Meteorologia

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Técnica de Montañismo I

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1.0 Introducción

El ejercicio de deportes en el espacio de la montaña es cada vez más numeroso y


multitudinario. Estos exigen el conocimiento de la técnica, así como también la
asunción de ciertos riesgos importantes, pero siempre en relacionados con los
conocimientos, experiencia y material de cada cual.
En el bagaje que todo profesional y deportista deben tener, se encuentra el
conocimiento del medio. Dentro de esta formación se encuentra la meteorología de
manera incuestionable. Las diferentes situaciones del clima, y las modulaciones que el
relieve produce en el son, o deben ser, razones poderosas para la toma de decisiones
antes y durante la realización de cualquier actividad en montaña.
Por otro lado, se encuentra el problema de que, el andinista no contiene las
herramientas necesarias para realizar un pronóstico exacto, con un margen de tiempo
grande. A esto se le suma, el hecho de que en las zonas de montaña se generan
modelos climáticos particulares, con una estructura determinada e independiente de la
climatología global que enmarca a la zona en cuestión.
Esto nos lleva a la necesidad de conocer al máximo las características meteorológicas
de la zona de trabajo, antecedentes, y en función de esos datos, trabajar con las
herramientas que sí tenemos, las cuales bien aplicadas y sumadas a la información
anterior, pueden darnos una buena lectura de cómo se desarrollará la meteorología de
la zona en cuestión.
Es por esto que es sumamente necesario desarrollar una buena observación, basada
en conocimientos técnicos, así es que el trabajo busca una zona de intersección entre
los conocimientos científicos y los conocimientos dados por la experiencia en el
terreno, intentando de esta manera brindar un balance entre lo puramente técnico, e
inaplicable, y lo netamente empírico, y muchas veces inespecífico.

2.0 Atmósfera – Composición – Características generales


Constituye la envoltura gaseosa de nuestro planeta. Sus límites no son precisos,
tenemos constancia de la existencia de aire a altitudes de más de 300 Km. Esto se
pone de manifiesto mediante el incendio por rozamiento de los meteoritos y la
existencia de las auroras boreales, que son descargas eléctricas en aire enrarecido
que se producen a partir de 100 Km. Actualmente se acepta que la atmósfera tiene un
espesor de unos 800 Km., existiendo una zona de transición entre esta envoltura
gaseosa y el espacio exterior llamada EXOSFERA, y que se extiende hasta los 10.000
Km. de altura. Frente a estas cifras, el planeta tierra tiene un radio que supera los
6.350 Km.
Esta envoltura gaseosa permite mantener unas condiciones óptimas para la vida tal
como la concebimos actualmente. La atmósfera contiene el oxígeno que respiramos, y
el vapor de agua involucrado en el ciclo hidrológico. Juega un papel importante en el
balance de la radiación, la cual permite que la temperatura superficial terrestre se
mantenga dentro de límites moderados.

2.1 Composición
La atmósfera es una mezcla de gases con partículas en suspensión (aerosoles), en
sus capas bajas. Los aerosoles pueden tener origen natural (partículas de polen, sal,
etc.) o procedentes de la contaminación. Esta mezcla de gases tiene dos
componentes básicos: El nitrógeno (N2 -78%-) y el Oxígeno (O2 -21%-) El resto son
cantidades pequeñas de otros gases, vapor de agua, etc. Dentro de este último grupo
hay tres gases que tienen gran importancia en lo que se refiere al equilibrio radiativo
(Ozono –O3- y Dióxido de Carbono –CO2-) y el vapor de agua.

2.2 Capas

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En función de la altitud y las propiedades físicas podemos dividir la atmósfera en las


siguientes capas:
Troposfera
Es la más importante desde el punto de vista meteorológico, ya que en ella se
desarrollan la mayor parte de los fenómenos meteorológicos conocidos (frentes,
nubosidad, viento, etc.), contiene el 75% de los gases de la atmósfera y prácticamente
la totalidad del vapor de agua.
Su diámetro varía en función de la rotación terrestre, siendo máximo en el Ecuador, y
mínimo en los polos.
A medida que la altura crece, la temperatura disminuye hasta que se alcanza la
tropopausa.

Estratosfera
Contiene el 19% de los gases y se extiende hasta unos 50 Km. Aquí la temperatura
comienza a crecer hasta alcanzar valores similares a los de la superficie terrestre. Esto
se debe a la absorción de los rayos ultravioleta por medio de las moléculas de ozono
(O3) presentes. Esta concentración es máxima entre los 20 y 25 Km. de altitud.
Dentro de esta capa pueden formarse nubes de hielo en circunstancias muy
especiales y las llamadas nubes nacaradas (similares a los cirros o altocúmulos
lenticulares).
El límite superior de esta capa se denomina estratopausa.

Mesosfera
Se extiende hasta 80 Km. de altitud. A lo largo de todo su espesor la temperatura
vuelve a disminuir hasta alcanzar un nivel en donde esta tendencia se modifica, zona
denominada mesopausa. La densidad de esta capa es mínima; contiene solo el 1% de
la masa de la atmósfera. Hacia el límite de la capa pueden observarse nubes
noctilucentes, se supone, formadas por polvo cósmico.

Termosfera o Ionosfera
Aquí la temperatura vuelve a crecer con la altura. Lo más representativo de esta capa
son las partículas electrizadas, que dan presencia a capas ionizadas las cuales
reflejan ondas electromagnéticas (capas de Heaviside). En esta capa se producen las
auroras boreales.
Debido a la gran importancia que, desde el punto de vista meteorológico, tiene la
Troposfera, los mismos utilizan el término atmósfera tanto para referirse a ésta en su
conjunto, como así también a su primera capa.

2.3 Variación de la presión en función de la altura


Para una altura x, la presión atmosférica representa el peso por unidad de superficie
de columna de aire que tenemos encima. Obviamente al ascender, disminuye la altura
de esta columna, con lo cual la presión así también lo hace.
Al ser el aire un gas, a medida que ascendemos disminuye su densidad, o sea que la
variación de la presión en función de la altura, no es lineal, la variación de la presión
con la altura es exponencial.
Como se puede observar en el gráfico, a 5.500 mts la presión tiene un valor igual a la
mitad que tenía en el nivel del mar; a 11.000 mts la presión disminuye una cuarta
parte, etc.

2.4 Variación de la temperatura en función de la altura


Como ya se dijo previamente con el aumento de la altura, disminuye la temperatura,
ésta se denomina, gradiente térmico vertical.
En donde hay dos casos extremos:
A- El gradiente térmico vertical del aire seco es de 1° C cada 100 mts.
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B- El gradiente térmico vertical del aire húmedo es de 0,5° C cada 100 mts.
En ambos casos, se considera que el aire que se desplaza verticalmente no
intercambia calor con el que le rodea y el proceso se considera adiabático.
Utilizando la lógica y apuntando a los fines prácticos se ha determinado utilizar como
valor 0,65° C cada 100 mts, ya que el aire generalmente no se encuentra totalmente
seco, ni totalmente húmedo, aunque quizás la provincia de Mendoza pueda ser una
buena excepción a la regla.

2.5 Atmósfera estándar


Debido a las variaciones de las condiciones atmosféricas, se ha tenido que definir una
atmósfera normal o estándar, calculada a partir de valores medios.
Características:
Presión a nivel del mar: 1.013,2 hPa
Temperatura a nivel del mar: 15 °C
Disminución de la temperatura con la altura: 0,65° C cada 100 mts.
Desde los 11 hasta los 16 Km de altitud la temperatura permanece constante, después
comienza a aumentar.

3.0 Radiación
La mayor parte de los fenómenos meteorológicos son procesos físico-químicos, en
donde esta presente siempre el intercambio de energía. La fuente de ésta, y origen de
estos procesos es el Sol.

3.1 Radiación solar


La radiación solar corresponde aproximadamente a la de un cuerpo negro a la
temperatura de 6.000° K. La mayor intensidad energética queda comprendida entre las
longitudes de onda del espectro visible (4.000 a 8.000 Å, en donde 1 Å = 10 -10 metros

3.2 Constante solar


Es la cantidad de energía que llega a la tierra por minuto por centímetro cuadrado, su
valor aproximado es de 2 calorías.
Debido a que los rayos solares inciden perpendicularmente sobre el Ecuador y
oblicuamente sobre los polos, la cantidad de energía recibida, es mayor en el Ecuador
(el doble) que en los polos; esto causa el origen de la circulación general atmosférica.

3.3 Absorción atmosférica


La atmósfera se encarga de absorber gran parte de la radiación infrarroja y
ultravioleta. Además, se suma la actuación de las moléculas del aire (difusión, causa
del color azul del cielo) y por la reflexión de las nubes.
Por todo esto la radiación que llega al suelo es de un 36% de la Constante Solar.

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Como llegan los rayos en función de la latitud


3.4 Albedo
A todas las pérdidas enunciadas anteriormente hay que sumarle el 9% de energía
reflejada por el suelo, con lo cual tenemos un total del 42% de energía perdida al
espacio. Esta se denomina albedo.
Esta energía varía en función del tipo de terreno, en donde a modo de ejemplo se
puede citar:
-10% para tierra cultivada
-20% para suelos arcillosos
-80% o más para terrenos nevados

Esto, además de la altitud, índice de radiación, etc., es otro factor muy importante para
determinar el daño que nos ocasionara el sol si no utilizamos la protección adecuada,
en función del terreno.
3.5 Radiación terrestre
La energía absorbida por la superficie de la tierra origina un calentamiento
diferenciado según la naturaleza de suelo, así la arena se calentará mucho y las
superficies liquidas o cultivadas menos. Este calor absorbido por el suelo tiene que
perderlo de alguna manera, en caso contrario su temperatura ascenderá
continuamente en lugar de permanecer más o menos estacionaria.

Aparte de la evaporación del agua superficial, existen dos mecanismos para


perder este calor; el más importante es la radiación (todo cuerpo en función de su
temperatura y naturaleza emite radiación en cantidad y calidad determinada), y el otro,
la transmisión directa al aire cuando este se encuentra más frío que el suelo. Esta
energía perdida por radiación es lo que se conoce como radiación terrestre.

El balance entre la energía recibida y la emitida, lleva a la Tierra a una


temperatura de equilibrio, que es su temperatura media. Teniendo en cuenta las leyes
físicas de la radiación y la presencia de la atmósfera, se estima que esta temperatura
tiene un valor de 15°C.

Este valor depende poco de la latitud, la poca del año y la hora del día, pues
aunque las fluctuaciones de temperatura por estos motivos parecen notables cuando
consideramos temperaturas centígradas, su importancia relativa disminuye mucho
cuando consideramos temperaturas absolutas, que son las que intervienen en las

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ecuaciones relacionadas con la radiación.

3.6 Radiación atmosférica

La atmósfera recibe energía radiante de dos tipos: la radiación solar de onda


corta y la terrestre de onda larga. El aire es casi transparente para la primera y
absorbe muy bien la segunda. Esto constituye la base de lo que denominamos efecto
invernadero. Es la causa de que el aire se caliente de abajo a arriba. Cada estrato de
aire recibe radiación de los vecinos, convirtiéndose el mismo en emisor tendiendo a
alcanzar su temperatura, de equilibrio. La presencia, mayor o menor, de vapor de
agua introduce variaciones en el comportamiento radiativo de cada estrato.

En meteorología se suele denominar radiación solar de onda corta a aquella


radiación electromagnética cuya longitud de onda es inferior a cuatro micras, en
contraposición a la terrestre de onda larga con longitud de onda superior a este valor.

3.7 Balance radiativo


En la siguiente figura se resume el balance general de radiación de una forma
simplificada. Con relación al espacio hay compensación perfecta entre ganancias y
pérdidas. Con relación al conjunto suelo-atmósfera también. Sin embargo, si
consideramos a la atmósfera por separado hay un déficit del 29% y con relación al
suelo un superávit igual. La compensación se realiza por conducción, por turbulencia,
y con ayuda de los cambios de fase del vapor de agua.
Todo cuerpo posee una temperatura que representa la energía de vibración de
las moléculas que lo integran. El calor es una forma de energía, que puede
transmitirse de unos cuerpos a otros o de una zona a otra del mismo cuerpo con el fin
de alcanzar una temperatura de equilibrio. Este calor puede transmitirse a través de
varios mecanismos:

Radiación. El calor se transmite a través de ondas electromagnéticas que


pueden atravesar el vacío (único caso en que puede transmitiese sin necesidad de un
medio material).

Conducción. El calor pasa por contacto de unas moléculas a otras.

