Estudio de la Calidad de distintos jabones comerciales para manos respecto a su

efectividad antibacterial

Antecedentes

Debido a la situación de emergencia que se vive por la actual pandemia por COVID-19, la
sociedad se encuentra probando diferentes marcas y tipos de jabones que se creen son las más
confiables ya sea por la marca, por recomendaciones o porque simplemente es de su mayor
agrado. A lo largo de los años, usar jabón diariamente ha sido un buen habito y de suma
importancia, desde niños nos enseñan como lavarnos las manos correctamente para el bien de
nuestra salud ya que aparte de prevenir enfermedades evita la propagación de estas. No solo en
este tiempo de pandemia ha sido importante usar un jabón de buena calidad ya que otras
enfermedades como es la diarrea, vómito y enfermedades respiratorias han agravado nuestra
salud.

Nuestras manos están en constante contacto con diversos objetos, al igual que con frecuencia nos
tocamos los ojos, la cara, boca u otra parte del cuerpo, haciendo que seamos más propensos a
cualquier virus y microbio y no solo eso, ya que aparte hacemos que estos se queden en todas las
superficies que tocamos.

¿Por qué es importante el jabón de buena calidad en nuestra vida diaria?

Alrededor de 1.8 millones de niños menores de 5 años mueren cada año de enfermedades
diarreicas y neumonía, las dos principales causas de muerte de niños pequeños en todo el mundo.
Este es un número grande ya que nunca nos hemos fijado en la calidad que tiene nuestros
jabones ni que es lo que contienen y mucho menos que es lo que hace que sea un buen jabón
antibacterial y que realmente funcione como lo dice.

El lavado correcto de manos y el uso de un buen jabón puede prevenir muchas enfermedades,
pero no en todos lados tiene una buena higiene como lo son restaurantes, escuelas, baños
públicos, etc. También los microbios en las manos sin lavar pueden llegar a los alimentos y las
bebidas cuando las personas los preparan o los consumen y pueden multiplicarse en algunos
tipos de alimentos o bebidas, bajo algunas condiciones y hacer que las personas se enfermen, por
lo tanto, eliminar los microbios mediante el lavado de manos con un buen jabón ayuda a prevenir
la diarrea y las infecciones respiratoria incluso ayudar a prevenir infecciones en la piel y los ojos.
Beneficios del jabón de buena calidad

• Lavarse las manos con jabón podría proteger a alrededor de 1 de cada 3 niños pequeños
que se enferman con diarrea 2, 3 y a casi 1 de cada 5 niños pequeños con infecciones
respiratorias como la neumonía.

• Si bien las personas en todo el mundo se limpian las manos con agua, muy pocas usan
jabón para lavarse las manos. Lavarse las manos con jabón elimina los microbios de manera
mucho más eficaz.

• La educación sobre el lavado de manos y el acceso al jabón en las escuelas pueden ayudar
a mejorar la asistencia.

• Lavarse bien las manos en las primeras etapas de la vida puede ayudar a mejorar el
desarrollo del niño en algunos entornos.

• Se estima que a nivel mundial el índice de lavado de manos después de usar el baño es de
solo el 19 %.

Desventajas del uso del jabón antibacterial

Así como tiene ventajas el uso de un jabón antibacterial también hay consecuencias a largo plazo
y es importante conocerlas, muchas de las veces al elegir el jabón adecuado para nosotros nos
vamos por el jabón antibacterial porque nos protege más como dicen los comerciales pensando
que no tiene consecuencias usarlo dejando de lado los jabones regulares.

El uso de jabones antibacteriales es recomendado solo en casos extremos de que algún integrante
de la familia este muy enfermo, pero no en el uso diario.

El triclosán es lo que contiene lo que diferencia a los jabones regulares y antibacteriales y solo se
ha comprobado que el 0.2% de los jabones que contienen triclosán eliminan más bacterias que
los jabones regulares en personas saludables.

Algunos investigadores como lo es Joseph W. Reardon de la universidad de Carolina del Norte

afirma que el uso constante de jabón antibacterial en los hogares puede ser peligroso ya que las
bacterias en un largo plazo podrían desarrollar resistencia a los agentes antibacteriales y que
como consecuencia volverse más resistentes a los propios antibióticos, estos antibióticos son
indispensables para el tratamiento de infecciones sin embargo el uso excesivo de estos creo una
crisis de salud mundial ya que muchas bacterias se volvieron resistentes.

De acuerdo con varios estudios realizados los jabones antibacteriales no tienen una ventaja en
comparación con los regulares y se sugiere que solo sean usados en centros médicos ya que es
donde hay más bacterias que pueden ser peligrosas.

