Artesanía China - Bustamante Pita

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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y

CONTABLES

ESCUELA PROFESINAL DE COMERCIO Y NEGOCIOS

INTERNACIONALES

SEMINARIO SOBRE EXPORTACION DE PRODUCTOS ARTESANALES

ARTESANÍA CHINA

ALUMNA

Bustamante Pita, Rossmery

DOCENTE

Espinoza Castro, Ángela

Lambayeque, 08 de Marzo del 2021


Artesanía China
Las artes y artesanías tradicionales de China han ganado una reputación particular en la
historia mundial de la cultura material. Desde que Zhang Qian (?-114 a.e.c.) de la
dinastía Han (206 a.e.c.-220) viajó en calidad de enviado al extranjero a las Regiones
del Oeste (término usado en la dinastía Han para referirse al territorio al oeste de
Yumenguan que contempla la actual Xinjiang y parte de Asia Central) y gradualmente
empezó a trazarse la Ruta de la Seda, la artesanía tradicional china comenzó a
introducirse gradualmente en el Medio Oriente, vía Asia Central y Asia Occidental, y
luego se expandió por Europa y el resto del mundo. Pese a las invasiones del exterior y
las turbulencias causadas por las continuas contiendas militares que tuvieron lugar
siglos atrás, la mayoría de los artesanos chinos pudo sobrevivir, valiéndose de sus
habilidades profesionales y se convirtieron así en promotores de la cultura nacional. La
artesanía tiene también una estrecha relación con la filosofía tradicional china. Ya desde
el siglo I, los antiguos pensadores del país comenzaron a utilizar en mayor o menor
medida las habilidades artesanales para metaforizar e interpretar distintos pensamientos
sobre el régimen del Estado y la vida.

Todo ello guarda estrecha relación con la ubicación geográfica peculiar de China y una
cultura agrícola que se formó durante un periodo de tiempo muy prolongado. El
territorio continental del país tiene una larga línea costera, pero su fuente de
civilización, las planicies centrales (que comprenden las cuencas central e inferior del
río Amarillo), está en el interior del país. Los tres primeros sistemas de gobierno estatal
chinos, las dinastías Xia (2070 a.e.c.-1600 a.e.c.), Shang (1600 a.e.c.-1046 a.e.c.) y
Zhou del Oeste (1046 a.e.c.-771 a.e.c.) surgieron en el continente y para las etnias que
se establecieron en las llanuras y zonas montañosas, el cultivo agrícola fue su principal
sustento. Como consecuencia y con base en esta premisa se desarrollaron el calendario
astronómico, la fabricación de herramientas agrícolas y el concepto ético de cómo
llevarse bien con los demás. Fueron este modo de vida y el estilo del arte de la sociedad
agrícola los que determinaron las características especiales de las artesanías
tradicionales de China. Las habilidades manuales evolucionaron en correspondencia con
la vida regular de labranza y todos los géneros artesanales tuvieron en su origen un uso
práctico y simple, con la sabiduría de la civilización agrícola. Incluso, en el caso de las
obras de mayor categoría, es decir, la artesanía cortesana y literaria, se mantuvo esta
tradición. Su estilo decorativo era natural y en la visión de la economía natural, las
colinas y el agua, los animales y las plantas eran los principales patrones y ornamentos,
llenos de espíritu optimista y emprendedor.

La ética tradicional china de que "la atención excesiva al pasatiempo mina la voluntad"
fue el argumento al que se apeló para oponerse al desarrollo de las "habilidades y
medios ingeniosos, pero no útiles", con el fin de reprimir la exploración excesiva de las
destrezas no prácticas. Esta idea ejerció una influencia imperceptible sobre la artesanía
china, pues la dirigió hacia el funcionalismo en los miles de años siguientes,
desplegando plenamente las habilidades humanas en la sociedad agrícola y, al mismo
tiempo, evitando los desechos de la sociedad. No obstante, también es en cierta medida
la causa de la conservación, refrenando relativamente el progreso de la ciencia social.

En resumen, vale la pena elogiar esa tradición que nos ha legado un patrimonio cultual
abundante, incluyendo una gran cantidad de artículos artificiales y sabiduría de vida.

Resumiendo la historia de la antigua China, el desarrollo de la artesanía tradicional es


básicamente sano y normal. Aunque en su evolución, en ciertas etapas aparecieron
también algunas tendencias que mostraban su preferencia por los detalles recargados,
desde el punto de vista global ella se ajustaba con el desarrollo de la productividad de
entonces, reflejando el estilo estético templado y real.

