Meditacion Galáctica
Meditacion Galáctica
Meditacion Galáctica
Muchos de ustedes que leen esto pueden estar realizando alguna meditación del
tipo budista – práctica de atención, meditación sin objeto o meditación sin
forma, o sea las prácticas basadas en shamatha - vipassana, zazen o dzogchen.
Siendo técnicas de la sola mente pura, son las mejores bases para la Meditación
Galáctica. Pero también las prácticas de Dhyana o Raja Yoga de las tradiciones
hindú o védica, prácticas que tienen que ver con la pregunta “¿Quien soy yo?”,
Por supuesto, esta descripción está virtualmente más allá del alcance de nuestra
experiencia diaria, aunque es lógicamente consistente y por lo tanto
racionalmente creíble. Esta holomente galáctica definida por la perspectiva
galáctica es el fruto de la percepción galáctica. La percepción galáctica es el
medio por el cual la holomente galáctica capta, comprehende y organiza la
información que le aporta su modo de percibir. Sin la percepción galáctica no
sería posible la Meditación Galáctica. Para el ser humano, la Meditación
Galáctica se hace posible en cuanto el ejercicio de la holomente holográfica
humana funcionando como un fractal de la holomente galáctica.
Al hablar de las oscilaciones del pulsar Vela y de sus efectos como algo
coordinado por una inteligencia galáctica superior – i.e., que los pulsares son
una forma de astroingeniería – debemos formular la pregunta – ¿astroingeniería
por parte de quién y con qué propósitos? Claramente comprendemos que la
galaxia, por la naturaleza de su inmensidad, conteniendo billones de sistemas
estelares, debe mantener más que nuestro propio sistema estelar con algunas
formas de vida.
Por grandes ciclos de tiempo los astroingenieros mayas han estado dirigiendo
señales cósmicas hacia nuestro sector de la galaxia. Estas frecuencias
incesantemente oscilantes bañan el sistema estelar Velatropa 24, incluyendo la
partícula germinante 24.3. Estas ondas plásmicas son luego almacenadas y
mantenidas tanto en el núcleo cristal como en el banco psi de la noosfera de la
Tierra. Así almacenados y grabados, los oscilantes haces de tiempo de los
mayas saturan las ancestrales profundidades del inconsciente planetario con una
memoria cósmica. De esta manera las semillas de los mayas germinarían, para
un día florecer en miles de matices de discurso filosófico, miles de momentos
de pensamiento pasados en meditación, produciendo la iluminación de un
maestro del mundo aquí, de otro allá, y de otro por allá – todo en una
coordinación perfecta del tiempo, o, según la precisa necesidad de un tiempo en
particular.
En este planeta ha habido varios seres que representaron este tipo singularmente
único y extraordinario caracterizado como maya galáctico. Esto se debe a que
estos seres se comprendieron de lleno como Maya – ilusión o el juego de las
apariencias. Viviendo y habiendo vivido por una causa o principio más elevado,
se beneficiaron del flujo mental interplanetario o interdimensional disponible
para todos aquellos que se comprendan como Maya. Entre aquellos reconocidos
hoy por los Maya Galácticos están el Señor Buda, Cristo y Mahoma, por
nombrar a los más prominentes de los mensajeros y maestros del mundo
aparecidos en el actual ciclo de la historia de trece baktunes. Junto con estos, en
el Nuevo Mundo debemos mencionar al Gran Pacal y a Quetzalcóatl, y en los
Andes, a Kon Tiki Virachocha. Estos son sólo los más visibles. Otros
incontables, quizá incluso más impactantes en un nivel sutil, han también
aparecido. Todos los avatares y santos de cualquier tradición han sido nutridos
por los flujos mentales cósmicamente infinitos de Maya.
Pero fue en América Central en donde los Maya eligieron encarnar brevemente
como una raza civilizada avanzada. Y por esta razón la Transmisión Mental
Galáctica Maya fue plantada en la Tierra en las elegantes cortes que florecieron
durante el décimo ciclo baktún, baktún 9.0.0.0.0. Sólo teniendo sus raíces en un
linaje de seres humanos genuinos podía la Transmisión Mental Galáctica Maya
considerarse como una transmisión espiritual genuina para beneficiar a todos
los humanos. Por varios cientos de años los mayas galácticos hicieron florecer
su civilización, culminando en la descendencia avatárica de un ser
supremamente capacitado, Pacal Votan.
