100% encontró este documento útil (1 voto)
580 vistas20 páginas

DISCURSO Mora 1958

El discurso de Manuel Mora Valverde critica duramente a Otilio Ulate por sus tácticas políticas engañosas y por distorsionar la verdad. Mora señala que Ulate ha cambiado su narrativa para ahora acusar a Mora y a otros de los mismos crímenes de los que antes acusaba a sus propios aliados. Mora defiende su posición y la de su partido, afirmando que siempre han hablado en contra de los errores y delitos de cualquier gobierno.

Cargado por

Nancy
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
580 vistas20 páginas

DISCURSO Mora 1958

El discurso de Manuel Mora Valverde critica duramente a Otilio Ulate por sus tácticas políticas engañosas y por distorsionar la verdad. Mora señala que Ulate ha cambiado su narrativa para ahora acusar a Mora y a otros de los mismos crímenes de los que antes acusaba a sus propios aliados. Mora defiende su posición y la de su partido, afirmando que siempre han hablado en contra de los errores y delitos de cualquier gobierno.

Cargado por

Nancy
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 20

Discurso en defensa de Vanguardia Popular

Manuel Mora Valverde


30 de enero 1958
Radio Monumental

Señoras y señores: nosotros en ideas y en intereses. Pero en este


caso se han comportado como corresponde a
Al cabo de diez años de silencio obligado se quienes llamándose demócratas quieran hacer-
me permite ocupar un micrófono en mi Patria. le honor a la democracia.

Antes de hoy, tanto las estaciones de radio No tiene derecho a llamarse demócrata
como las columnas de los grandes periódicos, quien por cobardía pone candado en la boca
han estado cerradas para mí y para mis com- de su adversario; ni quien, bajo cualquier
pañeros de ideas. pretexto, obstaculiza la libre expresión del
pensamiento humano.
Se nos ha calumniado y no hemos podido
defendernos. Han sido deformados y Esta salida mía de hoy al campo del debate pú-
adulterados nuestros actos y no se nos ha blico ha sido provocada por don Otilio Ulate,
permitido explicarlos. quien, sabiéndonos marginados, como Par-
tido en la presente contienda electoral —por
Han sido falsificados nuestros propios docu- virtud, en buena parte, de sus propias malas
mentos y se nos ha impedido desenmascarar a artes— creyó que podía usarnos, una vez más,
los falsificadores. de trampolín, para sus maromas, en la función
de circo que continúa dándole al pueblo de
En nombre de la libertad hemos sido privados Costa Rica.
de libertad.
Hábil periodista es el señor Ulate. Temible
En nombre de la democracia nos han mutilado cuando logra vencer su clásica pereza para
la ciudadanía. hacer uso de sus capacidades. Temible porque
En nombre de la justicia nos han arreba- no es hombre de muchos escrúpulos y cuando
tado derechos que son inherentes a la están en juego sus pasiones o sus ambiciones
naturaleza humana. no tiene respeto para nadie ni para nada. De
su pluma lo mismo pueden brotar mentiras
Hoy, por primera vez en diez años, se nos que verdades; y lo blanco puede convertirse
permite defendernos desde una estación en negro y lo negro en blanco; y el pecado
radiodifusora. Le doy las gracias a la empresa puede resultar virtud y la virtud pecado.
“Gonzalo Pinto Hernández” por ese gesto de
decencia cívica y de nobleza. Sé de sobra que Nosotros estamos convencidos de que el señor
los personeros de esta empresa están frente a Ulate, con su pluma y con sus periódicos, le

