EL POLÍTICO Y EL CIENTÍFICO (Max weber)

Resumen

Max Weber considerado uno de los pensadores ilustres de finales del siglo XIX
se ha caracterizado en sus obras por imprimir una característica opinión acerca
del contexto histórico social. En este título El político y el científico habla sobre
el deber ser de las dos vocaciones; esto es característico de sus obras, por su
postura moralista.
En este discurso al dar las pautas de las características de un político y un
científico, también hace notar como se ha desarrollado lo político, las
características del Estado, cual es el propósito de la ciencia y como es que ha
ido cambiando la concepción de calidad educativa y de la ciencia.
Para esto sienta las bases de las características del Estado, como fue
conformándose y cuáles son sus principales elementos, en este caso se hace
notar como el Estado ejerce su legitimación por medio de la violencia, por lo que
da a entender que el Estado es el que tiene el poder y la legitimación de ejercer
la violencia, sea con cualquier propósito, como medio de coacción.
En el caso de la ciencia como vocación Weber da una reseña del panorama de
la ciencia y la academia en esa época, como va direccionándose el ejercicio de
la ciencia y de la educación en Alemania y es por esto que da un precepto de
cómo debería de ser el comportamiento de un científico y de un catedrático. Para
ello menciona cual es el objetivo de la ciencia y que es lo que se intenta entender
con el ejercicio de esta.
El análisis de esta obra puede llevarse a diferentes interpretaciones sobre la
conformación del Estado, los elementos que debe de mostrar un político y del
ejercicio de la ciencia, por lo que se tratará de notar lo más importante de esta
obra y como todavía es vigente.
La política como vocación
Weber presenta en este discurso los elementos fundamentales para fungir como
político y cuáles son las diferencias de fungir o no en la política, en la vocación
científica señala de igual forma los elementos base de la búsqueda de
conocimiento y cuáles son las cualidades de un científico.
En el primer apartado, sobre el político, primero se explica que es la política, para
que se utiliza, cuáles son los mecanismos del Estado y el papel de este en la
sociedad. Para Weber es de suma importancia que se entienda como se legitima
el Estado y cuáles son los mecanismos que utiliza para conservar esa
legitimidad, por lo que el tópico fundamental de este discurso sobre el Estado es
el poder. En base a este discurso de poder y como se ejerce, es como Weber
manifiesta las características o cualidades del deber del político y su
comportamiento para no corromperse ante la autoridad que se le confiere.
Por lo que cuando Weber habla de la violencia física como el medio especifico
que utiliza el Estado para valerse:
“La violencia no es, naturalmente, ni el medio normal ni el único medio de que el
Estado se vale, pero sí es su medio específico” (Weber, 1998:2)
Se refiere a que los Estados conformados han utilizado la violencia para formar
su territorio y su identidad cultural, que todos los gobiernos gastan un porcentaje
del presupuesto para seguridad nacional, que aunque no se ejerza la violencia
es un medio latente que puede ser utilizado por el gobierno regente. Es decir, la
autoridad conferida, la toma de decisiones, resolución de conflictos, el poder
otorgado son responsabilidades que la política y el político deben de asumir, más
la decisión de como ejercer estas responsabilidades son conferidas a un
individuo que puede actuar bajo sus propios intereses.
“Quien hace política aspira al poder; al poder como medio para la consecución
de otros fines (idealistas o egoístas) o al poder “por el poder”, para gozar del
sentimiento de prestigio que él confiere”. (Weber, 1998:3)
Por lo que, como en otros trabajos de Weber, se habla frecuentemente de lo que
se debe ser; en este caso lo que debe de ser un político al ejercer la política.
Para esto, menciona que existen tres tipos de justificaciones para fundamentar
la legitimidad de una dominación: Tradicional, Carismática y la que está basada
en la legalidad.
En la dominación tradicional, se ha justificado o fundamentado por atribuciones
divinas, es decir, los líderes o políticos que ejercían este tipo de dominación se
les atribuía divinidades para fundamentar el ejercer su dominio, por lo que fue
legitimado por siglos, hasta que la razón, según Weber, fue cuestionando este
tipo de dominación y se pasa a otro estadio de dominación.
