Tesis Doctoral Manzano Mozo J.agustin
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Tesis Doctoral Manzano Mozo J.agustin
Económicas y Empresariales
Plaza de la Victoria, 3
UNiVERSIDAD DE
ALCALÁ
E-28802 Alcalá de Henares (Madrid)
Telf 91 885 4238
Fax. 91 885 4249
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CERTIFICA:
Fdo.: Dr. D.
5904336876
tAN
UNIVERSIDAD DE ALCALÁ
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA APLICADA
/ .,
TESIS DOCTORAL
Alcalá de Henares
Mayo, 2004
Agradezco al profesor Manuel Lagares Calvo su sabia dirección, acertados consejos
y ejemplo intelectual.
1
11
INDICE DE CONTENIDO
INDICE DE CUADROSviii
INDICE DE TABLASviii
INDICE DE GRÁFICOSviii
INDICE DE ABREVIATURASix
INTRODUCCIÓN1
1. EL PRESUPUESTOPÚBLICO7
1.1 La actividad depresupuestación como actividad generalizada de los agentes públicos y privados8
1.1.1 La actividad presupuestaria8
111
4.3 La vertiente política del presupuesto 64 .
5. RESUMEN Y CONCLUSIONES66
1 LA VERTIENTEMACROECONÓMICADEL PRESUPUESTO74
2 LA VERTIENTEMICROECONÓMICADEL PRESUPUESTO94
2.2 Los modelos presupuestarios microeconómicosy el equilibrio de las cuentas públicas: e/presupuesto
base cero y la nueva gestión pública110
2.2.1 El Presupuesto Base Cero111
4. RESUMEN Y CONCLUSIONES147
1.1.2 El período 1975-1985: desde la llegada de la democracia hasta la entrada en la Comunidad Económica
Europea159
iv
1.1.4 El período 1994-1998: del primer Programa de Convergenciaa la entrada en la Unión Económica y
Monetaria163
1.1.5 El periodo 1998-2003: el logro de la consolidaciónpresupuestaria164
1.2 Lapolíticafiscal en e/marco de la Unión Económica y Monetaria166
1.2.1 Las exigenciasderivadas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento167
1.2.2 La estabilidad macroeconómicay la política fiscal, el papel de los estabilizadores automáticos169
1.3 Los objetivos de la política fiscal en España170
1.3.1 La política fiscal de estabilidad macroeconómica171
1.3.2 La política fiscal y el crecimiento económico.El proceso de reconversióny modernizacióndel sistema
productivo español172
2. EL PRESUPUESTO
PÚBLICO
EN ESPAÑAY LOSMODELOSPRESUPUESTARIOS
NORMATIVOS184
2.1 E/proceso de implantación en España de/presupuesto por programas184
2.2 Las dificultades para la implantación de/presupuesto por programas en España187
2.1.1. La manipulaciónde las reformaspresupuestarías en curso desde mediados de los años setenta con fines
y
El futuro de los ingresos . 247
4. RESUMEN Y CONCLUSIONES262
3.1 Las distintas fuentes de datos financieros sobre las Comunidades Autónomas284
La información presupuestaria de las Comunidades Autónomas285
3.2 La información disponible sobre los ingresos y gastos de las Comunidades Autónomas y su utilización.
288
4.3.3 El nivel competencial asumido en cada momento por las CC. AA317
4.4 La posible extensión del análisis emp frico del comportamiento presupuestario de las Comunidades
Autónomas328
vi
4.4.1 La extensión temporal del estudio a los años 1984 y 1985, por un lado, y a los años 2001 y siguientes, por
otro328
4.4.2 Análisis de los gastos de cada Comunidad por grupos de competenciasen cada año328
4.4.4 La búsqueda de variables que reflejen las diferencias entre las CC. AA significativas para explicar su
comportamiento presupuestario330
5. RESUMEN Y CONCLUStONES331
CONCLUSIONES GENERALES337
BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA341
vii
INDICE DE CUADROS.
Cuadro 1. Las tres vertientes del presupuestopúblico3
C Cuadro
2. Los modelos de proceso presupuestario73
Cuadro 3. La aplicaciónde las normas sobre estabilidadpresupuestaria211
Cuadro 4. La evolución de la financiación de las competencias transferidas a las CC. AA. entre 1980y
2002226
Cuadro 5.Clasificaciónde los recursos financieros de las CC. AA230
Cuadro 6. Recursos vinculados al principio de suficiencia300
Cuadro 7. Recursos vinculados a los principios de solidaridad y de autonomía301
INDICE DE TABLAS.
Tabla 1. Coste efectivo de las competencias de Educación sobre la financiación total en 1986233
Tabla 2. Peso relativo de la financiación de las competencias generalessobre el PIB regional en 1986234
Tabla 3. Peso relativo sobre el PIB regional de las competencias transferidas a las CC. AA. en 1992240
Tabla 4. Peso relativo de la competencia de Educación en las CC. AA. del artículo 143 de la
Constitución en el primer año de ejercicio244
Tabla 5. Peso relativo sobre el PIB de la financiación de las CC. AA. en el año 1997245
Tabla 6. Relación entre la autonomíafinanciera y el déficit presupuestario en las Comunidades
Autónomas308
Tabla 7. Autonomíafinanciera y déficit de las CC. AA. Valores medios por periodo314
Tabla 8. Maduración de los Sistemas de financiación315
Tabla 9. Maduración de los Sistemas de financiación, excluyendoel Sistema 97-01316
Tabla 10. El nivel competencial de las CC. AA318
Tabla 11. La fragmentaciónpolítica en las CC. AA322
Tabla 12. El ciclo partidista en las CC. AA323
Tabla 13. El ciclo electoral en las CC. AA324
Tabla 14. El ciclo económicoen las CC. AA327
INDICE DE GRÁFICOS.
Gráfico 1. Autonomía financieray déficit presupuestario en las CC. AA. de Cataluña,Galicia,
Andalucía, ComunidadValenciana y Canarias309
Gráfico 2. Autonomía financieray déficit presupuestario en las CC. AA. de Asturias, Cantabria, La
Rioja, Murcia y Aragón310
Gráfico 3. Autonomía financieray déficit presupuestario en las CC. AA. de Castilla-LaMancha,
Extremadura, Islas Baleares, Madrid y Castilla y León311
viii
INDICE DE ABREVIATURAS.
ix
02. CAT Cataluña
03. GAL Galicia
04. AND Andalucía
05. AST Asturias
06. CTB Cantabria
07. LRJ LaRioja
08. MUR Murcia
09. VAL ComunidadValenciana
10. ARG Aragón
11. CLM Castilla-La Mancha
12. ICN IslasCanarias
14. EXT Extremadura
15. IBL IslasBaleares
16. MAD Madrid
17. CYL Castillay León
x
Introducción.
INTRODUCCIÓN
1
Introducción.
formule y ejecute de acuerdo con sus intereses propios, lo cual da lugar a que sobre el
presupuesto converjan multiplicidad de intereses particulares distintos y contrapuestos.
Por otro lado, los agentes económicos exigen al presupuesto que sirva de instrumento
para la consecución de una multiplicidad de objetivos, frecuentemente en conflicto entre sí.
El presupuesto es complejo en todas y cada una de las facetas que muestra. Esta
realidad exige adoptar un enfoque para el estudio teórico del presupuesto basado en el análisis
diferenciado de las distintas funciones que se le asignan al presupuesto. Este enfoque tiene su
origen en la tradicional distinción de Robert Musgrave entre las tres funciones que cumple el
presupuesto: asignación, distribución y estabilización, que ha sido desarrollada por autores
posteriores.
Las ideas anteriores sirven de punto de partida a la primera parte del trabajo de
investigación que se presenta. Esta primera parte integra los dos primeros capítulos de los
cuatro en que se divide el trabajo. En el primero de ellos se expone una visión general la
situación actual de la doctrina hacendística más directamente relacionada con los temas que
posteriormente se tratan, con especial énfasis en los trabajos que proponen una
sistematización de las funciones del presupuesto. Este capítulo contiene una propuesta
consistente en distinguir tres funciones o vertientes del presupuesto público moderno: una
vertiente macroeconómica, una vertiente microeconómica y una vertiente política.
2
Introducción.
Macroeconómica El presupuesto público como instrumento del Sector Público para alcanzar los
objetivos fijados en materia de estabilidad económica, de distribuciónde la renta y
de crecimiento.
3
Introducción.
La segunda parte del trabajo de investigación está dedicada a aplicar al caso español
el marco analítico desarrollado en los dos primeros capítulos. El capítulo tercero recoge el
desarrollo de la evolución de los últimos años y situación actual de los procesos
presupuestario desarrollados en la Administración General del Estado (AGE) y en las
Comunidades Autónomas (CC. AA.).
La primera sección del capítulo tercero incluye un repaso de las etapas a lo largo de
las cuales ha evolucionado la política fiscal española en los últimos 50 años, los efectos que el
4
Introducción.
Pacto de Estabilidad y Desarrollo tiene sobre esta política fiscal y un análisis de cómo la
política fiscal española ha servido para lograr los objetivos básicos de la política económica.
Tras la culminación de los traspasos de Educación y Sanidad a todas las CC. AA. la
situación actual se caracteriza porque éstas tienen la competencia plena en los gastos públicos
más elevados por su cuantía y más dinámicos en su evolución, mientras que la AGE mantiene
las competencias generales de coordinación de políticas públicas.
Atendiendo a este nuevo marco de relaciones entre la AGE y las CC. AA., en la
tercera sección del capítulo tercero se analiza el marco institucional de estabilidad
presupuestaria al que todas ellas se encuentran sometidas. En la primera parte de esta sección
se repasan las normas relacionadas con la estabilidad presupuestaria aplicables a ambas
Administraciones.
5
Introducción.
La primera sección del capítulo cuarto presenta de forma esquemática los resultados
de la investigación empírica en economía política aplicada a un variado número de países. En
la segunda sección se presenta un modelo simple de comportamiento presupuestario de las
CC. AA. que sirve para resaltar los efectos sobre sus elecciones de ingresos y gastos que son
consecuencia del sesgo de los sistemas de financiación vigentes hasta 2002 hacia la
financiación a través de transferencias de la AGE.
La cuarta sección del capítulo cuarto recoge los resultados de diversos contrastes
empíricos sobre las variables que pueden explicar el diferente comportamiento presupuestario
entre las CC. AA.
6
Capítulo1.
Una vez definido el presupuesto público, se ofrecen una visión de los elementos
fundamentales de los procesos presupuestarios públicos en el apartado 1.4.
1. EL PRESUPUESTOPÚBLICO.
7
Capítulo1.
Así, por muy distintos que sean estos agentes, todos ellos buscan satisfacer sus
necesidades propias de la forma más eficaz posible, lo que en términos económicos se
denomina maximizar su función objetivo. Cada uno de estos agentes tiene diferentes objetivos
económicos. En términos generales, los agentes económicos consumidores actúan con el
propósito de maximizar su utilidad personal; los agentes económicos empresas privadas
buscan maximizar su beneficio contable y los agentes económicos integrados en el Sector
Público desean maximizar el bienestar social.
1 Robbins (1984).
8
Capítulo 1.
2Rubin(1992)p. 10.
Bannock et al. (1985) p. 55.
Koontz y Weihrich(1991)p. 441.
5LeeyJohnson(1973)p. 1.
9
Capítulo 1.
Todas estas actividades son muy comunes en todos los agentes económicos,
generalmente no adoptan la forma de documentos escritos y, en muy pocas ocasiones, son
percibidas por los sujetos que las realizan como entroncadas en un proceso presupuestario.
lo
Capítulo 1.
3. El control, que se refiere al proceso de vincular los resultados obtenidos con los
planes previamente establecidos. El control es predominante durante la fase de
ejecución.
11
Capítulo 1.
12
Capítulo 1.
13
Capítulo1.
A pesar de los elementos comunes que pueden encontrase entre los presupuestos de
las órganizaciones privadas y los presupuestos de los agentes integrados en el Sector Público,
son más numerosas las diferencias entre ellos. Estas diferencias tienen un carácter esencial, ya
que derivan de la distinta naturaleza del presupuesto público respecto del privado.
‘ Neumark(1961)p. 275.
12 Pilegge (1992) p. 67.
13 Pascual (1999) p. 113.
14
Capítulo1.
carácter coactivo de los impuestos, que constituyen la fuente principal de ingresos del
presupuesto: los ciudadanos deben contribuir de forma obligatoria a financiar las actividades
públicas.
Lee y Johnson’5 ofrecen una relación de las diferencias entre los presupuestos
público y privado:
15
Capítulo1.
16
Capítulo 1.
el significado de cómputo anticipado del coste de una obra o de los gastos y rentas de una
corporación.
17
Capítulo 1.
1. El presupuesto vincula las tareas que deben desarrollarse con la cantidad de recursos
necesarios para realizar estas tareas, asegurando que van a existir recursos suficientes
para desarrollar las tareas propuestas mediante la adopción de decisiones sobre
potenciales gastcis. Los presupuestos limitan el gasto a la cantidad de recursos
disponibles, aseguran el equilibrio y previenen el exceso de gasto22.
18
Capítulo1.
Por otro lado, para delimitar el concepto de presupuesto público es de gran interés
atender a la relación entre este concepto y el de Hacienda Pública.
Para estos autores, en los últimos años es habitual la sustitución del concepto de
Hacienda Pública por el más amplio de Economía Pública, entendida como el análisis
económico del Sector Público. La Economía Pública añade al campo tradicional de la
Hacienda Pública, el resto de intervenciones económicas públicas de carácter
extrapresupuestario.
Los autores citados mantienen una visión tradicional del presupuesto público; aquella
que lo reduce a una simple expresión contable de los ingresos y gastos del Estado, esto es, el
presupuesto entendido como un simple documento, sin un proceso previo a través del cual se
obtiene este documento.
19
Capítulo 1.
gastos y la previsión de ingresos a desarrollar por los agentes públicos que son aprobadaspor
el Poder legislativo.
20
Capítulo 1.
Por último y para finalizar este apartado dedicado al concepto de presupuesto público
hay que referirse al diferente interés que presentan tanto para la teoría como para la práctica
presupuestaria las dos facetas del presupuesto, los ingresos y los gastos públicos.
Esta pérdida de relevancia relativa de los ingresos respecto de los gastos tiene como
consecuencia que tanto en el análisis de las prácticas presupuestarias públicas como en el
desarrollo de los modelos teóricos sobre el presupuesto, se consideren casi exclusivamente las
decisiones relativas a los gastos públicos. Por ello, a partir de ahora y con carácter general, las
referencias al presupuesto y al proceso presupuestario se realizan al proceso de adopción y
ejecución del presupuesto de gastos.
21
Capítulo 1.
A pesar de que ambos procesos presupuestarios tienen unas fuentes históricas muy
distintas, en la actualidad deben desarrollar tareas y resolver problemas muy similares. Esta
circunstancia explica la semejanza que se puede observar en sus elementos integrantes.
A su vez, dentro de estos agentes públicos se diferencia entre los agentes integrados
en el poder legislativo y los agentes integrados en el poder ejecutivo. Dentro de ambos grupos
se integran aquellos agentes encargados del control de la ejecución presupuestaria, que están
dotados de una gran independencia funcional en el ejercicio de esta tarea.
Por otro lado, el proceso presupuestario se desarrolla a través de tres fases sucesivas:
la elaboración de un proyecto de presupuesto por el Poder ejecutivo, la aprobación del
presupuesto por el Poder legislativo y la ejecución de este presupuesto.
22
Capitulo1.
23
Capítulo 1.
24
Capítulo1.
influir en la economía a través de las decisiones sobre el tamaño del presupuesto, sobre el
nivel de déficit o superávit y sobre la composición de los ingresos y gastos públicos.
25
Capítulo 1.
26
Capítulo 1.
Los poderes legislativos, los Parlamentos, son organizaciones muy complejas lo cual
exige que para su correcto funcionamiento necesiten desarrollar una estructura interna
compuesta por varios órganos que realizan distintas funciones.
Los comités de ingresos. Existe un comité en cada una de las Cámaras; el comité de
medios y recursos (Ways and Means Committee) de la Cámara de representantes y el comité
financiero (Finance Committee) del Senado. En ambos casos su función consiste en aprobar la
legislación relativa a los impuestos y al resto de ingresos públicos.
Respecto a los comités legislativos, su función es una manifestación del ejercicio por
el Congreso del poder legislativo que le otorga la Constitución. En el ejercicio de esta
función, estos Comités legislativos establecen cuáles son las funciones y las responsabilidades
de las distintas agencias, así como su estructura y organización. Asimismo, otorgan a las
agencias la capacidad para adquirir obligaciones de gasto.
33Schick(1995)p. 1111.
27
Capítulo 1.
Cada uno de estos comités presenta una división idéntica en trece subcomités,
teniendo cada uno de los subcomités competencia sobre un aspecto funcional del presupuesto.
Así, cada pareja de subcomités con competencias similares conoce de cada una de las Leyes
anuales de asignaciones presupuestarias.
28
Capítulo 1.
En relación con la potestad del poder legislativo para aprobar el presupuesto, se debe
destacar la existencia generalizada en los países occidentales de limitaciones a su ejercicio.
Estas limitaciones se encuentran justificadas tradicionalmente en la propensión de los poderes
legislativos al aumento del gasto público como consecuencia de la presión de los cuerpos
electorales36.
29
Capítulo1.
30
Capitulo 1.
Parlamento cuando su aprobación tuviera como consecuencia una disminución de los ingresos
públicos o bien la creación o aumento de un gasto público.
La tercera fase del ciclo presupuestario consiste en la utilización por parte de los
órganos gestores del gasto de las autorizaciones contenidas en el presupuesto aprobado por el
Legislativo y el control de esta ejecución del gasto.
Los dos aspectos esenciales en esta fase son la vinculación entre reconocimiento de
obligaciones y pagos y el esquema de control de la ejecución del gasto.
31
Capítulo1.
Una vez que el Poder legislativo ha aprobado el presupuesto, los agentes gestores de
gasto cuentan con autorización para ejecutar el gasto. En lenguaje corriente, se identifica el
gasto con el desembolso a terceros de fondos públicos en compensación de los bienes y
servicios suministrados por estos terceros a la Administración. Sin embargo, es necesario
distinguir entre gastos y pagos.
32
Capítulo 1.
El vigente Plan de disposición de fondos’ establece que, con carácter general, las
propuestas de pago dictadas por los centros gestores de gasto pueden alcanzar mensualmente
la doceava parte de los créditos disponibles. En el caso de los créditos para gastos de capital,
la disponibilidad es por cuartas partes, al principio de cada trimestre natural.
La ejecución del presupuesto por los agentes gestores debe ser objeto de control a fin
de verificar tanto que esta ejecución se ha realizado conforme a las normas que la regulan
como que el uso de los fondos públicos se ha desarrollado de forma eficiente desde el punto
de vista económico. Tradicionalmente, se distingue entre dos tipos de control de las
actuaciones de gestión de los gastos públicos: un control de ejecución y un control posterior.
Publicado por Resolución del Subsecretario del Ministerio de Economía de 22 de abril de 2002, BOE de 4 de
mayo, todavía vigente el Texto Refundido de la Ley General Presupuestaria de 1988.
Axeirod (1989) p. 184.
46 Schick (1995) p. 47.
33
Capítulo 1.
Schick (1986b) p. 6.
48 Schick (1995) pp. 33 a 39.
34
Capitulo1.
Artículos 7, 8 y 9.
° Schick (1995) pp. 34 y 35.
35
Capítulo 1.
36
Capítulo1.
Por otro lado, aunque la Ley de 1921 tenía como uno de sus objetivos conseguir que
el Congreso pudiera analizar y tomar decisiones sobre el presupuesto de forma más eficiente,
en la práctica se mantenía la situación de fragmentación antes mencionada. Al llegar al
Congreso, el presupuesto era dividido entre 12 o 15 partes y distribuido entre el mismo
número de subcomités en cada una de las Cámaras.
Los dos hechos anteriores abocaron durante los años 50 y posteriores a una situación
caracterizada porque, aunque los gastos presupuestarios federales ya alcanzaban el 18% sobre
el Producto Interior Bruto, el presupuesto se encontraba en o cerca del equilibrio
presupuestario debido al incremento de los ingresos impositivos.
En esta situación idílica, el poder ejecutivo pudo utilizar el presupuesto público como
instrumento para conseguir varios objetivos:
2. Mejorar la gestión de las agencias públicas federales. La Oficina del Presupuesto del
Presidente utilizó de forma amplia el proceso presupuestario para mejorar la gestión
de los programas federales de gasto y de las propias agencias federales.
37
Capítulo1.
El proceso presupuestario en estos años carecía de interés político por tres razones
principales:
2. Existía un fuerte consenso ideológico entre los políticos, tanto demócratas como
republicanos, sobre la mayoría de las cuestiones relativas a los impuestos y a los
gastos públicos.
3. Las reglas de aprobación del presupuesto por el Congreso creaban una distinción
clara entre las decisiones sobre asignación de recursos económicos (el proceso
presupuestario) y las decisiones políticas. Por ello, las batallas políticas no se
trasladaban al proceso de aprobación del presupuesto.
Sin embargo, a partir de 1939, cada uno de los Presidentes americanos ha intentado
mejorar la gestión de las agencias federales de acuerdo con sus propias necesidades, visiones
políticas, y valores económicos y no económicos. La mayoría de los Presidentes, aunque no
38
Capítulo 1.
todos, han utilizado la Oficina del Presupuesto y el proceso presupuestario como el principal
instrumento de mejora de la gestión pública en la Administración56.
En este proceso, durante los años 60 y 70 del siglo XX la utilización del presupuesto
como medio para mejorar la gestión de las agencias federales alcanzó su máximo desarrollo
teórico.
A finales de los años 50, sin embargo, los principales economistas defendían que el
dogma del presupuesto equilibrado era el principal obstáculo de una política económica
racional. La doctrina keynesiana defendió el activismo fiscal, definido como la actividad
tendente a conseguir de forma deliberada el nivel de imposición y de gasto público que fuera
más apropiado al estado de la economía en cada momento.
1. El creciente peso del análisis económico (tanto micro como macro) en la formulación
de la política económica y presupuestaria.
39
Capítulo 1.
Desde un punto de vista económico, esta etapa terminó por la crisis de la teoría
económica keynesiana60.La teoría económica keynesiana se desacreditó cuando la economía
experimentó una situación de stangflación a mediados de los años 70 del siglo pasado. Ante
esta situación, los economistas keynesianos se sintieron confundidosy perdieron confianza.
Posiblemente, la causa principal de la crisis del periodo del presupuesto ejecutivo fue
el cambio en la composición del gasto federal. A partir de finales de los años 60 una cada vez
mayor parte del presupuesto federal está compuesta por gastos obligatorios (entitlements) y
cada vez menos por gastos discrecionales61.
40
Capítulo 1.
Los gastos obligatorios se defmen como aquellas obligaciones de gasto que son
vmculantes para el Gobierno federal y se caracterizan porque su exigibilidad no deriva de las
Leyes anuales de presupuestos, sino que son obligatorios como consecuencia de Leyes
específicas, Leyes que, generalmente, no necesitan ser renovadas todos los años. Estas Leyes
suelen incluir ajustes automáticos a cambios producidos en factores externos, de los cuales el
más habitual es el ajuste como consecuencia del cambio en el nivel de precios. Los
principales gastos obligatorios son los programas de Seguridad Social y los pagos por
intereses de la deuda pública.
El gasto discrecional es aquel que cubre las actividades administrativas rutinarias del
Gobierno federal y es fijado y autorizado a través de las Leyes anuales de presupuestos.
Dentro de estos gastos se encuentran la mayoría de los gastos en Defensa, los gastos de
personal y en gastos corrientes, así como la ayuda exterior, la educación y las transferencias a
los Gobiernos estatales y locales, entre otros.
Como consecuencia del incremento del peso relativo de los gastos obligatorios, una
porción cada vez mayor del gasto presupuestario lo constituyen gastos cuya incorporación al
presupuesto todos los años y cuyo importe se determinan de forma independiente a cual sea la
situación de las finanzas públicas y, en concreto, a cual es el nivel de recaudación tributaria.
Por ello, el presupuesto ha perdido flexibilidad, lo que significa que cada vez más la
elaboración de presupuesto está condicionada por la legislación no presupuestaria y el proceso
presupuestario funciona como un piloto automático62.
Por otro lado, se produjo a finales de los años 60 del siglo XX un cambio en el
equilibrio de poderes entre el legislativo y el ejecutivo en materia presupuestaria. Como
consecuencia de las tres circunstancias que se acaban de mencionar, y en especial debido al
incremento del peso de los gastos obligatorios, el Presidente era mucho más un simple agente
encargado de estimar el coste futuro de las obligaciones vigentes en la legislación que el actor
central en el proceso presupuestario, esto es, el agente encargado de realizar la función
presupuestaria de adopción de decisiones sobre los programas presupuestarios y las políticas
públicas63.
41
Capítulo1.
La Ley del Presupuesto legislativo autorizó al Congreso para adoptar una resolución
en la que se presentan de forma conjunta las cifras del presupuesto y las asignaciones por
funciones. Con esta medida se evita, aunque sea en parte, el problema de la fragmentacióndel
proceso presupuestario en el Congreso. La resolución sobre el conjunto del presupuesto es la
única ocasión en la que el Congreso puede votar sobre el tamaño del déficit, el gasto total y
las prioridades presupuestarias.
Esta Ley preveía la progresiva reducción del déficit en cada uno de los años fiscales
desde 1986 hasta 1990, hasta alcanzar el equilibriopresupuestario en 1991.
Sin embargo, las medidas establecidas en esta Ley no fueron las más adecuadas para
evitar la aprobación de presupuestos con déficit67.Este hecho, junto con las circunstancias
42
Capítulo 1.
Una vez que se han dedicado las dos primeras secciones de este capítulo a perfilar el
concepto de presupuesto público y a ofrecer un repaso somero del proceso presupuestario en
los Estados Unidos, en esta tercera sección se desarrolla un análisis de cómo se encaja la
investigación sobre el presupuesto dentro de la teoría general de la Hacienda Pública.
43
Capítulo1.
Para ello se divide en tres apartados. En el primero se explica cómo la teoría de los
bienes públicos ha evolucionado hacia la teoría de la elección pública. El segundo apartado
justifica que una institución de naturaleza eminentemente política (el proceso presupuestario)
se ha convertido en el objeto de estudio dentro de esta teoría de la elección pública. Çoncluye
esta tercera sección del capítulo primero con un apartado dedicado a presentar las líneas
modernas de investigación económica del proceso presupuestario.
Ya desde los orígenes de la ciencia económica se planteó como uno de los temas
relevantes la existencia de determinados servicios que debían ser suministrados por el Sector
Público. Así, los autores clásicos ingleses identificaron determinados bienes y servicios cuya
producción era más eficiente si se realizaba por el Sector Público que por la iniciativa privada,
como consecuencia de una diversidad de circunstancias particulares como, por ejemplo, la
escasa provisión privada de estos bienes (en los casos de la educación elemental y de las obras
públicas analizados por Adam Smith).
