Electromovilidad

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 44

Electromovilidad

Integrantes #5 Matricula
Luis García López 13-eisn-7-038
Kaina Corniel Aybar 19-SIST-7-004
Osualdo Expiver Martínez Mesón 15-EISN-7-016

Materia Profesor
Pensamiento Crítico & Creativo Erasmo Andrés Rosario Pichardo

Carrera
Ingeniería de Sistemas y Computación

Fecha
13/04/2021
introducción

El presente trabajo tiene como objetivo el estudio de la electromovilidad y la


implementación de los vehículos eléctricos en nuestra vida, para lo cual es necesario
realizar un recorrido por distintas nociones con el fin de acercarnos un poco más a la
actualización de vehículo eléctrico.
Posteriormente, analizaremos que es lo que cuenta la
electromovilidad; ¿Qué es? Tipos, su componentes o procesos,
dado que este debate que se ha sostenido durante varios
años.

Aquí se señala la necesidad de transferir conocimiento y acortar brechas de


información para preparar al país en la masificación del uso de vehículos eléctricos.
También nos refiere al uso de
sistemas de impulso
o tracción que utilizan 
energía eléctrica aplicados
a distintos medios
de transporte.

nosotros no pretendemos llegar a una respuesta absoluta, sino brindar algunos elementos que
permitan al lector adquirir basto conocimiento sobre el tema para así tomar y obtener sus
propias decisiones y conclusiones

Finalmente veremos el alcance de la electromovilidad


que tiene en la actualidad con los vehículos.
Electromovilidad

¿Qué significa entonces Electromovilidad?


se refiere al uso de sistemas de impulso o tracción que utilizan energía
eléctrica aplicados a distintos medios de transporte.

Los vehículos eléctricos pueden ser clasificados en 3 tipos principales de tecnologías: 


eléctricos a batería
eléctricos híbridos enchufables (motor de combustión y motor eléctrico)
eléctricos con celdas de combustible de hidrógeno
En los tres casos se utiliza un motor eléctrico que proporciona movimiento al vehículo
utilizando electricidad como fuente de energía. Sin embargo, una de las principales
diferencias está en el origen de la electricidad que fluye hacia el motor para cada
tecnología.
VEHÍCULO ELÉCTRICO A BATERÍA
Conocido por su sigla en inglés como BEV (Battery Electric
Vehicle), almacena electricidad en sus baterías cargándose a
través de la red convencional de distribución eléctrica.

La autonomía de un vehículo eléctrico a baterías o BEV (Battery Electric Vehicle)


dependerá de la capacidad total de las baterías (kWh) que posee un determinado
modelo. Los modelos disponibles en el mercado nacional están superando los 200-220
km de autonomía real. Sin embargo, en mercados internacionales ya existe oferta de
BEV con autonomías reales que bordean los 400 km. Los vehículos eléctricos pueden
ser cargados en corriente alterna (AC) y en corriente continua (DC).
VEHÍCULO HÍBRIDO ENCHUFABLE
Conocido por su sigla en inglés como PHEV (Plug-in Hybrid
Electric Vehicle), almacenan electricidad en baterías y funcionan
igual que un BEV. Además, tienen un motor de combustión interna
para operar como cualquier vehículo convencional.

Un vehículo híbrido enchufable o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) puede recargar
sus baterías desde la red eléctrica a través de un conector, igual que un BEV. Sin
embargo, su banco de baterías es de menor capacidad (kWh) comparado con un
vehículo a baterías y, por tanto, se complementa con el motor a combustión interna
para incrementar la autonomía. Los híbridos enchufables se les indica como la
“tecnología de transición” entre los vehículos convencionales a combustión interna y
los vehículos 100% eléctricos.
VEHÍCULO CON CELDA DE COMBUSTIBLE DE HIDRÓGENO
Conocido por su sigla en inglés como FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle), utilizan
electricidad que se produce en el mismo vehículo a partir del hidrógeno. Un FCEV se
recarga entonces con hidrógeno en forma de gas y no con electricidad.
La autonomía de un vehículo con celda de combustible de hidrógeno o FCEV (Fuel Cell
Electric Vehicle) es similar a la que ofrece su equivalente en vehículo convencional, 500
km o más, dependiendo de la categoría vehicular y su capacidad de almacenamiento
de H2. La batería en un FCEV es de menor capacidad (kWh) que un BEV, ya que se
utiliza solo cuando el vehículo requiere torque adicional y para almacenar la
electricidad del freno regenerativo. Posee además un radiador para el control de
temperatura de todo el sistema de hidrógeno: punto de recarga, estanque de
almacenamiento y celda de combustible de hidrógeno, este último es el componente
donde reacciona el H2 con O2 generando electricidad, vapor de agua y calor.
El uso de FCEV será impulsado en nuestro país a partir de la producción de Hidrógeno
Verde, dada la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde del Ministerio de Energía.
PRINCIPALES COMPONENTES
Las tres tecnologías de vehículos eléctricos tienen en común un sistema de tracción o
propulsión que integra un motor eléctrico, un banco de baterías de mayor o menor
capacidad (kWh) y un sistema de freno regenerativo. Este último es clave para
incrementar la eficiencia en la conducción.

Los vehículos eléctricos tienen significativamente menores piezas mecánicas en su tren


de tracción (drive train) comparado con un vehículo convencional que utiliza
combustibles fósiles. Independiente si la tecnología corresponde a un BEV, PHEV o
FCEV, el mecanismo de tracción se basa en: un motor eléctrico, un banco de baterías y
un sistema de freno regenerativo.

Motores Eléctricos
Encargado de entregar movimiento al vehículo. Se alimenta de
electricidad y existen distintos tipos de tecnologías, entre los más
conocidos: inducción, síncronos, reluctancia conmutada. Los
motores de los vehículos eléctricos son regulados
electrónicamente por un Sistema de Control de Potencia. El motor
eléctrico se conecta a las baterías mediante un circuito de alto voltaje, identificado con
color naranjo.

Las principales características deseables en un accionamiento de tracción para un


vehículo eléctrico son: alta densidad de potencia, alta eficiencia, alto torque de
arranque (zona de torque constante), operación de potencia constante a alta velocidad
(i.e. par reducido), robustez y bajo requerimiento en mantenimiento.

Varios tipos de motores de corriente alterna (AC) y corriente directa (DC) han sido
utilizados para la aplicación de vehículos eléctricos, los que comparten los bajos
requerimientos de mantención y similares características de control a velocidades
bajas, exhibiendo operación en zona de torque constante, al ser alimentados por
inversores con control por campo orientado. Para automóviles, el concepto más
prevalente es motores sincrónicos con imanes permanentes (PMSM, por sus siglas en
inglés) a veces identificado como su variante BLDC (brushless direct current,)
(OakRidge) (Doppelbauer & Winzer, 2017). Para un ejemplo específico y detallado, se
puede ver el análisis del motor del Toyota Prius, desarrollado por el Laboratorio
Nacional (US) Oak Ridge (Hsu, et al., 2007). Este tipo de motores tiene imanes
permanentes de tierras raras para producir el campo magnético.
De esta forma, los PMSM no requieren de corrientes adicionales de campo, lo que
resulta en construcciones simples, de muy alta eficiencia (cercanas al 97%)
(Doppelbauer & Winzer, 2017) y alta densidad de potencia.
Es reconocido que la mayoría de los vehículos eléctricos e híbridos actuales, usan
motores de imanes de tierras raras (OakRidge). Ejemplos de esto son: el Chevrolet
Volt, el Nissan Leaf, el BMW i3, entre otros (Doppelbauer & Winzer, 2017) (Kane,
2016). El uso de motores con imanes permanentes es ventajoso en muchos aspectos,
pero tiene desventajas a alta velocidad, donde se requiere de corriente adicional para
debilitar el campo y lograr operación de potencia constante (Jahns T. , 1987). Esto
afecta levemente la eficiencia completa del drive (inversor + motor) en alta velocidad.
En el caso del OEM BMW, se ha optimizado extensivamente la excitación permanente
de sus motores sincrónicos para mantener la eficiencia a alta velocidad, incorporando
cerca de 2 kilómetros de cableado de cobre en el estator, bobinados especialmente
para mantener dimensiones extra compactas.

