Undp CL Pobreza Cap5 Chile Crece
Undp CL Pobreza Cap5 Chile Crece
Undp CL Pobreza Cap5 Chile Crece
Paula Bedregal†
Andrea Torres ‡
Camila Carvallo §
Documento de Trabajo
Diciembre 2014
*
Las opiniones expresadas en este texto son de exclusiva responsabilidad del o los autores y no comprometen
al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este documento fue publicado como capítulo
en: O. Larrañaga y D. Contreras (eds.): Las Nuevas Políticas de Protección Social en Chile, edición ampliada
y actualizada, Uqbar, Santiago, 2015.
†
Pontificia Universidad Católica de Chile.
‡
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
§
Pontificia Universidad Católica de Chile.
1
1.- Introducción
1
A través de la Ley 20.379
2
La población objetivo son los niños y niñas, y sus familias adscritas al sector público de
salud, aun cuando también hay acciones que favorecen al conjunto de la población.
Educación: Chile Crece Contigo ofrece acceso gratuito a salas cunas y jardines o
modalidades equivalentes para los niños y niñas pertenecientes al 40% de los hogares
más pobres –60% a partir del 2011– o para aquellos que presenten alguna situación
de vulnerabilidad.
El ingreso al Sistema Chile Crece Contigo ocurre en el primer control prenatal de la madre
en el sistema público de salud, con embarazo confirmado según las normas del Ministerio de
Salud. Este hito constituye el primer contacto entre el niño/a (en etapa de gestación) y su
familia, y el Sistema Chile Crece Contigo. A partir de ese momento, se ofrece un conjunto
de intervenciones y servicios sociales para apoyar el proceso de desarrollo de los niños/as
desde su gestación, hasta el ingreso al sistema escolar en el nivel de transición menor o
prekínder.
Las prestaciones PADB tienen como finalidad ser “de calidad y complementarias” a las ya
entregadas por los servicios de salud (Tabla 1) y se organizan en cinco ejes: atención prenatal,
atención del proceso de nacimiento, atención integral al niño/a hospitalizado/a,
fortalecimiento del control de salud del niño/a y fortalecimiento de intervenciones para
población infantil vulnerable y/o con rezagos en el desarrollo.
4
AREA ACCIONES
Fortalecimiento del Desarrollo Prenatal Detección de factores de riesgos con pauta estandarizada
Entrega de material educativo "Empezando a Crecer" y
agenda de la mujer
Educación grupal en centros de salud y uno en la
maternidad
Elaboración y monitoreo de un plan de salud
personalizado para gestantes en riesgo
Visitas domiciliarias
Institucionalidad
2
Esto es la población que se atiende en el sistema público, que es distinta a los afiliados al seguro público
(parte de ellos se atiende con prestadores privados). El dato proviene de la encuesta Casen 2006.
3
Durante octubre de 2013 se envió al Congreso un proyecto de ley que moderniza la Ley vigente 19.620 (de
1999) actualmente en primer trámite en la Cámara de Diputados.
4
Al respecto, el 17 de octubre de 2011 entró en vigencia la extensión del postnatal a 6 meses. De este modo
se acogió las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial: Mujer, Trabajo y Maternidad (2010) que
mantiene el permiso pre y postnatal de 12 semanas y agrega un permiso postnatal parental de 12 semanas
adicionales con un subsidio de hasta 66 Unidades de Fomento, lo que completa 24 semanas. Del mismo
modo, se extendió la cobertura de este beneficio de la seguridad social.
6
y 4 años y porque los servicios de salud constituyen un entorno fundamental para empoderar
a las familias en su rol parental y para detectar riesgos biopsicosociales.
Las otras instituciones de base territorial municipal que participan del subsistema como
prestadores de servicios para familias vulnerables son:
b) Sector Laboral: oferta de empleo a cargo del sector social del municipio, con acceso
preferente a trabajo para las familias vulnerables.
d) Sector Judicial: asistencia judicial para las necesidades que puedan tener la familia.
La Ley que da cuenta del Subsistema deja abierta la posibilidad de incorporar otras
instituciones, en la medida que sean pertinentes a las necesidades de las familias.
La gestión local de todos los componentes implicó la creación de Redes Comunales Chile
Crece Contigo. Estas redes son dispositivos de gestión local lideradas por un encargado
comunal dependiente de la municipalidad en la cual participan todos los servicios públicos
y municipales que proveen servicios de apoyo a niños y niñas y sus familias. Las
herramientas de gestión que entrega el sistema son: asistencia técnica y capacitación a las
redes comunales; un sistema informático en línea de registro, monitoreo y derivación; un
fondo de apoyo a la gestión municipal en primera infancia; un fondo de apoyo al desarrollo
infantil y un fondo de iniciativas a favor de la infancia. El propósito de esta red es la
integración de los servicios locales, de manera de brindar atención oportuna, pertinente y
coordinada. Estas redes comunales básicas pueden contar con una “red ampliada”, que
8
En la actualidad, ChCC opera prácticamente en todas las comunas mediante convenios con
el MDS. Lo hace a tres niveles: nivel ejecutivo a través del comité de ministros de Desarrollo
Social (Salud, Desarrollo Social y Educación); nivel regional y provincial a través de las
Secretarías Regionales Ministerial de Salud, Secretarías Regionales de Desarrollo Social,
Educación, además de los Servicios de Salud (a través de la o el gerente de ChCC), un
encargado regional de JUNJI e INTEGRA, y el coordinador provincial de Protección Social
y a nivel comunal se coordinan el área social de los municipios, centros de salud y educación.
En 1990, Chile suscribió la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CIDN).
A partir de esta iniciativa, en el año 2001 se elaboró la Política Nacional a favor de la Infancia
y Adolescencia y el Plan de Acción respectivo para 2001-2010, cuya puesta en marcha fue
parcial, pero constituyó un hito importante en materia de preocupación por la Infancia y
Adolescencia.
Durante los años 2005 y 2006 se realizaron varios estudios de pre-inversión por parte de
Mideplan, orientados a un rediseño de la política de infancia. En marzo de 2006, al comienzo
de la presidencia de la Dra. Michelle Bachelet, se inició el trabajo de una de las primeras
comisiones presidenciales de su gobierno: el Consejo Asesor Presidencial para la Reforma
de las Políticas de Infancia. Este consejo tuvo como propósito proponer una política integral
para niños y niñas entre cero y ocho años de edad.
Las comisiones asesoras presidenciales del gobierno de Bachelet constituyeron una propuesta
enmarcada dentro del concepto de “gobierno ciudadano” o “gobierno cercano a la gente”,
cuyo propósito fue recoger las propuestas e inquietudes de técnicos y de organizaciones de
9
la sociedad civil, para la elaboración de políticas públicas y promover el diálogo con actores
políticos. Esta estrategia, al decir de Aguilera (2009), recoge las críticas persistentes que
existían sobre las instituciones políticas, en especial sobre los partidos políticos, y amplía la
base deliberativa de las políticas públicas. El Consejo de Infancia fue el segundo en crearse
durante el gobierno de Bachelet. Liderado por Jaime Crispi, economista de la Dirección de
Presupuestos, estuvo compuesto por 14 profesionales, principalmente médicos, psicólogos y
economistas. Todos eran expertos en temas de infancia y/o de la mujer, siete con postgrados
en el extranjero y cuatro eran miembros de centros de pensamiento con afinidad a la derecha
política.
Este enfoque concordó, además, con las evidencias científicas disponibles a esa fecha, que
mostraban que las intervenciones más exitosas son aquellas que están centradas en los niños
y niñas; miran el problema desde una perspectiva ecológica o con la participación de los
entornos; son integrales, se inician desde el embarazo, o antes de éste; son culturalmente
sustentadas y consideran la capacitación continua del personal a cargo.
Dada la alta cobertura materno-infantil en el sistema público de salud, se propuso a este sector
como columna vertebral del sistema de protección social a la infancia, con algunas
prestaciones de carácter universal y otras diferenciadas según las necesidades de niños/as y
sus familias. Las propuestas consideraron a los menores de hasta 8 años, por lo tanto
incluyeron al sistema educacional hasta la enseñanza básica. También se incluyeron
propuestas para aquellos grupos vulnerables, como discapacitados o con necesidades
especiales, migrantes, niños y niñas vulnerados/as en sus derechos, grupos étnicos, la
situación de adopción, e hijos/as de padres que trabajan.
La propuesta del Consejo delineó un modelo de gestión basada en los siguientes aspectos: i)
gestión orientada a resultados en el desarrollo de niños y niñas; ii) asignación y separación
efectiva de funciones (formulación, fijación de políticas y normas; provisión; fiscalización)
iii) despliegue progresivo, respetando la integralidad y universalidad del sistema.
preescolar en todas sus modalidades. Hasta la fecha, estas propuestas institucionales han sido
acogidas parcialmente por el Ejecutivo.
Las propuestas fueron discutidas por el Consejo de Ministros para la Infancia y el grupo
técnico interministerial, quienes definieron una política para el grupo de cero a cuatro años,
dejando al margen al mundo escolar de cuatro a ocho años. Tampoco se incluyeron las
transformaciones institucionales requeridas tanto para el sector educacional, como para el
área de justicia. En el caso de educación esto fue así porque la discusión sobre el modelo de
gestión y la institucionalidad educativa se trasladó al “Consejo de Educación”, instancia
paralelamente creada por el primer gobierno de Michelle Bachelet en respuesta a las protestas
estudiantiles del primer semestre de 2006. En el ámbito de justicia se consideró que las
transformaciones originadas en la Reforma Procesal Penal y la Reforma a los Tribunales de
Familia no permitían la introducción de nuevas demandas institucionales. De modo que sólo
se consideraron modificaciones legislativas en el campo de la previsión social y de la
adopción, las que no generaban cambios en las organizaciones públicas.
El marco conceptual que subyace tras la propuesta del Consejo de Infancia, y que fundamenta
a ChCC, visualiza el desarrollo de niños y niñas como un conjunto de procesos a través de
los cuales se van formando sus funciones, roles y capacidades. El desarrollo infantil implica
una serie de transacciones con los diferentes entornos significativos donde los niños y niñas
exploran sus realidades e intercambian diálogos con personas. Estas experiencias permiten
el despliegue de funciones en los diferentes dominios: físico, social, emocional, lingüístico y
cognitivo.
Actualmente, se reconoce que las intervenciones tempranas pueden modificar las trayectorias
vitales de los niños y niñas, y que éstas tendrán un impacto significativo en las etapas
posteriores de vida, principalmente en aquellos niños y niñas que nacen en condiciones de
pobreza y privación (Campbell & Ramey, 2007). Esta aseveración está fundada en estudios
empíricos realizados en el área de la neurobiología, las ciencias del comportamiento y las
ciencias sociales. De allí que la consideración que podamos hacer sobre la importancia de
promover el desarrollo temprano no debe estar restringida a sus consecuencias inmediatas en
materia del cumplimiento de ciertas pautas o hitos de desarrollo, sino por el contrario,
debieran considerarse los progresos y logros en la escolaridad primaria, la continuación en la
enseñanza secundaria y el ingreso al trabajo competente.
En términos del impacto de los factores sociales en el desarrollo humano, sabemos que los
resultados de intervenciones entre los cero y ocho años de vida están muy relacionados con
los determinantes sociales de la salud, en especial en el contexto urbano; con la perspectiva
de género; y con los fenómenos de globalización y acceso a los sistemas de salud (Irwin,
Siddiqi & Hertzman, 2007). Las investigaciones sugieren que los dominios del desarrollo
determinan fuertemente las oportunidades y resultados sociales a largo plazo, teniendo un
impacto relevante en el desarrollo cognitivo que incluye lenguaje y alfabetización; en el
desarrollo socioemocional, que permite una adaptación adecuada al entorno social; y en el
crecimiento y bienestar físico (Vegas & Santibáñez, 2008).
13
Se identifican cinco entornos claves, sobre los que se espera que ChCC actúe, los que facilitan
o dificultan el desarrollo humano, en particular aquel que ocurre durante la primera infancia,
(Brofennbrenner, 1979):
1. La familia, núcleo básico vincular del niño/a, que imprime la impronta para procesos
de autorregulación biológica y psicoemocional.
2. Los servicios de salud, que son claves, en particular en países en que la atención
materno-infantil se encuentra muy desarrollada.
3. Los ámbitos educativos, cuyas diversas conformaciones constituyen un núcleo que
aporta entornos protegidos para la exploración, el aprendizaje mediado y la
socialización de niños y niñas.
4. Los grupos de pares, que constituyen núcleos referenciales en sí mismos, con códigos
propios de comunicación e interacción, fundamentales para el desarrollo de la propia
identidad.
5. Los espacios sociales o comunitarios, que se expresan de manera virtual (televisión,
juegos virtuales) o tangible (como la plaza, el mall, etc.). Estos constituyen núcleos
de validación o refuerzo de conductas y permiten la adquisición de conocimientos y
generan reglas propias de convivencia que determinan estrategias adaptativas de las
familias y de los niños y niñas.
14
El país disponía de información sobre retrasos del desarrollo y rezagos (o riesgos) en base a
la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (Encavi) aplicada en hogares en el año
2006. Esta encuesta permitió por primera vez tener una visión país en torno al desarrollo
5
temprano con representación nacional, por sexo, edad y distribución urbano/rural.
Mediante un instrumento de tamizaje se identificó situaciones de retraso y de rezago en el
desarrollo infantil. Por retraso se definió a aquel niño/a que, teniendo una edad determinada,
no ha logrado asentar las funciones del desarrollo que ya deberían estar disponibles; por
ejemplo un niño/a que a los 24 meses no ha logrado caminar, lo que debería haber logrado
entre los 12 y 18 meses. El rezago en el desarrollo se define como aquel niño/a que, teniendo
una determinada edad, no ha logrado determinada función que debe lograr a esa edad.
Siguiendo el ejemplo de caminar, rezago sería el caso en que el niño teniendo 15 meses de
edad aún no ha logrado dar sus primeros pasos. Las causas habituales de retraso a menor
edad suelen ser orgánicas, es decir, producidas por enfermedades asociadas; por el contrario,
los rezagos generalmente son de causa socio-cultural, es decir obedecen a falta de
estimulación.
La prevalencia de retrasos del desarrollo en la Encavi, en la población menor de seis años fue
de 11,3%, mientras que la de rezagos en los menores de cinco años alcanzó a un 29,9%. La
prevalencia de rezagos tendió a ser mayor en hombres que en mujeres (32,8% vs 26, 9%) y
en áreas rurales respecto a urbanas (32,5% vs 29,6%). En materia de retrasos la prevalencia
también tendió a ser mayor en hombres que en mujeres (13,1% vs 9,2%) pero fue mayor en
las áreas urbanas que en las rurales (11,9% vs 7,6%). Si se comparan los niños del quintil
más pobre de ingresos respecto de aquellos del quintil más rico se tiene una brecha del rezago
de 23,5% vs 16,8%, mientras que en retraso es 12,2% vs 6,7%.
5
La información que existía previamente era parcial y la mayor parte de las veces correspondía a estudios de
casos en muestras pequeñas.
15
público de salud. La información para 2006 del registro del Departamento de Estadísticas e
Información en Salud, del Ministerio de Salud de Chile señalaba una frecuencia de riesgo
de 5% y de retraso de 0,95%, en niños de 18 meses. A los cuatro años, la frecuencia de riesgo
observada en los niños/as evaluado/as era de 6,5% y de retraso de 2,8%. Las discrepancias
observadas con relación a la información nacional se deben, en parte, a la población evaluada
y, fundamentalmente, al tipo de instrumento de evaluación utilizado, que en el caso los datos
DEIS-Minsal, tiende a subestimar el desempeño en algunas áreas, en particular en el área del
lenguaje. Esta última ha sido identificada como la de mayor falencia en el país (Cedep, 2006).
Junto a los antecedentes sobre factores de riesgo en el desarrollo infantil reportados para la
población atendida por Chile Crece Contigo (sección 4), se contaba con el tercer estudio
sobre maltrato infantil en Chile, realizado en 2006 para una muestra representativa de
niños/as de octavo año básico en seis regiones del país. El estudio mostró que un 75,3% de
los niños y niñas recibe algún tipo de violencia y que, en particular, 53,8% sufrió algún tipo
de violencia física (Unicef, 2006). Al mismo tiempo, se constató una reducción en la
violencia física grave respecto de mediciones previas, pero un incremento en la violencia
psicológica (de 14,5% en 1994 a 21,4% en 2006).
El rezago del desarrollo era –y es– un problema preocupante en Chile, ya que las deficiencias
en el desempeño de niños y niñas constituyen un problema de salud y, al mismo tiempo, por
su relación con el desempeño educativo y laboral futuro, un problema para el desarrollo
económico del país. Si bien es cierto que ha habido una reducción en los indicadores de
pobreza nacional, los indicadores de salud mental materna y de relaciones familiares señalan
que siguen habiendo riesgos importantes para los niños/as.
La atención de salud infantil para la población que se atiende en el sistema público de salud
se realiza en centros de salud del nivel primario de atención a través de equipos de
profesionales compuestos por médicos, enfermeras, matronas, nutricionistas, kinesiólogos,
asistentes sociales y psicólogos. Este trabajo se articulaba en torno al Programa del Niño, el
cual establece las normas de atención periódica para el grupo entre cero y seis años,
vacunación (Programa Ampliado de Inmunizaciones para toda la población), atención de
enfermedades agudas y subprogramas de enfermedades crónicas de niños/as como control de
epilepsia y enfermedades crónicas respiratorias.
