),trastorno de la eliminación
(trastornos de la no especificado (R32,R15.9)
excreción)

(Continúa)
!:

Capítulo 8. Psicopatología ~ 235

Otros trastornos de Trastorno de ansiedad por separación Otros trastornos Otro trastorno del desarrollo neurológico
la intancia, la niñez (F93.0), mutismo selectivo (F94.0), del desarrollo específlcado (F88), trastorno del desarrollo
o la adolescencia trastorno reactivo de la vinculación de neurológico neurológico no especificado (F89)
la infancia o la niñez (F94.x), trastorno
de movimientos estereotipados
(F98.4), trastorno de la infancia, la
niñez o la adolescencia inespecífico Pasan a la Trastorno de ansiedad por separación (F93.0),
(F98.9) categoría de mutismo selectivo (F94.0)
trastornos de
ansiedad
Pasan a la Trastorno de apego reactivo (F94.1) ,
categoría de
trastornos
relacionados con
traumas y factores
de estrés
Pasan al grupo de Trastorno de movimientos estereotipados
trastornos motores (F98.4)

Delirium Debido a una enfermedad Síndrome Debido a otra afección médica (FOS.O),por
médica (FOS.O),delirium por contusional intoxicación por sustancias (Fxx.03), por
intoxicación por sustancias (Fxx.03), abstinencia de sustancias (Fxx.4),delirium
delirium por abstinencla de sustancias debido a etiologías múltiples (Fxx.xx), otro
(Fxx.4), delirium debido a múltiples síndrome confusional especificado (R4l.0),
etiologías (Fxx.xx), delirium síndrome confusional no especificado (FOS.9)
inespecífico (FOS.9)
Demencia Tipo Alzheimer (FOO.xx),vascular (FOl. Trastornos Tipo Alzheimer (FOO.xx),vascular (F01.xx),
xx), debida a traumatismo craneal neurocognitivos debida a traumatismo craneal (F02.8), debida
(F02.8), debida a enfermedad de mayores y leves a enfermedad de Parkinson.(F02.3), debida a
Parkinson (F02.3), debldaa enfermedad de Huntington (F02.2), debida a
enfermedad de Huntington (F02.2), enfermedad de Pick (F02.0), debida a -
debida a enfermedad de Pick (F02.0), enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (F02.l ¡,
debida a enfermedad d~ Creutzfeldt- debida a otras enfermedades médicas (F02.8),
Jakob (F02.l), debida a otras inducida por el consumo persistente de
enfermedades médicas (F02.8), sustancias (Fxx.xx), debida a etiologías
inducida por el consumo persistente múltiples (F02.8), no especiflcada (F03). Se
de sustancias (Fxx.xx), debida a debe especificar "mayor" o "leve"
etiologías múltiples (F02.8), no
especificada (F03) .
Trastornos Trastorno amnésico debido a Se diagnostican
amnésicos enfermedad médica (F04), trastorno como trastornos
amnésico persistente inducido por neurocognitivos
sustancias (Fxx.6), trastorno amnésico mayores o leves
inespecífico (R4l.3)
Otros trastornos Trastorno cognoscitivo inespecífico Se diagnostican
cognoscitivos (F06.9) como otro
trastorno
neurocognltivo
mayor o leve
(Continúa)
i
236 ~ Fundamentos de psicología

Trastornos Trastorno catatónico debido a Otros trastornos Otro trastorno mental especificado debido a
mentales debidos enfermedad médica (F06.1),cambio mentales otra afección médica (F06.8),trastorno no
a enfermedad de personalidad debido a enfermedad especificado debido a otra afección médica
médica médica (F07.0),trastorno mental (F09)
inespecífico debido a enfermedad
Pasa a trastornos Cambio de personalidad debido a otra
médica (F09)
de la personalidad afección médica (F07.0)
Incluye también todos los trastornos
mentales que se consideran una .
consecuenciafisiológica directa de
enfermedades médicas, pero éstos .
son descritos en lassecciones .
correspondientes que comparten
una fenomenología similar

