Empresariedad Tercero 3 de 3
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Es la capacidad de las personas de crear empresa o nuevos negocios, dentro de la empresa a la cual
se encuentran vinculados.
Un profesional tolerante a la incertidumbre, adaptable al cambio, sin miedo al riesgo, con capacidad de
crear, con mayor capacidad de comunicación que de conocimiento, con valores personales sólidos y que
considere el fracaso solo como un resultado, o una oportunidad de negocio, son condiciones que
demuestran un verdadero empresario interno.
De este modo, se logra canalizar la riqueza de ideas de toda la organización de abajo hacia arriba,
cuando involucra a los equipos de trabajo.
Usted puede desarrollar la empresarialidad, siendo creativo e innovador, un investigador de nuevos
conocimientos que generen negocios o mejoramientos para su organización.
Dos pinosUna observación al desarrollo de la historia nos demuestra que la cooperación se practica
desde los albores de la civilización. Nació al impulso de las propias necesidades del hombre, que
impotente para luchar aisladamente contra las fuerzas superiores que desafiaban su existencia,
comprendió que en la ayuda mutua estaba la fuerza de su especie y el camino de su supervivencia.
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Con los descubrimientos de la máquina de vapor, el telar mecánico, la metalurgia y otros se inicia la
época llamada Revolución Industrial, que produjo profundas reformas en el pensamiento económico.
Los hombres se dieron cuenta que la modesta fabricación individual o familiar había terminado, para dar
lugar a la producción en masa; con las máquinas los fabricantes pueden sustituir mano de obra y a la vez
multiplicar sus ganancias.
Con estas ideas surgen nuevas concepciones económicas, que dan base primero al mercantilismo y este
a su vez va formando cuerpo a una naciente doctrina económica llamada liberalismo y que llega a
nuestros días. Así nace una nueva clase social, los obreros industriales, cruelmente explotados en largas
jornadas de trabajo, bajos salarios e incluso la explotación de niños.
REACCIONES AL LIBERALISMO
LOS PRECURSORES
Antes del surgimiento de primera cooperativa hubierón hombres que con su pensamiento fueron
abonando la idea cooperativa, cabe citar entre ellos: EL CONDE DE SAINT-SIMON, ROBERT OWEN,
CHARLES FOURIER, FELIPE BUCHEZ, WILLIAM KING, LUIS BLANC, SCHULZE DELITZCH, etc.
La historia relata que fue en un pequeño pueblo llamado Rochdale en Inglaterra, habitado por tejedores
en su mayoría, lugar donde por la modernidad industrial, muchos se quedaron sin empleo, sin embargo
no se quedaron de brazos cruzados y después de varias reuniones y análisis de la realidad,
comprendieron que solo unidos, apoyándose unos a otros, reuniendo parte de sus pocos ahorros, con
esfuerzo y trabajo y una buena administración y comercio, y sobre todo con grandes deseos de ayudarse
unos a otros podrían salir adelante.
Así el 21de diciembre de 1844, ante el temor de más despidos en las fábricas, 28 tejedores, entre ellos
una mujer, organizados y reunidos en el Callejón del Sapo, abrieron la primera cooperativa de consumo;
con este acto heroico nace el movimiento cooperativo que hoy existe en todo el mundo.
Con el correr de los años el cooperativismo se ha ido afianzando en el ánimo de los guatemaltecos,
muchas cooperativas de diversa clase se han formado y ya son miles los compatriotas y compatriotas,
que debidamente organizados, llevando desarrollo a sus familias y a sus comunidades.
Definición
En esta perspectiva, se puede definir el desarrollo económico local como el proceso de transformación
de la economía y de la sociedad local, orientado a superar las dificultades y retos existentes, que busca
mejorar las condiciones de vida de su población mediante una acción decidida y concertada entre los
diferentes agentes socioeconómicos locales, públicos y privados, para el aprovechamiento más eficiente
y sustentable de los recursos endógenos existentes, mediante el fomento de las capacidades de
emprendimiento empresarial local y la creación de un entorno innovador en el territorio. En este
enfoque también se considera la importancia del capital social y los enlaces de cooperación con agentes
externos para capturar recursos humanos, técnicos y monetarios, entre otros, que contribuyan a la
estrategia local de desarrollo.
Su dimensión institucional, al estar controlado por la Administración Pública (gobierno central) para
asegurar la coordinación de los agentes implicados.
Su dimensión económica, pues las iniciativas que se llevan a cabo se realizan con un carácter rentable y
eficiente.
Su dimensión cooperativa, pues dada la magnitud del proceso que incluye, exige la colaboración e
implicación de múltiples organismos y colectivos.
Su dimensión instrumental, lo cual facilita la resolución de los problemas de diseño y gestión que
puedan surgir (creación de ayudas de desarrollo).
Otra socio-cultural.
Conviene destacar la importancia, dentro del desarrollo local, de su carácter social, lo cual permite
hablar de un «desarrollo local y social», incidiendo en la importancia de los recursos humanos como un
elemento primordial en la puesta a punto del mismo.
Procesos de desarrollo
Desarrollo difuso o modelo de industrialización seguido por países como España o Italia
Son numerosas las acciones que pueden emprenderse para estimular el desarrollo, si bien pueden
situarse en tres ámbitos principales:
La propia zona.
La población local.
Las primeras están relacionadas con la infraestructura en su sentido más amplio, las segundas con las
ayudas a la innovación, la prestación de servicios de asesoría o la provisión de fondos de inversión, y las
terceras con las ayudas a los desempleados o los programas de formación específicos.
La elaboración de un plan de acción en el que se establezcan las acciones concretas que deben
emprenderse para alcanzar los objetivos de la estrategia puede ser de gran utilidad. En general, las
principales acciones que se acometen varían muy poco: apoyo a las empresas, reestructuración,
diversificación y crecimiento industrial, desarrollo de la infraestructura, aportación y mejora de terrenos
e inmuebles, mejora del medio ambiente, promoción de la zona y estímulo a las inversiones externas,
asistencia a los desempleados o análisis de calificaciones y formación.
Hay que tener en cuenta que las acciones deberán estar diseñadas para resolver cuatro tipos diferentes
de problemas: problemas relacionados con la financiación de las empresas locales, como consecuencia
del aumento de los costes productivos (laborales y fiscales), de las dificultades de acceso a los mercados
financieros y de la inadecuación de las políticas de ayudas; deficiencias en la dotación de servicios de
apoyo a la producción y a la comercialización; restricciones en la accesibilidad a los mercados como
consecuencia de unas infraestructuras de comunicaciones y servicios insuficientes; e impedimentos al
surgimiento y expansión de las empresas locales, dada la existencia de un entorno económico y social
que no incentiva la capacidad empresarial local.
Las estrategias de desarrollo local se van a seguir dando en el futuro, cada vez con mayor asiduidad,
además de ir consolidando una importante cuota de mercado en el ámbito de la inserción social por el
trabajo. Por tanto, se abren unas expectativas de futuro realmente positivas, tanto desde el punto de
vista aplicado como desde el campo de la investigación empresarial y académica.
Las empresas de la Economía Social pueden, dentro de su ámbito de actuación, favorecer el desarrollo
local. Los procesos de desarrollo en la forma de empresas cooperativas, asociaciones, etc. juegan un
papel cada vez más importante para muchos municipios rurales y urbanos, creando un nuevo espíritu de
esperanza para el futuro y estima personal.