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Definiciones

Este curso, denominado Panorama Internacional de Protección Civil, se ha diseñado para


ofrecerte los elementos básicos que distinguen a una organización dedicada a los problemas
relacionados con la esfera del riesgo y del desastre. El término protección civil se ha usado
muchas veces como un elemento generalizador que cubre diversas organizaciones similares
como la defensa civil o el denominado manejo de emergencias. El curso se ocupa de
establecer diferencias existentes entre varias de estas organizaciones en el mundo.

El curso tiene, además, el propósito de ubicar a la protección civil y a otro tipo de


organizaciones similares dentro de un concepto de modelo organizacional que facilita más
la diferenciación de esos modelos. Se atienden los orígenes y los principales rasgos de
evolución y relación de tres modelos que se definen con claridad, a saber, la defensa civil,
la protección civil y el manejo de emergencias. También se considera el caso de la
denominada gestión integral de riesgo de desastres, señalando sus principales factores de
aparición y existencia alternativa entre las otras organizaciones existentes de los gobiernos
de los países del mundo.

Al final de los temas se hace una breve exposición de los rasgos generales que caracterizan
a los modelos de organización para enfatizar precisamente sus características compartidas y
la coexistencia de prácticas, unas comunes y otras divergentes, para mostrar la complejidad
de las organizaciones y sus diferencias.

A lo largo de la asignatura lograrás asimilar aspectos complejos y alcanzarás los niveles de


comprensión global de los problemas que aborda el curso y que son sujetos de muchas
confusiones en el medio. Con ello, estarás en condiciones de identificar las condiciones
actuales de la protección civil y la gestión integral de riesgos para contextualizar tu labor en
estas áreas.

Para lograr una cierta homogeneidad en las bases de explicación de los problemas y
fenómenos que se tratarán en el curso, es importante que puedas identificar ciertas
definiciones que estarán siendo utilizadas y que pueden tener otras significaciones según
diferentes autores. Estas definiciones se refieren a las nociones de desastre, fenómenos
naturales potencialmente desastrosos, sociedad, organización social, y modelo
gubernamental para enfrentar desastres.
Desastre

Como sabemos, durante mucho tiempo se ha desarrollado y mantenido la idea de que los
desastres son un evento que corresponde al impacto de un fenómeno desastroso, sea de
origen natural o antropogénico, es decir, generado por el hombre. En muchas de las
definiciones formales se ha señalado al desastre como un evento concentrado en el tiempo y
en el espacio que se caracteriza por la destrucción, la muerte, daños en general y la
interrupción de las actividades económicas de la sociedad afectada. Ese momento, que se
identifica con el impacto o sirve para distinguir otros dos etapas, una anterior y otra
posterior, es decir, antes, el durante y el después.

Desde hace algunos años, los estudiosos de los desastres han propuesto una nueva forma de
considerarlos, esto es, no como eventos (una porción del continuo espacio-temporal), sino
como procesos (la transformación de fenómenos en las sociedades). El cambio de enfoque
ha sido muy útil para ampliar las perspectivas de la prevención de desastres, mientras que la
visión tradicional, es decir, la del desastre como evento, se concentraba básicamente en la
respuesta a las consecuencias adversas de los impactos dañinos.

Además, los desastres pensados como procesos en las sociedades, lograron relacionar otros
aspectos del desarrollo de éstas, como el avance del conocimiento científico y tecnológico
sobre las amenazas naturales y antropogénicas, así como medios de mitigación o
anticipación de ocurrencia de esos fenómenos potencialmente desastrosos y el mismo nivel
de desarrollo económico y social como factores que cuentan mucho para reducir o no los
desastres. Por ello, se ha logrado avanzar en la superación de la idea de que los desastres
son “naturales”, porque esa idea del “desastre natural” ha venido vinculada la noción de
que los desastres se deben a impactos de fenómenos de la naturaleza que son imposibles de
enfrentar por las sociedades y, por tanto, la destrucción y el desastre son inevitables y causa
de la naturaleza.

Fenómenos Naturales Potencialmente Desastrosos (FNPD)

Los fenómenos naturales, como huracanes, sismos, tornados, tsunamis, deslizamientos de


tierra, inundaciones, etcétera, que existen en la naturaleza como expresiones regulares de la
misma y, en ese sentido, sólo adoptan una atribución dada por las sociedades humanas
como dañina cuando su manifestación ocasiona daños y pérdidas en vidas y bienes para
éstas. En la esfera científica, el conocimiento de esos fenómenos está determinado por esa
atribución dañina y la posibilidad de ocurrencia se le observa como amenaza. Por ello, los
FNPD son considerados amenazas tanto en un sentido sustantivo como adjetivo. Lo
anterior quiere decir, vale reiterarlo, que la amenaza es una atribución, que no construcción,
humana, social. Para ser considerados fenómenos potencialmente desastrosos se asume su
aparición en términos de producir daños a las comunidades humanas, ese hecho ha
generado en la mayoría de los países un desarrollo científico y tecnológico necesario para
conocer los mecanismos de origen y evolución de dichos fenómenos con el propósito de
alcanzar medios y acciones para minimizar sus eventuales daños.

Sociedad
El término sociedad tiene muchas definiciones, según varios autores. Para este curso vamos
a utilizar la que propone el sociólogo Gordon Marshall (1996, p. 185) como “un grupo de
personas que comparten una cultura común y ocupan un área territorial particular y sienten
ellos mismos que constituyen una misma entidad unificada y distinta de otras”.

Esta definición de sociedad es muy amplia y nos permite hablar tanto de la sociedad
nacional, como de otro tipo de posibles sociedades: rural, urbana, etcétera.

La idea de sociedad, para los propósitos de este curso, también será de mucha utilidad para
distinguir las acciones y creaciones humanas a través del tiempo, por oposición a sucesos
naturales. A esta idea de sociedad debemos agregar lo que propuso Max Weber (1984) para
entender la figura de autoridad y sus funciones propias. La sociedad requiere de una
autoridad, que puede ser un cuerpo gobernante organizado de diversas maneras y que, al
mismo tiempo dispone de recursos materiales, humanos y simbólicos para ejercer dos
funciones propias que son la administración y el gobierno. Una de las funciones esenciales
de la autoridad, según Weber, es la responsabilidad de la seguridad de los miembros de la
sociedad. La palabra seguridad aquí se usa en el sentido más amplio para referirse tanto a la
seguridad pública como a la seguridad y garantías personales de los miembros de la
sociedad frente a diversas amenazas externas e internas, sean de carácter natural o
antropogénicas.

Organización social

La sociedad o las sociedades en el mundo, son entidades humanas que han evolucionado a
través de la historia y esa evolución se debe en buena parte a que se encuentra organizada
en diferentes aspectos. Es importante considerar ahora la noción de organización social y
las variantes que se tienen para ubicar ahí la discusión concerniente a la protección civil, la
defensa civil, el manejo de emergencias y las combinaciones de éstas.

Existen muchos autores que proponen varias formas de entender lo que son las
organizaciones sociales, pero en general se distinguen dos tipos de organizaciones sociales,
las organizaciones formales y las informales. Los dos tipos de organizaciones surgen en la
sociedad y se crean por los mismos miembros de ésta, solo que las primeras se refieren a
organizaciones que tienen correspondencia con formas de objetivación, normatividad
escrita, esquema de organización, descripción de los roles o posiciones, por ejemplo, y las
organizaciones informales son aquellas que “contienen aquellos patrones de actividades y
relaciones que emergen de manera natural y que son creadas por miembros organizados,
como las familias. La manera que define el funcionamiento de éste tipo de organizaciones
no existe en documentos escritos, esquemas de organización o descripciones de los roles
(empleo, puesto)” (Scott, 1987).

Un ejemplo de organización formal es la burocracia, donde ubicaremos a las


organizaciones gubernamentales de protección civil, defensa civil y manejo de
emergencias.

Modelo gubernamental para enfrentar riesgo-desastre

(Defensa civil, protección civil, manejo de emergencias)


El concepto de modelo se refiere a un conjunto de conceptos que permiten describir, a
distintos niveles de abstracción, la estructura de una organización determinada. Los
modelos buscan simplificar los fenómenos como una ayuda para la conceptualización y
explicación.

El tipo de modelo de organización social (gubernamental para enfrentar riesgo-desastre)


que trataremos en este curso, como se implica, se inscribe en el aparato administrativo,
operativo del gobierno (la burocracia) y tiene una función específica que la distingue de
otras que debe realizar. Asimismo, sus objetivos son propios y se distinguen de otras
organizaciones dentro de la burocracia.

En este curso, distinguiremos tres modelos de organización que por su orden de aparición
temporal son defensa civil, protección civil y manejo de emergencias.

Agregamos la gestión integral de riesgos, normalmente identificada por siglas GIRD, que
significan gestión integral de riesgos de desastre. Es un componente parcial y
complementario a una organización gubernamental para enfrentar riesgo-desastre, no es
considerada en sí misma una organización al nivel de las anteriores.

No obstante que se hace la aclaración en su respectivo apartado, es importante mencionar


que la denominación del modelo manejo de emergencias no se refiere a que sólo las
emergencias son las que se incluyen en la esfera de su involucramiento. Este modelo,
dentro de los existentes, es el único que ha formulado interacción e interactuación en las
diferentes fases del proceso de desastre que se denominaron fases del manejo de desastres y
que son mitigación, preparativos, respuesta y recuperación. Los modelos de protección civil
y defensa civil, en términos generales, se han caracterizado por ser de reacción posterior a
un impacto desastroso o a una emergencia (reactivos) y mantienen una estructura de acción
centrada en tres momentos: antes, durante y después, justamente del impacto. Sin embargo,
hay diferencias importantes entre ellos y al interior de cada uno de ellos, que se verán en el
curso.

DEsastres en el mundo

El tema central de este curso, es decir, del panorama de la protección civil en el mundo nos
obliga a considerar dos aspectos de la esfera del riesgo-desastre. Uno es lo referente a la
ocurrencia de desastres de todo tipo en el planeta y el otro es el relacionado con la guerra.
Ambos se vinculan a través de la organización gubernamental que es la que han adoptado
las sociedades a través de la historia para enfrentar condiciones donde hay destrucción y
pérdidas de vidas y de bienes.

Hablemos del tema de los desastres y la ocurrencia de fenómenos destructores. El mundo tiene
como condición inherente la ocurrencia de fenómenos naturales que pueden ser muy destructivos
para los grupos humanos: volcanes, inundaciones, huracanes, terremotos, etcétera. Prácticamente
no hay lugar en el planeta que esté fuera del alcance de la ocurrencia de una manifestación de ese
tipo. Podemos ver un ejemplo reciente, el que presenta la empresa Munich Re y el panorama de
2013.
Los Fenómenos Naturales Potencialmente Desastrosos (FNPD) ocurren en todos los lugares del
planeta y desde luego, ahí donde existe población humana expuesta a esas amenazas es donde
suelen materializarse. Donde ocurren fenómenos naturales destructivos como erupciones
volcánicas, terremotos, inundaciones, etcétera, y no hay personas, entonces se puede decir que
no hay desastres. Por esa razón es que se afirma que los desastres son fundamentalmente sucesos
sociales y es importante reiterar la necesidad de distinguir entre:

Por otra parte, así como los fenómenos naturales son capaces de infligir daños, lesiones y hasta la
pérdida de vidas humanas, también los actos de guerra son muy dañinos y mucho más mortales
que los desastres. Por ejemplo la Segunda Guerra Mundial, que duró de 1939 a 1945, produjo una
cantidad de fallecimientos, entre militares y población civil, que llegó a una cifra que va de los 55 a
70 millones de personas (Anderson, 2011). El registro del desastre más mortal se atribuye a
inundaciones en el centro de China, acontecidas en 1931, que produjo una mortalidad de entre
145 mil y 4 millones de personas. La cifra tan fluctuante de muertes se refiere a las producidas
directamente por la inundación así como otras derivadas de la misma, pero que estuvieron
asociadas a fenómenos relacionados con enfermedades (NOAA, 2011).

Las sociedades humanas a lo largo de la historia han generado organizaciones para proteger su
existencia, su funcionamiento y desarrollo. Siguiendo la idea de sociedad que se señaló antes y
enfocándonos en el papel de la autoridad que propuso el sociólogo Max Weber, queda claro que
hay una relación muy estrecha (para la protección de la sociedad respecto de las amenazas a su
seguridad) entre el papel de la propia autoridad y la necesidad de generar organizaciones para
asegurar esa protección. Tal es el caso de la organización gubernamental para enfrentar desastres
como la protección civil, la defensa civil y el manejo de emergencias.

En el pasado, el escaso conocimiento de las amenazas naturales, hizo que surgieran


explicaciones de esos fenómenos y sus efectos destructivos a las sociedades, o sea, las
catástrofes o calamidades, como algo derivado de la intervención divina, de un dios, y que
explicaban por qué ciertos grupos de la sociedad tenían comportamientos pecaminosos que
requerían alguna forma de castigo, por ello, con esos argumentos se justificaban esas
desgracias.

El desarrollo del conocimiento científico sobre las amenazas y sobre el propio desarrollo
alcanzado por las sociedades (en términos de sus propias organizaciones); así como el
desarrollo de la tecnología, han permitido que las sociedades puedan conocer aspectos de
las amenazas naturales (procesos de generación, desarrollo, expresiones de intensidades y
magnitudes, etcétera) y, junto con ello, desarrollar organizaciones dentro de las
instituciones gubernamentales para reducir los efectos adversos de sus ocurrencias. Se ha
logrado llegar a un plano en el que se conoce suficientemente sobre ciertas amenazas
naturales, por ejemplo, los ciclones tropicales o huracanes, que se puede identificar su
evolución y su trayectoria anticipada como para acceder a la adopción de medidas
eficientes y efectivas de prevención de desastres.

No es lugar común afirmar que la humanidad, con el tiempo, ha ido cambiando su


percepción acerca de la causa de los desastres, la creciente importancia de los hallazgos de
las ciencias sociales sobre el fenómeno ha influido de manera notable en ese cambio de
percepción.

Como resultado ahora, después de más de medio siglo de investigaciones de las ciencias
sociales, los desastres, para fines de intervención organizada, ya no se ven más como actos
de dios o de la naturaleza, sino como resultado de los actos de los humanos. Desde luego
que hay que acotar la afirmación porque subsisten aún muchos argumentos que culpan a la
naturaleza de crear a los desastres, como una acción que trata de evadir las
responsabilidades en los malos funcionarios públicos. El fenómeno del cambio climático ha
resultado ser un buen pretexto para volver al naturalismo como la fuente de los desastres.

Los desastres con causalidad en las sociedades han conformado una visión que se
desarrolló entre los estudiosos e investigadores sobre el tema, o sea que los desastres son
resultados, directa e indirectamente, de las acciones, intencionales o no, de los seres
humanos. Eso ha quedado muy claramente evidenciado por determinadas condiciones de
existencia, por ejemplo, si la gente vive en llanuras de inundación desprotegida, o si vive en
edificios con estructuras sin resistencia contra terremotos en zonas sísmicas conocidas, o si
se asienta al lado de plantas químicas extraordinariamente peligrosas y tóxicas, están
creando las condiciones necesarias para que un peligro genere un desastre.

Retomar lo anterior nos permite recordar una serie de afirmaciones geniales del sociólogo
Russell Dynes (1995), quien ha señalado, “si los desastres son actos de Dios, entonces es
correcta una actitud fatalista. Si los desastres son actos de la naturaleza, entonces es
apropiado intentar soluciones de ingeniería. Sin embargo, si los desastres son actos de los
hombres o de la sociedad, entonces tomar acciones sociales es el curso de acción a seguir”.

Aunque los progresos en la identificación de los asuntos causales de los desastres han sido
notorios y se tiene conocimiento adecuado de todo ello, es indudable que la ocurrencia de
fenómenos naturales potencialmente desastrosos, así como las amenazas creadas por los
humanos (nucleares, químicas, etcétera), se mantienen como tales y, ante las diferencias de
desarrollo económico y social (también en el conocimiento científico, en la disponibilidad
de recursos) que existen en los diferentes países del mundo, es previsible la continuada
ocurrencia de desastres y, en consecuencia, la producción de víctimas y pérdida de bienes.

Como puedes observar, en la siguiente gráfica existe una importante variación en el número
de registros de desastres (según la base de datos CRED-Universidad de Lovaina) y en la
afectación de personas, mencionadas como víctimas. La gráfica ilustra poco más de dos
décadas (1990-2012) de registros y es posible considerarlo como una muestra de la relación
desastres-afectación para afirmar el hecho de que las sociedades necesitan organizarse para
enfrentar desastres. Cada ocurrencia de desastres y sus afectaciones representa pérdidas
para los grupos sociales y retrocesos en su desarrollo, además de todo el significado de
desgracia y drama humano.

gubernamentales para prevenir y atender desastres y riesgos

En México la organización gubernamental para enfrentar desastres y amenazas, tanto


naturales como antropogénicas, se denomina Protección Civil y fue creada como un
sistema gubernamental (o intergubernamental, si consideramos que se desarrolla en
coordinación con los tres niveles de gobierno que existen en el país: federal, estatal y
municipal) en 1986 como consecuencia de que los terremotos ocurridos en México en
septiembre de 1985, que afectaron enormemente a la población del Distrito Federal, capital
del país, entre otros lugares. El gobierno mexicano no disponía de una organización
específica para actuar frente a riesgos y desastre, aunque había algunos antecedentes que no
lograron prosperar en esa función, por ello se dio a la tarea de construir esa organización
que denominó Sistema Nacional de Protección Civil.

El término protección civil tiene un referente específico que veremos más adelante y que se
relaciona tanto con circunstancias de guerra como con la ocurrencia de desastres. Muchas veces, y
de manera convencional, las personas y los medios de comunicación masivos se refieren a la
protección civil para englobar actividades relacionadas con el conocimiento de las amenazas y las
acciones de protección de las personas frente a ellas. Esta generalización del término protección
civil es muy común, no es sólo privativa de las personas no expertas en temas relacionados con la
esfera del riesgo-desastre y sus organizaciones, sino que también ha sido frecuente en personas
que tienen un importante nivel de conocimiento técnico y académico, lo cual puede ser
interpretado como si la protección civil se haya convertido en el término genérico que engloba las
nociones de riesgo, desastres y las acciones de protección (ver: Alexander, 2002; Horlick-Jones et
ál., 1995; Quarantelli, 2000). No obstante, tenemos que reconocer que ello genera una confusión
importante que dificulta entender y asimilar las diferencias esenciales entre las diversas
organizaciones de gobierno que actualmente se enfrentan con los desastres y el riesgo. Porque
aunque protección civil se acepte como un término genérico, otras organizaciones denominadas
como defensa civil no necesariamente son lo mismo, como veremos más adelante.
Elomaa y Halonen (2007) han apuntado observaciones refiriéndose al caso de los países
europeos:

Se utilizan una variedad de términos para referirse a las actividades de protección civil.
Mientras que protección civil es un término popular en Europa, términos como
planificación de desastres, manejo de emergencias y hasta defensa civil se utilizan en
muchos otros países. Hay una superposición considerable, aunque no completa, en estos
términos diferentes, aunque a menudo se utilizan como sinónimo. Por ejemplo, la
Organización Internacional de Defensa Civil (ICDO) afirma que "la defensa civil es
también conocida como protección civil y abarca la protección de las personas y bienes
frente a los desastres". El término manejo de emergencia se utiliza en los Estados Unidos
por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), mientras que protección civil
es utilizada por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, que es
responsable de la cooperación comunitaria en materia de protección civil. Sin embargo, el
término protección civil no es usado por todos los Estados miembros. Los nombres de los
organismos responsables o departamentos indican la variedad de términos utilizados en la
Unión Europea (UE) y su énfasis en ciertos aspectos de la protección civil en lugar del
concepto en su conjunto: Agencia Danesa de Manejo de Emergencias (Danish Emergency
Management Agency), Agencia Sueca de Servicios de Rescate, Servicios Estatales de
Incendios y Rescate de Letonia, etcétera (p. 6).

El tipo de organización gubernamental para enfrentar desastres que conocemos en México


como protección civil, no tiene las mismas características de otras organizaciones que
existen en otros países y, en realidad, hay diferentes fórmulas de organización que han
tenido varias denominaciones:

La existencia de esas varias denominaciones se corresponde con organizaciones diferentes


que han tenido una evolución, a veces muy relacionada y otras veces opuesta, en cuanto a
sus principios y contenidos.

El desconocimiento de las relaciones entre esas organizaciones, tenemos que insistir y


subrayarlo, ha creado confusión y a veces equivocaciones que no han ayudado mucho a
enfocar el problema de los cambios que son necesarios para transformar,
organizacionalmente, los recursos gubernamentales para enfrentar con mayor eficiencia y
eficacia, los problemas que plantean los desastres.

a protección civil y Los modelos gubernamentales para prevenir y atender desastres y riesgos

En este curso observarás algunas diferencias y similitudes de las organizaciones


gubernamentales creadas para reducir desastres que existen en otros países. Pero debemos
establecer que usaremos el término manejo de emergencias, que en inglés es emergency
management, para indicar lo que en otras traducciones del mismo término se menciona
como gestión de emergencias o administración de emergencias. La palabra management
tiene todas esas posibilidades de traducción en castellano, pero en inglés su significado es
invariable y contundente. Por otra parte, el término emergency, en español emergencia, es
usado como un adjetivo de ese proceso de management relacionado con todo un sistema
organizado de procesamiento e intervención de condiciones de riesgo y desastre, desde la
prevención hasta la recuperación y no se limita, aunque el nombre lo señale, a la
emergencia.
Los orígenes de los modelos

Enrico L. Quarantelli es autor del que probablemente sea el más relevante y consistente
estudio que se ocupó de la evolución organizacional de lo que él llamó “las respuestas
colectivas” (Quarantelli, 2000), vistas como organizaciones de la sociedad frente a desastre
y situaciones de guerra, sus diferencias y similitudes. Me refiero a la defensa civil, la
protección civil y al manejo de emergencias, que son los que consideramos en este curso,
así como a algunos de sus antecedentes.

Aunque en su análisis consigna que hay un consenso entre investigadores de desastres


respecto a que la guerra no es propiamente un acontecimiento de desastre, indica que el
término estrés colectivo es bueno para englobar esos dos tipos de acontecimientos, es decir,
la guerra y los desastres. Desde luego, también ilustra cómo es que de las condiciones de
guerra surgieron los modernos esquemas de organización gubernamental para enfrentar
desastres.  

Otros estudios conocidos sobre las organizaciones gubernamentales para enfrentar


desastres, como el de Lavell y Franco (1996), son limitados a aspectos de crítica empirista a
organizaciones gubernamentales latinoamericanas por no tener resultados eficientes en el
historial de desastres del subcontinente. Otros trabajos, con fórmulas metodológicas más
sólidas, como los de Freeman et ál. (2001); Baas, et ál. (2008), y SEEDRMAP (2008),
tienen un sesgo importante en la búsqueda de modificaciones en las organizaciones
gubernamentales establecidas (sean defensa civil o protección civil) en los países
subdesarrollados para buscar adecuaciones que favorezcan el desarrollo de una esfera
financiera para seguros y reaseguros, que son del mayor interés de los organismos
financieros internacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de
Desarrollo. Todos los estudios mencionados tienen tres coincidencias interesantes:
La defensa civil

Casi todos los análisis históricos de la defensa civil coinciden en lo que Quarantelli (óp. cit.
p. 9) ha señalado respecto a que el impulso más específico, aunque indirecto, para crear
algún tipo de protección de la población civil fueron los ataques aéreos que acompañaron a
las primeras guerras del siglo XX. En la Primera Guerra Mundial, donde por primera vez
comunidades locales de algunos países de Europa fueron sometidas a una amenaza que
podía llegar desde lejos, viajando en aviones, es decir, las bombas. Para Quarantelli, las
características de esa amenaza, que era nueva, pero no insalvable (los aviones de la época
tenían un rango limitado de vuelo y también limitaciones importantes de capacidades de
carga) no influyeron en el hecho de que se presionara para desarrollar más ese conjunto de
actividades que se conoce como preparativos (sistemas de alerta temprana, planes de
emergencia, etcétera). Solamente tuvieron atención y se desarrollaron consistentemente las
alarmas sonoras como sistemas de alerta que avisaban de un inminente bombardeo, así
como algunos procedimientos de evacuación e instalación o designación de refugios
antiaéreos.
Pues bien, esa experiencia y conocimiento de los ataques aéreos en las décadas que
siguieron a la Primera Guerra Mundial y especialmente durante la Segunda Guerra Mundial
sirvieron para que se desarrollaran sistemas de defensa civil organizados en muchos países
(es en este contexto que aparece el término defensa civil, en general viene a significar un
sistema para la protección de civiles durante el tiempo de guerra). Este esfuerzo implicó la
creación de una organización de defensa civil vinculada justamente a un sistema de alerta
con personal entrenado como vigilantes de ataques aéreos y con equipos de búsqueda y
rescate, así como con instalaciones tales como refugios, etcétera. Esto tuvo un desarrolló
significativo después de la Segunda Guerra Mundial y fue fundamental para la
configuración de las organizaciones de defensa civil en muchos países alrededor del
mundo, tal como las conocimos a finales del Siglo XX.

Como se sabe, el fin de la Segunda Guerra Mundial marcó una división del mundo en dos
polos. Por un lado, los países del área de Europa Occidental, capitalistas y cuyo referente
vencedor fue Estados Unidos, país de la alianza anti-nazi que prácticamente salió indemne
de esa guerra. Por otro lado, la Unión Soviética, que emergió como potencia socialista y
que fue en realidad la parte del conflicto que derrotó al ejército nazi. Fue venciendo a su
enemigo, avanzando y ocupando de los territorios y países que había conquistado la
Alemania de Hitler. El mundo terminó esa guerra dividido en dos bloques cuyos líderes
desarrollaron un poderoso y destructivo armamento nuclear, otra nueva amenaza que
reforzaría y justificaría la creación de las defensas civiles y lo que se llamó la Guerra Fría.

En prácticamente todos los países de la influencia capitalista-occidental se instalaron


organizaciones de defensa civil, en un principio dentro de esquemas regidos por militares.
En algunos de los países latinoamericanos la defensa civil sigue bajo la administración
militar como en el Perú y en Colombia. En México, la defensa civil vinculada a la
Secretaría de la Defensa Nacional duró tres años, de 1942 a 1945 (Gelman, 1996), y de
hecho esa organización fue la base del Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de
Desastre, Plan DN-III-E (Macías, 1999).

Las defensas civiles de los países occidentales, en alguna medida fueron réplica de los usos
estadounidenses tanto en América como en Europa y algunos países africanos y del medio oriente.

En la esfera de la Unión Soviética también se creó una defensa civil con esquemas y administración
militar. La organización de defensa civil soviética data de 1932, cuando el denominado Consejo de
los Comisarios del Pueblo aprobó las normas y regulaciones en relación con la defensa civil
relacionada con el ataque aéreo. Su primer ensayo fue lo que en el territorio de la ex Unión
Soviética se conoce como la Gran Guerra Patriótica, es decir, la Segunda Guerra Mundial: “Durante
la guerra, personal del Ministerio de la Defensa del Ataque Aéreo había destruido 40,000 bombas
de ignición, extinguido 2,700 incendios y eliminó más de 3,000 desastres. Luego, hubo un sistema
de protección de la población que permitió sobrevivir a miles de civiles. En el periodo de la
posguerra el Ministerio de Defensa del Ataque Aéreo fue mejorado con el advenimiento de las
armas nucleares, químicas y bacteriológicas. Desde septiembre de 1971, la defensa civil se ha
controlado por el Ministerio de Defensa. Sin embargo, con el fin de la guerra fría, la Defensa Civil
dejó de tener sentido. Las tropas de la defensa civil demostraron ser incapaces para funcionar en
las condiciones de los desastres y catástrofes. En 1991, con el decreto de la Defensa Civil del
Presidente de la Federación Rusa las, tropas de la defensa civil fueron agregadas a la EMERCOM de
Rusia” (Civil Defence Troops, 2014).
Después de la Segunda Guerra Mundial y en los inicios de la Guerra Fría, los militares
estadounidenses abogaron, para su país, por una defensa civil dirigida por civiles, no por militares
y con la ley de la Defensa Civil de 1950 (que en realidad fue aprobada en 1951) se introdujo un
principio administrativo estratégico que se llamó doctrina de uso dual que luego habría de influir
en futuros cambios de las tradicionales defensas civiles.

La doctrina de uso dual dio a la defensa civil estadounidense las funciones de acción en
tiempos de guerra (ataque enemigo) y aquellas necesarias para realizar en tiempos de paz,
atendiendo desastres de todo tipo y emergencias civiles.

El llamado uso dual o uso doble de personal y recursos tanto para tiempos de guerra como
para crisis civiles contribuyó a que los programas locales y estatales de defensa civil
enfatizaran un enfoque que incluyera la preparación de la comunidad para todos los tipos de
amenazas, incluyendo las propias de los llamados desastres naturales, mientras que en el
nivel Federal los peligros nucleares fueron las principales preocupaciones.

En general, sería adecuado decir que la planificación ante desastres y la defensa civil en los
Estados Unidos, especialmente desde los años 60 hasta los 80, tenía una relación incómoda,
ambigua y muy criticad (Quarantelli, óp. cit.). A nivel del gobierno federal había alguna
vinculación entre esas dos actividades, pero esa relación era a menudo bastante separada a
nivel de la comunidad local, donde constantemente había fuerte hostilidad hacia cualquier
tipo de defensa civil relacionada con la guerra nuclear (Wenger, Quarantelli y Dynes,
1986). A principios de la década de 1980, el énfasis cambió bruscamente hacia un enfoque
sobre desastres y se alejó de la defensa civil, según los autores referidos, simbólicamente se
observó por el hecho de que muchas de las oficinas locales cambiaron sus nombres de
Oficina de Defensa Civil a algo que generalmente se relacionaba con los términos de
manejo de emergencias o planificación de desastres.

El párrafo anterior en realidad refleja la constante disputa por el control de las instancias de
provisión de seguridad de la población civil que, en Estados Unidos, se ha dado entre
militares y civiles. El cambio realizado después de los ataques terroristas del 11 de
septiembre de 2001, en donde se desmanteló el anterior Sistema Federal de Manejo de
Emergencias para elegir el Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security
Department), lo reafirma.

Como se ha señalado antes, en realidad las organizaciones de defensa civil en todo el


mundo fueron basamento para la creación de otras organizaciones, como el propio manejo
de emergencias en los Estados Unidos, y las organizaciones de protección civil en otros
países, sobre todo europeos.

Como veremos más adelante, existen diversos arreglos de organización en diversos países
que reúnen como organización mayor a la defensa civil y dentro de ésta a la protección
civil, o como sucede en la mayoría de los países latinoamericanos, las defensas civiles se
ven muy reducidas frente a otras organizaciones (sistemas) relacionadas ya sea con la
protección civil o la gestión de riesgo.

La protección civil
David Alexander (2002) ha sugerido que el término protección civil se ha venido usando
gradualmente en el mundo como uno que describe actividades de protección a la población
civil contra incidentes y desastres; y que en EEUU han adoptado, alternativamente y sólo
en ese país, el término preparativos de emergencia y que, sin embrago, el término
protección civil es más fácil de traducirse en las lenguas romances. Esta es una afirmación
que adolece de muchas imprecisiones y que nos da oportunidad para definir los orígenes de
la protección civil y sus principales diferencias, no con los preparativos de emergencias
como dice Alexander, sino con el manejo de emergencias, nombre adecuado, como vimos,
para ese modelo de organización desarrollado en los Estados Unidos de América.

En los EEUU y en la mayoría de los países europeos (también en otros países de otros
continentes, como se verá más adelante) se impulsaron las actividades de defensa civil al
estilo de la Primera Guerra Mundial, es decir, con limitación a los ataques aéreos y a
sistemas de sirenas y refugios.

Fue sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando ya existía la nueva amenaza
nuclear (que supone muertes masivas), y la entrada a una nueva etapa (la Guerra Fría), que
significó una condición de peligro real de ataques con bombas nucleares sin necesariamente
el contexto de actuación militar, que se tuvo que recurrir a una nueva fórmula defensiva
contra el ataque enemigo y la protección de la población civil.

A partir de las propias experiencias sufridas durante la Segunda Guerra Mundial, de torturas y
masacres de civiles, entre otras atrocidades, así como la nueva disposición diplomática de la
organización internacional resultante de esa conflagración bélica, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), exigían la adopción de acuerdos de protección de personas no militares en
condiciones de guerra y la entrada en una nueva era de derecho internacional humanitario.

En 1949 se celebraron diversas reuniones en la ciudad de Ginebra, Suiza, para renovar


algunos acuerdos internacionales previos acordados en tres convenciones previas y sus
protocolos (denominados acuerdos de Ginebra de 1864, 1906 y 1929) y para convenir el
cuarto acuerdo (convenio) que, junto a su protocolo, darían fundamento a la creación de las
organizaciones denominadas de protección civil.

“El gran avance en este tema se hizo efectivo con posterioridad a la Segunda Guerra,
cuando los gobiernos adoptaron los cuatro Convenios de Ginebra de 1949. En esa
oportunidad se reescribieron los Convenios existentes y se añadió un cuarto, relativo a la
protección de la población civil que se encuentra bajo el control del enemigo” (CICR,
2010)

Los orígenes de la protección civil

Vamos a comentar algunos de los arreglos contenidos básicamente en el protocolo


adicional a los convenios de 1949, porque en él se asienta una de las razones que dieron
fundamento a la protección civil: la distinción entre población civil y combatientes.
Debemos tener presente que el sustento de todos estos acuerdos y protocolos se refiere a las
condiciones de guerra.
Como dato interesante, tenemos que señalar que para México la fecha en que se ratificó el
documento en cuestión fue el 10 de marzo de 1983, entrando en vigor ese mismo año.

El capítulo I, que se refiere a la “norma fundamental” y al “ámbito de aplicación del


protocolo”, dice en su artículo 48:

A fin de garantizar el respeto y la protección de la población civil y de los bienes de


carácter civil, las partes en conflicto harán distinción en todo momento entre población civil
y combatientes, y entre bienes de carácter civil y objetivos militares y, en consecuencia,
dirigirán sus operaciones únicamente contra objetivos militares (p. 52).

En el Capítulo VI. Servicios de Protección Civil, en su Artículo 61. Definiciones y ámbito


de aplicación para los efectos del presente protocolo, se señala:

A) Se entiende por “protección civil” el cumplimiento de algunas o de todas las tareas


humanitarias que se mencionan a continuación, destinadas a proteger a la población civil
contra los peligros de las hostilidades y de las catástrofes y a ayudarla a recuperarse de sus
efectos inmediatos, así como a facilitar las condiciones necesarias para su supervivencia.

La definición de la protección civil, como vemos, se fundamentó en actividades que se


denominaron tareas, y que se emprenderían para proteger a la población civil y de los
peligros de las hostilidades y de las catástrofes.

Desde esa definición se dio pie a la conjugación de intervenciones en eventos de guerra y


de catástrofes, llegando hasta el componente de la ayuda a recuperarse de sus efectos
inmediatos. En un sentido de relación con las denominadas cuatro fases de desastre del
manejo de emergencias estadounidenses, que veremos con detenimiento en el siguiente
apartado, las tareas que se destinaron para dar forma a las intervenciones de protección
civil, cubren las fases de preparativos, respuesta y recuperación (inmediata al impacto).

Estas tareas son las siguientes:

Tareas de protección civil de 1949, según las fases del manejo de emergencias
Preparativos Respuesta Recuperación

a) Servicio de c) Habilitación y organización k) Ayuda en caso de urgencia para el


alarma de refugios restablecimiento y mantenimiento del orden
b) Evacuación d) Aplicación de medidas de en las zonas damnificadas
oscurecimiento l) Medidas de urgencia para el
e) Salvamento restablecimiento de los servicios públicos
f) Servicios sanitarios, indispensables
incluidos los de primeros n) Asistencia para la preservación de los
auxilios y asistencia religiosa bienes esenciales para la supervivencia
g) Lucha contra incendios o) Actividades complementarias necesarias
h) Detección y señalamiento para el desempeño de una cualquiera de las
de zonas peligrosas tareas mencionadas, incluyendo, entre otras,
i) Descontaminación y la planificación y la organización
medidas similares de
protección
j) Provisión de alojamiento y
abastecimientos de urgencia
m) Servicios funerarios de
urgencia

En el protocolo de los adicionales al convenio de Ginebra que estamos considerando,


también se introduce otro elemento interesante: la existencia de organismos de protección
civil, se define que éstos tienen personal. Se advierte que existen organismos civiles de
protección civil, lo que supone que también existirían organismos militares de protección
civil, pero lo que define a los organismos y su personal, son las tareas o actividades
mencionadas en la tabla anterior. Estas tareas son, esencialmente, los sujetos de protección
para la protección de los civiles, y dicho esto en sus términos, no es un juego de palabras.

El Artículo 66 del documento considerado se refiere a la identificación del personal, del


material y de los organismos de protección civil en los siguientes términos: “El signo
distintivo internacional de protección civil consiste en un triángulo equilátero azul sobre
fondo color naranja, cuando se utilice para la protección de los organismos de protección
civil, de su personal, sus edificios y su material o para la protección de los refugios civiles”.

La protección civil, como Defensa civilde actividades humanitarias que requerían ser
protegidas.

Las organizaciones de protección civil en el mundo, y sobre todo en Europa, debieron


seguir el mismo camino de la defensa civil en los Estados Unidos, en términos del referente
de la doctrina del uso dual, es decir, mantener las organizaciones y recursos de defensa o
protección de civiles aptas para actuar tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz.
En los tiempos de paz, los desastres, mediados ya sea por fenómenos naturales
potencialmente desastrosos o por fenómenos destructivos antropogénicos, ocuparían la
atención y se desarrollarían con mayor vigor frente a las condiciones de guerra que
resultaban ser, en términos globales, menos concurrentes, incluso con la amenaza de la
guerra nuclear.

México creó una organización gubernamental para enfrentar desastres que adoptó el
nombre de protección civil, asimilando los supuestos básicos señalados anteriormente para
este tipo de organizaciones, pero incorporando, al menos nominalmente, algunas tareas
producidas en la esfera del manejo de emergencias estadounidenses, como las que aluden a
la prevención de desastres mediante el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC)
(1986).

La organización mexicana adoptó la fórmula de organización y relación de red (sistema),


que incluyó a prácticamente todas las dependencias y entidades del gobierno federal, y los
otros niveles de gobierno (estados y municipios).

El SINAPROC no surgió de condiciones que tuvieran alguna referencia con la guerra, sino
que como consecuencia de la necesidad por eventos sísmicos en septiembre de 1985 el
gobierno federal se unió para atender los problemas de la Ciudad de México (aunque desde
luego otras ciudades del interior del país también fueron afectadas), desastre de
proporciones enormes, tanto por los daños y pérdidas de vidas como por lo que
simbolizaba.
3.3. El manejo de emergencias

El manejo de emergencias (en inglés: emergency management) no tiene que ver con la
guerra directamente, sino que es resultado de una concepción administrativa empresarial
que se trasladó a la administración pública de varios países desarrollados y en los Estados
Unidos la adopción general de esos procedimientos se aplicó a las intervenciones en
desastres para que surgiera el emergency management como tal.  

Como el denominado manejo de emergencias es una creación estadounidense,


enfatizaremos su desarrollo específico en ese país.

Los antecedentes del sistema federal de manejo de emergencias de los Estados Unidos pueden
remontarse hasta antes del siglo pasado, pero tienen un fuerte anclaje en periodo del presidente
Woodrow Wilson (1913-1921), en el cual se estableció el denominado Consejo de la Defensa
Nacional, mismo que estaba contemplado en la Ley de Apropiación del Ejercito de los Estados
Unidos. Según Kreps (1990), ésa fue la primera acción legislativa relacionada con la defensa civil,
ya que dicha ley y el propio Consejo de la Defensa Nacional establecieron otro consejo, el de
Industrias de Guerra.

En el periodo del presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945) se realizaron cambios importantes


respecto de las instituciones antecedentes. El Consejo de la Defensa Nacional fue abolido y se creó
la Oficina de la Defensa Civil (OCD, por sus siglas en inglés) dependiendo de otra entidad mayor
denominada Oficina de Planeación de Emergencias. La OCD tuvo como funciones la creación de
programas de protección y de manera particular en lo que se dio en llamar cuerpos de defensa
civil que fueron coordinados por esa oficina y que llegaron a reunir a 10 millones de voluntarios.

Hasta que el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés) se creó en 1947, la
oficina responsable de planear manejo de emergencias se había mantenido dependiente
directamente de la Casa Blanca. A partir de la creación del DOD, mantuvo cierto control de
la organización de la defensa civil, hasta que se creó la Administración Federal de la
Defensa Civil (FCDA, por sus siglas en inglés), de nuevo en la Casa Blanca, bajo la que
permaneció de 1950 a 1956. Es importante recordar que en 1949, Estados Unidos detectó la
explosión de la bomba atómica soviética, es decir, a partir de esa fecha el territorio de
Estados Unidos se vio realmente amenazado por un eventual ataque nuclear soviético y ello
definía nuevos términos a la defensa del territorio y de la población.

En este punto, y aunque la intención de este apartado es estrictamente hacer un recuento


descriptivo de los traslados de funciones (de la planificación de la emergencia y de la
organización de la defensa civil mediando la creación o extinción de agencias o
dependencias gubernamentales), se ofrece como necesario recordar que estamos hablando
de cambios organizacionales en el contexto de la Guerra Fría. Para la sociedad
estadounidense y su gobierno esa época, fue notoriamente extensa en cambios tanto en la
esfera de las organizaciones gubernamentales como en otros contextos de vida social y
política que tuvieron el propósito nominal o real de defender efectivamente a la población
de un eventual ataque convencional, pero sobre todo nuclear. Hay que subrayar que no se
trataba de un contexto de guerra convencional o regular sino de un contexto de paz. No se
trataba, hay que insistir, de un escenario de actos de agresión o de sostener una defensa bajo
condiciones de emplazamiento y acción militar, sino que se trataba de actuar en
condiciones de paz o lo que sería muy justo de calificar como paz guerrera.

No cabe duda que el momento crucial en la creación del manejo de emergencias norteamericano
lo constituyó una reforma de la administración pública de ese país realizada a finales de los años
setenta en la administración del presidente James Carter. Pero hay que decir que esa reforma no
fue una ocurrencia más del presidente en turno, sino que fue motivada por presiones importantes,
sobre todo de los gobernadores de los estados ante resultados más bien pobres en el desempeño
gubernamental (en los tres niveles) frente a emergencias y desastres.

La reorganización mencionada estuvo precedida por un estudio extremadamente meticuloso


de un equipo de administradores públicos dirigido por Hilary Whittaker, quienes estudiaron
las diferentes intervenciones de los tres niveles de gobiernos en diferentes casos de
emergencias. Analizaron implicaciones presupuestales de los programas diseñados para las
intervenciones, hasta el tipo de habilidades que tenían los funcionarios públicos y las que
deberían tener.

En el documento Manejo comprehensivo de emergencias. Guía para gobernadores,


Whittaker (1979) y su equipo observaron que en el nivel federal, lo que llamaron
preparativos para el ataque y los preparativos para desastres naturales habían sido
administrados por organismos separados. Whittaker habría identificado prácticamente el
mismo problema del que han adolecido casi todas las organizaciones similares, es decir,
que ejercen una división de funciones y tareas que no son correspondientes con el proceso
de desastre visto integralmente, cosa que comentaremos más adelante con cierto detalle.

Whittaker y su equipo generaron también consideraciones críticas, sobre todo después de


analizar el papel de las organizaciones individuales, como la Administración de Bomberos
estadounidense: “aunque los organismos individuales han hecho mucho para desarrollar
programas de prevención y mitigación para determinados tipos de emergencias, poco se ha
hecho hasta este año (1978) para integrar actividades de mitigación y de recuperación a
largo plazo dentro de un programa integrado de manejo de emergencias. Lo mismo ocurre a
nivel estatal”.

A mediados de los años setenta, en EUA ocurría una suerte de coincidencias entre el
incremento de riesgos tecnológicos y el aumento de personal y los costos de equipo de las
organizaciones vinculadas al Sistema Federal de Manejo de Emergencias; circunstancias,
según Whittaker, exigieron que los gobiernos en los niveles federales, estatales y locales
coordinaran sus recursos para mitigación de emergencia y recuperación a largo plazo,
además de la preparación y la respuesta: “Estas mismas fuerzas requieren el uso más
amplio de los recursos disponibles para satisfacer necesidades sin incrementar los costos”.

El 9 de junio de 1978, después de la fuerte resistencia de algunas de las agencias federales


implicadas en la eventual reorganización, el Presidente James Carter presentó el Plan de
Reorganización al Congreso. Lo hizo debido a la fuerte presión de la Defensa Civil y de las
organizaciones de servicios de emergencia, de funcionarios estatales y funcionarios locales,
así como de grupos de interés público, entre los cuales la Asociación Nacional de
Gobernadores (NGA, por sus siglas en inglés) jugó un rol de liderazgo. Fue de hecho esta
última la que financió el estudio de Whittaker.

Se crearía la nueva Agencia Federal de Manejo de Emergencias (Federal Emergency


Management Agency, FEMA) a principios de 1979. Su director informaría al Presidente de
un Comité de Manejo de Emergencias integrado por los asistentes del Presidente para
asuntos de Seguridad Nacional, Asuntos Domésticos y Política y de las relaciones
intergubernamentales, así como al director de la Oficina de Administración y Presupuesto.
La FEMA incluiría a la Administración Federal de Seguros (FIA, por sus siglas en inglés)
desde el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, la Administración estadounidense
de Bomberos, del Departamento de Comercio y la responsabilidad de supervisión de la
oficina del Presidente sobre el Sistema federal de alerta de Emergencias (Federal
Emergency Broadcast System). Como se ve, la reorganización estadounidense creó
organizaciones, funciones y responsabilidades muy cercanas a la Casa Blanca, es decir, a la
injerencia del titular del poder ejecutivo.

El estudio de Hilary Whittaker sobre las condiciones en las que operaban las
organizaciones de su país frente a emergencias y desastres ofreció muchos elementos
críticos básicamente ligados a problemas de dispersión, incoherencia y desvinculación entre
las agencias participantes, tanto porque correspondían a conceptos igualmente fracturados
como por problemas creados por intereses de protagonismo en el desempeño de la función
pública.
De forma interesante, ese estudio encontró vínculos de gestión directa entre los diferentes
tipos de amenazas y desastres y lo que definieron como las cuatro fases de actividad del
manejo de emergencia. Señalaron:

Manejo de emergencias

las actividades prácticas se refieren a:

Mitigación

Deben reducir la probabilidad de algunos desastres y aminorar los efectos de todos ellos

Preparación (preparativos)

Deben reducir la probabilidad de las muertes, lesiones y daños a la propiedad causados por
situaciones de emergencia

La respuesta

Inmediata según las medidas necesarias del desastre

Recuperación

A largo plazo, si se administran en el contexto general de la planificación estatal para el


desarrollo de la comunidad, pueden acelerar el regreso a la normalidad y contribuir
significativamente al desarrollo del estado

El caso de la reorganización que nos ocupa fue muy relevante porque no se limitó a la
creación o a la reubicación de agencias dentro de la administración pública, sino que creó
conceptos y procedimientos para la acción. De un análisis empírico de las intervenciones
gubernamentales en la esfera del riesgo-desastre, lograron captar la forma en que se
proyectaba el mismo proceso de desastre. Además, avanzaron mucho en el tema del tipo
personal adecuado para esas nuevas propuestas:

“La falta de comprensión de la relación entre la preparación y respuesta, por un lado, y de


la recuperación y la mitigación, por el otro; y los tipos de talentos necesarios para gestionar
todas las cuatro fases puede ser un factor clave detrás de los diferentes puntos de vista entre
las operaciones de los servicios de emergencia”.

Aunque en esa época de le denominó Manejo Comprehensivo de Emergencias (CEM, por


sus siglas en inglés) como un término nuevo, más adelante se cambiaría la adjetivación de
comprehensivo por la de integral para ser Manejo Integral de Emergencias. Este concepto
refiere a la responsabilidad y capacidad para la gestión de todo tipo de emergencias y
desastres mediante la coordinación de las acciones de numerosas agencias del estado. El
aspecto "integral incluye las cuatro fases de actividad de emergencia o desastre: mitigación,
preparación, respuesta y recuperación. Se aplica a todos los riesgos: ataque, artificial y
natural, en una asociación federal-local-estatal” (Enfoque o Aproximación Todas las
Amenazas, en inglés: All Hazards Approach).
Las cuatro fases del manejo de emergencias, que están relacionadas en el tiempo y en
función de todo tipo de desastres, también están relacionadas entre sí, y cada una involucra
diversos tipos de habilidades. Se describen, en sus términos originales, a continuación:

Mitigación

Incluye cualquier actividad que elimina o reduce realmente la probabilidad de ocurrencia de


un desastre (por ejemplo, la legislación que evita el paso por las carreteras de tráileres
inestables de doble remolque). Incluye actividades a largo plazo diseñadas para reducir los
efectos del desastre inevitable (por ejemplo, gestión de uso de la tierra, establecer
programas de gestión integral de emergencias, o legislar normas o códigos de seguridad de
construcción).

Preparativos

Son las actividades necesarias en la proporción en la que las medidas de mitigación no


pueden o no han logrado la prevención de desastres. En la fase de preparación, los
gobiernos, organizaciones e individuos desarrollan planes para salvar vidas y reducir los
daños del desastre (por ejemplo, compilar inventarios de recursos estatales, ejercicios de
entrenamiento de montaje o instalación de sistemas de alerta). Las medidas de preparación
también buscan mejorar las operaciones de respuesta ante desastres (por ejemplo,
almacenamiento vital de alimentos y suministros médicos a través de ejercicios de
entrenamiento y mediante la movilización de personal de emergencia en una base de
espera).

Respuesta

Estas actividades siguen a una emergencia o desastre. Por lo general, están diseñadas para
proporcionar asistencia de emergencia para víctimas (por ejemplo, búsqueda y rescate,
refugios de emergencia, atención médica, alimentación masiva). También buscan reducir la
probabilidad de daño secundario (por ejemplo, apagar fuentes de suministro de agua
contaminada, acordonar y patrullar las zonas propensas a saqueos) y para operaciones
rápidas de recuperación (por ejemplo, evaluación de daños).

Recuperación

Las actividades de recuperación continúan hasta que todos los sistemas vitales vuelven al
nivel normal o a uno mejor. Incluyen dos conjuntos de actividades: de recuperación a corto
plazo para hacer retornar los sistemas de soporte de vida a los estándares mínimos de
funcionamiento (por ejemplo, vivienda temporal, limpieza); y actividades de recuperación a
largo plazo que se pueden continuar por varios años después de un desastre. Su propósito es
devolver las condiciones de vida a niveles normales o mejores (por ejemplo, préstamos de
reconstrucción, asistencia judicial y planificación de la comunidad)
Es importante concluir este apartado señalando que el manejo de emergencias, cuyo término se
ha aplicado a muchas otras actividades en realidad parciales, está definido como un modelo de
organización por sus implicaciones conceptuales, funcionales, de organización inter-
gubernamental y de profesionalización. El eje sustantivo son las cuatro fases señaladas
anteriormente que no son vistas como independientes unas de las otras sino que se observan
integradas para efectos de planificación, atención y definición de responsabilidades.

3.4. La Gestión Integral de Riesgos de Desastre

Como veremos en este tema, la Gestión Integral de Riesgos de Desastres (GIRD) aparece
en el escenario internacional como una suerte de simplificación del manejo de emergencias
(emergency management), por lo menos en términos de la mayor parte de las actividades
que propone, y se ideó para complementar las organizaciones de defensa civil o protección
civil que, como hemos visto, en general fueron diseñadas y han evolucionado en torno a las
actividades de preparativos y respuesta, y en algunas versiones hasta la fase de
recuperación.

Vale la pena recapitular para comprender mejor esta versión de organización, denominada
GIRD. Tomemos en cuenta los factores que definen las identidades de la defensa civil, la
protección civil y el manejo de emergencias.

La defensa civil tiene dos connotaciones: la original, que tiene que ver estrictamente con la
guerra debe ser relacionada con la Primera Guerra Mundial, lo que implicaría una dirección
militar de dicha defensa e involucra organizaciones civiles. En este sentido la función de
defensa es difusa, por un lado es la defensa del territorio nacional por parte de civiles, y por
otra, la defensa de la población civil por sí mismos y por militares que los organizan.
Para el caso de la protección civil, cuya figura formal sí surge del protocolo de Ginebra (a
los acuerdos de Ginebra de 1949), está absolutamente relacionada con la guerra y con la
protección en ésta de la población civil.

La idea de la defensa civil, puede decirse que es una definición unilateral, en tanto que la
idea de protección civil es convencional, es decir, surge de acuerdos internacionales para la
guerra, pero en ambas hay dos coincidencias, una es la doctrina de uso dual y la otra es la
necesidad de protección de personas vulnerables a las acciones militares sin importar la
parte a la que se adscriban.

La doctrina del uso dual desarrollada por los estadounidenses en su Ley de Defensa Civil
de 1950 fue un marco que posibilitó el tránsito de esas organizaciones (defensa civil o
protección civil) para funcionar de las condiciones de guerra a las situaciones de los
desastres. En América Latina, recordemos, las defensas civiles no se organizaron bajo
administraciones civiles, esto quiere decir que permanecieron como atributo y
responsabilidad de militares.

En la década de los años noventa, en el contexto del fin de la Guerra Fría, se puso en
marcha el Decenio Internacional para la Reducción de Desastres Naturales (DIRDN) de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dentro de éste, estuvo la creación de la Red
de Estudios Sociales para la Prevención de Desastres en América Latina (La Red), para los
cambios de las organizaciones de defensa y protección civil en el subcontinente, lo anterior
tuvo importante influencia. La Red se fundó con una inicial declaración de interés en
contribuir a la reducción del sufrimiento humano, de las muertes y pérdidas, criticando un
modelo de desarrollo que crea vulnerabilidad a desastres, corrupción, impunidad,
ineficiencia, etcétera, y frente a la falta de masa crítica de investigadores en ciencias
sociales y desastres en el subcontinente. Tuvo acierto en construir una plataforma difusora
de publicaciones y presencia en foros de organizaciones internacionales, creó una imagen
positiva y aparentemente comprometida con las causas que manifestó en su creación.
Algunos de sus fundadores se vincularon luego con la Estrategia Internacional para la
Reducción de Desastres (EIRD) de la ONU, y otros trabajaron en diversos proyectos
relacionados con la esfera del riesgo-desastre, varios de ellos asociados a iniciativas del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), entre otras cosas,
impulsando la idea de la gestión integral de riesgos como alternativa a los arreglos
tradiciones ligados a la protección/defensa civil.

La Red se fundó con una inicial declaración de interés en contribuir a la reducción del
sufrimiento humano, de las muertes y pérdidas, criticando un modelo de desarrollo que crea
vulnerabilidad a desastres, corrupción, impunidad, ineficiencia, etcétera, y frente a la falta
de masa crítica de investigadores en ciencias sociales y desastres en el subcontinente. Tuvo
acierto en construir una plataforma difusora de publicaciones y presencia en foros de
organizaciones internacionales, creó una imagen positiva y aparentemente comprometida
con las causas que manifestó en su creación. Algunos de sus fundadores se vincularon
luego con la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) de la ONU, y
otros trabajaron en diversos proyectos relacionados con la esfera del riesgo-desastre, varios
de ellos asociados a iniciativas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco
Mundial (BM), entre otras cosas, impulsando la idea de la gestión integral de riesgos como
alternativa a los arreglos tradiciones ligados a la protección/defensa civil.

En el tema de la gestión integral de riesgos de desastres se encuentran coincidencias


adicionales con otros organismos nacionales de ayuda externa como:

La Oficina de Asistencia en Desastres de Estados Unidos (OFDA)

La agencia de ayuda externa (ODA), del Reino Unido, etcétera. Además, es de resaltar que
esta conjunción de esfuerzos tuvo influencia en los arreglos gubernamentales
internacionales, por ejemplo, el Marco de Acción de Hyogo (MAH), que suscribieron
diversos gobiernos como el de México. Justamente derivado de ese compromiso, el
gobierno mexicano incluyó el enfoque de gestión integral de riesgos, en una nueva ley
general de protección civil aprobada en 2012 y sobre la que abundaremos más adelante.

Existe relación entre las políticas de las organizaciones financieras mencionadas por
ampliar el mercado de seguros con el fomento de la gestión de riesgos en América Latina.
Evidentemente, esto tiene una historia particular que se relaciona con la secuela destructiva
que dejó el huracán Andrew en el sur de la Florida en 1992, y que encontró a las principales
empresas aseguradoras y reaseguradoras en un estado de subcapitalización que
prácticamente los llevó a un estado de quiebra (Niehaus, 2012; Sheehan, 2003; Cummins y
Weiss, 2002), y que pudo ser salvado gracias a la intervención del gobierno estadounidense
y los organismos financieros internacionales que coordina. La sobrecapitalización que se
dio un par de años después habría de forzar al entorno internacional para expandir el
mercado del aseguramiento y reaseguramiento.
Los promotores de la Gestión Integral de Riesgos de Desastres crearon una plataforma
conceptual no demasiado sólida (Macías, 2014) para convencer a los gobiernos acerca de
las bondades del cambio de enfoque señalando que un desastre es más bien un resultado
negativo de acciones mal encaminadas por los propios gobiernos y las sociedades, y que
hablar de desastres era referirse a esos resultados negativos. En cambio, propusieron hablar
del riesgo y tomarlo como una categoría central en ese enfoque, porque una vez que se
conocía más del riesgo se podrían tomar mejores acciones anticipatorias para reducirlo,
eliminarlo o controlar sus efectos, incluidas, desde luego, las acciones de transferencia del
riesgo o compra de seguros, reaseguros o de otros instrumentos financieros como los
denominados bonos catastróficos.

De esta manera, la Gestión se constituye en una práctica integral y transversal,


contemplando tanto lo que tradicionalmente se ha llamado la prevención, mitigación y
preparativos para desastres, como la respuesta de emergencia, la rehabilitación y la
reconstrucción.

El trabajo de Freeman et ál. (2001), es prácticamente una muestra casi pionera de todos los
esfuerzos realizados por las organizaciones internacionales, incluida la Estrategia
Internacional para la Reducción de los Desastre (EIRD) y su proyección en el denominado
Marco de Acción de Hyogo, y sobre todo las financieras del circuito del Banco Mundial y
del Banco Interamericano de Desarrollo, por fomentar la adopción de la Gestión Integral de
Riesgos de Desastres. Hay una síntesis muy interesante de la propuesta y de sus contenidos
que se resume en los siguientes términos:

Puntos clave
Como se puede observar en esta disposición el momento del impacto, que denominan como
desastre, es la parte nodal de la división de las actividades o de sus componentes. Esas dos
etapas tienen subdivisiones, por ejemplo, en la etapa pre-desastre se incluyen cuatro sub-etapas:
determinación del riesgo, mitigación, transferencia del riesgo y preparación.

La etapa del pos-desastre sólo incluye dos sub-etapas: respuesta frente a la emergencia, y
rehabilitación y reconstrucción
Etapa pre-desastre Etapa pos-desastre

Determinación Mitigación Transferencia Preparación Respuesta Rehabilitación


del riesgo del riesgo frente a y reconstrucción
emergencias

Evaluación del Tareas de Seguro y Sistemas de Ayuda Rehabilitación y


peligro mitigación reaseguro aviso humanitaria reconstrucción de
(frecuencia, física/ de temprano y infraestructura
magnitud y estructural infraestructura sistemas crítica dañada
ubicación) pública y de
bienes comunicación
privados

Análisis de Planificación Instrumentos Planificación Limpieza, Gestión


vulnerabilidad de utilización del de reparaciones presupuestaria
(población del suelo y mercado contingencias temporarias y
y bienes códigos de financiero (empresas de y restauración macroeconómica
expuestos) edificación (bonos de servicios de servicios (estabilización y
catástrofe domésticos protección de
y fondos y servicios gastos de
indexados públicos) seguridad
de acuerdo social)
con el clima)

Análisis del Incentivos Privatización Redes de Evaluación de Reactivación de


riesgo económicos de agentes los los sectores
(en función del para promover servicios de respuesta daños afectados
peligro y la acciones a públicos en (exportaciones,
vulnerabilidad) favor de la con normas de caso de turismo y
mitigación seguridad emergencia agricultura)
(electricidad, (nacionales y
agua y locales)
transportes)

Control y Educación, Fondos para Instalaciones Movilización Incorporación de


pronóstico capacitación y calamidades de de componentes de
del peligro concienciación (a nivel refugio y recursos para mitigación de
(SIG, trazado de sobre riesgos y nacional o planes de la desastres en las
mapas y prevención local) evacuación recuperación actividades de
construcción (públicos, reconstrucción
de escenarios) multilaterales
y del
seguro)

Elementos clave de la gestión de riesgos


Creación y consolidación de sistemas nacionales para la prevención de desastres y la respuesta en
caso de desastre: estos sistemas son una red integrada e intersectorial de instituciones que se
encargan de todas las etapas de reducción del riesgo y recuperación posterior a desastres
mencionadas anteriormente. Las actividades que requieren asistencia son la planificación y
creación de políticas, la reforma de los marcos legales y reguladores, los mecanismos de
coordinación, la consolidación de las instituciones que participan, los planes nacionales de acción
para políticas de mitigación y el desarrollo institucional.

En México se insertó legalmente el enfoque de GIRD dentro de los esquemas de la protección civil
en 2012, lo cual representa un cambio muy importante sin que hubiese mediado desastre alguno
en la consideración de su inclusión dentro del esquema de su protección civil, y quizás es el
cambio más importante desde la creación de la primera Ley General de Protección Civil en el año
2000, cuya promulgación fue motivada por una serie de desastres desde 1995 (los huracanes
Ismael, Opal, Roxana, los sismos de Puebla-Oaxaca, la reactivación del volcán Popocatépetl), 1997
(ocurrencia del huracán Paulina), 1998 (inundaciones catastróficas de la costa de Chiapas), 1999
(inundaciones en el centro occidente y sureste del país
La caracterización de los modelos de organización gubernamental para enfrentar desastres

En un manual de manejo (gestión) de desastres (Carter, 1992) referido por Freeman et ál.
(óp. cit. p. 1) se indica que una organización gubernamental diseñada para enfrentar
desastres debe incluir lo siguiente:

  Sesión 6 / Tema 4. La caracterización de los modelos de organización         gubernamental


para enfrentar desastres

En un manual de manejo (gestión) de desastres (Carter, 1992) referido por Freeman et ál.
(óp. cit. p. 1) se indica que una organización gubernamental diseñada para enfrentar
desastres debe incluir lo siguiente:

Según Freeman y colegas “esa interacción puede ser formal o informal. Comúnmente se
cree que para que un sistema nacional haga frente a los desastres, los gobiernos nacionales
deben participar activamente en la creación y puesta en práctica de un sistema formal”.
Pero, como hemos visto a lo largo de este curso, la “creación y puesta en práctica de un
sistema formal” no puede ser ninguna garantía de esa integralidad porque si bien ésta
depende de los arreglos estructurales formales, la concepción misma del proceso de
desastre y las actividades apropiadas para cada momento de ese proceso son los que pueden
dar el carácter de integralidad.
Las formas que han adoptado las diferentes organizaciones gubernamentales para enfrentar
desastres en el mundo son muy variadas. Conviene señalar, aunque sea de manera sintética,
las principales variantes, tomado en cuenta solo los modelos de defensa civil, protección
civil y manejo de emergencias.

Esquemas de organización y rasgos esenciales de los modelos gubernamentales para


enfrentar desastres

La evolución de las organizaciones que se han podido observar en el curso, es decir,


defensa civil, protección civil y manejo de emergencias, han tomado diversas formas según
cada país que se trate. Se puede decir que hay tantas variantes como países. Sin embargo,
vamos a sintetizar algunas de esas organizaciones más representativas.

El primer caso, que es el más generalizado para los países de Europa, Asia, África y la
mayoría de los países que estuvieron integrados al bloque socialista, se refiere a la
existencia de la defensa civil que dio entrada a las funciones de la protección civil; es decir,
la organización existente da lugar a otra organización que tiene nuevas funciones, pero que
actúa subordinada.

La segunda variante es cuando, habiendo existido la primera organización, digamos de


defensa civil, se crea otra organización nueva que adopta otras funciones y que actúa de
manera alternativa y en el mismo nivel jerárquico. Por ejemplo, las organizaciones alternas
de la defensa civil y de protección civil.

Otras variantes entran en el esquema de redes o sistema, donde encontramos agencias o


instituciones con funciones de protección civil, mayoritaria o minoritariamente,
funcionando dentro de la red a través de relaciones con la defensa civil.

Existe el caso de la organización de protección civil funcionando como un sistema, tal es el


caso de México.
Esas variantes se ilustran en la gráfica anterior, donde además se sitúa el caso de los Estados
Unidos, país en donde se creó el manejo de emergencias, pero que no logró consolidarse, sino que
más bien ha terminado subordinado a funciones de la defensa civil que ha enfatizado el problema
del terrorismo.
La imagen anterior relaciona las organizaciones de defensa/protección civil con lo que
puede ser considerada su parte complementaria, es decir, la gestión integral de riesgos de
desastre. Es la modalidad más reciente y su desarrollo, en estos momentos, es incierto.

A través de la siguiente gráfica proponemos considerar el esquema de las cuatro fases del
manejo de emergencias como el más consolidado y, a partir de éste, mostrar gráficamente
las fases que sólo en parte cubren los modelos de defensa civil, protección civil y el papel
complementario de la gestión integral de riesgos.

En la tabla siguiente se muestra una interesante diferenciación de los tres modelos que se
han tratado a lo largo del curso, excluyendo, desde luego, a la gestión integral de riegos.
Los factores diferenciadores son aquellos que se refieren a los presupuestos de acción, que
de hecho fueron las razones que los originaron. Se indica la diferencia de sus conceptos
operativos como organizacionales para terminar con las formas estructurales organizativas
más características.

Rasgos esenciales de los modelos gubernamentales para prevenir desastres y


atender las consecuencias negativas
Modelo de Presupuestos de Conceptos clave Conceptos clave Estructura
organización acción operativos organizacionales organizacional
clave
Defensa civil Administración Amenazas de Reacción- Centralización de
militar o civil. ataque enemigo, respuesta a responsabilidades
Respuesta antropogénicas y impacto-ataque y actividades
defensiva. naturales desastroso
Énfasis en Desastre como Integración de
terrorismo y ataque enemigo las actividades
emergencias defensivas
civiles, menos en
desastres
naturales

Protección Administración Amenazas Reacción- Centralización de


civil civil o militar. naturales y respuesta a responsabilidades
Respuesta antropogénicas. impacto-ataque y fragmentación de
protectiva y Desastre como desastroso y actividades
recuperación. ataque enemigo atención de las operativas
Énfasis en consecuencias
emergencias (recuperación).
civiles y Fragmentación
desastres de las
naturales, actividades
terrorismo

Manejo de Administración Amenaza, Ciclo de manejo División de


emergencias pública eficiente Riesgo, de emergencias responsabilidades
y eficaz de las Desastre, en cuatro fases por nivel de
acciones de Emergencia. básicas e gobierno y por
manejo. Desastre refleja integradas: actividades dentro
Administración un proceso en la mitigación, de las cuatro fases
del proceso sociedad, preparativos,
prevención- vinculado al respuesta y
preparativos- desarrollo recuperación.
respuesta- Enfoque “todas
recuperación. las amenazas”
Énfasis en
“desastres
naturales”,
terrorismo y
emergencias
civiles
4.2 Elementos para una tipología de organizaciones

Todos los factores mencionados antes ofrecen la posibilidad de realizar varios ensayos de
configuración tipológica de las organizaciones. Considerando los principios normativos de
esas organizaciones podemos advertir que son diferentes para los tres modelos, es decir,
para defensa civil, protección civil y manejo de emergencias. Los dos primeros están en
mayor o menor medida restringidos a emergencias o a intervenciones inmediatamente
posteriores al resultado de un impacto desastroso. El manejo de emergencias se diseñó para
cubrir todo un proceso de actividades que definió como las fases del manejo de desastres.
La gestión integral de riesgos de desastres, como se ha reiterado, es una extracción del
manejo de emergencias que se intenta introducir en las organizaciones existentes como
complemento para buscar tener una integralidad en la consideración del riesgo-desastre.

La falta de claridad y de comprensión de las raíces de las actividades y organizaciones que


tratamos en este curso, sus bases referenciales, su naturaleza, sus principios, etcétera, hace
que se mantengan las confusiones que existen al respecto y que hace que a toda
organización de este tipo se le diga “protección civil” como denominación generalizadora.
Como se ha observado, no es tarea difícil identificar un modelo de organización
gubernamental (para prevenir desastres y atender las consecuencias de impactos
desastrosos, así como sus necesidades de recuperación), que nos permita identificar sus
fortalezas y sus debilidades para idear los cambios pertinentes en su mejora.

La siguiente Tabla muestra un ensayo de síntesis de rasgos tipológicos de organizaciones


que muestra, entre otras cosas, la forma tan variada en que están entrelazados los modelos
que se han tocado en el curso en todo el mundo, seleccionando sólo algunos casos de países
en el espectro complejo de las variaciones.

Elementos para una tipología de organizaciones


Continente País Defensa civil Protección Manejo de Gestión de
civil emergencias riesgos

América EEUU A-C NO C  


México NO U NO Inicio

Colombia C2, M NO NO C1

Argentina C2 C1 NO C2

Brasil C1 NO C2  

Venezuela A C1 NO C2

Canadá C1 C1 C1  

Europa Alemania NO U NO  
Occidental
Gran Bretaña C2 C1 C1  

España NO U NO  

Italia NO U NO  

  Rusia C1 C1 C1  

Asia China A U C1  

Japón A NO U  

África Argelia   U NO  

Sudáfrica A A U  

Egipto C1 NO NO C2

Otros Australia A NO U  
países
Islandia A C1 C1  

Notas:
1- Algunos países mantienen en su organización el término de defensa civil, pero también
el de protección civil.
2- La Gestión Integral de Riesgos de Desastre es una fórmula reciente que se intenta
incorporar en las organizaciones existentes.

Significados
A = Antecedente Compartida: M = Militar
U = Única, C1 = mayor
C = Compartida C2 = subordinada
Al = Alternativa

Como se ve en la tabla anterior, en la mayoría de los casos hay dos modelos actuando
dentro de las organizaciones nacionales. La letra C, que indica una existencia compartida
de dos o más modelos es dominante, pero desde luego que hay variación en el tipo de
importancia que cada modelo tiene dentro de la organización. La defensa civil, el principal
fundamento de todas las organizaciones, si ya no existe, se consigna que fue antecedente.
Se observa, por otro lado, que en los países americanos hay más compartición de los
modelos existentes que en los países de Europa, donde es más homogénea la protección
civil.

4.3 La posibilidad de cambios permanentes de las organizaciones

La parte final de este curso trata de las posibilidades enormes de cambios de las
organizaciones gubernamentales para enfrentar desastres, que no han resultado ser siempre
favorables, como vamos a ver. Esas posibilidades de cambio están en función directa de
decisiones de carácter político y dependen de sus concepciones, de los recursos financieros
y de las prioridades asignadas a los problemas de los desastres o de las emergencias, entre
otras cosas.

Esos cambios también están definiendo muchas de las conclusiones de los analistas de esas
organizaciones que intervienen para el análisis de las mismas y para la adopción de
recomendaciones, que si no se ubican en esa dimensión de cambio, pueden reflejar una
consideración fallida.
En la siguiente tabla se muestra el caso del denominado Sistema Federal de Emergencias
argentino, se ubican las alusiones de dos autores, que con algunos años de diferencia de
observación reflejan dos realidades o condiciones de una misma organización, el SIFEM.

El caso del SIFEM argentino: Sistema Federal de Emergencias

Origen En 1998, el artículo 99 de la En el marco del Consejo Nacional de


Constitución Argentina establecía la Recuperación de Zonas Afectadas por
creación de un Sistema Federal de Emergencias Climáticas
Emergencias (SIFEM) que coordinara (CONAREC), instancia puntual de
los esfuerzos en el ámbito nacional para coordinación de la asistencia del
mitigar el riesgo en caso de desastres gobierno nacional durante las
naturales, desarrollara un plan para inundaciones sufridas en la Cuenca
lograr una eficaz respuesta en caso de del Paraná, en 1998, se creó el
emergencia y contribuyera con los Sistema Federal de Emergencias
esfuerzos de rehabilitación en las (SIFEM) a través del Decreto Nº
regiones afectadas. 1250/99 del Poder Ejecutivo
Nacional.
Funciones A cargo del Jefe del Gabinete de Debe mencionarse que en la
Ministros, el SIFEM es el principal actualidad el SIFEM no tiene una
organismo federal político responsable existencia permanente y las consultas
de coordinar los esfuerzos para al organismo son atendidas por la
determinar y mitigar el riesgo de los DNPC (entrevista a DNPC, octubre
desastres naturales en el ámbito de 2008). El SIFEM se formaría sólo
nacional, provincial y municipal. Si ante situaciones de desastres de
bien el gobierno federal desempeña un envergadura por lo que difícilmente
importante papel en la movilización de puede asumir el abanico de tareas
los recursos y en la coordinación de asignadas.
organizaciones nacionales e
internacionales en su tarea de También a partir del Decreto
mitigación y respuesta en caso de 1250/99, en el ámbito de la Jefatura
emergencia, los gobiernos provinciales de Gabinete, se constituye el Gabinete
asumen la responsabilidad de analizar la de Emergencias (GADE), cuya
vulnerabilidad regional y poner en función es conducir el SIFEM y
práctica proyectos de mitigación para coordinar las acciones durante las
proteger a la población de las emergencias. El GADE es presidido
catástrofes naturales dentro de sus por el Jefe de Gabinete de Ministros e
respectivas provincias. integrado por Ministros y Secretarios
de Presidencia de la Nación que por
su competencia tienen
responsabilidad directa en la materia.
Paul Freeman  et ál. (2001) y Alejandra Celis et ál. (2009).

Desde luego, el caso del SIFEM argentino no es el único, en la mayoría de los países se han
verificado cambios de sus organizaciones, como notorio es el de los Estados Unidos, que
desmanteló su sistema federal de manejo de emergencias luego de los denominados ataques
terroristas de 2001 para crear el Departamento de Seguridad Interna que retornó la
preeminencia de su defensa civil y el énfasis en terrorismo y emergencias propiciadas por
agentes no naturales.

Tema 5. Los retos de México en el marco internacional de la reducción de desastres

Las organizaciones gubernamentales, para enfrentar los problemas que plantean los
desastres, sean de defensa civil, protección civil o afines al modelo de manejo de
emergencias, han mantenido vínculos permanentes a nivel internacional; dado que ese ha
sido el ámbito que en realidad les ha dado su impulso inicial, no olvidemos que las guerras
mundiales del siglo pasado fueron sus antecedentes esenciales.

En la actualidad, los vínculos entre esas organizaciones se mantienen en varias esferas de


interacción. Enfatizaremos dos tipos de ellas: las intergubernamentales y las profesionales.

Relaciones gubernamentales a través de las organizaciones de la ONU

La inserción de nuestro país en la ONU, además de cosechar logros favorables en materia


de intercambios científico-tecnológicos, financieros, etcétera, también le ha merecido
compromisos que debe cumplir con ese concierto de naciones. Dichos compromisos han
sido establecidos por los funcionarios de la propia organización multinacional y sus
expertos que, observando las tendencias generales de los principales fenómenos a atender,
definen los términos de los compromisos que las diferentes naciones deben suscribir.

Es importante advertir que el hecho de comprometerse en los términos formales que se han
planteado en los acuerdos internacionales no necesariamente significa un cumplimiento
completo de parte de las entidades nacionales porque ello depende de la naturaleza jurídica
y específica de los compromisos. Esto quiere decir que hay diversas formas de vinculación
entre los acuerdos que asumen los países y la realidad del cumplimiento que realizan.

Para el tema de la reducción de desastres, es fundamental mencionar el decenio


Internacional para la Reducción de Desastres (DIRDN) que la Secretaría General de la
ONU organizó como un conjunto de esfuerzos internacionales para lograr el objetivo de
reducir los efectos adversos de lo que llamaron “los desastres”.

Los antecedentes de ese esfuerzo internacional se remontan a la década de los años ochenta.
Diversas organizaciones al interior de la ONU dedicadas tanto al auxilio humanitario para
desastres como la extinta Organización para Ayuda en Desastres de la ONU (UNDRO, por
sus siglas en inglés) lo impulsaron.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y los organismos financieros del grupo
del Banco Mundial habían llegado a la conclusión de que los desastres estaban cobrando formas
insostenibles dado que no sólo producían muchos muertos (90% de los cuales habitaban los países
pobres del planeta) y pérdidas cuantiosas, sino que los recursos de la ONU y sus organismos
financieros se canalizaban insosteniblemente para resolver las etapas de ayuda humanitaria, y
para financiar la reconstrucción de los países pobres, con el agravante de que mucho de esos
recursos se desviaban de sus objetivos por la alta corrupción de los gobernantes y sus
correspondientes a nivel local en los países afectados.

Por tanto, las razones que impulsaron el DIRDN estuvieron centradas en dos ámbitos: el
humanitario y el que corresponde a los problemas del desarrollo. No obstante, como
también se encontró que la mayoría de los países frecuentemente asolados por desastres,
sustancialmente los más pobres, no habían adoptado acciones para reducir desastres, el
DIRDN adoptó una visión global de vinculación de fórmulas de organización, financieras,
científico-técnicas y diplomáticas para buscar establecer vías de mejoramiento. El DIRDN,
en sus inicios, se centró en una visión de los desastres enfocada en la ingeniería y en las
ciencias naturales, pero a lo largo del decenio fue tomando formas más cercanas a la
realidad de los desastres cuando análisis de científicos sociales mostraban que los aspectos
subyacentes que explicaban la ocurrencia de tantos desastres y su relación con la pobreza se
encontraban en la noción de vulnerabilidad social. En ese contexto fue innegable esa
relación entre pobreza y desastres, con la certeza de que reducir la pobreza impactaría
sensiblemente en la reducción de los desastres o de la vulnerabilidad a desastres.

Al final del DIRDN, en realidad se habían identificado menos logros en la reducción de


desastres que en la configuración de posibles funcionarios, procedimientos y esquemas de
colaboración internacional, para dar paso a lo que sería la Estrategia Internacional para la
Reducción de Desastres (EIRD), misma que se justificaban como la necesaria continuidad
del propio DIRDN.

La EIRD y otras organizaciones de la ONU convocaron a los países miembros a una


reunión en 2005 que se denominó Conferencia Mundial sobre la Reducción de los
Desastres, que se celebró en Kobe, Japón, de donde habría de surgir un acuerdo, el marco
de acción que suscribieron 168 países, entre ellos México, que se denominó Marco de
Acción de Hyogo (MAH).

Los compromisos incluyeron:

Introducir en las políticas públicas los conceptos de prevención y evaluación de riesgos, así
como la manera de enfrentar los desastres o los modos de actuación tras una crisis
Alineamiento con la EIRD para hacer presión para que estos principios se respeten en cinco
áreas prioritarias para la toma de acciones

Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres para el año
2015 en el contexto del desarrollo sostenible, vinculado a los objetivos de desarrollo del
milenio

Reducción considerable de las pérdidas que ocasionan los desastres, tanto en términos de
vidas humanas como en cuanto a los bienes sociales, económicos y ambientales de las
comunidades y los países

La responsabilidad de seguir de cerca y generar informes como método esencial de la


implementación del MAH

La participación de México en la EIRD

El caso de México en relación a sus compromisos con el MAH es muy importante debido a
que las motivaciones manifiestas de esas vinculaciones para nuestro país significan la
adhesión a los propósitos señalados en el MAH que, en síntesis, se pueden observar en el
apego al requerimiento de fomentar la práctica de aseguramiento y el compromiso de
desarrollar la Gestión Integral de Riesgos de Desastres como un enfoque dentro del
esquema organizacional del Sistema Nacional de Protección Civil. Los resultados de esos
progresos se pueden comparar con la siguiente gráfica que ilustra cómo en dos periodos de
tiempo (1980-1999 y 2000-2011) se concentra, por un lado un decremento de la mortalidad
por desastres, de más de 10 mil en 1980-99 a poco más de 2 mil en 2000-2011, lo que
quiere decir una baja del 21% en la mortalidad, cosa extremadamente plausible porque con
ello se cumple parte de los compromisos internacionales. Por otra parte, se puede observar
un incremento en el monto de los daños que asciende a un 172%, lo que es notablemente
muy alto y requiere de atención muy urgente.

La gran interrogante: ¿qué tan efectivos han sido esos esfuerzos internacionales?

No se puede negar que han existido avances en muchas aspectos de la reducción de riesgos
de desastres y también en algunos rubros relacionados con el problema de contención de la
pobreza, pero el análisis de los datos nos sugiere, lamentablemente, que no se ha logrado
aún lo propuesto en el conjunto de acciones internacionales.

De la misma manera que hemos hecho la comparación en el caso de México respecto al


cumplimiento de compromisos en el MAH, auspiciados por las organizaciones de la ONU,
vale la pena comparar los logros de esos esfuerzos internacionales con la reducción de
desastres a nivel mundial.

Recordemos la gráfica Desastres. Tendencias en ocurrencia y víctimas que vimos al inicio


del curso. En ella se aprecia un incremento sensible tanto de desastres como del número de
víctimas para el periodo de 1990-2012, lo cual significa que los esfuerzos internacionales
no han sido suficientes para alcanzar las metas propuestas, o bien, no se logrado alcanzar
un mecanismo eficiente que asegure el cumplimiento de compromisos de los países
firmantes, lo que incluye la necesidad de introducir políticas y acciones para reducir las
limitaciones de recursos de todo tipo que lo impiden.

Por otra parte, el propio contexto mundial mantiene complejidades crecientes, como la
mostrada por el suceso sísmico y tsunami que afectó a Japón el 11 de marzo de 2011.
Recordemos que las instalaciones nucleares de Fukushima resultaron con grandes
afectaciones y que ello conformó un escenario de amenaza global a la seguridad de la
población de muchas partes del planeta porque, al verificarse fuga de material radiactivo
que contaminó tanto el mar como la atmósfera, se convirtió en un problema global. Una de
las reacciones a tales condiciones la presentó el presidente ruso Dimitri Medvedev, quién
requirió del contexto internacional una nueva legislación para prevenir y reducir el impacto
de los desastres similares a la crisis de la planta nuclear en Japón, advirtiendo que el actual
derecho internacional fue ineficaz en situaciones donde "catástrofes toman dimensiones
transfronterizas”.
 

Otras organizaciones internacionales de protección civil/defensa civil

La Organización de las Naciones Unidas, sus agencias y sus programas, han sido muy
importantes referentes para la cooperación de las organizaciones gubernamentales creadas
para enfrentar desastres de diversos países. Sin embargo, también se han creado otras
organizaciones que vinculan ya sea organismos gubernamentales o asociaciones
profesionales y empresas independientes que, a través del establecimiento de vínculos
funcionales, han logrado desarrollar relaciones de mutuo provecho. Enseguida veremos
algunas de ellas.

La Organización Internacional de defensa/protección civil (OIDC, ICDO por sus siglas en


inglés)

La OIDC es una organización intergubernamental cuyos orígenes datan de 1931, en el


periodo denominado entre guerras, pero cuya inspiración fue precisamente la Primera
Guerra Mundial. El propósito de esa organización, luego reforzado en la Segunda Guerra
Mundial, fue propugnar por la creación de áreas neutrales para la atención y defensa de la
población civil. En esta asociación están incluidos países de todos los continentes,
especialmente de Europa, Asia y África. Son miembros los países que formaron parte del
extinto bloque de la Unión Soviética. Tiene tres tipos de miembros:

1) Estados miembros (con derecho a voto): 53 países


2) Estados observadores (no tienen derecho a voto): 17 países

3) Miembros afiliados (corporaciones internacionales sin derecho a voto): 22 miembros

La OICD, es una organización reconocida por la ONU como “organización especializada” (Le Jeune,
2001), que tiene como objetivos de acción conjunta defender a la gente y proteger sus
propiedades y ambiente. Desarrollan diversas actividades de intercambio que incluyen
capacitación y cooperación técnica

La Asociación Iberoamericana de Organismos Gubernamentales de Defensa y Protección


Civil

Esta organización fue creada en 1996, es decir, en medio curso del DIRDN, y tiene por
objeto “el fomento de la cooperación entre sus miembros, con el fin de mejorar la
prevención y protección frente a catástrofes y agrupa actualmente a todos los organismos
de protección civil y defensa civil dependientes de los gobiernos de los países que integran
la comunidad iberoamericana”. Esta es una organización cu
yo impulso, como se puede comprender de su denominación, provino de España, aunque se
fundó en Santiago de Chile y su inicio también se relaciona con la Cumbre Iberoamericana
de Jefes de Estado y de Gobierno (SELA, 2010).

Se encuentran asociadas a esta organización las representaciones de defensa/protección


civil fundantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, España,
Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Portugal, Venezuela,
República Dominicana y Uruguay.

Los objetivos de esta organización son:

• Fomentar la cooperación científica y técnica en materia de gestión de desastres y el


incremento y mejora del intercambio de información y experiencias de interés mutuo

• Promover la capacitación y desarrollo de los recursos humanos en protección civil y


defensa civil

La Asociación Internacional para Preparativos y Respuesta (DERA, por sus siglas en


inglés)

Ésta es una organización norteamericana que se define como organización de base, no


lucrativa, abocada al servicio en desastres y como asociación profesional. Fue fundada en
1962 para auxiliar y asesorar a nivel comunitario en tareas centradas en preparativos,
respuesta y recuperación contra impactos desastrosos. También se define como una red de
asociaciones de profesionales que facilita la vinculación entre profesionales, voluntarios y
organizaciones con actividades en “todas las fases de preparativos y manejo de
emergencias”.

La promoción de esta organización señala que abarca muchos países del mundo, entre los
que se encuentran Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, México, Brasil, Australia,
Inglaterra, Sudáfrica, China y Japón, entre otros. Está compuesta por representantes de
gobiernos nacionales, asociaciones no lucrativas, instituciones educativas, pequeños
negocios, gerentes de desastres profesionales, investigadores y voluntarios.

Otras organizaciones internacionales de manejo de emergencias

En el ámbito específico del manejo de emergencias, se puede mencionar las siguientes tres
organizaciones.

La Asociación Internacional de Manejadores (gerentes) de Emergencias (AIME, IAEM,


por sus siglas en inglés)

Esta organización, también estadounidense, se presenta como la más prominente


organización no lucrativa de profesionales del manejo de emergencias que cuenta con más
de 6 000 miembros en todo el mundo. Sus objetivos son los de promover “los principios del
manejo de emergencias”, representar a los profesionales que tienen como propósito salvar
vidas, proteger la propiedad y el ambiente durante las emergencias y desastres. La
asociación se manifiesta esencialmente de servicio gremial, sus actividades consisten en la
organización y distribución de información, vinculación y búsqueda de “oportunidades
profesionales” para fomentar su desempeño profesional.

Tiene tres tipos de membresías: miembro individual, miembro asociado y miembro


estudiante. En esta organización se encuentran profesionales de organizaciones tales como
la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y de la
Cruz Roja estadounidense. Entre sus actividades está la de certificar capacitación en
manejo de emergencias para lo que cuenta con un programa de becas.

La Organización Internacional de Manejo de Emergencias (IEMO, por sus siglas en


inglés)

Esta organización se fundó en 1991 como una plataforma académica y científica enfocada
en la prevención y respuesta de emergencias. Se estableció en la ciudad de Milán, Italia,
compuesta inicialmente de sesenta expertos y varios consorcios asociados. Colaboraron
estrechamente con la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO, por
sus siglas en inglés).

La organización se declara intergubernamental y especializada en emergencias de


dimensiones menores que no son atendidas normalmente por grandes agencias
internacionales y que son dejadas a un lado u olvidadas por esas organizaciones de gran
calado.

Los miembros de esta organización pertenecen, en su mayoría, a países pobres, aunque


también hay correspondientes en países de Europa, donde se administra y opera:

Argelia, Benín, Burundi, Camerún, Colombia, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Gambia, Guinea,
Honduras, Kenia, Paraguay, Líbano, Macedonia, Madagascar, Malawi, Nueva Zelanda,
Nigeria, Samoa, Senegal, Sudáfrica, entre otros.

Las líneas de sus actividades son


1) Concientización de emergencias

2) Prevención de emergencias

3) Respuesta en emergencias

4) Educación sobre manejo de emergencias


A continuación se muestra un mapa conceptual que te permitirá identificar cuáles fueron los
temas principales que revisaste en la asignatura Panorama Internacional de Protección Civil.
En el tema anterior conociste la teoría y las características del fuego. Ahora, a partir de las
condiciones y propiedades fisicoquímicas de los materiales en un sitio de trabajo, podrás
inferir un posible riesgo por fuego.
El objetivo de este tema es conocer los factores y acciones que permiten prevenir y
controlar los posibles riesgos de incendio a los que puede estar sometido un lugar.

Medidas de prevención

En el marco de la Gestión Integral del Riesgo, específicamente en lo que corresponde a las


etapas de previsión, prevención, mitigación y preparación nos permiten establecer las
acciones preventivas para disminuir los riesgos de un incendio. En esta sesión conocerás los
principales agentes causales o factores que dan origen a un incendio así como los
procedimientos preventivos que se deben seguir en los centros de trabajo.

Agentes causantes

Después de que ocurre un incendio, muchas de las preguntas que surgen son encaminadas a
encontrar las causas o agentes causales que dieron origen al siniestro. En este sentido, lo
primero que se debe considerar es que desde el punto de vista de prevención de riesgos un
incendio es un accidente.

Alguna vez te has preguntado, ¿cómo se originan los accidentes?

Es muy probable que muchas de tus respuestas estén relacionadas con que:

 Una causa frecuente es la repetición de actos inseguros de las personas.


 Las condiciones riesgosas permanentes en los lugares en que se trabaja, se
transita o se vive.

Lo anterior se debe a que en un accidente los actos inseguros y las condiciones riesgosas
permanentes son sin lugar a duda los indicadores concretos de que en cualquier
momento se puede esperar que se produzcan accidentes; esto significa que los
accidentes no son imprevisibles.

Teniendo en cuenta lo anterior podrás preguntar desde el punto de vista de prevención de


riesgos, ¿cuáles son las causas que dan origen a los incendios?

Sin duda también serán muchas las causas que se te vienen a la mente, pero algo que no
debes olvidar es que los incendios no son obra de la casualidad o de la mala suerte. En este
sentido, el término incendio accidental se refiere a todos los incendios que no se han
iniciado de forma deliberada o maliciosamente.

Para ello, como primera medida de prevención debes tener en cuenta que:
 Todo incendio tiene una causa que lo origina, ya sea de manera directa o
inmediata.
 Los incendios se pueden prevenir si primero se establecen las causas que lo
producen.

Sin embargo, lo importante es establecer que esas causas tienen su origen por actos
inseguros de las personas o por condiciones inseguras del lugar.

Pero, ¿por qué las personas cometen actos inseguros? o ¿por qué existen y no se corrigen
las condiciones inseguras? En términos generales la respuesta a estas preguntas se resume
en errores o fallas atribuibles a una persona, lo que se denomina factor humano, es decir,
debemos considerar: si la persona que tiene encargada una tarea tiene el conocimiento
suficiente, está dispuesto a realizarlo de la manera adecuada o tiene la capacidad requerida
También existe el factor trabajo, el cual se refiere al desgaste anormal o el uso anormal
del equipo, el diseño inapropiado de equipos de trabajo, el mantenimiento inadecuado de
herramientas y equipo, las instalaciones defectuosas, la falta de protocolos que describan
los procedimientos de trabajo, etcétera.

En la siguiente gráfica podemos observar que en los lugares de trabajo y el hogar las causas
que originan o incrementan el riesgo de incendio, en cierta medida dependen del uso que se
hace de los materiales o equipos de trabajo.

De acuerdo con la gráfica, las causas más comunes de los grandes incendios se deben a:

1. Aparatos e instalaciones eléctricas


2. Los fumadores y los materiales de los fumadores
3. Chispas por fricción de materiales
4. Cocinas, equipos de cocinas e instalaciones asociadas
5. Los calentadores y sistemas de calefacción
6. Reactivos en industria química y GLP (materiales peligrosos)
7. Sistemas y gestión de residuos
8. tras causas significativas

Si analizaste la gráfica podrás observar que la causa más común de incendios está
relacionada con el uso de aparatos e instalaciones eléctricas en la industria y el hogar.
Hay una variedad de factores que pueden causar un incendio y que está relacionado con la
electricidad que fluye a través de los equipos e instalaciones, como por ejemplo: en el caso
del cableado, éste se calienta, se funde y puede incendiar materiales inflamables cercanos.
Lo anterior lo puedes observar en los cables flexibles o en los centros de carga. Puede ser
posible que en una serie de incendios se deba al uso indiscriminado de multicontactos y
extensiones eléctricas de uso industrial, donde toda la cuerda del cable queda enredada
entonces, el flujo de electricidad y la estanqueidad del cable impiden la disipación de calor
que provoca un calentamiento y un fuego.

