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Tópico 1 El Libre Albedrío

Este documento explora el concepto de libre albedrío a través de la historia y desde diferentes perspectivas. 1) Se describe el desarrollo del concepto desde antes del cristianismo hasta la Reforma Protestante, con aportes de filósofos griegos, padres de la iglesia y teólogos medievales. 2) Luego, presenta diferentes interpretaciones actuales del libre albedrío en disciplinas como la antropología, psicología, sociología, derecho, neurociencia y filosofía. 3) Finalmente, analiza textos b

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Tópico 1 El Libre Albedrío

Este documento explora el concepto de libre albedrío a través de la historia y desde diferentes perspectivas. 1) Se describe el desarrollo del concepto desde antes del cristianismo hasta la Reforma Protestante, con aportes de filósofos griegos, padres de la iglesia y teólogos medievales. 2) Luego, presenta diferentes interpretaciones actuales del libre albedrío en disciplinas como la antropología, psicología, sociología, derecho, neurociencia y filosofía. 3) Finalmente, analiza textos b

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Seminario Teológico Adventista Interamericano

Recinto Seminario Teológico Adventista de Venezuela

Libre albedrío: Diferentes opiniones y conceptos de la libertad del ser humano

Proyecto

presentado en cumplimiento parcial de los

requerimientos de la materia THST540

Doctrina de la Salvación

Por:

Julio Bastardo

Mauro León

Thairubys Contreras

Bolívar, Venezuela

Julio de 2020
Contenido

Introducción................................................................................................................................... 3
Libre albedrío: Diferentes opiniones y conceptos de la libertad del ser humano 4
Desarrollo del concepto del libre albedrío................................................................................... 4
Previo al cristianismo ...................................................................................................................... 5
Primeros siglos cristianos .............................................................................................................. 5
Plena Edad Media .............................................................................................................................. 8
Reforma protestante ........................................................................................................................ 9
Diferentes interpretaciones actuales del libre albedrío ....................................................... 10
Libre albedrío en la antropología .............................................................................................. 11
Libre albedrío en la psicología ................................................................................................... 11
Libre albedrío en la sociología.................................................................................................... 12
Libre albedrío en el derecho ....................................................................................................... 12
Libre albedrío en la neurociencia.............................................................................................. 13
Libre albedrío en la filosofía........................................................................................................ 14
Libre albedrío en la religión ........................................................................................................ 14
Análisis de textos bíblicos referentes al libre albedrío ......................................................... 18
Libre albedrio en el Antiguo Testamento............................................................................... 19
Libre albedrío en el Nuevo Testamento.................................................................................. 27
Conclusiones ............................................................................................................................... 34
Bibliografía .................................................................................................................................. 36

2
Introducción

El tema del libre albedrío ha estado en debate por siglos entre la ciencia, la religión y

la filosofía. Incluso, dentro de estas disciplinas existen diferentes planteamientos al

respecto y no establecen un único criterio sobre el tema. El libre albedrío a la vez está

relacionado con otros temas como la soberanía de Dios, la predestinación, los méritos y

castigos, la plena libertad, la gracia de Dios, la herencia del pecado, la corrupción humana, la

justificación por las obras, entre otros muchos que se caracterizan por tener su propia

complejidad y extensión en sí mismos.

A lo largo de la historia el libre albedrío se ha interpretado de variadas maneras,

incluso antes de relacionarlo con el cristianismo, ya era un tema que había despertado el

interés de los filósofos. Hoy es importante en varias disciplinas que tratan de explicar el

comportamiento del hombre y el proceso de toma de decisiones. Cada punto de vista aporta

nueva e interesante información que permite entender más profundamente este tema.

Considerando lo expuesto en los párrafos anteriores, esta investigación busca

evaluar cómo se ha desarrollado el término “libre albedrío” a lo largo de la historia,

estableciendo quiénes dieron los aportes más destacados y que son de interés aún en estos

días. Luego se presenta un breve repaso por la posición de diferentes disciplinas como la

filosofía, psicología, antropología, neurociencia y la religión. En relación al punto de vista de

la religión, la intención es conocer cómo han interpretado lo que dicen las Escrituras

algunas religiones, incluyendo la adventista del séptimo día. Finalmente, se presenta una

serie de textos bíblicos, que según los autores de esta investigación son fundamentales en la

interpretación bíblica del libre albedrío.

3
Libre albedrío: Diferentes opiniones y conceptos de la libertad del ser humano

Desarrollo del concepto del libre albedrío

Libre albedrío, viene del latín liberum arbitrium,1 es un concepto utilizado tanto en la

psicología, la filosofía, la religión y otras ciencias. Se da en un contexto en que el individuo

tiene diferentes posibilidades para escoger o actuar teniendo el control sobre su decisión.2

Se define como “la facultad que tiene cualquier ser humano para tomar cualquier decisión

que le plazca sin impedimento alguno a no ser la falta de capacidades”.3

El libre albedrío también se define como la “capacidad que posee el ser humano de

pensar o actuar teniendo como única motivación su voluntad”.4 Lo que puede entenderse,

simplemente, como la libertad de escoger. Sin embargo, este concepto no fue entendido

desde el inicio de la historia de la humanidad tal como se presenta hoy, muchos teólogos y

filósofos dieron su aporte para ayudar a la comprensión del significado del libre albedrío.

1. Claudionor Corrêa de Andrade, Diccionario teológico: Con un suplemento biográfico


de los grandes teólogos y pensadores (Miami, FL: Patmos, 2002), 215.

2. José Manuel Muñoz Ortega, “Libre albedrío y responsabilidad moral: una


aproximación desde la neurociencia” (Valencia, España, Universidad Nacional de Educación
a Distancia, 2015), 20.

3. “Definición de libre albedrío — Definicion.de,” Definición.de, accesado Julio 16,


2020, https://definicion.de/libre-albedrio/.

4. Corrêa de Andrade, Diccionario Teológico, 215.

4
Previo al cristianismo

En escritos de Platón y Aristóteles se puede intuir el concepto de libre albedrío,5

aunque no esté planteado propiamente. Ellos, por separado, simplemente establecen una

diferencia entre los actos que se realizan voluntariamente y los que se realizan bajo

coacción,6 dejando sentado que hay decisiones propias de cada individuo. Pero, es con el

estoicismo que se plantea formalmente el concepto de libre albedrío refiriéndose a los actos

que están bajo el poder del ser humano, más adelante el tema entra al mundo

grecorromano con la predicación del evangelio.7

Primeros siglos cristianos

En el ámbito de la patrística griega de los primeros siglos cristianos, Justino, hace

referencia a la libertad de elección con la que fueron creados los ángeles y los hombres.

