Carlos Andrés Pérez Rodríguez

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Carlos Andrés Pérez Rodríguez

(Rubio, Táchira; 27 de octubre de 1922-Miami, Estado de Florida, Estados Unidos; 25 de


diciembre de 2010), también conocido como CAP por las siglas de su nombre y El
Caminante, fue un político venezolano perteneciente al partido Acción Democrática que
ejerció el cargo de presidente de la República en dos periodos (1974-1979 y 1989-1993).
Su primer mandato es conocido como la etapa de la «Venezuela Saudita» debido al flujo de
petrodólares que ingresaron por la exportación del petróleo venezolano como consecuencia
del embargo árabe de crudo. Tomando en cuenta la alta producción petrolera y la inflación
acumulada del dólar estadounidense, la bonanza petrolera de este período podría ser la
mayor que Venezuela registró en su historia, junto a la de Hugo Chávez. En el año 1977, el
PIB per cápita de Venezuela tuvo su máximo histórico, según los datos del INE y BCV,
registrados por la Academia Nacional de Ciencias Económicas. Desde entonces, el PIB per
cápita no ha vuelto a crecer de forma estable por un largo período de tiempo (más de 10
años).

Su segundo mandato se inició con una economía endeudada con más de 6.500 millones de
dólares en cartas de crédito a vencerse en julio de 1989 lo que obligó a tomar medidas
económicas extremas a los pocos días de su ascenso que provoco la protesta conocida como
el Caracazo, estuvo marcado por privatizaciones de empresas públicas y escándalos de
corrupción que culminarían con su destitución como presidente, ante la declaración de
procedencia de antejuicio de mérito por parte de la Corte Suprema de Justicia acusado de
malversación de fondos públicos y fraude a la nación. Tanto los escándalos de corrupción,
como el Caracazo fueron utilizados como argumento primero por Hugo Chávez y luego por
Hernán Grüber Odremán para realizar dos intentos de golpe de Estado, el primero ocurrido
el 4 de febrero liderado por Hugo Chávez y el segundo ocurrido el 27 de noviembre de
1992 liderado por Hernán Gruber Odremán, respectivamente.

Al ser separado de sus funciones por el Congreso Nacional el 21 de mayo de 1993 por el
delito de malversación de fondos públicos, se convirtió en el único presidente en ejercicio
en la historia de Venezuela en ser destituido por una acción judicial. Conviene recordar
que, los 250 millones de bolívares en realidad provenían de la partida secreta, que tiene un
uso discrecional, según la legislación venezolana. Los gastos destinados a defensa y
seguridad del Estado son de carácter estrictamente confidencial y secreto, por lo cual la
divulgación de cualquier información relativa a los mismos conlleva un delito sancionado
por el Código Penal. El carácter secreto de los gastos no permitía comprobar la veracidad
de los hechos.

En 1998 resultó electo como senador por su estado natal ante el Congreso Nacional,
disuelto posteriormente por la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la
Constitución venezolana de 1999. Sus últimos años los viviría autoexiliado en República
Dominicana y en los Estados Unidos.

Vida familiar

Nació en Vega de la Pipa, jurisdicción de Rubio, estado Táchira, en el seno de una familia
dedicada al cultivo y comercio de café. Su padre, Antonio Pérez Lemus, fue un hacendado
y comerciante de ascendencia asturiana y canaria nacido en Chinácota, Norte de Santander,
Colombia, pero radicado en Venezuela desde fines del siglo XIX. Su madre Julia
Rodríguez era una venezolana nacida en Rubio, hija de un prominente hacendado local y
nieta de refugiados de la Guerra Federal provenientes de Barinas. Casados en 1905, el
matrimonio de Antonio y Julia produjo trece hijos del cual Carlos Andrés fue el penúltimo.
Sus otros hermanos son Nicolasa, Ana Julia, Antonio Rafael, Germán I, Ángela, Germán II,
Jorge, Hugo, Luis, Francisco, Miguel Ángel y Armando.

CAP y sus primeras hijas: Sonia y Thais

En este tiempo, mostró sus inclinaciones por la política, al actuar como presidente del
Centro de Estudiantes de dicha institución. Se casó en 1948 con su prima Blanca Rodríguez
teniendo de ese matrimonio seis hijos, Sonia, Thais, Martha, Carlos Manuel, María de los
Ángeles y María Carolina. Aunque Pérez se separó de su esposa en 1998 y se radicó en
Miami con su compañera sentimental, Cecilia Matos, el matrimonio Pérez Rodríguez
continuó como la única unión legal del exmandatario hasta su muerte el 25 de diciembre de
2010.

La relación sentimental de Carlos Andrés Pérez con Cecilia Matos comenzó hacia fines de
la década de los sesenta, cuando Matos era secretaria de la fracción parlamentaria de
Acción Democrática en el Congreso. Dicha relación sentimental fue controversial debido a
persistentes rumores y acusaciones de corrupción y tráfico de influencias que giraron en
torno a la figura de Matos, tanto a finales del primer gobierno de Pérez como durante su
segundo mandato. El tren de vida lujoso y extravagante de Matos fue repetidamente
presentado por la oposición política como prueba irrefutable de las irregularidades
administrativas y falta de honestidad del exmandatario, alegatos que Pérez siempre rechazó.
Pérez reconoció como suyas a las hijas de su relación con Matos, María Francia y Cecilia
Victoria Pérez Matos.
Estudios

Estudió educación primaria en Rubio en el Colegio María Inmaculada, hasta 1935, sexto
grado y el primer año de bachillerato. En Caracas, Carlos Andrés Pérez completa el
bachillerato, en el liceo Andrés Bello de esta ciudad, graduándose de bachiller en filosofía.
Posteriormente, inició Derecho en la Universidad Central de Venezuela, allí «estudia tres
años», los cuales continúa «uno en la Universidad Libre de Bogotá y otro en Costa Rica»,
más exactamente en la Universidad de Costa Rica.

En el Archivo General de la Universidad Libre consta que ingresó a esta en 1949 a cursar
tercero de Derecho; de esta experiencia expresó:

Estudiaba en la Universidad Libre en un ambiente liberal, cuando me


informan que me estaban buscando y tenía que salir del país. Resolví
regresar a Venezuela clandestinamente. Viajé a Cúcuta...

Carlos Andrés Pérez

Vida política

Inicios

En 1938, se incorpora a las filas del Partido Democrático Nacional, que luego daría origen
al partido Acción Democrática (AD) en 1941. Conocido —desde entonces— generalmente
por sus iniciales CAP.

Inició estudios de Derecho en la Universidad Central de Venezuela, pero los interrumpió


por los cambios políticos que se produjeron en el país como consecuencia de los hechos
ocurridos el 18 de octubre de 1945, fecha en que se dio el golpe de estado contra el
presidente Isaías Medina Angarita. Este evento lo llevó a desempeñar importantes cargos
políticos, entre ellos el de secretario privado del presidente de la Junta de Gobierno,
Rómulo Betancourt, y secretario del Consejo de Ministros.

En 1946, fue electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Táchira, y en 1947,
diputado al Congreso Nacional por la misma entidad federal. En 1948 durante el
derrocamiento del escritor y representante de su partido, el presidente Rómulo Gallegos,
fue detenido al participar en los esfuerzos por instalar en Maracay un gobierno de
emergencia que supliera, conforme a la Constitución, al presidente depuesto por el golpe de
estado del 24 de noviembre.

Permaneció un año prisionero en Caracas (1949), hasta que fue expulsado del país. Regresó
clandestinamente a Venezuela para incorporarse a la resistencia que desarrollaba el partido
Acción Democrática en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, siendo arrestado
por la Dirección de Seguridad Nacional y confinado en Puerto Ayacucho. Tras una segunda
expulsión, se unió en La Habana a Rómulo Betancourt. En 1952, pasa a vivir en San José
de Costa Rica con su esposa e hijos, donde permanecerá durante el resto de la dictadura,
ejerciendo la profesión de editor y periodista junto con sus actividades dentro de la
comunidad de exiliados venezolanos. En Costa Rica, establece lazos de amistad con José
Figueres Ferrer y su familia.

A raíz de los sucesos del 23 de enero de 1958 que pusieron fin a la dictadura, retornó a
Venezuela dedicándose de inmediato a la consolidación del incipiente sistema democrático
y a la reorganización de AD en el estado Táchira. En diciembre de 1958, es electo diputado
por el estado Táchira para el período 1959-1964. El 2 de febrero de 1960, es designado por
el presidente Rómulo Betancourt, como el primer director general del Ministerio de
Relaciones Interiores (1960).

Ministro de Relaciones Interiores

El 12 de marzo de 1962, es designado como Ministro de Relaciones Interiores. Su estadía


en el ministerio se caracterizó por enfrentar enérgicamente los alzamientos guerrilleros —
encabezados principalmente por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) —
fomentados por la izquierda con el apoyo del gobierno cubano. El 18 de febrero de 1963
asume provisionalmente la Presidencia, supliendo a Betancourt quien estaba en una gira por
Estados Unidos.

Sus gestiones durante ese periodo, especialmente al derrotar los levantamientos militares y
a las guerrillas de izquierda que Betancourt había aislado políticamente a principios de los
años 1960, le dieron la fama de «hombre fuerte».

Durante los cinco años del gobierno del presidente Raúl Leoni (1964-1969) volvió al
Congreso Nacional como jefe de la fracción parlamentaria de Acción Democrática. En
1968 figura en dicha organización como secretario nacional y miembro del Comité
Ejecutivo Nacional, posición en la cual permaneció durante el quinquenio presidido por
Rafael Caldera (1969-1974).

Candidatura presidencial

Carlos Andrés Pérez en su campaña electoral en 1973

Acción Democrática acogió el escenario de la Convención Nacional para la elección de su


candidato. En el marco de este evento, realizado en el Teatro California, el 19 de agosto de
1972, Carlos Andrés Pérez derrota a Reinaldo Leandro Mora por 290 votos a 111. Pérez
contaba con el apoyo de su fundador Rómulo Betancourt, lanzando la consigna
«Democracia con energía». Es en la campaña de CAP de 1972-73, cuando hacen su
aparición en el escenario electoral venezolano, los famosos estrategas extranjeros. Así se
conoce de la participación inicial de Joseph Napolita, uno de los asesores de campaña de
mayor reputación en el universo de las estrategias electorales, junto a Clifford White y
George Gaither, renombrados asesores internacionales. A partir de la asesoría de estos
expertos, es cuando cobra vigencia el uso de la investigación de opinión pública, como
método infalible para el fortalecimiento de la estrategia de campaña. 3 Las encuestas y los
focus group, marcan el ritmo de manera asertiva como novedad en el marco electoral.