Los jabones antibacteriales contienen ciertas sustancias químicas que están ausentes en los
jabones normales. Estos ingredientes se añaden a muchos productos de consumo con la intención
de reducir o prevenir las infecciones por bacterias.

Muchos jabones líquidos que dicen antibacteriano en la etiqueta contienen triclosán, un

ingrediente que preocupa a muchos grupos ambientalistas, académicos y de fiscalización. Los
estudios en animales han demostrado que el triclosán altera el funcionamiento de algunas
hormonas en el organismo, y es motivo de posible preocupación por los efectos de su uso en los
seres humanos.

“No hay datos que demuestren que estos fármacos proporcionen una protección adicional contra
enfermedades e infecciones. El uso de estos productos podría darle a la gente una falsa sensación
de seguridad”, explica la Dra. Michele. “Si uno usa estos productos porque piensa que lo
protegen más que el agua y el jabón, está equivocado. Si uno los usa por cómo se sienten, hay
muchos otros productos que tienen formulaciones similares, pero que no exponen a su familia a
sustancias químicas innecesarias. Y algunos fabricantes han comenzado a modificar estos
productos para eliminar estos ingredientes”.

La FDA y la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) han venido
colaborando en temas científicos y de control relacionados con el triclosán. Esta labor ayudará a
asegurar que haya uniformidad a todos los niveles del gobierno en cuanto al control de esta
sustancia química. Ambas dependencias están analizando los efectos del triclosán desde dos
perspectivas diferentes.
La EPA controla el uso del triclosán como pesticida, y está en proceso de su evaluación de los
efectos que tiene esta sustancia cuando se utiliza en pesticidas. La FDA se enfoca en los efectos
de triclosán cuando lo usan los consumidores de manera regular en jabones para las manos y
geles de baño. Al compartir la información, las dos dependencias podrán medir mejor la
exposición y los efectos del triclosán, y cómo estos usos divergentes de la sustancia pueden
afectar la salud de los seres humanos.

La EPA evalúa cada uno de los ingredientes activos de los pesticidas cada 15 años. El Plan de
trabajo definitivo de la EPA de evaluación de riesgos para el triclosán está disponible en el
expediente núm. EPA-HQ-OPP-2012-0811.

La regla de la FDA aún no se practica en tres compuestos químicos (el cloruro de benzalconio, el
cloruro de bencetonio y el cloroxilenol). Las industrias están generando y pensando presentar
nuevos datos de seguridad y eficacia para estos ingredientes que están en algunos de nuestros
jabones de uso diario.

En los últimos meses se ha dado a conocer la importancia de la higiene en nuestras manos, su

control y propagación de bacterias en cualquier medio, pues ya que cada vez se busca poder
tener un mejor producto, que sea de calidad y arroje buenos resultados. Temas como este en
estos tiempos han tenido un gran auge, pues ya lo hemos visto reflejado en estos meses, pues
cada vez se tiene un aumento de publicaciones acerca de este tema. [1] La Organización Mundial
de la Salud (OMS 2018) reconoce la propagación de enfermedades diarreicas severas, como un
grave problema mundial, y estima que cada año hay más de 2.2 millones de vidas perdidas. Esta
es transmitida por consumo de alimentos o agua contaminados con materia fecal, por contacto
directo de persona o por manos contaminadas. [2] La transferencia de microorganismos a través
de las manos ha sido identificada como un factor importante en la aparición de brotes de
Staphylococus aereus resistentes a la meticilina (MRSA), bacterias Gram negativas
multirresistentes, tales como Acinetobacter spp y Enterococos (Pittet, et al 2006).

Tipo de investigación;

Realizaremos un estudio exploratorio, en el cual usaremos técnicas de muestreo en 8 diferentes

tipos de jabones ya sean en barra, de dispensadores y más comunes, en los que evaluaremos su
eficiencia en el lavado de manos y su cantidad y actividad microbianas antes de ser utilizados.
Así también serán tomadas muestras del embace o medio en el que se encontraban, para lograr
tener una mayor precisión de resultados. Las muestras serán tomadas en diferentes lugares, se
buscará que sean de lugares con mayor popularidad y sean más recurrentes.

Obtención de la muestra:

Con la ayuda de un aplicador estéril previamente sumergido en un tubo de ensayo con 10 ml de

agua peptona da al 0.1% se procedido al hisopado del medio en el que se encuentra, pasando el
aplicador por su contenido (tocando todo el gel). La segunda muestra será tomada igualmente
con el mismo material y será hisopado únicamente en las superficies de almacenamiento de este.

