Razonamiento Clínico
Razonamiento Clínico
Razonamiento Clínico
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clínico nos ayudará a enfrentarnos con más seguridad a estas c. El contexto específico sanitario en el que se encuentra.
situaciones. Es decir, la opinión de los otros profesionales de la
salud que estén en contacto con el paciente (médico,
3.1.2 Definición y características terapeuta ocupacional, podólogo, personal de enfer-
mería, psicólogo), así como recursos asistenciales que
del razonamiento clínico tenemos a nuestra disposición (fig. 3-2).
El razonamiento clínico en fisioterapia puede definirse, de 3. La tercera característica del proceso de razonamiento
una manera muy simple, como el proceso en el que el fi- clínico es que sea reflexivo. Los fisioterapeutas abordan
sioterapeuta, interactuando con el paciente y otros agentes, problemas que van desde simples, bien definidos y es-
plantea un significado, objetivos y estrategias terapéuticas tables, hasta presentaciones complejas, poco claras y con
basadas en los datos clínicos, preferencias del paciente y en innumerables factores que operan a la vez. A pesar de
su conocimiento y juicio profesional. De esta definición se que la solución terapéutica a estas presentaciones a veces
desprenden tres características clave4: parezca estar muy clara, debemos emplear siempre un
tiempo de reflexión antes, durante y después de la eva-
1. La primera es el concepto de proceso. El razonamiento
luación y aplicación de las terapias (fig. 3-3). Esto ayuda,
clínico no sólo ayuda en el período en el que el paciente
no sólo a justificar por qué se emplean unas técnicas y no
está en contacto con el terapeuta durante el tratamiento,
otras, si no a calibrar y a afinar las habilidades5.
sino también cuando se investiga, se enseña, se busca
información o se plantean cuestiones éticas. Incluso
podríamos hablar de varios tipos de razonamiento
clínico según el momento del proceso en el que nos encon
tremos: diagnóstico, ético, investigador, etc. (fig. 3-1).
2. La segunda característica consiste en que este proceso ha
de ser colaborativo. Higgs y Jones proponen tres dimen-
siones en las que este proceso ha de ser colaborativo:
a. El propio paciente y su contexto. Después de los es-
tudios de Weddel y Watson en la década de 1990, ya
no se entiende que no se tome en cuenta la opinión,
las creencias o los sentimientos del paciente a la hora
de establecer estrategias en el tratamiento, ya que esto
aumenta considerablemente la implicación del propio
paciente en su tratamiento y su adherencia a éste. De
igual forma, se deben considerar sus circunstancias
personales, sociales y económicas. Además, debemos
tener en cuenta su situación familiar (pareja, familia-
res, personas a su cargo).
b. Las necesidades específicas de su patología, signos y
síntomas, disfunción y afectación de sus actividades
básicas y su participación. FIGURA 3-2 Dimensiones del razonamiento colaborativo.
FIGURA 3-1 Proceso de trabajo del fisioterapeuta. FIGURA 3-3 Esquema del proceso reflexivo del fisioterapeuta.
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la propia experiencia vital y personal del fisiote- estar fallando para mejorarlos.
rapeuta en sus distintos roles y contextos (como
educador, paciente, estudiante) aporta un tipo de
conocimiento adquirido difícilmente clasificable, el 3.1.4 Errores en el razonamiento clínico
cual le servirá, a nivel subconsciente, para guiarse Los errores de razonamiento clínico pueden producirse en cual-
en sus decisiones. quiera de estos tres niveles. Aunque pueden darse en cualquier
parte del proceso asistencial, se prodigan más en el proceso de
evaluación y diagnóstico (fig. 3.6):
1. En el nivel de bases de conocimientos, el error más común
es escoger fuentes de datos con baja evidencia científica.
La elección de pruebas poco fiables y de técnicas de tra-
FIGURA 3-4 Los tres niveles de razonamiento clínico. tamiento no contrastadas aumentará las posibilidades de
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5. Preguntas para identificar precauciones y contraindica- funcional. O por ejemplo los signos y síntomas que nos pue-
ciones generales: nivel de forma física, enfermedades den indicar que nuestro paciente presenta un patrón de dolor
generales, alergias, intolerancias, intervenciones quirúr- de origen «neurógeno»: parestesias, hormigueo, el dolor sigue
gicas relevantes y antecedentes familiares. el territorio de un dermatoma, empeora por la noche, puede
6. Historia pasada y actual del problema: cuándo y cómo cursar con debilidad muscular, puede presentar alteración
empezó, cuáles fueron los primeros síntomas, cuál ha de los reflejos. Aunque también podemos encontrar un patrón
sido su evolución, qué tratamientos se le han aplicado y clínico que hable de un posible mal pronóstico en la evo-
cuál ha sido su efecto. lución de un paciente: malas experiencias previas con la
7. Preguntas específicas sobre la región o articulación fisioterapia, haber sido sobretratado anteriormente, dolor de
aquejada de los síntomas y la disfunción: factores con- tipo crónico, reacciones de miedo-evitación, baja adherencia
tribuyentes, síntomas asociados, preguntas para detectar al tratamiento, etc.