Conexiones flojas. La corriente que fluye a través de los contactos, clavijas y conexiones
eléctricas encuentra una resistencia al flujo de electricidad y genera calor, por lo que es
posible que se produzca un incendio en la pared o en la parte posterior de una toma de
corriente o enchufe, en una caja de conexiones de cableado en el techo, por encima de las
luminarias o dentro de un tablero de interruptor, fusible o panel de consumidores.

En un arco eléctrico o chispa generalmente ocurre cuando el aislamiento del cableado ha


sido dañado por un factor externo, tal vez debido a una mala ubicación de la instalación
eléctrica. Este deterioro en el aislamiento permite que los conductores de cobre en el
interior del cable se toquen el uno al otro o simplemente hacen contacto con la carcasa
metálica de un aparato. Una pequeña corriente fluirá desde el conductor vivo al cable neutro
o tierra, o en el caso de un metal con la toma de tierra. La corriente será inicialmente muy
pequeña para quemar un fusible o para activar el interruptor de circuito, pero debido a que
el área de contacto es también muy pequeña, en uno hilos de alambre, el calor producido
puede alcanzar temperaturas suficientemente altas para fundir o vaporizar metales como
cobre, latón o de chapa metálica. La energía calorífica generada o liberada podría encender
materiales combustibles en las proximidades e iniciar un incendio.

El nulo o poco mantenimiento, así como el uso no autorizado de los sistemas eléctricos,
componentes y equipos, la falta de controles y verificaciones formales e informales pueden
ser directamente vinculados a las causas de los incendios en el lugar de trabajo. Se han
sabido de incendios que han sido causados por plagas, por ejemplo de ratas que se comen
los cables eléctricos en los sótanos de los edificios, etcétera.

Por otro lado, aun cuando los lugares de trabajo se han declarado por Ley como zonas para
no fumadores y se prohíbe fumar dentro del inmueble, el número de incendios causados por
los fumadores y sus materiales de fumar desechados se establecen como la segunda
causa que origina un incendio. Se debe considerar que a menudo cuando se establece una
prohibición de las prácticas arraigadas como el tabaquismo, las consecuencias son impulsar
las prácticas informales prohibidas, resultando la zona de calderas, almacenes, baños y
otros los lugares de poca afluencia utilizadas para dicha práctica, que si no se controla
puede conducir a un mayor riesgo, sobre todo porque no existen acuerdos formales para la
eliminación de los materiales para fumar.

Con los ejemplos presentados sobre de las causas comunes que dan origen a un incendio te
podrás dar una idea de los diferentes factores que lo originan.

A continuación se presentan las actividades a evaluar y las acciones que se deben


consideran para prevenir un incendio.

Actividad a evaluar

 Estudiar la vulnerabilidad del edificio externa e internamente.

Acción

 Observa el edificio y lo que sucede en su interior. Ten en cuenta las posibles formas en que los
incendios podrían ser intencionados. Identificar los puntos vulnerables, tanto dentro como fuera
del edificio y en las áreas externas dentro del perímetro del edificio. Además, ten en cuenta la
zona en que se encuentra el negocio con el fin de evaluar la probabilidad de un ataque
incendiario en el barrio.

Procedimientos de prevención

Como te habrás dado cuenta, la prevención de un incendio implica entre otras cosas definir el
riesgo en las instalaciones, contar con planes de emergencia, protocolos y procedimientos
administrativos. Afortunadamente en la literatura encontraras muchos ejemplos de ello, como las
especificaciones señaladas en el capítulo 7 de la Norma Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010.
Condiciones de seguridad-prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo,
referente a las condiciones de prevención y protección contra incendios, de las cuales cabe
resaltar lo siguiente.

1. Clasificar el riesgo de incendio del centro de trabajo o por áreas que lo integran, tales
como plantas, edificios o niveles.
2. Contar con un croquis, plano o mapa general del centro de trabajo, o por áreas que lo
integran, actualizado y colocado en los principales lugares de entrada, tránsito, reunión o
puntos comunes de estancia o servicios para los trabajadores.
3. Elaborar un programa anual de revisión mensual de los extintores y vigilar que cumplan
con las condiciones de operación.
4. Contar con el registro de los resultados de la revisión mensual a los extintores.
5. Establecer y dar seguimiento a un programa anual de revisión y pruebas a los equipos
contra incendio, a los medios de detección y, en su caso, a las alarmas de incendio y
sistemas fijos contra incendio.
6. Establecer y dar seguimiento a un programa anual de revisión a las instalaciones eléctricas
de las áreas del centro de trabajo, con énfasis en aquellas clasificadas como de riesgo de
incendio alto.
7. Establecer y dar seguimiento a un programa anual de revisión a las instalaciones de gas
licuado de petróleo o natural, con el fin de identificar y corregir condiciones inseguras que
puedan existir.
8. Contar, en su caso, con la señalización que prohíba fumar, generar flama abierta o chispas
e introducir objetos incandescentes, cerillos, cigarrillos o, en su caso, utilizar teléfonos
celulares, aparatos de radiocomunicación, u otros que puedan provocar ignición por no
ser intrínsecamente seguros, en las áreas en donde se produzcan, almacenen o manejen
materiales inflamables o explosivos. Dicha señalización deberá cumplir con lo establecido
por la NOM-026-STPS-2008 o la NOM-003-SEGOB-2002, o las que las sustituyan.
9. Contar con las medidas o procedimientos de seguridad para el uso de equipos de
calefacción, calentadores, hornos, parrillas u otras fuentes de calor en las áreas donde
existan materiales inflamables o explosivos, y supervisar que se cumplan.
10. Prohibir y evitar que se almacenen materiales o coloquen objetos que obstruyan e
interfieran el acceso al equipo contra incendio, o a los dispositivos de alarma de incendio o
activación manual de los sistemas fijos contra incendio.
11. Contar con rutas de evacuación, salidas normales o de emergencia que estén señalizadas
en lugares visibles de conformidad con lo dispuesto por la NOM-026-STPS-2008 o la NOM-
003-SEGOB-2011 o las que las sustituyan.

Considerando el objetivo y los alcances de este curso, sólo se mencionan algunos de los
factores que debes consideran para identificar y prever un riesgo de fuego, ya que
corresponde a otros profesionistas con otro grado de especialidad y responsabilidad el
cumplimiento estricto de las especificaciones en cuanto al desarrollo y diseño de los
procedimientos que establece la Norma.

En la tabla A.1 que se incluye en la NOM-002-STPS-2010 en el apéndice A, podrás


observar cómo se determina el riesgo de incendio en un centro de trabajo a partir del
concepto.
En el punto 7.17 de la NOM 002 podrás ver cómo a partir de la clasificación del riesgo de
incendio en el centro de trabajo se puede determinar la distribución de extintores de
acuerdo con los siguientes criterios:

a. Contar con extintores conforme a la clase de fuego que se pueda presentar.


b. Colocar al menos un extintor por cada 300 metros cuadrados de superficie o
fracción, si el grado de riesgo es ordinario.
c. Colocar al menos un extintor por cada 200 metros cuadrados de superficie o
fracción, si el grado de riesgo es alto.
d. No exceder las distancias máximas de recorrido que se indican en la tabla 1,
por clase de fuego, para acceder a cualquier extintor, tomando en cuenta las
vueltas y rodeos necesarios.

 Los centros de trabajo o áreas que cuentan con sistemas automáticos de supresión
podrán contar hasta con la mitad del número requerido de extintores que correspondan, de
acuerdo con lo señalado en los incisos b y c, siempre y cuando tengan una capacidad
nominal de al menos 6 kilogramos o 9 litros.
 Colocarlos a una altura no mayor de 1.50 m, medidos desde el nivel del piso hasta la
parte más alta del extintor.
 Protegerlos de daños y de las condiciones ambientales que puedan afectar su
funcionamiento.

Como medida de prevención contra incendios en el trabajo los extintores deben estar
situados, inspeccionados y probados de acuerdo con las recomendaciones del fabricante;
esto debe incluir una prueba anual y la inspección de una persona competente. Además, los
extintores deben ser inspeccionados periódicamente para asegurarse que están en su lugar,
llenos, en buen estado y que han sido probados dentro del plazo pertinente.

Hemos llegado al final de la sesión, agradecemos el tiempo que nos brindaste. A


continuación realizarás un ejercicio de reforzamiento para que conozcas cuál es el dominio
que tienes de los temas que se abordaron.

En la sesión anterior comenzamos con el tema de Medidas de prevención, dentro de la temática te


dimos a conocer los agentes causantes de un incendio así como los procedimientos de prevención
que se deben seguir de acuerdo con la NORMA Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010.
Condiciones de seguridad-prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo. Para
concluir con este tema te explicaremos sobre algunos de los principales equipos que se utilizan
para la prevención de un incendio.

Equipo preventivo               


Como parte de las medidas y procedimientos de prevención contra incendios, los equipos
portátiles de extinción y los sistemas de redes de extinción nos permiten actuar ante un
conato de fuego, pero para aprovechar los valiosos instantes iniciales en los cuales se puede
controlar un incendio, los arreglos apropiados y razonables para la detección de incendios y
dar la alarma son un elemento esencial que nos permite asegurar que las personas puedan
evacuar con toda seguridad.

Con respecto a las acciones preventivas que se deben considerar antes de la señal de alarma
son:

1. Contar con un listado actualizado de las personas que trabajan en el sector a su


cargo.
2. Resguardar los documentos que son de importancia para la empresa.
3. Determinar las zonas de seguridad.

Asimismo, una vez activada la alerta de incendio, las primeras actividades que se sugiere
realizar son:

1. Marcar al teléfono de emergencia.


2. Indicar que no deben correr ni regresar por ningún motivo al inmueble.
3. Dirigir al personal a las salidas de emergencia hasta la zona de seguridad.
4. En caso de humo, desplazar al personal agachado tan cerca del suelo como sea
posible.
5. Se recomienda que el personal se cubra nariz y boca con una prenda mojada, esto
ayudará a enfriar y filtrar los gases.
6. Los brigadistas deberán verificar que todo el personal haya evacuado, haciendo una
rápida revisión de los lugares a cargo y cerrando a su salida las puertas, sin poner
llave.
7. Dar prioridad en la evacuación a las personas con mayor exposición al riesgo, como
niños, adultos mayores, discapacitados y mujeres embarazadas.
8. Comunicar al coordinador general que el lugar ha sido evacuado.
9. Solicitar ayuda en caso de que existan heridos.
10. Pasar lista en la zona de seguridad para verificar que el personal se encuentre
presente, informando de esto al coordinador general.

Sistemas de detección y alarma

En algunos casos, en las pequeñas instalaciones los sistemas de alarma se reducen a


depender únicamente de los ocupantes de detectar un incendio y dar la alarma a otros
verbalmente y de esta manera se puede decir que se alcanza un nivel razonable de
seguridad para los ocupantes, en tanto que para los locales un poco más grandes con una
alarma de incendio de activación eléctrica accionada mediante pulsadores se puede alertar
al personal y equipos o brigadas de respuesta. Sin embargo, para los espacios más grandes
o donde los ocupantes o responsables desean proporcionar un mayor nivel de seguridad se
utilizará algún tipo de sistema automático, en este caso, la instalación de un sistema
automático que detecte y active la alarma aumentando significativamente y brindando la
posibilidad de salvar la vida y proteger los equipos y edificios. Este tipo de sistemas los
observamos en los establecimientos comerciales donde es posible que los incendios se
produzcan en momentos en que los edificios están cerrados.

Tipos de detección automática de incendios y sistemas de alarma

Los sistemas de alarma contra incendios que se instalan en los inmuebles tienen como
objetivo emitir una señal que llame la atención de las personas para que evacúen el lugar y
así salvaguardar su vida y sus bienes.

En la siguiente tabla se presentan algunos de los tipos de detección disponibles, su


propósito principal y las áreas del inmueble donde pueden ser instalados. Los sistemas de
alarma y de detección de incendios se clasifican de acuerdo con el propósito, su método de
funcionamiento y finalidad.

  Lugar donde
Tipo de
Propósito se instala el
activación
sistema
  Proporcionar un Lugares Manual
medio de pequeños de
  comunicación ante la bajo riesgo
presencia de un
  incendio

  Avisar lo más pronto A lo largo de Automático


posible del fuego todas las
  con el fin de lograr áreas del
el tiempo disponible edificio
  para el escape
Dar alerta temprana Instalado Automático
  de incendios en sólo en partes
determinadas áreas definidas del
  de nivel de peligro edificio
de incendio o de alto
  riesgo de incendio

  Dar aviso de Instalado Automático


incendio en una fase sólo en partes
  suficientemente definidas de
temprana para que la
  todos los ocupantes, construcción
sin excepción, salgan
Sistemas de de la habitación  
detección de donde se originó el
incendios fuego
diseñados
Proporcionar la Las partes de Automático
advertencia de humo las vías de
dentro de las vías de escape que
evacuación comprende
las zonas de
circulación y
los espacios
de
circulación
para la Ubicar los detectores Áreas Automático
protección de para satisfacer el protegidas
la vida objetivo de específicas
seguridad específico
  de fuego, diferente a  
los señalados
  Reducir al mínimo el A lo largo de Automático
tiempo entre el todas las
  encendido y la áreas del
llegada de los edificio
Sistemas que bomberos
se
proporcionan Dar la alerta En ciertas Automático
para la temprana en las épocas del
protección de zonas en las que el edificio
la propiedad riesgo a la propiedad
o la continuidad del
  negocio del fuego es
alta

No debes olvidar que las alarmas automáticas se activaran de acuerdo con el tipo de
detector utilizado, el cual activa la alarma a partir de la aparición de un producto de la
combustión o cambios físicos en el ambiente.

En este sentido, los detectores de incendio se clasifican en:

a) Humo

b) Calor

c) Gases de combustión

d) Flama

e) Otros tipos que identifican algún indicador de fuego


Recordando el alcance del curso, te sugerimos revisar la guía de referencia IV de la NOM-
002-STPS-2010, la cual informa acerca de algunos detectores y los factores a considerar
para su selección, así como el lugar más adecuado para su colocación.

Adicionalmente a la activación de la alerta de fuego, los sistemas de detección permiten la


activación manual o automática de sistemas de extinción, como redes con rociadores de
agua los cuales serán tratados en el próximo capítulo.

Técnicas y tácticas de ataque de fuego

Este tema tiene como objetivo que conozcas los mecanismos de extinción del fuego, sus
agentes extintores así como las técnicas y tácticas empleadas para el combate y control de
incendios en instalaciones industriales y edificios administrativos. En esta sesión
únicamente abordaremos los temas de métodos de extinción y agentes extintores.

Métodos de extinción según el tipo de fuego

Después haber estudiado la teoría de la combustión y los métodos preventivos para


disminuir la probabilidad de un incendio, tal vez te preguntarás ¿qué es lo que se debe
hacer como medida inicial para controlar un conato de fuego?

Primero, si se descubre un fuego se debe, inmediatamente después de dar la alarma y llamar


a los bomberos, intentar apagarlo, por lo que la principal decisión es establecer el método
de extinción adecuado.

Recordando los cuatro elementos del tetraedro del fuego (figura 3.1), que son
imprescindibles para que exista un fuego (calor, oxígeno, combustible y reacción en
cadena), los métodos de prevención y extinción se basan en la eliminación de uno o más de
los componentes de la combustión. De acuerdo con esto, los métodos de extinción son:

Enfriamiento
Como se ilustra en la figura 3.2., eliminando el calor, es decir, bajando la temperatura a un nivel en
que los materiales combustibles ya no pueden desprender gases y vapores inflamables. Para lograr
este enfriamiento, uno de los mejores elementos para lograrlo es el agua, ya que puede absorber
gran cantidad de calor antes de evaporarse. Mangueras y extintores con agua corresponden a la
aplicación de este método. La reducción de la temperatura depende de la aplicación de un caudal
adecuado y en forma apropiada para lograr establecer un balance negativo de calor. La ventilación
ayuda a combatir el incendio porque elimina el calor, vapores y humo de la atmósfera, reduciendo
al mismo tiempo las oportunidades de una explosión por acumulación de vapores.

Sofocación

En la figura 3.3. se muestra que, al disminuir la concentración de oxígeno por consumo,


desplazamiento o por medio de la adición de una determinada cantidad de gas inerte que
desplace o reduzca la concentración el oxígeno, con lo cual detenemos la reacción de combustión.
A esta forma de extinción de fuego se le denomina sofocación. El uso de mantas con las cuales se
cubre el fuego, como arena o espumas, son aplicaciones de este sistema.
En la figura 3.4., se ilustra que al eliminar o disminuir el material combustible es más directo y
eficaz para su extinción. Teóricamente es el método idóneo pero por su complejidad raramente se
aplica en la práctica a excepción de los fuegos que se producen en combustibles líquidos y
gaseosos. Retirar el combustible sólido en zonas próximas al fuego resulta muy laborioso, pero
interrumpir el suministro de combustible líquido o transvasarlo actuando sobre las válvulas es
sencillo; en el caso de combustibles gaseosos es casi obligada la aplicación de este mecanismo
para garantizar la extinción y el control real.

Por último, recordarás que la reacción en cadena es la que permite la continuidad de la flama al
utilizar el calor generado para la vaporización del combustible. En este sentido, en la figura 3.5 se
ilustra cómo la inhibición de la reacción en cadena se logra impidiendo la transmisión de calor de
unas partículas a otras del combustible, interponiendo elementos catalizadores entre ellas, como
el uso de compuestos químicos que reaccionan con los distintos componentes de los vapores
combustibles neutralizándolos. Los extintores de polvos químicos secos y sustitutos del halón
tienen esta finalidad. Este método es sumamente efectivo en combustibles líquidos y gaseosos. En
la extinción de incendios sobre combustibles sólidos siempre se comportarán mejor los agentes
con capacidad de enfriamiento, es decir, agua.
Agentes extintores

En el tema de Medidas de prevención se abordó la manera de prevenir y disminuir el riesgo


por fuego, identificando y eliminando los factores que le podrían dar origen, en este
sentido, es de suma importancia conocer las características de los combustibles, las zonas
donde éstos se encuentran y la información necesaria para la selección adecuada del tipo de
agente extintor.

Los elementos o productos que se disponen para el control o extinción del fuego se
denominan agentes extintores. Existe una gran variedad a partir de las características,
físicas o químicas que lo hacen capaz de interrumpir el proceso de combustión.

La clasificación de los distintos agentes extintores está determinada por el estado físico en
que se encuentran: sólidos, líquidos o gaseosos.

Líquidos

Agua. Es el agente extintor más utilizado, apaga por enfriamiento absorbiendo del fuego
grandes cantidades de calor para evaporarse.

En general, es más eficaz si se emplea pulverizada ya que se evapora más rápido con lo que
absorbe más calor. El agua cuando se vaporiza aumenta su volumen 1700 veces. Se utiliza
para apagar fuegos de clase A ya que apaga y enfría las brasas.

Generalmente no debe emplearse en fuegos de clase B a no ser que esté debidamente


pulverizada, pues es más densa que la mayoría de los combustibles líquidos. Es de suma
importancia mencionar que el agua es conductora de electricidad, por lo tanto no
debe emplearse hasta haber eliminado la corriente eléctrica.

Espuma. Básicamente apaga por sofocación al aislar el combustible del aire, es decir el
oxígeno que lo rodea, ejerce una cierta acción refrigerante debido al agua que contiene. Se
utiliza en fuegos de clase A y B, además es conductora de electricidad por lo que no debe
emplearse en presencia de corriente eléctrica.

Mezcla de agua y acetato de potasio. Se utiliza para apagar fuegos clase K, no produce
derrame de grasas y evita la propagación del fuego gracias al efecto que produce la nube
vaporizada. El difusor descarga en forma de Spray, protegiendo al operador de
salpicaduras.

Sólidos
Polvos químicos secos. Son polvos de sales químicas de diferente composición capaces de
combinarse con los productos de descomposición del combustible, paralizando la reacción
en cadena. Pueden ser de dos clases: normal o polivalente.

Los polvos químicos secos normales (BC) son sales de sodio o potasio perfectamente
deshidratadas, combinados con otros compuestos para darles fluidez y estabilidad. Son
apropiados para fuegos de líquidos clase B y de gases clase C.

Los polvos químicos secos polivalentes (ABC) tienen como base fosfatos de amonio, con
aditivos similares a los normales. Además de ser apropiados para fuegos de líquidos y de
gases, lo son para los sólidos, ya que se funden recubriendo los brasas con una película que
las sella aislándolas del aire.

No son tóxicos ni conducen la electricidad a tensiones normales, por lo que pueden


emplearse en fuegos en presencia de tensión eléctrica. Su composición química hace que
contaminen los alimentos y pueden dañar por abrasión mecanismos delicados.

Existe un tipo de agente extintor a base de polvos especiales que es normalmente una
mezcla a base de cloruro de sodio con aditivo de fosfato tricálcico o compuestos de grafito
y coque, los cuales se utilizan exclusivamente para apagar fuegos clase D. Los agentes
extintores comunes no deben usarse en este tipo de incendios, ya que en la mayoría de los
casos existe el peligro de aumentar la intensidad del fuego debido a una reacción química
entre el agente y el metal ardiente.

Gaseosos
Dióxido de carbono (CO2). Es un gas inerte que se almacena en estado líquido a presión
elevada. Al descargarse se solidifica parcialmente en forma de copos blancos, por lo que a
los extintores que contienen este agente extintor se les llama de nieve carbónica. Apaga
principalmente por sofocación desplazando al oxígeno del aire, aunque también produce un
cierto enfriamiento. No conduce la electricidad.

Se emplea para apagar fuegos de líquidos clase B y clase C en fuego de sólidos clase A sólo
cuando son superficiales, de otra forma resulta un agente poco eficiente. Al no ser
conductor de la electricidad es especialmente adecuado para apagar fuegos en los que haya
presencia de corriente eléctrica.

Es asfixiante, por lo que los locales deben ventilarse después de su uso. Hay que tener
especial cuidado con no utilizarlo en cantidades que puedan resultar peligrosas en presencia
de personas.

Derivados halogenados. Son productos químicos resultantes de la halogenación de


hidrocarburos. Todos estos compuestos se comportan frente al fuego de forma semejante a
los polvos químicos secos, apagando el fuego por rotura de la reacción en cadena.

Dada su gran eficacia extintora, los halones se han utilizado de forma masiva hasta finales
de los años ochenta. Se ha comprobado que su liberación afecta al deterioro de la capa de
ozono dada su composición a base de metano y elementos halogenados (cloro, bromo y
flúor). Por ello, la utilización de este tipo de agente extintor se está reduciendo rápidamente
sobre todo desde la ratificación del Protocolo de Montreal en 1988, firmado por 87 países.

Por estas razones, los fabricantes han desarrollado desde hace algún tiempo compuestos
alternativos que no afecten a la capa de ozono y que tengan eficacia extintora similar a los
halones. Generalmente se identifican con un número; los más eficaces y utilizados son el
1301 (bromotrifluormetano) y el 1211 (bromoclorodifluormetano) o CBF.

Otros agentes extintores

Se utilizan otros agentes extintores, pero su empleo se restringe a ciertas clases de fuego:

Arena seca. Proyectada con pala sobre líquidos que se derraman por el suelo, actúa por
sofocación del fuego. Se utiliza igualmente para tipo de fuego D de magnesio. Es
indispensable en los garajes donde se presenten manchas de gasolina, para impedir su
inflamación.

Mantas. Son utilizadas para apagar fuegos que, por ejemplo, hayan prendido la ropa de
alguna persona. Es necesario que estén fabricadas con fibras naturales y no con fibras
sintéticas.

Explosivos. Sólo se utilizan en casos muy particulares como en fuegos en pozos de


petróleo e incendios de gran magnitud en ciudades. El efecto de explosión abate las llamas,
pero es necesario luego actuar con rapidez para evitar que el fuego vuelva a prender.

A manera de resumen, en la siguiente tabla se presentan los tipos de agentes extintores y el


tipo de fuego en el que deben usarse. Existen numerosos casos, en que la utilización de un
agente extintor inadecuado no sólo no es capaz de combatir el fuego sino que puede ayudar
a su propagación.

Agente Clase de fuego


extintor Tipo A Tipo B Tipo C Tipo D Tipo K
Agua Excelente Aceptable Inaceptable Inaceptable Inaceptable
pulverizada
Agua a Bueno Inaceptable Inaceptable Inaceptable Inaceptable
chorro
Polvo ABC Bueno Bueno Bueno Inaceptable Inaceptable
Polvo BC Aceptable(*) Excelente Bueno Inaceptable Inaceptable
Espuma Bueno Bueno Inaceptable Inaceptable Inaceptable
CO2 Aceptable(*) Aceptable Bueno Inaceptable Inaceptable
Halogenados Aceptable Aceptable Inaceptable Inaceptable Inaceptable
Agentes Inaceptable Inaceptable Inaceptable Aceptable Inaceptable
Especiales

Mezcla
grafito,
Coque
fosfatos
Agentes Inaceptable Inaceptable Inaceptable Inaceptable Aceptable
Especiales

Mezcla agua
acetato de
potasio

Equipos contra incendios

Las medidas activas de protección contra incendios están constituidas por el conjunto de
equipos portátiles, los sistemas fijos manuales o automáticos que permiten detectar,
almacenar, distribuir y proyectar los agentes extintores sobre el fuego. Los medios de
extinción que actualmente se utilizan de forma habitual son:

 Extintores portátiles (transporte manual y sobre ruedas)


o Agua
o CO2
o Halon o producto sustitutivo
o De polvo químico (BC o ABC)
o Otros agentes extintores

 Equipos fijos (boca de incendio equipada, hidrantes, columna seca, en


interior o exterior)
 Agua
 CO2
 Halon o producto sustitutivo
 Espuma
 Otros agentes extintores

 Extintores portátiles

 El extintor portátil es quizá el más empleado de todos los medios de extinción. Se


ha concebido sólo para combatir conatos de incendio, es decir, fuegos que recién
comienzan. Si se intenta aplicarlos a fuegos de grandes proporciones no sólo serán
inútiles, sino que expondrán a quienes los ocupen a riesgos graves y quizás fatales.

 Un concepto muy importante es el tiempo real de descarga de un extintor, es decir,


cuánto tiempo durará funcionando desde que se activa. Si piensa que durará de
forma indefinida se corre el peligro de quedar atrapado.

Un extintor de polvo químico seco de 10 kilos se descarga aproximadamente en sólo un minuto.

Un extintor portátil es un recipiente que permite el almacenamiento, el transporte y la


proyección de un agente extintor sobre el fuego. Un extintor es un aparato compuesto por
un recipiente metálico o cuerpo que contiene el agente extintor, que ha de presurizarse
constantemente o en el momento de su utilización con un gas impulsor de presión
incorporada o presión adosada.

Si el extintor está constantemente bajo presión, el gas impulsor se encuentra en contacto


con el agente extintor en el interior del cuerpo. A este tipo se le llama de presión
incorporada, estando generalmente equipados con un manómetro que indica la presión
interior, que es un marcador con una aguja que se mueve en zonas marcadas con colores.

La aguja en zona VERDE indica que el extintor tiene presión suficiente y está operativo.

Si la aguja está en zona ROJA, el extintor no está operativo. Esto se debe, por lo común, a
que ya fue usado y no se recargó oportunamente, o a que existe una fuga en la válvula y ha
perdido la presión.
Si la aguja se ha desplazado a la zona AMARILLA quiere decir que hay sobrepresión. Esto
puede ser una falla del manómetro mismo cuando es de mala calidad. Por lo tanto el
extintor no está operativo.

Si el extintor se presuriza en el momento de su disparo o utilización, el gas impulsor está


contenido en una cápsula de gas independiente. A este tipo de extintores se les llama de
presión adosada o de presión adosada exterior, según que la cápsula de gas se encuentre o
no en el interior del cuerpo del extintor. Estos extintores, al ser presurizados en el momento
de su uso, deberán ir provistos de una válvula de seguridad. Con relación a esto, en la
figura 3.6., existen dos tipos de extintores: el de la izquierda representa un extintor
manualmente presurizado, ya que contiene un cartucho o cápsula que hay que activar al
momento de usarlo el de la derecha es de presurizados permanentemente.

El gas impulsor suele ser nitrógeno o CO2, aunque a veces se emplea aire comprimido. El único
agente extintor que no requiere gas impulsor es el CO 2. Los polvos secos y los halones requieren
un gas impulsor exento de humedad, como el nitrógeno o el CO2 seco.

Partes que componen un extintor

1. Cilindro o botella. Recipiente donde se almacena el agente extintor.

2. Manómetro. Es un indicador de presión en el extintor. Indica cuan lleno o vacío


está. Contiene tres secciones a saber: vacío, lleno, sobrecargado. No todos los
extintores tienen este indicador. En los que no tienen manómetro, existen otros
medios para determinar si están llenos o vacíos.

3. Mango. Parte metálica fija por la cual se agarra el extintor cuando se utiliza.

4. Palanca. Parte por la cual se pone en acción el extintor. Al presionarla se abre la


válvula de escape y sale el agente extintor.

5. Pasador de seguridad. Metal que fija la palanca y evita que se accione el extintor
accidentalmente.

6. Abrazadera o precinta de seguridad. Se utiliza para evitar que el pasador se salga


de lugar. Normalmente, se utiliza como indicador de si se utilizó o no el extintor.
7. Manguera, boquilla, trompeta o tobera o boquilla (trompeta) tobera. Parte por
donde sale el agente extintor y con la cual se guía éste hacia el incendio.

8. Panel de instrucciones. Como se ilustra en la figura 3.7., la placa que contiene la


información mínima acerca del extintor, precauciones de uso y cualquier otra
información pertinente. Aquí dice el tipo de extintor: A, B, C, AAB, ABC (busque
el extintor más cerca de usted y verifique su clasificación).

9. Tarjeta de mantenimiento e inspección. Tarjeta atada al extintor donde se anota la


fecha en que se recargó, se inspeccionó y las iniciales de la persona que lo hizo. Es
un registro de mantenimiento y servicio.

Se sugiere que busques el extintor más cercano para que te familiarices con las partes que
lo componen e identifiques a qué clasificación pertenece.

 Clasificación de extintores por su agente extintor

Hay diferentes tipos de extintores que contienen agentes apropiados para cada tipo de
fuego, es decir:

Extintores de Polvo Químico Seco (PQS)

Éstos actúan principalmente mediante reacciones químicas que inhiben la reacción en


cadena. Antes de usarlos, se deben verificar dos cosas:

• Que el agente extintor sea apropiado para el fuego que se debe combatir. Hay PQS para
fuegos A, B y C; los otros son sólo para B y C.

• Que el extintor tenga la presión adecuada. Hay algunos modelos que tienen adosada una
botella auxiliar que contiene gas que da la presurización, en cuyo caso no es necesario el
manómetro que indica la presión al interior del cuerpo del extintor.

Una de las consideraciones que se debe tener al usarlo es que el polvo deja residuos en
abundancia, cuya eliminación posterior es engorrosa, por lo cual no es recomendable para
lugares en que existan equipos delicados o productos para el consumo humano.
Equipos fijos

Los equipos fijos son sistemas incorporados en edificios y que proveen protección en caso
de incendio. Uno de éstos está conformado por las redes secas, es decir, tuberías de gran
diámetro sin agua que los bomberos pueden utilizar para llegar al lugar del siniestro sin
necesidad de extender mangueras.

En la figura 3.8. se representa un sistema múltiple de redes secas para agua y espuma, en el
caso de incendio los bomberos se conectarían a la toma siamesa proporcionando agua a
toda la red, también se muestra un sistema para suministrar espuma y controlar un posible
incendio por medio de rociadores sobre una caldera que utiliza combustible.

En la figura 3.9., se presenta un sistema de red húmeda. Se llama así porque las tuberías tienen
permanentemente agua, en estos sistemas encontramos hidrantes con mangueras y pitones listos
para ser utilizados en caso de necesidad. Su fuente de abastecimiento son generalmente los
tanques de agua ubicados en la parte superior del edificio, pero también pueden ser alimentadas
por fuentes de agua propias impulsadas por bombas.

En la figura 3.10., se ilustra un sistema de redes de rociadores o aspersores. En este tipo de


sistemas de tuberías con válvulas se activan automáticamente en caso de incendio, puede
utilizarse como agente extintor agua, dióxido de carbono (CO 2), halón, etcétera. En muchos casos
logran controlar el fuego de manera rápida y efectiva.

 Dispositivos de agua móviles o prolongables

a. Hidrantes

Son mangueras de diámetro pequeño y están diseñadas para ser empleadas en el


control y extinción de un incendio que recién se inicia y de pequeña magnitud. Este
tipo de material es de uso sencillo y puede ser muy eficaz para evitar que un
siniestro aumente o se propague. Por esta razón, sólo lo usara el personal que ha
sido capacitado para utilizarlo correctamente.

Las mangueras son fabricadas con distintos materiales, y se colocan en gabinetes de


diversos modelos. A continuación se indican las principales ventajas y desventajas
de cada tipo.

•  Mangueras flexibles: están confeccionadas con materiales que hacen que se


aplanen cuando están vacías, y sólo recuperan su forma circular por la presión del
agua. Su largo en el interior de una instalación no debe superar los 15 metros. Si es
necesario que cubran distancias mayores, se recomienda tener dos de 15 metros, con
un sistema de uniones que permita conectarlas entre sí cuando se requiera.
Mangueras semirrígidas: son fabricadas con materiales que les permiten mantener su forma
tubular estando sin presión de agua en su interior. Lo anterior les permite funcionar aun
cuando no se hayan desenrollado completamente y tener hasta 30 metros conservando la
facilidad de utilización.<

Los principales cuidados que se deben tener con las mangueras son:

 Evitar que queden sobre elementos punzantes o cortantes

 Protegerlas de la acción del calor e intemperie

 Evitar golpes en las uniones

 No colocar sobre ellas objetos pesados, ni que sean pisadas por vehículos o
personas, especialmente si están con agua

 Abrir o cerrar lentamente el pitón

 Vaciar completamente el agua una vez que han sido utilizadas, y lavarlas
antes de guardarlas. Hay que familiarizarse con el sistema de mangueras que
emplea la empresa, dado que hay diversas formas de almacenarlas (en rollos,
carretes, plegadas, etcétera).

 Gabinetes con sistema de carrete

Las mangueras están enrolladas en un carrete que gira al tirar de un extremo de éstas.
Frecuentemente se emplean mangueras semirrígidas, lo que hace su utilización más fácil.

Se les conoce también como carretes de intervención rápida. Si en éstos se emplean


mangueras flexibles será siempre necesario desenrollarlas completamente para poder lanzar
agua.

 Gabinetes con sistema de plegado

Las mangueras flexibles se colocan al interior del gabinete, plegadas sistemáticamente


como un acordeón. Al utilizarlas se deben desplegar completamente para que puedan dar
paso al agua.
Un inconveniente es que se reduce la vida útil de las mangueras, debido a que los pliegues
que se forman al almacenarlas debilitan sus paredes, lo que exige una frecuente revisión y
necesidad de renovarlas periódicamente.

 Cajas de emergencia

Una modalidad muy usual son las cajas de emergencia, que se adosan a las paredes y en las
cuales hay elementos para combatir fuego o para rescate, tales como extintores, hachas,
barretas y otros elementos similares.

Es especialmente conveniente que se ubiquen en ellas los extintores, porque esto permite
tener reunidos en un solo lugar todos los elementos requeridos para una emergencia,
sirviendo además de punto de reunión para quienes deban utilizarlos.

Técnicas y tácticas de ataque

La operación de extintores portátiles juega un papel muy importante en el resultado de la


acción de combatir fuego. Si se usa en forma incorrecta, un pequeño fuego perfectamente
controlable puede convertirse en un siniestro de grandes proporciones, por lo que antes de
usar un extintor se debe tener en cuenta que se está manejando un recipiente a presión, lo
cual implica que se tienen que mantener una serie de precauciones con su manejo. En
principio puede resultar lento, pero con la práctica se llega a realizar de forma rápida e
instintiva, cabe mencionar que siempre se deberán realizar los siguientes pasos:

Paso 1
Mantén la calma, de lo contrario tu acción puede ser más peligrosa que el mismo fuego.
Avisa del fuego a tu supervisor y las personas en el área, utiliza la alarma o llama al
teléfono de emergencia. Si no hay alarma o teléfono a la mano, da la voz de alerta o grita:
fuego; si estás acompañado envía al otro a avisar. Trata de cortar la energía eléctrica.

Paso 2
Asegúrate de elegir el tipo de extintor correcto. Un extintor apropiado para determinada
clase de fuego puede resultar peligroso para otras.

Paso 3
Retira el extintor con cuidado, evitando golpearlo o golpearte con él.

Paso 4
Toma el extintor de la manija al trasladarlo, no corras mientras lo transportas.

Paso 5
En los incendios al aire libre, siempre colocarse de espaldas al viento.
Paso 6
No acercarse excesivamente al fuego, aproximadamente a 3 metros de distancia, es
necesario recordar que el chorro del extintor sale con fuerza considerable y puede aventar
las llamas hacia lugares no deseados.

Paso 7
Una vez en el lugar del conato de fuego y sólo en ese instante, retira el seguro. Separa la
manguera del seguro que la retiene.

Paso 8
Presiona la palanca para que se inicie el proceso de descarga. Si sueltas la palanca se
interrumpirá la salida del agente extintor. No accionar la palanca de presurización, sin antes
haber comprobado que el cuerpo del operador se encuentra fuera del radio de acción de
cualquier proyección que pueda provocar algún elemento del extintor.

Paso 9
Dirige en lo posible el agente extintor hacia la base de la llama, de preferencia, haz un
movimiento de abanico horizontal o vertical según la necesidad. El accionar conjunto de
dos o más extintores sobre el foco ígneo hará que éste sea extinguido con mayor prontitud.

Paso 10
No se debe correr ni darle la espalda al fuego, tampoco se debe ingresar a un recinto con
gran cantidad de humo ni descargar el extintor si no puede ver dónde se va a lanzar el
agente extintor.

Paso 11
Completada la operación, y hayas o no extinguido el fuego, retírate del lugar para que otras
personas continúen con la labor.

Paso 12
Una vez usado, entrega el extintor vacío a quien corresponda para que sea cargado y quede
operativo nuevamente.

Paso 13
Cada cierto tiempo dedica algunos minutos para comprobar que los extintores de tu sector
están operativos de modo que ante una emergencia puedas usarlos sin problemas. Si no es
así, da cuenta a quien corresponda de inmediato.
Antes de extinguir un fuego en una situación de emergencia es recomendable haber
realizado una práctica real por lo menos una vez

 Cuando se trate de extinguir un líquido inflamable alojado en un recipiente, se establecerá


una distancia de seguridad para evitar proyecciones de líquido en llamas. La distancia entre
la punta de la boquilla del extintor (matafuego) y la pared más próxima del tanque con
relación al operador del extintor será proporcional al alcance del chorro.
Evaluación integral

Unos jóvenes empresarios compraron un predio de 100 x 20 m con el propósito de montar


una pequeña industria farmacéutica que elaborará productos cosméticos. Se realizó la
distribución de los establecimientos con base en la NOM-002-STPS-2010 para disminuir
los posibles riesgos.

Croquis del predio.

En las oficinas laboran 12 personas con 8 escritorios y 6 equipos de cómputo, en la zona de


producción se encuentran 5 personas con 4 equipos eléctricos para la manufactura de los
productos cosméticos, además tienen 4 recipientes de 200 L de disolventes.

En la bodega de reactivos y disolventes se mantiene un inventario de aproximadamente


5,000 litros de los siguientes disolventes:

Tabla 1

  Propiedades físicoquímicas
Presión de vapor Temperatura de
  mmHg Pa inflamación

Disolvente (°C)
1. Alcohol 47       6,266 13
etílico
(etanol)

2. Propanol 14.5      1,933 23


3. Ester (salicilato 0.05        6 96
de metilo)

En el mismo lugar, pero en menor proporción se almacenan aceites esenciales, fijadores y


otros productos químicos.

En la bodega general se almacenarán 3 toneladas de papel para el etiquetado, publicidad y


material de oficina, además de frascos y botellas.
En el almacén de productos se tiene en promedio 2 toneladas de cremas y perfumes.

Como medidas preventivas se consideraron los siguientes extintores con base al riesgo
calculado:

Tabla 2

Extintor    
Establecimi Cantid Tipo Distanc
ento ad ia* (m) Áre Tipo
a de
riesgo
m2
 
1 2 BC 5 150 Ordina
(CO2) rio
  1 ABC 17   Alto
(PQS)
     
2 BC 10
2 (CO2) 525
3 1 ABC 18 200 Ordina
(PQS) rio
4 2 Sustit 5 200 Alto
uto de
gas
halón
5 1 Espu 7 150 Alto
ma

* Distancias máximas de recorrido


Introducción a la geología

La geología es la ciencia que estudia la composición y estructura interna de la Tierra y los


procesos por los cuales ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. En la actualidad, la
geología tiene una importancia fundamental en la prevención y entendimiento de desastres
naturales, como remoción de masas en general, terremotos, tsunamis y erupciones
volcánicas, entre otros. También tiene importancia fundamental en la exploración de
yacimientos minerales (minería) y de hidrocarburos (petróleo y gas natural), y la evaluación
de recursos hídricos subterráneos (hidrogeología). Aporta conocimientos clave en la
solución de problemas de contaminación medioambiental y provee información sobre los
cambios climáticos del pasado. Juega también un rol importante en la geotecnia y la
ingeniería civil.
A grandes rasgos, se puede decir que la geología se dedica al estudio de las rocas. Éstas se
clasifican, de acuerdo a su origen, en ígneas, cuando se solidificaron a partir de un material
fundido (lava o magma), sedimentarias, que se forman por la consolidación de partículas sueltas
(fragmentos de otras rocas, conchas, huesos, etcétera) y metamórficas, que se forman por la
recristalización de otras rocas a grandes profundidades en el interior de la Tierra.

Actualmente la geología comprende distintas ciencias o disciplinas, de entre las cuales destacan
las 12 siguientes:

Sismología:

Es la rama de la geofísica que se encarga del estudio de terremotos y la propagación de las


ondas elásticas (sísmicas) que éstos generan por el interior y la superficie de la Tierra. La
sismología también incluye el estudio de las marejadas asociadas (maremotos o tsunamis) y
los movimientos sísmicos previos a erupciones volcánicas.

Vulcanología:

Es el estudio de los volcanes, las erupciones volcánicas y sus productos (lava, cenizas,
etcétera). El término vulcanología viene del nombre del dios romano del fuego, Vulcano.
Un volcanólogo es un estudioso de los volcanes.

Estratigrafía:

Es la rama de la geología que trata del estudio e interpretación de las rocas sedimentarias
estratificadas y de su identificación, descripción, secuencia, tanto vertical como horizontal;
cartografía y correlación de las unidades estratificadas de rocas.

Geología estructural:

Es la rama de la geología que estudia la geometría de las formaciones rocosas y la posición


en que aparecen en superficie. Interpreta y entiende el comportamiento de la corteza
terrestre ante los esfuerzos tectónicos y su relación espacial, determinando la deformación
que se produce y la geometría de estas estructuras.

Geología del petróleo:

En la geología del petróleo se combinan diversos métodos o técnicas exploratorias para


seleccionar las mejores oportunidades para encontrar hidrocarburos (petróleo y gas).

Geología económica:

Se encarga del estudio de las rocas con el fin de encontrar depósitos minerales que puedan
ser explotados por el hombre con un beneficio práctico o económico. La explotación de
estos recursos es conocida como minería.
Geología histórica:

La geología histórica es la rama de la geología que estudia las transformaciones que ha


sufrido la Tierra desde su formación, hace unos 4,540,000,000 de años, hasta el presente.
Para establecer un marco temporal absoluto, los geólogos han desarrollado una cronología a
escala planetaria dividida en eones, eras, periodos, épocas y edades. Estas escalas se basan
en los grandes eventos biológicos y geológicos.

Geomorfología:

La geomorfología tiene por objeto la descripción y la explicación del relieve terrestre,


continental y marino, como resultado de la interferencia de los agentes atmosféricos sobre
la superficie terrestre.

Geoquímica:

Es la rama de la geología que estudia la composición y el comportamiento químico de la


Tierra, determinando la abundancia absoluta y relativa de los elementos químicos,
distribución y migración de los elementos entre las diferentes partes que conforman la
Tierra (hidrósfera, atmósfera, biósfera y litósfera), utilizando como principales muestras
minerales y rocas componentes de la corteza terrestre, intentando determinar las leyes o
principios en las cuales se basa tal distribución y migración.

Geofísica:

Estudia las propiedades físicas de la Tierra para entender todos los fenómenos relacionados
con su estructura, condiciones físicas e historia evolutiva. Al ser una disciplina
experimental, usa para su estudio métodos cuantitativos físicos como la sismología, física
de reflexión y refracción, y una serie de métodos basados en la medida de la gravedad, de
campos electromagnéticos, magnéticos o eléctricos y de fenómenos radiactivos. En algunos
casos dichos métodos aprovechan campos o fenómenos naturales (gravedad, magnetismo
terrestre, mareas, terremotos, tsunamis, etcétera), y en otros son inducidos por el hombre
(campos eléctricos y fenómenos sísmicos).

Hidrogeología:

Es la rama de las ciencias geológicas que estudia las aguas subterráneas en lo relacionado
con su origen, su transporte, sus condicionamientos geológicos, su interacción con los
suelos, rocas y humedales; su estado (líquido, sólido y gaseoso) y propiedades (físicas,
químicas, bacteriológicas y radiactivas).

Geotecnia:

Es la rama de la geología que estudia las características y el comportamiento de los suelos


como material de construcción o como soporte para la construcción en ingeniería,
aplicando los principios de la mecánica, la física, las matemáticas y la resistencia de
materiales para definir las características de resistencia y de deformación del subsuelo, así
como otras características físicas que influyen en su comportamiento.

Suelo

Otro concepto que debes considerar para la identificación de los fenómenos geológicos,
retomado de la geología, es suelo, al que se considera como un depósito de sedimentos y
otras acumulaciones de partículas sólidas producidas principalmente por la desintegración
mecánica y química de las rocas, con o sin materia orgánica. Atendiendo al tamaño y a la
distribución de sus partículas sólidas, al suelo se le puede clasificar en:

Suelos finos: Son aquellos cuyas partículas son menores a 0.075 mm, y están constituidos por
limos y arcillas.

Suelos gruesos: Son aquellos cuyas partículas son mayores a 0.075 mm pero menores a
dos pulgadas (5 cm), y están constituidos por arenas y gravas.

 El agua contenida en los poros del suelo juega un papel tan fundamental en el
comportamiento mecánico del mismo, que debe considerarse como parte integral de éste
(Terzagui, 1943).

Para la identificación, clasificación y separación de las partículas de los suelos se pueden


utilizar métodos como el cribado con mallas, que permite separar las partículas del suelo de
acuerdo con su tamaño (Juárez y Rico, 1990).

Dependiendo de la forma en que los suelos son originados, transportados y depositados se


pueden clasificar como (González de Vallejo, 2002):

Fluviales: Son aquellos materiales que se depositan en los cauces y en las riberas de los ríos.

Aluviales: Son aquellos que son transportados por el agua y se depositan en las planicies costeras y
en el fondo de los valles.

Lacustres: Son aquellos que son depositados en el fondo de los lagos.

Residuales: Son los que se depositan inmediatamente al pie de las rocas que les dan origen.

Tectónica de placas

Uno de los conceptos más importantes que te servirán para entender los peligros de origen
geológico es la tectónica de placas, teoría geológica según la cual se define a la corteza
terrestre como una capa de roca muy delgada flotando sobre el manto terrestre fluido. Los
movimientos convectivos del manto arrastran a la corteza rígida, de tal manera que ésta se
ha fragmentado en numerosas placas grandes y pequeñas. Los desplazamientos que se
observan entre las placas, en su movimiento sobre el manto terrestre fluido, explican la
generación de las cuencas oceánicas y la formación de las cadenas montañosas. Asimismo,
da una explicación satisfactoria sobre el hecho de que los terremotos y volcanes se
concentran en regiones concretas del planeta (como el cinturón de fuego del Pacífico) y de
por qué las grandes fosas submarinas están junto a islas y continentes y no en el centro del
océano.

Las placas tectónicas se desplazan unas respecto a otras con velocidades de algunos cm al
año, lo que es, aproximadamente, la velocidad con que te crecen las uñas de las manos. Las
placas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites provocando intensas
deformaciones en la corteza de la Tierra, lo que ha dado lugar a la formación de grandes
cadenas montañosas (por ejemplo, las cordilleras del Himalaya, Alpes y Andes, y en
México la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur y la Sierra Madre de Chiapas) y
grandes sistemas de fallas asociadas con éstas (por ejemplo, el sistema de fallas de San
Andrés, en Baja California, y el de Polochic-Motagua, en Chiapas y Guatemala). El
contacto entre los bordes de las placas es responsable de la mayor parte de los terremotos.
Otros fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notorios en el
cinturón de fuego del océano Pacífico) y las fosas oceánicas.

Las placas tectónicas se componen de dos tipos distintos de corteza:

 La corteza continental, más gruesa y menos densa

 La corteza oceánica, relativamente delgada pero más densa. Esto significa que una
placa tectónica puede estar formada por corteza continental, oceánica, o bien de
ambos.

Se han identificado tres tipos de bordes: convergentes (dos placas chocan una contra la
otra), divergentes (dos placas se separan) y transformantes (dos placas se deslizan una junto
a otra).

a cantidad de superficie de las placas (tanto continental como oceánica) que desaparece en el
manto a lo largo de los bordes convergentes de subducción está más o menos en equilibrio con la
corteza oceánica nueva que se está formando a lo largo de los bordes divergentes (dorsales
oceánicas), a través del proceso conocido como expansión del fondo oceánico. También se suele
hablar de este proceso como el principio de la cinta transportadora. En este sentido, el total de la
superficie en el globo terráqueo se mantiene constante, siguiendo la analogía de la cinta
transportadora, siendo la corteza terrestre la cinta que se desplaza gracias a las fuertes corrientes
convectivas de la astenósfera, que hacen las veces de las ruedas que transportan esta cinta,
hundiéndose la corteza en las zonas de convergencia, y generándose nuevo piso oceánico en las
dorsales. Observa que hay tres clases de límites entre placas:

Divergentes:

Son límites en los que las placas se separan unas de otras y, por lo tanto, emerge magma
desde regiones más profundas (por ejemplo, la dorsal Mesoatlántica, formada por la
separación de las placas de Eurasia y Norteamérica y las de África y Sudamérica; o la
dorsal del Pacífico Oriental en el golfo de California, donde se separan la placa del Pacífico
de las de Norteamérica y de Cocos). Son las zonas de la litosfera en que se forma nueva
corteza oceánica y en las cuales se separan las placas. En los límites divergentes, las placas
se alejan y el vacío que resulta de esta separación es rellenado por material de la corteza
que surge del magma de las capas inferiore

Convergentes:

Son límites en los que una placa choca contra otra. Donde una placa oceánica (más densa)
choca contra una continental (menos densa) la placa oceánica es empujada debajo hacia el
manto, formando una zona de subducción. Cuando dos placas oceánicas chocan, una de las
dos se hundirá bajo la otra y el resultado es un arco de islas (por ejemplo, Japón). Si ambas
placas son continentales, chocan y se comprimen pero como ambas son mucho menos
densas que el manto, ninguna se hunde por lo que se genera un cinturón orogénico. La
cadena del Himalaya es el resultado de la colisión entre la placa Indoaustraliana y la placa
Euroasiática.

Con frecuencia las placas no se deslizan en forma continua, sino que se acumula tensión en
ambas placas hasta que la energía acumulada sobrepasa la necesaria para producir el
deslizamiento brusco de las placas. La energía potencial acumulada es liberada como
presión o movimiento debido a la titánica cantidad de energía almacenada, estos
movimientos ocasionan terremotos de mayor o menor intensidad. Los puntos de mayor
actividad sísmica suelen asociarse con este tipo de límites de placas. Asimismo, la fricción
entre las placas produce un aumento de temperatura que favorece la fusión de las rocas en
la zona de subducción, llegando a fundirlas parcialmente. El material fundido, al ser de
menor densidad, tiende a subir hacia la superficie, dando nacimiento a los volcanes.

Transformantes:

Son límites donde los bordes de las placas se deslizan una con respecto a la otra a lo largo
de una falla de movimiento lateral. El movimiento de las placas a lo largo de estas fallas
puede causar considerables cambios en la superficie, lo que es particularmente significativo
cuando esto sucede en las proximidades de un asentamiento humano. Debido a la fricción,
las placas no se deslizan en forma continua; sino que se acumula tensión en ambas placas
hasta llegar a un nivel de energía acumulada que sobrepasa el necesario para producir el
movimiento. La energía potencial acumulada es liberada como presión o movimiento en la
falla. Debido a la titánica cantidad de energía almacenada, estos movimientos ocasionan
terremotos de mayor o menor intensidad. Un ejemplo de este tipo de límite es la falla de
San Andrés, ubicada en el oeste de Norteamérica, que es parte del sistema de fallas
producto del roce entre la placa Norteamericana y la del Pacífico.

Vas a estudiar sobre los volcanes porque alrededor de 7 de cada 10 mexicanos vivimos a la sombra
de uno de ellos, pues además de producir bellos paisajes, fertilizan los suelos y atraen a las nubes
promoviendo la lluvia. Sin embargo, en cualquier momento nos pueden dar un buen susto.

Volcán

Es

Un volcán (del nombre del dios mitológico romano Vulcano) es una estructura geológica
por la que emerge el magma (roca fundida) en forma de lava, ceniza volcánica y gases del
interior del planeta. El ascenso ocurre generalmente en episodios de actividad violenta
denominados erupciones, que pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, desde
suaves corrientes de lava hasta explosiones extremadamente destructivas. En algunas
ocasiones los volcanes adquieren una forma cónica por la acumulación de material de
erupciones anteriores. En la cumbre se encuentra su cráter o caldera.

Se forman

Por lo general los volcanes se forman en los límites de placas tectónicas, aunque existen los
llamados puntos calientes, que no se atienen a los contactos entre placas. Un ejemplo
clásico son las islas Hawái.

Formas comunes

Los volcanes pueden tener muchas formas y despedir variados productos. Algunas formas
comunes son las de estratovolcán, cono de escoria, caldera volcánica y volcán en escudo.
Existen volcanes submarinos, así como otros que alcanzan alturas mayores a 5,000 metros
sobre el nivel del mar. Los volcanes submarinos son particularmente numerosos al ubicarse
una gran cantidad de ellos a lo largo de las dorsales oceánicas.

Frecuencia eruptiva de los volcanes

La salida de productos gaseosos, líquidos y sólidos, lanzados por las explosiones,


constituye los paroxismos o erupciones del volcán. Los volcanes se pueden clasificar de
diferentes maneras con respecto a la frecuencia de su actividad eruptiva, los volcanes
pueden ser:

Volcanes activos:

Son aquellos que pueden entrar en actividad eruptiva. La mayoría de los volcanes
ocasionalmente entran en actividad y permanecen en reposo la mayor parte del tiempo.
Solamente unos pocos están en erupción continua. El periodo de actividad eruptiva puede
durar desde una hora hasta varios años. Éste ha sido el caso de los volcanes Popocatépetl y
Fuego de Colima. No se ha descubierto aún un método seguro para predecir las erupciones.

Volcanes latentes:

Son aquellos que mantienen ciertos signos de actividad como lo son las aguas termales, y
han entrado en actividad esporádicamente. Dentro de esta categoría suelen incluirse las
fumarolas y los volcanes con largos períodos de inactividad entre erupción. Un volcán se
considera latente si hace siglos no ha hecho una erupción, como el Iztaccíhuatl y la
Malinche.

Volcanes extintos:
Son aquellos cuya última erupción fue en los últimos 25 000 años, aunque pueden despertar
y liberar una erupción más fuerte que la erupción de un volcán que está despierto y causar
grandes desastres.

  Sesión 2 / Tema 2. Vulcanismo

Tipos de erupciones volcánicas

La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos de los magmas son los


factores fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad y la cantidad de
productos volátiles que acompañan a la erupción volcánica. Es importante que recuerdes
que hay siete tipos de erupciones volcánicas, las cuales te presentamos a continuación.
Hawaiana:

Sus lavas generalmente son bastante fluidas, sin que tengan lugar desprendimientos
gaseosos explosivos; estas lavas se desbordan cuando rebasan el cráter y se deslizan con
facilidad por la ladera del volcán formando verdaderas corrientes que recorren grandes
distancias. Por esta razón los volcanes de tipo hawaiano son de pendiente suave. El más
famoso es el Kilauea en la isla de Hawái.

Estromboliana:

Este tipo de erupción recibe el nombre del Estrómboli, volcán de las islas Eolias, al Norte
de Sicilia. La lava es fluida, pero presenta gases abundantes que se desprenden
violentamente con pequeñas explosiones que producen proyecciones de escorias, bombas y
lapilli. Debido a que los gases pueden desprenderse con facilidad, no se producen cenizas
abundantes. Cuando la lava rebosa por los bordes del cráter, desciende por las laderas y
barrancos del volcán, pero no alcanza tanta extensión como en las erupciones de tipo
hawaiano.

Vulcaniana:

Del nombre del volcán Vulcano en las islas Lipari. Se desprenden grandes cantidades de
gases de un magma poco fluido que se consolida con rapidez; por ello las explosiones son
muy fuertes y pulverizan la lava produciendo mucha ceniza lanzada al aire acompañada de
otros materiales fragmentarios. Cuando la lava sale al exterior se solidifica rápidamente,
pero los gases que se desprenden rompen y resquebrajan su superficie, que por ello resulta
áspera y muy irregular.

Pliniana:

Nombrada así en honor a Plinio el Joven, que describió la erupción del año 79 d.C. en el
Vesubio, que destruyó las famosas ciudades de Pompeya y Herculano. La presión de los
gases es muy fuerte y produce explosiones muy violentas cuyas nubes eruptivas pueden
alcanzar la estratósfera. Adicionalmente, al colapsarse la columna eruptiva genera flujos
piroclásticos en las laderas del volcán y grandes precipitaciones de cenizas que pueden
llegar a sepultar ciudades.

Freato-magmática o surtseyana:

Cuando los volcanes se encuentran en aguas someras o presentan un lago en el interior del
cráter, sus explosiones son extraordinariamente violentas, ya que a la energía propia del
volcán se le suma la expansión del vapor de agua súbitamente calentado. Normalmente no
presentan emisiones lávicas ni extrusiones de rocas. Algunas de las mayores explosiones
freáticas son las del Krakatoa y la Isla de Surtsey. El volcán Xico, en el valle de México, es
un anillo de tobas (cenizas y lapilli) formado por este tipo de explosiones en lo que fue el
lago de Chalco.
Peleana:

La lava es extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando a tapar por
completo el cráter formando un pitón o aguja. La enorme presión de los gases sin salida
provoca una enorme explosión que levanta el pitón, o bien destroza la parte superior de la
ladera del volcán y genera flujos piroclásticos. Recibe ese nombre por la erupción del Mont
Pelee en 1902, ubicado en la isla Martinica, que destruyó su capital, Saint-Pierre. La nube
ardiente que se produjo ocasionó 28,000 víctimas.

Erupciones submarinas:

En el fondo oceánico se producen erupciones volcánicas cuyas lavas, debido a la enorme


presión ejercida por el peso del agua, no explotan violentamente. Si las lavas llegan a la
superficie se generarán explosiones freáticas, pero si la actividad continúa, pueden llegar a
formar islas volcánicas. Las erupciones suelen ser de corta duración en la mayoría de los
casos, debido al equilibrio isostático de las lavas al enfriarse, entrando en contacto con el
agua. Algunas islas actuales como el archipiélago de las Revillagigedo, pertenecientes al
estado de Colima, tienen este origen.

Peligros volcánicos

Los materiales emitidos durante una erupción de cualquier tipo pueden causar diferentes
efectos sobre el entorno dependiendo de la forma cómo se manifiestan. Las principales
manifestaciones volcánicas que representan un peligro para la población y sus bienes son
los seis que te enlistamos a continuación:

 Flujos de lava

 Flujos piroclásticos

 Flujos de lodo (lahares)

 Derrumbes y deslizamientos

 Columnas eruptivas y lluvias de fragmentos y de ceniza

 Balísticos

En esta sesión podrás identificar los tres primeros: flujos de lava, flujos piroclásticos y flujos de
lodo, a los que comúnmente se denominan lahares

Flujos de lava

La roca fundida, emitida por una erupción efusiva desde un cráter o desde una fisura en el
suelo, puede avanzar como lenguas o coladas de lava con velocidades que dependen de la
topografía del terreno, y de su composición y temperatura, pero que por lo general son
bajas. Esto permite a la gente ponerse a salvo y contar con tiempo suficiente para desalojar
sus bienes. Sin embargo, los terrenos y las construcciones invadidas por la lava son
destruidos y difícilmente pueden volver a ser utilizados. Esta manifestación se pudo
estudiar con mucho detalle durante la erupción del Paricutín. Este volcán nació el 20 de
febrero de 1943 en Michoacán. En los primeros días de 1944, un flujo de lava que tardó tres
días en desplazarse desde el volcán, alcanzó al pueblo de Paricutín a una velocidad de unos
30 m/h, cubriéndolo por completo. En mayo de 1944, San Juan Parangaricutiro también fue
alcanzado por otro flujo similar que se desplazaba a 25 m/h, destruyéndolo casi en su
totalidad.

El efecto destructivo proviene principalmente del peso de la lava, que aplasta a las
edificaciones de menor altura. Sin embargo, un edificio de altura que exceda el espesor del
flujo de lava, podría en principio resistir el avance de ésta. Tal fue el caso de la iglesia de
San Juan Parangaricutiro, cuyas partes más altas están relativamente poco dañadas, aunque
rodeadas por el derrame de lava.

El alcance de los flujos de lava depende críticamente de su viscosidad (es decir, su


resistencia a deformarse rápidamente). Flujos de lava de baja viscosidad, como los que se
forman en los volcanes de Hawái, por ejemplo, pueden extenderse por decenas de
kilómetros. En Veracruz, el derrame de lava de El Volcancillo, que hizo erupción hace
aproximadamente 800 años, alcanzó más de 50 km de longitud. Los flujos de lavas más
viscosas sólo pueden avanzar sobre terrenos de pendientes fuertes y, como se observa, por
ejemplo, en el caso del volcán de Fuego de Colima, se detienen cuando la pendiente del
terreno es menor que aproximadamente el 15%.

Sin embargo, ese tipo de flujos de lava en bloques puede fragmentarse y generar fácilmente
derrumbes o avalanchas de rocas incandescentes que, al deshacerse, pueden liberar flujos
piroclásticos, como ha sido el caso de la actividad reciente del volcán de Colima.

Flujos piroclásticos

Durante las erupciones explosivas pueden generarse avalanchas formadas por mezclas de
fragmentos de lava, ceniza volcánica (magma finamente fragmentado) y gases muy
calientes que se deslizan cuesta abajo por los flancos del volcán a grandes velocidades y
pueden llegar a ser muy destructivas y peligrosas. Estas avalanchas de material magmático,
gases calientes y fragmentos de roca reciben varios nombres: flujos piroclásticos, nubes
ardientes o flujos de ceniza caliente. Estos flujos representan una de las manifestaciones
más impresionantes y destructivas de las erupciones volcánicas y ha sido la causa de
numerosos desastres volcánicos en distintas partes del mundo. Entre los más conocidos está
la destrucción de Pompeya por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Otro gran desastre
causado por flujos piroclásticos ocurrió durante la erupción del Monte Pelée, en Martinica,
isla francesa en el Caribe, el 8 de mayo de 1902, que destruyó la ciudad capital de St.
Pierre, causando cerca de 29,000 víctimas.

El poder destructivo de los flujos piroclásticos depende esencialmente de sus volúmenes y


sus alcances. Estos factores están controlados por el tipo de erupción que los produce, por
la topografía del terreno (esto es, por las pendientes y barrancas del volcán), por las
características de los materiales arrojados durante la erupción (composición y contenido de
volátiles) y por la altura a la que se originan.

Existen varios tipos de flujos piroclásticos:

• Flujos relacionados con derrumbes o colapso de domos, o con el desmoronamiento de los


frentes de flujos de lava en pendientes fuertes
• Flujos producidos directamente en cráteres de cumbre, que pueden ser dirigidos
lateralmente por domos
• Flujos producidos por el colapso de grandes columnas eruptivas, entre otros

Flujos de lodo (o lahares)


La mezcla de bloques, ceniza y cualquier otro escombro volcánico con agua puede producir
flujos muy potentes de lodo y rocas, que tienen un poder destructivo similar o incluso
mayor a los flujos piroclásticos y, por lo general, mayor alcance, pues pueden recorrer
decenas de kilómetros. El agua que forma la mezcla puede tener varios orígenes, tales como
lluvia torrencial sobre depósitos volcánicos, drenaje abrupto de lagunas, o por la entrada de
flujos piroclásticos en ríos o en zonas de nieve o glaciares provocando su fusión súbita.

Estas avenidas pueden acarrear escombros volcánicos fríos o calientes y se mueven con
rapidez, erosionando e incorporando materiales de las pendientes del volcán, siguiendo las
barrancas que forman su drenaje natural. Los lahares pueden desarrollarse durante o
después de las erupciones, por ejemplo, en la estación lluviosa que sigue a una erupción.

Los valles angostos y con cierta pendiente pueden canalizar los lahares a través de grandes
distancias. Si un lahar llega a un valle amplio y de poca pendiente se dispersará
lateralmente formando un abanico que, aunque puede tener menor longitud, abarcará sitios
fuera de la desembocadura del valle angosto.

Las velocidades de estos flujos están determinadas por las pendientes, por la forma de los
cauces, por la proporción de sólidos/agua y en cierta forma por su volumen, y pueden variar
desde pocas decenas a más de 100 kilómetros por hora. Los lahares pueden destruir o dañar
gravemente poblados, tierras dedicadas a la agricultura y todo tipo de infraestructura,
sepultando carreteras, destruyendo puentes, presas, y bloqueando rutas de evacuación que
podrían haber sido consideradas seguras por su relativa lejanía al volcán. También pueden
depositarse formando represas y lagos de lodo que, al sobrecargarse, se rompen generando
un peligro adicional.

Es bien conocido el trágico caso del volcán Nevado del Ruíz, en Colombia, el 13 de noviembre de
1985, cuando una erupción relativamente pequeña originó una de las peores catástrofes
volcánicas de la historia. Los flujos piroclásticos erosionaron el glaciar y la nieve de la cumbre del
volcán, formando un lahar que, desplazándose a una velocidad media estimada en 12 m/s, arrasó
varias poblaciones, incluyendo la ciudad de Armero a 55 km de distancia y causando cerca de
25,000 víctimas. Una manera de reducir el impacto de los lahares es por medio de diques y otras
estructuras especialmente diseñadas para controlar el curso de sus flujos y reducir su energía de
movimiento. En Japón esta tecnología se ha desarrollado en gran medida y se denomina ingeniería
sabo.

Recuerda que en la sesión anterior pudiste reconocer los primeros tres peligros volcánicos:
flujos de lava, flujos piroclásticos y los lahares (flujos de lodo). En la que inicias hoy,
podrás culminar con el subtema de Peligros volcánicos, así como completar el tema de
Vulcanismo.

Los últimos peligros que debes reconocer son: derrumbes y deslizamientos, columnas
eruptivas, lluvias de fragmentos y de ceniza, y balísticos.

Derrumbes y deslizamientos

Los edificios volcánicos están formados por los depósitos de materiales emitidos en
erupciones pasadas, y por lo general no son estructuras muy firmes. Una erupción o un
terremoto pueden provocar la fractura y el derrumbamiento del material acumulado en las
partes altas del volcán y producir una gran avalancha de escombros. Este tipo de avalancha
por lo general llega a ser muy destructiva, dependiendo de la cantidad de material
involucrado, de la altura a la que se origina y de la topografía del terreno.

Por ejemplo, el volcán de Colima tuvo una gran erupción hace 4300 años que produjo el
colapso del cono volcánico existente entonces. Otro ejemplo reciente de este tipo de
manifestación se pudo observar en la erupción del volcán Mt. Saint Helens, en el estado de
Washington, E.U.A., del 18 de mayo de 1980.

Columnas eruptivas y lluvias de fragmentos y de ceniza

Las erupciones explosivas lanzan grandes cantidades de gases calientes y fragmentos de


magma (mezclas de cristales y fragmentos de vidrio) de todos tamaños al aire. Los gases
calientes pueden arrastrar las partículas hasta grandes alturas (en la erupción del Chichón
de 1982, la columna eruptiva alcanzó alturas máximas de 24 km sobre el nivel del mar, y en
la erupción del volcán Pinatubo en Filipinas el 15 de junio de 1991, la columna alcanzó
cerca de 35 km de altura). Cuando la columna eruptiva de una erupción penetra en la
estratosfera, es decir, alcanza alturas mayores a unos 11 a 13 km, se dice que la erupción es
pliniana.

Durante una erupción, los fragmentos más grandes caen cerca del volcán y los fragmentos
más finos pueden ser arrastrados por el viento sobre distancias de cientos y hasta miles de
kilómetros, especialmente a elevadas altitudes, produciendo lluvias de ceniza sobre grandes
extensiones.

La ceniza más fina puede permanecer en el aire por varios días y hasta por algunas
semanas, dependiendo de sus características, de su altitud y de los vientos dominantes. Los
aerosoles formados por la condensación de varios de los gases volcánicos y sus
interacciones con el agua, sea el vapor que acompaña a la columna eruptiva o la humedad
atmosférica, pueden permanecer suspendidos por tiempos mayores. Por ejemplo, aerosoles
formados por gotitas de ácido sulfúrico pueden permanecer por semanas, meses y hasta
años en las partes altas de la atmósfera.

El daño principal que causa la ceniza en las poblaciones se deriva de su acumulación en los
techos, pudiendo provocar su colapso, lo que puede evitarse removiendo la ceniza
acumulada, teniendo gran cuidado de no arrojarla al drenaje.
La inhalación o exposición excesiva a la ceniza volcánica también llega a ser dañina por su
carácter erosivo y, en ciertos casos, por los materiales volátiles que se pueden condensar
sobre la superficie de las partículas. En algunos casos, por suerte poco frecuentes, la ceniza
puede acarrear depósitos de flúor a niveles tóxicos.

La inhalación excesiva puede reducirse permaneciendo en casas o sitios en los que se evite
la entrada del polvo. También debe evitarse que la ceniza caiga en el agua potable, y de ser
posible proteger o trasladar animales y ganado doméstico a un lugar seguro. Cuando haya
ceniza en el aire, los equipos mecánicos deben protegerse con filtros adecuados. La ceniza
depositada sobre las vías de comunicación puede inhabilitarlas.

Cuando la ceniza depositada se humedece o se compacta, su peso puede producir


hundimientos de los techos y caída de hojas y ramas de plantas y cables de todo tipo.
Asimismo, la ceniza húmeda puede conducir la electricidad, produciendo corto-circuitos en
líneas de transmisión de energía y en líneas de comunicación. La densidad de la ceniza no
compactada es comparable a la del agua o granizo (cerca de 1,000 kg/m3). La ceniza
húmeda y compactada puede alcanzar densidades cercanas a 3,000 kg/m3, por lo que su
acumulación sobre techos inadecuadamente diseñados puede causar su colapso.

La ceniza húmeda puede tener ciertas propiedades de cohesión y cementarse, especialmente


cuando ha invadido sistemas de drenaje. La lluvia abundante sobre depósitos de ceniza
genera lodo que dificulta el tránsito y puede generar peligrosos flujos de lodo.

Balísticos

Se nombra así a los fragmentos de roca expulsados del cráter o de bocas laterales de un
volcán durante una erupción explosiva. Estos balísticos también son llamados bombas y
bloques. Los bloques son fragmentos de roca sólida arrancados por la fuerza de la
explosión de las paredes del conducto volcánico, mientras que las bombas volcánicas son
fragmentos de roca fundida (magma) o en estado semilíquido al momento de la explosión,
que se enfrían parcialmente adquiriendo forma de bolillos en su recorrido por el aire. El
tamaño de los balísticos (bloques y bombas) varía entre los 6 y 50 cm, aunque algunos
pueden presentar dimensiones mayores, de hasta algunos metros de diámetro. Las bombas
adquieren formas subredondeadas al girar en su trayectoria, aplastándose ligeramente al
caer, mientras los bloques son caracterizados por su geometría angulosa.

Todos estos fragmentos, al ser expulsados por el volcán, tienen trayectorias parabólicas en
el aire y por su tamaño y peso caen alrededor del centro emisor. No son influenciados por la
dirección y velocidad del viento, y tienen suficiente fuerza y temperatura para impactar con
brusquedad la superficie.

La distancia a la que caen los balísticos depende del tamaño y de la magnitud de la


explosión que les dio origen.

El mayor problema que representan estos materiales es la fuerza del impacto sobre personas
e infraestructuras. Además, por la elevada temperatura a la que son expulsados, provocan,
en ocasiones, incendios forestales, rupturas en las estructuras, daños en los cultivos. El
peligro de impacto por grandes fragmentos es máximo cerca al cráter y tiende a decrecer al
incrementar la distancia al mismo.

Los volcanes poligenéticos pueden producir cualquier tipo de erupción con un rango amplio
de intensidades. En los volcanes monogenéticos, por lo general, domina la actividad
efusiva, pero ésta puede ir acompañada de fases moderadamente explosivas.

Actividad volcánica reciente en México

México es un país rico en volcanes, que forman parte del cinturón de fuego del Pacífico. La
mayor parte del vulcanismo de esta región está relacionado con las interacciones entre las
placas tectónicas de Rivera y Cocos, que se subductan bajo la placa Norteamericana, y se
manifiesta principalmente en la Faja Volcánica Mexicana (FVM). Esta Faja es una región
volcánica elevada con orientación aproximada Este-Oeste, que se extiende más de 1,200
km con un ancho variable entre 20 y 150 km, aproximadamente, a lo largo del paralelo 19°.
Sin embargo, la FVM no es la única región volcánica de México. Actividad importante ha
ocurrido en el noroeste (Baja California y Sonora), en las islas del Pacífico (principalmente
las Revillagigedo) y en el sureste (principalmente en Chiapas).

El vulcanismo que se desarrolla a lo largo de la FVM es muy variado e incluye desde actividad
efusiva, cuyos productos más importantes son los derrames de lava, hasta volcanes que han
producido erupciones altamente explosivas, con emisión de grandes cantidades de materiales
piroclásticos tanto de flujo como de caída. Esto genera una diversidad de volcanes, casi 2000, que
incluye grandes estratovolcanes, volcanes escudo, calderas y extensos campos de pequeños conos
de ceniza

La tasa de erupción promedio en México durante los últimos 500 años ha sido de unas 15
erupciones, de diversos tamaños, por siglo. Si bien la mayoría de las erupciones han sido de
magnitudes bajas, otras han sido destructivas en grado moderado, como las del Colima de 1576 y
1818, o las del San Martín Tuxtla de 1664 y 1793, o en mayor grado, como recientemente ocurrió
en la erupción del volcán el Chichón en 1982, que causó numerosas víctimas, devastó 150 km2 de
áreas boscosas y de cultivo y destruyó varios miles de cabezas de ganado.

Erupciones como el nacimiento del volcán monogenético Paricutín han producido flujos de lava,
provocando la destrucción de poblaciones y tierras cultivables, pero sin causar víctimas. Casos
análogos de volcanes monogenéticos recientes son el Jorullo, que nació en Michoacán en 1759, el
Volcancillo, cerca de Xalapa, que hizo erupción hace unos 800 años, y el Xitle, que nació en el valle
de México hace unos 1,670 años. Los efectos de los flujos de lava del Xitle pueden apreciarse muy
claramente en la zona arqueológica de Cuicuilco en el sur del Distrito Federal

Monitoreo volcánico

En general, y a diferencia de los sismos, los volcanes muestran una infinidad de pequeños
precursores, es decir, señales que nos indican que un volcán se está reactivando. Estas
señales son debidas al ascenso de gases magmáticos y del mismo magma, y nos pueden
indicar, con horas, días y hasta semanas de antelación, que puede presentarse una erupción
volcánica. Para poder entonces prevenir una erupción, se instalan alrededor del volcán una
serie de equipos que permiten detectar estas señales precursoras. Sin embargo, es
importante entender que es frecuente que un volcán presente todos los síntomas de estarse
reactivando y aun así no presentar una erupción, ya que el ascenso del magma se detiene
antes de llegar a la superficie.

Un observatorio vulcanológico es una institución que investiga y monitorea un volcán, como el


CENAPRED, encargado de la vigilancia del volcán Popocatépetl. Cada observatorio provee
continuos y periódicos informes sobre sismicidad, otros cambios geofísicos, movimientos de
terreno, emisiones de gas volcánico y condiciones y actividades químicas e hidrológicas entre y
durante una erupción volcánica. También mantiene un registro detallado sobre las erupciones en
progreso. Estas observaciones sirven para caracterizar el comportamiento eruptivo, identificar la
naturaleza de la actividad precursora conducente a una erupción, definir los procesos por los
cuales diferentes tipos de depósitos son emplazados y especificar las amenazas que pueden ser
producidas por cada clase de erupción. Desde la observación directa de las señales precursoras es
posible anticipar erupciones.

El monitoreo volcánico se basa en asumir que antes de una erupción habrá movimiento de magma
bajo el volcán, y que dicho movimiento puede ser detectado mediante instrumentos
especializados. Aunque existen múltiples técnicas de monitoreo volcánico, las más importantes
son:

Visual

La manera más barata de monitorear un volcán es simplemente mirándolo. Además, pueden


usarse cámaras que transmiten imágenes de manera continua o periódica y, según el volcán,
realizando vuelos para observar directamente lo que ocurre en el interior del cráter.

Monitoreo sísmico

La técnica de mayor utilización en el mundo, consiste en instalar una red de sismógrafos


alrededor del volcán para detectar cualquier movimiento que éste produzca. A nivel
mundial, prácticamente todos los volcanes monitoreados cuentan con algún tipo de
monitoreo sísmico, y es el primer método de monitoreo instalado cuando los vulcanólogos
empiezan a estudiar un volcán.

Monitoreo de deformación

Al moverse el magma se generan deformaciones milimétricas en el edificio volcánico que


pueden ser detectadas mediante inclinómetros (aparatos que miden las variaciones de
pendiente en la superficie del terreno) y de manera más moderna mediante GPS.

Monitoreo geoquímico

Conforme el magma se acerca a la superficie libera gases que pueden interactuar con el
agua subterránea que circula por el interior del edificio volcánico, y pueden ser detectados
mediante análisis químicos del agua en los manantiales alrededor del volcán. Asimismo, se
pueden realizar mediciones de las emisiones de gases volcánicos, ya sea directamente en las
fumarolas o mediante sensores remotos.

Dinámica de suelos y procesos gravitacionales


. La dinámica de suelos y los procesos gravitacionales son dos términos que se refieren al
comportamiento que experimentan los depósitos de suelos y rocas por la acción de agentes
perturbadores externos como son los sismos, las lluvias, las explosiones volcánicas y las
actividades humanas como la vibración de maquinaria, las excavaciones, la minería, las
detonaciones, el llenado o vaciado de presas, entre otras, como se muestra en el siguiente
esquema

2. Debes tener en mente que la respuesta que experimentan los depósitos de suelo ante la
acción de los agentes perturbadores externos puede ocasionar la falla o el mal
comportamiento de las obras y de las construcciones que se edifican sobre el terreno, tales
como viviendas, caminos, industrias, monumentos, puentes, puertos, subestaciones
eléctricas, líneas vitales como tuberías (agua, gas, drenaje, petróleo), tanques, telefonía,
carreteras, etcétera.

De aquí la importancia de conocer cuáles son los fenómenos geológicos y geotécnicos


dentro de la dinámica de suelos y procesos gravitacionales, ya que ello te permitirá
identificar los tipos de fenómenos contemplados en este tema, así como identificar las
medidas de prevención o mitigación acordes a cada problemática.

Puntos clave
Los conceptos que te iremos explicando en el tema 4 se resumen en los siguientes tres tipos:

 Inestabilidad de laderas

 Subsidencia

 Licuación de suelos

En esta cuarta sesión de tu curso Fenómenos Naturales II: Geológicos, tendrás la oportunidad de
conocer el primer tipo: inestabilidad de laderas. ¡Éxito!

Inestabilidad de l

aderas

Cada año, en las zonas montañosas de México ocurren numerosos casos de inestabilidad de
laderas que en ocasiones llegan a afectar severamente comunidades y vías de
comunicación, causando decesos y cuantiosos daños materiales.

Entre los casos más relevantes documentados se encuentran los de Teziutlán, Puebla,
ocurridos en 1999, en el que perdieron la vida 110 personas (CENAPRED, 2006), y el de la
comunidad de la Pintada, Guerrero, ocurrido en 2013, en el cual perecieron 71 personas.

La inestabilidad de una ladera ocurre cuando se rompe o se pierde el equilibrio de una porción de
los materiales que la componen y se desplazan hacia abajo por acción de la fuerza de gravedad
(CENAPRED, 2006). Aunque seguramente habrás escuchado en alguna ocasión otros términos que
se encuentran relacionados, como es el caso de derrumbes, deslaves, desgajamientos, avalanchas,
etcétera.

La inestabilidad de laderas también se le conoce como proceso de remoción en masa.


 Tipos de inestabilidad de laderas

Una clasificación simplificada de los diferentes tipos de movimientos de ladera se realiza


con base en la forma en que los materiales son transportados (CENAPRED, 2006 y
González de Vallejo, 2002). Los tipos de inestabilidad según esta clasificación son los
siguientes:

Caídos o derrumbes:

Son movimientos abruptos de suelos y fragmentos aislados de rocas que se originan en


pendientes muy fuertes y acantilados, por lo que el movimiento es prácticamente de caída
libre, rodando y rebotando. Como ejemplo te menciono el de Pajacuarán, Michoacán,
ocurrido en 2013, en donde un gran bloque de roca destruyó a varias viviendas.

Deslizamientos:

Movimientos de una masa de materiales térreos pendiente abajo, sobre una o varias
superficies de falla delimitadas por la masa estable o remanente de una ladera.

• Rotacionales:

La superficie principal de falla resulta curva hacia arriba (forma de cuchara o concha),
definiendo un movimiento de rotación de la masa inestable de suelos o fragmentos de
rocas, tal como se muestra en la siguiente ilustración.

• Traslacionales:

En este caso, la superficie principal de falla es más o menos plana, con muy poco o nada de
movimiento de rotación de la masa de suelos o fragmentos de rocas.

Flujos:

Movimientos de suelos y fragmentos de rocas pendiente abajo de una ladera, en donde sus
partículas, granos o fragmentos tienen movimientos relativos dentro de la masa que se
mueve (observa la siguiente ilustración).

Un ejemplo es el caso de Huehuetlán el Grande, Puebla ocurrido en 2013, en el que lluvias


intensas generaron grandes corrientes de rocas y lodo que se encausaron por las calles de la
localidad. Al suceder el evento, varios vehículos fueron arrastrados y perdieron la vida siete
personas, como se muestra en la siguiente ilustración:
• Partes que componen un deslizamiento

En la siguiente ilustración, por favor observa los elementos que componen un


deslizamiento rotacional. Cabe hacerte nota que esta nomenclatura es aceptada
internacionalmente (CENAPRED, 2001).
Factores internos o condicionantes

El grado de estabilidad de una ladera depende de varios factores (González de Vallejo,


2002), como son:

 Forma

 Grado de inclinación

 Propiedades físicas y de resistencia de los materiales que la conforman

 Grado de fracturamiento

 Presencia de agua

 Cobertura vegetal existente (deforestación)

 Uso de suelo

Estos factores son conocidos como factores internos o condicionantes y están


relacionados con la propia naturaleza y estructura del terreno. La suma o interacción de
dichos factores, con sus respectivos grados de intensidad, definen la susceptibilidad a la
inestabilidad de una ladera.

Factores externos o desencadenantes

Existen también otros factores, que son los factores externos o desencadenantes que son
los que provocan o desencadenan la inestabilidad, los más comunes son los siguientes: la
precipitación (lluvias), la modificación de la geometría de la ladera, los cambios en las
condiciones hidrogeológicas, la erosión, la deforestación, la sismicidad y la actividad
volcánica.

Peligro

A partir del conocimiento, análisis e interacción de los factores que determinan la


susceptibilidad, así como del conocimiento y la estimación de la intensidad y periodos de
retorno de los factores que detonan o desencadenan la inestabilidad, es como se logra la
evaluación del peligro. El análisis y la determinación de dichos factores requieren el
trabajo de especialistas en diversas disciplinas con el fin de equilibrar el peso y la
intensidad que se asigne a cada factor de acuerdo con la experiencia, el grado de
certidumbre y la información recabada en casos documentados.

Riesgo

Otro concepto importante que debes aprender es el de riesgo, el cual incorpora


consideraciones socio-económicas y se define como las pérdidas potenciales debidas a un
fenómeno natural determinado (González de Vallejo, 2002), como es el caso de vidas
humanas, pérdidas económicas directas e indirectas, daños a edificios o estructuras,
etcétera.

Síntomas de inestabilidad

En muchas ocasiones, una ladera que se torna inestable presenta diversos síntomas o
características previos a la inestabilidad, a continuación se te presentan los más importantes
(Highland y Bobrowsky, 2008).
Mapas de susceptibilidad y de peligro

En general, no existe un procedimiento estandarizado para la elaboración de mapas de


susceptibilidad a la inestabilidad de laderas a nivel local (colonia) o regional (municipal o
estatal). Lo más común sin embargo, es que se realice una combinación de los mapas de los
factores condicionantes (grado de inclinación de la ladera, tipo de rocas, densidad forestal,
uso de suelo, etcétera), asignando un peso relativo a cada factor según su contribución a la
inestabilidad, y se sumen estas contribuciones para obtener los valores finales de
susceptibilidad.

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son herramientas que permiten integrar y
analizar (combinar) información geográfica permitiendo visualizar los datos obtenidos en
un mapa a partir de la superposición de capas de información (Bosque, 1992), para lograr el
tratamiento automático de la información y la realización de numerosos análisis con
diferentes combinaciones. La siguiente ilustración te permitirá comprender cuántos mapas
combina para obtener la información de susceptibilidad y riesgos que se requiere.

Estos mapas presentan la clasificación de la estabilidad relativa o la propensión a la inestabilidad


de un área en diferentes categorías, a las que se asigna una escala de color. Siguiendo los criterios
habituales para este tipo de análisis, se utilizan colores rojos y naranjas para las categorías de
susceptibilidad muy alta y alta respectivamente, y amarillos y verdes para los rangos de
susceptibilidad media y baja a muy baja. A continuación te presentamos un mapa de
susceptibilidad para el estado de Guerrero, el cual fue elaborado en el CENAPRED y ha sido
incluido en el Atlas Nacional de Riesgos
 Sesión 4 / Tema 3. Dinámica de suelos y procesos gravitacionales

Mapas de susceptibilidad y de peligro

En general, no existe un procedimiento estandarizado para la elaboración de mapas de


susceptibilidad a la inestabilidad de laderas a nivel local (colonia) o regional (municipal o
estatal). Lo más común sin embargo, es que se realice una combinación de los mapas de los
factores condicionantes (grado de inclinación de la ladera, tipo de rocas, densidad forestal,
uso de suelo, etcétera), asignando un peso relativo a cada factor según su contribución a la
inestabilidad, y se sumen estas contribuciones para obtener los valores finales de
susceptibilidad.

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son herramientas que permiten integrar y
analizar (combinar) información geográfica permitiendo visualizar los datos obtenidos en
un mapa a partir de la superposición de capas de información (Bosque, 1992), para lograr el
tratamiento automático de la información y la realización de numerosos análisis con
diferentes combinaciones. La siguiente ilustración te permitirá comprender cuántos mapas
combina para obtener la información de susceptibilidad y riesgos que se requiere.

CENAPRED. (s. f.). Sobreposición de capas de información en un SIG [ilustración]. Tomada de Guía de contenido mínimo
para los atlas estatales y municipales de peligros y riesgos. (2012). Direcciones de Análisis y Gestión de Riesgos e
Investigación, CENAPRED, p. 79.

Estos mapas presentan la clasificación de la estabilidad relativa o la propensión a la


inestabilidad de un área en diferentes categorías, a las que se asigna una escala de color.
Siguiendo los criterios habituales para este tipo de análisis, se utilizan colores rojos y
naranjas para las categorías de susceptibilidad muy alta y alta respectivamente, y amarillos
y verdes para los rangos de susceptibilidad media y baja a muy baja. A continuación te
presentamos un mapa de susceptibilidad para el estado de Guerrero, el cual fue elaborado
en el CENAPRED y ha sido incluido en el Atlas Nacional de Riesgos
(http://www.atlasnacionalderiesgos.gob.mx).

Considerando que en México el factor principal que detona inestabilidad de laderas es la


precipitación, el CENAPRED (Domínguez, 2011) realizó un análisis de los umbrales de
lluvia que provocan este fenómeno, es decir, la cantidad de agua de lluvia asociada a las
características de saturación del material térreo que pueden desencadenar la inestabilidad de
una ladera, dividiendo al país en ocho regiones, como lo puedes apreciar en la siguiente
tabla.

Si sigues este razonamiento, se establecieron intervalos inferiores que relacionan la cantidad de


precipitación y la probabilidad de que ocurra una inestabilidad según una variación en línea recta
del nivel máximo. Por ejemplo, para el estado de Guerrero, cuando se tienen lluvias acumuladas
en 24 horas entre 200 y 270 mm es altamente probable que ocurran deslizamientos de grandes
dimensiones o bien, un número considerable de deslizamientos de tamaño regular, como se
muestra en el siguiente esquema.

De acuerdo con información consultada en la página de Internet de la Comisión Nacional


del Agua (http://smn.cna.gob.mx), para la estación meteorológica de San Isidro (cercana a
Acapulco) se tuvieron para los días 14, 15 y 16 de septiembre de 2013 valores de 209.67
mm, 270.28 mm y 211 mm, respectivamente, de precipitación acumulada en 24 horas,
rebasando durante 3 días seguidos el umbral alto y durante 1 día el umbral muy alto, por lo
que era de esperarse que se presentaran en diversos sitios del estado deslizamientos como
los ocurridos en septiembre de 2013.

Tomando como base el mapa de susceptibilidad por inestabilidad de laderas para el estado
de Guerrero, además de los umbrales de lluvia indicados y haciendo uso de los mapas
nacionales de isoyetas (líneas de igual precipitación en una unidad de tiempo)
(CENAPRED, 2006b), para lluvias de 24 horas de duración y periodos de retorno de 2, 5,
10, 20, 50 y 100 años, se elaboraron los mapas estatales de peligro por inestabilidad de
laderas para lluvia acumulada de 24 horas, que podrás apreciar en el siguiente recurso. En
dichos mapas, cada píxel (cuadro de color mínimo), equivale a un área de 15 x 15 metros.

Subsidencia

En esta quinta sesión se te expondrán los dos últimos dos tipos de fenómenos geológicos
asociados a la dinámica de suelos y los procesos gravitacionales: subsidencia y licuación de
suelos.

El fenómeno de subsidencia se refiere al movimiento descendente (lento o repentino) de la


superficie natural del terreno, es sinónimo de hundimiento, y dependiendo de su origen y de la
forma en que ocurre puede ser local o regional.
La subsidencia puede ocasionar agrietamientos y desniveles que inducen daños y
afectaciones a obras de infraestructura, viviendas, carreteras y caminos; por lo que ambos
fenómenos (hundimiento y agrietamiento) casi siempre están ligados.

En general, el agrietamiento del terreno es una consecuencia del hundimiento y se genera


debido a que el hundimiento diferencial o disparejo del terreno produce fuerzas internas en
el subsuelo que pueden generar tensión interna (estiramiento) y la consecuencia inmediata
son los agrietamientos.

Una forma de comprender mejor cómo se genera el agrietamiento debido al hundimiento no


uniforme del terreno es cuando haces una excavación y la rellenas sin una adecuada
compactación. Al cabo del tiempo, observarás que en el centro de la excavación el suelo comienza
a deformarse (por compactación) y en las orillas de la excavación comienzan a aparecer pequeñas
fisuras que aumentan de tamaño y se convierten en agrietamientos cuando la deformación o
asentamiento al centro se hace más grande, como se te muestra en la ilustración siguiente

Esto se puede observar en muchas obras públicas para colocar tuberías en las calles, o bien
cuando el drenaje se rompe y el material del subsuelo comienza a deslavarse y filtrarse por
la tubería rota. Al cabo de un tiempo el suelo se asentará y aparecerán agrietamientos
alrededor de la zona del hundimiento que coincide con el punto donde el drenaje se ha roto.

Como ya se te comentó, de acuerdo con el origen y forma del hundimiento, se organizan en


local o regional.