Condiciones para la obtención de muestra:

Se hizo el muestreo por medio de técnica de hisopado a dos diferentes muestras. En la primera
muestra tomada solo tomamos en cuenta directamente al gel, en la segunda fue únicamente
considerada en cuenta la superficie en la que se encontraba resguardado dicho gel. En el
muestreo no hubo previamente algún lavado o cambio reciente de muestra.

Monitoreo de ambiente y superficie:

Previamente tomamos a consideración el cómo se encontraba el lugar en que fue tomada la

muestra, para poder saber si el medio afectaba o solo es la calidad del jabón para lograr una
buena efectividad. No se cambió nada del ambiente externo o interno de la muestra.

Normatividad y calidad;

En este campo establecemos las diversas normas y reglas de calidad que se deben llevar a cabo
en este proceso, ya sea desde fabrica y la implementación de su uso en áreas públicas, con el fin
de cumplir los lineamientos y normas ya establecidas, para lograr una buena higiene en las
manos y favorecer a problemas sociales que afectan en estos momentos, así como ir mejorando
la calidad de vida y prevención de diversas enfermedades que enfrentamos días a día los
mexicanos.

Factibilidad, precio y marca.

En este aspecto haremos una comparación entre su afectividad, tomando en cuenta la calidad del
jabón, su precio y marca. Con la meta de lograr ver si alguno de estos factores afecta al producto
y al consumidos, si la efectividad de un jabón con un precio menor a otro y que ofrece la misma
efectividad antibacterial es real o no. Pues en el mercado hoy en día hay mucha competencia de
jabones y más por la crisis por la que estamos pasando hoy en día, ya que unos ofrecen más y
otros menos.

Principales características del producto.

El jabón es un producto que se encuentra en los hogares, lugares públicos, hospitales, etc. Su
objetivo principal es eliminar grasas, impurezas y bacterias que se encuentras en nuestras manos,
gracias a los agentes activos que contiene en él. Un jabón es el resultado de una reacción química
en el que intervienen un álcali y cualquier acido grasoso que se encuentre, produciendo una
saponificación.

Los agentes activos del jabón siempre tienen una estructura en la que se puede lograr tener un
enlace con el agua y a las sustancias que no son solubles de esta. Una de las características más
importantes del jabón es que el pH que tiene debe tener similitud en la que tenemos en la piel.

Uso, propiedades y beneficios:

Es usado día a día como fanatizador ya sea de manos o de superficies, ayuda a combatir cierto
porcentaje y algunos tipos de bacterias, logra limpiar manchas y algunas veces puede ayudar a la
piel todo dependiendo de que esta echo.

Entre sus beneficios es que ayuda a eliminar un gran nuero de bacterias, existen diversas marcas,
tipos y calidad, así que es fácil de conseguir en el mercado a un buen precio, se podría decir que
es un producto económico y efectivo. Los beneficios de este es que se puede estar echo de
diferentes formas, tamaños y olores. El olor ayuda a poder dar un mejor aroma al ser usado,
dejando así un cálido y fresco aroma en las manos.

Entre sus propiedades más importantes esta la antibacterial que reduce en gran porcentaje las
bacterias, puede estar echo de diferentes sustancias en las que además de ser antibacterial pueda
lograr, nutrir, reparar y dar distintos olores. En la actualidad contamos con una gran amplia gama
de distintos jabones.

Tipo de jabones y el uso de cada uno:

Jabones comunes: Son sólidos y por lo general son espumosos y con fragancia. Suelen ser
fabricados a partir de sebo graso y sodio o potasio. Se utilizan para el cabello o distintos tipos de
pieles.

Jabones humectantes: Cuentan en su mayoría con ingredientes de aceites vegetales o cremas y

grasas de la industria. Estos jabones generalmente se usan en personas que tienen a tener
problemas de resequedad en la piel o que tienen algún tipo de daño.

Jabones suaves: en su composición tienen distintos tipos de aguas, por ejemplo, pueden ser aguas
termales u otro tipo, es más usual que sean estos usados en personas que cuentan con una piel
sensible.

Jabones líquidos: No se tiene una forma específica en estos.

Jabones dermatológicos: Contienen agentes de limpieza sintéticos y suaves que contienen

vegetales, estos ayudan a poder sanar la piel y por lo general son usadas en algunos tipos de
tratamientos, indicados por un dermatólogo.

Jabones de glicerina: Son recomendados para pieles grasas.

