Métodos de Aforo en Cauces Naturales
Métodos de Aforo en Cauces Naturales
Métodos de Aforo en Cauces Naturales
El aforador o molinete: El elemento actuante de un aforador, o medidor de
corriente, es una rueda con una serie de aspas o cazoletas impelidas por la
corriente. La rapidez de su rotación varía con la velocidad del agua. Hay varios
dispositivos para determinar la velocidad de la rueda. Por lo general se hace por
medio de un mecanismo que, a cada revolución o a un número dado de
revoluciones, abre y cierra un circuito eléctrico que comprende un receptor
telefónico u otro aparato eléctrico adecuado, indicador o registrador. El aforador
acústico tiene un aditamento que golpea sobre un tambor aun número dado de
revoluciones, y el sonido se transmite al observador a través del tubo que sostiene
el medidor. Otros aforadores tienen dispositivos mecánicos registradores. Los
medidores de corriente se suspenden de un cable o sujetan a una varilla. Para el
aforo de corrientes grandes es preferible la primera disposición. Los medidores
sujetos a una varilla son convenientes para aforar corrientes pequeñas.
Hay dos tipos generales de aforadores o medidores de corriente: el
diferencial o tipo de cazoletas, que consiste en un eje vertical con una
serie de cazoletas que giran por el exceso de presión de su parte
cóncava sobre la convexa, y el del tipo directo o de hélice con aspas
dispuestas sobre un eje horizontal que giran por la acción directa de la
corriente. El aforador de cazoletas registra siempre la plena velocidad
cualquiera que sea el sentido de la corriente o aquel a que apunte el
medidor. El movimiento vertical de éste, lo mismo hacia arriba que hacia
abajo, hace girar la rueda en su sentido positivo, por lo que siempre tiene
tendencia a indicar una velocidad demasiado alta. El aforador del tipo de
hélice no tiene esta característica inconveniente a lo menos en el mismo
grado que el de cazoletas. Sin embargo, es probable que cualquiera de
las marcas estándares de aforadores, si se usa en forma apropiada, bajo
las condiciones a las que se adaptan mejor, será satisfactoria en el aforo
ordinario de corrientes.
Las características que conviene reúna un aforador son: a) ser tan
pequeño como sea posible; b) las corrientes parásitas producidas deben
ser mínimas; c) el rozamiento de la rueda debe ser pequeño; d) no
deben influir en él las corrientes verticales; y e) debe funcionar solamente
bajo la acción de la componente hacia adelante de las corrientes. Ningún
aforador cumple perfectamente estas condiciones.
Graduado o calibrado del aforador. Se puede establecer una relación
entre su número de revoluciones y la velocidad del agua moviendo el
aforador en agua tranquila a velocidad conocida. A esta operación se le
llama graduado del aforador o medidor. Esta graduación puede hacerse
desde un bote que se mueva a una velocidad uniforme en agua tranquila,
pero es mejor hacer esta labor en una
estación graduadora equipada en forma apropiada. Un aforador deberá
calibrarse cuando se usa por primera vez, y luego una vez al año a lo
menos, y también después de cada accidente que sufra o de cualquiera
alteración de sus partes que pueda cambiar su graduación.