Para él esa libertad era considerada como algo bueno, a pesar de que es lo que permite que

ángeles y hombres escojan el mal, lo que finalmente los lleva a recibir un castigo, sin

embargo, es justamente el libre albedrío lo que da sentido a las leyes de Dios y lo que

permite que el hombre realice actos dignos de recompensa y alabanza.8 Según Justino, los

mandamientos se dan para que el hombre pueda decidir si cumplirlos o no, así se le da al

individuo la oportunidad de emplear el libre albedrío que Dios le otorgó.

5. María Mercedes Bergara, “El aporte de los primeros siglos cristianos a la


problemática del libre albedrío”, Revista de Filosofía y Teoría Política, no. 28–29 (1992): 14.

6. Ibíd.

7. Ibíd.

8. Ibíd., 16.
5
En el siglo II, Ireneo de Lyon y Clemente de Alejandría, coinciden en que el hombre

fue hecho libre desde el principio, con la potestad de escoger si seguir el consejo de Dios o

no, y es por eso que se pueden considerar los méritos y las culpas.9 Si el hombre no pudiese

elegir su forma de actuar, el ofrecimiento de recompensas por escoger bien no tendría

sentido alguno.

Orígenes de Alejandría, el sucesor de Clemente, afirma que la existencia del libre

albedrío es prueba de que el hombre fue creado a semejanza de Dios,10 como el Creador

tiene potestad de elegir hizo al hombre con libre albedrío para tomar sus propias

decisiones. Luego, Nemesio de Emesa, establece que el hombre tiene libertad de elección

simplemente porque es racional.11

Agustín de Hipona sostenía que lo que se considera como libre albedrío es el buen

uso de la libertad de obrar bien o mal.12 Dado que Dios es el centro y el origen de todo lo

creado, y es limpio y sin pecado, no pudo haber dado origen al mal, por lo tanto Agustín

entendía el mal como la ausencia del bien, el bien no podía hacer el mal, ni el mal podía

hacer el bien.13 Es decir, “el mal no tiene su base en Dios sino en el libre albedrío”.14

9. Bergara, 17.

10. Ibíd.

11. Ibíd., 19.

12. Fabián Coelho, “Significado de Libre albedrío,” Significados, accesado Julio 16,
2020, https://www.significados.com/libre-albedrio/.

13. Jorge Arturo Cavazos Obregón, “Influencia de la doctrina de la transmisión del


pecado según Agustín de Hipona y Pelagio en la Iglesia Adventista del Séptimo Día”
(Montemorelos, México, Universidad de Montemorelos, 2013), 16–17.

14. Reinhold Seeberg, Manual de historia de las doctrinas, vol. 1 (Texas: Casa Bautista
de Publicaciones, 1963), 337.
6
Agustín presenta el libre albedrío como un gran bien que fue otorgado al hombre,

pero que le concede la facultad de elegir el mal, siendo esto la imperfección de la voluntad

humana y causando el inicio de la tragedia del hombre a lo largo de la historia.15 Según el

enfoque agustiniano, el libre albedrío es bueno, pero a la vez, fue causa de que el hombre

decidiera lo malo y trajera sobre sí trágicas consecuencias.

Agustín de Hipona aclara que los mandatos divinos no servirían de nada sin la

libertad para cumplirlos16 o desobedecerlos. Presenta, además, que la gracia de Dios, en su

completa soberanía, es dada a aquellos que han sido escogidos para ser salvos17 y que la

presciencia de Dios no anula en sí el libre albedrío, ya que el hecho que conozca que los

hombres van a pecar no quiere decir que los obligue, simplemente les da la libertad para

hacerlo.18

Pelagio, monje británico que comenzó a predicar a finales del siglo cuarto,19

consideraba que cada hombre es responsable por su salvación y que cada persona tiene en

sí misma la facultad de elegir el bien o el mal y de sobreponerse a sus deseos pecaminosos,

es decir, por medio de la facultad de elegir todo ser humano puede decidir no cometer

15. Biblioteca de Autores Cristianos, vol. 2 (Madrid, España: Sociedad de Estudios y


Publicaciones, 1960), 60.

16. Agustín, Obras de San Agustín, vol. 6 (España: Católica, s/f), 226.

17. Cavazos Obregón, “Influencia de la doctrina de la transmisión del pecado”, 27.

18. Daniel Ortiz Londoño, “Compatibilidad entre la gracia y el libre albedrío en ‘Del
libre albedrío’ y ‘De la gracia y el libre albedrío’ de San Agustín de Hipona” (Bogotá,
Colombia, Universidad Pedagógica Nacional, 2017), 21.

19. Seeberg, Manual de historia de las doctrinas, 1:328.

7
pecado y mantenerse puro como Cristo.20 Así, entendía que la gracia es el don de la razón y

el libre albedrío la posibilidad de escoger hacer lo bueno o lo malo21 y lo que les permite

decidir acercarse a Dios.22

Plena Edad Media

Anselmo de Canterbury, presenta que el libre albedrío pone frente a los individuos

diferentes alternativas de elección y acción, pero no está relacionado con la decisión de

pecar o no pecar.23 Este planteamiento se entiende mejor con su idea de que en algunos

casos el hombre está predestinado a pecar o no pecar, siendo que Dios ya conoce la forma

que el individuo actuará debido a su presciencia, no hay nada que pueda hacer el hombre

para evitar actuar como Dios lo ha previsto.24

Otro aspecto importante que aportó Anselmo a la interpretación del libre albedrío es

que esa libre voluntad no puede ser coaccionada por ningún factor externo, es decir, que

cuando la voluntad del hombre es vencida ha sido vencido por su propio poder.25 Dicho de

otra manera, por fuerte que sea la tentación se requiere de la aprobación propia para pecar

y por eso el hombre debe dar cuenta de sus acciones porque ha decidido realizarlas.26

20. Cavazos Obregón, “Influencia de la doctrina de la transmisión del pecado”, 26.

21. Seeberg, Manual de historia de las doctrinas, 1:332.

22. Ortiz Londoño, “Compatibilidad entre la gracia y el libre albedrío”, 27.

23. Laura Liliana Gómez-Espíndola, “San Anselmo frente a los debates de la voluntad
libre”, St. Anselmo and the Debates on Free Will. 14, núm. 2 (diciembre de 2011): 176.

