ANALICEMOS LOS PRINCIPIOS BIOETICOS

BIOÉTICA - EJE 2
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BIOÉTICA – Salud
Eje 2

Contenido

Introducción................................................................................................................................3

Objetivos.................................................................................................................................... 4

Cambio de género en menores de edad.......................................................................................5

Solución del dilema según el Kantianismo.................................................................................7

Solución del dilema según el Utilitarismo..................................................................................8

Principio de Justicia....................................................................................................................9

Principio de Beneficencia.........................................................................................................10

Conclusión..................................................................................................... 12 Referencias

.................................................................................................................................................. 13
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Introducción

La sexualidad forma parte del desarrollo integral de las personas, de su bienestar personal,

de su calidad de vida. Y esto es aún más importante en la infancia y adolescencia como

claves evolutivas para que las personas, como seres sexuados que son, puedan vivirse como

tales, expresarse, relacionarse de forma que se sientan a gusto, se acepten y al fin y al cabo

puedan sentirse un poco más felices. Sin embargo a lo largo de la historia han surgido

controversias las cuales han llevado a debatir temas éticos en este caso como el cambio de

género en menores de edad.

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Objetivos

 Reflexionar sobre las diferentes teorías de la bioética, y como nos ayudan a

evolucionar como sociedad teniendo un punto de vista diferente sobre los

principios morales y éticos de cada persona.

 Identificar y expresar en grupo aspectos personales.

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Cambio de género en menores de edad

Al nacer, casi todos los bebés pueden ser asignados con un sexo, masculino o femenino, de

acuerdo con las características de sus genitales externos. Sin embargo, mientras el sexo es

una condición que casi siempre se conoce al momento del nacimiento y depende de

características biológicas verificables, la identidad de género es la sensación subjetiva de la

persona respecto a ser varón, mujer o estar en algún punto entre o más allá de estos dos

polos de masculino y femenino, y que se manifiesta en algún momento de la vida,

generalmente después de los 2 años de edad. Algunas personas se asumen a sí mismas

como de un género distinto al que les fue asignado de acuerdo con su sexo al momento de

nacer. Se ha llamado incongruencia de género (IG), variabilidad de género o discordancia

de género a la situación en la que los comportamientos, la apariencia y la identidad de una

persona no concuerdan con aquellos culturalmente asignados por su sexo de nacimiento. En

algunos países se ha observado un incremento en la demanda de servicios de salud

relacionados con la atención de personas menores de edad con IG, lo que probablemente se

debe al mayor acceso a la información que tienen actualmente los niños, las niñas, los

adolescentes y sus familias sobre este tema, y a la creciente tolerancia de la sociedad hacia

la diversidad de género.

Atención de salud en niños transgéneros

El modelo para la atención de niños y niñas prepuberales con IG ha evolucionado a lo largo

del tiempo, desde una visión en la que esta condición se veía como una enfermedad que
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debía ser curada hasta una visión, más aceptada actualmente, que intenta ofrecer recursos a

las familias para que apoyen a los niños(as) en su afirmación de género. Algunas de las

premisas de este modelo son las siguientes:

– Las variantes del género no son enfermedades

– El género puede ser cambiante y con frecuencia no es binario (masculino/femenino)

– Si el niño(a) tiene problemas de salud mental o de conducta, estos generalmente

tienen su origen en las reacciones negativas de la sociedad (transfobia) más que en el

niño(a). En este abordaje, la meta es no patologizar el comportamiento o la identidad de los

niños(as), sino desestigmatizar la variabilidad de género, promover la autoestima y

construir espacios más seguros para ellos(as). La atención del niño(a) y del adolescente con

