Boletín Informativo

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Boletín informativo N° 0001

Los tipos de trastornos alimenticios


Contenido:

 La anorexia – Delzo Guanilo, Kimberly Gianina

 La bulimia – Montoya Flores, Alvaro Rodrigo

 La vigorexia – Rodriguez Gonzales, Neidely Mariana

 La obesidad – Taipe Perez, Marco Antonio

Hay una gran variedad de trastornos alimenticios, que son denominados bajo las consecuencias de un modelo
estético predominante, un modo de vida y una autoestima baja, es decir, tienen diversos orígenes la cual hace
que las personas crean en estereotipos que no son exactamente buenos para la salud mental y física, la enorme
influencia que tiene perjudica el modo de vida, sobre todo en los adolescentes que están en una etapa de
formación. Es por eso que se busca persuadir a las personas, para que se llegue a saber la información correcta
de cómo sobrellevar un estilo de vida saludable y no se llegue por situaciones que pongan en riesgo el bienestar
físico y mental. Por ende, el propósito de este boletín es dar a conocer algunos de los trastornos alimenticios
como la anorexia, la bulimia, la vigorexia y la obesidad siendo las mismas que hoy en día se padecen motivados
por medios de comunicación, cultura o el mal hábito de vida que llevamos por querer vernos bien y
aparentemente saludables.
La obesidad
Ante las limitaciones de tiempo y espacio producto de la pandemia actual, surge como
medio preciso el uso de las redes sociales y programas ligados a internet. No obstante,
dado que todas estas ventajas resultan estresantes y riesgosas para nuestra salud,
originándose diversas enfermedades como es la obesidad, siendo esta un incremento de
la grasa corporal. En tal sentido, así como el ser humano dispone de todo para su formación
como individuo saludable, también dispone de todo para su perjuicio. Por ello, es
importante entender sus características de la obesidad , ya que se clasifican de distintas
formas dependiendo de la grasa corporal acumulada y las formas presentes en cada caso.
A continuación, se explicará los tipos de obesidad, las causas y las formas de prevención.

Los tipos de obesidad se presentan a partir de la


grasa acumulada y de esta manera se puede
clasificar de dos formas. En primera instancia, la
obesidad ginecoide, se caracteriza por la
concentración de la grasa en la mitad inferior del
cuerpo, es decir, se llega a la forma de una pera. Por
ende, las personas que tienen varices en las piernas y
las personas estreñidas forman parte de esta
clasificación, puesto que con regularidad esto
sucede mayormente en mujeres. La obesidad
androide, se caracteriza por la concentración de la
grasa en la mitad superior del cuerpo debido a esto
se llega a la forma de una manzana. Por lo tanto,
usualmente las personas que tienen trastornos de
aparato locomotor entran en este grupo, dando en detalle que es propia del sexo
masculino y de la menopausia.

Por otra parte, existen una gran variedad de causas


de la obesidad, ya que la ingesta excesiva de
alimentos ricos en azúcares, grasas y sales son poco
saludables y nulos de nutrientes. Puesto que, una dieta
desequilibrada trae como consecuencia una
inestabilidad energética relacionadas entre calorías
gastadas y calorías consumidas. Por ejemplo, al
consumir más alimentos grasos como hamburguesas,
pollo frito, pizzas, gaseosas, entre otros se da un
desequilibrio energético ya que estos alimentos son
poco nutritivos. Asimismo, la falta de ejercicio
producto del sedentarismo presente en la vida del ser
humano es otra de las principales causas. De la misma manera, la poca activación física
origina problemas en la salud y un aumento de grasa corporal siendo un claro ejemplo el
crecimiento del abdomen.

En definitiva, la obesidad es un problema fundamental lo


que significa que se debe prevenir teniendo convicción y
cambiando el estilo de vida actual. Así que, una dieta
equilibrada brinda un valor nutricional estable teniendo
una distribución regulada durante el día así mejorando la
salud. Por ello, se debe buscar una alimentación variada
donde se deben elegir los alimentos bajos en calorías
como son las frutas y los vegetales. Por otro lado, se debe
tener una actividad física constante para reducir el riesgo
de enfermedades como es la obesidad. No obstante, la
constante actividad física produce un mejor funcionamiento del aparato locomotor y un
funcionamiento óptimo del ritmo cardiaco previniendo problemas del corazón.

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