Monarquía Dividida

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MONARQUÍA DIVIDIDA “JUDA”

Por Aldo Borch

Introducción

La muerte de Salomón allanó el camino para uno de los eventos más decisivos y

traumáticos en la larga historia de Israel: la división formal y permanente del reino entre las

diez tribus del norte, en adelante conocidas como Israel o Efraín, y la tribu de Judá en el sur.1

Merrill comenta que era de esperarse que la división llegaría, la geografía jugo un

papel importante. Judá estaba, en su mayor parte, aislada psicológica y físicamente del centro

de Israel por varios valles transversales y lechos de wadi. Al oeste había un pueblo extranjero,

los filisteos; al sur, el Negev; y al este la barrera del Mar Muerto. Así, Judá, de todas las tribus,

era la más aislada y, por lo tanto, más sujeta a un sentido de no pertenencia.2

Figura 1. Mapa ubicación geográfica de Judá

1
Eugene H Merrill, Kingdom of Priests: A History of Old Testament Israel (Grand Rapids, Mich.: Baker
Academic, 2008), 195.
2
Ibid., 196.
John Bright,3 nos dice que Roboam hubiera tenido sabiduría y tacto, pero como no lo

tuvo, no dio para más y se produjo la división. Lo que se le pedía era que disminuyera el

impuesto fijado por su padre Salomón. Según el relato bíblico (1 Re. 12:13-19), él acepta el

concejo de los jóvenes y no de los ancianos, rechazando el consejo de los más sabios. Muerto

el jefe de los tributos, (apedreado por el pueblo) Roboam tuvo que huir y de esta manera la

tribu del norte eligió a Jeroboam como su rey.

Roboam, no tenía hombres suficientes como para disputar la tierra perdida del norte.

Reconociendo de esta manera que sus tropas eran menos que el reino del norte. Por el

contrario, Jeroboam, contaba con el apoyo de las tribus de Salomón que estaban dentro de sus

fronteras.4

Se puede aludir que la causa de división del reino fue, por problemas políticos,

financieros/económicos.5 Por mantenimiento de las tropas y gastos del culto. Pero además se

suma la razón teológica6 (1 Re. 11:28-32), menciona que el profeta Ahías, le dijo a Jeroboam

que la decisión de Dios de permitir la fractura de la monarquía era por causa de la idolatría que

cada vez se propagaba más: “Así dijo Jehová Dios de Israel: He aquí yo rompo el reino de la

mano de Salomón . . .por cuanto me han dejado y han adorado a Astortet diosa de sidonios, a

Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón, y no han andado en mis

caminos…”

Antes de que Salomón muriese, la monarquía venía sufriendo, (una crisis de unidad).

Había si se podría decir dos bandos, o posiciones, 1) los que estaban contentos con la

3
John Bright y William P Brown, La historia de Israel (Bilbao: Desclée de Brouwer, 2009), 309.
4
Ibid., 312,313.
5
Ibid., 297-99.
6
Merrill, Kingdom of Priests, 198.

2
estructura monárquica, y 2) los que anhelaban el antiguo régimen de organización

anfictiónica.7 Salomón logró controlar la situación de crisis, cuando Jeroboam se rebeló, lo

mando al exilio. Ahora bien, con la muerte de Salomón, Roboam subió al trono, y en ese

momento Jeroboam volvió del exilio y con el apoyo de las tribus del norte fracturaron la

monarquía unida, dando origen al reino del norte de Israel. A partir de este cisma, las luchas

entre ambos pueblos hermanos fueron constantes.