Convección. Esta forma de transportar la energía calorífica es típica de los


fluidos, es la que se da en un recipiente de agua cuando lo calentamos en el fuego o
en la atmósfera cuando tenemos una masa de aire sobre un suelo recalentado. El
fluido, al calentarse en contacto con el foco de calor, se eleva al dilatarse y disminuir
su densidad dejando libre un volumen que pasa a ser ocupado por el fluido de zonas
superiores o adyacentes que están más frías, originándose unas corrientes
(horizontales/verticales) que trasladan el calor de unas partes a otras.

Difusión turbulenta. Este mecanismo es típico de la atmósfera. En este caso el


intercambio de calor se realiza entre las moléculas del aire gracias a los remolinos que
se forman en el régimen turbulento del viento.

3.8 Intensificación de efecto invernadero


Hemos visto que el aire es prácticamente transparente para la radiación solar y, en
cambio, absorbe muy bien la radiación de onda larga procedente de la Tierra, aunque
lógicamente debe dejar pasar parte de la misma y reemitir otra parte al espacio, ya
que, en caso contrario, la temperatura del aire ascenderá constantemente.
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Los responsables de esta absorción son una serie de gases que están presentes
en la atmósfera de forma natural: dióxido de carbono, gas metano, vapor de agua, etc.
El problema se plantea cuando por causas artificiales (quema de combustibles fósiles,
contaminación industrial, prácticas agrícolas y ganaderas, etc.), incrementamos por
encima de los límites naturales las concentraciones de algunos de ellos, con lo cual
alteramos el equilibrio existente en la atmósfera. Aumenta así la absorción de la
radiación de onda larga procedente de la Tierra y se propicia el calentamiento
atmosférico global.

3.9 Sensibilidad térmica de la nieve


Con buen tiempo invernal, la nieve superficial puede mantenerse polvo y fría, sin que
el sol la funda, a pesar de la temperatura agradable y la humedad escasa. Para
explicarnos esto tenemos que considerar el balance de calorías ganadas y perdidas
por la capa superficial de nieve.
Debido al elevado albedo de la nieve fresca (hasta un 90%), la mayor parte de
la energía recibida del sol es reflejada. El aire seco, con una temperatura positiva,
tampoco puede calentar sensiblemente a la nieve, ni por conducción ni por radiación
infrarrojo.
En cambio, la nieve irradia energía con fuerza hacia el espacio y pierde además
calor debido a la evaporación de su superficie en contacto con el aire seco. Por tanto
la nieve pierde más calor del que recibe, excepto en algunas laderas expuestas al sol,
resistiendo muy bien la insolación invernal.
De forma similar se explica que la nieve se vea menos afectada por una advección
cálida de temperaturas si el cielo está limpio y no hay viento, que si el cielo está
cubierto, con viento y en ocasiones lluvia. En el primer caso, incluso con temperaturas
altas de 5 a 8° C, la nieve puede resistir sin fundirse (sobre todo en pleno invierno con
noches todavía largas), ya que reunimos los requisitos de tiempo soleado con aire,
seco y en calma. Sin embargo, en el segundo, con temperaturas incluso más bajas
(próximas a 0° C), la nieve está siendo "trabajada' por el viento y el vapor de agua que
se condensa en su superficie uniéndose a esto la reflexión en las nubes de la
radiación emitida por la nieve.

3.10 Efectos sobre el clima de los movimientos de la Tierra


Existen tres cambios cíclicos en los movimientos de la Tierra, separados
temporalmente, que se combinan produciendo cambios climáticos globales como
consecuencia de las variaciones de esquema de radiación solar que incide sobre la
Tierra (hipótesis de Milankovitch).
Si consideramos en principio que la cantidad de energía que proviene de Sol
permanece invariable y que los continentes mantienen su disposición actual sobre el
planeta (en realidad estos dos factores también varían, con las consecuencias que ello
supone, pero hacemos esta aproximación para poder comprender mejor el fenómeno
que nos ocupa), los cambios alteran la distribución de esta energía, haciendo que
podamos pasar de un esquema de veranos calurosos con inviernos muy fríos, a otro
con veranos fríos e inviernos relativamente suaves. Una de las características de los
periodos glaciales es un modelo de veranos y otoños fríos en el hemisferio norte, que
no permiten a la nieve invernal derretirse antes de que la del próximo invierno caiga
sobre ella.
1. La órbita de la Tierra alrededor de[ Sol varía su excentricidad en un ciclo de
90.000 a 100.000 años, pasando de una forma circular a una elíptica periódicamente.
Cuando la órbita es circular, la distribución de calor a lo largo de año es uniforme;
cuando es elíptica, la Tierra está más próxima al Sol (más caliente) en determinados
momentos del año. Dependiendo de los otros factores que veremos a continuación,
esto puede suponer que se intensifique el calor de verano o que se palie el frío del
invierno.
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2. Si consideramos la inclinación de eje de rotación terrestre en relación con el


plano de la órbita alrededor de Sol, observamos que vara entre +/- 2,6 grados, con un
ritmo de unos 40.000 años. El polo que queda apuntando al Sol recibe más energía y
el opuesto menos; esta es la razón de que existan las estaciones. Cuando la
inclinación es más pronunciada hay un fuerte contraste entre las estaciones, cuando la
Tierra está “más derecha” hay menos diferencia entre los inviernos y los veranos.
Actualmente están aumentando las diferencias entre el invierno y el verano (Figura
2.4).
3. Finalmente, la atracción gravitacional que ejercen el Sol y la Luna sobre las
regiones ecuatoriales de nuestro planeta, hace que este se tambalee como una
peonza, describiendo el extremo de eje de rotación un cono en el espacio con un
período de 26.000 años. Esto supone que vaya cambiando la orientación de los polos
con respecto al Sol y que por ejemplo hace unos 1 0.000 años, cuando la Tierra
estaba más próxima al Sol era verano en el hemisferio norte y no invierno como hoy
en día.
El efecto combinado de todos estos ciclos de características astronómicas
produce un cambio completo en la distribución de calor en las distintas regiones del
globo en los diferentes momentos de año, dando lugar a que se alternen períodos
glaciales con una duración aproximada de 100.000 años, separados por periodos
interglaciares de 10.000 años.

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Giro lateral del eje de la tierra

Oscilación del eje de rotación de la Tierra

3.11 Radiación ultravioleta. Efectos nocivos. Protección


Debemos prestar una atención especial a los efectos de la radiación ultravioleta
procedente del Sol, en especial, a la conocida como ultravioleta B. El deterioro de la
capa de ozono estratosférica lleva aparejado un aumento de la intensidad de esta
radiación en determinadas zonas de planeta y estaciones del año.
Las personas que realizan actividades al aire libre están más expuestas a sus
efectos nocivos. Estos efectos (quemaduras, cáncer de piel y cataratas) se
incrementan con la altura, ya que la capa de aire que nos protege es menor y también
dependen del tipo de piel del sujeto,

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Se puede destacar lo siguiente:

- Extremar las precauciones con los niños.


- Necesidad de emplear gafas de sol, cubrirse el cuerpo y la cabeza y
emplear cremas protectoras adecuadas.
- Minimizar la exposición al sol entre las 13 y las 16 horas.

4.0 Temperatura del aire

4.1 Temperatura de aire


Según acabamos de ver, el aire se calienta mediante la radiación infrarrojo terrestre, el
intercambio turbulento y la transferencia de calor latente. La temperatura media de la
superficie terrestre es de unos 15° C.
En ausencia de atmósfera, y por tanto de efecto invernadero ejercido por la
misma, la temperatura sería de -18° C. En esta situación, las diferencias de
temperatura entre el día y la noche alcanzaran valores de 300° C.

4.2 La medida de la temperatura


La temperatura de aire se mide a 1,5 m de suelo, dentro de una garita meteorológica
ventilada, con la puerta orientada al Norte y colocada de forma que el termómetro esté
resguardado de la radiación directa del Sol o de cualquier otro tipo de fuente de calor.
Se mide con los termómetros y termógrafos. Los termómetros pueden estar
graduados en diferentes escalas, las utilizadas con mayor frecuencia son la centígrada
o Celsius, la Fahrenheit en los países anglosajones, y la absoluta o Kelvin.
Los grados centígrados o grados Celsius (° C) son el resultado de dividir en 100
partes el intervalo entre la temperatura de hielo fundente (0° C) y la temperatura de
ebullición de agua (100° C).
Los grados Fahrenheit (° F) marcan 32° F para la temperatura del hielo fundente
y 212° F en el agua hirviendo, por tanto el mismo intervalo esta dividido en 180°.

La relación que permite pasar de ° F a ° C y viceversa es:


(° F - 32) / 9 = ° C / 5

La escala absoluta o Kelvin (K), definida de forma totalmente diferente, tiene el


cero donde la escala centígrada marca -273° C, pero el valor de cada grado es
idéntico al centígrado.

4.3 Variaciones de temperatura


Resultado de la diferente insolación, la temperatura de aire presenta notables
variaciones según la latitud, altitud, continentalidad, época del año, momento del día y
características del entorno. Las oscilaciones diarias determinan, normalmente, un
máximo en las primeras horas de la tarde y un mínimo durante la madrugada. La
oscilación anual presenta el máximo y el mínimo de temperatura del año, retrasados
respecto de los solsticios de verano y de invierno.
Las líneas que unen puntos con igual temperatura se denominan isotermas.

4.4 Temperatura del suelo


Esta relacionada con la radiación que recibe del Sol. Depende de la naturaleza del
propio suelo y de la cantidad de nubes. Con cielos despejados y sin viento, las
diferencias entre la temperatura del suelo y la del aire, tanto de día como de noche
pueden llegar a ser muy grandes, hasta más de 10° C.

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4.5 Gradiente térmico horizontal


Es la variación de temperatura por unidad de longitud, medida perpendicularmente a
las isotermas.
Aunque la temperatura disminuye del ecuador a los polos, las isotermas no son
paralelas ni coinciden con los paralelos terrestres por las diversas características de
los suelos y por la irregular distribución de continentes y océanos.

4.6 Gradiente térmico vertical


La temperatura normalmente disminuye a medida que se asciende en la atmósfera.
Esas variaciones por unidad de longitud constituyen el gradiente térmico vertical. Se
determina mediante observaciones a distintas alturas. En la troposfera, la disminución
de la temperatura, en valor medio, es de 0,65° C cada 100 metros (a 3.000 mts. hay
18° C menos que al nivel del mar). Por el contrario, en la estratosfera la temperatura
aumenta con la altura hasta alcanzar prácticamente los 0° C en su parte más alta.
Los movimientos verticales provocan una variación de temperatura asociada a las
expansiones o compresiones que se producen en el aire ascendente o descendente.
Cuando el aire que se desplaza verticalmente no intercambia calor con el aire que lo
rodea, el proceso se considera adiabático. El gradiente térmico vertical adiabático para
el aire seco es de 1° C cada 100 metros; para el aire saturado la temperatura de un
volumen de aire sometido a un movimiento vertical varia, aproximadamente, 0,5° C
cada 100 metros. La diferencia entre ambos valores está relacionada con los calores
latentes de los cambios de estado del agua en la masa de aire en movimiento.
No debe confundirse el gradiente térmico adiabático que experimenta una porción
de aire al ascender o descender verticalmente, con el gradiente térmico vertical normal
de una masa de aire en reposo.

Los gradientes térmicos verticales muestran una variabilidad considerable


dependiendo del lugar, de la estación y de la masa de aire. Los valores más altos se
alcanzan en verano sobre los desiertos tropicales, mientras que los gradientes
negativos más fuertes, debidos a las inversiones de temperatura, ocurren en Siberia,
Canadá y en las regiones polares en invierno. Se ha comprobado, en el hemisferio
norte, que los gradientes son, en general, mayores para los vientos de componente
norte que para los vientos sur.

Las temperaturas del aire en las altas estaciones de montaña son, en sus valores
medios, más bajas que las de la atmósfera libre al mismo nivel. Las diferencias
dependen del ascenso forzado, radiación nocturna y nubosidad, entre otros factores.

Puesta en práctica: Como calcular la temperatura que encontraremos en una cumbre


Supongamos que estamos en un campamento, y queremos ascender un cerro de
4.000 mts de altura, y el base esta a 2.200 mts.
Variable necesarias: Temperatura del base –– Altura de la cumbre

Temperatura del base = 30 °C


Considerando que el gradiente térmico vertical adiabático es de 0,65 °C cada 100 mts
de ascenso: 40 * 0.65 °C = 26 °C (o sea, en la cumbre tendremos 26 °C menos que en
el base).
Temperatura aproximada en la cumbre: 30 – 26 = 4° C1

Está claro que estos cálculos son una aproximación y dependen de ciertas medidas en el
terreno, las cuales no siempre son precisas, pero aún así valen como estimativos.

