0% encontró este documento útil (0 votos)
48 vistas745 páginas

Manual de Juicios Justos - POL3000298

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1/ 745

JUICIOS JUSTOS

MANUAL DE AMNISTÍA
INTERNACIONAL

Publicaciones de Amnistía Internacional


1 Easton Street
London WC1X 0DW
Reino Unido

http://www.amnesty.org

8 Amnesty International Publications 1998

Edición y traducción al español a cargo de


Editorial Amnistía Internacional (EDAI)
Valderribas, 13
28007 Madrid
España

http://www.edai.org

[Copyright y pies de fotografías.]

Reservados todos los derechos. La


reproducción de cualquier apartado de esta
publicación queda totalmente prohibida, así
como su almacenamiento en la memoria de
computadoras, su transmisión, fotocopia y
grabación por medios electrónicos o
mecánicos de reproducción, sin previa
autorización de la editorial.

Amnistía Internacional es un
movimiento mundial de activistas voluntarios
cuyo objetivo es contribuir a que se observen
en todo el mundo los derechos humanos que
establecen la Declaración Universal de
Derechos Humanos y otras normas
internacionales.

Amnistía Internacional promueve el


respeto a los derechos humanos, que considera
interdependientes e indivisibles, con
actividades de concienciación pública y otras
acciones, así como por medio de la educación
en derechos humanos y de la presión para que
se ratifiquen y apliquen los tratados de
derechos humanos.
Amnistía Internacional emprende
acciones para oponerse a algunas de las
violaciones más graves que cometen los
gobiernos contra los derechos civiles y
políticos de las personas. El objetivo principal
de su activismo contra las violaciones de los
derechos humanos es:

- obtener la libertad de todos los presos de


conciencia, es decir, de las personas que
han sido encarceladas, recluidas o a las que
se han impuesto otras restricciones físicas
a causa de sus convicciones políticas,
religiosas o cualquier otro motivo de
conciencia, o en razón de su origen étnico,
sexo, color, idioma, origen nacional o
social, situación económica, nacimiento u
otras circunstancias, siempre que no hayan
recurrido a la violencia ni propugnado su
uso;

- lograr que se juzgue con prontitud e


imparcialidad a los presos políticos;
- conseguir la abolición de la pena de
muerte y la erradicación de la tortura y
otros tratos crueles a los presos;
- acabar con los homicidios políticos y las
*desapariciones+.

Amnistía Internacional procura apoyar la


protección de los derechos humanos
realizando otras actividades, como son su
labor con las Naciones Unidas y
organizaciones regionales
intergubernamentales, su actividad en favor de
los refugiados y su trabajo sobre relaciones
internacionales militares, de seguridad y
policiales y sobre relaciones económicas y
culturales.

Amnistía Internacional también pide a


los grupos políticos armados que respeten los
derechos humanos y no cometan abusos como
la reclusión de presos de conciencia, la toma
de rehenes, la tortura y los homicidios
deliberados y arbitrarios.
Amnistía Internacional es independiente
de todo gobierno, ideología política o credo
religioso. No apoya ni se opone a ningún
gobierno o sistema político, ni tampoco apoya
ni se opone a las opiniones de las víctimas
cuyos derechos intenta proteger. Su único
interés es la protección imparcial de los
derechos humanos.

Amnistía Internacional trata de revelar la


realidad sobre las violaciones de los derechos
humanos en todo el mundo y de responder con
rapidez y persistencia. La organización pone al
descubierto, de forma sistemática e imparcial,
los hechos sobre casos individuales y las
prácticas reiteradas de abuso contra los
derechos humanos. Lo que la organización
descubre se publica y sus miembros,
simpatizantes y personal de todo el mundo
movilizan a la opinión pública para que ejerza
presiones sobre gobiernos y otras entidades
con influencia para hacer que cesen los
abusos. Sus actividades van desde la
celebración de manifestaciones públicas a la
redacción y envío de cartas, desde la
educación en derechos humanos a la
organización de conciertos para recaudar
fondos, desde la realización de llamamientos
sobre una persona concreta a la celebración de
campañas mundiales sobre una cuestión
específica, desde los contactos con autoridades
locales a la presentación de informes ante
organizaciones intergubernamentales.

Amnistía Internacional es un
movimiento mundial que cuenta con
aproximadamente un millón de miembros y
simpatizantes en más de 150 países de todas
las regiones del planeta. Con objeto de
garantizar la imparcialidad y objetividad de la
organización, los miembros de Amnistía
Internacional centran su labor en casos
concretos de violación de los derechos
humanos que se producen en países distintos
al suyo.

Amnistía Internacional es un
movimiento internacional, democrático y
autónomo. Se financia en gran medida con las
cuotas de sus miembros de todo el mundo y
con donaciones del público. Ni solicita ni
acepta contribuciones de gobiernos para
realizar su labor de investigación y campañas
contra la violación de los derechos humanos.

Juicios Justos. Manual de Amnistía


Internacional.
Publicado por primera vez con el título
Amnesty International Fair Trials Manual en
diciembre de 1998.

Traducción: Hilda Díaz, Consuelo Green y


Carlos Laguna
Coordinación y Revisión: Julián Liaño
Supervisión Técnica: Federico Andreu
Maquetación: Ángel Ortiz Índice AI: POL
30/02/98/s
[ISBN: ...]
ÍNDICE

$ Prólogo

I Introducción

II Normas y organismos internacionales de


derechos humanos

III Normas y organismos citados en este


Manual

IV Uso de términos

V Abreviaturas

$ Nota sobre la edición en español de este


Manual

Primera parte: Derechos previos al proceso

Capítulo 1El derecho a la libertad


1.1 El derecho a la libertad
1.2 )Cuándo es legal un arresto o
detención?
1.2.1 El Convenio Europeo
1.3 )Cuándo es arbitrario un arresto o
detención?
1.4 )Quién puede privar legalmente a
una persona de su libertad?
1.5 La presunción de libertad en espera
de juicio

Capítulo 2El derecho del detenido a la


información

2.1 El derecho a ser informado


inmediatamente de los motivos de la
detención
2.2 El derecho a ser informado de los
derechos
2.2.1 Notificación del derecho a
asistencia jurídica
2.3 El derecho a ser informado sin
demora de los cargos
2.4 Notificación en un idioma que la
persona comprenda
2.5 Extranjeros

Capítulo 3El derecho a la asistencia


jurídica antes del juicio

3.1 El derecho a la asistencia de un


abogado
3.1.1 El derecho a un abogado
antes del juicio
3.2 El derecho a elegir un abogado
3.3 El derecho a la asistencia jurídica
gratuita
3.3.1 El derecho a asistencia
jurídica competente y eficaz
3.4 El derecho de los detenidos a
acceder a asistencia jurídica
3.4.1 )Cuándo tiene un detenido
derecho a acceder a asistencia
jurídica?
3.5 Derecho al tiempo y los medios
adecuados para comunicarse con el
abogado
3.6 El derecho a la comunicación
confidencial con el abogado

Capítulo 4El derecho del detenido a


comunicarse con el mundo exterior

4.1 El derecho a comunicarse y a recibir


visitas
4.1.1 Detención en régimen de
incomunicación
4.2 El derecho a informar a los
familiares del arresto o la detención
y del lugar de detención
4.3 Derecho a acceder a los familiares
4.4 Derechos de los extranjeros
4.5 Derecho a acceder a un médico
4.5.1 )Cuándo debe comenzar el
acceso a los médicos?

Capítulo 5El derecho a comparecer sin


demora ante un juez u otra
autoridad judicial
5.1 El derecho a comparecer sin demora
ante un juez u otra autoridad
judicial
5.1.1 Funcionarios autorizados
para ejercer funciones judiciales
5.2 )Qué significa *sin demora+?

Capítulo 6El derecho a impugnar la


legalidad de la detención

6.1 El derecho a impugnar la legalidad


de la detención
6.2 Procedimientos que permiten
impugnar la legalidad de la
detención
6.3 Examen permanente
6.4 Un derecho no derogable
6.5 El derecho a obtener reparación por
el arresto o la detención ilegales

Capítulo 7El derecho a ser juzgado en un


plazo razonable o a ser puesto en
libertad
7.1 El derecho a ser juzgado en un plazo
razonable o a quedar en libertad en
espera de juicio
7.2 )Qué se entiende por *plazo
razonable+?
7.2.1 Riesgo de fuga
7.2.2 Diligencia en la actuación de
las autoridades

Capítulo 8El derecho a disponer del tiempo


y los medios adecuados para
preparar la defensa

8.1 Tiempo y medios adecuados para


preparar la defensa
8.2 )Qué se entiende por *tiempo
adecuado+?
8.3 Acceso a la información
8.4 El derecho a ser informado de los
cargos
8.4.1 )Cuándo debe facilitarse la
información sobre los cargos?
8.4.2 Idioma
8.5 Acceso a peritos
Capítulo 9Los derechos durante el
interrogatorio

9.1 Salvaguardias para las personas


sometidas a interrogatorio
9.2 Prohibición de la coacción para
obtener confesiones
9.3 El derecho a guardar silencio
9.4 El derecho a un intérprete
9.5 Registros del interrogatorio
9.6 Examen de las normas y prácticas de
interrogatorio

Capítulo 10 El derecho a permanecer en


condiciones de detención humanas y
a no ser torturado

10.1 El derecho a permanecer en


condiciones de detención humanas
10.1.1 El derecho a ser mantenido
en un lugar de detención
reconocido
10.1.2 Registro de detenciones
10.1.3 El derecho a recibir la
atención médica adecuada
10.2 Salvaguardias adicionales para
las personas detenidas antes del
juicio
10.3 Las mujeres bajo custodia
10.4 Derecho a no ser torturado ni
maltratado
10.4.1 Reclusión prolongada en
régimen de aislamiento
10.4.2 Uso de la fuerza
10.4.3 Presión física durante el
interrogatorio
10.4.4 Uso de medios de coerción
10.4.5 Registros corporales
10.4.6 Experimentos médicos o
científicos
10.4.7 Sancionies disciplinarias
10.4.8 El derecho a obtener
reparación por torturas o malos
tratos

Segunda parte: Derechos durante el juicio


Capítulo 11 El derecho a la igualdad ante
la ley y ante los tribunales

11.1 El derecho a la igualdad ante la


ley
11.2 El derecho a la igualdad ante los
tribunales
11.2.1 El derecho a la igualdad de
acceso a los tribunales
11.2.2 El derecho a la igualdad de
trato por los tribunales

Capítulo 12 El derecho a ser juzgado por


un tribunal competente,
independiente e imparcial
establecido por la ley

12.1 El derecho a ser juzgado por un


tribunal competente, independiente
e imparcial
12.2 El derecho a ser juzgado por un
tribunal establecido por la ley
12.3 El derecho a ser juzgado por un
tribunal competente
12.4 El derecho a ser juzgado por un
tribunal independiente
12.4.1 Separación de poderes
12.4.2 Nombramiento y condiciones
de servicio de los jueces
12.4.3 Asignación de causas
12.5 El derecho a ser juzgado por un
tribunal imparcial
12.5.1 Recusación de un tribunal
por falta de imparcialidad

Capítulo 13 El derecho a un juicio justo

13.1 El derecho a un juicio justo


13.2 *Igualdad de condiciones+
Capítulo 14 El derecho a un juicio público

14.1 El derecho a un juicio público


14.2 Requisitos de un juicio público
14.3 Excepciones permisibles al
derecho a un juicio público
14.4 Violaciones del derecho a un
juicio público
Capítulo 15 La presunción de inocencia

15.1 La presunción de inocencia


15.2 La carga de la prueba
15.3 Procedimientos que conculcan la
presunción de inocencia
15.4 Después de la sentencia
absolutoria

Capítulo 16 El derecho a no ser obligado


a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable

16.1 El derecho a no ser obligado a


declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable
16.2 El derecho a guardar silencio
16.3 Alegaciones de coacción

Capítulo 17 Exclusión de pruebas


obtenidas mediante tortura u otro
tipo de coacción
17.1 Exclusión de pruebas obtenidas
mediante tortura o malos tratos
17.2 Exclusión de pruebas obtenidas
bajo coacción
17.2.1 Artículo 8.3 de la Convención
Americana

Capítulo 18 La prohibición de aplicar


leyes penales con carácter
retroactivo y de procesar de nuevo
por el mismo delito

18.1 La prohibición de procesar por


actos u omisiones que no eran
considerados delitos cuando se
cometieron
18.2 La prohibición de procesar más
de una vez por el mismo delito
18.2.1 La prohibición de procesar
más de una vez por el mismo
delito según la Convención
Americana
18.3 Los tribunales internacionales
Capítulo 19 El derecho a ser juzgado sin
dilaciones indebidas

19.1 El derecho a ser juzgado sin


dilaciones indebidas
19.2 )Qué constituye *plazo
razonable+?
19.2.1 La complejidad del caso
19.2.2 La conducta del acusado
19.2.3 La conducta de las
autoridades

Capítulo 20 El derecho a defenderse


personalmente o con la asistencia de
un abogado

20.1 El derecho a defenderse


20.2 El derecho a defenderse
personalmente
20.3 El derecho a ser defendido por
un abogado
20.3.1 Notificación del derecho a un
abogado
20.3.2 El derecho a elegir al
abogado
20.3.3 El derecho a un abogado de
oficio; el derecho a asistencia
letrada gratuita
20.4 El derecho a comunicarse libre y
confidencialmente con el abogado
20.5 El derecho a asistencia letrada
experimentada, competente y eficaz
20.6 La prohibición de hostigar e
intimidar al abogado

Capítulo 21 El derecho a hallarse


presente en el proceso y en las
apelaciones

21.1 El derecho a hallarse presente en


el proceso
21.2 Juicios in absentia
21.3 El derecho a hallarse presente en
las apelaciones
Capítulo 22 El derecho a obtener la
comparecencia de testigos y a
interrogarlos

22.1 Testigos
22.2 El derecho de la defensa a
interrogar a los testigos de cargo
22.2.1 Testigos anónimos
22.2.2 Limitaciones al
interrogatorio de los testigos de
cargo
22.3 El derecho a obtener la
comparecencia de testigos de
descargo y a interrogarlos
22.4 Los derechos de las víctimas y de
los testigos

Capítulo 23 El derecho a un intérprete y a


la traducción

23.1 Interpretación y traducción


23.2 El derecho a un intérprete
competente
23.3 El derecho a la traducción de
documentos

Capítulo 24 Sentencias

24.1 El derecho a una sentencia


pública
24.2 El derecho a conocer los
fundamentos de la sentencia
24.3 Sentencia en un plazo razonable

Capítulo 25 Penas

25.1 )Cuándo pueden imponerse


penas?
25.2 )Qué penas pueden imponerse?
25.3 Las penas no deben conculcar las
normas internacionales
25.4 Los castigos corporales
25.5 Las condiciones de
encarcelamiento
25.6 La prohibición de las penas
colectivas
Capítulo 26 El derecho de apelación

26.1 El derecho de apelación


26.2 La revisión de un tribunal
superior
26.3 Una revisión auténtica
26.4 Garantías procesales durante las
apelaciones

Tercera parte: Casos especiales

Capítulo 27 Los niños

27.1 El derecho de los niños a un


juicio justo
27.2 Definición de *niño+
27.3 Los principios rectores del trato
que han de recibir los niños que
tienen problemas con la justicia
27.3.1 Los sistemas específicos de
justicia de menores
27.3.2 Procedimientos sin juicio
27.3.3 La obligación de dirimir con
prontitud las causas abiertas
contra niños
27.3.4 Pleno respeto de la vida
privada
27.4 El arresto y la detención
preventiva
27.5 El proceso
27.6 Sentencias
27.7 Penas
27.7.1 Penas prohibidas
27.8 Los niños encarcelados

Capítulo 28 Los procesos por delitos


penados con la muerte

28.1 La abolición de la pena de


muerte
28.2 La prohibición de la aplicación
con efecto retroactivo y la
posibilidad de beneficiarse de las
reformas
28.3 Los delitos penados con la
muerte
28.4 Personas que no pueden ser
ejecutadas
28.4.1 Los menores
28.4.2 Los ancianos
28.4.3 Los deficientes mentales
28.4.4 Las mujeres embarazadas o
que hayan dado a luz
recientemente
28.5 Cumplimiento estricto de todas
las normas sobre procesos justos
28.5.1 El derecho a contar con un
abogado
28.5.2 El derecho a disponer del
tiempo y los medios adecuados
para preparar la defensa
28.5.3 El derecho a la conclusión de
los procedimientos sin demoras
indebidas
28.5.4 El derecho de apelación
28.6 El derecho a solicitar el indulto o
la conmutación de la pena
28.7 La prohibición de la ejecución
mientras esté pendiente la apelación
o la solicitud del indulto
28.8 La obligación de dejar un lapso
adecuado entre la imposición de la
pena y la ejecución
28.9 Las condiciones de reclusión de
los condenados a muerte

Capítulo 29 Los tribunales especiales y los


tribunales militares

29.1 Las cortes o tribunales especiales


o extraordinarios

29.2 Los tribunales especiales


29.3 El derecho a un proceso justo en
todos los tribunales
29.4 Jurisdicción establecida por la
ley
29.5 Independencia e imparcialidad
29.6 Los tribunales militares
29.6.1 Competencia, independencia
e imparcialidad
29.6.2 El procesamiento de militares
por tribunales militares
29.6.3 El procesamiento de civiles
por tribunales militares

Capítulo 30 El derecho a recibir


reparación por errores judiciales

30.1 El derecho a recibir una


indemnización por errores judiciales
30.2 Los errores judiciales

Capítulo 31 El derecho a un juicio justo


en los estados de excepción

31.1 La suspensión de derechos


31.2 Los principios de necesidad y
proporcionalidad
31.2.1 )Qué son *situaciones
excepcionales+?
31.3 Los derechos que jamás pueden
ser suspendidos
31.3.1 Las garantías judiciales en
virtud del sistema
interamericano
31.4 Las normas que no permiten la
suspensión del derecho a un juicio
justo
31.4.1 Tratados de derechos
humanos
31.4.2 Normas que no son tratados

31.4.3 El derecho humanitario


31.5 La compatibilidad con las
obligaciones internacionales

Capítulo 32 El derecho a un juicio justo


en conflictos armados

32.1 El derecho internacional


humanitario
32.1.1 Los conflictos armados
internacionales
32.1.2 Los conflictos armados no
internacionales
32.1.3 El principio de no
discriminación
32.1.4 La duración de la protección
32.1.5 El derecho a un juicio justo
32.2 Los derechos garantizados antes
de la vista de la causa
32.2.1 La notificación
32.2.2 La presunción de inocencia
32.2.3 El derecho a no ser obligado
a confesar
32.3 Los derechos garantizados
durante la prisión preventiva
32.3.1 Las mujeres detenidas
32.3.2 Los niños detenidos
32.4 Los derechos garantizados
durante el juicio
32.4.1 El derecho a un tribunal
competente, independiente e
imparcial
32.4.2 El derecho a ser juzgado en
un plazo razonable
32.4.3 El derecho a la defensa
32.4.4 La prohibición de ser juzgado
dos veces por el mismo delito
32.4.5 La prohibición de los
procesamientos o penas con
efecto retroactivo
32.5 La determinación de las penas
32.5.1 La prohibición de los castigos
colectivos
32.6 Los procesos por delitos penados
con la muerte

Apéndice I Observaciones generales


adoptadas por el Comité de
Derechos Humanos de la ONU

Apéndice II Resolución sobre el derecho a


proceso debido y a un juicio justo, de
la Comisión Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos
(Resolución de la Comisión
Africana)
Prólogo

David Weissbrodt, titular de la cátedra de


Derecho Fredrikson & Byron de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Minesota,
EE.UU.

Cuando el Estado acusa a una persona de


haber cometido un delito, o de estar implicada
en él, esa persona corre el riesgo de verse
privada de libertad o de ser objeto de otras
sanciones. El derecho a un juicio justo es una
salvaguardia fundamental para garantizar que
no se castiga injustamente a nadie. Es, además,
indispensable para la protección de otros
derechos humanos de especial interés para
Amnistía Internacional, como el derecho a no
ser sometido a torturas y el derecho a la vida
y, especialmente en los casos de naturaleza
política, el derecho a la libertad de expresión.

Por consiguiente, la observación de los


juicios constituye una parte muy relevante de
los esfuerzos internacionales en pro de la
protección de los derechos humanos. El
derecho a observar un juicio se deriva del
derecho a un juicio justo y público. El derecho
a un juicio público es un principio establecido
y consagrado en numerosos instrumentos
internacionales y regionales de derechos
humanos. La Declaración Universal de
Derechos Humanos establece que *toda
persona tiene derecho, en condiciones de plena
igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia [...] para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal+, y que
*toda persona acusada de delito tiene derecho
a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en
juicio público+.

El propósito fundamental del derecho a un


juicio público es el de ayudar a garantizar un
juicio justo y proteger al acusado de los
abusos del proceso penal. Un juicio público
sirve también de ayuda para garantizar la
integridad del proceso judicial. La observación
pública de los procesos judiciales influye tanto
en quienes juzgan como en quienes acusan
para que cumplan su deber con imparcialidad
y profesionalidad. Un juicio público puede
facilitar la determinación precisa de los
hechos, fomentando que los testigos declaren
la verdad. Asimismo, en un juicio abierto
existe un interés público que va más allá de los
derechos del acusado. La opinión pública tiene
derecho a saber cómo se administra la justicia
y qué decisiones toma el sistema judicial.

Durante muchos años, Amnistía


Internacional y otras organizaciones para la
defensa de los derechos humanos han enviado
observadores a importantes juicios políticos.
No cabe duda de que la aceptación de la
presencia de observadores internacionales en
los juicios (ya sean enviados por gobiernos
extranjeros o por organizaciones no
gubernamentales) se ha convertido ya en
norma legal internacional. Se trata de una
práctica actualmente muy arraigada y aceptada
por la comunidad internacional.
Son numerosos los criterios de justicia e
imparcialidad que pueden emplearse a la hora
de evaluar procesos judiciales, ya sea
mediante la observación directa del proceso o
el análisis de transcripciones o informes
escritos. Lo que la evaluación pretende
determinar es si la práctica en una causa
concreta se ajusta a las leyes del país en que se
celebra el juicio y si esas leyes y la práctica en
esa causa cumplen las normas internacionales,
consagradas en tratados en los que el Estado es
parte y en otros instrumentos que no tienen la
consideración de tratados.

En este Manual de Juicios Justos


encontrarán una guía a las normas
internacionales y regionales sobre justicia
procesal incorporadas en tratados de derechos
humanos y normas que no tienen la
consideración de tales. El Manual será un útil
instrumento para el personal de Amnistía
Internacional y otros defensores de los
derechos humanos de todo el mundo que
tratan de proteger el derecho a un juicio justo.
Asimismo, abogados, jueces y otras personas
interesadas encontrarán en sus páginas gran
ayuda para entender las normas
internacionales para la protección del derecho
a un juicio con las garantías debidas.

I Introducción

*La injusticia, en cualquier parte, es una


amenaza a la justicia en todas partes.+
Martin Luther King

La justicia se basa en el respeto a los


derechos de cada individuo, y así lo afirma la
Declaración Universal de Derechos Humanos:
*La libertad, la justicia y la paz en el mundo
tienen por base el reconocimiento de la
dignidad intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la
familia humana+.

Cuando una persona acusada de haber


cometido un delito es sometida a juicio, se
enfrenta a la maquinaria del Estado. El trato
que se dispensa a una persona cuando se la
acusa de un delito demuestra efectivamente
hasta qué punto un Estado respeta los derechos
humanos individuales. Todo proceso penal
pone a prueba el compromiso del Estado de
respetar los derechos humanos; esa prueba es
acaso más severa cuando al acusado se lo
priva de libertad por motivos políticos, es
decir, cuando las autoridades sospechan que
esa persona constituye una amenaza para
quienes ejercen el poder.

Todos los gobiernos tienen el deber de


procesar a los responsables de la comisión de
crímenes. Sin embargo, cuando a las personas
se las somete a juicios injustos no se hace
justicia. Cuando los agentes encargados de
hacer cumplir la ley torturan o someten a
malos tratos a las personas, cuando se condena
a inocentes, cuando los juicios son
manifiestamente injustos, o se percibe
claramente que así lo son, el sistema de
justicia en sí pierde su credibilidad. Si no se
respetan los derechos humanos en las
comisarías, salas de interrogatorio, centros de
detención, tribunales y celdas de las prisiones,
el Estado no cumple su deber y traiciona sus
responsabilidades.

El riesgo de que se cometan abusos contra


los derechos humanos comienza desde el
instante en que las autoridades tienen
sospechas sobre una persona, continúa en el
momento de su detención, durante la prisión
preventiva, en el curso del juicio, y sigue
presente durante todos los recursos, hasta
llegar a la imposición de la pena. La
comunidad internacional ha establecido
normas para la celebración de juicios con las
garantías debidas que se han concebido para
definir y proteger los derechos de las personas
a lo largo de todas estas fases.

El derecho a un juicio justo es un derecho


humano fundamental. Es uno de los principios
universalmente aplicables reconocidos en la
Declaración Universal de Derechos Humanos,
instrumento adoptado hace cincuenta años por
las naciones del mundo y que sigue siendo aún
la clave del sistema internacional de derechos
humanos. Desde que se aprobó en 1948, el
derecho a un juicio justo reconocido por la
Declaración Universal ha pasado a ser un
principio legalmente vinculante para todos los
Estados como parte del derecho internacional
consuetudinario.

El derecho a un juicio justo se ha


reafirmado y desarrollado desde 1948 en
tratados legalmente vinculantes, como el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
adoptado por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 1966. Asimismo, se ha
reconocido y especificado en numerosos
tratados internacionales y regionales y en otros
instrumentos que no tienen la consideración de
tratados, adoptados todos por la ONU y por
organismos intergubernamentales regionales.
Estas normas de derechos humanos se
elaboraron de forma que fueran aplicables en
todos los sistemas legales del mundo, teniendo
en cuenta la rica diversidad de procedimientos
jurídicos existente, y establecen las garantías
mínimas que todos los sistemas deben
proporcionar.

Estas normas internacionales de derechos


humanos sobre la celebración de juicios justos
constituyen el acuerdo colectivo de la
comunidad de naciones sobre los criterios para
evaluar el modo en que los Estados tratan a las
personas acusadas de haber cometido un
delito. Este Manual es una guía sobre esas
normas.

La labor de Amnistía Internacional en


favor de los juicios justos

Amnistía Internacional es un movimiento


mundial de activistas voluntarios que se
esfuerza por contribuir a que se observen en
todo el mundo todos los derechos humanos
que establecen la Declaración Universal de
Derechos Humanos y otras normas
internacionales, incluido el derecho a un juicio
justo. La organización interviene en juicios de
presos políticos o en los que puede imponerse
la pena de muerte.

El artículo 1.b del Estatuto de Amnistía


Internacional pide a la organización que
trabaje en favor de la celebración de juicios
con las debidas garantías y en un plazo
razonable para los presos políticos *conforme
a las normas reconocidas internacionalmente+.
Amnistía Internacional se ha esforzado por
cumplir este cometido enviando observadores
a juicios celebrados en multitud de países de
todas las regiones del mundo, elaborando
informes sobre los problemas que existen en
países concretos en relación con la celebración
de juicios con las garantías debidas, y
movilizando a sus miembros para lograr que
se juzgue a las personas privadas de libertad
por razones políticas sin demora y con
imparcialidad. Amnistía Internacional también
ha manifestado motivos concretos de
preocupación sobre los juicios injustos de
presos de conciencia y de personas que se
enfrentan a cargos punibles con la muerte. La
organización ha presentado asimismo
ejemplos concretos sobre los que ha tenido
motivo de preocupación en este sentido al
Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria
de las Naciones Unidas y al Relator Especial
sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias de la ONU. La organización ha
emprendido además campañas en favor de la
aplicación de las máximas garantías posibles
en los juicios que se celebren en los Tribunales
Penales Internacionales para la ex Yugoslavia
y Ruanda, así como en la futura Corte Penal
Internacional.

En el curso de su labor, Amnistía


Internacional ha elaborado un Programa de
doce puntos para la prevención de la tortura,
un Programa de catorce puntos para prevenir
las desapariciones forzadas y un Programa
de catorce puntos para prevenir las
ejecuciones extrajudiciales. Estos textos se
basan en la experiencia de numerosos años
acumulada por Amnistía Internacional en
países de todo el mundo, resumen muchos de
los derechos pertinentes a la protección del
individuo durante los procedimientos penales
y representan la postura de la organización en
lo que respecta a las normas que deben adoptar
todos los Estados.

El propósito de este Manual

Este Manual pretende servir de guía a las


normas pertinentes de derechos humanos para
todos los que se ocupan de analizar en qué
medida un proceso penal o sistema de justicia
cumple las normas internacionales de justicia
procesal. El propósito de la obra es que sea
utilizada por quienes asisten a juicios en
calidad de observadores y por quienes se
ocupan de evaluar las garantías presentes en
una causa concreta, así como por quienquiera
que desee comprobar si el sistema de justicia
penal de un país particular garantiza el respeto
de las normas internacionales para la
celebración de juicios justos.
Evaluar la justicia de un proceso penal es
una tarea compleja y polifacética. Cada caso
es diferente de los demás, y debe examinarse
teniendo en cuenta tanto sus particularidades
como el conjunto de su contexto. La
evaluación normalmente se centra en el hecho
de si el modo en que se lleva a cabo el
procedimiento cumple la legislación nacional,
en si esas leyes nacionales son consecuentes
con las garantías internacionales de justicia
procesal, y en si la forma y la práctica en que
esas leyes se aplican son asimismo
consecuentes con las normas internacionales.
En ocasiones, las deficiencias se presentan
sólo en una de las facetas de los procesos, pero
a menudo éstos incumplen las normas
internacionales en varios sentidos.

Las normas internacionales con que se


contrasta la justicia de un proceso judicial son
numerosas, se encuentran en muy diversos
instrumentos y están en constante evolución.
En este Manual se determinan las normas
internacionales y regionales de derechos
humanos para las diversas etapas del proceso
penal. Si bien algunas normas son aplicables a
todas las formas de detención (incluida la
detención administrativa) y a los juicios de
cualquier naturaleza, como las causas civiles,
este Manual se centra en las normas aplicables
a los procesos penales. Con objeto de ayudar a
aclarar qué es lo que en la práctica requieren
esas normas, en el Manual se incluyen
interpretaciones de normas concretas
realizadas por órganos autoritativos regionales
y de la ONU (véase Normas y organismos
internacionales de derechos humanos).

Éste es el primer Manual que elabora


Amnistía Internacional sobre juicios justos.
Toda sugerencia y comentario sobre su
contenido serán bienvenidos. Dirijan sus
comentarios al Programa de Asesoría Legal y
Organizaciones Internacionales (Legal and
International Organizations Program),
Amnistía Internacional, Secretariado
Internacional, 1 Easton Street, London WC1X
0DW, Reino Unido.
Cómo está organizado el Manual

El Manual se divide en tres partes:


introducciones, texto principal y apéndices.

En los capítulos introductorios se incluye


un índice pormenorizado, una breve
explicación de las normas y organismos
internacionales y regionales de derechos
humanos pertinentes, una lista de las normas y
organismos que se citan en el texto, una nota
sobre el uso de términos y una lista de las
abreviaturas utilizadas a la hora de citar
normas, organismos y procesos judiciales.

El texto principal del Manual se divide en


tres partes. La Primera parte abarca los
derechos previos al proceso, especialmente los
derechos de los detenidos. La Segunda parte
trata de los derechos durante el juicio, y se
abordan en ella cuestiones como el proceso
judicial propiamente dicho, las apelaciones, la
sentencia y la pena. La Tercera parte se ocupa
de cuestiones relativas a los juicios justos en
procesos en los que puede imponerse la pena
capital, en procesos que afectan a menores de
edad y durante estados de emergencia y
situaciones de conflicto armado.

La obra tiene dos apéndices. El primero


contiene una selección de extractos de las
observaciones generales adoptadas por el
Comité de Derechos Humanos de la ONU, en
las que se proporciona una orientación
autoritativa sobre la interpretación del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En el segundo se incluye la Resolución sobre
el derecho a proceso debido y a un juicio
justo, de la Comisión Africana. Se reproducen
aquí estos dos documentos porque pueden no
ser tan fáciles de conseguir como otras
normas.
El Manual se ha visto reducido a causa del
limitado espacio disponible. Se ha recurrido a
un sistema de referencias más que a la
repetición de apartados, y se reproduce una
selección de artículos de las normas
pertinentes en vez de los documentos
completos en que están incluidos.

Cómo obtener ejemplares de las normas

Pueden conseguirse ejemplares de las


normas de la ONU que son tratados, y de las
que no lo son, en librerías especializadas, en la
Oficina de Información de la ONU de su país, o
escribiendo a:

! Office of the UN High Commissioner for


Human Rights, United Nations, New
York, NY 10017, EE. UU.;

! Office of the UN High Commissioner


for Human Rights, United Nations Office
at Geneva, 8-14 avenue de la Paix, 1211
Geneva 10, Suiza; dirección de Internet:
http://www.unhchr.ch

Existe además una guía para encontrar


datos relacionados con los derechos humanos
en Internet, en la dirección
http://www.derechos.org/human-
rights/manual.htm, o por correo electrónico en
el contestador automático de
manual@desaparecidos.org

Los ejemplares de normas regionales


pueden conseguirse en:

! Organization of African Unity, POB 3243,


Addis Ababa, Etiopía;

! Organización de los Estados Americanos,


Instituto Interamericano de Derechos
Humanos, Apartado Postal 1008-1000,
San José, Costa Rica; dirección de
Internet: http://www.oas.org;

! Council of Europe, F-67075, Strasbourg


cedex, Francia; dirección de Internet:
http://stars.coe.fr.

Información adicional
Los siguientes textos pueden ser de
especial ayuda para quienes busquen
información adicional sobre las garantías
procesales incluidas en las normas
internacionales:

! Comisión de Derechos Humanos,


Subcomisión de Prevención de
Discriminaciones y Protección a las
Minorías, La administración de justicia y
los derechos humanos de los detenidos. El
derecho a un juicio imparcial:
reconocimiento actual y medidas
necesarias para su consolidación,
elaborado por Stanislav Chernichenko,
William Treat y David Weissbrodt
(Documentos ONU:
E/CN.4/Sub.2/1990/34, 1990;
E/CN.4/Sub.2/1991/29, 1991;
E/CN.4/Sub.2/1992/24 y Add.1-3, 1992;
E/CN.4/Sub.2/1993/24 y Add.2, 1993;
E/CN.4/Sub.2/1994/24, 1994);
! UN Centre for Human Rights, Crime
Prevention and Criminal Justice Branch,
Human Rights and Pre-Trial Detention,
1994 (núm. de venta ONU: E.94.XIV.6);

! Manfred Nowak, UN Covenant on Civil


and Political Rights: CCPR Commentary,
NP Engel, 1993;
! D. J. Harris, M. O=Boyle, C. Warbrick,
Law of the European Convention on
Human Rights, Butterworths, 1995;

! Nigel S. Rodley, The Treatment of


Prisoners Under International Law,
Clarendon Press, Oxford, 1987 (próxima
publicación de nueva edición);

! David Weissbrodt, AInternational Trial


Observers@, Stanford Journal of
International Law, vol. 18, núm. 1,
primavera de 1982;

! David Weissbrodt and Rüdiger Wolfrum


(eds.), The Right to a Fair Trial, Beiträge
zum Ausländischen Recht öffentichen und
Völkerrecht, vol. 129, Springer, Berlín,
1998;

! Lawyers Committee for Human Rights,


What is a Fair Trial? A Basic Guide to
Legal Standards and Practice, 1995;

! Norwegian Institute of Human Rights,


Manual for Trial Observation, marzo de
1996;

! William A. Schabas, The Abolition of the


Death Penalty in International Law,
segunda edición, Cambridge, Reino Unido,
Cambridge University Press, 1997;

! Amnistía Internacional, Normas


internacionales sobre la pena de muerte,
Índice AI: ACT 50/06/97/s, agosto de
1997.

Agradecimientos
Este Manual no podría haberse elaborado
sin la ayuda de muchas personas que han
brindado gratuitamente a Amnistía
Internacional su tiempo y experiencia. Jill
Heine, miembro del personal del Secretariado
Internacional de Amnistía Internacional, ha
preparado, organizado y redactado el Manual.
Otros muchos miembros de plantilla del
Secretariado (entre ellos Christopher Hall, que
redactó el capítulo dedicado al derecho a un
juicio justo en conflictos armados) ofrecieron
su orientación, comentarios expertos y
asistencia en la producción. Hay que dar
especialmente las gracias al personal del
Programa de Asesoría Legal y Organizaciones
Internacionales y a los integrantes del
Programa de Publicaciones, así como a Mervat
Rishmawi y Josef Szwarc. La organización
también desea manifestar su especial
agradecimiento a las personas que no
pertenecen al personal de AI pero que
participaron en la elaboración de la obra, como
Miyako Abiko, Jelena Pejic, Lina Philipson y
David Weissbrodt, por su valiosísima ayuda.
II Normas y organismos internacionales de
derechos humanos

En este apartado se explican los diversos


tipos de normas internacionales de derechos
humanos pertinentes a los juicios justos, así
como algunos de los órganos que
proporcionan orientación autoritativa sobre
cómo interpretar esas normas.

1. Normas de derechos humanos


1.1 Tratados
1.2 Instrumentos que no son
tratados
2. Las normas de los tratados
internacionales
2.1 El Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP)
2.2 Otros tratados de derechos
humanos de la ONU
2.6 La legislación de los conflictos
armados
3. Instrumentos internacionales que no
son tratados
4. Normas regionales
4.1 África
4.2 América
4.3 Europa
5. Mecanismos temáticos de la ONU
6. Tribunales penales internacionales

1. Normas de derechos humanos

La condición legal de las normas que se


citan en este Manual es diversa. Algunas se
establecen en tratados, legalmente vinculantes
para los Estados que han acordado formar
parte de ellos. Otras (instrumentos que no son
tratados) representan el consenso de la
comunidad internacional sobre las normas a
las que los Estados aspiran. Juntas constituyen
un marco internacional de salvaguardias
fundamentales contra los juicios injustos y han
sido elaboradas a lo largo de la segunda mitad
del siglo XX como criterio común para todos
los pueblos y naciones sobre lo que debe
conseguirse.
Amnistía Internacional (AI), en su calidad
de organización de defensa de los derechos
humanos, cita las normas más protectoras que
son aplicables a un Estado. En términos
generales, AI cita la parte pertinente de un
tratado en el que se establece un derecho que
el Estado está obligado a garantizar. Sin
embargo, en ocasiones un tratado no es
aplicable debido a que el Estado no ha
acordado su carácter vinculante, y otras veces
la cuestión motivo de interés se trata con más
detalle en instrumentos que no son tratados.
En todos los casos, Amnistía Internacional
promueve la adhesión a las normas
reconocidas y acordadas internacionalmente.

1.1. Tratados

Las normas denominadas pactos,


convenciones, cartas y protocolos son tratados
legalmente vinculantes para los Estados que
han acordado formar parte de ellas. Algunos
tratados, como el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y la Convención
contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes están
abiertos a la ratificación de los países de todo
el mundo. Otros están abiertos sólo a los
Estados que pertenecen a una organización
regional concreta.1

Los Estados pueden acordar estar


vinculados a estos tratados de uno de los dos
modos siguientes. Pueden utilizar el proceso
en dos fases de firma y ratificación, o pueden
optar por la adhesión directa. Cuando un
Estado firma un tratado, declara formalmente
su intención de ratificarlo en el futuro. Una
vez lo ha firmado, el Estado no debe realizar
actos que no sean consecuentes con su objeto
y propósito. Cuando un Estado ratifica o se
adhiere a un tratado, el Estado pasa a ser
Estado Parte en ese tratado. Un Estado Parte
en un tratado se compromete a cumplir todas
las disposiciones que contiene y las
obligaciones que establece.

1 Entre ellos figuran la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (Carta Africana), la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Convención Americana) y el Convenio para la Protección
de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (Convenio Europeo de Derechos Humanos).
Un protocolo es un tratado anexo a otro
tratado en forma de apéndice. Normalmente
añade disposiciones adicionales al tratado
original, amplía su ámbito de aplicación o
establece mecanismos de denuncia. Un
protocolo pasa a ser legalmente vinculante
para un Estado cuando lo ratifica o se adhiere
a él.

Los comentarios, decisiones y


conclusiones que emiten los tribunales de
derechos humanos y los órganos encargados
de la vigilancia de los tratados proporcionan
orientación sobre la interpretación de las
disposiciones que contienen los tratados
internacionales. La ONU, los organismos
regionales o los propios tratados son quienes
establecen estos órganos, que tienen por
misión vigilar la aplicación de los tratados en
cuestión e investigar las denuncias de
violación de sus disposiciones. Las
interpretaciones de otros organismos
intergubernamentales como el Grupo de
Trabajo sobre la detención arbitraria, de la
ONU, y los relatores especiales de la Comisión
de Derechos Humanos de la ONU (véase infra
Mecanismos temáticos de la ONU), también
proporcionan orientación autoritativa.2

1.2 Instrumentos que no son tratados

Hay muchas disposiciones sobre derechos


humanos pertinentes a los procesos judiciales
que figuran en instrumentos que no son
tratados. A los instrumentos que no son
tratados con frecuencia se los denomina
declaraciones, principios, reglas, etc. La
Declaración Universal de Derechos Humanos,
el Conjunto de Principios para la Protección
de Todas las Personas Sometidas a Cualquier
Forma de Detención o Prisión y las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos
son ejemplos de instrumentos que no son
tratados en los que se establecen importantes
garantías procesales. Si bien técnicamente
carecen de los atributos legales que tienen los
tratados, sí tienen la fuerza persuasiva de
2 Son también pertinentes las decisiones de tribunales nacionales, los comentarios de juristas
expertos y de organizaciones no gubernamentales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja.
haber sido negociados por los gobiernos a lo
largo de muchos años y de haber sido
adoptados por órganos políticos, como la
Asamblea General de la ONU, normalmente
por consenso. A causa de esta fortaleza
política, con frecuencia se considera a estos
instrumentos tan vinculantes para los Estados
como si fuesen tratados. Los instrumentos que
no son tratados en ocasiones reafirman
principios que ya se consideran legalmente
vinculantes para todos los Estados conforme al
derecho internacional consuetudinario.
2. Las normas de los tratados
internacionales

En este Manual se citan los siguientes


tratados internacionales, que contienen
garantías para la celebración de juicios justos,
y son legalmente vinculantes para sus Estados
Partes.

2.1 El Pacto Internacional de Derechos


Civiles y Políticos (PIDCP)

El Pacto Internacional de Derechos


Civiles y Políticos (PIDCP) fue adoptado en
1966 por la Asamblea General de las
Naciones Unidas y entró en vigor en 1976.
En octubre de 1998, 140 Estados eran Parte
en este tratado. El PIDCP codifica los
derechos civiles y políticos en un tratado que
es vinculante para todos los Estados que lo
ratifican o se adhieren a él, y amplía los
derechos civiles y políticos que reconoce la
Declaración Universal. El PIDCP protege
derechos fundamentales, entre ellos los
preceptos que constituyen la base de la labor
de Amnistía Internacional: el derecho a la
vida, el derecho a la libertad de expresión, de
conciencia y de reunión y asociación, el
derecho a no ser arbitrariamente arrestado ni
detenido, el derecho a no ser sometido a
torturas ni malos tratos, y el derecho a un
juicio justo.

El PIDCP establece la creación de un


órgano de vigilancia compuesto por 18
expertos: el Comité de Derechos Humanos.
Las observaciones generales del Comité de
Derechos Humanos proporcionan orientación
autoritativa sobre la interpretación del PIDCP.
Algunas de esas observaciones se citan en este
Manual y se reproducen en el Apéndice I. El
Comité de Derechos Humanos supervisa la
aplicación del PIDCP, y de sus dos protocolos
facultativos (véase infra). En virtud del
artículo 40 del PIDCP los Estados Partes están
obligados a presentar informes periódicos al
Comité de Derechos Humanos sobre su
aplicación del Pacto, así como los informes
especiales que el Comité pida.

El Comité de Derechos Humanos puede


examinar las comunicaciones realizadas por
un Estado Parte contra otro que considere que
no cumple las disposiciones del PIDCP,
siempre que los Estados Partes interesados
hayan reconocido oficialmente la competencia
del Comité para hacerlo mediante la
presentación de una declaración previa a tal
efecto conforme al artículo 41. (Los Estados
rara vez recurren a este procedimiento para
formular denuncias contra otros Estados;
procedimientos similares también pueden
encontrarse en otros muchos tratados de
derechos humanos regionales y de las
Naciones Unidas.)

El (primer) Protocolo Facultativo del


Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que entró en vigor en 1976,
reconoce al Comité de Derechos Humanos
la competencia para recibir y considerar las
comunicaciones que efectúen directamente
o en nombre de otros individuos que
aleguen ser víctimas de una violación, por el
Estado Parte en el Protocolo, de cualquiera
de los derechos enunciados en el PIDCP. En
octubre de 1998 había 92 Estados Partes en
este Protocolo. En este Manual se citan los
comentarios del Comité de Derechos
Humanos sobre algunos casos presentados en
aplicación del Protocolo Facultativo.

El Segundo Protocolo Facultativo del


Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, destinado a abolir la pena de
muerte, fue adoptado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1989 y
entró en vigor en 1991. Los Estados Partes en
este Protocolo acuerdan asegurarse de que no
se ejecutará a ninguna persona sometida a su
jurisdicción en tiempo de paz y que adoptarán
todas las medidas necesarias para abolir la
pena de muerte en sus jurisdicciones. En
octubre de 1998 había 33 Estados Partes en
este Protocolo.
2.2 Otros tratados de derechos humanos de
la ONU

La Convención contra la Tortura y Otros


Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes fue adoptada por consenso por
la Asamblea General de las Naciones
Unidas en 1984 y entró en vigor en 1987. En
octubre de 1998, 109 países eran Partes en
esta Convención. Los Estados Partes en esta
Convención están obligados a impedir y
prevenir los actos de tortura en su jurisdicción,
a tipificar estos actos como delito en sus
respectivas legislaciones nacionales, a
investigar todas las denuncias de tortura y a
procesar a los presuntos torturadores, así como
a asegurarse de que a todo el que se sospeche
autor de esos actos se le dispensa un trato justo
durante todo el proceso al que sea sometido, a
excluir las declaraciones obtenidas mediante
tortura como prueba en los procesos y a
asegurarse de que las víctimas reciben
indemnización. El Comité contra la Tortura
vigila la aplicación de la Convención
mediante, entre otras cosas, el examen de los
informes periódicos que le presenten los
Estados Partes sobre su aplicación de la
Convención, la realización de investigaciones
y la emisión de dictámenes, y, cuando se haya
reconocido su competencia para hacerlo, la
consideración de casos individuales.

La Convención sobre los Derechos del


Niño fue adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1989 y
entró en vigor en 1990.3 En octubre de 1998,
todos los Estados Miembros de la ONU
(191), salvo Somalia y Estados Unidos, eran
Parte en la Convención. La Convención sobre
los Derechos del Niño contiene garantías para
un juicio justo para los niños acusados de
haber infringido la legislación penal. La
Convención establece el Comité sobre los
Derechos del Niño, que examina los progresos
que realizan los Estados Partes en el
cumplimiento de sus obligaciones conforme a
lo dispuesto en la Convención. Los Estados
3 Para un análisis de la Convención, véase el documento de Amnistía Internacional, La
Convención sobre los Derechos del Niño, Índice AI: IOR 51/09/94/s, octubre de 1994.
Partes en esta Convención deben presentar
informes periódicos al Comité.

La Convención sobre la Eliminación de


Todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer fue adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1979 y
entró en vigor en 1981. En octubre de 1998,
162 países eran Estados Partes en ella. La
Convención pretende proporcionar una
protección efectiva a las mujeres contra los
actos de discriminación. Los artículos 2 y 15
estipulan que las mujeres son plenamente
iguales a los hombres ante la ley. El Comité
sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, establecido
por el artículo 17, vigila la aplicación de la
Convención mediante, entre otras cosas, el
análisis de los informes periódicos que le
presenten los Estados Partes.

La Convención Internacional sobre la


Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas
en 1965 y entró en vigor en 1969. En
octubre de 1998, 151 países eran Estados
partes en ella. Los Estados Partes en esta
Convención están obligados a condenar la
discriminación racial y a adoptar todas las
medidas precisas para erradicarla,
especialmente en el sistema judicial. El
Comité sobre la Eliminación de la
Discriminación Racial vigila la aplicación de
este tratado.

2.3 La legislación de los conflictos armados

Los cuatro Convenios de Ginebra de


1949, que protegen a la población civil y a
quienes participan en hostilidades,
principalmente conflictos armados
internacionales, pero también conflictos
internos, como guerras civiles, contienen
disposiciones para garantizar la celebración de
juicios justos. En febrero de 1998, 188 países
eran Estados Partes. Los Convenios se
complementan con el Protocolo Adicional I
(150 Estados Partes), que incrementa el
ámbito de protección para los civiles y otras
personas durante los conflictos armados
internacionales, y con el Protocolo Adicional
II (142 Estados Partes), que protege a los
civiles y a otras personas durante los
conflictos armados internos.

3. Instrumentos internacionales que no son


tratados

A continuación se describen algunos


instrumentos internacionales que no son
tratados pero que son pertinentes a los juicios
justos. Todos los instrumentos que no son
tratados que se citan en este Manual se
incluyen en el apartado Normas y organismos
citados en este Manual.

La Declaración Universal de Derechos


Humanos (Declaración Universal), que la
Asamblea General de la ONU adoptó en
1948, es un conjunto de principios
universalmente aceptados que debe regular la
conducta de todos los Estados. Varios de sus
artículos, especialmente el 10 y el 11,
establecen derechos relacionados con la
celebración de juicios justos. Es un hecho
ampliamente aceptado que el derecho a un
juicio justo, según lo establece la Declaración
Universal, forma parte del derecho
internacional consuetudinario o de los
principios generales del derecho en que se
fundamentan la mayoría de los Estados, por lo
que se trata de una obligación legalmente
vinculante para todos los Estados. Numerosos
tratados e instrumentos internacionales y
regionales se inspiran en los principios
establecidos en la Declaración Universal.

El Conjunto de Principios para la


Protección de Todas las Personas Sometidas
a Cualquier Forma de Detención o Prisión
(Conjunto de Principios), adoptado por
consenso por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 1988, contiene un
conjunto autoritativo de normas
internacionalmente reconocidas, aplicables a
todos los Estados, sobre el trato que debe
dispensarse a las personas detenidas o presas.
El Conjunto de Principios establece unos
conceptos jurídicos y humanitarios básicos y
sirve de guía para la elaboración de legislación
nacional.

Las Reglas Mínimas para el Tratamiento


de los Reclusos (Reglas Mínimas),
adoptadas en 1955 por el Primer Congreso
de las Naciones Unidas sobre Prevención
del Delito y Tratamiento del Delincuente y
aprobadas por el Consejo Económico y
Social de la ONU, establecen, *inspirándose en
conceptos generalmente admitidos en nuestro
tiempo y en los elementos esenciales de los
sistemas contemporáneos más adecuados, los
principios y reglas de una buena organización
penitenciaria y la práctica relativa al
tratamiento de los reclusos+. En 1971, la
Asamblea General de las Naciones Unidas
pidió a todos los Estados Miembros que
aplicaran estas reglas y que las incorporasen a
sus respectivos sistemas legislativos
nacionales.

Los Principios Básicos sobre la Función


de los Abogados fueron adoptados por
consenso por el Octavo Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del
Delito y Tratamiento del Delincuente en
1990 y celebrados por la Asamblea General
de la ONU. El Congreso sobre Prevención del
Delito explicó que *la protección apropiada de
los derechos humanos y las libertades
fundamentales que toda persona puede invocar
[...] requiere que todas las personas tengan
acceso efectivo a servicios jurídicos prestados
por una abogacía independiente+.

Las Directrices sobre la Función de los


Fiscales fueron adoptadas por consenso en
el Octavo Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente en 1990 y celebradas por la
Asamblea General de la ONU. Las Directrices
se adoptaron en un esfuerzo por ayudar a los
gobiernos *en su función de garantizar y
promover la eficacia, imparcialidad y equidad
de los fiscales en el procedimiento penal+.
Los Principios Básicos relativos a la
Independencia de la Judicatura fueron
adoptados por el Séptimo Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito
y Tratamiento del Delincuente y confirmados
por la Asamblea General de la ONU en 1985.
Estos principios, aplicables según proceda a
los jueces profesionales y a los jueces legos, se
formularon para ayudar a los gobiernos en su
tarea de garantizar y promover la
independencia de la judicatura. Los principios
*deben ser tenidos en cuenta y respetados por
los gobiernos en el marco de la legislación y la
práctica nacionales y ser puestos en
conocimiento de los jueces, los abogados, los
miembros de los poderes ejecutivo y
legislativo y el público en general+.

Las Salvaguardias para Garantizar la


Protección de los Derechos de los
Condenados a la Pena de Muerte, aprobadas
por el Consejo Económico y Social y
respaldadas por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 1984, restringen el uso de
la pena de muerte en los países que aún no la
han abolido. Entre otras medidas protectoras,
estas Salvaguardias estipulan que la pena
capital *sólo podrá ejecutarse de conformidad
con una sentencia definitiva dictada por un
tribunal competente, tras un proceso jurídico
que ofrezca todas las garantías posibles para
asegurar un juicio justo, equiparables como
mínimo a las que figuran en el artículo 14 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, incluido el derecho de todo
sospechoso o acusado de un delito sancionable
con la pena capital a la asistencia letrada
adecuada en todas las etapas del proceso+.

4. Normas regionales

Los organismos intergubernamentales


regionales han elaborado declaraciones y
tratados de ámbito regional para la protección
de los derechos humanos. Por lo general, estas
normas se aplican a los Estados que
pertenecen a la organización regional
específica de su zona geográfica. Los
organismos regionales que se citan en este
Manual son la Organización de la Unidad
Africana (OUA), la Organización de los
Estados Americanos (OEA) y el Consejo de
Europa. Existen también otras normas
regionales pertinentes al derecho a un juicio
justo que no se tratan en este Manual.4

4.1 África

La Carta Africana de Derechos Humanos


y de los Pueblos (Carta Africana) fue adoptada
en 1981 por la Organización de la Unidad
Africana y entró en vigor en 1986. En octubre
de 1998 los 52 Estados Miembros de la OUA,
salvo Eritrea, eran Partes en la Carta Africana.
La Carta contiene garantías básicas para la
celebración de juicios justos como parte del

4 Por ejemplo, la Liga de Estados Árabes adoptó el 15 de septiembre de 1994 una Carta Árabe de
Derechos Humanos, que aún no ha entrado en vigor (The Arab Charter of Human Rights, *Human Rights Law
Journal+ (1997), p. 151, traducción inglesa). Para un comentario sobre la Carta Árabe de Derechos Humanos,
véase The Arab Charter on Human Rights: A Comment, Mona Rishmawi, *10 Interights Bulletin+ (1996) p. 8;
ICJ Review 56, junio de 1996.
derecho de toda persona a que su causa sea
oída.5

La Comisión Africana de Derechos


Humanos y de los Pueblos (Comisión
Africana) vigila la aplicación de la Carta
Africana. Sus 11 miembros, elegidos por la
Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno
de la OUA de entre las candidaturas que
presentan los Estados Partes, actúan a título
individual. El cometido de la Comisión
Africana es fomentar la concienciación sobre
los derechos humanos en la región y analizar
las comunicaciones que le remita un Estado
Parte sobre la presunta vulneración de las
disposiciones de la Carta Africana por otro
Estado Parte. La Comisión tiene autoridad
para decidir el examen de las comunicaciones
procedentes de otras partes que no sean
Estados, entre ellas individuos.

La Comisión Africana tiene también el


mandato de *formular y elaborar, a fin de que
5 Para un análisis de la Carta, véase el documento de Amnistía Internacional, Observaciones de AI
a la posible reforma de la Carta Africana, Índice AI: IOR 63/03/93/s, 1993.
sirvan de base a la adopción de textos
legislativos por los gobiernos africanos,
principios y normas que permitan resolver
problemas jurídicos relativos al disfrute de los
derechos humanos y de los pueblos y de las
libertades fundamentales+ (artículo 45.1.b de
la Carta Africana). En 1992, la Comisión
aprobó una Resolución sobre el derecho a
proceso debido y a un juicio justo
(Resolución de la Comisión Africana) que
amplía y fortalece las garantías para los juicios
justos que figuran en la Carta Africana.

En su reunión de febrero de 1998, el


Consejo de Ministros de la OUA adoptó un
Protocolo a la Carta Africana para la creación
de un Tribunal Africano de Derechos
Humanos y de los Pueblos (Tribunal
Africano). El mandato del Tribunal Africano,
una vez establecido, será el de complementar
el mandato de protección de la Comisión
Africana. Podrá también emitir opiniones
consultivas a petición de los Estados Partes en
la Carta Africana, de la Comisión Africana y
de otros organismos de la OUA. En octubre de
1998, 30 Estados habían firmado el Protocolo
y uno lo había ratificado. El Tribunal Africano
quedará establecido una vez que 15 Estados
hayan ratificado el Protocolo.

4.2 América

La Declaración Americana de los


Derechos y Deberes del Hombre (Declaración
Americana) fue aprobada en la Novena
Conferencia Internacional Americana en 1948,
que también adoptó la Carta de la
Organización de los Estados Americanos
(OEA). Se trata del documento fundamental del
sistema interamericano para la protección de
los derechos humanos y todos los Estados
Miembros de la OEA están obligados a
observar los derechos que dispone. El artículo
XXVI de la Declaración establece el derecho
al debido proceso.

La Convención Americana sobre


Derechos Humanos (Convención
Americana), o *Pacto de San José, Costa
Rica+, fue adoptada en 1969 y entró en vigor
en julio de 1978. Está abierta a su ratificación
o adhesión por todos los Estados Miembros de
la OEA y, en julio de 1998, 25 de los 35
Estados Miembros eran Partes en ella. El
artículo 8, sobre las garantías judiciales, se
refiere al derecho a un juicio justo. La
Convención establece que la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la
Corte Interamericana de Derechos Humanos
(véase infra) tengan competencia en lo que se
refiere al cumplimiento por los Estados Partes
de sus obligaciones conforme a la
Convención. Al ratificar la Convención, los
Estados Partes aceptan automáticamente la
competencia de la Comisión en este respecto.
Sin embargo, los Estados Partes deben
declarar, conforme al artículo 62, que
reconocen la jurisdicción de la Corte. En julio
de 1998, 17 Estados Partes la habían aceptado.

El Protocolo a la Convención Americana


sobre Derechos Humanos, Relativo a la
Abolición de la Pena de Muerte, fue adoptado
por la Asamblea General de la OEA en 1990.
Prohíbe a los Estados Partes en el Protocolo
aplicar la pena de muerte en sus territorios en
tiempo de paz. En julio de 1998, cuatro
Estados habían ratificado el Protocolo y otros
tres lo habían firmado.

La Convención Interamericana para


Prevenir y Sancionar la Tortura fue adoptada
por la Asamblea General de la OEA en 1985 y
entró en vigor en febrero de 1987. Los Estados
Partes están obligados a presentar informes
periódicos a la Comisión Interamericana sobre
las medidas que han adoptado para aplicar las
disposiciones de esta Convención en su
legislación nacional. En julio de 1998, 13
Estados Miembros de la OEA eran Estados
Partes.

La Convención Interamericana para


Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer (Convención de Belem do
Pará) fue adoptada por la Asamblea General
de la OEA en junio de 1994 y entró en vigor en
marzo de 1995. Hasta la fecha es el tratado
más ampliamente ratificado del sistema
interamericano, con 27 Estados Partes en julio
de 1998.

La Convención Interamericana sobre


Desaparición Forzada de Personas fue
adoptada por la OEA en 1994 y entró en vigor
en 1996. Su propósito es prevenir, sancionar y
eliminar la desaparición forzada de personas
en la región. A diferencia de la mayoría de los
tratados regionales, abiertos a la ratificación o
adhesión sólo a los Estados Miembros del
organismo regional pertinente, esta
Convención está abierta a la adhesión de
cualquier otro Estado. En julio de 1998, cinco
Estados la habían ratificado y otros ocho la
habían firmado.

La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (Comisión
Interamericana) fue creada para promover el
cumplimiento y defensa de los derechos
humanos y para servir de órgano consultivo
para los Estados Miembros de la OEA en estos
asuntos. Entre otras cuestiones, la Comisión
puede realizar visitas sobre el terreno previa
petición de los Estados Miembros, o con su
consentimiento, preparar estudios especiales,
formular recomendaciones a los gobiernos
sobre la adopción de medidas de fomento y
protección de los derechos humanos y pedir a
los gobiernos que informen sobre las medidas
adoptadas.

La Comisión Interamericana actúa también


sobre las denuncias o quejas que le presenten
cualquier persona o grupo de personas u
organizaciones no gubernamentales en las que
se alegue la violación de derechos establecidos
en la Declaración Americana y, en el caso de
Estados Partes, en la Convención Americana.
En casos urgentes, la Comisión puede solicitar
la adopción de medidas cautelares para
proteger a las personas contra todo daño.
Además, la Comisión puede pedir a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos que
ordene medidas provisionales en casos
urgentes y graves que aún no se le hayan
presentado, cuando sea necesario para evitar
daños irreparables.

La Corte Interamericana de Derechos


Humanos (Corte Interamericana) es un
tribunal internacional compuesto por siete
jueces, elegidos por los Estados Miembros de
la OEA, y que tiene su sede en San José, Costa
Rica. Entre sus competencias está la
interpretación y aplicación de la Convención
Americana. La Corte puede examinar los
casos que le presenten los Estados Partes o la
Comisión Interamericana, siempre que el
Estado Parte haya reconocido previamente la
competencia de la Corte. Las decisiones de la
Corte son vinculantes para los Estados. En
casos de extrema gravedad y urgencia, y
cuando se haga necesario evitar daños
irreparables a las personas, la Corte, en los
asuntos que esté conociendo, podrá tomar las
medidas provisionales que considere
pertinentes. La Corte tiene también una amplia
función consultiva y se le puede pedir que
emita opiniones consultivas sobre la
interpretación de artículos de la Convención.
Las 15 opiniones consultivas que la Corte ha
publicado hasta julio de 1998 constituyen un
importante conjunto de jurisprudencia del
sistema interamericano.

4.3 Europa

El Convenio Europeo para la Protección


de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales (Convenio Europeo) entró en
vigor en 1953. Un país no puede incorporarse
al Consejo de Europa si antes no ha ratificado
o se ha adherido al Convenio Europeo. En
septiembre de 1998, los 40 Estados Miembros
del Consejo de Europa eran Estados Partes. El
Convenio establece importantes garantías para
la celebración de juicios justos, especialmente
en sus artículos 3, 5, 6 y 7.

El Protocolo Núm. 6 al Convenio


Europeo, referente a la abolición de la pena
de muerte, entró en vigor en 1985. El
Protocolo prohíbe el uso de la pena de muerte
en tiempo de paz. En septiembre de 1998, 28
Estados lo habían ratificado.

El Protocolo Núm. 7 al Convenio


Europeo entró en vigor en 1988. Contiene
disposiciones para la protección de los
extranjeros, así como del derecho de toda
persona declarada culpable de una infracción
penal por un tribunal a hacer que la
declaración de culpabilidad o la condena sean
examinadas por una jurisdicción superior.
Garantiza que nadie podrá ser procesado o
castigado penalmente por las jurisdicciones
del mismo Estado a causa de una infracción
por la que haya sido absuelto o condenado en
virtud de sentencia definitiva conforme a la
ley y al procedimiento penal de ese Estado.
Por último, establece el derecho a
indemnización en el caso de errores judiciales.
En septiembre de 1998, 26 Estados lo habían
ratificado.
La Comisión Europea de Derechos
Humanos (Comisión Europea) vigila la
aplicación del Convenio Europeo. Es
competente para conocer de cualquier
demanda que presente un Estado Parte
referente a la violación por uno de los Estados
Partes de los derechos reconocidos en el
Convenio Europeo, siempre que el Estado
demandante y el demandado hayan ratificado
el Convenio. Puede también someter a su
consideración demandas individuales, de
grupos de particulares y de organizaciones no
gubernamentales, siempre que el Estado Parte
denunciado haya reconocido la competencia
de la Comisión para recibir tales demandas.

El Tribunal Europeo de Derechos


Humanos (Tribunal Europeo) se compone de
un número de jueces igual al de los Estados
Miembros del Consejo de Europa,
independientemente de que los Estados
Miembros hayan ratificado el Convenio
Europeo. Los Estados Partes en el Convenio
Europeo, y la Comisión Europea, pueden
someter casos al Tribunal Europeo, cuya
jurisdicción se extiende a todas las
controversias sobre interpretación y aplicación
del Convenio Europeo. Las decisiones del
Tribunal Europeo son vinculantes para los
Estados Partes en el Convenio Europeo.

Estos dos organismos se fundieron el 1 de


noviembre de 1998 en una única institución
nueva, el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, de conformidad con el Protocolo
Núm. 11. Los particulares podrán presentar
también demandas directamente al tribunal.
Los 40 miembros del Consejo de Europa son
Partes en el Protocolo Núm. 11.

Las Reglas Europeas Mínimas para el


Tratamiento de los Reclusos fueron adoptadas
por el Consejo Europeo de Ministros en 1973
y revisadas en 1987. Si bien no son un tratado
legalmente vinculante para los Estados, sirven
de orientación para el trato de detenidos y
presos. En ellas se prohíben la tortura y los
malos tratos y se salvaguarda el principio de
que las distintas categorías de presos, como
los preventivos y los penados, deben estar
recluidos por separado.

La Organización para la Seguridad y la


Cooperación en Europa (OSCE) está compuesta
por todos los Estados europeos, incluidas las
repúblicas centroasiáticas, que no son
miembros del Consejo de Europa, y Canadá y
los Estados Unidos. En las reuniones que
celebró en Copenhague (1990) y Moscú
(1991), la OSCE adoptó unos detallados
compromisos de derechos humanos
políticamente vinculantes, entre ellos garantías
para la celebración de juicios justos que en
buena medida reiteran las normas de las
Naciones Unidas y las disposiciones del
Convenio Europeo.

5. Mecanismos temáticos de la ONU

Además de los órganos de la ONU


encargados de la vigilancia de los tratados
(véase supra), la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas designa
expertos (Grupos de Trabajo y Relatores
Especiales) para que trabajen sobre diversos
asuntos y proporcionen orientación sobre la
aplicación de las normas de derechos
humanos. A estos órganos expertos se los
conoce como mecanismos temáticos de la
ONU. Su cometido por lo general consiste en
investigar denuncias sobre un tipo particular
de violación de derechos humanos en todos los
países, independientemente de que el Estado
pertinente esté vinculado por tratados
internacionales de derechos humanos.
También pueden realizar visitas a países, si el
Estado afectado manifiesta su consentimiento.
Pueden asimismo realizar indagaciones,
incluidos casos individuales, presentar
informes con conclusiones y recomendaciones
a los gobiernos e informar anualmente a la
Comisión de Derechos Humanos. Hay varios
mecanismos temáticos de la ONU directamente
relacionados con cuestiones que afectan a los
juicios justos.
El Grupo de Trabajo sobre la detención
arbitraria se estableció en 1991. Su mandato
consiste en la investigación de casos de
detención practicada arbitrariamente o que no
cumplen las normas internacionales. Se ocupa
tanto de la detención preventiva como de los
reclusos privados de libertad tras ser
condenados.

El Grupo de Trabajo sobre


desapariciones forzadas o involuntarias se
estableció en 1980. Examina cuestiones
relacionadas con la desaparición forzada o
involuntaria de personas y actúa como canal
entre las familias de los *desaparecidos+ y los
gobiernos. En este sentido, su propósito es
asegurarse de que los casos se investigan y de
que se aclara la suerte y el paradero de los
*desaparecidos+. Vigila el cumplimiento, por
parte de los Estados, de las obligaciones
derivadas de la Declaración sobre la
Protección de Todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas.
El cargo de Relator Especial sobre
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias se creó en 1982. Este Relator
Especial se ocupa principalmente de oponerse
a las violaciones del derecho a la vida, y
especialmente de la imposición de la pena de
muerte tras la celebración de juicios sin las
garantías debidas. El Relator Especial tiene
también por cometido prestar especial
atención a la ejecución extrajudicial, sumaria o
arbitraria de personas pertenecientes a ciertos
grupos, como los niños, las mujeres, grupos
nacionales o étnicos, grupos religiosos y
minorías lingüísticas.

El cargo de Relator Especial sobre la


cuestión de la tortura se creó en 1985. El
mandato de este Relator Especial consiste en
el análisis de cuestiones pertinentes a la tortura
y en el fomento de la aplicación plena de las
leyes nacionales e internacionales que
prohíben la práctica de la tortura.
El cargo de Relator Especial sobre la
independencia de magistrados y abogados se
creó en 1994 para informar sobre los ataques a
la independencia de jueces y abogados, y para
investigar y formular recomendaciones sobre
las medidas orientadas a la protección de la
independencia del poder judicial.

6. Tribunales penales internacionales

El Consejo de Seguridad de las Naciones


Unidas estableció los Tribunales Penales
Internacionales para la ex Yugoslavia y para
Ruanda (Tribunales de la ex Yugoslavia y
Ruanda) para procesar a los responsables de
genocidio, otros crímenes contra la humanidad
y violaciones graves del derecho humanitario
durante los conflictos ocurridos en la ex
Yugoslavia y Ruanda. Los estatutos de estos
tribunales (el Estatuto de la ex Yugoslavia y el
Estatuto de Ruanda), así como las Reglas
sobre Procedimiento y sobre Prueba
promulgadas por ellos (Reglas de la ex
Yugoslavia y Reglas de Ruanda), son normas
internacionales de gran importancia.
Representan las garantías contemporáneas
para la celebración de juicios justos, y, en
algunos aspectos, constituyen un adelanto en
la protección de los derechos de sospechosos y
acusados, por ejemplo en lo que se refiere al
acceso a un abogado y al derecho a guardar
silencio. Estos tribunales no permiten la
imposición de la pena de muerte como castigo.

Muchas de estas normas se han


incorporado al Estatuto de la Corte Penal
Internacional, adoptado el 17 de julio de 1998
por una conferencia diplomática celebrada en
Roma. El Estatuto, adoptado por los votos de
120 Estados a favor, 7 en contra y 21
abstenciones, entrará en vigor cuando se hayan
realizado 60 ratificaciones. El Estatuto excluye
la pena de muerte y contiene muchas de las
garantías para la celebración de juicios justos
que figuran en los Estatutos y Reglas de los
dos Tribunales Internacionales.
III Normas y organismos citados en este
Manual

En este Manual se citan las siguientes


normas y organismos de derechos humanos.
Por lo general se utiliza la forma breve,
indicada aquí entre paréntesis.

Carta Africana de Derechos Humanos y de los


Pueblos (Carta Africana)

Código de Conducta para Funcionarios


Encargados de Hacer Cumplir la Ley (Código
de Conducta)

Comisión Africana de Derechos Humanos y


de los Pueblos (Comisión Africana)

Comisión Europea de Derechos Humanos


(Comisión Europea)

Comisión Interamericana de Derechos


Humanos (Comisión Interamericana)
Comité contra la Tortura

Comité de Derechos Humanos

Conjunto de Principios para la Protección de


Todas las Personas Sometidas a Cualquier
Forma de Detención o Prisión (Conjunto de
Principios)

Convención Americana sobre Derechos


Humanos (Convención Americana)

Convención contra la Tortura y Otros Tratos o


Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
(Convención contra la Tortura)

Convención de Viena sobre Relaciones


Consulares

Convención Interamericana para Prevenir y


Sancionar la Tortura (Convención
Interamericana sobre Tortura)
Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas
(Convención Interamericana sobre las
Desapariciones)

Convención Internacional sobre la


Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial (Convención contra el
Racismo)

Convención para la Prevención y la Sanción


del Delito de Genocidio (Convención sobre el
Genocidio)

Convención sobre la Eliminación de Todas las


Formas de Discriminación contra la Mujer
(Convención sobre la Mujer)

Convención sobre los Derechos del Niño

Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que


corren los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña (Primer
Convenio)
Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que
corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas en el mar
(Segundo Convenio)

Convenio de Ginebra relativo al trato debido a


los prisioneros de guerra (Tercer Convenio)

Convenio de Ginebra relativo a la protección


debida a las personas civiles en tiempo de
guerra (Cuarto Convenio)

Convenio Europeo para la Protección de los


Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales (Convenio Europeo)

Convenios de Ginebra del 12 de agosto de


1949 (Convenios de Ginebra)

Corte Interamericana de Derechos Humanos


(Corte Interamericana)

Corte Penal Internacional (CPI)


Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre (Declaración Americana)

Declaración de los Derechos del Niño

Declaración sobre la Eliminación de la


Violencia contra la Mujer

Declaración sobre la Protección de Todas las


Personas contra las Desapariciones Forzadas
(Declaración sobre las Desapariciones
Forzadas)

Declaración sobre la Protección de Todas las


Personas contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
(Declaración contra la Tortura)

Declaración sobre los Derechos Humanos de


los Individuos que no son Nacionales del País
en que Viven
Declaración sobre los Principios
Fundamentales de Justicia para las Víctimas
de Delitos y del Abuso de Poder

Declaración Universal de Derechos Humanos


(Declaración Universal)

Declaración y Plataforma de Acción de Pekín

Directrices de las Naciones Unidas para la


Prevención de la Delincuencia Juvenil
(Directrices de Riad)

Directrices sobre la Función de los Fiscales

Estatuto de la Corte Penal Internacional


(Estatuto de la CPI)

Estatuto del Tribunal Penal Internacional para


la ex Yugoslavia (Estatuto de Yugoslavia)

Estatuto del Tribunal Penal Internacional para


Ruanda (Estatuto de Ruanda)
Grupo de Trabajo sobre Desapariciones
Forzadas o Involuntarias

Grupo de Trabajo sobre la Detención


Arbitraria

Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos (PIDCP)

Principios Básicos para el Tratamiento de los


Reclusos

Principios Básicos relativos a la


Independencia de la Judicatura

Principios Básicos sobre el Empleo de la


Fuerza y de las Armas de Fuego por los
Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la
Ley
Principios Básicos sobre la Función de los
Abogados

Principios de Ética Médica Aplicables a la


Función del Personal de la Salud,
especialmente los Médicos, en la Protección
de Personas Presas y Detenidas contra la
Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes (Principios de Ética
Médica)

Protocolo Adicional a los Convenios de


Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la
protección de las víctimas de los conflictos
armados internacionales (Primer Protocolo)

Protocolo Adicional a los Convenios de


Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la
protección de las víctimas de los conflictos
armados sin carácter internacional (Segundo
Protocolo)

Protocolo Núm. 6 al Convenio Europeo para


la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales, referente a la
abolición de la pena de muerte (Sexto
Protocolo al Convenio Europeo)

Protocolo Núm. 7 al Convenio Europeo para


la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales (Séptimo
Protocolo al Convenio Europeo)

Protocolo a la Convención Americana sobre


Derechos Humanos Relativo a la Abolición de
la Pena de Muerte

Reglas de las Naciones Unidas para la


Protección de los Menores Privados de
Libertad

Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento


de los Reclusos

Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para


la Administración de la Justicia de Menores
(Reglas de Pekín)
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre
las Medidas No Privativas de la Libertad
(Reglas de Tokio)

Reglas Mínimas para el Tratamiento de los


Reclusos (Reglas Mínimas)

Reglas sobre Procedimiento y Prueba del


Tribunal Internacional para el enjuiciamiento
de los presuntos responsables de violaciones
graves del derecho internacional humanitario
cometidas en el territorio de la ex Yugoslavia
(Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia)
Reglas sobre Procedimiento y Prueba del
Tribunal Internacional para Ruanda (Reglas
del Tribunal de Ruanda)

Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias

Relator Especial sobre la cuestión de la tortura

Relator Especial sobre la independencia de


magistrados y abogados
Resolución sobre el derecho a proceso debido
y a un juicio justo, de la Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos
(Resolución de la Comisión Africana)

Salvaguardias para Garantizar la Protección de


los Derechos de los Condenados a la Pena de
Muerte (Salvaguardias sobre la Pena de
Muerte)

Segundo Protocolo Facultativo del Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
destinado a abolir la pena de muerte (Segundo
Protocolo Facultativo del PIDCP)

Tribunal Africano de Derechos Humanos y de


los Pueblos (Tribunal Africano)

Tribunal Europeo de Derechos Humanos


(Tribunal Europeo)

Tribunal Penal Internacional para la ex


Yugoslavia (Tribunal de la ex Yugoslavia)
Tribunal Penal Internacional para Ruanda
(Tribunal de Ruanda)
IV Uso de términos

Los diversos sistemas jurídicos


nacionales y normas internacionales
definen los términos relativos a los juicios
justos de distinto modo. Las definiciones
que a continuación encontrarán tratan de
aclarar el significado de algunos términos
según los utiliza Amnistía Internacional en
su labor general y en este Manual. Las
definiciones no son siempre iguales a las
empleadas en las normas internacionales o
las distintas legislaciones nacionales.

Detención y prisión

El término detención se utiliza cuando una


persona ha sido *privada de la libertad
personal, salvo cuando ello haya resultado de
una condena por razón de un delito+. El
término prisión se emplea cuando una persona
ha sido *privada de la libertad personal como
resultado de la condena por razón de un
delito+. Prisión se refiere a la privación de la
libertad tras un juicio y condena, mientras que
detención, en el contexto del proceso de
justicia penal, se refiere a la privación de
libertad antes o durante el juicio.1

Arresto

Por arresto se entiende el acto de privar a


una persona de libertad por autoridad
gubernamental, con el propósito de ponerla en
detención y formular cargos contra ella con
motivo de la supuesta comisión de un delito o
por acto de autoridad.2

Cargo

Un cargo es la notificación oficial que la


autoridad competente comunica a un individuo
por la cual se le atribuye la comisión o
participación en un delito.3
1 Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a Cualquier Forma
de Detención o Prisión, Uso de los Términos.

2 UN Centre for Human Rights, Human Rights and Pre-Trial Detention, 1994, Documento ONU:
E.94.XIV.6. Por su parte, el Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión, Uso de los Términos, lo define del siguiente modo: *Por arresto se
entiende el acto de aprehender a una persona con motivo de la supuesta comisión de un delito o por acto de
autoridad+.