Por otra parte, la atención del parto, dada su alta cobertura, se enfocaba en mejorar la calidad,
por ejemplo a través de la generación de normas técnicas para la reducción de las tasas de
cesáreas en el país (la recomendación de la OMS es tener no más del 15% de nacimientos
por cesáreas y en Chile, en 2006, en el sector público era de 33,7%) y la humanización del
proceso de parto (mediante la oferta de analgesia a las usuarias, la presencia de un adulto
significativo durante todo el proceso –habitualmente el padre–, y el respeto a la pertinencia
cultural).
derivación oportuna para estos niños. De manera que un niño identificado con rezagos o
retrasos, podía recibir la atención que requería sólo si los equipos contaban con el interés y
las redes conformadas para resolver este tipo de caso, hecho que escasamente sucedía.
Por su parte, la cobertura de la educación preescolar en el año 2006 era cercana a un 10%
para los menores de dos años y a un 60% para aquellos entre tres y cinco años (Casen 2006).
Esta tasa de cobertura variaba significativamente según el nivel de escolaridad de la madre.
La tasa para los menores de dos años era tres veces más alta para las madres con estudios
superiores respecto de aquellas con estudios de nivel básico (15% versus 5%); y en el
segmento de tres a cinco años las diferencias eran más bajas, pero aún importantes (73% vs.
55%). Sin embargo, en el tiempo se han registrado avances notorios de la cobertura
preescolar: la comparación entre los años 1996 y 2006 muestra una duplicación de la
cobertura preescolar de los menores de tres años y un aumento del 50% en la correspondiente
a los niños entre tres y cinco años.
La mayoría de las madres cuyos hijos pequeños no asistían a salas cuna o guarderías infantiles
decían que tal situación respondía a una elección familiar antes que a la falta de oferta. Cerca
del 90% de estas madres dice no enviar a sus hijos a estos establecimientos porque “no es
necesario”, “no le interesa”, “desconfía del cuidado” o “porque se contagiaría con
enfermedades” (Casen 2006).
La oferta de establecimientos preescolares era diversa puesto que incluye salas cuna y
jardines infantiles de Junji, Integra, ONG y oferentes informales, orientadas a familias
vulnerables; salas cuna provistas por empresas que contratan veinte o más trabajadoras y
cursos de kínder y prekínder en establecimientos municipales, particulares subvencionados
y particulares pagados. Casi un 90% de los menores que asistía a algún tipo de
establecimiento preescolar regular recibía atención totalmente gratuita; la fracción restante
pagaba todo o una parte del costo de la provisión, ya sea en la oferta particular pagada o en
la particular subvencionada con financiamiento compartido. En el segmento de madres con
escolaridad de nivel básico había un 98% que accedía a oferta gratuita; porcentaje que baja a
un 92% en el grupo con escolaridad de nivel medio y a un 75% en la escolaridad superior.
18
Inicialmente, la gestión del PADB estuvo a cargo del Gabinete de la Ministra de Salud (Dra.
Soledad Barría). Esta unidad fue la encargada en la práctica de iniciar la implementación en
el sector salud en coordinación con otras reparticiones del ministerio y con Mideplan. En
febrero de 2009 la gestión central del PADB se reorganiza en un “Grupo de trabajo en calidad
de asesor del Ministro de Salud”, el cual tuvo como objetivo asesorar al ministro en la
coordinación del proceso de implementación y en la vigilancia del cumplimiento de las
acciones propias del componente salud del Chile Crece Contigo.6
6
Este grupo quedó conformado por el ministro de Salud; la subsecretaria de Salud Pública: el subsecretario de
Redes Asistenciales; el Jefe de la División de Prevención y Control de Enfermedades; el Jefe de la División de
Planificación Sanitaria; el Jefe de la División de Gestión de Redes Asistenciales y el Jefe del Departamento de
Estudios.
19
Entre los instrumentos de soporte y apoyo a la gestión de ChCC, Mideplan lideró el apoyo a
la conformación y funcionamiento de redes territoriales para la gestión del sistema, creando
el Programa de Fortalecimiento Municipal y diseñando un sistema de información en línea
que monitorea el desarrollo de los niños/as (el que se puede asociar a la Ficha de Protección
Social). Actualmente tanto el MDS como el Minsal están generando los instrumentos para
certificar la calidad de algunas de las prestaciones de ChCC.
Desde los inicios del Sistema de Registro Monitoreo y Derivación del ChCC (SRMD) en
agosto de 2007 y hasta junio de 2014, se ha registrado un total de 988.030 ingresos de
gestantes, de las cuales un 90,5% cuenta con Ficha de Protección Social (FPS). Del total de
usuarias que ingresan a ChCC y que cuentan con FPS, el 87,8% pertenecen al 40% más
vulnerable de la población.
7
Esta información proviene del Sistema de Registro, Monitoreo y Derivación de Chile Crece Contigo.
20
La edad promedio de las gestantes que ingresaron al sistema ChCC es de 25,7 años y un
68,2% se concentra entre los 19 y 35 años de edad. Aquellas de 35 o más años representa el
10,5% del total y aquellas menores de 19 años, el 21,4%.
Por otra parte, la información reportada en el mismo sistema de registro muestra que la
escolaridad promedio de las gestantes alcanza los 10,1 años. Cerca de una cuarta parte
alcanzó a cursar hasta educación básica, mientras que un 9,8% llegó a la educación superior.
Según datos de FPS un 31,2% del total corresponde a jefas de hogar; 9,2% pertenece a alguna
etnia; 13,8% pertenece a zonas rurales; y 27,6% trabaja. El ingreso per cápita promedio del
hogar de las gestantes con FPS es de $55.7958. Un 67,2% se encuentra bajo la línea de la
pobreza, una tasa de incidencia muy superior al promedio nacional según la Casen 2011
(14,4%). Un 41% de los hogares de las gestantes corresponde a casas propias y 92,5% del
total obtiene agua de la red pública.