Jabón antibacteriano: Hace referencia a los jabones que son antimicrobianos, lo que hace pensar
que estos son efectivos es la sustancia que tienen llamada triclosán y son usados diariamente.

Jabón neutro: Este tipo de jabón es hecho a base de químicos y trae consigo un pH similar a la de
la piel humana, es por eso que es tolerado más que muchos otros por cualquier tipo de pieles,
pues no trae olores y no altera nada.

El jabón líquido para manos es usado diariamente por todo tipo de personas en todo el mundo.
En los baños públicos a los que usualmente solemos acudir ya sea en el baño de la universidad,
del trabajo, etc., en general en un lugar público usualmente encontramos el dispensador con una
garrafa para rellenar, en estos usualmente se utiliza un jabón stock en el que se diluye agua
contaminada, esto hace que tanto el dispensador como el producto tengan una mala calidad y su
efectividad disminuya significativamente, pues ya que para que estos eventos no sucedan es que
se tienen normas y protocolos que muchas personas no siguen.
Aunque el dispensador y el jabón no estén obligados a ser completamente estériles, su carga
microbiana si se debe estar manteniendo al mínimo porcentaje. [1] Sin embargo, el Centro para
el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) "en las directrices para la higiene de manos en
centros de salud" destaca la siguiente recomendación; "No agregue jabón a un dispensador de
jabón parcialmente vacío, ya que los dispensadores podrían provocar la contaminación
bacteriana del nuevo jabón” (Boyce and Pittet, 2002). Esta recomendación se encuentra abalada
por diversos estudios experimentales, clínicos y epidemiológicos. Por el contrario, a los
dispensadores de jabón sellados, normalmente se les inserta una nueva bolsa o cartucho de jabón
que consta de una boquilla nueva. Diversos estudios han evidenciado que los jabones utilizados
en el lavado de manos, de algunos baños de uso público tienen una elevada carga microbiana.

Existen estudios recientes en los que se habla acerca de uno de los elementos principales que
contiene el jabón es altamente peligroso, pues estudios de laboratorio arrojaron resultados
planteando la posibilidad de que el triclosán, elemento activo en un jabón, contribuye y ayuda a
que las bacterias se vuelvan resistentes a antibióticos. Datos afirman que esta resistencia puede
afectar significativamente a los tratamientos médicos, tales como antibióticos.

Hoy en día México cuenta con referentes internacionales que le permiten conocer y estar al día
con información sobre la evaluación de la seguridad de los productos y los ingredientes que en
ellos se usan, y con base en ello determinar las evaluaciones pertinentes para tener una
convergencia regulatoria con otras regiones del mundo sobre el tema.

Es muy importante saber hacer un correcto lavado de manos no solo el uso de gel o tener una
buena efectividad de este, es lo que ayudara a que tus manos tengan un mínimo de bacterias en
ellas, pues ya que algunas bacterias pueden ser arrastradas con solo corriente de agua y uso de un
jabón de mala calidad, más sin embargo no son todas las bacterias las que eliminaras con esto.

-Cuál es el funcionamiento de los jabones antibacterial

El jabón es uno de los productos cosméticos más antiguos e importantes, ya que se utiliza en
conjunto con el agua para limpiar y con ello fomentar una correcta higiene. La tecnología ha ido
evolucionando para mejorar este producto y seguir el principio para el que fue creado, además de
brindar satisfacción y bienestar al consumidor por sus texturas, colores, aromas y en algunos
casos tener funciones adicionales como la humectación; los podemos encontrar en forma sólida
como barra, en gel o bien en forma líquida.

El jabón contiene típicamente agentes tensoactivos que, cuando se aplica a una superficie sucia
en combinación con agua, mantienen eficazmente las partículas de la suciedad en suspensión por
lo que al ser enjuagados limpian las superficies, sea del cuerpo humano o de objetos.

Dentro de esta gama de productos existen los jabones antibacterial, los cuales están presentes
desde hace varias décadas en millones de hogares, escuelas, centros de trabajo y oficinas a nivel
mundial. Adicional a la base común, este jabón contiene ingredientes antimicrobianos cuya
función principal es controlar la contaminación por microorganismos, adicionando así a los
jabones esta propiedad, trayendo consigo la prevención de enfermedades como infecciones de
piel e infecciones gastrointestinales entre otras.

Como parte de la familia de antimicrobianos encontramos el triclosán, el cual se ocupa para dos
finalidades. La primera es para controlar el mal olor a causan de las bacterias del cuerpo, este
agente se puede encontrar en los desodorantes, aerosoles para los pies y productos de aseo
personal como conservador. Su segunda función es la de funcionar como un agente
antibacteriano.