1
ha hecho mucho mal a este país en los últimos Un disco nuevo
años. Ha sembrado muchos odios. Ha llevado
la confusión política a la mente de muchos Comienzo por llamar la atención hacia un
miles de ciudadanos sencillos y no sencillos. Ha hecho muy interesante: el señor Ulate acu-
creado el clima donde se incuban los rencores ñó un disco nuevo para la presente campaña
perdurables y las guerras fratricidas. electoral. En vez de hablarnos como antes, de
“Calderón, Picado y Mora”, ahora nos habla
Cuando, durante la campaña para las elec- de “Figueres, Orlich y Mora”.
ciones del año 1948, don Otilio alzaba su voz
contra el fraude electoral y atizaba la hoguera Antes, Calderón Guardia y Picado eran, junto
que produciría una gran tragedia, más de una conmigo, los abanderados del comunismo en
vez nos hicimos esta reflexión: ¿Y qué pensará Costa Rica, fabricantes de fraudes, promotores
el señor Ulate del fraude periodístico? de violencia y hasta creadores de la poliomie-
litis. En cambio, los señores Figueres y Orlich,
El fraude electoral consiste en adulterar votos; que actuaban como sus aliados, eran caballe-
y el fraude periodístico en engañar a la opi- ros decentes, paladines del decoro, heroicos
nión pública. Mediante el fraude electoral se defensores de la libertad de sufragio.
sustituyen papeletas legítimas por papeletas
falsas. Mediante el fraude periodístico se lleva De un momento a otro, y como por arte de
a la conciencia de las gentes la mentira en vez magia, los señores Calderón y Picado quedan
de la verdad. ¿Cuál de los dos fraudes será más limpios de toda culpa, despojados de las vesti-
funesto para la vida de un pueblo? Tales re- duras rojas que el señor Ulate les había hecho a
flexiones nos hacíamos nosotros cuando escu- la medida, y sustituidos por los señores Figue-
chábamos al fabricante de fraudes periodísticos res y Orlich.
tronando contra el fraude electoral.
Menos mal que no me dejó solo el señor Ulate
Han pasado los años y don Otilio Ulate sigue en este horrible camino del infierno.
siendo el mismo periodista mañoso que nos Pero ¿qué ha pasado? ¿Cómo ha sido posible
inspiraba las anteriores reflexiones; el mismo ese fenómeno solo comparable al de la trans-
artífice de truculencias y triquiñuelas; el mismo mutación de los metales?
maestro en el arte de modelar la opinión públi-
ca a imagen y semejanza de sus rencores y de Nadie se extrañe. No es la primera ocasión en
sus pasiones. que don Otilio Ulate convierte demonios en
ángeles o ángeles en demonios. Todo confor-
Dos son las producciones que vengo a con- me a sus conveniencias.
testarle al señor Ulate en esta oportunidad: Por cierto que aquí viene como anillo al dedo
el discurso que pronunció el jueves 16 de una vieja estrofa que el propio señor Ulate cita
enero desde una estación radiodifusora, y en su discurso: “En este mundo traidor nada
el artículo que publicó en “Diario de Costa es verdad ni es mentira, todo es según el color
Rica” ayer martes. del cristal con que se mira”.

2
¿Con Orlich o con Echandi? Les hace el cargo de haber ganado las últimas
elecciones presidenciales mediante un fraude
Pasemos ahora a otra curiosidad. escandaloso; les hace el cargo de haber au-
mentado sus capitales pagándose indebida-
Afirma don Otilio, que nosotros estamos or- mente, con dineros del país, indemnizaciones
denando a nuestros amigos que voten por el a que no tenía derecho; les hace el cargo de
señor Orlich para Presidente de la República. haber abultado la deuda política para apode-
rarse ilícitamente de más de un millón de colo-
En otro lugar dice que nosotros estamos di- nes; les hace el cargo de conservar en su poder
rigiendo la campaña del calderonismo por un armamento que pertenece al Estado y que
delegación del Jefe de ese Partido. ellos detentaron desde la época de la Guerra
Civil; y les hace el cargo de mantener milicias
Ahora bien: el calderonismo, en páginas com- particulares que ponen en peligro la paz de la
pletas de La Nación, aconseja, un día sí, y otro República y la estabilidad de las instituciones.
también, votar por don Mario Echandi.
Yo resulto corresponsable de todos esos deli-
De esto se desprende que nosotros estamos tos, porque, según el señor Ulate, he guardado
aconsejando, al mismo tiempo, votar por el silencio con respecto a ellos.
señor Orlich y por el señor Echandi. Es una
contradicción evidente que pone de manifiesto Ni mis compañeros de lucha ni yo hemos
una vez más la falta de ética con que el señor guardado nunca silencio frente a ningún error
Ulate arma sus propagandas. ni frente a ningún delito de ningún Gobierno;
ni de ningún hombre de gobierno. Lo que
La pava le tira al cazador ocurre es que los vehículos de expresión de
nuestro pensamiento son débiles y limitados
Cuando don Otilio resuelve que los señores porque nos tienen amordazados.
Figueres y Orlich me hagan compañía se pro-
pone hacernos daño a los tres. En su concepto, Nos pusieron fuera de ley obedeciendo ins-
los señores Figueres y Orlich van a sufrir grave trucciones de fuerzas ajenas a nuestra Nación.
perjuicio político al quedar pintados de rojo. Y Necesitan silenciamos por dos razones:
yo voy a sufrirlo al quedar pintado de negro.
Porque nuestra voz nunca vaciló en levantarse
Me interesa comentar la maniobra en cuanto beligerante cuando hubo necesidad de defen-
se relaciona conmigo. der los derechos del pueblo; y porque nunca
les fue posible acallarla, ni con amenazas ni
Según veo, lo que pretende don Otilio es con dinero.
presentarme como cómplice de hechos que
él mismo les ha atribuido a los señores Fi- Si nos hubiéramos vendido no estaríamos fuera
gueres y Orlich. Voy a enumerar esos hechos de ley. Si nos hubiéramos dejado domesticar
basándome en las propias publicaciones del no tendríamos cerradas las puertas de los co-
señor Ulate. micios y hasta contaríamos con asientos en la