Trastornos por Trastorno de dependencia de..., Trastornos por Trastorno por consumo de... [alcohol;
consumo de trastorno de abuso de...[alcohol; consumo de alucinógenos; anfetamina o
sustancias alucinógenos; anfetamina o sustancias simpaticomiméticos de acción similar;
(dependencia simpaticomiméticos de acción similar; cafeína;cannabis;cocaína;inhalantes;
y abuso) cafeína;cannabis; cocaína;fenciclidina nicotina; opioides, y sedantes,hipnóticos y
(PCP)o arilciclohexilaminas de acción ansiolíticos.] (varioscódigos)
similar; inhalantes; nicotina; opioides,
y sedantes,hipnóticos yansiolíticos]
(varios códigos)
Trastornos Intoxicación por...y abstinencia... Trastornos Intoxicación por.•. y abstinencia... [alcohol;
inducidos por [alcohol; alucinógenos; anfetamina o inducidos por alucinógenos; anfetamina o
sustancias simpaticomiméticos de acción similar; sustancias simpaticomiméticos de acción similar;
(intoxicación cafeína;cannabis;cocaína;fenciclidina (intoxicación y cafeína;cannabis;cocaína;inhalantes;
y abstinencia) (PCP)o arilciclohexilaminas de acción abstinencia) nicotina; opioides, y sedantes,hipnóticos y
similar; inhalantes; nicotina; opioides, ansiolíticos] (varioscódigos)
y sedantes,hipnóticos y ansiolíticos]
(varios códigos)
En la categoría Juego patológico (F63.0) Trastornos no Juego patológico (F63.0)
de trastornos del relacionados con
control de los sustancias
impulsos no
clasificados en
otros apartados

Esquizofrenia Esquizofrenia (F20.xx),trastorno Espectro de la Trastorno esquizotípico de la personalidad


y otros trastornos esquizofreniforme (F20.8),trastorno esquizofrenia y (F21),Trastorno de delirios (F22.0),trastorno
psicóticos esquizoafectivo (F2S.x),trastorno otros trastornos psicótico breve (F23),trastorno
delirante (F22.0),trastorno psicótico psicóticos esquizofreniforme (F20.81),esquizofrenia
breve (F23.8x),trastorno psicótico (F20.9),trastorno esquizoafectivo (F2S.x),
compartido (F24),trastorno psicótico trastorno psicótico inducido por sustancias
debido a enfermedad médica (F06.x), (Fxx.xx),trastorno psicótico debido a otra
trastorno psicótico inducido por afección médica (F06.x),catatonia asociada a
sustancias(Fxx.52),trastorno psicótico otro trastorno mental (F06.1),trastorno
inespecífico (F29) catatónico debido a otra afección médica
(F06.1),otro trastorno del espectro de la
esquizofreniaespecificadoy otro trastorno
psicótico (F28),trastorno del espectro de la
esquizofrenia no especificadoy otro trastorno
pslcótico (F29).

(Continúa)
I

Capítulo 8. Psicopatología i 237

Trastornos Trastorno depresivo mayor (F33.x), Trastornos Trastorno de desregulación perturbador del
depresivos trastorno distímico (F34.1), trastorno depresivos estado de ánimo (F34.8), trastorno depresivo
depresivo inespecífico (F32.9) (nueva categoría mayor (F32.x, F33.x), trastorno depresivo
independiente) persistente (distimia) (F34.1), trastorno
disfórico premenstrual (N94.3),trastorno
depresivo debido a enfermedad médica (F06.
xx), trastorno depresivo inducido por
sustancias (Fl x.xx), otro trastorno depresivo
especificado (F32.8), trastorno depresivo no
especificado (F32.9)