Reinado de Roboam

Salomón fue sucedido por su hijo Roboam, quien reinó durante diecisiete años, del 931

al 913.8 Aparentemente fue el primer hijo de Salomón, producto de un matrimonio de

diplomacia con Naamah de Ammón (1 Reyes 14:21). Al igual que su padre, Roboam era

polígamo. Se casó con una nieta de David (su primo), Mahalath (2 Crón. 11:18) y Maaca, hija

de Absalón. En total acumuló dieciocho esposas y sesenta concubinas, algunas de las cuales

pudo haber heredado de Salomón. La caracterización general de Roboam es que "hizo lo malo

porque no había puesto su corazón en buscar al Señor" (12:14). Lo notable de la sucesión de

Roboam al trono de Salomón es que no ocurrió en Jerusalén sino en Siquem (1 Reyes 12: 1; 2

Crón. 10: 1).9

Se puede decir que los primeros tres años de reinado de Roboam fueron buenos, Judá

seguía siendo el pueblo de Dios, como dice Merrill, “heredero de la gloriosa dinastía

davídica”.10 Había que tomar decisiones de reinado y poder, para evitar todo tipo de

7
Maximiliano García Cordero, La Biblia y el legado del antiguo Oriente: el entorno cultural de la historia de
salvación, Biblioteca de autores cristianos ; 390 (Madrid: La Editorial Católica, 1977), 494.
8
Para una mejor aproximación a las fechas, exactas se recomienda consultar a: Edwin Richard Thiele, A
chronology of the Hebrew kings, Contemporary evangelical perspectives (Grand Rapids: Zondervan Pub.
House, 1977), 9-85. Y consultar con Eduardo Martinez Rancaño, Cronología de la Monarquía Hebrea
(Barcelona: Aula7activa, 1996), 17-23.
9
Merrill, Kingdom of Priests, 199.
10
Ibid., 201.

3
interferencia externa y en especial de Israel. Así fue que se incorporó a Benjamín al territorio

ubicado en una de las fronteras.11 Y según (2 Crón. 11: 5–12), se construyeron ciudadelas en

un perímetro que rodea el reino. Luego nombró a su hijo Abiam como vice-regente y colocó a

sus otros hijos en toda la tierra como comandantes de las ciudades fortificadas (11: 22-23).

Tras habiendo dejado de lado el pacto de Jehová, en su quinto año de reinado Roboam sufrió

las consecuencias: una invasión de Shoshenq I. Este famoso fundador de la XXII Dinastía de

Egipto fue el primer faraón en muchos años en recuperar la grandeza del antiguo Egipto.12

Sisac, ataco con una fuerza terrorífica, da la impresión de que el ataque fue dirigido

sólo contra Jerusalén. Pero la inscripción de Sisac en Karnak, que da la lista de más de 150

plazas que él pretende haber conquistado.13

La arqueología puede ayudar a identificar la ciudad de Karnak, donde se encuentra el

templo del dios Amón, donde se pude identificar en la pared, la figura del faraón Sheshonq I,

fundador de la dinastía XXII.14 En esa figura se puede apreciar la victoria de Sheshonq I en

una campaña que inicio en la tierra de palestina. 15 Puede observarse cientos de imágenes más

pequeñas, las cuales representan los prisioneros de guerra que quedaron bajo el poder de

Sheshonq I.16

11
Bright y Brown, La historia de Israel, 312.
12
Merrill, Kingdom of Priests, 201.
13
Bright y Brown, La historia de Israel, 312.
14
Werner Keller, Y la Biblia tenía razón (Baarcelona: Omega, s. f.), 234.
15
Don C. Benjamin, Stones and stories: an introduction to archaeology and the Bible (Minneapolis, Minn:
Fortress Press, 2010), 130.
16
Keller, Y la Biblia tenía razón, 234.

4
Figura 2. Imágenes encontradas en la pared del templo de Amón en Karnak. Done se
observan los dibujos de los prisioneros de guerra, equivalentes a las ciudades conquistadas
por Sheshonq I en su campaña en Palestina.

Lo interesante de este descubrimiento arqueológico, es que Jerusalén no aparece en la

lista de ciudades conquistadas por Sheshonq I. La biblia menciona en (2 Cro. 12:4-9) la

intervención del profeta Semaías, con un mensaje de parte de Dios a Roboam: “vosotros me

habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac”. En este relato bíblico Roboam,

escucha al profeta, se humilla, y por consiguiente Dios perdona al pueblo, de la muerte. Ahora

serán casa de servidumbre de Sisac. La biblia es clara al decir que cuando Sisac ataca

Jerusalén, no destruyó la ciudad ni tampoco mató al rey, sólo se llevó todo el oro del templo y

del palacio real. (2 Cron. 11:9).