Hundimientos locales

Se dice que un hundimiento es local cuando sus dimensiones son relativamente pequeñas, y
casi siempre ocurre de manera rápida o repentina, por lo que es posible que sucedan
muertes o desapariciones cuando se presenta en zonas pobladas. Se caracteriza porque sus
dimensiones en planta son de algunos metros hasta decenas que no rebasan los 500 metros
de diámetro, o bien, cuando su relación largo ancho es igual o menor a dos y mayor a 0.5,
sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de hundimientos locales de dimensiones
mayores a las indicadas, por lo menos en el territorio mexicano.

Seguramente habrás escuchado en radio o visto en televisión o Internet algunos casos de


hundimiento local como los ocurridos en San Isidro las Banderas, Chiapas (2003) y el de
Ciudad de México (2010). En el primero, al menos 15 viviendas resultaron dañadas y más
de 17 quedaron en condición de riesgo por su cercanía a la zona del hundimiento, como se
puede apreciar también las siguientes fotos. En el segundo caso, un taxi y un camión de
carga se desplomaron en la oquedad de un hundimiento local generado en la delegación
Gustavo A. Madero, en la vialidad del Circuito Interior, como se puede apreciar en las
siguientes fotos.

Hundimiento regional

El hundimiento regional, por su parte, abarca grandes extensiones de terreno y se debe


principalmente al asentamiento que se produce por la extracción excesiva del agua
subterránea. A diferencia del fenómeno de hundimiento local, el regional se caracteriza
porque ocurre en forma lenta y gradual, aunque su área de afectación es muy grande y
eventualmente puede ocasionar fallas en obras de ingeniería, líneas vitales, viviendas,
industrias e infraestructura, aunque raramente produce pérdida de vidas humanas.

Respecto a este fenómeno, debes saber que el suelo se hunde a diferente velocidad, y los
mayores daños y efectos en construcciones suceden en zonas donde el hundimiento
regional no es uniforme y ocurre de manera diferida, tanto en espacio como en tiempo. Ello
se debe a que diversos factores como la estratigrafía del subsuelo, la forma del basamento,
la aplicación de sobrecargas en la superficie del suelo y la forma en la que se extrae el agua
del subsuelo (observa las siguientes imágenes); es decir, de los gastos de extracción y de la
ubicación de los pozos de bombeo.

En nuestro territorio existen 11 estados en los que han ocurrido diferentes tipos de hundimientos
y agrietamientos del terreno y que se han documentado.
Hacia finales de 2013 en los registros de la Subdirección de Dinámica de Suelos (antes área de
geotecnia) del CENAPRED y del Atlas Nacional de Riesgos (ANR) se han contabilizado al menos 76
municipios y 11 delegaciones en las que han presentado daños en viviendas, caminos, carreteras,
obras de infraestructura, industrias, tierras de cultivo, tuberías y puentes. La mayoría de los casos
documentados fueron relacionados con zonas donde la extracción de agua del subsuelo fue la
causa principal, así como durante o después de lluvias intensas. No obstante, también fueron
numerosos los casos de hundimientos súbitos asociados a fugas y roturas en los sistemas de agua
potable y drenaje, así como en bancos de materiales, zonas minadas y zonas kársticas.

En la Ciudad de México se pueden observar decenas o cientos de evidencias de los efectos


del hundimiento local y regional. Dichos procesos se observan a simple vista en muchas
construcciones y en obras de infraestructura. Por ejemplo, calles con abultamientos (lomos)
que no se apreciaban antes y desplomos de un gran número de edificios. El ejemplo más
representativo es el de la catedral metropolitana que desde el inicio de su construcción
resintió los efectos del hundimiento al estar desplantada en suelos extremadamente blandos
y deformables, y que han sido sujetos a una intensa extracción de agua desde hace poco
más de 100 años.

Otros edificios, como el Palacio Nacional y el Palacio de la Autonomía (UNAM), ambos


ubicados en la Ciudad de México, muestran claramente los efectos del hundimiento de la
ciudad (observa las dos siguientes imágenes)

Licuación de suelos

Cuando ocurren sismos severos se han observado deformaciones significativas en depósitos


de suelos saturados con agua y con un deficiente grado de compactación, que ocurren en
tiempos relativamente cortos (segundos o minutos) y generan inestabilidad o falla de las
obras construidas sobre ellos. Este comportamiento se observa principalmente en depósitos
de suelos cercanos a playas y en las riberas de los ríos.

¿Qué es la licuación de suelos?


La licuación de suelos se refiere al fenómeno que experimentan ciertos tipos de materiales
al pasar de un estado semisólido (estable) a un estado semilíquido (inestable), por la acción
de una fuerza dinámica como la que producen los sismos o la vibración de maquinaria,
dando como resultado poca o nula capacidad para soportar el peso de estructuras.

No todos los suelos son susceptibles de presentar licuación

En primer lugar, es muy importante saber que los únicos materiales térreos que presentan el
fenómeno de licuación son los suelos granulares que tengan una distribución de partículas
uniforme y con cierta cantidad o contenido de materiales finos, como limos o arcillas. Es
decir, gravas y arenas bien graduadas, arenas finas y arenas limosas.

Entre las condiciones necesarias que se deben reunir para que los suelos experimenten el
fenómeno de licuación se encuentran la distribución granulométrica (tamaño) de sus
partículas, baja compactación de las mismas, su ubicación bajo el nivel freático (suelos
saturados) y la acción de fuerzas dinámicas como las que generan los sismos.

La licuación de suelos se produce cuando…

Las fuerzas que transmite el sismo al subsuelo generan un aumento de presión en el agua
contenida en los poros de la masa del suelo, también reconocida como presión de poro. Este
proceso reduce la capacidad de los suelos para soportar cargas. Los aumentos de presión en
el agua que inducen el fenómeno de licuación son provocados por la acción de los
movimientos sísmicos o por la vibración de maquinaria, de manera que el material afectado
fluye por huecos o grietas, principalmente hacia las zonas de menor resistencia o no
confinadas.

Es por ello que durante el desarrollo del sismo se pueden observar flujos que forman una
especie de volcancitos de los que emergen el material licuado y el agua, como queda
mostrado en la siguiente imagen.

Efectos producidos por la licuación de suelos

El fenómeno de licuación de suelos tiene un potencial destructivo muy alto y cuando ocurre
genera daños muy severos en obras de ingeniería, carreteras, caminos, canales, viviendas,
terrenos de cultivo, puertos, puentes, tanques de almacenamiento, etcétera. Ejemplos de
este fenómeno se han documentado principalmente en las costas del Pacífico y casos
aislados en el Altiplano Central y Golfo de México.

¿En qué sitios puede ocurrir la licuación de suelos?

Los sitios donde puede ocurrir el fenómeno de licuación son principalmente en suelos
aluviales, fluviales y coluviales, son depósitos de suelos conformados principalmente por
gravas y arenas finas o arenas limosas que se localizan en cauces de ríos y cuencas con el
nivel freático superficial, de manera que si tú ubicas estos sitios en tu comunidad, deberás
identificarlos y solicitar que se realicen las pruebas de campo y laboratorio

¿Cómo se pueden identificar los sitios susceptibles a licuación?


Una forma para determinar la susceptibilidad a la licuación de un suelo es mediante:

• La ejecución de pruebas geotécnicas de campo como la penetración con cono (CPT) y


penetración estándar (SPT).

• Pruebas de laboratorio (granulometría y densidad relativa) que, de acuerdo con estudios


realizados en Japón (Iwasaki, 1985), los suelos pueden ser fáciles o muy fáciles de
presentar dicho fenómeno según su composición granulométrica.

¿Qué hacer en caso de identificar sitios susceptibles al fenómeno de licuación de suelos


en tu comunidad?

Si has identificado asentamientos humanos o tu comunidad se encuentra asentada sobre el


cauce de un río o una cuenca donde se conjuntan ríos y escurrimientos naturales, así como
los materiales que conforman el suelo son granulares (arenas), debes solicitar el apoyo de
un especialista en la materia (ingeniero civil, geólogo, geofísico o experto en ciencias de la
tierra), quien realizará pruebas de campo y laboratorio y así corroborar la susceptibilidad de
ocurrencia del fenómeno. Las pruebas le permitirán emitir recomendaciones y medidas de
mitigación.
Sismos

La Tierra está formada por capas que tienen diferentes espesores y propiedades.

Corteza

Manto

Núcleo externo

Núcleo interno

México se encuentra bajo la actividad de cinco placas tectónicas, las cuáles son: Norteamérica,
Pacífico, Cocos, Rivera y Caribe, la actividad entre las placas genera sismos.  El movimiento de las
placas genera tres tipos de contactos o fronteras, que se te presentan a continuación.

Subducción

La subducción se genera cuando chocan dos placas de diferente densidad; el continuo


movimiento genera que la más pesada se meta por debajo de la otra con dirección al manto,
en donde la presión y la temperatura funden la corteza, generando sismicidad y vulcanismo.
En México, el contacto de subducción se presenta entre las placas Norteamérica y Cocos,
Norteamérica y Rivera, Norteamérica y Caribe, y es el responsable de la sismicidad en la
costa del Pacífico.

Divergente

Las corrientes de convección de roca fundida que provienen del manto generan altas
temperaturas que rompen la corteza, este nuevo material forma el nuevo piso oceánico que
se comporta como bandas transportadoras y desplaza a las placas tectónicas alejándolas
entre sí, a este contacto se le denomina divergente y se puede observar en las dorsales
oceánicas, como la del océano Atlántico.

Transcurrente

En los contactos transcurrentes, las placas no se separan o se mete una por debajo de la
otra, sino que todo el tiempo están en contacto y con desplazamientos laterales. En México
podemos observar este tipo de contacto en el mar de Cortés, dentro del sistema de fallas de
San Andrés, generando la sismicidad en la zona.
Debido a la interacción de las cinco placas tectónicas en el país, México es considerado
como sísmicamente muy activo de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN),
que hasta el momento ha registrado más de 32,000 sismo de magnitud mayor o igual a 3
grados, desde enero del 2006 a la fecha.

Los efectos generados por la ocurrencia de un sismo pueden ser muy variados, desde la
ocurrencia de tsunamis en las costas, deslizamiento de laderas y taludes, caídos de rocas, y
sobre todo afectaciones a las personas y construcciones de vivienda o vías de
comunicación.

El conocimiento de la existencia del fenómeno sísmico te permitirá identificar las zonas


sísmicas en el país, para que tomes decisiones en prevención y mitigación, para
salvaguardar a la población mexicana.

Un fenómeno sísmico es la manifestación del movimiento que produce la actividad


tectónica, la actividad volcánica, los procesos gravitacionales y las explosiones o
movimientos creados por el hombre. Estos movimientos los puedes percibir a través de los
sentidos de manera antrópica y con sensores de manera electrónica.

La sismología es una ciencia que explica los fenómenos sísmicos del presente y del pasado;
así mismo ha hecho esfuerzos por predecir los sismos que ocurrirán en el futuro, y para ello
hace uso de sus características para identificar los diferentes tipos de movimientos para
cada tipo de sismo.

Características

El movimiento de un sismo puede estimarse por medio de la intensidad que percibe una
persona, así como de la información que generan las ondas sísmicas (ondas de cuerpo y
superficiales), en su paso por el subsuelo, y que se registran por sensores especializados
llamados sismómetros y acelerómetros. Las ondas que se generar a partir de un sismo son
las de cuerpo y superficiales. Las primeras son la onda P, que tiene la propiedad de
atravesar por todos los medios a diferentes velocidades, tanto líquidos como sólidos, y la
onda S que solo atraviesa los cuerpos sólidos. Por su parte, las ondas superficiales se
generan cuando la S llega a la superficie y se propagan las Rayleigh y Love, causantes del
movimiento que percibimos cuando se genera un sismo.

Un sensor sísmico es un instrumento usado para medir los movimientos y aceleraciones de un


sismo, el cual consiste en un sensor que detecta el movimiento de la Tierra, llamado sismómetro o
la aceleración del subsuelo, con un acelerógrafo que está conectado a un sistema de registro. Un
sensor sencillo, que es sensible a movimientos verticales del terreno, puede ser visualizado como
una pesa suspendida de un resorte que a su vez están suspendidos sobre una base que se mueve
con los movimientos de la superficie de la Tierra. El movimiento relativo entre la masa y la base
proporciona una medida del movimiento vertical de la Tierra. Para añadir un sistema de registro se
coloca un tambor que gira en la base, y un marcador sujetado a la masa. El movimiento relativo
entre la pesa y la base, puede ser registrado generando una serie de registros sísmicos, al cual
conocemos como sismo-grama y acelero-gramas (IRIS N° 7, s. f.).

Intensidad

La intensidad de un sismo es una característica que se basa en el efecto o daño producido


en las estructuras y en la sensación que percibe la gente. La intensidad es diferente para
cada colonia, municipio, delegación o estado, ya que el movimiento del subsuelo es mayor
cuando el suelo no está bien consolidado y menor cuando se trata de roca dura.

En 1902 el sismólogo italiano Giusseppe Mercalli generó una tabla de intensidades, la cual
fue modificada en 1932 por Harry O Wood y Frank Neuman, y se basa en la energía
generada por el terremoto o sismo, la forma en cómo las ondas sísmicas llegan al sitio en
que se registra, la distancia a la que se produjo el movimiento principal, las características
geológicas y sobre todo a la percepción de la población ante el evento sísmico.

A continuación se describe la escala de Mercalli modificada, la cual expresa el grado de


intensidad de movimiento, en donde una intensidad de IV representa el doble de la
intensidad II.

Grado de
Daños observados
movimiento
No es sentido, excepto por algunas personas bajo circunstancias
Grado I
especialmente favorables.
Sentido sólo por muy pocas personas en posición de descanso,
Grado II especialmente en los pisos altos de los edificios. Objetos delicadamente
suspendidos pueden oscilar.
Sentido claramente en interiores, especialmente en pisos altos de los
edificios, aunque mucha gente no lo reconoce como un terremoto.
Grado III
Automóviles parados pueden balancearse ligeramente. Vibraciones como
al paso de un camión. Duración apreciable.
Durante el día sentido en interiores por muchos; al aire libre por algunos.
Por la noche algunos despiertan. Platos, puertas y ventanas agitados; las
Grado IV
paredes crujen. Sensación como si un camión pesado chocara contra el
edificio. Automóviles parados se balancean apreciablemente.
Grado V Sentido por casi todos, muchos se despiertan. Algunos platos, ventanas y
similares rotos; grietas en el revestimiento en algunos sitios. Objetos
inestables volcados. Algunas veces se aprecia balanceo de árboles, postes
y otros objetos altos. Los péndulos de los relojes pueden pararse.
Sentido por todos, muchos se asustan y salen al exterior. Algún mueble
Grado VI pesado se mueve; algunos casos de caída de revestimientos y chimeneas
dañadas. Daño leve.
Todo el mundo corre al exterior. Daños insignificantes en edificios de
buen diseño y construcción; leve a moderado en estructuras comunes
Grado VII bien construidas; considerables en estructuras pobremente construidas o
mal diseñadas; se rompen algunas chimeneas. Notado por algunas
personas que conducen automóviles.
Daño leve en estructuras diseñadas especialmente para resistir sismos;
considerable en edificios comunes bien construidos, llegando hasta
colapso parcial; grande en estructuras de construcción pobre. Los muros
Grado VIII de relleno se separan de la estructura. Caída de chimeneas, objetos
apilados, postes, monumentos y paredes. Muebles pesados volcados.
Eyección de arena y barro en pequeñas cantidades. Cambios en pozos de
agua. Cierta dificultad para conducir automóviles
Daño considerable en estructuras de diseño especial; estructuras bien
diseñadas pierden la vertical; daño mayor en edificios comunes bien
Grado IX
construidos, colapso parcial. Edificios desplazados de los cimientos.
Grietas visibles en el terreno. Tuberías subterráneas rotas.
Algunas estructuras bien construidas en madera, destruidas; la mayoría
de estructuras de mampostería y marcos destruidas, incluyendo sus
cimientos; suelo muy agrietado. Rieles torcidos.
Grado X
Deslizamientos de tierra considerables en las orillas de los ríos y en
laderas escarpadas. Movimientos de arena y barro. Agua salpicada y
derramada sobre las orillas.
Pocas o ninguna obra de mampostería quedan en pie. Puentes destruidos.
Anchas grietas en el suelo. Tuberías subterráneas completamente fuera
Grado XI
de servicio. La tierra se hunde y el suelo se desliza en terrenos blandos.
Rieles muy retorcidos.
Destrucción total. Se ven ondas sobre la superficie del suelo. Líneas de
Grado XII
mira (visuales) y de nivel deformadas. Objetos lanzados al aire.

Magnitud

La magnitud de un sismo representa la energía liberada en cada sismo y esta se basa en el


registro sismográfico (CENAPRED, 2006). Esta escala, a diferencia de la de Mercalli,
crece de manera exponencial, es decir, una magnitud de 4 no es el doble de 2, sino que la
amplitud de la onda aumenta 100 veces y la energía en un factor de 33 cada grado de
magnitud, con lo cual sería 1,000 veces mayor cada dos unidades.
Esta estimación de energía, concebida por el Dr. Charles F. Richter, consiste en asociar la
magnitud del terremoto con la amplitud de la onda sísmica.

Hipocentro

El hipocentro es el lugar en donde el sismo se genera dentro de la litósfera. A manera de


analogía, el hipocentro lo puedes comprender como el hipo que nos da: cuando nuestro
esófago se contrae después de haber almacenado demasiada comida o líquidos en el
estómago, es el equivalente al lugar donde se genera el movimiento geológico.

Epicentro

El epicentro, por su parte, es la proyección vertical del hipocentro en la superficie de la


Tierra; este término lo puedes relacionar con la epidermis que es la capa más superficial de
la piel. El epicentro indica las comunidades más cercanas y propensas a ser vulnerables
debido a la cercanía del sismo. Conocer el lugar donde ocurrió el epicentro tiene como
objetivo mandar ayuda a las zonas afectadas estimadas, y alertar a las zonas en las que
pudiese ser percibido el sismo.

Tipos de sismos

Los sismos, al ser la representación de movimiento del suelo, pueden generarse de dos
formas: de manera natural y de forma artificial.

Naturales

Los sismos naturales son todas aquellas perturbaciones o movimientos del terreno que se generan
por la interacción existente de las placas tectónicas, estas perturbaciones pueden ser producto de
los sismos.

Artificiales

Los sismos artificiales son todas aquellas perturbaciones en el subsuelo producidas por el hombre,
desde el circular diario de los automóviles hasta las explosiones que se generar con dinamita para
la extracción de materiales en minas, o en las aperturas de caminos, túneles y puentes, así como
toda la actividad industrial o social que genere vibraciones y que el instrumento detecte.

Al estudiar los sismos, podemos decirte que se clasifican de la siguiente forma:


Tectónicos

Con base en la teoría de tectónica de placas, la corteza está formada por seis grandes
casquetes esféricos y varios menores que engranan entre sí como un rompecabezas (Pierina
Pasotti, 1977, p. 1). Este gran rompecabezas, al estar en constante movimiento, genera los
diferentes tipos de sismos que se mencionan a continuación:

 Los sismos de tipo plutónicos representan el 3% del total de sismos, con


profundidad entre 300 km y 900 km con un máximo de 900; son los de más energía
por la profundidad, aunque el efecto en superficie es tenue, pero extenso. Estos
sismos se explican por cambios de fase de las rocas del manto (implosión) o por
rupturas en el flujo plástico del manto (explosión). Para diferenciar ambos
mecanismos focales nos basamos en la primera onda sísmica que llega al
sismógrafo (Duque-Escobar, 2013).

 Los sismos que se generan en la interplaca representan el 5% del total de los sismos
y aparecen a una profundidad entre 70 y 300 km. Son típicos de zonas de
subducción, los focos de ellos van delimitando el plano de Benioff, es decir, el
plano de subducción. Son los segundos en energía, ya que a esta profundidad la
Tierra no almacena tanta como en el caso anterior, pero dado su carácter más
somero son destructivos (Duque-Escobar, 2013).

 Los sismos intraplaca son sismos de fallas y representan el 85% de los sismos. Se
dan en el interior de las placas tectónicas cuando la energía se libera por sus zonas
más débiles (fallas). Son los más destructivos, aunque acumulan menos energía que
los anteriores, pero que se dan a menos de 70 kilómetros de profundidad. Se
distinguen porque tienen múltiples premonitores y réplicas, ya que a esta
profundidad las rocas, antes que plásticas, son rígidas. (Duque-Escobar, 2013).

Réplicas

Ante la ocurrencia de un sismo de magnitud considerable y de intensidad perceptible por la


población, se generan sismos posteriores de menor magnitud: Muchas veces este tipo de
sismos, denominados réplicas, solamente los detecta el sismógrafo y el acelerógrafo, y en
ocasiones las réplicas son de magnitud tan considerable que llegan a afectar las estructuras
ya debilitadas por el sismo principal. Las réplicas o sismos posteriores son indicadores de la
relajación lenta de las placas hasta que éstas lleguen a un equilibrio. Las réplicas se
presentarán con magnitudes e intensidades diferentes.
Volcánicos

Los volcanes son estructuras o edificios geológicos por las cuales ascienden gases y fluidos
desde el interior de la Tierra; este tipo de sismos representa el 7% y se presentan a menos
de 20 km de profundidad. A diferencia de los sismos tectónicos, la zona de afectación es de
pocos km, este tipo de eventos genera sismos que nos pueden indicar el nivel de actividad
del volcán (Duque-Escobar, 2013).

La velocidad de ascenso del magma, como su volumen, suelen inferirse por la magnitud de
los sismos y el desplazamiento temporal de estos, y nos ayudan a entender por qué se
generan.

procesos gravitacionales

Es necesario recordarte que los procesos gravitacionales que se describieron en el tema 3


(deslizamientos de laderas, caídas de bloques, derrumbes y avalanchas) generan
movimientos súbitos de menor escala que un sismo tectónico, sin embargo, este tipo de
movimientos o sismos también pueden monitorearse con un sismógrafo, con el objetivo de
prevenir un desastre.

Antropogénicos

Los sismos inducidos o antropogénicos son todos aquellos sismos que el hombre provoca.
Desde el circular de los autos hasta las explosiones controladas, por procesos bélicos o
industriales, generan ondas sísmicas y pueden registrase con un sensor.

En la actualidad los procesos industriales como la extracción minera, la construcción, la


exploración de hidrocarburos, entre otros, hacen uso de explosivos para obtener recursos
minerales para la sociedad. Asimismo, los explosivos son utilizados en menor cantidad para
propagar ondas que atraviesen las capas de la Tierra y regresen para ser registradas con el
objetivo de ser analizadas y definir la estructura del subsuelo.

Un sensor también registra la caminata de los peatones, el andar de los carros, los procesos
de las obras en construcción, el paso de los fluidos en las tuberías, los motores industriales
y todas aquellas vibraciones que estén en el lumbral de registro del sensor.

LA TERCERA LEY DE NEWTON

La tercera ley de Newton expresa que a toda acción corresponde una reacción y, cuando se
genera la acción de un sismo, las partículas reaccionan transmitiendo la energía que se
libera.

Esta energía la percibimos y la registramos en la superficie, y dependiendo de la magnitud


puede traer consecuencias catastróficas aunadas al movimiento del subsuelo.
Movimientos del suelo

La consecuencia principal de la liberación de energía por un sismo es el movimiento del


suelo, y esto se percibe cuando un terremoto sacude la tierra. La percepción de la intensidad
del movimiento depende del lugar en el que nos encontremos ya sea en zonas con rocas
como en una montaña; o suelos como en el centro de la Ciudad de México, en edificios de
varios pisos o en un hogar de un piso; estas propiedades del sitio definen el movimiento que
percibimos.

En zonas donde el suelo no esté bien consolidado, el sismo actuará con una intensidad
mayor, mientras que en zonas de roca la intensidad no es tan grande, esto se debe a que la
consolidación de las partículas que componen la roca es más estable y por eso la energía
pasa más rápido, generando una intensidad menor que en el caso contrario de los suelos o
material suelto.

Colapso de estructuras

Una de las principales consecuencias para la protección civil es el colapso de estructuras


ante la ocurrencia de un sismo. Podemos definir estructura como toda aquella obra creada
por el hombre, como carreteras, gasoductos, oleoductos, puentes, torres de electricidad,
ductos de agua potable de desechos urbanos, edificaciones, etcétera. Es decir, toda aquella
estructura u obra civil que sirve para el desarrollo económico de nuestro país y que es
afectada ante la ocurrencia de este fenómeno sísmico.

La importancia de una buena construcción, con parámetros sísmicos, conlleva a conocer el


efecto de la resonancia, el cual se refiere a la sintonía que recibe el suelo y la estructura
ante un sismo, lo que significa que el suelo y la estructura vibrarán o bailarán hasta llegar al
colapso de la construcción, si es que ésta rebasa los parámetros sísmicos del código
construcción.

Tsunamis

Los maremotos, también conocidos como tsunamis, son consecuencia de sismos tectónicos
bajo el fondo del océano. Debido al movimiento vertical del piso oceánico, el agua se
mueve como si un gran remo la empujara. A partir de los alrededores de la fuente del
terremoto, las olas provocadas se propagan a través del océano hasta que llegan a la costa
(CENAPRED, 2005).

Este tipo de consecuencias genera catástrofes en las zonas costeras, como en el Pacífico,
esto se debe a los proceso de subducción de la placa de Cocos sobre la Norteamericana. El
desplazamiento de las placas se verá reflejado en el tamaño de las olas; estas olas de gran
tamaño, al transgredir la tierra, revolcarán todo a su paso; por lo que en caso de alerta por
tsunami la población de la costa del Pacífico deberá de trasladarse a las zonas más altas de
su región, para evitar este fenómeno consecuente de la detonación de un sismo en el mar.

reactivación volcánica

La actividad volcánica es la manifestación de la conexión entre los sismos y las erupciones


volcánicas; en muchas ocasiones un sismo se comporta como el apagador de un foco. En cuanto
éste es encendido, el foco genera luz; de igual manera, en regiones específicas en donde se
generan sismos, éstos producen reacciones en la actividad volcánica de modo que los volcanes se
activan de manera periódica o nacen. Este conocimiento nos lo ha dado el constante monitoreo y
análisis de datos de las diferentes redes sismológicas existentes.

Proceso de deromocion en masa

Las consecuencias de la liberación de energía de los sismos se generan en todas


direcciones. En el caso de las laderas, éstas pueden tener suelos no consolidados que a
cierta cantidad de movimiento, como un sismo, natural o antrópico, puede detonar y
generar un deslizamiento de tierra o una caída de bloques de roca.

En las sierras de nuestro país existen varios municipios y ciudades, que son susceptibles a
estos procesos. El estudio del suelo y de las estructuras que dan pie a estos movimientos
naturales o antrópicos es quehacer de la ingeniería sísmica.

La comprensión del fenómeno sísmico nos ayudará a entender la dinámica de la Tierra y las
consecuencias de construir en zonas de mayor vulnerabilidad, de igual manera
proporcionarán los parámetros adecuados de construcción para cada zona del país.

Licuacion de arenas

Cuando el suelo está formado por material suelto húmedo (como arena de playa) y ocurre un
sismo, el suelo se agita o mueve más fuerte que en un sitio en donde no hay material suelto (como
una roca). La agitación continua del suelo produce que el agua se separe de la arena, provocando
que el suelo se comporte como una gelatina y los edificios o construcciones se vean afectados.

Has llegado al final del curso de Fenómenos Naturales II: Geológicos y a manera de
conclusión te podemos decir que estás en la posibilidad de identificar cuáles son los
conceptos básicos de la geología (suelo y tectónica de placas), que te permiten diferenciar
los tres tipos de fenómenos geológicos que ocurren con mayor frecuencia en México, como
son:

 Volcanes, sus tipos y los peligros para la población, así como la forma de prevenir
los desastres derivados de este fenómeno
 Procesos gravitaciones y dinámica de suelos:

o Inestabilidad de laderas

o Subsidencia

o Licuación de suelos

 Sismos

Te habrás dado cuenta que el conocimiento y comprensión de estos fenómenos involucra


varias disciplinas científicas cuyo aprendizaje requiere de mayor especialización, sin
embargo, has iniciado el camino de la mitigación de los desastres que ocasionan estos
fenómenos al comprender que todos son inevitables, pero sí son objeto de estudio y
prevención.

Por último, te invitamos a que navegues dentro de las páginas web del CENAPRED y del
Servicio Sismológico Nacional, para que estés en constante actualización de noticias y
publicaciones sobre el tema aquí desarrollado.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó del suceso de un sismo a las 15:41:06 h de
magnitud local o de Richter de 6.7 el 15 de junio de 1999 con epicentro en el suroeste de la ciudad
de Tehuacán, Puebla, con coordenadas 18.20° N y 97.47° O y con una profundidad de 70 km.

El sismo tuvo efectos en siete estados de la República: Morelos, México, Tlaxcala, Veracruz,
Guerrero, Oaxaca y Puebla. Estos dos últimos presentan las mayores consecuencias,
principalmente en monumentos históricos, viviendas, escuelas, hospitales y la pérdida de vidas
humanas.

El temblor produjo intensidades de moderadas a altas en el epicentro, causando daños de


consideración en algunas ciudades y poblados del sur de Puebla y norte de Oaxaca, (Alcocer et. al.,
1999), y en mucho menor medida en el sur de Morelos y en los otros estados antes mencionados.
Para la ciudad de México, la intensidad del sismo fue muy baja, esto debido a la atenuación de las
ondas sísmicas en el eje neovolcánico transmexicano.

De acuerdo con la sismicidad causante por la subducción de la placa de Cocos debajo de la placa
de Norteamérica ha causado daños en diversas ciudades y poblados del altiplano mexicano. De
acuerdo con las investigaciones del Dr. Singh, del SSN, desde 1864 hasta la fecha se han
presentado 10 sismos con magnitud mayor a 6.5 en la región epicentral del sismo de Tehuacán;
por lo que se ha podido calcular que el periodo de retorno medio para sismos de magnitud mayor
a 6.5 es de 20 a 30 años.

Si bien el evento sísmico provocó daños importantes en viviendas, escuelas, iglesias, edificios
públicos y obras de infraestructura, principalmente en los estados de Puebla y Oaxaca, donde se
tiene una gran variedad de suelos y formaciones geológicas; los principales problemas geotécnicos
que afectaron a la población y a las obras de ingeniería fueron los fenómenos de licuación de
suelos, los problemas de inestabilidad de laderas y los casos de hundimientos o agrietamientos del
terreno; estos últimos sucedieron principalmente en la zona urbana de los municipios aledaños a
Tehuacán, debido a las condiciones particulares del terreno y a la posible existencia de cavernas
creadas por la explotación a cielo abierto de antiguas minas de arena rellenas con materiales no
compactados, en combinación con el fenómeno de licuación de suelos.

Los casos de licuación reportados ocurrieron en algunas poblaciones del sur del estado de Puebla,
en donde se observaron asentamientos de hasta 50 cm que provocaron desplazamientos
diferenciales, grietas y el colapso de algunas casas habitación. En la carretera a Huajuapan de
León, Oaxaca, se observaron daños similares por el fenómeno de procesos gravitacionales
ocurrido en depósitos naturales de suelos y rocas. Finalmente, en la ciudad de Cholula, Puebla, se
reportó el colapso parcial de estructuras, principalmente iglesias.

Cabe comentar que en este evento sísmico los casos de licuación de arenas no fueron tan extensos
y severos como los ocurridos en octubre de 1995, lo que se debió seguramente a que después del
sismo de ese año se realizaron trabajos de mejoramiento de suelos en las zonas que sufrieron
licuación y estabilidad de taludes en las carreteras. Casos concretos fueron los trabajos que se
realizaron en el km 29 de la carretera Puebla-Tehuacán para la estabilidad de los taludes y la
remoción de rocas y suelos propensos a procesos gravitacionales e hidrometeorológicos en el
municipio de Ajalpán, Puebla.

Asimismo, se reportaron casos de deslizamientos de suelos en los cañones y barrancas de los ríos
aledaños al epicentro, donde se tienen laderas muy escarpadas con pendientes del orden de 70º
constituidas por materiales de origen calcáreo intercalados con depósitos fluviales con poca o nula
cementación. Otros deslizamientos se concentraron en cortes efectuados para dar paso a los
caminos y carreteras del estado.

El Centro SCT de Colima reportó, con fecha de enero 22, zonas de deslizamiento de tierras y rocas
en cortes de las carreteras, sumando un volumen de material caído de 102,100 m³, con el mayor
derrumbe de 100,000 m³ entre los km 16+000 al 26+000 de la carretera Huajuapan-Tehuacán, en
donde se cerró un carril y se canalizaron ambos sentidos por el cuerpo B de la carretera.

Antes del sismo, las condiciones registradas del Popocatépetl se reportaban estables. Sin embargo,
al día siguiente se observó un incremento en la actividad del volcán. Se registraron diversos
eventos volcanotectónicos, la mayoría con magnitud entre 2.5 y 3 y dos más con magnitud mayor
a 3. Estos eventos fueron localizados debajo del cráter entre 4 y 7 kilómetros de profundidad
desde la cima sin manifestaciones externas. 

A partir del 19 al 21 de junio se observaron algunas exhalaciones acompañadas de ceniza y una


disminución en los sismos volcanotectónicos. El 4 de julio ocurrieron dos explosiones que
alcanzaron 5 kilómetros y se registró caída de ceniza en el sector noreste del volcán. El 1 de agosto
se detectó un enjambre de Vt’s de magnitud de 3.1 localizados al sureste, causando un incremento
en el nivel de alertamiento y el inicio del crecimiento de un domo de lava. El día 2 agosto se
presentó una exhalación con emisión de ceniza que duró cerca de 90 minutos. Para el 12 de
agosto las exhalaciones incrementaron, muchas de ellas estuvieron acompañadas de ceniza y
alcanzaron entre 5 y 6 kilómetros de altura. Para el 16 de agosto se registraron cerca de 25 horas
de tremor armónico. Las vibraciones generadas por el volcán fueron sentidas por la población a un
radio de 12 a 14 kilómetros. Los inclinómetros detectaron una inflación asociada con el
emplazamiento del domo de lava. El monitoreo visual, a través de sobrevuelos, detectó un
incremento en el volumen del domo con un tasa de crecimiento de 180 y 200 m3/s. 

Este nivel de actividad motivó a las autoridades de Protección Civil a constituirse ese día en un
comité de seguridad, y a declarar un incremento en el nivel de alertamiento y la definición de
radio de seguridad de 13 km. Este radio fue sugerido para incluir al menos a varias de las
poblaciones más vulnerables, como San Pedro Benito Juárez y Xalitzintla, que está ubicada en uno
de los drenajes de flanco Norte, por lo que fue necesaria la evacuación preventiva de estas
comunidades que comenzó el 21 de agosto. Cerca de 41,000 personas abandonaron el área y
14,000 aceptaron ser transportados a albergues, en donde se quedaron por hasta 10 días. Como lo
anticipó el modelo predictivo, posteriormente de un periodo de 3 días de relativa calma, el 24 de
agosto por la tarde comenzó una erupción de baja explosividad y larga duración, lanzando grandes
cantidades de fragmentos incandescentes en los flancos del volcán, en tres diferentes episodios, y
destruyendo el domo.

Para el 13 de septiembre, con fotografías aéreas, se pudo observar que el domo había sido
parcialmente destruido; se recomendó la reducción del radio de seguridad a 12 kilómetros, por lo
que la gente pudo regresar a sus casas.

Días más tarde, el 22 de septiembre se presentó una emisión de ceniza que en pocos minutos
incrementó su explosividad, alcanzó más de 8 kilómetros de altura y generó flujos piroclásticos
que descendieron por varías de las barrancas del volcán hasta distancias estimadas de 4 a 6
kilómetros. Los flujos piroclásticos pasaron sobre el glaciar, lo fundieron parcialmente y generaron
un lahar que descendió hasta 1 kilómetro antes de alcanzar la población de Santiago Xalitzintla, sin
que se presentaran pérdidas humanas ni materiales.
1. Teoría de la combustión

Este tema se centra en la gestión de la seguridad contra conatos de fuego y sus principios,
los elementos clave que se abordarán serán para identificar cómo se inicia y se extiende un
fuego, conocer sobre su naturaleza química y física así como las fuentes de energía
calorífica, composición y características de los combustibles, las condiciones ambientales
necesarias para producir y mantener el proceso de la combustión y los fenómenos asociados
con el fuego; temas sumamente importantes para los no profesionales a efecto de que
puedan prepararse con anticipación para evitar daños que pongan en peligro su vida, las
instalaciones o el medio ambiente.

Te comentamos que debido a la extensión del tema nos hemos dado a la tarea de dividir los
contenidos en tres sesiones, el objetivo primordial es que tengas el tiempo suficiente para
comprender la información.

Concepto básicos sobre el fuego

¿Qué es el fuego?

Es una reacción química conocida como combustión, la cual consiste en una oxidación
rápida del material combustible con desprendimiento de energía en forma de luz, calor y
gases.

Como puedes ver, en la definición de fuego encontramos los términos reacción química y
combustión, de los cuales a continuación daremos una breve definición.

Reacción química

Proceso por el cual una o más sustancias llamadas reactivos se transforman en otras
sustancias diferentes conocidas como productos de la reacción. Un ejemplo de reacción
química es la que ocurre entre dos reactivos uno líquido y otro sólido como el agua y el
bicarbonato de sodio para formar dióxido de carbono, es decir, gas

Combustión
Proceso de oxidación rápida de una sustancia acompañado de un aumento de calor y
frecuentemente de luz. Dicho proceso consiste en una combinación química con el oxígeno
de la atmósfera que lleva a la formación de dióxido de carbono, monóxido de carbono y
agua, junto con otros productos como dióxido de azufre, que proceden de los componentes
menores del combustible.

Como puedes observar en la figura 1, existen diferentes tipos de procesos de combustión en


función del tiempo, por ejemplo, cuando se oxida una fruta o un metal estamos hablando de una
combustión lenta, al encender una fogata la combustión es relativamente normal, en una
deflagración la combustión que se da es rápida y en una explosión la combustión es muy rápida,
por lo tanto, la reacción química provoca una liberación súbita de energía.

También es importante que conozcas los siguientes términos:

Se define fuego incipiente o conato al fuego en su etapa inicial que puede ser controlado o
extinguido mediante extintores portátiles, sistemas fijos contra incendio u otros medios de
supresión convencionales sin la necesidad de utilizar ropa y equipo de protección básico de
bombero, tales como chaquetón, botas, cascos o equipos de respiración.

En tanto que un incendio es el proceso de fuego que se propaga de una forma incontrolada
en el tiempo y en el espacio.

Ahora que ya conoces los conceptos relacionados con el fuego podemos explicarte cómo es
que se origina.

Proceso del fuego

Conocer cuál es el proceso de la fuente de energía más cotidiana ha permitido controlar y


direccionar esa energía en beneficio de la humanidad, de igual forma conocer los factores
por los cuales puede salirse de control nos permite prevenir y evitar una catástrofe.

En la figura 2 puedes ver que el proceso del fuego será posible siempre y cuando contemos
con los siguientes insumos: combustible, oxígeno y una fuente de ignición o calor,
obteniendo como productos gases de combustión y calor.
Durante el proceso de combustión, además de los productos mencionados las altas temperaturas
originan la transformación del material, lo cual se conoce como pirolisis. De hecho, el humo que se
puede ver cuando se produce un incendio arrastra los productos no quemados incluyendo los
vapores emitidos.

¿Cómo se origina el fuego?

Para explicarte cómo se origina el fuego nos apoyaremos en una representación sencilla que
se conoce como triángulo del fuego, el cual tiene como propósito explicar las
interrelaciones que se dan entre los tres principales factores que dan origen al fuego.

Como puedes ver en la figura 3, en el triángulo de fuego los elementos que se requieren son
combustible, una fuente de ignición o de calor y el oxígeno; si falta uno de estos el fuego se
termina. Además, se requiere que el combustible esté en fase vapor y que la cantidad de
oxígeno sea la estequiométrica para reaccionar con el combustible.

Para conocer cada uno de los elementos que participan en el proceso del fuego
recordaremos que el oxígeno es un gas incoloro e inodoro, no flamable que promueve y
acelera extremadamente la combustión; de hecho es uno de los pilares en el triángulo del
fuego antes mostrado, es decir que sin él no puede haber combustión.

Una atmósfera deficiente de oxígeno quiere decir que se tiene menos del porcentaje de
oxígeno que se encuentra en el aire normal. Cuando la concentración de oxígeno en el aire
se reduce aproximadamente al 16%, muchos individuos sufren mareos, experimentan un
zumbido en los oídos y les late el corazón más rápidamente. Además de las pruebas de
toxicidad, el contenido de oxígeno en la atmósfera de un tanque o cualquier otro espacio
confinado debe determinarse antes de entrar en él.

En la atmósfera tenemos en promedio un 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y 1% de otros gases a


presión atmosférica; cuando la concentración de oxígeno se eleva por arriba del 23% se vuelve
extremadamente peligroso con la presencia de materiales combustibles pues existe el riesgo de
desencadenar reacciones violentas o explosiones.

Otros términos relacionados con el triángulo de fuego con los que debes estar familiarizado son:

Calor

Se define como la transferencia de energía de una parte a otra de un cuerpo, o entre


diferentes cuerpos, en virtud de una diferencia de temperatura. El calor es energía en
tránsito; siempre fluye de una zona de mayor temperatura a una zona de menor
temperatura, con lo que eleva la temperatura de la segunda y así reduce la primera, siempre
y cuando el volumen de los cuerpos se mantenga constante. La energía no fluye desde un
objeto de temperatura baja a un objeto de temperatura alta.

Temperatura

Es la propiedad de los sistemas que determina si están en equilibrio térmico. El concepto de


temperatura se deriva de la idea de medir el calor o frialdad relativos y de la observación de
que el suministro de calor a un cuerpo conlleva un aumento de su temperatura mientras no
se produzca la fusión o ebullición. En el caso de dos cuerpos con temperaturas diferentes, el
calor fluye del más caliente al más frío hasta que sus temperaturas sean idénticas y se
alcance el equilibrio térmico. Por tanto, los términos de temperatura y calor, aunque
relacionados entre sí, se refieren a conceptos diferentes, entonces, la temperatura es una
propiedad de un cuerpo y el calor es un flujo de energía entre dos cuerpos a diferentes
temperaturas.

Los cambios de temperatura tienen que medirse a partir de otros cambios en las
propiedades de una sustancia. Por ejemplo, el termómetro de mercurio convencional mide
la dilatación de una columna de mercurio en un capilar de vidrio, ya que el cambio de
longitud de la columna está relacionado con el cambio de temperatura.

Con relación al triángulo de fuego, cabe mencionar que durante el proceso de combustión
se puede presentar el fenómeno conocido como incandescencia, en el cual dependiendo de
las características fisicoquímicas del combustible no necesariamente se produce fuego o
flama, lo anterior lo podrás observar al calentar ligeramente un material combustible en
estado sólido como el carbón y ponerlo en contacto con el oxígeno del aire, el material se
oxida produciendo una luz brillante y calor, sin embargo, no hay fuego. ¿Por qué?

Para contestar lo anterior, debes recordar que una de las condiciones para que exista fuego
es que el material combustible esté en estado gaseoso. Pero entonces ¿por qué podemos
utilizar combustibles que inicialmente están en estado sólido y líquido?

De tus clases de química, recordaras que la materia puede estar en cuatro estados de
agregación: sólido, líquido, gaseoso y plasma, como se observa en la figura 4. Es posible
pasar de uno a otro dependiendo de la presión, temperatura o energía a la que esté sometida.

Los sólidos y líquidos deben convertirse en vapor antes de entrar en combustión.

Derivado de lo anterior se puede mencionar que en principio todos los materiales tienen la
capacidad de quemarse, siempre y cuando se suministre la suficiente energía calorífica para
que las moléculas cambien del estado físico (sólido o líquido) a estado vapor o gas.

Cuando se libera el vapor o gas y éste entra en contacto con el oxígeno se inflama,
provocando más calor, el cual sirve como fuente de ignición para transformar e incorporar
más material combustible en estado vapor, propagando así la reacción química y con ello el
proceso de fuego ha comenzado. Esta secuencia de eventos es lo que denominamos
reacción en cadena Es la autogeneración de calor para mantener la evaporación a
partir de la reacción simultánea entre el combustible, el oxígeno del aire y la energía
calorífica..

Muy bien, ya conoces el triángulo del fuego, ahora te explicaremos en qué consiste el
tetraedro del fuego.

Para comprender de manera integral las interacciones entre todos los factores que
intervienen en el fuego se incorpora al triángulo del fuego la reacción en cadena. Como
puedes ver en la figura 5, con el tetraedro del fuego sabemos que además del oxígeno, el
calor y el combustible debe existir dicha reacción

Propiedades fisicoquímicas de los materiales combustibles

Para entender el proceso del fuego, además de los componentes del tetraedro del fuego es
necesario conocer las propiedades fisicoquímicas, es decir, cómo se comportan las
sustancias o materiales dependiendo de la temperatura, presión, etcétera. Cada uno de los
elementos o factores que intervienen permite en su momento tomar decisiones para
prevenir y controlar un conato de fuego.

Fuentes de ignición

Como observaste en el tetraedro del fuego uno de los elementos que se requiere para originar fuego es una
fuente de ignición, pueden ser diversas y de muy variado tipo y origen. A continuación mencionaremos
algunas de las más comunes para que las conozcas y puedas prevenir la combinación de éstas con los
combustibles en cualquier lugar en el que te encuentres.

Flama abierta

La tenemos en los quemadores de la estufa, en los calentadores de los hogares, en calderas,


sopletes, encendedores, cerillos, etcétera.

Chispas eléctricas

Ocasionadas por un tablero eléctrico, contacto o apagador eléctrico, por el arco de la soldadura
eléctrica, cables o terminales flojos, pelados o rotos.

Rayo eléctrico

Provocado por las tormentas eléctricas.


Rayos solares

Es una de las fuentes de calor más comunes en nuestro entorno, también puede hacerse fuego
usando una lente o lupa, un reflector curvo o el fondo de una botella para concentrar los rayos del
sol sobre el material combustible. Incluso en determinadas condiciones una gota de agua sobre un
pastizal seco podría servir como lupa.

Fricción o impacto

Pueden generar chispas con la suficiente energía para iniciar la combustión. Este tipo de chispas se
producen al golpear o friccionar metales, principalmente cuando utilizamos herramientas de
golpe.

Corriente eléctrica

Los circuitos eléctricos están expuestos al flujo de corriente de acuerdo al calibre del cable. Éstos,
al sobrecargarse con varios equipos al mismo tiempo y no tener considerado dicho calibre, tienden
a calentarse y pueden llegar a prender el forro protector del cable. Otro peligro que presentan los
circuitos eléctricos son las resistencias eléctricas o parrillas que generan suficiente calor,
provocando que los vapores combustibles cercanos se enciendan.

Electricidad estática

Al fluir líquidos y gases por tuberías y equipos, generan energía estática que se va acumulando
hasta llegar a cantidades tales que al momento de aterrizarse produzcan descargas eléctricas,
generando chispas que llegan a alcanzar temperaturas de hasta 350 °C, por lo que todos los
equipos (bombas, tuberías recipientes, etcétera) deben estar conectados a tierra a fin de que se
disipe la electricidad estática acumulada.

Compresión

Al comprimir el aire dentro de un espacio vacío se incrementa la temperatura hasta alcanzar el


punto de ignición, por ejemplo, los motores diesel.

Combustión espontánea

Es el resultado de una reacción química, rápida o lenta, que sufren los materiales
independientemente de cualquier fuente de calor externa. La combustión espontánea ocurre
a través de un ciclo de oxidación, mismo que genera calor lentamente en su inicio. Esta
condición se clasifica como calor espontáneo hasta que aumenta suficiente temperatura y
llega al punto de ignición. Este punto se convierte en ignición espontánea, la cual es
generalmente inevitable después de iniciada la reacción química. En muchos materiales este
proceso se desarrolla lentamente y no llega al punto de ignición en varios días, semanas o
meses, por consiguiente, el incendio que aparece hoy, realmente se inició muchas semanas
antes. Tales condiciones se encuentran en grandes masas de materiales que están flojos en
empaque. Ciertos materiales poseen las características de que con la humedad se aumentan
las reacciones espontáneas.
La mayor parte de los materiales que tienen propiedades de secamiento están expuestos a la
ignición espontánea. Algunos de los materiales más comunes los cuales pueden producir
calor espontáneo y arder son los aceites de pescado, de linaza, de semilla de algodón,
etcétera.

Existen también sustancias que por sí solas no son combustibles pero que arden cuando se
mezclan con otros materiales, como por ejemplo: glicerina con permanganato de potasio,
hipoclorito de sodio con aguarrás, sulfuro de hierro con aceite de linaza, o simplemente con
el oxígeno del aire, etcétera.

En la sesión pasada abordamos algunos conceptos básicos sobre el fuego, cómo es que se
origina, qué propiedades fisicoquímicas tienen los combustibles y cuáles son las fuentes de
ignición. En esta sesión abordaremos los temas Tipos y Fases del fuego, ¿qué te parece si
comenzamos?

Tipos de fuego

Un incendio cuando comienza, generalmente es pequeño, pero se puede extender y quedar


rápidamente fuera de control si no se cuenta con el equipo adecuado para apagarlo. La
eficiencia radica en extinguirlo cuando empieza, lo cual se debe hacer rápida y
adecuadamente, pues cualquier retraso o mal uso del equipo puede permitir que se extienda.
Para actuar oportunamente se requiere saberla naturaleza del fuego al que nos enfrentamos
así como seleccionar el extintor adecuado para ese tipo de fuego.

De acuerdo con la NORMA Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, (DIARIO OFICIAL,


jueves 9 de diciembre de 2010, Primera Sección) los fuegos se clasifican de la siguiente
manera, tomando en cuenta los materiales combustibles:
De acuerdo con la NORMA Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, los fuegos se clasifican de la
siguiente manera, tomando en cuenta los materiales combustibles:

Fuego clase A

Es aquel que se presenta en material combustible sólido, generalmente de naturaleza orgánica y


que su combustión se realiza normalmente con formación de brasas.

Fuego clase B

Es aquel que se presenta en líquidos combustibles e inflamables y gases inflamables.

Fuego clase C
Es aquel que involucra aparatos, equipos e instalaciones eléctricas energizadas.

Fuego clase D

Es aquel en el que intervienen metales combustibles, tales como el magnesio, titanio, circonio,
sodio, litio y potasio.

Fuego clase K

Es aquel que se presenta básicamente en instalaciones de cocina, que involucra sustancias


combustibles, tales como aceites y grasas vegetales o animales. Los fuegos clase K ocurren en
los depósitos de grasa semipolimerizada y su comportamiento es distinto a otros combustibles.

Para que tengas una mejor idea de la clasificación del fuego, a continuación abundaremos
un poco más sobre el origen de cada uno de ellos.

 Los incendios de la clase A son los que ocurren en general en materiales que
se encuentran en ese estado físico sólido tales como madera, papel, cartón y
diversos plásticos, los neumáticos, las telas y otros combustibles sólidos
ordinarios como trapo, viruta, papel, basura, etcétera. Cuando se produce un
fuego, al quemarse el material sólido, se agrieta, produce cenizas y brazas.

 Los incendios clase B son aquellos que se producen en la mezcla de un gas, como gasolina,
aceite, combustible y productos derivados del petróleo así como también gases como el
butano, propano, etcétera, con el aire; o bien, de la mezcla de los vapores que se
desprenden de la superficie de los líquidos inflamables, como la gasolina, aceites, grasas,
solventes, etcétera.
 Los incendios tipo C son aquellos que involucran algún equipo eléctrico energizado; por
ejemplo, electrodoméstico de cocina, computadoras, televisores u otros tipos de equipos
eléctricos.

 Los incendios clase D son los que se presentan en cierto tipo de metales combustibles,
tales como polvos o virutas de aleaciones de metales livianos como el magnesio, titanio,
sodio, litio, potasio, aluminio o zinc en polvo.

 Los incendios clase K, recientemente registrados por la National Fire Protection


Association (NFPA), son generados con aceites vegetales, grasas, cochambre etcétera,
encontrándose comúnmente en aparatos de cocinas domésticas o comerciales. Su símbolo
es una letra K y su pictograma es una sartén en llamas. El agente extintor es acetato de
potasio.

Etapas del fuego

De manera general, los incendios se originan por una fuente de ignición de tamaño
aparentemente insignificante, pero al paso de los segundos o minutos de originado, el
incendio que inició como un conato ahora se ha propagado y es declarado como un
incendio, en ocasiones fuera de control, sobre todo cuando se da en instalaciones
industriales que manejan grandes cantidades de combustible. A medida que avanza, la
descomposición del material que está involucrado en la combustión o incendio se queda
con menos capacidad de reacción y, en última instancia, esto origina que se apague el fuego
o se extinga. En la figura 12 podrás observar las etapas de desarrollo por la que pasa un
incendio.

Como podrás ver, hay cuatro etapas que figuran en este proceso y para que te des una idea
de cuáles son las condiciones nos contextualizaremos en una casa habitación.    

1. Etapa de inducción

La primera etapa de inducción es donde las partes componentes del triángulo se


unen e inician las reacciones. El fuego se produce y comienza a liberar al ambiente
una cantidad de energía calorífica en forma lenta; existe buena cantidad de oxígeno
y la temperatura oscila cercana de los 38 °C, se produce vapor de agua (H2O),
bióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), pequeñas cantidades de
bióxido de azufre (SO2) y otros gases. En esta etapa es donde se puede intervenir
con un extintor portátil para controlar el fuego, después de esto el fuego sigue
evolucionando y comienza a crecer rápidamente, es decir, comienza a alimentarse
del resto de oxígeno y es aquí donde el fuego pasa a su segunda etapa.

2. Etapa de crecimiento o combustión libre


En la etapa de crecimiento o combustión libre, las condiciones del ambiente dentro de las
instalaciones comienzan a ser difíciles para la subsistencia de la vida humana, pues la
temperatura comienza a elevarse rápidamente, llegando en algunos ambientes a los 700 °C
en las partes superiores (techo y partes cercanas) y comienza también a disminuir la
presencia de oxígeno en el aire, el cual es lanzado hacia la llama, a medida que la elevación
de los gases calientes se expanden lateralmente desde el techo hasta abajo forzando el aire
frío hacia niveles inferiores y facilitando así la ignición de materiales combustibles, las
reacciones se vuelven rápidas y crecen en intensidad. La creación de grandes volúmenes de
humo es perjudicial para los las vías respiratorias por los productos no quemados de la
pirólisis. El tiempo utilizado en el crecimiento de un incendio puede ser de unos minutos o
varias horas dependiendo de las condiciones. En esta etapa del incendio sólo se pude
ingresar con ropa de protección especial.

Durante la etapa de crecimiento hay un periodo de tiempo antes de alcanzar la etapa plenamente
desarrollada donde hay un grave riesgo de descarga disruptiva (proceso similar a una explosión).
Esto se debe a que el inmueble se llena de humo denso con la estratificación de los gases calientes
por debajo del techo y la concentración de oxígeno en el aire es menor de lo normal, a partir de
este momento la combustión es reducida y la llama podría dejar de existir si el área confinada es lo
suficiente cerrada. Sin embargo, al mismo tiempo se producirá hidrógeno y metano de los
materiales combustibles que se encuentran en el área, estos gases combustibles serán añadidos a
aquellos producidos por el fuego, ante estas condiciones un suministro de oxígeno incrementará el
peligro para los bomberos y creará la posibilidad de Explosión de Flujo de Aire en Retroceso
(BACKDRAFT).

 Etapa de fuego totalmente desarrollado

La tercera etapa, de fuego totalmente desarrollado, se presenta cuando las reacciones no


son tan rápidas como en la etapa de crecimiento, el fuego sigue ardiendo violentamente
consumiendo las fuentes de suministro de oxígeno y combustible disponibles. Esta etapa se
caracteriza por las llamas masivas y a muy altas temperaturas (por encima de 300° C). De
hecho, es en este momento que el fuego se controla no por la cantidad de combustible que
tiene que quemar, sino por la demanda de oxígeno que se tiene que alimentar.

 Etapa de decadencia

Por último, la etapa de decadencia, donde después de haber consumido todo el


combustible disponible el fuego se apaga y se extingue con el tiempo, puede ser el
resultado directo de la intervención del servicio de bomberos o puede ocurrir de forma
natural cuando no hay más oxígeno o combustible para apoyar el proceso de combustión.

Los procesos de incendios son exotérmicos, en otras palabras, liberan cantidades


significativas de calor. La cantidad de calor producido depende del combustible implicado
y su ubicación, por ejemplo, los propios componentes del edificio o materiales introducidos
al mismo, como los plásticos, muebles, etcétera. Al igual que cualquier reacción química, el
control de las cantidades y los niveles de los componentes (calor, combustible y oxígeno)
tienen una incidencia significativa en la velocidad de reacción y la salida de calor. Por lo
tanto materiales tales como poliestireno, de audio/cinta de video u otros materiales
repercuten en el calor liberado y contribuyen en la velocidad a la que el fuego se
desarrollará.

El mismo caso será si los productos químicos tales como agentes oxidantes están
involucrados. Cuando se calientan los agentes oxidantes emiten grandes cantidades de
oxígeno que puede aumentar rápidamente, tanto el crecimiento y la propagación del fuego.
El control de aire (oxígeno) en los sistemas de ventilación y los conductos también tiene un
impacto sobre el crecimiento y propagación del fuego.

En un sólido la combustión puede ser tan lenta que el proceso de recuperación térmica sea
muy lento y puede pasar un tiempo muy largo en contacto con el aire y no producir llamas.
Sin embargo, pudiera producir una gran cantidad de humo, el cual al acumularse antes de
que ocurra la ignición y llegar a su límite inferior de inflamabilidad y de encontrar
condiciones favorables, produciría una flama, tal es el caso de un cigarrillo encendido en un
mueble tapizado.

Propagación de incendios

Conocer la forma en que el calor se transmite en un incendio es de gran utilidad para su


prevención. Este aspecto permitirá en cierta manera, predecir cómo se desplazará el fuego.
En algunas ocasiones los incendios se presentan a partir de brasas que se desprenden y
vuelan, derrames de líquidos o nubes de gases o vapores que, junto con los fenómenos de
transferencia de calor, pueden alcanzar otras áreas contribuyendo a propagar los incendios.

Formas de transferencia de calor

El calor es una forma de energía que se transfiere de un objeto a una temperatura más alta a
aquellos objetos que tienen una temperatura más baja. A continuación te describiremos las
formas de transmisión de calor más probables que pueden presentarse durante o para dar
origen a un incendio.

La conducción es el movimiento de calor a través de un material. En mayor o menor


escala, todos los elementos son conductores del calor y puede ocurrir en sólidos, líquidos o
gases. La capacidad de los conductores para transferir calor varía considerablemente según
el tipo de material, por ejemplo, para el cobre es de 0.85 cal/cm; sin embargo, los muros de
tabique de barro o cemento también son capaces de conducir el calor. Así, podemos ver que
la conductividad térmica varía entre los materiales y es un elemento clave en el diseño de
edificios y la construcción. Por ejemplo: un incendio en una habitación puede extenderse a
las habitaciones adyacentes por el calor que se lleva a cabo a través de la tela del edificio,
es decir, las paredes, el techo, las tuberías de metal, las varillas metálicas de las estructuras,
etcétera. El calor puede entoncevs encender materiales en contacto directo con la superficie
o irradiar hacia fuera de la superficie. Esto puede aumentar la temperatura de los materiales
en la habitación contigua a su temperatura de combustión espontánea, extendiendo así el
fuego. Por consiguiente, la conductividad relativa de los materiales de construcción es un
factor importante en la capacidad de trasferencia de calor de una estructura a otra en un
edificio.

En la figura 13 podemos ver un ejemplo claro de transferencia de calor por conducción,


como en una estructura metálica (como la viga estructural de un tejado) en la que realizan
reparaciones. Se suministra calor en uno de sus extremos, lo transfiere por conducción al
otro lado, donde está ubicada una bodega con materiales volátiles los cual provocar un
incendio.

La convección es la causa más común de propagación de un incendio dentro de los


edificios y estructuras. En la figura 14 se puede observar cómo durante un incendio los
gases calientes y vapores (humo y aire caliente) se elevan verticalmente a través de
escaleras, huecos de ascensores y elevadores de servicio al más alto nivel disponible, entre
mayor y más caliente sea un incendio, más rápido y más caliente ascenderá.

Muchas veces cuando se han extinguido un incendio en la primera planta de un edificio, de


repente en la tercera, cuarta o quinta planta estalla otro por convección. Lo que sucede es
que los gases en su ascenso incrementaron la temperatura de materiales combustibles hasta
el grado de hacerlos estallar en llamas.

La radiación es otra forma de energía térmica que se transfiere en forma de ondas


electromagnéticas, calentando los sólidos y líquidos (pero no los gases) que encuentra a su
paso. Los rayos de calor por radiación viajan en forma directa y en todas direcciones, no
requiere ningún contacto entre los cuerpos y se mueven independientemente de cualquier
material en el espacio intermedio.

El ejemplo más claro de este tipo de fuente de energía la encontramos en el sol. Otro
ejemplo clásico de fuego por radiación es cuando queremos elevar la temperatura en una
habitación y conectamos un radiador eléctrico, el cual tiene cerca materiales combustibles o
inflamables los cuales alcanzan temperaturas para emitir vapores y después de un tiempo
estallan en llamas y, finalmente, en algunas fábricas son comunes los fuegos por radiación
en hornos de secado, tuberías de vapor, calderas, etcétera.

En la figura 15 se observa otro ejemplo de cómo el calor de un incendio puede ser irradiado
a un edificio adyacente al pasar a través de las ventanas y encender combustibles
contenidos en el segundo edificio.
Fenómenos especiales asociados con el fuego

Anteriormente se han descrito las etapas que transcurren durante un incendio, sin embargo,
es posible que se presenten otros fenómenos asociados al fuego, los cuales pueden
desarrollarse entre los primeros 3 y 10 minutos del conato, por lo que considerando el
alcance de este curso, si en determinado momento se pretendiera atacar el fuego con
extintores portátiles, se deben tener por lo menos las mínimas nociones de la etapa del
fuego y de los posibles peligros atribuidos a los fenómenos que se pueden presentar.

A continuación se describirán los principales fenómenos que se pudieran presentar durante


un incendio.

Pirólisis  

En estricto sentido la literatura nos indica que la pirólisis es la descomposición de una


molécula orgánica sometida a altas temperaturas (calor) en ausencia de oxígeno. Se
considera también como la descomposición de las sustancias a las que se les aplique calor
(excepto vidrio y metal) las cuales pasan de un estado sólido o líquido al estado vapor y
posteriormente, debido al calor suministrado, las moléculas comenzarán a hacerse más
inestables de forma progresiva a medida que se descomponen a través de los diferentes
estados de la materia.

En el caso de un incendio, una sustancia que se encuentra como sólido o líquido se calienta,
ésta emitirá gases. A la temperatura y condiciones de mezcla adecuadas estos gases se
volverán inflamables. Cuando son calentados, por ejemplo, el contenido y estructura de un
apartamento (pintura, madera, plásticos, textiles, etcétera) producirán gases inflamables
debido a la pirolisis. La cantidad de material pirolizado aumentará en la medida que la
temperatura aumente. La pirolisis puede tener lugar a partir de los 80 °C.

Un ejemplo de descomposición por este fenómeno es el de la madera, el cual se lleva a


cabo entre los 150 ° y 200 °C. Cuando se inicia un fuego en una habitación, las llamas
calientan el material circundante, muebles, tapicerías, etcétera; este calor hace que los
materiales se descompongan y empiecen a desprender vapores inflamables, a dicho proceso
se le conoce como pirolización

Combustión súbita generalizada o flashover y la explosión de humo o backdraft

Dos de los fenómenos que se presentan con más frecuencia de manera secuencial durante el
desarrollo de un incendio es la combustión súbita generalizada o Flashover y la Explosión
de humo o Backdraft. En ambos se presenta el siguiente escenario.

Durante el desarrollo de un incendio, los gases generados ascienden formando un penacho,


se mezclan con el oxígeno del aire y arden. Si la mezcla de vapores inflamables y oxígeno
del aire es demasiado rica o demasiado pobre en vapores, éstos no se quemarán. Solo
arderán las mezclas de vapores y oxígeno que estén dentro del rango de inflamabilidad. Los
gases inflamables no quemados serán arrastrados en el humo, ascendiendo hacia el techo.
La variación de la temperatura crea fuertes corrientes de convección. Los gases calientes
quemados y los no quemados ascienden hacia el techo. El aire más frío entra en el penacho
de llamas por su parte inferior, este proceso crea fuertes turbulencias. Se trata de un proceso
cíclico que dura mientras haya combustible, salvo que se interfiera el proceso de algún
modo; extinguiendo el fuego. En realidad no es la madera ni las telas lo que arde, son los
vapores que se desprenden de ellos por el proceso de pirolización. Las llamas y el humo
son signos visibles de la reacción química que llamamos combustión. En el interior de la
llama los vapores se mezclan con el oxígeno formando otros compuestos químicos.

El humo caliente que se va acumulando junto al techo irradia calor sobre los combustibles
de la habitación. Esto contribuye a la elevación de la temperatura en la habitación, aunque
este incremento lo genera principalmente la radiación de las llamas.

La capa de humo junto al techo tendrá cada vez mayor espesor y el límite de la capa de
humo se irá acercando progresivamente al suelo según crece el incendio. La temperatura en
las capas superiores de la habitación puede alcanzar cientos de grados centígrados, la
temperatura será menor cuánto más cerca se esté del suelo.

Hasta este momento ninguno de los dos fenómenos se ha presentado depende de la


ventilación o el rumbo a seguir. Si el espacio está ventilado, los gases saldrán al exterior y
pueden producirse dos efectos contrarios: el oxígeno que entre puede incrementar las
llamas y la salida del humo puede rebajar la temperatura de la habitación. La influencia de
estos efectos en las tareas de extinción dependerá de la fase en la que se encuentre el fuego.

Si el humo consigue escapar de la habitación, la altura de la capa de humo se acabará


estabilizando, cuando la cantidad de humo que sale sea igual a la cantidad de aire fresco
que entra en la habitación.

Si el incendio sigue desarrollándose, la temperatura de la capa de humo ascenderá.


También será mayor la cantidad de gases inflamables no quemados dentro de la capa de
humo y llegará un momento en que la mezcla de vapores inflamables, oxígeno y calor
dentro de la capa de humo será la idónea y aparecerán llamas a través del humo que se
propagarán a lo largo del techo, este fenómeno es conocido como rollover.

La aparición de llamas en el techo de la habitación incrementará bruscamente la radiación


térmica, elevando la temperatura en el recinto y acelerando dramáticamente la pirolización.
Todos los combustibles de la habitación alcanzarán rápida y casi simultáneamente la
temperatura de autoinflamación y arderán. Esto es lo que se conoce como combustión
súbita generalizada o flashover. En la habitación de una vivienda, el flashover puede
alcanzarse en un tiempo de alrededor de 3 minutos a partir de la aparición de la primera
llama si el fuego tiene una adecuada ventilación. Si el incendio no ventila bien, puede
tardar mucho más tiempo.
El indicador claro de un inminente flashoveres el rollover, es decir, la aparición y
propagación de llamas en la capa de humo junto al techo, un incremento rápido de la
temperatura y el desprendimiento de humo de otros combustibles de la habitación debido al
incremento brusco de la temperatura.

Después del flashover es posible, si se sigue desarrollando el incendio que la acumulación


de compuestos combustibles en el humo, como metano e hidrógeno, y dependiendo de la
ventilación la entrada súbita de aire, origine una explosión de humo o backdraft.

Si aparte la sustancia almacenada es inflamable, se produce la ignición de la nube formando


lo que se denomina bola de fuego, la cual va expandiéndose a medida que va ardiendo la
masa de vapor.

La causa más frecuente de este tipo de explosiones es debido a incendios externos que
envuelven el depósito en cuestión, debilitan mecánicamente su estructura produciendo
fisuras o el rompimiento del mismo con la consecuente despresurización, ondas depresión y
el bleve del conjunto.

No obstante se deben dar tres condiciones necesarias para que este fenómeno se presente:

1. Tiene que tratarse de un gas licuado o un líquido sobrecalentado y


presurizado.
2. Que se produzca una súbita baja de presión en el interior del recipiente;
condición que puede ser originada por impactos, rotura o fisura del
recipiente, actuación de un disco de ruptura o válvula de alivio con diseño
inadecuado.
3. También es necesario que se den condiciones de presión y temperatura para
que se pueda producir el fenómeno de nucleación espontánea. Con esta
condición se origina una evaporación de toda la masa del líquido en forma
de flash (rapidísima), generada por la rotura del equilibrio del líquido como
consecuencia del sobrecalentamiento del líquido o gas licuado.
Fenómenos químico-tecnológicos

En las últimas décadas, en México ha habido un proceso de acumulación de la población en


zonas urbanas disminuyendo la población ubicada en áreas rurales, este fenómeno va
aunado a un crecimiento industrial. Sin embargo, el crecimiento de los centros de población
se ha llevado a cabo generalmente en forma desordenada, con poca planeación, sin respetar
completamente las disposiciones y regulaciones sobre el uso de suelo, la protección civil y
el ordenamiento ecológico.

Los fenómenos químico-tecnológicos tienen su origen en la actividad humana relacionada con las
sustancias químicas peligrosas, por lo cual se conocen también como fenómenos antropogénicos.
En este primer tema aprenderás cuáles son los tipos de eventos relacionados con estos
fenómenos, sus causas y sus posibles consecuencias. Para el desarrollo de esta asignatura que
abordará el estudio de los fenómenos químico-tecnológicos nos enfocaremos en las principales
actividades que involucran el uso de las sustancias químicas peligrosas, que son el
almacenamiento y el transporte. Aquí no se contemplan los incendios urbanos y forestales, sino
los que se generan debido a la actividad productiva.

Características de las sustancias químicas peligrosas


La actividad industrial implica el manejo de sustancias químicas, muchas de las cuales
tienen propiedades fisicoquímicas que les dan características peligrosas, tales como
toxicidad, inflamabilidad, explosividad y corrosividad; representando un peligro para la
salud humana, las construcciones o el medio ambiente. Adicionalmente se considera la
radiactividad, siendo la Secretaría de Energía a través de la Comisión Nacional de
Seguridad Nuclear y Salvaguardas (Conasenusa) la dependencia encargada de la regulación
y del manejo de los materiales con esta propiedad. Dichas características de las sustancias
químicas peligrosas se describen a continuación:

Inflamabilidad (I)

La inflamabilidad es la medida de la facilidad que presenta un gas, líquido o sólido para


encenderse y de la rapidez con que, una vez encendido, se diseminarán sus llamas. Cuanto
más rápida sea la ignición, más inflamable será el material. Los líquidos inflamables no lo
son por sí mismos, sino que lo son debido a que su vapor es combustible. Hay dos
propiedades físicas de los materiales que indican su inflamabilidad: el punto de inflamación
y la volatilidad. Ejemplos de sustancias inflamables son: gasolina, hexano, petróleo,
tolueno y acetona.

Corrosividad (C)

Las sustancias químicas corrosivas (gases, líquidos y sólidos) pueden quemar, irritar o
destruir los tejidos vivos y material inorgánico. Cuando se inhala o ingiere una sustancia
corrosiva, se ven afectados los tejidos del pulmón y estómago.
• Gases corrosivos: se absorben fácilmente por el cuerpo a través del contacto con la piel y
por inhalación. Un ejemplo es el cloruro de hidrógeno.
• Líquidos corrosivos: se utilizan frecuentemente en el laboratorio y causan lesiones
corporales externas. Algunos ejemplos son ácido nítrico, ácido sulfúrico y ácido acético.
• Sólidos corrosivos: producen lesiones retardadas. Los efectos de los sólidos corrosivos
dependen en gran medida de la duración del contacto. Ejemplos son el hidróxido de sodio y
el hidróxido de potasio.

Reactividad (R)

Es una característica de las sustancias que presenta inestabilidad, la cual conduce a la


descomposición, transformación, cambios violentos con o sin la presencia de detonación.
Ejemplos: peróxidos orgánicos, cianuro de hidrógeno y éter dietílico

Toxicidad (T)

La toxicidad se define como la capacidad de una sustancia para producir daños en los
tejidos, lesiones en el sistema nervioso central, enfermedad grave o, en casos extremos, la
muerte cuando se ingiere la sustancia. Ejemplos: cloro, isocianato de metilo y amoniaco.
Explosividad (E)

Capacidad de las sustancias químicas que provoca una liberación instantánea de gas, vapor
y calor ocasionado por un choque repentino (presión o alta temperatura). Ejemplos:
dinamita (trinitrotolueno, TNT), nitrato de amonio, nitroglicerina, picrato de amonio

Radiactividad

Propiedad de ciertos elementos de emitir espontáneamente partículas o radiación


electromagnética al transformarse sus núcleos en elementos más estables.

Estas son las propiedades de las sustancias químicas peligrosas que necesitas conocer, ya
que para trabajar en condiciones seguras es fundamental que estés informado de sus
características; así como de las afectaciones que pueden provocar a la población y al medio
ambiente.

Por lo anterior, el peligro es una característica intrínseca de las sustancias químicas debido
a sus propiedades fisicoquímicas que las hace ser tóxicas, inflamables, explosivas, reactivas
y radiactivas; mientras que el riesgo es la probabilidad de ocurrencia de daño a las
personas, al ambiente y a la propiedad.

Manejo de las sustancias químicas

El manejo de las sustancias químicas comprende su almacenamiento, producción,


utilización y transporte. De acuerdo con los lugares en donde puedes encontrarlas se
consideran dos opciones: las instalaciones fijas, que es donde se producen, utilizan y
almacenan; y las fuentes móviles, que se refiere al transporte de estas sustancias.

Cuando hablamos de almacenamiento de sustancias peligrosas debes pensar en


instalaciones industriales, es decir, cualquier fábrica en donde se utiliza alguna de esas
sustancias. También están las instalaciones comerciales, en donde se venden fuegos
pirotécnicos, plaguicidas y; por último, en instalaciones de servicios, como los aeropuertos
que almacenan grandes cantidades de combustible para los aviones, las estaciones de
carburación que manejan gas L.P. para los vehículos, entre otras.

Durante el almacenamiento y transporte de las sustancias químicas peligrosas pueden ocurrir


accidentes en los que se presente una liberación de la sustancia, ya sea del tanque, autotanque,
furgón o ducto donde esté contenida. Este tipo de transportes los verás con detalle más adelante.

Causas de los fenómenos químico-tecnológicos

Los accidentes con sustancias peligrosas se presentan con poca frecuencia; sin embargo,
cuando ocurren, el costo social, ambiental y económico es elevado. La principal
herramienta con la que cuentas para combatir estos accidentes es la prevención y el primer
paso es que estés preparado para la adecuada identificación de los peligros asociados con el
almacenamiento y el transporte de las sustancias y materiales peligrosos.
Los accidentes con sustancias químicas pueden presentarse por diversas causas, las cuales
te describimos a continuación:

Causa 1

Causas naturales producidas por fenómenos naturales como un sismo, huracán, inundación,
erupción volcánica, etcétera, y que dañan la instalación donde se almacenan las sustancias
peligrosas.

Causa 2

Fallas operativas en los procesos que se refieren a la alteración o desviaciones de las


variables del proceso, básicamente de presión, temperatura, concentración y gasto de
alimentación.

Causa 3

Falla de los equipos de proceso y de la instrumentación.

Causa 4

Fallas mecánicas en los procesos que pueden ocurrir en las bombas, válvulas, instrumentos
de control y sensores.

Causa 5

Fallas debidas al humano, como la mala selección de los materiales de construcción, de


equipos y recipientes de almacenamiento. También se contempla como errores humanos
aquellos que ocurren durante la operación de los equipos, ya sea por falta de capacitación,
por no seguir los procedimientos de operación e incumplir con las normas de seguridad.

Causa 6

Pérdida de servicios auxiliares tales como agua, vapor, energía eléctrica y aire comprimido.

Causa 7

Causas premeditadas que se refieren al sabotaje, robo de instrumentación o de materiales y


atentados.

Tipos de fenómenos químico-tecnológicos

Como te mencionamos anteriormente, los fenómenos químicos-tecnológicos están


relacionados con las actividades humanas y el desarrollo industrial y tecnológico, las cuales
implican el uso de diferentes formas de energía y diversas sustancias químicas.
Los fenómenos químico-tecnológicos incluyen fugas, derrames, incendios y explosiones de
las sustancias químicas peligrosas como resultado de una liberación al ambiente, la cual
puede presentarse durante las actividades industriales de almacenamiento, procesamiento o
transporte; y pueden provocar un daño serio a las personas, al ambiente y a las
instalaciones.

A continuación te mencionaremos cada uno de estos fenómenos químicos y los efectos que
tienen en las personas y en las construcciones:

Fuga

La fuga es la liberación de una sustancia, generalmente en estado gaseoso, que se presenta


cuando hay un cambio de presión debido a la ruptura en el recipiente que contiene el
material o en la tubería que lo conduce.

En la tabla 1 te mostramos el índice de mortalidad y las lesiones presentadas en un evento


de dispersión de nube tóxica cuando un porcentaje de la población está expuesta a
concentraciones letales (CL).

CL Índice de mortalidad Les


(%)

1 El personal ubicado en esta zona presenta un índice de • Daños a la epidermis: inflamacione


mortalidad bajo (1%) • Daño a los ojos: conjuntivitis

50 El personal ubicado en esta zona presenta un índice de • Daños a la epidermis: inflamacione


mortalidad medio (50%) alérgicas,   neoplasia y ulceraciones
• Daño a los ojos: daño permanente c
• Daño a vías respiratorias: bloqueo
o reacción   con la pared del alvéolo
99 El personal ubicado en esta zona presenta un índice de • Lesiones irreversibles
mortalidad alto (99%) debido a la alta concentración de • Bloqueo físico permanente de alvé
sustancias tóxicas • Muerte en un corto tiempo

Derrame

El derrame es el escape de alguna sustancia líquida o sólida de cualquier recipiente que lo


contenga, como tuberías, equipos, tanques, camiones cisterna, carrotanques, furgones,
etcétera.

Los efectos de las fugas y derrames son la formación de nubes tóxicas. Si lo que se libera es
un gas tóxico o un líquido volátil, lo que ocasiona son daños a la salud de las personas,
como intoxicaciones, enfermedades o síntomas tales como mareo, dolor de cabeza, nausea,
irritación en ojos y vías respiratorias; pero si es un líquido o sólido tóxico el daño ocurre
cuando se está en contacto directo con la sustancia a través de la piel o inhalando los
vapores que desprenda.

Si la liberación es de una sustancia inflamable o explosiva puede ocurrir un incendio o una


explosión.

Incendio

El incendio es un fuego no controlado de grandes proporciones al que le siguen daños


materiales que puede causar lesiones o pérdidas humanas y deterioro ambiental. Mientras
que el fuego es una reacción química que consiste en la oxidación violenta de la materia
combustible y se manifiesta con desprendimiento de luz, calor, humo y gases en grandes
cantidades.

Existen diferentes formas en que los incendios pueden presentarse dependiendo de las
condiciones en que ocurren y la manera en que se libera la sustancia del recipiente o tubería
en que está almacenada, estas formas son:

• Incendio de charco (pool fire)


• Dardo de fuego (jet fire)
• Incendio de nube de gas (flash fire)

Los efectos de los incendios son la generación de radiación térmica durante el proceso de
combustión. Algunos datos que te podemos proporcionar de los daños que ocasionan los
incendios a las personas y los bienes se muestran en la tabla 2 y 3, respectivamente.

Daños Porcentaje (%)

Intoxicación y asfixia (por formación de humos y gases) 62.4


Quemaduras 26.0

Lesiones traumáticas (por desprendimiento de estructuras) 10.7

Ataques al corazón 0.6

Deshidratación 0.3

Tabla 2. Daños ocasionados en las personas durante los incendios

Intensidad de Descripción
radiación
kW/m2

1.4 • Puede tolerarse sin sensación de incomodidad durante largos periodos (con vestimenta norm
considera inofensivo para personas sin ninguna protección especial
• En general se considera que no hay dolor (sea cual sea el tiempo de exposición) con flujos   
inferiores a 1.7 kW/m2 (mínimo necesario para causar dolor)

3 • Zona de alerta

5 • Zona de intervención con un tiempo máximo de exposición de 3 minutos


• Máximo soportable por personas protegidas con trajes especiales y tiempo limitado
• El tiempo necesario para sentir dolor (piel desnuda) es aproximadamente de 13 segundos y c
segundos pueden producirse quemaduras de segundo grado
• Cuando la temperatura de la piel llega hasta 55 °C aparecen ampollas

11.7 • El acero delgado, parcialmente aislado, puede perder su integridad mecánica

12.5 • Extensión del incendio, fusión de recubrimiento de plástico en cables eléctricos


• La madera puede prender después de una larga exposición
• 100% de letalidad

25 • El acero delgado aislado puede perder su integridad mecánica

37.5 • Suficiente para causar daños a equipos de proceso, colapso de estructuras

Explosión
La explosión es la liberación repentina y violenta de una cantidad considerable de energía
en un lapso de tiempo muy corto debido a un impacto fuerte, por reacción química de
ciertas sustancias o por ignición de ciertos materiales que provoca la expansión violenta de
gases.

Las explosiones pueden clasificarse, según su grado de confinamiento, que se refiere a las
barreras (edificaciones, paredes, equipos) que impiden la dispersión de la nube formada que
da lugar a la explosión, en:

• Explosiones confinadas (CVE)


• Explosiones no confinadas (UVCE)
• BLEVE (Boiling Liquid Expanding Vapour Explosion)

Los efectos de las explosiones consisten en la formación de ondas de sobrepresión que producen
la rotura de tímpanos y hemorragia pulmonar; además, por efectos de la explosión las personas
pueden ser proyectadas y es posible que exista caída de vigas y estructuras que pueden ocasionar
heridos o muertes. Para que conozcas los efectos de la sobrepresión en la población y sus bienes
revisa el siguiente material.

Consecuencias de los fenómenos químico-tecnológicos

La magnitud y severidad de los diferentes tipos de fenómenos químicos (fugas, derrames,


incendios y explosiones) dependen del tipo y de la cantidad de material peligroso
involucrado; así como también de la localización del incidente. Cuando se presenta algún
fenómeno químico puede tener efectos negativos sobre:

• La población: provocando muerte, lesión, invalidez, intoxicación o enfermedad, ya sea a


corto, mediano o largo plazo.
• El ambiente: produciendo contaminación del suelo, aire, agua superficial y agua
subterránea.
• Las construcciones: ocasionando daño a equipos, instrumentos, instalaciones industriales,
casas y comercios.
• La economía: debido a la suspensión de actividades productivas, pérdida de empleos,
gastos de reconstrucción de viviendas y servicios públicos, así como gastos para el auxilio
de la población afectada.

Las consecuencias de los fenómenos químicos son el resultado real o potencial de un


evento no deseado, medido por sus efectos en las personas, en el ambiente, en la
producción, en las instalaciones; así como en la reputación e imagen de la empresa
responsable en el manejo y en el transporte de sustancias peligrosas.

Las consecuencias pueden cuantificarse en función de qué estuvo expuesto durante la


ocurrencia del fenómeno; de esta manera se cuantifica el número de muertos, de heridos, de
intoxicados o las pérdidas materiales.

La descripción de los tipos de incendios y explosiones que existen las encontrarás en la


actividad correspondiente a esta sesión.
Almacenamiento de sustancias químicas peligrosas en México

En nuestros días, el uso de sustancias peligrosas se ha generalizado y va en constante


aumento, no sólo en la industria, sino también en los diversos sectores sociales, lo cual se
ha traducido en riesgos para la población, el medio ambiente e instalaciones industriales.
De las más de 100, 000 sustancias químicas que se encuentran en el comercio mundial,
aproximadamente 8, 000 reúnen alguna de las características de peligrosidad, las cuales
como recordarás son inflamabilidad, corrosividad, reactividad, toxicidad, explosividad y
radiactividad. Por ello es necesario que la sociedad cuente con la información necesaria
para la actuación ante situaciones que involucren el manejo de sustancias químicas
peligrosas y representen un riesgo. En este segundo tema hablaremos de una de las
actividades involucradas en el uso de sustancias químicas, que es la de almacenamiento.

El almacenamiento consiste en el conjunto de recintos y recipientes usados para contener


productos químicos, incluyendo los recipientes propiamente dichos, los diques de
contención, las calles o pasillos intermedios de circulación y separación, las tuberías de
conexión, y las zonas e instalaciones de carga, descarga y trasiego (pasar un líquido de un
recipiente a otro) anexas; así como otras instalaciones para el almacenamiento de sustancias
peligrosas.

A continuación conocerás la forma de identificación y clasificación de las sustancias peligrosas, así


como los tipos de tanques empleados para el almacenamiento de dichas sustancias.

Clasificación de las sustancias peligrosas para su almacenamiento

La norma NOM-018-STPS-2000 “Sistema para la identificación y comunicación de


peligros y riesgos por sustancias químicas peligrosas en los centros de trabajo” establece la
forma para identificar y clasificar las sustancias químicas. De acuerdo con dicha norma, las
propiedades que se toman en cuenta para identificar las sustancias peligrosas son daños a la
salud, inflamabilidad, reactividad y riesgos especiales, dándole valores en una escala de 0 a
4 para indicar el grado de peligro que representan, siendo 4 el de mayor peligro.

Esta norma establece el uso de dos símbolos, uno en forma de rombo y otro en forma de
rectángulo para la identificación de sustancias químicas peligrosas. Ambos modelos
utilizan colores y criterios de clasificación como te indicamos en la tabla 4.

Criterios de clasificación Colores

Riesgos a la Salud Azul con letras, números o símbolos en blanco

Inflamabilidad Rojo con letras, números o símbolos en blanco

Reactividad Amarillo con letras, números o símbolos en negro


Riesgos Especiales Blanco con letras, números o símbolos en negro

Tabla 4. Criterios y colores

El sistema NFPA (National Fire Protection Association), utilizado para el almacenamiento


en tanques estacionarios, identifica los peligros inherentes a una sustancia en un sólo rótulo
(salud, reactividad, inflamabilidad y riesgos especiales). El grado de peligrosidad de la
sustancia, asignado mediante un número (del 0 al 4), depende de criterios que son definidos
por expertos y se basa en el conocimiento de la peligrosidad intrínseca del material,
incluyendo una proyección de su comportamiento en condición de exposición a fuego o
durante procedimientos de control de incendios.

El modelo rombo coincide con el sistema de identificación de materiales peligrosos


establecido por la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (National Fire
Protection Association, NFPA). El rombo se divide en cuatro colores (azul, rojo, amarillo y
blanco), donde cada uno de ellos indica el grado de peligrosidad mediante una numeración
entre 0 y 4.

El modelo rectángulo concuerda con el Sistema de Identificación de Materiales Peligrosos, HMIS


por sus siglas en inglés (Hazardous Materials Identification System), desarrollado por la Asociación
Nacional de Pinturas y Recubrimientos, ambos sistemas desarrollados en los Estados Unidos.

La forma para identificar sustancias químicas, así como los recipientes que las contienen, consiste
en ubicar el nombre o código de la sustancia química, el tipo y grado de riesgo, los colores e
información complementaria (riesgo especial, equipo de protección).
En la siguiente imagen puedes observar que se muestra un tanque de almacenamiento de
sustancias químicas peligrosas con el respectivo modelo del rombo y un pictograma (rombo en
color rojo).

Tipos de tanques de almacenamiento para sustancias peligrosas

Los tanques que se usan para el almacenamiento de sustancias peligrosas se dividen de


acuerdo a la presión y ubicación en:

Tanques atmosféricos

Los tanques atmosféricos abiertos se pueden utilizar para almacenar materiales que no se
vean dañados por el agua, el clima o la contaminación atmosférica. De otra manera se
emplean tanques con techo, ya sea fijo o flotante. Los techos fijos suelen ser escalonados o
de cúpula.
Los tanques atmosféricos de techo fijo requieren ventilas para evitar los cambios de presión que
se producen debido a los cambios de temperatura y el retiro o la adición de líquido. Hay que
considerar que las ventilas abiertas pueden provocar pérdidas excesivas de sustancias muy
volátiles.

Los tanques atmosféricos de techos flotantes deben tener un sello entre el techo y el cuerpo del
tanque, así como drenes para la eliminación del agua de lluvia y techo movible para eliminar el
espacio ocupado por la fase de vapor. Estos tanques se emplean, por ejemplo, para almacenar
diésel, gasolina, aceite lubricante y combustóleo; no deben usarse para almacenar líquidos a su
temperatura de ebullición o superior. El techo puede ser interno o externo.

Los tanques atmosféricos que almacenan sustancias peligrosas deben contar con un dique de
contención como medida de seguridad en caso de derrame.

Tanques a presión

Los tanques a presión generalmente son de los tipos esféricos o cilíndricos horizontales y se
emplean para almacenar, por ejemplo, hidrocarburos muy ligeros, que a presión atmosférica
se encuentran en estado gaseoso; tales como el propano, butano, propileno y amoníaco.

Los recipientes a presión se ilustran en las siguientes figuras y pueden usarse también como
tanques a baja presión y ambos como tanques atmosféricos.

Los tanques de almacenamiento a presión se diseñan para funcionar a presiones internas


superiores a la presión atmosférica, generalmente mayores a 29.64 lbf/pulg2. La fuerza de la
presión que actúa contra el techo se transmite al cuerpo del tanque, que puede tener un peso
suficiente para resistirla. Si no es así, la fuerza ascendente actuará sobre el fondo del tanque. Sin
embargo, la resistencia del fondo es limitada y si no es suficiente será necesario utilizar un anillo
de anclaje o una cimentación fuerte. A medida que aumenta la presión se hace necesaria la
curvatura en todas las superficies, de manera que se pueden construir tanques esféricos y
cilíndricos con cabezas circulares, toriesféricas, semielipsoidales o semiesféricas.

Tanques aéreos

Los tanques aéreos se ubican sobre el nivel del suelo y pueden tener un soporte sobre una
base de arena, grava o piedras trituradas cuando el subsuelo tenga una resistencia de apoyo
adecuada. Esta base puede estar nivelada o escalonada, dependiendo de la forma del fondo
del tanque. La base porosa proporciona drenaje en caso de que haya fugas.

La presión de apoyo del tanque y el contenido no deben sobrepasar la resistencia de apoyo


del suelo. Cuando el suelo no tenga una resistencia de apoyo adecuada se puede excavar y
rellenar con un material apropiado o fijar pilotes con un recubrimiento de concreto.
Para los tanques aéreos altos y pesados se puede requerir un anillo de cimentación. Los
tanques cilíndricos horizontales deben tener dos asientos, en lugar de múltiples, para evitar
la distribución indeterminada de las cargas. Las esferas, los esferoides y los toroides
utilizan asientos de acero o concreto o se sostienen por medio de columnas como se
muestran en las dos imágenes de abajo.

Los tanques aéreos elevados son aquellos que se encuentran a unos cuantos metros sobre el
nivel del piso, pueden proporcionar un flujo grande cuando se requiere, pero las
capacidades de bombeo no tienen que ser más del flujo promedio. En esa forma, es posible
ahorrar en inversiones de bombas y tuberías. También proporcionan flujo después que
fallan las bombas, lo que constituye una ventaja importante para usarse especialmente en
los sistemas contra incendios.

Tanques subterráneos

Los tanques subterráneos, como su nombre lo indica, se ubican por debajo de la superficie
del suelo. Estos tanques deben estar situados en un suelo bien drenado, lo que permite que
el agua no se acumule y fluya. El contenedor debe estar colocado de preferencia en un foso
revestido de hormigón o ladrillo que permita su instalación y facilite el acceso para las
inspecciones.

Los tanques enterrados deben estar colocados sobre cimientos firmes e instalarse de manera
que se impida el movimiento o la flotación. La superficie de los contenedores debe estar
adecuadamente preparada y tratada para protegerlos contra la corrosión. Entre los métodos
de protección están el revestimiento y la protección catódica. Todos los tanques enterrados
se deben instalar con sistema de detección y contención de fugas, tales como diques de
contención, depósitos con pozo de vigilancia, doble pared con detección de fugas, etcétera.

Los tanques enterrados se colocan evitando el desmoronamiento de cimientos existentes. La


distancia desde cualquier parte del recipiente a la pared más próxima de un sótano o foso, a
los límites de propiedad o a otros tanques, no debe ser inferior a un metro. Las cargas de los
cimientos que soportan edificaciones y otros recipientes no deben trasmitirse al recipiente.
Cuando estén situados en áreas que puedan inundarse se tomarán las medidas necesarias
para evitar que el recipiente pueda flotar.

Como puedes observar, existen diferentes tipos de tanques con diversas características. De
acuerdo con el tipo de sustancia química y las condiciones a las que se va almacenar, así como a
las necesidades de la empresa se hará la elección del tipo de tanque a emplear.

Sustancias químicas peligrosas almacenadas en mayor volumen en México

En esta tercera sesión te hablaremos sobre las sustancias peligrosas almacenadas en mayor
volumen en nuestro país, la normatividad vigente sobre almacenamiento, los accidentes
más graves con sustancias peligrosas ocurridos en México y en el mundo, y las medidas de
atención de emergencias.