Del total de madres que participan en Chile Crece Contigo, el 34,7% presenta uno o más
riesgos psicosociales de acuerdo a la Pauta de Evaluación Psicosocial Abreviada (EPSA).
Este es un instrumento para la detección temprana de factores de riesgo, aplicado por el o la
profesional de salud que realiza el primer control de gestación. Su objetivo es la detección e
intervención precoz de los factores de riesgo psicosocial más comunes en las mujeres en
proceso de gestación, evitando o reduciendo el impacto negativo que éstos podrían tener en
esta etapa y en el desarrollo del niño/a en sus primeros años de vida.
Como se aprecia en la tabla 2, los principales riesgos psicosociales que se observan en las
gestantes que han ingresado a ChCC es tener menos de 18 años, presentar síntomas
depresivos y otros riesgos. Dentro de los tres riesgos mencionados, el primero es el de mayor
frecuencia. En efecto, el 16,4% de las gestantes posee síntomas depresivos, mientras que de
las gestantes que ingresan a primer control prenatal, un 15,5% tiene menos de 18 años de
edad, prevalencia similar a las gestantes que poseen otro tipo de riesgo. Considerados en
conjunto, un 32,4% del total tiene riesgos biopsicosociales, 18,6% presenta un riesgo, 7,8%
presenta dos riesgos, 3,0% tres riesgos y un 3,0% presenta cuatro o más riesgos.
Los recursos asignados son bajos debido a que Chile Crece Contigo opera en la
infraestructura instalada de los centros de atención de salud, con personal mayoritariamente
ya contratado que destina parte de su tiempo a las labores de esta política de protección
infantil. Los nuevos recursos financian las nuevas prestaciones que se instalan en el
subsistema, para las cuales no hay una línea presupuestaria.
9
La información estadística que se presenta a continuación es de elaboración propia con base a datos
disponibles en el Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud de Chile y Secretaría
Técnica Chile Crece Contigo. Minsal
10
La información sobre PADB y PARN fue entregada por el Dr. José Mosó, Sra Cecilia Moraga y Dra. Pila
Monsalve (Chile Crece Contigo-Minsal), con autorización mediante transparencia, además de la información
proveniente de la intranet del Departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud.
23
Tabla 3
Algunos indicadores PADB actividades de fortalecimiento del desarrollo prenatal. Año 2013
% de mujeres beneficiarias que asisten a taller en la maternidad (del total de partos 40% 64,8%
atendidos de mujeres beneficiarias en hospitales)
Fuente: Elaboración propia con base a DEIS/Minsal.
24
Tabla 4 Indicadores PADB, atención personalizada del proceso de nacimiento Año 2013
Tabla 5. Indicadores PADB Desarrollo Integral del niño y niña hospitalizado(a). Año 2013
Tabla 6. Indicadores PADB fortalecimiento del desarrollo integral del niño y niña, en atención
primaria Año 2013
PRIMER CONTROL DIADA Meta Observado
% de controles de salud en los primeros 10 días de vida 70% 66,0%
CONTROL SALUD DE INGRESO
% de niños en control 1 mes con protocolo neuro-sensorial aplicado 90% 85,8%
CONTROL CON DSM (*)
% de niños controlados a los 2 meses a cuya madre le fue aplicada prueba de
Edimburgo 90% 94,7%
% de niños controlados a los 6 meses a cuya madre le fue aplicada prueba de
Edimburgo 80% 90,4%
% de controles de salud en < 1 años en el que participa el padre 20% 17,9 %
% de controles de salud entre 12 meses y 5 años en que participa el padre
12% 9,9%
% de evaluación DSM de niños y niñas de 12-23 meses bajo control 100% 85,0%
% de niños controlados al primer mes con LME (Lactancia Materna Exclusiva) 80% 76,2%
% de niños controlados al sexto mes con LME 60% 44,7%
ATENCION NIÑO VULNERABILIDAD SOCIAL Y REZAGO
% de niños con rezago derivados a modalidad estimulación 80% 20,4%
ATENCION NIÑO CON DEFICIT (riesgo y retraso)
% de niños con déficit reevaluados y recuperados (12 a 23 meses) 84% 90,5%
Promedio de VDI realizadas a niños con déficit 1,5 1,77
MODALIDAD DE APOYO (SALA ESTIMULACION)
% de niños con déficit que ingresan a sala 90% 82,1%
INTERVENCIONES EDUCATIVAS APOYO A CRIANZA
% de cuidadores de niños y niñas < 6 años que ingresan a Taller Nadie es Perfecto 5% 3,8%
Nota: (*) Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders
Fuente: Elaboración propia con base a DEIS/Minsal.
Durante 2012, los recursos asignados para este programa fueron M$13.518.220. La
rendición de cuentas se realiza a través del Sistema de Gestión de Convenios (SIGEC). Para
2012, de acuerdo a la encuesta de satisfacción usuaria con el Programa y la visión de los
26
técnicos del Ministerio de Salud, se modifican los implementos entregados. El nuevo set
incluye tres packs: Pack de cuidados básicos y estimulación, pack de apego seguro y
vestuario; y pack cuna corral equipada. El costo de los packs que componen el paquete, se
redujo entre 2011 ($72.955) y 2012 ($62.677); del mismo modo, dada la reducción de partos
en la red pública de salud, se registró un sobre stock.
De acuerdo a lo esperado para 2012, se estimó que el 80% de las gestantes bajo control
debería haber tenido acceso a los talleres prenatales y un 80% participó efectivamente en las
sesiones educativas. Al año 2012, un 88,1% de las gestantes participaron en educación
prenatal “Preparación para el parto y la crianza”. Las regiones de Arica y Parinacota y
Atacama, tuvieron una cobertura inferior al 50%. La cobertura de entrega del PARN para
2013 alcanzó 90%.(entrega de 138.392 ajuares), siendo la máxima histórica el año 2010 con
cobertura del 97%.