Tra~tornos Trastorno bipolar I (F30.x, F31.x), Trastorno bipolar Trastorno bipolar I (F31.xl, trastorno bipolar 11
bipolares, trastorno bipolar 11(F31.8), trastorno y trastornos (F31.81l, trastorno ciclotímico (F34.0),
ciclotímico (F34.0), trastorno bipolar relacionados trastorno bipolar y trastorno relacionado
inespecífico (F31.9) (nueva categoría debidos a otra afección médica (Flx.xx),
independiente) trastorno bipolar y relacionados inducido por
sustancias (F06.xx), otro trastorno bipolar y
trastorno relacionado especiflcados (F31.89),
trastorno bipolar y trastorno relacionado no
especificados (F31.9)

Trastornos basados Trastorno del estado de ánimo debido


en la etiología a enfermedad médica (F06.xx),
trastorno del estado de ánimo
inducido por sustancias (Flx.xx),
trastorno del estado de ánimo
inespedfico (F39)

Trastornos Trastorno de angustia sin agorafobia Trastornos Trastorno de ansiedad por separación (F93.0),
de ansiedad (F41.0l, trastorno de angustia con /de ansied,d mutismo selectivo (F94.0l, fobia espedfica
agorafobia (F40.01l, agorafobia sin (F40.2xxl, trastorno de ansiedad sedal (fobia
historia de trastorno de a"ngustia social) (F40.1Ol,trastorno de pánico (F41.0),
(F40.00), fobia específica-(F40.2l, fobia agorafobia (F40.00l, trastorno deansiedad
social (F40.1), trastorno-obsesivo- generalizada (F41.1l, trastorno de ansiedad
,compulsivo (F42.8l, trastorno por debido a otra afección médica (F06.4),
estrés postraumático (F43.1), trastorno trastorno de ansiedad inducido por
por estrés agudo (F43.0), trastorno de sustancias (Fl x.x80l, otro trastorno de
ansiedad generalizada (F41.1), ansiedad especificado (F41.8l, trastorno de
trastorno de ansiedad debido a ansiedad no especificado (F41.9)
enfermedad médica (F06.4l, trastorno Trastorno obsesivo-compulsivo (F42),
Trastorno
de ansiedad inducido por sustancias trastorno dismórfico corporal (F4S.22),
obsesivo-
(Fl x.8), trastorno de ansiedad trastorno de acumulación (F42),
compulsivo y
inespecífico (F41.9) tricotilomanía (F63.3),trastorno de
trastornos
relacionados excoriación (L98.1l, trastorno obsesivo-
compulsivo y trastorno relacionado debido a
otra afección médica (F06.8),trastorno
obsesivo-compulsivo y relacionado inducido
por sustancias (Fl x.x88l, otro trastorno'
obsesivo-compulsivo y trastorno relacionado
especificados (F42l, trastorno obsesivo-
compulsivo y trastorno relacionado no
especificados (F42l
(Continúa)
2381 Fundamentos de psicología

Trastornos
relacionados con
traumas y factores
de estrés

Trastorno de (F45.0), Trastornos de •


trastorno somatomorfo indiferenciado síntomas
(F45.1), trastorno de conversión (F44.x), somáticos y
trastorno por dolor (F45.4), trastornos
hipocondría (F45.2), trastorno relacionados
dismórfico corporal (F45.2), trastorno
somatomorfo inespedfico (F45.9)

(Continúa)
Capítulo 8. Psicopatología 239

Disfunciones sexuales
Trastornos sexuales y de la id~ntidad sexual Trastornos parafílicos
Disforia,de género

Subgrupo Trastornos Subgrupo Trastornos:

Trastornos Deseosexual hipoactivo (F52.0), Disfunciones Eyaculaciónretardada (F52.32),trastorno


sexuales trastorno por aversión al sexo (F52.lO), sexuales eréctil (F52.2l), trastorno orgásmico
trastorno de la excitación sexual en la femenino (F52.3l), trastorno del interés/
mujer (F52.2),trastorno de la erección excitación femenino (F52.22),trastorno de
en el varón (F52.2),trastorno dolor genitopélvico/penetración (F52.6),
orgásmico femenino (F52.3),trastorno trastorno deFdeseosexual hipoactivo en el
orgásmico masculino (F52.3), varón (F52.0),eyaculación prematura (precoz)
eyaculación precoz (F52,4),dispareunia (F52,4),disfunción sexual inducida por
(F52.6),vaginismo (F52.5),trastorno sustancias(Fl x.18l), otra disfunción sexual
sexual debido a una enfermedad especificada (F52.8),disfunción sexual no
médica (F52.9),trastorno sexual especificada (F52.9)
inducido por sustancias(Flx.8),
trastorno sexual inespecífico (F52.9)
Parafilias Exhibicionismo (F65.2),fetichismo Trastornos Exhibicionismo (F65.2),fetichismo (F65.0),
(F65.0),frotteurismo (F65.8),pedofilia parafílicos frotteurismo (F65.8l), pedofilia (F65,4),
(F65,4),masoquismo sexual (F65.5), masoquismo sexual (F65.5l), sadismo sexual
sadismo sexual (F65.5),voyeurismo (F65.52),voyeurismo (F65.3),fetichismo
(F65.3),fetichismo transvestista (F65.l), transvestista (F65.l), otro trastorno parafílico
parafilia no especificada (F65.9) especificado (F65.89),otro trastorno parafílico
no especificado (F65.9)

Trastornos de la Trastorno de la identidad sexual (F64.x) Disforia de género Disforia de género (F64.x),otra disforia de
identidad sexual género especificada(F64.8),disforia de
género no especificada (F64.9)

Tr~~t6rrlosalim~ntarios y de la inge~tiól1de~li~~~t:OS

Subgrupo Trastornos

Trastornos Anorexia nerviosa (F50.0),bulimia Trastornos Pica(F98.3,F50.8),rumiación (F98.21),


de la conducta nerviosa (F50.2),trastorno de la alimentarios trastorno de evitación/restricción de la
alimentaria conducta alimentaria inespecífico y de la ingestión ingestión de alimentos (F50.8),anorexia
(F50.9) de alimentos nerviosa (F50.0x),bulimia nerviosa (F50.2),
trastorno por atracón (F50.8),otro trastorno
alimentario o de la ingestión de alimentos
especificado (F50.8),trastorno alimentario o
de la ingestión de alimentos no especificado
(F50.9)

Trastornos del sueño-vigilia

Trastornos Subgrupo Trastornos

Trastornos Insomnio primario (F5l.0), hipersomnia Trastornos del Trastorno de insomnio (G47.00),trastorno por
primarios del primaria (F5l.l), narcolepsia (G47,4), sueño-vigilia hipersomnia (G47.lO),narcolepsia (G47,4lx)
sueño (disomnias) trastorno del sueño relacionado con la
respiración (G47.3),trastorno del ritmo
circadiano (F5l.2), disomnia no
especificada (F5l.9)
Trastornos Pesadillas(F5l.5), terrores nocturnos Parasomnias Trastornosdel despertar del sueño no REM
primarios del (F5l,4), sonambulismo (F5l.3), (tipo sonambulismo -F5l.3-, tipo terrores
sueño parasomnia no especificada (F5l.8) nocturnos -F5l,4-), pesadillas(F5l.5),
(parasomnias) trastorno del comportamiento del sueño REM
(G47.52),síndrome de piernas inquietas
(G25.8l)

Trastornos del Insomnio relacionado con otro Trastornos del Apnea hipoapnea del sueño obstructiva
sueño relacionados trastorno mental (F5l.0), hipersomnia sueño relacionados (G47.33),apnea central del sueño (G47.3x,
con relacionada con otro trastorno mental con la respiración R06.3),hipoventilación relacionada con el
otro trastorno (F5l.l) sueño (G47.3x),trastornos del ritmo
mental circadiano del sueño-vigilia(G47.2x)
(Continúa)
i:
240 I Fundamentos de psicología