Historia del arte chino

El arte chino ha tenido una evolución más uniforme que el occidental, con un trasfondo
cultural y estético común a las sucesivas etapas artísticas, marcadas por sus dinastías
reinantes. Como la mayoría del arte oriental tiene una importante carga religiosa
(principalmente taoísmo, confucianismo y budismo) y de comunión con la naturaleza.
Al contrario que en Occidente, los chinos valoraban por igual la caligrafía, la cerámica,
la seda o la porcelana, que la arquitectura, la pintura o la escultura, a la vez que el arte
está plenamente integrado en su filosofía y cultura.

• Dinastía Shang (1600-1046 a. C.): destacó por sus objetos y esculturas en


bronce, especialmente vasijas decoradas en relieve y máscaras y estatuas
antropomórficas, como las halladas en la zona de Chengdu, en el alto Yangtsé,
de alrededor del 1200 a.C. Se han encontrado restos arqueológicos de varias
ciudades en la zona de Henan, amuralladas y con1 una retícula rectangular,
como en Zhengzhou y Anyang. En estos asentamientos se han hallado
igualmente tumbas con ricos ajuares de armas, joyas y diversos utensilios en
bronce, jade, marfil y otros materiales.
• Dinastía Zhou (1045-256 a. C.): evolucionando desde el arte Shang, los Zhou
crearon un estilo decorativo y ornamentado, de figuras estilizadas y dinámicas,
continuando el trabajo en cobre. Una invasión nómada en 771 a. C. fragmentó el
imperio en pequeños reinos, periodo en el que sin embargo florecieron la
agricultura y la metalurgia, apareciendo diversos estilos artísticos locales en el
llamado Periodo de los Reinos Combatientes. Aparecieron el taoísmo y el
confucianismo, que influenciarían enormemente al arte. Destacó el trabajo en
jade, decorado en relieve, y apareció la laca.
• Dinastía Qin (221-206 a. C.): unificada China bajo el reinado de Qin Shi Huang,
se construyó la Gran Muralla para evitar invasiones exteriores, con 2.400
kilómetros de longitud y una media de 9 metros de altura, con torres de guardia
de 12 metros de altura. Destaca el gran hallazgo arqueológico del Ejército de
terracota de Xian (210 a. C.), situado en el interior del Mausoleo de Qin Shi
Huang. Está compuesto por cientos de estatuas de terracota de guerreros a
medida natural, incluidos varios caballos y carros, con gran naturalismo y
precisión en la fisonomía y los detalles.
• Dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.): época de paz y prosperidad, se introdujo el
budismo, que tuvo una implantación lenta pero progresiva. Destacó por sus
capillas funerarias, con estatuas aladas de leones, tigres y caballos. La pintura se
centró en temas de la corte imperial, nobles y funcionarios, con un sentido
confucianista de la solemnidad y la virtud moral. También son de remarcar los
relieves en santuarios y cámaras de ofrendas, generalmente dedicados a motivos
confucianistas, en un estilo lineal de gran simplicidad.
• Periodo de las Seis dinastías (220-618): se difundió más ampliamente el
budismo, construyéndose grandes santuarios con estatuas colosales de Buda
(Yungang, Longmen). Junto a esta nueva religión, y gracias a la ruta de la seda,
se recibieron diversas influencias procedentes del oeste asiático. En pintura se
formularon los seis principios, enunciados por Xie He a principios del siglo VI,
y comenzó la caligrafía artística con la figura legendaria de Wang Xianzhi.
Colores del otoño en las montañas Qiao y Hua, de Zhao Mengfu.
• Dinastía Tang (618-907): este fue uno de los periodos más florecientes del arte
chino, destacando por su escultura y sus célebres figuras de cerámica. La figura
más representada siguió siendo Buda, así como los bodhisattvas (místicos
budistas), destacando la estatua en madera policromada de Guan Yin (o
Bodhisattva de la Misericordia), de 2,41 metros de altura. En arquitectura la
tipología principal fue la pagoda (Hua-yen, Hsiangchi). En pintura apareció el
paisaje, género inicialmente de signo elitista, destinado a reducidos círculos
culturales. Desafortunadamente, los paisajes Tang no han llegado hasta nuestros