3 Tribunal Europeo de Derechos Humanos, causa Eckle, 51 Serie A, 15 de julio de 1982.


Delito

Para los propósitos de la aplicación de las


normas internacionales sobre justicia procesal,
la tipificación de una conducta como delito se
determina independientemente de la
legislación nacional. La decisión depende de
la naturaleza de la conducta y de la naturaleza
y el grado de severidad de la posible pena.4 La
tipificación de una conducta en virtud de la
legislación nacional es ponderativa, es decir,
no es concluyente, por lo que los Estados no
pueden eludir la aplicación de las normas
omitiendo la tipificación penal de los delitos o
transfiriendo la jurisdicción de los tribunales a
las autoridades administrativas.
Tortura

La Convención contra la Tortura y Otros


Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes define la tortura como *todo acto
por el cual se inflijan intencionadamente a una
4 Tribunal Europeo de Derechos Humanos, causa Engel and others v. The Netherlands, 22 Serie
A, 8 de junio de 1976.
persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales, con el fin de obtener de ella
o de un tercero información o una confesión,
de castigarla por un acto que haya cometido, o
se sospeche que ha cometido, o de intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras, o por
cualquier razón basada en cualquier tipo de
discriminación, cuando dichos dolores o
sufrimientos sean infligidos por un funcionario
público u otra persona en el ejercicio de
funciones públicas, a instigación suya, o con
su consentimiento o aquiescencia. No se
considerarán torturas los dolores o
sufrimientos que sean consecuencia
únicamente de sanciones legítimas, o que sean
inherentes o incidentales a éstas+.5 Esas
sanciones, no obstante, deben ser legítimas
según las normas nacionales e internacionales.
La Declaración sobre la Protección de Todas
las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
afirma que *la tortura constituye una forma

5 Convención contra la Tortura, artículo 1.


agravada y deliberada de trato o pena cruel,
inhumano o degradante+.6

Trato o pena cruel, inhumano o degradante

El Conjunto de Principios para la


Protección de Todas las Personas Sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión
afirma que *la expresión Atratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes@ debe
interpretarse de manera que abarque la más
amplia protección posible contra todo tipo de
abusos, ya sean físicos o mentales, incluido el
de mantener al preso o detenido en
condiciones que le priven, temporal o
permanentemente, del uso de sus sentidos,
como la vista o la audición, o de su idea del
lugar o del transcurso del tiempo+.7

Cortes y tribunales

Las cortes y los tribunales son los


organismos que ejercen la función judicial. Se
6 Declaración contra la Tortura, artículo 1.2.

7 Conjunto de Principios, nota al pie del Principio 6.


establecen por ley para determinar las
cuestiones que son de su competencia
fundándose en el Estado de Derecho y de
acuerdo con los procedimientos establecidos.
El de tribunal es un concepto más amplio que
el de corte, pero los términos no se usan
coherentemente en los instrumentos de
derechos humanos.8

8 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Véanse la causa Sramek, 84 Serie A 17, párr. 36, 22 de
octubre de 1984, y la causa Le Compte, Van Leuven and De Meyere, 43 Serie A 24, párr. 55, 23 de junio de
1981.
V Abreviaturas

Normas y organismos

En este Manual se han utilizado las


siguientes abreviaturas para las normas y
organismos internacionales y regionales.

Carta Africana
Carta Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos

Comisión Africana
Comisión Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos

Comisión Europea
Comisión Europea de Derechos Humanos

Comisión Interamericana
Comisión Interamericana de DD.HH.

Conjunto de Principios
Conjunto de Principios para la Protección de
Todas las Personas Sometidas a Cualquier
Forma de Detención o Prisión

Convención Americana
Convención Americana sobre DD.HH.

Convención contra el Racismo


Convención Internacional sobre la
Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial

Convención contra la Tortura


Convención contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes

Convención Interamericana sobre Tortura


Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura

Convención Interamericana sobre las


Desapariciones
Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas
Convención sobre la Mujer
Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer

Convenio Europeo
Convenio Europeo para la Protección de los
Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales

Convenios de Ginebra
Convenios de Ginebra del 12 de agosto de
1949

Corte Interamericana
Corte Interamericana de Derechos Humanos

Cuarto Convenio de Ginebra


Convenio de Ginebra relativo a la protección
debida a las personas civiles en tiempo de
guerra

CPI
Corte Penal Internacional
Declaración Americana
Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre

Declaración contra la Tortura


Declaración sobre la Protección de Todas las
Personas contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes

Declaración sobre las Desapariciones


Forzadas
Declaración sobre la Protección de Todas las
Personas contra las Desapariciones Forzadas

Declaración Universal
Declaración Universal de Derechos Humanos

Directrices de Riad
Directrices de las Naciones Unidas para la
Prevención de la Delincuencia Juvenil

Estatuto de la CPI
Estatuto de la Corte Penal Internacional
Estatuto de Ruanda
Estatuto del Tribunal Penal Internacional para
Ruanda

Estatuto de Yugoslavia
Estatuto del Tribunal Penal Internacional para
la ex Yugoslavia

PIDCP
Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos

Primer Protocolo Adicional


Protocolo Adicional a los Convenios de
Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la
protección de las víctimas de los conflictos
armados internacionales (Primer Protocolo)

Principios de Ética Médica


Principios de Ética Médica Aplicables a la
Función del Personal de la Salud,
especialmente los Médicos, en la Protección
de Personas Presas y Detenidas contra la
Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes

Reglas de Pekín
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para
la Administración de la Justicia de Menores

Reglas de Tokio
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre
las Medidas No Privativas de la Libertad

Reglas del Tribunal de Ruanda


Reglas sobre Procedimiento y Prueba del
Tribunal Internacional para Ruanda

Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia


Reglas sobre Procedimiento y Prueba del
Tribunal Internacional para el enjuiciamiento
de los presuntos responsables de violaciones
graves del derecho internacional humanitario
cometidas en el territorio de la Ex Yugoslavia

Reglas Mínimas
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos

Resolución de la Comisión Africana


Resolución sobre el derecho a proceso debido
y a un juicio justo

Salvaguardias sobre la Pena de Muerte


Salvaguardias para Garantizar la Protección de
los Derechos de los Condenados a la Pena de
Muerte
Segundo Protocolo Adicional
Protocolo Adicional a los Convenios de
Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la
protección de las víctimas de los conflictos
armados sin carácter internacional

Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP


Segundo Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
destinado a abolir la pena de muerte

Séptimo Protocolo al Convenio Europeo


Protocolo Núm. 7 al Convenio Europeo para
la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales

Tercer Convenio de Ginebra


Convenio de Ginebra relativo al trato debido a
los prisioneros de guerra

Tribunal Africano
Tribunal Africano de Derechos Humanos y de
los Pueblos
Tribunal Europeo
Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Tribunal de la ex Yugoslavia
Tribunal Penal Internacional para la ex
Yugoslavia

Tribunal de Ruanda
Tribunal Penal Internacional para Ruanda
Citas

En este Manual se han utilizado las


siguientes abreviaturas para las citas.

Comité de Derechos Humanos


Informe del CDH (A/-/40): Informe del Comité
de Derechos Humanos, (Naciones Unidas)
Asamblea General, Documentos Oficiales,
[ordinal] periodo de sesiones, suplemento
núm. 40, (A/-/40).

Sel. Dec.: Selección de Decisiones adoptadas


por el Comité de Derechos Humanos con
arreglo al Protocolo Facultativo.

Dec. Fin.: Comité de Derechos Humanos;


Decisiones Finales.

Observación General (número): Observación


General (número) adoptada por el Comité de
Derechos Humanos en aplicación del artículo
40, párrafo 4, del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos.
Casos del Comité de Derechos Humanos
-- contra país, (-/-), (Opiniones adoptadas el)
día, mes, año
Informe del CDH, vol.x, (A/-/40), año, en
(número de página)
(volumen 1 o 2) Sel. Dec. (número de página)
Dec. Fin. Doc. ONU: CCPR/C/-/-, año, en
(número de página)
Doc. ONU: CCPR/C/-/D/-/-, en (número de
página)

Comisión Africana
Informe Anual de la Comisión Africana:
[ordinal] Informe Anual de Actividad de la
Comisión Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos.

Corte y Comisión Interamericanas de


Derechos Humanos
Informe Anual de la Corte Interamericana:
Informe Anual de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.
Informe Anual de la Comisión Interamericana:
Informe Anual de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos.

Casos de la Corte Interamericana


Caso ---, día, mes, año
Informe Anual de la Corte Interamericana
(año), OEA/Ser.L/V/-.- doc.-, año, en (página).

Casos de la Comisión Interamericana


Caso (número), país, día, mes, año
Informe Anual de la Corte Interamericana
(año), OEA/Ser.L/V/-.- doc.- rev.-, año, en
(página).

Tribunal y Comisión Europeos


Ser. A - Serie A: Sentencias y Decisiones (del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos).

DI: Decisiones e Informes (de la Comisión


Europea de Derechos Humanos).

Anuario: Anuario del Convenio Europeo de


Derechos Humanos.
Rep. Dec.: Repertorio de Decisiones de la
Comisión Europea de Derechos Humanos.

Digesto: Digesto de Jurisprudencia de


Estrasburgo relativo al Convenio Europeo de
Derechos Humanos.

Causas del Tribunal Europeo


Causa ---, día, mes, año, (número de volumen)
Ser. A (número de página) o Ser. A Vol.
(número de volumen)
Causa ---, (-/-/-/-), día, mes, año

Causas de la Comisión Europea


--- contra país, (-/-), día, mes, año
(número de volumen) DI (número de página)
(número de volumen) Anuario (número de
página)
(número de volumen) Rep. Dec. (número de
página)
(número de volumen) Digesto (número de
página)
NOTA SOBRE LA EDICIÓN EN
ESPAÑOL DE ESTE MANUAL

Uno de los principios que rigen la


actividad de Amnistía Internacional (AI) es la
pluralidad lingüística, por lo que la
organización trabaja con cuatro lenguas
básicas (árabe, español, francés e inglés),
además de producir publicaciones en otros
idiomas. La Editorial Amnistía Internacional
(EDAI) es una de las cuatro unidades de
traducción de AI que se ocupa de prestar en
español los servicios propios al Secretariado
Internacional de la organización y de traducir
y distribuir entre sus Secciones
hispanohablantes los informes y documentos
que los miembros precisan para su actividad.
El propósito de este Manual es, como se
explica en la introducción, didáctico y de
consulta. Por ello, su contenido es riguroso y
los textos que se citan en él son autoritativos.
El inglés es la lengua franca de nuestros días y
la mayor parte de los organismos del mundo lo
utilizan como idioma de trabajo, no así el
español. Este hecho ha presentado algunos
problemas a la hora de traducir esta obra en
lengua española, pues, si bien lo habitual es
que las citas entrecomilladas que aparecen en
el texto sean la versión oficial en español, no
siempre existe la versión oficial española de
algunas de ellas.

Por todo lo anterior, y para que el rigor de


la obra no se viera mermado, en EDAI hemos
procedido del siguiente modo:

a) Las citas entrecomilladas que aparecen en


el texto son la versión oficial en español y
llevan al final una nota a pie de página en
la que se indica la fuente del siguiente
modo: autor/institución, título original en
español, fecha, párrafo y página.

b) En los casos en que existe la posibilidad de


que la fuente pueda darse oficialmente en
español, no siempre ha sido posible
localizar la versión oficial española de
algunas de las citas, como ocurre en
ocasiones con el Comité de Derechos
Humanos de la ONU o el Tribunal Europeo.
Asimismo, hay casos en que de ningún
modo hay versión oficial en español, como
sucede con la Comisión Africana o el
Consejo de Europa, que no tienen el
español como idioma de trabajo. En ambos
casos, EDAI ha traducido al español,
entrecomilladas, sus citas, y la referencia a
la fuente se ha hecho del siguiente modo
en la nota a pie de página: Institución,
título original en inglés (nótese la letra
cursiva), fecha, página, etc., a lo que se
añade la abreviatura T. de EDAI, es decir,
que la traducción es fiel al original, pero
no la oficial del organismo, sino de EDAI.
PRIMERA PARTE: Derechos previos al
proceso

El derecho a la libertad
El derecho del detenido a la información
El derecho a la asistencia jurídica antes
del juicio
El derecho del detenido a comunicarse
con el mundo exterior
El derecho a comparecer sin demora
ante un juez u otra autoridad judicial
El derecho a impugnar la legalidad de la
detención
El derecho a ser juzgado en un plazo
razonable o a ser puesto en libertad
El derecho a disponer del tiempo y los
medios adecuados para preparar la
defensa
Los derechos durante el interrogatorio
El derecho a permanecer en condiciones
de detención humanas y a no ser
torturado
Capítulo 1El derecho a la libertad

Todo individuo tiene derecho a la


libertad personal. Un arresto o detención
sólo es permisible si se lleva a cabo de
conformidad con la ley. No debe ser
arbitrario y sólo puede ser realizado por
personal autorizado. Las personas acusadas
de una infracción penal normalmente no
deben permanecer detenidas en espera de
juicio.

1.1 El derecho a la libertad


1.2 )Cuándo es legal un arresto o
detención?
1.2.1 El Convenio Europeo
1.3 )Cuándo es arbitrario un arresto o
detención?
1.4 )Quién puede privar legalmente a
una persona de su libertad?
1.5 La presunción de libertad en espera
de juicio

1.1 El derecho a la libertad


Todo individuo tiene derecho a la libertad
personal.9 Éste es un derecho humano
fundamental.

Los gobiernos pueden privar a las personas


de libertad en ciertas circunstancias
establecidas por las leyes. Las normas
internacionales de derechos humanos ofrecen
una serie de medidas de protección, tanto para
garantizar que a los individuos no se les priva
de su libertad de forma ilegal o arbitraria como
para establecer salvaguardias contra otras
formas de abuso que pueden sufrir los
detenidos. Algunas de estas normas son
aplicables a todas las personas privadas de
libertad, sea o no en relación con una
infracción penal, mientras que otras sólo lo
son a las personas detenidas en relación con
infracciones penales, y aun hay otras que sólo
son de aplicación a determinados tipos de
personas, como los extranjeros o los niños.
Aunque este Manual se ocupa de muchos de
9 Artículo 3 de la Declaración Universal, artículo 9 del PIDCP, artículo 6 de la Carta
Africana, artículo 1 de la Declaración Americana, artículo 7 de la Convención Americana, artículo
5 del Convenio Europeo.
los derechos aplicables a todas las personas
privadas de libertad, incluidas las que se
encuentran en situación de detención
administrativa, se centra en los derechos que
son de aplicación a las personas acusadas de
infracciones penales.10

El corolario fundamental del derecho a la


libertad es la protección contra la detención
arbitraria o ilegal. A fin de proteger el derecho
a la libertad, las normas internacionales, como
el artículo 9 de la Declaración Universal,
afirman: *Nadie podrá ser arbitrariamente
detenido [ni] preso [...]+. Esta garantía básica
es aplicable a todas las personas, tanto las que
están detenidas acusadas de haber cometido
alguna infracción penal como las que lo están
por enfermedad mental, vagancia o controles
de inmigración, por ejemplo.11

Las normas internacionales no sólo


disponen que el arresto y la detención no
010 Para más información sobre la detención administrativa, véase: Eds. S. Frankowski, D.
Shelton, Martinus Nijhoff, Preventive Detention - A Comparative and International Law Perspective,
Dordrecht, 1992.

11 Comité de Derechos Humanos, Observación General 8, párr. 1.


deben ser arbitrarios, sino también que deben
llevarse a cabo de acuerdo con lo establecido
por la ley, tanto en el fondo como en la forma.

La Comisión Africana resolvió que el


arresto y detención de un destacado
político que, *por voluntad del jefe del
Estado+, había pasado doce años detenido
sin que en su contra se formularan cargos y
sin ser sometido a juicio, violaban el
derecho a la libertad establecido en el
artículo 6 de la Carta Africana.12

La Comisión Interamericana consideró


que, en ciertas circunstancias, el arresto
domiciliario, el exilio interno y el destierro
(traslado forzado) podían violar el derecho
a la libertad personal que garantiza el
artículo 7 de la Convención Americana.13

212 Comisión Africana, casos Krischna Achutan (on behalf of Aleke Banda), Amnesty International
on behalf of Orton and Vera Chirwa, y Amnesty International on behalf of Orton and Vera Chirwa v. Malawi,
(64/92, 68/92 y 78/92, respectivamente), 8th Annual Report of the African Commission, 1994-1995,
ACHPR/RPT/8th/Rev. I. T. de EDAI.

313 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Argentina,
1980, OEA/Ser.L/V/II.49, doc. 19, pp. 189, 193, 291; Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de
los Derechos Humanos en Chile, 1985, OEA/Ser.L/V/II.66, doc. 17, pp. 134, 139; Comisión Interamericana,
Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Nicaragua, 1981, OEA/Ser.L/V/II.53, doc. 25, p. 65.
La Corte Interamericana ha afirmado
que la presunción de inocencia (véase
capítulo 15, La presunción de inocencia)
que establece el artículo 8.2 de la
Convención Americana exige que
cualquier restricción de la libertad de una
persona se limite a lo estrictamente
necesario.14

1.2 )Cuándo es legal un arresto o


detención?

Una persona sólo puede ser privada de su


libertad por los motivos que marca la ley y de
acuerdo con los procedimientos que ésta
establece.15

414 Corte Interamericana, caso Suárez Rosero, Ecuador, sentencia del 12 de noviembre de 1992.

515 Artículo 9.1 del PIDCP, artículo 6 de la Carta Africana, artículo XXV de la
Declaración Americana, artículos 7.2 y 7.3 de la Convención Americana, artículo 5.1 del
Convenio Europeo.
Dichos procedimientos deben ajustarse no
sólo a las leyes nacionales, sino también a las
normas internacionales.

El Tribunal Europeo ha señalado que la


frase *con arreglo al procedimiento
establecido por la ley+ del artículo 5.1 del
Convenio Europeo hace referencia a la
legislación nacional, pero que esta
legislación *debe ser conforme a los
principios explícitos o implícitos en el
Convenio Europeo+.16

1.2.1 El Convenio Europeo


El artículo 5.1 del Convenio Europeo
establece las únicas circunstancias permisibles
en que una persona puede ser privada de su
libertad. Una de las circunstancias que
justifican la detención es la de hacer
comparecer a la persona ante las autoridades

616 Tribunal Europeo, causa Kenmache v. France (núm. 3), (45/1993/440/519), 24 de noviembre
de 1994. T. de EDAI.
*cuando existan indicios racionales de que ha
cometido una infracción+.

El Tribunal Europeo ha resuelto que


existen *indicios racionales+ que
justifiquen la detención cuando hay *datos
o información que convencerían a un
observador objetivo de que el interesado
puede haber cometido la infracción+.17

1.3 )Cuándo es arbitrario un arresto o


detención?

Nadie podrá ser arbitrariamente arrestado,


detenido ni preso.18

Un arresto o detención legal puede, no


obstante, ser arbitrario con arreglo a las
normas internacionales. Esto sucede, por

717 Tribunal Europeo, causa Fox, Campbell and Hartley, (18/1989/178/234-236), 30 de agosto de
1990, párr. 32. T. de EDAI.

818 Artículo 9 de la Declaración Universal, artículo 9.1 del PIDCP, artículo 6 de la Carta
Africana, artículo XXV de la Declaración Americana, artículos 7.2 y 7.3 de la Convención
Americana, artículo 5.1 del Convenio Europeo, artículo 55.1.d del Estatuto de la CPI.
ejemplo, si la ley en virtud de la cual se realiza
la detención es imprecisa, excesivamente
amplia o viola otras normas fundamentales,
como el derecho a la libertad de expresión.
También son casos de detención arbitraria los
de quienes inicialmente han sido detenidos de
forma legal pero que permanecen retenidos
después de que una autoridad judicial haya
ordenado su puesta en libertad.

El Comité de Derechos Humanos ha


explicado que el concepto de
*arbitrariedad+ al que hace referencia el
artículo 9.1 del PIDCP no debe atribuirse
sólo a las detenciones practicadas de modo
*contrario a la ley+, sino que debe
interpretarse de manera más amplia, a fin
de incluir elementos de incorrección,
injusticia e imprevisibilidad.19

La Comisión Africana consideró que


los arrestos y las detenciones masivas de

919 Comité de Derechos Humanos, caso Albert Womah Mukong c. Camerún, (458/1991), 21 de
julio de 1994, Doc. ONU: CCPR/C/51/D/458/1991, párr. 9.8.
oficinistas en Malawi por sospecharse que
habían utilizado con fines subversivos
equipo de oficina, como faxes y
fotocopiadoras, fueron arbitrarias y
violaron el artículo 6 de la Carta
Africana.20 También sostuvo que mantener
detenida a una persona una vez que ha
concluido su condena constituye una
violación del artículo 6 de la Carta
Africana, que prohíbe la detención
arbitraria.21

Al examinar la legalidad de una


detención, el Tribunal Europeo analiza si
ésta se ajustó a las reglas de fondo y de
forma de la legislación nacional y si fue
arbitraria.22

La Comisión Interamericana señaló


tres formas de detención arbitraria:
020 Comisión Africana, casos Krischna Achutan (on behalf of Aleke Banda), Amnesty International
on behalf of Orton and Vera Chirwa, y Amnesty International on behalf of Orton and Vera Chirwa v. Malawi,
(64/92, 68/92 y 78/92, respectivamente), 8th Annual Report of the African Commission, 1994-1995,
ACHPR/RPT/8th/Rev. I.

121 Comisión Africana, caso Annette Pagnoulle (on behalf of Abdoulaye Mezou) v. Cameroon,
(39/90), 10th. Annual Report of the African Commission, 1996-1997, ACHPR/RPT/10th.

22 Tribunal Europeo, causa Kemmache v. France (núm. 3), (45/1993/440/519), 24 de noviembre


de 1994.
detención extralegal (sin base legal;
incluye la ordenada por el Ejecutivo o la
realizada por grupos paramilitares con el
consentimiento o la aquiescencia de las
fuerzas de seguridad);23 detención que
viola la ley y detención que, aunque se
efectúa de conformidad con la ley,
constituye abuso de poder.24

1.4 )Quién puede privar legalmente a una


persona de su libertad?

El arresto, la detención o el
encarcelamiento sólo pueden ser efectuados
por personas autorizadas para ello.25 Este
axioma supone la prohibición expresa de una
práctica habitual en algunos países, en los que
distintas ramas de las fuerzas de seguridad

323 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Argentina,
1980, OEA/Ser.L/V/II.49, doc. 19, p. 140: detención indefinida ordenada por el Ejecutivo; Informe Anual de
la Comisión Interamericana, 1980-1981, OEA/Ser.L/V/II.49, doc. 9 rev. 1, 1981, p. 117, e Informe Anual de
la Comisión Interamericana, 1981-1982, OEA/Ser.L/V/II.57, doc. 6 rev. 1, 1982, Bolivia: detención por
paramilitares vinculados a las fuerzas de seguridad.

424 Comisión Interamericana, Informe núm. 43/96, caso 11.430, México, 15 de octubre de 1996:
un general del ejército tuvo que hacer frente a 16 investigaciones preliminares y ocho acciones penales a lo
largo de siete años, todas las cuales fueron archivadas o desestimadas, en lo que la Comisión describió como
*una irracional sucesión de casos que en conjunto constituyen Aabuso de poder@+.

525 Principio 2 del Conjunto de Principios.


llevan a cabo arrestos y detenciones aunque no
están legalmente facultadas para hacerlo.

Las autoridades que arresten a una


persona, la mantengan detenida o investiguen
su caso sólo podrán ejercer las atribuciones
que les confiera la ley. El ejercicio de esas
atribuciones estará bajo la supervisión de un
juez u otra autoridad.26

Los Estados establecerán en su legislación


nacional normas que permitan designar a los
funcionarios que estén autorizados para
ordenar privaciones de libertad. Los Estados
deberán asimismo fijar las condiciones en las
cuales tales órdenes pueden ser dadas y
garantizar un control estricto Cincluida la
determinación precisa de la cadena de
mandoC sobre todos los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley
responsables de aprehensiones, arrestos,

626 Principio 9 del Conjunto de Principios.


detenciones, prisiones preventivas, traslados y
encarcelamientos.27

1.5 La presunción de libertad en espera de


juicio

Las personas que están en espera de juicio


acusadas de una infracción penal no deben,
por regla general, permanecer bajo custodia.
De acuerdo con el derecho a la libertad y a la
presunción de inocencia (véase capítulo 15,
La presunción de inocencia), se presupone
que no permanecerán detenidas antes del
juicio. No obstante, las normas internacionales
reconocen explícitamente que, en
determinadas circunstancias, las autoridades
pueden poner condiciones a la libertad de una
persona o mantenerla detenida antes del
juicio,28 por ejemplo, cuando se considera
necesario evitar que huya o que influya sobre
los testigos, o cuando el hecho de que esté en
libertad suponga un peligro claro y grave para
727 Artículo 12 de la Declaración sobre las Desapariciones Forzadas.

828 Artículo 9.3 del PIDCP, principio 39 del Conjunto de Principios, regla 6 de las
Reglas de Tokio; véase también artículo 7.5 de la Convención Americana, artículo 5.3 del
Convenio Europeo.
terceras personas que no hay forma de evitar
con medios menos restrictivos.

El Comité de Derechos Humanos ha


afirmado: *La prisión preventiva debe ser
excepcional y lo más breve posible+.29

El Comité de Derechos Humanos ha


afirmado también que la detención antes
del juicio no sólo debe ser legal, sino
también necesaria y razonable según las
circunstancias del caso. El Comité ha
reconocido que el PIDCP permite a las
autoridades mantener a una persona bajo
custodia como medida excepcional, si es
necesario asegurarse de que esa persona
comparezca a juicio, pero interpreta de
forma muy restringida el requisito de
*necesidad+. Sostiene que la sospecha de
que una persona ha cometido un delito no
es suficiente para justificar que
permanezca detenida hasta que se realice
la investigación y se dicte el acta de
acusación formal. No obstante, también
929 Comité de Derechos Humanos, Observación General 8, párr. 3.
señala que la detención puede ser necesaria
para impedir que huya, que influya sobre
los testigos y sobre las pruebas y para
evitar que cometa otros delitos. El Comité
ha afirmado, asimismo, que una persona
puede permanecer detenida cuando
constituye una clara y grave amenaza para
la sociedad que no puede ser contenida de
ninguna otra forma.30

El Tribunal Europeo ha señalado que la


detención preventiva continuada sólo
puede mantenerse de forma justificada *si
hay indicios concretos de una genuina
necesidad del interés público que, a pesar
de la presunción de inocencia, tenga más
peso que la norma del respeto a la libertad
del individuo+.31

Si una persona es mantenida en detención


preventiva, las autoridades deberán someter
periódicamente a examen la necesidad de tal
030 Comité de Derechos Humanos, véase el caso Van Alphen v. the Netherlands, (305/1988), 23 de
julio de 1990, Informe del CDH, vol. II, (A/45/40), 1990, p. 115.

131 Tribunal Europeo, causa Van der Tang v. Spain, (26/1994/473/554), 13 de julio de 1993, párr.
55. T. de EDAI.
detención.32 Véanse también capítulo 5, El
derecho a comparecer sin demora ante un
juez u otra autoridad judicial, capítulo 6, El
derecho a impugnar la legalidad de la
detención y capítulo 7, El derecho a ser
juzgado en un plazo razonable o a ser
puesto en libertad.

232 Principio 39 del Conjunto de Principios.


Capítulo 2El derecho del detenido a la
información

Toda persona arrestada o detenida


deberá ser informada inmediatamente de
los motivos de su detención y de sus
derechos, incluido el derecho a un abogado.
También deberá ser informada sin demora
de los cargos que se le imputan. Esta
información es fundamental para que
pueda impugnar la legalidad de su
detención y, si está acusada de algún cargo,
comenzar a preparar su defensa.

2.1 El derecho a ser informado


inmediatamente de los motivos de la
detención
2.2 El derecho a ser informado de los
derechos
2.2.1 Notificación del derecho a
asistencia jurídica
2.3 El derecho a ser informado sin
demora de los cargos
2.4 Notificación en un idioma que la
persona comprenda
2.5 Extranjeros

2.1 El derecho a ser informado


inmediatamente de los motivos de la
detención

Toda persona arrestada o detenida debe ser


informada inmediatamente de los motivos por
los que se la priva de su libertad.1

Una finalidad fundamental del requisito de


informar de los motivos de la detención es
permitir a los detenidos impugnar la legalidad
de ésta. (Véase capítulo 6, El derecho a
impugnar la legalidad de la detención.) Por
consiguiente, deben comunicarse los motivos
concretos, con una explicación clara de los
fundamentos jurídicos y objetivos de la
detención.

1 Artículo 9.2 del PIDCP, párrafo 2.B de la Resolución de la Comisión Africana,


principio 10 del Conjunto de Principios; véanse artículo 7.4 de la Convención Americana, artículo
5.2 del Convenio Europeo, principio 11.2 del Conjunto de Principios.
Por ejemplo, el Comité de Derechos
Humanos ha afirmado: *No fue suficiente
notificarle simplemente [al detenido] que
lo arrestaban en virtud de las medidas de
seguridad inmediatas sin ofrecerle ni una
sola indicación del fundamento de la
denuncia presentada contra él.+2

Igualmente, el Comité de Derechos


Humanos expresó su preocupación por las
detenciones practicadas en Sudán por
motivos de *seguridad nacional+. El
Comité recomendó que el concepto de
seguridad nacional fuera definido por ley y
que se exigiera a los agentes de policía y a
los funcionarios de seguridad que
aportaran por escrito las razones de la
detención, que debían darse a conocer
públicamente y estar sometidas a la
revisión de los tribunales.3

2 Comité de Derechos Humanos, caso Drescher Caldas v. Uruguay (43/1979), 21 de julio de


1983, 2 Sel. Dec. 80. T. de EDAI.

3 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Sudán, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add. 85,
19 de noviembre de 1997, párr. 13.
El Comité de Derechos Humanos
también estimó que se había producido
una violación del artículo 9.2 del PIDCP en
un caso en el que la única información que
se dio a un acusado en el momento de su
detención fue que lo buscaban en relación
con la investigación de un asesinato.
Durante varias semanas no le dieron
detalles sobre los motivos de su detención,
las circunstancias del delito por el que
estaba detenido ni la identidad de la
víctima.4

De forma similar, el Tribunal Europeo


ha explicado que el artículo 5.2 del
Convenio Europeo implica que a toda
persona detenida debe *decírsele, de una
forma sencilla, exenta de tecnicismos y
que pueda entender, los fundamentos
jurídicos y objetivos básicos de su
detención, para que pueda, si lo estima

4 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991, párr. 5.
oportuno, acudir a un tribunal a fin de
impugnar su legalidad+. Sin embargo, el
Tribunal afirmó que esto no exige dar una
descripción completa de todos los cargos
en el momento del arresto. En el caso
examinado, el agente que efectuó la
detención indicó en el momento de la
aprehensión la ley en virtud de la cual se
detenía a cada persona. A las pocas horas,
la policía interrogó a cada uno de los
detenidos y se les hizo saber la razón por
la que se sospechaba que pertenecían a
organizaciones prohibidas. El Tribunal
señaló que no había fundamento para
afirmar que los detenidos no tuvieron
suficiente información para comprender
los motivos de su detención.5

El artículo 9.2 del PIDCP, el principio 10


del Conjunto de Principios y el párrafo 2.B de
la Resolución de la Comisión Africana exigen
que la notificación de los motivos de la

5 Tribunal Europeo, causa Fox, Campbell and Hartley, (18/1989/178/234-236), 30 de agosto de


1990, párr. 40, 41. T. de EDAI.
detención se efectúe en el momento de la
detención.

El Comité de Derechos Humanos


estimó que se había producido una
violación del artículo 9.2 del PIDCP en el
caso de un abogado de una organización
local de derechos humanos que estuvo
retenido durante cincuenta horas sin ser
informado de los motivos de la detención.6

Sin embargo, hay cierta flexibilidad


cuando se considera que, dadas las
circunstancias, la persona detenida es lo
suficientemente consciente de los motivos de
la detención.

En el caso de una persona a quien se


detuvo tras encontrarse sustancias
estupefacientes en su vehículo y que no
fue informada de los cargos formulados

6 Comité de Derechos Humanos, caso Portorreal v. Dominican Republic, (188/1984), 2 Sel. Dec.
214.
contra ella hasta la mañana siguiente a la
detención, a través de un intérprete, el
Comité de Derechos Humanos estimó que
en esas circunstancias sería completamente
irrazonable argumentar que esta persona
no era consciente de los motivos de la
detención.7

El artículo 5.2 del Convenio Europeo


exige que la persona detenida sea informada
*en el plazo más breve posible+ de los motivos
de la detención. La expresión *en el plazo más
breve posible+ en este contexto se suele
interpretar generalmente de forma estricta,
aunque puede tolerarse cierto retraso
inevitable, como por ejemplo el tiempo
necesario para encontrar un intérprete.

El Tribunal Europeo ha establecido


que *un intervalo de unas pocas horas+
entre el momento del arresto y el del
interrogatorio Cque llevaría al detenido a
entender los motivos de la detenciónC *no
7 Comité de Derechos Humanos, caso Griffin v. Spain, (493/1992), Opiniones adoptadas el 4 de
abril de 1995, Dec. Fin., Doc. ONU: CCPR/C/57/1, 23 de agosto de 1996.
puede considerarse fuera de los límites
temporales impuestos por la noción de
inmediatez del artículo 5.2+.8

2.2 El derecho a ser informado de los


derechos

Para que una persona pueda ejercer sus


derechos, debe saber que existen. Toda
persona arrestada o detenida tiene derecho a
ser informada de sus derechos y a recibir una
explicación de cómo ejercerlos.910

2.2.1 Notificación del derecho a asistencia


jurídica

Uno de los derechos más importantes que


todas las personas arrestadas o detenidas
deben conocer es su derecho a ser asistidas por

8 Tribunal Europeo, causa Fox, Campbell and Hartley, (18/1989/178/234-236), 30 de agosto de


1990, párr. 42. T. de EDAI.

9 Principios 13 y 14 del Conjunto de Principios, regla 42 de las Reglas del Tribunal de


la ex Yugoslavia, regla 42 de las Reglas del Tribunal de Ruanda.

010 Las Reglas del Tribunal de Yugoslavia y del Tribunal de Ruanda establecen que los
sospechosos interrogados por el fiscal, estén o no bajo custodia, sean informados de sus derechos a elegir un
abogado o recibir asistencia jurídica gratuita, a contar con la asistencia gratuita de un intérprete y a
permanecer en silencio.
un abogado. (Véase capítulo 3, El derecho a
la asistencia jurídica antes del juicio.) Toda
persona arrestada, detenida o acusada de un
delito debe ser informada de su derecho a
recibir asistencia jurídica.11

Según el principio 5 de los Principios


Básicos sobre la Función de los Abogados,
esta información se le facilitará
inmediatamente después de su detención o
cuando se la acuse de haber cometido un
delito. El principio 17.1 del Conjunto de
Principios, de fecha anterior, dispone que esta
información debe notificarse prontamente
después del arresto. Las Reglas del Tribunal
de Yugoslavia y del Tribunal de Ruanda
exigen que todos los sospechosos interrogados
por el fiscal, estén o no detenidos, sean
informados de su derecho a recibir asistencia
jurídica.

2.3 El derecho a ser informado sin demora


de los cargos
11 Principio 5 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio
17.1 del Conjunto de Principios.
Toda persona arrestada o detenida tiene
derecho a ser informada sin demora de los
cargos que se le imputan.12

La Comisión Europea ha afirmado que


el artículo 5.2 del Convenio Europeo exige
que toda persona detenida sea
*suficientemente informada sobre los
hechos y las pruebas en que se basa la
decisión de detenerla. En concreto, debe
permitírsele que manifieste si admite o
niega la presunta infracción+.13

El requisito de informar sin demora de los


cargos tiene dos objetivos fundamentales. Por
un lado, facilitar a toda persona arrestada o
detenida información que le permita impugnar
la legalidad de la detención (objetivo principal
de la salvaguardia establecida en el artículo

212 Artículos 9.2 y 14.3.a del PIDCP, artículos 7.4 y 8.2.b de la Convención Americana,
artículo 5.2 y 6.3.a del Convenio Europeo, principio 10 del Conjunto de Principios, párrafo 2.B de
la Resolución de la Comisión Africana, artículos 20.2 y 21.4.a del Estatuto de Yugoslavia,
artículos 20.2 y 21.4.a del Estatuto de Ruanda.

313 Comisión Europea, causa X v. Federal Republic of Germany, (8098/77), 13 de diciembre de


1978, 16 DI 111, p. 114. T. de EDAI.
9.2 del PIDCP y en disposiciones similares de
tratados regionales). Por otra parte, permite a
toda persona acusada de una infracción penal y
en espera de juicio, esté o no bajo custodia,
comenzar a preparar su defensa (objetivo
principal de las salvaguardias del artículo
14.3.a del PIDCP, el artículo 8.2.b de la
Convención Americana y el artículo 6.3.a del
Convenio Europeo). La información que ha de
proporcionarse poco después de la detención
no necesita ser tan específica como la que se
dé para preparar la defensa. (Véase apartado
8.4, El derecho a ser informado de los
cargos, del Capítulo 8, El derecho a
disponer del tiempo y los medios adecuados
para preparar la defensa.)

2.4 Notificación en un idioma que la


persona comprenda

Para que sea eficaz, la información debe


comunicarse en un idioma que la persona
comprenda. (Véase Capítulo 23, El derecho a
un intérprete y a la traducción)

Toda persona arrestada, detenida o acusada


que no comprenda o no hable adecuadamente
el idioma empleado por las autoridades, tiene
derecho a que se le comunique en un idioma
que comprenda cuáles son sus derechos y
cómo puede ejercerlos, así como las razones
de su arresto o detención y los cargos que se le
imputan. También tiene derecho a recibir un
informe escrito en el que consten las razones
de su detención, la hora de la detención y del
traslado al lugar de custodia, la fecha y la hora
en que comparecerá ante un juez u otra
autoridad, la identidad de las personas que la
arrestaron o detuvieron y el lugar en que está
detenida.14 Asimismo, tiene también derecho a
contar con la asistencia, gratuita si fuese
necesario, de un intérprete en las actuaciones
judiciales posteriores a su arresto.15

414 Principio 14 del Conjunto de Principios.

515 Principio 14 del Conjunto de Principios, artículo 21.4.a del Estatuto de Yugoslavia,
artículo 20.4.a del Estatuto de Ruanda.
El Convenio Europeo es el único tratado
que exige expresamente que la notificación de
los motivos de la detención (no sólo de los
cargos) se haga en un idioma que la persona
comprenda.16 No obstante, el Comité de
Derechos Humanos ha aclarado que, en su
opinión, así debe hacerse,17 y el párrafo 2.B de
la Resolución de la Comisión Africana y el
principio 14 del Conjunto de Principios
disponen específicamente que así sea.

2.5 Extranjeros

Si se trata de un extranjero, la persona


arrestada o detenida también debe ser
informada sin demora de su derecho a
comunicarse con su embajada u oficina
consular. Si se trata de un refugiado o apátrida,
o está bajo la protección de una organización
intergubernamental, debe notificársele sin
demora su derecho a comunicarse con la
organización internacional adecuada.18
616 Artículo 5.2 del Convenio Europeo.

717 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 8.

818 Artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, principio 16.2


La Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares exige que una persona arrestada,
detenida o puesta en prisión preventiva sea
informada sin dilación de este derecho; el
Conjunto de Principios exige que esta
información se facilite prontamente.
Capítulo 3El derecho a la asistencia
jurídica antes del juicio

Toda persona detenida o que pueda ser


acusada de una infracción penal tiene
derecho a ser asistida por un abogado de su
elección que proteja sus derechos y la ayude
a defenderse. Si la persona no puede pagar
un abogado, se le asignará asesoramiento
eficaz y cualificado. La persona deberá
disponer de suficiente tiempo y de los
medios adecuados para comunicarse con su
abogado. El acceso a la asistencia jurídica
será inmediato.

3.1 El derecho a la asistencia de un


abogado
3.1.1 El derecho a un abogado
antes del juicio
3.2 El derecho a elegir un abogado
3.3 El derecho a la asistencia jurídica
gratuita
3.3.1 El derecho a asistencia
jurídica competente y eficaz
del Conjunto de Principios.
3.4 El derecho de los detenidos a
acceder a asistencia jurídica
3.4.1 )Cuándo tiene un detenido
derecho a acceder a asistencia
jurídica?
3.5 Derecho al tiempo y los medios
adecuados para comunicarse con el
abogado
3.6 El derecho a la comunicación
confidencial con el abogado

3.1 El derecho a la asistencia de un abogado

Toda persona arrestada o detenida, esté o


no acusada de un delito, y toda persona
acusada de un delito, esté o no detenida, tiene
derecho a asistencia jurídica.1 (Véase también
Capítulo 20.3, El derecho a ser defendido
por un abogado)

1 Principio 1 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio


17.1 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de
los Reclusos, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d del Estatuto de Ruanda.
Véase también el artículo 55.2.c del Estatuto de la CPI.
3.1.1 El derecho a un abogado antes del
juicio

El principio 1 de los Principios Básicos


sobre la Función de los Abogados establece el
derecho a la asistencia en todas las fases del
procedimiento penal, incluidos los
interrogatorios. (Véase también el principio
17 del Conjunto de Principios, de aplicación a
toda persona detenida.)

El derecho de una persona a ser asistida


por un abogado en las actuaciones previas al
juicio no está establecido expresamente en el
PIDCP, la Convención Americana, la Carta
Africana ni el Convenio Europeo. Sin
embargo, el Comité de Derechos Humanos, la
Comisión Interamericana y el Tribunal
Europeo han reconocido que el derecho a un
juicio justo requiere el acceso a un abogado
durante la detención, el interrogatorio y las
investigaciones preliminares.
El Comité de Derechos Humanos ha
afirmado que *todas las personas detenidas
han de tener acceso inmediato a asistencia
letrada+.2

La Comisión Interamericana ha
establecido que el derecho a la defensa
exige que al acusado se le permita
conseguir asistencia jurídica cuando es
detenido, y concluyó que una ley que
prohíbe a un detenido acceder a asistencia
jurídica durante la detención y la
investigación podría vulnerar gravemente
el derecho a la defensa.3

En esta misma línea, el Tribunal


Europeo ha reconocido que el derecho a un
juicio justo normalmente exige que al
acusado se le permita recibir asistencia
jurídica durante las fases iniciales de la
investigación policial. En una causa
examinada por este Tribunal, a una
2 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Georgia, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.75,
5 de mayo de 1997, párr. 27.

3 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1985-1986, OEA/Ser.L/V/II.68, doc. 8, rev. 1,


1986, p. 154, El Salvador.
persona se le negó el acceso a asistencia
jurídica durante las primeras cuarenta y
ocho horas de su detención, cuando tenía
que decidir si ejercer su derecho a guardar
silencio. Esta decisión podía influir en que
fuera o no acusada y, según la legislación
del país, en el juicio podían extraerse
conclusiones adversas de su silencio
durante el interrogatorio policial. El
Tribunal resolvió que el no habérsele
permitido acceder a asistencia jurídica
durante las primeras cuarenta y ocho horas
tras su detención había sido una violación
del artículo 6 del Convenio Europeo.4

Las Reglas del Tribunal de la ex


Yugoslavia, las Reglas del Tribunal de
Ruanda y el Estatuto de la CPI disponen
que los sospechosos tienen derecho a
asistencia letrada cuando son interrogados
por el fiscal.5

4 Tribunal Europeo, causa Murray v. United Kingdom, (41/1994/488/570), 8 de febrero de 1996.

5 Regla 42 de las Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia, regla 42 de las Reglas del
Tribunal de Ruanda, artículo 55.2.d del Estatuto de la CPI.
3.2 El derecho a elegir un abogado

El derecho a un abogado suele significar


que la persona tiene derecho a un abogado de
su elección.6 (Véase apartado 20.3, El derecho
a ser defendido por un abogado.)

3.3 El derecho a la asistencia jurídica


gratuita

Si la persona arrestada, detenida o acusada


no dispone de un abogado de su elección, tiene
derecho a que un juez u otra autoridad judicial
le designe uno, siempre que el interés de la
justicia así lo requiera, y sin costo para ella si
carece de recursos para pagarlo.7

La determinación de si el interés de la
justicia requiere la designación de un abogado
6 Principios 1 y 5 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, regla
93 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, artículo 55.2.c del
Estatuto de la CPI.

7 Principio 17.2 del Conjunto de Principios, principio 6 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados, regla 42.A.i de las Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia, regla
42.A.i de las Reglas del Tribunal de Ruanda, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo
20.4.d del Estatuto de Ruanda, artículo 55.2.c del Estatuto de la CPI.
se basa fundamentalmente en la gravedad del
delito y la severidad de la hipotética pena
(véase apartado 20.3.3, El derecho a un
abogado de oficio; el derecho a asistencia
letrada gratuita).

El principio 3 de los Principios Básicos


sobre la Función de los Abogados exige que
los gobiernos faciliten fondos y otros recursos
suficientes para asistencia jurídica a las
personas pobres y otras personas
desfavorecidas.

3.3.1 El derecho a asistencia jurídica


competente y eficaz

El derecho a la asistencia jurídica implica


que ésta debe ser competente. Todos los
Estados deben asegurarse de que los abogados
asignados representan de forma eficaz a
detenidos y acusados. Toda persona arrestada,
detenida o acusada de una infracción penal
tiene derecho a que se le asigne un abogado
con la experiencia y competencia que requiera
el tipo de delito de que se trate a fin de que le
preste asistencia jurídica eficaz.8 (Véase
apartado 20.5, El derecho a asistencia
letrada experimentada, competente y
eficaz.)

3.4 El derecho de los detenidos a acceder a


asistencia jurídica

Toda persona detenida, en relación o no


con una infracción penal, tiene derecho a
acceder a su abogado.9 Es comúnmente
aceptado que el acceso inmediato y periódico
a un abogado es una importante salvaguardia
contra la tortura, los malos tratos, las
confesiones hechas bajo coacción y otros
abusos.10

3.4.1 )Cuándo tiene un detenido derecho


a acceder a asistencia jurídica?

8 Principio 6 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

9 Principio 18.1 del Conjunto de Principios, principios 1 y 7 de los Principios Básicos


sobre la Función de los Abogados.

010 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 11 ; Informe del Relator Especial
de las Naciones Unidas sobre la cuestión de tortura, (E/CN.4/1992/17), 17 de diciembre de 1991, párr. 284.
Garantizar el acceso de un detenido a la
asistencia jurídica es una importante
salvaguardia para la protección de sus
derechos, razón por la cual las normas
internacionales están a favor de ofrecer al
detenido este acceso sin demora tras el arresto.

El Comité de Derechos Humanos ha


subrayado que *todas las personas
detenidas han de tener acceso inmediato a
asistencia letrada+.11

La Comisión Interamericana concluyó


que el derecho a asistencia letrada
establecido en el artículo 8.2 de la
Convención Americana era de aplicación
en el primer interrogatorio.12
El principio 7 de los Principios Básicos
sobre la Función de los Abogados establece

11 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Georgia, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.75,


5 de mayo de 1997, párr. 27.

212 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de un Sector de la Población


Nicaragüense de Origen Miskito, OEA/Ser.L/V/II.62, doc.10, rev. 3, 1983.
que el acceso a un abogado se garantice
*inmediatamente+.13

El acceso a asistencia jurídica sólo puede


retrasarse en circunstancias excepcionales
prescritas por ley.

El derecho de un detenido a un abogado no


podrá suspenderse ni restringirse excepto *en
circunstancias excepcionales que serán
determinadas por la ley o los reglamentos
dictados conforme a derecho, cuando un juez u
otra autoridad lo considere indispensable para
mantener la seguridad y el orden+.14

Incluso en estas circunstancias


excepcionales, el acceso no puede ser
denegado durante mucho tiempo.

El Relator Especial de las Naciones


Unidas sobre la cuestión de la tortura ha
recomendado que *los detenidos gocen de
acceso a asistencia letrada en un plazo de
313 Transcurridas menos de cuarenta y ocho horas desde el momento de la detención.

414 Principio 18.3 del Conjunto de Principios.


veinticuatro horas a partir de su
detención+.15

En ningún caso el acceso debe retrasarse


más de cuarenta y ocho horas a partir del
momento de la detención.16

El principio 15 del Conjunto de Principios


afirma que a los detenidos no debe negárseles
el acceso a asistencia jurídica bajo ninguna
circunstancia *por más de algunos días+.17

3.5 Derecho al tiempo y los medios


adecuados para comunicarse con el
abogado

El derecho de una persona acusada de un


delito a disponer del tiempo y los medios
adecuados para preparar su defensa (véase
capítulo 8) exige que al acusado se le den
oportunidades para comunicarse
515 Informe del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la cuestión de la tortura, Doc. ONU:
E/CN.4/1990/17, 18 de diciembre de 1989, párr. 272; véase también Doc. ONU: E/CN.4/1995/34, 12 de enero
de 1995, párr. 926.d.

616 Principio 7 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

717 Principio 15 del Conjunto de Principios.


confidencialmente con su abogado.1819 Este
derecho es de aplicación en todas las etapas
del proceso y especialmente pertinente en el
caso de personas en situación de detención
preventiva.

Los gobiernos deben asegurarse de que los


detenidos tienen oportunidades para consultar
y comunicarse con sus abogados sin demoras,
interferencias ni censuras.20

Aunque el artículo 6 del Convenio


Europeo no garantiza expresamente el
derecho de un acusado a comunicarse con
su abogado, la Comisión Europea ha
establecido que este derecho puede
inferirse del hecho de que la comunicación
del acusado con su abogado es parte
818 Principio 8 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio
18.2 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Mínimas, regla 93 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, artículo 14.3.b del PIDCP, artículos 8.2.c y 8.2.d de
la Convención Americana, párrafo 2.E.1 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo
21.4.b del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.b del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.b del
Estatuto de la CPI.

919 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9.

020 Principio 8 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio
18.3 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Mínimas, regla 93 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
fundamental de la preparación de la
defensa.21

Las autoridades deben asegurarse de que


los abogados aconsejan y representan a sus
clientes de conformidad con las normas
profesionales y sin intimidaciones, obstáculos,
acosos o interferencias indebidas.2223

3.6 El derecho a la comunicación


confidencial con el abogado

Las autoridades deben respetar la


confidencialidad de las comunicaciones y las
consultas entre los abogados y sus clientes. El
derecho a la confidencialidad en la
comunicación con el abogado es de aplicación
para todas las personas, incluidas las
arrestadas o detenidas, estén o no acusadas de

121 Comisión Europea, causa Kröcher and Möller v. Switzerland, (8463/78), 9 de julio de 1981, 26
DI 52.

22 Principio 16 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

323 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.9.


una infracción penal.2425 (Véase apartado
20.4, El derecho a comunicarse libre y
confidencialmente con el abogado.)

El derecho a la comunicación confidencial


implica que no existan interferencias ni
censura en las comunicaciones orales o
escritas (incluidas las llamadas telefónicas)
entre el acusado y su abogado.

Las comunicaciones entre una persona


detenida o presa y su abogado no pueden
admitirse como pruebas en contra de esa
persona, salvo que se relacionen con un delito
continuo o que se proyecte cometer.26

Para garantizar la confidencialidad, sin


descuidar la seguridad, las normas
internacionales especifican que las entrevistas
podrán celebrarse a la vista de un funcionario
424 Principios 22 y 8 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados,
principio 18 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos; véase también el párrafo 2.E.1 de la Resolución de la Comisión
Africana.

525 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.9

626 Principio 18.5 del Conjunto de Principios.


encargado de hacer cumplir la ley, pero a una
distancia que no le permita oír la
conversación.27

Capítulo 4El derecho del detenido a


comunicarse con el mundo exterior

Las personas bajo custodia tienen


derecho a acceder sin demora a sus
familiares, abogados, médicos, jueces o
autoridades judiciales, y, si se trata de
extranjeros, al personal consular o a una
organización internacional competente. La
experiencia demuestra que el acceso al
mundo exterior es una salvaguardia
fundamental contra violaciones de los
derechos humanos como la *desaparición+,
la tortura o los malos tratos, y resulta
esencial para conseguir un juicio justo. Este
capítulo trata del derecho a acceder a los
familiares y a una atención médica
independiente. El derecho a acceder a un
abogado se trata en el capítulo 3 y el
727 Principio 8 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio
18.4 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Mínimas, regla 93 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
derecho a ser llevado ante un juez en el
capítulo 5.

4.1 El derecho a comunicarse y a recibir


visitas
4.1.1 Detención en régimen de
incomunicación
4.2 El derecho a informar a los
familiares del arresto o la detención
y del lugar de detención
4.3 Derecho a acceder a los familiares
4.4 Derechos de los extranjeros
4.5 Derecho a acceder a un médico
4.5.1 )Cuándo debe comenzar el
acceso a los médicos?

4.1 El derecho a comunicarse y a recibir


visitas

Las personas detenidas o presas


legalmente pierden durante un tiempo el
derecho a la libertad y sufren restricciones de
otros derechos, como el derecho a la
intimidad, a la libertad de circulación y a la
libertad de reunión. Aunque se presume la
inocencia de los detenidos hasta que son
juzgados y declarados culpables, tanto las
personas detenidas como las presas son
intrínsecamente vulnerables, ya que están bajo
el control del Estado. El derecho internacional
reconoce este hecho y hace especialmente
responsable al Estado de proteger a los
detenidos y presos. Cuando el Estado priva a
una persona de su libertad, asume el deber de
cuidar de ella. Este deber consiste en mantener
su seguridad y salvaguardar su bienestar. Los
detenidos no deben ser sometidos a ninguna
penalidad ni restricción salvo las que se
deriven de la privación de su libertad.1

Los derechos de los detenidos a


comunicarse con otros y a recibir visitas son
salvaguardias fundamentales frente a abusos
contra los derechos humanos tales como la
tortura, los malos tratos y las *desapariciones+.

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 21, párr. 3.


Las personas detenidas y encarceladas
deben poder comunicarse con el mundo
exterior, sujetas sólo a condiciones y
restricciones razonables.2

2 Principio 19 del Conjunto de Principios.


4.1.1 Detención en régimen de
incomunicación

La detención en régimen de
incomunicación (sin acceso al mundo exterior)
facilita la tortura, los malos tratos y las
*desapariciones+. La detención prolongada en
régimen de incomunicación puede ser en sí
misma una forma de trato cruel, inhumano o
degradante.3

Las normas internacionales no prohíben


expresamente la detención en régimen de
incomunicación en cualquier circunstancia. No
obstante, estas normas y los órganos expertos
disponen que las restricciones y las demoras a
la hora de conceder a un detenido acceso al
mundo exterior sólo son admisibles en
circunstancias muy excepcionales y por muy
breves periodos de tiempo (véanse apartado
3.4.1, )Cuándo tiene un detenido derecho a

3 La expresión detención en régimen de incomunicación, tal como se utiliza en este Manual,


hace referencia a la situación de custodia de personas contra las que existen o no cargos penales y durante la
cual se las priva del acceso a familiares y amigos, abogados y médicos. La detención en régimen de
incomunicación puede darse antes o después de la comparecencia ante el juez u otra autoridad judicial
(véanse los capítulos 5 y 6). No es lo mismo que la reclusión en régimen de aislamiento, en la que un
detenido o preso es privado de todo contacto con otros internos.
acceder a asistencia jurídica? y los párrafos
siguientes).

La Comisión de Derechos Humanos de


las Naciones Unidas afirmó en abril de
1997 que *una detención prolongada en
régimen de incomunicación puede ser
propicia a la comisión de actos de tortura y
puede en sí misma constituir un trato cruel,
inhumano o degradante+.4

El Relator Especial sobre la cuestión


de la tortura, de las Naciones Unidas, ha
pedido que se prohíba totalmente la
detención en régimen de incomunicación,
afirmando: *Cuando más a menudo se
practica la tortura es durante la detención
en régimen de incomunicación. Este tipo
de detención debe declararse ilegal y las
personas retenidas en régimen de
incomunicación deben salir en libertad sin
demora. Deben existir disposiciones
jurídicas que aseguren que los detenidos
gocen de acceso a asistencia letrada en un
4 Resolución 1997/38, párr. 20.
plazo de veinticuatro horas a partir de su
detención+.5

El Comité de Derechos Humanos ha


concluido que la práctica de la detención
en régimen de incomunicación puede
violar el artículo 7 del PIDCP (que prohíbe
la tortura y los malos tratos) o el artículo
10 del PIDCP (que establece salvaguardias
para las personas privadas de libertad).6 El
Comité también ha señalado que *deberán
adoptarse asimismo disposiciones contra la
detención en régimen de incomunicación+
como salvaguardia contra la tortura y los
malos tratos.7

Asimismo, el Comité de Derechos


Humanos ha señalado que *el
confinamiento solitario puede favorecer la
tortura y, por consiguiente, se debería
5 Informe del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura, Doc. ONU: E/CN.4/1995/34, párr.
926.d.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Albert Womah Mukong c. Camerún, (458/1991), 21 de


julio de 1994, Doc. ONU: CCPR/C/51/D/458/1991; caso El-Megreisi v. Libyan Arab Jamahiriya, (440/1990),
23 de marzo de 1994, Doc. ONU: CCPR/C/50/D/440/1990.

7 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr.11.


impedir esa práctica+, y que *deben
tomarse medidas urgentes para limitar
estrictamente la detención en régimen de
confinamiento solitario+ en relación con el
examen de las leyes peruanas que permiten
hasta quince días de detención en régimen
de incomunicación a discreción de la
policía para interrogar a los detenidos
sospechosos de delitos de terrorismo.8

Según la Comisión Interamericana, la


práctica de la detención en régimen de
incomunicación no se aviene con el
respeto a los derechos humanos, ya que
*crea una situación que conduce a otras
prácticas, como la tortura+,9 y castiga a la
familia del detenido, con lo que extiende la
sanción de forma inadmisible.10

8 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Perú, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.67,


párr. 17 y 23, 25 de julio de 1996.

9 Comisión Interamericana, Diez años de actividades: 1971 - 1981, p. 318; véase Informe sobre la
Situación de los Derechos Humanos en Bolivia, OEA/Ser.L/V/II.53, doc.6, rev.2, 1 de julio de 1981, pp. 41-
42. T. de EDAI.

010 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1982 - 1983, OEA/Ser.L/V/II/61, doc.22, rev.1;
Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1983 - 1984, OEA/Ser.L/V/II/63, doc.10.
La Corte Interamericana estimó que la
detención de treinta y seis días en régimen
de incomunicación violaba la prohibición
de torturas y penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes del artículo 5.2
de la Convención Americana.11

4.2 El derecho a informar a los familiares


del arresto o la detención y del lugar de
detención

Toda persona arrestada, detenida o


encarcelada tiene derecho a informar o a que
las autoridades informen de su situación a sus
familiares o amigos. La información debe
incluir el hecho de su arresto o detención y el
lugar donde se la mantiene bajo custodia.
(Véase apartado 10.1.1, El derecho a ser
mantenido en un lugar de detención
reconocido.) Si la persona es trasladada a otro
lugar de custodia, sus familiares o amigos
deberán ser informados de nuevo.12
11 Corte Interamericana, caso Suárez Rosero, Ecuador, 12 de noviembre de 1992.

212 Principio 16.1 del Conjunto de Principios, regla 92 de las Reglas Mínimas, regla 92
de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, artículo 10.2 de la
Declaración sobre las Desapariciones Forzadas.
Esta notificación debe tener lugar
inmediatamente, según la regla 92 de las
Reglas Mínimas, o al menos sin demora,
según otras normas. Si bien en casos
excepcionales la notificación puede demorarse
en interés de la administración de justicia (por
las necesidades excepcionales de la
investigación), la demora no excederá de
algunos días.13

4.3 Derecho a acceder a los familiares

Las personas que se encuentran en


detención preventiva deben recibir todas las
facilidades razonables para comunicarse con
familiares y amigos y recibir sus visitas. Estos
derechos están sujetos sólo a las restricciones
y vigilancia *necesarias en interés de la
administración de justicia, de la seguridad y
del buen orden del establecimiento+.14

313 Principios 16.1, 16.4 y 15 del Conjunto de Principios.

414 Principio 19 del Conjunto de Principios, regla 92 de las Reglas Mínimas, regla 92
de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
La Comisión Interamericana considera
que el derecho a recibir las visitas de los
familiares es *un requisito fundamental+
para garantizar el respeto de los derechos
de los detenidos y el derecho a la
protección de la familia, y que las
condiciones o procedimientos para las
visitas no deben vulnerar otros derechos
protegidos por la Convención Americana
sin el debido procedimiento legal, como
los derechos al respeto a la integridad
personal, la intimidad y la familia.15 La
Comisión estableció que el derecho a
recibir visitas es de aplicación para todos
los detenidos, independientemente del
carácter del delito que se les imputa o por
el que están condenados.16 Asimismo,
considera que las normas que sólo
permiten visitas breves e infrecuentes y el
traslado de los detenidos a

515 Comisión Interamericana, Informe Núm. 38/96, caso 10.506 (Argentina), 15 de octubre de
1996.

616 Comisión Interamericana, caso núm. 1992 (Haití), 27 de mayo de 1977, OEA/Ser.L/V/II.43,
doc.21, corr.1, 20 de abril de 1978.
establecimientos distantes son sanciones
arbitrarias.17

4.4 Derechos de los extranjeros

Los ciudadanos extranjeros en prisión


preventiva deben recibir todas las facilidades
razonables para comunicarse con
representantes de su gobierno y recibir sus
visitas. Si se trata de refugiados o de personas
que están bajo la protección de una
organización intergubernamental, tienen
derecho a comunicarse con representantes de
la organización internacional competente o a
recibir sus visitas.18 Para todo ello es preciso el
consentimiento del detenido.

4.5 Derecho a acceder a un médico

717 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1983 - 1984, OEA/Ser.L/V/II/63, doc.10,


Uruguay; Séptimo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Cuba, 1983, OEA/Ser.L/V/II.61,
doc.29, rev.1.

818 Artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, regla 38 de las


Reglas Mínimas, regla 44 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
Véanse principio 16.2 del Conjunto de Principios, artículo 2 del Código de Conducta para
Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley y artículo 10 de la Declaración sobre los
Derechos Humanos de los Individuos que no son Nacionales del País en que Viven.
Las personas que se encuentran bajo la
custodia de funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley tienen derecho a ser examinadas
por un médico y, en caso necesario, a recibir
tratamiento médico.19 Este derecho se
considera una salvaguardia contra la tortura y
los malos tratos, entre otras cosas, así como
parte integrante del deber de las autoridades de
garantizar el respeto a la dignidad inherente a
la persona.

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que la protección de los
detenidos exige que a todos ellos se les
permita acceder de forma rápida y
periódica a un médico.20

Las salvaguardias que garantizan el


cumplimiento de los criterios de atención
médica a los detenidos se exponen en el
apartado 10.1.3, El derecho a recibir la
atención médica adecuada.
919 Principio 24 del Conjunto de Principios, regla 24 de las Reglas Mínimas, regla 29
de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.

020 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 11.


Los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley tienen el deber de asegurarse de
que cualquier persona herida o lesionada
recibe asistencia y atención médica siempre
que sea necesario.21

Los derechos de los detenidos a recibir


atención médica se extienden al tratamiento
odontológico y al servicio psiquiátrico para el
diagnóstico y, en caso necesario, el
tratamiento.22

Los detenidos o presos que necesiten


recibir un tratamiento especial deberán ser
trasladados a establecimientos especializados
u hospitales civiles para recibir dicho
tratamiento.23

121 Artículo 6 del Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir
la Ley.

22 Reglas 22.3 y 22.1 de las Reglas Mínimas, regla 26.3 y 26.1 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, respectivamente.

323 Regla 22.2 de las Reglas Mínimas, regla 26.2 de las Reglas Europeas Mínimas para
el Tratamiento de los Reclusos.
La atención y el tratamiento médicos
necesarios se proporcionarán gratuitamente.24
Los detenidos tienen derecho a solicitar una
segunda opinión médica y a consultar su
historial médico. 25

Las personas privadas de libertad que no


hayan sido juzgadas pueden recibir
tratamiento de su propio médico o dentista si
su petición es razonable.26 La denegación de la
petición deberá ser razonada. Los gastos de
tratamiento del médico del detenido no son
responsabilidad de la autoridad bajo cuya
custodia se encuentra.

4.5.1 )Cuándo debe comenzar el acceso a


los médicos?

A los detenidos y presos se les ofrecerá un


examen médico tan pronto como sea posible
después de su ingreso en el lugar de detención
424 Principio 24 del Conjunto de Principios.

525 Principios 25 y 26 del Conjunto de Principios.

626 Regla 91 de las Reglas Mínimas, regla 98 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.
o prisión.27 El médico deberá examinar a cada
persona tan pronto como sea posible tras el
ingreso. Posteriormente, se proporcionará
atención médica y tratamiento siempre que sea
necesario.28

727 Principio 24 del Conjunto de Principios.

828 Regla 24 de las Reglas Mínimas y regla 29 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.
Capítulo 5El derecho a comparecer sin
demora ante un juez u otra
autoridad judicial

Toda persona privada de libertad tiene


derecho a comparecer sin demora ante un
juez u otra autoridad judicial para que sus
derechos queden protegidos.

5.1 El derecho a comparecer sin demora


ante un juez u otra autoridad
judicial
5.1.1 Funcionarios autorizados
para ejercer funciones judiciales
5.2 )Qué significa *sin demora+?

5.1 El derecho a comparecer sin demora


ante un juez u otra autoridad judicial

A fin de salvaguardar el derecho a la


libertad y a no ser sometido a arresto o
detención arbitrarios, y para evitar violaciones
de derechos humanos fundamentales, toda
forma de detención o encarcelamiento debe ser
ordenada por un juez u otra autoridad o estar
sujeta a su control real.1

Toda persona arrestada o detenida debe ser


llevada sin demora ante un juez u otro
funcionario autorizado por ley para ejercer
funciones judiciales.2

El artículo 9.3 del PIDCP se aplica a las


personas arrestadas o detenidas a causa de
infracciones penales, pero las demás normas
son de aplicación más amplia a todas las
personas privadas de libertad.

Los objetivos de la presentación ante un


juez u otra autoridad judicial son:

- evaluar si hay razones jurídicas suficientes


para el arresto;

1 Principio 4 del Conjunto de Principios.

2 Artículo 9.3 del PIDCP, artículo 10.1 de la Declaración sobre las Desapariciones
Forzadas, párrafo 2.C de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 7.5 de la Convención
Americana, artículo XI de la Convención Interamericana sobre las Desapariciones, artículo 5.3 del
Convenio Europeo, artículo 59.2 del Estatuto de la CPI, principio 11.1 del Conjunto de Principios.
- evaluar si es precisa la detención antes del
juicio;
- salvaguardar el bienestar del detenido;
- evitar violaciones de los derechos
fundamentales del detenido.

Este procedimiento suele ofrecer al


detenido la primera oportunidad de impugnar
la legalidad de su detención y garantizar la
puesta en libertad si el arresto o la detención
han violado sus derechos.

La Comisión Interamericana ha
afirmado que si un tribunal no recibe
notificación oficial de una detención o la
recibe con una demora significativa, los
derechos del detenido no están protegidos,
señalando que estas situaciones generan
otros tipos de abusos, deterioran el respeto
a los tribunales y su eficacia y conducen a
la institucionalización del desorden.3
En vista de la importancia de este derecho
para la protección de los detenidos contra
3 Comisión Interamericana, Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Surinam, OEA/Ser. L/V/II.66, doc. 21 rev. 1, 1985, p. 23.
violaciones graves de derechos humanos,
como las *desapariciones+, Amnistía
Internacional, en su Programa de catorce
puntos para prevenir las desapariciones
forzadas, pide que, una vez privada de
libertad, la persona detenida comparezca sin
dilación ante una autoridad judicial.

5.1.1 Funcionarios autorizados para


ejercer funciones judiciales

Si la persona detenida es llevada ante un


funcionario que no sea un juez, dicho
funcionario debe estar autorizado para ejercer
funciones judiciales y ser independiente de las
partes. Todo el que ejerza una autoridad
judicial debe ser independiente, es decir,
cumplir los criterios definidos en los
Principios Básicos relativos a la
Independencia de la Judicatura (Véase
apartado 12.4, El derecho a ser juzgado por
un tribunal independiente).
Por ejemplo, el Tribunal Europeo
resolvió que hubo una violación del
artículo 5.3 del Convenio Europeo en un
caso en el que la *otra autoridad habilitada
por la ley para ejercer poderes judiciales+
era un *auditor militar+ o *auditor de
guerra+ que podía intervenir en ulteriores
diligencias como representante de la
fiscalía.4

5.2 )Qué significa *sin demora+?

Las normas internacionales exigen que el


detenido comparezca sin demora ante el juez
tras la detención. Si bien en las normas no se
indican plazos concretos, que deberán
determinarse caso por caso, el Comité de
Derechos Humanos ha señalado que *las
demoras no deben exceder de unos pocos
días+.5

4 Tribunal Europeo, causas Brincat v. Italy, (73/1991/325/397), 26 de noviembre de 1992; y De


Jong, Baljet and van den Brink, 22 de mayo de 1984, 77 Ser. A 23.

5 Comité de Derechos Humanos, Observación General 8, párr. 2.


Miembros del Comité de Derechos
Humanos han cuestionado que un plazo de
cuarenta y ocho horas para presentar al
detenido ante el juez no sea
irrazonablemente largo.6 En un caso de
pena capital, el Comité concluyó que una
demora de una semana en la
comparecencia del detenido ante el juez
desde el momento de su arresto había sido
incompatible con el artículo 9.3 del PIDCP.7

El Tribunal Europeo ha resuelto que la


detención de una persona durante cuatro
días y seis horas antes de presentarla ante
el juez no era acceso sin demora.8

La Comisión Interamericana concluyó


que una persona debe ser llevada ante un
juez u otra autoridad judicial *tan pronto
como sea posible; las demoras son

6 Informe del CDH, Vol. I, (A/45/40), 1990, párr. 333, República Federal Alemana.

7 Comité de Derechos Humanos, caso McLawrence c. Jamaica, Doc. ONU:


CCPR/C/60/D/702/1996, 29 de septiembre de 1997, párr. 5.6.

8 Tribunal Europeo, causa Brogan et al. v.United Kingdom, 29 de noviembre de 1988, 145b Ser.
A 33, p. 62.
inaceptables+.9 Asimismo, estableció que,
en Cuba, *la ley permite, teóricamente, que
un detenido permanezca una semana en
prisión sin ser presentado a un juez o
tribunal competente. A juicio de la
Comisión, éste es un término
excesivamente dilatado+.10

9 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Ecuador, OEA/Ser.L/V/II.96, doc. 10,
rev.1, p. 73, 24 de abril de 1997.

010 Comisión Interamericana, Séptimo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Cuba, OEA/Ser.L/V/II.61, doc. 29, rev.1, p. 55, párr. 13, 4 de octubre de 1983.
Capítulo 6El derecho a impugnar la
legalidad de la detención

Toda persona privada de libertad tiene


derecho a impugnar la legalidad de su
detención ante un tribunal y a que ésta sea
examinada periódicamente. Este derecho es
diferente del derecho a comparecer ante un
juez (véase capítulo 5) ya que se inicia a
instancias del detenido o en su nombre, y no
de las autoridades.

6.1 El derecho a impugnar la legalidad


de la detención
6.2 Procedimientos que permiten
impugnar la legalidad de la
detención
6.3 Examen permanente
6.4 Un derecho no derogable
6.5 El derecho a obtener reparación por
el arresto o la detención ilegales
6.1 El derecho a impugnar la legalidad de la
detención

Toda persona privada de libertad tiene


derecho a recurrir ante un tribunal para
impugnar la legalidad de su detención. Este
derecho salvaguarda el derecho a la libertad y
ofrece protección contra la detención arbitraria
y otras violaciones de derechos humanos. Es
un derecho garantizado a todas las personas
privadas de libertad, no sólo a las detenidas
por una infracción penal.1

En países donde las autoridades mantienen


detenidas a las personas en lugares no
reconocidos, este derecho es un medio de
establecer el paradero o el estado de salud de
los detenidos y determinar la identidad del
responsable o los responsables de ordenar y
hacer efectiva la detención.2

1 Artículo 9.4 del PIDCP, principio 32 del Conjunto de Principios, artículo XXV de la
Declaración Americana, artículo 7.6 de la Convención Americana, artículo 5.4 del Convenio
Europeo; véase artículo 7.1.a de la Carta Africana.

2 Artículo 9.1 de la Declaración sobre las Desapariciones Forzadas.


La Comisión Africana resolvió que el
hecho de que a un destacado político,
detenido durante doce años sin cargos ni
juicio, no se le permitiera impugnar la
violación de su derecho a la libertad ante
un tribunal conculcaba el artículo 7.1.a de
la Carta Africana.3

Si estas actuaciones se inician, las


autoridades responsables de la detención
deben poner a disposición judicial al detenido
sin demora injustificada. Los tribunales que
examinen la legalidad de la detención deben
decidir al respecto *con prontitud+ o *a la
mayor brevedad posible+ y ordenar la libertad
del detenido si su detención no es legal.

El requisito de prontitud es de
aplicación a la decisión inicial sobre si la
detención es legal y a los recursos contra

3 Comisión Africana, casos Krischna Achutan (on behalf of Aleke Banda), Amnesty International
on behalf of Orton and Vera Chirwa, y Amnesty International on behalf of Orton and Vera Chirwa v. Malawi,
(64/92, 68/92 y 78/92, respectivamente), 8th Annual Report of the African Commission, 1994-1995,
ACHPR/RPT/8th/Rev.I.
esa decisión que disponen las leyes o
procedimientos nacionales.4

6.2 Procedimientos que permiten impugnar


la legalidad de la detención

Las autoridades deben establecer


procedimientos que permitan impugnar la
legalidad de la detención y determinar la
libertad si la detención es ilegal. Estos
procedimientos deben ser sencillos y rápidos y
no entrañar costo alguno para el detenido si
éste no dispone de medios.5

En muchos sistemas legales, el derecho a


impugnar la legalidad de la detención y a
recurrir se invoca mediante los recursos de
amparo o de hábeas corpus.

La Comisión de Derechos Humanos de


las Naciones Unidas y su Subcomisión de
Prevención de Discriminaciones y
4 Tribunal Europeo, véase la causa Navarra v. France, (38/1992/383/461), 23 de noviembre de
1993.

5 Principio 32.2 del Conjunto de Principios.


Protección a las Minorías pidieron a todos
los Estados *que establecieran un
procedimiento como el de hábeas corpus
mediante el cual toda persona privada de
su libertad por arresto o detención tenga
derecho a iniciar actuaciones ante los
tribunales para que éstos decidan sin
demora si su detención es legal y ordenen
su liberación si resulta ser ilegal+.6

El Comité de Derechos Humanos y el


Tribunal Europeo han dejado claro que el
organismo que se encargue de examinar la
legalidad de la detención debe ser un tribunal,
a fin de garantizar un alto grado de objetividad
e independencia.

El Comité de Derechos Humanos


sostuvo que el examen por un militar de
alta graduación de una medida
disciplinaria que entrañe detención no se
ajusta a los requisitos del artículo 9.4 del

6 Comisión de Derechos Humanos, Resolución 1992/35, y Resolución de la Subcomisión 1991/15.


T. de EDAI.
PIDCP.7 Asimismo, señaló que la
posibilidad de que el Ministerio del
Interior examine la detención de un
solicitante de asilo no se ajusta a los
requisitos del artículo 9.4.8

El Tribunal Europeo resolvió que un


grupo de asesores que no tenía poder de
decisión pero que formulaba
recomendaciones no vinculantes al
ministro del Interior no era un *tribunal+ en
el sentido del artículo 5.4 del Convenio
Europeo. Las recomendaciones del grupo
de asesores no se dieron a conocer y al
detenido no se le permitió disponer de un
representante legal ante dicho grupo.9

La Comisión Africana resolvió que


negar a extranjeros indocumentados la
oportunidad de recurrir su detención ante

7 Comité de Derechos Humanos, caso Vuolanne v. Finland, (265/1987), 7 de abril de 1989,


Informe del CDH, (A/44/40), 1989.

8 Comité de Derechos Humanos, caso Torres v. Finland, (291/1988), 2 de abril de 1990, Informe
del CDH, Vol. II, (A/45/40), 1990, párr. 7.

9 Tribunal Europeo, causa Chahal v. United Kingdom, (70/1995/576/662), 15 de noviembre de


1996.
los tribunales nacionales constituía una
violación del artículo 7.1.a de la Carta
Africana, al privarlos del derecho a que su
causa fuera examinada.10

El objetivo del examen de la legalidad de


la detención es garantizar que ésta se efectuó
según los procedimientos establecidos por las
leyes nacionales y que dichas leyes autorizan
los motivos por los que se practicó. La
detención debe ajustarse tanto en fondo como
en forma a la legislación nacional. Los
tribunales también deben asegurarse de que la
detención no es arbitraria según las normas
internacionales.11

6.3 Examen permanente

Toda persona detenida tiene derecho a que


la legalidad de su detención sea examinada por

010 Comisión Africana, caso Rencontre Africaine pour la défense des droits de l =homme v. Zambia,
(71/92), 10th. Annual Report of the African Commission, 1996 -1997, ACHPR/RPT/10th.

11 Tribunal Europeo, véase la causa Navarra v. France, (38/1992/383/461), 23 de noviembre de


1993.
un tribunal u otra autoridad a intervalos de
tiempo razonables.12

El Comité de Derechos Humanos ha


afirmado que conferir la autoridad de
decidir sobre el mantenimiento de la
detención preventiva a un fiscal y no a un
juez es incompatible con el artículo 9.3 del
PIDCP.13

6.4 Un derecho no derogable

El derecho a impugnar la legalidad de la


detención es una garantía esencial para la
protección de otros derechos. Según la
Convención Americana, los Estados no
pueden derogar este derecho ni siquiera en
circunstancias excepcionales, como el estado
de excepción.14
212 Principios 32 y 39 del Conjunto de Principios. (*Nota al pie 13, última del capítulo
6, pág. 47 del libro) El principio 32 es aplicable a toda persona privada de libertad; el principio 39
es aplicable a los detenidos en relación con infracciones penales.

313 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Bielorrusia, Doc. ONU:


CCPR/C/79/Add.86, 19 de noviembre de 1997, párr. 10.

414 Véase: Corte Interamericana de Derechos Humanos, Informe Anual 1987, OEA/Ser.L/V/III.17,
doc.13, Opinión Consultiva OC-8/87, 30 de enero de 1987, El Hábeas Corpus bajo Suspensión de Garantías, y
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Informe Anual 1988, OEA/Ser.L/V/III.19 doc.13, Opinión
Consultiva OC-9/87, 6 de octubre de 1987, Garantías Judiciales en Estados de Emergencia.
Aunque el derecho a impugnar la legalidad
de la detención ante un tribunal actualmente
puede ser derogado según el PIDCP y el
Convenio Europeo, la Comisión de Derechos
Humanos y su Subcomisión sobre Prevención
de Discriminaciones y Protección a las
Minorías han pedido a todos los Estados que
*mantengan el derecho a este procedimiento
en todo momento y bajo cualquier
circunstancia, incluso en períodos de estado de
excepción+.15
6.5 El derecho a obtener reparación por el
arresto o la detención ilegales

Toda persona que haya sido víctima de


arresto o detención ilegal tiene derecho
efectivo a recibir reparación, que puede ser
una indemnización. (Los textos español y
francés del PIDCP utilizan el término
reparación, más amplio; el término
compensation (indemnización) que utiliza el

515 Comisión de Derechos Humanos, Resolución 1992/35, y Resolución de la Subcomisión


1991/15. T. de EDAI
texto inglés es un elemento de la
reparación.)1617

El derecho a la reparación es de aplicación


a personas cuya detención o arresto ha violado
las leyes o procedimientos nacionales o las
normas internacionales, o ambos. El
procedimiento para ejercer este derecho no
está especificado en el PIDCP. A menudo
consiste en que el particular demanda al
Estado, organismo o persona responsable de la
detención ilegal.