Producción de motores PMSM es


internalizada dentro de BMW Group, con
personal altamente capacitado.

Todo el cable de cobre (2 km,


aproximadamente) es bobinado
cuidadosamente para mantener
compacta la configuración.

¿Qué son las tierras raras?


Se llama tierras raras a cualquiera de los 15
elementos químicos llamados técnicamente
Lantánidos, desde los números atómicos 57 a
71. En particular esta clase de materiales
incluyen al Neodimio (Nd, nro. atómico 60) y
al Samario (Sm, nro. atómico 62), que son utilizados para la fabricación de imanes
permanentes de alto producto B*H (SmCo o NdFeB), comúnmente llamados imanes de
alta energía.

Además, a algunos actores les preocupa la dependencia de tierras raras, que


actualmente son producidas principalmente por China (aproximadamente un 90%)
(Bloomberg, 2017). Presumiblemente, por estas razones, algunos fabricantes han
preferido alternativas como: Renault, con su modelo Zoe en el que utiliza un motor
sincrónico de rotor bobinado (SPSM, por sus siglas en inglés) (Doppelbauer & Winzer,
2017); y Tesla, con su icónico motor de Inducción (IM, por sus siglas en inglés). Estas
alternativas tienen eficiencias algo menores a velocidades bajas (Jahns T., 2017),
típicamente estimadas en el orden del 94% (Doppelbauer & Winzer, 2017), pero más
amplia zona de operación en alta velocidad (Jahns T., 2017). Esto, potencialmente le
otorga mayor eficiencia de ciclo completo de conducción a esta configuración,
dependiendo de los ciclos típicos y estilos de conducción.

Motor SPSM de Renault, modelo ZOE (James, 2015)


Motor Inducción (IM) de Tesla, Modelo S (Morris, 2018)

Finalmente, las alternativas de motores que operen solo por el principio de


reluctancia parecen estar ganando interés, por su inherente robustez y bajo costo
(Jahns T., 2017). Estos motores, particularmente los de reluctancia conmutada (SR),
tienen características superiores a alta velocidad, con una amplia zona de operación de
potencia constante, incluso mayor que IM; con alta eficiencia y densidad de potencia
(comparable a aquellas de IM) y algo menores a las de PMSM (Jahns T., 2017). En sus
variantes de motores de SR, ya están en uso en equipamiento pesado para la minería
en maquinaria híbrida, con motor primario diésel, pero por ahora parecen solo en
etapa de prototipos para EV de calle (Jaguar Land Rover Ltda., 2015). La principal
desventaja de esta configuración son las pulsaciones en la corriente y en el torque, que
producen mayor ruido acústico que cualquiera de las alternativas anteriores (Jahns T,
2017).
Respecto a la construcción, mantención y robustez, los motores eléctricos son
superiores a los de combustión al tener menos partes móviles (INL).
Las partes móviles, en la mayoría de los casos eléctricos, se reducen a dos: estator y
rotor, y una caja reductora de razón fija. Éstos, son alimentados por el convertidor
estático, sin partes móviles, compuesto por tarjetas electrónicas y semiconductores de
potencia. Esto reduce dramáticamente la cantidad de repuestos y partes que forman el
conjunto, simplificando la mantención, además de aumentar significativamente la
eficiencia. Un ejemplo de lo anterior es que Tesla ofrece su modelo S con 8 años de
garantía (Tesla, 2017).
En vehículos pesados, se puede mencionar que, en tracción de trenes eléctricos e
híbridos, el motor típicamente usado es el de inducción (Jahns T., 2017), solución que
también se aplica para tracción en camiones mineros híbridos (Komatsu, 2015). En
vehículos pesados para la minería, como cargadores frontales, los motores de
reluctancia conmutada SR se han ocupado con éxito (Jahns T., 2017).
Como resumen, se muestra la Tabla 1, adaptada de (Jahns T., 2017) donde se
comparan las ventajas y desventajas relativas de las distintas opciones de
motorizaciones eléctricas para EV, descritas previamente.

Baterías
Los tres tipos de tecnologías tienen baterías que alimentan al motor
eléctrico, variando en su capacidad energética (kWh). Las tecnologías
más comunes son las baterías electro-estáticas y las electro-químicas.
La tipología más utilizada en movilidad eléctrica es la batería de Ión-Litio
(batería electro-química). Los flujos de entrada y salida de energía se controlan con
Sistema de Gestión de Batería (BMS o Battery Management System).

Sistema Freno Regenerativo


Sistema que permite transformar la energía cinética que lleva el
vehículo eléctrico al momento de frenar, en energía eléctrica que se
recupera y alimenta las baterías. Este sistema hace que al momento de soltar el pedal
del acelerador o pisar el pedal del freno, utiliza el mismo motor eléctrico, pero
operando como generador, aprovechando el movimiento de las ruedas y la energía
cinética que quiere ser disipada. En un vehículo a combustión, esta energía cinética se
disipa en forma de calor y no se aprovecha.

MANTENIMIENTO EN VEHÍCULOS ELÉCTRICOS


El mantenimiento para vehículos eléctricos es uno de los
aspectos que promete reducir los costos de operación respecto
del uso de vehículos a combustión interna. La menor cantidad de
piezas móviles en un vehículo eléctrico sujetas a fallas y/o
mantenimiento, el menor uso de lubricantes o el menor desgaste de los frenos gracias
al sistema de regeneración, entre otros, impactan en dicha reducción de costos.

Una de las principales ventajas de un vehículo eléctrico es que sus costos de operación
y mantenimiento son más bajos que los de un vehículo convencional. Al tener menos
partes móviles, la complejidad y frecuencia con que se requiere de mantenimiento
disminuye en los vehículos eléctricos. En este sentido, entre vehículos eléctricos y
convencionales hay elementos en común y otros que no, los cuales se describen a
continuación.

PLAN DE MANTENIMIENTO
Un plan de mantenimiento es una secuencia de tareas preventivas, predictivas y
detectivas para la gestión de un equipo o un activo. En este caso, el plan de
mantenimiento de un automóvil considera varias tareas sobre cada uno de los
sistemas funcionales. Así, un plan de mantenimiento describe qué partes o piezas
deben reemplazarse y en qué período. Los planes de mantenimiento preventivo sirven
para hacer efectivas las garantías y mantener el funcionamiento óptimo del vehículo
durante largos intervalos de tiempo. Se puede abordar dos (2) tipos de planes según
las condiciones de operación del vehículo: 1. Operaciones en condiciones más severas
o 2. Operaciones en condiciones menos severas. Además, se debe ir controlando en
función del nivel de actividad (distancia recorrida en kilómetros) o por período de
tiempo.
A continuación, te presentamos un punteo simplificado del plan de mantenimiento del
vehículo eléctrico Nissan Leaf. Primero se define si el vehículo se somete a una
operación más o menos severa y luego se muestran las tareas de mantenimiento para
tres (3) controles de mantenimiento. A largo del tiempo, los planes de mantenimiento
en el segundo y tercer cuadro se van repitiendo periódicamente en el tiempo cada
12.000 km (o 6 meses) y 24.000 km (o 12 meses), respectivamente. En promedio, los
fabricantes estiman que, llevando a cabo estos planes de mantenimiento, garantizan
un correcto funcionamiento de la batería del vehículo eléctrico por alrededor de 8
años. Cabe destacar que los intervalos de tiempo y kilometraje son referenciales y
pueden ir cambiando según el fabricante.

