Quimica en Ingenieria Civil - Metales - R. Lopez
Quimica en Ingenieria Civil - Metales - R. Lopez
Quimica en Ingenieria Civil - Metales - R. Lopez
“Metales usados en
obras civiles”
Además, debido a la baja electronegatividad que poseen los metales, los electrones de
valencia son extraídos de sus orbitales y tienen la capacidad de moverse libremente a
través del compuesto metálico, lo que otorga a éste las propiedades eléctricas y térmicas.
Este enlace sólo puede presentarse en sustancias en estado sólido.
Los elementos con un enlace metálico están compartiendo un gran número de electrones
de valencia, formando un mar de electrones rodeando un enrejado gigante de cationes.
Muchos de los metales tienen puntos de fusión más altos que otros elementos no
metálicos, por lo que se puede inferir que hay enlaces más fuertes entre los distintos
átomos que los componen. La vinculación metálica es no polar, apenas hay diferencia de
electronegatividad entre los átomos que participan en la interacción de la vinculación (en
los metales elementales puros) o muy poca (en las aleaciones), y los electrones
implicados en lo que constituye la interacción a través de la estructura cristalina del
metal.
El enlace metálico explica muchas características físicas de las sustancias metálicas, tales
como fuerza, maleabilidad, ductilidad, conducción de calor y de la electricidad, y brillo o
lustre (devuelven la mayor parte de la energía lumínica que reciben).
Los metales poseen propiedades físicas características, entre ellas son conductores de la
electricidad. La mayoría de ellos son de color grisáceo, pero algunos presentan colores
distintos;
Algunas propiedades metálicas son
Maleabilidad: capacidad de los metales de hacerse láminas al ser sometidos a esfuerzos
de compresión.
Ductilidad: propiedad de los metales a moldearse en alambre e hilos al ser sometidos a
esfuerzos de tracción.
Tenacidad: resistencia que presentan los metales al romperse o al recibir fuerzas bruscas
(golpes, etc.)
Resistencia mecánica: capacidad para resistir esfuerzo de tracción, compresión, torsión y
flexión sin deformarse ni romperse.
Suelen ser opacos o de brillo metálico, tienen alta densidad, son dúctiles y maleables,
tienen un punto de fusión alto, son duros, y son buenos conductores (calor y electricidad).
Habiendo explicado los enlaces y las propiedades, ahora es momento de presentar las
sustancias puras y mezclas.
Una sustancia pura es aquella cuya composición no varía, aunque cambien las
condiciones físicas en que se encuentre.
Los elementos son sustancias puras que no se pueden descomponer en otras más simples
por ningún procedimiento. Están formadas por un único tipo de átomo. Son todos los de
la tabla periódica. En su fórmula química solo aparece el símbolo de un elemento.
Los compuestos son sustancias puras que sí se pueden descomponer en otras sustancias
más simples (elementos) por medio de métodos químicos. En su fórmula química
aparecen los símbolos de 2 o más elementos
Por lo dicho anteriormente, podemos inferir que aquellos metales que aparecen en la
tabla periódica o compuestos metálicos, pertenecen al grupo de las sustancias puras, por
lo tanto, no se pueden separar por medio de procesos físicos, y solo en el caso de los
compuestos, es posible separar con algunos procesos químicos.
Y Ejemplos puntuales de lo anterior, podría ser el Aluminio, Hierro y magnesio, que con
un 8.2 5.2 y 2.4 por ciento respectivamente, son los metales mas abundantes en la tierra,
o siendo mas precisos, la corteza terrestre.
Con las bases anteriores, se precisa ahora involucrar al tema sobre el cual se desarrolla
esta exposición, y es sobre la intervención de los metales en las obras civiles.
Aluminio – Hoy en día, los edificios raramente se construyen sin este metal. Sus
propiedades físicas lo convierten en un material perfecto para los proyectos de
construcción. El aluminio es ligero, pero es fuerte. Tiene una alta resistencia a la corrosión
y su fluidez da una gran libertad a los arquitectos y diseñadores. El aluminio se utiliza a
menudo en techos y paredes, marcos de ventanas, cubiertas de tejado, sistemas HVAC,
y para la construcción de estadios y puentes.
Cobre – El cobre es el metal conocido más antiguo usado por el hombre. Es uno de los
materiales de ingeniería más versátiles disponibles en nuestro planeta. La combinación
de las propiedades físicas del cobre, la conductividad, la resistencia a la corrosión, la
ductilidad y la resistencia, lo hacen adecuado para una amplia gama de proyectos. Dentro
de la industria de la construcción, el cobre se usa con más frecuencia para revestimientos,
cableado eléctrico, sistemas de calefacción, líneas de petróleo y gas, sistemas de agua de
lluvia y techos.
Hierro – Hierro fundido y hierro forjado son dos productos distintamente diferentes,
ambos con propósitos específicos en la construcción. El hierro fundido se funde, se vierte
y se moldea. El hierro forjado se enrolla en las etapas finales de su producción. El hierro
fundido se utiliza más a menudo en grandes proyectos arquitectónicos – creo que la
cúpula del Capitolio de los EE. UU es de hierro fundido. Hierro forjado puede ser
remachado para hacer elementos como vigas, trusses y refuerzos.
Titanio – El titanio es otro metal ligero y extra fuerte popular en la industria de la
construcción. Este metal en particular se utiliza principalmente para sistemas de
calefacción y refrigeración debido a su alto nivel de resistencia a la corrosión. Pero el
titanio también se puede encontrar en tuberías, techos, y algunos sistemas de seguridad
que instalan placas o marcos para el refuerzo adicional de las estructuras.
Y precisamente, por este motivo es que, al encargado del mantenimiento de las tuberías,
se le llama plomero. Sin embargo, en las obras civiles ha mermado su uso por los efectos
adversos que produce en la vida humana, aunque Otros empleos del plomo lo
contemplan como componente para la fabricación de cerámicas, plásticos y aleaciones
para soldaduras, y precisamente ahora hablaré de aleaciones, para comprender mejor
esto y de este modo explicar cuales intervienen en las obras civiles, porque los metales
puros son solo una parte.
Iniciemos explicando el concepto de mezcla. Una mezcla es la combinación de dos o más
sustancias puras que se pueden separar mediante métodos físicos. No tiene propiedades
características fijas, depende de su composición. Su composición puede variar.
Podemos diferenciar dos tipos de mezclas: heterogéneas y homogéneas.
Una mezcla heterogénea es una mezcla en la que es posible distinguir sus componentes
a simple vista o mediante procedimientos ópticos.
Una mezcla homogénea es una mezcla en la que no es posible distinguir sus componentes
ni a simple vista ni a través de ningún procedimiento óptico. Este tipo de mezcla también
se llama disolución.
Ahora bien, dentro de las mezclas homogéneas entran las aleaciones ya que El concepto
de metal se refiere tanto a elementos puros, así como aleaciones con características
metálicas, como el acero y el bronce.
Una aleación es una mezcla homogénea de dos o más elementos, de los cuales al menos
uno debe ser un metal. El compuesto resultante generalmente presenta unas
propiedades muy diferentes de las de los elementos constitutivos por separado, y a veces
basta con añadir una muy pequeña cantidad de uno de ellos para que aparezcan. La
técnica de la aleación se utiliza para mejorar algunas propiedades de los metales puros,
como la resistencia mecánica, la dureza o la resistencia a la corrosión, y precisamente
uno de los objetivos de esto ultimo es prepararlos para su uso en las obras civiles.
Con ambos temas aclarados en el campo de la química, ahora sí puedo desarrollar todos
los metales restantes que se emplean en las obras, ahora, en forma de aleaciones.
Iniciamos con la aleación por excelencia, que de hecho no necesita introducción. El acero,
y es que de entrada se puede mencionar que, dentro de los metales empleados para una
obra, el acero es el metal más común con un gran porcentaje sobre el resto.
Y en este punto, se debe aclarar algo muy puntual, primero, que el acero es una aleación,
y segundo, que esta aleación no tiene una composición fija.
El acero es una aleación de hierro y carbono en un porcentaje de este último elemento
variable entre el 0,08% y el 2% en masa de su composición
Abarcar toda la información que se tiene actualmente sobre esta aleación, sabiendo que
ya de por si tenemos que no tiene composición fija, es muy extenso, sin embargo,
podemos ser puntuales en ciertas características de esta aleación.
Aunque es difícil establecer las propiedades físicas y mecánicas del acero debido a que
estas varían con los ajustes en su composición y los diversos tratamientos térmicos,
químicos o mecánicos, con los que pueden conseguirse aceros con combinaciones de
características adecuadas para infinidad de aplicaciones, se pueden citar algunas
propiedades genéricas:
Su densidad media es de 7850 kg/m³.
En función de la temperatura el acero se puede contraer, dilatar o fundir.
El punto de fusión del acero depende del tipo de aleación y los porcentajes de elementos
aleantes. El de su componente principal, el hierro es de alrededor de 1510 °C en estado
puro (sin alear), sin embargo, el acero presenta frecuentemente temperaturas de fusión
de alrededor de 1375 °C, y en general la temperatura necesaria para la fusión aumenta a
medida que se aumenta el porcentaje de carbono y de otros aleantes. (excepto las
aleaciones eutécticas que funden de golpe). Por otra parte, el acero rápido funde a 1650
°C.22
Su punto de ebullición es de alrededor de 3000 °C.23
Es un material muy tenaz, especialmente en alguna de las aleaciones usadas para fabricar
herramientas.