Otros trastornos Trastorno del sueño debido a una Otros trastornos Trastorno del sueño inducido por sustanciasl
del sueño enfermedad médica (G47.xl,trastorno del sueño medicación, otro trastorno de insomnio
del sueño inducido por consumo de especificado (G47.09l,trastorno de insomnio
sustancias(Fl x.s) no especificado (G47.00l,otro trastorno de
hipersomnia especificado (G47.19),trastorno
de hipersomnia no especificado (G47.1Ol,
otro trastorno del sueño-vigilia especificado
(G47.8l,trastorno del sueño-vigilia no
especificado (G47.9)
l' ,,";-'",--,
·'-jl
.Trastornos cÍel control de losim
'"'i":\::;:'::'~i';_;~,'H
: én ot~osapa ,_,o. _"_

S~bgr";po'

Trastorno explosivo intermitente Trastorno de la conducta (F91.xl,trastorno


(F63.8l,cleptomanía (F63.2l,piromanía negativista desafiante (F91.3l,trastorno
(F63.1l, juego patológico (F63.0l, explosivo intermitente (F63.81l, cleptomanía
tricotilomanía (F63.3l,trastorno del (F63.3l,piromanía (F63.1l, trastorno antisocial
control de los impulsos inespecífico de la personalidad (F60.2l,otro trastorno
(F63.9l destructivo, del control de los impulsos y de
la conducta especificado (F91.8),trastorno
destructivo, del control de los impulsos y de
la conducta no especificado (F91.9)

Con estado de ánimo depresivo Trastorno de apego reactivo (F94.11, trastorno


(F43.20l,con ansiedad (F43.28l,mixto de relación social desinhibida (F94.2l,
con ansiedad y estado de ánimo trastorno de estréspostraumático (F43.1O),
depresivo (F43.22l,con trastorno de trastorno de estrésagudo (F43.0l,trastornos
comportamiento (F43.24l,con de adaptación (F43.2xl,otro trastorno
alteración mixta de las emociones y el relacionado con traumas y factores de estrés
comportamiento (F43.25l,inespecífico especificado (F43.8l,trastorno relacionado
(F43.9l con traumas y factores de estrés no
especificado (F43.9l

Grupo A Trastorno paranoide de la personalidad Grupo A Trastorno paranoide de la personalidad


(F60.0l,trastorno esquizoide de la (F60.0l,trastorno esquizoide de la
personalidad (F60.ll, trastorno personalidad (F60.1l, trastorno esquizotípico
esquizotípico de la personalidad (F21l de la personalidad (F'21l
Grupo B Trastorno antisocial de la personalidad Grupo B Trastorno antisocial de la personalidad
(F60.2l,trastorno límite de la (F60.2l,trastorno límite de la personalidad
personalidad (F60.31l, trastorno (F60.31).trastorno histriónico de la
histriónico de la personalidad (F60Al, personalidad (F60Al, trastorno narcisistade
trastrorno narcisistade la personalidad la personalidad (F60.8l
(F60.8l
• El grupo de trastornos de la personalidad no cambia con respecto al del DSM-IV-TR;sin embargo, en la Sección111
del DSM-Sse incluye un nuevo
sistema clasificatorio de los trastornos de lapersonalldad que se propone como modelo de investigación parafuturas ediciones del DSM.

