Gramática Básica para El Uso Del Español
Gramática Básica para El Uso Del Español
Gramática Básica para El Uso Del Español
Presentación
Prólogo
Signos convencionales
0.0 Gramática
0 Conceptos de gramática
1. Artículos
2. Sustantivos
3. Adjetivos
4. Comparación
5. Determinativos (I)
6. Determinativos (II)
7. Pronombres personales
8. Relativos, interrogativos y exclamativos
9. Preposiciones
10. Ser y estar
11. Verbos de "devenir"
12. Formas no personales del verbo
13. Perífrasis verbales
14. Presente de indicativo
15. Pretérito imperfecto y pretérito indefinido
16. Futuro y condicional
17. Tiempos perfectos
18. Imperativo
19. Pasiva e impersonal
20. Oraciones compuestas
21. Subjuntivo
22. Adverbios
23. Conjunciones
24. Interjecciones
25. Estilo indirecto
26. Formación de palabras
27. Ortografía
28. Otra perspectiva al subjuntivo
29. Apéndice 1 Modelos de conjugación
30. Apéndice 2 Modelos de verbos irregulares
31. Apéndice 3 Verbos irregulares más comunes
32. Apéndice 4 Participios irregulares
33. Apéndice 5 Listado de significados que requieren subjuntivo/(indicativo)
Prólogo
El presente manual ha sido realizado teniendo en cuenta las necesidades del estudiante de español que se
encuentra en la segunda fase de sus estudios.
Se supone que el estudiante ha superado la fase inicial y que conoce las estructuras básicas de la lengua
así como un vocabulario lo suficientemente extenso como para poder adquirir nuevos conocimientos por sí
solo. No encontrará aquí la información necesaria para la tercera fase, también llamada fase creativa, en la
que deberá poseer un dominio de la lengua que le permita "crear" en español y cuya prueba final es la
tesina de fin de carrera.
Nuestra intención ha sido dotarle de un manual que le sirva de referencia en la fase productiva. En esta
fase se encuentra con una serie de cursos cuya finalidad es enseñarle a expresar en español sus propias
opiniones sobre diversos temas, cursos de redacción y conversación, y a traducir al español ideas ajenas a
partir de un texto. Para estas tareas dispone de los manuales utilizados en los cursos elementales y cuya
utilidad sigue vigente, y de excelentes gramáticas destinadas principalmente al estudiante de la tercera fase;
pero falta, en nuestra opinión, un manual intermedio cuya finalidad sea responder a las numerosas
preguntas con las que se encuentra en el momento de expresarse en español. Estas preguntas suelen ser
específicas y suelen tener un carácter sintáctico básico opuesto al carácter morfológico-sintáctico de las
preguntas de la primera fase y al sintáctico-estilístico de la tercera.
Tanto los temas como su distribución y extensión han sido elegidos basándonos en la experiencia de varios
años respondiendo a las preguntas planteadas por los estudiantes. Por este motivo, no existe una
uniformidad total en la presentación de los temas por lo que se refiere a su extensión, que será mayor o
menor dependiendo de las dificultades que, según nuestra experiencia, el tema le presente al estudiante.
Esperamos que este manual le sirva al estudiante para adquirir nuevos conocimientos, afianzar los ya
existentes y animarle a avanzar -siempre avanzar- en el estudio de la lengua española.
SIGNOS CONVENCIONALES
ART artículo
ADJ adjetivo
ADV adverbio
CC complemento circunstancial
CI complemento indirecto
COD complemento objeto directo
cons. consonante
CS suplemento/ complemento objeto directo preposicional
Deb. debilitación
Dipt. diptongación
GER gerundio
Ind. indicativo
INF infinitivo
H en clave de humor
OP oración principal
OS oración subordinada
p.p. pronombre personal
PAR participio
PRET pretérito
S sujeto
Subj. subjuntivo
SUST sustantivo
Voc. vocálica
VP verbo de la oración principal
VS verbo de la oración subordinada
* agramatical
+ añade
? gramaticalidad dudosa
Φ formante cero
< tiene su origen en
> se transforma en
¿Qué entendemos por gramática?
El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), nos dice que gramática es la “ciencia que estudia los
elementos de una lengua y sus combinaciones”. Esta correcta definición podemos precisarla diciendo que
cuando hablamos de “gramática”, estos “elementos de la lengua” mencionados no nos interesan desde la
perspectiva fonética -los sonidos de estos elementos-, ni tampoco desde una perspectiva semántica -el
significado de estos elementos-, sino que nuestro interés se centra en saber a qué categoría gramatical
pertenecen (morfología) para así poder mejor comprender “las combinaciones” de las que habla el DRAE;
comprender cómo funcionan estas categorías, cómo pueden combinarse para formar estructuras, oraciones
y frases (sintaxis).