Las empresas son responsables y siguen investigando y generando productos que fomenten el
bienestar y salud tanto de los consumidores, como de su entorno.

Hoy en día México cuenta con referentes internacionales que le permiten conocer y estar al día
con información sobre la evaluación de la seguridad de los productos y los ingredientes que en
ellos se usan, y con base en ello determinar las evaluaciones pertinentes para tener una
convergencia regulatoria con otras regiones del mundo sobre el tema.

Estamos trabajando constantemente con la Autoridad Sanitaria en México, para analizar la

información disponible y de referencia, partiendo de la importancia que tiene para dicha
Autoridad tanto como para la industria, el conservar la calidad y seguridad de los productos y
que el consumidor mexicano tenga acceso a los mismos.

El funcionamiento de un jabón antibacterial es eliminar las bacterias al instante dan un

porcentaje de eliminación. El jabón antibacterial es igual de efectivo que el común y agua
finalmente, ya con todo dicho acerca de la verdad sobre los jabones antibacterianos, no queda
más que señalar el hecho de que está científicamente comprobado que el uso de un jabón
antibacterial es igual de efectivo que un jabón común y agua.

Este tipo de jabón contiene ingredientes antimicrobianos cuya función principal es controlar la
contaminación por microorganismos, trayendo consigo la prevención de enfermedades como
infecciones de piel y gastrointestinales, entre otras.

Como parte de la familia de antimicrobianos encontramos el ingrediente conocido como el

triclosán, el cual tiene dos finalidades: controlar el mal olor que causan de las bacterias del
cuerpo, (este agente se puede encontrar en los desodorantes, aerosoles para los pies y en
productos de aseo personal) y la de ser un agente antibacteriano. El triclosán se encuentra en
algunos jabones de tocador conocidos como jabón antibacterial, adicionalmente a pastas de
dientes, geles de baño y en productos antisépticos tópicos para el cuidado de heridas.

Es por ello por lo que, en los países de mayor riesgo de enfermedades infecciosas, es necesario
ofrecer productos que además de limpiar ofrezcan beneficios de protección; esto combinado con
campañas de educación respecto a las buenas prácticas y hábitos de higiene, habiendo sido
demostrado que el lavado de manos es uno de los pasos más importantes para ayudar a evitar
infecciones en la población.

Beneficios del jabón antibacterial.

Los jabones antibacterianos cumplen con la finalidad de proteger a las personas de la presencia
de gérmenes en la piel, el cual cuanta con algunos beneficios que pueden serle muy útiles a las
personas que recurren a estos productos protectores de impurezas y similares.

Algunos de los beneficios del jabón antibacteriano son: 99,9% de protección. Al aplicarse los
jabones antibacterianos, la piel estará casi en toda su totalidad protegida de contraer algún tipo de
agente infeccioso o bacterias y también podrá neutralizarlos al instante de utilizarse.

Este tipo de jabones pueden dejar efecto de protección durante horas, aunque es mejor utilizarlo
con frecuencia para una máxima protección.

Neutraliza bacterias al instante.

El jabón antibacteriano es destacado por sus propiedades especializadas en neutralizar todo tipo
de bacterias en la piel, sin dejar presencia alguna de los millones cantidades de bacterias que
puede contraer el cuerpo a diario. Gracias a este producto, podemos aumentar los estándares de
higiene, para tener la piel de todo el cuerpo libre de agentes infecciosos.

Ideal para las manos.

Para las manos, los jabones antibacterianos están especializados, para el momento de lavarse las
manos, la aplicación de esta es totalmente adecuada para poder neutralizar toda clase de bacterias
en ellas.

Además, luego de ser utilizada, esta dejase las manos protegidas durante horas, para evitar
posibles contracciones.

Otros beneficios del jabón antibacteriano es la gran variedad de este tipo de jabones, podemos
encontrar otros beneficios; algunos cuentan con otros elementos que lo componen que puede ser
beneficiosos para cierto tipo de pieles, para inflamaciones, y antisépticos también. Existen hay
jabones antibacterianos que pueden ser utilizados para zonas intimas del cuerpo, perfumados y
hasta para poder hidratarlas también.

Ventajas y desventajas que tienen los jabones antibacterial, es que su funcionamiento no es el

adecuado para la salud y el medio ambiente por los químicos que contienen.