Relativamente dúctil. Con él se obtienen hilos delgados llamados alambres.
Es maleable. Se pueden obtener láminas delgadas llamadas hojalata. La hojalata es una
lámina de acero, de entre 0,5 y 0,12 mm de espesor, recubierta, generalmente de forma
electrolítica, por estaño.
Permite una buena mecanización en máquinas herramientas antes de recibir un
tratamiento térmico.
Algunas composiciones y formas del acero mantienen mayor memoria, y se deforman al
sobrepasar su límite elástico.
La dureza de los aceros varía entre la del hierro y la que se puede lograr mediante su
aleación u otros procedimientos térmicos o químicos entre los cuales quizá el más
conocido sea el templado del acero, aplicable a aceros con alto contenido en carbono,
que permite, cuando es superficial, conservar un núcleo tenaz en la pieza que evite
fracturas frágiles. Aceros típicos con un alto grado de dureza superficial son los que se
emplean en las herramientas de mecanizado, denominados aceros rápidos que
contienen cantidades significativas de cromo, wolframio, molibdeno y vanadio. Los
ensayos tecnológicos para medir la dureza son Brinell, Vickers y Rockwell, entre otros.
Se puede soldar con facilidad.
La corrosión es la mayor desventaja de los aceros ya que el hierro se oxida con suma
facilidad incrementando su volumen y provocando grietas superficiales que posibilitan el
progreso de la oxidación hasta que se consume la pieza por completo. Tradicionalmente
los aceros se han venido protegiendo mediante tratamientos superficiales diversos. Si
bien existen aleaciones con resistencia a la corrosión mejorada como los aceros de
construcción «corten» aptos para intemperie (en ciertos ambientes) o los aceros
inoxidables.
Retomando el campo químico, debemos ahora explicar un poco sobre la corrosión y las
reacciones químicas que intervienen en esta, y qué soluciones hay actualmente para
contrarrestar este fenómeno.
La corrosión es un proceso espontáneo y continuo que afecta a un material –en este caso
el acero- como una serie de alteraciones físico químicas por la acción de agentes
naturales. En general, los metales –y el hierro en particular- se encuentran en la corteza
terrestre en forma de minerales, de óxidos y/o sales. Para transformar estos minerales
en metales se requiere energía y mientras más energía demanda el proceso metalúrgico,
mayor es la tendencia del metal a volver a su condición original (Oxido o sal). El acero,
cuyo mineral de origen es el hierro en forma de óxidos, no es ajeno a esta situación y
está, como se sabe, expuesto a la corrosión u oxidación.
Ahora viene la explicación química de esta corrosión, o mejor expresado, oxidación.
Debido a una reacción redox (o de oxidación-reducción), un tipo de reacción química en
la que se intercambian electrones entre los reactivos de forma que cambian sus estados
de oxidación.
En toda reacción redox se producen cambios químicos en los que una sustancia pierde
electrones (se oxida), actuando como reductor, y otra sustancia gana electrones (se
reduce), actuando como oxidante. Un ejemplo cotidiano son las piezas de hierro
expuestas al aire y la humedad. Pasado un tiempo vemos como se forma una capa de
óxido de hierro y decimos que se ha oxidado.
Los elementos tienen estado de oxidación 0 y así el hierro puede oxidarse perdiendo
electrones, que son transferidos al oxígeno, que gana dos electrones y se reduce,
pasando del estado de oxidación 0 al -2. La reacción global podría resumirse como: 2 Fe
+ 3 O2→2 Fe2O3. Como sólo se precisa que haya cesión de electrones por un átomo y
ganancia de electrones por otro diferente, el hierro se oxidaría igualmente en una
atmósfera de cloro, de azufre o de oxígeno.
Con el avance y desarrollo de todos los conocimientos usados en las obras civiles, se ha
logrado contrarrestar esta corrosión logrando metales con resistencia corrosiva.
Hablemos del mas importante y el que mas destaca en el campo de la construcción, el
acero inoxidable.
Este se define como una aleación de acero (con un mínimo del 10 % al 12 % de cromo
contenido en masa).12nota 1 También puede contener otros metales, como molibdeno,
níquel y tungsteno.
Por último, ya hemos evidenciado de sobra con lo expuesto antes que la adición de
distintas sustancias químicas produce cambios en los metales y aleaciones, y la química y
construcción usan esto a su favor para desarrollar productos con excelentes
características que sean cada vez mas resistentes a las condiciones según el contexto.