La dominación carismática es la que se justifica por medio de líderes que actúan
por medio de propias convicciones y que tiene seguidores, el ejemplo de esto
que manifiesta Weber tiene que ver con la dominación tradicional, por ejemplo
cuando se inician las revoluciones (Francesa, Rusa, etc) había lideres o
caudillos, como menciona Weber que encabezaban estas revoluciones, estos
líderes actuaban por propias convicciones, por propias ideologías y lo que
legitimó su poder fueron los seguidores, los que creían en la causa del caudillo,
los mismos que lo admiraban y por eso es que se legitimó su causa, se
conformaron ideologías. Inicia como una legitimidad informal y con el paso del
tiempo se va legalizando y se institucionaliza, conformándose en la legalidad.
La dominación basada en la legalidad es aquella en la cual hay mecanismos
legales de participación ciudadana y se elige a ciertas personas para ocupar los
puestos de líderes, los cuales comúnmente son ocupados por los políticos
profesionales.
Entonces Weber hace notar la importancia de la estructura de la dominación en
estas justificaciones o fundamentos, ya que como se mencionó anteriormente, la
conformación del Estado o la estructura de este se fundamenta en la legitimación
de poder y dominación, por medio del poder físico, no que sea utilizado, pero se
mantiene latente en los Estados.
Pero también señala, que para el funcionamiento del aparato administrativo se
tiene que tener obediencia de los funcionarios que la conforman y para ello se
debe de disponer de ciertos elementos como bienes materiales, por lo que
plantea:
“Toda empresa de dominación que requiera una administración continuada
necesita, por una parte, la orientación de la actividad humana hacia la obediencia
a aquellos señores que se pretenden portadores del poder elegido y, por la otra,
el poder de disposición, gracias a dicha obediencia, sobre aquellos bienes que,
en su caso, sean necesarios para el empleo del poder físico: el equipo de
personal administrativo y los medios materiales de la administración”. (Weber,
1998:4)
Entonces, se menciona que para el empleo del poder físico o violencia física los
bienes materiales son un elemento fundamental, ya que la disposición que se
hagan de estos y como se empleen para la orientación de la actividad humana
en la administración supondrán una obediencia por parte del personal
administrativo, en este caso se emplea para las tres justificaciones de la
legitimación de dominación, es decir, en estos tres casos se empleaban de
manera distinta la administración de bienes.
Por una parte, se menciona que en la dominación tradicionalista se
administraban por señoríos o feudalismo, para los cuales los señores feudales
(que en este caso fungían, de cierta forma como el aparato administrativo) eran
los encargados de administrar los bienes, diferente en la dominación carismática
en la cual el pago por la lealtad al líder carismático era la repartición de los bienes
a los seguidores leales, por lo que al ser dueños de los bienes se caía en un tipo
de monopolización de bienes y en la explotación de los dominados. Para el caso
de la dominación legal los bienes se manejan de la nación, pero la administración
recae en los funcionarios, por lo que la obediencia de los funcionarios recae en
los incentivos que se otorguen, por ejemplo, escalar en puestos superiores para
poder ejercer poder sobre la administración de más bienes.
Entonces, es en este punto para el cual Weber menciona el quehacer del político,
el deber ser del político profesional, la pregunta fundamental del ejercicio de la
política, O se vive “para” la política o se vive “de” la política. Con esta declaración
se distingue el comportamiento del político profesional, en lo que menciona
Weber al vivir para la política se deben de tener ciertos elementos, en los que él
considera son fundamentales para no vivir de la política entre estos elementos,
señala la profesionalización y especialización de los políticos, en la toma de
decisiones será de gran ayuda y otro elemento que supone es un factor
importante es el que el político sea independiente económicamente, para no caer
en solamente aspirar para trabajar por un sueldo y no caer en corruptelas.
Por lo que las cualidades de un político profesional son: la pasión, sentido de
responsabilidad y mesura. La pasión corresponde a la “entrega apasionada por
una causa” de forma objetiva, es decir, el actuar con la mejor disposición de
hacer lo mejor posible el ejercicio de la política y el tratar de aplicarla
adecuadamente en circunstancias sustanciales con claros objetivos y viendo por
el interés público y no por intereses propios, es a lo que refiere con pasión.
Sentido de responsabilidad y mesura también incluyen la objetividad con la que
es abordada una situación, en la cual se deben de distinguir los dos lados de la
situación o problemática y no caer en favoritismos.