Se desarrolló una polémica campaña electoral, «el hombre que camina», usando por
primera vez en la historia de Venezuela los mejores talentos de mercadotecnia y publicidad
de la época (Grupo Gallup y Chelique Sarabia, entre otros) para vender un mensaje político.
Esta campaña estaba centrada en el petróleo que había convertido a Venezuela en el país
con renta per cápita más alta de Sudamérica, pero que en ese momento atravesaba por una
fuerte recesión económica a consecuencia de la reflación que sufrían Estados Unidos
(principal comprador del crudo venezolano) debido al embargo petrolero causado a raíz de
la guerra del Yom Kipur de 1973. La idea de Pérez era el uso del petróleo como
instrumento de presión política y económica del Tercer Mundo para obtener un orden más
justo en el orden externo, y una amplia política de gasto público especialmente en el orden
educativo y social. La campaña convenció y fue un éxito, obteniendo el triunfó con
2.142.427 votos, el 48,7 % de los votos contra los del candidato de COPEI, Lorenzo
Fernández, que obtuvo el 36,7 %. Asumió el poder el 12 de marzo de 1974 recibiendo la
investidura presidencial por parte de Rafael Caldera.

Primera presidencia (1974-1979)

En su primer año de gobierno desarrolló dos iniciativas relacionadas con el ámbito cultural:
la Biblioteca Ayacucho (calificada colección de las obras maestras de las letras
latinoamericanas) y el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, para la capacitación
de millares de estudiantes venezolanos en los centros universitarios más prestigiosos del
mundo. Ese mismo año decreta la creación de nueve parques nacionales, para garantizar la
protección de los ecosistemas y fauna endémica. En 1975 nacionaliza la industria del hierro
y al siguiente año, la industria del petróleo, creando la empresa Petróleos de Venezuela,
S.A. (PDVSA) con el propósito de proporcionar al Estado una herramienta para la
administración de los recursos petroleros. Al fin de su mandato pudo afirmar la absoluta
normalidad registrada en el orden militar durante todo el ejercicio de su quinquenio. Por su
desvelo insistente en la protección a la naturaleza y en pro de la recuperación ecológica,
recibió en 1975 el reconocimiento mundial del Premio Earth Care otorgado por primera vez
a un jefe de Estado de América Latina. En 1976 se convirtió en el vicepresidente de la
Internacional Socialista.

Política exterior

En política exterior, Pérez -como hizo su predecesor Rafael Caldera- rompe parcialmente
con la «Doctrina Betancourt» y restableció relaciones con Cuba en diciembre de 1974; se
opuso a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle (Nicaragua) y apoyó al «hombre fuerte»
de Panamá, Omar Torrijos, en sus negociaciones con Estados Unidos para la entrega del
Canal de Panamá.

Jimmy Carter y Carlos Andrés Pérez en el Palacio de Miraflores, Caracas, 1978

Mantuvo buenas relaciones con el resto de gobiernos de Hispanoamérica y Europa,


especialmente con España y con Nicolae Ceauşescu, además de Oriente Próximo,
República Popular China y la URSS.

Rechazó enérgicamente al gobierno militar de Chile, rompiendo relaciones diplomáticas a


nivel de embajada con Santiago y recibiendo en Venezuela a miles de exiliados chilenos e
incluso enviando un avión a Washington para recoger los restos del ex-canciller Orlando
Letelier, asesinado por agentes de la DINA.

Mantuvo buenas y cordiales relaciones con Estados Unidos, colocando a Venezuela como
uno de los principales proveedores de petróleo a esa nación.

Economía

Pérez mantuvo la política económica intervencionista que se había aplicado en Venezuela


desde 1936. Durante los dos primeros años de su gobierno intentó aplicar una política de
Pleno Empleo y otorgó por medio de la llamada Ley contra despidos injustificados de 1974,
un poder inmenso a la representación sindical. Esto dio como resultado un gran crecimiento
de liquidez circulante e impactó el consumo hasta 1977. Hasta el año 1979, la economía
nacional tuvo un alto flujo de dinero, pero ya era necesaria una devaluación de la moneda.
Debido a la Revolución Islámica en Irán, esto se postergó hasta el año 1983. Como la tasa
de cambio del bolívar frente al dólar no había sido ajustada, se vivía una situación irreal y
el bolívar estaba sobrevaluado. El investigador Aguirre comenta:
A comienzos de 1979 la inquietud aumentó, acentuándose la salida de capitales. Sin embargo, la
caída del Shah de Irán en enero de ese año y la ulterior radicalización del régimen del Ayatollah
Khomeini generó la segunda crisis energética debido a la reducción abrupta de la producción
petrolera de ese país.

Pedro Palma

La bonanza petrolera

Como consecuencia del gran aumento de los precios del petróleo a mediados de los años
setenta, los ingresos del sector público nacional se elevaron súbitamente. Gracias a la
legislación venezolana vigente para época, las compañías petroleras aumentaron la venta de
dólares al Banco Central de Venezuela y así obtuvieron los bolívares que necesitaban para
cancelar los impuestos al Fisco, dados los altos ingresos percibidos en los mercados
internacionales. El gobierno de Carlos Andrés Pérez, en promedio, tuvo un índice de
miseria promedio de 20 %.

Indicadores económicos

Durante este gobierno, el PIB per cápita de la economía creció en promedio 0,27% anual, a
pesar del aumento del PIB. El crecimiento poblacional en este período podría ser la razón.
Por su parte, la tasa de desempleo promedio fue 5,88 %, siendo muy semejante a la del
primer gobierno del presidente Caldera, mientras que el promedio de la inflación anual
llegó a alcanzar 8,2 %. En relación a este último indicador, se debe mencionar que es a
partir de este gobierno cuando la economía venezolana comienza a experimentar una
inestabilidad en el comportamiento de los precios que se extiende hasta el presente.
Además, el índice de miseria creció cinco puntos con respecto al período democrático
anterior de Rafael Caldera y se mantuvo en 14,08 puntos en promedio. Esto sugiere que las
condiciones de vida del venezolano empeoraron, aunque para el final del período el índice
de miseria había bajado a 11,67.

Rentismo petrolero

Según los economistas Ricardo Hausmann y Francisco Rodríguez, en este período comenzó
a bajar el PIB per cápita no petrolero del venezolano. Desde 1978 hasta el año 2001, el PIB
real no petróleo cayó 20% en Venezuela. El factor de productividad tuvo una caída
sostenida desde 1978, motivado por causas que van desde la disminución de la inversión en
infraestructura pública, la creciente rigurosidad de las regulaciones del mercado laboral y el
colapso de la intermediación financiera. En este período, se llegó al pico histórico del PIB
real no petrolero.

Se ha explicado este fenómeno con diversas teorías económicas, entre ellas la enfermedad
holandesa. En las primeras décadas, la renta recibida de la exportación petrolera sustentó el
crecimiento de los otros sectores de la economía nacional, pero llegado un punto dicha
tendencia comenzó a revertirse. Venezuela comenzó a depender más de la producción
petrolera, que ya tenía varios años siendo el principal rubro de su economía. Para que el
sistema cambiario venezolano fuera viable y no se generara incertidumbre, era necesario
mantener un nivel óptimo de reservas internacionales, incluso en los períodos de caída de
las exportaciones. De esta forma, los empresarios estarían convencidos de que no se
produciría escasez. Sin embargo, Pedro Palma comenta:

Una de las condiciones básicas para que se pueda mantener un tipo de cambio fijo en una
economía como la venezolana, caracterizada por una baja diversificación de sus exportaciones y
altamente vulnerable a las violentas fluctuaciones de los precios petroleros, es contar con unos
niveles de reservas internacionales de tal dimensión que convenzan a los agentes económicos de
que, incluso en los períodos de caída de exportaciones, está garantizada la plena satisfacción de la
demanda de divisas. Obviamente, esa condición no ha estado presente en nuestra economía
desde que comenzó la volatilidad de los precios en los mercados internacionales de hidrocarburos.
Todo lo anterior, combinado con los desequilibrios en materia fiscal producto de las políticas
ampliamente expansivas que se implantaron esos años, rompieron aquella situación de
estabilidad, continuidad y predecibilidad que caracterizó a gran parte del período anterior a 1974.
En otras palabras, desaparecieron los balances fundamentales de la economía, dando paso a la
inestabilidad, a los cambios abruptos y a la alta exposición a fluctuaciones violentas en variables
de vital importancia. Esto, obviamente contribuyó a hacer insostenible e inviable el esquema de
tipos de cambio fijo.

Pedro Palma

Síndrome de la abundancia de recursos

A pesar de los altos ingresos petroleros percibidos en esta década, el aumento del ingreso
per cápita que se había registrado sostenidamente desde la década de los veinte se detuvo
en los setenta. La economía venezolana experimentó un proceso de estancamiento en los
últimos años de esta década. Los economistas Ricardo Hausmann y Francisco Rodríguez
sugieren dos causas que explican esta situación: el síndrome de la abundancia (Easterly) y
la desigualdad (Becker). La abundancia de recursos que el Estado recibió gracias a su renta
petrolera y la falta de libertades económicas generaron el estancamiento que se ve en esa
década.

Salida de capitales

En este período, salieron importantes capitales de Venezuela, especialmente en los últimos


años. La situación fiscal expansiva de Venezuela y la posibilidad de una devaluación de la
moneda no generaron confianza en los empresarios. Por suerte, la revolución en Irán
permitió que los ingresos petroleros nuevamente aumentaran y no hubo la necesidad de
aplicar los ajustes necesarios. El presidente Pérez había declarado en 1977 que era
necesario aplicar ajustes macroeconómicos, pero las medidas no fueron tomadas porque la
situación se postergó y un nuevo aumento de los precios petroleros permitió seguir el ritmo
de la economía nacional.
Fin de su primer gobierno y nueva presidencia

Debido a que la constitución impedía la reelección inmediata (tendría que esperar cinco
años después de terminar su período presidencial), Pérez mantenía una popularidad hasta el
final de su ejercicio presidencial, pero el sospechoso accidente aéreo en el que muriese el
candidato opositor, el animador y productor televisivo y radial Renny Ottolina, sumada a la
debilidad del candidato oficialista Luis Piñerúa Ordaz y el estancamiento de la economía a
partir de 1977, hicieron que su partido, Acción Democrática, resultara derrotado en las
elecciones de diciembre de 1978, lo que dio paso en la presidencia de Venezuela a Luis
Herrera Campíns del partido social-cristiano COPEI, quien lo sucedió en el cargo.

Al terminar su primer mandato Pérez fue acusado de corrupción en el Congreso de la


República por el Caso Sierra Nevada, donde por el margen de un voto (el del diputado José
Vicente Rangel quien luego fuera Ministro de Relaciones Exteriores, Ministro de la
Defensa y Vicepresidente de Hugo Chávez en su primera presidencia), quedó absuelto de
ser condenado políticamente por tal hecho.

En la AD (Acción Democrática) recuperó el poder en las elecciones de diciembre de 1983


apoyando al doctor Jaime Lusinchi para la presidencia de la República. En 1988 y en contra
del criterio de Lusinchi, tras unas elecciones primarias en las cuales derrotó a Octavio
Lepage (posteriormente su sucesor temporal como presidente del país en 1993 por su
condición de presidente del congreso), el 11 de octubre de 1988 fue escogido de nuevo por
su partido como candidato a la presidencia.

Segunda presidencia (1989-1993)

Carlos Andrés Pérez, en la reunión anual del Foro Económico Mundial, 1989

El presidente venezolano Carlos Andrés Pérez (derecha) con George H.W Bush durante
una visita a Washington
De nuevo sirviéndose de una intensa campaña política y con el eslogan de «el gocho»
resulta electo en los comicios del 4 de diciembre de 1988 con 3.879.024 votos (52, 91 % de
los sufragantes), hasta esa fecha, el mayor número de votos en términos absolutos. La
imagen de Pérez como el presidente del "milagro económico" que se había creado entre los
votantes contribuyó a darle de nuevo la presidencia. Sin embargo, la situación económica
había ido empeorando paulatinamente al ir bajando los precios del petróleo. La moneda se
había devaluado, la inflación era alta y la deuda externa era una pesada carga para la
república. A pesar de que las medidas de ajuste no pudieron aplicarse por completo 3, los
índices de miseria bajaron drásticamente al final de su gobierno (pasando de 70 % a poco
más de 30 %).

En el plano exterior en su segunda estadía en el poder Pérez mantuvo una intensa relación
con otros jefes de gobierno como el español Felipe González y el alemán Helmut Kohl.

Economía

Privatizaciones

En su segundo gobierno constitucional, se emprendieron fuertes medidas de ajuste


macroeconómico. En ese entonces, se consideraba que era necesario actualizar el modelo
de economía mixta venezolano y liberalizar el modelo. Las acciones emprendidas por la
administración del presidente Pérez, apuntan a desmontar la acción hasta ahora seguida.
Para el Estado venezolano, no era posible garantizar el crecimiento sostenido de las
empresas públicas, ya que disponía de suficientes recursos. Los costos de producción de las
empresas públicas eran mayores que los de las empresas privadas.

La administración de Carlos Andrés Pérez decidió implantar un proceso de privatización a


ultranza de empresas públicas productoras de bienes y servicios, argumentando la ineficacia
y baja rentabilidad de las mismas. La filosofía que sostenía este cambio era que el sector
privado maneja a menudo los recursos económicos con mayor eficiencia. Se decidió
redefinir la orientación del Estado, que ahora se ocuparía de aquellas empresas públicas que
daban pérdidas. Las que todavía eran competitivas se mantendrían bajo el control del
Estado, como ciertos hoteles de la ciudad. El gobierno venezolano, usando la estructura
estatal, tomó la decisión transferir al sector privado la propiedad o la gestión de empresas
públicas en diversas áreas de la economía y mejorar los resultados de las empresas que
permanezcan en manos del Estado a fin de liberar recursos para dedicarlos al gasto social
en el país.

Indicadores económicos

En el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993), la economía registró un


promedio en la tasa de crecimiento anual del PIB per cápita de 0,42 %. Aunque el índice de
miseria en el primer año del segundo gobierno de Pérez alcanzó el 71,13 %, el indicador
descendió a 38,92 % para el último año de gobierno de Pérez. La reducción fue de 32.21 %,
aun cuando el plan de ajuste económico no se pudo aplicar plenamente por los hechos del
Caracazo. De hecho, algunas de las medidas que lograron ser aplicadas, serían revertidas en
el período constitucional de Rafael Caldera. El aumento inicial de la miseria respondió a
una alta inflación producto de la implementación de un programa de ajustes estructurales a
la economía. Este programa fue planificado bajo los lineamentos de lo que actualmente se
conoce como el Consenso de Washington.

Durante este gobierno, las tasas promedio de desempleo e inflación fueron 8,82 % y
44,6 %, respectivamente. Esta mejoría en el índice fue el resultado de una disminución
importante tanto en el desempleo como en la inflación. Esto permitió que Venezuela bajara
el índice de miseria en más de 30 % en pocos años. El promedio de este indicador para este
período gubernamental fue 53,42 %. uno de los más altos en el siglo XX.

Política económica

A raíz de la negativa situación económica de Venezuela, el gobierno constitucional durante


sus primeros meses de gobierno presenta un programa de ajuste macroeconómico al Fondo
Monetario Internacional (FMI) a fin de reestructurar la deuda y mejorar las bajas Reserva
internacional, el cual comprendía un programa monetario, la liberalización de las tasas de
interés, la liberalización de variables claves como la tasa de cambio, de la tasa de interés, de
los precios y la liberalización financiera, entre otras cosas. El gobierno de Venezuela le
comunica al FMI que espera contar con un monto significativo de apoyo de la comunidad
financiera internacional, incluyendo el convenio designado de facilidad ampliada de
financiamiento, préstamos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de (BID). El
FMI fijó las tasas de reservas internacionales que el gobierno venezolano debía mantener.

Para ponerle límite a la expansión monetaria venezolana, el FMI determinó el monto de


dinero que podía crear el Banco Central de Venezuela, a través de la estimación de las
reservas internacionales y los activos internos. Junto a la estimación de la magnitud del
multiplicador monetario, el BCV tenía margen de maniobra para decidir el monto de la
oferta monetaria. Uno de los aspectos más relevantes del programa de ajuste
macroeconómico se refieren a la liberalización de los precios, entendidos en el sentido
amplio de la palabra, es decir, con respecto a la tasa de cambio, a las tasas de interés y a los
bienes y servicios.

La situación inicial no proporcionó a Pérez mucho margen de maniobra. Anunció un plan


de austeridad consistente en la liberación de las importaciones, eliminación de los controles
de precios, privatización de las empresas no estratégicas en manos del estado, como la
Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), aumento del precio de la
gasolina, congelación de salarios, reducción del tamaño del Estado, así como del gasto
público. Los puntos más destacados del programa pueden resumirse así:

 Solicitud de financiamiento al Fondo Monetario Internacional acogiéndose a un programa


de ajustes.
 Liberación de las tasas de interés activas y pasivas.
 Unificación de la tasa cambiaria, eliminando la tasa preferencial y por tanto la criticada
Oficina de Régimen de Cambios Diferenciales (RECADI).
 Liberación de los precios de todos los productos excepto los de la «cesta básica».
 Incremento de tarifas de servicios públicos.
 Aumento del precio de la gasolina y otros derivados del petróleo en el mercado nacional,
durante 3 años, con un primer aumento de 100 % (cinco centavos de dólar) en el precio de
la gasolina y un 30 % en el del transporte.
 Aumento de los sueldos de la administración pública entre el 5 y el 30 %, el salario mínimo
a Bs. 4.000 en la ciudad y Bs. 2.500 en el campo.
 Congelamiento los cargos de la administración pública.
 Racionalización y eliminación de los aranceles de importación.
 Reducción del déficit fiscal a menos del 4 %

Caracazo

El 27 de febrero de 1989 surgió una serie de protestas, realizadas por quienes viviendo en
las ciudades-dormitorios de Caracas debían trasladarse a diario para trabajar en esta capital,
el aumento de precio de la gasolina como parte del ajuste en la economía anunciadas el 16
de febrero catalogadas por el intelectual Arturo Uslar Pietri, en El Nacional, como
«necesarias, coherentes y realistas» que incidió en el aumento en el precio de los pasajes
del transporte público. En poco tiempo, el movimiento que comenzó en las avenidas y
paradas de Guarenas (población localizada a unos 40 km. al este de la capital) se extendió
rápidamente a la propia Caracas, otras ciudades y regiones: La Guaira, Valencia,
Barquisimeto, Mérida, Guayana y los Valles del Tuy, convirtiéndose en grupos de violencia
que saquearon supermercados, centros comerciales y establecimientos de todo tipo.

Ante esta situación, y la incapacidad de la policía local para controlar los saqueos, el
gobierno de Pérez empleó al Ejército como medio de contención de los hechos violentos
ocurridos en toda la ciudad (se activó una estrategia de control de disturbios conocida como
Plan Ávila). Esta medida tuvo un alto costo, ya que las Fuerzas Armadas incurrieron en una
represión excesiva que dejó según cifras oficiales 276 muertos y numerosos heridos. Según
la O.N.G. de Derechos Humanos Cofavic el número oficial de víctimas no se corresponde
con la realidad, y cita la aparición de fosas comunes como La Peste, donde según esta
O.N.G. aparecieron 68 cuerpos sin identificar, «fuera de la lista oficial». Organismos no
pertenecientes a las FF.AA. como la Dirección de los Servicios de Inteligencia y
Prevención (Disip), la policía Metropolitana y la policía Judicial PTJ, cometieron abusos
policiales.

