Formacion Ciencias de La Tierra 5to Año
Formacion Ciencias de La Tierra 5to Año
Formacion Ciencias de La Tierra 5to Año
ACTIVIDAD DE FORMACION
En algunos países, e incluso en el nuestro, se las llama Geociencias para destacar en forma
más breve que son varias ciencias cuyo objeto de estudio es la Tierra. El conocimiento de un
objeto complejo como la Tierra, y de los cambios que en ella se han producido a lo largo de los
tiempos, no es campo de acción exclusivo de una determinada ciencia, son muchas las que tienen
en común al planeta como centro de sus intereses. Estudiarla por partes, por aspectos y campos
de investigación, ha sido de gran ayuda a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo,
esto ya dejó de ser así, es decir, todas aquellas disciplinas científicas que estudian la Tierra; su
estructura; su composición; sus recursos y materiales; su morfología y su funcionamiento; su lugar
en el espacio; su relación con los demás astros del Universo; su pasado; cómo y cuánto ha
cambiado; su evolución y cómo será en el futuro; entre otros muchos temas.
Por esto, muchas magnitudes se expresan con la notación científica basada en potencias
de diez (10n) para manejar cifras con un número de dígitos reducido y comparar más fácilmente
magnitudes entre sí. Por ejemplo, la magnitud masa de la Tierra se expresa 5,9 x 1024 kg, en lugar
de escribir 5.973.600.000.000.000.000.000.000 kg que es una cifra que por sí sola resulta
complicada de escribir y más aún de comprender.
Por otra parte, así como en las Ciencias de la Tierra se trabaja con magnitudes enormes,
también necesitamos unas pequeñísimas, porque el comportamiento del mundo micro es
definitorio para lo que ocurre a escalas mayores. Por ejemplo, el fenómeno de la radiactividad
ocurre a nivel del núcleo atómico de ciertos elementos químicos que se desintegran en forma
natural y a una tasa constante. Esta propiedad es utilizada para determinar la edad de formación
de las rocas que poseen minerales radiactivos. La edad se calcula por la cantidad del mineral
original radiactivo y la cantidad del isótopo generado.
Esto supone tener que trabajar con fenómenos que ocurren en el mundo de lo muy
pequeño como es el núcleo atómico y sus partículas, y con magnitudes muy pequeñas como la
masa y la cantidad de materia de tales isótopos. Al igual que las grandes dimensiones, las muy
pequeñas tienen las mismas complejidades para su manejo. En estos casos, también resulta
práctico usar la notación científica y trabajar con los submúltiplos de las unidades indicadas en el
SI. Por último, cuando el uso de las unidades fundamentales del SI resulta inconveniente porque el
fenómeno a describir es de magnitudes muy grandes o demasiado pequeñas, también existe la
posibilidad de usar unidades más apropiadas a la naturaleza del fenómeno.
Del mismo modo, esta área estudia fenómenos en una escala que oscila entre rangos de
valores de tiempo de gran extensión y de corta duración, el estudio de estos eventos también va a
permitir revelar una característica importante, que nos habla de la naturaleza activa y dinámica de
nuestro planeta. Los fenómenos terrestres ocurren permanentemente. Esta dinámica no se
detiene, y se clasifican en fenómenos atmosféricos, fenómenos geológicos y fenómenos
hidrológicos.
Hay que destacar que continuamente se están produciendo procesos de transformación,
algunos de los cuales son tan lentos y graduales que la escala de vida humana no es suficiente para
preciar sus consecuencias. Por ejemplo, el relieve se erosiona día a día aunque no lo podamos
apreciar directamente. La evidencia de tal desgaste se puede constatar en la cantidad de
sedimentos que llevan los ríos. En otras ocasiones, podemos apreciar las transformaciones
ocasionadas por los fenómenos naturales, pero sus consecuencias se han hecho tan habituales
para las personas que prácticamente las pasan por alto. Ejemplo de este tipo de fenómenos los
tenemos en la lluvia, el viento, las mareas, la sucesión de los días y las noches y las estaciones,
entre otros.
Junto a estos fenómenos, se presentan eventos súbitos sin que podamos tomar
previsiones ante su inminente aparición, sus transformaciones las podemos constatar en forma
inmediata y en algunas oportunidades pueden representar verdaderas catástrofes porque su
fuerza transformadora ocasiona daños e incidencia desastrosa para las actividades humanas y su
infraestructura. Lo relevante del aporte de las Ciencias de la Tierra a este respecto consiste en el
conocimiento de que el planeta es un objeto vivo en constante actividad y cuyo proceso de
formación aún está incompleto. Si este conocimiento es compartido por toda la población y por la
sociedad en su conjunto, las actividades económicas, sociales y ambientales se harán conforme a
su naturaleza y en armonía con la esencia del planeta
El sentido humanista, se puede llegar a ser una herramienta fundamental para la creación
de una cultura preventiva y solidaria con el planeta; para contribuir a establecer modelos
económicos racionales, no depredadores y sostenibles, todo lo cual redundará en la mejora de las
condiciones de vida de la sociedad mundial y allanará el camino de la lucha contra la pobreza,
porque son los habitantes más pobres los más vulnerables frente a eventos propios de la dinámica
terrestre.
Así mismo, se han utilizado diversos modelos y representaciones gráficas como esferas y
mapas, que en los últimos tiempos han experimentado un importante salto tecnológico en el
campo de la fotografía aérea y satelital. El presente y el futuro de la geodesia, la cartografía, la
fotogrametría conllevan nuevas formas de hacer los mapas con el apoyo de los Sistemas de
Información Geográfica (SIG), lo cual redunda en una gran precisión que enriquece enormemente
el trabajo de posicionamiento de los fenómenos en el territorio, su análisis y su interpretación
para la gestión de sus resultados
Es de suma importancia saber cuáles son los equipos que se utilizan en esta área la brújula
para la orientación adecuada y ciertas mediciones como el rumbo y buzamiento de rocas; cinta
métrica para hacer mediciones de espesores y distancias; libreta de notas para el registro de los
datos levantados en sitio; lupa de bolsillo 20X o más, para magnificar objetos y superficies a
observar; GPS para el posicionamiento de estructuras, localización de hitos georeferenciados y
nuestra propia ubicación, altura y otras variables de interés; cámara fotográfica; reactivos como
ácido clorhídrico y agua oxigenada para la determinación de carbonatos y materia orgánica
respectivamente; mapas con la cartografía básica de la región a estudiar; herramientas como
martillo, cincel, mandarria, palas, barrenos, entre otros, el trabajo sistemático.
Hay que destacar, que se debe ampliar la comprensión pública del destino del planeta y el
futuro de la especie humana. Esta comprensión es incompleta, si no se logra que todas y todos
desarrollemos la capacidad para evaluar, con juicio crítico, los problemas más acuciantes y
asumamos que son temas que nos conciernen, y pueden llegar a influir sobre el curso de las
acciones para lograr el imperativo ético de salvar al planeta y preservar la especie humana.
Finalmente, el mayor de los retos para las Ciencias de la Tierra reside en la reconstrucción
del pasado del planeta bajo condiciones no vistas en la actualidad. Sabemos que la Tierra antigua
era muy distinta a la de hoy. No obstante, para las Geociencias la comprensión del pasado,
contando con la presencia de los mismos procesos que tienen lugar en el presente, constituye la
base primordial para pronosticar cómo las condiciones del futuro pueden llegar a cambiar. Su
aporte en este sentido es de enorme valor para encontrar respuestas a los problemas
fundamentales que enfrenta la humanidad en nuestro tiempo y los que se tendrá que confrontar a
futuro.