(Continúa)
Capítulo 8. Psicopatología 241

GrupoC Trastorno de la personalidad por GrupoC Trastorno de la personalidad por evitación


evitación (F60.6l, trastorno de la (F60.6l, trastorno de la personalidad por
personalidad por dependencia (F60.7l, dependencia (F60.7l, trastorno obsesivo-
trastorno obsesivo-compulsivo de la compulsivo de la personalidad (F60.5l
personalidad (F60.5l
Otros trastornos Cambio de la personalidad debido a otra
de person~lidad afección médica (F07.0l, otro trastorno de la
personalidad especificado (F60.89l, trastorno
de la personalidad no especificado (F60.9l

Trastornos de Encopresis (F98.1l, enuresls (F98.0l Encopresis (F98.1l, enuresis (F98.0l, otro
la elimlnacl6n trastorno de la excreción especificado
(N39.498, R15.9l,trastorno de la excreción no
especíñcado (R32,R15.9l

Trastorno mental inespeclfico debido Otro trastorno mental especifico debido a


a enfermedad médica (F09l otra afección médica (F06.8l,trastorno
mental no especificado debidoa otra
afección médica (F09l, otro trastorno mental
especificado (F99l, trastorno mental no
especificado (F99l.
* El grupo de trastornos de la personalidad no cambia con respecto al del DSM-IV-TR; sin embargo, en la Sección 111del DSM-S se incluye un nuevo
sistema clasificatorio de los trastornos de la personalidad que se propone como modelo de investigación para futuras ediciones del DSM•

...

Todas las tablas de este anexo se han reproducido con autorización de Editorial Médica Panamericana en nombre de la Asociación Americana de Psiquiatrra.
Manual diagnóstico yestad{stico de los trastornos mentales DSM·S-. S' edición. 102014,American Psychiatric Association. Todos los derechos reservados.
242 Fundamentos de psicología

J lI;;,u,·j U lLViE
[2l1lt~®lLB~~tlL0.S~rl]L~!1§g~5J~~'"'&tg@fi~Q fAI?~ fE N n~
ZAJ lE
Relacionar:
1. ¿Con cuál de los criterios que se usan en psicopatología para diferenciar lo normal de lo patológico se identifica cada una de
las siguientes afirmaciones?
l. Criterios biológicos a. El consenso social acerca de lo que es y lo que no es anormal.
2. Criterios estadísticos b. El individuo que se ajusta a lo esperable es un individuo adaptado al en-
torno social en el que se desenvuelve.
3. Criterios subjetivos c. La enfermedad puede deberse a alteraciones anatómicas o funcionales de
diferentes estructuras o de las funciones que realizan dichas estructuras,
por causas genéticas o ambientales, pero en todo caso se debe poder detec-
tar la alteración e idealmente su causa.
4. Criterios consensuales d. Estudiar en qué medida el comportamiento de una persona se aparta de
lo habitual en el resto de personas.
5. Criterios normativos e. El malestar que una persona manifiesta parece una forma clara de distin-
gilir lo normal de lo anormal.
2. Relaciona las alteraciones que están en la columna de la izquierda con los procesos básicos que aparecen en la columna de la
derecha.
l. Amnesia A. Conciencia
2. Alucinación B. Atención
3. Coma C. Percepción
4. Delirio D. Mectividad
5. Hiperprosexia E. Lenguaje
6. Paramimia F. Sexualidad
7. Disforia G. Psicomotricidad
8. Parafilia H. Sueño
9. Catatonía L Pensamiento
10. Hipersomnia J. Memoria
Completar:
1. Dos son los sistemas clasificatorios más usados en la actualidad, la , de la OMS, y el , de la APA.
2. Los trastornos que se producen durante las etapas del desarrollo y afectan a este de manera significativa son agrupados en el
DSM-5 bajo la categoría de .
3. Los trastornos que se caracterizan por que el estado de ánimo fluctúa entre lo depresivo y lo maníaco se agrupan en la cate-
goría de ~ .
4. La categoría de trastornos de ansiedad reúne a los trastornos cuya característica principal es la presencia de ..
... (respuesta emocional a una amenaza real o percibida inminente, con fuertes respuestas de activación auto-
nómica, sentimiento de peligro y conductas de escape) o (anticipación de una amenaza fu-
tura, más asociada a tensión muscular y vigilancia).
5. El trastorno dismórfico corporal, el trastorno de acumulación o la tricotilomanía están incluidos en la categoría de trastornos
......................................................................................