En nuestro país se puede conocer las sustancias peligrosas almacenadas y las cantidades en
que se almacenan a partir de la información que presentan las empresas por medio de los
Programas de Prevención de Accidentes (PPA) y sus estudios de riesgo ante la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

De acuerdo con las características de peligrosidad de las sustancias químicas, su


distribución en la República Mexicana y las cantidades de almacenamiento, las 14
sustancias que representan mayor peligro en México son: gas L.P, amoniaco, ácido
sulfúrico, cloro, hexano, gasolina, nitrógeno, acetona, alcohol metílico, alcohol propílico e
isopropílico, propano, acetato de etilo, óxido de etileno y ácido fluorhídrico.

El almacenamiento de estas sustancias peligrosas no implica que tenga que presentarse un


evento como incendio, fuga o explosión durante su manejo, ya que esto puede evitarse
mediante un conjunto de medidas que la industria lleva a cabo para operar de manera
segura y eficiente dichas sustancias. Algunas de estas medidas son el adecuado
mantenimiento de los equipos e instalaciones, cumplimiento de estándares de construcción
y diseño, desarrollo de procedimientos de operación y la constante capacitación del
personal, entre otras acciones.

Antecedentes generales sobre accidentes con sustancias químicas peligrosas

El uso y la demanda por productos químicos se han incrementado a medida que la


población mundial aumenta, como resultado hay un aumento en la fabricación de productos
químicos. Un número excesivamente amplio de productos químicos es fabricado,
registrado, transportado, almacenado y desechado; creando grandes beneficios a las
personas, pero también crecen las posibilidades de riesgo para la salud humana y el medio
ambiente en caso de registrarse un accidente que implique la liberación de alguna sustancia
peligrosa.

Recordarás que en el primer tema se describieron los posibles eventos que se pueden
presentar debido al almacenamiento de sustancias químicas peligrosas, los cuales son: fuga,
derrame, incendio o explosión. Estos eventos también son llamados accidentes mayores
cuando traspasan ampliamente los límites físicos de las industrias involucradas y que
pueden afectar a la población, el medio ambiente y los bienes (viviendas, instalaciones,
infraestructura, etcétera). A continuación te describimos algunos accidentes químicos
tecnológicos ocurridos en México y en otros países.

Legislación que aplica a las instalaciones que almacenan sustancias químicas


peligrosas

En esta sección conocerás la normatividad vigente que aplica a las instalaciones que
almacenan sustancias químicas peligrosas; así como te enunciaremos, de manera breve, las
normas más importantes que regulan el almacenamiento.

Con la finalidad de regular el manejo de las sustancias peligrosas, la federación ha creado


numerosas leyes, reglamentos y normas oficiales mexicanas (NOM) que en su conjunto
tienen como propósito regular cada paso del ciclo de vida de las sustancias químicas
peligrosas y sus residuos, hasta su disposición final como residuos peligrosos. Las leyes
con una atribución directa en la regulación de estas sustancias son: Ley General de Salud
(LGS), Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA); Ley
General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y Ley Federal del
Trabajo (LFT). A continuación te describimos cada una de estas leyes.

Ley General de Salud (LGS)

Ley General de Salud, nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 7 de
febrero de 1984. Última reforma del 2 de abril de 2014.

Esta Ley reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona, establece las
bases y modalidades para el acceso a los servicios de la salud y la concurrencia de la
Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es la Secretaría de
Salud la encargada de estudiar y determinar los riesgos y daños a la salud humana debido a las
sustancias tóxicas o peligrosas.

Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente


(LGEEPA)
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 1988, y reformada en varias ocasiones a
partir de 1996 (Diario Oficial de la Federación, 2007). Texto vigente, última reforma publicada
DOF 16-01-2014, prescribe las disposiciones aplicables para la protección del ambiente por los
riesgos que poseen las sustancias químicas peligrosas. Dentro de la temática sobre
preservación, restauración y mejoramiento del ambiente y bajo el rubro de la prevención y
control de la contaminación del suelo, atmósfera y agua, y por residuos peligrosos, se
encuentran los principales lineamientos aplicables a estas sustancias.

Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos


(LGPGIR)
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 30 de noviembre de 2006, es reglamentaria de las
disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que se refieren a la
protección al ambiente en materia de prevención y gestión integral de residuos en el territorio
nacional. Representa el instrumento rector para el manejo y control de los residuos en los tres
niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), el cual se ve fortalecido por la publicación de
leyes sobre el tema en las distintas entidades federativas y demás ordenamientos que de ellas
derivan. Esta Ley considera como prioridad minimizar la generación y maximizar la valoración
y aprovechamiento de los residuos dentro de un marco de responsabilidad compartida y gestión
integral, cuando esto sea posible, y establece como últimas opciones su incineración o
disposición final. Entre los instrumentos de política ambiental que se definen en esta Ley se
encuentran los planes de manejo a los cuales serán sometidos los residuos. La Ley lista aquellos
residuos peligrosos y productos que serán objeto de estos planes, como los BPC (bifenilos
policlorados) y los plaguicidas y sus envases vacíos.

Ley Federal del Trabajo y el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y


Medio Ambiente de Trabajo
La cobertura de la Ley Federal del Trabajo, publicada en 1970 (Diario Oficial de la Federación
2006), y de su Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo,
publicado en 1997 (Diario Oficial de la Federación, 1997), en cuanto a la regulación de
sustancias químicas peligrosas, se enfoca a prevenir o reducir los accidentes o enfermedades
por la exposición a éstas en el ambiente laboral. En la Ley se presenta una lista de
enfermedades de trabajo causadas por contacto o inhalación de sustancias químicas peligrosas y
la indemnización a la que serán acreedores los trabajadores afectados.
Sustancias químicas peligrosas almacenadas en mayor volumen en México

A continuación te describimos las normatividades derivadas de estos ordenamientos


aplicables a sustancias químicas.

NOM-005-STPS-1998

Relativa a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo para el manejo,
transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas. Diario Oficial de la
Federación 02-Febrero-1999.

Objetivo: establecer las condiciones de seguridad e higiene para el manejo, transporte y


almacenamiento de sustancias químicas peligrosas para prevenir y proteger la salud de los
trabajadores y evitar daños al centro de trabajo. Esta Norma rige en todo el territorio
nacional y aplica en todos los centros de trabajo donde se manejen, transporten o
almacenen sustancias químicas peligrosas.
NOM-010-STPS-2014

Agentes químicos contaminantes del ambiente laboral-Reconocimiento, evaluación y


control. Diario Oficial de la Federación 28-Abril-2014.

Objetivo: establecer los procesos y medidas para prevenir riesgos a la salud del personal
ocupacionalmente expuesto a agentes químicos contaminantes del ambiente laboral, y
establecer los límites máximos permisibles de exposición en los centros de trabajo donde se
manejen, transporten, procesen o almacenen sustancias químicas que por sus propiedades,
niveles de concentración y tiempo de exposición, sean capaces de contaminar el medio
ambiente laboral y alterar la salud de los trabajadores. Esta Norma rige en todo el territorio
nacional y aplica en todos los centros de trabajo donde se manejen, transporten, procesen o
almacenen sustancias químicas.

NOM-017-STPS-2008

Equipo de protección personal-selección, uso y manejo en los centros de trabajo. Diario


Oficial de la Federación 09-Diciembre-2008.

Objetivo: establecer los requisitos mínimos para que el patrón seleccione, adquiera y
proporcione a sus trabajadores el equipo de protección personal correspondiente para
protegerlos de los agentes del medio ambiente de trabajo que puedan dañar su integridad
física y su salud. Esta Norma aplica en todos los centros de trabajo del territorio nacional en
que se requiera el uso de equipo de protección personal para proteger a los trabajadores
contra los riesgos derivados de las actividades que desarrollen.

NOM-018-STPS-2000

Sistemas para la identificación y comunicación de peligros por sustancias químicas


peligrosas en los centros de trabajo. Diario Oficial de la Federación 06-Septiembre-2013.

Objetivo: establecer los requisitos mínimos de un sistema para la identificación y


comunicación de peligros y riesgos por sustancias químicas peligrosas que, de acuerdo con
sus características físicas, químicas, de toxicidad, concentración y tiempo de exposición,
puedan afectar la salud de los trabajadores o dañar el centro de trabajo. Esta Norma rige en
todo el territorio nacional y aplica en todos los centros de trabajo en los que se manejen,
transporten o almacenen sustancias químicas peligrosas.

Actualmente, está en proceso el proyecto de modificación de la NOM-018 para incluir los


conceptos del Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de
Productos Químicos, si quieres conocer más sobre este tema revisa la lectura Sistema para
la identificación y comunicación de peligros y riesgos por sustancias químicas peligrosas
en los centros de trabajo.

NOM-028-STPS-2012

Sistema para la administración del trabajo–seguridad en los procesos críticos que manejen
sustancias químicas peligrosas. Diario Oficial de la Federación 06-Septiembre-2012.
Objetivo: establecer los elementos de un sistema de administración para organizar la
seguridad en los procesos y equipos críticos que manejen sustancias químicas peligrosas
con el fin de prevenir accidentes mayores y proteger de daños a las personas, a los centros
de trabajo y a su entorno. Esta Norma Oficial Mexicana rige en todo el territorio nacional y
aplica a los centros de trabajo que manejen sustancias químicas peligrosas en procesos y
equipos críticos, en volúmenes iguales o mayores a las cantidades umbrales señaladas en el
apéndice A de esta Norma.

NOM-030-STPS-2009

Servicios preventivos de seguridad y salud en el trabajo–funciones y actividades. Diario


Oficial de la Federación 22-Diciembre-2009.

Objetivo: establecer las funciones y actividades que deberán realizar los servicios
preventivos de seguridad y salud en el trabajo para prevenir accidentes y enfermedades de
trabajo. Esta Norma rige en todo el territorio nacional y aplica en todos los centros de
trabajo.

Atención de emergencias en el almacenamiento de sustancias peligrosas

Las empresas que manipulan sustancias químicas trabajan activamente en administrar los
riesgos para asegurar la salud de sus empleados y de la comunidad. La mayoría de sus
esfuerzos se enfocan en asegurar que sus instalaciones sean diseñadas y operadas día tras
día de manera segura; utilizando equipo bien diseñado, efectuando mantenimiento
preventivo, actualizando sus procesos operativos y manteniendo capacitado a su personal.

Adicionalmente, debido a las actividades de terrorismo y sabotaje, las empresas están prestando
especial atención a la seguridad física de sus instalaciones en las áreas de almacenamiento y
procesamiento de las sustancias químicas. Todas las empresas, sean grandes o pequeñas, deberían
implementar algún tipo de medida de seguridad para minimizar el riesgo criminal y proteger los
intereses de la empresa. Esto es particularmente importante para las empresas que manejan
sustancias peligrosas.

Las empresas que manejan productos químicos peligrosos y sus residuos deben disponer de un
plan de emergencia contra derrames, fugas e incendios. Un plan de emergencia es un documento
que tiene como misión la minimización de las consecuencias de una emergencia mediante la
organización de los recursos técnicos y humanos disponibles en la empresa. Básicamente, un plan
de emergencia organiza a las personas para que actúen con la mayor eficacia posible durante una
emergencia.

A continuación te presentamos una breve descripción de cómo se debe atender una emergencia
en caso de fuga, derrame o incendio por almacenamiento de sustancias químicas peligrosas.
Debes tener muy presente que el personal que atiende una emergencia química debe estar
debidamente capacitado en los procedimientos de combate de incendios, recuperación de
materiales peligrosos derramados, atención de fugas, primeros auxilios, evacuación y búsqueda y
rescate (de acuerdo con su participación en el plan de emergencia); además de contar con el
equipo de protección personal adecuado para el tipo de evento en el que va a intervenir.

Atención de emergencia ante derrames


Para minimizar los peligros, todos los derrames o fugas de materiales peligrosos se deben
atender inmediatamente con previa consulta de la Hoja de Datos de Seguridad (HDS), que
es un documento que reúne en forma ordenada y resumida la información básica de las
características fisicoquímicas de seguridad, de ecología, de toxicología y de acciones de
emergencia de los materiales considerados peligrosos.

Se recomienda tener a disposición los siguientes elementos para atender los derrames:

• Equipo de protección personal (EPP)


• Tambores vacíos, de tamaño adecuado
• Material autoadhesivo para etiquetar los tambores
• Material absorbente, dependiendo de la sustancia química a absorber
• Soluciones con detergentes
• Escobas, palas antichispas, embudos, etcétera.

Todo el equipo de emergencia y seguridad debe ser revisado constantemente y mantenido


en forma adecuada para su uso eventual. El equipo de protección personal debe ser
descontaminado y limpiado después de ser utilizado.

Los derrames líquidos deben ser absorbidos con un sólido absorbente adecuado compatible
con la sustancia derramada. El área debe ser descontaminada de acuerdo con las
instrucciones dadas por personal capacitado y los residuos deben ser dispuestos de acuerdo
con las instrucciones proporcionadas en las Hoja de Datos de Seguridad.

Los sólidos derramados deben ser aspirados con aspiradoras industriales. Se pueden utilizar palas
y escobas, pero utilizando arena para disminuir la dispersión de polvo.
Deben establecerse procedimientos, por escrito, para actuar con seguridad frente a un posible
derrame o fuga. Por ejemplo, una forma de proceder ante un derrame o fuga de una sustancia
química peligrosa es la siguiente:

Identificar el producto y evaluar el incidente

• Evaluar el área
• Localizar el origen del derrame o fuga
• Buscar la etiqueta del producto químico para identificar contenido y riesgos
• Recurrir a la Hoja de Datos de Seguridad
• Identificar los posibles riesgos en el curso del derrame, como materiales, equipos y
trabajadores
• Anotar todo lo observado para comunicarlo al mando superior
• Intentar detener el derrame o fuga, sólo si lo puede hacer en forma segura. Soluciónelo a
nivel del origen y detenga el derrame de líquidos con materiales absorbentes. Si lo va a
hacer en esta etapa, utilice elementos de protección personal
• Evitar el contacto directo con la sustancia

Notificar al mando superior

• Entregar toda la información que pueda a la supervisión directa para que se proceda al
control de la emergencia. Esto incluye equipos, materiales y áreas afectadas; señalando
ubicación, productos comprometidos, cantidad, su dirección y condición actual
• Buscar más información y recurrir a asesoría externa si es necesaria

segurar el área

• Alertar a sus compañeros sobre el derrame para que no se acerquen


• Ventilar el área
• Acordonar con barreras, rodeando el área contaminada
• Rodear con materiales absorbentes equipos o materiales
• Apagar todo equipo o fuente de ignición
• Disponer de algún medio de extinción de incendio

Controlar y contener el derrame

• Antes de comenzar con el control o contención del derrame, se debe equipar con los
elementos de protección personal necesarios
• Localizar el origen del derrame y controlar el problema a este nivel
• Contener con barreras o materiales absorbentes. Se puede utilizar esponjas, cordones
absorbentes o equipos especiales, como las aspiradoras
• Si el problema es en el exterior, hacer barreras con tierra y zanjas
• Evitar contaminar el medio ambiente

Limpiar la zona contaminada

• Intentar recuperar el producto


• Absorber o neutralizar. Para el caso de derrames de ácidos o bases proceder a la
neutralización
• Lavar la zona contaminada con agua, en caso de que no exista contraindicación
• Señalizar los recipientes donde se van depositando los residuos. Todos los productos
recogidos deben tratarse como residuos peligrosos

Descontaminar los equipos y el personal

• Disponer de una zona de descontaminación


• Lavar los equipos y ropa utilizada
• Las personas que intervinieron en la descontaminación deben bañarse

Atención de emergencia ante incendios

En el caso de incendios debe efectuarse una eficiente coordinación con las brigadas de
bomberos locales para obtener asistencia inmediata en caso de un incendio. Debe además
contarse con una brigada contra incendio interna que coordine las operaciones de atención
del incendio.

El personal que trabaja en las instalaciones industriales, comerciales o de servicios, debe


estar capacitado en el combate contra incendios y la forma de usar los extintores en caso de
emergencia, debiéndose efectuar ejercicios o simulacros en forma regular para revisar las
condiciones de los equipos de combate contra incendio y familiarizar al personal en su uso.

En caso de incendio en instalaciones industriales se deben efectuar de manera general las


siguientes acciones:

UNO

• Hacer sonar la alarma y despejar el área de todo el personal, excepto de los que participan
en la atención de la emergencia

DOS

• Llamar a las brigadas contra incendio o al cuerpo de bomberos

TRES

• Tratar de extinguirlo si es posible, y si no, al menos limitarlo y prevenir que se extienda a


otras instalaciones adyacentes hasta el arribo de los bomberos, sin poner en riesgo las vidas
humanas

CUATRO

• Asegurar que los encargados de las instalaciones sean avisados y estén pendientes de la
llegada del cuerpo de bomberos

CINCO

• Avisar a los servicios médicos correspondientes

Para combatir el incendio, la brigada debe tomar las siguientes medidas: trabajar con el viento a
favor, trabajar lo más lejos posible de la fuente del incendio en caso de una posible explosión y
enfriar las instalaciones adyacentes con agua.

continuación te presentamos diferentes medios de extinción de incendios y sus condiciones de uso


en instalaciones industriales.

Agua

El agua act�a como un medio refrigerante, es decir, reduce la temperatura del producto
que se quema hasta un punto por debajo del punto de inflamaci�n y, por lo tanto, extingue
el fuego. El agua debe ser usada preferentemente en forma de roc�o fino o de neblina en
vez de chorro. Esto permite aumentar el potencial de enfriamiento y prevenir la extensi�n
del fuego. Adem�s del uso como elemento de extinci�n, el agua act�a como elemento
de minimizaci�n de la extensi�n del fuego al usarse en el enfriamiento de materiales,
tanques, equipos, drenajes, etc�tera.
Sin embargo, se debe tener cuidado al usar grandes cantidades de agua para atacar
incendios con productos t�xicos, ya que pueden ocurrir reacciones violentas con el agua, o
�sta puede alcanzar cuerpos de agua a trav�s de los drenajes internos. El agua nunca debe
utilizarse con reactivos tales como carburo de calcio; isocianatos; �xido de calcio (caliza);
ciertos compuestos de hal�genos, tales como cloruro de acetilo, cloruro de aluminio; y
metales como sodio y calcio. Cuando se almacenen este tipo de materiales se debe discutir
los riesgos especiales con las brigadas de bomberos. El uso de agua con extintores debe
dirigirse directamente a la base del fuego.

Polvo qu�mico seco

Es efectivo generalmente sobre disolventes inflamables, aerosoles, productos que


reaccionan violentamente con agua y en incendios ocasionados por equipos el�ctricos. El
polvo qu�mico seco se utiliza normalmente en extintores port�tiles para tratar fuegos
peque�os y, por lo tanto, aunque se considera de gran importancia, se utiliza b�sicamente
en la primera etapa de extinci�n.

Di�xido de carbono

Los extintores de di�xido de carbono son generalmente efectivos para extinguir incendios
en que est�n involucrados disolventes inflamables, productos que reaccionan con agua y
equipos el�ctricos. Sin embargo, al igual que el polvo qu�mico, s�lo se usa como ayuda
primaria (primera etapa de extinci�n).

Espumas

Un n�mero de diferentes tipos de espumas existen en forma comercial y son


recomendables para ciertas clases de productos qu�micos, pero se requiere una destreza
especial para su aplicaci�n, siendo preferible en la mayor�a de los casos utilizar polvos
qu�micos. En incendios en que intervengan sustancias inmiscibles con el agua, tales como
petr�leo, keroseno, gasolina, benceno, estireno e hidrocarburos en general, se puede
utilizar eficientemente espuma de fluoroprote�nas o espuma de film acuoso.

En incendios en que intervengan sustancias miscibles con el agua tales como alcoholes,
cetonas, �ter glicol, etc�tera, se utilizan espumas de alcohol resistentes. Estas espumas
tambi�n se utilizan para combatir incendios que involucran plaguicidas. Sin embargo,
debido a su contenido de agua, no se deben usar en situaciones que involucren equipos
el�ctricos o sustancias que reaccionen violentamente con el agua.

Para atender una emergencia en el manejo de sustancias químicas es muy importante conocer
cuál es la sustancia química que participa en el evento, por eso debes contar con la información
mínima de seguridad sobre los materiales peligrosos involucrados. Esta información se encuentra
en las Hojas de Datos de Seguridad (HDS) que te mencionamos anteriormente.
1. Prevención

La prevención puede definirse como las acciones dirigidas a controlar riesgos, evitar o
mitigar el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes de la población, planta
productiva, los servicios públicos y el medio ambiente. Los programas de prevención están
destinados a prevenir o mitigar los efectos de una emergencia e incluyen medidas tales
como el desarrollo de estándares o normas para la construcción, operación y mantenimiento
de equipo e instalaciones.

2. Preparación

Consiste en las actividades necesarias para asegurar un alto grado de disponibilidad para
que la respuesta a un incidente sea rápida y efectiva. Dentro de estas actividades se
incluyen la identificación de incidentes creíbles, el entrenamiento, los ejercicios, los
simulacros y el control de suministros y equipos. Los programas de preparación están
diseñados para que los individuos y los participantes (autoridades, grupos voluntarios,
etcétera) estén preparados para reaccionar efectivamente una vez que la emergencia ha
ocurrido, e incluyen medidas como planes de emergencia, convenios de ayuda mutua,
inventario de recursos, procedimientos de aviso o advertencia, ejercicios de entrenamiento
y sistema de comunicación de emergencias.

3. Respuesta

Los programas de respuesta están diseñados para combatir emergencias cuando éstas han
ocurrido, e incluye medidas como establecimiento del centro de operaciones, movilización
de recursos, previsiones para los servicios de asistencia médica y social, procedimiento para
la declaración de emergencia, etcétera.

4. Recuperación

Los programas de recuperación están diseñados para ayudar a restablecer el ambiente o el


sitio del incidente y áreas afectadas a las condiciones previas a la emergencia e incluyen
medidas como restauración y reconstrucción física, alojamiento temporal, información
sobre seguridad e higiene, etcétera.
Transporte terrestre de sustancias, materiales y residuos peligrosos

Transporte terrestre de sustancias, materiales y residuos peligrosos

El transporte de sustancias, materiales y residuos peligrosos es una actividad básica en


cualquier sociedad con un desarrollo tecnológico, ya que permite que los procesos
industriales de producción, distribución y consumo puedan realizarse. El transporte puede
llevarse a cabo por diferentes medios: aéreo, marítimo, pluvial y terrestre. De los anteriores,
en México destaca el transporte terrestre, el cual se realiza en tres modos: autotransporte o
transporte carretero, ferroviario y por tubería o ducto.

En este tema reconocerás los conceptos básicos aplicables al transporte terrestre, los
distintos modos de transporte, los vehículos empleados para el transporte carretero y
ferroviario, el transporte por ducto y las causas de accidentes.

Conceptos básicos

Para que comprendas cómo se realiza el transporte terrestre de sustancias, materiales y


residuos peligrosos, en primer lugar debes conocer diversos conceptos, que de manera
uniforme se emplean en los diferentes modos de transporte, estos son:

Sustancia peligrosa:
todo aquel elemento, compuesto, material o mezcla de ellos que independientemente de su
estado físico represente un riesgo potencial para la salud, el ambiente, la seguridad de los usuarios
o la propiedad de terceros; también se consideran bajo esta definición los agentes biológicos
causantes de enfermedades.

Material peligroso:
aquellas sustancias peligrosas, sus remanentes, sus envases, embalajes y demás componentes que
conformen la carga que será transportada en las unidades o vehículos de transporte.

Residuo peligroso:
todos aquellos residuos, en cualquier estado físico, que por sus características corrosivas, tóxicas,
venenosas, reactivas, explosivas, inflamables, biológicas infecciosas o irritantes representan un
peligro para el equilibrio ecológico o el ambiente, así como envases, recipientes, embalajes y
suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran (transporten) a otro sitio.

En las anteriores definiciones puedes observar que se hace énfasis en la característica de peligro o
peligrosidad, la cual se refiere a la condición física, química o biológica que tiene el potencial de
causar daño; es decir, una sustancia o material puede ser peligrosa debido a la presión o
temperatura a la que se encuentra, a su toxicidad o inflamabilidad, o puede contener
microorganismos que puedan provocar enfermedades.

Modos de transporte

En México las sustancias, materiales y residuos peligrosos se transportan principalmente


por vía carretera y ferroviaria. En esta actividad se utilizan diferentes tipos de vehículos,
también llamados unidades, con características específicas de acuerdo con las propiedades
físicas y químicas de las sustancias que transportan, por ejemplo, autotanques y
carrotanques. Adicionalmente, diversas sustancias peligrosas son transportadas a través de
ductos o tuberías.

  Sesión 5 / Tema 5. Transporte terrestre de sustancias, materiales y residuos peligrosos

Modos de transporte

En México las sustancias, materiales y residuos peligrosos se transportan principalmente


por vía carretera y ferroviaria. En esta actividad se utilizan diferentes tipos de vehículos,
también llamados unidades, con características específicas de acuerdo con las propiedades
físicas y químicas de las sustancias que transportan, por ejemplo,

tanques y carrotanques. Adicionalmente, diversas sustancias peligrosas son transportadas a


través de ductos o tuberías.

(s. a.). (s. f.). Transporte de amoniaco anhidro [imagen]. Tomada de http://www.taringa.net/posts/info/14080172/Al-
Principiante-Camionero.html

Autotransporte

En México, los vehículos o unidades empleadas en el autotransporte de sustancias,


materiales y residuos peligrosos se clasifican de acuerdo con sus características en
diferentes clases:

• Camión unitario: es un vehículo automotor de seis o más llantas con peso bruto vehicular
mayor a 4 toneladas.
• Camión remolque: es un constituido por un camión unitario y un remolque, este último
acoplado mediante un convertidor.
• Tractocamión articulado: es un vehículo constituido por un tractocamión y un
semirremolque.
• Tractocamión doblemente articulado: es un vehículo constituido por un tractocamión, un
semirremolque y un remolque u otro semirremolque, acoplados mediante mecanismos de
articulación.
Para identificar las diferentes configuraciones (o arreglos) de los vehículos o unidades de
transporte, el vehículo, remolque y semirremolque se clasifican de acuerdo al número de
ejes que poseen; por ejemplo, a un tractocamión de dos ejes con un semirremolque de un
eje le corresponde la nomenclatura T2-S1.

Clase de vehículo Nomenclatura Configuración del vehículo

Camión unitario de dos ejes C-2

Camión unitario de tres ejes C-3

Camión remolque C2-R2

Tractocamión articulado T2-S1

Tractocamión articulado T3-S1

Tractocamión doblemente T2-S2-R2


articulado

Un tipo de unidad de transporte muy empleado es el autotanque, que se usa para el transporte de
líquidos, gases licuados o sólidos en suspensión. Un autotanque puede ser un camión unitario
(camión tanque) o ser una combinación de tractocamión y un semirremolque o remolque tipo
tanque.

Accidentes en autotransporte
Los accidentes en el autotransporte de materiales y residuos peligrosos se atribuyen a los
siguientes factores:

Vehículo

Están asociados a las características físicas del vehículo, entre los que se incluyen número
de remolques, longitud del remolque, capacidad de carga, desempeño dinámico del
vehículo bajo condiciones de carga variables, sistema de frenos y características del motor.

Camino

Son factores asociados a las características físicas del camino, entre los que se incluyen
número de carriles, estado de mantenimiento, ausencia de señalamientos, intersecciones y
barreras.

Ambiente

Son factores asociados al clima, incluyen a las condiciones meteorológicas adversas (lluvia,
viento, etcétera), condiciones de visibilidad (neblina), tráfico, entre otras.

Conductor

Son factores asociados con el comportamiento del conductor, su habilidad, experiencia y


estado físico, entre los que se incluye velocidad excesiva, imprudencia y rebasar
indebidamente.

De manera general los factores asociados al conductor se consideran la principal causa de los
accidentes (debido, por ejemplo: velocidad excesiva, imprudencia, etcétera), seguido por los
factores asociados al vehículo, los factores asociados al camino y los factores asociados al
ambiente; asimismo, la combinación de dos o más factores tienen una participación importante.

Transporte ferroviario

El Sistema Ferroviario Mexicano está integrado por siete empresas, las cuales en 2011
operaron para el servicio de carga un total de 23,804 kilómetros de vía, empleando 1,236
locomotoras y 28,898 equipos de carga. La importancia del transporte ferroviario y en
particular el transporte ferroviario de sustancias y materiales peligrosos se debe a la
extensión de su recorrido y a la cantidad de toneladas que transportan. Para realizar esta
actividad se utilizan diversos equipos o unidades que a continuación te describimos.

Furgón o carro caja: es un carro cerrado, se emplean para transportar productos que requieren
protección contra la intemperie.

Góndola: generalmente son carros descubiertos que transportan todo tipo de material que no
necesita protección contra el medio ambiente. Estos carros están diseñados para facilitar la carga
y descarga por medio de grúas de volteo.
Tolva granelera: es un carro que posee compuertas en la parte inferior que facilita la descarga de
productos a granel; se utilizan para el transporte de productos industriales que no requieren
protección contra el medio ambiente; por ejemplo, carbón.

Caja tráiler: son carros plataforma en los cuales se colocan cajas cerradas.

Plataforma intermodal: es un carro tipo plataforma que posee aditamentos que permiten
asegurar la carga durante su transporte. Se utiliza para el transporte de carga en general o carga
pesada que no requiere protección contra el medio ambiente.

Carrotanque: unidad ferroviaria usada para el transporte de diversas sustancias, los carrotanques
a baja presión se emplean para líquidos y los carro tanques a alta presión se emplean para gases
licuados y gases comprimidos.

Accidentes en transporte ferroviario

Los accidentes en el transporte ferroviario ocurren por las siguientes causas:

Condiciones de la vía

Se refiere a las características de la vía, terraplén y sus estructuras; incluye la geometría de


la vía, unión entre barras, anclaje de la vía, interruptores para cambio de vía, cruces y
equipamiento de las vías.

Comunicación y señalización

Se refiere a los diferentes equipos empleados para el proceso de comunicación, así como el
control de la señalización.

Operación del ferrocarril

Se refiere a las operaciones que el conductor o tripulación realiza, como son el exceso de
potencia, acoplamiento a velocidad excesiva, exceso de velocidad, ubicación inapropiada
de los carros en el tren, entre otros.

Condiciones mecánicas y eléctricas

Se refiere a las condiciones mecánicas y eléctricas de las locomotoras y carros; incluye


fallas en los rodamientos, falla en la locomotora, fallas eléctricas en la locomotora, fallas en
los ejes, falla en los componentes de los carros, entre otros.

Otros factores

Incluye a las condiciones meteorológicas, procedimientos, cruzamiento con carreteras,


entre otros factores.

Las causas más comunes de los accidentes en el transporte ferroviario se atribuyen a:


• Fallas mecánicas y eléctricas
• Mantenimiento de la vía, el terraplén y la estructura
• Errores humanos que incluyen los problemas de comunicación, fatiga del conductor y
falta de experiencia

Transporte por ducto o tubería

A través ductos o tuberías se transportan sustancias peligrosas de forma económica y


segura. En el caso de los hidrocarburos el transporte inicia en los pozos productores,
continúa en los campos de separación para después transportarse para su almacenamiento y
procesamiento. Finalmente se transportan y se distribuyen a través de tuberías para su
consumo.

El transporte de hidrocarburos (por ejemplo: gasolinas, diésel) y petroquímicos (por


ejemplo: etano, propano, amoniaco) a través de tuberías está reservada a la paraestatal
Petróleos Mexicanos. Sin embargo, en el caso del gas natural y gas LP está permitido que
empresas privadas puedan transportar, almacenar y distribuir esas sustancias.

Accidentes en el transporte por ducto

Los accidentes en el transporte de sustancias peligrosas por ducto pueden atribuirse a diversas
causas, de manera general estas pueden clasificarse de la siguiente manera:

Corrosión:

Se refiere principalmente a la corrosión en el interior y exterior del ducto.

Fuerzas naturales:

Se refiere a daños ocasionados por sismos, deslaves, inundaciones, huracanes, erosión,


entre otros.

Daños de terceros:

Son daños ocasionados por actividades ajenas al operador del ducto. Incluyen las
excavaciones, tomas clandestinas, objetos arrojados al ducto y sabotaje.

Equipo:

Se refiere a las fallas en los componentes de los ductos; por ejemplo, válvulas, bridas,
empaques y comportamiento inadecuado de equipo.

Operación:

Se refiere a una operación inadecuada; por ejemplo, fluctuaciones en la presión de


operación.
Materiales:

Incluye los defectos de los materiales empleados y de los procedimientos de construcción.

Debido a que los ductos transportan sustancias con diferentes propiedades (corrosividad,
viscosidad), estados físicos (líquido, gaseoso) y en regiones geográficas con diversas
características, las causas de los accidentes difieren; sin embargo, puede considerarse que
las principales causas de accidentes en México se deben a la corrosión y los daños de
terceros.

Consecuencias de los accidentes en transporte terrestre de sustancias peligrosas

Cada accidente en el transporte terrestre de sustancias, materiales y residuos peligrosos es


diferente. Esto se debe principalmente a la sustancia involucrada, cantidad transportada,
cantidad liberada, características del sitio del accidente y las condiciones ambientales. La
combinación de las condiciones que anteriormente te mencionamos le da un carácter único
y diferente a cada accidente. Cuando sucede un accidente en cualquiera de los modos de
transporte terrestre se presenta una liberación de la sustancia peligrosa y sucede alguno de
los eventos no deseados (por ejemplo: explosión), es posible determinar las consecuencias
de ese accidente y expresarlas como el número de muertos o número de lesionados.

Identificación de sustancias y materiales peligrosos

En este tema reconocerás la manera como se clasifican las sustancias y materiales


peligrosos, el sistema empleado para la identificación de envases, embalajes y de las
unidades que las transportan; así como las disposiciones aplicables para la identificación de
ductos que transportan sustancias peligrosas.

La legislación o marco legal que regula el transporte terrestre es muy extenso y tiene como
uno de sus propósitos principales que esta actividad se realice con un adecuado nivel de
seguridad. En su desarrollo participan diferentes dependencias de la administración pública
federal; sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es el principal
responsable de su elaboración, control y vigilancia.

Legislación sobre transporte terrestre

Las principales disposiciones que regulan el autotransporte y transporte ferroviario se


encuentran contenidas en el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y
Residuos Peligrosos y en las normas oficiales mexicanas publicadas por la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes, estas últimas son regulaciones técnicas de observancia
obligatoria.

Entre los temas que regulan el reglamento y las normas oficiales mexicanas se encuentran
la clasificación de las sustancias peligrosas, el etiquetado de envases y embalajes, y el
sistema de identificación de unidades de transporte; los cuales te presentamos a
continuación.

Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos

Es importante que conozcas el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y


Residuos Peligrosos, ya que indica las obligaciones y responsabilidades de los
transportistas y es el sustento legal para el desarrollo específico de cada aspecto a regularse,
por ejemplo, el sistema de identificación de las sustancias y materiales peligrosos; de
manera resumida su contenido es el siguiente:

Título primero

Establece que la aplicación del Reglamento en las vías generales de comunicación terrestre
corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y señala que para el
transporte de sustancias y materiales peligrosos se requiere del permiso correspondiente,
además indica la clasificación de las sustancias peligrosas.

ítulo segundo

Contiene disposiciones sobre el etiquetado de los envases y embalajes.

Título tercero

Establece la manera en que deberán identificarse los vehículos y unidades que transportan
sustancias peligrosas, por medio del uso de carteles.

Título cuarto

Trata sobre las condiciones en que se realizará la inspección de las unidades de transporte,
el acondicionamiento de la carga y la documentación obligatoria para el traslado de
materiales.

Título quinto

Indica las medidas de seguridad y de prevención de accidentes.

Título sexto

Establece disposiciones especiales para el transporte de residuos peligrosos, indica que el


transporte de residuos peligrosos se realizará conforme a la clase de la sustancia peligrosa
de que se trate y que se deberán guardar la compatibilidad entre los residuos.
Título séptimo

Establece las obligaciones de los involucrados en el transporte (empresa de autotransporte,


conductores, empresa ferroviaria, tripulaciones de trenes, jefes de patio y jefes de estación)
y sobre la capacitación requerida.

Título octavo

Establece las sanciones económicas y administrativas que se aplicarán en caso de infracción


a los artículos dispuestos en el Reglamento.

Clasificación de las sustancias peligrosas

En el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos se


indica que las sustancias peligrosas se clasifican en nueve clases, y para algunas de éstas se
establecen divisiones de acuerdo al riesgo que representan. A continuación te describimos
de manera resumida las características de las clases y te indicamos las divisiones que
incluyen.

1. Explosivos

Esta clase incluye:

� Sustancias explosivas: son sustancias o mezcla de sustancias s�lidas o l�quidas que de


manera espont�nea o por reacci�n qu�mica pueden desprender gases a una temperatura,
presi�n y velocidad tales que causen da�os en los alrededores.

� Sustancias pirot�cnicas: son sustancias o mezclas de sustancias destinadas a producir


un efecto calor�fico, luminoso, sonoro, gaseoso o fum�geno o una combinaci�n de los
mismos.

� Objetos explosivos: son objetos que contienen una o varias sustancias explosivas.

2. Gases comprimidos, refrigerados, licuados o disueltos a presi�n

Esta clase incluye las sustancias que a 50 �C tienen una presi�n de vapor mayor de 300
kilopascales (kPa) y son completamente gaseosas a 20 �C a una presi�n normal de 101.3
kilopascales (kPa). En esta clase los gases se clasifican, de acuerdo a su estado f�sico, en
gas comprimido, gas licuado, gas licuado a presi�n y gas en soluci�n. Dependiendo del
tipo de riesgo esta clase comprende tres divisiones.

L�quidos inflamables

Son mezclas o l�quidos que contienen sustancias s�lidas en soluci�n o suspensi�n que
despiden vapores inflamables. Para determinar las sustancias a incluirse en esta clase se
considera la temperatura a que despiden vapores inflamables y el punto de ebullici�n. Esta
clase no contempla divisiones.

4. S�lidos inflamables

Las sustancias y materiales en esta clase son s�lidos que presentan riesgo de combusti�n
espont�nea y que en contacto con el agua desprenden gases inflamables. Dependiendo del
tipo de riesgo esta clase comprende tres divisiones.

5. Oxidantes y per�xidos org�nicos

Esta clase comprende dos divisiones que incluyen respectivamente a:

5.1. Sustancias oxidantes: sustancias que sin ser necesariamente combustibles, de manera
general pueden liberar ox�geno y causar o facilitar la combusti�n de otras.

5.2. Per�xidos org�nicos: sustancias org�nicas que contienen la estructura bivalente de


dos �tomos de ox�geno unidos entre s� (-O-O-) y pueden considerarse derivados del
per�xido de hidr�geno. Los per�xidos son sustancias t�rmicamente inestables que
pueden sufrir una descomposici�n exot�rmica autoacelerada.

6. T�xicos agudos (venenos) y agentes infecciosos

Esta clase comprende dos divisiones que incluyen respectivamente a:

6.1. T�xicos agudos (venenos): son sustancias que pueden causar la muerte, lesiones
graves, o ser nocivas para la salud humana si se ingieren, inhalan o entran en contacto con
la piel.

6.2. Agentes infecciosos: son sustancias o materiales que contienen microorganismos


viables (bacterias, virus, par�sitos, hongos, entre otros) que son conocidos o se cree que
pueden provocar enfermedades en el hombre o los animales.

7. Radiactivos

Esta clase incluye a todos los materiales cuya actividad espec�fica es superior a 70
kilobequerelio/kilogramo (kBq/kg) o su equivalente 2 nanocurio/gramo (nCi/g).

8. Corrosivos

Son sustancias l�quidas o s�lidas que por su acci�n qu�mica causan lesiones graves a
los tejidos vivos con los que entran en contacto o que si se produce un escape pueden
causar da�os e incluso destrucci�n de otras mercanc�as o de las unidades en las que son
transportadas.
9. Varios

Son sustancias que durante el transporte presentan un riesgo distinto de los


correspondientes a las dem�s clases, y que tambi�n requieren un manejo especial para su
transporte por representar un riesgo potencial para la salud, el ambiente, la seguridad a los
usuarios y la propiedad a terceros.

Designación oficial de transporte

Para identificar una sustancia o material peligroso cuando es transportado se emplea la


designación oficial de transporte, que es el nombre o la descripción que mejor describe a
esta sustancia o material. El listado con el nombre o descripción que debe usarse para el
transporte de sustancias y materiales se encuentra incluido en la Norma Oficial Mexicana
“NOM-002-SCT/2011. Listado de las substancias y materiales peligrosos más usualmente
transportados”.

Puedes observar en la tabla 6 que, de acuerdo con las características del material, puedes
tener varias opciones que describen a la sustancia; por ejemplo, ácido arsénico líquido y
ácido arsénico sólido, los cuales poseen un número UN diferente.

Nombre y descripción Clase o división No. ONU

(2) (3) (1)

Abonos a base de nitrato amónico 5.19 2067


2071

Aceite de alcanfor (alcanfor líquido) 3 1130

Ácido acético en solución con más del 80%, en masa, de 8 2789


ácido

Ácido acético glacial 8 2789

Ácido acrílico estabilizado 8 2218

Ácido arsenhídrico, véase 2.3 2188

Ácido arsénico líquido 6.1 1553

Ácido arsénico sólido 6.1 1554

Etiquetado de envases y embalajes


La Norma Oficial Mexicana “NOM-003-SCT/2008. Características de las etiquetas de
envases y embalajes, destinadas al transporte de substancias, materiales y residuos
peligrosos” establece que todos los envases y embalajes destinados a transportar materiales
o residuos peligrosos cuya masa neta o capacidad no exceda de 400 kg o 450 litros deben
portar la etiqueta o etiquetas de acuerdo al riesgo correspondientes.

Las etiquetas son una señal o símbolo escrito que mediante un código de interpretación,
indica el contenido, manejo, riesgo y peligrosidad de las sustancias, materiales y los
residuos peligrosos. Las etiquetas pueden ser adheribles, impresas o rotuladas y deben
contener un símbolo, texto de la clase o división de riesgo y número de la clase de riesgo.

A continuación te presentamos los símbolos básicos y sus correspondientes significados


empleados en las etiquetas:

Símbolos básicos empleados en etiquetas

• Flama: peligro de incendio


• Calavera y tibias cruzadas: peligro de envenenamiento
• Trébol esquematizado: peligro de radiactividad
• Líquidos goteando de dos tubos de ensayo sobre una mano y un metal: peligro de
corrosión
• Bomba explotando: peligro de explosión

os símbolos complementarios y sus correspondientes significados empleados en las


etiquetas son:

• Cilindro de gas: gases comprimidos no inflamables, no tóxicos


• Flama sobre un círculo: oxidantes o peróxidos orgánicos
• Tres medias lunas sobre un círculo: sustancias infecciosas
• Siete franjas verticales: sustancias peligrosas varias

En el etiquetado de los envases y embalajes se debe indicar el nombre de la sustancia o material


de la manera como te mostramos en la siguiente ilustración.

Carteles para la identificación de unidades de transporte

Las unidades para el transporte de sustancias, materiales y residuos peligrosos deben contar
con un sistema de identificación que permita a simple vista identificar los riesgos asociados
a esos productos a efecto de que se adopten las medidas de seguridad necesarias. Este
sistema se basa en el uso de carteles, los cuales son un rotulo impreso, pintado o grabado
que identifica el contenido y riesgo del producto transportado.

Los diferentes carteles para cada clase de transporte se establecen en la Norma Oficial
Mexicana “NOM-004-SCT/2008. Sistemas de identificación de unidades destinadas al
transporte de substancias, materiales y residuos peligrosos”. Los carteles contienen un
símbolo internacional que identifica al material, ubicado en el extremo superior; el número
de identificación del material o número UN, ubicado en la parte central; y el número de la
clase de riesgo, en la parte inferior. En la siguiente ilustración puedes observar varios
ejemplos de carteles.

Alternativamente, cuando no se ponga el número de identificación en el interior del cartel, y en su


lugar se indique en el rectángulo central del cartel palabras sobre el riesgo, deberá colocarse una
placa rectangular de color naranja, como puedes observar en la siguiente ilustración.

Para la identificación de las unidades de transporte, deben portar el cartel que indica el riesgo
primario, éste corresponde a la clase y división asignado a la sustancia o material y, en su caso,
otro cartel que indique el o los riesgos secundarios asociados con la sustancia, el riesgo secundario
se establece en la NOM-002-SCT/2011.

Ubicación de los carteles

En el autotransporte los carteles deberán colocarse en la parte media superior de las vistas
laterales, anterior y posterior de las unidades de autotransporte; en el caso de unidades tipo
tractocamión o camión se debe colocar en la parte frontal, siempre y cuando no se obstruya
la visibilidad del operador; para combinaciones vehiculares de doble semirremolque, los
carteles se colocarán en ambos remolques. En la ilustración de abajo se muestra con un
pequeño rombo de color rojo la ubicación donde deberá colocarse las etiquetas para el
autotransporte.

En las unidades de arrastre ferroviario, los carteles deben colocarse en ambos costados y en los
extremos; en el caso de contenedores y contenedores cisterna deben colocarse en la parte media
superior de las vistas lateral, anterior y posterior. Puedes observar la ubicación de los carteles en
la ilustración de abajo.
Identificación de ductos

Las tuberías o ductos que transportan sustancias peligrosas pueden ser superficiales o
subterráneas. Para la identificación de las sustancias transportadas por ductos superficiales
la Norma Oficial Mexicana “NOM-026-STPS-2008. Colores y señales de seguridad e
higiene, e identificación de riesgos por fluidos conducidos en tuberías”, indica que se debe
emplear como color de seguridad el amarillo. La aplicación del color de seguridad puede
hacerse de las formas siguientes: pintar la tubería a todo lo largo y cubrir toda la
circunferencia con el color de seguridad correspondiente; pintar la tubería con bandas de
identificación de 100 mm de ancho como mínimo debiendo cubrir toda la circunferencia de
la tubería, o colocar etiquetas indelebles con el color de seguridad cubriendo toda la
circunferencia de la tubería. En la siguiente imagen puedes observar el uso del color de
seguridad (amarillo) para la identificación de ductos que transportan materiales peligrosos.

Para el caso de ductos o tuberías subterráneas que transportan hidrocarburos, en el derecho de


vía se deben colocar los señalamientos necesarios para la localización e identificación de las
instalaciones (señalamientos informativos), así como para limitar actividades que pongan en riesgo
la seguridad de las personas y las instalaciones (señalamientos restrictivos) y aquellos para alertar
al público acerca de las condiciones de riesgo en la ejecución de trabajos de construcción y
mantenimiento (señalamientos preventivos).

Respuesta a emergencias en el transporte de materiales peligrosos

Las emergencias con materiales peligrosos generalmente requieren una pronta acción para
prevenir o reducir los posibles efectos o consecuencias a la población y al medio ambiente.
En las emergencias en autotransporte y transporte ferroviario, debido a que el propietario,
productor, embarcador o el experto en el manejo del material involucrado en el accidente
generalmente no se encuentra en el lugar donde ocurre, quienes de manera inicial
responden a la emergencia (bomberos, policía, protección civil, etcétera) emplean la Guía
de respuesta en caso de emergencia,el cual es un documento contemplado en la
normatividad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En los accidentes en sistemas de transporte por tubería o ductos deben emplearse para su
atención los procedimientos o planes requeridos por Secretaría de Energía (Sener) y la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Asimismo, pueden
emplearse de manera inicial las recomendaciones contenidas en la Guía, en tanto el
responsable del ducto establece las medidas de atención de la emergencia.

En este tema, podrás reconocer el contenido de la Guía de respuesta en caso de


emergencia, cómo emplearla, cómo identificar a la sustancia involucrada en una
emergencia y las recomendaciones de seguridad e información de respuesta a emergencias.

Guía de respuesta en caso de emergencia

La Guía fue desarrollada para ser usada por bomberos, policía, personal de servicios de
atención a emergencias, protección civil y por el propio conductor de la unidad en la
respuesta inicial a un accidente en el cual ocurre o puede ocurrir una liberación del material
peligroso.

La respuesta inicial es el periodo en el cual se confirma la presencia o se identifican los


materiales peligrosos, se inician las acciones protectoras, se establece el área de seguridad,
se informa del incidente y se solicita ayuda de personal capacitado.

La Guía de respuesta en caso de emergencia contiene las siguientes secciones.

Sección con páginas blancas

Las páginas blancas (al inicio de la Guía) contiene el documento de embarque,


recomendaciones para el uso de la guía, ilustraciones de los carteles utilizados para la
identificación de las diferentes clases de riesgo y sus divisiones; así como tablas para
identificación de carros de ferrocarriles y remolques.

Sección con páginas amarillas

En esta sección se enlistan las sustancias y materiales de manera progresiva ascendente de


acuerdo al número de identificación asignado por la Organización de las Naciones Unidas
(también llamado número UN o número ONU). El propósito de esta sección es identificar
rápidamente la Guía de emergencia a partir del número de identificación de la sustancia
involucrada en el accidente. En esta lista se consignan los 4 dígitos del número de
identificación, seguido por el número de Guía de emergencia asignada y, por último, el
nombre del material.

Ejemplo: NÚMERO ONU   NÚMERO DE GUIA   NOMBRE DEL MATERIAL


                         1090                              127                                 Acetona

En esta sección algunas sustancias se encuentran resaltadas en color verde, lo cual indica
que debe consultarse la tabla 1 (en páginas con bordes en verde). También debes observar
que cuando el número de guía está seguido de la letra “P” indica que el material puede
sufrir polimerización violenta si se le somete a calor o contaminación.

Uso de la Guía de respuesta en caso de emergencia


La Guía tiene como propósito establecer las medidas de respuesta y de protección
necesarias en caso de emergencias en transportación. Para el uso de la Guía se establecen
tres pasos.

Paso uno: Identifica el material

La identificación del material puede hacerse de las maneras siguientes.

1. De acuerdo al número de identificación (número UN de 4 dígitos) en:

- Cartel: el número de identificación ubicado en la parte central del cartel.


- Placa naranja: cuando el cartel no lleva el número de identificación, una placa naranja con
este número debe estar al lado derecho del cartel.
- Etiquetas en el envase o embalaje: el envase o embalaje debe portar la etiqueta con el
número de identificación.
- Documento de embarque: este documento es obligatorio y el conductor debe llevarlo en la
unidad, indica el número UN de los materiales transportados.

2. De acuerdo al nombre del material en:

- Envase y embalaje: el etiquetado debe llevar el nombre del material.


- Documento de embarque: este documento que debe llevar el conductor indica el nombre
de los materiales transportados.

Paso dos: Identifica el número de guía (número de 3 dígitos)

Para conocer la guía de emergencia que corresponde al material identificado en el paso


anterior puedes ocupar alguno de los dos puntos:

1. El número de identificación (número UN de 4 dígitos) en las páginas de borde amarillo


2. El nombre del material en las páginas de borde azul

Recuerda que el número de guía seguido de la letra “P” indica que el material puede sufrir
polimerización violenta si se le somete a calor o contaminación. También recuerda que
cuando las sustancias están resaltadas en verde son materiales RIT (riesgo de inhalación
tóxica), un arma química o un material reactivo con el agua (produce gas tóxico al contacto
con el agua); por lo que debes identificar el número UN o nombre del material en la Tabla
1. Distancias de aislamiento inicial y acción protectora (las páginas de borde verde) y
utilizar las distancias en esta tabla.

Paso tres: Lee cuidadosamente la guía numerada (páginas con borde en naranja)

Lee cuidadosamente el contenido de la guía de emergencia seleccionada de acuerdo al


nombre o número de identificación. Recuerda nuevamente que cuando la sustancia o
material esté resaltado en verde, la información en la parte sobre seguridad pública debe
complementarse considerando la información en la tabla 1 (en páginas con borde en verde).

Emergencias en el transporte por ducto


Una fuga o derrame en un ducto que transporta alguna sustancia peligrosa puede
identificarse observando diferentes indicios: olor, ruido, presencia de una nube, charcos o
afloramiento de sustancia, presencia de animales o vegetación muerta, formación de hielo y
presencia de ondulaciones en el aire sobre la superficie del ducto. En este caso puede
emplearse las recomendaciones contenidas en las páginas blancas al inicio de la Guía de
respuesta en caso de emergencia; sin embargo, debes recordar que estas emergencias
pueden ser tan peligrosas o más que en el autotransporte, por lo que lo más apropiado es
aplicar las medidas de seguridad y dar aviso a las autoridades.
Definición

De acuerdo con el artículo 14 de la Ley General de Protección Civil, se establece que el


SINAPROC es un:

conjunto orgánico y articulado de estructuras, relaciones funcionales, métodos, normas,


instancias, principios, instrumentos, políticas, procedimientos, servicios y acciones, que establecen
corresponsablemente las dependencias y entidades del sector público entre sí, con las
organizaciones de los diversos grupos voluntarios, sociales, privados y con los Poderes Legislativo,
Ejecutivo y Judicial, de los organismos constitucionales autónomos, de las entidades federativas,
de los municipios y las delegaciones, a fin de efectuar acciones coordinadas, en materia de
protección civil.

Lo anterior significa que el SINAPROC, además de conformarse por distintas dependencias es,
esencialmente, las relaciones de corresponsabilidad que se establecen entre las mismas. Podemos
ver que el SINAPROC, en sentido metafórico, es un sistema como el del cuerpo humano,
compuesto por muchos órganos, todos coordinados con el fin de que el organismo viva; de este
modo el SINAPROC se compone de diversas partes (organizaciones, gobierno, sociedad) que
funcionan ligadas unas a otras con un mismo objetivo

La definición en análisis señala que el SINAPROC está conformado también por las
normas, los principios, los instrumentos, las políticas, todos los procedimientos que los
distintos ámbitos de gobierno y sociedad establecen entre sí; con el fin de coordinar y
orientar las actividades de manera ordenada al logro de los objetivos que se ha propuesto.
Para elo, la federación es el ámbito de gobierno encargado de asegurar el correcto
funcionamiento del mismo y dictar los lineamientos generales para coordinar las labores de
protección civil en beneficio de la población, sus bienes y entorno; induciendo y
conduciendo la participación de los diferentes sectores y grupos de la sociedad en el marco
de la gestión integral de riesgos.

Con el fin de cumplir con su obligación, la federación, cuyo titular es el Presidente de la


República, emite instrumentos que regulan las actividades de funcionamiento y
coordinación del Sistema. Un ejemplo de esos instrumentos es el Manual de Organización y
Operación del Sistema Nacional de Protección Civil.
Objetivo del SINAPROC

El SINAPROC es un elemento de importancia fundamental para las actividades de


protección civil en México, sin la existencia de este Sistema no sería posible coordinar las
actividades necesarias entre la federación, los estados y los municipios.

Cada una de las autoridades que forma parte del SINAPROC se coordina con las demás
para hacer planes, proyectos, solicitar información y orientación para lograr su objetivo.

El objetivo del SINAPROC es proteger a la persona y a la sociedad y su entorno ante la


eventualidad de los riesgos y peligros que representan los agentes perturbadores y la
vulnerabilidad en el corto, mediano o largo plazo, provocada por fenómenos naturales o
antropogénicos, a través de la gestión integral de riesgos y el fomento de la capacidad de
adaptación, auxilio y restablecimiento en la población (Ley General de Protección Civil).

El SINAPROC establece lazos de colaboración entre la Federación, estados, municipios y


sociedad para lograr el objetivo antes señalado, mediante las autoridades que componen el
sistema.

El SINAPROC se integra por todas las dependencias y entidades de la administración


pública federal, por los sistemas de protección civil de las entidades federativas, sus
municipios y las delegaciones; por los grupos voluntarios, vecinales y organizaciones de la
sociedad civil, los cuerpos de bomberos, así como por los representantes de los sectores
privado y social, los medios de comunicación y los centros de investigación, educación y
desarrollo tecnológico.

Leer lo anterior puede resultar confuso, es decir, ¿cómo se va a coordinar un SINAPROC si


todos son parte?

Esto se logra a través de una división muy extensa de labores asignadas a cada parte del
SINAPROC, iniciando por las diferentes responsabilidades a cargo de las autoridades que
lo conforman, ya que éste se regula por diversas leyes y reglamentos que se verán más
adelante.

Federal

Estatal

Municipal

Estructura federal

En el SINAPROC participan diversos actores de dos maneras distintas. Están los que
directamente toman parte de las actividades señaladas en las Leyes en materia de
protección civil y su objetivo es precisamente colaborar con ésta; y otros entes, que si bien
no están específicamente dirigidos al tema de protección civil, sí contemplan dentro de su
estructura o funciones, sus respectivas Unidades Internas, la elaboración de sus Programas
Internos de Protección Civil, la implementación de medidas de seguridad o son
organizaciones de la sociedad civil que buscan coadyuvar en la materia.
Considerando a los integrantes del SINAPROC, una primera estructura del mismo es la
ejemplificada a continuación:

El ejecutivo federal

El Presidente de la República es el ejecutivo federal, quien tiene a su cargo varias


actividades, las cuales realiza a través de las Secretarías de Estado:

a. Coordinar el funcionamiento del SINAPROC en el marco de la Gestión Integral de


Riesgos (GIR).
b. Promover que la GIR se utilice en el ámbito local y regional para prevenir y disminuir
riesgos.
c. Establecer cada año el presupuesto que se utilizará para las actividades de prevención,
auxilio y recuperación en caso de emergencia o desastre.
d. Emitir las declaratorias de emergencia o desastre.
e. Disponer la utilización de los fondos económicos para prevención de desastres f.
Promover acciones para estrategias de transferencia de riesgos.
g. Dictar lineamientos para que la GIR sea un medio para proveer a la población de medios
para su protección.
h. Vigilar que no se autoricen centros de población en zonas de riesgo.
i. Promover la homologación del marco legal en materia de protección civil entre los
diferentes niveles de gobierno.

A los Estados y Municipios les corresponde:

a. Establecer sus respectiva Coordinación Estatal o Municipal de Protección Civil.


b. Identificar zonas de riesgo pertenecientes a su jurisdicción.
c. Llevar a cabo las acciones necesarias para reducir riesgos en las zonas vulnerables que
identifiquen.
d. Integrar y supervisar el funcionamiento de los sistemas estatales de protección civil.
e. Asegurarse del correcto funcionamiento de los consejos y coordinaciones estatales de
protección civil.

La Secretaría de Gobernación

La Coordinación Ejecutiva del SINAPROC recae en la Secretaría de Gobernación, la


cual, para el cumplimiento de los objetivos nacionales en materia de protección civil,
cuenta con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) que, a su vez, tiene
adscritas a las siguientes Direcciones Generales y Órgano: la Dirección General de
Protección Civil (DGPC), la Dirección General para la Gestión de Riesgos (DGGR), la
Dirección General de Vinculación, Innovación y Normatividad en materia de Protección
Civil (DGVIN) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).

Por lo anterior, la relación entre la CNPC y las distintas áreas adscritas a ella se
esquematiza de la siguiente manera:
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC)

Es un organismo que depende de la Secretaría de Gobernación y es la dependencia


coordinadora ejecutiva del Sistema Nacional, esto significa que la Coordinación Nacional
tiene a su cargo funciones relacionadas con:

a) Coordinar al SINAPROC.
b) Verificar los avances del Programa Nacional de Protección Civil.
c) Promover la difusión de la cultura de protección civil y gestionar que se incluyan
contenidos en la materia en todos los niveles educativos.
d) Buscar medios para atender desastres mediante el establecimiento de fondos
económicos.
e) Apoyar la capacitación y formación de profesionales, especialistas y técnicos en
protección civil.
f) Promover con los gobiernos Estatales y Municipales la investigación, la construcción de
infraestructura y elaboración y actualización de los respectivos Programas Estatales o
Municipales de Protección Civil y el establecimiento de programas básicos de seguridad
por regiones o entidades federativas.
g) Asesorar a las entidades federativas en la contratación de seguros para la transferencia de
riesgos y en la prevención y atención de desastres.
h) Investigar, estudiar y evaluar riesgos, peligros y vulnerabilidades y difundir los
resultados de las investigaciones.
i) Emitir declaratorias de emergencia y desastre natural.
j) En el ámbito internacional, intercambiar conocimiento y experiencia, suscribir convenios
y gestionar la recepción y envío de apoyos internacionales.
k) Instrumentar y operar redes de monitoreo y alertamiento y supervisar la elaboración y
actualización del Atlas Nacional de Riesgos (ANR).
l) Emitir Normas Oficiales Mexicanas (NOM).
Bienvenido a tu segunda sesión, en la cual continuarás revisando cómo está estructurado el
Sistema Nacional de Protección Civil.

Recordarás que la semana pasada comprendiste que el SINAPROC es un sistema articulado


de dependencias y organismos para el logro de la protección de la población mexicana en
su conjunto ante la eventualidad de fenómenos naturales o antrópicos perturbadores; por lo
tanto, identificaste que dicha estructura está organizada en tres niveles de gobierno: federal,
estatal y municipal. La estructura más general es la conformada por el Ejecutivo Federal, la
Secretaría de Gobernación y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC).

La CNPC, para realizar las doce grandes encomiendas, se vale de las siguientes unidades
administrativas:

DGPC

La Dirección General de Protección Civil (DGPC) apoya a la CNPC en temas relacionados


con:

a) Integración, coordinación y operación del SINAPROC.


b) Evaluar el Programa Nacional de Protección Civil.
c) Fomentar la cultura de la protección civil.
d) Elaborar estrategias para el desarrollo de Programas Internos, Especiales y Regionales de
protección civil.
e) Dirigir el Centro Nacional de Comunicación y Operación de Protección Civil.
f) Llevar el registro de la Red Nacional de Brigadistas Comunitarios.
g) Vigilar la congruencia de los Planes de las entidades federativas con las estrategias
federales.
h) Promover la realización de ejercicios y simulacros.
i) Proponer mecanismos para el diagnóstico de riesgos.

DGGR

La Dirección General para la Gestión de Riesgos (DGGR) tiene a su cargo las actividades
de:
a) Auxilio a la CNPC en materia de instrumentos financieros de gestión de riesgos (seguros
y fondos).
b) En cuanto a estos instrumentos financieros, propone criterios para la aplicación de las
leyes, coordina su operación, gestiona su utilización y asesora a las entidades federativas en
su aplicación.
c) Análisis y autorización de las solicitudes de apoyo con cargo a los instrumentos
financieros.
d) Organización y participación en foros nacionales e internacionales sobre la reducción y
gestión de riesgos.

DGVIN

La Dirección General de Vinculación, Innovación y Normatividad en materia de Protección


Civil (DGVIN) tiene a su cargo actividades relacionadas con:

a) Presidir el Comité Consultivo Nacional de Normalización sobre Protección Civil y


Prevención de Desastres.
b) Elaborar, desarrollar y promover la creación y actualización de normas oficiales
mexicanas en el ámbito de protección civil, así como la verificación de su cumplimiento.
c) Proponer mejoras a la organización y procedimientos con las entidades federativas y
municipios.
d) Resolver las consultas que formulen otras dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, así como particulares, sobre la normativa de protección civil.
e) Participar en foros internacionales para intercambiar experiencias y apoyos en materia de
gestión integral de riesgos.
f) Realizar el diagnóstico y lineamientos en los procesos vinculados al Plan de Continuidad
de Operaciones de la Administración Pública Federal.
g) Formular estrategias conjuntas con las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal para la ejecución de los programas de protección civil y continuidad de
operaciones.

CENAPRED

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) es la institución técnica-


científica de la Coordinación Nacional de Protección Civil encargada de crear, gestionar y
promover políticas públicas en materia de prevención de desastres y reducción de riesgos a
través de la investigación, el monitoreo, la capacitación y la difusión. Tiene entre sus
atribuciones el apoyo técnico al Sistema Nacional, así como la integración del Atlas
Nacional de Riesgos, la conducción de la Escuela Nacional de Protección Civil, la
coordinación del monitoreo y alertamiento de fenómenos perturbadores y promover el
fortalecimiento de la resiliencia de la sociedad en su conjunto.
Sus funciones son:
a) Investigar los peligros, riesgos y daños producidos por agentes perturbadores que puedan
dar lugar a desastres.
b) Integrar el Atlas Nacional de Riesgos y asesorar a los Estados y Municipios para hacer
sus propios Atlas.
c) Promover la instrumentación de un subsistema de información sobre riesgos, peligros y
vulnerabilidad.
d) Evaluar el impacto socioeconómico de los desastres.
e) Conducir la Escuela Nacional de Protección Civil.
f) Apoyar y colaborar con otros países, y con organismos internacionales, en actividades de
educación y capacitación, investigación, instrumentación y difusión en materia de
prevención de desastres y protección civil.
g) Difundir entre las autoridades correspondientes y la población en general los resultados
de los trabajos de investigación, instrumentación, estudio, análisis y recopilación de
información, documentación e intercambio que realiza.
h) Asesorar y apoyar a los integrantes del SINAPROC en los aspectos técnicos de la
prevención de desastres.
i) Coordinar redes de monitoreo y sistemas de alerta de fenómenos naturales en
cooperación con otras dependencias.

ENAPROC

La ENAPROC es la Escuela Nacional de Protección Civil, la cual ha creado la carrera


técnica que estás cursando actualmente, por lo tanto, es una institución educativa con
capacidad académica en materia de protección civil y prevención de desastres; es
dependiente de la CNPC, por conducto del CENAPRED, y está orientada a la formación
sistemática e institucionalizada de capital humano, a través de la capacitación, actualización
y especialización de materias teóricas y prácticas.
La ENAPROC atiende asuntos relacionados con:

a) Impartición de servicios educativos en cualquier modalidad, de los tipos medio superior


y superior y formular los respectivos planes y programas de estudio, expidiendo los
certificados, constancias, diplomas, títulos y grados académicos correspondientes.
b) Definición procedimientos de evaluación correspondientes.
c) Realización de investigación y actividades científicas, tecnológicas, culturales y de
divulgación, relacionada con temas afines a la capacitación en protección civil.
d) Emisión de normas de control escolar que regulen entre otros, los procesos
administrativos de inscripción, reinscripción, tránsito, acreditación y certificación de
estudios.
e) Promoción de estándares tendientes a establecer un sistema nacional de capacitación en
protección civil.
f) Asesoramiento de las instituciones educativas que en materia de protección civil se
establezcan en los ámbitos local y municipal.
g) Asesoría en temas afines a la capacitación en materia de protección civil.
h) Formación de cuadros profesionales en protección civil y prevención de desastres, así
como impartir la capacitación técnica especializada en los temas relacionados con la
gestión integral del riesgo de desastres.
Otros órganos Federales del SINAPROC

Además de las dependencias que a nivel federal colaboran en el SINAPROC, éste cuenta
con órganos de consulta para apoyarse, que veremos a continuación:

Consejo Nacional de Protección Civil

El Consejo Nacional de Protección Civil es un órgano del gobierno integrado por el


Presidente de la República, quien lo presidirá; y por los titulares de las Secretarías de
Estado, los Gobernadores de los Estados, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y la
Mesa Directiva de la Comisión de Protección Civil de la Cámara de Senadores y la de
Diputados.

Este Consejo Nacional establece las acciones a realizar en materia de protección civil para
dar cumplimiento a asuntos relacionados con:

a. Aprobar el Plan Nacional de Protección Civil


b. Establecer políticas públicas en materia de protección civil
c. Coordinar actividades del SINAPROC
d. Proponer criterios para celebrar y cumplir Tratados Internacionales en materia de
protección civil, así como modalidades de auxilio y cooperación internacional
e. Promover el estudio, la investigación y la capacitación en protección civil

Consejo Consultivo Permanente de Protección Civil

El Consejo Consultivo Permanente de Protección Civil es el órgano asesor del Consejo


Nacional, está integrado por 30 consejeros, propuestos y elegidos en sesión ordinaria del
Consejo Nacional.

Habrá seis consejeros por cada una de las siguientes regiones del país:

 Zona Noroeste: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora
 Zona Noreste: Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas
 Zona Occidente: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit,
Querétaro y Zacatecas
 Zona Centro: Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y
Tlaxcala
 Zona Sureste: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán

Los consejeros pueden ser dependencias, instituciones o representantes de sectores


relacionados con la comunicación social, el gremio académico, sindical, social, de derechos
humanos y justicia y agrupaciones de profesionistas o voluntarios; que asesoran al Consejo
Nacional en los siguientes casos:

→ Cuando se requiera la opinión experta sobre algún tema en particular


→ Cuando la urgencia, complejidad, novedad o gravedad de un problema requierade la
toma dedecisiones
gubernamentalesinmediatas
→ Cuando el asunto a resolver esté a debate y discusión en el medio académico

Comité Nacional de Emergencias

Este Comité está presidido por el Secretario de Gobernación y tiene como función
coordinar entre distintas dependencias la ejecución de acciones en situaciones de
emergencia y desastre; por ello, está formado por los titulares o por un representante de las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.

Este Comité desarrolla actividades relacionadas con:

o Analizar la situación de emergencia o desastre que afecte al país para realizar


recomendaciones para proteger a la población, sus bienes y su entorno
o Determinar las medidas urgentes que deben ponerse en práctica
o Proveer de los programas institucionales, los medios materiales y financieros necesarios
para las acciones de auxilio, recuperación y reconstrucción y vigilar el cumplimiento de las
acciones acordadas
o Emitir boletines y comunicados conjuntos hacia los medios de comunicación y público en
general

Centro Nacional de Comunicación y Operación de Protección Civil

Depende de la CNPC, por conducto de la DGPC, y es la instancia operativa de


comunicación, alertamiento, información, apoyo permanente y enlace entre los integrantes
del SINAPROC; en las tareas de preparación, auxilio y recuperación. Está encargado de
integrar sistemas, equipos, documentos y demás instrumentos que contribuyan a facilitar a
los integrantes del SINAPROC la oportuna y adecuada toma de decisiones.

Comités Interinstitucionales

Estos Comités se integran, a convocatoria de la CNPC, por miembros de distintas


dependencias en función del tipo de agente perturbador que se trate, es decir, en caso de
alerta por fenómenos hidrometeorológicos, estaría presente la Comisión Nacional del Agua
o, en caso de incendio forestal, sería lógico convocar a la Comisión Nacional Forestal.

Los Comités Interinstitucionales apoyan a las autoridades correspondientes para generar


información útil para la toma de decisiones en materia de

. Cabe destacar que estos Comités pueden ser apoyados técnicamente por los Comités
Científicos Asesores u otras instancias técnicas para el mejor cumplimiento de su labor.

Comités Científicos Asesores (CCA)

Los CCA son los órganos técnicos de consulta para los Comités Interinstitucionales que se
integren para los desastres originados por Fenómenos Geológicos, Hidrometeorológicos,
Químico-Tecnológicos, Sanitario-Ecológicos y Socio-Organizativos.

Se conforman por profesionistas dedicados al estudio de algún tipo de fenómeno


perturbador, que cuentan con probada capacidad técnica y científica para emitir opiniones
respecto del origen, evolución, mecanismos de medición y control de dichos fenómenos y
de sus consecuencias, así como para proponer medidas de prevención y reducción de los
riesgos.

Entonces, derivado de lo anterior, es de considerarse que una estructura de las dependencias


y órganos que participan directamente en el SINAPROC a nivel federal es la siguiente:
El SINAPROC a nivel estatal y municipal

Como se te ha comentado, el SINAPROC no opera de manera exclusiva a nivel Federal,


también incluye a los Estados y los Municipios, y los sectores privado y social.

La Ley General de Protección Civil establece que los Gobernadores, el Jefe de Gobierno
del Distrito Federal, los Presidentes Municipales y los Jefes Delegacionales del Distrito
Federal tienen dentro de su jurisdicción la responsabilidad sobre la integración y
funcionamiento de los sistemas locales de protección civil y deben asegurarse del correcto
funcionamiento de los Consejos y Coordinaciones locales en materia de protección civil.

Integración de los Sistemas Estatales y Municipales de Protección Civil

Cada Estado y Municipio tiene la facultad de dirigir su actividad interna en materia


de protección civil, por lo cual la constitución exacta de los Sistemas Estatales y los
Sistemas Municipales de Protección Civil puede variar en términos de lo que decida su
actividad democrática interna. Sin embargo, todos los Sistemas locales son parte integrante
del SINAPROC y se coordinan con éste para generar los resultados buscados en materia de
protección civil y gestión integral del riesgo, apoyo a la población y, en general, para todas
las actividades del SINAPROC.

En términos generales, los Estados y Municipios deben obedecer las bases establecidas en
las Leyes y otras disposiciones federales, por lo que es atinado considerar que dichos
Sistemas locales integrados por las autoridades (Estatal o Municipal) y los sectores privado
y social que conforman el Estado y Municipio, de la m

isma manera que el SINAPROC, son:


Conjuntos orgánicos y estructurados de estructuras, relaciones funcionales, métodos,
procedimientos y programas, en los casos de riesgo, emergencia, siniestro o desastre y prevención
de éstos, integrados a nivel local.

Los Sistemas locales de Protección Civil, en cuanto a la estructura de gobierno se


conforman por una Coordinación Estatal o Municipal de Protección Civil, según el caso,
que, de manera general, tiene las siguientes funciones:

 Elaborar el Programa Estatal o Municipal de Protección Civil, considerando


las bases establecidas en el Programa Nacional de Protección Civil

 Coordinar y ejecutar acciones de prevención, auxilio y recuperación en el


Estado o Municipio

 Identificar los riesgos presentes en la demarcación territorial para elaborar e


integrar Atlas Estatales o Municipales

 Promover la difusión de la cultura de la protección civil en la población

 Expedir registros de particulares acreditados para la elaboración de


Programas Internos de Protección Civil, impartición de capacitación y otras
actividades vinculadas a la protección civil en la demarcación territorial

 Aprobar planes y programas de emergencia de instalaciones de los sectores


público, privado o social con residencia en el Estado o el Municipio

 Realizar visitas de verificación, imposición de sanciones administrativas e


imponer medidas de seguridad necesarias

El SINAPROC en los sectores privado y social

El sector privado, se entiende en el sentido de este ejercicio, como aquél regido por
disposiciones que son propias de los individuos y dependen de su libre voluntad, es decir,
entendido en el sentido de toma de decisiones que están en manos de particulares, no de
servidores públicos, sino de personas que tienen sus propios intereses y actúan
consecuentemente con los mismos, sin embargo, obligados al cumplimiento de las leyes
impuestas por el Estado.

En este ámbito privado existen empresas, establecimientos, bodegas, fábricas, en fin,


infinidad de procesos y condiciones que están sujetas al ámbito de la protección civil en
cuanto a actividades de prevención, auxilio y recuperación en sus instalaciones.

  El sector social, para efectos de este estudio, lo entendemos como el grueso de la


población civil y los diversos grupos en los cuales se organizan, por ejemplo, asociaciones
civiles, grupos de voluntarios, colegios de profesionistas, entre muchas otras agrupaciones,
que pueden tener fines relacionados con el desarrollo social, la protección civil, la
protección de la ciudadanía, entre otros.
 

Estos sectores participan, en el marco del SINAPROC, en actividades relacionadas con:

 El establecimiento en sus inmuebles e instalaciones fijas y móviles de las


respectivas Unidades Internas de Protección Civil y Programas Internos de
Protección Civil con el personal capacitado en la materia de acuerdo con lo
que dispongan las autoridades correspondientes.

 La Coordinación, en caso necesario, con las Secretarías de Marina y de la


Defensa Nacional para implementar acciones de auxilio y apoyo a la
población y también, si las mencionadas Secretarías lo consideran,
participantes de estos sectores pueden participar en los Consejos Estatales o
Municipales de Protección civil, considerando lo siguiente:
o Que los tres órdenes de gobierno y voluntarios trabajen bajo
un protocolo establecido

o Que las acciones desarrolladas en conjunto estén orientadas a


resolver los problemas asociados con los daños y pérdidas

o Que la información acerca de los recursos públicos utilizados


sea pública, de acuerdo con las normas aplicables

 La colaboración mediante el procedimiento que se establezca con el


SINAPROC en caso de contar con redes de monitoreo y alertamiento.

 Representantes de los organismos, entidades y agrupaciones de carácter


público, privado y social, así como de los sectores académico y profesional y
de los medios masivos de comunicación, pueden ser convocados a las
sesiones del Consejo Nacional, en caso necesario.

Grupos voluntarios

Estos grupos desarrollan actividades especializadas en materia de protección civil, como


tareas de rescate y auxilio, combate a incendios, administración de albergues y centros de
acopio, servicios médicos de urgencia, entre otros similares relacionados con la protección
civil.

Estos grupos pueden obtener registros de la siguiente manera:


Ante la Secretaría de Gobernación

► Ante la Secretaría de Gobernación, a través de la CNPC, cuando son de carácter regional


(abarcan varios Estados) u operan a nivel nacional.

Ante la Coordinación Estatal de Protección Civil

► Ante la Coordinación Estatal de Protección Civil que corresponda si operan sólo en la


demarcación de un Estado o de la Coordinación Municipal, pudiendo variar de acuerdo con
las Leyes que apliquen en cada Estado, Municipio o Delegación.

Son derechos y obligaciones de los grupos voluntarios:

1. Disponer de reconocimiento oficial cuando obtienen su registro

2. Recibir información y capacitación de acuerdo con lo que establezcan las leyes


aplicables

3. Coordinarse con autoridades en materia de protección civil

Red Nacional de Brigadistas Voluntarios

Esta Red Nacional es una estructura formada por personas voluntarias capacitadas en
materias afines a la protección civil que trabajan coordinadamente con autoridades en su
comunidad para enfrentar riesgos.

Los voluntarios de esta Red se registran bajo la coordinación y supervisión de las


autoridades de protección civil en su comunidad (nivel municipal o delegacional) para
apoyar a éstas en tareas y actividades tales como el alertamiento, la evacuación, la
aplicación de medidas preventivas y la atención a refugios temporales, entre otras.

Las Coordinaciones Municipales o Delegacionales de Protección Civil deben promover la


capacitación, organización y operación de los voluntarios que deseen constituirse en grupos
voluntarios.

Cuerpos de Bomberos

La existencia de los Cuerpos de Bomberos es de origen estatal, es decir, cada Estado crea
estos cuerpos de auxilio, los reglamenta y tiene a su cargo su funcionamiento; como partes
importantes del SINAPROC.

Los H. Cuerpos de Bomberos tienen a su cargo actividades relacionadas con:


Medios masivos de comunicación

Forman también parte del SINAPROC, derivado de su importancia en la transmisión de


mensajes a la población en los casos de emergencia o desastre.

Estos medios están obligados a transmitir orientación y difusión de información veraz y


oportuna en materia de protección civil y gestión integral del riesgo con la finalidad de
apoyar en la formación de una cultura de la protección civil y en caso de emergencia o
desastre, apoyan en transmitir información importante a la población a efecto de promover
la autoprotección y la coordinación de la sociedad en las labores de recuperación.

Instrumentos financieros del SINAPROC

Para el logro de sus objetivos, el SINAPROC cuenta, a nivel federal, con dos instrumentos
financieros primordiales: el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (instrumento
preventivo) y el Fondo de Desastres Naturales (instrumento reactivo).

Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN)

El FOPREDEN tiene como objetivo:

Promover y fomentar la actividad preventiva tendiente a la reducción de riesgos y promover el


desarrollo de estudios orientados a la Gestión Integral del Riesgo para fomentar y apoyar la
investigación aplicada y el desarrollo tecnológico.

El FOPREDEN tiene una subcuenta denominada “Fideicomiso preventivo” que tiene fines
específicos, como se verá más adelante.

Los recursos del FOPREDEN pueden obtenerse por:

 Las entidades federativas

 Las dependencias y otras instancias públicas de carácter federal

 Los Municipios pueden acceder a este fondo, siempre que la solicitud se presente a
través del Estado correspondiente.
El FOPREDEN apoya dos tipos de proyectos: Preventivos y Preventivos Estratégicos.

Proyectos Preventivos

Los Proyectos Preventivos son aquellos presentados por las autoridades mencionadas
anteriormente y que tienen como objeto reducir riesgos a través de la ejecución de
actividades de prevención, utilizando la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico,
principalmente.

Proyectos Preventivos Estratégicos

Los Proyectos Preventivos Estratégicos son aquellos que se presentan a través de la


Coordinación Nacional y plantean acciones preventivas que se consideran estratégicas o
prioritarias porque son de prevención contra riesgos que caen en alguno de los siguientes
supuestos.

• Pueden atentar directamente contra la seguridad nacional

• Afectan más de una entidad federativa

• Son modelos de actividades preventivas a replicar en diversos sitios

Plantean estudios, análisis e investigaciones sobre temas relativos a la gestión integral


• del riesgo

o un conjunto de riesgos
• Son estudios e investigaciones dirigidos a transferir el conocimiento, fomentar la
capacitación y la formulación de políticas públicas

Como se comentó anteriormente, el FOPREDEN tiene una subcuenta específica


denominada Subcuenta de investigación para la prevención, la cual está específicamente
destinada al fomento de la actividad científica y a la promoción y desarrollo de estudios
orientados a la gestión integral del riesgo para fomentar y apoyar la investigación aplicada
y el desarrollo tecnológico en favor de la prevención de desastres y mitigación de riesgos
derivados de fenómenos naturales perturbadores.

El FOPREDEN cuenta con dos comités y un órgano de consulta y análisis encargados de


evaluar los diferentes proyectos que se presenten y autorizar su ejecución con cargo al
patrimonio del fondo, que son los siguientes:

Comité Técnico del FOPREDEN

El Comité Técnico está encargado de resolver sobre las solicitudes y, en su caso, autorizar
la entrega de los recursos y está formado por:

• El Coordinador Nacional de Protección Civil, que es el Presidente del Comité


• Dos representantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
• Un representante de la Dirección General para la Gestión de Riesgos (DGGR)
• Un representante de la Dirección General de Protección Civil (DGPC)
• Un representante del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED)

Este Comité desarrolla funciones relacionadas con el análisis de los proyectos presentados,
la autorización de los recursos para realizar los proyectos, solicita la opinión del Consejo
Científico Asesor del FOPREDEN de los proyectos, entre otros necesarios para el
desarrollo y ejecución de los proyectos presentados.

Consejo Científico Asesor del FOPREDEN

El Consejo Científico Asesor se integra por tres representantes del CENAPRED y por los
Presidentes de los Comités Científicos Asesores (CCA) del SINAPROC.

Este Consejo Científico Asesor está encargado de analizar, opinar y calificar técnicamente
los Proyectos Preventivos y los Proyectos Preventivos Estratégicos que se presenten para
ser apoyados con los recursos del FOPREDEN; sustentan sus conclusiones reuniendo la
evidencia técnica y científica necesaria, requieren información adicional a los solicitantes
de apoyo del FOPREDEN, entre otras funciones.

Comité Interno del FOPREDEN

El Comité Interno del FOPREDEN sirve para evaluar los Proyectos de Investigación para
la Prevención, mismos que están considerados en la Subcuenta de investigación para la
prevención del FOPREDEN. Está conformado por personal del CENAPRED y puede ser
apoyado por los miembros de los CCA.

Proceso para acceder a los recursos económicos del FOPREDEN

A continuación, y a grandes rasgos, se te presenta el proceso para acceder a los recursos


económicos del FOPREDEN.

Primer paso

La dependencia federal o gobierno estatal que requiera apoyo para el desarrollo de un


Proyecto Preventivo debe presentar la solicitud a la CNPC, iniciando así el proceso.

Segundo paso

Una vez que la CNPC toma conocimiento de la solicitud, la remite para su atención a la
DGGR, que es la Dirección General de la CNPC encargada de los asuntos relacionados con
los instrumentos financieros.

Tercer paso

La DGGR analiza que la solicitud cumpla con los requisitos administrativos que marcan las
Reglas de Operación del FOPREDEN y, si cumple, convoca a sesión al Consejo Científico
Asesor.
Cuarto paso

En sesión, los integrantes del Consejo Científico Asesor analizan y debaten sobre el
contenido y características técnicas del proyecto que se somete a su consideración y emiten
una opinión, ya sea favorable o desfavorable, misma que la DGGR envía a los integrantes
del Comité Técnico del FOPREDEN.

Quinto paso

Una vez que el Consejo Científico Asesor ha emitido su opinión, la DGGR convoca a
sesión del Comité Técnico del FOPREDEN, cuyos integrantes se reúnen y revisan el
proyecto presentado en conjunto con la opinión del Consejo Científico Asesor y, en caso de
así decidirlo, emiten la aprobación de que el proyecto sea apoyado con los recursos del
FOPREDEN.

Cabe destacar que, en su caso, los Estados o las dependencias deben hacer un porcentaje de
aportación del valor total del proyecto. Esta aportación es variable, deben aportar del 5 al
20 por ciento del monto total del proyecto aprobado.

En el caso de los Proyectos de Investigación para la Prevención, el proceso es similar, sólo


que la evaluación y dictaminación del proyecto en cuanto al aspecto técnico no se va al
Consejo Científico Asesor, sino al Comité Interno, el cual es el órgano encargado.

Fondo para la Prevención de Desastres (FONDEN)

Este instrumento económico es mayormente reactivo y tiene por objeto:

Proporcionar suministros de auxilio y asistencia ante situaciones de emergencia y de


desastre para responder de manera inmediata y oportuna a las necesidades urgentes para la
protección de la vida y la salud de la población, generadas ante la inminencia, la alta
probabilidad u ocurrencia de un fenómeno natural

Para acceder a los recursos del FONDEN es necesario que el titular del ejecutivo, por
conducto de la Secretaría de Gobernación, emita o una Declaratoria de Emergencia o una
Declaratoria de Desastre, las cuales son definidas por la Ley General de Protección Civil:

La Declaratoria de Emergencia es el:

acto mediante el cual la Secretaría de Gobernación reconoce que uno o varios municipios o
delegaciones de una o más entidades federativas se encuentran ante la inminencia, alta
probabilidad o presencia de una situación anormal generada por un agente natural
perturbador y por ello se requiere prestar auxilio inmediato a la población cuya seguridad e
integridad está en riesgo.

La Declaratoria de desastre natural es el:


acto mediante el cual la Secretaría de Gobernación reconoce la presencia de un agente
natural perturbador severo en determinados municipios o delegaciones de una o más
entidades federativas, cuyos daños rebasan la capacidad financiera y operativa local para su
atención, para efectos de poder acceder a recursos del instrumento financiero de atención de
desastres naturales.

Para el caso de las declaratorias de desastre natural, éstas también podrán ser solicitadas por
los titulares de las instancias públicas federales, a fin de que puedan atender los daños
sufridos en la infraestructura, bienes y patrimonio federal a su cargo.

proceso de autorización y uso de recursos del FONDEN

El proceso de autorización y uso de recursos del FONDEN, de conformidad con lo


señalado en el Manual de Organización y Operación del SINAPROC, se organiza en dos
etapas.

 Primera etapa: Procedimiento para evaluar y cuantificar los daños

Solicitud de corroboración del desastre

Ocurrido el fenómeno, la entidad federativa o la dependencia federal solicita en forma inmediata


la corroboración del desastre a la instancia técnica competente; si se tratara de fenómenos de tipo
geológico, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED); para fenómenos
hidrometeorológicos la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y para incendios forestales la
Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

Instancia Técnica notifica corroboración

En los 4 días siguientes, la instancia técnica notifica a la entidad federativa de la corroboración de


la ocurrencia del desastre y se procede de inmediato a la instalación de un comité para evaluar y
cuantificar los daños a los diferentes tipos de infraestructura tanto federal como estatal. Este
comité se conforma con instancias federales y estatales.

Presentación de los resultados de daños

Dentro de los 10 días siguientes, el comité presenta a la Secretaría de Gobernación los resultados
de los daños en la infraestructura de los diversos sectores afectados y los montos necesarios para
su reconstrucción. Por lo que respecta a infraestructura estatal, el Estado aludido solicitará como
anticipo hasta un 50% de la coparticipación que le corresponda al Fideicomiso FONDEN Federal
para iniciar de inmediato las labores de reconstrucción.

 segunda etapa. Procedimiento para autorizar los recursos necesarios para la


atención de los daños

En esta segunda etapa, el procedimiento se desarrolla en dirección de la autorización de los


recursos.
Recepción de solicitudes de recursos

Paso 1. A los 5 días siguientes, la Secretaría de Gobernación recibe las solicitudes de


recursos de los Estados y de las dependencias federales y emite la declaratoria de desastre
natural en el Diario Oficial de la Federación. En forma simultánea, la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, de considerar procedente, autoriza los anticipos solicitados con
cargo al Fideicomiso FONDEN Federal.

Verificación de información

Paso 2. Dentro de los 2 días siguientes, la Secretaría de Gobernación deberá realizar lo


siguiente:

a) Verificar que no haya duplicidad de acciones entre las diversas instancias federales y
estatales ni anticipos pendientes de regularizarse
b) Verificar que los recursos solicitados no sean para la reparación de daños ajenos al
desastre en cuestión
Verificar que la infraestructura objeto de apoyo no haya sido materia de otros apoyos
c) anteriores con cargo al FONDEN; en caso contrario, deberá solicitar e incorporar al
expediente las constancias que acrediten el aseguramiento de la misma
Elaborar y presentar para aprobación de la Comisión Intersecretarial de Gasto
d) Financiamiento, órgano colegiado compuesto por los titulares de cinco dependencias del
gobierno federal, la solicitud global de recursos; incluyendo su opinión respecto a si las
solicitudes se ajustan a los contenidos previstos por la norma legal.

Reunión del Órgano Colegiado

Paso 3. El órgano colegiado, dentro de los 4 días siguientes, se reúne para discutir la
procedencia de los montos solicitados y, de ser el caso, recomienda que los recursos sean
autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y entregados por conducto del
Programa Fondo de Desastres Naturales del Ramo General 23 del Presupuesto de Egresos
de la Federación vigente o del Fideicomiso FONDEN Federal, bajo las siguientes
vertientes:

Para el caso de infraestructura federal dañada, los recursos autorizados se ejercerán


directamente por la dependencia o entidad de la APF responsable de la reconstrucción,
a) en caso de haber sido autorizados con cargo al Programa FONDEN del Ramo 23; o bien,
se pagarán directamente por el Fiduciario del Fideicomiso FONDEN Federal en caso de
haber sido autorizados con cargo al patrimonio de este último
Cuando se trate de infraestructura estatal o municipal, los recursos autorizados se
b) depositarán por el Fiduciario del Fideicomiso FONDEN Federal en el Fideicomiso
FONDEN Estatal una vez que el gobierno del Estado haya depositado la coparticipación
que le corresponda, con el fin de que puedan realizarse los pagos de la reconstrucción.
Ejecución de los recursos autorizados

Como parte de la segunda fase del procedimiento FONDEN, probablemente la más


importante, se tiene la reconstrucción de la infraestructura y las viviendas dañadas por un
desastre natural: de nada serviría contar con los recursos si éstos no se aplican
oportunamente.

nmediatamente después de autorizados los recursos con cargo al FONDEN, la


Coordinación General de Protección Civil notifica al Estado y a las dependencias federales
de los montos aprobados por cada sector afectado, los cuales son entregados por conducto
del Fideicomiso FONDEN Federal.

El SINAPROC y el trabajo con otras dependencias

Bienvenido a la sesión 4, iniciarás con un tema nuevo que, debido a su extensión, se divide
en dos sesiones.

Como se revisó con anterioridad, el SINAPROC está formado por “todas las dependencias
de la Administración Pública Federal”; sin embargo, esto no significa que todas las
dependencias realicen actividades relacionadas con la protección civil y la gestión integral
del riesgo; más bien se refiere a que, en determinados casos, las actividades de las
diferentes dependencias “cruzan” con actividades en materia de protección civil, derivado
de las funciones naturales de cada una, por ejemplo, cuando hablamos de riesgos
hidrometeorológicos, existe un importante trabajo en coordinación con la Comisión
Nacional del Agua debido a que integra información de importancia para la gestión integral
del riesgo (informes sobre cuentas y niveles de agua, inundaciones, por señalar algunas).

Dentro del marco de la gestión integral del riesgo y centrándonos en la etapa  preventiva
(previsión, prevención, mitigación y preparación), dependiendo del tipo de fenómeno
perturbador, encontramos las siguientes dependencias con sus respectivas funciones.

Secretaría de Desarrollo Social

Funciones
• Propicia la regulación de uso del suelo ante las autoridades locales, principalmente en
aquellas zonas que son consideradas de mayor vulnerabilidad.
• Fortalece y mantiene la comunicación permanente e intercambio de información con la
Secretaría de Gobernación, los gobiernos o el Centro Nacional de Prevención de Desastres,
los sistemas de protección civil estatales y organismos internacionales para estar en
condiciones de atender con oportunidad el impacto en la población, en sus viviendas e
infraestructura urbana, en torno de un fenómeno natural de origen geológico.
• Define los lineamientos, normas y mecanismos para ejecutar actividades y programas en
materia de prevención y atención en asentamientos humanos.
• Coordina acciones encaminadas a la implementación de Programas Emergentes de
Reconstrucción de viviendas e infraestructura urbana dañadas y brinda asesoría técnica de
carácter normativo a las entidades federativas tanto en la evaluación de los daños como en
la instrumentación y seguimiento de dichos programas.
• Emite dictámenes técnicos de impacto urbano y regional sobre la procedencia de obras de
infraestructura y equipamiento que promuevan las instancias de los tres órdenes de
gobierno, a efecto de que se cumplan los planes y programas de desarrollo urbano y
regional.
• En coordinación con la Secretaría de Gobernación, identifica en las áreas urbanas aquellas
instalaciones, construcciones, sistemas y servicios cuya falla, diseño o ubicación pudieran
significar un riesgo.