24. Gómez-Espíndola, 176.

25. Ibíd., 181.

26. Ibíd., 183.


8
Tomás de Aquino, propuso que el libre albedrío es propio de la conducta racional del

hombre, la voluntad humana, según su postulado, se inclina hacia el bien total, porque el

hombre tiende a buscar la felicidad.27 Establece, además, que ningún cuerpo celeste puede

forzar la voluntad humana, pero si influenciarla, sin embargo, el hombre puede “oponerse a

la influencia de los cuerpos celestes”.28

Reforma protestante

Mucho tiempo después de las ideas expuestas por Tomás de Aquino en relación al

libre albedrío, Martín Lutero niega su existencia, pero, luego de su propia experiencia

tratando de obtener la salvación por obras y de estudiar las Escrituras, llega a la conclusión

de que la esencia del ser humano es la libertad. La libertad debe ser santificada en pro de

alcanzar la salvación por medio de la cercanía con Dios y entendiendo el significado de la

justificación por la fe.29

Lutero trató de exponer que para que el hombre disfrute del libre albedrío debe

estar cubierto por la gracia, porque no siempre se escogerá por el bien. Felipe Melanchton

27. Gabriel Zanotti, “El libre albedrío y sus implicaciones lógicas”, Libretas, núm. 2
(1985): 2.

28. Tomás de Aquino, Suma teología (Madrid, España: Biblioteca de Autores


Cristianos, 1994), 147.

29. Omar Jerónimo Prieto Ruiz, “La Reforma en primera persona: Lutero y el
problema de la libertad humana”, The Protestant Reformation in first person: Luther and the
problem of human freedom. 14, núm. 1 (enero de 2017): 20–21,
https://doi.org/10.26564/16926250.764.
9
“le concedió un lugar importante en la salvación al libre albedrío en cooperación con la

gracia”.30

Juan Calvino planteó que Adán fue creado con la libertad de elegir, de igual manera el

resto de la humanidad, sin embargo, la descendencia del primer hombre hereda también

una naturaleza corrompida, por lo tanto, una voluntad corrompida, por lo que el libre

albedrío no le permite al hombre escoger plenamente el bien.31

Calvino también establece que, aunque el hombre tiene libre albedrío, el destino del

hombre está sujeto a la providencia de Dios, pues es absurdo pensar que se puede hacer

algo que Dios no haya determinado previamente.32

Diferentes interpretaciones actuales del libre albedrío

En la parte anterior se evidencia que el libre albedrío ha sido interpretado de

muchas maneras a lo largo de la historia, y luego de evaluar las diferentes opiniones de

filósofos y teólogos se nota que existen puntos de discordia y otros en común. En la

actualidad diferentes disciplinas interpretan el libre albedrío de diferentes maneras. A

continuación, se presenta algunas de esas interpretaciones.

30. George W. Reid, ed., Tratado de teología adventista del séptimo día (Buenos Aires,
Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, s/f), 257.

31. Juan Calvino, Institución de la religión cristiana (Buenos Aires, Argentina: Nueva
Creación, 1968), 124.

32. Ibíd., 133.


10
Libre albedrío en la antropología

Para la ciencia antropológica el libre albedrío es la raíz de la diferencia entre la

conducta humana y la conducta animal.33 Un animal por ser un ser irracional es esclavo de

sus deseos, el hombre al tener razón somete a juicio sus estímulos internos y externos para

tomar decisiones, la respuesta del hombre no es instintiva, sino razonable.34 La existencia

del libre albedrío requiere que el individuo pueda tener una deliberación racional que

implique el poder elegir en base a sus necesidades, deseos y valores ejerciendo el

autodominio.35

Libre albedrío en la psicología

La psicología establece que toda conducta humana está motivada por impulsos

inconscientes que están ligados a mecanismos de defensa, sin embargo, el libre albedrío es

una libertad interna totalmente independiente de esos factores inconscientes.36 Es decir,

para que exista libre albedrío la elección debe ser realizada con completa autonomía y

sobre la base de las preferencias del individuo.37

Básicamente, la psicología expresa la idea de que “en los humanos existe un módulo

cerebral innato responsable del proceso inconsciente y automático que genera juicios sobre

33. Zanotti, “El libre albedrío”, 4.

34. Gómez-Espíndola, “San Anselmo frente a los debates de la voluntad libre”, 182.

35. Luisa Montuschi, “La libertad, el libre albedrío y el enfoque de las capacidades: El
desarrollo humano como libertad”, Documentos de Trabajo, núm. 372 (mayo de 2008): 13.

36. Zanotti, “El libre albedrío”, 6.

37. Montuschi, “La libertad, el libre albedrío y el enfoque de las capacidades”, 14.

11
lo justo y lo incorrecto. Este módulo sería el responsable de las elecciones morales”.38

Además, el cerebro genera, a partir de principios inconscientes e inaccesibles, juicios sobre

lo permisible, lo prohibido, lo inequitativo y lo correcto.39

Libre albedrío en la sociología

El libre albedrío es la pauta que distingue entre el adiestramiento y la educación,

tomando un poco la idea de la antropología, pues la educación es para desarrollar potencias

específicamente humanas, un animal no puede ser educado, sino adiestrado, pues la

educación requiere del empleo de la voluntad, que es el mismo libre albedrío.40 Por otro

lado, siendo que el hombre se educa dentro de una sociedad la libertad humana no es

totalmente independiente de las influencias sociales y culturales,41 que a la vez generan las

reglas morales y sociales bajo las cuales el individuo dirigirá sus decisiones.

Libre albedrío en el derecho

Los derechos y deberes del hombre no tendrían fundamento sin el libre albedrío.42

Esta disciplina también contempla que el libre albedrío de un hombre está limitado por el

38. Roger Bartra, “Antropología del cerebro: determinismo y libre albedrío”, en Salud
Mental, vol. 34 (Anthropology of the brain: determinism and free will., Instituto Nacional de
Psiquiatría Ramon de la Fuente, 2011), 2,
https://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=lth&AN=60861736&site=ehost-
live.

39. Ibíd., 3.

40. Zanotti, “El libre albedrío”, 9.

41. Ibíd., 10.

42. Ibíd., 17.

12
de otro, es decir, el ejercicio del libre albedrío de un individuo no debe dificultar que otro

disponga del suyo.

Libre albedrío en la neurociencia

En la década de los 80 Benjamín Libet realizó un experimento neurocientífico que lo

llevó a concluir que las decisiones que toma un individuo se encuentran predeterminadas

por distintos factores físicos.43 Entonces, el proceso de la toma de decisiones incluye las

ideas que fluyen del cerebro, las sensaciones y los mensajes que provienen de los sistemas

simbólicos que rodean al hombre.44 Sin embargo, la ciencia no ha establecido una posición

definitiva sobre si ese proceso puede llamarse libre albedrío o no.

Una de las conclusiones más importantes a las que llevó este experimento es que “la

acción intencional se inicia inconscientemente”.45 También se observó que la conciencia

puede controlar el resultado del proceso inhibiendo los mecanismos que llevan a la acción,

aun cuando ya se hubiesen iniciado inconscientemente.46

43. Rafael Miranda-Rojas, “Determinismo, compatibilismo y escepticismo respecto al


libre albedrío”, Determinism, compatibilism and free will scepticism., núm. 60 (diciembre de
2017): 299, https://doi.org/10.4067/S0717-554X2017000300295.