días, y sólo se conocen por copias, como Templo budista en las colinas después
de la lluvia, de Li Cheng (siglo X).
• Dinastía Song (960-1279): época de gran florecimiento de las artes, se alcanzó
un nivel de elevada cultura que sería recordado con gran admiración en
posteriores etapas. Apareció el grabado sobre madera, impregnada de tinta sobre
seda o papel. En arquitectura continuó la construcción de pagodas, como la
pagoda hexagonal de Kuo-Hsiang-Su (960), o la pagoda de madera de Chang-
Tiu-Fu. En cerámica destacan dos tipologías: la cerámica de esmalte blanco de
Ting-tcheu, y la cerámica de esmalte rosa o azul de Kin-tcheu. En pintura
continuó el paisaje, con dos estilos: el septentrional, de dibujo preciso y colores
nítidos, con figuras de monjes o filósofos, flores e insectos; y el meridional, de
pinceladas rápidas, colores ligeros y diluidos, con especial representación de
paisajes nublados.
• Dinastía Yuan (1280-1368): dinastía de origen mongol (su primer emperador fue
Kublai, nieto de Gengis Khan), China se abrió más hacia Occidente, como queda
patente en el famoso viaje de Marco Polo. En arquitectura destaca la Pagoda
Blanca de Pekín. Se desarrollaron especialmente las artes decorativas: se
manufacturaron alfombras, se produjo cerámica con nuevas formas y colores, y
se elaboraron obras de metalistería de gran riqueza. En pintura proliferaron los
temas religiosos, especialmente los taoístas y budistas, destacando las pinturas
murales del templo de Yonglegong (Shanxi), y artistas como Huang Gongwang,
Wang Meng y Ni Zan. El Palacio de la Suprema Armonía, en el centro de la
Ciudad Prohibida de Pekín.
• Dinastía Ming (1368-1644): supuso la restauración de una dinastía autóctona
tras el periodo mongol, retornando a las antiguas tradiciones chinas. El tercer
emperador de la dinastía, Yongle, trasladó la capital de Nankín a Pekín (1417),
construyendo un Palacio Imperial (la Ciudad Prohibida), con tres grandes patios
rodeados de una muralla de 24 kilómetros, y un amplio complejo de edificios
donde destacan la Sala de la Suprema Armonía (con el trono imperial) y el
Templo del Cielo. La pintura de esta época era tradicional, de signo naturalista y
cierta opulencia, como en la obra de Lü Ji, Shen Zhou, Wen Zhengming, etc.
También destacó la porcelana, muy ligera y de tonos brillantes, generalmente en
blanco y azul, y comenzó la decoración de vasijas de bronce en esmalte
cloisonné.
• Dinastía Qing (1644-1911): dinastía de origen manchú, en el arte supuso la
continuidad de las formas tradicionales. La pintura era bastante ecléctica,
dedicada a temas florales (Yun Shouping), religiosos (Wu Li), paisajes (Gai Qi),
etc. En arquitectura, se continuó la construcción –y, en algunos casos,
restauración– del recinto imperial, con el mismo sello estilístico, al tiempo que
se edificaban nuevos templos y villas aristocráticas, destacando la riqueza de los
materiales (balaustradas de mármol, cerámica en los tejados, etc). Continuó
igualmente la tradición en las artes aplicadas, especialmente ebanistería,
porcelana, tejidos de seda, lacas, esmalte, jade, etc. Cabe mencionar que las
manufacturas chinas influyeron en la decoración del rococó europeo (las
llamadas chinoiseries).
• Arte contemporáneo: el fin de la era imperial supuso la modernización de China,
que se abrió más a la influencia occidental. El triunfo de la revolución comunista
impuso como arte oficial el realismo socialista, si bien recientemente la nueva
política aperturista ha favorecido la llegada de las últimas tendencias artísticas,
ligadas a las nuevas tecnologías. En 1989 tuvo gran resonancia la exposición
China/Vanguardia, en la Galería Nacional China de Pekín, que mostraba las
últimas creaciones del momento, incluyendo tanto obra pictórica como
fotografías, instalaciones y performances. Desgraciadamente, los sucesos de
Tiananmen provocaron un nuevo retroceso, hasta una nueva apertura en 1992.
Los artistas chinos contemporáneos más relevantes son: Qi Baishi, Wu
Guanzhong, Pan Yuliang, Zao Wou Ki y Wang Guangyi.