Secretaría de la Función Pública

Funciones
• Vigila que, en la realización de obras públicas y servicios relacionados con las mismas,
las dependencias y entidades cumplan y exijan a los contratistas la observancia de las
disposiciones en materia de asentamientos humanos, desarrollo urbano y construcción
aplicables en los ámbitos federal, estatal y municipal.

Secretaría de Relaciones Exteriores

Funciones
• Gestiona programas, proyectos y acciones de cooperación técnico-científica bilateral, regional y
multilateral para la prevención de desastres.
• Coordina la negociación y suscripción de Tratados y Acuerdos Internacionales, así como los
Acuerdos Interinstitucionales en temas de protección civil y desastres naturales, así como aquéllos
vinculados con éstos.

Otras dependencia que trabajan con el SINAPROC son:

Secretaría de la Defensa Nacional


Funciones

• Actualiza permanentemente los planes de auxilio a la población civil, considerando nuevas


tecnologías, experiencias, simulacros, estudios técnicos y científicos con la finalidad de
controlar riesgos, evitar o mitigar el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes
de la población, planta productiva, servicios públicos y el medio ambiente.
• Difunde las acciones necesarias tendientes a la realización de ejercicios y simulacros para la
orientación y capacitación del personal, tanto en los planes internos como en los de auxilio a la
población, en forma particular o en coordinación con las dependencias de los sectores público y
privado involucradas en el Sistema Nacional de Protección Civil.
• Identifica aquellas instalaciones a su cargo que pudieran causar daños a la población y su
entorno en caso de ocurrencia de un siniestro en su interior provocado por fenómenos de origen
químico.
• Determina la vulnerabilidad de las áreas de población aledañas y del sistema ecológico,
considerando la peligrosidad de sus procesos productivos y de los mecanismos de
almacenamiento de materiales.
• Elabora planes de emergencia y efectúa la vigilancia del territorio nacional, proporcionando
protección y seguridad a los diversos núcleos de población y a los sistemas de subsistencia.

Secretaría de Marina

Funciones

• Opera los sistemas de detección, monitoreo y pronóstico de maremotos (tsunamis)


provocados por movimientos sísmicos o erupciones volcánicas.
• Establece el Programa Interno de Protección Civil para el personal, instalaciones, bienes e
información de la Secretaría.
• Promueve, en el ámbito de sus funciones y atribuciones, la cultura de protección civil entre la
población.
• Actualiza permanentemente los planes de auxilio a la población civil, considerando nuevas
tecnologías, experiencias, simulacros, estudios técnicos y científico, con la finalidad de
controlar riesgos y evitar o mitigar el impacto destructivo de los desastres.
• Opera los sistemas de detección, monitoreo y pronóstico para ciclones tropicales.
• Fortalece las medidas de prevención ante la contaminación en su ámbito de competencia,
opera y actualiza el Programa de Contingencias para Combatir y Controlar Derrames de
Hidrocarburos y otras Sustancias Nocivas en el Mar.
• Elabora planes de emergencia, efectúa la vigilancia en las zonas costeras y en las áreas de su
jurisdicción con el fin de dar protección y seguridad a la población y sistemas de subsistencia.

Secretaría de Economía

Funciones
• Integra un sistema estratégico de información con los principales mayoristas, productores y
proveedores, que permita identificar redes de abasto privado en las zonas afectadas, de cuya
recuperación depende el restablecimiento en el suministro de productos básicos de consumo
generalizado.
• Convoca a los grandes proveedores para promover el desplazamiento de mercancías cerca de
las zonas con posible afectación y campañas preventivas de contratación de seguros y
establecer compromisos de participación en la Red Nacional de Abastecedores.

Secretaría de Comunicaciones

Funciones

• A través de estudios, conoce las zonas de riesgo sísmico en las entidades federativas para
identificar caminos y evalúa condiciones geológicas y de estabilidad con el fin de determinar
obras susceptibles de posible afectación que permitan realizar programas y medidas
preventivas, también identifica y actualiza el inventario de caminos rurales y carreteras
alimentadoras para facilitar el conocimiento de su vulnerabilidad ante la ocurrencia de los
distintos fenómenos naturales para incrementar la capacidad de respuesta en la atención de la
emergencia.
• Identifica y actualiza el inventario de caminos rurales y carreteras alimentadoras para facilitar
el conocimiento de su vulnerabilidad ante la ocurrencia de los distintos fenómenos naturales.
• La realización de acciones preventivas y correctivas en la red de carreteras alimentadoras y
caminos rurales.
• Regula el transporte de materiales y residuos peligrosos en vías generales de comunicación
terrestre, marítima y sus servicios auxiliares y conexos.
• Apoya en el alertamiento y atención de contingencias a las autoridades de gobierno y de
Protección Civil a través del Sistema Nacional de Emergencia en Transportación de Materiales
y Residuos Peligrosos.
• Elabora un diagnóstico con el fin de determinar las vías y puntos conflictivos en los servicios
y rutas de comunicación aérea, terrestre, fluvial y marítima.
• Establece y actualiza permanentemente los reglamentos en materia de uso y mantenimiento
preventivo de las vías y medios de comunicación.

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y


Alimentación

Funciones

• Impulsa programas de protección civil en el marco de la gestión integral del riesgo en apoyo a
la población rural en situaciones de desastre, destacando las afectaciones en las actividades
productivas y el patrimonio de la población del sector rural, y coadyuvar en la aplicación de
medidas de atención ante su presencia.
• Integra y administra el Fondo para Atender a la Población Afectada por Contingencias
Climatológicas.
• Fomenta una cultura de prevención contra la ocurrencia de fenómenos naturales que afectan
las actividades productivas y el patrimonio de la población del sector rural, y coadyuvar en la
aplicación de medidas de atención ante su presencia.
Secretaría Educación Pública

Funciones

• Promueve el desarrollo de una cultura de la prevención en escuelas de los niveles de


educación preescolar, primaria y secundaria coordinando el establecimiento y operación de los
programas de protección civil en las unidades administrativas de la Secretaría y asesorando en
la materia a los planteles en que se imparte educación media superior y superior, sistematizando
los elementos y aportaciones relativos a la formulación de contenidos en los planes y
programas de estudio relacionados a protección civil.
• Identifica, registra, acondiciona y reporta las instalaciones escolares y administrativas que
pueden ser utilizadas como refugios temporales en caso de la ocurrencia de un fenómeno
destructivo que afecte a la población.

En la sesión pasada se trató el tema El SINAPROC y el trabajo con otras dependencias, en


esta sesión se concluye dicho tema y a continuación se presentan el resto de las
dependencias que se coordinan con el Sistema.

Secretaría de Salud

La Secretaria de Salud trabaja en conjunto con el SINAPROC y realiza las siguientes


funciones:

 Coordina las acciones en materia de seguridad en salud de las instituciones


públicas del Sistema Nacional de Salud y de las dependencias que tengan
injerencia en la salud de la población.

 Establece los lineamientos en el ámbito federal y las Guías Operativas en el


ámbito estatal, así como los instrumentos necesarios para abordar eventos de
interés epidemiológico a través del Comando Federal de Respuesta Rápida,
los Comités Estatales de Seguridad en Salud y los Comandos Estatales y
Jurisdiccionales de Respuesta Rápida.

 Planea, programa, evalúa y realiza el control del Programa integral de


infraestructura física en salud para la construcción de obras a cargo de la
Secretaría; y para la conservación, mantenimiento, reparación y
equipamiento de unidades de atención médica.
 Identifica las necesidades de infraestructura física y equipamiento médico
enfocados a la salud en las entidades federativas y apoya a éstos en los
diseños, desarrollo, organización, financiamiento y modalidades de
operación, así como dar seguimiento a las obras en desarrollo.

 Se establecen líneas estratégicas para la atención de población afectada,


delimitación de áreas y grupos vulnerables, atención médica, psicológica y
hospitalaria, vigilancia epidemiológica y sanitaria activa, control de
vectores, promoción de la salud, aplicación de medidas de control y
protección, además de apoyo diagnóstico, humano y ambiental.

 Establece la política de protección contra riesgos químico-tecnológicos en


materia de sustancias tóxicas o peligrosas.

 Protege la salud contra riesgos químico-tecnológicos por sustancias tóxicas


o peligrosas y productos biotecnológicos.

 Expide y colabora en la normatividad conducente a la protección de la salud


en materia de sustancias tóxicas y peligrosas.

 Ejerce control y vigilancia sanitaria en actividades, productos y servicios


relativos a sustancias tóxicas o peligrosas.

 Realiza actividades de vigilancia epidemiológica y sanitaria que permiten


identificar zonas vulnerables a urgencias epidemiológicas.

 Realiza e implementa, en coordinación con las instituciones del sector salud


y con los gobiernos de las entidades federativas, programas o campañas
temporales o permanentes para el control o erradicación de aquellas
enfermedades transmisibles que constituyan un problema real o potencial de
salud pública.

 Conjuntamente con la Secretaría de Gobernación, concientiza y orienta a la


población sobre su actuación ante la ocurrencia de episodios de
contaminación atmosférica.

Secretaría de Turismo

 Coadyuva en la promoción de la cultura de protección civil entre Prestadores


de Servicios Turísticos.

 Colabora en las acciones de prevención de desastres en las instalaciones de


la industria turística del pa
Comisión Nacional del Agua

 Establece, en coordinación con las gerencias regionales y estatales, programas de


rehabilitación, conservación y mantenimiento de las presas y plantas de bombeo,
tomando como base los monitoreos estructurales y electromecánicos que opera con
el objeto de que su infraestructura esté en condiciones óptimas de funcionamiento y
evitar posibles contingencias en su seguridad y operación.

 Realiza el monitoreo de las condiciones atmosféricas y da seguimiento a la


evolución de humos y gases producidos en la atmósfera por erupciones volcánicas.

 Interviene en la formulación de los planes regionales de operación para prevenir


daños por efectos de sismos y desastres diversos relacionados con el agua.

 Interviene en los proyectos, construcción, administración, operación, conservación y


mejoramiento de los sistemas de riego, unidades de drenaje y sistemas de control de
avenidas y protección contra inundaciones de áreas productivas.

 Opera la infraestructura hidráulica para el control de avenidas y protección contra


inundaciones de áreas productivas.

 Fomenta y apoya la construcción de los sistemas de agua potable, alcantarillado y


tratamiento de aguas residuales que realicen los municipios.

 Opera, mantiene actualizados, administra y desarrolla los sistemas requeridos para


el funcionamiento del Servicio Meteorológico Nacional.

 Vigila la evolución de meteoros que puedan incidir en los escurrimientos de ríos y


en los almacenamientos de los embalses para prevenir daños por crecientes y se
proteja contra inundaciones a los centros de población y áreas productivas.

 Analiza y lleva a cabo el registro de la ocurrencia, magnitud y duración de las


lluvias para pronóstico de avenidas, prevención de inundaciones y previsión de
sequías.

 Realiza el monitoreo de las condiciones atmosféricas y da seguimiento a la


evolución de humos y gases producidos en la atmósfera por incendios agrícolas y
forestales, accidentes químicos, nubes radioactivas y gases de efecto invernadero.

Petróleos Mexicanos

 Cuida la observancia disciplinada de las disposiciones relativas al equilibrio


ecológico y preservación del medio ambiente.

 Identifica las instalaciones petroleras ubicadas en zonas de riesgo, determinando su


nivel de riesgo y grado de vulnerabilidad y establece medidas y acciones específicas
de prevención tendientes a dar mayor seguridad a las mismas.
 Identifica aquellas instalaciones a su cargo que pudieran generar desastres de tipo
químico, tales como envenenamientos masivos, incendios o explosiones debidos a
la naturaleza de sus procesos de producción o conducción de los productos que
extrae, transforma y comercializa.

 Establece medidas y acciones que eliminen o reduzcan los riesgos de tipo químico
generados en sus instalaciones, en coordinación con las autoridades locales de
protección civil.

 Elabora sus programas externos de protección civil para la prevención de


calamidades de origen socio-organizativo y opera en caso de emergencia en
coordinación con las autoridades locales.

Comisión Federal de Electricidad

 Identifica las zonas de riesgo, realiza estudios de selección de sitios para


ubicar sus instalaciones y desarrolla estudios de mecánica de suelos.

 Identifica instalaciones de los procesos de generación, transmisión,


transformación, distribución, control, construcción y administración
ubicadas en zonas de riesgo geológico y su grado de vulnerabilidad,
diagnosticando posibles afectaciones en caso de desastre.

 Realiza estudios de selección de sitios para ubicar sus instalaciones y


desarrolla estudios de precipitación pluvial y de estadística de avenidas e
inundaciones.

 Mantiene y opera un Centro Meteorológico propio como herramienta en la


toma de decisiones para la operación oportuna y segura de la infraestructura
hidráulica, así como para la activación de los planes de emergencia en todos
sus procesos.

 Identifica y reporta a las Secretarías de Gobernación y Energía aquellas


instalaciones a su cargo que pudieran generar desastres de tipo químico,
tales como radiaciones, explosiones, incendios y contaminación.

Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)

 Profesionaliza los equipos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la


Familia en sus tres ámbitos de gobierno para brindar servicios de asistencia social
integral y especializada en apoyo a la población afectada por situaciones de
emergencia.

 Constituye y opera un Consejo Nacional, Comités Estatales y Subcomités


Municipales del DIF de Atención a la Población en Condiciones de Emergencia
para fortalecer la organización y coordinación interinstitucional en sus tres ámbitos.
 Establece la previsión de recursos alimentarios para las zonas de riesgo por
desastres naturales para dar una atención alimentaria inmediata (primer alimento) en
casos de emergencia.

 Establece líneas de acción relacionadas con la gestión de riesgo en comunidades de


alta y muy alta marginación.

 Dirige los proyectos y estudios de investigación orientados a censar los recursos con
que cuenta el país en las materias asistenciales de su competencia y promueve su
óptimo y racional aprovechamiento en beneficio de la población sujeta de atención.

Universidad Nacional Autónoma de México

 Fomenta la investigación multidisciplinaria e interdisciplinaria de desastres,


que abarca tanto el estudio de los diversos fenómenos destructivos y sus
consecuencias en la sociedad y los sistemas de subsistencia que la apoyan,
como la elaboración de los métodos y medidas de prevención, rescate y
recuperación en el ámbito nacional, regional y local.

 Intercambia con otras instituciones y centros de estudios nacionales y


extranjeros el desarrollo de investigaciones y nuevas tecnologías para
situaciones de desastre.

 Participa en los mecanismos necesarios para interrelacionar los sistemas de


monitoreo, detección, pronóstico y alertamiento de fenómenos de carácter
geológico a través de los servicios sismológicos y vulcanológicos que
operan en las distintas regiones del país.

 Difunde, entre los participantes en la protección civil, la información y los


resultados obtenidos en los diferentes estudios sobre desastres nacionales e
internacionales.

Gestión integral del riesgo y SINAPROC


Para hablar de la gestión integral del riesgo como un proceso social y del panorama que
implica respecto a la reducción del riesgo, privilegiando la prevención, es importante
abordar los conceptos básicos que la componen, comprender cómo se percibe el riesgo, el
peligro, la vulnerabilidad y la exposición a la que se encuentra expuesta la comunidad, ya
que con esto se van a determinar los niveles y forma de intervención para dar sustento y
racionalidad en la toma de decisiones y así implementar medidas efectivas para la
reducción de los mismos y la vulnerabilidad de la población.

Nos referimos a vulnerabilidad como la predisposición (que no sólo abarca la magnitud o


intensidad del evento) de los seres humanos, sus medios de vida y mecanismos de soporte a
sufrir daños y pérdidas frente a la ocurrencia de eventos potencialmente peligrosos. La
vulnerabilidad es el resultado de condiciones sociales, políticas y económicas que asignan
diversos niveles de debilidad o falta de resistencia a determinados grupos sociales.

Ahora veremos que el riesgo, desde la GIR, se entiende como la amenaza por la
vulnerabilidad de la comunidad y por la exposición de ésta ante un peligro.

Esta vulnerabilidad dependerá de las dinámicas geológicas e hidrometeorológicas como de


las opciones de desarrollo y su impacto en los diferentes sectores de la sociedad.

El riesgo es una condición latente que, al no ser modificada o mitigada a través de la


intervención humana o por medio de un cambio en las condiciones del entorno, tiene un
determinado nivel de impacto social y económico hacia el futuro.

El nivel de riesgo se condiciona por la intensidad o magnitud posible de los fenómenos y el


grado o nivel de la exposición y de la vulnerabilidad.

El problema del riesgo de desastre desde la gestión del riesgo no se ubica sólo en la esfera
de eventos extremos, sino en los eventos recurrentes para los cuales, en principio, por esa
recurrencia la sociedad dispondría de mecanismos de planificación, de protección o de
mitigación.

Aun cuando la exposición a fenómenos no significa necesariamente peligro y riesgo (ya


que esto va a depender de los niveles de vulnerabilidad existentes), éste va a ser el primer
paso en la construcción social del riesgo, ya que sin exposición no hay posibilidad de
peligro o riesgo.

Desde nuestro primer tema abordamos ciertos elementos de la gestión integral del riesgo
(GIR), sin embargo, ahora lo definiremos tomando como referencia la Ley General:

Conjunto de acciones que se encaminan a la reducción de los riesgos, en un proceso


permanente de construcción involucrando a los tres niveles de gobierno para implementar
políticas públicas y procedimientos que fortalezcan las capacidades de resiliencia de la
sociedad (LGPC, 2012. Art. 2 Fracc. XXVII).
La GIR se refiere a la planificación de procesos, la participación, la toma de decisiones y las
políticas de desarrollo sostenible orientado a:

1 Conocer las causas de fondo que generan el riesgo


2 Controlar permanentemente los riesgos de desastres
3 Revertir el proceso de construcción social de los riesgos
4 Fortalecer las capacidades de resiliencia del gobierno y la sociedad
5 Planear el desarrollo y ordenamiento territorial

En esta última sesión de la asignatura Sistema Nacional de Protección Civil se concluye con el tema
de la Gestión integral del riesgo y el SINAPROC

De acuerdo con la lectura, el Marco de Acción de Hyogo es un referente que se define


como:

Un instrumento que los Estados miembros de las Naciones Unidas van a implementar para
la reducción de riesgo de desastre y tendrá como objetivo principal aumentar la resiliencia
de las comunidades vulnerables.
Para ello marca cinco áreas prioritarias de acción:

Lograr que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad

Garantizar que la reducción del riesgo de desastres (RRD) sea una prioridad nacional y
local con una sólida base institucional para su implementación.

Conocer el riesgo y tomar medidas

Identificar, evaluar y observar de cerca los riesgos de los desastres, y mejorar las alertas
tempranas.

Desarrollar una mayor comprensión y concientización

Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para crear una cultura de seguridad y


resiliencia a todo nivel.

Reducir el riesgo

Reducir los factores fundamentales del riesgo.

Esté preparado(a) y listo (a) para actuar

Fortalecer la preparación en desastres para una respuesta eficaz a todo nivel.

Si continuamos trabajando bajo este enfoque, los programas, planes y estrategias van a
contribuir en mayor medida a que las comunidades, gobiernos estatales, municipales y
delegacionales así como los demás sectores de las sociedad cuenten con mayor
información, capacidades y herramientas para minimizar los efectos de los fenómenos,
reduciendo los riesgos y con ello los daños que éstos puedan ocasionar.

La conciencia de riesgo, las opciones de medirlo, escenificarlo y la participación, residen en


el involucramiento de los actores locales y comunitarios, y en la implementación de un
conjunto de acciones en estos niveles bajo el control de las autoridades y la población
misma.
Para que esto funcione se tiene que trabajar desde la particularidad de cada comunidad a
partir de la cual, y en vinculación  con otras comunidades, se llega a un trabajo más
detallado en conjunto con los municipios y estados, y este trabajo generara y abonará
información sobre recursos y riesgos al Atlas Nacional de Riesgos, el cual es una
herramienta fundamental al momento de desarrollar programas y planes preventivos.

A partir de esto podemos definir áreas de acción encaminadas a desarrollar capacidades


locales de prevención de todos los actores involucrados; preparar respuestas frente a
posibles daños y la generación de políticas públicas para lograr mayores resultados y
beneficios.

La gestión del riesgo se desarrolla en distintos niveles de intervención que van desde lo
global, integral, sectorial y macro-territorial hasta lo local, comunitario y familiar. La
importancia de lo local y lo comunitario reside no tanto en qué define un área de
intervención, sino en que el riesgo y los factores que lo constituyen se expresan más
fidedignamente en estos niveles, y también es en estos niveles que el desastre, los daños y
pérdidas se concretan. Requiere de la existencia de sistemas o estructuras organizacionales
e institucionales que representen estos niveles y que reúnan, bajo modalidades de
coordinación y roles establecidos, una participación más activa en la detección de la
construcción del riesgo y en su previsión y mitigación.

Despedida

Como revisaste a lo largo de este curso, para contribuir con el desarrollo del SINAPROC se
realizan de manera permanente acciones que fomentan la mitigación significativa y
sistemática de los riesgos y peligros que tienen lugar en nuestro país, así como fomentan las
capacidades de recuperación que las comunidades tienen.

Estas acciones se encuentran asentadas en documentos como la Ley General de Protección


Civil y su reglamento, y en el Programa Nacional de Protección Civil derivado de las
estrategias establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo.

En la actualidad el Sistema está en una transición donde se tiene que ir más allá de la
respuesta inmediata que se genera ante situaciones de emergencia, y lo que se busca es un
desarrollo en todos los ámbitos poniendo especial atención en la planeación y, con ella,
fortalecer la prevención y la participación de todos los actores de la sociedad.

Esperando que el tema haya sido de utilidad, te damos las gracias por el tiempo invertido.
¿Qué son los primeros auxilios?

Introducción

Para adentrarte en los temas de la asignatura, debes saber que existe un grupo de
conocimientos que conviene adquirir para tomar las mejores decisiones en situaciones que
pueden ser vitales para nuestra propia vida y para la de otras personas. Los primeros
auxilios forman parte de ese grupo de conocimientos.

Antiguamente, la intervención en situaciones de urgencia médica se realizaba con una


combinación de buenas intenciones, remedios basados en conocimientos empíricos y muy
diversas ocurrencias.

En la actualidad los primeros auxilios son técnicas desarrolladas a partir del conocimiento
médico, sistematizadas en forma de protocolos que pueden ser aprendidas y aplicadas por
casi cualquier persona. Estos apuntes corresponden al primer nivel de aprendizaje, que es el
que se recomienda para la población en general.

Cuando la aplicación de los primeros auxilios es realizada como una actividad profesional,
las técnicas y los protocolos adquieren un mayor nivel de invasividad y todas esas
actividades se engloban en una disciplina que se conoce como Atención Prehospitalaria de
las Urgencias Médicas.

Sin embargo, la participación de la comunidad es fundamental; no hay un servicio (ni


público ni privado) que pueda sustituir la intervención de los miembros de la comunidad
cuando ocurre un accidente que produce víctimas, o cuando una persona sufre la
agudización de una enfermedad. Una acción tan sencilla e importante como solicitar
oportunamente los servicios apropiados para la atención de la urgencia, con mucha
frecuencia sólo puede ser hecha por un testigo presencial. Lo mismo es válido para
situaciones como el paro cardiorrespiratorio, donde la única oportunidad de sobrevivir es
que la persona que se encuentra al lado solicite una ambulancia y aplique la Reanimación
Cardiopulmonar mientras llega la ayuda profesional.

La educación en estos temas promueve importantes cambios en los enfoques y actitudes de


las personas al enfrentar una situación de urgencia médica: no mirar, por ejemplo, sangre,
sino una hemorragia externa que detener; no paralizarse al ver a una persona inconsciente
que adquiere un tono violáceo en la piel, sino solicitar ayuda y abrir los conductos
respiratorios. También amplía nuestra conciencia sobre el valor de la vida, la igualdad
básica que existe entre los seres humanos, y aplicaciones prácticas de valores como la
cooperación y la solidaridad.

Durante el curso se clarificarán los conceptos más importantes de cada uno de los temas, y
se tratarán los aspectos teóricos básicos que te ayudarán a entender por qué se aplican
determinadas técnicas. Sin embargo, el énfasis está en las prácticas dirigidas para ayudarte
a que desarrolles las habilidades necesarias.

Los primeros auxilios pueden definirse como la primera ayuda inmediata que se le presta
a una persona que no se encuentra estable física o psicológicamente. Esta definición
coloca a cualquier persona mayor de siete años de edad en la posibilidad de brindarlos.

Los primeros auxilios agrupan una gran cantidad de intervenciones, que van de lo simple a
lo complejo. Brindar primeros auxilios es acercarse a una persona que acaba de ser
golpeada y preguntarle si desea ayuda; también lo es realizar acciones como la
desfibrilación temprana o aplicar técnicas de Reanimación Cardiopulmonar.

Existen tres principios básicos de los primeros auxilios que deben ser permanentemente
observados:
1. No provocar mas daño
2. No curan, son una ayuda provisional
3. La persona lesionada debe ser atendida posteriormente en un servicio medico por
profesionales de la salud

Hay personas que temen intervenir en situaciones de urgencia médica por miedo a que “los
involucren y salgan perjudicados”. Sin embargo, no existe ley que sancione ayudar a un semejante;
lo que está penado es el abandono de enfermos y lesionados, menores de edad y personas que no
pueden valerse por sí mismas. Todos los códigos penales de los estados tipifican el delito de
abandono. Las personas deben ayudar a quien lo necesita de acuerdo con sus posibilidades físicas
y conocimientos, siempre y cuando no tengan que poner en riesgo su seguridad personal para ello.

El proveedor de primeros auxilios debe obtener el consentimiento de la persona a la que pretende

prestar la ayuda. Existen dos tipos de consentimiento:

Si una persona mayor de edad, que se encuentra consciente, es atendida por la fuerza y trasladada
a un centro hospitalario, los involucrados podrían ser acusados de privación ilegal de la libertad.

El mejor respaldo que cualquier prestador de primeros auxilios tiene es hacer lo que sabe y
hacerlo bien.

El entorno del lesionado o enfermo debe ser siempre analizado antes de iniciar su atención. Nancy
L. Caroline, una de las fundadoras de los sistemas de urgencias prehospitalarios en Estados
Unidos, decía al respecto: “los héroes muertos no pueden salvar vidas”, y tenía razón. Existen tres
situaciones que deben ser siempre evaluadas al llegar a la escena del accidente o problema:

Seguridad

Tienes que prestar atención en primer lugar a la seguridad propia. En segundo lugar,
ocuparte de la seguridad del lesionado o paciente y, de ser posible, de aquellos que se
encuentren alrededor. Un buen ejemplo es la escena donde alguien ha sido atropellado: es
necesario limitar las posibilidades de que mientras proporcionas los primeros auxilios
resultes lastimado por un segundo o tercer vehículo. El cuidado de la seguridad en este caso
puede consistir, entre otras acciones, en pedir a una persona que se encargue
específicamente de alertar y desviar el tráfico vehicular.

Una medida básica para quien aplica los primeros auxilios es protegerse las manos del
contacto con fluidos corporales de la víctima utilizando guantes de látex. Recuerda que
como parte de tu seguridad es indispensable contar con un equipo básico de primeros
auxilios.
Puntos Clave

Equipo básico recomendado para el proveedor de primeros auxilios:

 Un par de guantes de látex


 Una lamparita
 Pañuelo o paliacate
 Pluma
 Reloj con segundero
 Libreta pequeña
 Dispositivo de barrera para ventilar

Mecanismos de lesión

Significa responder a la pregunta: ¿qué pasó? La información que obtienes ofrece pistas
acerca de las posibles lesiones y de su gravedad. Si se trata de un incendio, puedes
encontrar personas intoxicadas o quemadas; si la persona se cayó de una bicicleta, es
posible que tenga fracturas y abrasiones. Todo esto ofrece una orientación del tipo de
servicios de urgencia que se deben solicitar, tales como bomberos, policía o ambulancias.

Existen dos grandes tipos de mecanismos de lesión que conviene distinguir: clínicos (como
la agudización de enfermedades crónicas) y traumáticos (accidentes y violencia).

Basados en el mecanismo de lesión, es posible estimar la gravedad del problema. Ejemplos


de ello son la electrocución, la eyección de vehículos automotores y caídas de más de tres
veces la altura de la víctima, que obligan por sí mismos a asumir una lesión grave.

Numero de pacientes

En este punto determinas si la atención requieres clasificarlos y poner énfasis en la organización


de la escena. También es necesaria esta información para saber el tipo cantidad de servicios de
urgencia que debes solicitar.

Activación del Servicio Médico de Urgencias

Después de que realizas la evaluación de la escena, es muy probable que estés en


condiciones de saber si se necesita una ambulancia. En ocasiones, esa decisión se toma
después de haber hecho la evaluación primaria de la persona lesionada (que es tema del
siguiente apartado).

La activación temprana de los servicios de urgencia prehospitalarios (unidades móviles de


atención o traslado: ambulancias) es fundamental. Este hecho puede decidir la suerte del
paciente en términos de si seguirá viviendo, o de la calidad de vida que tendrá en el futuro.
Es por ello que resulta prioritario pedir ayuda en cuanto se identifica el problema y solicitar
que se activen los servicios de urgencia que se requieran.
¿A dónde llamar?

En México, el 066 es el número único que recibe las llamadas para la atención de las
urgencias. El operador que responde puede contactar a la policía, los bomberos y a los
servicios de ambulancias. Los tiempos de respuesta y la seguridad de que enviarán los
recursos son aspectos que varían mucho entre los estados de la república. Entre las grandes
urbes que cuentan con los sistemas más desarrollados los tiempos de respuesta oscilan entre
los 20 y los 30 minutos

A pesar de que ya existe normatividad específica (NOM 237 SSA 1- 2004) acerca de los
tipos de ambulancia, sus equipamientos y el personal (médico y técnicos en urgencias
médicas) que las tripulan, hay lagunas legales importantes con respecto al funcionamiento
de los sistemas de atención de las urgencias. Por ello, la prestación de los servicios suele
encontrarse fragmentada. En muchas poblaciones operan desordenadamente los servicios
de ambulancia, las organizaciones de salud, protección civil, seguridad pública,
instituciones de asistencia privada y grupos voluntarios. En el caso del medio rural la
situación es todavía más precaria.

Por todo ello, es recomendable que averigües con anticipación cómo funciona este tipo de
servicios en el lugar donde vives y trabajas. Registra los teléfonos y mantenlos siempre a la
mano.

En la siguiente tabla se listan los servicios de emergencias que debes considerar.

Número de teléfono para emergencias

 Número único: 066


 Policía:
 Ambulancias:
 Protección Civil:
 Bomberos:
 SETIQ:
 Locatel:

Activación del Servicio Médico de Urgencias

 ¿Qué decir?

Todos los días se reciben llamadas a los servicios de urgencia, y con mucha
frecuencia las ambulancias no llegan a tiempo, o simplemente no llegan, porque la
persona que llama no proporciona la información mínima para la ubicación del
lugar de la urgencia.

Es por ello que el proveedor de primeros auxilios debe aprender a dónde llamar y
qué decir para dar credibilidad a su solicitud. Se han elaborado guías mínimas de los
datos que se deben proporcionar a los operadores de los servicios de emergencia. A
continuación te presentamos una de estas guías.
En esta tabla te mostramos algunos datos que debes considerar al hacer una llamada de
emergencia.

Puntos Clave

Activación del Servicio Médico de Urgencias

1. Nombre de quien llama


2. Si se trata de una urgencia médica o de un
traslado
3. Número telefónico desde el que se está
llamando
4. ubicación del problema (calle, número,
colonia, entre qué calles se encuentra y otros
sitios de referencia)
5. ¿Qué pasó? (mecanismo de lesión)
6. ¿Cuántos lesionados hay?
7. ¿Qué servicios se requieren (ambulancias,
bomberos, policía, etcétera)?
8. Datos generales del paciente
9. SER EL ÚLTIMO EN COLGAR

El estrés que suele encontrarse presente en escenarios de urgencias médicas provoca que, en
ocasiones, la persona que hace la llamada interrumpa la comunicación antes de ofrecer los datos
mínimos para recibir la ayuda. Por ello, es importante recordar que quien llama debe ser siempre
el último en colgar.

Hay sitios donde el radioperador está capacitado para dar instrucciones por teléfono mientras
llega la ambulancia.

Evaluación del paciente


En los primeros auxilios, los conocimientos y habilidades que debes aprender para evaluar
a la persona que vas a ayudar tienen un objetivo muy específico: distinguir entre los que se
encuentran muy graves de los que no lo están, y realizar el tratamiento de acuerdo con las
prioridades vitales y funcionales.

El conjunto de la evaluación y el tratamiento tiene como base común, en todos los casos,
tres principios:

1. Preservar la vida
2. Preservar la función
3. Preservar la estética

Para ello, las prioridades de tratamiento que son válidas se encuentran claramente definidas
para cualquier nivel de intervención médica, desde los primeros auxilios que proporciona el
lego, hasta las que realiza un médico especialista al decidir una cirugía o tratar a un
paciente en una sala de cuidados intensivos.

Estas prioridades han sido sintetizadas mediante el uso de una nemotecnia, el ABCDE cuyo
significado se describe a continuación:

- Abrir la via aérea


- Buena respiración
- Circulación con control de hemorragias externas
- Déficit neurológico
- Exposición, examen y protección del medio ambiente (calor, frio)

Abrir la vía aérea

La A (abrir la vía aérea) te permite recordar que la primera condición necesaria para que
una persona pueda vivir es que los conductos por los cuales el aire pasa del medio ambiente
a los pulmones (vía aérea) estén libres. Si, por el contrario, se encuentran obstruidos y esta
obstrucción no es resuelta, las neuronas comenzarán a morir a partir de los 4 a 6 minutos
desde que se interrumpió el paso del oxígeno. A los diez minutos de que las células
cerebrales (neuronas) no reciben oxígeno, el cerebro es irrecuperable. En la siguiente figura
puedes ver la obstrucción de la vía aérea causada por la lengua y la epiglotis.

Buena respiración

Una vez que la A se ha resuelto o que has comprobado que la vía aérea no está
comprometida, es preciso verificar que la persona está respirando y que el aire entra y sale
adecuadamente (B).
La B (buena respiración) implica que hay intercambio gaseoso (oxígeno y bióxido de
carbono) entre los alveolos y los vasos capilares que los recubren. Hay que recordar que
para que el paciente respire es condición imprescindible que los conductos respiratorios
estén libres. Esto se hace revisando la respiración como se muestra en la siguiente imagen.

Circulación con control de hemorragias externas

Sin embargo, no basta con que la vía aérea se encuentre abierta y el aire oxigenado entre a
los pulmones con cada respiración; es preciso que el oxígeno circule y sea aprovechado por
todas las células del organismo. A eso se refiere la C (circulación con control de
hemorragias externas). Las células que transportan el oxígeno se encuentran en la sangre y
sólo si éste circula los tejidos del cuerpo podrán estar oxigenados. En este punto de la
evaluación es donde se debe considerar tratar el paro cardiaco (después de haber evaluado y
tratado los problemas en la A y la B) y, en su caso, controlar las hemorragias externas. En
las sesiones subsecuentes encontrarás los procedimientos adecuados para controlar las
hemorragias.

En el caso de los proveedores profesionales es correcto tomar el pulso en la arteria carótida,


que podemos ubicar en cualquiera de los dos lados del cuello, como se muestra en la
siguiente imagen.
Deficit Neurologico

La letra D corresponde al déficit neurológico, que a su vez se puede clasificar como:

1. Alerta (pacientes que responden de manera espontánea a los estímulos del medio).
2. Somnolencia (pacientes que están en apariencia dormidos, pero que responden a
estímulos verbales).
3. Estupor (pacientes que no responden a estímulos verbales, pero sí a estímulos dolorosos
como presionar la uña de un dedo).
4. Coma (pacientes que no responden a ningún estímulo).

Cuidar al paciente

La letra E corresponde a la traducción del inglés environmental, es decir, cuidar al paciente


de agentes ambientales como pueden ser frío o calor excesivo.

Conforme al establecimiento de las prioridades de evaluación (ABCDE), ésta se divide en dos


partes:

Evaluación Primaria
La evaluación primaria es la técnica de primeros auxilios que te permite identificar y tratar todas
las lesiones o condiciones que ponen en peligro inmediato la vida. Se realiza en todos los
pacientes. El orden de la evaluación y el tratamiento es el de los ABC (anteriormente
mencionados); los problemas deben irse identificando y tratando en ese orden.

Eso significa que habrá pacientes en los que las intervenciones de primeros auxilios quedarán
circunscritas a la evaluación y tratamiento de las condiciones prioritarias para su vida.

¿Qué hay que buscar y resolver en la evaluación primaria? Te presentamos los siguientes cinco
puntos.
Identificar el estado de conciencia del paciente

La nemotecnia AVDI sirve para recordar los diferentes estados en el nivel de conciencia de
una persona:

Alerta: el paciente está orientado en espacio, tiempo y persona.


Verbales: sólo responde a estímulos verbales, se encuentra somnoliento.
Dolorosos: sólo responde con balbuceos o movimientos ante estímulos   dolorosos, se
encuentra estuporoso.
Insensibilidad: no responde a estímulos, se encuentra comatoso.

2. Verificar si está ventilando

La nemotecnia VES sirve para recordar una de las técnicas más utilizadas para saber si una
persona ventila o no, y significa:

Ver
Escuchar
Sentir

Como auxiliador debes colocar tu oído cerca de la boca y la nariz del paciente para sentir su
aliento, escuchar la salida y entrada de aire y ver al mismo tiempo como su tórax sube y baja.

En pacientes inconscientes, antes de realizar el VES debes abrir la vía aérea (la técnica para ello se
explica en el apartado “Obstrucción de la Vía Aérea”). En este punto también debes verificar la
calidad de la ventilación: si la respiración es rápida o lenta, profunda o superficial, regular o
irregular.

Si el mecanismo de lesión ha sido traumático (caídas, golpes, etcétera), se realiza una


inmovilización cefálica manual, la cual debes mantener todo el tiempo hasta la llegada de la ayuda
profesional. Para que esto se cumpla y como auxiliador puedas continuar con el resto de la
evaluación y el tratamiento, es posible enseñarle en ese momento a alguna persona que se
encuentre presente cómo realizarla.

Verificar la existencia y calidad del pulso

Además de identificar si la persona a la que se estás ayudando tiene pulso o no, debes
verificar algunos parámetros de la calidad del mismo: si es rápido o lento, regular o
irregular, apenas perceptible o lleno.

Existen varios lugares donde el pulso es perceptible. Los más útiles y utilizados son dos: el
carotídeo (se localiza en el cuello, a un costado de la tráquea) y el radial (se encuentra en la
parte interna de la muñeca del lado del pulgar). Hay que recordar que para sentir el pulso no
debe utilizarse el dedo pulgar, toda vez que tiene una arteria grande que puede provocar que
el auxiliador confunda sus propias palpitaciones con las del paciente.

Debido a que es posible que el pulso radial esté ausente y el carotídeo presente, es éste
último el que los profesionales de las urgencias médicas buscan para determinar el paro
cardiaco. Dentro del ABC, el paso donde se busca el pulso se encuentra en la C.

Identificar el llenado capilar

Este signo vital ofrece información acerca de si la circulación de la sangre es o no


adecuada. Consiste en comprimir durante un segundo la uña, el lóbulo de la oreja o la
palma de la mano del paciente, y descomprimir para observar en cuánto tiempo el tejido
recupera su color. Lo normal en un ambiente tibio es menos de un segundo y en un
ambiente frío menos de dos.

Identificar si existen hemorragias externas

Las hemorragias externas se identifican y tratan en la evaluación primaria. Deben detenerse


(ser cohibidas) de inmediato (ver el apartado “Hemorragias”).

La primera revisión o evaluación primaria puede ser efectuada en un tiempo que varía entre los 15
y 20 segundos, siempre y cuando no haya que detenerse en alguna de las etapas para resolver el
problema. Si al establecer el nivel de conciencia el paciente se encuentra alerta, ello quiere decir
que la vía aérea está abierta, el paciente está respirando y su corazón se encuentra latiendo;
entonces puede procederse a realizar la evaluación secundaria. Si por el contrario el paciente está
estuporoso o comatoso, el primer paso será abrir la vía aérea, después determinar si está
ventilando y si la calidad con que lo logra es buena. Si no respira, en ese momento debe iniciarse el
tratamiento del paro respiratorio (en siguientes sesiones, revisarás el apartado de “Reanimación
Cardiopulmonar”)

Evaluación secundaria

La evaluación secundaria siempre se realiza después de la evaluación primaria. Se define como la


técnica de primeros auxilios que permite identificar y tratar todas las lesiones que por sí mismas o,
aunadas a las encontradas en la evaluación primaria, pudieran llegar a poner en peligro la vida o la
función del paciente.

Consiste en:
1. Exploración física
2. Toma de signos vitales
3. Interrogatorio

Exploración física

La exploración física ca beza a pies se realiza observando y palpando de manera


ordenada todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas
condiciones que permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna
de las funciones de la víctima.

La exploración física cabeza a pies se realiza observando y palpando de manera ordenada


todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas condiciones que
permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna de las funciones
de la víctima.

La secuencia de esta exploración es: cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis, extremidades
inferiores, extremidades superiores y la espalda. Para ello es importante ir retirando la ropa
que pueda ocultar lesiones. Las sesiones prácticas para aprender los procedimientos de esta
parte de la evaluación sirven para que el proveedor de primeros auxilios consiga diferenciar
la normalidad de la anormalidad que puede indicar la existencia de lesiones.

 1
 2
 3
 4

Exploración física

La exploración física cabeza a pies se realiza observando y palpando de manera ordenada


todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas condiciones que
permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna de las funciones
de la víctima.

(s. a.). (s. f.). Exploración física [imagen]. Tomada de http://oaxaca.me/wp-


content/uploads/2013/06/Primer-Respondiente-en-primeros-auxilios-1.jpg
La exploración física cabeza a pies se realiza observando y palpando de manera ordenada
todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas condiciones que
permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna de las funciones
de la víctima.

La secuencia de esta exploración es: cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis, extremidades
inferiores, extremidades superiores y la espalda. Para ello es importante ir retirando la ropa
que pueda ocultar lesiones. Las sesiones prácticas para aprender los procedimientos de esta
parte de la evaluación sirven para que el proveedor de primeros auxilios consiga diferenciar
la normalidad de la anormalidad que puede indicar la existencia de lesiones.

Toma de signos vitales

Los signos vitales son manifestaciones objetivas de vida. Tienen la característica de ser
cuantificables y ofrecer información muy valiosa sobre la condición del paciente.

Deben ser interpretados junto con el resto de la información disponible (mecanismo de


lesión, estado de salud previo y condición de los ABC).

Pulso

Respiración

Temperatura corporal

Tensión arterial

Signos vitales

Los signos vitales que se obtienen en la evaluación secundaria son:


Se consideran valores estándar de los signos vitales en adultos jóvenes, y se presentan en la
siguiente tabla.
 1
 2
 3
 4

Exploración física

La exploración física cabeza a pies se realiza observando y palpando de manera ordenada


todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas condiciones que
permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna de las funciones
de la víctima.
(s. a.). (s. f.). Exploración física [imagen]. Tomada de http://oaxaca.me/wp-
content/uploads/2013/06/Primer-Respondiente-en-primeros-auxilios-1.jpg

La exploración física cabeza a pies se realiza observando y palpando de manera ordenada


todas las regiones del cuerpo para buscar heridas, deformidades y diversas condiciones que
permitan sospechar lesiones que pudieran poner en peligro la vida o alguna de las funciones
de la víctima.

La secuencia de esta exploración es: cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis, extremidades
inferiores, extremidades superiores y la espalda. Para ello es importante ir retirando la ropa
que pueda ocultar lesiones. Las sesiones prácticas para aprender los procedimientos de esta
parte de la evaluación sirven para que el proveedor de primeros auxilios consiga diferenciar
la normalidad de la anormalidad que puede indicar la existencia de lesiones.

Toma de signos vitales

Los signos vitales son manifestaciones objetivas de vida. Tienen la característica de ser
cuantificables y ofrecer información muy valiosa sobre la condición del paciente.

Deben ser interpretados junto con el resto de la información disponible (mecanismo de


lesión, estado de salud previo y condición de los ABC).

(s. a.). (s. f.). Signos vitales [imagen]. Tomada de http://odontoayuda.com/wp-


content/uploads/2011/03/SIGNOS-VITALES.jpg

Signos vitales

Los signos vitales que se obtienen en la evaluación secundaria son:


Se consideran valores estándar de los signos vitales en adultos jóvenes, y se presentan en la
siguiente tabla.

Se consideran valores estándar de los signos vitales en adultos jóvenes, y se presentan en la


siguiente tabla.

Frecuencia respiratoria: 16 a 20 +/-4


Pulso: 60 a 80 por minuto
Tensión arterial: 120/80 +/- 10
Frecuencia cardiaca: 60 a 80 por minuto
Llenado capilar: menor a 1 segundo
Reflejo fotomotor: menor a 1 segundo

Los hallazgos de la exploración física cabeza-pies, los signos vitales y los resultados relevantes del
interrogatorio debes anotarlos y reportarlos al personal de la ambulancia. En la siguiente tabla se
listan los datos que es necesario que registres para informar a los servicios de emergencia al
solicitar la ayuda.

Reporte de datos Secuencia

 Sexo
 Edad aproximada
 Estado de conciencia
 Calidad de la respiración y el pulso
 Signos vitales
 Posibles lesiones
 Tratamiento instalado

Soporte Básico de Vida (SBV)

El soporte básico de vida es la aplicación de las técnicas que se realizan para mantener
respirando y con pulso a una persona. El SBV comprende:

1. La obstrucción de la vía aérea


2. El paro cardiorrespiratorio

Son las situaciones más graves que existen dentro de las urgencias médicas, donde con
seguridad la persona morirá si no hay quien intervenga de manera adecuada desde los
primeros minutos de iniciado el problema. Todas las personas que se forman en primeros
auxilios deben conocerlas y dominarlas.

Las urgencias que se contemplan en la aplicación del SBV son las que deben iniciarse con la
intervención de las personas que están presentes cuando inicia el problema. En estos casos, sin
esa primera ayuda, el paciente difícilmente sobrevivirá hasta la llegada de una ambulancia. Es por
ello que son maniobras que debieran ser enseñadas a toda la población a partir de los siete años
de edad.

Anatomía y fisiología básica de los aparatos respiratorio y cardiovascular

Para mantenerse vivo, el cuerpo requiere que sus células se encuentren oxigenadas. Si esto no
ocurre, el primer órgano que sufre la anoxia (ausencia de oxígeno) es el cerebro.

El cerebro puede tolerar la ausencia de oxígeno sin sufrir daños irreversibles de cuatro a seis
minutos. Después de este tiempo las neuronas empiezan a morir. Una vez que han pasado diez
minutos el cerebro es irrecuperable.

Los dos aparatos que intervienen directamente para proporcionar oxígeno son el respiratorio y el
cardiovascular.

Aparato respiratorio

El aparato respiratorio está conformado por:

• La boca
• La nariz
• La faringe
• La laringe
• La tráquea
• Los bronquios (2)
• La tráquea
• Los pulmones (2)

• Los alveolos

El aire contiene un 21% de oxígeno, del cual aprovechamos aproximadamente un 6%. Esto significa
que en nuestra exhalación todavía hay oxígeno (16%).

El aire es conducido a través de la nariz y los tubos conformados por la faringe, la laringe, la
tráquea y los bronquios hacia los alveolos, donde a través de un mecanismo de intercambio
llamado difusión, el oxígeno entra a los capilares (vasos sanguíneos más delgados del cuerpo)
mientras el bióxido de carbono hace el recorrido contrario. Una vez que el oxígeno está en el
torrente sanguíneo, es el aparato cardiovascular el que permite que la sangre circule y lleve el
oxígeno a las células.

Obstrucción de la Vía Aérea (OVA)

La OVA es la condición que se presenta cuando alguno de los conductos que permiten el paso del
aire a los pulmones es bloqueado total o parcialmente. Es un problema que puede conducir
rápidamente al paro cardiorrespiratorio si no es atendido y resuelto.

Es muy importante distinguir de qué tipo de obstrucción se trata, debido a que los tratamientos no
son iguales. A continuación, te presentamos la clasificación.

Clasificaciones

Las OVA se clasifican en anatómicas o por objeto extraño, y totales o parciales.

Instrucción: Haz clic en cada número para ver la información correspondiente.

Obstrucción anatómica

La causa más frecuente de OVA es la provocada por la lengua. Ésta suele ocurrir cuando
una persona queda inconsciente: debido a que la lengua es un músculo, se relaja y puede
caer hacia la faringe, ob struyendo el conducto total o parcialmente. Este tipo de
obstrucción se resuelve extendiendo el cuello y levantando el mentón del paciente.

El proveedor de primeros auxilios debe suponer y tratar la obstrucción de la vía aérea por la
lengua al atender a una persona que se encuentra inconsciente. En los ABCDE que
priorizan la evaluación y el tratamiento de los problemas, la OVA se ubica en el primer
lugar.

Además de la lengua, otras causas de OVA anatómica no se resuelven con el método de


inclinar la cabeza y elevar la barbilla, como los casos de la fractura de la tráquea o el edema
glótico

OVA provocada por un objeto extraño

Se considera un objeto extraño cualquier cosa que pueda introducirse por la boca (canicas,
comida, juguetes pequeños). En algunas entidades de la república, ésta ha sido identificada
como la primera causa de muerte en niños de menos de un año.

El tratamiento depende de si la obstrucción es total o parcial; si la víctima es un bebé, un


niño o un adulto; si la persona está consciente o inconsciente.

OVA parcial por objeto extraño

Cuadro clínico:

• La persona está desesperada e incluso agresiva

• Puede emitir sonidos

• Tose o puede toser


• No suelen caer en inconsciencia. Si esto ocurre hay que tratarlo como si la obstrucción
fuera total

Tratamiento:

• Procurar tranquilizarlo

• Activar el Servicio Médico de Urgencias si el caso lo requiere

• Si es un niño o un adulto, pedirle que tosa

OVA total por objeto extraño

Cuadro clínico:

• El paciente está desesperado e incluso agresivo

• No emite sonidos

• No puede toser

• Adquiere una coloración violácea

• Si el problema no se resuelve en uno o dos minutos, cae en inconsciencia.

Tratamiento

El tratamiento recomendado según el perfil del paciente es el siguiente:

Tratamiento para un adulto con OVA total que está consciente (personas de
más de ocho años)

 Decirle al paciente que se le va a ayudar y pedir a alguien que active el Servicio Médico
de Urgencias de inmediato.

 Realizar la maniobra de Heimlich (consiste en colocarse por atrás de la persona,


rodearla con los brazos colocando la mano no diestra arriba del ombligo, poniendo encima
la mano diestra y comprimiendo con fuerza hacia adentro y hacia arriba en un solo
movimiento). Es importante cuidar de no comprimir sobre el apéndice xifoides, que es el
extremo inferior del esternón
La maniobra de Heimlich debe continuarse hasta que ocurra alguna de las siguientes situaciones:
la obstrucción se resuelve y la persona puede volver a respirar; empieza a toser y emitir sonidos o
cae en inconsciencia.

Tratamiento para un adulto con OVA total inconsciente

1. Colocarlo boca arriba sobre una superficie rígida


2. Realizar un barrido a ciegas en la cavidad oral con los dos dedos
3. Aplicar Reanimación Cardiopulmonar (ver el apartado correspondiente)

Tratamiento para un niño (uno a ocho años)

En general, la secuencia de acciones es la misma que en el caso de los adultos, observando


lo siguiente:

a. Las compresiones abdominales deben realizarse con menor fuerza que en el adulto.
b. Mientras el niño se encuentre consciente, el auxiliador puede arrodillarse detrás de
él o sentarlo sobre sus piernas para comprimir.
c. Si queda inconsciente se debe aplicar la RCP (ver el apartado correspondiente). La
fuerza de las compresiones debe ser menor que en el caso del adulto.
OVA total. Tratamiento para casos especiales

 Pacientes embarazadas. Si se trata de una paciente que está dentro del tercer
trimestre de su embarazo, mientras se encuentre consciente, las
compresiones se realizan en la línea intermamaria sobre el esternón. Si cae
en inconsciencia por la OVA total se aplica la RCP (ver apartado
correspondiente).
 Pacientes obesos. Si el auxiliador no alcanza a abarcar con sus brazos al
paciente para aplicar la maniobra de Heimlich, se le puede recargar en una
pared para aplicar compresiones sobre el esternón, esto es al centro del
pecho, a la altura de la línea intermamaria.

 Pacientes agresivos. La agresividad puede ser producida por la falta de oxigenación


cerebral. Una alternativa a la realización de la maniobra de Heimlich en estos
pacientes es que el auxiliador sujete sus brazos, lo coloque de espaldas a la pared y
utilice la cabeza para comprimir sobre el esternón, a la altura de la línea
intermamaria.
 Autosalvamento. Si la víctima es uno mismo, el autosalvamento consiste en dejarse
caer sobre el respaldo de una de forma que se comprima el abdomen

Reanimación Cardiopulmonar (RCP)

Reanimación Cardiopulmonar (RCP)

La condición más grave con la que se puede encontrar el proveedor de primeros auxilios es, junto
con la obstrucción total de la vía aérea, el paro cardiorrespiratorio. Su identificación y tratamiento
debe ser realizado siempre dentro de la primera revisión del paciente.

¿Qué es la RCP?

La RCP consiste en realizar una serie ordenada de maniobras que permitan mantener con pulso y
respiración artificial a una persona con el fin de revertir el paro cardiorrespiratorio, y mantener
viable el cerebro durante el proceso.

Las personas no salen espontáneamente de un paro cardiorrespiratorio. Se requiere que otra


persona active el servicio médico de urgencias y aplique la RCP de inmediato.

La vida de las personas que sufren un paro cardiorrespiratorio súbitamente se salva mediante la
rápida ASMU (Activación del Servicio Médico de Urgencias), la intervención de un auxiliador que
aplica la RCP, el pronto arribo de una ambulancia, la instalación de las maniobras avanzadas de
soporte vital, el traslado al hospital apropiado y la instalación del tratamiento definitivo.

Esta secuencia de acciones se conoce como cadena de supervivencia.

¿Qué puede ocasionar un paro cardiorrespiratorio?

Algunas de las causas más comunes de paro en personas previamente sanas son:
Traumatismos severos en la cabeza o aquellos que provoquen una gran perdida de sangre

Sobredosis de drogas

Ahogamiento

Asfixia

Electrocución

Intoxicación por humo

Otras causas están relacionadas con problemas clínicos:

 Infarto agudo al miocardio con muerte súbita


 Enfermedad Vascular Cerebral (EVC)

En un paro cardiorrespiratorio la víctima ha dejado de respirar y su corazón de funcionar.


Dependiendo del tiempo transcurrido estará con muerte clínica o biológica.

¿Cuándo se va a realizar la Reanimación Cardiopulmonar?

La indicación de la RCP es que la persona no respira y su corazón no late.

Para proveedores no profesionales, la indicación que recomienda la Asociación Americana del


Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), es iniciar la RCP al identificar que la víctima no respira
después de haber abierto la vía aérea, y verificar los movimientos ventilatorios de cinco a diez
segundos; también en caso de que presente respiraciones agónicas.

Las guías publicadas en el año 2010 aceptan que durante la parada cardiaca súbita, es decir, en
pacientes donde no se detectan signos de vida, la C predomine sobre la A; de esta manera es
posible brindar lo que se ha denominado RCP sólo con las manos, realizando compresiones
torácicas rápidas y profundas sin necesidad de verificar si el paciente respira mediante la técnica
VES (antes descrita) ni tomar el pulso.

Los diez pasos para la reanimación cardiopulmonar

1. Garantiza tu seguridad, asegúrate de que no es peligroso acercarse a la victima


2. Comprueba si la victima esta consciente, Sacúdelo suavemente de los hombros,
pregunta en voz alta ¿se encuentra bien?
3. Solicita ayuda, Da la voz de alarma si no responde: no abre los ojos, no se mueve
no habla …
4. Abre la vía aérea, coloca a la victima boca arriba, coloca una mano encima de su
frente y echa la cabeza suavemente hacia atrás, eleva la barbilla utilizando la
punta de los dedos de la otra mano.
5. Comprueba si respira con normalidad, Sigue la técnica ver, oír, sentir, Solo tienes
10 segundos, VER: si hay movimiento en su pecho (tórax), Oír: Cerca de su boca
ruidos respiratorios, SENTIR: el aire en tus mejillas.
Como es la respiración anormal: la victima casi no respira o hace unos
movimientos respiratorios infrecuentes, ruidosos y similares a boqueadas. Pueden
ocurrir durante los minutos posteriores a un paro cardiaco ¡esta es una resiracion
anormal!
6. Llama al 112. Estas ante una victima con paro cardiorespiratorio, si esta
inconsciente (no responde) + si su respiración no es normal o esta ausente.
SI ESTAS SOLO: primero llama al 112, si es necesario abandona a la victima
momentáneamente para la llamada. Segundo: inicia las compresiones torácicas.
SI ESTAS CON ALGUIEN: Empieza la RCP, mientras tu compañero llama al 112.
Pídele que consiga un desfibrilador (si estas en un lugar publico donde pueda
haber uno)
En la llamada al 112 indica tu nombre, lugar del incidente, que hay una victima con
paro cardiorespiratorio y que empiezas con maniobras RCP.
7. Inicia 30 compresiones torácicas:
- Arrodillate al lado de la victima
- Coloca el talón de la mano en el centro del pecho
- Coloca el talón de la otra mano encima
- Entrelaza los dedos
- Coloca los brazos rectos
- Comprime el pecho a un ritmo de 100 compresiones / minuto. Con una profundidad de 5
cm.

Para mantener el ritmo puedes seguir mentalmente el ritmo de la canción Staying de los bee gees
o macarena..

8. Da 2 respiraciones de rescate. Abre la via aérea, (maniobra frente/mentón). Pinza


la nariz de la victima coloca tus labios sellados con los de la victima e insufla aire
durante 1 segundo, observando como se eleva el tórax de la victima.
Separa tu boca de la de la victima, deja que baje su pecho, coge aire otra vez y
repote la acción.
- Alterna 30 compresiones con 2 respiraciones
- Si no eres capaz de hacer las dos respiraciones o no quieres hacerlas, haz solo
compresiones torácicas (RCP solo con las manos)
- Si es posible, los reanimadores deben de cambiar cada dos minutos (5 ciclos de 30
compresiones + 2 respiraciones.

9. Descarga. Si traen un desfibrilador la persona autorizada debe encenderlo de


inmediato y empezar acciones
10. Sonríe: una vez que lleguen los servicios de emergencia continúa hasta que te
indiquen que pares. Sonríe, tus manos pueden reiniciar un corazón, y salvar una
vida, Hacer algo es mejor siempre, que o hacer nada

Tratamiento del paro cardiorrespiratorio (conforme protocolos actualizados del 2010 AHA-
ILCOR)

La técnica se denomina Protocolo de RCP. Este protocolo es estándar y es resultado de la


investigación científica y el acuerdo de diversas sociedades a nivel mundial.

Debido a que estos protocolos cambian como consecuencia de los resultados mostrados en los
nuevos estudios, se recomienda a todo proveedor de primeros auxilios que actualice
periódicamente sus conocimientos, al menos cada cuatro años.

Tratamiento del paro cardiorrespiratorio para un adulto

1. Pedir a alguien que active el Servicio Médico de Urgencias.

2. Establecer el estado de conciencia del paciente.

3. Posicionar al paciente en decúbito dorsal (boca arriba) sobre una superficie rígida.

4. Abrir la vía aérea.

5. Verificar si está respirando durante cinco a diez segundos (utilice la maniobra VES).

6. Si no respira, proporcionar dos respiraciones artificiales (utilizar un segundo para insuflar y


permitir que salga el aire antes de soplar nuevamente) como se muestra en la figura 6.

7. Aplicar 30 compresiones rápidas (< de 100 por minuto) y fuertes al centro del pecho sobre el
esternón, a la altura de la línea intermamaria

Comprima rápido y fuerte


>100 por minuto
30:2
Un segundo para cada ventilación

Importante: Si tienes dudas de que el paciente se encuentra en paro cardiorrespiratorio,


pero este no presenta señales de vida, aplica el paso 7.

8. Repetir ciclos de 30 compresiones por dos ventilaciones.


9. Parar para verificar si la persona respira después de completar 5 ciclos de 30c x 2v.

10. Si no respira, continuar con las maniobras y volver a revisar unos minutos después.

Puntos Clave

Al aplicar las compresiones el proveedor debe mantener sus brazos rectos, en un ángulo de
90 grados con respecto al paciente.
La mala posición de las manos y los brazos al realizar las compresiones puede provocar
que:

 Sean inefectivas
 Se fracturen costillas
 Se lesionen órganos

 Tratamiento del paro cardiorrespiratorio para un niño

1. Establecer el estado de conciencia del paciente

2. Pedir a alguien que active el Servicio Médico de Urgencias

3. Posicionar al niño en decúbito dorsal (boca arriba) sobre una superficie rígida

4. Abrir la vía aérea

5. Verificar si está respirando durante cinco a diez segundos (utilizar la maniobra


VES)

6. Si no respira, proporcionar dos respiraciones artificiales (utilizar un segundo para


insuflar y permitir que salga el aire antes de soplar nuevamente)

7. Aplicar 30 compresiones rápidas (< de 100 por minuto) y fuertes al centro del
pecho (sobre el esternón, a la altura de la línea intermamaria). Repetir ciclos de 30
compresiones por dos ventilaciones

8. Parar para verificar si el niño respira después de completar cinco ciclos de 30


compresiones por dos ventilaciones

9. Si no respira, continuar con las maniobras y volver a revisar unos minutos


después

 La fuerza de las compresiones es menor que en el adulto y pueden realizarse con


una mano o con las dos, cuidando de comprimir el tórax 1/3 de su diámetro.
Asimismo, la cantidad de aire que se introduce debe ser menor a la que se
proporciona a un adulto.
Indicaciones para suspender la RCP

- El paciente sale del paro cardiorespiratorio


- Seguridad: cuando peligre tu integridad (cuando la escena que al principio se valoro como
segura, deje de serlo)
- Agotamiento del proveedor
- Indicación medica
- Reelevo

Indicaciones para no dar RCP:

 En caso de muerte evidente (decapitación, aplastamiento toraco-abdominal)


 Cuando se trate de pacientes con enfermedades incurables en etapas
terminales

En el caso de pacientes semiahogados, la reanimación se realiza igual que con cualquier otro
paciente en paro cardiorrespiratorio. No se debe intentar sacar el agua de los pulmones. Hacerlo
es una pérdida de tiempo y complica el cuadro porque suele provocar vómito y subsecuente
broncoaspiración.

En las siguientes sesiones te presentaremos una síntesis de cada uno de los temas que
conforman este bloque, los cuales son:

Heridas

Hemorragias

Estado de choque

Fracturas

Quemaduras

Heridas

Una herida se define como la pérdida de continuidad del tejido blando. Todas las heridas, excepto
las realizadas en un quirófano con fines terapéuticos, están contaminadas.
Funciones de la priel

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y cumple las siguientes funciones:

a) Defensa del medio externo (por ejemplo, contra virus y bacterias)


b) Conservación de la temperatura corporal
c) Mantenimiento del equilibrio de agua y sales (hidroelectrolítico) del organismo

Clasificación

Los tejidos se encuentran divididos en varias capas:

1. Epidermis
2. Dermis
3. Tejido celular subcutáneo
4. Músculo
5. Hueso
6. Cavidad
7. Órgano

De acuerdo con su profundidad

Las heridas pueden ser:

a) Superficiales. Afectan dermis y epidermis.


b) Profundas. Llegan hasta el tejido celular subcutáneo y al músculo.
c) Penetrantes. Llegan hasta una cavidad (en el tórax, el cráneo, el abdomen o la pelvis).
d) Perforantes. Atraviesan algún órgano.

Conforme a su origen

Las heridas se clasifican en:

a) Punzantes. Provocadas por objetos con punta como picahielos, alambres o agujas.
b) Cortantes. Provocadas por objetos con filo.
c) Punzocortantes. Causadas por objetos con punta y filo como cuchillos.
d) Avulsivas. Causadas por arrancamiento, por ejemplo, en el caso de una mordedura. En
estas hay desprendimiento de parte del tejido.
e) Abrasivas. Se producen por fricción, como los raspones.
f) Amputaciones. Cuando un miembro es separado de la extremidad (dedos, manos, pies,
etcétera).

Las heridas que deben ser tratadas tal y como se describirá en el texto, son las superficiales y
algunas profundas. Las demás provocan lesiones que pueden poner en peligro la vida y por ello las
intervenciones de primeros auxilios deben enfocarse en la atención global del paciente y no en la
lesión específica. Siempre debe respetarse el orden de prioridades (ABC), por lo que antes de
ocuparse de la herida, debe atenderse la hemorragia.

Tratamiento general de las heridas

1. Realizar un barrido de la zona afectada con agua limpia o con solución


salina estéril al .09%
2. Lavar con jabón neutro o quirúrgico, Utiliza una gasa realizando
movimientos circulares del centro de la herida a la periferia (evitando pasar
la gasa por el mismo lugar)
3. Limpiar vigorosamente la herida con una gasa humedecida previamente con
antiséptico yodado, realizando una trayectoria del centro a la periferia. No
volver a utilizar el mismo lado de la gasa.
4. Retirar el exceso de antiséptico de la gasa
5. Colocar benzal o mertiolate alrededor de la herida, donde la piel está integra
6. Cubrir la herida con una gasa limpia, fijándola con cinta adhesiva.

La seguridad del auxiliador es prioritaria; utilice guantes siempre que vaya a tener contacto
con fluidos corporales como sangre, orina, etcétera.

Material necesario para una curación:

 Gasas estériles y no estériles


 Un frasco de solución salina estéril al 0.09% (se consigue en cualquier farmacia)
 Jabón neutro o jabón quirúrgico
 Antisépticos yodados (como el Isodine)
 Benzal, mertiolate
 Cinta adhesiva

Casos especiales

Mordeduras de perro:

 Lo primero y más importante es lavar de inmediato con agua limpia y jabón


corriente.
 Posteriormente realizar el tratamiento general de heridas. En estos casos la
herida no debe cubrirse.
 De ser posible obtener datos del perro (dueño, vacunas, si su situación es
desconocida). El mantenimiento del animal en observación en un centro
antirrábico es útil para que el médico decida el tratamiento definitivo que
hay que instalar, de modo que si es factible debe procurarse que el perro sea
atrapado.
 Acudir al servicio médico para evaluar la necesidad de que sea aplicada la
vacuna antirrábica.

Heridas provocadas por objetos muy contaminados (estiércol detritus humanos o metales
oxidados)
 Se realiza el tratamiento general de heridas al cual se le agrega el uso de
agua oxigenada antes del antiséptico.

¿Qué no se debe hacer con las heridas?

1. Tratar las heridas en pacientes que tienen problemas que comprometen o pudieran
comprometer los ABC. Las heridas sólo deben identificarse y tratarse en una
evaluación secundaria.
2. Utilizar alcohol. Es muy irritante para el tejido vivo y resulta poco útil en estas
ocasiones.
3. Utilizar materiales que no se encuentren limpios.

Dejar de acudir a un servicio médico cuando la herida requiera ser suturada

Hemorragias

Una hemorragia se define como la salida de sangre de los conductos por los que
normalmente viaja. El término utilizado para decir que se va a detener una hemorragia es
hemostasia.

Composición y funciones de la sangre

La sangre tiene dos componentes:

a. El plasma (agua con sal y proteínas)


b. Las células o elementos formes. Son de tres tipos:
o Leucocitos o glóbulos blancos. Se ocupan de la defensa del cuerpo,
son parte del sistema inmunológico.
o Trombocitos o plaquetas. Se agrupan para formar tapones e
impedir que la sangre continúe escapándose de un vaso sanguíneo.
Forman coágulos.
o Eritrocitos o glóbulos rojos. Transportan el oxígeno y bióxido de
carbono a todas las células del organismo.

Además del oxígeno, la sangre transporta nutrientes.

Los vasos sanguíneos que transportan la sangre pueden ser: arterias (llevan sangre oxigenada),
venas (llevan sangre desoxigenada) y capilares (vasos sanguíneos tan delgados como un cabello,
en los cuales se realiza el intercambio entre el oxígeno y el bióxido de carbono).

Clasificación
a. Por el lugar donde se produjo las hemorragias pueden ser internas o externas.
b. Por el tipo de vaso roto las hemorragias pueden clasificarse en:
o Arteriales. Se caracterizan porque la sangre es de color rojo brillante
y sale en chorros intermitentes y potentes.
o Venosas. La sangre es oscura y escurre laminarmente.
o Capilares. La hemorragia se observa como un puntilleo rojo en la
piel. Es el tipo de hemorragia que se produce por raspones.
c. Por la cantidad de sangre perdida se clasifican en:
o Leves. Pérdida de hasta un 15% de sangre, que en un adulto
corresponde aproximadamente a 500 ml.
o Moderadas. Pérdida del 20% al 25%.
o Severas. Pérdida del 30% al 35%.
o Mortales. Pérdida de más del 40%.

Las hemorragias que se pueden tratar con los métodos que se describen en este apartado son sólo
las externas. En cuanto a las internas, es un tema que se aborda en la parte de “Estado de
choque”.

Métodos para cohibir hemorragias externas

En un porcentaje muy alto, las hemorragias ceden con los métodos que se describen en este
apartado.

Excepto en amputaciones, condiciones hostiles e incidentes con múltiples víctimas, el torniquete


debe ser utilizado como último recurso debido a que, al interrumpir el paso de la sangre, el tejido
distal puede morir y el problema volverse más grave que el original.

Algunas técnicas para contener la hemorragia son:

1. Elevación de la extremidad:

El aprovechamiento de la fuerza de gravedad es un buen recurso para contribuir a detener


una hemorragia.

2. Presión directa:

Se realiza sobre el sitio sangrante. Inicialmente el auxiliador puede colocar su mano


enguantada y comprimir, posteriormente se coloca un vendaje compresivo.

3. Presión indirecta

Se comprime la arteria que irriga el sitio de donde está saliendo la sangre. Estos puntos se
denominan puntos de presión y suelen ser lugares donde se localiza el pulso.
4. Crioterapia

Consiste en enfriar el sitio sangrante colocando hielo, previamente colocado en una bolsa
de plástico y envuelto en una gasa o pañuelo, en el sitio de la lesión.

5. Torniquete:

Casi prohibido por algunas décadas, estudios recientes han demostrado su utilidad en el
tratamiento de hemorragias intensas en las extremidades.

El tratamiento para detener una hemorragia forma parte de las tres principales prioridades
por atender en una urgencia médica (ABC). Después de asegurarse que una persona respira
y tiene pulso, el siguiente paso es controlar las hemorragias externas. Material necesario
para dar atención:

 Guantes de látex
 Gasas limpias
 Vendas de 5, 10 y 15 cm
 Hielo (o un paquete frío que se consigue en una farmacia)
 Un paliacate

Casos especiales

Salida de sangre por la nariz (epistaxis)

 Sentar al paciente inclinado hacia delante.


 Indicar al paciente que respire por la boca y comprimir con dos dedos el segmento
medio de la nariz de 2 a 3 minutos.
 Luego de este tiempo, pedir al paciente que siga respirando unos minutos por la
boca, ya que de lo contrario romperá el coagulo.
 De continuar el sangrado, vuelva a presionar la nariz y traslade al hospital más
cercano en esa posición.
Estado de choque

Es un conjunto de signos y síntomas que se presentan cuando no hay una adecuada irrigación de
sangre a los tejidos de todos los aparatos y sistemas del organismo.

Es un problema grave y mortal si no se identifica y trata a tiempo.

Origen del estado de choque


Las causas son:

1. Perdida de líquidos (choque hipovolémico)


2. Infección diseminada que ocasiona dilatación de los vasos sanguíneos (choque
séptico)
3. Respuesta agresiva del sistema inmunológico ante una sustancia que el organismo
reconoce como extraña y que produce dilatación de los vasos sanguíneos (choque
anafiláctico)
4. Lesión severa en la medula de la columna vertebral que produce dilatación de los
vasos sanguíneos (choque neurogénico)
5. Falla del corazón (choque cardiogénico)

En este apartado sólo se abordará el cuadro clínico y el tratamiento del estado de choque
hipovolémico.

JAMÁS debe confundirse un estado de choque hipovolémico con uno cardiogénico. Los
tratamientos son radicalmente opuestos y tratarlos equivocadamente es letal. Por lo
demás, el manejo en el resto de los estados de choque es parecido.

Cuadro clínico del estado de choque hipovolémico

El cuadro clínico evoluciona de acuerdo con la cantidad de sangre que se haya perdido. Si el
problema no es atendido, las diferentes etapas se presentarán progresivamente.

Debes tener presente que la hemorragia o hemorragias que se encuentran provocando el estado
de choque pueden ser internas o externas. Generalmente las internas pasan desapercibidas por no
ser tan evidentes. La forma de reconocer el problema es tomando en cuenta el mecanismo de la
lesión (si la persona fue golpeada, se cayó, sufrió un accidente automovilístico, etcétera),
obteniendo sus signos vitales y realizando una exploración física.

 Si el mecanismo de lesión lo indica y el paciente tiene signos y síntomas de un estado de


choque hipovolémico, se le debe tratar como tal aunque no se observen hemorragias
externas.
ETAPAS DEL ESTADO DE CHOQUE HIPOVOLÉMICO

 Etapa compensatoria
 • Inquietud o agresividad
• Respiración rápida y profunda
• Tensión arterial normal o ligeramente elevada
• Pulso acelerado
• Palidez y sudoración
• Llenado capilar normal
• Temperatura normal
• Reflejo pupilar normal (excepto en los casos donde preexiste intoxicación
por alcohol
  o drogas)

 Etapa progresiva
 • Somnolencia o estupor
• Respiración rápida
• Pulso acelerado y débil
• Descenso de la tensión arterial
• Palidez (sin sudoración)
• Llenado capilar retardado (mayor a dos segundos)
• Piel fría
• Reflejo pupilar lento

 Etapa irreversible
 • Comatoso (no responde a estímulos verbales ni dolorosos)
• La respiración es irregular o no respira
• El pulso radial no se siente y el carotideo es apenas perceptible o no se
siente
• La tensión arterial es muy baja o no se registra
• Coloración marmórea
• Llenado capilar de más de 2 segundos
• Temperatura central por debajo de lo normal
• Pupilas grandes (midriáticas) y responden poco al estímulo luminoso
Tratamiento

Una vez que se ha identificado el problema, la actuación rápida y adecuada puede significar la
diferencia entre que el paciente viva o no. Se debe seguir los siguientes pasos:

- Activar el servicio medico de urgencias


- Posicionar al paciente boca arriba (decúbito dorsal)
- Evaluar los ABC, si no respira iniciar RCP
- Cohibir hemorragias externas
- Mantener abierta la via aérea
- Asegurarse mde que el paciente siga repsirando
- Elevar las piernas aproximadamente 35° y mantenerlas en esa posición colocando
un soporte debajo
- Colocar vendajes compresivos en las piernas (por separado y en el sentido de los
pies para la ingle)
- Posteriormente, puede colocarse un vendaje compresivo en el abdomen
- Mantenerse atendiendo la via aérea del paciente y asegurarse de que sigue
respirando
- Solicitar a alguyienque tome nota de lo sucedido, de los signos vitales, hallazgos
tratamientos y esperar a la ambulancia

Qué no hacer

1. Trasladar al paciente en un automóvil particular. Sólo en aquellos casos extremos


(zonas rurales, serranías, lugares sin recursos para activar el servicio médico de
urgencias) debe considerarse utilizar un medio de transporte distinto al de una
ambulancia.
2. Descuidar la respiración y las hemorragias externas.
Fracturas

Una fractura es la pérdida de continuidad del tejido óseo (hueso).

Funciones de los huesos

- Sostén del cuerpo


- Protección de los órganos
- En la medula ósea formar glóbulos rojos

El esqueleto se divide en dos: axial y apendicular.

EL AXIAL corresponde a aquellos huesos que protegen algún órgano, como los del cráneo, la
columna vertebral, el esternón y las costillas. Las fracturas del esqueleto axial suelen ser graves
porque pueden asociarse con los órganos que protegen. En estos casos no debe ser tratada la
lesión específica (la fractura), sino el daño general que ésta provocó o pudiera provocar, como un
choque hipovolémico o un paro cardiorrespiratorio.

En cambio, las fracturas DEL ESQUELETO APENDICULAR (brazos, muslos, piernas, pelvis y
escápulas) son frecuentemente menos graves, aunque pueden complicarse si el hueso roto
seccionó vasos sanguíneos o nervios.

El cuadro clínico y tratamiento descritos en este apartado corresponden sólo a las fracturas del
esqueleto apendicular, las cuales son las únicas que pueden ser tratadas como tales fuera del
hospital.

Clasificación
Algunas fracturas, aun siendo cerradas, como las cabalgadas de fémur, pueden romper una vena o
una arteria y capturar suficiente sangre entre los tejidos como para ocasionar un estado de
choque hipovolémico, en cuyo caso la atención de éste es prioritaria a la fractura.

Cuadro clínico

Averiguar el mecanismo de lesión es muy importante para sospechar que se trata de una fractura.
La mayor parte de las veces no puede asegurarse que lo es a menos de que se trate de una
fractura abierta o que la deformidad sea muy evidente. Por regla general, las fracturas se
diagnostican mediante la obtención de una placa radiográfica.

Los signos y síntomas más frecuentes son:

Tratamiento de fracturas del esqueleto apendicular

Sólo después de identificar, y en su caso tratar problemas de los ABC, el proveedor de primeros
auxilios debe ocuparse de tratar las fracturas. Los principios generales de dicho tratamiento se
enumeran a continuación.

1. Activar el Servicio Médico de Urgencias, particularmente cuando se trata de


fracturas del fémur (muslo) o la pelvis, o bien de cualquier fractura expuesta
2. Evaluar la sensibilidad, los pulsos, el llenado capilar y la temperatura de la región
distal a la fractura. Por ejemplo, si se sospecha que la fractura está a nivel del
fémur, deben evaluarse los pulsos, la coloración y temperatura en el pie de la
extremidad afectada.

3. El principio base del tratamiento de las fracturas es inmovilizar las dos


articulaciones entre las cuáles se encuentra. Por ejemplo, si la fractura está a nivel
de la pantorrilla, deberán inmovilizarse la rodilla y el tobillo; si se ubica en el
fémur, deben inmovilizarse la rodilla y la articulación coxo-femoral (el sitio donde
se inserta el fémur en la pelvis). Ese mismo principio se aplica para lesiones de la
columna vertebral o sospecha de la misma, donde la inmovilización tiene que ser
total. El paciente es colocado sobre una camilla rígida y fijado a ella con un
procedimiento que se conoce como inmovilización corporal total.

4. La inmovilización se realiza utilizando férulas, las cuales pueden ser improvisadas


mediante tablas o cartón rígido y sujetadas con vendas. Existen férulas que están
prefabricadas, como las neumáticas (son de plástico y se inflan).

5. Dependiendo del mecanismo de lesión, el lugar y gravedad de la fractura, el


paciente con una fractura del esqueleto apendicular puede trasladarse por sus
propios medios al hospital o puede requerir el traslado en una ambulancia.

Casos especiales

 En fracturas expuestas, en primer lugar debe prestarse atención a cohibir la


hemorragia y tratar el estado de choque.

 Los esguinces no son fracturas, pero pueden poner en riesgo la función de la


articulación. Como medida de primeros auxilios debe utilizarse la crioterapia y la
inmovilización. En el caso de que haya afectación severa al paquete neurovascular
(se observa palidez, ausencia de pulsos distales y retardo del llenado capilar distal a
la zona del esguince) se trata de una verdadera urgencia que requiere de tratamiento
hospitalario inmediato.
Quemaduras

Las quemaduras se definen como la deshidratación súbita de un tejido.

Clasificación

Las quemaduras se clasifican en tres rubros:

1. Por el agente causante

 Calor directo
 Radiación
 Químicos
 Electricidad

2. Por su profundidad

 Primer grado
Afectan a la epidermis y parte de la dermis. Se observa enrojecimiento local y se
presenta dolor.
 Segundo grado
Afectan la epidermis, dermis y parte del tejido celular subcutáneo. Se caracterizan
por la formación de ámpulas (llamadas flictenas),además de haber enrojecimiento
local y mucho dolor.
 Tercer grado
Afectan incluso músculos y huesos. No son dolorosas porque las terminaciones
nerviosas quedan destruidas. Tienen una coloración blancuzca o negra. Siempre que
hay una quemadura de tercer grado, el dolor es ocasionado por las de segundo y
primero que hay alrededor.
Tratamiento de las quemaduras por calor directo

Las quemaduras provocadas por calor directo son frecuentes en casos como los incendios,
flamazos de gas, accidentes con planchas, etcétera. Todos estos mecanismos de lesión pueden
causar quemaduras de primero, segundo o tercer grado. El tratamiento consiste en:

Hay que tomar en cuenta que en los incendios las lesiones graves más frecuentes, y debido a las
cuales muere la mayor parte de las personas, no son las quemaduras sino la intoxicación por
humo. Recuerde vigilar muy de cerca los ABC del paciente, la intoxicación por humo puede llevar
al paro respiratorio, en cuyo caso debe aplicarse la Reanimación Cardiopulmonar.

Quemaduras con químicos sólidos en la piel:

• Activar el Servicio Médico de Urgencia si el caso lo amerita.


• Barrer el químico con medios físicos. Puede utilizarse una brocha seca.
• Una vez que ya no se observa el polvo, realizar un barrido con agua corriente de la llave
(limpia) por un tiempo no menor a 15 minutos (aun tratándose de un químico que reacciona
con el agua, tal como la como la sosa cáustica).
Quemaduras con químicos líquidos derramados en la piel:

 Quitar la causa y barrer con grandes cantidades de agua al menos durante 15


minutos.

Quemaduras con químicos en los ojos:

 Lavar el ojo afectado. Se mantiene el ojo abierto mientras se realiza un


barrido con agua limpia (preferentemente con solución salina al 0.09%)
durante 20 minutos.

Quemaduras del tracto digestivo por ingestión:

1. No provocar vómito. La persona afectada debe ser trasladada a un hospital.


Debe valorarse tempranamente la Activación del Servicio Médico de
Urgencias y vigilar muy de cerca los ABC.

Lo que no se debe hacer en caso de quemadura:

1. Colocar pomadas, remedios caseros, pasta de dientes o cualquier elemento extraño


sobre la piel afectada. Son irritantes, no son útiles, promueven infecciones y
estorban el tratamiento definitivo cuando las quemaduras son graves.
2. Dar de beber líquidos a un paciente seriamente quemado.
Los primeros auxilios son un conjunto de conocimientos y habilidades que pueden y deben ser
aplicados para aliviar el sufrimiento y, en algunos casos, salvar la vida de una persona.

Brindar primeros auxilios puede causarte temor, lo que es normal, lo verdaderamente grave sería
caer en la rutina que deriva en la indiferencia.

Esperamos que lo revisado en este curso sea de utilidad a ti y a cualquiera que lo necesite.

Para recapitular, los temas que revisaste a lo larga de esta asignatura están estructurados de la
siguiente forma:
Propósito

En esta asignatura conocerás la importancia de incorporar en tu vida diaria


comportamientos y actitudes de autoprotección, así como elementos culturales que
favorezcan la prevención y reducción de riesgos. Para ello será necesario revisar algunos
conceptos como el de percepción del riesgo y resiliencia, que han sido estudiados
ampliamente por la psicología social e incorporados en los enfoques actuales de gestión de
riesgos, ya que deben tomarse en cuenta para persuadir a la población en la reducción de
los niveles de riesgo a los que están expuestos, como parte de los procesos de educación
formal (escolarizados) o informal (mediante campañas de comunicación o difusión) que se
realicen.

Por la importancia que tienen los medios informativos en la cobertura de temas vinculados
con riesgos y desastres, te presentamos algunas recomendaciones para considerarlos como
aliados en la formación de una cultura preventiva.
 
Finalmente, podrás conocer los pasos básicos a seguir en el planteamiento de una estrategia
de difusión y contarás con un inventario de herramientas a utilizar como medios para el
fomento de la protección civil en tu comunidad.

¿Qué es cultura?

Para entender el concepto de cultura de autoprotección, se explicará primero la idea de


cultura, la cual, según Eagleton (2001) es “el conjunto de valores, costumbres, creencias y
prácticas que constituyen la forma de vida de un grupo específico” (p. 58). Estas
características brindan identidad a los miembros de la sociedad que la integran en un
determinado tiempo, y permiten llevar una vida cotidiana con elementos muy particulares,
que se distinguen de otros grupos y sociedades.

La cultura la construimos y reafirmamos todos los días, es inherente al ser humano y no


puede darse solamente de forma individual. A lo largo de los años, las culturas se han
convertido en civilizaciones debido a que sus integrantes muestran los mismos intereses,
creencias e idioma. Es así como, a través del cultivo de las tierras, cultivo social y del culto
a lo que representa algo sagrado para el grupo se crea la sociabilidad y la civilización.

De acuerdo con Roche (citado por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de


Formación del Profesorado, 2014):
Derivado de lo expuesto anteriormente, se considera que la cultura tiene al menos dos funciones
principales:

Cultura de la autoprotección

Es importante destacar que dentro de una misma cultura se pueden desarrollar subculturas y
éstas presentan características específicas que las distinguen de las demás, pero continúan
compartiendo la identidad general de la cultura a la que pertenecen.

En el caso de nuestro país, todos somos mexicanos, pero a la vez estamos subdivididos por
regiones o por el estado de la república en que vivamos. En la siguiente imagen se
ejemplifica esa subdivisión que se puede generar en una cultura: todos los personajes de la
siguiente ilustración pueden pertenecer a un mismo país, sin embargo, cada región que lo
conforma presenta características propias y aspectos sociales que los distinguen de los
demás, por ejemplo: vestimenta, creencias, actividades productivas, entre otras.

Características de las culturas

De acuerdo con Marín (1994), las culturas poseen las siguientes características:

 Tienen historia. Ésta, en un tiempo determinado, sufre modificaciones e influencias.


 Son complejas. No es un esquema sencillo y lógico, es un sistema en el que los elementos
(conocimientos, normas, costumbres, creencias y símbolos) interactúan y se modifican
constantemente.
 Son dinámicas. Se encuentran en un devenir histórico y geográfico determinado que
puede ser modificado por la propia sociedad o por algún factor externo.
 No son completamente heterogéneas. Siempre existirán la diversidad, intereses,
concepciones, escala de valores, etcétera.
 Reciben influencias internas y externas. Reciben efectos positivos y negativos del
contexto en el que se encuentran.
 Se influyen entre ellas mismas. Ya sea por relaciones positivas o negativas, las
culturas comparten ciertos elementos que se manifiestan con mayor o menor medida
a partir de la relación que exista entre ellas.

Para explicar más fácilmente las características de las culturas, basta con pensar en
nuestra historia como país y cómo ésta se ha modificado a lo largo de los años, dando pie
a diversas épocas y culturas que interactuaban entre sí y que, a pesar de que cada una
presentó características, organización y creencias propias, lograron influirse entre ellas.

¿Qué es autoprotección?

Ya hemos definido qué es la cultura y cuáles son sus características básicas, ahora vamos a
describirte qué es la autoprotección para construir más adelante el concepto de cultura de
autoprotección y logres entenderlo y adoptarlo más fácilmente.

Todas las especies, incluyendo al hombre, practican la autoprotección de forma natural,


nace dentro de cada ser vivo debido a que es un recurso individual utilizado para preservar
la especie, su integridad y su ambiente.

Según la Dirección General de Protección Civil y Emergencias (2013), considerando la


etimología de la palabra, se entenderá como autoprotección al:

Por lo anterior, es importante que tengas en mente que la autoprotección la podemos ejercer
en el entorno o entornos donde nos desenvolvamos cotidianamente, con la finalidad de
reducir los riesgos a los que estamos expuestos y saber qué hacer en caso de que una
emergencia o desastre ocurra.

Por lo tanto, a continuación se señala el objetivo de la autoprotección que consiste en que:


Recuerda: los riesgos provocados por fenómenos naturales o por el hombre se pueden
evitar si cada uno de nosotros adoptamos medidas y actitudes preventivas (CENAPRED,
2012).

Si logramos adquirir estos conocimientos, actitudes y destrezas, debemos llevarlo al


siguiente nivel: la familia. Ésta es el núcleo más pequeño que forma una sociedad, es aquí
donde se prepara a los más jóvenes para la vida adulta, a conocer sus derechos y
obligaciones como personas que se incorporan a la sociedad.

Ahora vamos a unir estos dos conceptos, autoprotección y familia, para continuar
avanzando en la comprensión de qué es la cultura de autoprotección. Dentro del núcleo
familiar es posible desarrollar una serie de actividades que permitan autoprotegerse dentro
y fuera del hogar, éstas pueden adaptarse a cualquier tipo de fenómeno o amenaza, por lo
que se integran en un Plan Familiar de Protección Civil y, como su nombre lo indica,
requiere de la participación de cada uno de los individuos que integran la familia con el
firme propósito de llegar a la meta: autoprotegerse.

Como puedes observar en la siguiente imagen, el Plan Familiar se elabora a partir de cuatro
pasos básicos, mismos que puedes repetir en otros entornos como el trabajo, la escuela, el
deportivo, etcétera.
A lo largo de este material habrás notado que la mejor medida de autoprotección es la
prevención, sobre todo si la entiendes como la identificación de riesgos, la preparación y
coordinación de medidas anticipadas para reducir el impacto de éstos o evitar los daños.

Por ejemplo, cuando vas al cine, ¿te detienes un minuto a observar las salidas de
emergencia, ubicación de extintores o a detectar los posibles riesgos? Ésta es una medida
muy sencilla que podrá ser de mucha ayuda en caso de una emergencia.

Qué es la cultura de la autoprotección?

Ahora que ya conoces los conceptos de cultura y la autoprotección es posible construir la


definición de cultura de autoprotección a partir de lo que hemos revisado.

Para los fines de esta asignatura se entenderá la cultura de la autoprotección como la:

Estas acciones se realizarán a través de conocer y reconocer las prácticas, códigos gráficos y
cromáticos establecidos a partir de las características propias de la sociedad en la que se
implementará, e involucrará un compromiso de cooperación por parte de todos bajo un mismo
fin: proteger a la población.

Es por esto que la protección civil es considerada una actividad social en la que la
participación de promotores culturales dentro de los planes que la impulsan resulta muy
favorable, ya que permiten introducir este tema dentro de la sociedad de una forma activa y
participativa.

Un promotor de la cultura de protección civil requiere de programas y estrategias


encaminadas a satisfacer una necesidad específica a partir de un diagnóstico previo, y que
se apoye en las características y potenciales del público objetivo en el que se intente incidir
con la finalidad de establecer cuáles serán las mejores herramientas y productos que
ayudarán a desarrollar esta cultura. Por ejemplo, dentro de las acciones de promoción de la
cultura de protección civil está difundir materiales comunicativos impresos o multimedia
que emitan mensajes concretos y específicos para que la población los reinterprete y adopte
acciones en beneficio de su seguridad y bienestar. Más adelante conocerás algunas
herramientas y estrategias para promover la cultura de autoprotección.

La palabra promotor viene del verbo promover, que quiere decir adelantar, hacer avanzar algo
hacia un fin o en una dirección determinada (Colombres, 1992, p. 7).
Entre otras acciones de promoción de la cultura de protección civil está el desarrollo de
actos académicos y exposiciones (como pueden ser ferias o jornadas de protección civil) y
campañas de comunicación social en diversos medios de comunicación con la finalidad de
generar cambios en la sociedad en beneficio de su autoprotección.

Es importante que sepas que el artículo 6° de nuestra Constitución Política menciona el


acceso libre a la información como un derecho de los ciudadanos, y se plasma dentro de los
planes nacionales y estatales de desarrollo, mientras que el artículo 41, en el capítulo VII de
la Ley General de Protección Civil (2012) menciona que “las autoridades federales de las
entidades federativas, del Distrito Federal, municipales y delegaciones, fomentarán la
cultura en materia de protección civil entre la población, mediante su participación
individual y colectiva” (p. 51).

Derivado de lo anterior se puede concluir que el objetivo de la autoprotección es:

¿Por qué la gente no previene los desastres?

Siguiendo por la línea de cultura de la autoprotección, en este apartado conocerás algunos


puntos de vista de diferentes autores sobre por qué, aunque la gente conozca los riesgos y
los peligros de donde habita, no se previenen los desastres.

