Este documento ofrece instrucciones sobre cómo la iglesia debe tratar con miembros que cometen errores. Indica que primero se debe hablar con la persona en privado con amor y humildad. Si no escucha, llevar uno o dos testigos. Si aún no escucha, decirlo a la iglesia. Como último recurso, si no escucha a la iglesia, separarlo de la comunión hasta que se arrepienta. El objetivo es salvar al pecador a través del arrepentimiento y la restauración de la relación con Dios y la ig
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Este documento ofrece instrucciones sobre cómo la iglesia debe tratar con miembros que cometen errores. Indica que primero se debe hablar con la persona en privado con amor y humildad. Si no escucha, llevar uno o dos testigos. Si aún no escucha, decirlo a la iglesia. Como último recurso, si no escucha a la iglesia, separarlo de la comunión hasta que se arrepienta. El objetivo es salvar al pecador a través del arrepentimiento y la restauración de la relación con Dios y la ig
Este documento ofrece instrucciones sobre cómo la iglesia debe tratar con miembros que cometen errores. Indica que primero se debe hablar con la persona en privado con amor y humildad. Si no escucha, llevar uno o dos testigos. Si aún no escucha, decirlo a la iglesia. Como último recurso, si no escucha a la iglesia, separarlo de la comunión hasta que se arrepienta. El objetivo es salvar al pecador a través del arrepentimiento y la restauración de la relación con Dios y la ig
Este documento ofrece instrucciones sobre cómo la iglesia debe tratar con miembros que cometen errores. Indica que primero se debe hablar con la persona en privado con amor y humildad. Si no escucha, llevar uno o dos testigos. Si aún no escucha, decirlo a la iglesia. Como último recurso, si no escucha a la iglesia, separarlo de la comunión hasta que se arrepienta. El objetivo es salvar al pecador a través del arrepentimiento y la restauración de la relación con Dios y la ig
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LA DISCIPLINA ECLESIÁSTICA compañero y no descubras el secreto a otro" (Prov.
25:8-9). No toleréis el pecado en vuestro hermano; pero
Al tratar con los miembros de la iglesia que no lo expongáis ni aumentéis la dificultad haciendo que yerran, el pueblo de Dios debe seguir cuidadosamente la reprensión parezca como una venganza. Corregidle de las instrucciones dadas por el Salvador en el capítulo 18 la manera esbozada en la Palabra de Dios. de Mateo. No permitáis que el resentimiento madure en Los seres humanos son propiedad de Cristo, malicia. No dejéis que la herida se infecte y reviente en comprados por él a un precio infinito y vinculados con palabras envenenadas que manchen la mente de quienes él por el amor que él y su Padre han manifestado hacia las oigan. No permitáis que los pensamientos amargos ellos. ¡Cuán cuidadosos debemos ser, pues, en nuestro continúen embargando vuestro ánimo y el (249) suyo. Id trato unos con otros! Los hombres no tienen derecho a a vuestro hermano, y con humildad y sinceridad sospechar el mal con respecto a sus semejantes. Los habladle del asunto. miembros de la iglesia no tienen derecho a seguir sus propios impulsos e inclinaciones al tratar con miembros Cualquiera que sea el carácter de la ofensa, no que han errado. No deben siquiera expresar sus cambia el plan que Dios trazó para el arreglo de las prejuicios acerca de los que erraron; porque así ponen desinteligencias e injurias personales. El hablar a solas y en otras mentes la levadura del mal. Los informes con el espíritu de Cristo a aquel que faltó eliminará la desfavorables de un hermano o hermana de la iglesia se consiguiente dificultad. Id a aquel que erró, y con el comunican de un miembro a otro. Se cometen errores e corazón lleno del amor y de la simpatía de Cristo tratad injusticias porque algunos no quieren seguir las de arreglar el asunto. Razonad con él con calma y instrucciones dadas por el Señor Jesús. tranquilidad. No dejéis escapar de vuestros labios palabras airadas. Hablad de una manera que apele a su "Si tu hermano pecare contra ti —declaró Cristo mejor criterio. Recordad las palabras: "Sepa que el que —, ve, y redargúyele entre ti y él solo" (Mat. 18:15). No hubiere hecho convertir al pecador del error de su habléis del mal a otro. Si este mal es contado a una camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud persona, luego a otra y aun a otra, el informe crece de pecados" (Sant. 5:20). continuamente, y el daño aumenta hasta que toda la iglesia tiene que sufrir. Arréglese el asunto "entre ti y él Llevad a vuestro hermano el remedio que curará solo". Tal es el plan de Dios. "No salgas a pleito presto, la enfermedad del desafecto. Haced vuestra parte para no sea que no sepas qué hacer al fin, después que tu ayudarle. Por amor a la paz y la unidad de la iglesia, prójimo te haya dejado confuso. Trata tu causa con tu considerad este proceder tanto un privilegio como un que erró? "Y si no oyere a ellos, dilo a la iglesia" (Mat. deber. Si os oye, habréis ganado un amigo. 