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4.7 La isoterma de 0 °C
Dada la variación vertical de la temperatura, se alcanza una altura donde la
temperatura del aire es 0 °C. A la superficie atmosférica determinada por el conjunto
de puntos cuya temperatura es de 0 °C se la denomina la isoterma de 0 °C.
La altitud de la isoterma de 0 °C caracteriza una masa de aire. Varía poco en el
conjunto de la misma y poco también entre el día y la noche.

4.8 Isoterma de 0 °C y nivel de helada


No se debe identificar la altura de la isoterma de 0 °C con la altura a partir de la cual la
nieve está helada. En general, durante el día, con cielos despejados, aire-seco y
vientos flojos o calmas el nivel de la helada está más alto y, por el contrario, durante
la noche el nivel de la helada está más bajo. Ambas alturas prácticamente coinciden
con cielos cubiertos y aire húmedo. Con viento fuerte se pueden presentar situaciones
muy complejas y contradictorias.

4.9 lsoterma de 0 °C y el limite de las nevadas


La precipitación en montaña sigue cayendo en forma de nieve de 300 a 700 m por
debajo de la de la altura de la isoterma de 0 °C, dependiendo de la intensidad de la
precipitación.

4.10 Isoterma de -10 °C y la predicción del riesgo de aludes


La influencia de la temperatura es muy compleja en el riesgo de aludes. Temperaturas
muy bajas y persistentes inestabilizan la nieve en el interior del manto.
Si la nieve está por encima de la altitud de la isoterma de -10 °C y, además, si esa
situación es persistente es probable que aumente el riesgo de aludes.

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Isoterma de 0 °C y nivel de helada

4.11 Inversión térmica


Si la temperatura aumenta con la altura, el gradiente es negativo, y se denomina
inversión térmica. Las inversiones pueden ser junto al suelo, por enfriamiento
radiativo nocturno, advecciones cálidas sobre aire frío, cuando masas de aire
templado se deslizan desplazándose sobre otras más frías y, por último, inversiones
de subsidencia producidas en masas de aire que descienden y se van calentando al
resultar sometidas a presiones crecientes.

En las inversiones junto al suelo, en muchas ocasiones se forman nieblas y estratos


bajos en la capa fría. En las tierras bajas, la rotura de la inversión y, por tanto, la
desaparición de la capa fría con sus nieblas y estratos, necesita de la llegada de
perturbaciones con vientos por lo menos moderados.

Las inversiones con situación anticiclónica pueden ser bastante persistentes en otoño
e invierno. La capa fría junto al suelo puede ir creciendo hasta alcanzar alrededor de
los 1.000 m., se originan entonces condiciones de tiempo, muy diferentes en la
montaña y en las tierras bajas, entre ellas, contrastes térmicos muy acusados, más de
10 °C.

La acumulación de aire frío en los fondos de valle se ve además favorecida por el

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descenso de aire en contacto con las vertientes, que al enfriarse, se hace más pesado.

(1) Sin inversión (2) Inversión de subsidencia (3) Inversión junto al suelo

5.0 Presión

5.1 Definición
La presión atmosférica es el peso por unidad de superficie que ejerce la columna de
aire, que se extiende desde un punto dado hasta el límite de la atmósfera.
Los movimientos verticales modifican, aumentando o disminuyendo, el valor de la
presión estática que acabamos de definir.

Medida y unidades

Se mide con los barómetros y barógrafos.

La unidad de medida de la presión en el sistema internacional es el Pascal o


N/m2. La Organización Meteorológica Mundial ha adoptado un múltiplo de Pascal
como unidad de presión: el hectopascal (hPa). El milibar, unidad de presión utilizada
anteriormente en meteorología, es exactamente igual al hectopascal.

En promedio, el valor de la presión atmosférica es la dada por una columna de


mercurio de 760 mm altura, aproximadamente 1.013 hPa o 1 kg/cm2

Las medidas de presión para ser comparables se normalizan refiriéndolas al


nivel de mar, a 45° de latitud y a 0 °C, en consecuencia, deben ser corregidas: de
altitud, de gravedad y de temperatura.

5.2 Variaciones de la presión


La presión atmosférica varía en el espacio y en el tiempo.
La distribución de la presión atmosférica a nivel de mar se estudia mediante el trazado
de líneas de igual presión: las isobaras. El conjunto de isobaras en un espacio
geográfico determina zonas de alta presión, los anticiclones, (cuyos centros están casi
inmóviles o tienen movimientos lentos) y, otras de baja presión, las depresiones,
borrascas, ciclones o, simplemente, bajas (en general, bastante móviles).

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Configuraciones Isobáricas
En niveles más altos de la atmósfera, se trazan líneas de nivel o isohipsas
uniendo los puntos que, a una altitud determinada, tienen la misma presión y que, por
tanto, determinan superficies isobáricas. Las superficies de 1.000, 850, 70O, 500, 300
y 200 hPa son las más habituales en los mapas meteorológicos.

Mapa de superficie y de Altura

Podemos citar otros términos referidos a configuraciones isobáricas:

Collado definido como una zona cuya presión es casi uniforme, de forma similar
a una silla de montar. Esta limitada por dos, depresiones y dos anticiclones situados de
manera alternada, formando una cruz.

Dorsal es una región de la atmósfera cuya presión es alta en relación con las

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regiones vecinas al mismo nivel. Se representa, en los mapas meteorológicos, como


una serie de isobaras o isohipsas casi paralelas, su forma es parecida a una U, con la
cavidad hacia el anticiclón.

Pantano, barométrico o depresión con variaciones de presión horizontal débiles


asociadas a ella.

Vaguada región alargada de presión atmosférica relativamente baja.

Existe una variación de la presión a lo largo del día, originada por el efecto
térmico del Sol o marea solar, que se manifiesta con dos máximos, por la mañana
(alrededor de las 10 h) y a primeras horas de la noche (hacia las 22 h) y dos mínimos,
en plena madrugada (sobre las 4 h) y por la tarde (hacia las 16 h). El orden de
magnitud depende de la latitud, siendo mayor en el Ecuador unos 2 hPa.
Sin embargo, para el conocimiento de los cambios del tiempo, son mucho más
significativas las variaciones no periódicas de la presión.
Estos cambios están definidos por la tendencia y característica barométrica
(habitualmente de las últimas tres horas).
Tendencia barométrica es la variación que experimenta la presión en un lugar
determinado durante las últimas horas.
Característica barométrica, es la forma de la línea registrada en el barógrafo también
en las últimas horas.

5.3 El altímetro
El altímetro es un barómetro aneroide graduado en unidades de presión y en unidades
de longitud (alturas).

La presión en un lugar viene dada por la formula: p = d * g * h , siendo d la densidad


media del aire, g la aceleración de la gravedad y h la altura de la columna de aire de
base unidad situada por encima del lugar. En consecuencia, la diferencia de presión
entre dos puntos relativamente próximos en la vertical será:
P1 - P2 = (h1 - h2) * d * g
donde h1 - h2 representa la variación en altitud.

Como la presión, en un mismo lugar, es variable en función de la situación


meteorológica, el uso del altímetro requiere un ajuste en el punto de partida. El ajuste
relaciona con precisión y exactitud la presión y la altitud en ese punto, que se toma
como valor de referencia.

Al desplazar, el aparato del punto de referencia, las variaciones de altura se


determinan de acuerdo a las variaciones de presión de una atmósfera media definida
por convenio internacional y que se denomina atmósfera estándar o de la OACI.

5.4 Correcciones
En la atmósfera estándar, la temperatura a nivel del mar es de 15 °C y disminuye con
la altura (gradiente térmico vertical) a razón de 0,65 °C cada 100 metros. La
temperatura de la atmósfera real casi nunca coincide con la definida en la atmósfera
estándar. En una atmósfera real más calida que la estándar, la altitud dada por el
altímetro será más baja que la altitud verdadera. Por el contrario, si la atmósfera en la
que nos encontramos es más fría que la atmósfera media (estándar), la altitud leída en
el altímetro será demasiado alta. Esas diferencias de temperatura hacen necesario
corregir la altitud leída en el altímetro.

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Normalmente, cada altímetro va acompañado de unas instrucciones, donde el


fabricante explica las correcciones a efectuar y el método de cálculo.

A título de ejemplo consideremos el caso siguiente. En una ascensión invernal, se


parte de un refugio a 1.800 m de altitud y con una temperatura de -6 °C, cuando el
altímetro indica una altitud de 3.300 m, la temperatura es de -14 °C
¿Cual es la altitud correcta en ese momento?

El cálculo se hace considerando una corrección de 4 m por cada 1.000 m de desnivel


y por cada grado centígrado de diferencia entre la temperatura media real de la capa
atravesada y la correspondiente en la atmósfera estándar.

Para el cálculo de la temperatura en un nivel de la atmósfera estándar aceptamos la


siguiente relación aproximada:
t = 15 - (2/3) x (h/100), donde h es la altitud en metros y se ha hecho la aproximación
de 0,65 por 2/3, valor ligeramente superior.

Temperatura media real de la capa de aire atravesada en la ascensión:

Tr(M) = [(-6) + (- 14) ] / 2 = -10 °C


Temperatura de la atmósfera estándar a 1.800 m:
Te(1.800) = 15 – [(2/3) x (1.800/100)] = 15 - 12 = 3 °C
Temperatura de la atmósfera estándar a 3.300 m:
Te(3.300) = 15 – [(2/3) x (3.300/100)] = 15 – 22 = -7 °C
Temperatura media estándar de esta capa es:
Te(m) = [(3) + (-7)] / 2 = -2 °C
La diferencia entre Tr(M) y Te(m) es:
Tr(M) - Te(m) = [(-10 °C) – (-2 °C)] = - 8 °C

La corrección será:
4 x [(3.300 - 1.800) / 1.000] x (- 8) = 4 x 1.5 x (- 8) = - 48 m.

La corrección es negativa porque el aire de la capa atravesada está más frío que el
correspondiente de la atmósfera estándar. (Si hubiese estado más caliente la
corrección será aditiva).

Por tanto, la altitud correcta ser: 3.300 - 48 = 3.252 m.

Si la situación meteorológica es variable, no es suficiente ajustar el altímetro en el


punto de partida, conviene confrontar y, en su caso, corregir las indicaciones del
altímetro con las de lugares intermedios cuya altitud se conoce.

5.5 El altímetro para pronósticos locales


El altímetro, como barómetro que es, puede utilizarse para prever con cierta antelación
los cambios de tiempo (con la salvedad de que en meteorología un solo parámetro
no determina un pronóstico). Las variaciones de presión en un mismo lugar, se
manifiestan en variaciones de altitud. Cuando la presión baja, la altitud que marca el
altímetro sube y viceversa. Las comparaciones se deben hacer a la misma altitud o,
con las debidas precauciones, entre lecturas en puntos diferentes, pero de altitud
conocida.

El valor de las variaciones, su signo, la intensidad y la duración pueden tomarse, como


indicios, para pronósticos locales. Una fuerte bajada de presión (aumento en decenas
de metros de la altitud) es un signo de empeoramiento del tiempo, tanto más grande
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cuanto, mayor y más, duradera sea.


Bajadas fuertes y de corta duración indican fenómenos breves, a veces violentos:
tormentas, vientos cacheados...

La subida de presión (descenso de la altitud), es indicio de tendencia a la estabilidad y,


por tanto, induce a pensar en una mejora.

Una cada o subida de presión de 4 hPa en 12 horas se puede considerar una


variación significativa.

Creación de una dorsal a barlovento de una cadena montañosa y una vaguada a


sotavento.

La necesidad de adaptación.
Entre un anticiclón siberiano (1.040 hPa) y una depresión profunda (960 hPa) la
diferencia de presión no supera el 8 %. En cambio, la diferencia entre el nivel del mar y
una montaña de 6.000 m supera el 50 %. Cada 275 m de elevación la presión
desciende 1/30 de su valor. La disminución de la presión con la altura implica una
disminución del oxigeno con la altura y, por tanto, la necesidad de adaptación de la
vida vegetal y animal. En el caso de hombre, es conveniente un periodo de
aclimatación que le evite sufrir el mal de montaña.