Debes saber que un desastre se produce cuando se dan principalmente cuatro condiciones al
mismo tiempo, como se muestra a continuación:

1. Que las personas vivan en lugares peligrosos, por ejemplo, vivir cerca de un
volcán activo, de laderas con peligro de deslizamiento o próximo a ríos que
se puedan desbordar.
2. La ocurrencia de un fenómeno extremo (natural o causado por actividades
humanas).
3. Que el fenómeno provoque muchos daños en zonas vulnerables, es decir, donde
no se consideraba ninguna medida de prevención.
4. Cuando el medio ambiente se ha alterado como producto de la actividad del ser
humano.

Los desastres causados por fenómenos naturales o antrópicos impactan negativamente en la


calidad de vida tanto en la urbe como en el campo, reducen el capital social y productivo de un
país, y afectan en mayor medida a los segmentos más pobres de la población. Seguramente has
escuchado en la televisión o en la radio sobre el impacto de fenómenos naturales en diversos
países y en el nuestro: erupciones volcánicas, sismos, huracanes, sequías o tormentas eléctricas.
Es así que, para este tipo de eventos, es necesario crear una cultura de la prevención con el
propósito de reducir las pérdidas económicas y sociales, principalmente de seres vivos, adoptando
un enfoque proactivo de reducción del riesgo.

Un elemento importante para la autoprotección es la prevención, entendida como todo lo


que se realiza para asegurar que no suceda un desastre o, si sucede, evitar que te perjudique
tanto a ti como a tu familia. La mayoría de los fenómenos naturales no pueden impedirse,
pero sí es posible reducir los daños que causan.

La discusión acerca de los desastres y sus impactos en la sociedad es un tema que se aborda
desde dos perspectivas: una es desde las ciencias exactas, que se preocupan por entender la
forma en la que se manifiestan los fenómenos naturales y sus impactos físicos en la
sociedad, y que se conforman de áreas del conocimiento que se enfocan en el desarrollo de
tecnologías para enfrentar dichos fenómenos perturbadores; y la otra a partir de las ciencias
sociales, que se interesan en estudiar cómo los fenómenos extremos impactan a la sociedad
y cómo ésta responde y se adapta a las nuevas condiciones que generan los desastres.

Nuestro país, por su ubicación geográfica, presenta frecuentemente fenómenos naturales como
huracanes, inundaciones, sequías, actividad volcánica, terremotos, granizadas e incendios
forestales, entre otros fenómenos perturbadores, así como actividades humanas que perjudican a
su entorno. Por ello, la sociedad mexicana debe estar preparada para reaccionar en caso de
emergencia y contar con una cultura de autoprotección.

Científicos sociales, como sociólogos, antropólogos y geógrafos, entre otros, han propuesto
enfoques y diseñado metodologías que han sugerido el uso de herramientas para acercarse
al tema de prevención de desastres y a las problemáticas derivadas de ello. Una de sus
inquietudes ha girado en torno a utilizar y aplicar teorías para el estudio de la realidad
contemporánea de los desastres. Una de ellas radica en el hecho de que la gente no quiere
prevenirse. El por qué es complicado de conocer puesto que, según Rodríguez (2007) se
involucran factores psicológicos, culturales y, sobre todo, los relacionados con la
comunicación.

En una explicación, Guerrero (1995) comenta que la población no previene debido a que
consideran que los desastres y los accidentes están alejados de su realidad. Es por eso que
podemos comentar que los mensajes de las autoridades hacia la población deben ser
directos para conseguir su participación. Para una campaña de comunicación del riesgo es
indispensable que se muestre al receptor que los efectos de un desastre o un accidente se
pueden disminuir en la medida que la gente conozca sobre los fenómenos perturbadores
que se encuentran a su alrededor, sus riesgos y cómo disminuir el peligro; esto con el fin de
que el receptor tenga mayor interés y un sentido de responsabilidad.

García, Gil y Valero (2007) señalan que investigaciones en el área de las ciencias sociales
centradas en el estudio de la conducta humana en situaciones de emergencia sugieren que la
respuesta común de la población ante los avisos de desastres es de incredulidad,
desmitificando la creencia de que en tales situaciones se genera una conducta de pánico.
Esta conducta se encuentra asociada con un rechazo, por ello, es frecuente que en
situaciones en las que se da la advertencia de peligro inminente, algunas personas hagan
caso omiso de ella. Dicho problema de interpretación de mensajes también se intensifica
cuando una persona no ha tenido otras experiencias previas relacionadas a desastres o
cuando han ocurrido falsas alarmas anteriores.

Como existen distintos puntos de vista por parte de investigadores que estudian los
desastres en el ámbito social, al retomar la pregunta inicial sobre por qué la gente no
previene, la respuesta depende de factores como la experiencia previa de la persona; en qué
lugar del país habita; las características del ambiente que la rodea; la situación en la que se
encuentra respecto a sus círculos sociales; sus características sociodemográficas, como el
género, estatus social y económico; y sus características psicológicas, como habilidades,
personalidad o actitudes.

Dado lo anterior, podemos decir que en el país existe la necesidad de una mayor difusión y
educación sobre lo que debe hacerse para protegerse en caso de tragedias de origen natural,
por lo que es necesaria una población mejor informada y preparada ante cualquier
eventualidad.

Respecto a la capacidad y preparación para afrontar un desastre natural, se realizó en el año 2010
una encuesta a 1,000 mexicanos mayores de 18 años denominada Protección Civil: La población
no sabe qué hacer en caso de tragedias. Los datos mostraron que sólo uno de cada siete
mexicanos considera que la población está preparada para afrontar una tragedia natural.
Percepción del riesgo

Imagina un escenario donde está a punto de ocurrir un desastre.

Las personas generalmente tienen la sensación de que algo está fuera de lo normal, y en su
entorno suelen existir señales de alerta de lo que puede suceder, éstas van desde sonidos de
sirenas hasta mensajes en los medios de comunicación.

Ahora imagina que las personas reciben el aviso de un peligro inminente. La primera
reacción que tienen es intentar verificar lo que están oyendo a través de otras fuentes de
información inmediatas, como el radio, la televisión o Internet, que confirmen o nieguen la
amenaza y, en función de toda la información, tomar o no medidas de protección.

Lo que hace la gente en esas circunstancias es determinar si existe o no un riesgo y actuar al


respecto. Si lo expresamos de manera formal; la percepción de una persona ante un riesgo
determina si ésta decide aceptarlo o rechazarlo.

Elementos que determinan la percepción del riesgo

Slovic et ál (1981) y Lindell (1994) (citados en Mendoza, 2005), clasifican las variables
que determinan si una persona percibe mayor o menor riesgo. La lista se muestra a
continuación.
elación costo-beneficio

Cuando un riesgo es el costo que hay que pagar por un beneficio derivado de correrlo, la
magnitud de este último determina la tolerancia al primero.

Control

Los eventos sobre los cuales consideramos que tenemos mayor control se perciben como de
menor riesgo.

Origen del peligro

Los eventos naturales suelen conllevar menor percepción de riesgo que los eventos
generados por el hombre.

Confianza

Cuando se confía en las personas o instituciones encargadas del auxilio, hay una menor
preocupación por los riesgos.

Temor

Los eventos que suscitan mayor temor se perciben como de mayor riesgo.

Capacidad de elección

Los eventos que nos imponen suelen ser percibidos como de mayor riesgo que aquellos que
elegimos, nuestras decisiones se autojustifican como seguras.

Efectos en los niños

Aquellos fenómenos que afectan al grupo infantil suelen generar mayor conciencia de
riesgo en la población que aquellos que afectan a los adultos, posiblemente por su relación
con la reproducción del grupo.

Riesgos nuevos

Los eventos nuevos generan mayor percepción de riesgo que otros que nuestra experiencia
colectiva o individual han ayudado a poner en perspectiva.

Posibilidad de impacto personal

Aquellos eventos que nos afectan de manera directa son percibidos como de mayor riesgo.
Los puntos anteriores te brindan un panorama de la multitud de variables que intervienen en la
percepción de un riesgo, sin embargo, continuaremos revisando autores para que tengas más
elementos y puedas comprender mejor los factores que intervienen en ese proceso.

Para Vallejo y Vélez (1997), la percepción del riesgo difiere de un individuo a otro y está
condicionada por los siguientes factores:

Sociales

Al depender de cómo la persona asocia y estructura su función dentro de una comunidad.

Culturales

Donde se evidencia toda una carga ideológica, religiosa y tradicional.

Económicos

Donde el nivel de representación del riesgo varía conforme a la calidad de vida de las
personas, ya que existe una alta probabilidad de que la comunidad preste mayor atención a
los riesgos diarios que enfrentan. Por ejemplo: el desempleo, la falta de alimento, el déficit
en educación y vivienda, etcétera, que a los posibles riesgos ambientales o naturales que le
circundan.

Políticos y de familiaridad con la amenaza que se presenta

La gente que habita en un lugar determinado ubica los riesgos y las amenazas a los que
están más expuestos, por ejemplo vivir cerca de una planta nuclear, cerca de un volcán
activo, cerca de una presa, en una ladera, etcétera.

Ahora, al hacer la revisión de los elementos anteriores, puedes entender que la percepción del
riesgo es un producto socio-cultural complejo que impacta en la participación de la población en
cuanto a la prevención, la preparación, la respuesta y la recuperación de una situación de
emergencia. También es un proceso cognitivo y emocional que depende de la disposición mental
para que una persona reciba y decodifique que el mensaje que está recibiendo es de alerta. Y que
también debe ser muy importante la credibilidad de las fuentes y del foco emisor. La información
de alerta y su importancia para prevenir desastres es de una gran relevancia debido a que
involucra a la comunidad científica, a los medios de comunicación, a los tomadores de decisiones y
a la presencia de la población a la que eventualmente se le destina la información de alerta
(Macías, 1999).

La información adecuada ante la percepción del riesgo

Ahora, es importante que comprendas la importancia de entender que, si bien existen


muchos factores que influyen en la percepción del riesgo, uno muy importante en el ámbito
de la protección civil es la información adecuada.

La disponibilidad de la información es un elemento importante para percibir un riesgo; la


estrategia para la toma de decisiones es comparar una situación con la información más
rápidamente disponible y fácil de recordar. Cuanto más se tenga información disponible
sobre un evento es más probable que se formule el juicio adecuado de que éste ha de
ocurrir. También lo que sucede con frecuencia es más fácil de recordar (Macías, 1999).

Pero en ocasiones el mensaje sobre el riesgo se inhibe: algunos individuos no están


acostumbrados a ver la televisión, tienen una fuerte resistencia a lo que acontece, o tienen
una percepción selectiva al oír solamente lo que se quiere oír por la predisposición humana
a mantener la rutina en la vida o minimizar el peligro de la amenaza ante un fenómeno
perturbador. Pero cualquier razón en los fallos del mensaje que se quiera transmitir puede
llevar a no poner en práctica planes de autoprotección (García, Gil y Valero, 2007).

De acuerdo con Wilches (1996), en ciertos desastres poco familiares para la población, por
ejemplo, cuando en un lugar cada año se dan lluvias severas solamente y de pronto surge un
terremoto, la información puede causar incertidumbre creando la necesidad de una
demanda de información; es por ello que la confirmación del aviso juega un papel
importante para facilitar la comprensión, creencia y toma de decisiones frente a este tipo de
eventos. Otro hecho apoyado por numerosos autores del área de las ciencias sociales es que
la familia intenta estar unida ante el aviso de un desastre inminente, incluso puede ser más
prioritario que la confirmación de éste o tomar una acción de protección.

Fitzpatrick y Mileti (1994) (citado en García, Gil y Valero, 2007) hablan de dos tipos de
factores que muestran una relación entre sí e influyen en la percepción de riesgo y la
respuesta al mismo. El primero es la fuente de información y el segundo es la persona que
recibe el mensaje de aviso y el contexto en el que se desenvuelve. La siguiente imagen te
muestra los factores que influyen en la respuesta de aviso ante un desastre.
Percepción del riesgo

Si analizamos la sección correspondiente a la percepción individual, podemos apreciar que


los individuos, de acuerdo con diversas variables confirman un aviso, formulan una idea
respecto a éste y toman una decisión.

También podemos sugerir que lo importante es que, ante el aviso de un riesgo, se tome la
respuesta adecuada; lo que implicará que la percepción ante un riesgo fue la pertinente.

Finalmente, diremos que la percepción del riesgo implica que diferentes grupos, en función
de sus características socio culturales, tendrán diferentes interpretaciones de un mismo
hecho y diferentes necesidades de información, por lo tanto, responderán de manera distinta
a los estímulos que genera su exposición a un riesgo determinado y a los mensajes que
reciban. Por ello, la comunicación del riesgo y los procesos de culturización en protección
civil para sectores tan distintos de la población deben considerar sus creencias, diversidad
de realidades y preocupaciones. Recuerda que para modificarlas positivamente se requiere
que estos grupos se apropien del conocimiento e información sobre los riesgos a los que
están expuestos y con ello se detonen acciones concretas para reducirlos y enfrentarlos
responsablemente.

La resiliencia como recurso para la prevención

En el tema anterior se explicó la percepción del riesgo, así como su construcción individual
y social; ahora se te explicará qué es la resiliencia y cuáles son las características que hacen
a un individuo y a una comunidad resilientes.

La palabra resiliencia proviene del latín resilio, que significa “volver hacia atrás, volver de
un salto, resaltar, rebotar”. En la década de 1980 el adjetivo resiliente, del inglés resilient,
hace referencia a las personas que desarrollan competencias a pesar de haber sido criadas
en condiciones adversas o en circunstancias que incrementan las posibilidades de padecer
patologías mentales o sociales; en cambio, en francés, résilience, al igual que en el español,
se utiliza en áreas como la metalurgia y la ingeniería civil para describir la capacidad de
algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión
deformadora.

En la década de 1970, el concepto, que se tomó de la física, fue introducido en la psicología


por el psiquiatra Rutter (1993), quien refería la idea de “flexibilidad social adaptativa”. En
este sentido, el concepto de resiliencia fue adaptado a las ciencias sociales para describir a
las personas que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de alto riesgo, logran desarrollarse
psicológicamente sanos y exitosos.

Percepción del riesgo

Según Vanistendael (1994), la resiliencia distingue dos componentes: la resistencia a la


destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión; por otra
parte, más allá de la resistencia, es la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo
pese a circunstancias difíciles.

Dada la facilidad del concepto de adecuarse a diversas áreas, la resiliencia es también un


proceso dinámico entre el sujeto y el ambiente, donde se origina una relación recíproca que
permite a las personas actuar y adaptarse de forma asertiva en la adversidad; entonces, se
plantea que la resiliencia es una capacidad que cualquier grupo o ser humano puede
desarrollar como parte de sus cualidades o factores a favor para resolver situaciones de
riesgo.

Es precisamente esta propiedad la que se espera que las comunidades desarrollen para ser
resilientes y se recuperen de cualquier desastre (Enciclopedia de la ciencia y de la tecnología,
1964), no obstante, esta condición sólo la alcanzan las comunidades que están mejor preparadas,
cuando en ellas se ha desarrollado la cultura de la autoprotección a través de acciones de
prevención, mitigación y recuperación, elaboradas en cada sitio con los habitantes de dicha
comunidad.

Dado que la resiliencia es una capacidad intrínseca al ser humano y, por ende, adaptable a
las comunidades, tiene la virtud de permitir construir bases para prevenir situaciones de
riesgo. En este sentido, el desarrollo humano está vinculado en un contexto específico que
comprende el entorno físico y social en el que se desenvuelve el individuo, por ello, la
resiliencia, como un recurso para la prevención, se adecúa a aspectos de protección y de
riesgo, además de la personalidad del ser humano.

Como recurso preventivo, la resiliencia se convierte en un proceso ligado estrechamente al


riesgo, donde el individuo basa su fortaleza en el respeto y aceptación por los demás
integrantes de la sociedad; valores que le permitan resistir la adversidad y fortalecerse, son
aspectos esenciales cuya primacía radica en las oportunidades de considerarlos como parte
vital de la prevención. Los seres humanos, primero, deben ser conscientes de su propia
vulnerabilidad ante una situación o desastre que por su fuerza o violencia generen algún
daño (Manciaux, 2003, citado en Becoña, 2006), sin embargo, la capacidad resiliente ayuda
a que tales eventos no tengan efectos más lamentables que en realidad pueden evitarse y,
por el contrario, esos efectos sean en sí mismos elementos preventivos, sean la motivación
o punto de partida que las personas necesitan para superar la desgracia, donde los riesgos se
convierten en una oportunidad de crecimiento personal y social. A continuación te
mostramos los beneficios de ser resiliente.

Características de un individuo resiliente

Se dijo líneas atrás que la idea de resiliencia surgió en la década de 1970 en la psicología,
donde se consideraba la capacidad del ser humano para superar los infortunios a los que se
enfrenta a lo largo de su vida; de modo que, según Zuckerland (2005), un hombre puede:

 Tener afectaciones posteriores que le inhiban de regresar a su estado previo de


funcionamiento normal.
 Reaccionar regresando a su estado previo.
 Utilizar la experiencia de exposición a la adversidad para reducir un efecto
fortalecedor y funcionar en una mejor forma que en su estado previo.

Un individuo resiliente tiene control de sus emociones, de sus impulsos, posee alta
capacidad de comunicarse y de percibir la situación que está atravesando y la de los demás
integrantes de su comunidad. Al centrarse en las cualidades personales, los aspectos que
distinguen al individuo son la capacidad de autonomía y alta autoestima, lo que condujo a
establecer factores en el desarrollo de la resiliencia, sobre todo, en los niños: (1) atributos,
(2) aspectos de su familia y, (3) características de su ambiente social (Masten y Garmezy,
1985).
Como se ha mencionado, la resiliencia es una cualidad que puede desarrollar cualquier
persona o grupo. Podrá encontrar y utilizar adecuadamente dentro de sí mismo y en el
ambiente en el que se desenvuelve herramientas para protegerse, tomar la situación de
riesgo como una oportunidad de crecer y fortalecerse.

Características de una comunidad resiliente

Hablamos de una ciudad, idealmente, resiliente (ONU, 2010) cuando en ésta los desastres
son minimizados porque la población ha tomado conciencia de habitar viviendas que
cuenten con servicios e infraestructura adecuados, lugares que cumplen con códigos de
construcción razonables y en los que no existen asentamientos informales ubicados en
llanuras aluviales o pendientes debido a la falta de otro terreno disponible en el cual puedan
construir sus casas.

Una ciudad resiliente es donde las autoridades y la población comprenden los riesgos a los
que están expuestos y crean una base de información compartida sobre las pérdidas
generadas por la presencia de desastres, las amenazas y los riesgos, y sobre quién está
expuesto y quién es vulnerable. Ha tomado medidas para anticiparse a los desastres y
mitigar su impacto, mediante el uso de tecnologías de monitoreo y alerta temprana para
proteger la infraestructura y los integrantes de la comunidad, incluyendo sus casas y bienes,
el patrimonio cultural, la riqueza medioambiental y económica. Además, una ciudad es
resiliente cuando es capaz de minimizar las pérdidas físicas y sociales derivadas de
fenómenos meteorológicos extremos, terremotos u otras amenazas naturales o inducidas
por el hombre; también cuando es capaz de implementar estrategias inmediatas de
recuperación y restaurar rápidamente los servicios básicos necesarios para reanudar la
actividad social, institucional y económica después de un desastre.

La resiliencia, aplicada a los organismos estatales y a las comunidades, hace países y


ciudades que soportan los diversos desastres y pueden recuperarse sin tener fuertes
consecuencias económicas, sociales, psicológicas y culturales; por tanto, una comunidad
resiliente se caracteriza cuando tiene:

Prevención

La prevención es parte del plan de gobierno y, posteriormente, se convierte en política de


estado y no es alterada con los cambios en el gobierno.

Autonomía

Existe autonomía en los procesos de acción después del desastre en cada institución.

Control

Se controla el crecimiento de las comunidades en zonas de riesgo y se generan opciones de


vivienda, empleos, salud y educación para la población más vulnerable.

Dentro de los beneficios sociales que trae consigo una ciudad resiliente, se puede
mencionar la protección de vidas y bienes materiales en caso de desastre, con una
reducción considerable de víctimas; la participación ciudadana y una plataforma para el
desarrollo local; finalmente, protección de logros alcanzados en la comunidad y del
patrimonio cultural utilizando menos recursos urbanos para la recuperación y respuesta ante
el desastre.

En el rubro económico, la confianza de los inversionistas, previendo menos pérdidas en


caso de desastre, incentiva la inversión privada en casas, edificios y otras propiedades que
respeten los estándares de seguridad; el crecimiento y desarrollo económicos, además de
mayores fuentes de empleo. En suma, se logran comunidades equilibradas que fomentan
servicios básicos, disminuyen la contaminación, mejoran la educación y niveles de salud y
bienestar

En el siguiente cuadro se muestra que la reducción del riesgo de desastre y la resiliencia


forman parte de la dimensión ambiental, social y política del desarrollo sostenible.

En este sentido, se plantean diez aspectos para lograr ciudades resilientes (ONU, 2010) que se
muestran a continuación:
Establecer la organizaci�n y la coordinaci�n necesarias para comprender y reducir el
riesgo de desastre con base en la participaci�n de todos los sectores de la sociedad. Vigilar
que todos niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) comprendan su papel y la
contribuci�n que pueden hacer en la reducci�n del riesgo de desastres y en la
preparaci�n en caso de que sucedan.

Asignar un presupuesto para la reducci�n del riesgo de desastres y ofrecer incentivos a los
propietarios de viviendas, las familias de bajos ingresos, las comunidades, los negocios y el sector
p�blico para que inviertan en la reducci�n de los riesgos que enfrentan.

Mantener informaci�n actualizada sobre las amenazas y las vulnerabilidades, conducir


evaluaciones del riesgo y utilizarlas como base para los planes y las decisiones relativas al
desarrollo urbano. Procurar que esta informaci�n y los planes para la resiliencia de la ciudad
est�n disponibles para todo el p�blico y que se converse acerca de estos prop�sitos en su
totalidad.

Invertir y mantener una infraestructura que reduzca el riesgo, como desag �es para evitar
inundaciones y, seg�n sea necesario, ajustarla de manera que pueda hacer frente al cambio
clim�tico.

Evaluar la seguridad de todas las instalaciones estrategias, como escuelas, servicios de


salud, drenaje y alcantarillado, luz, abastecimiento de agua potable, alimentación,
caminos, puentes y ferrocarriles, industria, etc.

Aplicar y hacer cumplir reglamentos de construcción y principios para la planificación del


uso del suelo que sean realistas y que cumplan con los aspectos relativos al riesgo.
Identificar terrenos seguros para los ciudadanos de bajos ingresos y, cuando sea factible,
modernizar los asentamientos informales.

Diseñar e implementar programas educativos y de capacitación sobre la reducción del


riesgo de desastres en las comunidades; así como campañas permanentes de difusión
que propicien la cultura de prevención y autoprotección en la población.

Proteger los ecosistemas y las zonas naturales para mitigar las inundaciones, las
marejadas ciclónicas y otras amenazas a las que las comunidades podrán ser
vulnerables.

Instalar sistemas de alerta temprana y desarrollar las capacidades para la gestión de


emergencias en las ciudades, y llevar a cabo con regularidad simulacros como
preparación del público en general, en los cuales participen todos los habitantes.

Después de un desastre, velar porque las necesidades de los sobrevivientes se sitúen en


los esfuerzos de reconstrucción, que se les apoye a ellos y a las organizaciones
comunitarias para el diseño y la aplicación de soluciones, lo que incluye la reconstrucción
de sus hogares y sus medios de sustento.

Aun cuando las comunidades y las poblaciones sufren grandes daños físicos, sociales y
psicológicos a causa de los desastres, son la base para constituir ciudades resilientes, para
desarrollar sociedades más fuertes, aprender de las experiencias y evitar cometer los
mismos errores. La recuperación se logra no sólo con este tipo de ciudades, sino cuando se
entiende lo que es un desastre, por qué ocurre y se buscan soluciones individuales y
colectivas a los riesgos, amenazas y vulnerabilidades de la sociedad.

A pesar del trabajo científico y todas las medidas que se tomen para aumentar la resiliencia en las
ciudades, los desastres pueden, las más de las veces, exceder la capacidad de un país, por ello es
importante contar con un sistema coordinado de protección civil que permita prever ese tipo de
situaciones. Por ejemplo, establecer planes y protocolos para activar en caso de emergencia;
evaluar y monitorear de manera sistemática los riesgos de desastres; incentivar la investigación
para comprender las causas y plantear soluciones a escenarios probables; mejorar sistemas de
alerta y crear formas de concientización de los riesgos a los que está expuesta la sociedad;
construir una cultura que fomente responsabilidad en la sociedad civil, incluyendo el sector
privado y organizaciones civiles para la planeación y cooperación en la prevención, respuesta y
recuperación; finalmente, cooperación internacional relativa a la planeación y respuesta rápida,
además de investigación y evaluación de los factores de riesgo.

Tema 3. Los medios y la cultura de la autoprotección

Ahora que conoces algunos aspectos de la percepción del riesgo, en el siguiente tema hablaremos
de la importancia de los medios informativos en la cultura de la protección civil.

Durante los últimos años huracanes, ciclones y sequías han afectado en mayor medida a las
comunidades vulnerables del planeta y han detenido su desarrollo, de acuerdo con datos de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2014.

Por ello, en la actualidad son un reto para los gobiernos de distintos países del mundo que han
tenido que enfrentar algún tipo de desastre con resultados devastadores para sus comunidades,
pero que además mantienen una amenaza constante al bienestar de cientos de millones de
personas.

Los desastres y los medios informativos

Ante la problemática anterior, los medios informativos mantienen una comunicación


constante con la audiencia que los sigue sobre los últimos acontecimientos y estragos del
desastre cuando éste se presenta. Esto es importante debido a que se estima, según cifras de
la ONU en 2014, que un episodio extremo de cualquier fenómeno perturbador pueda
causar pérdidas de hasta 12% del Producto Interno Bruto (PIB) y retrasar los avances del
combate a la pobreza hasta por 2 años.

Cabe destacar que los medios informativos desde sus orígenes han colaborado como agentes
educativos y difusores de la cultura de manera informal, ya que, con frecuencia, de acuerdo con
Castillo (2006), llegan a sustituir el papel de la familia o escuela por la influencia que tienen en la
construcción del pensamiento social de los consumidores, debido a los contenidos llamativos e
interesantes que ofrecen.

De esta forma, los mensajes que transmiten los medios informativos, a través de sus contenidos,
llegan a provocar impactos en la forma y estilo de vida de sus seguidores porque suelen
transportar la realidad a sus espectadores de una forma tan eficaz que influyen en sus acciones y
tomas de decisiones.

Los medios y la cultura de la autoprotección

Castillo (2006) explica que los medios informativos inciden más que nunca en la educación
de las nuevas generaciones, moldean gustos y tendencias en públicos de todas las edades, e
incluso influyen en la manera de cómo el individuo se relaciona consigo mismo, con sus
semejantes y con el mundo. Agrega también que los valores tradicionales que ha defendido
la escuela han sido reemplazados por el mundo creado desde el mensaje que han construido
los medios audiovisuales de comunicación, principalmente por la televisión, ante cuya
pantalla los niños pasan más tiempo que en la escuela.

El argumento anterior ha sido explotado por medios y organizaciones que han aprendido
que comunicar es compartir problemas, propiciar la participación y compartir la acción.
Retomando lo anterior, la educación sería en el contexto de los medios de información, la
conversación entre la sociedad civil, gobierno y organizaciones en torno a una problemática
general, es por esto que en el mundo actual los medios informativos tienen una enorme
importancia en la vida social de todas las personas, a tal punto que en nuestros días pocas
son las personas que puede vivir sin estar informadas, ya sea por la televisión, la radio, el
periódico o Internet a través de las redes sociales.

La sociedad actual depende de una continua comunicación que posibilita la interacción


entre las personas, aun cuando éstas se hallen muy separadas entre sí y en lugares distintos.
Es por esto que:
Por ejemplo, México es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo, cada año
perecen alrededor de 300,000 hectáreas de bosques y selvas. Ante dicha problemática, en el
año 2002 surgió Reforestamos México, campaña que busca promover la cultura forestal en
todos los sectores de la sociedad por medio de la creación de distintos proyectos culturales
en el Distrito Federal en conjunto con medios informativos, instituciones privadas y
públicas, además de la coordinación cultural.

Entre estos esfuerzos se encuentran las campañas “Adopta un árbol”, y “Por los bosques y
selvas de México”.

Este proyecto busca acercar el entretenimiento, la educación y la cultura a familias de


escasos recursos. En este mismo foro, Reforestamos México coloca una carpa en donde,
con la ayuda de distintas actividades y juegos, se imparten talleres de sensibilización
ambiental a niños que asisten a CineBimbo. De esta forma las campañas anteriores
ejemplifican que una información y comunicación oportuna, logran prevenir pérdidas en el
medio ambiente si se hace conciencia sobre la reforestación y sus beneficios, por lo tanto:

Las unidades de comunicación gubernamentales y la prevención

Para Sánchez (1997), la comunicación social es una actividad de servicio público, cuyo
objetivo es la emisión de información de carácter público de manera sistematizada,
oportuna, ágil y veraz, con el objetivo de informar, persuadir, convencer y crear consensos
respecto al ejercicio de una actividad pública.

El ejercicio de la comunicación social se relaciona con el quehacer gubernamental porque


es ahí donde se originó, donde se impulsa y donde se ejerce con mayor claridad esta
actividad. Las unidades de comunicación social como las conocemos hoy en día tienen sus
antecedentes más próximos en las oficinas de prensa, de cuya aparición no se tiene fecha
exacta, sin embargo, a continuación se te presentan algunas fechas importantes:

1885 Desde la época de Maximiliano, su cortesano Olliver Resseguier, por instrucciones de Stefan
Herzfeld, planeaba la creación de un Gabinete Mexicano de Prensa.

1872 En esta época surgieron portavoces de la opinión pública que bien pudieron ser los primeros
comunicadores sociales, como Francisco Zarco, Ignacio Manuel Altamirano y Guillermo Prieto.

1900 Rafael Reyes Espíndola, desde las columnas del Imparcial, del que era director, transmitía el
pensamiento y la tesis del gobierno.

1928 Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles se creó la Secretaría de Propaganda y


Publicidad, encargada de difundir y propagar la convocatoria para la Convención Nacional. Esa
secretaria es posiblemente la primera oficina de carácter institucional en las relaciones con la
prensa.

1940 a la fecha Las funciones de comunicación pública quedaron bajo la supervisión de oficinas
especializadas ubicadas en cada una de las dependencias gubernamentales.

1946 Se creó oficialmente la primera oficina de Prensa y Relaciones Públicas de la Presidencia de la


República. Con el establecimiento de esta oficina se amplió la elaboración de boletines destinados
a los periódicos y, de esa manera, se logran los objetivos del Estado de difundir la versión oficial de
los hechos nacionales. Es la época de una nueva relación del gobierno con los medios de
comunicación. Fue un gobierno decisivo para el crecimiento y consolidación de la industria de la
radio y la televisión.

1977 El concepto de comunicación social llega a la administración pública federal en la época de


José López Portillo, quien impulsa una reforma constitucional para consagrar, en el artículo sexto,
la obligación del estado de garantizar el derecho a la información.

1980 A partir de esa época, los vínculos del gobierno y los medios de comunicación dan lugar e
incrementan prácticas que tienden a reforzar la estructura formal y las actitudes. Desde entonces,
la relación del Estado con la prensa, la política de comunicación gubernamental, las oficinas de
comunicación social y sus titulares como forjadores de imagen han jugado un papel importante en
los propios medios de comunicación.

Por ello, en materia de prevención, gobiernos de distintos países de América Latina como
del resto de mundo, en conjunto con organismos internacionales, como la ONU, han hecho
un llamado a la sociedad civil a través de medios informativos para fomentar una cultura de
la prevención capaz de enfrentar un desastre.

Por ejemplo, la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres (EIRD), a


través de la resolución aprobada por la Asamblea General el 21 de diciembre de 2009
expresa las preocupaciones y los retos de la organización por la problemática de las
naciones y las comunidades ante los desastres.

A través de campañas locales, municipales o mundiales, los gobiernos difunden mensajes


de prevención para fomentar en la sociedad una cultura de la prevención capaz de mitigar el
riesgo ante cualquier fenómeno perturbador, cuyo propósito radica en comunicar a tiempo y
de forma clara mensajes para prevenir los estragos de un desastre.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), como órgano


desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Sistema Nacional de
Protección Civil (SINAPROC), por medio de distintas plataformas digitales y medios
impresos (redes sociales, páginas web, infografías, publicaciones, etcétera) difunden
alertamientos de prevención para la población, por ejemplo:
Así, la comunicación que se establece entre los órganos de gobierno y los seguidores de
redes sociales y la población en general consiste en un intercambio y transmisión del
mensaje, en este caso de los alertamientos y recomendaciones, ya que desde el punto de
vista de Fonseca (2000) comunicar es intercambiar ideas o sentimientos a través de una
transmisión verbal o no verbal.

En cuanto a la comunicación de riesgos, han surgido diversas definiciones, entre las más
difundidas y completas se encuentra la de National Research Council de los Estados Unidos
(1989), que la define como “un proceso interactivo de intercambio de información y de
opiniones entre individuos, grupos e instituciones. Es un diálogo en el cual se discuten
múltiples mensajes que expresan preocupaciones, opiniones o reacciones a los propios
mensajes o arreglos legales e institucionales del manejo de riesgos” (p. 14).

Bajo esta lógica, la comunicación de riesgos promueve el diálogo multidireccional entre el


gobierno, los medios informativos y la sociedad civil con la finalidad de apoyar la respuesta
de ayuda de todos los afectados durante un desastre. También se preocupa de dar respuesta
durante el desastre y toma en cuenta la percepción del riesgo para el trabajo de gestión de la
crisis.

En este marco de acción de la comunicación de riesgos es importante identificar y


establecer las alianzas con expertos e instituciones especializadas en diversos temas
relacionados con la gestión de riesgo de desastre y con otras instancias con las que se
puedan desarrollar redes de información y comunicación social. Recuerda:

Estrategias generales y recomendaciones para el desarrollo de una cultura preventiva y de


autoprotección

Por una cultura preventiva: consideraciones para su construcción

Como has visto en temas anteriores, estamos transitando, a través de la participación activa
de la sociedad, gobierno y los propios medios de comunicación, de una protección civil
reactiva a una de carácter preventiva, es decir, estamos cambiando la estrategia general para
consolidar una cultura más amplia de autoprotección mediante la concientización y
educación de la población y el de cada uno de los integrantes del Sistema Nacional de
Protección Civil (SINAPROC).

Si revisas la historia de los desastres en México, te podrás dar cuenta que la atención de las
emergencias ocasionadas por la presencia de un fenómeno de carácter natural o
antropogénico ha generado costos muy altos, y ha propiciado que las instituciones públicas
y privadas actúen desorganizadamente por la premura de los acontecimientos. Por ejemplo,
el estado de Tabasco, en el periodo 2007-2011, acumuló daños y pérdidas por más de 57
mil millones de pesos, es decir, unos 4,738 millones de dólares a un tipo de cambio
promedio en el periodo referido (CENAPRED, 2013).

En este sentido, en 1999, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, señaló lo siguiente:

Derivado de lo anterior, el SINAPROC se ha trazado la meta de transformar la forma de


actuar en materia de protección civil y prevención de desastres, dando un mayor peso a la
etapa preventiva sobre la reactiva. Este viraje implica una intervención directa en la forma
de ser y hacer de la sociedad para la detección y reducción de riesgos de manera individual
para posteriormente formar una colectividad informada y preparada ante situaciones de
emergencia.

La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres, EIRD (2001), plantea la misión


de “habilitar a las sociedades para resistir ante los peligros naturales y desastres
tecnológicos y ambientales relacionados con los mismos, con el propósito de reducir las
pérdidas ambientales, humanas, económicas y sociales” (p. 7). Esta postura puede
considerarse el punto de partida para la generación de esta nueva meta denominada cultura
preventiva en la que se debe tener una participación activa, consciente y decidida ante la
reducción de riesgos.

Sin embargo, es importante aclarar que:

Estas acciones deben entenderse como la suma de las medidas diseñadas para evitar o eliminar el
impacto de los peligros de origen natural, ambientales o tecnológicos que pueden relacionarse
entre sí.
Considerando lo anterior y retomando las palabras de Carmelo Angulo (1999), quien fue
coordinador del Sistema de Naciones Unidas en Nicaragua durante el huracán Mitch, señala lo
siguiente:

En resumen, es posible concluir que la clave principal para la reducción de desastres es la


prevención y que la cultura preventiva es el medio idóneo para lograr la sensibilización sobre su
importancia, asimismo, se deben incorporar las acciones preventivas a la propia cultura ciudadana
como parte de las actividades diarias y cotidianas, es decir, como una forma de ser y actuar.

En la siguiente imagen se puede apreciar que los fenómenos de origen natural son inevitables, se
han presentado y seguirán presentándose porque, justamente como su nombre lo indica, son
naturales. Asimismo, se ilustra que la preparación anticipada brindará tranquilidad a la familia, la
población y la comunidad, permitirá proteger sus bienes y entorno para reducir los daños y
afectaciones que la presencia de estos fenómenos pudiera ocasionar.

Probablemente ahora te estés preguntando: ¿cómo se construye la cultura de protección civil? A


continuación se describirán los aspectos básicos a considerar para fomentar la cultura de
prevención y autoprotección.

a construcción de una cultura preventiva

Es importante mencionar que para impulsar una cultura preventiva dentro de la sociedad es
necesario recordar que las estrategias y herramientas que se lleven a cabo incidirán en el
comportamiento humano, por lo que debemos tomar en cuenta lo siguiente:

Las acciones de prevenci�n no se pueden considerar como ocasionales ni parciales, deben ser
permanentes e integrales.

Para su construcci�n se deben considerar aspectos f�sicos, sociales, econ�micos, jur�dicos,


entre otros, del p�blico objetivo al que estar� dirigido.

La cultura preventiva debe verse como esa acci�n colectiva, anticipada y sistem�tica que trata
de evitar o reducir los desastres y la vulnerabilidad de la poblaci�n.

Su principal herramienta es la conducta preventiva enfocada en atender las causas de los


desastres antes de que ocurran, �stas se encuentran en el comportamiento del ser humano y no
de la naturaleza.
La cultura preventiva no se construye f�cilmente y a corto plazo, implica el compromiso del
conjunto de autoridades, responsables de protecci�n civil y de la sociedad.

La cultura preventiva implica el cambio del comportamiento colectivo desde el nivel individual,
familiar, comunal y nacional.

Requiere de la intervenci�n en los conocimientos previamente adquiridos, de car�cter formal o


informal, actitudes, pr�cticas, creencias, h�bitos y valores.

Cabe señalar que muchos de los aspectos mencionados requieren de un rompimiento de


paradigmas muy arraigados que deben ser tratados con tacto, asistencia y colaboración de líderes
comunales que faciliten la familiarización de los temas.

(UNDRO por sus siglas en inglés) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) (citado en Beltrán, 2004), para lograr la reducción de desastres o reducir el
impacto de los fenómenos sobre la vida, bienes y entorno es necesario considerar las
siguientes acciones:

• Mitigación. Se refiere a las acciones preventivas antes del desastre, por ejemplo, la
detección oportuna de riesgos dentro y fuera del hogar: un librero no fijo a la pared, falta de
mantenimiento a las instalaciones de electricidad, postes de luz fuera de casa, etcétera.

Preparación. Se entenderá como el conjunto de acciones precautorias que permitirán reducir el


impacto, anticipar el traslado de las comunidades y el resguardo de pertenencias a lugares donde
no se presente el peligro, por ejemplo, la práctica constante de simulacros, donde es posible
determinar tiempos y verificar la participación de cada integrante de la familia o comunidad.

• Alertamiento temprano y oportuno. Se refiere a la provisión oportuna de información


que indique a las autoridades federales, estales y municipales, así como a la población
expuesta en general, sobre la presencia de un peligro. Un buen ejemplo de este aspecto es el
Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SAT-CT) que, a través de códigos
de colores, difunde medidas específicas de actuación antes, durante y después de un ciclón.

La comunicación y el desarrollo de una cultura preventiva

Retomemos lo último que has visto: para fomentar la cultura de autoprotección es necesario
incidir en las formas de ser y hacer en materia de protección civil a través de un cambio de
dirección de acciones reactivas a acciones preventivas. Para lograr este cambio en necesario
contar con estrategias que nos permitan intervenir adecuadamente en esta transformación y
que la comunicación sea uno de los elementos principales para que éstas funcionen como se
desea.

Por ello es importante entender que el proceso comunicativo es inherente a la existencia


humana en grupo (sociedad) y a la propia configuración de la cultura, por lo que debe ser
considerada la amalgama de la interacción humana. En el siguiente diagrama se ilustra el
proceso de la comunicación humana y los elementos más significativos que lo rodean y que
sin duda influyen en la manera que se emite, se recibe y se comprende el mensaje.

De acuerdo con Beltrán (2004), la comunicación, en conjunto con la coerción y la


persuasión, permiten tocar las fibras sensibles de los miembros de una comunidad debido a
que a través de la coerción es posible establecer conductas y orientar el pensamiento con el
fin de actuar de formas determinadas. Por otra parte, la persuasión genera conductas a
través de la inspiración, motivación y la seducción para provocar acciones sin el uso de la
manipulación.

La coerción es fácil de implementar y útil a corto plazo, ya que la imposición implica vigor,
provocando que las personas desistan del comportamiento inducido que se generó
involuntariamente, por ejemplo, cuando estabas pequeño seguramente te obligaban a comer
ciertos alimentos que no eran de tu agrado, pero que eran impuestos por alguien con cierta
autoridad y no podías negarte. Estos comportamientos obligados duran poco porque son
impuestos y no implementados a través de la educación, seguramente en este momento
difícilmente te obliguen a comer algo que no es de tu agrado.

La persuasión resulta más difícil y lenta al momento de la implementación, ya que la gente debe
adoptarla libremente y para ello es necesario romper diversas barreras. El comportamiento
logrado que resulta es duradero debido a que la gente se convence de ello y lo acepta con
voluntad. Este tipo de acciones son las que se llevan a cabo a través de la educación,
involucramiento y práctica consciente de qué se quiere hacer y, sobre todo, para qué se tiene que
hacer. Un ejemplo de lo anterior es el juego de la ruleta del conocimiento que se lleva a cabo
durante las Jornadas Regionales de Protección Civil, mediante la cual se involucra a los
participantes para que logren entender, comprender y adoptar las medidas que en un momento
podrían ser de utilidad para prevenir un desastre o saber qué hacer en caso de uno.

La comunicación tendrá entonces dos vertientes: informar y formar. La comunicación informativa


se enfoca principalmente a la provisión de datos, mientras que la comunicación formativa consiste
precisamente en la persuasión. De la comunicación formativa se desprende la comunicación
educativa, misma que se puede dar a través de medios formales y no formales, y es considerada
por Beltrán (2004) como “el instrumento primordial para poder fomentar en muchas personas las
actitudes y prácticas más funcionales para la reducción del riesgo” (p. 22).

Este tipo de comunicación permite un acercamiento a la gente en su propio entorno, se


apoya en el contacto humano, reiterativo y paciente que permite que la población objetivo
se sienta cómoda y genere cambios en su comportamiento.

En conclusión, la comunicación es una herramienta muy útil para sensibilizar y hacer


consciente a la población del mundo, y así percibir el cambio que requiere la propia
sociedad.

Cultura preventiva y de autoprotección: estrategias generales

Es importarte aclarar que la comunicación no se limita simplemente a la trasmisión de


mensajes, se requiere de un contexto y de una planeación precisa, en términos generales, de
una visión integral con un objetivo a futuro bien definido. Para ello, la comunicación debe
apoyarse en diversas herramientas de planificación estratégica y técnicas de comunicación
social que permitan identificar las necesidades comunicativas y cuál es la mejor forma para
resolverlas a través del establecimiento de objetivos específicos y concretos.

Para planificar una estrategia de comunicación se deben considerar los siguientes aspectos:

1. Reconocimiento de la realidad y las practicas


2. Capacidad y necesidad de comunicación
3. Planificación estratégica
ebes considerar que estos tres aspectos son considerados como momentos que se desarrollarán
en cadena:

1. El primer momento representa la base cultural sobre la que vamos a intervenir


mediante una estrategia de comunicación. Lo primero que tenemos que hacer para
realizar el planteamiento de la estrategia es saber en dónde se implementará y cuáles
son las características de esa sociedad, es decir, tenemos que hacer un diagnóstico
general sobre nuestro público objetivo para definir posteriormente cuáles son los
elementos y medios (gráficos, cromáticos, contenidos, etcétera) más adecuados a
utilizar.
2. El segundo elemento se refiere a que, a partir del diagnóstico general, se
determinará cuál es la verdadera necesidad comunicativa que esa sociedad en
particular y cuáles son los medios (impresos, electrónicos, multimedia, etcétera)
más idóneos para comunicar lo que ellos requieren.
3. Finalmente, cuando ya conoces al público objetivo, conoces su contexto y sabes su
necesidad y la manera más eficaz para emitir el mensaje, ahora ya puedes iniciar el
proceso de planeación de tu estrategia de comunicación.

n ejemplo de planeación estratégica de comunicación es el establecido por el modelo del


proceso P, que desarrolló el Centro para Programas de Comunicación de la Universidad
Johns Hopkins (Piotrow, 1997, citado en Beltrán, 2004).

Como has visto, la planeación de la estrategia de comunicación reduce los errores e impulsa
la eficacia y eficiencia de los mensajes que quieras emitir, pero recuerda, todos los
mensajes deben construirse a partir del público objetivo y su necesidad comunicativa (qué
necesitan saber y en qué momento lo requieren).

Un modelo sencillo de comunicación preventiva que incida en las tres etapas de un desastre
(antes, durante y después) y que señale cuáles son los temas o puntos más importantes que
deben comunicar para cada etapa, es el que presentó la Estrategia Internacional para la
Reducción de los Desastres, (EIRD) y la Organización Panamericana de la Salud de la
Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) (2002). A continuación se muestran los
puntos que deben tratarse para llevar a cabo dicha comunicación:

Antes de un desastre

• Informar sobre cómo se origina y manifiesta el fenómeno perturbador


• Qué hacer y dónde acudir
• Medir los niveles de coordinación que hemos logrado en la comunidad
  educativa
• Incentivar la creación de planes de emergencia

Durante un desastre

• Evaluación del impacto


• Información objetiva sobre los efectos del impacto
• Apoyo psicosocial del impacto
• Apoyo psicosocial a través de los medios de comunicación
• Potenciar las redes de comunicación inter e intrainstitucional

Posterior al desastre

• Hacer énfasis en la reconstrucción


• Iniciar el ciclo de comunicación “antes de un desastre”

Como te darás cuenta, lo anterior es la esencia de los mensajes a comunicar, antes de un


desastre se deben emitir mensajes orientados a informar a la población sobre las
características de los fenómenos, y medidas de preparación y prevención con la intención
de que conozca los peligros a los que está expuesta y se prepare ante la presencia de un
fenómeno. Éste es el momento más importante y el que se tiene que reforzar, aquí es donde
le vas a decir a la gente cómo puede reducir los riesgos mediante el fomento de la cultura
de autoprotección.

El segundo momento, durante un desastre, hace referencia a la reacción de las autoridades,


población y medios de comunicación; la información debe estar basada en cifras oficiales y
evitar propagar rumores que únicamente afectarán la reacción de la gente e incidirán en la
credibilidad.

Es importante señalarte que la comunicación es un proceso cíclico, es decir, termina en el


mismo lugar donde inicia; es por eso que, una vez que ha pasado el fenómeno, es necesario
continuar difundiendo información que favorezca el regreso de la sociedad a la normalidad
(como estaba antes del desastre) y, posteriormente, iniciar el ciclo comunicativo a través de
lo que se debe hacer antes de un desastre para evitar nuevas afectaciones y, mejor aún,
reducir o mitigar los efectos.
Inventario de medios de comunicación o productos comunicativos para el fomento de
una cultura de protección civil

En este momento ya tienes las bases generales para comprender cómo llevar a cabo una
estrategia de comunicación preventiva pero, para complementar esta información, ponemos
a tu disposición un inventario de medios de comunicación (también conocidos como
productos comunicativos) para que conozcas las características de cada uno y puedas elegir
adecuadamente en el momento que lleves a cabo tu práctica.

Seguramente a ti te han llegado diversos materiales (folletos, videos, audios, etcétera) con
fines educativos, informativos y de promoción cultural, los cuales son elaborados por
instituciones públicas, privadas o universidades, entre otros. Estos materiales fueron
diseñados especialmente para un propósito (objetivo) y el medio, o soporte, fue elegido
porque sus características son las más adecuadas para el envío de un mensaje en particular,
tal como lo vimos anteriormente.

Para saber que estás eligiendo el medio de comunicación adecuado es necesario conocer un
poco más de ellos, es por ello que a continuación se explicarán las características generales
de los medios de comunicación, así como su clasificación; asimismo, se han colocado
ejemplos gráficos que te ayudarán a reconocerlos a simple vista en tu vida diaria.

Clasificación de medios de comunicación

De acuerdo con lo señalado en el manual del difusor del proyecto TAISHIN, vivienda
sismo resistente (2012), los medios de comunicación se dividen, por su presentación, en
impresos y electrónicos. Los medios impresos son considerados también medios masivos
porque estamos en contacto con dicho material a diario y tienen uno de los mayores
alcances geográficos.

Medios impresos Medios electrónicos


• Revistas • Sitio web
• Folletos • Boletín electrónico
• Volantes • Televisión
• Dípticos • Radio
• Trípticos
• Periódicos
• Carteles
• Catálogos

Estrategias generales y recomendaciones para el desarrollo de una cultura preventiva y de


autoprotección

Los medios impresos, a su vez, se dividen por su estructura física, su periodicidad y su


carácter.

• Estructura física

Por su estructura física se clasifican en revistas, periódicos, folletos y, en general, todas las
publicaciones en papel que tengan como objetivo informar.

• Estructura de carácter

Por su carácter, los medios de comunicación impresos se dividen en:

Informativos

Informativos, su objetivo es anunciar sobre cualquier acontecimiento que sea de interés


general, los más sobresalientes son revistas, periódicos o informes anuales.

De entretenimiento

De entretenimiento, son los medios que buscan recrear a las personas valiéndose de
recursos como juegos, concursos, dibujos, trivias, etcétera.
De análisis

De análisis, son los medios que fundamentan su acción en los acontecimientos y las
noticias del momento; su finalidad es examinar, investigar, explicar y entender lo que está
pasando para que el público entienda las causas y consecuencias de dicha noticia. El medio
impreso es el que más utiliza el análisis.

Especializados

Especializados, su objetivo es investigar temas no comunes ni muy conocidos. Dentro de


este tipo de medios entra lo cultural, lo científico y, en general, todos los medios que
interesen a un sector determinado.

Para resumir la información te dejamos el siguiente esquema:

Características principales

Cada recurso cuenta con características específicas que lo hacen ideal para llenar ciertos
tipos de necesidades de difusión bien definidas. Entre ellos tenemos:

Revistas

Publicaciones periódicas en forma de cuaderno con artículos de información general o


especializada con una cubierta flexible y ligera y a menudo ilustrada. Existen revistas sobre todo y
para todos. Este material es más accesible y crea un vínculo con el lector, quien se identifica con el
contenido y se apropia de él. Por lo regular éstos se acompañan de diversas actividades como
crucigramas, lecturas, historietas, etcétera, y pueden estar dirigidas a diversos públicos.

Folletos

Son publicaciones que tienen como finalidad informar a personas que tienen interés sobre el
tema. Suele ser de dimensiones pequeñas y limitado en sus páginas. De acuerdo a la experiencia
del CENAPRED, estos materiales son de gran utilidad para repartir masivamente durante ferias de
protección civil, ya que cuentan con un lenguaje sencillo y de fácil entendimiento.

Volantes

Es un material impreso que se utiliza para trasmitir información publicitaria sobre productos y
servicios o información puntual. Consta de una sola hoja y dos caras impresas.
Este material es muy útil para identificar o dar a conocer a una institución, servicio o empresa, de
tal manera que únicamente se colocará información contundente y de gran impacto para atrapar
al público objetivo. Los volantes, también conocidos como flyers, tienen un carácter de vistosidad.

Dipticos

Muy similar al flyer, pero compuesto por una hoja plegada que genera 4 caras. Como se te ha
comentado, el díptico es similar al flyer, de hecho es una variante del mismo

Triptricos

Son folletos que se destacan por contener información más específica de una institución o algún
producto. Compuesto por una hoja con dos plecas que genera seis caras. Este material presenta
una mayor cantidad de información que se presenta a detalle, comúnmente se utiliza para ventas
y promoción de productos o servicios.

Periódico

Un periódico publica diferentes tipos de artículos, presentando eventos actuales y varios temas de
interés. Son publicaciones que llegan prácticamente a todos.
Tú puedes emplear este medio de comunicación si la información que vas a difundir es basta y de
diversa índole (cultural, eventos, reportajes, entrevistas, etcétera). Es importante que consideres
que este medio se publica cada determinado tiempo (diario, semana, mes, etcétera) por lo que
debes considerar la periodicidad.

Cartel

Es una lámina de papel, cartón u otro material, normalmente de gran tamaño, que sirve para
anunciar o dar información sobre algún tema.
Los carteles suelen exponerse en lugares por donde pasan muchas personas para que el impacto
sea masivo a menor costo.

Infografías

Las infografías son aquellas representaciones visuales que surgen a partir de los textos, estás
pueden dar una idea gráfica general sobre un tema o situación que se presente.
Tú puedes utilizar la infografía cuando quieres explicar las características más concretas de un
tema, dando mayor peso al tratamiento gráfico.

Catálogos

El catálogo es una publicación institucional cuyo fin es la promoción de productos o servicios que
se ofrecen. Un catálogo es la manera más ordenada de exponer diversos productos o servicios al
público consumidor y generalmente está compuesto por varias imágenes que presentan
visualmente los productos o los servicios. El catálogo es principalmente visual.
Este medio tiene un fin comercial o de promoción, por lo que es recomendable si quieres mostrar
libros, juegos, postales, etcétera.
Fasciculos

Son los cuadernillos o partes de un libro que se van publicando y entregando a los lectores de
forma periódica.
Estos documentos muestran aspectos técnicos de un tema y antecedentes, asimismo, difunden
recomendaciones útiles para los lectores. El CENAPRED utiliza éstos para informar a la población
aspectos relacionadas con cada fenómeno perturbador.

Cartillas

Es el cuadernillo o tratado básico y breve de un arte u oficio donde se ofrecen opciones para la
ejecución de algún proceso.
El CENAPRED utiliza estos medios para ofrecer soluciones sencillas y prácticas a sus lectores sobre
un tema en particular, por ejemplo, cómo se puede reforzar una vivienda de forma económica y
sencilla.

Ahora que has completado esta asignatura, puedes comprender de mejor manera la
importancia de adoptar actitudes y medidas de autoprotección en tu vida diaria.

Del mismo modo, todo lo aprendido sirvió para reflexionar y tomar conciencia acerca de la
trascendencia y efectos positivos en la sociedad de la prevención y la autoprotección.

No olvidemos que la cultura de protección civil es un proceso permanente, que se construye


día a día con acciones que comienzan desde el hogar.

También has conocido la importante función que tienen los medios informativos en la
opinión de las personas. Contar con un periodismo preventivo contribuye a tener una
sociedad preparada para enfrentar y mitigar desastres, reduciendo considerablemente las
pérdidas económicas y humanas.

Como puedes observar, se trata de una participación activa y corresponsable de la sociedad,


gobierno y medios de comunicación por concientizar y fomentar la cultura de la
autoprotección.

Ante emergencias, tu preparación hace la diferencia. Recuerda que la Protección Civil es


tarea de todos.
Ondas gélidas

Introducción

En algunos países el fenómeno de las bajas temperaturas, o frío, como se le conoce


comúnmente, es tan frecuente que la gente está acostumbrada a vivir con él. En cambio, en
otros, sobre todo aquellos con climas tropicales, ocurren ocasionalmente, por lo que toma
desprevenida a la población.
Las bajas temperaturas y los fenómenos relacionados con ellas pueden causar varios
problemas en los países o regiones afectadas, principalmente en la salud de la población, así
como para sus animales domésticos y cultivos. También pueden entorpecer el
funcionamiento de la infraestructura, como los caminos, que se hacen inseguros por el hielo
o la nieve acumulada en el pavimento y que pueden ocasionar accidentes.

A continuación conocerás datos importantes sobre las ondas gélidas y las medidas de
prevención que puedes tomar.

Qué es una ola gélida?

Las ondas gélidas u olas gélidas son eventos de muy baja temperatura, junto con los vientos
secos y fríos del norte en el subcontinente que provocan sensaciones térmicas excesivas en
la gente, dando lugar a un clima que parece aún más frío de lo que es.

Las ondas gélidas, también llamadas olas de frio (cold wave), son un fenómeno meteorológico que
se distingue por un enfriamiento del aire. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos
define una ola de frío como una rápida caída de la temperatura dentro de un período de 24 horas
y que requiere un aumento sustancial de protección a la agricultura, la industria, el comercio y las
actividades sociales (Donald, 1999).

¿Por qué ocurren las ondas gélidas?

Las ondas gélidas se presentan como consecuencia de los movimientos de rotación y


traslación de la Tierra. Recuerda que debido a estos movimientos es que tenemos las
estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno). En invierno, las ondas gélidas se
forman en los casquetes polares y viajan hacia el ecuador. En primavera, debido a la
posición de la Tierra, ésta se calienta disipando las olas gélidas mucho antes de que lleguen
a nuestro país; sin embargo, en la temporada invernal esto no sucede así, ya que las
condiciones favorecen el movimiento de la onda gélida dejándola llegar hasta nuestro
territorio.

Efectos de ondas gélidas

El ser humano es vulnerable a ciertas temperaturas, tanto por arriba de un umbral (límite de
resistencia) como por debajo de éste. Debido a esto, junto con la presencia de bajas
temperaturas, debe analizarse su duración, ya que no es lo mismo que se presenten
temperaturas por debajo de los cero grados un par de horas al día, que durante varios días
de manera continua. Por lo anterior, es importante definir las variables de temperatura y
duración, así como los conceptos de temperatura percibida y viento helado.

Temperatura

La temperatura es un factor de gran relevancia debido al impacto que se genera en


diferentes áreas; por ello es muy importante llevar un registro y así analizar la intensidad y
el comportamiento de la onda. Ésta puede ser tomada cada hora, por lo que sólo se podrá
obtener de observatorios sinópticos, aquellos que miden cada hora, o de estaciones
automáticas, que miden cada 10 minutos
Duración de un evento de baja temperatura

La duración de una onda gélida, en horas, es el tiempo en que la temperatura esté por
debajo de un umbral fijado.

Por ejemplo, la siguiente figura representa lecturas de temperaturas en °C a cada hora a lo


largo de una duración de 3,000 horas, esto es, 125 días. Si se fija un umbral igual a 0 °C,
como se muestra en la figura, vemos que de la hora 1446 a la 1547 la temperatura está por
debajo de ese umbral, y tiene una duración continua de 101 horas, es decir, ¡un poco más de
4 días!.

Temperatura percibida o “sentida”

El término de temperatura sentida toma en cuenta a la temperatura y los factores del clima:
viento, humedad, radiación.

La temperatura sentida compara las condiciones meteorológicas reales con la temperatura


existente bajo condiciones estándar para que un humano sienta la misma sensación térmica.
La condición estándar significa un lugar con sombra y velocidad de viento moderado de 2
m/s, con una persona vestida de manera adecuada y que presenta un movimiento lento.

Como la sensación térmica depende de la constitución del cuerpo, la edad, el sexo y


muchos otros factores, es natural que los resultados presentados de esta manera sea un
promedio. Esta información se usa para informar a la población sobre los riesgos que se
presentan con un cierto clima.
Impacto de las bajas temperaturas por efecto de las ondas gélidas en la salud de la
población

En México, principalmente en la región norte y centro, se reportan cada año decesos a


causa de las bajas temperaturas. En el periodo de 2010-2015, la temporada invernal de
2012-2013 fue la que presento una mayor cantidad de muertes, de los 415 casos reportados
se tuvieron 61 decesos, 23 por hipotermia (38%), 34 por intoxicación (56%) y 4 por
quemaduras (7%) (DGAE, 2015)

En México, la Dirección General Adjunta de Epidemiología (DGAE) es la instancia


encargada de llevar a cabo la vigilancia de daños a la salud por temperaturas extremas a
nivel nacional, tanto en los periodos de frío o calor.

Morbilidad: número de personas que enferman en una población y periodo determinado.

Mortalidad: número de defunciones en una población y periodo determinado.

Es conveniente identificar cuáles son aquellas enfermedades que de forma directa son las
causantes de los decesos durante el invierno. Entre ellas se encuentran la hipotermia, la
congelación, el dolor de cabeza, los padecimientos de las vías respiratorias, la urticaria del frío, los
ataques cardiacos, la intoxicación de monóxido de carbono y las quemaduras.

El frío intenso causa severa morbilidad y mortalidad de importancia en la población. Las


principales lesiones secundarias a la exposición por frío son congelación e hipotermia. Por otra
parte, en situaciones de frío intenso aumenta el riesgo de incendio o de intoxicaciones por
monóxido de carbono (CO), debido al uso de aparatos de calefacción, estufas de gas y braseros; el
monóxido de carbono es la principal causa de muerte por intoxicación involuntaria en nuestro país
(DGAE, 2008).

Medidas de mitigación por ondas gélidas

Las medidas de mitigación son las mismas para las heladas y las ondas gélidas, ya que tanto
heladas y ondas gélidas son manifestaciones de masas polares (masas de aire proveniente
del norte, de los polos) (CENAPRED, 2007). Es importante recalcar que la duración de las
ondas gélidas es mucho mayor que la de las heladas, puede ir de 24 o 48 horas hasta 7 días,
dependiendo la velocidad de traslación de éstas.

Medidas preventivas al fenómeno de la heladas y ondas gélidas

Un ambiente frío puede congelar la superficie del cuerpo humano, aumentar la presión
arterial y exigir un mayor esfuerzo al corazón. El enfriamiento del cuerpo también reduce la
resistencia a las infecciones, desde un simple resfriado a enfermedades graves como la
gripe. Además, las enfermedades infecciosas se transmiten fácilmente en el invierno,
debido a que la gente se reúne en lugares cerrados
Medidas durante la helada u onda gélida
Si vas a estar fuera de tu hogar, asegúrate de:

Dentro de las medidas de mitigación, el CENAPRED ha fomentado el desarrollo de


herramientas informáticas como la “automatización de para la elaboración de mapas de
alertamiento para un Sistema de Alertamiento Temprano Frentes Fríos y Nortes (SIAT-
FFyN)”, cuyo objetivo principal es elaborar mapas de alertamiento por lluvia, temperatura
y viento. Este desarrollo forma parte de los insumos que sirven para los tomadores de
decisiones.

Actualmente, esta herramienta informática se encuentra en fase de prueba y se espera que


en un futuro próximo funcione de manera operativa.
A lo largo de la asignatura conociste los fenómenos hidrometeorológicos que marca la ley,
cómo se define cada uno de ellos, cuándo y dónde se presentan, y sobre todo las medidas de
autoprotección que tú, tu familia y la sociedad en general deben de seguir para preservar su
bienestar.

Te invitamos a que reconozcas la zona donde vives, te informes y documentes sobre qué
fenómenos tienen mayor ocurrencia, y que identifiques las medidas de protección civil que
debes tomar. Recuerda siempre que los seres humanos estamos obligados a aprender a
convivir con la naturaleza.
Tormentas severas

México es afectado por varios tipos de fenómenos hidrometeorológicos que pueden


provocar la pérdida de vidas humanas o daños materiales importantes, principalmente está
expuesto a lluvias e inundaciones, granizadas, nevadas, heladas, tormentas eléctricas y
tornados. Todos los fenómenos anteriores son manifestaciones de las tormentas severas que
se presentan en todo el territorio nacional.

A continuación conocerás las manifestaciones de las tormentas severas, las cuales pueden
ocurrir en forma aislada o en conjunto, según la cantidad de energía y humedad que tengan
las nubes cumulunimbus, que son las que forman a las tormentas severas. También sabrás
las medidas de protección que debes tomar ante la presencia de alguno de estos fenómenos
hidrometeorológicos con el objeto de que estés preparado y puedas prevenir cualquier
desastre.

¿Qué son las tormentas severas?

Una tormenta severa se puede definir como aquella tormenta que es capaz de producir
daños materiales importantes, pérdidas humanas o ambos.

Generalmente, las tormentas severas vienen acompañadas de lluvias intensas, vientos


fuertes y pueden producir granizo, rayos y truenos, inundaciones repentinas e incluso
tornados. Si se presentan sobre el océano, también producen oleaje alto y marejada intensa.
A continuación te explicaremos cada una de estas manifestaciones.

¿Cómo se forman las tormentas severas?

Para la formación de una tormenta severa es necesario que se desarrollen las nubes
conocidas como cumulunimbus. Éstas son densas y muy altas, en forma de coliflor. Una
parte de su región superior es generalmente lisa, fibrosa o estriada y casi siempre aplanada,
la cual se extiende frecuentemente en forma de yunque o de penacho. En la siguiente
imagen se muestra una nube cumulunimbus típica, la cual puede desarrollar una tormenta
severa.

Dónde y cuándo se forman?


Una tormenta eléctrica se forma a partir de la madurez de una nube cumulunimbus. Todas
las tormentas eléctricas contienen rayos, los cuales pueden ocurrir individualmente, en
grupos o en líneas.

Los rayos son una descarga eléctrica que resulta de la acumulación de cargas positivas y negativas
dentro de una nube de tormenta. Un rayo alcanza una temperatura en el aire que se aproxima a
los 30,000 grados centígrados en una fracción de segundo. El aire caliente provoca que éste se
expanda rápidamente, produciendo una onda de choque que llega en forma de sonido llamado
trueno, éste viaja hacia fuera y en todas direcciones desde el rayo.

Tipos de rayos

Los rayos pueden ser de los siguientes tipos:

a) Nube-aire. La electricidad se desplaza desde la nube hacia una masa de aire de carga
opuesta.
b) Nube-nube. El rayo puede producirse dentro de una nube o entre dos cargas de signo
contrario.
c) Nube-suelo. Las nubes con cargas de signo negativo son atraídas por las cargas positivas
del suelo

Efectos de las tormentas eléctricas

Los efectos de las tormentas eléctricas van desde herir o causar el deceso de una persona de
forma directa o indirecta, hasta dañar la infraestructura de la población, lo que provocaría la
suspensión de la energía eléctrica, además de afectar algunos aparatos (radio, televisión,
computadoras, refrigeradores, etcétera). En ocasiones, las descargas eléctricas llegan a
matar al ganado y son la causa más común del retraso de las aeronaves y de los accidentes
aéreos, siendo el mayor peligro para la aviación (Hebbs, 2005).

Las muertes por tormentas eléctricas se presentan porque las personas realizan actividades
al aire libre justo cuando la tormenta está en su máximo desarrollo.

Medidas preventivas para protección civil contra tormentas eléctricas

¿Qué hacer antes?

 Instala pararrayos en torres y antenas.

 Procura la polarización correcta de todos los tomacorrientes incluyendo una tierra


física en todo el sistema eléctrico.

Qué hacer durante?

 Aléjate de los lugares altos como cumbres, cimas o lomas.


 Apártate de terrenos abiertos, ya que puedes convertirte en pararrayos.

 Jamás corras durante una tormenta.

 Deshazte de todo material metálico, recuerda que los metales son buenos
conductores. Apártate de los elementos como vallas alambradas.

 Jamás te protejas de la tormenta debajo de un árbol o una roca.

 Evita contacto con los cuerpos de agua.

 En caso de haber un edificio o vehículo muy cerca, intenta llegar a él.

 No te acuestes en la tierra húmeda porque ésta conduce muy bien la electricidad.

 Apaga los instrumentos de localización y transmisión portátil (celulares, walkie-


talkies y GPS) y además los aparatos electrodomésticos.

Si alguien es alcanzado por un rayo se debe pedir urgentemente asistencia médica.

¿Dónde y cuándo se forman?

Las tormentas de nieve son una forma de precipitación sólida en forma de copos. Un copo
de nieve es la aglomeración de cristales transparentes de hielo que se forman cuando el
vapor de agua se condensa a temperaturas inferiores a la de solidificación del agua. La
condensación de la nieve tiene la forma de ramificaciones intrincadas de cristales
hexagonales planos en una variedad infinita de patrones.

Los fenómenos meteorológicos que provocan las nevadas son los que ocurren generalmente
durante el invierno, como son las masas de aire polar y los frentes fríos, que en algunas ocasiones
llegan a interactuar con corrientes en chorro, líneas de vaguadas y entrada de humedad de los
océanos hacia tierra adentro. Estos fenómenos provocan tormentas invernales que pueden ser en
forma de lluvia, aguanieve o nieve.

Efectos de las tormentas de nieve

Los efectos negativos de las nevadas en la población son las bajas temperaturas que se
asocian a ellas, que pueden provocar enfermedades en las vías respiratorias o, en el peor de
los casos, muerte por hipotermia, especialmente en indigentes o personas de bajos recursos
económicos.

En las ciudades, las nevadas pueden ocasionar graves daños, como el desquiciamiento del tránsito
(accidentes), apagones y taponamiento de drenajes; acumulación de nieve en los techos de las
casas y su colapso, bloqueo de caminos, congelamiento de la red de agua potable, suspensión de
las actividades aéreas, suspensión de labores y clases en las escuelas. En las zonas rurales, si el
fenómeno es de poca intensidad, no llega a dañar a la agricultura; en cambio, si la nevada es
fuerte, la afectación puede ser extensa, dependiendo del tipo de cultivo y de la etapa de
crecimiento en la que se encuentre; el ganado que está a la intemperie puede morir congelado,
etcétera.

Medidas preventivas para protección civil contra tormentas de nieve

Un ambiente frío puede congelar la superficie del cuerpo humano, aumentar la presión
arterial y exigir un mayor esfuerzo al corazón. El enfriamiento del cuerpo también reduce la
resistencia a las infecciones, desde un simple resfriado a enfermedades graves, como la
gripe. Además, las enfermedades infecciosas se transmiten fácilmente en el invierno debido
a que la gente se reúne en lugares cerrados. Para ello se recomiendan las siguientes
medidas.

 Procurar y fomentar, entre la familia y la comunidad, las medidas de autoprotección


como vestir con ropa gruesa y calzado cerrado, cubriendo todo el cuerpo

 Comer frutas y verduras amarillas, ricas en vitaminas A y C

 Tener una reserva de medicamentos

 Contar con combustible suficiente para calefacción

 Prevenir alimento para el ganado y aves de corral

 Disponer de un botiquín de primeros auxilios

 Tener siempre a la mano un radio de pilas con repuestos suficientes para escuchar la
información meteorológica

 Lámpara con pilas y suficientes repuestos

Medidas durante la helada

 Es importante tener cuidado con los sistemas de calentamiento para que no se


respiren gases que provoquen la intoxicación de las personas.

 Permanece resguardado en el interior de tu casa y procurara salir solamente en caso


necesario. Si vives en casas con techos o paredes delgadas es conveniente acudir a
los albergues cuando se avise de un frío intenso.

 Mantener a los niños retirados de estufas y braseros.

 Usar suficientes cobijas durante la noche y madrugada que es cuando desciende la


temperatura.

 Siempre y cuando exista una ventilación adecuada, usar chimeneas, calentadores u


hornillos, en caso de que el frío sea muy intenso y las cobijas no sean suficientes.
 Si vas a salir de un lugar caliente debes cubrirte boca y nariz para evitar aspirar el
aire frío; los cambios bruscos de temperatura pueden afectar el sistema respiratorio.

Si vas a estar fuera de su hogar, asegúrate de:

 Apagar la chimenea, braseros, calentadores u hornillos de petróleo o gas.

 Evitar que niños tengan acceso a calentadores.

Si tienes auto debes de tenerlo preparado para una emergencia:

 Cables para pasar corriente eléctrica.

 Lámpara de pilas y suficiente repuestos.

 Algunos alimentos en lata y agua potable. Recuerda no ingerir bebidas alcohólicas.

Si el auto se descompone, coloca una manta de color brillante en la antena de radio para
atraer la atención de socorristas. Mantente despierto. Enciende el motor y la calefacción por
unos 10 minutos cada hora y baja la ventana unos centímetros para que entre el aire.
Observa que la nieve no esté tapando el escape de humo para evitar respirar monóxido de
carbono.

¿Dónde y cuándo se forman?

El granizo es un tipo de precipitación en forma de piedras de hielo. El granizo se forma en


las tormentas severas, cuando las gotas de agua o los copos de nieve formados en las nubes
de tipo cumulunimbus son arrastrados por corrientes ascendentes de aire. En la siguiente
imagen se puedes ver la nube cumulunimbus y cómo las corrientes de aire interactúan y
crean el granizo.

Las piedras de granizo se forman dentro de una nube cumulunimbus a alturas superiores al nivel
de congelación y crecen por las colisiones sucesivas de estas partículas de agua sobreenfriada,
esto es cuando el agua está a una temperatura menor que la de su punto de solidificación, pero
que permanece en estado líquido y queda suspendida en la nube por la que viaja. Cuando las
partículas de granizo se hacen demasiado pesadas para ser sostenidas por las corrientes de aire,
caen hacia el suelo. El tamaño de las piedras de granizo está entre los 5 milímetros de diámetro
hasta pedriscos del tamaño de una pelota de golf; las cuales pueden ser muy destructivas, como
para romper ventanas y abollar la lámina de los automóviles. A veces, varias piedras pueden
solidificarse formando grandes masas de hielo y nieve sin forma. Sin embargo, el mayor daño se
produce en los cultivos.

Efectos de las tormentas de granizo

En México, los daños más importantes por granizadas se presentan principalmente en las
zonas rurales, ya que se destruyen las siembras y plantíos, causando a veces la pérdida de
animales de cría. En las regiones urbanas afectan a las viviendas, construcciones y áreas
verdes. En ocasiones, el granizo se acumula en cantidad suficiente dentro del drenaje para
obstruir el paso del agua y generar inundaciones durante algunas horas. La magnitud de los
daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende de su cantidad y
tamaño.

Medidas preventivas para protección civil contra tormentas de granizo

La magnitud de los daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende
de su cantidad y tamaño.

Si la tormenta deposita espesores mayores a los 30cm de granizo, escurrimiento o ambos:

Si estás en un edificio o casa

• Permanece adentro y de preferencia en la parte superior del inmueble.

• Mantente alejado de los tragaluces y ventanas.

• Si tu vivienda tiene techo de lámina de cartón o asbesto, protégete debajo de una mesa o
dentro de un ropero.

• Por ningún motivo salgas. El granizo puede causar graves lesiones.

En el exterior

• Busca refugio inmediatamente para protegerte de la granizada y las descargas eléctricas.

• Aléjate de las alcantarillas y zonas bajas para evitar ser arrastrado por el agua o el gran
volumen de granizo.

• Nunca te refugies bajo los árboles

En el exterior

• Evita conducir con volúmenes grandes de granizo precipitado.

• Cierra todas las ventanas y permanece dentro del vehículo con el motor apagado.

• No abandones el vehículo hasta que deje de granizar.

Sesión 5 / Tema 5. Sequías

Introducción

Las sequías se presentan en gran parte del mundo, cada vez con mayor frecuencia
(UNESCO, 1979). Las regiones que las padecen sufren fuertes pérdidas económicas y
favorecen la migración de gran parte de su fuerza de trabajo hacia otras zonas. Las sequías
afectan grandes extensiones de terreno de cultivo y pueden provocar la muerte de
numerosas cabezas de ganado. Además, disminuyen la disponibilidad de agua para la
producción industrial y pueden afectar el uso doméstico entre los habitantes.

Algunos fenómenos meteorológicos, como las lluvias torrenciales y granizadas, suceden en forma
impetuosa y suelen afectar regiones relativamente pequeñas durante algunas horas o días. En
cambio, la sequía se presenta en forma lenta y es poco notoria, pero desgasta a la agricultura, la
ganadería y la industria. Las sequías pueden llegar a afectar a amplias regiones y durar meses o
inclusive años. Históricamente, se ha comprobado que es el fenómeno meteorológico que mayor
daño económico causa a la humanidad (Cody K., 1998).

A continuación conocerás datos importantes sobre las sequías y las medidas de prevención que
puedes tomar.

¿Qué es sequía?

Una definición conveniente de la sequía es la propuesta por la American Meteorological


Society (Campos Aranda, 1996), la cual señala que “la sequía es un lapso caracterizado por
un prolongado y anormal déficit de humedad”. Su magnitud, duración y severidad se
consideran relativas, ya que sus efectos están directamente relacionados con las actividades
humanas; es decir, si no hay requerimientos por satisfacer, aun habiendo carencia total del
agua, la ocurrencia de la sequía es discutible.

Debido a que la sequía es un fenómeno hidrometeorológico complicado de describir y que tiene


diferentes facetas, es necesario adoptar algún punto de referencia que permita acotar el estudio
de este fenómeno. Para tal efecto, y considerando que la lluvia es el factor determinante para la
ocurrencia de las sequías, se puede aceptar la siguiente definición: “La sequía es un fenómeno
meteorológico que ocurre cuando la precipitación en un lapso es menor que el promedio, y
cuando esta deficiencia es lo suficientemente grande y prolongada como para dañar las
actividades humanas”.

No existe una definición de sequía que sea aceptada universalmente. Sus definiciones dependen
del enfoque científico (meteorología, hidrología, geografía, etcétera) o de la actividad económica
que se afecta (agricultura, ganadería, industria, recreación, etcétera). A continuación se describen
las más comunes.

Desde un punto de vista meteorológico

La sequía se presenta cuando la precipitación acumulada, durante un cierto periodo de


tiempo, es significativamente más pequeña que el promedio de las precipitaciones
registradas en dicho periodo.

Desde un punto de vista hidrológico


La sequía ocurre cuando existe un déficit de agua en los escurrimientos superficiales y
subterráneos con respecto a la media mensual (o anual) de los valores que se han
presentado en la zona.

Desde un punto de vista agrícola

La sequía se define como el período durante el cual la humedad en el suelo es insuficiente


para que un cultivo dado pueda producir una cosecha.

Desde un punto de vista económico y social

Una sequía es el tiempo durante el cual la disponibilidad del agua es menor a su demanda.
La demanda depende del tipo de uso del agua (doméstico, industria, agrícola, ganadero,
etcétera), de la densidad y distribución de los usuarios. Por ejemplo, en México más del
50% del agua se utiliza en la agricultura (Comisión Nacional del Agua, 2001).

Características de la sequía

Para la caracterización de la sequía es muy importante determinar su duración, la intensidad


o valor promedio del déficit de humedad y la severidad en términos del valor acumulado
del déficit, de tal manera que estos parámetros ayudan en la difícil tarea de su catalogación.

La distribución temporal y espacial de la precipitación (en cualquiera de sus formas: lluvia,


nieve, granizo, etcétera) determina si se presenta la sequía en una región.

La severidad de la sequía radica en que es variable en el espacio, ya que puede abarcar grandes
extensiones de territorio, además de durar meses o años, por lo que sus efectos pueden ser
catastróficos en comunidades que no se encuentran suficientemente preparadas para afrontarlas

¿Por qué ocurren las sequías?

Las principales causas de las sequías están relacionadas con cambios en las presiones
atmosféricas y alteraciones en la circulación general de la atmósfera (variaciones de los
vientos a escala planetaria), así como modificaciones en la cantidad de luz solar reflejada
en la superficie de la tierra, cambios en la temperatura de la superficie de los océanos e
incrementos en las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera, que a su vez
ocasionan variaciones espacio-temporales de las precipitaciones.

Una de las causas de las sequías se atribuye a los cambios en la circulación general
atmosférica que son provocados por el fenómeno de El Niño y La Niña dependiendo de la
localización mundial o del país.

Básicamente, este fenómeno consiste en un incremento de la temperatura de la superficie del mar


en el Pacífico ecuatorial que provoca una disminución en la surgencia de aguas frías frente a las
costas de Perú (sustento de una gran diversidad biológica) y que origina grandes cambios en los
vientos y el transporte de humedad. La aparición de estas aguas cálidas fue identificada por los
pescadores del Perú, quienes observaron una disminución en la cantidad de peces capturados y le
dieron el nombre de El Niño, porque se presentaba a finales de diciembre, coincidiendo con la
temporada de Navidad

Efectos de la sequía

El principal efecto de la sequía es hambre y sed, y en su última consecuencia la muerte,


tanto de animales y plantas, o inclusive de seres humanos.

Los efectos de una sequía se dejan sentir en el aspecto económico y social, ya que las
pérdidas en cosechas, animales, disminución de la producción industrial y otros, ocasionan
la reducción del poder adquisitivo de la población, la migración obligada de la fuerza
laboral hacia otras regiones menos afectadas y cierto retroceso en el nivel de vida.

Como daños secundarios por las sequías se consideran a los incendios forestales y la aceleración
de la erosión de los suelos. La falta de humedad en las plantas aumenta la materia orgánica,
convirtiéndola en un combustible potencial; y con la sola presencia de una pequeña llama de
fuego (natural o intencional) hace que se forme un incendio forestal (CENAPRED, 1996). Una vez
consumida por el fuego la capa vegetal, el suelo queda desprotegido ante los agentes climáticos,
como son el viento o la lluvia, acelerando el proceso de erosión (CENAPRED, 1994).

Medidas de mitigación contra sequías

Las medidas de mitigación para disminuir los efectos negativos de las sequías se pueden
dividir en dos grandes ramas: estructurales y no estructurales.

Medidas estructurales

Son las construcciones y obras de ingeniería que ayudan a controlar, almacenar, extraer y
distribuir el agua con el fin de optimar el uso del vital recurso en época de sequía. Entre
estas obras de ingeniería están las presas, tanques de almacenamiento, sistemas de
abastecimiento de agua potable, plantas de tratamiento de aguas negras, perforación de
pozos, canales revestidos y sistemas de irrigación.

Las presas son las obras de ingeniería de mayor importancia para almacenar agua. El diseño
de estas obras debe estar en función de la hidrología del lugar y su topografía, así como de
las actividades humanas cercanas a esta obra, como es la ganadería, la agricultura y la
industria.

Otra obra de ingeniería, de igual importancia que las presas, son las plantas de tratamiento
de aguas negras. Un gran recurso que se puede usar en cierta clase de industria, riego,
sanitario y en la jardinería son las aguas negras después de ser tratadas. En la Ciudad de
México se desalojan alrededor de 40 m3/s de aguas negras y de éstas sólo 4.5 m 3/s son
tratadas en plantas; 2.5 m3/s se obtienen de la planta de tratamiento “Cerro de la Estrella” y
los restantes 2 m3/s de otras plantas de menor tamaño.

Debe mencionarse que un sistema de drenaje doble, uno sanitario (aguas negras) y otro
pluvial (agua de lluvia), es lo más recomendable, ya que un buen porcentaje del agua que se
va por el drenaje es agua de lluvia, y ésta no necesita un tratamiento tan complicado como
el de las aguas negras para depurarla; es más, en algunas ocasiones, sin tratamiento se
podrían inyectar al subsuelo para recargar los mantos acuíferos.

En general, todas las obras de ingeniería para mitigar las sequías son costosas y por sí solas
no son la solución que evite las sequías, más bien son el complemento de otras medidas que
en conjunto ayuden a contrarrestar los efectos negativos de este fenómeno.

Medidas no estructurales

Las medidas no estructurales o institucionales son aquellas acciones que se adoptan antes y
durante la sequía para disminuir sus efectos negativos sin involucrar la construcción de
obra alguna. Estas medidas son socioeconómicas, legales, de planeación y se refieren
principalmente a reglamentos sobre uso del agua.

Las medidas institucionales se pueden clasificar a su vez en dos grandes ramas, las cuales
son reactivas y preventivas (o prospectivas).

Medidas reactivas

Son aquéllas que se adoptan durante el evento e implican que la comunidad actúe haciendo
algo al respecto. Como ejemplo se tienen limitar la dotación de agua a la población y a la
agricultura, implantar programas de emergencia que ayuden a los agricultores y ganaderos
a disminuir las pérdidas económicas dentro de sus actividades, redistribuir el agua entre las
diferentes actividades económicas dando prioridad a aquéllos de mayor importancia,
teniendo en cuenta que en el escalafón de importancia, debe estar como primer lugar el uso
del agua para consumo doméstico de la población.

Medidas preventivas o prospectivas

Son aquéllas que se implantan mucho antes de que suceda una sequía, como es crear una
cultura en la población para cuidar el agua. Por ejemplo, se recomienda que en las escuelas
de nivel básico se impartan clases sobre el uso adecuado de los recursos naturales; repartir
folletos en los mercados, en la calle, en los centros de trabajo, en los lugares recreativos,
etcétera, donde se hable sobre el uso adecuado del agua. Otras medidas son la implantación
de técnicas de irrigación para reducir la cantidad de agua en la agricultura y que las
cosechas sean satisfactorias; introducir en el campo algún tipo de ganado o de cultivo que
se adapte mejor al clima; poner en marcha programas de supervisión continua en las
industrias para que no viertan desechos a los ríos y cuidar que éstos no se contaminen, entre
otros.

El trabajo conjunto entre los diferentes sectores económicos (agricultura, ganadería e industria),
así como con los centros de investigación, la Comisión Nacional del Agua, la población en general y
los sectores gubernamentales será la clave del éxito de las acciones.

Introducción

Las olas de calor son fenómenos que se han estudiado poco pero tienen grandes efectos en
los sectores productivos, en el sector de servicios y en el de la salud. Rara vez las olas de
calor causan daños físicos que llamen la atención en comparación con otros eventos
extremos como las inundaciones, huracanes, tornados, etcétera.

A continuación conocerás datos importantes sobre las olas de calor y las medidas de
prevención que puedes tomar.

¿Qué es una ola de calor?

El estudio del fenómeno de la ola de calor es reciente, por lo que en México se tienen pocas
referencias y registros al respecto. El Servicio Meteorológico Nacional presenta la siguiente
definición:

Ola de calor (onda de calor) es el calentamiento importante del aire o la invasión de aire
muy caliente, sobre una zona extensa; suele durar de unos días a una semana (SMN, 2014).

Por qué ocurren las olas de calor?

Las olas de calor se presentan porque existe una anomalía de la temperatura mínima, siendo
ésta la que genera el evento.

También podemos decir que las olas de calor son una anomalía de altas temperaturas, tanto
en las temperaturas máximas como en las mínimas. En general, existe un desfase de altas
temperaturas.

Estas anomalías en la temperatura son estudios de un grado mucho más avanzado, por lo que no
se describirán aquí, pero es importante que sepas que existen y que son las que ocasionan las olas
de calor.

Efectos de las olas de calor

Las olas de calor provocan afectaciones importantes al ser humano en diferentes ámbitos, y
combinadas con otros factores pueden ocasionar la muerte.

Uno de los eventos que causó más conmoción fue el del año 2003, en donde, debido a las
ondas de calor, en Francia perdieron la vida cerca de 15,000 personas (Hémon & Jougla,
2003).

En la siguiente gráfica se puede observar cómo se incrementó el número de personas


fallecidas mientras se mantenían las temperaturas por arriba de los 35 °C; en el eje de las
ordenadas del lado izquierdo está el número de muertos y del lado derecho la temperatura
en grados centígrados.

abe destacar que el primer día que se presentó la canícula (se le llama canícula a la pequeña
temporada en la cual hay una disminución notable de la precipitación dentro de la estación
lluviosa del año) murieron 300 personas en inmediaciones de zona metropolitana de París.
Después, del 4 al 13 de agosto se presentó el mayor número de muertes. A partir del 15 de
agosto la temperatura se estabilizó entre los 30 °C y se dejaron de registrar más muertes.
Finalmente, el desafortunado evento cobró la vida de 14,802 personas.
En México, afortunadamente no se ha presentado un fenómeno tan extremo como el de
Francia. La Secretaría de Salud semanalmente pública un informe de vigilancia
epidemiológica de temperaturas extremas en donde se lleva un registro de los casos y las
defunciones en la temporada de calor.

didas preventivas de las olas de calor

Como pudiste ver en el apartado anterior, si no tomas las medidas pertinentes frente a las
olas de calor, las consecuencias pueden ser mortales.

Algunas de las enfermedades o padecimientos que se pueden originar por el fenómeno de


ondas de calor son las siguientes (SADKN, 2009):

 Enfermedades relacionadas con el calor como la hipertermia, también


conocida como golpe de calor
 Calambres por el calor
 Quemaduras de sol severas
 En algunos casos se ha relacionado la ola de calor con padecimientos como
el infarto al miocardio, malestares cardiovasculares y estrés del calor
 La muerte

 Acciones de prevención
 Dentro de las acciones que debes seguir frente a las ondas de calor, tienes que tomar
en consideración las acciones preventivas, qué hacer y qué no hacer mientras se esté
dando el fenómeno.
 Preventivas en tu hogar (SADKN, 2009)
 • Instala ventiladores o un sistema de aire acondicionado, en caso de que tengas el
aire acondicionado revisa los conductos para que tengan un aislamiento adecuado.
 • Cubre las ventanas que reciben los rayos del sol con cortinas, persianas o toldos
(los toldos o persianas reducen el calor que entra en una casa hasta en un 80%).

Qué hacer (SADKN, 2009) (Ayuntamiento de Pamplona, 2014)

• Mantente hidratado, bebe muchos líquidos, incluso aunque no tengas sed.

• Si presentas síntomas de deshidratación (sed, boca seca, piel seca, dolor de cabeza,
náuseas), busca atención medica inmediatamente.

• Al momento de hidratarte evita tomar café, alcohol o refrescos, dichas bebidas


deshidratan.

• En lo posible permanece en el interior de la casa.

• En caso de que se descomponga el aire acondicionado de tu hogar, puedes dirigirte a la


casa de un pariente, amigo o averiguar si hay refugios para pasar la noche.

• La ropa que uses, de preferencia que sea de colores claros y suelta. No envuelvas a los
bebés.

• En caso de tener que salir de casa, de preferencia que sea por la mañana o por la noche.

• Si te encuentras en la calle mantente en la sombra y de allí muévete lentamente.

• Si tienes mascotas asegúrate que tengan suficiente agua, no las dejes bajo el sol.

• Mantente pendiente de la información meteorológica y del aviso o alerta de calor.

• Si tienes trabajadores externos procura que tomen descansos más frecuentes y que se
hidraten.

• Si la temperatura del exterior es mayor que la del interior mantén las ventanas cerradas.

• Descansa en la habitación más fresca de la casa.

• Báñate varias veces al día o humedece tu cuerpo a lo largo del día.

Qué no hacer (SADKN, 2009)

• No tomes bebidas muy frías, ya que te pueden causar calambres estomacales.

• No dejes a ningún ser vivo en el carro mientras éste se encuentre cerrado.

• No te sientas inmune al calor del exterior sólo porque trabajas en un ambiente caliente,
como una panadería o pizzería. El daño puede acumularse a lo largo del día.

• No insistas fanáticamente en trotar o hacer ejercicio como rutina habitual en horas de


calor, pensando que el peligro no es real.

• El calor excesivo te puede provocar estrés psicológico al grado de que afecte tu


rendimiento en el trabajo o actividades cotidianas.
Sesión 1 / Tema 1. Ciclones tropicales

Introducción general

En México la ocurrencia de los fenómenos hidrometeorológicos tiene distintos efectos


debido a su ubicación geográfica, su orografía y a los diversos sistemas meteorológicos que
la afectan; así como por la distribución de su población, su dinamismo y el constante
crecimiento.

Lo anterior supone un reto importante para las autoridades de protección civil de todo el
país en todos sus niveles, ya que los fenómenos hidrometeorológicos afectan por igual a
cualquier región o sector social; incluso, un desastre de tipo hidrometeorológico puede
tener alcance nacional. Por ejemplo, un mismo huracán puede impactar tanto a la península
de Yucatán como la región noreste del país, crear afectaciones directas en cada región y
desencadenar otros fenómenos como desabasto de alimentos, movimientos migratorios,
problemas sanitarios, partidas especiales de recursos económicos, etcétera.

La siguiente gráfica presenta, de manera general, cómo y en qué medida los fenómenos
hidrometeorológicos (excepto las inundaciones) afectan a los estados del país.

Y en tu estado ¿sabes qué fenómenos hidrometeorológicos son los que te afectan?

Sesión 1 / Tema 1. Ciclones tropicales

Introducción

Los ciclones tropicales han impactado de manera significativa distintas regiones del mundo.
Por ejemplo, en 1970, en Bangladesh, la marea de tormenta producida por uno de estos
fenómenos causó la muerte de 300,000 personas. Bangladesh es una nación emergente la
cual resulta muy vulnerable a los ciclones tropicales por tener bajo relieve y cercanía al mar
donde se generan dichos fenómenos; sin embargo, es importante mencionar que los
ciclones tropicales impactan a todos aquellos países que tienen población y bienes
expuestos a sus efectos sin importar su nivel de desarrollo. Por ejemplo, en los Estados
Unidos ocurrió uno de los ciclones tropicales más costosos de la historia, el huracán
Katrina, que en 2005 produjo daños por un valor estimado en $81,000,000,000 de dólares y
causó la muerte de 1,500 personas. En México, el huracán Gilbert en 1988, provocó la
muerte de 200 personas y Pauline, en 1997, causó 228 decesos y pérdidas económicas por
$448,000,000 de dólares.