Plan 1 (Condiciones de operación más severas)


Esquema operacional que considera viajes cortos repetidos de menos de 8 km
en temperaturas normales o de menos de 16 km en temperaturas bajo 0°C.
Conducción en tráfico urbano (“stop-and-go”) en climas cálidos o viajes largos a
velocidades bajas.
Conducción en condiciones polvorientas o en caminos barrosos, irregulares.
Uso de un porta-equipajes en el techo del vehículo.

Plan 2 (condiciones de operación menos severas)


El Plan 2 aplica en casos de conducción en autopista en condiciones templadas.
Al usuario le corresponde el Plan 2 cuando la conducción se realiza en otras
condiciones que no sean las mostradas en el Plan 1.
El Plan 2 se caracteriza por intervalos de mantenimiento cada 12.000 km. Con
este plan, menos elementos deben ser revisados o reemplazados en
comparación con el Plan 1.
 

TAREAS DE MANTENIMIENTO A LOS 12.000 KILÓMETROS O 6 MESES


Plan 1 de mantenimiento (más severo)
-Cambiar neumáticos
-Inspeccionar: cardán y partes de suspensión,  pastillas de frenos y rotores, eje de
transmisión,  articulación de transmisión delantera, equipo de dirección y conexión,
rótula de dirección.
Plan 2 de mantenimiento (menos severo)
-Cambiar neumáticos

TAREAS DE MANTENIMIENTO A LOS 24.000 KILÓMETROS O 12 MESES


Plan 1 de mantenimiento (más severo)
-Cambiar neumáticos
-Cambiar líquido de frenos
-Reemplazar filtro de cabina
-Inspeccionar: cardán y partes de suspensión, pastillas de frenos y rotores, líneas y
cables de freno, puerto de recarga de batería, reporte de uso de batería (sólo en base
a tiempo y no kilometraje), eje de transmisión, articulación de transmisión delantera,
aceite de caja reductora, equipo de dirección y conexión, rótula de dirección.
Plan 2 de mantenimiento (menos severo)
-Cambiar neumáticos
-Reemplazar filtro de cabina
-Inspeccionar: líneas y cables de freno, pastillas de freno y rotores, puerto de recarga
de batería, eje de transmisión, reporte de uso de batería (sólo en base a tiempo y no
kilometraje), aceite de caja reductora.

TAREAS DE MANTENIMIENTO A LOS 36.000 KILÓMETROS O 18 MESES


Plan 1 de mantenimiento (más severo)
-Cambiar neumáticos
-Inspeccionar: cardán y partes de suspensión, pastillas de frenos y rotores, líneas y
cables de freno, puerto de recarga de batería, reporte de uso de batería (sólo en base
a tiempo y no kilometraje), eje de transmisión, articulación de transmisión delantera,
aceite de caja reductora, equipo de dirección y conexión, rótula de dirección.
Plan 2 de mantenimiento (menos severo)
-Cambiar neumáticos
-Inspeccionar sistema de gestión de batería (BMS, por su sigla en inglés).

Baterías
El punto más importante para considerar en la
mantención de un vehículo eléctrico (VE) es la batería.
Se debe tener cuidado de no exponerla a temperaturas
extremas (ni muy frías ni muy cálidas). Para ello, algunos
VEs cuentan con sistemas de gestión de temperatura, lo cual requerirá revisión de los
líquidos refrigerantes con cierta frecuencia. Actualmente los fabricantes ofrecen
garantías que rondan los 8 años o 160.000 km aproximadamente, tras lo cual la batería
puede ser reemplazada. Se estima que reemplazar la batería sería la mantención más
costosa de un vehículo eléctrico por lo que una adecuada gestión de recarga durante
su ciclo de vida y mantención periódica, son claves para extender en la mejor medida
su vida útil.
Algunos consejos para cuidar la batería de un VE:
 Evitar estacionar el vehículo expuesto a temperaturas extremas durante
períodos de verano.
 Evitar la descarga profunda (menor a 20%) o según lo recomienda el propio
fabricante.
 Preferentemente, la carga cotidiana debe ser realizada con carga lenta y no
rápida.
MANTENIMIENTO CORRECTIVO
En caso de accidentes o fallas imprevistas muchos proveedores de vehículos eléctricos
cuentan con paquetes de asistencia y mantenimiento con técnicos especializados. Si se
quiere recurrir a un taller de forma independiente, el usuario debe asegurarse de que
éste cuente con personal capacitado para realizar las mantenciones necesarias.
Al igual que con el plan de mantenimiento, el mantenimiento correctivo es similar al
de un vehículo convencional salvo cuando la falla ocurrió en uno de los sistemas
propios del vehículo eléctrico: baterías y sistema de alimentación eléctricos, frenos
regenerativos y motores eléctricos que son los principales sistemas presentes en los
VEs. La integración de múltiples sistemas en un vehículo de combustión interna, como
el sistema de aire de admisión, sistema de aceite para lubricación, sistema de agua
para refrigerar, entre otros, los vuelve propensos a fallar. Estos últimos no existen en la
mayoría de los VEs o son de menor exigencia ya que cumplen funciones más simples.
Es importante mencionar lo valiosa que es la batería en un VE. Esta representa
aproximadamente el 50% del costo del vehículo nuevo, por lo tanto, fallas de
importancia en la batería podría hacer que el mantenimiento correctivo pueda
volverse muy costoso.
Si bien no se ha desarrollado en Chile un mercado alternativo de mantenimiento para
vehículos eléctricos, se espera que con la masificación de ellos se levantará tanto
oferta como demanda de mantenimiento. 

Frenos Regenerativos
Otro punto en común son los frenos. Sin embargo,
buena parte del frenado en los vehículos eléctricos
serán regenerativos, es decir, recuperan energía mientras frena el vehículo, por lo que
el recambio de pastillas de freno será con menor frecuencia (dependiendo del uso y de
la configuración del freno regenerativo) en comparación con los vehículos
convencionales.
Se estima que en los vehículos eléctricos las visitas al mecánico por concepto de frenos
se reduzcan a la mitad. Para reducir el impacto en la autonomía del vehículo, se
recomienda la aceleración suave y evitar frenados repentinos, de esta forma sacar el
mejor provecho al sistema de freno regenerativo.

Lubricantes
En cuanto a los cambios de fluidos como aceites o refrigerantes, el vehículo eléctrico
sólo requiere cambios periódicos de refrigerantes que son destinados a cuidar la vida
útil de las baterías. En contraste, el vehículo convencional requiere visitas regulares al
mecánico para cambios de filtro y aceite que significan tiempo y dinero.

COSTOS
Es importante recordar que el vehículo eléctrico tiene menos partes móviles que un
vehículo convencional. Si bien la transmisión puede ser similar, un motor eléctrico solo
tiene una pieza móvil (el rotor), mientras que en un motor de combustión interna
existen cientos de piezas, como el cigüeñal, pistones, válvulas y otros sistemas
auxiliares, que rozan sus piezas unas con otras generando desgaste, requiriendo así el
uso de lubricantes. Muchas de estas partes y piezas móviles de vehículos a combustión
interna deben reemplazarse a lo largo de la vida del vehículo. Así los VEs tienen menos
necesidad de mantenimiento debido a la simplicidad de los motores eléctricos frente a
los de combustión interna.
En contraste, las baterías de VEs son uno de los sistemas más costosos. Representa
aproximadamente el 50% de la inversión del vehículo, y si bien, la tecnología requiere
poco mantenimiento el riesgo de falla de la batería podría ser muy costoso.
La mayor diferencia entre vehículos eléctricos y convencionales es la batería del
vehículo eléctrico. En cuanto a costos, ésta puede llegar en Chile a unos $9.000.000
(precio de referencia de repuesto para Hyundai Ionic). Otras fuentes estiman el
reemplazo completo de un banco de baterías en alrededor de $5.000.000 en
promedio, pero hay algunos casos en los que se deben reemplazar algunas celdas y no
el banco de baterías completo, por lo que el precio podría ser incluso menor.
En cuanto a los otros componentes del vehículo, sus costos serán muy similares a los
de vehículos convencionales, o incluso más bajos como por ejemplo el freno en el caso
de vehículos eléctricos, ya que, al ser regenerativo, el desgaste en las pastillas será
menor.