18:17). Tome la iglesia un acuerdo con respecto a sus miembros. Todo el cielo está interesado en la entrevista entre aquel que ha sido perjudicado y el que está en error. Y "Y si no oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no cuando el que erró acepta la reprensión ofrecida con el oyere a la iglesia, tenle por étnico y publicano" (verso amor de Cristo y, reconociendo su error, pide perdón a 17). Si él no quiere escuchar a la iglesia, si rechaza Dios y a su hermano, la alegría del cielo llena su todos los esfuerzos hechos por salvarle, a la iglesia corazón. La controversia terminó. La amistad y la incumbe la responsabilidad de separarle de su confianza quedaron restauradas. El aceite del amor comunión. Su nombre debe entonces borrarse de los elimina la irritación causada por el mal. El Espíritu de libros. Dios liga un corazón al otro; y hay en el cielo música por la unión realizada. Mientras los que están así unidos Ningún dirigente de la iglesia debe aconsejar, en la comunión cristiana ofrecen oración a Dios y se ninguna junta directiva recomendar, ni ninguna iglesia comprometen a obrar con justicia, a amar la votar que el nombre de una persona que obra mal sea misericordia y a andar humildemente con Dios, reciben excluido de los libros de la iglesia, hasta que se hayan gran bendición. Si han perjudicado a otros, continúen la seguido fielmente las instrucciones dadas por Cristo. obra de arrepentimiento, confesión y restitución, Cuando estas instrucciones se hayan cumplido, la iglesia plenamente resueltos a hacerse bien unos a otros. Este queda justificada delante de Dios. El mal debe, pues, es el cumplimiento de la ley de Cristo. presentarse tal cual es, y debe ser suprimido, a fin de que no se propague. La salud y la pureza de la iglesia "Mas si no te oyere, toma aun contigo uno o dos, deben ser preservadas, para que ella aparezca delante de para que en boca de dos o tres testigos conste toda Dios sin mancha, revestida del manto de la justicia de palabra" (Mat. 18:16). Tomad con vosotros personas de Cristo. Si el que erró se arrepiente y se somete a la ánimo espiritual, y hablad de su mal al que erró. Tal vez disciplina de Cristo, se le ha de dar otra oportunidad. Y ceda a las súplicas unidas de sus hermanos. Al ver cómo aun cuando no se arrepienta, aun cuando quede fuera de ellos están de acuerdo con el asunto, tal vez su mente la iglesia, los siervos de Dios tienen todavía una obra quede iluminada. (250) que hacer en su favor. Han de procurar fervientemente que se arrepienta. Y por graves que hayan sido sus "Y si no oyere a ellos", ¿qué debe hacerse? ofensas, si él cede a las súplicas del Espíritu Santo y, ¿Tendrán que asumir algunas personas de la junta confesando y abandonando su pecado, da indicios de directiva la responsabilidad de despedir de la iglesia al arrepentimiento, se le debe perdonar y darle de nuevo la bienvenida al redil. Sus hermanos deben animarle en el como alumnos en una escuela, y aprender a formar un buen camino, tratándole como quisieran ser tratados si carácter digno de su alta vocación. En la iglesia de esta estuviesen en su lugar, considerándose a sí mismos, no tierra los hijos de Dios han de quedar preparados para la sea que ellos también sean tentados. gran reunión de la iglesia del cielo. Los que vivan en armonía con Cristo pueden esperar una vida eterna en la "De cierto os digo —continuó Cristo— que todo familia redimida. lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo El amor de Dios hacia la especie caída es una lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo" manifestación peculiar de amor: un amor nacido de la (Mat. 18:18). misericordia; porque todos los seres humanos son indignos de él. La misericordia implica imperfección del Esta declaración rige para todos los siglos. A la objeto hacia el cual se manifiesta. Se debe al pecado que iglesia ha sido conferido el poder de actuar en lugar de la misericordia entró en ejercicio activo. Cristo. Es instrumento de Dios para la conservación del orden y la disciplina entre su pueblo. En ella ha Es posible que sea necesario realizar mucho delegado el Señor el poder para arreglar todas (251) las trabajo en la formación de su carácter, y que usted sea cuestiones relativas a su prosperidad, pureza y orden. A una piedra tosca que debe ser cortada en perfecta ella le incumbe la responsabilidad de excluir de su escuadra y pulida antes que pueda ocupar un lugar en el comunión a los que no son dignos de ella, a los que por templo de Dios. No necesita sorprenderse si con martillo conducta anticristiana deshonrarían la verdad. Cuanto y cincel Dios corta las aristas agudas de su carácter, haga la iglesia que esté de acuerdo con las indicaciones hasta que esté preparado para ocupar el lugar que él le dadas en la Palabra de Dios será ratificado en el cielo. reserva. Ningún ser humano puede realizar esta obra. Únicamente Dios puede hacerla. Y tenga usted la Se presentan asuntos de grave importancia para seguridad de que no asestará él un solo golpe inútil. Da que los decida la iglesia. Los ministros de Dios, cada uno de sus golpes con amor, para su felicidad ordenados por él como guías de su pueblo, deben, eterna. Conoce sus flaquezas y obra para curar y no para después de hacer su parte, someter todo el asunto a la destruir. (Testimonios para la iglesia, t. 7, pp. 248-251) iglesia para que haya unidad en la decisión tomada.
El Señor desea que los que le siguen ejerzan gran
cuidado en su trato mutuo. Han de elevar, restaurar y sanar. Pero no debe haber en la iglesia negligencia de la debida disciplina. Los miembros han de considerarse