Carácter No Metálico
Carácter No Metálico
Carácter No Metálico
El carácter metálico de los elementos se refiere a su capacidad para perder electrones, es decir,
para oxidarse. Cuando un elemento se oxida produce la reducción del elemento o sustancia con
que reacciona, por lo que se le llama agente reductor.
Del mismo modo, dentro un grupo, el carácter metálico aumenta al aumentar el número atómico,
pues una mayor carga nuclear tendrá una mayor fuerza de atracción hacia los electrones.
El carácter no metálico, por el contrario, tiene que ver con la capacidad de un elemento de ganar
electrones, es decir para reducirse. Su reducción produce la oxidación del elemento o sustancia
con que reacciona, por lo que se le llama agente oxidante.
Como podrás imaginar, la variación del carácter no metálico dentro de la tabla periódica será
inversa a la del carácter metálico.
Energía de ionización
Es la energía mínima que se requiere para quitar un electrón del nivel externo de un átomo en
estado gaseoso. Básicamente, cuanta mayor cantidad de protones hay en el núcleo, es mayor la
fuerza con la que éste atrae a los electrones y se requiere de mayor energía para arrancarlos.
Así, la energía de ionización cambia en sentido contrario a la variación del radio atómico, pues un
átomo cuyo radio es menor tiene a los electrones de la última capa más cercanos al núcleo, por lo
tanto más atraídos, requiriéndose más energía para quitarlos.
Radio atómico
Como puedes imaginar, el radio atómico se refiere al tamaño del átomo y tiene que ver con la
cantidad de electrones que posee. El radio atómico aumenta mientras más abajo vayamos en los
períodos. Un elemento del período 6 tendrá un mayor radio atómico que uno del período 3,
porque tiene más niveles de energía llenos.
Sin embargo, en cuanto a los grupos, la cosa cambia. El radio atómico de los elementos disminuye
mientras aumentan sus electrones en un mismo nivel energético. Seguro que eso no te lo
esperabas, pero tiene una explicación lógica: al aumentar el número de protones en el núcleo, su
carga nuclear efectiva (positiva) es cada vez mayor, atrayendo a los electrones con mayor
intensidad, lo que los acerca más al núcleo.