44. Paola Vázquez Almanza, “Las Reglas Del Libre Albedrío”, The Rules of Free Will.
10, núm. 23 (septiembre de 2013): 365.

45. Bartra, “Antropología del cerebro”, 3.

46. Ibíd., 5.

13
Libre albedrío en la filosofía

Desde el punto de vista filosófico, el libre albedrío es la regla moral y ontológica que

permite al hombre elegir entre el bien y el mal.47 Sin embargo, la doctrina filosófica del

determinismo, plantea que los eventos (decisiones o acciones) están determinados por

condiciones precedentes, si estas condiciones determinantes se dan el evento sucede.48

El determinismo establece que no hay un libre albedrío como tal porque las acciones

y decisiones de las personas forman parte de un orden que podría estar determinado, las

elecciones no son propiamente libres porque estas podrían estar ligadas a una serie de

motivos y elementos de los cuales el individuo no es consciente.49 De esta doctrina surge el

compatibilismo que establece que el determinismo sí es compatible con el libre albedrío.50

Libre albedrío en la religión

Las diferentes religiones han desarrollado su propia interpretación de lo que es el

libre albedrío tomando como base, sobre todo, sus creencias en relación a otros temas como

la soberanía de Dios, la gracia, la predestinación, el castigo divino, las bendiciones y otros.

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Último Días

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en lo que respecta al libre

albedrío, considera que “el concepto del albedrío, como se enseña en el Libro de Mormón y

47. Corrêa de Andrade, Diccionario Teológico, 215.

48. Gómez-Espíndola, “San Anselmo frente a los debates de la voluntad libre”, 189.

49. Montuschi, “La libertad, el libre albedrío y el enfoque de las capacidades”, 14.

50. Miranda-Rojas, “Determinismo, compatibilismo y escepticismo respecto al libre


albedrío”, 296.

14
lo imparten los profetas y apóstoles de los últimos días, en consonancia con otras verdades

del Evangelio, es una doctrina rebosante de poder y con implicaciones eternas”.51 Lo

definan como “actuar con responsabilidad”52 y la “habilidad de elegir entre el bien y el

mal”.53 Lo consideran esencial para el progreso eterno54 y para el plan de salvación porque

tiene como finalidad que el hombre escoja amar a Dios.55

Consideran, además, que sin el libre albedrío ninguno hombre podría crecer ni

desarrollarse porque no podría aprender de las equivocaciones y errores propios y de los

demás.56 Sin embargo, Dieter F. Uchtdorf, en un sermón presentado en julio de 2006,

expone que no existe tal cosa como el libre albedrío pues siempre se deben sufrir las

consecuencias de las decisiones tomadas,57 es decir, el hombre siempre está influenciado

por las posibles consecuencias de sus elecciones.

51. “Lo que la Iglesia enseña acerca del albedrío”, consultado el 19 de julio de 2020,
https://www.churchofjesuschrist.org/topics/agency/what-the-church-teaches?lang=spa.

52. “El albedrío es esencial para nuestro progreso eterno”, consultado el 19 de julio
de 2020, https://www.churchofjesuschrist.org/study/liahona/2010/06/agency-is-
essential-to-our-eternal-progress?lang=spa.

53. “Lo que la Iglesia enseña acerca del albedrío”.

54. “El albedrío es esencial para nuestro progreso eterno”.

55. “Lo que la Iglesia enseña acerca del albedrío”.

56. Ibíd.

57. Ibíd.

15
Testigos de Jehová

Los testigos de Jehová consideran que Dios ha tratado al hombre con dignidad al

dotarlo con la facultad de tomar sus propias decisiones, de igual manera, creen, que el

destino no controla la vida del ser humano.58 Además, es un regalo de Dios que permite

decidir corresponderle con amor.59 Esta manera de ver el libre albedrío viene de la

interpretación de algunos pasajes de la Biblia:

1. Génesis 1:26: Dios creo al hombre a su imagen, entonces el hombre no actúa

por instinto como los animales.60

2. Deuteronomio 30:19-20: Dios invita al hombre a escoger lo que desea hacer,

esto incluye el obedecer o no sus mandamientos.61

El diablo y los demonios tienen influencia sobre la humanidad y con esto tratan de

violar el libre albedrío.62 Mientras Dios no trata de imponer nada, aunque el libre albedrío

no contradice la soberanía de Dios, Él es Todopoderoso, pero no utiliza su poder para

controlarlo todo y ha decidido tolerar a los que usan su libre elección para hacer el mal.63

58. “¿Controla Dios nuestro destino, o tenemos libre albedrío? | Preguntas sobre la
Biblia”, consultado el 19 de julio de 2020, https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-
b%C3%ADblicas/preguntas/libre-albedr%C3%ADo/.

59. Ibíd.

60. Ibíd.

61. Ibíd.

62. “¿Puede el Diablo controlarnos? | Preguntas sobre la Biblia”, JW.ORG, consultado


el 19 de julio de 2020, https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-
b%C3%ADblicas/preguntas/control-diablo-demonios/.

63. “¿Controla Dios nuestro destino, o tenemos libre albedrío? | Preguntas sobre la
Biblia”.

16
Ortodoxia judía

El libre albedrío para los judíos no tiene la misma importancia que tiene para los

cristianos tanto protestantes como católicos.64 Sin embargo, consideran que el hombre es

libre de decidir, pese a la omnisciencia de Dios.65 Mediante el uso del libre albedrío se

consiente el auxilio que proviene de Dios, eso es la gracia misma, además sostienen que la

predestinación es perfectamente compatible con la libre decisión humana.66

Iglesia Católica

La Iglesia Católica contempla la creencia en el pecado original, que establece que

cada ser humano carga sobre sí la culpa del pecado de Adán y Eva y esto solo se retira con el

bautismo,67 por lo tanto la voluntad del hombre al nacer está corrompida y tiende al mal.

Iglesia Adventista del Séptimo Día

Dios tiene voluntad ilimitada, y por eso al hacer Adán y Eva a su semejanza estos

fueron creados con la capacidad de elegir.68 Esa capacidad de elección está corrompida por

64. Miguel Beltrán, “Judaísmo y molinismo en el siglo XVII. Consideraciones


teológicas entorno al problema del libre albedrío”, Instituto de Filosofía, núm. 2 (1997): 9.

65. Ibíd., 11.

66. Ibíd., 15.

67. Daniel Scarone, Credos Contemporáneos (Miami, FL: Asociación Publicadora


Interamericana, 1987), 59.