Hubo un aproximado de 2.000 personas desaparecidas durante el 27 y 28 de febrero de


1989. Por tal motivo, en los días y meses posteriores al Caracazo se produjeron gran
número de manifestaciones en su contra, las que conjuntamente con las críticas políticas
formuladas por varios partidos y sectores, a él y a su programa, debilitaron el piso político
en el que se sustentaba. Durante la crisis producida por la primera guerra del Golfo,
Venezuela aumentó su producción de crudo lo que supuso un alivio momentáneo a la
situación económica aunque no disminuyó la conflictividad social.

Intentos de golpe de Estado

La madrugada del martes 4 de febrero de 1992 hubo un intento de golpe de Estado


comandado por varios oficiales medios de las Fuerzas Armadas, dentro de los cuales se
encontraba el teniente coronel Hugo Chávez. Todo esto por el deterioro de la situación
social y el aumento de la corrupción administrativa. Tras unas horas de incertidumbre,
Pérez logró escapar en un automóvil asignado al presidente Jaime Lusinchi, el cual se
encontraba en reparación en el garaje del Palacio de Miraflores, yendo a una planta
televisiva de Venevisión, donde recuperó el control. Derrotada la sublevación por las
fuerzas del presidente y recluidos sus cabecillas en prisión, Carlos Andrés Pérez se
comprometió ante la opinión pública a corregir algunos aspectos de sus medidas; pero el
proceso de deterioro no se detendría.

Pérez tuvo que enfrentar un segundo intento de golpe de estado el viernes 27 de noviembre
del mismo año; durante el cual los golpistas llegaron a tomar las instalaciones del canal de
televisión estatal Venezolana de Televisión, bombardear algunos edificios públicos, tales
como el Palacio de Miraflores, el Ministerio de Relaciones Exteriores, y el aeropuerto La
Carlota. La intentona fue derrotada pero una vez más contribuyó a mejorar la ya
desacreditada imagen del presidente.

Destitución y juicio

En marzo de 1993 el fiscal general, Ramón Escovar Salom, introdujo una solicitud de
antejuicio de mérito en su contra por el delito de «peculado doloso» y «malversación» de
250 millones de bolívares (17 millones de dólares en esa época) de la partida secreta por
cuyo manejo era responsable. El 20 de mayo de 1993 se conoció la ponencia solicitada por
la Corte Suprema de Justicia al presidente magistrado Gonzalo Rodríguez Corro,
declarando con lugar la solicitud de antejuicio de mérito. Al día siguiente, el 21 de mayo, el
Congreso Nacional autorizó el juicio, separando a Carlos Andrés del cargo de la
presidencia. Durante el proceso se reveló que dicho dinero había sido utilizado para ayuda
internacional a la presidente Violeta Chamorro en Nicaragua.

El juicio tuvo diversas irregularidades. Los apoderados jurídicos señalaban que este juicio
tenía un carácter político irrefutable. En un artículo del Diario de Caracas de 1993 se
señaló que la investigación estuvo viciada en sus orígenes, sus motivaciones fueron
políticas, las primeras decisiones se dictaron bajo presión y se desconocieron garantías
fundamentales en el Estado de Derecho. En el juicio no se respetaron los derechos
consagrados en los artículos 361, 367 y 369 del Código de Enjuiciamiento Criminal y la
Corte rechazó la petición de defensa, a pesar de lo señalado. Según Nikola Kedzo:

(...) se puede afirmar que el Congreso interpretó de forma aislada los artículos de la Constitución
dependiendo de las circunstancias que consideró oportunas. La inadecuada interpretación de la
normativa constitucional llevó a que la suspensión senatorial fuera transformada en una falta
temporal que culminaría en falta absoluta, la cual nunca hubiese podido ser tal sin la existencia de
una sentencia definitiva en el juicio que originó la suspensión. En este sentido, la acción de amparo
y de nulidad fue introducida basada en la violación del artículo 119 de la Constitución que expresa
que “Toda autoridad usurpada es ineficaz, y sus actos son nulos.” Al declararse la falta absoluta del
Presidente Pérez, se estaría generando una trasgresión de las atribuciones del Presidente y por lo
tanto dicha acción sería invalidada. “En otras palabras, el Presidente Constitucional de la República
ha sido juzgado y condenado por un órgano del Poder Público al que no le compete, en absoluto,
tal función y que no constituye su tribunal natural.” (Arteaga Sánchez et al., 1994, p. 68).

Nikola Kedzo

Según diversos politólogos y abogados, no se respetó el debido proceso y se juzgó a Carlos


Andrés Pérez sin que este tuviera una oportunidad de defenderse. El escrito presentado por
la defensa, donde se impugna la doble actuación del fiscal como acusador y parte "de buena
fe en el juicio" contra el presidente, se basa en que el fiscal general se presentó como
acusador formal contra el presidente Pérez y asimismo, actuó en el mismo juicio con
carácter de "garante de buena fe" por parte del Ministerio Público; actuación absolutamente
refutable, ya que éste tiene acceso a las actas procesales y en la intervención sobre
diligencias sumariales, a las cuales la defensa no puede acceder.

La naturaleza de esta partida impide, por imperativo legal, la existencia de comprobantes de


esos gastos, y también impide que pueda obtenerse información por parte de los
funcionarios que han manejado dichos fondos. Por lo tanto, tienen la obligación de guardar
el secreto sobre su uso o destino ya que, de otra manera, serían responsables del delito de
revelación de secretos políticos o militares; se cometió un delito sancionado en el Código
Penal al divulgar información estrictamente confidencial y secreta, ya que se trataba de
gastos destinados a la defensa y seguridad del Estado venezolano.

Trayectoria posterior
Una vez retirado de la presidencia, Pérez fue confinado en el Retén Judicial de El Junquito
y de allí, en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el
encarcelamiento, pasó a arresto domiciliario en su Quinta La Ahumada, donde fue recluido
en espera de la sentencia del caso. El 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de Justicia lo
condenó por «malversación genérica agravada» a dos años y cuatro meses de arresto
domiciliario. Durante este periodo el poeta Caupolicán Ovalles le hizo una serie de
entrevistas al expresidente que fueron recopiladas en el libro titulado Usted me debe esa
cárcel, Conversaciones en La Ahumada.

En 1999, Pérez una vez en libertad, creó un nuevo partido: Movimiento de Apertura y
Participación Nacional, conformado por independientes y disidentes de AD, pero con el
objeto de conseguir un escaño de Senador y tal vez blindarse mediante la inmunidad
parlamentaria de las nuevas acusaciones de corrupción que habían aparecido (existencia de
cuentas secretas en Estados Unidos). A pesar de que obtuvo dicho escaño, la suspensión de
las cámaras legislativas y posterior disolución del Congreso de la República, debida al
proceso constituyente puesto en marcha por el nuevo presidente Hugo Chávez le obligó a
presentarse de nuevo a las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, pero esta vez
no resultó electo, a pesar de haber obtenido una gran votación en su estado natal, Táchira.

El 20 de diciembre de 2001, un juzgado de primera instancia de Caracas ordenó que Pérez,


entonces en la República Dominicana, fuera detenido en su domicilio con carácter
preventivo en relación con los fondos públicos desviados a las cuentas secretas.
Funeral de Carlos Andrés Pérez en la Casa de Acción Democrática en El Paraíso. Caracas, 5 de
octubre de 2011.

El 3 de abril la cancillería del gobierno de Venezuela cursó la petición oficial de


extradición del expresidente a la República Dominicana. Nunca se llevó a cabo dicha
extradición. Hasta su muerte residió exiliado en la ciudad de Miami, (Estados Unidos)
desde donde criticaba las políticas del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El
28 de octubre de 2003 sufrió un accidente cerebro vascular que lo dejó parcialmente
incapacitado.

Fallecimiento

Carlos Andrés Pérez murió debido a un paro respiratorio, el sábado 25 de diciembre de


2010, a la edad de 88 años, en el Mercy Hospital de la ciudad de Miami, en donde
permanecía desde el mismo año.

La familia del ex mandatario (Pérez Matos), anunció que las honras fúnebres, se llevarían a
cabo el 29 de diciembre en el cementerio Our Lady of Mercy, al sur de la ciudad de Miami.
Debido a una demanda judicial, introducida por la familia Pérez Rodríguez (Blanca
Rodríguez de Pérez, la esposa legítima del exmandatario), se suspendió la inhumación del
ex mandatario, por orden del Juez de Miami-Dade, Gerald Hubbart. Un juicio fue
programado para agosto de 2011 para determinar dónde descansarían los restos del
fallecido. Finalmente se llegó a un acuerdo. El 4 de octubre de 2011, los restos de Carlos
Andrés Pérez fueron devueltos a Venezuela, nueve meses después de su muerte. El ataúd
llegó en un vuelo que se originó de Atlanta, Georgia, escoltado por el alcalde mayor de
Caracas, Antonio Ledezma, amigo de Pérez y miembro del partido Acción Democrática
(AD). Una vez en Caracas, los restos fueron trasladados al Cementerio del Este.

XXX
Presidencia de Carlos Andrés Pérez (1989-1993)

La segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez (2 de febrero de 1989-21 de mayo de


1993) se caracterizó por el agravamiento de la crisis económica y social que Venezuela
experimentaba desde inicios de la década de los 80, a esto se sumó una crisis política que
estalla con una revuelta popular conocida como "El Caracazo", y que fue agravada por dos
intentos de golpes de Estado en 1992, uno de ellos liderado por Hugo Chávez. Esta crisis
alcanzó su cúspide el 21 de mayo de 1993, cuando el Congreso separa a Pérez de su cargo
para que sea juzgado por la Corte Suprema de Justicia por peculado.

Aunque Pérez logra ganar la elección presidencial de 1988 bajo la promesa de restaurar la
"Venezuela Saudita", como se apodó a su primer período de gobierno (1974-1979) debido a
la marcada mejora en la calidad de vida de los venezolanos; en su segunda presidencia,
usualmente abreviada como "CAP II", el Estado venezolano no tiene casi recursos para
sostener el modelo rentista de economía del país, y Pérez aplica entonces políticas
económicas de shock que causan malestar en diversos sectores sociales, especialmente en
las capas más empobrecidas, que desencadenan el "Caracazo". Además de tener que
enfrentar un alto rechazo popular durante toda su gestión, Pérez también tuvo que lidiar con
la oposición del Congreso, así como de sindicatos, medios de comunicación, intelectuales e
incluso de su mismo partido. En febrero y noviembre de 1992 su gobierno es sacudido por
dos violentas intentonas golpistas de izquierda, que aunque fracasan, aumentan la presión
sobre Pérez, que ha estado lidiando con solicitudes de renuncia casi desde que reasumió el
mando. Finalmente, la Corte Suprema de Justicia decide juzgarlo por la acusación de haber
desviado fondos para la seguridad del Estado en beneficio del gobierno de Violeta
Chamorro en Nicaragua, al día siguiente el Senado aprueba que sea separado del cargo para
ser juzgado, y el 31 de agosto de 1993 es cesado definitivamente como Presidente por el
Congreso.