5
Conforme al relato bíblico, queda en evidencia que, por la intervención divina a través

del profeta, Dios no permite que la ciudad sea destruida, y debido a esto es Jerusalén no

aparece en las inscripciones de Sheshonq I del templo de Amón en Karnak.

Reinado de Abiam

En (2 Cro.13) la Biblia nos relata el reinado de Abías hijo de Roboam, quien reino por

tres años en Jerusalén. Bright, nos comenta con respecto a los hechos narrados en la Biblia que

Abías venció a Jeroboam en la frontera de Efraín y procedió entonces a ocupar Betel y sus

cercanías.17

La situación en Judá después de la muerte de Roboam se deterioró constantemente, ya

que su hijo y sucesor Abías (913–911) no caminó en los caminos de David. La Biblia dice:

"Dios le dio una lámpara en Jerusalén al levantar un hijo para sucederlo" (1 Reyes 15: 4). Esta

bendición se vio reflejada en los éxitos que tuvo Abías contra los esfuerzos de Jeroboam para

derrotarlo.18 Merril agrega: “ Dado que la verdadera fe estaba solo en Judá y en la observancia

de los requisitos de Jehová por parte de Judá, Israel debería regresar, sin más preámbulos.

Jeroboam ignoró este llamado y rodeó el frente y la retaguardia del ejército de Abías”. Como

consecuencia de esa ignorancia por parte de Jeroboam, Jehová libró a su pueblo de la

calamidad. Jeroboam nunca se recuperó de este golpe. Abías, por otro lado, creció en poder,

como lo atestigua el tamaño de su harén (2 Crón. 13:21).19

17
Bright y Brown, La historia de Israel, 319. El autor considera este hecho bélico como histórico. A
comparaciones con otras versiones de la Biblia y autores como Merril. Creo suponer que Bright se equivoca al
citar el texto bíblico de (1 R 15,19) mencionando que Abías fue quien hizo un tratado con Damasco y que una
demostración hostil por parte de este reino hubiera atraído a las fuerzas de Jeroboán, facilitando así el avance de
Abías. Pero el relato bíblico menciona a Asa, como autor de esa alianza y no Abías. Para una mejor ilustración
de las fechas ver con Eduardo Martinez Rancaño, Cronología de la Monarquía Hebrea (Barcelona:
Aula7activa, 1996), 29.
18
Merrill, Kingdom of Priests, 205.
19
Ibid.

6
Conforme a lo mencionado anteriormente y conforme al relato bíblico entre Judá e

Israel hubo enfrentamientos bélicos. También hubieron guerras regionales. 20 Gracias a los

descubrimientos arqueológicos realizados en excavaciones de tres ciudades: Gueba, Teel en-

Nasbeh y Betel; y todas estas ciudades han dado indicios de una rivalidad existente entre Israel

y Judá.21

Figura 3. Excavaciones de tres ciudades: Gueba, Teel en-Nasbeh y Betel.

Reinado de Asa

20
Bright y Brown, La historia de Israel.
21
G. Ernest Wright, Arqueología Bíblica (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975), 216,217.

7
Conforme al relato bíblico de (1 Re.15:9), Asa fue contemporáneo a Jeroboam. En el

(vs10) se menciona que su madre fue Maaca, pero según Merril, el autor quiere destacar que

era su abuela, debido a que ella mando a construir un poste de Asera en Jerusalén. Entre las

reformas que hizo Asa, una de ellas fue la de destruir el poste de Asera. Él era muy joven

cuando llego al poder, pero reino durante cuarenta y un años (911-870). 22 La Biblia relata en

(1 Re. 15:23) que en su vejes enfermo de los pies. Merrill comenta que: no se puede precisar si

debido a esta enfermedad murió, pero seguramente lo incapacito lo suficiente que nombra a su

hijo Josafat como agente central durante los últimos tres años de su reinado.