68. Reid, Tratado de teología adventista del séptimo día, 237.

17
el pecado, y por eso el hombre requiere la gracia divina,69 sin embargo el pecado no

depende solamente del ejercicio del libre albedrío.70

El libre albedrío del hombre es indispensable para que pueda decidir si desea

obedecer o no a Dios, si la obediencia es obligada no se desarrollaría el carácter y se podría

asumir que el gobierno de Dios es totalmente arbitrario.71 La obediencia debe ser por amor,

no por obligación, Dios dio el libre albedrío a los hombres para obedecer no para

desobedecer, pero a la vez dio las leyes para que el ser humano pueda decidir.72

Análisis de textos bíblicos referentes al libre albedrío

Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, se evidencia que Dios creó al hombre con la

posibilidad de decidir por la obediencia o la desobediencia. Constantemente el ser humano

es invitado a usar su poder de elección, pues es importante que elija entre bendición y

maldición o entre la vida y la muerte.73

69. Reid, 238.

70. Ibíd., 245.

71. Ibíd., 260.

72. Edward Heppenstall, Salvación sin límites (Colombia: Asociación Publicadora


Interamericana, 2009), 217.

73. Xavier León-Dufor, Vocabulario de teología bíblica (Barcelona, España: Biblioteca


Herder, 1965), 425.
18
Libre albedrio en el Antiguo Testamento

En el Pentateuco

Iniciando en el Pentateuco con la historia de la creación del primer hombre y la

primera mujer hasta la despedida de Moisés se encuentran evidencias de que el hombre fue

dotado con libre albedrío.

La primera pareja

Desde el principio de la raza humana, cuando Dios creo a Adán y Eva les dio el don

del libre albedrio: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: «De todo árbol del huerto

podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día

que de él comas, ciertamente morirás»” (Gn 2:16-17).74

El deseo de Dios era que la pareja recién creada fuera fiel a su mandato, sin embargo,

se arriesgó dándole el poder de decidir, porque en eso se sustentaba el amor del Creador

por sus criaturas, en ellos estaba la decisión de obedecer o no.75 Dios deseaba que ellos

desarrollaran obediencia por amor y gratitud. No deseaba que ellos fueran personas auto

programadas que siguieran ordenes sin la oportunidad de razonar.

En este mismo enfoque el Comentario Bíblico Adventista contiene la siguiente idea:

“La misma presencia de este árbol en el huerto indicaba que el hombre era un ser moral

74. Todas las referencias bíblicas son de RVR95.

75. Denver Sizemore, Lecciones de doctrina bíblica, eds. Bob Marsh y Mary Marsh, vol.
3 (Joplin: Literatura Alcanzando a Todo el Mundo, 2012), 28–29.

19
libre. No se forzaba el servicio del hombre; podía obedecer o desobedecer. Él era quien

debía decidir.”76

Dios aseguró al hombre la vida eterna si se mantenía en obediencia. Se había

establecido una prueba para su obediencia, pero si elegía la transgresión perdería el favor

de Dios y se haría merecedor de su desagrado, con todos sus espantosos efectos;77 de esta

manera el hombre quedaría propenso al dolor, la enfermedad y la muerte. No pasó mucho

tiempo para que se iniciara la prueba. Los primeros seres humanos debían hacer uso de sus

facultades y decidir colocarse de parte de Dios o de su adversario, así lo evidencia Génesis

3:4-6:

“Entonces la serpiente dijo a la mujer: —No moriréis. Pero Dios sabe que el
día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores
del bien y el mal. Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los
ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a
su marido, el cual comió al igual que ella.” (Gn 3:4-6)

El hombre haciendo uso de su libre albedrio decidió tomar el camino contrario al

señalado por su creador, trayendo como resultado la entrada del pecado al planeta, es claro

que el uso que se le dé a la facultad de decisión afecta el entorno.

Caín

La decisión de Adán y Eva tuvo tanta repercusión que afectó a sus hijos y a las

futuras generaciones. Dios había dado una solución al problema del pecado, ahora Adán,

76. Francis D. Nichol y Humberto M. Rasi, eds., Comentario bíblico adventista: Génesis
a Deuteronomio, trad. Victor E. Ampuero Mata y Nancy W. de Vyhmeister, vol. 1 (Buenos
Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1992), 237.

77. Sizemore, Lecciones, 3:28.


20
Eva y sus descendientes debía colocar su fe en el sacrificio vicario de un salvador, esto lo

demostrarían a través de la figura del sacrificio de un cordero que representaba a Cristo. De

esa manera demostraban su fe y obediencia a ese redentor, no hacerlo representaba

rechazo absoluto a los medios señalados por Dios para la redención humana.78

Caín tuvo la oportunidad de elegir en relación a la adoración y el sacrificio. Dios le

presentó las dos opciones que tenía y sus consecuencias: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por

qué te has enojado y por qué ha decaído tu semblante? Si hicieras lo bueno, ¿no serías

enaltecido?; pero si no lo haces, el pecado está a la puerta, acechando. Con todo, tú lo

dominarás” (Gn 4:6,7).

Al presentarle las dos opciones que tenía por adelante, es evidente que Caín estaba

haciendo uso de su libre albedrío y que él podría vencer al pecado. Pero Caín eligió

desobedecer y eso lo llevo a más desobediencia, lo que se muestra con el asesinato de su

hermano relatado en Génesis 4:8. Este episodio ocurrió después de la caída del hombre,

pero el ser humano tenía la opción de renunciar al pecado si así lo deseaba.

Deuteronomio

Moisés, como líder del pueblo, les hace un llamado a utilizar su libre albedrío para el

bien, y explica las consecuencias que podían experimentar si actuaban en desobediencia, sin

embargo, no los obliga a tomar ninguna decisión, simplemente muestra el panorama de

ambas opciones:

78. Roberto Jamieson, A.R. Fausset, y David Browm, Comentario Exegético y


Explicativo de la Biblia - Tomo 1: El Antiguo Testamento. (El Paso: Casa Bautista de
Publicaciones, 2003), 22.
21
“Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal,
porque yo te mando hoy que ames a Jehová, tu Dios, que andes en sus caminos y
guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas
multiplicado, y Jehová, tu Dios, te bendiga en la tierra a la cual vas a entrar para
tomarla en posesión. Pero si tu corazón se aparta y no obedeces, te dejas extraviar, te
inclinas a dioses ajenos y los sirves, yo os declaro hoy que de cierto pereceréis; no
prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais a entrar para tomarla en
posesión tras pasar el Jordán. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra
vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Dt 30:15-19).

Moisés está presentando ente ellos una decisión de vida o muerte y tenían que elegir

entre bendición o maldición. Era simple la misma facultad de elegir que se les dio a Adán y

Eva ahora llevaría a los Israelitas a ser bendecidos o maldecidos dependiendo de su

decisión.79 Las posibilidades estaban presentes y ellos tendrían que escoger.