SEGURIDAD EN VEHÍCULOS ELÉCTRICOS


Siempre se debe disponer del cargador correctamente para que
el cable no quede expuesto a que un vehículo lo pise y lo deteriore
(tanto el cable como el conector). Ante una falla o choque, nunca
manipular el vehículo si no se está especialmente capacitado. Evitar la línea de alto
voltaje que se denota internacionalmente con un material aislante de color naranjo.
Las pruebas de seguridad eléctrica son las más importantes en los vehículos eléctricos
puesto que el conductor viaja sobre un motor que opera hasta 600V en lugar de uno
de combustión interna. La seguridad eléctrica debe verificarse en el sistema de
potencia, el cargador embarcado de la batería, el cableado de potencia, la línea y
conector de carga dentro del vehículo, y también en las estaciones de recarga.

CONSEJOS PARA LA CONDUCCIÓN


En términos prácticos, operar un vehículo eléctrico es igual que
operar un vehículo a combustión interna con caja automática de
transmisión, pero con muy bajo nivel de ruido. Es fundamental
para sacar el mejor rendimiento a la tecnología aplicar conducción
eficiente: aceleraciones suaves en la partida, frenadas anticipadas para mejorar la
regeneración de energía, no acelerar al descender en una pendiente, entre otros.

SISTEMAS DE CARGA
Los vehículos eléctricos a baterías (BEV) y los vehículos híbridos enchufables (PHEV)
requieren de suministro eléctrico mediante sistemas de carga o también denominado
infraestructura de carga. Éstos se conforman de múltiples cargadores eléctricos que
hacen de interfaz entre el vehículo y la red de suministro de electricidad.

CARGADORES ELÉCTRICOS: CONCEPTOS GENERALES


Los cargadores para vehículos eléctricos varían en sus
características técnicas (modo, nivel, tipo de conector) dependiendo
del servicio que realizarán.

Los cargadores eléctricos son los equipos que permiten recargar o almacenar energía
en las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables para permitir el
posterior uso de ella. Los vehículos eléctricos se pueden cargar con distintos tipos de
tecnologías de cargadores, ya sean en corriente alterna (AC) o corriente directa (DC).
Desde los primeros modelos comerciales de vehículos eléctricos en el mercado
automotriz en 2010, el proceso de recarga ha ido cambiando gradualmente, desde un
modelo que depende exclusivamente de la carga residencial, a uno mixto que está
exhibiendo una creciente dependencia en la carga utilizando infraestructura pública
(Electric Power Research Institute (EPRI), 2007) (J. T. Salihi, 1973) (Morcos, 2003) (K.
Qian, 2011) (J. Sexauer, 2013) (P. Fan, 2015) (D. Bowermaster, 2017).

Una exitosa introducción de la carga rápida, sumado a una creciente popularidad de


cargadores habilitados en lugares de trabajo, han cambiado la forma en que la recarga
es concebida, además de proporcionar una mayor flexibilidad a los conductores. A
pesar de que el método preferido de recarga de baterías seguirá siendo el residencial
(D. Aggeler, 2010) (EPFL) (D. Christen, 2010), la disponibilidad de una infraestructura
de carga pública representa un factor positivo para la masificación de la
electromovilidad. El proceso de recarga de baterías es fundamental, tanto para el
funcionamiento de los vehículos eléctricos, como para la red de distribución a la que se
conectará la red de carga. Esto se relaciona con una serie de particularidades de la
aplicación, y que en cierta medida define la forma de afrontar el problema.

Fundamentalmente, existen 3 parámetros para caracterizar la recarga: el nivel (level),


el tipo de conector y el modo de carga. Estos parámetros implicarán diferencias en la
forma en que se establece la conexión a la red eléctrica, los niveles de
corriente/voltajes asociados, la forma en que la energía es inyectada al vehículo (AC o
DC), sistemas de comunicación entre el vehículo y el cargador, entre otros.
¿Qué es el nivel de carga?
El nivel de carga o level define al cargador según la
potencia eléctrica del equipo. El nivel AC 1, que considera cargadores AC monofásicos
por debajo de 1,92 kW; el nivel AC 2 que abarca cargadores desde 1,92 a 19,2 kW, y
que considera cargadores monofásicos y trifásicos; y finalmente, el nivel AC 3, que
opera con potencias superiores a 20 kW y hasta 80 kW, por lo que se trata,
exclusivamente, de cargadores trifásicos. Finalmente, si la energía es inyectada en
forma continua por un equipo que se ubica en el exterior del vehículo, se trata de un
cargador DC, y que abarca niveles de potencia que se proyectan hasta 400 kW (Rivera,
2016; Yilmaz, 2013).

¿Qué es el tipo de conector en un cargador?


El tipo de conector se refiere al tipo de enchufe, los
cuales tienen distintos pines y geometrías que cumplen
a su vez el rol de intercomunicar el vehículo eléctrico con
el cargador. En la actualidad existen múltiples tipos de conectores que se ofrecen en el
mercado, liderando la oferta aquellos procedentes de estándares europeos,
americanos, japoneses y chinos.

¿Qué es el modo de carga?


El tercer parámetro para caracterizar un cargador es
el modo de carga. La carga de un vehículo eléctrico puede
hacerse según cuatro (4) modos distintos de carga según lo estipula la norma
internacional IEC 61851-1. El concepto de modo de carga se ha asimilado
operacionalmente respecto de la conectividad y comunicación entre el cargador
eléctrico y el vehículo eléctrico. Modos de carga 1 y 2 tienen nulo o bajo nivel de
comunicación, por lo tanto, un vehículo eléctrico podría no cargarse según la
electrónica programada para resguardo de las baterías. Modos de carga 3 y 4 tienen
alto nivel de comunicación, siendo los más recomendados. La infografía a continuación
describe los cuatro (4) modos de carga y cuáles de ellos ocurren en corriente alterna
(AC) o corriente continua (DC).
MÁS CARGADORES Y MÁS RÁPIDOS REQUIERE DE UN ESFUERZO MULTISECTORIAL
La industria de la electromovilidad está haciendo importantes esfuerzos en aumentar
la capacidad de las baterías al rango de 60 – 100 kWh (D. Bowermaster, 2017). Esto
implicará un aumento de los tiempos de recarga o en los niveles de potencia de los
cargadores, que se proyectan al rango de los 350-400 kW (D. Bowermaster, 2017)
(Yilmaz, 2013). Estos niveles se alejan de los niveles esperados en sectores no
industrializados, por lo que la habilitación de electrolineras o puestos de carga en
estacionamientos involucrará la actualización de componentes de transmisión y
distribución eléctricas (Dusmez, 2012) (L. Dickerman and J. Harrison, 2010).
Este constante cambio de la infraestructura de carga para los vehículos eléctricos, ha
modificado el rol de las compañías de electricidad en su desarrollo, las que cada vez
son más partícipes en la instalación de nuevas estaciones de cargas, tanto del sector
público como privado. A modo de ejemplo, en Canadá y Estados Unidos, las compañías
públicas han apoyado activamente la instalación de 5.500 estaciones de carga en
Norteamérica, con aportes que superan los USD$1.000 millones (D. Bowermaster,
2017). Estos programas tienen como propósito, beneficiar a todos los usuarios del
sistema y a la sociedad mediante la reducción de tarifas y emisiones de carbono, y la
creación de nuevos trabajos. En el caso nacional, el sector privado es el que ha
tomado principalmente el rol de disponer de puntos de carga eléctrica de acceso
público.
A mayo del 2020, la red de cargadores públicos en Chile alcanzó las 160 unidades y
cuyos responsables son aquellos que han declarado de forma explícita su apoyo a la
electromovilidad en Chile a través del Acuerdo Público Privado del Ministerio de
Energía.
Finalmente, es importante señalar que, dentro de las categorías mencionadas, el
medio físico por el cual se establece la transferencia de energía difiere entre
tecnologías, los que pueden ser conductivos, y utilizar un cable o medio de conducción
sólido para el flujo de electrones, como también inductivos, y hacer la transferencia
inalámbrica mediante inductores magnéticamente acoplados (Rivera, 2016). La carga
inductiva permitiría, potencialmente, transferir energía durante los viajes,
implementando carreteras energizadas y solucionar, en gran medida, el problema de
autonomía de las baterías (Stanford News, 2017). Sin embargo, los cargadores
conductivos dominan, casi en su totalidad, el mercado de cargadores eléctricos debido
a su madurez y desempeño probado (Yilmaz, 2013). Las aplicaciones de cargadores
inductivos tienen prototipos principalmente ligados a operación de buses bajo el
concepto de carga de oportunidad u opportunity charge (OppCharge: Fast Charging of
Electric Vehicles, 2017). Bajo esta misma línea se encuentra los cargadores conductivos
de tipo pantógrafo o carga superior.