Al lado de estos bienes y servicios cuya provisión es más eficiente si se realiza por el
Sector Público que por los agentes privados, existen determinados bienes cuyo consumo
puede ser realizado por una multiplicidad de personas, sin que por ello disminuya la utilidad
obtenida por cada una de ellas y otros en los cuales no es posible o es muy costoso cobrar un
precio a las personas que los disfrutan. En estos supuestos en que no puede o no es eficiente
aplicar el principio de exclusión, la provisión pública es más eficiente que la provisión
privada72.
De esta forma se reconoce la existencia de dos tipos distintos de bienes, los bienes
privados y los bienes públicos. Los bienes privados son suministrados por agentes privados
que cobran un precio de mercado a los consumidores, fijado en un nivel igual a la utilidad
marginal recibida por el consumidor. En el caso de estos bienes, solamente quien paga el
precio de mercado puede beneficiarse de ellos, por lo cual el precio de mercado cumple una
función de racionamiento.
44
Capítulo 1.
Junto a estos bienes privados aparecen los bienes públicos que son aquellos
suministrados por el Sector Público y por cuyo consumo no se paga un precio de mercado.
Estos trabajos se basan en la siguiente premisa: la regla económica que exige igualar
el precio a la utilidad marginal de los bienes para conseguir una situación de equilibrio
eficiente es aplicable tanto a los bienes privados como a los bienes públicos.
La posibilidad de aplicar la teoría general del valor a los bienes suministrados por el
Sector Público permitió que el estudio de la actividad financiera pública dejara de ser una
excepción a las leyes de la economía, ya que los mismos principios de uso eficiente de los
recursos se aplicaban ahora tanto a la esfera privada como a la pública.
Sin embargo, la aplicación a los bienes públicos de la teoria del valor desarrollada
para los bienes privados no puede ser mimética, tal y como la intentaron desarrollar los
autores antes referidos. En especial, no es posible defmir la eficiencia en la provisión de los
bienes públicos conforme al principio del mercado, ya que ello exige trasladar de forma
automática al campo de estos bienes públicos las reglas que rigen la fijación de los precios en
el mercado.
La aplicación al campo de los bienes públicos de las reglas del mercado hace
necesario sustituir la figura del precio de mercado, propia de los mercados privados, por la
figura del impuesto. Esta sustitución significa que el impuesto debe cumplir en el ámbito de la
actuación pública todas las funciones que el precio cumple en el ámbito de los mercados
privados.
Sin embargo, no se produce una identidad entre precio de mercado e impuesto, tal y
como puso de manifiesto Wicksell. Conforme a este autor no es posible desarrollar una
analogía entre la provisión de bienes públicos financiados con impuestos y el mercado de
bienes privados. En un mercado privado el mecanismo del precio exige que los individuos que
deseen consumir los bienes deben mostrar sus preferencias por ellos, ya que de no hacerlo (de
no manifestar su deseo de pagar el precio de mercado a los oferentes de los bienes) no pueden
consumirlos. En el caso de los bienes públicos, los individuos no tienen incentivos para
mostrar sus preferencias por estos bienes.
45
Capítulo1.
Sin embargo, la realidad muestra que es imposible formular, y ain menos poner en
práctica, un proceso que cumpla estos requisitos. Como consecuencia, siempre habrá que
elegir entre procesos imperfectos de adopción de decisiones sobre la provisión de bienes
públicos y su financiación.
46
Capítulo 1.
de los bienes sociales entre los ciudadanos, de forma que todas las combinaciones cumplen
con las condiciones de optimalidad en el sentido de Pareto. De entre todas las posibles
combinaciones que cumplen las condiciones de Pareto, la solución óptima elegida es la que
resulta de aplicar la función de bienestar social.
El modelo del planificador social fue criticado por Buchanan76, quien puso de
manifiesto la contradicción que se produce al tratar de explicar el comportamiento político de
las sociedades modernas a través de una única unidad de decisión que actúa en nombre de
toda la sociedad. Para este autor es completamente inadecuado pretender extrapolar a las
sociedades reales los resultados de las decisiones de un planificador social no sujeto a
elecciones democráticas periódicas y caracterizado por su altruismo, poder absoluto y total
capacidad tanto de conocimiento de la función de bienestar social como de analizar todas y
cada una de las variables que determinan este bienestar.
Los procesos de votación mayoritaria se basan en que las distintas opciones son
sometidas a votación directa de los individuos y es elegida aquella opción que consiga mayor
número de votos. Estos procesos de votación mayoritaria sufren de inconsistencia cuando
existen más de dos opciones posibles y éstas son sometidas a votación en parejas. En estos
casos, se producen ciclos de votación que provocan ordenaciones sociales de preferencias
intransitivas y, por lo tanto, irracionales.
47
Capítulo 1.
Los elementos esenciales en los procesos de democracia representativa son las reglas
que rigen el funcionamiento de las instituciones políticas y los incentivos que mueven la
actuación de los representantes políticos de la sociedad.
Los ciudadanos y los representantes políticos de éstos no son los únicos agentes que
participan en el proceso de adopción de las decisiones sociales en los procesos de democracia
representativa. Niskanen8° introdujo la figura de los funcionarios-burócratas encargados de
48
Capítulo 1.
desarrollar las labores técnicas necesarias para que los políticos puedan adoptar las decisiones
que les corresponden.Estos burócratas no actúan de forma independiente, sino que se rigen
por el objetivo de maximizar el volumen de recursos públicos que gestionan.
Por lo tanto, la nueva economía política se basa en que existen tres agentes
principales que participan en el proceso de elección social: los ciudadanos-electores, los
políticos y los funcionarios-burócratas.Estos tres grupos actúan atendiendo a la consecución
de sus intereses particulares, que son intereses distintos e, incluso, contrapuestos entre sí. Las
instituciones políticas, entre las que se encuentrael proceso presupuestario,son el instrumento
de interrelaciónde estos tres agentes.
81 Rosen (1997).
82 Musgrave y Musgrave (1992) p. 105.
83 Boidrin (1996) pp. 3-6.
49
Capítulo 1.
En la filosofia social clásica, el estudio de los mercados no era diferente del estudio
del gobierno: de hecho, el objeto de estudio de la economía política clásica eran todas las
instituciones sociales. Cuando la teoría de precios se convirtió en la única metodología
analítica general en economía hubo de separarse el estudio del gobierno del estudio de los
mercados, ya que la teoría de precios no puede utilizarse para describir las instituciones
políticas.
Dentro de este marco, el estudio del presupuesto público y del proceso a través del
cual éste se elabora y aprueba encuentra su acomodo en la moderna teoría de la elección
pública87. Esta teoría enfatiza el tema de cómo se relacionan los deseos de los ciudadanos
contribuyentes sobre cuáles deben ser los bienes públicos provistos por el Sector Público y los
gastos públicos que realmente se producen, y esta relación se produce a través del proceso
50
Capítulo 1.
Sin embargo, hay autores que entienden que no solamente la puesta en práctica de los
modelos de democracia representativa es ineficiente, sino que también los propios modelos no
son apropiados. En este sentido, aunque de la teoría no se desprende que “el crecimiento
sustancial en el Sector Público necesariamente indica que existe algo erróneo en el proceso
político de determinación de los presupuestos”90, son muchos quienes perciben que el
crecimiento del gobierno es un síntoma de la existencia de defectos en el proceso político.
Existen dos posturas respecto a estos defectos en los procesos de elección colectiva:
- Una segunda considera que las instituciones políticas son defectuosas en sus
elementos fundamentales y las soluciones deben ir más allá de la simple tarea de
modificar programas de gasto obligatorio. Se han propuesto un conjunto de medidas:
promover cambios en los incentivos de los burócratas, promover cambios en el
procedimiento presupuestario o la introducción de limitaciones constitucionales en la
regulación del gasto público.
51
Capítulo 1.
Myerson92 ofrece tres razones para que el análisis de las instituciones políticas y de
los incentivos que mueven a los agentes que participan en ellas se incluya en el dominio de la
teoría económica moderna:
- Los fallos en el sistema político pueden afectar a los individuos tanto como los fallos
en el mercado tradicionalmente analizados por los economistas. Existe una necesidad
52
Capítulo 1.
de estudiar los elementos del diseño constitucional para completar los análisis
económicos.
53
Capítulo 1.
54
Capítulo1.
6. Modelos que subrayan los efectos de las instituciones presupuestarias. Son los
modelos que se fundamentan en la idea de que las instituciones presupuestarias
influyen en los resultados de la política fiscal.
En la tercera sección del capítulo siguiente se ofrece una panorámica de las líneas de
desarrollo de los modelos antes descritos.
Por otro lado, los agentes económicos exigen al presupuesto público que sirva de
instrumento para la consecución de una multiplicidad de objetivos, que se encuentran
frecuentemente en conflicto entre sí. Además, en muchas ocasionesel presupuesto es el único
medio con que cuentan las autoridades públicas para conseguir alcanzar determinados fines
económicos y sociales.
96 Milesi (1997) p. 9.
55
Capítulo1.
- Asignar los recursos disponibles con el fin de alcanzar los objetivos económicos y
políticos del Gobierno. Se trata de una función enimentemente política y que genera
conflictos entre los grupos sociales.
- Controlar los gastos para asegurar que sean conformes a las leyes, precisos en su
contabilización y compatibles con las orientaciones políticas de los responsables de
la política económica.
56
Capítulo 1.
Para terminar con los autores que ofrecen listas amplias de los objetivos del
presupuesto, debe destacarse la relación de funciones del presupuesto que ofrece Wildavski99:
- Los presupuestos hacen que los recursos fmancieros sean instrumentos que sirvan
para alcanzar los objetivos de la sociedad.
- Los presupuestos son declaraciones sobre el futuro, ya que vinculan los gastos
previstos con acontecimientos futuros deseables. Por ello, los presupuestos son
planes y predicciones sobre estados y acciones futuras.
- Los presupuestos son mecanismos para asignar recursos. En este sentido, sirven
como instrumentos para lograr la eficiencia en el uso de estos recursos.
- Los presupuestos son mecanismos a través de los cuales las unidades administrativas
negocian sobre fines en conflicto. En este sentido, muestran las expectativas de las
organizaciones y sus aspiraciones. Así, durante el proceso de elaboración de los
presupuestos se desarrollan por las distintas organizaciones mecanismos estratégicos
dirigidos a alcanzar los fines de la organización y las propuestas de presupuestos
sirven como señales de las preferencias de los distintos agentes públicos que
intervienen en el proceso presupuestario.
En primer término, debe destacarse a Neumark’°°, para quien las funciones que
realiza el presupuesto son las siguientes:
57
Capítulo 1.
recursos que se esperan obtener, del importe máximo de los gastos a efectuar en un
determinado periodo.
4. Unafunción económica,ya que sirve como medio al poder ejecutivo para ordenar la
actividad económica general mediante el desarrollo de la política económica.
58
Capítulo 1.
Para terminar con los autores que ofrecen una sistematización de las funciones del
presupuesto, debe citarse a González-Páramo104 para quien todo presupuesto público
desempeña tres tipos de funciones:
‘° González-Páramo (1995) p. 92
59
Capítulo 1.
3. Las funciones político-económicas del presupuesto, que son aquéllas que hacen del
proceso presupuestario un punto focal en la resolución de conflictos entre los agentes
participantes: ministros del Gobierno, legisladores y ciudadanos.
60
Capítulo1.
Pueden, de esta forma, definirse tres vertientes o aspectos del presupuesto público:
Cada una de las vertientes del presupuesto está definida de forma lo suficientemente
clara para diferenciarla de las otras dos. A su vez, cada vertiente presenta la suficiente
homogeneidad interna como para que pueda desarrollarse un estudio exhaustivo de los temas
que le son relevantes mediante el método adecuado a esta vertiente.
61
Capítulo 1.
global del presupuesto, ya que ninguna de las perspectivas pretende ofrecer una visión total
del presupuesto público por sí sola.
Asimismo, durante este periodo de tiempo también han variado las prioridades en la
ejecución de la política económica. Hasta mediados de los años 70 deI siglo XX la política
económica, a través del presupuesto, tenía asignado el desarrollo de las funciones definidas
por Musgrave mencionadas anteriormente.
Los elementos del presupuesto público sobre los cuales se centra el análisis desde la
perspectiva macroeconómica son las macromagnitudes presupuestarias (el volumen total de
gastos y su distribución por grandes funciones, los ingresos, el déficit presupuestario, el
volumen de deuda...).
62
Capítulo1.
Los aspectos del presupuesto sobre los que se realiza el análisis desde la perspectiva
microeconómica son los programas presupuestarios, los objetivos de estos programas y los
indicadores de resultados, los métodos de evaluación del coste y de la eficiencia de los
agentes gestores de gasto, etc.
63
Capítulo 1.
64
Capitulo 1.
Por ello, los elementos del proceso presupuestario que se consideran desde esta
perspectiva política son las reglas que rigen la elaboración, aprobación y ejecución del
presupuesto, los agentes que participan en el proceso presupuestario, las funciones y
competencias que ejercen y ostentan, las relacionesentre agentespresupuestarios,etc.
A pesar de lo anterior, lo cierto es que los criterios que permiten delimitar qué temas
con relevancia presupuestaria corresponden a una u otra perspectiva del presupuesto no son
perfectos. En este sentido, pueden señalarse temas que caben en una o otra perspectiva
dependiendo del enfoque bajo el cual se plantee el tema.
65
Capítulo 1.
por conseguir que su saldo presupuestario (definido como la diferencia entre los recursos
obtenidos del presupuesto y la carga impositiva que cada grupo de interés obtiene y soporta
respectivamente) sea cero o positivo, la redistribución de la renta pasa a ser un tema vinculado
a la perspectiva política del proceso presupuestario.
Otro ejemplo en el que no puede establecerse una delimitación clara entre vertientes
es el aspecto de competencia entre agentes para obtener una asignación lo más elevada
posible de recursos presupuestarios que les beneficien, presente en el proceso presupuestario.
Tal y como se ha definido la perspectiva política del presupuesto, parece claro que el
análisis del conflicto entre intereses contrapuestos corresponde a esta perspectiva. Sin
embargo, como se explica en el capítulo segundo, varias técnicas presupuestarias integradas
en la vertiente microeconómica del presupuesto incorporan mecanismos que permiten elegir
entre programas alternativos de asignación de recursos, por lo que incorporan, aunque de
forma tangencial, este elemento de conflicto.
Estos dos ejemplos demuestran que el análisis de cada una de las vertientes por
separado debe ser completado con una evaluación conjunta de las tres vertientes. Como señala
Musgrave”3, hay que rendirse ante la evidencia de que la política presupuestaria comporta un
conjunto de objetivos distintos que se solapan, por lo que surgen dificultades para diseñar una
política que permita satisfacer todos estos objetivos.
5. RESUMEN Y CONCLUSIONES.
En este capítulo se ha ofrecido una visión general del presupuesto y del proceso
presupuestario público orientada a sistematizar y encauzar la multiplicidad de facetas que
presenta el proceso presupuestario y así organizar el trabajo que se desarrolla en los capítulos
posteriores.
66
Capítulo1.
Con el fin de comenzar a acotar el objeto de este trabajo, debe realizarse una primera
distinción entre agentes económicos, de forma que se excluyan a aquellos agentes que
carezcan del suficientetamaño como para desarrollarun proceso presupuestariomínimamente
organizado. Centrando nuestra atención en aquellos agentes económicos públicos y privados
cuyo tamaño les permita destinar un conjunto específicode recursos materiales y personales a
su gestión económico-fmanciera,distintos de los empleados en el desarrollo de su actividad
principal, puede definirse el proceso presupuestariocomo aquél que integra tres procesos: la
planificación financiera de los objetivos de la organización, la gestión fmanciera y el control
de esta gestión.
Este hecho pone de manifiesto la enorme variedad y riqueza de facetas que muestra
la actividad presupuestaria pública. Ésta incorpora a la actividad de formación de la
documentación presupuestaria a la que aludía Neumark un conjunto de aspectos relacionados
con la consideración del proceso presupuestario como el marco dentro del cual las
preferencias de los ciudadanos se transforman en las acciones que constituyen la actividad
financiera pública.
La perspectiva del proceso presupuestario como medio para que las elecciones
democráticas se plasmen en programas de ingresos y gastos tiene como una de sus principales
implicaciones la necesidad de considerar el proceso presupuestario público como el marco
dentro del cual se relacionan una múltiple y variada cantidad de agentes, tanto públicos como
privados, cuyos intereses son distintosy, en muchas ocasiones,opuestos entre sí.
67
Capítulo 1.
El final de esta etapa, como consecuencia del fracaso del paradigma keynesiano de
política económica y de la situación de descontrol del déficit público a la que se había llegado,
dio paso a un nuevo modelo presupuestario orientado básicamente al control de las finanzas
públicas.
68
Capítulo 1.
Resulta, por lo tanto, que las decisionessobre la provisión de los bienes públicos han
de ser adoptadas a través de mecanismos de democracia representativa, lo cual exige
configurar los procedimientos políticos y administrativosque permitan que los votos de los
ciudadanos acaben convirtiéndose en actividades económico-financieraspúblicas. El proceso
presupuestario es el marco en el que se desarrollan estos procesos.
Sin embargo, los avances en los métodos analíticos producidos en los últimos años
han permitido incorporar el análisis de las instituciones a la teoría económica con pleno
derecho. Este análisis debe siempre tener muy presente el fuerte componente político de las
decisiones de política económica, pero no por ello debe renunciar a desarrollar un análisis de
naturaleza económicade estas decisiones.
Para terminar este primer capítulo se ofrece una clasificación de las funciones del
presupuesto público que sirve de orientación para organizar el contenido del resto de este
trabajo de investigación,para lo que se utilizan las aportacionesde diversos autores que han
ofrecido diversas sistematizacionesde las funcionesque cumplen los presupuestospúblicos.
69
Capitulo 1.
Por último, se define la vertiente política como el análisis positivo de las relaciones
entre todos los agentes públicos y privados que tienen intereses en la actividad fmanciera
pública y cómo estas relaciones condicionanlos resultadospresupuestarios.
70
CapítuloII.
El análisis del proceso presupuestario norteamericano refleja que, desde los años 50
del siglo pasado, es posible identificar dos grandes orientaciones o intereses superiores a los
cuales debe dar satisfacción el presupuesto y que permite entender y enmarcar el desarrollo
del proceso presupuestario en los últimos cincuenta años.
1 Schick (1983).
71
Capítulo II.
Junto con la distinción entre los dos intereses principales del proceso presupuestario
es preciso perfilar las tres perspectivas o vertientes del presupuesto público presentadas en el
último apartado del capítulo anterior para ofrecer el esquema de los modelos presupuestarios
cuyo análisis constituye el objeto de este capítulo.
Para perfilar las perspectivas del presupuesto público se utilizan dos criterios. El
primero distingue entre el análisis positivo y normativo y el segundo distingue entre las
perspectivas interna y externa.
Esta decisión acota el campo de análisis y excluye diversos temas relacionados con el
proceso presupuestario y la actividad financiera del Sector Público de gran interés,
fundamentalmente relacionados con una perspectiva positiva de la vertiente macroeconómica.
Entre otros, el análisis de las causas del crecimiento del Sector Público, la teoría de la
imposición óptima o el análisis de los efectos económicos de los distintos tipos de gastos. Sin
embargo, esta limitación es necesaria para mantener el tamaño de este trabajo de
investigación dentro de unos límites razonables.
72
Capítulo II.
CRITERIO ORIENTADOR
Eficiencia Estabilidad
presupuestaria
73
CapítuloII.
1 LA VERTIENTEMACROECONÓMICADEL PRESUPUESTO
Desde una perspectiva temporal, tal como se ha explicado en el apartado 2.2 del
capítulo anterior, desde principios de los años 60 del siglo pasado se consideró al presupuesto
como un instrumento de intervención pública en la actividad económica, mediante el modelo
del presupuesto de estabilización.
Desde una perspectiva política, el equilibrio presupuestario era deseable por cuanto
el desequilibrio de las cuentas públicas genera una extensión inapropiada de la actividad
pública. En este sentido, el presupuesto equilibrado en Estados Unidos tenía un significado
simbólico más allá de su estricto significado económico3, el presupuesto equilibrado siempre
74
CapítuloII.
había sido sinónimo de control democrático, armonía social y del mantenimiento del gobierno
republicano. Por el contrario, los déficits presupuestarios eran sinónimos de meficiencia y
corrupción. Incluso Franklin D. Roosevelt, cuyos programas de la Nueva Era provocaron una
serie de elevados déficits en periodo de paz, nunca abandonó la perspectiva de que el
Gobierno, salvo en tiempos de crisis, tenía la obligación moral de equilibrar sus cuentas.
La política fiscal asume como objetivos principales la consecución del pleno empleo
y una prosperidad sostenida sin inflación así como la aceleración del ritnio de crecimiento
económico. El equilibrio de las cuentas públicas debe quedar supeditado a la consecución de
los objetivos anteriores, por cuanto las etapas de prosperidad económica disminuyen los
déficits mientras que las épocas de recesión los crean5.
75
Capítulo II.
economía mientras que una disminución de los impuestos y un aumento de los gastos generan
un incremento de la demanda agregada de la economía.
Desde un punto de vista teórico, los conceptos que subyacen tras la utilización activa
del presupuesto para compensar los ciclos económicos, o activismo fiscal, son las nociones de
producción potencial (potential output), brecha de producción (Gross National Product o
GNP Gap) y superávit presupuestario de pleno empleo (full-employment budget surplus)7.
76
Capítulo II.
Esta crisis del modelo fiscal keynesiano,junto con la creciente preocupación por las
consecuencias de los déficits presupuestarios,marcan el cambio de perspectiva dominante en
el presupuesto.
- El proceso de recorte del Sector Público. Existe una demanda popular que mantiene
la idea de que el Gobierno se ha convertido en demasiado grande, está creciendo
permanentemente y debe de reducir su tamaño.
Fruto del interés por la disciplina presupuestaria, distintos países han venido
adoptando en los últimos años diferentes modelos de elaboración, discusión, aprobación y
ejecución de los presupuestos orientados a garantizar la consecución del equilibrio. Dentro de
estos modelos se incluyen las medidas legislativas que modifican las instituciones y los
procedimientos presupuestarios con el fin de garantizar un mayor control de los gastos de los
Ministerios y de los Organismos públicos’0.
Musgrave (1997).
10 OCDE (1996) p. 284.
77
Capítulo II.
- Mediante esta medida se consigue ejercer presión sobre las demandas de recursos
presupuestarios presentadas por los agentes gestores de gasto, ya que los importes de
gasto total anunciados suelen ser inferiores a los que resultarían de decidir las
dotaciones presupuestariasaplicando simples reglas incrementalistas.
- La desagregación del objetivo global de gasto público entre los diferentes tipos de
gasto o funciones, a través de la cual se establecen los límites de gasto que han de
respetarse en el proceso de revisión de los programas y planes de gasto de cada
función o sector específico de gasto.
78
CapítuloII.
- Las diversas Leyes aprobadas en Estados Unidos desde 1974 que regulan el
procedimiento de discusión y aprobación legislativa del presupuesto federal.
1.2.1 Las leyes norteamericanas que establecen límites a la capacidad tanto del Presidente
como del Congreso en sus facultades presupuestarias.
Fruto del debate sobre los déficits públicos fue una sucesión de Leyes aprobadas por
el Congreso norteamericano para regular el proceso de discusión y aprobación del
presupuesto.
79
Capítulo II.
- El cada vez mayor peso del gasto obligatorio, que en 1970 había alcanzado ya el
50% de los gastos del gobierno federal.
80
CapítuloII.
La Ley recoge, además, las siguientes medidas de reforma del proceso presupuestario
desarrollado en el Congreso:
- En relación con el límite conjunto de gasto, las resoluciones además establecen los
límites particulares para cada categoría funcional definida en el presupuesto. Este
hecho implica desagregar el límite conjunto de gasto del presupuesto entre cerca de
20 funciones de gasto, fijando un límite para cada una de estas funciones. Estos
límites deben servir de guía en los debates de cada uno de los Comités específicos de
asignaciones presupuestarias.
81
CapítuloII.
dar la asistencia necesaria a todos los Comités del Congreso con funciones
presupuestarias.
- La modificación del año fiscal. Antes de la Ley de 1974 el año fiscal (ejercicio
presupuestario) comenzaba el primero de julio y duraba hasta el 30 de junio del año
siguiente. La Ley estableció el inicio del ejercicio presupuestario en el día 1 de
octubre. Con esta medida se pretendió que el Congreso contara con 3 meses más para
discutir el presupuesto, el tiempo añadido al proceso de aprobación entre el 30 de
junio y el 1 de octubre, ya que la fecha en la cual el Presidente debe remitir su
propuesta de presupuesto se mantuvo en el 1 de enero de cada año17.
La segunda fase la constituye la promulgación por parte de cada uno de los Comités
del Congreso competentes de las normas que desarrollen las instrucciones contenidas en la
resolución presupuestaria global. Estos cambios normativos se promulgan a través de leyes de
conciliación y, en el caso en que sean varios los Comités legislativos que deban aprobar
normas de conciliación, se promulgan a través de Leyes globales o conjuntas (omnibus bill’).
82
Capítulo II.
Sin embargo, esta Ley fracasó en la consecución del resto de objetivos que tenía
asignados:
- La Ley tampoco sirvió para conseguir que el Congreso aprobara las Leyes de
asignación de recursos antes de iniciarse el año fiscal.
La Ley del Presupuesto equilibrado y del control de emergencia sobre el deflcit de 1985.
Aunque la Ley de 1974 cumplió su principal objetivo, ya que mejoró las funciones
presupuestarias desarrolladas por el Congreso norteamericano, su principal fracaso fue su
incapacidad para limitar el déficit del presupuesto federal norteamericano.
83
Capítulo II.
Ante el creciente deterioro de las cuentas públicas a principios de los años 80 del
siglo XX consecuenciadel incremento de los gastos de defensa promovidos por el Presidente
Reagan, de los recortes tributarios y del continuo incremento de los gastos en programas
obligatorios, se hizo precisa una nueva modificación del proceso presupuestario desarrollado
en el Congreso norteamericanopara introducir objetivos específicos de déficit máximo dentro
del presupuesto y medidas que permitiesen el cumplimientode estos objetivos.
Para ello se promulgó la Ley del Presupuesto equilibradoy del control de emergencia
sobre el déficit de 1985 (Balanced Budget and Emergency Deficit Control Act), cominmente
llamada por el nombre de sus proponentes: Ley Gramm-Rudman-Hollings(Ley GRH), con la
perspectiva de lograr equilibrar el presupuesto en 5 años. Las medidas incorporadasa esta Ley
fueron las siguientes:
Los defensores de la Ley argumentaban que la amenaza de fuertes recortes del gasto,
de carácter automático y uniforme y que tendrían efecto en el momento en que los objetivos
de déficit se incumplieran, serviría para convencer al Congreso y al Presidente para que
aprobaran Leyes que redujeran el déficit22.Sin embargo, el intento de eliminar el déficit
mediante esta Ley fracasó.
Sin embargo, a pesar de todo ello, en todos los años desde 1986 hasta 1990 el déficit
excedió el objetivo fijado en la Ley.
