TEO.T6 - Las Parábolas y Milagros de Jesús
TEO.T6 - Las Parábolas y Milagros de Jesús
TEO.T6 - Las Parábolas y Milagros de Jesús
TEMA 9
1. LAS PARABOLAS.
J esús no vino para hacerse aplaudir por los hombres. Esto ya lo tenemos visto
cuando el demonio le pidió que se lanzara de la parte más alta del Templo de
Jerusalén. Jesús vino para nuestro bien, nuestra salvación. Y como es más fácil que todos
le comprendamos con un lenguaje concreto como son los ejemplos, por eso utilizó las
parábolas.
Las parábolas de Jesús están sacadas de la realidad de cada día de los hombres y
mujeres que le escuchan, que viven en el campo y saben muy bien lo que es el grano de
mostaza, la cizaña, las aves y los lirios, lo que es el sembrar y cosechar...Nosotros mismos
cuando queremos expresarle algo a algún amigo, o amiga, y no sabemos qué palabras
utilizar decimos: "¿Cómo te lo podría decir?"
Y Jesús debía explicar lo que es el reino de Dios cómo es Dios, cómo es la vida en
Dios, la vida eterna...cosas difíciles de comprender y por eso recurre a las comparaciones,
a las parábolas. Son más de 70 las parábolas que Jesús utiliza para que le comprendan y
podamos asimilar su maravilloso mensaje de amor y de vida.
No todos acogemos de igual modo a Jesús. Dios actúa en nosotros, pero depende
de nuestra libertad, de nuestras buenas disposiciones, para que los resultados de la acción
de Dios puedan ser buenos o malos regulares o malos ¿Cómo decirlo para que lo podamos
comprender?
Y Jesús nos habla de la cizaña (es una mala hierba, símbolo del mal): "El reino de los
cielos es campo. Pero, cuando todos estaban durmiendo, vino su enemigo y sembró cizaña
en medio del trigo. Guando el trigo estaba echando espigas, apareció la cizaña. Entonces
los trabajadores fueron a decirle al patrón: " Señor, no sembraste buena semilla en tu
campo? ¿De dónde, pues, viene esta maleza?"
¿Que pasará con los malos? Es necesaria la selección. Así hacen los pescadores
cuando llegan a la playa y revisan el pescado de sus redes.
"Ahí se sientan, escogen los peces buenos y los echan en canastos, y tiran Ios que
no se pueden comer. Así pasará al fin del mundo: vendrán Ios ángeles y separarán a los
malos de los buenos y los arrojarán al horno ardiente, donde habrá llanto desesperación".
(Mt 13, 48 - 50)
No todos tenemos las mismas cualidades. Sabemos que todos tenemos más, o
menos, cualidades, pero lo importante es nuestra responsabilidad de hacerlas crecer.
Jesús quiere enseñamos que no se puede ser un flojo en el Reino de Dios.
La parábola de los talentos: "Un hombre al partir a lejanas tierras, reunió a sus
servidores y les encargó sus pertenencias. Al primero le dio cinco talentos de oro; u otro le
dio dos; al tercero, solamente uno; a cada uno según su capacidad, inmediatamente se
marchó.
EI que recibió los cinco hizo negocios con el dinero y ganó otros cinco. El que recibió
dos hizo otro tanto, y ganó otros dos. Pero el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y
escondió el dinero de su patrón.
Después de mucho tiempo, volvió el Señor de esos servidores y les pidió cuentas. El
que recibió cinco talentos le presento otros cinco, diciéndole: "Seños, me encargaste cinco;
tengo además otros cinco que gané con ellos". El patrón le contesto: "Muy bien, servidor
bueno y honrado; ya que has sudo fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a
compartir la alegría de tu Señor".
Llegó después el que tenía dos, u dijo: "Señor, me encargaste dos talentos; tengo
además otros dos que gané con ellos. "El patrón le dijo: "Muy bien, servidor bueno y
honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la
alegría de tu Señor".
Por último vino el que había recibido un talento, y dijo: "Señor yo se que eres un
hombre exigente, que quieres cosechar donde has trillado. Por eso yo tuve miedo de y
escondí en tierra tu dinero; aquí tienes lo tuyo. Pero su patrón le contesto: "servidor malo y
flojo, tú sabías que cosecho donde he sembrado y recojo donde no he trillado. Por eso
mismo debías haber colocado mi dinero en el banco y a mi vuelta me lo habrías entregado
con los intereses.
Quítenle, pues el talento y entréguenselo al que tiene diez. Porque at que produce
se le dará y tendrá en abundancia, al que no produce se le quitará hasta lo que tiene. Y a
ese servidor inútil échenlo a la oscuridad de allá afuera: allí habrá llanto y desesperación".
(Mt 25, 14 -30)
2. LOS MILAGROS.
El significado, la razón por la que Jesús hacía milagros es lo más importante. Hay
que considerar:
"Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan,
los leprosos son purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia la buena
Nueva a los pobres. Y además ¡feliz el que me encuentra y no se confunde conmigo!"
E s cierto que Jesús sana toda clase de enfermedades y expulsa a los demonios y
la gente lo ve. Pero Jesús por encima de todo quiere que se enteren de que ha
venido a derrotar el pecado, muerte y el demonio. Así cuando le ponen delante a un
paralítico lo primero que le dice Jesús es: "Hijo tus pecados son perdonados" Mc 2,5
Luego le curará de su parálisis como señal de que en verdad sus pecados le han
sido perdonados. Porque los pecados no se ven, pero sí Se ve su enfermedad curada,
como prueba de que Dios le ha perdonado los pecados.
Jesús manifiesta claramente que ha venido para los pecadores, para los que le
necesitan y está es otra de las señales y de que el reino de Dios ha llegado:
"si yo expulso a los demonios con el Espíritu de Dios es que ha llegado a ustedes
el Reino de Dios". (M|12,28)
"Signos" porque son una señal que nos indica, o nos hace reconocer, al Mesías
anunciado.
"Exorcismo" cuando se refiere a liberar del demonio a una persona que lo tenía
dentro de su cuerpo.
3. CONSIDERACIONES FINALES.
Jesús acompaña sus palabras con numerosos "milagros, prodigios y signos" que
manifiestan que el Reino esta presente en él. Los milagros atestiguan que Jesús es
el Mesías anunciado.
Jesús no vino a quitar todos los males de este mundo, sino a liberar a los hombres
de la esclavitud más grave, la del pecado, que nos impide vivir como hijos de Dios y
es causa de todos los males de los hombres y de las mujeres.
1 E
2 L
3 Y E L P O B R E
4 H
5 O
6
M
7 B
8 R
10 9 E
12 11 R
I
13 C
14 O
gran pecado del rico, por el que en la parábola recibe el castigo del infierno, no es
el tener, sino el no tener misericordia. Posee un corazón totalmente opuesto al del
misericordioso samaritano.
Dios es el padre de los más pobres y abandonados. Es el gran anuncio del
evangelio proclamado por Jesús en la sinagoga de Nazaret (Lc. 4, 18 -19) y en las
bienaventuranzas (Lc. 6,20 – 26): que para los pobres es posible la salvación, que
para ellos es el Reino de Dios, su paz y justicia. Para la construcción de esta familia
humana ha venido Jesús a llamarnos.
El rico, neciamente, desconoció a su prójimo Lázaro; lo tenía muy cerca pero no lo
veía porque no sentía su necesidad. Vivía, como tantos de nosotros, distraído en
los placeres de la vida, sordos a la palabra de Dios. Nuestra vida es el tiempo de
gracia en que podemos destruir el abismo que nos separa a unos hermanos de
otros.