Prestaciones diferenciadas
Las prestaciones diferenciadas sólo se otorgan a población que presente
vulnerabilidad y se articulan y coordinan a través de la red comunal ChCC. No se cuenta con
información para identificar la cobertura o el uso de prestaciones diferenciadas por parte de
las familias, sea para aquellas que son garantizadas (ayudas técnicas por discapacidad, acceso
gratuito a sala cuna, jardín infantil o modalidad equivalente, acceso a Chile Solidario), o para
las que son de acceso preferente (SUF, nivelación de estudios, inserción laboral,
mejoramiento de la habitabilidad y vivienda; atención en salud mental y dinámica familiar;
asistencia judicial; prevención y atención de violencia intrafamiliar). Esta es una falencia
27
importante del sistema, y que refiere a una fase inicial de instalación de dispositivos que
permitan dar cuenta del trabajo intersectorial.
El Programa semanal de radio “Creciendo Juntos” que tiene como objetivo difundir temas
relevantes en materia de desarrollo infantil temprano, ha tenido relativa continuidad desde
noviembre de 2011 a la fecha. Entre el 13 de noviembre de 2011 y 25 de noviembre de 2012,
se realizaron 52 programas, con temas, vinculados a la crianza. Desde agosto de 2013 a
mediados del 2014 se han realizado 14 programas, y se espera 48 en total. Los programas se
emiten el día domingo por una radio emisora de alcance nacional.
Crece Contigo TV, programa de continuidad que se emite en salas de espera de centros
de salud dejó de producirse y en su lugar se han creado 26 cápsulas audiovisuales que pueden
ser vistas y descargadas (del sitio web de ChCC y de youtube). Además durante 2014 se
distribuyeron como material de apoyo a los equipos.
En el sitio web de ChCC, que ofrece material de consulta a diversos públicos: general,
especialistas, niños y niñas, hasta fines de 2013 se reciben en promedio 1.269.000 visitas
anuales (121.000 al mes), 67,9% son nuevas visitas al mes. El número de visita se ha ido
incrementando en el tiempo, desde algo menos de 50.000 al mes durante 2010, hasta la cifra
actual. Del sitio web se descargan cartillas, cuentos, música y material para la primera
infancia.
11
La información sobre las prestaciones universales fue solicitada a la Sra Macarena Silva, encargada del
Programa Educativo Masivo, de ChCC, en el Ministerio de Desarrollo Social, División de Promoción y
Protección (diciembre 2013).
28
Evaluaciones de la política12
12
Las evaluaciones realizadas por mandato del MDS se encuentran disponible en
www.crececontigo.gob.cl/biblioteca/estudios/evaluaciones-de-implementacion-y-funcionamiento
29
a) Evaluaciones censales de la implementación del sistema (en 2008, 2009 y 2011). Tuvieron
como propósito evaluar si el PABP se implementa de acuerdo a lo planificado. Cubren todas
las unidades prestadoras de servicios de salud –redes de atención primaria, maternidades,
unidades de neonatología y pediatría de hospitales–, y están basados en la aplicación de una
encuesta a sus directivos que recoge información sobre las condiciones de planta física,
insumos, recursos humanos y procedimientos específicos para dar cuenta del catálogo de
prestaciones de ChCC. Los resultados muestran que la implementación inicial fue mejor en
atención primaria que en el resto de las unidades (maternidad, neonatología y servicios
hospitalarios), y mejor en aquellas que iniciaron antes el proceso de implementación. El
porcentaje de logro respecto de lo esperado en atención primaria fue de 73,7%; en
13
Otros estudios en etapa de desarrollo son: la evaluación de satisfacción de los usuarios del ChCC; el
seguimiento de casos de usuarios cuyo propósito es evidenciar cómo se otorgan las prestaciones (tiempos,
coordinaciones, oportunidad); y el levantamiento y análisis de información sobre desarrollo infantil y sus
principales determinantes sociales y económicas. Este último se enmarca en la evaluación de impacto del
Sistema de Protección Social a la Infancia –Chile Crece Contigo–. También hay un estudio cualitativo de
percepciones de la implementación del PADB por parte de prestadores de servicios y usuarios del programa.
30
La última encuesta aplicada en el año 2011, buscó identificar las brechas y avances entre las
condiciones existentes y las establecidas en el PADB para la entrega de prestaciones. Los
resultados mostraron que a nivel país, los establecimientos de Atención Primaria alcanzan un
grado de implementación medio alto. El 30,5% de los establecimientos se ubican en el rango
alto de implementación; 65% en un rango medio alto, y sólo un 4,6% posee condiciones de
medio bajas. La dimensión insumos es la que presenta mayor déficit mientras que la
dimensión procedimientos es la que obtiene los mejores resultados. En relación a los
Recursos Humanos se observa que, en general, han aumentado las horas profesionales
disponibles para la entrega de prestaciones del programa, sin embargo persiste un déficit de
profesionales del área psicosocial y enfermeros(as). La disposición de insumos ha aumentado
desde la última encuesta. Las condiciones que requieren de comunicación intra-sector son
peor evaluadas que aquellas que implican una comunicación entre distintos sectores. La
encuesta muestra que existe un importante aumento de Unidades que fomentan la presencia
de un familiar durante el trabajo de parto y parto.
Tuvo como objetivo evaluar, desde la perspectiva de los gestores y proveedores de la red, la
estructuración, implementación y funcionamiento de las redes comunales del sistema. El
propósito era identificar las brechas entre los planes y las realizaciones de cada red comunal,
y formular propuestas de mejoramiento continuo que permitan revertir los puntos críticos
causantes de esas brechas. El estudio consistió en dos componentes: un módulo cuantitativo,
14
Ministerio de Salud, Secretaría Ejecutiva Sistema de Protección a la Infancia Chile Crece Contigo. Mayo
2009. Plan de acción 2009-2010. Fortalecimiento Nacional de la Instalación del Componente Salud de Chile
Crece Contigo.