Disminución de la humedad.
Como la presión de vapor disminuye al disminuir la presión total, el aire de altura es
más seco que el aire de las .tierras bajas.

Modificaciones en los campos de presión por efecto de la montaña.


Entre los efectos más significativos del relieve en los campos de presión podemos
señalar:

1.-Redistribución de los valores de presión: creación de una dorsal a barlovento


de una cadena montañosa y de una vaguada a sotavento.

2.-Depresión relativa en la cima de las montañas y en los puertos por la


aceleración del viento. Es una anomalía importante peligrosa para un piloto que
puede suponer que se encuentra a mayor altura de la que realmente esta.

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6.0 VIENTO

6.1 Definición
Los movimientos horizontales del aire constituyen el viento. Son consecuencia de la
distribución de la presión. Por tanto, el origen de viento está en las diferencias de
presión. El aire sale de los anticiclones y se dirige al interior de las depresiones.

6.2 Instrumentos de medida. Unidades.


Los instrumentos que miden el viento son los anemómetros y las veletas. El
anemómetro mide la velocidad 'y la veleta su dirección.
La velocidad de viento se mide en metros por segundo (m/s) kilómetros por hora
(km/h) y en nudos o millas náuticas por hora (también, kt, por su nombre inglés knot).
Equivalencias:

1 m/s = 3,6 km/h = 1,94 nudos, o bien, 1 nudo = 1,852 km/h = 0,51 4 m/s

Es corriente usar fuerza de viento por velocidad del viento. Sin embargo, fuerza de
viento es la presión ejercida por el viento sobre una superficie plana perpendicular a la
dirección.

Cuando la medida de la velocidad viento no es posible, puede hacerse una estimación


de la misma mediante la escala Beaufort. Es una escala basada originalmente en
observaciones del estado del mar y numerada del 0 al 12.
La dirección del viento es la dirección desde la que sopla el viento. Se determina
dando el punto del horizonte de donde viene el viento.
Los obstáculos y el rozamiento con el suelo, en la capa más próxima a éste, originan
perturbaciones sobre el flujo de aire. La turbulencia resultante se manifiesta en una
situación de viento a ráfagas. Para eliminar el efecto de la turbulencia, el viento se
mide tomando el valor medio en dirección y velocidad de los valores de diez minutos.
En esa capa más próxima al suelo, el viento, medido según acabamos de indicar, tiene
dirección constante y su velocidad aumenta con la altura. El límite de esta capa,
denominada capa limite superficial, señala la altura correcta de anemómetro.

Los anemómetros se colocan a 10 m de altura en suelos llanos no especialmente


rugosos. Aunque esta altura varía de un lugar a otro en función de las condiciones
locales.

6.3 Las fuerzas de viento y la dirección resultante

Gradiente de presión es el cambio de presión referido a la unidad de distancia


horizontal. Su valor se calcula dividiendo la diferencia de presión entre dos puntos
tomados sobre la perpendicular a las isobaras por la distancia que los separa. Se
expresa en hPa/km. El gradiente de presión es proporcional a la velocidad de viento.

Los mapas meteorológicos indican que el gradiente de presión y, por tanto, la fuerza
del viento, es grande cuanto más juntas están las sobaras (o las isohipsas). Por el
contrario, unas isobaras (o isohipsas) separadas reflejan gradientes débiles y vientos
flojos.
En principio el viento tiende a organizarse desde el centro de las altas presiones al
centro de las bajas presiones, pero inmediatamente aparecen otras fuerzas distintas a
la derivada del gradiente de presión.

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En primer lugar la fuerza de Coriolis: fuerza de inercia


(de reacción) consecuencia de la rotación terrestre.

Cuando una partícula se dirige hacia el norte tiende a conservar la velocidad lineal de
su punto de procedencia, por lo que se induce una componente de la velocidad
dirigida hacia el este.

Por la misma razón, si la partícula se dirige hacia el sur, la componente inducida es


hacia el oeste

Cuando la partícula se mueve hacia el este su velocidad angular es mayor que la


correspondiente a un punto situado en la superficie terrestre en la misma latitud y, por
tanto, tiende a desplazarse hacia el sur aumentando el radio de giro para que la
velocidad angular de la partícula se ajuste a la rotación de la Tierra.
Con movimiento inicial de la partícula hacia el oeste, aparece una fuerza que la desvía
hacia el norte por un razonamiento similar al caso anterior.

En resumen, la fuerza de Coriolis depende de la diferencia de velocidad de arrastre de


cada punto según sea su distancia al eje de rotación de la Tierra y trata de conservar
el momento cinético.
La formula es:
Fc = 2 Ω t m v, siendo Ω la velocidad angular de la rotación terrestre,
v la velocidad horizontal relativa de la partícula y
m la masa de la misma.
Su valor absoluto es 2 Ω v m sen ß, siendo ß la latitud de lugar. En consecuencia, Fc
será nula en el Ecuador e irá creciendo al acercarse a los polos.

En todos los casos anteriores, se observa que una partícula de aire que se mueve a
causa de la fuerza de presión inmediatamente se ve sometida a la fuerza de Coriolis
que tiende a desviarla hacia la derecha en, el hemisferio Norte (y hacia la izquierda en
el hemisferio Sur).
Si el viento sólo está sometido a la fuerza de gradiente de presión y a la fuerza de
Coriolis, el resultado es que la burbuja tiende a moverse según las isobaras. A este
viento se le denomina viento geostrófico. .

Cuando las isóbaras son curvilíneas hay que añadir la fuerza centrífuga. Al viento
resultante de equilibrio entre la fuerza de presión y las fuerzas de Coriolis y centrifuga
se le denomina viento de gradiente.

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El viento en Anticiclones y Depresiones

En las proximidades del suelo, aparece la fuerza de rozamiento, causada por las
asperezas del suelo, que origina el frenado y las turbulencias. La fuerza de rozamiento
tiene la dirección del movimiento de la partícula, pero sentido opuesto.
Como resultado de la fuerza de gradiente de presión, la de Coriolis y la de rozamiento,
en las cercanías del suelo, el viento no sigue exactamente las isobaras, sino que
tiende a penetrar hacia las bajas presiones. (Convergencia por fricción)

6.4 Vientos en altura


Cuando el viento deja de estar influido por rozamientos y turbulencias,
aproximadamente a partir de los 1.000 m de altura en terreno llano y no
excesivamente áspero, estamos en lo que se denomina atmósfera libre. En esas
condiciones, el viento real se asemeja al viento geostrófico. Normalmente, el viento en
la atmósfera libre crece con la altura.
6.5 Circulación en las proximidades de un relieve.
El terreno montañoso altera el flujo de aire en mayor o menor medida dependiendo de
las características del relieve y de la dirección de flujo incidente.
Si el flujo es laminar, pendientes suaves y velocidad de viento inferior a 36 km/h no
alteran el tipo de flujo.
Con pendientes iguales o superiores a 40° y velocidad inferior a 36 km/h se origina un
vórtice o remolino de eje horizontal a barlovento y a sotavento.

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Flujo laminar (a), Remolinos de eje horizontal (b), Flujo turbulento (c)
Las velocidades superiores a 36 km/h dislocan los vórtices que son reemplazados por
múltiples remolinos de dimensiones pequeñas y móviles. El flujo se convierte en
turbulento.
El flujo lateral de aire propicia la formación de remolinos de eje vertical estacionarios a
barlovento, y migratorios a sotavento. Ejemplo, montañas aisladas y aire estable.
Un relieve de altura H influye en el flujo de aire en una altura h (altura de influencia)
por encima de la cima. Su valor depende de la forma del obstáculo, de la velocidad
del viento, de, la forma de incidir en el relieve.

Para una montaña aislada, se puede tomar h = (1 /3) H. En el caso de una cordillera,
el valor de h puede llegar a 4 o 5 veces la altura de H.

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Altura de influencia

El relieve, además de influir en la vertical, modifica también el flujo de aire antes y


después.

El efecto dinámico de los valles depende de la incidencia del viento.

1. Si el viento es perpendicular al eje de valle se produce en el interior


de valle una turbulencia tanto mayor cuanto más frío es el aire que llega con
relación al que había en el valle.

2. Si el viento sopla en la dirección del eje del valle produce:

 Aceleración en la sección estrecha.

 Ascendencias a barlovento (posibles nubes y precipitación).

 Descendencia a sotavento.

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Teniendo en cuenta la aceleración de las cimas y la aceleración al soplar según el eje


del valle: el viento se acelerara especialmente en los puertos.

6.6 Ondas de montaña


Son movimientos ondulatorios de la atmósfera inducidos por el flujo de aire sobre una
montaña; las ondas se forman sobre y a sotavento de una montaña o cordillera.
Una vez que una corriente de aire inicia el descenso a sotavento de un relieve, bajo
condiciones de estabilidad de estratificación, las partículas de aire se desplazan de
sus niveles de equilibrio y adquieren un movimiento ondulatorio estacionario con
relación al obstáculo transversal al flujo.

(a) Viento creciente en altitud (b) Viento creciente en las capas bajas en un espesor
comparable al de la montaña, decreciendo luego con la altitud.
Estos movimientos ondulatorios necesitan:
1. Un viento perpendicular, más menos 30° a la montaña.
2. Una velocidad cerca de la cima mayor de 36 km/h.
3. Una atmósfera estable o poco inestable. (En atmósfera inestable, no

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retrocede hacia abajo).

Hay dos esquemas de tipos de ondas en función del flujo de viento:


1. Viento creciendo regularmente con la altitud.
2. Viento fuerte en las capas bajas en, un espesor comparable al de la montaña
y luego decreciendo rápidamente con la altitud.

La distancia entre crestas o valles puede cambiar dentro de una misma situación y
ocasionalmente pueden producirse efectos de resonancia. Esta distancia llega a
alcanzar los 20 km. Por tanto, 5 ondas pueden indicar que la influencia alcanza hasta
100 km a sotavento.
La amplitud es mayor cuanto menor sea el espesor de la capa estable y más acusada
la inversión de temperatura. Puede variar de 600 a 4.000 m.
Las ascendencias y descendencias son fuertes dando lugar a velocidades verticales
que pueden superar los 100 km/h.
La nube rotor se forma debajo de las crestas y su base está más o menos a la altura
de la cima de la montaña.

6.7 Otros efectos del viento

1. Viento y temperatura. El viento aumenta la sensación de frío. Siple y Passel en


1954, propusieron una tabla para conocer las temperaturas equivalentes.
2. Viento y nieve. Dependiendo de la fuerza del viento y del tipo de nieve se origina
ventisca y en consecuencia una disminución de la visibilidad.
El viento produce acumulaciones de nieve, cornisas y placas de viento y, por tanto,
inestabilidad.

6.8 Brisas.
Las brisas de montaña son un sistema de vientos diurnos que soplan a lo largo del eje
de un valle, por el día subiendo por la pendiente y el valle, y por la noche bajando por
la pendiente y el valle. Son características de periodos calmados y despejados.
Tienen un ritmo diurno y estacional.
Con regímenes perturbados se enmascaran en la corriente general o por turbulencias.
Su régimen es peculiar de cada valle o ladera

Brisa de valle. Remonta de aguas abajo. Se inicia entre las 9 y las 10 horas en
verano y hacia las 13 horas en invierno. Cesa alrededor de las 21 horas en verano y
hacia las 16 en invierno.

Brisa de montaña. Se trata de descenso de aire frío.


Se establece poco después de terminar la brisa de valle. Su flujo es irregular y
corresponde, según parece, a pequeños paquetes de aire frío.

Brisa de glaciar. Se debe a un enfriamiento local y permanente por la presencia de


hielo.
Las zonas glaciares son favorables a los movimientos descendentes lo que se
manifiesta también por zonas de mejora en régimen inestable (agujeros entre cúmulos
o iniciación retrasada de la convección).

6.9 Vientos locales


En determinadas situaciones meteorológicas, interviene la acción del relieve alterando
el flujo de aire y dando lugar a vientos locales: cierzo, autan, tramontana, mistral,
foehn o zonda, bora).

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Están determinados por situaciones meteorológicas concretas y, especialmente,


ligados al paso de las perturbaciones, además, soplan siempre en la misma dirección,
la cual está condicionada por la forma y disposición del relieve y las masas de aire
implicadas.
Son intermitentes, puesto que dependen del paso de las perturbaciones.

Zonda y efecto zonda.


El Foehn o Zonda es un viento del sur, que sopla en los valles alpinos con eje norte
sur, con características bien definidas. En nuestro país, sopla con eje oeste-este

Características:

-A barlovento y, a veces, en la línea de crestas lluvias.

-A sotavento: Ráfagas de viento.

Elevación de temperatura.

Descenso de la humedad relativa.

Visibilidad excelente.

Aumento de la Presión Atmosférica

El aire emitido por el Anticiclón del Pacífico Sur, se ve forzado a ascender la Cordillera
de los Andes en la sección correspondiente a las Provincias de La Rioja, San Juan,
Mendoza y Neuquén. Se produce cuando se forma un centro de baja presión en
Córdoba. El aire templado y húmedo comienza su ascenso enfriándose por expansión
de acuerdo al gradiente adiabático para el aire seco, es decir disminuyendo en su
trayectoria 1° C cada 100 mts de ascenso; al llegar al NCA (Nivel de Condensación por
Ascenso) el aire comienza a condensar formando nubes que al ser obligadas a seguir
ascendiendo precipitan primero por lluvia, luego con nieve, siempre de barlovento. En
su marcha ascendente, ahora su gradiente adiabático es húmedo, por lo tanto la
disminución de temperatura es de 1 °C cada 180 mts. A medida que asciende,
disminuye su sección, por lo tanto aumenta su velocidad; la corriente de chorro (jet
stream) le hace de techo, lo cual no permite pasar el volumen total de aire que
comenzó el ascenso. Así, habiendo perdido humedad, y disminuido su temperatura, se
convierte en un aire seco, frío y muy intenso, ya que su velocidad supera
habitualmente los 100 km/h, humedad inferior a 5% y temperaturas de -20 °C para los
5.000 mts.
Una vez a sotavento, comienza el aire a descender, ahora calentándose en su
compresión, de acuerdo al gradiente adiabático seco, ya que toda su humedad quedó
o en barlovento, o en las cumbres, lo que hace que llegue mucho mas caliente.
Acompañan a todo el proceso Cirro-Cúmulos con forma de lente o plato, bien
definidos.

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Efecto Zonda

Cada vez que un viento incide perpendicularmente sobre una cadena montañosa y
presenta el mismo tipo de modificaciones a sotavento, se dice que ha producido el
efecto foehn o zonda

Todos los otros, son ejemplos foráneos de vientos locales de distintas zonas de
montaña.

Tornado
Se da cuando la corriente ascendente se acelera en espiral, y aspira todo cuanto
puede en la corriente principal de la nube Cb, para luego arrojarlo varios km de
distancia.
Su sección horizontal es muy reducida, de unos pocos metros a 1 km y su duración no
sobrepasa las 2 hs. Su desplazamiento no supera los 35 km/h mientras que la
velocidad de rotación supera los 300 km/h.
Logran la típica forma de tubo que conecta el terreno con la base de la nube.

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Brisa de valle y brisa de montaña


7.0 La humedad y las nubes.

7.1 La humedad

Temperatura de rocío: temperatura a la que habría que llevar una masa de aire para
que la cantidad de vapor de agua que contiene sea la de saturación.

Variaciones de la humedad
La humedad relativa de una masa de aire varia entre O % para una masa en la que el
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aire está totalmente seco y 1 00% para una masa de aire saturada.
El contenido en vapor de agua de la atmósfera modifica sensiblemente la sensación
térmica. Al aumentar la humedad la sensación térmica también lo hace. Así, una
temperatura de 25 °C con una humedad de 80% se percibe como si la temperatura
fuese superior (alrededor de los 27 °C) y con una humedad de 30% se percibe como si
la temperatura fuese de unos 24 °C.
Una vez alcanzada la saturación, si la humedad sigue aumentando se produce la
condensación. Para que esto ocurra han de existir en el aire pequeñas partículas de
polvo o de sal sobre las cuales el vapor se condense. Estas partículas se denominan
núcleos de condensación.
En ausencia de esos núcleos de condensación el enfriamiento puede proseguir hasta
alcanzar valores de la humedad superiores al 100%. Se dice entonces que la masa
está sobresaturada. No obstante, en las observaciones meteorológicas normales,
debido a que siempre existen núcleos de condensación en el aire de las capas bajas,
la humedad no toma estos valores superiores al 100%.

La humedad relativa de una masa de aire puede variar por:

1. Variación de la cantidad de vapor de forma directa: al aumentar la cantidad


de vapor en una masa de aire sin modificar su temperatura aumenta la
humedad.
2. Variación de la temperatura de aire en forma inversa: al aumenta la
temperatura manteniendo la cantidad de vapor constante disminuye la
humedad.

7.2 Nubes
El agua se encuentra en la atmósfera en los tres estados, sólida, líquida y gaseosa. Al
pasar de un estado a otro se pone en juego una cantidad de energía importante a
escala local y global.
Ya hemos visto que al descender la temperatura, el vapor de agua excedente cambia
de estado, pasando a ser agua liquida o cristales de hielo que dan lugar a nieblas o
nubes si la condensación es en la masa de aire, y rocío o escarcha si la condensación
es sobre una superficie.
Las gotitas de agua o hielo que forman las nubes tienen un tamaño de unos 0,01 a
0,05 mm van creciendo dentro de la nube para al final, dar lugar a precipitaciones
líquidas o sólidas cuando alcanzan tamaños de 0,1 a 3 mm.
Una nube se define como un conjunto visible de partículas minúsculas de agua líquida
o de hielo o de ambas cosas a la vez, en suspensión en la atmósfera.

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Frente cálido

Frente frío
7.3 Nubes según su génesis
Según sea el mecanismo que provoca la ascensión de aire, las nubes pueden ser de:

TURBULENCIA

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Son debidas a los remolinos que se producen en la superficie y que hacen que el aire
ascienda enfriándose y formando nubes de pequeño espesor y aspecto estratificado.

CONVECTIVAS
Cuando el aire en niveles cercanos a la superficie de la tierra es inestable, tiende a
elevarse. Al elevarse se enfría, y al enfriarse, se condensa dando lugar a nubes
convectivas.

Las nubes convectivas pueden formarse por distintas razones:

 Calentamiento de aire en contacto con un suelo muy caliente.


 Presencia de aire frío en altos niveles.
 Calentamiento de aire, al desplazarse sobre una. superficie más caliente.

Las nubes convectivas son los cúmulos y los Cumulonimbos. Los cumulonimbos son
las típicas nubes de tormenta.

FRONTALES
En los frentes, las masas de aire cálido se ven obligadas a ascender sobre las masas
de aire frío, más densas y pesadas. Esta elevación provoca una condensación y la
formación de distintos tipos de nubes.

_ En los frentes cálidos, de pendiente suave, la elevación del aire cálido es


lenta, lo cual da lugar a la formación de nubes de tipo estratiforme,
cirrostratos, altostratos, nimbostratos, y estratos. Producen precipitaciones
con gotas pequeñas, en forma de lluvias o lloviznas, bastante constantes y
con pocos cambios de intensidad.

_ En los frentes fríos de pendiente más acentuada, la elevación del aire cálido
es brusca y bastante rápida. Esto da lugar a la formación de nubes de tipo
cumuliforme, cúmulos y cumulonimbos de desarrollo vertical. Producen
precipitaciones en forma de chubascos con gotas grandes y cambios
importantes en la intensidad de la precipitación.

OROGRAFICAS
La presencia de obstáculos orográficos modifica mucho la trayectoria de las corrientes
de aire, obligándolas a elevarse y por tanto dando lugar a la formación de nubes.
Dentro de las nubes formadas por causas orográficas pueden distinguirse:

Nubes de efecto zonda: cuando el viento tiene una componente perpendicular a las
montañas tiende a elevarse, condensándose el vapor de agua y dando lugar a
nubosidad y posibles precipitaciones en la ladera de barlovento Desde el lado de
sotavento, las montañas aparecen cubiertas de nubes hacia la ladera contraria, es el
muro de zonda.

Nubes en banderola: se observan a sotavento de algunas cumbres aisladas. Las


nubes aparecen pegadas a la cima con aspecto de banderolas. Se forman debido a la
expansión brusca de aire bastante húmedo después de pasar la cima. Esta expansión
provoca la condensación de vapor de agua y la formación de una nube, que a pesar
de parecer inmóvil nunca es la misma, ya que las partículas de aire van cambiando.
Evidentemente, son indicadores de la dirección del viento a ese nivel.

Nubes en forma de tocas: pueden ser de origen dinámico o térmico:

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Origen dinámico: las montañas estrechan el cauce de los vientos. Cuando existe una
inversión próxima a la cresta se produce un abombamiento fijo próximo a ésta,
parecido a las ondas que se crean sobre la superficie de una piedra sobre la que corre
una corriente de agua. Las nubes que se forman por este mecanismo tienen el
aspecto de flotar y parecer inmóviles en el abombamiento de la inversión a pesar de
que exista un fuerte viento. A veces, se forman por este mismo mecanismo nubes con
aspecto de toca sobre la cima de los cumulonimbos.

Origen térmico: se producen cuando una capa de aire húmedo entra en contacto con
una cima fría. Entonces la masa se enfría y el vapor de agua, se condensa,
formándose una nube que rodea la montaña.

Nube en forma de toca

Nubes de ondas de montaña: una vez que el aire alcanza la cresta de la montaña y
siempre que se cumplan unas condiciones determinadas en la estabilidad de aire, se
forman a sotavento del obstáculo montañoso una serie de ondas, debidas a que el aire
realiza oscilaciones más o menos verticales. En las crestas de estas ondas aparecen
nubes de límites bien definidos que tienen el aspecto de. lentes o almendras
(lenticulares).

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Nubes asociadas a la onda de montaña

7.4 Partes de una nube

Base: parte más baja de una nube. En los cúmulos y estratocúmulos es


sensiblemente horizontal.

Cima: parte superior de la nube. En los cúmulos y cumulonimbos no muy


desarrollados tiene forma de coliflor. En los cumulonimbos de madurez puede tener
forma de yunque.

7.5 Las nubes según su altura


Las nubes se clasifican en tres pisos en función de la altura a la que tienen su base.
Las alturas de separación de estos pisos dependen de la latitud.

Dimensión vertical: distancia de la base a la cima. En los cumulonimbos muy


desarrollados puede alcanzar los 15 km.

Altura de la nube: altura de la base de la nube. Se mide siempre por encima de nivel
del observador.

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Partes de una nube

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La clasificación más común de las nubes se resume en:

Tipos de Nubes
Familia Género Altura Media1 Observaciones
Cirros NUNCA dan precipitación
Nubes Altas CirroCúmulos 5.000 a 8.000 Nunca aparecen enganchados a la montaña
Cirroestratos Pueden dar fenómeno de halo
Castellatus pueden anunciar tormenta
Altocúmulos 2.000
Lenticulares indican viento a su nivel
AltoStratos pueden dar fenómeno de corona
Nubes Medias AltoStratos 2.000
AltoStratos pueden dejar ver el Sol a su través
NimboStratos no dejan ver el Sol
Nimbostratos 300 a 600 2
NimboStratos da lluvia o nieve
Estratos 200
Desarrollo Hor La Niebla son Estratos con su base en el suelo
EstratoCúmulos 600 a 1.500
Nubes Bajas
Cúmulos 300 a 800 Cúmulos pequeños pueden indicar buen tiempo
Desarrollo Ver
CúmuloNimbos 200 a 500 CúmuloNimbos son nubes de tormenta

1 Altura Media sobre la base de la Nube. 2 Los NimboStratos a pesar de su baja altura, se sitúan en alturas medias, ya que la mayor

parte de la nube está en el piso superior.

7.6 Géneros de nubes


Los diez géneros de nubes son excluyentes entre sí, y sus características se definen
en el Atlas Internacional de Nubes de la siguiente forma:

NNUBES ALTASS
CIRROS Ci

Definición: Nubes separadas en forma de filamentos blancos, de bancos, o de


franjas estrechas, blancas de todo o en su mayor parte.

Constitución: Cristales de hielo.

Aspecto:

-Son filamentos más o menos enmarañados y NUNCA agarrados al relieve.

- Blanco o rosáceo al final de la tarde.

- Fibras delgadas o filamentos que pueden ser rectilíneos o curvados.

- Bancos densos.

- Pequeños copos redondeados.

Precipitación:

NUNCA dan precipitación.

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CIRROSTRATOS Cs

Definición: Velo nuboso transparente y blanquecino de aspecto fibroso o liso, que


cubre total o parcialmente el cielo y puede producir fenómenos de halo.

Constitución: Cristales de hielo.

Aspecto:
- Estrías finas.
- Velo nuboso.
- Suprime las sombras de Sol.
- Presenta fenómenos de halo.
- NUNCA se agarra a las montañas.

Precipitación:

NUNCA dan precipitación.

CIRROCUMULOS Cc

Definición: Banco, manto o capa de nubes blancas, sin sombras propias,


compuestas de elementos muy pequeños en forma de glóbulos, soldados o no, y
dispuestos más o menos regularmente; la mayoría de los elementos tienen un
diámetro aparente inferior a un grado.

Constitución: Cristales de hielo y gotitas de agua en subfusión.

Aspecto:
-Bancos formados por bolas, pequeñas muy blancas.

Precipitación:

-NUNCA dan precipitación.

NNUBES MEDIASS

ALTOCUMULOS Ac

Definición: Nubes blancas o grises, o a la vez blancas y grises, que tienen


generalmente sombras propias. A veces presentan aspecto fibroso o difuso. La
mayoría de los elementos que están dispuestos regularmente y tienen un diámetro
entre uno y cinco grados.

Constitución: Gotitas de agua y, a temperaturas muy bajas cristales de hielo.

Aspecto:

- Generalmente no se agarran al relieve.


- Pueden presentarse en dos o más niveles.
- Puede presentar forma de lenteja o almendra.
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Precipitación:

NUNCA dan precipitación.

ALTOSTRATOS As

Definición: Capa nubosa grisácea de aspecto uniforme, que cubre total o


parcialmente el cielo y que presenta partes suficientemente delgadas para dejar
ver el sol, al menos vagamente, como a través de un vidrio desgastado.

Constitución: Gotas de agua y cristales de hielo.

Aspecto:

- Gran extensión horizontal.


-Puede dejar ver el sol de forma difusa.
-Nunca da fenómenos de halo.
-Puede aparecer con Ac.
-Puede presentarse con nubes por debajo.

Precipitación:

- Puede producir precipitaciones de forma continua.

NIMBOSTRATOS Ns

Definición: Capa nubosa gris, frecuentemente sombra, cuyo aspecto resulta


velado por las precipitaciones más o menos continuas de lluvia o de nieve, las
cuales, en la mayoría de los casos, llegan al suelo. El espesor de estas capas
es, en toda su extensión, suficiente para ocultar completamente el sol. Por
debajo de la capa, existen frecuentemente nubes bajas, desgarradas, soldadas
o no con aquella.

Constitución: Gotitas de lluvia, cristales y copos de nieve y mezclas de estas


partículas líquidas y sólidas.

Aspecto:
-Capa baja y de gran extensión.
-SIEMPRE oculta totalmente el Sol.
- En montaña el observador se encuentra a menudo dentro de la nube.
- A veces se presenta con nubes por debajo.

Precipitación:
- Da lugar a precipitaciones de lluvia o nieve.

SNUBES BAJASS

CUMULOS Cu

Definición: Nubes aisladas, generalmente densas y con contornos bien


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delimitados, que se desarrollan verticalmente en protuberancias, cúpulas o


torres, cuya grumosa parte superior se asemeja a menudo a una coliflor. Las
porciones de estas nubes iluminadas por el sol son casi siempre blancas y
brillantes, y su base, relativamente oscura, es sensiblemente horizontal. Los
cúmulos están a veces desgarrados.

Constitución: Gotitas de agua y, a temperaturas muy bajas, cristales de hielo.

Aspecto:
Puede presentar distintas dimensiones verticales.
Pueden quedar enganchadas en las montañas.

Precipitación:
Con gran dimensión vertical pueden dar lugar a precipitación.

ESTRATOS St

Definición: Capa nubosa generalmente gris con base bastante


uniforme, que puede dar lugar a llovizna. Cuando el sol es “visible” a través de
la capa, su contorno se distingue netamente. El estrato no produce fenómenos
de halo.

Constitución: Gotitas pequeñas de agua.

Aspecto:
- Capa gris.

- Forma bancos deshilachados agarrados a las laderas de los macizos.

- Oculta, o solo se, distinguen los contornos bien definidos de Sol, o la Luna.

Precipitación
Puede dar precipitación en forma de llovizna.

ESTRATOCUMULOS Sc.

Definición: Banco, manto o capa de nubes grises o blanquecinas o.


ambos colores a la vez, que tienen casi siempre partes oscuras compuestas de
losas, guijarros o rodillos de aspecto no fibroso soldados o no. La mayora de
los pequeños elementos están dispuestos regularmente y tienen diámetro
aparente superior a los cinco grados.

Constitución: Gotitas de agua.

Aspecto:

- Elementos parecidos a los Ac pero de menor altura. Suelen estar agarrados a


la cima de las montañas.

Precipitación:

- A veces origina precipitaciones de distintas intensidades en forma de


lluvia o nieve.

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CUMULONIMBOS Cb

Definición: Nube densa y potente de considerable dimensión vertical, en forma


de montaña o de enorme torre. Una parte al menos de su región superior, es
generalmente lisa, fibrosa o estriada, y casi siempre aplanada. Esta parte se
extiende frecuentemente en forma de yunque o de vasto penacho, Por debajo
de la base, de esta nube, a menudo muy oscura, existen con frecuencia nubes
desgarradas, soldadas o no con ella y precipitaciones.

Constitución: Gotitas de agua. Hielo en su parte superior. Gotas de lluvia, y


granizo a menudo o pedrisco.

Aspecto:
- Nube propia de tormenta.

Precipitación:

- Da lugar a precipitaciones que varían rápidamente de intensidad y


acompañadas generalmente de fuertes ráfagas de viento.

8.0 Circulación general atmosférica

La circulación general de la atmósfera estudia la distribución de los vientos


dominantes en la atmósfera a nivel planetario y sus causas.

8.1 Célula de Hadley


Dado que el ecuador recibe más energía solar que los polos, si no existiera un
mecanismo de transporte de energía, la diferencia térmica entre estos puntos ira en
continuo aumento hasta llegar a una situación limite.
En ésta célula, meramente térmica, el calentamiento ecuatorial origina corrientes de
aire ascendentes (se corresponden con zonas de bajas presiones en superficie), estas
masas de aire elevadas se desplazan en niveles altos hasta llegar a los polos, donde
descienden hasta la superficie, dando lugar a la aparición de zonas de altas presiones
y transportando la energía calorífica procedente del ecuador. En superficie se origina
una corriente de retorno hacia el ecuador.

Célula de Hadley

Esta circulación meridiana con vientos del norte en superficie y del sur en altos niveles
(en nuestro hemisferio), explica bien lo que sucede en bajas latitudes (vientos alisios y
contraalisios) y en las zonas polares, sin embargo no sucede lo mismo con las
componentes zonales del viento (vientos del oeste) y con su comportamiento en

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latitudes medias.

8.2 Efecto de la rotación de la Tierra


Una primera solución para tratar de mejorar el esquema anterior seria introducir una
célula polar y otra ecuatorial, como consecuencia de considerar el movimiento de
rotación de la Tierra y la aceleración de Coriolis que, ya tratamos. Esta aceleración
rompe la célula inicial, transformando las corrientes meridianas en zonales.

Célula polar y ecuatorial

8.3 Célula ecuatorial o del alisio


El alisio se ajusta bastante bien a este esquema, ya que no se trata de un viento
puramente meridiano, si no que adquiere una componente Este a causa de la
aceleración de Coriolis, aún a pesar del débil valor de esta a bajas latitudes.

Al llegar al Ecuador se encuentran los alisios de ambos hemisferios formándose la


zona de convergencia intertropical o frente intertropical. Este encuentro de masas
favorece los movimientos verticales ascendentes en el Ecuador, con la consiguiente
aparición de la inestabilidad atmosférica (acentuada además por el hecho de ser los
alisios vientos procedentes de latitudes más frías que arrastran masas de aire que se
van calentando por debajo) y de fenómenos convectivos.

En la zona ecuatorial, el alisio asciende hasta el nivel de la tropopausa.


Tomando, por ejemplo, el caso del hemisferio norte, tras este ascenso el alisio inicia su
camino de retorno por las capas altas de la atmósfera (contraalisios), convirtiéndoose
en un viento de componente sur que pasa a ser del sudoeste por efecto de la
aceleración de Coriolis. Este viento que ha perdido su humedad en las precipitaciones
ecuatoriales va, tomando componente descendente al ir subiendo en latitud y termina
bajando, seco y recalentado, sobre un cinturón de altas presión es que se forma entre
los 30° a 35° de latitud.
Esto origina que en este cinturón de altas presiones haya una gran sequedad y una
estabilidad atmosférica muy grande. En esta zona se encuentran los grandes
desiertos del planeta.

En el invierno del hemisferio norte el alisio del norte se intensifica desplazándose hacia
el hemisferio sur la zona de convergencia intertropical. En el verano de nuestro
hemisferio se intensifica el alisio de hemisferio sur invirtiéndose el desplazamiento.
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Este desplazamiento es más intenso en el primer caso por ser mayores los contrastes
térmicos planetarios.

8.4 Célula polar


Esta célula está regida por el anticiclón ártico o antártico que origina un movimiento
subsidente sobre el suelo polar, este aire se enfría y luego se desplaza hacia zonas
más templadas. La acción de la aceleración de Coriolis, al igual que en la célula
anterior, hace que en superficie el viento sople de componente este y en altura del
oeste,

Esta célula se diferencia de la ecuatorial en que ocupa una extensión menor y que,
aunque los vientos son más flojos la desviación debida a la fuerza de Coriolis es
máxima.

8.5 La célula intermedia


Esta célula no puede aparecer como consecuencia de una circulación puramente
térmica, ya que entonces nos hubiera bastado con la idea inicial de Hadley.
Primeramente se propuso una célula antitérmico o forzada debida a la existencia de
las otras dos. Esto explicara la existencia de las bajas presione subpolares (Islandia y
Alutianas) y los vientos del oeste que reinan en, las latitudes medias entre las altas
tropicales y las bajas subpolares.

Célula intermedia

Sin embargo, esta teoría no explica porque soplan en niveles altos vientos del oeste
en estas latitudes (que según la citada teoría serán del nordeste), ni porqué soplan
además tan fuertes (en todas las latitudes y en niveles altos, los vientos soplan de
componente oeste)

La solución de este problema radica en considerar los vientos de origen térmico


consecuencia del máximo contraste de temperaturas existente entre las zonas polares
y las ecuatoriales.

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Circulación planetaria en superficie

Veremos más adelante que no todo el aire descendente de contraalisio vuelve al


Ecuador, parte es expulsado por las altas presiones tropicales hacia el norte donde se
encuentra con el viento del este expulsado por el anticiclón polar, apareciendo el frente
polar. Este conflicto térmico superficial da lugar a la aparición de la corriente en chorro
en altura y de las ondulaciones del mismo se desprende la formación de familias de
borrascas.

8.6 Monzones
Aparte de la rotación de la Tierra, la distribución de masas continentales y océanos
juega un papel fundamental a la hora de determinar el régimen de vientos dominante
sobre una zona determinada del planeta tal como podemos ver en el caso de los
monzones.

Este sistema alternativo de vientos estacionases es similar,-al sistema de vientos que


se establece en las brisas de mar y tierra o en las de valle, con la diferencia de que es
estacional y no diurno. Es característico de la India y el sudeste asiático y se debe a la
concurrencia de tres factores, la diferencia de temperatura existente entre el océano y
el continente, al que se suman el reforzamiento estacional del alisio y el efecto
orográfico del Himalaya.

En verano se calienta la parte continental de la India y la ladera sur del Himalaya,


comenzando una brisa desde el mar al continente (monzón del verano) que produce
precipitaciones muy intensas. El frente intertropical tiende a subir de latitud empujado
por los alisios, el monzón es tan intenso que lo rompe y el alisio del sur penetra en el
continente desapareciendo el del norte.

En invierno se enfría el continente y la cordillera, comenzando una brisa de la


cordillera hacia el Indico. Este viento refuerza el alisio y el frente intertropical
desciende bastante de latitud, aunque en este caso no se destruye el alisio del sur.

8.7 Chorro polar


Fue descubierto durante la segunda guerra mundial consiste en un máximo muy

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notable de la velocidad del viento cerca de nivel superior de la tropopausa. Circula en


sentido ciclónico alrededor del polo, a una latitud media de 40° , con ligeras
oscilaciones.
Tiene un espesor vertical del orden de algunos centenares de metros y una anchura
de pocos centenares de kilómetros. En el centro la velocidad supera los 150 km/h, y
muchas veces alcanza los 400 km/h. El gradiente transversal de velocidad es muy
grande.
Ordinariamente el chorro se compone de tres o cuatro segmentos que se desplazan
hacia el este. La velocidad no es uniforme, destacándose dentro de cada chorro dos o
tres máximos. Su orientación cambia formando meandros. No son permanentes se
organizan, evolucionan y desaparecen, Experimentan un desplazamiento en latitud
siguiendo al sol, lo que se traduce en un cambio estacional.
Como veremos más adelante, las corrientes en chorro están vinculadas a las familias
de borrascas que se forman asociadas al frente polar, gobernando su desplazamiento.

8.8 Indice de circulación


La organización de las corrientes en chorro se ajusta a dos esquemas fundamentales
que se alternan con regularidad, cada 4 a 6 semanas: el esquema zona: (alto índice) y
el de meandros (bajo índice).

En el primer caso los chorros son casi rectilíneos y su velocidad es altísima. En el


segundo se forman meandros, aumentando la longitud del cauce y disminuyendo la
velocidad. Algunos meandros pueden estrangularse dando lugar al origen de "gotas
de aire frío".

Se define el índice de la circulación como la diferencia entre la presión media al nivel


del mar del paralelo de 60° y la del de 30°

Si el índice es alto, la circulación zona es intensa a todos los niveles, hay pocas
perturbaciones frontales y éstas describen trayectorias próximas al polo. Con índice
bajo, se desarrolla la circulación celular, predominando la circulación meridiana, las
perturbaciones frontales son más violentas y se dejan sentir a latitudes más bajas.

8.9 Frente polar


El frente polar es la frontera o superficie de separación entre el aire templado de las
latitudes medias (aire tropical procedente de los anticiclones tropicales) y el aire frío de
latitudes altas (aire polar).

Su posición media vara entre, los 50° y los 60° de latitud. Al norte de este frente
soplan Vientos de, levante permanentes, mientras que al sur son del oeste. Estos
vientos que soplan opuestos y confluyentes en ambos hemisferios (en el nuestro son
NE y SW), son los que dan lugar a la formación de esta 'frontera' entre masas de aire.

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Frente polar

La discontinuidad entre las dos masas de aire es tanto, mayor cuanto ms seco es el
aire polar y más húmedo el tropical.

8.10 Borrascas ondulatorias y familias de borrascas

Veremos que en las latitudes medias existen dos tipos de borrascas calidas: las
procedentes de viejos ciclones tropicales y las más frecuentes, las borrascas
"ondulatorias" del frente polar.

Las segundas son perturbaciones que se forman al ondularse el frente polar, cuando
en determinadas circunstancias que le son favorables, el aire frío de latitudes más
altas empuja al de la zona templada, invadiendo áreas que estaban ocupadas por el
aire templado, el cual reacciona empujando a su vez al aire frío, tratando de ocupar el
hueco dejado por este.

Aparecen de esta forma dos frentes, indicándose el giro ciclónico de los vientos de un
lado y otro del frente polar, naciendo una borrasca.

El espacio entre frentes se denomina 'sector cálido" de la borrasca. Cada pareja de


frentes de una borrasca se denomina "onda frontal" Este tipo de borrasca es el único
que lleva frentes asociados y es el más frecuente en las zonas templadas. Muchos
autores llaman a estas borrascas extratropicales para diferenciarlas de las
intertropicales, entre, las cuales destacan los ciclones tropicales.

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Familia de borrascas

El frente polar aparece en conjunto como una línea larga y ondulada, de manera que
cada onda va unida a una borrasca, ocurriendo a veces que varias ondas seguidas
marchan en procesión unas tras otras, constituyendo una familia de borrascas
ondulatorias, las cuales se extienden a lo largo de una gran de presión barométrica
con forma de V, más o menos tumbada y que hemos visto que se conoce como
vaguada.

8.11 Chorro subtropical


El chorro subtropical (vientos de oeste) situado en las proximidades de paralelo 30°
Norte. Es casi permanente, sigue el movimiento aparente de sol (posición más al
norte en marzo y más al sur en septiembre). Los valores máximos de velocidad de
viento se observan en el periodo de enero a marzo. Este chorro es una realidad
climatológica observándose en los mapas medios de viento a 200 hPa.

8.12 Chorro ecuatorial


El chorro ecuatorial de este (vientos del este) sopla alrededor de los 12 ' Norte, desde
el sur de las Filipinas a las costas orientales de Africa. Se origina por el fuerte
gradiente térmico horizontal que existe en la troposfera media (5.000 - 7.000 m) entre
el continente asiático (zona calida) y las regiones ecuatoriales (zona fría).

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9.0 Masas de aire y frentes


El aire en la troposfera no es homogéneo, sino que se presenta en grandes masas que
tienen las mismas características de humedad y temperatura.

Las características de una masa de aire vienen dadas por su lugar de origen. La
clasificación más sencilla de masas de aire es la siguiente

Las masas de aire se mueven sobre la superficie d la Tierra. Este desplazamiento


produce una modificación de sus características.

9.1 Frentes
Cuando dos, masas de aire de diferentes características se encuentran no se mezclan.
La superficie de separación entre las dos masas de aire se denomina FRENTE.

FRENTE FRIO

Se producen cuando, una masa de aire fría y densa alcanza a otra calida y la empuja
hacia arriba. Esta ascensión forzada del aire calido da lugar a nubosidad de desarrollo
vertical, cúmulos y cumulonimbos. Las precipitaciones son en forma de chubascos y
acompañados de tormentas.

Representación gráfica de un frente frío

Los frentes fríos se trasladan rápidamente y la pendiente de la superficie frontal


es fuerte.

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Al paso del frente frío se produce una disminución de la temperatura, un giro del viento
a componente norte y un aumento de la visibilidad y de la presión.

En los frentes fríos la banda de mal tiempo es estrecha, de 100 a 150 km.

FRENTE CALIDO

Se producen cuando el aire más calido se desliza ascendiendo suavemente sobre


una cuña de aire frío que, al pesar más, se queda pegado al suelo. El aire calido, al
elevarse lentamente, se enfría, condensándose la humedad y da lugar a la formación
de nubosidad de gran extensión horizontal, de tipo estratiforme (altostratos y
nimbostratos).

Representación gráfica de un frente cálido

Los frentes calidos son de traslación lenta, y su pendiente es menor que la del frente
frío.
Al paso de los frentes calidos se produce un aumento de temperatura, un giro del
viento a componente oeste y una disminución de la visibilidad y de la presión.
La banda de mal tiempo de los frentes calidos es más ancha que la del frente frío,
abarcando de 300 a 1.000 kilómetros.

9.2 Oclusión
Debido a que los frentes fríos se desplazan más rápidamente que los cálidos, los
primeros suelen terminar alcanzando a los frentes cálidos que les preceden. Cuando

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ocurre esto, se forma un frente ocluido u oclusión, que puede ser de dos tipos:

Oclusión de carácter calido.

Sucede cuando el aire frío que está por delante de aire cálido está más frío que
el que está por detrás del frente frío. La oclusión que se produce tiene características
de frente calido.

Oclusión de carácter frío

Cuando el aire que se encuentra delante de frente calido es menos frío que el
que sigue al frente frío este ultimo se mete en cuña bajo el primero, más ligero. El
conjunto total tiene características de frente frío y se denomina oclusión fría.

Las características de tiempo en una oclusión calida son parecidas a las de un


frente calido, con nubosidad estratiforme, aumento ligero de la temperatura y
disminución de la visibilidad al paso del frente.
Las características del tiempo en una oclusión fría son parecidas a las de un

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frente frío con predominio de la nubosidad cumuliforme, disminución ligera de la


temperatura y aumento de la visibilidad.

10.0 Ciclones y anticiclones

En los mapas meteorológicos los puntos que tienen igual presión aparecen unidos por
líneas que se denominan isobaras. Las configuraciones isobáricas más características
son los anticiclones y las borrascas.

10.1 Anticiclones o altas


En los anticiclones, las isobaras son cerradas, más o menos elípticas,
aproximadamente concéntricas y con valores crecientes de la presión de exterior hacia
el interior. Los vientos cortan a las isobaras oblicuamente, alejándose del centro y
girando, al mismo tiempo a su alrededor en el -sentido de las agujas de reloj en el
hemisferio norte, en sentido contrario, y en el hemisferio sur.
La fuerza del viento en los anticiclones es débil, llegando a ser de calma en la zona
central.
Las altas presiones estabilizan la atmósfera, debido a los movimientos verticales
descendentes y a la inversión de subsidencia, dando lugar a distintos tipos de tiempo
según la estación del año.

Anticiclón o alta

En verano, los movimientos descendentes en la atmósfera asociados a los


anticiclones, impiden la formación y el desarrollo de nubes y por tanto, la presencia del
anticiclón va asociada al buen tiempo y a temperaturas altas.

En invierno el suelo se enfría por irradiación durante la noche, esto hace que se
produzca una inversión de la temperatura en superficie, favoreciéndose así la
formación de nieblas. Durante el día, la presencia del anticiclón impide los
movimientos verticales que disiparan estás nieblas de forma que éstas persisten, en
ocasiones, durante varios días. No se debe, por lo tanto, asociar siempre anticiclón y
buen tiempo.
Los anticiclones pueden ser dinámicos o térmicos.

Anticiclones dinámicos: son debidos a la compresión del aire producida por un


movimiento vertical descendente, este movimiento vertical se denomina de
subsidencia. En general son de aire caliente.

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Anticiclones térmicos: se originan por enfriamiento de las capas bajas de la


atmósfera en contacto con un suelo muy frío. Se forman sobre todo en invierno en las
regiones continentales. Son anticiclones fríos y de poca altura.

10.2 Borrascas
Las borrascas, depresiones o ciclones extratropicales tienen las ísobaras cerradas,
más o menos circulares, concéntricas y con valores decrecientes de presión hacia el
interior. Los vientos cortan las isobaras oblicuamente acercándose al centro ciclónico
y girando al mismo tiempo a su alrededor en sentido contrario a las agujas de reloj en
el hemisferio norte y, en el mismo sentido, en el hemisferio sur.

Hay dos clases de depresiones, las depresiones fijas que permanecen sensiblemente
Inmóviles, por ejemplo, la depresión de Islandia, y las depresiones móviles llamadas
también borrascas o ciclones.

Las bajas presiones inestabilizan la atmósfera de forma que las asociamos al "Mal
tiempo” (lluvias de origen frontal en invierno y tiempo tormentoso en verano).

Borrasca

Las borrascas o ciclones aparecen muchas veces agrupadas formando familias.

10.3 Altas y bajas relativas


Una depresión se llama absoluta cuando el valor mínimo en su centro es inferior a la
presión de la atmósfera estándar a ese nivel, y relativa cuando la presión es inferior a
la que reina en sus proximidades, pero se mantiene en valor absoluto superior a la
presión de la atmósfera estándar a ese nivel lo mismo se puede decir de los
anticiclones absolutos y relativos
Los caracteres del tiempo en las configuraciones relativas son similares pero menos
acusados que en las absolutas.

11.0 Precipitaciones

11.1 El ciclo hidrológico


El vapor de agua procedente de la evaporación de las aguas continentales y marítimas
y de la transpiración de los seres vivos se condensa formando las nubes.
Las nubes producen las precipitaciones que restituyen en gran parte el agua a la
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superficie terrestre.
La transferencia de energía que suponen los calores latentes implicadas en estos
procesos y en el calentamiento de los suelos hace funcionar la máquina atmosférica,
cuya fuente de energía, como sabemos, es el sol.

Ciclo del Agua

11.2 Los movimientos verticales


Los movimientos verticales pueden estar producidos por:
1. Convergencia horizontal. El flujo de aire se dirige al interior de una zona
concreta, provocando el ascenso de aire.

2. Ascenso orográfico.

3. Ascenso convectivo. Una parte de la atmósfera tiene una fuerza ascensional


mayor que su entorno por advección o por calentamiento diferencia.

4. Ascenso frontal. Las diferencias en la densidad y movimiento de las masas


de aire asociadas a un frente provocan la elevación según un perfil de plano
inclinado. Este tipo de ascenso produce los sistemas nubosos más extensos.

En muchos casos, diferentes tipos de movimientos interactúan entre sí, por


ejemplo, cuando un frente cruza una cordillera montañosa, el ascenso orográfico se
superpone al ascenso frontal aumentando la condensación y la precipitación, efecto
más acusado en los frentes cálidos. A la vez, se frena el movimiento de frente
prolongándose la duración de las precipitaciones.

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Movimientos verticales

11.3 Las precipitaciones


El vapor de agua es la fuente de las fases liquida y sólida que son los materiales de
las nubes y la precipitación.

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Inicialmente una nube se forma por condensación de vapor de agua en los núcleos de
condensación. Esta condensación la produce la expansión adiabática del aire
ascendente, que es el método más eficaz en el conjunto de la atmósfera frente a otras
formas de condensación: enfriamiento directo (superficie fría o radiación), evaporación,
turbulencia y mezcla. En general los procesos no son totalmente adiabáticos, pues
casi siempre se producen intercambios entre la masa de aire ascendente y su entorno,
sin embargo, los efectos no adiabáticos son suficientemente pequeños como para ser
ignorados. Por debajo de - 4 °C, pueden aparecer cristales de hielo en la nube.
El crecimiento de cristales de hielo y gotitas de agua termina formando partículas con
suficiente peso como para caer a la superficie terrestre superando las corrientes
ascendentes del interior y del entorno de la nube, se produce entonces la
precipitación.
Las precipitaciones pueden ser sólidas (nieve y granizo) o líquidas (lluvia). En algunas
ocasiones, las gotas de lluvia pueden llegar al suelo en estado de subfusión,
congelándose instantáneamente al chocar con el suelo. Se produce entonces el hielo
liso.

Las formas de la precipitación son lluvia llovizna, chubasco, nieve y granizo.

11.4 Medida de la precipitación


La lluvia se mide con pluviómetros y, pluviógrafos, Se mide en litros por metro
cuadrado (l/M2) o en su equivalente milímetros de altura (mm).El espesor de la nieve
tanto reciente como acumulado se mide con jalones graduados. Se expresa en
unidades de longitud.
El equivalente en agua de la nieve depende d la densidad de la nieve. En nieve
reciente y temperaturas cercan as a los 0 °C, 1 cm de nieve equivale a 1 mm de agua.

11.5 Nevada e isoterma de 0 °C


La altura de la isoterma de 0 OC nos permite discriminar la altitud de las
precipitaciones en forma de nieve:

_ Si la nevada se produce con viento, las precipitaciones en forma de nieve


alcanzan hasta 400 m por debajo de la isoterma.

_ Con tiempo en calma y temperaturas positivas, próximas a los 0 °C entre la


base de la nube y el suelo, las nevadas se producen hasta 1.000 m o mas
por debajo de la citada isoterma.

En ambos casos, la nieve desciende en altitud al alargarse la duración de la


nevada.

11.6 Deformaciones de los sistemas frontales


El relieve es uno de los tres factores que determinan la distribución de la precipitación,
los otros dos son la latitud y la continentalidad.

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FRENTE CALIDO

Deformaciones del frente calido

El levantamiento de las superficies frontales engrosa las nubes por encima de


relieve.

Las precipitaciones prefrontales comienzan antes de ser alcanzada la montaña


por el cuerpo activo.

En su progresión, se produce una escisión de la masa nubosa asociada.


Se produce una prolongación de la actividad de frente a barlovento.

En determinadas, situaciones una cuña de aire frío queda bloqueada entre el aire
calido y el relieve favoreciendo la persistencia de precipitaciones en forma de nieve.

FRENTE FRIO

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Deformaciones del frente frío


Se pueden producir oscilaciones en la superficie frontal.

El aire Calido, atrapado en tenaza entre la masa fría y la montaña, se eleva


rápidamente lo cual genera formación de Cb con tormentas y fuertes precipitaciones.

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El espesor de la masa fría menor que la altura de la montaña implica que a sotavento
no hay cambio de masa de aire.

Cuando el es pesor de la masa fría es mayor que la altura de la montaña se presentan


dos casos:

1. Si el frente frío es rápido continúa su camino con actividad análoga.


2. Si el frente frío no es rápido, su parte inferior queda bloqueada y sólo
continúa su parte superior originando inestabilidad.

11.7 Efecto orográfico en las precipitaciones


Todas las precipitaciones se acentúan en los relieves por el efecto orográfico. Su
importancia depende de:
1. La fuerza y dirección de viento.
2. La humedad.
3. El carácter inestable de la masa de aire.

La altitud tiene un triple efecto en las precipitaciones:

1. Aumenta la cantidad de precipitación.


2. Aumenta el coeficiente de nivosidad (nieve/lluvia).
3. Disminución de la densidad de la nieve, que se refleja en un aumento o del
espesor de la nieve fresca.

11.8 Tormentas
La tormenta es una descarga brusca de electricidad atmósfera que se manifiesta por
un resplandor breve, el relámpago, y por un ruido seco o estruendo sonoro, el trueno.
Las tormentas se asocian a nubes convectivas, cumulonimbos, y suelen acompañarse
de precipitación en forma de chubascos de lluvia o de hielo o, en ocasiones, de nieve,
nieve granulada, hielo granulado o granizo.

El origen de la aparición de campos eléctricos en los cumulonimbos esta en los


procesos de cambio de fase y en las violentas ascendencias y descendencias dentro
de la nube que multiplican los choques entre los diferentes tipos de partículas, gotas,
cristales de nieve, gránulos de hielo y granizo. Los iones H+ se acumulan en la parte
superior de la nube y los OH- en la parte inferior. Las cargas negativas de la base de
la nube inducen en el suelo una acumulación de cargas positivas, que se concentran
especialmente en los objetos terminados en punta; la diferencia de potencia resultante
puede alcanzar millones de voltios.

Las tormentas sirven para mantener el campo eléctrico entre las placas del gigantesco
condensador formado por la Tierra como polo negativo y la ionosfera como polo
positivo.

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Cargas eléctricas en una tormenta

El relámpago, manifestación luminosa de una descarga eléctrica brusca, tiene lugar


desde en el interior de una nube y más raramente desde edificios altos o montañas.
Se alcanzan temperaturas de 30.000 °C a, consecuencia de las cuales se produce el
trueno.

El trueno se debe a la expansión rápida de los gases a lo largo de un canal de


descargas eléctricas.

Se llama canal de relámpago la trayectoria irregular seguida por un relámpago a


través de aire.

Rayo es la descarga con relámpago que salta de una nube al suelo y que puede
alcanzar hasta 200.000 amperios. Sigue una trayectoria irregular y con frecuencia
ramificada hacia el suelo desde un canal principal bien definido. La mayora de los
rayos transportan cargas negativas desde el cumulonimbo a tierra mucho menos
numerosos, pero más intensos y por tanto más peligrosos, son los rayos con cargas
positivas que pueden originarse en la parte superior de la nube o desde alguna
pequeña agrupación de cargas positivas cerca de la base de la nube.

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Rayos ascendentes y descendentes y su distribución de cargas

Relámpago de calor es un resplandor distante, originado por un relámpago lejano que


produce una iluminación breve del cielo o de una nube. No hay relámpago sin
tormenta.

Relámpago de retorno es una descarga intensa y muy luminosa que ocurre


inmediatamente después de una descarga en dirección opuesta a ella pero siguiendo
el mismo canal.

Descarga guía o fase primera de una descarga brusca en la atmósfera, que


corresponde a la formación de un canal ionizado cuyo sentido de propagación va de la
nube al suelo.

Tormenta local
Se desarrollan principalmente en las noches de los días calidos e inestables. Se
anuncia con frecuencia por altocúmulos floccus o castellanus a partir de las primeras
horas del da. Es un peligro temporal y puntual.

Tormentas de masas de aire


Tormenta que se produce dentro de una masa de aire inestable y no es causado por el
paso de un frente.
Son multicelulares, es decir, se presentan en múltiples focos. Se desplazan con
lentitud, por eso la duración de la actividad tormentosa en un punto puede durar, con
intermitencias, varias horas o, en las situaciones más inestables, hasta un día. En
conjunto afectan a una o varias regiones.
Su peligrosidad y violencia es mayor, cuanto mayor es el grado de organización entre
las diferentes células.

Línea de turbonadas
Un ejemplo de organización de tormentas es la línea de turbonadas. Se define como
línea no frontal o banda estrecha de tormentas.

Tormentas frontales

Tormenta de frente calido, bastante rara, poco peligrosa ya que el empeoramiento se


advierte con varias horas de antelación. En realidad se trata de actividad tormentosa

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del sector calido inestable.

Tormenta de frente frío, es frecuente en la estación calida. Es la más peligrosa


porque puede ser repentina (frente frío aislado), no anunciada por nubes precursoras
y, además, se extiende por un sector amplio.
Su violencia, efectos térmicos (fuerte enfriamiento, posibilidad de cencellada después
de la lluvia en las paredes altas) y la persistencia del mal tiempo en la descarga fría
posterior la hacen un fenómeno temible.

En todas las tormentas se deben seguir las normas de protección de las descargas
eléctricas.
En algunas, el aire frío que desciende de los cumulonimbos puede provocar ráfagas
de viento, a veces, violentas.

Puesta en práctica
Prevención ante tormentas eléctricas
Lo elemental es entender en que zonas de la montaña estamos a salvo y en que
zonas no lo estamos (potencialmente hablando)

 Es vital salir fuera de la cumbre, aristas, lugares expuestos en donde


hagamos de pararrayos, regueros de agua.
 Las paredes protegen, siempre y cuando tengan unos 15 mts de alto, y
estemos al menos a 2 mts de su pie.
 No introducirse en cuevas, ni debajo de techos.
 Debemos utilizar materiales que sean malos conductores de la electricidad:
cuerdas, mochilas, ropa seca, como aislantes del suelo)
 La mejor posición en sentado, con las rodillas sobre el pecho, las manos
rodeando las rodillas y la cabeza pegada a las rodillas.
 Las prendas deberían estar secas.
 En caso de estar en una pared, o una terraza, autoasegurarse.
 Si estoy debajo de un lugar, digamos una pared, calculo su altura, y me
situaré alejado de la pared, Altura de la pared / 2, en la posición adecuada.
 En caso de estar moviéndome, no debo correr, ya que los movimientos de
masas de aire, pueden provocar una descarga.
 Las carpas iglú protegen de la corriente eléctrica, mientras que las
canadienses hacen de pararrayos.
 En caso de introducirme en una cueva ,debe tener al menos 4 mts de
profundidad y ser de una altura mayor a del andinista.

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Las líneas negras grafican la posibilidad de recibir una descarga en función de nuestra
posición en el terreno, en donde la cercanía de una línea a otra es directamente
proporcional a la posibilidad de recibir la misma.

Observaciones2

 Amanecer

Temperatura: Frío  Indicio de buen clima


Bruma en el valle  Indicio de buen clima
Cielo: Celeste grisáceo  Indicio de buen clima
Azul oscuro  Indicio de mal clima
Horizonte hacia el Oeste: Claro  Indicio de buen clima
Oscuro  Humedad
Nubes: Cirrus del Oeste  frente cálido, probable nevada por la tarde
Cirrus por el Sur  24 hs de buen clima
Viento: del Sur  Buen clima

 Atardecer

Temperatura: Frío  Buen Clima


Calor  Mal Clima
Bruma en el valle  Ausencia de la misma  Buen clima
Cielo: Hacia el Este, colores claros  Buen Clima

2
Estas observaciones no son efectivas en un 100%, debido a que la percepción de cada
uno puede variar y la experiencia es un factor muy importante, por lo que deben ir
acompañadas de otros variables para complementarlas.

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 Noche

Viento  Lo normal, es que descienda en forma de brisa


Estrellas  Titilan  Indicio de mal clima
Luna con Halo  Mal clima

Bibliografía3

 Certificado de Iniciación al Montañismo, Escuela Española de Alta Montaña, Ed.


Barrabés.

 Montañismo, la libertad de las cimas, Ed. Desnivel.

 La física de las nubes, J. Coulomb, J. Loisel, Nueva Ciencia-Nueva Técnica, Ed.


Espasa Calpe Argentina.

 La atmósfera y la predicción del tiempo, Biblioteca Salvat.

 Meteorología para Andinistas, Apuntes de la E.P.G.A.M.T., E. H. Moltó.

3
En donde el primer libro citado y los apuntes de la E.P.G.A.M.T. es lo único que se ha tomado
casi textual; los otros libros son de formación general básica, y son un complemento y
referencia muy útil.

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Indice

ópico Página

Introducción 1
Atmósfera – Composición – Características generales 2
Radiación 5
Temperatura del aire 12
Presión 17
Viento 22
La humedad y las nubes 32
Clasificación de Nubes 38
Circulación general atmosférica 43
Masas de aire y frentes 50
Ciclones y anticiclones 53
Precipitaciones 55
Observaciones 65
Bibliografía 67
Indice 68

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