El documento describe las características deseables que debe poseer un terapeuta para lograr un proceso psicoterapéutico satisfactorio. Entre estas características se encuentra la proximidad, que requiere habilidades como escuchar activamente al cliente, comprometerse en una relación cercana, y entender la perspectiva del cliente. Otra característica es la inmediatez verbal, que implica enfocarse en el presente y usar un lenguaje específico y personalizado para transmitir intimidad al cliente. Finalmente, el documento explica diversas competencias verb
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El documento describe las características deseables que debe poseer un terapeuta para lograr un proceso psicoterapéutico satisfactorio. Entre estas características se encuentra la proximidad, que requiere habilidades como escuchar activamente al cliente, comprometerse en una relación cercana, y entender la perspectiva del cliente. Otra característica es la inmediatez verbal, que implica enfocarse en el presente y usar un lenguaje específico y personalizado para transmitir intimidad al cliente. Finalmente, el documento explica diversas competencias verb
Título original
psicoterapia del adulto. Caracteristicas y habilidades
El documento describe las características deseables que debe poseer un terapeuta para lograr un proceso psicoterapéutico satisfactorio. Entre estas características se encuentra la proximidad, que requiere habilidades como escuchar activamente al cliente, comprometerse en una relación cercana, y entender la perspectiva del cliente. Otra característica es la inmediatez verbal, que implica enfocarse en el presente y usar un lenguaje específico y personalizado para transmitir intimidad al cliente. Finalmente, el documento explica diversas competencias verb
El documento describe las características deseables que debe poseer un terapeuta para lograr un proceso psicoterapéutico satisfactorio. Entre estas características se encuentra la proximidad, que requiere habilidades como escuchar activamente al cliente, comprometerse en una relación cercana, y entender la perspectiva del cliente. Otra característica es la inmediatez verbal, que implica enfocarse en el presente y usar un lenguaje específico y personalizado para transmitir intimidad al cliente. Finalmente, el documento explica diversas competencias verb
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Características deseables que debe poseer y manejar el terapeuta que contribuyen
al alcance de un proceso satisfactorio desde una perspectiva general.
“el principal agente de una psicoterapia eficaz es la personalidad del terapeuta especialmente su habilidad para establecer una relación cálida de apoyo”. Esta frase se relaciona con una de las características deseables que debe poseer el terapeuta, que es la proximidad, la cual hace relación a que el terapeuta debe poseer las siguientes competencias: 1) Habilidad para atender a lo que el cliente está intentando comunicar, esto requiere seguir lo que el cliente dice a la vez que ser sensible al tono de su expresión y a otros comportamientos no verbales. 2) Motivación para desarrollar una relación íntima con el cliente, el terapeuta debe estar dispuesto a comprometerse con el cliente en un tipo de relación de trabajo cercana. 3) Energía para responder al ritmo demandado por el cliente, el terapeuta debe tener la energía de trabajar al paso marcado por el cliente esto requiere seguir el paso a clientes agitados y enérgicos que hablen a un ritmo muy rápido al igual que sincronizar con clientes deprimidos o disforicos que hablen a un paso muy lento. 4) Habilidad para identificarse con el marco de referencia del cliente, el terapeuta debe ser capaz de comprender lo que el cliente está comunicando desde su punto de vista esto requiere la competencia de comprender y apreciar personas que provengan de distintos ámbitos. 5) Estar entrenado en competencias básicas de entrevista, el terapeuta debe ser experto en competencias básicas de entrevista. Una de las características es la inmediatez verbal, es otra forma de transmitir proximidad a los clientes es ser verbalmente inmediato con ellos, en este caso cuando se es inmediato el terapeuta intenta centrar la atención sobre la relación terapéutica en el presente. Existe en este caso un sentido de dirección de intimidad y voluntad de experimentar con el cliente lo que está ocurriendo en el momento, por lo tanto, los terapeutas intentan ser inmediatos personalizando lo que está ocurriendo entre ellos y el cliente. Por ejemplo, una frase que en este caso implique intimidad podría ser: “usted dice que se enfada con las personas que no están ahí cuando usted la necesita, me pregunto si se enfada usted conmigo cuando no estoy disponible para usted”, esa clarificación o especificación de utilizar la palabra conmigo está añadiendo esa intimidad entre el terapeuta y el paciente. Por otra parte, la inmediatez verbal a su vez implica cambiar las categorías espacio- temporales como, por ejemplo, el uso de “eso” y “aquellos” por “este” y “ese”. Así como también, la utilización de frases que hacen referencia al pasado o futuro por frases que hagan mención al presente, por ejemplo, una frase donde no incluye inmediatez verbal sería: “aquellos sentimientos de depresión que hemos discutido