Practica Metales Pesados 18-19

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Curso 2018/2019

5 de abril de 2019
10:30-12:30: Laboratorio Biología Vegetal

Práctica. Contaminación con metales


pesados

1. “Metales pesados” y fitotoxicidad

No existe unanimidad para definir químicamente el concepto de


metal pesado. Actualmente, tiende a emplearse este término para
referirse a aquellos elementos que en alguna de sus formas pueden
representar un serio problema medioambiental. Entre los más
conocidos se encuentran el mercurio (Hg), el plomo (Pb), el cobre
(Cu), el cinc (Zn), el níquel (Ni), el cadmio (Cd) y el arsénico (As).

En la naturaleza existen diferentes elementos bajo la denominación


de metales pesados y algunos de ellos son esenciales para las
plantas (Fe, Mn, Zn, Cu, Mo, Ni), a bajas concentraciones. Por tanto
en la definición de metal pesado hay que incluir el factor
concentración.
En resumen, se podría definir el término “metales pesados” como
aquellos elementos contaminantes y potencialmente tóxicos para el
medio ambiente a concentraciones por encima de los niveles de
tolerancia de los seres vivos.
La acumulación de metales pesados en los suelos y aguas, y su
efecto tóxico sobre los ecosistemas, es un problema que se ha
venido incrementando en los últimos años como consecuencia del
aumento de la actividad industrial, el incremento de los transportes
por carretera (motores diesel: micro partículas que contienen Cu, Ni,
etc) o el empleo de ciertas prácticas agrícolas como pueden ser el
uso de lodos de depuradora o de compost procedente de residuos
de zonas urbanas. También la lluvia ácida producida por la
combustión de productos del petróleo que contienen N o S
(emisiones de SO2 o NO2 por combustión) favorece la disponibilidad
para los vegetales de iones metálicos como el Al3+, potencialmente
tóxicos para las plantas al aumentar su solubilidad.

2. Concentraciones tóxicas críticas


Desde el punto de vista fisiológico se definen concentraciones
tóxicas críticas (CTC) en base a las concentraciones del metal que
causan disfunciones fisiológicas, morfológicas o metabólicas
durante el crecimiento y desarrollo de los vegetales.
Las concentraciones a partir de las cuales una sustancia puede
resultar nociva o tóxica para un organismo sirven de indicador para
evaluar el grado de contaminación de un suelo o del agua.
Normalmente se emplea el valor de concentración que implica una
reducción del 10% (CTC 10%) o del 50% (CTC 50%) del
crecimiento, de la productividad, de la tasa de fotosíntesis o de
cualquier otro proceso fisiológico relevante. Estos datos suelen
estar referidos a especies que se consideran especies clave (o
control) pero hay que tener en cuenta que el nivel de toxicidad
puede variar de una especie a otra.
Para calcular las distintas CTC (concentraciones tóxicas críticas) de
una determinada sustancia para una especie dada, se suele realizar
una batería de pruebas en las que la especie en cuestión es
sometida a distintas concentraciones de la sustancia y en cada una
de ellas se evalúa su respuesta.

3. Efecto del cobre en la germinación de especies vegetales

El exceso de Cobre (Cu) en el suelo puede darse como


consecuencia de la contaminación producida por la actividad
industrial, por la actividad minera o por el uso durante décadas de
fungicidas con base de Cu.
El crecimiento radicular es un buen indicador del efecto tóxico de un
metal sobre las plantas. La toxicidad por Cu afecta a la división
celular a nivel del ápice radicular, a la elongación radicular y
también a la organización del sistema radicular en general.

La toxicidad del cobre sobre una especie podría evaluarse mediante


un ensayo de germinación, pero se puede llevar a cabo una
evaluación más precisa que suponga un indicador subletal mediante
el análisis de la elongación del epicotilo y la radícula de la plántula.
Desarrollo de la práctica:
Se realizarán siembras de Lolium perenne en placas de Petri a las
que se añadirán distintas concentraciones de una solución de Cu2+.
Tras 7 días de germinación a 25ºC se evaluará el efecto de la
solución de cobre en la germinación.

1. Preparación de distintas diluciones de una solución de Cu2+:

A partir de una preparación patrón de una solución de 1 mg/ml de


Cu2+ (preparado a partir de SO4Cu·5 H2O) se prepararán distintas
diluciones a diferentes concentraciones:
a) dilución al 3% (v/v)
b) dilución al 30% (v/v)
c) dilución al 60% (v/v)
d) dilución al 100% (v/v)

2. Siembra

Se utilizarán 5 placas Petri en las que se colocarán 3 papeles de


filtro cortados de manera que se ajusten al interior de la placa. Cada
una de las placas contendrá una de las 4 diluciones preparadas y la
5ª placa será el control en el que sólo se añadirá agua destilada.
Una vez embebidos los papeles de cada placa con
aproximadamente 4 ml de cada una de las diluciones
o el agua, según el caso, se sembrarán con la ayuda de unas
pinzas 10 semillas de ray-grass en cada una de las placas. Las
placas se sellarán con parafilm y se incubarán a 25ºC en la
cámara de crecimiento, con un fotoperiodo de 16h luz.

NOTA. En todo momento las placas deben estar correctamente


etiquetadas con el tratamiento (dilución) que contienen.

3. Toma de datos
A los 7 días de la siembra se tomarán los datos de cada placa, que
consistirán en el recuento de semillas germinadas y longitud de la
radícula y del vástago en las plántulas obtenidas. Con estos datos
se calcularán los siguientes índices:
Variables utilizadas como respuesta para medir la fitotoxicidad de
una sustancia:

% de inhibición de la germinacióni =
100 * [1 – (nº semillas geminadas en la dilución i/nº de semillas geminadas en el Control)]

% de inhibición del crecimientoi =


100 * [1 – (promedio long. raíz o epicotilo i/promedio long. raíz o epicotilo en el Control)]

Estas variables se presentarán en una gráfica junto a la gráfica de


germinación por diluciones para la especie estudiada.

Bibliografía:
Introducción práctica a la Ecología. Lumbreras et al. (2008) Pearson
Educación.

También podría gustarte