Y hablando del acero, tenemos lo siguiente
Elementos aleantes del acero y mejoras obtenidas con la aleación
Las clasificaciones normalizadas de aceros como la AISI, ASTM y UNS, establecen valores
mínimos o máximos para cada tipo de elemento. Estos elementos se agregan para
obtener unas características determinadas como templabilidad, resistencia
mecánica, dureza, tenacidad, resistencia al desgaste, soldabilidad o maquinabilidad. A
continuación se listan algunos de los efectos de los elementos aleantes en el acero
Aluminio: se usa en algunos aceros de nitruración al Cr-Al-Mo de alta dureza en
concentraciones cercanas al 1% y en porcentajes inferiores al 0,008% como desoxidante
en aceros de alta aleación.
Boro: en muy pequeñas cantidades (del 0,001 al 0,006%) aumenta la templabilidad sin
reducir la maquinabilidad, pues se combina con el carbono para formar carburos
proporcionando un revestimiento duro. Es usado en aceros de baja aleación en
aplicaciones como cuchillas de arado y alambres de alta ductilidad y dureza superficial.
Utilizado también como trampa de nitrógeno, especialmente en aceros para trefilación,
para obtener valores de N menores a 80 ppm.
Cobalto: muy endurecedor. Disminuye la templabilidad. Mejora la resistencia y la dureza
en caliente. Es un elemento poco habitual en los aceros. Aumenta las propiedades
magnéticas de los aceros. Se usa en los aceros rápidos para herramientas y en aceros
refractarios.
Cromo: Forma carburos muy duros y comunica al acero mayor dureza, resistencia y
tenacidad a cualquier temperatura. Solo o aleado con otros elementos, mejora la
resistencia a la corrosión. Aumenta la profundidad de penetración del endurecimiento
por tratamiento termoquímico como la carburación o la nitruración. Se usa en aceros
inoxidables, aceros para herramientas y refractarios. También se utiliza en revestimientos
embellecedores o recubrimientos duros de gran resistencia al desgaste, como émbolos,
ejes, etc.
Molibdeno: es un elemento habitual del acero y aumenta mucho la profundidad de
endurecimiento de acero, así como su tenacidad. Los aceros inoxidables austeníticos
contienen molibdeno para mejorar la resistencia a la corrosión.
Nitrógeno: se agrega a algunos aceros para promover la formación de austenita.
Níquel: es un elemento gammageno permitiendo una estructura austenítica a
temperatura ambiente, que aumenta la tenacidad y resistencia al impacto. El níquel se
utiliza mucho para producir acero inoxidable, porque aumenta la resistencia a la
corrosión.
Plomo: el plomo no se combina con el acero, se encuentra en él en forma de
pequeñísimos glóbulos, como si estuviese emulsionado, lo que favorece la fácil
mecanización por arranque de viruta, (torneado, cepillado, taladrado, etc.) ya que el
plomo es un buen lubricante de corte, el porcentaje oscila entre 0,15% y 0,30% debiendo
limitarse el contenido de carbono a valores inferiores al 0,5% debido a que dificulta el
templado y disminuye la tenacidad en caliente. Se añade a algunos aceros para mejorar
mucho la maquinabilidad.
Silicio: aumenta moderadamente la templabilidad. Se usa como elemento desoxidante.
Aumenta la resistencia de los aceros bajos en carbono.
Titanio: se usa para estabilizar y desoxidar el acero, mantiene estables las propiedades
del acero a alta temperatura. Se utiliza su gran afinidad con el carbono para evitar la
formación de carburo de hierro al soldar acero.
Wolframio: también conocido como tungsteno. Forma con el hierro carburos muy
complejos estables y durísimos, soportando bien altas temperaturas. En porcentajes del
14 al 18%, proporciona aceros rápidos con los que es posible triplicar la velocidad de
corte de los aceros al carbono para herramientas.
Vanadio: posee una enérgica acción desoxidante y forma carburos complejos con el
hierro, que proporcionan al acero una buena resistencia a la fatiga, tracción y poder
cortante en los aceros para herramientas.
Con esto finalizamos lo que incluye al acero, sin embargo, hay nuevos tratamientos de
metales que aun no han sido mencionados, ya que, si bien el acero es el primordial, hay
también otros materiales usados en la construcción que son producto del tratamiento y
adición de sustancias químicas.
El tratamiento Tiene como objetivo modificar las propiedades de materiales puros o de
aleaciones. Permiten obtener piezas mejor adaptadas al papel que tienen que
desempeñar en un conjunto mecánico.
Los tratamientos que existen son: tratamientos térmicos, termoquímicos, mecánicos y
superficiales. Sin embargo, ahora mismo nos interesa saber de forma puntual los
tratamientos químicos y termoquímicos
Estos tratamientos se efectúan para aumentar la resistencia al desgaste y la dureza de la
superficie de una pieza metálica.
-Cementación:
-La zona exterior que recibe el nombre de capa cementada cuyo contenido en carbono
es superior a la inicial.
-Nitruración:
-Sulfinización: