Casos Prácticos!

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República Bolivariana De Venezuela

Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”


Programa Nacional De Formación En Fisioterapia
Núcleo El Vigía

Casos Prácticos

Facilitador: Lcdo. Participantes:


Mercado Osmar. Prada Rodríguez.
Genesis Del Valle.
Catedra: CI: 28.365.042.
Principios Físicos aplicados
a la fisioterapia Zambrano Mujica
Angel Atilio
Sección: “C”. CI: 28.645.822.

El Vigía enero de 2020


A continuación se presentan cuatro casos clínicos deben analizar y determinar:

Tiempo estimado de rehabilitación.


Agente o Principio Físico, aplicado y procedimiento a seguir.

CASO Nº 01

Se trata de paciente femenino de 32 años de edad, natural y procedente de la


localidad quien refiere inicio de su enfermedad actual hace aproximadamente 1 semana
después de caída sobre su misma altura; caracterizada por presentar, dolor en tobillo
derecho de carácter pulsátil, de leve moderada intensidad no irradiado el cual alivia poco
con analgésicos automedicados de uso común (Ibuprofeno tabletas 400mg)
concomitantemente presenta aumento de volumen, rubor e impotencia funcional, por lo
cual acude a nuestro centro donde previa valoración se decide realizar radiografía de
miembro inferior derecho donde no se evidencian lesiones óseas pero se observa aumento
de tamaño de partes blandas por lo cual se indica tratamiento, inmovilización con venda y
reposo médico.

IDX: ESGUINCE GRADO 2

El éxito de dicho tratamiento del esguince de tobillo debe cumplir las siguientes
recomendaciones, siendo orientativas y modificables según cada paciente:

 Controlar el dolor
 Disminuir el edema
 Recuperar la movilidad articular completa

Tratamiento Fisioterapéutico del esguince de tobillo

El riesgo de sufrir un nuevo esguince es mayor en los 12 meses siguientes al


esguince inicial, de ahí la importancia del tratamiento curativo y preventivo en este periodo
de tiempo. Una vez que ya tenemos el diagnóstico clínico, podremos comenzar el
tratamiento. El tratamiento irá encaminado a evitar la inestabilidad de tobillo, ya que podría
evolucionar a inestabilidad crónica si no está bien tratado.

En fase aguda el tratamiento básico consiste en:


 Hielo. El frío producido por el hielo provoca una vasoconstricción localizada, con
lo que la zona dañada tendrá privada el riego sanguíneo.

 Reposo. Imprescindible para eliminar toda carga adicional sobre el tobillo, el


paciente no debe apoyar el pie hasta transcurridos cinco días

 Compresión. La compresión sirve para eliminar la inflamación localizada y


también tiene una función estabilizadora.
 Elevación. Evitará mayor inflamación y descarga tensión en el tobillo.
 Masaje circulatorio del edema reciente o residual.
 Masaje tipo cyriax del ligamento lesionado. Una vez que la cicatriz está
consolidada, se puede realizar el masaje transverso profundo.
 Manipulación fisioterapéutica del pie. En el caso de encontrar restricciones de
movilidad.
 Movilización pasiva suave del tobillo
 Electroterapia. Para ayudar a la sobrecarga muscular y el alivio del dolor.
 Trabajar la musculatura periférica del tobillo. Restaurar la fuerza entre la
inversión y eversión. Realización de ejercicios isométricos e isotónicos
concéntricos.
 Propiocepción. La propiocepción es la cualidad que nos permite apreciar nuestra
posición, el equilibrio y sus cambios en el sistema muscular.
 Estiramientos de los músculos y ligamentos.

Generalmente, precisan de un periodo de reposo de tres a seis semanas antes de


volver a la actividad normal.
CASO Nº 02

Se trata de paciente masculino de 25 años de edad Natural y procedente de la


localidad quien refiere inicio de su enfermedad actual hace 3 días caracterizada por dolor en
región lateral - anterior de tórax izquierdo el mismo se exacerba con la respiración y el
esfuerzo físico, de carácter pulsátil de leve a moderada intensidad el cual alivia con
analgésicos automedicados de uso común (diclofenac potásico tabletas 50mg) en vista de
no disminuir el tiempo prudencial dolor, acude a facultativo donde previa valoración se
decide tratamiento medicamentoso y reposo médico 
IDX: NEURITIS INTERCOSTAL

Una vez que el diagnóstico esté bien definido tratándose de una lesión músculo-
esquelética, se debe acudir a un Fisioterapeuta para solucionar la patología. El
procedimiento a seguir irá enfocado en la disminución del tono de esa musculatura
implicada. Esta puede estar causando compresión neural o síntomas asociados a través de
técnicas como: Masaje terapéutico o Punción Seca. Otro de los enfoques terapéuticos
podría ser la movilización del raquis torácico, articulaciones entre costillas y vertebras y
entre costillas y esternón a través de la Osteopatía Estructural entendiendo el cuerpo como
un todo y no como el conjunto de estructuras aisladas y a través de la Osteopatía Visceral
para lograr una mayor movilidad.

El tratamiento debe de ir enfocado a:

 Normalizar la musculatura que guarda una relación directa y está en disfunción


(musculatura intercostal, abdominal, paravertebral, diafragma).
 Dar correcta movilidad a la columna vertebral corrigiendo disfunciones de
hipomovilidad sobretodo en el raquis dorsal.
 Normalizar el impulso nervioso de los nervios costales afectados.
 Devolver una correcta movilidad de la parrilla costal normalizando y recuperando la
correcta funcionalidad de las articulaciones entre costillas y las vértebras y entre las
costillas y el esternón.
El Fisioterapeuta puede llevar a cabo el tratamiento con distintas Técnicas
Fisioterapéuticas, Terapia Manual Osteopática, Neuromodulación Percutánea Ecoguiada y
Terapia Láser de Alta Potencia. Además, para reducir el dolor por compresión o
atrapamiento nervioso en el tiempo, así como mantener los resultados conseguidos, es
importante completar el tratamiento con un vendaje neuromuscular.

Es importante seguir las recomendaciones pautadas por el fisioterapeuta y adaptadas de


manera individualizada a tus necesidades:

 Gimnasia abdominal hipopresiva.


 Correcta higiene postural o ergoterapia, en todas las actividades diarias.
 Estiramiento de estructuras musculares que tienden a aumentar el tono intercostal.
Este último mediante pilates o yoga y evitando el sedentarismo.

El número de sesiones de rehabilitación y la cantidad de tiempo que se tiene que


estar en reposo dependerá del paciente y de la magnitud de la lesión, los síntomas
pueden desaparecer uno o dos días después de la primera sesión de rehabilitación.
CASO Nº 03

Se trata de paciente masculino de 17 años de edad Natural y procedente de la


localidad quien refiere inicio de su enfermedad actual hace 5 días aproximadamente
después de levantar peso en gimnasio caracterizada por presentar dolor en región posterior
del tórax, de leve a moderada intensidad, no irradiado, que se exacerba con el esfuerzo
físico y no permite una buena postura para lo cual no tomo ningún tratamiento, motivo por
el cual acude a facultativo donde previa valoración decide tratamiento y reposo médico
IDX: CONTRACTURA MUSCULAR

Debido al carácter leve de este tipo de dolencias, el tratamiento de una contractura


muscular se basa en seguir unas sencillas pautas, gracias a las cuales se pueden minimizar e
incluso eliminar sus efectos sin necesidad de grandes rehabilitaciones.

 En primer lugar, se debe aplicar la propia lógica: alejarse del mecanismo lesional. Si
un ejercicio o la repetición de un gesto crea una contractura, se deben evitar estos
ejercicios o gestos. El reposo, en muchas ocasiones, es el mejor método de curación.

 Un tratamiento muy válido en los primeros estadios de la contractura, es la


aplicación de calor seco en la zona afectada, como por ejemplo el uso de almohadas
eléctricas. El calor es un potente vasodilatador y contribuirá a la depuración
sanguínea del segmento muscular, además de provocar una sensación inmediata de
alivio por su efecto analgésico y relajante.  

 Los baños de contraste son otra forma de paliar los efectos dolorosos de las


contracturas. Esta técnica se basa en el uso alterno del agua fría y el agua caliente,
provocando reacciones sucesivas de vasoconstricción y vasodilatación, estimulando
así la circulación en la extremidad tratada. 
 Los masajes. El método más eficaz y natural de todos los expuestos anteriormente.
No existe mejor remedio ante una contractura que ponerse en manos de un
profesional de las terapias manuales para erradicar la dolencia.

 la adopción de buenas posturas, ya que el 90 por ciento de las contracturas se deben


a malos hábitos mantenidos en el tiempo. Las personas que permanecen sentadas o
paradas mucho tiempo, de entre 8 a más horas por trabajo, se les recomienda
realizar estiramientos cada hora para prevenir las contracturas sobre todo la de las
zonas del cuerpo que más usan.

Las contracturas no responden a un patrón estándar en cuanto a tiempos de


recuperación se refiere, al ser una cuestión de sobrecarga no se puede discernir cuánto
tiempo lleva cargándose esa zona. Pero se puede establecer de forma genérica que una
contractura ya fijada puede suponer un trabajo de dos o tres sesiones de fisioterapia,
con sus días de reposo intermedio y una vuelta a la movilidad de forma progresiva.
Esto puede suponer entre una y dos semanas desde que se trata la contractura hasta
que se elimina por completo y el paciente puede volver a su rutina habitual con total
garantía.  
CASO Nº 04

Se trata de paciente femenino de 68 años de edad natural y procedente de la


localidad quien acude en compañía de su nieta refiriendo inicio de su enfermedad el día de
hoy en horas de madrugada después de caída sobre su misma altura caracterizada por dolor
intenso en hemicadera derecha, no irradiado, a la exploración clínica se observa
acortamiento de miembro inferior derecho con rotación externa, que impide la
movilización, sin cambios de coloración ni edema, por lo cual es referida a servicio de
traumatología donde realizan radiografía evidenciándose fractura de cuello de fémur no
complicada, se solicita prótesis de cuello de fémur para intervención quirúrgica

IDX: FRACTURA DE CUELLO DE FÉMUR

Después de una operación de fractura de cadera, la terapia de rehabilitación se


iniciará tan pronto como sea posible, por norma general dentro de las 24 horas posteriores a
la intervención quirúrgica. Los objetivos iniciales de la terapia son mantener el nivel de
fuerza anterior a la fractura (conservando la movilidad y evitando la pérdida de tono
muscular) y evitar problemas derivados de la permanencia en cama. El objetivo principal es
el restablecimiento de la capacidad que tenía la persona para caminar antes de la fractura.

Tan pronto como sea posible, algunas veces al cabo de unas horas de la operación,
se anima a la persona afectada a sentarse en una silla. Sentarse reduce el riesgo de úlceras
de decúbito y la formación de coágulos de sangre, y facilita además la posición erguida. Se
instruye a los afectados sobre la manera de realizar ejercicios para fortalecer el tronco y los
músculos de los brazos y, a veces, se les enseñan también ejercicios para fortalecer los
músculos grandes de ambas piernas. Generalmente, durante el primer día después de la
operación, se anima a la persona intervenida a sostenerse sobre la pierna sana, a menudo
con la ayuda de alguien o bien apoyándose en una silla o en la baranda de la cama. En la
realización de los ejercicios, se indica al afectado que solo deben tocar el suelo las puntas
de los dedos del pie de la pierna lesionada. A menudo, al segundo día tras la intervención se
le pide que descanse todo el peso en la pierna lesionada, pero esto depende del tipo de
fractura y de su reparación.

Los ejercicios de deambulación (caminar) se inician al cabo de 4 u 8 días, siempre y


cuando se pueda soportar todo el peso sobre la pierna lesionada sin malestar y se pueda
mantener el equilibrio suficientemente. La persona afectada podrá empezar a subir las
escaleras al poco tiempo de haber reanudado la deambulación. Además, se le podrá enseñar
cómo usar un bastón u otro dispositivo asistencial y cómo reducir el riesgo de caídas.

Durante algunos meses (por lo general de 1 a 3) después del alta, se necesitan


medidas para evitar lesiones. Se deben hacer ejercicios diarios para fortalecer los músculos
de la pierna afectada y el torso. Se les aconseja no levantar o empujar objetos pesados o
permanecer sentados durante largos períodos de tiempo y no agacharse, ponerse de
puntillas o saltar. Al sentarse, no deben cruzar las piernas. Los terapeutas ocupacionales
enseñan a los afectados a realizar de forma segura sus actividades cotidianas mientras la
cadera sigue en proceso de curación. Por ejemplo, deben mantener la cadera alineada
correctamente (no rotada), deben sentarse en un taburete alto al lavar los platos o planchar,
y utilizar dispositivos de ayuda provistos de mangos largos (como pinzas o calzadores) para
no tener que agacharse a menudo. Incluso después de que la cadera se ha curado, se les
aconseja evitar algunos deportes y actividades extenuantes.

Una vez hayamos logrado estos objetivos, el último paso será reeducar la marcha y
el entrenamiento de la propiocepción para la vida diaria normal del paciente.

En la mayoría de los casos, la recuperación tarda de 4 a 6 meses. Su duración


dependerá de la gravedad de su fractura, de si tiene heridas cutáneas (piel) y de su
gravedad. La recuperación también depende de si se lesionaron nervios y vasos
sanguíneos, al igual que del tratamiento que se hizo. El tratamiento de rehabilitación
posterior a una cirugía de prótesis debe comenzar al día siguiente de la cirugía. El
tratamiento consiste en el fortalecimiento de cuádriceps y glúteos, acompañado de
movilidad articular de rodilla y cadera. Acompañado de inicio de la marcha (pararse,
sentarse) de forma progresiva.

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