son algo esperado debido a todo lo que usted ha estado experimentando”. Mientras que su forma inmediata sería: “sus sentimientos de depresión que puedo sentir en este momento son esperados dado lo que ha estado experimentando”. Otra parte dentro de la inmediatez verbal que encontramos es la especificidad denotativa. Veamos que una proposición no es inmediata si enfoca sólo una parte de la cuestión, si despersonaliza el tema de un individuo o una clase en general o si se refiere al orador o receptor de la comunicación de manera implícita en lugar de explícitamente. Por ejemplo, una frase con escasa especificidad denotativa sería: “mi principal sentimiento hacia usted es de respeto”, mientras que su forma inmediata sería: “yo le respeto a usted”. Dentro de la inmediatez verbal encontramos las categorías de acción, agente, objeto; donde podemos observar que una proposición no es inmediata si contiene una separación entre el emisor y el receptor de la comunicación o entre una persona y los problemas de esa persona; un acontecimiento o sentimiento que es descrito de manera unilateral es menos inmediato que uno descrito como mutuo. Las proposiciones que implica pasividad son menos inmediatas que aquellas frases que implican acción o responsabilidad personal, expresiones como “casi” “de este tipo”, “Ya sabes” o “Supongo” disminuyen la intimidad de una proposición. por ejemplo, una frase con falta de inmediatez y de proximidad a su vez sería: “He llegado a entenderle mejor durante el curso de terapia”, mientras que su forma más inmediata sería: “nos comprendemos mejor el uno al otro debido a haber trabajado juntos en la terapia.” Continuando con las características deseables encontramos las competencias verbales las cuales hacen mención a un conjunto de elementos activos que se utilizan en las sesiones exitosas de terapia y que su dominio se alcanza a través de la práctica. Las cuales son: El tanteo: Es una pregunta que formula el terapeuta para obtener mayor información, los tanteos deben utilizarse juiciosamente dado que los terapeutas desean evitar convertir la terapia en una sesión de preguntas y respuestas. Algunas competencias para utilizar el tanteo incluyen permitir tiempo suficiente para que los clientes respondan, separar las preguntas con otro tipo de respuestas verbales y tantear con un tono no acusatorio; a menudo los terapeutas pueden evitar utilizar preguntas mediante la expresión de intereses por obtener más información empleando frases como: “Me pregunto cómo hizo eso que usted se sintiera” o “estoy intentando comprender con mayor nitidez lo que usted pensaba cuando ocurrió eso”. En estos casos está el terapeuta intentando encontrar obtener mayor información respecto a estos temas sin necesariamente dirigir una pregunta, La clarificación: Una clarificación es una pregunta utilizada para obtener mayor claridad, valga la redundancia, acerca de lo que el cliente está diciendo. Las clasificaciones se utilizan para: 1- estimular a los clientes a laborar su discurso, 2- confirmar con el cliente que se está comprendiendo con precisión su mensaje y 3- comprender mejor frases vagas o confusas. Los terapeutas utilizan las clarificaciones para asegurarse de que comprenden, sin ningún género de dudas, lo que el cliente ha dicho y que no existen ambigüedades que requieren ser clarificadas o detalles que necesiten mayor exploración. La paráfrasis: Esta la paráfrasis no es más que reformular las frases del cliente de una manera que comunique a este que el terapeuta comprende lo que ha dicho, las paráfrasis se utilizan para enfocar la comunicación hacia aquellos aspectos que parecen más relevantes y apropiados. Cuando se parafrasea el terapeuta no se limita a repetir como un loro las palabras exactas del cliente, por el contrario, se intenta realizar un esfuerzo activo de paráfrasis de las proposiciones del cliente con sus propias palabras. Los terapeutas en este caso a través de la paráfrasis son capaces de mantener el flujo y objeto de la conversación. El reflejo: Es una reformulación de la emoción, afecto presente o una frase del cliente; los terapeutas utilizan los reflejos para comunicar a sus clientes que comprenden cómo se están sintiendo en ese momento. Por su parte los reflejos animan a los clientes a experimentar y expresar sus sentimientos y al hacer esto tienen la oportunidad de colocar sus sentimientos en una perspectiva más clara, los reflejos son la forma principal que tienen los terapeutas de comunicar empatía hacia sus clientes, así como la aceptación de sus sentimientos. La confrontación: Las confrontaciones se utilizan para identificar mensajes confusos en el cliente y para explorar formas alternativas de percibir o interpretar situaciones problemáticas, los mensajes confusos suelen darse cuando el tono de la expresión del cliente no encaja con la experiencia descrita o cuando existe una inconsistencia entre las afirmaciones del cliente y sus actos por su parte, cuando se realizan confrontaciones, los terapeutas deben reconocer sus propios sentimientos y motivos que generan dichas confrontaciones. Por otra parte, estos no deben nunca provenir de rabia o frustración, en este caso se ha dicho muchas veces que los terapeutas deben ganarse el derecho a confrontar a sus clientes mediante el establecimiento de una sólida