El jabón antibacterial no es más efectivo que el agua y jabón convencional. 42 años de

investigación de la FDA, junto con incontables estudios independientes no han entregado
evidencia de que el triclosán, entre más beneficios que el lavado de manos tradicional. Hasta el
momento, no hay datos que demuestren que pueda reducir la transmisión de infecciones
respiratorias o gastrointestinales. Esto puede deberse al hecho de que estos jabones apuntan
directamente a las bacterias, pero no a los virus que causan la mayor parte de los resfríos y gripes
estacionales.

Los jabones antibacterial tienen el potencial de crear bacterias resistentes a los antibióticos. El
uso sostenido de antibióticos puede generar resistencia, lo que resulta en una pequeña población
de bacterias que mutan para sobrevivir a la exposición al químico. Si ese químico se usa lo
suficiente, matará a las otras bacterias, pero permite que las mutantes proliferen.
Los jabones pueden modificar tus hormonas. Varios estudios han descubierto que, en ratas,
ranas y otros animales, el triclosán parece interferir en la regulación de la hormona tiroidea,
quizás porque se parece químicamente a ella y puede unirse a los receptores que hay en el
cuerpo. Si esto ocurre de la misma forma en humanos, podría acarrear problemas como
infertilidad, pubertad temprana, obesidad y cáncer.

Los jabones pueden llevar a otros problemas de salud. Existe evidencia de que niños expuestos
prolongadamente al triclosán tienen una mayor posibilidad de desarrollar alergias tales como
alergia al maní o alergias estacionales. Científicos especulan que esto puede ser el resultado de
una exposición reducida a la bacteria, lo que es necesario para el funcionamiento y desarrollo
correcto del sistema inmune. Otro estudio encontró evidencia de que el triclosán interfiere con la
contracción muscular en células humanas, así como también en la actividad muscular de ratones
y peces. Esto es especialmente preocupante pues otros hallazgos han demostrado que el químico
puede atravesar la piel y entrar en el flujo sanguíneo. En un estudio de 2008 de descubrió que
cerca del 75 % de los testeados contenían triclosán en su orina, esto nos da a entender que tienes
sus consecuencias a largo plazo.

Los jabones antibacterial son malos para el medioambiente. Cuando se utiliza mucho triclosán en
el jabón, significa que mucho triclosán es eliminado por el desagüe. Estudios muestran que
pequeñas cantidades del químico pueden permanecer después del tratamiento de las aguas. Una
vez que está en el ambiente, el triclosán puede alterar la habilidad de las algas para hacer
fotosíntesis.

En sitios web o paginas conocidas explican por qué un jabón común y agua es mejor que un
jabón antibacterial hasta dan a conocer la FDA la agencia de administración de alimentos y
medicamentos. Ya que esta comprobó que los jabones antibacterial no son muy efectivos en
algunos casos.

Desde años atrás existe un método de fabricación llamado saponificación, que no es otra cosa
más que calentar grasas con cenizas de plantas alcalinas que produce jabón y glicerina. Ésta era
una labor que anteriormente se podría realizar de manera muy fácil desde el hogar, sin embargo,
su importancia a aumentado tanto que se ha industrializado masivamente. Se sabe que el agua
por sí sola no puede remover la suciedad o la grasa que se encuentra sobre la piel, hay que
recordar que las grasas y el agua no se mezclan debido a las diferentes propiedades que tiene
cada una. El jabón es uno de los productos químicos que más utiliza el ser humano en su día a
día. Como parte de nuestra vida cotidiana, lo utilizamos constantemente en tareas de limpieza
tanto de nuestros espacios de trabajo, como del hogar y para la higiene personal.

Aunque nuestros ancestros no pudieron haberlo previsto años atrás cuando este producto se creó,
actualmente el uso del jabón es muy importante debido a la situación actual que se vive en todo
el mundo debido a la pandemia por covid-19 o también conocido por el nombre de coronavirus;
el jabón se convirtió a la larga en una de nuestras defensas más efectivas contra esta enfermedad.

Generalmente, las personas piensan en el jabón como algo simple, suave y relajante, pero desde
la perspectiva de los microorganismos, a menudo es extremadamente destructivo. Una gota de
jabón en conjunto con agua es suficiente para romper y matar a muchos tipos de bacterias y
virus. Lo impresionante del poder del jabón es que es algo tan siempre debido a su estructura
híbrida. El jabón está hecho de moléculas en forma de alfiler, cada una de las cuales tiene una
cabeza hidrofílica, es decir se enlaza fácilmente con agua y una cola hidrofóbica, que evade el
agua y prefiere vincularse con aceites y grasas. Estas moléculas, cuando están suspendidas en el
agua, flotan de manera alterna como unidades solitarias, interactúan con otras moléculas en la
solución y se ensamblan a sí mismas en pequeñas burbujas llamadas micelas, con cabezas que
apuntan hacia afuera y colas que permanecen en el interior.