31
basado en una encuesta a una muestra de comunas del país, y un módulo cualitativo realizado
a una muestra de encargados/as y participantes de la zona centro del país. El módulo
cuantitativo mostró que en un 88,4% de la muestra de comunas del país se cumple el estándar
definido como ingreso de los niños/as desde el primer control prenatal. Asimismo, constató
una insuficiencia de acciones destinadas a prestar soporte a las redes y complementar sus
actividades (como difusión y retroalimentación), las que se esperaría fueran conducidas
desde el nivel central. El módulo cualitativo mostró que hay una explícita valoración al
Sistema de Protección ChCC, pero prevalece la percepción de falta de respaldo institucional
para cumplir con las responsabilidades asociadas. No se percibió por parte de los
entrevistados una lógica de trabajo en red en los equipos municipales. Sin embargo, existe
una favorable disposición a colaborar, incentivada por instancias de sensibilización potente
como los Encuentros Macrozonales del Sistema.
prestaciones a niños y niñas entre 0 y 4 años, 11 meses y 29 días. Para evaluar la efectividad
a 299 intervenciones con mediciones antes y después de la modalidad de apoyo a través del
Inventario de Desarrollo Battelle. La distribución muestral incluyó a las regiones de
Atacama, Valparaíso, Metropolitana, BíoBío, Araucanía y Magallanes. Este estudio da
cuenta que las cuatro intervenciones evaluadas son efectivas en cuanto a lograr que un niño
o niña tratados se recuperen de un estado de riesgo o de retraso del desarrollo psicomotor
(Con un porcentaje de mejoría del 10,2%). La evaluación de costo-efectividad también
muestra que estas modalidades (en conjunto, ya que no discrimina cuál es mejor por poder
estadístico) también son costo-efectivas. Asimismo la valoración social de éstas es muy alta,
lo que contribuye a mejorar la evaluación costo-efectiva de las prestaciones. El costo de
inversión por niño a tratar para obtener un año de vida saludable, asciende a $15.148.
las visitas. En total se aplicaron 1.637 entrevistas. Los resultados de este estudio dan cuenta
que en términos generales hay niveles de satisfacción positivos entre los ejecutores, sin
embargo, existe una evaluación crítica de los formularios de registro (21% de los ejecutores
los evalúa con notas entre 1 y 4). Los gestores evalúan positivamente los indicadores, pero
critican el apoyo que reciben del centro de salud. Con respecto a las visitas domiciliarias, las
temáticas más comunes son familias con gestante en riesgo psicosocial y familias con padres
y/o madres adolescentes (80% de las Visitas). Asimismo el estudio da cuenta que la
evaluación de ChCC es positiva, sin embargo existe desigualdad según zona en la evaluación,
en la zona sur un 11% se muestra insatisfecho. Los ejecutores le dan gran relevancia a la
planificación de las visitas y se critica el poco tiempo que se tiene para esta labor. Con
respecto al equipo mismo, se da cuenta que faltan espacios formales de autocuidado, el tipo
de contrato hace que haya mucha rotación en los centros de salud y algunas veces faltan
recursos para movilización y materiales (los insumos dependen de las habilidades de gestión
de los encargados). Finalmente, se concluye que existen desigualdades entre los centros,
principalmente debido a que varios procesos dependen de iniciativas y buena gestión de
personas del equipo.
utilizado el sistema, 70% pertenecen al área de Salud, mientras que el 23% se identifica como
integrante del municipio y sólo un 7% de los usuarios pertenece al sector educación. Sólo el
6% de los usuarios puede considerarse como avanzados en el uso de SRDM. El mayor uso
del sistema es para ingreso de formularios, y la falta de tiempo se argumenta como razón
para su no uso. La mayoría reporta haber sido capacitado en el sistema. El estudio explica
que la existencia del SRDM es positiva para las redes de ChCC y es valorado por éstas, sin
embargo, el sistema se encuentra subutilizado. Asimismo el modelo de gestión de
derivaciones que sugiere el sistema no se condice con la realidad de las comunas y el
levantamiento de alertas y riesgos debe ser afinado.
j) Levantamiento y análisis de información sobre ayudas técnicas para niños y niñas del
Subsistema Chile Crece Contigo (2013)
Este estudio analizó y obtuvo juicios cualitativos respecto del diseño, implementación y
funcionamiento de la prestación de acceso a ayudas técnicas que garantiza ChCC. Se realizó
un conjunto de metodologías cuantitativas y cualitativas. Las cuantitativas registran la
cobertura, características del proveedor y beneficiario mientras que las cualitativas permiten
conocer la percepción de proveedor y beneficiarios en tanto facilitadores y obstaculizadores.
De los casos estudiados, un total de 92 niños/as (65,7%) presentaba algún tipo de
discapacidad física; 59 (42,1%) algún tipo de discapacidad mental; 37 (26,4%) algún tipo de
discapacidad visual y 63 (45,0%) algún tipo de discapacidad auditiva. Muchos niños
evidencian más de un tipo de discapacidad. Los resultados del estudio muestran que un 63,6%
de los niños y niñas han recibido ayuda técnica del grupo N°1, 35% del N°2 y 26,4% del
grupo N°3. Según el reporte de las encuestas, la mediana del tiempo que demoró en llegar la
ayuda técnica fue de 6,5 meses, con un rango de 0 a 36 meses. Las encuestas revelan que
cuando los cuidadores saben de una discapacidad del niño/a, solo un 37,1% señaló que
alguien le informó acerca de los beneficios que el Estado pone a su disposición para apoyar
la rehabilitación y un 22,9% sabía que, por pertenecer al ChCC, los niños pueden recibir
ayuda técnica. Los entrevistados identifican sectores de mejoras como la incorporación de
programas intermedios que descompriman la demanda, además de mejorar la presencia de
SENADIS a través de una comunicación más activa, extender el beneficio de postular durante
todo el año a todas las personas con discapacidad, hacer más amigable el proceso de
postulación y diversificar la oferta de implementos. El estudio cualitativo en general constató
que para las familias beneficiarias, el programa de ayudas técnicas tiene un valor sustantivo
y genera un efecto positivo en la calidad de vida del niño/a y su entorno.
