Resumen Comercial 2020
Resumen Comercial 2020
Resumen Comercial 2020
El derecho Romano
Enseña Harperin que no hubo en roma un derecho comercial, tal como se lo concibe actualmente, pese a la
intensidad de la vida mercantil y existencia de instituciones comerciales. El d° mercantil en Roma era d° común;
pero a la vez era un d° especial distinguible del d° común génerico.
¿Por qué en Roma era inútil la separación del d° comercial del d° común? Goldsmitch sostiene que se refiere a la
enérgica tendencia de los romanos hacia la abstracción y la centralización; Thaller explica que ante el espíritu
liberal de los romanos, los hombres de negocios no necesitan un estatuto protector especial. Mampel concuerda
finalmente con Huvelin en tanto entiende que el d° comercial no continuo desenvolviéndose en las condiciones
en que había nacido (como un d° internacional de mercado) porque el d° de mercado se transformó en un d°
privado,
El trafico jurídico regulado por el d° civil romano comprendía en su unidad al mercantil, tanto en d° material
como en d° procesal dentro del sistema romano es el pretor el que vitaliza y flexibiliza el d° civil, aplicando
además reglas adecuadas al caso, la buena fe, el reconocimiento de las costumbres.
Las reglas mercantiles directas o indirectas fueron tomas de Grecia o de pueblos conquistados, otras de su propia
creación.
En Roma se conocieron distintas estructuras asociativas como la sodalitas, el collegium, etc; en ellas aparece una
noción de personalidad. También había dos figuras de sociedad:
Societas bonorum; en la cual los socios aportaban la totalidad de sus patrimonios (bienes presentes y futuros).
Respondía a la idea de comunidad hereditaria,
Societas alicuius negotii; en la cual los aportes se realizaban por una operación o una seria de determinados
negocios. Aparece más adelante por necesidades mercantiles.
En el mundo Romano existieron las corporaciones y asociaciones de mercaderes y navieros pero protegidas por
el estado. En cuanto a las personas, en la etapa cristiana de Roma se produce el nacimiento de cierta aristocracia
mercantil pero ella una valoración social por el desprecio de la aristocracia y la influencia del cristianismo, que
condenaba a la usura y al agio.
Perspectivas
En este momento, el Derecho Comercial está en un período de transición en el cual conviven institutos derivados
de la época de la revolución industrial (empresa, producción en masa, bienes materiales) con los institutos de la
sociedad post-industrial o sociedad de la información (donde lo importante es el conocimiento, inmaterial por
definición), sin que pueda decirse que el Derecho Comercial que regula a los primeros puede servir para regular a
los segundos, salvo que sufra cambios sustanciales. El Derecho Comercial de este milenio debe considerar a los
empresarios y sus costumbres (lex mercatoria) tanto como al consumidor, y situaciones como la firma digital, las
acciones y valores desmaterializados, la contabilidad informática, etc.
La evolución del d° mercantil sigue produciendonse y esta pasándose a lo que podríamos definir como Derecho
de mercado. Este derecho del mercado sería un derecho mixto, o sea, privado y público, y un mercado que
probablemente incluirá no solo a los consumidores y a los empresarios, quienes por definición actúan en forma
profesional o habitual, sino también a los profesionales habituales
Se ha definido a la “empresa” como la organización en la cual se coordinan el capital y el trabajo y que, valiéndose
del proceso administrativo, produce y comercializa bienes y servicios en un marco de riesgo. Además, busca
armonizar los intereses de sus miembros y tiene por finalidad crear, mantener y distribuir riqueza entre ello.
A nivel jurídico la empresa no tiene un estatuto propio por lo que debe atenderse al régimen legal de sus diversos
elementos descriptos, resultando de interés los aportes del derecho tributario y del derecho laboral. El
empresario será su elemento subjetivo, sea persona individual o jurídica, como el sujeto que es titular de todas
las relaciones jurídicas y responsable de ella. Por su lado, los trabajadores, estarán regidos por las normas
laborales, previsionales y sindicales respectivas. Por todo ello, el término “empresa” se utiliza en Derecho en
forma ambigua ya que, ora designará al establecimiento comercial o industrial, ora se referirá al empresario
titular y responsable de su acontecer, ora señalará la actividad cumplida, todo lo que exige diferenciar en cada
caso los alcances de la expresión.
Fundamentos de la reforma
Constitucionalizar el derecho privado. La mayoría de los códigos existentes se basan en una división tajante
entre el d° público y privado. El anteproyecto, toma muy en cuenta los tratados en general, en particular los de
derechos Humanos y los reconocidos en todo el bloque de constitucionalidad. Innova profundamente al receptar
la constitucionalización del d° privado, y establece una comunidad de ppios entre la constitución, el d° público y
el privado. Esta decisión se ve casi en todos los campos: la protección de la persona humana a través de los d°’s
fundamentales, los derechos de incidencia colectiva, la tutela del niño, de las personas con capacidades
diferentes, de la mujer, de los consumidores, de los bienes ambientales y muchos otros aspectos. Puede afirmarse
que existe una reconstrucción de la coherencia del sistema de derechos humanos con el derecho privado.
Reflejar e integrar la identidad cultural latinoamericana.
Código para la seguridad jurídica en las transacciones comerciales.
Consagrar la igualdad real y el principio no discriminatorio.
Código de los derechos individuales y colectivos.
Código para una sociedad multicultural.
Código que evite la litigiosidad y garantice el acceso a la justicia.
Principales caracteres
1-Sanciona y crea el ccycn;
2-Deroga el código civil y el código de comercio (y todas las leyes que fueron subsumidas en él);
3-Crea normas de Transacción o de derecho de transacción, que principalmente está ligado al derecho de familia.
De manera q para entender estas normas de transacción, nos remitimos al art 7 del Título Preliminar;
4-Crea el TITULO PRELIMINAR, el cual contiene una serie de PRINCIPIOS de INTERPRETACIÓN de
Constitucionalidad y de Convencionalidad (de todas las relaciones jurídicas y los contratos). De manera q esos
principios se aplican a todo el ccycn, modificando su interpretación, ya que el CV miraba hacia el pasado, acerca
del ESPIRITU de la LEY; no obstante que el nuevo código mira hacia el futuro, acerca de la FINALIDAD de la LEY.
El ccycn, sancionado por la ley 26994, deja de ser casuístico como lo era el CV y el código francés, q buscaba tener
toda una regulación de las ramas del derecho privado; hoy el nuevo código se basa en una exposición de
principios. La consecuencia es la interpretación que se realiza en él, de manera que la interpretación más
importante la realiza el juez en cada caso particular, debiendo tomar una decisión razonablemente fundada,
basándose en los principios q establece el Título Preliminar con el principio de Razonabilidad.
El rol del empresario y de la actividad: la antigua concepción de que todo sistema debe girar respecto de un
protagonista principal subjetivizado, con la nueva dinámica de los negocios, y el desarrollo de la tecnología, ha
quedado superada, pues ya no se concibe al sujeto (empresario o empresa) como el centro de un sistema en el
cual giran alrededor los bienes y los derechos (el patrimonio) y los modos de organización, sino que lo que se
persigue proteger y regular en el mercado es la actividad , que es la que genera la producción y el intercambio de
bienes y servicios. De nada sirven los activos, los derechos y las personas si no hay actividad real. Por ello hoy la
mirada se dirige aquella actividad productora de bienes y servicios alrededor de la cual giran los sujetos, la
organización y el patrimonio; la cual puede ser llevada a cabo en cabeza de un empresario individual o colectivo,
y aun cambiar de titularidad sin que se cambie su esencia ni su desenvolvimiento; y que también puede ser
desarrollada bajo una misma organización o bajo otra distinta, y utilizando los mismos activos u otros diferentes;
e incluso desarrollando actividades cambiantes.
Título preliminar
Es concebido como la puerta de entra al código civil y al resto del sistema. Su utilidad es manifiesta en el campo
de la aplicación e interpretación del d’, ya que provee unas líneas de base enfocadas en la argumentación jurídica
razonable dentro de un sistema basado en ppios y reglas.
El panorama se amplía ya que no se trata solo de ley, sino de todas las demás fuentes: doctrina, costumbres.
Asimismo, el código recepta disposiciones contempladas en la constitución y en los tratados internacionales, y
contempla además de reglas determinadas, ppios y valores.
El título preliminar amplio su contenido a otras cuestiones, como se explica a continuación:
El derecho: se incorporan directivas referidas a la obligación de decidir, las fuentes y reglas de interpretación
Las leyes: se regula la ley como fuente formal principal; obligatoriedad de la ley, leyes transitorias, modo de
contar intervalos del derecho.
El ejercicio de los derechos subjetivos: dirigidos al ciudadano; buena fe, abuso de los derechos, fraude a la ley,
renuncia a a ley, etc.
Los derechos y los bienes: se especifica el campo regulatorio del código en la materia
ART 2°.- “Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores jurídicos,
de modo coherente con todo el ordenamiento.”
. *A diferencia del CV, ya no se hable acerca del espíritu de la ley (donde se miraba hacia el pasado). El nuevo
código mira ahora hacia adelante y se basa en la finalidad de la ley y las consecuencias de su aplicación es decir la
finalidad que tuvo en cuenta el legislador para crear la norma.
ART 3°.- “Deber de resolver. El juez debe resolver los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una
decisión razonablemente fundada.” PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD
ART 4°.- “Ámbito subjetivo. Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el territorio de la República, sean
ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados o transeúntes, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales.”
ART 5°.- “Vigencia. Las leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas
determinen”
. ART 6°.- “Modo de contar los intervalos del derecho. El modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día
es el intervalo que corre de medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado,
queda éste excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los plazos de meses o años se computan de fecha
a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el plazo
expira el último día de ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento respectivo. El
cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los
plazos fijados en horas, a contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe
empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se efectúe de otro modo. “
“ART7°.-“Eficacia temporal. A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídicas existentes. La leyes no tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, excepto
disposición en contrario. La retroactividad establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por
garantías constitucionales. Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de ejecución, con
excepción de las normas más favorables al consumidor en las relaciones de consumo. “PRINCIPIO DE
IRRETROACTIVIDAD
*El artículo determina cual será la legislación aplicable a una situación o relación jurídica existente
ART 8.-“PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD. La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si
la excepción no está autorizada por el ordenamiento jurídico.”
ART 9.-“PRINCIPIO DE BUENA FE. Los derechos deben ser ejercidos de buena fe”
*Es uno de los principios fundamentales del derecho. Además tiene relación en materia contractual para
determinar la responsabilidad de los sujetos, en el caso de la responsabilidad por daños como en el caso de las
garantías. Actualmente el código se refiere a la responsabilidad por evicción o vicios redhibitorios
ART 10.-“Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal no
puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el
que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las
buenas costumbres. El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación
jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización. “
ART 11.- “Abuso de posición dominante. Lo dispuesto en los artículos 9° y 10 se aplica cuando se abuse de una
posición dominante en el mercado, sin perjuicio de las disposiciones específicas contempladas en leyes especiales. “
*El código se remite a la definición de abuso de posición dominante que existe en el d° de competencia, pero
agrega efectos jurídicos. De modo que, tanto la buena fe como el abuso de d° son criterios complementarios de
interpretación de la norma y además, se puede accionar en base a la tutela preventiva y resarcitoria prevista en el
art 10
ART 12.- “Orden público. Fraude a la ley. Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya
observancia está interesado el orden público. El acto respecto del cual se invoque el amparo de un texto legal, que
persiga un resultado sustancialmente análogo al prohibido por una norma imperativa, se considera otorgado en
fraude a la ley. En ese caso, el acto debe someterse a la norma imperativa que se trata de eludir.”
*En materia comercial no existe el orden público. Se hace alusión a que existen normas cuya modificación o
renuncia están prohibidas. Ej: la ley de patente, contiene sanciones para el caso de incumplimiento las cuales no
se pueden modificar, disponer, renunciar
ART13.-“Renuncia. Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos de la ley pueden ser renunciados en el
caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba. “
ART 14.-“Derechos individuales y de incidencia colectiva. En este Código se reconocen: a) derechos individuales; b)
derechos de incidencia colectiva. La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda
afectar al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general”
* Constituye una innovación ya que no estaba regulando en el CV. Esto surge como consecuencia del fallo Halabi,
en donde la Corte genera una nueva categoría de los derechos de incidencia colectiva. Estos derechos de
incidencia colectiva, en el ámbito del derecho comercia l, se encuentra relacionados con el derecho al consumidor
Fuentes formales y materiales.: habremos de determinar que al referirnos a fuentes del derecho lo hacemos en
el sentido de forma de manifestarse la norma jurídica. Tradicionalmente se tiende a distinguir entre las
denominadas fuentes formales y fuentes materiales del Derecho, definiendo a las primeras como los órganos
reconocidos expresamente como fuentes del derecho, siendo su nota definitiva que obligan por mandato de un
ordenamiento legislativo determinado y, la creación de una regla destinada a imprimir una dirección en la vida
jurídica. Las fuentes materiales por su parte, están constituidas por los factores o hechos que concurren al
nacimiento de una norma jurídica, tales como los grupos sociales, la comunidad internacional, las tradiciones
históricas y culturales, las doctrinas filosóficas y jurídicas.
Criterios de interpretación: no hay unicidad en el criterio respecto de las fuentes formales, pues hay quienes
sostienen que la ley no es no es verdadera fuente del derecho en sentido formal, ya que las fuentes son procesos
que conducen a la formación de normas jurídicas. A pesar de estas controversias, se admite de forma
generalizada, que existen al menos dos fuentes formales del derecho indiscutibles, que son la ley y la costumbre.
Sin embargo hay autores que reducen todas las fuentes formales a la ley y otros que extienden la enumeración
incluyendo la jurisprudencia, la doctrina, los principios generales, las leyes extranjeras, la equidad, la analogía y
la naturaleza de hechos.
Debemos analizar con relación al derecho comercial la fuente formal por excelencia es la ley mercantil.
Fontanarrosa la define como el conjunto de normas emanadas de la autoridad potestativa del estado destinadas a
regular especialmente la materia comercial, contenidas en el Código de Comercio y sus leyes especiales.
Las leyes: tomamos este vocablo en sentido amplio, comprensivo de normas institucionales, códigos, leyes
generales o especiales, tratados internacionales y otras normas emergentes de otros poderes, por ejemplo:
ordenanzas municipales, resoluciones de diversos organismos.
Los estatutos: existen dos disciplinas estatuarias destinadas a reglar ciertas obligaciones, d°´s, deberes: el
comerciante individual (el empresario) y el comerciante social o colectivo. El estatuto del comerciante, está
integrado por una serie de reglas que indican en que condiciones una persona podrá producir bienes y servicios
para el mercado.
Aplicación de la ley: establecer que una situación se rige por el orden legal comercial, es una tarea judicial
que puede cumplirse de diferentes modos. Distinguimos:
Aplicación estatuaria: corresponde a ciertos estatutos establecidos por la ley
Interpretación con utilización de los ppios informantes (ppios generales del d° mercantil)
Utilización de la analogía: ciertas estructuras no legisladas o legisladas deficientemente.
La utilización de la costumbre o los usos, según se explica más adelante
Las costumbres y los usos: constituyen la fuente del d° más antigua, ya que nacen antes que las normas
escritas. Barasi dice que la costumbre consiste en la observación constante y uniforme de un cierto
comportamiento por los miembros de una comunidad social, con la convicción de que responde a una necesidad
jurídica. Tendrá los siguientes caracteres: a) uniformidad en el modo de realización; b) repetición constante; c)
duración; d) conocimiento social generalizado. Los hechos o actos podrán ser positivos o negativos, pudiendo
constituir un aval de la ley o en ciertos casos derogándolos.
Jurisprudencia: las decisiones judiciales cumplen la misma función en materia civil y comercial, ya que por
medio de ellas se interpreta la ley y se la completa a la luz de los hechos expuestos y probados. El juez emite
verdaderas reglas de d° en cada caso que le es sometido, pudiendo usar diversos métodos de interpretación
judicial.
Doctrina: los juristas que hacen ciencia del derecho, interpretando leyes, fallos y costumbres, influyen en la
formación, modificación e interpretación del orden jurídico. La doctrina contiene un valor fundamental que se
revela en la conceptualización de las instituciones del d°, tarea que no deben realizar ni la ley ni el juez.
También indicara la naturaleza jurídica de las normas o grupo de normas,
Principios generales del derecho: tienen una doble función; informan al ordenamiento jurídico de manera
que son considerados tanto en la elaboración como en la aplicación de las normas y por otro lado, también son
utilizadas para hallar soluciones concretas a casos determinados en defecto de la ley o costumbre.
La equidad: es el derecho natural interpretado objetivamente por el juez. Ella ampara los bienes fundamentales
del hombre cuya privación trae consigo la perdida de la existencia o de la condición humana.
La analogía: es necesaria en derecho comercial, ya que este es un derecho evolutivo y cambiante donde a diario
se presentan nuevas situaciones sociales y económicas. La analogía no crea nuevas leyes, sino que las interpreta
para que las normas se vayan generalizando y un caso se pueda extender al otro.
El dialogo de las fuentes: el código establece una decisión judicial razonablemente fundada mencionando una
pluralidad de fuentes que exceden su propio texto, lo cual lleva a un necesario dialogo entre ellas. Por esto, se ha
dispuesto que en esta materia deban tenerse en cuenta la constitución, las leyes, los tratados de DDHH y la
finalidad de la norma. Asimismo, dispone que la ley deba ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus
finalidades, la ley análoga, las disposiciones de DDHH, los principios y los valores jurídicos de como coherente
con el ordenamiento. Finalmente se establece el deber del juez de resolver mediante una decisión
razonablemente fundada. A su vez también el desarrollo de la disciplina científica es necesario tener en cuenta
durante la interpretación de un sistema disciplinario la faz dinámica de las consecuencias y efectos generados por
el propio sistema a la hora de su aplicación efectiva.
ART 1649.- Definición. Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden someter a la decisión de uno o más
árbitros todas o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una
determinada relación jurídica, contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre
comprometido el orden público.
ART 1650.- Forma. El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en una cláusula compromisoria incluida
en un contrato o en un acuerdo independiente o en un estatuto o reglamento. La referencia hecha en un contrato a
un documento que contiene una cláusula compromisoria constituye contrato de arbitraje siempre que el contrato
conste por escrito y la referencia implique que esa cláusula forma parte del contrato.
ART 1651.- Controversias excluidas. Quedan excluidas del contrato de arbitraje las siguientes materias: a) las que se
refieren al estado civil o la capacidad de las personas; b) las cuestiones de familia; c) las vinculadas a derechos de
usuarios y consumidores; d) los contratos por adhesión cualquiera sea su objeto; e) las derivadas de relaciones
laborales. Las disposiciones de este Código relativas al contrato de arbitraje no son aplicables a las controversias en
que sean parte los Estados nacional o local.
ART1652.- Clases de arbitraje. Pueden someterse a la decisión de arbitradores o amigables componedores, las
cuestiones que pueden ser objeto del juicio de árbitros. Si nada se estipula en el convenio arbitral acerca de si el
arbitraje es de derecho o de amigables componedores, o si no se autoriza expresamente a los árbitros a decidir la
controversia según equidad, se debe entender que es de derecho.
ART 1653.- Autonomía. El contrato de arbitraje es independiente del contrato con el que se relaciona. La ineficacia
de éste no obsta a la validez del contrato de arbitraje, por lo que los árbitros conservan su competencia, aun en caso
de nulidad de aquél, para determinar los respectivos derechos de las partes y pronunciarse sobre sus pretensiones y
alegaciones.
ART 1654.- Competencia. Excepto estipulación en contrario, el contrato de arbitraje otorga a los árbitros la
atribución para decidir sobre su propia competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la existencia o a la
validez del convenio arbitral o cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia
ART1655.- Dictado de medidas previas. Excepto estipulación en contrario, el contrato de arbitraje atribuye a los
árbitros la facultad de adoptar, a pedido de cualquiera de las partes, las medidas cautelares que estimen necesarias
respecto del objeto del litigio. Los árbitros pueden exigir caución suficiente al solicitante. La ejecución de las medidas
cautelares y en su caso de las diligencias preliminares se debe hacer por el tribunal judicial. Las partes también
pueden solicitar la adopción de estas medidas al juez, sin que ello se considere un incumplimiento del contrato de
arbitraje ni una renuncia a la jurisdicción arbitral; tampoco excluye los poderes de los árbitros. Las medidas previas
adoptadas por los árbitros según lo establecido en el presente artículo pueden ser impugnadas judicialmente cuando
violen derechos constitucionales o sean irrazonables.
ART 1656.- Efectos. Revisión de los laudos arbitrales. El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir lo estipulado
y excluye la competencia de los tribunales judiciales sobre las controversias sometidas a arbitraje, excepto que el
tribunal arbitral no esté aun conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente nulo o
inaplicable. En caso de duda ha de estarse a la mayor eficacia del contrato de arbitraje. Los laudos arbitrales que se
dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo pueden ser revisados ante la justicia competente por la
materia y el territorio cuando se invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones del
presente Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la impugnación judicial del laudo definitivo que
fuera contrario al ordenamiento jurídico.
ART 1657.- Arbitraje institucional. Las partes pueden encomendar la administración del arbitraje y la designación
de árbitros a asociaciones civiles u otras entidades nacionales o extranjeras cuyos estatutos así lo prevean. Los
reglamentos de arbitraje de las entidades administradoras rigen todo el proceso arbitral e integran el contrato de
arbitraje.
ART 1658.- Cláusulas facultativas. Se puede convenir: a) la sede del arbitraje; b) el idioma en que se ha de
desarrollar el procedimiento; c) el procedimiento al que se han de ajustar los árbitros en sus actuaciones. A falta de
acuerdo, el tribunal arbitral puede dirigir el arbitraje del modo que considere apropiado; d) el plazo en que los
árbitros deben pronunciar el laudo. Si no se ha pactado el plazo, rige el que establezca el reglamento de la entidad
administradora del arbitraje, y en su defecto el que establezca el derecho de la sede; e) la confidencialidad del
arbitraje; f) el modo en que se deben distribuir o soportar los costos del arbitraje.
ART1659.- Designación de los árbitros. El tribunal arbitral debe estar compuesto por uno o más árbitros en número
impar. Si nada se estipula, los árbitros deben ser tres. Las partes pueden acordar libremente el procedimiento para el
nombramiento del árbitro o los árbitros. A falta de tal acuerdo: a) en el arbitraje con tres árbitros, cada parte
nombra un árbitro y los dos árbitros así designados nombran al tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de
los treinta días de recibido el requerimiento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros no consiguen
ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los treinta días contados desde su nombramiento, la
designación debe ser hecha, a petición de una de las partes, por la entidad ad- Miércoles 8 de octubre de 2014
Primera Sección - Suplemento BOLETIN OFICIAL Nº 32.985 54 ministradora del arbitraje o, en su defecto, por el
tribunal judicial; b) en el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la
designación del árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera de las partes, por la entidad
administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial. Cuando la controversia implica más de dos
partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo sobre la forma de constitución del tribunal arbitral, la entidad
administradora del arbitraje, o en su defecto, el tribunal judicial debe designar al árbitro o los árbitros.
ART 1660.- Calidades de los árbitros. Puede actuar como árbitro cualquier persona con plena capacidad civil. Las
partes pueden estipular que los árbitros reúnan determinadas condiciones de nacionalidad, profesión o experiencia.
ART1661.- Nulidad. Es nula la cláusula que confiere a una parte una situación privilegiada en cuanto a la
designación de los árbitros.
ART1662.- Obligaciones de los árbitros. El árbitro que acepta el cargo celebra un contrato con cada una de las
partes y se obliga a: a) revelar cualquier circunstancia previa a la aceptación o que surja con posterioridad que
pueda afectar su independencia e imparcialidad; b) permanecer en el tribunal arbitral hasta la terminación del
arbitraje, excepto que justifique la existencia de un impedimento o una causa legítima de renuncia; c) respetar la
confidencialidad del procedimiento; d) disponer de tiempo suficiente para atender diligentemente el arbitraje; e)
participar personalmente de las audiencias; f) deliberar con los demás árbitros; g) dictar el laudo motivado y en el
plazo establecido. En todos los casos los árbitros deben garantizar la igualdad de las partes y el principio del debate
contradictorio, así como que se dé a cada una de ellas suficiente oportunidad de hacer valer sus derechos.
ART 1663.- Recusación de los árbitros. Los árbitros pueden ser recusados por las mismas razones que los jueces de
acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La recusación es resuelta por la entidad administradora del arbitraje o,
en su defecto, por el tribunal judicial. Las partes pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros
árbitros.
ART 1664.- Retribución de los árbitros. Las partes y los árbitros pueden pactar los honorarios de éstos o el modo de
determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se hace por el tribunal judicial de acuerdo a las reglas locales
aplicables a la actividad extrajudicial de los abogados.
UNIDAD 2
LA EMPRESA. LA UNIFICACIÓN EN EL CCYCN.
Empresa y sociedad:
La empresa es “la organización para la producción y circulación de los bienes y servicios para obtener
beneficios”. Para ello es indispensable que se estructure jurídicamente y que se constituya un mecanismo con el
fin de lograr esa producción o circulación de las mercaderías.
La sociedad está organizada por la empresa, pero aquella tiene personería jurídica, la sociedad es la persona
jurídica que es dueña de la actividad empresarial que se caracteriza por su organización. El artículo 141 del
ccycn define a las personas jurídicas como entes a los cuales el ordenamiento les confiere aptitud de adquirir
derechos y contraer obligaciones y esta es la principal diferencia que tiene con la empresa. La sociedad
responde a una estructura legal, esto no se advierte en la empresa. Con el nuevo código, se modifica la Ley de
sociedades comerciales n°19.550 permitiendo la constitución de sociedades anónimas (es decir, sin la
necesidad de que existan dos o más socios.).
La definición de Sociedad se encuentra en el ART 1º de la ley n°19.550 — ¨Habrá sociedad si una o más
personas en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes
para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando
las pérdidas.
La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad unipersonal no puede
constituirse por una sociedad unipersonal.¨
Entonces, la empresa es la organización de los bienes y servicios que lleva a cabo una sociedad (persona
jurídica). En sentido estricto empresa y sociedad responden a conceptos diferentes como se ve, aunque
cotidianamente se los utilice como sinónimos.
La sociedad es persona jurídica; la empresa es actividad organizada, y este concepto surge del art. 5 de la Ley de
Contrato de Trabajo (20.744). También dicha ley además de definir a la empresa como organización lucrativa y
de definir al empresario que es quien está al frente de esa empresa en relación con los subordinados, también
define al establecimiento comercial (art. 6) que es la unidad técnica o de ejecución destinada al logro de los
fines de la empresa, a través de una o más explotaciones. Las explotaciones pueden hacer referencia ya sea, a la
sucursal o a la filial.
¿Es lo mismo una sucursal que una filial? No es lo mismo, porque la filial es otra empresa creada por una
empresa matriz, a los fines que tenga autonomía de funcionamiento; la particularidad es que la empresa que la
crea conserva su mayoría accionaria en la filial, por lo general es el 51 % 52% ó 53%. Otra particularidad de la
filial es la ley que se le va a aplicar, si se la establece en un país distinto de donde se encuentra la casa matriz
tiene que regirse tanto su funcionamiento como también todo lo relativo a su objeto por las leyes de ese país
donde la filial está establecida.
Por su parte, la sucursal es un desdoblamiento administrativo de la casa matriz, no es una sociedad distinta o
empresa distinta, la sucursal es otra organización que está desmembrada administrativamente de la casa
matriz, no tiene una personalidad distinta de aquella. La sucursal se va a regir, aun cuando estuviera en otro
país por las leyes del país donde se encuentra la casa matriz, y esto es así porque no tiene una personalidad
jurídica distinta. Por ejemplo, una empresa de seguros tiene su casa matriz en Salta y una sucursal en otra
provincia. Si contrato un seguro en la sucursal, debo saber que si quiero que el seguro cubra, tengo que pedir
los papeles administrativos, pólizas y todo lo relativo a la contratación de seguros a la casa matriz en salta, ya
que ésta es la que tiene personería jurídica.
Por su parte la franquicia es un contrato, por el cual se autoriza el uso o explotación de una marca, se concede el
uso de marca, pero con la condición de que la franquicia debe cumplir con el protocolo que se le establece por
parte de la sociedad que da dicha franquicia, ya que la marca tiene un valor económico.
Resumiendo, no puede confundirse empresa con sociedad, porque aunque prácticamente donde hay una
sociedad hay casi siempre una empresa, puede haber una sociedad que se proponga el ejercicio de una empresa
y una empresa sin que exista sociedad.
La propiedad comercial (En todas partes encontré identificados los términos “propiedad comercial” con
“propiedad industrial” y “propiedad intelectual)
Da lugar a la formación de parte de los llamados bienes inmateriales. Se refiere a toda creación de la mente
humana. Los derechos de propiedad intelectual protegen los intereses de los creadores al ofrecerles
prerrogativas en relación con sus creaciones.
La propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones de la mente: los inventos, las obras literarias y
artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes, los dibujos y modelos utilizados en el comercio.
La ley protege esta clase de propiedad tanto en un sentido positivo, para permitir a su autor disfrutar de ella,
como en un sentido negativo, al impedir que otros utilicen el dibujo, el modelo, la marca, el invento. Se
establece así la obligación de abstención para los demás miembros de la comunidad.
Como bien inmaterial, la propiedad industrial es transferible; su destino natural, dice Ascarelli, acogiendo ideas
francesas, es concentrarse en manos de los empresarios.
Según lo especifica Guglielmetti, estos derechos intelectuales o inmateriales no se definen por su objeto, sino
por su contenido, es decir el conjunto de facultades que el derecho concede a su titular, no el objeto sobre el
cual recaen esos poderes jurídicos. Son los empresarios los que pueden sacar un provecho económico de la
propiedad industrial, pues ellos la utilizan en su labor combinándola con los demás factores de la producción.
Las leyes específicas regulan el tiempo y las condiciones de su ejercicio. Por un lado, hay que proteger al
inventor o creador, para compensar su esfuerzo e instarlo a que lo siga cumpliendo. Por otro hay que limitar su
derecho a la utilización exclusiva, de modo que no haya perjuicio para la comunidad. La ley tratará de evitar un
monopolio.
El orden jurídico también tiene que dirimir un posible conflicto entre dos o más creadores independientes que
trabajen en una misma idea o ideas similares o complementarias.
Otro límite legal impuesto es que no todo invento o "idea" es patentable, así como no toda marca es registrable
como tal. El invento, la marca, el dibujo, no suministran por sí, utilidad alguna; no se prohibe tampoco que el
propio inventor o un tercero utilicen la creación sólo para su uso personal.
El creador de un derecho intelectual no sólo puede utilizarlo por sí mismo, sino que puede impedir que los
terceros lo usen sin su consentimiento. Lo que la ley tutela mediante ciertos mecanismos es el derecho a
obtener por la creación un beneficio económico concreto.
El invento, el modelo, la marca, adquirirán un valor económico en tanto se exterioricen en la fabricación o
intermediación de mercaderías; en tanto se los pueda aplicar al proceso industrial, comercial o de servicios.
Las creaciones del llamado derecho industrial sólo toman su verdadera dimensión, cuando son utilizadas por el
empresario que se inserta en el mercado. La registración de un invento no produce una ganancia directa al
inventor, aunque su idea sea genial. Si ella no es utilizada industrialmente, ese derecho de propiedad será
económicamente neutro.
Otra cuestión importante es la dependencia que impone la adquisición de la tecnología extranjera. El diverso
desarrollo de los países del mundo hace que no sea igualitario el intercambio tecnológico. Los menos
desarrollados tienen que acudir frecuentemente a la adquisición de medios y productos tecnológicamente más
avanzados.
Cuando las empresas públicas o privadas de los países en desarrollo necesitan métodos más modernos de
producción o comercialización, adquieren tecnología ajena, y deben pagar regalías por ella. Por esta razón los
países en desarrollo implantan regímenes especiales de transferencia de tecnología que regulan las condiciones
de su adquisición.
La ley argentina 17.011, del 10/11/66, aprobó el llamado Convenio de París de 1883, para la protección de la
propiedad industrial. Este convenio tuvo diversas revisiones: la de Bruselas en 1900, Washington en 1911, La
Haya en 1925, Londres en 1934, Lisboa (Acta de Lisboa) en 1958, Estocolmo en 1967 y Ginebra en 1975.
Nuestro país se ha adherido hasta el Acta de Lisboa; no está obligado por la revisión de Estocolmo. En el mundo
existe, en virtud de esa Convención, una Unión de países que se han adheridoa ella parcial o totalmente.
Aun de este modo imperfecto, se ha avanzado hacia la integración del derecho en este importante campo.
El Convenio de París, no sólo abarca las patentes de invención, sino que regula también modelos y diseños
industriales, marcas y el nombre comercial. Este Convenio es ley para la Argentina, pero son notorios los
desajustes con nuestro sistema, para entender que está él en pleno funcionamiento.
No obstante, en general, la Convención de París, por medio de la ley 17.011, rige en el territorio nacional,
siempre que se presente operatividad para ello, y teniendo en cuenta las normas y reglas de derecho interno
que son su complemento o permiten su aplicación.
De modo más general, mediante la ley 23.313, que aprueba el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, y Civiles y Políticos, se establece en su art. 15, el derecho de toda persona a "beneficiarse
de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones
científicas, literarias o artísticas de que sea autora". Este derecho, según el art. 4° de la ley deberá estar sujeto al
principio establecido en el art. 18 de nuestra Constitución Nacional.
Pluralidad de Establecimientos: Cuestiones de semántica han dividido por largo tiempo a los juristas.
Convendrá, pues, tratar de aclarar conceptos, y el de establecimiento importa una dualidad especial.
Por un lado se lo define como "unidad económica o técnica de producción"; así, se asimila el establecimiento al
lugar donde, por ejemplo, una industria elabora sus productos. Otros autores lo identifican con sede.
La ley 11.867 lo usa indistintamente al tratar de todo lo referente al fondo de comercio.
Conceptualmente, la acepción conveniente es la que hace la ley 11.867, siempre que se uniformara la legislación
con el fin de suprimir la palabra "fondo" (respecto de los fondos de Comercio y se generalizara el uso
comprensivo de la actividad comercial e industrial.
Así como para el comerciante y el industrial surge el concepto sintetizador de "empresario", también para
fondos de comercio o fábricas puede proponerse el nombre de "establecimientos industriales o comerciales"
Filial: Tenemos que aproximarnos a una idea de filial, aunque ella sea utilizada preferentemente en el sistema
societario. A diferencia de la sucursal, se trata de una organización jurídicamente distinta, con distinta
personalidad, medios propios y conducción diferenciada.
La empresa unipersonal no puede crear una filial que no sea una sucursal de ella.
Dice Halperin que la filial es una especie dentro del género "sociedades controladas" (aunque puntualiza que
"sociedad controlada" no tiene una definición doctrinaria). Zaldívar enseña que las filiales por lazos
económicos o de control, se pueden considerar ligadas a la sociedad principal.
Algunos caracteres:
- La filial tiene un patrimonio y una organización propios;
- posee nombre, domicilio y personalidad independientes de la sociedad principal. Pero de alguna manera
esa independencia es sólo formal, ya que por un mecanismo societario u otro la filial está controlada por la
casa central o matriz (pueden usarse también diversos pactos de dominación de naturaleza contractual).
Las obligaciones que contrae la filial, dicen Zaldívar le son propias; pero en algunas situaciones concúrsales se
puede llegar a la extensión de la responsabilidad hasta la casa matriz.
LEY 11.867. Transferencia de Fondo de comercio: Hoy en día es muy común pasar por la puerta de una
farmacia, restaurante, kiosco o confitería, y encontrarnos con un cartel que dice: “Cambio de firma” ó “Nuevos
dueños”, y sin embargo el nombre, los productos y hasta la decoración son las mismas que habíamos visto días
atrás. ¿A qué se debe esto? A la existencia de un procedimiento conocido como “Transferencia de Fondo de
Comercio”.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza de
Ley:
ART 1-Declárase elementos constitutivos de un establecimiento comercial o fondo de comercio, a los efectos de
su transmisión por cualquier título: las instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y enseña comercial, la
clientela, el derecho al local, las patentes de invención, las marcas de fábrica, los dibujos y modelos industriales,
las distinciones honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial e industrial o
artística.
ART 2-Toda transmisión por venta o cualquier otro título oneroso o gratuito de un establecimiento comercial o
industrial, bien se trate de enajenación directa y privada, o en público remate, sólo podrá efectuarse
válidamente con relación a terceros, previo anuncio durante cinco días en el Boletín Oficial de la Capital Federal
o provincia respectiva y en uno o más diarios o periódicos del lugar en que funcione el establecimiento,
debiendo indicarse la clase y ubicación del negocio, nombre y domicilio del vendedor y del comprador, y en
caso que interviniesen, el del rematador y el del escribano con cuya actuación se realizará el acto.
ART 3-El enajenante entregará en todos los casos al presunto adquirente una nota firmada, enunciativa de los
créditos adeudados, con nombres y domicilios de los acreedores, monto de los créditos y fechas de
vencimientos si las hay, créditos por los que se podrá solicitar de inmediato las medidas autorizadas por el
artículo 4º, a pesar de los plazos a que puedan estar subordinados, salvo el caso de la conformidad de los
acreedores en la negociación.
ART 4-El documento de transmisión sólo podrá firmarse después de transcurridos diez días desde la última
publicación, y hasta ese momento, los acreedores afectados por la transferencia, podrán notificar su oposición
al comprador en el domicilio denunciado en la publicación, o al rematador o escribano que intervengan en el
acto reclamando la retención del importe de sus respectivos créditos y el depósito, en cuenta especial en el
Banco correspondiente, de las sumas necesarias para el pago.
Este derecho podrá ser ejercitado tanto por los acreedores reconocidos en la nota a que se refiere el artículo
anterior, como por los omitidos en ella que presentaren los títulos de sus créditos o acreditaren la existencia de
ellos por asientos hechos en los libros llevados con arreglo a las prescripciones del Código de Comercio. Pasado
el término señalado por el artículo 5º, sin efectuarse embargo, las sumas depositadas podrán ser retiradas por
el depositante.
ART 5-El comprador, rematador o escribano deberán efectuar esa retención y el depósito y mantenerla por el
término de veinte días, a fin de que los presuntos acreedores puedan obtener el embargo judicial.
ART 6-En los casos en que el crédito del oponente fuera cuestionable, el anterior propietario podrá pedir al
juez que se le autorice para recibir el precio del adquirente, ofreciendo caución bastante para responder a ese o
esos créditos.
ART 7-Transcurrido el plazo que señala el artículo 4º, sin mediar oposición, o cumpliéndose, si se hubiera
producido, la disposición del artículo 5º, podrá otorgarse válidamente el documento de venta, el que, para
producir efecto con relación a terceros, deberá extenderse por escrito e inscribirse dentro de diez días en el
Registro Público de Comercio o en un registro especial creado al efecto.
ART 8- (Este es el artículo que se debe dar si se pregunta sobre nulidad de transferencia) ¨No podrá
efectuarse ninguna enajenación de un establecimiento comercial o industrial por un precio inferior al de los
créditos constitutivos del pasivo confesado por el vendedor, más el importe de los créditos no confesados por el
vendedor, pero cuyos titulares hubieran hecho la oposición autorizada por el artículo 4º, salvo el caso de
conformidad de la totalidad de los acreedores.
Estos créditos deben proceder de mercaderías u otros efectos suministrados al negocio o de los gastos
generales del mismo¨.
En otras palabras, el art dice que no se va a poder transferir el establecimiento cuando la suma de la venta sea
inferior al valor de los créditos declarados en la nota que el transmitente entrega al comprador como aquellos
que no han sido declarados, porque se presume que esto sería una manera fraudulenta del transmitente para
defraudar a los acreedores. Hace una salvedad, salvo que exista una conformidad de todos los acreedores. (por
ej. Que se le garantice el cobro, a todos los acreedores, de sus créditos. Esto es un arreglo entre el transmitente
y los acreedores.)
ART 9-A los efectos determinados en el artículo anterior, se presumen simuladas juris et de jure las entregas
que aparezcan efectuadas a cuenta o como seña que hubiere hecho el comprador al vendedor y en tanto cuanto
ellas puedan perjudicar a los acreedores.
ART 10-En los casos en que la enajenación se realice bajo la forma de ventas en block o fraccionadas de las
existencias, en remate público, el martillero deberá levantar previamente inventario y anunciar el remate en la
forma establecida por el artículo 2º, ajustándose a las obligaciones señaladas en los artículos 4º y 5º en el caso
de notificársele oposición.
En caso de que el producto del remate no alcance a cubrir la suma a retener, el rematador depositará en el
Banco destinado a recibir los depósitos judiciales, en cuenta especial, el producto total de la subasta, previa
deducción de la comisión y gastos, que no podrán exceder del 15% de ese producto.
Si habiendo oposición, el rematador hiciera pagos o entregas al vendedor, quedará obligado solidariamente con
éste respecto de los acreedores, hasta el importe de las sumas que hubiera aplicado a tales objetos.
ART 11-Las omisiones o transgresiones a lo establecido en esta ley, harán responsables solidariamente al
comprador, vendedor, martillero o escribano que las hubieran cometido, por el importe de los créditos que
resulten impagos, como consecuencia de aquéllas y hasta el monto del precio de lo vendido.
ART 12-El Registro Público de Comercio o el especial que se organice, llevará los libros correspondientes para
la inscripción de las transmisiones de establecimientos comerciales e industriales, cobrando a ese efecto los
derechos que determinen las leyes de impuestos.
ART13-Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Ley 24.467. Definición de PYMES: ART 2 - Encomiéndase a la autoridad de aplicación definir las
características de las empresas que serán consideradas micro, pequeñas y medianas empresas, pudiendo
contemplar, cuando así se justificare, las especificidades propias de los distintos sectores y regiones del país y
con base en alguno, algunos o todos los siguientes atributos de las mismas o sus equivalentes, personal
ocupado, valor de las ventas y valor de los activos aplicados al proceso productivo, ello sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 83 de la presente ley.
La autoridad de aplicación revisará anualmente la definición de micro, pequeña y mediana empresa a fin de
actualizar los parámetros y especificidades contempladas en la definición adoptada.
La autoridad de aplicación establecerá las limitaciones aplicables a las empresas que controlen, estén
controladas y/o se encuentren vinculadas a otra/s o grupo/s económicos nacionales o extranjeros, para ser
micro, pequeñas y medianas empresas.
Los beneficios vigentes para las micro, pequeñas y medianas empresas serán extensivos a las formas
asociativas conformadas exclusivamente por ellas.
Los organismos detallados en el artículo 8° de la ley 24.156 tendrán por acreditada la condición de micro,
pequeña y mediana empresa con la constancia que, de corresponder, emitirá la autoridad de aplicación por los
medios que a esos efectos establezca.
Beneficios: ART 3 - Institúyese un régimen de bonificación de tasas de interés para las Micro, Pequeñas y
Medianas Empresas, tendiente a disminuir el costo del crédito. El monto de dicha bonificación será establecido
en la respectiva reglamentación.
Se favorecerá con una bonificación especial a las MiPyMES nuevas o en funcionamiento localizadas en los
ámbitos geográficos que reúnan alguna de las siguientes características:
a) Regiones en las que se registren tasas de desempleo superiores a la media nacional;
b) Las provincias del norte argentino comprendidas dentro del Plan Belgrano;
c) Regiones en las que se registren niveles de Producto Bruto Geográfico (PBG) por debajo de la media nacional.
ART 4 - La bonificación a la que se refiere el artículo anterior, será solventada por el Estado nacional y estará
especialmente destinada a:
a) Créditos para la adquisición de bienes de capital propios de la actividad de la empresa;
b) Créditos para la constitución de capital de trabajo;
c) Créditos para la reconversión y aumento de la productividad debiendo además contemplar amplios plazos de
amortización, tasas comparables a las más bajas de plaza y períodos de gracia según el retorno de la inversión
previsto;
d) Créditos para la actualización y modernización tecnológica, de procedimientos administrativos, gerenciales
organizativos y comerciales y contratación de servicios de consultoría, etcétera;
e) Créditos para financiar y prefinanciar las exportaciones de los bienes producidos por las PYMES.
Ley 25.300. Fonapyme y Fogapyme: Las micro, pequeñas y medianas empresas Las leyes 24.467 y 25.300 han
establecido un régimen de promoción y fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. El
régimen establece distintas facilidades y ventajas en materia crediticia, impositiva y laboral. Al respecto cabe
señalar que la ley 24.467, entre otras medidas de fomento, crea a las "Sociedades de Garantía Recíproca", S.G.R.,
destinadas a garantizar operaciones solo de pequeñas y medianas empresas (4) y establece un régimen especial
en lo laboral para las "pequeñas empresas". Por su parte, la ley 25.300 tiene también por objeto el
fortalecimiento competitivo de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs) que desarrollen
actividades productivas en el país, mediante la creación de nuevos instrumentos y la actualización de los
vigentes, con la finalidad de alcanzar un desarrollo más integrado, equilibrado, equitativo y eficiente de la
estructura productiva.
Las medidas previstas son las siguientes: Creación del Fondo Nacional de Desarrollo para la Micro, Pequeña y
Mediana Empresa ("Fonapyme"), con el objeto de realizar aportes de capital y brindar financiamiento a
mediano y largo plazo para inversiones productivas a las empresas y formas asociativas comprendidas.
Reforma el régimen de las Sociedades de Garantía Recíproca (S.G.R.) incluyendo la prohibición de asignar a un
mismo socio partícipe garantías superiores al cinco por ciento (5%) del valor total del Fondo de Riesgo de cada
S.G.R., y la prohibición de asignar a obligaciones con el mismo acreedor más del veinticinco por ciento (25%)
del valor total del Fondo de Riesgo.
Creación del Fondo de Garantía para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fogapyme) con el objeto de
otorgar garantías en respaldo de las que emitan las sociedades de garantía recíproca y ofrecer garantías
directas a las entidades financieras acreedoras de las MIPyMEs y formas asociativas comprendidas. Instituye un
régimen de bonificación de tasas de interés para las micro, pequeñas y medianas empresas, tendiente a
disminuir el costo del crédito. Crea un sistema de información MIPyME que operará con base en las agencias
regionales, que tendrá por objetivo la recolección y difusión de información comercial, técnica y legal que se
juzgue de interés para la micro, pequeña y mediana empresa. Otorga un derecho de preferencia del cinco por
ciento (5%) para igualar la mejor oferta y ser adjudicatarias de las licitaciones o concursos para la provisión de
bienes o servicios, a las MIPIMES y formas asociativas comprendidas que ofrezcan bienes o servicios
producidos en el país, el que debe ser concedido por las jurisdicciones y entidades del sector público nacional
comprendidas. En cuanto a las pautas de medición del tamaño de la empresa, para distinguir la Micro, de la
Pequeña y de la Mediana, se establece lo siguiente: —Se consideran pequeñas empresas, a los fines del régimen
laboral simplificado, las que no tengan más de cuarenta empleados y no pasen cierto límite de facturación
anual. —Las diferencias entre Micro, Pequeñas y Medianas Empresas se establecen por nivel de ventas
(facturación), que difieren por actividad, para las bonificaciones en las tasas de interés bancario (5).
Problemas: La empresa familiar tiene enorme importancia económica, social y moral reconocida en todo el
mundo y presenta grandes fortalezas que las hace más exitosas que las no familiares cuando están
debidamente organizadas. Cuando ello no ocurre, presentan debilidades derivadas, principalmente de su
informalidad, de la falta de profesionalización, de la falta de planeamiento de la sucesión, de la inexistencia de
canales idóneos de comunicación y, fundamentalmente, de la confusión de límites, de fondos y de roles entre la
familia y la empresa. Todo ello crea la necesidad de acudir a procedimientos y herramientas que permitan
brindarle una debida sustentabilidad de modo de posibilitar su continuación y evitar las altas tasas de
mortalidad, principalmente al pasar a manos de las siguientes generaciones.
Uno de los conflictos que afrontan estas empresas está constituido porque existen en ellas sistemas de
creencias diferentes.
Por una parte tenemos las creencias del líder que se ve como el único poseedor de la verdad el diagramador del
futuro.
Por su parte los jóvenes sobrinos tienen su propio sistema de creencias, basado en sus conocimientos técnicos,
recursos informativos.
Vemos entonces que una manera de evitar una de las grandes divergencias es tratar de unificar el sistema de
creencias de las dos generaciones.
Generalmente se requiere adoptar cambios, deben forzosamente ser ellos quienes cambien su sistema de
creencias.
Esta no es una tarea fácil, aun cuando existiera una predisposición a escuchar las nuevas alternativas, ya que en
ambos grupos existe una muy diferente manera de pensar.
Como las nuevas generaciones poseen una apertura mental mayor aprenden con mayor rapidez todo lo
novedoso y moderno y se adhieren sin reservas a ello.
La distancia existente entre las dos generaciones, es lo que demuestra que la primera generación ha estado
excesivamente ocupada en hacer, en trabajar y ha dedicado muy poco tiempo o ninguno a adquirir nuevos
conocimientos o capacitarse en nuevas disciplinas.
Ante este contexto generacional descrito los principales conflictos surgen cuando se quiere dar respuesta a los
siguientes interrogantes:
1) ¿Qué hacer, en qué diversificar? ¿Qué posición adoptar frente a un problema coyuntural?
2) ¿Quién presidirá la empresa, quién se hará cargo de una nueva actividad?.
3) ¿Cuándo? Evaluación de la oportunidad en que deba hacerse un cambio de política, de planeamiento de
dirección o de actividad.
4) ¿Cuánto? Decisión acerca de la magnitud de un riesgo a asumir; una inversión, un dividendo.
5) ¿Cómo? Definición de los procedimientos y las tácticas a poner en juego en el marco de la estrategia
seleccionada para dar respuesta al primer interrogante.
Cada uno de estos interrogantes puede plantear un conflicto entre la organización familiar y la empresaria, ya
que implica actuar sobre los hombres, sobre sus aspiraciones y criterios, poniendo en juego la dualidad de la
prevalescencia de los aspectos afectivos por sobre los racionales.
La pregunta acerca de que hacer se evalúa normalmente en términos de costo de oportunidad, sobre la base de
que sacrificio, en términos de ingresos familiares anuales, hay que realizar para comenzar una nueva actividad;
por lo tanto las preguntas acerca de que hacer se identifican con aquellas de cuánto cuesta. Cuando el vínculo
que prevalece es primordialmente económico, aparece la oposición entre invertir (hoy) o percibir (también
hoy) por vía de dividendos, honorarios u otras retribuciones.
La preg. acerca de cuándo (hacer o comenzar) se vincula también a la oportunidad en que deben reasignarse
ingresos individuales para aplicar al desarrollo de un objetivo empresario.
La preg. de cómo se actúa a efectos de poder alcanzar el objetivo definido también se evalúa en términos de
costo de oportunidad, y éste, en función de las posiciones personales y no de la organización en su totalidad.
Este aspecto de la discordancia entre motivaciones y objetivos personales de quien lidera la empresa y los
objetivos que esta como tal debería perseguir es otro de los rasgos salientes de este tipo de organización.
En consecuencia, el primer cambio se evidencia al discutir los “quien”, discusión en la que estará subyacente el
deseo o no de conservar y desarrollar la empresa como tal y no como el “fondo de pensión heredado”.
Un estudio de las empresas de familia en la Argentina de 1985 definía que en todas ellas se podían encontrar
las siguientes características:
Excesiva rigidez en su manejo que se traducía como consecuencia en una suerte de inercia organizacional.
a) Marcado estilo autocrático de dirección.
b) Exacerbación del valor de la experiencia frente a la capacidad.
c) No cuestionamiento del poder del líder, con respecto a sus decisiones.
d) Falta de evaluación objetiva de la gestión de los subordinados por parte del líder y de la actuación de este
por parte de los accionistas o socios.
e) Dilución de las responsabilidades.
f) Conceptos y pautas de gestión obsoletos.
Pese a haber transcurrido desde entonces más de diez años, no podemos evitar reconocer la vigencia de este
tipo de características en casi todas las empresas familiares medianas conocidas.
Vemos, entonces, que los aspectos que producen una crisis en determinados momentos de la vida de una
empresa de familia tienen su origen en:
a) Características de la personalidad y motivaciones individuales del caudillo de la familia ( y de la
organización).
b) Un estilo de empresa, caracterizado por ciertas pautas que se van enraizando con el tiempo y que crean un
escudo defensivo de los familiares contra los ajenos, privilegiando la pertinencia al círculo áulico por encima
de la capacidad, y la experiencia propia del líder a sus allegados por encima de la técnica o los conocimientos
de los otros (especialmente si no son familiares o bien, siéndolo, no pertenecen a su propio reducto intimo).
Extensión y límites de los Poderes: Dijimos que el poder se presume general y amplio para la administración
de una unidad económica o parte de ella (p.ej., uno o más establecimientos). Ello obtiene certeza si se otorga
poder escrito con cláusulas generales.
Pero genéricamente los contratos suscriptos por el factor se presumirán realizados en nombre del empresario
individual o colectivo propietario del establecimiento. Sus poderes comprenden:
- Los actos normales que exijan la dirección del establecimiento administrado.
- Los actos anormales, a los que la actividad mercantil pueda dar ocasión.
Estas reglas cuidan precisamente la posición del tercero de buena fe.
El exceso del poder estaría pautado por el objeto de la empresa económica, en general, y los actos de
administración necesarios para cumplir ese objeto, en especial.
El factor incurrirá en responsabilidad personal si contrata fuera del mandato general, o de los límites del poder
inscripto, o si contrata en nombre propio (art. 139, antiguo Cód. de Comercio - Fuera de los casos prevenidos en
el artículo precedente, todo contrato celebrado por un factor en nombre propio, le obliga directamente hacia la
persona con quien contratare. Sin embargo, si la negociación se hubiera hecho por cuenta del comitente del
factor, y el otro contratante lo probare, tendrá opción de dirigir su acción contra el factor o contra su principal;
pero no contra ambos.).
En este último caso: El tercero podrá probar que la negociación se hizo por cuenta del comitente; la ley,
entonces, reconoce opción para demandar el cumplimiento ante el factor o ante el comitente (el primero en
forma personal), pero no contra ambos. Es una solución congruente, pues o se obliga el factor por sí y para sí, o
queda obligado el principal; nunca puede entenderse solidaria esa obligación, salvo expresa disposición
convencional al respecto.
Prohibición: La regla general es la intransmisibilidad del poder, según lo dispone el antiguo art. 161 del Cód.
de Comercio.¨ Ni los factores ni los dependientes de comercio pueden delegar en otros, sin autorización por
escrito de los principales, cualesquiera órdenes o encargos que de éstos recibieren, y caso de verificarlo en otra
forma, responderán directamente de los actos de los sustitutos y de las obligaciones que hubieren contraído.¨)
Así, el factor es personalmente responsable por el cumplimiento de su obligación genérica de administración de
la unidad económica o establecimiento al frente del cual se encuentra.
Pero no por ello debe realizar personal y materialmente todas y cada una de las tareas del giro, ya que podrá a
su vez contar con otros dependientes que lo ayuden; pero todos deberán obtener la aprobación del principal,
que será su empleador único.
Si delega algún acto, éste no se invalida, sino que es el factor quien carga directamente con la responsabilidad
consiguiente.
Responsabilidad:
Podemos señalar algunos caracteres de ella:
- se la ejerce en forma permanente en un lugar determinado previamente por el principal al suscribir o pactar
verbalmente el contrato institorio;
- su prestación es onerosa y nunca se presume gratuita;
- el factor representa al comerciante individual o al colectivo y trata y realiza las operaciones del giro en su
nombre;
- lleva la contabilidad (art. 145, Cód. de Comercio) y los papeles exigidos por la ley;
- controla a los demás empleados u operarios que trabajan en la empresa;
- generalmente es beneficiado con habilitación, es decir, con una participación en las ganancias, en atención
al alto cargo que desempeña.
- Si el empresario posee varios establecimientos (comerciales o industriales), podrá tener un factor a cargo de
cada uno de ellos.
La labor del factor debe relacionarse con el concepto de empresario. El empresario tiene que combinar los
factores de la producción, naturaleza, capital y tecnología, con recursos humanos: técnicos o especialistas,
empleados, obreros; todos los estamentos humanos así reunidos actúan en relación de dependencia respecto
del empresario: cumplen horario de trabajo, órdenes e indicaciones, y deben permanecer a disposición del
empleador en función de la labor contratada. En el primer puesto jerárquico del elemento humano de la
empresa, siguiendo inmediatamente al empresario, estará el factor de comercio. Y él actuará obligando al
principal mediante contratos con terceros, en los cuales señala por cuenta de quién contrata, no siendo
indispensable que agregue poder o constancia alguna para la validez del acto.
Derechos y Obligaciones del Factor: La ley de contrato de trabajo 20.744, se aplica tanto al factor como a los
demás empleados en relación de dependencia respecto de un empresario o sociedad comercial. Dicha ley
prevé:
- Derechos (remuneración, seguridad, ocupación, igualdad de trato, ascensos, vacaciones y licencias, etc.)
- Deberes de los trabajadores (facultad de dirección del empresario, organización de la empresa, fidelidad,
responsabilidad por daños, justificación de ausencias, etc.)
Cabe señalar que es pasible de aplicación de todo el sistema tuitivo laboral cualquier persona que desarrolle
una actividad en beneficio de la empresa, sea factor, administrador, gerente o director.
Una ley especial, la 16.593, dispone que las personas que, integrando una sociedad, le prestan toda su
actividad, o una parte principal de ella, en forma habitual o personal, con sujeción a instrucciones o directivas
que se impartan, serán consideradas como trabajadores dependientes de la sociedad a los efectos de la
aplicación de las leyes protectoras laborales. Se exceptúan las sociedades de familia entre padres e hijos.
Viajantes: Ellos no son auxiliares autónomos del comercio: Los viajantes, si bien gozan de cierta autonomía y
prerrogativas, no por ello dejan de estar en relación de dependencia.
Los regula la ley 14.546 (Ver última página), que es especial para ellos y en la cual se consagran varias
ventajas sobre otras formas de labor (p.ej., indemnización por clientela).
Si bien es verdad que el viajante no posee clientela propia -sino que ella es del principal o del empresario que lo
contrata-, su labor consiste en ofrecer los productos o servicios del comercio que representa (sean pequeñas o
grandes cosas), sobre cuyas ventas cobra su salario; sin perjuicio de ello, podrá ser beneficiario de un salario
básico mínimo. Es similar la tarea del vendedor a comisión, y muchas veces ambas figuras se confunden.
Rematadores o Martilleros. Definición. Art. 1°— Para ser martillero se requieren las siguientes
condiciones habilitantes:
a) Ser mayor de edad y no estar comprendido en ninguna de las inhabilidades del artículo 2º;
b) Poseer título universitario expedido o revalidado en la República, con arreglo a las reglamentaciones
vigentes y las que al efecto se dicten.
Condiciones habilitante. Art. 2° – Están inhabilitados para ser martilleros:
a) Quienes no pueden ejercer el comercio;
b) Los fallidos y concursados cuya conducta haya sido calificada como fraudulenta o culpable, hasta cinco (5)
años después de su rehabilitación;
c) Los inhibidos para disponer de sus bienes;
d) Los condenados con accesoria de inhabilitación para ejercer cargos públicos, y los condenados por hurto,
robo, extorsión, estafas y otras defraudaciones, usura, cohecho, malversación de caudales públicos y delitos
contra la fe pública, hasta después de diez (10) años de cumplida la condena;
e) Los excluidos temporaria o definitivamente del ejercicio de la actividad por sanción disciplinaria;
f) Los comprendidos en el artículo 152 bis del Código Civil.
Matricula:
Art. 3° — Quien pretenda ejercer la actividad de martillero deberá inscribirse en la matrícula de la
jurisdicción correspondiente. Para ello deberá cumplir los siguientes requisitos:
a) poseer el título previsto en el inciso b) del artículo 1º;
b) Acreditar mayoría de edad y buena conducta;
c) Constituir domicilio en la jurisdicción que corresponda a su inscripción.
d) Constituir una garantía real o personal y la orden del organismo que tiene a su cargo el control de la
matrícula, cuya clase y monto serán determinados por éste con carácter general;
Cumplir los demás requisitos que establezca la reglamentación local.
Facultades: Art. 8° – Son facultades de los martilleros:
a) Efectuar ventas en remate público de cualquier clase de bienes, excepto las limitaciones resultantes de leyes
especiales;
Tasaciones: b) Informar sobre el valor venal o de mercado de los bienes para cuyo remate los faculta esta ley;
Informes: c) Recabar directamente de las oficinas públicas y bancos oficiales y particulares, los informes o
certificados necesarios para el cumplimiento de las obligaciones previstas en el artículo 9°;
Medidas de garantía: d) Solicitar de las autoridades competentes las medidas necesarias para garantizar el
normal desarrollo del acto de remate.
Obligaciones y Derechos: Art. 9° – Son obligaciones de los martilleros:
Libros: a) Llevar los libros que se establecen en el Capítulo VIII;
Títulos: b) Comprobar la existencia de los títulos invocados por el legitimado para disponer del bien a rematar.
En el caso de remate de inmuebles, deberán también constatar las condiciones de dominio de los mismos;
Convenio con el legitimado: c) Convenir por escrito con el legitimado para disponer del bien, los gastos del
remate y la forma de satisfacerlos, condiciones de venta, lugar de remate, modalidades del pago del precio y
demás instrucciones relativas al acto, debiéndose dejar expresa constancia en los casos en que el martillero
queda autorizado para suscribir el instrumento que documenta la venta en nombre de aquél;
Publicidad: d) Anunciar los remates con la publicidad necesaria, debiendo indicar en todos los casos su
nombre, domicilio especial y matrícula, fecha, hora y lugar del remate y descripción y estado del bien y sus
condiciones de dominio.
En caso de remates realizados por sociedades, deberán indicarse además los datos de inscripción en el Registro
Público de Comercio.
Remate de lotes: Cuando se trate de remates de lotes en cuotas o ubicados en pueblos en formación, los planos
deberán tener constancia de su mensura por autoridad competente y de la distancia existente entre la fracción
a rematar y las estaciones ferroviarias y rutas nacionales o provinciales, más próximas. Se indicará el tipo de
pavimento, obras de desagüe y saneamiento y servicios públicos, si existieran;
Acto de remate: e) Realizar el remate en la fecha, hora y lugar señalados, colocando en lugar visible una
bandera con su nombre y, en su caso, el nombre, denominación o razón social de la sociedad a que pertenezcan;
f) Explicar en voz alta, antes de comenzar el remate, en idioma nacional y con precisión y claridad los
caracteres, condiciones legales, cualidades del bien y gravámenes que pesaren sobre el mismo;
Posturas: g) Aceptar la postura solamente cuando se efectuare de viva voz; de lo contrario la misma será
ineficaz;
Instrumento de venta: h) Suscribir con los contratantes y previa comprobación de identidad, el instrumento
que documenta la venta, en el que constarán los derechos y obligaciones de las partes. El instrumento se
redactará en tres (3) ejemplares y deberá ser debidamente sellado, quedando uno de ellos en poder del
martillero.
Bienes muebles: Cuando se trate de bienes muebles cuya posesión sea dada al comprador en el mismo acto, y
ésta fuera suficiente para la transmisión de la propiedad, bastará el recibo respectivo;
Precio: i) Exigir y percibir del adquirente, en dinero efectivo, el importe de la seña o cuenta del precio, en la
proporción fijada en la publicidad, y otorgar los recibos correspondientes;
Rendición de cuentas: j) Efectuar la rendición de cuentas documentada y entregar el saldo resultante dentro
del plazo de cinco (5) días, salvo convención en contrario, incurriendo en pérdida de la comisión en caso de no
hacerlo;
Deber de conservación: k) Conservar, si correspondiere, las muestras, certificados e informes relativos a los
bienes que remate hasta el momento de la transmisión definitiva del dominio;
Otros deberes: l) En general, cumplimentar las demás obligaciones establecidas por las leyes y
reglamentaciones vigentes.
Remate en ausencia del dueño: Art. 10. – Sin perjuicio de las obligaciones establecidas en la presente ley,
cuando los martilleros ejerciten su actividad no hallándose presente el dueño de los efectos que hubieren de
venderse, serán reputados en cuanto a sus derechos y obligaciones, consignatarios sujetos a las disposiciones
de los artículos 232 y siguientes del Código de Comercio.
Comisión: Art. 11. – El martillero tiene derecho a:
a) Cobrar una comisión conforme a los aranceles aplicables en la jurisdicción, salvo los martilleros
dependientes, contratados o adscriptos a empresas de remate o consignaciones que perciban por sus servicios
las sumas que se convengan, pudiendo estipularse también la comisión de garantía en los términos del artículo
256 del Código de Comercio.
Reintegro de gastos. Percibir del vendedor el reintegro de los gastos del remate, convenidos y realizados.
Suspensión del remate: Art. 12. – En los casos en que iniciada la tramitación del remate, el martillero no lo
llevare a cabo por causas que no le fueren imputables, tendrá derecho a percibir la comisión que determine el
juez de acuerdo con la importancia del trabajo realizado y los gastos que hubiere efectuado. Igual derecho
tendrá si el remate fracasare por falta de postores.
Determinación de la comisión: Art. 13. – La comisión se determinará sobre la base del precio efectivamente
obtenido. Si la venta no se llevare a cabo, la comisión se determinará sobre la base del bien a rematar, salvo que
hubiere convenio con el vendedor, en cuyo caso se estará a éste. A falta de base se estará al valor de plaza en la
época prevista para el remate.
Anulación del remate: Art. 14. – Si el remate se anulare por causas no imputables al martillero, éste tiene
derecho al pago de la comisión que le corresponda, que estará a cargo de la parte que causó la nulidad.
Sociedades: Art. 15. – Los martilleros pueden constituir sociedades de cualesquiera de los tipos previstos en el
Código de Comercio, excepto cooperativas, con el objeto de realizar exclusivamente actos de remate. En este
caso cada uno de los integrantes de la sociedad deberá constituir la garantía especificada en el artículo 3°,
inciso d).
Sociedades para actos de remate: Art. 16. – En las sociedades que tengan por objeto la realización de actos
de remate, el martillero que lo lleve a cabo y los administradores o miembros del directorio de la sociedad,
serán responsables ilimitada, solidaria y conjuntamente con ésta por los daños y perjuicios que pudieren
ocasionarse como consecuencia del acto de remate. Estas sociedades deben efectuar los remates por
intermedio de martilleros matriculados, e inscribirse en registros especiales que llevará el organismo que tenga
a su cargo la matrícula.
Libros: Art. 17. – Los martilleros y las sociedades a que se refiere el artículo 15 deben llevar los siguientes
libros, rubricados por el Registro Público de Comercio de la jurisdicción:
Diario de entradas: a) Diario de entradas, donde asentarán los bienes que recibieren para su venta, con
indicación de las especificaciones necesarias para su debida identificación: el nombre y apellido de quien
confiere el encargo, por cuenta de quién han de ser vendidos y las condiciones de su enajenación;
Diario de salidas: b) Diario de salidas, en el que se mencionarán día por día las ventas, indicando por cuenta
de quién se han efectuado, quién ha resultado comprador, precio y condiciones de pago y demás
especificaciones que se estimen necesarias;
De cuentas de gestión: c) De cuentas de gestión, que documente las realizadas entre el martillero y cada uno
de sus comitentes.
El presente artículo no es aplicable a los martilleros dependientes, contratados o adscriptos a empresas de
remates o consignaciones.
Archivo de documentos. Art. 18. – Los martilleros deben archivar por orden cronológico un ejemplar de los
documentos que se extiendan con su intervención, en las operaciones que se realicen por su intermedio.
Prohibiciones: Art. 19. – Se prohibe a los martilleros:
Descuentos y bonificaciones: a) Practicar descuentos, bonificaciones o reducción de comisiones arancelarias;
Participación en el precio: b) Tener participación en el precio que se obtenga en el remate a su cargo, no
pudiendo celebrar convenios por diferencias a su favor, o de terceras personas;
Cesión de bandera: c) Ceder, alquilar o facilitar su bandera, ni delegar o permitir que bajo su nombre o el de la
sociedad a que pertenezca, se efectúen remates por personas no matriculadas.
Delegación del remate. En caso de ausencia, enfermedad o impedimento grave del martillero, debidamente
comprobados ante la autoridad que tenga a su cargo la matrícula, aquél podrá delegar el remate en otro
matriculado, sin previo aviso;
Compra por cuenta de terceros: d) Comprar por cuenta de terceros, directa o indirectamente, los bienes cuya
venta se les hubiere encomendado;
Compra para sí de los bienes a rematar: e) Comprar para sí los mismos bienes, o adjudicarlos o aceptar
posturas sobre ellos, respecto de su cónyuge o parientes dentro del segundo grado, socios, habilitados o
empleados;
Suscripción instrumento de venta sin autorización: f) Suscribir el instrumento que documenta la venta, sin
autorización expresa del legitimado para disponer del bien a rematar;
Retención del precio: g) Retener el precio recibido o parte del él, en lo que exceda del monto de los gastos
convenidos y de la comisión que le corresponda;
Deber de veracidad: h) Utilizar en cualquier forma las palabras "judicial", "oficial", o "municipal", cuando el
remate no tuviera tal carácter, o cualquier otro término o expresión que induzca a engaño o confusión;
Ofertas bajo sobre: i) Aceptar ofertas bajo sobre y mencionar su admisión en la publicidad, salvo el caso de
leyes que así lo autoricen;
Suspensión del remate: j) Suspender los remates existiendo posturas, salvo que habiéndose fijado base, la
misma no se alcance.
El viejo Código de Comercio, establecía en los siguientes artículos la capacidad legal para ejercer el comercio:
Art. 1. La ley declara comerciantes a todos los individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, ejercen de
cuenta propia actos de comercio, haciendo de ello profesión habitual.
El art. 9, del Cód. de Comercio decía: “Es hábil para ejercer el comercio toda persona que, según las leyes comunes,
tiene la libre administración de sus bienes.
Los que según estas mismas leyes no se obligan por sus pactos o contratos, son igualmente incapaces para celebrar
actos de comercio, salvo las modificaciones de los artículos siguientes.”
En este artículo se veían dos clases de capacidad; en el primer párrafo, para ejercer el comercio; en el segundo la
necesaria para celebrar actos singulares de comercio.
El art. 10 decía: “Toda persona mayor de 18 años puede ejercer el comercio con tal que acredite estar emancipado o
autorizado legalmente”.
Distinguimos: a) emancipación por matrimonio; b) emancipación por habilitación civil; c) autorización para ejercer
el comercio, la que a su vez puede ser “expresa” (o de derecho) o “tácita” (o de hecho).
“El comercio puede ser ejercido por el menor debidamente autorizado por su padre, madre o tutor en su caso, siempre
que tenga 18 años o más”. Es la llamada autorización expresa, a la cual parece referirse el art. 11 a pesar de que,
equívocamente, la llama “emancipación”. La autorización legal debe ser inscripta en el Registro Público de
Comercio. El alcance de esta autorización es amplio, para todos los actos y obligaciones comerciales. El menor pone
en juego todos sus bienes (excepto los recibidos a título gratuito).
Otra clase de autorización es la tácita, se da cuando al hijo mayor de 18 años se lo asocia de hecho al comercio del
padre o la madre. El art. 12 decía: “El hijo mayor de 18 años que fuese asociado al comercio del padre, será reputado
autorizado y mayor para todos los efectos legales en las negociaciones mercantiles de la sociedad…”
En cuanto a la mujer, el art. 14. establecía “La mujer casada, mayor de edad, puede ejercer el comercio, teniendo
autorización de su marido, mayor de edad, dada en escritura pública debidamente registrada o estando
legítimamente separada de bienes. En el primer caso, están obligados a las resultas del tráfico todos los bienes de la
sociedad conyugal, y en el segundo, lo estarán solamente los bienes propios de la mujer, los gananciales que le
correspondan y los que adquiere posteriormente”.
El art. 22. establecía las incompatibilidades: “Están prohibidos de ejercer el comercio por incompatibilidad de estado:
1.- Las corporaciones eclesiásticas;
2.- Los clérigos de cualquier orden mientras vistan el traje clerical.
3.- Las magistrados civiles y jueces en el territorio donde ejercen su autoridad y jurisdicción con título permanente”.
Las disposiciones actuales sobre capacidad del CCyCN, se encuentran en el Libro Primero, en el título referido a
la persona humana en general:
Art 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados.
Art 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.
Art 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de
este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.
Propiedad Industrial
Incluye:
Marcas: signo que distingue un producto de otro o un servicio de otro;
Indicaciones geográficas: Signos que identifican un producto como originario de un lugar cuando una
determinada característica del producto es imputable a su origen geográfico;
Nombre comercial: Signo o denominación que sirve para identificar a una persona física o jurídica en el ejercicio
de su actividad empresarial y que distinguen tal desenvolvimiento de las otras idénticas o similares;
Patentes de invención: Una invención es esencialmente creación, es decir, una idea concebida en el espíritu de
una persona, pero para que esa idea sea patentable es necesario que una vez puesta en práctica permita la solución
de un problema determinado. La solución encontrada debe tener carácter técnico;
Modelos de utilidad: Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a
instrumentos, aparatos, herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que
se utilicen para realizar un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización
del objeto en la función a la que está destinado;
Modelo y diseño industrial: Las formas o el aspecto incorporados o aplicados a un producto industrial que le
confieren carácter ornamental;
Circuitos integrados: un producto, en su forma final o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los
cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del
cuerpo y/o de la superficie de una pieza de material y que esté destinado a realizar una función electrónica.
3.4. DERECHO DEL DISEÑO, DISEÑO INDUSTRIAL Y PROTECCIÓN DE CIRCUITOS. DECRETO-LEY 6673/63.
PROTECCIÓN EN LA LEY 11.723 Y MODIFIC.
Modelo y Diseño Industrial:
Se considera modelo o diseño industrial a la forma o al aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial
que le confiere carácter ornamental.
Un modelo o diseño industrial añade valor al producto, lo hace más atractivo y llamativo a los clientes y puede
incluso convertirse en el principal motivo de compra del producto. Por lo tanto, la protección de los modelos o
diseños valiosos suele ser una parte fundamental de la estrategia comercial de cualquier diseñador o fabricante.
Al proteger un modelo o diseño industrial mediante su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial,
el titular obtiene los derechos exclusivos de impedir su reproducción o imitación no autorizada por parte de
terceros.
Solamente se protege el carácter ornamental original no así lo funcional, porque lo que aquí se busca es proteger
las creaciones del intelecto que “abarcan la forma o aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial,
siempre que le confiera "carácter ornamental" y sólo eso. Se aplican a una amplia variedad de productos:
electrodomésticos; vehículos; indumentaria; etc. Se diferencia el modelo y el diseño, mientras este es la “forma”,
aquel es el “aspecto” incorporado a un producto industrial que le confiera carácter ornamental.
El art. 1º del Decreto-Ley 6673/63 explica que el titular goza de un derecho de propiedad sobre el mismo y en
forma exclusiva puede explotarlo, transferirlo y registrarlo de conformidad a la Ley. Como requisitos excluyentes
podemos mencionar dos incluidos en el artículo 6º del Decreto-Ley; que son la novedad y la ornamentalidad. La
protección abarca un período de 5 años, renovable por dos periodos consecutivos más, haciendo un total de 15
años (art. 7º).
Circuitos integrados: En el año 1989 en Washington DC se celebró el Tratado sobre la Propiedad Intelectual
respecto de los Circuitos Integrados, este mismo define al Circuito Integrado como “un producto, en su forma final
o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y
alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del cuerpo y/o de la superficie de una pieza de
material y que esté destinado a realizar una función electrónica”. Este fue el primer tratado internacional en la
materia, que nunca entró en vigor pero está incluido parte de su articulado en el ADPIC que rige en el país.
Ley 11.723 (remitirse a los artículos mencionados en el punto 3).
Modelos de Utilidad:
Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a instrumentos, aparatos,
herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que se utilicen para realizar
un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización del objeto en la función a
la que está destinado.
Todo Modelo protegido otorga a su titular el derecho a impedir a otros, cualquier forma de explotación comercial
del mismo dentro de la Argentina.
Son requisitos: la novedad y la aplicación industrial, no así la altura inventiva (diferencia con la patente). Dicha
protección dura 10 años y es improrrogable.
Al igual que para las patentes, el régimen normativo de los Modelos de Utilidad se encuentra en la Ley 24.48 a
partir del título III. La caducidad y nulidad de los modelos y las patentes son tratadas de manera conjunta.
Entre las novedades más notorias que introdujo la nueva Ley de Patentes y Modelos de Utilidad, emerge la
protección a los productos medicinales y el amparo al procedimiento desarrollado para su fabricación o
elaboración. De esta manera la Argentina respondió a innumerables sugerencias internacionales derivadas de
laboratorios de distinto origen que intercedieron para que la medida se concretara.
Por medio del Certificado de Modelo de Utilidad, la legislación vigente en Argentina en materia de propiedad
industrial contempla la protección de innovaciones tecnológicas que, no alcanzando la actividad inventiva
suficiente requerida para la concesión de una Patente de Invención, resulten novedosas o introduzcan cambios
estructurales y funcionales en productos o dispositivos ya existentes para posibilitar su mejor uso o aplicación en
la práctica.
En 1966 nuestro país adhirió al Convenio de París para la protección de la propiedad industrial, el cual contempla
la posibilidad de solicitar la extensión de la protección sobre una solicitud de patente de invención o de modelo de
utilidad a cualquiera de los países adherentes a ese convenio. El titular de la solicitud dispone de 1 año de plazo,
contado a partir de la fecha de presentación original, para presentarla en el exterior reivindicando prioridad de la
primera solicitud, de cuya existencia deberá dejar expresa constancia al iniciar el trámite correspondiente en el o
los países donde también le interesa obtener los derechos de exclusividad de su invención. Para ello deberá
adjuntar una copia certificada de la presentación realizada en el país de origen, con su traducción correspondiente
al español o al idioma del país en el cual presente la solicitud.
En el Know-How la obligación es hacer entrega a la otra parte de lo que hace a un proceso industrial o comercial
específico (informes, planos, etc.), obligándose ésta a la reserva del secreto y sin que en su aplicativa intervenga
otro contratante.
Es un secreto industrial o comercial que no sólo puede abarcar el producto (que sería patentable), sino los
procedimientos para obtenerlo (únicos o más económicos), ayuda adicional en asesoramiento o instalación de la
maquinaria y hasta a veces se extiende a un amplio asesoramiento en la política comercial.
En nuestra legislación la llamada ley de confidencialidad -24.766 (BO 31/12/96)- en su primer artículo señala:
"Las personas físicas o jurídicas podrán impedir que la información que esté legítimamente bajo su control se
divulgue a terceros o sea adquirida o utilizada por terceros sin su consentimiento de manera contraria a los usos
comerciales honesto, mientras dicha información reúna las siguientes condiciones:
a) A, sea secreta en el sentido de que no sea, como cuerpo o en la configuración, reunión precisa de sus
componentes, generalmente conocida ni fácilmente accesible para personas introducidas en los círculos en que
normalmente se utiliza el tipo de información en cuestión; y
b) Tenga un valor comercial por ser secreta; y
c) Haya sido objeto de medidas razonables, en las circunstancias, para mantenerla, secreta, tomadas por la persona
que legítimamente la controla.
Se considerará que es contrario a los usos comerciales honestos el incumplimiento de contratos, el abuso de
confianza, la instigación a la infracción y adquisición de información no divulgada por terceros que supieran o no,
por negligencia grave, que la adquisición implicaba tales prácticas".
A renglón seguido, el art. 2º reza: "La presente ley se aplicará a la información que conste en documentos, medios
electrónicos o magnéticos, discos ópticos, microfilmes, películas u otros elementos similares" y el 3º previene.
"Toda persona que con motivo de su trabajo, empleo, cargo, puesto, desempeño de su profesión o relación de
negocios, tenga acceso a una información que reúna las condiciones enumeradas en el artículo 1° y sobre cuya
confidencialidad se los haya prevenido, deberá abstenerse de usarla y de revelarla sin causa justificada o sin
consentimiento de la persona que guarda dicha información o de su usuario autorizado".
Licencia obligatoria
La licencia obligatoria de patentes significa una suspensión temporal del derecho de exclusividad del titular sobre
una patente, permitiendo la producción, uso, venta o importación del producto o proceso patentado, por un
tercero, sin la necesidad de su consentimiento, y pagando al titular los derechos por su uso. Es una excepción a las
reglas generales de la propiedad intelectual.
Este instrumento es accionado por el gobierno del país que concede la patente, interviniendo sobre el monopolio
de su explotación. Es un mecanismo de defensa contra los posibles abusos cometidos por el titular de una patente,
o para casos de interés público, sin implicar empero la supresión de los derechos del titular de la misma.
Constituyéndose, de esta forma, en una opción no tan dramática como la caducidad de la patente, ya que a través
de este tipo de licencias el derecho de explotación exclusiva que recae sobre el titular de una patente se convierte
en el derecho a percibir una remuneración.
La ley argentina de patentes consagra las siguientes causales:
1.- La negativa a tratar: El artículo 42 de la Ley de Patentes contempla, como causal para concesión de licencia
obligatoria, el rechazo, por parte del titular de la misma, a conceder una licencia en términos y condiciones
comerciales razonables, una vez transcurrido el plazo de ciento cincuenta días corridos desde la fecha de la
petición.
2.- La falta de explotación: Esta causal es establecida por el artículo 43 de la Ley de Patentes. La falta de explotación
ha sido siempre una de las principales causales para la concesión de licencias obligatorias en el derecho
comparado. El citado artículo establece que “Transcurridos tres 3 años desde la concesión de la patente o 4 desde
la presentación de la solicitud, si la invención no ha sido explotada... cualquier persona podrá solicitar autorización
para usar la invención sin autorización de su titular”.
3.- Prácticas anticompetitivas: La Ley de Patentes prevé en su artículo 44, incs. a, b y c estas causales para la
concesión de una licencia obligatoria. Esta causales operan per se, es decir que, comprobada la existencia de estas
causales, no se requiere la prueba de otras condiciones. La enumeración legal es de carácter enunciativo.
Nuestra Ley entonces considera, de manera expresa, prácticas anticompetitivas a las siguientes:
- La fijación de precios comparativamente excesivos respecto de la media del mercado o discriminatorios de los
productos patentados: en particular cuando existan ofertas de abastecimiento del mercado a precios
significativamente inferiores a los ofrecidos por el titular de la patente para el mismo producto.
- La negativa de abastecer el mercado local en condiciones comerciales razonables.
- El entorpecimiento de actividades comerciales o productivas. Se trata en este caso de una causal basada en la
obstaculización de actividades legítimas de comercialización o producción de los terceros.
4.- Razones de Orden Público: Según lo dispuesto por el artículo 45 de la Ley de Patentes, el Poder Ejecutivo
Nacional podrá “…por motivos de emergencia sanitaria o seguridad nacional disponer la explotación de ciertas
patentes mediante el otorgamiento del derecho de explotación conferido por una patente; su alcance y duración se
limitará a los fines de la concesión”. Debe interpretarse que existirá emergencia sanitaria en aquellos casos en que
la falta de productos relacionados con la salud pública ponga en peligro a la población. Será suficiente la existencia
de un riesgo para que se configure la causal, no siendo necesario que exista un daño concreto.
5.- Dependencia de Patentes: El artículo 46 dispone que “Se concederá el uso sin autorización del titular de la
patente para permitir la explotación de una patente –segunda patente- que no pueda ser explotada sin infringir
otra patente –primera patente- siempre que se cumplan las siguientes condiciones: a) Que la invención
reivindicada en la segunda patente suponga un avance técnico significativo, de una importancia económica
considerable, con respecto a la invención reivindicada en la primera patente; b) Que el titular de la primera patente
tenga derecho a obtener una licencia cruzada en condiciones razonables para explotar la invención reivindicada en
la segunda patente; c) Que no pueda cederse el uso autorizado de la primera patente sin la cesión de la segunda
patente.”
ROYALTIES
El titular de la patente o certificado de adición puede transmitirlos, porque representa para él un bien inmaterial;
la transferencia puede hacerse en conjunto con los demás bienes de un fondo de comercio o separadamente. Sin
embargo podrá reservarse el inventor determinados derechos al hacer la cesión; podrá también ceder solo el uso
del invento patentado, a cambio de la percepción de regalías o Royalties, mediante el contrato de licencia.
Una regalía o Royalty es el pago que se efectúa al titular de derechos de autor, patentes, marcas o know-how (saber
hacer) a cambio del derecho a usarlos o explotarlos, o que debe realizarse al Estado por el uso o extracción de
ciertos recursos naturales, habitualmente no renovables. No hay que confundirlo con la venta de patentes, ya que
esta se efectúa con otros objetivos muy distintos. También se denominan "regalías" ciertos beneficios de orden
material que recibe el trabajador de parte de su empleador o patrón, y que son apreciables en dinero para efectos
provisionales y tributarios.
Ley 22.195:
ART 1 — Apruébase el "Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual", adoptado en
la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, cuyo texto forma parte de la presente ley.
ART 2 — Apruébase el acta del "Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial", cuyo texto, que
forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, con
exclusión de los artículos. 1 a 12, autorizada por el artículo 20, inciso 1), b), i), de la misma.
ART3 — Apruébase el acta del "Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y artísticas", cuyo
texto, que forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en París del 5 al 24 de julio de
1971, con la exclusión de los artículos 1 a 21 y el Anexo, autorizada por el artículo 28, inciso 1, b) de la misma.
ART4 — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
CONVENIO DE PARIS PARA LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL
del 20 de marzo de 1883 revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en
La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934, en Lisboa el 31 de octubre de 1958 y en
Estocolmo el 14 de julio de 1967
ART1. [Constitución de la Unión; ámbito de la propiedad industrial]
1 Se han añadido títulos a los artículos con el fin de facilitar su identificación. El texto firmado no lleva títulos.
1) Los países a los cuales se aplica el presente convenio se constituyen en Unión para la protección de la propiedad
industrial.