Algunas bacterias y virus tienen membranas lipídicas que asemejan micelas de doble capa con
dos bandas de colas hidrofóbicas intercaladas entre dos anillos de cabezas hidrofílicas. Estas
membranas están cubiertas con proteínas importantes que permiten a los virus infectar a las
células y desempeñar tareas vitales que mantienen vivas a las bacterias.

Los patógenos envueltos en membranas lipídicas incluyen a los coronavirus, el VIH, así como a
los virus que causan hepatitis B y C, herpes, Ébola, zika, dengue y numerosas bacterias que
atacan los intestinos y el tracto respiratorio.

Cuando te lavas las manos con agua y jabón, rodeas cualquier microorganismo de tu piel con
moléculas de jabón. Las colas hidrofóbicas de las moléculas de jabón que flotan libremente
intentan evadir el agua. En el proceso, se introducen en las envolturas lipídicas de ciertos
microbios y virus, y las abren a la fuerza. “Actúan como palancas y desestabilizan todo el
sistema”, dijo el profesor Pall Thordarson, director interino de Química en la Universidad de
Nueva Gales del Sur. Las proteínas esenciales se derraman de las membranas rotas en el agua
que las rodea, matando a las bacterias e inutilizando a los virus.

En tándem, algunas moléculas de jabón interrumpen los enlaces químicos que permiten a las
bacterias, los virus y la mugre adherirse a las superficies, sacándolos de la piel. Las micelas
también se pueden formar alrededor de partículas de suciedad, así como fragmentos de virus y
bacterias, al suspenderlos en jaulas flotantes. Cuando te enjuagas las manos, todos los
microorganismos que han sido dañados, atrapados y matados por las moléculas de jabón son
arrastrados por el agua.

Como se ha mencionado anteriormente en esta investigación y al considerar todos los factores,

los desinfectantes para manos no son tan confiables como el jabón. Los desinfectantes con al
menos el 60 por ciento de etanol actúan de manera similar, al derrotar a las bacterias y a los virus
mediante la desestabilización de sus membranas lipídicas. Sin embargo, no pueden remover
fácilmente los microorganismos de la piel.

También hay virus que no dependen de membranas lipídicas para infectar las células, así como
bacterias que protegen sus delicadas membranas con escudos resistentes de proteína y azúcares.

Los ejemplos incluyen a las bacterias que pueden causar meningitis, neumonía, diarrea e
infecciones de la piel, al virus de la hepatitis A, el de la polio, así como los rinovirus y los
adenovirus (causantes frecuentes del resfriado común). Estos microbios más resistentes
generalmente son menos susceptibles a la masacre química del etanol y el jabón. Sin embargo, la
limpieza vigorosa con agua y jabón puede expulsar a estos microbios de la piel, por lo que el
lavado de manos es más efectivo que el desinfectante. El desinfectante a base de alcohol es un
buen respaldo cuando el agua y el jabón no están disponibles, pues de manera rápida se puede
colocar una pequeña cantidad entre las manos y desinfectar estas.

Actualmente, gracias a todos los inventos e innovaciones, en una era en la que existe cirugía
robótica y terapia genética y más cosas impresionantes, es todavía más impactante que algo tan
siempre como realizar una limpieza de manos con un poco de agua con jabón, una receta antigua
y básicamente sin cambios desde hace muchos años persista como una de nuestras
intervenciones médicas más valiosas para la vida cotidiana.
Durante el transcurso del día, y aunque nosotros no lo notamos debido al tamaño microscópico
de estos, todo tipo de virus y microorganismos se adhieren a nuestra piel provenientes de objetos
y personas que existen en el ambiente y en todo a nuestro alrededor. Cuando sin darnos cuenta
nos tocamos los ojos, la nariz o la boca o cualquier parte de nuestro cuerpo, el cual es un hábito
muy común y que todos realizamos varias veces al día, según indica un estudio, que ocurre con
una frecuencia tan alta hasta de cada 2,5 minutos, brindamos a los microbios potencialmente
peligrosos un portal y un fácil acceso a nuestros órganos internos y superficiales.

Florence Nightingale, la estadística y enfermera inglesa, también promovió el lavado de manos a

mitad del siglo XIX, pero no fue sino hasta la década de 1980 que los Centros de Prevención y
Control de Enfermedades emitieron las primeras pautas de higiene de manos aprobadas a nivel
nacional, que fueron las primeras en el mundo. Hoy en día constantemente se nos indica que
debemos de realizar aun con más frecuencia esta siempre acción, antes y después de salir de
casa, de consumir alimentos, de usar el baño, etc.