Las causas del fracaso de la Ley de 1985 hay que encontrarlas en los defectos que
presentaba el mecanismo de seguimiento del déficit y que se resumen en los siguientes
puntos:
84
Capítulo II.
- La Ley de 1985 no exigía que el déficit real o liquidado cumpliera los límites, sino
solamente que el déficit presupuestado al inicio del año fiscal estuviera dentro del
límite fijado para aquel año. De esta forma, un incremento del déficit durante la
ejecución del presupuesto no obligaba a adoptar una acción correctora para
compensar el exceso de déficit.
Como posibles causas de este incremento del déficit real sobre el presupuestado
pueden citarse, entre otras, los errores en las estimaciones económicas utilizadas en
la elaboración del proyecto de presupuesto, los cambios en las condiciones de la
economía o la necesidad de hacer frente a nuevos gastos no previstos en el
presupuesto inicial.
- La Ley estableció límites cuantitativos fijos a los déficits anuales que no podían ser
ajustados como consecuencia de cambios en las condiciones económicas o reajustes
en los programas de gasto. En la práctica, la recesión económica iniciada en 1990
justificó el incumplimiento de los límites.
- Caso todos los programas de gasto obligatorio estaban exentos del mecanismo de
secuestro. Por ello, si a estos programas se añaden los gastos por intereses de Deuda
y otras obligaciones legales previas también exentas, cerca de dos tercios del gasto
contenido en el presupuesto estaba exento del mecanismo de secuestro.
85
Capítulo II.
Presupuesto legislativo de 1974 como la Ley GRHpara introducir una nueva filosofia sobre el
déficit y el control sobre el gasto en el proceso presupuestario23.
Sobre la base de que para contener el déficit es necesario controlar tanto los ingresos
como el dinero que se gasta, la Ley para el cumplimientopresupuestario (Budget Enforcement
Act) de 1990 (Ley BEA) establece un nuevo proceso de control del déficit basado en tres
conjuntos de reglas:
1. Losobjetivosdedéficitajustables.
2. Loslímitessobreelgastodiscrecional.
86
Capítulo II.
práctica, solamente se produjeron dos pequeños casos de secuestro de recursos durante los
años 1991 a 1994. Esta escasa utilización del mecanismos del secuestro fue debida a dos
causas:
- Los límites fijados por la Ley BEA en los primeros años fueron lo suficientemente
altos como para permitir el gasto previsto. Sin embargo, a partir de 1993 los límites
se hallaban congelados, por lo que el cumplimiento de los mismos fue cada vez más
dificil.
En el caso del gasto directo, la Ley BEA establece que las asignaciones
presupuestarias deben ser suficientes para financiar los pagos que el Gobierno debe realizar,
lo que se consigue mediante el denominado mecanismo PAYGO.
3. El mecanismoPAYGO(pay-as-you-Mo).
Lo que exige es que el incremento del déficit provocado por nuevas Leyes sea
compensado bien con la adopción de otras Leyes que provoquen incremento de ingresos o de
recorte de gastos, o bien mediante el secuestro de los fondos asignados a algún programa de
gasto directo.
87
CapítuloII.
- Las normas estructuralesque rigen la política económica, que permiten a los agentes
políticos sustraerse a la disciplina del coste de oportunidad en la formulación de los
gastos públicos. La ilusión macroeconómica keynesiana justifica que los costes de
oportunidad del gasto público son siempre contemporáneosdel gasto.
Pero esta afirmación es errónea porque aquellos individuos que cubren el coste de los
déficits actuales son los contribuyentes futuros, que deberán satisfacer los impuestos
necesarios para pagar los intereses y la devolución del capital de la deuda que es
necesario emitir en el presente para cubrir el déficit.
88
Capítulo II.
A lo largo de los últimos 25 años han sido varias la propuesta de enmienda que se
han tramitado en los Estados Unidos y a principios de los años 80 del siglo pasado se estuvo
muy cerca de aprobar esta enmienda26.En 1982, habiendo sido aprobada por el Senado la
enmienda, faltaron 46 votos en la Cámara de Representantes para su ratificación. En 1984
solamente hubiera sido necesaria la aprobación de la enmienda por los legislativos de 2
Estados más de los conseguidos para alcanzar los 34 Estados necesarios.
Dentro de las varias propuestas de enmiendaque han sido tramitadas a lo largo de los
años, pueden encontrase varios elementoscomunes, que son los siguientes27:
- La exigencia de que el total de gasto en cualquier año fiscal no pueden exceder del
total de ingresos y de que el importe de la deuda federal en manos del público no
puede incrementarse.
- Mediante mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras del Congreso se
pueden aprobar Leyes que permitan un exceso de gastos sobre ingresos o un
incremento de la Deuda en circulación.
89
CapituloII.
Una vez analizado el contenido de la enmienda, cabe mencionar las críticas a esta
propuesta de norma constitucional,que pueden resumirse en las siguientes28:
En relación con las críticas a la enmienda, Musgrave argumenta que es muy dificil
redactar una enmienda que cumpla con dos requisitos: ser capaz de contemplar toda la
complejidad de situaciones que se producen en la realidad y ser practicable en su aplicación29.
Para este autor, el problema del déficit público no se soluciona alterando el régimen
constitucional relativo a las competencias en materia de gasto público, sino buscando.otras
vías para aumentar la responsabilidad en el ejercicio de la política fiscal.
90
Capítulo II.
La reducción del déficit de las cuentas públicas constituye una de las cuestiones que
más preocupa a los responsables de la política económica no solamente de los Estados Unidos
sino de todos los países de la OCDE. Tal y como pone de manifiesto esta organización, la
evolución de la situación presupuestaria se ha caracterizado por un deterioro en la mayoría de
los países europeos durante la recesión que tuvo lugar al principio de los años 90 del siglo
XX, lo que obliga a iniciar “inmediatamente una reducción de los componentes estructurales
del déficit presupuestario para que, a medio plazo, (los países europeos) puedan restaurar el
equilibrio de la situación presupuestaria”31.
91
CapítuloII.
- La Comisión atiende a dos criterios para realizar esta supervisión: la proporción entre
el déficit público y el Producto Interior Bruto y la proporción entre la Deuda pública
y el Producto Interior Bruto. Los valores de referencia se fijan en el Protocolo sobre
el procedimientode déficit excesivo.
- Los apartados 3 al 13 del artículo 104 establecen los principios generales del
procedimiento a seguir en el caso en que la Comisión entienda que un Estado
miembro presenta déficit excesivo.
A su vez, el Protocolo establece que los valores de referencia a los que se refiere el
artículo 104 son:
92
Capítulo II.
93
Capítulo II.
94
CapítuloII.
del bienestar impulsó el interés por la eficacia y la evaluación de programas. Las recesiones
económicas de los años 70 y 80 del siglo XX, con sus consecuencias en forma de reducción
de ingresos públicos y déficits, provocaron un cambio en la orientación de la gestión pública
hacia la reducción de costes, la eliminación del gasto superfluo, la reducción del tamaño del
Gobierno y la privatización de determinadasactividadespúblicas.
Sin embargo, entendemos que el modelo del presupuesto base cero debe relacionarse
con el interés por el equilibrio de las cuentas públicas por las siguientes razones:
95
Capítulo II.
En la tarea de clasificar los gastos, pronto surgió el conflicto entre una clasificación
funcional y una clasificación por objetos de gasto. Aunque el informe de la Comisión Taft de
191236 se opuso a la clasificación por objetos y recomendó una clasificación funcional de los
gastos, la práctica demostró que la clasificación por objetos servía mejor al objetivo del
control de la actividad administrativa y de la prevención de conductas irregulares en la gestión
de fondos públicos. Como consecuencia, se estableció un presupuesto basado en una
clasificación muy detallada de los objetos de gasto para cada unidad administrativa y
orientado hacia el control en la ejecución de los recursos asignados a cada uno de estos
objetos de gasto.
Este modelo tradicional del presupuesto entró en crisis a medida en que el gasto
público crecía rápidamente. A su vez, las manifestaciones de este crecimiento cambiaron a lo
largo del tiempo37: si en los años 50 se ponía el acento en la pérdida del control por el poder
legislativo, en los años 60 se incidió en el problema de la eficiencia del gasto y en los 70 en la
inflación y en el aumento de las actividades del sector público.
96
Capítulo II.
- La mayoría de los abusos que habían exigido la orientación del presupuesto hacia el
control habían desaparecido tras la implantación de normas de funcionamiento de la
Administración y de la mejora en la calidad del personal al servicio de la
Administración.
- Desde mediados de los años 30 se habían ido consolidando los elementos de gestión
del presupuesto de forma que al final de la Segunda Guerra mundial el único aspecto
del presupuesto que no había adoptado la perspectiva de la gestión era la
clasificación presupuestaria.
97
Capítulo II.
Sin embargo, a pesar de las buenas perspectivas teóricas del modelo del presupuesto
de ejecución, su desarrollo real en los Estados Unidos se encontró con dificultades prácticas:
- La adopción de las decisiones sobre el gasto debe tener en cuenta los elementos
cuantitativos de los distintos programas, pero también las diferencias cualitativas
entre las diferentes opciones. La consideración únicamente de los primeros
elementos en el proceso de toma de decisiones, ignorando los elementos cualitativos,
puede llevar a importantes errores. Sin embargo, el modelo del presupuesto de
ejecución no ofrece instrumentos para la consideración de los aspectos cualitativos
de la actividad pública.
40 El siguiente resumen de los modelos presupuestarios de eficiencia está basado en Premchard (1983) pp. 321 y
SS.
98
Capítulo II.
- Por otro lado, los programas no eran capaces de establecer claramente la relación
entre sus objetivos, por un lado, y su contenido, por el otro. Asimismo, no existía un
marco analítico dentro del cual las distintas opciones pudieran ser evaluadas.
99
Capítulo II.
- La determinación de cómo los objetivos dados pueden ser logrados a través del
mínimo gasto de recursos.
loo
Capítulo II.
Respecto a los problemas a los que se enfrentó la puesta en práctica del PPBS cabe
destacar los siguientes:
- La labor de relacionar los outputs con los objetivos es compleja y, por ello, la
consideración solamente de medidas directas o identificables puede no mostrar la
magnitud de otros efectos que no se preveían.
- La experiencia práctica del PPBS en los Estados Unidos puso de manifiesto que esta
técnica presupuestaria no fue la revolución que se anunció cuando fue introducida.
Por el contrario, la introducción del PPBS fue seguida de una corriente de
escepticismo y desencanto.
Pero estos modelos también han sido criticados por otros aspectos. Por ello, se
desarrolla a continuación un análisis esquemático de los aspectos negativos de estos modelos,
para lo cual se ha procedido a clasificar los aspectos negativos de los modelos de racionalidad
presupuestaria en cinco grandes apartados:
101
Capítulo II.
- Las dificultades para la adopción de una estructura de programas que satisfaga las
exigencias a que se ve sometido.
Wildavsky42cntica que la generalización del PPBS se hiciera sin conocer hasta qué
punto en el Departamento de Defensa se había implantado un verdadero presupuesto por
programas y si este presupuesto por programas había cumplido con lo prometido. A la fecha
de implantacióndel PPBS ningún estudio sobre estos aspectos había sido publicado.
102
Capítulo II.
- Se producía una gran diferencia entre la Defensa y el resto del presupuesto a la hora
de determinar los intereses y papeles que han de jugar los diferentes participantes en
el proceso presupuestario. Así, los miembros de los Comités de asignaciones de
Defensa eran renuentes a variar los criterios adoptados por el Presidente o el
Secretario de Defensa porque no creían que su papel fuera determinar el día a día de
la política de Defensa y no estaban dispuestos a aceptar la carga que suponía esta
tarea. Los miembros del resto de Comités de asignaciones no tenían esta actitud
respecto de los gastos de su competencia.
103
Capítulo II.
Ocho años después de que Wildavsky predijera estos inconvenientes, Schick daba
cuenta del fracaso de la implantación del PPBS en el ámbito general del presupuesto
norteamericano por la inadaptación al modelo importado de Defensa. A diferencia del éxito
relativo que el PPBS tuvo en el Departamento de Defensa, su utilización en los
Departamentos civiles nunca tuvo la aceptación que alcanzó en aquél.
104
CapítuloII.
La eficacia del PPBS se vió mermada desde el principio porque los encargados de
efectuar los procesos de análisis no consiguieron comprendercual era el papel que el análisis
de programas debía jugar en la gestión presupuestaria. Como consecuencia, se produjo un
enfrentamiento entre los gestores departamentales y el PPBS y la reacción fue disociar el
sistema PPBS de la gestión presupuetaria.
Pero no cabe achacar a esta subversión el fracaso del PPBS, sino a la actuación de la
propia Oficina de Presupuestos del Presidente. Por un lado, esta Oficina cursaba de forma
separada las instrucciones relativas a la elaboración de los presupuestos y las relativas al
PPBS, lo que produjo la sensación en los Departamentosde que ni la propia Oficina quería (o
podía) gestionar el PPBS. Por otro lado la propia Oficina dedicó escasos recursos tanto
materiales como personales a la implantaciónde este modelo.
- Las realidades políticas hacen fracasar la tarea de establecer principios que sirvan
para la defmición de los programas.
105
CapítuloII.
- Se convierte en una farsa que apila datos que no tienen significado bajo categorías
vagas.
- Sugiere comparaciones entre categorías para las cuales no existe ni una base analítica
ni factual.
106
Capítulo II.
Sin embargo, en una decisión política la acción nunca se basa en los méritos de una
propuesta sino, precisamente, en quién la hace y quién se opone a la misma. En el ámbito
político, las mejores propuestas no tienen garantizado su éxito, sino que para salir adelante
debe conseguirse su aceptación mayoritaria. Para ello es necesario el compromiso político,
incluso cuando el compromiso es entre una buena y una mala propuesta51.
Como consecuencia, cualquier intento para cambiar las estructuras de decisión con el
fm de facilitar la consecución de la eficiencia económica ha de contar con el elemento del
proceso político. Cualquier línea de actuación debe de ser evaluada inicialmente a través de
sus efectos en la estructura política, puesto que una línea de actuación que corrija las
deficiencias económicas o sociales pero incremente las dificultades políticas debe de ser
rechazada.
‘ Wildavsky(1966)p. 307-309.
107
CapítuloII.
sicológicos o de otro tipo que hagan imposibles o muy dificiles estos cambios. O que los
mismos requieran un gran esfuerzo y exijan incurrir en otros costes.
- El PPBS no sirve de ayuda para realizar elecciones entre los grandes fines nacionales
como Sanidad o Defensa ni es útil para resolver los conflictos que surgen entre áreas
relacionadas como la Salud, la Educación o el Bienestar. Las grandes decisiones
sobre el gasto público son cuestiones sobre juicios de valor y políticos. Los analistas
presupuestarios no pueden contribuir mucho a su solución.
- Es muy dificil alcanzar el consenso sobre los fines concretos que se pretenden
conseguir en un área concreta de política (qué se pretende conseguir en Educación,
por ejemplo). Por ello, se buscan objetivos que sean fácilmente operativos y
ampliamente aceptados (en lugar de profundizar en lo que se considera calidad
educativa, se ofrecen indicadores simples, como los años de escuela completados).
- Los análisis analíticos solamente pueden ser realizados sobre áreas muy específicas
de las políticas de gasto.
108
Capítulo II.
Para terminar con este apartado y después de considerar las críticas a los modelos
presupuestarios de eficiencia parece que queda poco margen para hablar de aspectos positivos
de estas técnicas. Sin embargo, es posible destacar algunos elementos positivos de la
aplicación de estos modelos54.
A la hora de juzgar los modelos de eficiencia del presupuesto, las evaluaciones, tanto
generales como específicas, han sido generalmente negativas. Sin embargo una revisión de la
literatura muestra que se ha subestimado el éxito de estos modelos por una serie de razones.
Algunos estudios sugieren que la mayoría de las reformas presupuestarías han sido
modas pasajeras y han tenido efectos duraderos escasos o nulos. En algunos casos, han
cambiado los formatos presupuestarios, pero no la forma de adopción de las decisiones. Sin
embargo, estas conclusiones se basan en la experiencia del Gobierno federal norteamericano y
no tienen en cuenta las experiencias en los gobiernos locales y estatales de este país.
Otra de las razones por la que el éxito de los modelos de eficiencia se ha subestimado
es que los evaluadores han buscado resultados muy pronto y han tratado de encontrar la
innovación en la forma exacta en la que se introdujo. Sin embargo, muchas de las
innovaciones han sido adaptadas por los gestores a lo largo del tiempo, relacionando aquellas
partes de las mismas que se adaptaban a sus entornos. Por ello, si se contemplan los impactos
de las reformas presupuestarias a una distancia de 10 años, lo que se observa es una mezcla de
partes de diferentes modelos que están funcionando bien en algunos lugares.
54Rubin(1990)pp. 179-189.
109
CapítuloII.
Schick(1986a)p. 81.
56 Caiden (1989) Pp. 56-57.
110
CapítuloII.
En los primeros años 70 eran reconocidas las debilidades del PPBS en diversos
aspectos:
Estos aspectos se trataron de compensar a través del uso del presupuesto base cero
(Zero Based Budgeting o ZBB). El elemento esencial del ZBB es que se requiere el examen
de los programas en varios niveles y en lo que respecta a la asignación de recursos y a los
resultados.
111
Capítulo II.
Los defensores del ZBB sostienen que permite prestar igual atención a la base
presupuestaria que a los incrementos en esta base y que permite realizar ajustes a la vista de la
evolución de los recursos disponibles.
112
Capftulo II.
113
Capítulo II.
Estos procesos incorporan, en mayor o menor grado, medidas que pueden clasificarse
en los siguientes grupos:60:
- La privatización y venta de los activos públicos, tanto empresas públicas como otros
activos, lo cual permitió reducir la deuda pública.
Más en concreto, pueden señalarse un conjunto de actuaciones que han sido puestas
en práctica en distintos países de la OCDE61:
114
Capítulo II.
62OCDE(1995)p. 103
63 Caiden (1989) p. 58.
115
Capítulo II.
- Los centros directores del presupuesto deciden e indican a las agencias gestoras
cuáles son los niveles de ejecución de sus actividades previstos y cuáles son los
incentivos y castigosprevistos, en función de la consecución de resultados.
- Las agencias gestoras de gasto envían a los agentes directores la información relativa
a la ejecución de sus actividades.
64 OCDE (1998) p. 4.
65 Isaac-Henry (1993) p. 11.
66OCDE(1995)p. 114.
116
CapítuloII.
- Los objetivos y las normas que regulan la ejecución están determinadas para cada
programa público y son de conocimientogeneral.
- Los gestores públicos responsables de cada programa son libres de desarrollar los
procesos apropiadospara atender a los objetivos y normas fijados.
- Los resultados efectivamente obtenidos son medidos por referencia a las normas
previamente fijadas.
- El nivel de ejecución alcanzado sirve de base para adoptar las decisiones relativas a
los recursos futuros que han de asignarse al programa, los cambios a realizar en su
contenido y concepcióny a las recompensas y sanciones que han de aplicarse a los
responsables del programa.
- Deben eliminarse los obstáculos que impiden la utilización de los indicadores tanto
para la gestión de las organizacionescomo para la asignación de recursos. Para ello,
se asigna a los gestores la tarea de desarrollar los controles de ejecución sobre las
actividades de las que son responsables.
117
Capítulo II.
- Los indicadores de resultados deben cumplir con unas características ideales: deben
ser coherentes en el tiempo y entre diferentes unidades administrativas, deben ser
simples, bien definidos y deben poner el acento en aquellos aspectos que son
relevantes en la actividad de la agencia de gasto.
La presupuestación contractual.
118
CapítuloII.
- El grado de vinculación legal de los términos del contrato varía, desde la casi
discrecionalidad en su interpretaciónpor los superiores políticos de los gestores, en
el caso de agencias que sean organizaciones administrativas con escasa autonomía
funcional, hasta auténticos contratos formales, en el caso de empresas de capital
público que desarrollen actividadesorientadas al mercado.
- Los contratos de ejecución han sido utilizados como medios para desarrollar
procesos de descentralización de funciones desde los Ministerios hacia agencias
administrativas autónomasy hacia empresas.
119
Capítulo II.
que asumen las agencias y en las dificultades de hacer cumplir los contratos. En el
caso en que los costes sean superiores a los beneficios potenciales, es mejor seguir
gestionando la actividad bajo la forma burocrática tradicional.
Por último, hay que señalar que la experiencia en la utilización de los contratos de
ejecución ha puesto de manifiesto diversos problemas, que pueden resumirse en los siguientes
puntos7’
- La dificultad de fijar los precios correctos de los servicios producidos por las
agencias gestoras cuando no existe mercado de estos servicios plantea graves
problemas de información a los agentes directores del presupuesto a la hora de
determinar cuál es el coste eficiente de producción que debe ser financiado.
- Cuando en las agencias públicas no existe una contabilidad de costes que distinga
entre costes corrientes y de capital y el presupuesto no proporciona recursos
suficientes para financiar el nivel de actividad deseable, existe un incentivo para
sacrificar gastos estratégicos (como la formación de personal), que no influyen
directamente en el cumplimiento de los objetivos, para financiar los gastos corrientes
que si influyen en la consecución de los objetivos. El problema es que la mayoría de
los gastos estratégicos son inversiones estructurales que sirven para mejorar la
120
Capítulo II.
Desde principios de los años 60 del siglo pasado, la línea doctrinal que dedicó sus
esfuerzos al análisis de los mecanismos institucionales que gobernaban la elaboración y
ejecución de los presupuestos fue el incrementalismo presupuestario. La teoría incrementalista
surgió como un análisis crítico a los procesos de reforma presupuestaria basados en los
modelos normativos de eficiencia presupuestaria.
121
CapítuloII.
Antes de exponer cuáles son y qué significan los conceptos utilizados por la teoría
incrementalista del presupuesto es necesario hacer referencia a que el término
incrementalismo parece significar tantas cosas que a veces no significa nada74.
73Rubin(1992)p. 15.
74White(1988)p. 185.
122
CapítuloII.
vez, es posible obtener resultados incrementalistas aunque alguno de los agentes que
participan en el proceso no acepte las normas incrementalistasde actuación.
123
CapituloII.
los antiguos, de forma que es este pequeño ámbito el campo de atención de aquellos
responsables.
por las partes aceptadas de los programas presupuestarios que no son objeto de análisis. Cada
agente de gasto compara su participación en los recursos totales que figuran en el presupuesto
con las partipaciones de los demás agentes y define lo que considera una “participación justa”,
que es la expectativa que tiene de participar en los aumentos, o disminuciones, del
presupuesto.
- Las agencias administrativas, que actúan como defensores del aumento del gasto.
- La Oficina del Presupuesto, que actúa como instmmento del Presidente y que tiene
tendencia a la reducción de las peticiones presupuestarias.
El cumplimiento por parte de los actores de sus papeles (las agencias al solicitar
recursos por encima de lo que la Oficina del Presupuesto considera necesario y los Comités de
Asignaciones al revisar al alza o a la baja las solicitudes presidenciales atendiendo a criterios
de oportunidad política) configura un entramado de actividades que encajan entre sí y que
124
CapítuloII.
generan expectativas de comportamiento mutuo. Las expectativas que cada actor tiene del
comportamiento de los demás facilitan los cálculos presupuestariosque le corresponden.
Por otro lado, aparece el problema de quedarse cortos. Si se piden pocos recursos la
agencia corre el riesgo de que las autoridades revisoras consideren que no se necesitan y que
la agencia realiza funciones que no son importantes, por lo que recortar sus fondos no causa
grandes perjuicios.
Se pueden señalar dos razones por las que el modelo incrementalista refleja de forma
certera el proceso de presupuestación: es consecuente con el sentido común y la aplicación de
un modelo incrementalista de presupuestación es la mejor forma de evitar el conflicto.
125
Capítulo II.
acepta que los deseos del pueblo no cambian de forma drástica de año en año, así tampoco lo
debería hacer el presupuesto. Esperar que los presupuestos varíen significativamente de año
en año, mientras se espera que las necesidades y deseos sociales permanezcan relativamente
estables desafia la lógica en una sociedad democrática.
Por otro lado, el modelo incrementalista de presupuestación permite evitar que los
conflictos entre intereses contrapuestos impidan la formulación del presupuesto. El
incrementalismo definido por Wildavsky es un “proceso en el que el abanico de controversias
se reduce de forma importante como consecuencia del acuerdo de no poner en tela de juicio la
mayoría de las cuestiones”78. Mediante el incrementalismo se evita un conjunto de cálculos
que, en otro caso, serían una carga imposible de sostener.
- El conocimiento heredado del pasado sigue siendo válido hasta que se prueba lo
contrario.
- Los cálculos y la negociación quedan limitados a los asuntos que sean nuevos.
El PPBS fracasó porque elevó el conflicto, ya que amplió el espectro del debate, pero
ello no sirvió para que los agentes presupuestarios modificasen sus posiciones sobre la base
presupuestaria y el régimen de reparto de los incrementos. El PPBS no podía tener éxito
porque era un intento para establecer prioridades dentro del proceso presupuestario y fue
bloqueado por quienes tienen una preeminencia institucional en el mecanismo de
126
Capítulo II.
- Otro conjunto lo constituyen aquellas críticas que atacan la propia coherencia interna
de la teoría incrementalista,centrando su atenciónen la escasa solidez teórica de sus
fundamentos.
80 LeLoup(1988)pp. 19-20.
127
CapítuloII.
Las críticas a la teoría incrementalista que se pueden englobar bajo este epígrafe se
fundamentan en la idea de que esta teoría permite explicar el funcionamiento del proceso
presupuestario siempre que los agentes presupuestarios defiendan unos intereses específicos y
su actividad responda a las reglas de actuación que se han comentado anteriormente. Sin
embargo, tal y como Caiden escribía en 198481, en aquellos años se estaba poniendo en
cuestión la capacidad del proceso presupuestario federal y existía un buen número de muy
diferentes propuestas de reforma. De forma significativa, se estaban empezando a transformar
las reglas bajo las cuales se había venido tradicionalmente jugando el juego presupuestario.
128
CapítuloII.
de los recursos entre políticas de gasto, la relación entre el presupuesto y la política fiscal o
cuáles son las iniciativas políticas que se han de reflejar en el presupuesto), para luego pasar a
formular los presupuestos de cada una de las agencias de gasto.
Estos autores desarrollan una serie de premisas que conducen a la conclusión de que
la teoría presupuestaria debe ser reformulada:
- lo que provoca el sentimiento de que es necesario que se recorten tanto la tasa como
el crecimiento del gasto, lo que
129
Capitulo II.
Es demasiado estrecha porque parece que lo único que predice son los cambios
incrementales en el presupuesto y demasiado dificil porque es muy complejo comprobar la
realidad de estos cambios incrementales.
130
Capítulo II.
Por otro lado, y tal y como explican Gray y otros, “mucha de la literatura ha indicado
el fallo del incrementalismo en los sistemas presupuestarios a la hora de contribuir a un
conocimiento efectivo”88 Según Caiden89 el test de un modelo es su capacidad explicativa y
.
131
Capítulo II.