Véanse también apartado 10.4.8, El


derecho a obtener reparación por torturas o
malos tratos y capítulo 30, El derecho a
recibir reparación por errores judiciales.

616 Artículo 9.5 del PIDCP, artículo 5.5 del Convenio Europeo. Véanse también artículo
8 de la Declaración Universal, principio 35 del Conjunto de Principios, artículo 25 de la
Convención Americana, artículo 7 de la Carta Africana, artículo 85.1 del Estatuto de la CPI.

717 Las formas de reparación incluyen, aunque no exclusivamente, la restitución, la


indemnización, la rehabilitación, la satisfacción y las garantías de no repetición. Proyecto de Principios y
Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones [graves] de derechos humanos y del
derecho internacional humanitario, a obtener reparación, Doc. ONU: E/CN.4/1997/104. Este documento está
siendo estudiado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU con vistas a su adopción por la Asamblea
General, y surge de un amplio estudio de Theo Van Boven, ex Relator Especial de la Subcomisión sobre
Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías, Doc. ONU: E/CN.4/Sub.2/1993/8. Véase: Corte
Interamericana, caso Velásquez Rodríguez, 28 de julio de 1988, párr. 166, 174.
Capítulo 7El derecho a ser juzgado en un
plazo razonable o a ser puesto en
libertad

Si una persona detenida no es puesta a


disposición judicial en un plazo razonable,
tiene derecho a quedar en libertad en
espera de juicio.

7.1 El derecho a ser juzgado en un plazo


razonable o a quedar en libertad en
espera de juicio
7.2 )Qué se entiende por *plazo
razonable+?
7.2.1 Riesgo de fuga
7.2.2 Diligencia en la actuación de
las autoridades

7.1 El derecho a ser juzgado en un plazo


razonable o a quedar en libertad en
espera de juicio
Toda persona detenida acusada de una
infracción penal tiene derecho a ser juzgada en
un plazo razonable o a quedar en libertad en
espera de juicio.1

Hay dos conjuntos de normas que exigen


que los juicios se lleven a cabo en un plazo
razonable. Ambos están directamente
relacionados con la presunción de inocencia.

El primer conjunto es de aplicación a las


personas detenidas y exige que éstas sean
juzgadas en un plazo razonable o queden en
libertad. Este derecho está protegido por las
salvaguardias establecidas en el artículo 9.3
del PIDCP, el artículo 7.5 de la Convención
Americana y el artículo 5.3 del Convenio
Europeo. Se basa en la presunción de
inocencia y en el derecho a la libertad
personal, que exige que toda persona en
detención preventiva tenga derecho a que su

1 Artículo 9.3 del PIDCP, principio 38 del Conjunto de Principios, artículo XXV de la
Declaración Americana, artículo 7.5 de la Convención Americana, artículo 5.3 del Convenio
Europeo, párrafo 2.C de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 60.4 del Estatuto de la
CPI.
caso reciba trato prioritario y a que las
diligencias se realicen con especial rapidez.2

El segundo grupo de normas, que es


aplicable a toda persona acusada de una
infracción penal, esté o no detenida, exige que
el juicio se celebre sin dilaciones indebidas. El
principal objetivo es garantizar que la
incertidumbre de quienes están en espera de
juicio acusados de infracciones penales no se
prolongue en exceso y que las pruebas no se
pierdan o deterioren. Éste es el principal
objetivo de las salvaguardias del artículo
14.3.c del PIDCP, del artículo 8.1 de la
Convención Americana y del artículo 6.1 del
Convenio Europeo. (Véase capítulo 19, El
derecho a ser juzgado sin dilaciones
indebidas).

El hecho de que una persona en detención


preventiva sea puesta en libertad porque su
juicio no ha dado comienzo en un tiempo
razonable no significa que se retiren los
2 Tribunal Europeo, causas Tomasi v. Francia, 27 de agosto de 1992, 241-A Ser. A párr. 84; y
Abdoella v. the Netherlands, (1/1992/346/419), 25 de noviembre de 1992.
cargos, sino que ha pasado a la situación de
libertad en espera de juicio. Algunas normas,
como el artículo 9.3 del PIDCP, el artículo 7.5 y
el artículo 5.3 del Convenio Europeo,
disponen que esta libertad puede estar
condicionada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto del
juicio (fianza u otra garantía).
7.2 )Qué se entiende por *plazo razonable+?

El Comité de Derechos Humanos y otros


organismos regionales han evaluado, en
función de cada caso, lo razonable de un
periodo de detención preventiva,
considerando, entre otros factores, la gravedad
del delito presuntamente cometido, el carácter
y la gravedad de las posibles penas y el riesgo
de que el acusado se fugue al ser puesto en
libertad. Otros factores examinados son si las
autoridades nacionales han mostrado una
*especial diligencia+ al llevar a cabo las
actuaciones, considerando la complejidad y las
características especiales de la investigación, y
si los retrasos son imputables a la conducta del
acusado (por ejemplo si éste se niega a
cooperar con las autoridades) o de los
funcionarios judiciales (juez y fiscal).

El tiempo que se considera razonable


mantener a una persona detenida en espera de
juicio puede ser menor que el que se considera
razonable que transcurra antes del comienzo
del juicio de una persona que no está detenida.
Por ejemplo, la Comisión Europea afirma que,
aunque el periodo de tiempo previo al juicio
puede ser razonable según el artículo 6.1 del
Convenio Europeo, mantener detenida a una
persona durante ese tiempo puede no ser
permisible según el artículo 5, *porque el
objetivo es limitar la duración de la detención
de una persona, no fomentar la rapidez del
juicio+.3

En el caso de una persona acusada de


asesinato en Panamá, detenida sin fianza
durante más de tres años y medio y
después absuelta, el Comité de Derechos
Humanos afirmó: *En casos que entrañan
graves acusaciones como la de homicidio o
asesinato, y en los que el tribunal niega al
acusado la libertad bajo fianza, el acusado
debe ser juzgado lo más rápidamente
posible+.4

3 Comisión Europea, causa Haase v. Federal Republic of Germany (7412 /76), 12 de julio de
1977, 11 DI 78. T. de EDAI.

4 Comité de Derechos Humanos, caso del Cid Gómez c. Panamá, (473/1991), 19 de julio de 1995,
Dec. Fin., Doc. ONU: CCPR/C/57/1, 1996, p. 46.
El Comité de Derechos Humanos
concluyó que mantener detenida durante
dieciséis meses a una persona acusada de
un delito castigado con la muerte
(asesinato) sin ninguna explicación
satisfactoria del Estado ni ninguna otra
justificación a la vista de su expediente,
era una violación de su derecho a ser
juzgada en un plazo razonable o quedar en
libertad.5

En un caso de Uruguay, en el que un


detenido pasó en régimen de
incomunicación de cuatro a seis meses
(había controversia sobre las fechas
exactas) y comenzó a ser juzgado por un
tribunal militar por los cargos de
asociación subversiva y conspiración para
violar la constitución después de un
periodo de cinco meses para unos y ocho
para otros, el Comité de Derechos
Humanos mantuvo que se había violado el
artículo 9.3 del PIDCP *porque [el detenido]
5 Comité de Derechos Humanos, caso McLawrence c. Jamaica, Doc. ONU:
CCPR/C/60/D/702/1996, 29 de septiembre de 1997, párr. 5.6.
no fue llevado sin demora ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley para
ejercer funciones judiciales y porque no
fue juzgado dentro de un plazo
razonable+.6

La Comisión Africana resolvió que un


retraso de dos años sin que se celebre
ninguna vista ni se fije una fecha para el
juicio constituye una violación del derecho
que establece el artículo 7.1.d de la Carta
Africana a ser juzgado en un plazo
razonable.7 En otro caso, concluyó que
detener a una persona durante siete años
sin juicio constituía una violación del
plazo razonable que exige la Carta
Africana.8

La Corte Interamericana afirmó que


consideraba injusto privar a una persona de

6 Comité de Derechos Humanos, caso Pietraroia c. Uruguay, (44/1979), 27 de marzo de 1981,


párr. 13.2 y 17.

7 Comisión Africana, caso Annette Pagnoulle (on behalf of Abdoulaye Mezou) v. Cameroon,
(39/90), 10th. Annual Report of the African Commission, 1996 -1997, ACHPR/RPT/10th.

8 Comisión Africana, caso Alhassan Abubakar v. Ghana, (103/93), 10th. Annual Report of the
African Commission, 1996 -1997, ACHPR/RPT/10th.
su libertad durante un tiempo
desproporcionado en relación con la pena
correspondiente al delito del que se la
acusaba. En el caso de Suárez Rosero, la
Corte consideró que la detención de tres
años y seis meses violaba la presunción de
inocencia.9

7.2.1 Riesgo de fuga

Cuando pueda probarse que existe riesgo


de fuga, éste será pertinente para determinar si
la detención previa al juicio está justificada,
pero no si su duración es razonable. La
conducta de las autoridades también debe ser
examinada.10

7.2.2 Diligencia en la actuación de las


autoridades

El tiempo que se considera razonable


mantener detenida a una persona en espera de
9 Corte Interamericana, caso Suárez Rosero, Ecuador, 12 de noviembre de 1992.

010 El Tribunal Europeo ha establecido que el riesgo de que un acusado se fugue no puede
evaluarse únicamente en función de la gravedad de la posible condena, véase la causa Yaci and Sargin v.
Turkey, (6/1994/453/533-534), 8 de junio de 1995.
juicio puede depender de la complejidad del
caso, que a su vez depende del tipo de delito y
del número de presuntos infractores.

Según el Tribunal Europeo, las personas


detenidas antes del juicio tienen derecho a que
las autoridades muestren una *especial
diligencia+ a la hora de llevar a cabo las
actuaciones.11

El Tribunal Europeo ha establecido


que el derecho de un acusado detenido en
espera de juicio a que su causa sea
examinada con la necesaria rapidez debe
contrapesarse con los esfuerzos de las
autoridades para llevar a cabo su tarea con
el debido cuidado, y no obstaculizarlos.12
El Tribunal no halló violación del artículo
5.3 del Convenio Europeo en un caso en el
que un ciudadano extranjero, debido al
peligro de que se fugara, estuvo más de
tres años en prisión preventiva acusado de
11 Tribunal Europeo, véanse las causas Tomasi v. France, 27 de agosto de 1992, 241-A Ser. A
párr. 84; y Adoella v. the Netherlands, (1/1992/346/419), 25 de noviembre de 1992, párr. 24.

212 Tribunal Europeo, causa Van der Tang v. Spain, (26/1994/473/554), 13 de julio de 1993.
narcotráfico y en el que este dilatado plazo
de detención no fue atribuible a falta de
diligencia por parte de las autoridades.
Capítulo 8El derecho a disponer del tiempo
y los medios adecuados para
preparar la defensa

Para que un proceso judicial sea justo es


fundamental el derecho de toda persona
acusada de una infracción penal a disponer
del tiempo y los medios adecuados para
preparar su defensa.

8.1 Tiempo y medios adecuados para


preparar la defensa
8.2 )Qué se entiende por *tiempo
adecuado+?
8.3 Acceso a la información
8.4 El derecho a ser informado de los
cargos
8.4.1 )Cuándo debe facilitarse la
información sobre los cargos?
8.4.2 Idioma
8.5 Acceso a peritos
8.1 Tiempo y medios adecuados para
preparar la defensa

A fin de que el derecho a la defensa no


quede vacío de sentido, toda persona acusada
de una infracción penal y su abogado, de
tenerlo, deben disponer del tiempo y los
medios adecuados para la preparación de su
defensa.12 (Véase apartado 20.1, El derecho a
defenderse.)

El derecho a disponer del tiempo y los


medios adecuados para preparar la defensa es
un importante aspecto del principio
fundamental de *igualdad de condiciones+,
consistente en que la defensa y la acusación
deben ser tratadas de forma que garantice que
ambas partes tienen las mismas oportunidades
para preparar y presentar sus argumentos en el

1 Artículo 14.3.b del PIDCP, artículo 8.2.c de la Convención Americana, artículo 6.3.b
del Convenio Europeo, párrafo 2.E.1 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 21.4.b
del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.b del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de
la CPI.

2 El derecho a disponer del tiempo y los medios adecuados para preparar la defensa es de
aplicación a personas acusadas de una infracción penal. Las normas internacionales, tales como el PIDCP,
sitúan este derecho entre los relativos al juicio (es decir, en el artículo 14 del Pacto, no en el artículo 9, que
trata de los derechos previos al juicio), aunque la preparación de la defensa suele comenzar por lo general
antes del juicio.
curso del procedimiento. (Véase apartado
13.2, *Igualdad de condiciones+.)

El derecho a disponer del tiempo y los


medios adecuados para preparar la defensa es
de aplicación tanto para el acusado como para
su abogado en todas las etapas del
procedimiento, y también antes del juicio y
durante los recursos.

Este derecho exige que el acusado pueda


comunicarse confidencialmente con su
abogado, algo especialmente importante para
las personas detenidas. (Véase apartado 3.4, El
derecho de los detenidos a acceder a
asistencia jurídica).

8.2 )Qué se entiende por *tiempo


adecuado+?

El tiempo adecuado para preparar la


defensa depende del carácter de los
procedimientos (si se trata de actuaciones
preliminares, proceso judicial o apelación) y
las circunstancias objetivas de cada caso.
Entre éstas figuran su complejidad, el acceso
del acusado a las pruebas y a su abogado y los
plazos que fijan las leyes nacionales.3 Deben
contrapesarse el derecho a ser juzgado en un
plazo razonable y el derecho a disponer de
tiempo adecuado para preparar la defensa.

Si un acusado cree que el tiempo que


se le ha concedido para preparar su defensa
(incluido el tiempo para hablar con su
asesor jurídico y examinar la
documentación) ha sido inadecuado, la
jurisprudencia establece claramente que el
acusado debe solicitar al tribunal que
suspenda las diligencias por no haber
dispuesto de tiempo suficiente para
prepararse.4

El Comité de Derechos Humanos


consideró tiempo insuficiente las cuatro
horas concedidas tras la suspensión de un
3 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9.

4 Comité de Derechos Humanos, casos Douglas, Gentles and Kerr v. Jamaica, (352/1989), 19 de
octubre de 1993, Informe del CDH, Vol. II, (A/49/40), 1994; y Sawyers and McLean v. Jamaica, (226/1987 y
256/1987), 11 de abril de 1991, Informe del CDH, (A/46/40), 1991.
juicio por asesinato al nuevo defensor de
oficio (que sustituía a uno anterior) para
hablar con el acusado y preparar la
defensa.5 El Comité también apreció una
violación del artículo 14.3 del PIDCP en
una causa en la que el nuevo defensor de
oficio se reunió sólo diez minutos con el
acusado antes del juicio y el anterior no
había asistido a muchas de las vistas
preliminares.6

8.3 Acceso a la información

El derecho a disponer de los medios


adecuados para preparar la defensa exige que
el acusado y su abogado puedan acceder a la
información adecuada: documentos, informes
y demás pruebas que pudieran ayudar al
acusado a preparar su defensa, exonerarlo de
culpa o, si es necesario, atenuar la pena.7 Tal
5 Comité de Derechos Humanos, caso Smith v. Jamaica, (282/1988), 31 de marzo de 1993, Doc.
ONU: CCPR/C/47/D/282/1988.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Reid v. Jamaica, (355/1989), 8 de julio de 1994, Doc. ONU:
CCPR/C/51/D/355/1989.

7 Principio 21 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, artículo


67.2 del Estatuto de la CPI; véanse también reglas 66 y 68 de las Reglas del Tribunal de la ex
Yugoslavia, y reglas 66 y 68 de las Reglas del Tribunal de Ruanda.
información brinda a la defensa la oportunidad
de conocer y comentar las observaciones o las
pruebas de la acusación.8

La Comisión Europea ha establecido


que el derecho a disponer de los medios
adecuados para preparar la defensa lleva
implícito el derecho a un acceso razonable
a los expedientes de la acusación.9 Sin
embargo, este derecho puede estar sujeto a
limitaciones razonables, entre otros
motivos, por seguridad.10 La Comisión
resolvió que este derecho puede ser
satisfecho permitiendo que quien acceda al
expediente del caso sea el abogado del
acusado, no el propio acusado.11

8 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9; véase Tribunal Europeo, causa
Foucher, 25EH RR 234.

9 Comisión Europea, causa X v. Austria, (7138/75), 5 de julio de 1977, 9 DI 50.

010 Comisión Europea, causa Haase v. Federal Republic of Germany, (7412/76), 12 de julio de
1977, 11 DI 78.

11 Comisión Europea, causa Ofner v. Austria, (524/59), 3 Anuario 322, 19 de diciembre de 1960.
8.4 El derecho a ser informado de los cargos

Parte esencial de la información necesaria


para el ejercicio del derecho a disponer del
tiempo y los medios adecuados para preparar
la defensa es el derecho del acusado a ser
informado sin demora de los cargos que se le
imputan.

Toda persona acusada de una infracción


penal, esté o no en prisión preventiva, tiene
derecho a ser informada sin demora de los
cargos formulados contra ella.12

Véase también el apartado 2.3, El


derecho a ser informado sin demora de los
cargos, que trata del derecho de las personas
bajo custodia a ser informadas de los cargos
que se les imputan, derecho garantizado por el
artículo 9.3 del PIDCP y estrechamente
vinculado al derecho a impugnar la legalidad
de la detención.

212 Artículo 14.3.a del PIDCP, artículo 8.2.b de la Convención Americana, artículo 6.3.a
del Convenio Europeo, artículo 20.2 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 19.2 del Estatuto de
Ruanda, artículo 67.1.a del Estatuto de la CPI.
El Comité de Derechos Humanos ha
señalado que *el deber de informar al
acusado establecido en el inciso a) del
párrafo 3 del artículo 14 [del PIDCP] es más
preciso que el correspondiente a las
personas detenidas de conformidad con el
párrafo 2 del artículo 9.+13

A fin de respetar los derechos para que un


juicio sea justo, la notificación de los cargos
antes del juicio debe efectuarse *en forma
detallada+ y ofrecer información acerca de *la
naturaleza y causas de la acusación formulada+
contra el acusado.

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que la información que debe
darse a alguien acusado de una infracción
penal debe indicar *tanto la ley como los
supuestos hechos en que [la acusación] se
basa+. Esta información puede facilitarse
verbalmente o por escrito.14
313 Comité de Derechos Humanos, caso McLawrence c. Jamaica, Doc. ONU:
CCPR/C/60/D/702/1996, 29 de septiembre de 1997, párr. 5.9.

414 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 8.


La Comisión Europea ha aclarado el
sentido del artículo 6.3.a del Convenio
Europeo, que garantiza el derecho de todo
acusado *a ser informado, en el más breve
plazo posible, en una lengua que
comprenda y detalladamente, de la
naturaleza y de la causa de la acusación
formulada contra él+. La Comisión
Europea explicó que la *naturaleza+ de la
acusación hace referencia al carácter o
clasificación jurídica de los hechos,
mientras que la *causa de la acusación+
alude a los hechos en los que se basa la
acusación. La información facilitada
incluirá el material necesario para que el
acusado pueda preparar su defensa, pero
no tiene por qué incluir las pruebas en las
que se basa la acusación.15

8.4.1 )Cuándo debe facilitarse la


información sobre los cargos?

515 Comisión Europea, causas X v. Belgium, (7628/76), 9 DI 169, 9 de mayo de 1977; y Ofner v.
Austria, 3 Anuario 322, 19 de diciembre de 1960.
El artículo 14.3.a del PIDCP y el artículo
6.3.a del Convenio Europeo exigen que la
información sobre los cargos se notifique *sin
demora+ y *en el más breve plazo+,
respectivamente, mientras que el artículo 8.2.b
de la Convención Americana exige
comunicación *previa+.

Al interpretar el artículo 14.3.a del


PIDCP, el Comité de Derechos Humanos ha
explicado que la información debe
notificarse *tan pronto como una autoridad
competente formule la acusación. En
opinión del Comité, este derecho debe
surgir cuando, en el curso de una
investigación, un tribunal o una autoridad
del ministerio público decida adoptar
medidas procesales contra una persona
sospechosa de haber cometido un delito o
la designe públicamente como tal+.16

El artículo 20.2 del Estatuto del


Tribunal de la ex Yugoslavia y el artículo
19.2 del Estatuto del Tribunal de Ruanda
616 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 8.
exigen que al acusado se le notifiquen *de
inmediato+ los cargos que se le imputan.

8.4.2 Idioma

La información debe facilitarse en un


idioma que el acusado comprenda.17 (Véase
también capítulo 23, El derecho a un
intérprete y a la traducción.

8.5 Acceso a peritos

El derecho a disponer de los medios


adecuados para preparar la defensa incluye el
derecho del acusado a conseguir la opinión de
peritos independientes en el curso de la
preparación y la presentación de su defensa.

El artículo 8.2.f de la Convención


Americana dispone expresamente el derecho
de la defensa a obtener la comparecencia de
peritos. (Véase capítulo 22, El derecho a

717 Artículo 14.3.a del PIDCP, artículo 6.3.a del Convenio Europeo, artículo 21.4.a del
Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.a del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.a del Estatuto de la
CPI.
obtener la comparecencia de testigos y a
interrogarlos.)
Capítulo 9Los derechos durante el
interrogatorio

Las personas sospechosas o acusadas de


infracciones penales son más vulnerables
que las demás a la violación de sus derechos
humanos Ccomo la tortura y otros tratos
crueles, inhumanos o degradantesC
durante todas las etapas de investigación,
tanto en la fase preliminar como en el
proceso penal, especialmente las que están
detenidas para ser interrogadas por
funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley. En este capítulo se examinan los
derechos de los detenidos durante el
interrogatorio.

9.1 Salvaguardias para las personas


sometidas a interrogatorio
9.2 Prohibición de la coacción para
obtener confesiones
9.3 El derecho a guardar silencio
9.4 El derecho a un intérprete
9.5 Registros del interrogatorio
9.6 Examen de las normas y prácticas de
interrogatorio

9.1 Salvaguardias para las personas


sometidas a interrogatorio

Hay varios derechos que procuran


salvaguardar a las personas durante la
investigación de un delito: la presunción de
inocencia, la prohibición de torturas y tratos
crueles, inhumanos o degradantes, la
prohibición de obligar al interrogado a
declararse culpable o a testificar en su contra,
el derecho a guardar silencio y el derecho a
acceder a un abogado.

Hay salvaguardias adicionales durante el


interrogatorio. La presencia de un abogado es
fundamental. (Véase apartado 3.1.1, El
derecho a un abogado antes del juicio).

El Relator Especial de las Naciones


Unidas sobre la independencia de jueces y
abogados ha afirmado: *[...] la presencia de
un abogado durante los interrogatorios de
la policía es deseable en tanto que
salvaguardia importante para proteger los
derechos del acusado. La ausencia de un
abogado da lugar a un posible riesgo de
abuso [...]+.1

La Comisión Interamericana considera


que, a fin de salvaguardar su derecho a no
ser obligada a declararse culpable y a no
ser sometida a tortura, una persona sólo
deberá ser interrogada en presencia de su
abogado y de un juez.2

Entre otras cosas, las normas


internacionales exigen que las autoridades no
abusen de la situación de un detenido durante
su interrogatorio.3

1 Informe sobre la Misión del Relator al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Doc. ONU:
E/CN.4/1998/39/add.4, párr. 47, 5 de marzo de 1998.

2 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de un Sector de la Población Nicaragüense


de Origen Miskito, OEA/Ser.L/V/II.62, doc.10, rev. 3, 1983, p. 100.

3 Principio 21 del Conjunto de Principios.


Las autoridades deben mantener registros
del proceso de interrogatorio.45 Las
declaraciones obtenidas como consecuencia de
torturas o malos tratos no deben ser admitidas
como prueba en ningún procedimiento, salvo
en contra de una persona acusada de tortura.6
(Véase capítulo 17, Exclusión de pruebas
obtenidas mediante tortura u otro tipo de
coacción.)

9.2 Prohibición de la coacción para obtener


confesiones

Ninguna persona acusada de una


infracción penal puede ser obligada a declarar
contra sí misma ni a confesarse culpable.7
(Véase capítulo 16, El derecho a no ser
obligado a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable.)
4 Principio 23 del Conjunto de Principios.

5 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 11.

6 Artículo 15 de la Convención contra la Tortura, artículo 12 de la Declaración contra


la Tortura.

7 Artículo 14.3.g del PIDCP, artículo 8.2.g de la Convención Americana, principio 21.2
del Conjunto de Principios, artículo 21.4.g del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.g del Estatuto
de Ruanda, artículo 55.1.a del Estatuto de la CPI.
Este derecho es de aplicación tanto en la
etapa previa al proceso como durante el
proceso. El Comité de Derechos Humanos ha
manifestado que la coacción para obtener
información o confesiones y la extracción de
confesiones mediante torturas o malos tratos
están prohibidas.

Según el Comité de Derechos


Humanos, la redacción del artículo 14.3.g
del PIDCP Cninguna persona será *obligada
a declarar contra sí misma ni a confesarse
culpable+C debe entenderse en el sentido
de que no exista ninguna presión física o
psíquica, directa o indirecta, de las
autoridades que realizan la investigación
sobre el acusado con vistas a conseguir
que se confiese culpable. Con mayor
motivo, es inaceptable tratar a un acusado
de forma contraria al artículo 7 del Pacto
para conseguir su confesión.8

8 Comité de Derechos Humanos, casos Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991; Conteris v. Uruguay, (139/1983), 17 de julio de 1985, 2 Sel. Dec. 168; y Estrella c.
Uruguay, (74/1980), 29 de marzo de 1983, 2 Sel. Dec., p. 102 a 107.
No obstante, el Tribunal Europeo
estableció claramente que el derecho a no
declararse culpable no exige excluir del
procedimiento penal material que, aunque
obtenido del acusado a la fuerza, tiene una
existencia independiente de la voluntad de
éste, como por ejemplo, documentos,
muestras para realizar análisis de
alcoholemia, sangre u orina y tejidos
corporales para realizar pruebas de ADN.9

Reconociendo la vulnerabilidad de las


personas detenidas, el principio 21 del
Conjunto de Principios dispone:

*1. Estará prohibido abusar de la situación


de una persona detenida o presa para
obligarla a confesar o declarar contra sí
misma o contra cualquier otra persona.
2. Ninguna persona detenida será
sometida, durante su interrogatorio, a
violencia, amenazas o cualquier otro

9 Tribunal Europeo, causa Saunders v. United Kingdom, (943/1994/490/572), 17 de diciembre de


1996.
método de interrogación que menoscabe su
capacidad de decisión o su juicio.+10

Véanse apartado 10.4, Derecho a no ser


torturado ni maltratado, apartado 10.4.3,
Presión física durante el interrogatorio y
capítulo 17, Exclusión de pruebas obtenidas
mediante tortura u otro tipo de coacción.

9.3 El derecho a guardar silencio

El derecho de un acusado a permanecer en


silencio durante la etapa de la investigación y
durante el juicio es inherente a la presunción
de inocencia y constituye una importante
salvaguardia del derecho a no ser obligado a
declarar contra sí mismo ni a confesarse
culpable. (Véase capítulo 16, El derecho a no
ser obligado a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable.) El derecho a
permanecer en silencio está en peligro durante
el interrogatorio de personas acusadas de
infracciones penales, ya que los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley suelen
010 Principio 21 del Conjunto de Principios.
hacer todo lo que pueden para obtener una
confesión o una declaración inculpatoria del
detenido, y el ejercicio por parte de éste de su
derecho a permanecer en silencio frustra estos
esfuerzos.

El derecho a permanecer en silencio se ha


incorporado a los sistemas jurídicos de
muchos países. Aunque los tratados
internacionales de derechos humanos no lo
garantizan de forma expresa, se considera que
está implícito en el Convenio Europeo y está
definido como derecho en las reglas de los
tribunales internacionales de la ex Yugoslavia
y de Ruanda y en el Estatuto de la CPI.

El Tribunal Europeo ha afirmado que


*aunque no se menciona específicamente
en el artículo 6 del Convenio Europeo, no
cabe duda de que el derecho a permanecer
en silencio en un interrogatorio policial y
el derecho a no inculparse son normas
internacionales reconocidas ampliamente
que subyacen a la noción de
enjuiciamiento justo del artículo 6+.11 El
Tribunal, sin embargo, concluyó que se
tendrán en cuenta todas las circunstancias
de cada caso para determinar si el sacar
conclusiones adversas contra un acusado
por permanecer en silencio viola su
derecho a un juicio justo.

El Tribunal Europeo resolvió que la


inclusión como prueba en un proceso
penal, a fin de incriminar al acusado, de la
transcripción de declaraciones hechas bajo
coacción a agentes no pertenecientes a la
acusación viola el derecho a no confesarse
culpable.12

En otro caso, el Tribunal Europeo


concluyó que procesar a un hombre por
negarse a entregar documentos a unos
funcionarios de aduanas constituía un
*intento de obligar al acusado a
proporcionar pruebas de delitos que
11 Tribunal Europeo, causa Murray v. United Kingdom, (41/1994/488/570), 8 de febrero de 1996,
p. 20, párr. 45. T. de EDAI.

212 Tribunal Europeo, causa Saunders v. United Kingdom, (943/1994/490/572), 17 de diciembre de


1996.
presuntamente había cometido+ y era *una
violación del derecho de toda persona
acusada de una infracción penal [...] a
permanecer en silencio y no inculparse+.13

La regla 42.A de las Reglas del


Tribunal de la ex Yugoslavia establece
claramente el derecho a permanecer en
silencio. Dispone que *el acusado que deba
ser interrogado por el fiscal tendrá los
siguientes derechos, de los que el fiscal
deberá haberle informado antes del
interrogatorio en un idioma que entienda y
hable [...] (iii) el derecho a permanecer en
silencio y a ser advertido de que cualquier
declaración será registrada y puede ser
utilizada como prueba+.14 La regla 42.A de
las Reglas del Tribunal de Ruanda es
idéntica. El artículo 55.2.b del Estatuto de
la CPI dispone que, cuando un acusado
vaya a ser interrogado por el fiscal de la
Corte o por las autoridades nacionales, sea
313 Tribunal Europeo, causa Funke v. France, (82/1991/334/407), 25 de febrero de 1993, en 18. T.
de EDAI.

414 T. de EDAI
informado de su derecho a *guardar
silencio, sin que ello pueda tenerse en
cuenta a los efectos de determinar su
culpabilidad o inocencia+.

9.4 El derecho a un intérprete

Cualquier persona que no entienda o no


hable el idioma de las autoridades tiene
derecho a contar con la asistencia, gratuita si
fuese necesario, de un intérprete en las
actuaciones judiciales posteriores a su
arresto.15

Las Reglas del Tribunal de la ex


Yugoslavia y del Tribunal de Ruanda, así
como las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos, disponen que las
personas que están bajo custodia en espera de
juicio tienen derecho a la asistencia gratuita de
un intérprete para todos los contactos
esenciales con la administración y para su

515 Principio 14 del Conjunto de Principios.


defensa, incluidos los contactos con sus
asesores jurídicos.16

9.5 Registros del interrogatorio

Deben consignarse en registros todos los


interrogatorios a que se someta a una persona
detenida o encarcelada. En estos registros
figurará la duración de cada interrogatorio, los
intervalos entre los interrogatorios y la
identidad de los funcionarios que los
practicaron y de otras personas presentes. La
persona detenida, o su abogado, tendrá acceso
a estos registros.17El Comité de Derechos
Humanos también ha establecido que deben
registrarse la hora y el lugar de todos los
interrogatorios, y que esta información debe
estar disponible para los procedimientos
judiciales o administrativos.18
Las Reglas del Tribunal de la ex
Yugoslavia y del Tribunal de Ruanda exigen
616 Regla 93 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos,
regla 42 de las Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia, regla 42 de las Reglas del Tribunal de
Ruanda, véase también artículo 55.2.c del Estatuto de la CPI.

717 Principio 23 del Conjunto de Principios.

818 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr.11.


que los interrogatorios se registren en vídeo o
en audio.19

9.6 Examen de las normas y prácticas de


interrogatorio

Las normas internacionales exigen que los


Estados examinen de forma periódica y
sistemática las normas e instrucciones para
practicar los interrogatorios, así como los
métodos y prácticas de interrogatorio.20

919 Regla 43 de las Reglas del Tribunal de la ex Yugoslavia, regla 43 de las Reglas del
Tribunal de Ruanda.

020 Artículo 11 de la Convención contra la Tortura.


Capítulo 10 El derecho a permanecer en
condiciones de detención humanas y
a no ser torturado

El derecho a un proceso justo no se


puede ejercer si las condiciones de
detención interfieren en la capacidad del
acusado para prepararse para el proceso o
si el acusado es torturado o maltratado.

10.1 El derecho a permanecer en


condiciones de detención humanas
10.1.1 El derecho a ser mantenido
en un lugar de detención
reconocido
10.1.2 Registro de detenciones
10.1.3 El derecho a recibir la
atención médica adecuada
10.2 Salvaguardias adicionales para
las personas detenidas antes del
juicio
10.3 Las mujeres bajo custodia
10.4 Derecho a no ser torturado ni
maltratado
10.4.1 Reclusión prolongada en
régimen de aislamiento
10.4.2 Uso de la fuerza
10.4.3 Presión física durante el
interrogatorio
10.4.4 Uso de medios de coerción
10.4.5 Registros corporales
10.4.6 Experimentos médicos o
científicos
10.4.7 Sanciones disciplinarias
10.4.8 El derecho a obtener
reparación por torturas o malos
tratos

10.1 El derecho a permanecer en


condiciones de detención humanas

El derecho de todas las personas privadas


de libertad a ser tratadas humanamente está
protegido por muchas normas internacionales.
Si bien las normas más amplias se encuentran
en tratados de derechos humanos, muchos de
los requisitos concretos se desarrollan en
normas que no tienen la consideración de
tratados, como el Conjunto de Principios, las
Reglas Mínimas, los Principios de Ética
Médica y las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.

Toda persona tiene derecho a la libertad y


la seguridad (véase capítulo 1, El derecho a
la libertad), a ser tratada con humanidad y
con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano, a no ser sometida a torturas ni a
malos tratos (véase infra) y a ser considerada
inocente hasta que se demuestre su
culpabilidad más allá de toda duda razonable
en un juicio con las debidas garantías (véase
capítulo 15, La presunción de inocencia).

Toda persona privada de libertad tiene


derecho a ser tratada *humanamente y con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano+.1
1 Artículo 10 del PIDCP, artículo 5 de la Convención Americana, artículo XXV de la
Declaración Americana; véanse artículos 4 y 5 de la Carta Africana.
Estas normas internacionales imponen a
los Estados la obligación de garantizar
criterios mínimos de detención y
encarcelamiento, y de proteger los derechos de
cada detenido mientras está privado de
libertad.

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que las personas privadas de
libertad no pueden ser *sometidas [...] a
penurias o a restricciones que no sean los que
resulten de la privación de la libertad [...]. Las
personas privadas de libertad gozan de todos
los derechos enunciados en el Pacto [de
Derechos Civiles y Políticos], sin perjuicio de
las restricciones inevitables en condiciones de
reclusión+.2

El Comité de Derechos Humanos también


ha manifestado que el derecho a que los
detenidos sean tratados con el respeto debido a
la dignidad inherente al ser humano es una
norma básica de aplicación universal. Los
2 Comité de Derechos Humanos, Observación General 21, párr.3.
Estados no pueden argumentar falta de
recursos materiales ni dificultades económicas
como justificación de un trato inhumano, y
están obligados a proporcionar a todos los
detenidos y presos servicios que satisfagan sus
necesidades básicas.3

Estas necesidades básicas son:


alimentación, instalaciones sanitarias y de
aseo, ropa de cama, ropa de vestir, atención
médica, acceso a la luz natural, esparcimiento,
ejercicio físico, instalaciones para practicar la
religión y comunicación con otras personas,
incluidas las del mundo exterior.

El artículo 10 del PIDCP impone a los


Estados el deber de tratar a los detenidos con
humanidad, mientras que el artículo 7 prohíbe
la tortura y los malos tratos. Las condiciones

3 Comité de Derechos Humanos, casos Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991; y Párkányi v. Hungary (410/1990), 27 de julio de 1992, Informe del CDH,
(A/47/40), 1992.
de detención que violan el primero pueden o
no violar también el segundo. *El concepto de
trato inhumano en el artículo 10 indica una
intensidad menor de desprecio por la dignidad
humana que en el artículo 7.+4

El Comité de Derechos Humanos


señaló que se había violado el artículo 10.1
del PIDCP en el caso de un detenido que
había permanecido recluido en una cárcel
de cinco siglos de antigüedad, plagada de
ratas, piojos y cucarachas, donde se
hacinaban treinta personas (hombres,
mujeres y niños) en cada celda. Los
detenidos estaban expuestos al frío y al
viento. Había excrementos por el suelo y
para ducharse Cy a menudo para beberC
se utilizaba agua de mar. Los colchones y
las mantas que les proporcionaban estaban
empapados de orines, a pesar de haber

4 Manfred Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel,
1993, p. 186. T. de EDAI.
ropa de cama nueva. La tasa de suicidios,
automutilaciones, peleas y palizas era muy
alta.5

El Comité de Derechos Humanos


también señaló que no facilitar la comida
necesaria y las instalaciones de
esparcimiento adecuadas constituye una
violación del artículo 10 del PIDCP, salvo
que se den circunstancias excepcionales.6

La Comisión Africana concluyó que


las mujeres, los niños y los ancianos
refugiados estaban detenidos en
condiciones deplorables en Ruanda, en
violación del artículo 5 de la Carta
Africana.7

5 Comité de Derechos Humanos, caso Griffin v. Spain, (493/1992), Doc. ONU: CCPR/C/57/1, 23
de agosto de 1996, p. 52, párr. 3.1 y 9.2.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991, párr. 5.

7 Comisión Africana, casos Organisation mondiale contre la torture, Association internationale


des juristes democrates, Commission internationale des juristes, y Union interafricaine des droits de l =homme
v. Rwanda, (27/89, 46/91, 49/91, 99/93, respectivamente), 10th. Annual Report of the African Commission,
1996 -1997, ACHPR/RPT/10th.
Toda persona detenida o encarcelada tiene
derecho a pedir que se mejore el trato que
recibe o a denunciarlo. Las autoridades deben
contestar sin demora y, si la petición es
rechazada o la denuncia desestimada, puede
presentarse recurso ante un juez u otra
autoridad.8

El Comité de Derechos Humanos


expresó su preocupación por lo poco que
se investigaban Csi es que se llegaban a
investigarC la mayoría de las denuncias
de malos tratos de los detenidos en
Francia, *de modo que se produce una
virtual impunidad+. El Comité recomendó
la creación de un mecanismo
independiente de supervisión de los
detenidos y recepción y tramitación de las
denuncias individuales de malos tratos a

8 Principio 33 del Conjunto de Principios.


manos de miembros de las fuerzas del
orden público.9

10.1.1 El derecho a ser mantenido en un


lugar de detención reconocido

Para garantizar que los detenidos tienen


acceso al mundo exterior y como salvaguardia
contra violaciones de derechos humanos tales
como la *desaparición+ y la tortura, toda
persona detenida tiene derecho a que se la
mantenga únicamente en un lugar de detención
reconocido oficialmente, situado, si es posible,
cerca de su lugar de residencia, en virtud de
una orden de detención válida.10

10.1.2 Registro de detenciones

9 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Francia, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.80,


4 de agosto de 1997, párr.16.

010 Principios 11.2 y 20 del Conjunto de Principios, artículo 10 de la Declaración sobre


las Desapariciones Forzadas, regla 7.2 de las Reglas Mínimas, regla 7.1 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, artículo XI de la Convención Interamericana sobre
las Desapariciones.
Las autoridades deben llevar al día, en
cada lugar de detención y también
centralizado, un registro oficial de todos los
detenidos. La información de estos registros
deberá estar a disposición de los tribunales y
otras autoridades competentes, los familiares
del detenido, su abogado y toda persona que
tenga un interés legítimo en la información.1112

10.1.3 El derecho a recibir la atención


médica adecuada

Los Estados están obligados a


proporcionar una atención médica de calidad a
las personas bajo custodia, ya que éstas no
pueden conseguirla por sí mismas. Deben
tener acceso a los servicios de salud
disponibles en el país sin discriminación en
razón de su condición jurídica.13
11 Artículo 10.2 y 10.3 de la Declaración sobre las Desapariciones Forzadas, regla 7 de
las Reglas Mínimas, principio 12 del Conjunto de Principios; véanse artículo XI de la Convención
Interamericana sobre las Desapariciones y reglas 7.2 y 8 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.

212 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 11.

313 Principio 9 de los Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos.


Los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley son los responsables de proteger
la salud de las personas que están bajo su
custodia.14

Este apartado trata sobre las normas que


rigen la calidad de la atención dispensada a las
personas bajo custodia. El derecho de los
detenidos al acceso a médicos y cuidados
médicos se trata en el capítulo 4.5, Derecho a
acceder a un médico.

El principio 24 del Conjunto de Principios,


las reglas 25 y 26 de las Reglas Mínimas, las
reglas 29, 30 y 31 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos
y los Principios de Ética Médica establecen
normas para el tratamiento de los detenidos y
presos.15

414 Artículo 6 del Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer


Cumplir la Ley.

515 Principio 24 del Conjunto de Principios, reglas 25 y 26 de las Reglas Mínimas,


reglas 29, 30 y 31 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos y los
Principios de Ética Médica.
La regla 25 de las Reglas Mínimas y la
regla 30.1 de las Reglas Europeas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos exigen
que el funcionario médico visite a todos los
detenidos o presos enfermos, a todos los que
se quejen de estar enfermos o heridos y a
todos aquellos sobre los cuales llame su
atención *según las condiciones de las normas
hospitalarias y con una frecuencia acorde a
ellas+16. La regla 25.2 de las Reglas Mínimas y
la regla 30.2 de las Reglas Europeas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos señalan
que *el médico presentará un informe al
director cada vez que estime que la salud física
o mental de un recluso haya sido o pueda ser
afectada por la prolongación, o por una
modalidad cualquiera de la reclusión+.

Amnistía Internacional considera que un


detenido o un preso debe tener acceso
inmediato a un médico cuando hay una
denuncia de tortura o malos tratos o cuando
existe la sospecha de que la tortura o los malos
tratos han tenido lugar. Este acceso no debe
616 Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos, regla 30.1. T. de EDAI.
estar condicionado a que se abra una
investigación oficial sobre la denuncia.

Amnistía Internacional considera que toda


mujer detenida que denuncie haber sido
violada u objeto de abusos sexuales debe ser
sometida inmediatamente a un examen
médico, efectuado preferiblemente por una
doctora. Esta medida es crucial a la hora de
conseguir pruebas para procesar al
responsable.

El principio 1 de los Principios de Ética


Médica señala que el personal médico debe
proporcionar a las personas detenidas y
encarceladas el mismo nivel y la misma
calidad de protección y tratamiento de que
disponen las que no están bajo custodia. Los
principios 2 a 5 afirman que contraviene la
ética médica el que el personal médico:

 tome parte en actos que constituyan


participación o complicidad en torturas u
otros tratos crueles, inhumanos o
degradantes;
 tenga con detenidos o presos relaciones
profesionales cuya sola finalidad no sea
evaluar, proteger o mejorar su salud;
 contribuya con sus conocimientos y pericia
a los interrogatorios de forma que pueda
influir desfavorablemente en la salud o el
estado de los detenidos o presos o que
vulnere las normas internacionales;
 participe en la certificación del buen
estado físico de los detenidos o presos para
recibir cualquier tratamiento o castigo que
pueda influir desfavorablemente en su
salud física o mental o que vulnere las
normas internacionales, o participe de
cualquier forma en la administración de
tratamientos que vulneren las normas
internacionales;
 participe en la aplicación de cualquier
procedimiento coercitivo a un detenido o
preso, excepto cuando criterios puramente
médicos aconsejen su utilización para la
protección de la salud física o mental o la
seguridad del detenido o de otras personas
y no suponga ningún riesgo para la salud
física o mental de la persona a quien se
aplica.
Se llevarán registros de todo examen
médico que se haya efectuado a un detenido y
se garantizará el acceso a esos registros.17

10.2 Salvaguardias adicionales para las


personas detenidas antes del juicio

Las normas internacionales contienen


salvaguardias adicionales para las personas
que están bajo custodia en relación con
infracciones penales y que aún no han sido
juzgadas.18

Toda persona sospechosa, acusada,


detenida o arrestada en relación con una
infracción penal que aún no haya sido juzgada

717 Principio 26 del Conjunto de Principios.

818 Principio 36.2 del Conjunto de Principios.


debe ser tratada de acuerdo con el principio de
presunción de inocencia (véase capítulo 15,
La presunción de inocencia). Según este
principio, las normas internacionales exigen
que las personas bajo custodia previa al juicio
sean tratadas de forma distinta a aquellas que
cumplen condena.19
Entre las condiciones especiales aplicables
a los detenidos bajo custodia antes de juicio
están:

 el derecho a permanecer separados de


quienes han sido juzgados y condenados.20
 el derecho a la asistencia de un intérprete
para su defensa.21
 un derecho limitado a ser visitado y
atendido por su propio médico o su

919 Artículo 10.2.a del PIDCP, regla 84.2 de las Reglas Mínimas, artículo 5.4 de la
Convención Americana, regla 91 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos.

020 Artículo 10.2 del PIDCP, artículo 5.4 de la Convención Americana. Véanse también
regla 85.1 de las Reglas Mínimas, regla 11.3 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.

121 Principio 14 del Conjunto de Principios, reglas 36.4 y 93 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
dentista, siempre que el detenido esté en
condiciones de sufragar tal gasto.22
 el derecho a usar sus propias prendas
personales siempre que estén aseadas y
sean decorosas y a que, si lleva el
uniforme del establecimiento, éste sea
diferente del uniforme de los condenados.
También tiene derecho a vestir sin
uniforme, con ropa de calle que esté en
buenas condiciones, para presentarse ante
el juez.23
 el derecho a comprar libros, material de
escritura y publicaciones periódicas
siempre que sean compatibles con la
seguridad, el orden y la justicia.24

10.3 Las mujeres bajo custodia

Las mujeres bajo custodia deberán


permanecer separadas de los hombres y
22 Regla 91 de las Reglas Mínimas, regla 98 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.

323 Regla 88 de las Reglas Mínimas, regla 95 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.

424 Regla 90 de las Reglas Mínimas, regla 97 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.
vigiladas por personal femenino. Deberán ser
recluidas en establecimientos distintos o estar
separadas dentro del mismo establecimiento y
bajo la vigilancia de personal femenino.
Ningún funcionario del sexo masculino entrará
en la zona reservada a mujeres sin ir
acompañado de un miembro femenino del
personal.25

El Comité de Derechos Humanos


expresó su preocupación por la costumbre
estadounidense de permitir *[...] a oficiales
de prisiones de sexo masculino acceder a
los centros de detención de mujeres y que
ha dado lugar a graves acusaciones de
abusos sexuales contra mujeres y de
violación de su intimidad+.26

El personal femenino debe estar presente


durante el interrogatorio de las detenidas y las

525 Reglas Mínimas 8.a y 53.

626 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, EE.UU., Doc. ONU:CCPR/C/79/Add.50,


7 de abril de 1995, párr.20.
presas y es el único que puede llevar a cabo
registros corporales.27

Los Estados deben capacitar desde un


punto de vista sensible a las diferencias por
motivos de sexo a los funcionarios judiciales,
los funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley y otros funcionarios públicos.28

En establecimientos en los que hay


mujeres bajo custodia debe haber instalaciones
adecuadas para los cuidados y el tratamiento
anteriores y posteriores al parto. Siempre que
sea posible se tomarán medidas para que el
parto se lleve a cabo en un hospital, no en el
establecimiento.29

El trato que reciban las detenidas y las


presas durante el embarazo y el parto debe

727 Comité de Derechos Humanos, Observación General 16, párr.8.

828 Artículo 4 (h) de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1993; Comité para la Eliminación de
la Discriminación contra la Mujer, Recomendación General 19 (undécimo periodo de sesiones, 1992), 24 de
septiembre de 1996, p. 19; Informe del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura, de las Naciones
Unidas, Documento ONU: E/CN.4/1995/34, p. 8.

929 Regla 23.1 de las Reglas Mínimas, regla 28 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.
ajustarse a la obligación de respetar la
dignidad inherente al ser humano, la
prohibición de tratos crueles, inhumanos o
degradantes y las reglas que regulan el uso de
la fuerza y de las medidas de inmovilización.30

10.4 Derecho a no ser torturado ni


maltratado

Nadie será sometido a torturas ni a tratos o


penas crueles, inhumanos o degradantes.31

Se trata de un derecho absoluto y no


derogable, que se aplica a todas las personas.
Nunca puede ser suspendido, ni siquiera en
tiempos de guerra, amenaza de guerra,
inestabilidad política interna o estados de
excepción.32 (Véase apartado 31.3, Los

030 Artículos 7 y 10 del PIDCP, artículo 5 de la Carta Africana, artículo 5.2 de la


Convención Americana, artículo 3 del Convenio Europeo.

131 Artículo 5 de la Declaración Universal, artículo 7 del PIDCP, principio 6 del


Conjunto de Principios, artículo 5 de la Carta Africana, artículo 5.2 de la Convención Americana,
artículo 3 del Convenio Europeo.

232 Artículo 4 del PIDCP, artículo 27.2 de la Convención Americana, artículo 15 del
Convenio Europeo.
derechos que jamás pueden ser
suspendidos.) La tortura u otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes no pueden
justificarse en ninguna circunstancia.3334

Este derecho es especialmente importante


en el caso de las personas privadas de libertad.

Todos los funcionarios encargados de


hacer cumplir la ley tienen prohibido infligir,
instigar o tolerar la tortura u otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes a
cualquier persona. El hecho de que la orden
parta de un superior no los exime de
responsabilidad, pues están obligados, en
virtud de las normas internacionales, a
desobedecer estas órdenes y a informar sobre

33 Véanse artículo 2.2 de la Convención contra la Tortura, artículo 3 de la Declaración


contra la Tortura, principio 6 del Conjunto de Principios, artículo 5 del Código de Conducta para
Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, artículo 5 de la Convención Interamericana
sobre Tortura.

434 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr.3.


ellas.35 El hecho de que una persona sea
considerada peligrosa no justifica su tortura.36

La prohibición contra la tortura y los tratos


o penas crueles, inhumanos o degradantes
incluye no sólo actos que causen sufrimiento
físico a la víctima, sino también mental.37

El castigo corporal, el castigo en celda


oscura y todas las penas crueles, inhumanas o
degradantes están completamente prohibidas
como castigos por infracciones disciplinarias.38
Véase también apartado 25.4, Los castigos
corporales.)

El Comité de Derechos Humanos ha


recomendado a los Estados que se aseguren de
que en ningún lugar de detención hay material

535 Véanse artículo 2.3 de la Convención contra la Tortura, artículos 5 y 8 del Código
de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, artículo 3 de la Convención
Interamericana sobre Tortura.

636 Artículo 5 de la Convención Interamericana sobre Tortura.

737 Artículo 1 de la Declaración contra la Tortura, artículo 1 de la Convención contra la


Tortura, artículo 2 de la Convención Interamericana sobre Tortura.

838 Regla 31 de las Reglas Mínimas.


alguno susceptible de ser utilizado para infligir
torturas o malos tratos.39

10.4.1 Reclusión prolongada en régimen de


aislamiento

El Comité de Derechos Humanos ha


afirmado que el confinamiento solitario
prolongado puede equivaler a una violación de
la prohibición contra la tortura y los malos
tratos del artículo 7 del PIDCP.40 (Véase
también apartado 4.1.1, Detención en
régimen de incomunicación.)

El principio 7 de los Principios Básicos


para el Tratamiento de los Reclusos dispone
que los Estados deben tratar de abolir o
restringir el uso del aislamiento en celda de
castigo como sanción disciplinaria.

La Comisión Interamericana ha
afirmado: *La prolongada incomunicación
es una medida no contemplada como pena
939 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr.11.

040 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 6.


por la ley y por lo tanto nada justifica su
frecuente aplicación.+41

10.4.2 Uso de la fuerza

Las normas internacionales restringen el


uso de la fuerza con los detenidos por parte de
los funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley. Éstos pueden usar la fuerza sólo cuando
sea estrictamente necesario, y en el menor
grado posible dadas las circunstancias. En
todos los casos deben actuar con moderación y
de acuerdo con la gravedad de la situación y
los objetivos legítimos a conseguir.42

La fuerza sólo se empleará con las


personas bajo custodia cuando sea
estrictamente necesario para el mantenimiento
de la seguridad y el orden en el
establecimiento, en casos de tentativa de
evasión, de resistencia a una orden legítima o
de legítima defensa del personal. En cualquier
141 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1981-1982, OEA/Ser.L/V/II.57, doc. 6, rev. 1,
1982, p. 129, Uruguay.

242 Artículo 3 del Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer


Cumplir la Ley.
caso, sólo se utilizará cuando los medios no
violentos no hayan dado resultado.43

Los funcionarios encargados de hacer


cumplir la ley sólo pueden utilizar armas de
fuego cuando haya peligro inminente de
muerte o lesiones graves, para impedir que se
cometa un delito con grave peligro de muerte,
para detener a una persona que presente ese
peligro o impedir su fuga, y sólo cuando no
sea suficiente con otros medios. El uso de
armas de fuego con intención de producir la
muerte sólo está permitido cuando sea
estrictamente inevitable para proteger la
vida.44

10.4.3 Presión física durante el


interrogatorio

Según el Comité contra la Tortura, la


aplicación de *presión física moderada+ como
343 Regla 54 de las Reglas Mínimas, principio 15 de los Principios Básicos sobre el
Empleo de la Fuerza y de las Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir
la Ley

44 Principio 9 de los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de las Armas de


Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.
forma autorizada de interrogatorio de los
detenidos es completamente inaceptable. El
Comité concluyó que, incluso cuando hay
motivos para creer que un detenido tiene
información sobre ataques inminentes contra
el Estado en los que pueden producirse
pérdidas de vidas civiles, los siguientes
métodos de interrogatorio no pueden
utilizarse, puesto que violan la prohibición de
infligir torturas y malos tratos: mantener al
detenido en posiciones sumamente incómodas,
cubrirle la cabeza con una capucha, someterlo
a ruido con un volumen excesivo durante
largos periodos de tiempo, privarlo del sueño
durante largos periodos, proferir amenazas, en
particular de muerte, sacudirlo violentamente
y exponerlo a un aire helado. El Comité contra
la Tortura recomendó que las autoridades de
Israel *pongan fin inmediatamente+ a los
interrogatorios de los agentes de seguridad
israelíes que aplican estos métodos.45 (Véase
también capítulo 9, Los derechos durante el
interrogatorio.)

545 Documento ONU: CAT/C/SR.297/Add.1, p. 3, párr.8.


10.4.4 Uso de medios de coerción

Las normas internacionales regulan el uso


de los medios de coerción tales como esposas,
cadenas, grilletes y camisas de fuerza con las
personas detenidas y encarceladas. Estas
normas afirman que las autoridades
penitenciarias centrales son las que deben
decidir el modelo y los métodos de empleo
autorizados de los medios de coerción. Los
medios de coerción no deben usarse como
castigo, y las cadenas y los grilletes no deben
usarse como medios de coerción. La
aplicación de estos medios de coerción no
deberá prolongarse más allá del tiempo
estrictamente necesario.46

El principio 5 de los Principios de Ética


Médica señala que *la participación del
personal de salud, en particular de los
médicos, en la aplicación de cualquier
procedimiento coercitivo a personas presas o
detenidas es contraria a la ética médica, a
646 Reglas 33 y 34 de las Reglas Mínimas, principio 5 de los Principios de Ética
Médica, regla 39 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
menos que se determine, según criterios
puramente médicos, que dicho procedimiento
es necesario para la protección de la salud
física o mental o la seguridad del propio preso
o detenido, de los demás presos o detenidos, o
de su guardianes, y no presenta peligro para la
salud del preso o detenido+.47

Los medios de coerción deberán retirarse


al detenido o preso cuando comparezca ante
una autoridad judicial o administrativa, ya que
pueden afectar a la presunción de inocencia.48

10.4.5 Registros corporales

Los registros personales y corporales de


los detenidos o presos deben ser efectuados
por personas de su mismo sexo de forma
acorde a la dignidad de la persona a quien se
registra. 49

747 Principio 5 de los Principios de Ética Médica.

848 Regla 33 de las Reglas Mínimas.

949 Comité de Derechos Humanos, Observación General 16, párr. 8; véase Comisión
Interamericana, Informe Núm. 38/96, caso 10.506 (Argentina), párr. 66 y 76, 15 de octubre de 1996.
10.4.6 Experimentos médicos o científicos

Las normas internacionales prohíben


específicamente la experimentación médica o
científica sin el libre consentimiento de las
personas interesadas.5051 Esta prohibición es
absoluta, independientemente del
consentimiento, si la experimentación puede ir
en detrimento de la salud del detenido o el
preso.52

050 Artículo 7 del PIDCP.

151 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 7.

252 Principio 22 del Conjunto de Principios, regla 27 de las Reglas Europeas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos.
10.4.7 Sanciones disciplinarias

En los establecimientos penitenciarios, los


presos sólo serán sometidos a las sanciones
que sean conformes a leyes o normas ya
existentes. El preso deberá ser informado de la
presunta infracción, la autoridad competente
llevará a cabo un minucioso examen del caso y
el preso tendrá la oportunidad de defenderse,
con un intérprete si es necesario y posible.53

La persona detenida o presa tiene derecho


a someter las medidas disciplinarias a
autoridades superiores para su examen.54

Las normas prohíben la imposición de las


siguientes sanciones por infracciones
disciplinarias: castigos colectivos, castigos
físicos, encierro en celda oscura, así como
cualquier sanción cruel, inhumana o

353 Principio 30 del Conjunto de Principios, reglas 29 y 30 de las Reglas Mínimas,


reglas 35 y 36 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.

454 Principio 30 del Conjunto de Principios.


degradante.55(Véase también apartado 25.4,
Los castigos corporales.)

10.4.8 El derecho a obtener reparación por


torturas o malos tratos

Toda persona que haya sido víctima de


torturas o malos tratos tiene derecho efectivo a
recibir reparación, que puede ser una
indemnización. (Los textos español y francés
de la Declaración contra la Tortura, artículo
11, y la Convención contra la Tortura, artículo
14, utilizan el término reparación, más amplio;
el término compensation (indemnización) que
utiliza el texto inglés es un elemento de la
reparación.)56 Las formas de reparación
incluyen la restitución, la indemnización, la
rehabilitación, la satisfacción y las garantías
de no repetición.57
55 Regla 31 de las Reglas Mínimas; reglas 37 y 38 de las Reglas Europeas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos.

656 Artículo 11 de la Declaración contra la Tortura; véanse artículo 14 de la


Convención contra la Tortura y artículo 9 de la Convención Interamericana contra la Tortura.

757 Proyecto de Principios y Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones
[graves] de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, a obtener reparación, Documento
ONU: E/CN.4/1997/104. Este documento está siendo estudiado por la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU con vistas a su adopción por la Asamblea General, y surge de un amplio estudio de Theo Van Boven, ex
Relator Especial de la Subcomisión sobre Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías,
Documento ONU: E/CN.4/Sub.2/1993/8.
CUADRO 1
Normas pertinentes
Artículo 3 de la Declaración Universal:
*Todo individuo tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona.+

Artículo 9.1 del PIDCP:


*Todo individuo tiene derecho a la libertad y a
la seguridad personales. Nadie podrá ser
sometido a detención o prisión arbitrarias.
Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo
por las causas fijadas por ley y con arreglo al
procedimiento establecido en ésta.+

CUADRO 2
Norma pertinente
Artículo 5.1 del Convenio Europeo:
*1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a
la seguridad. Nadie puede ser privado de su
libertad, salvo en los casos siguientes y con
arreglo al procedimiento establecido por la
ley:
a) Si ha sido penado legalmente en virtud de
una sentencia dictada por un tribunal
competente;
b) Si ha sido detenido preventivamente o
internado, conforme a derecho, por
desobediencia a una orden judicial o para
asegurar el cumplimiento de una obligación
establecida por la ley;
c) Si ha sido detenido preventivamente o
internado, conforme a derecho, para hacerle
comparecer ante la autoridad judicial
competente, cuando existan indicios racionales
de que ha cometido una infracción o cuando se
estime necesario para impedirle que cometa
una infracción o que huya después de haberla
cometido;
d) Si se trata del internamiento de un menor en
virtud de una orden legalmente acordada con
el fin de vigilar su educación o de su
detención, conforme a derecho, con el fin de
hacerle comparecer ante la autoridad
competente;
e) Si se trata del internamiento, conforme a
derecho, de una persona susceptible de
propagar una enfermedad contagiosa, de un
enajenado, de un alcohólico, de un toxicómano
o de un vagabundo;
f) Si se trata de una detención preventiva o del
internamiento, conforme a derecho, de una
persona para impedir que entre ilegalmente en
el territorio o contra la que esté en curso un
procedimiento de expulsión o extradición.+

CUADRO 3
Normas pertinentes
Principio 2 del Conjunto de Principios:
*El arresto, la detención o la prisión sólo se
llevarán a cabo en estricto cumplimiento de la
ley y por funcionarios competentes o personas
autorizadas para ese fin.+

Principio 9 del Conjunto de Principios:


*Las autoridades que arresten a una persona, la
mantengan detenida o investiguen el caso sólo
podrán ejercer las atribuciones que les confiera
la ley, y el ejercicio de esas atribuciones estará
sujeto a recurso ante un juez u otra autoridad.+
CUADRO 4
Normas pertinentes
Artículo 9.3 del PIDCP:
*[...] La prisión preventiva de las personas que
hayan de ser juzgadas no debe ser la regla
general, pero su libertad podrá estar
subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto del
juicio, o en cualquier otro momento de las
diligencias procesales y, en su caso, para la
ejecución del fallo.+

Principio 39 del Conjunto de Principios:


*Excepto en casos especiales indicados por
ley, toda persona detenida a causa de una
infracción penal tendrá derecho, a menos que
un juez u otra autoridad decida lo contrario en
interés de la administración de justicia, a la
libertad en espera de juicio con sujeción a las
condiciones que se impongan conforme a
derecho. Esa autoridad mantendrá en examen
la necesidad de la detención.+

Principio 6 de las Reglas de Tokio:


*6.1 En el procedimiento penal sólo se
recurrirá a la prisión preventiva como último
recurso, teniendo debidamente en cuenta la
investigación del supuesto delito y la
protección de la sociedad y de la víctima.
6.2 Las medidas sustitutivas de la prisión
preventiva se aplicarán lo antes posible [...]+

CUADRO 5
Normas pertinentes
Artículo 9.2 del PIDCP:
*Toda persona detenida será informada, en el
momento de su detención, de las razones de la
misma, y notificada, sin demora, de la
acusación formulada contra ella.+

Principio 10 del Conjunto de Principios:


*Toda persona arrestada será informada en el
momento de su arresto de la razón por la que
se procede a él y notificada sin demora de la
acusación formulada contra ella.+

Principio 11.2 del Conjunto de Principios:


*Toda persona detenida y su abogado, si lo
tiene, recibirán una comunicación inmediata y
completa de la orden de detención, junto con
las razones en que se funde.+

CUADRO 6
Normas pertinentes
Principio 13 del Conjunto de Principios:
*Las autoridades responsables del arresto,
detención o prisión de una persona deberán
suministrarle, en el momento del arresto y al
comienzo del período de detención o de
prisión o poco después, información y una
explicación sobre sus derechos, así como
sobre la manera de ejercerlos.+

Principio 5 de los Principios Básicos sobre


la Función de los Abogados:
*Los gobiernos velarán por que la autoridad
competente informe inmediatamente a todas
las personas acusadas de haber cometido un
delito, o arrestadas o detenidas, de su derecho
a estar asistidas por un abogado de su
elección.+
CUADRO 7
Normas pertinentes
Principio 14 del Conjunto de Principios:
*Toda persona que no comprenda o no hable
adecuadamente el idioma empleado por las
autoridades responsables del arresto, detención
o prisión tendrá derecho a que se le comunique
sin demora, en un idioma que comprenda, la
información mencionada en el principio 10, el
párrafo 2 del principio 11, el párrafo 1 del
principio 12 y el principio 13 y a contar con la
asistencia, gratuita si fuese necesario, de un
intérprete en las actuaciones judiciales
posteriores a su arresto.+
Artículo 36 de la Convención de Viena
sobre Relaciones Consulares:
*b. Si el interesado lo solicita, las autoridades
competentes del Estado receptor deberán
informar sin retraso alguno a la oficina
consular competente en ese Estado cuando, en
su circunscripción, un nacional del estado que
envía sea arrestado de cualquier forma,
detenido o puesto en prisión preventiva.
Cualquier comunicación dirigida a la oficina
consular por la persona arrestada, detenida o
puesta en prisión preventiva, le será asimismo
transmitida sin demora por dichas autoridades,
las cuales habrán de informar sin dilación a la
persona interesada acerca de los derechos que
se le reconocen en este apartado.+

Principio 16.2 del Conjunto de Principios:


*Si se trata de un extranjero, la persona
detenida o presa será también informada
prontamente de su derecho a ponerse en
comunicación por los medios adecuados con
una oficina consular o la misión diplomática
del Estado del que sea nacional o de aquel al
que, por otras razones, competa recibir esa
comunicación, de conformidad con el derecho
internacional o con el representante de la
organización internacional competente, si se
trata de un refugiado o se halla bajo la
protección de una organización
intergubernamental por algún otro motivo.+

CUADRO 8
Normas pertinentes
Principio 1 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados:
*Toda persona está facultada para recurrir a la
asistencia de un abogado de su elección para
que proteja y demuestre sus derechos y lo
defienda en todas las fases del procedimiento
penal.+

Principio 17.1 del Conjunto de Principios:


*Las personas detenidas tendrán derecho a
asistencia de un abogado. La autoridad
competente les informará de ese derecho
prontamente después de su arresto y les
facilitará medios adecuados para ejercerlo.+
Regla 93 de las Reglas Europeas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos:
*Toda persona en prisión preventiva estará
autorizada, tan pronto como sea detenida, a
elegir un representante legal, o se le permitirá
solicitar asistencia letrada gratuita cuando se
haya previsto dicha asistencia. También se le
permitirá recibir visitas de su abogado a
propósito de su defensa y preparar y dar a éste
instrucciones confidenciales, así como
recibirlas [...]+.T. de EDAI.

CUADRO 9:
Normas pertinentes
Principio 17.2 del Conjunto de Principios:
*La persona detenida que no disponga de
asistencia de un abogado de su elección tendrá
derecho a que un juez u otra autoridad le
designe un abogado en todos los casos en que
el interés de la justicia así lo requiera y sin
costo para él si careciere de medios suficientes
para pagarlo.+
Principio 6 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados:
*Todas esas personas [arrestadas, detenidas o
acusadas de haber cometido un delito], cuando
no dispongan de abogado, tendrán derecho,
siempre que el interés de la justicia así lo
demande, a que se les asignen abogados con la
experiencia y competencia que requiera el tipo
de delito de que se trate a fin de que les
presten asistencia jurídica eficaz y gratuita, si
carecen de medios suficientes para pagar sus
servicios.+

Principio 18.1 del Conjunto de Principios:


*Toda persona detenida o presa tendrá derecho
a comunicarse con su abogado y a consultarlo.
+
Principio 7 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados:
*Los gobiernos garantizarán además que todas
las personas arrestadas o detenidas, con una
acusación penal o no, tengan acceso a un
abogado inmediatamente, y en cualquier caso
dentro de las 48 horas siguientes al arresto o a
la detención.+

CUADRO 10
Normas pertinentes
Artículo 14.3.b del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de
un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: [...]
b) a disponer del tiempo y de los medios
adecuados para la preparación de su defensa y
a comunicarse con un defensor de su elección;
+

Principio 8 de los Principios Básicos sobre


la Función de los Abogados:
*A toda persona arrestada, detenida, o presa,
se le facilitarán oportunidades, tiempo e
instalaciones adecuadas para recibir visitas de
un abogado, entrevistarse con él y consultarle,
sin demora, interferencia ni censura y en
forma plenamente confidencial. Estas
consultas podrán ser vigiladas visualmente por
un funcionario encargado de hacer cumplir la
ley, pero no se escuchará la conversación.+

CUADRO 11
Normas pertinentes
Principio 22 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados:
*Los gobiernos reconocerán y respetarán la
confidencialidad de todas las comunicaciones
y consultas entre los abogados y sus clientes,
en el marco de su relación profesional.+

Principio 18.5 del Conjunto de Principios:


*Las comunicaciones entre una persona
detenida o presa y su abogado mencionadas en
el presente principio no se podrán admitir
como prueba en contra de la persona detenida
o presa a menos que se relacionen con un
delito continuo o que se proyecte cometer.+

Principio 18.4 del Conjunto de Principios:


*Las entrevistas entre la persona detenida o
presa y su abogado podrán celebrarse a la vista
de un funcionario encargado de hacer cumplir
la ley, pero éste no podrá hallarse a distancia
que le permita oír la conversación.+

CUADRO 12
Norma pertinente
Principio 19 del Conjunto de Principios:
*Toda persona detenida o presa tendrá el
derecho de ser visitada, en particular por sus
familiares, y de tener correspondencia con
ellos y tendrá oportunidad adecuada de
comunicarse con el mundo exterior, con
sujeción a las condiciones y restricciones
razonables determinadas por ley o reglamentos
dictados conforme a derecho.+

CUADRO 13
Normas pertinentes
Principio 16.1 del Conjunto de Principios:
*Prontamente después de su arresto y después
de cada traslado de un lugar de detención o
prisión a otro, la persona detenida o presa
tendrá derecho a notificar, o a pedir que la
autoridad competente notifique, a su familia o
a otras personas idóneas que él designe, su
arresto, detención o prisión o su traslado y el
lugar en que se encuentra bajo custodia.+

Regla 92 de las Reglas Mínimas:


*Un acusado deberá poder informar
inmediatamente a su familia de su detención y
se le concederán todas las facilidades
razonables para comunicarse con ésta y sus
amigos y para recibir la visita de estas
personas, con la única reserva de las
restricciones y de la vigilancia necesarias en
interés de la administración de justicia, de la
seguridad y del buen orden del
establecimiento.+

Principio 16.4 del Conjunto de Principios:


*La autoridad competente hará o permitirá que
se hagan sin demora las notificaciones a que se
hace referencia en el presente principio. Sin
embargo, la autoridad competente podrá
retrasar una notificación por un período
razonable en los casos en que las necesidades
excepcionales de la investigación así lo
requieran.+
Principio 15 del Conjunto de Principios:
*A reserva de las excepciones consignadas en
el párrafo 4 del principio 16 y el párrafo 3 del
principio 18, no se mantendrá a la persona
presa o detenida incomunicada del mundo
exterior, en particular de su familia o su
abogado, por más de algunos días.+

CUADRO 14
Norma pertinente
Artículo 6 del Código de Conducta para
Funcionarios Encargados de Hacer
Cumplir la Ley:
*Los funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley asegurarán la plena protección de la
salud de las personas bajo su custodia y, en
particular, tomarán medidas inmediatas para
proporcionar atención médica cuando se
precise.+

CUADRO 15
Normas pertinentes
Principio 24 del Conjunto de Principios:
*Se ofrecerá a toda persona detenida o presa
un examen médico apropiado con la menor
dilación posible después de su ingreso en el
lugar de detención o prisión y, posteriormente,
esas personas recibirán atención y tratamiento
médico cada vez que sea necesario. Esa
atención y ese tratamiento serán gratuitos.+

Regla 24 de las Reglas Mínimas:


*El médico deberá examinar a cada recluso tan
pronto sea posible después de su ingreso y
ulteriormente tan a menudo como sea
necesario [...]+

CUADRO 16
Normas pertinentes
Artículo 9.3 del PIDCP:
*Toda persona detenida o presa a causa de una
infracción penal será llevada sin demora ante
un juez u otro funcionario autorizado por la
ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá
derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad [...]+
Principio 11.1 del Conjunto de Principios:
*Nadie será mantenido en detención sin tener
la posibilidad real de ser oído sin demora por
un juez u otra autoridad. La persona detenida
tendrá el derecho de defenderse por sí misma o
ser asistida por un abogado según prescriba la
ley.+
CUADRO 17
Norma pertinente
Artículo 9.4 del PIDCP:
*Toda persona que sea privada de libertad en
virtud de detención o prisión tendrá derecho a
recurrir ante un tribunal, a fin de que éste
decida a la brevedad posible sobre la legalidad
de su prisión y ordene su libertad si la prisión
fuera ilegal.+

CUADRO 18
Norma pertinente
Principio 32 del Conjunto de Principios:
*1. La persona detenida o su abogado tendrá
derecho a interponer en cualquier momento
una acción, con arreglo al derecho interno,
ante un juez u otra autoridad a fin de impugnar
la legalidad de su detención y, si ésta no fuese
legal, obtener su inmediata liberación.+

*2. El procedimiento previsto en el párrafo 1


del presente principio, será sencillo y expedito
y no entrañará costo alguno para el detenido,
si éste careciere de medios suficientes. La
autoridad que haya procedido a la detención
llevará sin demora injustificada al detenido
ante la autoridad encargada del examen del
caso.+

CUADRO 19
Normas pertinentes
Principio 39 del Conjunto de Principios:
*Excepto en casos especiales indicados por
ley, toda persona detenida a causa de una
infracción penal tendrá derecho, a menos que
un juez u otra autoridad decida lo contrario en
interés de la administración de justicia, a la
libertad en espera de juicio con sujeción a las
condiciones que se impongan conforme a
derecho. Esa autoridad mantendrá en examen
la necesidad de la detención.+
Artículo 9.5 del PIDCP:
*Toda persona que haya sido ilegalmente
detenida o presa, tendrá el derecho efectivo a
obtener reparación.+

Principio 35.1 del Conjunto de Principios:


*Los daños causados por actos u omisiones de
un funcionario público que sean contrarios a
los derechos previstos en los presentes
principios serán indemnizados de conformidad
con las normas del derecho interno aplicables
en materia de responsabilidad.+

CUADRO 20
Normas pertinentes
Artículo 9.3 del PIDCP:
*Toda persona detenida o presa a causa de una
infracción penal será llevada sin demora ante
un juez u otro funcionario autorizado por la
ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá
derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad. La prisión
preventiva de las personas que hayan de ser
juzgadas no debe ser la regla general, pero su
libertad podrá estar subordinada a garantías
que aseguren la comparecencia del acusado en
el acto del juicio, o en cualquier otro momento
de las diligencias procesales y, en su caso,
para la ejecución del fallo.+

Principio 38 del Conjunto de Principios:


*La persona detenida a causa de una infracción
penal tendrá derecho a ser juzgada dentro de
un plazo razonable o puesta en libertad en
espera de juicio.+

Artículo 7.5 de la Convención Americana:


*Toda persona detenida o retenida debe ser
llevada, sin demora, ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales y tendrá derecho a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser
puesta en libertad, sin perjuicio de que
continúe el proceso. Su libertad podrá estar
condicionada a garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio.+
Artículo 5.3 del Convenio Europeo:
*Toda persona detenida preventivamente o
internada en las condiciones previstas en el
párrafo 1, c), del presente artículo deberá ser
conducida sin dilación a presencia de un juez o
de otra autoridad habilitada por la ley para
ejercer poderes judiciales, y tendrá derecho a
ser juzgada en un plazo razonable o a ser
puesta en libertad durante el procedimiento.
La puesta en libertad puede ser condicionada a
una garantía que asegure la comparecencia del
interesado en juicio.+

Párrafo 2.C de la Resolución de la


Comisión Africana:
A las personas que sean arrestadas o estén
detenidas se las hará comparecer sin demora
ante un juez u otro funcionario autorizado por
la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá
derecho a ser juzgadas en un plazo razonable o
a ser puesta en libertad. T. de EDAI.