2) La protección de la propiedad industrial tiene por objeto las patentes de invención, los modelos de utilidad, los
dibujos o modelos industriales, las marcas de fábrica o de comercio, las marcas de servicio, el nombre comercial,
las indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, así como la represión de la competencia desleal.
3) La propiedad industrial entiende en su acepción más amplia y se aplica no sólo a la industria y al comercio
propiamente dicho, sino también al dominio de las industrias agrícolas y extractinaturales, por ejemplo: vinos,
granos, hojas de tabaco, frutos, animales, minerales, aguas minerales, cervezas, flores, harinas.
4) Entre las patentes de invención se incluyen las diversas especies de patentes industriales admitidas por las
legislaciones de los países de la Unión, tales como patentes de importación, patentes de perfeccionamiento,
patentes y certificados de adición, etc.
ART 2: [Trato nacional a los nacionales de los países de la Unión]
1) Los nacionales de cada uno de los países de la Unión gozarán en todos los demás países de la Unión, en lo que se
refiere a la protección de la propiedad industrial, de las ventajas que las leyes respectivas concedan actualmente o
en el futuro a sus nacionales, todo ello sin perjuicio de los derechos especialmente previstos por el presente
convenio. En consecuencia, aquéllos tendrán la misma protección que éstos y el mismo recurso legal contra
cualquier ataque a sus derechos, siempre y cuando cumplan las condiciones y formalidades impuestas a los
nacionales.
2) Ello no obstante, ninguna condición de domicilio o de establecimiento en el país donde la protección se reclame
podrá ser exigida a los nacionales de los países de la Unión para gozar de alguno de los derechos de propiedad
industrial.
3) Quedan expresamente reservadas las disposiciones de la legislación de cada uno de los países de la Unión
relativas al procedimiento judicial y administrativo, y a la competencia, así como a la elección de domicilio o a la
constitución de un mandatario, que sean exigidas por las leyes de propiedad industrial.
ART 3. [Asimilación de determinadas categorías de personas a los nacionales de los países de la Unión]
Quedan asimilados a los nacionales de los países de la Unión aquellos nacionales de países que no forman parte de
la Unión que estén domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales efectivos y serios en el
territorio de alguno de los países de la Unión
UNIDAD 4
OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO, REGISTRO PÚBLICO Y LA CONTABILIDAD
1. Antecedentes.
En razón del interés que tienen quienes contratan con el comerciante de conocer aquellas circunstancias de la
gestión comercial capaces de influir en la apreciación de las condiciones de seriedad, solvencia y solidez del sujeto
mercantil, la ley dispone como una de las primeras obligaciones del Comerciante, la de la publicidad obligatoria.
Con tal finalidad, el código de comercio había instituido una oficina llamada Registro Público de Comercio,
encargada de inscribir esos hechos importantes para el normal desenvolvimiento del comercio
Su artículo 4 dispone que: “En ejercicio de sus funciones registrales, la Inspección General de Justicia: a)
organiza y lleva el Registro Público de Comercio; b) inscribe en la matrícula a los comerciantes y auxiliares
de comercio y toma razón de los actos y documentos que corresponda según la legislación comercial; c)
inscribe los contratos de sociedad comercial y sus modificaciones, y la disolución y liquidación de ésta. Se
inscriben en forma automática las modificaciones de los estatutos, disolución y liquidación de sociedades
sometidas a la fiscalización de la Comisión Nacional de Valores; d) lleva el Registro Nacional de Sociedades
por Acciones; e) lleva el Registro Nacional de Sociedades Extranjeras; f) lleva los registros nacionales de
asociaciones y de fundaciones”.
Su artículo 6 dispone que: “Para el ejercicio de la función fiscalizadora, la Inspección General de Justicia
tiene las facultades siguientes, además de las previstas para cada uno de los sujetos en particular: a)
requerir información y todo documento que estime necesario; b) realizar investigaciones e inspecciones a
cuyo efecto podrá examinar los libros y documentos de las sociedades, pedir informes a sus autoridades,
responsables, personal y a terceros; c) recibir y sustanciar denuncias de los interesados que promuevan el
ejercicio de sus funciones de fiscalización; d) formular denuncias ante las autoridades judiciales,
administrativas y policiales, cuando los hechos en que conociera puedan dar lugar al ejercicio de la acción
pública. Asimismo, puede solicitar en forma directa a los agentes fiscales el ejercicio de las acciones
judiciales pertinentes, en los casos de violación o incumplimiento de las disposiciones en las que esté
interesado el orden público; e) hacer cumplir sus decisiones, a cuyo efecto puede requerir al juez civil o
comercial competente: 1) el auxilio de la fuerza pública; 2) el allanamiento de domicilios y la clausura de
locales; 3) el secuestro de libros y documentación; f) declarar irregulares e ineficaces a los efectos
administrativos los actos sometidos a su fiscalización, cuando sean contrarios a la ley, al estatuto o a los
reglamentos. Estas facultades no excluyen las que el ordenamiento jurídico atribuye a otros organismos”.
Lugar: La matrícula debe ser llevada en cada localidad donde exista un Juzgado de Comercio. Donde no exista, la
matrícula será llevada al Juzgado de Paz del lugar, y el Juez de Paz deberá elevar mensualmente la lista de los
matriculados al Juzgado de Comercio de cuya jurisdicción depende, la cual será agregada a este Registro.
Cuando se trata de una sociedad, la inscripción debe solicitarse ante el Juzgado de Comercio o de Paz
correspondiente al domicilio de la sede social.
Requisitos de la matriculación.-> Artículo 27 del CCom.
El interesado debe presentar al Registro una solicitud con los siguientes datos:
1. El nombre, el estado civil y la nacionalidad.
2. La designación de la calidad del tráfico o negocio.
3. El lugar o domicilio del establecimiento o escritorio.
4. El nombre del gerente, factor o empleado que ponga a la cabeza del establecimiento.
Procedimiento.-> Artículo 29 y 30 del CCom.
Presentada la solicitud, el Juez de Comercio ordenará la inscripción si no hubiese motivos para dudar de que el
ingresado goza del crédito y probidad que deben caracterizar a un comerciante de su clase. Pero negará la
matriculación si el solicitante no tuviese capacidad legal para ejercer el comercio. Contra esa Resolución cabe el
recurso para ante el Tribunal superior. La naturaleza ha de ser el de apelación. La resolución negatoria de
inscripción una vez firme, tiene fuerza de cosa juzgada.
La ley establece una presunción de que el inscripto es comerciante; esta presunción es iuris tatum, e invierte así la
carga probatoria, siendo el que pretende desacreditar la calidad de comerciante de alguien cuya matricula está
inscripta, quien carga con la prueba de lo afirmado. Así, prescribe el Art. 32 del CCom: “El que se inscribe en la
matrícul, se supone que reviste la calidad de comerciante, para todos los efectos legales, desde el día de la inscripción.”
El artículo que se comenta indica que determinadas personas tienen la obligación de llevar la contabilidad. Incluso,
a partir de las disposiciones del Código de Comercio, se discutía si se trataba de una verdadera obligación, de una
carga o de un deber.
Hay consenso en la doctrina, en general, acerca de que no se trata de una obligación en sentido técnico. Parece más
adecuado acudir a la idea de un deber, que es una noción más general que la de obligación y que se diferencia de
esta en que no puede ser exigido por el sujeto acreedor.
¿Quiénes están obligados a llevar la contabilidad?
Las personas jurídicas privadas: El CCyC innova en esta materia, porque extiende la obligación de llevar la
contabilidad a toda persona jurídica de carácter privado, incluso las que no tienen fines de lucro. El art. 43 del
Código de Comercio limitaba ese deber a todo comerciante.
Las personas humanas. El CCyC admite dos categorías de “personas humanas”, una general y otra especial, sujeta
a obligaciones contables que, a su vez, necesariamente, estarán sujetas también a practicar una inscripción de
antecedentes (publicidad). Esta categoría “especial” está compuesta por dos clases de personas humanas: a) las
que realizan una actividad económica organizada y; b) as que son “empresarios”, en el sentido de ser titulares de
una empresa o de un establecimiento comercial, industrial o de servicios.
Sujetos voluntarios.
Aquellas personas que no se encuentran obligadas a llevar la contabilidad, pero que deseen hacerlo, deben solicitar
su inscripción y la habilitación de sus registros o la rubricación de los libros.
3. LA CONTABILIDAD.
Fundamentos e importancia.
Entre los comerciantes, la necesidad de llevar un contralor del estado patrimonial, con determinación clara del
activo y pasivo, es tanto más imperiosa cuanto mayores son la extensión y complejidad de los negocios
emprendidos.
Trátase de una necesidad que se convirtió en una obligación legal: la de llevar libros de comercio, de acuerdo con
un sistema uniforme de contabilidad. Fuera del ámbito comercial, también tiene fines puramente fiscales.
Ella permite además que tanto la justicia como los acreedores puedan apreciar la corrección con que fueron
llevadas las operaciones del comerciane, siendo el reflejo de su vida económica y de la marcha de sus negocios.
También interesa a los terceros que contratan con el comerciante, ya que le facilitan las pruebas en caso de
discrepancias o litigios.
Halperin señala el triple fundamento de la contabilidad: 1º) el interés del comerciante; 2º) el de los terceros que
contratan con él, sean comerciantes o no; 3º) el interés del Estado que representa el interés de la comunidad en su
faz de controlador y de recaudador fiscal.
La obligación de llevar la contabilidad estaba expresamente establecida en el art. 43 del CCom: “Todo comerciante
está obligado a llevar cuenta y razón de sus operaciones y a tener una contabilidad mercantil organizada
sobre una base contable uniforme y de la que resulte un cuadro verídico de sus negocios y una justificación
clara de todos y cada uno de los actos susceptibles de registración contable. Las constancias contables
deben complementarse con la documentación respectiva”.
Este artículo determina el modo en que debe llevarse la contabilidad, lo que en la ciencia se conoce como principios
contables. Estos principios son:
a) Uniformidad: el sistema contable debe ser uniforme, lo que quiere decir que deben mantenerse los mismos
criterios contables para la preparación del balance y estado de resultados a fechas sucesivas;
b) Claridad: el principio de claridad en los hechos se cumple en la medida que se sigan los esquemas de los estados
contables fijados por la ley y por las normas profesionales;
c) Veracidad: la veracidad impone fundamentalmente que exista concordancia entre la exposición de los hechos
económicos descriptos en los estados contables y la existencia material de ellos. Si la información es falsa o
mendaz, no se cumple con este principio;
d) Completividad y significatividad: la contabilidad debe ofrecer un cuadro completo de la actividad del sujeto, no
una parcialidad
e) Unidad: el sujeto no puede llevar simultáneamente varios juegos de registros o libros, pues ello alteraría el
orden en que deben hacerse las anotaciones y facilitaría la comisión de fraudes;
f) Partida doble: la registración contable por partida doble reside en la definición sobre cómo se compone el
patrimonio de todo ente. Por un lado, un ente posee en su poder bienes y derechos, los cuales configuran la
estructura de inversión. Por otro lado, es necesario conocer quiénes aportaron los fondos para obtener dichos
bienes o derechos, dando lugar a la estructura de financiación.
Interpretación: Se mantiene el requisito del respaldo documental de la contabilidad, que ya había sido consagrado
por el legislador de 1963. No puede concebirse como sería una contabilidad sin los documentos que avalen los
asientos. En consecuencia, deben conservarse de manera prolija para que puedan ser consultados.
En el libro de inventarios y balances se transcribe un detalle analítico del patrimonio del ente al momento del
cierre de cada ejercicio y en el cual, además, se vuelcan los estados contables:
a. Libros indispensables en función de la importancia y la naturaleza de las actividades a desarrollar.
Se interpreta que los registros atinentes a esta categoría son: el libro caja; el libro de documentos, en el que se
asientan los movimientos contables relativos a títulos de crédito; el libro de vencimientos y efectos a cobrar y a
pagar; el libro de compras y ventas, donde se asientan estas operaciones en forma analítica y cronológica; el libro
de movimientos de mercadería; el libro de gastos generales, donde se asientan los gastos no incluidos en categorías
más específicas; el libro de ganancias y pérdidas; y el libro borrador.
b. Registros que impone el CCyC u otras leyes.
Entre ellos, cabe enunciar: el libro especial de actas de deliberaciones del consejo de administración o consejo
ejecutivo de fundaciones —art. 207 CCyC—; los libros sobre estado de situación que requiera la naturaleza e
importancia de la agrupación de colaboración o de la unión transitoria —art. 1455, inc. a) y art. 1464, inc. a)
CCyC—; los libros contables y de actas impuestos a los consorcios de cooperación —art. 1475 CCyC—; los libros de
actas de administración, de asamblea y de registro de propietarios y firmas en la propiedad horizontal —arts. 2062
y 2067, inc. i) CCyC— y los libros de contabilidad impuestos al administrador de un tiempo compartido —art.
2097, inc. e) CCyC—. En cuanto a otras leyes, puede mencionarse el libro impuesto a los martilleros y corredores
—arts. 17 y 35 de la ley 20.266—; el libro de operaciones a los viajantes de comercio —art.10 de la ley 14.546—; el
libro de registro de certificados y warrants —art. 4° de la ley 928; arts. 6° y 8° de la ley 9643—; libros ordenados
de agentes de bolsa —art. 47de la ley 17.811—; libros referidos a sociedades —los establecidos por los arts. 73,
162, 213 y 238 de la ley 19.550—; libros referidos a cooperativas —art. 38 de la ley 20.337—; libros referidos a
aseguradoras —art. 37 de la ley 20.091—; libros de sueldos y jornales —Ley de Contrato de Trabajo—; libro de
IVA compras e IVA ventas, etc.
Registros obligatorios.
Art. 327. – “Diario”. En el Diario se deben registrar todas las operaciones relativas a la actividad de la
persona que tienen efecto sobre el patrimonio, individualmente o en registros resumidos que cubran
períodos de duración no superiores al mes. Estos resúmenes deben surgir de anotaciones detalladas
practicadas en subdiarios, los que deben ser llevados en las formas y condiciones establecidas en los
artículos 323, 324 y 325. El registro o Libro Caja y todo otro diario auxiliar que forma parte del sistema de
registraciones contables integra el Diario y deben cumplirse las formalidades establecidas para el mismo.
De la letra del CC se sigue que el registro o Libro Caja, y todo otro libro auxiliar, integran el Libro Diario. Ello es así,
dado que el Libro Caja sirve de registro de los cobros y pagos en efectivo y equivalentes de efectivo, dándose
cuenta del manejo del dinero. Si bien aparece como un libro auxiliar, adquiere importancia ya que en él se registran
las operaciones en dinero y sus equivalentes, que realiza la empresa
Libros y rubricación.
Art. 323. – “Libros”. El interesado debe llevar su contabilidad mediante la utilización de libros y debe
presentarlos, debidamente encuadernados, para su individualización en el Registro Público
correspondiente.
Tal individualización consiste en anotar, en el primer folio, nota fechada y firmada de su destino, del
número de ejemplar, del nombre de su titular y del número de folios que contiene.
El Registro debe llevar una nómina alfabética, de consulta pública, de las personas que solicitan
rubricación de libros o autorización para llevar los registros contables de otra forma, de la que surgen los
libros que les fueron rubricados y, en su caso, de las autorizaciones que se les confieren.
La norma se refiere a las formalidades extrínsecas que deben reunir los registros contables. Los libros que
obligatoriamente deben llevar los sujetos indicados en el art. 320 deberán estar encuadernados y foliados para su
individualización en el Registro correspondiente.
3. Formalidades extrínsecas.
Art. 325. – “Forma de llevar los registros”. Los libros y registros contables deben ser llevados en forma
cronológica, actualizada, sin alteración alguna que no haya sido debidamente salvada. También deben
llevarse en idioma y moneda nacional.
Deben permitir determinar al cierre de cada ejercicio económico anual la situación patrimonial, su
evolución y sus resultados.
Los libros y registros del artículo 322 deben permanecer en el domicilio de su titular.
Estados contables.
4. En el CCyCN.
Art. 326. – “Estados contables”. Al cierre del ejercicio quien lleva contabilidad obligada o voluntaria debe
confeccionar sus estados contables, que comprenden como mínimo un estado de situación patrimonial y
un estado de resultados que deben asentarse en el registro de inventarios y balances.
El artículo establece la obligación legal de realizarlos al cierre de cada ejercicio y de que, como mínimo, contengan
y se refieran a la situación patrimonial de la empresa y a un estado de resultados, los que deben asentarse en los
libros correspondientes.
De ello se infiere, como característica saliente, su periodicidad, acompañada al cierre de cada ejercicio y, a su vez, la
existencia de un estándar mínimo o piso de información constituido por la situación patrimonial de la empresa y
los resultados obtenidos.
La letra del Código es lo suficientemente amplia como para contemplar la evolución de la ciencia y la técnica
contable, evitando un posible desajuste de la norma sancionada con el devenir de nuevos avances técnicos.
Los herederos deben conservar los libros del causante y, en su caso, exhibirlos en la forma prevista en el
artículo 331, hasta que se cumplan los plazos indicados anteriormente.
El CCyC ha optado por dejar a cargo de los Registros Públicos correspondientes el otorgamiento de determinadas
autorizaciones (art. 329 CCyC); entre ellas, se faculta al titular de los libros a pedir autorización para conservar la
documentación en microfilm, discos ópticos u otros medios aptos a ese fin.
El comerciante tiene la posibilidad de conservar los libros en los medios técnicos señalados siempre que, con vistas
a asegurar su autenticidad, se garantice su reproducción fidedigna y se tenga certeza del origen de la información.
Correspondencia.
Art. 318. – “Correspondencia”. La correspondencia, cualquiera sea el medio empleado para crearla o
transmitirla, puede presentarse como prueba por el destinatario, pero la que es confidencial no puede ser
utilizada sin consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la correspondencia sin
asentimiento del destinatario, y del remitente si es confidencial.
La doctrina ha tenido una discusión a propósito de la propiedad de la carta, cuyo debate sirve para la
correspondencia en general.
No hay dudas de que le pertenece al remitente antes de que salga de sus manos. Pero las distintas opiniones se han
expresado respecto de a quién pertenece una vez que el autor se desprende de ella.
Un primer criterio indica que la carta pertenece al destinatario. Desde el momento mismo que quien la escribe se
desprende de ella, deja de tenerla bajo su dominio y la transfiere a la persona a quien la envió.
Dentro de esta postura se enrola Cifuentes: afirma que si hay un autor y un destinatario, indudablemente la carta
pertenece al autor, aunque la hoja material donde está escrita sea del destinatario y pueda transmitirse a los
herederos. La publicación del texto puede hacerse con el consentimiento de quien lo ha escrito, salvo que, por
motivos especiales, se detenga el derecho al secreto.
Otra teoría admite que la carta pertenece al remitente. En tal supuesto, la persona que la recibe se constituye
únicamente en depositario, de manera que no podría utilizarla sin el consentimiento del dueño, quien, a su turno,
podría exigir su reintegro en el momento que mejor le convenga.
Para otros, la carta pertenece tanto al remitente como al destinatario: el primero es dueño del contenido; el
segundo del instrumento propiamente dicho, esto es, del papel o material en que se ha expresado el pensamiento
por medio de la escritura.
Finalmente, se sostiene que la carta pertenecerá a quien la remite o a quien la reciba, según sea su naturaleza:
ordinaria, de negocios, científica, literaria, confidencial. No es posible, se dice, establecer una pauta única, que las
abarque a todas; en cada caso habrá que tener en cuenta la actitud o designio del remitente y el propio contenido
de la correspondencia.
El artículo fija las reglas acerca de la eficacia probatoria de la prueba de libros. Para ello se distingue, por un lado, a
las personas que en forma obligada o voluntaria llevan su contabilidad registrada y a los problemas que pueden
suscitarse entre ellas, y por el otro, a las personas que no están obligadas ni llevan voluntariamente contabilidad
alguna.
En cuanto al primer supuesto, se establece que los registros prueban contra quien lo lleva o sus sucesores, aunque
los libros no estuvieran en forma, sin admitírseles prueba en contrario.
Dentro del supuesto entre comerciantes, se establece que la contabilidad prueba en favor de quien la lleva cuando
el adversario, también comerciante, no presenta contabilidad registrada. Ello, aunque no resulta una prueba
absoluta dado las facultades conferidas al juez que surgen del texto de la norma.
En el segundo caso, cuando se trata de un litigio entre un comerciante y una persona no comerciante, las
registraciones contables solo valen como principio de prueba, adquiriendo un carácter indiciario, con algunas
excepciones.
El art. 331.
Excepto los supuestos previstos en leyes especiales, ninguna autoridad, bajo pretexto alguno, puede hacer
pesquisas de oficio para inquirir si las personas llevan o no registros arreglados a derecho.
La prueba sobre la contabilidad debe realizarse en el lugar previsto en el artículo 325, aun cuando esté
fuera de la competencia territorial del juez que la ordena.
La exhibición general de registros o libros contables sólo puede decretarse a instancia de parte en los
juicios de sucesión, todo tipo de comunión, contrato asociativo o sociedad, administración por cuenta
ajena y en caso de liquidación, concurso o quiebra. Fuera de estos casos únicamente puede requerirse la
exhibición de registros o libros en cuanto tenga relación con la cuestión controvertida de que se trata, así
como para establecer si el sistema contable del obligado cumple con las formas y condiciones establecidas
en los artículos 323, 324 y 325.
El artículo consagra el principio de confidencialidad de los libros de comercio, prohibiéndose las pesquisas
genéricas para inquirir a las personas acerca de las formas en que desarrollan su contabilidad o no lo hacen. Ello
tiene basamento constitucional si estamos a lo dispuesto en los arts. 14 y 18 y concs. CN.
Frente a este principio de confidencialidad, se establecen los casos por los cuales determinados interesados
podrían tomar conocimiento de las registraciones, lo que se denomina, técnicamente, “exhibición”.
La exhibición se encuentra limitada a los casos enunciados en la norma, debiendo ponderarse con suma estrictez
aquellos supuestos que no encuadren plenamente en el articulado. Tal es así que se requiere de un proceso judicial
y de la decisión de un juez que analice el pedido. Y, en su caso, la prueba contable se realizará en el lugar del
domicilio de su titular, independientemente de que el conocimiento del litigio le corresponda a un juez de otra
jurisdicción, librándose un exhorto con las formalidades pertinentes.
5. LA RENDICIÓN DE CUENTAS.
a. Definición (Art. 858).
Se entiende por cuenta la descripción de los antecedentes, hechos y resultados pecuniarios de un negocio, aunque
consista en un acto singular.
Hay rendición de cuentas cuando se las pone en conocimiento de la persona interesada, conforme a lo dispuesto en
los artículos siguientes.
b. Requisitos. (Art. 859).
La rendición de cuentas debe:}
a) ser hecha de modo descriptivo y documentado;
b) incluir las referencias y explicaciones razonablemente necesarias para su comprensión;
c) acompañar los comprobantes de los ingresos y de los egresos, excepto que sea de uso no extenderlos;
d) concordar con los libros que lleve quien las rinda.
c. Obligación de rendir cuentas. (Art. 860).
Están obligados a rendir cuentas, excepto renuncia expresa del interesado:
a) quien actúa en interés ajeno, aunque sea en nombre propio;
b) quienes son parte en relaciones de ejecución continuada, cuando la rendición es apropiada a la naturaleza del
negocio;
c) quien debe hacerlo por disposición legal.
La rendición de cuentas puede ser privada, excepto si la ley dispone que debe ser realizada ante un juez.
d. ¿Cuándo se deben rendir cuentas? (Art. 861).
Las cuentas deben ser rendidas en la oportunidad en que estipulan las partes, o dispone la ley. En su defecto, la
rendición de cuentas debe ser hecha:
a) al concluir el negocio;
b) si el negocio es de ejecución continuada, también al concluir cada uno de los períodos o al final de cada año
calendario.
e. Aprobación. (Art. 862).
La rendición de cuentas puede ser aprobada expresa o tácitamente. Hay aprobación tácita si no es observada en el
plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el de treinta días de presentadas en debida forma. Sin
embargo, puede ser observada por errores de cálculo o de registración dentro del plazo de caducidad de un año de
recibida.
f. Saldos y documentos del interesado. (Art. 863).
Una vez aprobadas las cuentas:
a) su saldo debe ser pagado en el plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el de diez días;
b) el obligado a rendirlas debe devolver al interesado los títulos y documentos que le hayan sido entregados,
excepto las instrucciones de carácter personal.
UNIDAD 5
CONTRATOS DE CAMBIO, DE CREDITO Y DE GARANTIA
Unificación Legislativa. Convención de La Haya 1910 - Convención Internacional de Ginebra de 1930 que ofrece
una regulación unificada del título, y es reconocida e introducida en la legislación patria a través del decreto
5965/63, vigente hoy día y que regula la letra de cambio y el pagaré en reemplazo de las normas que contenía el
Código de Comercio.
Clausulas Usuales: Si la compraventa de mercaderías es internacional le serán aplicables las normas de la
Convención de Viena de 1980, incorporada a nuestra legislación por la ley 22.764 de 1983. El Código Civil y
Comercial se encuentra plasmado por su contenido en una cantidad apreciable de los artículos analizados (art.
1161).
Asimismo, tienen amplia difusión en las ventas internacionales los denominados Incoterms (International
Commercial Terms) que son cláusulas usuales que se utilizan masivamente en esos contratos, a los que cabe
agregar los Principios Undroit que procuran unificar las reglas para los contratos comerciales internacionales.
Uno de los frecuentes problemas que debe enfrentar el comercio internacional es el referido al empleo de
determinados vocablos, generalmente en inglés como asimismo sus abreviaturas. Nos referiremos así a algunas de
las terminologías más usuales:
FAS: (free along side) significa “franco a lo largo del navío” la abreviatura debe r seguida del nombre del puerto de
embargue. El precio cubre la mercadería junto a los gastos y riesgos corridos hasta ese sitio.
FOB: (free on board) significa “franco a bordo” la abreviatura debe estar seguida del nombre del puerto de
embargue.
CIF: (cost, insurance, freight) significa costo, seguro y flete. La abreviatura debe ir seguida del puerto de destino.
Intercambio electrónico de datos: Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, la distancia deja de ser un
obstáculo para las comunicaciones y el comercio mundial ha cambiado tanto en su forma de organización como de
actuación, transformando numerosos aspectos de la vida económica, social y política de quienes resultan sus
actores, entre ellos, Gobierno, empresas y representantes de la sociedad civil, como por ejemplo, los métodos y
relaciones laborales y comerciales; la organización de las empresas; el vínculo con los organismos públicos; los
objetivos de la educación y en general, el modo en que las personas se comunican entre sí.
El comercio electrónico es un medio de hacer posible y soportar tales cambios a escala global, permite a las
empresas ser más eficientes y más rápidas en sus operaciones internas y externas, trabajar más estrechamente con
sus proveedores y dar mejor respuesta a las necesidades y expectativas de sus clientes como así también
seleccionar mejores proveedores, sin tener en cuenta su localización geográfica y vender en un mercado mundial.
Además, el bajo costo del comercio electrónico permite a las pequeñas empresas competir en igualdad de
condiciones con grandes organizaciones, mientras que las compañías de mayor tamaño pueden utilizar el comercio
electrónico para responder instantáneamente a las nuevas tendencias y entrar en nuevos mercados con la agilidad
de un negocio pequeño.
Por su parte, entre algunos de los problemas que puede generar este nuevo entorno digital, se pueden hallar
filtraciones y/o desvíos de información que para las compañías podría comprender la divulgación o pérdida de
secretos comerciales, lo que deriva en daños imprevisibles.
Asimismo, cabe identificar las cuestiones e incertidumbres que genera la contratación electrónica como parte
central de este nuevo desafío llamado comercio electrónico, en el que se generan acuerdos entre partes distantes
que incluso pertenecen a países distintos, que a su vez puede llegar a involucrar a intermediarios residentes en
terceros países. Este ambiente genera inquietudes en cuanto al perfeccionamiento del contrato, la validez
probatoria del medio empleado para concluirlo y fundamentalmente, la legislación aplicable y el juez competente,
entre otros desafíos que pueden surgir en base a esta nueva forma de contratar.
Definición de comercio electrónico
El comercio electrónico es cualquier actividad de intercambio comercial, extendiéndose a todos los aspectos de la
comercialización (4), distribución e intercambio de bienes y servicios efectuados, en parte o en su totalidad, por
medio o a través de sistemas electrónicos de procesamiento y transmisión de información, especialmente el
intercambio electrónico de datos e internet.
Clases
Directo: Es cuando todas las acciones relacionadas a la etapa previa, concreción y ejecución de una contratación
por vía electrónica consistente en la entrega de bienes o prestaciones de servicios se efectúan por medios
electrónicos. (ej. licencia de software, prestación de servicios de diseño, etc.)
Indirecto: Es cuando parte de las acciones relacionadas a la etapa previa, concreción y ejecución de una
contratación por vía electrónica se efectúa por medios electrónicos utilizándose para ciertas acciones los medios
considerados tradicionales.
Formas
El comercio electrónico no sólo incluye la compra y venta electrónica de bienes, información o servicios, sino
también el uso de la red para actividades anteriores o posteriores a la venta, como son:
—Publicidad.
—Búsqueda de información sobre productos, servicios, proveedores, etc.
—Compra y venta de bienes en general.
—Prestación de servicios (asesoramiento, consultoría).
—Servicios de pre y post venta.
—Servicios de pago.
—Servicios Bancarios.
—Distribución.
—Trámites administrativos relacionados con la actividad comercial.
Sujetos del Comercio Electrónico: Hay tres actores principales que intervienen en el comercio electrónico y que
pueden interrelacionarse entre sí: Las empresas. Los consumidores. La administración pública.
Ventajas
—Permite hacer más eficientes las actividades de cada empresa, así como establecer nuevas formas, más
dinámicas de cooperación entre empresas.
—No hay límites geográficos para desarrollar la actividad de la empresa, se amplía el mercado.
—No tiene horarios ya que está disponible las 24 horas del día los 7 días a la semana, los 365 días del año.
—Permite una rápida actualización de información sobre productos y servicios de la empresa de acuerdo a la
celeridad de los mercados (promociones, ofertas, etc.).
—Reduce las barreras de acceso a los mercados actuales, en especial para pequeñas empresas, permitiendo
explotar mercados nuevos.
—Reduce el costo real de los estudios de mercado ya que brinda la posibilidad de conseguir información
directamente de los clientes, mediante formularios o mediante el uso de "cookies" (5).
—Reducción en los costos de publicidad, aparición de nuevos medios de promoción que permite una mayor
competitividad.
—Brinda información completa y detallada pre-venta o prestación y en algunos casos la posibilidad de probarlos
antes de su compra (versiones trial, prestación del servicio por tiempo limitado a prueba).
—Reduce o incluso elimina por completo los intermediarios, brindándole un mejor precio al adquirir los mismos.
Desventajas
—Dependencia de la tecnología.
—Control de transacciones.
—Competencia universal.
—Diferencias sociales en el acceso a la tecnología.
—Problemas Laborales: genera reemplazo de empleados por tecnología.
— Inseguridad jurídica.
Intercambio: Como figura en el cuadro, destacamos con flechas resaltadas los tipos más comunes de comercio
electrónico.
—B2B (business to business) entre empresas.
—B2C (business to consumers) entre empresa y consumidor.
—B2A (business to administration) entre empresa y administración.
—C2C (consumers to consumers) entre consumidores.
—C2A (consumers to business) entre consumidores y empresas.
—C2A (consumers to administration) entre consumidores y administración.
—A2C (administrations to consumers) entre administración y consumidores.
—A2B (administrations to business) entre administración y empresas.
Podemos decir que B2B engloba a todas aquellas relaciones que las empresas tienen con otras empresas utilizando
tecnologías de la información y comunicación.
También encontramos en creciente aumento el comercio electrónico directo entre consumidores C2C (venta
directa entre particulares).
Otro tipo de comercio electrónico lo encontramos en una forma incipiente, entre ciudadano y administración —
C2A— (pago de prestaciones sociales, pago de impuestos, etc.).
Por su parte, la administración pública utiliza la Infraestructura de la Información global, resultando procesos
administrativos más eficientes, acceso más asequible para el ciudadano; mayor información y una mejor prestación
de servicios —A2C—. Asimismo, actúan como agentes reguladores y promotores del comercio electrónico y como
usuarios del mismo A2B (por ejemplo, en los procedimientos de licitación pública o de compras por la
Administración).
La identificación de los actores que participan en el comercio electrónico resulta de gran interés para problemas e
incertidumbres que este nuevo ámbito plantea, lo que será objeto de análisis en apartados siguientes.
Transferencia: Recordemos algunos antecedentes al respecto: el funcionamiento de la cuenta corriente bancaria
cobró importancia con motivo de la prestación de diversos servicios bancarios como el derivado de la provisión y
uso de la tarjeta de crédito y de la transferencia electrónica de fondos. Con el objeto de permitir un cobro rápido y
eficaz de éstas y otra clase de contratos (compra de valores en general, prestación de garantías, etc.), las
instituciones bancarias echaron mano al certificado.
Esto dio lugar a que la jurisprudencia se expidiera acerca de la habilidad de estos títulos, pronunciamientos que
acuñaron el concepto de cuenta corriente "no operativa", para identificar aquélla en la cual no se ha prestado
efectivamente un servicio de caja, mediante el libramiento de cheques.
Acuerdos recíprocos de ventas:
Barter: (permutación o trueque) la permuta constituye un medio de perfeccionar operaciones comerciales, la
misma palabra comercio responde a una permutación o intercambio de mercaderías. El el comercio internacional
encontramos varias alternativas:
Countertrade (acuerdo reciproco de ventas): consiste en la intervención, obligada por las circunstancias, de 4
protagonistas principales. El exportador de equipos A y el importador de estos B, dado que B no puede pagarle en
moneda fuerte y tampoco puede disponer de productos que a A puedan interesarle como medio de pago, resuelven
el cas con los productos (materias primas) que les son abastecidas por D. Así B consigue que los productos
elaborados con las materias primas provistas por D, sean adquiridos por C quien le pagara en divisas a A.
Buy back (acuerdo de recompra): una empresa C exporta maquinarias o equipos, para fabricar determinados
productos, a una empresa B de otro país que carece de moneda fuerte y tiene dificultades para pagar con divisas.
Esto determina que el empresario C proponga, y la empresa B acepte, que esta efectué el pago en un monto
equivalente al precio convenido, en productos elaborados por esas mismas maquinarias
Switch (intercambio compensado transaccional): para su aplicación se requiere un grupo de países que mantienen
entre si convenios de crédito reciproco o de compensación, pues se aplica sobre la base de los balances de pago
entre los países. El país C es exportador de máquinas, y para su fabricación requiere las materias primas de D; por
otro lado exporta dichas maquinas al país A, de modo que es acreedor de A y deudor de D. A resultaría ser acreedor
del país en virtud del convenio bilateral de intercambio.
Offset (compensación de saldos): En este caso un exportador de mercaderías está obligado a incorporar a ellas
materiales específicos, componentes o juegos de piezas producidas por el país importador.
Esta modalidad es muy utilizada entre los gobiernos; en tecnologías de avanzada, tales como sistemas de defensa y
aviación.
Oil Countertrade: En nuestro país por resolución se establecen los bienes que pueden ser canjeados por bienes y
servicios similares de origen extranjero. (comúnmente se usa el petróleo)
Acuerdo marco: Un acuerdo marco consiste en establecer previamente una serie de condiciones que serán
comunes a todos los contratos que se basen en dicho acuerdo marco. Se trata de un sistema finalidad es simplificar
la gestión de contratos, así como facilitar la adhesión de organismos o entidades y de las Administraciones
Públicas. Una vez suscrito el acuerdo marco, los organismos que precisen suministros o servicios seleccionarán a la
empresa participante mediante concurso público para satisfacer sus necesidades de la mejor forma posible.
Estamos pues ante los denominados contratos basados. (últimos 3 ítems son de internet)
3. TARJETA DE CREDITO:
El sistema de tarjeta de crédito se caracteriza como un conjunto complejo y sistematizado de contratos
individuales, en el que se desenvuelven diversas relaciones internas que se coordinan entre sí y que están
reguladas por la Ley N° 25065, las normas de contratos del Código Civil y Comercial de la Nación –Ley N° 26994– y
la Ley de Defensa del Consumidor –Ley N° 24240–. Es el negocio jurídico en el que una parte “emisora” acuerda
con otra parte “titular de la tarjeta de crédito”, que esta le conceda un crédito a su favor a través de la emisión de
una tarjeta de crédito a su nombre, para que por medio de ella obtenga del “comerciante o institución adherido” –
comercios, clubes, entidades, etc.– una serie de prestaciones. El pago es efectuado, en primer término, por la
emisora con quien el comercio adherido tiene una relación contractual.
Se trata de acuerdos individuales que tienen como finalidad posibilitar al usuario la adquisición de bienes o
servicios o adelantos de dinero, diferir el pago de tales adquisiciones o adelantos a la fecha pactada o financiarlos
conforme lo pactado y abonar a los comercios en los términos convenidos los consumos realizados por el usuario
(art. 1, Ley N° 25065). A su vez, mediante este contrato el proveedor puede ampliar la facturación y clientela. La
entidad financiera, al coordinar el sistema, percibe una renta cuya carga se distribuye con la administradora de la
tarjeta de crédito.
Es una combinación de financiamiento y modalidad de pago, que tiene una función económica relevante pero no
reemplaza al dinero, por lo que no puede ser caracterizada como un medio de pago. El usuario de la tarjeta de
crédito y el comerciante adherido pagan un canon y una comisión a la entidad emisora de la tarjeta de crédito.
De esa caracterización se desprenden los tres contratos individuales básicos que se presentan en este sistema:
entre la entidad emisora y el usuario titular de la tarjeta, entre la entidad emisora y el comercio adherido y el
acordado entre el comercio adherido y el usuario titular de la tarjeta.
Sujetos intervinientes
1. Para funcionar, este sistema requiere de una multiplicidad de usuarios y de comercios adheridos; de lo contrario,
sería impracticable toda la operatoria jurídico comercial. Las partes necesarias que componen esta relación
contractual triangular (art. 2, Ley N° 25065) son las siguientes:
a) Emisor o entidad emisora: es la entidad financiera, comercial o bancaria que emite tarjetas de crédito o hace
efectivo el pago.
b) Titular: es aquel que está habilitado para hacer uso de la tarjeta y que se hace responsable de todos los cargos y
consumos realizados personalmente o por quienes haya autorizado.
c) Proveedor o comercio adherido: es quien proporciona los bienes o presta los servicios al usuario, aceptando
percibir su pago mediante el sistema de tarjeta de crédito.
2. Puede también mencionarse a otros sujetos que, aunque no son necesarios para que el sistema funcione, suelen
intervenir en él:
a) Usuarios adicionales, beneficiarios de extensiones, autorizados o adherentes: quienes a petición del titular de la
tarjeta de crédito se benefician con la extensión del plástico a su nombre.
b) Las entidades bancarias y financieras: cuando el sistema no es cerrado, los roles de emisor y pagador pueden ser
asumidos por distintas personas. La mayoría de las administradoras delegaron en entidades bancarias o
financieras la emisión de las tarjetas, la confección y envío de las liquidaciones a los usuarios y el pago de las
comisiones a los comercios. Aunque continúan teniendo una función de control y responsabilidad final de toda la
operatoria que ellas crean y administran permanentemente.
TIPOS(Las demás tarjetas están en la ley.)
Tarjetas de comercio: Las tarjetas comerciales, son tarjetas de crédito emitidas por las empresas financieras de
grandes cadenas comerciales (El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, etc.).
Las tarjetas bancarias son un medio de pago emitido por una entidad financiera, normalmente un Banco o una Caja
de Ahorros, en favor de un cliente contra su saldo en una cuenta asociada a la tarjeta o crédito establecido hacia si
mismo.
-Tarjeta no bancaria:
-Tarjeta de afinidad: es más propia de pequeños establecimientos, locales, clubs y lugares similares, a los que el
cliente acude asiduamente. Mediante la afinidad, el consumo o la compra continuada de determinados productos
suele devenir en descuentos, regalos o artículos promocionales a adquirir de forma directa o mediante puntos que
se van acumulando.
-Tarjeta de marca compartida: Las tarjetas de marca compartida son instrumentos de pago emitida por un banco o
una financiera, en colaboración con un socio de negocios con su propio sistema de distribución y una marca
establecida y reconocida en un sector específico.
(tipos de sistemas……. Cupón……. Proceso de conocimiento y ejecutivo, no está)
DEL SISTEMA DE LA TARJETA DE CRÉDITO
ART 1° — Se entiende por sistema de Tarjeta de Crédito al conjunto complejo y sistematizado de contratos
individuales cuya finalidad es:
a) Posibilitar al usuario efectuar operaciones de compra o locación de bienes o servicios u obras, obtener
préstamos y anticipos de dinero del sistema, en los comercios e instituciones adheridos.
b) Diferir para el titular responsable el pago o las devoluciones a fecha pactada o financiarlo conforme alguna de
las modalidades establecidas en el contrato.
c) Abonar a los proveedores de bienes o servicios los consumos del usuario en los términos pactados.
ART 2° — A los fines de la presente ley se entenderá por:
a) Emisor: Es la entidad financiera, comercial o bancaria que emita Tarjetas de Crédito, o que haga efectivo el pago.
b) Titular de Tarjeta de Crédito: Aquel que está habilitado para el uso de la Tarjeta de Crédito y quien se hace
responsable de todos los cargos y consumos realizados personalmente o por los autorizados por el mismo.
c) Usuario, titular adicional, o beneficiario de extensiones: Aquel que está autorizado por el titular para realizar
operaciones con Tarjeta de Crédito, a quien el emisor le entrega un instrumento de idénticas características que al
titular.
d) Tarjeta de Compra: Aquella que las instituciones comerciales entregan a sus clientes para realizar compras
exclusivas en su establecimiento o sucursales.
e) Tarjeta de Débito: Aquella que las instituciones bancarias entregan a sus clientes para que al efectuar compras o
locaciones, los importes de las mismas sean debitados directamente de una cuenta de ahorro o corriente bancaria
del titular.
f) Proveedor o Comercio Adherido: Aquel que en virtud del contrato celebrado con el emisor, proporciona bienes,
obras o servicios al usuario aceptando percibir el importe mediante el sistema de Tarjeta de Crédito.
ART 3° — Ley aplicable. Las relaciones por operatoria de Tarjetas de Crédito quedan sujetas a la presente ley y
supletoriamente se aplicarán las normas de los Códigos Civil y Comercial de la Nación y de la ley de Defensa del
Consumidor (Ley 24.240).
ART 4° — Denominación. Se denomina genéricamente Tarjeta de Crédito al instrumento material de identificación
del usuario, que puede ser magnético o de cualquier otra tecnología, emergente de una relación contractual previa
entre el titular y el emisor.
ART 5° — Identificación. El usuario, poseedor de la tarjeta estará identificado en la misma con:
a) Su nombre y apellido.
b) Número interno de inscripción.
c) Su firma ológrafa.
d) La fecha de emisión de la misma.
e) La fecha de vencimiento.
f) Los medios que aseguren la inviolabilidad de la misma.
6) La identificación del emisor y de la entidad bancaria interviniente.
ART 6° — Contenido del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de emisión de Tarjeta de Crédito
debe contener los siguientes requisitos:
a) Plazo de vigencia especificando comienzo y cese de la relación (plazo de vigencia de la tarjeta).
b) Plazo para el pago de las obligaciones por parte del titular.
c) Porcentual de montos mínimos de pago conforme a las operaciones efectuadas.
d) Montos máximos de compras o locaciones, obras o retiros de dinero mensuales autorizados.
e) Tasas de intereses compensatorios o financieros.
f) Tasa de intereses punitorios.
g) Fecha de cierre contable de operaciones.
h) Tipo y monto de cargos administrativos o de permanencia en el sistema (discriminados por tipo, emisión,
renovación, envío y confección de resúmenes, cargos por tarjetas adicionales para usuarios autorizados, costos de
financiación desde la fecha de cada operación, o desde el vencimiento del resumen mensual actual o desde el cierre
contable de las operaciones hasta la fecha de vencimiento del resumen mensual actual, hasta el vencimiento del
pago del resumen mensual, consultas de estado de cuenta, entre otros).
i) Procedimiento y responsabilidades en caso de pérdida o sustracción de tarjetas.
j) Importes o tasas por seguros de vida o por cobertura de consumos en caso de pérdida o sustracción de tarjetas.
k) Firma del titular y de personal apoderado de la empresa emisora. Si el instrumento fuese generado por medios
electrónicos, el requisito de la firma quedará satisfecho si se utiliza cualquier método que asegure
indubitablemente la exteriorización de la voluntad de las partes y la integridad del instrumento. 1) Las comisiones
fijas o variables que se cobren al titular por el retiro de dinero en efectivo.
m) Consecuencias de la mora.
n) Una declaración en el sentido que los cargos en que se haya incurrido con motivo del uso de la Tarjeta de Crédito
son debidos y deben ser abonados contra recepción de un resumen periódico correspondiente a dicha tarjeta.
h) Causales de suspensión, resolución y/o anulación del contrato de Tarjeta de Crédito.
ART 7° — Redacción del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de emisión de Tarjeta de Crédito
deberá reunir las siguientes condiciones:
a) Redactado en ejemplares de un mismo tenor para el emisor, para el titular, para el eventual fiador personal del
titular y para el adherente o usuario autorizado que tenga responsabilidades frente al emisor o los proveedores.
b) El contrato deberá redactarse claramente y con tipografía fácilmente legible a simple vista.
c) Que las cláusulas que generen responsabilidad para el titular adherente estén redactadas mediante el empleo de
caracteres destacados o subrayados.
d) Que los contratos tipo que utilice el emisor estén debidamente autorizados y registrados por la autoridad de
aplicación.
ART 8° — Perfeccionamiento de la relación contractual. El contrato de Tarjeta de Crédito entre el emisor y el titular
queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo, se emitan las respectivas tarjetas y el titular las reciba de
conformidad.
El emisor deberá entregar tantas copias del contrato como partes intervengan en el mismo.
ART 9° — Solicitud. La solicitud de la emisión de la Tarjeta de Crédito, de sus adicionales y la firma del codeudor o
fiador no generan responsabilidad alguna para el solicitante, ni perfeccionan la relación contractual.
ART 10. — Prórroga automática de los contratos. Será facultativa la prórroga automática de los contratos de
Tarjeta de Crédito entre emisor y titular. Si se hubiese pactado la renovación automática el usuario podrá dejarla
sin efecto comunicando su decisión por medio fehaciente con treinta (30) días de antelación. El emisor deberá
notificar al titular en los tres últimos resúmenes anteriores al vencimiento de la relación contractual la fecha en
que opera el mismo.
ART 11. — Conclusión o resolución de la relación contractual. Concluye la relación contractual cuando:
a) No se opera la recepción de las Tarjetas de Crédito renovadas por parte del titular.
b) El titular comunica su voluntad en cualquier momento por medio fehaciente.
ART 12. — Conclusión parcial de la relación contractual o cancelación de extensiones a adherentes u otros usuarios
autorizados. La conclusión puede ser parcial respecto de los adicionales, extensiones o autorizados por el titular,
comunicada por este último por medio fehaciente.
ART 13. — Nulidad de los contratos. Todos los contratos que se celebren o se renueven a partir del comienzo de
vigencia de la presente ley deberán sujetarse a sus prescripciones bajo pena de nulidad e inoponibilidad al titular,
sus fiadores o adherentes. Los contratos en curso mantendrán su vigencia hasta el vencimiento del plazo pactado
salvo presentación espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo régimen.
ART 14. — Nulidad de cláusulas. Serán nulas las siguientes cláusulas:
a) Las que importen la renuncia por parte del titular a cualquiera de los derechos que otorga la presente ley.
b) Las que faculten al emisor a modificar unilateralmente las condiciones del contrato.
c) Las que impongan un monto fijo por atrasos en el pago del resumen.
d) Las que impongan costos por informar la no validez de la tarjeta, sea por pérdida, sustracción, caducidad o
rescisión contractual.
e) Las adicionales no autorizadas por la autoridad de aplicación.
f) Las que autoricen al emisor la rescisión unilateral incausada.
g) Las que impongan compulsivamente al titular un representante.
h) Las que permitan la habilitación directa de la vía ejecutiva por cobro de deudas que tengan origen en el sistema
de tarjetas de crédito.
i) Las que importen prorroga a la jurisdicción establecida en esta ley.
j) Las adhesiones tácitas a sistemas anexos al sistema de Tarjeta de Crédito.
ART 15.—Comisiones: El emisor no podrá fijar aranceles diferenciados en concepto de comisiones u otros cargos,
entre comercios que pertenezcan a un mismo rubro o con relación a iguales o similares productos o servicios.
El emisor de tarjetas de compra y crédito en ningún caso efectuará descuentos ni aplicará cargos, por todo
concepto, superiores a un TRES POR CIENTO (3%) sobre las liquidaciones presentadas por el proveedor. Para las
tarjetas de débito bancario este porcentaje máximo será del UNO COMA CINCO POR CIENTO (1,5%) y la
acreditación de los importes correspondientes a las ventas canceladas mediante tarjetas de débito en las cuentas
de los establecimientos adheridos, se hará en un plazo máximo de TRES (3) días hábiles.
ART 16. — Interés compensatorio o financiero. El límite de los intereses compensatorios o financieros que el
emisor aplique al titular no podrá superar en más del veinticinco por ciento (25%) a la tasa que el emisor aplique a
las operaciones de préstamos personales en moneda corriente para clientes.
En caso de emisores no bancarios el límite de los intereses compensatorios o financieros aplicados al titular no
podrá superar en más del veinticinco por ciento (25%) al promedio de tasas del sistema para operaciones de
préstamos personales publicados del día uno al cinco (1 al 5) de cada mes por el Banco Central de la República
Argentina.
La entidad emisora deberá obligatoriamente exhibir al público en todos los locales la tasa de financiación aplicada
al sistema de Tarjeta de Crédito.
ART 17. — Sanciones. El Banco Central de la República Argentina sancionará a las entidades que no cumplan con la
obligación de informar o, en su caso, no observen las disposiciones relativas al nivel de las tasas a aplicar de
acuerdo con lo establecido por la Carta Orgánica del Banco Central.
ART 18. — Interés punitorio. El límite de los intereses punitorios que el emisor aplique al titular no podrá superar
en más del cincuenta por ciento (50%) a la efectivamente aplicada por la institución financiera o bancaria emisora
en concepto de interés compensatorio o financiero.
Independientemente de lo dispuesto por las leyes de fondo, los intereses punitorios no serán capitalizables.
ART 19. — Improcedencia. No procederá la aplicación de intereses punitorios si se hubieran efectuado los pagos
mínimos indicados en el resumen en la fecha correspondiente.
ART 20. — Compensatorios o financieros. Los intereses compensatorios o financieros se computarán:
a) Sobre los saldos financiados entre la fecha de vencimiento del resumen mensual actual y la del primer resumen
mensual anterior donde surgiera el saldo adeudado.
b) Entre la fecha de la extracción dineraria y la fecha de vencimiento del pago del resumen mensual.
c) Desde las fechas pactadas para la cancelación total o parcial del crédito hasta el efectivo pago.
d) Desde el vencimiento hasta el pago cuando se operasen reclamos, no aceptados o justificados por la emisora y
consentidos por
el titular.
ART 21. — Punitorios. Procederán cuando no se abone el pago mínimo del resumen y sobre el monto exigible.
ARTICULO 22. — Resumen mensual de operaciones. El emisor deberá confeccionar y enviar mensualmente un
resumen detallado de las operaciones realizadas por el titular o sus autorizados.
ART 23. — Contenido del resumen. El resumen mensual del emisor o la entidad que opere por su cuenta deberá
contener obligatoriamente:
a) Identificación del emisor, de la entidad bancaria, comercial o financiera que opere en su nombre.
b) Identificación del titular y los titulares adicionales, adherentes, usuarios o autorizados por el titular.
c) Fecha de cierre contable del resumen actual y del cierre posterior.
d) Fecha en que se realizó cada operación.
e) Número de identificación de la constancia con que se instrumentó la operación.
f) Identificación del proveedor.
g) Importe de cada operación.
h) Fecha de vencimiento del pago actual, anterior y posterior.
i) Límite de compra otorgado al titular o a sus autorizados adicionales autorizados adicionales.
j) Monto hasta el cual el emisor otorga crédito.
k) Tasa de interés compensatorio o financiero pactado que el emisor aplica al crédito, compra o servicio
contratado.
l) Fecha a partir de la cual se aplica el interés compensatorio o financiero.
m) Tasa de interés punitorio pactado sobe saldos impagos y fecha desde la cual se aplica.
n) Monto del pago mínimo que excluye la aplicación de intereses punitorios.
ñ) Monto adeudado por el o los períodos anteriores, con especificación de la clase y monto de los intereses
devengados con expresa prohibición de la capitalización de los intereses.
o) Plazo para cuestionar el resumen en lugar visible y caracteres destacados.
p) Monto y concepto detallados de todos los gastos a cargo del titular, excluidas las operaciones realizadas por éste
y autorizadas.
ART 24. — Domicilio de envío de resumen. El emisor podrá optar por enviar el resumen en soporte electrónico a la
dirección de correo electrónico que indique el titular en el contrato o a la que con posterioridad fije
fehacientemente, salvo que el consumidor establezca expresamente que su remisión será en soporte papel.
ART 25. — Tiempo de recepción. El resumen deberá ser recibido por el titular con una anticipación mínima de
cinco (5) días anteriores al vencimiento de su obligación de pago, independientemente de lo pactado en el
respectivo contrato de Tarjeta de Crédito.
En el supuesto de la no recepción del resumen, el titular dispondrá de un canal de comunicación telefónico
proporcionado por el emisor durante las veinticuatro (24) horas del día que le permitirá obtener el saldo de la
cuenta y el pago mínimo que podrá realizar.
La copia del resumen de cuenta se encontrará a disposición del titular en la sucursal emisora de la tarjeta
ART 26. — Personería. El titular puede cuestionar la liquidación dentro de los treinta (30) días de recibida,
detallando claramente el error atribuido y aportando todo dato que sirva para esclarecerlo por nota simple girada
al emisor.
ART 27. — Recepción de impugnaciones. El emisor debe acusar recibo de la impugnación dentro de los siete (7)
días de recibida y, dentro de los quince (15) días siguientes, deberá corregir el error si lo hubiere o explicar
claramente la exactitud de la liquidación, aportando copia de los comprobantes o fundamentos que avalen la
situación. El plazo de corrección se ampliará a sesenta (60) días en las operaciones realizadas en el exterior.
ART 28. — Consecuencias de la impugnación. Mientras dure el procedimiento de impugnación, el emisor:
a) No podrá impedir ni dificultar de ninguna manera el uso de la Tarjeta de Crédito o de sus adicionales mientras
no se supere el límite de compra.
b) Podrá exigir el pago del mínimo pactado por los rubros no cuestionados de la liquidación.
ART 29. — Aceptación de explicaciones. Dadas las explicaciones por el emisor, el titular debe manifestar si le
satisfacen o no en el plazo de siete (7) días de recibidas. Vencido el plazo, sin que el titular se expida, se entenderán
tácitamente aceptadas las explicaciones.
Si el titular observare las explicaciones otorgadas por el emisor, este último deberá resolver la cuestión en forma
fundada en el plazo de diez (10) días hábiles, vencidos los cuales quedará expedita la acción judicial para ambas
partes.
ART 30. — Aceptación no presumida. El pago del mínimo que figura en el resumen antes del plazo de impugnación
o mientras se sustancia el mismo, no implica la aceptación del resumen practicado por el emisor.
ART 31. — Cuando las operaciones del titular o sus autorizados se operen en moneda extranjera, el titular podrá
cancelar sus saldos en la moneda extranjera o en la de curso legal en el territorio de la República al valor al tiempo
del efectivo pago del resumen sin que el emisor pueda efectuar cargo alguno más que el que realiza por la
diferencia de cotización el Banco Central de la República Argentina.
ART 32.— Deber de información. El emisor, sin cargo alguno, deberá suministrar a los proveedores:
a) Todos los materiales e instrumentos de identificación y publicaciones informativas sobre los usuarios del
sistema.
b) El régimen sobre pérdidas o sustracciones a los cuales están sujetos en garantía de sus derechos.
c) Las cancelaciones de tarjetas por sustracción, pérdida, voluntarias o por resolución contractual.
ART 33. — Aviso a los proveedores. El emisor deberá informar inmediatamente a los proveedores sobre las
cancelaciones de Tarjetas de Crédito antes de su vencimiento sin importar la causa.
La falta de información no perjudicará al proveedor.
ART 34. — Las transgresiones a la regulación vigente serán inoponibles al proveedor, si el emisor hubiera cobrado
del titular los importes cuestionados.
ART 35. — Terminales electrónicas. Los emisores instrumentarán terminales electrónicas de consulta para los
proveedores que no podrán excluir equipos de conexión de comunicaciones o programas informáticos no provistos
por aquellos, salvo incompatibilidad técnica o razones de seguridad, debidamente demostradas ante la autoridad
de aplicación para garantizar las operaciones y un correcto sistema de recaudación impositiva.
ART 36. — Pagos diferidos. El pago con valores diferidos por parte de los emisores a los proveedores, con cheques
u otros valores que posterguen realmente el pago efectivo, devengaran un interés igual al compensatorio o por
financiación cobrados a los titulares por cada día de demora en la efectiva cancelación o acreditación del pago al
proveedor.
ART 37.— El proveedor esta obligado a:
a) Aceptar las tarjetas de crédito que cumplan con las disposiciones de esta ley.
b) Verificar siempre la identidad del portador de la tarjeta de crédito que se le presente.
c) No efectuar diferencias de precio entre operaciones al contado y con tarjeta.
d) Solicitar autorización en todos los casos.
ART 38. — El contrato tipo entre el emisor y el proveedor deberá ser aprobado por la autoridad de aplicación y
contendrá como mínimo:
a) Plazo de vigencia.
b) Topes máximos por operación de la tarjeta de que se trate.
c) Determinación del tipo y monto de las comisiones, intereses y cargos administrativos de cualquier tipo.
d) Obligaciones que surgen de la presente ley.
e) Plazo y requisitos para la presentación de las liquidaciones.
f) Tipo de comprobantes a presentar de las operaciones realizadas.
g) Obligación del proveedor de consulta previa sobre la vigencia de la tarjeta.
Además deberán existir tantos ejemplares como partes contratantes haya y de un mismo tenor.
ART 39. — Preparación de vía ejecutiva. El emisor podrá preparar la vía ejecutiva contra el titular, de conformidad
con lo prescripto por las leyes procesales vigentes en el lugar en que se acciona, pidiendo el reconocimiento
judicial de:
a) El contrato de emisión de Tarjeta de Crédito instrumentado en legal forma.
b) El resumen de cuenta que reúna la totalidad de los requisitos legales.
Por su parte el emisor deberá acompañar
a) Declaración jurada sobre la inexistencia de denuncia fundada y válida, previa a la mora, por parte del titular o
del adicional por extravío o sustracción de la respectiva Tarjeta de Crédito.
b) Declaración jurada sobre la inexistencia de cuestionamiento fundado y válido, previo a la mora, por parte del
titular, de conformidad con lo prescripto por los artículos 27 y 28 de esta ley.
ART 40. — El proveedor podrá preparar la vía ejecutiva contra el emisor pidiendo el reconocimiento judicial de:
a) El contrato con el emisor para operar en el sistema.
b) Las constancias de la presentación de las operaciones que dan origen al saldo acreedor de cuenta reclamado,
pudiendo no estar firmadas si las mismas se han formalizado por medios indubitables.
c) Copia de la liquidación presentada al emisor con constancia de recepción, si la misma se efectuó.
ART 41. — Pérdida de la preparación de la vía ejecutiva. Sin perjuicio de quedar habilitada la vía ordinaria, la
pérdida de la preparación de la vía ejecutiva se operará cuando:
a) No se reúnan los requisitos para la preparación de la vía ejecutiva de los artículos anteriores.
b) Se omitan los requisitos contractuales previstos en esta ley.
c) Se omitan los requisitos para los resúmenes establecidos en el artículo 23 de esta ley.
ART 42.— Los saldos de Tarjetas de Créditos existentes en cuentas corrientes abiertas a ese fin exclusivo, no serán
susceptibles de cobro ejecutivo directo. Regirá para su cobro la preparación de la vía ejecutiva prescrita en los
artículos 38 y 39 de la presente ley.
ART 43. — Controversias entre el titular y el proveedor. El emisor es ajeno a las controversias entre el titular y el
proveedor derivadas de la ejecución de las prestaciones convenidas salvo que el emisor promoviera los productos
o al proveedor pues garantiza con ello la calidad del producto o del servicio.
ART 44. — Incumplimiento del proveedor. El incumplimiento de cualquiera de las obligaciones del proveedor con
el titular, dará derecho al emisor a resolver su vinculación contractual con el proveedor.
ART 45. — Incumplimiento del emisor con el proveedor. El titular que hubiera abonado sus cargos al emisor queda
liberado frente al proveedor de pagar la mercadería o servicio aun cuando el emisor no abonará al proveedor.
ART 46. — Cláusulas de exoneración de responsabilidad. Carecerán de efecto las cláusulas que impliquen
exoneración de responsabilidad de cualquiera de las partes que intervengan directa o indirectamente en la relación
contractual.
ART 47. — De la prescripción. Las acciones de la presente ley prescriben:
a) Al año, la acción ejecutiva.
b) A los tres (3) años, las acciones ordinarias.
ART 48. — Sanciones. La autoridad de aplicación, según la gravedad de las faltas y la reincidencia en las mismas, o
por irregularidades reiteradas, podrá aplicar a las emisoras las siguientes sanciones de apercibimiento: multas
hasta veinte (20) veces el importe de la operación en cuestión y cancelación de la autorización para operar.
ART 49. — Cancelación de autorización. La cancelación no impide que el titular pueda iniciar las acciones civiles y
penales para obtener la indemnización correspondiente y para que se apliquen las sanciones penales pertinentes.
ART 50. — Autoridad de Aplicación. A los fines de la aplicación de la presente ley actuarán como autoridad de
aplicación:
a) El Banco Central de la República Argentina, en todas las cuestiones que versen sobre aspectos financieros.
b) La Secretaría de Comercio Interior, dependiente del Ministerio de Economía y Producción, en todas aquellas
cuestiones que se refieran a aspectos comerciales, pudiendo dictar las respectivas normas reglamentarias y ejercer
las atribuciones de control, vigilancia y juzgamiento sobre su cumplimiento.
Con relación al inciso b), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias actuarán como autoridades locales
de aplicación, ejerciendo el control, vigilancia y juzgamiento sobre el cumplimiento de la presente ley y sus normas
reglamentarias respecto de los hechos sometidos a su jurisdicción, pudiendo delegar atribuciones, en su caso, en
organismos de su dependencia o en las municipalidades. Sin perjuicio de ello, la autoridad de aplicación nacional
podrá actuar concurrentemente aunque las presuntas infracciones ocurran sólo en el ámbito de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires o de las provincias.
ART 51. — Del sistema de denuncias. A los fines de garantizar las operaciones y minimizar los riesgos por
operaciones con tarjetas sustraídas o pérdidas, el emisor debe contar con un sistema de recepción telefónica de
denuncias que opere las veinticuatro (24) horas del día, identificando y registrando cada una de ellas con hora y
número correlativo, el que deberá ser comunicado en el acto al denunciante.
ART 52. — De los Jueces Competentes. Serán jueces competentes, en los diferendos entre:
a) Emisor y titular, el del domicilio del titular.
b) Emisor y fiador, el del domicilio del fiador.
c) Emisor y titular o fiador conjuntamente, el del domicilio del titular.
d) Emisor y proveedor, el del domicilio del proveedor.
ART 53. — Prohibición de informar. Las entidades emisoras de Tarjetas de Crédito, bancarias o crediticias tienen
prohibido informar a las "bases de datos de antecedentes financieros personales" sobre los titulares y beneficiarios
de extensiones de Tarjetas de Crédito u opciones cuando el titular no haya cancelado sus obligaciones, se
encuentre en mora o en etapa de refinanciación. Sin perjuicio de la obligación de informar lo que correspondiere al
Banco Central de la República Argentina.
Las entidades informantes serán solidaria e ilimitadamente responsables por los daños y perjuicios ocasionados a
los beneficiarios de las extensiones u opciones de Tarjetas de Crédito por las consecuencias de la información
provista.
ART 54. — Las entidades emisoras deberán enviar la información mensual de sus ofertas a la Secretaría de
Industria, Comercio y Minería, la que deberá publicar en el mismo período, el listado completo de esa información
en espacios destacados de los medios de prensa de amplia circulación nacional.
El Banco Central de la República Argentina aplicará las sanciones que correspondan en caso de incumplimiento a la
obligación de informar, establecida precedentemente, que se denuncie por la Secretaría de Industria, Comercio y
Minería.
ART 55. — En aquellos casos en que se ofrezcan paquetes con varios servicios financieros y bancarios, incluyendo
la emisión de Tarjetas de Crédito, se debe dejar bien claro, bajo pena de no poder reclamar importe alguno, dentro
de la promoción, el costo total que deberá abonar el titular todos los meses en concepto de costos por los
diferentes conceptos, especialmente ante la eventualidad de incurrir en mora o utilizar los servicios ofertados.
ART 56. — Tarjetas de Compra exclusivas y de Débito. Cuando las Tarjetas de Compra exclusivas o de Débito estén
relacionadas con la operatoria de una Tarjeta de Crédito, le serán aplicables las disposiciones de la presente ley.
La prenda busca GARANTIZAR OBLIGACIONES (contrato de garantía) y FACILITA LAS TRANSACCIONES (no
necesito tener el efectivo). La prenda con registro se caracteriza porque la prenda es SIN DESPLAZAMIENTO y se
hace REGISTRO de la misma (se necesita inscripción).
Dependiendo del bien que se trate será el registro Registro de créditos prendarios
Registro de propiedad del automotor
Se pueden dar en prenda todo tipo de bien mueble. Quedan descartados los inmuebles ya que para dar en garantías
a éstas, tenemos otro instituto que es el de la hipoteca.
Antecedentes jurisprudenciales: Son escasos los fallos con antecedentes sobre el contrato estimatorio.
Usualmente se lo trata como “consignación para la venta” o una modalidad de compraventa, y no como contrato
autónomo.
Anteproyecto de unificación de 1987: La figura del contrato estimatorio es incluida por el Proyecto de
Unificación de 1987 en forma conjunta con el contrato de consignación. En un artículo se dice: “Si el consignatario
se obliga a pagar el precio salvo que restituya las cosas dentro de un plazo determinado, el consignante no podrá
disponer de ellas hasta que le sean restituidas”. Etcheverry disiente con la inclusión en esta sección ya que
confunde dos contratos no iguales.
EL CCYCN contempla a este contrato, siguiendo al proyecto del 87, en un art:
Art. 1344: Obligación de pagar el precio: Si el consignatario se obliga a pagar el precio en caso de no
restituir las cosas en un plazo determinado, el consignante no puede disponer de ellas hasta que le sean
restituidas.
Los acreedores del consignatario no pueden embargar las cosas consignadas mientras no se haya pagado
su precio.
Agencia: ART1479.- Definición y forma. Hay contrato de agencia cuando una parte, denominada agente, se obliga a
promover negocios por cuenta de otra denominada preponente o empresario, de manera estable, continuada e
independiente, sin que medie relación laboral alguna, mediante una retribución.
El agente es un intermediario independiente, no asume el riesgo de las operaciones ni representa al preponente.
El contrato debe instrumentarse por escrito.
Este contrato no gozaba de regulación legal en el régimen anterior, lo cual lo convertia en un contrato atípico. Sin
embargo existían disposiciones aisladas en la materia en relación con las agencias de viajes y turismo, de lotería y
prode, agentes de seguros, marítimos, y de colocación personal, y de bolsa y de mercado, entre otras.
El agente es un intermediario, que actúa en nombre y por cuenta ajena, sin obligarse frente a terceros. Éste se
obliga a desplegar una actividad adecuada para lograr clientes para su comitente y remitir a éste los pedidos de
mercaderías, servicios u otros bienes, cuya comercialización le fue encomendada. El comitente concierta el
contrato que lo liga de modo directo al cliente; el agente de comercio no es parte del contrato, sino sólo un
intermediador.
El agente es un promotor de negocios, que NO ACTÚA POR SU CUENTA NI NOMBRE, aunque a veces se le dé
facultades para contratar a nombre del principal, asumiendo una representación; en cambio, cuando vende a
nombre propio, pero por cuenta ajena es un comisionista. Por último, cuando vende en nombre propio pero por su
cuenta, estamos frente al distribuidor. La función económica del contrato consiste en crear clientela, aumentar la
existente o, por lo menos, mantenerla.
Caracteres: bilateral, formal, típico, mercantil (las partes son comerciantes autónomos), oneroso, de ejecución
continuada, intuitu personae, estable.
Resolución. Efectos
El contrato de agencia se resuelve por causas subjetivas u objetivas.
Entre las subjetivas se encuentran: la muerte o incapacidad del agente; la disolución de la persona jurídica;la
quiebra firme de alguna de las partes. Son causas objetivas de resolución: el vencimiento del plazo; el
incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de las partes; la disminución significativas del volumen de los
negocios (art. 1494, CCCN).
La resolución opera de pleno derecho, sin necesidad preavisar, excepto que el contrato sea de tiempo
indeterminado
Efectos postcontractuales
Compensación por clientela: Un efecto latente luego de la extinción del contrato es el derecho del agente a ser
compensado si hubiera incrementado significativamente las operaciones del empresario de manera tal que las
ventajas de la actividad pasada sigan aprovechando en el futuro a éste.
El CCCN deja la cuestión librada a la voluntad de las partes y señala que "a falta de acuerdo, la compensación debe
ser fijada judicialmente y no puede exceder del importe equivalente a un año de remuneraciones, neto de gastos,
promediándose el valor de las percibidas por el agente durante los últimos cinco años, o durante todo el período de
duración del contrato, si éste es inferior" (art. 1497, CCCN).
Se pierde el derecho a la compensación si el empresario resuelve el contrato por el incumplimiento del agente o si
éste es quien le pone fin, salvo que la conclusión esté justificada por incumplimiento del empresario o por las
condiciones personales del agente (edad, invalidez o enfermedad), que no permiten continuar razonablemente sus
actividades (art. 1498, CCCN).
Caracterización del agente: El agente es un contratante autónomo, no dependiente del principal. Realiza su
actividad con medios propios y a su riesgo, él organiza de qué manera llevara a cabo su trabajo. Tiene una
organización empresaria propia, sin perjuicio de que el preponente tenga facultades de impartir instrucciones. No
asume el riesgo de las operaciones celebradas por el empresario.
ART1480.- Exclusividad. El agente tiene derecho a la exclusividad en el ramo de los negocios, en la zona geográfica, o
respecto del grupo de personas, expresamente determinados en el contrato.
La cláusula de exclusividad puede ser estipulada o no, y ser bilateral o unilateral. El empresario principal no podrá
utilizar otros agentes en la misma zona y actividad. El agente sólo podrá promover los negocios del empresario en
una zona geográfica determinada.
La exclusividad del producto a cargo del empresario no se pierde por la eventual distribución simultánea de otros
productos.
ART 1481.- Relación con varios empresarios. El agente puede contratar sus servicios con varios empresarios. Sin
embargo, no puede aceptar operaciones del mismo ramo de negocios o en competencia con las de uno de sus
proponentes, sin que éste lo autorice expresamente.
Se deriva de la necesidad de actuar de buena fe, y del deber de fidelidad.
ART 1482.- Garantía del agente. El agente no puede constituirse en garante de la cobranza del comprador
presentado al empresario, sino hasta el importe de la comisión que se le puede haber adelantado o cobrado, en virtud
de la operación concluida por el principal.
Su misión se limita a promover los negocios con los clientes, sin asumir la garantía de los contratos celebrados por
el empresario, ya que actúa por cuenta ajena y a nombre del ppal., siendo un tercero ajeno al vínculo jurídico del
contrato principal.
ARTICULO 1485.- Representación del agente. El agente no representa al empresario a los fines de la conclusión y
ejecución de los contratos en los que actúa, excepto para recibir las reclamaciones de terceros previstas en el artículo
1483, inciso e). El agente debe tener poder especial para cobrar los créditos resultantes de su gestión, pero en ningún
caso puede conceder quitas o esperas ni consentir acuerdos, desistimientos o avenimientos concursales, sin facultades
expresas, de carácter especial, en las que conste en forma específica el monto de la quita o el plazo de la espera. Se
prohíbe al agente desistir de la cobranza de un crédito del empresario en forma total o parcial.
La doctrina habló del “agente típico sin representación”, que actúa como simple mediador. Y luego el agente con
representación, que para que pueda actuar de esa manera necesita del poder que lo autorice, obligando al
representado en la medida en que actúe dentro de los límites de los poderes conferidos.
ART 1495.- Manera en que opera la resolución. En los casos previstos en los incisos a) a d) del artículo 1494,
la resolución opera de pleno derecho, sin necesidad de preaviso ni declaración de la otra parte, sin
perjuicio de lo dispuesto por el artículo 1492 para el supuesto de tiempo indeterminado. En la realidad, se
presenta el principio de conservación del negocio.
Si se trata de la muerte del agente, y el giro empresario ha incrementado significativamente las operaciones del
proponente, la indemnización le corresponde a sus herederos. Si hay crecimiento empresario, nada obsta a que los
herederos puedan requerir la continuación del contrato.
El término “pleno derecho” requiere del reconocimiento previo de las partes, y el preaviso pertinente de la decisión
de rescindir.
En el caso del inciso e) del artículo 1494, cada parte puede resolver directamente el contrato.
En el caso del inciso f) del artículo 1494, se aplica el artículo 1492, excepto que el agente disminuya su volumen de
negocios durante dos ejercicios consecutivos, en cuyo caso el plazo de preaviso no debe exceder de dos meses,
cualesquiera haya sido la duración del contrato, aun cuando el contrato sea de plazo determinado.
ART 1496.- Fusión o escisión. El contrato se resuelve si la persona jurídica que ha celebrado el contrato se fusiona o
se escinde y cualquiera de estas dos circunstancias causa un detrimento sustancial en la posición del agente. Se deben
las indemnizaciones del artículo 1497 y, en su caso, las del artículo 1493.
No se está frente a una causa resolutoria típica, sino frente a una modificación de la empresa proponente que por
alguna circunstancia afecte el producto y/o los servicios a distribuir por parte del agente.
ART 1497.- Compensación por clientela. Extinguido el contrato, sea por tiempo determinado o indeterminado, el
agente que mediante su labor ha incrementado significativamente el giro de las operaciones del empresario, tiene
derecho a una compensación si su actividad anterior puede continuar produciendo ventajas sustanciales a éste.
En caso de muerte del agente ese derecho corresponde a sus herederos.
A falta de acuerdo, la compensación debe ser fijada judicialmente y no puede exceder del importe equivalente a un año
de remuneraciones, neto de gastos, promediándose el valor de las percibidas por el agente durante los últimos cinco
años, o durante todo el período de duración del contrato, si éste es inferior.
Esta compensación no impide al agente, en su caso, reclamar por los daños derivados de la ruptura por culpa del
empresario.
ART 1498.- Compensación por clientela. Excepciones. No hay derecho a compensación si:
a) el empresario pone fin al contrato por incumplimiento del agente;
b) el agente pone fin al contrato, a menos que la terminación esté justificada por incumplimiento del empresario; o
por la edad, invalidez o enfermedad del agente, que no permiten exigir razonablemente la continuidad de sus
actividades. Esta facultad puede ser ejercida por ambas partes.
ART 1499.- Cláusula de no competencia. Las partes pueden pactar cláusulas de no competencia del agente para
después de la finalización del contrato, si éste prevé la exclusividad del agente en el ramo de negocios del empresario.
Son válidas en tanto no excedan de un año y se apliquen a un territorio o grupo de personas que resulten razonables,
habida cuenta de las circunstancias.
ART 1500.- Subagencia. El agente no puede, excepto consentimiento expreso del empresario, instituir subagentes.
Las relaciones entre agente y subagente son regidas por este Capítulo. El agente responde solidariamente por la
actuación del subagente, el que, sin embargo, no tiene vínculo directo con el empresario.
Si no hay consentimiento del preponente, éste es tercero en el vínculo jurídico entre agente y subagente.
ART 1501.- Casos excluidos. Las normas de este Capítulo no se aplican a los agentes de bolsa o de mercados de
valores, de futuros y opciones o derivados; a los productores o agentes de seguros; a los agentes financieros, o
cambiarios, a los agentes marítimos o aeronáuticos y a los demás grupos regidos por leyes especiales en cuanto a las
operaciones que efectúen.
Agentes de bolsa o de mercados de valores: la actuación de estos profesionales se encuentra regulada por la ley
17.811. Deben estar inscriptos en el registro del mercado correspondiente, debiendo cumplir con diferentes
requisitos.
Agentes de futuros y opciones o derivados.
Agentes de seguros o productores: se dedican a la actividad de intermediación promoviendo la concertación de
contratos de seguros y asesorando a los asegurados. Tienen la misión de difundir en el publico las ventajas que
reporta el aseguramiento, y lograr por su intermedio la concentración de seguros con la compañía por cuya cuenta
actúa.
Agentes financieros o cambiarios: Intervienen en el intercambio de moneda, en especial extranjera, de acuerdo
a las cotizaciones de cada día.
Agentes marítimos o aeronáuticos: Personas de existencia visible o ideal que, en representación de los
transportistas, tienen a su cargo las gestiones relacionadas con la prestación del medio de transportador y de sus
cargas ante el servicio aduanero.
Demás grupos regidos por leyes especiales en cuanto a las operaciones que efectúen: agentes de viajes, de
publicidad, etc.
Elementos:
Consentimiento: el contrato nace con el consentimiento, que se produce al conformarse el acuerdo de voluntades
entre las partes. Se concreta en la declaración y exteriorización de la voluntad de las partes intervinientes en el
contrato.
La actividad comercial hace que la empresa productora signataria del contrato, llamada CONCEDENTE, establezca
un contrato marco, que determinará la estrategia comercial a seguir y sus objetivos globales. Así los
CONCESIONARIOS suscribirán a un contrato de adhesión.
El ejercicio de la libertad por parte del concesionario estará en aceptar y prestar su consentimiento, uniéndose a la
red de concesionarios en la forma y condiciones en la que ésta actúa.
ART 1509.- Resolución del contrato de concesión. Causales. Al contrato de concesión se aplica el artículo 1494.
(Remito al artículo y su comentario.)
ART1510.- Subconcesionarios. Cesión del contrato. Excepto pacto en contrario, el concesionario no puede designar
subconcesionarios, agentes o intermediarios de venta, ni cualquiera de las partes puede ceder el contrato.
Si lo hace sin existir el pacto que lo autorice, la actuación del subconcesionario no implicara de ningún modo
actuación a nombre o por cuenta del concedente.
ART 1511.- Aplicación a otros contratos. Las normas de este Capítulo se aplican a:
a) los contratos por los que se conceda la venta o comercialización de software o de procedimientos similares;
b) los contratos de distribución, en cuanto sean pertinentes.
A) Contratos para la comercialización de software, hardware, similares.
SOFTWARE: equipamiento lógico e intangible como los programas y datos que almacena la computadora. El
contrato de concesión es celebrado entre el concedente (autor o propietario del software) y el concesionario que se
representa por un tercero, quien se dedicará a la comercialización de dicho producto, a su instalación en el
ordenador del usuario, y capacitación de éste último, en cuanto al manejo y uso de software.
HARDWARE: Todos los componentes y dispositivos físicos y tangibles que forman una computadora como la CPU o
placa base. El hardware es proveído por el concedente a un concesionario que se encargará de comercializar el
producto, asesorar al usuario sobre sus posibilidades de aprovechamiento y utilización, capacitar a aquél sobre su
funcionamiento, y realizar el mantenimiento técnico y la dotación de repuestos o recambio total posventa durante
el período de garantía. (Luciana Diaz – 38155572146)
Quantum Indemnizatorio (internet): En materia de indemnización por daños morales, el ordenamiento jurídico
argentino no provee expresamente los criterios para fijar la indemnización, razón por la cual entregan su
determinación enteramente a la apreciación y criterio judicial. Una excepción a esta regla general podemos
encontrarla en materia de derecho laboral, donde las indemnizaciones legales se encuentran establecidas como
tarifas fijadas con anterioridad, de modo que resulta mucho más sencillo para los jueces determinar el monto
indemnizatorio, siempre que se encuentren las partes dentro del supuesto legal. Ante tal situación, se pueden
identificar dentro de la doctrina cierta controversia al momento de fijar criterios para determinar la
indemnización, y entre las distintas tendencias, podemos mencionar las siguientes:
a. La cuantificación del daño se encuentra íntimamente vinculada a los padecimientos sufridos por la víctima. b.
Establece que hay una diferencia radical entre la naturaleza del daño patrimonial y el moral, diferencia que debe
reflejarse en una distinta cuantificación del daño.
c. Una última tesis, que podría ser considerada como mixta, se acerca a la teoría resarcitoria, pero señala que al
momento de justificar el quantum de la indemnización, los jueces deberían tener presente su efecto disuasivo, sin
que ello implique necesariamente concebirla como una pena privada.
La Corte Suprema de Justicia ha optado, en general, por no considerar fórmulas rígidas a la hora de determinar el
monto de la indemnización.
4.FRANQUICIA. INTRODUCCIÓN
ART 1512.- Concepto. Hay franquicia comercial cuando una parte, denominada franquiciante, otorga a otra,
llamada franquiciado, el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a comercializar determinados bienes o
servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de conocimientos
técnicos y la prestación continua de asistencia técnica o comercial, contra una prestación directa o indirecta del
franquiciado.
El franquiciante debe ser titular exclusivo del conjunto de los derechos intelectuales, marcas, patentes, nombres
comerciales, derechos de autor y demás comprendidos en el sistema bajo franquicia; o, en su caso, tener derecho a su
utilización y transmisión al franquiciado en los términos del contrato.
El franquiciante no puede tener participación accionaria de control directo o indirecto en el negocio del franquiciado.
Las partes de este contrato son dos: Franquiciante y franquiciado.
El objeto lo constituye “el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a comercializar determinados bienes o
servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de conocimientos
técnicos y la prestación continua de asistencia técnica o comercial”
Concepto y caracteres
Cabe advertir la importancia de utilizar un término que corresponde a la lengua castellana, “franquicia”, ya que
desde el comienzo del contrato cuya regulación se estatuye era conocido en la lengua inglesa como “franchising”.
Marzorati lo define diciendo que es aquél contrato celebrado por escrito en el cual el otorgante ofrece
individualmente a muchos tomadores, que forman un sistema de distribución de su producción, vender o distribuir
bienes o servicios en forma exclusiva, un sistema para desarrollar un negocio, con lo cual crean una relación de
asistencia del otorgante con carácter permanente, bajo el control de éste, al amparo de una marca, nombre
comercial o enseña, propiedad del otorgante y de conformidad con un método, sistema o plan preestablecido por
éste contra el pago de un canon y otras prestaciones adicionales.
Es un método para duplicar un negocio exitoso: en esto estriba la diferencia con cualquier otro sistema de
distribución. No se trata de vender el mismo producto acreditado que el franquiciante, sino venderlo del mismo
modo independientemente para emular su éxito.
Heredia entiende que hay dos tipos de franquicia: la de distribución, en el cual el franquiciado se limita a distribuir
y comercializar productos fabricados por el franquiciante con el signo distintivo de éste último y bajo su control y
asistencia técnica, y por otro lado, el de servicio según el cual el franquiciado fabrica la mercadería, limitándose el
franquiciante a prestarle un servicio a título de asistencia técnica, referido a la forma de comercialización de los
productos la cual se cumple bajo el control y con utilización de la marca o nombre comercial del franquiciador.
El UNIDROIT remarca que “Una operación de franquicia es una relación comercial entre un franquiciante y un
franquiciado en la cual el franquiciante ofrece o es obligado a mantener un interés permanente en el negocio del
franquiciado en aspectos tales como el know-how y la asistencia técnica; el franquiciado opera bajo un nombre
comercial conocido, un método y/o un procedimiento que pertenece o que es controlado por el franquiciante, y en
el cual el franquiciado ha hecho o hará una inversión sustancial en su propio negocio con sus propios recursos ”
CARACTERES: Consensual, bilateral, oneroso, conmutativo, de tracto sucesivo, generalmente entre empresas, de
adhesión, y con cláusulas generales predispuestas, intuitu personae, y que, a partir del nuevo código, goza de
tipicidad legal.
Existe autonomía en la vinculación de las partes. No hay relación de dependencia jurídica. Cada una de las partes
es jurídica y financieramente independiente de la otra. El franquiciado actúa a nombre propia y por cuenta suya, es
decir que asume los riesgos del negocio que establece. La ausencia de la autonomía implica el encuadre de la
relación en derecho laboral.
Ventajas para las partes: El franquiciante adquiere bocas de expendio para la comercialización de sus productos
con un alto grado de penetración en el mercado, reduciendo el monto de sus propias inversiones y los riesgos en lo
atinente a su expansión. El franquiciado que muchas veces se ve representado por un pequeño empresario, tiene a
través del contrato de franquicia, la posibilidad de largarse al comercio y al público, sin los riesgos típicos que ello
conlleva, ya que lo hace a través del uso de una marca que es conocida para los consumidores.
FRANQUICIANTE: Sólo puede transferir legalmente la marca y el know-how, aquel que tenga su titularidad –o
tiene la facultad de transmitirlos o utilizarlos por algún título. En las operaciones de franquicia, la existencia de una
licencia de marca constituye un elemento esencial en el contrato.
Elementos: - tener licencia de la marca, nombre comercial o emblema.
-Transferencia de la tecnología (conocimiento)
-Debe haber regalías, el porcentaje que el franquiciado le otorga al franquiciante
-De haber un territorio y límite temporal
-Método operativo de trabajo y relación continúa entre las partes.
Elementos alternativos: asistencia financiera del franquisiante – control de calidad de suministros – publicidad –
cláusula de no competencia - compra de bienes y servicios determinados para mantener la calidad –
confidencialidad.