En los libros Históricos

Josué, al igual que Moisés, como líder del pueblo de Israel tuvo que llamarlos a hacer

buen uso de su libre albedrío, así se nota en la siguiente declaración:

“Ahora, pues, temed a Jehová y servidlo con integridad y verdad; quitad de en


medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del
río y en Egipto, y servid a Jehová. Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron
al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y
mi casa serviremos a Jehová” (Jos 24:14,15).

Josué les ordena escoger a quien servirán, no si van a servir, queda implícito

entonces que todos los seres humanos sirven a alguien, ya sea intencionalmente o no, se

sirve al diablo o al Señor. Él mismo ejerce su poder de elección, mostrando que cualquiera

79. Jamieson, Fausset, y Browm, 44.


22
que fuera la opción que ellos escogieran, él no se dejaría influenciar pues su decisión era

clara:80 “yo y mi casa serviremos a Jehová” (Jos 24:15).

Al profeta Elías le tocó desarrollar su ministerio profético en una de las épocas más

oscuras de la apostasía del reino de Israel, se habían desviado de los estatutos de Dios

entonces, él, al igual que Moisés y Josué en su tiempo, tiene que incentivar al pueblo a

decidir. En este caso los judíos deben decidir entre Dios y Baal:

“Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo: --¿Hasta cuándo vacilaréis


vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él.
Y el pueblo no respondió palabra… Invocad luego vosotros el nombre de vuestros
dioses; yo invocaré el nombre de Jehová. El Dios que responda por medio del fuego,
ese es Dios. --Bien dicho respondió todo el pueblo… Entonces cayó fuego de Jehová y
consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y hasta lamió el agua que
estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: «¡Jehová es el
Dios, Jehová es el Dios!” (1 R 18:21, 24, 38-39).

Según el texto el verdadero Dios tenía que responder con fuego, Elías no se

encontraba en una situación favorecedora eran de cuatrocientos cincuenta profetas a uno,81

pero cuando los israelitas vieron el fuego que descendió del cielo, se postraron y adoraron.

Fue un momento de decisión.

Los profetas

En esta oportunidad el libre albedrío se ve reflejado en el llamado que le hace Dios a

Israel por medio del profeta Jeremías: “Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí

pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte. El que quedare en esta

80. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo:


Antiguo Testamento, vol. 2 (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 148.

81. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo:


Antiguo Testamento, vol. 3 (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 62.
23
ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia; más el que saliere y se pasare a los

caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo” (Jer 21:8-9).

El contexto en este pasaje refleja la condición del pueblo, estaban a punto de ser

entregados a los caldeos y Dios les pide, por medio de Jeremías que elijan entre dos

opciones entregarse a los caldeos y el "camino de vida" o el "camino de muerte" que sería

resistirse.82

Esta no es la única vez en la historia de Israel en la que Dios les invita a tomar una

decisión: “Así dijo Jehová: «Paraos en los caminos, mirad y preguntad por las sendas

antiguas, cuál sea el buen camino. Andad por él y hallaréis descanso para vuestra alma».

Mas dijeron: «¡No andaremos!»” (Jer 6:16).

El profeta Jeremías vivía en una época de deterioro moral y espiritual que antecedió

al cautiverio Babilónico, y a esa generación Dios puso delante el camino de vida y el camino

de muerte. En este texto el utiliza la figura tomada de los viajeros que han equivocado el

camino, los cuales se detienen, y averiguan cuál era el camino por el que habían comenzado

a transitar y del que se han extraviado. para preguntar cuál será el camino que lo llevará a

su destino.83 Les mandó también que volvieran a las sendas antiguas, para andar por ellas y

hallar descanso, pero rechazaron esa senda. El pueblo tenía opciones para usar su libre

albedrío de forma prudente, sin embargo, deciden usarlo para su maldición.84

82. Francis D. Nichol y Tulio N. Peverini, eds., Comentario bíblico adventista: Isaías a
Malaquías, vol. 4 (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1996),
446.

83. Ibíd., 418.

84. Jamieson, Fausset, y Browm, Comentario Exegético, 2003, 772.


24
Los escritos del profeta Ezequiel son la prueba fehaciente de que Dios da

oportunidad al pecador perdido, aunque han decidido desobedecerlo, Él no quitó del

hombre el libre albedrío. Pero, si el justo vuelve a cometer injusticia, su justicia pasada no lo

libra de la perdición.

«Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, mi


palabra, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo diga al impío: “De cierto morirás”,
si tú no lo amonestas ni le hablas, para que el impío sea advertido de su mal camino a
fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu
mano. Pero si tú amonestas al impío, y él no se convierte de su impiedad y de su mal
camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu vida. Si el justo se aparta
de su justicia y comete maldad, y yo pongo tropiezo delante de él, él morirá, porque
tú no lo amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no serán
tenidas en cuenta; pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si amonestas al justo
para que no peque, y no peca, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás
librado tu vida.» (Ezequiel. 3: 17-21)

Estos versículos demuestran que, aunque Dios le entrega instrucciones al profeta del

mensaje que debía notificar, él podía tomar la determinación si lo proclamaba o se resistía a

cumplirlo. Los mismos textos evidencian, una vez más, que el hombre tiene la decisión

sobre sus acciones, porque el impío es llamado a aceptar la reprensión y volver de sus

malos caminos, pero es libre de hacerlo o no y seguir en el mismo rumbo.

Los versos previos hablaban de la responsabilidad de Ezequiel de advertir a los

malvados. Otros textos hablan de la responsabilidad de Ezequiel de advertir a los justos del

pueblo sobre las cosas que habrían de venir y darles el mensaje del Señor.

“«Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: “Cuando traiga yo


espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tome a un hombre de su territorio y lo
ponga por centinela, y él vea venir la espada sobre la tierra, y toque la trompeta y
avise al pueblo, cualquiera que oiga el sonido de la trompeta y no se prepare, y
viniendo la espada lo hiera, su sangre será sobre su cabeza. El sonido de la trompeta
oyó, pero no se preparó: su sangre será sobre él; pero el que se prepare, salvará su
vida. Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no se

25
prepara, y viniendo la espada, hiere a alguno de ellos, este fue tomado por causa de
su pecado, pero demandaré su sangre de mano del centinela.» A ti, pues, hijo de
hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel: tú oirás la palabra de mi boca
y los amonestarás de mi parte. Cuando yo diga al impío: ‘¡Impío, de cierto morirás!’,
si tú no hablas para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su
pecado, pero yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú avisas al impío de su
camino para que se aparte de él, y él no se aparta de su camino, él morirá por su
pecado, pero tú libraste tu vida” (Ez 33: 2-9).