Si utilizamos un símil cotidiano, la morfología es como una enorme despensa en la que tenemos de todo
para poder comer (hablar). Podemos pensar que no es necesario conocer los tipos de alimentos que
tenemos en la despensa porque lo importante es comer (hablar), y podemos pensar que no es importante
saber cómo se combinan estos alimentos porque lo importante es llenar el estómago (pronunciar palabras).
Pero si nuestro objetivo es que nuestra comida sea buena (o deliciosa, incluso) , tendremos que aprender a
reconocer y clasificar las distintas categorías y subcategorías de alimentos, y aprender las posibilidades y
limitaciones que estas categorías tienen para combinarse las unas con las otras. En nuestra despensa
podemos tener muchos tipos de harina y pensar que “todo sirve para todo”, pero en la práctica sabemos
que no podemos usar el mismo tipo si vamos a preparar pan, pasta italiana, o una base para un pastel.
También tenemos conectores de alimentos, como aceite, agua, grasas animales, etc. pero somos conscientes
de que no todos tienen la misma función. También sabemos que incluso el origen de los alimentos es
importante a la hora de combinarlos; el gazpacho andaluz podemos prepararlo con alimentos cultivados en
los Andes, pero tendrá un sabor diferente, aunque seguirá siendo un gazpacho. En la lengua tenemos el
mismo caso: no todo sirve para todo. No todas las palabras pueden funcionar como sujeto; los conectores
(preposiciones y conjunciones) tienen funciones diferentes; también podemos formar frases mezclando
palabras típicas de diversas zonas hispanohablantes, pero tendrán un “sabor raro”. Por todo ello, si
queremos que nuestros invitados (interlocutores en el discurso) queden contentos con lo que les hemos
preparado (comprendan nuestro mensaje y despierte en ellos el interés) es conveniente que aprendamos a
conocer los elementos y las posibles combinaciones que puedan tener.
La gramática descriptiva se ocupa del uso de la lengua. Describe cómo los hablantes de una lengua usan la
lengua en un determinado momento histórico. La gramática descriptiva no parte de la norma para describir
una lengua, sino que observa la lengua que sus hablantes usan en diversas partes para describir cómo es
esa lengua. Teóricamente, la gramática descriptiva no utiliza conceptos como “correcto” e “incorrecto”.
La gramática normativa define la lengua a través de normas y preceptos que determinan lo que es
aceptable o adecuado según una única norma. Esta norma no suele coincidir con ninguna variante diatópica
(de una determinada zona) o diastrática (la que usa una determinada clase social). La gramática normativa
no refleja la lengua de nadie, pero todos pueden verse reflejados –aunque sólo en parte- en ella.
La RAE nos presenta las siguientes definiciones: … la gramática descriptiva y la gramática normativa. La
primera presenta las propiedades de las unidades gramaticales en cada uno de los niveles de análisis:
fonética, fonología, morfología y sintaxis; la segunda establece los usos que se consideran ejemplares en la
lengua culta de una comunidad, a menudo con el respaldo de alguna institución a la que se reconoce
autoridad para fijarlos. (RAE, Nueva gramática de la lengua española, pág. 4)
La mayoría de los manuales de gramática tienen un carácter marcadamente normativo aunque todos
incluyen descripciones –limitadas- de algunas variantes diatópicas a esa norma. Nuestra gramática está en
esta línea.
Nuestra gramática
Con esta gramática pretendemos que el/la estudiante de español avanzado (nivel universitario) pueda
encontrar los elementos fundamentales –que no elementales- de la morfología del español, así como los
porqués de sus combinaciones, la sintaxis.
Cada uno de los capítulos de esta gramática está estructurado de manera que morfología y sintaxis no
están diferenciadas, sino que se presentan simultáneamente, como no podría ser de otra manera, ya que –
por ejemplo- de nada serviría presentar el paradigma de los artículos si no vemos también la función que
tienen dentro de la oración o las implicaciones que su presencia o ausencia pueden tener. ¿Por qué “Me
gusta el chocolate.” pero “Me gusta comer chocolate.” Para comprenderlo, debemos conocer las categorías
de la lengua y saber qué marcas reciben las palabras para darles una categoría u otra dependiendo de la
función que vayamos a darles. Por eso, antes de pasar al primer tema, es conveniente que conozcamos
algunos de los términos con los que vamos a definir esas funciones y esas categorías.