132
Capítulo II.
tiempos de guerra) mientras que los tipos impositivos deben mantenerse constantes a
lo largo del tiempo para minimizar las distorsiones sobre la economía.
La primera explicación sugiere que esta variación se debe a que la distribución del
poder entre distintos interesespolíticos difiere en las democraciasavanzadas. En la medida en
que los grupos de interés utilizan su poder para alcanzar sus objetivos de corto plazo, esta
distribución desigual del poder conduce a distintos resultadosde las políticas públicas,
133
CapítuloII.
Además de los anteriores, existe una línea de investigación que trata de explicar las
probabilidades de éxito en los procesos de consolidación fiscal en función del grado de
fragmentación de la política fiscal.
- La noción de fragmentación.
Los costes de los proyectos de gasto se distribuyen entre todos los ciudadanos, ya
que se financian a través de impuestos generales. Sin embargo, los beneficios de estos
proyectos de gasto pueden ser dirigidos a sectores concretos de la sociedad, de forma que
solamente les beneficien a éstos y no a todos los ciudadanos.
134
Capítulo II.
los cuales éste puede presentarse como la persona gracias a la cual se ha aprobado el
proyecto.
- Sin embargo los costes de los proyectos, básicamente los impuestos necesarios para
financiarlo, están mucho más dispersos, ya que recaen sobre todos los ciudadanos,
tanto aquellos que representa el político como los que no.
- Las presiones para incrementar los gastos pueden provenir de ministros o comités
parlamentarios que tengan intereses específicos.
- Otra interpretación puede ser que la mayoría del gasto público de un país es decidida
por autoridades fiscalés descentralizadas que representan áreas geográficas
particulares, como es el caso de Argentina y Brasil. En el caso en que estas
autoridades fiscales subcentrales carezcan de suficientes ingresos propios y de
normas estrictas que regulen su actividad financiera, tienen una tendencia a generar
grandes déficits que, en la práctica, son responsabilidad del gobierno federal. En la
medida en que, al menos, parte de los costes de estos déficits son compartidos por
otros, los gobiernos subfederales están tentados a sobregastar y sobreendeudarse.
135
Capítulo II.
136
Capítulo II.
puede intuir que cuantos más agentes se encuentren envueltos en este proceso de decisión
menor será el número de los agentes que internalicen completamente los costes que generan
los gastos públicos. Cuanto más fragmentado sea el proceso de adopción de decisiones, mayor
será el gasto total.
A continuación se ofrece una visión de los modelos de economía política que han
desarrollado los conceptos de fragmentación política y procedimental. Estos modelos
permiten generar hipótesis de comportamiento que pueden ser objeto de estimación empírica.
Los resultados de estas estimaciones empíricas se presentan en el capítulo IV.
137
CapítuloII.
La fragmentación política.
Los sistemas electorales son las reglas que permiten convertir los votos de los
ciudadanos en cargos electos. Existen dos tipos básicos de sistemas electorales:
- El sistema proporcional, conforme al cual tras las elecciones los cargos electos se
distribuyen entre los partidos políticos en función del número total de votos que han
conseguido en el conjunto del país.
138
CapítuloII.
Los regímenes políticos hacen referencia a la relación entre los poderes legislativo y
ejecutivo. Se distingue entre regímenespresidencialesy parlamentarios:
- Los regímenes presidenciales son aquellos en los que el Jefe del poder ejecutivo
(generalmente, el Presidente de la Nación) es elegido directamente por los
ciudadanos. En este caso, el poder ejecutivo no necesita del respaldo del poder
legislativo para gobernar, por lo que puede darse el caso de que el signo político del
poder ejecutivo sea el contrario del partido mayoritario en el legislativo.
- Los regímenes parlamentarios son aquellos en los que el jefe del poder ejecutivo es
elegido por el poder legislativo. En estos casos, el ejecutivo requiere del constante
respaldo del poder legislativo para gobernar, de forma que cuando pierde este
respaldo es necesariala convocatoriade nuevas elecciones.
Persson et al’°2 desarrollan un modelo que predice un menor gasto público en los
sistemas electorales mayoritarios, ya que éstos reducen la fragmentación política en el
gobierno. En el caso de los gobiernos unipartidistas, los electores no diferencian entre los
políticos que formanparte del gobierno,por lo que el conflicto electoral solamentese produce
139
Capítulo II.
Por otro lado, el nivel total de gasto es menor en los regímenes presidenciales que en
los regímenes parlamentarios.
140
Capítulo II.
La fragmentación procedimental.
Estas dos aproximaciones para solucionar el problema de los recursos comunes son
apropiados para distintos tipos de gobiernos. La delegación es el procedimiento apropiado
para los gobiernos unipartidistas, en los que es posible establece relaciones jerárquicas entre
los miembros del gobierno, mientras que la negociación es más apropiada para gobiernos
multipartidistas en los cuales las relaciones entre los ministros deben ser de carácter
horizontal’07.
141
Capítulo II.
- Una posición fuerte del poder ejecutivo respecto del poder legislativo en la fase de
aprobación del presupuesto. Ello implica limitaciones estrictas a la capacidad del
poder legislativo para aprobar enmiendas.
- Una débil posición del poder ejecutivo respecto del poder legislativo manifestada en
la no existencia de límites al poder ejecutivo en su capacidad para enmendar el
presupuesto, o en que estos límites son débiles, así como en las amplias funciones de
los comités parlamentarios para supervisar las actividades de los diferentes
ministerios.
142
Capítulo II.
- La existencia de una relación estable a corto plazo entre desempleo e inflación, bajo
la forma de la tradicional curva de Phillips.
Bajo estas dos premisas, se identifican dos tipos de modelos de ciclo político, en
función de las motivaciones que guían a los políticos109:
- Son partidistas, por lo que tratan de conseguir los mayores beneficios para sus
electores.
En el segundo caso se enfatizan las motivaciones partidistas, esto es, los políticos
eligen aquellas políticas fiscales que benefician a los grupos sociales que representan. En la
elección de estas políticas fiscales aparece el conflicto entre inflación y desempleo, ya que
este conflicto tiene importantesimplicacionesrespecto de la distribución de la renta.
143
CapítuloII.
- En el caso de la teoría del ciclo electoral, pronostica que en los años previos a las
elecciones se produce una expansión de la actividad económica, debida al deseo de
los políticos de ganar soporte popular, mientras que en los años postelectorales se
producen situaciones de contracción económica, originadas por la necesidad de
compensar las políticas expansivasde los años anteriores.
144
Capítulo II.
- Es muy sensible a las hipótesis que se hagan sobre los tipos de interés y el
crecimiento del PIB futuros.
- Debido a que las previsiones sobre los ingresos y gastos futuros se basan en los datos
actuales, es muy probable que no se tengan en cuenta cambios recientes en la política
fiscal.
145
Capítulo II.
- Tipo II, que confian sobre todo en incrementos generalizados de los impuestos, y
frecuentemente los mayores incrementos se producen en los impuestos sobre las
familias y en las contribuciones a la seguridad social. Por el lado del gasto, casi todos
los recortes se producen en la inversión pública y los salarios públicos y las
transferencias se dejan completamente sin tocar o sólo resultan ligeramente
afectados.
Sin embargo, la teoría económica moderna justifica que los procesos de ajuste fiscal
generan un conjunto de efectos expansivos, que pueden clasificarse en efectos sobre el lado de
la demanda y efectos sobre el lado de la oferta.
Los efectos por el lado de la demanda son dos: el efecto riqueza sobre el consumo y
el efecto credibilidad. En primer lugar, un recorte en el gasto público, si se percibe por los
ciudadanos como duradero, implica una reducción permanente de la carga fiscal futura, lo que
genera un efecto riqueza positivo.
Pero no solamente los recortes de gasto público pueden tener efectos positivos sobre
el consumo, sino que, con determinadas condiciones, incrementos impositivos pueden tener
efectos expansivos en el futuro. En el caso en que una medida tributaria que, en un modelo
estático seria contractiva, puede generar efectos expansivos a largo plazo si induce las
suficientes expectativas en la dirección contraria, como pueden ser las expectativas de que se
están evitando aumentos de impuestos más drásticos en el futuro o que se está reduciendo la
146
CapítuloII.
incertidumbre sobre la evolución futura de la política fiscal, lo cual reduce el ahorro por
motivo de precaución.
Por otro lado, los procesos de ajuste fiscal suelen producir bajadas en los tipos de
interés, lo que implica un incremento del valor de mercado de los bienes duraderos de los
individuos y un efecto riqueza inducido sobre el consumo.
Los efectos por el lado de la oferta se producen sobre la oferta de trabajo, debiendo
distinguirse entre la oferta individual y la oferta agregada. En cuanto a la oferta individual, el
efecto riqueza provocado por recortes en los gastos públicos a la vez que genera un aumento
en el consumo reduce la oferta de trabajo. En la medida en que tanto el consumo como el ocio
son bienes normales, los individuos querrán consumir más a medida en que aumente su
riqueza, por lo que disminuirán su oferta de trabajo.
4. RESUMEN Y CONCLUSIONES.
El objetivo de este capítulo ha sido exponer los modelos que han servido de guía para
la definición y aplicación real de los procesos presupuestarios en los países occidentales.
147
Capítulo II.
148
Capítulo II.
Fruto del interés por la disciplina presupuestaria, distintos países han venido
adoptando en los últimos años diferentes modelos de elaboración, discusión, aprobación y
ejecución de los presupuestos orientados a garantizar la consecución del equilibrio. Estos
modelos coinciden en dos elementos: la orientacióndescendente del proceso presupuestarioy
el cambio desde la micro a la macropresupuestación.
- Las diversas Leyes aprobadas en Estados Unidos desde 1974 que regulan el
procedimiento de discusión y aprobación legislativa del presupuesto federal.
149
CapítuloII.
150
Capítulo II.
A partir de fmales de los años 80 del siglo XX, la nueva gestión pública ha influido
en los procesos presupuestarios de los países occidentales, ya que técnicas presupuestarias
como la presupuestación por objetivos o la presupuestación contractual han supuesto la
implantación de medidas como:
151
Capítulo II.
se revisan anualmente en su conjunto, sino que el presupuesto de todos los años es, en su gran
mayoría, el presupuesto del año anterior al que se añaden un conjunto, más bien pequeño, de
aumentos y reducciones.
152
CapítuloII.
concretos de la sociedad, de forma que solamente les beneficien a éstos y no a todos los
ciudadanos. En la medida en que la representación política está geográfica o socialmente
determinada se produce un cálculo político sesgado de los beneficios y de los costes de los
proyectos públicos, ya que los políticos sobreponderan los beneficios y infravaloran los
costes.
Los modelos de ciclo partidista enfatizan las motivaciones partidistas, esto es, se
basan en que los políticos eligen aquellas políticas fiscales que benefician a los grupos
sociales que representan.
153
CapítuloII.
Los efectos expansivos sobre la demanda son el efecto riqueza sobre el consumo y el
efecto credibilidad. En la medida en que los recortes del gasto se perciben por los ciudadanos
como duraderos en el tiempo, estos efectos extiendensu eficacia al largo plazo.
Los efectos expansivos sobre la oferta están vinculados a la capacidad de las medidas
fiscales para aumentarla oferta de trabajo disponible en la economía.
154
Capítulo III.
Una vez que se ha desarrollado el marco general necesario para el análisis de los
procesos presupuestarios, se aborda en la segunda parte de este trabajo el estudio de los
procesos presupuestarios desarrollados por la Administración General del Estado y por las
Comunidades Autónomas.
En esta primera sección se ofrece una panorámica general del proceso presupuestario
español desde una perspectiva macroeconómica,para lo cual se divide en tres apartados. En el
primero de estos apartados se recoge la evolución de las principales magnitudes
presupuestarias españolasdurante los 50 últimos años y la relación entre estas magnitudes y el
entorno económiconacional e internacional.
155
CapítuloIII.
economía española en este periodo. Durante esta etapa la economía española se ha situado
entre las más avanzadas del mundo a lo largo de un proceso en el que ha experimentado
múltiples cambios.
Estos cambios han sido de muy variada naturaleza. Junto con transformacionesen el
entorno económico internacional cuya causa es completamente exógena a las decisiones de
política económica adoptadas por los responsables de nuestro país (como la crisis energética
de principios de los años 70 del siglo XX) se han producido tanto transformaciones en la
estructura económica española, sobre las cuales han influido las decisiones de estas
autoridades (el proceso de industrializaciónde nuestra economía) como decisiones de política
económica en sentido estricto (la transformacióndel sistema tributario)
156
Capítulo III.
157
CapítuloIII.
Una vez conseguidos los objetivos del Plan de estabilización, a partir del año 1964
comenzó la etapa de la planificación indicativa de la economía española, mediante la
ejecución de los denominados Planes de Desarrollo, concretados en tres Planes sucesivos. El
primero vigente desde 1964 a 1967, el segundo desde 1968 hasta 1971 y el tercero desde 1972
hasta 1975.
Estos Planes constaban de dos partes: una parte indicativa y una parte vinculante. La
parte indicativa consistía en las proyecciones sobre los resultados de los diferentes sectores
productivos y la parte vinculante se concretaba en un programa de inversiones públicas y en
los programas de desarrollo de las industrias concertadas con el Estado.
Entre 1964 y 1974, los ingresos públicos aumentaron cuatro puntos porcentuales del
PIB (del 19,6 % al 23,6 %). La mayor parte de ese incremento procedió de la Seguridad
Social, ya que las cotizaciones sociales elevaron su participación en 3,3 puntos en porcentaje
del PIB, y se convirtieron, desde 1971, en la principal fuente de ingresos, superando a los
impuestos ligados a la producción y a la importación.
Respecto al gasto público, experimentó un suave ascenso, desde un peso del 19,2 %
del PIB en 1964 hasta el 23,5 % diez años más tarde, todavía muy por debajo de la media de
los países desarrollados. El crecimiento del gasto público desde el Plan de Estabilización
hasta 1968 se debió a la realizaciónde mayores gastos en infraestructuras y vivienda y a partir
de 1967 se trataron de impulsar las dotaciones a la enseñanza, la sanidad y las transferencias
158
Capítulo III.
A su vez, los superávits presupuestarios junto con el fuerte crecimiento del PIB
permitieron un descenso en la ratio de endeudamientopúblico sobre el PIB, ya iniciado al
final de la posguerra civil, hasta situar esta ratio en los niveles mínimos del presente siglo (en
tomo al 12,5% en 1974).
159
CapítuloIII.
En sintonía con el resto de países occidentales, la economía española sufrió una larga
fase de bajo crecimiento (un 1,6 % de crecimiento medio del PIB anual durante el período
1975-1986, frente al 6,4 % en la década anterior).
El Gobierno formado tras las elecciones generales de 1977 lideró un acuerdo con
todos los partidos con representación democrática en materia económica que se tradujo en los
denominados Pactos de la Moncloa suscritos en octubre de 1977. Estos Pactos recogieron un
consenso en torno a las reformas económicas a emprender y una política de rentas para
moderar la inflación sin tensiones sociales añadidas. El paquete de medidas incluía la
moderación salarial, una política monetaria más rígida y algunas medidas de liberalización.
Los Pactos de la Moncloa plantearon como uno de sus ejes básicos la reforma del
sistema fiscal español inspirada en dos informes —«libro verde» y «libro blanco»— dirigidos
por el profesor Fuentes Quintana. La propuesta de reforma contenida en estos informes
consistía en la implantación de un impuesto sintético y progresivo sobre la renta, de un
impuesto sobre sociedades moderno y de un impuesto sobre el valor añadido asimilado al
vigente en los Estados miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE).
160
Capítulo III.
Tras la adhesión a la CEE comenzó una nueva fase alcista del ciclo económico que
favoreció el esfuerzo de consolidación fiscal desarrollado en nuestro país durante los tres
primeros años de integración en Europa. En 1987y 1988, el PIB alcanzó tasas de crecimiento
real superiores al 5 %, desconocidasdesde la primera crisis del petróleo.
Sin embargo, el segundo choque del petróleo provocó una nueva recesión, en 1989 la
tasa de crecimiento real fue del 4,7 %, descendiendo hasta el 2,3 % en 1991. Esta
desaceleración de la actividad económica se intensificó en 1992, año en el que la recesión
comenzó a manifestarsecon intensidad (el crecimientoreal del PIB fue de sólo un 0,7 %, y el
nominal, de un 7,6 %),
Los ingresos públicos aumentaron 4,7 puntos porcentuales del PIB entre 1989 y
1993, como resultado del avance de los ingresos fiscales, que se incrementaronen 2,9 puntos
de PIB, y de las transferencias y otros ingresos, que lo hicieron en 1,8 puntos de PIB. El
161
Capítulo III.
aumento de los ingresos fiscales se explica por la evolución de los impuestos, no por las
cotizaciones sociales, y se debió tanto al éxito en la implantación del Impuesto sobre el Valor
Añadido como al potencial recaudador de los impuestos corrientes sobre la renta y el
patrimonio, en especial del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Los ingresos por impuestos directos constituyeron una fuente creciente de ingresos, a
pesar de las reducciones en los tipos nominales, por el efecto combinado de un fuerte
crecimiento económico junto con el incremento de la recaudación derivado del efecto
conjunto de la progresividad impositiva con una inflación alta.
En cuanto a los gastos, debe diferenciarse entre el trienio 1986 y 1988 y el resto del
periodo hasta 1993. Durante los años 1986 a 1988 disminuyó el peso de los gastos públicos
sobre el PIB, destacando la reducción, después del intenso crecimiento de la etapa anterior, de
las prestaciones sociales, que descendieron en 0,4 puntos porcentuales del PIB. La mayor
aportación a la reducción del gasto durante estos tres años procedió, sin embargo, de las
subvenciones de explotación y transferencias de capital, que, en conjunto, retrocedieron un
punto porcentual del PIB, como consecuencia de la política de saneamiento del sector público
empresarial.
Junto con estos gastos sociales, los gastos en inversiones también se expandieron.
Esta expansión se explica por la intención de finalizar grandes proyectos de infraestructura,
tanto aquellos que habían sido abandonados en años anteriores debido a los esfuerzos de
consolidación presupuestaria, como aquellos proyectos asociados a los eventos del año 1992
(la Feria Mundial de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona)8.
Respecto al saldo de las cuentas públicas, en 1985 el déficit público en España era
superior al déficit medio de la Comunidad Europea. Además, dado que España soportaba una
carga de intereses menor que media europea, a consecuencia tanto de un endeudamiento más
reducido como de un coste efectivo de financiación más bajo, su posición relativa en términos
162
Capítulo III.
de saldo primario9 resultaba aún más desfavorable, integrando,junto con Grecia, Irlanda e
Italia, el pequeño grupo de países con déficitprimario.
Durante los años 1986 a 1988 se redujo el déficit en 2,4 puntos porcentuales del PIB,
mejorándose aún más el saldo primario, que alcanzó un pequeño superávit en 1988. Sin
embargo, esta mejora del déficit se basó más en la fortaleza de los ingresos públicos que en la
contención de los gastos, lo cual explica las dificultades que surgieron cuando se produjo la
desaceleración económica en los años posteriores.
163
Capítulo III.
El carácter restrictivo de la política fiscal en el conjunto del periodo, junto con los
efectos positivos de la progresiva recuperación económica, permitieron a España cumplir con
los criterios mencionados anteriormente y, por tanto, alcanzar el objetivo de formar parte del
grupo de países integrantes de la UEM desde el inicio de su andadura.
El crecimiento de la economía entre los años 1994 y 1998 presenta dos etapas. Entre
1994 y 1996 el crecimiento del PIB a precios constantes estuvo en el entorno del 2,5%,
mientras que entre 1996 y 1998 se situó por encima del 4%.
Por el lado de los ingresos públicos, se produjo una leve caída de la proporción de los
ingresos públicos sobre el PIB. Cabe destacar el creciente peso de los impuestos sobre la
producción y la importación frente a los impuestos que gravan la renta y el patrimonio.
Respecto a los gastos públicos la proporción del gasto público sobre el PIB mostró
en estos cinco años, en España, una caída de 5,7 puntos, hasta situarse en el 44,1%. A su vez,
destaca que las Administraciones Públicas Territoriales alcanzaron en 1998 una participación
del 26 % del gasto público total español.
La reducción del déficit público que se consiguió en esta etapa no fue continua. Así,
tras la moderada reducción del déficit público en el año 1994, en 1995 se produjo un nuevo
desbordamiento del desequilibrio presupuestario, hasta alcanzar el 7,3 % del PIB. En el año
1996 se produjo el cambio de Gobierno, que gestionó un presupuesto prorrogado y promulgó
una serie de medidas tributarias, desreguladoras y liberalizadoras. En 1997 el déficit público
se redujo hasta el 2,6 % del PIB, y hasta el 1,8 % en 1998. Además, a partir de 1996 se obtuvo
un superávit primario creciente, que alcanzó el 2,2 % en 1998.
En sintonía con la mejora del saldo presupuestario, la ratio de deuda pública sobre el
PIB alcanzó su valor máximo en 1996, superando el 70 % del PIB, produciéndose a partir de
entonces un tímido descenso, que lo situó en el 67,4 % en 1998.
La política fiscal desarrollada durante los últimos cinco años se ha caracterizado por
el logro de una situación de equilibrio presupuestario duradero con una reducción del peso del
sector público, medido en términos de volumen del presupuesto, sobre el PIB.
El crecimiento del PIB en términos reales durante este periodo ha sido ligeramente
superior al 4% hasta 2001 y cercano al 2,7% a partir de este año. La bajada en la tasa de
164
Capítulo III.
crecimiento del PIB a partir de 2001 ha sido un proceso generalizado en todas las economías
occidentales, habiéndose comportado la economía española mejor que las del resto de Estados
miembros de la Unión Europea.
Cabe destacar que la carga de intereses en proporción al PIB ha pasado del 4,3% en
1998 hasta el 2,8% en 2002, lo que supone un ahorro de más de 3.000 millones de euros.
Por el lado de los ingresos públicos el hecho más destacable ha sido el proceso de
reforma en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) desarrollado a través de
dos reformas sucesivas, aprobadas en 1998 y en 2002. Estas reformas han perseguido la
reducción de la carga impositiva, especialmente sobre las rentas más reducidas, el estímulo
del consumo privado y la mejora de las oportunidades de localización del ahorro en el
territorio español’2
En el caso del IRPF se produce una disminución a lo largo del periodo, ya que pasa
de suponer el 7,2% del PIB en 1998 al 7% en 2002. Esta reducción no es lineal, ya que desde
el año 2000 crece la proporción de ingresos por IRPF respecto del PIB, lo cual es buena
muestra de la elasticidad renta de este impuesto.
10 Esto es, los empleos no financieros de las Administraciones Públicas. Los datos recogidos en este apartado
están expresado en términos de contabilidad nacional, por lo que no son comparables con los datos de los
apartados anteriores, que son datos presupuestarios.La fuente es Intervención General de la Administración
del Estado (2004).
Lagares (2004) p. 136.
12 Lagares (2004) p. 145.
165
Capítulo III.
166
Capítulo III.
- España cumplía el criterio de convergencia de los tipos de interés, por cuanto el tipo
medio de interés a largo plazo en España durante enero de 1998 había sido del 6,3%,
por debajo del valor de referencia del 7,8%.
167
Capítulo III.
En cuanto a la deuda pública, el Pacto se basa en que una política de fijación del
objetivo de saldo presupuestario a medio plazo cerca del equilibrio o en superávit implica
necesariamente una tendencia a la reducción de los ratios de deuda sobre PIB y su
estabilización en un nivel estable modesto o, incluso, negativo.
168
Capítulo III.
- Los impuestos, cuya recaudación cae en los períodos de recesión, con lo cual permite
sostener la renta de los agentes privados y frenar la caída en la demanda agregada, y
crece en los periodos álgidos del ciclo, con lo cual se frena la expansión de la
demanda privada. La capacidad estabilizadora de los impuestos es mayor cuanto más
progresivo es el sistema fiscal.
16 Noord (2000) p. 4.
Brunila et al. (2002).
169
CapítuloIII.
Por último, debe hacerse referencia a la idea generalizada de que las exigencias
derivadas del Pacto de Estabilidady Crecimiento limitan la capacidad de la política fiscal para
estabilizar la economíay, sobre todo, impiden que los Estados miembros de la Unión Europea
dediquen los recursos que serian necesarios a la políticas de construcción y mantenimiento de
infraestructuras públicas.
Una vez desarrollado un análisis de la política fiscal española de los últimos años
desde una perspectiva temporal, se hace necesario complementario con una explicación sobre
los objetivos de esta política fiscal. Para ello se han diferenciado cinco grandes líneas de
actuación de la política fiscal española:
18 Noord (2000) p. 4.
19 Gali y Perotti (2003).
170
CapituloIII.
- La estabilidad macroeconómica.
Castro21 ha analizado los efectos de la política fiscal española durante los últimos
años y ha encontrado que estos efectos se corresponden con los previstos en el modelo
keynesiano clásico, aunque en el medio plazo se observan multiplicadores de gasto público
con el signo contrario al predicho por este modelo.
Esta última observación es consistente con la doctrina moderna, que argumenta que
los procesos de consolidación presupuestaria (sinónimos de política fiscal restrictiva) pueden
tener efectos expansivos sobre la actividad económica. Estos efectos expansivos se explican
por la mejora en las expectativas de los agentes privados, que ven en estos procesos de
consolidación presupuestaria una garantía de que en el futuro los tipos de interés, la tasa de
inflación y la presión fiscal se mantengan en niveles bajos, lo que garantiza el crecimiento
económico.
171
Capitulo III.
Los choques de oferta generados por los incrementos en los precios del petróleo a
finales de 1973 y en 1979 pusieron de manifiesto la necesidad de desarrollar políticas para
aumentar la competencia del sector productivo español, permitir una asignación eficiente de
los recursos y hacer frente a la competencia internacional en un marco de integración de los
mercados internacionales. Las principales medidas en este sentido fueron las siguientes:
Durante los años 1975 a 1985 se produjo un proceso de reconversión industrial que
fue costoso y lento, especialmente en las grandes empresas públicas, debido al uso tradicional
de estas empresas como medios para sostener el empleo, a las necesidades de ajuste de unas
plantillas fuertemente sindicalizadas y a los conflictos de competencias entre los órganos
políticos con responsabilidades en este proceso.
172
Capítulo III.
Para finalizar con las políticas orientadas al crecimiento, no hay que olvidar que los
gastos en bienes sociales, considerados generalmente como medidas de redistribución de la
renta, conduce a una mejora del capital humanoy a un incrementode la productividadlaboral,
con lo que se contribuye a la expansión a medio plazo del producto potencial de la economía.
Estos gastos son objeto de análisis en el apartado siguiente.
La política fiscal puede ser utilizada para variar la distribución de la renta entre los
individuos mediante dos grandes instrumentos:
173
CapítuloIII.
174
Capítulo III.
Sin embargo, atendiendo a fuertes presiones sociales, entre las que destaca la huelga
general de diciembre de 1988, se incrementaron los derechos de los pensionistas a finales de
los años 80:
175
CapítuloIII.