Durante este gobierno, el país inicia un proceso mayor de transformación política que ha
continuado hasta la actualidad, e incluso dos décadas después, el segundo gobierno de
Pérez sigue siendo un tema polémico en Venezuela. Entre los principales cambios directos
en el escenario político destacan: el declive del bipartidismo adeco-copeyano, el
debilitamiento del centralismo, y el surgimiento de nuevos actores políticos "anti-política"
y "anti-sistema".

La campaña electoral
El lusinchismo

Para poder ser el abanderado de Acción Democrática (AD) en las elecciones presidenciales
de 1988, Carlos Andrés Pérez (CAP) tuvo que competir con Octavio Lepage, el candidato
del lusinchismo, corriente interna adeca apodada así por ser liderada por el entonces
presidente venezolano Jaime Lusinchi. El gobierno de Lusinchi, que en sus propias palabras
había sido el gobierno más adeco de la historia, se había caracterizado por premiar a su
militancia, siguiendo una tendencia excluyente, que se distanciaba de los tres primeros
gobiernos democráticos desde 1958, en los cuales se incluía en el gobierno a un importante
número de políticos independientes basándose en los méritos e influencia política de los
mismos.12 Tal vez la medida más emblemática de esta tendencia fue la decisión de Lusinchi
de nombrar como gobernadores estadales a todos los secretarios generales de Acción
Democrática a nivel estadal, pasando por alto liderazgos regionales, lo cual fortaleció el
lusinchismo dentro de AD, especialmente en los cuadros dirigentes.3

Con el control del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Acción Democrática en manos de
Lusinchi, y la maquinaría del partido trabajando a favor de Lepage, este último se jacta de
tener la mayoría de los colegios electorales en el bolsillo;45 CAP responde hablando
directamente a las bases del partido, usando su carisma y la popularidad de su período
anterior ("Él tiene los colegios, pero yo tengo los alumnos").45 Con esta estrategia, y con el
apoyo decisivo del buró sindical del partido, Pérez obtiene la nominación de AD en octubre
de 1987.63 No obstante, aunque atenuado por las elecciones presidenciales, el conflicto
interno de Acción Democrática está lejos de terminar.

"El gocho pa'l '88"

Aunque oficialmente la campaña presidencial de 1988 debía durar ocho meses, la misma
inició en realidad el año anterior, una vez que los candidatos de AD y Copei fueron
seleccionados, y se destacó por la misma polarización bipardista que los venezolanos
venían experimentando en elecciones anteriores.5 Haciendo uso de sus grandes recursos
financieros, estos partidos se aseguraron el control de los medios audiovisuales
venezolanos, lo que probablemente contribuyó en la apatía del electorado.5

El principal contendor de Pérez fue el copeyano Eduardo Fernández, quien se inventó el


mote de «El Tigre», intentando presentarse ante los votantes como un hombre "rápido,
sagaz y decidido".5 Por su parte, Pérez utilizó su previamente cultivada imagen de estadista
internacional experimentado, explotando además los éxitos de su primer gobierno, haciendo
énfasis en la nacionalización del petróleo y de las industrias básicas, así como en el plan de
becas de Fundayacucho, generando grandes expectativas en la población golpeada por la
crisis.5 Utilizando el eslogan "el gocho pal' '88", la campaña del expresidente se centró en
la persona del candidato, dando pocos detalles del programa de gobierno, los cuales además
fueron presentados tardíamente.5 Aun así, Pérez sí dio indicios de preparar cambios
estructurales en el Estado, aunque se cuidó de ser más específico por motivos meramente
electorales, como él mismo luego reconoció.7

El 4 de diciembre de 1988, Carlos Andrés Pérez resultó electo con 3.868.843 votos, un
récord de votación que permaneció hasta 2006, aunque la abstención llegó a 18%, la más
alta desde la llegada de la democracia en 1958.8

La situación económica a su llegada

Aupado por los altos precios del petróleo, en su primer período de gobierno Pérez había
impulsado el modelo rentista petrolero venezolano, que aunque daba resultados
incrementando el PIB del país, implicaba un brusco ascenso del gasto público. Cuando el
precio del barril de petróleo se desplomó a inicios de la década de los 80, el modelo rentista
entró en crisis, el PIB empezó a contraerse y el desempleo y la pobreza resurgieron con
fuerza. Cuando Lusinchi asume la presidencia en 1984, se plantea entonces alcanzar el
equilibrio fiscal y se compremete a pagar la deuda externa, y aunque rehúsa llegar a
acuerdo con el FMI, decide recortar el gasto público en todos los campos.9 En 1986, la
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) presiona a Lusinchi a que modifique
su política restrictiva debido a el costo social de la misma, Acción Democrática hace lo
mismo, preocupada por el costo político.10 De esta manera, Lusinchi da marcha atrás e
incrementa de nuevo el gasto público, a pesar de que no cuenta con recursos para
mantenerlo siquiera a corto plazo. Aunque PDVSA logra la proeza de incrementar la
producción petrolera en 12% en un año, esto sigue siendo insuficiente para el enorme gasto
del gobierno, que entonces se apropia del superávit fiscal de años anteriores, resguardado
en la Tesorería, y además devalúa el bolívar frente al dólar (de 7.5 Bs./$ a 14.5 Bs./$).11 Sin
embargo, el déficit estadal sigue creciendo, y finalmente Lusinchi echa mano a las reservas
internacionales, las cuales en meses son reducidas a la relativamente pequeña cifra de 300
millones de dólares, sin contar las reservas en oro, que no fueron tocadas.

De esta manera, a su llegada al poder en 1989, Carlos Andrés Pérez se encuentra un país
con casi inexistentes reservas internacionales, un déficit fiscal de 6.1% del PIB, un
complejo control de cambio que ha sobrevaluado la moneda, y una inflación que alcanza el
29.5% a pesar de que existe un control de precios.12 A pesar de esto, Lusinchi se retira del
palacio presidencial con uno de los mayores índices de popularidad registrados por un
presidente venezolano saliente, en parte debido a que logra revertir la tendencia a la baja
del PIB y disminuye el desempleo.13

La "coronación" de Pérez

Cuidándose de preservar su cultivada imagen de líder cosmopólita, Pérez invitó a una


diversa cantidad de personajes internacionales a su toma de posesión; donde destacaron los
presidentes Raúl Alfonsín (Argentina), José Sarney (Brasil), Virgilio Barco (Colombia),
Óscar Arias (Costa Rica), Fidel Castro (Cuba), Rodrigo Borja Cevallos (Ecuador), José
Napoleón Duarte (El Salvador), Felipe González (España), Vinicio Cerezo (Guatemala),
José Azcona del Hoyo (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua), Alan García (Perú), Julio
María Sanguinetti (Uruguay), y otros más que en total sumaron veinte Jefes de Estado.
También asistieron el secretario general de la OEA, el brasileño João Clemente Baena
Soares; el vicepresidente de los Estados Unidos, Dan Quayle; el presidente de la
Internacional Socialista, Willy Brandt; el expresidente italiano, Bettino Craxi; el excanciller
austríaco, Bruno Kreisky; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V.
Iglesias; el secretario general de la OPEP, el indonesio Subroto; el secretario de Relaciones
Exteriores mexicano, Fernando Solana e inclusive el Premio Nóbel de Literatura, Gabriel
García Márquez. Debido a la gran cantidad de invitados, el acto se tuvo que realizar en la
Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, siendo la primera vez que era usada para este
fin, ya que el Palacio Federal Legislativo era el lugar tradicional.

Si bien los actos de la toma de posesión de Pérez no fueron tan fastuosos como los que el
Sah de Irán realizó 18 años atrás, sí produjeron un efecto similar en la opinión pública
venezolana, que se encontraba afrontando una difícil crisis económica.14 No fue sorpresa
entonces que este episodio recibiera el mote popular de la "coronación".15 Un corresponsal
del diario español El País pronosticó, que ante semejante comienzo de gobierno, si Pérez no
entregaba pronto los resultados ofrecidos generaría frustración.14

El primer gabinete

El 14 de enero de 1989, horas antes de salir a una gira por Oriente Medio y Europa, el
entonces presidente electo Pérez había anunciado la lista de 21 ministros que conformarían
su gabinete de gobierno. Dos aspectos novedosos fueron identificados en este equipo de
gobierno: primero, con cinco ministras, era el gabinete con la mayor cantidad de mujeres en
la historia de Venezuela hasta entonces;16 segundo, había una cantidad considerable de
ministros con experiencia en el campo académico y la empresa privada, pero sin
experiencia alguna en la administración pública.16 El Cómite Ejecutivo de Acción
Democrática, que aparentemente se enteró de la composición del gabinete un día antes que
el resto del país, no dudó en recriminarle a Pérez el hecho de que muchas carteras claves
estaba en manos de "tecnócratas", quienes además no eran adecos.1718 CAP no había
discutido previamente con el partido los nombres de sus ministros, pero sí había incluido a
catorce de sus correligionarios en el gabinete, incluso en carteras claves como las del
Interior, de Relaciones Exteriores, la Secretaría de la Presidencia, de Energía y Minas, de
Hacienda, la de Transporte y Comunicaciones, y la presidencia de la CVG; otros dos eran
conocidos por su proximidad a AD; los cinco restantes eran considerados independientes
políticamente hasta su nombramiento.19

La revancha del CEN llegó unos días después al seleccionarse al Presidente del Congreso,
Pérez propuso al senador adeco David Morales Bello, pero para su sorpresa, su partido
prefirió a apoyar a Octavio Lepage, candidato del lusinchismo, y el Presidente recibió su
primera derrota política incluso antes de asumir el cargo.20

El "paquete"

Aunque los cinco "Forasteros" eran minoría en el gabinete, sus acciones fueron
determinantes en el curso que tomó el Segundo Gobierno de CAP. El gabinete presidencial
estaba muy influenciado por Acción Democrática.