Artículo determinado
sing. el la lo
1.11 Los sustantivos femeninos que empiezan por a- o ha- acentuada toman el artículo el en el singular.
El agua, el alma, el ama, el hacha, el hada. Las aguas, las almas, las amas.
A la vuelta del camino se subió al burro sin acordarse del malestar que sentía.
La casa está abandonada. No me gustan los aguacates. Las flores han sido pisadas por los cerdos.
1.14 a) Con el CoD en plural, se utilizará artículo para marcar el carácter específico del sustantivo, y no se
utilizará en el caso de no necesidad de especificación (generalización).
He comprado las patatas (las que me pediste). He comprado patatas. (También peras, lechugas y judías.)
b) Con el CoD en singular, deberá utilizarse éste o el indeterminado cuando se trate de sustantivos
contables. Cuando se trate de sustantivos no-contables no se utilizará a no ser que vayan adjetivados.
No quiero vino, dame el agua que compraste esta mañana. El niño ha comido la carne. (La que le diste.)
1.15 El atributo no suele llevar artículo por su carácter clasificador, pero deberá hacerlo cuando se trate
de identificar al sujeto a través de su atributo.
Mi esposo es mecánico. Ese es el mecánico (del que te hablé). Aquel señor de gafas es el maestro (de mi
escuela)..
Artículo indeterminado
Con el uso de este artículo se expresa que se desconoce el sustantivo, que existe una unidad solamente
(singular), o que se trata de una cantidad indeterminada (plural).
masculino femenino
sing. un una
1.21 Al igual que los determinados, se utilizará la forma masculina con los femeninos que empiecen por
a- o ha- acentuada.
1.22 La forma singular con sujetos y COD expresa unidad, o que el sustantivo se menciona por primera
vez.
Un señor quiere hablar contigo. He comprado un libro porque no tenía más dinero. Comí un pastel y una
galleta.
1.23 Con el atributo se omite cuando se trata de clasificar al sujeto y se debe utilizar cuando aquél vaya
adjetivado. En caso de que el atributo lleve artículo indeterminado sin estar adjetivado expresa indiferencia,
no especificidad ni clasificación.
1.24 Con la forma hay del verbo haber no se puede usar el determinado y sí el indeterminado.
1.25 No se puede usar el indeterminado con los adjetivos otro, medio y mil.
Deme otro libro. Quiero medio metro de hilo y un metro de cuerda. Vendemos mil vacas.
1.26 Cuando se utilizan para sustantivar un adjetivo, hemos de recordar que si se trata de un adjetivo
referido a persona, se utilizarán las formas un/una; si el adjetivo se refiriese a una cosa, uno/una.
Antonio es simpático, vive en América pero nació en Italia, concretamente en Sicilia. Aún recuerda la Sicilia de
su infancia, que corresponde a la Europa de finales de siglo.
► Pero: El Salvador, La Coruña, El Cairo, La Haya, La Paz, La Habana, Las Palmas, los Países Bajos. Algunos
nombres de países y continentes, pueden emplearse con o sin artículo, - aunque la tendencia es no usar
artículo - como es el caso de (el) Afganistán, (el) África, (la) Argentina, (el) Asia, (el) Brasil, (el) Camerún, (el)
Canadá, (el) Chad, (la) China, (el) Congo, (el) Ecuador, (los) Estados Unidos, (la) India, (el) Líbano, (el)
Pakistán, (el) Paraguay, (el) Perú, (el) Senegal, (el) Uruguay y (el) Yemen.
Comer es importante, por eso quiero comer esta tarde. Me mandó limpiar la sala y no me gusta trabajar.
c) días de la semana y estaciones del año como atributos. Los meses del año no suelen llevar artículo.
Hoy es lunes y mañana es martes. Estamos en primavera. En junio iré a Nigeria y en julio a Francia.
d) los títulos de persona no llevan artículo cuando el hablante le habla a esta persona. En ningún caso se
usarán con los títulos Don, Doña y Sor.
- Un momento, señor Pérez, estoy hablando con la señora Sánchez sobre el doctor Gónzalez.
- Sí, señora Sánchez, dígale al presidente que quiero hablar con el subdirector.
- Doña Felisa es hermana de Sor Luisa.
e) los sujetos de algunos verbos (sobrar, faltar, quedar y apetecer) pueden ir en partitivo y no llevar artículo.
Me sobra dinero. Me falta papel. Ya no me queda café, ¿te apetece té? Sí, me gusta el té.