Rasgos característicos: inversión mínima para el franquiciante – imagen de la marca – asistencia permanente del
franquiciante al franquiciado – poder negociador en favor en favor de los franquiciados frente a proveedores y
entidades financieras – negocios estables – negocio transmisible.
CLASIFICACIÓN
ART 1513.- Definiciones. A los fines de la interpretación del contrato se entiende que:
a) franquicia mayorista es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a una persona física o jurídica un
territorio o ámbito de actuación Nacional o regional o provincial con derecho de nombrar subfranquiciados, el uso de
sus marcas y sistema de franquicias bajo contraprestaciones específicas;
b) franquicia de desarrollo es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a un franquiciado denominado
desarrollador el derecho a abrir múltiples negocios franquiciados bajo el sistema, método y marca del franquiciante
en una región o en el país durante un término prolongado no menor a cinco años, y en el que todos los locales o
negocios que se abren dependen o están controlados, en caso de que se constituyan como sociedades, por el
desarrollador, sin que éste tenga el derecho de ceder su posición como tal o subfranquiciar, sin el consentimiento del
franquiciante;
c) sistema de negocios: es el conjunto de conocimientos prácticos y la experiencia acumulada por el franquiciante, no
patentado, que ha sido debidamente probado, secreto, sustancial y transmisible. Es secreto cuando en su conjunto o la
configuración de sus componentes no es generalmente conocida o fácilmente accesible. Es sustancial cuando la
información que contiene es relevante para la venta o prestación de servicios y permite al franquiciado prestar sus
servicios o vender los productos conforme con el sistema de negocios. Es transmisible cuando su descripción es
suficiente para permitir al franquiciado desarrollar su negocio de conformidad a las pautas creadas o desarrolladas
por el franquiciante.
Aunque la norma no lo diga, la franquicia de desarrollo es también mayorista por su propia característica en
atención a que el franquiciado se constituye en un desarrollador del sistema, método y marca del franquiciante por
un plazo no menor a cinco años, y en el que todos los locales que se abran están controlados por el franquiciado.
ART 1515.- Obligaciones del franquiciado. Son obligaciones mínimas del franquiciado:
a) desarrollar efectivamente la actividad comprendida en la franquicia, cumplir las especificaciones del manual de
operaciones y las que el franquiciante le comunique en cumplimiento de su deber de asistencia técnica;
b) proporcionar las informaciones que razonablemente requiera el franquiciante para el conocimiento del desarrollo
de la actividad y facilitar las inspecciones que se hayan pactado o que sean adecuadas al objeto de la franquicia; El
franquiciado debe seguir las instrucciones otorgadas por el franquiciante referidas a la administración, producción
y comercialización de los productos.
c) abstenerse de actos que puedan poner en riesgo la identificación o el prestigio del sistema de franquicia que integra
o de los derechos mencionados en el artículo 1512, segundo párrafo, y cooperar, en su caso, en la protección de esos
derechos;
d) mantener la confidencialidad de la información reservada que integra el conjunto de conocimientos técnicos
transmitidos y asegurar esa confidencialidad respecto de las personas, dependientes o no, a las que deban
comunicarse para el desarrollo de las actividades. Esta obligación subsiste después de la expiración del contrato;
e) cumplir con las contraprestaciones comprometidas, entre las que pueden pactarse contribuciones para el
desarrollo del mercado o de las tecnologías vinculadas a la franquicia. El modo de la retribución de las prestaciones
contractuales será determinado por las partes. En la mayoría de los casos se paga, tanto al inicio como a lo largo del
desarrollo del vínculo contractual. La regalía puede ser variable según los réditos económicos que obtenga el
franquiciado a lo largo del desarrollo del negocio.
Plazo. ART 1516.- Plazo. Es aplicable el artículo 1506, primer párrafo. Sin embargo, un plazo inferior puede ser
pactado si se corresponde con situaciones especiales como ferias o congresos, actividades desarrolladas dentro de
predios o emprendimientos que tienen prevista una duración inferior, o similares. Al vencimiento del plazo, el contrato
se entiende prorrogado tácitamente por plazos sucesivos de un año, excepto expresa denuncia de una de las partes
antes de cada vencimiento con treinta días de antelación. A la segunda renovación, se transforma en contrato por
tiempo indeterminado.
Al comentar franquicia, concesión y agencia, se estableció que son contratos que están formados por una relación
estable y duradera. El contrato de franquicia importa grandes inversiones de capital, que requieren de un tiempo
considerable para poder sufragar tales gastos al comenzar la explotación del negocio.
Se destaca que hay una diferencia en la regulación del plazo de la franquicia, con respecto a la concesión y agencia.
En estos dos últimos casos, la continuación de la relación contractual luego de vencido el plazo de duración,
importa la transformación del contrato en uno por tiempo indeterminado. En la franquicia, sólo se transformará en
un contrato por tiempo indeterminado, recién a la segunda renovación.
Exclusividad. ART 1517.- Cláusulas de exclusividad. Las franquicias son exclusivas para ambas partes. El
franquiciante no puede autorizar otra unidad de franquicia en el mismo territorio, excepto con el consentimiento del
franquiciado. El franquiciado debe desempeñarse en los locales indicados, dentro del territorio concedido o, en su
defecto, en su zona de influencia, y no puede operar por sí o por interpósita persona unidades de franquicia o
actividades que sean competitivas. Las partes pueden limitar o excluir la exclusividad.
Si las partes no se refieren a la exclusividad, ésta será obligatoria para ambas partes, constituyendo un elemento
natural de dicho contrato. La franquicia es exclusiva, salvo que se estipule lo contrario.
ART 1518.- Otras cláusulas. Excepto pacto en contrario:
a) el franquiciado no puede ceder su posición contractual ni los derechos que emergen del contrato mientras está
vigente, excepto los de contenido dinerario. Esta disposición no se aplica en los contratos de franquicia mayorista
destinados a que el franquiciado otorgue a su vez subfranquicias, a esos efectos. En tales supuestos, debe contar con la
autorización previa del franquiciante para otorgar subfranquicias en las condiciones que pacten entre el
franquiciante y el franquiciado principal; En caso de muerte del franquiciado, en razón de que, más allá de la calidad
especifica de la persona, muchas veces el prestigio que se tuvo en cuenta para contratar está dado por la empresa
de la que formaba parte, se podría admitir que al contrato lo continúen los herederos.
b) el franquiciante no puede comercializar directamente con los terceros, mercaderías o servicios comprendidos en la
franquicia dentro del territorio o zona de influencia del franquiciado;
c) el derecho a la clientela corresponde al franquiciante. El franquiciado no puede mudar la ubicación de sus locales
de atención o fabricación. Marzorati dice: “la clientela es de marca, quien compra un producto, no lo hace por el
prestigio del franquiciado, sino por el prestigio del producto o servicio asociado a la marca, emblema o insignia del
franquiciante.”
ART1519.- Cláusulas nulas. No son válidas las cláusulas que prohíban al franquiciado:
a) cuestionar justificadamente los derechos del franquiciante mencionado en el artículo 1512, segundo párrafo; En la
generalidad de los casos, la parte débil de la relación es el franquiciado.
b) adquirir mercaderías comprendidas en la franquicia de otros franquiciados dentro del país, siempre que éstos
respondan a las calidades y características contractuales;
c) reunirse o establecer vínculos no económicos con otros franquiciados. Se deriva de la libertad para relacionarse
que gozan todos los habitantes.
Extinción del contrato: El contrato puede pactarse por tiempo determinado o indeterminado. Nunca puede ser un
plazo menor a cuatro años.
ART1522.- Extinción del contrato. La extinción del contrato de franquicia se rige por las siguientes reglas:
a) el contrato se extingue por la muerte o incapacidad de cualquiera de las partes; Ya se analizo que no hay
impedimento para que los herederos continúen el contrato.
b) el contrato no puede ser extinguido sin justa causa dentro del plazo de su vigencia original, pactado entre las
partes. Se aplican los artículos 1084 y siguientes; El incumplimiento debe ser esencial en atención a la finalidad del
contrato. Se considera esencial cuando:
El cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro del contexto del contrato.
El cumplimiento tempestivo de la prestación es requisito para el mantenimiento del interés del acreedor.
El incumplimiento priva a la parte perjudicada de lo que sustancialmente tiene derecho a esperar
El incumplimiento es intencional
El incumplimiento ha sido anunciado por una manifestación seria y definitiva del deudor al acreedor.
c) los contratos con un plazo menor de tres años justificado por razones especiales según el artículo 1516, quedan
extinguidos de pleno derecho al vencimiento del plazo; (Cuando el contrato tiene plazo superior al mínimo legal, se
necesita preaviso.)
d) cualquiera sea el plazo de vigencia del contrato, la parte que desea concluirlo a la expiración del plazo original o de
cualquiera de sus prórrogas, debe preavisar a la otra con una anticipación no menor de un mes por cada año de
duración, hasta un máximo de seis meses, contados desde su inicio hasta el vencimiento del plazo pertinente. En los
contratos que se pactan por tiempo indeterminado, el preaviso debe darse de manera que la rescisión se produzca,
cuando menos, al cumplirse el tercer año desde su concertación. En ningún caso se requiere invocación de justa causa.
La falta de preaviso hace aplicable el artículo 1493. A partir de la nueva regulación, un contrato celebrado por
tiempo indeterminado podrá ser rescindido unilateralmente, pero no se puede hacer si es abusivo o lesiona la
buena fe contractual. Sólo se paga indemnización por las ganancias que deja de cumplir la otra parte, si no hay
preaviso.
La cláusula que impide la competencia del franquiciado con la comercialización de productos o servicios propios o de
terceros después de extinguido el contrato por cualquier causa, es válida hasta el plazo máximo de un año y dentro de
un territorio razonable habida cuenta de las circunstancias. Se quiere evitar que el franquiciado, apenas concluya la
franquicia, se lance al mercado con los conocimientos que adquirió del franquiciante, y le sea a éste, una
competencia.
ART 1523.- Derecho de la competencia. El contrato de franquicia, por sí mismo, no debe ser considerado un pacto
que limite, restrinja o distorsione la competencia.
ART 1524.- Casos comprendidos. Las disposiciones de este Capítulo se aplican, en cuanto sean compatibles, a las
franquicias industriales y a las relaciones entre franquiciante y franquiciado principal y entre éste y cada uno de sus
subfranquiciados.
Hay franquicia industrial cuando el franquiciante transfiere al franquiciado el derecho de fabricar y comercializar
ciertos productos, utilizando la marca, mecanismos, procedimientos y las técnicas de venta del franquiciante.
(internet) El Contrato Internacional de Franquicia internacional se define, generalmente, como un contrato
mediante el cual el franquiciador otorga al franquiciado (con sede en otro país), a cambio de una compensación
económica directa o indirecta, el derecho a explotar un paquete de derechos de propiedad industrial o intelectual
relacionados principalmente con el know-how y las marcas y logos, así como para recibir asistencia comercial o
técnica continuada durante la vigencia del contrato.
Los acuerdos internacionales de franquicia pueden utilizarse para la distribución de productos o el suministro de
servicios. En los acuerdos de franquicia de productos, el franquiciado tiene derecho a comercializar los productos
fabricados o suministrados por el franquiciador o por un proveedor designado por el franquiciador bajo la marca
comercial del franquiciador de acuerdo con los conocimientos comerciales (know how) del franquiciador y con su
asistencia comercial. En los acuerdos de franquicia de servicios, el franquiciado tiene derecho a prestar servicios
(por ejemplo, restaurantes, hoteles, etc.) desarrollados por el franquiciador, bajo la marca comercial del
franquiciador de acuerdo con los conocimientos comerciales del franquiciador (know how) y con su asistencia
comercial. Los elementos centrales de un Contrato internacional de Franquicia pueden resumirse en los siguientes
puntos que regulan la relación entre las partes:
Para el franquiciador:
– La concesión de licencias de know how, incorporando los manuales operativos, actualizados continuamente, con
un sistema de apoyo de formación.
– La concesión de licencias de marcas y símbolos.
– La prestación de asistencia con respecto a la distribución y la gestión.
Para el franquiciado:
– La realización por parte del franquiciador de controles de calidad razonables sobre el franquiciado para proteger
sus derechos de propiedad intelectual.
– El pago de honorarios iniciales (canon) y periódicos (regalías o royalties) a cambio del derecho a usar estos
activos intangibles.
– La participación en cursos de formación organizados por el franquiciador.
– El uso de las marcas y símbolos del franquiciador.
– El estricto cumplimiento de los estándares comerciales del franquiciador.
– La información dada al franquiciador sobre cualquier dificultad que pueda aparecer o mejoras que se consideren
adecuadas.
Para ambas partes, un acuerdo de franquicia proporciona:
– Un sistema para resolver disputas, incluido el servicio de notificación de incumplimientos y oportunidades de
subsanación.
Se pueden mencionar cuatro alternativas:
Contratos Internacionales de Franquicia (unidades individuales): En este tipo de acuerdo, el franquiciador
otorga al franquiciado el poder exclusivo de distribuir sus productos o servicios en establecimientos que están
equipados y amueblados, así como el derecho a usar los derechos de propiedad intelectual (marcas comerciales,
logos, anuncios de publicidad). También proporciona el know-how (Manual de franquicias) y el soporte técnico y
comercial para que la distribución de productos o suministro de servicios se lleve a cabo correctamente.
Contrato de Master Franquicia: Se trata de un acuerdo entre el franquiciador y un Master Franquicia que permite
al Master poseer y operar más de una unidad, así como el derecho de sub-franquiciar a otras empresas
independientes durante un tiempo específico en el territorio delimitado en el contrato.
Representantes de Área: Otra alternativa es contratar Representantes de Área que firman un acuerdo de
representación con el franquiciador para actuar como intermediarios entre el franquiciador y los franquiciados.
Joint ventures y filiales: La última alternativa para los franquiciadores es establecer en el mercado objetivo una
filial sobre la que tienen todo el control o una empresa conjunta con un socio local que tenga el conocimiento del
mercado con el fin de compartir riesgos y experiencias para establecer y desarrollar el Sistema del franquiciador.
Licencias compulsivas: Han sido caracterizadas por Correa y Bergel como un contrato impuesto, forzoso e
imperativo, y con relación a las cuales, Díez-Picaso dijo que las partes se ven inmersas en una relación contractual,
jurídica, similar a la que habría creado un contrato, sin su voluntad y aun contra su voluntad.
Objeto: Puede caracterizarse como la autorización conferida por el titular de la patente al licenciatario, de explotar
pacíficamente el invento objeto de la misma.
Nada impide que la autorización conferida lo sea con un alcance menor, otorgándose una licencia que no abarque
la totalidad de los derechos de que goza el licenciado.
Son aplicables las reglas al objeto de los contratos.
El contrato de licencia relativo a una patente nula resulta nulo también por falta de objeto. En nada altera esto la
circunstancia de que el licenciatario haya podido explotar pacíficamente el invento en cuestión.
Los contratos sobre patentes futuras no serían cuestionables desde el punto de la determinación del objeto, ya que
su alcance se encontraría suficientemente precisado por dicha solicitud. Se trataría de un contrato aleatorio en que
el licenciatario aceptara el riesgo de que la patente no sea concedida.
Modalidades: En cuanto a la finalidad de la autorización conferida por el licenciante al licenciatario, podemos
distinguir entre licencia de distribución, fabricación y de uso.
Licencia de distribución: Aquí el producto es fabricado por el licenciante o un tercero contratado por éste y su
distribución es efectuada por el licenciatario a partir del depósito del licenciante. El licenciatario podrá contratar
con terceros a efectos de cumplir con sus obligaciones contractuales: empleados de su propia organización e
incluso empresas independientes. A veces se torna difícil de diferenciarlo de un contrato de distribución comercial,
existiendo distintos criterios para hacerlo, por ejemplo, para la jurisprudencia alemana: la licencia de distribución
tiene como esencial los derechos relativos a la invención, mientras que en el contrato de reventa el contenido del
contrato estaría restringido a la concesión de un derecho de venta.
Importación y exportación. Importaciones paralelas: Será necesaria una licencia de importación en aquellos
casos en que los productos en cuestión estén protegidos (patentados) en el país al que serán introducidos, y una
licencia de exportación en cuanto lo estén en el país al que serán exportados. Esto se puede tornar complejo
cuando el licenciante es titular de patentes paralelas de distintos países o cuando existen en ellos patentes
paralelas de distintos titulares. En el primero de los supuestos, la Comisión de la Unión Europea y la Corte Europea
han interpretado que tan sólo en ciertos casos y bajo ciertas condiciones el licenciante podrá defenderse de las
importaciones paralelas, mientras entre nosotros en principio tales importaciones parecen difíciles de repeler a la
luz de lo dispuesto por la ley de patentes.
En el caso de una exportación no nos encontramos exclusivamente frente a actos que tienen lugar en el exterior del
país, sino a una actividad económica que tiene su principio en el interior del país en que rige la patente de que aquí
se trata, ya que el producto se distribuye desde el interior del país al exterior; es allí donde el exportador inicia sus
actividades. (Luciana Diaz – 38155572146)
Licencia de desarrollo: Este contrato tiene por objeto la concesión de una autorización al desarrollo de un
producto (de cuyos derechos es titular el licenciante) a un licenciatario. La finalidad económica de este negocio
está en el traslado a un tercero de un costo de desarrollo del producto, que resulta excesivo para licenciar.
Licencia exclusiva: El carácter “exclusivo” de la licencia está dado por la renuncia del titular del derecho
licenciado a otorgar a otras licencias y en ciertos casos aun a actuar personalmente en el ámbito de validez de dicha
licencia exclusiva. El mencionado ámbito de validez estará limitado en el tiempo, y puede estarlo también en el
espacio estableciéndose en el contrato el territorio al que se refiere la licencia en cuestión; o en relación a la
materia. La existencia de un licenciatario exclusivo no excluye la de otros, cada uno de ellos será el único dentro del
ámbito de su exclusividad.
El directamente interesado en la exclusividad será el licenciatario; pero también el licenciante tiene un interés
indirecto en la mencionada exclusividad, ya que la multiplicación de licencias destruye el elemento monopólico
conferido por la patente, y por ende el valor del derecho licenciado.
Frecuentemente se imponen al licenciatario obligaciones de explotación y de pagar un canon mínimo.
Derecho del licenciante a explotar por sí la patente o la tecnología licenciada en forma exclusiva:
Salvo estipulación en contrario, la concesión de una licencia no excluirá la posibilidad de que el licenciante explote
por sí mismo el invento licenciado.
a) Carácter real o personal de los derechos otorgados al licenciatario.
Los derechos reales solo pueden ser creados por ley. En el caso del contrato de licencia nos encontramos frente a
derechos personales, no reales. Esto destaca Cabanellas de las Cuevas al establecer la diferencia entre licencia y
usufructo y señala que este último tiene validez erga omnes por ser un derecho real, mientras que el primero solo
tiene validez entre las partes. El licenciatario tendrá derecho de ejercitar las acciones legales que corresponden al
titular de los inventos solo en el caso de que éste no las ejercite por sí mismo.
b) Licencias exclusivas abiertas o cerradas.
El derecho comunitario europeo diferencia entre licencias exclusivas cerradas y abiertas, en base a la medida en
que el licenciatario exclusivo puede o no impedir que terceros vendan directa o indirectamente los productos
objeto del contrato de licencia en el territorio exclusivo que les fue reservado.
En caso de una licencia cerrada, el licenciatario está protegido no sólo contra ventas activas, es decir, aquellas
resultantes de actividades dirigidas directamente a la creación de una demanda, como ser publicidad,
establecimiento de sucursales, etc., por parte de terceros, sino también contra las ventas pasivas- resultantes de
atender a demandas no provocadas por el licenciatario-.
En una licencia abierta, el licenciante sólo se compromete a no otorgar otras licencias ni competir con el
licenciatario en su territorio.
Licencias singulares: Esta categoría se originó en la doctrina angloamericana, en que las licencias singulares se
contraponen a las licencias exclusivas. En las primeras, el licenciante sólo se obliga a no otorgar nuevas licencias,
conservando el derecho a explotar la invención objeto del contrato, mientras que en las ultimas la exclusividad
conferida al licenciatario excluye la posibilidad de otorgar nuevas licencias, así como la de explotar por sí mismo la
invención licenciada.
Para Cabanellas de las Cuevas esta distinción seria inaplicable fuera del derecho angloamericano.
Licencias simples: Mediante la licencia simple el titular de la patente otorga al licenciatario el derecho al uso, es
decir, a la explotación del invento patentado, conservando el derecho a explotarlo por sí mismo y a conceder otras
licencias en el mismo ámbito y con respecto al mismo objeto.
De acuerdo con la ley de patente argentina, en caso de no pactarse nada con relación a este punto, la licencia será
simple, ya que salvo estipulación en contrario la concesión de una licencia no excluirá la posibilidad, por parte del
titular de la patente o modelo de utilidad, de conceder otras licencias ni realizar su explotación simultanea por sí
mismo.
Sublicencia: Cabanellas de las Cuevas destaca que la posición de quien otorga una Sublicencia no puede ser
asimilada a la de un licenciante común. En este caso la obligación de abstenerse de accionar haciendo uso del
derecho de prohibir que le confiere la patente en cuestión no es de quien otorga la Sublicencia, sino del titular de la
patente, es decir, del licenciante original. Sería éste quien respondería frente al sublicenciatario y eventualmente al
licenciatario, si incumpliera alguna de las obligaciones a su cargo.
Con respecto a este punto, Cabanellas de las Cuevas, señalando la validez para este tipo de contratos del principio
de que el sublicenciatario no puede tener más derechos de los conferidos al licenciatario o de los que se permitió a
este transferir. Si en el contrato de Sublicencia no se respetaran los términos del contrato de licencia, este autor
prevé que el sublicenciante responda ante el licenciante original, pero la Sublicencia sería válida salvo mala fe del
sublicenciatario. Se prevé la posibilidad de que el licenciante accione directamente contra el sublicenciatario, y
viceversa, en aplicación analógica de lo previsto para la locación.
Es necesario el consentimiento del licenciante original, para que el licenciatario quede facultado a otorgar
sublicencias.
Desde el punto de vista personal, considerando el beneficiario de la licencia otorgada, podemos diferenciar, entre
licencia personal, de empresa y de grupo empresario.
Licencia personal: El beneficiario de la licencia es el licenciatario personalmente, por lo que los derechos
conferidos no son hereditarios ni transmisibles.
En la práctica se puede encontrar este tipo de licencias en los casos de licencias de distribución.
Licencia de empresa: Se trata de una licencia vinculada a determinada empresa, lo que implica que los derechos
derivados de la misma sólo pueden ser ejercidos en el marco de dicha empresa y sólo pueden ser transmitidos con
ella. Este tipo de licencia se extingue con el cierre definitivo de la empresa.
Licencia de grupo empresario: En el caso de otorgarse una licencia a un licenciatario que integra un “grupo
empresario”, será difícil para el licenciante controlar que los derechos otorgados sean utilizados exclusivamente
por la sociedad con la que ha firmado el contrato y no por otros miembros del grupo en cuestión.
Muchas veces será conveniente que esta realidad se vea reflejada de algún modo en la redacción del contrato.
LAS PARTES
Licenciante: persona física o jurídica titular de la patente o de la solicitud de patente objeto de la licencia. Existe la
posibilidad, de que el licenciante sea a su vez licenciatario del titular de tales derechos, en cuyo caso nos
encontraremos frente a una Sublicencia.
Licenciatario: beneficiario de la autorización de uso (o al menos de la obligación de no accionar) conferida por el
licenciante, podrá tratarse de una persona física o jurídica debiendo tenerse en cuenta las reflexiones
exteriorizadas en el apartado anterior para el caso de que el licenciatario fuese una persona jurídica integrante de
un grupo de empresas o conjunto económico.
Forma y prueba: Los contratos de licencia son en principio, no formales, salvo que sean actos que se forman
mediante la cesión de derechos procedentes de actos consignados en escritura pública, sean accesorios de
contratos redactados en escritura pública o sean pagos de obligaciones consignados en escritura pública. Existe la
posibilidad de que un contrato de este tipo quede formado por el consentimiento tácito entre las partes. En cuanto
a las pruebas, en la mayoría de los casos será exigible la prueba por escrito.
Resolución. Consecuencias
I.INCUMPLIMIENTO. PACTO COMISORIO: En la mayoría de los casos, el contrato de licencia es un contrato con
prestaciones recíprocas, y resulta aplicable la condición resolutoria implícita para cuando una de las partes no
cumpla con las obligaciones a su cargo. Más allá de esto, cabe decir que habitualmente los contratantes regulan este
punto expresamente, previéndose un pacto comisorio expreso.
Para fijar el resarcimiento debido por la parte incumplidora, servirán como parámetros el monto de las regalías
a abonar al licenciante, el monto de las utilidades que en virtud de la explotación obtendría el licenciatario, las
inversiones efectuadas por el licenciatario a fines de encarar dicha explotación, el valor de la patente involucrada
en el contrato en cuestión, entre otros. Suelen preverse cláusulas penales que fijan anticipadamente el monto que
adeudará quien incurra en determinado incumplimientos, facilitando su determinación y reduciendo los riesgos
para las partes al establecer límites previsibles.
En cuanto a los daños, se aplica lo pactado contractualmente, pero en general procederá una indemnización
cuando la resolución se deba a un incumplimiento culposo y se haya causado un daño.
II.Se aplican los institutos de la imprevisión (art 1091), la frustración de la finalidad (art. 1090) y la imposibilidad
sobreviniente (art. 955).
III.Concurso o quiebra de las partes: En caso de concurso preventivo, el fallido podrá continuar con el
cumplimiento del contrato en curso de ejecución si obtuviera la autorización del juez y el cocontratante no hubiere
hecho uso del derecho de resolver el contrato, al no habérsele comunicado la decisión de continuar dentro de los
treinta días de abierto el concurso. En caso de quiebra, el contrato de licencia quedará resuelto.
IV.Abuso de derecho: Se aplica para impedir que los derechos resultantes del contrato sean ejercidos por las partes
en forma contraria a su objeto, en forma anormal, reñida con la finalidad económica y social de su reconocimiento.
V.Lesión: Su significado en este contrato es relativa, porque por lo general nos encontramos con partes
empresarias, y ello explica la severidad con que se juzgan las conductas de los comerciantes, exigiéndoles una
prudencia sensiblemente mayor que la que el derecho civil le pide al hombre común.
VI.Resolución sin causa: No es poco frecuente que las partes opten por incluir una cláusula permitiendo la
resolución sin causa, dejándose así una vía de escape para el caso en que la relación contractual no resultara
satisfactoria.
1. FACTORING.CONCEPTO.
ART 1421.- Definición. Hay contrato de factoraje cuando una de las partes, denominada factor, se obliga a adquirir
por un precio en dinero determinado o determinable los créditos originados en el giro comercial de la otra,
denominada factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre tales créditos asumiendo o no los riesgos.
ART 1422.- Otros servicios. La adquisición puede ser complementada con servicios de administración y gestión de
cobranza, asistencia técnica, comercial o administrativa respecto de los créditos cedidos.
ART 1423.- Créditos que puede ceder el factoreado. Son válidas las cesiones globales de parte o todos los créditos
del factoreado, tanto los existentes como los futuros, siempre que estos últimos sean determinables.
Origen: nace en la práctica comercial norteamericana, y adquirió gran aplicación en ese país y en Europa
occidental. Las mayorías de las empresas de factoring se dedican con exclusividad a este y tienen por objeto asumir
los riesgos derivados de los créditos por venta de mercaderías; por otro lado en Alemania la figura tiene por objeto
principal la asistencia técnica, contable o administrativa q brindan los bancos.
Terminologia: El factoring es un contrato por el cual un empresario transmite los créditos comerciales que
ostenta frente a su clientela a otro empresario especializado, que se compromete a cambio, a prestar una serie de
servicios respecto de los mismos.
Otra definición es la propuesta por Saúl Argeri, que dice que “es el contrato mediante el cual una empresa
especializada, denominada factor, presta un servicio de colaboración a otra empresa comercial o industrla,
obligándose la primera, mediante un precio en el que se computa el costo de prestación del servicio, a adquirir una
determinada masa de créditos que tuviera la otra por su actividad empresarial en relación a terceros y durante un
lapso determinado”.
Tres son los servicios que constituyen obligaciones de una sociedad de factoring: una función de administración o
gestión, de garantía y de financiación.
Las partes del contrato son:
─ Empresario: que es el titular de créditos contra terceros, que debe movilizar para continuar su cadena de
producción o comercialización.
─ Factor o empresa de factoring: que asume, en relación al empresario, la obligación de prestar los servicios antes
enunciados, en sus diversas modalidades.
El deudor del empresario no es parte en el contrato de factoring. No obstante, por efecto de la transmisión de los
créditos del empresario al factor, queda obligado a efectuar el pago a éste y no a su acreedor originario.
-El contrato de factoring es uno sólo, pero puede distinguirse según diversas modalidades, de acuerdo a las
distintas funciones que cumpla el factor (de ejecución, de garantías (servicios) , de financiamiento -o por su área-).
-Así, según su financiación, se diferencia el factoring con financiación y sin financiación, conforme se anticipe o no
los fondos correspondientes a los créditos cedidos, en el momento de realizarse la cesión. En segundo caso, habrá
sólo administración de los créditos.
-Según sus garantías, el factoring puede ser con asunción de riesgos o sin asunción de riesgos. En el primer caso la
sociedad de factoring asume todos los riesgos de cobranza, mientras que en el segundo su compromiso se limita a
la administración y eventualmente a la financiación de los créditos.
-Según su ejecución, el factoring puede ser con notificación de la cesión de créditos al deudor cedido o sin
notificación.
-Según su área geográfica, factoraje interno (cuando el factor y el factoreado tienen actividades en un mismo país)
y factoraje internacional (cuando el factor y el factoreado mantienen actividades en países distintos).
Caracteres del contrato:Es un contrato de financiación, ya que uno de los rasgos más salientes de la operatoria es
su incidencia en la situación financiera.
es un contrato comercial autónomo, de naturaleza compleja, mixto, conmutativo y de tracto sucesivo, ya que las
prestaciones constituyen una serie de AJ que se prolongan en el tiempo.
Elementos: ART 1424.- Contrato. Elementos que debe incluir. El contrato debe incluir la relación de los derechos
de crédito que se transmiten, la identificación del factor y factoreado y los datos necesarios para identificar los
documentos representativos de los derechos de crédito, sus importes y sus fechas de emisión y vencimiento o los
elementos que permitan su identificación cuando el factoraje es determinable.
Efectos. ART 1425.- Efecto del contrato. El documento contractual es título suficiente de transmisión de los
derechos cedidos.
-Créditos cesibles: Pueden transmitirse a través del factoraje todos los créditos que sean cesibles, actuales o
futuros, estos últimos siempre que sean determinables. La cesión puede involucrar una "parte o todos los créditos
del factoreado" (art. 1423, CCCN).
ART 1426.- Garantía y aforos. Las garantías reales y personales y la retención anticipada de un porcentaje del
crédito cedido para garantizar su incobrabilidad o aforo son válidos y subsisten hasta la extinción de las
obligaciones del factoreado.
-El factoreado puede asegurar el cobro de los créditos al factor a través de garantías reales y personales, o bien a
través de la retención anticipada de un porcentaje del crédito cedido (art. 1426, CCCN).
Con otro miraje, se prevé como garantía natural que el factoreado responda por la pérdida de valor del crédito
cedido, aun cuando se celebrara "sin recurso", "cuando el cobro del derecho de crédito cedido no sea posible por
una razón que tenga su causa en el acto jurídico que le dio origen"
ART 1427.- Imposibilidad del cobro del derecho de crédito cedido. Cuando el cobro del derecho de crédito cedido
no sea posible por una razón que tenga su causa en el acto jurídico que le dio origen, el factoreado responde por la
pérdida de valor de los derechos del crédito cedido, aun cuando el factoraje se haya celebrado sin garantía o
recurso.
ART 1428.- Notificación al deudor cedido. La transmisión de los derechos del crédito cedido debe ser notificada al
deudor cedido por cualquier medio que evidencie razonablemente la recepción por parte de éste.
Obligaciones y derechos:
Del Factor: la adquisición de las facturas emitidas por el factoreado constituye el eje de las obligaciones asumidas
por el factor, pues sobre esta base adelanta los importes respectivos; puede además brindar otros servicios
accesorios como administración de la cartera de clientes, servicios de marketing, adelanto de fondos,
informaciones estadísticas, cobro de deudas y protección frente al riesgo de crédito. Se ve obligada a efectuar todas
las gestiones de la cobranza de los créditos, a cuyo efecto lleva el control de ellos, y de efectuar los reclamos a los
deudores morosos, y hacer efectivo el pago de las facturas.
Del factoreado: es quien cede el conjunto de sus créditos existentes o futuros o una parte de ellos; Deberá
responder ante el factor por la pérdida de valor de los créditos cedidos en factoraje cuando se vuelva imposible
para el factor cobrarlos por una causa atribuible al origen de la obligación, es decir, al vínculo entre el deudor
cedido y el factoreado.
Monto: el establecimiento de un monto tope sirve para que cuando el factoreado haya cedido los créditos cuyos
importes alcanzaren la cifra predeterminada en el convenio, este quedara librado de su obligación de adquirir las
facturas que excedan ese tope.
Duración: puede tratarse de un periodo fijo con cláusulas prolongadas y sucesivas o bien de un periodo ilimitado
con posibilidad de recisión, con previo aviso. En caso de recisión todas las actividades deben ser continuadas hasta
su completa realización.
Incumplimiento y Extinción del contrato: concluye :
-por vencimiento del plazo convenido
-por disolución de la sociedad factoreada, aunque puede continuar durante el periodo de liquidación
-por transmisión del fondo de comercio
-por quiebra de cualquiera de las partes
-por alteración de las circunstancias que se tuvieron al contratar
-por la simple voluntad de una de las partes, si así se estipulo en el contrato
-por mutuo acuerdo
-por aplicación de la facultad comisoria
-si se ha fijado un monto tope que se alcanza
Comparación: Cesión: la diferencia más notable radica en que la cesión de créditos es un contrato de ejecución
instantánea, mientras que el de factoring es un contrato de duración, además uno no garantiza la solvencia del
deudor cedido, en el de factoring el factor debe reembolsar los importes; Descuento Financiero: el descuento se
acuerda mediante un título negociable que entrega el descontado al banco descontante, en el factoring los
documentos cedidos son simples facturas comerciales; Mandato: en el mandato no hay transferencia al
mandatario de los créditos cuya cobranza se le encomienda, en tanto esto si ocurre en el factoring; Descuento de
facturas: el factoring es un contrato de duración, mientras que el otro suele celebrarse operación por operación.
Derecho comparado: Inglaterra: se plantea que el contrato tuvo su origen en Gran Bretaña, una empresa (factor)
adquiere de otra empresa todos los créditos que tiene contra sus clientes, para cumplir su gestión y se subroga en
los derechos al exclusivo efecto de su cobro. Es como una prestación de colaboración en la “autoría contable” de la
empresa financiada.
EEUU: Las mayorías de las empresas de factoring se dedican con exclusividad a este y tienen por objeto asumir los
riesgos derivados de los créditos por venta de mercaderías.
Francia: para la doctrina francesa se define como una operación que consiste en una transferencia de deuda
comercial de su titular a un factor, quien se encarga de cobrarla y que garantiza el buen resultado de la operación,
incluso en caso de morosidad momentánea o permanente del deudor, a cambio de la percepción de sus gastos de
intervención.
Otras convenciones: Confirming: consiste en el pago al contado or parte de la empresa financiera al exportador,
de las facturas por las exportaciones a crédito. Forfaitierung: el empresario cede sus créditos a otro contra una
compensación.
Derecho argentino: cabe destacar que en nuestro país el contrato de factoring carece de aplicación y es destacable
su desconocimiento en nuestra técnica y practica financiera. La falta de regulación legal de este contrato determina
que el factor, al adquirir los créditos, no cuente con un título ejecutivo que le permita accionar judicialmente con
agilidad, sino que necesita abastecerse de numerosos medios probatorios. Por otra parte la complejidad del
mecanismo de utilización de este contrato, y la ausencia en nuestro medio de conocimientos técnicos y de la
experiencia necesaria para su aplicación.
2. UNDERWRITING.
Antecedentes normativos:Es a través de la normativa de la CNV que se fueron definiendo las características y
modalidades de la operatoria y las obligaciones de las partes.
Por lo tanto, constituye una novedad que se prevea su tratamiento en el CCC, aunque ese limtie el art. 1429 a una
remisión a las normas emitidas por el ente de control.
Definición: Este contrato, típico del mercado de capitales, consiste en la colocación de valores mobiliarios
emitidos por una compañía, a través de una entidad financiera, a fin de que ésta participe en la colocación pública
de dichos títulos con el objetivo de asegurar la suscripción de la emisión. Abarca desde el asesoramiento previo a la
emisión hasta la prefinanciación de la misma, pasando por la preparación del prospecto informativo, y la adecuada
publicidad del negocio.
Siguiendo a Martorell, podemos decir que es el contrato celebrado entre una entidad emisora y una entidad
financiera o agente del mercado, con contenido obligacional variable, en relación con una emisión de valores
negociables, a los fines de asegurar su cobertura.
No obstante ello, el contrato de underwriting no se queda solamente en el compromiso de pre financiación de los
títulos, porque la entidad financiera a veces presta un servicio de asesoramiento previo a la emisión. Esto se
denomina ingeniería financiera.
- Desde un punto de vista económica, es un mecanismo que bajo diversas modalidades permite que una entidad
financiera o bancaria que actúa en el mercado de capitales, anticipe a un emisor de títulos negociables todo o parte
del producido de su futura colocación entre el público.
Esto es así pues la finalidad buscada por quien deberá colocar los títulos en un contrato de este tipo, no es
quedarse con los mismos por tiempo ilimitado, sino que las acciones u obligaciones son adquiridas con el objetivo
de desprenderse de ellas, en e menor tiempo y en las mejores condiciones posibles.
Es esencial al contrato de underwriting la posterior colocación de los títulos valores, para lo cual el underwriter
empleará todo su poder de colocación fundado en la existencia de una clientela conocida, en su capacidad para
recomendarle a la clientela alternativas de inversión y a la organización de un sistema de distribución que permite
la colocación y el seguimiento de un mercado secundario.
No se encuentra regulado específicamente, salvo su mención en la ley de entidades financieras que estipula a los
bancos de inversión se encuentran autorizados a realizar inversiones en valores mobiliarios vinculados con
operaciones en que interviene, prefinanciar sus emisiones y colocarlos.
ART 1429.- Normas aplicables. Los contratos celebrados en una bolsa o mercado de comercio, de valores o de
productos, en tanto éstos sean autorizados y operen bajo contralor estatal, se rigen por las normas dictadas por sus
autoridades y aprobadas por el organismo de control. Estas normas pueden prever la liquidación del contrato por
diferencia; regular las operaciones y contratos derivados; fijar garantías, márgenes y otras seguridades; establecer
la determinación diaria o periódica de las posiciones de las partes y su liquidación ante eventos como el concurso,
la quiebra o la muerte de una de ellas, la compensación y el establecimiento de un saldo neto de las operaciones
entre las mismas partes y los demás aspectos necesarios para su operatividad.
Objeto y partes: En primer término el objeto de este contrato son las acciones, los debentures y las obligaciones
negociables de las sociedades. Es decir que el objeto del contrato de underwriting son los títulos valores causales y
representativos.
Para el caso de la oferta pública, estos títulos deben reunir las cualidad enunciadas en el art. 17 de la ley 17.811, es
decir, títulos valores emitidos en masa, en serie, que posean las mismas características y otorguen los mismos
derechos dentro de su clase y ofrecidos en forma genérica.
En relación a las partes del contrato, el emisor normalmente es una S.A. que busca prefinanciación de las acciones
o debentures que emita. También conforme a la ley societaria, puede ser emisora la sociedad anónima con
participación estatal mayoritaria, la sociedad en comandita por acciones y las sociedades constituidas en el
extranjero que adopten algún tipo societario argentino. Asimismo, el Estado puede emitir títulos a los fines de la
oferta publica, y en tal situación suscribir el contrato de underwriting.
También puede ser sujeto activo del contrato de underwriting las cooperativas y asociaciones civiles, en cuanto al
ley 23.576 les permite emitir obligaciones negociables.
Acerca de la otra parte, el denominado underwriter, debemos decir que puede ser una entidad o PF dedicada en
forma exclusiva o parcial al a intermediación de títulos valores, o una entidad financiera autorizada para la
colocación.
Las entidades financieras conforme a la ley 21.526 son los bancos comerciales, los bancos de inversión y las
compañías financieras. En el caso de que la persona no sea una entidad bancaria autorizada, puede realizar esta
operación siempre que no se captaran recursos del público.
Además si el underwriter realizara oferta pública de títulos valores, deberá cumplir con las formalidades exigidas
por la ley 17.811.
Obligaciones y responsabilidades: En cuanto a los efectos del contrato para las partes, ya hemos observado que
la obligación de la empresa es emitir los títulos valores conforme al compromiso celebrado y en condiciones aptas
para su comercialización en el mercado de capitales. En cuanto al underwriter, está obligado a adelantar los fondos
(en caso que así lo hubiese pactado) y a gestionar la venta de los títulos valores en el mercado de capitales
haciendo la publicad necesaria. Ambas partes, además, tienen deberes colaterales de colaboración e información.
Cabe también mencionar los beneficios recíprocos que conlleva esta actividad. Para la sociedad emisora, la
principal ventaja consiste en la obtención de recursos que no pueden ser aportados por sus accionistas ni
obtenidos por otros de los caminos de financiación tradicionales que hemos visto al comienzo de este informe.
Para el underwriter, la ventaja radica en la obtención de un lucro o ganancia derivada de la diferencia entre el valor
de suscripción y el precio ulterior de colocación de los títulos emitidos en el mercado de que se trate(14). Asimismo,
solía afirmarse que existe una gran desventaja para las sociedades en los casos de emisión de acciones. Tal
desventaja surgiría por la inclusión de nuevos socios en la sociedad emisora y la consiguiente posibilidad de que se
licue la participación de los accionistas originarios. Ésta crítica merece algunos comentarios. Primero, en caso que
la decisión de emitir acciones haya sido tomada por Asamblea unánime, no habría tal perjuicio ya que los mismos
accionistas consintieron la posibilidad de relegar sus porcentajes de participación en la toma de decisiones de la
sociedad. El segundo comentario consiste en que no toda emisión de acciones, por más que sea importante, licua la
participación de los accionistas originarios, ya que puede darse el caso que las acciones emitidas no tengan
derechos políticos, manteniéndose de esa forma el control de la sociedad a los accionista originarios.
Contenido habitual del contrato: El contenido habitual del contrato es el siguiente: a) clase de underwriting que
se contrata; b) esquema de financiación programado (montos, plazos de suministro de fondos); c) condiciones de
restitución de los fondos percibidos; d) tipo y características de los títulos objeto del underwriting; e) garantías;
derechos y obligaciones de cada parte; f) facultad de la sociedad financiera de proponer directores y síndicos a la
compañía emisora para su designación; g) condicionamientos para la transferencia o venta de acciones suscriptas e
integradas durante la vigencia del contrato; h) detalle de los trámites administrativos y registrales que deberá
llevar a cabo ante organismos públicos de control la sociedad emisora; i) las cláusulas market out clause,
material adverse change.
Comparación con otras figuras Con los fondos comunes de inversión.
A pesar de asemejarse en cuanto que ambos tienen por objeto operaciones vinculadas a títulos-valores, se
diferencian en tanto que el fondo común de inversión es un condominio constituido sobre patrimonio formado por
la acumulación indefinida de aportes individuales, recibidos por sociedades contra la emisión de certificados, con
la finalidad de adquirir títulos y valores mobiliarios, que se depositen en poder de una tercera persona.
Con las sociedades de inversión.
Las sociedades de inversión son las instituciones dedicadas a concentrar en su capital, los ahorros de un número de
individuos para invertirlos en valores mobiliarios con el fin de obtener la mayor renta posible y acrecentar su
valor. En el contrato de underwriting, en cambio, la prefinanciación de las acciones es unitaria, en cuanto deben ser
de una sola emisora y tienen por finalidad una inversión de capital a favor de ésta; además la posterior colocación
que debe realizar la entidad financiera comprende un desprendimiento obligatorio de esos títulos valores,
mientras que tanto en la sociedad de inversión como en el fondo común de inversión, ellas permanecen en su
poder hasta tanto sean vendidas para ser sustituidos por otras de otras empresas, en busca de aquel mayor
rendimiento.
Formación del contrato. Etapas: Se pueden distinguir tres fases en la formación del contrato:
i. En una primer etapa, el underwriter estudia la situación económica y financiera de la sociedad emisora de títulos
y la rentabilidad de la emisión a realizarse. Es evidente que el underwriter prefinanciará una emisión dada siempre
y cuando estime, a través de un análisis histórico y de un estudio de probabilidades de desarrollo de la empresa,
que las acciones a prefinanciar se valorizarán con respecto al precio de emisión originario(21). En esta etapa suele
suscribirse el contrato, pero siempre de manera posterior al éxito de la auditoria legal. También es usual que la
obligatoriedad del acuerdo se condicione a: la no verificación de una situación negativa o cambio adverso de
importancia en el mercado (market out clause), la no verificación de una situación negativa o cambio adverso
importante respecto de la emisora (material adverse change), el no mantenimiento de la veracidad de las
declaraciones y garantías que la emisora o los socios formulan en el acuerdo de underwriting y/o la no entrega de
la documentación prevista en el contrato (como opiniones legales, cartas de auditorias, aprobación de cotizaciones
de acciones, etc.).
ii. En la segunda etapa el acuerdo formalizado adquiere fuerza obligatoria.
iii. En la tercer y última etapa distinguimos dos momentos: 1) la emisión en debida forma de los títulos valores por
la sociedad, y 2) el underwriter procede a la colocación de aquellos títulos emitidos en el mercado de capitales(22).
Modalidades y funcionamiento del contrato
Como habíamos adelantado, existen varias modalidades de este contrato que surgen de la experiencia
internacional. No existe en la doctrina una clara división entre ellas: para algunos autores se reducirían a tres
supuestos importantes, mientras que para otros habría aún más casos.
La cuestión es que en cada modalidad el funcionamiento del contrato será distinto, ya que la entidad financiera
o underwriter asume distintas obligaciones en cada supuesto.
Underwriting con compromiso “en firme”:El Underwriting con compromiso “en firme” es aquel en virtud del cual
el underwriter se obliga a prefinanciar la totalidad de la emisión y a efectuar su colocación en el público por su
cuenta y nombre. Es decir que por esta modalidad, la emisora se garantiza tener cubierta la totalidad de la emisión
en el mismo acto de la creación y entrega de los títulos. El underwriter por su parte ofrece los títulos en el mercado
a precio de cotización, y si éste es “sobre la par”, la diferencia lo beneficia; si, en cambio, es “a la par” o “bajo la par”
la diferencia constituye el riesgo asumido al haber garantizado “en firme” la emisión. Vemos que los riesgos
del underwriter son grandes, ya que no puede recuperar el dinero invertido ni devolver las acciones que no alcance
a colocar. En este caso el contrato se asemeja muchísimo al de suscripción, pero no se identifica(24) ya que la
adquisición del primero se conviene con anterioridad a la emisión y con expresa estipulación de su posterior e
inmediata colocación al público. La semejanza radica en que tanto suscriptor como underwriter “en firme” pagan el
valor nominal de los títulos y se convierten en titulares de los mismos con todos los derechos inherentes.(25)
Un tema muy interesante respecto a esta modalidad de underwriting es el relacionado a la calidad o no de
accionista del underwriter, problemática que desarrollaremos luego en el punto “Cuestiones societarias”.
Underwriting con compromiso “stand-by”: Esta modalidad se caracteriza porque el underwriter se obliga a
prefinanciar los títulos-valores que durante un determinado tiempo no haya podido colocar directamente la
sociedad emisora. Así, acaecido el vencimiento del plazo estipulado para la auto-colocación por parte de la emisora,
se hacen exigibles las obligaciones correlativas de las partes: la entrega de los títulos sobrantes por la empresa a la
entidad financiera y ésta, a recibirlos prefinanciando el valor nominal y a colocarlos en el público.
En cierto modo esta modalidad se asemeja a la anterior en cuanto existe una adquisición, también en firme, pero en
este caso sólo de los títulos que en un determinado lapso de tiempo no se han podido colocar en manos de
inversores.
Estas primeras dos modalidades sólo serán de interés para la entidad prefinanciadora si los títulos emitidos son, a
su juicio, de fácil y rápida colocación(26).
Underwriting con compromiso “best-effort”: En este caso, la obligación asumida por el underwriter es muy
distinta a las dos anteriores. En efecto, no se obliga a un financiamiento inmediato o diferido de la emisión(27), sino
que se compromete a poner “su mejor esfuerzo” para colocarla en el público; es decir, una vez obtenido el inversor,
el underwriter financia los títulos necesarios para satisfacer ese caso particular. Dentro de esta modalidad es muy
importante la fijación de un plazo dentro del cual subsistirá ese compromiso del “mejor esfuerzo”.
Caracteres.Es un contrato de naturaleza comercial, es un contrato financiero y específicamente bancario.
Características propiamente dichas del contrato:
─Consensual: No resulta necesaria la entrega de títulos emitidos por la sociedad a la entidad financiera. La
ausencia de dicha entrega, no obsta a que el contrato se perfeccione por el mero consentimiento de las partes
contratantes. Esta es una de las características que lo diferencia del mutuo.
─Conmutativo: Las ventajas son apreciadas por las partes desde la celebración del contrato.
─Bilateral: genera obligaciones recíprocas para las dos o más partes intervinientes. El underwriter a prefinanciar y
a colocar los títulos, y el emisor a emitir los títulos conforme a derecho y luego a entregarlos.
─Oneroso: ambas partes obtienen en contrapartida a las obligaciones asumidas. Se trata de sujetos importantes en
la actividad económica de un país y sus actos no se presumen gratuitos La entidad financiera fija una comisión
como contraprestación a su obligación de prefinanciar y colocar los títulos.
─No formal: no se encuentra determinado en la ley ningún requisito formal predeterminado para expresar la
voluntad de los contratantes. No obstante ello, es claro que por la complejidad de la operación, resulta necesaria su
redacción por escrito. Además, la entidad financiera tiene una obligación de cumplimentar una serie de
formalidades para emitir los títulos de que se trate.
─Innominado. Por no estar previsto en nuestras leyes con una regulación específica. Rige en la materia el principio
de la autonomía de la voluntad.
(casi todo es de internet)
3. FIDEICOMISO.
ARTICULO 1666.- Definición. Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se
compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla
en beneficio de otra llamada beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un
plazo o condición al fideicomisario.
ARTICULO 1667.- Contenido. El contrato debe contener:
a) la individualización de los bienes objeto del contrato. En caso de no resultar posible tal individualización a la
fecha de la celebración del fideicomiso, debe constar la descripción de los requisitos y características que deben
reunir los bienes;
b) la determinación del modo en que otros bienes pueden ser incorporados al fideicomiso, en su caso;
c) el plazo o condición a que se sujeta la propiedad fiduciaria;
d) la identificación del beneficiario, o la manera de determinarlo conforme con el artículo 1671;
e) el destino de los bienes a la finalización del fideicomiso, con indicación del fideicomisario a quien deben
transmitirse o la manera de determinarlo conforme con el artículo 1672;
f) los derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo, si cesa.
ARTICULO 1668.- Plazo. Condición. El fideicomiso no puede durar más de treinta años desde la celebración del
contrato, excepto que el beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad restringida, caso en el que puede
durar hasta el cese de la incapacidad o de la restricción a su capacidad, o su muerte.
Si se pacta un plazo superior, se reduce al tiempo máximo previsto.
Cumplida la condición o pasados treinta años desde el contrato sin haberse cumplido, cesa el fideicomiso y los
bienes deben transmitirse por el fiduciario a quien se designa en el contrato. A falta de estipulación deben
transmitirse al fiduciante o a sus herederos.
ARTICULO 1669.- Forma. El contrato, que debe inscribirse en el Registro Público que corresponda, puede
celebrarse por instrumento público o privado, excepto cuando se refiere a bienes cuya transmisión debe ser
celebrada por instrumento público. En este caso, cuando no se cumple dicha formalidad, el contrato vale como
promesa de otorgarlo. Si la incorporación de esta clase de bienes es posterior a la celebración del contrato, es
suficiente con el cumplimiento, en esa oportunidad, de las formalidades necesarias para su transferencia,
debiéndose transcribir en el acto respectivo el contrato de fideicomiso.
ARTICULO 1670.- Objeto. Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el comercio,
incluso universalidades, pero no pueden serlo las herencias futuras.
Sujetos
ARTICULO 1671.- Beneficiario. El beneficiario puede ser una persona humana o jurídica, que puede existir o no al
tiempo del otorgamiento del contrato; en este último caso deben constar los datos que permitan su
individualización futura. Pueden ser beneficiarios el fiduciante, el fiduciario o el fideicomisario.
Pueden designarse varios beneficiarios quienes, excepto disposición en contrario, se benefician por igual; para el
caso de no aceptación o renuncia de uno o más designados, o cuando uno u otros no llegan a existir, se puede
establecer el derecho de acrecer de los demás o, en su caso, designar beneficiarios sustitutos.
Si ningún beneficiario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, se entiende que el beneficiario es el
fideicomisario. Si también el fideicomisario renuncia o no acepta, o si no llega a existir, el beneficiario debe ser el
fiduciante.
El derecho del beneficiario, aunque no haya aceptado, puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de
muerte, excepto disposición en contrario del fiduciante. Si la muerte extingue el derecho del beneficiario
designado, se aplican las reglas de los párrafos precedentes.
ARTICULO 1672.- Fideicomisario. El fideicomisario es la persona a quien se transmite la propiedad al concluir el
fideicomiso. Puede ser el fiduciante, el beneficiario, o una persona distinta de ellos. No puede ser fideicomisario el
fiduciario.
Se aplican al fideicomisario los párrafos primero, segundo y tercero del artículo 1671.
Si ningún fideicomisario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, el fideicomisario es el fiduciante.
ARTICULO 1673.- Fiduciario. El fiduciario puede ser cualquier persona humana o jurídica.
Sólo pueden ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras autorizadas a funcionar
como tales, sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y las personas jurídicas que autoriza el organismo de
contralor de los mercados de valores, que debe establecer los requisitos que deben cumplir.
El fiduciario puede ser beneficiario. En tal caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando
los de los restantes sujetos intervinientes en el contrato.
ARTICULO 1674.- Pauta de actuación. Solidaridad. El fiduciario debe cumplir las obligaciones impuestas por la
ley y por el contrato con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios que actúa sobre la base de la
confianza depositada en él.
En caso de designarse a más de un fiduciario para que actúen simultáneamente, sea en forma conjunta o indistinta,
su responsabilidad es solidaria por el cumplimiento de las obligaciones resultantes del fideicomiso.
ARTICULO 1675.- Rendición de cuentas. La rendición de cuentas puede ser solicitada por el beneficiario, por el
fiduciante o por el fideicomisario, en su caso, conforme a la ley y a las previsiones contractuales; deben ser
rendidas con una periodicidad no mayor a un año.
ARTICULO 1676.- Dispensas prohibidas. El contrato no puede dispensar al fiduciario de la obligación de rendir
cuentas, ni de la culpa o dolo en que puedan incurrir él o sus dependientes, ni de la prohibición de adquirir para sí
los bienes fideicomitidos.
ARTICULO 1677.- Reembolso de gastos. Retribución. Excepto estipulación en contrario, el fiduciario tiene
derecho al reembolso de los gastos y a una retribución, ambos a cargo de quien o quienes se estipula en el contrato.
Si la retribución no se fija en el contrato, la debe fijar el juez teniendo en consideración la índole de la encomienda,
la importancia de los deberes a cumplir, la eficacia de la gestión cumplida y las demás circunstancias en que actúa
el fiduciario.
ARTICULO 1678.- Cese del fiduciario. El fiduciario cesa por:
a) remoción judicial por incumplimiento de sus obligaciones o por hallarse imposibilitado material o jurídicamente
para el desempeño de su función, a instancia del fiduciante; o a pedido del beneficiario o del fideicomisario, con
citación del fiduciante;
b) incapacidad, inhabilitación y capacidad restringida judicialmente declaradas, y muerte, si es una persona
humana;
c) disolución, si es una persona jurídica; esta causal no se aplica en casos de fusión o absorción, sin perjuicio de la
aplicación del inciso a), en su caso;
d) quiebra o liquidación;
e) renuncia, si en el contrato se la autoriza expresamente, o en caso de causa grave o imposibilidad material o
jurídica de desempeño de la función; la renuncia tiene efecto después de la transferencia del patrimonio objeto del
fideicomiso al fiduciario sustituto. (Luciana Diaz – 38155572146)
ARTICULO 1679.- Sustitución del fiduciario. Producida una causa de cese del fiduciario, lo reemplaza el sustituto
indicado en el contrato o el designado de acuerdo al procedimiento previsto por él. Si no lo hay o no acepta, el juez
debe designar como fiduciario a una de las entidades autorizadas de acuerdo a lo previsto en el artículo 1690.
En caso de muerte del fiduciario, los interesados pueden prescindir de la intervención judicial, otorgando los actos
necesarios para la transferencia de bienes.
En los restantes casos de los incisos b), c) y d) del artículo 1678, cualquier interesado puede solicitar al juez la
comprobación del acaecimiento de la causal y la indicación del sustituto o el procedimiento para su designación,
conforme con el contrato o la ley, por el procedimiento más breve previsto por la ley procesal local. En todos los
supuestos del artículo 1678 el juez puede, a pedido del fiduciante, del beneficiario, del fideicomisario o de un
acreedor del patrimonio separado, designar un fiduciario judicial provisorio o dictar medidas de protección del
patrimonio, si hay peligro en la demora.
Si la designación del nuevo fiduciario se realiza con intervención judicial, debe ser oído el fiduciante.
Los bienes fideicomitidos deben ser transmitidos al nuevo fiduciario. Si son registrables es forma suficiente del
título el instrumento judicial, notarial o privado autenticado, en los que conste la designación del nuevo fiduciario.
La toma de razón también puede ser rogada por el nuevo fiduciario.
ARTICULO 1681.- Aceptación del beneficiario y del fideicomisario. Fraude. Para recibir las prestaciones del
fideicomiso, el beneficiario y el fideicomisario deben aceptar su calidad de tales.
La aceptación se presume cuando intervienen en el contrato de fideicomiso, cuando realizan actos que
inequívocamente la suponen o son titulares de certificados de participación o de títulos de deuda en los
fideicomisos financieros.
No mediando aceptación en los términos indicados, el fiduciario puede requerirla mediante acto auténtico fijando a
tal fin un plazo prudencial. No producida la aceptación, debe solicitar al juez que la requiera sin otra
substanciación, fijando a tal fin el modo de notificación al interesado que resulte más adecuado.
El beneficiario y el fideicomisario pueden, en la medida de su interés, reclamar por el debido cumplimiento del
contrato y la revocación de los actos realizados por el fiduciario en fraude de sus intereses, sin perjuicio de los
derechos de los terceros interesados de buena fe.
Efectos
ARTICULO 1682.- Propiedad fiduciaria. Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria,
regida por las disposiciones de este Capítulo y por las que correspondan a la naturaleza de los bienes.
ARTICULO 1683.- Efectos frente a terceros. El carácter fiduciario de la propiedad tiene efectos frente a terceros
desde el momento en que se cumplen los requisitos exigidos de acuerdo con la naturaleza de los bienes
respectivos.
ARTICULO 1684.- Registración. Bienes incorporados. Si se trata de bienes registrables, los registros
correspondientes deben tomar razón de la calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Excepto estipulación en contrario del contrato, el fiduciario adquiere la propiedad fiduciaria de los frutos y
productos de los bienes fideicomitidos y de los bienes que adquiera con esos frutos y productos o por subrogación
real respecto de todos esos bienes, debiéndose dejar constancia de ello en el título para la adquisición y en los
registros pertinentes.
ARTICULO 1685.- Patrimonio separado. Seguro. Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado
del patrimonio del fiduciario, del fiduciante, del beneficiario y del fideicomisario.
Sin perjuicio de su responsabilidad, el fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la
responsabilidad civil que cubra los daños causados por las cosas objeto del fideicomiso. Los riesgos y montos por
los que debe contratar el seguro son los que establezca la reglamentación y, en defecto de ésta, los que sean
razonables. El fiduciario es responsable en los términos de los artículos 1757 y concordantes cuando no haya
contratado seguro o cuando éste resulte irrazonable en la cobertura de riesgos o montos.
ARTICULO 1686.- Acción por acreedores. Los bienes fideicomitidos quedan exentos de la acción singular o
colectiva de los acreedores del fiduciario. Tampoco pueden agredir los bienes fideicomitidos los acreedores del
fiduciante, quedando a salvo las acciones por fraude y de ineficacia concursal. Los acreedores del beneficiario y del
fideicomisario pueden subrogarse en los derechos de su deudor.
ARTICULO 1687.- Deudas. Liquidación. Los bienes del fiduciario no responden por las obligaciones contraídas en
la ejecución del fideicomiso, las que sólo son satisfechas con los bienes fideicomitidos. Tampoco responden por
esas obligaciones el fiduciante, el beneficiario ni el fideicomisario, excepto compromiso expreso de éstos.
Lo dispuesto en este artículo no impide la responsabilidad del fiduciario por aplicación de los principios generales,
si así corresponde.
La insuficiencia de los bienes fideicomitidos para atender a esas obligaciones, no da lugar a la declaración de su
quiebra. En tal supuesto y a falta de otros recursos provistos por el fiduciante o el beneficiario según previsiones
contractuales, procede su liquidación, la que está a cargo del juez competente, quien debe fijar el procedimiento
sobre la base de las normas previstas para concursos y quiebras, en lo que sea pertinente.
ARTICULO 1688.- Actos de disposición y gravámenes. El fiduciario puede disponer o gravar los bienes
fideicomitidos cuando lo requieran los fines del fideicomiso, sin que sea necesario el consentimiento del fiduciante,
del beneficiario o del fideicomisario.
El contrato puede prever limitaciones a estas facultades, incluso la prohibición de enajenar, las que, en su caso,
deben ser inscriptas en los registros correspondientes a cosas registrables. Dichas limitaciones no son oponibles a
terceros interesados de buena fe, sin perjuicio de los derechos respecto del fiduciario.
Si se nombran varios fiduciarios, se configura un condominio en función de lo previsto en el artículo 1674, los actos
de disposición deben ser otorgados por todos conjuntamente, excepto pacto en contrario, y ninguno de ellos puede
ejercer la acción de partición mientras dure el fideicomiso.
Quedan a salvo los actos de disposición realizados por el fiduciario de conformidad con lo previsto en esta norma.
ARTICULO 1689.- Acciones. El fiduciario está legitimado para ejercer todas las acciones que correspondan para la
defensa de los bienes fideicomitidos, contra terceros, el fiduciante, el beneficiario o el fideicomisario.
El juez puede autorizar al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario, a ejercer acciones en sustitución del
fiduciario, cuando éste no lo haga sin motivo suficiente.
CLASES: Fideicomiso en garantía: Hay fideicomiso en garantía cuando una persona (fiduciante) transmite a otra el
dominio (cosas) o la propiedad (bienes) fiduciarios, en función de una deuda propia o ajena, para que con ellos o el
producido de su realización, el fiduciario satisfaga el crédito del acreedor garantizado (beneficiario),
restituyéndole al fiduciante (fideicomisario) en caso de cumplimiento normal de la obligación principal el objeto
fideicomitido y de ser necesaria su realización, el remanente que pueda existir (73) (ver art. 1680, CCCN).
Fideicomiso financiero: El art. 1690 del CCCN caracteriza al fideicomiso financiero como "...el contrato de
fideicomiso sujeto a las reglas precedentes, en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad
especialmente autorizada por el organismo de contralor de los mercados de valores para actuar como fiduciario
financiero, y beneficiarios son los titulares de los títulos valores garantizados con los bienes transmitidos".
El fideicomiso financiero implica un proceso de securitización o titulización, es decir la transformación de una
masa de activos o de créditos en un conjunto de títulos valores, lo que permite movilizarlos y cobrarlos por
anticipado con descuento, eliminando riesgos y con ventajas de tasas.
Explica Favier Dubois (h.) que: "En la titulización mediante un fideicomiso financiero, el 'fiduciante' es el
'originador' (sujeto titular de los créditos que los selecciona y homogeiniza), el 'contrato de fideicomiso financiero'
es el 'vehículo' (forma jurídica para sacar los activos del patrimonio del originante), el 'fiduciario' es el 'tomador'
(entidad o banco de inversión que actúa como 'colocador' y normalmente suscribe un contrato de underwritting),
los 'beneficiarios' son los 'inversores' institucionales o individuales (adquirentes de títulos de deuda o certificados
de participación), y el 'fiduciario' puede cumplir por sí o delegar en un tercero las funciones de 'administrador' o
'depositario', pudiendo intervenir también una 'calificadora' (de los riesgos), un 'garante' (aseguradora o entidad
financiera) y un 'financista' (proveedor de fondos ante faltas temporales)" (74).
Fideicomiso testamentario: Mediante este fideicomiso de fuente testamentaria se designa al fiduciario para que a la
muerte del causante reciba la herencia o determinados bienes relictos para ser destinados al cumplimiento del fin
previsto que consistirá en la transmisión de los bienes al beneficiario designado (heredero o legatario) (75).
Art. 2 Ley 26831 de Mercado de Capitales. Valores negociables: Títulos valores emitidos tanto en forma cartular así
como a todos aquellos valores incorporados a un registro de anotaciones en cuenta incluyendo, en particular, los
valores de crédito o representativos de derechos creditorios, las acciones, las cuotapartes de fondos comunes de
inversión, los títulos de deuda o certificados de participación de fideicomisos financieros o de otros vehículos de
inversión colectiva y, en general, cualquier valor o contrato de inversión o derechos de crédito homogéneos y
fungibles, emitidos o agrupados en serie y negociables en igual forma y con efectos similares a los títulos valores;
que por su configuración y régimen de transmisión sean susceptibles de tráfico generalizado e impersonal en los
mercados financieros. Asimismo, quedan comprendidos dentro de este concepto, los contratos de futuros, los
contratos de opciones y los contratos de derivados en general que se registren en mercados autorizados, y los
cheques de pago diferido, certificados de depósitos de plazo fijo admisibles, facturas de crédito, certificados de
depósito y warrants, pagarés, letras de cambio y todos aquellos títulos susceptibles de negociación secundaria en
mercados.
- Participantes: En el proceso de securitización se destaca nítidamente la presencia de ciertos sujetos, sin cuya
intervención no se daría la estructura de este instrumento financiero. Ellos son los siguientes:
a) Originador: es el que agrupa los créditos a transmitir en su condición de acreedor original de tales activos.
Generalmente el originador mantiene para sí la administración de los créditos cedidos percibiendo por ello una
comisión. En tal carácter recibe el nombre de servicer.
El interés del originador en lanzarse a un proceso de securitización puede estar dado por la circunstancia de no
contar con la posibilidad de obtener créditos por las vías convencionales, o por carecer de la capacidad necesaria
para ocurrir a la oferta pública a través de la emisión de sus propios títulos. Los activos transmitidos que respaldan
la emisión serán aquellos créditos susceptibles de ser cedidos fácilmente y oponibles inmediatamente frente a
terceros, homogéneos entre sí y de un volumen significativo que justifique la securitización.
b) Administrador (servicer): es quien administra la cartera de créditos, efectuando la cobranza de los activos
transmitidos. Puede ser el mismo originador o un tercero designado al efecto. Suministra información periódica al
vehículo o emisor (issuer) también denominado fiduciario y a los tenedores de los títulos y certificados de
participación, acerca de todo aquello que resulte de su interés. Entre las funciones que le competen se inscribe la
persecución de los deudores morosos de la cartera administrada.
c) Vehículo o emisor (issuer) o fiduciario: el objetivo al cual apunta la figura del fiduciario es la de mantener
aislado a los activos que han de garantizar la emisión de los títulos. Para ello el originador transmite en calidad de
venta, cesión o endoso los papeles securitizados al fiduciario, el que los incorpora a un patrimonio independiente
del suyo propio, quedando así, protegidos de los riesgos emergentes de la gestión empresaria de aquél.
El fiduciario se encuentra, pues, situado entre el originador y los inversores recibiendo los activos a titulizar y
emitiendo los títulos o certificados garantizados por esos activos.
d) Tomador / colocador (underwriter): es una entidad financiera, banco de inversión o agente bursátil, que a
través de un contrato de "underwriter" celebrado con el emisor coloca los títulos valores en la oferta pública o
privada. En la oferta pública el underwriter suscribe los títulos para revenderlos o bien conservarlos en su cartera,
en tanto que en la oferta privada actúa como intermediario. La actuación del underwriter presupone de su parte un
conocimiento especializado que le habrá de permitir realizar una ingeniería financiera, a partir de un estudio del
mercado que favorezca la colocación de los títulos.
e) Inversor: es el ahorrista que adquiere los títulos valores respaldados por los activos transmitidos en fideicomiso.
- Funciones: obtener un rédito económico por poseer en garantía distintos títulos, que de no aprovecharse no
generarían ninguna ganancia, sino que servirían únicamente como garantía de las operaciones crediticias de la
entidad financiera.
5. Warrants.
Certificado de depósito y warrants son títulos representativos de las cosas depositadas, y su funcionamiento
operativo tiene como finalidad que uno de estos dos documentos –el warrant– pueda entregarse para garantizar el
pago de alguna obligación. El duplicado del certificado de depósito se llama “warrant”.
El titular de la casa de depósito autorizado a emitir estos certificados (depositario) entrega al depositante dos
títulos: un certificado de depósito y un warrant. El certificado de depósito representa la titularidad de las
mercaderías depositadas y su transmisión provoca la transferencia de la propiedad de esos bienes, mientras que el
warrant solo confiere un derecho creditorio o de garantía sobre ellos. La separación en distintas personas de esos
dos títulos inmoviliza las mercaderías depositadas, ya que solo podrán ser retiradas por quien presente
conjuntamente los dos documentos.
Por lo expu esto hasta aquí, y teniendo en cuenta que ambos documentos pueden ser transmitidos por endoso,
sirven para facilitar ciertas operaciones, tales como:
a) Transmisión de las mercaderías: al ser un título representativo, su transmisión implica la de las mercaderías que
representa. En caso de transmitir ambos documentos se entiende que no hay gravamen, el que sí existiría si solo se
transmite el certificado con la anotación de la operación garantizada con el warrant.
b) Regulación legal del warrant: además de las leyes 928 y 9643, el warrant también cuenta con una protección
penal que tipifica como delitos algunas maniobras dolosas que puedan realizarse utilizando esos documentos.
c) Obtención de créditos: el depositante conserva el certificado de depósito, donde se anota la obligación
garantizada, su importe y la fechaen que debe pagarse. Transmite por endoso el warrant a favor de su acreedor,
quien con él tendrá la garantía de la mercadería depositada.
1. DEFINICIÓN:
Art. 1815 CCyCN: “Concepto. Los títulos valores incorporan una obligación incondicional e irrevocable de una prestación y
otorgan a cada titular un derecho autónomo, sujeto a lo previsto en el artículo 1816.
Cuando en este Código se hace mención a bienes o cosas muebles registrables, no se comprenden los títulos valores”.
Art. 1817 CCyCN: “Pago liberatorio. El deudor que paga al portador del título valor conforme con su ley de circulación
queda liberado, excepto que al momento del pago, disponga de pruebas que demuestren la mala fe del que lo requiere.
Sin embargo, si el deudor no recibe el título valor, se aplica lo dispuesto por el artículo 1819”
Art. 1818 CCyCN: “Accesorios. La transferencia de un título valor comprende los accesorios que son inherentes a la
prestación en él incorporada”.
Art. 1820 CCyCN: “Libertad de creación. Cualquier persona puede crear y emitir títulos valores en los tipos y condiciones
que elija. Se comprende en esta facultad la denominación del tipo o clase de título, su forma de circulación con arreglo a
las leyes generales, sus garantías, rescates, plazos, su calidad de convertible o no en otra clase de título, derechos de los
terceros titulares y demás regulaciones que hacen a la configuración de los derechos de las partes interesadas, que
deben expresarse con claridad y no prestarse a confusión con el tipo, denominación y condiciones de los títulos valores
especialmente previstos en la legislación vigente.
Sólo pueden emitirse títulos valores abstractos no regulados por la ley cuando se destinan a ofertas públicas, con el
cumplimiento de los recaudos de la legislación específica; y también cuando los emisores son entidades financieras, de
seguros o fiduciarios financieros registrados ante el organismo de contralor de los mercados de valores”.
Comentario del Art. 1815: Ha dado Vivante, una definición de título valor que, por su precisión y sobriedad, se ha
convertido en tradición e imprescindible punto de partida conceptual para el estudio de la materia: " título de crédito es
el documento necesario para ejercer el derecho literal y autónomo en él expresado”.
En general, documento es una cosa que reproduce o recepta un hecho o acto con relevancia jurídica. El documento como
tal es el producto de una operación denominada "documentación”, que consiste en la reproducción o recepción del
hecho o acto jurídico mediante su materialización.
Restringiendo su ámbito a lo que aquí interesa, debemos señalar que se trata de la inserción de un derecho en una cosa
mueble, normalmente un papel, es decir, la documentación de un derecho.
La definición de Vivante adopta tres conceptos esenciales: el primero referido a la necesidad de que el poseedor de
buena fe logre ejercer los derechos establecidos en el titulo valor. El segundo aspecto se basa en la literalidad del título
valor, es decir, se tienen en cuenta los derechos que surgen del tenor “literal” o “concreto” del documento. Y el tercer y
último carácter esencial se refiere a la autonomía, que busca ejercer, por parte del poseedor de buena fe, todos los
derechos determinados en el titulo valor con independencia de las relaciones preexistentes.
El firmante del título incorpora al documento una declaración de voluntad, incondicionada e irrevocable, de carácter
constitutivo y con alcance patrimonial mediante la cual se coloca en una posición de obligado cambiario ante quien
resulte portador legitimo del documento.
Definición de Villegas: “Son valores los Derechos de contenido patrimonial incorporados a un documento (cartular) o
registro (no cartular), con aptitud para circular y poseer autonomía”.
Da mucha importancia a los valores. En cuanto a los derechos de contenido patrimonial permite introducir en esta
concepción a los valores dinerarios y de mercaderías. Su concepto es una consecuencia de la doctrina clásica, en la que
hace hincapié en los Derechos por encima de los documentos. Por último, Villegas, estableció que los documentos debían
ser de manera clara y legible para permitir establecer, de su tenor, las distintas limitaciones y atribuciones conferidas al
acreedor de buena fe.
En los títulos de crédito, el documento como "cosa" y el derecho como "bien”, son conceptualmente distintos, pero
representan un instituto jurídico unitario. El derecho y el título están funcionalmente ligados: la comunidad de destino
entre el título (cosa: corporal) y el derecho (bien: incorporal) es normalmente inescindible. Aunque parezca paradójico,
el sistema normativo realza la función del título como cosa, en aparente desmedro del derecho, aunque es éste el que, en
definitiva, da valor al documento.
Yadarola ha dicho que "para llenar cumplidamente las exigencias de la circulación económica, el título de crédito tiene
que estar rodeado de ciertas cualidades, tales como la certeza de la existencia del derecho al tiempo su adquisición y la
seguridad en la realización del mismo”.
Por ello, es imprescindible que en el documento se configure con precisión el contenido, la naturaleza y extensión del
derecho, lo cual se logra con la literalidad. La inserción literal del derecho en el documento con el alcance señalado,
permite que se hable del fenómeno de la incorporación.
La incorporación determina que lo esencial sea el título como cosa y lo accesorio el derecho en el contenido, aunque sea
éste el que da valor patrimonial al documento. A tal punto que el derecho incorporado al "título" normalmente depende
del derecho sobre el propio " documento " como cosa. La incorporación literal del derecho al documento permite aplicar
un régimen jurídico similar al de las cosas muebles.
En conclusión, esta cosificación, generada por la confusión entre el documento y el derecho, lleva a la doctrina actual a
aclarar que el Derecho en los títulos valores no solo surge de los documentos o títulos cartulares (cheque, pagare, etc.),
sino que también pueden surgir de títulos no cartulares, por ejemplo, registros, acciones societarias, etc.
Ubicación en el ordenamiento jurídico: Libro Tercero: Derechos Personales. Titulo 5: Otras fuentes de las
obligaciones. Capítulo 6: Títulos Valores.
Causales o abstractos:
La distinción de títulos causales y abstractos depende de la vinculación existente entre el título mismo y el negocio
fundamental que le ha dado origen. Los títulos causales están signados por el negocio fundamental que llevó a emitirlos,
mientras que los abstractos funcionan desvinculados del negocio originario.
Los títulos causales son aquellos en los cuales se menciona la causa de su creación y ésta tiene relevancia jurídica. En
ellos, no sólo existe la mención de la relación causal, sino que ésta es oponible a todos los portadores, dado que subsiste
durante toda la vida del título. Estos títulos están subordinados a la causa que les dio origen. Para que el documento
produzca consecuencias jurídicas, su causa no debe estar afectada por ningún vicio que la perjudique (la falta o ilicitud
de la causa). Las acciones, los debentures, los títulos públicos en que se menciona la ley que regula su emisión, son
ejemplos de títulos causales. Lo mismo sucede con la carta de porte.
La abstracción, como lo ha señalado acertadamente Quintana Ferreyra, no es un concepto filosófico sino jurídico, por el
que la ley se limita a prescindir de la causa del título con miras a lograr mayor celeridad y seguridad en la circulación. El
art. 499 del Cód. Vélez Sarsfield establece que todo negocio jurídico debe responder a una causa. A su vez, los arts. 500 y
501 del mismo cuerpo legal declaran que la obligación cuyo título hace referencia a una causa falsa, es válida si se
origina en otra verdadera y que la que tiene su origen en una causa ilícita es nulo.
Sin embargo, en lo atinente a ciertos títulos valores, el art. 2112 del Cód. Com. Establece que en materia de letra de
cambio o de todo otro título transmisible por medio del endoso, la falta de expresión de causa o la falta de causa no
puede oponerse jamás al tercero portador de buena fe.
Al respecto, Yadarola dice que si la falsa causa no es oponible al tercero de buena fe portador de un título a la orden,
tampoco puede oponerse la falta de causa, porque de lo contrario nos encontraríamos con aberraciones como ésta, por
ejemplo: una letra nacida de un delito será exigible por el tercero portador de buena fe, ya que éste no podría oponérsele
la falta de causa, p.ej., si la letra fue firmada y entregada al destinatario en calidad de anticipo de precio de una
compraventa que después no llegó a perfeccionarse, y entonces resultaría que la obligación arrancada por el delito es
válida y no lo es la que simplemente carece de causa.
En este tipo de documentos no solamente es posible prescindir de la causa, sino que también es posible afirmar que no
tiene necesidad de que ella exista positivamente.
La abstracción consiste en la desvinculación del documento de la relación causal. Carece de importancia que la relación
cartácea no tenga ninguna causa: ésta hasta puede no existir. Es indiferente que la causa sea o no mencionada en el texto
del documento; aun expresándola, la abstracción predomina sobre la literalidad frente al tercero. La abstracción tiende a
proteger la circulación, y siendo ésa su finalidad esencial, no tiene eficacia respecto de las relaciones que se creen entre
dos personas que han contratado entre sí y se enfrentan por el incumplimiento de la relación cartácea; aquí vuelve a
desplegar toda su eficacia la relación subyacente.
Los títulos causales están signados por el negocio fundamental que llevo a emitirlos, mientras que los abstractos
funcionan desvinculados del negocio originario.
El ejemplo típico del título valor causal lo tenemos en la acción, en cuyo tenor literal se hace referencia a la causa, que
tiene relevancia en todo momento.
Por el contrario, la abstracción consiste en la desvinculación del documento respecto de la relación causal. Con ello se
facilita y asegura la adquisición y transmisión del documento abstracto (y del derecho a él incorporado) con el fin de
evitar que su causa entorpezca el ejercicio de los derechos emergentes del título. Cuando el título es abstracto, al
portador no se le puede oponer excepciones emergentes de la causa del documento. El ejemplo típico del título abstracto
es la letra, que aunque mencione su causa, por imperio de la ley está desvinculada del negocio jurídico.
En síntesis, la distinción de títulos causales y abstractos depende de la vinculación (o no) existente entre el título valor y
el negocio fundamental que le ha dado origen.
Públicos o privados:
Por el sujeto que los crea, los títulos son públicos o privados. En el primer grupo entran los títulos de deuda pública o los
títulos emitidos por las diversas personas de derecho público. Al segundo grupo corresponden los creados por las
personas de derecho privado.
Rivera: Si han sido creados por un ente de derecho privado o por una persona de derecho público en el ejercicio de esas
funciones públicas, se clasifican en títulos privados y títulos públicos. (Luciana Diaz – 38155572146)
Al portador, a la orden o nominativos:
Según los requisitos necesarios para su circulación, se clasifican los títulos valores en: 1) al portador; 2) a la orden, y 3)
nominativos.
En el título al portador, para estar legitimado basta la posesión del documento. Su transferencia requiere la entrega de
él.
Título a la orden es el originariamente emitido a favor de determinada persona y pagadero a ella misma o a quien tenga
su posesión y aparezca como endosatario.
El título nominativo para su transferencia requiere además del traspaso de la posesión, el endoso y su anotación en un
registro destinado a tales fines.
Dinerarios, representativos o de participación:
Si se refieren a obligaciones de dar sumas ciertas de dinero, se denominan títulos cambiarios (letra, pagaré). Si se
refieren a obligaciones de dar cosas de otra naturaleza se denominan títulos representativos de mercaderías (warrant,
carta de porte). Y, finalmente, se habla de títulos de participación (acciones de una SA).
cheque:
Letra de cambio: esta contiene una promesa de pago efectuada por el autor de la declaración cambiaria a favor de su
portador legítimo. El obligado al pago solo tiene derecho a cumplir su obligación, sin poder exigir contraprestación
alguna. La letra contiene una promesa incondicional de hacer pagar por un tercer (girado), pero en caso de
incumplimiento del tercero, el emisor asume una responsabilidad propia de pagar. La promesa es pura y simple, o sea
que su cumplimiento no puede depender de condición alguna. La letra es un título a la orden, que debe llevar el nombre
del beneficiario. No obstante, el librador se obliga no solo a favor del tomador, sino también a favor de quien resulte
legitimado según la ley de circulación.
Es un título formal, porque para que puedan ejercerse los derechos emergentes de él, debe tener todos los requisitos
prescriptos taxativamente por la ley. Las formalidades en la letra son esenciales y tienden a otorgar seguridad y
celeridad a su circulación. Además, es un título completo, porque debe bastarse a sí mismo, ser autosuficiente y contener
todas las relaciones cambiarias y todos los derechos emergentes de la letra.
Pagaré: este documento tiene acentuado su carácter local, mientras que la letra de cambio es eminentemente
internacional, por lo que el dinero no necesariamente es el del lugar de pago.
En nuestro país el pagare es mucho más utilizado que la letra: es el documento que utilizan los bancos para instrumentar
los mutuos y los comerciantes minoristas lo usan para las financiaciones de las ventas a los consumidores. El pagare es
“el titulo valor formal y completo que contiene una promesa incondicionada y abstracta de pagar una suma determinada
de dinero, a su vencimiento y que vincula solidariamente a sus firmantes”. A diferencia de la letra de cambio, que
importa la promesa del librador de hacer pagar a un tercero (girado), el pagare contiene una promesa de pago por parte
del propio suscriptor.
Cheque: es el título valor formal, abstracto y completo, que contiene una orden incondicional dada a un banco, de pagar
al portador una suma determinada de dinero y que obliga a su creador.
Dice Fontanarosa que el cheque es un título cambiario librado a la vista, en virtud el cual una persona (librador), que
tiene previamente fondos depositados en poder de un banco (girado) o crédito abierto a su favor, da orden incondicional
a este de pagar al tenedor del documento una cantidad determinada de dinero. Por otra parte, el cheque solo puede ser
girado contra un banco, pero este no es parte en la relación cambiaria y solamente está obligado con el librador
mediante una relación contractual de naturaleza extracambiaria.
Necesidad: el carácter necesario está referido a que es imprescindible que quien posea de buena fe un título valor pueda
ejercer sin problemas los derechos establecidos en el.
Art. 1830 CCyCN: “Necesidad. Los títulos valores cartulares son necesarios para la creación, transmisión,
modificación y ejercicio del derecho incorporado”.
Literalidad: la literalidad se refiere al texto del título valor y significa que la naturaleza, calidad y contenido del derecho
incorporado se delimitan exclusivamente por lo que se menciona en el documento. La literalidad significa que el deudor
de la prestación consignada en el documento no puede negarse a su cumplimiento, alegando o aduciendo razones o
defensa que no surjan del tenor escrito en el propio título. La obligación cambiaria no puede surgir más que del propio
tenor documental, por lo cual no es posible exigírsele otra cosa que la que surge de él.
Autonomía: autonomía significa que cada adquisición del título y del derecho a él incorporado, es ajena a las relaciones
personales que ligaban al anterior poseedor con el deudor.
Transmisibilidad y circulación: es una función principal, que permite a los títulos valores circular libremente a través
de endoso (firma al dorso, seguido de entrega física).
Formalidad: el formalismo se manifiesta en el acto de configuración del título que debe contener determinadas
menciones esenciales, que normalmente se identifican como requisitos formales que constituyen el contenido mismo del
documento (establecidos por leyes especiales o carta orgánica del Banco central). Ante una omisión no permitida, el
portador del documento no cuenta con un título circulatorio, sino con un simple quirógrafo, con un papel meramente
probatorio (a los fines de la seguridad jurídica).
En el libramiento del título, el librador cumple dos actividades fundamentales: a) crea el documento cambiario, cuya
validez depende del cumplimiento de las formas o inserción de los requisitos esenciales, y b) hace nacer su obligación
cartular mediante el acto de suscripción del título, y para ello debe reunir determinados requisitos.
Completividad: esto significa que el titulo debe bastarse a sí mismo, ser autosuficiente y contener todas las relaciones y
todos los derechos emergentes de él. En consecuencia, no puede hacer referencia alguna a otro instrumento, ni puede
ser modificado por otro, ya que solamente del título surgen los derechos y obligaciones cambiarias. La completividad es
la literalidad llevada a su máxima expresión.
Legalidad: está referida a que los títulos valores no son contratos, sino que son creaciones de la ley. Las convenciones de
las partes tienen que ver con el negocio subyacente.
Internacionalidad: la utilización de títulos de crédito, en importaciones y exportaciones, encuentra soporte en los
convenios comerciales internacionales.
Independencia: la legislación cambiaria recepta el principio de la independencia de las obligaciones cambiarias que, en
general, es englobado como demostrativo de la autonomía. Se establece que, si el título cambiario llevase firmas de
personas incapaces de obligarse cambiariamente, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier
otra razón no obligan a las personas que han firmado la letra o con el nombre de las cuales ha sido firmada, las
obligaciones de los otros suscriptores siguen siendo, sin embargo validad. Se aplica tanto a la letra como al pagare.
Naturaleza: los títulos valores poseen una naturaleza netamente mercantil, por lo que toda emisión de un título es
considerado un acto de comercio. El segundo párrafo del Art. 1815 establece que los bienes o cosas muebles registrables
no son considerados títulos valores.
Escuti habla también de la legitimación (desarrollada posteriormente), del carácter abstracto (desvinculación del
documento respecto de la relación causal), del carácter incondicional (la promesa, el endoso o la aceptación no debe
estar sujeta a condición alguna), y el carácter solidario (todos los que intervienen en la circulación de los títulos quedan
solidariamente obligados respecto del portador).
El título de Crédito como documento constitutivo dispositivo. Requisitos:
Art. 1833 CCyCN: “Requisitos. Contenido mínimo. Cuando por ley o por disposición del creador, el título valor debe incluir
un contenido particular con carácter esencial, no produce efecto cuando no contiene esas enunciaciones.
El título valor en el que se omiten las referidas menciones al tiempo de su creación, puede ser completado hasta la fecha en
que debe cumplirse la prestación, excepto disposición en contrario”.
La norma priva de eficacia como título valor al documento carente de alguna mención de disposiciones legales
particulares (o para el caso de títulos valores atípicos, la voluntad del creador) que resulte esencial. Asimismo, se prevé
la posibilidad de integración del documento carente de las exigencias indicadas hasta el tiempo de la exigibilidad del
derecho incorporado, siempre en ausencia de regla legal o convencional en contrario.
El artículo 1833 presenta lo que en ocasiones la doctrina analiza bajo el concepto de los "requisitos formales" de un
título valor cartular, asignándole a las especies que se comprenden en la norma en comentario una nota o carácter
adicional (formalidad o formalismo). En la redacción, aunque el texto legal se refiere a requisitos en su comienzo, se
evita la referencia a forma del título valor, optando por la más adecuada de contenido, o contenido mínimo.
Es que, en rigor, las exigencias legales que se encuadran en el artículo 1833 no son de forma sino de contenido. La forma
de los títulos valores cartulares es típicamente la privada y escrita; la forma no es contenido sino continente. Los
requisitos que comúnmente se llaman formales son en realidad exigencias para la eficacia de las singulares obligaciones
incorporadas
Los contenidos mínimos correspondientes a los títulos valores cartulares pueden ser clasificados en esenciales y
naturales, distinción de origen doctrinario que refleja el artículo que comentamos. Son esenciales aquellos cuya ausencia
provoca la nulidad del título valor; naturales los que, siendo omitidos, son reemplazados por la propia normativa.
Razones de la existencia de contenidos mínimos esenciales en los títulos valores cartulares: Puede llamar la atención que
la norma legal condicione la eficacia de un acto jurídico en el ámbito de intereses privados y patrimoniales, pero la
situación contemplada por el artículo 1833 tiene una vinculación directa con las características y funciones de los títulos
valores.
La incorporación del derecho, su distinción con la relación jurídica subyacente y la posibilidad de una circulación
eficiente requieren una uniformidad de contenidos mínimos que la normativa particular (o la voluntad del creador del
título valor atípico) pretenden asegurar.
Así, se persigue que tanto quienes vayan a constituirse en obligados en virtud del título valor como quienes tomen el rol
de acreedor tengan certeza del régimen jurídico correspondiente, cuestión importante considerando las características
exorbitantes al derecho privado general que se presentan en la disciplina legal de los títulos valores.
Propiedad del título de crédito y “titularidad” del derecho. Medios de adquisición originaria y derivada.
“Legitimación”. Naturaleza jurídica. Clases de legitimación:
Art. 1819 CCyCN: “Titularidad. Quien adquiere un título valor a título oneroso, sin culpa grave y conforme con su ley de
circulación, no está obligado a desprenderse del título valor y, en su caso, no está sujeto a reivindicación ni a la repetición de
lo cobrado”.
Art. 1842 CCyCN: “Legitimación. El portador de un título a la orden queda legitimado para el ejercicio del derecho en él
incorporado, por una serie no interrumpida de endosos formalmente válidos, aun cuando el último sea en blanco”.
En virtud de la función económica de los títulos valores cuyo aspecto fundamental atañe a la circulación de la riqueza, se
toma del régimen general de las cosas muebles el principio secular según el cual " la posesión de buena fe de una cosa
mueble, crea a favor del poseedor la presunción de tener la propiedad de ella " (art. 2412, Cód. Vélez Sarsfield), aunque
aquí se va más allá todavía, pues es, en principio, irrelevante que el documento sea robado o perdido.
La legitimación, en general, hace referencia de los requisitos que deben concurrir en un sujeto para ejercer un derecho.
En el ámbito de las relaciones cartulares, la legitimación se refiere a la situación jurídica del sujeto habilitado, para
ejercer todos los derechos sobre el título y los que devienen de su posesión. La legitimación viene dada en primer
término por la posesión del documento: ésta es requisito indispensable para ejercer los derechos incorporados al título.
El poseedor legitimado está habilitado para ejercer el derecho o los derechos emergentes del título sin necesidad de
suministrar la prueba de que es: a) el propietario de dicho documento y b) el efectivo titular del derecho emergente del
mismo.
En nuestro caso, encarada desde el punto de vista activo, la legitimación para el ejercicio de los derechos emergentes del
título comprende, en primer término, la habilitación para transmitir regularmente el instrumento.
En lo que atañe a la transferencia del documento, es indispensable que se la haga con arreglo a ley de circulación de
título: el conjunto de normas que regulan: a) la forma de transmitir el título y b) las consecuencias de la transferencia.
Además, y fundamentalmente, la legitimación activa es la habilitación para ejercer el derecho incorporado y exigir del
deudor la prestación debida. Desde el lado pasivo, es la habilitación para liberarse cumpliendo la prestación adecuada al
ser requerida por el legitimado activo.
Ha dicho Ferri que "legitimación y titularidad, si bien normalmente coexisten, no son conceptos coincidentes. Se trata de
situaciones jurídicas diversas, basadas en diversos presupuestos jurídicos.
El primero concierne a la potestad para ejercer el derecho emergente del título; el segundo, a la pertenencia del mismo:
la legitimación compete a quien tiene la investidura formal del título, aunque el derecho no le pertenezca".
Más adelante, el mismo autor expresa que " puede darse un titular no legitimado, como se puede dar un no titular
legitimado " y que " el ejercicio del derecho, aun por parte del no titular, se permite mediante la atribución a otros de la
legitimación (efecto positivo del documento) e impide el ejercicio del derecho titular no legitimado y vacía de contenido
la eventual transmisión de la titularidad que éste puede efectuar a otros, prescindiendo del título (efecto positivo del
documento) e impide el ejercicio del derecho al titular no legitimado y vacía de contenido la eventual transmisión de la
titularidad que éste pueda efectuar a otros, prescindiendo del título (efecto negativo del documento)".
La posesión del documento según la ley de circulación habilitada para el ejercicio del derecho con la prescindencia del
hecho de que el poseedor sea o no el titular de él. A su vez, el titular del derecho que no tiene en su poder el documento
no puede ejercer el derecho mencionado en el título.
En definitiva, para dicho autor, el título tiene por función atribuir la legitimación, pero no su titularidad, de la que la
circulación prescinde. Así, puede haber circulación de la legitimación sin circulación del derecho y viceversa: frente al
deudor solamente tiene eficacia la circulación de la legitimación y de ahí que el legitimado pueda exigir, aunque no sea
titular, y el no legitimado no pueda exigir aunque sea titular. Todo el sistema cautelar gira en torno a esta dualidad de
conceptos y su relativa independencia: la relevancia de la legitimación y la irrelevancia de la titularidad.
Pero, además, cuando los títulos son a la orden, se requiere la documentación de la transferencia mediante el endoso que
debe hacer en el mismo título el poseedor, pues la tradición por sí sola es insuficiente.
En este caso, la legitimación presupone "la investidura" formal materializada literalmente en el título mediante el
endoso y la posesión de él.
Diferencia con los títulos de crédito. Caracteres generales: la doctrina actual considera los conceptos “título valor” y
“título de crédito” como sinónimos, pero existe diferencia en cuanto a qué abarcaba la concepción anterior, ya que se
considera que el titulo valor puede ser de carácter dinerario o de mercaderías, mientras que el título de crédito antes
solo era de carácter dinerario. (Teoría de clase)
6. LAS CAUSAS DE LOS TÍTULOS DEL CRÉDITO: (Relacionar con el apartado de “Títulos causales y abstractos”)
Las causas de títulos abstractos y causales.
Afirma Quintana Ferreyra que la causa es la " relación jurídica fundamental, originaria, subyacente que determina a las
partes a que la objetivaren en el documento, determinado su libramiento o su circulación”.
Estos títulos están subordinados a la causa que les dio origen. Para que el documento produzca consecuencias jurídicas,
su causa no debe estar afectada por ningún vicio que la perjudique (la falta o ilicitud de la causa).
8. TÍTULOS AL PORTADOR.
Definición. Art. 1837 CCyCN: “Es título valor al portador, aunque no tenga cláusula expresa en tal sentido, aquel que no ha
sido emitido en favor de sujeto determinado, o de otro modo indicada una ley de circulación diferente.
La transferencia de un título valor al portador se produce con la tradición del título”.
Se identifica al título valor al portador como la categoría por defecto, que se presenta cuando no se prevé a un
beneficiario determinado, o una ley de circulación diferente corresponde por previsión legal o convencional. La ley de
circulación para los títulos valores al portador se cumple con la entrega o tradición del cartular.
Aunque el artículo 1837 plantea a la categoría de títulos valores al portador como la correspondiente en ausencia de
normas particulares, se trata de supuestos que en la práctica no encuentran un espacio relevante. Por un lado, la
posibilidad de disimular al real titular del crédito y el riesgo de evasión de las responsabilidades fiscales
correspondientes ha llevado a que en el ámbito de los títulos valores emitidos en serie la emisión al portador se
encuentre llanamente vedada. Por el otro, y por una razón análoga, la eficacia de las normas de prevención del lavado de
activos y financiamiento del terrorismo desincentivan el uso de títulos valores al portador.
La existencia de títulos valores al portador tiene un ámbito acotado a los títulos valores de deuda pública, al de los
títulos valores individuales creados en el ámbito del artículo 1820 del Código, y a los casos con expresa previsión
normativa.
Caracteres:
El segundo párrafo de la norma en estudio señala que la ley de circulación para estos títulos valores es la tradición del
documento. La tradición, recordamos, es condición para la adquisición de un derecho real sobre la cosa (arts. 750 y 1892
del Código). Se trata del supuesto más sencillo de ley de circulación, carente de formalidades documentales o
inscripciones posteriores. Aunque se la suele asimilar con la entrega física (y recepción) del título valor, se aplican
también los supuestos pertinentes de los artículos 1892, párrafo 3°, y 1925. Lógicamente, por imperio del principio de
necesidad (art. 1830 del Código), es siempre menester que quien pretenda el ejercicio del derecho incorporado pueda
exhibir o presentar el título valor.
9. TÍTULOS A LA ORDEN.
Definición. Art. 1838 CCyCN: “Es título valor a la orden el creado a favor de persona determinada. Sin necesidad de
indicación especial, el título valor a la orden se transfiere mediante endoso. Si el creador del título valor incorpora la
cláusula “no a la orden” o equivalentes, la transferencia del título valor debe hacerse conforme con las reglas de la cesión de
derechos, y tiene los efectos propios de la cesión”.
Naturaleza Jurídica: El carácter de título valor a la orden importa la posibilidad de transmisión por endoso. Al igual que
ocurre con las especies objeto de normativa especial (por ej.: la letra de cambio, el pagaré y el cheque), se trata de una
aptitud natural o "genética" de esta categoría.
El segundo párrafo del artículo en estudio se ocupa de la posibilidad, frecuente en algunos supuestos de la actividad
comercial, de que el creador del título valor incorpore en el cartular la cláusula "no a la orden", o su equivalente.
Considerando la sustancial alteración de las consecuencias normales de la circulación, la doctrina ha debatido la
naturaleza jurídica del título valor "no a la orden". Entendemos que la mejor denominación para estos documentos es la
de títulos valores desnaturalizados. Ello porque se hallan sustraídos desde el origen y frente a cualquier poseedor de los
aspectos fundamentales de la disciplina resumida con el concepto de título valor. La utilidad práctica de la cláusula es
realizar la voluntad del creador del título valor que quiere asegurarse de que, cualquiera sea el portador del
instrumento, le serán oponibles las excepciones que correspondan al portador original del cartular.
La expresión legal "la transferencia del título valor debe hacerse conforme con las reglas de la cesión de derechos, y
tiene los efectos propios de la cesión" plantea diversas cuestiones de interés práctico. Entre ellas:
a) Forma de la inserción. La cláusula debe insertarse en el título valor, sin que sea admisible la cláusula "no a la orden" en
documento separado (arg. art. 1831). Cabe la inclusión de la expresión en el contexto documental, o mediante sello u
otro mecanismo en otras partes del documento.
b) El recurso al "endoso-cesión". El Código no ha mantenido una norma del tenor del Código Civil derogado.
Habrá que esperar la interpretación de la doctrina y jurisprudencia acerca del texto del artículo 1618 del Código y su
referencia al endoso, a efectos de aceptar o no su equivalencia funcional con el artículo 1456 de anterior vigencia.
c) La cesión instrumentada en el mismo título valor. Aun cuando se niegue la posibilidad del "endoso-cesión", no existe
óbice legal a que el contrato de cesión se incorpore en el dorso del cartular. El Código —artículo 1618— sólo requiere la
forma escrita, pero no un instrumento separado.
d) Notificación al deudor cedido Cualquiera sea la forma en que se instrumente la transferencia entre cedente y
cesionario, para la oponibilidad de la cesión a terceros interesados debe cumplirse con la notificación requerida por el
artículo 1620 del Código.
e) La acción ejecutiva del cesionario. El cesionario, aunque no tiene una posición jurídica autónoma, mantiene cualquier
prerrogativa inherente al derecho incorporado, lo que incluye la vía ejecutiva —si bien sólo contra el creador del título
valor, en tanto el cedente no garantiza el pago salvo previsión expresa (art. 1630 del Código)—.
Títulos valores Nominativos no endosables: Art. 1849 Régimen. “Es título valor nominativo no endosable el emitido a
favor de una persona determinada, y cuya transmisión produce efectos respecto al emisor y a terceros al inscribirse en el
respectivo registro.”
La norma se refiere a los que requieren un acto jurídico de transmisión ajeno al endoso o simple tradición del cartular.
Al igual que en los títulos valores nominativos endosables, la oponibilidad de la transmisión se sujeta al registro.
La ausencia de endoso o simple tradición hace que la transmisión típica del título valor nominativo no endosable tenga
como antecedente a la entrega del cartular a cualquier acto jurídico con virtualidad para causar la transferencia, en tanto
de ese acto de transmisión no pueda inferirse la voluntad de las partes de excluir la aplicación del régimen particular de
los títulos valores. Claro que ese acto jurídico y la entrega requieren la inscripción de la transferencia en el registro
correspondiente.
ART 11.- El librador es garante del pago. Toda cláusula por la cual se exonere de esta garantía se tendrá por no escrita.
El girado por su parte tiene la obligación de recibir el cheque que le es presentado en término. (Art. 38)
ART38. - Cuando el cheque sea presentado en los plazos establecidos en el artículo 25, el girado deberá siempre
recibirlo. Si no lo paga hará constar la negativa en el mismo título, con expresa mención de todos los motivos en que las
funda, de la fecha y de la hora de la presentación, del domicilio del librador registrado en el girado.
La constancia del rechazo deberá ser suscrita por persona autorizada. Igual constancia deberá anotarse cuando el
cheque sea devuelto por una cámara compensadora.
La constancia consignada por el girado producirá los efectos del protesto. Con ello quedará expedita la acción ejecutiva
que el tenedor podrá iniciar contra librador, endosantes y avalista.
Si el banco girado se negare a poner la constancia del rechazo o utilizare una fórmula no autorizada podrá ser
demandado por los perjuicios que ocasionare.
La falta de presentación del cheque o su presentación tardía perjudica la acción cambiaria.
Para accionar cambiariamente con un cheque se requiere: 1) Haber presentado el cheque al cobro del término; 2) que en
el propio título se encuentre asentada la constancia bancaria de su falta de pago; 3) la legitimación del portador. Como
excepción según lo normado en el art. 27, que permite el ejercicio de la acción de regreso sin necesidad de presentación.
También para accionar cambiariamente se requiere que el portador de avise de la falto de pago:
ART 39.--El portador debe dar aviso de la falta de pago a su endosante y al librador, dentro de los dos (2) días hábiles
bancarios inmediatos siguientes a la notificación del rechazo del cheque.
Cada endosante debe, dentro de los dos (2) días hábiles bancarios inmediatos al de la recepción del aviso, avisar a su vez
a su endosante, indicando los nombres y direcciones de los que le han dado los avisos precedentes, y así sucesivamente
hasta llegar al librador. (Luciana Diaz – 38155572146)
Cuando de conformidad con lo dispuesto en el apartado anterior, se da aviso a un firmante del cheque, el mismo aviso y
dentro de iguales términos debe darse a su avalista.
En caso que un endosante hubiese indicado su dirección en forma ilegible o no lo hubiese indicado, bastará con dar aviso
al endosante que lo precede.
El aviso puede ser dado en cualquier forma pero quien lo haga deberá probar que lo envió en el término señalado.
La falta de aviso no produce la caducidad de las acciones emergentes del cheque pero quien no lo haga será responsable
de los perjuicios causados por su negligencia, sin que la reparación pueda exceder el importe del cheque.
Es importante señalar que la pretensión que compete al portador de un cheque impago es de carácter de regreso en
contra de todos los obligados cambiarios ya sea librador, endosante y avalista, sea en forma individual o colectiva sin
estar sujeto a observar el orden en el que se obligaron, y la acción intentada contra uno de los obligados no impide
accionar contra los otros, ya que todos responderán solidariamente frente al portador legitimado:
ART 40. - Todas las personas que firman un cheque quedan solidariamente obligadas hacia el portador.
El portador tiene derecho de accionar contra todas esas personas, individual o colectivamente, sin estar sujeto a
observar el orden en que se obligaron.
El mismo derecho pertenece a quien haya pagado el cheque.
La acción intentada contra uno de los obligados no impide accionar contra los otros, aun los posteriores a aquel que haya
sido perseguido en primer término.
Podrá también ejercitar las acciones referidas en los artículos 61 y 62 del decreto ley 5.965/63.
ART 41. - El portador puede reclamar a aquel contra quien ejercita su recurso:
1. El importe no pagado del cheque;
2. Los intereses al tipo bancario corriente en el lugar del pago, a partir del día de la presentación al cobro;
3. Los gastos originados por los avisos que hubiera tenido que dar y cualquier otro gasto originado por el cobro del
cheque.
ART 42. - Quien haya reembolsado un cheque puede reclamar a sus garantes:
1. La suma integra pagada;
2. Los intereses de dicha suma al tipo bancario corriente en el lugar del pago, a partir del día del desembolso;
3. Los gastos efectuados.
ART 43. - Todo obligado contra el cual se ejercite un recurso o esté expuesto a un recurso puede exigir, contra el pago, la
entrega del cheque con la constancia del rechazo por el girado y recibo de pago.
Todo endosante que hubiese reembolsado el cheque puede tachar su endoso y los de los endosantes subsiguientes y. en
su caso, el de sus respectivos avalistas.
Acción cambiaria ejercida por vía ejecutiva.
Sin prejuicio a todo lo anteriormente expuesto la acción ejecutiva que el portador puede iniciar contra el librador,
endosante y avalista (art. 38) queda expedita con la constancia de rechazo asentada por el banco.
Acciones extracambiarias:
Son las acciones que no se limitan al cobro del cheque, sino en las que se discuten también las razones que dieron origen
al título. Debido a la multiplicidad de cuestiones que pueden tratar no es frecuente el uso de estas acciones.
Tramitan mediante el proceso ordinario y no ejecutivo como las acciones cambiarias.
Acción causal: es la acción que se funda en la relación subyacente, es decir la que le dio origen al libramiento del cheque.
La puede promover el portador legitimado y contra la persona que le transmitió el título.
El monto del reclamo económico será el que surja de la relación subyacente que es la que dio origen al cheque igual que
el plazo de prescripción que será el del derecho común conforme a que dicha relación sea civil o comercial.
Acción de enriquecimiento: La finalidad de esta acción es buscar que el libramiento del cheque que fue rechazado por el
banco no provoque el enriquecimiento de alguno de los obligados cambiarios.
Es de carácter subsidiario y se le concede al portador legitimado cuando ha perdido todas las acciones cambiarias y no
tiene una relación subyacente con el obligado directo para poder iniciar la acción causal.
La suma reclamada puede o no coincidir con la que figura en el documento, ya que ella quedara determinada por lo que
perdió el poseedor legitimado y el enriquecimiento del obligado cambiario, y conforme a las pruebas que cada uno
presente en el juicio de conocimiento.
Influencia de la normativa Procesal: La acción cambiaria puede ser promovida por la vía el juicio ejecutivo —véase
art. 60 LC— pero tal posibilidad no importa descarta que también pueda perseguirse el cobro de la letra a través de una
acción cambiaria ordinaria.
La acción cambiaria ejecutiva es reída por las normas procesales del juicio ejecutivo, entre las que se destaca la
imposibilidad de discutir la causa de la obligación ni la invocación de ninguna clase de relaciones extracartular ni aun
entre obligados directos. Ello tiene fundamento en la protección de la celeridad y efectividad que son características del
juicio ejecutivo, con el objetivo de lograr un rápido recobro de las obligaciones por parte del comerciante.
Se debe tener en cuenta que la acción cambiaria por la vía ordinaria se pueden admitir defensas y excepciones surgidas
de las relaciones extracartulares entre obligados directos (entre los cuales no existe autonomía o por lo menos se
encuentra debilitada) pero quedan excluidas las causales (o por falta de causa o causa ilícita) frente al portador en virtud
de la autonomía.
Asimismo, debe aclararse que acción cambiaria y juicio ejecutivo no son sinónimos, ni tampoco lo son acción causal y
juicio ordinario. El carácter cambiario o causal de la acción se refiere al derecho sustantivo en tanto que el carácter del
juicio representa una cuestión procesal.
En efecto, la acción cambiaria podrá ser ejercida por la vía del proceso ejecutivo o del proceso ordinario. En el primero,
por especiales reglas procesales no será posible la invocación de defensas y excepciones causales, las cuales si podrán
ser deducidas en el caso de la acción cambiaria ejercida en el marco de un juicio ordinario —de conocimiento pleno
Legitimación activa:
a) portador legitimado: persona que tiene derecho a presentar el valor para su pago, según sea la ley de circulación del
título que se trate. En el caso de los títulos al portador, es cualquier tenedor, pero en el caso de los títulos a la orden, es
tal la persona habilitada para una serie de endosos sucesivos y no interrumpidos, a partir del tomador o beneficiario.
b) Mandatario con poder especial: el portador legítimo puede efectuar el cobro del título valor por intermedio de un
representante. Esa representación extracartular se debe acreditar mediante poder especial, y el apoderado deberá tener
en su poder el valor cartular a efectos de su entrega al pagador.
Legitimación Pasiva:
Normalmente es el emisor del valor, el deudor cambiario. Pero también son obligados al pago quienes hayan asumido la
“posición” de obligado, como el aceptante de la letra de cambio, los endosantes y avalistas en los valores cartulares en
general; y garantes en el caso de los valores escriturales. Ello no obsta a que el pago lo pueda hacer un tercero. Todos los
firmantes de un valor cartular son obligados solidarios a su pago, existiendo “solidaridad pasiva”.
P s ón “ ”: corre a partir del vencimiento de la obligación de pago del valor, pero se puede
interrumpir su curso si el acreedor realiza algún acto que evidencie su intención de exigir su pago. El acto interruptivo
produce como consecuencia que el plazo de prescripción se corta en ese instante y el tiempo transcurrido hasta ese
momento no se computa. El acto interruptivo clásico es la demanda que el acreedor promueve contra un obligado. De
ese modo el acreedor hace decaer el tiempo de prescripción liberatoria que el obligado había ganado hasta ese
momento. Como las obligaciones son autónomas, la interrupción solo produce efectos contra aquél respecto del cual se
realizó el acto interruptivo. Si se demanda a un solo coobligado, la prescripción se interrumpe respecto de ese
demandado, pero no respecto de los demás coobligados cambiarios; y ello como consecuencia del principio de la
“independencia de las obligaciones cambiarias” o cartulares.
15. EL AVAL
El aval es un acto cambiario de garantía que como tal tiene los caracteres de todo acto cartular, esto es, goza de las
características de unilateralidad, literalidad, autonomía, abstracción e independencia. Presenta, sin embargo, una
característica diferencial respecto de las demás declaraciones cambiarias, pues es una obligación formalmente accesoria
de la obligación del avalado, por que apunta a asegurar el pago de una obligación “primigeniamente” ajena.
Para algunos autores, el aval constituye una obligación de garantía objetiva del pago de la letra. Según señala Fernández
Albor “para unos objetivad en el aval es sinónimo de autonomía. Para otros el aval es “objetivo” porque no se otorga a
favor de un acreedor determinado, sino del legitimo poseedor de la letra. Los mas, entienden, sin embargo, que el
carácter objetivo del aval se identifica con el hecho de que el avalista no asegura que el avalado pagara la letra de
cambio, sino que se obliga él, directa y personalmente, a satisfacer el crédito incorporado a la cambial en caso de que sea
necesario”.
El aval puede ser parcial o total, es decir que puede otórgaselo por la suma indicada en el titulo o por una cantidad
menor. (Art 32. Decr.ley 5965/63).
Como principio general no es necesario que el avalista declare la cantidad que avala, pues se considera que responde
como el avalado. Si se otorga el aval por una cantidad mayor a la expresada en el titulo o en la obligación avalada, la
garantía cambiaria solo será eficaz hasta la concurrencia del importe mencionado en aquella. En el supuesto del aval por
un importe superior al de la obligación de la persona a la que se avala, aun cuando fuere igual o menor al importe del
título, la garantía solo es eficaz cambiariamente hasta el monto de esa obligación.
Caracteres:
1) Unilateralidad: Basta la sola declaración de voluntad que, como tal, es irrevocable y recepticia. Por ello, el portador
tiene un derecho originario.
2) Literalidad: La naturaleza, calidad y contenido de los derechos y obligación surgen exclusivamente de su tenor
escrito.
3) Incondicionalidad: El aval es un acto cambiario, puro y simple, y no puede estar sujeto a condición alguna.
4) Abstracción: El aval esta desvinculado de lar elación causal que origina su creación.
5) Autonomía: El avalista no puede oponer al portador excepciones emergentes de situaciones personales con los
anteriores portadores.
6) Independencia: Es menester señal que el aval, si bien es un acto cambiario sustancialmente independiente de la
obligación avalada y de la que dio origen al título, tiene una indisoluble conexión con ellas: la invalidez formal de la letra
o del avalado determina la nulidad del aval.
La eficacia del aval no depende de la validez sustancial de la relación que origina el titulo ni la obligación garantizada;
aun en el caso de que la firma del suscriptor del título o de la persona avalada sea falsa, el avalista sigue cambiariamente
obligado (art 7 decr.ley 5965/63)
El art 34, parr. 2º del decr.ley 5965/63 establece que la obligación del avalista es válida, aun cuando la obligación
garantizada sea nula por cualquier causa que no sea un vicio de forma. El aval tiene carácter conexo (no accesorio) con la
obligación cartular, pero tal conexión es puramente formal.
La obligación del avalista subiste aunque la obligación garantizada o el titulo sean nulos por cualquier causa sustancial;
solo el vicio formal hace caerla garantía.
Aval y fianza: Ambos son institutos que tienen por objeto garantiza obligaciones, pero si buen los une la finalidad,
tienen diferente naturaleza. Se distinguen las siguientes diferencias:
1) EL aval es un acto jurídico cambiario; en cambio la fianza es un contrato que se encontraba regulado en el CCiv de
Velez y en el Ccom. Ahora se encuentra regulado en el nuevo CCCN en los artículos 1574 a 1598.
2) El aval solo puede garantizar títulos valores; en cambio la fianza puede utilizarse para garantizar contratos y también
una cambial.
3) La obligación del avalista es directa, independiente y solidaria; en cambio la del fiador siempre es accesoria.
4) El avalista no puede valerse de las excepciones personales del avalado; a diferencia del fiador que puede oponer todas
las defensas del deudor garantizado.
5) Con la sola firma en el anverso del título se presume el aval; en cambio la fianza no se presume.
6) El aval no puede ser sujeto de condición; la fianza sí.
7) El aval es irrevocable; la fianza puede ser revocada por medio de un acuerdo entre el fiador y el acreedor.
1. INTRODUCCIÓN Y CLASES.
Para poder comprender qué es el sistema de mercado, primero debemos entender qué es un mercado latu sensu.
Mercado es un mecanismo de comunicación que sirve para reunir los conocimientos y las actividades de miles de millo-
nes de personas diferentes (SAMUELSON). Para otros, mercado es toda institución social en la cual los bienes y servicios,
así como los factores productivos, se intercambian libremente (MOCHON, FRANCISCO).
Para el autor, el mercado es un mecanismo por medio del cual los compradores y los vendedores de un bien o servi-
cio determinan conjuntamente su precio y su cantidad antes de producir la transferencia de los mismos.
Como bien afirma SAMUELSON, en un sistema de mercado todo tiene un precio que es el valor del bien expresado en
dinero. El precio presenta los términos en los que las personas y las empresas intercambian voluntariamente las
diferentes mercaderías.
Definición sacada del art. 2º de la ley 26.831 ─Mercados: Sociedades anónimas autorizadas por la Comisión
Nacional de Valores con el objeto principal de organizar las operaciones con valores negociables que cuen-
ten con oferta pública, quedando bajo competencia de la Comisión Nacional de Valores las actividades afines
y complementarias compatibles con el desarrollo de ese fin.
a. Mercado Financiero.
En abstracto, el mercado financiero es el “conjunto de instituciones, medios y mercados cuyo fin primordial es el de
canalizar el ahorro que generan las unidades de gasto con superávit hacia los prestatarios o unidades de gasto con défi-
cit”. Tiene como objetivo básico el poner en contacto a los que prestan dinero, oferentes o inversores y a los que lo
toman prestado, demandantes o emisores.
Todo mercado es un sistema, independientemente de los espacios físicos en donde se negocia. La función económica
principal de los mercados financieros consiste en la transferencia de recursos de las unidades económicas superavi-
tarias a aquellas deficitarias. Adicionalmente, los mercados financieros permiten disminuir el riesgo asociado a las
actividades económicas productiva so de servicios, transfiriendo parte de ese riesgo a los inversores.
En cualquier economía existen dos tipos de mercados, uno de productos, bienes y servicios, y el otro de factores co-
mo son el trabajo y el capital. Los mercados financieros van a ser parte de este último mercado, lugar real o virtual,
donde se negocian los denominados activos financieros.
A modo de síntesis, el mercado financiero es el vehículo (económico y jurídico) por medio del cual se enlaza el aho-
rro con el gasto.
b. Mecanismos de financiamiento de la empresa
i. Libre concurrencia: El mercado hace posible la libre concurrencia de oferentes y demandantes en relación de un
producto determinado. Garantiza un amplio acceso a los bienes a mayor espectro de personas, incluso las ajenas al
sector productor, como son los especuladores.
ii. Concentración operativa: En los mercados se produce una auténtica concentración operativa evidenciada por la
comercialización de volúmenes importantes. Esto es NECESARIO y permite la liquidez del mercado.
iii. Seguridad institucional: Toda esta operatoria se efectúa con el respaldo de estructuras institucionales idóneas
─bolsas y mercados» que aseguran las condiciones estipuladas por las partes, su cumplimiento y determinados es-
tándares de calidad. Además, actúan como órganos gremiales a fin de defender los intereses de los comerciantes de
cada mercado.
iv. Transparencia en la formación de precios: Hay una amplia divulgación de los distintos factores que inciden en
las transacciones. Esto asegura precios confiables, ciertos y representativos para los productos. Todo este sistema
está fuertemente controlado por el Estado a través de sus órganos competentes, como la CNV.
v. Determinación del rendimiento y distribución de recursos: La interacción de la oferta y la demanda establece
el precio de los activos transados. En el caso de los mercados financieros, ello equivale a determinar el retorno re-
querido respecto de un activo financiero, señalándose el camino a seguir en la distribución de los fondos disponibles.
vi. Mecanismo de liquidez: Todo mercado organizado provee tanto a inversores como a productores y emisores de
los instrumentos para vender los activos que posee. Esto es proporcionar liquidez a las operaciones.
vii. Reducción de los costos: Cualquier operación hecha fuera de un mercado tiene dos grandes costos. Según PAO-
LANTONIO, el primero refiere a los costos explícitos ─publicidad─ y los segundos son implícitos ─tiempo utilizado─
para conseguir una contraparte para realizar la operación (search costs). Ambos costos son reducidos por la existen-
cia de un mercado autorregulado el cual concentrará a compradores
y vendedores y permitirá el acceso rápido y seguro a las informa-
ciones en relación a los productos ofrecidos.
c. Clasificación general del mercado. Mercado monetario, ban-
cario y de capitales.
El mercado financiero se escinde en tres grandes grupos:
a. El mercado monetario;
b. El mercado bancario;
c. El mercado de capitales.
2. MERCADOS DE CAPITALES.
Como pauta distintiva, apuntamos que el mercado de capitales se distingue de los restantes mercados puesto que en
él se da el fenómeno de la desintermediación financiera. Es decir, el mercado de capitales permite que la asignación
de ahorro sea directa entre las partes.
En la actualidad, los mercados de capitales constituyen un medio de financiamiento a mediano y largo plazo tan per-
feccionado y sofisticado que ninguna sociedad desarrollada puede darse el lujo de prescindir de ellos. Mientras los
mercados de dinero y sistemas bancarios movilizan los ahorros en el corto plazo y proveen un servicio de pagos, los
mercados de capitales tienen como principal función proporcionar fondos a mediano y largo plazo y proveer de cer-
teza en la fijación de los precios.
Ambos mercados forman parte del sistema financiero, y deben complementarse entre sí a fin de permitir el creci-
miento del Estado argentino.
Los Mercados permiten el financiamiento de empresas y del Estado, dan acceso a pequeños inversores a compañías
que individualmente tendrían vedadas y contribuyen a que quien desee vender un activo siempre encuentre alguien
que lo quiera comprar a precio justo formado de manera objetiva e impersonal.
El Mercado ha sido siempre un lugar de “concentración”, e históricamente ha servido para lograr el descubrimiento
genuino de los precios de los activos, transparentes, de referencia y públicos.
Con la incorporación de la reciente Ley Nº 26.831 se introducen algunos elementos normativos que corresponde
considerar desde la dogmática jurídica estricta en profundidad y detalle. Hay un rediseño de este mercado, ya que
cambian algunas normas e institutos, se incorporan instrumentos que dan lugar para que la doctrina jurídica se ex-
playe y la CNV adquiere mayores facultades.
a. Origen histórico de los “mercados”.
En un principio el mercado era un lugar físico en el que los compradores y vendedores podían negociar face to face
cualquier tipo de activo (real o financiero). Las normas eran simples ya que el mercado era simple.
Estos mercados no tenían en un comienzo reglas formales de actuación, se regían simplemente por los usos y cos-
tumbres, y por la más pura de la ley de oferta y demanda.
Estos mercados no tenían en un comienzo reglas formales de actuación, se regían simplemente por los usos y cos-
tumbres y por la más pura ley de la oferta y la demanda.
Los mercados nacen por el imperio de la necesidad, como un lugar físico de reunión y encuentro de comerciantes.
Aproximadamente en el siglo XV comienza a desarrollarse el comercio con gran fuerza. A partir de ello, los comer-
ciantes de la época empiezan a unirse y organizarse. Nacen así las primeras ferias o mercados siendo las más repre-
sentativas de la época las de Florencia o Brujas ─Bélgica─ en la Europa antigua. El establecimiento en brujas se co-
nocía como beurs, bourse o boerse, que fue castellanizado como “bolsa”.
Las bolsas de Comercio nacieron de las costumbres de hombres de negocios de épocas pretéritas. En esa época no
sólo se acuñó el término referido sino también el de Casa de Cambio, Banquero, Quiebra y Banco.
El “cambista” que sólo se dedicaba a unificar las monedas entre los comerciantes, comienza a entender que puede
tomar parte del dinero excedente de los comerciantes y custodiarla cambio de un precio. Y luego, comprende que
puede efectuar colocaciones de ese mismo dinero a cambio de una tasa de interés. Se perfila así todo el negocio ban-
cario regulado actualmente por la ley 21.526 de Entidades Financieras y demás normas del BCRA.
Los Mercados no nacen de una ley escrita, sino de la conducta de los comerciantes y de los estímulos que el Estado
pueda brindar (seguridad jurídica principalmente).
b. Principios generales de la actividad bursátil.
i. Principio de eficiencia. Necesitan una infraestructura jurídica que les permita cumplir de manera eficaz el co-
metido económico y social que les ha sido atribuido, con la finalidad de lograr el traspaso o canalización del aho-
rro de las unidades de gasto superavitarias a las unidades de gasto deficitarias en forma transparente.
ii. La globalización de las relaciones financieras. La globalización abarcó a los mercados, y paulatinamente se
produjo una desregulación del mercado, y esto se ha orientado en varias direcciones, como la liberalización de las
restricciones de tasas de interés, la desregulación de las comisiones de los agentes bursátiles, etc.
iii. Principio de información plena. Las operaciones en el mercado se basan en decisiones. Para poder decidir es
necesario contar con la mayor información posible relacionada a la inversión que se estudia. Por ello es reconocer
y potenciar el derecho del consumidor financiero a la más amplia información ligada al objeto de contratación.
iv. El principio de protección al inversor. La razón de ser de la CNV es la protección del inversor bursátil. El con-
cepto de oferta pública supone la posibilidad de que un sujeto capte el ahorro público a través de medios masivos
de publicidad dirigida a consumidores indeterminados. Las normas jurídicas allí tienen carácter de orden público.
v. La titularización o securitización. Es el transformar activos en títulos valores. Este proceso sirve para trans-
formar ilíquidos en líquidos y con aptitud circulatoria.
vi. Inversores institucionales. Existe una fuerte tendencia a agrupar los ahorros del público a través de grandes in-
versores como fondos comunes de inversión, administradoras de fondos de pensión, etc.
Habitualmente aplican sus fondos en productos calificados por entidades “calificadoras de riesgos” de rango in-
ternacional.
vii. Desmaterialización de los títulos. La celeridad que requiere el comercio y especialmente la actividad bursátil,
generaron que resulte muy poco ágil el mecanismo de traslación de mano en mano. Por ello comienza a gestarse
el fenómeno de desmaterialización por lo que los derechos se representan en registros y en centrales informáti-
cas.
- Se entiende por mercado financiero el mecanismo y lugar a través del cual se produce un intercambio de activos
financieros y se determinan sus precios.
El funcionamiento de un mercado financiero no exige, en principio, la existencia de un espacio físico concreto en
donde deban realizarse los intercambios; los operadores o agentes de estos mercados, pueden desarrollar sus activi-
dades de diversas maneras, sea por medio de computadoras, por teléfono, correo, subasta, etc.
Las funciones principales que cumplen los mercados financieros son:
(I) Poner en contacto a los agentes que intervienen en los mismos, bien se trate de individuos o empresas que parti-
cipan directamente en el mercado, bien se trate de agentes especializados o intermediarios financieros.
(II) Ser un mecanismo apropiado para la fijación del precio de los activos. Esto se produce sobre todo en los merca-
dos de negociación. Para la fijación del precio en los de emisión, se toma como referencia la situación del mercado,
respecto a los tipos de interés que se forman en el mismo. (Luciana Diaz – 38155572146)
(III) Proporcionar liquidez a los activos, ya que en la medida en que se amplíe y desarrolle el mercado de un activo,
se logra una mayor facilidad para convertirlo en dinero sin pérdida.
(IV) Reducir los plazos y los costos de intermediación, al ser el cauce adecuado para el rápido contacto entre los
agentes que participan en dichos mercados. Además conviene que los costos de operaciones (comisiones y correta-
jes) sean bajos y que los mercados sean ágiles, es decir, que sea lo más corto posible el período de tiempo que media
desde el momento que la operación se acuerda hasta que queda liquidada totalmente. Por otra parte, cuanto mayor
sea el número de participantes en un mercado menos posibilidades hay de que se puedan manipular los precios.
Mercado
ARTICULO 28. — Denominaciones exclusivas. Las denominaciones “bolsa de valores”, “mercado de valores”, “bolsa
de futuros”, “bolsa de opciones”, “mercado de futuros”, “mercado de opciones” u otras similares sólo podrán ser au-
torizadas por la Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 29. — Requisitos. La Comisión Nacional de Valores reglamentará los requisitos que los mercados deben
acreditar a los efectos de su autorización para funcionar y de su inscripción en el registro correspondiente.
ARTICULO 30. — Registro. Los mercados autorizados por la Comisión Nacional de Valores para su inscripción en el
registro, deberán observar el cumplimiento de la totalidad de los requisitos que establezca la Comisión Nacional de
Valores durante el término de vigencia de su inscripción. Los mercados deberán abstenerse de funcionar como tales,
cuando incurran en cualquier incumplimiento de los requisitos, condiciones y obligaciones dispuestas por el orga-
nismo, sin necesidad de intimación previa.
El incumplimiento de cualesquiera de los requisitos, condiciones y obligaciones reglamentados por el organismo
dará lugar a la suspensión preventiva del mercado, hasta que hechos sobrevinientes hagan aconsejable la revisión de
la medida, sin perjuicio de la eventual aplicación a los infractores de las sanciones previstas en el artículo 132 de la
presente ley.
ARTICULO 31. — Forma jurídica. Los mercados se constituirán como sociedades anónimas comprendidas en el ré-
gimen de oferta pública de acciones. La reglamentación de la Comisión Nacional de Valores impondrá las limitacio-
nes necesarias a los estatutos sociales de los mercados para evitar la existencia de accionistas controlantes o la for-
mación de grupos de control.
ARTICULO 32. — Funciones. Los mercados deben contemplar las siguientes funciones principales, de acuerdo a las
características propias de su actividad específica:
a) Dictar las reglamentaciones a los efectos de habilitar la actuación en su ámbito de agentes autorizados por la Co-
misión Nacional de Valores, no pudiendo exigir a estos fines la acreditación de la calidad de accionista del mercado;
b) Autorizar, suspender y cancelar el listado y/o negociación de valores negociables en la forma que dispongan sus
reglamentos;
c) Dictar normas reglamentarias que aseguren la veracidad en el registro de los precios así como de las negociacio-
nes;
d) Dictar las normas y medidas necesarias para asegurar la realidad de las operaciones que efectúen sus agentes;
e) Fijar los márgenes de garantía que exijan a sus agentes para cada tipo de operación que garantizaren;
f) Constituir tribunales arbitrales, conforme lo dispuesto en el artículo 46 de la presente ley; y
g) Emitir boletines informativos.
Las atribuciones previstas en los incisos antes indicados podrán ser ejercidas por el mercado o delegadas parcial o
totalmente en otra entidad calificada en cuanto a su conocimiento a los fines de realizar dichas actividades.
ARTICULO 33. — Facultades concurrentes. Las atribuciones conferidas a los mercados no impiden el ejercicio de
facultades concurrentes de la Comisión Nacional de Valores, al efecto de establecer recaudos mínimos aplicables de
manera uniforme en todo el país.
ARTICULO 34. — Precio corriente. El resultado de las operaciones realizadas habitualmente en un mercado determi-
na el precio corriente de los valores negociables.
ARTICULO 35. — Cámaras compensadoras. Los mercados pueden organizar agentes de liquidación y compensación
para liquidar las operaciones. Asimismo, pueden realizar transacciones financieras tendientes a facilitar la concerta-
ción de operaciones bursátiles de acuerdo con sus estatutos y reglamentos.
ARTICULO 36. — Aranceles. Serán libres los derechos y aranceles que perciban por sus servicios los mercados, suje-
tos a los máximos que establecerá la Comisión Nacional de Valores, los que podrán ser diferenciados según la clase
de instrumentos, el carácter de pequeñas y medianas empresas de las emisoras o la calidad de pequeño inversor.
ARTICULO 37. — Recursos. Las decisiones de los mercados que denieguen, suspendan o cancelen el listado y/o ne-
gociación de valores negociables son recurribles ante la Comisión Nacional de Valores, sin efecto suspensivo, por
violación de sus reglamentos dentro del plazo de quince (15) días hábiles.
El escrito de interposición y fundamento del recurso se presenta ante el mercado, el cual debe elevarlo a la Comisión
Nacional de Valores dentro del tercer día hábil, al que podrá agregar un informe. El organismo resuelve sin otra sus-
tanciación, salvo las medidas que dicte para mejor proveer.
ARTICULO 38. — Autorización para listar o negociar. Los mercados sólo pueden permitir el listado y/o negociación
de valores negociables y otros instrumentos financieros cuya oferta pública hubiese sido autorizada por la Comisión
Nacional de Valores y las que deban realizarse por orden judicial. Las operaciones sobre valores negociables dis-
puestas en causas judiciales deben ser efectuadas por un agente en el respectivo ámbito de negociación de un mer-
cado.
ARTICULO 39. — Sistemas de negociación. Los sistemas de negociación de valores negociables bajo el régimen de
oferta pública que se realicen en los mercados deben garantizar la plena vigencia de los principios de protección del
inversor, equidad, eficiencia, transparencia, no fragmentación y reducción del riesgo sistémico. Los mercados esta-
blecerán las respectivas reglamentaciones, las que deberán ser aprobadas por la Comisión Nacional de Valores.
La Comisión Nacional de Valores podrá requerir que los mercados en los que se listen y/o negocien valores negocia-
bles, establezcan un sistema de interconexión entre ellos para permitir la existencia de un libro de órdenes común.
También podrá requerir el establecimiento de sistemas de negociación tendientes a que, en la negociación de valores
negociables, se dé prevalencia a la negociación con interferencia de ofertas con prioridad de precio-tiempo.
ARTICULO 40. — Garantía de operaciones. Los mercados deberán establecer con absoluta claridad, en sus estatutos
y reglamentos, en qué casos y bajo qué condiciones esas entidades garantizan el cumplimiento de las operaciones
que en ellas se realizan o registran.
Cuando un mercado garantice el cumplimiento de las operaciones o tenga a su cargo la liquidación de las concerta-
das en su seno, por sí o a través de un agente de liquidación y compensación, debe liquidar las que tuviese pendien-
tes el agente que se encuentre en concurso preventivo o declarado en quiebra. Si de la liquidación resultase un saldo
a favor del concursado o fallido lo depositará en el juicio respectivo.
ARTICULO 41. — Título ejecutivo. En los casos en que los mercados no garanticen el cumplimiento de las operacio-
nes, deben expedir a favor del agente que hubiese sufrido una pérdida como consecuencia del incumplimiento del
otro contratante, un certificado en el que conste la suma a que asciende dicho incumplimiento. Este certificado cons-
tituye título ejecutivo contra el agente deudor.
ARTICULO 42. — Márgenes de garantía. El Banco Central de la República Argentina, en cumplimiento de sus funcio-
nes de regulador de la moneda y el crédito, puede con carácter excepcional disponer la modificación de los márgenes
de garantía fijados por los mercados o por la Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 43. — Supuesto en casos de incumplimiento. El cliente debe entregar al agente la garantía y la reposición
por diferencias dentro de los plazos que establezcan los reglamentos de los mercados. En caso contrario, el agente
queda autorizado para liquidar la operación. (Luciana Diaz – 38155572146)
ARTICULO 44. — Reglamentaciones de los mercados. Todas las reglamentaciones que dicten los mercados deben ser
presentadas a la Comisión Nacional de Valores para su previa aprobación.
ARTICULO 45. — Fondo de garantía. Los mercados deben constituir un fondo de garantía que podrá organizarse bajo
la figura fiduciaria o cualquier otra modalidad que resulte aprobada por la Comisión Nacional de Valores, destinado a
hacer frente a los compromisos no cumplidos por sus agentes, originados en operaciones garantizadas, con el cin-
cuenta por ciento (50%) como mínimo de las utilidades anuales líquidas y realizadas.
Las sumas acumuladas en este fondo, deberán ser invertidas en la forma y condiciones que establezca la Comisión
Nacional de Valores, quien determinará los criterios de seguridad, rentabilidad y liquidez adecuados. Las sumas des-
tinadas al fondo de garantía y este último están exentas de impuestos, tasas y cualquier otro gravamen fiscal.
ARTICULO 46. — Tribunal arbitral. Todos los mercados deberán contar en su ámbito con un tribunal arbitral perma-
nente, al cual quedarán sometidas en forma obligatoria las entidades cuyos valores negociables se negocien dentro
de su ámbito, en sus relaciones con los accionistas e inversores. Quedan comprendidas en la jurisdicción arbitral
todas las acciones derivadas de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modificaciones, incluso las
demandas de impugnación de resoluciones de los órganos sociales y las acciones de responsabilidad contra sus inte-
grantes o contra otros accionistas, así como las acciones de nulidad de cláusulas de los estatutos o reglamentos. En
todos los casos, los reglamentos deberán dejar a salvo el derecho de los accionistas e inversores para optar por acu-
dir a los tribunales judiciales competentes. En los casos en que la ley establezca la acumulación de acciones entabla-
das con idéntica finalidad ante un solo tribunal, la acumulación se efectuará ante el tribunal judicial. También quedan
sometidas a la jurisdicción arbitral establecida en este artículo las personas que efectúen una oferta pública de ad-
quisición respecto de los destinatarios de tal adquisición. Las reglamentaciones que los mercados dicten, aplicables a
la creación y funcionamiento de los tribunales arbitrales, deberán ser sometidas a la previa aprobación de la Comi-
sión Nacional de Valores.
Agentes registrados
ARTICULO 47. — Registro. Para actuar como agentes los sujetos deberán contar con la autorización y registro de la
Comisión Nacional de Valores, y deberán cumplir con las formalidades y requisitos que para cada categoría establez-
ca la misma.
ARTICULO 48. — Prohibiciones e incompatibilidades. No pueden ser autorizados para su inscripción como agentes:
a) Los condenados por los delitos previstos en los artículos 176 a 180 del Código Penal o cometidos con ánimo de
lucro o contra la fe pública o que tengan pena principal, conjunta o alternativa de inhabilitación para ejercer cargos
públicos, hasta diez (10) años después de cumplida la condena;
b) Los fallidos y los concursados, hasta cinco (5) años después de su rehabilitación;
c) Las personas en relación de dependencia con las sociedades que listen y/o negocien sus valores negociables, con-
forme sus categorías;
d) Los funcionarios y empleados rentados de la Nación, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los
municipios, con exclusión de los que desempeñen actividades docentes o integren comisiones de estudio;
e) Aquellos a quienes se les hubiere cancelado o revocado una inscripción anterior como agentes, hasta cinco (5)
años después de quedar firme la cancelación;
f) Las sociedades entre cuyos accionistas controlantes, administradores o síndicos hubiere una o más personas a
quienes se les hubiere cancelado una inscripción anterior como agentes, hasta cinco (5) años después de quedar
firme la cancelación;
g) Las personas que ejercen tareas que las reglamentaciones dictadas por la Comisión Nacional de Valores declaren
incompatibles con esa función;
h) Los miembros de los órganos de administración o fiscalización de agentes de depósito de valores negociables.
Cuando la incompatibilidad sobrevenga a la inscripción, el agente quedará suspendido en sus funciones hasta tanto
aquélla desaparezca.
ARTICULO 49. — Autorización. La petición de autorización se presentará ante la Comisión Nacional de Valores, quien
se expedirá en el término de veinte (20) días hábiles de recibida. La decisión será notificada al presentante, quien en
caso de respuesta desfavorable podrá impugnarla dentro del término de diez (10) días hábiles.
Cumplido este plazo o en forma inmediata cuando el organismo se hubiere expedido favorablemente, se registrará al
agente en la categoría en la cual hubiese solicitado su inscripción.
ARTICULO 50. — Denegatoria. En caso que la Comisión Nacional de Valores deniegue la autorización para la inscrip-
ción en el registro, el solicitante puede interponer los recursos previstos en las leyes aplicables. La solicitud denega-
da sólo puede reiterarse luego de transcurridos dos (2) años después de haber quedado firme la pertinente resolu-
ción.
ARTICULO 51. — Incumplimiento. Una vez autorizados y registrados los agentes deberán observar el cumplimiento
de la totalidad de los requisitos que establezca la Comisión Nacional de Valores durante el término de su inscripción,
debiendo abstenerse de funcionar como tales, cuando incurran en cualquier incumplimiento de los requisitos, condi-
ciones y obligaciones dispuestas por el organismo, sin necesidad de intimación previa.
El incumplimiento de cualquiera de los requisitos, condiciones y obligaciones reglamentados por la Comisión Nacio-
nal de Valores, dará lugar a la suspensión preventiva, hasta que hechos sobrevinientes hagan aconsejable la revisión
de la medida sin perjuicio de la eventual aplicación a los infractores de las sanciones previstas en el artículo 132 de
la presente ley.
ARTICULO 52. — Publicidad de registros. La Comisión Nacional de Valores deberá publicar los registros, detallando
las distintas categorías donde los agentes se encuentren registrados.
ARTICULO 53. — Secreto. Los agentes registrados deben guardar secreto de las operaciones que realicen por cuenta
de terceros así como de sus nombres. Quedarán relevados de esta obligación por decisión judicial dictada en cues-
tiones de familia y en procesos criminales vinculados a esas operaciones o a terceros relacionados con ellas, así como
también cuando les sean requeridas por la Comisión Nacional de Valores, el Banco Central de la República Argentina,
la Unidad de Información Financiera y la Superintendencia de Seguros de la Nación en el marco de investigaciones
propias de sus funciones. Estas tres (3) últimas entidades darán noticia del requerimiento a la Comisión Nacional de
Valores simultáneamente al ejercicio de la facultad que se les concede.
El secreto tampoco regirá para las informaciones que, en cumplimiento de sus funciones, solicite la Administración
Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica actuante en la órbita del Ministerio de Economía y Finanzas Públi-
cas, ya sean de carácter particular o general y referidas a uno o varios sujetos determinados o no, aun cuando éstos
no se encontraren bajo fiscalización. Sin embargo, en materia bursátil, las informaciones requeridas no podrán refe-
rirse a operaciones en curso de realización o pendientes de liquidación.
ARTICULO 54. — Fuerza probatoria. La firma de un agente registrado da autenticidad a todos los documentos en que
haya intervenido.
La Comisión Nacional de Valores reglamentará las formalidades que deberán guardar los documentos para gozar de
la presunción legal anterior.
ARTICULO 55. — Responsabilidad. El agente de negociación es responsable ante el mercado por cualquier suma que
dicha entidad hubiese abonado por su cuenta.
Mientras no regularice su situación y pruebe que han mediado contingencias fortuitas o de fuerza mayor, queda in-
habilitado para operar.
ARTICULO 56. — Competencia disciplinaria. Los agentes registrados quedan sometidos a la competencia disciplina-
ria exclusiva de la Comisión Nacional de Valores, a la cual los mercados deberán denunciar toda falta en que incu-
rrieren. La omisión deliberada o la falta de la debida diligencia en el control de los agentes habilitados por parte de
mercado serán sancionadas por la Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 57. — Agentes de calificación de riesgo. La Comisión Nacional de Valores establecerá las formalidades y
requisitos que deberán cumplir las entidades que soliciten su registro como agentes de calificación de riesgo, inclu-
yendo la reglamentación de lo dispuesto en la presente ley y determinando la clase de organizaciones que podrán
llevar a cabo esta actividad.
La Comisión Nacional de Valores podrá incluir dentro de este registro a las universidades públicas autorizadas a
funcionar como tales, a los efectos de su actuación, fijando los requisitos que deberán acreditar considerando su
naturaleza.
ARTICULO 58. — Objeto de calificación. Los agentes de calificación de riesgo, a solicitud de las emisoras y otras enti-
dades, podrán calificar cualquier valor negociable, sujeto o no al régimen de oferta pública.
Emisoras
ARTICULO 59. — Normas aplicables. Son aplicables a las entidades emisoras comprendidas en el régimen de la ofer-
ta pública, las disposiciones contenidas en el presente capítulo en forma complementaria a las normas aplicables
según la forma jurídica adoptada por dichas sociedades.
ARTICULO 60. — Normas contables. Son aplicables a las entidades emisoras comprendidas en el régimen de la oferta
pública las siguientes disposiciones referidas a la información contable:
a) Al solo efecto informativo, sin perjuicio de las obligaciones aplicables a cada sociedad, la Comisión Nacional de
Valores en cada caso particular podrá autorizar a la sociedad controlante la difusión exclusiva de los estados conta-
bles consolidados cuando éstos describan en forma clara, veraz y con mayor fidelidad la situación e información de la
sociedad con oferta pública autorizada;
b) Sin perjuicio de la información requerida por las disposiciones legales aplicables, las emisoras deberán incluir
adicionalmente en las notas complementarias a sus estados contables la siguiente información:
I. En el caso de las sociedades anónimas, las acciones que hayan sido emitidas o con emisión autorizada por la asam-
blea y las efectivamente emitidas; así como, conforme al régimen legal y reglamentario aplicable, las opciones otor-
gadas y los valores convertibles en acciones y los demás que otorguen derechos a participar en los resultados de la
sociedad;
II. Los acuerdos que impidan gravar y/o disponer de todos o parte de sus bienes con información adecuada sobre
dichos compromisos;
III. Información suficiente sobre la política de asunción y cobertura de riesgo en los mercados, mencionando espe-
cialmente los contratos de futuros, opciones y/o cualquier otro contrato derivado;
c) Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 66 de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modi-
ficaciones y de la reglamentación adicional que establecerá la Comisión Nacional de Valores se incluirá en la memo-
ria como información adicional por lo menos la siguiente:
I. La política comercial proyectada y otros aspectos relevantes de la planificación empresaria, financiera y de inver-
siones;
II. Los aspectos vinculados a la organización de la toma de decisiones y al sistema de control interno de la sociedad;
III. La política de dividendos propuesta o recomendada por el directorio con una explicación fundada y detallada de
la misma;
IV. Las modalidades de remuneración del directorio y la política de remuneración de los cuadros gerenciales de la
sociedad, planes de opciones y cualquier otro sistema remuneratorio de los directores y gerentes por parte de la
sociedad. La obligación de información se extenderá a la que corresponde a sociedades controladas en las que se
aplicaren sistemas o políticas sustancialmente diferenciadas.
La Comisión Nacional de Valores podrá autorizar el envío de toda la documentación contable y demás información
financiera por medios electrónicos u otras vías de comunicación, siempre que cumplan con las normas de seguridad
que a tal efecto disponga.
ARTICULO 61. — Administración. El órgano de administración de las entidades emisoras podrá funcionar con los
miembros presentes o comunicados entre sí por otros medios de transmisión simultánea de sonido, imágenes y pa-
labras cuando así lo prevea el estatuto social. El órgano de fiscalización dejará constancia de la regularidad de las
decisiones adoptadas.
Se entenderá que sólo se computarán a los efectos del quórum a los miembros presentes salvo que el estatuto esta-
blezca lo contrario. Asimismo, el estatuto deberá establecer la forma en que se hará constar en las actas la participa-
ción de miembros a distancia.
En el caso de reuniones a distancia del órgano de administración, las actas serán confeccionadas y firmadas dentro
de los cinco (5) días hábiles de celebrada la reunión por los miembros presentes y el representante del órgano de
fiscalización.
El estatuto podrá prever que las asambleas se puedan también celebrar a distancia a cuyo efecto la Comisión Nacio-
nal de Valores reglamentará los medios y condiciones necesarios para otorgar seguridad y transparencia al acto.
ARTICULO 62. — Aumentos de capital. Al adoptar la resolución de aumento de capital, la asamblea podrá autorizar al
directorio a aumentar el número de acciones autorizado previendo que en una emisión los pedidos de suscripción
excedan la cantidad de acciones ofrecidas por la sociedad. En tal caso, la asamblea deberá fijar el límite de tal emi-
sión en exceso. No podrá superarse el límite que fije la Comisión Nacional de Valores, la que deberá establecer los
recaudos a ser cumplidos en estos casos.
ARTICULO 63. — Opciones. En las sociedades que hagan oferta pública de sus acciones, cuando así lo prevea su esta-
tuto, la asamblea podrá aprobar la emisión de opciones sobre acciones a emitir o valores convertibles en acciones y
delegar en el directorio la fijación de los términos y condiciones de su emisión y de los derechos que otorguen. Puede
delegarse en el órgano de administración la fijación del precio de las opciones y el de las acciones a las que éstas den
derecho. Las respectivas decisiones de las asambleas y del directorio deberán publicarse y registrarse. Adicional-
mente, será de aplicación lo dispuesto en los artículos 11, 12 y 17 a 27 de la ley 23.576 y sus modificatorias.
ARTICULO 64. — Adquisición de acciones propias. Una sociedad anónima podrá adquirir las acciones que hubiera
emitido, en tanto estén admitidas a la oferta pública y listadas por parte de un mercado, bajo las condiciones previs-
tas en este artículo y aquellas que determine la Comisión Nacional de Valores. La reglamentación deberá respetar el
principio de trato igualitario entre todos los accionistas y el derecho a la información plena de los inversores.
Son condiciones necesarias para toda adquisición de sus acciones por la sociedad emisora las siguientes:
a) Que las acciones a adquirirse se hallen totalmente integradas;
b) Que medie resolución fundada del directorio con informe del comité de auditoría y de la comisión fiscalizadora. La
resolución del directorio deberá establecer la finalidad de la adquisición, el monto máximo a invertir, la cantidad
máxima de acciones o el porcentaje máximo sobre el capital social que será objeto de adquisición y el precio máximo
a pagar por las acciones, debiendo el directorio brindar a accionistas e inversores información amplia y detallada;
c) Que la adquisición se efectúe con ganancias realizadas y líquidas o con reservas libres o facultativas, debiendo la
sociedad acreditar ante la Comisión Nacional de Valores que cuenta con la liquidez necesaria y que dicha adquisición
no afecta la solvencia de la sociedad;
d) Que el total de las acciones que adquiera la sociedad, incluidas las que hubiera adquirido con anterioridad y per-
manecieran en su poder, en ningún caso excedan del límite del diez por ciento (10%) del capital social o del límite
porcentual menor que determine la Comisión Nacional de Valores teniendo en cuenta el volumen de negociación de
las acciones en cuestión.
ARTICULO 65. — Enajenación. Las acciones adquiridas por la sociedad en exceso de tales límites deberán ser enaje-
nadas en el término de noventa (90) días hábiles contados a partir de la fecha de la adquisición que hubiere dado
origen al exceso en la forma dispuesta en el inciso d) del artículo anterior; ello sin perjuicio de la responsabilidad que
corresponda imputar a los directores de la sociedad.
ARTICULO 66. — Formas de adquisición. Las operaciones celebradas con motivo de la adquisición de acciones de
propia emisión podrán llevarse a cabo mediante operaciones en el mercado o a través de una oferta pública de ad-
quisición. En el caso de adquisiciones en el mercado, el monto de éstas realizadas en un mismo día no podrá ser su-
perior al veinticinco por ciento (25%) del volumen promedio de transacción diario que hayan experimentado las
acciones de la sociedad durante los noventa (90) días hábiles anteriores. En cualquier caso, la Comisión Nacional de
Valores podrá requerir que tal compra se ejecute mediante una oferta pública de adquisición cuando las acciones a
ser adquiridas representen un porcentaje importante con relación al volumen promedio de negociación.
ARTICULO 67. — Consecuencias de la adquisición. Las acciones adquiridas en virtud de lo dispuesto en los artículos
anteriores deberán ser enajenadas por la sociedad dentro del plazo máximo de tres (3) años a contar de su adquisi-
ción. Transcurrido el plazo indicado y no mediando resolución asamblearia, el capital quedará disminuido de pleno
derecho en un monto igual al valor nominal de las acciones que permanezcan en cartera, las cuales quedarán cance-
ladas. Al tiempo de enajenarlas la sociedad deberá realizar una oferta preferente de las acciones a los accionistas en
los términos establecidos en el artículo 221 de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modificacio-
nes. No será obligatoria esa oferta cuando se trate de cumplir un programa o plan de compensación a favor de per-
sonal dependiente de la sociedad o las acciones se distribuyan entre todos los accionistas en proporción a sus tenen-
cias o respecto de la venta de una cantidad de acciones que dentro de cualquier período de doce (12) meses no su-
pere el uno por ciento (1%) del capital accionario de la sociedad, siempre que en tales casos se cuente con la previa
aprobación de la asamblea de accionistas.
Si los accionistas no ejercieren, en todo o en parte, el derecho preferente establecido en el párrafo anterior o se tra-
tare de acciones que se encuentran dentro del cupo mencionado, la enajenación deberá efectuarse en un mercado.
ARTICULO 68. — Accionariado obrero. En oportunidad de votarse un aumento de capital la asamblea podrá resolver
destinar una parte de las nuevas acciones a emitir, para ser entregadas al personal en relación de dependencia de la
sociedad o de alguna o algunas de sus sociedades controladas. El total acumulativo de las acciones emitidas con esta
finalidad no podrá superar el diez por ciento (10%) del capital social. La asamblea podrá resolver la entrega de ac-
ciones como bonificación, en cuyo caso deberán afectarse utilidades líquidas y realizadas o reservas libres, o sujetas
a integración por parte de los beneficiarios debiendo, en tal caso, fijar las modalidades de la integración.
ARTICULO 69. — Pautas reglamentarias. La Comisión Nacional de Valores deberá establecer pautas referentes a:
a) Las ofertas de canje de acciones o cualquier otro procedimiento similar;
b) El voto ejercido por las entidades que sean titulares de acciones por cuenta o interés de terceros, bajo fideicomiso,
depósito u otras relaciones jurídicas afines, cuando los respectivos contratos así lo autoricen;
c) La solicitud pública de poderes a fin de asegurar el derecho de información plena del inversor.
Los accionistas que deseen solicitar en forma pública el otorgamiento de poderes a su favor, deberán hacerlo con-
forme la reglamentación que a tal efecto establezca la Comisión Nacional de Valores. Las personas que promuevan
dicha solicitud tendrán que poseer como mínimo el dos por ciento (2%) del capital social representado por acciones
con derecho a voto y una antigüedad como accionista de por lo menos un (1) año y deberán cumplir con los requisi-
tos formales que establezca la Comisión Nacional de Valores. El mandato será siempre revocable y deberá ser otor-
gado para una asamblea determinada.
Los accionistas que promuevan dicha solicitud serán responsables por las informaciones del formulario de poder
que sea registrado ante la Comisión Nacional de Valores y por aquella información que se divulgue durante el perío-
do de solicitud, debiendo dicha información permitir a los accionistas tomar una decisión con pleno conocimiento de
causa. Los intermediarios que participen en dicha solicitud deberán verificar en forma diligente la corrección de
dicha información.
Sin perjuicio de la responsabilidad de derecho común que les pudiera corresponder, los infractores a los deberes
establecidos en este párrafo y sus normas reglamentarias serán sancionados por la Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 70. — Convocatorias asamblearias. En las sociedades que hagan oferta pública de sus acciones, la primera
convocatoria a asamblea deberá publicarse con una anticipación no menor a los veinte (20) días corridos y no mayor
a los cuarenta y cinco (45) días corridos de la fecha fijada para su celebración. Los plazos indicados se computarán a
partir de la última publicación.
Veinte (20) días corridos antes de la fecha fijada para la celebración de la asamblea, el directorio deberá poner a
disposición de los accionistas en su sede social o por medios electrónicos, toda la información relevante concernien-
te a la celebración de la asamblea, la documentación a ser considerada en la misma y las propuestas del directorio.
Hasta cinco (5) días corridos antes de la fecha para la celebración de la asamblea ordinaria que deba considerar la
documentación del ejercicio, los accionistas que representen por lo menos el dos por ciento (2%) del capital social
podrán entregar en la sede social comentarios o propuestas relativas a la marcha de los negocios sociales correspon-
dientes al ejercicio. El directorio deberá informar a los accionistas que dichos comentarios o propuestas se encuen-
tran disponibles en la sede social o que podrán consultarse a través de cualquier medio electrónico.
ARTICULO 71. — Asambleas ordinarias. En las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones corresponde a la
asamblea ordinaria resolver, además de los asuntos mencionados en el artículo 234 de la ley 19.550 de sociedades
comerciales (t.o. 1984) y sus modificaciones, los siguientes:
a) La disposición o gravamen de todo o parte sustancial de los activos de la sociedad cuando ello no se realice en el
curso ordinario de los negocios de la sociedad;
b) La celebración de contratos de administración o gerenciamiento de la sociedad. Lo mismo se aplica a la aproba-
ción de cualquier otro pacto por el cual los bienes o servicios que reciba la sociedad sean remunerados total o par-
cialmente con un porcentaje de los ingresos, resultados o ganancias de la sociedad, si el monto resultante es sustan-
cial habida cuenta del giro de los negocios y del patrimonio social.
ARTICULO 72. — Contratos con partes relacionadas. En las sociedades que hagan oferta pública de sus acciones, los
actos o contratos que la sociedad celebre con una parte relacionada y que involucre un monto relevante, deberán
cumplir con el procedimiento que se prevé a continuación.
A los efectos del presente artículo:
a) Se entenderá por “parte relacionada” a las siguientes personas en relación con la sociedad emisora:
I. A los directores, integrantes del órgano de fiscalización o miembros del consejo de vigilancia de la sociedad emiso-
ra, así como a los gerentes generales o especiales designados de acuerdo con el artículo 270 de la ley 19.550 de so-
ciedades comerciales (t.o. 1984) y sus modificaciones;
II. A las personas físicas o jurídicas que tengan el control o posean una participación significativa, según lo determine
la Comisión Nacional de Valores, en el capital social de la sociedad emisora o en el capital de su sociedad controlante;
III. A otra sociedad que se halle bajo el control común del mismo controlante;
IV. A los ascendientes, descendientes, cónyuges o hermanos de cualquiera de las personas físicas mencionadas en los
apartados I y II precedentes;
V. A las sociedades en las que cualquiera de las personas referidas en los apartados I a IV precedentes posean directa
o indirectamente participaciones significativas. Siempre que no se configure alguno de los casos mencionados, no
será considerada “parte relacionada” a los efectos de este artículo una sociedad controlada por la sociedad emisora;
b) Se entenderá que un acto o contrato es por un “monto relevante” cuando el importe del mismo supere el uno por
ciento (1%) del patrimonio social medido conforme al último balance aprobado.
El directorio o cualquiera de sus miembros requerirá al comité de auditoría un pronunciamiento acerca de si las
condiciones de la operación pueden razonablemente considerarse adecuadas a las condiciones normales y habitua-
les del mercado. El comité de auditoría debe pronunciarse en un plazo de cinco (5) días hábiles.
Sin perjuicio de la consulta al comité de auditoría la sociedad podrá resolver con el informe de dos (2) firmas eva-
luadoras independientes, las cuales deberán haberse expedido sobre el mismo punto y sobre las demás condiciones
de la operación.
ARTICULO 73. — Procedimiento. Los actos o contratos a que se refiere el artículo anterior, inmediatamente después
de haber sido aprobados por el directorio, deberán ser informados conforme el inciso a) del artículo 99 de la presen-
te ley con indicación de la existencia de los pronunciamientos del comité de auditoría o, en su caso, de las firmas
evaluadoras independientes.
El directorio deberá poner a disposición de los accionistas el informe del comité de auditoría o los informes de las
firmas evaluadoras independientes, según corresponda, en la sede social de la sociedad al día siguiente hábil de ha-
berse adoptado la pertinente resolución del directorio debiendo comunicarse a los accionistas tal hecho en el respec-
tivo boletín del mercado.
En caso de corresponder, el controlante o la persona relacionada que sea contraparte de la operación, deberá poner
a disposición del directorio antes de que éste apruebe la operación, todos los antecedentes, informes, documentos y
comunicaciones referidos a la operación presentados a entidades supervisoras o reguladoras extranjeras competen-
tes o a bolsas de valores extranjeras.
En el acta de directorio que apruebe la operación deberá hacerse constar el sentido del voto de cada director.
La operación deberá ser sometida a aprobación previa de la asamblea cuando las condiciones previstas no hayan
sido calificadas como razonablemente adecuadas al mercado por el comité de auditoría o por ambas firmas evalua-
doras.
ARTICULO 74. — Carga probatoria en litigios. En caso de que un accionista demande resarcimiento de los perjuicios
ocasionados por una infracción al artículo anterior corresponderá a la parte demandada probar que el acto o contra-
to se ajustó a condiciones de mercado o que las condiciones de la operación no causaron perjuicio a la sociedad. Tal
inversión de la carga probatoria no será aplicable cuando la operación fuese aprobada por el directorio contando con
la opinión favorable del comité de auditoría o de las dos (2) firmas evaluadoras o hubiere sido aprobada por la
asamblea ordinaria sin el voto decisivo del accionista respecto del cual se configure la condición de parte relacionada
o tenga interés en el acto o contrato en cuestión.
ARTICULO 75. — Remuneraciones de directores. Las sociedades autorizadas a hacer oferta pública de sus acciones
podrán remunerar a sus directores con funciones ejecutivas o técnico-administrativas, así como a los gerentes, con
opciones de compra de acciones de la propia sociedad, cumpliendo con los procedimientos y requisitos que a tales
efectos establezca la Comisión Nacional de Valores. En estos casos, la asamblea deberá fijar el precio de las opciones
y de las acciones a las que éstas den derecho y el valor a computar a los fines de la remuneración a los efectos de los
límites del artículo 261 de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modificaciones. Salvo disposición
contraria del estatuto, la sociedad podrá contratar un seguro de responsabilidad civil para sus directores para la
cobertura de riesgos inherentes al ejercicio de sus funciones.
ARTICULO 76. — Acciones de responsabilidad. En las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones, la acción
de responsabilidad prevista en el artículo 276 de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modifica-
ciones, cuando correspondiere ser ejercida por los accionistas en forma individual, podrá ser ejercida para reclamar
en beneficio de la sociedad el resarcimiento del daño total sufrido por ésta o para reclamar el resarcimiento del daño
parcial sufrido indirectamente por el accionista en proporción a su tenencia, en cuyo caso la indemnización ingresará
a su patrimonio.
Cuando el demandado por responsabilidad lo haya sido por el total del perjuicio que se alega sufrido por la sociedad
podrá optar por allanarse al pago a los accionistas demandantes del resarcimiento del perjuicio indirecto que se
determine como sufrido por aquéllos en proporción a su tenencia accionaria.
ARTICULO 77. — Asignación de funciones. En las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones, la asignación
de funciones específicas prevista en el segundo párrafo del artículo 274 de la ley 19.550 de sociedades comerciales
(t.o. 1984) y sus modificaciones, además de inscribirse en el Registro Público de Comercio, deberá comunicarse al
mercado en el cual listen las acciones.
ARTICULO 78. — Lealtad de los directores. En las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones se entenderán
especialmente comprendidas en el deber de lealtad con que deben actuar los directores:
a) La prohibición de hacer uso de los activos sociales y la de hacer uso de cualquier información confidencial, con
fines privados;
b) La prohibición de aprovechar o de permitir que otro aproveche, ya sea por acción o por omisión, las oportunida-
des de negocio de la sociedad;
c) La obligación de ejercer sus facultades únicamente para los fines para los que la ley, el estatuto, la asamblea o el
directorio se las hayan concedido;
d) La obligación de velar escrupulosamente para que su actuación nunca incurra en conflicto de intereses, directo o
indirecto, con los de la sociedad.
En caso de duda acerca del cumplimiento del deber de lealtad, la carga de la prueba corresponde al director.
ARTICULO 79. — Comisión fiscalizadora. En las sociedades comprendidas en el régimen de oferta pública por accio-
nes o valores negociables de deuda, la totalidad de los miembros de la Comisión Fiscalizadora deberá revestir la cali-
dad de independiente.
Las sociedades que hagan oferta pública de acciones y tengan constituido un comité de auditoría podrán prescindir
de la Comisión Fiscalizadora. En este caso, los integrantes de ese comité tendrán las atribuciones y deberes que otor-
ga el artículo 294 de la ley 19.550 de sociedades comerciales (t.o. 1984) y sus modificaciones.
La decisión de eliminar la Comisión Fiscalizadora corresponde a la Asamblea Extraordinaria de Accionistas que, en
primera o segunda convocatoria, deberá contar con la presencia, como mínimo, de accionistas que representen el
setenta y cinco por ciento (75%) de las acciones con derecho a voto. Las resoluciones en todos los casos serán toma-
das por el voto favorable del setenta y cinco por ciento (75%) de las acciones con derecho a voto, sin aplicarse la
pluralidad de voto.
Oferta pública
CAPITULO I
Oferta pública de valores negociables y otros instrumentos financieros
ARTICULO 80. — Facultades. La Comisión Nacional de Valores será la autoridad de aplicación y autorización de la
oferta pública de valores negociables en todo el ámbito de la República Argentina.
El citado organismo podrá disponer, cuando así lo considere, la precalificación de autorización de oferta pública de
los valores negociables al inicio del trámite, por las bolsas y mercados, la que se sujetará a las formalidades y requisi-
tos que a estos efectos reglamente el organismo.
ARTICULO 81. — Facultades regulatorias. La Comisión Nacional de Valores podrá establecer regímenes diferencia-
dos de autorización de oferta pública de acuerdo con las características objetivas o subjetivas de los emisores y/o de
los destinatarios de los ofrecimientos, el número limitado de éstos, el domicilio de constitución del emisor, los mon-
tos mínimos de las emisiones y/o de las colocaciones, la naturaleza, origen y/o especie de los valores negociables, o
cualquier otra particularidad que lo justifique razonablemente.
Toda negociación de instrumentos que, a criterio de la Comisión Nacional de Valores, comprenda características
semejantes a la oferta pública definida en la presente ley se considerará como tal y se someterá a las normas de la
Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 82. — Objeto y sujetos de la oferta pública. Pueden ser objeto de oferta pública los valores negociables
emitidos o agrupados en serie que por tener las mismas características y otorgar los mismos derechos dentro de su
clase se ofrecen en forma genérica y se individualizan en el momento de cumplirse el contrato respectivo y todos
aquellos instrumentos financieros que autorice la Comisión Nacional de Valores.
Pueden realizar oferta pública de valores negociables u otros instrumentos financieros las entidades que los emitan
y los agentes registrados autorizados a estos efectos por la Comisión Nacional de Valores.
ARTICULO 83. — Valores emitidos por entes públicos. La oferta pública de valores negociables emitidos por la Na-
ción, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los municipios, los entes autárquicos, así como por los
organismos multilaterales de crédito de los que la República Argentina fuere miembro no está comprendida en esta
ley, sin perjuicio de las facultades del Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus funciones de regu-
lación de la moneda y del crédito y de ejecución de la política cambiaria. Se considera oferta pública sujeta a las dis-
posiciones de esta ley, la negociación de los valores negociables citados cuando la misma se lleve a cabo por una per-
sona física o jurídica privada, en las condiciones que se establecen en el artículo 2° de la presente ley.
La oferta pública de valores negociables emitidos por Estados extranjeros, sus divisiones políticas y otras entidades
de naturaleza estatal del extranjero en el territorio de la República Argentina deberá ser autorizada por el Poder
Ejecutivo nacional, con excepción de las emisiones de los Estados nacionales de los países miembros del Mercado
Común del Sur (Mercosur), las que tendrán oferta pública automática bajo condición de reciprocidad.
ARTICULO 84. — Procedimiento de autorización. La Comisión Nacional de Valores debe resolver la solicitud de auto-
rización para realizar oferta pública dentro del plazo de treinta (30) días hábiles contados a partir del momento en
que queda reunida toda la documentación a satisfacción de la Comisión Nacional de Valores y no se formularen nue-
vos pedidos u observaciones.
Cuando vencido dicho plazo no se hubiera expedido el interesado puede requerir pronto despacho. A los quince (15)
días hábiles de presentado este pedido si la Comisión Nacional de Valores no se hubiera pronunciado se considera
concedida la autorización, salvo que aquélla prorrogue el plazo mediante resolución fundada. Dicha prórroga no
puede exceder de quince (15) días hábiles a partir de la fecha en que se disponga. Vencido este nuevo plazo la autori-
zación se considera otorgada.
La autorización para efectuar oferta pública de determinada cantidad de valores negociables, contratos, a término,
futuros u opciones de cualquier naturaleza u otros instrumentos financieros no importa autorización para el ofreci-
miento de otros emitidos por el mismo emisor, aún cuando tengan las mismas características.
ARTICULO 85. — Intervención del Banco Central de la República Argentina. El Banco Central de la República Argen-
tina en ejercicio de sus funciones de regulación de la moneda, el crédito y de la ejecución de la política cambiaria
puede limitar, con carácter general y por el tiempo que estime necesario, la oferta pública de nuevas emisiones de
valores negociables. Esta facultad podrá ejercerla indistintamente respecto de los valores negociables públicos o
privados. La resolución debe ser comunicada a la Comisión Nacional de Valores para que suspenda la autorización de
nuevas ofertas públicas y a los mercados para que suspendan la autorización de nuevas autorizaciones o negociacio-
nes
LEY 24.083
Definición: ART. 1. Se considera Fondo Común de Inversión al patrimonio de titularidad de diversas personas a las cuales
se les reconocen derechos de copropiedad representados por cuotapartes, las que podrán emitirse de manera cartular o
escritural. Estos fondos no constituyen sociedades y carecen de personería jurídica. Podrán constituirse fondos comunes de
inversión abiertos, los que estarán integrados por i) valores negociables con oferta pública y títulos públicos nacionales,
provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipales que se negocien en mercados autorizados por la
Comisión Nacional de Valores, ii) metales preciosos o certificados que representen los mismos, iii) moneda nacional y
extranjera, iv) instrumentos financieros derivados, v) instrumentos emitidos por entidades financieras autorizadas por el
Banco Central de la República Argentina, incluyendo depósitos bancarios, vi) cartera de activos que repliquen índices
bursátiles y/o financieros o de una canasta de activos y vii) aquellos otros activos, contratos e inversiones de naturaleza
financiera que disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. La cantidad de cuotapartes de los fondos
comunes de inversión abiertos podrá acrecentarse en forma continua, conforme a su suscripción, o disminuir en razón de
los rescates producidos en los términos de la presente ley y de la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Podrán también constituirse fondos comunes de inversión cerrados, los que integrarán su patrimonio con i) los activos
autorizados para los fondos comunes de inversión abiertos, ii) bienes muebles o inmuebles, iii) títulos valores que no tengan
oferta pública, iv) derechos creditorios de cualquier naturaleza y v) aquellos otros activos, contratos e inversiones que
disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. Estos fondos se deberán constituir con una cantidad
máxima de cuotapartes, la cual podrá aumentarse conforme lo establecido en la presente ley y en la reglamentación de la
Comisión Nacional de Valores y tendrán un plazo determinado de duración, el cual podrá ser extendido conforme los
términos de la presente ley y de la reglamentación. Las cuotapartes de estos fondos no podrán ser rescatadas, salvo en
virtud de las excepciones dispuestas en la presente ley y en aquellas que establezca la reglamentación y deberán tener
oferta pública autorizada por la Comisión Nacional de Valores y estar admitida su negociación en un mercado autorizado
por dicho organismo.
Indistintamente los fondos comunes cerrados y abiertos podrán constituirse de manera tal que repliquen el
comportamiento de un determinado índice bursátil o financiero o de una canasta de activos. Las cuotapartes de este tipo de
fondos deberán tener oferta pública y listarse en mercados autorizados por la Comisión Nacional de Valores. Las
características y requisitos para la constitución de estos fondos, la oferta, colocación, suscripción, negociación y reembolso
de las cuotapartes, así como las condiciones para su funcionamiento, límites y restricciones a las inversiones serán
determinados por la Comisión Nacional de Valores en su reglamentación.
Asimismo, podrán constituirse fondos comunes de inversión abiertos o cerrados, cuyo objeto sea la inversión de ahorros
voluntarios destinados al retiro de sus cuotapartistas, en las condiciones y con las características que disponga la Comisión
Nacional de Valores en su reglamentación.
Los fondos comunes de inversión podrán tener objeto amplio o específico de inversión en los términos de la presente ley y de
la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Los fondos comunes de inversión que tengan uno (1) o más objetos específicos de inversión deberán utilizar una
denominación que les permita identificar dicha característica y deberán invertir en activos relacionados con dicho objeto
en los porcentajes mínimos que establezca la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Los fondos comunes de inversión podrán emitir distintas clases de cuotapartes con diferentes derechos.
Las cuotapartes podrán dar derechos de copropiedad de acuerdo con lo previsto en el primer párrafo del presente artículo y
también podrán emitirse cuotapartes de renta con valor nominal determinado y una renta calculada sobre dicho valor cuyo
pago estará sujeto al rendimiento de los bienes que integren el haber del fondo conforme los términos y condiciones de la
reglamentación que dicte la Comisión Nacional de Valores.
Asimismo, en ningún caso se podrá responsabilizar o comprometer a los cuotapartistas por sumas superiores al haber del
fondo.
Los bienes que integran los fondos comunes de inversión constituyen un patrimonio separado del patrimonio de la sociedad
gerente, de la sociedad depositaría y de los cuotapartistas. En ningún caso los cuotapartistas, la sociedad gerente y la
sociedad depositaría serán responsables personalmente por las obligaciones del Fondo Común de Inversión, ni los
acreedores de los cuotapartistas, ni de la sociedad gerente ni de la sociedad depositaría podrán ejercer derechos sobre el
patrimonio del Fondo Común de Inversión.
Los fondos comunes de inversión estarán regidos por un reglamento denominado Reglamento de gestión el cual tendrá el
contenido establecido en la presente ley y en la reglamentación que dicte la Comisión Nacional de Valores.
El ofrecimiento de las cuotapartes de los fondos comunes de inversión cerrados será realizado mediante un prospecto de
oferta pública en los términos de la presente ley, de la ley 26.831 y sus modificaciones y la reglamentación de la Comisión
Nacional de Valores. El prospecto de oferta pública tendrá el contenido que determine la reglamentación del citado
organismo. No será obligatorio el uso del prospecto de oferta pública para los fondos comunes de inversión abiertos a
menos que la Comisión Nacional de Valores lo exija en su reglamentación. Conforme a lo que establezca la reglamentación
del mencionado organismo, los órganos de los fondos comunes de inversión no podrán comenzar a actuar como tales, ni
podrán realizar esfuerzos tendientes a la colocación de cuotapartes de fondos comunes de inversión, hasta haber
presentado el Reglamento de gestión respectivo ante dicho organismo en los términos establecidos en el artículo 11 de la
presente ley.
La colocación de cuotapartes de los fondos comunes de inversión podrá realizarse por la sociedad gerente, la sociedad
depositaría y/o a través de agentes autorizados por la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
ART. 2. La denominación fondo común de inversión abierto o cerrado, respectivamente, así como las análogas que sean
determinadas por la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores podrán utilizarse únicamente para los fondos que
se constituyan conforme a las prescripciones de la presente ley, debiendo agregar la designación que les permita entre sí.
SOCIEDAD GERENTE:
Tienen como funciones principales: la administración del patrimonio de fondos y, la representación de los intereses
colectivos de los cuotapartistas de los fondos bajo su administración. Pueden ser sociedades anónimas o entidades
financieras autorizadas por el BCRA.
Sin perjuicio de la responsabilidad indelegable de la gerente, ésta puede contratar a su costo a uno o más asesores de
inversión cuando las características del objeto o la política de inversión del fondo así lo justifiquen sin que su opinión
sea vinculante.
Las gerentes representan judicial o extrajudicialmente a los cuotapartistas por cualquier asunto concerniente a sus
intereses respecto del patrimonio del fondo, pudiendo designar apoderados con facultades suficientes para tomar las
decisiones que, a criterio de la gerente, sean conducentes a la mejor protección de los intereses colectivos o derechos de
los cuotapartistas.
Pueden renunciar a su función, sustituyendo su mandato en otra sociedad gerente, habilitada para actuar como gerente,
debiendo preavisar a la depositaria con no menos de 90 días hábiles a la fecha de efectivización de la renuncia, la que no
entrará en vigor hasta tanto la nueva gerente esté autorizada para actuar en tal carácter por la CNV.
Dirección y administración:
ART. 3.-(capital) La dirección y administración de los fondos comunes de inversión estará a cargo de una sociedad
anónima habilitada para esta gestión que actuará con la denominación de sociedad gerente o por una entidad financiera
autorizada para actuar como administradora de cartera de valores negociables por la Ley de Entidades Financieras,
21.526, y sus modificatorias y complementarias.
La custodia de los activos de los fondos comunes de inversión estará a cargo de una entidad financiera regida por la Ley
de Entidades Financieras, 21.526 y sus modificatorias y complementarias y actuará con la denominación de sociedad
depositaría, con las incumbencias específicas que se establecen en el artículo 14 de la presente ley.
I. La sociedad gerente de los fondos comunes de inversión, deberá:
a) Ejercer la representación colectiva de los copropietarios indivisos en lo concerniente a sus intereses y respecto a
terceros, conforme a las reglamentaciones contractuales concertadas y el marco normativo aplicable;
b) Administrar de manera profesional los fondos con la diligencia del buen hombre de negocios, en el interés colectivo
de los cuotapartistas y priorizando en todos los casos dicho interés;
c) Contar con el patrimonio mínimo y cumplir con los demás requisitos que fije la reglamentación de la Comisión
Nacional de Valores.
II. Autonomía de la sociedad gerente. La sociedad gerente no podrá tener, en ningún caso, las mismas oficinas que la
sociedad depositaría, debiendo ser éstas totalmente independientes. La sociedad gerente deberá funcionar con total
autonomía de cualquier otra sociedad, desarrolle o no la misma actividad, debiendo contar a tales efectos con los
elementos que así lo acrediten.
III. Funciones de la sociedad gerente. Las sociedades gerentes podrán desempeñar las siguientes funciones, así como
aquellas otras que determine la Comisión Nacional de Valores: a) administración de fondos comunes de inversión; b)
administración de inversiones; y c) colocación y distribución de cuotapartes de los fondos comunes de inversión bajo su
administración y/o bajo administración de otras sociedades gerentes conforme las disposiciones de la presente ley, la
ley 26.831 y sus modificaciones y la normativa que a tales efectos dicte la Comisión Nacional de Valores.
IV. Sin perjuicio de la normativa que a tales efectos dicte la Comisión Nacional de Valores, las siguientes disposiciones se
aplicarán a la administración de inversiones por parte de las sociedades gerentes:
a) Las inversiones administradas por la sociedad gerente se registrarán y contabilizarán en forma separada de las
operaciones de los fondos comunes de inversión. En el registro interno se identificarán instrumentos, bienes y
contratos, sin que se puedan decretar embargos y medidas precautorias sobre todo o parte de aquellos de propiedad de
los clientes, salvo por obligaciones personales de éstos y sólo sobre los de su propiedad; y
b) La administración de las inversiones deberá realizarse atendiendo exclusivamente a la mejor conveniencia de cada
cliente.
V. Los fondos comunes de inversión serán auditados anualmente por auditores externos independientes en los términos
de la reglamentación que a estos fines dicte la Comisión Nacional de Valores. Sin perjuicio de otras tareas asignadas por
la reglamentación, los auditores externos deberán pronunciarse anualmente acerca de los mecanismos de control
interno y los sistemas de información.
ART. 4.- La sociedad gerente y la sociedad depositaría son responsables, de manera individual y separada, de los
perjuicios que pudieran ocasionarse a los cuotapartistas por el incumplimiento de las obligaciones inherentes a cada
una de ellas derivadas de la normativa aplicable, del reglamento de gestión y del prospecto de oferta pública,
disponiéndose que, en ningún caso, cada uno de dichos agentes será responsable por el cumplimiento de las
obligaciones correspondientes a la otra.
Sin perjuicio de las obligaciones que les son aplicables en virtud de la Ley General de Sociedades, 19.550, t.o. 1984 y sus
modificaciones, y la presente ley, los directores, gerentes y miembros del órgano de fiscalización de la sociedad gerente
tendrán la obligación de velar a fin de que:
a) La administradora cumpla con lo dispuesto en el reglamento de gestión de cada fondo;
b) La información para los cuotapartistas sea veraz, suficiente y oportuna;
c) Las inversiones, valuaciones y operaciones de los fondos se realicen de acuerdo con la ley, las resoluciones que dicte
la Comisión Nacional de Valores y lo dispuesto en el reglamento de gestión;
d) Las operaciones y transacciones que se efectúen sean sólo en el mejor interés del fondo de que se trate y en beneficio
exclusivo de los cuotapartistas del mismo.
Los directores, gerentes y miembros de los órganos de fiscalización de la sociedad gerente y de la sociedad depositaría
serán responsables por su actuación como tales en los términos de la Ley General de Sociedades, 19.550, t. o. 1984 y sus
modificaciones.
En los términos de la reglamentación que a tales efectos dicte la Comisión Nacional de Valores, la sociedad gerente
podrá contratar asesores de inversión para sus fondos comunes de inversión.
Prohíbese a los directores, gerentes, apoderados, y miembros de los órganos de fiscalización de la sociedad gerente
ocupar cargo alguno en los órganos de dirección y fiscalización de la sociedad depositaría y viceversa. Los directores,
gerentes, empleados y miembros de los órganos de fiscalización de las sociedades gerentes y de las sociedades
depositarías así como sus accionistas controlantes y sus directores, gerentes, empleados y miembros de los órganos de
fiscalización estarán obligados a cumplir con las obligaciones de brindar la información que al respecto dicte la
Comisión Nacional de Valores, así como a respetar las restricciones que fije dicho organismo sobre las operaciones que
en forma directa o indirecta efectuaren con activos iguales a aquellos que formen parte del haber del Fondo Común de
Inversión o las que realizaren con el Fondo Común de Inversión o sus cuotapartes.
Con las excepciones establecidas en la presente ley y en la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores,
prohíbese a la sociedad gerente realizar para los fondos comunes de inversión bajo su administración cualquier tipo de
operación con i) sus sociedades controladas, controlantes, bajo control común, afiliadas y vinculadas; y ii) la Depositaría
y sus sociedades controladas, controlantes, bajo control común, afiliadas y vinculadas.
Artículo 4° bis: La Comisión Nacional de Valores podrá disponer que las sociedades gerentes cuenten con un director
independiente en los términos de la reglamentación de dicho organismo.
ART 5°: La sociedad gerente podrá administrar varios fondos comunes de inversión, en cuyo caso deberá:
a) Adoptar las medidas conducentes a la total independencia de los mismos, las que deberán consignarse en el
reglamento de gestión;
b) Incrementar el patrimonio neto mínimo en el porcentaje que disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de
Valores por cada fondo adicional que administre.
ART 6°: La gestión del haber del Fondo Común de Inversión debe ajustarse a los objetivos de inversión definidos en el
reglamento de gestión y, en su caso, a los enunciados detallados en el prospecto de oferta pública.
En el caso que el haber del Fondo Común de Inversión Abierto consista en valores negociables, éstos deben contar con
oferta pública en el país o en el extranjero.
Los fondos comunes de inversión abiertos deberán invertir como mínimo un setenta y cinco por ciento (75%) en activos
emitidos y negociados en el país. A los fines de lo dispuesto en el presente párrafo los Certificados de Depósito
Argentinos (Cedears) no serán considerados, valores negociables emitidos y negociados en el país, con excepción de
aquellos Cedears cuyos activos subyacentes no sean considerados extranjeros conforme la reglamentación de la
Comisión Nacional de Valores.
La inversión de los fondos comunes de inversión cerrados en activos en los que pueden invertir los fondos comunes de
inversión abiertos se regirá por las disposiciones de los párrafos anteriores.
Con respecto a la inversión en activos en los que sólo pueden invertir los fondos comunes de inversión cerrados, los
mismos deberán estar situados, constituidos, originados, emitidos y/o radicados en el país conforme lo establezca la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. Cuando existan tratados internacionales de integración económica
de los que la República Argentina fuere parte, que previeren la integración de los respectivos mercados de capitales y/o
la Comisión Nacional de Valores hubiere suscrito acuerdos al respecto con las autoridades competentes de los países
que fueren parte de esos tratados, el citado organismo podrá disponer que los valores negociables emitidos en
cualquiera de los países miembros sean considerados como activos emitidos y negociados en el país a los efectos
previstos en el presente artículo, sujeto a que dichos valores negociables fueren negociados en el país de origen de la
emisora en mercados aprobados por las respectivas comisiones de valores u organismos equivalentes.
Libros que debe llevar: Deben llevar la contabilidad del fondo, registrando debidamente sus operaciones,
confeccionando sus estados contables y determinando el valor del patrimonio neto y de la cuotaparte del fondo
diariamente de acuerdo a las disposiciones legales vigentes y al reglamento. Deben llevar, por cada fondo, los siguientes
libros rubricados y al día: Suscripciones y rescates. Determinación del valor de la cuotaparte. Determinación del valor de
cartera. Emisión de certificados. Inventarios y balances. Diario general. Los libros mencionados, salvo inventarios y
balances, podrán reemplazarse por registros computarizados autorizados por la CNV.
Restricciones:
ART 7°: Prohibiciones.
I. Prohibiciones a la gestión del haber de los fondos comunes de inversión. La gestión del haber de los fondos comunes
de inversión no puede:
a) Invertir en valores negociables emitidos por la sociedad gerente y/o la sociedad depositaría, o en cuotapartes de otros
fondos comunes de inversión en dichos supuestos con las excepciones que disponga la reglamentación de la Comisión
Nacional de Valores, las que deberán velar especialmente por la protección de los intereses de los cuotapartistas con
respecto a las comisiones y gastos y a las operaciones con sociedades vinculadas de la sociedad gerente y de la sociedad
depositaría;
b) Adquirir valores negociables emitidos por la entidad controlante de la sociedad gerente y por las afiliadas y
vinculadas de aquélla, en una proporción mayor al dos por ciento (2%) del capital o del pasivo obligacionario de la
controlante, según el caso, conforme la información contable que debe presentarse de acuerdo a la reglamentación de la
Comisión Nacional de Valores. Las acciones adquiridas en este supuesto carecerán del derecho de voto mientras
pertenezcan al fondo;
c) Constituir la cartera con valores negociables que representen un porcentaje mayor del que disponga la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores del capital, patrimonio y pasivo total de una misma emisora o
fideicomiso financiero, según corresponda, conforme a la información contable que debe presentarse de acuerdo a la
reglamentación de dicho organismo;
d) Invertir en un solo título emitido por el Estado con iguales condiciones de emisión en un porcentaje mayor al que
disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. A tales efectos, se considerarán títulos públicos con
iguales condiciones de emisión, las distintas series de un mismo título en las que solo cambia la fecha de emisión.
II. Excepciones. En los casos de los incisos a) y b) del apartado I de este artículo, no se considerarán alcanzados por la
prohibición los valores negociables correspondientes a fideicomisos financieros en los cuales la sociedad depositaría
actuare como fiduciario.
La Comisión Nacional de Valores establecerá en su reglamentación pautas de diversificación y valuación de los activos,
liquidez y dispersión mínima que deberán cumplir los fondos comunes de inversión abiertos.
ART 7° bis: Se podrán constituir Fondos Comunes de Inversión destinados exclusivamente a Inversores Calificados en
los términos que establezca la Comisión Nacional de Valores en su reglamentación la que deberá considerar los
estándares internacionales en la materia. En particular, dicho organismo deberá tomar en consideración requisitos
patrimoniales y de ingresos anuales.
Los Fondos Comunes de Inversión mencionados en el párrafo anterior estarán exentos de los límites y restricciones de
inversión establecidos en esta ley conforme las disposiciones que establezca la Comisión Nacional de Valores.
ART 8°: Las limitaciones establecidas en el artículo 7° de la presente ley pueden excederse transitoriamente cuando se
ejerciten derechos de suscripción o de conversión, o se perciban dividendos en acciones, debiendo reestablecerse tales
límites en el término que disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
ART 9°: No pueden integrar los órganos de administración y fiscalización de las sociedades gerente y depositaría de los
fondos: las personas sometidas a interdicción judicial, los quebrados o concursados no rehabilitados, los menores o
incapacitados, los condenados a penas que lleven la accesoria de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos, o por
delitos infamantes y los infractores a los que se refiere el artículo 132 incisos c) y d) de la ley 26831 y sus
modificaciones.
ART 10. Sindicatura: Los integrantes de la Comisión Fiscalizadora de la sociedad gerente están obligados:
a) A certificar los estados financieros del fondo en los períodos o plazos conforme se determine en la reglamentación
que a tales fines dicte la Comisión Nacional de Valores;
b) A vigilar permanentemente el estado de la cartera;
c) A denunciar ante la Comisión Nacional de Valores las irregularidades en las que, a su criterio, considere que hubiese
incurrido la sociedad gerente.
Se establecen estos deberes sin perjuicio de las funciones que asigna a los síndicos la Ley General de Sociedades, 19.550,
t. o. 1984 y sus modificaciones.
SOCIEDAD DEPOSITARIA:
De acuerdo a la Ley 21.526 pueden ser depositarios: los bancos comerciales, los bancos de inversión y las compañías
financieras. El fondo puede tener varios depositarios si actúa en diferentes plazas, y el depositario puede serlo de más de
un fondo común.
Debe tener como mínimo de capital social lo que disponga el BCRA para cada tipo de entidad financiera en el domicilio
que establezca.
Funciones:
Tienen como funciones principales la custodia, guarda, depósito y titularidad de los activos que conforman el patrimonio
del fondo. Para cumplir con esta función, y sin perjuicio de su responsabilidad legal, podrá celebrar convenios de
subcustodia con sociedades o entidades, en el país o en el extranjero, debidamente autorizadas por la autoridad
competente para prestar el servicio de depósito colectivo o centralizado de valores negociables, según corresponda en
virtud de la naturaleza de los activos de que se trate.
Se encargan de percibir el importe de las suscripciones, dividendos y cualquier otro importe por cuenta del fondo;
abonar los rescates y cualquier otro importe por cuenta del fondo de acuerdo a lo previsto en el reglamento.
Deben ejecutar fielmente todas las operaciones resueltas por la gerente, de acuerdo al objeto y objetivos de inversión del
fondo.
Controlar la actuación de la gerente en su carácter de gerente del fondo, informando a la CNV de cualquier
incumplimiento que detecte en el ejercicio de su función de control.
Llevan el libro de registro de cuotapartes por sí o por medio de una caja de valores autorizada (cuando las cuotapartes
sean escriturales).
Restricciones: los directores de las sociedades depositarias no pueden serlo de la sociedad gerente.
La sociedad gerente no puede ser sustituida por decisión de los copropietarios, sino por decisión de sus propios socios,
previa autorización de la Comisión de Valores, o por imposición de ésta o resolución judicial.
Tampoco puede adquirir para el fondo común acciones representativas del capital de las sociedades gerente o
depositaria.
Los directores de las sociedades gerentes no pueden ser directores de las sociedades depositarias.
Retribuciones: la sociedad gerente recibe compensaciones por las gestiones que realiza:
Por la administración del fondo y representación de los cuotapartistas, ya sea en proporción al activo neto del fondo, o
en proporción a las utilidades, pueden ser mensuales o trimestrales y se cobran directamente del fondo común.
Por la promoción del fondo, consistente en la colocación de las cuotas partes.
Por el pago de gastos efectuados para la gestión, como transferencias de certificados nominativos, canjes de certificados,
impresión de balances, etc.
ART. 14.- Depósito - Bienes – Indivisión: La entidad financiera que fuere Sociedad Gerente no podrá actuar como
Sociedad Depositaría de los activos que conforman el haber de los Fondos Comunes de Inversión que administre en ese
carácter.
Es de incumbencia de la Sociedad Depositaría:
a) La percepción del importe de las suscripciones y el pago de los rescates que se requieran conforme las prescripciones
de esta ley, la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores y el Reglamento de Gestión;
b) La vigilancia del cumplimiento por la Sociedad Gerente de las disposiciones relacionadas con los procedimientos para
la adquisición y negociación de los activos integrantes del Fondo, previstas en el Reglamento de Gestión;
c) La guarda y el depósito de los valores negociables y demás instrumentos representativos de las inversiones, el pago y
el cobro de los beneficios devengados, así como el producto de la compraventa de valores y cualquier otra operación
inherente a estas actividades.
Los valores negociables y demás instrumentos representativos de las inversiones podrán ser depositados en un agente
de depósito colectivo o agentes que cumplan similares funciones conforme se establezca en la reglamentación conforme
lo dispuesto por las leyes 26.831 y 20.643 y sus modificaciones;
d) La de llevar por sí o a través de un agente de depósito colectivo o agentes que cumplan similares funciones conforme
se establezca en la reglamentación el registro de cuotapartes escriturales o nominativas y, en su caso, expedir las
constancias que soliciten los cuotapartistas;
e) En los casos de Fondos Comunes de Inversión Cerrados, además de las funciones establecidas en los incisos anteriores
del presente artículo, la Sociedad Depositaría deberá:
I. Actuar, en su caso, como propietario y titular registral, según corresponda, de los bienes, en beneficio de los
cuotapartistas y conforme a las instrucciones de la Sociedad Gerente. Esta última deberá prestar su asentimiento
expreso en todo acto de adquisición, disposición y/o gravamen de los bienes bajo administración.
II. Realizar respecto de los bienes integrantes del Fondo Común de Inversión todos los actos de administración y
disposición que sean necesarios para su conservación, venta, canje o permuta, según corresponda, así como la
contratación de endeudamiento y constitución de garantías personales y reales, incluyendo hipoteca y prenda,
arrendamiento y/o leasing, conforme a las instrucciones que imparta la Sociedad Gerente. El Reglamento de Gestión
podrá asignar esas tareas directamente a la Sociedad Gerente, sin necesidad de ningún otro instrumento.
III. Custodiar los bienes que integran el Fondo Común de Inversión.
Las cuentas correspondientes a los Fondos Comunes de Inversión deberán estar individualizadas bajo la titularidad de la
Sociedad Depositaría con el aditamento del carácter que revista como órgano del Fondo.
Fiscalización: las sociedades gerente y depositaria se controlan mutuamente. Si hubiera alguna irregularidad deberán
avisar a la CNV. También está fiscalizado por las bolsas de comercio, y las sindicaturas de las sociedades de gestión y
depositarias.
ART 32: La Comisión Nacional de Valores tiene a su cargo la fiscalización, supervisión y registro de la sociedad gerente y
de la Sociedad depositaría de los fondos comunes de inversión. Asimismo, dicho organismo tendrá facultad para
supervisar a las demás personas que se vinculen con los fondos comunes de inversión así como a todas las operaciones,
transacciones y relaciones de cualquier naturaleza referidas a los mismos conforme a las prescripciones de esta ley, la
ley 26.831 y sus modificaciones y las normas que en su consecuencia establezca la Comisión Nacional de Valores. Dicho
organismo tendrá facultades para dictar la reglamentación que fuere necesaria para complementar las disposiciones de
esta ley así como la normativa aplicable a estas actividades, y a resolver casos no previstos en la presente.
ART 33: En caso que uno de los órganos del Fondo Común de Inversión hubiere dejado de reunir los requisitos que
establece la presente ley, la Comisión Nacional de Valores intimará a regularizar la situación en un plazo improrrogable
que se dicte al efecto. Si así no lo hiciere se iniciará el sumario correspondiente, con suspensión de actividades de la
sociedad cuestionada. Mientras dure la suspensión sólo podrán realizarse, respecto del Fondo, los actos tendientes a la
atención de las solicitudes de rescate. Si uno de los órganos del Fondo cesare imprevistamente su actividad por decisión
del órgano de control respectivo o por otra causa debidamente probada, el otro órgano deberá a requerimiento de la
Comisión Nacional de Valores, proponer a un sustituto, haciéndose cargo de los rescates que se presentarán en el ínterin,
conforme las prescripciones del reglamento de gestión; y si la sustitución no se opera en el plazo establecido por la
Comisión Nacional de Valores, ésta podrá tomar las medidas que considere necesarias para el resguardo de los intereses
de los cuotapartistas, incluso el retiro de la autorización para funcionar. Si se produjere la falencia simultánea de los dos
(2) órganos del Fondo, la Comisión Nacional de Valores adoptará las medidas indispensables para asegurar que se
mantenga la liquidez de las cuotapartes, pudiendo designar a una entidad financiera autorizada por el Banco Central de
la República Argentina para que desarrolle tanto las funciones de sociedad depositaría de un Fondo, como de
liquidadora, designación que no podrá ser rechazada. Ninguna sustitución que se realice producirá efectos hasta que
fuere aprobada por la Comisión Nacional de Valores y fueran cumplidas las formalidades establecidas.
ART 34: Sin perjuicio de la fiscalización específica atribuida por esta ley a la Comisión Nacional de Valores, las
Sociedades Gerente y Depositaría estarán sometidas en lo que hace a sus personerías, a los organismos competentes de
la Nación y las provincias. Las sociedades gerente que no sean entidades financieras se considerarán comprendidas
dentro de las disposiciones del artículo 299 de la Ley General de Sociedades 19.550, t. o. 1.984 y sus modificaciones.
Caracteres: es un contrato comercial de adhesión, bilateral, oneroso, ya que tanto la sociedad garante como la
depositaria cobran por su gestión, existe pluralidad de sujetos y unidad de objeto (todos los titulares reunidos ejercen el
dominio sobre el mismo patrimonio, sin que esté deslindada la parte de cada uno).
Reglamento de gestión: Artículo 11: El reglamento de gestión se celebrará por escritura pública o por instrumento
privado con firmas ratificadas ante escribano público entre las sociedades gerente y depositaria, antes del comienzo del
funcionamiento del Fondo Común de Inversión y establecerá las normas contractuales que regirán las relaciones entre
las nombradas y los copropietarios indivisos. En los casos que corresponda, deberá acompañarse el prospecto de oferta
pública conjuntamente con el reglamento de gestión. El reglamento de gestión, y en su caso, el prospecto de oferta
pública, así como las modificaciones que pudieran introducírseles, entrarán en vigor cumplido el procedimiento
establecido a tal efecto por la Comisión Nacional de Valores, procediéndose a su publicación en los términos que
establezca la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
ART 12: La suscripción de cuotapartes del Fondo Común de Inversión implica, de pleno derecho, adhesión al
reglamento de gestión y al prospecto de oferta pública, en su caso. Ambos documentos estarán a disposición para
conocimiento de los inversores en los términos que disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
ART 13: El reglamento de gestión debe especificar los aspectos que se indican a continuación y aquellos otros que podrá
disponer la Comisión Nacional de Valores mediante la normativa que dicte a tales fines:
a) Políticas y planes que se adoptan para la inversión del patrimonio del Fondo Común de Inversión, especificando los
objetivos a alcanzar, las limitaciones a las inversiones por tipo de activo y, de incluir créditos, la naturaleza de los
mismos y la existencia o no de coberturas contra el riesgo de incumplimiento;
b) Normas y plazos para la recepción de suscripciones y pedidos de rescates de cuotapartes y el procedimiento para los
cálculos respectivos; (Luciana Diaz – 38155572146)
c) Límites de los gastos de gestión y de las comisiones y honorarios que se percibirán en cada caso por las sociedades
gerente y depositaría así como de los emergentes de la colocación y distribución de las cuotapartes debiendo
establecerse un límite porcentual máximo anual por todo concepto cuya doceava parte se aplica sobre el patrimonio
neto del Fondo Común de Inversión al fin de cada mes; salvo cuando el reglamento de gestión de los fondos comunes de
inversión cerrados prevea honorarios de éxito. Los gastos, comisiones, honorarios y todo cargo que se efectúe al Fondo
Común de Inversión, no podrán superar al referido límite, excluyéndose únicamente i) los costos fiscales, legales y
notariales, emergentes en forma directa, razonable y justificada, del ejercicio de la representación colectiva de los
cuotapartistas del Fondo Común de Inversión, ejercida en cumplimiento del apartado a) del artículo 3° de la presente
ley; y ii) los aranceles, derechos, e impuestos correspondientes a la negociación de los bienes del fondo o a las
operaciones relacionadas con la adquisición, venta, constitución de gravámenes y otros actos de disposición y
administración de los activos del fondo;
d) Condiciones para el ejercicio del derecho de voto correspondientes a las acciones y otros valores negociables con
derecho a voto que integren el haber del fondo;
e) Procedimiento para la modificación del reglamento de gestión;
f) Término de duración del estado de indivisión del fondo o la constancia de ser por tiempo indeterminado;
g) Causas y normas de liquidación del fondo y bases para la distribución del patrimonio entre los copropietarios y
requisitos de difusión de dicha liquidación;
h) Régimen de distribución a los copropietarios de los beneficios producidos por la explotación del fondo, si así surgiere
de los objetivos y política de inversión determinados;
i) Disposiciones que deben adoptarse en los supuestos que la sociedad gerente o la sociedad depositaría no estuvieren
en condiciones de continuar las funciones que les atribuye esta ley o las previstas en el Reglamento de gestión;
j) Determinación de los topes máximos a cobrar en concepto de gastos de suscripción y rescate.
Asimismo, en el caso particular de los fondos comunes de inversión cerrados, el reglamento de gestión deberá también
incluir cláusulas relativas a las disposiciones establecidas en el artículo 24 bis de la presente ley.
Certificados de copropiedad:
ART 18: Las cuotapartes emitidas por el Fondo Común de Inversión estarán' representadas por certificados de
copropiedad nominativos no endosables, en los cuales se dejará constancia de los derechos del titular de la copropiedad
y deberán ser firmados por los representantes de ambos órganos del Fondo mediante el procedimiento que establezca la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. Podrán también emitirse cuotapartes escritúrales, estando a cargo
de la sociedad depositaría el registro de cuotapartistas. Un mismo certificado podrá representar una (1) o más
cuotapartes.
Los fondos comunes de inversión cerrados podrán emitir certificados globales para su depósito en regímenes de
depósito colectivo.
ART 19: En caso de robo, pérdida o destrucción de uno (1) o más de los certificados, se procederá conforme lo dispuesto
por el reglamento de gestión y en su defecto por lo determinado por el Código Civil y Comercial de la Nación.
Valuación cuotas:
ART20: Las suscripciones y los rescates de fondos comunes de inversión abiertos deberán efectuarse valuando el
patrimonio neto del Fondo mediante los precios registrados al cierre del día en que se soliciten y conforme el
procedimiento que establezca la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores. En los casos en que las
suscripciones o rescates se solicitaran durante días en que no haya negociación de los valores integrantes del Fondo, el
precio se calculará de acuerdo al valor del patrimonio del Fondo calculado con los precios registrados al cierre del día en
que se reanude la negociación. Cuando los valores negociables y derechos u obligaciones derivados de operaciones de
futuros y opciones se negocien en mercados autorizados por el citado organismo, se tomará el precio del día o, en su
defecto, el del último día del listado en los mercados de mayor volumen operado en esa especie y en los términos que
disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Las cuotapartes podrán ser suscriptas en especie, conforme la reglamentación que a estos efectos dicte la Comisión
Nacional de Valores.
ART. 121.- Derógase el artículo 21 de la ley 24.083 y sus modificatorias.
DERECHOS DE LAS PARTES: Del cuotapartista: Cumplimiento. Exención impositiva.
Artículo 22: Los cuotapartistas del Fondo Común de Inversión Abierto tienen el derecho a exigir en cualquier tiempo el
rescate, el cual deberá efectuarse obligatoriamente por los órganos del Fondo Común de Inversión dentro de los tres (3)
días hábiles de formulado el requerimiento, contra devolución del respectivo certificado. Sin perjuicio de ello, el
reglamento de gestión podrá prever épocas para pedir los respectivos rescates o fijar plazos de pago más prolongados
en los términos que establezca la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Los plazos más prolongados para pedir el rescate y para hacer efectivo el pago del mismo se relacionarán con el objeto
del Fondo y con la imposibilidad de obtener liquidez en plazos menores, correspondiendo a la Comisión Nacional de
Valores impedir que, mediante plazos excesivos, la cuotaparte carezca de liquidez o se impida el rescate en tiempo
oportuno mediante el establecimiento de plazos mínimos de tenencia.
En casos excepcionales se podrá abonar el rescate en especie en los términos que establezca la Comisión Nacional de
Valores en su reglamentación.
Artículo 24: Los suscriptores de cuotapartes gozarán del derecho a la distribución de las utilidades que arroje el Fondo
Común de Inversión, cuando así lo establezca el Reglamento de Gestión.
Artículo 24 bis: Las cuotapartes correspondientes a los fondos comunes de inversión cerrados deberán colocarse por
oferta pública conforme lo establecido en la normativa de la Comisión Nacional de Valores y listarse en mercados
autorizados por dicho organismo. La Comisión Nacional de Valores establecerá los requisitos y procedimientos a los
fines del otorgamiento de la respectiva autorización de oferta pública de las cuotapartes de este tipo de fondos.
En los términos dispuestos por dicha comisión el reglamento de gestión podrá prever:
a) El rescate de las cuotapartes con anterioridad al vencimiento del plazo de duración del Fondo;
b) El pago de los rescates de las cuotapartes en especie;
c) El incremento de la cantidad de cuotapartes emitidas;
d) El diferimiento de los aportes para integrar las cuotapartes;
e) La extensión del plazo del Fondo.
Los fondos comunes de inversión cerrados podrán constituir gravámenes y tomar endeudamiento conforme los
términos y condiciones que establezca la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
El citado organismo dictará reglamentaciones sobre los criterios de diversificación, valuación y tasación, liquidez y
dispersión mínima que deberán cumplir los Fondos Comunes de Inversión Cerrados.
Artículo 24 ter: Las sociedades gerentes deberán someter a asambleas ordinarias o extraordinarias de cuotapartistas
de cada Fondo Común de Inversión Cerrado bajo su administración las materias señaladas en el presente artículo. Las
asambleas ordinarias se celebrarán una (1) vez al año dentro de los primeros cuatro (4) meses siguientes a la fecha de
cierre de cada ejercicio anual. Las asambleas extraordinarias podrán celebrarse en cualquier momento, cuando así lo
exijan las necesidades del Fondo, para pronunciarse respecto de las materias que se establezcan en la ley, la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores y el reglamento de gestión del Fondo Común de Inversión Cerrado.
Corresponderá a la asamblea ordinaria de cuotapartistas cualquier asunto previsto en el reglamento de gestión del
Fondo, que no sea propio de una asamblea extraordinaria.
Son materia de asamblea extraordinaria de cuotapartistas todos los asuntos que no sean de competencia de la asamblea
ordinaria, y en especial los siguientes:
a) La prórroga del plazo de duración del Fondo. La asamblea que trate la prórroga del Fondo deberá celebrarse al menos
un (1) año antes de la expiración del plazo previsto. Los cuotapartistas disconformes con la decisión de prorrogar el
plazo podrán solicitar el rescate de sus cuotapartes, a los que se les reintegrará el valor de su participación en la fecha de
vencimiento del plazo o en el término máximo de un (1) año, contado a partir de la fecha de celebración de la asamblea,
el que resulte mayor;
b) La modificación de las cláusulas sustanciales del reglamento de gestión del Fondo, en los términos propuestos por la
Sociedad Gerente, y otras modificaciones conforme se establezcan en el reglamento de gestión;
c) La liquidación anticipada del Fondo;
d) La sustitución de las sociedades gerente y/o depositaría;
e) El incremento de la cantidad de cuotapartes emitidas cuando el mismo no se encuentre regulado de otra manera en el
reglamento de gestión.
Será de aplicación la ley general de sociedades 19.550 t.o. 1.984 y sus modificaciones con respecto a la convocatoria,
quorum, asistencia, representación, votación, validez y demás cuestiones de las asambleas.
Artículo 25: El tratamiento impositivo aplicable a los fondos comunes de inversión regidos por la presente ley y a las
inversiones realizadas en los mismos, será el establecido por las leyes tributarias correspondientes, no aplicándose
condiciones diferenciales respecto del tratamiento general que reciben las mismas actividades o inversiones.
Las cuotapartes de copropiedad y las cuotapartes de renta de los fondos comunes de inversión serán objeto del siguiente
tratamiento impositivo:
a) Quedan exentas del impuesto al valor agregado las prestaciones financieras que puedan resultar involucradas en su
emisión, suscripción, colocación, transferencia y renta.
El tratamiento impositivo establecido en el párrafo anterior será de aplicación cuando los referidos títulos sean
colocados por oferta pública.
Asimismo, a los efectos del impuesto al valor agregado, las incorporaciones de créditos a un Fondo Común de Inversión,
no constituirán prestaciones o colocaciones financieras gravadas. Cuando el crédito incorporado incluya intereses de
financiación, el sujeto pasivo del impuesto por la prestación correspondiente a estos últimos continuará siendo el
cedente, salvo que el pago deba efectuarse al cesionario o a quien éste indique, en cuyo caso será quien lo reciba el que
asumirá la calidad de sujeto pasivo.
Invítase a los gobiernos provinciales y al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar medidas similares
a las establecidas en la presente ley, en el ámbito de sus respectivas competencias y jurisdicciones.
Derechos de la sociedad gerente: se hace referencia a ella en artículos anteriores.
Derechos de la sociedad depositaria: de cobrar honorarios y gastos por sus gestiones y de suscribir y renunciar al
contrato.
OBLIGACIONES:
De los cuotapartistas: de integrar el dinero comprometido para la adquisición de las cuotas partes y de cobrar los
cupones que se encuentran a su disposición.
De la sociedad gerente:
- A efectuar las inversiones en la forma establecida.
- Rendir cuentas, efectuar balances trimestrales y 30 días después del cierre del ejercicio, y semanalmente del
valor de la cartera.
- Denunciar las irregularidades que se produzcan por la sociedad depositaria.
- Colocar el dinero propio de la sociedad en la forma establecida en la ley.
- Publicar diariamente el valor de la cuota parte.
De la sociedad depositaria:
- A tener en depósito los títulos entregados y cobrar sus dividendos y efectuar toda acción necesaria para
conservar sus derechos.
- Denunciar las irregularidades que se produzcan por la sociedad gerente.
- Informar a la sociedad gerente sobre la realización de los pagos de las nuevas suscripciones de acciones, o la
cobranza de los dividendos, presentación o canje de las acciones y de su numeración.
- Debe pagar el rescate que se requiera.
- Cobrar el dinero correspondiente a la suscripción de cuotas partes y entregar los títulos respectivos.
- Gastos a cargo del suscriptor: Pagar la comisión de ingreso que le cobra la sociedad gerente (o depositaria) al
recibir la solicitud de suscripción, tanto la inicial como las subsiguientes. Esta comisión se encuentra aprobada por la
CNV. La comisión es decreciente en función del monto de la inversión.
- Gastos a cargo del fondo común y honorarios del depositario: a razón del 0,25% trimestral por la custodia
de los valores, cobranzas de dividendos e interés, canjes, ejercicio e suscripción.
- Honorarios de la sociedad gerente: a razón del 1% trimestral que remunera la administración del fondo
común y gestión de la cartera.
- Gastos ordinarios de gestión: se derivan del movimiento de cartera y en su mayoría se deben al pago de
comisiones a los agentes de bolsa. Reembolsa como máximo de los gastos incurridos, hasta el 0,75% trimestral y el
fondo paga el 1,5 del pago de impuestos a la transferencia de acciones.
Duración y liquidación del fondo:
- Dura el plazo fijado por el reglamento de gestión.
- Si no existe dicho plazo, por resolución de los cuotapartistas.
- Por la decisión de la sociedad gerente o depositaria, si tuvieran la facultad de hacerlo.
- Por recisión del contrato de gestión.
- Por cancelación de la autorización para funcionar por parte de la CNV.
Publicidad y obligaciones fiscales:
Artículo 27: Los fondos comunes de inversión deberán dar cumplimiento al régimen informativo que determine la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Artículo 28: La difusión de información dispuesta en el artículo precedente debe realizarse en los términos de la
presente ley, de la ley 26.831 y sus modificaciones y de la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Artículo 29: La publicidad y anuncios que practiquen los fondos comunes de inversión con carácter de difusión pública,
deben ajustarse a lo dispuesto por la presente ley y por la ley 26.831 y sus modificaciones y a la reglamentación de la
Comisión Nacional de Valores, no pudiendo contener afirmaciones o promesas engañosas.
Distintos tipos de fondos.
Hay varios tipos de FCI. Teniendo en cuenta si sus cuotapartes son limitadas o no, son abiertos o cerrados. Según su
objeto se clasifican en renta fija, renta variable, de dinero, de crédito, inmobiliarios o de inversión especializados
Fondos abiertos: Son los fondos comunes de inversión tradicionales de modo que la emisión de cuotapartes se puede
acrecentar en forma continua (ilimitada), mientras haya suscripciones; donde existe derecho de rescate para el
cuotapartista y distribución de utilidades. Cada cuotapartista que ingresa y adquiere “porciones del capital común”,
incrementa el haber de fondo; cada cuotapartista que se retira lo disminuye. El fondo tiene un patrimonio variable.
Estos fondos se pueden especializar en inversiones en títulos valores o en dinero.
Los fondos de inversión en títulos valores pueden ser de “renta fija” cuando invierten preponderantemente en títulos
valores de renta ─obligaciones negociales, bonos en generales, debentures─ o de renta variable cuando realizan sus
inversiones en acciones y contratos de opciones sobre acciones.
A su vez los fondos de “renta fija” pueden ser en dólares o en pesos.
Los fondos de títulos valores se pueden invertir en valores emitidos y negociados en el extranjeros, pero en el texto
ordenado del 2001 se establece que se considerarán como activos emitidos en el país a los títulos valores que cuenten
con autorización para ser emitidos en Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile.
Fondos cerrados: Son fondos con cuotapartes limitadas, las que una vez colocadas no pueden ser rescatadas hasta la
disolución del Fondo, no existe derecho de rescate ni distribución de utilidades y sus cuotapartes deben ser con oferta
pública (art. 21). Se trata de un fondo con un patrimonio fijo.
Dentro de esa modalidad tenemos distintos tipos de fondos de inversión.
Por Resolución General 237 de fecha de 1993, la Comisión Nacional de Valores reglamentó estos fondos.
Se pueden constituir fondos comunes cerrados cuyo haber se halle integrado por conjuntos homogéneos o análogos de
activos o derechos creditorios, con garantías o sin ellas, transmitidos a título oneroso a favor del fondo.
El fondo se puede constituir total o parcialmente con créditos o activos transmitidos por la sociedad gerente o sociedad
depositara o por una persona física o jurídica que esté vinculada a éstas en forma directa o indirecta.
Esos derechos podrán o no ser representados por pagarés, letras, cédulas u otro tipo de títulos circulatorios.
Los cuotapartes representativas del haber del fondo pueden contar con calificación de riesgo emitidas por entidades
calificadores inscriptas en el Registro respectivo.
La propiedad indivisa del haber del fondo corresponde a diversas personas a las cuales se les reconocen los derechos de
copropiedad sobre los créditos que lo integran.
El haber del fondo es indivisible y los activos o créditos que lo integran estarán totalmente afectados a los pagos ctes. a
las cuotapartes emitidas de acuerdo con las condiciones de emisión de las mismas y al pago de los gastos relativos a la
gestión del fondo en los términos que fije el Reglamento de Gestión.
Estos fondos deberán contener la denominación «fondos comunes cerrados de crédito» que sólo se utilizan por los
fondos que se organicen de acuerdo a las reglas específicas de la CNV.
La denominación de los fondos debe permitir distinguir claramente que se trata de entes independientes de las
entidades financieras vinculadas como Sociedades Gerentes, Depositarias, colocadoras o promotoras.
El fondo se puede constituir total o parcialmente con créditos o activos transmitidos por la misma entidad financiera que
actúe como Sociedad Gerente o Depositaria o que se halle vinculada a éstas en forma directa o indirecta. En dicho caso
deberá mencionarse esta circunstancia en forma expresa en el Reglamento de la Gestión y el prospecto de emisión, así
como en toda la publicidad de fondo.
También se puede constituir con créditos provenientes de otras entidades financieras autorizadas por el BCRA.
Los fondos se constituirán mediante la cesión de carteras de créditos homogéneas o análogas que efectuarán las
entidades financieras, inclusive la sociedad Gerente o Depositaria del Fondo.
Los créditos cedidos pueden no tener la garantía de las entidades cedentes. Los créditos cedidos deben tener
vencimiento posterior como mínimo, de treinta días a partir de la fecha en que se realicen las cesiones.
En los instrumentos donde se formalicen las cesiones de carteras de créditos, las entidades cedentes deben informar la
última calificación adjudicada en la “central de riesgo” del BCRA, a lso deudores cedidos, o en caso de no estar
incorporados a ella, la última calificación informada en el Estado de Situación de deudores.
Qué es el reglamento de gestión.
Art. 11° - El reglamento de gestión se celebrará por escritura pública o por instrumento privado con firmas ratificadas
ante escribano público entre las sociedades gerente y depositaria, antes del comienzo del funcionamiento del Fondo
Común de Inversión y establecerá las normas contractuales que regirán las relaciones entre las nombradas y los
copropietarios indivisos. En los casos que corresponda, deberá acompañarse el prospecto de oferta pública
conjuntamente con el reglamento de gestión. El reglamento de gestión, y en su caso, el prospecto de oferta pública, así
como las modificaciones que pudieran introducírseles, entrarán en vigor cumplido el procedimiento establecido a tal
efecto por la Comisión Nacional de Valores, procediéndose a su publicación en los términos que establezca la
reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Artículo 12: La suscripción de cuotapartes del Fondo Común de Inversión implica, de pleno derecho, adhesión al
reglamento de gestión y al prospecto de oferta pública, en su caso. Ambos documentos estarán a disposición para
conocimiento de los inversores en los términos que disponga la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores.
Fondos comunes de inversión “abiertos”.
Debe contener:
El reglamento de gestión debe especificar los aspectos que se indican a continuación y aquellos otros que podrá
disponer la Comisión Nacional de Valores mediante la normativa que dicte a tales fines:
a) Políticas y planes que se adoptan para la inversión del patrimonio del Fondo Común de Inversión, especificando los
objetivos a alcanzar, las limitaciones a las inversiones por tipo de activo y, de incluir créditos, la naturaleza de los
mismos y la existencia o no de coberturas contra el riesgo de incumplimiento;
b) Normas y plazos para la recepción de suscripciones y pedidos de rescates de cuotapartes y el procedimiento para los
cálculos respectivos;
c) Límites de los gastos de gestión y de las comisiones y honorarios que se percibirán en cada caso por las sociedades
gerente y depositaría así como de los emergentes de la colocación y distribución de las cuotapartes debiendo
establecerse un límite porcentual máximo anual por todo concepto cuya doceava parte se aplica sobre el patrimonio
neto del Fondo Común de Inversión al fin de cada mes; salvo cuando el reglamento de gestión de los fondos comunes de
inversión cerrados prevea honorarios de éxito. Los gastos, comisiones, honorarios y todo cargo que se efectúe al Fondo
Común de Inversión, no podrán superar al referido límite, excluyéndose únicamente i) los costos fiscales, legales y
notariales, emergentes en forma directa, razonable y justificada, del ejercicio de la representación colectiva de los
cuotapartistas del Fondo Común de Inversión, ejercida en cumplimiento del apartado a) del artículo 3° de la presente
ley; y ii) los aranceles, derechos, e impuestos correspondientes a la negociación de los bienes del fondo o a las
operaciones relacionadas con la adquisición, venta, constitución de gravámenes y otros actos de disposición y
administración de los activos del fondo;
d) Condiciones para el ejercicio del derecho de voto correspondientes a las acciones y otros valores negociables con
derecho a voto que integren el haber del fondo;
e) Procedimiento para la modificación del reglamento de gestión;
f) Término de duración del estado de indivisión del fondo o la constancia de ser por tiempo indeterminado;
g) Causas y normas de liquidación del fondo y bases para la distribución del patrimonio entre los copropietarios y
requisitos de difusión de dicha liquidación;
h) Régimen de distribución a los copropietarios de los beneficios producidos por la explotación del fondo, si así surgiere
de los objetivos y política de inversión determinados;
i) Disposiciones que deben adoptarse en los supuestos que la sociedad gerente o la sociedad depositaría no estuvieren
en condiciones de continuar las funciones que les atribuye esta ley o las previstas en el Reglamento de gestión;
j) Determinación de los topes máximos a cobrar en concepto de gastos de suscripción y rescate.
Asimismo, en el caso particular de los fondos comunes de inversión cerrados, el reglamento de gestión deberá también
incluir cláusulas relativas a las disposiciones establecidas en el artículo 24 bis de la presente ley.
La ley 24.441 incorporó el siguiente párrafo en el art. 21: « El reglamento de gestión puede prever que al menos un (1)
año antes de la expiración del plazo por el que se constituyó el Fondo, una asamblea de cuotapartistas resuelva su
prórroga. Los cuotapartistas disconformes con lo resuelto por la asamblea, podrán solicitar el rescate de sus
cuotapartes, a las que se les reintegrará el valor de su participación en el término máximo de un (1) año. A la asamblea
de cuotapartistas se aplicarán las disposiciones de la Ley 19.550 de sociedades comerciales relativa a la asamblea
extraordinaria».
El Reglamento de Gestión y sus modificaciones deberán ser aprobadas por la CNV, que deberá expedirse dentro de los
treinta días de presentado para su aprobación. Si no se expidiese en ese término se considerarán aprobadas y se
procederá a su aplicación (art. 11).
Debe ser publicado por dos días en el Boletín Oficial y un diario de amplia difusión en las jurisdicciones de las sociedades
Gerente y Depositaria, e inscripto en el Registro Público de Comercio ─ en Capital Federal a cargo de la Inspección Gral.
de la Justicia─ (art. 11).
Los órganos de fondo pueden rescindir, total o parcialmente, el Reglamento de Gestión, mediante el preaviso allí
esblencado. La rescisión se podrá evitar si se celebrase un nuevo convenio en reemplazo del que se rescinde (art. 30 y
31).
Fondos comunes de inversión «cerrados» de crédito.
Deberá contener:
1) la composición de la cartera de créditos o conjunto de activos que integrará el haber de fondo, indicando su origen,
forma de valuación, precio de adquisición, rentabilidad histórica promedio, garantías existentes y previsión acerca de los
remanentes en su caso, así como la política de selección de los créditos efectuada por la Sociedad Gerente;
2) plazo de duración del fondo;
3) monto máximo de cuotapartes a emitirse;
4) períodos para el pago de las distribuciones de amortizaciones de capital e intereses;
5) destino del remanente, si lo hubiere;
6) previsiones para la inversión transitoria de fondos excedentes y para la solicitud de créditos transitorios a fin de
atender el pago de los gastos comprometidos;
7) disposiciones para el caso de reemplazo de la sociedad gerente o depositaria;
8) régimen de comisiones y gastos imputables al fondo;
9) régimen que se aplicará para la cobranza de los créditos morosos;
10) forma de liquidación del fondo, incluyendo en su caso las normas relativas a la disposición de los créditos en gestión
y mora remanentes a la fecha prevista para el último pago cte. a los créditos de acuerdo a sus términos originales;
11) en caso de que el fondo contemplare la emisión de cuotapartes de renta, deberán explicitarse los mecanismos
mediante los cuales se garantizará el pago de los servicios de renta o amortización a los cuotapartistas de renta. En ese
caos, los activos y su rendimiento deberán cubrir en exceso las obligaciones de pago de intereses y capital de las
cuotapartes de renta, a cuyo fin el excedente de activos deberá guardar relación con la morosidad histórica promedio de
los créditos que integren el haber de fondo.
En caso de que las cuotapartes del fondo común cerrado de créditos fueren emitidas en forma escritural, cada suscriptor
deberá recibir un acopia del Reglamento de Gestión al momento de integrar el importe correspondiente. En el caso de
que las cuotapartes fueren emitidas en forma cartular, este requisito se dará por cumplido con la transcripción del
reglamento de Gestione n el reverso del certificado respectivo.
Rol de la Comisión Nacional de Valores.
Art. 32° - La Comisión Nacional de Valores tiene a su cargo la fiscalización y registro de las sociedades gerente y
depositaria de los Fondos Comunes de Inversión, conforme a las prescripciones de esta Ley, su reglamentación y las
normas que en su consecuencia establezca el mencionado órgano de fiscalización.
Art. 33° - Las decisiones definitivas de la Comisión Nacional de Valores que causen gravamen irreparable podrán ser
apeladas dentro de los quince (15) días hábiles a partir del de su notificación, por ante la Cámara Federal de Apelaciones
de la jurisdicción que corresponda. En la Capital Federal intervendrá la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Comercial. El escrito de interposición y fundamentación del recurso se presentará ante la Comisión Nacional de Valores
la que dentro de los cinco (5) días hábiles subsiguientes al de esa presentación deberá elevarlo a la Cámara
conjuntamente con las actuaciones administrativas correspondientes. El recurso se considera concedido, al solo efecto
devolutivo y la Cámara, salvo las medidas para proveer, deberá resolverlo sin sustanciación alguna.
Art. 34° - Sin perjuicio de la fiscalización específica atribuida por esta Ley a la Comisión Nacional de Valores, las
sociedades gerente y depositaria estarán sometidas en lo que hace a sus personarías, a los organismos competentes de la
Nación y las provincias.
Para su funcionamiento se requiere la previa autorización de la CNV, que es la autoridad de superintendencia del
mercado de valores, de acuerdo con las reglas de las leyes 17.811 y 22.619 y que según la ley 24.083 también tiene a su
cargo la fiscalización y registro de las sociedades gerente y depositaria de los FCI (art. 32), aprueba el “reglamento de
gestión” y sus modificaciones (art. 11), y aplica las sanciones por las infracciones de las disposiciones de la ley (art. 35).
4. OBLIGACIONES NEGOCIABLES
Son títulos de deuda privada que incorporan un derecho de crédito que posee su titular respecto de la empresa emisora.
El inversor que adquiere este título se constituye como obligacionista o acreedor de la empresa con derecho a que le
restituyan el capital más los intereses convenidos en un período de tiempo determinado.
Las Obligaciones negociables pueden ser emitidas en forma individual o a través de un programa global. Este último
consiste en un procedimiento de autorización que permite al emisor (bajo determinadas condiciones generales)
solicitar una autorización marco por un monto determinado y por un plazo máximo de 5 años, para posteriormente,
hacer emisiones en una o más series en el momento que lo desee dentro del lapso quinquenal.
Títulos de deuda de corto plazo. Emisiones en serie.
Son títulos de deuda menores a 2 años y mayores a 30 días. Se puede solicitar el ingreso a cotización por el monto global
de la deuda a ofrecer al público, y podrán ser emitidos en una o varias series que deberán ser colocadas dentro de los 5
años de otorgada la autorización de la oferta por la C.N.V.
Durante el plazo de vigencia del programa global los emisores podrán sin limitación de cantidad, emitir sucesivas series,
en la medida en que el monto del capital en circulación de todas las series y/o clases de obligaciones no supere, en
ningún momento, el monto autorizado del plan global.
Los tenedores de las obligaciones tendrán la posibilidad de recurrir, en caso de incumplimiento de la emisora, a la vía
ejecutiva.
Antes de cada emisión o reemisión bajo el programa global, la emisora deberá acompañar la documentación requerida
por la C.N.V. Presentada
ante la Bolsa, ésta deberá elevarla en el plazo de 8 días con el dictamen precalificatorio a la CNV, que deberá expedirse
dentro de los 5 días. En caso de no ser observados, quedan automáticamente autorizados.
Caducidad del procedimiento: transcurridos 60 días desde la interrupción o suspensión del trámite de una solicitud
por causa imputable a la emisora, la Bolsa le notificará que si transcurren otros 30 días de inactividad, elevará las
actuaciones a la CNV para que resuelva a cerca de la caducidad del procedimiento. Esta verificará si transcurrieron los
plazos indicados y decretará la caducidad.
Si la emisora con su actividad no subsana las deficiencias, la CNV le advertirá que el incumplimiento podrá traerle
aparejada la denegatoria de lo solicitado.
Solicitud de cotización: tramitará por expediente separado al de la solicitud de oferta pública. Concluido el trámite la
CNV remitirá a la Bolsa, dentro de los 5 días, copia de las actuaciones y documentación para ser incorporadas a un doble
ejemplar que se archiva por 10 años.
Casos de no necesariedad de la autorización para emitir obligaciones negociables: la resolución 234 de la CNV
dejó sin efecto la necesidad de obtener la cotización en una entidad autorregulada para el supuesto de la emisión de
obligaciones negociables y otros títulos de deuda privada. Es decir, que es voluntaria la oferta pública de obligaciones
negociables y de acciones.
Requisitos para la cotización de obligaciones negociables de la pequeña y mediana empresa (PYMES):
Las pequeñas y medianas empresas pueden emitir estos valores negociables bajo un régimen simplificado de oferta
pública y listado. Este sistema fue creado para que las pymes accedan al financiamiento necesario para el desarrollo de
sus actividades y proyectos, ya sea para la realización de inversiones o el refinanciamiento de deudas. Muchas empresas
recurren a estos bonos para ampliar capital, mejorar tecnología o implementar proyectos de investigación.
El monto máximo de una emisión de Obligaciones Negociables Pyme no puede superar $15.000.000 por empresa.
Requisitos: deben presentar a la CNV los siguientes documentos e informaciones:
- Denominación de la emisora, actividad principal, domicilio social y sede de la administración.
- Acreditar que es una empresa en marcha.
- Estatuto y registración.
- Nombre de los miembros de los órganos de administración y fiscalización y contador dictaminado.
- Copia del acta de asamblea que resolvió solicitar la cotización de obligaciones negociables.
- Información contable periódica.
- Constancia del registro de la emisión en la CNV.
- Las características de los valores a emitir, forma y plazo de la colocación, destino a darse con los fondos del
empréstito, etc.
Ventajas:
- Menor costo financiero total respecto de otras alternativas disponibles.
- Acceso a una gran cartera de inversores.
- Disponibilidad de un canal de financiación, incluso en momentos difíciles de la economía.
- un sistema de financiación transparente en el que se conoce claramente los componentes esenciales; Ej: la tasa
final de una emisión de deuda.
- Posibilidad de estructurar la emisión en función del flujo de fondos y demás necesidades de la empresa.
- Acceso a nuevos clientes, proveedores y otras fuentes de financiación, como los bancos, que trae como
consecuencia la exposición que adquiere la empresa al participar del mercado de capitales.
Retiro de la autorización para cotizar: el retiro puede ser causado por:
Voluntad del ente emisor o transcurso del término para el cual se constituyó.
Resolución de la CNV.
Por haber transcurrido el plazo legal sin haber hecho la colocación de títulos.
Por declaración de quiebra o liquidación administrativa de la emisora que quede firme.
La sociedad podrá resolver, por asamblea extraordinaria con la decisión de sus socios, el retiro de la oferta pública o su
liquidación. El quorum necesario está establecido por los reglamentos de las bolsas en su caso.
Decidido el retiro y resuelto por asamblea, la sociedad lo comunicará a la Bolsa dentro de los 2 días de celebrada
aquélla. Aprobado el retiro de cotización, la Bolsa comunicará la decisión a la emisora publicándola por un día en el
órgano informativo. Dentro de los 5 días siguientes la sociedad deberá presentar un aviso que se publicará por 3 días
por el mismo medio. La cotización quedará suspendida a partir del día siguiente a la última publicación. Las sociedades
que solicitan el retiro, no pueden tramitar nuevamente dicha autorización hasta transcurrido un año.
La Bolsa de Comercio puede suspender la autorización cuando se vea afectado el normal desenvolvimiento del mercado
bursátil del título.
Rueda reducida: la Bolsa debe transferir la negociación de las acciones a rueda reducida cuando la sociedad emisora se
encuentra en alguna de las siguientes situaciones:
- Solicite su concurso preventivo.
- Surge de un estado contable o de información suministrada por la sociedad, resultados no asignados negativos
que insuma las reservas y el 50% del capital ajustado.
- Surgen de un estado contable o de información proporcionada por la sociedad resultados no asignados
negativos por un monto superior al 75% del patrimonio neto.
- No presente en plazo la documentación contable exigida en el reglamento.
La Bolsa puede cancelar la cotización de los respectivos valores, cuando:
- Verifique en una inspección que la emisora ha dejado de reunir las condiciones exigidas para cotizar.
- Existen graves irregularidades comprobadas o el incumplimiento de las obligaciones establecidas por el
reglamento.
- Una Bolsa del interior o exterior haya cancelado la autorización para cotizar de los valores de la emisora.
- La asamblea de accionistas resuelva no cumplir con las resoluciones adoptadas por la Bolsa.
Deber de informar: los administradores de las entidades que realizan oferta pública de títulos valores o los integrantes
del órgano de fiscalización deben informar por escrito a la CNV en forma veraz y suficiente acerca de todo hecho o
situación que por su importancia pueda afectar el desenvolvimiento de la entidad, como ser: cambio de objeto de la
sociedad; enajenaciones del activo fijo de la sociedad que representa el 15% del mismo según último balance; renuncia o
remoción de los administradores y miembros del órgano de fiscalización; decisión sobre inversiones extraordinarias o
celebración de importantes operaciones financieras; pérdidas del 15% del patrimonio neto; y además, hechos que
obstaculicen seriamente el desenvolvimiento de las actividades, causas judiciales de importancia, celebración y/o
cancelación de contratos de franquicia, atraso en el pago de obligaciones, hipotecas y avales otorgados; etc.
Las sociedades emisoras podrán, con la aprobación de las tres cuartas partes de los directores en ejercicio y aprobación
de la comisión fiscalizadora, solicitar a la CNV la dispensa de la obligación de informar por un período determinado
sobre ciertos hechos o antecedentes que no sean de conocimiento público y cuya publicación pudiere afectar seriamente
el interés social.
La CNV deberá expedirse dentro de los 5 días, en caso de silencio se entiende otorgada la dispensa requerida.
5. SECURITIZACION:
Proceso de secularización o titulización:
Características: Constituido un fideicomiso y transferidos los bienes fideicomitidos al fiduciario, se pueden emitir
valores negociables representativos de deuda, es decir “obligaciones” de naturaleza fiduciaria. En Argentina estos
valores se denominan “títulos de deuda” y “títulos representativos de deuda” y son emitidos como resultado de un
fideicomiso financiero, constituido por contrato, con la garantía de los bienes fideicomitidos.
Sea utilizando la técnica de “securitización” o “titulización” o directamente el mecanismo de fideicomiso, la emisión de
valores de deuda u obligaciones con la garantía de activos afectados al pago de las rentas y amortizaciones de ellos, ha
pasado a constituirse en el procedimiento que permite emitir valores con mejor ranking. Porque de esa forma es posible
obtener una calificación de esos valores a ser colocados por oferta pública de mejor calificación que la que pueden
obtener los mismos activos que sirven de garantía. Para ello se puede recurrir a diversos mecanismos “internos” o
“externos” al proceso que incrementen notablemente la garantía para los inversionistas.
La securitización es una transformación de activos ilíquidos en títulos valores negociables. Consiste en reunir y
reagrupar un conjunto de activos crediticios, con el objeto de que sirvan de respaldo a la emisión de títulos valores o
participaciones para ser colocadas entre inversores. Los créditos de esos activos quedan incorporados a los títulos que, a
su vez, están garantizados por los activos subyacentes. Estos títulos valores son, por definición, negociables en un
mercado secundario. 'Securitizar" una obligación es representarla con un título.
Clase: es el caso en que las entidades financieras autorizadas (bancos), acumulan papeles/títulos (hipotecas, prendas,
etc), y que por medio de la cesión de derechos, crean un nuevo título. Ofrecen públicamente en el mercado ese título
respaldado por aquellos papeles crediticios a su favor, en busca de inversores-beneficiarios que tendrán como garantía
de pago esos papeles originarios que el banco ha obtenido en un principio por un contrato de mutuo (préstamo) a un
tercero.
Participantes: En el proceso de securitización se destaca nítidamente la presencia de ciertos sujetos, sin cuya
intervención no se daría la estructura de este instrumento financiero. Ellos son los siguientes:
a) Originador: es el que agrupa los créditos a transmitir en su condición de acreedor original de tales activos.
Generalmente el originador mantiene para sí la administración de los créditos cedidos percibiendo por ello una
comisión. En tal carácter recibe el nombre de servicer.
El interés del originador en lanzarse a un proceso de securitización puede estar dado por la circunstancia de no contar
con la posibilidad de obtener créditos por las vías convencionales, o por carecer de la capacidad necesaria para ocurrir a
la oferta pública a través de la emisión de sus propios títulos. Los activos transmitidos que respaldan la emisión serán
aquellos créditos susceptibles de ser cedidos fácilmente y oponibles inmediatamente frente a terceros, homogéneos
entre sí y de un volumen significativo que justifique la securitización.
b) Administrador (servicer): es quien administra la cartera de créditos, efectuando la cobranza de los activos
transmitidos. Puede ser el mismo originador o un tercero designado al efecto. Suministra información periódica al
vehículo o emisor (issuer) también denominado fiduciario y a los tenedores de los títulos y certificados de participación,
acerca de todo aquello que resulte de su interés. Entre las funciones que le competen se inscribe la persecución de los
deudores morosos de la cartera administrada.
c) Vehículo o emisor (issuer) o fiduciario: el objetivo al cual apunta la figura del fiduciario es la de mantener aislado a los
activos que han de garantizar la emisión de los títulos. Para ello el originador transmite en calidad de venta, cesión o
endoso los papeles securitizados al fiduciario, el que los incorpora a un patrimonio independiente del suyo propio,
quedando así, protegidos de los riesgos emergentes de la gestión empresaria de aquél.
El fiduciario se encuentra, pues, situado entre el originador y los inversores recibiendo los activos a titulizar y emitiendo
los títulos o certificados garantizados por esos activos.
d) Tomador / colocador (underwriter): es una entidad financiera, banco de inversión o agente bursátil, que a través de
un contrato de "underwriter" celebrado con el emisor coloca los títulos valores en la oferta pública o privada. En la
oferta pública el underwriter suscribe los títulos para revenderlos o bien conservarlos en su cartera, en tanto que en la
oferta privada actúa como intermediario. La actuación del underwriter presupone de su parte un conocimiento
especializado que le habrá de permitir realizar una ingeniería financiera, a partir de un estudio del mercado que
favorezca la colocación de los títulos.
e) Inversor: es el ahorrista que adquiere los títulos valores respaldados por los activos transmitidos en fideicomiso.
Funciones: obtener un rédito económico por poseer en garantía distintos títulos, que de no aprovecharse no generarían
ninguna ganancia, sino que servirían únicamente como garantía de las operaciones crediticias de la entidad financiera.
Fideicomiso financiero y régimen de oferta pública.
ART. 1691.- Títulos valores. Ofertas al público. Los títulos valores referidos en el artículo 1690 pueden ofrecerse al público
en los términos de la normativa sobre oferta pública de títulos valores. En ese supuesto, el organismo de contralor de los
mercados de valores debe ser autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, quien puede dictar normas
reglamentarias que incluyan la determinación de los requisitos a cumplir para actuar como fiduciario.
Ley 23.576 de Obligaciones Negociables: Art. 15. — Se requerirá el consentimiento de la asamblea de obligacionistas en los
casos de retiro de la oferta pública o cotización de las obligaciones, o de las acciones cuando aquéllas fueren convertibles.
Los disconformes y los ausentes tendrán derecho de reembolso, que se deberá ejercer en la forma y plazos previstos para el
receso de los accionistas.
Igual derecho corresponderá en el supuesto del artículo 94, inciso 9º, segunda parte de la Ley 19.550, texto ordenado de
1984.
La prórroga o reconducción del contrato de sociedad, excepto en las sociedades autorizadas a la oferta pública de sus
acciones, la transferencia del domicilio al extranjero, y el cambio fundamental del objeto, otorgan derecho a la conversión
anticipada de las obligaciones y el simultáneo ejercicio del derecho de receso, en la forma y plazo previsto para los
accionistas ausentes en la asamblea.
Art. 30. — Las sociedades autorizadas a la oferta pública de valores mobiliarios pueden emitir certificados globales de sus
obligaciones negociables, con los requisitos del artículo 7º, para su inscripción en regímenes de depósito colectivo. A tal fin,
se considerarán definitivos, negociables y divisibles.
Art. 33. — Toda oferta pública de obligaciones negociables que efectúen las cooperativas y asociaciones civiles, requiere
previa autorización de la Comisión Nacional de Valores.
Valores negociables fiduciarios representativos de deuda y certificados de participación:
ART. 1693.- Emisión y caracteres. Certificados globales. Sin perjuicio de la posibilidad de emisión de títulos valores
atípicos, en los términos del artículo 1820, los certificados de participación son emitidos por el fiduciario. Los títulos
representativos de deuda garantizados por los bienes fideicomitidos pueden ser emitidos por el fiduciario o por
terceros. Los certificados de participación y los títulos representativos de deuda pueden ser al portador, nominativos
endosables o nominativos no endosables, cartulares o escriturales, según lo permita la legislación pertinente. Los
certificados deben ser emitidos sobre la base de un prospecto en el que consten las condiciones de la emisión, las
enunciaciones necesarias para identificar el fideicomiso al que pertenecen, y la descripción de los derechos que
confieren.
Pueden emitirse certificados globales de los certificados de participación y de los títulos de deuda, para su inscripción en
regímenes de depósito colectivo. A tal fin se consideran definitivos, negociables y divisibles.
ART. 1694.- Clases. Series. Pueden emitirse diversas clases de certificados de participación o títulos representativos de
deuda, con derechos diferentes. Dentro de cada clase se deben otorgar los mismos derechos. La emisión puede dividirse
en series. Los títulos representativos de deuda dan a sus titulares el derecho a reclamar por vía ejecutiva.
Formas de securitizar.
En nuestro país, las formas jurídicas (vehículos) que permiten la titulización son las siguientes:
a) Fideicomiso Financiero
b) Fondos Comunes de inversión cerrados (de crédito).
c) Obligaciones Negociables Garantizadas
d) Letras Hipotecarias
Los vehículos más utilizados por las empresas son el fideicomiso financiero y los fondos comunes de inversión ya que
estas modalidades producen el efecto de separar el activo securitizado de la empresa originalmente.
Tipos de securitización.
En el ámbito internacional se conocen tres estructuras básicas en la implementación de la securitización:
i. Con exposición fuera del balance:
Los créditos son transmitidos, en fideicomiso, del originante, al emisor (fiduciario) mediante venta, cesión o endoso.
El emisor emite certificados de participación para colocarlos entre los inversores.
El originante, se desprende de sus créditos y, por lo tanto, desaparecen de su activo, en tanto que en su patrimonio no
inciden como pasivo los títulos de deuda. Los pagos de los deudores de los créditos cedidos se depositan en una
cuenta del fideicomiso, destinándose esos fondos a pagar en primer lugar los servicios de intereses y la amortización
de los certificados de participación y, luego, los gastos de administración.
ii. Con exposición dentro del balance.
Es una emisión de títulos garantizados, donde la cartera securitizada “no sale” del activo del originante, en tanto los
títulos garantizados integran su pasivo.
El flujo de fondos que los títulos generan no garantizan el pago de capital e interés .
En una estructura de este tipo la mayor o menor solvencia del originante influye en la decisión de los inversores, por
cuyo motivo aquí, el emisor, se ve obligado a ofrecer y mantener garantías adicionales durante el plazo de duración
de los títulos.
iii. Mixto.
Es una combinación de atributos de las dos variantes anteriores debido a que, si bien, los activos a securitizar siguen
formando parte del patrimonio del originador, los ingresos obtenidos por el flujo de fondos de los activos
securitizados garantizan, exclusivamente, el pago de capital e intereses que generan los títulos emitidos.
UNIDAD 11
EL SISTEMA FINANCIERO:
1. EL DINERO: Concepto de dinero
Llamamos dinero a todo activo o bien aceptado como medio de pago o medición del valor por los agentes económicos
para sus intercambios y además cumple con la función de ser unidad de cuenta y depósito de valor. Las monedas y
billetes en circulación son la forma final adoptada por las economías como dinero.
Funciones Del Dinero: El dinero cumple varias funciones y cuando una expresión dineraria deja de satisfacer
cualquiera de estas funciones, el individuo inmediatamente busca algún otro substituto.
Entre las funciones del dinero encontramos que:
- Agiliza la división del trabajo.
- Permite el cálculo económico estableciendo comparaciones entre costes y rendimientos esperados.
- Permite expresar bienes heterogéneos en unidades comunes.
- Facilita el comercio.
- Permite postergar decisiones de compra y conservar los rendimientos obtenidos de los factores de producción.
- En muchos países se han utilizado distintos bienes para sustituir algunas de las funciones del dinero oficial, por
ejemplo, a la función de depósitos de valor.
Clases de Moneda:
Dinero mercancía: Cuando el dinero adopta la forma de una mercancía que tiene un valor intrínseco. Ya no existe en la
actualidad.
Dinero fiduciario o dinero de curso legal: Está constituido por las monedas y billetes emitidos por el Banco Central del
Paraguay, unidad autoridad monetaria encargada de la emisión. Se denomina también efectivo.
Dinero bancario: Es el dinero creado por los bancos a partir de los depósitos que hacen los ahorristas, que se convierten
en nuevos depósitos, es decir, nuevo dinero, ya sea en forma de cheques, tarjetas, etc.
Dinero electrónico: es el valor monetario representado por un crédito exigible a su emisor y que es almacenado en un
dispositivo (como una tarjeta SIM o chip) o un servidor, y accesible a través de un teléfono móvil, internet u otros
dispositivos de acceso o equipos similares y es aceptado como medio de pago por entidades o personas distintas del
emisor, asumiendo la característica de instrumento de pago de uso general. Es convertible a dinero en efectivo, al valor
nominal, en cualquier momento. (Naturaleza Jurídica falta. No es importante)
4. BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA(el profesor dijo que en este punto veamos la ley)
Ambito de aplicación
ARTICULO 1º — Quedan comprendidas en esta Ley y en sus normas reglamentarias las personas o entidades privadas o
públicas oficiales o mixtas- de la Nación, de las provincias o municipalidades que realicen intermediación habitual entre
la oferta y la demanda de recursos financieros.
ARTICULO 2º — Quedan expresamente comprendidas en las disposiciones de esta Ley las siguientes clases de entidades:
a) Bancos comerciales;
b) Banco de inversión;
c) Bancos hipotecarios;
d) Compañías financieras;
e) Sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles;
f) Cajas de crédito.
La enumeración que precede no es excluyente de otras clases de entidades que, por realizar las actividades previstas en
el artículo 1, se encuentren comprendidas en esta ley.
ARTICULO 3º — Las disposiciones de la presente Ley podrán aplicarse a personas y entidades públicas y privadas no
comprendidas expresamente en ella, cuando a juicio del Banco Central de la República Argentina lo aconsejen el
volúmen de sus operaciones y razones de política monetaria y crediticia.
Autoridad de aplicación
ARTICULO 4º — El Banco Central de la República Argentina tendrá a su cargo la aplicación de la presente ley, con todas
las facultades que ella y su Carta Orgánica le acuerdan. Dictará las normas reglamentarias que fueren menester para su
cumplimiento, a cuyo efecto deberá establecer regulaciones y exigencias diferenciadas que ponderen la clase y
naturaleza jurídica de las entidades, la cantidad y ubicación de sus casas, el volumen operativo y las características
económicas y sociales de los sectores atendidos, dictando normas específicas para las cajas de crédito. Ejercerá también
la fiscalización de las entidades en ella comprendidas.
ARTICULO 5º — La intervención de cualquier otra autoridad queda limitada a los aspectos que no tengan relación con
las disposiciones de la presente ley.
ARTICULO 6º — Las autoridades de control en razón de la forma societaria, sean nacionales o provinciales, limitarán sus
funciones a los aspectos vinculados con la constitución de la sociedad y a la vigilancia del cumplimiento de las
disposiciones legales, reglamentarias y estatutarias pertinentes.
Autorización y condiciones para funcionar
ARTICULO 7º — Las entidades comprendidas en esta Ley no podrán iniciar sus actividades sin previa autorización del
Banco Central de la República Argentina. La fusión o la transmisión de sus fondos de comercio requerirá también su
autorización previa.
ARTICULO 8º — Al considerarse la autorización para funcionar se evaluará la conveniencia de la iniciativa, las
características del proyecto, las condiciones generales y particulares del mercado y los antecedentes y responsabilidad
de los solicitantes y su experiencia en la actividad financiera.
ARTICULO 9º — Las entidades financieras de la Nación, de las provincias y de las municipalidades, se constituirán en la
forma que establezcan sus cartas orgánicas. El resto de las entidades deberá hacerlo en forma de sociedad anónima,
excepto:
a) Las sucursales de entidades extranjeras, que deberán tener en el país una representación con poderes suficientes de
acuerdo con la Ley argentina;
b) Los bancos comerciales, que también podrán constituirse en forma de sociedad cooperativa;
c) Las cajas de crédito, que deberán constituirse en forma de sociedad cooperativa. (Inciso sustituido por art. 4° de la Ley
N° 26.173 B.O. 12/12/2006)
Las acciones con derecho a voto de las entidades financieras constituidas en forma de sociedad anónima serán
nominativas.
ARTICULO 10. — No podrán desempeñarse como promotores, fundadores, directores, administradores, miembros de
los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores o gerentes de las entidades comprendidas en esta Ley:
a) Los afectados por las inhabilidades e incompatibilidades establecidas por el artículo 264 de la Ley número 19.550;
b) Los inhabilitados para ejercer cargos públicos;
c) Los deudores morosos de las entidades financieras;
d) Los inhabilitados para ser titulares de cuentas corrientes u otras que participen de su naturaleza, hasta tres años
después de haber cesado dicha medida;
e) Los inhabilitados por aplicación del inciso 5) del artículo 41 de esta ley, mientras dure el tiempo de su sanción, y
f) Quienes por decisión de autoridad competente hubieran sido declarados responsables de irregularidades en el
gobierno y administración de las entidades financieras.
Sin perjuicio de las inhabilidades enunciadas precedentemente, tampoco podrán ser síndicos de las entidades
financieras quienes se encuentren alcanzados por las incompatibilidades determinadas por el artículo 286, incs. 2 y 3, de
la Ley número 19.550.
Las sucursales de entidades extranjeras establecidas y las nuevas que se autorizaren, deberán radicar efectiva y
permanentemente en el país los capitales que correspondan según el artículo 32 y quedarán sujetos a las leyes y
tribunales argentinos. Los acreedores en el país gozarán de privilegio sobre los bienes que esas entidades posean dentro
del territorio nacional.
La actividad en el país de representantes de entidades financieras del exterior quedará condicionada a la previa
autorización del Banco Central de la República Argentina y a las reglamentaciones que éste establezca.
ARTICULO 15. — Los directorios de las entidades constituídas en forma de sociedad anónima en el país, sus integrantes,
los miembros de los consejos de vigilancia y los síndicos, deberán informar sin demora sobre cualquier negociación de
acciones u otra circunstancia capaz de producir un cambio en la calificación de las entidades o alterar la estructura de
los respectivos grupos de accionistas. Igual obligación regirá para los enajenantes y adquirentes de acciones y para los
consejos de administración de las sociedades cooperativas y sus integrantes.
El Banco Central considerará la oportunidad y conveniencia de esas modificaciones, encontrándose facultado para
denegar su aprobación, así como para revocar las autorizaciones concedidas cuando se hubieren producido cambios
fundamentales en las condiciones básicas que se hayan tenido en cuenta para acordarlas. (Modificado por el Art. 3º de
la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)
La autorización para funcionar podrá ser revocada cuando en las entidades se hayan producido cambios fundamentales
en las condiciones básicas que se tuvieron en cuenta para acordarla. En cuanto a las personas responsables, serán de
aplicación las sanciones del artículo 41.
ARTICULO 16. — El Banco Central de la República Argentina autorizará la apertura de filiales, pudiendo denegar las
solicitudes, en todos los casos, fundado en razones de oportunidad y conveniencia
Las entidades financieras oficiales de las provincias y municipalidades podrán habilitar sucursales en sus respectivas
jurisdicciones previo aviso al Banco Central de la República Argentina dentro de un plazo no inferior a TRES (3) meses,
término dentro del cual el mismo deberá expedirse manifestando su oposición si no se cumplen los requisitos exigidos
para la habilitación.
ARTICULO 17. — Para la apertura de filiales o cualquier tipo de representación en el exterior, deberá requerirse
autorización previa del Banco Central de la República Argentina, el que evaluará la iniciativa dentro de las normas que
dicte al respecto y determinará el régimen informativo relativo a las operaciones y marcha de las mismas.
ARTICULO 18. — Las cajas de crédito cooperativas deberán ajustarse a los siguientes requisitos:
a) Las operaciones activas se realizarán preferentemente con asociados que se encuentren radicados o realicen su
actividad económica en la zona de actuación en la que se le autorice a operar. El Banco Central de la República Argentina
delimitará el alcance de dicha zona de actuación atendiendo a la viabilidad de cada proyecto, a cuyo efecto sólo se
admitirá la expansión de la caja de crédito cooperativa en sus adyacencias, de acuerdo con los criterios y parámetros
objetivos que adopte la reglamentación que dicte dicha institución. Deberán remitir información periódica a sus
asociados sobre su estado de situación patrimonial y capacidad de cumplimiento de las obligaciones adquiridas, de
conformidad a la reglamentación que dicte la autoridad de aplicación.
b) Deberán distribuir sus retornos en proporción a los servicios utilizados y/o al capital aportado.
c) Podrán solicitar la apertura de hasta CINCO (5) sucursales dentro de su zona de actuación. Sin perjuicio de ello, la
reglamentación que dicte el Banco Central de la República Argentina podrá contemplar la instalación de otras
dependencias adicionales o puestos de atención en dicha zona, los que no serán computados a los fines del límite
precedente. Para su identificación deberán incluir las referencias necesarias que permitan asociar unívocamente la caja
de crédito cooperativa a su zona de actuación.
d) Para la captación de fondos no será aplicable el límite de la zona de actuación en la que se encuentren autorizadas a
operar, sin perjuicio de que resultará de aplicación el principio de operar en ese rubro preferentemente con asociados.
La reglamentación que dicte el Banco Central de la República Argentina deberá contemplar los recaudos pertinentes a
efectos de prevenir un grado elevado de concentración de los pasivos considerando las características en cuanto a
monto, plazo, el carácter de asociado o no del titular.
e) El requisito estipulado en el artículo 18, inciso a) en materia de financiaciones preferentes con asociados y dentro de
la zona de actuación de la caja de crédito cooperativa, se considerará cumplido cuando las que se otorguen a asociados
no sean inferiores a 75% y siempre que las que se concierten fuera de la zona de actuación no superen el 15%, en ambos
casos respecto del total de financiaciones. El Banco Central de la República Argentina podrá aumentar la proporción de
operaciones con asociados y disminuir el límite para las que se concierten fuera de la zona de actuación. A tal fin, deberá
tener en cuenta, entre otros factores, la evolución en el desarrollo que alcance la operatoria de la caja de crédito
cooperativa, considerada individualmente y/o en su conjunto, en su zona de actuación.
f) Las cajas de crédito cooperativas deberán asociarse en una cooperativa de grado superior especializada con
capacidad, a satisfacción del Banco Central de la República Argentina y del Instituto Nacional de Asociativismo y
Economía Social, para proveer a sus asociadas asistencia financiera y otros servicios financieros, incluyendo los
vinculados a la colocación de excedentes transitorios de liquidez; brindar soporte operativo, asesoramiento, etc., así
como de representación ante las autoridades regulatorias y de supervisión competentes.
Dicha integración deberá concretarse en un plazo dentro de los CINCO (5) años siguientes al inicio de sus actividades, o
el plazo menor que establezca la reglamentación del Banco Central de la República Argentina.
Publicidad
ARTICULO 19. — Las denominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las entidades y sus operaciones, sólo
podrán ser empleadas por las entidades autorizadas.
No podrán utilizarse denominaciones similares, derivadas o que ofrezcan dudas acerca de su naturaleza o
individualidad. Queda prohibida toda publicidad o acción tendiente a captar recursos del público por parte de personas
o entidades no autorizadas. Toda transgresión faculta al Banco Central de la República Argentina a disponer su cese
inmediato y definitivo, aplicar las sanciones previstas en el artículo 41 e iniciar las acciones penales que pudieren
corresponder asumiendo la calidad de parte querellante.
Operaciones
ARTICULO 20. — Las operaciones que podrán realizar las entidades enunciadas en el artículo 2º serán las previstas en
este título y otras que el Banco Central de la República Argentina considere compatibles con su actividad.
Bancos Comerciales
ARTICULO 21. — Los bancos comerciales podrán realizar todas las operaciones activas, pasivas y de servicios que no les
sean prohibidas por la presente Ley o por las normas que con sentido objetivo dicte el Banco Central de la República
Argentina en ejercicio de sus facultades.
Bancos de Inversión
ARTICULO 22. — Los bancos de inversión podrán:
a) Recibir depósitos a plazo;
b) Emitir bonos, obligaciones y certificados de participación en los préstamos que otorguen u otros instrumentos
negociables en el mercado local o en el exterior, de acuerdo con la reglamentación que el Banco Central de la República
Argentina establezca;
c) Conceder créditos a mediano y largo plazo, y complementaria y limitadamente a corto plazo;
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías y aceptar y colocar letras y pagarés de terceros vinculados con operaciones
en que intervinieren;
e) Realizar inversiones en valores mobiliarios vinculados con operaciones en que intervinieren, prefinanciar sus
emisiones y colocarlos;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;
g) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de inversión, administrar carteras de valores
mobiliarios y cumplir otros encargos fiduciarios;
h) Obtener créditos del exterior y actuar como intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera;
i) Realizar operaciones en moneda extranjera, previa autorización del Banco Central de la República Argentina;
j) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto y
k) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
Bancos Hipotecarios
ARTICULO 23. — Los bancos hipotecarios podrán:
a) Recibir depósitos de participación en préstamos hipotecarios y en cuentas especiales;
b) Emitir obligaciones hipotecarias;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación, reforma, refección y conservación de inmuebles
urbanos o rurales, y la sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con operaciones en que intervinieren;
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;
f) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de la República Argentina y actuar como
intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
Compañías Financieras
ARTICULO 24. — Las compañías financieras podrán:
a) Recibir depósitos a plazo;
b) Emitir letras y pagarés;
c) Conceder créditos para la compra o venta de bienes pagaderos en cuotas o a término y otros préstamos personales
amortizables;
d) Otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas, adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar
asistencia técnica y administrativa;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías; aceptar y colocar letras y pagarés de terceros;
f) Realizar inversiones en valores mobiliarios a efectos de prefinanciar sus emisiones y colocarlos;
g) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;
h) Gestionar por cuenta ajena la compra y venta de valores mobiliarios y actuar como agentes pagadores de dividendos,
amortizaciones e intereses;
i) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de inversión; administrar carteras de valores
mobiliarios y cumplir otros encargos fiduciarios;
j) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de la República Argentina, y actuar como
intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera;
k) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto, y
l) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
Sociedades de Ahorro y Préstamo para la vivienda u otros inmuebles
ARTICULO 25. — Las sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles podrán:
a) Recibir depósitos en los cuales el ahorro sea la condición previa para el otorgamiento de un préstamo, previa
aprobación de los planes por parte del Banco Central de la República Argentina;
b) Recibir depósitos a plazo;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación, reforma, refección y conservación de viviendas u
otros inmuebles, y la sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;
d) Participar en entidades públicas y privadas reconocidas por el Banco Central de la República Argentina que tengan
por objeto prestar apoyo financiero a las sociedades de ahorro y préstamo;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con operaciones en que intervinieren;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
Cajas de Crédito
ARTICULO 26. — Las cajas de crédito cooperativas podrán:
a) Recibir depósitos a la vista, en caja de ahorros y a plazo, los que no tendrán límite alguno, excepto cuando sea de
aplicación lo previsto en el inciso d) del artículo 18;
b) Debitar letras de cambio giradas contra los depósitos a la vista por parte de sus titulares. Las letras de cambio podrán
cursarse a través de las cámaras electrónicas de compensación;
c) Conceder créditos y otras financiaciones, destinados a pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales, incluso
unipersonales, profesionales, artesanos, empleados, obreros, particulares, cooperativas y entidades de bien público:
d) Otorgar avales, fianzas y otras garantías:
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables:
f) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
No podrán realizar las operaciones previstas en los incisos c), d) y e) anteriores con otras entidades financieras,
cooperativas de crédito o mutuales y cualquiera otra persona física o jurídica cuya actividad sea el otorgamiento de
financiaciones, fianzas, avales u otras garantías, cualquiera sea su modalidad.
Relaciones operativas entre entidades
ARTICULO 27. — Las entidades comprendidas en esta Ley podrán acordar préstamos y comprar y descontar
documentos a otras entidades, siempre que estas operaciones encuadren dentro de las que están autorizadas a efectuar
por sí mismas.
Operaciones prohibidas y limitadas
ARTICULO 28. — Las comprendidas en esta ley no podrán:
a) Explotar por cuenta propia empresas comerciales, industriales, agropecuarias, o de otra clase, salvo con expresa
autorización del Banco Central, quien la deberá otorgar con carácter general y estableciendo en la misma límites y
condiciones que garanticen la no afectación de la solvencia y patrimonio de la entidad. Cuando ello ocurriere, la
superintendencia deberá adoptar los recaudos necesarios para un particular control de estas actividades; (Inciso
modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)
b) Constituir gravámenes sobre sus bienes sin previa autorización del Banco Central de la República Argentina;
c) Aceptar en garantía sus propias acciones;
d) Operar con sus directores y administradores y con empresas o personas vinculadas con ellos, en condiciones más
favorables que las acordadas de ordinario a su clientela, y
e) Emitir giros o efectuar transferencias de plaza a plaza, con excepción de los bancos comerciales.
ARTICULO 29. — Las entidades podrán ser titulares de acciones de otras entidades financieras, cualquiera sea su clase,
siempre que medie autorización del Banco Central de la República Argentina, y de acciones y obligaciones de empresas
de servicios públicos en la medida en que sean necesarias para obtener su prestación.
LIQUIDEZ Y SOLVENCIA. Regulaciones
ARTICULO 30. — Las entidades comprendidas en esta Ley se ajustarán a las normas que se dicten en especial sobre:
a) Límites a la expansión del crédito tanto en forma global como para los distintos tipos de préstamos y de otras
operaciones de inversión;
b) Otorgamiento de fianzas, avales, aceptaciones y cualquier tipo de garantía;
c) Plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza;
d) Inmovilización de activos, y
e) Relaciones técnicas a mantener entre los recursos propios y las distintas clases de activos, los depósitos y todo tipo de
obligaciones e intermediaciones directas o indirectas; de las diversas partidas de activos y pasivos, y para graduar los
créditos, garantías e inversiones.
ARTICULO 31. — Las entidades deberán mantener las reservas de efectivo que se establezcan con relación a depósitos,
en moneda nacional o extranjera, y a otras obligaciones y pasivos financieros.
Responsabilidad patrimonial
ARTICULO 32. — Las entidades mantendrán los capitales mínimos que se establezcan.
ARTICULO 33. — Las entidades deberán destinar anualmente al fondo de reserva legal la proporción de sus utilidades
que establezca el Banco Central de la República Argentina, la que no será inferior al 10% ni superior al 20%. No podrán
distribuir ni remesar utilidades antes de la aprobación de los resultados del ejercicio y de la publicación del balance
general y cuenta de ganancias y pérdidas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 36.
Regularización y saneamiento
ARTICULO 34. — La entidad que no cumpla con las disposiciones de este título o con las respectivas normas dictadas por
el Banco Central de la República Argentina, deberá dar las explicaciones pertinentes, dentro de los plazos que éste
establezca.
La entidad deberá presentar un plan de regularización y saneamiento, en los plazos y condiciones que establezca el
Banco Central de la República Argentina y que en ningún caso podrá exceder de los treinta (30) días, cuando:
a) Se encontrara afectada su solvencia o liquidez, a juicio del Banco Central de la República Argentina;
b) Se registraran deficiencias de efectivo mínimo durante los períodos que el Banco Central de la República Argentina
establezca;
c) Registrara reiterados incumplimientos a los distintos límites o relaciones técnicas establecidas;
d) No mantuviere la responsabilidad patrimonial mínima exigida para su clase, ubicación o características determinadas.
El Banco Central de la República Argentina podrá, sin perjuicio de ello designar veedores con facultad de veto cuyas
resoluciones serán recurribles, en única instancia, ante el presidente del Banco Central de la República Argentina.
Asimismo, podrá exigir la constitución de garantías y limitar o prohibir la distribución o remesas de utilidades.
La falta de presentación, el rechazo o el incumplimiento de los planes de regularización y saneamiento facultará al Banco
Central de la República Argentina para resolver, habiendo sido oída o emplazada la entidad y sin más trámite, la
revocación de la autorización para funcionar como entidad financiera, sin perjuicio de aplicar las sanciones previstas en
la presente.
El Banco Central de la República Argentina, a fin de facilitar el cumplimiento de los planes de regularización y
saneamiento o fusiones y/o absorciones, podrá: admitir con carácter temporario excepciones a los límites y relaciones
técnicas pertinentes; eximir o diferir el pago de los cargos y/o multas previstos en la presente ley. Esto, sin perjuicio de
otras medidas que, sin afectar las restricciones que el cumplimiento de su Carta Orgánica le impone, propendan al
cumplimiento de los fines señalados. Sobre estas decisiones el presidente del Banco Central deberá informar al
Honorable Congreso de la Nación, en oportunidad del informe anual dispuesto en el artículo 10.
ARTICULO 35. — Por las deficiencias en la constitución de reservas de efectivo en que incurran, las entidades abonarán
al Banco Central de la República Argentina un cargo de hasta cinco veces la tasa máxima de redescuento. Asimismo, el
Banco Central de la República Argentina podrá establecer otros cargos por el incumplimiento de las demás normas
establecidas en este Título.
Reestructuración de la entidad en resguardo del crédito y los depósitos bancarios.
ARTICULO 35 bis. — Cuando a juicio exclusivo del Banco Central de la República Argentina, adoptado por la mayoría
absoluta de su Directorio, una entidad financiera se encontrara en cualquiera de las situaciones previstas por el artículo
44, aquél podrá autorizar su reestructuración en defensa de los depositantes, con carácter previo a la revocación de la
autorización para funcionar. A tal fin, podrá adoptar cualquiera de las siguientes determinaciones, o una combinación de
ellas, aplicándolas en forma secuencial, escalonada o directa, seleccionando la alternativa más adecuada según juicios de
oportunidad, mérito o conveniencia, en aplicación de los principios, propósitos y objetivos derivados de las normas
concordantes de su Carta Orgánica, de la presente ley y de sus reglamentaciones. (Párrafo sustituido por art.
13 del Decreto N° 214/2002 B.O. 4/2/2002. Vigencia: a partir de su dictado.)
I. — Reducción, aumento y enajenación del capital social.
a) Disponer que la entidad registre contablemente pérdidas contra el previsionamiento parcial o total de activos cuyo
estado de cobrabilidad, realización o liquidez así lo requiera, a solo juicio del Banco Central, y la reducción de su capital
y/o afectación de reserva con ellas;
b) Otorgar un plazo para que la entidad resuelva un aumento de capital social y reservas para cumplir con los requisitos
establecidos por las normas aplicables, el que deberá ser suscripto e integrado dentro de dicho plazo. Los accionistas
que suscriban dicho aumento de capital o integren nuevo capital deberán ser autorizados de conformidad con lo
previsto en el artículo 15.
El Banco Central fijará el plazo en caso del inciso a) y de este inciso teniendo en cuenta los plazos mínimos legales para
el otorgamiento de los actos societarios del representante legal, del órgano de administración, y del órgano asambleario
necesarios para su implementación;
c) Revocar la aprobación para que todos o algunos accionistas de una entidad financiera continúen como tales,
otorgando un plazo para la transferencia de dichas acciones, que no podrá ser inferior a diez (10) días;
d) Realizar o encomendar la venta de capital de una entidad financiera y del derecho de suscripción de aumento de
capital. A este efecto, la entidad y los socios prestarán su conformidad y depositarán los títulos representativos de sus
participaciones, si ello no hubiera ocurrido hasta ese momento.
II. — Exclusión de activos y pasivos y su transferencia. (Apartado sustituido por art. 1° de la Ley N° 25.780 B.O.
8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
a) Disponer la exclusión de activos a su elección, valuados de conformidad con las normas contables aplicables a los
balances de las entidades financieras, ajustados a su valor neto de realización, por un importe que no sea superior al de
los distintos rubros del pasivo mencionados en el inciso b).
Podrán excluirse activos sujetos a gravamen real de prenda e hipoteca por el valor neto que resulte de restar al valor del
bien, estimado según precios de mercado, el valor nominal del crédito, asumiendo quien llegara a tener la disposición
del bien gravado la obligación de satisfacer los derechos del acreedor hipotecario o prendario, hasta el producido neto
de su venta. Los bienes sujetos a embargo judicial podrán excluirse sin limitación de ninguna especie.
El BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA dictará, con carácter general, las normas de valuación de activos
pertinentes.
A los fines del presente inciso y cuando el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA lo considere conveniente,
podrán constituirse fideicomisos financieros con todos o parte de los activos de la entidad, emitiéndose UNO (1) o más
certificados de participación por valores nominales equivalentes a los pasivos que se excluyan.
La entidad, en su caso, asumirá el carácter de beneficiaria o fideicomisaria.
b) El BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA podrá excluir total o parcialmente los pasivos referidos en el
artículo 49, inciso e), así como, en su caso, los créditos del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA definidos en
el artículo 53, respetando el orden de prelación entre estos acreedores. En la exclusión parcial se deberá respetar el
orden de prelación contenido en el inciso e) del artículo 49 sin que, en ningún caso, se asigne tratamiento diferenciado a
pasivos del mismo grado.
c) Autorizar y encomendar la transferencia de los activos y pasivos excluidos conforme a los incisos a) y b), a favor de
entidades financieras. También se podrán transferir activos en propiedad fiduciaria a fideicomisos financieros en los
términos de la Ley Nº 24.441, cuando sea necesario para alcanzar el propósito de este artículo.
III. — Intervención judicial. (Apartado sustituido por art. 2° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día
de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
De ser necesario, a fin de implementar las alternativas previstas en este artículo, El BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA
ARGENTINA deberá solicitar al juez de comercio, la intervención judicial de la entidad, con desplazamiento de las
autoridades estatutarias de administración, y determinar las facultades que estime necesarias a fin del cumplimiento de
la función que le sea asignada.
Ante esa solicitud, el magistrado deberá decretar de inmediato y sin substanciación, la intervención judicial de la entidad
financiera, teniendo a las personas designadas por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA como
interventores judiciales, con todas las facultades determinadas por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA,
manteniéndolos en sus respectivos cargos hasta tanto se verifique el cumplimiento total del cometido encomendado.
La intervención judicial de una entidad sujeta al procedimiento establecido en el Apartado II) producirá la radicación,
ante el juez que intervenga, de todos los juicios de contenido patrimonial que afectaren a los activos excluidos o se
refieran a los pasivos excluidos.
IV. — Responsabilidad. (Apartado sustituido por art. 3° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de
su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
En los casos previstos en este artículo se aplicará lo dispuesto por el artículo 49, segundo párrafo in fine de la Carta
Orgánica del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA, aprobada por el artículo 1º de la Ley Nº 24.144 y sus
modificaciones, respecto de éste, los fideicomisos referidos en el artículo 18, inciso b) de dicho ordenamiento, y los
terceros que hubieran realizado realizado los actos en cuestión, salvo la existencia de dolo. La falta de derecho al
reclamo de daños y perjuicios y consecuente ausencia de legitimación alcanza a la misma entidad y sus acreedores,
asociados, accionistas, administradores y representantes.
V. — Transferencias de activos y pasivos excluidos. (Apartado sustituido por art. 4° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003.
Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
a) Las transferencias de activos y pasivos de entidades financieras autorizadas, encomendadas o dispuestas por el
BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA, así como cualquier otro acto que complemente a las anteriores o
resulte necesario para concretar la reestructuración de una entidad financiera, se rigen exclusivamente por lo dispuesto
en esta ley, siendo inaplicable a estos casos la Ley Nº 11.867.
b) No podrán iniciarse o proseguirse actos de ejecución forzada sobre los activos excluidos cuya transferencia hubiere
autorizado, encomendado o dispuesto el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA en el marco de este artículo,
salvo que tuvieren por objeto el cobro de un crédito hipotecario, prendario o derivado de una relación laboral. Tampoco
podrán trabarse medidas cautelares sobre los activos excluidos. El juez actuante a los fines de la intervención prevista
en el Apartado III) ordenará, de oficio o a pedido de los interventores o de quienes adquieran activos en propiedad plena
o fiduciaria, sin substanciación, el inmediato levantamiento de los embargos y/o inhibiciones generales trabados, los que
no podrán impedir la realización o transferencia de los activos excluidos debiendo recaer las medidas cautelares
derivadas de créditos laborales sobre el producido de su realización.
c) Los actos autorizados, encomendados o dispuestos por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA en el
marco de este artículo que importen la transferencia de activos y pasivos o la complementen o resulten necesarios para
concretar la reestructuración de una entidad financiera, así como los relativos a la reducción, aumento y enajenación del
capital social, no están sujetos a autorización judicial alguna ni pueden ser reputados ineficaces respecto de los
acreedores de la entidad financiera que fuera propietaria de los activos excluidos, aun cuando su insolvencia fuere
anterior a cualquiera de dichos actos.
d) Los acreedores de la Entidad Financiera enajenante de los activos excluidos no tendrán acción o derecho alguno
contra los adquirentes de dichos activos, salvo que tuvieren privilegios especiales que recaigan sobre bienes
determinados.
e) El adquirente en propiedad plena o fiduciaria a quien se le transfiera un activo excluido por aplicación de esta norma,
podrá intervenir en todo proceso judicial en el cual el anterior titular actúe como parte o tercero y que involucre los
activos excluidos, en igual calidad que éste, sustituyéndolo aun como parte principal, sin que se requiera la conformidad
expresa de la parte contraria.
Artículo 35 ter. — La oportunidad, mérito y conveniencia de los actos adoptados por el BANCO CENTRAL DE LA
REPUBLICA ARGENTINA o la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias, en ejercicio de las competencias
y funciones adjudicadas por los Artículos 49 de la Carta Orgánica del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA,
y 34, 35 bis, 44, 45 de la Ley de Entidades Financieras y normas concordantes y complementarias de las anteriores, sólo
serán revisables en sede judicial cuando hubiere mediado arbitrariedad o irrazonabilidad manifiestas. El mismo régimen
alcanzará a los actos complementarios de los anteriores adoptados por otros órganos de la Administración Pública
Nacional.
REGIMEN INFORMATIVO, CONTABLE Y DE CONTROL. Informaciones, contabilidad y balances
ARTICULO 36. — La contabilidad de las entidades y la confección y presentación de sus balances, cuentas de ganancias y
pérdidas, demás documentación referida a su estado económico financiero e informaciones que solicite el Banco Central
de la República Argentina, se ajustarán a las normas que el mismo dicte al respecto.
Dentro de los noventa días de la fecha de cierre del ejercicio, las entidades deberán publicar, con no menos de quince
días de anticipación a la realización de la asamblea convocada a los efectos de su consideración, el balance general y su
cuenta de resultados con certificación fundada de un profesional inscripto en la matrícula de contador público.
Control
ARTICULO 37. — Las entidades financieras deberán dar acceso a su contabilidad, libros, correspondencia, documentos y
papeles, a los funcionarios que el Banco Central de la República Argentina designe para su fiscalización u obtención de
informaciones. La misma obligación tendrán los usuarios de créditos, en el caso de existir una verificación o sumario en
trámite.
ARTICULO 38. — Cuando personas no autorizadas realicen operaciones de intermediación habitual entre la oferta y la
demanda de recursos financieros o actúen en el mercado del crédito, Banco Central de la República Argentina podrá
requerirles información sobre la actividad que desarrollen y la exhibición de sus libros y documentos; si se negaren a
proporcionarla o a exhibirlos, aquél podrá solicitar orden de allanamiento y el auxilio de la fuerza pública.
El Banco Central de la República Argentina, comprobada la realización de operaciones que no se ajusten a las
condiciones especificadas en las disposiciones de esta Ley, se encontrará facultado para:
a) Disponer el cese inmediato y definitivo de la actividad, y
b) Aplicar las sanciones previstas en el artículo 41.
SECRETO
ARTICULO 39. — Las entidades comprendidas en esta ley no podrán revelar las operaciones pasivas que realicen.
Sólo se exceptúan de tal deber los informes que requieran:
a) Los jueces en causas judiciales, con los recaudos establecidos por las leyes respectivas;
b) El Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus funciones;
c) Los organismos recaudadores de impuestos nacionales, provinciales o municipales sobre la base de las siguientes
condiciones:
— Debe referirse a un responsable determinado;
— Debe encontrarse en curso una verificación impositiva con respecto a ese responsable, y
— Debe haber sido requerido formal y previamente.
Respecto de los requerimientos de información que formule la Dirección General Impositiva, no serán de aplicación las
dos primeras condiciones de este inciso.
d) Las propias entidades para casos especiales, previa autorización expresa del Banco Central de la República Argentina.
El personal de las entidades deberá guardar absoluta reserva de las informaciones que lleguen a su conocimiento.
ARTICULO 40. — Las informaciones que el Banco Central de la República Argentina reciba o recoja en ejercicio de sus
funciones, vinculadas a operaciones pasivas, tendrán carácter estrictamente confidencial.
El personal del Banco Central de la República Argentina, o de auditorías externas que éste contrate para cumplir sus
funciones, deberá guardar absoluta reserva sobre las informaciones que lleguen a su conocimiento. Los profesionales
intervinientes en dichas auditorías externas quedarán sujetos a las disposiciones de los artículos 41 y 42 de la presente
ley.
Las informaciones que publique o exija hacer públicas el Banco Central de la República Argentina, sobre las entidades
comprendidas en esta ley, mostrarán los diferentes rubros que, para las operaciones pasivas, como máximo podrán
contener la discriminación del Balance General y cuenta de resultados mencionados en el artículo 36.
SANCIONES Y RECURSOS
ARTICULO 41. — Quedarán sujetas a sanción por el Banco Central de la República Argentina las infracciones a la
presente ley, sus normas reglamentarias y resoluciones que dicte el Banco Central de la República Argentina en ejercicio
de sus facultades.
Las sanciones serán aplicadas por el presidente del Banco Central de la República Argentina, o la autoridad competente,
a las personas o entidades o ambas a la vez, que sean responsables de las infracciones enunciadas precedentemente,
previo sumario que se instruirá con audiencia de los imputados, con sujeción a las normas de procedimiento que
establezca la indicada institución y podrá consistir, en forma aislada o acumulativa, en:
1. Llamado de atención.
2. Apercibimiento.
3. Multas.
4. Inhabilitación temporaria o permanente para el uso de la cuenta corriente bancaria.
5. Inhabilitación temporaria o permanente para desempeñarse como promotores, fundadores, directores,
administradores, miembros de los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores, gerentes, auditores, socios o accionistas
de las entidades comprendidas en la presente ley. (Inciso modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)
6. Revocación de la autorización para funcionar.
El Banco Central de la República Argentina reglamentará la aplicación de las multas, teniendo en cuenta para su fijación
los siguientes factores:
— Magnitud de la infracción.
— Perjuicio ocasionado a terceros.
— Beneficio generado para el infractor.
— Volúmen operativo del infractor.
— Responsabilidad patrimonial de la entidad.
Si del sumario se desprendiere la comisión de delitos, el Banco Central de la República Argentina promoverá las acciones
penales que correspondieran, en cuyo caso podrá asumir la calidad de parte querellante en forma promiscua con el
ministerio fiscal.
ARTICULO 42. — Las sanciones establecidas en los incisos 1) y 2) del artículo anterior, sólo serán recurribles por
revocatoria ante el presidente del Banco Central de la República Argentina.
Aquellas sanciones a las que se refieren los incisos 3), 4), 5) y 6) del artículo anterior, serán apelables, al solo efecto
devolutivo por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal.
En el caso del inciso 6, hasta tanto se resuelva el recurso, dicha Cámara dispondrá la intervención judicial de la entidad
sustituyendo a los representantes legales en sus derechos y facultades.
Los recursos deberán interponerse y fundarse ante el Banco Central de la República Argentina dentro de los quinec (15)
días hábiles a contar desde la fecha de notificación de la resolución. Si el recurso fuera de apelación, las actuaciones
deberán elevarse a la Cámara dentro de los quince (15) días hábiles siguientes.
Para el cobro de las multas aplicadas en virtud del inciso 3) del artículo anterior, el Banco Central de la República
Argentina seguirá el procedimiento de ejecución fiscal previsto en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Constituirá título suficiente la copia simple de la resolución que aplicó la multa, suscrita por dos firmas autorizadas del
Banco Central de la República Argentina, sin que puedan oponerse otras excepciones que la de prescripción, espera y
pago documentados.
La prescripción de la acción que nace de las infracciones a que se refiere este artículo, se operará a los seis (6) años de la
comisión del hecho que la configure. Ese plazo se interrumpe por la comisión de otra infracción y por los actos y
diligencias de procedimientos inherentes a la sustanciación del sumario, una vez abierto por resolución del presidente
del Banco Central de la República Argentina. La prescripción de la multa se operará a los tres (3) años contados a partir
de la fecha de notificación de dicha sanción firme.
Los profesionales de las auditorías externas designadas por las Entidades Financieras para cumplir las funciones que la
ley, las normas reglamentarias y las resoluciones del Banco Central de la República Argentina dispongan, quedarán
sujetas a las previsiones y sanciones establecidas en el artículo 41 por las infracciones al régimen. (Párrafo incorporado
por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627B.O. 18/3/1996)
Las Sociedades Calificadoras de Riesgo, sus integrantes profesionales intervinientes y cualquier otra persona física o
jurídica que en el ejercicio de sus funciones o con motivo de una profesión o título habilitante, produjera informes u
opiniones técnicas de cualquier especie, en infracción o contrarios a las normas de su arte, oficio o profesión, quedarán
también sujetos por las consecuencias de sus actos a las previsiones y sanciones del artículo 41. (Párrafo incorporado
por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)
Revocación de la autorización para funcionar, disolución y liquidación de las entidades financieras
ARTICULO 43. — Cualquiera sea la causa de la disolución de una entidad comprendida en la presente ley, las autoridades
legales o estatutarias deberán comunicarlo al Banco Central de la República Argentina, en un plazo no mayor a los dos
(2) días hábiles de tomado conocimiento de la misma. Igual procedimiento deberá observarse en el caso de decisión de
cambio del objeto social.
ARTICULO 44. — El Banco Central de la República Argentina podrá resolver la revocación de la autorización para
funcionar de las entidades financieras:
a) A pedido de las autoridades legales o estatutarias de la entidad;
b) En los casos de disolución previstos en el Código de Comercio o en las leyes que rijan su existencia como persona
jurídica;
c) Por afectación de la solvencia y/o liquidez de la entidad que, a juicio del Banco Central de la República Argentina, no
pudiera resolverse por medio de un plan de regularización y saneamiento;
d) En los demás casos previstos en la presente ley.
Al resolver la revocación de la autorización para funcionar o durante el período de suspensión transitoria de una
Entidad Financiera, el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA podrá ordenar que se efectivice el pago de los
acreedores laborales previstos en el inciso b) del Artículo 53, y a los depositantes del privilegio general previsto en los
apartados i) e ii) del inciso e) del artículo 49, respetando el orden de prelación respectivo y distribuyendo los fondos de
que disponga la entidad a prorrata entre los acreedores de igual rango, cuando fueren insuficientes. (Ultimo párrafo
sustituidopor art. 6° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial,
ver aplicación art. 20 de la misma norma).
ARTICULO 45. — El Banco Central de la República Argentina deberá notificar de inmediato y de manera fehaciente la
resolución adoptada a las autoridades legales o estatutarias de la ex entidad y al y al juzgado comercial competente, en
su caso.
En los casos previstos en los incisos a) y b) del artículo 44 de la presente ley, si las autoridades legales o estatutarias de
la entidad lo solicitaren al juez de la causa, y éste considerare que existen garantías suficientes podrá, previa
conformidad del Banco Central de la República Argentina, el que deberá expedirse en el plazo de cinco (5) días
autorizarlas o disponer a que ellas mismas administren el proceso de cese de la actividad reglada o de liquidación de la
entidad. En cualquier estado del proceso de autoliquidación de la Entidad o de la persona jurídica, el juez podrá disponer
la continuidad de las mismas por la vía judicial si se dieran los presupuestos de la legislación societaria o concursal para
adoptar tal determinación.
Cuando se verifique la causal prevista en el inciso c) del artículo 44 de la presente ley, aunque concurra con cualquier
otra, o cuando se trate del supuesto previsto en el inciso d) del mismo artículo, sólo procederá la liquidación judicial de
la ex entidad, salvo que correspondiere su quiebra y sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 35 bis de la presente ley.
Cuando las autoridades legales o estatutarias de una entidad soliciten su liquidación directamente al Juez, previo a todo
trámite éste notificará al Banco Central de la República Argentina para que tome la intervención que le corresponde
conforme a esta ley.
Si la resolución de revocación de la autorización para funcionar dispusiere el pedido de quiebra de la ex entidad, el juez
interviniente deberá expedirse de inmediato. No mediando petición de quiebra por el Banco Central de la República
Argentina el Juez podrá decretarla en cualquier estado del proceso cuando estime que se hayan configurado los
presupuestos necesarios.
Los honorarios de los peritos o auxiliares que el Juez Interviniente designare a los fines de la presente ley, deberán
fijarse en función de la tarea efectivamente realizada por aquéllos, con absoluta independencia de la cuantía de los
activos, pasivos o patrimonio de la entidad.
(Artículo sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)
ARTICULO 46. — A partir de la notificación de la resolución que dispone la revocación de la autorización para funcionar
y hasta tanto el Juez competente resuelva el modo del cese de la actividad reglada o de la liquidación de la ex entidad,
serán nulos cualquier tipo de compromisos que aumenten los pasivos de la misma y cesará su exigibilidad y el
devengamiento de sus intereses.
La autoliquidación, la liquidación judicial y/o la quiebra de las entidades financieras quedarán sometidas a lo prescripto
por las Leyes N. 19.550 y N. 24.522 en todo aquello que no se oponga a lo dispuesto en la presente ley.
En los procesos de autoliquidación, liquidación o quiebra al requerimiento del Juzgado Interviniente, el Banco Central de
la República Argentina deberá informar y prestar asistencia técnica sobre los asuntos de su conocimiento en virtud del
ejercicio de sus funciones de superintendencia cumplidas con anterioridad a la revocación de la autorización para
funcionar. (Luciana Diaz – 38155572146)
ARTICULO 47. — La resolución que disponga la revocación de la autorización para funcionar será apelable, al solo efecto
devolutivo, por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal.
El recurso deberá interponerse y fundarse ante el Banco Central de la República Argentina dentro de los quince (15) días
hábiles siguientes.
Capítulo II
Liquidación judicial
ARTICULO 48. — El liquidador judicial deberá ser designado por el juez competente, conforme a lo dispuesto por la Ley
de Concursos y Quiebras para los síndicos. En el supuesto de que se declarare la quiebra de la entidad, el liquidador
designado continuará desempeñándose como síndico. (Párrafo modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O.
18/4/1995)
Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar y hasta tanto el juez competente resuelva el modo
de la liquidación de la actividad y/o de la ex entidad, serán nulos cualquier tipo de compromisos que aumenten los
pasivos de las ex entidades y cesará la exigibilidad y devengamiento de sus intereses.
El liquidador judicial podrá solicitar orden de allanamiento y el auxilio de la fuerza pública para asegurar el
cumplimiento de la decisión del juez.
Los honorarios del liquidador judicial se fijarán también en función de la efectiva tarea realizada, con absoluta
independencia de la cuantía de los activos, pasivos y/o patrimonio de la entidad.
Estando la ex entidad en proceso de liquidación judicial, el liquidador presentará dentro del plazo de CUARENTA Y
CINCO (45) días hábiles contados a partir de la aceptación del cargo, un informe que permita al juez conocer el
patrimonio de la ex entidad financiera y deberá solicitar de inmediato la declaración de quiebra si advirtiera la cesación
de pagos por sí mismo, o en virtud de pedidos de quiebra iniciados por terceros. El juez deberá disponerla si advirtiera
la existencia de presupuestos falenciales. Será removido el liquidador que no presentara dicho informe en el plazo
establecido, sin que sea necesaria intimación previa. (Quinto párrafo incorporado por art. 7° de la Ley N° 25.780 B.O.
8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
ARTICULO 49. — La liquidación judicial se realizará de acuerdo a las siguientes disposiciones y con aplicación de las
normas sobre liquidación de sociedades, en lo que no queda expresamente contemplado a continuación:
a) Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar, ningún acreedor por causa o título anterior a la
revocación podrá iniciar o proseguir actos de ejecución forzada sobre los bienes de la ex entidad, salvo que tuvieren por
objeto el cobro de un crédito hipotecario, prendario o derivado de una relación laboral.
Los embargos y/o inhibiciones generales trabados, no podrán impedir la realización de los bienes de la ex entidad y
deberán recaer sobre el producido de su realización, por hasta los montos origninalmente constituidos;
b) La resolución que disponga la liquidación judicial tendrá la misma publicidad que la establecida por la Ley de
Concursos para la declaración de quiebra, aplicándose de igual modo, en forma analógica, la publicidad y procedimiento
para la insinuación y verificación de los créditos que componen el pasivo. Los pagos a los acreedores deberán efectuarse
con la previa conformidad del juez interviniente, en concordancia con el inciso g), y aplicándose igualmente en forma
analógica lo dispuesto por la Ley de Concursos y Quiebras para la liquidación de los bienes y proyecto de distribución y
pago a los acreedores. (Inciso sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)
c) El liquidador judicial determinará la totalidad de obligaciones exigibles provenientes de depósitos de sumas de
dinero, estableciendo la procedencia del pago y genuinidad de los instrumentos;
d) (Inciso derogado por art. 8°de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el
Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
e) Con el orden de prelación que resulta de los apartados siguientes tendrán privilegio general para el cobro de sus
acreencias por sobre todos los demás créditos, con excepción de los créditos con privilegio especial de prenda e hipoteca
y los acreedores laborales enunciados en los incisos a) y b) del Artículo 53, los siguientes:
i) Los depósitos de las personas físicas y/o jurídicas hasta la suma de CINCUENTA MIL PESOS ($ 50.000), o su
equivalente en moneda extranjera, gozando de este privilegio una sola persona por depósito. Habiendo más de un titular
la suma se prorrateará entre los titulares de la imposición privilegiada. A los fines de la determinación del privilegio, se
computará la totalidad de los depósitos que una misma persona registre en la entidad.
ii) Los depósitos constituidos por importes mayores, por las sumas que excedan la indicada en el apartado anterior.
iii) Los pasivos originados en líneas comerciales otorgadas a la entidad y que afecten directamente al comercio
internacional.
Los privilegios establecidos en los apartados i) e ii) precedentes no alcanzarán a los depósitos constituidos por las
personas vinculadas, directa o indirectamente, a la entidad, según las pautas establecidas o que establezca en el futuro el
BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA. (Inciso sustituido por art. 9° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003.
Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
f) El liquidador judicial realizará informes mensuales a partir del previsto en el quinto párrafo del artículo 48 sobre el
estado de la liquidación, los que permanecerán a disposición de los interesados en el juzgado interviniente en la
liquidación. (Inciso sustituido por art. 10 de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación
en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
g) Concluidas las operaciones de liquidación judicial, el liquidador presentará al juez interviniente el balance final con
una memoria explicativa de sus resultados y con un proyecto de distribución de fondos, previa deducción de los
importes necesarios para cancelar las deudas que no hubieren podido ser satisfechas.
De la presentación se dará cuenta por edictos publicados por tres (3) días, en dos (2) diarios del lugar en que la ex
entidad haya tenido su sede social, uno de los cuales será el de anuncios legales.
Los socios y acreedores reconocidos sólo podrán formular impugnaciones al balance final de la liquidación y al proyecto
de distribución de fondos dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes al de la última publicación y ellas serán
resueltas por el juez en el expediente de la liquidación, donde los impugnantes tendrán derecho a intervenir en calidad
de parte. La sentencia que se dicte tendrá efecto aun con respecto a quienes no hubieran formulado impugnaciones.
Transcurrido el plazo de treinta (30) días hábiles sin que se hubieran producido impugnaciones, o resueltas éstas
judicialmente, tanto el balance como el proyecto de distribución se tendrán por aprobados con las modificaciones que
puedan resultar de la sentencia y se procederá a la distribución;
h) Las sumas de dinero no reclamadas por sus titulares serán depositadas en el juzgado interviniente por el plazo de un
(1) año, a contar de la publicación de la declaración judicial de finalización de la liquidación. Dichos fondos podrán ser
invertidos a propuesta del liquidador judicial.
El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondiere en la distribución prescribirá en el plazo
indicado. La prescripción operará de pleno derecho, destinándose los importes no cobrados al Instituto Nacional de
Previsión Social para Jubilados y Pensionados;
i) Distribuidos los fondos o, en su caso, efectuada la entrega indicada precedentemente, el juez, mediante resolución que
será publicada por un (1) día en dos (2) diarios del lugar en que la entidad haya tenido su sede social, uno de los cuales
será el de anuncios legales, declarará finalizada la liquidación.
Los acreedores de la ex entidad sólo podrán accionar contra ella en tanto no haya sido pronunciada la declaración de
finalización de la liquidación y únicamente hasta la concurrencia de los bienes no realizados, fondos no distribuidos o
importes no depositados, sin perjuicio de las acciones que les correspondiere contra los socios en forma individual;
j) Los libros y documentación de la entidad liquidada serán depositadas en el lugar que el juez designe, por el plazo de
diez (10) años, a contar de la fecha de publicación de declaración judicial de finalización de la liquidación, a cuyo
vencimiento serán destruidos.
k) Todos los juicios de contenido patrimonial iniciados o a iniciarse en contra de la ex entidad o que afectaren sus
activos tramitarán ante el juez que entienda en la liquidación judicial, sin perjuicio de lo establecido en el primer párrafo
del artículo 56 de la presente ley. (Inciso incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)
5. El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza de ley:
REGIMEN GENERAL
CAPITULO I Naturaleza y objeto
Artículo 1º: El Banco Central de la República Argentina es una entidad autárquica del Estado nacional regida por las
disposiciones de la presente Carta Orgánica y las demás normas legales concordantes.
El Estado nacional garantiza las obligaciones asumidas por el banco.
Salvo expresas disposiciones en contrario establecidas por ley, no serán de aplicación al banco las normas, cualquiera
sea su naturaleza, que con alcance general hayan sido dictadas o se dicten para organismos de la Administración Pública
Nacional, de las cuales resulten limitaciones a la capacidad o facultades que le reconoce esta Carta Orgánica.
ARTICULO 2º — El Banco Central de la República Argentina tendrá su domicilio en la Capital de la República. Podrá
establecer agencias y nombrar corresponsales en el país y en el exterior.
Artículo 3º: El banco tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas
establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo
económico con equidad social.
Artículo 4º: Son funciones y facultades del banco:
a) Regular el funcionamiento del sistema financiero y aplicar la Ley de Entidades Financieras y las normas que, en su
consecuencia, se dicten;
b) Regular la cantidad de dinero y las tasas de interés y regular y orientar el crédito;
c) Actuar como agente financiero del Estado nacional y depositario y agente del país ante las instituciones monetarias,
bancarias y financieras internacionales a las cuales la Nación haya adherido, así como desempeñar un papel activo en la
integración y cooperación internacional;
d) Concentrar y administrar sus reservas de oro, divisas y otros activos externos;
e) Contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales;
f) Ejecutar la política cambiaria en un todo de acuerdo con la legislación que sancione el Honorable Congreso de la
Nación;
g) Regular, en la medida de sus facultades, los sistemas de pago, las cámaras liquidadoras y compensadoras, las
remesadoras de fondos y las empresas transportadoras de caudales, así como toda otra actividad que guarde relación
con la actividad financiera y cambiaria;
h) Proveer a la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros y a la defensa de la competencia,
coordinando su actuación con las autoridades públicas competentes en estas cuestiones.
En el ejercicio de sus funciones y facultades, el banco no estará sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder
Ejecutivo nacional, ni podrá asumir obligaciones de cualquier naturaleza que impliquen condicionarlas, restringirlas o
delegarlas sin autorización expresa del Honorable Congreso de la Nación.
CAPITULO II. Capital
ARTICULO 5º — El Capital del banco quedará establecido en el balance inicial que se presentará al momento de
promulgarse la presente ley. (Segundo párrafo vetado por art. 2º del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)
CAPITULO III. Directorio
ARTICULO 6º — El banco estará gobernado por un directorio compuesto por un presidente, un vicepresidente y ocho
directores. Todos ellos deberán ser argentinos nativos o por naturalización, con no menos de diez (10) años de ejercicio
de la ciudadanía. Deberán tener probada idoneidad en materia monetaria, bancaria, o legal vinculada al área financiera y
gozar de reconocida solvencia moral.
ARTICULO 7º — El presidente, el vicepresidente y los directores serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional con
acuerdo del Senado de la Nación; durarán seis (6) años en sus funciones pudiendo ser designados nuevamente. El Poder
Ejecutivo Nacional podrá realizar nombramientos en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del
acuerdo del Senado de la Nación.
Las retribuciones del presidente, del vicepresidente y los directores serán las que fije el presupuesto del Banco
ARTICULO 8º — No podrán desempeñarse como miembros del directorio:
a) Los empleados o funcionarios de cualquier repartición del gobierno nacional y los que tuvieren otros cargos o puestos
rentados o remunerados en cualquier forma, que dependiesen directa o indirectamente de los gobiernos nacional,
provinciales o municipales, incluidos sus poderes legislativos y judiciales. No se encuentran comprendidos en las
disposiciones de este inciso quienes ejercen la docencia;
b) Los accionistas, o los que formen parte de la dirección, administración, sindicatura o presten servicios en el sistema
financiero al momento de su designación.
c) Los que se encuentren alcanzados por las inhabilidades establecidas en la Ley de Entidades Financieras.
ARTICULO 9º — Los integrantes del directorio podrán ser removidos de sus cargos, por el Poder Ejecutivo nacional, por
incumplimiento de las disposiciones contenidas en la presente Carta Orgánica o por incurrir en alguna de las
inhabilidades previstas en el artículo anterior.
La remoción de los miembros del directorio será decretada por el Poder Ejecutivo nacional cuando mediare mala
conducta o incumplimiento de los deberes de funcionario público, debiéndose contar para ello con el previo consejo de
una comisión del Honorable Congreso de la Nación. La misma será presidida por el presidente de la Cámara de
Senadores e integrada por los presidente de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía de la misma y por
los presidente de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados de la Nación.
Atribuciones del presidente
Artículo 10: El presidente es la primera autoridad ejecutiva del banco y, en tal carácter:
a) Ejerce la administración del banco;
b) Actúa en representación del directorio y convoca y preside sus reuniones;
c) Vela por el fiel cumplimiento de esta Carta Orgánica y demás leyes nacionales y de las resoluciones del directorio;
d) Ejerce la representación legal del banco en sus relaciones con terceros;
e) Dirige la actuación de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias;
f) Propone al Poder Ejecutivo Nacional la designación del superintendente y vicesuperintendente de entidades
financieras y cambiarias, los que deberán ser miembros del directorio;
g) Nombra, promueve y separa al personal del banco de acuerdo con las normas que dicte el directorio, dándole
posterior cuenta de las resoluciones adoptadas;
h) Dispone la substanciación de sumarios al personal, cualquiera sea su jerarquía, por intermedio de la dependencia
competente;
i) Deberá presentar un informe anual sobre las operaciones del banco al Honorable Congreso de la Nación. A su vez
deberá comparecer ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda de ambas Cámaras, de Economía del Senado de la
Nación y de Finanzas de la Cámara de Diputados, en sesiones públicas y conjuntas de las mismas, por cada una de las
Cámaras, al menos una vez durante el período ordinario o cuando estas comisiones lo convoquen, a los efectos de
informar sobre los alcances de las políticas monetarias, cambiarias y financieras en ejecución;
j) Opera en los mercados monetario y cambiario.
Artículo 11: Cuando razones de urgencia fundadas así lo exijan, el presidente podrá, asimismo, resolver asuntos
reservados al directorio, en consulta con el vicepresidente, o quien haga sus veces, y un director, o, en caso de ausencia,
impedimento o vacancia del vicepresidente, con dos (2) directores, debiendo dar cuenta a ese Cuerpo en la primera
oportunidad en que se reúna, de las resoluciones adoptadas en esta forma. De la misma facultad gozará quien lo
reemplace.
ARTICULO 12. — El presidente convocará a las reuniones del directorio por lo menos una vez cada quince (15) días.
Cinco (5) miembros formarán quórum y, salvo disposición en contrario, las resoluciones serán adoptadas por simple
mayoría de votos de los miembros presentes. En caso de empate el presidente tendrá doble voto. Por vía de
reglamentación podrá el directorio establecer el requisito de mayorías más estrictas en asuntos de singular importancia.
El ministro de Economía y Obras y Servicios Públicos del Poder Ejecutivo nacional, o su representante puede participar
con voz, pero sin voto, en las sesiones del directorio.
ARTICULO 13. — El vicepresidente ejercerá las funciones del presidente en el caso de ausencia o impedimento o
vacancia del cargo. Fuera de dichos casos, desempeñará las que el presidente —de entre las propias— le asigne o
delegue.
El directorio nombrará un vicepresidente 2º entre sus miembros, quien sustituirá al vicepresidente en caso de ausencia
temporaria o cuando ejerza la presidencia.
Si el presidente, el vicepresidente o alguno de los directores falleciere, renunciare o de alguna otra forma dejare vacante
su cargo antes de terminar el período para el cual fue designado, se procederá a nombrar a su reemplazante, para
completar el período, en la forma establecida en el artículo 7º.
Atribuciones del directorio
Artículo 14: Corresponde al directorio:
a) Intervenir en las decisiones que afecten al mercado monetario y cambiario;
b) Prescribir requisitos de encaje, sujeto a las condiciones establecidas en el artículo 28;
c) Fijar las tasas de interés y demás condiciones generales de las operaciones crediticias del banco;
d) Establecer relaciones técnicas de liquidez y solvencia para las entidades financieras;
e) Establecer el régimen informativo y contable para las entidades sujetas a la supervisión del banco;
f) Determinar las sumas que corresponde destinar a capital y reservas de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 38;
g) Fijar políticas generales que hacen al ordenamiento económico y a la expansión del sistema financiero;
h) Revocar la autorización para operar de las entidades financieras y cambiarias, por sí o a pedido del superintendente;
i) Ejercer las facultades poderes que asigna al banco esta ley y sus normas concordantes;
j) Reglamentar la creación y funcionamiento de cámaras compensadoras de cheques y de otros valores que organicen las
entidades financieras;
k) Establecer las denominaciones y características de los billetes y monedas;
l) Disponer la desmonetización de los billetes y monedas en circulación y fijar los plazos en que se producirá su canje;
m) Establecer las normas para la organización y gestión del banco, tomar conocimiento de las operaciones decididas con
arreglo a dichas normas e intervenir, según la reglamentación que dicte, en la resolución de los casos no previstos;
n) Resolver sobre todos los asuntos que, no estando explícitamente reservados a otros órganos, el presidente del banco
someta a su consideración;
ñ) Autorizar la apertura de nuevas entidades financieras o cambiarias y la de filiales o sucursales de entidades
financieras extranjeras;
o) Autorizar la apertura de sucursales y otras dependencias de las entidades financieras y los proyectos de fusión de
éstas, propendiendo a ampliar la cobertura geográfica del sistema, atender las zonas con menor potencial económico y
menor densidad poblacional y promover el acceso universal de los usuarios a los servicios financieros;
p) Aprobar las transferencias de acciones que según la Ley de Entidades Financieras requieran autorización del banco;
q) Determinar el nivel de reservas de oro, divisas y otros activos externos necesarios para la ejecución de la política
cambiaria, tomando en consideración la evolución de las cuentas externas;
r) Regular las condiciones del crédito en términos de riesgo, plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier
naturaleza, así como orientar su destino por medio de exigencias de reservas, encajes diferenciales u otros medios
apropiados;
s) Dictar normas aplicables a las actividades mencionadas en el inciso g) del artículo 4º;
t) Dictar normas que preserven la competencia en el sistema financiero;
u) Dictar normas para la obtención, por parte de las entidades financieras, de recursos en moneda extranjera y a través
de la emisión de bonos, obligaciones y otros títulos, tanto en el mercado local como en los externos;
v) Declarar la extensión de la aplicación de la Ley de Entidades Financieras a personas no comprendidas en ella cuando
así lo aconsejen el volumen de sus operaciones o razones de política monetaria, cambiaria o crediticia;
w) Establecer políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y a las economías regionales.
ARTICULO 15. — Como órgano de gobierno del banco, le corresponde al directorio:
a) Dictar el estatuto del personal del banco, fijando las condiciones de su ingreso, perfeccionamiento técnico y
separación;
b) Designar a los subgerentes generales a propuesta del presidente del banco;
c) Crear y suprimir agencias;
d) Nombrar corresponsales;
) Elaborar y remitir para su aprobación, antes del 30 de setiembre de cada año, el presupuesto anual de gastos, el cálculo
de recursos y los sueldos del personal del banco.
f) Aprobar el balance general, la cuenta de resultados y la memoria.
CAPITULO IV. Administración general del banco
ARTICULO 16. — La administración del banco será ejercida por intermedio de los subgerentes generales, los cuales
deberán ser argentinos nativos o por naturalización, con no menos de diez (10) años de ejercicio de la ciudadanía.
Deberán reunir los mismos requisitos de idoneidad que los directores.
Los subgerentes generales son los asesores del presidente y del directorio. En ese carácter asistirán a sus reuniones, a
pedido del presidente o del directorio. Dependen funcionalmente del presidente o del funcionario que éste designe, que
actuará en esta función con el nombre de gerente general.
Son responsable del cumplimiento de las normas, reglamentos y resoluciones del directorio y del presidente, para cuya
aplicación, previa autorización por el mismo, podrán dictar las reglamentaciones internas que fueren necesarias.
Asimismo, deberán mantener informado al presidente sobre la marcha del banco.
CAPITULO V. Operaciones del banco
ARTICULO 17. —El Banco está facultado para realizar las siguientes operaciones:
a) Emitir billetes y monedas conforme a la delegación de facultades realizadas por el Honorable Congreso de la Nación.
b) Otorgar redescuentos a las entidades financieras por razones de iliquidez transitoria, hasta un máximo por entidad
equivalente al patrimonio de ésta. Las operaciones de redescuento implicarán la transferencia en propiedad de los
instrumentos de crédito de la entidad financiera a favor del Banco. La entidad financiera asistida permanecerá obligada
respecto del pago de los deudores de la cartera redescontada.
c) Otorgar adelantos en cuentas a las entidades financieras por iliquidez transitoria, con caución de títulos públicos u
otros valores, o con garantía o afectación especial o general sobre activos determinados, siempre y cuando la suma de
los redescuentos y adelantos concedidos a una misma entidad no supere, en ninguna circunstancia, el límite fijado en el
inciso anterior.
Cuando sea necesario dotar de adecuada liquidez al sistema financiero, o cuando circunstancias generales y
extraordinarias lo hicieran aconsejable a juicio de la mayoría absoluta del Directorio, podrán excederse los máximos por
entidad previstos por el inciso b) precedente y en el primer párrafo de este inciso.
Cuando se otorgue este financiamiento extraordinario, además de las garantías que se constituirán con activos de la
entidad, los socios prendarán como mínimo el capital social de control de la entidad y prestarán conformidad con la
eventual aplicación ulterior del procedimiento previsto en el artículo 35 bis de la Ley de Entidades Financieras.En el
caso de las entidades financieras cooperativas, la prenda del capital social será sustituida por la conformidad
asamblearia irrevocable para la eventual aplicación del artículo 35 bis. Podrá exceptuarse de este requisito a los bancos
oficiales.
d) Las derivadas de convenios internacionales en materia de pagos, y la toma de préstamos de organismos multilaterales
u oficiales extranjeros, bancos centrales o entes de los cuales sólo el Banco pueda ser prestatario, por sí o por cuenta del
Tesoro Nacional como Agente Financiero de la República.
e) Ceder, transferir o vender los créditos que hubiera adquirido de las entidades financieras afectadas por problemas de
liquidez.
f) Otorgar adelantos a las entidades financieras con caución, cesión en garantía, prenda o afectación especial de: I)
créditos u otros activos financieros cuyo deudor o garante sea el Estado nacional, o II) títulos de deuda o certificados de
participación emitidos por fideicomisos financieros cuyo activo esté compuesto por créditos u otros activos financieros
cuyo deudor o garante sea el Estado nacional, para promover la oferta de crédito a mediano y largo plazo destinada a la
inversión productiva. En el caso de los adelantos para inversión productiva, el directorio podrá aceptar que, del total de
las garantías exigidas, hasta un veinticinco por ciento (25%) se integre mediante los activos mencionados en el primer
párrafo del inciso c) de este artículo, tomando en consideración para ello el plazo de la operatoria.
En los casos previstos en este inciso no regirán las restricciones establecidas en los incisos b) y c) precedentes.
Los recursos que se proporcionen a las entidades financieras a través de los regímenes previstos en los incisos b) y c)
precedentes, bajo ninguna circunstancia podrán carecer de garantías o ser otorgados en forma de descubierto en cuenta
corriente. Los valores que en primer lugar se deberán afectar como garantía de estas operaciones serán aquéllos que
tengan oferta pública y serán valorados según su cotización de mercado. (Artículo sustituido por art. 6° de la Ley N°
25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en Boletín Oficial.)
ARTICULO 18. — El Banco Central de la República Argentina podrá:
a) Comprar y vender a precios de mercado, en operaciones de contado y a término, títulos públicos, divisas y otros
activos financieros con fines de regulación monetaria, cambiaria, financiera y crediticia. (Inciso sustituido por art. 10 de
la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
b) Ceder o transferir a terceros los activos que haya adquirido en propiedad por los redescuentos que hubiera otorgado
a las entidades financieras en virtud del inciso b) del artículo 17 precedente o transferirlos fiduciariamente a otras
entidades financieras, a los fideicomisos constituidos por el Poder Ejecutivo nacional, al fondo de garantía de los
depósitos, o un fiduciario financiero.
Los bienes objeto de las garantías constituidas a favor del Banco, por los adelantos previstos en el inciso c) del Artículo
17 y por las operaciones derivadas de convenios internacionales en materia de pagos y créditos recíprocos, podrán ser
objeto de cobro o ejecución, por sí o encomendando su gestión a las personas o entes mencionados en el párrafo
precedente; (Segundo párrafo, inciso b) sustituido por art. 4º del Decreto N° 401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día
siguiente de su publicación en el Boletín Oficial.)
c) Comprar y vender oro y divisas. En caso que lo haga por cuenta y orden del Ministerio de Economía, en su carácter de
agente financiero del Estado nacional, las pérdidas o utilidades que se generen deberán ser acreditadas o debitadas al
gobierno nacional;
d) Recibir oro y otros activos financieros en custodia;
e) Actuar como corresponsal o agente de otros bancos centrales, o representar o formar parte de cualquier entidad de
carácter internacional existente o que se cree con el propósito de cooperación bancaria, monetaria o financiera;
f) Recibir depósitos en moneda nacional o extranjera;
g) (Inciso derogado por art. 10 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
h) Establecer aportes de las entidades financieras a fondos de garantía de los depósitos y/o de liquidez bancaria. El
Banco podrá efectuar excepciones a los fondos enunciados en segundo término atendiendo situaciones particulares de
iliquidez de las entidades financieras.
i) Emitir títulos o bonos, así como certificados de participación en los valores que posea. (Inciso incorporado por art. 1º
del Decreto N° 401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial.)
(Artículo sustituido por art. 7° de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en Boletín
Oficial)
ARTICULO 19. — Queda prohibido al banco:
a) Conceder préstamos al gobierno nacional, a los bancos, provincias y municipalidades, excepto lo prescripto en el
artículo 20;
b) Garantizar o endosar letras y otras obligaciones del gobierno nacional, de las provincias, municipalidades y otras
instituciones públicas;
c) Conceder préstamos a personas físicas o jurídicas no autorizadas para operar como entidades financieras;
d) Efectuar redescuentos, adelantos u otras operaciones de crédito, excepto en los casos previstos en el Artículo 17,
incisos b), c) y f) o los que eventualmente pudieran técnica y transitoriamente originarse en las operaciones de mercado
previstas por el Artículo 18 inciso a); (Inciso sustituido por art. 2° del Decreto N° 1523/2001 B.O. 26/11/2001. Vigencia:
al día siguiente de su publicación en Boletín Oficial.)
e) Comprar y vender inmuebles, con la excepción de aquellas operaciones que sean necesarias para el normal
funcionamiento del banco;
f) Comprar acciones salvo las emitidas por organismos financieros internacionales;
g) Participar directa o indirectamente en cualquier empresa comercial, agrícola, industrial o de otra clase;
h) Colocar sus disponibilidades en moneda nacional o extranjera en instrumentos que no gocen sustancialmente de
inmediata liquidez;
i) (Inciso derogado por art. 1 del Decreto N°401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente de su publicación en el
Boletín Oficial.)
j) Pagar intereses en cuentas de depósitos superiores a los que se devengan por la colocación de los fondos respectivos,
menos el costo de tales operaciones; (Inciso sustituido por art. 2° del Decreto N° 439/2001 B.O. 18/04/2001)
k) Otorgar garantías especiales que directa o indirectamente, implícita o explícitamente, cubran obligaciones de las
entidades financieras, incluso las originadas en la captación de depósitos.
ARTICULO 20. — El banco podrá hacer adelantos transitorios al Gobierno nacional hasta una cantidad equivalente al
doce por ciento (12%) de la base monetaria, constituida por la circulación monetaria más los depósitos a la vista de las
entidades financieras en el Banco Central de la República Argentina, en cuentas corrientes o en cuentas especiales.
Podrá, además, otorgar adelantos hasta una cantidad que no supere el diez por ciento (10%) de los recursos en efectivo
que el Gobierno nacional haya obtenido en los últimos doce (12) meses.
Los adelantos a que se refiere el párrafo anterior deberán ser reembolsados dentro de los doce (12) meses de
efectuados. Si cualquiera de estos adelantos quedase impago después de vencido aquel plazo, no podrá volver a usarse
esta facultad hasta que las cantidades adeudadas hayan sido reintegradas.
Con carácter de excepcional y si la situación o las perspectivas de la economía nacional o internacional así lo justificara,
podrán otorgarse adelantos transitorios por una suma adicional equivalente a, como máximo, el diez por ciento (10%)
de los recursos en efectivo que el Gobierno nacional haya obtenido en los últimos doce (12) meses. Esta facultad
excepcional podrá ejercerse durante un plazo máximo de dieciocho (18) meses. Cumplido ese plazo el Banco Central de
la República Argentina no podrá otorgar al Gobierno nacional adelantos que incrementen este último concepto.
Los adelantos a que se refiere el párrafo anterior deberán ser reembolsados dentro de los dieciocho (18) meses de
efectuados. Si estos adelantos quedaran impagos después de vencido aquel plazo, no podrá volver a emplearse esta
facultad hasta que las cantidades adeudadas por este concepto hayan sido reintegradas. (Artículo sustituido por art. 11
de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
ARTICULO 21. — El banco, directamente o por medio de las entidades financieras, se encargará de realizar las remesas y
transacciones bancarias del gobierno nacional, tanto en el interior del país como en el extranjero, recibirá en depósito
los fondos del gobierno nacional y de todas las reparticiones autárquicas y efectuará pagos por cuenta de los mismos,
sujeto a lo establecido en el artículo anterior.
El Banco no pagará interés alguno sobre las cantidades depositadas en la cuenta del gobierno nacional, salvo por los
depósitos que efectúe por cuenta y orden de éste en entidades financieras nacionales o internacionales, ni percibirá
remuneración por los pagos que efectúe por su cuenta pero podrá cargarles los gastos que a su vez haya pagado a las
entidades financieras. (Segundo párrafo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.485 B.O. 18/04/1995)
El banco podrá disponer el traspaso de los depósitos del gobierno nacional y los de entidades autárquicas a las entidades
financieras.
Podrá, asimismo, encargar a los bancos la realización de las operaciones bancarias de cualquier índole del gobierno
nacional y de las reparticiones o empresas del Estado nacional.
ARTICULO 22. — En su carácter de agente financiero del Estado nacional, el banco podrá reemplazar por valores
escriturales, los títulos cuya emisión le fuera encomendada, expidiendo certificados globales. En tal caso los valores
deberán registrarse n los respectivos entes autorizados por la Comisión Nacional de Valores de conformidad con las
disposiciones de la ley 20.643 y sus modificatorias. Cuando las circunstancias lo justifiquen el banco podrá extender
certificados provisorios.
El banco podrá colocar los valores en venta directa en el mercado o mediante consorcios financieros. Podrá promover y
fiscalizar el funcionamiento de éstos. No podrá tomar suscripciones por cuenta propia. Cobrará comisión por los
servicios mencionados, cargando su importe a la cuenta del gobierno nacional. (Primer párrafo vetado por art. 9°
del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)
ARTICULO 23. — (Artículo vetado por art. 10 del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)
ARTICULO 24. — El banco cargará a la cuenta del gobierno nacional el importe de los servicios de la deuda pública
interna y externa atendida por su cuenta y orden, así como los gastos que dichos servicios irroguen. El gobierno nacional
pondrá a disposición del banco los fondos necesarios para la atención de dichos gastos, pudiendo el banco adelantarlos
dentro de las limitaciones establecidas por el artículo 20.
ARTICULO 25. — El banco facilitará al Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos el control de todos los actos
relativos a la colocación de empréstitos públicos y a la atención de los servicios de la deuda pública, incluso la
inutilización y destrucción de valores y la inspección de los libros, registros y demás documentos relativas a tales
operaciones, debiendo suministrarle, además, una información especial y detallada concerniente a su desempeño como
agente financiero del Estado.
ARTICULO 26. — El banco deberá informar al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, sobre la situación monetaria,
financiera, cambiaria y crediticia. (Artículo sustituido por art. 12 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
ARTICULO 27. — El Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, suministrará l banco las siguientes
informaciones correspondiente a cada trimestre:
a) Movimiento de entradas y salidas de la Tesorería General de la Nación por sus distintos conceptos;
b) Detalle de la recaudación de los recursos en efectivo y del producto de los del crédito;
c) Gastos comprometidos, conforme lo permita la implementación de la respectiva contabilidad;
d) Estado de la deuda consolidada y flotante, tanto interna como externa;
Aparte de dichas informaciones, el banco deberá requerir al Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, como a
los demás ministerios y reparticiones públicas aquellas otras que le fuesen necesarias o útiles a los fines del mejor
cumplimiento de sus funciones.
CAPITULO VI. Efectivos mínimos
ARTICULO 28. — El Banco Central de la República Argentina puede exigir que las entidades financieras mantengan
disponibles determinadas proporciones de los diferentes depósitos y otros pasivos, expresados en moneda nacional o
extranjera. La integración de los requisitos de reservas no podrá constituirse sino en depósitos a la vista en el Banco
Central de la República Argentina, en moneda nacional o en cuenta de divisa, según se trate de pasivos de las entidades
financieras denominadas en moneda nacional o extranjera, respectivamente.
Atendiendo a circunstancias generales, el Banco Central de la República Argentina podrá disponer que la integración de
los requisitos de reserva se realice parcialmente con títulos públicos valuados a precios de mercado. (Artículo sustituido
por art. 13 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
CAPITULO VII. Régimen de cambios
ARTICULO 29. — El Banco Central de la República Argentina deberá:
a) Asesorar al Ministerio de Economía y al Honorable Congreso de la Nación, en todo lo referente al régimen de cambios
y establecer las reglamentaciones de carácter general que correspondiesen;
b) Dictar las normas reglamentarias del régimen de cambios y ejercer la fiscalización que su cumplimiento exija.
(Artículo sustituido por art. 10 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en Boletín
Oficial.)
CAPITULO VIII. Emisión de monedas y reservas en oro y divisas
ARTICULO 30. — El Banco es el encargado exclusivo de la emisión de billetes y monedas de la Nación Argentina y ningún
otro órgano del gobierno nacional, ni los gobiernos provinciales, ni las municipalidades, bancos u otras autoridades
cualesquiera, podrán emitir billetes ni monedas metálicas ni otros instrumentos que fuesen susceptibles de circular
como moneda. Se entenderá que son susceptibles de circular como moneda, cualesquiera fueran las condiciones y
características de los instrumentos, cuando:
i) El emisor imponga o induzca en forma directa o indirecta, su aceptación forzosa para la cancelación de cualquier tipo
de obligación; o
ii) Se emitan por valores nominales inferiores o iguales a 10 veces el valor del billete de moneda nacional de máxima
nominación que se encuentre en circulación. (Artículo sustituido por art. 18° de la Ley N°25.780 B.O. 08/09/2003.)
ARTICULO 31. — Los billetes y monedas del Banco tendrán curso legal en todo el territorio de la República Argentina
por el importe expresado en ellos. Los billetes llevarán el facsímil de la firma del Presidente del Banco, acompañada de la
del Presidente de la Honorable Cámara de Senadores o de la Honorable Cámara de Diputados, según disponga el
Directorio del Banco para las distintas denominaciones. Facúltase también al Banco Central de la República Argentina a
acuñar moneda con valor numismático o conmemorativo. Dichas monedas no estarán sujetas a las disposiciones
contenidas en el primer párrafo de este artículo. (Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002.
Vigencia: desde el día de publicación en Boletín Oficial.)
ARTICULO 32. — Toda vez que el banco compruebe la violación de su función exclusiva de emitir moneda denunciará el
hecho ante la autoridad correspondiente y comunicará al Poder Ejecutivo para que éste tome las medidas
correspondientes.
ARTICULO 33. — El Banco podrá mantener una parte de sus activos externos en depósitos u otras operaciones a interés,
en instituciones bancarias del exterior o en papeles de reconocida solvencia y liquidez pagaderos en oro o en moneda
extranjera. (Artículo sustituido por art. 12 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en
Boletín Oficial.)
CAPITULO IX. Cuentas, estados contables y fiscalización
ARTICULO 34. — El ejercicio financiero del banco durará un (1) año y se cerrará el 31 de diciembre. Los estados
contables del banco deberán ser elaborados de acuerdo con normas generalmente aceptadas, teniendo en cuenta su
condición de autoridad monetaria. (Artículo sustituido por art. 14 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
ARTICULO 35. — El banco publicará a más tardar dentro de la semana siguiente, los estados resumidos de su activo y
pasivo al cierre de operaciones de los días siete (7), quince (15), veintitrés (23), y último de cada mes.
ARTICULO 36. — La observancia por el Banco Central de la República Argentina de las disposiciones de esta Carta
Orgánica y demás normas aplicables será fiscalizada por un síndico titular y uno adjunto, nombrados por el Poder
Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado de la Nación. El Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar nombramientos en
comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo del Senado de la Nación. (Párrafo derogado por art.
15 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
Los síndicos podrán ser abogado, contador público nacional o licenciado en economía. Durarán cuatro (4) años en sus
funciones, al término de los cuales podrán ser designados nuevamente.
Los síndicos dictaminarán sobre los balances y cuentas de resultados de fin de ejercicio, para lo cual tendrán acceso a
todos los documentos, libros y demás comprobantes de las operaciones del banco. Informarán al directorio, al Poder
Ejecutivo y al Honorable Congreso de la Nación sobre la observancia de esta ley y demás normas aplicables. Los síndicos
percibirán por sus tareas la remuneración que se fije en el presupuesto del banco. (Artículo sustituido por art. 2°
del Decreto N° 1373/1999 B.O. 29/11/1999)
ARTICULO 37. — No podrán desempeñarse como síndicos:
a) Quienes se hallen inhabilitados para ser directores;
b) Los cónyuges, parientes por consanguinidad en línea directa, los colaterales hasta cuarto grado inclusive y los afines
dentro del segundo, de las autoridades mencionadas en los artículo 6, 16 y 44.
CAPITULO X. Utilidades
ARTICULO 38. — Las utilidades que no sean capitalizadas se utilizarán para el fondo de reserva general y para los
fondos de reserva especiales, hasta que los mismos alcancen el CINCUENTA POR CIENTO (50%) del capital del Banco.
Una vez alcanzado este límite las utilidades no capitalizadas o aplicadas en los fondos de reserva, deberán ser
transferidas libremente a la cuenta del Gobierno nacional.
Las pérdidas que experimente el banco en un ejercicio determinado se imputarán a las reservas que se hayan
constituido en ejercicios precedentes y si ello no fuera posible afectarán al capital de la institución. En estos casos, el
directorio del banco podrá afectar las utilidades que se generen en ejercicios siguientes a la recomposición de los niveles
de capital y reservas anteriores a la pérdida. (Párrafo sustituido por art. 16 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
(Artículo sustituido por art. 13 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en Boletín
Oficial.)
Auditoría externa
ARTICULO 39. — Los estados contables del banco deberán contar con la opinión de auditores externos, designados por
el directorio entre aquellos que se encuentren inscriptos en un registro especial, el cual ha de ser creado y reglamentado
por el directorio. Las firmas que efectúen las tareas de auditoría no podrán prestar el servicio por más de cuatro (4)
períodos consecutivos, no pudiendo reanudar la prestación del mismo hasta que hayan transcurrido por lo menos otros
cuatro (4) períodos.
Las informaciones que obtiene la auditoría externa del banco con respecto a las entidades financieras en particular,
tienen carácter secreto y no podrán darlas a conocer sin autorización expresa del banco.
El informe de los auditores externos deberá ser elevado por el directorio tanto al Poder Ejecutivo nacional como al
Honorable Congreso de la Nación; en el caso de este último, se deberá concretar en ocasión de la remisión del informe
anual que dispone el artículo 10, inciso i).
Del ente de control externo
ARTICULO 40. — Las disposiciones de la Ley de Administración Financiera Nº 24.156 y sus modificaciones sólo son de
aplicación al Banco en cuanto a la verificación de que las erogaciones encuadren en el presupuesto y a la rendición de
cuentas documentales que, en plazos no superiores superiores a UN (1) año, deberá presentar al ente de control externo
del sector público. (Luciana Diaz – 38155572146)
El control externo del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA estará a cargo de la Auditoría General de la
Nación. (Artículo sustituido por art. 19° de la Ley N°25.780 B.O. 08/09/2003.)
ARTICULO 41. — Las utilidades del Banco Central de la República Argentina no están sujetas al impuesto a las ganancias.
Los bienes y las operaciones del banco reciben el mismo tratamiento impositivo que los bienes y actos del gobierno
nacional.
Información económica
ARTICULO 42. —El banco deberá publicar antes del inicio de cada ejercicio anual sus objetivos y planes respecto del
desarrollo de las políticas monetaria, financiera, crediticia y cambiaria. De producirse cambios significativos en sus
objetivos y planes, el banco deberá dar a conocer sus causas y las medidas adoptadas en consecuencia.
Incumbe al banco, además, compilar y publicar regularmente las estadísticas monetarias, financieras, cambiarias y
crediticias.
El banco podrá realizar investigaciones y promover la educación financiera y actividades sobre temas de interés
relacionados con la finalidad que le asigna esta Carta Orgánica. (Artículo sustituido por art. 17 de la Ley N° 26.739 B.O.
28/3/2012)
CAPITULO XI. Superintendencia de entidades financieras y cambiarias
ARTICULO 43. — El Banco Central de la República Argentina ejercerá la supervisión de la actividad financiera y
cambiaria por intermedio de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias, la que dependerá directamente
del presidente de la institución. En todo momento el superintendente deberá tener a disposición del Directorio y de las
autoridades competentes información sobre la calificación de las entidades financieras y criterios utilizados para dicha
calificación.
ARTICULO 44. — La administración de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias será ejercida por un
(1) superintendente y un (1) vicesuperintendente, quienes serán asistidos por los subgerentes generales de las áreas
que la integren. (Párrafo sustituido por art. 18 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
El vicesuperintendente ejercerá las funciones de superintendente en caso de ausencia, impedimento o vacancia del
cargo. Fuera de dichos casos, desempeñará las funciones que el superintendente le asigne o delegue.
(Artículo sustituido por art. 3º del Decreto N° 1311/2001 B.O. 26/10/2001. El citado Decreto fue abrogada y
reestablecido el texto anterior del presente artículo.)
ARTICULO 45. — El superintendente y el vicesuperintendente serán designados por el Poder Ejecutivo nacional a
propuesta del presidente del banco de entre los miembros del directorio. La duración en sus funciones será de tres años
o hasta la conclusión de su mandato como director, si éste último fuera menor.
ARTICULO 46. — Al superintendente le corresponde, en el marco de la políticas generales fijadas por el directorio del
banco, y poniendo en conocimiento del mismo las decisiones que se adopten, las siguientes funciones:
a) Calificar a la entidades financieras a los fines de la Ley de Entidades Financieras;
b) Cancelar la autorización para operar en cambios;
c) Aprobar los planes de regularización y/o saneamiento de las entidades financieras; (Inciso sustituido por art. 4º
del Decreto N° 1311/2001 B.O. 26/10/2001. El citado Decreto fue abrogado y reestablecido el texto anterior del
presente inciso)
d) Implementar y aplicar las normas reglamentarias de la Ley de Entidades Financieras, dictadas por el directorio del
banco;
e) Establecer los requisitos que deben cumplir los auditores de las entidades financieras y cambiarias.
ARTICULO 47. — Son facultades del superintendente:
a) Vigilar el cumplimiento del régimen informativo y contable para las entidades financieras y cambiarias;
b) Disponer la publicación de los balances mensuales de las entidades financieras, estados de deudores y demás
informaciones que sirvan para el análisis de la situación del sistema;
c) Ordenar a las entidades que cesen o desistan de llevar a cabo políticas de préstamos o de asistencia financiera que
pongan en peligro la solvencia de las mismas;
d) Aplicar las sanciones que establece la Ley de Entidades Financieras por infracciones cometidas por las personas o
entidades, o ambas a la vez, a sus disposiciones, las que, sin perjuicio de la facultad de avocación del presidente, sólo
serán impugnables por las vías contempladas en su artículo 42;
e) Ejercer las demás facultades que las leyes otorgan al banco relativas a la superintendencia, con excepción de las
expresamente atribuidas por esta ley al directorio del banco;
f) Aplicar las disposiciones legales que sobre el funcionamiento de las denominadas tarjetas de crédito, tarjetas de
compra, dinero electrónico u otras similares, dicte el Honorable Congreso de la Nación y las reglamentaciones que en
uso de sus facultades dicte el Banco Central de la República Argentina. (Artículo sustituido por art. 19 de la Ley N°
26.739 B.O. 28/3/2012)
ARTICULO 48. — En su carácter de administrador, corresponde al superintendente establecer las normas para la
organización y gestión de la superintendencia. (Artículo sustituido por art. 20 de la Ley N° 26.739 B.O. 28/3/2012)
ARTICULO 49. — El Superintendente podrá, previa autorización del Presidente del Banco disponer la suspensión
transitoria, total o parcial, de las operaciones de una o varias entidades financieras, por un plazo máximo de treinta (30)
días. De esta medida se deberá dar posterior cuenta al Directorio. Si al vencimiento del plazo de suspensión el
Superintendente propiciará su renovación, sólo podrá ser autorizada por el Directorio, no pudiendo exceder de los
noventa (90) días. En tal caso el Superintendente podrá prorrogar prudencialmente el plazo máximo establecido en el
artículo 34, segundo párrafo, de la ley 21.526.
Mientras transcurra el plazo de suspensión no se podrán trabar medidas cautelares ni realizar actos de ejecución
forzada contra la entidad. Asimismo, durante dicho período serán nulos los compromisos que aumenten los pasivos de
las entidades y se suspenderá su exigibilidad, así como el devengamiento de los intereses, con excepción de los que
correspondan por deudas con el Banco. La suspensión transitoria de operaciones, en ningún caso, dará derecho a los
acreedores al reclamo por daños y perjuicios contra el Banco o el Estado Nacional.
El Superintendente podrá solicitar al Directorio se revoque la autorización para operar de una entidad financiera. En tal
caso el Directorio deberá evaluar tal solicitud en un plazo máximo de quince (15) días corridos a partir del momento de
la solicitud. Este plazo será prorrogable por única vez, por otros quince (15) días corridos.
(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.485 B.O. 18/04/1995)
ARTICULO 50. — La superintendencia podrá requerir, de las empresas y personas comprendidas en la Ley de Entidades
Financieras, la exhibición de sus libros y documentos, pudiendo disponer el secuestro de la documentación y demás
elementos relacionados con transgresiones a dichas normas.
ARTICULO 51. — La superintendencia podrá requerir de las entidades financieras, casas y agencias, oficinas y
corredores de cambio, exportadores e importadores u otras personas físicas o jurídicas que intervengan directa o
indirectamente en operaciones de cambio, la exhibición de sus libros y documentos, el suministro de todas las
informaciones y documentación relacionadas con las operaciones que hubieren realizado o en las que hubieren
intervenido y disponer el secuestro de los mismos y todo otro elemento relacionado con dichas operaciones.
ARTICULO 52. — La superintendencia se encuentra facultada para formular los cargos ante los fueros correspondientes
por infracciones a las normas cambiarias y financieras y para solicitar embargos preventivos y demás medidas
precautorias por los importes que se estimen suficientes para garantizar las multas y reintegros que sean impuestos por
juez competente.
ARTICULO 53. — Las informaciones que obtiene la superintendencia en el ejercicio de sus facultades de inspección
tienen carácter secreto. Los funcionarios y empleados intervinientes no deben darlas a conocer sin autorización expresa
de la superintendencia, aún después de haber dejado de pertenecer a la misma.
ARTICULO 54. — La superintendencia podrá requerir el auxilio de la fuerza pública si encuentra obstáculos o resistencia
en el cumplimiento de las funciones de inspección a su cargo. Deberá además requerir, sin demora, de los tribunales
competentes, las órdenes de allanamiento que sean necesarias.
CAPITULO XII. Jurisdicción
ARTICULO 55. — El Banco Central de la República Argentina, está sometido exclusivamente a la jurisdicción federal.
Cuando sea actor en juicio, la competencia nacional será concurrente con la de la justicia ordinaria de las provincias. El
banco podrá asimismo, prorrogar jurisdicción a favor de tribunales extranjeros.
ARTICULO 56. — El presidente del banco y el superintendente podrán absolver posiciones en juicio por escrito, no
estando obligados a hacerlo personalmente.
CAPITULO XIII. Disposiciones transitorias
ARTICULO 57. — Las operaciones crediticias vigentes al momento de promulgarse la presente ley deberán estar
detalladas en un balance inicial y, durante los plazos que se establezcan para su recuperación final, no estarán sujetas a
las restricciones generales que sobre este tipo de operación se fijan en la presente ley.
ARTICULO 58. — El primer directorio que sea designado de acuerdo con lo prescripto por esta ley, con la excepción del
presidente y vicepresidente, dispondrá a través de un sorteo que la mitad de sus integrantes permanezcan en funciones
sólo por medio período. Una vez alcanzado el mismo, quienes los reemplacen, serán designados por un mandato
completo de seis (6) años, mediante el procedimiento establecido en el artículo 7º.
ARTICULO 59. — Los miembros del directorio y de la sindicatura que se hallen en funciones al promulgarse la presente
ley, continuarán ejerciéndolas hasta que sean confirmados en sus cargos por el procedimiento establecido en el artículo
7º o se proceda a su reemplazo.
ARTICULO 60. — Fíjase en un veinte por ciento (20%) el límite de las reservas de libre disponibilidad mantenidas como
prenda común que podrán estar integradas con títulos públicos valuados a precio de mercado, durante la gestión del
primer directorio del banco designado de acuerdo con lo prescripto por esta ley.
Sólo por necesidad de dotar de adecuada liquidez al sistema financiero o por verse afectados los precios de mercado de
los activos mantenidos como prenda común, la participación de títulos públicos mencionada en el párrafo anterior podrá
llegar, transitoriamente, y hasta el límite establecido en el artículo 33.
Tal circunstancia deberá ser puesta en conocimiento del H. Congreso de la Nación y no podrá extenderse por plazos
superiores a los noventa (90) días corridos.
UNIDAD 12
LOS CONTRATOS BANCARIOS
EL CRÉDITO:
CONCEPTO ECONÓMICO Y JURÍDICO: Crédito o contrato de crédito es una operación financiera donde una persona
(acreedor) presta una cantidad determinada de dinero a otra persona (deudor), en la cual, este último se compromete a
devolver la cantidad solicitada en el tiempo o plazo definido de acuerdo a las condiciones establecidas para dicho
préstamo más los intereses devengados, seguros y costos asociados si los hubiera. La palabra crédito proviene del
latín credititus (sustantivación del verbo credere: creer), que significa "cosa confiada". Así "crédito" en su origen
significa entre otras cosas, confiar o tener confianza. Se considerará crédito el derecho que tiene una
persona acreedora a recibir de otra deudora una cantidad en numerario para otros. El crédito, según
algunos economistas, es una especie de cambio que actúa en el tiempo en vez de actuar en el espacio. Puede ser definido
como "el cambio de una riqueza presente por una riqueza futura".
En la vida económica y financiera, se entiende por crédito, por consiguiente, la confianza que se tiene en la capacidad de
cumplir, en la posibilidad, voluntad y solvencia de un individuo, por lo que se refiere al cumplimiento de una obligación
contraída. Jurídicamente el crédito es una especie de contrato de mutuo, ya que el mutuo es el préstamo de cualquier
especie consumible, como dinero, en cuyo caso denominamos crédito, u otros objetos que se agotan con su primer uso,
como los alimentos o los artículos desechables.
EL CRÉDITO Y SU NATURALEZA JURÍDICA: El crédito tiene como naturaleza jurídica la de ser un contrato, es decir, se
trata de un acto jurídico patrimonial. Además consiste en contraer una obligación, la cual puede ser de diferentes tipos,
clases o variedades.
El crédito puede ser entendido como un contrato de mutuo, el cual está definido en el art 1525 del Nuevo Código
“Concepto. Hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al mutuario en propiedad, una
determinada cantidad de cosas fungibles, y éste se obliga a devolver igual cantidad de cosas de la misma calidad y
especie.”
CARACTERES: Este contrato puede clasificarse como:
- Bilateral: ya que las partes quedarán obligadas recíprocamente: el mutuante a entregar lo prometido en mutuo y el
mutuario a restituirlo y, si fuera oneroso, además, a pagar los intereses.
- El contrato de mutuo puede ser gratuito u oneroso, según se pacten o no intereses (art. 1527). En los Códigos
derogados, Civil y el de Comercio, se presumía la gratuidad del mutuo. Ahora se establece expresamente (art. 1527) la
presunción de onerosidad.
- Se trata de un contrato conmutativo, ya que al celebrárselo las partes podrán apreciar cuál serán las ventajas para cada
una de ellas.
- El contrato es nominado, es decir, la ley lo regula expresamente.
- Respecto de la forma el Código no impone ningún requisito, por lo que el contrato es no formal.
- El contrato de mutuo hace nacer la obligación del mutuario de restituir, lo que presume la existencia de un plazo entre
la celebración del contrato y el cumplimiento de esta obligación, por lo que el contrato puede clasificarse como de
ejecución diferida.
- Respecto a la capacidad para celebrar contratos de mutuo no existen normas específicas, por lo que se aplicarán las
generales en materia de capacidad y las inhabilidades para contratar, reguladas en los art 1001 y 1002.
- En este Código se aplicará para la prueba el principio general del art 1019, lo que obligará en la generalidad de los
casos a instrumentar el contrato de mutuo.
LA OBLIGACIÓN Y SU ESTRUCTURA: EL CONTRATO DE MUTUO Y SU ENFOQUE EMPRESARIO: El Código de
Comercio disponía en el art. 558 dispone: "El mutuo o préstamo está sujeto a las leyes mercantiles, cuando la cosa
prestada puede ser considerada género comercial, o destinada a uso comercial, y tiene lugar entre comerciantes o
teniendo por lo menos el deudor de esa calidad". Con lo que resulta ser el mismo contrato pero atendiendo a que la cosa
prestada puede ser de carácter comercial, o destinada al uso comercial, o cuando por lo menos el deudor revista la
calidad de comerciante.
El mutuo o préstamo de consumo es un contrato en virtud del cual una persona (prestamista o mutuante) entrega a otra
(prestatario, mutuario o mutuatario) dinero u otra cosa consumible, para que se sirva de ella y devuelva después otro
tanto del mismo género y cantidad.
Pese a que puede tratarse de cualquier especie consumible, por antonomasia el mutuo es
un contrato de préstamo de dinero, el cual suele ser remunerado mediante el pago de intereses en función del tiempo. Si
el mutuo se encuentra garantizado mediante un derecho real de hipoteca se denomina mutuo hipotecario. Una especie
de préstamo son las líneas de crédito asociadas a las cuentas corrientes. A través de ellas, el banco deja a disposición del
[Escriba texto]
cliente una cantidad de dinero y no cobra intereses mientras no lo use. Solo lo hace cuando se utiliza ese dinero. Aunque
no siempre se piden al banco, sino que pueden prestarse por las financieras (como sucede con los préstamos rápidos,
más fáciles de obtener, limitados a una cantidad y con un interés unas tres veces superior a la media del mercado).
ONEROSIDAD: DISTINTOS SUPUESTOS: ART 1527: “Onerosidad. El mutuo es oneroso, excepto pacto en contrario.
Si el mutuo es en dinero, el mutuario debe los intereses compensatorios, que se deben pagar en la misma moneda
prestada.
Si el mutuo es de otro tipo de cosas fungibles, los intereses son liquidados en dinero, tomando en consideración el precio
de la cantidad de cosas prestadas en el lugar en que debe efectuarse el pago de los accesorios, el día del comienzo del
período, excepto pacto en contrario.
Los intereses se deben por trimestre vencido, o con cada amortización total o parcial de lo prestado que ocurra antes de
un trimestre, excepto estipulación distinta.
Si se ha pactado la gratuidad del mutuo, los intereses que haya pagado el mutuario voluntariamente son irrepetibles.
El recibo de intereses por un período, sin condición ni reserva, hace presumir el pago de los anteriores.”
OBLIGACIONES DINERARIAS: Art. 765 CCyCN: “Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta
cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que
se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe
considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso
legal.”
Obligaciones dinerarias: son aquellas en las que el dinero está determinado o es determinable desde el inicio de la
obligación (art. 765); son obligaciones típicamente dinerarias en las que el dinero está contemplado in obligatione. En
estos casos se pacta en moneda de curso legal y debe devolverse la misma cantidad de dinero, porque rige el principio
nominalista, con la consiguiente prohibición de las cláusulas de estabilización (ley 23.928). En supuestos de inflación o
deterioro monetario, se recurrirá a las obligaciones de valor, o a los intereses impuros.
Sigue vigente la prohibición de indexar por vía directa, que emerge claramente del artículo 7° de la ley 23.928 (t. o., ley
25.561): "El deudor de una obligación de dar una suma determinada de pesos cumple su obligación dando el día de su
vencimiento la cantidad nominalmente expresada. En ningún caso se admitirá actualización monetaria, indexación por
precios, variación de costos o repotenciación de deudas, cualquiera fuere su causa, haya o no mora del deudor, con las
salvedades previstas en la presente ley. Quedan derogadas las disposiciones legales y reglamentarias y serán
inaplicables las disposiciones contractuales o convencionales que contravinieren lo aquí dispuesto".
Obligaciones de valor: aquellas en las que la deuda consiste en un cierto valor, que es transformado en dinero en un
momento posterior al del nacimiento de la obligación; son obligaciones de valor.
Obligaciones en moneda extranjera: la moneda extranjera no tiene carácter dinerario, como lo preveía la Ley de
Convertibilidad 23.928 y el anteproyecto del Código. Por el contrario es una cosa no dinerario y por lo tanto si la
obligación se pacta en moneda extranjera, es considerada como dar cantidades de cosas (art. 765). La obligación en
moneda extranjera no está prohibida, como ocurre en otros países, sino que, por el contrario, puede ser usada y así lo
prevé el Código en numeroso supuestos (contratos bancarios). La obligación que tiene por objeto una prestación en
moneda extranjera, presenta el problema del pago. Conforme con el régimen del Código, la regla es que el deudor tiene
la opción de liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal. La opción por el equivalente no la transforma en
una obligación facultativa, porque no hay una prestación principal y otra accesoria (art. 786). Esta regla tiene las
siguientes excepciones: a) que las partes hayan pactado expresamente el pago en moneda extranjera y la renuncia a la
opción; b) que esté prevista expresamente otra solución (ej.: Contratos bancarios).
Derecho de crédito, deuda y responsabilidad patrimonial: diferencia entre deuda y responsabilidad: La deuda es
la prestación que el deudor debe al acreedor para cumplir el compromiso. La responsabilidad es la consecuencia
jurídica, que consiste en el sometimiento del deudor al poder coactivo del acreedor para que éste pueda procurarse,
según los casos, ya sea el verdadero cumplimiento de la obligación, ya sea la reparación por el incumplimiento. Puede,
sin embargo, haber deuda sin responsabilidad, como sería una obligación natural o una obligación ya prescrita,
y responsabilidad sin deuda, como sería el caso del fiador.
Responsabilidad patrimonial : el deudor responde por el cumplimiento de las obligaciones con todos sus bienes
presentes y futuros
El principio de responsabilidad patrimonial plena enunciado presenta algunas excepciones que surgen tanto del Código
Civil y Comercial como de otros ordenamientos
Bienes que al ser declarados inembargables o inejecutables son especialmente segregados de la función de garantía:
Ello ocurre aun cuando tales bienes no puedan ser jurídicamente considerados un patrimonio separado, sino que su
inembargabilidad o inejecutabilidad son efectos que por diversas razones de política legislativa son delimitados dentro
del mismo patrimonio único.
[Escriba texto]
Algunas aplicaciones son:
A) La inejecutabilidad de un bien inmueble único afectado a destino de vivienda (art. 249, CCCN) cumpliéndose con las
condiciones establecidas y mientras éstas subsistan y/o no se produzca la desafectación (arts. 244 a 255)
B) La inejecutabilidad de bienes afectados a la prestación de un servicio público
C) La inejecutabilidad por los acreedores de los coherederos de determinados bienes en supuestos de indivisión forzosa
abarcativa de los mismos (arts. 2330 a 2333, CCCN)
D) La inejecutabilidad de determinados bienes no alcanzados por el desapoderamiento en la quiebra (art. 108, ley
24.522).
E) La inembargabilidad de remuneraciones de los trabajadores hasta la concurrencia del monto del salario mínimo vital
y móvil y porcentajes progresivos sobre lo que lo exceda (arts. 120 y 147, ley 20.744, y disposiciones del decreto P.E.N.
484/87)
F) La inejecutabilidad de la parte de interés en las sociedades de personas (art. 57, ley 19.550)
G) Otros bienes excluidos de la garantía común, como los mencionados en el art. 744 del Código Civil y Comercial, que al
estar excluidos de la garantía común son también inejecutables, en ciertos casos con alguna excepción o limitación.
Riesgo Crediticio: entendiendo por riesgo operacional —concepto que incluye el riesgo legal— al riesgo de pérdidas
resultantes de la falta de adecuación o fallas en los
procesos internos, de la actuación del personal o de los sistemas o bien aquellas que sean producto de eventos externos.
Cada entidad podrá adoptar, a su criterio, una definición de riesgo operacional más amplia, adecuándola a su realidad y
necesidades, siempre que, como mínimo, se incluyan los conceptos contemplados precedentemente.
Respecto al riesgo legal, su trascendencia radica en la convicción de que el riesgo legal forma parte del riesgo crediticio y
que el riesgo legal mal gestionado genera pérdidas.
Contratos de garantía comercial.
Todo acreedor común, está sometido al peligro que su crédito, por no tener una garantía puede expresarse en un
porcentual de su totalidad, en su caso de que su deudor caiga en cesación de pago y sea declarado en concurso o se le
declare su quiebra.Procedimientos para los cuales rige el principio cardinal de la par conditio creditarium(cobrar en
igual de condiciones) que implica la igualdad de tratamiento para acreedores de igual categoría, salvo los casos de
privilegio (art. 3399 cód. civil) para evitar este grave peligro los acreedores tratan de utilizar diferentes medios jurídicos
técnicamente se llaman garantías o “seguridades” que permiten reforzar el crédito personal del deudor.
Las garantías pueden ser reales o personales-
Reales *Hipoteca* Prenda* Warrant*Endoso en garantía
Garantías personales: son las que contrae alguien, llamado garante para responder por otro, que es el deudor de la
obligación garantida, éste garantiza la deuda de que se trate con todo su patrimonio o sea que compromete la
responsabilidad patrimonial genérica.
Derecho de crédito: Es el derecho otorgado al titular o legitimado (acreedor) de poder exigir a otra persona de
derecho (deudor) una prestación. Esta puede ser de dar, hacer o no hacer.
Garantías del crédito: La expresión “garantías de crédito” es utilizada por lo común con un significado enormemente
amplio, comprensivo de cualquier medio por el cual el acreedor puede asegurarse el cumplimiento de la obligación o
agravar la responsabilidad del deudor en el supuesto de incumplimiento.
El Aval: El aval es propio del derecho cambiario, como la fianza es al derecho común. Constituye en la firma de la deuda
“con aval” del avalista, cualquier obligación cambiaria puede ser garantizada mediante aval. El avalista responde por la
deuda del avalado (deudor) y pasa a ser acreedor de éste.
Fianza: al igual que la prenda y la hipoteca, la fianza constituye una obligación de garantía, y por ende, accesoria. Pero, a
diferencia de aquellas, constituye un hecho personal, y por lo tanto, no afecta a ningún bien en particular ni determina
privilegios en favor del acreedor, sino que afecta la totalidad del patrimonio del que la otorga.
La concepción de fianza es muy amplia, es sinónimo de garantía pero en sentido estricto es: un contrato cuando una
persona se obliga accesoriamente por otra a satisfacer una prestación para el caso de incumplimiento.
Si la deuda afianzada es de entregar cosa cierta, de hacer que solo puede ser cumplida personalmente por el deudor, o
de no hacer, el fiador solo queda obligado a satisfacer los daños que resulten de la inejecución.
Aval y fianza: la confusión más frecuente se da entre estos dos conceptos, que constituyen dos formas de garantía
personal. Se distinguen por una relación de género y especie, la fianza se da en garantía de cualquier obligación, en tanto
el aval es solamente para documentos cambiarios.
El aval puede darse en el mismo documento o en documento separado. El aval es una garantía del pago del documento,
mas que una garantía de cumplimiento del deudor principal y que tiene por lo tanto vida independiente, resultando el
avalista obligado en los mismos términos que el deudor principal con una obligación que subsiste aunque la obligación
[Escriba texto]
principal fuese nula, a diferencia de la fianza, siempre es subsidiaria y accesoria y en caso de invalidez de la obligación
principal, pierde la suya.
Carta de crédito (letter of credit): las cartas de crédito son las que una persona dirige a otra para que entregue a un
tercero, que en ella se indica, una cantidad de dinero. También se puede decir que es un contrato en virtud del cual, una
persona, denominado dador, expide y entrega a otro, denominado tomador o portador, un documento que la faculta a
retirar dentro de un plazo que se convenga o se fije, de manos de uno o varios terceros, hasta cierto limite aunque sin
tener acción directa para reclamarlos, a cambio de una suma de dinero que se entrega al dador o cuyo reembolso se le
promete.
Normalmente son utilizadas en las operaciones de crédito documentario para instrumentar a intervención del banco
pero a diferencia de nuestra legislación y aplicando el derecho norteamericano se consideran obligatorias en todos los
casos.
Clases: la clasificación obedece normalmente a aspectos externos a ellas, así pueden ser:
Simples o circulares: Según se trate que vayan dirigidas a una o varias personas
Revocables o irrevocables, según que el librado conserve el derecho a dejarla sin efecto en cualquier momento o lo
renuncie obligándose a mantenerlas durante un determinado periodo.
Confirmados y no confirmados: También se las distingue en confirmadas y no confirmadas, según quien las recibe
confirme que hará el pago de su importe o no lo haga, una clasificación utilizada sobre todo el crédito documentado.
La carta de crédito debe ser nominativa, no puede ir al portador ni tener clausula a la orden, ademas la carta debe tener
un limite, una cantidad fija que como máximo puede ser entregada.
Cartas de recomendación o patrocinio (confort letters): son aquellas por las que se asegura la solvencia, probidad u
otro hecho relativo a quien procura créditos o una contratación, no obliga a su otorgante, excepto que hayan sido dadas
de mala fe o con negligencia, supuesto en e que debe indemnizar los daños sufridos por aquel que da crédito o contrata
confiando en tales manifestaciones.
Garantías a primer requerimiento: articulo 1810 del CCYCN: Garantías unilaterales. “Constituyen
unadeclaración unilateral de voluntad y están regidas por las disposiciones de este Capítulo las llamadas "garantías de
cumplimiento a primera demanda", "a primer requerimiento" y aquellas en que de cualquier otra manera se establece
que el emisor garantiza el cumplimiento de las obligaciones de otro y se obliga a pagarlas, o a pagar una suma de dinero
u otra prestación determinada, independientemente de las excepciones o defensas que el ordenante pueda tener,
aunque mantenga el derecho de repetición contra el beneficiario, el ordenante o ambos.
El pago faculta a la promoción de las acciones recursorias correspondientes.
En caso de fraude o abuso manifiestos del beneficiario que surjan de prueba instrumental u otra de fácil y
rápido examen, el garante o el ordenante puede requerir que el juez fije una caución adecuada que el beneficiario debe
satisfacer antes del cobro”.
Se ha dispuesto en esta sección que las figuras de garantías de cumplimiento a primera demanda y a primer
requerimiento, lo mismo que aquellas en que de cualquier otra manera se establece que el emisor garantiza el
cumplimiento de las obligaciones de otro y se obliga a pagarlas, o a pagar una suma de dinero y
otraprestación determinada, constituyen una declaración unilateral de voluntad.
Este tipo de garantías, generalmente, son utilizadas por compañías de seguros, habitualmente por medio de los
denominados seguros de caución.
Por tal razón, puede afirmarse que lo asumido es una deuda futura que anticipadamente toma el sujeto que cauciona,
por el monto o hasta el importe por el que otorga la garantía y durante el plazo pactado, sin desembolso alguno de
capital de su parte; lo que sólo hará si debe llevar a cabo su prestación dando cumplimiento con esa garantía.
Si ello llegase a suceder, explica Grosso, el garante en rigor no habrá de indemnizar un daño, sino simplemente pagar en
lugar del deudor principal, o sea que su situación resultará ser, poco más poco menos, la de un deudor solidario
(concurrente, en rigor, en razón de que el pago responde a una causa distinta de la que originó la deuda del principal art.
850 ).
En el artículo se hace referencia a que el pago efectuado por el garante lo faculta a la promoción de las acciones
recursorias correspondientes; y luego, para el caso de que exista fraude o abuso manifiesto por parte del beneficiario
que surjan de prueba instrumental o de otra de fácil y rápido examen, a que el garante o el ordenante pueden pedir que
el juez fije una caución adecuada, que el beneficiario deberá satisfacer antes del cobro.
Claramente deja a salvo la posibilidad de que el emisor de la garantía repita contra el deudor principal de la obligación
afianzada, contra el ordenante o contra ambos.
Garantías abstractas: La garantía abstracta es un contrato nacido en la práctica bancaria internacional y que presenta
bastantes similitudes con el contrato de fianza.
[Escriba texto]
En la garantía abstracta, el banco garante se compromete a la realización de un pago frente al acreedor, con
independencia de la relación de éste con el deudor, como ocurre en la fianza. El banco ha de pagar a la sola declaración
del acreedor en que se indique que se ha producido el hecho que da lugar al pago. El banco ni puede ni debe comprobar
dicha declaración, sino pagar la suma garantizada, sin comunicárselo al deudor ni solicitar su consentimiento.
Por todo lo dicho parece bastante clara la similitud entre la garantía abstracta y el crédito documentario de garantía o
stand-by letter of credit. Realmente ambos contratos realizan las mismas funciones: el banco se compromete a pagar de
forma abstracta y condicional a realizar un pago en favor de un beneficiario, actuando en nombre propio pero por
cuenta de un tercero. La única diferencia existente entre estas dos operaciones consiste en que, mientras en el crédito
documentario el banco se obliga a pagar contra la entrega de ciertos documentos, en la garantía abstracta, tal obligación
únicamente se ve supeditada a la presentación por el beneficiario de un simple requerimiento.
Garantías autoliquidables: Son las que la realización del bien afectado la garantía de la obligación principal, se efectúa
extrajudicialmente, cuando esta última resulte impaga al vencimiento, a través de un procedimiento seguido por el
acreedor o un tercero autorizado. Ejemplo: Prenda comercial, prenda con registro realizable administrativamente
(Estado, sus reparticiones autárquicas, bancos oficiales y privados), hipotecas realizables extrajudicialmente, etc.
Cesión de créditos en garantía: Habrá cesión de crédito, cuando una de las partes se obligue a transferir a la otra el
derecho que le compete contra su deudor, entregándole el título del crédito, si existiese. Pese a que la cesión de créditos
es un contrato de transferencia de dominio, por usos y costumbres del mercado financiero, se utiliza en forma
desnaturalizada como un contrato de garantía. Pese a no haber jurisprudencia específica, muchos jueces la asimilan al
contrato de prenda comercial. Para que tenga eficacia, hay que dar cumplimiento a los recaudos formales, como su
celebración por escrito y la notificación al deudor cedido, siendo este acto el que perfecciona el contrato.
Prenda con Registro: en este tipo de prenda, el bien queda en poder del deudor y la no entrega del mismo al acreedor
queda suplida por la inscripción en los registros correspondientes. Existen dos clases de prenda con registro: ß Fija:
sobre bienes muebles o semovientes y sus frutos y productos aunque estén pendientes (Ejemplo: Máquinas, rodados,
motores, etc.). ß Flotante: Sobre mercaderías y materias primas Vigencia de la cobertura: Si la prenda se presenta para
su inscripción dentro de las 24 horas de celebrado el contrato, es válida desde la fecha del mismo, caso contrario, rige
desde el momento de la inscripción en el registro correspondiente. Privilegio del acreedor prendario: Se conserva hasta
la extinción de la obligación principal o hasta un máximo de cinco años contados desde la fecha de inscripción de la
prenda, pudiendo prorrogarse por otro período igual a solicitud del acreedor ante el registro y por más veces con orden
judicial.
Hipoteca: Es un derecho real constituido en seguridad y garantía de un préstamo en dinero sobre bienes inmuebles que
continúan en poder del deudor. Las hipotecas se constituyen sobre inmuebles especial y expresamente determinados y
por una suma cierta y determinada. También se hipotecan buques de más de 10 Tm y las aeronaves, que son bienes
muebles pasibles de hipotecar Si el crédito es condicional o indeterminado en su valor, o si la obligación es eventual,
basta que se declare el valor estimativo en el acto constitutivo de la hipoteca. La hipoteca garantiza tanto el crédito como
los intereses que corren desde su constitución si estuvieran determinados en la obligación. Cuando se constituye
hipoteca por un crédito anterior, los intereses atrasados deben liquidarse y designarse en suma cierta. Vigencia de la
cobertura: La hipoteca registrada tendrá efecto contra terceros desde el día del otorgamiento de la obligación
hipotecaria, si el ingreso para su inscripción en el registro se efectúa dentro de los noventa días de celebrado el acto. Si
se registra una vez transcurrido el plazo mencionado, tendrá efecto contra terceros a partir del día de su inscripción.
Privilegio del acreedor hipotecario: Los efectos del registro de la hipoteca se conservan por el término de veinte años, si
antes no se renovare.
[Escriba texto]
la falta de debida información a los clientes; son algunas de las múltiples prácticas abusivas que resultan comunes en la
práctica bancaria.
ARTICULO 1378.- Aplicación. Las disposiciones relativas a los contratos bancarios previstas en este Capítulo se aplican a
los celebrados con las entidades comprendidas en la normativa sobre entidades financieras, y con las personas y
entidades públicas y privadas no comprendidas expresamente en esa legislación cuando el Banco Central de la República
Argentina disponga que dicha normativa les es aplicable.
ARTICULO 1379.- Publicidad. La publicidad, la propuesta y la documentación contractual deben indicar con precisión y
en forma destacada si la operación corresponde a la cartera de consumo o a la cartera comercial, de acuerdo a la
clasificación que realiza el Banco Central de la República Argentina. Esa calificación no prevalece sobre la que surge del
contrato, ni de la decisión judicial, conforme a las normas de este Código.
Los bancos deben informar en sus anuncios, en forma clara, la tasa de interés, gastos, comisiones y demás condiciones
económicas de las operaciones y servicios ofrecidos.
ARTICULO 1380.- Forma. Los contratos deben instrumentarse por escrito, conforme a los medios regulados por este
Código. El cliente tiene derecho a que se le entregue un ejemplar.
ARTICULO 1381.- Contenido. El contrato debe especificar la tasa de interés y cualquier precio, gasto, comisión y otras
condiciones económicas a cargo del cliente. Si no determina la tasa de interés, es aplicable la nominal mínima y máxima,
respectivamente, para las operaciones activas y pasivas promedio del sistema, publicadas por el Banco Central de la
República Argentina a la fecha del desembolso o de la imposición.
Las cláusulas de remisión a los usos para la determinación de las tasas de interés y de otros precios y condiciones
contractuales se tienen por no escritas.
ARTICULO 1382.- Información periódica. El banco debe comunicar en forma clara, escrita o por medios electrónicos
previamente aceptados por el cliente, al menos una vez al año, el desenvolvimiento de las operaciones correspondientes
a contratos de plazo indeterminado o de plazo mayor a un año. Transcurridos sesenta días contados a partir de la
recepción de la comunicación, la falta de oposición escrita por parte del cliente se entiende como aceptación de las
operaciones informadas, sin perjuicio de las acciones previstas en los contratos de consumo. Igual regla se aplica a la
finalización de todo contrato que prevea plazos para el cumplimiento.
ARTICULO 1383.- Rescisión. El cliente tiene derecho, en cualquier momento, a rescindir un contrato por tiempo
indeterminado sin penalidad ni gastos, excepto los devengados antes del ejercicio de este derecho.
-Contratos bancarios con consumidores y usuarios: Las reglas de este parágrafo presuponen la existencia de una
doble categoría de contratos bancarios, los contratos que no serían de consumo, comprendidos en el parágrafo 1º, y los
contratos bancarios de consumo que se regirían por las normas del parágrafo 2º, lo que, como ya dijimos anteriormente,
no es correcto. En efecto, conforme las reglas del art. 1092, todos los contratos bancarios, sin exclusiones, son contratos
de consumo.
ARTICULO 1384.- Aplicación. Las disposiciones relativas a los contratos de consumo son aplicables a los contratos
bancarios de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1093.
ARTICULO 1385.- Publicidad. Los anuncios del banco deben contener en forma clara, concisa y con un ejemplo
representativo, información sobre las operaciones que se proponen. En particular deben especificar:
a) los montos mínimos y máximos de las operaciones individualmente consideradas;
b) la tasa de interés y si es fija o variable;
c) las tarifas por gastos y comisiones, con indicación de los supuestos y la periodicidad de su aplicación;
d) el costo financiero total en las operaciones de crédito;
e) la existencia de eventuales servicios accesorios para el otorgamiento del crédito o la aceptación de la inversión y los
costos relativos a tales servicios;
f) la duración propuesta del contrato.
ARTICULO 1386.- Forma. El contrato debe ser redactado por escrito en instrumentos que permitan al consumidor:
a) obtener una copia;
b) conservar la información que le sea entregada por el banco;
c) acceder a la información por un período de tiempo adecuado a la naturaleza del contrato;
d) reproducir la información archivada.
ARTICULO 1387.- Obligaciones precontractuales. Antes de vincular contractualmente al consumidor, el banco debe
proveer información suficiente para que el cliente pueda confrontar las distintas ofertas de crédito existentes en el
sistema, publicadas por el Banco Central de la República Argentina.
Si el banco rechaza una solicitud de crédito por la información negativa registrada en una base de datos, debe informar
al consumidor en forma inmediata y gratuita el resultado de la consulta y la fuente de donde la obtuvo.
ARTICULO 1388.- Contenido. Sin perjuicio de las condiciones establecidas para los contratos bancarios en general,
[Escriba texto]
ninguna suma puede ser exigida al consumidor si no se encuentra expresamente prevista en el contrato.
En ningún caso pueden cargarse comisiones o costos por servicios no prestados efectivamente.
Las cláusulas relativas a costos a cargo del consumidor que no están incluidas o que están incluidas incorrectamente en
el costo financiero total publicitado o incorporado al documento contractual, se tienen por no escritas.
ARTICULO 1389.- Información en contratos de crédito. Son nulos los contratos de crédito que no contienen información
relativa al tipo y partes del contrato, el importe total del financiamiento, el costo financiero total y las condiciones de
desembolso y reembolso.
3. DEPÓSITO BANCARIO.
CONCEPTO: el depósito bancario es el contrato por el cual el banco recibe del cliente una suma de dinero, de la cual
puede disponer libremente, obligándose a restituir el mismo género y cantidad en un plazo determinado
Para que haya "depósito bancario" se requiere que el depositario sea un banco o una entidad financiera expresamente
autorizada por la ley para realizar este tipo de operación. La entidad debe gozar de la pertinente autorización para
realizar su actividad en el país por parte de la autoridad de aplicación de la Ley de Entidades Financiera 21.526, art. 4º,
es decir el BCRA. Según la ley 21.526 pueden recibir depósitos "a la vista" los bancos, mientras que los depósitos de
ahorro y a plazo pueden ser recibidos por todas las entidades.
Este es un contrato fundamental en la actividad bancaria, y es la fuente natural de obtención de los fondos que el banco
utiliza para realizar los préstamos y otros créditos.
Art. 1390. Depósito en dinero. Hay depósito de dinero cuando el depositante transfiere la propiedad al banco
depositario, quien tiene la obligación de restituirlo en la moneda de la misma especie, a simple requerimiento del
depositante, o al vencimiento del término o del preaviso convencionalmente previsto.
Clases: El depósito de dinero puede por lo general ser a la vista o a plazo fijo, según las condiciones previstas para la
devolución del dinero por el banco. Cualquiera sea la modalidad del depósito de dinero la obligación sustancial del banco
es la de restituir la suma depositada, sea cuando la requiera el depositante si se trata de depósitos "a la vista" o en "cajas
de ahorro", sea al vencimiento del plazo de la imposición si se tratara de depósitos a "plazo fijo”. Es decir que en todos
los casos la restitución ha de ser "oportuna”.
‘‘Art. 1391. Depósito a la vista. El depósito a la vista debe estar representado en un documento material o electrónico
que refleje fielmente los movimientos y el saldo de la cuenta del cliente.
El banco puede dejar sin efecto la constancia por él realizada que no corresponda a esa cuenta.
Si el depósito está a nombre de dos o más personas, cualquiera de ellas puede disponerlo, aun en caso de muerte de una,
excepto que se haya convenido lo contrario.
En el depósito a la vista, el banco tiene la obligación de reintegrar el dinero depositado en el momento en el que el
depositante se lo exige. Son aquellos depósitos en dinero que no son remunerados y el banco está obligado a restituirlos
al requerirlo el depositante.
La norma no caracteriza esta modalidad del depósito de dinero, ni enuncia sus caracteres, lo que realmente resulta
llamativo, y sólo se limita a exigir la representación en un documento material o electrónico que refleje fielmente los
movimientos y el saldo de la cuenta del cliente. Exigencia que resulta innecesaria porque por su propia condición
mercantil el banco está obligado a dejar constancia del depósito en sus Libros de comercio.
‘‘Art. 1392. Depósito a plazo. El depósito a plazo otorga al depositante el derecho a una remuneración si no retira la suma
depositada antes del término o del preaviso convenidos. ’’ (Luciana Diaz – 38155572146)
La norma legal reconoce a favor del depositante el derecho a una remuneración que comúnmente consiste en intereses
que se calculan sobre la base del monto depositado y el tiempo del depósito. Ese derecho está condicionado a que el
depositante no retire el depósito antes del vencimiento del plazo pactado; regla que estaría indicando implícitamente,
que el depositante tiene derecho a retirar la suma depositada antes del vencimiento del plazo convenido, renunciando al
cobro de intereses por el tiempo que hubiera transcurrido hasta ese momento.
El segundo párrafo obliga al banco a entregar al depositante un certificado transferible por endoso, admitiendo que se
puede pactar "lo contrario”, esto es que el certificado sea intransferible, en cuyo caso la transmisión se realizará por
medio de la "cesión de derechos", que es el modo de transmisión de los derechos patrimoniales en general. Al respecto
se debe tener presente que está vigente la ley 20.663 de 1974 que impone a los bancos depositarios la obligación de
entregar al depositante un certificado nominativo transferible, a los que califica como títulos valores y los somete a las
normas de la letra de cambio.
[Escriba texto]
Concepto: Art. 1393. Definición. La cuenta corriente bancaria es el contrato por el cual el banco se compromete a
inscribir diariamente, y por su orden, los créditos y débitos, de modo de mantener un saldo actualizado y en
disponibilidad del cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de caja.
La norma realiza una definición " descriptiva" de la cuenta corriente bancaria, que como " cuenta" recoge los créditos y
débitos que realiza el titular de la misma, señalando sólo las obligaciones del banco. Como todo contrato bancario este es
un contrato " por adhesión a cláusulas generales predispuestas " donde el banco es quien establece su contenido, y el
cliente " adhiere" al mismo, sin haber participado en su redacción. Es bilateral. Es de larga duración o de tiempo
indeterminado, porque se conviene para facilitar la operatoria de una persona Física o jurídica, con un banco, por los
efectos múltiples que tiene.
Operaciones activas, pasivas y neutras. (Naturaleza)
Para entender bien la función económica y jurídica del contrato es preciso analizar los tres tipos de operaciones que
pueden realizar los bancos:
Operaciones activas: la generan una acreencia al banco gracias al otorgamiento por parte del mismo de un crédito al
cliente en sus distintas formas. Ejemplo: mutuo bancario.
Operaciones pasivas: en este caso el banco asume una deuda como resultado de haber tomado fondos del público, de
otras entidades bancarias o del BCRA.
Operaciones neutras: quedan comprendidos aquí todos los servicios que presta el banco, en materia de pagos y
cobranzas por cuenta ajena, en forma gratuita o remunerada mediante comisión, arancel, abono o suma fija determinada
así como las cargas por las tareas administrativas realizadas por el banco. No se coloca en posición de deudos ni de
acreedor.
Las operaciones activas y pasivas son las que comprometen patrimonialmente al banco, ya que inciden sobre el grado de
liquidez y solvencia de las instituciones bancarias.
En primer término puede decirse que la cuenta corriente bancaria es asimilable a una operación pasiva, debido a que
está destinada a funcionar de ordinario mediante provisión de fondos propia, a través de depósitos de dinero efectuados
por el cuentacorrentista, por lo que el banco asume un pasivo contable, ya que tiene una obligación de su restitución. El
cliente provee fondos ante lo cual el banco administra las órdenes de pago e informa el saldo. Si esta provisión de fondos
genera intereses a favor del cliente, por los saldos acreedores mantenidos en cuenta, estaríamos en presencia de una
operación bancaria financiera, debido a que los fondos depositados son remunerados; el pasivo asumido por el banco, en
esta situación, está compuesto por el capital que ha tenido disponible para su utilización en el circuito de la
intermediación finaciera y los intereses que debe abonar el cuentacorrentista por el tiempo que utilizó estos fondos.
Caracteres.
Es un contrato bancario: necesariamente una de las partes debe ser un banco.
Autónomo y típico: se encuentra regulado en los artículos 1393 a 1407 del CCC.
Consensual: el contrato queda perfeccionado por el mero consentimiento de las partes.
De adhesión: el interesado en celebrar este tipo de contrato con uan institución bancaria debe prestar adhesión a las
condiciones generales que le impone el banco, limitándose a expresar su conformidad.
Bilateral: la celebración del contrato genera obligaciones a cargo de ambas partes, conforme los términos del acuerdo
suscripto; todo ello dentro del marco delas normas aplicables
Oneroso: ambas partes obtienen ventajas
Intuitu personae: el bancos e reserva la facultad de analizar y evaluar la solvenci ay situación económica y patrimonial
del futuro cliente, antes de concretar el contrato.
Art. 1395. Créditos y débitos. Con sujeción a los pactos, los usos y la reglamentación:
a) se acreditan en la cuenta los depósitos y remesas de dinero, el producto de la cobranza de títulos valores y los créditos
otorgados por el banco para que el cuentacorrentista disponga de ellos;
b) se debitan de la cuenta los retiros que haga el cuentacorrentista, los pagos o remesas que haga el banco por
instrucciones de aquél, las comisiones, gastos e impuestos relativos a la cuenta y los cargos contra el cuentacorrentista
que resulten de otros negocios que pueda tener con el banco. Los débitos pueden realizarse en descubierto.
Modalidades: normalmente la cuenta corriente puede funcionar:
a) Con fondos propios, combinándose con el contrato de depósito bancario. El cliente deposita dinero en el banco o
hace una remesa (una remesa es el envío que hace el titular de una cuenta corriente de un documento crediticio, como
un cheque por ejemplo, al banco, con el objeto de que este lo perciba y lo acredite en la cuenta) en el haber de esa cuenta,
obligándose el banco a atender las órdenes de pago documentadas de cheques que se libren contra ella. Cuando el banco
paga un cheque, debita su importe a la cuenta. Funciona también con tarjetas de crédito.
b) Al descubierto. La cuenta corriente está ligada a un contrato de apertura de crédito, por el cual el banco confiere al
cliente el derecho de utilizar dinero hasta el monto del crédito total concedido. El cliente puede reembolsar el dinero
[Escriba texto]
prestado mediante depósitos en la cuenta y puede volver a hacer uso del crédito, todas las veces que le interese, dentro
del plazo convenido.
Obligaciones de las partes: Nada dice la norma sobre las obligaciones del cliente, pero cabe presuponer que resulta
necesario para que la operación funcione que el cliente deposite fondos en la cuenta u obtenga una apertura de crédito
del banco. La norma en comentario señala dos obligaciones básicas para el banco, a) la de registrar diariamente en la
cuenta del cliente los débitos y créditos de modo de mantener el saldo de la cuenta actualizado; y b) la de mantener ese
saldo en disponibilidad del cuentacorrentista —obviamente, si fuere "acreedor"— .
Art. 1397. Servicio de cheques. Si el contrato incluye el servicio de cheques, el banco debe entregar al
cuentacorrentista, a su solicitud, los formularios correspondientes.
Art. 1403. Resúmenes. Excepto que resulten plazos distintos de las reglamentaciones, de la convención o de los usos:
a) el banco debe remitir al cuentacorrentista dentro de los ocho días de finalizado cada mes, un extracto de los
movimientos de cuenta y los saldos que resultan de cada crédito y débito;
b) el resumen se presume aceptado si el cuentacorrentista no lo observa dentro de los diez días de su recepción o alega
no haberlo recibido, pero deja transcurrir treinta días desde el vencimiento del plazo en que el banco debe enviarlo, sin
reclamarlo.
Las comunicaciones previstas en este artículo deben efectuarse en la forma que disponga la reglamentación, que puede
considerar la utilización de medios mecánicos, electrónicos, de computación u otros.
Art. 1404. Cierre de cuenta. La cuenta corriente se cierra:
a) por decisión unilateral de cualquiera de las partes, previo aviso con una anticipación de diez días, excepto pacto en
contrario;
b) por quiebra, muerte o incapacidad del cuentacorrentista;
c) por revocación de la autorización para funcionar, quiebra o liquidación del banco;
d) por las demás causales que surjan de la reglamentación o de la convención.
Art. 1405. Compensación de saldos. Cuando el banco cierre más de una cuenta de un mismo titular, debe compensar
sus saldos hasta su concurrencia, aunque sean expresados en distintas monedas.
Art. 1406. Ejecución de saldo. Producido el cierre de una cuenta, e informado el cuentacorrentista, si el banco está
autorizado a operar en la República puede emitir un título con eficacia ejecutiva. El documento debe ser firmado por dos
personas, apoderadas del banco mediante escritura pública, en el que se debe indicar:
a) el día de cierre de la cuenta;
b) el saldo a dicha fecha;
c) el medio por el que ambas circunstancias fueron comunicadas al cuentacorrentista.
El banco es responsable por el perjuicio causado por la emisión o utilización indebida de dicho título.
Art. 1407. Garantías. El saldo deudor de la cuenta corriente puede ser garantizado con hipoteca, prenda, fianza o
cualquier otra clase de garantía.
5. PRÉSTAMO.
Concepto: Art. 1408. Préstamo bancario. El préstamo bancario es el contrato por el cual el banco se compromete a
entregar una suma de dinero obligándose el prestatario a su devolución y al pago de los intereses en la moneda de la
misma especie, conforme con lo pactado.
El banco se obliga a entregar una suma de dinero; y el cliente a su devolución con más los intereses convenidos. La
devolución deberá efectuarse en el tiempo y en la especie de moneda estipulados. El banco debiera tener, también, un
plazo para cumplir la prestación comprometida, Esto como correlato de la obligación de conducirse con " buena fe".
Comparacion con el mutuo: El préstamo es un contrato de crédito que implica la transferencia del prestamista al
prestatario de una determinada cantidad de cosas fungibles y éste se obliga a devolver igual cantidad de cosas de la
misma especie y calidad. En el préstamo bancario la entrega se refiere a una suma de dinero, obligándose el prestatario a
su devolución y al pago de los intereses convenidos.
Por la amplitud de la fórmula de éste artículo y la libertada de contratación consagrada en el art. 958, las cuestiones
relativas a las condiciones, plazos e intereses quedan sujetas a los términos de la convención en tanto se trata de un
contrato nominado y a las previsiones de los contratos bancarios dispuestos con carácter general.
La obligación de restituir debe hacerse en la misma moneda, conforme lo pactado.
6. DESCUENTO DE DOCUMENTOS.
Art. 1409. Descuento bancario. El contrato de descuento bancario obliga al titular de un crédito contra terceros a cederlo
a un banco, y a éste a anticiparle el importe del crédito, en la moneda de la misma especie, conforme con lo pactado.
[Escriba texto]
El banco tiene derecho a la restitución de las sumas anticipadas, aunque el descuento tenga lugar mediante endoso de
letras de cambio, pagarés o cheques y haya ejercido contra el tercero los derechos y acciones derivados del título.
Dado que es común que las empresas comerciales, industriales y de servicios reciban de sus clientes documentos de
crédito como una forma de instrumentar sus acreencias, ya que muchas de las ventas son financiadas, las empresas
acumulan en sus activos sumas importantes de " cuentas a cobrar". Y en tal situación y como dichos documentos son
pagaderos a fecha futura, el empresario puede retenerlos hasta el vencimiento y cobrarlos él directamente, o bien
"descontarlos" en un banco.
Si el comerciante "descuenta" sus letras u otros títulos valores en un banco, mejora su "liquidez”, porque a cambio de
créditos a futuro recibe dinero contante.
No es una "compra" de títulos o de créditos, porque el cliente — supuesto vendedor— queda ligado a la operación y
responde por el efectivo pago de los documentos descontados (por ello se dice que los valores se entregan al banco con
"cláusula de buen fin").
Para el banco ofrece la ventaja de tratarse de una operación que lleva implícita la garantía (firma) de un tercero (el
librador del documento descontado), de modo que contiene en sí misma "otra fuente de pago”, que es lo que caracteriza
la garantía colateral.
Funcion: El descuento constituye un eficaz instrumento jurídico de concesión de crédito y uno de los medios más
usuales utilizados por los bancos para proporcionar liquidez a sus clientes. El descuento permite la realización
anticipada de un crédito no vencido que un sujeto ostenta contra su deudor. Permite a los acreedores titulares de
créditos con vencimiento a plazo, la percepción anticipada del importe de sus créditos, mediante su cesión onerosa a un
banco, sin esperar el transcurso del plazo.
7. APERTURA DE CRÉDITO.
Al igual que el descuento la apertura de crédito es una figura sobre la cual no hay consenso doctrinal. Es un contrato
consensual, principal, bilateral, ahora típico, cuyo objeto reside en atribuirle al acreditado una variada disponibilidad
sobre los fondos del banco.
La relación cliente-entidad se desarrollará en dos fases: en la primera se generará una “pura disponibilidad” en favor del
acreditado, siendo ésta algo parecido a un derecho de crédito. El cliente acreditado, sin ser propietario de la suma de la
cual por contrato, tiene derecho a disponer, pasará a serlo en cuanto actúe su derecho de disposición. Y, en su segunda
fase, ya ejercido este último, podrá efectuar una disposición efectiva de los fondos.
ARTICULO 1410.- Definición. En la apertura de crédito, el banco se obliga, a cambio de una remuneración en la moneda
de la misma especie de la obligación principal, conforme con lo pactado, a mantener a disposición de otra persona un
crédito de dinero, dentro del límite acordado y por un tiempo fijo o indeterminado; si no se expresa la duración de la
disponibilidad, se considera de plazo indeterminado.
ARTICULO 1411.- Disponibilidad. La utilización del crédito hasta el límite acordado extingue la obligación del banco,
excepto que se pacte que los reembolsos efectuados por el acreditado sean disponibles durante la vigencia del contrato
o hasta el preaviso de vencimiento. (Luciana Diaz – 38155572146)
ARTICULO 1412.- Carácter de la disponibilidad. La disponibilidad no puede ser invocada por terceros, no es embargable,
ni puede ser utilizada para compensar cualquier otra obligación del acreditado.
8. CAJAS DE SEGURIDAD.
Concepto: contrato por el cual el banco cede a un cliente por determinado plazo, el uso de un cofre o una caja de
seguridad, instalada en el edificio donde el banco desarrolla sus actividades, en un lugar especialmente construido y
vigilado, mediante el pago de un precio. Con la finalidad que el cliente guarde allí determinados bienes.
Por este contrato el banco pone a disposición del cliente el uso individual de un cofre o caja fuerte, cuya llave le entrega,
y que está integrado a una instalación especialmente segura, a prueba de robos e incendios, para que el cliente pueda
guardar valores u objetos.
Funcion: El cliente busca en el banco la seguridad y vigilancia que no obtendrá en otras empresas, aunque se dediquen a
recibir bienes de terceros en depósitos y aunque sean de confianza. El cliente presupone esa seguridad y vigilancia en los
bancos, y es por ello que la autoridad de superintendencia bancaria exige a los bancos la adopción de especiales medidas
de seguridad y vigilancia: construcción de un tesoro a prueba de incendios, de explosiones, que no dé a la calle, que esté
ubicado en un lugar especial, etc. Además, exige vigilancia policial durante las horas que permanece abierto; alarma
conectada a la seccional policial más próxima, etc.
Obligaciones de las partes:
Son obligaciones del banco:
[Escriba texto]
a) Poner la caja de seguridad o cofre a disposición del cliente, entregándole la llave o llaves correspondientes al
compartimiento asignado. De ese modo, únicamente el cliente poseedor de esa llave podrá abrir la caja;
b) Garantizar el libre acceso al cliente a la zona donde se halla el tesoro del banco, que es donde deben ubicarse las cajas
individuales de seguridad;
c) Custodiar el lugar y vigilarlo permanentemente, respondiendo de la inviolabilidad de las cajas, defendiéndolas de todo
hecho o acto ajeno al cliente, que pueda violarlas;
d) Garantizar al cliente la debida reserva para la extracción e ingreso a la caja de los valores y objetos que desee extraer
o ingresar el usuario;
e) Cumplir las normas de seguridad bancarias, que aunque ajenas al contrato, el cliente las presupone y tiene derecho a
exigir que se cumplan, ya que son condiciones de " habilitación" de una sede bancaria;
d) Facilitar al cliente un resultado, consistente en la conservación del " statu quo " de la caja. Como ha dicho nuestra
jurisprudencia, en el contrato de cajas de seguridad, el banco no se compromete a prestar determinada diligencia, sino a
facilitar al cliente un resultado, consistente en la conservación del statu quo de la caja. Se trata de un servicio por el cual
los clientes buscan de la entidad bancaria la garantía de máxima seguridad contra el riesgo de robo, extravío o perdida
de sus bienes, razón por la cual el deber de custodia por parte del banco forma la esencia del contrato.
Son obligaciones del cliente:
a) Pagar el precio convenido por el uso de la caja de seguridad, precio que generalmente es debido por períodos
mensuales, bimestrales, trimestrales o anuales;
b) No introducir en la caja sustancias nocivas, peligrosas o de ilícito comercio, fuera de estos casos, puede darle a la caja
el uso que estime más conveniente;
c) Identificarse cada vez que concurra a utilizar la caja y firmar el libro respectivo, cuando el banco deja constancia en un
registro de sus visitas;
d) Comunicar inmediatamente al banco la pérdida de la llave, corno medida de seguridad;
e) Al finalizar el plazo contractual debe devolver las llaves al banco y entregar vacía la caja.
f) Cumplir cualquier otra obligación prevista en el contrato, como la apertura de una cuenta a efectos del débito del
precio del servicio.
Responsabilidad bancaria: La jurisprudencia nacional es uniforme en reconocer la responsabilidad de los bancos en
casos de robo o hurtos de las cajas, como resultado de la premisa que por este contrato el banco contrae una obligación
de resultado.
El banco tiene responsabilidad por la guarda, seguridad y vigilancia de los cofres o cajas, y responde por la integridad de
ellas frente al cliente, y aunque ignore el contenido de las mismas responde por los daños y perjuicios que por su culpa
se le causen al cliente.
El banco se exime sólo en los casos que se trate de acontecimientos totalmente ajenos a su accionar, absolutamente
imprevisibles e imposibles de resistir. Pero si tenemos presentes las medidas de seguridad y vigilancia de cumplimiento
obligatorio para el banco, veremos que el margen para que estos acontecimientos fortuitos o de tuerza mayor sucedan,
son mínimos.
9. CUSTODIA DE TÍTULOS.
El depósito de valores en un banco es un típico contrato bancario, por el cual un cliente entrega al banco títulos valores y
el banco se obliga a devolverlos (depósitos en custodia), pero también se puede obligar a cobrar su renta y realizar los
demás actos necesarios para la mejor protección de los derechos del cliente, como la asistencia a asambleas, realizar los
trámites y obtener las nuevas acciones en el caso de nuevas emisiones, etc. A este depósito" activo" se le denomina
depósito de "administración".
El depositario puede exigir por la guarda de las acciones una comisión que se debe estipular en el contrato. Si nada se
hubiera pactado se debe la comisión de uso en la plaza, de otra forma será determinada por árbitros, ya que el depósito
gratuito no es mercantil.
Art. 1418. Obligaciones a cargo de las partes. El banco que asume a cambio de una remuneración la custodia de
títulos en administración debe proceder a su guarda, gestionar el cobro de los intereses o los dividendos y los
reembolsos del capital por cuenta del depositante y, en general, proveer la tutela de los derechos inherentes a
los títulos.
La norma en comentario establece el carácter oneroso del contrato y dispone que la actuación del depositario será
remunerada, de modo que el depositante de los títulos tiene como principal obligación la de pagar el servicio del banco
depositario. Asimismo debe dar al banco las instrucciones y poderes que sean necesarios para el cumplimiento de las
obligaciones que el contrato pone en cabeza del banco depositario.
[Escriba texto]
El banco está obligado a la custodia y conservación (guarda) de los títulos depositados y a gestionar los derechos
emergentes del título (cobro de dividendos en el caso de acciones y de los intereses en el caso de las obligaciones o
bonos de deuda, públicos o privados), y realizar todos los actos necesarios para la tutela de los derechos del cliente.
[Escriba texto]
UNIDAD 13
OPERATORIA DE CHEQUES
1.DEFINICION:
El art. 1º del derogado decreto ley 4776/63 expresaba: “El cheque es una orden de pago pura y simple librada contra
un banco en el cual el librador tiene fondos depositados a su orden en cuenta corriente bancaria o autorización para
girar en descubierto”.
Fontanarrosa analizaba la definición legal, manifestando que: a) la palabra pago no está empleada en su acepción
técnico-jurídica, sino en su significado corriente de entrega de una suma de dinero; b) la orden de pago contenida en
el cheque debe ser pura y simple, esto es, incondicionada; c) la orden tiene que ser librada contra un banco y d) el
librador debe tener en el banco fondos depositados en cta. cte. bancaria o autorización para su funcionamiento. Es
decir, establecía como requisito interno del cheque y presupuesto de su normal funcionamiento, la existencia de la
provisión y de la cuenta corriente. Pero su inexistencia no conspiraba contra la validez formal del instrumento ni
contra su fuerza ejecutiva
El texto vigente (ley 24.452, modificado por la ley 24.760) no contiene definición alguna. Su artículo primero
distingue entre cheque común y cheque de pago diferido. Así que en términos generales: El cheque común es una
orden de pago librada en contra de un banco, pagable a la vista.
Por otra parte, el cheque sólo puede ser girado contra un banco, pero éste no es parte en la relación cambiario y
solamente está obligado con el librador mediante una relación contractual de naturaleza extracambiaria.
Nat: La denominación de «títulos valores» permite la inclusión de documentos que, aunque representan va-lores, no
reúnen los requisitos generales propios de la disciplina que comprende la materia y, por ende, no le pueden ser
aplicadas sus normas. El nombre de «títulos de crédito» deja fuera de su órbita los títulos valores que, aunque no
regulados por las normas específicas de la materia, no son representativos de créditos, como, por ejemplo, la acción
de una sociedad anónima.
El derecho interno y externo del Cheque, contenido del acto de creación (requisitos de fondo y forma).
Consecuencias de su omisión.
La capacidad para librar cheques es exactamente igual a la prevista para obligarse cambiariamente. Es decir, sólo
pueden librar cheques los mayores de edad, y los que no estén comprendidos en las capacidades restringidas.
El decr. Ley 4776/63, a diferencia del régimen cambiario, no contenía normas específicas que regularan la
representación en el cheque.
Innovando Respecto al régimen anterior, el ordenamieto del cheque trae normas específicas que regulan la
independencia de las obligaciones cambiarias y la representación; así el texto del artículo 10 establece:
ARTICULO 10.- Si el cheque llevara firmas de personas incapaces de obligarse por cheque, firmas falsas o de
personas imaginarias o firmas que por cualquier otra razón no podrían obligar a las personas que lo firmaron o a
cuyo nombre el cheque fue firmado, las obligaciones de los otros firmantes no serían, por ello, menos válidas.
El que pusiese su firma en un cheque como representante de una persona de la cual no tiene poder para ese acto,
queda obligado el mismo cambiariamente como si hubiese firmado a su propio nombre; y si hubiese pagado, tiene
los mismos derechos que hubiera tenido el supuesto representado. La misma solución se aplicará cuando el
representado hubiere excedido sus facultades.
En lo referente a la capacidad pasiva, nuestro ordenamiento solo permite que sea librado contra una entidad
financiera (banco).
ARTICULO 3º- El domicilio del girado contra el cual se libra el cheque determina la ley aplicable.
El domicilio que el librador tenga registrado ante el girado podrá ser considerado domicilio especial a todos
los efectos legales derivados del cheque.
ARTICULO 4º- El cheque debe ser extendido en una fórmula proporcionada por el girado. En la fórmula
deberán constar impresos el número del cheque y el de la cuenta corriente, el domicilio de pago, el nombre
del titular y el domicilio que este tenga registrado ante el girado, identificación tributaria o laboral o de
identidad, según lo reglamente el Banco Central de la República Argentina.
Cuando el cuaderno de fórmulas de cheque no fuere retirado personalmente por quien lo solicitó, el girador
no pagará los cheques que se le presentaren hasta no obtener la conformidad del titular sobre la recepción del
cuaderno. (se denomina formula al papel que el banco le entrega al cuenta correntista, sería lo que en la
práctica se conoce como formulario o libreta de cheque.)
ARTICULO 9º- Toda estipulación de intereses inserta en el cheque se tendrá por no escrita.
ARTICULO 11.- El librador es garante del pago. Toda cláusula por la cual se exonere de esta garantía se
tendrá por no escrita.
ARTICULO 33.- El cheque debe ser librado en la moneda de pago que corresponda a la cuenta corriente contra la
que se gira.
ARTICULO 2º- El cheque común debe contener:
1. La denominación "cheque" inserta en su texto, en el idioma empleado para su redacción;
2. Un número de orden impreso en el cuerpo del cheque;
3. La indicación del lugar y de la fecha de creación;
4. El nombre de la entidad financiera girada y el domicilio de pago;
5. La orden pura y simple de pagar una suma determinada de dinero, expresada en letras y números,
especificando la clase de moneda. Cuando la cantidad escrita en letras difiriese de la expresa en números, se
estará por la primera;
6. La firma del librador.
El título que al ser presentado al cobro careciere de algunas de las enunciaciones especificadas precedentemente
no valdrá como cheque, salvo que se hubiese omitido el lugar de creación en cuyo caso se presumirá como tal el
del domicilio del librador.
1. Denominación «cheque». Debe insertarse en el texto, en el idioma empleado para su redacción. Constituye un
elemento esencial y su omisión implica la invalidez del cheque.
2. Número de orden impreso en el cheque. El Nº de orden debe constar en el cuerpo del documento. El Nº de
orden corrido de los cheques permite determinar con rapidez y certeza si el cheque pertenece o no al cuaderno del
librador; individualiza el documento, permitiendo determinar la comprobación de un pago hecho por su intermedio;
dificulta maniobras ilícitas, etcétera. El art. 4º, párr. 1º, de la ley 24.452 dispone: «El cheque debe ser extendido en
una fórmula proporcionada por el girado. En la fórmula deberán constar impresos el número del cheque y el de la
cuenta corriente, el domicilio de pago, el nombre del titular y el domicilio que este tenga registrado ante el girado,
identificación tributaria o laboral o de identidad, según lo reglamente el Banco Central de la República Argentina».
3. Lugar de creación. El nuevo ordenamiento habla de creación del cheque y con ello se evitarán los problemas que
se planteaban con el texto derogado, que hablaba de emisión. Es importante determinar el lugar de creación, aunque
el cheque se rige por la ley de domicilio del banco girado (art. 3º, ley 24.452). El art. 2º, párr. 2º, dice: «El título que
al ser presentado al cobro careciere de algunas de las enunciaciones especificadas precedentemente no valdrá como
cheque, salvo que se hubiese omitido el lugar de creación en cuyo caso se presumirá como tal el del domicilio
del librador».
Por su parte, el párr. 2º del art. 3º dispone que el domicilio registrado ante el girado puede ser considerado domicilio
especial a todos los efectos legales.
4. Nombre del girado y domicilio de pago. La ley recientemente sancionada tiene, como requisito principal, la
inclusión del nombre del girado, así como el domicilio de pago. El art. 3º de la ley 24.452 dice: «El domicilio del
girado contra el cual se libra el cheque determina la ley aplicable. El domicilio que el librador tenga registrado ante el
girado podrá ser considerado domicilio especial a todos los efectos legales derivados del cheque».
5. Orden pura y simple de pagar una suma de dinero. Debe tratarse de una promesa pura y simple de pagar
ineludiblemente una suma de dinero, que debe estar perfectamente determinada en su calidad y cantidad. El cheque
debe tener especificada en letras y números una especie de moneda y solamente puede referirse a sumas de dinero.
El girado debe ser siempre un banco y éste no puede librar cheques contra sí mismo, porque significaría cambiar la
naturaleza jurídica del instrumento que, de una orden dirigida al girado, se convertiría en una promesa de pago de
éste. Sin embargo, la prohibición no opera en el caso del cheque librado entre dos establecimientos diferentes de un
mismo librador.
La promesa tiene que ser incondicionada, es decir, pura y simple, como se expresa en otros artículos; cualquier otra
condición impuesta quita al documento el carácter de título valor.
La suma de dinero debe ser “expresada dos veces, en letras y números, so pena de nulidad del título. En caso de que
difieran, la ley otorga mayor validez a la cantidad escrita en letras, porque considera que es más difícil de adulterar”.
Finalmente, sobre el cheque no pueden convenirse intereses, así establece el Art. 9º de la ley 24.452- «Toda
estipulación de intereses inserta en el cheque se tendrá por no escrita».
6. Firma del librador. La firma del librador debe cerrar la declaración cambiaria, aunque la ley no habla de
“suscripción” ni fija el lugar en el documento ni se refiere a la izquierda o derecha de su anverso.
Puede firmar personalmente o por representación. La impresión digital no suple la firma del cheque, aunque
existiere una declaración notarial referente a la identificación del autor de la huella dactilar.
Quien firma un cheque por sí o por intermedio de un representante con habilitación a tales fines, es el único obligado
cambiario, aun en el caso de que se haya utilizado un formulario perteneciente a una cuenta a nombre indistinto de
dos o más personas. Ante la falta de pago de un cheque perteneciente a una cuenta a nombre indistinto de dos o más
personas, librado por una de ellas, sólo a quien firmó se le pueden hacer los reclamos cambiarios pertinentes, y nada
puede reclamársele al titular de la cuente que no firmó el título.
La regla es que la firma debe ser de puño y letra del librador.
7. Fecha de creación. Importancia. La fecha de creación es de fundamental importancia, pues permite determinar
la capacidad del librador, la vida útil del cheque y el comienzo de la prescripción. La indicación de una fecha
imposible, es decir, de la que no se pueda determinar el día, mes y año, al igual que la existencia de dos fechas
distintas, invalidan el cheque.
2. PROVISIÓN. CIRCULACIÓN: formas típicas y atípicas. (Al hablar de esto nos referimos a todos los títulos
cambiarios, no sólo a los cheques).
Resulta importante destacar que el régimen de la letra de cambio y pagaré que instituye el decreto-ley 5965/1963 y
que no pierde vigencia por efecto de la derogación del Código de Comercio, no admite el libramiento de los títulos
mencionados al portador, sin perjuicio de lo dicho en torno a la posibilidad de que se creen y circulen sin alguno de
los recaudos formales imprescindibles, pero que deben hallarse completos al momento del vencimiento (arts. 1° y
101 de dicho decreto).
No sucede lo mismo en materia de cheque, ya que la emisión sin beneficiario está prevista y permitida en el art. 6°,
inc. 3 de la ley 24.452.Respecto del cheque:
ARTICULO 6º- El cheque puede ser extendido:
1. A favor de una persona determinada
2. A favor de una persona determinada con la cláusula "no a la orden".
3. Al portador. El cheque sin indicación del beneficiario valdrá como cheque al portador.
(Es importante señalar que los títulos con la cláusula “no a la orden” son transmisibles mediante cesión
ordinaria, es decir de crédito. Por su parte el extendido a persona determinada y al portador se transmiten
por endoso. Existen dos excepciones respecto del inc. 2, no harán falta dicha cesión de crédito cuando el
cheque sea transferido a una entidad financiera o a la comisión nacional de valores.)
ARTICULO 7º- El cheque puede ser creado a favor del mismo librador. No puede ser girado sobre el librador,
salvo que se tratara de un cheque girado entre diferentes establecimientos de un mismo librador.
Puede ser girado por cuenta de un tercero, en las condiciones que establezca la reglamentación.
En cuanto al régimen previsto para la letra de cambio, en el Art. 12 del decreto-ley 5965/63, establece: La letra de
cambio es transmisible por vía de endoso aun cuando no estuviese concebida a la orden.
Cuando el librador haya insertado en la letra de cambio las palabras "no a la orden" o una expresión equivalente, el
título sólo es transmisible en la forma y con los efectos de una cesión ordinaria, salvo que sea transferido a favor de una
entidad financiera comprendida en la Ley Nº 21.526 y sus modificatorias, en cuyo caso podrá ser transmitido por simple
endoso.
Respecto del pagaré, y su circulación es de aplicación (en razón del artículo 103) lo prescripto por el artículo 12
para la letra de cambio.
Títulos NO a la orden:
Respecto de los Cheques, aquellos que son emitidos, con arreglo al artículo 6, inciso 2 “en favor de una persona
determinada, con la cláusula “NO a la orden”, El art. 12, párrafo 3º de la ley 24.452 dice: “El cheque extendido a favor
de una persona determinada con la cláusula "no a la orden" o una expresión equivalente no es transmisible sino bajo la
forma y con los efectos de una cesión de créditos”.
Por su parte, en la letra de artículo 12 del Decreto-Ley 5965/63 aplicable tanto a la letra de cambio y al pagaré, la
incorporación de esta cláusula también tiene por efecto que la única forma de trasmisión sea mediante la cesión de
créditos, salvo cuando fuere transferido en favor de una entidad financiera, supuesto en el que podrá ser trasmitido
por simple endoso.
La cesión de crédito: Los títulos valores pueden transmitirse por intermedio de las normas de derecho común.
Para ello, es excepcional en razón de que el adquiriente queda en una posición “subordinada” a la que tenía el
transmitente.
En rigor, entre la transmisión estrictamente cartular, esto es, la transferencia mediante el endoso y la materialización
mediante el instituto de la cesión de créditos de un título valor, existe diferencias importantes que se manifiestan en
lo atinente a los requisitos a cumplir, pero lo esencial radica en la posición que asume el adquirente del documento, a
quien se le pueden oponer las defensas que se tenían contra al transmitente, es decir, que en tal hipótesis no juega la
autonomía. Pero, en ambos casos, el documento cumple una función de legitimación insoslayable; tanto el
endosatario como el cesionario necesitan del documento para hacer valer sus derechos emergentes.
El contrato de cesión se perfecciona por el solo consentimiento entre el cedente y el cesionario. La entrega del título
n hace al perfeccionamiento del contrato de cesión de crédito, sino que constituye la prestación debida en la etapa de
cumplimiento del contrato.
La cesión de crédito, para ser eficaz, requiere la notificación al deudor cedido. Hay que recordar que el cesionario
pasa a ocupar la posición que tenía el cedente; le son oponibles a aquél las defensas que se tenían con el cedente,
salvo la de compensación.
ARTICULO 5º Pérdida del cheque –“En caso de extravío o sustracción de fórmulas de cheque sin utilizar, de
cheques creados pero no emitidos o de la fórmula especial para solicitar aquellas, el titular de la cuenta corriente
deberá avisar inmediatamente al girado. En igual forma deberá proceder cuando tuviese conocimiento de que un
cheque ya emitido hubiera sido alterado. El aviso también puede darlo el tenedor desposeído.”
El aviso cursado por escrito impide el pago del cheque, bajo responsabilidad del titular de la cuenta corriente o del
tenedor desposeído. El girado deberá informar al Banco Central de la República Argentina de los avisos cursados
por el librador en los términos que fije la reglamentación. Excedido el limite que ella establezca se procederá al
cierre de la cuenta corriente.
Agrega la docente que en la práctica es común hacer, además, una denuncia policial que deberá conte-ner una copia
de la comunicación al banco, lo que deberá hacer no tan sólo el librador, sino también todo portador de buena fe del
cheque.
Por aparte, se deberá iniciar un juicio de cancelación de documento, en nuestra provincia aquella petición deberá
realizarse ante el fuero Civil y Comercial, solicitando al juez que cancele ese documento extraviado o sustraído en la
vía pública.
Si se presenta el cheque a cobro, el banco no deberá cobrarlo (cada vez que el banco no paga un cheque, deberá
poner un sello que diga la causal de no pago), luego deberá retener el cheque e identificar a la persona que lo quiso
cobrar. Debemos recordar que el banco no tiene poder de policía, por lo que carece de poder real de retención,
autores hablan en realidad de “demora”.
Si quien extravió el cheque es el librador del mismo, el Banco Central fija una multa que el mismo deberá pagar, que
se irá incrementando por cantidad de cheques perdidos por año. Recordemos que el cheque quedó retenido. En caso
de que alguno endosante inicie un juicio, el mismo podrá iniciarlo con una copia del cheque, sin necesidad de
presentar la documentación original.
Endoso: El endoso es la forma típica de trasmisión de títulos cambiarios, la expresión que hace referencia al lugar
del instrumento en donde suele colocarse (en el dorso).
La norma no define al endoso, el que podemos conceptualizar como “un acto jurídico cambiario unilateral completo y
formalmente accesorio, mediante el cual un sujeto llamado endosante transfiere a otro, denominado endosatario, la
propiedad de un título circulatorio, la titularidad de los derechos que este confiere, y la legitimación para ejercer
todas las potestades cartulares, convirtiéndose, a su vez, en garante del cumplimiento de la obligación cambiaria
inserta en el documento”
se trata de un medio de transmisión propio del derecho cambiario, suficiente a los fines de documentar las sucesivas
transferencias del título, y no recepticio, es decir que no se encuentra subordinado al reconocimiento o aceptación
del receptor ni de los restantes firmantes del documento.
Es incondicional y completo porque transmite íntegramente la prestación, y formalmente accesorio porque depende
de la existencia del título, que debe ser transmitido manualmente para que se perfeccione el acto. Quien lo transmite
es denominado endosante, y el que recibe el título es el endosatario. Puede serlo cualquier persona humana o
jurídica con capacidad suficiente.
Como principio, el endoso debe inscribirse en el mismo título, más algunas regulaciones como las de letra de cambio
y pagaré y la de cheque, admiten que se inserte en una hoja de prolongación unida al documento.
Art. 1839. Endoso. El endoso debe constar en el título o en hoja de prolongación debidamente adherida e identificada
y ser firmado por el endosante. Es válido el endoso aun sin mención del endosatario, o con la indicación "al portador". El
endoso al portador tiene los efectos del endoso en blanco. El endoso puede hacerse al creador del título valor o a
cualquier otro obligado, quienes pueden endosar nuevamente el título valor.
El Código no limita la cantidad de endosos que puede contener el título, sin perjuicio de lo que prevean regímenes
particulares, como en el caso del cheque en donde solo se admite un endoso por reglamentación del Banco Central
(art. 66, ley 24.452).
La posibilidad de que el Endoso sea escrito en la hoja de prolongación se halla expresamente prevista en la normatia
que rige respecto de Letras de Cambio y Pagaré, por el artículo 14.
Tipos de Endoso:
Endoso nominal Si en la extensión del endoso se indica al beneficiario, se trata de un endoso nominal o completo. Se
emite a nombre de una persona determinada, humana o jurídica. En este supuesto, se otorgan mayores seguridades
en la circulación para el caso de que el título fuera extraviado o hurtado. El único que podrá endosar nuevamente la
letra en este caso será el endosatario beneficiario, ya que de otro modo se interrumpirá la regularidad de la cadena
de endosos y se afectará la legitimación del portador.
Endoso en blanco Es el caso en el que el endosante solo inserta su firma en el dorso del documento o en su
prolongación, sin designar un beneficiario. Quien recibe el título en estas condiciones, puede proceder en los
términos del art. 1843, al que remitimos. Esta especie de endoso es la más utilizada por su mayor flexibilidad a la
hora de la negociación del título.
Endoso al portador Se diferencia del endoso en blanco en que puede incluir, junto con la firma del endosante,
expresiones como “al portador”, “a la orden del portador”, “por endoso al portador” o similares. La consecuencia de
ello será que el endosatario no podrá llenar el endoso con su nombre o el de un tercero, sino que se verá constreñido
a transmitir el documento mediante nuevo endoso o por tradición manual.
En la LETRA DE CAMBIO, y con arreglo al ART. 13 del Dec-ley 5965/63 El endoso al portador se considera endoso
en blanco; por aplicación de las normas del Endoso prescriptas para la Letra de Cambio prevista por el art. 103, la
misma consecuencia cabe respecto del PAGARÉ. El mismo artículo 13 en la Ley de Cheques, prevé idéntica
consecuencia.
Art. 1840. Condición y endoso parcial. Cualquier condición puesta al endoso se tiene por no escrita. Es nulo el endoso
parcial.
Este artículo constituye una prolongación de ese principio de incondicionalidad, eliminando cualquier obstáculo que
dificulte la circulación del documento.
La ley no admite endosos sometidos a condición, ni endosos parciales. La diferencia es que en el primer caso, la
condición se tendrá por no escrita de manera que el endoso mantendrá vigor con sus efectos plenos y particulares de
acuerdo a la clase de endoso de que se trate. En el caso de endoso parcial, el artículo dispone la sanción de nulidad.
Lo mismo se prevé en materia de LETRAS DE CAMBIO Y PAGARÉ, en virtud del ARTÍCULO 13 del Dec.-ley
5965/63. Lo mismo sucede en el artículo 13 de la Ley de Cheques.
Art. 1841. Tiempo del endoso. El endoso puede ser efectuado en cualquier tiempo antes del vencimiento. El endoso
sin fecha se presume efectuado antes del vencimiento. El endoso posterior al vencimiento produce los efectos de una
cesión de derechos.
El título puede circular de manera propia hasta el vencimiento, según lo que dispone genéricamente el Código. En el
caso de la letra de cambio y pagaré el endoso puede efectuarse hasta el protesto por falta de pago o vencimiento del
plazo establecido para protestar, de acuerdo al art. 21 del decreto-ley 5965/1963.
Queda limitada la circulación normal del documento hasta el momento que se fijó para el cumplimiento de la
prestación. El posterior endoso no se prohíbe, pero se modifican sus efectos propios ya que a partir del vencimiento
operará como una cesión de derechos. Podrá circular mediante endoso, pero el adquirente del título, sucesor ahora
del transmitente, se verá expuesto a las excepciones que posea el deudor respecto del cedente.
Art. 1842. Legitimación. El portador de un título a la orden queda legitimado para el ejercicio del derecho en él
incorporado, por una serie no interrumpida de endosos formalmente válidos, aun cuando el último sea en blanco.
Indicamos en el comentario al art. 1838, que uno de los efectos del endoso consistía en legitimar al endosatario como
titular del documento. El portador legitimado es propietario del derecho, sin deba probarlo a través de medios
ajenos al título. Para ello debe detentar materialmente el título, el que debe contener una serie regular de
transmisiones hallándose el portador al final de esa cadena.
El texto de la disposición es similar al del art. 17 del decreto-ley 5965/1963 para el caso de letras de cambio y
pagarés, y al del art. 17 de la ley 24.452 respecto de cheques.
En primer término, para ostentar legitimación el portador debe hallarse en la tenencia del documento y exhibirlo. A
su vez, en aquellos casos en los cuales el instrumento circuló, la legitimación se completa mediante la sujeción a la
ley de circulación.
Art. 1843. Endoso en blanco. Si el título es endosado en blanco, el portador puede llenar el endoso con su nombre o
con el de otra persona, o endosar nuevamente el título, o transmitirlo a un tercero sin llenar el endoso o sin extender
uno nuevo.
El único requisito del endoso en blanco, es la firma del endosante en el dorso del título o su prolongación en los
términos del art. 1839. Quien recibe el documento endosado en blanco puede presentarlo al cobro a su vencimiento,
o negociarlo.
En este caso, puede completar el endoso con su propio nombre transformándolo en endoso nominal en su favor.
También se halla facultado para llenar el endoso con el nombre de otra persona, supuesto en el cual la transmisión
queda perfeccionada con la sola entrega del título al sujeto en cuyo favor se ha completado el endoso, sin que quede
obligado cambiariamente en tanto no existe rastro documental de su participación en el propio instrumento, al igual
que cuando entrega el documento sin llenar el endoso o sin endosarlo nuevamente, circunstancia que también prevé
la norma.
Otra opción que otorga el artículo, por último, es la posibilidad de endosarlo nuevamente, ya sea a través de endoso
en blanco, al portador o nominado.
Art. 1844. Endoso en procuración. Si el endoso contiene la cláusula "en procuración" u otra similar, el endosatario
puede ejercer, incluso judicialmente, todos los derechos inherentes al título valor, pero sólo puede endosarlo en
procuración. Los obligados sólo pueden oponer al endosatario en procuración las excepciones que pueden ser opuestas
al endosante. La eficacia del endoso en procuración no cesa por muerte o incapacidad sobrevenida del endosante.
La disposición conteninda en este artículo armoniza con lo dispuesto por el artículo 19 del Dectreo-ley 5965/63
vigente respecto de las Letras de Cambio y Pagarés. Lo mismo se dispone por artículo 21 respecto de la Ley de
Cheques.
Al incorporarse al endoso la cláusula “en procuración” o similar, como por ejemplo “valor al cobro”, el endosante
transmite al endosatario la legitimación para el ejercicio de los derechos y acciones que surgen del título, pero
mantiene la titularidad de ellos. La circulación regular queda, entonces, limitada.
De ahí que el endoso no opera en su función traslativa de la propiedad del documento; el endosatario adquiere
calidad de mandatario del endosante al único fin de ejercer las acciones y derechos indicados.
El mandato debe ser cumplido según las instrucciones del endosante mandante, en cumplimiento de las normas
generales atinentes a dicho contrato (art. 1324 CCyC). Deberá, por ende, cumplir con todas las cargas cambiarias
indispensables, presentar el documento al cobro y en su caso promover las acciones que resulten necesarias para el
cumplimiento de la prestación, incluso en sede judicial, situación que la norma expresamente prevé, y finalmente
rendir cuentas de su gestión.
Pero dada la naturaleza cambiaria del acto, entendemos que no podrá promover acciones extracambiarias, para lo
cual la cláusula en cuestión no le otorga legitimación suficiente.
Al endosatario deben reembolsársele los gastos que hubiera hecho en cumplimiento del mandato y abonársele la
retribución que eventualmente se hubiera previsto. Como el endosatario recibe el documento al único fin expuesto,
solo podrá endosarlo en el mismo carácter en que lo recibió, es decir, en procuración.
Excepciones Una vez promovida acción judicial contra los obligados en virtud del título, solo podrán ser opuestas al
endosatario demandante las excepciones que hubieran podido oponer al endosante, y no aquellas que en su caso
tuvieran respecto del endosatario.
Fin del mandato El mandato del endosatario finaliza por las causas comunes atinentes al mandato común (art. 1329
CCyC), más la disposición que comentamos excluye la conclusión en los supuestos de muerte del mandante o
incapacidad sobreviniente, al igual que se dispone en el art. 19 del decreto-ley 5965/1963 para el caso de letra de
cambio y pagaré. La razón de la norma radica en la preservación del carácter literal del título, de modo de mantener
la seguridad en la circulación.
Art. 1845. Endoso en garantía. Si el endoso contiene la cláusula "valor en prenda" u otra similar, el endosatario puede
ejercer, incluso judicialmente, todos los derechos inherentes al título valor, pero el endoso hecho por él vale como endoso
en procuración. El deudor demandado no puede invocar contra el portador las excepciones fundadas en sus relaciones
con el endosante, a menos que el portador al recibir el título lo haya hecho a sabiendas en perjuicio de aquél.
La norma reproduce con algunas diferencias, el art. 20 del decreto-ley 5965/1963.
El endoso realizado con la cláusula “valor en prenda”, “valor en garantía”, “en caución” o análoga, implica la
constitución de una prenda sobre el título valor hecha en favor del endosatario, confiriéndole el privilegio
correspondiente. De tal modo, se garantiza un crédito que el endosatario posee contra el endosante, de naturaleza
extracambiaria.
En estos casos, el endosante sigue siendo propietario del documento, y el endosatario a quien le ha sido entregado,
no podrá transferirlo a un tercero salvo que lo hiciere mediante un endoso en procuración.
El endosatario podrá cobrar el importe del título a su vencimiento y cobrarse la acreencia garantizada, con
descuento de gastos y reintegro del remanente al endosante en prenda.
Nótese que en el caso, la diferencia respecto del mandato en procuración deviene como consecuencia de que en el
endoso en garantía, el endosatario actúa en nombre e interés propio.
Art. 1846. Responsabilidad. Excepto cláusula expresa, el endosante responde por el cumplimiento de la obligación
incorporada. En cualquier caso, el endosante puede excluir total o parcialmente su responsabilidad mediante cláusula
expresa.
El principio general que se desprende de la disposición, es que todo endosante del documento responde por el
cumplimiento de la obligación; más tal responsabilidad no quedará incluida en el régimen de las obligaciones
solidarias
Como excepción, el endosante puede excluirse de la obligación de responder mediante la inserción de una cláusula
expresa “sin garantía”, “sin responsabilidad” o similar, que será solo válida respecto de él y no de otros firmantes de
la letra por sus efectos liberatorios personales.
Para la inserción de la cláusula no existen fórmulas sacramentales, bastando que denote claramente la intención de
no obligarse.
Efectos del Endoso en la Letra de Cambio y el Pagaré – MISMOS ARTÍCULOS e IDÉNTICA REDACCIÓN EN LEY
de CHEQUES:
Art. 15. – El endoso transmite todos los derechos resultantes de la letra de cambio.
Si el endoso fuese en blanco, el portador puede:
1° Llenarlo con su propio nombre o con el de otra persona;
2° Endosar nuevamente la letra, en blanco o a nombre de otra persona;
3° Transmitir la letra a un tercero sin llenar el endoso en blanco y sin endosarla.
Art. 16. – El endosante es garante de la aceptación y del pago de la letra, salvo cláusula en contrario.
El puede prohibir un nuevo endoso; en tal caso él no será responsable hacia las personas a quienes
posteriormente se endosase la letra de cambio.
3. De la presentación y del pago
ARTICULO 23.- El cheque común es siempre pagadero a la vista. Toda mención contraria se tendrá por no escrita.
No se considerará cheque a la formula emitida con fecha posterior al día de su presentación al cobro o deposito. Son
inoponibles al concurso, quiebra, sucesión del librador y de los demás obligados cambiarios, siendo además
inválidas, en caso de incapacidad sobreviniente del librador, las fórmulas que consignen fechas posteriores a las
fechas en que ocurrieren dichos hechos.
ARTICULO 24. - El cheque no puede ser aceptado. Toda mención de aceptación se tendrá por no escrita.
ARTICULO 25.- El término de presentación de un cheque librado en la República Argentina es de treinta (30) días
contados desde la fecha de su creación. El término de presentación de un cheque librado en el extranjero y pagadero
en la República es de sesenta (60) días contados desde la fecha de su creación.
Si el término venciera en un día inhábil bancario, el cheque podrá ser presentado el primer día hábil bancario
siguiente al de su vencimiento.
ARTICULO 26.- Cuando la presentación del cheque dentro de los plazos establecidos en el artículo precedente fuese
impedida por un obstáculo insalvable (prescripción legal de un Estado cualquiera u otro caso de fuerza mayor), los
plazos de presentación quedaran prorrogados.
El tenedor y los endosantes deben dar el aviso que prescribe el artículo 39.
Cesada la fuerza mayor, el portador debe, sin retardo, presentar el cheque. No se consideran casos de fuerza mayor
los hechos puramente personales al portador o a aquel a quien se le hubiese encargado la presentación del cheque.
ARTICULO 27.- Si la fuerza mayor durase mas de treinta (30) días de cumplidos los plazos establecidos en el artículo
25, la acción de regreso puede ejercitarse sin necesidad de presentación.
ARTICULO 28.- Si el cheque se deposita para su cobro, La fecha del depósito será considerada fecha de presentación.
ARTICULO 29.- La revocación de la orden de pago no tiene efecto sino después de expirado el término para la
presentación.
Si no hubiese revocación, el girado podrá abonarlo después del vencimiento del plazo, siempre que no hubiese
transcurrido más de otro lapso igual al plazo.
ARTICULO 30.- Ni la muerte del librador ni su incapacidad sobreviniente después de la emisión afectan los efectos
del cheque, salvo lo dispuesto en el artículo 23.
ARTICULO 31.- El girado puede exigir al pagar el cheque que le sea entregado cancelado por el portador.
El portador no puede rehusar un pago parcial.
En caso de pago parcial, el girado puede exigir que se haga mención de dicho pago en el cheque y que se otorgue
recibo.
El cheque conservará todos sus efectos por el saldo impago.
ARTICULO 32. - El girado que paga un cheque endosable esta obligado a verificar la regularidad de la serie de
endosos, pero no la autenticidad de la firma de los endosantes con excepción del ultimo.
El cheque al portador será abonado al tenedor que lo presente al cobro.
ARTICULO 33.- El cheque debe ser librado en la moneda de pago que corresponda a la cuenta corriente contra la que
se gira.
4. AVAL EL AVAL COMO GARANTÍA CAMBIARIA TÍPICA: CARACTERÍSTICAS, FORMA Y EFECTOS. COAVAL Y AVAL
DEL AVAL.
El aval es un acto cambiario de garantía que como tal tiene los caracteres de todo acto cartular, esto es, goza de las
características de unilateralidad, literalidad, autonomía, abstracción e independencia. Presenta, sin embargo, una
característica diferencial respecto de las demás declaraciones cambiarias, pues es una obligación formalmente
accesoria de la obligación del avalado, por que apunta a asegurar el pago de una obligación “primigeniamente” ajena.
Para algunos autores, el aval constituye una obligación de garantía objetiva del pago de la letra. Según señala
Fernández Albor “para unos objetivad en el aval es sinónimo de autonomía. Para otros el aval es “objetivo” porque
no se otorga a favor de un acreedor determinado, sino del legitimo poseedor de la letra. Los mas, entienden, sin
embargo, que el carácter objetivo del aval se identifica con el hecho de que el avalista no asegura que el avalado
pagara la letra de cambio, sino que se obliga él, directa y personalmente, a satisfacer el crédito incorporado a la
cambial en caso de que sea necesario”.
El aval puede ser parcial o total, es decir que puede otórgaselo por la suma indicada en el titulo o por una cantidad
menor. (Art 32. Decr.ley 5965/63).
Como principio general no es necesario que el avalista declare la cantidad que avala, pues se considera que responde
como el avalado. Si se otorga el aval por una cantidad mayor a la expresada en el titulo o en la obligación avalada, la
garantía cambiaria solo será eficaz hasta la concurrencia del importe mencionado en aquella. En el supuesto del aval
por un importe superior al de la obligación de la persona a la que se avala, aun cuando fuere igual o menor al
importe del título, la garantía solo es eficaz cambiariamente hasta el monto de esa obligación.
Caracteres:
1) Unilateralidad: Basta la sola declaración de voluntad que, como tal, es irrevocable y recepticia. Por ello, el
portador tiene un derecho originario.
2) Literalidad: La naturaleza, calidad y contenido de los derechos y obligación surgen exclusivamente de su tenor
escrito.
3) Incondicionalidad: El aval es un acto cambiario, puro y simple, y no puede estar sujeto a condición alguna.
4) Abstracción: El aval esta desvinculado de lar elación causal que origina su creación.
5) Autonomía: El avalista no puede oponer al portador excepciones emergentes de situaciones personales con los
anteriores portadores.
6) Independencia: Es menester señal que el aval, si bien es un acto cambiario sustancialmente independiente de la
obligación avalada y de la que dio origen al título, tiene una indisoluble conexión con ellas: la invalidez formal de la
letra o del avalado determina la nulidad del aval.
La eficacia del aval no depende de la validez sustancial de la relación que origina el titulo ni la obligación
garantizada; aun en el caso de que la firma del suscriptor del título o de la persona avalada sea falsa, el avalista sigue
cambiariamente obligado (art 7 decr.ley 5965/63)
El art 34, parr. 2º del decr.ley 5965/63 establece que la obligación del avalista es válida, aun cuando la obligación
garantizada sea nula por cualquier causa que no sea un vicio de forma. El aval tiene carácter conexo (no accesorio)
con la obligación cartular, pero tal conexión es puramente formal.
La obligación del avalista subiste aunque la obligación garantizada o el titulo sean nulos por cualquier causa
sustancial; solo el vicio formal hace caerla garantía.
Aval y fianza: Ambos son institutos que tienen por objeto garantiza obligaciones, pero si buen los une la finalidad,
tienen diferente naturaleza. Se distinguen las siguientes diferencias:
1) EL aval es un acto jurídico cambiario; en cambio la fianza es un contrato que se encontraba regulado en el CCiv de
Velez y en el Ccom. Ahora se encuentra regulado en el nuevo CCCN en los artículos 1574 a 1598.
2) El aval solo puede garantizar títulos valores; en cambio la fianza puede utilizarse para garantizar contratos y
también una cambial.
3) La obligación del avalista es directa, independiente y solidaria; en cambio la del fiador siempre es accesoria.
4) El avalista no puede valerse de las excepciones personales del avalado; a diferencia del fiador que puede oponer
todas las defensas del deudor garantizado.
5) Con la sola firma en el anverso del título se presume el aval; en cambio la fianza no se presume.
6) El aval no puede ser sujeto de condición; la fianza sí.
7) El aval es irrevocable; la fianza puede ser revocada por medio de un acuerdo entre el fiador y el acreedor.
Sujetos del aval:
a) Avalista:
Para ser avalista se debe gozar de capacidad cambiaria general.
Todos los firmantes del título valor pueden ser avalistas, pero carece de sentido el aval otorgado por el propio
obligado principal (librador en el pagare o aceptante de la letra), porque su posición cambiaria no puede agravarse.
Por el contrario esta ello justificado en los demás casos. Así, el endosante que avala al aceptante, por tal circunstancia
responde frente a todos los demás obligados cambiarios, excluido el aceptante: todos los intermediarios entre su
endoso y la firma del aceptante mejoran su situación en virtud del aval y podrá accionar contra él, incluso dentro de
un plazo de prescripción mayor.
El aval puede darlo cualquiera de los obligados cambiarios: el aceptante, el librador, el endosante e incluso otro
avalista (aval del aval).
Además, el aval dado por el girado, cuando el no ha firmado el documento y, por tanto, no se ha convertido en
aceptante, no garantiza la aceptación, sino que precisamente supedita la propia validez a que esa aceptación se
produzca.
b) Avalado:
El art. 33 parr ultimo del decr.ley 5965/63 dispone: “El aval debe indicar por cuál de los obligados se otorga. A falta
de esta indicación se considera otorgado por el librador”.
Ante el silencio del avalista, que se limita a suscribir su letra, la ley presume que el aval se da a favor del librador. Por
consiguiente el aval en blanco tiene repercusión respecto de todos los firmantes posteriores al librador (endosantes
y sus avalistas). Teniendo en cuenta que los principios que rigen el derecho cambiario y la redacción de la norma, se
interpreta que se trata de una presunción que no admite prueba en contrario.
Formalidades del aval propio del título:
El aval debe efectuarse por escrito y es imprescindible la firma del otorgante.
El artículo 33 del decr.ley 5965/63 señala las diversas formas en que puede materializarse el aval.
a) La expresión “aval” u otra equivalente.
Debe constar en cualquier lugar del título o en su prolongación las expresiones “por garantía”, “caución”, “por
honor”, “principal pagador”, “solidariamente”, etc.
b) La simple firma en el anverso del título.
La simple firma del avalista tiene que estar en el anverso del título, cuando no se trata de la del librador o aceptante.
El mencionado artículo 33 parr 3º dispone: “Se considera otorgado el aval con la simple firma del avalista puesta en
el anverso de la letra de cambio, salvo que esa firma fuese la del girado o la del aceptante”. La norma tiene un error
de redacción: debe interpretarse racionalmente y conceptuarse como avalista al firmante en el anverso del título que
no sea ni librado ni el aceptante.
Se entiende de que en casos de duda, la naturaleza de la declaración deberá deducirse de todos los elementos
emergentes del título. ( por ejemplo, los términos de la redacción del título (singular o plural), si las firmas están en
una misma línea o no, etcétera.
Aval por documento separado:
Es válido que el aval conste en un instrumento separado pero para ello, debe contener los siguientes requisitos:
1_ Lugar de otorgamiento del aval; 2_ La expresión “aval” u otra similar”; 3_ La firma del avalista
Gran parte de la doctrina considera que estos requisitos resultan insuficientes ya que el avalista se encuentra en
peligro al no quedar identificado concretamente a quien avalando, cual es el monto, ni el titulo en el que consta esa
cifra. Por eso en la práctica se aconseja cumplir con los siguientes recaudos:
1_ Fecha en que se otorgo el aval; 2_ Identificación precisa de la obligación cambiaria que se avala; 3_ Monto de la
obligación: 4_ Identificación del obligado cambiario que se avala.
Obligaciones y defensas del avalista. (Efectos)
a) Obligaciones:
El efecto principal es el pago de la obligación cambiaria que conlleva la extinción de la misma.
El avalista es un obligado cambiario, y por tanto, contrae una obligación literal, abstracta y sustancialmente
autónoma que lo obliga solidariamente ante el portador del título.
La ley establece que el avalista queda obligado en los mismo términos que aquel por quien ha otorgado el aval. (Art
34 decr.ley 5965/63). Consecuentemente, el avalista queda obligado hacia los portadores del título en una posición
similar a la del avalado. Su posición cambiaria será de obligado directo o de regreso, según haya garantizado a un
obligado directo o a uno de regreso
La solidaridad del avalista frente al portador del título (arts. 34 y 51) se la debe enfocar teniendo en cuenta que
responde frente a todos los sujetos que podrían exigir el cumplimiento de la prestación al avalado; es decir frente
quienes tienen una posición cambiara posterior a la del deudor garantizado. La posición cartular del avalista como
obligado cambiario tiene relación con la ubicación física (anterior o posterior) de los demás actos cambiarios
respecto de la obligación avalada y no de la fecha del aval. Así, el aval garantizado al librador del pagare se puede
haber otorgado con fecha posterior al cuarto endoso y, sin embargo, el avalista va responder frente a todos los
endosantes, incluido el cuarto cuadro endosatario.
b) Defensas oponibles por el avalista y su vinculación con las del avalado:
No asume la obligación personal del avalado, sino que ocupa su misma posición cartular y queda obligado de la
misma forma que el deudor garantizado, aunque no se identifica con él. En efecto, el avalista, al obligarse, lo hace en
función y relación con la obligación avalada, materializada objetivamente en el tenor literal del documento. En razón
de ello, el avalista no se puede valer de las defensas personales que le competen al avalado contra el portador del
título. Como regla, el avalista no puede oponer al acreedor cambiario las excepciones personales propias del avalado.
Así, por ejemplo, la falta de capacidad del avalado o la falta de poderes representativos de quien firmo por él, impide
considerar el acto cambiario como vinculante respecto del avalado, pero no afecta al avalista que estará obligado en
los términos del aval que otorgo. Idéntica conclusión hay en el caso de falsedad del a firma dela valido, cuando esta
no es apreciable objetivamente a simple vista.
Hay que tener presente que aun cuando el avalista no tenga acción cambiaria contra el avalado, tal circunstancia no
lo exime nunca de su obligación de pagar el titulo al portador.