 Ímber, Sofía (31 de mayo de 1988). «Entrevista a Haydée Castillo de López Acosta, miembro del
partido socialcristiano Copei». Sala Virtual de Investigación Sofía Ímber y Carlos Rangel.
Consultado el 6 de octubre de 2011.
  Ímber, Sofía (3 de agosto de 1988). «Luis Enrique Oberto, coordinador de la campaña
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 Vivas Terán, Abdón (2008). El proceso de transformación del sistema político de


Venezuela, 1959-2004. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. ISBN 978-84-692-0042-
1.

XXX

Carlos Andrés Pérez: Biografía, gobierno,


período presidencial y mucho más

En los anales históricos más reconocidos de Venezuela encontramos a Carlos Andrés Pérez
Rodríguez, también llamado CAP por las iniciales de su nombre y popularmente El
Caminante, era un funcionario del gobierno venezolano que tenía su lugar en la línea
partidista  Acción Democrática, fue un líder que mantuvo la función de  mandatario
venezolano en dos periodos muy importantes.

Biografía de Carlos Andrés Pérez

Este ilustre personaje nace en la bonita demarcación de Vega de la Pipa, competencia de


Rubio, estado Táchira, en una familia comprometida con el desarrollo y el intercambio de
café. Su padre don Antonio Pérez Lemus, era un terrateniente y comerciante de origen
asturiano / canario que nació en Chinácota al Norte de Santander, Colombia, sin embargo
se estableció en Venezuela desde finales del siglo XIX.

Su madre doña Julia Rodríguez era una venezolana que nació en Rubio fue hija de un
notable terrateniente cercano y nieta de exiliados de la Guerra Federal de Barinas. Quienes
se casaron en el año de 1905 cuyo  matrimonio de Antonio y Julia se crearon trece hijos de
los cuales Carlos Andrés fue el penúltimo de sus hermanos.

Puede notarse que sus demás hermanos fueron Germán II, Antonio Rafael, Miguel Ángel,
Ángela, Nicolasa, Ana Julia, Germán I, Jorge, Hugo, Luis, Francisco y Armando, una
familia bastante numerosa. Vea a Cipriano Castro

Es en esa temporada que  demostró sus tendencias en cuestiones legislativas, actuando


como líder del Centro de Estudiantes de dicha fundación. Contrae matrimonio  en el año de
1948 con su prima Blanca Rodríguez con la que concibe seis hijos, Carlos Manuel, Martha,
Sonia, Thais, María Carolina y María de los Ángeles.
A pesar de que Pérez se aisló de su legítima pareja en el año de 1998,  se estableció en
Miami con su pareja sentimental doña Cecilia Matos,  la unión Pérez Rodríguez solo se
convirtió en la principal asociación legítima del ex mandatario hasta su fallecimiento que
fue el 25 de diciembre del año  2010.

XXX

El primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1974-1979: En diciembre de 1973 se celebró la


elección del nuevo Presidente de la República y de los integrantes de los cuerpos
deliberantes. A tal efecto, resultó electo entre 13 aspirantes a la Presidencia, con 2.142.427
sufragios, el candidato del partido Acción Democrática: Carlos Andrés Pérez, de 49 años de
edad, a quien le correspondió gobernar durante el período comprendido entre el 12 de
marzo de 1974 y el 10 de marzo de 1979.

Juramentación de Carlos A. Pérez como Presidente de Venezuela,


ocurrida el 12 de marzo de 1974

En términos generales, su programa de gobierno se sintetizaba en los principales propósitos


que formuló en el primer mensaje a la Nación, pronunciado en los actos de toma de
posesión y de juramentación ante el Congreso de la República al inicio del mandato: el
adelanto de la reversión petrolera; el aumento de los salarios; una auditoría nacional de los
institutos autónomos y las empresas del Estado; la reconstrucción de la agricultura; el
desarrollo de la pequeña y mediana industria; la defensa internacional de los derechos de
América Latina; y del uso del petróleo como instrumento de política internacional.

Principales acontecimientos ocurridos durante el Período

Año 1974:

 Tras asumir el gobierno el 12 de marzo, el Presidente Pérez, en su primera


declaración de prensa, expresó su apoyo a la creación de un organismo regional en
el que los países de Hispanoamérica y del Caribe pudieran discutir problemas
regionales y replantear iniciativas políticas y económicas en forma unificada ante
los Estados Unidos.

El 26 de marzo, también por decreto presidencial, se crearon la Comisión Organizadora del


Consejo Nacional de la Cultura y la Comisión Femenina Asesora de la Presidencia.

 El 15 de mayo, las inversiones extranjeras son reglamentadas por el Gobierno


Nacional y por decreto, se prohíben los despidos injustificados de trabajadores.

 En el Congreso de la República, el día 30 de mayo, fue sancionada la ley que


otorgaba poderes extraordinarios al Presidente para dictar medidas económicas y
financieras mediante decretos, por el lapso de un año. A tal efecto, en la misma
fecha, se promulgó el decreto que mantenía la congelación de los precios para los
bienes de primera necesidad y el 31 de mayo, los decretos que reglamentaban el
salario mínimo de los trabajadores y el aumento general de sueldos y salarios
vigentes para esa fecha.

 El Congreso de la República, el día 3 de agosto, aprueba la reforma a la Ley


Orgánica del Poder Judicial.

 El 10 de septiembre, mediante decreto, se dicta la creación de la "Biblioteca


Ayacucho" que tiene como objetivo recopilar y publicar las más importantes obras
del pensamiento latinoamericano.

 El 1 de octubre, el Presidente Pérez decidió el aumento de los impuestos a las


empresas petroleras en un 3,5%, con efecto retroactivo hasta enero del año en curso.
El 30 de ese mismo mes, por decreto presidencial, se dictó una nueva Ley del Banco
Central de Venezuela.

 El 5 de noviembre, se dictó el reglamento del puerto libre de la Isla de Margarita.

 El 29 de diciembre, Venezuela y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas.

Año 1975:
 El 1 de enero de 1975, desde la ciudad de Puerto Ordaz, el Presidente de la
República anunció la nacionalización del hierro; semanas después, el día 21, estalló
una huelga general de los trabajadores de la industria del hierro nacionalizada.

 El 22 de abril, se promulgó el decreto que ordenaba extender los beneficios del


Seguro Social para prestaciones en dinero por invalidez, incapacidad parcial, vejez,
nupcias y muerte.

 El 13 de mayo, por decreto presidencial, se creó el Instituto Nacional de la Vivienda


en sustitución del antiguo Banco Obrero. El 14, en Puerto Ordaz, estalló
nuevamente una huelga de trabajadores del hierro.

 El 27 de septiembre, en Viena, la reunión de la OPEP resuelve un aumento del 10%


en los precios del petróleo y la congelación de los mismos por 9 meses, esta
resolución contó con la decisiva intervención de Venezuela.

Año 1976:

 El 1 de enero de 1976, en Cabimas, el Presidente de la República promulga la Ley


de Nacionalización Petrolera.

 El 9 de marzo, en consejo de ministros, se aprueba el V Plan de la Nación.

 El 23 de marzo, por intermedio del Banco Central, se adoptan medidas monetarias y


financieras para detener la inflación, entre otras: restricción del crédito hipotecario,
incremento del encaje legal de los Bancos, aumento del precio de los dólares
vendidos a los bancos comerciales y limitación del plazo para los efectos de
comercio.

 El 26 de agosto, el Presidente de la República firma la Ley Orgánica de Seguridad y


Defensa y la Ley de Crédito Público que le autoriza para contratar créditos por Bs.
31.000.000.000.

 El 21 de octubre, en Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas,


Venezuela es elegida para formar parte del Consejo de Seguridad a partir del 1 de
enero de 1977.
 El 23 de noviembre, se aprueba la Ley Orgánica de Presupuesto para el año 1977
por un monto de Bs. 35.836.000.000.

Año 1977:

 El 4 de enero de 1977, en conformidad con la nueva Ley de Administración, el


Presidente Carlos Andrés Pérez decreta la creación de otros 7 ministerios.

 El 1 de abril inician sus actividades los nuevos Ministerios de Desarrollo Urbano,


del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, de Información y Turismo,
de Transporte y Comunicaciones y de la Secretaría de la Presidencia de la
República.

 El 5 de mayo, en Ciudad Bolívar, se inaugura la primera fábrica de tractores y


motores nacionales.

 El 18 de julio, el Banco Central adopta nuevas medidas contra la inflación:


congelación de los precios de servicios básicos, reorientación del crédito
hipotecario, eliminación del financiamiento para las tarjetas de crédito y otras.

 El 26 de julio, el Gobierno Nacional decreta la creación de la Universidad Francisco


de Miranda, en la ciudad de Coro, y de la Universidad Rómulo Gallegos en el
Estado Guárico.

 El 25 de octubre, Venezuela propone un plan para mejorar el poder adquisitivo del


Tercer Mundo en la Conferencia de la ONU celebrada en Túnez.

 El 30 de noviembre, se inaugura el cable submarino para suministrar energía


eléctrica desde el Gurí a la Isla de Margarita.

 El 22 de diciembre, el Congreso Nacional sanciona la Ley de Presupuesto del año


1978 por un monto de Bs. 44.479.000.000.

Año 1978:

 En este año en especial se acelera el proceso de endeudamiento de Venezuela. El 5


de enero de 1978, se informa del ingreso al Tesoro Nacional del empréstito de
20.000.000.000 de yens, equivalentes a US $ 80.000.000, contratado por Venezuela
en el Japón mediante la colocación de bonos. El 14, Venezuela obtiene un
empréstito de Bs. 765.000.000 en algunos bancos de países árabes miembros de la
OPEP. El 2 de febrero, en Londres, se firma un préstamo con un consorcio bancario
inglés por la cantidad de Bs. 5.160.000.000.

 El 15, el Ministerio de Hacienda informa sobre una baja en los ingresos por
concepto de la reducción de exportaciones petroleras.