A pesar de lo anterior, los ciclones tropicales juegan un papel importante en la distribución de la


lluvia en nuestro país, propiciando que las zonas áridas y semiáridas puedan beneficiarse de lluvias
excedentes, cuyo escurrimiento puede ser almacenado en presas que permiten, en algunos casos
por varios años, contar con el preciado líquido, así como la recarga de acuíferos a lo largo y ancho
del territorio nacional.
En el desarrollo de este tema te mostraremos lo que es un ciclón tropical, sus características, cómo
se clasifican, cuáles son sus efectos y las medidas preventivas que puedes llevar a cabo para
mitigar el riesgo de resultar dañado por este fenómeno.

¿Qué es un ciclón tropical?

Un ciclón tropical es un fenómeno meteorológico cuyo viento circula alrededor de un


centro de baja presión atmosférica (a este movimiento se le conoce como dirección
ciclónica). En el hemisferio norte, que es en el que vivimos, circula en el sentido contrario a
las manecillas del reloj y en el hemisferio sur, por ejemplo, donde está Australia, en el
sentido de las manecillas del reloj.

Como su nombre lo indica, el ciclón tropical se origina en las regiones tropicales de nuestro
planeta, mientras que en latitudes templadas los ciclones son referidos como depresiones o
ciclones extratropicales.

En su etapa más intensa, los ciclones tropicales son conocidos por varios nombres según las
regiones en donde ocurren:

¿Por qué se forma un ciclón tropical?

Los ciclones tropicales requieren, al menos, dos requisitos básicos: calor y humedad. Como
consecuencia, sólo se desarrollan en los trópicos, entre las latitudes 5° y 30° norte y sur, en
las regiones y temporadas en que la temperatura del mar es superior a los 26° C.
En la siguiente imagen puedes reconocer las trayectorias típicas de los ciclones tropicales
en el mundo.

La energía de los ciclones tropicales proviene esencialmente del calor y la humedad que transfiere
el océano al aire, es decir, en los niveles bajos de la atmósfera. Mientras el centro del ciclón
permanezca sobre aguas cálidas, temperatura mayor a los 26°C, el suministro de energía es
enorme. Mientras más y más aire húmedo se dirige hacia el centro de la tormenta para
reemplazar al aire caliente que asciende rápidamente en forma de nubes, mayor calor es liberado
a la atmósfera por condensación del vapor de agua y la circulación del viento continúa
incrementándose.

Clasificación de los ciclones tropicales

Los ciclones tropicales están entre los fenómenos meteorológicos más peligrosos y
destructivos de la Tierra. Mientras la estructura y funcionamiento de un ciclón tropical son
bien conocidos, su origen aún no es bien entendido. La etapa antecedente de un ciclón
tropical es conocida en América como perturbación tropical. Los ciclones tropicales se
clasifican de acuerdo a la velocidad de su Viento Máximo Sostenido en superficie (VMS)
en:

La escala Saffir-Simpson para huracanes

Esta escala ha sido utilizada por autoridades de seguridad pública en los Estados Unidos
como una estimación del daño potencial por viento y marea de un huracán próximo. La
escala de daño potencial indica los daños materiales probables, pero debe usarse con
cautela para el caso de regiones fuera de los EUA. En la siguiente figura se ejemplifica
dicha escala.
Efectos de los ciclones tropicales

Los mayores impactos de un ciclón tropical se deben a la marea de tormenta, el oleaje,


vientos fuertes y lluvias intensas.

Históricamente y a lo largo del mundo, la marea de tormenta ha sido responsable de una


mayor cantidad de daños comparada con los otros efectos. Sin embargo, el viento y la
marea están concentrados dentro de unos pocos kilómetros del centro del ciclón, mientras
que las lluvias intensas frecuentemente afectan áreas a cientos de kilómetros del centro de
ciclón, esto es por el efecto de las bandas nubosas de la tormenta a cientos de kilómetros
del centro del ciclón tropical

Inundaciones costeras

Se presentan cuando el nivel medio del mar asciende debido a la marea y permite que éste
penetre tierra adentro en las zonas costeras, generando el cubrimiento de grandes
extensiones de terreno. En las siguientes imágenes se visualiza tal efecto.

Un tipo de inundación costera es la marea de tormenta, la cual es generada por los vientos de los
ciclones tropicales sobre la superficie del mar y por la disminución de la presión atmosférica en el
centro de estos meteoros. Por su parte, el oleaje en el océano puede ser provocado por diferentes
factores; sin embargo, su causa más común es el viento. La suma de los efectos de ambos
fenómenos puede causar importantes estragos.
Beneficios

A pesar de que los ciclones tropicales pueden causar muchos daños por efecto del viento,
oleaje, lluvia y marea de tormenta gracias a la precipitación producida, es factible que las
presas se llenen y los acuíferos se recarguen, facilitando con ello el suministro de agua para
el consumo humano, la agricultura y la generación hidroeléctrica.

En México, el huracán Gilbert de 1988 ayudó a incrementar el almacenamiento de algunas presas


del noreste del país, de modo que se mitigaron los riesgos por falta de abastecimiento de agua
potable en años posteriores, principalmente a la ciudad de Monterrey. De manera parecida,
Juliette, del 2001, ayudó a la recarga de acuíferos tales como los de Baja California Sur y de
Sonora.

- Medidas preventivas para protección civil

Algunas medidas de prevención que te recomendamos tomar son las siguientes:

Antes de que impacte el ciclón tropical

Acude a tu unidad de Protección Civil o a las autoridades locales para saber e informarte:  

1. Si la zona en la que vives está sujeta a este riesgo.


2. Qué lugares servirán de refugios temporales. Pueden ser escuelas o iglesias en
donde se colocarán avisos antes de la temporada de ciclones tropicales.
3. Por qué medios recibirás mensajes de emergencia.
4. Cómo puedes integrarte a brigadas de auxilio si deseas ayudar.
5. Cuántas personas habitan en tu vivienda.
6. Si hay enfermos que no puedan ver, moverse o caminar
Lluvias extremas

Introducción

Cada año la República Mexicana es afectada por precipitaciones originadas por diferentes
fenómenos hidrometeorológicos. En verano (de junio a octubre) las lluvias más intensas
están asociadas con la acción de ciclones tropicales que afectan gran parte del territorio
nacional. En cambio, durante el invierno los frentes fríos son la principal fuente de lluvia.

A estos fenómenos se suma el efecto ejercido por las cadenas montañosas (lluvia
orográfica), además del convectivo, que ocasiona tormentas de corta duración y poca
extensión, pero muy intensas (lluvias convectivas).

stas condiciones climatológicas dan lugar para que los ríos presenten desbordamientos e
inundaciones, alternando estiajes duraderos (cuando existen niveles bajos de agua por un
tiempo prolongado nos conduce a las sequías) con periodos de avenidas muy grandes.

Es importante que a lo largo de la asignatura tengas siempre presente que las lluvias son
producidas por varios agentes perturbadores (frentes fríos, ciclones tropicales, lluvias
convectivas, etcétera) y que en todos los casos pueden traer como consecuencia
inundaciones, dependiendo de la intensidad y lugar donde se presenten.

Por lo anterior, en esta sesión encontrarás información que te ayudará a entender qué causa
las lluvias extremas, qué tipos de lluvias hay y las medidas de prevención frente a este
fenómeno.

¿Qué es la lluvia?

El termino precipitación se usa para designar cualquier estado del agua que cae de las nubes
a la tierra. Con lo anterior podemos decir que la lluvia es un tipo de precipitación que se
presenta cuando el agua cae en su estado líquido.

¿Por qué ocurre la precipitación?

Para comenzar a hablar sobre lluvias extremas, es importante que entiendas las causas de la
precipitación. El vapor de agua se condensa en las capas altas y frías de la atmósfera,
creando nubes que se presentan en diversas formas: cúmulus, cirros, estratos y nimbus; de
acuerdo con el contenido de vapor de agua que se condensa, se convierte en gotas de agua.
Al estar suficientemente grandes aumentan su peso y velocidad, haciendo que se precipiten
hacia el suelo en forma de lluvia.

Mecanismos por los que se genera la precipitación

Uno de los principales mecanismos por los que se genera una precipitación se debe a los
ciclones tropicales.
Las lluvias intensas asociadas a los ciclones tropicales en cualquiera de sus etapas (desde
depresión tropical y tormenta tropical hasta huracán) ocurren principalmente en su
semicírculo derecho y pueden extenderse a grandes distancias de su región central (como se
muestra en la siguiente imagen). En huracanes muy simétricos, la lluvia suele concentrarse
cerca de su centro y en todas direcciones.

Permanencia del centro del ciclón después de la llegada a tierra

Debes considerar que mientras más tiempo se mantenga el sistema ciclónico en tierra, se
espera una mayor cantidad de lluvia. Generalmente el ciclón que presenta una larga
duración en tierra está acompañado por un fuerte movimiento del viento en la parte
superior, y una zona donde chocan las líneas de flujo del viento que favorecen la humedad
en los niveles bajos de la tropósfera.

Desplazamiento

Ahora, si el ciclón tropical se estaciona o se mueve con lentitud, en la proximidad del


continente o después de impactar en éste, la ocurrencia de lluvia intensa sobre un mismo
lugar puede causar inundaciones.

Suministro continuo del vapor de agua

Otro dato que tienes que tomar en cuenta, es que en determinadas condiciones la cantidad
de vapor de agua que ingresa en los niveles bajos del ciclón tropical es más grande, por lo
que al entrar a tierra ocurren lluvias fuertes. Por ejemplo, el huracán Camille en 1969
produjo 788 mm en 5 horas sobre el estado de Virginia. Cuando su banda nubosa interactuó
con un cinturón de nubes cúmulo nimbos originada cerca del Ecuador, mantuvo un flujo
constante de vapor de agua.
Interacción de un ciclón tropical con un fenómeno de latitudes medias

Por otro lado, la atmósfera es una capa de gases que rodea al planeta. La intensidad, el
tamaño, la duración y distribución asimétrica de la llegada a tierra de un ciclón tropical
puede estar afectada por fenómenos térmicos y dinámicos de latitudes medias. En
particular, el flujo de aire frío sobre el ciclón tropical favorece la generación de lluvias
torrenciales, y éste puede aumentar la intensidad del ciclón tropical.

Configuración del terreno

La configuración de la línea de costa, las montañas y las islas son elementos fundamentales
sobre la estructura de un ciclón tropical. Ello se debe a la fricción que ejerce y reduce la
velocidad de desplazamiento del ciclón. Por otra parte, los movimientos ascendentes y la
diferencia de los flujos superficiales de calor y humedad durante su paso a través de las
montañas incrementan la cantidad de lluvia.

Lluvias ortográficas

Se originan con las corrientes de aire húmedo cuando chocan con las barreras montañosas,
provocando su ascenso y consecuente su enfriamiento, lo que da lugar a la condensación y,
como resultado, la ocurrencia de precipitación en el lado por donde sopla el viento
(barlovento) hacia las montañas.

El relieve representa un importante factor en la distribución de las lluvias, ya que actúa


como una barrera o un modificador de la dirección del viento.

Puntos clave
La cantidad de lluvia que se presenta en cierto tiempo es conocida como la intensidad de
la precipitación (altura de precipitación por unidad de tiempo). Sus unidades son mm/h,
mm/día, etcétera, por ejemplo, puede ser que escuches llovió 10mm de agua en una hora.

Un pluviógrafo es el instrumento que se utiliza para registrar la lluvia, ya que al medir la


intensidad de ésta, es posible saber cuándo y cuánto llovió en cada instante durante una
tormenta.

Efectos de las lluvias

Dependiendo de la intensidad con las que se presenten las lluvias, estas pueden traer
distintas consecuencias, desde las más simples, como lo son los encharcamientos; hasta
otras que ponen en riesgo la vida de las personas, por ejemplo, una gran inundación.

Muchos de los grandes desastres del país se deben a los grandes efectos que las lluvias
pueden causar, no es raro escuchar que año tras año nuestro país sufre los destrozos
producto de éstas, con grandes avenidas de agua, inundaciones, deslizamientos de laderas y
hasta flujos de escombro. Lo anterior son los efectos de las lluvias en los que debes prestar
más atención.
Alertamiento de lluvias en México

Recuerda que las lluvias extremas se presentan por varios agentes perturbadores, así que
siempre debes de estar alerta, ya que pueden aparecer en distintos momentos.

Es importante que sepas que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es el organismo


encargado de proporcionar información sobre el estado del tiempo a escala nacional y local.
El SMN depende de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual forma parte de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Uno de los objetivos del SMN es vigilar continuamente la atmósfera para identificar los
fenómenos meteorológicos que pueden afectar las distintas actividades económicas y, sobre
todo, originar la pérdida de vidas humanas.

El Servicio Meteorológico Nacional, a través de su página de internet


(http://smn.conagua.gob.mx/), informa al Sistema Nacional de Protección Civil y al público
en general sobre las condiciones meteorológicas que prevalecen en el país, por medio de
sus boletines e informes meteorológicos, los cuales son emitidos en diferentes periodos y
horarios. También emite avisos y alertas de fenómenos meteorológicos extremos con el
objetivo de que las autoridades a nivel estatal y federal, así como la población en general,
estén informadas y tomen las medidas preventivas necesarias para evitar tragedias o
desastres.
Sesión 3 / Tema 3. Inundaciones

Introducción

El agua es uno de los recursos naturales más valiosos de cualquier país debido a los
beneficios sociales y económicos que se derivan de su consciente explotación; sin embargo,
junto con las ventajas existen también situaciones extremas tales como las inundaciones y
las sequías.

En las planicies de los grandes ríos de México, prácticamente todos los años se producen
inundaciones derivadas de sus desbordamientos. La causa principal es la pérdida de la
capacidad hidráulica de esas corrientes, una vez que dejan la zona de sierras y se adentran
en las planicies, y es aquí donde se producen los desbordamientos. En contraste, en las
zonas semidesérticas las inundaciones son menos frecuentes, por lo que suelen olvidarse;
sin embargo, cuando se presentan causan serios problemas.

A continuación conocerás datos importantes sobre las inundaciones y las medidas de


prevención que puedes tomar.

¿Qué es una inundación?

De acuerdo con el glosario internacional de hidrología (WMO/UNESCO, 2012), la


definición oficial de inundación es “desbordamiento del agua fuera de los confines
normales de un río o cualquier masa de agua”. En este caso, nivel normal se debe entender
como aquella elevación de la superficie del agua que no causa daños, es decir, inundación
es una elevación mayor que puede generar pérdidas.

Un concepto ligado al tema de inundaciones es el de avenida, el cual usaremos


constantemente a lo largo del tema. Una avenida se define como la “elevación,
generalmente rápida, del nivel de agua de un curso, hasta un máximo a partir del cual dicho
nivel desciende a una velocidad menor” (WMO/UNESCO, 2012). Estos incrementos y
disminuciones representan el comportamiento del escurrimiento en un río.

Por lo anterior, se entiende por inundación “aquel evento que, debido a la precipitación,
oleaje, marea de tormenta, o falla de alguna estructura hidráulica, provoca un incremento en
el nivel de la superficie libre del agua de los ríos o el mar mismo, generando invasión o
penetración de agua en sitios donde usualmente no la hay y generalmente causa daños en la
población, sus bienes, agricultura, ganadería e infraestructura”.

por qué ocurren las inundaciones?

Aún antes de la aparición del humano sobre la Tierra, el entorno físico mantenía un
equilibrio: el agua que llovía en las zonas montañosas bajaba por los cauces e inundaba las
zonas bajas para luego volver a su estado inicial.

Posterior a la aparición del humano se desarrollaron asentamientos humanos en las zonas


aledañas a los cuerpos de agua ocasionando que cuando se desborda una corriente,
provoque problemas de inundaciones. Adicionalmente, la degradación del medio ambiente,
tal como la deforestación, la erosión, etcétera, modifica la respuesta hidrológica de las
cuencas, incrementando la ocurrencia y la magnitud de inundaciones.

La modificación del terreno en las cuencas (cambio en los usos del suelo) produce daño
cada vez más considerable por efecto de las inundaciones, debido a que:

 Se producen crecientes mayores que las que anteriormente habían ocurrido


(avenidas históricas) cuando las cuencas eran naturales o la degradación del
medio ambiente era mínima.

 El tiempo que debe transcurrir para que los efectos de una inundación sean
percibidos por la población ha disminuido, esto debido al crecimiento de la
población y su área donde habitan, poniéndose muchas veces en riesgo,
estableciéndose en zonas cercanas al cauce del río; esto a la vez ha
provocado que en ocasiones la respuesta de las autoridades y de la población
se vea comprometida, ya que el tiempo que tienen para actuar y alertar a la
población es poco.

Clasificación de las inundaciones

Las causas por las que se origina una inundación son diversas y algunas de ellas son:

Inundaciones pluviales

Son consecuencia de la precipitación, se presentan cuando el terreno se ha saturado y el agua de


lluvia excedente comienza a acumularse, pudiendo permanecer horas o días. Su principal
característica es que el agua acumulada es precipitada sobre esa zona, y no viene de alguna otra
parte (por ejemplo, de la parte alta de la cuenca).

Inundaciones fluviales

Se generan cuando el agua que se desborda de los ríos queda sobre la superficie de terreno
cercano a ellos. A diferencia de las pluviales, en este tipo de inundaciones el agua que se desborda
sobre los terrenos adyacentes, corresponde a precipitaciones registradas en cualquier parte de la
cuenca y no necesariamente a la lluvia sobre la zona afectada. Es importante observar que el
volumen que escurre sobre el terreno a través de los cauces se va incrementando con el área de
aportación de la cuenca, por lo que las inundaciones fluviales más importantes se darán en los ríos
con más desarrollo (longitud) o que lleguen hasta las planicies costeras.
Inundaciones costeras

Se presentan cuando el nivel medio del mar asciende debido a la marea, y permite que penetre
tierra adentro en las zonas costeras, generando el cubrimiento de grandes extensiones de terreno.
Se puede encontrar más información al respecto en el subcapítulo “Ciclones tropicales”.
Inundaciones por falla de infraestructura hidráulica

Existe una causa que puede generar una inundación aún más grave que las antes mencionadas. Si
la capacidad de las obras destinadas para protección es insuficiente, entonces la inundación
provocada por la falla de dicha infraestructura será mayor que si no existieran obras.

Afortunadamente las inundaciones por insuficiencia de obras de almacenamiento y control han


sido poco frecuentes. Eventualmente, dichas obras pueden presentar fallas en su funcionamiento
hidráulico debido a diferentes factores:

Diseño escaso

Algunas causas de un diseño escaso son la falta de información hidrológica en la cuenca, o de la


climatología misma que afecta la región. Otra causa es el empleo de metodologías y criterios
inapropiados u obsoletos para el diseño de las obras.

Mala operación

Este caso se refiere, básicamente, a las presas con compuertas. Las posibles alternativas
son: Cuando la compuerta de una presa se abre más de lo necesario y las descargas a través
del vertedor producen una cantidad de agua mayor a la que puede conducir el cauce aguas
abajo, se provoca el desbordamiento del río y, en consecuencia, una inundación.

Cuando dicha compuerta no se abre lo suficiente para dejar pasar la crecida, tratando de
almacenar el mayor volumen de agua y posteriormente su capacidad es insuficiente, el agua
sube de nivel más allá de lo diseñado y pone en peligro la estabilidad de la cortina.

Falta de mantenimiento o término de la vida útil de la obra

Este puede ser el caso de muchas estructuras pequeñas, principalmente bordos de


protección y algunas presas de principios del siglo pasado. Es importante recordar que la
vida útil de este tipo de estructuras, en términos generales, es de 50 a 100 años.

Obras como las mencionadas fueron construidas a finales del siglo XIX. Se considera que
han rebasado su periodo de vida útil. En las presas tanto la obstrucción por arenas existente
como las filtraciones a través del cuerpo de las cortinas son indicios de una falta de
mantenimiento, posiblemente porque las estructuras llegaron al término de su vida útil. Sin
embargo, un punto de suma importancia es el referente a las modificaciones que realizan
las poblaciones locales cercanas a las obras hidráulicas, acciones con las cuales han ido
alterando su funcionamiento hidráulico respecto al diseño original.

Mitigación de daños por inundaciones

Para llevar a cabo acciones en contra de los daños causados por inundaciones, es
indispensable emprender acciones de protección. Éstas pueden ser de dos tipos: medidas
estructurales (construcción de obras) o medidas no estructurales (indirectas o
institucionales).
Medidas estructurales

El objetivo de las medidas estructurales es evitar o mitigar los daños provocados por una
inundación mediante la construcción de obras (usualmente realizadas por las dependencias
gubernamentales, ya que se requiere de fuertes inversiones). Por ejemplo, para proteger una
zona urbana rodeada o atravesada por un río, se puede proponer como medidas
estructurales la retención, almacenamiento y derivación del agua, hacer modificaciones al
cauce (canalizarlo o entubarlo), construir bordos o muros de encauzamiento y modificar
puentes o alcantarillas.

Medidas no estructurales

Por otra parte, entre las medidas no estructurales se encuentran aquéllas cuya finalidad es
informar oportunamente a las poblaciones ribereñas de la ocurrencia de una posible avenida
para que no haya muertes y se minimicen los daños. En este rubro se incluyen los
reglamentos de usos del suelo, el alertamiento y los programas de comunicación social y de
difusión.

Desde el punto de vista económico, tanto las medidas estructurales como las no
estructurales tienen aplicación en las zonas que ya están desarrolladas; mientras que en las
áreas poco desarrolladas, las segundas muchas veces tienen el mismo o un mayor impacto
que las estructurales.

Por ejemplo, en una comunidad con pocos habitantes la construcción de una presa (medida
estructural) resulta mucho más costoso que la reubicación (medida no estructural) de la
población.

Concluyendo, se puede mencionar que las acciones estructurales tienden a minimizar los
daños de las inundaciones con la construcción de obras, mientras que las no estructurales
tratan de hacerlo sin la construcción de éstas.

Acciones preventivas para protección civil

Dado que las inundaciones son el fenómeno natural que más comúnmente se presenta en el
territorio nacional, es de particular importancia estar preparados para enfrentarlas y
responder adecuadamente.

Antes de la ocurrencia de un fenómeno perturbador que produzca una inundación

• Debes identificar los lugares más altos de la región, que no puedan ser inundados, así
como las rutas de acceso a los refugios temporales.

• Ten a la mano un botiquín de primeros auxilios, lámpara de mano, radio portátil y las
baterías respectivas.

• Guarda tus documentos personales (cartilla del Servicio Militar Nacional, certificado de
estudios, acta de nacimiento, etcétera) en una bolsa de plástico, para evitar su pérdida o
destrucción.
• Ten a la mano un directorio con teléfonos de emergencia.

Evita dejar solos a los niños, personas enfermas o con capacidades diferentes durante la época de
lluvias. Si lo haces, informa a algún vecino.

• En la temporada de lluvias mantén una reserva de agua potable, alimentos enlatados y ropa en
lugares bien resguardados.

• Si vives en zonas bajas, casa de palma, carrizo o adobe, es preferible refugiarse en lugares más
seguros, como la escuela, la iglesia, el palacio municipal (si están fuera de peligro) o en los refugios
temporales.

• Permanece bien informado por las autoridades y los medios de comunicación.

• Cuando seas avisado de que una inundación puede afectar la zona donde vives, desconecta los
servicios de electricidad y gas.

• Si la evacuación de la zona es necesaria prepárate y hazlo. Lleva contigo sólo lo indispensable.


Materia: Antecedentes de la Protección Civil.

 Antecedentes de la protección civil internacional

 Factores que componen la protección civil

 Las etapas de origen de la protección civil en México

 El contenido de la protección civil en nuestro país

Los antecedentes de la protección civil son observables en las antiguas acciones de auxilio, en las
organizaciones de beneficencia y en las juntas de socorros que recolectaban y distribuían beneficios para los
damnificados y desvalidos tras un desastre. Posteriormente, las consecuencias de las guerras impulsaron el
reconocimiento universal de las instituciones que hasta nuestros días han velado por los más afectados en
conflictos bélicos y desastres de origen en un agente natural o en uno antrópico.

Por lo anterior, es necesario distinguir las características más básicas que conforman un desastre, el riesgo,
una amenaza, los factores de vulnerabilidad y lo que se denomina agentes naturales y antrópicos que
pueden detonar desastres

Con ese marco general y conceptual se observan en esta materia las etapas históricas de nuestra nación y la
manera en que ha evolucionado el altruismo, la atención de emergencias, la protección civil y la gestión
integral de desastres; que se han traducido en un marco que legitima las acciones de los diferentes actores
involucrados en la labor de auxiliar a las víctimas y prevenir catástrofes.
Competencia

Al término de la asignatura el estudiante logrará:

 Reconocer el origen y desarrollo de la protección civil a lo largo de la historia para contextualizar su


campo de acción, entender su significado actual y retos a futuro atendiendo los principios de la
protección civil en su localidad

Elementos de competencia

Al término de las sesiones el estudiante logrará:

 Reconocer las características generales de la Tierra y el territorio

 Identificar la necesidad de interacción entre individuos y sociedades

 Conocer los orígenes e instrumentos del Derecho Internacional Humanitario

 Identificar los instrumentos internacionales, así como sus antecedentes, en materia de gestión
integral de riesgos

 Caracterizar los fenómenos naturales y antrópicos que pudieran ocasionar desastres

 Conocer los conceptos básicos de protección civil y gestión integral de riesgos

 Identificar acciones de protección civil de la época prehispánica, independencia, revolución y siglo


XX

 Reconocer el impacto de los principales desastres del siglo XX

 Identificar los valores y principios de la protección civil


Sesión 1 / Competencia

ELEMENTOS DE COMPETENCIA

Al término de la sesión el estudiante logrará:

 Reconocer las características generales de la Tierra y el territorio

 Identificar la necesidad de interacción entre individuos y sociedades

 Conocer los orígenes e instrumentos del Derecho Internacional


Humanitario

sesión 1 / Tema 1. Antecedentes de la protección civil

La ciencia de nuestro tiempo ha logrado establecer que la edad de la Tierra es cercana a los 4 mil 600
millones de años. Y que a lo largo de ese tiempo ha pasado por distintos periodos de enfriamiento y de
calentamiento global. La primera era glacial ocurrió hace 2 mil 300 millones de años y se perpetuó por mil
150 millones de años. Se calcula que el agua apareció hace 3 millones 800 mil años y 200 millones de años
después surgieron las primeras formas de vida.

Según investigaciones recientes, el oxígeno se produjo hace 2 mil millones de años. La segunda era de la
Tierra como bola de nieve ocurrió hace mil 200 millones de años, luego ocurrió un periodo templado y
enseguida se produjo una nueva glaciación hace 700 millones de años. Uno de los periodos más enigmáticos
es el precámbrico, el cual inició hace 550 millones de años. Posteriormente se desarrolló una era conocida
como paleozoica, hace 540 millones de años. Y ese periodo finalizó con una quinta era glacial que comenzó
hace cerca de 430 millones de años.
Hace 300 millones de años la Tierra tenía la forma conocida como Pangea, inferida como un segmento de
tierra que unía los bloques que hoy denominamos continentes. En ellos había lagos, y grandes extensiones
de flora con pequeños reptiles, y peces de agua salada sin alta concentración de salinidad. Durante 100
millones de años evolucionaron las especies y los grandes mamíferos han sido ubicados en el periodo
conocido como era ica, hace cerca de 245 millones de años, la cual abarcó un periodo de 180 millones de
años, hasta que se produjo una extinción masiva hace cerca de 65 millones de años (Viñas, 2013).

Posteriormente ha sido registrado un nuevo periodo de glaciación global y se deduce que hace 50 millones
de años los continentes adquirieron la forma que caracteriza al planeta Tierra hasta nuestros días. Se estima
que desde entonces se han producido en el planeta los fenómenos geológicos e hidrometeorológicos que
son parte de nuestro tiempo, aunque con características particulares.

Recientemente, un estudio de investigadores de la Universidad de Yale y el Instituto Tecnológico de


Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) reconstruyó las condiciones climáticas asociadas a la presencia
de El Niño e ilustró, por medio de un modelo, las zonas de presencia y la tendencia en la dirección de las
trayectorias de los huracanes, deducidas durante el plioceno
(Fedorov et ál., 2010).

El Sol es el astro que produce la mayoría de los fenómenos que ocurren en la Tierra. La fuerza de atracción le
permite circular en una trayectoria astronómica. El viento en la Tierra surge de la evaporación del agua
debido a los rayos de calor solar. El sol transmite energía a los seres vivos por medio de distintos procesos
como la fotosíntesis de las plantas. Y sin el Sol, ningún tipo de vida existiría en el planeta llamado Tierra.

En el interior del tercer planeta del sistema solar también se producen procesos que han sido deducidos. Al
parecer el planeta Tierra está constituido por tres capas, un núcleo duro, un núcleo externo líquido, un gran
manto y la corteza.

La corteza está dividida en dos partes, la corteza continental, de entre 10 a 70 kilómetros de espesor; y la
corteza oceánica, de 7 kilómetros de delgada.

Estos enormes bloques, al moverse, dan estabilidad a la gran masa terrestre. Además, se realizan
desplazamientos de enormes placas continentales. Han sido identificadas tres: a) divergentes, son las que se
van separando; b) transformers, son las que se deslizan una con respecto a otra; y c) convergentes, son las
que chocan y producen fenómenos como la subducción, que contribuye con el surgimiento de coordilleras
montañosas y volcanes.

La mayoría de los volcanes están ubicados en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico, que es
identificado en el contorno del Océano Pacífico. En el planeta existen súper volcanes cuya actividad
explosiva es capaz de afectar la vida en todo el globo terrestre, como ocurrió hace aproximadamente 642
mil años cuando se presentó la última erupción del volcán ubicado en el parque Yellowstone.

Los primeros humanos surgieron hace 200 mil años. Y los vestigios más antiguos de civilizaciones se
remontan a los 5 mil y hasta 20 mil años antes de Cristo (Göbekli Tepe, Tell Qaramel, Tell Hamoukar,
etcétera). Desde entonces han ocurrido diversos sucesos catastróficos que han producido la extinción de
civilizaciones que aún son enigmáticas para la ciencia actual.

Esos antecedentes muestran que las catástrofes se han presentado en diversas ocasiones y que los desastres no
son un invento de la modernidad, sino una posibilidad cuando se convive entre manifestaciones extremas de
la naturaleza. Los desastres en la antigüedad guardan características con los actuales, puesto que resultan de la
combinación de varios factores: la exposición, la presencia de una amenaza natural y las condiciones
vulnerables que hacen mayores o menores los impactos. Desde que el humano habita la Tierra, la
sobrevivencia ha representado un problema, pues depende de la naturaleza y de sus múltiples
manifestaciones, ante las cuales ha tenido que adaptarse.

En el territorio que denominamos Estados Unidos Mexicanos (México) se desarrollan procesos


hidrometeorológicos, climáticos y geológicos considerados extremos, a los cuales está expuesta la mayor
parte de su población.

México es el único país que es afectado por huracanes desde dos océanos: el Atlántico y el Pacífico. El
Atlántico es más activo, pero en el Pacífico se han producido más impactos de ciclones tropicales entre 1970
y el 2010. México cuenta con un litoral de cerca de 11,593 kilómetros y dos terceras partes están frente al
Océano Pacífico. El país está dividido en 31 estados y un Distrito Federal, y 17 de sus estados se ubican en
zona costera, expuestos a los efectos e impactos de los ciclones tropicales. La mayor cantidad de muertos en
un desastre asociado a un huracán ocurrió en 1976, durante el paso del fenómeno Liza, sobre La Paz, Baja
California Sur, donde una presa se desbordó y al agua impactó las casas que se encontraban a su paso.

En promedio se forman 26 ciclones tropicales anualmente en ambas cuencas, 617 en el Pacífico mexicano
entre 1970 y el año 2010. Y 468 en la cuenca del Golfo y Atlántico entre 1970 y 2010. El año 2005 ha sido la
temporada más numerosa de ciclones tropicales, se formaron 28 en la cuenca Golfo-Atlántico y 15 en la del
Pacífico. La frecuencia decadal es opuesta en las cuencas, cuando incrementan los ciclones en una,
disminuyen en otra. El fenómeno El Niño influye en la formación de huracanes más intensos, pero pocos
impactan territorio mexicano, la mayoría se internan en el Pacífico.

Los eventos mas fuertes del NIÑO son considerados los de:

1982: El huracán Paul, Cat 2 impactó en Baja California Sur.

1983: El huracán Tico, Cat 4 impactó en Sinaloa. El huracán Adolfo también impactó en ese estado.

1997: El huracán Rick, Cat 2 impactó Oaxaca y Chiapas. El huracán Paulina, Cat 4 impactó Oaxaca y Guerrero.
La tormenta tropical Olaf afectó Chiapas y Colima. Y el huracán Nora, Cat 4 impactó Baja California.

1998: La tormenta tropical Javier impactó Colima. El huracán Isis, Cat 1 impactó BCS y Sonora.

LOS fenómenos geológicos más peligrosos que afectan a México son los sismos y las erupciones volcánicas.

El sismo más mortal de nuestro tiempo ocurrió en septiembre de 1985 y destruyó una porción muy poblada
de la Ciudad de México, en la que se ha deducido que se alcanzó la cifra de 6 mil muertos. La actividad
sísmica se concentra en algunas regiones de México, principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca,
Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit; aunque también en la zona norte de los estados de Baja
California y Sonora se han reportado sismos intensos.

México está considerado como uno de los países con más alta sismicidad en el mundo, ya que en él se
concentra alrededor del 6% de la actividad mundial. Esto se debe a que su territorio se localiza en una región
donde interactúan cinco importantes placas tectónicas: Cocos, Pacifico, Norteamérica, Caribe y Rivera,
además de algunas otras fallas regionales o locales con distintos grados de actividad sísmica, entre las que
destacan la de Acambay, localizada en la zona central, y el sistema de fallas de Ocosingo, en Chiapas, al sur
del país.
Las zonas afectadas por sismos comprenden todo el territorio de 11 estados y parte del territorio de otros
14, abarcando en conjunto más del 50% del total nacional. Por las características del subsuelo, la Ciudad de
México es una de las zonas que presentan mayor riesgo frente a la ocurrencia de sismos de gran magnitud,
como el que se espera se origine en la brecha sísmica de Guerrero (Mansilla, 1996).

La explosión volcánica más mortal ha sido la del volcán Chichón, en Chiapas, ocurrida en 1982. Pero el
incremento de población en torno a los volcanes más activos de México podría causar un desastre, ya que la
exposición a estas amenazas se ha incrementado notablemente.

Sesión 3 / Tema 2. Factores que componen la protección civil

Desastre

En la Ley General de Protección Civil (2012) se define al desastre como “el resultado de la
ocurrencia de uno o más agentes perturbadores severos y/o extremos, concatenados o no, de
origen natural o de la actividad humana, que cuando acontecen en un tiempo y en una zona
determinada, causan daños y que por su magnitud exceden la capacidad de respuesta de la
comunidad afectada” (p. 2). Sin embargo, la palabra desastre tiene antecedentes muy
antiguos. Según el historiador Gerrit Jasper Schenk, la palabra desastre tiene por
equivalente en alemán las palabras desaster o unstern, que significan "bajo una mala
estrella” (Jasper, 2007, p. 12). Explica que en las lenguas romances como el francés se
refieren a désastre y en italiano a disastro, porque al parecer en el antiguo mundo era
común creer que ciertas constelaciones de estrellas eran las responsables de eventos
fatídicos para la vida de los humanos.

Entre las categorías más básicas para diferenciar a los desastres se hace distinción entre los
detonados por algún fenómeno natural y los desastres asociados a la intervención humana,
también llamados antropogénicos.

En esta definición de desastres antropogénicos se incluyen las guerras, las explosiones de


químicos, la contaminación ambiental, las emisiones de CO2 a la atmósfera, el efecto
invernadero, el calentamiento global y el cambio climático. Otra categoría para distinguir
los desastres se hizo notable después de los impactos del huracán Mitch en 1988 en
Honduras y varios países de la región. A raíz de este huracán, se consideró que por su gran
zona de impactos ciertos desastres traspasan fronteras y tienen la capacidad de afectar
poblaciones en distintos países con diferentes grados de vulnerabilidad.
Así, mientras algunos desastres pueden ser considerados regionales, otros, como el detonado por
Mitch, son denominados desastres internacionales.

Además de desastres crónicos también se distinguen otras categorías como desastres

, medianos y grandes (Lavell, 1993).

Se consideran pequeños desastres a los que, sin llegar a causar una catástrofe, generan
alteraciones en la cotidianidad, afectan económicamente las estructuras sociopolíticas
locales e implican periodos cortos de recuperación. Sin embargo, se ha documentado que
estos pequeños desastres suelen menguar gradualmente la resistencia ante un fenómeno
extremo y al producirse un impacto mayor contribuyen en que el desastre sea mayor.
También Alan Lavell explica que “los recurrentes pequeños eventos erosionan de continuo
la capacidad de desarrollo de las zonas y poblados afectados, y conducen a una inexorable
acumulación de vulnerabilidades, que hace que el efecto de los grandes desastres sea más
agudo una vez que suceden” (Lavell, 2000, p. 6). Los medianos desastres “son aquellos que
atraen la atención de los medios regionales y la recuperación se alcanza con capitales
nacionales/estatales” (De la Parra, 2009, p. 19). Los grandes desastres producen daños
mayores a un millón de dólares, se reportan más de 100 muertos y atraen la atención
nacional e internacional de los medios masivos de información, por lo cual se reciben
diversos apoyos extranjeros (De la Parra, 2009).

Recientemente se han utilizado otras categorías para denominar a los desastres como
intensivos y extensivos. Por desastres intensivos se denomina a los sucesos en que se
reportaron 25 o más muertes o fueron destruidas 300 o más viviendas. Por desastres
extensivos, en los que mueren menos de 25 personas o se da menos de 300 viviendas
(UNISDR, 2013, p. 14).

El CENAPRED publicó que entre los años 1999 y 2011 han fallecido en México 2,326
seres humanos específicamente a causa de algún desastre detonado por un fenómeno
hidrometeorológico, y

por los daños durante el mismo periodo han ascendido a poco más de 14,598 millones de
dólares (SEGOB-CENAPRED, 2007, p. 21).
Durante siglos han perdurado dos ideas fundamentales con relación a los desastres; la primera es
que son actos de Dios y ocurren como un castigo divino ocasionado por una divinidad ante ciertas
violaciones a sus códigos de conducta moral. La segunda es que los desastres son actos de la
naturaleza (“desastres naturales”), que son inevitables y serán prevenibles cuando el humano
controle la naturaleza. Para los antropólogos los desastres son “procesos que se desarrollan a
través del tiempo, y sus orígenes están profundamente arraigados en la historia social. Como tal,
los desastres tienen raíces históricas, que se desarrollan en el presente, y en el futuro que los
procede de acuerdo con las formas de reconstrucción que se llevan a cabo. Estos problemas se
refieren directamente a la relación entre los humanos y la naturaleza y con las estrategias para
formas más sostenibles de desarrollo” (Oliver-Smith, 2009).

Los desastres básicamente resultan de la combinación entre una población vulnerable (v),
una amenaza (a) que supera las capacidades de preparación, prevención y respuesta, y
algún grado de exposición (e) a la amenaza. En síntesis: D = V+A/E.

Recientemente se ha argumentado que los desastres son un problema mundial, pues se


presentan en todo el globo terráqueo donde existen condiciones de exposición a ciertas
amenazas, donde se acumulan diferentes grados de vulnerabilidad que el modelo capitalista
no ha logrado revertir en escenarios equitativos de bienestar social, y donde algunas
comunidades no han desarrollado capacidades de respuesta y recuperación apropiadas. Las
cifras económicas son un reflejo cuantitativo de los impactos de los desastres, las
incapacidades organizativas y las vulnerabilidades presentes en las sociedades.

Riesgo

La Ley General de Protección Civil (2012) define riesgo como los “daños o pérdidas
probables sobre un agente afectable, resultado de la interacción entre su vulnerabilidad y la
presencia de un agente perturbador” (p .4). Considera que existe riesgo inminente, el cual
“según la opinión de una instancia técnica especializada, debe considerar la realización de
acciones inmediatas en virtud de existir condiciones o altas probabilidades de que se
produzcan los efectos adversos sobre un agente afectable”.

El riesgo también tiene antecedentes antiguos, la historiadora Margarita Gascón (2009)


considera que proviene del idioma árabe clásico rizq que significa “lo que depara la
providencia” y que ingresó al castellano desde el italiano risico o rischio. El sociólogo
francés Peretti-Watel señala que proviene del latín resecum y estaba asociado a los riesgos
de los marineros y los cargamentos comerciales. Precisa que en el romano rixicare existe
relación con reñir que cambia la idea por combate en lugar de peligro (Peretti-Watel, 2007,
p. 10). El ingeniero civil y especialista en gestión de desastres Omar Darío Cardona precisa
que en el griego se encuentra la raíz en la palabra rhiza, que "hace alusión a los peligros de
navegar en un arrecife" (Cardona, 2001, p. 6).

Según el sociólogo Niklas Luhmann, el antecedente más remoto del concepto riesgo surgió en
algún momento del siglo XV, pero fue con la imprenta, después de 1544, cuando se popularizó
principalmente socializado por los marineros que requerían seguros mercantiles para proteger sus
mercancías durante los largos traslados (Luhmann, 2006). El riesgo fue un concepto que se usó
durante siglos sin mucha reflexión a profundidad y con un sentido principalmente pragmático, por
ello se ha utilizado como sinónimo de, fenómeno natural y peligro, y fue incorporado al lenguaje
económico y comercial para explicar la incertidumbre y la protección de los productos cada vez
más demandados por la modernidad.

El concepto de riesgo en los estudios de desastres sigue sin consenso, pues mientras el
enfoque de las ciencias naturales lo considera una probabilidad de sufrir un daño, los
estudios culturales lo ubican en la percepción simbólica y los estudios sociales consideran
que el riesgo es igual a la amenaza por la vulnerabilidad:

R=AxV

Donde amenaza se refiere al fenómeno natural que puede afectar diferentes lugares
independientes o en combinación y en distintos momentos (Wisner, 2004, p. 49). La
vulnerabilidad se supone particular para un tipo de amenaza en específico, en un tiempo
dado y con cierto tipo de exposición y población. Aunque simplificada, la fórmula guarda
variables debatibles que son distintas en cada caso de estudio.

Amenaza

En la década de los años ochenta era muy común definir la amenaza como sinónimo de
desastre, pero con la evidencia se identificó que la amenaza es sólo una parte del proceso
que constituye un desastre.

El otro ingrediente principal es la sociedad, propensa a sufrir algún tipo de daño.

Las ciencias naturales identifican las amenazas por las características físicas del agente
natural u otro tipo de agente como podrían ser los químicos.
Las ciencias naturales clasifican a las amenazas en distintas categorías que se muestran en
seguida.

Amenazas geofísicas: sismos, deslizamientos, derrumbes y erupciones volcánicas, entre muchas


otras

Amenazas climáticas y meteorológicas: sequía, inundación, huracán, lluvia torrencial, helada,


viento, etcétera

Amenazas biológicas o químicas: derrames de químicos, fugas de gas, radicaciones y epidemias

Amenazas sociales: tumultos, guerras, rebeliones, etcétera

En cambio, para los estudios sociales del riesgo y los desastres la amenaza está asociada
con un fenómeno natural o de otro tipo, pero su factor amenazante está condicionado por la
exposición, la vulnerabilidad y las capacidades organizativas de respuesta social.

Por lo anterior, una amenaza es “cualquier fenómeno o proceso de cualquier origen, cuya
ocurrencia pueda generar efectos que representen un peligro o una serie de peligros para el
territorio (comunidades y ecosistemas) en el cual se llegue a materializar” (Wilches-Chaux,
2008).

Los estudios sociales han clasificado a las amenazas según distintas categorías que se muestran a
continuación:

Amenazas naturales:

“fenómenos o procesos a través de los cuales se expresa la dinámica de la naturaleza, tales


como los terremotos, los tsunamis o las erupciones volcánicas” (Wilches-Chaux, 2008)

Amenazas antrópicas:

“atribuibles sin lugar a dudas a causas humanas” (Wilches-Chaux, 2008)

Amenazas socio-naturales:

“cuando las amenazas se manifiestan como fenómenos aparentemente naturales, pero en


cuya generación han intervenido directa o indirectamente procesos antrópicos” (Wilches-
Chaux, 2008). Las amenazas socionaturales son las consecuencias a corto o mediano plazo
de las acciones conscientes o inconscientes del humano sobre el medio ambiente convertido
en amenaza en algún momento. En el caso de los huracanes, precisa Maskrey (1998),
aunque estos fenómenos intensos son considerados fenómenos naturales, la magnitud de las
inundaciones y deslizamientos en asentamientos humanos son determinados por los
procesos sociales que producen amenazas socionaturales como la deforestación, extracción
de agua subterránea, sobrepastoreo, minería a tajo abierto, destrucción de manglares y
construcción de infraestructura, como represas y carreteras.

Vulnerabilidad

De acuerdo con la Ley General de Protección Civil (2012), la vulnerabilidad es la


“susceptibilidad o propensión de un agente afectable a sufrir daños o pérdidas ante la
presencia de un agente perturbador, determinado por factores físicos, sociales, económicos
y ambientales” (p. 4). Por lo anterior, la vulnerabilidad determina que un desastre sea de
mayores o menores proporciones.

Sin embargo, existen distintos modelos para explicar la vulnerabilidad. Algunas agencias e
instituciones suelen identificar este concepto casi como un formato, por medio de encuestas o
sondeos después de cada desastre para obtener un informe. Pero el concepto vulnerabilidad en
los estudios de desastres profundiza y busca comprender las causas que los producen, es decir, el
funcionamiento y las relaciones de los sistemas económico, político y sociocultural, que conviven
con la naturaleza y permiten la existencia y persistencia de diversas características que hacen
vulnerables a individuos y grupos ante ciertas amenazas.

Gustavo Wilches-Chaux explicó este concepto a través del la vulnerabilidad global y lo


definió como “la incapacidad de una comunidad para absorber, mediante el autoajuste, los
efectos de un determinado cambio en su medio ambiente, o sea su inflexibilidad o
incapacidad para adaptarse a ese cambio” (Wilches-Chaux, 1993).

Luego, el mismo Wilches-Chaux caracterizó la vulnerabilidad global en diez categorías


muy acotadas: natural, física, ecológica, social, política, cultural, ideológica, educativa,
económica, institucional o técnica. Por su parte, Omar Darío Cardona (2001) reflexionó que
la vulnerabilidad depende de quien la observa y de qué elementos son incorporados.
Retomó la propuesta del modelo de vulnerabilidad global de Wilches-Chaux y realizó un
modelo más incluyente, redujo el número de categorías, las llamó “dimensiones de la
vulnerabilidad” y las definió de la siguiente manera:

Dimensión física: expresa las características de ubicación en áreas propensas y las deficiencias de
resistencia de los elementos expuestos, de los que depende su capacidad de absorber la acción del
suceso que representa la amenaza. La sismo resistencia de un edificio, la ubicación de una
comunidad en el área de influencia de un deslizamiento o en el cauce de un río son ejemplos de la
dimensión física de la vulnerabilidad.

Dimensión económica: los sectores económicamente más deprimidos son los más vulnerables. La
pobreza aumenta la vulnerabilidad. Local e individualmente este aspecto se expresa en
desempleo, insuficiencia de ingresos, dificultad o imposibilidad de acceso a los servicios. En la
esfera nacional se traduce en una excesiva dependencia económica de factores externos
incontrolables, la falta de diversificación de la base económica, las restricciones al comercio
internacional y la imposibilidad de políticas monetarias.

Dimensión social: cuanto más integrada esté una comunidad, superando los inconvenientes que
suelen presentarse, le resultará más fácil absorber las consecuencias de un desastre y podrá
reaccionar con mayor rapidez que una comunidad sin esas condiciones. Las sociedades pueden ser
más o menos vulnerables en el sentido que pueden reaccionar como grupo organizado, mediante
procesos de autoorganización, o con intereses particulares primando sobre los grupales, con
relaciones más estrechas entre sus integrantes, o relaciones meramente circunstanciales.

Dimensión educativa: se expresa en una educación deficiente o que no tiene una buena cobertura
en una comunidad propensa. La ausencia de conocimiento sobre las causas, los efectos y las
razones por las cuales se presentan desastres, el desconocimiento de la historia y la falta de
preparación y desconocimiento del comportamiento individual y colectivo en caso de desastre son
aspectos que hacen que una comunidad sea más vulnerable. Igualmente, la falta de socialización
de la información aumenta la vulnerabilidad.

Dimensión política: se expresa en el nivel de autonomía que tiene una comunidad con respecto a
sus recursos y para la toma de decisiones que la afectan. La comunidad se hace más vulnerable
bajo esquemas centralistas en la toma de decisiones y en la organización gubernamental. La
debilidad en los niveles de autonomía para decidir regional o localmente impide una mayor
adecuación de las acciones a los problemas sentidos en estos niveles territoriales. En la medida
que la comunidad participe más en las decisiones que le atañen será menos vulnerable.

Dimensión territorial: está relacionada con las dificultades que tienen las instituciones para hacer
gestión del riesgo, situación que se refleja en la falta de preparación para responder ante un
suceso, o cuando sabiendo que existe el riesgo no llevan a cabo acciones eficientes y efectivas
para reducirlo o mitigarlo. Se expresa en la falta de flexibilidad de las instituciones, en el exceso de
burocracia, en el hecho de que prevalece la decisión política y el protagonismo.

Dimensión ambiental: hay un aumento de la vulnerabilidad cuando el modelo de desarrollo no


está basado en la convivencia sino en la explotación inadecuada y la destrucción de los recursos
naturales. Esta circunstancia necesariamente conduce al deterioro de los ecosistemas y al
aumento de la vulnerabilidad debido a la incapacidad de auto ajustarse para compensar los
efectos directos o indirectos de la acción humana o de sucesos de la misma naturaleza.

Dimensión cultural: esta dimensión de la vulnerabilidad está referida a la forma en que los
individuos se ven a sí mismos en la sociedad y como colectividad, lo que en ocasiones influye de
manera negativa debido a estereotipos perniciosos que no se cuestionan y que se consolidan. Al
respecto juegan un papel crucial los medios de comunicación, puesto que contribuyen a la
utilización sesgada de imágenes o la transmisión de información ligera o imprecisa sobre el medio
ambiente, la misma sociedad y los desastres.

Dimensión ideológica: está relacionada con las ideas o creencias que tienen las personas sobre el
devenir y los hechos del mundo. Se expresa en actitudes pasivas, fatalistas y creencias religiosas
que limitan la capacidad de actuar de los individuos en ciertas circunstancias. La percepción
dogmática de las cosas puede generar confusión acerca de un propósito, falta de reacción y
muchas veces pérdida de la motivación, que debilitan una acción transformadora.

Los modelos propuestos por Wilches-Chaux y Cardona definen la vulnerabilidad como una
condición o circunstancia principalmente dinámica o cambiante, pero fueron conscientes
que es “un proceso acumulativo de fragilidades, deficiencias o limitaciones que
permanecen en el tiempo como factores que inciden en que exista o no una mayor o menor
vulnerabilidad” (Cardona, 2001).

Por lo anterior, la dimensión temporal es importante para comprender que algunas


vulnerabilidades se construyen durante cortos, medianos y amplios periodos de tiempo, que
a veces toman siglos y son productos de procesos que pudieron ocurrir en el pasado como
la colonización del continente americano, la conquista de los indígenas y la apropiación de
territorios, restricciones territoriales, arreglos político-económicos, cambios de modelos
culturales e imposición de esquemas culturales con relación a la naturaleza.

Otro modelo muy influyente es el propuesto por Ben Wisner y otros geógrafos. Se trata de un
modelo de macro y micro escala en el cual hay dos polos, por un lado está el sistema político y
económico y por el otro entorno natural, y al centro se producen las dinámicas de presión y
condiciones inseguras, que son múltiples variables que deben ser consideradas con un estudio y
enfoque local y nacional, y partir de relaciones de producción, subsistencia, arreglos, condiciones
riesgosas, etcétera. Los creadores del modelo PAR coinciden en que “las dinámicas de presión y las
condiciones inseguras están sujetas a cambios, y en muchos casos los procesos involucrados
cambian más rápidamente que como lo hicieron antes” (Wisner, 2004) e involucran causas raíz.

Las causas raíz se dan en el ejercicio y distribución del poder en la sociedad. Requieren de
una explicación histórica, social, económica y cultural. Las dinámicas de presión “son
procesos y actividades que trasladan los efectos de las causas raíz temporal y espacialmente
a condiciones inseguras” (Wisner, 2004) para la población que encara las amenazas. Las
dinámicas requieren una explicación sociocultural y económica. Las condiciones inseguras
“son las específicas formas en las cuales la vulnerabilidad de una población es expresada en
tiempo y espacio en conjunción con la amenaza” (Wisner, 2004). Todas estas variables
requieren una explicación descriptiva.

Por amenazas los autores señalan a los fenómenos naturales extremos a los que está
expuesto un grupo o comunidad, y que desafían sus capacidades de respuesta y
recuperación. El siguiente esquema ilustra lo explicado anteriormente.
En Latinoamérica, desde 1985 se difundieron los primeros estudios comparativos de
vulnerabilidades que identificaron ciertos patrones presentes en distintas sociedades, los
cuales producen y reproducen desastres.

Ciertos patrones de vulnerabilidad se repiten, se perpetúan y están incrementando, porque


como se ha demostrado ampliamente, son construidos social y económicamente por
procesos locales, regionales y globales (Oliver-Smith, 2009).

Algunos se han perpetuado durante siglos y otros por varias décadas en distintas sociedades
de América Latina, entre las coincidencias de los grupos más vulnerables a desastres
asociados con inundaciones y sequías, destacan los siguientes:

1. Agruparse en espacios físicos expuestos a variadas amenazas


2. Viviendas inseguras
3. Economía familiar y colectivas miserables
4. Ausencia de servicios básicos
5. Mínimo acceso a la propiedad y al crédito
6. Discriminación étnica, política o de otro tipo
7. Relación directa con recursos de aire y agua contaminados
8. Un alto índice de analfabetismo y ausencia de oportunidades de educación

Estos factores son evidencia comparativa de la vulnerabilidad, pero también son parte de las
construcciones sociales de riesgos que se configuran históricamente en América Latina, creando
condiciones propicias para desastres recurrentes o crónicos (Caputo, 1985).
Peligro

Se denomina peligro a un agente que puede causar daño. Los peligros pueden ser

turales, biológicos o antrópicos. Por ejemplo, en África, el peligro más mortal es la sequía.

Los peligros tienen magnitud, intensidad y frecuencia. A continuación se desglosan estas


características:

Magnitud es la cuantificaci�n universalmente aceptada que se hace, por ejemplo de un sismo en


la escala de magnitud de Richter. La escala de intensidad se refiere a la percepci�n y el impacto
diferencial que produce un mismo fen�meno. Por ejemplo, un sismo se percibe m�s intenso en
el epicentro y menos intenso cuanto mayor es la distancia con relaci�n al epicentro.

La intensidad es un efecto similar a la luz de un foco, entre más cerca se está de él es mayor la luz
y entre más distante de la irradiación es menor la luminosidad.

La frecuencia de un peligro se refiere a los registros documentados que se tienen de un mismo


fenómeno. Por ejemplo, los ciclones tropicales son analizados con base en la frecuencia decadal
de impactos en tierra, la frecuencia de cantidad de eventos por temporada anual, la frecuencia de
impactos en una misma región o entidad, etcétera.

Fenómenos naturales y antrópicos que pudieran ocasionar desastres

Los fenómenos naturales y los antrópicos son agentes que pueden estar asociados a
desastres. Sin embargo, un fenómeno natural, por sí solo, no es un desastre. Para que ocurra
un desastre, el fenómeno debe afectar a una población y rebasar sus capacidades de
preparación, prevención o respuesta.

Si se presenta un huracán en el Océano Pacífico, categoría 5, pero no impacta en tierra,


entonces lo que tenemos es la evidencia de la dinámica propia de la naturaleza. En cambio,
si una población no está preparada, vive en zona de riesgo por inundación y no es evacuada,
lo más probable es que se presente un desastre pequeño, mediano o grande, cuando impacte
un huracán o incluso una tormenta intensa.

Entre los fenómenos naturales peligrosos se encuentran los sismos, deslizamientos,


inundaciones, erupciones volcánicas, sequías, ciclones tropicales, lluvias torrenciales,
heladas, nortes, El Niño, La Niña.

Entre los fenómenos antrópicos se incluyen los peligrosos agentes biológicos o químicos,
los derrames de hidrocarburos, fugas de gas, radicaciones y hasta los tumultos, guerras,
rebeliones.

Particularmente, el efecto invernadero es un fenómeno polémico, pues aunque sus


manifestaciones son naturales, las causas que lo magnifican son antrópicas y están
asociadas con los impactos que
producimos al medio ambiente, incluida toda la corteza terrestre y la atmósfera, como la
capa de ozono.
Instrumentos internacionales en materia de protección civil y gestión integral de
riesgos

Entre los años 70 y 80 las diversas catástrofes tecnológicas causaron el cuestionamiento


acerca de los riesgos que estaban implícitos en los desarrollos tecnológicos. Con base en
observaciones directas, la antropóloga Mary Douglas identificó que algunas comunidades e
individuos están dispuestos a aceptar ciertos riesgos, mientras que rechazan otros (Douglas,
1985); y que la comodidad permite aceptar la contaminación ambiental, a pesar de sus
consecuencias para la salud; en parte por un fenómeno social conocido como inmunidad
subjetiva, el cual se manifiesta cuando los individuos piensan que están exentos de padecer
un desastre o un accidente.

Lo que caracteriza la época contemporánea es el establecimiento de instancias y de


políticas internacionales para hacer frente a diversas situaciones riesgosas. Esta dinámica es
particularmente notable en las áreas de sanidad y del medio ambiente (Revet, 2011).

La contaminación de una nube nuclear, las epidemias y algunos huracanes como Mitch, afectan a
varios países a la vez, lo cual hace evidente que se requiere una amplia intervención para ciertas
amenazas. Sin embargo, en algunas naciones el tema de la protección civil es prioritario, mientras
que para otras ha sido una imposición del modelo hegemónico norteamericano. En Latinoamérica,
hasta nuestros días se realizan acciones para actualizar los protocolos de protección civil y pocos
países cuentan con algún fondo similar a los desarrollados en México, denominados Fondo
Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y Fondo de Prevención de Desastres Naturales
(Fopreden).
Antecedentes del Derecho Internacional Humanitario (guerras, consecuencias de las guerras, surgimiento
de organismos internacionales)

El Derecho Internacional Humanitario proviene de las antiguas culturas, quienes sujetaron las guerras a
ciertas leyes y costumbres. Actualmente es un conjunto de normas que por razones humanitarias trata de
limitar los efectos de los conflictos armados, protegiendo a las personas que no participan en los combates,
además, limita ciertos usos de armas y métodos de hacer guerra. Está integrado por acuerdos o tratados que
son firmados por los Estados que los reconocen como obligatorios.

La Segunda Guerra Mundial influyó en la firma de estos acuerdos internacionales para proteger los derechos
humanos, mayoritariamente aceptados por los estados y que han dado forma a documentos como los
Convenios de Ginebra de 1949, entre ellos el de la Protección Civil.

Estos convenios, después de la Segunda Guerra Mundial, contemplaron la protección de las víctimas de los
conflictos armados, limitaron el uso de ciertas armas de destrucción masiva y dieron pie a la Convención de la
Haya de 1954, donde también se protegieron los bienes culturales. Ha sido particularmente delicado el tema
del uso de armas bacteriológicas, debatido ampliamente desde la convención de 1972. Y de manera similar se
han firmado acuerdos para limitar el uso de ciertas armas convencionales, en 1980; restringir ciertas armas
químicas, en 1993; evitar las minas antipersonales desde 1997 y proteger la vida de los niños involucrados en
los conflictos armados.

La Segunda Guerra Mundial dejó una cifra de 14 millones de combatientes muertos en el campo de batalla.
Pero, sobre todo, mostró al mundo el poder de la destrucción masiva tanto de militares e inocentes como de
infraestructura arquitectónica y entorno ecológico. Fue dramático el impacto de las bombas arrojadas por
los E.U.A en Japón en 1945, porque hicieron evidente que era posible la extinción de la raza humana por
medio del poder tecnológico al servicio de las fuerzas bélicas. Y a pesar de que se firmó el fin de conflicto, la
amenaza de la destrucción masiva nuclear continuó durante la denominada Guerra Fría, protagonizada por
los antagónicos Estados Unidos de América y la Unión Soviética.

Al terminar la Guerra Fría, el medio ambiente se convirtió en un tema fundamental por su importancia en la
preservación de la vida que amenazó la radiación nuclear. A la par, nuevas investigaciones mostraron que
existían otros peligros para el humano, en los cuales estaba influyendo de manera inconsciente. Sin
embargo, en 1985 se logró la firma del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono y entró en
vigor el 22 de septiembre de 1988. Fue ratificado universalmente, pues el problema de la destrucción de la
capa de ozono demostró, por medio de la opinión pública, su peligrosidad para la raza humana.

Por lo anterior, el Convenio de Viena ha promovido la cooperación internacional para la investigación acerca
de los impactos que los humanos causamos en la capa de ozono. Con estas investigaciones se aporta evidencia
para demostrar las actividades humanas nocivas y para proponer medidas legales o administrativas para
sancionar a los responsables.

Sesión 2 / Tema 1. Antecedentes de la protección civil

Instrumentos internacionales en materia de protección civil y gestión integral de riesgos

Entre los años 70 y 80 las diversas catástrofes tecnológicas causaron el cuestionamiento acerca de los
riesgos que estaban implícitos en los desarrollos tecnológicos. Con base en observaciones directas, la
antropóloga Mary Douglas identificó que algunas comunidades e individuos están dispuestos a aceptar
ciertos riesgos, mientras que rechazan otros (Douglas, 1985); y que la comodidad permite aceptar la
contaminación ambiental, a pesar de sus consecuencias para la salud; en parte por un fenómeno social
conocido como inmunidad subjetiva, el cual se manifiesta cuando los individuos piensan que están exentos
de padecer un desastre o un accidente.

Lo que caracteriza la época contemporánea es el establecimiento de instancias y de políticas internacionales


para hacer frente a diversas situaciones riesgosas. Esta dinámica es particularmente notable en las áreas de
sanidad y del medio ambiente (Revet, 2011).

La contaminación de una nube nuclear, las epidemias y algunos huracanes como Mitch, afectan a varios
países a la vez, lo cual hace evidente que se requiere una amplia intervención para ciertas amenazas. Sin
embargo, en algunas naciones el tema de la protección civil es prioritario, mientras que para otras ha sido
una imposición del modelo hegemónico norteamericano. En Latinoamérica, hasta nuestros días se realizan
acciones para actualizar los protocolos de protección civil y pocos países cuentan con algún fondo similar a
los desarrollados en México, denominados Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y Fondo de
Prevención de Desastres Naturales (Fopreden).

La cooperación internacional ha sido fundamental para enfrentar desastres.


En 1927, un tratado firmado por 19 países, 16 en el marco de la Sociedad de las Naciones, implementa la
Unión Internacional de Socorros, estableciendo así las bases de una asistencia común entre los países
firmantes. Sin embargo, en 1932 esta disposición caducó casi inmediatamente debido a la Segunda Guerra
Mundial (Revet, 2011).

Durante la Guerra Fría, distintas organizaciones enfocaron ciertos esfuerzos en la atención a las víctimas y el
socorro en el seno de las Naciones Unidas, cada agencia operaba según su mandato: la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organization, FAO) y el
Programa Mundial de Alimentos (World Food Programme, WFP) para el suministro de la ayuda alimenticia,
la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, WHO) para la vigilancia de las epidemias y
la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Office of the United Nations
High Commissioner for Refugees, UNHCR) para la puesta en práctica de eventuales desplazamientos de
población.

En Bangladesh, en noviembre de 1970, un ciclón detonó un desastre que causó la mayor cantidad de
muertos registrados en la historia.

A raíz de este evento, se constituyó un movimiento de internacionalización de socorros a través de la


Organización de las Naciones Unidas para Ayuda de Desastres (United Nations Disaster Relief Organization,
UNDRO).

Desde 1971, esta organización se ha encargado de coordinar las actividades de socorro de las principales
agencias de la ONU, cuando los países afectados buscan asistencia internacional. La idea principal ha sido
crear una institución capaz de dirigir los socorros a nivel mundial. Sin embargo, algunos países han temido
perder su soberanía, por lo que actualmente la UNDRO está autorizada solamente a movilizar, orientar y
coordinar las actividades de socorro de los diversos organismos de las Naciones Unidas para satisfacer una
demanda de asistencia formulada por un estado víctima de un desastre (Revet, 2011).

Uno de los instrumentos internacionales en materia de protección civil es el Manual para la evaluación de
desastres.

Surgió después del terremoto de Managua que azotó la capital nicaragüense en diciembre de 1972. La
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lo propuso en 1991 tras participar en más de
90 estimaciones de los efectos e impactos sociales, ambientales y económicos de desastres en 28 países de
la región (entre ellos, 15 de los 20 desastres más letales acaecidos en América Latina y el Caribe en los
últimos 40 años). En los desastres evaluados por esa entidad se han registrado aproximadamente 310, 000
fallecimientos y 30 millones de personas afectadas con un costo de 213, 000 millones de dólares a precios
del año 2000.

Por lo anterior, en 1991 la experiencia acumulada por la CEPAL en esta materia fue plasmada en la primera
edición del manual de desastres, a cargo de Roberto Jovel. Tras esta publicación, el Banco Mundial comenzó́
a usar esa metodología en países fuera de la región. A la fecha, se ha empleado en 40 países de otros
continentes, fundamentalmente África y Asia.

En 2003 se publicó una segunda edición bajo la dirección de Ricardo Zapata, un esfuerzo que contribuyó a la
difusión de esta metodología y a la “transferencia de conocimiento sobre la materia a gobiernos de la
región” (Bárcena, 2014).

En materia de prevención, desde los años 70, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (United
Nations Development Programme, UNDP) y la FAO establecieron un sistema de alerta para supervisar la
evolución de las sequías y de las hambrunas, mientras que la Organización Meteorológica Mundial (World
Meteorological Organization, WMO) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (International
Telecommunication Union, ITU) se han movilizado en las áreas de la predicción de tormentas y de la rapidez
del sistema de comunicaciones intercontinentales (Revet, 2011). Sin embargo, los mayores esfuerzos
preventivos surgieron después de que se visibilizó la proporción del problema de los desastres. La
información contenida en las organizaciones del llamado primer mundo les permitía participar en labores de
asistencialismo.

Pero en los noventa se hizo evidente que hacía falta ampliar el panorama de los riesgos y los desastres. Por lo
anterior, Naciones Unidas declaró los años noventa como el Decenio Internacional de Prevención de
Catástrofes Naturales (DIRDN).

El geofísico estadounidense Frank Press, ex consejero científico del presidente Carter de 1977 a 1980 y
presidente de la Academia Nacional de Ciencias de E.U.A de 1981 a 1993 (bajo la administración de Reagan y
después bajo la de George H. Bush), evocó por primera vez la idea de un decenio internacional sobre el tema
de las catástrofes "naturales" en 1984, en el VIII Congreso Internacional de Ingeniería Sísmica. Durante
varios años se dedicó a fortalecer la propuesta y buscar investigadores que representaran a una gran
cantidad de países para que pudieran contribuir con conocimiento sobre riesgos y desastres.La propuesta de

la ONU tuvo como principales cinco objetivos, los cuales se muestran a continuación:

Los avances y logros fueron expuestos en diversos medios y encuentros, uno de los más célebres, la
Conferencia Mundial en Yokohama en 1994, fue la primera Conferencia de las Naciones Unidas organizada
sobre el tema de la reducción de riesgos y de catástrofes “naturales".

De 1990 a 1999, la contribución de los científicos es innegable y se observó una transformación significativa,
sobre todo en la creciente influencia de las ciencias sociales en el estudio del riesgo y los desastres, abriendo
brecha en la hegemonía de las ciencias naturales.

En los años noventa, en Costa Rica, se conformó un grupo llamado La RED (Red de Estudios Sociales en
Prevención de Desastres en América Latina), en parte como respuesta a la tecnocratización de las amenazas y
desastres promovida por Naciones Unidas.

Desde La RED, diversos académicos, instituciones, grupos no gubernamentales de diferentes países han
promovido, hasta nuestros días, el estudio social de los riesgos y desastres; en particular en los países menos
desarrollados o en desarrollo, principalmente de Latinoamérica.

La RED promovió un enfoque constructivista que profundiza en los antecedentes históricos y las relaciones
sociales, políticas, culturales y medioambientales que explican la construcción social del riesgo y del desastre.
Se hizo evidente que, aunque algunos fenómenos son destructivos, no todos son devastadores, pues la
vulnerabilidad es el agente social activo que determina el grado del desastre.

Como lo señala la especialista en riesgo, la antropóloga francesa Sandrine Revet, en el siglo XXI surgió la
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (International Strategy for Disaster Reduction,
ISDR), que fue aprobada por la Asamblea General de la ONU el 21 de diciembre de 2001.

Y se convirtió en una plataforma de varias agencias encargadas de promover actividades en favor de la


reducción de los riesgos y desastres.

Se formó con un equipo menor que el del DIRDN, pero la ISDR tomó un rumbo cauteloso durante los años
2001-2005. Sin embargo, tras el tsunami de 2004 en el sudeste de Asia se realizó la Conferencia de Kobé
organizada por la ISDR en 2005. La mediatización y la conmoción que suscitó a nivel internacional esta
catástrofe impulsaron la temática de los riesgos y de los desastres al primer lugar en todas las agendas,
debates e introducciones de informes o textos producidos en los meses y años siguientes.
Con evidencia de diversos casos, se hizo notable que el asistencialismo no resuelve el problema de la
vulnerabilidad de los países, y que la vulnerabilidad es la condición que hace que un desastre tenga menores o
mayores proporciones.

Ante ese panorama, se propuso enfocar los esfuerzos en reducir las vulnerabilidades a través de distintos
mecanismos.

Para ello se planteó un marco de acción a través de una resolución de la Asamblea General de la ONU en
diciembre de 2005. El Marco de Acción de Hyogo (Hyogo Framework for Action, HFA), se hizo operativo
para el periodo 2005-2015, y fue adoptado por los 168 países y por las organizaciones que participaron en la
conferencia de Kobe, donde se pretendió definir las acciones prioritarias que se aplicarían para reducir las
vulnerabilidades ante los desastres.

Así, la ISDR se presentó desde entonces como un sistema de alianzas que incluye gobiernos, organizaciones
intergubernamentales y no gubernamentales, instituciones financieras internacionales, actores científicos y
técnicos del sector privado. Su secretaría es la encargada de coordinar y de ejecutar la apertura del HFA
(Revet, 2011).

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una organización que surgió posterior a la
Segunda Guerra Mundial con el propósito de mantener la paz en el mundo.

Sin embargo, también ha ampliado sus perspectivas y participa en operaciones de socorro ante desastres.
Particularmente su participación se vio fortalecida después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en
Nueva York, ya que evolucionó la noción de seguridad, y colocó en el mismo nivel a las amenazas terroristas,
los riesgos naturales y las catástrofes tecnológicas, principalmente mediante el concepto de seguridad global
y de administración de todos los riesgos (all hazards management).

Gradualmente la OTAN se ha consolidado cada vez más como una organización de gestión del riesgo que se
centra en las amenazas futuras. Sus operaciones de prevención de riesgos en Ucrania o en Asia Central
demuestran este reposicionamiento. Aunque no todos los miembros de la Alianza tienen un consenso real en
las transformaciones del papel de la OTAN en términos de protección civil, algunos quisieran ver en el futuro
en la Alianza una agencia de seguridad global.

Para la OTAN, su reposicionamiento en el campo de la seguridad civil, especialmente en materia de socorros


y de prevención de riesgos y de catástrofes naturales, le permite mantenerse en un entorno que no le es
favorable.

Sin embargo, las amenazas -naturales y las tecnológicas o terroristas- son presentadas como permanentes, y el
mundo es percibido como día a día más "vulnerable" en razón de las actividades

pogénicas, de la urbanización creciente y del cambio climático (Revet, 2011).


Como se ha expuesto, son diversas las organizaciones e instituciones que han enfocado sus esfuerzos en la
respuesta, rehabilitación y reconstrucción tras un desastre. Sin embargo, son pocas las que han promovido un
enfoque en la denominada Gestión Integral de Riesgos y Desastres (GIRD).

Con la GIRD, se hizo evidente que era necesario capacitar a la población para mejorar sus capacidades de
respuesta ante las amenazas naturales. Por ello se promovió la Gestión de Riesgos y Desastres (GRD), que
además procuraba atender oportunamente las emergencias y manejar de la mejor manera los desastres.

A pesar de la perspectiva de la GRD aún predominaba la idea de que el fenómeno natural era el desastre y que
por lo tanto los desastres eran inevitables. Esta idea aún está presente en los sectores menos informados, y aún
siguen confundiendo a los fenómenos con “desastres naturales”.

Sin embargo, desde la década de los ochenta, algunos estudios latinoamericanos ya insistían en que el factor
presente en todos los desastres era la sociedad y que las condiciones de vulnerabilidad social influían en la
intensidad del desastre. La Gestión Integral de Desastres no es una invención reciente, en realidad es un
concepto para denominar lo que las comunidades indígenas han realizado al largo de siglos, para enfrentar las
inclemencias del medio ambiente. Y en el plano urbano se aplica para identificar las formas como las
comunidades citadinas se defienden del medio ambiente y de las condiciones riesgosas.

El especialista en riesgos, el colombiano Gustavo Wilches-Chaux, coincide en que la Gestión de Riesgos “es
un proceso social complejo cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de
desastre en la sociedad en consonancia con, e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico,
ambiental y territorial, sostenibles”.

En principio, admite distintos niveles de intervención que van desde lo global, integral, sectorial y macro-
territorial hasta lo local, lo comunitario y lo familiar. Además, requiere de la existencia de sistemas o
estructuras organizacionales e institucionales que representan estos niveles y que reúnen bajo modalidades de
coordinación establecidas y con roles diferenciados acordados a aquellas instancias colectivas de
representación social de los diferentes actores e intereses que juegan un papel en la construcción de riesgo y
en su reducción, previsión y control (Wilches-Chaux, 2008).
Fenómenos Antrópicos I: Socio-Organizativos

Elementos de competenciasocio

Al término de la sesión el estudiante logrará:

 Identificar las manifestaciones de fenómenos socio-organizativos


 Señalar las medidas preventivas a considerarse para evitar o reducir los impactos negativos de este
tipo de fenómenos

Sesión 2 / Tema 2. Manifestaciones de fenómenos socio-organizativos

Psicología de masas

El per socio-organizativo relacionado con las concentraciones masivas de población, en su mayoría implica la
masa, y sus más grandes complicaciones surgen precisamente ante su descontrol.

Podemos visualizar el fenómeno desde esta perspectiva a fin de sensibilizarnos con las implicaciones que éste
conlleva, y la necesidad de que detectemos situaciones que pudiesen conllevar emergencias mayores o
desastres.
En el marco de los eventos masivos pueden aparecer distintos riesgos conductuales, los cuales serán definidos
como las conductas derivadas de actos que conllevan un factor de riesgo para los asistentes en donde puede
verse comprometida la salud o incluso la vida. Los riesgos conductuales en este contexto se agudizan debido
al factor masa, por lo cual abordaremos la temática desde la psicología de masas.

Como viste en la primera sesión, una masa es el conjunto numeroso de personas con un objetivo, interés u
objeto en común, la cual se solidifica al aparecer un líder, mismo que incita al contagio, sugestión y, por lo
tanto, a la acción (Le Bon, 1986). La masa, a su vez, nos refiere a la identidad colectiva y al anonimato,
elemento de vital importancia para que los riesgos conductuales se consoliden.

Un factor interesante es que la masa pierde cualquier razonamiento que a nivel individual pudiese tener el
individuo, y debido a que en ésta tiende a exagerar sentimientos y emociones, algunos factores como la
violencia y situaciones de pánico pueden derivar en emergencias o desastres.

Dentro de los factores de riesgo que destacaremos como focos rojos está la violencia y actos terroristas.

La violencia como factor de riesgo conductual, por ejemplo, en un entorno deportivo, como lo es un estadio
de futbol, suele darse al interior de los grupos de animación o de las autodenominadas barras, y se agudiza
como parte de la identidad colectiva en donde éstas tienen que defender a cualquier precio el orgullo de su
equipo.

Definiremos como acto terrorista a aquel acto ofensivo dirigido a cualquier persona o grupo de personas que
conlleva violencia y que va en contra de la seguridad humana, y cuya intención es causar una
desestabilización emocional colectiva.

Cuando las conductas de riesgo se hacen presentes en una concentración masiva, la palabra control suele ser
excesiva, es decir, ya no se puede controlar a la masa, en realidad será excepcional quien lo haga.
Recordemos que la masa es voluntariosa, primitiva, se esconde en el anonimato y no entiende razones. De ahí
que la importancia de conocer cómo se desenvuelve una masa radique en detectar indicios que puedan llevar a
un acto violento a dicha masa, porque en esa medida se podrán tomar algunas medidas de acuerdo con el caso.

FREUD Y EL ESTADO DE LA CUESTIÓNPSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANÁLISIS DEL


YOÁngelaMaría Jaramillo

Me parece importante recordar las palabras freudianas con las que inicia el apartado que titula Le Bon
y su descripción del alma de las masas porque ello nos permite vislumbrar el lugar que para el autor posee el
fenómeno del que va a ocuparse. Dice: “Para comenzar, creo más oportuno que dar una definición, hacer
referencia al campo de fenómenos y extraer de él algunos hechos particularmente llamativos y
característicos que pueden servir de asideros a la indagación” (1). Como puede observarse, Freud ingresa
al análisis de las masas no por la vía de la definición o concepto, sino por lo que él nombra “campo de
fenómenos” a los que considera como fuente de “hechos particularmente llamativos y característicos” .y se
sirve de Le Bon para obtener ambas cosas. Freud va precisando el problema del que va a ocuparse del
siguiente modo: “Si la psicología, que explora las disposiciones, mociones pulsionales, motivos,
propósitos de un individuo hasta llegar a sus acciones y los vínculos que mantiene con sus allegados,
hubiera dado solución cabal a sus enigmas haciendo transparentes todos estos nexos, se encontraría de
pronto frente a una nueva tarea que se erigiría irresuelta, frente a ella. Tendría que explicar el hecho
sorprendente de que ese individuo a quien había llegado a comprender siente, piensa y actúa de
manera enteramente diversa de la que se esperaba cuando se encuentra bajo una determinada
condición: su inclusión en una multitud que ha adquirido la propiedad de una “masa psicológica”.
Qué es entonces una masa, qué le presta la capacidad de influir tan decisivamente sobre la vida anímica
del individuo y en qué consiste la alteración anímica que impone a éste último?” (2). Como puede
observarse, Freud parte de un fenómeno: el individuo inmerso en una masa siente, piensa y actúa de
manera diversa a como lo haría estando por fuera de dicha masa. De este fenómeno, extrae tres
preguntas:-Qué es una masa?-Qué le presta a la masa la capacidad de influir tan decisivamente sobre la vida
anímica del individuo.? Dice anímica porque lo que el fenómeno muestra como alterado es el
pensamiento, el sentimiento y por esta vía la acción.

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20042Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquia-En qué


consiste esta alteración anímica?Freud nos proporciona una valiosa indicación cuando afirma: “lo que brinda
el material a la psicología de las masas es, en efecto, laobservación de la reacción alterada del
individuo; todo intento de explicación presupone describir lo que ha de explicarse” (3). Lo que a mi juicio
se constituye en valioso es la sugerencia de partir de la observación del fenómeno, observación que
debe traducirse en una descripción másno en una descripción cualquiera. Podría decirse que la descripción
debe apuntar a lo que antes ha nombrado como “hechos particularmente llamativos y característicos” El punto
de partida entonces es el fenómeno, pero no de cualquier manera.Para esta descripción se sirve de Le Bon
a quien cita textualmente. Una indicación que puede extraerse de la cita que elige, es que ésta se
encuentra en estrecha relación con la pregunta que ha elegido como punto de partida. Freud
realiza señalamientos en la dirección de la pregunta que lo anima. De la cita que elige de Le Bon ,
Freud puntualiza lo siguiente: “Si los individuos dentro de la masa están ligados en una unidad, tiene que
haber algo que los una, y este medio de unión podría ser justamente lo característico de la masa. Empero
Le Bonno da respuesta a esta cuestión” (4)Freud formula unacuestión sirviéndose de una afirmación
de Le Bon, anotación que bien puede decirse en una deducción. En la cita de Le Bon aparecen
expresiones como “Hay ideas y sentimientos que sólo emergen o se convierten en actos en los
individuos ligados en masas [......]...(los elementos heterogéneos que constituyen la masa) se han
unido entre sí durante cierto lapso” (5). Le Bon explica la transformación del individuo cuando hace parte
de la masa por lo que nombra “ligazón”, “unión”. Lo que anota Freud es que el autor no se ocupa de explicar
qué es aquello que une a los individuos que hacen parte de la masa, unión que, a juicio de Le Bon,
se encuentra en el fundamente de la transformación del sujeto en su sentir, pensar y actuar cuando hace
parte de la masa. Freud pone de relieve un vacío en la explicación que propone Le Bon sobre el aspecto
que ha elegido para realizar la elaboración que nos presentaen el texto referido.Va quedando claro entonces
que Freud inicialmente construye una pregunta que deriva de los rasgos llamativos y característicos del
fenómeno, fenómeno que describe para aislar dicho rasgo. Elige autores que se encuentran en la misma
dirección de su pregunta, y asume sus explicaciones de manera argumentada y crítica sin perder de vista
la pregunta que lo anima en la elaboración.Freud alude a las explicaciones construidas por Le Bon y que
apuntan de manera directa a esclarecer la transformación del individuo en su sentir, pensar y actuar cundo
hace parte de una masa. Le Bon se sirve para ello de lo que nombra como “psicología moderna”, en una
referencia al psicoanálisis. Alude al inconsciente al que se refiere en los siguientes términos: “nuestros actos
concientes derivan de un sustrato inconsciente creado en lo fundamental

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20043Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquiapor


influencias hereditarias. Este sustrato incluye las innumerables huellas ancestrales queconstituyen el alma de
la raza” (6).A juicio de Le Bon, en la masa desaparecen las adquisiciones singulares e individuales
aflorando por ello el inconsciente racial. En el contexto de la raza emerge lo homogéneo, el sustrato común a
todos los individuos, lo que conduce como resultado a la institución de una carácter promedio de los
individuos.Freud hace referencia a que Le Bon supone la adquisición de nuevas propiedades en los
individuos cuando hacen parte de la masa, propiedades que no habían poseído hasta entonces, para lo
que propone varias causas: “Consiste en que dentro de la masa, el individuo adquiere, por el sólo hecho del
número, un sentimiento de poder invencible que le permite entregarse a instintos que, de estar solo,
habría sujetado forzosamente”(7). A este sentimiento de ser invencible se suma el sentimiento de
la irresponsabilidad causado por el carácter de anonimato característico de la masa.A este argumento
propuesto por Le Bon, Freud hace una objeción. A su juicio, en el contexto de la masa, en el individuo
no emergen nuevas propiedades. Lo que sucede es que al hacer parte de la masa se encuentra en condiciones
de echar por tierra las represiones de las mociones pulsionales inconscientes y en este contexto plantea
una diferencia entre la concepción de Le Bon y la de él respecto al inconsciente: “El inconsciente de Le
Bon contiene principalmente los rasgos más profundos del alma de la raza, algo que en verdad el psicoanálisis
individual no considera. No desconocemos, por cierto, que el núcleo del yo (el ello, como lo he llamado más
tarde), al que pertenece la “herencia arcaica” del alma humana, esinconsciente, pero además distinguimos lo
“reprimido inconsciente”, surgido de una parte de esta herencia. Este argumento de lo reprimido, falta en Le
Bon” (8).Puede observarse que Freud se sirve del concepto analítico para señalar, lo que a su juicio, es
una imprecisión en una explicación propuesta por un autor que supone servirse del psicoanálisis. Es
digno de resaltar que Freud no se sirve de entrada del concepto analítico para proponer en el
inicio una respuesta anticipada a la pregunta que motiva su elaboración.Otra causa argumentada
por Le Bon para explicar la alteración del individuo cuando hace parte de una masa, es el contagio
al que califica como un fenómeno de fácil comprobación pero en sí mismo inexplicable. Lo cuenta entre
los fenómenos de índole hipnótica . A juicio de Le Bon, en el contexto de la masa, el contagio recae en los
sentimientos y actos, contagio que puede conducir al sacrificio del interés personal en nombre del interés
colectivo. Freud anticipa que sobre esta tesis de Le Bon, más tarde formulará una conjetura.

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20044Departamento de Psicoanálisis | Universidad de AntioquiaLa tercera


causa propuesta por Le Bon, causa a la que define como la más importante y que determina en los individuos
de una masa propiedades particulares opuestas a veces a las del individuo aislado, es la sugestionabilidad,
a la que propone como efecto del contagio. En este contexto nos presenta Freud una cita de Le Bon en la
que dicho autor pone en relación fascinación---hipnosis----individuo en la masa. Compara la fascinación del
individuo en la masa con la fascinación del hipnotizado. Freud valora y rescata la comparación que
hacer Le Bon entre el individuo en la masa y el hipnotizado, pero pone de relieve que dos de las
causas que el autor propone para explicar la alteración del individuo en la masa, esto es, el contagio y la
sugestionabilidad, no se encuentran en pie de igualdad. A juicio de Freud, el contagio es una
exteriorización de la sugestionabilidad y no a la inversa tal y como lo propone Le Bon. En esta
dirección añade Freud: “Tampoco nos parecen nítidamente separados, en el texto de Le Bon, los efectos de
ambos factores” (9). Y puntualiza: “ acaso la mejor interpretación de sus tesis consista en referir el contagio al
efecto que los miembros singulares de la masa ejercen unos sobre otros, mientras que los fenómenos de
sugestión discernibles en la masa -equiparados por Le Bon al influjo hipnótico-remitirían a otra fuente”
(10)AnotaFreud que en este punto existe en Le Bon lo que nombra como “sensible omisión” en tanto
no menciona a una de las piezas principales de su comparación, es decir, al personaje que haría las veces de
hipnotizador en la masa.Como podemos ver, Freud no es pasivo frente a sus fuentes. Las examina con
cuidado, señala sus inconsistencias, valora los argumentos sólidos. No los desecha. Los toma hasta
donde pueden servirle y explica por qué no toma algunos de los elementos que proponen y todo ello sin
perder de vista la pregunta que ha elegido como punto de partida.A continuación, Freud se centra en las
singularidades de la masa, a las que explica no sólo remitiéndose a Le Bon, sino a sus propias
teorizaciones. Es digno de señalar que estas singularidades no son fuente de enigmas para Freud, lo
que puede constatarse cuando afirma: “No hay en ella (en la masa) rasgo alguno cuya deducción y
ubicación ofrecieran dificultades al psicoanalista” (11).En el primer párrafo del apartado que titula Otras
apreciaciones de la vida anímica, Freud hace un balance general de las propuestas de Le Bon antes de
ingresar en la consignación y análisis de las propuestas de otros autores referidas a la pregunta que tomó
como punto de partida.. Afirma que ninguna de las tesis de este autor aporta algo verdaderamente
nuevo. Sus afirmaciones acerca de las exteriorizaciones del alma de las masas, habían sido dichas por
otros “con igual precisión y hostilidad”(12). Además de ello, las dos tesis que contienen las ideas más
importantes de Le Bon (Inhibición colectiva del rendimiento intelectual y aumento de la afectividad)
ya habían sido formuladas antes de él. Freud reconoce sólo dos puntos de vista propios de Le Bon: el
servirse del inconsciente y la comparación que

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20045Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquiapropone


entre el comportamiento de la masa y el de los primitivos, aunque a renglón seguido dice que también
estos puntos fueron expuestos antes de él.Alude posteriormente a Mc Dougall centrándose poco a poco
en su presentación, en la pregunta que se constituyó en su punto de partida. Acentúa en esta
dirección que el fenómeno más notable y más importante de la formación de la masa, a juicio de Mc Dougall
es “el incremento de la afectividad que provoca en cada individuo” (13). Los afectos de los seres humanos
difícilmente alcanzan en otras condiciones diversas a las de la masa, la intensidad que en ésta
adquieren, intensidad que conduce a la pérdida de la individualidad.Como puede observarse, Freud no
pierde la guía que le ofrece la pregunta de la que ha partido. Con ella se ha conducido en la indagación
que realizó de Le Bon y que ahora realiza de Mc Dougall.Para esteúltimo autor, el “ser arrastrado” del
individuo que hace parte de la masa, se explica por lo que nombra como “principio de la inducción directa de
la emoción por la vía de la respuesta primitiva de simpatía”, lo que Freud traduce como “contagio de
sentimientos” (14). Este fenómeno consiste en que los signos percibidos de un estado afectivo presentes
en otro, provocan automáticamente el mismo afecto en quien los percibe, intensificando este efecto cuando
mayor es el número de personas en las que se nota el mismo afecto. Se verifica así una compulsión
a hacer lo mismo que los otros, a ello contribuyen además las condiciones características de la masa:
el de representar un poder irrestricto y un peligro insalvable, el de reemplazar temporalmente a la
sociedad humana global. “En obediencia de la nueva autoridad eslícita rescindir la anterior conciencia moral
y entregarse a los halagos de la ganancia de placer que uno de seguro alcanzará cancelando sus inhibiciones”
(15).Iniciando el apartado IV del texto, apartado que titula Sugestión y libidoFreud retoma el hecho
básico aportado por el fenómeno del que se está ocupando: “En una masa el individuo experimento,
por influencia de ella, una alteración a menudo profunda de su actividad anímica” (16). Los autores
que ha revisado teniendo como punto de referencia este rasgo del fenómeno, Le Bon y Mc Dougall,
le han permitido precisar la orientación de esa alteración: “su afectividad se acrecienta
extraordinariamente, su rendimiento intelectual sufre una notable merma” (17).A juicio de Freud, este es
el hecho básico de la psicología de las masas y nos dice: “Ahora nuestro interés consiste en hallar la
explicación psicológica de ese cambio anímico que los individuos sufren en la masa”(18).Parte entonces de
una evaluación y balance de lo que ha encontrado hasta ahora: Factores racionales como por ejemplo,
la acción de una pulsión de autoconservación ante el amedrentamiento de los individuos, no agotan
los fenómenos observables. Es digno de

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20046Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquiaresaltar el


cuidado que tiene Freud en la manera como se conduce en la precisión de su pregunta Contrasta el
fenómeno con la explicación que ha recibido tradicionalmente y extrae qué del fenómeno deja sin
explicar dicho argumento.La explicación alternativa que ofrecen autores de la Sociología y de la
psicología de masas, dice Freud, “es siempre la misma”(19), aunque bajo nombres distintos. Dicha
explicación es la sugestión a la que Tarde llama imitación. En esta línea anota que Brugeilles -1.913-
conceptualiza que la imitación es consecuencia de la sugestión. Respecto a Le Bon anota que uno de
los factores que invoca bajo la nominación de prestigio del conductor para esclarecer lo extraño de
los fenómenos sociales, sólo puede ser comprendido como la posibilidad de provocar
sugestión.Refiriéndose a Mc Dougall quien explica la transformación del individuoen la masa
sirviéndose de lo que llama “inducción primaria del afecto” , anota Freud que no dice cosas distintas a lo
que puede llamarse imitación o contagio y en este contexto plantea interrogantes que relativizan
el argumento expuesto por Mc Dougall, señalando sus límites. “Es cierto, dice Freud, que existe en
nosotros una tendencia caer en determinado estado afectivo cuando percibimos sus signos en otros. Pero,
¿cuántas veces la resistimos con éxito, rechazamos el afecto y reaccionamos de manera totalmente opuesta?
Y entonces, por qué cedemos regularmente a este contagio cuando formamos parte de una masa? “ (20).
Responde que es el influjo sugestivo de la masa el que finalmente está en la causa de la obediencia
a esa tendencia imitativa.Luego de hacer este recorrido por los autores que ha revisado a la luzde la pregunta
que lo motiva en esta elaboración, de señalar sus límites y los aspectos del fenómeno que dejan sin suficiente
explicación, llega a una conclusión: para los autores que ha revisado: la sugestionabilidad, sería
un fenómeno primordial, no susceptible de ulterior reducción, un hecho básico dela vida anímica de los
seres humanos. Pero Freud se resiste a la idea de que la sugestión, que al parecer lo explica todo, se
sustraiga ella misma a una explicación. En esta dirección, anota que aunque se ha hecho un notable
esfuerzo para formular de manera correcta el concepto de la sugestión, no se ha dado “esclarecimiento
alguno sobre la naturaleza de la sugestión, esto es, las condiciones bajo las cuales se producen
influjos sin una base lógica suficiente” (21).Dada esta insuficiencia presente en el concepto por el que
diversos autores han explicado la alteración anímica del individuo cuando hace parte de una masa,
Freud propone el concepto de libido. Pero no elige este concepto al azar. El criterio para esta elección lo
toma de los autores ya revisados. Al respecto anota: “ Para empezar, nuestra expectativa se basa en dos
reflexiones someras. La primera , que evidentemente la masa se mantiene cohesionada en virtud
de algún poder, Y ¿a qué poder podría adscribirse ese logro más que al eros, que lo cohesionatodo en el
mundo?. En segundo lugar, si el sujeto resigna su peculiaridad en la masa y se deja sugerir por
otros, recibimos la impresión de que lo hace

Affectio Societatis Nº 7/ marzo/ 20047Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquiaporque


siente la necesidad de estar de acuerdo con ellos y no de oponérseles” ; quizás entonces “por amor a
ellos”(22).Recuérdese que Le Bon había señalado que los individuos que hacen parte de una masa se
han unido entre sí, se encuentran ligados, sin embargo no precisa qué es aquello que se muestra
eficaz en dicha unión.