La artesanía China posee diferentes etapas las cuales se caracterizan por el uso de
elementos:
• Bronce Chino
Las piezas de bronce más antiguas atribuibles a la dinastía Bronce ChinoShang
proceden de Erlitou, en Henan, y datan del siglo XIX a. de J. C. Son de pared
fina, presentan franjas angostas, de escasa ornamentación, con líneas filiformes
en relieve, y se fundieron con moldes. La capital de los Shang cambió varias
veces de localización, y la última se situó en Anyang (siglos XIIIXII a. de J. C.
,aproximadamente). En la aldea actual de Xiaotun han sido excavados la
antigua ciudad amurallada de Anyang, al sur del río, y un emplazamiento ritual y
muchas tumbas en la orilla septentrional. Entre las tumbas sacadas a la luz más
recientemente, figura la de Fu Hao, consorte real de principios del siglo XII a. de
J. C.: estaba intacta y contenía más de 400 bronces, armas y gran cantidad de
jades, tallas en piedra y marfil con incrustaciones de turquesas, y 7.000 cauris
(probablemente usados como moneda). Los recipientes de bronce tenían función
ritual, y servían para depositar ofrendas a los antepasados. Un juego de vasijas
de cocina lleva inscritos los caracteres «Fu Hao»; a juzgar por las manchas de
hollín en las patas y en el fondo, estas piezas eran de uso cotidiano. La tumba
también albergaba 16 víctimas humanas sacrificadas.

La decoración de los bronces Shang consistía en motivos geométricos y


helicoidales y en bestias imaginarias, como la máscara de monstruo taotie y el
dragón kui colocados en sectores bien definidos. En los bronces Shang tardíos,
los elementos abstractos constitutivos de las máscaras y dragones están
descoyuntados y dispuestos sobre encuadres de espirales llamados por los
anticuarios Song leiwen o tipo relampagueante. Las hendiduras causadas por las
junturas del moldeo se disimulaban con decorativos realces que alcanzaron su
máxima elaboración durante el período Zhou. Un número limitado de bronces
ofrecen una imaginería de animales más naturalista, y en alguna ocasión asoma
la configuración de una cabeza humana. Los más antiguos bronces de los Zhou
occidentales son similares a los de los Shang tardíos, pero se introdujeron
nuevas formas, como la vasija gui,y otras hasta entonces en uso se
abandonaron. Las proporciones de las vasijas Shang de perfiles alzados fueron
ensanchándose paulatinamente por la base durante el período Zhou, lo que les
confirió una apariencia achaparrada. Los modelos eran sencillos en algunos
casos y elaborados en otros, con exagerados Bronce Chinorealces laterales en
forma de gancho. Las representaciones de aves fueron adquiriendo gran
popularidad. Hacia finales del siglo X,los elementos geométricos abstractos de
la máscara taotie habían adoptado formas individualizadas que conservarían el
ojo simbólico para recordar que la representación seguía siendo zoomórfica. La
tendencia estereotipada se desarrolló subordinando los motivos individualizados
a una pauta uniformizadora. El taotie dejó de ser la característica fundamental de
la representación. Dibujos claramente abstractos sustituyeron los pájaros,
dragones y máscaras animales, y se introdujo un sentido cambiante del
movimiento, liberándose de la rigidez simétrica de los primeros ejemplares
Shang. También se dan amplios motivos a modo de oleajes en tomo de toda la
vasija, ajenos a las divisiones creadas por el molde, que hasta este período
determinaron la distribución del diseño a modo de compartimientos.

El tipo de ondulación continua sobrevivió hasta entrado el siglo VIII. Los


motivos de dragones entrelazados, que sustituyeron a las cintas del primer
período, y los conjuntos reducen sus dimensiones formando un modelo de
superficie unificada. El llamado estilo Liyu pertenece a este tipo. Su
denominación procede de un pueblo en Shanxi donde fue descubierto un tesoro
que contenía bronces con representaciones de formas animalísticas que
recuerdan el arte de las estepas, además de otros con dragones entrelazados, de
relieve muy realzado sobre un fondo liso. En las excavaciones de Houma, al
suroeste de Shanxi, se hallaron bronces de estilo Liyu, como también objetos
taraceados, técnica esta que se impondría en la decoración del bronce en el
período siguiente. La fundición de Houma demuestra que se emplearon matrices
para la repetición de los diseños. En la época Shang no se recurrió a este
procedimiento, y la más diminuta espiral era ejecutada a mano una y otra vez.