k) Estudio de Seguimiento de Casos de Usuarias del Sistema Chile Crece Contigo (2012): El
objetivo de este estudio fue conocer en detalle la forma que en que se relacionaban las
usuarias y sus familias con ChCC, a través de un seguimiento de casos. Este estudio a través
38
CONCLUSIONES
De este modo, pese a los siete años desde el inicio de la instalación de Chile Crece Contigo,
todavía el subsistema se encuentra en fase de implementación inicial, porque ha habido una
progresión heterogénea en su instalación en el país, en términos de cobertura y calidad. Esto
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implica un desafío para la gestión territorial y central de reducir las brechas de recursos y
competencias en los gestores y proveedores locales, para no perpetuarlas en la provisión de
servicios y, por ende, en sus efectos sobre los resultados esperables de la política para los
niños, niñas y sus familias. Del mismo modo, durante este período se han instalado nuevas
prestaciones y programas como el Programa de Apoyo al Recién Nacido y se ha iniciado una
expansión en cobertura de visitas domiciliarias y talleres de apoyo al a crianza.
Otro componente fundamental que ha estado ausente hasta la fecha, es el judicial. Si bien se
han realizado algunas mesas de trabajo conjunta (Chile Crece con el Servicio Nacional de
Menores –SENAME-), hasta la fecha no se observa una articulación ni una apuesta clara al
respecto. Esto en parte es explicable por los problemas que existen en Chile, en la
40
institucionalidad de la infancia más vulnerada en sus derechos, como son los usuarios de los
programas de SENAME. La información disponible del trabajo con las redes locales
evidencia que la articulación con la policía y con los tribunales de familia no existe y que
este aspecto es crucial para aunar enfoques (favorecer la promoción de derechos más que la
protección), y para aumentar el bienestar de las familias. El contexto de violencia,
precariedad familiar y económica son elementos que se traducen, en la práctica, en
vinculaciones con el aparato judicial, cuya lógica suele ser desconocida para otros
proveedores de servicios y para los usuarios. En este sentido la integración de ChCC a nivel
local, y regional requiere contar con planes de infancia, que permitan la integración de ChCC
con el conjunto de instituciones proveedoras de servicios para la primera infancia.
Urge contar con un sistema de información integrado, que permita conocer en detalle los
recursos utilizados y los resultados obtenidos. El desafío será integrar lo disponible con lo
nuevo, la información sectorial con un enfoque intersectorial. Para esto se requiere de una
estructura capaz de dar viabilidad a este enfoque. El desafío de la información no sólo es para
el nivel central. Para los gestores locales es fundamental contar con información atingente a
su espacio de toma de decisiones. En este sentido, la propuesta del Ministerio de Salud de
incorporar herramientas y competencias para el mejoramiento continuo de la calidad de las
prestaciones del sector y que sean generadas desde “abajo hacia arriba” con apoyo central,
puede brindar una oportunidad para profundizar el cambio del modelo de gestión. La
evaluación realizada al respecto por Chile Crece, muestra falencias que son necesarias de
subsanar.
Finalmente, es claro que un Sistema de Protección a la Infancia que solo considera al grupo
de 0 a 4 años corre el riesgo de que los beneficios obtenidos por prestaciones otorgadas
oportunamente y con calidad se pierdan, si no hay un continuo con las prestaciones ofertadas
en los años subsiguientes, en particular en el ámbito educacional y social. Esto ha sido
estudiado con anterioridad y reportado sistemáticamente en la investigación (Suh-Ruu Ou,
2005; National Research Council and Institute of Medicine, 2000). Por lo tanto, para el caso
chileno es importante visualizar el subsistema ChCC de manera incremental en el curso de
vida, con el fin de garantizar que las brechas de oportunidades realmente se reduzcan y nos
lleven a una mejor calidad de vida y mayor desarrollo social para el país. En esta línea, es
fundamental asentar lo que actualmente se entrega, garantizando calidad y cobertura, e ir
diseñando una estrategia de ampliación hacia edades mayores, en que el eje ya no estará
puesto en el sector salud sino en el sector educacional. Se han realizado pre-diseños al
respecto, los que son fundamentales de analizar y consensuar entre diversos expertos y en
particular con el sector educación, que debería tener un protagonismo mayor.
En 2014 se creó el Consejo Nacional de Infancia que depende del Ministerio Secretaría
General de la Presidencia, cuya misión es “ asesorar a la Presidenta de la República en la
identificación, formulación y ejecución de políticas, planes, programas, medidas y
actividades relativas a respetar, promover y proteger el ejercicio de los derechos de los niños,
niñas y adolescentes a nivel nacional, regional y local, y servir de instancia de coordinación
entre los organismos con competencias asociadas a dichas materias”15 y cuya principal tarea
es la elaboración e implementación de una nueva Ley de Garantía Universal de Derechos de
la Niñez. De este modo, el futuro del Subsistema Chile Crece Contigo, su articulación
intersectorial y ampliación dependerá del trabajo y marco delineado por esta institución. Del
15
Información extraída de la página del Consejo de Infancia:
http://www.consejoinfancia.gob.cl/consejo/mision/
42
mismo modo, el cómo y qué se hará en la edad escolar, dependerá de los diversos proyectos
de reforma a la educación escolar en curso16, que obligan a que este proceso de ampliación
se encuentre en espera para su implementación, hasta quedar más clara la estructura del sector
educación y establecer cómo este sector entrará de manera más decidida en la promoción del
desarrollo y los derechos de niños, niñas y adolescentes.
16
Información sobre proyectos y alcances de la reforma educacional de Chile en
http://reformaeducacional.gob.cl/
43
REFERENCIAS
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reflexiones: infancia y adolescencia”. Unicef, Chile
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Economic Research, Inc.
44
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de los niños es siempre hoy”. Propuestas del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma
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