 El 21, en Consejo de Ministros, se aprueba la reducción del presupuesto de gastos y


la congelación de cargos vacantes en la administración pública.

 El 22 de marzo, el Ejecutivo Nacional mediante decreto prohíbe la importación de


500 productos industriales.

 El 28, en visita oficial de 2 días, llega al país el Presidente de Estados Unidos James
Carter; el 31, en Curazao, el Presidente Pérez firma el Tratado de Límites de Áreas
Marinas y Submarinas entre Venezuela y las Antillas Neerlandesas.
 El 26 de abril, se informa que la deuda pública asciende a la suma de Bs.
37.180.000.000.

 El 11 de junio, en Matanzas, se inaugura la planta de aluminio de Venalum y aquel


mismo día, el Presidente Pérez viaja a Panamá para asistir a la ratificación del
nuevo Tratado del Canal.

 El 3 de julio, en Brasilia, Venezuela firma junto con Bolivia, Brasil, Colombia,


Ecuador, Guyana, Perú y Surinam el Tratado de Cooperación Amazónica.

 El 5 de noviembre, en la ONU, Venezuela es elegida miembro del Consejo


Económico y Social.

 El 3 de diciembre, en todo el territorio nacional, se efectúan las elecciones del


nuevo Presidente de la República y representantes del Congreso Nacional y tras el
escrutinio de votos, se reconoce el triunfo del candidato del partido COPEI Luis
Herrera Campins.

La Ley sobre bienes afectos a reversión en las concesiones de hidrocarburos de 1971

La Ley de Reversión fue promulgada el 30 de julio de 1971, y en ella se establecía que todo
lo relativo a los bienes corporales e incorporales, adquiridos con destino o afectos a las
labores de exploración, explotación, manufactura, refinación o transporte en las
concesiones de hidrocarburos o al cumplimiento de las obligaciones que de ellas se
derivaban, era materia de utilidad pública y por lo tanto, se regiría por esa ley. Los
concesionarios quedaban obligados a mantener y conservar los bienes que estaban sujetos a
reversión en perfectas condiciones de funcionamiento y pasarían a ser patrimonio nacional,
libres de gravámenes y cargas, sin pago de indemnización. Por disposición de la misma ley,
los concesionarios debían formar un Fondo de Garantía, con aportes que se depositarían en
el Banco Central de Venezuela, hasta alcanzar el 10% del costo aceptado por la
administración del Impuesto sobre la Renta a los fines de la depreciación de los activos
sujetos a reversión. Las disposiciones de la ley de reversión tenían carácter público y serían
aplicadas de inmediato a todos los concesionarios de hidrocarburos.

Bibliografía
*Ministerio para el Poder Popular de Ciencia y Tecnología.

Trasladador, Investigador y Autor: Post-Doctor Omar Gómez

Castañeda.

Autor y recopilador:
Post-Doctor Omar Gómez Castañeda, Senior, PhD

*Egresado del Programa Post-Doctoral en Gerencia en las Organizaciones en la URBE,


Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela (2008)

* Doctorado (Doctor of Arts) en Historía, distinción en Historía Antigua y Medieval con el


grado de Summa Cum Laude de Belford University, 5715 Will Clayton Nº 1301, Humble,
Texas, Estados Unidos de Norteamérica, el 15 de Agosto del 2008.

(2006-2008). (www.belforduniversity.net).

(www.belforduniversity.net/verification/). (Graduate ID: RV436403-PASSWORD:


84505801).

XXX

La Vida del presidente entre 1973-1989 (Parte I)

En el año 1973 fue postulado para las elecciones del 9 de diciembre Carlos Andrés Pérez
como candidato a la presidencia de la república para el periodo constitucional 1974-1979
por el partido Acción Democrática, con el apoyo de su fundador Rómulo Betancourt, su
polémica campaña electoral fue denominada “El hombre que camina” y el lema que lo
llevo a ganar fue “Democracia con Energía”. Obtuvo el triunfo con 2.142.427 votos, que
equivalía a un 48,7% de apoyo por parte del pueblo. Asumió el poder el 12 de marzo de
1974.
Carlos Andrés Pérez en la campaña electoral de 1973

En el año 1973 al final del periodo de gobierno de Caldera, específicamente en octubre


ocurrió un acontecimiento que marcaría considerablemente la  sociedad venezolana de los
próximos años fue la conocida “Guerra del Yom Kippur”, esta guerra propició que la
OPEP, donde los estados árabes tenían un peso decisivo, decidiera una brusca subida del
precio del petróleo que desencadenó una espiral inflacionista que llevaría a una gran crisis
económica, debido al embargo petrolero que realizaron los países árabes, los precios
pasaron de 3 $/barril a 14$/barril, triplicando el presupuesto de la nación de 14 a 42 mil
millones de Bolívares.

Guerra del Yom Kippur

1974-1979 Primera Presidencia de Carlos Andrés Pérez

Desde el punto de vista institucional en el primer periodo de gobierno de Carlos Andrés


Pérez se fortalecieron las relaciones con los países miembros de la OPEP y se declaró
abiertamente la importancia de la riqueza petrolera como herramienta para establecer un
nuevo orden económico internacional que permitiera el desarrollo de las naciones del
Tercer Mundo.

1974: En su primer año de gobierno decretó dos importantes iniciativas relacionadas con el
ámbito cultural que fueron: la Biblioteca Ayacucho cuyo objetivo era recopilar y publicar
las más importantes obras del pensamiento latinoamericano y el programa de becas Gran
Mariscal de Ayacucho, con el fin de que militares y jóvenes venezolanos pudieran
capacitarse en los mejores centros universitarios del mundo. Para canalizar los ingresos
adicionales y tomar medidas urgentes por el alza de los precios del petróleo, Carlos Andrés
Pérez pidió al Congreso, y le fueron otorgados, poderes extraordinarios en materia
económica. Esto le permitió la creación del Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV). Era
un hombre muy preocupado por la protección de la naturaleza y la recuperación ecológica,
es por ello que decreta la creación de nueve parques nacionales, también para la protección
de la fauna. En este mismo año creó la ley contra despidos injustificados.

1975: El 1 de enero, decretó en uso de su soberanía, la Nacionalización de la Industria


extractiva del Mineral de Hierro, quedando registrado en la historia el derecho pleno que
tiene Venezuela de manejar directamente este recurso natural y la explotación pasó a manos
del Estado por intermedio de Ferrominera del Orinoco empresa básica de la Corporación
Venezolana de Guayana (CVG).

Corporación Venezolana de Guayana

El 29 de agosto, se puso el "ejecútese" sobre la Ley de Nacionalización del Petróleo, si bien


ésta no tuvo efecto hasta el 1 de enero de 1976. Ese día pasaron a manos del Estado, la
planificación, financiamiento, ejecución y control de todas y cada una de las actividades
propias de la industria petrolera. También tiene lugar la creación de PDVSA que se
encargaría entonces de ser una herramienta para la administración de los recursos
petroleros. 

1976: El 1 de enero, el Presidente Pérez proclamó ante el país la nacionalización de los


hidrocarburos y entró en vigencia la ley. El 6 de abril del mismo año nacionaliza la empresa
vidriera Owens Illinois. El 23 de abril se adoptan medidas monetarias y financieras por
medio del Banco Central de Venezuela, para detener la inflación: restricción del crédito
hipotecario, aumento del precio de los dólares vendidos a los bancos comerciales y
limitación del plazo para los efectos del comercio.  El 15 de mayo por decreto presidencial,
se promulga la Ley Orgánica del Ambiente.

XXX

Carlos Andrés Pérez


(1922/10/27 - 2010/12/25)
Carlos Andrés Pérez
Político venezolano, presidente de la República (1974-1979; 1989-1993)
Nació el 27 de octubre de 1922 en la hacienda «La Argentina», en la aldea Vega de la Pipa,
cerca de Rubio, estado Táchira en una familia de cultivadores de café.
Desde muy joven se sumó a la política, animado por el también tachirense Leonardo Ruíz
Pineda.
Se afilió en 1938 al Partido Democrático Nacional (PDN).
Fue secretario de la Junta revolucionaria presidida por Rómulo Betancourt (1945-1947) y
diputado desde 1947 hasta 1948.
Pasó un año en presidio tras la caída del presidente Rómulo Gallegos (1948). Exiliado en
Colombia y Costa Rica.
Se opuso al dictador Marcos Pérez Jiménez (1953-1958) y volvió a salir del país hasta
1958.
Ministro de Relaciones Exteriores en 1962.
Doce años más tarde, fue presidente de la República como candidato de Acción
Democrática, partido afiliado a la Internacional Socialista.
Consiguió de nuevo la presidencia en 1989, tras obtener el 54,5% de los votos.
Inició un plan de austeridad que produjo una explosión social en el país, el «Sacudón» del
27 de febrero de 1989 y sobreviene un período de gran inestabilidad política, con dos
golpes de Estado en 1992 y un juicio, el primero en la historia venezolana a un Presidente
en ejercicio, que hace que sea suspendido de sus funciones públicas el 20 de mayo de 1993.
Mientras se decidía el juicio pagó condena domiciliaria. Le acusaron de malversación de la
Partida Secreta del Ministerio de Relaciones Interiores y fue declarado culpable por la
Corte Suprema de Justicia. Fue destituido de la Presidencia y sucedido por Ramón J.
Velázquez para que completara el período constitucional.
Se incorporó activamente a la política nacional. Sin embargo, le vuelven a dictar otro Auto
de Detención por averiguación de las cuentas mancomunadas llamadas Pérez-Matos, y
vuelve a estar en arresto domiciliario mientras se decide el juicio, pero se lanza para
congresista por el Estado Táchira y sale electo por éste, en las elecciones Regionales del 8
de Noviembre de 1998 paralizándose el juicio, por su nueva envestidura de Congresante.
Carlos Andrés Pérez falleció en Miami víctima de un ataque cardiaco el 25 de diciembre de
2010. Circunstancias políticas y jurídicas lo mantenían distante de Venezuela pero no de
sus acontecimientos, de las luchas partidistas y del desarrollo del Gobierno de Hugo
Chávez, quien intentó derrocarlo en dos oportunidades en 1992.
Cargos
Presidente de la República de Venezuela
2 de febrero de 1989 - 20 de mayo de 1993
Predecesor
Jaime Lusinchi
Sucesor
Octavio Lepage
11 de marzo de 1974 - 10 de marzo de 1979
Predecesor. Rafael Caldera
Sucesor. Luis Herrera Campins.
Senador de la República de Venezuela
12 de marzo de 1974 - 2 de febrero de 1994
2 de febrero de 1999 - 28 de marzo de 2000
Vice Presidente de la Internacional Socialista. 30 de enero de 1976 - 30 de enero de 1992
Secretario General de Acción Democrática. 2 de febrero de 1969 - 2 de febrero de 1974
Diputado de la República por Táchira. 5 de enero de 1964 - 5 de enero de 1968; 5 de enero
de 1947 - 24 de noviembre de 1948; 5 de enero de 1958 - 2 de febrero de 1960.
Ministro de Relaciones Interiores. 12 de marzo de 1962 - 12 de agosto de 1963