6. Los trastornos son trastornos caracterizados por una ruptura o discontinuidad en la normal
integración de la conciencia, la memoria, la identidad, las emociones, las percepciones, la representación corporal, el control
motor y la conducta.
7. Los trastornos comparten el presentar síntomas somáticos acompañados de pensa-
mientos anormales, emociones y conductas relativos a estos síntomas que producen un elevado grado de malestar y discapa-
cidad.

8. Los trastornos adictivos y relacionados con sustancias incluyen tres diagnósticos: el de de sustancias, el
de por sustancias y el de de sustancias.
9. La demencia ha pasado a denominarse en el DSM-5 ..
10. Los trastornos que se caracterizan por impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican
objetos, actividades o situaciones poco habituales, se denominan .
l',1

Capítulo 8. Psicopatología ~ 243

> LECTURAS RECOMENDADAS


Siel lector está interesado en ampliar los conocimientos expuestos Vallejo-Ruiloba, J. (2011 ).Introducción a la psicopato/ogía y
a lo largo del capítulo, le sugerimos consultar los siguientes libros: la psiquiatr{a (7." ed.). Barcelona: Elsevier-Masson.
Manual muy completo que dedica diferentes capítulos a altera-
Caballo Manrique, V.E.;Salazar Torres, I.C., y Carrobles Isa-
bel, J.A. (2011). Manual de Psicopato/ogía y trastornos psicoló- ciones de procesosque no seencuentran en otros manuales.Reco-
gicos. Madrid: Pirámide. ge ampliamente la tradición psiquiátrica en la clasificación de las
alteraciones y es exhaustivo en su explicación. Dado que existen
Setrata de una obra muy completa en la que en particular des-
taca un capítulo dedicado a lasalteracionesde los procesosbásicos diferentes tradiciones incluso en la nomenclatura de las alteracio-
muy resumido pero claro. Esuno de los pocos manuales que dedi- nesde los procesosmentales,este manual aporta una visión desde
can un capítulo al modelo. transdiagnóstico. Aunque a la fecha de la tradición médica que es necesariapara complementar la visión
su publicación aún no se había publicado el DSM-5, incluye refe- más psicológica de manuales como los anteriormente mencio-
nados.
renciasal mismo basadasen las propuestas que la APA había ido
haciendo públicas. Sarason, I.G.,y Sarason, B.R.(2006). Psicopato/ogía. Psicolo-
Belloch, A.; Sandrn, B., y Ramos, F. (2008). Manual de Psico- gía anormal: el problema de la conducta inadaptada (11." ed.).
patología. Madrid: McGrawHiII. , México:Pearson-Prentice Hall.
Esuno de los manuales de psicopatología más completos y de- Manual americano que prima la claridad expositiva y los recur-
tallados disponibles en español. Incluye mucha información sobre sos pedagógicos de apoyo para la comprensión de los conceptos
la evolu~ión de lo~conceptos relacionados con la psicopatología y fundamentales. Si bien no es tan exhaustivo como otros manuales,
aporta siempre diferentes puntos de vista, permitiendo al lector es muy claro y presenta una visión multidisciplinar muy ajustada al
comprender en profundidad las múltiples formas de entender la modelo biopsicosocial. Los capítulos dedicados a los trastornos
psicopatología en general y las alteraciones de los diferentes pro- mentales son muy completos y revisan las diferentes hipótesis
cesosen particular. etiológicas de una manera muy asequible, facilitando una visión
completa de los múltiples factores que intervienen en el desarrollo
y mantenimiento de los trastornos mentales.
................................................................................. : .

It MATERIAL COMPLEMENTARIO '

Preguntasde autoevaluaclón.
Actividades prácticas:
8.1.¿Quées normal o anormal?
8.2. Explicacióndel comportamiento según diferentes modelos teóricos.
8.3.Alteraciones cognitivas.
8.4. Diferenciasentre trastornos mentales.
8.5.Películas,personajeshistóricos o famosos.

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