alianza terapéutica por su parte. Si las confrontaciones se hacen prematuramente con demasiada fuerza o sin ninguna sensación de apoyo es probable que los clientes reaccionen defensivamente de una de las siguientes maneras: desacreditando al terapeuta, persuadiendo al terapeuta de que su forma de ver las cosas es errónea, quitando importancia a esa cuestión, buscando apoyo en otro lugar y estando de acuerdo con el terapeuta en lo superficial, pero sin tomarse la confrontación en serio. Por su parte, las confrontaciones están indicadas cuando los clientes se hayan estancados y experimentando dificultad para manejar sus sentimientos o alcanzar sus objetivos y este mismo sentido no debe estar dirigida hacia la persona del cliente, sino hacia la dificultad que se está experimentando. La interpretación: La cual se utiliza para ayudar a los clientes a buscar significado y comprender los sentimientos, pensamientos y comportamientos; las interpretaciones son beneficiosas en la medida en que ayudan a los clientes a contemplar sus problemas desde una perspectiva diferente y les motiva a utilizar esta nueva perspectiva para realizar cambios en su vida, por otra parte, un gran peligro de las interpretaciones es que a menudo conlleva una cualidad acusadora o peyorativa. Por lo tanto, las interpretaciones también conllevan el riesgo de colocar al terapeuta en el rol de experto y en base de esto los 4 criterios para realizar interpretaciones efectivas son: 1- realizarlas en el momento oportuno con dosis mínimas, con detalles concretos y comunes desde enfoque individual. La recapitulación: Donde las proposiciones de recapitulación se utilizan para ofrecer un encuadre y estructurar la sesión de terapia, los terapeutas utilizan la recapitulación para identificarte, revisar el progreso y proporcionar un encuadre. Cuando las proposiciones del cliente parecen estar inconexas por su parte la recapitulación se utiliza o puede ser utilizada al comienzo de las sesiones de terapia para situarlas en el sendero correcto pueden también ser empleadas en medio de las sesiones o hemos a decir en el medio de la terapia, si el cliente está vagando sin norte o desviándose mucho del tema o de la meta y también puede ser utilizadas al final de las sesiones de terapia para aglutinar las cosas y sugerir un punto de partida para la siguiente sesión. Las preguntas: Las cuales pueden ser utilizadas para cuatro propósitos generales. el primero de ellos es obtener hechos, en este caso preguntas sobre búsqueda de hechos; se realiza o se encuadran dentro del aquí ahora el “qué” y “por qué” y son denominadas preguntas lineales, por ejemplo, “Qué problemas le están preocupando” “cuánto tiempo hace que tiene sus problemas” “cuando ocurre”. El segundo propósito es explorar cómo se relacionan los problemas del cliente con su vida y en este caso encontramos las preguntas exploratorias que intentan identificar pautas y conexiones entre los problemas de un cliente y sus estilos de afrontamiento, formas de pensar, relaciones interpersonales (en este caso son denominadas preguntas circulares) un ejemplo de ellas sería: “Cómo reaccionan las otras personas cuando usted se hace de menos de esa forma” “¿en que suele pensar cuando su rabia escapa a su control?”. Por su parte en el tercer propósito encontramos influir o corregir al cliente en algún sentido y acá se haya las preguntas correctivas que son denominadas preguntas estratégicas, por ejemplo: “porque no le ha contado su mujer lo infeliz que se siente” “que le impide poner límites a las personas que le formulan demandas tan poco razonables”. Por su parte, en el en el cuarto propósito encontramos ayudar a los clientes a ver su problema desde una perspectiva distinta, en este caso este tipo de preguntas intenta ayudar a los clientes a ver sus problemas con una visión distinta, estas preguntas intentan facilitar una nueva percepción como lo acabo de decir y son denominadas preguntas reflexivas, por ejemplo: “Imagínese que le dice a su mujer lo infeliz que se siente ¿qué cree que ocurrirá?, “Digamos que decir establecer algunos límites con las personas que le formulan demandas poco razonables, ¿Cómo reaccionaría?”. Debe ser sumamente cuidadoso por el impacto que puede generar en el proceso por consiguiente es un aspecto que debe ser ampliado y constantemente practicar para saber cuándo son mejor utilizarlas. Continuando con las características encontramos las habilidades de conversación que incluyen: Ser activos, lo que implica que para que la terapia sea productiva los terapeutas y los clientes deben hablarse entre sí, esto es muy importante ya que surge de manera espontánea y no es que constantemente nosotros vamos a estar forzando la comunicación, en este caso al ser activos para que la relación se mantenga de esa forma debemos tratar de que esto vaya surgiendo solo y que sea bastante fluido. Por otra parte, es necesario emplear un tono expresivo que debe ir de acuerdo al contexto de la discusión y a la capacidad lingüística, en este caso del paciente no podemos empezar a hablar con términos muy específicos o muy técnicos que nuestro paciente no pueda comprender. Los terapeutas deben hablar con fluidez y deben evitar las interrupciones de lenguaje, el punto está en expresarse de la manera más clara y precisa evitando muletillas