Si Ezequiel no hace lo que Dios le pide, si no les advirtiera, compartiría la

responsabilidad por el pecado, lo que muestra que cada decisión tomada trae consigo

consecuencias, aunque Dios le advierte sobre esas consecuencias no lo fuerza a tomar una

decisión, Exequiel sigue teniendo la libertad para hacerlo todos tenemos la libertad de

tomar una decisión.

“Cuando yo diga al justo: ¡De cierto vivirás!, pero él, confiado en su justicia,
actúe con iniquidad, ninguna de sus justicias será recordada, sino que morirá por la
iniquidad cometida. Y cuando yo diga al impío: ¡De cierto morirás!, si él se convierte
de su pecado y actúa conforme al derecho y la justicia, si el impío restituye la prenda
robada, devuelve lo que haya robado y camina en los estatutos de la vida, sin
cometer iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá (Ez 33:13-15).

Este pasaje trae a colación dos de los temas que más se relaciona con el libre

albedrío, la predestinación y la soberanía de Dios, porque aun cuando el Señor advierte

sobre el final de una persona, eso puede cambiar si la persona se arrepiente y actúa desde

ese momento conforme a la voluntad de Dios. Además, estos versículos hacen una

referencia a la responsabilidad individual, resaltando que cada miembro del pueblo es libre

de tomar su propia decisión, aunque el objetivo del mensaje sea la restauración de todo el

pueblo de Israel.85

85. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo:


Antiguo Testamento, vol. 5 (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 2001), 343.
26
Libre albedrío en el Nuevo Testamento.

Al igual que el Antiguo Testamento, el Nuevo contiene algunos pasajes alusivos al libre

albedrío del ser humano.

El libre albedrío en los evangelios

Los dos caminos.

Las palabras de Jesús en el contexto del sermón del monte son cruciales para

confirmar la libertad de decisión en el ser humano: “Entrad por la puerta angosta, porque

ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que

entran por ella; pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos

son los que la hallan” (Mt 7:13,14).

Allí Jesús dirige originalmente sus palabras a personas que ya creían en Él, los

discípulos,86 enseñando que cada persona tiene que decidir libremente en un momento u

otro de la vida por la salvación o la perdición. El mensaje de Jesús muestra que, en cualquier

instante de la vida, cada persona se enfrenta con una alternativa; y no se puede evitar tomar

una decisión.87

Jesús insta a que cada persona tome su propia decisión, principalmente motivando y

no forzando, a seguirlo a Él. Cristo trata de llevar a las personas a entender que Él es el

mejor camino, el angosto al cual solo se puede entrar por la puerta angosta.

86. G. Jerome Albrecht y Michael J. Albrecht, La Biblia Popular. Mateo, ed. John A.
Braun, Armin J. Panning, y Curtis A. Jahn (Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 2002),
105.

87. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento (Barcelona, España: Clie,


2006), 77.

27
Lamento sobre Jerusalén

Dios tenía un propósito especial con Jerusalén y en ellos se centraban todas las

esperanzas de Israel como nación.88 Sin embargo, a pesar de amarlos, Jesús lamenta el juicio

que vendría sobre ellos, y quiso cuidarles, pero no estaban dispuestos:89 “¡Jerusalén,

Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces

quise juntar a tus hijos como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, pero no

quisiste!” (Mt 3:37).

El texto es evidencia de que las decisiones humanas, son las que muchas veces traen

calamidad a su vida, porque Dios, como lo dice el texto, tantas veces trata de proteger a los

hombres y no lo dejan, como pasó con Jerusalén. La propia elección de Jerusalén había

determinado su destino.90

Este pasaje muestra algunas grandes verdades a tomar en cuenta. (1) Dios es

paciente, esto se percibe a través de todo lo hecho por Jerusalén, les envió profetas y

mensajeros que fueron apedreados y asesinados por ellos, y aun así, les envía a su hijo; (2)

se presenta la invitación de Jesús, Él no entra nunca en ningún sitio por la fuerza, la única

arma que usa es la invitación del amor, por lo tanto extiende una invitación a cada persona

que tiene la responsabilidad de aceptar o rechazar; y (3) se muestra la culpabilidad del

pecado humano, los hombres contemplaron a Cristo en todo el esplendor de Su invitación y

88. Francis D. Nichol y Humberto M. Rasi, eds., Comentario bíblico adventista: Mateo a
Juan, trad. Victor E. Ampuero Mata y Nancy W. de Vyhmeister, vol. 5 (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 481.

89. Rafael Porter, Estudios Bı́blicos ELA: ¿Listos para el rey? Mateo (Puebla, México:
Ediciones Las Américas, A.C., 1986), 94.

90. Nichol y Rasi, Comentario bíblico adventista, 1995, 5:481.

28
aun así lo rechazaron, no hay manija por fuera de la puerta del corazón humano, tiene que

abrirse desde dentro y el pecado es el consciente rechazo al llamado de Dios.91

Los fariseos e intérpretes de la ley rechazan los designios de Dios

Los principales dirigentes religiosos de la época se habían apartado de Dios,

siguiendo sus propios caminos y leyes: “Pero los fariseos y los intérpretes de la Ley

desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, y no quisieron ser bautizados por

Juan” (Lc 7:30). Los líderes se negaron al bautismo de Juan por su propia voluntad sabiendo

que “el bautismo de Juan significaba arrepentimiento, pero como ellos no sentían ninguna

necesidad de cumplir ese requisito y como se habían apartado no fueron bautizados por

él,”92 así depreciaron también el propósito misericordioso de Dios escogiendo su propia

destrucción93 lo que hicieron por su propia voluntad.

Epístolas paulinas

La salvación se busca voluntariamente

La salvación llega al ser humano cuando se reconoce que Cristo es Dios y se decide

creer en Él,94 así lo dice la Biblia: “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en

tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo” (Ro 10:9).

91. Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, 172–73.

92. Nichol y Rasi, Comentario bíblico adventista, 1995, 5:742.

93. Roberto Jamieson, A.R. Fausset, y David Browm, Comentario Exegético y


Explicativo de la Biblia - Tomo 2: El Nuevo Testamento. (El Paso, TX: Casa Bautista de
Publicaciones, 2003), 143.

94. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo:


Nuevo Testamento, vol. 2 (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 301.
29
Para alcanzar la salvación, aunque es solo gracias a Cristo, el hombre primero

necesita tomar la decisión de creer y confesar a Cristo como su Salvador. “Pablo señala que

la justicia es por la fe, y está relacionada primero con la boca y después, con el corazón. Se

relaciona con la boca porque la confesión se hace con ella. También se relaciona con el

corazón porque con él se confía en Cristo.”95

Epístolas universales

Uso de la libertad.

En la iglesia cristiana naciente, nacía también un problema, no se entendía

plenamente el concepto de libertad, y por eso algunos creyentes comenzaron a actuar de

manera errónea, así lo señala el apóstol Pedro: “Actuad como personas libres, pero no como

los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios” (1 P

2:16).