No sé matemáticas porque en la escuela estudié letras y no ciencias. ¿Hablas alemán? No entiendo sueco.
► Los miembros de una familia se designan con el masculino plural. Los accidentes geográficos llevan el
artículo del sustantivo al que adjetivan.
Los López no han venido hoy porque han ido de merienda con los Sánchez. El (río) Ebro. El (lago) Jyväsjärvi es
menos famoso que el Titicaca. Los (montes) Apeninos no están en Andorra.
g) como decíamos en el punto 1.1.4, con el COD en plural, sólo se utilizará si queremos diferenciar o
especificar el sustantivo.
He comprado patatas.
No quiero el vino que compraste esta mañana. El niño ha comido la carne. (La que le diste.)
► Cuando hablamos de “sustantivo de materia” debemos tener presente que no sólo incluimos
conceptos como agua, carne, oro, tiempo, sino también las variantes de cada uno de ellos: agua fresca, agua
con gas, agua de colonia, carne tierna, carne de vaca, carne de oveja, oro blanco, oro de ley, tiempo libre, etc.
Todos ellos son sustantivos de materia.
Quiero agua con gas y vino tinto. (agua con gas y vino tinto son tipos de materia) Ayer me sirvieron un agua
con gas desvirtuada y un vino tinto horroroso. (el agua con gas desvirtuada es una materia adjetivada; el vino
tinto horroroso, también.)
h) Los vocativos (palabras que sirven para invocar, llamar, nombrar a una persona o cosa personificada
cuando nos dirigimos a ella) no llevan artículo.
Señor Pérez, no se siente todavía, por favor. Entiendo lo que usted quiere decirme, caballero.
Casa (hogar) ≠ La casa (edificio); Bolsa (finanzas) ≠ La bolsa (bolso grande); Cama (rel. con enfermedad) ≠ La
cama (dormir); Caja (para pagar en la tienda) ≠ La caja (para guardar …. zapatos)
Son las tres ahora y a las cuatro tenemos que ir a casa para llegar antes de las 6.
1.43 Las partes del cuerpo, objetos y prendas personales. Se prefiere usar el artículo a usar el adjetivo
posesivo
Me duele el cuello porque me he puesto mal la camisa. El bolsillo del pantalón lo tengo roto por llevar las
llaves.
► En cambio con los miembros de la familia se suele preferir el uso del posesivo dependiendo de la
relación del hablante y del oyente con el miembro familiar del que se habla.
1. El hablante tiene relación directa con el miembro, pero el oyente no, siempre posesivos:
Mi padre, mi madre,
mi prima, mi tío, mi cuñado
mi novio
El metro de tela está a 10 euros, pero me lo ha vendido a 8 los 50 metros. El agua está a 2 euros. el litro.
1.45 Con los años. Con los años comprendidos entre 1000 y 1999 no se empleará artículo (salvo si son
sujetos). Con los demás años, sí.
En 1936 empezó la guerra. Los romanos terminaron la conquista de España en el 19 a.C., los árabes
conquistaron España en el 711 y los franceses en 1808. La fiebre porcina del 2009 causó pánico. El 1975 fue
un año importante para España. (sujeto)
El muchacho (del que hemos hablado antes) no entiende el problema. Un muchacho no entiende el problema.
He bebido el vino (el oyente sabe que nos referimos a un vino específico y conocido). He bebido un vino
bueno. (El oyente/interlocutor no sabe qué vino es, sólo sabe cómo es.) He bebido vino. (El interlocutor no sabe
nada de cómo o qué vino es.) Pedro es el jefe (de la oficina, del que te hablé ayer). Pedro es un jefe
(indeferente). Pedro es un buen jefe. (Sabemos cómo es pero no cuál es.)
Artículo neutro LO
Se utiliza para sustantivar adjetivos, participios y oraciones adjetivas o de relativo. El adjetivo adquiere así un
carácter abstracto que se opone al valor específico que el mismo adjetivo tiene acompañado de las formas
el, la, los y las.
Lo fácil es no hacerlo. El (libro) fácil es el (libro) que está encima de la mesa. Lo interesante es no saber qué va
a pasar. La (muchacha) interesante no ha venido hoy, pero ha venido la (muchacha) de Murcia que es de las
(mu-chachas) que nunca se aburren. Lo que me gusta es dormir al aire libre.
No sabía lo bueno que estaba hasta que lo probé. Me sorprende lo bien que canta Pedro. ¡Lo mucho que le
gusta a él! Me preocupa lo buena que es. No sabes lo que /(lo mucho que) te agradezco que me hayas
ayudado.