En estos elementos juega un papel fundamental la ética, la cual le proporcionará
al político profesional dos enfoques la ética por convicción y la ética por
responsabilidad, estas marcan una diferencia en la toma de decisiones de una
sobre la otra, en la cual ninguna es inadecuada, dependiendo de los objetivos
que se quieran alcanzar, por un lado la ética de convicción puede acertar para la
toma de decisiones y la legitimación de una decisión, mientras que la ética de la
responsabilidad juega un papel mediador en lo que se “debe de hacer” desde un
papel de desempeño.
La ciencia como vocación
Weber empieza este apartado comparando a los Privatdozent con los asistentes
de investigación de las universidades de Estados Unidos, con lo que inicia la
vocación del científico, ya que, al mencionar que en un principio a los
privatdozent no se les paga un salario, mientras que a los asistentes de
investigación si se les remunera. En esta pequeña introducción de como son los
inicios en la academia, va argumentando como inicia la vocación desde un inicio,
es decir, con la comparación que hace de las universidades alemanas y
estadounidenses menciona que la vocación de los jóvenes científicos es probada
en diferentes circunstancias, por ejemplo, cuando a los asistentes
estadounidenses les remuneran en un principio sus expectativas pudieran
determinarse a lo que pudieran aspirar en la academia más que en la calidad de
los trabajos científicos, mientras que a los privatdozent se les pone a prueba
desde un inicio al no remunerarse sus actividades y por lo tanto son propensos
a aceptar cualquier trabajo dentro de la academia sin considerar si de verdad es
una temática de su interés.
Weber continua con las comparaciones en las universidades y hace notar que
estas han caído en una espiral capitalista, en la cual las matriculas son más
importantes que la calidad de la educación, o que la calidad de la educación es
vista por el número de matrículas que se inscriben cada año escolar, abarrotando
a las universidades y por lo tanto hay menos atención a la calidad de las cátedras
y más atención en cómo atraer más matriculas.
Esto se podría ver como una analogía del sistema académico y que en cierta
medida hace referencia Weber, en el cual la ciencia es comprometida por el
apoyo que se le brinda, el apoyo a proyectos que son convenientes ya sea para
el interés político, para el interés empresarial y ya no funge como busque de
conocimiento per se. Se les hace crítica a los científicos que se ven
comprometidos a aceptar este tipo de proyectos y que su credibilidad en el
ámbito académico se retorna inestable, aunque el proyecto haya sido realizado
con el más estricto apego a las normas científicas, pero con el hecho de
involucrarse en proyectos de dudoso patrocinio se ve comprometido su
profesionalismo.
Continua Weber con la especialización de la ciencia, que desde su perspectiva,
cree que es el camino que debe de seguir la ciencia, en comprobar hipótesis
enfocadas y no volcar toda una vida científica en buscar explicaciones a medias
de diversos temas, para lo que recalca de nuevo la pasión del individuo es el
motor de sus acciones, ya que tanto en el apartado del político como del científico
Weber menciona que la pasión es fundamental para la vocación, no una pasión
desmedida, si no aquella pasión por hacer un buen trabajo y por hacerlo con
esmero.
“Entre la juventud cunde la idea de que en la actualidad la ciencia es ya sólo una
cuestión de cálculo que se lleva a cabo en laboratorios o en archivos
estadísticos, valiéndose de la inteligencia, sin poner el alma en algo, como un
producto que se elabora “en una fábrica”. (Weber, 1998:43)
Por lo que hace notar la vocación que deben de tener los individuos inmersos en
la ciencia, por una parte por lo dinámico del conocimiento adquirido y el tiempo
de vigencia de ese conocimiento, que se va refutando ya sea en temprana
concepción como en un futuro, pero, menciona Weber, no se puede llegar a la
verdad absoluta, por lo tanto los descubrimientos que se hagan pueden ser
refutables en un futuro.
Weber menciona que la búsqueda de conocimiento es un trabajo arduo, que
debe de desempeñarse con disciplina y pasión para llegar al descubrimiento de
nuevos hallazgos, sin embargo, por más disciplina y pasión que exista en el
ejercicio de esta no se puede llegar a una conclusión final de conocimiento, es
decir, se puede estar entregado a la vida de ciencia, pero no por ello quiere decir
que se llegará a una verdad absoluta, por lo que para Weber, el conocimiento
representa:
“El entendimiento o la creencia de que, en un momento dado, en el momento
que se quiera, es posible llegar a saber, por consiguiente, que no existen poderes
ocultos e imprevisibles alrededor de nuestra existencia; antes bien, de un modo
opuesto, que todo está sujeto a ser dominado mediante el cálculo y la previsión”.