XXX

Carlos Andrés Pèrez

Nació en Rubio (Edo. Táchira) el 27 de octubre de 1922


Murió en Miami (EEUU) el 25 de diciembre de 2010

Presidente de Venezuela en dos oportunidades (1974-1979 y 1989-1994), ha pasado a la


historia por ser el Primer Magistrado de la República en ser condenado (30.5.1996) por
malversación de fondos públicos. Asimismo, durante su última gestión presidencial
sucedieron una serie de acontecimientos (27 de febrero de 1989, 4 de febrero de 1992 y 27
de noviembre de 1992) que evidenciaron el agotamiento de un modelo político del cual él
mismo era uno de sus máximos representantes. Fue el penúltimo de los 12 hijos del
matrimonio de Antonio Pérez y Julia Rodríguez. La educación primaria la cursó en su
ciudad natal.

En 1935 llega con su familia a Caracas, donde ingresa al liceo Andrés Bello para continuar
sus estudios, graduándose de bachiller en filosofía. Ya durante este tiempo, mostró sus
inclinaciones por la política, al actuar como presidente del Centro de Estudiantes de dicha
institución.

Inicio y consolidación de su vida política

En 1938, se incorpora a las filas del Partido Democrático Nacional, que luego daría origen
al Partido Acción Democrática en 1941. Inició estudios de derecho en la Universidad
Central de Venezuela, pero los interrumpió por los cambios políticos que se produjeron en
el país como consecuencia del 18 de octubre de 1945, que lo llevó a desempeñar
importantes cargos políticos: secretario privado del presidente de la Junta de Gobierno,
Rómulo Betancourt, y secretario del Consejo de Ministros. En 1946, fue electo diputado a
la Asamblea Legislativa del estado Táchira y en 1947, diputado al Congreso Nacional por
la misma entidad federal. En 1948 durante el derrocamiento de Rómulo Gallegos, fue
detenido al participar en los esfuerzos por instalar en Maracay un gobierno de emergencia
que supliera, conforme a la Constitución, al primer magistrado depuesto por la asonada
militar del 24 de noviembre. En ese mismo año contrajo matrimonio con su prima Blanca
Rodríguez, con la cual tendría 5 hijos. Permaneció un año prisionero en Caracas (1949),
hasta que fue expulsado del país.

Regresó clandestinamente a Venezuela para incorporarse a la resistencia que desarrollaba el


partido Acción Democrática en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, siendo
arrestado y confinado en Puerto Ayacucho. Tras una segunda expulsión, se unió en La
Habana a Rómulo Betancourt. Posteriormente, a raíz de los sucesos del 23 de enero de
1958, retornó a Venezuela dedicándose de inmediato a la consolidación del incipiente
sistema democrático y a la reorganización de Acción Democrática en el estado Táchira. En
diciembre de 1958, es electo diputado por el Táchira para el quinquenio 1959-1964.
Llamado por el presidente Betancourt, se desempeña como el primer director general del
Ministerio de Relaciones Interiores (1960) y luego, es designado titular de la misma cartera,
tocándole enfrentar enérgicamente los alzamientos guerrilleros fomentados por la izquierda
con el apoyo del gobierno cubano. El 18 de febrero de 1963 asume provisionalmente la
Presidencia, supliendo a Betancourt quien viaja al exterior. Durante los 5 años del gobierno
del presidente Raúl Leoni (1964-1969) volvió al Congreso Nacional como jefe de la
fracción parlamentaria de Acción Democrática. En 1968 figura en dicha organización como
secretario nacional y miembro del Comité Ejecutivo Nacional, posición en la cual
permaneció durante el quinquenio presidido por Rafael Caldera (1969-1974).

Presidencias

Postulado como candidato de Acción Democrática a la presidencia en las elecciones del 9


de diciembre de 1973, lanza la consigna "Democracia con energía", obteniendo el triunfo
con 2.142.427 votos, asumiendo el poder el 12 de marzo de 1974. (Jingle de su campaña)
En su primer año de gobierno desarrolló dos iniciativas relacionadas con el ámbito cultural:
la Biblioteca Ayacucho (calificada colección de las obras maestras de las letras
latinoamericanas) y el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, para la capacitación
de millares estudiantes venezolanos en los centros universitarios más prestigiosos del
mundo. En 1975 nacionaliza la industria del Hierro y al año siguiente, la industria del
Petróleo. Al fin de su mandato pudo afirmar la absoluta normalidad registrada en el orden
militar durante todo el ejercicio de su quinquenio. Por su desvelo insistente en la protección
a la naturaleza y en pro de la recuperación ecológica, recibió en 1975 el reconocimiento
mundial del Premio "Earth Care", otorgado por primera vez a un jefe de Estado de
América Latina. En 1976 se convirtió en el vicepresidente de la Internacional Socialista. En
1979 entrega el cargo de presidente a su sucesor Luis Herrera Campins y se incorpora a la
Cámara del Senado como miembro vitalicio.

El 2 de octubre de 1987 fue escogido de nuevo por su partido como candidato a la


Presidencia de la República, resultando electo en los comicios del 4 de diciembre de 1988
con 3.879.024 votos (52, 91% de los sufragantes) para el período 1989-1994. (Jingle de su
campaña) Durante su segundo mandato, le tocó enfrentar graves manifestaciones de
violencia cívica y militar, una intensa oposición política, y un antejuicio de mérito ante la
Corte Suprema de Justicia por malversación de fondos públicos. El 16 de febrero de 1989
presentó ante el país un programa de ajustes macroeconómicos de orientación neoliberal
con cuya aplicación se buscaba resolver los problemas nacionales de mayor entidad y
encausar, sus acciones hacia la normalización de las variables fundamentales. Entre las
primeras medidas puestas en práctica estuvo el aumento del precio de la gasolina, lo que
incidió significativamente en el encarecimiento del transporte colectivo, por lo que los días
27 y 28 de febrero de 1989 surgieron una serie de protestas, realizadas por quienes viviendo
en las ciudades dormitorios de Caracas debían trasladarse a diario a trabajar en esta capital.
En poco tiempo, el movimiento que comenzó en Guarenas se extendió rápidamente a
Caracas y otras ciudades—La Guaira, Valencia, Barquisimeto, Mérida, Guayana y los
Valles del Tuy—convirtiéndose en pobladas que saquearon todo lo que se encontraba a su
paso, hecho éste que obligó a las fuerzas del gobierno actuar con todo rigor, incluida la
utilización del Ejército.

Con motivo de los acontecimientos de los días 27 y 28 de febrero y los excesos represivos,
el presidente Pérez perdió mucho de la popularidad que lo acompañó al comenzar su
segundo mandato. Por tal motivo, en los días sucesivos se produjeron varias
manifestaciones en su contra, las que conjuntamente con las críticas políticas formuladas
por varios partidos y sectores, a él y a su programa, debilitaron el piso político en el que se
sustentaba. En tal sentido, a pesar que durante este lapso se implementaron medidas (el
aumento de sueldos, un programa de becas alimentarias, una política de subsidios directos a
los componentes de la canasta alimentaria básica, así como la constitución de 42.000
hogares de cuidado diario) orientadas a compensar a las clases populares por el impacto en
las mismas del programa de ajustes macroeconómico de Pérez, la situación social empeoró
progresivamente.

Intentos de golpe de Estado y juicio político

En la madrugada del 4 de febrero de 1992 Venezuela entera fue sacudida por un intento de
golpe de Estado cuyos dirigentes proclamaban su justificación en el deterioro de la
situación social y el aumento de la corrupción administrativa. Derrotada la sublevación por
las fuerzas leales al presidente y recluidos sus cabecillas en prisión Carlos Andrés Pérez se
comprometió ante la opinión pública a corregir algunos aspectos de sus medidas; pero la
dinámica iniciada no podía ser objeto de contramarchas inmediatas, por lo que el proceso
de deterioro no se detendría.

El 27 de noviembre de 1992, se produjo una nueva asonada militar, ésta de mayor gravedad
que la anterior debido a la participación de parte de la Fuerza Aérea, por la jerarquía de sus
máximos dirigentes y la incorporación al mismo de sectores civiles. Sin embargo, luego de
combates por aire y por tierra los sublevados fueron vencidos por las fuerzas que se
mantuvieron al lado del presidente. Pese a la derrota de los alzamientos militares, la presión
política contra Carlos Andrés Pérez se incrementó, llegando a expresarse en la propuesta de
su remoción del cargo.

En marzo de 1993 el fiscal general de la República introdujo una acusación en su contra por
malversación de 250 millones de bolívares de la partida secreta por cuyo manejo era
responsable. El 20 de mayo siguiente la Corte Suprema de Justicia dictaminó que había
méritos suficientes para su juicio, por lo que el Congreso Nacional resolvió destituirlo para
que continuara dicho proceso. Una vez retirado de la Presidencia de la República fue
consignado en el Retén Judicial de El Junquito y de allí, en aplicación de las previsiones
legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a su casa donde fue
recluido en espera de la sentencia del caso. El 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de
Justicia lo condenó por malversación genérica agravada a 2 años y 4 meses de arresto
domiciliario.
Falleció a causa de un infarto, a los 88 años de edad, el 25 de diciembre de 2010, en la
ciudad de Miami (EE.UU.), en donde permanecía en calidad de exiliado desde el año 2000.

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