CUADRO 21
Normas pertinentes
Artículo 11.1 de la Declaración Universal:
*Toda persona acusada de delito tiene derecho
a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en
juicio público en el que le hayan asegurado
todas las garantías necesarias para su defensa.+

Artículo 14.3.b del PIDCP:


*Durante el proceso, toda persona acusada de
un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: [...]

b) a disponer del tiempo y de los medios


adecuados para la preparación de su defensa y
a comunicarse con un defensor de su elección;
+

CUADRO 22
Norma pertinente
Principio 21 de los Principios Básicos sobre
la Función de los Abogados:
*Las autoridades competentes tienen la
obligación de velar por que los abogados
tengan acceso a la información, los archivos y
los documentos pertinentes que estén en su
poder o bajo su control con antelación
suficiente para que puedan prestar a sus
clientes una asistencia jurídica eficaz.+

CUADRO 23
Normas pertinentes
Artículo 14.3.a del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de
un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas:
a) a ser informada sin demora, en un idioma
que comprenda y en forma detallada, de la
naturaleza y causas de la acusación formulada
contra ella;+
Artículo 8.2.b de la Convención Americana:
*Toda persona inculpada de delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. Durante el proceso, toda persona
tiene derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:[...]
b) comunicación previa y detallada al
inculpado de la acusación formulada.+

Artículo 6.3.a del Convenio Europeo:


*Todo acusado tiene, como mínimo, los
siguientes derechos:
a) a ser informado, en el más breve plazo, en
una lengua que comprenda y detalladamente,
de la naturaleza y de la causa de la acusación
formulada contra él; [...]+

CUADRO 24
Norma pertinente
Principio 14 del Conjunto de Principios:
*Toda persona que no comprenda o no hable
adecuadamente el idioma empleado por las
autoridades responsables del arresto, detención
o prisión tendrá derecho a que se le comunique
sin demora, en un idioma que comprenda, la
información mencionada en el principio 10, el
párrafo 2 del principio 11, el párrafo 1 del
principio 12 y el principio 13 y a contar con la
asistencia, gratuita si fuese necesario, de un
intérprete en las actuaciones judiciales
posteriores a su arresto.+

CUADRO 25
Norma pertinente
Artículo 10.1 del PIDCP:
*Toda persona privada de libertad será tratada
humanamente y con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano.+

CUADRO 26
Norma pertinente
Principio 36.2 del Conjunto de Principios:
*[...] Estará prohibido imponer a esa persona
[detenida en espera de la instrucción y el
juicio] restricciones que no estén estrictamente
justificadas para los fines de la detención o
para evitar que se entorpezca el proceso de
instrucción o la administración de justicia, o
para el mantenimiento de la seguridad y el
orden en el lugar de detención.+

CUADRO 27
Normas pertinentes
Artículo 10.2.a del PIDCP:
*Los procesados estarán separados de los
condenados, salvo en circunstancias
excepcionales, y serán sometidos a un
tratamiento distinto, adecuado a su condición
de personas no condenadas;+

Regla 84.2 de las Reglas Mínimas:


*El acusado gozará de una presunción de
inocencia y deberá ser tratado en
consecuencia.+

CUADRO 28
Normas pertinentes
Artículo 5 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos:
*Nadie será sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes.+
Artículo 7 del PIDCP:
*Nadie será sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes. En
particular, nadie será sometido sin su libre
consentimiento a experimentos médicos o
científicos.+

Principio 6 del Conjunto de Principios:


*Ninguna persona sometida a cualquier forma
de detención o prisión será sometida a tortura
o a tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes. No podrá invocarse circunstancia
alguna como justificación de la tortura o de
otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes.+

CUADRO 29
Norma pertinente
Regla 54.1 de las Reglas Mínimas:
*Los funcionarios de los establecimientos no
deberán, en sus relaciones con los reclusos,
recurrir a la fuerza, salvo en caso de legítima
defensa, de tentativa de evasión o de
resistencia por la fuerza o por inercia física a
una orden basada en la ley o en los
reglamentos. Los funcionarios que recurran a
la fuerza se limitarán a emplearla en la medida
estrictamente necesaria e informarán
inmediatamente al director del establecimiento
sobre el incidente.+

CUADRO 30
Norma pertinente
Regla 33 de las Reglas Mínimas:
*Los medios de coerción tales como esposas,
cadenas, grillos y camisas de fuerza nunca
deberán aplicarse como sanciones. Tampoco
deberán emplearse cadenas y grillos como
medios de coerción. Los demás medios de
coerción sólo podrán ser utilizados en los
siguientes casos:

a) Como medida de precaución contra una


evasión durante un traslado, siempre que
sean retirados en cuanto comparezca el
recluso ante una autoridad judicial o
administrativa;
b) Por razones médicas y a indicación del
médico;

c) Por orden del director, si han fracasado los


demás medios para dominar a un recluso, con
objeto de impedir que se dañe a sí mismo o
dañe a otros o produzca daños materiales; en
estos casos, el director deberá consultar
urgentemente al médico, e informar a la
autoridad administrativa superior.+
SEGUNDA PARTE: Derechos durante
el juicio

El derecho a la igualdad ante la ley y


ante los tribunales
El derecho a ser juzgado por un
tribunal competente, independiente e
imparcial establecido por la ley
El derecho a un juicio justo
El derecho a un juicio público
La presunción de inocencia
El derecho a no ser obligado a declarar
contra sí mismo ni a confesarse culpable
Exclusión de pruebas obtenidas
mediante tortura u otro tipo de coacción
La prohibición de aplicar leyes penales
con carácter retroactivo y de procesar
de nuevo por el mismo delito
El derecho a ser juzgado sin dilaciones
indebidas
El derecho a defenderse personalmente
o con la asistencia de un abogado
El derecho a hallarse presente en el
proceso y en las apelaciones
El derecho a obtener la comparecencia
de testigos y a interrogarlos
El derecho a un intérprete y a la
traducción
Sentencias
Penas
El derecho de apelación
307

Capítulo 11 El derecho a la igualdad ante


la ley y ante los tribunales

La garantía de igualdad en el contexto


del proceso judicial es polifacética. Prohíbe
las leyes discriminatorias e incluye el
derecho a la igualdad de acceso a los
tribunales y a la igualdad de trato por
dichos tribunales.

11.1 El derecho a la igualdad ante la


ley
11.2 El derecho a la igualdad ante los
tribunales
11.2.1 El derecho a la igualdad de
acceso a los tribunales
11.2.2 El derecho a la igualdad de
trato por los tribunales

11.1 El derecho a la igualdad ante la ley


308

Todas las personas tienen derecho a la


igualdad ante la ley.58 El derecho a la igualdad
ante la ley significa que las leyes no deben ser
discriminatorias, y que los jueces y
funcionarios del Estado no deben actuar de
manera discriminatoria al hacer cumplir la ley.

El derecho a igual protección de la ley


prohíbe la discriminación en la ley o en la
práctica en cualquier ámbito regulado y
protegido por las autoridades públicas. Esto no
significa, sin embargo, que todas las
diferencias de trato sean discriminatorias, sino
sólo las que no se basen en criterios razonables
y objetivos.59

11.2 El derecho a la igualdad ante los


tribunales

858 Artículos 7 y 10 de la Declaración Universal, artículos 2.1, 3 y 26 del PIDCP,


artículos 2 y 15 de la Convención sobre la Mujer, artículos 2, 5 y 7 de la Convención contra el
Racismo, artículos 2 y 3 de la Carta Africana, artículos 1, 8.2 y 24 de la Convención Americana,
artículo 14 del Convenio Europeo, artículos II y XVIII de la Declaración Americana.

959 Comité de Derechos Humanos, casos Broeks v. the Netherlands, (172/1984), 9 de abril de
1987, 2 Sel. Dec. 196; y Zwaan-de Vries v. the Netherlands, (182/1984), 9 de abril de 1987, 2 Sel. Dec. 209.
309

Todas las personas son iguales ante los


tribunales y cortes de justicia.60 Este principio
general del Estado de Derecho significa que
toda persona tiene derecho tanto a la igualdad
de acceso a un tribunal como a la igualdad de
trato por dicho tribunal.

El Comité de Derechos Humanos ha


establecido que la garantía de igualdad del
artículo 14.1 del PIDCP requiere que los
Estados *[garanticen] a hombres y mujeres
la igualdad en el goce de todos los
derechos civiles y políticos+ enunciados en
el PIDCP.

El Comité de Derechos Humanos


determinó que una ley peruana que sólo
permitía al esposo representar la propiedad
matrimonial ante los tribunales violaba el
PIDCP.61

060 Artículo 14.1 del PIDCP, artículos 2 y 15 de la Convención sobre la Mujer, artículos 2
y 5 de la Convención contra el Racismo, artículo 21.1 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.1
del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1 del Estatuto de la CPI.

161 Comité de Derechos Humanos, véase el caso Ato del Avellanal v. Peru, (202/1986), 28 de
octubre de 1988, Informe del CDH, (A/44/40), 1989, p. 196.
310

Por lo que respecta al derecho de los


ciudadanos extranjeros a la igualdad ante los
tribunales, el Comité de Derechos Humanos
ha especificado que *una vez que se les
permite entrar en el territorio de un Estado
Parte, los extranjeros tienen todos los derechos
establecidos en el Pacto [...] Los extranjeros
deben gozar de igualdad ante los tribunales y
cortes de justicia [...]+.62 Este derecho está
establecido en el artículo 5 de la Declaración
sobre los Derechos Humanos de los
Individuos que no son Nacionales del País en
que Viven.

11.2.1 El derecho a la igualdad de acceso a


los tribunales

Todo individuo tiene igual derecho de


acceso a los tribunales, sin discriminación.

En algunos países, las mujeres no gozan


del mismo acceso a los tribunales que los
hombres. Ello constituye una violación de las
262 Comité de Derechos Humanos, Observación General 15, párr. 6 y 7.
311

normas internacionales, por ejemplo de los


artículos 2, 3, 14 y 26 del PIDCP y de los
artículos 2 y 15 de la Convención sobre la
Mujer.

El Comité para la Eliminación de la


Discriminación contra la Mujer ha
declarado: *En algunos países el derecho
de la mujer a litigar está limitado por la
ley, o por su acceso al asesoramiento
jurídico y su capacidad de obtener una
reparación en los tribunales. En otros
países, a las mujeres en calidad de testigos
o las pruebas que presenten se les otorga
menos respeto o importancia que a los
testigos varones. Tales leyes o costumbres
coartan efectivamente el derecho de la
mujer a tratar de obtener o conservar una
parte igual del patrimonio y menoscaban
su posición de miembro independiente,
responsable y valioso de la colectividad a
que pertenece+.63

363 Recomendación General 21 sobre artículos de la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer, 4 de febrero de 1994.
312

Véase también capítulo 29, Los


tribunales especiales y los tribunales
militares.

11.2.2 El derecho a la igualdad de trato por


los tribunales

El requisito de igualdad de trato por los


tribunales en los procesos penales tiene dos
aspectos importantes. Uno es el principio
fundamental de que la defensa y la acusación
sean tratadas de tal manera que se garantice
que ambas partes tienen una oportunidad igual
para preparar y exponer sus argumentos en el
curso de las actuaciones (véase apartado 13.2,
*Igualdad de condiciones+).

El otro aspecto importante es el que se


refiere a que todo acusado tiene derecho a
recibir un trato igual que otras personas
acusadas en similar situación, sin
discriminación bajo ninguno de los conceptos
expuestos en el artículo 2 del PIDCP.64 El *trato
464 Artículo 15 de la Convención sobre la Mujer, artículo 5 de la Convención contra el
Racismo.
313

igual+ en este contexto no significa un trato


idéntico: significa que cuando los hechos
objetivos son similares, la respuesta del
sistema judicial ha de ser similar. El principio
de igualdad se violaría si una decisión judicial
o administrativa partiera de una base
discriminatoria.

Como consecuencia de lo anterior, una


persona acusada de un delito, como
destrucción de propiedad, debe gozar de las
mismas garantías tanto si el delito se ha
producido en un contexto *político+ como en
un contexto *penal ordinario+. Asimismo, las
leyes que conceden distinto valor al testimonio
de los testigos por motivos discriminatorios
como el sexo, violan el derecho a la igualdad
de trato por los tribunales.

La Declaración y la Plataforma de Acción


de Pekín identificó como un objetivo
estratégico para todos los gobiernos el
garantizar la igualdad y la no discriminación
ante la ley y en la práctica mediante, entre
314

otras cosas, la *[revocación] de


cualquiesquiera leyes restantes que
discriminen por motivos de sexo y [la
eliminación] del sesgo de género en la
administración de justicia+.65

Capítulo 12 El derecho a ser juzgado por


un tribunal competente,
independiente e imparcial
establecido por la ley

Un principio fundamental y requisito


imprescindible para un proceso justo es que
el tribunal sobre el que recae la
responsabilidad de tomar las decisiones en
una causa ha de haber sido establecido por
la ley, y tiene que ser competente,
independiente e imparcial.

12.1 El derecho a ser juzgado por un


tribunal competente, independiente
e imparcial
565 Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Doc. ONU: A/CONF.177/20, 17 de
octubre de 1995, Anexo II, capítulo IV, I.
315

12.2 El derecho a ser juzgado por un


tribunal establecido por la ley
12.3 El derecho a ser juzgado por un
tribunal competente
12.4 El derecho a ser juzgado por un
tribunal independiente
12.4.1 Separación de poderes
12.4.2 Nombramiento y condiciones
de servicio de los jueces
12.4.3 Asignación de causas
12.5 El derecho a ser juzgado por un
tribunal imparcial
12.5.1 Recusación de un tribunal
por falta de imparcialidad

12.1 El derecho a ser juzgado por un


tribunal competente, independiente e
imparcial

La principal garantía de un proceso justo


en lo que respecta a las instituciones es que no
sean las autoridades políticas las que tomen las
decisiones sino tribunales competentes,
316

independientes e imparciales establecidos por


la ley. El derecho del individuo a ser juzgado
por un tribunal de justicia, con garantías para
el acusado en el proceso penal, forma el
núcleo central del debido proceso.

Toda persona tiene derecho a ser juzgada


por un tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido por la ley para que se
determinen sus derechos y obligaciones o se
examine cualquier acusación contra ella en
materia penal.66

El derecho a ser juzgado por un tribunal


independiente e imparcial es tan fundamental
que el Comité de Derechos Humanos ha
declarado que es *un derecho absoluto que no
puede ser objeto de excepción alguna+.1

66 Artículo 10 de la Declaración Universal, artículo 14.1 del PIDCP, artículos 8.1 y 27.2
de la Convención Americana, artículo XXVI de la Declaración Americana, artículo 6.1 del
Convenio Europeo; véanse artículos 7.1 y 26 de la Carta Africana, y los Principios Básicos
relativos a la Independencia de la Judicatura.

1 Comité de Derechos Humanos, caso González del Río c. Perú, (263/1987), 28 de octubre de
1992, Informe del CDH, Vol. II, (A/48/40), 1993, párr. 5.2.
317

En virtud de la Convención Americana, las


garantías judiciales indispensables para la
protección de los derechos humanos, como es
el derecho a un poder judicial competente,
independiente e imparcial, no pueden
suspenderse ni siquiera en situaciones de
emergencia.23 (Véase también capítulo 31, El
derecho a un juicio justo en los estados de
excepción.)

El derecho a ser juzgado por un tribunal


competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, *no sólo debe garantizar
que se hace justicia, sino que parezca que así
se hace+.4

Las normas hablan de *tribunales+ más que


de cortes. El Tribunal Europeo ha definido
*tribunal+ como un órgano que ejerce
funciones judiciales, establecido por la ley
2 Artículo 27.2 de la Convención Americana.

3 Corte Interamericana, Opinión Consultiva OC-8/87, 30 de enero de 1987, El Hábeas Corpus bajo
Suspensión de Garantías; Corte Interamericana, Opinión Consultiva OC-9/87, 6 de octubre de 1987, Garantías
Judiciales en Estados de Emergencia, OEA/Ser.L/V/III.19, doc.13, 1988.

4 Tribunal Europeo, causa Delcourt, 17 de enero de 1970, 11 Ser. A 17, párr. 31. T. de EDAI.
318

para determinar asuntos de su competencia


fundándose en el Estado de Derecho y de
acuerdo con procedimientos aplicados de una
manera prescrita.5 Véase también el apartado
introductorio Uso de términos.

12.2 El derecho a ser juzgado por un


tribunal establecido por la ley

Todo tribunal de justicia debe ser un


tribunal establecido por la ley.67 [*Ojo: Se
añade aquí la nota al pie núm. 5, que
corresponde a una llamada incluida en la
Nota al margen (vi). Véase página 75 del
libro] Un tribunal establecido por la ley puede
haber sido establecido por la constitución u
otra legislación promulgada por el poder
legislativo, o creado por el derecho
consuetudinario.
5 Tribunal Europeo, causas Sramek, 22 de octubre de 1984, 84 Ser. A 17, párr. 36; y Le Compte,
Van Leuven y De Meyere, 23 de junio de 1981, 43 Ser. A 24, párr. 55.

6 Artículo 14.1 del PIDCP, artículo XXVI de la Declaración Americana, artículo 8.1 de
la Convención Americana, [*Ojo: La llamada para la nota al pie núm. 5 de este capítulo se
inserta en esta nota final, véase pág. 75 del libro], artículo 6.1 del Convenio Europeo; véase
artículo 26 de la Carta Africana.

7 La Convención Americana requiere que el tribunal haya sido establecido con anterioridad por la
ley.
319

La función de esta disposición en los


procesos penales es asegurar que los juicios no
se celebran ante tribunales formados
especialmente para juzgar, con procedimientos
especiales, cierto tipo de delitos.8

12.3 El derecho a ser juzgado por un


tribunal competente

El derecho a ser juzgado por un tribunal


competente exige que el tribunal tenga
jurisdicción sobre el asunto.

La ley es la que confiere a un tribunal la


competencia legal para conocer en una causa:
un tribunal competente tiene jurisdicción sobre
el asunto y la persona, y el juicio se realiza
dentro de los límites de tiempo prescritos por
la ley.

12.4 El derecho a ser juzgado por un


tribunal independiente
8 Véase el principio 5 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la
Judicatura.
320

La independencia del tribunal es esencial


para un proceso justo. Significa que los
encargados de tomar las decisiones en una
causa determinada pueden resolver los asuntos
que conozcan libremente y con imparcialidad,
basándose en los hechos y en consonancia con
la ley, sin ninguna intromisión, presión o
influencia indebida de ningún sector del
gobierno u otros. Significa asimismo que las
personas nombradas como jueces se
seleccionan principalmente por sus
conocimientos jurídicos.

Los factores que influyen sobre la


independencia de los jueces se han articulado
hasta cierto punto en los Principios Básicos
relativos a la Independencia de la Judicatura.
Éstos incluyen la separación de poderes,
separación que protege a la judicatura de
cualquier influencia o intromisión externa
indebida, y también salvaguardias prácticas de
su independencia, como la competencia
profesional y la inamovilidad de los jueces.
321
12.4.1 Separación de poderes

La independencia de los tribunales se


fundamenta en la separación de poderes en una
sociedad democrática.9 Los distintos órganos
del Estado tienen responsabilidades exclusivas
y específicas. La judicatura como institución,
y los jueces como individuos, han de tener
poder exclusivo para decidir sobre las causas
que conocen.

La judicatura en su conjunto y cada juez en


particular han de estar libres de la intromisión
del Estado o de individuos. La independencia
de la judicatura ha de ser garantizada por el
Estado, proclamada por la ley y respetada por
todas las instituciones gubernamentales.10 Los
Estados deben asegurar que existen
salvaguardias estructurales y funcionales
contra la injerencia política o de otra índole en
la administración de la justicia.

9 Comisión Interamericana, Séptimo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en


Cuba, OEA/Ser.L/V/II.61, doc. 29, rev.1, octubre de 1983; Informe sobre la Situación de los Derechos
Humanos en Ecuador, OEA/Ser.L/V/II.96, doc. 10, rev.1, p. 73, abril de 1997.

010 Principio 1 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.


La independencia de la judicatura requiere
que ésta tenga jurisdicción exclusiva sobre
todas las cuestiones de índole judicial. Ello
significa que las decisiones judiciales de los
tribunales no pueden ser revisadas por una
autoridad no judicial en detrimento de una de
las partes, excepto en lo referente a la
mitigación o conmutación de penas, y a los
indultos.11

La independencia de la judicatura requiere


asimismo que los funcionarios responsables de
la administración de la justicia gocen de
completa autonomía respecto de aquellos que
desempeñan la función fiscal.12

La intromisión en la independencia de
la judicatura es a veces directa.

La Comisión Africana consideró que


dos decretos promulgados por el gobierno
de Nigeria que suprimían la jurisdicción de
11 Principios 3 y 4 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la
Judicatura.

212 Directriz 10 de las Directrices sobre la Función de los Fiscales.


los tribunales para impugnar decretos o
acciones gubernamentales violaban las
garantías del artículo 7 de la Carta
Africana, relativo al derecho de toda
persona a que su causa sea oída, y del
artículo 26, relativo a la independencia de
los tribunales. La Comisión estableció que
*un ataque de esta índole a la jurisdicción
de los tribunales es particularmente
ofensivo, porque a la vez que constituye en
sí mismo una violación de los derechos
humanos, permite que otras violaciones de
derechos queden sin reparación+.13

La falta de respeto de los Estados por


la garantía de independencia de los
tribunales ha sido objeto de las críticas de
la Comisión Interamericana. Ésta ha
criticado, entre otras cosas, el traslado o la
separación del cargo de los jueces que
emiten fallos contrarios a los intereses
gubernamentales, el nombramiento de
jueces por el poder ejecutivo, y la
313 Comisión Africana, caso Civil Liberties Organization v. Nigeria, (129/93), 8th Annual Report
of the African Commission, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I. T. de EDAI.
aquiescencia de los jueces a los interdictos
del ejecutivo. En Chile, la Comisión
criticó en particular el hecho de que la
judicatura no hubiese hecho uso de sus
facultades para investigar las denuncias de
violaciones de derechos humanos, y en
Perú criticó el sistema de mantener secreta
la identidad de los jueces en causas
relacionadas con cargos de terrorismo
(véase también apartado 14.4 Violaciones
del derecho a un juicio público).14

En otros países, la composición de la


judicatura no satisface el requisito de la
separación de poderes (véase también capítulo
29, Los tribunales especiales y los
tribunales militares).

La Comisión Interamericana determinó


que la imparcialidad, ecuanimidad e
independencia de criterio de los tribunales
penales especiales de Nicaragua, que
estaban integrados por milicianos,
414 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile,
1985, OEA/Ser.L/V/II.66, doc. 17, párr. 36-45; e Informe Anual, 1996, OEA/Ser.L/V/II. 95, doc.7 rev., en
736.
reservistas, militantes o adeptos del partido
político gobernante, se encontraban
seriamente comprometidas.15

La Comisión Interamericana determinó


que los tribunales militares de Colombia y
de Chile no eran independientes.16

A fin de determinar si un tribunal es o no


es independiente, la Comisión Europea y el
Tribunal Europeo han examinado si los
responsables de la toma de decisiones estaban
o no sometidos a órdenes provenientes de
sectores del ejecutivo.

La Comisión Europea examinó a un


tribunal militar y decidió que era
independiente. Los jueces eran personal
militar en activo y, aunque estaban
sometidos a la autoridad de sus superiores
jerárquicos en tanto que miembros de la
515 Comisión Interamericana, Informe Anual 1982-1983, OEA/Ser.L/V/II.61 doc. 22, rev. 1, 1983,
p. 18.

616 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia,
OEA/Ser.L/V/II.53, doc. 22, 30 de junio de 1981, p. 222; e Informe sobre la Situación de los Derechos
Humanos en Chile, OEA/Ser.L/V/II.66, doc.17, 1985, p. 286, párr.8.
institución militar, en el desempeño de sus
funciones judiciales no tenían sin embargo
que responder ante sus superiores por sus
decisiones en la administración de la
justicia.17

Por su parte, el Tribunal Europeo


determinó que un Consejo Municipal de
Policía que multó a un estudiante por
participar en una manifestación no
autorizada no parecía ser suficientemente
independiente para satisfacer el artículo
6.1 del Convenio Europeo. El Consejo de
la policía estaba presidido por un agente
que, aunque no estaba sometido a órdenes
mientras presidía el Consejo,
probablemente retornaría después a
desempeñar otras funciones policiales. El
Tribunal concluyó que cualquier
ciudadano tendería a identificar a esta
persona como a un miembro de la policía,

717 Comisión Europea, causa Sutter v. Switzerland, (8209/78), 1 de marzo de 1979, 16 DI 166, p.
174.
subordinado y leal a sus superiores y
colegas.18

12.4.2 Nombramiento y condiciones de


servicio de los jueces

Con objeto de salvaguardar la


independencia y competencia de la judicatura,
la comunidad internacional ha elaborado
normas internacionales para la selección de
jueces y sus condiciones de servicio. Muchas
de ellas están articuladas en los Principios
Básicos relativos a la Independencia de la
Judicatura.

La protección de la independencia de la
judicatura requiere que las personas que vayan
a desempeñar cargos judiciales sean
seleccionadas basándose en su formación y
experiencia jurídicas. Los jueces no deben ser
seleccionados por *motivos indebidos+ y

818 Tribunal Europeo, causa Belilos, 29 de abril de 1988, 132 Ser. A 30.
deben tener las calificaciones jurídicas
apropiadas.19 El sistema de ascensos de los
jueces debe basarse en factores objetivos,
especialmente en la capacidad profesional, la
integridad y la experiencia.20

Los Estados deben proporcionar los


recursos adecuados para que la judicatura
pueda desempeñar debidamente sus funciones,
y asegurar una remuneración y pensión
adecuadas a los jueces. La ley debe garantizar
a los jueces la permanencia en el cargo por los
periodos establecidos, las condiciones de
servicio y la edad de jubilación.21

El Comité de Derechos Humanos


manifestó su preocupación por la
repercusión que pudiera tener la elección
de jueces en ciertos estados de Estados
Unidos de América sobre la aplicación de
los derechos a un juicio justo previstos en
919 Principio 10 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.

020 Principio 13 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.

121 Principios 7 y 11 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la


Judicatura.
el artículo 14 del PIDCP. Recomendó que se
adoptara un sistema de nombramiento de
jueces realizado por un órgano
independiente y fundado en el mérito. El
Comité también manifestó su
preocupación por el hecho de que *en
muchas zonas rurales [de Estados Unidos]
la justicia sea administrada por personas
sin la preparación ni los conocimientos
necesarios+.22

El Comité de Derechos Humanos


manifestó su preocupación por el hecho de
que la administración de justicia de Sudán
no fuera independiente ni de hecho ni en
apariencia. El Comité llegó a la conclusión
de que muchos jueces no habían sido
seleccionados principalmente en función
de sus calificaciones jurídicas; que
poquísimos ciudadanos no musulmanes y
mujeres ocupaban cargos judiciales; y que

22 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Estados Unidos, Doc. ONU:


CCPR/C/79/Add.50, 7 de abril de 1995, párr. 23 y 36.
los jueces estaban sometidos a presiones
de una autoridad supervisora dominada por
el gobierno.23

A fin de garantizar la independencia de la


judicatura, los jueces deben gozar de
inamovilidad en sus cargos para evitar que
alberguen el temor de que sus puestos puedan
verse afectados por reacciones políticas a sus
decisiones. Tanto nombrados como elegidos,
los jueces deben gozar de inamovilidad hasta
que cumplan la edad de jubilación forzosa o
hasta que expire el periodo para el que hayan
sido nombrados, cuando lo haya. Sólo podrán
ser suspendidos o separados de sus cargos por
incapacidad o cuando su comportamiento los
inhabilite para seguir desempeñando sus
funciones.24

Los jueces pueden ser sometidos a


procedimientos disciplinarios y a sanciones,
incluidas la suspensión y la separación del
323 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Sudán, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.85,
19 de noviembre de 1997, párr. 21.

424 Principios 12 y 18 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la


Judicatura.
cargo, por conducta indebida. El Estado
debería indemnizar por los errores judiciales.
Los jueces, además, deben gozar de inmunidad
personal con respecto a las acciones civiles
por daños y perjuicios derivados de acciones u
omisiones indebidas cometidas en el ejercicio
de sus funciones judiciales. Las quejas
formuladas contra un juez por su actuación
judicial deberán tramitarse con prontitud e
imparcialidad, en un juicio con las debidas
garantías.25

El Comité de Derechos Humanos


manifestó su preocupación por el hecho de
que los jueces del Tribunal Constitucional
y del Tribunal Supremo de Bielorrusia
pudieran ser destituidos, sin ninguna
salvaguardia, por el presidente de la
República. El Comité tomó también nota
con preocupación de la denuncia según la

525 Principios 16, 17, 19 y 20 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de


la Judicatura.
cual el presidente de la República había
destituido a dos magistrados aduciendo
que en el ejercicio de sus funciones
judiciales éstos no impusieron ni
recaudaron una multa impuesta por el
ejecutivo. El Comité observó con
preocupación que los procedimientos
relativos al ejercicio de las funciones de
los jueces, la imposición a éstos de
medidas disciplinarias y su destitución en
todos los niveles de la magistratura no
satisfacían el principio de la independencia
e imparcialidad de esta institución.26

12.4.3 Asignación de causas

La asignación de casos a los jueces dentro


del tribunal de que formen parte es asunto
interno de la administración judicial.27

Cuando más de un tribunal pueda tener


jurisdicción sobre una causa, la decisión
626 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Bielorrusia, Doc. ONU:
CCPR/C/79/Add.86, 19 de noviembre de 1997, párr.13.

727 Principio 14 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.


sobre a cuál de ellos corresponde
conocerlo debe ser tomada por el poder
judicial y basarse en criterios objetivos.

12.5 El derecho a ser juzgado por un


tribunal imparcial

El tribunal ha de ser imparcial. El


principio de imparcialidad, que se aplica a
cada caso particular, exige que cada una de las
personas que participan en la toma de
decisiones Csean jueces profesionales o legos,
o juradosC, sea imparcial.28

Tanto la imparcialidad de hecho como la


apariencia de imparcialidad son fundamentales
para que se mantenga el respeto por la
administración de la justicia.

El derecho a un tribunal imparcial precisa


que los jueces y los jurados no tengan ningún

828 Comité de Derechos Humanos, casos Karttunen c. Finlandia, (387/1989), 23 de octubre de


1992, Informe del CDH, Vol. II, (A/48/40), 1993, p. 120, relativo a los jueces legos; y Collins v. Jamaica,
(240/1987), 1 de noviembre de 1991, Informe del CDH, (A/47/40), 1992, p. 236, párr. 8.4, sobre el requisito de
imparcialidad de los jurados. Véase también el artículo 67.1 del Estatuto de la CPI, en el que se garantiza el
derecho a una audiencia justa e imparcial.
tipo de interés en el asunto en cuestión, ni
alberguen ningún tipo de prejuicios.

La magistratura ha de asegurar que el


procedimiento judicial se desarrolla conforme
a derecho, y que se respetan los derechos de
todas las partes.29

El Comité de Derechos Humanos ha


declarado que *la Aimparcialidad@ del
tribunal supone que los jueces no deben
tener ideas preconcebidas en cuanto al
asunto de que entienden y que no deben
actuar de manera que promuevan los
intereses de una de las partes+.30

El Tribunal Europeo ha resuelto que


los jueces no deben tener en ninguna causa
una *opinión preconcebida sobre el fondo
de la cuestión+.31

929 Principio 6 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.

030 Comité de Derechos Humanos, caso Karttunen c. Finlandia, (387/1989), 23 de octubre de 1992,
Informe del CDH, Vol. II, (A/48/40), 1993, p. 120, párr. 7.2.

131 Tribunal Europeo, causa Fey v. Austria, 24 de febrero de 1993, 255 Ser. A 13, párr. 34. T. de
EDAI.
Para decidir sobre los hechos habrán de
tomarse en consideración únicamente las
pruebas, y los hechos habrán de someterse a
las leyes pertinentes. No debe haber
intromisiones, restricciones, alicientes,
presiones ni amenazas de ningún sector.32

Los jueces habrán de conducirse de


manera que se preserve la imparcialidad e
independencia de la judicatura, así como la
dignidad de sus funciones.33

12.5.1 Recusación de un tribunal por falta


de imparcialidad

La imparcialidad de los tribunales se ha


impugnado en varios contextos, por ejemplo,
cuando un juez ha participado, en distinta
capacidad, en otras partes del proceso, o
cuando los jueces han tenido un interés
personal en el proceso o alguna relación con
una de las partes.

232 Principio 2 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.

33 Principio 8 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.


Los casos que se someten al Comité de
Derechos Humanos y a los órganos regionales
para que examinen la imparcialidad de los
tribunales tienen que pasar dos pruebas. Una
es una prueba objetiva, que examina si el juez
ofreció suficientes garantías procesales que
eliminen cualquier duda legítima sobre la
parcialidad del proceso. La segunda es
subjetiva, y examina la parcialidad personal.
Aunque estos casos muestran que la apariencia
de parcialidad se toma en consideración
conjuntamente con la parcialidad de hecho,
existe la presunción general de que el juez (y
el jurado) es personalmente imparcial a menos
que una de las partes presente pruebas de lo
contrario, normalmente mediante
procedimientos ordinarios disponibles en la
legislación nacional.

El Comité de Derechos Humanos ha


determinado que cuando los criterios para
inhabilitar a un juez están especificados en
la ley, los tribunales nacionales deben
considerarlos y reemplazar a los miembros
de cualquier tribunal cuya conducta se
inscriba dentro de tales criterios.34

La Comisión Africana concluyó que la


creación de un tribunal especial compuesto
por un juez y cuatro miembros de las
fuerzas armadas, con facultades exclusivas
para decidir, juzgar y dictar sentencia en
procesos por disturbios civiles, violaba el
artículo 7.1.d de la Carta Africana. La
Comisión resolvió: *La composición de
estos tribunales, independientemente del
carácter individual de sus miembros, crea
de por sí la apariencia de parcialidad, si no
parcialidad de hecho+.35

El Tribunal Europeo decidió que no


había habido falta de imparcialidad en
casos como los siguientes:

434 Comité de Derechos Humanos, caso Karttunen c. Finlandia, (387/1989), 23 de octubre de 1992,
Informe del CDH, Vol. II, (A/48/40), 1993, p. 120, párr. 7.2.

535 Comisión Africana, caso The Constitutional Rights Project (in respect of Zamani Lakwot and
six others) v. Nigeria, (87/93), 8th Annual Activity Report of the African Commission on Human and People =s
Rights, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I, p. 14, párr. 10. T. de EDAI.
 el del juez de un tribunal de justicia
que había participado en la instrucción,
incluida la decisión sobre si el acusado
debía permanecer en prisión
preventiva. El Tribunal resolvió que *el
mero hecho de que [el juez] tomara
también algunas de las decisiones de la
fase de instrucción, como las
decisiones relativas a la reclusión
preventiva, no puede en sí justificar las
dudas sobre su imparcialidad; lo que
importa es el alcance y la naturaleza de
estas decisiones+.36

 el del juez presidente de un tribunal


que,
basán
dose
en el
suma
rio
decid

636 Tribunal Europeo, causa Nortier v. the Netherlands, (31/1992/376/450), 24 de agosto de 1993,
p. 12. T. de EDAI.
que
había
sufici
entes
indici
os
razon
ables
pero
no
concl
uyent
es
(pri
ma
facie)
para
proce
der a
juicio
. El
Tribu
nal
decid

que
el
cono
cimie
nto
detall
ado
del
asunt
o que
poseí
a el
juez
en
razón
de la
funci
ón
dese
mpeñ
ada
en las
fases
preli
mina
res
no
const
ituía
preju
icio
que
le
impi
diese
ser
impa
rcial
al
enjui
ciar
el
proce
so.37

737 Tribunal Europeo, causa Saraiva de Carvalho v. Portugal, (14/1993/409/488), 22 de abril de


1994, p. 11.
El Tribunal Europeo decidió, por el
contrario, que sí había habido falta de
imparcialidad en los casos siguientes:

 en el del juez presidente de un tribunal


de apelación, investido de amplios
poderes, que había desempeñado
anteriormente un puesto de gran
influencia en la fiscalía. El Tribunal
resolvió que la imparcialidad del
tribunal *era susceptible de ser puesta
en duda+. El Tribunal, no obstante,
hizo notar que el mero hecho de que un
juez hubiese sido anteriormente
miembro de una fiscalía no era
determinante en sí ni de por sí.38

 en el de un juez instructor que había


ordenado que se mantuviera recluido al
acusado antes del juicio y había
interrrogado a éste en varias ocasiones
durante la instrucción, y que con
posterioridad fue nombrado juez para

838 Tribunal Europeo, causa Piersack, 1 de octubre de 1982, 53 Ser. A 14, párr. 31. T. de EDAI.
conocer en la causa, la cual juzgó en su
nueva capacidad.39

939 Tribunal Europeo, causa De Cubber, 26 de octubre de 1984, 86 Ser. A 13-16.


Capítulo 13 El derecho a un juicio justo

El derecho a un juicio justo abarca


todas las garantías procesales y otras
garantías del debido proceso establecidas
por las normas internacionales, pero es de
mayor alcance. Incluye el cumplimiento de
los procedimientos nacionales, siempre que
éstos sean consecuentes con las normas
internacionales. No obstante, un juicio,
incluso si cumple todas las garantías
procesales del derecho interno e
internacional, puede no cumplir el criterio
de una audiencia justa.

13.1 El derecho a un juicio justo


13.2 *Igualdad de condiciones+

13.1 El derecho a un juicio justo

El derecho a un juicio justo es


consustancial al concepto de proceso justo.
Toda persona tiene derecho a una audiencia
justa.40

El derecho a ser oído con justicia en los


procesos penales se especifica en varios
derechos concretos, como son el derecho a la
presunción de inocencia, el derecho a ser
juzgado sin dilaciones indebidas, el derecho a
preparar una defensa, el derecho a defenderse
personalmente o con la asistencia de un
abogado, el derecho a obtener la
comparecencia de testigos y a interrogarlos, y
el derecho a ser protegido de la aplicación
retroactiva de leyes penales. Además, las
normas internacionales relativas a la
celebración de juicios aclaran que los derechos
específicos que se enumeran no son sino
garantías *mínimas+. La observancia de cada
una de estas garantías no asegura, en todos los
casos y circunstancias, que una audiencia haya
sido justa. El derecho a una audiencia justa es
más amplio que la suma de las garantías
040 Artículo 10 de la Declaración Universal, artículo 14.1 del PIDCP, artículo 6.1 del
Convenio Europeo, artículo XXVI de la Declaración Americana, artículo 8 de la Convención
Americana, artículo 20.1 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 19.1 del Estatuto de Ruanda,
artículos 64.2 y 67.1 del Estatuto de la CPI.
individuales que lo componen, y depende del
desarrollo del juicio en su conjunto.1

El Comité de Derechos Humanos ha


establecido que para que una audiencia sea
justa se requiere el cumplimiento de ciertos
criterios, entre ellos el de la *igualdad de
condiciones+ (véase infra), el respeto del
principio de contradicción y el proceso sin
dilaciones indebidas.2

El Comité de Derechos Humanos


decidió que se había producido una
violación general del derecho a un juicio
justo y público cuando ocho opositores
políticos del presidente Mobutu Sese Seko,
de la anteriormente llamada República del
Zaire, fueron condenados a prolongadas
penas de prisión en ausencia de garantías
procesales. Los acusados, a los que
anteriormente se había sometido a exilio
1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 5; Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Opinión Consultiva, OC-11/90, Excepciones al Agotamiento de los Recursos Internos, 10
de agosto de 1990, Informe Anual de la Corte Interamericana, OEA/Ser L./V/III.23, doc.12, rev. 1991, p. 44,
párr. 24.

2 Comité de Derechos Humanos, caso Morael v. Francia, (207/1986), 28 de julio de 1989,


Informe del CDH, (A/44/40), 1989, p. 210.
interno o a arresto domiciliario en 1981,
fueron de nuevo detenidos y procesados
subsiguientemente por un tribunal de
seguridad del Estado por cargos de
conspiración para derrocar al régimen. Dos
de los acusados no recibieron orden de
comparecencia ante el tribunal y tres de
ellos no habían sido oídos en la fase de
instrucción. Tanto ellos como sus familias
fueron expulsados de sus casas en virtud
de una *orden administrativa de
proscripción+. El Comité concluyó que,
entre otras cosas, habían sido sometidos a
detención y prisión arbitrarias y que, a
causa de sus opiniones, se les había negado
el derecho a un juicio justo y público.3

13.2 *Igualdad de condiciones+

Un criterio esencial para que una audiencia


sea justa es el principio de la *igualdad de
condiciones+ entre las partes en una causa. La
igualdad de condiciones, que debe observarse
3 Comité de Derechos Humanos, caso Ngalula Mpandanjila y otros c. Zaire, (138/1983), 26 de
marzo de 1986, 2 Sel. Dec., p.181 y 182, párr. 8.2 a 10.
durante todo el proceso judicial, significa que
ambas partes deben ser tratadas de forma que
se garantice su igualdad en relación a los
procedimientos judiciales y su igualdad para
exponer su argumentación.4 Significa también
que cada parte debe disponer de una
oportunidad razonable para exponer sus
argumentos, en condiciones que no la sitúen
en desventaja frente a la parte contrincante.

En procesos penales, en los que la


acusación tiene a su disposición a toda la
maquinaria del Estado, el principio de
igualdad de condiciones es una garantía
esencial del derecho a la defensa. Este
principio garantiza que la defensa dispone de
una oportunidad razonable para preparar y
presentar sus argumentos en igualdad de
condiciones que la acusación. Comprende el
derecho a disponer del tiempo y los medios
adecuados para preparar la defensa, e incluye
la obligación de que la acusación revele toda

4 Véanse los fallos del Tribunal Europeo en las causas Ofrer y Hopfinger, Núm. 524/59 y 617/59,
Dec. 19.12.60, Anuario 6, pp. 680 y 696.
la información pertinente.5 También incluye el
derecho a disponer de asistencia letrada, el
derecho a obtener la comparecencia de testigos
y a interrogarlos, y el derecho a estar presente
en el juicio. Este principio de igualdad se
quebrantaría, por ejemplo, si el acusado no
tuviera acceso a información necesaria para
preparar su defensa, si se negara al acusado
acceso al testimonio de peritos, o si se
excluyera al acusado de la vista de una
apelación en la que estuviera presente la
acusación.

Véase también el capítulo 8, El derecho a


disponer del tiempo y los medios adecuados
para preparar la defensa.

5 Tribunal Europeo, causa Foucher, 25 EH RR 234, p. 247.


Capítulo 14 El derecho a un juicio público

El derecho a un juicio público es una


garantía esencial de la imparcialidad e
independencia del proceso judicial, y una
forma de mantener la confianza del público
en el sistema de administración de la
justicia.

14.1 El derecho a un juicio público


14.2 Requisitos de un juicio público
14.3 Excepciones permisibles al
derecho a un juicio público
14.4 Violaciones del derecho a un
juicio público

14.1 El derecho a un juicio público

Excepción hecha de ciertas circunstancias


estrictamente definidas, las vistas judiciales y
las sentencias deben ser públicas.12 El derecho
1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.6.

2 Artículo 10 de la Declaración Universal, artículo 14.1 del PIDCP, artículo 6.1 del
Convenio Europeo, artículo 20.4 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 19.4 del Estatuto de Ruanda,
artículos 64.7 y 67.1 del Estatuto de la CPI.
a una audiencia pública en procesos penales
está asimismo establecido en las normas
internacionales de derechos humanos.3

El derecho a un juicio público significa


que tienen derecho a estar presentes no sólo
las partes que intervienen en el proceso sino
también el público en general. El público tiene
derecho a saber cómo se administra la justicia
y qué decisiones toma el poder judicial.

Del derecho a que los juicios sean públicos


dependen las personas que asisten como
observadores a los procesos judiciales. El
derecho de los observadores a *asistir a las
audiencias, los procedimientos y los juicios
públicos para formarse una opinión sobre el
cumplimiento de las normas nacionales y de
las obligaciones y los compromisos
internacionales aplicables+ está expresamente
incluido como derecho en la Declaración sobre
los Defensores de los Derechos Humanos,

3 Artículo 11 de la Declaración Universal, principio 36.1 del Conjunto de Principios,


artículo 8.5 de la Convención Americana y artículo XXVI de la Declaración Americana.
aprobada por la Asamblea General de la ONU
en diciembre de 1998.4

14.2 Requisitos de un juicio público

Un juicio público requiere vistas orales


para examinar el fondo de la cuestión,
celebradas en público y a las que el público,
incluida la prensa, pueda asistir. Los tribunales
deben dar a conocer al público la información
relativa a la hora y el lugar de las vistas orales
y facilitar, dentro de límites razonables, la
asistencia del público interesado.5

Con muy pocas excepciones, las sentencias


de todos los procesos penales y civiles deben
hacerse públicas (véase el capítulo 24,
Sentencias).

El que la apelación deba ser pública o no


depende de la naturaleza de ésta (véase el
4 La *Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de
promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos+
(Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos) fue adoptada el 9 de diciembre de 1998 durante
el 531 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

5 Comité de Derechos Humanos, caso Van Meurs v. the Netherlands (215/1986), 13 de julio de
1990, Informe del CDH, (A/45/40), 1990, p. 60.
apartado 21.3, El derecho a hallarse
presente en las apelaciones).

El Tribunal Europeo y la Comisión


Europea han determinado que, en cada
causa, el fondo de la cuestión debe ser
examinado en público al menos por un
tribunal, salvo que se trate de una de las
excepciones permisibles. El Tribunal llegó
a la conclusión de que cuando el fondo ha
sido examinado en vistas orales por
tribunales inferiores, las actuaciones de los
tribunales de apelación no necesitan ser
orales ni públicas. Sin embargo, sí puede
existir un derecho a juicio público cuando
en la apelación pueden surgir tanto
cuestiones de hecho como de derecho.6

14.3 Excepciones permisibles al derecho a


un juicio público

6 Tribunal Europeo, causa Fredin v. Sweden (Núm. 2), (20/1993/415/494), 23 de febrero de 1994,
pp. 6-7.
En ciertas circunstancias, estrictamente
definidas, puede restringirse el acceso del
público a un juicio.

Las razones por las que puede excluirse a


la prensa y al público de parte o de la totalidad
de un juicio son las mismas en el PIDCP y en el
Convenio Europeo. Las consideraciones son:
de orden moral (por ejemplo, en algunos
juicios relacionados con delitos sexuales);
orden público, referido principalmente al
mantenimiento del orden en la sala del juicio;
seguridad nacional en una sociedad
democrática; cuando lo exija el interés de los
menores o de la vida privada de las partes; o,
en la medida estrictamente necesaria en
opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera
perjudicar a los intereses de la justicia.7 Todas
estas excepciones están sometidas a una
interpretación estricta.

El Comité de Derechos Humanos ha


aclarado: *Debe observarse que, con
7 Artículo 14.1 del PIDCP, artículo 6.1 del Convenio Europeo.
independencia de esas circunstancias
excepcionales [enumeradas en el artículo
14.1 del PIDCP], el Comité considera que
las audiencias deben estar abiertas al
público en general, incluidos los miembros
de la prensa, sin estar limitadas, por
ejemplo, a una determinada categoría de
personas.+8

El derecho internacional no concede a


los Estados una discreción ilimitada para
definir por sí mismos lo que constituye una
cuestión de seguridad nacional. Según
expertos en derecho internacional,
seguridad nacional y derechos humanos:
*Una restricción que trate de justificarse
por razones de seguridad nacional no es
legítima a menos que su propósito
verdadero y su efecto demostrable sean el
de proteger la existencia de un país, o su
integridad territorial, del uso o la amenaza
de fuerza, o su capacidad de responder a la
amenaza o uso de fuerza, ya proceda del
exterior, como una amenaza militar, o del
8 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.6.
interior, como la incitación para derrocar
al gobierno.+9

La Comisión Europea concluyó que la


exclusión del público en audiencias
relacionadas con delitos sexuales
cometidos contra menores era permisible
en virtud del artículo 6.1 del Convenio
Europeo.10

El Tribunal Europeo resolvió que las


consideraciones de orden público y de
seguridad justificaban la exclusión de la
prensa y del público en las actuaciones
disciplinarias que se celebraran en un
establecimiento penitenciario contra presos
penados. El Tribunal concluyó que la
celebración pública de tales actuaciones
impondría *una carga desproporcionada a
las autoridades del Estado+.11
9 The Johannesburg Principles on National Security, Freedom of Expression and Access to
Information (Principios de Johannesburgo sobre Seguridad Nacional, Libertad de Expresión y Acceso a la
Información), octubre de 1995; adoptados en una reunión convocada por las organizaciones Article 19,
International Centre Against Censorship, y Centre for Applied Legal Studies de la Universidad de
Witwatersrand, Sudáfrica. T. de EDAI.

010 Comisión Europea, causa X v. Austria, (1913/63), 2 Digesto de Jurisprudencia de Estrasburgo


438 (30 de abril de 1965) (no publicado).

11 Tribunal Europeo, causa Campbell and Fell, 28 de junio de 1984, 80 Ser. A 42. T. de EDAI.
Según la Convención Americana, el
derecho a un juicio público en procesos
penales sólo puede suspenderse cuando *sea
necesario para preservar los intereses de la
justicia+.12

14.4 Violaciones del derecho a un juicio


público

El Comité de Derechos Humanos y la


Comisión Interamericana consideraron que los
juicios secretos en Perú y Colombia por
*delitos relacionados con el terrorismo+ y
narcotráfico violaban el derecho a un juicio
justo.

En Perú se ha negado el acceso del


público a este tipo de procesos y a las
vistas subsiguientes de apelación o de
revisión, celebradas en lugares especiales y
ante jueces que se sentaban tras una
pantalla para ocultarle su identidad al
acusado. A los jueces, que usaban números
212 Artículo 8.5 de la Convención Americana.
en vez de sus nombres en todas las actas
procesales, se los conocía como *jueces sin
rostro+. El Comité de Derechos Humanos
instó al gobierno de Perú a que suprimiera
el sistema de los *jueces sin rostro+ y a que
garantizase el restablecimiento de los
juicios públicos de todos los acusados,
incluidos los acusados de actividades
relacionadas con el terrorismo.13 Si bien el
sistema de *jueces sin rostro+ fue abolido
en octubre de 1997, los delitos
relacionados con el terrorismo continúan
juzgándose en Perú a puerta cerrada, ya
sea en tribunales militares o en prisiones
civiles.

La práctica colombiana de celebrar


procesos secretos ante *jueces sin rostro+
ha sido igualmente condenada por el
Comité de Derechos Humanos y por la
Comisión Interamericana como contraria a
los principios del PIDCP y de la
Convención Americana. La Comisión
313 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Preliminares, Perú, Doc. ONU:
CCPR/C/79/Add.67, 25 de julio de 1996, párr. 25.
Interamericana recomendó que se
eliminara *cualquier modalidad de justicia
secreta para favorecer en general el
fortalecimiento de la administración de la
justicia y, en particular, de las garantías
fundamentales+.14

La Comisión Interamericana concluyó


que las actuaciones secretas de un tribunal
militar de Chile que procesaba a miembros
del ejército por la muerte de un ciudadano
y las lesiones graves infligidas a otro,
había negado a las víctimas el debido
proceso, visto que el secreto hacía
prácticamente imposible que los abogados
de las víctimas pudieran acceder a los
elementos fundamentales del juicio,
mientras que permitía que las autoridades
militares ejercieran el control sobre las
pruebas presentadas.15

414Comisión Interamericana, Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en


Colombia, OEA/ Ser.L/V/II.84, doc. 39 rev., 1993, p. 249.

515 Comisión Interamericana, caso 9755, Chile, 132, 137, OEA/Ser.L/V/II.74, doc.10, rev. 1
(1988).
Capítulo 15 La presunción de inocencia

Un principio fundamental del derecho a


un juicio justo es el derecho de toda
persona acusada de un delito a que se
presuma su inocencia hasta que no se
pruebe su culpabilidad conforme a la ley y
en un juicio justo.

15.1 La presunción de inocencia


15.2 La carga de la prueba
15.3 Procedimientos que conculcan la
presunción de inocencia
15.4 Después de la sentencia
absolutoria

15.1 La presunción de inocencia

Toda persona tiene derecho a que se


presuma su inocencia, y a ser tratada como
inocente, mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley en un juicio que
cumpla por lo menos los requisitos mínimos
que prescribe el principio de justicia
procesal.16

El derecho de toda persona a que se


presuma su inocencia hace referencia no sólo
al trato que debe recibir en los tribunales y a la
evaluación de las pruebas, sino también al
trato que recibe antes del juicio. Se aplica a los
sospechosos, antes de la formulación de
cargos penales, y continúa aplicándose hasta el
momento en que se confirma la declaración de
culpabilidad en la apelación final. (Véanse
apartado 1.5, La presunción de libertad en
espera de juicio; capítulo 7, El derecho a ser
juzgado en un plazo razonable o a ser
puesto en libertad; capítulo 9, Los derechos
durante el interrogatorio, y apartado 10.2,
Salvaguardias adicionales para las personas
detenidas antes del juicio.)

616 Artículo 11 de la Declaración Universal, artículo 14.2 del PIDCP, principio 36.1 del
Conjunto de Principios, artículo 7.1.b de la Carta Africana, párrafo 2.D de la Resolución de la
Comisión Africana, artículo XXVI de la Declaración Americana, artículo 8.2 de la Convención
Americana, artículo 6.2 del Convenio Europeo, artículo 21.3 del Estatuto de Yugoslavia, artículo
20.3 del Estatuto de Ruanda, artículo 66 del Estatuto de la CPI; véanse también regla 84.2 de las
Reglas Mínimas y Regla 91 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
El derecho a no ser obligado a declarar
contra sí mismo ni a confesarse culpable, así
como el derecho conexo a guardar silencio, se
fundamentan en la presunción de inocencia
(véase capítulo 16, El derecho a no ser
obligado a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable).

El derecho a la presunción de inocencia


exige que los jueces y jurados se abstengan de
prejuzgar el asunto, y se aplica igualmente a
todos los demás funcionarios públicos. En
consecuencia, las autoridades públicas,
especialmente los fiscales y la policía, no
deben hacer declaraciones sobre la
culpabilidad o inocencia de un acusado antes
de que concluya el juicio.1 Significa asimismo
que las autoridades tienen el deber de prevenir
que los medios de comunicación y otros
sectores sociales poderosos influyan sobre el
resultado de un proceso pronunciándose sobre
el fondo de la cuestión.

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 7.


La presunción de inocencia no se
considera violada, sin embargo, cuando las
autoridades informan al público sobre la
realización de investigaciones criminales y
al hacerlo nombran al sospechoso, o
cuando comunican la detención o la
confesión de un sospechoso, con tal de que
no declaren que la persona es culpable.2

2 Tribunal Europeo, causas Krause v. Switzerland, 13 DI 73, 3 de octubre de 1978; y Worm v.


Austria, (83/1996/702/894), 29 de agosto de 1997.
15.2 La carga de la prueba

El requisito de presunción de inocencia de


un acusado mientras no se demuestre su
culpabilidad en un juicio que cumpla todas las
garantías procesales tiene vastas
consecuencias en el proceso penal. Implica
que la acusación ha de probar la culpabilidad
de la persona acusada. Y si existe una duda
razonable, el acusado no puede ser declarado
culpable.

El artículo 66.3 del Estatuto de la CPI


dispone: *Para dictar sentencia condenatoria,
la Corte deberá estar convencida de la
culpabilidad del acusado más allá de toda duda
razonable.+ Si bien las normas sobre la
práctica de la prueba no están expresamente
especificadas en otras normas internacionales,
el Comité de Derechos Humanos ha declarado
que, *en virtud de la presunción de inocencia,
la carga de la prueba recae sobre la acusación
y el acusado tiene el beneficio de la duda. No
puede suponerse a nadie culpable a menos que
se haya demostrado la acusación fuera de toda
duda razonable+.3

En virtud de la presunción de inocencia,


las reglas procesales de procedimiento y
prueba deben garantizar que la carga de la
prueba recae en la acusación a lo largo de todo
el proceso.

En algunos países, la ley exige que el


acusado (en vez de la acusación) explique
elementos de ciertos delitos. Por ejemplo,
puede exigirse que el acusado explique su
presencia en determinado lugar (en el lugar o
en las proximidades del lugar donde se
cometió un delito), o su posesión de ciertos
artículos (como artículos robados o de
contrabando). Estos requisitos, cuando se
incorporan a la legislación, se conocen como
presunción legal (o presunción juris tantum),
figura que se ha cuestionado con el argumento
de que traspasa indebidamente la carga de la
prueba de la acusación al acusado, violando de
este modo la presunción de inocencia.
3 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 7.
El Tribunal Europeo ha resuelto que, si
bien las presunciones legales no violan
necesariamente la presunción de inocencia,
deben estar definidas por la ley, tener
límites razonables y preservar el derecho
de defensa del acusado, es decir, deben
poder ser refutadas por el acusado.4

La Comisión Interamericana considera


que debe eliminarse toda definición de
delito que se fundamente en mera sospecha
o asociación, pues traspasa la carga de la
prueba y viola la presunción de inocencia.5

La Comisión Interamericana concluyó


que los Tribunales Especiales de
Nicaragua violaban la presunción de
inocencia al considerar el hecho de que un
acusado fuera miembro de la ex Guardia
Nacional, o de organismos vinculados a
ésta, prueba per se para la presunción de
4 Tribunal Europeo, causa Pham Hoang v. France, (66/1991/318/390), 25 de septiembre de 1992,
donde se decidió que una ley aduanera francesa que establecía presunciones refutables no violaba la
presunción de inocencia.

5 Comisión Interamericana, Informe Anual 1996, Perú OEA/Ser.L/V/II.95, doc. 7, párr.4, p.745.
culpabilidad. Según la Comisión, los
Tribunales Especiales iniciaban su
investigación partiendo de la base de que
tales acusados eran culpables hasta que no
se probara su inocencia.6

15.3 Procedimientos que conculcan la


presunción de inocencia

Las diligencias judiciales deben basarse en


la presunción de inocencia. Los jueces deben
tramitar una causa sin haberse formado
previamente una opinión sobre la culpabilidad
o inocencia del acusado y han de asegurar que
la gestión del juicio se realiza de conformidad
con este precepto. (Véase apartado 12.5, El
derecho a ser juzgado por un tribunal
imparcial.)

Durante el juicio habrá de prestarse


particular atención a no hacer recaer sobre el
acusado atributos de culpa que puedan
repercutir sobre la presunción de su inocencia.
6 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Nicaragua,
OEA/Ser.L/V/II.53, doc. 25, 1981, p. 91.
Tales atributos pueden consistir en mantener al
acusado recluido en una celda dentro de la sala
del juicio, obligarlo a comparecer en la sala
esposado, encadenado o vistiendo el uniforme
penitenciario, o con la cabeza rasurada en los
países en los que se afeita la cabeza de los
presos penados.

Para tratar de evitar indicaciones que


prejuzguen el asunto, se proporcionarán al
acusado, caso de que su propia ropa no resulte
adecuada, ropas civiles en buen estado para su
comparecencia ante el tribunal.7

La Comisión Europea ha opinado en


relación con varias causas que revelar las
condenas previas de un acusado a los
encargados de tomar las decisiones antes
de que éstos dicten la sentencia, no viola
las garantías procesales, incluida la
presunción de inocencia. En una causa por
robo, el juez presidente comunicó a los

7 Regla 95.3 de las Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos;
véase también regla 17.3 de las Reglas Mínimas.
jueces legos detalles de las condenas
anteriores de un acusado antes de que
dictaran la sentencia; en otra causa, se
aludió a las condenas anteriores por robo
del acusado durante el juicio; en una
tercera causa, el fiscal informó al tribunal
de las numerosas condenas del acusado
antes de que el jurado pronunciara su
veredicto en un juicio por violación.8

15.4 Después de la sentencia absolutoria

Si se absuelve a una persona de un delito


mediante sentencia firme de un tribunal, ésta
es vinculante para todas las autoridades del
Estado. Por lo tanto, las autoridades públicas,
especialmente los fiscales y la policía, deben
abstenerse de hacer referencias a la probable
culpabilidad del acusado, a fin de no socavar
la presunción de inocencia, el respeto de las
sentencias judiciales ni el Estado de Derecho.

8 Comisión Europea, causas X v. Austria, 3 de abril de 1967, 23 Rep. Dec. 31; X v. Austria, 1 de
abril de 1966, 19 Rep. Dec. 95; X v. Denmark, 14 de diciembre de 1965, 18 Rep. Dec. 44.
El Tribunal Europeo concluyó que la
presunción de inocencia había sido violada
cuando, después de absuelto un acusado,
los tribunales austriacos expresaron dudas
respecto a su inocencia al explicar la
decisión de negarle compensación por el
tiempo que había pasado en prisión
preventiva.9

La Comisión Europea determinó que la


presunción de inocencia había sido violada
por un tribunal suizo cuando éste ordenó al
acusado que pagara parte de las costas
procesales y de investigación por
considerar que el acusado había cometido
delitos, pese a que la actuación penal se
había suspendido cuando la acusación no
pudo completarse en el plazo estipulado.10

Muchos Estados con sistemas de derecho


consuetudinario separan la jurisdicción penal
de la no penal (civil). En tales Estados, la
9 Tribunal Europeo, causa Sekanina v. Austria, 25 de agosto de 1993, 266-A Ser. A.

010 Comisión Europea, causa I. and C. v. Switzerland, (10107/82), 4 de diciembre de 1985, 48 DI


35.
absolución por un delito penal no impide que
los tribunales de jurisdicción no penal
establezcan responsabilidades civiles
basándose en los mismos hechos, pero
empleando distintas (menos rigurosas) normas
sobre la práctica de la prueba.11

11 Comisión Europea, causa X. v. Austria, (9295/81), 6 de octubre de 1982, 30 DI 227.


Capítulo 16 El derecho a no ser obligado
a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable

Ninguna persona acusada de un delito


puede ser obligada a declarar contra sí
misma ni a confesarse culpable, de
conformidad con la presunción de inocencia
(véase capítulo 15).

16.1 El derecho a no ser obligado a


declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable
16.2 El derecho a guardar silencio
16.3 Alegaciones de coacción

16.1 El derecho a no ser obligado a


declarar contra sí mismo ni a confesarse
culpable

Ninguna persona acusada de un delito


puede ser obligada a declarar contra sí misma
ni a confesarse culpable. Esta prohibición es
consecuente con la presunción de inocencia,
que hace recaer la carga de la prueba sobre la
acusación, y con la prohibición de infligir
tortura y otras penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes.12

Este derecho fundamental se considera


inherente al artículo 6 del Convenio
Europeo, aunque no se halle expreso en él.
El Tribunal Europeo ha determinado que
*aunque no se menciona específicamente
en el artículo 6 del Convenio Europeo, no
cabe duda de que el derecho a permanecer
en silencio en un interrogatorio policial y
el derecho a no inculparse son normas
internacionales reconocidas ampliamente
que subyacen a la noción de
enjuiciamiento justo del artículo 6. Al
proteger al acusado del apremio indebido
de las autoridades, estos privilegios
contribuyen a evitar la comisión de

212 Artículo 14.3.g del PIDCP, artículos 8.2.g y 8.3 de la Convención Americana,
principio 21 del Conjunto de Principios, artículo 21.4.g del Estatuto de Yugoslavia, artículo
20.4.g del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.g del Estatuto de la CPI.
injusticias y a garantizar los objetivos del
artículo 6+.1

La prohibición de obligar a un acusado a


declarar contra sí mismo o a confesarse
culpable es de amplio alcance. Prohíbe que las
autoridades practiquen cualquier forma de
coacción, ya sea directa o indirecta, física o
psicológica. Prohíbe la tortura y los tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes.
Prohíbe los tratos que violen el derecho de los
detenidos a ser tratados con el respeto
inherente a la dignidad de la persona (véase el
Capítulo 10, El derecho a permanecer en
condiciones de detención humanas y a no
ser torturado).2 Prohíbe asimismo la
imposición de sanciones judiciales para
obligar al acusado a declarar contra sí mismo.3

16.2 El derecho a guardar silencio

1 Tribunal Europeo, causa Murray v. United Kingdom (41/1994/488/ 570), 8 de febrero de 1996,
p. 20, párr. 45. T. de EDAI

2 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 14; y caso Kelly v. Jamaica,
(253/1987), 8 de abril de 1991, Informe del CDH, (A/46/40), 1991, p. 246.

3 Manfred Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel,
1993, p. 264.
El derecho de un acusado a guardar
silencio durante el interrogatorio policial y en
el proceso se considera implícito en dos
derechos que gozan de protección
internacional: el derecho a que se presuma la
inocencia y el derecho a no ser obligado a
declarar contra sí mismo ni a confesarse
culpable.4

El derecho de un acusado a guardar


silencio, incluso cuando se sospecha que ha
cometido los crímenes más atroces, como
genocidio, otros crímenes de lesa humanidad y
crímenes de guerra, está reconocido
expresamente en la Regla 42.A.iii de las
Reglas de Yugoslavia, la Regla 42.A.iii de las
Reglas de Ruanda y el artículo 55.2.b del
Estatuto de la CPI.

El Tribunal Europeo ha determinado


que sacar conclusiones adversas del

4 Tribunal Europeo, causa Murray v. United Kingdom (41/1994/488/ 570), 8 de febrero de 1996,
p. 20, párr. 45.
silencio de un acusado violaría la
presunción de inocencia y el derecho a no
inculparse, si la declaración de
culpabilidad se basara exclusiva o
principalmente en el silencio del acusado.
Sin embargo, el Tribunal Europeo
mantuvo que el derecho a guardar silencio
no es absoluto. Por el contrario, la cuestión
de si los derechos de un juicio justo se
conculcarían si un tribunal sacara
conclusiones adversas del silencio de un
acusado ha de determinarse a la luz de
todas las circunstancias del caso. El
Tribunal Europeo decidió que un tribunal
podía sacar conclusiones adversas si un
acusado no explicaba su presencia en el
lugar de un delito durante el interrogatorio
policial y en el juicio, sin que ello violara
la presunción de inocencia ni el derecho
correspondiente a no ser obligado a
declarar contra uno mismo. Para llegar a
esta conclusión, el Tribunal consideró los
siguientes factores como decisivos: las
conclusiones se sacaron sólo después de
presentar la acusación su versión de los
hechos (prima facie) contra el acusado; el
juez tenía discreción sobre si sacar o no
conclusiones; las únicas conclusiones
permisibles que podían extraerse eran *de
sentido común+ y las razones para sacarlas
se explicaban en la decisión judicial; y los
argumentos de la acusación contra el
acusado eran *extraordinarios+. El Tribunal
Europeo concluyó, no obstante, que el no
haber concedido al acusado acceso a
asistencia letrada durante las primeras 48
horas de su detención, cuando la policía lo
sometía a interrogatorio y tenía que decidir
si ejercer su derecho a guardar silencio,
había constituido una violación del artículo
6 del Convenio Europeo.5

Véase el apartado 9.3, El derecho a


guardar silencio, en el capítulo 9, Los
derechos durante el interrogatorio.

16.3 Alegaciones de coacción

5 Tribunal Europeo, causa Murray v. United Kingdom (41/1994/488/ 570), 8 de febrero de 1996.
Si un acusado alega en el curso de las
actuaciones judiciales que se le ha obligado a
hacer una declaración o a confesarse culpable,
el juez debe poder considerar dicha queja en
cualquier fase del proceso.6

Todas las alegaciones relativas a


declaraciones extraídas mediante tortura u
otros tratos crueles, inhumanos o degradantes
deben ser examinadas con imparcialidad y sin
dilación por las autoridades competentes,
incluidos los jueces.7

Todos los detenidos y presos, o los


abogados o familiares que los representen,
tienen derecho a presentar un recurso a las
autoridades, confidencialmente, por tortura o
malos tratos. Estos recursos deberán
examinarse con prontitud y contestarse sin
demora injustificada. Si el recurso se rechaza o
sufre un retraso excesivo, el recurrente tiene
derecho a presentarlo ante un juez u otra
6 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 15.

7 Artículos 13 y 16 de la Convención contra la Tortura, artículo 8 de la Convención


Interamericana sobre Tortura.
autoridad. El recurrente no deberá sufrir
perjuicio alguno por haber presentado el
recurso.8

Además, cuando existan motivos


razonables para creer que se ha cometido un
acto de tortura u otro trato cruel, inhumano o
degradante, debe procederse sin dilación a una
investigación imparcial.9

El tribunal debe excluir las pruebas


obtenidas mediante tortura, trato cruel,
inhumano o degradante, o cualquier otra
coacción, incluidas las confesiones del
acusado, excepto en el enjuiciamiento de
presuntos perpetradores de tortura, malos
tratos o coacción (véase capítulo 17,
Exclusión de pruebas obtenidas mediante
tortura u otro tipo de coacción). Véanse
también el capítulo 9, Los derechos durante
el interrogatorio y el apartado 10.4,
Derecho a no ser torturado ni maltratado.
8 Principio 33 del Conjunto de Principios.

9 Artículos 12 y 16 de la Convención contra la Tortura, artículo 8 de la Convención


Interamericana sobre Tortura.
Capítulo 17 Exclusión de pruebas
obtenidas mediante tortura u otro
tipo de coacción

Las pruebas obtenidas mediante tortura


u otra coacción, incluidas las confesiones
del acusado, deben ser excluidas por el
tribunal.

17.1 Exclusión de pruebas obtenidas


mediante tortura o malos tratos
17.2 Exclusión de pruebas obtenidas
bajo coacción
17.2.1 Artículo 8.3 de la Convención
Americana

17.1 Exclusión de pruebas obtenidas


mediante tortura o malos tratos

Las pruebas, incluidas las confesiones del


acusado, que se hayan obtenido mediante
tortura u otros tratos crueles, inhumanos o
degradantes, no deben admitirse en ningún
procedimiento salvo en los incoados contra
presuntos perpetradores.

Una declaración que sea consecuencia de


la aplicación de tortura es inadmisible como
prueba, excepto en el enjuiciamiento de un
presunto perpetrador de tortura.10 Otras
normas internacionales son de mayor alcance,
y excluyen no sólo las declaraciones obtenidas
como resultado de tortura sino también las
obtenidas como resultado de otros tratos
crueles, inhumanos o degradantes.11 Estas
normas son aplicables no sólo a las
declaraciones efectuadas por el acusado sino
igualmente a las declaraciones de cualquier
testigo.

17.2 Exclusión de pruebas obtenidas bajo


coacción

010 Artículo 15 de la Convención contra la Tortura, artículo 10 de la Convención


Interamericana sobre Tortura.

11 Artículo 12 de la Declaración contra la Tortura, artículo 69.7 del Estatuto de la CPI,


directriz 16 de las Directrices sobre la Función de los Fiscales; véase principio 27 del Conjunto de
Principios.
Algunas formas de coacción no
constituyen tortura pero están también
prohibidas como métodos para la obtención de
pruebas, y vician cualquier prueba así
conseguida. El Comité de Derechos Humanos
ha ampliado el alcance de la prohibición sobre
la admisibilidad de pruebas obtenidas con
coacción declarando que *es importante que la
ley prohíba la utilización o la admisibilidad en
los procesos judiciales de las declaraciones o
confesiones obtenidas mediante tortura u otros
tratos prohibidos+.1 El Comité ha declarado:
*Debe establecerse por ley que las pruebas
obtenidas por [...] cualquier [...] forma de
coerción son enteramente inaceptables.+2 El
Comité ha declarado asimismo que *las
confesiones que se hayan obtenido mediante
coacción han de excluirse sistemáticamente de
las actuaciones judiciales[...]+.3

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 12.

2 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.14.

3 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Georgia, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.75,


párr. 26 (5 de mayo de 1997).
El Conjunto de Principios prohíbe que se
abuse de la situación de los detenidos para
obligarlos a declarar contra sí mismos o a
confesarse culpables, así como que se los
someta a violencia, amenazas o métodos de
interrogatorio que menoscaben su capacidad
de decisión o su juicio.4 El principio 27
estipula que la inobservancia de los Principios
en la obtención de las pruebas habrá de tenerse
en cuenta al determinar su admisibilidad.5

Amnistía Internacional considera que


cuando se alega que una declaración ha sido
obtenida mediante tortura, trato cruel,
inhumano o degradante, o coacción, debe
realizarse una vista separada antes de que tales
pruebas sean admitidas por el tribunal. En esta
vista especial habrá de determinarse si la
declaración en cuestión fue hecha
voluntariamente. Si se determina que no lo
fue, debe excluirse como prueba en todos los
procedimientos, excepto en aquellos incoados

4 Principio 21 del Conjunto de Principios.

5 Principio 27 del Conjunto de Principios.


para enjuiciar a las personas acusadas de
obtener la declaración con coacción.

Cuando lleguen a poder de los fiscales


pruebas que saben o sospechan por razones
fundadas que han sido obtenidas por métodos
ilícitos que constituyen violaciones graves de
los derechos humanos del sospechoso, los
fiscales deberán adoptar todas las medidas
necesarias para asegurar que los responsables
de la utilización de dichos métodos
comparecen ante la justicia.6

17.2.1 Artículo 8.3 de la Convención


Americana

El artículo 8.3 de la Convención


Americana, que establece que una confesión
del inculpado sólo es válida si se hace sin
coacción de ninguna naturaleza, difiere en dos
aspectos importantes de las normas citadas
supra en el apartado 17.1. En primer lugar,
hace referencia sólo a las confesiones del
acusado, no a *cualquier prueba+. En segundo
6 Directriz 16 de las Directrices sobre la Función de los Fiscales.
lugar, estipula la exclusión de una confesión si
hay coacción de cualquier naturaleza, lo que
incluye cualquier conducta que, aunque
coactiva, no llegue a constituir tortura o trato
cruel, inhumano o degradante.

La Comisión Interamericana opinó que la


utilización de confesiones obtenidas
mientras el acusado se encontraba recluido
en régimen de incomunicación (sin acceso
a su abogado) violaba los derechos del
acusado en virtud de la Convención
Americana.7

7 Comisión Interamericana, Resolución Núm. 29/89 del 29 de septiembre de 1989 (Nicaragua),


Informe Anual 1989-1990, OEA/ Ser. L/V/II.77 doc.7, rev.1.1990, pp. 73- 96.
Capítulo 18 La prohibición de aplicar
leyes penales con carácter
retroactivo y de procesar de nuevo
por el mismo delito

Nadie puede ser procesado por un acto


u omisión que no constituyera delito en el
momento de cometerse. Nadie puede ser
procesado más de una vez en la misma
jurisdicción por el mismo delito.

18.1 La prohibición de procesar por


actos u omisiones que no eran
considerados delitos cuando se
cometieron
18.2 La prohibición de procesar más
de una vez por el mismo delito
18.2.1 La prohibición de procesar
más de una vez por el mismo
delito según la Convención
Americana
18.3 Los tribunales internacionales
18.1 La prohibición de procesar por
actos u omisiones que no eran
considerados delitos cuando se
cometieron

Nadie puede ser condenado por actos u


omisiones que en el momento de cometerse no
fueran delictivos según el derecho nacional o
internacional o según los principios generales
del derecho reconocidos por la comunidad
internacional.8

La prohibición de aplicar retroactivamente


las leyes penales no puede suspenderse en
ninguna circunstancia, ni siquiera en estados
de excepción.9 (Véase capítulo 31, El
derecho a un juicio justo en los estados de
excepción.)

Esta prohibición evita que se aplique


retroactivamente el derecho penal. De ella
8 Artículo 11.2 de la Declaración Universal, artículo 15 del PIDCP, artículo 7.2 de la
Carta Africana, artículo 9 de la Convención Americana, artículo 7 del Convenio Europeo, artículo
22 del Estatuto de la CPI.

9 Artículo 4 del PIDCP, artículo 27.2 de la Convención Americana, artículo 15.2 del
Convenio Europeo.
emana no sólo la prohibición de
enjuiciamientos retroactivos, sino la
obligación de los Estados de definir con
precisión todos los delitos en la legislación
nacional.

Las definiciones de delitos en la


legislación nacional incluyen tanto las que
emanan de las leyes escritas como las de las
normas del derecho consuetudinario.

Un delito en virtud del derecho


internacional es un acto que viola el derecho
internacional de los tratados o el derecho
internacional consuetudinario. Así pues, una
persona puede ser procesada por delitos como
genocidio y otros crímenes de lesa humanidad,
infracciones graves de los Convenios de
Ginebra (conocidas como *crímenes de
guerra+), esclavitud o tortura, incluso si en el
momento de cometerlos estos delitos no
estaban tipificados como tales en la legislación
nacional.10
010 Artículo 11.2 de la Declaración Universal, artículo 15.1 del PIDCP, artículo 7.2 del
Convenio Europeo.
Con la prohibición de aplicar
retroactivamente la legislación penal se
prohíbe asimismo la imposición de una pena
más grave que la que prescribía la ley en el
momento de cometerse el delito, aunque los
Estados sí están obligados a aplicar
retroactivamente cualquier reducción de la
pena que la ley disponga subsiguientemente.
(Véase capítulo 25, Penas.)

El Comité de Derechos Humanos


decidió que se había violado el artículo 15
del PIDCP en varias causas procesadas por
tribunales militares de Uruguay, en las que
éstos habían condenado por *asociación
subversiva+ a miembros de la oposición
que habían pertenecido a partidos políticos
posteriormente proscritos.1

La Comisión Africana decidió que el


efecto retroactivo de un decreto de Nigeria

1 Comité de Derechos Humanos, casos Weinberger v. Uruguay, (28/1978), 29 de octubre de 1980,


1 Sel. Dec. 57, párr. 12, 16; y Pietraroia c. Uruguay, (44/1979), 27 de marzo de 1981, 1 Sel. Dec.76.
constituía una violación del artículo 7.2 de
la Carta Africana.2

18.2 La prohibición de procesar más de


una vez por el mismo delito

Nadie puede ser procesado o castigado de


nuevo por la misma jurisdicción de un mismo
país a causa de una infracción penal por la que
ya haya sido absuelto o condenado en virtud
de sentencia firme. 3

Esta prohibición, conocida también como


el principio de ne bis in idem, impide que una
persona sea procesada más de una vez por la
misma jurisdicción y por el mismo delito.

La prohibición es aplicable a las


infracciones penales. Incluso cuando una
infracción no esté tipificada como *penal+ en
la legislación de un Estado, puede
considerarse infracción penal en virtud de las
2 Comisión Africana, caso Civil Liberties Organizatión in respect of the Nigerian Bar Association
v. Nigeria, (101/93) 8th Annual Report of the African Commission, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I.

3 Artículo 14.7 del PIDCP, artículo 4 del Séptimo Protocolo al Convenio Europeo.
normas internacionales, según la naturaleza de
la infracción o las posibles penas. La
prohibición se aplica asimismo a todas las
infracciones penales, independientemente de
su gravedad.

La prohibición de procesar más de una vez


por el mismo delito es de aplicación después
de que se haya dictado sentencia firme de
absolución o condena, de conformidad con la
ley y el procedimiento penal del Estado. Todas
las revisiones judiciales y apelaciones
pertinentes han de haberse agotado y los
plazos para invocar dichas revisiones o
apelaciones han de haber transcurrido.

La prohibición impide la realización de


juicios nuevos o la imposición de castigos
nuevos en la jurisdicción del mismo país. Los
juicios subsiguientes por distintas infracciones
o en jurisdicciones de diferentes países no
violan el principio de  ne bis in idem.
El Comité de Derechos Humanos
examinó el caso de un ciudadano italiano
procesado por las autoridades de Italia
después de haber sido condenado en firme
en Suiza por los mismos hechos, y
concluyó que la prohibición de no procesar
más de una vez por el mismo delito no se
había infringido. *El Comité observa que
esta disposición prohíbe un nuevo
procesamiento sólo respecto de una
infracción determinada judicialmente en
un Estado dado.+4

La prohibición de procesar más de una vez


por el mismo delito no impide la reapertura de
una causa (incluso un nuevo juicio) cuando se
ha producido un error judicial. Hay que hacer
una distinción entre la reapertura o nuevo
juicio de una causa justificados por
circunstancias excepcionales (permisible) y un
segundo o subsiguiente juicio o castigo por la
misma infracción (prohibido). Por lo tanto
pueden celebrarse nuevos juicios, por ejemplo,
4 Comité de Derechos Humanos, caso A. P. v. Italy, (204/1986), 2 de noviembre de 1987, 2 Sel.
Dec. 67, p. 68. T. de EDAI.
cuando después de la sentencia condenatoria
salen a la luz errores graves de procedimiento
o hechos nuevos o recién revelados. (Véase
capítulo 30, El derecho a recibir reparación
por errores judiciales.)

18.2.1 La prohibición de procesar más de


una vez por el mismo delito según la
Convención Americana

La prohibición de procesar más de una vez


por el mismo delito (principio de ne bis in
idem) difiere, en el artículo 8.4 de la
Convención Americana, de la que disponen el
PIDCP y el Séptimo Protocolo al Convenio
Europeo.

En primer lugar, y a diferencia de lo que


disponen el PIDCP y el Séptimo Protocolo al
Convenio Europeo, en los que la prohibición
es aplicable tanto en caso de condena como de
absolución, en la Convención Americana sólo
es aplicable a los casos en que una persona ha
sido anteriormente absuelta. En segundo lugar,
mientras que el PIDCP y el Séptimo Protocolo
al Convenio Europeo prohíben nuevos juicios
por la misma infracción, la Convención
Americana prohíbe nuevos juicios *por los
mismos hechos+. Esto significa que si los
cargos se refieren al mismo asunto o al mismo
conjunto de hechos, no puede realizarse un
nuevo juicio incluso si la infracción que se
imputa es distinta. Los derechos de la persona
en virtud del artículo 8.4 de la Convención
Americana se violarían incluso si resultara
absuelta en el nuevo juicio, por el hecho
mismo de haberse incoado un nuevo proceso.5

18.3 Los tribunales internacionales

Las personas que ya han sido juzgadas por


tribunales nacionales por actos que
constituyan violaciones graves del derecho
internacional humanitario pueden volver a ser
juzgadas por el Tribunal Internacional para la
ex Yugoslavia y el Tribunal Internacional para
Ruanda si: los actos por los que fueron
5 Corte Interamericana, caso Loayza Tamayo, Corte Interamericana, 17 de septiembre de 1997;
véanse también: Comisión Interamericana, Sexto Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Cuba, 1979, OEA/Ser.L/V/II.48, e Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1983-1984.
juzgadas ante los tribunales nacionales se
definían como delitos ordinarios (en
contraposición a una violación grave del
derecho humanitario); o si los procedimientos
en el tribunal nacional no fueron
independientes o imparciales; o si los
procedimientos en el tribunal nacional
tuvieron como propósito sustraer al acusado de
su responsabilidad penal internacional; o si el
proceso en el tribunal nacional no fue
instruido con la debida diligencia.

Sin embargo, las personas que han sido


juzgadas por actos que constituían violaciones
graves del derecho internacional humanitario
ante el Tribunal Internacional para la ex
Yugoslavia o ante el Tribunal Internacional
para Ruanda, no pueden ser procesadas de
nuevo por estos actos ante un tribunal
nacional.6

6 Artículo 10 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 9 del Estatuto de Ruanda, véase


también artículo 20 del Estatuto de la CPI.
Capítulo 19 El derecho a ser juzgado sin
dilaciones indebidas

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a ser juzgada sin dilaciones
indebidas. El plazo razonable para hacerlo
dependerá de las circunstancias del caso.

19.1 El derecho a ser juzgado sin


dilaciones indebidas
19.2 )Qué constituye *plazo
razonable+?
19.2.1 La complejidad del caso
19.2.2 La conducta del acusado
19.2.3 La conducta de las
autoridades

19.1 El derecho a ser juzgado sin


dilaciones indebidas

Los procedimientos judiciales deben


iniciarse y completarse en un plazo razonable.7
7 Artículo 14.3.c del PIDCP, artículo 7.1.d de la Carta Africana, artículo 8.1 de la
Convención Americana, artículo 6.1 del Convenio Europeo, artículo 21.4.c del Estatuto de
Yugoslavia, artículo 20.4.c del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.c del Estatuto de la CPI.
Este requisito significa que, tomando en
consideración el derecho del acusado a
disponer del tiempo y de los medios
adecuados para preparar su defensa (véase
capítulo 8), los procedimientos deben
tramitarse y la sentencia final dictarse
(después de todas las apelaciones) sin
dilaciones indebidas. Este derecho obliga a las
autoridades a garantizar que todas las etapas
del proceso, incluidas las diligencias
preliminares y el juicio, así como los recursos
y apelaciones, se completen, y los fallos se
dicten, dentro de un plazo razonable.

Este derecho está consagrado en el


artículo 14.3.c del PIDCP, el artículo 21.4.c
del Estatuto de Yugoslavia, el artículo
20.4.c del Estatuto de Ruanda y el artículo
67.1.c del Estatuto de la CPI, que disponen
que los juicios por cargos penales se
celebren sin dilaciones indebidas, así
como en el artículo 7.1.d de la Carta
Africana, el artículo 8.1 de la Convención
Americana y el artículo 6.1 del Convenio
Europeo, que disponen que todos los
juicios (penales o de otra índole) se
celebren en un plazo razonable. (En la
práctica no se aprecia distinción semántica
entre *sin dilaciones indebidas+ y *en un
plazo razonable+.)

La obligación del Estado de acelerar los


procedimientos es más apremiante cuando la
persona ha sido acusada de un delito y se
encuentra en detención preventiva; cuando el
acusado está detenido, se considera razonable
un plazo menor. Las normas internacionales
exigen que una persona acusada de un delito
sea puesta en libertad en espera de juicio si se
excede el plazo que se considera razonable en
las circunstancias del caso. Véase capítulo 7,
El derecho a ser juzgado en un plazo
razonable o a ser puesto en libertad.

La garantía de un juicio sin dilaciones en


los procesos penales está vinculada al derecho
a la libertad, la presunción de inocencia y el
derecho de defensa. Su propósito es el de
garantizar que la suerte de la persona acusada
se determine sin dilaciones indebidas. La
garantía está pensada para asegurar que la
defensa de una persona no resulta
menoscabada por el transcurso de un tiempo
excesivo, durante el que los recuerdos de los
testigos puedan verse afectados e incluso se
desvanezcan, los propios testigos dejen de
estar disponibles, y puedan desaparecer o
destruirse otras pruebas. Asimismo, la garantía
pretende asegurar que la incertidumbre que
enfrenta el acusado y el estigma que entraña el
ser acusado de un delito, pese a la presunción
de inocencia, no se prolongan. El derecho a ser
juzgado con prontitud encierra la máxima
según la cual no se hace justicia cuando la
justicia se demora.

El derecho a ser procesado en un plazo


razonable no depende de que el acusado pida a
las autoridades que aceleren los
procedimientos. Si bien la carga de probar que
los procedimientos no se celebraron en un
plazo razonable recae por lo general en el
acusado, éste no tiene que demostrar que el
retraso causó un determinado perjuicio.

El plazo que se toma en consideración para


determinar si se ha respetado este derecho
comienza cuando se informa al sospechoso de
la intención de las autoridades de proceder en
su contra. Y finaliza cuando se han agotado
todas las vías de apelación y se ha dictado la
sentencia firme. El Comité de Derechos
Humanos ha determinado que *esta garantía se
refiere no sólo al momento en que debe
comenzar un proceso sino también a aquel en
que debe concluir y pronunciarse la sentencia;
todas las fases del proceso deben celebrarse
Asin dilación indebida@. Con objeto de que este
derecho sea eficaz, debe disponerse de un
procedimiento para garantizar que el proceso
se celebre Asin dilación indebida@, tanto en
primera instancia como en apelación+.1

19.2 )Qué constituye *plazo razonable+?

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 10.


El plazo que se considera razonable
depende de las circunstancias del caso
particular. Entre los elementos que se toman
en consideración figuran: la legislación
nacional, si el acusado se encuentra bajo
custodia (véase el capítulo 7), la complejidad
del asunto, la conducta del acusado y la
conducta de las autoridades. Juicios que se han
prolongado hasta diez años se han considerado
razonables, mientras que el plazo de otros con
una duración menor de un año ha constituido
dilación indebida.

En relación con un caso que tuvo lugar


en Panamá y que afectó a un sospechoso
de asesinato, que había estado recluido en
prisión preventiva, sin fianza, más de tres
años y medio antes de ser absuelto, el
Comité de Derechos Humanos consideró
que el plazo transcurrido *entre la
acusación y el juicio [...] no se puede
explicar exclusivamente como resultado de
una compleja situación práctica y unas
investigaciones prolongadas+.2
2 Comité de Derechos Humanos, caso del Cid Gómez c. Panamá, (473/1991), 19 de julio de 1995,
Después de considerar la legislación
nacional, la complejidad del caso, la
gestión del juicio y la conducta de las
autoridades, la Corte Interamericana
determinó que un periodo de cincuenta
meses para completar los procedimientos
excedía considerablemente lo dispuesto en
el artículo 8.1 de la Convención
Americana.3

19.2.1 La complejidad del caso

Para determinar si el tiempo que se ha


necesitado para completar los procedimientos
es razonable dada la complejidad del caso, se
toman en cuenta muchos factores. Éstos
incluyen la naturaleza y la gravedad del delito
cometido, el número de cargos que se imputan
al acusado, la naturaleza de la investigación
que se precisa efectuar, el número de personas
presuntamente involucradas en el delito y el
número de testigos.

Se acepta generalmente que los delitos


económicos o relacionados con
estupefacientes en los que están implicados
varios encausados, los procesos con
ramificaciones internacionales, las causas por
asesinato múltiple y las relacionadas con
organizaciones *terroristas+ resultan más
difíciles y complejos que los procesos
criminales ordinarios, por lo que se considera
razonable que entrañen mayores dilaciones.

El Tribunal Europeo consideró


razonable que los procedimientos en
primera instancia de una causa en la que el
número de inculpados ascendía a 723 y el
de delitos a 607 hubiesen durado unos
ocho años y medio. Sin embargo, estimó
que los periodos subsiguientes de retraso e
inactividad, entre los que figuraba el
periodo de tres años que precisó el
Tribunal de la Ley Marcial para emitir por
escrito la fundamentación de su sentencia,
y la apelación en dos tribunales que se
prolongó más de seis años, habían
excedido un plazo razonable.4

19.2.2 La conducta del acusado

El acusado no está obligado a cooperar en


el proceso penal ni a renunciar a ningún
derecho procesal.5 Sin embargo, la conducta
del acusado durante las diligencias judiciales
se toma en cuenta al determinar si las
actuaciones se celebraron sin dilaciones
indebidas. Cualquier intento de sustraerse a la
acción de la justicia por parte del acusado o
falta de cooperación (por ejemplo,
absteniéndose de elegir representación letrada
o de comparecer en las vistas) se han
considerado dilaciones que no pueden
atribuirse a las autoridades. Este tipo de
dilaciones atribuibles al acusado se han
desestimado al determinar si los
procedimientos se habían celebrado en un
plazo razonable. También se han considerado
como obstrucciones deliberadas las peticiones
del acusado que se estimaban innecesarias y
que desde el principio no tenían ninguna
posibilidad real de éxito.

19.2.3 La conducta de las autoridades

Las autoridades tienen el deber de realizar


las diligencias procesales con la mayor
celeridad posible. Si por negligencia no hacen
avanzar el proceso en cualquiera de sus fases o
permiten que la investigación y las actuaciones
se estanquen, o si permiten que determinadas
medidas tomen un tiempo excesivo en
completarse, el plazo se considerará como no
razonable. De la misma manera, si el sistema
de justicia penal inhibe de por sí la pronta
conclusión de los juicios, puede considerarse
que viola el derecho a ser procesado sin
dilaciones indebidas.

Una apelación en Canadá se demoró


casi tres años, debido principalmente a que
se precisaron 29 meses para publicar las
actas del juicio. El Comité de Derechos
Humanos decidió que se había violado el
artículo 14 del PIDCP, y que tal situación
era *incompatible con el derecho a ser
juzgado sin demora indebida+.6

El Tribunal Europeo estimó como *no


razonable+ el periodo de quince meses y
medio que transcurrió desde que se
interpuso un recurso de apelación hasta su
traslado al registro del tribunal de
apelación pertinente, demora que las
autoridades no supieron explicar
satisfactoriamente.7

Capítulo 20 El derecho a defenderse


personalmente o con la asistencia de
un abogado

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a defenderse, ya sea personalmente
o con la asistencia de un abogado. Tiene
asimismo derecho a ser asistida por un
abogado de su elección, o a que se le
nombre uno de oficio siempre que el interés
de la justicia lo exija, gratuitamente si
carece de medios suficientes para pagarlo.
El acusado tiene también derecho a
comunicarse confidencialmente con su
abogado. (Véase también capítulo 3, El
derecho a la asistencia jurídica antes del
juicio.)

20.1 El derecho a defenderse


20.2 El derecho a defenderse
personalmente
20.3 El derecho a ser defendido por
un abogado
20.3.1 Notificación del derecho a un
abogado
20.3.2 El derecho a elegir al
abogado
20.3.3 El derecho a un abogado de
oficio; el derecho a asistencia
letrada gratuita
20.4 El derecho a comunicarse libre y
confidencialmente con el abogado
20.5 El derecho a asistencia letrada
experimentada, competente y eficaz
20.6 La prohibición de hostigar e
intimidar al abogado

20.1 El derecho a defenderse


Toda persona acusada de un delito tiene
derecho a defenderse de los cargos que se le
imputan.8

Para que el derecho a la defensa tenga


verdadero significado, el acusado ha de tener
derecho a estar presente en su juicio (véase
capítulo 21, El derecho a hallarse presente
en el proceso y en las apelaciones) y a
defenderse personalmente. El acusado también
tiene derecho a ser asistido por un defensor. El
derecho a ser asistido por un defensor incluye
el derecho a elegirlo o, cuando lo exige el
interés de la justicia, el derecho a que se le
nombre un defensor de oficio, gratuitamente
en caso necesario.

El acusado y su abogado, de tenerlo, han


de disponer del tiempo y los medios
adecuados para preparar la defensa (véase
capítulo 8). Asimismo, el acusado debe
disponer de una oportunidad igual a la de la
acusación para presentar sus argumentos
(véase apartado 13.2, *Igualdad de
condiciones+), lo que incluye el derecho a
obtener la comparecencia de testigos y a
interrogarlos (véase capítulo 22).

20.2 El derecho a defenderse


personalmente
Toda persona acusada de un delito tiene
derecho a defenderse personalmente.9

El acusado puede optar por ser asistido por


un abogado, y el tribunal está obligado a
informar al acusado de su derecho a ser
asistido por un defensor.
20.3 El derecho a ser defendido por un
abogado

La asistencia de un abogado es uno de los


medios principales de garantizar la protección
de los derechos humanos de las personas
acusadas de delitos, especialmente de su
derecho a un juicio justo.

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a contar con asistencia letrada para
proteger sus derechos y defenderlos.10
Dec. Fin., Doc. ONU: CCPR/C/57/1, 1996, p. 46.

3 Corte Interamericana, caso Suárez Rosero, Ecuador, 12 de noviembre de 1992, párr. 73.

4 Tribunal Europeo, causa Mitap y Müftüo lu v. Turkey, (6/1995/512/595-596), 25 de marzo de


1996.

5 Tribunal Europeo, causa Yaci y Sargin v. Turkey, (6/1994/453/533-534), 8 de junio de 1995.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Pinkney c. Canadá, (27/1978), 29 de octubre de 1981, 1 Sel.
Dec. 95, párr. 35.

7 Tribunal Europeo, causa Bunkate v. the Netherlands, (26/1992/371/445), 26 de mayo de 1993.

8 Artículo 11.1 de la Declaración Universal, artículo 14.3.d del PIDCP, artículo 7.1.c de
la Carta Africana, artículo 8.2.d de la Convención Americana, artículo 6.3.c del Convenio
Europeo, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d del Estatuto de Ruanda,
artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.

9 Artículo 14.3.d del PIDCP, artículo 8.2.d de la Convención Americana, artículo 6.3.c
del Convenio Europeo, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d del Estatuto de
Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.

010 Artículo 14.3.d del PIDCP, principio 1 de los Principios Básicos sobre la Función de
los Abogados, artículo 7.1.c de la Carta Africana, artículo 8.2.d y e de la Convención Americana,
artículo 6.3.c del Convenio Europeo, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d
El derecho a asistencia letrada es de
aplicación en todas las fases del proceso penal,
incluidas la investigación preliminar y las
fases que preceden al juicio. (Véanse también
el apartado 2.2.1, Notificación del derecho a
asistencia jurídica, y el capítulo 3, El
derecho a la asistencia jurídica antes del
juicio.)

El derecho a ser representado por un


abogado es de aplicación incluso si el
acusado decide no comparecer en las
actuaciones.1

El Comité de Derechos Humanos ha


sostenido que, cuando el delito es punible
con la muerte, el interés de la justicia exige
que la causa no proceda si el acusado no
está representado por un abogado.2 (Véase

del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.

1 Tribunal Europeo, causa Poitrimol v. France, (39/1992/384/462), 23 de noviembre de 1993, p.


10.

2 Comité de Derechos Humanos, caso Robinson v. Jamaica, (223/1987), 30 de marzo de 1989,


Informe del CDH, (A/44/40), 1989, p. 245.
capítulo 28, Los procesos por delitos
penados con la muerte.)

Según la Comisión Africana, haber


negado representación letrada a Vera y
Orton Chirwa en el juicio que los condenó
a muerte en Malawi constituyó una
violación del artículo 7.1.c de la Carta
Africana.3

El derecho a ser defendido por un abogado


incluye el derecho a que se informe al acusado
de su derecho a contar con asistencia letrada,
de su derecho a comunicarse libre y
confidencialmente con su abogado y de su
derecho a ser asistido por un defensor de su
elección o por un abogado cualificado
nombrado de oficio.

20.3.1 Notificación del derecho a un


abogado

3 Comisión Africana, caso Amnesty International on behalf of Orton and Vera Chirwa, (78/92),
8th Annual Report of the African Commission, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I.
Toda persona que se enfrente a un proceso
penal debe ser informada de su derecho a ser
defendida por un abogado. Este derecho es de
aplicación tanto si el acusado ha sido arrestado
o se encuentra detenido antes del juicio como
si no. Para que la información sea efectiva ha
de notificarse con la suficiente antelación al
juicio para permitir el tiempo y los medios
adecuados para preparar la defensa.4 (Véase
también apartado 2.2.1, Notificación del
derecho a asistencia jurídica.)

4 Principio 5 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, artículo


21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d del Estatuto de Ruanda, artículo 55.2.c del
Estatuto de la CPI; véase artículo 14.3.d del PIDCP.
20.3.2 El derecho a elegir al abogado

Dado el grado de confianza que requiere la


relación entre acusado y defensor, y la
importancia que ésta reviste, el acusado debe
poder escoger al abogado que desea que lo
represente.5

En un caso en el que un tribunal militar


limitó la elección del acusado a dos
abogados de oficio, el Comité de Derechos
Humanos decidió que se había violado su
derecho a ser defendido por un abogado de
su elección.6 El Comité de Derechos
Humanos decidió igualmente que este
derecho se había violado cuando sólo se
ofreció al acusado una lista de abogados
militares entre los que elegir, y cuando se
forzó a un acusado a aceptar al abogado
militar designado de oficio pese a que un

5 Artículo 14.3.d del PIDCP, principio 1 de los Principios Básicos sobre la Función de
los Abogados, artículo 7.1.c de la Carta Africana, artículo 8.2.d de la Convención Americana,
artículo 6.3.c del Convenio Europeo, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d
del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Estrella c. Uruguay, (74/1980), 29 de marzo de 1983, 2 Sel.
Dec., p. 102 a 107.
abogado civil estaba dispuesto a
representarlo.7

La Comisión Interamericana ha
establecido que se produjo una violación
grave del derecho a elegir al abogado en
un Decreto-Ley peruano según el cual los
abogados sólo podían representar a una
sola persona acusada de delitos de
terrorismo en un momento dado en todo el
país.8

El derecho a ser representado por el


abogado elegido por uno mismo puede
restringirse si éste no actúa dentro de los
límites de la ética de su profesión, si está
sometido a proceso penal o si se niega a seguir
las normas procesales.

La Comisión Europea decidió que no


había habido violación del Convenio
7 Comité de Derechos Humanos, casos Burgos v. Uruguay, (R.12/52), 29 de julio de 1981,
Informe del CDH,
(A/36/40), 1981, p. 176; y Acosta v. Uruguay, (110/1981), 29 de marzo de 1984, 2 Sel. Dec.
148.

8 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1993, OEA/Ser.L/V/II. 85, doc.9 rev. 1994, p.
493.
Europeo en una causa en la que los
tribunales nacionales habían prohibido que
representaran al acusado los abogados de
su elección por sospecharse que habían
sido cómplices en las mismas infracciones
penales que se imputaban al acusado; ni
tampoco había habido violación del
Convenio Europeo en una causa en la que
el tribunal del país se había negado a
aceptar al abogado de elección del acusado
cuando el abogado se negó a ponerse las
vestiduras reglamentarias.9

El acusado, además, no tiene un derecho


ilimitado a elegir defensor de oficio,
especialmente si es el Estado el que corre con
los gastos. No obstante, en causas por delitos
punibles con la muerte, el Comité de Derechos
Humanos ha decidido que el tribunal debe dar
preferencia al abogado de elección del
acusado, también para la fase de la apelación,

9 Comisión Europea, causas Baader, Raspe v. Federal Republic of Germany, (7572/76, 7586/76,
7587/76), 8 de julio de 1978, 14 DI 64; y X v. Federal Republic of Germany,(5217/71, 5367/72), 20 de julio
de 1972, 42 Rep. Dec. 139.
incluso si para ello hubiere de aplazarse la
vista.10 (Véase capítulo 28, Los procesos por
delitos penados con la muerte.)

El Tribunal Europeo ha considerado


que *al nombrar al abogado defensor, los
tribunales de un país deben ciertamente
tener presentes los deseos del inculpado
[...]. Sin embargo, pueden desestimarlos
cuando exista fundamento suficiente y
pertinente para decidir que el interés de la
justicia así lo exige+.11

20.3.3 El derecho a un abogado de oficio; el


derecho a asistencia letrada gratuita

Si una persona no dispone de un abogado


de su elección que lo represente, tiene derecho
a que se le nombre uno de oficio.12

010 Comité de Derechos Humanos, Pinto v. Trinidad and Tobago, (232/1987), 20 de julio de 1990,
Informe del CDH, (A/45/40), Vol. II, 1990, p. 73.

11 Tribunal Europeo, causa Croissant v. Germany, (62/1991/314/385), 25 de septiembre de 1992,


p. 12. T. de EDAI.

212 Artículo 14.3.d del PIDCP, artículo 8.2.e de la Convención Americana; véanse
también: artículo 6.3.c del Convenio Europeo, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo
20.4.d del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.
En virtud del artículo 8.2.e de la
Convención Americana, el derecho a ser
asistido por un defensor proporcionado por el
Estado es irrenunciable si el inculpado decide
no defenderse personalmente o si no nombra a
un defensor dentro del plazo que establece la
ley. En cambio, en virtud del artículo 14.3.d
del PIDCP y del artículo 6.3 del Convenio
Europeo, el derecho del acusado a que se le
nombre un abogado de oficio está
condicionado a las exigencias del interés de la
justicia.

La determinación de si el interés de la
justicia exige el nombramiento de un abogado
de oficio o no, se basa principalmente en la
gravedad de la infracción, en las cuestiones
que estén en juego, entre ellas la naturaleza de
la posible sentencia, y en la complejidad del
asunto.

El Comité de Derechos Humanos ha


decidido que el interés de la justicia exige
el nombramiento de un abogado de oficio
para todas las fases del proceso penal
cuando la persona haya sido acusada de
delitos punibles con la muerte y no
disponga de la asistencia de un abogado de
su elección.13

El Comité de Derechos Humanos


consideró el caso de un hombre al que se
había acusado de exceso de velocidad en
carretera y al que se había juzgado al
mismo tiempo por otra infracción no
relacionada con la primera (no
proporcionar información a un registro
oficial sobre una empresa que dirigía). El
Comité decidió que el acusado no había
demostrado que en este caso particular el
interés de la justicia exigiera el
nombramiento de un abogado de oficio a
expensas del Estado.14

313
Comité de Derechos Humanos, caso Henry and Douglas v. Jamaica, (571/1994), 26 de julio de
1996, Doc. ONU: CCPR/C/57/D/571/1994, párr. 9.2.

414 Comité de Derechos Humanos, caso OF v. Norway, (158/1983), 26 de octubre de 1984, 2 Sel.
Dec. 44.
En virtud del PIDCP y del Convenio
Europeo, el Estado está obligado a
proporcionar defensor de oficio al acusado
gratuitamente si se dan dos condiciones: la
primera es que el interés de la justicia exija el
nombramiento de un abogado de oficio; la
segunda es que el acusado carezca de medios
suficientes para pagarlo.15

Conforme al artículo 8.2.e de la


Convención Americana, el Estado correrá con
los gastos del abogado de oficio únicamente si
así lo dispone la legislación del país. No
obstante, la Corte Interamericana ha
establecido que, cuando la representación
letrada es necesaria para garantizar una
audiencia justa, los Estados deben
proporcionar un abogado de oficio
gratuitamente si el acusado no puede pagarlo.16

515 Artículo 14.3.d del PIDCP, principio 6 de los Principios Básicos sobre la Función de
los Abogados, artículo 6.3.c del Convenio Europeo; véase párrafo 4 de la Resolución de la
Comisión Africana.

616 Corte Interamericana, Opinión Consultiva OC-11/90, Excepciones al Agotamiento de los


Recursos Internos, 10 de agosto de 1990, OEA/Ser.L/V/III.23, doc.12, rev. 1991, párr. 25-28.
El Tribunal Europeo concluyó que se
había violado el artículo 6.3.c del
Convenio Europeo cuando se negó
asistencia letrada gratuita a un hombre
durante una investigación judicial y juicio
por cargos relacionados con
estupefacientes. El delito que se le
imputaba podía conllevar una pena de
hasta tres años de prisión y, debido a que
el acusado había presuntamente cometido
el delito mientras se encontraba en libertad
condicional a prueba por otra infracción,
los asuntos a decidir por el tribunal y las
posibles medidas a su disposición eran
complejas. Además, el acusado era un
joven adulto con numerosos antecedentes
penales y un largo historial de consumo de
drogas.17

El Tribunal Europeo resolvió


igualmente que un hombre que se
enfrentaba a un condena de cinco años de
prisión debía haber dispuesto

717 Tribunal Europeo, causa Quaranta v. Switzerland, 24 de mayo de 1991, 205 Ser. A 17.
gratuitamente de un abogado de oficio
durante su apelación.18

Los gobiernos están obligados a


proporcionar fondos y otros recursos
suficientes para poder ofrecer asistencia
jurídica a las personas pobres o
desfavorecidas.19

20.4 El derecho a comunicarse libre y


confidencialmente con el abogado

Las comunicaciones entre el acusado y su


abogado son confidenciales.20 Las autoridades
deben garantizar que dichas comunicaciones
sean confidenciales.
El principio 22 de los Principios
Básicos sobre la Función de los Abogados
dispone que los gobiernos deben reconocer
y respetar el hecho de que todas las
818 Tribunal Europeo, causas Maxwell v. United Kingdom, (31/1993/426/505), 28 de octubre de
1994, p. 10; y Boner v. United Kingdom, (30/1993/425/504), 28 de octubre de 1994, en la que el encausado
fue condenado a ocho años de prisión por el tribunal de primera instancia.

919 Principio 3 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

020 Artículo 8.2.d de la Convención Americana, artículo 67.1.b del Estatuto de la CPI,
párrafo 2.E.1 de la Resolución de la Comisión Africana, principio 22 de los Principios Básicos
sobre la Función de los Abogados; véase también artículo 14.3.b del PIDCP.
comunicaciones y consultas entre los
abogados y sus clientes, en el marco de su
relación profesional, son confidenciales.21

El Comité de Derechos Humanos ha


explicado que el artículo 14.3.b del PIDCP,
que garantiza el derecho a comunicarse
con un defensor, exige que *el defensor se
comunique con el acusado en condiciones
que garanticen plenamente el carácter
confidencial de sus comunicaciones+.22

Cuando el acusado se encuentra bajo


custodia, las autoridades han de proporcionar
el tiempo y los medios adecuados para que se
entreviste y mantenga comunicaciones
confidenciales con su abogado, sea
directamente, por teléfono o por escrito.
Dichas entrevistas o conversaciones
telefónicas pueden ser vigiladas visualmente
por otras personas, pero no deberán ser

121 Principio 22 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

22 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9.


escuchadas.23 (Véase capítulo 3, El derecho a
la asistencia jurídica antes del juicio.)

El Comité de Derechos Humanos ha


establecido que, cuando el exceso de
burocracia hace difícil el acceso al
defensor, no se cumplen las condiciones
del artículo 14 del PIDCP.24

Las comunicaciones entre una persona


detenida o presa y su abogado son
inadmisibles como prueba a menos que se
relacionen con un delito continuo o que se
proyecte cometer.25

20.5 El derecho a asistencia letrada


experimentada, competente y eficaz

Los abogados defensores deben actuar con


libertad y con diligencia de conformidad con
la ley y con las normas y principios éticos de
323 Principio 8 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, principio
18 del Conjunto de Principios, regla 93 de las Reglas Mínimas.

424 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Georgia, Doc. ONU:


CCPR/C/79/Add.75, párr. 18, 5 de mayo de 1997.

525 Principio 18.5 del Conjunto de Principios.


la profesión jurídica. Deben prestar
asesoramiento a sus clientes con respecto a sus
derechos y obligaciones, así como con
respecto al funcionamiento del ordenamiento
jurídico. Deben prestarles asistencia en todas
las formas adecuadas y adoptar las medidas
jurídicas que sean necesarias para proteger los
derechos y los intereses de sus clientes, y
deben prestarles asistencia ante los tribunales
judiciales.2627 Al proteger los derechos de sus
clientes y promover la causa de la justicia, los
abogados procurarán apoyar los derechos
humanos y las libertades fundamentales
reconocidos por el derecho nacional e
internacional.28
La Comisión Interamericana consideró
que el derecho a representación letrada se
viola cuando un abogado no cumple sus
obligaciones en la defensa de su cliente.29

626 Principio 13 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

727 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9.

828 Principio 14 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

929 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de un Sector de la Población


Nicaragüense de Origen Miskito, OEA/Ser.L/V/II.62, doc.10, rev. 3, 1983.
Cuando un acusado está representado por
un abogado de oficio, las autoridades deben
garantizar que el abogado nombrado tenga la
experiencia y la competencia que requiera el
tipo de delito de que se acuse a su cliente.30
Las autoridades tienen el deber particular de
tomar medidas para garantizar que el acusado
dispone de una representación jurídica eficaz.31
Si el defensor de oficio no es eficaz, las
autoridades deben garantizar que cumple sus
deberes o es sustituido. 32

El Comité de Derechos Humanos


expresó preocupación por *la falta de
medidas eficaces [en Estados Unidos] para
garantizar que los acusados indigentes en
asuntos penales graves, sobre todo en los
tribunales estatales, estén representados
por abogados competentes+.33

030 Principio 6 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

131 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991, p. 248, párr. 5.10.

232 Tribunal Europeo, causa Artico, 13 de mayo de 1980, 37 Ser. A 16.

33 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, EE. UU., Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.50,
7 de abril de 1995, párr. 23.
El Comité de Derechos Humanos ha
resuelto en un caso que se le presentó a su
consideración que, al ofrecerse a un
acusado una elección limitada de abogado
defensor designado oficialmente, abogado
que después *adoptó presuntamente la
actitud de un fiscal+, se había violado el
derecho del acusado a una defensa
adecuada.34

Con respecto a un abogado que


representaba al acusado en la apelación, el
Comité de Derechos Humanos opinó que
una asistencia eficaz hubiese tenido que
incluir que el abogado consultara al
acusado y le informara sobre su intención
de retirar el recurso de apelación o le
explicara las razones por las que
consideraba que debía desistir. 35

20.6 La prohibición de hostigar e


intimidar al abogado
434 Comité de Derechos Humanos, caso Estrella c. Uruguay, (74/1980), 29 de marzo de 1983, 2
Sel. Dec., p.102 a 107, párr. 1.8, 8.6, 10.

535 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH, (A/46/40), 1991, p. 248.
Los abogados (especialmente los que
representan a personas acusadas de un delito)
deben poder desempeñar sus funciones
profesionales sin intimidaciones ni
interferencias indebidas.36

El Comité de Derechos Humanos ha


declarado que los abogados *deben poder
asesorar y representar a sus clientes de
conformidad con su criterio y normas
profesionales establecidas, sin ninguna
restricción, influencia, presión o injerencia
indebida de ninguna parte.+37

En una causa en la que los abogados


defensores fueron sometidos a tal
hostigamiento e intimidación que tuvieron
que retirarse del proceso, pese a lo cual el
juicio prosiguió y los acusados fueron
declarados culpables y condenados a
muerte, la Comisión Africana decidió que
se había negado el derecho de defensa de
636 Principio 16 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

737 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 9.


los acusados, violando el artículo 7.1.c de
la Carta Africana.38

Los gobiernos tienen que garantizar que no


se identifique a los abogados con sus clientes
ni con las causas de éstos por el hecho de
haberlos defendido.39

La Comisión Interamericana ha
declarado que la vinculación maliciosa e
infundada de un abogado defensor con las
actividades ilícitas que se imputaban a su
cliente constituía *una amenaza al libre
ejercicio de la profesión de abogado y
afecta, además, una de las garantías
fundamentales de la administración de
justicia y del debido proceso, como es el
derecho a la defensa+.40

838 Comisión Africana, caso The Constitutional Rights Project (in respect of Zamani and six
otheres) v. Nigeria, (87/93), 8th Annual Activity Report of the African Commision 1994-1995,
ACHPR/RPT/8th/Rev.I.

939 Principio 18 de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados.

040 Informe Núm. 27/94 (Caso 11.084, Perú), Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1994,
OEA/Ser.L/V/II.88, doc. 9, rev. 1995, p. 123.
El Relator Especial de las Naciones
Unidas sobre la independencia de
magistrados y abogados manifestó
preocupación por el hecho de que la
policía hubiese identificado a los abogados
que habían representado a personas
acusadas de delitos relacionados con el
terrorismo en Irlanda del Norte con las
causas de sus clientes, y por que hubiese
interferido en la relación entre cliente y
abogado durante los interrogatorios,
poniendo en entredicho la integridad y la
capacidad profesional de los abogados. El
Relator Especial concluyó que el
hostigamiento e intimidación a que los
agentes de la Real Policía del Ulster
sometían a los abogados defensores eran
constantes y sistemáticos. Consideró que
el asesinato de un abogado que había
defendido a personas acusadas de delitos
relacionados con el terrorismo y al que
agentes de las fuerzas de seguridad habían
amenazado durante el interrogatorio de sus
clientes, había producido *un efecto
escalofriante+ en la profesión legal y
socavado aún más la confianza pública en
el sistema judicial.41

141 Comité de Derechos Humanos, Informe sobre la Misión del Relator Especial al Reino Unido de
Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Doc. ONU: E/CN.4/1998/39/add.4, párr. 25, 38 y 72, 5 de marzo de 1998.
Capítulo 21 El derecho a hallarse
presente en el proceso y en las
apelaciones

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a hallarse presente en su proceso, a
fin de oír las acusaciones en su contra y
presentar su defensa.

21.1 El derecho a hallarse presente en


el proceso
21.2 Juicios in absentia
21.3 El derecho a hallarse presente en
las apelaciones

21.1 El derecho a hallarse presente en el


proceso

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a hallarse presente en su juicio, a fin
de oír y refutar las acusaciones en su contra y
presentar su defensa.42 El derecho a hallarse
242 Artículo 14.3.d del PIDCP, artículo 21.4.d del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.d
del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.d del Estatuto de la CPI.
presente en el propio proceso forma parte
integral del derecho a defenderse. (Véase
capítulo 20, El derecho a defenderse
personalmente o con la asistencia de un
abogado.)

Aunque el derecho a hallarse presente


en el proceso no está expresamente
mencionado en el Convenio Europeo, el
Tribunal Europeo ha establecido que el
objeto y propósito del artículo 6 es que
toda persona acusada de un delito tiene
derecho a participar en el juicio.1

El artículo 8.2.d de la Convención


Americana garantiza el derecho del
inculpado a defenderse personalmente o a
ser asistido por un defensor de su elección,
y el derecho a hallarse presente en el
proceso es inherente a este derecho. La
Comisión Interamericana criticó un
proceso porque siguió su curso pese a

1 Tribunal Europeo, causa Colozza and Rubinat, 12 de febrero de 1985, 89 Ser. A .14, párr. 27.
haberse obstruido la asistencia del acusado
a las vistas.2

El derecho a hallarse presente en el


proceso impone a las autoridades el deber de:
notificar al acusado (y al abogado defensor),
con la suficiente antelación, la fecha y el lugar
donde se celebrarán las actuaciones; solicitar
la comparecencia del acusado; y no excluirlo
indebidamente del proceso.3

Según el Comité de Derechos


Humanos, los esfuerzos que se espera que
las autoridades hagan para ponerse en
contacto con el acusado pueden tener
limitaciones. No obstante, el Comité
decidió que se había violado el derecho a
hallarse presente en el juicio cuando las
autoridades de la ex República del Zaire
expidieron la orden de comparecencia a
juicio sólo tres días antes de la celebración
de la vista y ni siquiera trataron de
2 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Panamá,
OEA/Ser.L/V/II.44, doc. 38, rev. 1, 1978.

3 Comité de Derechos Humanos, Mbenge c. Zaire, (16/1977), 25 de marzo de 1983, 2 Sel. Dec.76,
párr. 14.2.
enviársela al acusado, que vivía en el
extranjero, pese a conocerse dónde
residía.4

El derecho de un acusado a hallarse


presente en el juicio puede restringirse
temporalmente si el acusado perturba los
procedimientos judiciales de tal manera que el
tribunal considera que no es práctico que el
juicio prosiga en su presencia. El Comité de
Derechos Humanos ha declarado que también
puede considerarse que el acusado ha
renunciado a este derecho si no comparece en
la sala del juicio después de haber sido
debidamente notificado de su celebración.

El acusado puede renunciar a su derecho a


hallarse presente en las audiencias, pero dicha
renuncia debe establecerse de manera
inequívoca, y preferentemente por escrito.5

21.2 Juicios in absentia


4 Comité de Derechos Humanos, Mbenge c. Zaire, (16/1977), 25 de marzo de 1983, 2 Sel. Dec.76,
párr. 14.2.

5 Tribunal Europeo, causas Colozza and Rubinat, 12 de febrero de 1985, 89 Ser. A 14, párr. 28; y
Poitrimol v. France, (39/1992/384/462), 23 de noviembre de 1993, p. 13.
Una lectura literal del artículo 14.3.d del
PIDCP no parecería permitir las actuaciones
procesales in absentia, es decir, cuando el
acusado no se halla presente.

Esta interpretación cuenta con el respaldo


del Informe del Secretario General de las
Naciones Unidas con las recomendaciones
para el establecimiento de un Tribunal Penal
Internacional para la ex Yugoslavia. Según el
informe: *No debería darse comienzo al juicio
hasta que el acusado se [encuentre] presente
físicamente ante el Tribunal Internacional.
Existe la noción generalizada de que en el
Estatuto [del Tribunal Penal Internacional para
la ex Yugoslavia] no se deben incluir
disposiciones sobre un juicio in absentia
puesto que ello no sería compatible con lo
dispuesto en el artículo 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
que dispone que el acusado tendrá derecho a
hallarse presente en el proceso.+6 Los Estatutos
6 Informe del Secretario General de conformidad con el Párrafo 2 de la Resolución del Consejo de
Seguridad 808 (1993), Doc. ONU: S/25704, 3 de mayo de 1993 y S/25704/Corr.1, 30 de julio de 1993, Parte V.
A, párr. 101.
de los Tribunales para la ex Yugoslavia y
Ruanda, así como el Estatuto de la CPI,
excluyen los juicios in absentia.

En contraposición, el Comité de Derechos


Humanos estableció diez años antes que, en
circunstancias excepcionales, puede ser
permisible juzgar a una persona in absentia,
siempre que el acusado haya sido notificado
con la debida antelación de la celebración de
las actuaciones y citado a comparecer en el
juicio, a fin de permitirle preparar su defensa.7

En tales circunstancias excepcionales se


precisa proceder con extremo cuidado. El
Comité de Derechos Humanos ha establecido
que *cuando excepcionalmente y por razones
justificadas se celebren juicios in absentia, es
tanto más necesaria la estricta observancia de
los derechos de la defensa+.8 Estos derechos

7 Comité de Derechos Humanos, caso Mbenge contra Zaire, (16/1977), 5 de marzo de 1983, 2 Sel.
Dec.76.

8 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 11.


incluyen el derecho a un defensor, incluso si el
acusado ha preferido no asistir al juicio.9

Todo acusado tiene derecho a remedio si


ha sido condenado in absentia sin tener
conocimiento de la celebración del juicio.10

Amnistía Internacional considera que el


acusado debe hallarse presente en la sala del
juicio para oír la sustanciación de las
acusaciones formuladas contra él, para
presentar su defensa o asistir a su abogado a
presentarla, para refutar las pruebas de cargo o
proporcionar información que permita a su
abogado refutarlas e interrogar a los testigos o
para asesorar a su abogado cuando éste
interrogue a los testigos. La organización
considera que sólo deben exceptuarse los
casos en que el acusado se ausenta
deliberadamente del proceso después de que
éste haya comenzado o cuando por su
comportamiento perturbador ha sido
9 Tribunal Europeo, causas Pelladoah v. the Netherlands, 22 de septiembre de 1994, 297-B Ser. A
35; Lala v. the Netherlands, 22 de septiembre de 1994, 297-A Ser. A 13; y Poitrimol v.France,
(39/1992/384/462), 23 de noviembre de 1993, p. 14.

010 Tribunal Europeo, causa Colozza and Rubinat, 12 de febrero de 1985, 89 Ser. A 14.
expulsado temporalmente de la sala. En estos
casos debe proporcionarse una conexión de
audio o vídeo que le permita seguir las
actuaciones. Amnistía Internacional considera
que, si el acusado es aprehendido después de
ser condenado en un juicio del que se
encontraba ausente por razones distintas a las
anteriores, debe anularse la sentencia dictada
in absentia y celebrarse un nuevo juicio ante
otro tribunal.

21.3 El derecho a hallarse presente en las


apelaciones

El derecho a hallarse presente durante las


apelaciones depende de la naturaleza de éstas.
Depende en particular de si el tribunal de
apelación va a considerar tanto cuestiones de
hecho como de derecho, y de la forma en que
se presentan y protegen los intereses del
acusado.

Si el tribunal de apelación tiene


jurisdicción para decidir cuestiones de hecho y
de derecho, un proceso justo requerirá por lo
general la presencia del acusado.

El Tribunal Europeo decidió que se


habían violado los derechos del acusado en
una causa celebrada ante el Tribunal
Supremo de Noruega. El Tribunal
Supremo declaró culpable y condenó a un
acusado, revocando la sentencia
absolutoria de un tribunal inferior y
examinando cuestiones de hecho y de
derecho, sin hacer comparecer al acusado y
sin que mediara razón especial que
justificara esta medida. El Tribunal
Europeo decidió que en este caso la
revocación de la sentencia absolutoria no
podía haberse hecho de la forma debida sin
evaluar el testimonio del acusado en
persona. El Tribunal Europeo declaró que
en este caso el Tribunal Supremo tenía el
deber de citar al acusado y tomarle
declaración directamente, en persona.11

11 Tribunal Europeo, causas Botten v. Norway, ( 50/1994/497/579), 19 de febrero de1996, p. 22; y


Kremzow v. Austria, (29/1992/374/448), 21 de septiembre de 1993, p. 16.
El derecho a hallarse presente en la vista
de la apelación puede satisfacerse si el
abogado de elección del acusado se encuentra
presente.

El Comité de Derechos Humanos


decidió que no se había producido
violación de este derecho cuando el
acusado no estaba presente ante un tribunal
de apelación de Jamaica pero sí lo estaba
su abogado. En Jamaica, la apelación sólo
decide cuestiones de derecho.12

Cuando el tribunal de apelación sólo


examina cuestiones de derecho, el Tribunal
Europeo ha decidido que no asiste
necesariamente al acusado el derecho a
hallarse presente.

El Tribunal Europeo decidió que no


había habido violación del Convenio
Europeo en el caso de un acusado que no
estuvo representado en la vista de
212 Comité de Derechos Humanos, caso Henry v. Jamaica, (230/1987), 1 de noviembre de 1991,
Informe del CDH, (A/47/40), 1992, p. 225.
apelación ante el Tribunal de Casación de
Italia al no comparecer su abogado y no
procurarle éste un sustituto. El Tribunal de
Casación decide sobre cuestiones de
derecho, sus procedimientos son
principalmente escritos y en la vista los
abogados tienen que limitarse a
argumentar las cuestiones que suscite la
apelación y a presentar escritos. El
Tribunal Europeo consideró que la
decisión del abogado defensor elegido por
el acusado de no hacer los trámites
necesarios para asegurar la presencia del
acusado (o procurar un defensor sustituto
para la vista) no era responsabilidad del
Estado.13

El principio de igualdad de condiciones es


de aplicación en las apelaciones (véase el
apartado 13.2, *Igualdad de condiciones+).

El Tribunal Europeo se refirió a este


principio cuando decidió que no había
habido violación del derecho a hallarse
313 Tribunal Europeo, causa Tripodi v. Italy, (4/1993/399/477), 22 de febrero de 1994.
presente cuando ni la acusación ni el
acusado ni el abogado defensor se
encontraban presentes en la vista que
decidía sobre la autorización para presentar
recurso. El Tribunal decidió que la
naturaleza del asunto que había de
decidirse no era tal que requiriera la
presencia física del acusado, y que éste no
había sido puesto en situación de
desventaja respecto de la acusación.14

414 Tribunal Eropeo, causa Monnell and Morris, 2 de marzo de 1987,115 Ser. A 23.
Capítulo 22 El derecho a obtener la
comparecencia de testigos y a
interrogarlos

Todas las personas acusadas de un


delito tienen derecho a obtener la
comparecencia de testigos de descargo y a
interrogar, o a hacer interrogar, a los
testigos de cargo.

22.1 Testigos
22.2 El derecho de la defensa a
interrogar a los testigos de cargo
22.2.1 Testigos anónimos
22.2.2 Limitaciones al
interrogatorio de los testigos de
cargo
22.3 El derecho a obtener la
comparecencia de testigos de
descargo y a interrogarlos
22.4 Los derechos de las víctimas y de
los testigos
22.1 Testigos

Un elemento fundamental del principio de


igualdad de condiciones (véase el apartado
13.2) y del derecho a la defensa es el derecho
que asiste al acusado a hacer comparecer a
testigos y a interrogarlos.15 Esta disposición
*tiene por objeto garantizar al acusado las
mismas facultades jurídicas para obligar a
comparecer a testigos e interrogar y
repreguntar a éstos de que dispone la
acusación+.1

El derecho a obtener la comparecencia de


testigos y a interrogarlos garantiza a la defensa
la oportunidad de hacer preguntas a los
testigos que prestan declaración en favor del
acusado y a refutar el testimonio de los que lo
hacen en contra. El interrogatorio de testigos
tanto por la acusación como por la defensa

515 Artículo 14.3.e del PIDCP, artículo 8.2.f de la Convención Americana, artículo 6.3.d
del Convenio Europeo, párrafo 2.E.3 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 21.4.e
del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.e del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.e del Estatuto de
la CPI.

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 12.


permite al tribunal oír los testimonios y las
refutaciones de estos testimonios.

La redacción de las normas internacionales


utiliza la expresión *interrogar o hacer
interrogar+ a fin de incluir a los distintos
ordenamientos jurídicos, como los sistemas
que se basan en procesos que siguen el
*procedimiento de controversia directa+
(careo) o el *procedimiento de confrontación
de testigos+ y ordenamientos en los que las
autoridades judiciales son las que interrogan a
los testigos.2

El derecho del acusado a interrogar a los


testigos de cargo, y a obtener la
comparecencia de testigos de descargo e
interrogarlos, tiene sus limitaciones. El
artículo 14.3.e del PIDCP, el artículo 6.3.d del
Convenio Europeo y el párrafo 2.E.3 de la
Resolución de la Comisión Africana contienen
garantías prácticamente idénticas. El alcance
del artículo 8.2.f de la Convención Americana
2 Manfred Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel,
1993, p. 262.
es un poco más amplio (véase apartado 22.3
infra).

22.2 El derecho de la defensa a interrogar


a los testigos de cargo

Todas las personas acusadas de un delito


tienen derecho a interrogar o hacer interrogar a
los testigos de cargo.3

El derecho del acusado a disponer del


tiempo y los medios adecuados para preparar
su defensa incluye el derecho a preparar el
interrogatorio de los testigos de cargo. Existe,
pues, una obligación implícita de la acusación
de comunicar a la defensa, con la adecuada
antelación, la lista de los testigos de cargo que
piensa hacer comparecer en el juicio. Puede
interpretarse que la defensa renuncia a este
derecho a disponer del tiempo adecuado para
prepararse si no pide un aplazamiento de la
vista cuando la acusación presenta en el juicio
3 Artículo 14.3.e del PIDCP, artículo 6.3.d del Convenio Europeo, artículo 8.2.f de la
Convención Americana y párrafo 2.E.3 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 21.4.e
del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.e del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.e del Estatuto de
la CPI.
el testimonio de un testigo no revelado
anteriormente.4

El derecho a interrogar o hacer interrogar a


los testigos de cargo significa que todas las
declaraciones deben normalmente exponerse
en presencia del acusado en una audiencia
pública, que permita refutar los testimonios y
examinar si los testigos son fiables y dignos de
crédito. Aunque se permiten excepciones a
este principio, éstas no deben infringir los
derechos de la defensa.

El Tribunal Europeo, observando las


dificultades que presenta el enjuiciamiento
de procesos relacionados con narcotráfico,
como el problema de la comparecencia de
testigos en el juicio, ha declarado que
*estas consideraciones no pueden justificar
el restringir hasta este punto los derechos
de la defensa [a interrogar a los testigos]+.5

4 Comité de Derechos Humanos, caso Adams v. Jamaica, (607/1994), 30 de octubre de 1996, Doc.
ONU: CCPR/C/58/D/607/1994.

5 Tribunal Europeo, causa Saïdi v. France, (33/1992/378/452), 20 de septiembre de 1993, p. 17. T.


de EDAI.
En una causa relacionada con
narcotráfico, el Tribunal Europeo decidió
que se habían violado los derechos del
acusado cuando el tribunal fundamentó la
sentencia en los informes de un policía de
incógnito, en las transcripciones de
llamadas telefónicas intervenidas, y en las
declaraciones del propio acusado después
de que le mostraron las transcripciones. El
acusado no tuvo oportunidad de
comprobar ni refutar las transcripciones ni
de interrogar al agente de policía, al que no
se identificó por su nombre ni se hizo
comparecer en el juicio para proteger su
identidad. El Tribunal Europeo observó,
sin embargo, que el policía de incógnito no
era un *testigo anónimo+, ya que se trataba
de un policía jurado, el juez instructor
conocía su función y el acusado conocía al
agente por haberse entrevistado con él en
cinco ocasiones.6

22.2.1 Testigos anónimos

6 Tribunal Europeo, causa Lüdi v. Switzerland, (17/1991/269/340), 15 de junio de 1992.


La utilización de la declaración de un
testigo anónimo (es decir, de un testigo cuya
identidad no es conocida por la defensa en el
juicio), viola el derecho del acusado a
interrogar a los testigos, al privar a éste de la
información necesaria para cuestionar la
fiabilidad del testigo. La utilización de
declaraciones de testigos anónimos puede
hacer injusto el proceso.

El Comité de Derechos Humanos ha


criticado el sistema de justicia regional de
Colombia, conocido como el de los *jueces
sin rostro+, en el que se le ocultaban a la
defensa los nombres de los jueces, fiscales
y testigos de los tribunales regionales
públicos cuando los cargos estaban
relacionados con narcotráfico, terrorismo,
rebelión y tenencia ilícita de armas. El
Comité declaró que el sistema judicial
regional *no está en consonancia con el
artículo 14 del Pacto, y en particular los
apartados b) y e) del párrafo 3+, y
recomendó que se suprimiera el sistema.7
7 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Colombia, Doc. ONU:
La Comisión Interamericana reiteró
igualmente su preocupación por este
sistema de *jueces sin rostro+, declarando
que era *perturbador que esto formara aún
parte de la legislación de Colombia+. La
Comisión acogió satisfactoriamente la
decisión de la Corte Constitucional de
Colombia de declarar inconstitucional un
decreto que permitía que se dictaran
condenas fundadas en el testimonio de
testigos no identificados.8 La Comisión
declaró que, pese a esta reforma, y otra que
permitía no revelar la identidad del fiscal
sólo en circunstancias especiales, la
estructura del sistema de justicia regional
no protegía los derechos del acusado ni
garantizaba su acceso a la justicia. La
Comisión Interamericana también declaró,
con respecto a Perú y a Colombia, que la

CCPR/C/79/Add.76, 9 de abril de 1997, párr. 21, 40.

8 Comisión Interamericana, Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en


Colombia, OEA/Ser.L/V/II.84, doc. 39 rev., 1993, p. 96, 98 y 249.
utilización del testimonio de testigos
anónimos contraviene el debido proceso.9

El Tribunal Europeo no ha descartado


completamente la utilización de testigos
anónimos en todos los casos, pero sí ha
aconsejado que se limite estrictamente su
uso.10

El Tribunal Europeo ha manifestado


que *todas las declaraciones deben
realizarse normalmente en audiencia
pública y en presencia del acusado con
objeto de que se verifique el principio de
contradicción. Aunque existen excepciones
a este principio, éstas no deben infringir
los derechos de la defensa; en términos
generales, los párrafos 1 y 3.d del artículo
6 [del Convenio Europeo] establecen que
el acusado disponga de la debida y
adecuada oportunidad de recusar e
interrogar a un testigo de cargo ya sea al
9 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1996, OEA/Ser.L/V/II.95, doc.7, rev., 1997, pp.
658 y 736.

010 Tribunal Europeo, causa Doorson v. the Netherlands, 26 de marzo de 1996, 2 Ser.A 470,
párr. 69.
hacer su declaración o en una fase
posterior del proceso+.11

El Tribunal Europeo consideró una


causa en la que dos testigos anónimos
habían prestado declaración ante un agente
de policía, quien posteriormente prestó
testimonio en el juicio. El Tribunal
Europeo resolvió que, aunque la defensa
había podido formular preguntas por
escrito a los testigos, se habían violado los
derechos del acusado. El Tribunal declaró
que, *no conociendo su identidad [de los
testigos], la defensa hacía frente a un
obstáculo prácticamente insuperable: se la
privaba de la información necesaria para
probar la fiabilidad de los testigos o para
poner en duda su credibilidad+.12

El Tribunal Europeo examinó un caso


en el que la condena del acusado se debía
*en una medida decisiva+ a las
11 Tribunal Europeo, causa Van Mechelen and others v. the Netherlands, (55/1996/674/861-864),
23 de abril de 1997, párr. 51. T. de EDAI.

212 Tribunal Europeo, causas Windisch, 27 de septiembre de 1990, 186 Ser. A 11; y Kostovski v.
the Netherlands, 20 de noviembre de 1989, 166 Ser. A 20. T. de EDAI.
declaraciones de policías anónimos. La
defensa no sólo desconocía la identidad de
los testigos, sino que ni siquiera podía
observar su porte, impidiéndose así que
pusiera a prueba su fiabilidad en un
interrogatorio directo. Los policías
prestaron declaración al juez instructor,
mientras que el acusado, la defensa y el
fiscal se encontraban en otra sala desde la
que podían escuchar las preguntas y
respuestas mediante una conexión de
audio. La razón que se adujo para adoptar
estas medidas fue el temor a las represalias
que habían expresado los agentes. El
Tribunal concluyó que *estas medidas no
pueden considerarse un sustituto adecuado
del derecho de la defensa a interrogar a los
testigos en persona y sacar sus propias
conclusiones sobre su porte y fiabilidad+, y
decidió, en consecuencia, que el proceso
en su conjunto no había sido justo.13

313 Tribunal Europeo, causa Van Mechelen and others v. the Netherlands, (55/1996/674/861-864),
23 de abril de 1997. T. de EDAI.
Amnistía Internacional se ha opuesto a la
utilización de declaraciones de testigos
anónimos en varios países, entre ellos
Colombia y Perú, y se opone a su uso en los
tribunales internacionales.

22.2.2 Limitaciones al interrogatorio de los


testigos de cargo

El derecho del acusado a interrogar o hacer


interrogar a los testigos de cargo puede
limitarse en función de la conducta del
acusado (por ejemplo, si se substrae a la
acción de la justicia), o si el testigo deja de
estar disponible (cambia de país o de
residencia sin dejar señas), o si el testigo tiene
temores fundados a sufrir represalias.

En una causa en la que el acusado fue


llevado a juicio después de haber estado
ausente del país durante tres años, y en la
que el principal testigo de cargo no
compareció, el Tribunal Europeo decidió
que la no comparecencia del testigo *no
hacía necesaria de por sí la suspensión del
procesamiento [...] siempre que no hubiera
habido negligencia de las autoridades en
sus esfuerzos por encontrar a la persona en
cuestión+. El Tribunal observó que las
declaraciones hechas a la policía y al juez
instructor por el testigo que no había
comparecido, y que se leyeron en el juicio,
corroboraban otras pruebas.14

El Comité de Derechos Humanos y el


Tribunal Europeo consideran que un acusado
ha renunciado a su derecho a interrogar a
testigos a menos que la defensa objete
específicamente durante el juicio o la
apelación a que se presente un testimonio que
la defensa no ha tenido oportunidad de refutar.

El Comité de Derechos Humanos


decidió que no había habido violación de
los derechos del acusado en un caso en el
que un tribunal había admitido como
prueba el testimonio de un policía que ya
414 Tribunal Europeo, causa Artner v.Austria, (39/1991/291/362), 28 de agosto de 1992, en 7. T. de
EDAI.
no vivía en el país. Su declaración se había
tomado bajo juramento en una vista
preliminar en la que la defensa había
podido interrogarlo. El acusado argumentó
ante el Comité de Derechos Humanos que
el testimonio del agente contradecía otras
pruebas admitidas posteriormente por el
tribunal, y que, al no haber estado presente
en el juicio, se había negado al acusado su
derecho a plantear estas contradicciones al
agente. Sin embargo, el Comité de
Derechos Humanos observó que la defensa
no había puesto objeción a la presentación
de este testimonio en el juicio ni en la
apelación y que la defensa había
interrogado al agente durante la vista
preliminar en las mismas condiciones que
la acusación. El Comité observó además
que *el apartado e) del párrafo 3 del
artículo 14 protege la igualdad de
condiciones entre la acusación y la defensa
en lo que se refiere al interrogatorio de los
testigos, pero no impide a la defensa
renunciar a su derecho a efectuar el
contrainterrogatorio de un testigo de la
acusación durante el juicio, o no ejercer
este derecho+.15

22.3 El derecho a obtener la


comparecencia de testigos de descargo y
a interrogarlos

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a obtener la comparecencia de testigos
de descargo y a que éstos sean interrogados
*en las mismas condiciones que los testigos de
cargo+.16

El derecho a obtener la comparecencia de


testigos de descargo *en las mismas
condiciones+ que los testigos de cargo concede
gran discreción a los tribunales penales a la
hora de decidir qué testigos deben comparecer,
si bien los jueces no deben violar los

515 Comité de Derechos Humanos, caso Compass c. Jamaica, (375/1989), 19 de octubre de 1993,
Doc. ONU: CCPR/C/49/D/375/1989, p. 6.

616 Artículo 14.3.e del PIDCP, artículo 6.3.d del Convenio Europeo, artículo 8.2.f de la
Convención Americana, párrafo 2.E.3 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 21.4.e
del Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.e del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.e del Estatuto de
la CPI.
principios de equidad y de igualdad de
condiciones.

El Tribunal Europeo ha decidido que,


aunque el artículo 6.3.d del Convenio
Europeo no dispone la asistencia y el
interrogatorio de todos los testigos de
descargo, el tribunal debe decidir a qué
testigos hacer comparecer en virtud del
principio de igualdad de condiciones. El
Tribunal concluyó que se había violado el
derecho a un juicio justo en una causa en
la que la sentencia judicial no explicaba las
razones en las que se había basado el
tribunal para rechazar la petición del
acusado de interrogar a cuatro testigos.17

En un proceso por asesinato, en el que


una testigo de descargo estaba dispuesta a
prestar declaración pero no podía
comparecer ante el tribunal el día indicado
por no disponer de transporte, el Comité
de Derechos Humanos decidió que se
habían violado los artículos 14.1 y 14.3.e
717 Tribunal Europeo, causa Vidal v. Belgium, (14/1991/266/337), 22 de abril de 1992.
del PIDCP en la medida en que la no
comparecencia de la testigo era atribuible a
las autoridades, las cuales podían haber
aplazado el proceso o proporcionado
transporte.18

Sin embargo, la Comisión Europea ha


resuelto en el pasado con respecto a varias
causas que no hubo violación de los
derechos del acusado cuando el tribunal
del país ejerció su discreción y denegó la
petición del acusado de que se hiciera
comparecer a un testigo aduciendo que en
su opinión la declaración del testigo no
contribuiría a elucidar la verdad.19

La Convención Americana es de más


amplio alcance en este respecto. El artículo
8.2.f de la Convención Americana otorga a la
defensa el derecho de interrogar a los testigos
presentes en el tribunal y de obtener la
818 Comité de Derechos Humanos, caso Grant v. Jamaica, (353/1988), 31 de marzo de 1994, Doc.
ONU: CCPR/C/50/D/353/1988, p. 10.

919 Comisión Europea, causas X v. Austria, 31 de mayo de 1973, 45 Rep. Dec. 59; X v. United
Kingdom, 6 de abril de 1973, 43 Rep. Dec. 151; X v. the Federal Republic of Germany, 1 de abril de 1970, 37
Rep. Dec. 119; y X v. the Federal Republic of Germany, 21 de julio de 1970, 35 Rep. Dec. 127.
comparecencia, como testigos o peritos, de
otras personas que puedan arrojar luz sobre los
hechos.

22.4 Los derechos de las víctimas y de los


testigos

Los derechos de las víctimas y otros


testigos a ser protegidos de las represalias y de
cualquier angustia innecesaria tienen que
contrapesarse con el derecho del acusado a un
juicio justo. Para obtener un equilibrio entre
estos derechos, los tribunales pueden tomar
medidas como la de proporcionar a las
víctimas y testigos información y asistencia
durante todo el proceso, prohibir la asistencia
del público a la totalidad o a parte de las
actuaciones *para preservar los intereses de la
justicia+ (véase capítulo 14, El derecho a un
juicio público) y permitir que presten
declaración electrónicamente o por otros
medios especiales.
El Tribunal Europeo ha resuelto que
cuando están en juego la vida, la libertad o la
seguridad de los testigos, los Estados deben
organizar el proceso judicial de tal forma que
estos intereses no se pongan en peligro
injustificadamente. El Tribunal se explicó así:
*En este contexto, los principios de justicia
procesal también requieren que en casos
apropiados los intereses de la defensa se
contrapesen con los de los testigos y víctimas
a los que haga comparecer.+20 Por otra parte,
como ha indicado recientemente el Tribunal,
el derecho a que se administre la justicia con
equidad requiere que las medidas que
restringen los derechos de la defensa se
limiten con cuidado y sean estrictamente
necesarias.21

La Comisión Interamericana también ha


reconocido la necesidad de tomar medidas
para proteger la seguridad personal de los

020 Tribunal Europeo, causa Doorson v. the Netherlands, 26 de marzo de 1996, 2 Ser.A 470,
párr. 70. T. de EDAI.

121 Tribunal Europeo, causa Van Mechelen and others v. the Netherlands, (55/1996/674/861-864),
23 de abril de 1997, párr. 54 y 58.
testigos y peritos sin que afecten a las
garantías del proceso debido.22

La Declaración sobre los Principios


Fundamentales de Justicia para las Víctimas
de Delitos y del Abuso de Poder dispone: *Se
facilitará la adecuación de los procedimientos
judiciales y administrativos a las necesidades
de las víctimas: [...] permitiendo que las
opiniones y preocupaciones de las víctimas
sean presentadas y examinadas en etapas
apropiadas de las actuaciones siempre que
estén en juego sus intereses, sin perjuicio del
acusado y de acuerdo con el sistema nacional
de justicia penal correspondiente+.23 Además,
la Declaración pone de relieve que debe
proporcionarse información y asistencia a las
víctimas durante todo el proceso penal, y que
se deben adoptar medidas para minimizar las
molestias causadas y para proteger su
seguridad y evitar demoras innecesarias.24
22 Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia,
OEA/Ser.L/V/II.84, doc.39, rev. 1993, p.109.

323 Artículo 6.b de la Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas
de Delitos y del Abuso de Poder.

424 Artículo 6 de la Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas
Medidas especiales pueden resultar
necesarias para hacer frente a los
requerimientos particulares de investigación o
de persecución y procesamiento judiciales de
los delitos que incluyan violencia contra
mujeres, como la violación y otras formas de
abuso sexual grave. Las mujeres que han
sufrido este tipo de violencia con frecuencia
son reacias a prestar testimonio. El Secretario
General de las Naciones Unidas, al establecer
el Tribunal Internacional para la ex
Yugoslavia, dejó claro que en estos casos
habría que disponer de investigadores y
fiscales del sexo femenino. Amnistía
Internacional considera que todos los jueces y
demás personal judicial que puedan participar
en este tipo de procesos deben recibir una
formación especial que los sensibilice y
familiarice con estas cuestiones y los asista
cuando tengan que ocuparse de asuntos
relacionados con violencia contra la mujer.
Amnistía Internacional considera también que
los tribunales (incluida la Corte Penal
Internacional) deben adoptar medidas
efectivas para proteger a las víctimas mujeres,
a sus familias y a los testigos de las represalias
y cualquier angustia innecesaria a la que
puedan ser expuestas en una audiencia
pública, sin perjudicar el derecho a un juicio
justo que asiste a los sospechosos y
acusados.25
Capítulo 23 El derecho a un intérprete y a la
traducción

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a ser asistida por un intérprete
competente, gratuitamente, si no comprende o
habla el idioma del tribunal. Tiene derecho
asimismo a que se traduzca la documentación.

23.1 Interpretación y traducción


23.2 El derecho a un intérprete
competente
23.3 El derecho a la traducción de
documentos

23.1 Interpretación y traducción

Si un acusado tiene dificultad para hablar,


entender o leer en el idioma empleado por los
tribunales, el derecho a la interpretación y a la
traducción son vitales para garantizar la equidad
de las actuaciones judiciales. El intérprete traduce
verbalmente entre el idioma del tribunal y el del
de Delitos y del Abuso de Poder.

525 Véanse: Amnistía Internacional, Corte Penal Internacional: La elección de las opciones correctas -
Parte II, julio de 1997, (Índice AI: IOR 40/11/97/s) p. 44; y Amnistía Internacional, Corte Penal Internacional -
Garantizar justicia para la mujer, marzo de 1998 (Índice AI: IOR 40/06/98/s).
acusado, y viceversa. El traductor produce
versiones escritas de documentos en el idioma
pertinente. Estas funciones son de vital
importancia para el derecho a la igualdad de
medios para preparar la defensa, el principio de
igualdad de condiciones (véanse capítulos 8 y
apartado 13.2) y el derecho a un proceso justo.
Sin esta asistencia el acusado no podría
comprender ni participar plenamente en la
preparación de su defensa ni en su juicio. Visto
que es posible que un acusado (o testigo) sea
interrogado sobre el contenido de documentos, el
derecho a la traducción no puede ser sino un
requisito imprescindible del derecho a un proceso
justo.

23.2 El derecho a un intérprete competente

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a que la asista un intérprete,
gratuitamente, si no comprende o no habla el
idioma que emplee el tribunal.26 Para que este
derecho tenga significado práctico, la
626 Artículo 14.3.f del PIDCP, artículo 8.2.a de la Convención Americana, artículo 6.3.e
del Convenio Europeo, párrafo 2.E.4 de la Resolución de la Comisión Africana, artículo 21.4.f del
Estatuto de Yugoslavia, artículo 20.4.f del Estatuto de Ruanda, artículo 67.1.f del Estatuto de la
CPI.
interpretación debe ser competente y exacta. El
artículo 67.1.f del Estatuto de la CPI garantiza el
derecho a la asistencia de un *intérprete
competente+.

El derecho a un intérprete es parte integrante


del derecho a defenderse personalmente y del
derecho a disponer del tiempo y los medios
adecuados para preparar la defensa. El Comité de
Derechos Humanos ha declarado que este derecho
*tiene importancia básica cuando la ignorancia
del idioma utilizado por un tribunal o la dificultad
de su comprensión pueden constituir un obstáculo
principal al derecho de defensa+.1

El derecho a un intérprete es de aplicación en


todas las fases de las actuaciones penales,
incluidos el interrogatorio policial y las
indagaciones o exámenes preliminares.2 (Véanse
apartados 2.4, Notificación en un idioma que la
persona comprenda, y 9.4, El derecho a un
intérprete.)

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 13.

2 Principio 14 del Conjunto de Principios.


A fin de garantizar este derecho, el acusado o
su abogado debe solicitar los servicios de un
intérprete.

El Comité de Derechos Humanos ha dejado


bien claro que el derecho a la asistencia gratuita
de un intérprete debe ponerse a disposición de las
personas que no hablen o comprendan el idioma
empleado por el tribunal, tanto si son nacionales
como extranjeros.3

No obstante, cuando el acusado sí habla y


comprende adecuadamente el idioma del tribunal
pero prefiere hablar en otro idioma, las
autoridades no están obligadas a proporcionar al
acusado la asistencia gratuita de un intérprete.

En dos causas en las que la lengua


materna del acusado era el bretón y tanto él
como los testigos deseaban prestar testimonio
en bretón y no en francés (el idioma del
tribunal), el tribunal denegó los servicios de
un intérprete visto que tanto el acusado como
los testigos comprendían y podían expresarse
adecuadamente en francés. El Comité de
3 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 13.
Derechos Humanos decidió que no había
habido violación del PIDCP.4

Los servicios de interpretación deben


proporcionarse gratuitamente,
independientemente del resultado del
procedimiento.

El Tribunal Europeo decidió que se había


violado el derecho a ser asistido gratuitamente
por un intérprete en una causa en la que las
autoridades habían intentado que el acusado
reembolsara el costo de interpretación al ser
declarado culpable.5

23.3 El derecho a la traducción de


documentos

Aunque sólo el artículo 8.2.a de la


Convención Americana menciona expresamente

4 Comité de Derechos Humanos, casos Cadoret and Bihan v. France, (221/1987 y 323/1988), 11
de abril de 1991, Informe del CDH, (A/46/40), 1991, p. 219; y Barzhig v. France, (327/1988), 11 de abril de
1991, Informe del CDH, (A/46/40), 1991, p. 262.

5 Tribunal Europeo, causa de Luedicke, Belkacem and Koc, 28 de noviembre de 1978, 29 Ser. A,
17 -19.
el derecho a ser asistido por un traductor que
traduzca la documentación, en la práctica el
derecho a un intérprete ha incluido generalmente
el derecho a que se traduzcan gratuitamente los
documentos pertinentes.6 No obstante, el Comité
de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo han
decidido que la traducción verbal de documentos
basta para garantizar este derecho, por lo menos
en ciertas circunstancias.7

Si un acusado precisa que se traduzcan


documentos pertinentes a su defensa, debe
solicitar los servicios de traducción durante las
actuaciones y mantener que el no disponer de
dichas traducciones iría en detrimento de su
derecho a los medios adecuados para preparar su
defensa.

La Comisión Interamericana considera


que el derecho a la traducción de documentos
es fundamental para el debido proceso.8

6 Artículo 8.2.a de la Convención Americana; véase también artículo 67.1.f del


Estatuto de la CPI.

7 Comité de Derechos Humanos, caso Harward v. Norway, (451/1991), 15 de julio de 1994, Doc.
ONU: CCPR/C/51/D/451/1991.

8 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de un Sector de la Población Nicaragüense


de Origen Miskito, OEA/Ser.L/V/II.62, doc.10, rev. 3, 1983.
Capítulo 24 Sentencias

Con limitadas excepciones, las sentencias


han de dictarse públicamente, y toda persona
juzgada ante un tribunal de justicia tiene
derecho a que se le comuniquen los
fundamentos de la sentencia y a ser juzgada
sólo por las personas encargadas de la toma de
decisiones que hayan asistido a las actuaciones.

24.1 El derecho a una sentencia pública


24.2 El derecho a conocer los
fundamentos de la sentencia
24.3 Sentencia en un plazo razonable

24.1 El derecho a una sentencia pública

Toda sentencia en materia penal o contenciosa


será pública, excepto en ciertas circunstancias
estrictamente definidas.9

9 Artículo 14.1 del PIDCP, artículo 6.1 del Convenio Europeo, artículo 23.2 del Estatuto
de Yugoslavia, artículo 22.2 del Estatuto de Ruanda; véase artículo 8.5 de la Convención
Americana; véanse también artículos 74.5 y 76.4 del Estatuto de la CPI.
Esta disposición es de aplicación a todas las
sentencias de cualquier tribunal, incluidos los
tribunales especiales y militares, así como los
tribunales de apelación.1

Las excepciones al requisito de una sentencia


pública según el artículo 14.1 del PIDCP son los
casos en que el interés de menores de edad exija
lo contrario, o en las causas referentes a pleitos
matrimoniales o a la tutela de menores.

El artículo 8.5 de la Convención Americana


exige que el proceso penal sea público salvo en lo
que sea necesario para preservar los intereses de
la justicia.

El propósito principal de esta disposición es el


de asegurar que la administración de la justicia es
pública y está abierta al escrutinio público. Por lo
tanto, el derecho a que la sentencia sea pública

1 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.


puede reclamarlo cualquier persona, incluso
aquellas que no son partes en las actuaciones.

Una sentencia es pública cuando se pronuncia


verbalmente en una sesión de una audiencia
abierta al público o cuando se publica por escrito.

El derecho a una sentencia pública se


viola si sólo tiene acceso a las sentencias un
determinado grupo de personas o si sólo se
permite el examen de una sentencia a
personas con un interés específico. No
obstante, el Tribunal Europeo ha decidido
que, aunque una sentencia no sea leída en voz
alta en una audiencia pública, el artículo 6.1
del Convenio Europeo no se viola si las partes
en el proceso reciben copias de la sentencia y
ésta se deposita en el registro del tribunal,
donde está a disposición de cualquier persona
que pueda demostrar un interés.2

El requisito de que las sentencias sean


públicas (en todos los casos excepto en las
circunstancias excepcionales citadas supra) se

2 Tribunal Europeo, causa Sutter, Serie A, Vol. 74, 22 de febrero de 1984.


aplica incluso cuando se ha excluido al público de
la totalidad o de parte del juicio.3

El Comité de Derechos Humanos decidió


que se había violado el requisito de que la
sentencia sea pública en una causa en la que
no se permitió que el acusado asistiera al
juicio, éste no se celebró en público, y no se
envió copia de la sentencia al acusado.4

24.2 El derecho a conocer los fundamentos


de la sentencia

En el derecho a una sentencia pública se


interpreta como implícito el requisito de que los
tribunales fundamenten la sentencia. El derecho a
una sentencia razonada es fundamental para el
derecho del acusado a apelar contra ella. (Véase
capítulo 26, El derecho de apelación.)5

Cuando un tribunal de apelación de


Jamaica se abstuvo de fundamentar por
3 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr.6.

4 Comité de Derechos Humanos, caso Tourón v. Uruguay, (32/1978), 31 de marzo de1981, 1 Sel.
Dec. 61.

5 Tribunal Europeo, caso Hadjianastassiou v. Greece, (69/1991/321/393), 16 de diciembre de


1992, párr. 33.
escrito la sentencia, el Comité de Derechos
Humanos decidió que los derechos del
acusado se habían violado debido a que la
ausencia de una fundamentación
probablemente redujera las posibilidades de
éxito del acusado si solicitaba autorización
para apelar ante un tribunal superior,
impidiéndole así hacer uso de un remedio
adicional.6

El artículo 74.5 del Estatuto de la CPI


requiere *una exposición fundada y completa
de la evaluación de las pruebas y las
conclusiones+.7

24.3 Sentencia en un plazo razonable

El derecho a ser juzgado en un plazo


razonable (véase el capítulo 19, El derecho a ser
juzgado sin dilaciones indebidas) incluye el
derecho a recibir una sentencia fundamentada (en
el juicio y en la apelación) en un plazo razonable.

6 Comité de Derechos Humanos, caso Hamilton v. Jamaica, (333/1988), 23 de marzo de 1994,


Doc. ONU: CCPR/C/50/D/333/1988, 1994 pp. 5 - 6.

7 Artículo 74.5 del Estatuto de la CPI; véanse también: artículo 23.2 del Estatuto de
Yugoslavia, artículo 22.2 del Estatuto de Ruanda.
El Comité de Derechos Humanos estimó
que al no haber dictado una sentencia escrita
fundamentada en un plazo razonable, el
tribunal de apelación jamaicano había
impedido el ejercicio efectivo del derecho del
acusado a la revisión de la sentencia por un
tribunal superior.8

8 Comité de Derechos Humanos, caso Currie v. Jamaica, (377/1989), 29 de marzo de 1994,


Informe del CDH, Vol. II, (A/49/40), 1994, p. 73.
Capítulo 25 Penas

La pena que sigue a una declaración de


culpabilidad por la comisión de un delito sólo
puede aplicarse si la persona ha sido sometida
a un proceso justo. La pena ha de ser
proporcionada y no debe violar las normas
internacionales.

25.1 )Cuándo pueden imponerse penas?


25.2 )Qué penas pueden imponerse?
25.3 Las penas no deben conculcar las
normas internacionales
25.4 Los castigos corporales
25.5 Las condiciones de encarcelamiento

25.6 La prohibición de las penas


colectivas

25.1 )Cuándo pueden imponerse penas?

Las penas que prescribe la ley sólo pueden


imponerse a las personas declaradas culpables de
un delito y cuyos juicios se hayan celebrado con
todas las garantías de equidad que establecen las
normas internacionales.

El Comité de Derechos Humanos ha


declarado que mantener encarcelada a una
persona condenada en un juicio injusto puede
constituir una violación del PIDCP.1

25.2 )Qué penas pueden imponerse?

Las penas que se impongan tras la declaración


de culpabilidad en un juicio justo deben ser
proporcionadas a la gravedad del delito y a las
circunstancias del infractor.2 Ni la pena ni la
forma de imponerla deben violar las normas
internacionales.

Los tribunales no deben imponer una pena


más grave que la aplicable en el momento de la
comisión del delito. Por el contrario, si una
reforma penal reduce la pena para el delito en

1 Comité de Derechos Humanos, caso Pinto v. Trinidad and Tobago, (512/1992), 16 de julio de
1996, Doc. ONU: CCPR/C/37/D/512/1992.

2 Informe del Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente, Doc. ONU: A/Conf.144/28, rev.1 (91.IV.2), Res. 1(a), 5(c), 1990.
cuestión, los Estados están obligados a aplicar
retroactivamente la pena más leve.3

La pena de muerte no debe imponerse si no la


prescribía la ley para el delito en cuestión cuando
éste se cometió. Véanse el capítulo 28, Los
procesos por delitos penados con la muerte, y
el capítulo 27, Los niños, apartados 27, Penas.

25.3 Las penas no deben conculcar las


normas internacionales

Ni la pena ni la forma de imponerla deben


violar las normas internacionales, que incluyen la
prohibición de infligir tortura u otras penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes y el
derecho a ser tratado con el respeto a la dignidad
inherente a la persona.

La prohibición de torturar y de infligir otras


penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes
es absoluta.4 (Véase apartado 10.4, Derecho a no
3 Artículo 11 de la Declaración Universal, artículo 15.1 del PIDCP, artículo 9 de la
Convención Americana, artículo 7.1 del Convenio Europeo; véase también artículo 7.2 de la Carta
Africana.