En el caso de España, la Comisión europea opina que existe un riesgo de que surjan
desequilibrios presupuestarios debido al rápido crecimiento del gasto en pensiones, ya que
estima que este gasto crecerá cerca de un 8% del PIB entre 2000 y 2040.
Respecto a las prestaciones por desempleo, durante la primera mitad de los años 80
el rápido incremento del desempleo y la extensión de las prestaciones a los desempleados de
larga duración causaron un incremento en el peso de estas transferencias sobre el PIB. La
relativa generosidad del sistema, en comparación con el nivel salarial, y otros defectos se
pusieron de manifiesto en el periodo 1985-1989 cuando, a pesar de una considerable
reducción en el número de desempleados, el peso de las prestaciones por desempleo sobre el
PIB simplemente se estabilizó, no se redujo.
176
CapítuloIII.
- Solamente existen pequeñas diferencias entre los salarios y las prestaciones por
desempleo en el caso de los trabajadores con rentas medias y bajas. Este hecho
supone un desincentivo a la búsqueda de empleo hasta el momento en que se dejan
de cobrar las prestaciones.
Todos estos hechos obligaron al Gobierno a adoptar medidas para contener el gasto
en desempleo a principios de los años 90:
177
CapítuloIII.
178
CapítuloIII.
A principios de los años 80, uno de los principales retos a los que se enfrentaban los
responsables de la política fiscal española era la configuración de un sistema que permitiera la
territorialización de las funciones de gasto entre los diferentes niveles de Gobierno definidos
en la Constitución española31. Este sistema debía regirse en el principio básico consistente en
que quienes disfruten de servicios públicos en una determinada área territorial deban ser
quienes soporten también el pago de esos servicios a través del pago de los correspondientes
impuestos.
- Los gastos de las Administraciones territoriales deben ser fmanciados con impuestos
satisfechos por los habitantes de ese territorio, sin perjuicio de la posible aplicación
de criterios de subvención.
- La naturaleza de los impuestos cedidos debe estar en consonancia con el peso del
gasto gestionado por las Administraciones territoriales. Así, en tanto en cuanto las
Administraciones territoriales gestionan un peso considerable del gasto público total,
deben participar en la recaudación de aquellos impuestos con mayor volumen de
recaudación y que gravan la renta general de la economía: el impuesto sobre la renta
de las personas fisicas y la imposición general sobre ventas.
- Para hacer frente a gastos de capital, como instrumento que permite que las
generaciones futuras, beneficiarias de estos gastos, participen en su financiación.
179
Capítulo III.
Dentro de la política fiscal regional cabe referirse en este momento al efecto que
tienen los Presupuestos Generales del Estado sobre la estabilidad macroeconómica en las
diferentes regiones. Para desarrollar este análisis, Capó y Olivier32 distinguen dos tipos de
medidas que se desarrollan en el marco de una política fiscal contracíclica:
180
CapítuloIII.
incrementar sus impuestos por encima del gasto para hacer frente al pago de esta
deuda.
Dentro de la escasa entidad del efecto estabilizador de los flujos fiscales, las
transferencias interregionales,la denominadafunción aseguradora, supondríanun 25%,por lo
que las transferencias intergeneracionalesrepresentaríanel 75% de la estabilizaciónfiscal.
1. El crecimiento explosivo del gasto público desde el año 1975, producido por la
implantación de una cultura de legitimacióndel aumento del gasto, basada en la idea
tradicional en España del Estado como poder onmímodo y dotado de recursos
inagotables.
181
Capítulo III.
Este modelo explica el empeoramiento del déficit público desde el año 1993 hasta
1995.
182
Capítulo III.
183
Capítulo III.
Sin embargo, cualquier conclusión que se derive de estos resultados debe tener en
cuenta las limitaciones del análisis, en particular el hecho de que se basa en datos pasados y,
por lo tanto, la evolución futura de algunos factores estructurales (como, por ejemplo, las
tendencias demográficas)y su impacto sobre las fmanzas públicas, no se tienen en cuenta.
Esta segunda sección del capítulo dedicado al proceso presupuestario español recoge
en una primera parte el proceso de incorporacióna la práctica presupuestaria en nuestro país
de los modelos de maximización de la eficiencia y un examen de las dificultades a las que se
ha enfrentado esta implantación.
184
CapítuloIII.
cambiar el régimen tradicional por un sistema basado en el análisis económico aplicado a los
programas de gastos públicos. Este nuevo sistema garantiza la rentabilidad económica y social
de los proyectos de gasto público, así como el control basado en los objetivos socieconómicos
alcanzados.
- Una programación conjunta de todos los gastos públicos, a medio y corto plazo, que
abarque a todos los agentes del sector público y la integración de los procesos de
programación a medio plazo-presupuesto a corto y gestión de los gastos.
185
Capítulo III.
los antecedentes técnicos válidos que el antiguo régimen ofrecía para conseguir los objetivos
del nuevo41.
186
CapítuloIII.
Con posterioridad a estas etapas puede defmirse otro periodo iniciado en el año 1996
y caracterizado por la utilización del proceso presupuestario como medio para alcanzar la
estabilidad presupuestaria. Este periodo se inició con la reforma del proceso presupuestario en
1996 a la que se ha hecho referencia en la sección anterior, reforma que ha culminado con la
aprobación de las Leyes de Estabilidad Presupuestaria y de la nueva Ley General
Presupuestaria.
2.2 Las dificultades para la implantación del presupuesto por programas en España.
SánchezRevenga(1989)p.68.
Borre!!
Fontelles
(1985)p.98.
187
CapítuloIII.
188
CapítuloIII.
189
Capítulo III.
Priman los criterios administrativos y de legalidad, olvidándose por completo los de eficacia y
eficiencia”49.
Sánchez Revenga resumió en 1985 los defectos técnicos básicos que se habían
puesto de manifiesto en el presupuesto para 198450:
La llegada de la democracia supuso que los ciudadanos se ocuparan de los temas del
gasto público, lo cual comenzó a utilizarse en el juego político51. Surgió la idea de la reforma
del proceso presupuestario, pero los partidos políticos adoptaron una perspectiva errónea
respecto de esta reforma. Esta perspectiva se basaba en una visión a corto plazo, pretendiendo
la consecución de resultados inmediatos y espectaculares y olvidándose de los aspectos
institucionales y temporales del presupuesto. Por ello, estos intentos de reforma chocaron con
la complejidad del Sector Público, que impide el éxito de reformas improvisadas y carentes de
una visión global del proceso presupuestario.
Las autoridades económicas tuvieron que admitir esta realidad52 y aceptar que la
reforma de los procesos de elaboración de los presupuestos solamente puede realizarse de
190
Capítulo III.
191
Capítulo III.
para posteriormente asignarle unos objetivos que se supone que han de alcanzar, ya que
disponen de unos determinados medios que no son otros que los reflejados en el presupuesto
clasificado económica y orgánicamente.
- Comienza una carrera contrareloj para elaborar el presupuesto dentro del plazo, de
forma que la máxima preocupación de las oficinas presupuestarias de los centros
gestores es cumplimentar la copiosa documentación que se les remite, mientras que
en la Dirección General de Presupuestos el objetivo se centra en procesar una ingente
cantidad de datos en un periodo cortísimo de tiempo, para que el presupuesto,
entendido como un conjunto de documentos ajustados a las exigencias del rito
formal-contable, esté elaborado antes del día primero de octubre.
192
Capítulo III.
relieve algunas cifras que den constancia de que los objetivos propuestos puedan cuantificarse
y el trasladar las cifras fmales, establecidas en el presupuesto de medios, a los consiguientes
impresos normalizados de los programas56.
Por otro lado, el Gobierno no desarrollaba una función coherente con su papel de
dirección de la política económica del país. El Gobierno conocía del presupuesto tarde y
cuando ya estaba elaborado. Las discusiones que se producen en esta situación reflejaban las
tensiones que ya se habían vivido con anterioridad, protagonizadas por cada uno de los
Centros Gestores y el Ministerio de Economía y Hacienda. De esta forma, el Gobierno debía
entrar en la resolución de una serie de problemas que tienen muy poca relación con los
grandes objetivos de la política económica57.
- En lo referente a los gastos de personal, una vez que se fijaban los incrementos
anuales no existen más problemas que constatar las personas existentes en cada
organización.
- Por último, se discutían las cifras del capítulo II (gastos corrientes). El objetivo de
los agentes gestores del gasto era conseguir un aumento de las dotaciones por encima
193
Capítulo III.
del aumento homogéneo que se había establecido a nivel macro para toda la
Administración, algo que conseguían aquellos responsables de centros gestores más
sagaces y hábiles en el uso de sus relaciones informales.
A partir de 1996, con el impulso derivado de la constitución del primer Gobierno del
Partido Popular tras tres legislaturas con Gobierno del Partido Socialista Español, comenzó un
proceso de modificación de la normativa presupuestaria que ha culminado en noviembre de
2003, con la promulgación de la Ley 47/2003, General Presupuestaria.
194
Capítulo III.
2.3.1 Los defectos del modelo derivado de la Ley General Presupuestaria de 1977.
195
Capítulo III.
En esta idea coincide Zapico62 al señalar que la estructura del presupuesto a finales
de los años 80 del siglo XX seguía siendo orgánica. La elección de los programas
presupuestarios respondía a un criterio de agregación de gastos por servicios más que a la
asignación de recursos por objetivos. A su vez, las negociaciones presupuestarias, entre la
Dirección General de Presupuestos y las oficinas presupuestarias se desarrollaban en el marco
de la clasificación económica y raramente se tenía en cuenta la clasificación por programas,
ya que los gastos se analizaban generalmente por capítulos.
Una de estas causas objetivas fue el cada vez mayor peso de los gastos por
transferencias en el presupuesto, como consecuencia tanto del proceso de descentralización en
las Comunidades Autónomas de las competencias de gasto como del aumento de todo tipo de
transferencias públicas a terceros63. Este hecho explica la desfuncionalización del gasto en los
Departamentos ministeriales afectados, ya que en los gastos por transferencias se pierde el
carácter finalista que una formulación del presupuesto por programas tiene en términos de
objetivos y programas de gasto.
Por otro lado, la presupuestación por programas encuentra uno de sus pilares en la
evaluación de los costes y beneficios de los programas de gasto. Estas técnicas se han
aplicado escasamente en nuestro país, lo que se explica por la falta de criterios metodológicos
claros respecto de esta aplicación.
196
CapítuloIII.
Uno de los mayores defectos del proceso presupuestario español hasta las reformas
de 1996 ha sido su laxitud. Como explica Barea “desde que se aprobó la Constitución,y con
objeto de agilizar la gestión del gasto público, las sucesivas leyes de presupuestos han ido
modificando preceptos de la LGP, que ha dado lugar a un comportamiento laxo de los
Órganos que intervienen en la elaboración, aprobación y ejecución del presupuesto”,
comportamiento que provoca “una pérdida del control del gasto público y a que el
presupuesto no sirva como el instrumento adecuado para alcanzar tal finalidad”65.
Este autor identifica los agujeros a través de los cuales se introduce la laxitud en todo
el proceso presupuestario español, de entre los que cabe destacar la interpretación extensiva
que se ha realizado de los artículos que la Ley General Presupuestariarecoge relativos a las
modificaciones presupuestarias. Fuentes y Barca han llegado a decir que “la laxitud con que
197
Capítulo III.
El argumento anterior justifica las solicitudes de los centros gestores a lo largo del
proceso de ejecución del presupuesto para conseguir mayores medios financieros respecto de
los dotados en el presupuesto. Estas solicitudes son fácilmente convertidas en nuevos créditos
debido a que es relativamente sencillo superar los límites de gasto establecidos en las Leyes
de presupuestos a través de diversas figuras de modificacionespresupuestarias, muchas de las
cuales permiten aumentar los créditos iniciales sin necesidad de autorización del poder
legislativo. En el periodo 1983-92 se produjo un 25% de aumento de las obligaciones
reconocidas sobre los créditos iniciales a través de modificacionespresupuestarias69.
198
Capitulo III.
199
CapítuloIII.
Sin embargo, la situación de las cuentas públicas en 1996 y el impulso político del
recién constituido Gobierno crearon las condiciones para la reforma del modelo
presupuestario español. Puede decirse que esta reforma se ha desarrollado en dos fases. La
primera fase integra las medidas vinculadas al control en la presupuestación y ejecución del
gasto público y la segunda de estas fases se caracteriza por la reforma global de modelo
presupuestario español.
200
CapítuloIII.
Párrafo tercero de la Exposición de motivos de la Ley 11/1996, publicada en el Boletín Oficial del Estado de
28 de diciembrede 1996.
201
CapítuloIII.
En la siguiente sección de este capítulo se desarrolla el proceso de fijación de este objetivo de estabilidad y sus
implicaciones.
76 Artículo 28, Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria.
202
CapítuloIII.
- Los límites, referidos a los tres ejercicios siguientes, que la acción de gobierno debe
respetar en los casos en que sus decisiones tengan incidenciapresupuestaria.
203
CapítuloIII.
Artículo 35.
204
Capítulo III.
que permite a cada centro gestor agrupar sus créditos conforme a los objetivos que
debe conseguir y vincular la programación plurianual con las dotaciones anuales80.
Respecto a los elementos propios de la gestión por objetivos, los más relevantes son
los siguientes:
- Los responsables de los centros gestores de gastos deben incluir en los programas
plurianuales de actuación un sistema de objetivos a cumplir82.
- Los sistemas de gestión y control de los gastos públicos deben onentarse a asegurar
la realización de los objetivos fmales de los programas y a proporcionar información
sobre su cumplimiento. Para ello, deben elaborarse un balance de resultados y un
informe de gestión sobre el cumplimiento de los objetivos por cada centro gestor de
gasto83.
80APículo 40.
81 Artículo 69.
82 Artículo 70.
83 Artículos 70 y 71.
205
Capítulo III.
de las circunstancias que condicionan a partir de 2002 las fmanzas de las Comunidades
Autónomas.
206
CapítuloIII.
Para definir el concepto de estabilidad presupuestaria, la Ley divide a los agentes del
sector público español en dos grupos85, agentes que se fmancian mayoritariamente con
ingresos no comerciales (artículo 2.1) y el resto de agentes (2.2).
85 Artículo 2 LGEP.
86 Martínez Manzanedo (2001) p. 118.
207
Capítulo III.
208
CapítuloIII.
El capítulo II de la Ley 18/01 está dedicado a los principios generales89, que la LGEP
no limita al principio de estabilidad presupuestaria. Por ello, debe entenderse que la política
presupuestaria del sector público en orden a la consecución de la estabilidad y crecimiento
económicos, que es el objeto de la Ley90,no solamente está sujeta al principio de estabilidad
presupuestaria en sentido estricto, sino a los principios de plurianualidad, transparencia y
eficiencia en la asignación y utilización de recursos públicos. Estos principio actúan como
complementos del principio de estabilidadpresupuestaria.
Dentro de las medidas posibles para conseguir la estabilidad presupuestaria hay dos
líneas principales: la fijación de objetivos numéricos al déficit, deuda y gastos públicos, por
un lado, y la introducciónen el procedimientopresupuestario de reglas y procesos que tiendan
a conseguirel equilibriopresupuestario. La LGEP incorpora medidas de ambas clases.
209
Capítulo III.
Las anteriores medidas no se aplican a todos los agentes del sector público por igual.
En el cuadro 3 se recoge qué medidas se aplican a cada uno de los agentes.
210
Capítulo III.
211
CapituloIII.
212
Capítulo III.
- El calendario para la adopción del objetivo. El Acuerdo del Gobierno debe ser
adoptado dentro del primer cuatrimestre de cada año. Asimismo, aunque no se dice
expresamente, el pronunciamiento de las Cámaras debe producirse antes del inicio
del proceso de elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, ya
que este proyecto debe acomodarse al objetivo aprobadopor las Cortes.
Respecto al papel que juegan las Cortes Generales en el proceso de adopción del
objetivo de estabilidad cabe resaltar que, en virtud del artículo 8.2 LGEP, éstas pueden
aprobar o rechazar el objetivo de estabilidad presentado por el Gobierno, pero no pueden
enmendarlo ni proponer otro distinto94.Tal y como se configura en la LGEP, la aprobación
del objetivo de estabilidad por las Cámaras es un acto no legislativo que constituye un
mandato al Gobierno que éste no puede desconocer.
- dos notificaciones de datos previstos, que se producen antes del uno de marzo
(cuentas avance) y del uno de septiembre (cuentas provisionales) de cada ejercicio,
213
Capítulo III.
El hecho de que esta información haya de ser elaborada conforme a las reglas
establecidas en el Sistema Europeo de Cuentas (SEC 95) justifica que la responsabilidad de la
elaboración de la información relativa al déficit público recaiga en la IGAE, ya que entre sus
competencias se encuentra la realización de las cuentas nacionales de las Administraciones
públicas96.
Esta competencia institucional explica que el artículo 9 LGEP disponga que sea la
IGAE quien eleve al Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, un informe sobre el grado
de cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria del ejercicio inmediato anterior
con anterioridad al 1 de septiembre del año siguiente al que se refiere la información.
A pesar de la obligación de los agentes del Sector Público de cumplir con el objetivo
de estabilidad, la LGEP no es ajena a la realidad, por lo que prevé la circunstancia de que
alguno de estos agentes no cumplan el objetivo. El artículo 7.3 obliga a los agentes que
incurran en déficit presupuestario a:
214
CapituloIII.
otro distinto y que el plan aprobado por las Cortes es un mandato al Gobierno, que éste no
puede desconocer.
215
CapítuloIII.
En segundo lugar, se independiza la cifra del gasto del objetivo de déficit, ya que este
objetivo puede mejorarse si mejorase la estimación de ingresos final respecto de aquella
considerada en el momento de la fijación del límite de gasto.
- Debe ser formulado en términos de compromisos de gasto, para ser consecuente con
los requisitos que se establecen en el artículo 12 LGEP para la formulación de los
escenarios presupuestariosplurianuales.
- Tanto la LGEP como la LGP excluyen del límite de gasto a los Organismos
Autónomos y a la Seguridad Social, que son agentes incluidos en el ámbito de los
Presupuestos Generales del Estado, ya que el límite de gasto está referido
exclusivamente al Presupuesto del Estado. Sin embargo, ello no significa que la
ejecución presupuestaria de estos agentes no se encuentre sujeta a límites
cuantitativos, como se explica en el apartado dedicado a las modificaciones de
crédito.
216
Capítulo III.
217
CapituloIII.
- Se trata de un instrumento interno al Gobierno, sin que deba ser enviado a las Cortes
en ningún momento, ni deba ser objeto de publicación.
La Ley obliga a respetar los escenarios a todos lós implicados en el proceso de gasto.
Esta obligación se vincula al principio de eficiencia en la asignación y utilización de los
recursos públicos, ya que el escenario:
- asegura que las dotaciones presupuestarias necesarias en el futuro para cumplir con
estas decisiones tengan asegurada su viabilidad en el contexto de estabilidad querido
por la Ley.
- Su importe debe ser el 2% del límite de gasto y debe computarse dentro del propio
límite.
218
Capítulo III.
- El remanente de crédito que pudiera resultar al final de cada ejercicio no puede ser
objeto de incorporación a ejercicios posteriores, lo cual significa que no puede ser
empleado para cubrir necesidades del siguiente ejercicio’°2.
Respecto del contenido de este artículo 16 deben hacerse las siguientes precisiones:
102 El artículo 49.2 LGP recoge la regla tradicional de la nulidad de pleno derecho de los créditos para gastos que
en el último día del ejercicio no estén afectados al cumplimiento de obligaciones ya reconocidas, con la única
excepción de las incorporaciones de crédito reguladas en el artículo 58 LGP.
103 Exposición de Motivos de la LGEP, apartado y, párrafo cuarto.
219
Capítulo III.
- En el caso en que el saldo de liquidación sea positivo, su destino varía. En el caso del
saldo positivo de liquidación de la Administración General del Estado (el
consolidado de los agentes incluidos en el artículo 2.1 .a LGEP) debe destinarse a
reducir el endeudamiento neto. En el caso del saldo positivo de liquidación del
Sistema de Seguridad Social, debe aplicarse prioritariamente al Fondo de Reserva de
la Seguridad Social.
Con respecto a esta norma se plantea la duda práctica sobre lo que habrá que hacer
en el caso en que se liquiden los Presupuestos Generales del Estado tal y como se
presupuestaron, esto es, con salvo negativo en la Administración General del Estado y saldo
positivo en el Sistema de Seguridad Social, que compense el anterior saldo negativo.
105 En los artículos 54, 57 y 58 en el caso del Presupuesto de la Seguridad Social y 54, 56 y 58 en el caso del
Presupuesto de los Organismos Autónomos.
220
CapítuloIII.
Las CC. AA. asumen la gestión de competencias sobre las cuales ejercen en su
respectivo territorio los poderes tanto de gestión como de regulación normativa, en los
términos fijados en la Constitución y en sus Estatutos de Autonomía.
Respecto a las competencias que la Constitución prevé que puedan ser asumidas por
las CC. AA., no existen diferencias entre Comunidades, salvo en lo que se refiere al distinto
ritmo de asunción de estas competencias. Este distinto ritmo viene determinado por el
procedimiento aplicado para la aprobación de sus Estatutos, bien el regulado con carácter
general en el artículo 143 de las Constitución, bien el especial recogido en el artículo 151. Sin
embargo, tras la reforma de los Estatutos de las Comunidades que accedieron a su autonomía
mediante la aplicación del artículo 143, culminada en 1999, esta distinción ha dejado de tener
relevancia.
221
CapítuloIII.
Por ello, se distingue entre las Comunidades Autónomas de régimen comiin, a las
que es aplicable la regulación financiera recogida en el Título Vffi y en su normativa de
desarrollo y las Comunidades Autónomas de régimen foral, cuyas relaciones financieras con
la Administración General del Estado se regulan mediante los regímenes tradicionales de
Concierto y Convenio.
Este apartado se divide en tres partes. La primera recoge, de forma sintética, los
principios generales que rigen la actividad presupuestaria de las Comunidades Autónomas. En
la segunda parte se expone la evolución de la actividad financiera de las Comunidades
Autónomas desde su creación hasta la entrada en vigor tanto del nuevo Sistema de
financiación como de la normativa sobre estabilidad presupuestaria, ambos vigentes a partir
del año 2002.
222
Capítulo III.
Donde sí que aparece una referencia expresa a los presupuestos de las Comunidades
Autónomas es en los diversos Estatutos de Autonomía y en la Ley Orgánica 8/1980, de
Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). Estas normas recogen una
regulación de los presupuestos de éstas muy similar a la recogida en la Constitución para los
PGE.
Por otro lado, la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas han aprobado
Leyes de finanzas o reguladoras de la Hacienda Pública, que incorporan una regulaciónde los
presupuestos muy cercana a lo dispuesto en la Ley General Presupuestaria. Por ello, la
regulación de los principios presupuestarios y la estructura de los presupuestos de las CC.
AA., su naturaleza y efectos, resulta prácticamente idéntica a los Presupuestos Generales del
Estado.
223
CapítuloIII.
Respecto a los principios aplicables a los presupuestos de todas las Comunidades
Autónomas, cabe destacar que la LOFCA establece en su artículo 23 los siguientes:
224
CapítuloIII.
225
Capítulo III.
Cuadro 4. La evolución de la financiación de las competencias transferidas a las CC. AA. entre 1980 y 2002.
Año
Competencias
198019811982198319841985198619871988198919901991199219931994199519961997 1 1 1998 1999 200012001
Comunes
CC. AA. art 151 Método para el quinquenio 1987-1991 Método para el quinquenio 1992-1996 Sistema de financiaciónpara el
ETAPA PROVISIONALDEL COSTE EFECTIVO
CC. AA. art. 143 Método para el quinquenio 1987-1991 Método para el quinquenio 1992-1996 quinquenio 1997-2001*
Sanidad
CataluñaCosteefectivo Acuerdo94-98 Acuerdo97-0
1
C. Valenciana COMPETENCIA
NO TRANSFERIDA efectivo
Coste 94-98
Acuerdo Acuerdo97-01
Canarias COMPETENCIA
NO TRANSFERIDA 94-98 Acuerdo Acuerdo
97-01
* Aplicable a todas las CC. AA., salvo Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura
226
Capítulo III.
227
Capitulo III.
De las posibles clasificaciones de todos los recursos financieros de los que pueden
disponer las CC. AA. se considera la clasificación más útil la propuesta por Jiménez-Reyna y
Martín” que vincula cada uno de estos recursos con uno de los tres principios en que se basa
la financiación autonómica: suficiencia, autonomía y solidaridad.
228
Capítulo III.
1. Lostributos cedidos gestionadospor las CC. AA. incluyen dos tipos de tributos: las
tasas afectas a los serviciostransferidosy los impuestos en que se cede la gestión”3
En el caso de los tributos que son gestionadospor las CC. AA., a partir del Acuerdo
de financiación para el quinquenio 87-91 y atendiendo a un criterio de neutralidad,
en los cálculos de la financiación de las CC. AA. deja de considerarse la recaudación
real de estos impuestos y se aplica el denominado criterio normativo’ La
recaudación normativa se determina asignando a la recaudación obtenida en el año
de cesión de la gestión del impuesto un crecimiento interanual igual al del coste
efectivo de los servicios.
2. Dentrode las transferencias que reciben las CC. AA. de la Unión Europea se deben
de distinguir entre aquellas que financian la concesión de subvencionescorrientes a
113 Hasta el año 2002, los tributos cedidos de gestión por las CC. AA. eran el Impuesto sobre el Patrimonio, el
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados y las Tasas sobre el Juego. Aunque la norma que regulaba la cesión de estos tributos se
promulgó en 1983 (Ley 30/1983, de 28 de diciembre, reguladora de la cesión de tributos del Estado a las
Comunidades Autónomas) el proceso de cesión a todas las CC. AA. culminó en el año 1988. De este proceso
quedaron excluidas la cesión de las tasas de juego a Cantabria y a Madrid y del Impuesto sobre Patrimonio a
Madrid.
114 Véase D. G. de Coordinación con las Haciendas Territoriales Informe sobre la financiación de las
Comunidades Autónomas en 1986, pp. 19-20.
115 Que van desde la plena disponibilidad sobre el tributo en el caso de las tasas afectas a los servicios cedidos
hasta la capacidad de modificación de la base imponible y de las cuotas, en mayor o menor grado, en el resto
de tributos cedidos.
229
Capítulo III.
- La capacidad otorgada por la Constitución y los Estatutos de autonomía para que las
Comunidades Autónomas ejerzan determinadas funciones públicas.
230
CapítuloIII.
- La gestión efectiva de los serviciospúblicos vinculados a estas competencias.
- LOFCA,artículo tercero.Dos.d).
- Método para el cálculo del coste de los servicios transferidos a las Comunidades
Autónomas, aprobado por Acuerdo 1/1982 del Consejo de Política Fiscal y
Financiera y modificadopor Acuerdo 1/1995 del propio Consejo116
Los principios generales que informan este procedimiento son los siguientes:
231
CapítuloIII.
- Los costes indirectos, que son los gastos de personal y de funcionamiento necesarios
para realizar las funciones de apoyo, dirección y coordinación del servicio.