La aparición de los reinos feudales determinó una mayor diversificación de


estilos en las piezas de bronce, manifestándose singularidades y características
propias de las diferentes áreas. En el Sur se desarrolló una importante cultura del
bronce centrada en el valle del Yangzi, cuyas vasijas se distinguen por su rica
ornamentación. Combina el procedimiento a la cera perdida, para la fundición de
adornos de gran relieve, con el moldeado. El elevado nivel de calidad alcanzado
en la fundición de bronce a comienzos del período de los Estados combatientes
puede comprobarse por los bronces hallados en la tumba del marqués Yi en
Leigiidun, Hubei. Consisten en una serie de 63 campanas de bronce que le
fueron ofrecidas por el príncipe Hui, de la provincia meridional de Chu, en 433
a. de J. C. Los recipientes para vino de dicha tumba exhiben una compleja
variedad de figuras entrelazadas sin huellas de hendiduras, lo que viene a indicar
que en dicha época se usaba el procedimiento a la cera perdida, y de manera
muy perfeccionada.
Los bronces taraceados del período de los Estados cbronces del período de los
Estados combatientesombatientes, que pertenecen al período 475-221 a. de J. C.
,tuvieron una resonancia universal que dio lugar a su dominio estilístico sobre
una vasta área. Aunque la taracea se practicara bajo la dinastía Shang, cuando se
utilizaba la turquesa, esta técnica no se hizo popular en China hasta el siglo VI.
Los motivos decorativos consistían en grabados moldeados. Se ha sugerido
también que las taraceas de metal se incrustaban en la superficie de las vasijas
diseñando previamente las estrías en el molde. Para estas incrustaciones se
empleaban cobre, oro y plata, y se representaban dioses, figuras humanas y
animales, árboles y casas dispuestos por zonas. Probablemente en esta época ya
se aplicaba una pátina artificial de oscurecimiento a la superficie dorada y
plateada de las taraceas, a fin de que resaltase. También se emplearon la
malaquita y la turquesa, hasta el punto de convertir la coloración en la nota
decorativa característica a base de malaquita verde oscura sobre un fondo de
cobre rojizo. Desde mediados del siglo TV hasta comienzos del primer período
Han, en 206 a. de J. C., las taraceas sobre bronce pueden clasificarse en dos
grandes áreas de procedencia: China metropolitana y China meridional. Los
diseños son cada vez más sutiles y las curvas doradas, de ágil delincación,
adquieren particular suntuosidad. A partir de esta época los bronces taraceados
tenderán al refinamiento y a la precisión. En el sur de China la decoración
curvilínea se emparenta con los objetos de madera lacada y con las sedas
pintadas.
Cerámica y Porcelana China

La cerámica simboliza el inicio de la Edad Neolítica la cocción de objetos cerámicos fue


el otro gran éxito de la Humanidad tras el descubrimiento del fuego.

Con el auxilio del fuego se podían cocer


objetos y figuras de arcilla, proceso que
condujo a la producción de la porcelana, la
cual, con diversos métodos, fue del
dominio gradual de casi todos los pueblos
del mundo. Desde que el ser humano
comenzó la vida sedentaria e inició el
cultivo agrícola y la ganadería, comenzó a
necesitar de utensilios de cerámica para cocinar y servir alimentos, así como de artículos
de porcelana para el almacenamiento de diversos contenidos. La cerámica china tiene
unos 8.000 años de historia. Cada período de la antigüedad fue dejando su propio
legado de técnicas manufactureras, gradas a las cuales se crearon numerosas obras
excelentes. La porcelana y la cerámica de China son un símbolo de una cultura
materializada, la cual combina las artes con la ciencia y la tecnología, a la vez que
enlaza la civilización material con la espiritual.

La historia de la porcelana china se desarrolló gradualmente, partiendo del


período gris, y pasando por el negro y el blanco, hasta llegar a la etapa de las filigranas
y el colorido, luego de transitar de los patrones simples a los complejos, de la textura
áspera a la refinada, de lo prosaico a la exquisitez. Una de las obras antiguas cumbres
más famosas de la cerámica china es los Guerreros de Terracota de la Tumba del
Emperador Shihuang, de la dinastía Qin, situada en la dudad de Lintong, provincia de
Shaanxi.