4 Artículo 5 de la Declaración Universal, artículo 7 del PIDCP, artículo 2 de la


Convención contra la Tortura, artículo 3 de la Declaración contra la Tortura, principio 6 del
Conjunto de Principios, artículo 5 de la Carta Africana, artículo 5.2 de la Convención Americana,
ser torturado ni maltratado.) La definición de
tortura excluye específicamente el dolor y
sufrimiento que sean resultado de sanciones
legítimas, o que sean inherentes o incidentales a
éstas. (Véase el apartado introductorio, Uso de
términos.)

La expresión *sanciones legítimas+ usada en


el artículo 1 de la Declaración contra la Tortura y
de la Convención contra la Tortura hace
referencia a las sanciones que son legítimas a la
vez en el derecho interno y en el derecho
internacional. En consecuencia, aunque una
sanción pueda ser legítima en virtud del derecho
interno, si viola las normas internacionales,
incluida entre ellas la prohibición absoluta de
torturar y de infligir penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes, tal sanción habrá de
considerarse prohibida. Cualquier otra
interpretación anularía el propósito de las normas
internacionales destinadas a prohibir la tortura.5
artículo XXVI de la Declaración Americana, artículo 3 del Convenio Europeo.

5 Véase: Informe del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura, Doc. ONU E/CN.4/1988/17,
p. 14; E/CN.4/1993/26, p. 131; Nigel Rodley, The Treatment of Prisoners Under International Law; Achene
Boulesbaa, *Analysis and Proposals for the Rectification of the Ambiguities Inherent in Article 1 of the UN
Convention on Torture+, Florida International Law Journal, Vol. 5, Núm. 3, Verano de 1990, 317; véase
también Karima Bennoune, *A Practice Which Debases Everyone Involved: Corporal Punishment Under
International Law+, en 20 ans consacrés à la réalisation d =une idée, Recueil d=articles en l =honneur de Jean-
Jacques Gautier, Asociación para la Prevención de la Tortura, Ginebra, 1997.
El artículo 2 de la Convención Interamericana
sobre Tortura deja claro que la legalización de
una práctica a nivel nacional no hace tal práctica
*legal+ si incluye la realización de los actos o la
aplicación de los métodos prohibidos por este
tratado.

Las normas internacionales prohíben la


extradición, expulsión o devolución (refoulement)
de una persona a un país donde haya razones
fundadas para creer que puede ser sometida a
tortura o a otras penas o tratos crueles, inhumanos
o degradantes, incluyendo sanciones que
constituyan tales tratos.6

El Tribunal Europeo examinó el caso de la


posible extradición a Estados Unidos de un
joven que tenía 18 años de edad y muy
probablemente sufría problemas mentales en
el momento de cometerse el delito que se le
imputaba. El Tribunal concluyó que su
extradición a Estados Unidos, donde corría

6 Artículo 3 de la Convención contra la Tortura.


peligro de ser condenado a muerte y donde
posiblemente tendría que sufrir durante seis u
ocho años las duras condiciones del pabellón
de la muerte, violaría el artículo 3 del
Convenio Europeo que prohíbe la tortura u
otras penas o tratos inhumanos o
degradantes.7

25.4 Los castigos corporales

El castigo corporal es un castigo físico, que


inflige golpes al cuerpo o lo mutila y que se
impone por orden judicial o como sanción
administrativa. Puede consistir en flagelación,
golpes de vara, amputación y herrado.8

El castigo corporal, según se desprende con


claridad de las declaraciones de los peritos y
órganos políticos de las Naciones Unidas y el
Tribunal Europeo, está prohibido por las normas
internacionales debido a que viola la prohibición

7 Tribunal Europeo, causa Soering, (1/1989/161/217), 7 de julio de 1989.

8 Véase, Karima Bennoune, *A Practice Which Debases Everyone Involved: Corporal Punishment
Under International Law+, en 20 ans consacrés à la réalisation d =une idée, Recueil d=articles en l=honneur de
Jean-Jacques Gautier, Asociación para la Prevención de la Tortura, Ginebra, 1997.
absoluta de torturar o de infligir penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. Este tipo de
trato o de pena no puede infligirse a ninguna
persona en ninguna circunstancia, por atroz que
fuera el delito cometido y con independencia de
cualquier situación de inestabilidad política.

El Comité de Derechos Humanos ha


afirmado que la prohibición de la tortura
establecida en el PIDCP es extensiva a la
prohibición del castigo corporal y del castigo
excesivo impuesto para sancionar la comisión
de un delito o como medida disciplinaria o
ejemplar.9

El Comité de Derechos Humanos ha


declarado que *no son compatibles con el
Pacto las penas de flagelación, amputación y
lapidación que, según se reconoce, son
castigos aplicados [en Sudán] por diversos
delitos+.10 De igual manera, basándose en la
conclusión de que castigos como la

9 Comité de Derechos Humanos, Observación General 20, párr. 5.

010 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Sudán, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.85,
19 de noviembre de 1997, párr. 9.
amputación y el herrado son incompatibles
con la prohibición de torturar, el Comité de
Derechos Humanos recomendó que *la
imposición de tales castigos [en Iraq] debe
cesar inmediatamente y se deberán derogar
sin demora todas las leyes y decretos que
prevean esa imposición+.11

En abril de 1997, la Comisión de


Derechos Humanos de las Naciones Unidas
recordó a los gobiernos que *el castigo
corporal puede ser equivalente a castigo cruel,
inhumano o degradante, o hasta a la tortura+.
12

El Relator Especial de la ONU sobre la


cuestión de la tortura declaró en 1997 que *los
castigos corporales son incompatibles con la
prohibición de la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes [...]+13

11Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Iraq, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.84, 19


de noviembre de 1997, párr. 12.

212 Resolución 1997/38, Comisión de Derechos Humanos, Informe sobre el 531 periodo de
sesiones (primera parte), (E/CN.4/1997/150), p. 130, párr. 9.

313 Informe del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura, Doc. ONU: E/CN.4/1997/7, en 5,
párr. 6.
Por su parte, el Tribunal Europeo ha
declarado que el castigo corporal viola la
prohibición de torturar e infligir penas o tratos
inhumanos o degradantes. El Tribunal decidió
que el uso de *la palmeta+ para castigar a un
muchacho de 15 años declarado culpable de
agresión constituía pena degradante.14

La imposición de castigos corporales para


sancionar la comisión de una infracción penal o
disciplinaria viola asimismo el derecho a un
juicio justo porque impone una pena que está
prohibida en virtud del derecho internacional.

Las normas internacionales prohíben la


imposición de castigos corporales a detenidos y
presos por infracciones disciplinarias (véase
apartado 10.4, Derecho a no ser torturado ni
maltratado).15

25.5 Las condiciones de encarcelamiento

414 Tribunal Europeo, causa Tyrer, Serie A 26, 25 de abril de 1978.

515 Regla 31 de las Reglas Mínimas, regla 37 de las Reglas Europeas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos.
Las condiciones de encarcelamiento de una
persona condenada no deben violar las normas
internacionales.

Las reglas 56 a 81 de las Reglas Mínimas


establecen directrices para el trato que deben
recibir las personas que cumplen penas de prisión.
Disponen que el sistema penitenciario no debe
agravar el sufrimiento inherente a la privación de
libertad.16 Y exigen que el régimen de la prisión
debe velar por que se reduzcan al mínimo las
diferencias entre la vida en la prisión y la vida en
libertad.17

Las normas internacionales limitan el uso


prolongado de la reclusión en régimen de
aislamiento, de los métodos de restricción de
movimientos como las esposas y los grillos, y del
uso de la fuerza por los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley. (Véase apartado 10.4,
Derecho a no ser torturado ni maltratado.)

616 Regla 57 de las Reglas Mínimas.

717 Regla 60 de las Reglas Mínimas; véanse también: Reglas 64 y siguientes de las
Reglas Europeas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, artículo 106 del Estatuto de la CPI.
25.6 La prohibición de las penas colectivas

La sanción por una infracción sólo puede


imponerse al infractor; las normas internacionales
prohíben la imposición de castigos colectivos. El
artículo 7.2 de la Carta Africana dispone que: *La
pena es personal y sólo puede imponerse al
delincuente+.18 El artículo 5.3 de la Convención
Americana estipula que *la pena no puede
trascender de la persona del delincuente+.19
(Véase apartado 32.5.1, La prohibición de los
castigos colectivos.)

El Tribunal Europeo concluyó que la


presunción de inocencia requiere que la
responsabilidad penal no sobreviva a la
persona que ha cometido un delito. El
Tribunal decidió que la imposición de una
multa a los familiares de un difunto que había
retenido indebidamente el pago de impuestos,
habiendo pagado los familiares el impuesto
debido con los bienes heredados, violaba la
presunción de inocencia.20
818 Artículo 7.2 de la Carta Africana.

919 Artículo 5.3 de la Convención Americana.

020 Tribunal Europeo, causa A.P., M.P. and T.P. v. Switzerland, (71/1996/690/882), 29 de agosto
Capítulo 26 El derecho de apelación

Toda persona condenada por un delito


tiene derecho a que se sometan al examen de
un tribunal superior el fallo condenatorio y la
pena.

26.1 El derecho de apelación


26.2 La revisión de un tribunal superior
26.3 Una revisión auténtica
26.4 Garantías procesales durante las
apelaciones

26.1 El derecho de apelación

Toda persona declarada culpable de un delito


tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la
pena que se le haya impuesto sean sometidos al
examen de un tribunal superior.21

de 1997.

121 Artículo 14.5 del PIDCP, artículo 8.2.h de la Convención Americana, artículo 2 del
Séptimo Protocolo al Convenio Europeo, párrafo 3 de la Resolución de la Comisión Africana,
artículo 24 del Estatuto de Yugoslavia, artículo 23 del Estatuto de Ruanda, artículo 81.b del
Estatuto de la CPI; véase artículo 7.a de la Carta Africana.
Aunque el Convenio Europeo no establece
expresamente el derecho de apelación, las
decisiones del Tribunal Europeo implican que es
inherente al derecho a un proceso justo en virtud
del artículo 6. El derecho de apelación está
garantizado expresamente en el artículo 2 del
Séptimo Protocolo al Convenio Europeo.

La Comisión Africana decidió que un decreto


que prohibía expresamente las apelaciones contra
los fallos de los tribunales especiales establecidos
por ese mismo decreto, era una violación del
derecho de apelación. Los tribunales tenían
jurisdicción para condenar a muerte. Sus
sentencias pasaban a ser confirmadas o revocadas
por el gobernador, y no había derecho de
apelación contra las decisiones de éste.1

El derecho a someter al examen de un tribunal


superior el fallo condenatorio y la pena es por lo
general de aplicación a toda persona condenada
por un delito, independientemente de su
gravedad. El Comité de Derechos Humanos ha

1 Comisión Africana, causas Constitutional Rights Project (in respect of Wahab Akamu, G. Adega
and others) v. Nigeria, (60/91); y Constitutional Rights Project (in respect of Zamani Lakwot and six others)
v. Nigeria, (87/93), 8th Annual Activity Report 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I.
establecido que *esta garantía no se limita tan
sólo a las infracciones más graves+.2

El Comité de Derechos Humanos decidió


que una acusación que entrañaba una pena de
un año de prisión era lo suficientemente grave
para requerir el examen de un tribunal
superior, independientemente de que la
legislación del país tipificara o no el acto
como infracción *penal+.3

Sin embargo, el artículo 2.2 del Séptimo


Protocolo al Convenio Europeo dispone que el
derecho de apelación podrá ser objeto de
excepciones para infracciones menores según las
defina la ley, o cuando el interesado haya sido
juzgado en primera instancia por la jurisdicción
más alta de un Estado o haya sido declarado
culpable y condenado en un recurso contra su
absolución.
26.2 La revisión de un tribunal superior

2 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 17.

3 Comité de Derechos Humanos, caso Salgar de Montejo v. Colombia, (64/1979), 24 de marzo de


1982, 1 Sel. Dec. 127, pp. 129 - 130.
La revisión del fallo condenatorio y de la pena
han de celebrarse ante un tribunal superior,
conforme a lo prescrito por la ley. El derecho a
una revisión garantiza que un caso se somete al
escrutinio de dos instancias judiciales, la segunda
de las cuales es de rango superior.

El Comité de Derechos Humanos decidió


que la confirmación de una sentencia por la
misma autoridad judicial que la había dictado
en primera instancia no cumplía este
requisito.4

Pese a que el Comité de Derechos Humanos


ha establecido que el artículo 14.5 del PIDCP no
obliga a los Estados a proporcionar más de una
instancia de apelación, la expresión *conforme a
lo prescrito por la ley+ significa que, si la
legislación nacional dispone más de una instancia
de apelación en el enjuiciamiento de delitos, la
persona declarada culpable debe gozar de un
acceso efectivo a cada una de las instancias de
apelación.5
4 Comité de Derechos Humanos, caso Salgar de Montejo v. Colombia, (64 /1979), 24 de marzo de
1982, 1 Sel. Dec.127, pp. 129 - 130.

5 Comité de Derechos Humanos, caso Henry v. Jamaica, (230/1987), 1 de noviembre de 1991,


Informe del CDH, (A/47/40), 1992, en 218, párr. 8.4.
26.3 Una revisión auténtica

La revisión de un tribunal superior debe ser


una revisión auténtica de las cuestiones que se
plantean en la causa.

La Comisión Interamericana ha
establecido que la obligación de un Estado de
garantizar el derecho de apelación ante un
tribunal superior requiere no sólo la
promulgación de leyes sino también la
adopción de medidas que garanticen el
ejercicio de ese derecho. La Comisión
consideró que el exceso de burocracia, los
plazos injustificadamente breves para
presentar el recurso y las largas demoras que
conllevaba el dictamen del tribunal de
apelación eran obstáculos a la aplicación de
este derecho en Panamá.6

La revisión que se limita sólo a cuestiones de


derecho (en lugar de examinar cuestiones de

6 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Panamá, OEA/Ser.L/V/II.44, doc. 38,
rev. 1, 1978.
hecho y de derecho) puede no satisfacer las
disposiciones de esta garantía.

El Relator Especial de las Naciones


Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales,
sumarias o arbitrarias ha manifestado su
preocupación respecto de los procedimientos
de apelación que examinan sólo los aspectos
jurídicos y no los hechos. Hizo notar su
preocupación en relación con la revisión de
casación de la Corte Suprema de Argelia e,
igualmente, en relación con las actuaciones
ante el Tribunal de Seguridad del Estado en
Kuwait, en las que *los acusados no se
benefician plenamente del derecho a apelar tal
como figura en los instrumentos
internacionales pertinentes, ya que se les priva
de una etapa de apelación que examine
plenamente el caso, tanto con respecto a los
hechos como los aspectos jurídicos+.7

La revisión que se efectúa en la apelación


debe ser más que una mera *verificación formal
de los requisitos de procedimiento+.
7 Informe del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias
o arbitrarias, 7 de diciembre de 1993, Doc. ONU: E/CN.4/1994/7, párr. 113 y 404; véase también: Manfred
Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel, 1993, p. 266.
La Comisión Interamericana ha
establecido, respecto del derecho a un juicio
justo en virtud de la Convención Americana,
que durante el proceso de la apelación los
tribunales han de examinar no sólo si se
observó o no el debido proceso a lo largo de
las actuaciones judiciales, sino también los
motivos de apelación.8

26.4 Garantías procesales durante las


apelaciones

Los derechos a una audiencia pública y a un


juicio justo han de observarse durante los
procedimientos de apelación.9 Estos derechos
incluyen, entre otros, el derecho a disponer del
tiempo y los medios adecuados para preparar la
apelación, el derecho a asistencia letrada, el
derecho a la igualdad de condiciones (incluido el
derecho a ser informado de las peticiones
presentadas por la parte contraria), el derecho a
una audiencia celebrada ante un tribunal
8 Comisión Interamericana, caso 9850, Informe Anual, 1990 -1991, OEA/Ser.L/V/II.79, doc. 12,
rev.1,1991, pp. 74 - 76, (Argentina).

9 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 17.


competente, independiente e imparcial
establecido por la ley en un plazo razonable, y el
derecho a una sentencia pública y fundamentada
en un plazo razonable.10

La Comisión Interamericana estableció


que las apelaciones ante tribunales que no
eran independientes o que no eran
competentes para ejercer la función de
revisión eran incompatibles con el derecho de
apelación en virtud de la Convención
Americana.11

El derecho de apelación sólo puede ser


efectivo si el acusado ha sido informado de los
motivos de la declaración de culpabilidad en un
plazo razonable. Este derecho está, pues,
vinculado al derecho del acusado a una sentencia
fundamentada. (Véase apartado 24.2, El derecho
a conocer los fundamentos de la sentencia.)

010 Tribunal Europeo, causas Melin v. France (16/1992/361/435), 22 de junio de 1993, donde se
decidió que no había habido violaciones pero se hicieron notar ciertos derechos relativos a la apelación
inherentes al concepto de juicio justo; y Hadjianastassiou v. Greece, (69/1991/321/393), 16 de diciembre
de1992.

11 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile,


OEA/Ser.L/V/II.66, doc.17, 1985; Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Nicaragua,
OEA/Ser.L/V/II.45, doc.16, rev.1 1978.
El Tribunal Europeo resolvió que se
habían violado los derechos del acusado en
una causa en que el acusado, un oficial militar
al que un tribunal militar había declarado
culpable de revelar secretos militares, apeló al
Tribunal de Apelación de Consejos de Guerra
y subsiguientemente al Tribunal de Casación.
El Tribunal de Apelación pronunció su fallo
verbalmente en presencia del acusado, pero
sólo de forma resumida, sin revelar ciertas
cuestiones que el Tribunal había examinado.
Cuando el acusado finalmente recibió el texto
completo de la sentencia, ya no pudo ampliar
los fundamentos de su apelación ante el
Tribunal de Casación. El Tribunal Europeo
estableció que los tribunales nacionales
(incluidos los tribunales de apelación) han de
indicar con suficiente claridad los
fundamentos de sus fallos. Al no hacerlo a
tiempo de que el acusado pudiera establecer
plenamente los fundamentos de su apelación
ante el Tribunal de Casación, se había negado
al acusado el tiempo y los medios adecuados
para preparar su defensa.12
212 Tribunal Europeo, causa Hadjianastassiou v. Greece, (69/1991/321/393), 16 de diciembre de
1992.
El derecho a un abogado de oficio para asistir
al acusado en la apelación está sujeto a
condiciones similares al derecho a un abogado de
oficio para asistirle en el juicio: debe estimarse
que los intereses de la justicia así lo exigen.
(Véase apartado 20.3.3, El derecho a un
abogado de oficio; el derecho a asistencia
letrada gratuita. Véase también capítulo 28,
Los procesos por delitos penados con la
muerte.)

El Tribunal Europeo decidió que el hecho


de no haber designado a un abogado defensor
para que asistiera en la apelación final a un
acusado condenado a cinco años de prisión
violaba los derechos de éste. El Tribunal
consideró que los intereses de la justicia
exigían que las autoridades nombraran un
defensor para asistir al acusado en la
apelación porque éste no era competente para
dirigirse al tribunal sobre las cuestiones
jurídicas sin la asistencia de representación
letrada y, en consecuencia, no podía
defenderse personalmente de una manera
efectiva.13

El Tribunal Europeo mantuvo asimismo


que el derecho de apelación de un acusado se
había violado cuando su recurso al Tribunal
de Casación por cuestiones de derecho se
juzgó inadmisible por motivos relacionados
con que el acusado se había substraído a la
acción de la justicia. En este caso, el Tribunal
Europeo decidió también que se había violado
el derecho a la asistencia de un abogado
porque el tribunal de apelación se negó a
permitir que el abogado de elección del
acusado lo representara cuando éste decidió
no comparecer en las vistas de su juicio.14

313 Tribunal Europeo, causas Maxwell v. United Kingdom, (31/1993/426/505), 28 de octubre de


1994; y Boner v. United Kingdom, (30/1993/425/504), 28 de octubre de 1994.

414 Tribunal Europeo, causa Poitrimol v. France, (39/1992/384/462), 23 de noviembre de 1993.


CAJA 1
Normas pertinentes
Artículo 7 de la Declaración Universal:
*Todos son iguales ante la ley y tienen, sin
distinción, derecho a igual protección de la ley.
Todos tienen derecho a igual protección contra
toda discriminación que infrinja esta Declaración
y contra toda provocación a tal discriminación.+

Artículo 2.1 del PIDCP:


*Cada uno de los Estados Partes en el presente
Pacto se comprometen a respetar y a garantizar a
todos los individuos que se encuentren en su
territorio y estén sujetos a su jurisdicción los
derechos reconocidos en el presente Pacto, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.+

Artículo 26 del PIDCP:


*Todas las personas son iguales ante la ley y
tienen derecho sin discriminación a igual
protección de la ley. A este respecto, la ley
prohibirá toda discriminación y garantizará a
todas las personas protección igual y efectiva
contra cualquier discriminación por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.+
FIN CAJA

CAJA 2
Norma pertinente
Artículo 14.1 del PIDCP:
*Todas las personas son iguales ante los
tribunales y cortes de justicia [...]+
FIN CAJA

CAJA 3
Norma pertinente
Artículo 10 de la Declaración Universal:
*Toda persona tiene derecho, en condiciones de
plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial,
para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.+
FIN CAJA
CAJA 4
Normas pertinentes
Artículo 10 de la Declaración Universal:
*Toda persona tiene derecho, en condiciones de
plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial,
para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.+

Artículo 14.1 del PIDCP:


*[...] Toda persona tendrá derecho a ser oída
públicamente y con las debidas garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación de carácter penal formulada
contra ella o para la determinación de sus
derechos u obligaciones de carácter civil [...]+
FIN CAJA

CAJA 5
Norma pertinente
Principio 5 de los Principios Básicos relativos a
la Independencia de la Judicatura:
*Toda persona tendrá derecho a ser juzgada por
los tribunales de justicia ordinarios con arreglo a
procedimientos legalmente establecidos. No se
crearán tribunales que no apliquen normas
procesales debidamente establecidas para sustituir
la jurisdicción que corresponda normalmente a
los tribunales ordinarios.+
FIN CAJA

CAJA 6
Normas pertinentes
Principio 2 de los Principios Básicos relativos a
la Independencia de la Judicatura:
*Los jueces resolverán los asuntos que conozcan
con imparcialidad, basándose en los hechos y en
consonancia con el derecho, sin restricción alguna
y sin influencias, alicientes, presiones, amenazas
o intromisiones indebidas, sean directas o
indirectas, de cualesquiera sectores o por
cualquier motivo.+

Principio 1 de los Principios Básicos relativos a


la Independencia de la Judicatura:
*La independencia de la judicatura será
garantizada por el Estado y proclamada por la
Constitución o la legislación del país. Todas las
instituciones gubernamentales y de otra índole
respetarán y acatarán la independencia de la
judicatura.+

Principio 3 de los Principios Básicos relativos a


la Independencia de la Judicatura:
*La judicatura será competente en todas las
cuestiones de índole judicial y tendrá autoridad
exclusiva para decidir si una cuestión que le haya
sido sometida está dentro de la competencia que
le haya atribuido la ley.+

Principio 4 de los Principios Básicos relativos a


la Independencia de la Judicatura:
*No se efectuarán intromisiones indebidas o
injustificadas en el proceso judicial, ni se
someterán a revisión las decisiones judiciales de
los tribunales. Este principio se aplicará sin
menoscabo de la vía de revisión judicial ni de la
mitigación o conmutación de las penas impuestas
por la judicatura efectuada por las autoridades
administrativas de conformidad con lo dispuesto
en la ley.+
Directriz 10 de las Directrices sobre la Función
de los Fiscales:
*El cargo de fiscal estará estrictamente separado
de las funciones judiciales.+
FIN DE CAJA

CAJA 7
Normas pertinentes
Principio 10 de los Principios Básicos relativos
a la Independencia de la Judicatura:
*Las personas seleccionadas para ocupar cargos
judiciales serán personas íntegras e idóneas y
tendrán la formación o las calificaciones jurídicas
apropiadas. Todo método utilizado para la
selección de personal judicial garantizará que éste
no sea nombrado por motivos indebidos. En la
selección de los jueces, no se hará discriminación
alguna por motivo de raza, color, sexo, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional
o social, posición económica, nacimiento o
condición; el requisito de que los postulantes a
cargos judiciales sean nacionales del país de que
se trate no se considerará discriminatorio.+
Principio 11 de los Principios Básicos relativos
a la Independencia de la Judicatura:
*La ley garantizará la permanencia en el cargo de
los jueces por los períodos establecidos, su
independencia y su seguridad, así como una
remuneración, pensiones y condiciones de
servicio y de jubilación adecuadas.+
FIN CAJA

CAJA 8
Normas pertinentes
Principio 18 de los Principios Básicos relativos
a la Independencia de la Judicatura:
*Los jueces sólo podrán ser suspendidos o
separados de sus cargos por incapacidad o
comportamiento que los inhabilite para seguir
desempeñando sus funciones.+

Principio 19 de los Principios Básicos relativos


a la Independencia de la Judicatura:
*Todo procedimiento para la adopción de
medidas disciplinarias, la suspensión o la
separación del cargo se resolverá de acuerdo con
las normas establecidas de comportamiento
judicial.+
Principio 20 de los Principios Básicos relativos
a la Independencia de la Judicatura:
*Las decisiones que se adopten en los
procedimientos disciplinarios, de suspensión o de
separación del cargo estarán sujetas a una
revisión independiente. Podrá no aplicarse este
principio a las decisiones del tribunal supremo y a
las del órgano legislativo en los procedimientos
de recusación o similares.+
FIN CAJA

CAJA 9
Norma pertinente
Artículo 7.1.d de la Carta Africana:
*Toda persona tiene derecho a que su causa sea
oída. Este derecho comprende: [...]
d) el derecho a ser juzgada en un plazo razonable
de tiempo por un tribunal imparcial.+
FIN CAJA

CAJA 10
Norma pertinente
Artículo 14.1 del PIDCP:
*[...]Toda persona tendrá derecho a ser oída
públicamente y con las debidas garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación de carácter penal formulada
contra ella o para la determinación de sus
derechos u obligaciones de carácter civil [...]+
FIN CAJA

CAJA 11
Normas pertinentes
Artículo 10 de la Declaración Universal:
*Toda persona tiene derecho, en condiciones de
plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial,
para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.+

Artículo 14.1 del PIDCP:


*Todas las personas son iguales ante los
tribunales y cortes de justicia. Toda persona
tendrá derecho a ser oída públicamente y con las
debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley,
en la substanciación de cualquier acusación de
carácter penal formulada contra ella o para la
determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil. La prensa y el público podrán ser
excluidos de la totalidad o parte de los juicios por
consideraciones de moral, orden público o
seguridad nacional en una sociedad democrática,
o cuando lo exija el interés de la vida privada de
las partes o, en la medida estrictamente necesaria
en opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera
perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda
sentencia en materia penal o contenciosa será
pública, excepto en los casos en que el interés de
menores de edad exija lo contrario, o en las
acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a
la tutela de menores.+
FIN CAJA

CAJA 12
Norma pertinente
Artículo 14.3.g del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas [...]
g) a no ser obligada a declarar contra sí misma ni
a confesarse culpable.+
FIN CAJA

CAJA 13
Normas pertinentes
Directriz 16 de las Directrices sobre la Función
de los Fiscales:
*Cuando los fiscales tengan en su poder pruebas
contra sospechosos y sepan o tengan sospechas
fundadas de que fueron obtenidas por métodos
ilícitos que constituyan una violación grave de los
derechos humanos del sospechoso, especialmente
torturas, tratos o castigos crueles, inhumanos o
degradantes u otros abusos de los derechos
humanos, se negarán a utilizar esas pruebas
contra cualquier persona, salvo contra quienes
hayan empleado esos métodos, o lo informarán a
los tribunales, y adoptarán todas las medidas
necesarias para asegurar que los responsables de
la utilización de dichos métodos comparezcan
ante la justicia.+

Artículo 12 de la Declaración contra la


Tortura:
*Ninguna declaración que se demuestre que ha
sido hecha como resultado de tortura u otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
podrá ser invocada como prueba contra la persona
involucrada ni contra ninguna otra persona en
ningún procedimiento.+

Artículo 15 de la Convención contra la


Tortura:
*Todo Estado Parte se asegurará de que ninguna
declaración que se demuestre que ha sido hecha
como resultado de tortura pueda ser invocada
como prueba en ningún procedimiento, salvo en
contra de una persona acusada de tortura como
prueba de que se ha formulado la declaración.+

Artículo 69.7 del Estatuto de la CPI:


*No serán admisibles las pruebas obtenidas como
resultado de una violación del presente Estatuto o
de las normas de derechos humanos
internacionalmente reconocidas cuando:
a) esa violación suscite serias dudas sobre la
fiabilidad de las pruebas; o
b) su admisión atente contra la integridad del
juicio o redunde en grave desmedro de él.+
FIN CAJA

CAJA 14
Norma pertinente
Artículo 8.3 de la Convención Americana:
*La confesión del inculpado solamente es válida
si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.+
FIN CAJA

CAJA 15
Normas pertinentes
Artículo 11.2 de la Declaración Universal:
*Nadie será condenado por actos u omisiones que
en el momento de cometerse no fueron delictivos
según el Derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito
[...]+
Artículo 15.1 del PIDCP:
*Nadie será condenado por actos u omisiones que
en el momento de cometerse no fueran delictivos
según el derecho nacional o internacional [...]+
FIN CAJA

CAJA 16
Normas pertinentes
Artículo 14.7 del PIDCP:
*Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un
delito por el cual haya sido ya condenado o
absuelto por una sentencia firme de acuerdo con
la ley y el procedimiento penal de cada país.+

Artículo 4 del Séptimo Protocolo al Convenio


Europeo:
*1. Nadie podrá ser procesado o castigado
penalmente por las jurisdicciones del mismo
Estado a causa de una infracción por la que ya
haya sido absuelto o condenado en virtud de
sentencia definitiva conforme a la ley y al
procedimiento penal de ese Estado.

2. Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide la


reapertura del proceso, conforme a la ley y al
procedimiento penal del Estado interesado, si
hechos nuevos o recién revelados o un vicio
fundamental en el procedimiento precedente
pueden afectar a la sentencia dictada.
3. No se autorizará derogación alguna del
presente artículo invocando el artículo 15 del
Convenio.+
FIN CAJA

CAJA 17
Norma pertinente
Artículo 8.4 de la Convención Americana:
*El inculpado absuelto por una sentencia firme no
podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos
hechos.+
FIN CAJA

CAJA 18
Norma pertinente
Artículo 14.3.c del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:
c) a ser juzgado sin dilaciones indebidas; [...]+
FIN CAJA

CAJA 19
Normas pertinentes
Artículo 14.3.d del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:
d) a hallarse presente en el proceso y a defenderse
personalmente o ser asistida por un defensor de su
elección; a ser informada, si no tuviera defensor,
del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que
el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si
careciere de medios suficientes para pagarlo;+

Artículo 7.1.c de la Carta Africana:


*Toda persona tiene derecho a que su causa sea
oída. Este derecho comprende: [...]
c) el derecho a la defensa, que incluye el derecho
a ser asistida por un defensor de su elección; [...]+

Artículo 8.2.d de la Convención Americana:


*Toda persona inculpada de delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas: [...]
d) derecho del inculpado de defenderse
personalmente o de ser asistido por un defensor
de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor; [...]+
FIN CAJA

CAJA 20
Normas pertinentes
Artículo 6.3.c del Convenio Europeo:
*Todo acusado tiene, como mínimo, los
siguientes derechos: [...]
c) a defenderse por sí mismo o a ser asistido por
un defensor de su elección y, si no tiene medios
para pagarlo, poder ser asistido gratuitamente por
un abogado de oficio, cuando los intereses de la
justicia lo exijan; [...]+

Principio 1 de los Principios Básicos sobre la


Función de los Abogados:
*Toda persona está facultada para recurrir a la
asistencia de un abogado de su elección para que
proteja y demuestre sus derechos y lo defienda en
todas las fases del procedimiento penal.+
FIN CAJA

CAJA 21
Norma pertinente
Artículo 8.2.e de la Convención Americana:
*Durante el proceso, toda persona tiene derecho,
en plena igualdad, a las siguientes garantías
mínimas: [...]
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un
defensor proporcionado por el Estado,
remunerado o no según la legislación interna, si el
inculpado no se defendiere por sí mismo ni
nombrase defensor dentro del plazo establecido
por la ley; [...]+
FIN CAJA

CAJA 22
Norma pertinente
Principio 3 de los Principios Básicos sobre la
Función de los Abogados:
*Los gobiernos velarán por que se faciliten
fondos y otros recursos suficientes para asistencia
jurídica a las personas pobres, y, en caso
necesario, a otras personas desfavorecidas. Las
asociaciones profesionales de abogados
colaborarán en la organización y prestación de
servicios, medios materiales y otros recursos.+
FIN CAJA
CAJA 23
Norma pertinente
Artículo 14.3.d del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:[...]
d) a hallarse presente en el proceso [...].
FIN CAJA

CAJA 24
Norma pertinente
Artículo 14.3.e del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:[...]
e) a interrogar o hacer interrogar a los testigos de
cargo y a obtener la comparecencia de los testigos
de descargo y que éstos sean interrogados en las
mismas condiciones que los testigos de cargo;
[...]+
FIN CAJA

CAJA 25
Norma pertinente
Artículo 8.2.f de la Convención Americana:
*Toda persona inculpada de delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas: [...]
f) derecho de la defensa de interrogar a los
testigos presentes en el tribunal y de obtener la
comparecencia, como testigos o peritos, de otras
personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
[...]+
FIN CAJA

CAJA 26
Norma pertinente
Artículo 14.3.f del PIDCP:
*Durante el proceso, toda persona acusada de un
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:[...]
f) a ser asistida gratuitamente por un intérprete, si
no comprende o no habla el idioma empleado en
el tribunal; [...]+
FIN CAJA

CAJA 27
Norma pertinente
Artículo 14.1 del PIDCP:
*[...] toda sentencia en materia penal o
contenciosa será pública, excepto en los casos en
que el interés de menores de edad exija lo
contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos
matrimoniales o a la tutela de menores.+
FIN CAJA

CAJA 28
Norma pertinente
Artículo 15.1 del PIDCP:
*[...]Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del
delito. Si con posterioridad a la comisión del
delito la ley dispone la imposición de una pena
más leve, el delincuente se beneficiará de ello.+
FIN CAJA

CAJA 29
Normas pertinentes
Regla 57 de las Reglas Mínimas
*La prisión y las demás medidas cuyo efecto es
separar a un delincuente del mundo exterior son
aflictivas por el hecho mismo de que despojan al
individuo de su derecho a disponer de su persona
al privarle de su libertad. Por lo tanto, a reserva
de las mediadas de separación justificadas o del
mantenimiento de la disciplina, el sistema
penitenciario no debe agravar los sufrimientos
inherentes a tal situación.+

Regla 60.1 de las Reglas Mínimas


*El régimen del establecimiento debe tratar de
reducir las diferencias que puedan existir entre la
vida en prisión y la vida libre en cuanto éstas
contribuyan a debilitar el sentido de
responsabilidad del recluso o el respeto a la
dignidad de su persona.+

Regla 61 de las Reglas Mínimas


*En el tratamiento no se deberá recalcar el hecho
de la exclusión de los reclusos de la sociedad,
sino, por el contrario, el hecho de que continúan
formando parte de ella. Con ese fin debe
recurrirse, en lo posible, a la cooperación de
organismos de la comunidad que ayuden al
personal del establecimiento en su tarea de
rehabilitación social de los reclusos. Cada
establecimiento penitenciario deberá contar con la
colaboración de trabajadores sociales encargados
de mantener y mejorar las relaciones del recluso
con su familia y con los organismos sociales que
puedan serle útiles. Deberán hacerse, asimismo,
gestiones a fin de proteger, en cuanto ello sea
compatible con la ley y la pena que se imponga,
los derechos relativos a los intereses civiles, los
beneficios de los derechos de la seguridad social
y otras ventajas sociales de los reclusos.+
FIN CAJA

CAJA 30
Norma pertinente
Artículo 14.5 del PIDCP:
*Toda persona declarada culpable de un delito
tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la
pena que se le haya impuesto sean sometidos a un
tribunal superior, conforme a lo prescrito por la
ley.+
FIN CAJA
TERCERA PARTE: Casos especiales

Los niños
Los procesos por delitos penados con la
muerte
Los tribunales especiales y los
tribunales militares
El derecho a recibir reparación por
errores judiciales
El derecho a un juicio justo en los
estados de excepción
El derecho a un juicio justo en
conflictos armados
537

Capítulo 27 Los niños

A los niños acusados de haber infringido


las leyes penales les asisten los mismos
derechos y garantías del proceso justo que a
los adultos y se les aplican, además, medidas
especiales de protección.

27.1 El derecho de los niños a un juicio


justo
27.2 Definición de *niño+
27.3 Los principios rectores del trato que
han de recibir los niños que tienen
problemas con la justicia
27.3.1 Los sistemas específicos de
justicia de menores
27.3.2 Procedimientos sin juicio
27.3.3 La obligación de dirimir con
prontitud las causas abiertas contra
niños
27.3.4 Pleno respeto de la vida privada
27.4 El arresto y la detención preventiva
27.5 El proceso
27.6 Sentencias
27.7 Penas
538

27.7.1 Penas prohibidas


27.8 Los niños encarcelados

27.1 El derecho de los niños a un juicio justo

A los niños les asisten los mismos derechos y


garantías del proceso justo que a los adultos,
pero, en virtud de su edad, se les aplican también
medidas especiales de protección. El presente
capítulo trata sólo de estas medidas adicionales.

En las normas internacionales se emplean las


expresiones *justicia de menores+ y *sistemas de
justicia de menores+ para referirse al trato que se
debe dispensar a los niños acusados o declarados
culpables de infracciones de la ley tanto en los
sistemas de justicia exclusivamente para menores
como en los aplicables a los adultos también. En
este Manual se utilizan las expresiones con ese
sentido. En algunos países que, como
recomiendan las normas internacionales (véase
infra), han establecido sistemas de justicia
específicos para los niños, estos sistemas se
conocen como *sistemas de justicia de menores+.
539

Muchas normas de derechos humanos


contienen disposiciones relativas a la justicia de
menores, entre ellas la Convención sobre los
Derechos del Niño (en particular los artículos 1,
37 y 40), la Declaración de los Derechos del
Niño, las Reglas de las Naciones Unidas para la
Protección de los Menores Privados de Libertad,
las Directrices de las Naciones Unidas para la
Prevención de la Delincuencia Juvenil
(Directrices de Riad) y las Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para la Administración de la
Justicia de Menores (Reglas de Pekín). (Véanse
también los artículos 10.2.b, 10.3, 14.4 y 24 del
PIDCP.)

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado: *Los menores deben disfrutar por lo
menos de las mismas garantías y protección que
se conceden a los adultos en el artículo 14 [del
PIDCP]+.15

La Convención sobre los Derechos del Niño


establece claramente que los menores tienen que
515 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 16.
540

beneficiarse de toda disposición del derecho


internacional y de las legislaciones nacionales que
sean más conducentes a la realización de los
derechos del niño.16

27.2 Definición de *niño+

Es creciente el consenso en el derecho


internacional en que se debe considerar niño a
toda persona que tenga menos de 18 años, por lo
que todo menor de esa edad tiene derecho a
recibir protección especial cuando se enfrenta a
un proceso judicial. Las Reglas de las Naciones
Unidas para la Protección de los Menores
Privados de Libertad definen como menor a *toda
persona de menos de 18 años de edad+.17 En la
Convención sobre los Derechos del Niño se
entiende por niño a todo ser humano menor de 18
años de edad, salvo que, en virtud del derecho
nacional correspondiente, haya alcanzado antes la

616 Véase el artículo 41 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

717 Regla 11.a de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.
541

mayoría de edad.18 Son los Estados los que


determinan la mayoría de edad, pero deben
hacerlo sin desviarse demasiado de las normas
internacionales.

Los Estados deben establecer leyes y


procedimientos que fijen una edad mínima antes
de la cual se debe considerar que los niños no
tienen capacidad para infringir las leyes penales.19
La responsabilidad penal de los niños no debe
fijarse en una edad demasiado temprana, habida
cuenta de su inmadurez emocional, mental e
intelectual.20

Los Estados tienen que establecer también


leyes que fijen una edad mínima antes de la cual
no se deberá privar a un niño de su libertad.21

818 Artículo 1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

919 Artículo 40.3.a de la Convención sobre los Derechos del Niño.

020 Regla 4 de las Reglas de Pekín.

121 Regla 11.a de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.
542

27.3 Los principios rectores del trato que


han de recibir los niños que tienen
problemas con la justicia

Las normas internacionales establecen


algunos principios rectores con respecto a la
justicia de menores. Todos ellos están fundados
en el deber del Estado de velar por el interés
superior de cada niño y de garantizar, por tanto,
que las medidas adoptadas con respecto a los
niños que han infringido la ley son proporcionales
a la gravedad del delito y tienen en cuenta sus
circunstancias personales.

Todo niño tiene derecho a recibir de su


familia y de la sociedad y el Estado la protección
que requiere por su condición de menor.22

En todas las medidas concernientes a los


niños que tomen los tribunales de justicia y los
órganos administrativos o legislativos, una

22 Artículo 24.1 del PIDCP, artículo 19 de la Convención Americana y principio 2 de la


Declaración de los Derechos del Niño.
543

consideración primordial a que se deberá atender


será el interés superior del niño.23

El sistema de justicia de menores deberá


hacer hincapié en el bienestar de éstos y
garantizar que toda respuesta a los menores que
delinquen es siempre proporcionada respecto de
las circunstancias del delincuente y del delito.24

Los Estados reconocerán el derecho de todo


niño acusado de un delito a ser tratado de manera
acorde con el fomento de su sentido de la
dignidad y el valor y teniendo en cuenta su edad y
la importancia de promover su reintegración a fin
de que desempeñe una función constructiva en la
sociedad.25

Los sistemas de justicia de menores deberán


respetar los derechos y la seguridad de éstos,
fomentar su bienestar físico y mental y tener en
cuenta la importancia de su rehabilitación.26
323 Artículo 3.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

424 Reglas 5 y 17.1 de las Reglas de Pekín.

525 Artículo 40.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

626 Artículo 14.4 del PIDCP y regla 1 de las Reglas de las Naciones Unidas para la
protección de los menores privados de libertad.
544

Las medidas que se tomen deberán incluir:


*El reconocimiento del hecho de que el
comportamiento o la conducta de los jóvenes que
no se ajustan a los valores y normas generales de
la sociedad son con frecuencia parte del proceso
de maduración y crecimiento y tienden a
desaparecer espontáneamente en la mayoría de las
personas cuando llegan a la edad adulta+.27

De acuerdo con el derecho de todo niño a


expresar libremente su opinión en todos los
asuntos que lo afecten, los menores deberán tener
la oportunidad de ser escuchados en todo
procedimiento relacionado con ellos, ya sea
directamente o por medio de un representante.
Sus opiniones recibirán la atención debida según
la edad y madurez del niño.28

27.3.1 Los sistemas específicos de justicia de


menores

727 Artículo 5.e de las Directrices de Riad.

828 Artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño.


545

La mayoría de las normas internacionales


recomiendan Cno imponenC a los Estados el
establecimiento de instituciones y procedimientos
específicos o especializados para los casos de
niños acusados o declarados culpables de un
delito.29

Una excepción es la Convención Americana,


que sí exige a los Estados que establezcan
tribunales especializados para las causas abiertas
contra menores acusados de delitos.30

27.3.2 Procedimientos sin juicio

Siempre que resulte apropiado, los Estados


deberán considerar la posibilidad de tratar al
menor que ha delinquido sin recurrir a un juicio
formal, con la condición de que se respeten
plenamente los derechos humanos y las garantías
legales. Entre los métodos alternativos figuran la

929 Artículo 40.3 de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 2.3 de las
Reglas de Pekín.

030 Artículo 5.5 de la Convención Americana.


546

remisión a servicios de la comunidad o de otro


tipo.31

27.3.3 La obligación de dirimir con prontitud


las causas abiertas contra niños

Todas las causas relacionadas con niños


acusados de haber infringido la ley, tanto si están
detenidos como si no, se deberán resolver sin
demoras.32

27.3.4 Pleno respeto de la vida privada

A fin de protegerlo de afrentas, se debe


proteger la vida privada de todo niño acusado o
declarado culpable de haber infringido las leyes
penales.33

Los registros de menores delincuentes


deberán ser estrictamente confidenciales y sólo
tendrán acceso a ellos las autoridades
131 Artículo 40.3.b de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 11 de las
Reglas de Pekín.

232 Artículo 10.2.b del PIDCP, artículo 40.2.b.iii de la Convención sobre los Derechos
del Niño, regla 20 de las Reglas de Pekín y artículo 5.5 de la Convención Americana.

33 Artículo 40.2.b.vii de la Convención sobre los Derechos del Niño y reglas 8 y 21 de


las Reglas de Pekín.
547

debidamente autorizadas.34 Tales registros no


podrán ser utilizados en procesos posteriores
seguidos contra los delicuentes cuando sean
adultos.35

434 Regla 21 de las Reglas de Pekín.

535 Regla 21.2 de las Reglas de Pekín; véase también la regla 19 de las Reglas de las
Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad.
27.4 El arresto y la detención preventiva

Las normas relativas a la detención de niños


se basan en el principio de que, en la mayoría de
los casos, la mejor forma de proteger el interés
superior del niño radica en no separarlo de sus
padres.36

La detención, encarcelamiento o prisión de un


niño se llevará a cabo sólo como último recurso,
de conformidad con la ley y durante el periodo
más breve que proceda.37

Los niños detenidos sometidos a prisión


preventiva deberán estar separados de los adultos,
excepto si tal medida va en contra del interés
superior del niño.38

El Relator Especial de las Naciones


Unidas sobre la cuestión de la tortura ha
636 Véanse, entre otros, el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño y el
principio 6 de la Declaración de los Derechos del Niño.

737 Artículo 37.b de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 1 de las Reglas
de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad; véanse también la
regla 19 de las Reglas de Pekín y el artículo 46 de las Directrices de Riad.

838 Artículo 10.2.b del PIDCP, artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del
Niño, regla 13.4 de las Reglas de Pekín y regla 29 de las Reglas de las Naciones para la
protección de los menores privados de libertad; véase también el artículo 5.5 de la Convención
Americana.
criticado la reclusión de menores junto con
adultos por considerar que aquéllos son
vulnerables a la explotación física y sexual y
pueden experimentar gran sufrimiento físico y
psicológico.39

El artículo 37.c de la Convención sobre los


Derechos del Niño dispone que un niño detenido
puede ser recluido con adultos, inclusive
miembros adultos de su familia, cuando tal
medida se toma para proteger el interés superior
del niño.40

Cuando un niño sospechoso de haber


infringido la ley es detenido o aprehendido, sus
padres o las personas a su cargo deben ser
avisados inmediatamente de ello, a menos que
perjudique el interés superior del niño. Si resulta
imposible comunicárselo en el acto, se deberá
hacer con la mayor brevedad posible.41

939 Informe del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura, 12 de enero de 1988, Doc. ONU:
E/CN.4/1988/17, párr. 48.

040 Artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 29 de las
Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad.

141 Artículo 9.4 de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 10.1 de las
Reglas de Pekín; véase también la regla 22 de las Reglas de las Naciones Unidas para la
protección de los menores privados de libertad.
Los contactos entre los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley y los niños se
deben realizar de manera que se respete la
condición jurídica del niño, se fomente su
bienestar y no se le cause daño.42

Más aún que en el caso de los adultos, las


normas internacionales son contrarias a la prisión
preventiva de menores. La detención de niños,
incluido el arresto y la prisión preventiva, se debe
evitar siempre que sea posible, pues es una
medida que sólo se debe tomar como último
recurso. Si se detiene a un menor, se debe
conceder a su caso la máxima prioridad para
atenderlo con tanta rapidez como sea posible y
garantizar el periodo de detención preventiva más
breve posible.43

242 Regla 10.3 de las Reglas de Pekín.

343 Artículo 10.2.b del PIDCP, artículo 37.b de la Convención sobre los Derechos del
Niño, regla 17 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados
de libertad y regla 13 de las Reglas de Pekín.
Los Estados deben promulgar leyes que fijen
una mayoría de edad antes de la cual no se podrá
privar a un niño de libertad.44

El artículo 10.2.b del PIDCP, que dispone que


los menores deberán ser atendidos *con la mayor
celeridad posible para su enjuiciamiento+, es de
mayor alcance que el requisito del juicio dentro
de un plazo razonable estipulado en el artículo 9.3
(véase el capítulo 7, El derecho a ser juzgado
en un plazo razonable o a ser puesto en
libertad) y del juicio sin dilaciones indebidas
estipulado en el artículo 14.3.c (véase el capítulo
19, El derecho a ser juzgado sin dilaciones
indebidas). Su objeto es que, en el caso de los
menores, la detención preventiva sea lo más breve
posible. Para ello cabe dejarlos en libertad lo más
rápidamente posible o proceder a su
enjuiciamiento con la mayor celeridad posible. El
termino *enjuiciamiento+ se aplica no sólo a las
decisiones de los tribunales penales, sino también

44 Regla 11.a de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.
a las emitidas por órganos no judiciales
especiales, facultados para ocuparse de delitos
cometidos por menores.45

Al igual que los adultos, los niños detenidos


tienen derecho a un pronto acceso a la asistencia
jurídica y a impugnar la legalidad de la privación
de su libertad (véanse los capítulos 3, El derecho
a la asistencia jurídica antes del juicio, y 6, El
derecho a impugnar la legalidad de la
detención). Las decisiones relativas a la
excarcelación o la continuación de la detención se
deben tomar sin dilaciones.46

Los menores tienen derecho a recibir


cuidados, protección y asistencia si están
sometidos a prisión preventiva.47

Los niños detenidos tienen derecho a estar en


contacto con su familia por medio de

545 Manfred Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel,
1993, pp. 190-191.

646 Artículo 37.d de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 10.2 de las
Reglas de Pekín.

747 Regla 13.5 de las Reglas de Pekín y regla 18 y apartado IV.D de las Reglas de las
Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad.
correspondencia y visitas, salvo en circunstancias
excepcionales.48

Al igual que los adultos, todos los niños


detenidos tienen que ser tratados con respeto a la
dignidad inherente al ser humano. La tortura y los
tratos crueles, inhumanos o degradantes están
absolutamente prohibidos.49 Asimismo, los niños
detenidos han de ser tratados de manera que se
tengan en cuenta las necesidades propias de su
edad.50 (Véanse también los capítulos 4 y 10.)

27.5 El proceso

Los procedimientos aplicables a los menores,


incluidos los juicios, deben respetar los derechos
y la seguridad del niño y tener en cuenta la edad
de éste y la importancia de fomentar su
rehabilitación.51 Tales requisitos están basados en
el precepto de que a los niños se les debe evitar la
afrenta del delito en la medida de lo posible y de
848 Artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del Niño.

949 Artículo 37 a. y c. de la Convención sobre los Derechos del Niño y principio 54 de


las Directrices de Riad.

050 Artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del Niño.

151 Artículo 14.4 del PIDCP y párrafo 1 de las Reglas de las Naciones Unidas para la
protección de los menores privados de libertad.
que las infracciones de la ley cometidas por
menores se deben abordar con medidas
educativas más que con castigos.52

A fin de proteger la vida privada de los


menores, los juicios contra ellos deben celebrarse
a puerta cerrada, sin permitir el acceso de público
y de la prensa, siendo ésta una de las excepciones
permisibles al derecho a un juicio público (véase
el apartado 14.3, Excepciones permisibles al
derecho a un juicio público).53

Los menores tienen derecho a estar


representados por un abogado a lo largo de los
procedimientos.54 Asimismo, los niños capaces de
formarse su propia opinión han de tener la
oportunidad de expresarla en todo procedimiento
judicial o administrativo relacionado con ellos ya
sea directamente o por medio de un
representante.55

252 Manfred Nowak, U N Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel,
1993, pp. 265-266.

353 Artículo 40.2.b.vii de la Convención sobre los Derechos del Niño y artículo 6.1 del
Convenio Europeo; véase también el artículo 14.1 del PIDCP.

454 Artículo 40.2.b.ii de la Convención sobre los Derechos del Niño y regla 15 de las
Reglas de Pekín.

55 Artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño.


27.6 Sentencias

En general, para evitar a los niños afrentas y


con el fin de proteger su vida privada, en las
causas abiertas contra ellos la sentencia no se
debe hacer pública. El artículo 14.1 del PIDCP
prevé que se haga una excepción al requisito de
que la sentencia sea pública si el interés del
menor así lo exige.56 (Véase capítulo 24,
Sentencias.)

27.7 Penas

La consideración primaria en la
determinación o imposición de la pena a un
menor declarado culpable de haber infringido las
leyes penales deberá ser su interés superior. En
toda determinación o pena se deberán tener en
cuenta el bienestar y las necesidades del menor,
así como el objetivo de fomentar la
rehabilitación.57

656 Artículo 14.1 del PIDCP; véase también el artículo 40.2.b.vii de la Convención sobre
los Derechos del Niño.

757 Artículo 40.4 de la Convención sobre los Derechos del Niños y regla 17 de las
Reglas de Pekín. Véanse el artículo 14.4 del PIDCP, el artículo 40.1 de la Convención sobre los
Derechos del Niño y el principio 7 de la Declaración de los Derechos del Niño.
Toda pena debe ser proporcionada respecto de
la gravedad del delito y las circunstancias del
menor.58

El encarcelamiento de menores declarados


culpables de haber infringido la ley deberá ser
una medida tomada sólo como último recurso y
en casos excepcionales. La regla 17.1.c de las
Reglas de Pekín estipula que no se debe
encarcelar a un menor a menos que *el menor sea
condenado por un acto grave en el que concurra
violencia contra otra persona o por la reincidencia
en cometer otros delitos graves, y siempre que no
haya otra respuesta adecuada+. Si se le priva de
libertad, ha de hacerse por un periodo máximo
fijado por una autoridad judicial y que sea lo más
corto posible.59

27.7.1 Penas prohibidas

858 Artículo 40.4 de la Convención sobre los Derechos del Niño y reglas 5 y 17.1 de las
Reglas de Pekín.

959 Artículo 37.b de la Convención sobre los Derechos del Niño, reglas 1 y 2 de las
Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad y reglas 17
y 19 de las Reglas de Pekín.
A los menores no se les deben imponer
castigos corporales.60

El Comité de los Derechos del Niño ha


declarado que los castigos corporales
contravienen la Convención sobre los
Derechos del Niño.61

Sólo podrá hacerse uso de la fuerza o de


instrumentos de coerción para inmovilizar a
menores en casos excepcionales, cuando se hayan
agotado y hayan fracasado todos los demás
medios de control y sólo de la forma
expresamente autorizada y descrita por una ley o
un reglamento. Esos instrumentos no deberán
causar humillación ni degradación y deberán
emplearse de forma restrictiva y sólo por el lapso

060 Regla 17.3 de las Reglas de Pekín.

161 Comité de los Derechos del Niño, Observaciones Finales, Australia, Doc. ONU:
CRC/C/15/Add.79, 1997, párr.15.
estrictamente necesario.62 (Véase también
capítulo 10.)

No se deberán imponer penas de cadena


perpetua a personas que tenían menos de 18 años
en el momento de cometer el delito.63

Independientemente de la mayoría de edad


fijada por la legislación nacional o de la edad del
acusado en el momento del juicio o de la
sentencia, no se impodrá la pena de muerte a
personas que eran menores de 18 años en el
momento de cometer el delito.64 (Véase capítulo
28, Los procesos por delitos penados con la
muerte.) La prohibición de ejecutar a las
personas que eran menores de 18 años en el
momento de cometer el delito se aplica en todo

262 Regla 64 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.

363 Artículo 37.a de la Convención sobre los Derechos del Niño.

464 Artículo 6.5 del PIDCP, artículo 37.a de la Convención sobre los Derechos del Niño,
párrafo 3 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte, regla 17.2 de las Reglas de Pekín y
artículo 4.5 de la Convención Americana.
momento y en todas las circunstancias: no es
derogable.65

27.8 Los niños encarcelados

Los niños recluidos en prisiones deberán estar


separados de los adultos y recibir el trato debido
en razón de su edad y condición jurídica.66

Ningún niño será sometido a tortura ni a


tratos o penas crueles inhumanos o degradantes.
Esta prohibición se hace extensiva a las medidas
crueles o degradantes de corrección o castigo
aplicadas en instituciones.67 (Véase el capítulo
10.)

Estarán terminantemente prohibidas las


medidas disciplinarias que constituyan trato cruel,

565 Artículo 4 del PIDCP y artículo 27 de la Convención Americana.

66 Artículo 10.3 del PIDCP, artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del Niño,
reglas 28 y 29 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de
libertad y regla 26.3 de las Reglas de Pekín. Véase también la regla 11.4 de las Reglas Europeas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.

767 Principio 54 de las Directrices de Riad.


inhumano o degradante, incluidos los castigos
corporales, la reclusión en una celda oscura o
solitaria o en régimen de aislamiento, la
reducción de la cantidad de alimentos, la
restricción o denegación del contacto con
familiares, las sanciones colectivas o cualquier
otro castigo que pueda poner en peligro la salud
física o mental del menor.68

Sólo se podrán utilizar instrumentos de


inmovilización en circunstancias excepcionales,
como último recurso y de conformidad con una
ley o reglamento.69

Los niños privados de libertad tienen derecho


a mantenerse en contacto con su familia por
medio de correspondencia y de visitas, salvo en
circunstancias excepcionales.70 Tienen también
derecho a la educación.71

868 Regla 67 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.

969 Regla 64 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.

070 Artículo 37.c de la Convención sobre los Derechos del Niño.

171 Artículo 28 de la Convención sobre los Derechos del Niño y principio 7 de la


Declaración de los Derechos del Niño.
Recuadro 1
Norma pertinente
Artículo 40.2.b de la Convención sobre los
Derechos del Niño:
*Que a todo niño del que se alegue que ha
infringido las leyes penales o a quien se acuse de
haber infringido esas leyes se le garantice, por lo
menos, lo siguiente:

i) Que se lo presumirá inocente mientras no se


pruebe su culpabilidad conforme a la ley;
ii) Que será informado sin demora y directamente
o, cuando sea procedente, por intermedio de sus
padres o sus representantes legales, de los cargos
que pesan contra él y que dispondrá de asistencia
jurídica u otra asistencia apropiada en la
preparación y presentación de su defensa;
iii) Que la causa será dirimida sin demora por una
autoridad u órgano judicial competente,
independiente e imparcial en una audiencia
equitativa conforme a la ley, en presencia de un
asesor jurídico u otro tipo de asesor adecuado y, a
menos que se considerare que ello fuere contrario
al interés superior del niño, teniendo en cuenta en
particular su edad o situación y a sus padres o
representantes legales;
iv) Que no será obligado a prestar testimonio o a
declararse culpable, que podrá interrogar o hacer
que se interrogue a testigos de cargo y obtener la
participación y el interrogatorio de testigos de
descargo en condiciones de igualdad;
v) Si se considerare que ha infringido, en efecto,
las leyes penales, que esta decisión y toda medida
impuesta a consecuencia de ella serán sometidas a
una autoridad u órgano judicial superior
competente, independiente e imparcial, conforme
a la ley;
vi) Que el niño contará con la asistencia gratuita
de un intérprete si no comprende o no habla el
idioma utilizado;
vii) Que se respetará plenamente su vida privada
en todas las fases del procedimiento.+

Recuadro 2
Norma pertinente
Artículo 14.4 del PIDCP:
*En el procedimiento aplicable a los menores de
edad a efectos penales se tendrá en cuenta esta
circunstancia y la importancia de estimular su
readaptación social.+

Recuadro 3
Norma Pertinente
Regla 8 de las Reglas de Pekín:
*8.1 Para evitar que la publicidad indebida o el
proceso de difamación perjudiquen a los menores,
se respetará en todas las etapas el derecho de los
menores a la intimidad.
8.2 En principio, no se publicará ninguna
información que pueda dar lugar a la
individualización de un menor delincuente.+

Recuadro 4
Normas Pertinentes

Artículo 37.b de la Convención sobre los


Derechos del Niño:
*Los Estados Partes velarán por que: Ningún niño
sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente.
La detención, el encarcelamiento o la prisión de
un niño se llevará a cabo de conformidad con la
ley y se utilizará tan sólo como medida de último
recurso y durante el período más breve que
proceda+.

Artículo 10.2.b del PIDCP:


*Los menores procesados [...] deberán ser
llevados ante los tribunales de justicia con la
mayor celeridad posible para su enjuiciamiento.+

Regla 17 de las Reglas de las Naciones Unidas


para la protección de los menores privados de
libertad:
*En la medida de lo posible, deberá evitarse y
limitarse a circunstancias excepcionales la
detención antes del juicio. En consecuencia,
deberá hacerse todo lo posible por aplicar
medidas sustitutorias. Cuando, a pesar de ello, se
recurra a la detención preventiva, los tribunales
de menores y los órganos de investigación
deberán atribuir máxima prioridad a la más rápida
tramitación posible de esos casos a fin de que la
detención sea lo más breve posible+.

Regla 13.1 y 13.2 de las Reglas de Pekín:


*13.1 Sólo se aplicará la prisión preventiva como
último recurso y durante el plazo más breve
posible.
13.2 Siempre que sea posible, se adoptarán
medidas sustitutorias de la prisión preventiva,
como la supervisión estricta, la custodia
permanente, la asignación a una familia o el
traslado a un hogar o a una institución educativa.+

Recuadro 5
Normas pertinentes
Artículo 37.d de la Convención sobre los
Derechos del Niño:
*Todo niño privado de su libertad tendrá derecho
a un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra
asistencia adecuada, así como derecho a
impugnar la legalidad de la privación de su
libertad ante un tribunal u otra autoridad
competente, independiente e imparcial y a una
pronta decisión sobre dicha acción.+

Reglas 13.3 y 13.5 de las Reglas de Pekín:


*13.3 Los menores que se encuentren en prisión
preventiva gozarán de todos los derechos y
garantías previstos en las Reglas mínimas para el
tratamiento de los reclusos aprobadas por las
Naciones Unidas.[...]
13.5 Mientras se encuentren bajo custodia, los
menores recibirán cuidados, protección y toda la
asistencia Csocial, educacional, profesional,
sicológica, médica y físicaC que requieran,
habida cuenta de su edad, sexo y características
individuales.+

Artículo 37.a y c de la Convención sobre los


Derechos del Niño:
*Los Estados Partes velarán por que:
a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
No se impondrá la pena capital ni la de prisión
perpetua sin posibilidad de excarcelación por
delitos cometidos por menores de 18 años de
edad; [...]
c) Todo niño privado de libertad sea tratado con
la humanidad y el respeto que merece la dignidad
inherente a la persona humana, y de manera que
se tengan en cuenta las necesidades de las
personas de su edad.+

Recuadro 6
Normas Pertinentes
Artículo 14.4 del PIDCP:
*En el procedimiento aplicable a los menores de
edad a efectos penales se tendrá en cuenta esta
circunstancia y la importancia de estimular su
readaptación social.+

Reglas 14.1 y 14.2 de las Reglas de Pekín:


*14.1 Todo menor delincuente cuyo caso no sea
objeto de remisión (con arreglo a la regla 11) será
puesto a disposición de la autoridad competente
(corte, tribunal, junta, consejo, etc.), que decidirá
con arreglo a los principios de un juicio imparcial
y equitativo.
14.2 El procedimiento favorecerá los intereses del
menor y se sustanciará en un ambiente de
comprensión, que permita que el menor participe
en él y se exprese libremente.+

Artículo 40.4 de la Convención sobre los


Derechos del Niño:
*Se dispondrá de diversas medidas, tales como el
cuidado, las órdenes de orientación y supervisión,
el asesoramiento, la libertad vigilada, la
colocación en hogares de guarda, los programas
de enseñanza y formación profesional, así como
otras posibilidades alternativas a la internación en
instituciones, para asegurar que los niños sean
tratados de manera apropiada para su bienestar y
que guarde proporción tanto con sus
circunstancias como con la infracción.+

Recuadro 7
Normas pertinentes
Reglas 17.1.a y 17.1.b de las Reglas de Pekín:
*La decisión de la autoridad competente se
ajustará a los siguientes principios:
a) La respuesta que se dé al delito será siempre
proporcionada, no sólo a las circunstancias y la
gravedad del delito, sino también a las
circunstancias y necesidades del menor, así como
a las necesidades de la sociedad;
b) Las restricciones a la libertad personal del
menor se impondrán sólo tras cuidadoso estudio y
se reducirán al mínimo posible+.
Regla 26.1 de las Reglas de Pekín:
*La capacitación y el tratamiento de menores
confinados en establecimientos penitenciarios
tienen por objeto garantizar su cuidado y
protección, así como su educación y formación
profesional para permitirles que desempeñen un
papel constructivo y productivo en la sociedad.+
Capítulo 28 Los procesos por delitos penados
con la muerte

Amnistía Internacional se opone a la pena


de muerte en todos los casos por considerar
que es la forma más extrema de pena cruel,
inhumana o degradante y una violación del
derecho a la vida. De acuerdo con las normas
internacionales sobre derechos humanos, las
personas acusadas de crímenes penados con la
muerte tienen derecho a la más estricta
observancia de todas las garantías del proceso
justo, así como a ciertas salvaguardias
adicionales, si bien este derecho no justifica
que se siga recurriendo a la pena capital.

28.1 La abolición de la pena de muerte


28.2 La prohibición de la aplicación con
efecto retroactivo y la posibilidad de
beneficiarse de las reformas
28.3 Los delitos penados con la muerte
28.4 Personas que no pueden ser
ejecutadas
28.4.1 Los menores
28.4.2 Los ancianos
28.4.3 Los deficientes mentales
28.4.4 Las mujeres embarazadas o que
hayan dado a luz recientemente
28.5 Cumplimiento estricto de todas las
normas sobre procesos justos
28.5.1 El derecho a contar con un
abogado
28.5.2 El derecho a disponer del tiempo
y los medios adecuados para
preparar la defensa
28.5.3 El derecho a la conclusión de los
procedimientos sin demoras
indebidas
28.5.4 El derecho de apelación
28.6 El derecho a solicitar el indulto o la
conmutación de la pena
28.7 La prohibición de la ejecución
mientras esté pendiente la apelación o
la solicitud del indulto
28.8 La obligación de dejar un lapso
adecuado entre la imposición de la pena
y la ejecución
28.9 Las condiciones de reclusión de los
condenados a muerte
28.1 La abolición de la pena de muerte

Amnistía Internacional se opone a la pena de


muerte en todos los casos por considerarla la
forma más extrema de pena cruel, inhumana o
degradante y una violación del derecho a la vida.

La tortura y los tratos o penas crueles,


inhumanos o degradantes están absolutamente
prohibidos en todo momento y en toda
circunstancia (véase el apartado 10.4, Derecho a
no ser torturado ni maltratado).

El derecho a la vida es fundamental y


absoluto;72 no puede ser suspendido jamás.73
(Véase capítulo 31, El derecho a un juicio justo
en los estados de excepción.)

272 Artículo 3 de la Declaración Universal, artículo 6 del PIDCP, artículo 6 de la


Convención sobre los Derechos del Niño, artículo 4 de la Carta Africana, artículo 1 de la
Declaración Americana, artículo 4 de la Convención Americana y artículo 2 del Convenio
Europeo.

373 Artículo 4.2 del PIDCP y artículo 27.2 de la Convención Americana.


Las normas internacionales de derechos
humanos fomentan la abolición de la pena de
muerte.74

La comunidad internacional ha aprobado


también tratados cuyo objeto específico es la
abolición de la pena capital. El Segundo
Protocolo Facultativo del PIDCP, el Protocolo
Relativo a la Abolición de la Pena de Muerte de
la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el Sexto Protocolo al Convenio
Europeo prohíben las ejecuciones y exigen la
abolición de la pena de muerte en tiempo de
paz.75

Muchos órganos internacionales y regionales,


así como numerosos expertos en derechos
humanos, propugnan también la abolición de la
pena de muerte.

474 Artículo 6.6 del PIDCP y artículos 4.2 y 4.3 de la Convención Americana.

575 Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP, Protocolo Relativo a la Abolición de la


Pena de Muerte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y Sexto Protocolo al
Convenio Europeo.
La Asamblea General de las Naciones
Unidas (ONU) ha manifestado que *el
principal objetivo que debe buscarse en
relación con la pena capital es restringir
progresivamente el número de delitos por
razón de los cuales pueda imponerse la pena
capital, con miras a la conveniencia de abolir
esa pena.+76

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado: *El artículo [6 del PIDCP] se
refiere también en forma general a la
abolición en términos que denotan claramente
[...] que ésta es de desear. El Comité llega por
lo tanto a la conclusión de que todas las
medidas encaminadas a la abolición deben
considerarse como un avance en cuanto al
goce del derecho a la vida+.77

En 1997 y 1998, la Comisión de Derechos


Humanos de la ONU pidió a todos los Estados que

676 Resolución 32/61, adoptada el 8 de diciembre de 1977, Resoluciones y Decisiones adoptadas


por la Asamblea General, (A/32/45), 1978, p. 136.

77 Comité de Derechos Humanos, Observación General 6, párr. 6.


no habían abolido todavía la pena de muerte que
considerasen la posibilidad de suspender las
ejecuciones, con miras a abolir completamente
dicha pena.78

Al establecer los tribunales penales


internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda,
el Consejo de Seguridad de la ONU excluyó la
pena de muerte de entre las penas que estos
tribunales estaban autorizados a imponer, aun
cuando tuvieran competencia respecto de los
crímenes más atroces, incluidos el genocidio,
otros crímenes de lesa humanidad y los crímenes
de guerra.79 Asimismo, el Estatuto de la Corte
Penal Internacional no permite a ésta imponer la
pena de muerte.

28.2 La prohibición de la aplicación con


efecto retroactivo y la posibilidad de
beneficiarse de las reformas

No se puede imponer el castigo capital a


menos que fuera una pena prescrita por la ley para
878 Resolución 1997/12, Comisión de Derechos Humanos, E/CN.4/1997/150; Resolución 1998/8,
Comisión de Derechos Humanos, 541 periodo de sesiones, E/CN.4/1998/L.12.

979 Resoluciones 825 y 955, de 25 de mayo de 1993 y 8 de noviembre de 1994, respectivamente,


del Consejo de Seguridad de la ONU.
el delito en cuestión en el momento en que se
cometió ese delito.80

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
manifestado que, en su opinión, el artículo 6.2 del
PIDCP no permite el restablecimiento de la pena
de muerte una vez abolida, ni tampoco la
ampliación de su ámbito de aplicación.81

No se puede imponer una pena más severa


que la aplicable en el momento en que se cometió
el delito.82 (Véase apartado 25.2, )Qué penas
pueden imponerse?)

En cambio, la persona declarada culpable de


un delito debe poder beneficiarse de las reformas
realizadas en las leyes para imponer penas menos

080 Artículo 6.2 del PIDCP, párrafo 2 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte y
artículo 4.2 de la Convención Americana; véase también el artículo 2.1 del Convenio Europeo.

181 Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias sobre su
misión a Estados Unidos, Doc. ONU: E/CN/1998/68/Add.3, 22 de enero de 1998, párr. 145.

282 Artículo 11 de la Declaración Universal, artículo 15 del PIDCP, artículo 9 de la


Convención Americana y artículo 7 del Convenio Europeo. Véase también el artículo 7 de la
Carta Africana.
severas por ese delito.83 Por tanto, si se reforma la
ley y se estipulan penas menores con
posterioridad a la imposición de una pena de
muerte, el condenado podrá beneficiarse de ello.84

La Convención Americana prohíbe


expresamente a los Estados hacer extensiva la
aplicación de la pena de muerte a delitos no
penados con ella cuando la Convención entró en
vigor en el Estado en cuestión. Asimismo,
prohíbe el restablecimiento de la pena de muerte
en los Estados que la hayan abolido.8586

28.3 Los delitos penados con la muerte

En los países que no han abolido todavía la


pena de muerte sólo se puede imponer ésta por
los delitos más graves.87

383 Artículo 15.1 del PIDCP y artículo 9 de la Convención Americana.

484 Párrafo 2 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.

585 Artículo 4 de la Convención Americana.

686 Véase también Informe Anual de la Corte Interamericana, Opinión Consultiva OC-3/83, 8 de
septiembre de 1983, OEA/Ser.L/V/III.10, doc.13, 1984.

787 Artículo 6.2 del PIDCP, artículo 4.2 de la Convención Americana y párrafo 1 de las
Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.
El Comité de Derechos Humanos ha
manifestado que *la expresión Alos más graves
delitos@ debe interpretarse de forma restrictiva
en el sentido de que la pena de muerte debe
constituir una medida sumamente
excepcional+.88

Los delitos penados con la muerte estarán


restringidos *a los delitos intencionales que
tengan consecuencias fatales u otras
consecuencias extremadamente graves+.89 El
Relator Especial sobre ejecuciones
extrajudiciales, sumarias o arbitrarias
*considera que la palabra Aintencionales@
equivale a la premeditación y debe entenderse
como el propósito deliberado de causar la
muerte+.90

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
manifestado que *se debe eliminar la pena de
88 Comité de Derechos Humanos, Observación General 6, párr. 7.

989 Párrafo 1 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.

090 Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias sobre su
misión a Estados Unidos, Doc. ONU: E/CN/1998/68/Add.3, 22 de enero de 1998, párr. 21.
muerte en el caso de delitos como los
económicos y los relacionados con drogas+.91

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que *es incompatible con el
artículo 6 del Pacto la imposición [...] de la
pena de muerte por delitos que no se pueden
calificar como de extrema gravedad, entre
ellos la apostasía, la comisión de un tercer
acto homosexual, las relaciones sexuales
ilícitas, la malversación por obra de
funcionarios públicos y el robo con empleo de
fuerza.+92 El artículo 6 del PIDCP limita la
imposición de la pena de muerte a *los más
graves delitos+.

El Comité de Derechos Humanos ha


expresado preocupación por el *excesivo
número de delitos punibles con la pena de
muerte+ existentes en algunos estados
estadounidenses, así como por el
restablecimiento de la pena de muerte en
otros; manifestó que *deplora la reciente
191 Report of the UN Special Rapporteur on extrajudicial, summary or arbitrary executions, Doc.
ONU: E/CN.4/1996/4, párr. 556. T. de EDAI.

292 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Sudán, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.85,
19 de noviembre de 1997, párr. 8.
ampliación de la pena de muerte según las
leyes federales [estadounidenses]+. El Comité
instó a las autoridades a revisar la legislación
federal y de los estados con objeto de reducir
el número de delitos penados con la muerte
hasta que quedaran estrictamente limitados a
los delitos más graves.93

La Convención Americana prohíbe


expresamente la aplicación de la pena de muerte
por delitos políticos o por delitos comunes
relacionados con ellos.94

28.4 Personas que no pueden ser ejecutadas

Las normas internacionales prohíben la


imposición de la pena de muerte a determinadas
clases de personas, a saber: las que son menores
de 18 años en el momento de cometer el delito,
las mayores de 70 años, las mujeres embarazadas
o que acaban de ser madres y los deficientes y
enfermos mentales.

393 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Estados Unidos, Doc. ONU:
CCPR/C/79/Add.50, 7 de abril de 1995, párrs. 16 y 31.

494 Artículo 4.4 de la Convención Americana.


28.4.1 Los menores

Las personas que eran menores de 18 años


cuando cometieron el delito no pueden ser
condenadas a muerte, cualquiera que sea su edad
en el juicio o al dictarse la sentencia.9596

La Comisión Interamericana ha
manifestado que, dado el número de Estados
que han ratificado la Convención Americana
y el PIDCP y modificado su legislación
nacional de acuerdo con estos tratados, la
prohibición de las ejecuciones de menores se
está convirtiendo en una norma del derecho
consuetudinario internacional.97

El Comité de Derechos Humanos ha


lamentado la existencia en la legislación de
diversos estados estadounidenses de
disposiciones que permiten imponer la pena
595 Artículo 6.5 del PIDCP, artículo 37.a de la Convención sobre los Derechos del Niño,
párrafo 3 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte, regla 17.2 de las Reglas de Pekín y
artículo 4.5 de la Convención Americana.

696 Los artículos 77.5 y 6.4 de los protocolos adicionales primero y segundo, respectivamente, a
los Convenios de Ginebra de 1949, prohíben imponer la pena de muerte a personas que eran menores de 18
años en el momento en que se cometió el delito.

797 Resolución núm. 3/87 (Estados Unidos), caso 9647, Informe Anual de la Comisión
Interamericana, 1986-1987, OEA/Ser.L/V/II.71, doc. 9, rev.1, 1987, párr. 60. La Comisión consideró que
Estados Unidos había violado la Declaración Americana al ejecutar a dos personas por delitos que habían
cometido siendo menores de 18 años.
de muerte y ejecutar a personas que eran
menores de 18 años cuando cometieron el
delito. El Comité ha exhortado a las
autoridades a garantizar que nadie será
condenado a muerte por delitos cometidos
antes de los 18 años de edad.98

28.4.2 Los ancianos

La ejecución de personas mayores de 70 años


está prohibida por el artículo 4.5 de la
Convención Americana.99

El Consejo Económico y Social de las


Naciones Unidas (ECOSOC) ha recomendado que
los Estados fijen *un límite de edad después del
cual nadie podrá ser condenado a muerte ni
ejecutado+.100

28.4.3 Los deficientes mentales

898 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Estados Unidos, Doc. ONU:
CCPR/C/79/Add.50, 7 de abril de 1995, párr.16.

99 Artículo 4.5 de la Convención Americana.

0100 ECOSOC, Resolución 1989/64, adoptada el 24 de mayo de 1989, Doc. ONU: E/1989/INF/7. Párr:
1.c.
La ejecución de enfermos mentales está
prohibida.101 Esta prohibición es aplicable al caso
de las personas que pierden la razón después de
haber sido condenadas a muerte.102

El Consejo Económico y Social de las


Naciones Unidas ha recomendado a los
Estados que eliminen *la pena de muerte en el
caso de las personas aquejadas de retraso
mental o con capacidad mental sumamente
limitada, bien fuere en el momento de
imposición de las sentencias como de la
ejecución+.103

El Comité de Derechos Humanos ha


lamentado que, *en algunos casos, las personas
retrasadas mentales no estén debidamente
protegidas [en Estados Unidos] contra la pena de
muerte.+104

101 Párrafo 3 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.

2102 Véase también el Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias, Doc. ONU: A/51/457, párr. 115.

3103 ECOSOC, Resolución 1989/64, adoptada el 24 de mayo de 1989, Doc. ONU: E/1989/INF/7. Párr.
1.d.

4104 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Estados Unidos, Doc. ONU: CCPR/C79
Add.50, 7 de abril de 1995, párr.16
28.4.4 Las mujeres embarazadas o que hayan
dado a luz recientemente

No se puede imponer la pena de muerte a


mujeres embarazadas,105 ni tampoco *a las que
hayan dado a luz recientemente+.106107

28.5 Cumplimiento estricto de todas las


normas sobre procesos justos

Dada la naturaleza irreversible del castigo


capital, en los procesos por delitos penados con
las muerte se deben observar escrupulosamente
todas las normas internacionales y regionales que
protegen el derecho a un juicio justo. Es preciso
respetar completamente todas las salvaguardias y
garantías del debido proceso aplicables, en virtud
de las normas internacionales, durante la etapa
previa al juicio, el juicio y las apelaciones.
Amnistía Internacional cree que todas las
ejecuciones son violaciones del derecho a la vida.
Aunque esta opinión no goza de reconocimiento
5105 Artículo 6.5 del PIDCP y artículo 4.5 de la Convención Americana.