Algunos de los creyentes pensaban que debido a su libertad no tenían que servir al

estado. Por eso Pedro los exhorta y les explica que por el hecho de haber sido librados del

dominio del pecado y ser ahora siervos de Dios deben también obedecerlo en este

aspecto.96 Sin embargo, es importante entender que “el cristiano se somete a la autoridad

no como un esclavo servil e inconsciente sino inteligentemente y por su propia voluntad,

95. Rafael Porter, Estudios Bı́blicos ELA: Salvos por la fe. Romanos parte I (Puebla,
México: Ediciones Las Américas, A.C., 1987), 97.

96. Stanford Orth, Estudios Bı́blicos ELA: Remando contra la corriente. 1era Pedro
(Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1991), 72.

30
como libre que es en Cristo Jesús.”97 En otras palabras, el apóstol Pedro menciona que el ser

humano es verdaderamente libre gracias a Cristo, pero que esa libertad debe aprovecharse

para lo bueno y no para lo malo.

Falsos maestros.

El apóstol advierte claramente a su audiencia que habría falsos maestros

introduciendo doctrinas destructivas lo cual traería consecuencias para ellos, ya que

algunos negarían al Señor: “Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre

vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta

negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 P

2.1).

Pedro quería preparar a sus lectores para lo que seguramente sucedería; es decir, la

llegada de los que enseñarían una doctrina falsa, que tratarían de hacer estragos en el

mensaje apostólico para desviar por completo a la iglesia.98 No obstante, ellos debían

prepararse y tomar una decisión por su propia voluntad de mantenerse fieles o no a su

debido momento.

97. Francis D. Nichol y Tulio N. Peverini, eds., Comentario bíblico adventista:


Filipenses a Apocalipsis, trad. Victor E. Ampuero Mata y Nancy W. de Vyhmeister, vol. 7
(Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1996), 580.

98. Alberto T. Platt, Estudios Bíblicos ELA: Cómo enfrentar a los falsos maestros. 2da
Pedro y Judas (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 2002), 37.

31
Literatura apocalíptica

Llamado a la puerta.

En el mensaje a la iglesia en Laodicea Cristo hace una invitación particular: “Yo estoy

a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él

conmigo” (Ap 3:20). Jesús se encuentra a la puerta llamando a la espera que le puedan abrir

para entrar. Es probable que Cristo estuviera suplicándoles que fueran salvos, porque la

mayoría de los de esa iglesia eran cristianos de nombre nada más.99

La invitación de Jesús es apelando al corazón y la razón ya que esta puerta está bajo

el control individual y cada uno puede abrirla o cerrarla según su voluntad. Cristo aguarda

la decisión de cada persona100 porque esa puerta a la que se refiere es la puerta que los

acercará a la salvación.

La Biblia muestra que los seres humanos tienen mente y voluntad propia. Por lo

tanto, en un sentido limitado, pueden determinar su propia conducta y crear su propio

camino, ya estén estos de acuerdo con la voluntad de Dios o no. La presciencia divina no es,

en ninguna forma, incompatible con el libre albedrío cada ser humano en todo el planeta,

cada individuo es libre de ejercer su voluntad porque, aunque Dios conoce de antemano el

curso de la vida de una persona, no es Él quien determina la decisión que cada quien puede

tomar.101

99. Stanford Orth, Estudios Bı́blicos ELA: Estudios Bı́blicos ELA: La consumación de
los tiempos. Apocalipsis (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1998), 43.

100. Nichol y Peverini, Comentario bíblico adventista, 1996, 7:779.

101. Marco Terreros, Teología sistemática concisa para laicos, pastores y estudiantes
(Medellín, Colombia: Ediciones Marter, s.f.), 42.
32
Dios es el autor de la salvación, como lo es también del don del libre albedrío, pero

nadie puede otorgarse el poder de salvar sino sólo Dios, y “nadie puede recibir la salvación

sino sólo los que poseen el libre albedrío; incluso no puede ser otorgada sin el

consentimiento del que la recibe. Por eso no puede ser dada sin la gracia del que la da”.102

Finalmente, la Biblia revela que tanto la gracia de Dios como el libre albedrío del

hombre son necesarios para la salvación, por eso Dios atrae a los hombres, pero no los

fuerza, permitiendo así su libertad de elección, aunque Él tiene la decisión de salvar a todos,

a cada ser humano decide si desea ser salvo.103

102. Eliot Ritzema, ed., 300 citas para predicadores de la iglesia medieval, trad. Juan
Pablo Saju y Juan Terranova (Bellingham, WA: Lexham Press, 2013).

103. León-Dufor, Vocabulario, 425.


33
Conclusiones

La libre facultad de tomar decisiones es lo que permite que el ser humano pueda ser

responsable de sus actos, es por eso que ha requerido de tanto estudio durante mucho

tiempo, pues aún se desea saber qué impulsa a cada individuo a actuar como lo hace. Luego

de haber revisado el desarrollo del concepto del libre albedrío a través de la historia, y de

conocer las posiciones de diferentes disciplinas como la antropología, la neurociencia, la

psicología, la filosofía, el derecho y la religión es evidente que el tema es de importancia

para muchas áreas de la vida.

Con el aporte del punto de vista de las distintas disciplinas se evidencia que cada una

da una serie de razones de lo que impulsa al hombre a decidir, pero todas coinciden en que

el libre albedrío es de beneficio para el ser humano. Incluso cuando, aparentemente

representa un peligro, porque puede el hombre tomar decisiones que lo perjudiquen a él o a

otros.

Luego de evaluar diferentes textos bíblicos, del Antiguo Testamento y del Nuevo

Testamento, se ha llegado a la conclusión de que el libre albedrío es un don dado por Dios, y

que es además el fundamento de su gobierno basado en el amor. Sin embargo, como se

menciono repetidas veces, el mismo libre albedrío que es una bendición de Dios, fue lo que

permitió que Adán y Eva pecaran.

El libre albedrío, desde el punto de vista bíblico da a cada ser humano

responsabilidad sobre sus actos, considerando que las elecciones se hacen con pleno

conocimiento de las consecuencias futuras, las cuales están claramente descritas en la

Palabra de Dios. De esa manera, no hay excusa para escoger mal.

34
Finalmente, el libre albedrío es la prueba de que Satanás levantó una falsa acusación

contra Dios, al hacerle creer a los ángeles que era un dictador, aunque Dios sigue siendo

Soberano y Todopoderoso no obliga a ninguna persona a obedecerlo, la obediencia viene

del amor. Tampoco, niega la presciencia de Dios, aunque Él puede ver lo que está en el

futuro, cada persona decide el rumbo que desea seguir.

35
Bibliografía

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36
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