Pacal Votan fue el Buda y Abraham del Nuevo Mundo. Su corte en Palenque
fue la cima de la cultura mental Maya Galáctica en la Tierra. Proezas de
telepatía planetaria estaban dentro del conocimiento y la capacidad de Pacal
Votan, y así su corte prosperó en el arte y en el registro de las hazañas
“Pero cuando sean descubiertas en los días finales del decimotercer ciclo
baktun, las tumbas de Votan y la Reina Roja serán la señal de que el retorno de
los mayas galácticos habrá comenzado. Esto será realizado a través de agentes
interpretando los roles ordenados por el significado de las tumbas. El ciclo final
de profecía de la Reina Roja será de la esencia de la transmisión mental Maya
Galáctica generada en Vela. Su propósito es establecer la Meditación Galáctica
como la manera de hacer mi linaje de pensamiento un vehículo cósmicamente
facultado en la Tierra para el cierre del ciclo.” Así que la tumba de Votan fue
descubierta en 1952, 60 años antes del año 2012 – esta como una señal de
redención de la frecuencia basada en la proporción 12:60. La tumba de la Reina
Roja fue descubierta en 1994, durante el primer año del ciclo de siete años de
profecía de Pacal Votan, el Telektonon de las Siete Generaciones – esta como
una señal de la redención del humano planetario globalizado. A través de la
activación de los agentes avatáricos apropiados el linaje materno de transmisión
mental de los Maya Galácticos – GM108X, como se le conoce – ha sido
reestablecido en la Tierra hoy. El propósito de esta transmisión es ingresarte a ti
dentro de la Meditación Galáctica. Por fantástico que parezca, ha sido necesario
Todo sincronizado con todo lo demás define la naturaleza del orden sincrónico.
Este orden está descrito por un constructo mental de diversos grados de
complejidad armónica. Dentro del orden sincrónico, el propósito de los
diferentes conjuntos de constructos matemáticos – armónicas celestes – es
articular y mantener en su lugar las rejillas telepáticas autoexistentes que
constituyen el orden subyacente del cosmos.
Meditación Galáctica
Mostrando el enrejado cúbico completo de la
holomente galáctica y demostrando la congruencia
del Orden Sincrónico con el Campo Universal de
Rejillas Telepáticas.
El Universo como Enrejado Cúbico Primario
Ejemplo de Percepción Galáctica.
Constituye el campo operativo de la realidad de los
Campo universal del Orden Sincrónico
Mayas Galácticos.
Campo 4-7 D de la hiper-realidad
Mente Pura
Orden Sincrónico
hecho consciente por
la Ley del Tiempo
T(E) = Arte
Reino Fenoménico-
Imaginal: campo de Reino intermedio de la realidad fenoménica
congruencia entre el 3-4 D
Orden Sincrónico y las
Rejillas Telepáticas.
Manomaya, o el Campo de
la Ilusión Mental
Rejillas Telepáticas
hechas conscientes
por la Ley del Tiempo
T(E) = Arte
Teniendo en mente que los códigos del orden sincrónico mantienen las rejillas
del campo telepático universal en su lugar, uno puede captar porqué el
conocimiento de estos códigos – las armónicas celestes – posibilita el mismo
logro de los Mayas Galácticos. O sea, al utilizar los códigos del orden
sincrónico como puntos básicos de profundización contemplativa y vuelo
imaginativo, uno puede ser capaz por medio de la Meditación Galáctica
conjuntamente con una comunidad de personas practicando estas meditaciones
de una manera parecida o común, crear, primero que nada, una cultura galáctica
y, consecuentemente, una civilización galáctica completamente desarrollada.
Una vez emprendida la creación de esta civilización galáctica, pronto se
comprenderá que no estamos más que simplemente uniéndonos a una
civilización ya existente, la de los Mayas Galácticos. Pero es tal la naturaleza
del proceso evolutivo avanzado que parecerá como si fuésemos en realidad los
originadores de la civilización Maya Galáctica.
Al identificarse con los nuevos códigos sociales, que son al mismo tiempo
aspectos de los diferentes fractales dinámicos del tiempo, el kin planetario se
mete cada vez más profundamente en las rejillas telepáticas que son mantenidas
en su lugar por los diversos códigos del orden sincrónico. Aunque tales efectos
pueden ser virtualmente imperceptibles al ser practicados por un individuo o
por unos cuantos individuos solos, cuando estas prácticas se convierten en la
norma de un gran colectivo, entonces el campo telepático se escalona hacia
arriba. Cuando esto ocurre existe la experiencia de una activación telepática
consciente. Por supuesto, todas estas experiencias se hacen mucho más
plenamente vívidas e intensas por la práctica real de la Meditación Galáctica.