Cabe recordar que el avalista puede poner excepciones objetivas atinentes a la configuración del título (ej. La falta de
formalidades necesarias para configuración del documento cambiario) y las defensas subjetivas que le competen.
c) Derechos del avalista:
El avalista que paga adquiere los derechos que derivan del título en contra del avalado y de los que están obligados
cambiariamente hacia este (art34 parr. último)
La identidad de responsabilidad de avalista y avalado significa que en las relaciones externas- es decir, frente a
terceros- tienen el mismo grado cambiario, si bien en las relaciones internas- avalista y avalado- el avalista es
obligado de grado sucesivo respecto del avalado, de modo tal que, si paga la letra, además de estar facultado para
dirigirse contra los obligados que precedan al avalado en el orden cambiario, puede exigir de este el reembolso de las
cantidades satisfechas.
Por el hecho del pago el avalista adquiere ope legis, y de modo originario, un derecho autónomo, con la consecuencia
de que los obligados frente a los cuales puede ejercer la acción cambiaria no le pueden oponer las excepciones
nacidas de las relaciones persones que tuvieran con el acreedor satisfecho. En virtud de ello, el avalista que ha
cumplido el pago no subentra en los derechos del acreedor satisfecho, sino que deviene acreedor de modo originario
de los derechos inherentes a la cambial, de manera que los obligados cartulares, frente a los cuales el avalista tiene
derecho para accionar en regreso, no pueden oponerle las excepciones que eventualmente hubieran podido oponer
al acreedor, en cuyo favor el avalista ha efectuado el pago.
Coaval y aval del aval:
Nos encontramos frente a un “coaval” cuando el aval es dado por varias personas para una sola obligación cambiaria.
Las relaciones entre ellos se rigen por el derecho común.
En cambio el “aval del aval” se presenta cuando un avalista es a su vez avalado por otra persona. En este caso las
relaciones entre ambos se rigen por el derecho cambiario. Es decir, si el avalista paga el titulo valor tendrá acción
contra el avalado que es quien avalo al librador, endosante o aceptante de la cambial.
Vencimiento: modalidades admisibles en los títulos valores cambiarios.
Este es el momento a partir del cual se hace exigible la obligación cartural en función del acaecimiento del evento
previsto a tales fines por la ley. El vencimiento cumple múltiples funciones: es el momento en que debe cumplirse la
prestación dineraria; establece la oportunidad para el cómputo de la prescripción: fija el momento hasta el cual
puede transmitirse el titulo mediante endoso.
El plazo de pago, es el que determina el vencimiento, debe ser posible, único e incondicional, y debe surgir del tener
literal del título.
No se computa el día en que empieza a correr el plazo y este se cuenta por días corrido; los feriados intermedios
quedan comprendidos dentro del plazo. Si el día el vencimiento es feriado, el pago puede exigirse el primer día hábil
siguiente.
Formas:
La ley indica, taxativamente, cuatro formas de vencimiento que pueden presentar el pagare y la letra y que, de
acuerdo al art 35 son las siguientes:
a) A día fijo: El titulo a día fijo constituye la forma más simple y usual de vencimiento y es sumamente corriente en el
pagare: consiste en indicar un día determinado. El vencimiento puede determinarse de múltiples formas: el día, mes
y no, con cifras y letras, o de otra forma indubitable por ejempló: el primer lunes de mayo de un determinado año- o
mencionado el día y el mes con la expresión “próximo”.
b) A tiempo fecha: El vencimiento se produce por el transcurso del tiempo en el determinado, que se computa desde
la fecha del documento (v.gr “pagare a los tres meses de la fecha)
Los títulos a uno o varios meses fecha vencen en igual día del mes en el cual el pago debe efectuarse y si no se indica
día pertinente, vence el ultimo día del mes.
c) A cierto tiempo vista: El plazo de pago empieza a computarse a partir de la vista del documento por parte del
obligado principal.
En la letra a cierto tiempo vista el vencimiento surge 1) de la aceptación fechada efectuada en el propio título por el
aceptante; 2) del protesto por falta de aceptación; 3) del protesto por falta de fecha en la aceptación, y 4) a falta de
protesto, la letra en la que consta la aceptación, pero no así la fecha, se considera aceptada el ultimo día del plazo
establecido para su presentación a ese fin. (Arts. 37 y 35 del decr.ley 5965/63)
Con respecto al pagare que por su naturaleza no requiere aceptación, el ordenamiento cambiario establece que debe
presentárselo para su vista al suscriptor dentro del año de su fecha y el comienzo del plazo corre : 1) desde la fecha
de la vista firmada y fecha por el librado; 2) desde el protesto por la negativa del librador de dejar constancia de la
vista; 3) dese el protesto por la falta de fecha de la vista, y4) a falta de protesto, en el caso del pagare en el que existe
constancia de la vista pero esta carece de fecha, se considera realizada, respecto del suscriptor, el ultimo día del
plazo establecido para su presentación a ese fin.
En cuanto al computo del tiempo en estos títulos, son validas las mismas consideraciones realizadas para los títulos
a cierto tiempo fecha: vencen en igual día del mes en que el pago debe efectuarse; se computan primero, en caso de
haberse librado a uno o varios meses y medio vista, los meses enteros; si no se indica día correspondiente vencen el
ultimo día del mes.
d) A la vista: El titulo a la vista es pagadero a su presentación. Debe presentarse para el pago dentro del plazo de un
año desde su fecha, pudiendo el librador abreviar o ampliar dicho plazo.
En los títulos a la vista, el vencimiento se produce con la presentación al cobro. (La presentación al cobro es la que
hace producir el vencimiento.)
En la letra a la vista, el vencimiento surge: 1) de la fecha de la vista puesta en el propio título por el girado y 2) del
protesto ocasionado por falta de pago correspondiente en la oportunidad de la vista. En estos títulos, la clausula sin
protesto se debe considerar como no escrita.
En el pagare el vencimiento surge: 1) de la fecha de la vista puesta por el librador, y 2) del protesto por la negativa
del librador a pagar el titulo en el momento de la vista.
Cabe señalar que la ley no admite otras formas de vencimiento que las mencionadas y expresamente dispone que los
títulos con ”vencimiento sucesivos” son nulos.
ARTICULO 61. - Las acciones judiciales del portador contra el librador, endosantes y avalistas se prescriben al año
contado desde la expiración del plazo para la presentación. En el caso de cheques de pago diferido, el plazo se
contará desde la fecha del rechazo por el girado, sea a la registración o al pago.
Las acciones judiciales de los diversos obligados al pago de un cheque, entre sí, se prescriben al año contado desde el
día en que el obligado hubiese reembolsado el importe del cheque o desde el día en que hubiese sido notificado de la
demanda judicial por el cobro del cheque.
La interrupción de la prescripción sólo tiene efecto contra aquél respecto de quien se realizó el acto interruptivo.
El Banco Central de la República Argentina reglamentará la emisión de una certificación que permitirá el ejercicio de
las acciones civiles en el caso de cheques generados y/o transmitidos por medios electrónicos.
ARTICULO 62. - En caso de rechazo del cheque por falta de provisión de fondos o autorización para girar en
descubierto o por defectos formales, el girado lo comunicará al Banco Central de la República Argentina al librador y
al tenedor con indicación de fecha y número de la comunicación, todo conforme lo indique la reglamentación. Se
informará al tenedor la fecha y número de la comunicación.
ARTICULO 63. - Cuando medie oposición al pago del cheque por causa que haya originado denuncia penal del
librador o tenedor, la entidad girada deberá retener el cheque y remitirlo al juzgado interviniente en la causa. La
entidad girada entregará a quien haya presentado el cheque al cobro una certificación que habilite al ejercicio de las
acciones civiles conforme lo establezca la reglamentación.
ARTICULO 64. - Contra los rechazos efectuados por la entidad financiera girada que dieren origen a sanciones que se
apliquen conforme a la presente ley, los libradores y titulares de cuentas corrientes podrán entablar acción judicial,
ante los juzgados con competencia en materia comercial que corresponda a la jurisdicción del girado, debiendo
interponerse la acción dentro de los quince (15) días de la notificación por parte del girado, siendo de aplicación el
Código Procesal Civil y Comercial de la jurisdicción interviniente.
Las acciones que se promovieran contra los girados, sólo producirán efecto suspensivo respecto de las multas que
correspondieran aplicarse. No obstante la promoción de estas acciones se computarán los rechazos a los efectos de la
inhabilitación.
6. Acciones cambiarias.
Concepto y tipos: La expresión “acción cambiaria” comprende tanto lo netamente sustancial como la cuestión
procesal. En realidad, sería más apropiado hablar de “pretensión cambiaria” , para designar el derecho de fondo o
sustancial, y de “acción cambiaria” para aludir a la facultad de peticionar ante la justicia, mediante un determinado
mecanismo procesal, la satisfacción de las pretensiones cambiarias invocadas.
La acción cambiaria, como pretensión, se refiere al “derecho incorporado” al título, a la facultad sustancial de
obtener el pago o reembolso del importe de la obligación cartular, más los accesorios pertinentes.
Además, la acción cambiaria, en tanto facultad que corresponde a una persona para que requiera la intervención del
Estado, a efectos de tutelar la pretensión jurídica material, hace referencia al tratamiento procesal que reciben, en
juicio, los títulos circulatorios.
El art. 60 del decr. ley 5965/63, al otorgar la vía ejecutiva para el cobro de los títulos de crédito, incursiona en
aspectos procesales indisolublemente unidos al derecho sustancial, pero no por ello impide el ejercicio de las
pretensiones cambiarias en juicio ordinario.
Dicha acción puede intentarse tanto en un proceso ejecutivo como en un juicio ordinario. Es el actor quien puede
elegir entre la vía rápida y expeditiva, otorgada por el primero, o la amplitud e irreversibilidad propia de segundo.
No obstante, no hay que perder de vista que el carácter cambiario de la pretensión surge del derecho de fondo y que
la naturaleza de juicio es una cuestión de vías procesales. El derecho de fondo siempre es el mismo.
En el proceso ordinario rigen los principios y normas sustanciales propias de los títulos valores y aunque hay una
mayor amplitud para la interposición de defensas y pruebas, ellas deben ser receptadas solamente en cuanto
configuran situaciones admitidas por la ley cambiaria.
La acción cambiaria ejercida en un juicio ordinario presenta una ventaja, cual es la de conducir a la cosa juzgada
material que, como tal, es irrevisable.
Acción ejecutiva: El art. 60 del decreto ley 5965/63 otorga la vía ejecutiva para el cobro de la letra de cambio y el
pagaré.
Solidaridad cambiaria.: La solidaridad pasiva presupone la existencia de dos o más deudores y tiene por objeto
asegurar al acreedor el íntegro pago de su crédito haciendo recaer la totalidad de la deuda en más de un sujeto, con
la consecuente dispersión del riesgo que ello implica. De tdal modo, se resguarda al acreedor de las contingencias
que puedan afectar a uno o más de sus deudores.
Un aspecto esencial del régimen cambiario es el referente al régimen de responsabilidad solidaria entre los
diferentes obligados cartulares, que es distinto al del derecho común.Yadarola ha expresado que en el derecho
cambiario las olidaridad se encuentra influenciada por un principio esencial de la materia: el de la independencia de
cada una de las obligaciones cartulares,en razón de la cal cada deudor contrae una obligación distinta a la de los
otros firmantes.Una prueba de ello le da la interrupción de la prescripción que sólo opera en contra de quien realiza
el acto interruptivo (art. 97, decr. ley 5965/63).
El art. 51 del decreto ley 5965/63 dispone que “todos los que firman una letra de cambio,sea como libradores,
aceptantes, endosantes o avalistas, quedan solidariamente obligados hacia el portador. El portador tiene
derecho de accionar contra todas esas personas, individual o colectivamente, sin estar obligado a observar el
orden en que las obligaciones han sido contraídas”.
Conforme lo expresa el artículo citado, no son obligados cambiarios los que reciben el título endoso en blanco o al
`portador, y posteriormente lo transmiten mediante la simple tradición o completan el endoso con el nombre de otra
persona a quien le entregan el documento sin insertar su firma.
Además, hay algunos firmantes del t´tulo que no son obligados cambiarios: a) el transmitente del título mediante una
cesión de crédito propiamente dicha;b) quien endosó el título con posterioridad al protesto o a la fecha
para hacerlo,asimilado al cedente; c) el endosante en procuración, y e) el endosante de un título “no a la orden”.
El portador, es decir,quien se halla legitimado por la posesión del documento en función de su ley
de circulación,tiene amplia libertad para escoger el deudor o deudores cambiarios y no está obligado a seguir un
orden ni a ir contra los obligados más próximos.
El portador puede ir en contra de todos y cada uno de los firmantes del documento en forma simultánea o sucesiva e
incluso puede cambiar de rumbo sin necesidad de cumplimentar requisito sustancial alguno: puede demandar a uno
y, posteriormente,cumplimentando los requisitos procesales para el caso, cambiar de rumbo reclamándole a otro o a
todos los restantes obligados. El acreedor, en caso de incumplimiento, no se verá obligado a intentar tantos juicios
como deudores haya,sino que le bastará demandar a uno o a todos ellos por la totalidad del crédito.
El art. 51, parte última, del decreto ley 5965/63 estatuye: “la acción promovida contra uno de los obligados no
impide accionar contra los otros, aun cuando fuesen posteriores a aquel contra el cual se ha procedido
primero”.
Quien al abonar el título cumple la prestación debida, no sólo no libera a los de igual categoría anteriores a él ni al
obligado principal y directo, sino que tiene acción cambiaria en contra de todos ellos. Además, y por la misma razón
señalada, quien abona el documento se convierte en acreedor por la totalidad de la deuda respecto de los
suscriptores anteriores a él y puede exigir el reembolso del valor del título y de los intereses y gastos legítimos que
haya oblado. En ese sentido, puede dirigirse contra los obligados precedentes, por ejemplo, endosantes anteriores,
obligado principal y directo y los respectivos avalistas.
Solamente el cumplimiento de la prestación -pago- por parte del obligado principal y directo extingue la totalidad de
las obligaciones incorporadas al título de crédito y de esa forma se liberan todos los firmantes del título.
Finalmente, el firmante que paga la totalidad del crédito tiene derecho a requerir de su coobligado parigrado la parte
proporcional correspondiente; en tal caso, a los efectos del reembolso, rige la solidaridad del derecho común y la
acción es de naturaleza extracambiaria. En este caso, la solidaridad es la emergente de las normas de derecho común,
aplicable solamente entre los que han asumido una misma obligación cartular; entre los “coendosantes”,
“colibradores” o “coavalistas” no existe acción cambiaria y sus relaciones se rigen por las disposiciones relativas a la
solidaridad común.
En síntesis, todos los obligados cartulares responden solidariamente frente al portador legitimado, y ninguno de
ellos puede oponer el beneficio de división ni el de excusión.
Acción directa y de regreso.: El art. 46 del decreto ley 5965/63, establece: “La acción cambiaria es directa o de
regreso; directa contra el aceptante y sus avalistas; de regreso contra todo otro obligado”. Por lo tanto,
entendemos que distingue entre acción directa y de regreso. Se diferencian en razón del obligado cartular contra el
cual se ejerce el derecho de cobro de título.
Mediante el ejercicio de la acción directa se puede r en contra del aceptante de la letra o del suscriptor o librador del
pagaré y de sus respectivos avalistas.
Por medio del ejercicio de la acción de regreso se puede ir contra el librador de la letra, de los endosantes y sus
respectivos avalistas.
En el pagaré, los endosantes y sus avalistas son los obligados de regreso.
El art. 47 dispone que: “El portador puede ejercer las acciones cambiarias de regreso contra los endosantes,
el librador y los otros obligados:
a) Al vencimiento, si el pago no se hubiese efectuado;
b) Aun antes del vencimiento:
1° – Si la aceptación hubiese sido rehusada en todo o en parte;
2° – En caso de concurso de girado, haya o no aceptado, o de cesación de pagos aunque no mediara
declaración judicial, o cuando hubiese resultado infructuoso un pedido de embargo en sus bienes;
3° – En caso de concurso del librador de una letra no aceptable.”
El portador del título, como último endosatario, está facultado para accionar en contra de los obligados cambiarios
anteriores a él, reclamándoles el pago del título.
La acción de reembolso, que es directa o de regreso según contra quien se dirija, constituye una acción autónoma,
esto es, distinta de la que pueda haber sufrido quien abonó el título aunque se rige por normas similares a las de las
otras acciones.
Está legitimado para ejercer el reembolso el obligado cambiario portador del título que lo abonó,y goza de una
acción en contra de sus garantes (art. 53, del mismo decreto): obligado principal directo y de regreso anteriores a él
y los respectivos avalistas.
También puede ejercer el reembolso el avalista que abonó el título en contra de su avalado y de quienes están
obligados cambiariamente respecto de éste, en su caso, con los límites del art. 59.
La acción cambiaria, la vía ejecutiva y el artículo 60 del decreto ley 5965/63: El art. 30, párr. 2º, del decreto
ley 5965/63,al otorgar al portador acción cambiaria en contra del obligado directo, no hace referencia alguna a la
vía procesal en que pueda actuarse. Ello no obstante, es plenamente aplicable lo preceptuado por el art.60 del
decreto ley que otorga la vía ejecutiva, aunque éste, aparentemente sólo se refiere a la acción de regreso.
La referencia del art. 60 es equívoca, pues el giro “debidamente protestada” puede dar a entender que siempre se
requiere el protesto del título, lo cual ha permitido que un sector de la doctrina sostenga la necesidad del protesto
para ejercer la acción cambiaria directa, en un juicio ejecutivo. Se arguye que la expresión “debidamente protestada”
requiere, indefectiblemente, el protesto del título a fin de poder utilizar la vía ejecutiva para ir contra el obligado
directo y,en su defecto, preparar la vía ejecutiva mediante el reconocimiento de la firma prevista por el
ordenamiento procesal.
Sin embargo, la expresión “debidamente protestada” tiene otro alcance y es el de comprender solamente los casos en
que el protesto se exige para la conservación de las acciones cambiarias de regreso.
Ejercicio de la acción directa: El ejercicio de la acción cambiaria directa presupone la presentación judicial del título
valor y que de él resulte la investidura formal o aparente del portador.
Si se hubiere perdido, robado o destruido el título,se debe acompañar la copia certificada de la resolución que
dispuso su cancelación y de la cual surja la legitimación del actor, y la constancia judicial de que no se dedujo
oposición o que se la rechazó definitivamente. Si se demanda el avalista del aceptante de la letra o del suscriptor del
pagaré, obligado por documento separado, se tiene que acompañar el instrumento en que conste el aval.
Acción cambiaria de regreso y su ejercicio: Se puede ejercer la acción cambiaria de regreso en contra del librador de
la letra de cambio, los endosantes y sus avalistas o intervinientes, así como contra los endosantes del pagaré y sus
avalistas. Es decir que mediante el “regreso” se puede accionar en contra de todos los suscriptores del título, salvo el
principal obligado y sus eventuales avalistas.
Sin embargo, hay que recordar que algunos firmantes no son obligados cartulares y, por lo tanto, no pueden ser
demandados cambiariamente:a) quien se liberó de la garantía de pago; b) el endosante en procuración; c) quienes
hicieron una cesión de crédito, aunque ésta se formalice mediante un “endoso”, y d) endosante de un título no a la
orden.
Presupuestos sustanciales: El ordenamiento cambiario impide el ejercicio de la acción de regreso al portador del
título que omite: 1) presentar el título a la vista o a cierto tiempo vista para su vista; 2) presentar el documento para
su pago, aun cuando lleva la cláusula “sin protesto”; 3) levantar el protesto, sea por falta de aceptación o de pago, y 4)
presentar la letra para su aceptación en los términos establecidos por el librador. Dada la función del protesto, la
problemática de la acción de regreso gira alrededor de él y de la cláusula que lo dispensa.
En síntesis, como las pretensiones surgen exclusivamente del derecho sustantivo, es improcedente la preparación de
la vía ejecutiva para el ejercicio de la acción cambiaria regresiva, cuya caducidad se produjo por la ley de fondo.
El art. 61, parte 2ª del decreto ley 5962/63, dispone que la acción causal no puede ejercerse “sino después de
protestada la letra por falta de aceptación o de pago. El portador no puede ejercitar la acción causal sino
restituyendo la letra de cambio y siempre que hubiese cumplido las formalidades necesarias para que el
deudor requerido pueda ejercitar las acciones regresivas que le competan”.
La acción causal procede entre sujetos que han sido partes en la relación subyacente que sirvió de causa a la emisión
o transmisión del título (librador y tomador, endosante y endosatario, suscriptor y tomador, etcétera). En principio,
es menester que del propio título surja la vinculación causal entre los obligados causales, pero se puede ejercer la
acción causal contra la persona que transmitió un título que estaba endosado en blanco y lo entregó sin endosarlo,
en cuyo caso el actor tendrá a su cargo una prueba más severa.
Corresponde el ejercicio de la acción causal por los montos emergentes de ella que no necesariamente deben
coincidir con la parte instrumentada en el título (puede ser mayor, menor o igual).
En síntesis, las condiciones para poder ejercer la acción referida son: 1)que la relación subyacente otorgare algún
derecho; 2) que actor y demandado hayan sido vinculados directos; 3) que no haya habido novación; 4) que el actor
hubiere cumplido las formalidades necesarias para que el deudor requerido pueda ejercitar las acciones regresivas
que le pudieran corresponder; 5) que se hubiere efectuado el protesto, si correspondiere, y 6) que el portador
restituya el documento cambiario.
Acción de enriquecimiento:
El art. 62 del decreto ley 5965/63 dispone que: “Si el portador hubiese perdido la acción cambiaria contra
todos los obligados y no tuviese contra ellos acción causal, puede accionar contra el librador o el aceptante o
el endosante por la suma en que hubiesen enriquecido injustamente en su perjuicio”.
La ley requiere: a) la pérdida de la acción cambiaria; b) la falta de acción causal, y c) el enriquecimiento indebido del
demandado, a costa de un correlativo empobrecimiento del portador del documento.
No se trata de una acción cambiaria, aunque esté vinculada con la pérdida de los derechos cartulares: el título de
crédito sólo funciona como elemento de legitimación ad causam y el monto por el cual se libró el título obra como
límite máximo del empobrecimiento reclamable por esta vía. Como se trata de una acción extracartular, no juegan
los principios de la literalidad y la autonomía,y el deudor entonces puede oponer todas las defensas inherentes a la
relación subyacente,a la cual tiene que hacer referencia necesariamente el actor para determinar la medida del
enriquecimiento indebido.
Es una acción de carácter netamente subsidiario, pues no puede ejercerse cuando el portador del documento puede
iniciar otras acciones. Así, es menester que: a) se hayan perdido por caducidad todas las acciones de regreso; b) se
hallen prescritas todas las obligaciones cambiarias, sin embargo, no es necesario que la producción de tales eventos -
caducidad y prescripción- haya sido constatada y declarada previamente por la justicia, y c) además, se requiere que
el portador carezca de acción causal alguna, carencia que debe darse ab origine, pero que en modo alguno puede
darse cuando el documento nunca tuvo valor cartular por la falta de alguno de los elementos estipulados por la ley.
La prueba del enriquecimiento efectivo del deudor demandado le corresponde al actor, quien también deberá
demostrar como presupuesto de su accionar los otros extremos que hacen viable su demanda (carencia de acción
causal y pérdida de las cambiarias).
La autonomía significa que cada adquisición del título y,por ende, del derecho incorporado, sea independiente de las
relaciones existentes entre el deudor y los poseedores anteriores del título.
La abstracción consiste en la desvinculación del documento respecto de la relación causal, esto es,de la relación
subyacente.
La autonomía, abstracción e independencia de las obligaciones cambiarias han permitido que Cámara diga que
“prosperando la excepción opuesto por uno de los deudores cambiarios no existe óbice para que la sentencia se dicte
contra los demandados”. En otras palabras, debido a su situación personal y a las relaciones con el portador, algunos
demandados pueden ser condenados a pagar y otros pueden quedar exentos.
b) Seguros de Personas: no depende de la existencia de un daño concreto, sino de las vicisitudes que afectan a
una persona determinada, su salud o integridad corporal. Admiten dos subtipos:
- sobre la vida, que incluye los seguros para el caso de muerte, de supervivencia y mixto;
- sobre la salud o integridad, que incluye los seguros de accidentes y de enfermedad.
Seguro privado: se inspira en un interés personal inmediato; se funda en un negocio jurídico privado, normalmente
voluntario; el espíritu de lucro en el asegurador privado, que normalmente es una persona de derecho privado.
Seguro social: satisface un interés social inmediato y da origen a una relación jurídica que es obligatoria e
íntegramente regulada por la ley. El asegurador es siempre persona de derecho público; los beneficiarios sólo pagan
una parte de la prima, la que es integrada por aportes de un tercero. El ejemplo típico está dado por las jubilaciones.
2. LEY DE SEGUROS (LEY 17418). EL CONTRATO DE SEGURO: CONCEPTO.
CAPITULO I - DISPOSICIONES GENERALES - SECCION I -Concepto y celebración
Definición. Art. 1. Hay contrato de seguro cuando el asegurador se obliga, mediante una prima o cotización, a resarcir
un daño o cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto.
Objeto. Art. 2. El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo
prohibición expresa de la ley.
Inexistencia de riesgo. Art. 3. El contrato de seguro es nulo si al tiempo de su celebración el siniestro se hubiera
producido o desaparecido la posibilidad de que se produjera.
Si se acuerda que comprende un período anterior a su celebración, el contrato es nulo sólo si al tiempo de su conclusión
el asegurador conocía la imposibilidad de que ocurriese el siniestro o el tomador conocía que se había producido.
Naturaleza. Art. 4. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos del asegurador y
asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de emitirse la póliza.
Propuesta
La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni al asegurador. La propuesta
puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.
Propuesta de Prórroga
La propuesta de prórroga del contrato se considera aceptada por el asegurador si no la rechaza dentro de los quince
días de su recepción. Esta disposición no se aplica a los seguros de personas.
Asegurador: La explotación técnica del ramo de seguros requiere que el asegurador sea una empresa, porque su
funcionamiento exige la acumulación de una masa de riesgos y la formación de un fondo de materias primas que
permita afrontar las obligaciones asumidas.
De ahí que la ley orgánica de la Superintendencia de Seguros exige que se trate de sociedades anónimas, mutuales o
cooperativas; sucursales o agencias de sociedades extranjeras; o de organismos y entes oficiales o mixtos, nacionales,
provinciales o municipales.
Capacidad: En lo que se refiere al asegurador, debe hallarse autorizado en la rama de seguro a que se refiere el
contrato, de lo contrario, el contrato será nulo.
En cuanto al asegurado (tomador del seguro) debe distinguirse los seguros de daños de los seguros personales. Los
seguros de daños constituyen actos de mera administración, por lo cual debe reconocerse la capacidad para celebrarlos.
Los seguros de personas, requieren la capacidad de disponer.
Riesgos asegurables: El riesgo es un hecho eventual, futuro, del cual puede derivar un daño (seguro de intereses o
patrimoniales o de daños) o que puede afectar la vida humana o la integridad física (seguros de personas).
Para que un riesgo sea asegurable es menester que reúna ciertos extremos técnicos que posibilitan se asuman sus
consecuencias:
dispersión: el siniestro no debe afectar a una masa de personas o cosas al mismo tiempo; no debe ser
generalizado;
incertidumbre: por lo menos respecto a la época en que ocurrirá;
objetivo: y por tanto ajeno a la voluntad de las partes, por lo que la provocación del siniestro produce la pérdida
del derecho a la indemnización; la provocación culposa queda incluida en la asunción del riesgo, pero impone un
incremento del precio del servicio (prima);
observación estadística: permite con carácter riguroso formular las tablas de mortalidad para los seguros sobre la
vida, y formular hipótesis para los otros seguros;
frecuencia: es indispensable para la confección de estadísticas que permitan establecer las probabilidades del
siniestro;
intensidad: no debe ser grande, porque influye decisivamente en el precio y torna antieconómico el seguro
comercial.
Estos elementos analizados estadísticamente, permiten la clasificación de los riesgos, que funda la fijación del
precio.El riesgo concreto debe ser individualizado a efecto de ser clasificado. La individualización del riesgo es dada
por la vinculación:
a) causal limitación de los daños en relación de causalidad adecuada con el riesgo
b) temporal asunción de esas consecuencias dañosas por un tiempo determinado
c) local limitación del ámbito en que debe producirse el siniestro
d) objetiva precisa el bien o la persona que debe ser dañado o afectado por el riesgo
Para la ley argentina, el riesgo asegurable puede afectar a intereses presentes o futuros, al daño o a la mayor o menor
ventaja esperada, a la persona propia o a la ajena. En resumen, cabe asegurar toda clase de riesgo que puedan afectar
intereses lícitos sobre determinados bienes o el patrimonio con un todo.
Riesgo asegurado, delimitación: El riesgo debe ser individualizado con la mayor precisión posible (hecho, bien,
lugar, tiempo). La precisión del riesgo puede ser positiva, por las limitaciones impuestas, o negativa, por las
exclusiones. Esto es importante para fijar la carga de la prueba: pesa sobre el asegurado si la limitación es positiva, y
sobre el asegurador si es negativa.
En caso de duda acerca de la extensión del riesgo, debe estarse por la obligación del asegurador, no sólo porque él
redacta las condiciones del contrato, sino porque está en mejores condiciones que el asegurado para precisar de
manera indubitada la extensión clara de sus obligaciones.
Reticencia o falsa declaración. Art. 5 de la ley 17.418. Concepto y plazo: “Toda declaración falsa o toda reticencia de
circunstancias conocidas por el asegurado, aun hecha de buena fe, que a juicio de peritos hubiera impedido el contrato o
modificado sus condiciones si el asegurador hubiese sido cerciorado del verdadero estado de riesgo, hace nulo el
contrato.
Plazo para Impugnar. El asegurador debe impugnar el contrato dentro de los tres meses de haber conocido la reticencia
o falsedad”.
“toda declaración falsa o toda reticencia”: se refiere a la declaración, por afirmación o por omisión, que no presenta
al asegurador un cuadro veraz de las circunstancias;
“aun hecha de buena fe”: la ley no requiere dolo o fraude, basta la mera omisión, pero debe tratarse de
circunstancia conocida (o que exista culpa en no conocer);
“hubiera impedido el contrato o modificado sus condiciones”: es indiferente que la circunstancia influya en el
siniestro o su extensión, porque el vicio es de formación del contrato, es vicio de la voluntad del asegurador;
“si el asegurador hubiese sido cerciorado del verdadero estado de riesgo”: es una declaración de conocimiento, por
lo que este conocimiento que el asegurador adquiere oportunamente, por cualquier vía, le impide alegar la nulidad, o
si se declara satisfecho con una información incompleta.
Falta de dolo. Art. 6. Cuando la reticencia no dolosa es alegada en el plazo del artículo 5°, el asegurador, a su exclusivo
juicio, puede anular el contrato restituyendo la prima percibida con deducción de los gastos, o reajustarla con la
conformidad del asegurado al verdadero estado del riesgo. En los seguros de vida el reajuste puede ser impuesto al
asegurador cuando la nulidad fuere perjudicial para el asegurado, si el contrato fuere reajustable a juicio de peritos y se
hubiera celebrado de acuerdo a la práctica comercial del asegurador.
Si el contrato incluye varias personas o intereses, se aplica el artículo 45.
Reajuste del seguro de vida después del siniestro. Art. 7. En los seguros de vida cuando el asegurado fuese de buena
fe y la reticencia se alegase en el plazo del artículo 5°, después de ocurrido el siniestro, la prestación debida se reducir si
el contrato fuese reajustable conforme al artículo 6.
Dolo o mala fe. Art. 8. Si la reticencia fuese dolosa o de mala fe, el asegurador tiene derecho a las primas de los períodos
transcurridos y del período en cuyo transcurso invoque la reticencia o falsa declaración.
Siniestro en el plazo para impugnar. Art. 9. En todos los casos, si el siniestro ocurre durante el plazo para impugnar,
el asegurador no adeuda prestación alguna, salvo el valor de rescate que corresponda en los seguros de vida.
Celebración por presentación. Art. 10. Cuando el contrato se celebre con un representante del asegurado, para juzgar
la reticencia se tomarán en cuenta el conocimiento y la conducta del representado y del representante, salvo cuando
este actúe en la celebración del contrato simultáneamente en representación del asegurado y del asegurador.
Celebración por cuenta ajena. En el seguro por cuenta ajena se aplicarán los mismos principios respecto del tercero
asegurado y del tomador.
Prueba: Conforme a los arts. de la ley 17.418, anteriormente mencionados, debe distinguirse:
a) prueba de la existencia de la reticencia, que el asegurador debe producir, por cualquier medio establecido en la
ley procesal;
b) prueba de la trascendencia o efectos de esa reticencia sobre el contrato, que la ley remite al juicio de peritos.
El interés: concepto: Se entiende por tal, la relación lícita de valor económico sobre un bien. Cuando esta relación se
halla amenazada por un riesgo, es un interés asegurable.
El interés asegurable tiene extraordinaria importancia porque constituye el objeto del contrato; su existencia es
esencial para legitimar el contrato e impedir que degenere en una apuesta: es la medida de la indemnización.
Depende de tres elementos: un bien, la relación jurídica con éste y su exposición a un riesgo.
Con referencia al comienzo formal del seguro, el interés puede ser:
a) presente, cuando existe a ese momento y coinciden el comienzo formal (de celebración) y con el material
(garantía) del seguro;
b) pasado, cuando existe al comienzo material del seguro y éste es anterior al comienzo formal (seguro retroactivo);
c) futuro, cuando no existe al comienzo formal, pero su existencia es calculada.
El interés en las distintas ramas del seguro, momento en que debe existir: El interés debe existir al tiempo del
siniestro y debe ser probado por el asegurado, incluso en el seguro por cuenta ajena.
Desaparición antes de la vigencia (Ley 17.418)
Art. 81. Cuando no exista el interés asegurado al tiempo de comenzar la vigencia de la cobertura contratada, el tomador
queda liberado de su obligación de pagar la prima; pero el asegurador tiene derecho al reembolso de los gastos más un
adicional que no podrá exceder del cinco por ciento de la prima.
Desaparición durante la vigencia. Si el interés asegurado desaparece después del comienzo de la cobertura, el
asegurador tiene derecho a percibir la prima según las reglas del artículo 41. (*rescisión)
Concurrencia de intereses: Pueden concurrir varios intereses idénticos o distintos y que se excluyan o limiten
recíprocamente: pueden ser alternativos (interés de este carácter sobre la cosa), sucesivos (los contratantes en una
promesa de venta), complementarios (que se excluyen en parte).
Pueden coexistir varios intereses sobre un bien. El bien puede pertenecer a varios interesados o varias personas
pueden tener distintas clases de intereses sobre él. Si varias personas son titulares del mismo interés, cada uno
puede asegurar su parte, o la totalidad por todos, o su parte a nombre propio y por los demás en su nombre y cuenta.
No existen intereses eventuales (inciertos, condicionados, dudosos, en suspenso): el interés corresponde a uno o a
otro, pero pertenece a alguien, y esta pertenencia indicará quien es el perjudicado en caso de siniestro.
Oferta/ Propuesta: Es un contrato consensual. Para que exista es suficiente el acuerdo de voluntades, sin que se
halle subordinada su existencia al pago de la prima o la emisión de la póliza.
Aunque por lo general y en la práctica el asegurador es quien busca el negocio, jurídicamente el asegurado es el
proponente: el agente no formula una oferta, sino que invita a formularla.
La propuesta debe hacerse por escrito, y cuando se incorpora al contrato cobra importancia para su interpretación.
La propuesta no obliga al asegurado hasta tanto sea aceptada; ni al asegurador hasta su aceptación, no obstante que
él gestiona el contrato. (Luciana Diaz – 38155572146)
Propuesta. La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni al asegurador. La
propuesta puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.
Propuesta de Prórroga. La propuesta de prórroga del contrato se considera aceptada por el asegurador si no la rechaza
dentro de los quince días de su recepción. Esta disposición no se aplica a los seguros de personas.
Aceptación/ Consentimiento: La celebración de contrato exige una manifestación positiva de voluntad del
asegurador: el silencio del asegurador no vale aceptación, sino rechazo de la oferta.
Toda modificación de las condiciones de la oferta importa, a su vez, la oferta de un nuevo contrato.
Para que las modificaciones insertadas en la póliza puedan considerarse aceptadas implícitamente por el asegurado,
la ley exige que se advierta al asegurado de esas modificaciones, con los siguientes requisitos:
que se haga en el caso específico en que exista la modificación;
la advertencia debe indicar qué cláusulas se modifican;
la advertencia se insertará en la póliza, en su anverso, con caracteres destacados.
El consentimiento del asegurador debe darlo persona autorizada: respecto de los agentes que emplea, rigen los
siguientes arts. de la ley 17.418 (mencionados a continuación en el título 3.1)
Seguro por cuenta ajena: El seguro puede celebrarse por el propio titular del interés asegurable
(tomador=asegurado), o puede celebrarse por un tercero (tomador) para amparar el interés de otro (asegurado) con
mandato o sin mandato.
Cuando el tercero contrata el seguro por representación del titular del interés, como efecto de esa representación el
contrato surte directamente sus efectos entre asegurado y asegurador, pero para juzgar la reticencia se tomarán en
cuenta el conocimiento y la conducta del representado y del representante.
Cuando se celebra el contrato por cuenta ajena, así debe declararse; de lo contrario, se presume que ha sido
celebrado por cuenta propia.
La complejidad de esta forma de contratar el seguro obedece a la participación de tres partes y a la eventual
indeterminación de una de ellas. Las relaciones jurídicas entre ellas son:
a) entre el tomador y el asegurador: se rigen por las reglas del contrato de seguro, en el cual debe constar que se
contrata por un interés ajeno. El tomador debe cumplir con todas las obligaciones y cargas del contrato, además,
tiene la libre disposición de los derechos que nacen del contrato, hasta que el asegurado se haga presente y tome su
debida injerencia en el cumplimiento del mismo.
b) entre asegurado y asegurador: el asegurado debe aceptar el contrato, pero aunque no sea así, el tomador siempre
está obligado al pago de la prima al asegurador que soporta el riesgo. Si acepta, debe satisfacer las obligaciones
asumidas por el tomador, y para disponer de los derechos debe estar en posesión de la póliza entregada
oportunamente al tomador o contar con el consentimiento de este.
Arts. correspondientes de la ley 17.418:
Validez: Art. 21. Excepto lo previsto para los seguros de vida, el contrato puede celebrarse por cuenta ajena, con o sin
designación del tercero asegurado. En caso de duda, se presume que ha sido celebrado por cuenta propia.
Cuando se contrate por cuenta de quien corresponda o de otra manera quede indeterminado si se trata de un seguro
por cuenta propia o ajena, se aplicarán las disposiciones de esta sección cuando resulte que se aseguró un interés ajeno.
Obligación del asegurador: Art. 22. El seguro por cuenta ajena obliga al asegurador aun cuando el tercero asegurado
invoque el contrato después de ocurrido el siniestro.
Derechos del tomador: Art. 23. Cuando se encuentre en posesión de la póliza, el tomador puede disponer a nombre
propio de los derechos que resultan del contrato.
Puede igualmente cobrar la indemnización pero el asegurador tiene el derecho de exigir que el tomador acredite
previamente el consentimiento del asegurado, a menos que el tomador demuestre que contrató por mandato de aquél o
en razón de una obligación legal.
Derechos del asegurado: Art. 24. Los derechos que derivan del contrato corresponden al asegurado si posee la póliza.
En su defecto no puede disponer de esos derechos ni hacerlos valer judicialmente sin el consentimiento del tomador.
Retención de póliza por el tomador: Art. 25. El tomador no está obligado a entregar la póliza al asegurado, ni al
síndico ni al liquidador del concurso o quiebra de aquél antes de que se le haya abonado cuanto le corresponda en razón
del contrato. Puede cobrarse, con prelación al asegurado o sus acreedores sobre el importe debido o pagado por el
asegurador.
Reticencia o conocimiento del asegurado: Art. 26. Para la aplicación del artículo 10, no se podrá alegar que el
contrato se celebró sin conocimiento del asegurado, si al tiempo de concertarlo no se hizo saber al asegurador que se
actuaba por cuenta de tercero.
3.2. COMIENZO DE LA VIGENCIA DEL CONTRATO. FORMA Y PRUEBA. PLAZO INDETERMINADO. PRÓRROGA.
Si bien el contrato es consensual, generalmente se lo celebra por escrito, postergando la vigencia hasta la emisión de
la póliza, pero no por ello cambia la naturaleza del contrato ni del instrumento. El instrumento del contrato (póliza)
presupone la perfección del contrato, del cual es su prueba capital y guía de interpretación. Pero la ley, no hace de
ella, el único medio probatorio, admite todos los medios de prueba si hay principio de prueba por escrito.
Estructura de la póliza consta de dos partes:
1- condiciones generales: insertadas generalmente en el reverso del instrumento, impresas, no firmadas, pero que
obligan a las partes como si lo estuvieran;
2- las condiciones particulares: incluidas en el anverso; establecen la individualización del asegurado, del riesgo y del
interés asegurable; indican el valor asegurado y la liquidación de la prima, así como el plazo de duración y el
comienzo y fin de la garantía.
Contenido de la póliza
Fecha;
Residencia (en ella se harán todas las comunicaciones y notificaciones);
Profesión (importante en los seguros de personas);
Nombre del tomador (indispensable si se contrata por cuenta ajena);
Indicación del interés o de la persona asegurada (es esencial para establecer la validez del contrato);
En los seguros de interés, el valor del interés asegurable;
La suma asegurada;
riesgo asumido;
Fecha del comienzo y plazo por el cual se asume el riesgo (esenciales);
La prima (esencial, si se omite no habrá contrato);
En los seguros de personas, la designación del beneficiario, y en su caso del tercero cuya vida se asegura;
Otras enunciaciones (la ley deja a las partes libertad para acordar cláusulas particulares) y;
La firma del asegurador.
Suma asegurada y valor del interés asegurable: El valor del interés asegurable marca el monto máximo de la
indemnización que podrá pagar el asegurador, ya que la ley sanciona el enriquecimiento del asegurado, porque la
exageración del valor agrava el azar moral.
Si el valor varía durante la ejecución del contrato, se variará proporcionalmente la prima, en más o en menos.
Además el incremento del valor puede provocar el infraseguro.
La fijación del valor es importante, porque la determinación por un monto excesivo aumenta el riesgo: agrava el azar
moral. Cuando la exageración sea dolosa, se anulará el seguro.
Debe tenerse en cuenta:
a) La suma asegurada en el seguro de la responsabilidad civil fija el límite máximo de la indemnización, pero no el
valor del seguro, porque no se determina con relación a una cosa o un bien determinado.
b) En el seguro sobre la vida, el valor queda librado al arbitrio de las partes, al igual que en el seguro de accidentes
personales. De ahí que no se le apliquen las normas sobre sobreseguro e infraseguro.
Sobreseguro: Existe cuando la suma asegurada excede del valor asegurable o del interés personal del asegurado.
Mientras que el infraseguro es antieconómico y contrario a la actuación plena del seguro, en el sobreseguro existe un
despilfarro de primas, una invitación a la producción del siniestro y a la aplicación del seguro con fines dolosos.
Puede ser contemporáneo con la celebración o sobreviniente, y se hace desaparecer por la exigencia de cualquiera
de las partes.
El efecto es la nulidad del contrato cuando el sobreseguro es doloso al tiempo de la celebración, dolo que exige la
intención de enriquecerse. La prueba del dolo queda a cargo del asegurador.
Suma asegurada: Reducción : Art. 62. Si la suma asegurada supera notablemente el valor actual del interés
asegurado, el asegurador o el tomador pueden requerir su reducción.
Nulidad. El contrato es nulo si se celebró con la intención de enriquecerse indebidamente con el excedente asegurado. Si
a la celebración del contrato el asegurador no conocía esa intención, tiene derecho a percibir la prima por el período de
seguro durante el cual adquiere este conocimiento.
Sobreseguro: Art. 65. Si al tiempo del siniestro el valor asegurado excede del valor asegurable, el asegurador sólo
está obligado a resarcir el perjuicio efectivamente sufrido; no obstante, tiene derecho a percibir la totalidad de la prima.
Infraseguro, regla proporcional: Existe infraseguro cuando la suma asegurada es menor que el valor total del
interés asegurable. Es posible y lícito, sea que se trate de una parte alícuota o no.
Puede existir desde la celebración del contrato o puede sobrevenir: cuando no sea intencionalmente perseguida por
el asegurado, para obtener plena indemnización, cabe insertar cláusulas de reajuste periódico del valor asegurado,
con el consiguiente reajuste de las primas.
Su efecto (que se produce en el momento del siniestro) es hacer aplicable la regla proporcional: por la parte no
cubierta, el asegurado soporta el daño en la medida del infraseguro; y cuando el siniestro es parcial, el asegurador
sólo debe indemnizar en proporción. Si no fuera así, el asegurado percibiría una indemnización desproporcionada a
las primas efectivamente pagadas.
Infraseguro: Art. 65. 2da parte. Si el valor asegurado es inferior al valor asegurable, el asegurador sólo indemnizar el
daño en la proporción que resulte de ambos valores, salvo pacto en contrario.
Reconocimiento del derecho. Plazo. Silencio: Art. 56. El asegurador debe pronunciarse acerca del derecho del
asegurado dentro de los treinta días de recibida la información complementaria prevista en los párrafos 2º y 3º del
artículo 46. La omisión de pronunciarse importa aceptación.
Juicio arbitral. Juicio de perito: Art. 57. Son nulas las cláusulas compromisorias incluidas en la póliza. La valuación del
daño puede someterse a juicio de peritos.
Determinación pericial. Impugnación. Valuación judicial: Art. 78. Cuando el monto de los daños se determina por
peritos de acuerdo a lo convenido por las partes, el peritaje es anulable si aparta evidentemente del real estado de las
cosas o del procedimiento pactado. Anulado el peritaje, se valuarán judicialmente los daños, previa pericia que se
practicará de acuerdo a la ley procesal.
Valuación judicial. La valuación judicial reemplazará el peritaje convencional siempre que los peritos no puedan
expedirse o no se expidan en término.
Cargas durante la vigencia del contrato: antes del siniestro y posteriormente. Aviso: objeto y consecuencias
del incumplimiento.
Antes carga de mantener el estado de riesgo; carga de informar el estado de riesgo; carga de prevenir el siniestro;
y carga de evitar y disminuir los daños (salvamiento).
Después carga de informar el acaecimiento del siniestro y carga de informar los daños sufridos.
Obligación del asegurado: pago de la prima; exigibilidad; pago por tercero. Lugar de pago. Mora. Reajuste de
la prima.
La prima es el precio del seguro, contraprestación del asegurado por la garantía del asegurador de pagar si ocurre el
siniestro en las condiciones del contrato.
Su pago constituye la obligación principal del asegurado. En principio, la prima es invariable; pero puede modificarse
por: pactos de variación de inflación; por variación del riesgo; por variación del interés asegurado; y por disposición
de la autoridad de control.
Obligados al pago
Deudor de la prima es el tomador del seguro o el tercero que se obligó a pagarla.
El asegurador en el seguro de daños no puede rehusar el pago ofrecido por un tercero, salvo que medio oposición del
asegurado, y aun así tampoco podrá rehusar el pago, si el tercero puede ser perjudicado por el rechazo. En el seguro
de personas, el tercero no puede pagar la prima, pero sí lo podrá hacer el beneficiario a título oneroso.
El pago debe hacerse al asegurador o a persona autorizada. Esta autorización se presume en el agente con facultad
de celebrar el contrato. El simple agente puede también recibir el pago, si le está confiada la entrega de la póliza, que
también sirva de recibo, o está en posesión de un recibo firmado por el asegurador.
Obligado al pago: Art. 27. El tomador es el obligado al pago de la prima.
En el seguro por cuenta ajena, el asegurador tiene el derecho a exigir el pago de la prima al asegurado, si el tomador ha
caído en insolvencia.
Compensación. El asegurador tiene derecho a compensar sus créditos contra el tomador en razón del contrato, con la
indemnización debida al asegurado o la prestación debida al beneficiario.
Pago por tercero: Art. 28. Salvo oposición del asegurado, el asegurador no puede rehusar el pago de la prima ofrecido
por tercero, con la limitación del artículo 134.
Lugar de pago: Art. 29. La prima se pagará en el domicilio del asegurador o en el lugar convenido por las partes.
El lugar de pago se juzgará cambiado por una práctica distinta, establecida sin mora del tomador; no obstante, el
asegurador podrá dejarla sin efecto comunicando al tomador que en lo sucesivo pague en el lugar convenido.
Exigibilidad de la prima: Art. 30. La prima es debida desde la celebración del contrato, pero no es exigible sino contra
entrega de la póliza, salvo que se haya emitido un certificado o instrumento provisorio de cobertura.
En caso de duda, las primas sucesivas se deben al comenzar cada período de seguro.
Crédito tácito. La entrega de la póliza sin la percepción de la prima hace presumir la concesión de crédito para su pago.
Mora en el pago de la prima efectos
La mora es automática. Su efecto es la suspensión de la garantía, por lo que no se cubre el riesgo durante el lapso de
la mora. A esta suspensión corresponde la rehabilitación del contrato, que se produce con el pago de la prima
adeudada más los intereses correspondientes, con el efecto de que surtirá eficacia desde el día siguiente al de pago.
Además, la mora en el pago de la prima tiene como efecto que se devenguen los intereses; y que el asegurado ya no
pueda pretender que el asegurador acuda a su domicilio a cobrar, a partir de la mora, debe acudir al domicilio del
asegurador.
Art. 31. Si el pago de la primera prima o de la prima única no se efectuara oportunamente, el asegurador no
será responsable por el siniestro ocurrido antes del pago.
En el supuesto del párrafo tercero del artículo 30, en defecto de convenio entre partes, el asegurador podrá rescindir el
contrato con un plazo de denuncia de un mes. La rescisión no se producirá si la prima es pagada antes del vencimiento
del plazo de denuncia.
El asegurador no será responsable por el siniestro ocurrido durante el plazo de denuncia, después de dos días de
notificada la opción de rescindir.
Derecho del asegurador Art. 32. Cuando la rescisión se produzca por mora en el pago de la prima, el asegurador
tendrá derecho al cobro de la prima única o a la prima del período en curso.
Pago de la prima ajustada por reticencia: Art. 33. En los casos de reticencia en que corresponda el reajuste por esta
ley, la diferencia se pagará dentro demes de comunicada al asegurado.
Reajuste por disminución del riesgo Art. 34. Cuando el asegurado ha denunciado erróneamente un riesgo más
grave, tiene derecho a la rectificación de la prima por los períodos posteriores a la denuncia del error, de acuerdo a la
tarifa aplicable al tiempo de la celebración del contrato.
Cuando el riesgo ha disminuido, el asegurado tiene derecho al reajuste de la prima por los períodos posteriores, de
acuerdo a la tarifa aplicable al tiempo de la denuncia de la disminución.
Reajuste de la prima por agravación del riesgo: Art. 35. Cuando existiera agravación del riesgo y el asegurador
optase por no rescindir el contrato o la rescisión fuese improcedente, corresponderá el reajuste de la prima de acuerdo
al nuevo estado del riesgo desde la denuncia, según la tarifa aplicable en este momento.
Disminución y agravación del riesgo. Desaparición y cambio de interés (Remitirse al punto 2.2)
Seguro de robo:
1) GENERALIDADES: La ley no regula específicamente el seguro de robo. La determinación del riesgo es muy
importante, porque la ley penal y las pólizas en uso definen el robo como el apoderamiento ilegítimo con fuerza
en las cosas o con violencia física en las personas antes, durante o después de cometido (art. 164, C. Penal).
2) CARGAS DEL ASEGURADO: Generalmente, cuando se trata de comercios, las pólizas imponen ciertas medidas de
prevención (aparatos de alarma; cortinas metálicas y su empleo cuando el local quede solo; utilización de
cerraduras especiales).
Así también se limita la desocupación: cuando se trata de un comercio, se limita a cinco días consecutivos, que se
extiende a veinte días en el supuesto de vacaciones anuales (tratándose de una casa de familia, la limitación es de
treinta días consecutivos o ciento veinte días en el año de vigencia).
3) SINIESTRO: La prueba de su acaecimiento depende de las características del hecho (lugar en que se cometió;
rastros materiales; testigos); de ahí que en defecto de tales rastros materiales suficientes, satisface la
concurrencia de presunciones que hagan verosímil la existencia del robo (de ahí que el asegurador antes de
aceptar la oferta indaga las condiciones personales del asegurable y la alta prima que percibe).
La provocación del siniestro exige dolo o culpa grave personal del asegurado (art. 70), lo que debe apreciarse en
cada caso. Téngase presente que:
a) El incumplimiento de la carga de prevención está sujeto a la caducidad (liberación del asegurador).
b) la póliza usual excluye de la garantía el robo realizado por instigación o con la complicidad de un familiar o
por los domésticos o visitas de éstos.
4) DAÑOS: Los daños indemnizables incluyen el valor de los bienes sustraídos y los causados para consumar el
robo (antes o durante, o después para asegurar la impunidad) o en su tentativa.
Cuando se trate de joyas u otros bienes valiosos (por ejemplo pieles), es usual la póliza tasada, es decir, el valor
del bien fijado por las partes, lo que supone no sólo su valuación, sino también comprobación de su existencia.
El asegurador se libera si obtiene la restitución del bien en el plazo que fija la póliza: trascurrido el término, la
pérdida se considera definitiva y el asegurado trasfiere sus derechos al asegurador en la medida de la
indemnización pagada (art. 80).
Seguro de la agricultura:
1) NOCIONES: Pueden referirse a cualquier riesgo que pueda dañar la explotación en determinada etapa o momento
(art. 90).
2) RIESGOS CUBIERTOS: En el país sólo se practican los de granizo y helada: Su explotación choca con dificultades
técnicas, además de la desconfianza de los agricultores: la escasa duración, la gran importancia, extensión e
intensidad de los perjuicios hacen aventurada su contratación por una empresa privada.
Seguro de granizo:
1) Generalidades: El riesgo es el fenómeno climático. Los daños a indemnizar son exclusivamente los causados por
el granizo en los frutos o productos asegurados, aun cuando concurra con otros fenómenos meteorológicos (art.
91). Es un seguro de ganancia esperada, porque se indemniza una cosecha no madura, que quizá nunca habría
madurado.
2) Duración: (Rige el plazo de un año normalmente), que es el corriente para recoger la cosecha, pero si se trata de
frutos cuya recolección exige un plazo mayor de un año, se juzgará contratado por este plazo mayor, porque de
lo contrario el seguro carecería de objeto (doctrina del art. 17). De ahí también que si al vencimiento del plazo no
está terminada la recolección, se prorroga sin pago de sobreprima. Si se celebró por varios años, el asegurado
puede modificar los cultivos, pero deberá notificar al asegurador para reajustar la prima.
3) Valor asegurado: Dadas las características del interés asegurado, es imposible fijar su valor; por eso, la suma
determinada en el contrato, indica el monto total que se entregará si el daño es total, o servirá de base para el
prorrateo.
4) Cargas Del Asegurado: Aunque es difícil imaginar una agravación del riesgo (carga de mantener el estado del
riesgo), se le prohíbe abandonar los cultivos, y alguna póliza exige la denuncia de la contratación de prenda con
registro, porque incrementa el azar moral. Las cargas se refieren esencialmente al supuesto de que ocurra el
siniestro, como por ejemplo, la no remoción de los productos dañados hasta que se realice la inspección de los
cultivos, ni dejar penetrar animales.
Siniestro. Daños indemnizables: El siniestro es la caída de piedra. Es menester que exista una siembra, no destruida
por otras causas al tiempo del siniestro. Si ha sido perjudicada por otros fenómenos meteorológicos, se
individualizarán, pues sólo se indemniza el causado directamente por el granizo, sea que esos otros fenómenos
acompañen o precedan o sigan al granizo (art. 91), o que concurra con enfermedades. Se indemniza el valor que
tendría el producto sin el siniestro al tiempo de su cosecha, conforme al desarrollo normal, con deducción de los
gastos que habrían sido necesarios para la recolección, teniendo en cuenta el estado del cultivo al tiempo del
siniestro (art. 91).El asegurador realizará las inspecciones que razonablemente juzgue necesarias y el asegurado
debe facilitarlas, así como proporcionar todos los medios de averiguar el daño (art. 46). Los gastos de inspección son
a cargo del asegurador y no puede descargarlos sobre el asegurado (arts. 76 y 158, encabezamiento). Cuando en un
período de seguro se produce más de un siniestro, los danos se estiman en conjunto, como un solo daño,
deduciéndose lo pagado por los siniestros previos. Cuando el contrato es poli anual, el pago hecho en un año no
afecta cuanto se debe por daño acaecido en período posterior. (Luciana Diaz – 38155572146)
Seguro de helada:
1) Generalidades: El art. 97 dispone que se le apliquen las normas para el seguro de granizo. (Art 97: Los artículos
90 a 96 se aplican al seguro de daños causados por helada.)
En el país no se practica el seguro privado, en razón de la intensidad y generalidad de los daños. Algunas
provincias (especialmente, Mendoza y San Juan) tienen organizado el seguro obligatorio, pero su funcionamiento
no es alentador.
Seguro de transporte:
1) CONCEPTO: Es un seguro combinado, con el cual se ampara diversos intereses asegurados del tomador, como ser:
1- Darlos a los vehículos de transporte empleados, por cualquier riesgo, incluido el incendio, choque, etc…
2- Responsabilidad del trasportador hacia el cargador o el pasajero y los daños a terceros. La complejidad de los
riesgos incluidos hace que él contrato se halle sometido a las normas especiales (arts. 121 y subs.), y además a las
peculiares de los riesgos específicos (x ej: incendio, responsabilidad civil).
2) CLASIFICACIÓN: La ley distingue "los riesgos de trasporte por tierra", para los cuales el seguro se rige por las
normas de la ley y en subsidio por las del seguro marítimo; en cambio, cuando se trata de "Los riesgos de
trasporte por ríos y aguas interiores" se aplicarán las disposiciones de los seguros marítimos, con las
modificaciones que resultan de los arts. 121 y s. Según el art 157, las disposiciones de la ley sobre ése título (Del
contrato de seguros), se aplican a los seguros marítimos y aeronáuticos, ¨en cuanto esté previsto por las leyes
específicas y no sean repugnantes a su naturaleza.¨
3) DELIMITACIÓN(comienzo y fin de la cobertura): Puede fijarse por tiempo o por viaje. En el primer caso,
comprenderá un número indeterminado de trasportes, que as precisarán a medida que se contraten (seguro
flotante: declaración de alimento), hasta un monto máximo en cada viaje (responsabilidad civil hacia el cargador).
Si se contratare por viaje, normalmente no será de abono (se precisará destino, vehículo, mercadería trasportada
y su valor, etc.); mas puede también ser de abono (x ej, cuando pueda completar la carga durante el trayecto por
fletes que contrate). Téngase en cuenta que en ambos casos el asegurador es responsable por el daño que sufra,
"si la prolongación del viaje o del trasporte obedece a un siniestro cubierto por el seguro".
4) ABANDONO: En esta materia se admite el abandono. Es una institución peculiar del seguro marítimo, por la cual
el asegurado transfiere el bien (aunque hubiese naufragado) al asegurador y recibe la indemnización que le
corresponde por el siniestro total. La ley distingue en el seguro de trasporte: 1) si es terrestre, se admite sólo si es
pérdida total efectiva, lo que excluye la mera perdida funcional (es. importante para disuadir de la provocación
del siniestro, o la agravación del producido); 2) si es fluvial, se aplican las reglas del seguro marítimo.
5) INDEMNIZACIÓN: Varía según se trate de daños sufridos por los vehículos, la carga o los pasajeros:
a) Cuando se refiere a los medios de trasporte terrestre, la indemnización se calcula sobre su valor al tiempo del
siniestro. Si se trata del medio de trasporte fluvial, se aplican las reglas del derecho marítimo.
b) Cuando se refiere a las mercaderías (carga, en general), debe distinguirse:
1- si asegura el trasportador, es un seguro de su responsabilidad civil hacia el cargador. (Se aplican las disposiciones
del Capítulo sobre Responsabilidad Civil.)
2- Si asegura el cargador, es un seguro del daño sufrido por los bienes.
La indemnización se mide por el valor de la carga en destino. Si no se lo fijó, se determinará por el procedimiento de
póliza (si se pactó); de lo contrario, por el valor corriente o por peritos en su defecto.
c) Vicio propio: Conforme al art. 66, el asegurador no indemnizará por los daños o pérdidas producidos por vicio
propio de la mercadería, excepto cuando el daño obedece a demora causada por un siniestro cubierto (art. 127)
(p. ej., cuando se trate de aceites o vinos, si por consecuencia del siniestro se prolonga el trasporte y la mercadería
trasportada alcanza una acidificación impropia).
Hay que tener en cuenta que:
1- si el vicio propio sólo agravó el daño, sólo sé libera en la medida de la agravación, salvo pacto en contrarío.
2- el daño causado por vicio propio puede incluirse en la cobertura por pacto expreso.
d) Lucro esperado: Cubre el daño por el mayor valor posible del bien. Se debe si existe un seguro expreso a su
respecto. Cabe su cobertura conjunta, del daño del interés sobre el bien y la ganancia esperada. En el seguro de
trasporte se determina por la diferencia entre el valor de costo de la mercadería y el precio que habrían tenido los
bienes en el lugar de venta.
e) Cuando el seguro se refiere a los pasajeros, si lo contrata el trasportador, se tratará de un seguro de la
responsabilidad civil. Si lo contrata el pasajero, se tratará de un seguro de accidentes personales.
2) Regimen legál:
Alcances: Art. 109. El asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero en
razón de la responsabilidad prevista en el contrato, a consecuencia de un hecho acaecido en el plazo
convenido.
Costas: Causa civil: Art. 110. La garantía del asegurador comprende:
a) El pago de los gastos y costas judiciales y extrajudiciales para resistir la pretensión del tercero. Cuando el
asegurador deposite en pago la suma asegurada y el importe de los gastos y costas devengados hasta ese
momento, dejando al asegurado la dirección exclusiva de la causa, se liberará de los gastos y costas que se
devenguen posteriormente;
Costas: Causa penal
b) El pago de las costas de la defensa en el proceso penal cuando el asegurador asuma esa defensa.
Art. 111. El pago de los gastos y costas se debe en la medida que fueron necesarios.
Regla proporcional: Si el asegurado debe soportar una parte del daño, el asegurador reembolsará los gastos y
costas en la misma proporción.
Instrucciones u órdenes del asegurador: Si se devengaron en causa civil mantenida por decisión
manifiestamente injustificada del asegurador, este debe pagarlos íntegramente.
Rechazo: Las disposiciones de los artículos 110 y del presente se aplican aun cuando la pretensión del tercero
sea rechazada.
Penas: Art. 112. La indemnización debida por el asegurador no incluye las penas aplicadas por autoridad
judicial o administrativa.
Responsabilidad personal directivo: Art. 113. El seguro de responsabilidad por el ejercicio de una industria
o comercio, comprende la responsabilidad de las personas con funciones de dirección.
Dolo o culpa grave: Art. 114. El asegurado no tiene derecho a ser indemnizado cuando provoque
dolosamente o por culpa grave el hecho del que nace su responsabilidad.
Denuncia: Art. 115. El asegurado debe denunciar el hecho del que nace su eventual responsabilidad en el
término de tres días de producido, si es conocido por él o debía conocerlo; o desde la reclamación del tercero,
si antes no lo conocía. Dará noticia inmediata al asegurador cuando el tercero haga valer judicialmente su
derecho.
Cumplimiento de la sentencia: Art. 116. El asegurador cumplirá la condenación judicial en la parte a su cargo
en los términos procesales.
Reconocimiento de responsabilidad: El asegurado no puede reconocer su responsabilidad ni celebrar
transacción sin anuencia del asegurador. Cuando esos actos se celebren con intervención del asegurador, éste
entregará los fondos que correspondan según el contrato en término útil para el cumplimiento diligente de las
obligaciones asumidas.
Reconocimiento judicial de hechos: El asegurador no se libera cuando el asegurado, en la interrogación
judicial, reconozca hechos de los que derive su responsabilidad.
Contralor de actuaciones: Art. 117. El asegurador puede examinar las actuaciones administrativas 0
judiciales motivadas o relacionadas con la investigación del siniestro y constituirse en parte civil en la causa
criminal.
Privilegio del damnificado: Art. 118. El crédito del damnificado tiene privilegio sobre la suma asegurada y
sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier acreedor de éste, aun en caso de quiebra o de
concurso civil.
Citación del asegurador: El damnificado puede citar en garantía al asegurador hasta que se reciba la causa a
prueba. En tal caso debe interponer la demanda ante el juez del lugar del hecho o del domicilio del
asegurador.
Cosa juzgada: La sentencia que se dicte hará cosa juzgada respecto del asegurador y será ejecutable contra él
en la medida del seguro. En este juicio o en la ejecución de la sentencia el asegurador no podrá oponer las
defensas nacidas después del siniestro.
También el asegurado puede citar en garantía al asegurador en el mismo plazo y con idénticos efectos.
Pluralidad de damnificados: Art. 119. Si existe pluralidad de damnificados, la indemnización debida por el
asegurador se distribuirá a prorrata. Cuando se promuevan dos o más acciones, se acumularan los diversos
procesos para ser resueltos por el juez que previno.
Seguro colectivo: Art. 120. Cuando se trata de un seguro colectivo de personas y el contratante toma a su
exclusivo cargo el pago de la prima, se puede convenir que el seguro cubre en primer término su
responsabilidad civil respecto de los integrantes del grupo y que el saldo corresponde al beneficiario
designado.
Seguro de automotores: citación en garantía: La ley de seguros 17418 en su artículo 118 estableció un
mecanismo específico destinado a vincular al asegurador al reclamo que formula el tercero damnificado contra el
asegurado a quien le imputa una responsabilidad civil emergente de algún supuesto comprendido en el enunciado de
cobertura de la póliza.
Resulta de fundamental importancia destacar que bajo la denominación única de “citación en garantía”, la ley regula
dos supuestos de características marcadamente diferenciadas:
a. citación en garantía requerida por parte del tercero damnificado accionante;
b. citación en garantía formulada por el asegurado demandado.
Efecto: En efecto, el artículo 118 de la ley 17418 tan sólo faculta al tercero damnificado a convocar al juicio que a tal
fin deberá promover necesariamente contra el responsable civil, al asegurador de aquél, para que la sentencia
condenatoria que se dicte obligue también al asegurador de quien lo ha dañado a pagarle el monto de la condena en
la medida de la cobertura. El artículo 118 confiere, pues, al tercero víctima del daño, lo que podríamos denominar
una “legitimación procesal activa no autónoma”, esto es, una “acción” no autónoma en el sentido procesal analizado
precedentemente, ya que éste recién contará con un “derecho propio” (sustantivo) contra el asegurador del
responsable civil, a partir del momento en que quede firme la sentencia condenatoria dictada contra el responsable
(asegurado) y el asegurador de aquél.
Acción directa: Según Halperin el damnificado tenía una acción directa contra el asegurador del responsable civil.
El problema surge al momento de la sanción de la ley 17418 la cual fue producto de la labor de una comisión de
juristas expertos que se encargaron de revisar el Anteproyecto de Ley General de Seguros elaborado por Halperin.
Dicha comisión modificó lo referente a la relación jurídico-procesal entre el damnificado y el asegurador,
estableciendo que aquél tiene la posibilidad de citar en garantía a la aseguradora y suprimiendo el articulado original
que hablaba de una acción directa contra la misma.
Por su parte, hay autores, como Stiglitz, que expresan que ni de la letra de la ley ni de la intención del legislador de
1967 cabe inferir el otorgamiento a la víctima de una acción directa contra el asegurador del responsable civil del
daño.
El artículo 118 confiere, pues, al tercero víctima del daño, lo que podríamos denominar una “legitimación procesal
activa no autónoma”, esto es, una “acción” no autónoma en el sentido procesal analizado precedentemente, ya que
éste recién contará con un “derecho propio” (sustantivo) contra el asegurador del responsable civil, a partir del
momento en que quede firme la sentencia condenatoria dictada contra el responsable-asegurado y el asegurador de
aquél.
Tal como ha sido concebido, el referido Proyecto de Reforma no reemplaza a la Ley de Seguros nº 17418. Si bien la
normativa proyectada se encarga de regular la acción directa en los artículos 736 a 738, no se establece
(lamentablemente, cabría agregar) referencia alguna al tema de la naturaleza de la intervención de una compañía
aseguradora en un proceso judicial. Únicamente puede destacarse el hecho de que el proyectado artículo 737
establece como requisito de la acción directa que el acreedor haya citado al deudor a juicio, aspecto éste que nos
permite sostener que el régimen actual (en el que el damnificado cuenta con una acción “directa no autónoma” frente
al asegurador) no ha sido alterado en su sustancia, pese a existir supuestos particulares en el articulado del proyecto
que refieran la existencia de una acción directa por parte de la víctima frente al asegurador y en los términos del
contrato de seguro, tales los casos del damnificado contra el asegurador del dador en un contrato de leasing o del
damnificado contra el asegurador del fiduciario.
Ley nacional de transito reglamentado por resolución de s.s.n. n° 21999/92 según circular n° 3809/98:
RESUELVE:
ART 1º — El seguro obligatorio previsto en el artículo 67 del
Reglamento Nacional de Tránsito y Transporte (T. O.) aprobado
mediante Decreto Nº 2254/92 deberá reunir las siguientes
características:
a - Cubrir la responsabilidad en que se incurra por el vehículo
automotor objeto del seguro, por los daños y con los límites
mínimos que se indican a continuación:
1 - Muerte o incapacidad total y permanente: $ 30.000 (Treinta
Mil Pesos).
2 - Incapacidad parcial y permanente: Por la suma que resulte
de aplicar el porcentaje de incapacidad padecida sobre el monto
previsto para el caso de muerte o incapacidad total y
permanente.
3 - Gastos de Sanatorio: $ 1.000 (Mil Pesos).
4. Gastos de Sepelio: $ 1.000 (Mil Pesos).
b - Prever un límite por acontecimiento igual al doble del
previsto para el caso de muerte o incapacidad total y
permanente.
c - Prever que los gastos de sanatorio y de sepelio cuyo pago esté fehacientemente acreditado, serán abonados
por la aseguradora al tercero damnificado, a sus derechohabientes o al acreedor subrogante dentro del plazo
máximo de tres días contados a partir de la acreditación del derecho al reclamo respectivo, al que no podrá
oponérsele ninguna defensa sustentada en la falta de responsabilidad del asegurado respecto del daño.
La aseguradora sólo se obligará al pago de las sumas que resulten de una valuación razonable de los servicios
en el lugar donde fueron prestados.
Los pagos que efectúen dichas entidades por estos conceptos, serán considerados como realizados por un
tercero con subrogación en los derechos del acreedor y no importarán asunción de responsabilidad alguna
frente al damnificado.
ART 2º — La aseguradora deberá entregar al asegurado comprobante previsto en el Anexo I de esta
Resolución.
ART 3º — Esta resolución entrará en vigencia a partir del 1ero. de febrero de 1993.
ART 4º — Regístrese, comuníquese y publíquese en el Boletín Oficial. — DR. ALBERTO A. FERNANDEZ,
SUPERINTENDENTES DE SEGUROS.
Clausula 3: Asimismo, se cubre la OBLIGACION LEGAL AUTONOMA por los siguientes conceptos:
1) Gastos senatoriales por persona hasta $ 1.000.
2) Gastos de sepelios por persona hasta $ 1.000.- -
Los pagos que efectúen la Aseguradora o el Asegurado por estos conceptos, serán considerados como
realizados por un tercero con subrogación en los derechos del acreedor y no importarán asunción de
responsabilidad alguna frente al damnificado. El Asegurador tendrá derecho a ejercer la subrogación contra
quien resulte contractual o extracontractualmente responsable.
3: SEGUROS DE PERSONAS:
Concepto: Son los que garantizan el pago de un capital o de una renta cuando se produce un hecho que afecta la
existencia, salud o vigor del asegurado: generalmente terminan en un pago en dinero, pero las prestaciones (que
pueden ser en especie: asistencia médica, asistencia farmacéutica, provisión de prótesis; etc.) están subordinadas a
hechos atinentes directamente a la persona del asegurado. La ley los legisla en los arts. 128 a 156 (Capitulo III,
seguro de personas - Ley 17418- Ley de seguros).
En definitiva, el Seguro de Vida da una seguridad económica a los beneficiarios cuya estabilidad financiera puede
verse amenazada ante la muerte del Asegurado.
Clases: Clasificación de los Seguros de Vida.
Los Seguros de Vida se pueden clasificar en función de:
a. Su Duración:
- Seguros Temporarios (la cobertura sólo se otorga durante un determinado plazo de tiempo preestablecido en
la póliza) o
- Seguros de Vida Entera (se cubre la muerte del Asegurado durante toda su vida).
b. El Tipo de Primas:
- A Prima Nivelada (la prima es constante durante el plazo de pago de primas);
- A Prima de Riesgo (la prima aumenta cada año en función a la edad del Asegurado).
c. La Cantidad de Asegurados cubiertos en la Póliza:
- Seguros Individuales (se cubre a un sólo Asegurado);
- Seguros Colectivos (se cubre en forma independiente y con una sola póliza, a un determinado número de
personas);
- Seguros de Varias Cabezas (cubren a más de un Asegurado pero se establece que la suma asegurada se
abonará en caso de que fallezca el primero o el último del grupo de Asegurados).
Beneficiarios: Cada persona elegirá el seguro en función de sus necesidades y particularidades (edad, género, salud,
ocupación, ingresos, etc.). Existe un seguro para cada necesidad y características:
I) Seguros Individuales
a) Seguro Temporario: El Capital se paga después de la muerte del Asegurado si ésta ocurre dentro del plazo
convenido para la duración del seguro. Si la persona sobrevive al final del contrato, queda cancelado el seguro y a
favor del Asegurador las primas pagadas. Este seguro tiene la desventaja de que no es usual que otorguen
cobertura a edades avanzadas. Posee una gran variedad de planes diferentes (Renovable
Anualmente, Temporario por un número determinado de años, Decreciente, Creciente, Con devolución de Primas;
Educacionales, etc.
b) Seguro de Vida Entera: Provee de cobertura al Asegurado durante toda su vida, y la prima es pagadera mientras
vive.
c) Seguro de Vida Pagos Limitados: Las primas se pagarán durante un número determinado de años, siendo en
consecuencia más elevadas que en el caso anterior.
d) Vida Universal: Está orientado al ahorro. Se lo comercializa proponiendo al Asegurable disponer de un ahorro a
la edad de jubilación, o para otros fines específicos (pagar los estudios de un hijo, etc.). La ventaja de este tipo de
seguros es la flexibilidad de pago de las primas.
e) Seguro Dotal: Provee el pago del Capital Asegurado a los beneficiarios en caso de fallecimiento dentro del
período cubierto por la póliza. En caso de que el Asegurado alcance con vida el fin del período de cobertura, se le
abona un Capital Asegurado que será menor o igual al estipulado en caso de muerte. Tiene en parte finalidad de
ahorro (para pagar la educación de los hijos, obtener una jubilación adicional, etc.).
f) Planes Senior: Ofrecen cobertura de muerte a personas mayores de 60 o 65 años.
g) Planes de Aceptación Garantizada: Son planes que otorgan la misma cobertura que los planes de vida entera
excepto durante los primeros años (generalmente los dos primeros), en los cuales se cubre únicamente la muerte
por accidente. Son comercializados a través de la venta masiva, generalmente por telemarketing, no efectuándose
una declaración jurada de salud por parte del Asegurado.
h) Seguros de Varias Cabezas: Se ofrecen para matrimonios y para socios de una empresa. La cobertura consiste en
el pago del Capital Asegurado cuando fallece el primero o el último de los Asegurados.
II) Seguros Colectivos
Se reúnen varios individuos en una sola póliza. El grupo cubierto debe necesariamente tener algún vínculo
(profesional, laboral o de otro tipo de asociación). La tasa de prima de los seguros colectivos puede ser la misma para
todos los Asegurados o estar diferenciada por edad.
· Características: Primas inferiores a las contratadas individualmente, no se requieren reconocimientos médicos
a priori, el final de la cobertura del Seguro de Vida se establece para todos los integrantes a la misma edad (65 o
70 años).
· Clasificación: Para Empleador-Empleado, Para Grupos Abiertos (Asociaciones, Clubes, etc.), de Deudores, de
Sepelio, para Suscriptores de Planes de Ahorro, Obligatorios (para el Personal del Estado).
Reserva Matemática: Se constituye para los seguros de vida. Teóricamente las primas de estos seguros, dada su
naturaleza, deberían elevarse de continuo, por la mayor probabilidad de muerte del asegurado a medida que
transcurre el tiempo. Pero si así se hiciera los seguros de vida serían prohibitivos a partir de cierta edad. Para evitar
este inconveniente las compañías de seguro perciben primas niveladas o medias. Quiere decir que un asegurado en
sus comienzos abonará primas en exceso con relación a lo que corresponda según su probabilidad de muerte, y
pagará primas más reducidas a partir de una edad determinada. La cantidad abonada en exceso durante estos
primeros años, constituye la prima de ahorro. Con ésta y la parte que se toma de la prima de riesgo, así como con los
intereses acumulados, se forma la reserva matemática del seguro.
Rescate: Monto que percibe el Asegurador en caso de rescindir la póliza, y que corresponde al importe de la reserva
matemática constituida sobre el riesgo, con las deducciones que correspondan.
Art. 138. Transcurridos tres años desde la celebración del contrato y hallándose el asegurado al día en el pago de las
primas, podrá en cualquier momento exigir, de acuerdo con los planes técnicos aprobados por la autoridad de
contralor que se insertarán en la póliza:
Seguro saldado
a. La conversión del seguro en otro saldado por una suma reducida o de plazo menor;
Rescate
b. La rescisión, con el pago de una suma determinada.
Conversión: Art. 139. Cuando en el caso del artículo precedente el asegurado interrumpa el pago de las primas sin
manifestar opción entre las soluciones consignadas dentro de un mes de interpelado por el asegurador, el contrato
se convertirá automáticamente en un seguro saldado por una suma reducida.
Rehabilitación: Art. 142. No obstante la reducción prevista en los artículos 138 y 139, el asegurado puede, en
cualquier momento, restituir el contrato a sus términos originarios con el pago de las primas correspondientes al
plazo en el que rigió la reducción, con sus intereses al tipo aprobado por la autoridad de contralor de acuerdo a la
naturaleza técnica del plan y en las condiciones que determine.
Prórroga del contrato: Art. 4. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos del
asegurador y asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de emitirse la póliza.
Propuesta
La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni al asegurador. La propuesta
puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.
Propuesta de Prórroga
La propuesta de prórroga del contrato se considera aceptada por el asegurador si no la rechaza dentro de los quince
días de su recepción. Esta disposición no se aplica a los seguros de personas.
PUNTO 4: REASEGURO.
1. Generalidades: Es un contrato independiente del de seguro, que le sirve de presupuesto (arts. 159 y 160, frase
inicial):
a) se origina —o tiene su fuente, si se prefiere— en un acuerdo contractual independiente (art. 159);
b) se desenvuelve entre distintos sujetos (art. 160);
c) tiene modalidades propias, que nacen del contrato: su celebración o extinción no influye sobre el de seguro.
Mas esta independencia no es absoluta, ya que el reaseguro presupone el seguro, porque si el asegurador no celebra
el contrato de seguro, no tiene interés asegurable. Esto crea la interdependencia entre los contratos, concretada en la
expresión corriente en la práctica aseguradora: "El reasegurador sigue la suerte del asegurador en todo lo no
previsto por la ley o las partes". En el Reaseguro, el asegurador asegura su responsabilidad en cuanto excede de su
pleno de retención reasegurador que, a su vez, empresario de seguros, debe reasegurar cuanto excede de su propio
pleno.
De tal manera que la soportación concreta del daño se diluye tanto más cuanto mayor cantidad de sucesivos
reaseguros exista.
La función del reaseguro se ha tornado así una pieza esencial del sistema, que comparte con el coseguro (por lo
menos en la primera etapa) la función de diluir la soportación del siniestro.
El contrato de reaseguro apareció en el siglo XIV, poco después del contrato de seguro marítimo. Empero, su gran
desenvolvimiento es más reciente. Su nacimiento obedece a las características iniciales del seguro que lo acercaban a
una apuesta, y que obligaban al asegurador, para hacer menos riesgosa su industria, a descargar en otro la
responsabilidad asumida (la prima se fijaba más por el estado del mercado, que por el riesgo). En el estado actual,
funciona como el complemento técnico necesario del seguro: si no existiera, los aseguradores no podrían afrontar
sus obligaciones, por las enormes indemnizaciones comprometidas, ni aceptar los grandes riesgos.
Definición. Naturaleza. Caracteres: Cabe definirlo como el seguro que cubre al asegurador contra una carga
patrimonial proveniente de los contratos de seguro que celebró (Bruck) (art. 159: "el asegurador puede, a su vez,
asegurar los riesgos asumidos").
Es, pues, una clase de los seguros de la responsabilidad civil: se cubre el interés del asegurado a la conservación de
su patrimonio en razón de los seguros que celebró.
Es un contrato oneroso, consensual, aleatorio, de ejecución continuada. Sus condiciones pueden ser distintas de las
del contrato de seguro, que le sirven de presupuesto: se rigen por la ley, título II, de escasos cuatro artículos (arts.
159 a 162), y cuanto convengan las partes.
Concepto Art. 159. El asegurador puede, a su vez asegurar los riesgos asumidos, pero es el único obligado con
respecto al tomador del seguro.
Acción de los asegurados. Privilegio de los asegurados Art. 160. El asegurado carece de acción contra el
reasegurador. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el conjunto de los asegurados gozará de
privilegio especial sobre el saldo acreedor que arroje la cuenta del asegurador con el reasegurador.
Compensación de las deudas Art. 161. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador o del
reasegurador, se compensarán de pleno derecho las deudas y los créditos recíprocos que existan, relativos a los
contratos de reaseguro.
Art. 162. El contrato de reaseguro se rige por las disposiciones de este Título y las convenidas por las partes.
Formas: Puede celebrarse contratos individuales o contratos generales (también llamados tratados o reglamentos):
a) El contrato individual es la forma en que se originó, es utilizada con menos frecuencia; es empleada para cubrir
riesgos excepcionales o que están excluidos del contrato general o para riesgos agravados, etc.
Entre sus muchos inconvenientes tiene el de dejar al asegurador en descubierto por un cierto lapso (salvo que se
celebre simultáneamente con el seguro) (lo que no ocurre con el contrato general).
b) El contrato general es un contrato normativo, en que los riesgos comienzan simultáneamente para asegurador y
reasegurador (o con la declaración de alimento, si así se posterga; y según sea obligatorio o facultativo).
La extensión de la responsabilidad del reasegurador depende del contrato: puede determinarse con una cifra, o con
una tracción o cuota, o parte de ésta.
En el reaseguro facultativo, el reasegurado tiene la facultad de reasegurar y el reasegurador de aceptar (admite la
variante del facultativo para una sola de las partes): sus desventajas son obvias. En el reaseguro obligatorio, la
cobertura es automática y la aplicación se hace con una declaración periódica, con detalle de los seguros celebrados.
4. Prima: Se fija con entera libertad. Puede ser mayor o menor que la prima original (del contrato de seguro);
generalmente es menor, porque deben deducirse los gastos efectuados por el asegurador.
5. Plazo: La duración es la que se convenga en el general (generalmente anual). En el individual, no puede exceder
del seguro a que se refiere.
La vigencia material se rige por lo expresado en n° 3.
6. Riesgo: Ya vimos que consiste en él perjuicio eventual del asegurador, para el caso de que se produzca el siniestro
previsto y deba indemnizarlo; es decir, que se trata de una especie de seguro de la responsabilidad civil.
El reasegurador debe examinar las condiciones del seguro, antes de aceptarlo (téngase en cuenta que aun en el
obligatorio se deben denunciar los términos en que se celebró): posteriormente no puede aducir nada sobre el
punto.
7. Reticencia: De lo dicho anteriormente y conforme a los contratos en uso, el reasegurador no puede solicitar la
nulidad, sino el resarcimiento de los daños por mal cumplimiento o la rescisión si concurre culpa grave o dolo (de lo
contrario, conforme al art. 159 sería aplicable el régimen del art. 5).
8. Pluralidad de contratos: La concurrencia de varios contratos de reaseguro se resuelve conforme a los principios
establecidos para el caso de existencia de pluralidad de seguros salvo lo pactado por las partes al respecto.
9. Deber de informar el estado del riesgo: Cualquier modificación en las condiciones establecidas y denunciadas al
reasegurar, se debe comunicar al reasegurador; mas en el obligatorio, un mero olvido no afecta la cobertura, y el
reasegurador participará en el incremento de la prima por la agravación. En cambio, en el reaseguro individual, la
agravación debe ser aceptada por el reasegurador.
10. Gastos de salvamento: El reasegurador debe indemnizar los gastos hechos por el asegurador en la litis con el
asegurado, aun cuando la reclamación de éste se rechace.
11. Siniestro: Ocurre cuando se reclama al asegurador el pago del daño sufrido o el pago del monto convenido.
12. Indemnización: El reasegurador se atiene a la liquidación del daño entre asegurado y asegurador. El asegurador
debe ser diligente en esa liquidación. En el contrato general, mantiene con el asegurador una cuenta corriente que se
salda periódicamente. Salvo pacto en contrario, no reembolsa, sino que paga en cuanto se le notifica el siniestro y se
le presenta la liquidación de los daños (lo que no impide que se beneficie con reducciones ulteriores).
La libertad de contratación que la ley deja a las partes, permite variar estas reglas.
Téngase en cuenta que el abandono no procede, ni aun cuando se trate de un seguro marítimo, porque el interés
asegurable es el daño que sufre el asegurador por indemnizar, y no el incluido en el contrato de seguro.
13. Subrogación: La regla sobre subrogación también rige en el reaseguro: el asegurador debe trasferir al
reasegurador la acción contra el tercero, en la cual él mismo se subrogó, en la medida en que el reasegurador le
indemniza, y hacerle partícipe del seguro.