IG debe ser multidisciplinaria e involucrar profesionales de salud mental, de trabajo social

y de endocrinología. Se debe tener en cuenta que una persona puede elegir entre toda una

gama de posibilidades en cuanto a la identidad y la expresión de género sin tener que

decidir solo entre uno de dos géneros, y que su identidad y su expresión de género pueden

ser cambiantes a lo largo del tiempo. Es por esto por lo que el abordaje debe ser

individualizado y acompañado de un esfuerzo por comprender los deseos y las expectativas

de cada persona respecto a su cuerpo y respecto a la forma de relacionarse con los otros. Se

ha sugerido que el inicio de la transición física (hormonal) a menor edad puede asociarse

con un mejor pronóstico en la calidad de vida en comparación con el inicio a una edad

tardía. El menor de edad debe estar consiente que los cambios endocrinológicos realizados

con hormonas es algo que no tiene reversa. Por una parte en los menores se constata la falta

de información o información errónea a la que acceden en muchas ocasiones a través de las

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redes sociales, experiencias narradas por sus iguales, dudas y desconocimiento sobre este

tema. Por otro lado cuando disponen de la información correcta, también se observan

muchas dificultades para aplicarla debido a la presión de grupo, de pareja, carencias

afectivas, baja autoestima, dependencia, influencia de las historias de vida y culturales,

modelos de aprendizaje por lo que es necesario realizar el programa de educación sexual en

el marco de la vida cotidiana y del trabajo grupal en centros de menores. Los tratamientos

quirúrgicos son procedimientos definitivos, prácticamente irreversibles. Las guías de la

Endocrine Society y de la WPATH recomiendan no realizar cirugías de reasignación de

sexo antes de los 18 años de edad; además, se recomienda que estas se hagan después de

una transición social y de un tratamiento hormonal contrasexual de por lo menos un año.

Aunque los procedimientos quirúrgicos de afirmación de género no se realizan en la edad

pediátrica.

Solución del dilema según el Kantianismo

El Kantianismo solo dice que las decisiones solo pueden ser valoradas por si son de actos

de buena voluntad, y están por encima de la felicidad de la gente. Es decir, respecto a este

caso, según Kant no afecta en la decisión sí al niño le hace feliz o no seguir con su estilo de

vida, la única cosa a tener en cuenta es si prestarle la ayuda para su nuevo estilo de vida es

un acto de buena voluntad. O si afecta la moralidad del individuo.

La moralidad es un concepto que depende de cada persona, aunque generalmente hay unas

directrices ampliamente consensuados, la última palabra la tiene cada una de las personas.

Para ello, solo la razón de cada uno debe definir nuestra moralidad. Los sentimientos y

emociones deben quedar al margen. Así que, si usamos el Kantianismo, llegamos a la

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conclusión que debe ser la persona quien dejando de banda su felicidad, sentimientos y

emociones, use la razón para decidir la opción que considere más moral. Previsiblemente,

la opción más moral es seguir luchando por ser feliz y sentirse pleno en su vivir. Bajo el

apoyo de su nucleo familiar.

Solución del dilema según el Utilitarismo

El Utilitarismo se basa en la toma de decisiones según si las consecuencias de una u otra

opción producirán más bien que mal, en particular, más placer y felicidad que dolor a todas

las personas implicadas. Si aplicamos dicha teoría ética sobre el dilema planteado

encontramos que: la persona o niño que solicita el cambio de genero solo le espera dolor y

tristeza, por sentirse discriminado y no ser aceptado por la sociedad debido a la decisión

tomada y a sus familiares más al tener que apoyar una decisión que quizás no están de

acuerdo con el individuo. Sin embargo, serán felices al ver que el niño ya no tiene

problemas de identidad y se siente pleno y feliz y no confundido al momento de verse a un

espejo. Se sentirá satisfecho consigo mismo.

Principio de No maleficencia

Enunciado por Hipócrates bajo el título “Primun non nocere”, es decir, ante todo no se

debe perjudicar o dañar a los demás. De esta manera, no se debe infringir daño o hacer mal

a los demás ya sea físico o emocional. El principio de no-maleficencia busca respetar la

integridad física y psicológica.