A partir de 1974, los arqueólogos


chinos han abierto tres grandes fosas
rectangulares subterráneas, en las que se
encontraron en perfecta formación más de
6.000 guerreros de terracota, de tamaño casi
natural, así como más de 30 figuras de caballos
semejantes, en diseño y dimensiones, a los
animales reales. Se ubicaron asimismo unos
100 carros de guerra. Todos ellos forman el
Museo de los Guerreros y Caballos de
Terracota de la Dinastía Qin. La Fosa No. 1, la
mayor entre las tres, tiene 230 m de largo, 62
m de ancho y 5 m de profundidad. Su
superficie total alcanza los 14.260 m2. Entre
las figuras humanas hay soldados, conductores de carros, oficiales armados y generales
a pie, en cuclillas y en otras posturas. En la Fosa No. 2 se exhiben las tropas de
caballería y miles de carros. La Fosa No. 3 es la menor de las tres, en la que se exponen
solamente 60 a 70 oficiales y comandantes de terracota, en lo que parece ser un cuartel
general. Todas las figuras humanas y animales fueron fabricadas con suma exquisitez.
Los guerreros vestidos de uniformes muestran expresiones faciales, así como cabellos y
barbas, de gran naturalidad, y se caracterizan por la solemnidad de sus poses. Los
caballos parecen poderosos y listos para cabalgar. Todo el ejército fue concebido como
contingente armado que debía velar por la seguridad de su monarca, protegiendo los
dominios de su sepulcro en el otro mundo. Los chinos de la dinastía Qin pagaron un alto
precio por construir estas tropas de terracota, pero con su entrega nos legaron un tesoro
invalorable de renombre internacional. Cuando el ex Presidente francés Jacques Chirac
visitó el lugar en 1978, dijo: "Quien visite China y no vea los guerreros y caballos de
terracota de la dinastía Qin no puede decir que ha estado en el país."

Tang San Cai, Cerámica China aparición del "Tang San Cai〃 (porcelana
tricolor de la dinastía Tang) simbolizó el inicio de la segunda época de apogeo para la
cerámica china. Las obras de "Tang San Cai" derivan de matrices vidriadas con tres
colores fundamentales: amarillo, verde y blanco. Esta técnica artesanal es muy famosa
en todo el mundo y se desarrolló partiendo de la alfarería cerámica en verde y castaño
de la dinastía Han. Los objetos de porcelana tricolor de la Tang suelen ser caballos,
camellos, beldades, floreros decorados con dragones, músicos y almohadas. Las figuras
de caballos son las más populares, mientras que las de camellos son las de mayor
excelencia. Los camellos siempre van adornados con los dibujos que aparecen en las
telas de seda, o cargan con pequeños conjuntos de músicos. Hay una figura de ese tipo
muy conocida: un tártaro de ojos azules y roja barba, vestido con camisa de mangas
estrechas y tocado de un sombrero con las alas hacia arriba, el cual tira de un camello.
Se trata de la imagen de un occidental que participa en las caravanas de camellos de la
Ruta de la Seda. La porcelana tricolor de la dinastía Tang emergió hace más de 1.300
años, tras lo cual fue absorbiendo algunas particularidades de la pintura tradicional
china, la escultura y otras técnicas. La misma empleaba un barniz colorido sobre la
superficie de la porcelana, que luego se cocía en el horno a alta temperatura. El calor
operaba cambios químicos sobre la mezcla de colores vidriados, que adoptaba curiosas
formas en el producto final. El "Tang San Cai〃 es considerado hito de la industria
cerámica de China.

La invención del "Zisha Tao〃 (porcelana púrpura) supuso el advenimiento del


tercer apogeo de la producción cerámica china. Los artefactos del "Zisha Tao" se
elaboraban con arcilla púrpura de alto contenido ferroso y sin vidriar, tras someterlos a
1.200 grados centígrados de calor. Todas las obras tienen una aparencia fina y exquisita,
y exhiben distintos colores y tonalidades, según las proporciones de hierro que contenga
la arcilla. Estos objetos se confeccionaban por medio de la incrustación de fragmentos
de cerámica en el exterior, o la fundición a presión inmediata. En los casos de cerámica
selecta, sus fabricantes eran alfareros de alta categoría, que a su vez emprendían
producciones masivas de objetos más baratos mediante la inyección de lechada, según
los registros históricos de la dinastía Song. Las dinastías Ming y Qing fueron las épocas
más prósperas para la producción de la porcelana púrpura. En ese entonces, los objetos
más famosos de fabricaban en Yixing, ciudad de la provincia de Jiangsu, a precios
exorbitantes para las obras de mayor calidad. Los productos "Zisha Tao" son ideales
como servicios de té, por su resistencia al calor y capacidad para mantener la fragancia
y la calidad de las hojas de esa planta en el agua caliente.

A China se le conoce
mundialmente "Cuna de la porcelana",
incluso la palabra "China" es sinónimo de
un tipo de porcelana de alta calidad. La
cerámica es el nombre genérico de los
objetos de arcilla, o de la mezcla que
contiene arcilla como ingrediente
principal; la porcelana difiere de la
cerámica en que en ella se utiliza una tierra especial, que incluye caolín, feldespato y
cuarzo, piedras o minerales que contienen estos elementos como materias primas,
principalmente materia férrica. Las piezas moldeadas hechas con dichos materiales y el
barniz se cuecen a temperaturas que oscilan entre 1.200 y 1.300 grados centígrados. El
producto final es una pieza blanca y rígida que no absorbe el agua. Al chocar con otros
objetos, su superficie deja escapar sonidos metálicos. Luego de la aparición de la
porcelana vidriada con plomo, la protoceledón y la blanca, la celedón se convirtió en el
principal representante de la porcelana china, que tuvo en la dinastía Song su período
más próspero. En esa época se produjeron seis variedades en igual número de minas de
Dingyao, Yaozhou, Junyao, Cizhouyao, Longquan y Jingdezhen. Sus productos
satisfacían la demanda popular. Había asimismo, varias minas de tipo imperial, tales
como Ruyao, Geyao, Dingyao, Junyao, Guanyao. Los objetos de porcelana celedón de
la dinastía Yuan se caracterizaron por su gran volumen. Sus decoraciones son delicados
dibujos hechos con color claro azul, protegidos por una capa de barniz "Yingqing". Las
producciones de más alta categoría eran las salidas del taller de porcelana Fuliang. La
mayoría de sus productos eran voluminosos y de estilo natural, solemne y tosco,
concebidos por lo general para uso cotidiano de la población común. Los mismos iban
decorados con imágenes de pinos, bambúes, ciruelos, lotos, dragones, aves fénix,
pájaros, ciervos, hierbas, hombres y flores. Algunas incluso portaban motivos basados
en sagas históricas. Hoy en día es muy difícil encontrar grandes obras de celedón de alta
categoría de la dinastía Yuan, de las que apenas queda un centenar. Por razones
históricas, en su mayoría se ubican en otros países. En los años 50 del siglo XX, unos
expertos chinos en porcelana supieron que un museo de Estambul, capital de Turquía,
atesoraba una gran cantidad de objetos de celedón usados en la corte de la dinastía
Yuan. Deseosos de contemplar esos tesoros, solicitaron el permiso de las autoridades
turcas, las cuales se mostraron en exceso cautelosas y demoraron la respuesta por largo
tiempo. A principios del siglo XXI, el deseo de los académicos chinos /uploads/cultura-
china/artesania-china/porcelana-china-1.jpgse hizo al fin realidad, tras muchas consultas
entre ambos gobiernos, a las que siguió una autorización especial del entonces primer
ministro turco. Por espacio de tres días consecutivos, siete eruditos chinos examinaron
40 obras valiosas de gran tamaño, bajo la vigilancia de policías armados turcos. Los
tesoros emocionaron a los expertos, uno de los cuales, de avanzada edad, señaló: "Al
ver esos objetos sollocé en silencio. Los toqué una y otra vez." Otro especialista chino
dijo: "Era la primera vez en mi vida que veía esos tesoros. Así hice realidad mi mayor
deseo. Ahora puedo morir tranquilo."

En las dinastías Ming y Qing los alfareros chinos mantuvieron lo mejor de la


tradición de los imperios previos, llevándola a nuevas alturas. Las obras más
representativas fueron elaboradas en los talleres de la ciudad de Jingdezhen, en la
provincia de Jiangxi, conocida como "centro o capital de la porcelana china". Solía
decirse de esa ciudad que sus porcelanas eran "tan finas como un papel, tan relucientes
como un espejo, tan blancas como la nieve y sonoras como una campana de jade." Esto
demuestra la perfección de la porcelana producida en las dinastías Ming y Qing.
Referencias

https://www.viajechinaexperto.com/cultura-china/artesania-tradicional-china/

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