Concentración masiva de población y demostraciones de inconformidad social

Las concentraciones masivas de población son quizás de lo más representativo de los fenómenos socio-
organizativos. Generalmente, suceden ante actividades específicas de diversa índole, como los eventos
deportivos, eventos políticos, las festividades regionales o religiosas. Las ciudades con mayor densidad de
población son las que están más expuestas a este tipo de fenómenos (ver figura 1). Sin embargo, también
pueden suceder en poblaciones con bajo número de habitantes, cuando en determinados eventos se congrega
una cantidad de personas más allá de lo habitual.

Es así que prácticamente en cualquier lugar de la República Mexicana y en cualquier momento se puede
presentar este fenómeno, ya sea en fiestas regionales y estatales, pasando por municipios y localidades, hasta
entidades en las que existen centros turísticos de cualquier índole, los cuales son visitados por un gran número
de personas en fechas establecidas, como días festivos o vacaciones.

No pierdas de vista que una concentración masiva de población no es por sí misma un accidente o un desastre,
sino que para que esto suceda deben interactuar diversos elementos que lo pueden provocar.
En el marco de las concentraciones masivas se pueden generar demostraciones de inconformidad que
generalmente suelen ser de orden político, en donde un grupo de ciudadanos muestran su descontento con
alguna situación. Cabe aclarar que también se dan casos en los cuales la demostración de inconformidad es de
un pequeño grupo de personas.

¿Qué puede suceder en concentraciones masivas de población?

En concentraciones masivas de población se puede generar algún desastre.

Analicemos un suceso reciente y dramático

, el caso de la Discoteca News Divine en 2008.

En el caso de la discoteca, ubicada en la Delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal; se realizó un


operativo de rutina por parte de las autoridades de la delegación, cuyo objetivo era detectar anomalías como
venta de alcohol a menores, drogas, armas y prostitución (ver figuras 2 y 3).

Durante el operativo, 12 personas perdieron la vida y 17 más resultaron lesionadas. Entre las víctimas
mortales se encontraban nueve menores de edad de entre 13 y 17 años, asimismo, se reportó la muerte de dos
policías preventivos y un judicial. A raíz de este hecho, fueron destituidos los mandos de la Policía Judicial y
la Policía Preventiva que coordinaron el operativo en la discoteca (Centro Nacional de Prevención de
Desastres, 2008).

¿Por qué sucedió esto? El operativo resultó fallido debido a la mala coordinación, a que el establecimiento se
encontraba sobrepasado en su capacidad, y no cumplió con las medidas de protección civil necesarias, como
contar con su Programa Interno de Protección Civil actualizado.

Otro caso:

El 26 de mayo de 1985, durante la final del campeonato de primera división del futbol mexicano entre los
equipos América y Pumas.

De acuerdo con reportes periodísticos, ocurrió la combinación de diversas situaciones: una involucró a grupos
porriles que quisieron entrar a la fuerza; otra, el sobrecupo del estadio de Ciudad Universitaria por la excesiva
venta de boletos que superó el número de lugares disponibles, y se sumó el fallido operativo policial para
detener a la multitud sin control.

El evento comenzó con una gresca entre aficionados a las afueras del estadio, que la policía quiso acabar
mediante una “cargada”, que significa empujar a los alborotadores; lo que provocó una estampida y la
aglomeración de personas en un túnel de acceso. Esto ocasionó la muerte de ocho adultos y tres niños, así
como 70 heridos.

Otro caso:

De concentraciones de población que provocan accidentes por no contar con las medidas de seguridad
apropiadas.

En el estado de Morelos, el 28 de febrero de 2008, en un evento musical que celebraba el aniversario de una
radiodifusora local, se registró un saldo de tres jóvenes muertos y unos 60 heridos. La radiodifusora entregó
casi 30 mil boletos, pero sólo 15 mil personas lograron entrar al lugar del evento, el cual contaba con una
capacidad instalada para 7 mil personas. Esto originó la molestia de los asistentes quienes, al no alcanzar un
lugar, se amotinaron a las afueras del foro e ingresaron en estampida (s. a., 2008).
¿Qué hay en común en estos casos?

 Que presentan accidentes por la falta de medidas de seguridad o la deficiencia en salidas de


emergencia o rutas de evacuación del lugar, por lo tanto, no se llevaron a cabo los
protocolos adecuados que debieron ser incluidos en los planes de emergencia

 Que pueden provocar la generación de efectos secundarios, como son la interrupción de


vías de comunicación o servicios vitales, como agua, electricidad, telefonía, transporte,
entre otros

 Los riesgos conductuales en el contexto de masa

Por lo anterior, las concentraciones masivas de población requieren, por su propia naturaleza demográfica y
por su dinámica social, de la participación tanto de las autoridades como de las personas involucradas, además
de las condiciones del lugar en donde se realice la actividad, que debe contar con los mínimos requisitos de
acuerdo al aforo aprobado para el inmueble.

Sea cual fuere el motivo de la concentración de la población, tanto personas como autoridades deben de
trabajar juntos para evitar lesiones, heridas o muerte, así como los daños materiales que perjudiquen a
terceros.

No debes perder de vista que la concentración masiva de población no es por sí misma un accidente o un
desastre de facto, sino que para que esto suceda deben interactuar otros elementos que lo pueden provocar,
como es el desconocimiento o incumplimiento de las medidas de seguridad y autoprotección, la imprudencia,
el desorden y la falta de preparación. Es por lo anterior que cada evento deberá ser analizado previamente
para evaluar el riesgo y las medidas preventivas.

Las peregrinaciones

En México se realizan todo el tiempo actividades que concentran un gran número de personas que cuentan
con una estructura, logística y medidas de seguridad implementadas con éxito que han permitido disminuir al
máximo el riesgo de accidentes.
Las peregrinaciones son recorridos que hacen los fieles o creyentes para llegar al santuario de su devoción y,
comúnmente, se realizan en lugares pocos propicios, como vías rápidas o carreteras sin ningún tipo de
acotamiento apto para peatones. De este modo, los peregrinos están expuestos a todo tipo de peligros.

Cada 12 de diciembre se celebra el día de la Virgen de Guadalupe en la basílica de Guadalupe en el Distrito


Federal. Es el segundo recinto católico más visitado por fieles en todo el mundo

Si bien se han presentado sucesos graves en esta fecha, como en 1980, donde se registraron tres muertos,
2,000 personas lesionadas y otras tantas extraviadas derivado de la falta de medidas de control en la
explanada del recinto; en los últimos años, como resultado de la elaboración e implementación del Plan
Sistemático de Operaciones, en el que se trazaron patrones de procedimiento en casos de sismo, incendio,
amenaza de bomba, riñas, robo, personas lesionadas o extraviadas, se ha tenido un saldo blanco. Hoy, a pesar
de que se congregan más de cinco millones de personas no se ha tenido registro de ningún herido.

Según la Arquidiócesis Primada de México, en la Basílica de Guadalupe se tienen registradas más de 2,500
peregrinaciones, cada una de ellas compuestas por al menos 500 fieles, con lo que anualmente suman 1,
250,000. Provienen de la Diócesis de Querétaro, 120 mil peregrinos, de Toluca con 80 mil, de la del Estado
de México 20 mil y de Morelia, alrededor de 15 mil; quienes recorren a pie y durante varios días largas
distancias, además de encontrase expuestos a todos los incidentes como atropellamientos, deshidrataciones,
descompensaciones, hipotermia, cansancio extremo, robos, entre muchos otros (ver figura 5).

Estas cifras corresponden a peregrinos oficiales, es decir, a los registrados ante la Arquidiócesis Primada de
México, con lo cual el número se puede elevar si consideramos las diferentes peregrinaciones de sindicatos,
instituciones gubernamentales, asociaciones civiles, industrias, empresas, escuelas, universidades, familias,
comunidades y pueblos de distintos puntos de la República, entre otras, las cuales corren mayor peligro. En
total se estima que cada año, por peregrinaciones, el santuario de la Virgen de Guadalupe es visitado por
alrededor de siete millones de personas.

Sesión 3 / Tema 2. Manifestaciones de fenómenos socio-organizativo

La elaboración de planes como medida preventiva es de suma importancia, te mostraremos casos que lo
ilustran.

La Unidad Estatal de Querétaro cuenta con una Guía de referencia para implementación de esquemas
operativos en eventos con aglomeración de público, donde se consideran amenazas tales como incendios,
explosiones, fallas estructurales, atentados, inundaciones, accidentes personales, accidentes vehiculares,
comportamientos no adaptativos, intoxicaciones alimenticias, intoxicaciones por gases o vapores tóxicos,
desórdenes y riñas (Dirección de Gestión de Emergencias del Estado, 2010). Las medidas de acción y
prevención para la reducción de riesgos se presentan en diferentes tiempos o periodos. Las fases durante el
desarrollo del evento son:
La elaboración de trípticos para la población que acude a estas concentraciones es recomendable, ya que
permite permear a través de la cultura de la protección civil en eventos masivos recomendaciones sobre las
medidas a seguir en casos como evacuación, localización de puntos cardinales (baños, estacionamientos,
entradas, salidas, lugares de venta de alimentos, extintores, puestos de seguridad), atención de las indicaciones
de las autoridades, recomendaciones para emergencias específicas, notificación a las autoridades sobre
anomalías detectadas y la recomendación de mantener la calma, fomentando un ambiente de tranquilidad.

En general las medidas son de tipo preparativas o durante la concentración, y consisten en:
La propuesta radica, esencialmente, en que cada evento cuente con un plan de acción de protección civil que
contemple todos los peligros a los que se expone, así como las acciones a realizar por cada una de las
corporaciones involucradas. Este plan no requiere detallar los procedimientos como lo requeriría un plan
emergencia, pues estamos en el supuesto de que el inmueble cuenta con un Programa Interno de Protección
Civil y, por tanto, con planes de emergencia. En conclusión, el ejercicio plasma los riesgos y acciones de
mitigación particulares del evento y debe elaborarse por los organizadores del evento y supervisado por
Protección Civil.

La delegación Iztacalco, en el Distrito Federal, cuenta con el Plan Sistemático de Operación ante Riesgos
Sísmicos (PSORS).El Palacio de los Deportes, el Foro Sol y el Autódromo Hermanos Rodríguez, todos
recintos donde se realizan frecuentemente eventos para cientos de personas, son considerados por las
autoridades como puntos vulnerables ante una emergencia sísmica.

Por esto, y ante la posibilidad de un sismo de gran intensidad en la Ciudad de México, se elaboró el Plan. Uno
de sus objetivos es conocer la peligrosidad existente en el perímetro de esta delegación; asimismo, busca
estimar la vulnerabilidad de las construcciones cuya destrucción pueda ocasionar víctimas, interrumpir un
servicio imprescindible o aumentar los daños por efectos catastróficos asociados. El PSORS contempla
también establecer la organización y los procedimientos de actuación, la adecuada distribución y el uso de los
recursos y servicios.

De acuerdo con el Plan hay cuatro fases: alertamiento, prevención, normalización y recuperación ante un caso
de emergencia en situación adversa y de peligro.

Cabe destacar que en caso de alguna emergencia relacionada con el plan se prevé la participación de grupos
de intervención, donde participan el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), el cuerpo de
bomberos, Cruz Roja, Jurisdicción Sanitaria, técnicos y organizaciones delegacionales de voluntarios de
protección civil; grupos de perros de salvamento, grupos de búsqueda y rescate especializados y empresas de
maquinaria, entre otros; también contempla la instalación del puesto de mando en la Sala de Armas en otra
delegación, la Magdalena Mixhuca, donde se ubica la Base Plata, que contempla una red de teléfonos de
emergencia y cámaras de video vigilancia.

En el caso de lugares cerrados en el que se concentra un gran número de población, como es el caso de
conciertos y eventos deportivos, entre otros, es de fundamental importancia que se cuente con un Programa
Interno de Protección Civil, que es un instrumento de planeación y operación que se circunscribe al ámbito de
una dependencia, entidad, institución u organismo de la Administración Pública Federal y los sectores privado
y social, lo que quiere decir que cualquier dependencia, empresa, negocio o servicio lleve a cabo acciones de
prevención y esté preparada en su organización para responder efectivamente ante la presencia de riesgos que
pudieran generar una emergencia o desastre dentro de su entorno.

Es de fundamental importancia que se incorpore dentro de sus componentes el enfoque de continuidad de


operaciones, proponiendo el desarrollo de tres planes sustantivos:

En este tema identificaste que las grandes concentraciones de población no deben derivar en una
emergencia o en un desastre, siempre y cuando exista una correcta planeación y coordinación
tanto de las autoridades como de las personas involucradas, además de que las condiciones del
lugar en donde se realice la actividad deben poseer los requisitos solicitados por protección civil y
al aforo (número de personas) permitido, de acuerdo a las características del evento. Contar con
planes de protección civil actualizados es una herramienta muy importante para prevenir
cualquier tipo de consecuencia negativa en un evento masivo.

Una vez revisadas las propuestas presentadas, será importante puntualizar que la supervisión del evento por
parte de protección civil deberá dar énfasis en lo siguiente:

 Se debe conocer las características de evento: tipo de evento, tipo de asistentes, aforo
esperado, etcétera, lo cual se logra a través de una entrevista con los organizadores e
investigación de eventos similares. Se sugiere monitorear redes sociales respectivas del
evento. Este análisis, que por cierto no suele hacerse, permitirá a la autoridad detectar otro
tipo de riesgos de orden conductual y así prever que el operativo de seguridad sea reforzado
en ciertos puntos

 Elaboración del plan de acción de protección civil particular del evento

 Realizar reuniones previas al evento con las corporaciones involucradas en el evento (se
deberán programar las que sean necesarias de acuerdo con el evento)

 Durante el evento, seguir las recomendaciones de las fases: montaje/preparación, pre-


ingreso, ingreso, presentación, salida, reacondicionamiento.

 Posterior al evento (sobre todo en eventos que presentaron alguna emergencia o


implementación de los planes de emergencia), se recomienda realizar una reunión de
retroalimentación que permita generar oportunidades de mejora de los protocolos

 Es importante documentar los reportes a través de formatos que permitan sistematizar la


información y sirvan para investigaciones posteriores

El siguiente tema, sobre comportamiento antisocial, es tal vez el más difícil de abordar dentro de las
manifestaciones de tipo socio-organizativo, como podrás observar conforme avance la sesión.
Terrorismo, vandalismo y algunas medidas preventivas

Cuando se habla de comportamiento antisocial, como el terrorismo, vandalismo y sabotaje,


se hace referencia al conjunto de conductas que infringen las normas o leyes establecidas
que después derivan en delincuencia

 Terrorismo

Si bien existen distintos tipos de actos terroristas, es importante señalar que, de acuerdo con
la Resolución 1566 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas
(2004), el terrorismo se define como:

Actos criminales, inclusive contra civiles, cometidos con la intención de causar la muerte o
lesiones corporales graves o de tomar rehenes con el propósito de provocar un estado de
terror en la población en general, en un grupo de personas o en determinada persona,
intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a
realizar un acto, o a abstenerse de realizarlo.

Podemos entender como acto terrorista a aquel acto ofensivo dirigido a cualquier persona o grupo
de personas que conlleva violencia y que va en contra de la seguridad humana, cuya intención es
causar una desestabilización emocional colectiva

Como podrás notar, el término es complicado, ya que tiene implicaciones políticas, y esto dificulta
consensuar una definición precisa

En la tabla 2 puedes ver las actividades terroristas que han ocasionado el mayor número de
víctimas en los últimos años. El ataque en Estados Unidos al World Trade Center en septiembre de
2001 ha sido tanto el más mortífero y el que mayores pérdidas económicas ha ocasionado.

Pérdidas
económic Pérdidas
as asegurada
Muerto Herido estimadas s en
Fecha País Ciudad Evento
s s en millones
millones de
de dólares*
dólares*
11- Estados Nueva Ataques 3,122 2,250 90,000 19,000
terroristas al
World Trade
York,
Sep- Center y al
Unidos Washingt
01 Pentágono
on D.C.
por aviones
secuestrados.
Bombardeo
a cuarteles
de la Marina
23-
de Estados
Oct- Líbano Beirut 300 100    
Unidos y a la
83
base de
paracaidistas
francesa.
12- Serie de 13
Mar- India Bombay atentados 300 1,100   6
93 con bombas.
Choque de
21-
Reino Boeing 747
Dic- Lockerbie 270 0   138
Unido debido a
88
bomba.
Dos bombas
simultáneas
ocasionaron
07- daño en los
Ago- Kenya Nairobi alrededores 253 5,075 169 0
98 de la
embajada de
los Estados
Unidos.
Atentado
11-
Madrid, con bomba a
Mar- España 191 2,062 126  
Atocha varios
04
ferrocarriles.
Ataque de
19- coche bomba
Estados
Abr- Oklahoma en un 166 467 757 145
Unidos
95 edificio de
gobierno.
23- Comoro Océano Avión 127 0 0 45
Nov- s Índico Boeing 767
96 -260
secuestrado
de aerolíneas
Etíopes
abandonado
en el mar.
Explosión de
bomba
13-
destruye
Sep- Rusia Moscú 118 0    
edificio de
99
departament
os.
Incendio
04- intencional
Addis
Jun- Etiopía en el 100 0    
Ababa
91 almacén de
armas.
Ataque de
31-
Sri bomba en
Ene- Colombo 100 1,500 0 0
Lanka casa
96
Celynco.
Ataque de
bomba en
18- Argentin Buenos
edificio de 95 147    
Jul-94 a Aires
organización
judía.

Es importante mencionar que, posterior a los ataques terroristas del 11 de Septiembre


de 2001, catalogados así por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en los
cuales mediante el secuestro de aviones comerciales una célula terrorista del grupo
Al-Qaida los dirigió a puntos estratégicos, entre ellos las torres gemelas del World
Trade Center de Nueva York, así como el complejo del Pentágono en el estado de
Virginia, en los cuales perecieron cerca de tres mil personas, las medias de seguridad
en la transportación aérea darían un vuelco radical a nivel mundial.
A partir de estos atentados se han incrementado notablemente los controles de
seguridad en los aeropuertos internacionales y repercutieron en la vida cotidiana de
los estadounidenses y del resto de ciudadanos del mundo.
Ahora los procesos de revisión en los aeropuertos son más largos y los pasajeros se
ven obligados a quitarse sus zapatos, sacar las computadoras de sus maletines, y se
les prohibió abordar el avión con objetos punzocortantes (incluso cortaúñas, tijeras o
pinzas) además, se prohibió llevar cualquier tipo de líquido.
Esto trajo consigo que se incrementaran los costos en los grupos de seguridad al tener
que contratar a un mayor número de personal que se encargara de revisar con mayor
cuidado tanto las pertenencias como a las personas, teniendo efectos negativos en los
costos de transportación. Asimismo, se implementaron medidas extras de revisión a
aquellos pasajeros precedentes de países, en los cuales, presumiblemente se otorgaba
financiamiento a actos terroristas.

Finalmente, tanto las compañías aéreas de otros países como los aeropuertos, se han quejado del
endurecimiento de las normas impuestas por Estados Unidos para vuelos que tengan como
destino ese país, por el impacto tanto en las finanzas como en su logística y trato a los pasajeros

Fenómenos Antrópicos I: Socio-Organizativos

Una variante de los ataques terroristas es el bioterrorismo, término utilizado para definir:

El(los) acto(s) de terrorismo realizado(s) con fines criminales mediante el uso de agentes
biológicos, tales como microorganismos patógenos, toxinas o sustancias dañinas,
producidas por organismos vivos o derivados de éstos. Los objetivos potenciales de los
ataques pueden ser los seres humanos, los cultivos alimentarios y los animales. Un ataque
bioterrorista puede propagar enfermedades y generar situaciones de pánico y, en muchos
casos, la muerte (Programa Interamericano para la promoción del Comercio, los Negocios
Agrícolas y la Inocuidad de los Alimentos, 2006).

Entre los grupos que utilizan este tipo de ataque se encuentra Aum Shinrikyo, que está
identificado dentro de la lista del Centro Nacional de Antiterrorismo de Estados Unidos
como uno de los principales grupos terroristas; ya que experimentó con agentes biológicos
como la toxina botulínica, el ántrax, el cólera y la fiebre Q.

Además, en 1994 fueron denunciados por querer utilizar al virus del Ébola como arma biológica.
Llevaron a cabo uno de sus ataques el 20 de marzo de 1995. Dentro de los trenes subterráneos de
la ciudad de Tokio, colocaron paquetes que contenían una sustancia llamada gas sarín al interior
de bolsas de plástico y cubiertas con periódicos que eran aguijoneados con un paraguas; en cinco
trenes distintos que convergerían en el centro de la ciudad, zona donde se ubican las principales
agencias del gobierno, los ministerios más importantes y la sede de la agencia nacional de policía
japonesa.

En 2001, el Servicio Postal de los Estados Unidos se vio afectado por un ataque con esporas de
Bacillus anthracis. En total, se infectaron 22 personas con carbunco (en inglés anthrax), de las
cuáles cinco murieron. Nadie se atribuyó el atentado ni se encontraron a los culpables.

En México, de acuerdo con el Programa para la Seguridad Nacional 2009-2012, en el país debe
reconocerse la existencia y capacidad de grupos ilegales que utilizan el terror en contra de la
población civil como instrumento para alcanzar sus objetivos. En este caso, la amenaza por
terrorismo se potencia por factores geopolíticos, como la vecindad con Estados Unidos y Canadá,
el grado de integración de la economía norteamericana, el fácil acceso a tecnologías de
información y comunicación, más y mejores medios de transporte; así como la presencia de
oficinas diplomáticas e intereses comerciales de otros países en territorio nacional.

La amenaza principal considerada por el programa se refiere a que el país se convierta en una
plataforma de tránsito, preparación o refugio de grupos terroristas, además de ser víctima de un
acto terrorista. Aunque en México este tipo de fenómenos se manifiestan en casos aislados, es
importante mencionar que en los últimos años se han presentado dos incidentes sin precedentes:
la explosión de ductos de Petróleos Mexicanos en 2007 perpetradas, presuntamente, por el
Ejército Popular Revolucionario (EPR) y las explosiones ocurridas en Morelia, Michoacán, en 2008.

Entre julio y septiembre de 2007 se registraron varias explosiones en gasoductos de Petróleos


Mexicanos (Pemex). El 5 y 10 de julio el EPR se atribuyó una serie de explosiones en gasoductos de
Querétaro y Guanajuato. Pemex informó que la afectación en el suministro de gas natural en el
ducto de 36 pulgadas del ramal México-Guadalajara ascendió a 174 millones de pies cúbicos
diarios, lo que afectó a Guadalajara, Querétaro, Aguascalientes y León. Durante septiembre se
registraron seis explosiones en infraestructura de Pemex ubicada en Veracruz y Tlaxcala, que
también se asociaron con el EPR, estas últimas ocasionaron que el suministro de gas natural se
viera afectado en, al menos, 10 estados del país, impactando, según la Cámara Nacional de la
Industria de la Transformación (Canacintra), a más de 2,800 unidades industriales del sector
manufacturero. Los rubros más afectados fueron los del vidrio, alimentos, automotor, metalúrgico
y cementero. Lo anterior significó una pérdida diaria de 100 millones de dólares en la actividad
industrial. De igual forma, las pérdidas para la paraestatal se estimaron en tres millones de dólares
diarios (Frente de Trabajadores de la Energía de México, 2007).

El impacto económico provocado por los actos anteriormente mencionados se estimó en 524
millones de dólares, aproximadamente, cifra que incluye las pérdidas en el sector industrial, así
como las derivadas de la disminución en la facturación de Pemex por menor venta del energético

Otro acto de este tipo se llevó a cabo el 15 de septiembre de 2008, con dos explosiones en la
ceremonia del Grito de Independencia en el Centro Histórico de la ciudad de Morelia, en
Michoacán, lo cual dejó un saldo oficial de ocho muertos y más de un centenar de heridos.

En este caso, nadie se atribuyó el origen de las explosiones, por lo que existen posturas que
mencionan que el suceso estrictamente no correspondió a un acto terrorista, ya que no existió un
móvil de por medio; sin embargo, según la Encuesta de Seguridad Nacional del grupo Sistemas de
Inteligencia en Mercado de Opinión (SIMO) realizada en 2008, a nivel nacional los ciudadanos
consideraron como atentados terroristas los sucesos ocurridos y que 90% de la población conoció
esos hechos

Medidas de prevención de comportamiento antisocial

Existen diversas teorías que señalan factores que pueden provocar la aparición del
comportamiento antisocial. La identificación temprana de las características individuales y sociales
que discriminan entre adolescentes que persisten y no persisten en el comportamiento social
delictivo durante el curso de su vida, constituye una estrategia importante para el diseño de
acciones eficaces en el ámbito de prevención de violencia juvenil y que derivan en diversas
variaciones de actos delictivos.

Como te diste cuenta, este tema está lejos del ámbito de acción de la protección civil, y requiere
intervención de diversa índole, ya que para la prevención de comportamientos antisociales es
importante lograr una identificación temprana de factores y variables atendiendo modelos como
el de la figura 11. Sólo a través de su detección temprana es posible la construcción de programas
de intervención eficaces que eviten el desarrollo de conductas violentas y delictivas, así como la
necesidad de invertir esfuerzos en programas dirigidos a remediar sus efectos negativos en el
futuro.

El punto delicado es que sí nos impacta durante la emergencia, de ahí la importancia de conocer
acerca del comportamiento en masa.
Durante la infancia y adolescencia aparecen y se consolidan patrones de comportamiento
importantes para la salud física, psicológica y social que marcarán a la persona para el resto de la
vida. El involucramiento de expertos en el tema en los modelos de educación es de vital
importancia para la prevención de este tipo de conductas, principalmente en niños de educación
inicial y primaria, con el fin de identificar y modificar los factores y condiciones que los ponen en
riesgo de caer en conductas problemáticas.

En el caso de los jóvenes, no se debe descuidar que para que se conviertan en adultos sanos es
indispensable satisfacer una serie de necesidades que, entre otras, incluyen sentirse valorado,
finalizar su formación, establecer una red de relaciones humanas satisfactorias, sentirse útil a los
demás y creer en un futuro con oportunidades reales. Es necesario el fortalecimiento de políticas
públicas como alternativa para promover la calidad de vida, el desarrollo y la inserción de los
jóvenes en el mercado laboral, así como el desarrollo de estudios que asocien el comportamiento
antisocial y las conductas criminales.

Es importante considerar otros factores, el cultural, por ejemplo, es determinante para la


conducta terrorista.
Medidas de prevención de comportamiento antisocial

Por otra parte, ante la aparición de conductas extremas, como es el caso del terrorismo, los
estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron el 8 de
septiembre de 2006 la Estrategia Mundial de las Naciones Unidas de Lucha contra el
Terrorismo.

La estrategia, en forma de resolución y plan de acción anexo, entre otras cuestiones incluye:

En México, el Gobierno Federal se coordina para producir actividades de inteligencia,


contrainteligencia activa y pasiva, y tecnología de punta para tener la capacidad de
identificar con alta precisión la naturaleza de un ataque a la seguridad nacional con la
promoción de una doctrina civil y militar. Con el fin de concretar dichas acciones se
publicó el Programa para la Seguridad Nacional 2009-2012 en el Diario Oficial de la
Federación el 20 de agosto de 2009.

El programa define 13 líneas estratégicas, entre las que destacan el establecimiento de un


sistema integral de información para la preservación de la seguridad nacional, trabajo
sistemático de inteligencia, cooperación internacional regional, hemisférica e internacional,
políticas públicas, limitar el posible daño actuando para mitigar impactos adversos
derivados de amenazas y riesgos o, en su caso, controlar los efectos.

Entre otras acciones paralelas, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)


realizó el 27 de julio de 2009, por primera vez en el país, un simulacro internacional de
ataque terrorista a las instalaciones energéticas en el Golfo de México
Fue un ejercicio en el que participaron Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia,
países que llevan a cabo actividades simultáneas en sus territorios. México fue invitado por
Estados Unidos para realizar el Ejercicio a Gran Escala para Oficiales de Alto Nivel
(Nacional Level Excercise 09, NLE09, por sus siglas en inglés) cuyo fin fue capacitar a
funcionarios mexicanos para enfrentar un eventual ataque de ese tipo.

Participaron cerca de 200 funcionarios de 14 dependencias, incluidos militares, quienes


estuvieron concentrados en las instalaciones del Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (Cisen). Entre las instancias gubernamentales involucradas se encontraron las
secretarías de la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública, Relaciones Exteriores,
Hacienda y Gobernación, que lo hicieron a través del Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (Cisen) y del Instituto Nacional de Migración, así como por parte de Hacienda
participaron la Unidad de Inteligencia Financiera y Aduanas, la Procuraduría General de la
República, Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional de
Seguridad y Salvaguardia Nuclear.

Por otra parte, desde abril de 2007 México y Estados Unidos colaboran bajo el acuerdo de
Megapuertos con el fin de acentuar las medidas de seguridad en puertos marítimos, en los
que inicialmente participan Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Altamira y Veracruz. El objetivo
principal es la detección de material radiactivo y nuclear.

El principal mecanismo de prevención


Es importante, como medida de
involucra la creación de políticas públicas
prevención, que las diversas
como alternativa para promover la calidad de
dependencias tengan una
vida de las personas, el desarrollo y la
actualización constante de sus
inserción de los jóvenes en el mercado laboral,
planes y programas, principalmente
así como la elaboración de estudios que
en sectores estratégicos con el fin de
asocien el comportamiento antisocial y las
reducir la interrupción de servicios.
conductas criminales.
ccidentes de transporte aéreo, marítimo o terrestre y algunas medidas preventivas

Los accidentes se definen, en el sector que nos interesa, de la siguiente forma:

Es todo suceso directamente resultante de la utilización de una aeronave, barco, o equipo


rodante en el curso del cual, según el caso, una persona o varias, sufren lesiones graves o
mueren como consecuencia de estar abordo de la aeronave, barco o equipo rodante, o por
entrar en contacto con un elemento de la aeronave, barco o equipo rodante, o de su
contenido (Secretaría de Comunicaciones y Transportes, 2006).

Por el ámbito en el que ocurren, los accidentes de transporte se clasifican en (Estadísticas


de Transporte para América del Norte, 2000):

Los accidentes de transporte carretero, actualmente representan uno de los principales


fenómenos de origen socio-organizativo e incluso han llegado a constituirse como un
problema de salud pública porque representan una causa común de morbilidad o
mortalidad, cuyo impacto en el país, además del gran número de muertes, genera altos
costos económicos y sociales
Te mostraremos algunas estadísticas que mencionan cifras de accidentes de transporte
terrestre.

De acuerdo con las Estadísticas de Transporte de América del Norte (ETAN), en la figura
13, el 99.1% de las muertes relacionadas con los accidentes de transporte son de tipo
carretero, provocados principalmente por automóviles de pasajeros y camionetas.

Como se muestra en la figura, los accidentes terrestres son los que registran mayor número
de decesos. De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Seguridad Vial, publicado en el
año 2010, el 62% de las muertes por accidentes de tráfico en el mundo ocurre en tan sólo
10 países, México ocupa el séptimo lugar (Organización Mundial de la Salud, 2013).

Para darte una idea y conocer la dinámica de los accidentes de tránsito, en los Estados Unidos
hace 30 años, William Haddon Jr. describió e ideó lo que se conoce como matriz de Haddon, que
explica la interacción de tres factores que conforman un accidente: ser humano, vehículo y
entorno; durante tres fases de un choque: previa, durante el choque y posterior. La matriz
resultante simula el sistema dinámico y cada una de sus nueve celdas ofrece posibilidades de
intervención para reducir las lesiones causadas por el accidente. Este trabajo permitió
considerables avances en el conocimiento de los factores del comportamiento, como los
relacionados con la vía pública y el vehículo, que influyen en el número y la gravedad de las
víctimas del tránsito

Tabla 4. Matriz de Haddon. Fases de los accidentes de transporte terrestre


Factores
Fase
Ser humano Vehículos y equipo Entorno
Información Buen estado técnico Diseño y trazado de
Actitudes Luces la vía pública

Antes del Prevención de Discapacidad Frenos Limitación de la


choque choques velocidad
Maniobrabilidad
Aplicación de la
reglamentación por la policía Control de la
Vías peatonales
velocidad
Dispositivos de
Utilización de dispositivos de
retención de los
retención
ocupantes
Prevención de
Objetos protectores
Choque traumatismos Otros dispositivos de
contra choques
durante el choque seguridad
Discapacidad
Diseño protector
contra accidentes

Después del Conservación de Primeros auxilios Facilidad de acceso Servicios de socorro


choque la vida Acceso a atención médica Riesgo de incendio Congestión
En México, las enfermedades transmisibles y contagiosas constituían las primeras causas de
defunción, pero han sido desplazadas por las enfermedades del corazón, tumores malignos y las
muertes accidentales (causa externa) (ver figura 14). Actualmente, de las muertes por causa
externa, las provocadas por los accidentes de tránsito ocupan el primer lugar y siguen
incrementándose.

De acuerdo con el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), cada


año en México 36,000 personas mueren a causa de accidentes por causa externa que se
refieren a los de vehículo de motor, peatón lesionado por vehículo de motor, caídas
accidentales, envenenamiento accidental, ahogamiento y sumersión accidental, explosión al
fuego, humo y llamas, homicidios, suicidios y lesiones de intensidad no determinantes.
De éstos, 20,000 son de tránsito; se producen entre 17 y 25 millones de lesiones, son
hospitalizadas alrededor de 700,000 personas y resultan con discapacidad entre 35 y 40 mil
a causa de lesiones por accidentes de tránsito (Consejo Nacional para la Prevención de
Accidentes, 2013).

Además, los daños materiales a causa de los accidentes sobrepasan los mil millones de
pesos. Entre las medidas que se han establecido para disminuir el número de accidentes se
encuentra el incremento de infracciones y la implementación de programas como Conduce
sin alcohol. Del 2000 al 2009, los accidentes manifestaron un descenso; sin embargo,
repuntaron en los últimos cuatro años, por lo que probablemente hay otras causas asociadas
a éstos.

En la figura 15 puedes notar que los indicadores muestran que, a partir de 2001, los accidentes
disminuyeron manteniendo una tendencia constante los siguientes años, sin embargo, ha
aumentado el número de personas lesionadas y el número de muertes, de ello podemos deducir
que los accidentes han incrementado respecto de las consecuencias fatales. Se debe considerar
que las medidas de prevención para estos fenómenos están relacionadas con la adopción de
prácticas adecuadas de transporte, organización, operación y vigilancia.
Un factor importante respecto a los accidentes es el tamaño de las poblaciones, ya que el número de
accidentes tiende a crecer conforme mejora la economía nacional y se incrementan los viajes de personas y
mercancías.

En México, la mayor parte de los estudios demográficos y urbanos clasifican como urbanas a las localidades
de 15 mil o más habitantes y como rurales a las menores de 2,500 habitantes, mientras que las localidades de
2,500 a menos de 15 mil habitantes se definen como mixtas o en transición rural-urbana. Así, y según datos
del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el sistema urbano de México está formado por 358
ciudades: 56 zonas metropolitanas, 64 conurbaciones y 238 localidades de 15 mil o más habitantes cuya
población en 2005 ascendió a 73.7 millones de personas, que representaban el 71.4% de la población
nacional.

De acuerdo al tamaño de localidades, el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes identificó que los
accidentes presentan ciertas características, como puedes ver en la tabla 6.

Tabla 6. Accidentes de transporte terrestre de acuerdo al tamaño de localidad


Tamaño de localidad Características del accidente
Ocupante de automóvil lesionado en accidente de transporte
Ocupante de camioneta o furgoneta lesionado en accidente de
transporte
De 1 a 49,999 habitantes

Otros accidentes
De 50,000 a 99,999 habitantes Ocupante de automóvil lesionado en accidente de transporte
Peatón lesionado en accidente de transporte
De 100,000 habitantes y
Ciclista lesionado en accidente de transporte
más20052006
Motociclista lesionado en accidente de transporte

Medidas de prevención en accidentes de transporte terrestre


En realidad las medidas de prevención en accidentes de transporte terrestre no
corresponden a la protección civil, sin embargo, no debemos olvidar que nos impactan al
poner en riesgo la vida humana.

Mostraremos algunas medidas preventivas de instituciones gubernamentales.

Para la Organización Mundial de la Salud, la figura 16 representa a los organismos que


deberían de estar involucrados en la elaboración de una política de prevención de
accidentes.

De acuerdo con esta institución, para lograr una efectiva prevención, las prácticas a evitar son las
siguientes (Organización Mundial de la Salud, 2013):
Para saber más sobre las diversas medidas para la prevención de accidentes puedes dirigirte
al Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, que es la unidad administrativa de la
Secretaría de Salud responsable de dirigir la política nacional en materia de prevención de
lesiones ocasionadas por accidentes (Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes,
2013), además de generar datos estadísticos sobre éstos.

Como podrás observar en las siguientes figuras, esta institución cuenta con publicaciones
especializadas, manuales, comics, libros, folletos y trípticos, con temas como:  

 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Adultos mayores


 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Alcohol y conducción
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Asientos infantiles
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Cinturón de seguridad
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Conducir bajo condiciones
adversas del clima
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. El buen peatón
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Jóvenes
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Niños pasajeros
 Guía para prevenir accidentes de tránsito. Niños peatones

 Esto en cuanto a prevención por parte de usuarios, pero ¿qué sucede con la
prevención desde un ámbito de competencia público?
 Para prevenir es importante diagnosticar, es decir, detectar los peligros a los que el
contexto social se enfrenta. Una vez detectados se deberán tomar cartas en el asunto
y promover medidas que mitiguen los riesgos.
 En la siguiente sesión identificarás la interrupción o afectación del suministro de
servicios vitales y algunas medidas preventivas.
Interrupción o afectación del suministro de servicios vitales o infraestructura
estratégica y algunas medidas preventivas

Los servicios básicos son los que se necesitan para vivir de manera cómoda, de acuerdo con
los criterios propuestos por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi): el agua, el drenaje
y el combustible.

Así, la Ley General de Protección Civil en su artículo 2 fracción XXXI nos dice que la
infraestructura estratégica “es aquella que es indispensable para la provisión de bienes y
servicios públicos y cuya destrucción o inhabilitación es una amenaza en contra de la
seguridad nacional” (Secretaría de Gobernación, 2012).

Para entenderlo mejor, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública en su
artículo 146 dice:

Se consideran instalaciones estratégicas, a los espacios, inmuebles, construcciones,


muebles, equipo y demás bienes, destinados al funcionamiento, mantenimiento y operación
de las actividades consideradas como estratégicas por la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como de aquellas que tiendan a mantener la integridad,
estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, en términos de la Ley de Seguridad
Nacional (Secretaría de Gobernación, 2009).

La suspensión o disminución de este tipo de servicios puede ser consecuencia de


fenómenos de origen natural, como la falta de energía eléctrica a causa de sismos; o de
origen antrópico, como la interrupción del servicio de agua por mantenimiento del sistema.

Asimismo, la falla en el servicio de agua potable o la falla de la energía eléctrica o


transporte pueden ocasionar fenómenos socio-organizativos como concentraciones masivas
de población producto de manifestaciones de inconformidad, además de problemas
sanitarios.

El impacto en la economía puede ser mayúsculo en casos donde la interrupción de servicios


básicos sea recurrente o prolongada.

Un ejemplo fue el apagón del 14 de agosto de 2003 en varias ciudades del este de Estados
Unidos y Canadá, donde se vieron afectadas más de 50 millones de personas al
interrumpirse el servicio de energía eléctrica en grandes centros urbanos con una actividad
financiera e industrial importante. Entre las ciudades afectadas se encontraron Nueva York,
Toronto, Ontario, Ottawa y Albany. La interrupción del servicio duró aproximadamente dos
días, sin embargo, varias zonas registraron apagones constantes durante toda una semana,
lo que ocasionó pérdidas económicas millonarias estimadas por el Departamento de
Energía de los Estados Unidos en 6,000 millones de dólares aproximadamente (figuras 20 y
21).

Instrucción: Haz clic en cada imagen para que se muestre su descripción; utiliza las flechas
para ver el resto de las imágenes.
En México, el 26 de febrero de 2002 se registró la suspensión del suministro de energía
eléctrica en los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Campeche y
Quintana Roo debido a una falla en la subestación Temascal-Puebla, ocasionando una
sobrecarga en las líneas de transmisión de las hidroeléctricas Angostura, Chicoasen,
Malpaso, Peñitas y Mérida. El flujo de energía eléctrica quedó suspendido por varias horas,
provocando pérdidas económicas significativas, sobre todo en el sector comercio, servicios
e industria, así como conflictos viales en varias ciudades del sureste mexicano. De igual
forma, el sistema de bombeo de agua potable resultó afectado, ocasionando la interrupción
de este servicio.

Un ejemplo de interrupción de servicios por causa de un fenómeno de origen natural (ver


figura 22) en México ocurrió en septiembre de 2003, cuando un rayo impactó en las
instalaciones de una subestación de la Comisión Federal de Electricidad ubicada en el
municipio de Ticul, Yucatán. Se vieron afectados aproximadamente cuatro millones de
habitantes de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.

r otra parte, en los últimos años ha sido necesaria la interrupción del suministro de agua en
la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), que ha afectado a cerca de cuatro
millones de personas. Estos cortes de agua son producto de los bajos volúmenes de
almacenamiento a causa de la disminución de las lluvias y las fugas en la red en las siete
presas que abastecen el sistema Cutzamala, el cual le aporta al menos el 25% del abasto de
agua potable.

En este caso, la sobreexplotación de los recursos naturales, que es una actividad humana, es
la que provocó la interrupción (ver figura 23).

A la fecha, el racionamiento por escasez de este servicio no ha generado afectaciones


severas ni desastres, sin embargo, han provocado un descontento generalizado,
especialmente en algunas colonias, delegaciones y municipios que ya sufrían la escasez del
vital líquido y que con los nuevos cortes ven agudizada su situación. Tal es el caso de la
Delegación Iztapalapa en el Distrito Federal, o del municipio de Ecatepec en el Estado de
México, que además de ser dos de los sitios más poblados del país, presentan un gran
número de asentamientos irregulares.

En cuanto a la suspensión de servicios de transporte, éstos suelen ser resultado de labores


de mantenimiento, interrupción en el suministro de energía eléctrica, desabasto de
combustibles, choques o conflictos sociales.

Por mencionarte a uno de los transportes más importantes por la cantidad de personas que
transportan diariamente, se encuentra el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que
transportó durante 2012 a más de 4 millones de personas diariamente en la Ciudad de
México (Sistema de Transporte Colectivo Metro, 2008). La suspensión en este servicio
repercute directamente en la vida cotidiana de miles de habitantes de la Zona Metropolitana
de la Ciudad de México, ocasionando grandes concentraciones de población, ausentismo
laboral y pérdidas económicas significativas
Si bien en México la interrupción de servicios aún no ha provocado un desastre de grandes
proporciones, es probable que en el futuro la escasez de agua, petróleo o alimentos sean
causantes de una crisis no sólo a nivel nacional, sino mundial. En la siguiente tabla se
pueden observar algunas de las causas de interrupción de servicios, las principales
consecuencias que conllevan y los sectores que resultarían mayormente afectados (ver tabla
7).

Tabla 7. Causas y consecuencias de la interrupción de servicios


Posibles causas de Principales Sectores más
Servicio
interrupción consecuencias afectados
Conflictos sociales, Población en
Fenómenos naturales, problemas sanitarios, general
fallas en el suministro de aumento en los índices de
Salud
energía eléctrica, escasez mortalidad infantil,
por falta de precipitación mayor riesgo de Agropecuario
y captación, fugas, enfermedades diarreicas
Agua sobreexplotación de los y víricas, pérdida y Industria
mantos acuíferos, muerte de cultivos y Comercio y
desperdicio e ineficiencia ganado, muerte de servicios
en la distribución y personas a consecuencia
consumo, así como de enfermedades Medio
contaminación relacionadas con el agua, ambiente
etcétera
Afectaciones en bombas Industria
para suministro de agua y
Comercio y
combustibles,
servicios
interrupción de actividad
Fenómenos naturales, industrial, Turismo
actos de sabotaje, falta de descomposición de
Energía mantenimiento a las productos perecederos,
eléctrica instalaciones, errores suspensión de actividades
humanos, escasez de económicas, interrupción
combustibles de algunas actividades Salud
recreativas, impacto Transporte
directo en la prestación
de servicios de salud,
etcétera
Transporte Fenómenos naturales, Movilidad de la Transporte
errores humanos, población, afectación en
Industria
desabasto de sectores económicos,
combustibles, falta de desempleo, Comercio y
suministro de energía concentraciones masivas servicios
eléctrica, accidentes de de población, conflictos
transporte, daños en sociales, desabasto de Turismo
infraestructura carretera, productos básicos, caída Empleo
labores de mantenimiento de la actividad turística,
etcétera
Conflictos sociales, Población en
Daños en infraestructura general
desnutrición, pérdidas
carretera, escasez de
económicas significativas
alimentos y Salud
Abasto de en industria, comercio y
combustibles,
alimentos y servicios, aumento de Industria
especulación en materias
combustibles precios en artículos de
primas y de primera Comercio y
primera necesidad, crisis
necesidad y compras de servicios
energética, migración,
pánico
hambrunas Turismo

Medidas para prevenir la interrupción de servicios

Son varias las medidas de prevención que se pueden efectuar para mitigar el impacto
económico y social, en cuanto a la interrupción de servicios se refiere.
Lo importante es la elaboración y puesta en marcha de los Programas Internos de
Protección Civil por parte de las empresas y prestadores de servicios, mismos que deben
incluir un plan de continuidad de operaciones, ya que es una obligación institucional que
deben realizar de acuerdo a las normas de protección civil, para que garantice su operación
y su recuperación ante escenarios adversos.

Por ejemplo, la Comisión Federal de Electricidad cuenta con un Plan de Emergencias en el


que se definen claramente las acciones que se deben llevar a cabo en caso de que se
interrumpa el servicio de energía eléctrica, asimismo, se establecen prioridades de atención,
en las cuales instalaciones como hospitales, aeropuertos y estaciones de servicio deben ser
los primeros en ser considerados para el restablecimiento del suministro.

Otra medida preventiva que puede implementarse, al menos en los sectores industria,
transporte y servicios, es la adquisición de plantas eléctricas para emergencias y el uso de
fuentes de energía alternativa y renovable

Incluso de manera comercial, el uso de energías alternativas representa una medida


preventiva importante.

Por ejemplo, en países como España se cuenta ya con un número significativo de centrales
solares termoeléctricas, tal es el caso de la PS10, misma que produce energía limpia y
estable, capaz de alimentar hasta 5,500 hogares

Sesión 7 / Tema 3. Impacto de los fenómenos socio-organizativos

Continuaremos con las medidas para prevenir la interrupción de servicios.


En cuanto a la suspensión del servicio de agua, la mejor manera de prevenir su escasez es el
ahorro de la misma y su reutilización, así c almacenaje. En el sector agrícola, la
construcción de pequeñas represas u ollas de agua puede ser una alternativa ante dicha
problemática

La mayor captación y recolección de agua de lluvia en zonas de alta o media precipitación


pluvial también es un recurso valioso que pudiera traer beneficios sociales adicionales,
tanto en zonas rurales como urbanas

Otro ejemplo es el uso de las aguas grises, como son las generadas por los procesos de lavado de
utensilios de cocina o ropa, así como por el aseo y baño de las personas, representa una medida
sustancial para el ahorro de agua. Una medida que pudiese ayudar a ahorrar una gran cantidad de
agua es promover en los grandes proyectos de construcción de inmuebles la inclusión obligatoria
de sistemas de tratamiento y reutilización de aguas grises

n lo que se refiere a la interrupción del abasto de alimentos, se recomienda mantener un


monitoreo constante por parte de la Secretaría de Economía acerca de la situación que mantienen
ciertos productos de la canasta básica en el mercado, previendo situaciones de escasez o alza de
precios con el fin de alertar oportunamente a la población. Por otro lado, evitar las compras de
pánico en situaciones de emergencia es indispensable para prevenir la escasez de algún producto
básico y un impacto directo en la economía familiar por el alza de precios

La información oportuna y veraz acerca de la situación que acontece durante una


emergencia es una medida importante para evitar el pánico colectivo y la descoordinación
institucional; en este sentido, los medios de comunicación juegan un papel trascendental, es
recomendable mantener una constante retroalimentación entre los representantes de los
medios y Protección Civil con el fin de evitar comentarios alarmistas o sensacionalistas.

Como te diste cuenta, sería muy complicado no contar con los servicios considerados como
vitales, y la dificultad que representa para la sociedad la suspensión de este tipo de servicios
y todas las consecuencias económicas que pueden traer consigo. También pudiste aprender
algunas medidas que pueden contribuir a reducir el impacto de la reducción de éstos.
Dentro de los fenómenos de origen socio-organizativo, el siguiente tema se enfoca a la
importancia de conocer algunas fuentes en donde puedes obtener información estadística
que es de suma importancia para crear indicadores sobre la medida en la que nos afectan
este tipo de fenómenos como sociedad.

3. Impacto de los fenómenos socio-organizativos

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), a través de la Subdirección


de Estudios Económicos y Sociales, ha generado estadísticas acerca del impacto
socioeconómico que generan los desastres.

En los últimos años se ha intentado mencionar algunas manifestaciones y ordenar


información referente al impacto de los fenómenos socio-organizativos.

Es importante mencionar que, en el periodo 2000-2012, la principal fuente de la


información que se presenta en este apartado proviene del Centro Nacional de
Comunicaciones (Cenacom). Debido a lo anterior y en cuanto a fenómenos socio-
organizativos se refiere, únicamente se tiene registro de los eventos en los que se notificó o
hubo participación de las Unidades Municipales o Estatales de Protección Civil ya que,
resultado de la complejidad y diversidad de los mismos, es difícil concentrar la totalidad de
los eventos ocurridos en el país.

De igual forma, existe información de otras fuentes como la base de datos EM-DAT de la
Universidad de Lovaina, en Bélgica. Cabe mencionar que la información hemerográfica
debe tomarse con algunas precauciones, ya que en algunas ocasiones se han llegado a
encontrar inconsistencias en cuanto a cifras de daños o muertes se refiere.

Fuentes de información acerca del impacto de fenómenos socio-organizativos en


México

La diversidad y complejidad de los fenómenos socio-organizativos dificulta la compilación


de información, ya que éstos son atendidos, en muchos casos, por diferentes dependencias.
Por ejemplo, en el caso de accidentes automovilísticos, existen dos generadores importantes
de estadística, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Consejo Nacional
para la Prevención de Accidentes (Conapra).

De igual forma, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desarrolló un


módulo interactivo para la consulta de accidentes de tránsito en zonas urbanas y suburbanas
donde se pueden obtener datos a nivel municipal con distintas variables, como referencia
temporal, características del conductor, número de muertes o vehículos involucrados. Dicha
información es de gran valor, especialmente para realizar mapas de incidencia utilizando
diversas variables con el fin de identificar las zonas de mayor conflicto y fortalecer los
planes, programas y operativos que ayuden a disminuir su impacto.

En cuanto a concentraciones masivas de población, por lo regular las Unidades Estatales de


Protección Civil cuentan con alguna información, sin embargo, este tipo de fenómenos es
de los más difíciles de monitorear.
Otras fuentes importantes en cuanto a algunos fenómenos socio-organizativos son el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que cuenta con información
estadística acerca del número de asistentes a eventos culturales, accidentes de tránsito, así
como las instituciones de Seguridad Pública que cuentan con información acerca de
comportamientos antisociales, así como sobrepoblación en centros de readaptación social
(situación que puede influir en la ocurrencia de motines).

Por último, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) recopila


información acerca del impacto social y económico de este tipo de eventos mediante los
reportes elaborados por el Centro Nacional de Comunicaciones (Cenacom); sin embargo, la
información únicamente contempla los fenómenos más relevantes, dejando de lado la
mayoría de éstos, que en conjunto ocasionan una mayor cantidad de muertes y pérdidas
económicas.

Consideraciones importantes

Una vez revisadas las distintas manifestaciones de los fenómenos perturbadores y su


impacto, es importante añadir un apartado que seguramente te aportará un grano de arena
en el tema que nos ha ocupado. No es coincidencia que la falta de control de este tipo de
incidentes se dé con , la razón es la interacción de factores de orden conductual que se
generan en una masa.

Como revisaste en sesiones anteriores, una masa es el conjunto numeroso de personas con
un objetivo, interés u objeto en común, la cual se solidifica al aparecer un líder, mismo que
incita al contagio, sugestión y, por lo tanto, a la acción (Le Bon, 1986). La masa a su vez
nos refiere a la identidad colectiva y al anonimato, elemento de vital importancia para que
los riesgos conductuales se consoliden.

Un dato interesante es que la masa pierde cualquier razonamiento que a nivel individual se
pudiese tener, debido a que dentro de ella se tiende a exagerar sentimientos y emociones.
Algunos factores como la violencia y situaciones de pánico pueden derivar en emergencias
o desastres.

Existe otro término que debes conocer puesto que no es sinónimo de masa como
coloquialmente suele usarse. Me refiero a la multitud, la cual no tiene un objetivo, ni un
líder común.

Lo que la masa necesita para que el orden sea alterado es un disparador. Por ejemplo, basta
un grito de fuego, sea o no verdad, para que se genere una estampida y mucha gente esté en
posibilidad de resultar lesionada.

El funcionamiento de la masa resulta complicado de entender, sin embargo, es necesario


que comprendas que mientras un individuo tiene censura ante ciertas circunstancias, una
masa no. Un ejemplo, una persona integrada a la masa en un estadio de futbol podrá gritar,
arrojar cerveza, quitarse la camisa, entonar cánticos y muchas cosas más, situación que de
estar sólo no haría por el efecto vergüenza.
No significa que las personas que conforman la masa no sean inteligentes o no razonen; lo
que sucede es que en masa, al estar inmersos en el anonimato, el valor para hacer o decir
cosas es mayor.

Más allá de lograr contener a una masa es importante que aprendas a identificar algunos
factores de riesgo que pueden generar mayor conflicto. Dentro de los riesgos conductuales
destacaremos como nuestros focos rojos a la violencia y el pánico.

De ahí que se vuelve necesario incluir en el Plan de Acción de Protección Civil la detección
de comportamientos sospechosos que pudieran generar violencia. Por ejemplo, cuando se
detecte a un grupo de personas con intención de causar problemas se deberá reportar al
puesto de mando que se integre en el estadio para que la seguridad comience a monitorear
de cerca a dichas personas y de ser necesario separe al líder.

La prevención en este contexto se rige a través de dos cosas: la elaboración del plan de
acción de protección civil y la aplicación de la psicología de las masas. Aunque es
importante comentar que esto no garantiza la eliminación de los riesgos.

Definiremos la psicología de masas como la encargada de abordar los fenómenos en masa,


pero, sobre todo, en nuestro contexto nos permitirá detectar conductas de riesgo para
complementar las acciones necesarias en torno a los protocolos de protección civil.

Un ejemplo, retomando el caso del News Divine, cuando los empujones aparecieron, los
usuarios se contagiaron e intentaron salir, al no tener capacidad suficiente las salidas de
emergencia, o al no tener las puertas abiertas, la situación se convierte en emergencia. El
punto que nos atañe es que de nada hubiera servido intentar calmar a las personas, el
procedimiento dicta abrir puertas de emergencia en caso de evacuación (mismas que no
deben tener candados, en todo caso cinchos de plástico). Es decir, en una situación de crisis
colectiva se deberá ser muy directivo y decir qué hacer.

Otro ejemplo, un operativo ante un partido de futbol en un estadio no comienza con la


apertura de puertas, comienza con muchas horas de antelación y en el marco de la
psicología de masas, se sugiere observar alrededor del estadio el ambiente de las personas
que comienzan a llegar, se monitorean estacionamientos de los grupos de animación
visitantes para así detectar conductas que se tornen de riesgo. De ahí que si llegan personas
intoxicadas se les deberá negar el acceso. La toma de decisiones durante el partido respecto
a varios temas, como es finalizar con la venta de alcohol a determinada hora de acuerdo al
comportamiento de la gente, es importante considerarse. La decisión de dejar salir a
distintos tiempos y en distinto orden a la porra visitante también gira en torno al
comportamiento de los asistentes, del marcador y del operativo de seguridad implementado.

Hablando de accidentes automovilísticos, la implicación de masa seguramente no se verá


comprometida de entrada y ahí tendremos que considerar también el aspecto psicológico,
pero desde la intervención en crisis revisada en la materia de Atención Psicológica Post-
Desastre.

En conclusión, la planeación adecuada es la clave para mitigar los riesgos que deriven de
estos fenómenos perturbadores, así como la inclusión del impacto psicológico.
sez 

poca prehispánica
Aunque se ha documentado que antes de la predicción instrumental poco se podía hacer
para evitar la fuerza de las tormentas o sus efectos en el comercio o la guerra.

Existe evidencia para argumentar que las culturas prehispánicas de Mesoamérica contaban
con prácticas y estrategias para observar, predecir, reducir los efectos, mitigar los impactos
y obtener beneficios de fenómenos tan extremos como los huracanes, como lo han
documentado algunos antropólogos como Fernando Ortiz desde 1947 (Ortiz, 1987) y
posteriormente Herman Konrad (1985).

Y se ha documentado que desde su llegada al Continente Americano, los españoles y


criollos fueron eliminando gradualmente esas capacidades ancestrales porque la predicción
tradicional era usada como evidencia del pacto de los nativos con el diablo; y porque las
tradiciones narradas por los indígenas eran tomadas por sueños o fantasías relacionadas con
la naturaleza.

La historiadora Isabel Campos Goenaga ha explicado la conformación de la cosmovisión maya


durante el siglo XVI y los sucesos extremos que debieron enfrentar los peninsulares nativos y
extranjeros asociados a las sequías, plagas y huracanes. Con fuentes bibliográficas y de archivo,
expone la recurrencia de huracanes en Yucatán desde el siglo XVI hasta principios del XIX. Relata
las percepciones de quienes documentaron los primeros eventos desastrosos, como los cronistas
Bartolomé de las Casas, Gonzalo Fernández de Oviedo, Tomás López Medel y Diego Landa. Retoma
las interpretaciones de antropólogos como Fernando Ortiz y Herman Konrad con relación a la
importancia ecológica y cultural de los huracanes en la zona de asentamientos humanos de la
península de Yucatán (Campos, 2012).

El artículo que se te invitó a revisar complementa las tesis que la historiadora ha


desarrollado gradualmente.

La primera con relación a que el modelo colonialista restringió las dinámicas


socioculturales de los mayas para enfrentar los huracanes y les impidió responder
preventivamente como solían hacerlo antes de la conquista porque se implantó un nuevo
orden espacial: el colonial.

Por ejemplo, con la división de tierras y asignación de propietarios fueron bloqueadas las
migraciones naturales y estratégicas de los grupos indígenas asociadas a los impactos de los
huracanes, como las reportadas por Konrad (1985).

Además, fueron abandonados los antiguos pueblos y los indígenas se vieron obligados a
acercarse a las nuevas construcciones españolas. Los representantes indígenas perdieron la
posibilidad de decisión propia ante el nuevo poder peninsular.

De estas maneras fueron controlados los mayas en su espacio, dominados en cuerpo y alma;
manipulados en su consciencia ante la imposición de creencias y modelos imaginarios
distintos e incluso contradictorios para su experiencia. Estas condiciones propiciaron la
construcción de riesgos de desastre y vulnerabilidades entre los mayas, algunas de las
cuales han perdurado a través del tiempo hasta nuestros días, como los incendios, la
exclusión, la tala inmoderada, la marginación y la invisibilidad de sus identidades incluso
cuando se detona un desastre.
n Latinoamérica aún desconocemos la mayoría de desastres ocurridos en tiempos prehispánicos,
pero desde los últimos años del siglo XX se han realizado estudios históricos que abarcan los
tiempos precolombinos y se relacionan con inundaciones, El Niño, sequías, temblores, vulcanismo
y otras manifestaciones naturales, los cuales han sido incorporados en pioneras recopilaciones
históricas de desastres como los volúmenes II y III de Historia y desastres en América Latina.

Los estudios sobre respuestas sociales ante desastres en periodos precolombinos han sido
construidos con base en información obtenida en vestigios arqueológicos, códices, relaciones
administrativas, crónicas y fábulas o historias locales que contienen información y permiten
proponer algunas hipótesis. Por ejemplo, como parte de sus indagaciones, la historiadora María
Eugenia Petit-Brehuilt planteó la hipótesis de que las fuerzas de la naturaleza han sido el punto de
partida para una larga serie de tradiciones (Petit-Brehuilh, 2006) y consideró que la geodinámica
ha marcado la vida cotidiana y a la sociedad. Reflexionó que los desastres han pervivido en los
mitos cosmogónicos y en los relatos indígenas legendarios, es decir, en la memoria colectiva de
estos pueblos en forma de leyendas. Así, indagó en la tradición oral para explicar cómo se ha
perpetuado en las narraciones la historia local desastrosa y en ella identificó los antecedentes de
las ancestrales relaciones sociales con el medio ambiente.

También se ha documentado que en tiempos prehispánicos la protección civil se realizaba


con un enfoque preventivo ante los impactos de las sequías, por ejemplo, construyendo
graneros con materiales naturales como los cuescomates, presas, bordos y mejoras a los
canales hídricos para las siembras (García-Acosta, 1993 y Rojas, 2011).

Las manifestaciones de los volcanes fueron muy conocidas para los grupos indígenas, en el
Caribe los indígenas rendían ritual al dios Chirakán, a quien reconocían sus
manifestaciones violentas. Las experiencias ancestrales se manifiestan actualmente en
tradiciones que algunos antropólogos han recogido en los pueblos indígenas que viven
asentados en torno a volcanes como el Popocatépetl (Glockner, 2000).

Particularmente, la antropología y la historia de desastres han mostrado que las causas de


cada suceso desastroso están enraizadas en las razones del asentamiento, en las
interacciones con el medio ambiente, en los usos y abusos de los recursos naturales, en los
modos políticos y la distribución de recursos económicos, en las interpretaciones,
valoraciones culturales del entorno y, desde un enfoque muy particular, en la construcción
social de vulnerabilidades y distintas condiciones de riesgo que ante la exposición permiten
que un fenómeno natural sea amenazante y potencialmente destructivo.

Periodo post-independencia

En México, como lo ha documentado el politólogo Mario Garza Salinas (2001), los


sistemas de alertamiento fueron muy necesarios para advertir los incendios. Uno de los
primeros fue el uso de campanas para advertir la presencia de un incendio y convocar a los
voluntarios para extinguirlo. Sin embargo, algunos eventos sociopolíticos, como la
Independencia de España, propiciaron que se prohibiera este sistema debido a que también
convocaba a los insurgentes y los reunía en las plazas. Por ello fue prohibido sonar
campanas y en su lugar se advertía a los serenos y éstos acudían con los voluntarios para
convocarlos. Sin embargo, este sistema retardaba la respuesta contra el fuego y permitía
mayores impactos.
La sociedad siempre se ha organizado para responder ante las emergencias que atentan
contra la vida humana. En León Guanajuato, el 28 de junio de 1888, la Cámara de
Diputados decretó la instalación de una Junta General de Socorros para atender todo lo
necesario al desastre detonado por las inundaciones que se presentaron el 18 de junio,
causando un desastre de grandes proporciones. Fueron destruidas 1,390 casas, murieron
265 personas y se reportaron 1, 420 desaparecidos. De una población que se ha estimado en
52 mil habitantes, 5, 000 personas quedaron en la miseria. Por ello fue necesario que las
autoridades convocaran a una reunión entre autoridades y representantes que permitiera
integrar distintos esfuerzos.

Por lo anterior, las juntas de socorro que se realizaron en diversos estados para paliar los
impactos desastrosos constituyen parte de los antecedentes del Consejo Nacional de
Protección Civil

Para María de la Cruz Labarthe Ríos, después de los daños causados por la inundación del
18 de junio de 1888 en León, Guanajuato, se conformó una Junta Local de Socorros. Esta
Junta era apoyada por el presidente Díaz y era la encargada de canalizar lo que recibía del
exterior en alimento, vestido y dinero. La Junta Local de Socorro, a través de un boletín, se
encargó de dar cuenta detallada de los donantes y de cómo fue distribuido lo recaudado en
las campañas promovidas para ayudar a los damnificados.

Por su parte, el historiador Elino Villanueva González (2004) identificó que después del
desastre detonado por el ciclón del 30 de septiembre de 1895 en varias comunidades desde
San José del Cabo hasta las cercanías de Loreto en Baja California Sur “la jefatura del
Distrito Sur estableció una Junta Central de Socorro […] la cual avocó a gestionar apoyo
económico a favor de quienes resultaron afectados por la tempestad” (Villanueva, 2004). El
autor hace énfasis en la importancia del servicio telegráfico, pues aunque en aquellos
tiempos era deficiente, el gobierno y la Junta Central de Socorro pudieron establecer
comunicación con el Presidente de la República y, además, solicitar ayuda a los gobiernos
de los estados del país.

Después de la inundación del 1º de julio de 1905 en la ciudad de Guanajuato, el gobierno nombró


una Junta Central de Auxilios y Socorros con el objetivo de resolver en lo posible las necesidades
de los habitantes.

De acuerdo con la autora, esta Junta era la encargada de buscar la manera de obtener fondos
y resolver cuáles eran las primeras necesidades urgentes de remediar.

La Junta Central de Auxilios y Socorros se dividió en diferentes comisiones con funciones


específicas: la organización de la Junta Central organizaría y planificaría las labores a llevar
a cabo; la Comisión de Auxilios y Socorros se dividiría a la zona afectada por tramos en
donde se investigaría y se auxiliaría peculiarmente a las personas necesitadas; la Comisión
Colectora de Donativos recaudaría los fondos con que cada uno quisiera cooperar y los
remitiría a la tesorería de la junta.

La conformación de la Junta Central de Auxilios y Socorros se constituyó en una Junta de


Auxilios por las señoras y señoritas de reconocida caridad en Guanajuato en la junta
celebrada el 7 de julio, acordaron dividir la ciudad en ocho secciones, en cada una de las
cuales estaría encargado un grupo de señoras, quienes quedarían comisionadas para repartir
los cinco mil pesos que el gobierno estatal había otorgado para socorrer a la clase desvalida.
También se dispuso la entrega de ayuda material, ya fuera con telas, ropa, cereales o
comida a aquellos que se habían quedado en la ruina total.

En los ejemplos mencionados, es notable que existe en las diversas juntas cierta
organización, arreglos, coordinación y una estructura colectivas con instrumentos de acción
como el boletín, las listas de apoyo y entrega de recursos como medicinas, alimentos,
dinero y ropa. Las juntas de socorro realizaban distintas actividades, como organizar la
distribución de apoyos federales, acopio de alimentos y medicinas para entregarlas a los
damnificados, kermeses, peleas de gallos, corridas de toros, obras teatrales y colectas para
reunir dinero y apoyar a los más afectados. La integración de la Junta de Socorros hacía
evidente la urgencia de la participación de las fuerzas armadas para salvar a las víctimas y
ayudar en la rehabilitación de algunos servicios. De esta manera se pedía apoyo a los
batallones para que intervinieran en auxilio de la población.

Desde el siglo XVIII y hasta 1890, en las mayores ciudades se contrató a servidores públicos que se
encargaban de vigilar las calles para evitar delitos, pero también para alertar incendios y mitigar
sus impactos lamentables. A estos trabajadores se les conoció como serenos, ya que mientras
realizaban su labor se serenaban en las calles y debido a que sus actividades terminaban a las
cuatro de la mañana. Entre otras funciones, también se les encomendaba participar en el combate
de los incendios, pero sobre todo en dar la alarma para responder con prontitud y disminuir las
pérdidas. Sus servicios fueron muy bien conocidos y a fines del siglo XIX pasaron a ser parte de la
policía auxiliar, cuando se sustituyó el alumbrado público con gas. Esta figura pública fue
importada de España, donde sigue vigente hasta nuestros días en algunas ciudades.

Durante 4 siglos, los bomberos fueron muy necesarios para evitar los incendios producidos por las
prácticas que dependían del fuego en los hogares para diversas labores cotidianas. El fuego se
propagaba en algunas ciudades con gran rapidez en las casas construidas con materiales
artesanales como zacate, carrillo, tejamanil y múltiples maderas. Por lo anterior, los antecedentes
de la protección civil pueden notarse en ciertas manifestaciones y objetivos de los cuerpos de
bomberos, los cuales tenían por misión proteger las propiedades civiles e institucionales y
salvaguardar la integridad de las vidas humanas. Debido a su función tan necesaria, los bomberos
constituyeron uno de los primeros grupos de ayuda civil reconocidos por las más altas
autoridades. Sus funciones eran reglamentadas en México por los virreyes.

Durante la gestión del presidente Benito Juárez fue creado el primer cuerpo de bomberos de
la Ciudad de México, debido a que se presentó un incendio en la Plaza Santo Domingo y
los voluntarios no contaron con el equipamiento necesario ni con agua para extinguirlo.

Además de oficializar el cuerpo de bomberos, el gobierno juarista propuso diversos


programas concretos para proteger a la población de siniestros y desastres.

Estos constituyen los más claros antecedentes de lo que hoy denominamos Protección Civil
(Garza, 2001).
Desde la primera década del siglo XX se contó en México con el apoyo de la Asociación Mexicana
de la Cruz Roja en situaciones de emergencia. El 5 de julio de 1909 fue organizada la primera mesa
directiva de la Cruz Roja y el gobierno de Porfirio Díaz y el Congreso de la Unión reconocieron a la
institución por su utilidad pública. No en todos los estados de la República se contó con una
representación, pero gradualmente la necesidad de enfrentar distintos desastres y apoyar a la
población afectada contribuyó en la conformación de los grupos estatales y municipales. Por su
parte, los bomberos construyeron un reglamento, el cual fue reconocido en la Ciudad de México
en el año de 1927.

Otro de los antecedentes más directos con la protección civil proviene del año de 1942,
cuando el gobierno federal declaró la guerra a los países del Eje y en el Diario Oficial de la
Federación instituyó el servicio de protección de la población contra agresiones aéreas.

Este servicio constaba de dos estrategias, una pasiva y una activa.


La activa consistía en la respuesta armada contra atacantes y la segunda en el
establecimiento de comités de Protección Civil en todas las poblaciones del territorio de
más de 10 mil habitantes. Estos comités debían contar con un jefe y vecinos que fungieran
como voluntarios para auxiliar en diversas labores. Realizaban capacitación a través de
simulacros de incendios y reflexionaban las conductas en caso de ataque, ubicaban los
lugares seguros, posibles refugios y el ocultamiento de sitios imprescindibles.

De la estrategia activa del servicio de protección de la población, el investigador Mario Garza


Salinas ha documentado que “intervenían la Secretaría de la Defensa Nacional y Marina para
neutralizar el ataque, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para mantener en
operación las transmisiones y las comunicaciones terrestres para en caso de evacuación, el
Departamento de Salud Pública para mantener el cuidado sanitario y profilaxis, la Secretaría de la
Asistencia Pública para cooperar en las labores asistenciales, tales como proporcionar alojamiento,
distribución de alimentos y medicinas, además de dotación de muebles y equipo. La Secretaría de
Gobernación se encargaría de dictar todas las órdenes y disposiciones necesarias que fueran de su
competencia para coordinar la defensa pasiva y servicio de inteligencia, a fin de evitar actos de
sabotaje y espionaje. Por último también intervenía el Departamento del Distrito Federal con
objeto de apoyar y coordinar todas aquellas acciones que derivaran de la defensa activa en la
Capital” (Garza, 2001, p. 261).

Plan DN-III-E y Plan Marina

Durante la llamada Guerra Fría, posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial, se comenzó
a dar forma al modelo militarizado de respuesta a emergencias que impera en nuestros días.

En 1966, a consecuencia del desbordamiento del Río Pánuco, que detonó un desastre en
poblaciones de Veracruz y Tamaulipas, el Gobierno Federal solicitó a la Secretaría de
Defensa Nacional hacerse cargo de las operaciones de rescate y asistencia a la población.
La secretaría elaboró un plan de intervención con base en un protocolo, que derivó en el
actual Plan DN-III-E, el cual expone las medidas de emergencia para auxiliar a la población
civil en casos de desastre, mediante acciones de rescate, evacuación, prestar atención
médica y asistencial, protección y mantenimiento del orden en zonas afectadas.

Este plan incluye etapas de preparación y prevención con acciones específicas como planear la
coordinación, ubicación e identificación de instalaciones y zonas de riesgo, supervisión en el uso
de explosivos, monitoreo de los fenómenos hidrometeorológicos e implementación de medidas
para disminuir los riesgos

Para la recuperación, el Plan DN-III-E contempla la remoción de escombros y reparación de vías de


comunicación y servicios públicos afectados.

En el Plan DN-III-E, el Presidente de la República es el único facultado para instruir que se aplique
el Plan.

Posteriormente, se creó un grupo central de auxilio en donde el Secretario de la Defensa es


el Presidente Ejecutivo, dependiendo de éste se encuentra el grupo de auxilio de zona que le
corresponde al comandante de la zona en cuestión; posteriormente le sigue un grupo de
auxilio de sector que corresponde al oficial del sector militar, le sigue un grupo de auxilio
de la localidad a cargo del oficial de la localidad militar y por último un grupo de auxilio
que estará a cargo de los vecinos de la zona afectada.

La estructura orgánica se compone de centros sectoriales de operaciones, que son de


carácter temporal, ubicados en cada estado; de ahí depende una jefatura que corresponde al
subjefe operativo del EMDN; posteriormente a nivel de staff está un responsable que es el
enlace con el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y; por último,
dependiendo de dicha jefatura están las áreas de coordinador de operaciones, recursos
humanos, información, recursos materiales, informática, jurídico, evaluación de daños,
apoyo aéreo y transmisiones.

Bases para el establecimiento del Sistema Nacional de Protección Civil

En 1981 fue creado en el Distrito Federal el Sistema de Protección y Restablecimiento


(SIPROR), el cual resulta ser un antecedente del Sistema Nacional de Protección Civil. El
SIPROR fue diseñado por encargo del Departamento del Distrito Federal al Instituto de
Ingeniería de la UNAM con el fin de planear la revitalización del Centro Histórico en el
contexto de factores de mitigación sísmica para el área metropolitana de la Ciudad de
México, y con ello profundizar en los estudios para proteger a las personas y los bienes
contra posibles desastres.

La organización del SIPROR se integró por una dirección y dos subdirecciones, una de
prevención y otra de atención de emergencias, además de contar con un centro de
operaciones. Orgánicamente el SIPROR quedó originalmente adscrito a la Secretaría
General de Protección y Vialidad; sin embargo, después de los sismos de 1985, el SIPROR
se convirtió en la Dirección de Protección Civil, pasando a depender de la Dirección
General de Gobierno del Departamento del Distrito Federal.

Después de los devastadores sismos de septiembre de 1985, el Presidente de la República


determinó la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC). Estos
eventos evidenciaron la imposibilidad del Estado para dar una respuesta efectiva y
coordinada de auxilio a la población afectada.

A pesar de contar con instancias para la atención de emergencias, éstas no tuvieron una
actuación efectiva frente a la magnitud del evento y el Estado se vio en la necesidad de
pedir ayuda a organismos sociales y privados, nacionales e internacionales, pero también
pudo comprobar que no tenía capacidad para coordinar este tipo de ayuda (Mansilla, 1996).

El Decreto de creación del SINAPROC fue publicado en el Diario Oficial el 6 de mayo de


1986, con el título “Bases para el establecimiento del Sistema Nacional de Protección Civil
y el Programa de Protección Civil que las mismas contienen”. En ese mismo periodo, el
Presidente Miguel de la Madrid acordó la creación de la Comisión Nacional de
Reconstrucción con el fin de dirigir adecuadamente las acciones de auxilio a la población
damnificada, así como dejar sentadas las bases para atender mejor a la población ante otros
desastres.

La comisión se integró por cuatro comités:

A su vez fueron creados diez subcomités. Al comité de prevención de seguridad civil se le instruyó
la tarea de diseñar los lineamientos para el establecimiento del SINAPROC.
El SINAPROC fue concebido entonces como un conjunto orgánico y articulado de estructuras,
relaciones funcionales, métodos y procedimientos que establecen las dependencias y entidades
del sector público entre sí, con las organizaciones de los diversos grupos sociales y privados, así
como con las autoridades de los estados y municipios, a fin de efectuar acciones de común
acuerdo destinadas a la protección de los ciudadanos contra los peligros y riesgos que se
presentan en la eventualidad de un desastre.

En cuanto a la estructura del SINAPROC, se crearon tres tipos de organización: una consultiva, una
ejecutiva y otra participativa.

La primera comprende a los consejos, la segunda constituye el órgano normativo que es la propia
Secretaría de Gobernación, cuya responsabilidad consiste en aplicar el SINAPROC, a través de la
Subsecretaría de Protección Civil y de Prevención y Readaptación Social, de donde depende ésta
de la Dirección General de protección Civil, creada el 13 de febrero de 1989. El propósito de esta
Dirección General es fundamentalmente: Integrar, coordinar y supervisar el SINAPROC, para
garantizar mediante una adecuada planeación la protección, el auxilio y rehabilitación de la
población y de su circunstancia frente a situaciones de desastre; igualmente, proponer planes,
políticas y estrategias para el desarrollo y aplicación de programas específicos de Protección Civil y
establecer sistemas de coordinación con las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, para alcanzar sus objetivos. La organización interna de esta Dirección General
para cumplir con dicho objetivo se compone a su vez por tres direcciones: una de coordinación,
otra técnica y otra de operación.

El 20 de septiembre de 1988, el Gobierno Federal creó el Centro Nacional de Prevención de


Desastres (CENAPRED), como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación.

Para su construcción se contó con el apoyo económico y técnico del Gobierno de Japón y de la
UNAM, quien cedió el terreno y proporcionó personal académico y técnico. El Objetivo del
CENAPRED es “promover la aplicación de tecnologías para la prevención y mitigación de desastres,
promover la capacitación profesional y técnica en la materia y difundir medidas de preparación y
auto protección entre la sociedad mexicana expuesta a la contingencia de un desastre”
(CENAPRED, 2007).

El Sistema Nacional de Protección Civil cuenta con un Consejo Nacional de Protección Civil que
funciona como órgano consultivo de coordinación de acciones y de participación social en la
planeación de la Protección Civil.

Dicho consejo actualmente es el órgano de mayor jerarquía dentro del SINAPROC y es presidido
por el propio Presidente de la República, también participan en calidad de Secretario Ejecutivo el
titular de la Secretaría de Gobernación, un secretario técnico que es el Coordinador Nacional de
Protección Civil, así como también está integrado por los titulares de todas las secretarías de
estado.

Como lo ha documentado la especialista en riesgos y desastres, Elisabeth Mansilla (1996), entre


todas las secretarías de estado, existen algunas que han participado de manera muy directa, por
ejemplo:
La Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos interviene en la prevención y atención de
desastres causados principalmente por fenómenos hidrometeorológicos, como ciclones,
inundaciones, lluvias intensas, etcétera, y su ámbito de competencia está referido a la
construcción y preservación de obras hidráulicas y de los recursos agrícolas del país. Con esta
instancia colabora estrechamente la Comisión Nacional del Agua, a cuyo cargo se encuentran las
presas, control de ríos y lagos y, en general, el manejo de los recursos hidrológicos del país.

La Secretaría de Salud extiende sus servicios al ámbito de prevención, tratamiento y recuperación


de enfermedades provocadas por distintos fenómenos. Es decir, interviene en la atención de la
salud de la población cuando ocurre un desastre, principalmente en lo que se refiere a atención
médica general y control de epidemias. Recientemente, esta secretaría ha entablado relación con
la Organización Panamericana de la Salud, mediante el programa de mitigación de desastres para
hospitales, desarrollado por ese organismo; sin embargo, apenas se están estableciendo los
términos de la colaboración entre ambos y aún no es posible evaluar sus resultados.

La Secretaría de Desarrollo Social (antes de Desarrollo Urbano y Ecología) interviene, tanto a


través de los planes de desarrollo urbano como de su atención a la problemática ecológica
relacionada con el control de la contaminación (atmosférica, de suelos y agua), en los procesos de
desertificación, preservación de la flora y la fauna, etcétera. A partir de 1988, dentro de esta
Secretaría se crea el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), cuyo objetivo es apoyar con
financiamiento y asesoría a las comunidades urbanas y rurales del país en la creación de
programas productivos.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes interviene en el caso de que, por la ocurrencia de


desastres, se vean afectadas las vías generales de comunicación, terrestres y marítimas; y su
ámbito de competencia está referido a la restauración inmediata y conservación de las mismas.

En lo que se refiere a las responsabilidades de estos organismos gubernamentales, se encuentran


determinadas en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (1993)

Las acciones específicas que cada una de ellas aplica en el caso de desastres se encuentran
establecidas en los reglamentos internos de cada dependencia.

A lo anterior, se suman el Plan de Emergencia DN-III-E, instrumentado por la Secretaría de


la Defensa Nacional, y el Plan de Emergencia SMA, de la Secretaría de Marina. Ambos
tienen como objetivo prestar ayuda a la población afectada por desastres, aparentemente en
lo que se refiere a la atención de damnificados, evacuación de la población asentada en
zonas de riesgo, distribución de víveres y patrullaje de zonas desastradas para evitar el
pillaje.

 Lo relevante de estos dos casos es que las instancias militares han estado siempre presentes
a lo largo de la historia de los desastres ocurridos en México, antes e incluso después de la
creación del Sistema Nacional de Protección Civil.

El papel que juegan y la presencia misma de las fuerzas armadas presentan diferentes
matices en cada desastre, y se determina por la magnitud del mismo. En el caso de desastres
de pequeña o mediana magnitud intervienen en forma inmediata, aunque de manera un
tanto moderada; sin embargo, cuando se trata de desastres de gran magnitud, son las
instancias militares las que mantienen bajo control la situación y su presencia se revela con
mayor intensidad

Primera Ley General de Protección Civil

A continuación se te muestran fechas relevantes que anteceden la primera Ley General de


Protección Civil del país:

Entre 1979 y 1981

Fue elaborado el primer Atlas de Riesgos por la Dirección General de Prevención y


Atención a Emergencias Urbanas de la SAHOP, pero al desaparecer esa dirección también
lo hicieron sus archivos.

En 1990 El 20 de marzo de ese año se publicó en el país la primera Ley Estatal de


Protección Civil en el Estado de Durango.

En 1991 Se reconoce que el primer Atlas de Riesgos Nacional es el de la Secretaría de


Gobernación.

En 1992 Posteriormente se publicarían más leyes en los estados de Colima, Guerrero,


Puebla, Querétaro y Quintana Roo.

En 1993 Jalisco, Michoacán, Morelos, Sonora y Tamaulipas también publicaron leyes


estatales de Protección Civil.

En 1994 El Estado de México y Nayarit publican su Ley Estatal de Protección Civil.

En 1995 El SINAPROC también cuenta con comités científicos asesores y funcionan como
órganos técnicos de consulta en la prevención de desastres asociados a diversos fenómenos.
En ellos emiten opiniones y recomendaciones fundamentalmente para que el CENAPRED
implemente la toma de decisiones en la respuesta a desastres (Garza, 1998). En este año
también los estados de Veracruz y Yucatán publicaron sus leyes estatales de Protección
Civil

En 1996 En febrero se publicó la primera Ley de Protección Civil para el Distrito Federal.

En 2000 En mayo de ese año fue publicada la primera Ley General para la Protección Civil.

Además de la Ley General para la Protección Civil, otras leyes han sido complementarias al
ejercicio del SINAPROC, por ejemplo:

Ley general de asentamientos humanos

Esta Ley es considerada como el principal sustento legal para los planes y programas de protección
civil. Sin embargo, al igual que toda la legislación mexicana, es de carácter muy general y, a partir
de las últimas modificaciones que sufre, en el año de 1993, solamente se hacen algunas
menciones sobre la prevención de desastres, fundamentalmente dirigidas hacia la protección del
medio ambiente y con una política de manejo de la problemática a través de los tres niveles de
gobierno (federal, estatal y municipal), cancelando con ello la instrumentación de una política de
alcance nacional (Diario Oficial de la Federación, 21 de julio de 1993).

Ley general de equilibrio ecológico y la protección del medio ambiente

Esta Ley, promulgada el 26 de marzo de 1990, est� orientada fundamentalmente hacia la


protección del medio ambiente, en lo que se refiere a procesos de contaminación
(atmosférica, cuencas hidrológicas y suelos), desecho de sustancias industriales, manejo de
sustancias peligrosas, etcétera. Es de carácter estrictamente reglamentario y tiene por objeto
establecer las bases para:

 Definir los principios de la política ecológica general y regular los instrumentos


para su aplicación
 El ordenamiento ecológico
 La preservación, la restauración y el mejoramiento del ambiente
 La protección de las áreas naturales y la flora y fauna silvestres y acuáticas
 El aprovechamiento racional de los elementos naturales, de manera que sea
compatible la obtención de beneficios económicos con el equilibrio de los
ecosistemas
 La prevención y el control de la contaminación del aire, agua y suelo
 Ley General de Protección Civil del 6 de junio de 2012
 El 6 de junio del año 2012 fue publicada la nueva Ley general de Protección Civil
aprobada por la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, la cual
derogó la del 12 de mayo de 2000 y a sus 4 re

formas. La nueva Ley incluyó consideraciones importantes, como catalogar como delito
grave permitir asentamientos humanos o construcción de infraestructura en zonas de
riesgo (no seguras).

 De manera similar a la anterior, la nueva Ley establece las bases de la coordinación


entre los tres niveles de gobierno que componen el Sistema Nacional de Protección
Civil. En la nueva Ley se fomenta el intercambio de información climatológica,
geológica y meteorológica con la participación de las entidades federativas y el
Gobierno del Distrito Federal.

Con la nueva Ley también fue creado el Comité Nacional de Emergencias para coordinar
situaciones o desastres que pongan en riesgo a la población, sus bienes y su entorno. El Comité es
presidido por el titular de la Secretaría de Gobernación. El Comité convocará a sesión cuando se
presente alguna situación de emergencia o desastre, o cuando la probabilidad de afectación sea
muy alta, poniendo en inminente riesgo a grandes núcleos de población e infraestructura del país.
La nueva Ley también establece que la SHCP proveerá los recursos financieros para la atención de
emergencias y desastres. La Ley entró en vigor el 7 de junio de 2012 y cuenta con 94 artículos en
18 capítulos.

Protección Civil es dar cumplimiento a una serie de tareas humanitarias surgidas a partir de los
convenios de Ginebra de 1949. La Protección Civil pretende proteger a la población contra los
peligros bélicos y las catástrofes; y además, ayudar a sociedad a recuperarse de los impactos y
facilitar las condiciones para la supervivencia. Las acciones fundamentales son:

1. Servicio de alarma
2. Evacuación
3. Habilitación y organización de refugios
4. Aplicación de medidas de seguridad
5. Salvamento
6. Servicios sanitarios, incluidos los de primeros auxilios
7. Lucha contra incendios
8. Detección y señalamiento de zonas peligrosas
9. Descontaminación y medidas similares de protección
10. Provisión de alojamiento y abastecimientos de urgencia
11. Ayuda en caso de urgencia para el restablecimiento y el mantenimiento del orden en
zonas damnificadas
12. Medidas de urgencia para el restablecimiento de los servicios públicos
indispensables
13. Servicios funerarios de urgencia
14. Asistencia para la preservación de los bienes esenciales para la supervivencia
15. Actividades complementarias necesarias para el desempeño de cualquiera de las
tareas mencionadas, incluyendo entre otras cosas la planificación y la organización
16. captura y combate de animales peligrosos

Campo de acción

Tradicionalmente, las labores de Protección Civil se han dirigido únicamente a la atención


de emergencias y a realizar acciones para reducir los impactos y rescatar a las víctimas de
accidentes y desastres. Se ha asumido que la Protección Civil se enfoca principalmente en
la respuesta asistencial y rehabilitación; sin embargo, actualmente el modelo está
cambiando hacia la prevención, sin descuidar las acciones tradicionales de rescate,
respuesta y rehabilitación.

Por este cambio a un modelo preventivo se está profesionalizando el ejercicio de la


Protección Civil. Al profesionalizar al personal y voluntarios se ampliará el campo de
acción de los egresados de la Escuela Nacional de Protección Civil, pues además podrán
vincularse a labores de gestión integral de riesgo

s de desastres con un acervo de conocimientos superior que el del promedio de la


población.
Por esta diferencia de acciones, el campo laboral de quienes se desempeñen en la
protección civil debe ampliarse a la gestión de los múltiples programas preventivos que
ofrece el gobierno federal, tales como:

Por lo anterior, la profesionalización amplía el campo de acción de la Protección Civil y permite el


acceso a los múltiples recursos disponibles.
Características del personal que trabaje en protección civil

El personal que labora en Protección Civil debe comprender que las características de su
desempeño exigen de su función el compromiso institucional y social, la capacidad creativa
para resolver problemas con inmediatez y para advertir escenarios riesgosos para la
población, improvisación para reaccionar de la manera adecuada en situaciones extremas,
liderazgo ante sus compañeros de trabajo y ante la sociedad por medio de su ejemplo,
trabajo en equipo con el personal de su dependencia y con los representantes de todos los
sectores productivos o académicos, sinergia con las propuestas que se plantean para el bien
de la sociedad por medio de las instituciones gubernamentales y civiles, honradez en su
profesión, lealtad para respaldar la soberanía nacional, honestidad en su ejercicio
profesional y humildad en sus éxitos y fracasos.

  Sesión 7 / Tema 4. Qué es la protección civil

Puntos clave:

La intrínseca relación de los seres humanos con las distintas manifestaciones de la


naturaleza ha permitido el desarrollo de las culturas. Sin embargo, el desconocimiento
pleno de los peligros del entorno ha producido catástrofes que han impactado en el progreso
cultural y científico de civilizaciones. Ante ciertos desastres, los humanos se han formulado
preguntas acerca de las causas de las manifestaciones naturales, y las respuestas han
favorecido el desarrollo de instrumentos para conocer las características físicas de los
fenómenos y coordinación para responder ante las emergencias.

Después de las grandes guerras, la humanidad se dio cuenta del poder destructivo del
humano sobre el medio ambiente y sobre la misma especie. Por ello, gestionó la formación
de instituciones y organizaciones que protejan la vida humana, los derechos de las víctimas
y el patrimonio de la humanidad. Igualmente, los estados asumieron su responsabilidad en
la protección de los ciudadanos y entonces fue necesario oficializar las labores de atención
a emergencias, distribución de bienes y ayudas para los damnificados tras sucesos
desastrosos. Así han surgido diversas instituciones y grupos voluntarios como la OTAN,
ONU, Cruz Roja, Bomberos y, en particular, en México el Sistema Nacional de Protección
Civil (SINAPROC).

Por medio del SINAPROC, el Gobierno Federal coordina todos los esfuerzos colectivos por
mejorar la respuesta a desastres por medio de distintos programas, tales como el Fondo
Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y Fondo de Prevención de Desastres Naturales
(Fopreden). Dichos programas tienen distintos objetivos, pero son complementarios y
contribuyen con las etapas de rehabilitación, reconstrucción, preparación y prevención.

Aunque aún impera el modelo de reacción ante emergencias, actualmente se transita hacia
un enfoque más preventivo, el cual reducirá los costos de los impactos de las amenazas
naturales y antrópicas, pero sobre todo el número de pérdidas humanas por medio de la
planeación estratégica, la previsión de escenarios desastrosos y la reducción de
vulnerabilidades tanto físicas como sociales. Por lo anterior, en el SINAPROC confluyen
diversas instituciones, secretarías de estado, dependencias y grupos de voluntarios, quienes
con amplia experiencia, vocación de servicio y capacitación profesional, enfrentan las
distintas amenazas y protegen la vida de cada uno de los ciudadanos mexicanos.

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