6106 Párrafo 3 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.

7107 Véase el Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias
(A/51/457), 7 de octubre de 1996, párr. 115.
universal, los expertos y los organismos
internacionales de derechos humanos están de
acuerdo en que sí constituye una violación del
derecho a la vida la ejecución de una persona que
ha sido procesada sin las debidas garantías.

Nadie puede ser privado de la vida


arbitrariamente.108

El Comité de Derechos Humanos ha


explicado que la disposición del artículo 6.1
del PIDCP que prohíbe privar a alguien de la
vida arbitrariamente hace necesario que la ley
controle y limite estrictamente las
circunstancias en que el Estado puede privar
de la vida a una persona.109

Asimismo, el Comité de Derechos


Humanos ha manifestado que la imposición
de una condena a muerte después de un juicio
en el que no se ha respetado lo dispuesto en el
PIDCP y sin que se pueda interponer ya un

8108 Artículo 6.1 del PIDCP, artículo 4 de la Carta Africana y artículo 4.1 de la
Convención Americana.

9109 Comité de Derechos Humanos, Observación General 6, párr. 3.


recurso de apelación constituye una violación
del derecho a la vida.110

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado también que, en las causas por
delitos penados con la muerte: *Deben observarse
las garantías de procedimiento que se prescriben
[en el PIDCP], incluido el derecho de la persona a
ser oída públicamente por un tribunal
independiente, a que se presuma su inocencia y a
gozar de las garantías mínimas en cuanto a su
defensa y al derecho de apelación ante un tribunal
superior. Estos derechos son aplicables sin
perjuicio del derecho particular de solicitar un
indulto o la conmutación de la pena.+111112

Sólo se puede imponer la pena de muerte


*cuando la culpabilidad del acusado se base en
pruebas claras y convincentes, sin que quepa la
posibilidad de una explicación diferente de los
hechos+.113 *Sólo podrá ejecutarse la pena capital

0110 Doc. ONU: CCPR/C/47/D/282, párr.10.6, caso Kelly v. Jamaica, (253/1987), 8 de abril de
1991, Informe del CDH (A/46/40), 1991, párrs. 7 y 5.14.

111 Artículo 6.2 del PIDCP.

2112 Comité de Derechos Humanos, Observación General 6, párr. 7.

3113 Párrafo 4 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.


de conformidad con una sentencia definitiva
dictada por un tribunal competente, tras un
proceso jurídico que ofrezca todas las garantías
posibles para asegurar un juicio justo,
equiparables como mínimo a las que figuran en el
artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, incluido el derecho de todo
sospechoso o acusado de un delito sancionable
con la pena capital a la asistencia letrada
adecuada en todas las etapas del proceso+.114

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
declarado que *los juicios que conducen a la
imposición de la pena capital deben regirse por
las más estrictas normas de independencia,
competencia, objetividad e imparcialidad de
jueces y jurados, previstas en los instrumentos
jurídicos internacionales pertinentes. Los
acusados que se expongan a la pena capital deben
contar con un abogado defensor competente en
todas las etapas del proceso. Se presumirá la
inocencia de los acusados hasta que se haya
demostrado su culpabilidad sin que quede lugar a
ninguna duda razonable, procediéndose con el
4114 Párrafo 5 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.
máximo rigor al acopio y la valoración de las
pruebas. Deben tenerse en cuenta todas las
circunstancias atenuantes. Se deberá garantizar
que en el proceso todos los supuestos de hecho y
las consecuencias jurídicas de la causa puedan ser
examinados por un tribunal superior, integrado
por jueces que no sean los que conocieron la
causa en primera instancia. Además, se debe
garantizar el derecho del acusado a solicitar el
indulto, la conmutación de la pena o una medida
de gracia+.115

Los siguientes apartados (28.5.1 a 28.5.4) no


son una repetición de todas las garantías de un
proceso justo aplicables a toda persona acusada
de un delito, las cuales se describen en otras
partes de este Manual, sino que contienen sólo
disposiciones cuya interpretación en casos de
delitos penados con la muerte han ofrecido mayor
protección o disposiciones en las que se
establecen garantías adicionales.

28.5.1 El derecho a contar con un abogado

5115 Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Doc.
ONU: A/51/457, 7 de octubre de 1996, párr. 111.
Toda persona detenida o acusada de un delito
tiene derecho a contar con un abogado durante su
detención, en el juicio y en las apelaciones.116
(Véanse capítulo 3, El derecho a la asistencia
jurídica antes del juicio y apartado 20.3, El
derecho a ser defendido por un abogado.)
La persona a la que se imputan cargos
penados con la muerte y que decide no defenderse
personalmente debe contar con la asistencia de un
abogado en todas las etapas de los
procedimientos.

El Consejo Económico y Social de las


Naciones Unidas ha manifestado que debe
prestarse *protección especial a las personas
acusadas de delitos que llevan aparejada la
pena de muerte, [...], inclusive la asistencia
letrada apropiada en todas las fases de las
actuaciones, además de la protección prestada
en casos en los que no se impone la pena
capital+.117

6116 Artículo 14.3.d del PIDCP, principio 1 de los Principios Básicos sobre la Función de
los Abogados, artículo 7.1.c de la Carta Africana, artículo 8.2.d y e de la Convención Americana
y artículo 6.3.c del Convenio Europeo.

7117 ECOSOC, Resolución 1989/64, 24 de mayo de 1989, Doc. ONU: E/1989/INF/7, párr. 1.a; véanse
también las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.
El Comité de Derechos Humanos ha
declarado que *es axiomático que se preste
asistencia letrada al preso condenado a muerte
y que se haga en todas las etapas de los
procedimientos, incluida la apelación+.118

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
manifestado que los acusados de delitos
penados con la muerte deben beneficiarse *en
todas las etapas del debido ofrecimiento de
asistencia de abogados de oficio
competentes+.119

No deben tramitarse causas por delitos


penados con la muerte si el acusado no es asistido
por un abogado competente y eficiente.

En una causa en la que el tribunal


procedió a juzgar, declarar culpable y
condenar a muerte a una persona cuyo
abogado defensor se había retirado y en la que
parecía haber sido el juez quien había
8118 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH (A/46/40), 1991, 241. T. de EDAI.

9119 Report of the UN Special Rapporteur on extrajudicial, summary or arbitrary executions, Doc.
ONU: E/CN.4/1996/4, párr. 547. T. de EDAI.
prestado asistencia al acusado, el Comité de
Derechos Humanos manifestó que se había
violado el derecho del acusado a un juicio
justo. El Comité explicó que, en las causas
por delitos penados con la muerte, el juicio no
debe celebrarse si el acusado no es asistido
por un abogado.120

Al igual que todas las personas acusadas de


algún delito, aquellas a las que se imputan cargos
penados con la muerte tienen derecho a contar
con la asistencia de un abogado de su elección en
el juicio y durante las apelaciones. Si se les
asigna un abogado de oficio, se les priva del
derecho absoluto a ser asistidas por uno de su
elección. El Comité de Derechos Humanos ha
expresado la opinión de que, en las causas por
delitos penados con la muerte, el Estado debe dar
prioridad a la designación de un abogado elegido
por el acusado, incluso durante las apelaciones.

En concreto, el Comité ha manifestado


que el acusado de una causa por delitos
0120 Comité de Derechos Humanos, casos Robinson v. Jamaica, (223/1987), 30 de marzo de 1989,
Informe del CDH (A/ 44/40), 1989, p. 241; y Abdool Saleem Yasseen and Noel Thomas v. Guyana, 30 de
marzo de 1998, Doc. ONU: CCPR/C/62/D/676/1996, párr. 78, en el que se considera que se ha infringido el
artículo 14 del Pacto por no haber contado uno de los acusados con asistencia letrada durante los cuatro
primeros días de una nueva vista de la causa.
penados con la muerte ha de ser asistido por
un abogado de su elección, incluso si para ello
es necesaria la suspensión de la vista.121

En las causas por delitos penados con la


muerte, el Estado tiene la obligación concreta de
tomar las medidas necesarias para garantizar que
el abogado designado es eficiente. Si se comunica
a las autoridades que el abogado designado no es
eficiente o si su falta de eficiencia es manifiesta,
se debe obligar al abogado a cumplir su deber o
sustituirlo.122

En una causa en la que el abogado no


había mostrado ningún interés por el caso ni
impugnado las pruebas presentadas por el
fiscal en el juicio y en la que el tribunal había
designado al mismo letrado para la apelación
a pesar de solicitar el acusado un abogado de
oficio distinto, el Comité de Derechos
Humanos manifestó que se había violado el

121 Comité de Derechos Humanos, caso Pinto v. Trinidad and Tobago (232/1987), 20 de julio de
1990, Informe del CDH, Vol. II (A/45/40), 1990, p. 69.

2122 Tribunal Europeo, causa Artico, 13 de mayo de 1980, 37, Ser.A, 16, párr.33.
derecho del encausado a contar con un
abogado.123

Asimismo, en una causa en la que, sin


comunicárselo previamente al acusado ni
consultarlo con él el abogado de oficio había
admitido en la vista de apelación carecer de
motivos para apelar, el Comité de Derechos
Humanos declaró que se habían violado los
derechos del acusado, el cual tenía que haber
sido informado de que el abogado de oficio
no iba a presentar argumentos en favor de su
apelación a fin de que hubiera podido
considerar otras opciones que le quedaran.124

28.5.2 El derecho a disponer del tiempo y los


medios adecuados para preparar la
defensa

Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a disponer del tiempo y los medios
adecuados para preparar su defensa.125 (Véase
3123 Comité de Derechos Humanos, casos Pinto v. Trinidad and Tobago (232/1987), 20 de julio de
1990, Informe del CDH, Vol. II (A/45/40), 1990, p. 69; y Kelly v. Jamaica (253/1987), 8 de abril de 1991,
Informe del CDH (A/46/40), 1991.

4124 Comité de Derechos Humanos, caso Burrell v. Jamaica (546/1993), 18 de julio de 1996, Doc.
ONU: CCPR/C/57/D/546/1993, 1996.

5125 Artículo 14.3.b del PIDCP, artículo 8.2.c de la Convención Americana, artículo
capítulo 8, El derecho a disponer del tiempo y
los medios adecuados para preparar la
defensa.)

En las causas por delitos penados con la


muerte, este derecho es especialmente
importante.

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que *en las causas en las que se
puede imponer al acusado una condena a muerte,
es axiomático que se debe conceder al acusado y
a su abogado tiempo suficiente para preparar la
defensa en el juicio+.126

28.5.3 El derecho a la conclusión de los


procedimientos sin demoras indebidas

En las causas criminales, los procedimientos,


incluidas las diligencias previas, el juicio y la
apelación, se deben realizar sin demoras
indebidas.127 (Véanse capítulos 7, El derecho a
6.3.b del Convenio Europeo y párrafo 2.E.1 de la Resolución de la Comisión Africana.

6126 Comité de Derechos Humanos, caso Kelly v. Jamaica (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH (A/46/40), 1991, 241. T. de EDAI.

7127 Artículos 9.3 y 14.3.c del PIDCP, artículo 7.1.d de la Carta Africana, artículos 7.5 y
8.1 de la Convención Americana y artículos 5.3. y 6.1. del Convenio Europeo.
ser juzgado en un plazo razonable o a ser
puesto en libertad, y 19, El derecho a ser
juzgado sin dilaciones indebidas.)

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que *en todas las causas, en
particular en las instruidas por delitos penados
con la muerte, el acusado tiene derecho a que el
juicio y los procedimientos de apelación se
realicen sin demoras indebidas+. Asimismo, ha
explicado que en las causas por delitos penados
con la muerte resultan demasiado largas las
demoras siguientes: una semana desde el arresto
hasta la comparecencia del acusado ante un juez
(violación del artículo 9.3 del PIDCP), un periodo
de detención preventiva de dieciséis meses
(violación del artículo 9.3 del PIDCP) y una
demora de treinta y un meses entre el juicio y la
desestimación de la apelación.128

28.5.4 El derecho de apelación

Toda persona declarada culpable de un delito


penado con la muerte tiene derecho a la revisión
8128 Comité de Derechos Humanos, caso McLawrence c. Jamaica, Doc. ONU:
CCPR/C/60/D/702/1996, 29 de septiembre de 1997, párr 5.6.
de la sentencia condenatoria y de la pena ante un
tribunal superior.129 (Véase capítulo 26, El
derecho de apelación.)

Toda persona condenada a muerte tendrá


derecho a apelar ante un tribunal de
jurisdicción superior, y deberán tomarse
medidas para garantizar que esas apelaciones
sean obligatorias.130

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
manifestado que, en las causas por delitos
penados con la muerte *se debe garantizar que en
el proceso todos los supuestos de hecho y las
consecuencias jurídicas de la causa puedan ser
examinados por un tribunal superior, integrado
por jueces que no sean los que conocieron la
causa en primera instancia+.131

9129 Artículo 14.5 del PIDCP, artículo 8.2.h de la Convención Americana, artículo 2 del
Séptimo Protocolo al Convenio Europeo y párrafo 3 de la Resolución de la Comisión Africana;
véase también el artículo 7.a de la Carta Africana.

0130 Párrafo 6 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte.

131 Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Doc.
ONU: E/CN.4/1997/60, párr. 82.
28.6 El derecho a solicitar el indulto o la
conmutación de la pena

Toda persona condenada a muerte tiene


derecho a solicitar el indulto o la conmutación de
la pena.132

28.7 La prohibición de la ejecución mientras


esté pendiente la apelación o la solicitud del
indulto

La pena de muerte no se puede ejecutar hasta


que se hayan agotado todos los derechos de
apelación o haya expirado el plazo para
interponer tales apelaciones y los procedimientos
de apelación, incluidos los interpuestos ante
organismos internacionales, hayan concluido y
las solicitudes de indulto o conmutación de la
pena hayan sido rechazadas.

La pena de muerte sólo se puede ejecutar tras


una sentencia definitiva de un tribunal
competente.133
2132 Artículo 6.4 del PIDCP, párrafo 7 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte y
artículo 4.6 de la Convención Americana.

3133 Artículo 6.2 del PIDCP, párrafo 5 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte y
artículo 4.6 de la Convención Americana.
No se pueden llevar a cabo ejecuciones si hay
pendientes apelaciones u otros recursos o
procedimientos relacionados con indultos o
conmutaciones de la pena.134 En opinión de
Amnistía Internacional, esta disposición se aplica
no sólo a las apelaciones ante tribunales
nacionales, sino también a las revisiones de
organismos internacionales como el Comité de
Derechos Humanos, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, la Comisión Europea de
Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos.

El Consejo Económico y Social de las


Naciones Unidas ha exhortado *a los Estados
Miembros en los que pueda ejecutarse la pena
de muerte a que velen por que los
funcionarios que intervengan en las
decisiones de llevar a cabo una ejecución
estén perfectamente informados de la
situación de los recursos y peticiones de
indulto del reo de que se trate+.135
4134 Párrafo 8 de las Salvaguardias sobre la Pena de Muerte y artículo 4.6 de la
Convención Americana; véanse también los artículos 14.5 y 6.4 del PIDCP.

5135 ECOSOC, Resolución 1996/15, adoptada el 23 de julio de 1996.


Además, según el Relator Especial sobre
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias, las autoridades responsables de las
ejecuciones no sólo deben estar perfectamente
informadas sobre la situación procesal de todo
recurso, sino que tienen también que saber
que *no se puede llevar a cabo ninguna
ejecución mientras haya todavía pendiente
una apelación u otro recurso o procedimiento
relacionado con el indulto o la conmutación
de la pena.+136

6136 Report of the UN Special Rapporteur on extrajudicial, summary or arbitrary executions, Doc.
ONU: E/CN.4/1996/4, párr. 553. T. de EDAI.
28.8 La obligación de dejar un lapso
adecuado entre la imposición de la pena y
la ejecución

Los Estados deben dejar entre la imposición


de la pena y la ejecución el lapso necesario para
preparar y resolver las apelaciones, así como las
peticiones de indulto.137

El Relator Especial sobre ejecuciones


extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha
recomendado que se deje un lapso de al menos
seis meses antes de ejecutar una condena a muerte
impuesta por un tribunal de primera instancia a
fin de disponer del tiempo necesario para
interponer una apelación ante un tribunal de
jurisdicción superior y presentar solicitudes de
indulto.138

28.9 Las condiciones de reclusión de los


condenados a muerte

7137 ECOSOC, Resolución 1996/15, adoptada el 23 de julio de 1996, párr. 5.

8138 Report of the UN Special Rapporteur on extrajudicial, summary or arbitrary executions, Doc.
ONU: E/CN.4/1996/4, párr. 553.
Las condiciones de reclusión de los
condenados a muerte no deben violar el derecho a
ser tratado con respeto a la dignidad inherente al
ser humano ni la prohibición absoluta de la
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos
o degradantes. (Véanse capítulo 10, El derecho a
permanecer en condiciones de detención
humanas y a no ser torturado, y apartado 25.5,
Las condiciones de encarcelamiento.)

El Consejo Económico y Social de las


Naciones Unidas ha instado *a los Estados
Miembros en los que pueda ejecutarse la pena de
muerte que apliquen plenamente las Reglas
Mínimas [de las Naciones Unidas] para el
Tratamiento de los Reclusos con objeto de reducir
en lo posible el sufrimiento de los reos
condenados a la pena capital a fin de evitar que se
exacerben esos sufrimientos+.139

En varias causas por delitos penados por


la muerte, el Comité de Derechos Humanos
ha reafirmado que el artículo 10 del PIDCP,
que obliga a los Estados a tratar a toda
persona privada de libertad humanamente y
9139 ECOSOC, Resolución 1996/15, adoptada el 23 de julio de 1996. Párr. 7.
con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano, abarca, entre otras cosas, el
deber de proporcionar a los condenados a
muerte cuidados médicos adecuados,
instalaciones sanitarias básicas, alimentación
apropiada y medios de recreo.140

A pesar de la jurisprudencia de carácter


nacional que establece lo contrario,141 el Comité
de Derechos Humanos es actualmente de la
opinión de que la detención prolongada en la
galería de los condenados a muerte no constituye
per se una violación de los derechos del preso
establecidos en el artículo 7 del Pacto. Este
dictamen se basa en varios factores, entre ellos
que el PIDCP no prohíbe la pena de muerte, que
uno de sus objetivos y propósitos es reducir la
tendencia a recurrir a ella, así como la
preocupación por la posibilidad de que el
establecimiento de un plazo máximo animara a
los Estados a llevar a cabo las ejecuciones antes
de que concluyera el plazo que pudiera
0140 Comité de Derechos Humanos, casos Kelly v. Jamaica (253/1987), 8 de abril de 1991, Informe
del CDH (A/46/40), 1991, p. 241; Henry and Douglas v. Jamaica (571/1994), 25 de julio de 1996, Doc. ONU:
CCPR/C/37/D/571/1994, párr. 3.8; y Linton v. Jamaica (255/1987), 22 de octubre de 1992, Informe del CDH
(A/48/40), parte II, 1993.

141 Véase, por ejemplo, la sentencia de los magistrados del Comité Judicial del Consejo Privado de
la Corona del Reino Unido en el caso Pratt and Morgan v. Jamaica, 2 de noviembre de 1993.
establecerse. El Comité ha manifestado: *La
primera y más grave consecuencia [de afirmar
que la duración de la detención en la galería de
los condenados a muerte constituye en sí una
violación del artículo 7 del Pacto] es que si un
Estado Parte ejecuta a un recluso condenado
después de haber permanecido un periodo de
tiempo determinado en la galería de los
condenados a muerte, no viola sus obligaciones
en virtud del Pacto, en tanto que si se abstiene de
hacerlo violaría el artículo 7 del Pacto.+ 142 Hay
que señalar que cinco miembros del Comité de
Derechos Humanos se mostraron contrarios a esta
decisión y emitieron una *opinión particular+ en
la que se manifestaba que el dictamen del Comité
según el cual la detención prolongada en la
galería de los condenados a muerte no constituye
per se una violación del Pacto *refleja una falta de
flexibilidad que impediría al Comité examinar las
circunstancias de cada caso, a fin de determinar
si, en un caso determinado, la detención
prolongada en la galería de los condenados a
muerte constituye un trato cruel, inhumano o
degradante+.
2142 Comité de Derechos Humanos, caso Robinson LaVende c. Trinidad y Tobago (554/1993), 29
de octubre de 1997, Doc. ONU: CCPR/C/61/D/554/1993, párr. 5.3 y 4.
En un caso anterior, el Comité de
Derechos Humanos declaró que, *aunque la
detención en la galería de los condenados a
muerte durante más de 11 años es,
indudablemente, una cuestión preocupante, la
jurisprudencia del Comité sigue siendo que la
detención durante un periodo de tiempo
determinado no constituye una violación del
artículo 7 y del párrafo 1 del artículo 10 del
Pacto si no existen otras razones
imperiosas+.143

En otro caso, el Comité de Derechos


Humanos consideró que notificar a dos hombres
la suspensión de la ejecución sólo cuarenta y
cinco minutos antes de la hora prevista, cuando
hacía veinte horas que se había concedido la
suspensión, había contituido un trato cruel e
inhumano, contrario al artículo 7 del PIDCP.144

3143 Comité de Derechos Humanos, caso Johnson c. Jamaica (588/1994), 22 de marzo de 1996,
Doc. ONU: CCPR/C/56/D/588/1994. párr. 8.1.

4144 Comité de Derechos Humanos, caso Pratt and Morgan v. Jamaica (210/1986 y 225/1987), 6
de abril de 1989, Informe del CDH (A/44/40), 1989, en 222.
Recuadro 1
Normas Pertinentes
Artículo 6.6 del PIDCP:
*Ninguna disposición de este artículo podrá ser
invocada por un Estado Parte en el presente Pacto
para demorar o impedir la abolición de la pena
capital.+

Artículo 4.2 y 3 de la Convención Americana:


*2. En los países que no han abolido la pena de
muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos
más graves, en cumplimiento de sentencia
ejecutoriada de tribunal competente y de
conformidad con una ley que establezca tal pena,
dictada con anterioridad a la comisión del delito.
Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a
los cuales no se la aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los
Estados que la han abolido.+

Recuadro 2
Norma pertinente
Artículo 15.1 del PIDCP:
*Nadie será condenado por actos u omisiones que
en el momento de cometerse no fueran delictivos
según el derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del
delito. Si con posterioridad a la comisión del
delito la ley dispone la imposición de una pena
más leve, el delincuente se beneficiará de ello.+

Recuadro 3
Norma pertinente
Artículo 6.2 del PIDCP:
*En los países que no hayan abolido la pena
capital sólo podrá imponerse la pena de muerte
por los más graves delitos y de conformidad con
leyes que están en vigor en el momento de
cometerse el delito y que no sean contrarias a las
disposiciones del presente Pacto ni a la
Convención para la Prevención y la Sanción del
Delito de Genocidio. Esta pena sólo podrá
imponerse en cumplimiento de sentencia
definitiva de un tribunal competente.+

Recuadro 4
Normas pertinentes
Artículo 6.4 del PIDCP:
*Toda persona condenada a muerte tendrá
derecho a solicitar el indulto o la conmutación de
la pena de muerte. La amnistía, el indulto o la
conmutación de la pena capital podrán ser
concedidos en todos los casos.+

Artículo 4.6 de la Convención Americana:


*Toda persona condenada a muerte tiene derecho
a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación
de la pena, los cuales podrán ser concedidos en
todos los casos. No se puede aplicar la pena de
muerte mientras la solicitud esté pendiente de
decisión ante autoridad competente.+
Capítulo 29 Los tribunales especiales y los
tribunales militares

El derecho a un proceso justo es aplicable a


todos los tribunales, incluidas las cortes o
tribunales especiales y los tribunales militares.

29.1 Las cortes o tribunales especiales o


extraordinarios
29.2 Los tribunales especiales
29.3 El derecho a un proceso justo en
todos los tribunales
29.4 Jurisdicción establecida por la ley
29.5 Independencia e imparcialidad
29.6 Los tribunales militares
29.6.1 Competencia, independencia e
imparcialidad
29.6.2 El procesamiento de militares
por tribunales militares
29.6.3 El procesamiento de civiles por
tribunales militares

29.1 Las cortes o tribunales especiales o


extraordinarios
En muchos países se han establecido cortes o
tribunales especiales o extraordinarios para juzgar
a personas acusadas de ciertos delitos, por lo
general sin seguir todos los procedimientos del
sistema judicial ordinario. Son ejemplos de este
tipo de cortes o tribunales extraordinarios los
Tribunales de Robo y Tenencia Ilícita de Armas
de Fuego, los Tribunales Penales Especiales y los
Tribunales Revolucionarios.

Con frecuencia, los procedimientos de los


tribunales especiales ofrecen menos garantías de
proceso justo que los aplicados en los tribunales
ordinarios, y, como ha observado el Comité de
Derechos Humanos, *muy a menudo la razón para
establecer tales tribunales es permitir la
aplicación de procedimientos excepcionales que
no se ajustan a las normas habituales de
justicia+.145

Sin embargo, el Comité de Derechos


Humanos ha explicado claramente que las
disposiciones del artículo 14 del PIDCP son

5145 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.


aplicables a los juicios en todos los tribunales,
sean éstos ordinarios o especiales.146

El Grupo de Trabajo sobre la Detención


Arbitraria ha manifestado: *Una de las causas más
graves de detención arbitraria es la existencia de
jurisdicciones de excepción, sean militares o no y
se llamen como se llamen. Aunque el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos no
prohíbe expresamente tales jurisdicciones, el
Grupo de Trabajo constata, no obstante, la
experiencia de que en su casi totalidad, esas
jurisdicciones no respetan las garantías del
derecho a un juicio justo previstas en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y
en el citado Pacto.+147

El Comité de Derechos Humanos ha


expresado su preocupación por que en Francia
sigan aplicándose leyes antiterroristas que
disponen la existencia de un tribunal central,
con fiscales que poseen facultades especiales
para dictar órdenes de detención, registro y
6146 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.

7147 Informe del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, Doc. ONU: E/CN.4/1996/40, párr.
107.
permanencia bajo custodia de la policía por
un máximo de cuatro días (el doble de la
duración ordinaria), y conforme a las cuales el
acusado no tiene los mismos derechos con
respecto a la determinación de la culpa que en
los tribunales ordinarios. Asimismo, el
Comité ha manifestado su inquietud por que,
conforme a lo anterior, el acusado no tenga
derecho a ponerse en contacto con un
abogado durante las primeras setenta y dos
horas de su permanencia bajo custodia de la
policía y por que no esté previsto ningún
procedimiento de recurso contra las
decisiones del Tribunal Especial.148

La Comisión Interamericana recomendó la


eliminación de los tribunales especiales
creados para juzgar a personas acusadas de
delitos de terrorismo, en los que se ocultaba la
identidad de los jueces y fiscales y se seguían
procedimientos en secreto para la
presentación y deposición de testigos.149

8148 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Francia, Doc. ONU:


CCPR/C/79/Add.80, 4 de agosto de 1997, párr. 23.

9149 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Segundo Informe sobre la Situación de los
Derechos Humanos en Colombia, OEA/Ser.L/V/II.84, doc.39, 1993.
La determinación de las garantías de juicio
justo que ofrecen los procedimientos de un
tribunal especial o extraordinario se centra, por lo
general, en cuestiones como si el tribunal se ha
constituido por ley y su competencia respeta las
garantías de no discriminación e igualdad, si los
jueces son independientes del poder ejecutivo y
de otras autoridades a la hora de emitir sus
decisiones y son competentes e imparciales y si
los procesos entablados ofrecen las garantías
procesales mínimas que establecen las normas
internacionales sobre juicios justos.

Si los tribunales especiales o extraordinarios


que se establezcan no respetan las normas
internacionales, Amnistía Internacional pedirá
que se reformen o eliminen. Si parecen haber sido
creados con objeto de violar derechos humanos y
se utilizan con tal fin sistemáticamente, la
organización pedirá también su eliminación.

29.2 Los tribunales especiales


En muchos países se han establecido
tribunales especiales para juzgar a personas que
gozan de un condición jurídica especial, como los
menores, o para ocuparse de delitos de
determinado tipo, como es el caso de los
tribunales que entienden en conflictos laborales,
asuntos relacionados con el derecho del mar o
cuestiones matrimoniales.

No se pueden crear tribunales especiales para


juzgar a grupos de personas por delitos imputados
en virtud de su raza, color, sexo, idioma, religión
o creencias, ideas políticas o de otra índole,
origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición. Tales
tribunales conculcarían los principios de igualdad
ante la ley y de no discriminación. 150 (Véase
capítulo 11, El derecho a la igualdad ante la
ley y ante los tribunales.)

No obstante, la creación de tribunales


especiales para juzgar a ciertos grupos de

0150 Artículos 2, 7 y 10 de la Declaración Universal, artículos 2 y 14 del PIDCP, artículos


2 y 3 de la Carta Africana, artículos 1 y 8 de la Convención Americana y artículo 14 del Convenio
Europeo.
personas en virtud de otras clasificaciones puede
ser permisible. Por ejemplo, se pueden establecer
tribunales especiales para juzgar a menores y
tribunales militares para juzgar a miembros de las
fuerzas armadas por delitos militares, siempre que
se respeten plenamente las garantías del proceso
justo.

Los tribunales militares son un tipo de


tribunales especiales que plantean problemas
concretos de justicia procesal, en particular
cuando se utilizan para juzgar a civiles o para
juzgar a militares por delitos tales como
violaciones de derechos humanos (véase infra).

29.3 El derecho a un proceso justo en todos


los tribunales

La mayoría de las normas internacionales no


prohíben per se el establecimiento de tribunales
especiales. Lo que hacen es exigir que tales
tribunales sean competentes, independientes e
imparciales y que ofrezcan las garantías judiciales
que quepa aplicar para conseguir que los
procedimientos sean justos.

El Comité de Derechos Humanos ha aclarado


que, aunque el PIDCP no prohíbe los juicios de
civiles ante tribunales especiales o militares, *el
procesamiento de civiles por tales tribunales
deber ser excepcional y ocurrir en circunstancias
que permitan verdaderamente la plena aplicación
de las garantías previstas en el artículo 14 [del
PIDCP]+.151

Los Principios Básicos relativos a la


Independencia de la Judicatura prohíben la
creación de tribunales especiales que no apliquen
los procedimientos del proceso judicial
debidamente establecidos y se arroguen la
jurisdicción de los tribunales ordinarios. Estos
principios garantizan el derecho de toda persona a
ser juzgada ante tribunales ordinarios con arreglo
a procedimientos legalmente establecidos.152

El Tribunal Europeo ha considerado que


el Convenio Europeo no garantiza a un
151 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.

2152 Principio 5 de los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura.


individuo el derecho a ser juzgado ante
cualquier tribunal nacional específico. En
relación con una causa en la que un tribunal
penal especial había declarado culpables a dos
acusados, decidió que no se había negado a
éstos el derecho a un juicio ante un tribunal
independiente e imparcial, establecido por la
ley.153

29.4 Jurisdicción establecida por la ley

El requisito de que la jurisdicción de todos los


tribunales sea establecida por la ley (artículo 14.1
del PIDCP, artículo 8 de la Convención
Americana, artículo XXVI de la Declaración
Americana y artículo 6.1 del Convenio Europeo)
se aplica igualmente a los tribunales especiales,
los tribunales militares y las cortes o tribunales
ad hoc.154 (Véase apartado 12.2, El derecho a ser
juzgado por un tribunal establecido por la ley.)

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado que la competencia de los tribunales
3153 Tribunal Europeo, causa X and Y v. Ireland (8299/78), 10 de octubre de 1980, 22 DI 51, 72
-73.

4154 Véase R. B. Lillich, *Civil Rights+, en T. Meron, ed., Human Rights in International Law:
Legal and Policy Issues, 1984, p. 141.
especiales ha de estar claramente definida por la
ley.155

El Comité expresó no hace mucho


preocupación por el hecho de que, además de
la relación de delitos que son de la
competencia de los tribunales especiales en
Iraq, el Ministerio del Interior y el Gabinete
del Presidente de la República tienen poderes
discrecionales para remitir cualquier otra
causa a esos tribunales.156

La Comisión Europea ha manifestado que se


considera que un tribunal o corte tiene la
condición de corte preexistente si su estructura y
las disposiciones que regulan su misma
composición están determinadas de antemano.157

29.5 Independencia e imparcialidad

Al igual que los ordinarios, los tribunales


especiales o extraordinarios han de ser
5155 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Iraq, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.84,
19 de noviembre de 1997, párr. 15.

6156 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Iraq, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.84,
19 de noviembre de 1997, párr. 15.

7157 Comisión Europea, causa Crociani et al v. Italy (8603/79, 8722/79, 8723/79, 8729/79), 18 de
diciembre de 1980, 22 DI 147, p. 221.
independientes del poder ejecutivo. Los
miembros de tales tribunales encargados de tomar
las decisiones deben ser imparciales. (Véase
capítulo 12, El derecho a ser juzgado por un
tribunal competente, independiente e
imparcial establecido por la ley.)

La Comisión Africana consideró una


violación del artículo 7.1.d de la Carta
Africana que, en virtud de la Ley de
(Disposiciones Especiales sobre) Robo y
Tenencia Ilícita de Armas de Fuego, se
estableciera en Nigeria un tribunal especial
cuyos jueces eran principalmente personas sin
competencia jurídica y pertenecientes a la
rama ejecutiva del gobierno, la misma que
había aprobado dicha ley.158

En otro caso similar, la Comisión


Africana consideró que la celebración de un
juicio ante un tribunal especial establecido en
virtud de la Ley de (el Tribunal Especial de)
Disturbios Civiles constituía una violación de
la Carta Africana, porque el tribunal se
8158 Comisión Africana, caso The Constitutional Rights Project (in respect of Wahab Akamu,
G.Adega and others) v. Nigeria (60/91), 8th Annual Activity Report of the African Commission on Human and
People =s Rights, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I.
componía de un juez y de cuatro miembros de
las fuerzas armadas. La Comisión señaló: *El
tribunal se compone de personas que
pertenecen en gran medida a la rama ejecutiva
del gobierno, la misma que aprobó la Ley de
Disturbios Civiles+. A modo de conclusión
manifestó: *Independientemente del carácter
de los miembros individuales de tales
tribunales, su composición por sí sola causa
una impresión de falta de imparcialidad, si no
una verdadera falta de ella. Por tanto, viola el
artículo 7.1.d [de la Carta Africana].+159

La Comisión Interamericana consideró


que el establecimiento en Colombia y Perú de
tribunales especiales, con competencia sobre
delitos de terrorismo, en los que la identidad
de los fiscales y los jueces no se daba a
conocer y los testigos declaraban en secreto,
conculcaba los principios de justicia y las
garantías de competencia, independencia y
proceso debido establecidos en la Convención
Americana.160
9159 Comisión Africana, caso The Constitutional Rights Project (in respect of Zamani Lakwot and
six others) v. Nigeria, (87/93), 8th Annual Activity Report of the African Commission on Human and People =s
Rights, 1994-1995, ACHPR/RPT/8th/Rev.I. T. de EDAI.

0160 Comisión Interamericana, Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
29.6 Los tribunales militares

En muchos países se han creado tribunales


militares para juzgar a miembros de las fuerzas
armadas, y en algunos también se ha juzgado en
este tipo de tribunales a civiles. Tanto si los
procesados son militares como civiles, los
procesos ante tribunales militares deben ofrecer
todas las garantías de juicio justo establecidas en
las normas internacionales.

Para determinar si los procedimientos


seguidos en un tribunal militar son justos a
menudo se deben analizar cuestiones como si los
jueces son competentes, independientes e
imparciales y si el tribunal no está sometido a
intromisiones de superiores ni a influencias
externas, si tiene jurisdicción sobre el acusado y
si está capacitado judicialmente para administrar
justicia debidamente.

29.6.1 Competencia, independencia e


imparcialidad
Colombia, OEA/Ser.L/V/II.84, doc.39, 1993, p. 249; Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1996,
OEA/Ser.L/V/II.95. doc.7, 1997, pp. 736-737.
El requisito de que los tribunales y cortes sean
competentes, independientes e imparciales es
aplicable a todos ellos, incluidos los militares.
(Véase capítulo 12, El derecho a ser juzgado
por un tribunal competente, independiente e
imparcial establecido por la ley.)

Los jueces de los tribunales militares son con


frecuencia miembros en activo de las fuerzas
armadas. En algunos países han recibido
formación en derecho militar o civil; en otros, no.
Las principales cuestiones que se deben
considerar al evaluar la independencia e
imparcialidad de los tribunales militares son si los
jueces cuentan con la debida formación o
titulación en derecho y si, al desempeñar su deber
como jueces, están subordinados a sus superiores
o son independientes de ellos.

La Comisión Interamericana ha
manifestado que la sustitución de la
jurisdicción ordinaria de los tribunales por la
justicia militar ha causado por lo general un
grave menoscabo de las garantías a que tienen
derecho todos los acusados, porque los jueces
militares están peor formados en derecho que
los civiles.161

En 1985, la Comisión Interamericana


expresó preocupación sobre la independencia
e imparcialidad de los encargados de ejercer
la jurisdicción de los tribunales militares en
Chile por considerar que carecían por
completo de formación o práctica jurídica.162

La cuestión clave que se debe plantear al


evaluar la independencia de los jueces militares
es si están subordinados a la autoridad militar en
su función de administrar justicia. Se considera
que los jueces militares son independientes si
gozan de autonomía con respecto a sus superiores
en su calidad de jueces, independientemente del
hecho de que hayan sido nombrados por aquéllos
y continúen sometidos a su autoridad jerárquica
en todos los aspectos, excepto en los relativos a la
administración de justicia.

161 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1973, OEA/Ser.L/V/II.32, doc.3 rev.2, 1974, p.
34.

2162 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile,
OEA/Ser.L/V/II.66, doc. 17, p. 185, 27 de septiembre de 1985.
La Comisión Interamericana ha
manifestado que, en algunos países, los
jueces militares, que a menudo son miembros
en activo del ejército, no son independientes,
porque están subordinados a las órdenes de
sus superiores en la administración de
justicia.163

La Comisión Interamericana declaró en


relación con un tribunal militar especial
establecido en Perú que no era *competente,
independiente ni imparcial+ porque dependía
del Ministerio de Defensa, lo que lo convertía
en un tribunal especial subordinado a un
órgano del poder ejecutivo.164

La Comisión Europea examinó en cierta


ocasión la independencia de dos tribunales
militares, uno territorial y otro de casación. El
territorial estaba formado por un juez
presidente, un consejero jurídico militar y seis
asesores nombrados por el gobierno para un
3163 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile, OEA/Ser.L/V/II.66, doc.17,
1985, pp.183-185.

4164 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1994, OEA/Ser.L/V/II.88, doc.9, rev. 1995, 17
de febrero de 1995, p. 125 (Perú).
periodo de tres años. La Comisión comprobó
que, aunque continuaban en el servicio activo
y sujetos a la autoridad de sus superiores
jerárquicos en sus respectivas unidades, en su
calidad de jueces estos oficiales y soldados no
rendían cuentas ante nadie sobre el modo en
que administraban justicia. Asimismo, la
Comisión consideró que no había nada que
indicara que los jueces podían ser destituidos.
Por consiguiente, llegó a la conclusión de que
no se estaba violando el derecho a un juicio
ante un tribunal independiente e imparcial.165

29.6.2 El procesamiento de militares por


tribunales militares

Los tribunales militares por lo general ejercen


su jurisdicción sobre personal militar. Se
considera que los juicios celebrados en ellos
contra miembros de las fuerzas armadas acusados
de delitos tipificados en el código militar (los
relacionados con la disciplina militar pero que no
son crímenes en el derecho ordinario) no son

5165 Comisión Europea, causa Sutter v. Switzerland (8209/78), 1 de marzo de 1979, 16 DI 166.
incompatibles con las normas internacionales
siempre que se respeten plenamente las garantías
de juicio justo.

En cambio, los juicios celebrados en


tribunales militares contra personal militar
acusado de delitos de la jurisdicción ordinaria o
de violaciones de derechos humanos con
frecuencia no son imparciales y dan como
resultado la impunidad del autor del delito. El
Comité de Derechos Humanos y la Comisión
Interamericana han recomendado que los juicios
por tales delitos se celebren ante tribunales
ordinarios.

La Comisión Interamericana ha
manifestado que la ampliación de la
jurisdicción militar para incluir en ella delitos
comunes simplemente porque tales delitos
han sido cometidos por personal militar no
ofrece las garantías de un proceso justo ante
un tribunal independiente e imparcial
previstas en el artículo 8.1 de la Convención
Americana.166
6166 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1993, OEA/Ser.L/V/II.85, doc.9, rev. 1994, p.
462, (Nicaragua); Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile, OEA/Ser.L/V/II.66, doc. A,
1995, p. 183.
El Relator Especial sobre ejecuciones
extrajudiciales, sumarias o arbitrarias expresó
preocupación por *los procesos a los
miembros de las fuerzas de seguridad ante los
tribunales militares donde, se supone, quedan
exentos de sanciones por un malentendido
esprit de corps que conduce por lo general a
la impunidad+. El Relator Especial citó países
como Colombia, Indonesia y Perú a modo de
claros ejemplos de ello. En cambio, expresó
satisfacción por el hecho de que en Brasil la
jurisprudencia hubiera establecido que las
causas por delitos contra niños se vieran en
cortes civiles, incluso si los presuntos autores
eran militares.167

El Comité de Derechos Humanos pidió al


Líbano que *[traspasara] a los tribunales
ordinarios la competencia de los tribunales
militares en [...] todos los casos de violación
de los derechos humanos por miembros del
ejército+.168
7167 Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Doc.
ONU: A/51/457, párr. 125, 7 de octubre de 1996.

8168 Comité de Derechos Humanos, Observaciones Finales, Líbano, Doc. ONU:


CCPR/C/79/Add.78, párr. 14, 5 de mayo de 1997.
La Comisión Interamericana instó a
Colombia a *garantizar que los casos de
violaciones de derechos humanos no sean
sometidos al sistema de justicia militar+.169

Las normas internacionales prohíben


específicamente la celebración ante tribunales
militares o especiales de juicios de miembros de
las fuerzas de seguridad o de otros funcionarios
acusados de participar en *desapariciones+.170

29.6.3 El procesamiento de civiles por


tribunales militares

En muchos países, los tribunales militares


tienen competencia para juzgar a civiles acusados
de delitos contra personal militar, bienes
militares, o ambos. En algunos, los civiles
acusados de delitos contra la seguridad del Estado
son juzgados ante tribunales militares.

9169 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1996, OEA/Ser.L/V/II.95, doc.7, 1997. T. de


EDAI.

0170 Artículo 16 de la Declaración sobre las Desapariciones Forzadas y artículo IX de la


Convención Interamericana sobre las Desapariciones.
El procesamiento de civiles ante tribunales
militares, si bien no está expresamente prohibido
por las normas internacionales, plantea algunos
problemas desde el punto de vista de la
celebración de juicios justos. El Comité de
Derechos Humanos y la Comisión Interamericana
han pedido la eliminación de la jurisdicción
militar sobre los civiles.

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado: *En algunos países, esos
tribunales militares y especiales no
proporcionan las garantías estrictas para la
adecuada administración de la justicia, de
conformidad con las exigencias del artículo
14 del PIDCP, que son fundamentales para la
eficaz protección de los derechos humanos.
+171

El Comité de Derechos Humanos pidió al


Líbano que trasladara a tribunales ordinarios
la competencia de los tribunales militares en
todos los juicios de civiles.172
171 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.

2172 Comité de Derechos Humanos, Doc. ONU: CCPR/C/79/Add.78, párr. 14, 5 de mayo de 1997.
En 1981, la Comisión Interamericana
recomendó que se prohibieran en Colombia
los juicios de civiles ante tribunales militares
o se limitaran a los delitos que afectaran
realmente a la seguridad del Estado.173 En
1993 llegó a la conclusión de que se debía
*[alejar] de la administración de justicia la
influencia de las organizaciones de justicia
militar+.174

En 1985, la Comisión Interamericana


manifestó que, en Chile, la continua
ampliación de la jurisdicción de los tribunales
militares sobre los civiles y los miembros de
las fuerzas de seguridad acusados de delitos
comunes estaba menoscabando gradualmente
la jurisdicción de los tribunales ordinarios y
tenía efectos negativos en el ejercicio del
derecho a un proceso justo.175
La Comisión Interamericana ha
manifestado que poner a civiles bajo la
3173 Comisión Interamericana, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia,
OEA/Ser.L/V/II.53, doc.22, 30 de junio de 1981, p. 222.

4174 Comisión Interamericana, Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Colombia, OEA/Ser.L/V/II.84, doc.39, rev.1993, capítulo IV, G, consideraciones finales.

5175 Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile, OEA/Ser.L/V/II.66, doc.17,
1985, p. 183.
jurisdicción de los tribunales militares es
contrario a los artículos 8 y 25 de la
Convención Americana y que los tribunales
militares son tribunales especiales y
puramente funcionales, cuyo objeto es
mantener la disciplina en las fuerzas militares
y policiales, por lo que sólo se deben utilizar
con estas fuerzas.176

Recuadro 1
Norma pertinente
Artículo 16.1 y 2 de la Declaración sobre las
Desapariciones Forzadas:
*Los presuntos autores de cualquiera de los actos
previstos en el párrafo 1 del artículo 4 supra
[desaparición forzada...] sólo podrán ser
juzgad[o]s por las jurisdicciones de derecho
común competentes, en cada Estado, con
exclusión de toda otra jurisdicción especial, en
particular la militar.+

6176 Informe Anual de la Comisión Interamericana, 1993, OEA/Ser.L/V/II.85, doc.9 rev.1994, p.


507, (Perú).
Capítulo 30 El derecho a recibir reparación
por errores judiciales

Las personas contra las que se ha dictado


una sentencia condenatoria por error judicial
tienen derecho a una reparación.

30.1 El derecho a recibir una


indemnización por errores judiciales
30.2 Los errores judiciales

30.1 El derecho a recibir una indemnización


por errores judiciales

Las víctimas de errores judiciales tienen


derecho a recibir una indemnización del Estado.177
Este derecho es diferente del derecho a una
indemnización por detención arbitraria (véase el
apartado 6.5, El derecho a tener reparación
por el arresto o la detención ilegales).

30.2 Los errores judiciales

7177 Artículo 14.6 del PIDCP, artículo 10 de la Convención Americana, artículo 3 del
Séptimo Protocolo al Convenio Europeo y artículo 75 del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Un error judicial es *un fallo grave del
proceso judicial que causa gran perjuicio al
condenado+.178

Según el artículo 14.6 del PIDCP y del artículo


3 del Séptimo Protocolo al Convenio Europeo,
para tener derecho a tal indemnización, la persona
debe cumplir las siguientes condiciones:

a. Haber sido declarada culpable de un delito


(aunque no sea grave) en sentencia firme. (Se
considera que la sentencia es firme cuando no
quedan posibilidades de revisión judicial o
apelación porque se han agotado tales recursos o
el plazo para interponerlos ha expirado.)179

b. Haber sido sometida a una pena a causa de la


sentencia condenatoria. (La pena puede ser una
condena de prisión u otro tipo de castigo.)

c. Haberse beneficiado de un indulto o de la


revocación de la sentencia condenatoria porque
un hecho nuevo o recién descubierto demuestra
8178 Consejo de Europa, informe explicativo sobre el Séptimo Protocolo al Convenio Europeo,
1985. T. de EDAI.

9179 D.J. Harris, M. O=Boyle y C. Warbrick, Law of the European Convention on Human Rights,
Butterworths, 1995, p. 586.
que se cometió un error judicial, siempre que el
desconocimiento de tal hecho no sea imputable al
acusado. (En virtud de estas normas, los Estados
no están obligados a pagar una indemnización si
se demuestra que el no haberse revelado
oportunamente la información es imputable total
o parcialmente al acusado. La carga de la prueba
recae en este caso en el Estado.)180

Estas normas no exigen expresamente a los


Estados pagar una indemnización si un tribunal
superior desestima los cargos o absuelve al
acusado en una vista de apelación. No obstante,
algunos sistemas nacionales admiten que se
pague la indemnización en estos casos.

El requisito de que la indemnización se pague


*conforme a la ley+ significa que los Estados
deben promulgar leyes que estipulen el pago de
una indemnización a las víctimas de errores
judiciales.181 Por lo general, tales leyes regulan
los procedimientos de indemnización y pueden
especificar la suma que se debe pagar. No
obstante, la ausencia de leyes o procedimientos de
0180 Artículo 14.6 del PIDCP y artículo 3 del Séptimo Protocolo al Convenio Europeo.

181 Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 18.


este tipo no exime a los Estados de la obligación
de indemnizar a las víctimas de errores judiciales,
pues lo exigen las normas internacionales.

Amnistía Internacional cree que, si el error


judicial se debe a una violación de derechos
humanos, la víctima no sólo debe recibir una
indemnización, sino que tiene también derecho a
otras formas de reparación, como restitución,
rehabilitación, satisfacción y garantías de no
repetición.182

Véase también el apartado 6.5, El derecho a


obtener reparación por el arresto o la
detención ilegales.

Recuadro 1
Normas pertinentes
Artículo 14.6 del PIDCP:
*Cuando una sentencia condenatoria firme haya
sido ulteriormente revocada, o el condenado haya
sido indultado por haberse producido o
descubierto un hecho plenamente probatorio de la
2182 Véase el Proyecto de Principios y Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de
violaciones [graves] de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, a obtener reparación, Doc.
ONU: E/CN.4/1997/104.
comisión de un error judicial, la persona que haya
sufrido una pena como resultado de tal sentencia
deberá ser indemnizada, conforme a la ley, a
menos que se demuestre que le es imputable en
todo o en parte el no haberse revelado
oportunamente el hecho desconocido.+

Artículo 10 de la Convención Americana:


*Toda persona tiene derecho a ser indemnizada
conforme a la ley en caso de haber
sido condenada en sentencia firme por error
judicial.+
Capítulo 31 El derecho a un juicio justo en
los Estados de excepción

Algunos derechos humanos son absolutos y


no pueden ser suspendidos jamás, en ninguna
circunstancia. No obstante, de conformidad
con lo dispuesto en varios tratados
internacionales de derechos humanos, los
Estados pueden suspender ciertos aspectos del
derecho a un proceso justo en situaciones
excepcionales.

31.1 La suspensión de derechos


31.2 Los principios de necesidad y
proporcionalidad
31.2.1 )Qué son *situaciones
excepcionales+?
31.3 Los derechos que jamás pueden ser
suspendidos
31.3.1 Las garantías judiciales en
virtud del sistema interamericano
31.4 Las normas que no permiten la
suspensión del derecho a un juicio justo
31.4.1 Tratados de derechos humanos
31.4.2 Normas que no son tratados

31.4.3 El derecho humanitario


31.5 La compatibilidad con las
obligaciones internacionales

31. 1 La suspensión de derechos

Algunos derechos humanos no pueden ser


suspendidos en ninguna circunstancia. Sin
embargo, varios tratados internacionales de
derechos humanos permiten a los Estados
suspender o restringir ciertas garantías de
protección a los derechos humanos en
circunstancias perfectamente definidas, si bien
sólo en la estricta medida en que lo exija la
situación. Tales cláusulas de suspensión
reconocen el derecho de los Estados a evitar
daños excepcionales irreparables causados por
guerras, situaciones de inestabilidad o catástrofes
naturales. No obstante, en la práctica se ha hecho
a menudo uso indebido de ellas con objeto de
denegar ilegítimamente sus derechos a las
personas con el pretexto de una amenaza a la
seguridad nacional.

Al declarar el estado de excepción, los


gobiernos siguen estando obligados a respetar el
Estado de Derecho y no deben convertirse en ley
para sí mismos. Con demasiada frecuencia hacen
caso omiso de los estrictos límites impuestos por
el derecho internacional y las legislaciones
nacionales a las circunstancias en que un Estado
puede declarar el estado de excepción, a las
formalidades procesales y al alcance permisible
de los poderes especiales. A menudo es durante el
estado de excepción cuando se cometen las
peores violaciones de los derechos humanos.

Entre los derechos susceptibles de ser


suspendidos con arreglo a ciertos tratados de
derechos humanos figuran algunas de las
garantías del proceso justo. No obstante, la
suspensión no debe ser incompatible con las
demás obligaciones contraídas por el Estado en
cuestión, en virtud del derecho internacional,
especialmente los tratados de derecho
humanitario, que garantizan el derecho a un juicio
justo en los conflictos armados, la situación de
excepción más grave a que se enfrentan las
naciones. Además, las cláusulas de suspensión
contienen importantes requisitos que es preciso
cumplir.

Según el PIDCP, los Estados pueden adoptar


disposiciones que suspendan las obligaciones
relativas a los derechos humanos en situaciones
excepcionales que supongan una amenaza para la
existencia de la nación. Su artículo 4 permite a
los gobiernos suspender ciertos derechos en la
medida en que:

a) las exigencias de la situación lo hagan


estrictamente necesario;
b) la suspensión no sea incompatible con otras
obligaciones internacionales de la nación, y
c) se declare oficialmente el estado de excepción
y el gobierno comunique de inmediato al
secretario general de la ONU qué derechos se
han suspendido y por qué.

Los únicos derechos que no pueden ser


suspendidos son los especificados en el artículo 4
(véase el apartado 31.3 infra), entre los que no
figura el derecho a un juicio justo en particular, si
bien cabe deducirlo de ellos.183184

El Comité de Derechos Humanos ha


manifestado: *Si los Estados Partes deciden,
en situaciones excepcionales como prevé el
artículo 4 [del PIDCP], dejar en suspenso los
procedimientos normales [para un proceso
justo] requeridos en virtud del artículo 14,
deben garantizar que tal suspensión no rebase
lo que estrictamente exija la situación en el
momento y que se respeten las demás
condiciones estipuladas en el párrafo 1 del
artículo 14.+185

Más recientemente, el Comité de


Derechos Humanos ha dado a entender que
las disposiciones sobre procesos justos del
PIDCP no se pueden suspender al manifestar
que *un Estado no puede reservarse el derecho

3183 . Artículo 4 del PIDCP.

4 184
La administración de justicia y los derechos humanos de los detenidos. El derecho a un juicio
imparcial, S. Chernichenko y W. Treat, Doc. ONU: E/CN.4/Sub.2/1994/24, 1994, párr.128.

5 185
Comité de Derechos Humanos, Observación General 13, párr. 4.
[...] de detener y encarcelar arbitrariamente a
las personas [...] de presumir que una persona
es culpable hasta que demuestre su inocencia
[...]. Y, aunque las reservas a cláusulas
concretas del artículo 14 puedan ser
aceptables, [no lo sería] una reserva general al
derecho a un juicio con las debidas
garantías+.186

Por medio de sus observaciones sobre los


informes periódicos de los Estados acerca de la
aplicación del PIDCP y de sus conclusiones sobre
casos concretos, el Comité de Derechos Humanos
ha expresado la opinión de que algunos de los
aspectos principales del derecho a un juicio justo
expuestos en el artículo 14.1, así como el derecho
de hábeas corpus, no se deberían poder
suspender.

La Carta Africana no tiene ninguna cláusula


sobre situaciones excepcionales, por lo que no
permite la suspensión de ninguno de los derechos
proclamados en ella. La Convención Americana

6 186
Doc. ONU: CCPR/C/21/Rev.1/Add.6, 1994.
permite la suspensión *en caso de guerra, de
peligro público o de otra emergencia que
amenace la independencia o seguridad del Estado
parte+, pero hace extensiva la condición de
derecho que no se puede suspender a las
*garantías judiciales indispensables para la
protección de tales derechos [los que no se
pueden suspender]+ (véase el apartado 31.3.1
infra). El Convenio Europeo permite la
derogación de las obligaciones previstas en él en
tiempo de guerra o de otro peligro público que
amenace la vida de la nación. Cada tratado
incluye un relación distinta de derechos que
jamás se pueden suspender (véase el apartado
31.3 infra).

Algunos derechos humanos, como el derecho


a la vida y a no ser sometido a torturas ni a otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes,
no pueden ser suspendidos en ninguna
circunstancia. Entre ellos figuran también, no
todas las garantías de juicio justo, pero sí algunas
de ellas.
Cada vez es mayor el acuerdo internacional
sobre la necesidad de considerar los
procedimientos de hábeas corpus y amparo como
derechos que no se pueden suspender. La
Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha
instado a todos los Estados *a que establezcan el
hábeas corpus o un procedimiento análogo como
un derecho de las personas que no puede ser
suspendido aun durante la vigencia de un estado
de excepción+.187 La Corte Interamericana ha
decidido que los procedimientos de hábeas corpus
y amparo son derechos que no se pueden
suspender.
Es precisamente en las situaciones de crisis
nacional donde mayor probabilidad hay de que
los Estados atropellen los derechos de sus
ciudadanos. La declaración del estado de
excepción corresponde por lo general únicamente
al poder ejecutivo, que a menudo está facultado
para dictar órdenes o normas excepcionales al
margen del proceso judicial ordinario. Con
frecuencia se amplían los poderes especiales de
arresto y detención y se establecen tribunales

7 187
Comisión de Derechos Humanos, resolución 1994/32.
especiales y procedimientos judiciales sumarios.
Amnistía Internacional cree que las garantías de
juicio justo son fundamentales para la protección
de los derechos humanos en estado de excepción
y que, por consiguiente, jamás deben ser
suspendidas. Y más importante aún es que
durante el estado de excepción el poder judicial
siga siendo independiente y no vea restringida su
autoridad para aplicar el derecho internacional y
la legislación nacional.

31.2 Los principios de necesidad y


proporcionalidad

En toda suspensión de los derechos para un


proceso justo el Estado debe ajustarse
estrictamente a las exigencias de la situación. El
principio de proporcionalidad exige que la
suspensión de obligaciones sea razonable con
arreglo a lo que resulte necesario para abordar
una situación excepcional que constituya una
amenaza para la existencia de la nación.
Asimismo exige que los poderes ejecutivo y
legislativo reconsideren periódicamente la
necesidad de la suspensión.
La restricción de derechos y el alcance de
toda medida de suspensión (desde el punto de
vista del territorio al que se aplica y de su
duración) deben *guardar una relación razonable
con lo realmente necesario para hacer frente a la
situación que amenace la existencia de la
nación+.188

El Tribunal Europeo ha manifestado que, para


que una medida de suspensión sea considerada
necesaria y legítima, se debe tener la seguridad de
que no es posible solucionar el problema con
otras medidas que tengan menos efectos en los
derechos humanos. Además, tiene que haber
probabilidades de que la medida sirva para
solucionar el problema.189

En un caso en el que el gobierno del


Reino Unido había revocado una declaración
de suspensión de derechos en Irlanda del

8 188
Manfred Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights: CCPR Commentary, NP Engel, 1993,
p. 84. T. de EDAI.

9 189
Tribunal Europeo, causa Lawless v. Ireland, A 3, 1961.
Norte, pero había continuado permitiendo que
no se llevara con prontitud a los detenidos
ante un juez u otra autoridad judicial por
considerar que la situación en esa zona hacía
necesaria tal medida, el Tribunal Europeo
resolvió que se habían violado los derechos de
los detenidos.190 Tras esta decisión, el
gobierno británico presentó otra declaración
de suspensión de derechos señalando que era
necesaria, dada la *necesidad imperiosa de
llevar a los terroristas ante los tribunales+.
Esta justificación fue rebatida
infructuosamente con el argumento de que,
entre otras cosas, las exigencias de la
situación no requerían estrictamente la
ausencia del control judicial sobre las
detenciones.191 (Amnistía Internacional, que
intervino como tercero en esta causa, señaló al
Tribunal que las salvaguardias restantes no
eran suficientes para proteger a los detenidos
contra la tortura o los malos tratos durante las

0 190
Tribunal Europeo, causa Brogan and others. v. United Kingdom, 29 de noviembre de 1988, 145-b
Ser. A 30 -34, párrs. 55-62.

1 191
Tribunal Europeo, causa Brannigan and McBride v. United Kingdom, 26 de mayo de 1993, A 258-b,
1993, p. 55. T. de EDAI.
primeras cuarenta y ocho horas de detención
en régimen de incomunicación.)

La Corte Interamericana ha manifestado


que las medidas que vayan más allá de lo
estrictamente necesario dada la situación
*también serán ilegítimas independientemente
de la existencia de una situación
excepcional+.192

31.2.1 )Qué son *situaciones excepcionales+?

De acuerdo con el derecho internacional sólo


se puede declarar el estado de excepción si existe
una amenaza excepcional y grave para la nación,
tal como el empleo de la fuerza o la amenaza de
hacer uso de ella desde dentro o desde fuera de la
nación hasta el punto de poner en peligro la
existencia del Estado o la integridad territorial.

El estado de excepción es por definición una


respuesta legal temporal a tal amenaza. Su
vigencia perpetua constituye una contradicción.
Por desgracia, el estado de excepción se vuelve a
2 192
Informe Anual de la Corte Interamericana, 1987, OEA/Ser.L/V/III/doc.13, rev.1987, p. 28. T. de
EDAI.
veces casi permanente, ya sea porque una vez
declarado no se levanta nunca, o se renueva
reiteradamente, o porque se adoptan medidas
especiales que continúan incorporadas a la
legislación ordinaria cuando la situación
excepcional acaba.

Sin embargo, el Tribunal Europeo considera


que los Estados Partes en el Convenio Europeo
tienen un *amplio margen de apreciación+ al
decidir si se ha producido una situación
excepcional que constituye una amenaza para la
existencia de la nación.

El Tribunal ha manifestado: *Es ante todo


cada Alta Parte Contratante, que es
responsable de Ala vida de la nación@, a la que
corresponde determinar si esa vida se ve
amenazada por un Apeligro público@ y, en tal
caso, hasta qué punto es necesario tomar
medidas para intentar vencerlo. Debido a su
contacto directo y continuo con las acuciantes
necesidades del momento, las autoridades
nacionales están en principio en mejor
posición que los jueces internacionales para
tomar una decisión sobre la existencia de tal
peligro y sobre la naturaleza y el alcance de
las suspensiones necesarias para alejarlo. A
este respecto, el artículo 15.1 [del Convenio
Europeo] concede a esas autoridades un
amplio margen de apreciación+.193

A pesar de este *amplio margen de


apreciación+, la Comisión y el Tribunal europeos
se encargan de evaluar si la declaración del estado
de excepción por un gobierno es razonable.

La Comisión Europea ha manifestado que,


aunque de manera limitada, hace su propia
valoración sobre si existe o no una situación
de peligro público.194

31.3 Los derechos que jamás pueden ser


suspendidos

3 193
Tribunal Europeo, causas Ireland v. United Kingdom, 18 de enero de 1978, A 25, párr. 207; y
Brannigan and McBride v. United Kingdom, 26 de mayo de 1993, A 258-b, p. 49, párr. 43. T. de EDAI.

4 194
Tribunal Europeo, causa Brannigan and McBride v. United Kingdom, 26 de mayo de 1993, A 258-b,
p. 80, párr. 45.
Está perfectamente establecido en los tratados
de derechos humanos y en el derecho
consuetudinario internacional que existen
derechos que no pueden ser suspendidos jamás,
en ninguna circunstancia. Algunos de tales
derechos están especialmente relacionados con
los procesos justos, entre ellos, el derecho a la
vida, el derecho a no ser sometido a tortura u
otras penas o tratos crueles, inhumanos y
degradantes, y el derecho a no ser procesado por
actos que no constituían un delito en el momento
de ser cometidos.

De acuerdo con el PIDCP, no pueden ser


suspendidos jamás, en ninguna circunstancia,
ninguno de los siguientes derechos: el derecho a
la vida (artículo 6), la prohibición de la tortura
(artículo 7), la prohibición de la esclavitud y la
servidumbre (artículo 8, párrafos 1 y 2), la
prohibición de encarcelamiento por
incumplimiento de obligaciones contractuales
(artículo 11), la prohibición de las leyes penales
con efecto retroactivo (artículo 15), el
reconocimiento de la personalidad jurídica
(artículo 16) y la libertad de pensamiento,
conciencia, religión y creencias (artículo 18).195
Ninguna suspensión de derechos debe entrañar
discriminación por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión u origen social.

El Convenio Europeo contiene una relación


de derechos que no se pueden suspender que
abarca la prohibición de la tortura, la esclavitud,
la servidumbre y la aplicación de leyes con efecto
retroactivo, así como el derecho a la vida
(excepto en el caso de la muerte resultante de
actos lícitos de guerra).196

La Convención Americana incluye una


relación de derechos que no se pueden suspender
que, además de los recogidos en el artículo 4.2
del PIDCP, incluye el derecho a participar en el
gobierno, los derechos del niño y de la familia, el
derecho a un nombre y a una nacionalidad y las
garantías judiciales indispensables para la

5195 . Artículo 4.2 del PIDCP.

6196 . Artículo 15 del Convenio Europeo.


protección de los derechos que no se pueden
suspender.197

31.3.1 Las garantías judiciales en virtud del


sistema interamericano

Aunque en la Convención Americana no se


incluyen expresamente entre los derechos que no
pueden ser suspendidos todos los aspectos del
derecho a un proceso justo, su artículo 27.2
prohíbe la suspensión de las garantías judiciales
indispensables para las protección de derechos
que no se pueden suspender, tales como el
derecho a la vida y a un trato humano.198

Estas *garantías judiciales+ que no se pueden


suspender han sido definidas por la Corte
Interamericana como aquellas que tienen por
objeto *proteger, asegurar o hacer valer la
titularidad o el ejercicio de un derecho [que no se
puede suspender]+. La determinación de qué

7197 . Artículo 27 de la Convención Americana.

8198 . Artículo 27.2 de la Convención Americana.


garantías judiciales son indispensables para la
protección de los derechos que no pueden ser
suspendidos *será distinta según los derechos
afectados. [...] Las garantías deben ser no sólo
indispensables sino también judiciales [...] lo cual
implica la intervención de un órgano judicial
independiente e imparcial, apto para determinar la
legalidad de las actuaciones que se cumplan
dentro del estado de excepción+.199 Asimismo, la
Corte ha manifestado que estas *garantías
judiciales deben ejercitarse dentro del marco y
según los principios del debido proceso legal,
recogidos por el artículo 8 de la Convención+.200

Las *garantías judiciales+ incluyen los


derechos de hábeas corpus y de amparo.

La Corte Interamericana ha manifestado


que, aunque el hábeas corpus tiene por objeto
principal la protección del derecho a la
libertad, el cual es susceptible de ser
suspendido, se ha convertido en un
instrumento esencial para la protección de los
9 199
Corte Interamericana. El Hábeas Corpus bajo Suspensión de Garantías. Opinión Consultiva OC-8/
87, del 30 de enero de 1987, párr. 25, 28, 30.

0 200
Corte Interamericana. Garantías Judiciales en Estados de Emergencia. Opinión Consultiva OC-9/87,
del 6 de octubre de 1987. Serie A N1 9. OEA/Ser.L/V/III.19 doc.13, 1988.
derechos de los presos a la vida y a no ser
sometidos a tortura, derechos que no son
susceptibles de ser suspendidos.201 Por tanto,
la Corte considera que los procedimientos de
hábeas corpus y de amparo no pueden ser
suspendidos jamás ya que *son de aquellas
garantías judiciales indispensables para la
protección de varios derechos cuya
suspensión está vedada por el artículo 27.2
[de la Convención Americana]+.202

31.4 Las normas que no permiten la


suspensión del derecho a un juicio justo

Existen varias normas internacionales


relacionadas con el derecho a un proceso justo
que no permiten la suspensión de ninguna de las
garantías de este derecho.

31.4.1 Tratados de derechos humanos

Varios tratados de derechos humanos no


permiten la suspensión de los derechos
1 201
Corte Interamericana. El Hábeas Corpus bajo Suspensión de Garantías. Opinión Consultiva OC-8/
87, del 30 de enero de 1987, párr. 35.

2 202
Corte Interamericana. El Hábeas Corpus bajo Suspensión de Garantías. Opinión consultiva OC-8/
87, del 30 de enero de 1987, párr. 42.
reconocidos en ellos. Por ejemplo, no existen
cláusulas de suspensión del derecho a un juicio
justo tal como lo garantizan la Convención contra
la Tortura, La Convención sobre los Derechos del
Niño, la Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, la Convención Internacional sobre la
Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial y la Carta Africana.

La Convención contra la Tortura dispone: *En


ningún caso podrán invocarse circunstancias
excepcionales tales como estado de guerra o
amenaza de guerra, inestabilidad política interna
o cualquier otra emergencia pública como
justificación de la tortura.+203 De acuerdo con este
tratado, a la persona acusada de un delito le asiste
en todas las etapas del proceso penal Cincluidos
el interrogatorio, la prisión preventiva, el juicio,
la etapa de determinación de la condena y el
cumplimiento de la penaC el derecho no
susceptible de suspensión a no ser sometida a
torturas. Por consiguiente, las pruebas obtenidas
mediante tortura no son admisibles bajo ningún
concepto, excepto en las acciones judiciales
3203 . Artículo 2.2 de la Convención contra la Tortura.
entabladas contra los presuntos torturadores.204
(Véanse apartados 10.4, Derecho a no ser
torturado ni maltratado y capítuclo 17, La
exclusión de pruebas obtenidas mediante
tortura u otro tipo de coacción.)

La Carta Africana no permite en ninguna


circunstancia la suspensión de ninguna de sus
disposiciones, y especialmente de las garantías
del debido proceso. La Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos ha
manifestado que, en las situaciones
excepcionales, los gobiernos siguen siendo
responsables de *garantizar la seguridad y la
libertad de sus ciudadanos+. La existencia de una
emergencia nacional no permite la suspensión de
ninguno de los derechos que el gobierno está
obligado a garantizar en virtud de los tratados que
ha ratificado.205206

31.4.2 Normas que no son tratados

4 204
La administración de justicia y los derechos humanos de los detenidos. El derecho a un juicio
imparcial, S. Chernichenko y W. Treat, Doc. ONU: E/CN.4/Sub.2/1994/24, 1994, párr. 132.

5205 . Carta Africana.

6 206
Comisión Africana, (74/92), Ninth Activity Report of the African Commission, 1995-96, AHG/207,
Annex VIII. T. de EDAI.
El derecho a un juicio justo está protegido
también por una amplia variedad de normas
internacionales que no son tratados, entre ellas la
Declaración Universal, el Conjunto de Principios,
los Principios Básicos sobre la Función de los
Abogados, los Principios Básicos sobre la
Independencia de la Judicatura y las Reglas
Mínimas. Las normas que no son tratados se
aplican en todo momento y en todas las
circunstancias. Representan el consenso de la
comunidad internacional sobre la utilidad de unos
principios y unos procedimientos. No admiten la
posibilidad de considerar aceptables normas
menos estrictas en situaciones excepcionales.

31.4.3 El derecho humanitario

Los Convenios de Ginebra y sus dos


protocolos adicionales, que se aplican durante los
conflictos armados, no permiten la suspensión del
derecho a un proceso justo. Por consiguiente, en
los conflictos armados internacionales y no
internacionales se deben respetar las garantías de
juicio justo estipuladas en el derecho humanitario.
(Véase capítulo 32, El derecho a un juicio justo
en conflictos armados.)

El Cuarto Convenio de Ginebra, de 1949, y el


Primer Protocolo Adicional se aplican en los
conflictos armados internacionales. El artículo 75
del segundo estipula garantías fundamentales de
proceso justo para toda persona detenida por
actos relacionados con un conflicto armado
internacional. Una persona no puede ser declarada
culpable de un delito relacionado con el conflicto
armado más que por *un tribunal imparcial,
constituido con arreglo a la ley y que respete los
principios generalmente reconocidos para el
procedimiento judicial ordinario+.207

El artículo común 3 de los Convenios de


Ginebra y el Segundo Protocolo Adicional se
aplican cuando el conflicto armado no es
internacional. El primero, que afecta a las
personas que no toman parte activa en las
hostilidades, prohíbe imponer condenas y llevar a
cabo ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal
legítimamente constituido que ofrezca todas las
*garantías judiciales reconocidas como
7207 . Artículo 75 del Primer Protocolo Adicional.
indispensables por los pueblos civilizados+.208
Puesto que no permite la suspensión de esta
disposición, el derecho a tales garantías judiciales
durante los conflictos armados no internacionales
es inalienable en virtud del derecho humanitario.

Se considera que el artículo común 3 es una


disposición de derecho consuetudinario que todos
los miembros de la comunidad internacional
deben respetar independientemente de que estén o
no obligados a ello en virtud de un tratado.

Los Convenios de Ginebra garantizan la


protección en circunstancias excepcionales, pero
las consideraciones humanitarias subyacentes a
ellos son igualmente válidas en tiempo de paz.209
El Relator Especial sobre los estados de sitio o de
excepción ha explicado que, puesto que, según el
derecho humanitario, el derecho a un juicio justo
no se puede suspender, debe ser considerado un
derecho que no se puede suspender en ningún
momento, ya que sería *paradójico que las

8208 . Artículo común 3.d de los Convenios de Ginebra.

9 209
Seguridad del Estado, Derecho Humanitario y Derechos Humanos, Informe Final, Comité
Internacional de la Cruz Roja, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, San José, 1984, p. 61.
garantías en tiempo de paz fueran menores que en
tiempo de guerra+.210

31.5 La compatibilidad con las obligaciones


internacionales

Toda suspensión de los derechos reconocidos


en el PIDCP, la Convención Americana y el
Convenio Europeo ha de ser compatible con las
demás obligaciones contraídas por el Estado Parte
en virtud del derecho internacional, incluido el
derecho humanitario. Esta necesidad de
compatibilidad significa que en las situaciones en
que se aplican los Convenios de Ginebra y sus
protocolos adicionales Cen conflictos armados
internacionales y no internacionalesC se debe
respetar el derecho a un juicio justo garantizado
por el derecho humanitario. Asimismo, supone
que si el Estado es parte en otros tratados de
derechos humanos que prevén una protección más
amplia de los derechos que no se pueden
suspender, también se deben cumplir estas otras
obligaciones. En la medida en que el derecho
consuetudinario imponga obligaciones que no se
0 210
Relator Especial sobre los estados de sitio o de excepción, Study of the implications for human rights
of recent developments concerning situations known as states of siege or emergency , Doc. ONU:
E/CN.4/Sub.2/1982/15, p. 20. T. de EDAI.
pueden suspender, éstas también prevalecen sobre
todo poder de suspensión concedido por un
tratado.

Recuadro 1
Norma pertinente
Artículo 4 del PIDCP:
*1. En situaciones excepcionales que pongan en
peligro la vida de la nación y cuya existencia
haya sido proclamada oficialmente, los Estados
Partes en el presente Pacto podrán adoptar
disposiciones que, en la medida estrictamente
limitada a las exigencias de la situación,
suspendan las obligaciones contraídas en virtud
de este Pacto, siempre que tales disposiciones no
sean incompatibles con las demás obligaciones
que les impone el derecho internacional y no
entrañen discriminación alguna fundada
únicamente en motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza
suspensión alguna de los artículos 6, 7, 8
(párrafos 1 y 2), 11, 15, 16 y 18.
3. Todo Estado Parte en el presente Pacto que
haga uso del derecho de suspensión deberá
informar inmediatamente a los demás Estados
Partes en el presente Pacto, por conducto del
Secretario General de las Naciones Unidas, de las
disposiciones cuya aplicación haya suspendido y
de los motivos que hayan suscitado la suspensión.
Se hará una nueva comunicación por el mismo
conducto en la fecha en que haya dado por
terminada tal suspensión.+

Recuadro 2
Norma Pertinente
Artículo 27.1 y 2 de la Convención Americana:

*1. En caso de guerra, de peligro público o de otra


emergencia que amenace la independencia o
seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar
disposiciones que, en la medida y por el tiempo
estrictamente limitados a las exigencias de la
situación, suspendan las obligaciones contraídas
en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las
demás obligaciones que les impone el derecho
internacional y no entrañen discriminación alguna
fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión u origen social.

2. La disposición precedente no autoriza la


suspensión de los derechos determinados en los
siguientes artículos: 3 (Derecho al
Reconocimiento de la Personalidad Jurídica); 4
(Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad
Personal); 6 (Prohibición de la Esclavitud y
Servidumbre); 9 (Principio de
Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de
Conciencia y de Religión); 17 (Protección a la
Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos
del Niño); 20 (Derecho a la Nacionalidad), y 23
(Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales
indispensables para la protección de tales
derechos.+
Capítulo 32 El derecho a un juicio justo en
conflictos armados

El derecho internacional humanitario, que


estipula la aplicación de unas normas mínimas
de conducta durante los conflictos armados,
contiene importantes salvaguardias para la
celebración de procesos con las garantías
debidas, aplicables a varias categorías de
personas durante conflictos armados
internacionales e internos, incluidas las
guerras civiles.

32.1 El derecho internacional


humanitario
32.1.1 Los conflictos armados
internacionales
32.1.2 Los conflictos armados no
internacionales
32.1.3 El principio de no
discriminación
32.1.4 La duración de la protección
32.1.5 El derecho a un juicio justo
32.2 Los derechos garantizados antes de
la vista de la causa
32.2.1 La notificación
32.2.2 La presunción de inocencia
32.2.3 El derecho a no ser obligado a
confesar
32.3 Los derechos garantizados durante
la prisión preventiva
32.3.1 Las mujeres detenidas
32.3.2 Los niños detenidos
32.4 Los derechos garantizados durante
el juicio
32.4.1 El derecho a un tribunal
competente, independiente e
imparcial
32.4.2 El derecho a ser juzgado en un
plazo razonable
32.4.3 El derecho a la defensa
32.4.4 La prohibición de ser juzgado
dos veces por el mismo delito
32.4.5 La prohibición de los
procesamientos o penas con efecto
retroactivo
32.5 La determinación de las penas
32.5.1 La prohibición de los castigos
colectivos
32.6 Los procesos por delitos penados
con la muerte

32.1 El derecho internacional humanitario

El derecho internacional humanitario regula la


conducta durante los conflictos armados. Las
salvaguardias enunciadas en los cuatro Convenios
de Ginebra de 1949 y en sus protocolos
adicionales protegen a varias categorías de
personas, definidas como personas protegidas, en
determinadas circunstancias. Asimismo, incluyen
garantías de juicio justo para las personas
acusadas de algún delito.