- Las competencias generales que pueden ser asumidas tanto por las Comunidades
Autónomas del artículo 151 como por las Comunidades Autónomas del artículo 143.
- La competencia en servicios sanitarios, que solamente puede ser asumida por las CC.
AA. del artículo 151 y que se financian a través de transferencias directas del
INSALUD.
232
CapítuloIII.
En 1981 se inició el proceso de transferencia de las funciones de Sanidad a las
Comunidades Autónomas del artículo 151, con la cesión de esta competenciaa Cataluña. En
el cuadro 1 se recoge el primer año de gestión efectiva de esta competenciapara cada una de
las ComunidadesAutónomas de este grupo.
Galicia 64,9%
Andalucía 73,6%
233
Capítulo III.
Tabla 2. Peso relativo de la financiación de las competencias generales sobre el PIB regional
en 1986.
CC. AA. del artículo 151 CC. AA. del artículo 143
Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB
regional regional
. Extremadura 2,18%
La estabilidad presupuestaria.
Durante los años 80 se produjo una fuerte expansión del déficit y de la Deuda pública
en las Comunidades Autónomas, lo que se explica118 por el fuerte proceso de
descentralización en materias de gasto, sin que existiera un desarrollo paralelo de la
corresponsabilidad fiscal, por la necesidad de establecer una nueva organización
administrativa y por las nuevas presiones ciudadanas e incentivos a incrementar el gasto.
Además de estas causas, durante esta etapa las Comunidades Autónomas tenían un
incentivo para incrementar su déficit y endeudamiento por causas estratégicas. Desde una
perspectiva política estrecha la estrategia óptima de un gobierno regional es gastar lo máximo
posible, dado que este gasto es disfrutado directamente por los ciudadanos de su región pero
éstos no perciben que están pagando por ellos y la carga de la deuda no tiene efectos
significativos a corto plazo.
234
CapítuloIII.
- Art. 2.1 de la LOFCA, que establece que la actividad financiera de las CC. AA. se
ejercerá en coordinación con la Hacienda del Estado.
235
Capítulo III.
En el periodo comprendido entre los años 1987 y 1996 estuvieron vigentes dos
Acuerdos de financiación de las Comunidades Autónomas, el primero aplicable al quinquenio
19871991120 y el segundo al quinquenio l9921996121.
236
Capítulo III.
- La Participación en Ingresos del Estado (PIE) en los años base los quinquenios (1986
y 1990) se determinó mediante el reparto mediante variables sociodemográficas de
las dos restricciones financieras iniciales definidas para las CC. AA. del artículo 143
y para las CC. AA. del artículo 151, respectivamente’22.
- La PIE fijada para cada Comunidad Autónoma en los años base 1986 y 1990
evolucionó en los años siguientes conforme a las reglas definidas en los Acuerdos,
diferentes para cada uno de los anteriores grupos de CC. AA.
Para terminar con esta breve exposición de los recursos de las CC. AA. en esta etapa,
hay que referirse a dos circunstancias.
122 El desarrollo de los importes integrados en cada restricción financiera, de las variables aplicadas, de las reglas
de reparto y de las reglas de evolución de la PIE puede encontrarse en cada uno de los Acuerdos de
financiación.
237
Capítulo III.
subvención global, que varía conforme a un índice de crecimiento conjunto para todos los
servicios.
A partir de 1987 las CC. AA. dejan de contar con un referente que les indique el
gasto para todas y cada una de las competencias transferidas (los Anexos de transferencias de
los PresupuestosGenerales del Estado). En su lugar, reciben una subvención global que deben
distribuir entre sus funciones de gasto con arreglo a sus mecanismos de elaboración del
presupuesto sin que la AGE proporcione ninguna referencia sobre el gasto mínimo que deban
destinar a cada función.
123 Sistema de finaniación de las Comunidades Autónomas para el quinquenio 1997-2001,acuerdo Primero.
Apartado 2.
124 Blanco Moreno y Antón Valero (2001) pp. 241-245.
238
Capítulo III.
239
Capítulo III.
Tabla 3. Peso relativo sobre el PIB regional de las competencias transferidas a las CC. AA. en
1992
CC. AA. del artículo 151 CC. AA. del artícuLo143
Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB
regional regional
Cataluña 4,34% Asturias 2,86%
Extremadura 4,14%
Islas Baleares 1,18%
Madrid 1,60%
Fuente: Elaboración propia a partir de los Informes sobre la financiación de las CC AA años 1991 y 1992 y de
La estabilidad presupuestaria.
Como se indicó al final del apartado dedicado al periodo 1980-1987, las normas
recogidas en la LOFCA sobre el endeudamiento de las CC. AA. resultaron insuficientes para
limitar el crecimiento del déficit y de la Deuda de las Comunidades Autónomas, por lo que se
hizo necesario desarrollar estas normas.
240
CapítuloIII.
127 Acuerdo 1/1996, de 23 de septiembre, del Consejo de Política Fiscal y Financieroy publicado por Resolución
de 26 de marzo de 1997, de la D. G. de Coordinación con las Haciendas Territoriales,BOE de 22 de abril.
241
Capítulo III.
Comunidades Autónomas por la cesión parcial de la recaudación del Impuesto sobre la Renta
de las Personas Físicas (IRPF) en el territorio de la Comunidad.
Aunque la previsión inicial era que, al final del periodo de aplicación del Método,
esta cesión abarcara al 30% del IRPF recaudado en el territorio de la Comunidad y que esta
recaudación estuviera afectada al ejercicio de la capacidad normativa limitada de la
Comunidad sobre este impuesto’28,lo cierto es que durante todo el quinquenio 92-97, la
cesión del IRPF se dividió en dos partes:
La potencialidad de esta cesión del IRPF como instrumento para que las
Comunidades Autónomas pudieran incrementar su grado de decisión sobre la presión fiscal
que soportan sus ciudadanos se vio afectada por la garantía establecida en marzo de 1998.
Esta garantía, aplicada con efectos retroactivos desde 1997, aseguraba un incremento mínimo
de los recursos que las CC. AA. percibían por la recaudación cedida del IRPF y supuso un
desincentivo al ejercicio de la corresponsabilidadfiscal’29.
128 La regulación de la cesión del IRPF se contiene en los apartado 3.7 y 3.8.1 del Acuerdo Primero y en el
Acuerdo Cuarto del Sistema de financiación de las ComunidadesAutónomaspara el quinquenio 1997-2001.
i29 Monasterio (2002) p. 163.
242
Capítulo III.
130 Publicado por Resolución de la D. G. de Coordinación con las Haciendas Territoriales de 26 de octubre de
1998, BOE de 17 de noviembre.
‘ Blanco Moreno y Antón Valero (2001) p. 245.
243
CapítuloIII.
Cantabria 49,2%
La Rioja 43,4%
Murcia 62,2%
Aragón 5 1,3%
Madrid 64,8%
Castilla y León 5 5,0%
Por otro lado, debe hacerse referencia a una serie de circunstancias relevantes
respecto a las competencias comunes:
- El inicio del proceso de transferencia a las CC. AA. de varias competencias que se
caracterizan por el gran volumen de medios materiales y personales afectos a su
gestión que son transferidos. En especial cabe destacar las competencias de gestión
de medios materiales y personales de la Administración de Justicia y las
competencias relativas a la gestión de las políticas activas del INEM.
244
CapítuloIII.
Tabla 5. Peso relativo sobre el PIB de la financiación de las CC. AA. en el año 1997.
CC. AA. del artIculo 151 CC. AA. del artícuLo143
Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB Comunidad Autónoma Porcentaje sobre PIB
regional regional
Cataluña 4,49% Asturias 3,97%
Aragón 3,03%
Fuente: elaboración propia a partir del Informe sobre la financiación de las CC AA del año 1997 y de la
La estabilidad presupuestaria.
En estos Escenarios se atribuyó a las CC. AA. un déficit del 0,16% del PIB en 1998
y es estableció una senda de descenso hasta llegar al 0% en 2001. Respecto a la Deuda, se
pactó que su incremento sólo se justificaba con la financiación del déficit existente.
245
CapítuloIII.
Los aspectos que caracterizan la configuración del modelo regional español al inicio
de la nueva etapa que comienza en 2002 son los siguientes’33:
246
CapítuloIII.
- La recaudación de tributos cedidos gestionados por las CC. AA. El nuevo Sistema
presenta dos novedades respecto del anterior: se ceden alas Comunidades de
Cantabria y Madrid los impuestos que todavía no estaban cedidos (Juego en ambas y
Patrimonio en Madrid) y se incorporan a los tributos cedidos de gestión propia los
Impuestos sobre Determinados Medios de Transporte y sobre Ventas Minoristas de
Determinados Hidrocarburos137.
- La recaudación cedida en los Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas, sobre
el Valor Añadido, en los Impuestos Especiales sobre la Cerveza, sobre Productos
Intermedios, sobre el Alcohol y Bebidas Derivadas, sobre Hidrocarburos, sobre
247
CapítuloIII.
248
Capítulo III.
sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre
circulación de mercancías o servicios.
249
CapítuloIII.
Una vez transferidos todos los servicios sanitarios a las Comunidades Autónomas la
AGE deja de tener responsabilidades de gestión (salvo en el caso de las Ciudades de Ceuta y
Melilla) para asumir plenamente su posición de vertebrador del Sistema Nacional de Salud.
En esta tarea, la AGE debe establecer y reforzar las bases precisas para garantizar el
mantenimiento de los principios de cohesión y solidaridad que deben estar presentes en el
Sistema Nacional de Salud’:
250
Capítulo III.
Durante el periodo transitorio marcado por los años 2002 y 2003 esta obligaciónha
sido objeto de una regulación específica, contenida en las Disposiciones transitorias sexta y
séptima de la Ley 21/2001, de 27 de diciembre,por la que se regulan las medidas fiscales y
administrativas del nuevo Sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de
régimen común y ciudades con Estatuto de Autonomía. Conformea estas normas, durante los
años en que las CC. AA. no perciben todavía una liquidación correspondiente al nuevo
Sistema de financiación (años 2002 y 2003), el importe que deben destinar, como mínimo, a
la financiación de la Sanidad está constituido por los ingresos que perciban de los recursos
que se citan en estas Disposiciones’46.
Los distintos sistemas de fmanciación sanitaria en vigor hasta 2001, habían tendido a
aproximar la financiación percibida por cada Comunidad a su población protegida. Sin
embargo, el nuevo Sistema de financiación ha roto esta tendencia ya que ha incluido las
variables población mayor de 65 años e insularidad como variables de ajuste que ponderan
con un peso del 24,5 y 0,05 % respectivamente.
‘ Artículo 7.3 de la Ley 21/2001, de 27 de diciembre, por la que se regulan las medidas fiscales y
administrativas del nuevo Sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común y
ciudades con Estatuto de Autonomía, BOE de 31 de diciembre.
146 Esta regulación de carácter transitorio ha llevado a que algún autor (por ejemplo, Martín López, J. “El nuevo
modelo de financiación autonómica de la sanidad” Presupuesto y Gasto Público, n. 29, 2002, pp. 87-1 18)
haya interpretado erróneamente que los recursos citados en estas Disposiciones se encuentran afectados
obligatoriamente, y como financiación mínima, a la prestación de los servicios sanitarios.
251
Capítulo III.
a las que tienen una población mas rejuvenecida, que, aunque no pierden recursos, tampoco
pueden ni podrán verlos incrementados al mismo nivel del resto147.
El futuro de los gastos sanitarios está marcado por una dicotomía’48: la necesidad de
recortar los gastos sanitarios para que su evolución no ponga en peligro los objetivos de
política macroeconómica y la permanente necesidad de adaptación a la evolución tecnológica
y al desarrollo demográfico.
Por ello, las previsiones relacionadas con el gasto sanitario están sujetas a fuertes
incertidumbres, ya que no existen reglas claras que permitan prever la evolución de la
demanda y de la oferta de los servicios sanitarios y los factores que influyen en este gasto son
variados’49:
A pesar de las incertidumbres sobre la evolución del gasto sanitario, los datos
confirman que:
- En el pasado, el gasto sanitario medio per capita ha crecido por encima del PIB per
capita.
Para hacer frente al reto de la financiación sanitaria, desde hace unos años se están
desarrollando cambios en el Sistema Nacional de Salud que buscan la mejora de la eficiencia
a través de nuevas formas de gestión y nuevas formas organizativas que operen en un
contexto en el que exista competencia. En este marco se proponen reformas que tienden a
252
Capítulo III.
Dentro del gasto sanitario destaca el gasto farmacéutico, cuya tendencia creciente es
un problema derivado de cierto consumo innecesario y de un sesgo hacia el uso de
medicamentos de alto precio.
Sin embargo, lo mismo que sucede con el gasto sanitario, las estimaciones sobre el
comportamiento futuro de los gastos en Educación están sujetas a fuertes incertidumbresya
que, además del efecto demográfico,otros factores influyen en este gasto:
253
Capítulo III.
Otros gastos
153 El número de alumnos de enseñanza obligatoria en el caso de la Educación y la población protegida en el caso
de la Sanidad.
154 Con la excepción de las Comunidades Autónomas cuya superficie sea superior a 90.000 1cmcuadrados (esto
es, Castilla y León exclusivamente), en cuyo caso el nivel mínimo de 3 puntos se sustituye por 1 punto.
Artículo 67.2 de la Ley 21/2001.
156 Hernández de Cos y Ortega (2002) pp. 32-33.
254
Capitulo III.
Aunque algunas de las actuales regiones del Objetivo 1 ya habían sobrepasado el año
2000 el umbral del 75% de la media comunitaria, por lo que saldrán de este Objetivo 1 en la
próxima revisión, hay otras que lo harán como consecuencia exclusiva del mencionado efecto
estadístico: Asturias, Murcia y las ciudades de Ceuta y Melilla. Tras esta salida, solamente
serán beneficiarias de los fondos Objetivo 1 las regiones de Galicia, Andalucía y Extremadura.
No es previsible que esta reducción se produzca de manera brusca, sino tras un largo
periodo transitorio, en el que el montante de las ayudas percibidas por las regiones afectadas
por el efecto estadístico se irá reduciendo de forma gradual. De ahí la necesidad de utilizar de
forma eficiente los recursos financieros de los fondos estructurales porque éstos, en varias
regiones españolas, tienen sus días contados.
255
Capítulo III.
256
CapítuloIII.
empresarial. El artículo 2.2 sujeta a las previsiones especiales recogidaspara las entidadesempresariales a las
entidades, sociedadesy demás entes de este carácter dependientes de las ComunidadesAutónomas.
161 Publicados por Orden de Ministro de Hacienda, HAC/2283/2003,de 31 de julio, BOE de 9 de agosto.
257
Capítulo III.
3. La fijación del objetivo de estabilidad para las CC. AA. (artículo 8 Ley 18/01 y
artículo 6 L. 0. 5/01).
Aunque el objetivo de estabilidad para las CC. AA. se encuentra integrado dentro del
objetivo general de estabilidad del sector público español, el principio de autonomía
financiera exige su intervención en la fijación del objetivo de estabilidad en el ámbito de las
CC. AA., a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera,
- Con anterioridad a la fijación del objetivo global por el Gobierno para todas las
CC. AA., el CPFF debe de emitir informe.
Este informe debe remitirse al CPFF que, además, debe ser informado por el
Ministro de Hacienda sobre el grado de cumplimiento del objetivo de estabilidad
presupuestaria por las CC. AA.
258
Capítulo III.
259
Capítulo III.
Estas normas han sido desarrolladas por los Acuerdos del Consejo de Política Fiscal
y Financiera de 6 de marzo de 2003 en relación con el endeudamiento de las Comunidades
Autónomas.
Respecto a la normativa sobre estabilidad presupuestaria aplicable a las CC. AA. que
acaba de esbozarse se considera oportuno comentar especialmente dos aspectos, dentro de las
múltiples cuestiones que se plantean en la labor de interpretación y aplicación práctica. Estas
dos cuestiones son el nuevo papel que el endeudamiento va a jugar en la financiación de las
CC. AA. y la homogeneidady publicidad de la informaciónpresupuestaria de las CC. AA.
16’
- Gomez Pomar (2001) p. 65.
260
Capítulo III.
En relación con los informes que la IGAE debe realizar relativos al cumplimiento por
las CC. AA. de los compromisos de estabilidad presupuestaria, éstos se enmarcan en las tareas
de elaboración de los datos relativos al déficit público en términos de Contabilidad
Nacional’63.
261
Capítulo III.
4. RESUMEN Y CONCLUSIONES.
Hasta este año 1975, la buena coyuntura económica internacional y el bajo nivel de
los gastos públicos es España, respecto de los países de nuestro entorno, permitieron mantener
una situación de equilibrio presupuestario en las cuentas públicas. Sin embargo, a mitad de los
años setenta se quebró el proceso de crecimiento estable de la economía española que había
caracterizado el período anterior, como consecuencia tanto de la crisis del petróleo en 1973
262
Capítulo III.
Pero la segunda crisis del petróleo, iniciada en el año 1990, supuso un grave
empeoramiento de la situación presupuestaria española, llegándose a alcanzar un déficit
público del 7% del PIB en el año 1993. Desde entonces, y con el firme propósito de que
nuestro país se incorporara a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria desde el
primer momento, las autoridades económicas desarrollaron una política de consolidación
presupuestaria, cuyos resultados más notables se produjeron a partir del año 1997.
En cuanto al déficit público, en 1998, del 3% de déficit total sobre el PIB, el 2,4%
(un 80%) correspondía al subsector institucional Administración central y el resto se repartía
al 50% entre el subsector Comunidades Autónomas y el subsector Administraciones de la
Seguridad Social. En 2002 el déficit del subsector Administración central ha pasado a ser
263
Capitulo 111.
solamente el doble que el déficit del subsector Comunidades Autónomas y el superávit del
subsector Administraciones de la Seguridad Social compensa en exceso estos dos déficits.
En cuanto a la deuda pública, el Pacto se basa en que una política de fijación del
objetivo de saldo presupuestario a medio plazo cerca del equilibrio o en superávit implica
necesariamente una tendencia a la reducción de los ratios de deuda sobre PIB y su
estabilización en un nivel estable modesto o, incluso, negativo.
La implantación del modelo del presupuesto por programas en España con carácter
generalizado se enfrentó con una gran diversidad de dificultades, desde la inadecuación de
este modelo al contexto de crisis económica hasta la falta del necesario cambio en la
mentalidad de los agentes que intervienen en el proceso presupuestario.
264
CapítuloIII.
Por otro lado, el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado en
España se modificó radicalmente con la entrada en vigor de la Ley 18/2001, de 12 de
diciembre, General de Estabilidad Presupuestaria. Esta norma condiciona la elaboración del
presupuesto anual al objetivo de estabilidad fijado por el Gobierno al obligar a la fijación
anual de un límite de gasto no financiero.
En este sentido, la nueva Ley orienta el modelo de gestión pública hacia la eficacia y
la eficiencia de la gestión presupuestaria, mediante la implantación de un sistema de gestión
por objetivos, la disminución en la rigidez en la ejecución de los créditos y la introducción de
la responsabilidad de los centros gestores en esta ejecución.
Conforme a la variedad que presentan los agentes a los que es de aplicación, la Ley
18/2001 recoge dos definiciones de estabilidad presupuestaria, una aplicable a los agentes de
naturaleza administrativa y otra aplicable a los agentes integrados en el sector empresarial a
265
Capítulo III.
La última parte de este capítulo tercero está dedicada a introducir el análisis empírico
sobre la actividad presupuestaria de las Comunidades Autónomas de régimen común que se
desarrolla en el capítulo cuarto. Atendiendo a las características del Sistema de fmanciación
vigente en cada momento, se han defmido tres etapas en la evolución de la actividad
financiera de las ComunidadesAutónomas. Para cada una de estas etapas se ha efectuado un
análisis de los ingresos, de las necesidades de gasto y del equilibrio financiero.
Las características generales que pueden encontrarse a lo largo de las tras etapas son
la existencia de una financiación escasamente vinculada a las decisiones autónomas de las
Comunidades Autónomas respecto de su política fiscal, un proceso continuo de incorporación
de nuevas y más complejas obligaciones de gasto a través de los servicios transferidos y un
sometimiento poco riguroso a las restricciones legales existentes en cuanto a su
endeudamiento y capacidad de generar déficits públicos.
266
CapítuloIV.
A partir del año 2002, las Comunidades Autónomas (CC. AA.), entidades que
nacieron hace menos de 25 años, son responsables de la gestión de la mayoría de los servicios
públicos en España, para lo cual se encuentran dotadas de plena autonomía financiera, tanto
en la vertiente de los ingresos como de los gastos.
267
CapítuloIV.
3 Gobiernos minoritarios.
268
CapítuloIV.
- Un índice de dispersión del poder político, que mide el grado de coalición de los
gobiernos entre Oy 3.
En un estudio sobre los vínculos entre los sistemas electorales y los resultados
fiscales en países latinoamericanos, Stein et al7 analizan una muestra de 26 países
latinoamericanos y del Caribe miembros del Banco Interamericano de Desarrollo en el
periodo 1990-1995y llegan a la conclusión de que los sistemas electorales caracterizados por
un alto grado de proporcionalidad (mayor tamaño de la circunscripción electoral) tienden a
producir sectores públicos más grandes, mayores déficits y respuestas más procíclicas a las
variaciones en el ciclo económico.
269
CapítuloIV.
Persson’° desarrolla un análisis empírico sobre los efectos de las reglas electorales y
los regímenes políticos sobre una muestra de 61 países en los años 1960-1998. Se distingue
entre los países con un régimen mayoritario y con un régimen electoral y entre los países en
los que el poder ejecutivo no necesita de la confianza del legislativo (régimen parlamentario)
y aquellos en que sí la necesita (régimen presidencial).
270
CapítuloIV.
En un trabajo publicado en 2003, Persson’2desarrolla un análisis empírico mediante
el cual se demuestra que los sistemas electorales proporcionales incrementan el gasto público
a través de los efectos indirectos que estos sistemas tienen sobre los tipos de gobierno más
que a través de los efectos directos sobre los incentivos de los políticos. En este sentido,
Persson et al’3 encuentran evidencia empírica de que los sistemas proporcionales están
asociados con gobiernos de coalición, que tienden a gastar más que los gobiernos
unipartidistas.
- Las instituciones que conducen hacia una orientación al largo plazo de las políticas
fiscales mejoran la disciplina fiscal, ya que la orientaciónhacia el largo plazo mitiga
12 Persson (2003).
271
Capítulo 1V.
el conflicto entre los beneficios a corto y a largo plazo. Denomina a esta afirmación
la hipótesis de la condición de largo plazo.
El trabajo empírico que desarrolla von Hagen consiste en comprobar estas hipótesis
utilizando las características de los procedimientos presupuestarios nacionales obtenidas de
informes de expertos. La información obtenida de estos informes hace referencia a los
siguientes aspectos:
- La planificación plurianual.
Para verificar las hipótesis antes citadas construye una batería de índices que
clasifican los procedimientos presupuestarios de acuerdo con las características institucionales
que son relevantes. Se construyen dos grupos de índices, los índices estructurales, que están
vinculados a la hipótesis estructural y los índices de la restricción de largo plazo.
- Una posición fuerte del primer ministro o del ministro de hacienda en el gobierno.
272
Capítulo IV.
- La existencia de una votación sobre el tamaño total del presupuesto previa al debate
parlamentario.
Una vez que se construyen estos índices, se contrastan las dos hipótesis principales
utilizando técnicas de contrastación no paramétricas y análisis de regresión. El principal
resultado obtenido es un fuerte apoyo a la hipótesis estructural. Por el contrario, el papel de
las restricciones fiscales a largo plazo a la hora de conseguir la disciplina fiscal, aunque es
positivo en la mayoría de los casos, no resulta significativo.
Este resultado se interpreta en el sentido de que los ministros gestores de gasto están
expuestos a las presiones políticas de los grupos de interés y, en la medida en que los
impuestos son pagados por todos los ciudadanos mientras que los gastos benefician a los
grupos de interés, sus decisiones están sesgadas hacia unos gastos y déficits excesivos.
273
CapituloIV.
274
Capítulo IV.
- Los Estados con requisitos de equilibrio presupuestario al principio del año (que
denominan limitacionesno prospectivas) que se encuentran garantizadosen tanto en
cuanto son restricciones constitucionales (esto es, restricciones no estatutarias, que
son aquellas con rango de ley normal) a través de una Corte suprema elegida
democráticamente (esto es, no designada políticamente) tienen efectos positivos y
significativos sobre el superávit de los fondospúblicos estatales.
El tercer grupo de trabajos empíricos que se reseñan en esta sección son aquellos
dedicados a estimar los modelos de ciclo político.
275
Capítulo IV.
Alesina25utiliza una muestra de países occidentales con datos de los años70 y 80 del
siglo XX, encontrando que los efectos partidistas sobre las variables económicas son
significativos. El perfil del desempleo, del crecimiento de la producción y de la inflación está
relacionados sistemáticamente con la orientación política de los gobiernos. Sin embargo, las
diferencias solamente se observan a corto plazo y se encuentran fundamentalmente en un
periodo corto de tiempo después del cambio de orientación política del gobierno.
Para medir la orientación política de los gobiernos utilizan una variable que mide la
proporción de ministerios y de escaños parlamentarios que poseen los partidos de izquierda en
cada momento y país. Estos autores no encuentran una relación significativa entre esta
variable y el crecimiento de la deuda pública, aunque sí que existe una relación significativa
con el peso del gasto público sobre el PIB. En este segundo caso, tiene más influencia el
porcentaje de escaños parlamentarios que el de carteras ministeriales.
276
Capítulo IV.
- En los tres años siguientes, el ratio de déficit primario respecto del PIB se encuentra,
de media, al menos dos puntos porcentuales por debajo de su nivel en el año del
ajuste.
- Durante tres años después del año del ajuste el ratio de deuda pública respecto al PIB
está, al menos, 5 puntos porcentualespor debajo de su nivel en el año del ajuste.
Estos autores encuentran que la orientación ideológica del gobierno no parece tener
mucha influencia en la frecuencia de aparición de episodios de política fiscal estricta.
Asimismo, la probabilidadde éxito es prácticamente idénticapara los gobiernos de izquierdas
y para los gobiernos de derechas.
Sin embargo, hallan una relación entre la debilidad del gobierno y la probabilidad de
éxito, lo que se relaciona con la fragmentación procedimental antes comentada. La
probabilidad de éxito es mucho menor para los gobiernos centristas que para los de derechasy
de izquierdas y para los gobiernos de coalición que para los unipartidistas. Estas
observaciones son las dos caras de la misma moneda, ya que todos los gobiernos centristas en
el estudio son gobiernos de coalición.
277
CapítuloIV.
Por último, hay que referirse a Seitz32,que analiza el comportamiento fiscal de los
IJinder alemanes durante los 1970 a 1996 (desde 1992, para el caso de los Lnder situados en
el este). No encuentra evidencia de que exista un sesgo sistemático en la política de gastos y
déficits debido a la diferente ideología de los gobiernos.