El punto de la cultura galáctica es que no puede ser lograda sin el esfuerzo por
meditar. Eso, y una profunda confianza en la indivisibilidad del Absoluto, la
Unidad que abarca y trasciende toda diversidad. Y al ser una parte de esta
Unidad, todo lo que ocurre incluso en este plano de la existencia, sin importar
cuán trágico o absurdo pueda parecer en primera instancia, es también una
función de esa Unidad y es una expresión de su Plan Manifiesto. Pero para
verdaderamente apreciar el hecho de que todo lo que pasa es de acuerdo al Plan,
primero debemos meditar. Como hemos dicho desde el comienzo, debemos
meditar sin ningún objeto salvo el reconocer nuestros propios patrones mentales
y la autoiluminación intrínseca. Esta es la clave para entrar a la condición de la
holomente galáctica.
“Sin identificarme con nada, estoy identificado con Todo.” Cuando hablamos
acerca de la meditación, en realidad estamos hablando sobre llegar a conocer tu
propia mente, y haciendo esto, entrar en una condición libre de ego. Esta es la
razón de porqué a veces se habla de la meditación como entrenamiento de la
atención. Puede ser que la meditación nos lleve a alturas insospechadas y
glorias de percepción cósmica, pero primero debemos reconocer a fondo
nuestra propia mente. Tú no puedes realmente conocer tu propia mente sin
alguna práctica contemplativa como tal que te permita en realidad observar la
mente. Este proceso es de verdad un esfuerzo muy científico, el esfuerzo más
científico que existe, porque ¿cómo puedes realmente conocer, sin primero
conocer tu propia mente? El conocer tu propia mente con precisión y sin miedo
requiere un esfuerzo sistemático genuino.
Te darás cuenta, por supuesto, que tus pensamientos pueden como un torrente,
muy difícil de controlar, y puedes tener largos lapsos para recordar disolver los
pensamientos y regresar a la respiración. Este es el punto del esfuerzo en la
meditación. Está bastante bien si te toma un rato “agarrarle la onda”. El punto
es recordar disolver los pensamientos al exhalar. En algún punto puedes notar
que hay en realidad momentos libres de pensamiento. Estos son los momentos
que quieres esforzarte en cultivar. Esos momentos entre los pensamientos son la
veta del tesoro ¿Por qué? Porque ese es el espacio libre de conceptos más allá
de tu ego.
Hay dos principios de los que se habla aquí: la Mente, que es lo que examina y
es examinado, y la conciencia primordial, aquello que observa la examinación.
Pero ambos participan de la misma cualidad de vacío y luminosidad y en cierto
sentido son indistinguibles el uno del otro. En su naturaleza pura estos
principios son también cualidades del estado no egoico, y como tales, son útiles
para comenzar a identificar la experiencia de no ego. Estos versos son puntos
excelentes para ejercitarse en el verdadero entrenamiento de la atención.
Una vez que estemos sintonizados con el orden sincrónico, podremos darnos
cuenta que la información del tiempo es instantáneamente telepática. Ya que el
tiempo es de la mente, todo el orden sincrónico es mentalmente sensual, y
telepáticamente conocible. Pero para que podamos hacer sentido de esto, por así
decir, existen dos prerrequisitos: 1) una mente capaz de experimentar y explorar
el orden sincrónico; y 2) un sistema de referencia simbólico codificado capaz de
bajar información cuatridimensional de alta frecuencia. Estos son los códigos
13:20 de la Ley del Tiempo.
Orden
Sincrónico
Omni-abarcante
Orden
Inorgánico TIEMPO
Entre el Tiempo Entre el Tiempo
y el Espacio y la Mente está
AH ORA
está el Cosmos la Telepatía
Al contemplar este modelo, nota que hay dos ejes principales: el eje vertical
“Ahora” Tiempo‐Conciencia; y el eje horizontal “Aquí” Espacio‐Mente.
Entonces piensa: “Yo soy la intersección del tiempo y el espacio. No hay otra
intersección del tiempo y el espacio más que la que está siendo experimentada
aquí y ahora por mí.” Disuélvete luego en la mente pura tiempo espacio del
orden galáctico de la realidad, pensando, “Yo soy ahora uno con esta realidad.
Este tiempo espacio de este orden de realidad es el mismo en toda la galaxia.
Mi mente y la galaxia son de una sola mente. Mi conciencia y la conciencia
galáctica son una sola conciencia.”
Englobadas por el orden sincrónico del Dominio del Tiempo, las otras
categorías indicadas por los cuatro conjuntos de ejes en el Modelo Galáctico
definen los reinos fundamentales de la experiencia y la realidad. El Espacio
define el reino fenoménico, la Mente el reino imaginario o perceptual, y la
Conciencia el reino psicosensorial. La Telepatía define el reino de la
comunicación cósmica. La Comunidad define el reino orgánico sensitivo. El
Alma define el reino moral, mientras que el Cosmos distingue el reino
multidimensional hiperorgánico. Este es un modelo de la realidad consistente
con la naturaleza de la Meditación Galáctica. Trabajando con un modelo como
este, podemos comenzar plenamente a experimentar la reorientación de la
mente humana.