posibles patrones clínicos. Los expertos en razonamiento recomiendan la enseñanza
8. Cómo le está afectando a las actividades y a la partici- y el entrenamiento en el manejo de los patrones clínicos,
pación. así como la realización de cuadernillos de patrones confec-
9. Perspectivas del paciente: cómo está llevando el pro- cionados por los propios estudiantes y fisioterapeutas para
blema, cómo le afecta, qué espera del tratamiento. mejorar esta habilidad.
Las áreas de la evaluación objetiva que aportarán los datos
serán las siguientes10: 3.1.7 Reflexiones finales
1. Observación y nivel de dolor o síntomas actuales. La práctica fisioterápica actual exige un conocimiento
2. Demostración funcional: el paciente muestra la posición teórico-práctico actualizado y basado en la evidencia, así
en la que le aparecen los síntomas. Desde esta posi como un razonamiento clínico de excelencia que revise con-
ción comprobaremos tres aspectos: tinuamente el proceso de pensamiento, la toma de decisiones
a. Implicación del sistema neurógeno en la presentación y la resolución de problemas, para garantizar una interven-
del dolor mediante una prueba de flexión pasiva del ción de eficacia y eficiencia máximas. Podemos contar con
cuello o una prueba de desplome. estudios de gran calidad, herramientas muy fiables y terapias
b. Qué articulaciones de la zona están provocando los muy efectivas; pero, si el terapeuta no es capaz de encontrar
síntomas. esos conocimientos, relacionarlos entre sí, y adaptarlos a la
c. Qué direcciones de movimiento desatan los síntomas presentación del paciente que tiene a su lado, hay muchas
y cuáles los alivian. posibilidades de errar en las decisiones diarias. Por ejem-
3. Movimientos activos y pasivos: arco de movimiento, plo, si sólo nos quedamos con los datos que nos gustan de
sensación terminal o end feel y síntomas asociados. la historia del paciente, o si tenemos siempre una hipótesis
4. Pruebas ortopédicas específicas de los distintos tejidos «favorita» sobre lo que le pasa y aplicamos «recetarios».
de la articulación.
5. Palpación. 3.2 CONCEPTO DE MOVILIDAD
6. Prueba de fuerza y acortamiento muscular.
TERAPÉUTICA
7. Evaluación neurodinámica específica.
8. Evaluación vascular y neurológica. La articulación ha de conjugar un doble papel: permitir
9. Evaluación del control motor. el movimiento a través de la transmisión de fuerzas des-
10. Pruebas para valorar la función cardiovascular. de la contracción muscular y a su vez limitarlo a unos
determinados grados de movimiento dentro de uno o más
planos. Esto se consigue a través del «juego articular» o
3.1.6 Patrones clínicos slack marcado por la propia construcción anatómica de la
La categorización de los datos en nuestra mente favorece articulación11.
el reconocimiento de patrones clínicos. Un patrón clínico Stanley Paris propuso una graduación de esta movili-
puede definirse como «una agrupación de datos individuales dad articular adaptando una clasificación ya utilizada por
o categorías que presentan una información prototípica sobre otros fisioterapeutas12. La clasificación clínica de Paris es
un tipo de fenómeno». Este esquema mental se enmarca de tipo ordinal, consta de siete puntos, y recoge cualitativa
dentro de un proceso inductivo de razonamiento, es decir, y cuantitativamente la cantidad de movimiento percibida
el fisioterapeuta se adelanta a la propia presentación com- por el fisioterapeuta a la hora de valorar el «juego articular»
pleta del caso para proponer una posible hipótesis sobre una accesorio o fisiológico de la articulación al aplicar un movi-
patología específica o sobre un tipo de categoría. Por ejem- miento de traslación/rotatorio. El valor medio, el grado 3 o
plo, todos conocemos las características del patrón clínico de normal es el considerado apropiado para una articulación y
la «inflamación»: calor, dolor, tumor, rubor e impotencia movimiento dado, en unas condiciones tisulares adecuadas
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