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Aplicar este principio al dilema de cambio de género es algo complicado. Pues este

principio obliga a no dañar física ni emocionalmente a los demás. Pero al apoyar esta

práctica estamos dañando físico y psicológicamente al individuo si más adelante se da

cuenta que tomo una mala decisión o que su percepción cambio por algún principio

religioso, ético o moral.

Principio de Justicia

Este principio hace referencia al derecho fundamental de la igualdad. Exige tratar a todas

las personas en iguales condiciones con la misma consideración. De esta manera, se trata

del reparto equitativo y evitar la discriminación en pro del bienestar vital. De igual manera,

el principio de justicia se refiere también a la asignación y distribución de los recursos

sanitarios. Así pues, la justicia está relacionada con la equidad y la utilidad pública.

Este principio es muy útil para la solución del dilema ético que plantea el cambio de

género en niños, sin embargo es claro que no se puede realizar un cambio definitivo hasta

que el niño cumpla su mayoría de edad. Apenas nos puede decir que las personas que estén

en el mismo caso deben ser tratados iguales. Y prestarles toda la ayuda psicológica y

sanitaria para resolver su caso de identidad propia.

Principio de Autonomía

Este principio se refiere a la necesidad de respetar e incluso potenciar, tanto en las acciones

como en las actitudes, el derecho y la capacidad que tienen las personas para gobernarse a

sí mismas, es decir, respetar la toma de decisiones de acuerdo a las creencias y conjunto de

valores que cada uno posea.

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Aplicando este principio en el caso mencionado, es evidente que apoyaría tanto a la persona

en su decisión de llevar a cabo su cambio de género, como la de los sanitarios objetores de

conciencia. La solución pasaría por encontrar a alguien dispuesto a ayudar al individuo a

cumplir con la expectativa deseada.

Principio de Beneficencia

Este principio compromete a buscar los beneficios y suprimir los perjuicios. Hacer el bien,

o ayudar a los otros en sus necesidades, siempre que ellos voluntariamente lo pidan o

acepten. Implica entonces, el deber absoluto por llevar a cabo acciones específicas que

procuren el bienestar de las demás personas, defender sus derechos, evitar y prevenir el

daño, etc.

Al igual que el principio de No Maleficencia, aplicar este principio ayuda al niño y apoya a

realizar el cambio ya que estas acciones le proporcionaran bienestar, lo ayudaran a defender

sus derechos de tener una vida plena y digna y que se respete su integridad fisca, psíquica y

moral a vivir libre de riesgo de cualquier violencia e intimidación que atente contra su

libertad y bienestar sexual y corporal. Si bien este principio obliga a todos los implicados a

defender los derechos más fundamentales como el derecho a la autonomía sexual.

OPINIÓN DEL GRUPO

Entre los integrantes del grupo consideramos que:

Francy Lorena Garzón Perdomo: “El cambio de género en niños debe ser un derecho

garantizado a cualquier persona en plenas facultades mentales, quien es dueño de su

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cuerpo y su vida incluso si su deseo es cambiar su persona totalmente y este altere su vivir

diario”.

Luis Carlos Valiente Tuiran: “Solo nosotros somos dueños de nuestro cuerpo, de lo que

sentimos y sufrimos de ahí podemos observar como el principio de LA AUTONOMÍA

apoya la decisión de aplicar el cambio de género en cualquier edad, después que sea

responsable con su decisión tomada”

Emar Elvira Ospino Gutiérrez: “Aunque si es muy cierto que tenemos derechos a una

autonomía sexual no estoy de acuerdo con querer cambiar las leyes de la naturaleza, esto

no quiere decir que discrimine a otra persona que se sienta diferente con su cuerpo. Pienso

que la naturaleza no se equivoca y nos colocó a cada uno en el lugar que debemos estar”.
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Conclusión

El personal de salud debe estar familiarizado con el tema de la condición transgénero en

general y con los problemas y riesgos para la salud a los que se enfrenta esta población, con

el fin de mejorar la calidad de su atención y ofrecer los mejores recursos disponibles para

disminuir la morbilidad asociada e incrementar su bienestar.

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Referencias

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