INSTALACIÓN DE PUNTOS DE CARGA


La instalación de un punto de carga tiene varios pasos
administrativos, técnicos, económicos y normativos. Acá te
presentamos cómo se instala un punto de carga para vehículos eléctricos.

Cada vez que se instala un punto de carga es importante poner atención a estos pasos
para lograr una instalación segura, económica y prever dificultades del proceso. Se
debe dimensionar la instalación, analizar las opciones, escoger el diseño más costo-
efectivo para luego ejecutar la instalación y la puesta en operación. Para ello es de
suma importancia el apoyo de un instalador electricista que sea un profesional
autorizado por la SEC. Revisa el proceso que te sugerimos para instalar un punto de
carga para vehículos eléctricos.
CARGADORES PÚBLICOS Y PRIVADOS
Los puntos de carga públicos son de vital importancia para que los usuarios de
vehículos eléctricos aseguren el suministro en sus desplazamientos. Sin embargo, la
mayoría de los cargadores son privados. Acá te presentamos las principales
características de cargadores públicos y privados para vehículos eléctricos.

CARGADORES PÚBLICOS Y PRIVADOS


Según su uso, los cargadores para vehículos eléctricos pueden ser públicos o privados.
Cuando están disponibles para que cualquier usuario reciba una carga es un cargador
público, mientras que si es un cargador dedicado a un grupo o un único usuario es un
cargador privado. A pesar de su uso diferenciado, las características constructivas de
cargadores públicos y privados son similares, pero se diferencian en el modo que
atienden su demanda. 

PUNTOS DE CARGA PÚBLICOS


Un punto de carga público es aquel que se encuentra ubicado en un espacio público
como una plaza o en propiedad privada con acceso público, como el estacionamiento
de un supermercado o de un centro comercial. Un punto de carga público puede ser
instalado por organismos públicos, por organismos privados o por personas naturales.
El único requisito es que ese cargador esté disponible para que el público general
pueda acceder a él. Los cargadores que se encuentran en la vía pública están
disponibles las 24 horas del día, pero la mayoría de los puntos de carga público
ubicados en propiedad privada con acceso público, su acceso está limitado por el
horario de funcionamiento de la sucursal.
La APP EcoCarga indica la posición geográfica de todas las estaciones de carga públicas
disponibles en el país. Además, para aquellos usuarios que registren sus vehículos
eléctricos les indica el tiempo que demora cada cargador en realizar la carga de la
batería, según marca y modelo específico elegido en EcoCarga. Para cada punto de
carga de acceso público, también se indican en dicha APP otras características como la
potencia (kW), tipo de conector y la cantidad de conectores.
Actualmente no existe la posibilidad de reservar horas de carga por lo que se utilizan
por orden de llegada.
Los tipos de instalaciones públicas para carga de vehículos son:
- Electrolineras (cuentan con atención de un operador)
- Autoservicio con acceso a público (no tiene operador)

¿QUÉ CONSIDERAR PARA INSTALAR UN CARGADOR PÚBLICO?


1. Demanda del cargador: es decir, cuántos vehículos, de qué tipo y a qué horas se
espera que ocupen el cargador. Considerar cómo esta demanda cambiará con el
tiempo, durante un año y a lo largo de la vida útil del cargador.
2. Conexión eléctrica: revisar que el lugar donde se instale debe tener conexión a un
empalme de electricidad.
3. Estacionamientos: debe existir espacio suficiente para que los vehículos se
estacionen para acceder al cargador.
4. Corriente: puede ser AC (corriente alterna) o DC (corriente continua).
5. Nivel de carga: puede ser convencional o lenta, semi-rápida o rápida.
6. Modo de carga: puede ser modo 3 y modo 4. De esto también dependerá el tipo de
conector.
7. Modo de cobro: debe definirse de qué forma se cobrará a los usuarios y cómo se
llevará el registro y gestión del modelo de negocio.

¿QUÉ HACER SI QUIERO INSTALAR UN CARGADOR PÚBLICO?


La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) emitió como oficio que
cualquier actividad comercial está habilitada para instalar un punto de carga, sin
necesidad de estar asociado al segmento de distribución eléctrica. Además, se debe
considerar que el propietario será el encargado de realizar la mantención durante la
vida útil del punto de carga, lo que significa que las estaciones son fiscalizables. Para
instalar un cargador público habrá que poner atención en la declaración del trámite
eléctrico 6 (TE-6). El instalador eléctrico certificado por SEC debe indicar si el cargador
es de uso exclusivo. En el caso que indique que la infraestructura de carga será
“público”, este cargador será informado en la APP EcoCarga del Ministerio de energía,
la cual dispone de toda la red de carga pública para vehículos eléctricos. En caso
contrario que escoja “privado”, se entenderá como uso exclusivo de un privado.
Para ver en detalle el proceso de instalación de puntos de carga ir a INSTALACIÓN DE
PUNTOS DE CARGA. Además, se debe tener en consideración el tipo de instalación
pública que se realizará ya que según el pliego técnico normativo nº15 de la SEC, hay
normas de diseño técnicas que se deben cumplir para una estación de autoservicio con
acceso público o para una electrolinera. Las estaciones de autoservicio podrían ser
instaladas en la vía pública o bienes nacionales de uso público (BNUP). Mientras que
las electrolineras, son instalaciones ubicadas en estaciones de servicio tradicionales u
otro recinto destinado principalmente a la recarga de vehículos eléctricos y en ella
siempre debe existir al menos un operador de los cargadores.

PUNTOS DE CARGA PRIVADOS


Un punto de carga privado es aquel de uso privado o dedicado a uno o varios vehículos
en específico. Los puntos de carga privados podrían estar en lugares públicos y aun así
ser privados, dedicados a una flota en específico como pasa con cargadores en
espacios públicos para flotas de taxis o taxis colectivos. En estos últimos no se permite
la carga a usuarios particulares y por tanto es un cargador privado. Un punto de carga
privado puede ser instalado por organismos públicos, por organismos privados o por
personas naturales. El único requisito es que ese cargador no está disponible para el
público general.
A mayo del 2020, el 75% de la infraestructura de recarga en Chile es privada mientras
que el resto es de carácter público. Estos cargadores privados se encuentran
predominantemente en el domicilio o el lugar de trabajo.

Los tipos de instalaciones privadas para carga de vehículos son:

- "Electro-terminales" (por ejemplo, flota de taxis privados)


- "Centros de carga para transporte Público" (por ejemplo, transporte con buses
DTPM, DTPR, etc.)
- "Edificios o conjunto habitacional" (por ejemplo, edificios habitacionales, industria,
oficinas)
- "Viviendas individuales" (por ejemplo, una casa).
POTENCIA (KW) DE OPERACIÓN PARA CARGADORES ELÉCTRICOS
Los cargadores de un vehículo eléctrico (VE) son equipos que trabajan en niveles de
potencia mayores que los típicos aparatos domiciliarios. Dependiendo de sus diseños,
los cargadores pueden operar en un amplio espectro de potencias (kW), ya sean en
corriente alterna (AC) o en corriente directa (DC). Por ejemplo, hoy existen vehículos
equipados para recibir cargas rápidas en potencias de alrededor de 300 kW y se espera
que las potencias sigan aumentando con el tiempo. Por tal razón, un cargador para VE
podría representar el mayor consumo y en algunos casos la mayor demanda de
potencia de un domicilio. Por ejemplo, un hervidor de agua tiene una potencia
aproximada de 2 kW, mientras que un cargador tipo wallbox tiene una potencia de 8
kW o incluso mayor, como es el caso de cargador tipo tótem que opera a potencias de
20 kW. Haciendo la comparación en requerimiento de potencia, este cargador tótem
equivale a conectar 10 hervidores al mismo tiempo.

POTENCIA DE UN CARGADOR EN DOMICILIOS, INDUSTRIAS Y LUGARES DE TRABAJO


Se espera que a nivel domiciliario las potencias de recarga sean bajas-medias y en
corriente alterna, puesto que se destina a un vehículo liviano en general. En contraste,
en el lugar de trabajo se espera que la potencia de los cargadores sea más alta para
destinar la recarga a múltiples vehículos.
INSTALACIÓN DE UN PUNTO DE CARGA PRIVADO
En cuanto al proceso de instalación, al igual que el caso de un punto de carga público,
es el instalador eléctrico quien deberá realizar el trámite eléctrico 6 (TE-6), que
permite la verificación de estándares de los cargadores, las características de los tipos
de carga y permite la fiscalización. Además, gracias al TE-6 se puede mantener el
conteo preciso de cuántos cargadores privados existen en el país. El proceso de
instalación de un cargador privado también requerirá de la participación de un
instalador electricista certificado por la SEC, el cual asesora al usuario para escoger la
alternativa más viable en términos técnicos y económicos.
Para declarar un cargador privado se deben seguir las mismas instrucciones que para
un cargador público, la única diferencia recae en que al realizar el trámite TE-6 se debe
declarar que el uso del punto de carga será privado.

INTEROPERABILIDAD
La interoperabilidad es un término que se aplica a la red o
sistemas de cargadores públicos y es considerada como una
característica fundamental para el correcto despliegue y
escalamiento de la electromovilidad en Chile. La interoperabilidad posee desafíos
técnicos, económicos y regulatorios, y además involucra tanto a los usuarios de
vehículos eléctricos como a actores provenientes de diversos sectores.
BENEFICIOS DE LA ELECTROMOVILIDAD
La electromovilidad genera múltiples beneficios que se alinean a las políticas de
desarrollo sustentable del país (ambiental, energético y económico).

Cada vez con mayor frecuencia ocurrirá que observarás un vehículo eléctrico
circulando por la ciudad o que tú mismo seas usuario de la electromovilidad, ya sea
como conductor o como pasajero. ¿Pero sabes cuáles son los beneficios de esta
tecnología? a continuación te mencionamos los 7 principales tipos de beneficios.

Calidad del Aire


Un vehículo eléctrico es CERO EMISIÓN, es decir, mientras está
en movimiento no produce emisiones de gases ni partículas, lo
que impacta directamente en mejorar la calidad de aire en las
ciudades pues se disminuye la contaminación local. En Chile, 12
ciudades han sido declaradas como zonas saturadas en Material Particulado, siendo el
sector transporte una de las principales preocupaciones para las autoridades.
Mejorando la calidad del aire, se generan beneficios directos en salud y enfermedades
respiratorias, principalmente en la población infanto-juvenil y en adultos mayores.

Cambio Climático
La electromovilidad utiliza como fuente energética la
electricidad, es decir, no ocurre combustión fósil (gasolina,
diésel, gas) y por tanto no se producen emisiones directas de
CO2 mientras un vehículo eléctrico se mueve, contribuyendo así a
combatir el cambio climático. Este beneficio se logra maximizar cuando la electricidad
es generada también con tecnologías de cero emisiones, como lo son las energías
renovables. Es más, si la electricidad que utiliza un vehículo eléctrico proviene en su
totalidad de generación con energías renovables, entonces ese vehículo eléctrico
tendría un ciclo de funcionamiento cero emisiones.
Contaminación Acústica
Los vehículos eléctricos casi no emiten ruido, esto se hace más relevante en flotas
numerosas de vehículos, en vehículos pesados con motores diesel o en vehículos
operando a velocidades por sobre los 50 (km/h). La Organización Mundial de la Salud
(OMS) recomienda niveles de ruido para espacios al aire libre que no superen los 55
(dB) y el Ministerio del Medio Ambiente, en sus mapas de monitoreo de ruido ha
identificado puntos de acceso público que tienen niveles de ruido por sobre los 70 (dB)
e incluso llegando a 90 (dB), es decir, hasta un 64% por sobre el nivel recomendado.

Gestión de Residuos
Los mecanismos y tecnologías de los vehículos eléctricos no
requieren de lubricantes y filtros, lo que reduce el manejo de
residuos peligrosos. Por otra parte, los sistemas de freno sufren
menor desgaste dado que los vehículos eléctricos emplean un
sistema de frenos regenerativos. Las baterías eléctricas, luego de cumplir su ciclo de
vida en el vehículo (8 a 10 años) pueden seguir siendo usadas para aplicaciones
estacionarias (10 - 15 años) y posteriormente pueden ser recicladas. En particular para
el caso de las baterías, Chile ha promulgado la Ley de Responsabilidad Extendida del
Productor, que regula, entre otros residuos, la disposición final de las baterías y así
evitar externalidades negativas al medio ambiente una vez que se termina el ciclo de
vida de este componente clave en la electromovilidad.
Eficiencia Energética
Cuando logramos transportar una determinada cantidad de kilómetros a personas o
carga, pero utilizando menos energía, entonces estamos haciendo eficiencia energética
en el transporte. Un vehículo eléctrico gasta en torno a un quinto de la energía que un
vehículo a combustión equivalente, principalmente porque las eficiencias de un motor
de combustión interna no superan el 50% mientras que las de un motor eléctrico están
por sobre un 95%. Además, los vehículos eléctricos tienen la ventaja de recuperar
energía gracias a los sistemas de frenos regenerativos. Por lo tanto, para una misma
distancia y una misma condición de carga o pasajeros transportados, esta eficiencia
energética se traduce en un ahorro económico en la operación, lo cual puede llegar a
impactar favorablemente el negocio en aquellos dueños de flotas cuyo nivel de
actividad anual (kilómetros recorridos) es más elevado que en el caso del uso de un
vehículo particular.

Diversificación Energética
Como se ha dicho previamente, el 98% de la energía que consume
el sector transporte corresponde a petróleo y sus derivados, por lo
tanto, electrificar el parque vehicular de Chile significará diversificar la matriz
energética en este sector, hacerla menos dependiente de los combustibles fósiles y de
la volatilidad de sus precios dado que somos un país importador. Chile ya inició el
camino de la diversificación energética en el sector de generación eléctrica, donde las
energías renovables vienen desplazando las centrales termoeléctricas convencionales
y donde se espera que al 2050 la participación de la generación con energías
renovables supere el 70% de la matriz. Si lo anterior se cumple, y si se lograse además
la meta al 2050 de tener un 40% de vehículos eléctricos livianos, se estima que se
evitarían 11 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a reducir el gasto en
energéticos del país en más de USD$ 3.300 millones anuales, equivalente a cerca del
1,5% del PIB del año 2016. Este gasto puede reinvertirse directamente en, por
ejemplo, capital humano para la electromovilidad a su vez en investigación y
desarrollo.
Ciudades Inteligentes
La electromovilidad contribuye también al desarrollo de ciudades
inteligentes o smart cities (en inglés), concepto que apunta al
desarrollo urbano sostenible, dando respuesta a las necesidades de
la sociedad, pero también de organizaciones y empresas, buscando la eficiencia
energética y la reducción de emisiones de CO2, al mismo tiempo que el desarrollo
económico y el cuidado del medioambiente. La electromovilidad, a través de la
innovación, infraestructura y tecnología pueden responder a necesidades de una
ciudad inteligente desde el ámbito de la movilidad, que es cero emisión, pero también
para disminuir los costos de uso de energía eléctrica pues las tecnologías de carga
bidireccionales inteligentes permiten a los vehículos eléctricos acumular energía en
periodos de baja demanda y con alta producción de electricidad por medio de recursos
renovables y luego entregársela, según su disponibilidad, a la red en periodos de alta
demanda. También, los vehículos eléctricos aportan al desarrollo de ciudades
inteligentes pues se consideran sensores móviles que capturan datos urbanos mientras
están en movimiento. Lo anterior, sumado al uso de las tecnologías de la información y
comunicación (TIC), el internet de las cosas (IOT, internet of things, en inglés), la
minería de datos (big data, en inglés), la inteligencia artificial y la conectividad permite
innovar y cambiar el paradigma de movilidad, apareciendo soluciones como la
conducción autónoma y semi autónoma, re-ruteos, conectividad de flotas y un gran
potencial de soluciones que apunten a una movilidad más eficiente y también más
segura.

Los pros y contras de la movilidad eléctrica


Para nosotros que conversamos sobre sostenibilidad y opciones ecológicas para vivir,
la movilidad eléctrica parece ser una excelente opción, pero este estilo de vida cada
vez más popular también tiene rasgos malos.
Afortunadamente, a medida que el mercado continúa creciendo, los vehículos
eléctricos como las bicicletas eléctricas y los scooters continúan mejorando desde que
se introdujeron por primera vez, y los coches eléctricos siguen siendo cada vez más
sofisticados y eficientes cada año.
Si bien hay beneficios obvios de usar o incluso ser propietario de uno de estos
modernos vehículos, la industria de la movilidad eléctrica todavía tiene algunos
problemas para resolver. Aquí están los pros y los contras a considerar antes de
abrazar la electromovilidad.

Los pros de la electromovilidad son:


menor uso de combustibles fósiles
Si bien la extracción de diferentes tipos de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas
natural) presenta diferentes niveles y tipos de impacto en el medio ambiente, todos
tienen una cosa en común: emitir contaminantes nocivos y dióxido de carbono a la
atmósfera cuando se queman. Estos contaminantes pueden incluir dióxido de azufre y
óxidos de nitrógeno que contribuyen a la lluvia ácida, el smog y el hollín.
La quema de combustibles fósiles plantea problemas graves que no se detienen. La
única forma de extraer estos combustibles de la Tierra es mediante la minería o la
perforación, y ambos tienen el potencial de generar una importante contaminación del
aire y el agua, infligir graves problemas de salud a los trabajadores o la comunidad
local y alterar los ecosistemas. La perforación en alta mar presenta riesgos de
derrames de petróleo que pueden devastar absolutamente la vida del océano.
Como el sector del transporte en su conjunto se basa casi exclusivamente en
combustibles fósiles, es responsable de la mayoría de los costos ambientales ocultos
que la industria de combustibles fósiles implementa en la Tierra.

calidad del aire mejorada


El potencial para mejorar dramáticamente la calidad del aire es posiblemente el mayor
atractivo para la movilidad eléctrica desde una perspectiva ambiental. La falta de
sistemas de escape en los vehículos eléctricos significa menos emisiones de dióxido de
carbono y menos acumulación de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera.
La disminución de gastos
Solo el conocimiento de que su vehículo es mejor para el medio ambiente es suficiente
para algunos consumidores cuando se trata de comprar un automóvil eléctrico, un
scooter o una bicicleta, pero las razones para hacer la inversión en movilidad eléctrica
van más allá de la tranquilidad.
Un estudio realizado en 2018 por la Universidad de Michigan reveló que en ningún
estado de los EE.UU. es más barato usar gasolina que electricidad. La operación de un
vehículo eléctrico en los Estados Unidos, según el estudio, fue de $ 485 por año,
mientras que el costo de operar un automóvil a gasolina fue de $ 1,117.
Eso significa que, en promedio, los vehículos a gasolina cuestan el doble que los
eléctricos. Debido a que los EVs tampoco requieren aceite, los cambios de aceite no
son necesarios, lo que significa que el tiempo y el costo de mantenimiento también se
reducen significativamente.

Las contras de la electromovilidad son:


Baterías
Reemplazar los combustibles fósiles dañinos con baterías de vehículos eléctricos tiene
un costo. La producción de estas grandes baterías de litio requiere recursos naturales
de las minas de litio y níquel, que pueden emitir contaminantes como el dióxido de
azufre al aire y plantea riesgos para la salud de los trabajadores. Para conocer más
sobre esto te invitamos a leer el artículo: «Cobalto, el costo oculto del auge de los
vehículos eléctricos».
La mayoría de las baterías, especialmente en vehículos eléctricos pequeños como
scooters y bicicletas eléctricas, tienen una vida útil limitada. Después de su
eliminación, las baterías pueden terminar en vertederos para liberar toxinas en el
medio ambiente o en el océano para dañar la vida marina.

Uso de energía
A pesar de que los vehículos eléctricos no emiten tanto dióxido de carbono, las
baterías aún necesitan ser recargadas regularmente. A medida que crece la demanda
de medios de transporte eléctricos, también lo hace la necesidad de energía, y no toda
la energía proviene de fuentes renovables. Por esta razón, muchos propietarios de
automóviles eléctricos optan por instalar paneles solares en sus hogares para cargar
los vehículos desde el interior de sus garajes a un costo mucho menor tanto en el
aspecto financiero como para el medio ambiente.

Comparación de auto convencional entre auto eléctrico

Antes de hacer esta comparación tenemos que hablar de que es un auto convencional.
Auto convencional
Un auto a combustión utiliza una sola fuente de potencia para generar movimiento en un
vehículo, este opera mediante la modalidad de gas natural, combustible o gas licuado con un
motor de combustión que genera una mono-energía para una sola fuente de potencia.

Comparativo coche eléctrico vs coche combustión

un motor de combustión interna, funciona así: a partir de una mezcla entre aire y
combustible, una chispa causa una explosión que acciona un pistón. Este pistón
acciona una manivela que hace girar el motor.

En el motor eléctrico no se produce ninguna quema ni explosión. Funciona con un


conjunto de bobinas y trabaja con inversión de campos magnéticos.

¿Cómo funciona la aceleración de un motor eléctrico?


En el motor de combustión, una mariposa permite una entrada mayor o menor de
aire, para combinar con el combustible, y así causar una explosión mayor o menor,
para dar potencia al motor.
En el motor eléctrico, a mayor amperaje, mayor potencia. Pero para producir mayor
amperaje, se requieren bobinas más grandes. Es por ello que, hasta hace poco tiempo,
los motores eléctricos eran pesados y voluminosos.
Pero la categoría evolucionó. Hoy un motor eléctrico que puede suministrar la misma
potencia que un 1.6 convencional, tiene un tamaño y un peso ligeramente inferior.
No obstante, las diferencias, ventajas y desventajas de cada uno de estos sistemas, son
muchas más y variadas.
Hoy te ofrecemos una comparativa entre los coches de combustión, en general y los
coches eléctricos.
No profundizaremos en marcas y modelos. Este es un análisis entre dos diferentes
sistemas de alimentación. Ustedes, tomarán la decisión final.

Las ventajas de los coches eléctricos


Se dice que los motores eléctricos ofrecen menos potencia que los de combustión
interna. Que la autonomía es mínima y que los tiempos de carga pasan de las 24 horas.
Es posible que ello haya sido así hace muchos años.
La realidad hoy, es que los coches eléctricos ofrecen múltiples ventajas.
Veamos:

 Mayor eficiencia del motor: los vehículos eléctricos utilizan entre 0.1 y 0.23
kW/h por kilómetro. Es un indicador muy bajo, pero lo será aún menor en poco
tiempo, ya que un poco más de la mitad de este consumo se deriva de la
ineficiencia en el proceso de carga de las baterías.
 Cero emisiones: el vehículo eléctrico es la única solución que logra obtener cero
en emisiones de residuos, de gases efecto invernadero y de emisiones de
contaminantes.
 Silencio total: los vehículos eléctricos ofrecen una experiencia de conducción,
que se caracteriza por el desplazamiento suave y silencioso. Esto se logra
gracias a la ausencia de piezas móviles en el motor, por la ausencia de
explosiones en el proceso de combustión, pero también gracias a poder
prescindir de un sistema de escape, que suele ser la principal fuente de ruido
en un automóvil convencional.
 Costes de la energía: El coste de la energía utilizada en vehículos eléctricos,
equivale a un tercio del valor del combustible utilizado en los vehículos con
motor de combustión interna.
 Menores costes de mantenimiento: los coches eléctricos tienen menos costes
de mantenimiento ya que no requieren cambios de aceite frecuente, y otras
operaciones de mantenimiento. En la medida en que sus motores no cuentan
con piezas móviles o que tengan roce entre sí, el desgaste es mucho menor.
 Frenado regenerativo: un motor eléctrico funciona como un generador,
durante el frenado del coche. La salida de energía producida después de
convertida, se utiliza para recargar las baterías. Esto significa que el vehículo
devuelve energía al sistema.
 Comodidad y confort: la conducción de los coches eléctricos es agradable y
suave. Se evita tener que presionar el pedal del embrague y se prescinde de la
caja de cambios.
El par, en los motores eléctricos es constante a cualquier rotación, proporcionando así
prestaciones interesantes.
Impuestos e incentivos: Actualmente, los coches eléctricos se benefician de incentivos
tributarios en varios países de la Unión Europea, en los cuales también se ofrecen
subsidios para lograr una mayor penetración de estos automóviles en el mercado.
 
Parece todo muy atractivo, ¿verdad?; pero, también existen desventajas. Y para ser
imparciales, debemos mencionarlas en esta comparativa.

Desventajas de los vehículos eléctricos

 Peso de las baterías: una de las principales desventajas de estos coches, es el


peso de sus baterías. Aunque ha habido avances tecnológicos, para obtener
menor peso y mayor autonomía, las baterías de un Tesla Roadster, por
ejemplo, pesan 450 kilogramos.
 Vida útil de las baterías: un conjunto de baterías para un coche eléctrico, puede
tener una vida útil que oscila entre los 160.000 y los 200.000 kilómetros, lo que,
sumado a su alto coste, representa una gran desventaja.
 Rendimiento en bajas temperaturas: las baterías de automóviles eléctricos, aún
presentan serios problemas cuando son exigidas en condiciones de
temperaturas muy bajas, presentando una notoria pérdida de eficiencia.
 Autonomía: este es un tema relacionado directamente con las baterías, su
tamaño y la tecnología utilizada. La autonomía de los coches eléctricos es aún
limitada en comparación con un motor de combustión interna. Aunque ya se
cuenta con coches que ofrecen hasta 600 kilómetros de autonomía –lo cual
resulta ideal–, se trata de vehículos de alta gama.
 Tiempo de carga: Las baterías de iones de litio, cuando se cargan en estaciones
dispuestas para tal fin, pueden obtener el 80 % de su capacidad en lapsos de
tiempo relativamente cortos, que van desde los 15 hasta los 20 minutos. Por
supuesto, esto no se compara con los 3 o 4 minutos que tardas en llenar el
depósito de combustible de un auto convencional.

Los vehículos de combustión interna


Los coches a gasolina, diésel, gas o biocombustible, son vehículos de combustión
interna que hasta hace muy poco eran las únicas opciones en el mercado.

Ventajas de los coches de combustión interna


 Los avances en confort, seguridad y rendimiento: la industria automotriz se
desarrolló durante los últimos 120 años, con base en el motor de combustión
interna.
Por esta razón, todos los avances en materia de confort, seguridad y rendimiento, han
sido incorporados a este tipo de vehículos, y son presentados con orgullo en los
múltiples salones del automóvil que se producen alrededor del mundo.
Los sistemas de conducción autónomo, la conectividad, los mandos a distancias, el
control de crucero, faros antiniebla, llave inteligente, control electrónico de tracción,
airbags, control de estabilidad, control de frenada en curva, star/stop automático,
entre otros muchos más, están presentes en los coches con motor a gasolina o diésel.

 Autonomía y tiempo de carga de combustible: la gran deficiencia de los coches


eléctricos, sigue siendo la gran ventaja de la combustión interna. Esto, sumado
a la extensa red de estaciones de gasolina en cualquier lugar del mundo,
siempre representará una ventaja importante a considerar.
 Potencia y rendimiento en situaciones adversas: a diferencia de los coches
eléctricos, los motores de combustión interna, puede desarrollar todo su
potencial, en altas temperaturas o en climas gélidos bajo cero.
 Rendimiento: los índices de rendimiento que generalmente, los conductores
experimentados evaluamos en primera instancia en un coche, tales como
potencia, aceleración, velocidad máxima y par, siguen siendo orgullo de los
vehículos a gasolina o diésel, y esto no parece que cambie en un futuro
cercano.
 Ecología: aunque parezca contradictorio, los coches de combustión interna,
puede, a la larga, resultar más amigables con el medio ambiente que los
eléctricos. 

Conclusión de los auto convencional vs auto eléctrico


los motores eléctricos no son tan limpios como pensamos, ni los de combustión
interna tan contaminantes como parece.
¿auto eléctricos o gasolina?

En nuestro caso los integrantes del grupo 5 elegimos el auto eléctrico Porque nos brinda
mayor seguridad y cuidado de nuestro medio ambiente y nuestra salud.

Conclusión

La electricidad es una alternativa para el transporte a futuro. Existen una serie de


factores que impulsan su desarrollo, dentro de los cuales se destacan el agotamiento
de los combustibles fósiles, exigencias medioambientales, las mejoras en las
tecnologías de vehículos eléctricos de diversa especie y sus expectativas de costos
decrecientes en el tiempo.
A pesar de todo lo que hemos avanzado en este campo aún nos queda mucho por
delante para que los vehículos eléctricos sean completamente viables.
Los coches eléctricos ayudan a evitar la contaminación del aire, la contaminación
acústica e incluso a nuestro bolsillo. Además, los gobiernos dan ayudas para aquellos
que a la hora de comprar un coche escogen uno eléctrico o un híbrido.
Cada vez somos más conscientes del daño que estamos causando, contaminado el
lugar donde vivimos, y no es solo por la contaminación, el petróleo se está acabando y,
al igual que otros muchos objetos de nuestra vida, es necesario para que los vehículos
funcionen, así que necesitamos buscar nuevas alternativas como pueden ser los
coches eléctricos que además ayudan a evitar la contaminación.
Sin embargo, aunque este tipo de vehículos, algún día, podrá utilizar sólo recursos
renovables, de momento no es así, de forma que la elección actual que tendría el
menor impacto ambiental negativo sería un cambio de estilo de vida en favor a
caminar, montar en bicicleta o el uso del transporte público.

También podría gustarte