Un Noviazgo de Bendición
Un Noviazgo de Bendición
Un Noviazgo de Bendición
“Todo lo creado por Dios fue diseñado con propósito. El joven cristiano debe
esforzarse porque todo lo que haga en su vida, incluyendo su noviazgo, cumpla el
propósito diseñado por Dios. Ningún ser humano puede ser feliz fuera del propósito
divino”1
EL NOVIAZGO EN LA BIBLIA
Las Escrituras no nos dan indicaciones específicas con respecto al enamoramiento o
noviazgo. Las costumbres israelitas eran muy distintas a las nuestras. El hombre que
necesitaba una esposa no era quien la buscaba, sino era su padre, sin embargo, existen
principios bíblicos que podemos aplicar a esta etapa prematrimonial para tener un
noviazgo que sea de bendición. Leer Génesis 24:1-7
El Señor, el Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mis
familiares, y que bajo juramento me prometió dar esta tierra a mis descendientes, enviará su
ángel delante de ti para que puedas traer de allá una mujer para mi hijo» (NVI).
Un noviazgo que sea de bendición es aquella relación que cumple el propósito de Dios,
con estructura de principios bíblicos que permite que un joven y una señorita tengan
una relación saludable, no pecaminosa cuyo desarrollo les permita conocerse
mutuamente donde ambos estas dispuestos, capaces e interesados en llegar al
matrimonio.
Pero matrimonio y noviazgo no es lo mismo. Legalmente, una pareja en un noviazgo
sigue siendo una pareja de solteros. De igual manera lo es delante del Señor: la noche
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antes del matrimonio, si la pareja tiene relaciones sexuales comete un pecado
horrendo delante de Dios. La noche después, hace algo honroso y bendito por Él.
Los novios tienen que ser amigos, Algo que debemos tener bien en claro que el éxito de una
relación de enamorados, novios y esposos que tiene como fundamento a Cristo, es LA
AMISTAD. Por eso es necesario cultivarla, cuidarla, protegerla y hacerla crecer cada día, para
que de esa manera se conozcan en su totalidad: VIRTUDES Y DEFECTOS.
Además, debemos estar seguros si estamos capacitados para amar y no utilizar a la otra
persona para satisfacer nuestros deseos.
No basta sólo con conocernos a nosotros mismos, sino que también debemos conocer a la
persona con quien hemos decidido unir nuestras vidas. Mientras más superficial sea el
conocimiento que tenemos el uno del otro, más frágil y superficial será nuestra relación
matrimonial
Debemos tomar tiempo en conocernos, muchas veces, y sobre todo al inicio del
enamoramiento, escondemos nuestras debilidades y mostramos nuestras fortalezas.
Debemos ser sinceros y observar en forma sabia las acciones, reacciones, actitudes, metas,
deseos, planes, valores, la vida emocional, la vida espiritual y muchas otras cosas más, lo que
nos permitirá saber si es o no con quien queremos compartir toda nuestra vida y formar una
familia.
- Físicamente, los novios deben conocer sólo lo que Dios determina que es saludable.
relación física debe tener los límites que Dios ha establecido.
La Biblia nos enseña que las relaciones sexuales son exclusivamente para la vida matrimonial.
Dios rechaza el acercamiento físico sexual y por supuesto, lo que conduce a ello.
Jesús dijo que quien mira a una mujer para codiciarla en su corazón ha cometido adulterio
(Mt. 5.28).
El pecado comienza en nuestra mente y corazón aun sin tocar el cuerpo hermoso de la chica
que nos atrae. Cuando David cometió el pecado de adulterio que lo llevó a las terribles
consecuencias que he analizado en este libro, no comenzó con un contacto físico. Todo
empezó en su mente.
El acercamiento físico que cumple el propósito de Dios debe ser saludable. El acercamiento
físico les permite practicar algún deporte, divertirse sanamente, pasear y caminar tomados de
la mano. Hay que relacionarse físicamente pero sólo en la medida que sea saludable de
acuerdo a los principios bíblicos
Debemos observar cómo actúa y cómo reacciona, frente a las situaciones fáciles y
difíciles de la vida. Debemos examinar si batalla con su orgullo o es una persona
humilde, si le gusta servir y cooperar o es alguien egoísta que cree que la vida debe
girar en torno de ella.
“Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de
tres hilos no se rompe fácilmente!” Ecle. 4.12 (NVI)
Todos los seres humanos tenemos necesidad de compartir con una persona afín, fuera
de la familia, con la que podamos hablar de diferentes temas, compartir momentos
juntos, planear la vida juntos, y participar de actividades juntos.
Dos personas que se aman deben demostrar en forma práctica su amor. El noviazgo
brinda la posibilidad de hacer algo para ayudar a la persona amada y demostrar
nuestra actitud de siervo que es clave para el buen funcionamiento de una vida
matrimonial futura.
Desarrollar este propósito nos brinda una extraordinaria oportunidad para aprender a
dar y recibir en una relación. No están dentro del propósito de Dios, para el
enamoramiento y el matrimonio, quienes determinan relacionarse para obtener algo,
más que para servir con amor, para amar y alegrarse en ser amados, para dar y recibir,
para respetar y ser respetados.
En el enamoramiento se tiene la oportunidad para comenzar a desarrollar: