Formulacion Tema 6.1

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6.

1 Marco conceptual y normativo: Concepto de Impacto Ambiental;


Concepto de Evaluación del Impacto Ambiental; La Ley General del
Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente; Las Normas Oficiales
Mexicanas (NOM) y las leyes y reglamentos estatales y municipales.

Concepto de Impacto Ambiental


Se define impacto ambiental como la “Modificación del ambiente ocasionada por la acción del
hombre o de la naturaleza”. Un huracán o un sismo pueden provocar impactos ambientales,
sin embargo, el instrumento Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) se orienta a los impactos
ambientales que eventualmente podrían ser provocados por obras o actividades que se
encuentran en etapa de proyecto (impactos potenciales), o sea que no han sido iniciadas. De
aquí el carácter preventivo del instrumento.

Estas alteraciones son tan significativas y ejercen un efecto tan duradero sobre los ecosistemas
del mundo, que muchos estudiosos sugieren el uso del término Antropoceno (esto es,
vinculado con el ser humano) para el período geológico actual, cuyas características no podrían
comprenderse sin el impacto ambiental de nuestras industrias.

Sus formas pueden ir desde la deforestación y la destrucción de los suelos debido a la minería,
hasta los derrames petroleros marítimos y la contaminación química de la atmósfera.

El gran problema de este fenómeno es el costo que tiene para las demás formas de vida, ya
que al destruir sus hábitats naturales muchas especies perecen y se extinguen. Así se
empobrece la biodiversidad planetaria, que es uno de sus grandes e inigualables tesoros.

Algunos de los impactos ambientales más frecuentes son:

 contaminación del aire


 contaminación de las aguas (mares, ríos, aguas subterráneas)
 contaminación del suelo
 generación de residuos
 contaminación acústica
 empobrecimiento de los ecosistemas y pérdida de biodiversidad

Tipos de impactos ambientales

Existen diversos tipos de impactos ambientales, pero fundamentalmente se pueden clasificar,


de acuerdo a su origen, en los provocados por:

 El aprovechamiento de recursos naturales ya sean renovables, tales como el


aprovechamiento forestal o la pesca; o no renovables, tales como la extracción del
petróleo o del carbón.
 Contaminación. Todos los proyectos que producen algún residuo (peligroso o no),
emiten gases a la atmósfera o vierten líquidos al ambiente.
 Ocupación del territorio. Los proyectos que al ocupar un territorio modifican las
condiciones naturales por acciones tales como desmonte, compactación del suelo y
otras.

El bienestar de la humanidad depende directamente de la biodiversidad y los ecosistemas. Por


eso es vital tratar de medir, planificar y minimizar cualquier actividad que pueda alterar el
equilibrio ecológico.

A su vez, todas las actividades que realiza la especie humana tienen un impacto en los
ecosistemas. Algunas actividades causan efectos irreversibles sobre el medio ambiente, como
la contaminación del entorno, la extinción de especies, el agotamiento de recursos o la
destrucción de hábitats.

Además, en la medida en que la población humana crece, los recursos naturales se van
agotando. Cada vez es más urgente mejorar la sostenibilidad del desarrollo humano, para lo
cual es imprescindible medir, minimizar y compensar estos impactos.

Concepto de Evaluación del Impacto Ambiental


Evaluación de impacto ambiental (E.I.A.) es el procedimiento que incluye el conjunto de
estudios, informes técnicos y consultas que permiten estimar las consecuencias que un
determinado proyecto, instalación o actividad causa sobre el medio ambiente. Se trata de un
análisis a través del que formar un juicio objetivo y a partir del cual aprobar o rechazar un
proyecto, a los solos efectos ambientales.

El término y concepto de evaluación de impacto ambiental (EIA) tiene varios enfoques debido
a su relación con el amplio tema del medio ambiente; en todo caso, vale la pena precisar la
definición: es el procedimiento a través del cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) establece las condiciones a que se sujetará la realización de obras y
actividades que puedan causar desequilibrio ecológico o rebasar los límites y condiciones
establecidos en las disposiciones aplicables para proteger el ambiente y preservar y restaurar
los ecosistemas, a fin de evitar o reducir al mínimo sus efectos negativos sobre el medio
ambiente (artículo 28, Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente,
LGEEPA).

La introducción del concepto de E.I.A. ha producido un giro significativo en el modo de encarar


los procesos, diseño y ejecución de las actividades humanas. Anteriormente a la entrada en
vigor de la normativa relativa a esta materia, la evaluación de la viabilidad de un proyecto se
basaba sólo en criterios técnicos, económicos y sociales, y no ambientales.

Acorde con tal definición, la EIA es un instrumento de política ambiental que en la práctica
asume la forma de un procedimiento administrativo, mediante el cual se valoran las
modificaciones negativas que alguna obra o actividad humana puedan causar o producir en el
ambiente para el efecto de permitir o negar la posibilidad jurídica de su realización; es así
también un proceso preventivo, porque la valoración de la obra se hace en su etapa de
proyecto.

En el caso de que jurídicamente sea aplicable que una determinada obra o actividad (proyecto)
sea sujeta a la EIA, el dueño del proyecto tiene la obligación de seguir el proceso de la EIA para
obtener el permiso para ejecutar dicho proyecto, demostrando que no causará desequilibrio
ecológico grave y que cumplirá con las disposiciones legales aplicables para evitar o reducir al
mínimo sus efectos negativos sobre el medio ambiente.

En general, las actividades del proceso de EIA incluyen las siguientes:

1. Descripción técnica y delimitación espacial del proyecto.

2. Caracterización ambiental del sitio.

3. Análisis de la vinculación jurídica del proyecto.

4. Identificación y evaluación de impactos ambientales.

5. Planteamiento de medidas de prevención y mitigación.

6. Descripción de escenarios pronóstico con el proyecto.

7. Elaboración y presentación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

8. Disponibilidad pública de información sobre el proyecto y la MIA.

9. Evaluación de la MIA y resolución por parte de la autoridad competente.

10.Seguimiento de términos y condicionantes de la resolución, en caso de autorización del


proyecto.

11. Cumplimiento y Vigilancia.

La Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente

El Ordenamiento ecológico se define, jurídicamente, como "El instrumento de política


ambiental cuyo objeto es regular o inducir el uso del suelo y las actividades productivas, con el
fin de lograr la protección del medio ambiente y la preservación y el aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales, a partir del análisis de las tendencias de deterioro y las
potencialidades de aprovechamiento de los mismos" (Ley General del Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente, Título Primero, Art.3 fracción XXIV). Con lo que se establece un marco
básico de gestión integral del territorio y sus recursos, siendo además una herramienta
estratégica para la convergencia entre Estado y Sociedad.

En el Reglamento de la LGEEPA, en materia de Ordenamiento ecológico (Reglamento), se


definen las competencias de la SEMARNAT, así como la participación de las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal en la formulación, expedición, ejecución,
asesoría, evaluación, validación y vigilancia de los ordenamientos ecológicos de competencia
federal; la participación en la formulación de los programas de Ordenamiento ecológico
regional de interés de la Federación y en la participación en la elaboración y en su caso, la
aprobación de los programas de Ordenamiento ecológico local. Finalmente, cada Entidad
Federativa tiene atribuciones particulares en materia de Ordenamiento ecológico, establecidas
en su respectiva legislación local.

Tiene por objeto propiciar el desarrollo sustentable y establecer las bases para: Garantizar el
derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano para su desarrollo, salud y
bienestar; Definir los principios de la política ambiental y los instrumentos para su aplicación;
La preservación, la restauración y el mejoramiento del ambiente; La preservación y protección
de la biodiversidad, así como el establecimiento y administración de las áreas naturales
protegidas; El aprovechamiento sustentable, la preservación y, en su caso, la restauración del
suelo, el agua y los demás recursos naturales, de manera que sean compatibles la obtención
de beneficios económicos y las actividades de la sociedad con la preservación de los
ecosistemas; La prevención y el control de la contaminación del aire, agua y suelo; Garantizar
la participación corresponsable de las personas, en forma individual o colectiva, en la
preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al ambiente; El ejercicio de
las atribuciones que en materia ambiental corresponde a la Federación, los Estados, el Distrito
Federal y los Municipios, bajo el principio de concurrencia previsto en el artículo 73 fracción
XXIX -G de la Constitución; El establecimiento de los mecanismos de coordinación, inducción y
concertación entre autoridades, entre éstas y los sectores social y privado, así como con
personas y grupos sociales, en materia ambiental, y el establecimiento de medidas de control y
de seguridad para garantizar el cumplimiento y la aplicación de esta Ley y de las disposiciones
que de ella se deriven, así como para la imposición de las sanciones administrativas y penales
que correspondan.

La ley establece los presupuestos mínimos para la preservación y restauración del equilibrio
ecológico, así como a la protección al ambiente, en el territorio nacional y las zonas sobre las
que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción. Asimismo, establece un marco general sobre
información y participación en asuntos ambientales, la responsabilidad por daño ambiental y
otras formas para recurrir.

La Secretaría desarrollará un Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos


Naturales que tendrá por objeto registrar, organizar, actualizar y difundir la información
ambiental nacional, que estará disponible para su consulta y que se coordinará y
complementará con el Sistema de Cuentas Nacionales a cargo del Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática. En dicho Sistema, la Secretaría deberá integrar, entre
otros aspectos, información relativa a los inventarios de recursos naturales existentes en el
territorio nacional, a los mecanismos y resultados obtenidos del monitoreo de la calidad del
aire, del agua y del suelo, al ordenamiento ecológico del territorio, así como la información
señalada en el artículo 109 BIS y la correspondiente a los registros, programas y acciones que
se realicen para la preservación del equilibrio ecológico y la protección al ambiente. La
Secretaría reunirá informes y documentos relevantes que resulten de las actividades
científicas, académicas, trabajos técnicos o de cualquier otra índole en materia ambiental, los
que serán remitidos al Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales.
Los Estados, los Municipios y el Distrito Federal, participarán con la Secretaría en la integración
del Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales.
Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y las leyes y reglamentos estatales
y municipales.

México cuenta con una riqueza natural inmensa, especies animales, flora, maderas preciosas,
arrecifes, entre otros. En el camino hacia el crecimiento económico y desarrollo del país se ha
creado una serie de directrices regulatorias en medio ambiente, añadiéndose su adhesión a
tratados y acuerdos internacionales, asegurando así un ambiente sano. En ellos se indica cómo
realizar el uso de los recursos naturales, la temporalidad, quién lo puede hacer, las sanciones y
responsabilidades en caso de no cumplir con ello, así como la obligación de restaurar el daño
ocasionado.

El marco normativo o los instrumentos legales para regular la materia ambiental en México
son:

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados y convenios


internacionales en los que participa, leyes generales y federales, reglamentos, Normas
Oficiales Mexicanas (NOM), Normas Mexicanas (NMX), decretos y acuerdos, constituciones
estatales, leyes estatales y bandos municipales.

Dentro de los tratados internacionales en los que participa México encontramos el Convenio
sobre Pueblos Indígenas y Tribales 1989, la Comisión de Cooperación Ambiental de América
del Norte 1994 y el Protocolo de Kyoto de la convención marco de las naciones unidas sobre el
cambio climático 1992.

Las leyes que conforman la legislación ambiental en México son: Ley General del Equilibrio
Ecológico y Protección al Ambiente, Ley de Aguas Nacionales, Ley General de Desarrollo
Forestal Sustentable, Ley General de Vida Silvestre, Ley de Desarrollo Rural Sustentable, Ley
General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, Ley de Bioseguridad de Organismos
Genéticamente Modificados, Ley de Productos Orgánicos, Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentables, Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos, Ley Federal de
Responsabilidad Ambiental y la Ley General de Cambio Climático, cada una con sus
reglamentos. De este compendio de leyes y reglamentos se derivan las diferentes normas
(NOM, NMX) aplicables a cada rubro ambiental; agua, suelo, aire, desarrollo rural, residuos,
entre otros. De ahí surgen los acuerdos, decretos y así sucesivamente siguiendo la cadena
terminando en los bandos municipales.

Las leyes tienen por objeto general, proteger y preservar el ambiente natural y la salud
humana; la conservación de los recursos y las leyes de equilibrio general para la gestión y
promueven como beneficios la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos
naturales.

Desde una perspectiva económica, la legislación ambiental puede ser entendida como
interesada en la prevención de las externalidades presentes y futuras, y la preservación de los
recursos comunes del agotamiento individual. Las limitaciones y los gastos que tales leyes
pueden imponer sobre el comercio y los beneficios no cuantificables a menudo (no
monetarios) de la protección del medio ambiente, han generado y siguen generando gran
controversia. Dado el amplio alcance del derecho ambiental, no hay una lista totalmente
definitiva de las leyes ambientales.

Las leyes sobre conservación de los recursos y la gestión se centran generalmente en un solo
recurso – por ejemplo, los recursos naturales como los bosques, yacimientos minerales o
animales, o más recursos intangibles tales como las zonas especialmente escénicas o los sitios
de alto valor arqueológico – y proporcionan directrices y limitaciones sobre la conservación,
alteración y uso de esos recursos. Muchas leyes que no son exclusivamente “ambientales”
contienen importantes componentes del medio ambiente e integran las decisiones de política
ambiental. Las leyes municipales, estatales y nacionales en materia de desarrollo, uso del suelo
y la infraestructura son algunos ejemplos.

El derecho ambiental se nutre de la influencia de los principios del ambientalismo, ecología,


conservación, administración, responsabilidad y sustentabilidad.

Las principales leyes ambientales vigentes en México son:

 Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (instrumentos de política


ambiental)
 Ley de Aguas Nacionales
 Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
 Ley General de Vida Silvestre
 Ley de Desarrollo Rural Sustentable
 Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos
 Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.
 Ley de Productos Orgánicos
 Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables
 Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos

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