Dentro del análisis del comportamiento de los grupos de interés y sus implicaciones
en el gasto público, en los últimos años se pone el énfasis especialmente en los determinantes
políticos del proceso de asignación de los servicios públicos. En una sociedad en la que el
gobierno utiliza una masa comiin de recursos (common pool) para suministrar un conjunto de
bienes públicos que benefician a grupos específicos, resulta esencial analizar el marco
institucional en el que se desarrolla el proceso de asignación de estos bienes públicos.
w’ =c’’ +H(g)
Donde:
32Seitz(2000).
Perssony Tabellini
(2002a),pp. 1594y ss y (2002b),pp.48y ss.
Perssony Tabellini
(1994),p. 770.
278
Capítulo IV.
gJ es la provisión per cápita de los bienes públicos (igual para cada uno de
los miembrosde lajurisdicción).
La renta individual es igual para todas las jurisdiccionesy’y, y la provisión del bien
se financia a través de un impuesto de suma fija (t).
c. = 1—t. = 1—g.
El nivel óptimo de provisión es el que iguala el coste de producción del bien público
a los impuestospagados por los ciudadanosde la jurisdicción:
Hg(g*)_l =0
N*r=NJgJ
279
Capítulo IV.
Donde la diferencia entre los superíndices J e 1 expresa la diferencia entre los bienes
públicos que benefician a la jurisdicción J y los bienes públicos que financia, que son tanto
los que le benefician como aquellos que benefician al resto de jurisdicciones.
Hg (g’) —1= —1
Para el caso de las Comunidades Autónomas el modelo puede ser adaptado, para lo
cual se formulan las siguientespremisas:
280
Capítulo IV.
- Los ciudadanos disfrutan tanto de bienes públicos que son provistos por la
Administración General del Estado (nivel superior de gobierno) como por las propias
Comunidades Autónomas. Los primeros son los servicios no transferidos a las CC.
AA y los segundosson los serviciostransferidos.
- Los bienes provistos por las Comunidades Autónomas son de dos tipos diferentes,
aquellos que son financiados mediante los recursos del Sistema de fmanciación y
aquellos que son financiados a través de los ingresos propios de las Comunidades
Autónomas. El primer grupo se identifica con el nivel mínimo de prestación de los
servicios públicos transferidos o gasto vinculado al principio de suficiencia, y el
segundo grupo se identifica con el nivel de mejora de prestación de servicios
transferidos o gasto vinculado al principio de autonomía. Además de los dos
anteriores, existen bienes públicos financiados mediante los recursos vinculados al
principio de solidaridad.
- Se produce una asimetría en el grado de percepción por los ciudadanos del coste de
los impuestos, según fmancien los gastos vinculados al principio de suficiencia o al
principio de autonomía. En el caso de los primeros, se financian a través de los
impuestos recaudados por la AGE, cuyo rendimiento es transferido a las CC. AA.
mediante la aplicación del Sistema de financiación. En el segundo caso, son
financiados a través de impuestos directamente exigidos por las CC. AA. Esta
asimetría es comúnmente conocida como el déficit de corresponsabilidadfiscal de las
CC. AA, en el ámbito de sus ingresos.
w =c1+H(g1)
A su vez, gj integra los tres tipos de gastos antes mencionados, los gastos provistos
directamente por la AGE (gr), los gastos vinculados al principio de suficiencia (gUF)
los gastos vinculados al principio de autonomía(gff).
281
Capítulo IV.
Por otro lado, los impuestos que pagan los ciudadanos son de dos tipos, los pagados a
la Comunidad Autónoma para fmanciar los gastos vinculados al principio de autonomíay los
pagados a la AGE, con los que se financian tanto los gastos que ésta gestiona, como los gastos
vinculados al principio de suficiencia.
w =y r _A +H(gE,gF,gJT)
Donde:
- Los gastos de suficiencia de todas las CC. AA., de los cuales ellos solamente se
benefician de aquellos correspondientesa su Comunidad.
- Los gastos provistos directamente por la AGE a todos los ciudadanos españoles, de
los cuales solamente se benefician en parte.
Pueden derivarse los niveles de provisión de los diferentes tipos de bienes que
maximizan la utilidad de los ciudadanos de la ComunidadJ.
H (gAGE)_1=1YJ__l
gj N
Se produce una demanda de estos bienes por encima del nivel de provisión óptimo.
H (gSUF)_l=1YJ__l
gj N
Hg(gUT)_1=O
282
Capítulo IV.
- El modelo no justifica que los ciudadanos prefieran que un determinado servicio sea
provisto por su Comunidad y fmanciado con el Sistema respecto a que este servicio
sea provisto directamente por la AGE.
283
CapítuloIV.
Esta sección está dedicada a las fuentes de datos sobre la actividad financiera de las
CC. AA. que van a ser utilizadas en el análisis empírico que se desarrolla en la siguiente
sección.
Un primer apartado desarrolla cuáles son las diferentes publicaciones periódicas que
contienen información relevante, así como su disponibilidad.Se hace especialreferencia a las
características específicas y limitaciones de cada una de ellas, ya que la calidad de la
información económico-financiera existente condiciona, y limita, el análisis cuantitativo que
puede desarrollarse con ella.
3.1 Las distintas fuentes de datos financieros sobre las Comunidades Autónomas.
Por otro lado, las publicaciones que se citan son periódicas, por lo que permiten
generar bases de datos temporales de información homogénea, tanto en el volumen de datos
como en la metodología de su elaboración.
284
CapítuloIV.
Sin embargo, hay dos razones que impiden utilizar directamente la documentación
presupuestaria generada por las propias CC. AA:
Para salvar ambas dificultades, aunque sea en parte, se utilizan las publicaciones
periódicas sobre presupuestos iniciales y presupuestos liquidados de las CC. AA. que se
comentan a continuación.
Las fuentes de los datos son los presupuestos iniciales y la liquidación de estos
presupuestos de las CC. AA. que son remitidos por éstas al Consejo de Política Fiscal y
Financiera, siendo la Dirección General de Fondos Comunitarios y Financiación Territorial el
órgano administrativo que recibe esta documentación.
285
Capítulo IV.
- Los recursos del Sistema de financiación de las CC. AA. de régimen común que son
transferidos por la AGE a las CC. AA., cuya fuente es la propia Dirección General de
Fondos Comunitarios y Financiación Territorial, que es el órgano encargado de su
gestión.
36 Véanse, por ejemplo, las páginas XXXII y XXXIII de la publicación referida al año 2001 de los presupuestos
liquidados de las Comunidades Autónomas.
286
Capítulo IV.
- Los recursos transferidospor la Seguridad Social a las CC. AA. para la financiación
de los serviciostransferidos.
- Los recursos financieros transferidos diversos órganos de la AGE a las CC. AA. y
que no están vinculados al Sistema de fmanciación. Entre ellos destacan los fondos
vinculados a los Convenios de colaboración firmados entre ambas Administraciones
y las subvenciones que, dotadas en los Presupuestos Generales del Estado, son
gestionadas por las CC. AA.
- Los ingresos obtenidos por las CC. AA. provenientes de su propia gestión. Se
recogen información sobre la recaudación obtenida por cada una de las CC. AA. en
los impuestos cuya gestión está transferida.
- Asimismo,se recoge información sobre las relaciones fmancieras entre la AGE y las
CC. AA. de régimen foral.
Las cuentas de las CC. AA. se integran en las cuentas de las Administraciones
Públicas que, a su vez, forman parte de las cuentas de la economía española, que constituyen
el registro en términos de contabilidad nacional de las operaciones de los agentes que
constituyen la economíaespañola.
287
CapítuloIV.
Este apartado explica cuáles son las diferencias entre los distintos criterios de
registro y presentación de la información fmanciera de las CC. AA. Sobre la base de estas
diferencias, se justifica la opción de utilizar datos de presupuesto liquidado para desarrollar el
análisis empírico recogido en la siguiente sección de este capítulo.
En primer lugar, hay que partir de la idea de que la contabilidad nacional transforma
los datos microeconómicos obtenidos de la contabilidad de las diferentes unidades públicas en
categorías macroeconómicas. Para ello, las cuentas económicas se elaboran a partir de la
información de base suministrada por los registros de la contabilidad pública, que integra
tanto la contabilidad presupuestaria como los registros de las operaciones no
presupuestarias37. Sin embargo, la misma información de base sirve a unas finalidades
distintas y es computada conforme a diferentes criterios.
288
Capítulo IV.
289
Capitulo IV.
- Las inyecciones de capital social realizadas por las Administraciones Públicas a las
sociedades públicas42. En contabilidad pública se registran como inversión en activos
financieros, esto es se trata de un gasto que no computa para el cálculo del déficit
público. Sin embargo, en términos de contabilidad nacional los pagos deben
contabilizarse como subvenciones de capital, que sí computan para el cálculo del
déficit público, cuando no tengan como contrapartida un activo financiero de igual
valor que el pago, esto es, un activo que genere dividendos por un valor superior a la
inversión.
290
Capítulo IV.
correspondiente. Sin embargo, hay una parte de estos recursos contabilizados que no
llegan a pagarse nunca de forma efectiva, por bancarrotas de las empresas, por falta
de eficacia del sistema recaudatorio o por otras causas43. Por ello, en contabilidad
nacional no deben registrarse los impuestos y cotizaciones sociales imputados en
contabilidad pública cuya recaudación sea incierta.
Sin embargo, existen excepciones a esta equivalenciaW, entre las que destaca el
registro de los intereses financieros de los instrumentos con retribuciones implícitas. En
contabilidad pública estos intereses se imputan como gastos financieros en el momento del
vencimiento de la deuda45.En contabilidad nacional los intereses de cualquier instrumento de
deuda se determinan conforme al principio del devengo aplicado de modo extensivo, esto es,
se registran como si se devengaran de forma continua al acreedor sobre el importe del saldo
vivo del principal, a lo largo de toda la vida de la deuda.
‘ ReglamentoCE n. 2516/2000 del Parlamento europeo y del Consejo, de 7 de noviembre, por el que se
modifican los principios comunes del SEC 95 (DiarioOficial n. L 290/1, de 17 de noviembre de 2000).
Eurostat (2000) pp. 89 y Ss.
‘ Intervención General de la Administración del Estado (1994) Documento 5. EndeudamientoPúblico, regla 23,
p. 125.
291
Capítulo IV.
Una vez que se ha decido la utilización de los datos presupuestarios de las CC. AA.
en lugar de la información en términos de contabilidad nacional, corresponde elegir entre la
información en términos de presupuesto inicial o de liquidaciónpresupuestaria.
- Como se ha comentado, los datos de los presupuestos iniciales son de mucho más
fácil acceso que los de los presupuestos liquidados. La documentación de los
presupuestos iniciales se publica en los Diarios Oficiales de las CC. AA. y, en la
actualidad, puede ser conseguida fácilmente a través de internet. Los datos de
presupuestos liquidados solamente pueden obtenerse, en la mayoría de los casos, a
través de la publicación del Ministerio de Hacienda antes mencionada.
- Como es lógico, los datos de los presupuestos iniciales están disponibles con mucha
mayor antelación que los datos de los presupuestos liquidados. A principios de cada
año ya es posible obtener la información de los presupuestos de ese año, mientras
que la información sobre su liquidación solamente puede obtenerse alrededor de dos
años después. Este hecho permite que los análisis empíricos que utilicen datos de
presupuestos iniciales puedan recoger información mucho más actual que los que
utilicen datos de presupuestos liquidados y que el periodo temporal abarcado por las
series sea más amplio.
292
Capítulo IV.
293
CapítuloIV.
- Pueden presentarse previsiones de gastos mayores que los gastos que realmente se
ejecutarán en partidas mejor consideradaspolíticamente y menores previsiones en las
partidas peor consideradas. Una vez aprobado el presupuesto, puede corregirse la
situación mediante transferencias de créditos desde las partidas supradotadas a las
infradotadas.
En tercer lugar, en el caso de los presupuestos de las CC. AA. existe una causa
específica que explica el hecho de que los presupuestos iniciales no recogen todos los
ingresos y gastos producidos al fmal del ejercicio y cuyo efecto es, en muchos casos, muy
relevante: el proceso de adopción de nuevas competencias.
En los casos en los que la fecha en que la Comunidad comience a gestionar la nueva
competencia sea el 1 de enero del año en que se haya producido la revisión de la PIE, el
presupuesto inicial de la Comunidad recoge tanto los nuevos gastos asociados a la
competencia como los mayores ingresos por la revisión de la PIE. Sin embargo, en la práctica
se producen dos tipos de situaciones:
294
Capítulo IV.
- El acuerdo de traspaso se alcanza a fmal del ejercicio, por lo que no hay tiempo para
disminuir el crédito o créditos correspondientesen la sección presupuestaria afectada
y aumentar la previsión de la PIE de la Comunidad correspondienteen el proyecto de
Presupuestos Generales del Estado del año siguiente.
En estos casos la revisión de la PIE tiene efectos el 1 de enero del año posterior a
aquél en que comienza a gestionarsela competencia.Durante un periodo de tiempo que puede
alcanzar el año, la fmanciación de los nuevos gastos asumidos por la Comunidad se produce
mediante la aprobación de una modificación de crédito (transferencia)que permite el trasvase
de los fondos necesarios desde los Presupuestos Generales del Estado al presupuesto de la
Comunidad afectada46. El presupuesto inicial de la Comunidad durante este periodo
transitorio no recoge el impacto de la nueva competencia que gestiona realmente la
Comunidad Autónoma,pero sí el presupuesto liquidado.
46 Este régimen se encuentra contemplado en todos los Acuerdos de traspaso de competencias, con
independencia de que se aplique en la práctica o no. Véase en el Anexo de cualquier Real Decreto de traspaso
a una Comunidad Autónoma de régimen común, el apartado dedicado a la valoración de las cargas asumidas.
295
CapítuloIV.
El déficit en términos de caja se define como la diferencia que existe entre el total de
los ingresos recaudados por el Estado en un periodo de tiempo determinado y el de los pagos
que ha realizado en ese mismo período, considerándose para su cálculo la totalidad de las
operaciones no financieras, es decir, no sólo las que están incluidas en el presupuesto sino,
además, aquellas otras que aparecen provisionalmente contabilizadas en el registro de
Reglamento CE n. 475/2000 del Consejo de 28 de febrero de 2000 por el que se modifica el Reglamento CE n.
3605/1993 relativo a la aplicación del Protocolo sobre el procedimiento aplicable en caso de déficit excesivo
(Diario Oficial n. L 58/1, de 3/111/2000).
° Sistema Europeo de Cuentas, aprobadopor ReglamentoCEn. 2223/1996,Capítulo 5, epígrafe 5.10.
296
CapítuloIV.
operaciones no presupuestarias,y, tanto aquellas que derivan del presupuesto actual, como las
que son consecuenciade presupuestos anteriores51.
- La variación del saldo del Tesoro en el Banco de España, que para el año 2004 se ha
previsto que disminuya en 2.000 millones de euros.
Sin embargo,la emisión bruta efectiva de deuda del Estado prevista para el año 2004
es muy superior a esta cifra, por cuanto debe cubrir no solamente la necesidad de
297
CapítuloIV.
En el primer apartado se explican qué datos se han utilizado, el periodo temporal que
abarcan y las limitaciones que presentan los datos disponibles. En la segunda sección se
explica cuáles son las variables elegidas para cuantificar las decisiones presupuestarias de las
CC. AA. y se desarrolla un análisis de la relación entre ambas. El tercer apartado recoge una
batería de contrastes empíricos de las posibles causas del comportamientopresupuestario de
las CC. AA. y las conclusiones que pueden derivarse de estos contrates. Por último, el cuarto
apartado recoge la posible extensión del análisis empírico y cuál es la información que es
necesaria para desarrollar esta extensión.
Los datos de ejecución presupuestaria de las CC. AA. se han tomado de dos
publicaciones del Ministerio de Hacienda:
Como se ha venido comentando,la base del análisis está formada por la clasificación
de los gastos de las CC. AA. en tres grupos, los vinculados al principio de suficiencia,
vinculados al principio de solidaridad y los vinculados al principio de autonomía. Para poder
desarrollar esta clasificación es necesario disponer de la información contenida en ambas
298
CapítuloW.
publicaciones, por lo cual el ámbito temporal de estudio se debe limitar a los años 1986-2000,
años para los cuales se encuentrandisponibleslos informes sobre financiación.
299
Capítulo IV.
Periodo del coste efectivo Sistema de financiación 87-91 Sistema de financiación 92-96 Sistema 97-01
300
CapítuloIV.
Cuadro7.Recursosvinculadosalosprincipiosdesolidaridad y de autonomía.
301
CapítuloIV.
- La aplicación del Sistema de fmanciación provoca una diferencia entre los recursos
percibidos realmente cada año por las Comunidades y los recursos imputables a ese
año. Los cuadros resiimenes de información que aparecen al principio de los
Informes de financiación recogen la financiación definitiva imputable a cada
ejercicio. Sin embargo la fmanciación que realmente reciben las CC. AA. (y de la
que disponen para financiar sus gastos) en ese ejercicio no es ésa. En cada ejercicio
presupuestario, las CC. AA. perciben una entrega a cuenta provisional de los
recursos financieros de ese año, cuya cuantía definitiva solamente es conocida en el
momento en que se liquidan, y la liquidación de los recursos financieros
correspondientes a uno o dos años antes. Bajo la premisa de que los recursos que
financian los gastos de las CC. AA. son los efectivamentepercibidos cada año, no los
imputables a ese año, no pueden tomarse simplemente los datos recogidos en los
cuadros resúmenes, sino que debe desarrollarse la reclasificación que recoge el
cuadro 6.
- Las CC. AA. uniprovinciales asumieron servicios antes desarrolladas por las
Diputaciones provinciales,por lo cual reciben la financiaciónpor participación de las
Diputaciones en los ingresos del Estado. Sin embargo, se produce una diferencia
entre las CC. AA. uniprovinciales que han integrado esta financiación en la
Participación de las CC. AA. en los ingresos del Estado y aquellas que siguen
percibiendo la Participación de la Diputación como recursos diferenciado. Para ser
homogéneos en el tratamiento de las CC. AA. es necesario integrar dentro de los
recursos del Sistema de financiación la participación en los Ingresos del Estado de
las Diputaciones en aquellas CC. AA. que la perciban como recurso diferente de la
Participación de las CC. AA. en Ingresos del Estado.
- Existen CC. AA. que ejercen las competencias de intermediación financiera entre la
AGE y las Entidades Locales, lo que significa que perciben de la AGE la
participación de sus Entidades Locales en los ingresos del Estado y la transfieren a
éstas. Estos ingresos no pueden ser considerados como propios de las CC. AA., ya
que actúan como meros intermediarios. Además, como hay CC. AA. que no ejercen
las competencias de intermediación,no los perciben, por lo que, para homogeneizar
el tratamiento de las CC. AA., se ha excluido de los ingresos de aquellas CC. AA.
que la perciban la participaciónen ingresos del Estado de las Entidades Locales.
302
Capítulo IV.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las fuentes de información de las dos
series de publicaciones son diferentes, como ya se ha comentado. En el caso de la serie de
presupuestos liquidados, las fuentes son la información sobre liquidación de presupuestos
remitida directamente por las CC. AA. al Consejo de Política Fiscal y Financiera en
cumplimiento de los Acuerdos sobre armonización en la información presupuestaria. Esta
información está constituida, generalmente, por la Cuenta de liquidación de los presupuestos
que se remite al Tribunal de Cuentas.
- Transferencias efectuadas a entidades de las CC. AA. que no están integradas en los
presupuestos consolidados. En ocasiones las CC. AA. reciben transferencias de la
AGE a través de entidades que no entran en el ámbito de consolidación
presupuestaria, por lo cual los ingresos no se computan en el presupuesto
consolidado de la Comunidad. Para homogeneizar la información entre
Comunidades, se han considerado ingresos de las Comunidades Autónomas todas las
transferencias por los recursos recogidos en los cuadros anteriores, con
independencia de su contabilización o no en los presupuestos consolidados.
303
CapítuloIV.
- El gasto público.
- El déficit público.
- La deuda pública, tanto acumulada a final del año como el incremento producido a lo
largo de cada ejercicio.
Como el tamaño de los países que son objeto de los trabajos empíricos no es igual, es
necesario homogeneizar esta información. Para ello, se utilizan los porcentajes que suponen
cada una de las variables anteriores sobre el Producto Interior Bruto.
Este análisis parte de la hipótesis de que todos los agentes analizados se encuentran
en la misma situación relativa respecto a su capacidad de decidir el nivel de gasto público y
qué instrumentos utilizan para fmanciarlo. Esto es, todos los gobiernos cuentan con la misma
capacidad para decidir aumentar o disminuir tanto cuáles son los servicios que financian a
través del presupuesto como su nivel de prestación.
304
Capítulo IV.
Esta hipótesis no se cumple en el caso de los agentes que son objeto de estudio en
este trabajo, las ComunidadesAutónomas. Como se ha explicadoanteriormente,la capacidad
de cada una de las Comunidades Autónomas para decidir su gasto público está determinada
por el nivel competencial asumido en cada momento, esto es, por cuáles sean las
competencias que le hayan sido efectivamentetransferidas.
Una primera solución a este problema podría ser distinguir entre las Comunidades
Autónomas del artículo 151 y las ComunidadesAutónomas del artículo 143, puesto que las
Comunidades incluidas en cada uno de los grupos tendrían un nivel competencial similar. Sin
embargo, este método no soluciona el problema ya que, aiin dentro de cada uno de los dos
grupos de Comunidades, el nivel de competencias asumidas es dispar entre Comunidades.
Este hecho es consecuencia del carácter bilateral de los procesos de negociación de los
traspasos (se producen a través de negociaciones entre la AGE y la Comunidad Autónoma
afectada). A pesar de los intentos de la AGE de que los procesos de transferencia se
produzcan simultáneamente a todas las CC. AA., el hecho es que las mismas competencias
son transferidas a las CC. AA. en años distintos.
Esta variable son los recursos vinculados al principio de suficiencia, que están
constituidos por la suma de los recursos que el Sistema de financiación atribuye a cada
Comunidad Autónoma en cada uno de los años que abarca el análisis más los recursos que
perciben las CC. AA. como transferencias finalistas diferentes de las transferencias de
solidaridad. Esto es, la suma de los recursos que perciben las CC. AA. para financiar los
gastos ineludibles, bien por competencias transferidas, bien por determinados servicios
financiados directamentepor otra Administración.
305
Capítulo W.
Los argumentos que permiten sostener esta hipótesis son los siguientes:
- Por aplicación de la metodología del coste efectivo, los recursos que perciben las CC.
AA. a través del Sistema son, exclusivamente, las necesidades de financiación de
estos servicios.
- Por último, los agentes de gasto de las CC. AA. (los titulares de las Consejerías con
responsabilidad de gasto y los titulares de los organismos públicos) conocen cuál es
306
Capítulo IV.
Atendiendo a las consideraciones anteriores, las dos variables que se han definido
son el ejercicio por las CC. AA. de su capacidad de generar ingresos autónomos y la
fmanciación de sus gastos autónomosmediante déficit.
Este coeficiente cumple en nuestro análisis la función que el coeficiente entre gasto
público y PIB en los análisis de comparaciónentre países.
307
Capítulo IV.
Antes de analizar las causas que pueden justificar las decisiones de las CC. AA.
respecto a su gasto autónomoy a su déficit, debe verificarse la posible relación entre estas dos
variables.
La teoría justifica una relación positiva entre el nivel de gasto público y el nivel de
déficit. Trasladando esta relación al ámbito de las CC. AA., debería existir una relación
positiva entre la utilización por las CC. AA. de su capacidad para generar ingresos
autónomos, esto es, su decisión de incurrir en gastos más allá de los gastos mínimos, y el
déficit presupuestario.
308
Capítulo IV.
Gráfico 1. Autonomía fmanciera y déficit presupuestarioen las CC. AA. de Cataluña, Galicia,
Andalucía, ComunidadValenciana y Canarias.
Cataluña Galicia
Auton. financiera Auton. fmanciera
0.5000 0,5000
02.CAT
-Media
Déficit Déficit
Andalucía Com.Valenciana
Anton. financiera Auton. financiera
0.5 000 0.3 000
Déficit
Déficit
Canarias
Auton. financiera
0,5 000
12.ICN
0..
Media
Déficit
309
Capitulo IV.
Asturias Cantabria
feincera
Aa00. fnnor, Auto
no
Dé (it
Dé (tI
La Rioja Murcia
Auton. financiera
Anton. financiera
0,5 000
0.3 000
07.LRJ
08. MUR
- Media Media
Déficit Déficit
Aragón
Au000. financiera
0.3 000
I0.ARG
Media
Déftctt
310
CapítuloIV.
Déficit
Déficit
Déficit Déficit
Castilla y León
Aaton. financiera
0.5000
17.CYL
7o - Media
Déficit
311
CapítuloIV.
De la observación de los datos contenidos en las dos primeras columnas de la tabla 6 puede
afirmarse que existe una gran diferencia entre las CC. AA. en cuanto a su comportamiento
presupuestario, tanto en lo que se refiere al ejercicio de la autonomía financiera como respecto
de la financiación a través del déficit.
De los resultados puede deducirse que no existe tal relación. En primer lugar, los
coeficientes en 8 CC. AA. tienen un signo contrario al que predice la teoría. En estas
Comunidades, un aumento en el gasto autónomo no aumenta, sino que disminuye el nivel de
déficit.
En el anterior apartado se ha comprobado que el grado en que las CC. AA. utilizan el
déficit público como forma de financiación de los servicios públicos que prestan a los
ciudadanos no puede explicarse por el mayor o menor ejercicio de la autonomía financiera,
corresponde en este apartado desarrollar un conjunto de análisis para investigar qué variables
explican el comportamientopresupuestario de las CC. AA.
312
CapítuloIV.
los modelos de economía política a los que se ha hecho referencia en el fmal del capítulo
segundo y en la primera sección de este capítulo cuarto.
- La fragmentaciónpolítica.
- El ciclo partidista.
- El ciclo electoral.
- El ciclo económico.
Este grupo de variables tienen por objeto analizar si existe una relación entre el
Sistema de financiación de las competencias comunes vigente en cada momento y el
comportamiento presupuestario de las Comunidades Autónomas. Se definen dos variables:
diferencias entre Sistemasy maduracióndel Sistema de financiación.
- La fase del coste efectivo. Esta fase se prolongó desde la entrada en vigor de la
LOFCA (en 1981) hasta el año 1986. De esta etapa solamente se dispone de datos
relativos a un solo año, 1986.
- El quinquenio 1992-1996, del que se dispone de datos de los cinco años del
quinquenio.
313
Capítulo IV.
- El quinquenio 1997-2001,del que se dispone de datos de los cuatro primeros años,
1997 a 2000.
En la tabla 7 se recogen los importes medios para cada uno de los periodos anteriores
de cada una de las CC. AA. y del conjunto de ellas.
En primer lugar, se puede observar una diferencia entre el quinquenio 97-01 y los
dos quinquenios anteriores, tanto en la media de la autonomía financiera como en el déficit
presupuestario, ya que los valores son más reducidos en el último periodo.
Tabla 7. Autonomía financieray déficit de las CC. AA. Valores mediospor periodo.
