Fisiologia Tejido Muscular
Fisiologia Tejido Muscular
Fisiologia Tejido Muscular
Sección “A”
Profesor: Bachiller
29949883
Mayo, 2021
INDICE
Contenido
INTRODUCCION ......................................................................................................................... 3
El tejido muscular ...................................................................................................................... 4
Tipos de fibras musculares: ....................................................................................................... 5
¿Cómo se clasifica el tejido muscular?...................................................................................... 5
Unión neuromuscular: .............................................................................................................. 7
CONCLUSION ............................................................................................................................. 8
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INTRODUCCION
El sistema muscular es el sistema biológico de los seres humanos que produce el movimiento.
El sistema muscular, en los vertebrados, se controla a través del sistema nervioso, aunque
algunos músculos, como el músculo cardíaco, pueden ser completamente autónomos. El
músculo es tejido contráctil y se deriva de la capa mesodermal de las células germinales
embrionarias. El ser humano ejecuta sus movimientos a través de la activación de los músculos
formados por células especializadas para acortarse y desarrollar tensión llamadas fibras
musculares.
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El tejido muscular
El tejido muscular es un conjunto de fibras musculares que se superponen unas con otras para
permitir la contracción y así mismo el movimiento y la fuerza que este mecanismo conlleva.
Pero dependiendo del lugar donde se encuentra se clasifica en liso o estriado.
Todos los tejidos del cuerpo están formados por células especializadas, y en el caso del
músculo este se compone en su interior de unidades estructurales denominadas miocitos. Los
cuales son los elementos más básicos del tejido muscular.
La función principal del musculo es la contracción, para lo cual sus células llamadas miocitos
presentan en su citoplasma filamentos de miosina y actina.
Los miocitos también reciben el nombre de fibras musculares por su forma alargada. Se
encuentran rodeados por una lámina externa (lámina basal) y un refuerzo reticular que se
continúa con el tejido conectivo que une las células para que actúen en forma conjunta y le
otorga nutrición e inervación. Cada fibra contiene numerosas miofibrillas orientadas
longitudinalmente. Las miofibrillas contienen filamentos formados por proteínas contráctiles
que hacen posible que la fibra se acorte o alargue. La disposición de los filamentos es
alternante entre los más gruesos formados por miosina y otros más finos compuestos de
actina. Ambos tipos se imbrican, de tal forma que cada filamento fino se ubica entre dos
gruesos y viceversa. El desplazamiento de los filamentos entre sí permite que la fibra se acorte
o alargue generando movimiento
Se llama unidad motora al conjunto de varias fibras musculares que responden al unísono tras
el estímulo de una neurona motora. El número de fibras por unidad motora es muy variable,
por término medio alrededor de 150, pero solo entre 3 y 6 en los pequeños músculos que
realizan los delicados movimientos del ojo. Cuando una unidad motora se activa, se contraen
simultáneamente todas las fibras que la componen, siguiendo la ley del todo o nada.
Los músculos poseen propiedades que les dan característica propia, gracias a ellas se
contribuye a la homeostasis y buen funcionamiento del tejido muscular.
Poseen excitabilidad eléctrica, los músculos en su interior tiene un gradiente eléctrico que al
ser estimulado cambia su carga eléctrica y la célula se Esto se da gracias a cambios químicos, a
la trasmisión de neurotransmisores o incluso genera sus propios estímulos eléctricos.
Tienen extensibilidad, consiste en la capacidad de poder “estirarse” sin sufrir daño, ya que se
puede contraer de forma intensa incluso de forma rápida y sin sufrir daño.
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La contractilidad se da cuando el músculo recibe un estímulo eléctrico que hace que se genere
un potencial de acción y por consecuencia el músculo se contrae puede ser que la contracción
sea tan intensa que también genera movimiento.
Tipo I, también llamadas lentas o rojas, están especializadas en contracciones potentes, lentas
y duraderas en el tiempo. Disponen de gran cantidad de mioglobina y numerosas
mitocondrias.
Tipo II, también llamadas rápidas o pálidas. Se encargan de movimientos más rápidos y
precisos. Tienen menos mioglobina que las de tipo I y el número de mitocondrias es menor por
lo que se fatigan con facilidad.
Músculo liso: se localiza en órganos como los intestinos, órganos reproductores, estómago,
sistema urinario, vasos sanguíneos y también en el órgano sensorial más grande del cuerpo
(piel). El músculo liso se encuentra en las paredes de los órganos huecos de todo el cuerpo. Las
contracciones del músculo liso son movimientos involuntarios desencadenados por impulsos
que viajan por el sistema nervioso autónomo al tejido muscular liso. La disposición de las
células en el tejido muscular liso permite la contracción y relajación con gran elasticidad. El
músculo liso de las paredes de órganos como la vejiga urinaria y el útero permite que esos
órganos se expandan y relajen según sea necesario. El músculo liso del tubo digestivo (el tracto
digestivo) facilita las ondas peristálticas que movilizan los alimentos y nutrientes deglutidos. En
el ojo, el músculo liso cambia la forma del cristalino para enfocar los objetos. Las paredes
arteriales tienen músculo liso que se relaja y contrae para desplazar la sangre por el cuerpo
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Músculo estriado: se divide en el esquelético que se localiza en todos los músculos que
cumplen funciones voluntarias, es decir en extremidades superiores e inferiores, cabeza, cuello
y tronco. En cambio el cardíaco solo se localiza en el corazón, y es que le proporciona la
capacidad contráctil que permite el bombeo de la sangre hacia todas las partes del cuerpo.