Porque lo que sabemos hoy, que no sabíamos hace cincuenta años, es que existe
una noosfera, y que su dinámica operativa ha sido identificada como el banco
psi. La noosfera primero se manifiesta, o más bien, se precipita a través del
yoga transformativo de unos cuantos individuos. Gracias a sus esfuerzos
concienzudos en cartografiar y articular la extensión y naturaleza de la noosfera
y su dinámica reguladora, el banco psi, la conciencia superior es insertada en la
conciencia de la Tierra como un todo. Desde la conciencia de la Tierra el
descenso de la conciencia superior se propaga luego imperceptiblemente
primero, pero por el esfuerzo supremo de esos cuantos individuos, en círculos
cada vez mayores de la comprehensión del sistema integral. El fruto es entonces
compartido por el resto de la humanidad en cuanto su participación creciente en
la noosfera.
Lo que queremos es vivir como seres cósmicos, vivir una existencia cósmica en
un universo que es quizá desconocido pero no necesariamente extraño a
nosotros. La gran oportunidad del cierre del ciclo, y el primer paso para vivir
como seres cósmicos, es el disciplinar nuestras mentes a través del yoga
transformativo de la Meditación Galáctica hasta el punto de experimentar
estados libres de ego cada vez más prolongados, y desde allí comenzar a
desarrollar el perceptor de la holomente. Pero debe entenderse completamente
que esto no llegará automáticamente. Debe haber un esfuerzo real, porque
entonces y sólo entonces la mente será capaz de evolucionar. Debes esforzarte
en mantener estados de la mente libres de pensamiento. Y luego debe haber un
esfuerzo colectivo también. Desde el samadhi individual (absorción meditativa
libre de ego) al samadhi colectivo, este es el camino que debemos seguir para
lograr la mente galáctica y la igualdad de ser.
Pero dado que hemos estado tanto tiempo lejos de la vida del tiempo natural, y
más aun, viviendo en medio del caos kármico acumulado del error en el tiempo,
debemos limpiar radicalmente nuestras mentes y preparar nuestras almas. Esta
es la situación que ha puesto de manifiesto la Meditación Galáctica, porque
nunca ha sido más crítica y propiamente una cuestión de vida o muerte que el
no comprender nuestra propia mente no es sólo una falta lamentable, sino una
invitación al desastre. Si la especie humana hubiese conocido su propia mente,
Para comenzar, te puedes sentar y comprender esto: “Soy el centro sin centro
del tiempo sin tiempo en una aldea al borde de ningún lugar. No hay ningún
lugar en el universo en que mi mente no esté. Infinitamente ligada a todas las
mentes, dentro de mí los límites intrapsíquicos se disuelven y lo que sea que
haya sido, soy ahora o sea después, es Uno; mientras que la mente de todas las
mentes se disuelve en mí, yo soy la intersección del tiempo eterno y el espacio
infinito. El tiempo y el espacio encuentran su significado en mí y en ninguna
otra parte.”
Para ayudarte a facilitar que tu meditación se vuelva una herramienta real para
que ayudes a disminuir, si no es que eliminar, todas las tendencias para crear
mal karma, pueden ser verdaderamente útiles algunos consejos peobados de
maestros de meditación del pasado. Para hacer esto realmente simple,
revisemos los Siete Puntos de Entrenamiento de la Mente de Atisha. Se supone
que ya sabes al menos cómo sentarte derecho, con tu columna recta, y disolver
tus pensamientos con cada exhalación. Si puedes hacer todo eso, entonces estos
son siete puntos para ver si realmente quieres comprender y trabajar con la Ley
del Karma y ser un buen kin planetario en el Sendero de la Conducta. La
esencia del Sendero de la Conducta es el desarrollo de la disciplina espiritual, y
de eso se tratan estos siete puntos de entrenamiento de la mente. Al dominar
estos puntos estás poniendo un sólido cimiento para la Meditación Galáctica.
***************************************************
Al practicar los Siete Puntos del Entrenamiento de la Mente de Atisha junto con
estos Siete Principios de Autonomía Espiritual podemos comenzar a
considerarnos seriamente en el camino de la Meditación Galáctica. Nos
purificamos sólo para sanar el alma del mundo, preparándola para la “segunda
creación.” Esta Segunda Creación es el advenimiento de la mente y cultura
galácticas en la Tierra, la noosfera en plena operación. Este es todo el propósito
de introducir la Meditación Galáctica en la conciencia de la Tierra de estos días.
Más información:
www.tortuga.com
www.lawoftime.org