Así como Roboam, tuvo que enfrentar una invasión del sur, dirigida por Zera (el

etíope) (2 Cro. 14:8-10).23 Según Bright, no se puede precisar fehacientemente la fecha de que

ocurrió este hecho, pero ya Asa, había hecho alianza con Damasco (1 Re. 15:19). 24 Asá

encontró al invasor cerca de la fortaleza fronteriza de Maresá (cf. 2 Cr 11:8), le venció y le

persiguió hasta Guerar, cuyo territorio devastó. Egipto quedo debilitado y no supuso ninguna

amenaza para Israel ni para Judá.25

22
Merrill, Kingdom of Priests, 206.
23
Rancaño, Cronología de la Monarquía Hebrea, 30.
24
Mientras que Basa de Israel, construía, fortificaba Ramá para ir y venir si temor alguno a Asa, rey de Judá. Pero
Asa, reunió oro y plata y se la envió a Benadad de Damasco para inducir a este para que atacara a Israel. Debido
a esto Basa se vio obligado a interrumpir sus obras en Ramá. Gracias a esto Asa traslado las piedras y edifico
Gueba y Mizpa. Debido a esto muchos investigadores creen que el actual Tell en-Nasbeh ocupa realmente el
emplazamiento, de la antigua Mizpá. Wright, Arqueología Bíblica, 218.
25
Bright y Brown, La historia de Israel, 315.

8
Figura 4. Imagen de los muros de Mizpa. Se trata de una fortificación judaísta con
finalidad defensiva frente a Israel. Es un buen testimonio de la enemistad y la situación de
guerra fratricida en que entraron Israel y Judá.

No solo había sido recompensado generosamente con el pago de plata y oro de

Jerusalén; También había tomado bajo su hegemonía prácticamente toda la región del norte de

Galilea, lo que le dio acceso a la costa mediterránea y más allá. Damasco ya disfrutó de los

beneficios de su ubicación a horcajadas en la Carretera del Rey y otras rutas importantes al sur

y al este de los Anti-Líbano. Ahora controlaba las principales carreteras desde Egipto a través

de la llanura costera y hasta Mesopotamia.26

El Cronista (2 Cron. 14:6) comienza afirmando que con la sucesión de Asa llegaron

diez años de paz (911-901). Evidentemente, fue durante este período (o justo después) que Asa

emprendió su gran reforma religiosa. Fue gobernante piadoso que anduvo en los caminos de

David. Algunas de las cosas que hizo durante su reinado fue eliminar la idolatría (2 Crón. 15:

26
Merrill, Kingdom of Priests, 207.

9
1–8). Jehová, dijo Azarías, estaría con Judá como había estado con sus antepasados en los días

de los jueces. Tenían que tener una total dependencia en buscar a Dios. Al finalizar la reforma,

Asa convocó a una gran asamblea en Jerusalén para ofrecer un gran sacrificio a Jehová y

reafirmar su pacto con él (15: 9-15).27

Reinado de Josafat

llegó al trono de Judá cuando tenía treinta y cinco años y reinó durante veinticinco

años (873–848),28 Josafat, es contemporáneo al rey Acab, durante sus últimos cuatro años, (1

Re. 22:41,42). La historia sagrada manifiesta que Josafat: caminó con jehová, especialmente

en sus primeros años, y eliminó todos los vestigios de idolatría, excepto los lugares altos (1

Re. 22:41-44; 2 Crón. 17: 3–6). Además, es de evidencia que en un principio no confiaba en

Acab, porque los primeros proyectos que emprendió fueron de colocar ejércitos en las

fronteras con Israel, y coloco al ejército en las ciudades fortificadas de Israel (2 Crón. 17: 1–

2). Sin embargo, este uso bélico de fuerzas armadas no duró mucho y, finalmente, Josafat hizo

la paz con Israel. (2 Re. 22:44).

Tanto que le llevo casarse con la familia real israelita. Esta alianza con Acab algún día

provocaría una severa reprimenda profética: "¿Debes ayudar a los malvados y amar a los que

odian al Señor?" (2 Cro.19: 2). Josafat fue bendecido, espiritualmente y económicamente,

Jehová estaba con Josafat. (17:10,11). Merrill dice que Josafat llevó a Judá a una prosperidad

y fortaleza desconocidas desde Salomón, provocando tanta estima entre sus vecinos que

algunos de ellos, específicamente los filisteos y los árabes, se sometieron a su dominación

voluntariamente y le proporcionaron.29

27
Ibid., 211.
28
Ibid.
29
Ibid., 212.

10
El relato bíblico nos dice que puso jueces en todas las ciudades fortificadas de Judá, y

en Jerusalén creó una especie de corte suprema (19: 5–11). 30 En (2 Crón. 20: 1) dice que los

hijos de Moab, de Ammón y con ellos otros amonitas lanzaron un ataque contra Josafat.

Cuando se enteró de ello, las fuerzas enemigas ya habían cruzado el Mar Muerto y fueron

atacadas en Hazazon Tamar (es decir, En Gedi). Alarmado, Josafat proclamó un ayuno

nacional y reunió a la gente en Jerusalén para orar. En su petición, Josafat le recordó a Dios

sus antiguas promesas y señaló la ironía de que los pueblos a quienes Jehová había salvado de

la espada de Israel bajo Moisés ahora venían a devorar a Judá (20: 10-12). Entonces Jehová

respondió a través de Jahaziel, hijo de Zacarias, quien aseguró al rey y al pueblo la presencia

de Dios. Al día siguiente, el ejército de Judá se dirigió al desierto de Tekoa para enfrentarse al

enemigo. Todo atestigua que esta fue una guerra santa y que la batalla fue de Jehová. En

confusión, los ejércitos enemigos se enfrentaron entre sí hasta que nadie quedó con vida.

Reino de Joram

A pesar de su lealtad a Jehová, la alianza de Josafat con Israel produjo amargos frutos.

Josafat fue sucedido, por su hijo Joram (849-843), cuya reina consorte, Atalía, era de la casa

de Omrí (2 Re 8:16-24). Atalía, mujer de voluntad férrea, logró ascendencia sobre su no

demasiado capaz esposo e introdujo el culto de Baal en Jerusalén.31

Según el cronista (2 Cr 21,2-4), Joram, cuando comenzó a reinar tenia treinta dos

años, y reino ocho años. Joram estaba casado con la hija de Acab. Pero por muy pecaminoso

que fuera Joram, Jehová no destruyó a Judá, porque permaneció fiel a su promesa a David de

nunca permitir que la lámpara del testigo se extinga (2 Crón. 21: 5-7). Desde el comienzo de

su reinado, Joram exhibió la característica sangrienta de toda su administración.


30
Bright y Brown, La historia de Israel, 311.
31
Ibid., 336.

11
En los últimos años de Josafat, Edom se había independizado brevemente (cf. 1 Reyes

22:47; 2 Re. 3: 9). Pero al comienzo del reinado de Joram, se rebeló. Aunque Joram envió una

fuerza considerable para sofocar la insurrección, no pudo hacerlo, y Edom permaneció libre de

la soberanía de Judea (2 Re. 8: 20–22). Los filisteos cercanos, quienes, con los árabes que

vivían cerca de los cusitas, lanzaron un ataque contra la propia Jerusalén. El palacio real fue

despojado, y toda la familia del rey, excepto su hijo menor, Ocozías, fueron atacados (2 Crón.

21: 16–17). Todo esto sucedió, según el cronista, porque Joram construyó lugares altos y

desvió a Judá. Además, todo había sido predicho por el profeta Elías en una carta a Joram (21:

12-15), la única escritura que ha sobrevivido de ese ilustre hombre de Dios. Joram murió una

muerte insoportable provocada por una enfermedad de los intestinos y fue sucedido por

Ocozías, quien a su vez reinó por solo un año (841). Como hijo de Atalía y sobrino de Joram,

rey de Israel, su comportamiento, previsiblemente, era todo menos piadoso. Pero esta

conexión familiar significaría aún más que una deficiencia espiritual; sería la causa de su

muerte prematura.32

Reinado de Ocozias y Atalia

El joven rey Ocozías de Judá había estado bajo la influencia perniciosa de su madre,

Atalía; sus principales asesores habían sido miembros de la corte de Israel. Lo que sea que

propusieron, lo hizo, incluso unirse a Joram en su campaña desafortunada contra Hazael en

Ramoth Gilead (2 Crón. 22: 5). Después de la muerte prematura de Ocozías y de muchos

miembros de su familia en la sangrienta purga de Jehú, no había nadie lo suficientemente

poderoso como para tomar el lugar de Ocozías en Judá, por lo que su madre Atalia se apodera

del trono, con la ayuda de sus seguidores personales, condenando a muerte a todos los

32
Merrill, Kingdom of Priests, 218.

12
descendientes reales que pudieran oponérsele (2 Re 11:1-3). Algo de destacar de su historia es

que era adoradora de Baal Melqart, ella instalo y reavivado en Jerusalén el culto de este dios,

junto con el de Jehová.33

Su Gobierno no tenía el sello de la legitimidad a los ojos del pueblo. Por eso no duró

mucho (842-837).34 Un hijo pequeño de Ocozías, Joás, había sido salvado de Atalía por su tía,

la mujer de Joiada, el sumo sacerdote (2 Cr 22:11) y escondido en el recinto del templo

durante los seis años de la usurpación de Atalía. Finalmente, el tiempo era propicio para que

Joiada hiciera su movimiento y pusiera a Joás en su lugar legítimo como rey davídico. Joiada

obtuvo el apoyo de los oficiales militares, quienes a su vez ganaron a los levitas y a los jefes

de los clanes para el plan propuesto. Esto implicaba estacionar soldados en lugares

estratégicos para proteger el templo. A excepción de los sacerdotes y levitas, cualquiera que

intentara ingresar al templo tenía que morir.

Luego, por fin, sacaron a Joas de su escondite y lo colocaron cerca del gran altar frente

al templo. Joiada, con una copia del protocolo real mosaico en su mano, colocó la corona

davídica en la cabeza del muchacho. La multitud reunida ya no podía contener su alegría y

emoción y gritó: "Viva el rey" (2 Re 11:12). Atalía, escuchó la aclamación y corrió al templo

para ver qué significaba. En un momento lo entendió, pero su grito de "Traición traición" cayó

en oídos sordos.35 El sumo sacerdote dirigió a la gente en una reafirmación del pacto

prometiendo que ellos y su nuevo rey serían las personas fieles de Dios (11:17). Como

evidencia de su promesa, demolieron el templo de Baal, destruyeron los ídolos y altares

paganos, y mataron al sacerdote de Baal. Luego, en una nota más positiva, Joiada restauró la

33
Bright y Brown, La historia de Israel, 336.
34
Rancaño, Cronología de la Monarquía Hebrea, 35,36.
35
Bright y Brown, La historia de Israel, 336.

13
adoración en el templo precisamente como lo prescribe la ley mosaica. Finalmente, condujo al

joven rey fuera del templo y lo sentó en el trono de su padre David para simbolizar la

continuidad de la promesa de Dios de que a David nunca le faltaría descendencia en la línea

mesiánica.36

Conclusión

A continuación, a modo de conclusión y resumen en la siguiente tabla de contenido

colocaremos los 7 primeros reyes de Judá, divididos en los que tuvieron éxito, los que

fracasaron y las razones, características de cada uno. Agregando el ministerio de los profetas,

de esta forma queda demostrado que en la historia el interés de Dios de guiar y proteger el

liderazgo del rey y el destino de la nación.

REINO DE JUDÁ (SUR) DINASTÍA DE DAVID


TUVIERON FRACASARO RAZONES / PROFETA RESULTADO
ÉXITO N CARACTERÍSTICAS
Semaias No ir a la guerra. (2
Cro.11,4)
Escucharon (2Cro.
Roboam Falta de sabiduría
12,4)
(Hijo de Falta de liderazgo
Se humillan, Dio no los
Salomón)
destruye, pero los dejo
bajo el yugo de Sisac.
(2 Cron.12,7,8
Inconstante Semaias e (2 Cron. 12:15; 13,22)
Patrones de familia Iddo
Abiam (Hijo
Dios se mantuvo
de Roboam)
alumbrando a Jerusalén por
amor a David
Azarías (2 Cron.15:2;8-12;15-
19) no hubo más
guerra.
Alta moralidad
Asa (Hijo
Fidelidad Hananí Amonestación (2
de Abiam)
Estratega militar Cron.1:9. Enojo del rey
(10) enferma (12-14)

36
Merrill, Kingdom of Priests, 221,222.

14
Micaias Profetiza la muerte de
Acab (1 Re.22:17)
No escucha y van a la
guerra (1 Re. 22:24,27-
29). Recibe reprensión

Modelo familiar Jehú Reprensión por alianza


Promovió la paz con el (2 Cron. 19,2). Halla
Josafat reino del Norte (Israel) gracia (3)
(Hijo de Proezas militares
Asa) Erradicó la prostitución
sagrada Eliezer Reprensión por alianza
Reinó 25 años (2 Cron. 20:37)

Jahaziel Dios al control (2 Cron.


20:15.
Adoran a Jehová (2
Cron. 20:18. Fueron
prosperados (23)

Fue influenciado por los Elías Invasión de plagas (2


reyes de Israel Cron. 21:14)
Se casó con una hija de Enferma, son atacados
Acab por filisteos y árabes (2
Joram (Hijo El Señor no destruyó a Judá Cron. 21:16,18).
de Josafat) por amor a David
Hubo una sublevación de
Edom y de Libná contra
Judá
Reinó 8 años
Patrones de familia Joiada Cuido a Joas por 6 años
Se unió con Joram (su tío y Sumo
quien era hijo de Acab) Sacerdote
para pelear contra Siria
Ocozías (Hijo
En la batalla Joram fue
de Joram,
herido y Ocozías tuvo que
nieto de Acab
pelear solo
– Rey de
Luego fue a visitar a Joram
Israel)
en la ciudad de Jezrel y allí
fue asesinado por Jehú
junto a Joram
Reinó 1 año
Atalía (Madre Luego de la muerte de Joiada Restableció el culto a

15
Ocozías mando a matar al Sumo Jehová
resto de la familia real para Sacerdote
asumir el poder
Fue suplantada por Joás (un
hijo de Ocozías que fue
escondido por Joiada –
de Ocozías) sacerdote
A los 7 años de
clandestinidad el niño fue
proclamado Rey
Fue asesinada por la
guardia en el palacio real
Reinó 6 años

Bibliografía

Benjamin, Don C. Stones and stories: an introduction to archaeology and the Bible.
Minneapolis, Minn: Fortress Press, 2010.

Bright, John, y William P Brown. La historia de Israel. Bilbao: Desclée de Brouwer, 2009.

García Cordero, Maximiliano. La Biblia y el legado del antiguo Oriente: el entorno cultural
de la historia de salvación. Biblioteca de autores cristianos; 390. Madrid: La Editorial
Católica, 1977.

16
Keller, Werner. Y la Biblia tenía razón. Baarcelona: Omega.

Merrill, Eugene H. Kingdom of Priests: A History of Old Testament Israel. Grand Rapids,
Mich.: Baker Academic, 2008.

Rancaño, Eduardo Martinez. Cronología de la Monarquía Hebrea. Barcelona: Aula7activa,


1996.

Thiele, Edwin Richard. A chronology of the Hebrew kings. Contemporary evangelical


perspectives. Grand Rapids: Zondervan Pub. House, 1977.

Wright, G. Ernest. Arqueología Bíblica. Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975.

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