Si el conflicto armado es de carácter


internacional, los prisioneros de guerra están
protegidos por el Tercer Convenio de Ginebra, y
los civiles, por el Cuarto. Las garantías
fundamentales del Primer Protocolo Adicional, de
1977, se aplican a *las personas en poder de una
Parte en conflicto+, entre las que figuran los
prisioneros de guerra, las personas a las que se
niega el estatuto de combatiente y las personas
acusadas de crímenes contra la humanidad y
crímenes de guerra.

En los conflictos armados no internacionales,


incluidas las guerras civiles, se aplican las
salvaguardias del artículo 3 común a los cuatro
Convenios de Ginebra (*artículo común 3+) y del
Segundo Protocolo Adicional, si bien se
considera ya que los principios de artículo común
3 son aplicables en todo momento.

El derecho a un proceso justo garantizado por


el derecho internacional humanitario se debe
respetar en todas las circunstancias: no se pueden
suspender las disposiciones pertinentes. La
denegación del derecho a un juicio justo puede
constituir un crimen de guerra en determinadas
circunstancias, lo que significa que los
responsables deben ser juzgados por el Estado en
cuyo territorio se encuentran, extraditados a otro
para su procesamiento allí o trasladados a un
tribunal penal internacional.

Dado que las garantías de juicio justo


establecidas por el derecho humanitario sólo se
aplican en circunstancias concretas y a
determinadas clases de personas, es preciso
examinar detenidamente la aplicabilidad de cada
disposición de los tratados antes de citarla.
Aunque las disposiciones específicas puedan ser
distintas, el requisito básico de que los juicios
sean justos garantiza que tanto en los conflictos
armados internacionales como en los no
internacionales se aplican esencialmente las
mismas garantías.

32.1.1 Los conflictos armados internacionales

En los conflictos armados internacionales, a


las personas en poder de una parte que no sea la
propia en conflicto les asiste el derecho a un
proceso justo en virtud del artículo 75 del Primer
Protocolo Adicional. Hay otras disposiciones
relativas al derecho de los prisioneros a un juicio
justo en causas criminales en los artículos 82 a 88
y 99 a 108 del Tercer Convenio de Ginebra.211

Las disposiciones que garantizan un juicio


justo a los civiles residentes en territorios
ocupados se hallan enunciadas en los artículos 64
a 78 del Cuarto Convenio de Ginebra. Los
derechos de los civiles extranjeros que se
encuentran en territorios ocupados están
recogidos en los artículos 35 a 46, y los que
asisten a los civiles que han sido internados, en
los artículos 79 a 141.

32.1.2 Los conflictos armados no


internacionales

Las principales disposiciones del derecho


internacional humanitario relativas al derecho a
un proceso justo en los conflictos armados no
internacionales se encuentran en el artículo 3
común a los cuatro Convenios de Ginebra y en el
artículo 6 del Segundo Protocolo Adicional.

1211 El derecho a un proceso justo en una causa criminal se debe distinguir del derecho a las
debidas garantías en los procedimientos disciplinarios, en los que la sanción más severa es una multa o un
periodo de reclusión de treinta días. Tales garantías se hallan recogidas en los artículos 89 a 97 de el Tercer
Convenio de Ginebra.
El artículo común 3 se aplica al *conflicto
armado que no sea de índole internacional+, y sus
disposiciones se refieren a las *personas que no
participen directamente en las hostilidades,
incluidos los miembros de las fuerzas armadas
que hayan depuesto las armas y las personas
puestas fuera de combate por enfermedad, herida,
detención o por cualquier otra causa+.

El Segundo Protocolo Adicional es de ámbito


más limitado. Se aplica a los conflictos armados
en los que *fuerzas armadas y fuerzas armadas
disidentes o grupos armados organizados+ ejerzan
sobre el territorio un control tal *que les permita
realizar operaciones militares sostenidas y
concertadas y aplicar el presente Protocolo+. No
obstante, no es aplicable a las *situaciones de
tensiones internas y de disturbios interiores, tales
como los motines, los actos esporádicos y
aislados de violencia y otros actos análogos, que
no son conflictos armados+. (Véase también
capítulo 31, El derecho a un juicio justo en los
estados de excepción. )

32.1.3 El principio de no discriminación

El derecho internacional humanitario contiene


dos tipos de disposiciones contra la
discriminación que guardan relación con los
juicios. Las personas recluidas por una parte en el
conflicto no pueden ser privadas de los derechos
garantizados a los miembros de las fuerzas de esa
parte o a sus ciudadanos. Por consiguiente, a los
prisioneros de guerra no se les pueden imponer
penas por delitos que no son punibles cuando los
comete el personal militar del Estado que los
mantiene.212 Deben ser juzgados ante los mismos
tribunales y de acuerdo con los mismos
procedimientos que se emplean con los miembros
del personal de ese Estado y no se les deben
imponer penas más severas que a ellos.213

212 No obstante, en tales casos se les pueden imponer sanciones disciplinarias. Tercer Convenio de
Ginebra, artículo 82, párr. 2.

3213 Artículo 102 del Tercer Convenio de Ginebra.


Asimismo, está prohibido el trato
discriminatorio en razón de la raza, el color, el
sexo, el idioma, la religión o las creencias, las
opiniones políticas o de otra índole, el origen
nacional o social, la posición económica, el
nacimiento o cualquier otra condición, o en razón
de otros criterios similares tanto si el conflicto en
cuestión es internacional como no
internacional.214

32.1.4 La duración de la protección

Las disposiciones sobre procesos justos del


derecho humanitario no se aplican sólo durante
los conflictos armados, sino que en ciertos casos
son válidas también después de haber acabado las
hostilidades. La garantía del derecho a un juicio
justo que ofrece el Primer Protocolo Adicional a
las personas detenidas, presas o internadas por
razones relacionadas con conflictos armados
internacionales dura *incluso después de la
terminación del conflicto armado, hasta el

4214 Artículo 75.1 del Primer Protocolo Adicional y artículo 2.1 del Segundo Protocolo
Adicional, respectivamente
momento de su liberación definitiva, repatriación
o reasentamiento+.215

El derecho a un juicio justo que asiste a los


civiles de territorios ocupados se aplica desde el
estallido del conflicto o el comienzo de la
ocupación hasta un año después de la terminación
general de las hostilidades. Además, durante toda
la ocupación, la potencia ocupante está obligada a
aplicar las disposiciones que garantizan la
celebración de juicios justos. En todo caso, las
*personas protegidas, cuya liberación, cuya
repatriación o cuyo reasentamiento tenga lugar
después de estos plazos, disfrutarán, en el
intervalo, de los beneficios del presente
Convenio+.216

La garantía del derecho a un juicio justo que


ofrece el artículo 6 del Segundo Protocolo
Adicional continúa aplicándose al final de un
conflicto armado interno a las personas que han
sido privadas de libertad o cuya libertad se ha

5215 Artículo 75.6 del Primer Protocolo Adicional.

6216 Artículo 6 del Cuarto Convenio de Ginebra.


visto restringida por razones relacionadas con el
conflicto.

32.1.5 El derecho a un juicio justo

El hecho de que en un tratado de derecho


humanitario no haya ninguna disposición expresa
sobre algún aspecto particular del derecho a un
proceso justo no significa que el derecho
humanitario permita que se viole ese determinado
aspecto. Las garantías de juicio justo están
enunciadas en términos generales a fin de que
abarquen todos los aspectos contemporáneos del
derecho a un juicio justo expuestos en este
Manual, y especifican sólo los requisitos mínimos
que se deben cumplir en todas las circunstancias.

En los conflictos armados internacionales, el


artículo 75.4 del Primer Protocolo Adicional
dispone que los juicios de personas en poder de
una de las partes en conflicto han de tener lugar
ante *un tribunal imparcial, constituido con
arreglo a la ley y que respete los principios
generalmente reconocidos para el procedimiento
judicial ordinario+. El mismo artículo incluye una
relación no exhaustiva de garantías de juicio
justo, algunas de las cuales aparecen enunciadas
en términos generales, como en el apartado 4.a,
que dispone que el procedimiento *garantizará al
acusado, en las actuaciones que precedan al juicio
y en el curso de éste, todos los derechos y medios
de defensa necesarios+.217

En el caso de los civiles que viven en


territorios ocupados durante un conflicto armado
internacional, el artículo 71 del Cuarto Convenio
de Ginebra estipula: *Los tribunales competentes
de la Potencia ocupante no podrán dictar condena
alguna a la que no haya precedido un proceso
legal+.218

El derecho a un juicio justo en los conflictos


armados de carácter no internacional está también
definido en términos generales. El artículo común
3 establece que los juicios deben ofrecer todas las
*garantías judiciales reconocidas como
indispensables por los pueblos civilizados+. El
7217 Artículo 75.4 del Primer Protocolo Adicional.

8218 Artículo 71 del Cuarto Convenio de Ginebra.


artículo 6.2 del Segundo Protocolo Adicional
exige que el tribunal ofrezca *las garantías
esenciales de independencia e imparcialidad+, y
contiene una breve lista no exhaustiva de
garantías.219

32.2 Los derechos garantizados antes de la


vista de la causa

32.2.1 La notificación

Toda persona privada de libertad o acusada de


un delito en relación con un conflicto armado
internacional tiene ciertos derechos de
información.

La notificación de los derechos

En el caso de los derechos de un prisionero de


guerra al que se imputen cargos penales, la
*Potencia detenedora le pondrá oportunamente al
corriente de estos derechos antes de la vista de la
causa+, incluido el *derecho a que lo asista uno de
9219 Artículo común 3 de los Convenios de Ginebra, artículo 6.2 del Segundo Protocolo
Adicional.
sus camaradas prisioneros, a que lo defienda un
abogado calificado de su elección, a hacer
comparecer testigos y a recurrir, si lo considera
conveniente, a los oficios de un intérprete
competente+.220

Las razones de la detención

Toda persona detenida, presa o internada por


actos relacionados con un conflicto armado
internacional debe ser informada con prontitud y
en un idioma que entienda de las razones por las
que se han adoptado tales medidas.221

Los cargos

Todo individuo acusado de un delito en


relación con un conflicto armado internacional
deberá ser *informado sin demora de los detalles
de la infracción que se le atribuya+.222

0220 Artículo 105, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.

1221 Artículo 75.3 del Primer Protocolo Adicional.

222 Artículo 75.4.a del Primer Protocolo Adicional.


El prisionero de guerra o su abogado
*recibirá, con suficiente tiempo, antes de
comenzar la vista de la causa, comunicación, en
idioma que comprenda, del auto de
procesamiento así como de los autos que, en
general, se notifican+.223

Todo civil de un territorio ocupado que sea


acusado de un delito por la potencia ocupante será
informado *sin demora, por escrito y en un
idioma que comprenda, acerca de cuantos cargos
se hayan formulado contra él+.224

El derecho a que se comunique la detención a la


familia y los amigos

El Tercer Convenio de Ginebra estipula que la


detención de un prisionero de guerra por cargos
penales se debe comunicar a la potencia
protectora, la cual tiene la obligación de informar
de ello a la familia y a los amigos del detenido.
Se denomina *potencia protectora+ a un tercer
país que tiene el deber de salvaguardar los
3223 Artículo 105 del Tercer Convenio de Ginebra.

4224 Artículo 71.2 del Cuarto Convenio de Ginebra.


intereses de las partes en el conflicto y de los
ciudadanos de éstas que se encuentran en
territorio enemigo. El artículo 104 establece
detallados requisitos para la notificación a la
potencia protectora, y el Estado que efectúa la
detención no puede comenzar el juicio si no los
cumple.

El Cuarto Convenio de Ginebra dispone que,


en los casos graves, la potencia detenedora
informará de los procedimientos a la potencia
protectora y, por tanto, a la familia y a los amigos
del detenido. El juicio no puede tener lugar si no
se cumplen los minuciosos requisitos de
notificación.225 Además, su artículo 76 no
garantiza a las personas detenidas el acceso de la
familia y los amigos, pero sí que *tendrán derecho
a recibir la visita de los delegados de la Potencia
protectora y del Comité Internacional de la Cruz
Roja+.226

32.2.2 La presunción de inocencia

5225 Artículo 71, párrafos 2 y 3, del Cuarto Convenio de Ginebra.

6226 Artículo 76, párrafo 6, del Cuarto Convenio de Ginebra.


Tanto en los conflictos internacionales como
en los de carácter no internacional se debe
respetar la presunción de inocencia. Este derecho
se aplica en todas las etapas de los
procedimientos que preceden al juicio. En ambos
tipos de conflictos, *toda persona acusada de una
infracción se presumirá inocente mientras no se
pruebe su culpabilidad conforme a la ley+.227

32.2.3 El derecho a no ser obligado a confesar

En los conflictos internacionales, *nadie podrá


ser obligado a declarar contra sí mismo ni a
confesarse culpable+.228 *No se ejercerá presión
moral o física sobre un prisionero de guerra para
inducirlo a confesarse culpable del hecho que se
le impute+.229 En los conflictos no
internacionales, *nadie podrá ser obligado a
declarar contra sí mismo ni a confesarse
culpable+.230

7227 Artículo 75.4.d del Primer Protocolo Adicional y artículo 6.2.d del Segundo
Protocolo Adicional.

8228 Artículo 75.4.f del Primer Protocolo Adicional.

9229 Artículo 99 del Tercer Convenio de Ginebra.

0230 Artículo 6.2.f del Segundo Protocolo Adicional.


32.3 Derechos garantizados durante la
prisión preventiva

La presunción de libertad antes del juicio

La detención preventiva de prisioneros de


guerra no está permitida *a no ser que la misma
medida sea aplicable a los miembros de las
fuerzas armadas de la potencia detenedora por
infracciones análogas, o que lo exija el interés de
la seguridad nacional. Esta detención preventiva
no durará, en ningún caso, más de tres meses+.231

El derecho a no ser sometido a torturas ni a


malos tratos

La comisión contra un prisionero de guerra de


cualquiera de los actos siguientes constituye una
infracción grave del Tercer Convenio de Ginebra:
*El homicidio intencional, la tortura o los tratos
inhumanos, incluidos los experimentos
biológicos, el hecho de causar deliberadamente
grandes sufrimientos o de atentar gravemente
1231 Artículo 103, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.
contra la integridad física o la salud+.232 Cometer
tales actos contra un civil que se encuentre en un
territorio ocupado constituye una infracción grave
del Cuarto Convenio de Ginebra.233

Los prisioneros de guerra no pueden ser


sometidos a ciertos tipos de castigos. En concreto
están prohibidos *los castigos corporales, los
encarcelamientos en locales donde no entre la luz
solar y, en general, toda forma de tortura o de
crueldad+.234

El derecho a ser reconocido por un médico y a


recibir tratamiento

Los civiles detenidos por cargos penales por


la potencia ocupante tienen derecho a recibir *la
asistencia médica que su estado de salud
requiera+.235

232 Artículo 130 del Tercer Convenio de Ginebra.

3233 Artículo 147 del Cuarto Convenio de Ginebra.

4234 Artículo 87, párrafo 3, del Tercer Convenio de Ginebra.

5235 Artículo 76, párrafo 2, del Cuarto Convenio de Ginebra.


El derecho a presentar denuncias por las
condiciones de reclusión

Los prisioneros de guerra tienen derecho a


denunciar ante las autoridades militares de la
potencia que ha efectuado la detención y ante la
potencia protectora sus condiciones de reclusión
sin sufrir por ello consecuencias negativas.236 Si
esas condiciones constituyen tortura u otros tratos
crueles, inhumanos o degradantes, la detención
misma puede ser ilegítima.

El derecho de acceso a la familia y al mundo


exterior

Aunque con restricciones, los prisioneros de


guerra tienen derecho a comunicarse con el
mundo exterior directamente y por medio de la
potencia protectora. El artículo 103, párrafo 3, del
Tercer Convenio de Ginebra estipula que hay
ciertos derechos, como el enviar y recibir cartas,
de los que *los prisioneros de guerra seguirán

6236 Artículo 78 del Tercer Convenio de Ginebra.


beneficiándose+ durante su detención
preventiva.237

32.3.1 La mujeres detenidas

Las mujeres detenidas durante conflictos


armados internacionales tienen derecho a medidas
especiales de protección.238 En general deberán
estar separadas de los hombres y bajo la
vigilancia de otras mujeres. No obstante, en la
medida de lo posible se las mantendrá detenidas
junto con su familia.239

*Las prisioneras de guerra castigadas


disciplinariamente cumplirán el arresto en locales
distintos a los de los hombres y estarán bajo la
vigilancia inmediata de mujeres+.240 Esta
disposición se aplica también a las prisioneras de
guerra durante *su detención preventiva+.241

7237 Artículo 103, párrafo 3, del Tercer Convenio de Ginebra.

8238 Artículo 76.1 del Primer Protocolo Adicional.

9239 Artículo 75.5 del Primer Protocolo Adicional.

0240 Artículo 97 del Tercer Convenio de Ginebra.

1241 Artículo 103, párrafo 3, del Tercer Convenio de Ginebra.


Las mujeres civiles detenidas por una
potencia ocupante *se alojarán en locales
separados y bajo la vigilancia inmediata de
mujeres+.242

32.3.2 Los niños detenidos

Los niños tienen derecho a medidas especiales


de protección durante los conflictos armados
internacionales.243 El Cuarto Convenio de Ginebra
estipula: *Habrá de tenerse en cuenta el régimen
especial previsto para los menores de edad
[detenidos por la potencia ocupante]+.244 Excepto
en el caso de que se los mantenga recluidos junto
con su familia, los niños detenidos deben estar
separados de los adultos.245

32.4 Los derechos garantizados durante el


juicio

242 Artículo 76, párrafo 4, del Cuarto Convenio de Ginebra.

3243 Artículo 77.1, 2, 3 y 5 del Primer Protocolo Adicional.

4244 Artículo 76, párrafo 5, del Cuarto Convenio de Ginebra.

5245 Artículo 77.4 del Primer Protocolo Adicional.


32.4.1 El derecho a un tribunal competente,
independiente e imparcial

El derecho de las personas en poder de una de


las partes en un conflicto internacional a ser
juzgadas ante un tribunal competente,
independiente e imparcial está garantizado por el
Primer Protocolo Adicional, que exige *un
tribunal imparcial, constituido con arreglo a la
ley+.246 Los tribunales que juzguen a prisioneros
de guerra han de ser independientes e imparciales.
Los prisioneros de guerra tienen que ser juzgados
ante tribunales militares, a menos que los
miembros de las fuerzas armadas de la potencia
que los mantiene detenidos sean juzgados ante
tribunales civiles si cometen los mismos
delitos.247

Las garantías de competencia, independencia


e imparcialidad de los tribunales que juzgan a
civiles de territorios ocupados son limitadas. En
general, la legislación penal del territorio ocupado
tiene que continuar en vigor y ser aplicada por los
6246 Artículo 75.4 del Primer Protocolo Adicional.

7247 Artículo 84 del Tercer Convenio de Ginebra.


tribunales del territorio, aunque con varias
excepciones importantes. El Cuarto Convenio de
Ginebra dispone que se mantenga la legislación
penal del territorio ocupado, así como los
tribunales, *salvo en la medida en que pueda
derogarla o suspenderla la potencia ocupante, si
tal legislación es una amenaza para su seguridad o
un obstáculo para la aplicación del presente
Convenio+.248

Los jueces gozan de cierta protección contra


la posibilidad de verse privados de su cargo. La
potencia ocupante no puede imponer sanciones ni
modificar el estatuto de los funcionarios o los
jueces de los territorios ocupados si se abstienen
de desempeñar sus funciones por razones de
conciencia; no obstante, sigue teniendo derecho a
privar de su cargo a los funcionarios.249

La potencia ocupante puede promulgar en los


territorios ocupados leyes penales indispensables
para *garantizar la administración normal del

8248 Artículo 64, párrafo 1, del Cuarto Convenio de Ginebra.

9249 Artículo 54 del Cuarto Convenio de Ginebra.


territorio y la seguridad+.250 En tales casos, puede
juzgar al acusado ante *sus tribunales militares,
no políticos y legítimamente constituidos, a
condición de que éstos funcionen en el país
ocupado+. Los tribunales de apelación
funcionarán *preferentemente+ en el país
ocupado.251

En cuanto a los conflictos de carácter no


internacional, está estipulado: *No se impondrá
condena ni se ejecutará pena alguna respecto de
una persona declarada culpable de una infracción,
sino en virtud de sentencia de un tribunal que
ofrezca las garantías esenciales de independencia
e imparcialidad+.252

32.4.2 El derecho a ser juzgado en un plazo


razonable

*Las diligencias judiciales contra un


prisionero de guerra se llevarán a cabo tan

0250 Artículo 64, párrafo 2, del Cuarto Convenio de Ginebra.

1251 Artículo 66 del Cuarto Convenio de Ginebra.

252 Artículo 6.2 del Segundo Protocolo Adicional.


rápidamente como las circunstancias lo permitan
y de modo que el proceso tenga lugar lo antes
posible.+253 En cuanto a los civiles del territorio
ocupado procesados por la potencia ocupante, el
Cuarto Convenio de Ginebra estipula que *se
instruirá la causa lo más rápidamente posible+.254

32.4.3 El derecho a la defensa

El derecho del acusado a defenderse

El derecho del acusado a defenderse está


garantizado por el Primer Protocolo Adicional
(relativo a los conflictos internacionales), según
el cual, *el procedimiento [...] garantizará al
acusado, en las actuaciones que precedan al juicio
y en el curso de éste, todos los derechos y medios
de defensa necesarios+.255

*No se podrá condenar a ningún prisionero de


guerra sin que haya tenido la posibilidad de

3253 Artículo 103, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.

4254 Artículo 71, párrafo 2, del Cuarto Convenio de Ginebra.

5255 Artículo 75.4.a del Primer Protocolo Adicional.


defenderse y sin que lo haya asistido un defensor
calificado.+256

En el caso de los civiles de los territorios


ocupados, el Cuarto Convenio de Ginebra
garantiza que el acusado *tendrá derecho a hacer
valer los medios de prueba necesarios para su
defensa y podrá, en especial, hacer que se cite a
testigos+.257

En los conflictos de carácter no internacional,


el Segundo Protocolo Adicional estipula que el
procedimiento *garantizará al acusado, en las
actuaciones que precedan al juicio y en el curso
de éste, todos los derechos y medios de defensa
necesarios+.258

El derecho a estar presente en el propio juicio

Tanto en los conflictos internacionales como


en los de carácter no internacional, *toda persona

6256 Artículo 99 del Tercer Convenio de Ginebra.

7257 Artículo 72 del Cuarto Convenio de Ginebra.

8258 Artículo 6.2.a del Segundo Protocolo Adicional.


acusada de una infracción tendrá derecho a
hallarse presente al ser juzgada+.259

El derecho a un abogado defensor

El prisionero de guerra al que se imputen


cargos penales tendrá derecho *a que lo defienda
un abogado calificado de su elección+. Si no
escoge a ningún abogado, se le asignará uno. El
letrado que se encargue de la defensa *podrá, en
particular, visitar libremente al acusado y
conversar con él sin testigos+.260

El derecho a disponer del tiempo y los medios


necesarios para preparar la defensa

Para preparar la defensa, el abogado de un


prisionero de guerra *dispondrá de un plazo de
dos semanas, por lo menos, antes de la vista de la
causa, así como de las facilidades necesarias+
incluido el acceso confidencial al acusado y a los
testigos de descargo, y se *beneficiará de estas
9259 Artículo 75.4.e del Primer Protocolo Adicional y artículo 6.2.e del Segundo
Protocolo Adicional.

0260 Artículo 105 del Tercer Convenio de Ginebra.


facilidades hasta la expiración de los plazos de
apelación+.261

El derecho a conseguir testigos y a interrogarlos

En los conflictos internacionales, *toda


persona acusada de una infracción tendrá derecho
a interrogar o hacer interrogar a los testigos de
cargo, a obtener la comparecencia de los testigos
de descargo y a que éstos sean interrogados en la
mismas condiciones que los testigos de cargo+.262

Todo prisionero de guerra acusado de un


delito *tendrá derecho [...] a hacer comparecer
testigos+.263

El derecho a contar con servicios de


interpretación y traducción

1261 Artículo 105 del Tercer Convenio de Ginebra.

262 Artículo 75.4.g del Primer Protocolo Adicional.

3263 Artículo 105, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.


Todo prisionero de guerra *tendrá derecho [...]
si lo considera conveniente, a los oficios de un
intérprete competente+.264

El derecho a un juicio público y a que se dicte


sentencia públicamente

En los conflictos internacionales, *toda


persona juzgada por una infracción tendrá
derecho a que la sentencia sea pronunciada
públicamente+.265

Aunque el Tercer Convenio de Ginebra no


dispone expresamente que los juicios de
prisioneros de guerra sean públicos, exige que se
permita la asistencia de representantes de la
potencia protectora, a no ser que, por motivos
excepcionales, el juicio se celebre a puerta
cerrada en bien de la seguridad del Estado.266 Se
deben comunicar inmediatamente la sentencia y
la condena, así como lo relativo a cualquier

4264 Artículo 105, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.

5265 Artículo 75.4.i del Primer Protocolo Adicional.

6266 Artículo 105 del Tercer Convenio de Ginebra.


derecho de apelación, tanto a la potencia
protectora como al abogado del prisionero y, en
un idioma que comprenda, a éste mismo.267

El derecho de apelación

Los prisioneros de guerra tienen el mismo


derecho de apelación que los miembros de las
fuerzas armadas de la potencia que los mantiene
detenidos y deben ser informados de ese
derecho.268

Aunque el Primer Protocolo Adicional no


garantiza el derecho de apelación, estipula que
*toda persona condenada será informada, en el
momento de su condena, de sus derechos a
interponer recurso judicial y de todo tipo, así
como de los plazos para ejercer esos derechos+.269
En el caso de los conflictos no internacionales, el
Segundo Protocolo Adicional contiene una
disposición enunciada en términos idénticos.270
7267 Artículo 107 del Tercer Convenio de Ginebra.

8268 Artículo 106 del Tercer Convenio de Ginebra.

9269 Artículo 75.4.j del Primer Protocolo Adicional.

0270 Artículo 6.3 del Segundo Protocolo Adicional.


32.4.4 La prohibición de ser juzgado dos veces
por el mismo delito

El Primer Protocolo Adicional (relativo a los


conflictos armados internacionales) estipula que
*nadie podrá ser juzgado ni condenado por la
misma Parte, de conformidad con la misma
legislación y con el mismo procedimiento
judicial, por un delito respecto al cual se haya
dictado ya una sentencia firme, condenatoria o
absolutoria+.271 Asimismo, el Tercer Convenio de
Ginebra dispone que un prisionero de guerra *no
podrá ser castigado más que una sola vez a causa
del mismo acto o por la misma acusación+.272

32.4.5 La prohibición de los procesamientos o


penas con efecto retroactivo

Nadie en poder de una parte en un conflicto


internacional *será acusado o condenado por
actos u omisiones que no fueran delictivos según

1271 Artículo 75.4.h del Primer Protocolo Adicional.

272 Artículo 86 del Tercer Convenio de Ginebra.


el derecho nacional o internacional que le fuera
aplicable en el momento de cometerse+.273

Los prisioneros de guerra no pueden ser


juzgados por actos que no constituían delitos
tipificados en la legislación nacional o el derecho
internacional cuando se cometieron.274

El Cuarto Convenio de Ginebra tiene varias


salvaguardias contra la aplicación de leyes
penales con efectos retroactivos a los civiles de
los territorios ocupados. Su artículo 65 reza: *Las
disposiciones penales promulgadas por la
potencia ocupante no entrarán en vigor sino
después de haber sido publicadas y puestas en
conocimiento de la población en el idioma de
ésta. No podrán surtir efectos retroactivos+.275

Asimismo, los tribunales de los territorios


ocupados *sólo podrán aplicar las disposiciones
legales anteriores a la infracción+.276
3273 Artículo 75.4.c del Primer Protocolo Adicional.

4274 Artículo 99, párrafo 1, del Tercer Convenio de Ginebra.

5275 Artículo 65 del Cuarto Convenio de Ginebra.

6276 Artículo 67 del Cuarto Convenio de Ginebra


El Segundo Protocolo Adicional estipula que,
en los conflictos no internacionales, *nadie será
condenado por actos u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según
el derecho+.277

32.5 La determinación de las penas

*Los prisioneros de guerra no podrán ser


sentenciados por las autoridades militares y los
tribunales de la potencia detenedora a castigos
diferentes de los previstos para los mismos
hechos con respecto a los miembros de las fuerzas
armadas de dicha potencia+.278

*Para determinar el castigo, los tribunales o


las autoridades de la potencia detenedora tendrán
en cuenta, en la mayor medida posible, que el
acusado, por el hecho de no ser súbdito de la
potencia detenedora, no tiene, con respecto a ella,
ningún deber de fidelidad, y que se encuentra en
su poder a causa de las circunstancias ajenas a la
7277 Artículo 6.2.c del Segundo Protocolo Adicional.

8278 Artículo 87 del Tercer Convenio de Ginebra.


propia voluntad. Tendrán la facultad de atenuar
libremente el castigo previsto para la infracción
reprochada al prisionero y no tendrán la
obligación, a este respecto, de aplicar el mínimo
de dicho castigo+.279

*La duración de la detención preventiva de un


prisionero de guerra se deducirá de la duración
del castigo privativo de libertad que se le haya
impuesto; por lo demás, habrá de tenerse en
cuenta cuándo se determina dicho castigo+.280

Los prisioneros de guerra procesados por


delitos cometidos antes de su captura conforme al
derecho interno de la potencia que los mantiene
detenidos continuarán beneficiándose de las
medidas de protección previstas en el Tercer
Convenio de Ginebra.281 Los que hayan cumplido
su condena no podrán ser tratados de manera
distinta a los demás prisioneros.282

9279 Artículo 87 del Tercer Convenio de Ginebra.

0280 Artículo 103 del Tercer Convenio de Ginebra.

1281 Artículo 85 del Tercer Convenio de Ginebra.

282 Artículo 88 del Tercer Convenio de Ginebra.


En el caso de los civiles de los territorios
ocupados, el Cuarto Convenio de Ginebra
dispone que los tribunales *sólo podrán aplicar las
disposiciones legales [...] conformes a los
principios generales del derecho, especialmente
por lo que atañe al principio de la
proporcionalidad de las penas+.283

Tanto el Primer Protocolo Adicional (relativo


a los conflictos internacionales) como el Segundo
(relativo a los conflictos no internacionales)
estipulan que no se pueden imponer condenas
más severas que las aplicables en el momento en
que se cometió el delito. Si, con posterioridad al
delito, la ley dispone la imposición de una pena
menos severa, el acusado se beneficiará de ello.284

32.5.1 La prohibición de los castigos colectivos

El Primer Protocolo Adicional dispone que,


en los conflictos armados internacionales, *nadie
podrá ser condenado por una infracción si no es
3283 Artículo 67 del Cuarto Convenio de Ginebra.

4284 Artículo 75.4.c del Primer Protocolo Adicional y artículo 6.2.c del Segundo
Protocolo Adicional.
sobre la base de su responsabilidad penal
individual+.285 El Tercer Convenio de Ginebra
prohíbe *los castigos colectivos por actos
individuales+ a prisioneros de guerra.286

En los conflictos armados no internacionales,


*nadie podrá ser condenado por una infracción si
no es sobre la base de su responsabilidad penal
individual+.287

En cuanto a los civiles de los territorios


ocupados, está estipulado lo siguiente: *No se
castigará a ninguna persona protegida por
infracciones que no haya cometido. Están
prohibidos los castigos colectivos, así como toda
medida de intimidación o de terrorismo+.288

32.6 Los procesos por delitos penados con la


muerte

5285 Artículo 75.4.b del Primer Protocolo Adicional.

6286 Artículo 87 del Tercer Convenio de Ginebra.

7287 Artículo 6.2.b del Segundo Protocolo Adicional.

8288 Artículo 33 del Cuarto Convenio de Ginebra.


En los Estados que no hayan abolido todavía
la pena de muerte, el derecho humanitario limita
estrictamente las circunstancias en las que cabe
condenar a muerte y ejecutar a una persona. Estas
restricciones se suman a las demás garantías de
proceso justo y se deben considerar junto con las
normas y leyes de derechos humanos que
restringen la imposición de la pena capital (véase
el capítulo 28, Los procesos por delitos
penados con la muerte). Los estatutos de los
tribunales penales especiales para la ex
Yugoslavia y Ruanda, así como el de la Corte
Penal Internacional, no admiten la imposición de
la pena de muerte por genocidio, otros crímenes
de lesa humanidad y violaciones graves del
derecho humanitario.

Los prisioneros de guerra

El Tercer Convenio de Ginebra limita las


circunstancias en las que cabe imponer la pena de
muerte y ejecutar a prisioneros de guerra.
*Se informará a los prisioneros de guerra y a
las potencias protectoras, tan pronto como sea
posible, acerca de las infracciones punibles con la
pena de muerte en virtud de la legislación de la
potencia detenedora+. Los prisioneros de guerra
deben ser informados inmediatamente después de
su captura y sólo se los podrá condenar a muerte
por actos cometidos después de tal notificación.289

La potencia que mantiene detenido al


prisionero de guerra no puede ampliar el ámbito
de aplicación de la pena de muerte sin el asenso
de la potencia protectora.290 Esta medida es una
garantía contra la promulgación por dicha
potencia de leyes especiales que puedan empeorar
la situación del prisionero.

Hoy día, toda ampliación del ámbito de


aplicación de la pena de muerte sería
incompatible con los llamamientos que han hecho
la Asamblea General y la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU para que se limite su
imposición con miras a conseguir la abolición, así
9289 Artículo 100 del Tercer Convenio de Ginebra.

0290 Artículo 100 del Tercer Convenio de Ginebra.


como con las obligaciones internacionales
contraídas por los Estados Partes en el PIDCP y en
la Convención Americana. (Véase capítulo 28,
Los procesos por delitos penados con la
muerte.)

El artículo 100 del Tercer Convenio de


Ginebra dispone que, antes de imponer la pena de
muerte, se debe llamar la atención tribunal sobre
el hecho de que el prisionero debe fidelidad a otro
Estado y se encuentra detenido por circunstancias
ajenas a su voluntad. El presidente del tribunal
*debe asegurarse de que se respeta esta
disposición fundamental [...] si no, habría
motivos para pedir que se anularan las
conclusiones del tribunal+.291

La condena a muerte impuesta a un prisionero


de guerra no se podrá ejecutar en un plazo de seis
meses desde la notificación de la condena a la
Potencia Protectora.292 El artículo 107 del Tercer
Convenio de Ginebra contiene detallados
requisitos relativos a la notificación. Uno de los
1291 ICRC Commentary on the Third Geneva Convention, p. 475. T. de EDAI.

292 Artículo 101 del Tercer Convenio de Ginebra.


fines del plazo de seis meses es dar tiempo a la
potencia protectora para informar al país de
origen a fin de poder presentar por vía
diplomática peticiones de conmutación de la
pena. Además, es una salvaguardia contra el
pronunciamiento de *un fallo basado en las
circunstancias del momento, lo que con
demasiada frecuencia está determinado por
consideraciones emocionales+.293

La prohibición de la pena de muerte para


ciertos tipos de personas

En los conflictos armados internacionales, el


Primer Protocolo Adicional estipula: *No se
ejecutará la pena de muerte impuesta por una
infracción cometida en relación con el conflicto
armado a personas que, en el momento de la
infracción, fuesen menores de dieciocho años+.294
En los conflictos no internacionales, el Segundo
Protocolo Adicional ofrece mayor protección aún
al disponer los siguiente: *No se dictará pena de
muerte contra las personas que tuvieren menos de
3293 ICRC Commentary on the Third Geneva Convention, p. 475. T. de EDAI.

4294 Artículo 77.5 del Primer Protocolo Adicional.


18 años de edad en el momento de la
infracción+.295

El Primer Protocolo Adicional no prohíbe


imponer la pena de muerte por delitos
relacionados con el conflicto armado a mujeres
embarazadas o con hijos de corta edad, pero sí
ejecutar a las condenadas. *En toda la medida de
lo posible, las Partes en conflicto procurarán
evitar la imposición de la pena de muerte a las
mujeres encinta o a las madres con niños de corta
edad a su cargo por delitos relacionados con el
conflicto armado. No se ejecutará la pena de
muerte impuesta a esas mujeres por tales
delitos+.296

En los conflictos armados no internacionales,


el Segundo Protocolo Adicional estipula que la
pena de muerte no se ejecutará *en las mujeres
encinta ni en las madres de niños de corta
edad+.297

5295 Artículo 6.4 del Segundo Protocolo Adicional.

6296 Artículo 76.3 del Primer Protocolo Adicional.

7297 Artículo 6.4 del Segundo Protocolo Adicional.


Recuadro 1
Normas pertinentes
Artículo común 3.1 de los Convenios de
Ginebra (relativo a los conflictos armados no
internacionales):
*Las personas que no participen directamente en
las hostilidades, incluidos los miembros de las
fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y
las personas puestas fuera de combate por
enfermedad, herida, detención o por cualquier
otra causa, serán, en todas las circunstancias,
tratadas con humanidad, sin distinción alguna de
índole desfavorable, basada en la raza, el color, la
religión o la creencia, el sexo, el nacimiento o la
fortuna, o cualquier otro criterio análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier
tiempo y lugar, por lo que atañe a las personas
arriba mencionadas:
a) los atentados contra la vida y la integridad
corporal, especialmente el homicidio en todas sus
formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la
tortura y los suplicios;
b) la toma de rehenes;
c) los atentados contra la dignidad personal,
especialmente los tratos humillantes y
degradantes;
d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin
previo juicio ante un tribunal legítimamente
constituido, con garantías judiciales reconocidas
como indispensables por los pueblos civilizados.+

Artículo 75.4 del Primer Protocolo Adicional


(relativo a conflictos armados internacionales):
*No se impondrá condena ni se ejecutará pena
alguna respecto de una persona declarada
culpable de una infracción penal relacionada con
el conflicto armado, sino en virtud de sentencia
de un tribunal imparcial, constituido con arreglo a
la ley y que respete los principios generalmente
reconocidos para el procedimiento judicial
ordinario.+

Artículo 6.2 del Segundo Protocolo Adicional


(relativo a los conflictos armados no
internacionales):
*No se impondrá condena ni se ejecutará pena
alguna respecto de una persona declarada
culpable de una infracción, sino en virtud de
sentencia de un tribunal que ofrezca las garantías
esenciales de independencia e imparcialidad.+
Recuadro 2
Norma pertinente
Artículo 75.5 del Primer Protocolo Adicional:
*Las mujeres privadas de libertad por razones
relacionadas con el conflicto armado serán
custodiadas en locales separados de los ocupados
por los hombres. Su vigilancia inmediata estará a
cargo de mujeres. No obstante, las familias
detenidas o internadas serán alojadas, siempre
que sea posible, en un mismo lugar, como unidad
familiar.+

Recuadro 3
Norma pertinente
Artículo 84 del Tercer Convenio de Ginebra:
*En ningún caso se hará comparecer a un
prisionero de guerra ante un tribunal, sea cual
fuere, si no ofrece las garantías esenciales de
independencia y de imparcialidad generalmente
reconocidas.+
Recuadro 4
Normas pertinentes
Artículo 75.4.a del Primer Protocolo Adicional
(relativo a conflictos armados internacionales):
*[...] el procedimiento dispondrá que el acusado
sea informado sin demora de los detalles de la
infracción que se le atribuya y garantizará al
acusado, en las actuaciones que precedan al juicio
y en el curso de éste, todos los derechos y medios
de defensa necesarios.+

Artículo 6.2.a del Segundo Protocolo Adicional


(relativo a los conflictos armados no
internacionales):
*[...] el procedimiento dispondrá que el acusado
sea informado sin demora de los detalles de la
infracción que se le atribuya y garantizará al
acusado, en las actuaciones que precedan al juicio
y en el curso de éste, todos los derechos y medios
de defensa necesarios.+
711

APÉNDICES

I Observaciones generales adoptadas por el


Comité de Derechos Humanos de la ONU
II Resolución sobre el derecho a proceso
debido y a un juicio justo, de la Comisión
Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos (Resolución de la Comisión
Africana)

APÉNDICE I Observaciones generales


adoptadas por el Comité de
Derechos Humanos de la ONU

Estas observaciones adoptadas por el Comité


de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
proporcionan orientación autoritativa sobre la
interpretación del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
712

[Documento ONU: HRI/GEN/1/Rev.3, 15 de


agosto de 1997].

Del derecho a la vida (artículo 6)


30/07/82. Observación general 6.

3. La protecci‫ף‬n contra la privaci‫ף‬n arbitraria de


la vida que se requiere de forma expl‫ם‬cita en la
tercera frase del p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo 6 es de
importancia capital. El Comit‫ י‬considera que los
Estados Partes no s‫ף‬lo deben tomar medidas para
evitar y castigar los actos criminales que entra‫ס‬en
la privaci‫ף‬n de la vida, sino tambi‫י‬n evitar que sus
propias fuerzas de seguridad maten de forma
arbitraria. La privaci‫ף‬n de la vida por las
autoridades del Estado es una cuesti‫ף‬n de suma
gravedad. Por consiguiente, la ley debe controlar
y limitar estrictamente las circunstancias en que
dichas autoridades pueden privar de la vida a una
persona.

6. Si bien de los p‫ב‬rrafos 2 a 6 del art‫ם‬culo 6 se


desprende que los Estados Partes no est‫ב‬n
713

obligados a abolir totalmente la pena de muerte,


dichos Estados se encuentran obligados a limitar
su uso y, en particular, a abolirla como castigo de
los delitos que no sean de *los m‫ב‬s graves+. Por
consiguiente, deber‫ם‬an modificar sus normas de
derecho penal a la luz de esta disposici‫ף‬n y, en
todo caso, est‫ב‬n obligados a restringir la aplicaci
‫ף‬n de la pena de muerte a *los m‫ב‬s graves
delitos+. El art‫ם‬culo se refiere tambi‫י‬n en forma
general a la abolici‫ף‬n en t‫י‬rminos que denotan
claramente (p‫ב‬rrs. 2 y 6 del art. 6) que ‫י‬sta es de
desear. El Comit‫ י‬llega por lo tanto a la conclusi
‫ף‬n de que todas las medidas encaminadas a la
abolici‫ף‬n deben considerarse como un avance en
cuanto al goce del derecho a la vida en el sentido
del art‫ם‬culo 40, y que, por lo tanto, deben
comunicarse al Comit‫י‬. El Comit‫ י‬observa que un
cierto n‫ת‬mero de Estados ya han abolido la pena
de muerte o han suspendido su aplicaci‫ף‬n. Sin
embargo, los informes de los Estados muestran
que el progreso realizado hacia la abolici‫ף‬n o
limitaci‫ף‬n de la aplicaci‫ף‬n de la pena de muerte es
totalmente insuficiente.
714

7. En opini‫ף‬n del Comit‫י‬, la expresi‫ף‬n *los m‫ב‬s


graves delitos+ debe interpretarse de forma
restrictiva en el sentido de que la pena de muerte
debe constituir una medida sumamente
excepcional. De los t‫י‬rminos expresos del art
‫ם‬culo 6 se desprende tambi‫י‬n que la pena de
muerte solamente puede imponerse de
conformidad con el derecho vigente en el
momento en que se haya cometido el delito y que
no sea contrario al Pacto. Deben observarse las
garant‫ם‬as de procedimiento que se prescriben en
‫י‬l, incluido el derecho de la persona a ser o‫ם‬da p
‫ת‬blicamente por un tribunal independiente, a que
se presuma su inocencia y a gozar de las garant
‫ם‬as m‫ם‬nimas en cuanto a su defensa y al derecho
de apelaci‫ף‬n ante un tribunal superior. Estos
derechos son aplicables sin perjuicio del derecho
particular de solicitar un indulto a la conmutaci‫ף‬n
de la pena.

El derecho a la libertad y a la seguridad


personales (artículo 9)
30/07/82. Observación general 8.
715

1. El art‫ם‬culo 9, que trata del derecho a la libertad


y a la seguridad personales, ha sido interpretado
con frecuencia de forma bastante estricta en los
informes de los Estados Partes, que por lo tanto
han aportado una informaci‫ף‬n incompleta. El
Comit‫ י‬se‫ס‬ala que el p‫ב‬rrafo 1 es aplicable a todas
las formas de privaci‫ף‬n de libertad, ya sea como
consecuencia de un delito o de otras razones,
como por ejemplo las enfermedades mentales, la
vagancia, la toxicoman‫ם‬a, las finalidades
docentes, el control de la inmigraci‫ף‬n, etc. Es
cierto que algunas de las disposiciones del art
‫ם‬culo 9 (parte del p‫ב‬rrafo 2 y todo el p‫ב‬rrafo 3)
son aplicables solamente a las personas contra las
cuales se hayan formulado acusaciones penales.
El resto, en cambio, y en particular la garant‫ם‬a
fundamental estipulada en el p‫ב‬rrafo 4, es decir,
el derecho a recurrir ante un tribunal a fin de que
‫י‬ste decida sobre la legalidad de su prisi‫ף‬n, se
aplica a todas las personas privadas de libertad
por detenci‫ף‬n o prisi‫ף‬n. Adem‫ב‬s, los Estados
Partes tienen, de conformidad con el p‫ב‬rrafo 3 del
art‫ם‬culo 2, la obligaci‫ף‬n de garantizar que se
ofrezca un recurso efectivo en otros casos en que
716

una persona alegue que ha sido privada de


libertad en violaci‫ף‬n del Pacto.

2. El p‫ב‬rrafo 3 del art‫ם‬culo 9 estipula que toda


persona detenida o presa a causa de una infracci
‫ף‬n penal ser‫ ב‬llevada *sin demora+ ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales. La legislaci‫ף‬n de la mayor‫ם‬a
de los Estados Partes establece plazos m‫ב‬s
precisos y, en opini‫ף‬n del Comit‫י‬, las demoras no
deben exceder de unos pocos d‫ם‬as. Muchos
Estados han proporcionado informaci‫ף‬n
insuficiente sobre las pr‫ב‬cticas que efectivamente
siguen al respecto.

3. Otra cuesti‫ף‬n es la duraci‫ף‬n total de la prisi‫ף‬n


preventiva. Respecto de algunas categor‫ם‬as de
infracciones penales en ciertos pa‫ם‬ses, esta cuesti
‫ף‬n ha provocado alguna inquietud en el Comit‫י‬, y
los miembros han preguntado si las decisiones se
han ajustado al derecho de la persona *a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser
puesta en libertad+ que establece el p‫ב‬rrafo 3. La
prisi‫ף‬n preventiva debe ser excepcional y lo m‫ב‬s
717

breve posible. El Comit‫ י‬agradecer‫ם‬a que se le


facilitase informaci‫ף‬n acerca de los mecanismos
existentes y las medidas adoptadas con miras a
reducir la duraci‫ף‬n de la prisi‫ף‬n preventiva.

Igualdad ante los tribunales y derecho de


toda persona a ser oída públicamente por
un tribunal competente establecido por la
ley (artículo 14)
13/04/84. Observación general 13.

4. Las disposiciones del art‫ם‬culo 14 se aplican a


todos los tribunales y cortes de justicia
comprendidos en el ‫ב‬mbito de este art‫ם‬culo, ya
sean ordinarios o especiales. El Comit‫ י‬observa la
existencia, en muchos pa‫ם‬ses, de tribunales
militares o especiales que juzgan a personas
civiles. Esto podr‫ם‬a presentar graves problemas
en lo que respecta a la administraci‫ף‬n equitativa,
imparcial e independiente de la justicia. Muy a
menudo la raz‫ף‬n para establecer tales tribunales
es permitir la aplicaci‫ף‬n de procedimientos
excepcionales que no se ajustan a las normas
habituales de justicia. Si bien el Pacto no proh‫ם‬be
718

estas categor‫ם‬as de tribunales, las condiciones


que estipula indican claramente que el
procesamiento de civiles por tales tribunales debe
ser muy excepcional y ocurrir en circunstancias
que permitan verdaderamente la plena aplicaci‫ף‬n
de las garant‫ם‬as previstas en el art‫ם‬culo 14. El
Comit‫ י‬ha observado una grave falta de informaci
‫ף‬n a este respecto en los informes de algunos
Estados Partes, cuyas instituciones judiciales
comprenden tales tribunales para el
procesamiento de civiles. En algunos pa‫ם‬ses, esos
tribunales militares y especiales no proporcionan
las garant‫ם‬as estrictas para la adecuada
administraci‫ף‬n de la justicia, de conformidad con
las exigencias del art‫ם‬culo 14, que son
fundamentales para la eficaz protecci‫ף‬n de los
derechos humanos. Si los Estados Partes deciden,
en situaciones excepcionales, como prev‫ י‬el art
‫ם‬culo 4, dejar en suspenso los procedimientos
normales requeridos en virtud del art‫ם‬culo 14,
deben garantizar que tal suspensi‫ף‬n no rebase lo
que estrictamente exija la situaci‫ף‬n en el
momento y que se respeten las dem‫ב‬s condiciones
estipuladas en el p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo 14.
719

5. En la segunda frase del p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo


14 se dispone que *toda persona tendr‫ ב‬derecho a
ser o‫ם‬da p‫ת‬blicamente y con las debidas garant
‫ם‬as+. En el p‫ב‬rrafo 3 se detallan esas garant‫ם‬as en
relaci‫ף‬n con los procesos penales. Ahora bien, las
exigencias formuladas en el p‫ב‬rrafo 3 son
requisitos m‫ם‬nimos, cuya observancia no es
siempre suficiente para asegurar un proceso que
llene los requisitos previstos en el p‫ב‬rrafo 1.

6. La publicidad de la audiencia constituye una


importante salvaguardia de los intereses del
individuo y de la sociedad en general. Al mismo
tiempo, el p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo 14 reconoce que
los tribunales tienen la facultad de excluir a la
totalidad o parte del p‫ת‬blico por las razones que
se enumeran en dicho p‫ב‬rrafo. Debe observarse
que, con independencia de esas circunstancias
excepcionales, el Comit‫ י‬considera que las
audiencias deben estar abiertas al p‫ת‬blico en
general, incluidos los miembros de la prensa, sin
estar limitadas, por ejemplo, a una determinada
categor‫ם‬a de personas. Debe observarse que, aun
720

en los casos en que el p‫ת‬blico quede excluido del


proceso, la sentencia, con algunas excepciones
estrictamente definidas, debe hacerse p‫ת‬blica.

7. El Comit‫ י‬ha observado cierta falta de


informaci‫ף‬n en relaci‫ף‬n con el p‫ב‬rrafo 2 del art
‫ם‬culo 14 y, en algunos casos, ha advertido incluso
que la presunci‫ף‬n de inocencia, que es
fundamental para la protecci‫ף‬n de los derechos
humanos, est‫ ב‬expresada en t‫י‬rminos muy
ambiguos o entra‫ס‬a condiciones que la hacen
ineficaz. En virtud de la presunci‫ף‬n de inocencia,
la carga de la prueba recae sobre la acusaci‫ף‬n y el
acusado tiene el beneficio de la duda. No puede
suponerse a nadie culpable a menos que se haya
demostrado la acusaci‫ף‬n fuera de toda duda
razonable. Adem‫ב‬s, la presunci‫ף‬n de inocencia
implica el derecho a ser tratado de conformidad
con este principio. Por lo tanto, todas las
autoridades p‫ת‬blicas tienen la obligaci‫ף‬n de no
prejuzgar el resultado de un proceso.

8. Entre las garant‫ם‬as m‫ם‬nimas de un proceso


penal previstas en el p‫ב‬rrafo 3, la primera se
721

refiere al derecho de toda persona a ser


informada, en un idioma que comprenda, de la
acusaci‫ף‬n formulada contra ella (apartado a)). El
Comit‫ י‬observa que en los informes de los
Estados no se indica con frecuencia la manera en
que se respeta y garantiza este derecho. El
apartado a) del p‫ב‬rrafo 3 del art‫ם‬culo 14 se aplica
a todos los casos de acusaci‫ף‬n de car‫ב‬cter penal,
incluidos los de las personas no detenidas. El
Comit‫ י‬observa tambi‫י‬n que el derecho a ser
informado *sin demora+ de la acusaci‫ף‬n exige que
la informaci‫ף‬n se proporcione de la manera
descrita tan pronto como una autoridad
competente formule la acusaci‫ף‬n. En opini‫ף‬n del
Comit‫י‬, este derecho debe surgir cuando, en el
curso de una investigaci‫ף‬n, un tribunal o una
autoridad del ministerio p‫ת‬blico decida adoptar
medidas procesales contra una persona
sospechosa de haber cometido un delito o la
designe p‫ת‬blicamente como tal. Las exigencias
concretas del apartado a) del p‫ב‬rrafo 3 pueden
satisfacerse formulando la acusaci‫ף‬n ya sea
verbalmente o por escrito, siempre que en la
722

informaci‫ף‬n se indique tanto la ley como los


supuestos hechos en que se basa.

9. El apartado b) del p‫ב‬rrafo 3 dispone que el


acusado debe disponer del tiempo y de los medios
adecuados para la preparaci‫ף‬n de su defensa y
poder comunicarse con un defensor de su elecci
‫ף‬n. Lo que constituye un *tiempo adecuado+
depende de las circunstancias de cada caso, pero
los medios deben incluir el acceso a los
documentos y dem‫ב‬s testimonios que el acusado
necesite para preparar su defensa, as‫ ם‬como la
oportunidad de contratar a un abogado y de
comunicarse con ‫י‬ste. Cuando el acusado no
desee defenderse personalmente ni solicite una
persona o una asociaci‫ף‬n de su elecci‫ף‬n, debe
poder recurrir a un abogado. Adem‫ב‬s, este
apartado exige que el defensor se comunique con
el acusado en condiciones que garanticen
plenamente el car‫ב‬cter confidencial de sus
comunicaciones. Los abogados deben poder
asesorar y representar a sus clientes de
conformidad con su criterio y normas
profesionales establecidas, sin ninguna restricci
723

‫ף‬n, influencia, presi‫ף‬n o injerencia indebida de


ninguna parte.

10. En el apartado c) del p‫ב‬rrafo 3 se dispone que


el acusado ser‫ ב‬juzgado sin dilaci‫ף‬n indebida.
Esta garant‫ם‬a se refiere no s‫ף‬lo al momento en
que debe comenzar un proceso sino tambi‫י‬n a
aquel en que debe concluir y pronunciarse la
sentencia; todas las fases del proceso deben
celebrarse *sin dilaci‫ף‬n indebida+. Con objeto de
que este derecho sea eficaz, debe disponerse de
un procedimiento para garantizar que el proceso
se celebre *sin dilaci‫ף‬n indebida+, tanto en
primera instancia como en apelaci‫ף‬n.

11. No en todos los informes se han abordado


todos los aspectos del derecho de defensa seg‫ת‬n
se define en el apartado d) del p‫ב‬rrafo 3. El Comit
‫ י‬no siempre ha recibido informaci‫ף‬n suficiente
sobre la protecci‫ף‬n del derecho del acusado a
estar presente durante la sustanciaci‫ף‬n de
cualquier acusaci‫ף‬n formulada contra ‫י‬l, ni c‫ף‬mo
el sistema jur‫ם‬dico garantiza su derecho, ya sea
de defenderse personalmente o de recibir la
724

asistencia de un abogado de su elecci‫ף‬n, o qu‫י‬


arreglos se establecen si una persona carece de
medios suficientes para pagar esta asistencia. El
acusado o su abogado deben tener el derecho de
actuar diligentemente y sin temor, vali‫י‬ndose de
todos los medios de defensa disponibles, as‫ם‬
como el derecho a impugnar el desarrollo de las
actuaciones si consideran que son injustas.
Cuando excepcionalmente y por razones
justificadas se celebren juicios in absentia, es
tanto m‫ב‬s necesaria la estricta observancia de los
derechos de la defensa.

12. En el apartado e) del p‫ב‬rrafo 3 se dice que el


acusado tendr‫ ב‬derecho a interrogar o hacer
interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que
‫י‬stos sean interrogados en las mismas condiciones
que los testigos de cargo. Esta disposici‫ף‬n tiene
por objeto garantizar al acusado las mismas
facultades jur‫ם‬dicas para obligar a comparecer a
testigos e interrogar y repreguntar a ‫י‬stos de que
dispone la acusaci‫ף‬n.
725

13. En el apartado f) del p‫ב‬rrafo 3 se dispone que


si el acusado no comprende o no habla el idioma
empleado en el tribunal tendr‫ ב‬derecho a ser
asistido gratuitamente por un int‫י‬rprete. Este
derecho es independiente del resultado del
procedimiento y se aplica tanto a los extranjeros
como a los nacionales. Tiene importancia b‫ב‬sica
cuando la ignorancia del idioma utilizado por un
tribunal o la dificultad de su comprensi‫ף‬n pueden
constituir un obst‫ב‬culo principal al derecho de
defensa.

14. El apartado g) del p‫ב‬rrafo 3 dispone que el


acusado no puede verse obligado a declarar contra
s‫ ם‬mismo ni a confesarse culpable. Al examinar
esta garant‫ם‬a deben tenerse presentes las
disposiciones del art‫ם‬culo 7 y del p‫ב‬rrafo 1 del art
‫ם‬culo 10. Con el fin de obligar al acusado a
confesarse culpable o a declarar contra s‫ ם‬mismo
se utilizan con frecuencia m‫י‬todos que violan
estas disposiciones. Debe establecerse por ley que
las pruebas obtenidas por estos m‫י‬todos o
cualquier otra forma de coerci‫ף‬n son enteramente
inaceptables.
726

15. A fin de salvaguardar los derechos del


acusado con arreglo a los p‫ב‬rrafos 1 y 3 del art
‫ם‬culo 14, los jueces deben tener la autoridad de
examinar cualquier alegaci‫ף‬n de violaciones de
los derechos del acusado durante cualquier fase
del proceso.

16. El p‫ב‬rrafo 4 del art‫ם‬culo 14 dispone que en el


procedimiento aplicable a los menores de edad a
efectos penales se tendr‫ ב‬en cuenta esta
circunstancia y la importancia de estimular su
readaptaci‫ף‬n social. No en muchos informes se ha
proporcionado informaci‫ף‬n suficiente sobre
cuestiones tan pertinentes como la edad m‫ם‬nima
en que no puede acusarse a un menor de un
delito, la edad m‫ב‬xima en que se considera todav
‫ם‬a menor a una persona, la existencia de
tribunales y procedimientos especiales, las leyes
que rigen el procedimiento contra los menores y
la manera en que en todos estos arreglos
especiales para menores se toma en cuenta *la
importancia de estimular su readaptaci‫ף‬n social+.
Los menores deben disfrutar por lo menos de las
727

mismas garant‫ם‬as y protecci‫ף‬n que se conceden a


los adultos en el art‫ם‬culo 14.

17. En el p‫ב‬rrafo 5 del art‫ם‬culo 14 se dispone que


toda persona declarada culpable de un delito tendr
‫ ב‬derecho a que el fallo condenatorio y la pena
que se le haya impuesto sean sometidos a un
tribunal superior, conforme a lo prescrito por la
ley. Se se‫ס‬alan en especial a la atenci‫ף‬n las
versiones de la palabra *delito+ en los dem‫ב‬s
idiomas (*infraction+, *crime+, *prestuplenie+),
que muestran que esta garant‫ם‬a no se limita tan s
‫ף‬lo a las infracciones m‫ב‬s graves. A este respecto,
no se ha proporcionado suficiente informaci‫ף‬n
sobre los procedimientos de apelaci‫ף‬n, en
especial el acceso a los tribunales de segunda
instancia y los poderes de ‫י‬stos, las exigencias
que deben satisfacerse para apelar un fallo y la
manera en que los tribunales de segunda instancia
tienen en cuenta en su procedimiento las
exigencias de audiencia p‫ת‬blica y con las debidas
garant‫ם‬as establecidas en el p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo
14.
728

18. En el p‫ב‬rrafo 6 del art‫ם‬culo 14 se establece


una indemnizaci‫ף‬n con arreglo a la ley en ciertos
casos de error judicial especificados en ‫י‬l. Al
parecer, de los informes de muchos Estados se
desprende que con frecuencia no se observa este
derecho o que est‫ ב‬insuficientemente garantizado
en la legislaci‫ף‬n interna. Cuando sea necesario,
los Estados deber‫ם‬an complementar su legislaci‫ף‬n
en esta materia para ajustarla a las disposiciones
del Pacto.

19. Al examinar los informes de los Estados se


han expresado con frecuencia opiniones
diferentes sobre el alcance del p‫ב‬rrafo 7 del art
‫ם‬culo 14. Algunos Estados Partes han sentido
incluso la necesidad de formular reservas sobre
los procedimientos para la reanudaci‫ף‬n de
procesos penales. El Comit‫ י‬estima que la mayor
‫ם‬a de los Estados Partes establecen una clara
distinci‫ף‬n entre la reanudaci‫ף‬n de un proceso
justificada por circunstancias excepcionales y la
incoaci‫ף‬n de un nuevo proceso, cosa prohibida en
virtud del principio ne bis in idem contenido en el
p‫ב‬rrafo 7. Esta interpretaci‫ף‬n del significado ne
729

bis in idem tal vez aliente a los Estados Partes a


reconsiderar sus reservas al p‫ב‬rrafo 7 del art‫ם‬culo
14.

Derecho al respeto a la vida privada, la


familia, el domicilio y la correspondencia,
y protección de la honra y la reputación
(artículo 17)
08/04/88. Observación general 16.

8. Incluso con respecto a las injerencias que sean


conformes al Pacto, en la legislaci‫ף‬n pertinente se
deben especificar con detalle las circunstancias
precisas en que podr‫ב‬n autorizarse esas
injerencias. La decisi‫ף‬n correspondiente competer
‫ ב‬s‫ף‬lo a la autoridad designada por la ley a ese
efecto, que dar‫ ב‬la autorizaci‫ף‬n necesaria tras
examinar cada caso en particular. El
cumplimiento del art‫ם‬culo 17 exige que la
integridad y el car‫ב‬cter confidencial de la
correspondencia est‫י‬n protegidos de jure y de
facto. La correspondencia debe ser entregada al
destinatario sin ser interceptada ni abierta o le‫ם‬da
de otro modo. Debe prohibirse la vigilancia, por
730

medios electr‫ף‬nicos o de otra ‫ם‬ndole, la


intervenci‫ף‬n de las comunicaciones telef‫ף‬nicas,
telegr‫ב‬ficas o de otro tipo, as‫ ם‬como la intervenci
‫ף‬n y grabaci‫ף‬n de conversaciones. Los registros
en el domicilio de una persona deben limitarse a
la b‫ת‬squeda de pruebas necesarias y no debe
permitirse que constituyan un hostigamiento. Por
lo que respecta al registro personal y corporal,
deben tomarse medidas eficaces para garantizar
que esos registros se lleven a cabo de manera
compatible con la dignidad de la persona
registrada. Las personas sometidas a registro
corporal por funcionarios del Estado o por
personal m‫י‬dico que act‫ת‬e a instancias del Estado
ser‫ב‬n examinadas s‫ף‬lo por personas de su mismo
sexo.

Prohibición de la tortura y los tratos o


penas crueles (artículo 7)
10/04/92. Observación general 20.

3. El texto del art‫ם‬culo 7 no admite limitaci‫ף‬n


alguna. El Comit‫ י‬reafirm‫ ף‬asimismo que, incluso
en situaciones excepcionales como las
731

mencionadas en el art‫ם‬culo 4 del Pacto, nada


autoriza la suspensi‫ף‬n de la cl‫ב‬usula del art‫ם‬culo
7, y las disposiciones de dicho art‫ם‬culo deben
permanecer en vigor. An‫ב‬logamente, el Comit‫י‬
observa que no se puede invocar justificaci‫ף‬n o
circunstancia atenuante alguna como pretexto
para violar el art‫ם‬culo 7 por cualesquiera razones,
en particular las basadas en una orden recibida de
un superior jer‫ב‬rquico o de una autoridad p‫ת‬blica.

5. La prohibici‫ף‬n enunciada en el art‫ם‬culo 7 se


refiere no solamente a los actos que causan a la v
‫ם‬ctima dolor f‫ם‬sico, sino tambi‫י‬n a los que causan
sufrimiento moral. Es m‫ב‬s, a juicio del Comit‫י‬, la
prohibici‫ף‬n debe hacerse extensiva a los castigos
corporales, incluidos los castigos excesivos
impuestos por la comisi‫ף‬n de un delito o como
medida educativa o disciplinaria. A este respecto,
conviene subrayar que el art‫ם‬culo 7 protege, en
particular, a los ni‫ס‬os, a los alumnos y a los
pacientes de los establecimientos de ense‫ס‬anza y
las instituciones m‫י‬dicas.
732

6. El Comit‫ י‬observa que el confinamiento


solitario prolongado de la persona detenida o
presa puede equivaler a actos prohibidos por el art
‫ם‬culo 7. Como ha se‫ס‬alado el Comit‫ י‬en su
comentario general 6 (16), el art‫ם‬culo 6 del Pacto
se refiere generalmente a la abolici‫ף‬n de la pena
de muerte en t‫י‬rminos que sugieren claramente la
conveniencia de dicha abolici‫ף‬n. Es m‫ב‬s, cuando
un Estado Parte aplica la pena de muerte por los
delitos m‫ב‬s graves, dicha pena no s‫ף‬lo deber‫ב‬
estar limitada estrictamente seg‫ת‬n lo dispuesto en
el art‫ם‬culo 6, sino que deber‫ ב‬ser ejecutada de
manera que cause los menores sufrimientos f
‫ם‬sicos o morales posibles.

7. El art‫ם‬culo 7 proh‫ם‬be expresamente los


experimentos m‫י‬dicos o cient‫ם‬ficos realizados sin
el libre consentimiento de la persona interesada.
El Comit‫ י‬observa que los informes de los
Estados Partes contienen por lo general escasa
informaci‫ף‬n a este respecto. Convendr‫ם‬a prestar
mayor atenci‫ף‬n a la necesidad de asegurar el
cumplimiento de esta disposici‫ף‬n y a los medios
para lograrlo. El Comit‫ י‬observa asimismo que se
733

necesita una protecci‫ף‬n especial en relaci‫ף‬n con


esos experimentos en el caso de las personas que
no est‫ב‬n en condiciones de dar un consentimiento
v‫ב‬lido, en particular de las sometidas a cualquier
forma de detenci‫ף‬n o prisi‫ף‬n. Estas personas no
deben ser objeto de experimentos m‫י‬dicos o cient
‫ם‬ficos que puedan ser perjudiciales para su salud.
11. Adem‫ב‬s de describir las medidas destinadas a
asegurar la protecci‫ף‬n debida a toda persona
contra los actos prohibidos en virtud del art‫ם‬culo
7, el Estado Parte deber‫ ב‬proporcionar informaci
‫ף‬n detallada sobre las salvaguardias previstas para
la protecci‫ף‬n especial de las personas
especialmente vulnerables. Cabe se‫ס‬alar a este
respecto que la supervisi‫ף‬n sistem‫ב‬tica de las
reglas, instrucciones, m‫י‬todos y pr‫ב‬cticas de
interrogatorio, as‫ ם‬como de las disposiciones
relativas a la custodia y al trato de las personas
sometidas a cualquier forma de detenci‫ף‬n o prisi
‫ף‬n, constituye un medio eficaz de prevenir los
casos de tortura y de malos tratos. Con el fin de
garantizar la protecci‫ף‬n efectiva de los detenidos,
deber‫ב‬n adoptarse las disposiciones necesarias
para que los presos sean mantenidos en lugares de
734

detenci‫ף‬n oficialmente reconocidos, y para que


sus nombres y lugares de detenci‫ף‬n, as‫ ם‬como los
nombres de las personas responsables de su
detenci‫ף‬n, figuren en registros que est‫י‬n a
disposici‫ף‬n de las personas interesadas, incluidos
los parientes y amigos. Asimismo, deber‫ב‬
registrarse la hora y el lugar de todos los
interrogatorios junto con los nombres de todos los
presentes, y dicha informaci‫ף‬n tambi‫י‬n deber‫ב‬
estar disponible a efectos de los procedimientos
judiciales o administrativos. Deber‫ב‬n adoptarse
asimismo disposiciones contra la detenci‫ף‬n en r
‫י‬gimen de incomunicaci‫ף‬n. A este respecto, los
Estados Partes, deber‫ב‬n velar por que en ning‫ת‬n
lugar de detenci‫ף‬n haya material alguno que
pueda utilizarse para infligir torturas o malos
tratos. La protecci‫ף‬n del detenido requiere
asimismo que se conceda un acceso r‫ב‬pido y peri
‫ף‬dico a los m‫י‬dicos y abogados y, bajo supervisi
‫ף‬n apropiada cuando la investigaci‫ף‬n as‫ ם‬lo exija,
a los miembros de su familia.

12. Para disuadir toda violaci‫ף‬n del art‫ם‬culo 7, es


importante que la ley proh‫ם‬ba la utilizaci‫ף‬n o la
735

admisibilidad en los procesos judiciales de las


declaraciones o confesiones obtenidas mediante
tortura u otros tratos prohibidos.

14. El art‫ם‬culo 7 debe interpretarse


conjuntamente con el p‫ב‬rrafo 3 del art‫ם‬culo 2 del
Pacto. En sus informes, los Estados Partes deber
‫ב‬n indicar c‫ף‬mo sus legislaciones garantizan
efectivamente el cese inmediato de todo acto
prohibido por el art‫ם‬culo 7, as‫ ם‬como la concesi
‫ף‬n de una reparaci‫ף‬n adecuada. El derecho a
presentar denuncias contra los malos tratos
prohibidos por el art‫ם‬culo 7 deber‫ ב‬ser
reconocido en derecho interno. Las denuncias
deber‫ב‬n ser investigadas con celeridad e
imparcialidad por las autoridades competentes a
fin de que el recurso sea eficaz. Los informes de
los Estados Partes deber‫ב‬n proporcionar
informaci‫ף‬n concreta sobre los recursos de que
disponen las v‫ם‬ctimas de malos tratos y sobre los
procedimientos que deban seguir los
demandantes, as‫ ם‬como datos estad‫ם‬sticos sobre
el n‫ת‬mero de denuncias y el curso que se ha dado
a las mismas.
736

Trato humano de las personas privadas


de su libertad (artículo 10)
10/04/92. Observación general 21.

3. El p‫ב‬rrafo 1 del art‫ם‬culo 10 impone a los


Estados Partes una obligaci‫ף‬n positiva en favor de
las personas especialmente vulnerables por su
condici‫ף‬n de personas privadas de libertad y
complementa la prohibici‫ף‬n de la tortura y otras
penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes
prevista en el art‫ם‬culo 7 del Pacto. En
consecuencia, las personas privadas de libertad no
s‫ף‬lo no pueden ser sometidas a un trato
incompatible con el art‫ם‬culo 7, incluidos los
experimentos m‫י‬dicos o cient‫ם‬ficos, sino tampoco
a penurias o a restricciones que no sean los que
resulten de la privaci‫ף‬n de la libertad; debe
garantizarse el respeto de la dignidad de estas
personas en las mismas condiciones aplicables a
las personas libres. Las personas privadas de
libertad gozan de todos los derechos enunciados
en el Pacto, sin perjuicio de las restricciones
inevitables en condiciones de reclusi‫ף‬n.
737

4. Tratar a toda persona privada de libertad con


humanidad y respeto de su dignidad es una norma
fundamental de aplicaci‫ף‬n universal. Por ello, tal
norma, como m‫ם‬nimo, no puede depender de los
recursos materiales disponibles en el Estado
Parte. Esta norma debe aplicarse sin distinci‫ף‬n de
ning‫ת‬n g‫י‬nero, como, por ejemplo, por motivos
de raza, color, sexo, idioma, religi‫ף‬n, opini‫ף‬n pol
‫ם‬tica o de otro g‫י‬nero, origen nacional o social;
patrimonio, nacimiento o cualquier otra condici
‫ף‬n.

9. En el apartado a) del p‫ב‬rrafo 2 del art‫ם‬culo 10


del Pacto se estipula que los procesados estar‫ב‬n
separados de los condenados, salvo en
circunstancias excepcionales. Dicha separaci‫ף‬n es
necesaria para recalcar su condici‫ף‬n de personas
no condenadas; que est‫ב‬n tambi‫י‬n protegidas por
la presunci‫ף‬n de inocencia establecida en el p
‫ב‬rrafo 2 del art‫ם‬culo 14 del Pacto. Los Estados
Partes deben indicar tambi‫י‬n en sus informes las
modalidades de separaci‫ף‬n de los procesados y
738

los condenados y precisar las diferencias entre los


reg‫ם‬menes que se aplican a unos y otros.

13. Por otro lado, el Comit‫ י‬ha comprobado que


en los informes de algunos Estados Partes no se
proporciona informaci‫ף‬n en lo que respecta al r
‫י‬gimen aplicable a los menores acusados y a los
menores delincuentes. El apartado b) del p‫ב‬rrafo
2 del art‫ם‬culo 10 dispone que los menores
procesados estar‫ב‬n separados de los adultos. Los
datos presentados en los informes indican que
algunos Estados Partes no prestan toda la atenci‫ף‬n
necesaria al hecho de que se trata de una disposici
‫ף‬n imperativa del Pacto. Adem‫ב‬s, el texto a‫ס‬ade
que los asuntos relativos a los menores deber‫ב‬n
ser examinados con la mayor celeridad posible.
En los informes deber‫ם‬a precisarse las medidas
adoptadas por los Estados Partes para poner en pr
‫ב‬ctica dicha disposici‫ף‬n. Por ‫ת‬ltimo, de
conformidad con el p‫ב‬rrafo 3 del art‫ם‬culo 10, los
menores delincuentes deben estar separados de
los adultos y sometidos a un tratamiento
adecuado a su edad y condici‫ף‬n jur‫ם‬dica en
cuanto a las condiciones de detenci‫ף‬n, tales como
739

horarios de trabajo m‫ב‬s cortos y contacto con sus


familiares a fin de favorecer su reeducaci‫ף‬n y su
readaptaci‫ף‬n social. El art‫ם‬culo 10 no indica ning
‫ת‬n l‫ם‬mite de edad para los menores delincuentes.
Aunque cada Estado Parte deber‫ ב‬decidir sobre
este particular a la luz de las condiciones sociales
y culturales pertinentes, el Comit‫ י‬opina que el p
‫ב‬rrafo 5 del art‫ם‬culo 6 sugiere que todos los
menores de 18 a‫ס‬os deber‫ם‬an ser tratados como
menores, al menos en las cuestiones relativas a la
justicia penal. Los Estados deber‫ם‬an proporcionar
datos pertinentes sobre los grupos de edad de las
personas a las que se da tratamiento de menores.
A este respecto, se invita a los Estados Partes a
indicar si est‫ב‬n aplicando las Reglas m‫ם‬nimas de
las Naciones Unidas para la administraci‫ף‬n de la
justicia de menores, denominadas Reglas de
Beijing (1987).
APÉNDICE II Resolución sobre el derecho
a proceso debido y a un juicio justo,
de la Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos
(Resolución de la Comisión
Africana)

La Comisión Africana de Derechos Humanos


y de los Pueblos,

Consciente del hecho de que la Carta Africana de


Derechos Humanos y de los Pueblos se ha
concebido para fomentar y proteger los derechos
humanos de conformidad con las disposiciones
que contiene la Carta y reconocidos en las normas
internacionales de derechos humanos,

Reconociendo que el derecho a un juicio justo es


esencial para la protección de los derechos
humanos y libertades fundamentales,

Teniendo en cuenta el artículo 7 de la Carta


Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos:
1. Considera que toda persona cuyos derechos o
libertades sean violados tiene derecho
efectivo a obtener reparación.

2. Considera además que el derecho a un juicio


justo incluye, entre otras cosas, las siguientes:

A. Todas las personas tendrán derecho a que


su causa sea oída y serán iguales ante las
cortes y tribunales de justicia en la
determinación de sus derechos y
obligaciones.

B. A las pesonas que sean arrestadas se les


informará, en el momento del arresto y en
un idioma que comprendan, de los
motivos del arresto, y además se les
informará sin demora de los cargos que se
hayan formulado en su contra.

C. A las personas que sean arrestadas o estén


detenidas se las hará comparecer sin
demora ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales y tendrán derecho a
ser juzgadas en un plazo razonable o a ser
puestas en libertad.

D. Toda persona acusada de un delito tiene


derecho a que se presuma su inocencia
mientras un tribunal competente no
pruebe su culpabilidad.

E. En la substanciación de los cargos


formulados contra toda persona, se tendrá
derecho, en particular, a:

1) disponer del tiempo y de los medios


adecuados para la preparación de la
defensa y a comunicarse en privado
con un defensor de su elección;

2) ser juzgado en un plazo razonable;

3) interrogar o hacer interrogar a los


testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de
descargo y que éstos sean interrogados
en las mismas condiciones que los
testigos de cargo;
4) ser asistido gratuitamente por un
intérprete, si no comprende o no habla
el idioma empleado en el tribunal;

3. Toda persona declarada culpable de un delito


tendrá derecho a recurrir a un tribunal
superior.

4. Recomienda a los Estados Partes en la Carta


Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos que generen la conciencia pública
necesaria sobre la accesibilidad de los
procedimientos de recurso y proporcionen a
los necesitados asistencia letrada.

5. Decide seguir ocupándose del derecho a los


procedimientos de recurso y de juicio justo
con vistas a elaborar principios adicionales
relativos a este derecho.
El derecho a un juicio justo es un derecho
humano fundamental. Cuando se viola este
derecho, personas inocentes pueden ser
declaradas culpables de haber cometido un
crimen, encarceladas e incluso ejecutadas por
ello. El sistema de justicia en sí pierde su
credibilidad.

Amnistía Internacional trabaja para promover en


todo el mundo los derechos humanos. Si no se
respetan sin discriminación los derechos humanos
en las comisarías, salas de interrogatorio, centros
de detención, tribunales y celdas de las prisiones,
el Estado no cumple su deber y traiciona sus
responsabilidades.

El riesgo de que se cometan abusos contra los


derechos humanos comienza desde el instante en
que las autoridades tienen sospechas sobre una
persona, continúa en el momento de su detención,
durante la prisión preventiva, en el curso del
juicio, y sigue presente durante todos los
recursos, hasta llegar a la imposición de la pena.
Las normas para la celebración de juicios con las
garantías debidas se han concebido para definir y
proteger los derechos de las personas a lo largo de
todas estas fases.

En este Manual de Juicios Justos encontrarán una


guía a las normas internacionales y regionales
sobre justicia procesal que protegen el derecho a
un juicio justo. El propósito de la obra es que sea
utilizada por quienes asisten a juicios en calidad
de observadores y por quienes se ocupan de
evaluar las garantías presentes en una causa
concreta, así como por aquellos que deseen
comprobar si el sistema de justicia penal de un
país particular garantiza el respeto de las normas
internacionales para la celebración de juicios
justos.

El Manual abarca los derechos previos al proceso,


especialmente los derechos de los detenidos, los
derechos durante el juicio y las apelaciones, y se
ocupa también de cuestiones relativas a los
juicios justos en procesos en los que puede
imponerse la pena capital, en procesos que
afectan a menores de edad y durante estados de
emergencia y en situaciones de conflicto armado.

También podría gustarte