Comunidad Periodo coste efectivo Sisteir 87-91 Sisten 92-96 Sistew 97-01
Autonomía Financiación Autonomía Financiación Autonomía Financiación Autonomía Financiación
financiera mediante financiera mediante financiera mediante financiera mediante
Autónoma (autfin) déficit (defre (autfln) déficit (de1re) (auffin) déficit (defpre) (autfin) déficit (defpre)
02. CAT 0,3618 -0,3279 0,2349 -0,2478 0,2590 -0,2546 0,1649 -0,1597
03. GAL 0,1819 0,0426 0,1627 -0,1047 0,1517 -0,1499 0,0967 -0.0678
04.AND 0,0585 -0,0972 0,1516 -0,1194 0,1616 -0,0850 0,0861 -0,0508
05. AST 0,5624 -0,0540 0,4256 -0,2095 0,3075 -0,2901 0,3190 -0,1510
06.CTB 0,7152 0,1144 0,7721 -0,8097 0,2136 0,1333 0,3497 -0,1823
07.LRJ 0,5286 0,2720 0,4906 -0,1453 0,2626 -0,1155 0,2864 -0,0760
08. MUR 1,2041 -0,6217 0,6339 -0,3883 0,3432 -0,1511 0,3146 -0,2497
09. VAL 0,2634 -0,3002 0,1837 -0,0347 0,1279 -0,1247 0,1406 -0,1032
10.ARG 0,2295 0,1387 0,5666 -0,0658 0,3762 -0,3719 0,2011 -0,0712
11. CLM 0,0985 -0,0350 0,2467 0,0379 0,3012 -0,1260 0,1361 -0,0855
12.ICN 0,8029 0,1259 0,6034 -0,0500 0,3589 -0,0775 0,3130 -0,0118
14.EXT 0,4892 0,4192 0,2430 0,0486 0,3966 -0,2080 0,1694 -0,0171
15. IBL 0,3018 -0,3578 0,7703 -0,3334 0,7865 -0,1361 0,6637 -0,1078
16.MAD 0,4803 -0,0874 0,5953 -0,2527 0,5716 -0,2376 0,4342 -0,1349
17. CYL 0.3600 0,0409 0,7144 0.3980 0,4309 0,0631 0,2659 0,0698
314
Capítulo IV.
- ¿Actúan las CC. AA. de forma estratégica, incrementando sus gastos autónomos al
final del periodo de aplicación de los Sistemas, de forma que puedanjustificar ante la
AGE peticiones de mayores recursos en la negociación del siguiente Sistema con el
argumento de que los recursos del anterior no cubren sus necesidades?
Para intentar responder a estas preguntas se han distinguido los años transcurridos
desde el inicio de la aplicación de cada uno de los Sistemasde financiacióny se ha calculado
la media para cada ComunidadAutónoma de las dos variables que se vienen analizando. Hay
que observar que los datos del quinto año del quinquenio son incompletos, porque no se
dispone de las cifras relativas al año 2001, quinto año de aplicación del Sistema 97-O1. En la
tabla 8 se presentan los resultados obtenidos.
315
Capítulo IV.
Respecto a la segunda cuestión, los datos recogidos en esta tabla parecen sostener la
hipótesis de un comportamientoestratégico de las CC. AA. en el quinto año de aplicación de
los Sistema de financiación. Con carácter general, las medias tanto de la variable autonomía
financiera como, sobre todo, del déficit público se incrementan este último año respecto de los
cuatro anteriores.
Los resultados de la tabla anterior pueden estar influidos por la no inclusión del año
2001 como quinto año del Sistema 97-O1. Para comprobar el efecto de esta no inclusión, se
han calculado los mismos datos, omitiendo la información disponible del Sistema 97-01. Los
resultados se ofrecen en la tabla 9, que permite sostener las mismas conclusiones que sin
realizar la transformacióncomentada.
02. CAT 0,2867 -0,3732 0,1852 -0,1914 0,2515 -0,2171 0,2654 -0,2125 0,2462 -0,2620
03. GAL 0,0990 -0,1059 0,1146 -0,0965 0,1766 -0.1290 0,1841 -0,1580 0,2118 -0.1472
04.AND 0,1177 -0,0997 0,1308 -0,0468 0,t444 -0,0941 0,1825 -0,1241 0,2079 -0,1463
0S.AST 0,3606 -0,3455 0,3241 -0,2595 0,5062 -0,1930 0,3620 -0,1999 0,2802 -0,2511
06. CTB 0,2967 -0,2652 0,6219 -0,5473 0,8442 0,0893 0,3954 -0,5312 0,3061 -0,4366
07.LRJ 0,2978 0.0501 0,3547 -0,0547 0.4881 -0,0844 0,4707 -0,2332 0.2718 -0,3300
08. MUR 0,4087 -0,1560 0,4727 -0,1898 0,6341 -0,4908 0,4976 -0,2716 0,4297 -0,2404
09. VAL 0,t909 0,0024 0,1626 -0,0298 0,1423 -0,0765 0,1304 -0,1047 0,1530 -0,1902
10. ARG 0,3503 -0,1523 0,4194 -0,1973 0,5332 -0,1777 0,3808 -0,1431 0,6733 -0,4239
1l.CLM 0,3715 0,1063 0,2000 -0,0641 0,2196 -0,1354 0.1435 0,0430 0,4353 -0,1701
12. ICN 0,6108 0,0363 0,5500 -0,0891 0,4602 0,0407 0,4306 -0.1308 0,3541 -0,1758
14. EXT 0,4287 -0,0771 0,2975 -0,2174 0,3713 -0.0062 0,2817 0,0586 0,2199 -0.1564
15.IBL 0,5731 -0,4342 0,5988 -0,0956 1,1000 -0,1594 0,9066 -0,1608 0,7131 -0,3240
16. MAD 0,4673 -0,1718 0,6746 -0,1840 0,6430 -0.3446 0,5395 -0,2750 0,5930 -0.2505
17. CYL 0,4757 0.3676 0.5352 0.3145 0,5544 0.1569 0.5410 0,1703 0,7570 0,1436
Media 0,3557 -0,1079 0,3761 -0,1300 0,4713 -0,1214 0,3808 -0,1515 0,3902 -0,2241
Desviación 0,1485 0,2066 0,192! 0,1777 0,2718 0,1628 0,2022 0,1638 0,2016 0,1382
% desv/media 0,4175 1,9147 0,5108 1,3669 0.5767 1,3410 0.5310 1,0812 0,5167 0.6167
316
CapítuloIV.
Para analizar el efecto que tiene el nivel competencial asumido por las CC. AA.
sobre sus decisiones presupuestarias se han efectuado dos regresiones por cada una de las
variables explicativas, salvo en el caso que posteriormente se explica. En la primera se toma
como variable dependiente la autonomía financiera y en la segunda se toma como misma
variable dependiente el déficit presupuestario En ambas regresiones se ha introducido como
variable de control la variable dependienteretardada un periodo.
Por otro lado, es altamente plausible que exista una correlación entre los
comportamientos fiscales de las CC. AA. en el mismo año, lo cual provoca problemas de
autocorrelación en el análisis econométrico.
Para evitar, en la medida de los posible, los efectos negativos derivados de estos
problemas se han utilizado los medios econométricosdisponibles. Así, todas las varianzas y
los errores estándar se han calculado robustos a la heterocedasticidadconforme a! criterio de
White y los coeficientes de las variables explicativas se han estimado mediante mínimos
cuadrados generalidadosposibles.
4.3.3 El nivel competencial asumido en cada momento por las CC. AA.
En este apartado se analiza el efecto que tiene sobre las decisiones presupuestarias de
las Comunidades Autónomas el nivel competencia!asumido en cada momento. En primer
lugar, se analiza e! efecto que puede tener el que unas Comunidades tengan transferido un
mayor volumen de servicios públicos que otras y en segundo lugar se analiza el efecto
específico que tiene el hecho de que una Comunidad haya asumido o no los dos servicios
públicos que llevan aparejadomayor gasto público: la Educacióny la Sanidad.
A continuación se explican las variables que se han definido y los resultados de las
regresiones desarrolladas.
52 Gujarati, 2003.
317
Capítulo IV.
Debido al peso que el gasto en Educación y en Sanidad tienen sobre el total del gasto
de las CC. AA., se analiza si existen diferencias en función de si las Comunidades tienen
asumidas o no estas competencias. Para ello se han elaborado dos variables:
Notas: Los valores entre paréntesis corresponden al estadístico t de Student de cada coeficiente.
“«“e significativo al 99%, ** significativo al 95%, * significativo al 90%
318
CapítuloIV.
A partir del año 1984 todas las CC. AA. recibieron la cesión de los tributos cedidos
de gestión propia53,con independenciadel nivel competencialasumido.
Este resultado permite sostener que la fmanciación adicional que reciben las CC.
AA. a medida que asumen nuevas competencias es suficiente para hacer frente a los nuevos
gastos, al disminuir su necesidad de acudir a la financiación a través de déficit.
Con la excepción del Impuesto sobre el Patrimonio en Madrid y de los tributos sobre el juego en Cantabria y
Madrid.
319
• CapítuloIV.
En el caso del déficit presupuestario, se observa una relación negativa entre el peso
del déficit sobre los recursos de suficiencia de las CC. AA. y el ejercicio de la competenciade
Sanidad, lo cual también es consistente con esta explicación.
320
Capítulo IV.
321
Capítulo IV.
Como comentario general al cuadro antenor, puede afirmarse que se produce una
escasa evidencia de que la fragmentación política explique el comportamiento fiscal de las
CC. AA. Respecto a la variable apoyo parlamentario del gobierno en el Parlamento regional,
resulta significativa para explicar el déficit presupuestario, resultando el signo del coeficiente
el mismo que el previsto por la teoría. Sin embargo, no resulta significativo su coeficiente en
la regresión en la que la variable endógena es la autonomía financiera.
La variable coalgo no explica ninguna de las dos variables que utilizamos• para
definir el comportamiento presupuestario de las CC. AA y tampoco el coeficiente de la
variable parnac no es significativo en ninguna de las dos regresiones.
En este apartado se analiza si la teoría del ciclo partidista permite explicar las
decisiones presupuestarias de las CC. AA. Para ello se han definido las dos variables dummy
que se explican a continuación.
Esta variable (sigpol) mide la orientación política del partido político que es
mayoritario en el gobierno de la Comunidad Autónoma y distingue entre partidos de derecha
(valor O) y partidos de izquierda (valor 1).
La teoría predice que los partidos de izquierda son más propensos al gasto público y
al déficit que los partidos de derecha, por lo que el signo estimado del coeficiente de esta
variable es positivo tanto en el caso del ejercicio de la autonomía financiera como en el caso
del déficit público.
322
Capítulo IV.
b) Relación entre el signo del partido en el gobierno de la Comunidad y el signo del partido
en el gobierno de la Nación.
- Que el partido gobernante en la Comunidad sea el mismo que el partido del gobierno
de la Nación o que mantenga un pacto de gobernabilidad con el partido del gobierno
de la Nación en las Cortes Generales.En este caso toma valor O.
De los datos contenidos en la tabla anterior puede afirmarse que ni el signo político
del gobierno de la Comunidad Autónoma ni la sintonía política entre los gobiernos de la
Comunidad y de la Nación explican la evolución de ninguna de las dos variables relativas al
comportamiento presupuestariode las CC. AA.
Como se ha explicado en el capítulo segundo, la teoría del ciclo electoral sugiere que
en los años electorales o preelectorales se produce una expansión del gasto público mientras
323
CapítuloIV.
que en los años postelectorales se produce una contracción. Para evaluar la posible existencia
de un ciclo electoral en las CC. AA. se han definido las dos variables que se explican a
continuación.
a) Año electoral.
La variable año electoral (añoele) toma valor 1 en los años electorales mientras que
toma valor Oen el resto de años.
b) Año postelectoral.
La tabla 13 muestra los resultados de las regresiones relacionadas con la teoría del
ciclo electoral.
A la vista de los resultados anteriores puede afirmarse que la teoría del ciclo electoral
presenta una escasa evidencia en el caso de las CC. AA., ya que la variable año electoral no es
significativa en ninguna de las regresiones efectuadas y la variable año postelectoral
solamente explica el comportamientode la autonomía fmanciera a un nivel de significación
del 95%, presentando su coeficiente el signo previsto por la teoría.
324
Capítulo IV.
Para terminar con los análisis empíricos se analiza en este apartado la relación entre
el comportamiento presupuestario de las CC. AA: y la coyuntura económica regional.
En el caso de los estudios en los que los sujetos son los países, la coyuntura
económica es un elemento determinante para explicar la situación presupuestaria pública.
Como se ha explicado en el capítulo anterior, los periodos en los que el ciclo económico es
expansivo se relacionan con situaciones de superávit presupuestario y viceversa para los
periodos contractivos del ciclo.
La relación entre fase del ciclo económico y saldo presupuestario en el caso de las
CC. AA. presenta cuestiones interesantes:
- ¿Existe una relación entre los ingresos autónomos de las CC. AA. y el ciclo
económico regional?.
- ¿El déficit presupuestario de las CC. AA. es una variable dependiente del ciclo
económico?.
Por otro lado, cabe realizar un análisis de la diferencia entre la fase del ciclo nacional
y la fase del ciclo regional. La evolución de los recursos vinculados al principio de suficiencia
que reciben las CC. AA. está relacionada con el ciclo económico nacional. En los Sistemas de
fmanciación vigentes hasta 2002 el índice de evolución interanual de la Participación en los
Ingresos del Estado ha sido el Producto Interior Bruto nacional o los Ingresos del Estado
ajustados estructuralmente.
Los ingresos autónomos no financieros, entre los que se encuentra la diferencia entre
la recaudación real y potencial de los tributos cedidos gestionados por las CC. AA., deberían,
el menos en parte, estar relacionados con el ciclo económico regional. Esto es, una mejor
situación relativa en el ciclo económico regional respecto del nacional debería relacionarse
con un aumento de la autonomía presupuestaria y una disminución del déficit.
325
Capítulo IV.
Producto Interior Bruto regional de los años 1980 a 2002 elaborada por el Instituto Nacional
de Estadística el filtro Hodrick-Prescott, conforme a la metodología empleada por la
Comisión Europea para la elaboración de los saldos presupuestarios estructurales de los
Estados miembros. Asimismo, ello se ha calculado el Producto Interior Bruto nacional
potencial para el mismo periodo que en el caso de las CC. AA. (1980-2002) y con la misma
metodología.
Con esta información se han construido las dos variables que se comentan a
continuación.
En el caso de este variable, junto con las dos estimaciones habituales (autonomía
financiera y déficit presupuestario) se ha realizado una tercera estimación, tomando como
variable dependiente el cociente entre los ingresos autónomos no financieros y los recursos
vinculados al principio de suficiencia (ingpro).
El objeto de esta tercera estimación es verificar si la mejor situación relativa del ciclo
regional respecto del nacional tiene consecuencias en la obtención de recursos autónomos no
financieros (básicamente, ingresos por tributos de gestión autonómica) y en la necesidad de
que la Comunidad respectiva acuda al déficit como forma de financiación. En el caso en que
así fuera, cabe prever un signo positivo tanto en el coeficiente que relaciona la variable
ingresos autónomos no financieros sobre recursos vinculados al principio de suficiencia con la
autonomía financiera como el que relaciona aquélla con la financiación mediante déficit.
La tabla 14 muestra los resultados de las regresiones en las que las variables
explicativas son las dos comentadas.
326
CapítuloIV.
La tabla anterior refleja que una brecha positiva del PIB regional se relaciona con un
mayor ejercicio de la autonomía presupuestaria por las CC. AA., mientras que las brechas
positivas en el PIB regional se relacionan con un mayor déficit presupuestario. El primer
resultado es consistente con la teoría, mientras que el segundo resultado es el contrario al
previsto.
Por otro lado, la diferencia entre las brechas del PIB regional y nacional no explica ni
el ejercicio de la autonomía financiera ni el peso relativo de los ingresos propios de las CC.
AA. respecto de los ingresos vinculados al principio de suficiencia.
El coeficiente que relaciona la diferencia entre las brechas del PIB y el déficit
presupuestario es significativo al 99%, pero, como en el caso de la variable brecha del PIB
regional, tiene el signo contrario al previsto.
Los resultados anteriores permiten aventurar la hipótesis de que las decisiones de las
CC. AA respecto al nivel de mejora de sus servicios públicos respecto al nivel mínimo (gastos
vinculados al principio de autonomía) y la decisión de financiar este nivel de mejora mediante
mayores impuestos o mayor déficit no están relacionadas con la mejor o peor coyuntura
económica, esto es, con la mayor o menor potencialidad de obtener ingresos a través de sus
tributos propios y gestionados.
327
Capítulo
W.
Este apartado tiene como finalidad presentar las posibles líneas de avance en el
análisis empírico de la actividad fmanciera de las CC. AA. en desarrollo de los apartados
anteriores. Estas líneas de avance se plantean en varios frentes; la ampliación del periodo
temporal considerado, la ampliación de las perspectivas de análisis y el refinamiento de la
infonnación fmanciera utilizada. A continuación se tratan diversos aspectos concretos.
4.4.1 La extensión temporal del estudio a los años 1984 y 1985, por un lado, y a los años
2001 y siguientes, por otro.
En los que se refiere a los primeros años, 1984 y 1985, no se dispone de informes de
financiación correspondientes a estos años. Exclusivamente para 1985, el informe de
financiación del año 1986 recoge datos de 1985,pero éstos son muy escasos y su clasificación
no es homogénea con la información de los años posteriores.
Se hace preciso, por lo tanto, desarrollar dos tareas para incorporar la información
financiera de estos dos años a la serie temporal utilizada:
En relación con los años finales de la serie, está previsto que se publique el informe
de financiación del año 2001 a finales de este año 2004.
4.4.2 Análisis de los gastos de cada Comunidad por grupos de competencias en cada año.
Una de las principales dificultades para comparar la actividad financiera de las CC.
AA. es la asimetría en el volumen de competencias gestionado en todos y cada uno de los
años de la serie. Ni siquiera a partir de 2002, primer año en que todas las CC. AA. gestionan
las competencias de Educación y Sanidad, puede hablarse de que todas las CC. AA. tienen un
328
CapítuloIV.
nivel competencialsimilar, ya que hay CC. AA. que gestionan las competenciasen materia de
medios materiales y personales de la Administraciónde Justicia y otras no.
Esta tarea es inmensamentelaboriosa, ya que hay que tener er cuenta que los Reales
Decretos de transferencia a CC. AA. publicados hasta la fecha suman más de dos mil. Es
preciso elaborar una base de datos que contenga, para todos y cada uno de estos Reales
Decretos, la siguiente información:
Una vez obtenida esta información, deben agruparse estos Reales Decretos en
competencias generales (educación, servicios sociales, industria y comercio, etc.) para poder
utilizar la información.De esta forma,para cada Comunidady año se podrá disponer:
329
CapituloIV.
- Por el escaso peso de los recursos de las CC. AA. vinculados al estado de su
economía (tributospropios).
- Porque es posible que la relación entre los gastos de las CC. AA. y las brechas de
producción sea la contraria a la que predice la teoría tradicional. Esto es, brechas
positivas no se relacionarían con menores gastos (las CC. AA. no gestionan las
prestaciones por desempleo) sino que es posible que se relacionen con mayores
gastos.
4.4.4 La búsqueda de variables que reflejen las diferencias entre las CC. AA significativas
para explicar su comportamiento presupuestario.
Además, se ha puesto de manifiesto que las variables relacionadas con los modelos
de economía política tradicionalmenteutilizadas por la doctrina no tienen una gran capacidad
explicativa respecto del comportamientofinanciero de las CC. AA.
Por ello, se plantea la necesidad de buscar nuevas variables que permitan explicar la
diferencia entre CC. AA., para lo cual debe profundizarse en:
- La relación entre la estructura económica y social de las CC. AA. y sus ingresos y
gastos públicos.
La explicación de qué variables pueden explicar las diferencias entre CC. AA. es
especialmente relevante respecto al futuro. A partir de 2002 el entorno al que se enfrentan las
CC. AA. ha cambiado radicalmente,sus ingresos dependen de la actividad económica de cada
Comunidad. En este contexto se plantea una pregunta esencial ¿Se acomodará la evolución de
los gastos a los ingresos disponibles?.
330
Capítulo IV.
5. RESUMEN Y CONCLUSIONES.
Los modelos de ciclo político vinculan los intereses de los responsables políticos con
la evolución de las variables fiscales. Dentro de estos modelos, la teoría del ciclo partidista
vincula los políticos con una orientación de izquierdas con unos mayores gastos y déficits,
mientras que la teoría del ciclo electoral prevé la ejecución de políticas expansivas en años
pre- y electorales y de políticas contractivas en años postelectorales.
En la segunda sección del capítulo se ofrece una adaptación del modelo de Persson y
Tabellini de fragmentación en las decisiones sobre el gasto público a las Comunidades
Autónomas. Se identifican tres tipos de servicios que reciben los ciudadanos españoles
habitantes de las Comunidades Autónomas de régimen común; los prestados por su
331
CapítuloIV.
El último paso previo a la exposición del trabajo empírico que constituye la última
sección de este capítulo es la explicación de los datos que se han empleado, a lo que se dedica
la tercera sección.
En cuanto a las fuentes de los datos financieros de las Comunidades Autónomas que
se han empleado, éstas han sido dos series de publicaciones del Ministerio de Hacienda: las
estadísticas de presupuestos liquidados, disponible desde el año 1984 hasta el año 2001, y los
informes de financiación de las Comunidades Autónomas, disponibles desde 1986 hasta el
año 2000.
Son varias las ventajas de utilizar estas publicaciones respecto de las fuentes directas,
esto es, la documentación de las propias Comunidades Autónomas. En primer lugar, por su
disponibilidad, ya que la recopilación de los presupuestos liquidados de las Comunidades
Autónomas sería una tarea ímproba, teniendo en cuenta que no suelen ser objeto de
publicación. En segundo lugar, por la labor de homogeneización de la información que se
realiza por los servicios correspondientes del Ministerio de Hacienda, dadas las diferencias de
criterios de contabilización que existen entre Comunidades Autónomas.
332
Capítulo IV.
Una segunda decisión que es necesario adoptar se refiere al criterio que permita
eliminar las diferencias de tamaño entre Comunidades Autónomas. En los trabajos empíricos
en los cuales el objeto de estudio son los países, el criterio habitual consiste en dividir el
importe de la variable que se analiza (déficit, gasto público, deuda) entre el Producto Interior
Bruto.
En el caso de las Comunidades Autónomas no puede utilizarse este criterio, sino que,
atendiendo a la diferencia que se produce en los servicios gestionados en cada momento, hay
que considerar como criterio de igualación el nivel de competencias transferidas en cada
momento. Por ello, se utilizan los recursos vinculados al principio de suficiencia como
medida de normalización de las variables fiscales de las Comunidades Autónomas.
333
Capítulo IV.
posible relación entre el déficit en que incurren las Comunidades y el nivel de ejercicio de su
autonomía financiera.
334
Capítulo IV.
Por otro lado, puede afirmarse que la teoría del ciclo electoral presenta una escasa
evidencia en el caso de las CC. AA., ya que la variable año electoral no es significativa en
ninguna de las regresiones efectuadas y la variable año postelectoral solamente explica el
comportamiento de la autonomía fmanciera a un nivel de significación del 95%.
El último análisis empírico que se ha efectuado relaciona las variables fiscales de las
Comunidades Autónomas con la fase del ciclo económico en que se encuentran y con la
relación entre ciclo económico regional y ciclo nacional. Los datos muestran que una brecha
positiva del PIB regional se relaciona con un mayor ejercicio de la autonomía presupuestaria
por las Comunidades Autónomas, mientras que las brechas positivas en el PIB regional se
relacionan con un mayor déficit presupuestario respecto de los ingresos vinculados al
principio de suficiencia., lo cual es un resultado sorprendente ya que significa que una
potencial mayor capacidad de obtención de recursos tributarios propios por las Comunidades
Autónomas se relaciona con una utilización mayor del déficit para financiar el presupuesto.
- La extensión temporal del estudio. Ello implica, por un lado, la necesidad de utilizar
la información disponible de los años 1984 y 1985, con lo que se conseguiría
incorporar dos años más al periodo de financiación mediante coste efectivo. Por otro
lado, la sucesiva publicación de los datos correspondientes a los años 2001 y
siguientes permitirá conocer el comportamiento más actual de las Comunidades
Autónomas
335
Capítulo IV.
336
Conclusiones.
CONCLUSIONES GENERALES
337
Conclusiones.
12. Desde una perspectiva política o de coordinación entre los agentes que intervienen en
el proceso presupuestario, se plantea el reto de la coordinación entre la
Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas en materia
financiera dentro del estricto marco definido por la normativa sobre estabilidad
presupuestaria y sobre financiación de las Comunidades Autónomas.
338
Conclusiones.
14. Para responder a la cuestión de si las Comunidades Autónomas van a poder asumir
los retos presupuestarios que les plantea el nuevo marco fmanciero vigente a partir de
2002 se hace necesario analizar el comportamiento que han seguido desde su
creación hasta el presente, especialmente las diferencias entre Comunidades
Autónomas. Para ello, el instrumento más adecuado son los modelos de economía
política.
16. Es necesario desarrollar un análisis empírico de las variables que influyen en las dos
principales decisiones financieras de las Comunidades Autónomas: el nivel de gasto
que van a realizar por encima de los recursos financieros que les asigna el Sistema de
financiación y la fijación de qué parte de este gasto se financia mediante déficit, en
lugar de mediante mayores recursos ordinarios.
17. Para realizar este análisis empírico debe utilizarse información de presupuesto
liquidado, complementada con información sobre pagos de la Administración
General del Estado a las Comunidades Autónomas.
19. A medida que el Estado de las autonomías ha ido madurando y se han sucedido los
Sistemas de financiación, se observa un proceso de convergencia en el
comportamiento presupuestario de las Comunidades Autónomas.
339
Conclusiones.
23. La teoría del ciclo electoral presenta una escasa evidencia en el caso de las
Comunidades Autónomas.
24. La situación relativa del ciclo económico de las Comunidades Autónomas es una
variable significativa para explicar tanto el gasto autónomo como el déficit. Sin
embargo, el signo del coeficiente que relaciona las brechas positivas de producción
con el déficit es el contrario al predicho por la teoría: una mejor situación relativa del
ciclo económico regional se relaciona con un mayor recurso al déficit público.
25. Dada la relevancia que tiene conocer qué elementos explican las diferencias entre
Comunidades Autónomas para poder hacer predicciones sobre el futuro de su
estabilidad financiera y el hecho de los análisis recogidos en este trabajo no ofrecen
explicaciones concluyentes, se hace preciso avanzar es esta línea de investigación.
Para ello, resulta necesario mejorar los datos sobre financiación de las Comunidades
Autónomas, especialmente el desarrollo por tipos de gasto, analizar de forma más
profunda la vinculación entre estructura socioeconómica y coyuntura con el
comportamiento presupuestario y buscar variables que puedan resultar significativas
para explicar las diferencias entre ComunidadesAutónomas.
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EL FUI
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