Historia de La Tortuga
Historia de La Tortuga
Historia de La Tortuga
Érase una vez una tortuga que siempre se enfadaba cuando le salía mal un dibujo y acababa
rompiendo la hoja y gritando sin parar. También hacía lo mismo cuando perdía a un juego o
cada vez que tenía que recoger su cuarto de juegos, siempre acababa gritando y molestando
a los demás. Un buen día se cruzó con una tortuga muy sabia y le contó lo que le pasaba. La
anciana tortuga se quedó un rato pensando y le dijo: “La solución la llevas encima: es tu
caparazón. Cada vez que te sientas nervioso, furioso o enfadado, métete dentro de tu
caparazón y tranquilízate. Siempre tendrás ahí tu caparazón para cuando lo necesites”. La
tortuga puso en práctica el consejo y al día siguiente, cuando le salió mal un dibujo, en vez de
gritar y romper la hoja, se metió en su caparazón un rato y se calmó. Al salir, cogió una goma
y borró con cuidado la parte del dibujo que le había quedado mal y continuó pintando. Cuando
terminó la tortuga sonreía de felicidad porque el dibujo le había quedado genial y lo más
importante, había logrado calmarse para solucionar su problema. Desde ese mismo día, cada
vez que la tortuga siente que pierde el control, se mete dentro de su caparazón y cuando sale
fuera ya tiene una solución.