Los músculos esqueléticos se unen a los huesos y los mueven al contraerse y relajarse en
respuesta a mensajes voluntarios provenientes del sistema nervioso. El tejido muscular
esquelético está compuesto por células alargadas llamadas fibras musculares que tienen un
aspecto estriado. Las fibras musculares están organizadas en fascículos irrigados por vasos
sanguíneos e inervados por neuronas motoras. Las funciones del músculo esquelético
incluyen:
La pared del corazón está compuesta de tres capas. La capa media, el miocardio, es
responsable de la acción de bombeo del corazón. El músculo cardíaco, que se encuentra sólo
en el miocardio, se contrae en respuesta a señales provenientes del sistema de conducción
cardíaco para hacer latir al corazón. El músculo cardíaco está formado por células llamadas
cardiomiocitos. Al igual que las células del músculo esquelético, los cardiomiocitos tienen
aspecto estriado, pero su estructura general es más corta y más gruesa. Los cardiomiocitos
están ramificados, lo que les permite conectarse con varios otros cardiomiocitos, formando
una red que facilita la contracción coordinada.
Funciones generales:
En estas funciones los músculos juegan un gran papel en la importancia de la función muscular
para la vida normal. El movimiento no es la única aportación de los músculos a la supervivencia
en salud. Otras dos funciones esenciales: la producción de una gran parte del calor del cuerpo
y el mantenimiento de la postura.
Movimiento. Las contracciones del músculo esquelético producen movimientos del cuerpo
como un todo (locomoción) o bien de alguna de sus partes
Producción de calor. Las células musculares, como todas las demás, producen calor por el
principio denominado del catabolismo. Sin embargo dado que las células del músculo
esquelético son muy activas y numerosas, producen una parte importante del calor total del
cuerpo. Por tanto las contracciones del músculo son partes fundamentales del mecanismo que
mantiene la homeostasis de la temperatura.
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Unión neuromuscular:
Entendemos por placa neuromuscular la conexión establecida entre las fibras musculares
(generalmente esqueléticas) y las neuronas que las inervan.
El segundo gran elemento es la unión muscular, formada por una o varias fibras musculares
cuya membrana o sarcolema posee receptores que se ven afectados por distintas sustancias y
que va a reaccionar a la señal neuronal contrayéndose. Por último, entre ellos encontramos el
espacio sináptico, a través del cual las sustancias secretadas por la motoneurona van a viajar
hasta el músculo con el fin de estimularlo.
En esta unión el principal neurotransmisor implicado, el que hace que se activen los receptores
de la placa muscular de tal forma que los músculos se contraigan, es la acetilcolina.
Sus receptores principales son los muscarínicos y los nicotínicos, siendo estos últimos los más
frecuentes en la unión neuromuscular.
La contracción muscular:
El proceso por el que un músculo se contrae o se relaja, una vez a nivel de placa
neuromuscular, es el que sigue. En primer lugar, el impulso nervioso que ha viajado por el
sistema nervioso hasta la motoneurona llega hasta los botones terminales del axón de ésta.
Una vez allí, la señal eléctrica genera la activación de canales de calcio dependientes de
voltaje, entrando dicho calcio en la neurona y permitiendo que mediante la exocitosis se libere
y secrete acetilcolina al espacio sináptico.
Esta acetilcolina va a ser captada por los receptores nicotínicos presenten en el sarcolema de
la fibra muscular, cosa que a su vez genera la apertura de canales iónicos. A través de estos
canales entra una gran cantidad de iones de sodio en la membrana muscular, los cuales
generan una despolarización en la membrana que en último término va a provocar que las
células musculares abran canales para el calcio.
Este calcio permite la activación de proteínas que forman parte de los músculos, como la
actina y la miosina, que se desplazan una sobre otra (la actina se desliza sobre la miosina)
causando la contracción muscular.
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CONCLUSION
El tejido muscular se especializa en producir movimientos, tanto del cuerpo en conjunto como
de sus partes entre sí. Se puede determinar que existen tres tipos de músculo, que se clasifican
sobre bases estructurales y funcionales: Músculo liso, estriado, y cardíaco. El tejido muscular,
es capaz de generar movimiento al contraerse y relajarse, pero para poder hacerlo necesita de
una base mecánica consistente en el músculo esquelético, también se encarga de mover los
órganos para su funcionamiento, generar calor, movilizar y almacenar sustancias (como el
glucógeno), y ayudan a mantener las posiciones corporales. Son los músculos los que dan
forma al cuerpo.