(Weber, 1998:46)
Ahora bien, cuando se habla de la metodología de la ciencia, se entiende por
dos vías que Weber no clasifica pero que podría entenderse como la
metodología cuantitativa y cualitativa, ya que en un apartado de la lectura
menciona que para llegar al conocimiento o entendimiento se debe de seguir
ciertos pasos, pero esto no quiere decir que se tenga que seguir una metodología
estricta, hay disciplinas de las cuales se necesita de diferentes técnicas para
llegar al entendimiento, pero hay otras disciplinas en las cuales no es posible
llegar al entendimiento con las mismas técnicas y por lo tanto son más
interpretativas, por lo que menciona Weber son formas diferentes de llegar al
entendimiento.
Casi al final de su discurso menciona que la ciencia no debe de tomar posturas
ideológicas, o más bien se entiende que la academia no debe de mostrar ciertas
posturas políticas al dar catedra, debe de enseñarse en las aulas la situación
político-social de los países, pero no se debe de tornar posturas ante una
predilección, ni política ni de prácticas científicas.
“El verdadero maestro habrá de cuidarse mucho de inducir hacia una posición
determinada a sus alumnos aprovechando de su autoridad como catedrático; no
deberá hacerlo ni directamente ni por medio de sugerencias, pues aquello de
“dejar que los hechos hablen por sí,” implica la forma más desleal de ejercer
presión sobre los circunstantes”. (Weber, 1998:51)
El catedrático tiene sus propias posturas políticas e ideológicas, pero no por ello
quiera decir que pueda mostrar esas posturas a la hora de impartir clases o
imponerse frente a los alumnos con posturas fuera de lugar en el aula, se puede
discernir por cierta postura ideológica, pero es vocación del científico mantener
la objetividad ante hechos dentro de su contexto a la hora de discutir con sus
alumnos.
Conclusión
La descripción de Weber acerca de la conformación del Estado fue uno de los
elementos clave de esta obra, donde se puede ver en la historia como se han
conformado los imperios, países, los diferentes gobiernos, la evolución que
Weber hace referencia, donde la legitimidad y la institucionalización es cuestión
de la ideología imperante de la época y de lo que se supone representa y como
lo representa.
El poder es la clave de las acciones encaminadas a obtenerlo, como menciona
en una parte de su discurso el Estado se ha encargado de legitimar su poder por
medio de la violencia física, ya sea de forma latente o ejercida de forma arbitraria
o con un propósito definido (Weber, 1998) Por lo que da a entender que el Estado
en esta época puede o no ejercer la violencia física, sin embargo está latente por
la conformación de las fuerzas armadas (ejército, policía, gendarmería, etc.) y el
propósito para el uso de esta fuerza puede estar justificado o no, con esto no es
que se quiera incitar a que el Estado utilice la fuerza bruta para solucionar
conflictos, pero como se ha visto en la historia, el Estado ha utilizado la violencia
como medio de coacción hacia la sociedad.
El asunto del poder es un tema amplio que se puede discutir en diferentes
ámbitos, en este discurso solo se enfoca en el Estado. En los elementos que
debe de tener un político se puede discernir con el elemento de la independencia
económica por parte del político, en donde Weber menciona que una persona
más apta para la política seria aquella con independencia económica para que
no viviera de la política, aquí tal vez se pueda discernir, ya que como también se
ha visto en la historia ese elemento no es crucial para el buen ejercicio de esta.
En el caso de la ciencia, donde se menciona a la academia y el proceder de esta,
parece ser que sigue vigente, que el propósito de una parte de la academia no
tiene que ver con la calidad educativa o el esmero para el estudio de la ciencia,
algunas escuelas todavía están más preocupadas por las matrículas en sus
salones que por la calidad de la enseñanza. Y que los intereses políticos juegan
un papel importante para la asignación de proyectos de investigación, por lo que
el objetivo de la ciencia de la búsqueda de conocimiento se ve sesgado por
intereses particulares.
En lo concerniente, la obra de Weber todavía es vigente y todavía puede
estudiarse de diversas vertientes, y que hizo notar aspectos que no eran
considerados, lo que hace que el estudio de estos elementos sea amplio y como
son elementos sociales, son elementos que evolucionan a lo largo del tiempo
cambiando situaciones y contextos, pero los elementos clave siguen siendo
vigentes en esta evolución social.
Bibliografía
Weber, M., Aron, R., & Llorente, F. R. (1998). El político y el científico (p. 38).
Alianza.