Mecanismos de Falla para Taludes
Mecanismos de Falla para Taludes
Mecanismos de Falla para Taludes
ANALISIS CINEMATICO
ESTUDIANTES:
YHOSTIK GOMEZ
ADRIAN OROZCO
UNIVERSIDAD AREANDINA
VALLEDUPAR-CESAR
Tipos de taludes
Los taludes se pueden agrupar en tres categorías generales: los terraplenes, los
cortes de laderas naturales y los muros de contención. Se pueden presentar
combinaciones de los diversos tipos de taludes y laderas.
Los terraplenes
Los terraplenes son el material terrígeno que se utiliza para rellenar y nivelar un
terreno en el cual se trabajará con el fin de fortalecer el plano de apoyo donde
será la construccion,
1. Para que se pueda implementar este método se debe realizar una seria de
paso como: preparación y retiro del terreno vegetal o ejecutar una capa que
separe la capa natural de la artificial cuyas capas se denominan capas
drenantes y capas geotextiles.
2. extensión, desecación o humectación de las tongadas
3. compactación de cada tongada
los cortes de laderas naturales
En un talud o ladera se definen los siguientes elementos constitutivos:
Para lograr lo anterior se calcula la relación entre las fuerzas o momentos resistentes
y las fuerzas o momentos actuantes obteniendo un factor seguridad que está afectado
por las incertidumbres de los parámetros que le dieron origen, por lo cual, a todo
factor de seguridad intrínsecamente va ligado un grado de incertidumbre.
1. Factores que influyen en la estabilidad de un talud
La falla de un talud o ladera se debe a un incremento en los esfuerzos actuantes o a
una disminución de resistencia al esfuerzo cortante del suelo. Esta variación, en
general, es causada por efectos naturales y actividades humanas.
La ingeniera Castañón Garay refiere que según Budhu (2007) los factores principales que
afectan la estabilidad de un talud, natural o diseñado son:
Lluvia: Durante el periodo de lluvias, los taludes se ven afectados al saturarse los suelos
que los forman, provocando un aumento de peso de la masa, una disminución en la
resistencia al esfuerzo cortante y la erosión de la superficie expuesta. Al introducirse agua
en las grietas que presente el talud se origina un incremento en las fuerzas actuantes o
aparición de fuerzas de filtración, pudiendo provocar la falla del mismo.
Sismo: Los sismos suman fuerzas dinámicas a las fuerzas estáticas actuantes a las que esta
cometido un talud, provocando esfuerzos cortantes dinámicos que reducen la resistencia al
esfuerzo cortante, debilitando al suelo. Un aumento en la presión de poro en taludes
formados por materiales granulares puede provocar el fenómeno conocido como licuación.
Aspectos geológicos: Algunas fallas de taludes son provocadas por aspectos geológicos
no detectados durante el levantamiento y exploración de campo, los cuales, al no ser
considerados durante la evaluación de la estabilidad del talud, aumentan la
incertidumbre del factor de seguridad calculado. Un ejemplo de este tipo de falla es el
que se presentó durante la operación del Proyecto Hidroeléctrico en el talud excavado atrás
de la casa de máquinas de la presa Agua Prieta, Herrera y Resendiz (1990), en el cual un
bloque de roca deslizó sobre un estrato de arcilla, no detectado durante la exploración y
construcción del proyecto. Conozca el proyecto para desquinche de rocas sueltas y
perfilado de taludes de Southern y un análisis de caída de roca en taludes.
Los embalses pueden estar sujetos a un cambio rápido en su nivel de agua y se ven sujetos a
una reducción de la fuerza lateral que proporciona el agua, además de que el exceso de
presión de poro no tiene tiempo de disiparse.
En ese tiempo se puede presentar la falla del talud. Si el nivel de agua en el embalse
permanece en niveles bajos y la falla no ocurre mientras presenta condiciones de
resistencia al esfuerzo cortante no drenadas, el flujo que se presenta y las fuerzas de
filtración pueden provocar la falla del talud.
2. Tipos de falla
Toda masa de suelo que constituya un talud natural, terraplén o corte, presenta una
tendencia a desplazarse hacia la parte baja y al frente por efecto de su propio peso. Cuando
la resistencia al esfuerzo cortante del suelo contrarresta esa tendencia, el talud es estable; en
caso contrario, se produce un deslizamiento.
A. Rico (2000) define esta falla como “un proceso más o menos continuo y por lo
general lento de deslizamiento ladera abajo que se presenta en la zona superficial de
algunas laderas naturales”. Además del término deslizamiento superficial, se utiliza la
palabra inglesa “creep” para definir este de falla.
Este tipo de falla suele afectar grandes áreas de terreno. El movimiento superficial se
produce sin una transición brusca entre la parte superficial móvil y la masa inmóvil
más profunda. No se presenta una superficie de falla definida.
El creep estacional produce movimientos que pueden variar con la época del año. La
velocidad del movimiento rara vez excede algunos centímetros por año.
Otro tipo de falla por deslizamiento superficial se presenta en la costra de suelo sobre
un estrato que por condiciones geológicas es favorable al deslizamiento en una
superficie de falla predefinida.
En general este tipo de movimiento está asociado a estratigrafías cuyo echado está en
dirección del talud y que además se acelera al presentarse flujo de agua dentro del cuerpo
del talud.
Ocurre cuando la superficie de falla corta al plano inclinado del talud entre el hombro
y el pie, sin cortar el pie del talud. Coloquialmente a este tipo de falla se le conoce
como “desconchamiento” y en la mayoría de los casos no corresponde a una falla
catastrófica.
Al provocar un cambio en la geometría del talud puede propiciar la aparición de fallas
subsecuentes que lleven a la falla catastrófica del talud.
Se presenta cuando la superficie de falla tiene cercanía del pie del talud y corresponde
a una falla catastrófica del talud.
Ocurre cuando la superficie de falla corta al plano horizontal que forma la base del
talud y corresponde a una falla general de toda la geometría del talud. Presenta la
mayor profundidad y puede estar limitada por estratos más resistentes.
Corresponde a movimientos relativamente rápidos de una parte del talud, de forma que esos
movimientos y las velocidades en las que ocurren, corresponden al comportamiento que
presentaría un líquido viscoso.
Esta falla se presenta con mayor frecuencia en taludes naturales formados por
materiales no “consolidados” y se desarrolla el mecanismo cuando hay un aumento
apreciable en el contenido de agua.