El lavado con agua y jabón es una de las prácticas claves de la salud pública que puede lentificar
de manera significativa la tasa de contagio de una pandemia, como la que estamos viviendo, y
limitar el número de infectados, lo que evita una sobrecarga desastrosa a los hospitales y las
clínicas, pues se puede prevenir. Sin embargo, la técnica solo funciona si cada persona lava sus
manos de manera frecuente y exhaustiva, es decir, se hace de manera correcta, los pasos para
realizar una buena limpieza son: generar una buena espuma, tallarse las palmas y el dorso de las
manos, frotar los dedos intercalándolos entre ellos, tallar las puntas de los dedos contra las
palmas y gira un puño jabonoso alrededor de los pulgares.

O como recientemente menciono la Funcionaria de Salud Canadiense Bonnie Henry: “Lávate las
manos como si hubieras estado cortando chiles jalapeños y necesitaras cambiarte los lentes de
contacto”. Aunque este fue un comentario muy simple y hasta algo cómico, es un buen ejemplo
para las personas. Incluso las personas que son relativamente jóvenes y se les ve saludables,
deberían lavarse las manos de manera regular, pues esto no nos asegura que no puedan contraer
enfermedades, especialmente durante una pandemia, porque incluso pueden propagar la
enfermedad a aquellos que son más vulnerables y susceptibles a contraerla.

El jabón es más que un protector personal; cuando se usa de la manera apropiada, y aunque no
nos demos cuenta, la simple acción de nosotros lavarnos las manos, se vuelve parte de una red de
protección comunitaria. A nivel molecular, el jabón funciona al separar las cosas, pero a nivel de
la sociedad, ayuda a mantenernos unidos. Recuerda esto la próxima vez que tengas el impulso de
evitar hacer una parada en el lavabo: la vida de otras personas está en tus manos y en estos
momentos debemos de ser conscientes con nuestras acciones. Existen sustancias que se
disuelven en el agua, como la sal, y otras que no lo hacen, como el aceite. Los jabones son
emulsionantes, es decir, que permiten al agua mezclarse con el aceite.

La función del jabón es aislar las gotas de aceite rodeándolas, para así impedir que entren en
contacto directo con el agua. Básicamente “encierra” dentro de envolturas de jabón el aceite para
que la suciedad sea arrastrada por el agua y se desprenda de la superficie. Esto convierte al jabón
en un disolvente que permite que el agua se lleve consigo los residuos que estaban adheridos a
una superficie. Lavarse las manos es un hábito básico de una higiene saludable, y muchas veces
se insiste en que las personas se laven las manos antes de cada comida o salidas del baño para
prevenir la dispersión de enfermedades.

Lo que bien es cierto es que el ser humano siempre se ha preocupado por la higiene y limpieza,
tanto del cuerpo cómo el entorno que lo rodea, si bien algunos más que otros, para esta función
se gestó el jabón, que a su vez es la composición química más antigua.

El jabón es un artículo que usamos a diario para la higiene personal o para lavar infinidad de
cosas, su presentación puede ser en pastilla, polvo, crema o líquido.

Generalmente es una mezcla de sal sódica o potásica y un lípido que puede ser de origen vegetal,
como el aceite de oliva o de animal, como la manteca de cerdo.

Son innumerables los tipos de jabón que existen, con diferentes consistencias, olor, forma,
texturas, con propiedades terapéuticas o limpiadoras.

Actualmente es posible encontrar en el mercado una gran cantidad de jabones industriales que
contienen diferentes ingredientes químicos y aditivos. Éstos incrementan la función limpiadora
pero que contaminan el agua, a diferencia de los elaborados de manera artesanal los cuales son
biodegradables, evitando reacciones alérgicas además protegen y cuidan la piel. De hecho, estos
se han popularizado entre los jóvenes, pues se buscan opciones más sustentables para ayudar a
cuidar el medio ambiente, lo cual es algo increíble.
Algo es importante mencionar, es que el jabón tiene un efecto mucho menor si se lava o limpia
con agua dura (o agua calcárea), la cual tiene dificultad para desarrollar espuma por su alto
contenido de sales minerales, calcio y magnesio, de manera que se produce una reacción que
forma un precipitado insoluble provocando que la ropa tenga una textura almidonada, por lo que
es necesario usar suavizantes. Por lo que debería tenerse en consideración la próxima vez que
nos lavemos las manos.