3
Asamblea Legislativa y en las Municipalidades. defender las instituciones democráticas? ¿No
había sido convertido él —por mandato popu-
Porque, como decía González Prada, “todo se lar— en guardián supremo de nuestras gran-
perdona al individuo, excepto las malas ideas, des tradiciones políticas? El Presidente Ulate
lo que significa no pensar como piensa la tur- tenía al alcance de su mano suficientes recur-
bamulta ni resignarse gregariamente a comer y sos legales para impedir que se burlara, a vista
rumiar la ración de pasto”. y paciencia suya, la voluntad popular. Por qué
no los usó? El hombre que ahueca la voz, en
El propio señor Ulate fue factor decisivo de el discurso que estoy comentando, para decir-
nuestra ilegalización: amenazando con listas nos que está dispuesto a sacrificar su vida para
negras, cada vez que lo consideró necesario, hacer respetar el derecho de nuestro pueblo a
logró cortamos el acceso a la gran prensa y a elegir su mandatario, estuvo obligado a jugarse
las estaciones de radio; como Presidente hizo el poder, que vale menos que la vida, para de-
sonar los sables de sus militares en los pasillos fender ese derecho en aquella oportunidad en
de la Corte Suprema de Justicia cuando tuvo que según él fue atropellado. Una de dos: o no
a bien ilegalizar el movimiento de partidarios hubo fraude en las elecciones en que don José
de la paz; y al mismo tiempo, hizo perseguir Figueres fue electo Presidente de la República,
nuestra raquítica prensa y todas nuestras o, sí lo hubo, don Otilio fue su cómplice.
formas de propaganda. Y viene ahora a enros-
trarnos, como un delito nuestro, el hecho de Los mismos argumentos pueden ser formu-
que nosotros no podamos luchar y protestar, lados en relación con los enriquecimientos
como lo hacíamos en tiempos mejores, como ilícitos que el señor Ulate le atribuye al figue-
si él mismo no hubiese contribuido a ponernos rismo. ¿Por qué no aplicó don Otilio las leyes
candado en la boca y amarras en las muñecas, de la República y acabó con ellos? ¿Por qué no
pasando por encima de lo que él denomina rescató, poniendo en juego todos los resortes
sus convicciones democráticas, la esencia de de que disponía como Jefe de Estado, los bie-
su vida, la luz de su existencia, el amor de sus nes que ilegítimamente habían sido obtenidos
amores, y así por el estilo. de las arcas nacionales? Y aquí de nuevo surge
la alternativa: o no hubo sustracciones, o, si las
Cargos que rebotan hubo, el Presidente Ulate las toleró por miedo
o por cálculo político.
Observemos ahora cómo los cargos que don De qué distinta manera se condujo el señor
Otilio se atreve a lanzarnos a nosotros rebotan Ulate frente a esos engendros medievales de la
fácilmente sobre su propia actuación política. pasión política que son los fallos de los tribu-
nales especiales creados por el figuerismo en
Pregunto: si el señor Figueres llegó a la Presi- 1949; tuvo energía suficiente para mantener
dencia mediante un fraude, ¿porqué lo dejó en las cárceles a muchos ciudadanos injusta-
llegar el señor Ulate? ¿No era don Otilio el mente sentenciados por aquellos tribunales;
Presidente de la República cuando eso ocurrió? tuvo energía suficiente para mantener y san-
¿No tenía a su cargo —por mandato de la cionar verdaderos despojos ordenados por
propia Constitución— la trascendental tarea de los mismos tribunales mediante decretos de

4
expropiación ilegítimos; tuvo energía suficien- biscito. Pero Figueres Presidente le volvió las
te para hacerse sordo ante el clamor popular espaldas y lo dejó sin reforma constitucional.
que reclamaba una ley de amnistía al calor de
la cual pudieran comenzar a cicatrizar mu- Ulate vio cerrado el camino para volver a la
chas heridas torpemente abiertas. Para todo Presidencia en forma constitucional cuatro
eso, que era injusto y antidemocrático, tuvo años después de haberla abandonado. Y todos
energía. Pero no la tuvo para hacer sancionar podemos recordar que fue en ese preciso mo-
a quienes en su concepto habían cometido mento cuando él desató todas sus furias contra
delitos en perjuicio de la República. Figueres. Entonces fue que comenzó a denun-
ciar todo lo que antes había tolerado y callado.
¿Por qué no recuperó las armas sustraídas por
el figuerismo, armas que según él constitu- De esto se desprende, también, que tampoco
yen ahora una amenaza para la tranquilidad ha sido sincero don Otilio cuando ha despotri-
de nuestro pueblo? ¿Por qué no disolvió las cado contra los gobernantes que dejan anda-
milicias que según su presentimiento pueden mios puestos para volver a la Presidencia.
hacer mal uso de las armas? ¡Todo eso pudo
y debió hacerlo! ¡Pero no lo hizo! Y ahora nos Falso que existan pactos
viene con discursos que no son otra cosa que
un recurso para sacar partido de su propio de- Nos presenta el señor Ulate como persegui-
lito. Y encima de eso, nos hace a los comunis- dores obcecados suyos. Dice que nos interesa
tas el cargo de no atacar verbalmente lo que él atacarlo a él antes que al señor Orlich.
mantuvo pudiendo destruirlo.
Por otra parte, nos atribuye la paternidad de
¿Porqué rompió Ulate con Figueres? la campaña que el calderonismo está realizan-
do contra él, especialmente en la provincia
El señor Ulate todavía no ha logrado explicar de Alajuela.
satisfactoriamente cuál es el verdadero origen
de su ruptura de relaciones con el Gobierno Tiene la audacia de sostener que el Dr. Calde-
del señor Figueres. rón Guardia puso a mi cargo la dirección del
Los costarricenses recordamos que don Otilio Partido Republicano Nacional; e insiste en afir-
es el autor de aquella extraña receta política mar que existe un entendimiento secreto entre
que se denominó “plebiscito”. El plebiscito el Partido Liberación Nacional y nosotros.
cuya celebración impuso don Otilio, paralela- Declaro que es absolutamente falso que exista
mente con las elecciones de 1953, tenía una ningún entendimiento entre el Partido Libe-
finalidad: reformar la Constitución para poder ración Nacional y nosotros; que es falso que
él retornar al Poder cuatro años después de nosotros hayamos dado instrucciones secretas
haberlo abandonado. Tiene que ser muy inge- a nuestros amigos para que voten por el señor
nuo quien interprete de otra manera el famoso Orlich; que es falso que yo esté dirigiendo la
plebiscito de don Otilio. campaña política del calderonismo; y que es
falso que los ataques que el calderonismo está
Figueres candidato le aceptó a Ulate el ple- enderezando contra Ulate estén inspirados por

5
nosotros. Todo eso es falso y el señor Ulate no En el Parlamento vi destacarse al señor Ulate
tiene absolutamente ninguna, forma de probar como un consecuente defensor de la soberanía
lo contrario. Nosotros tenemos una línea que de nuestro país y de las libertades públicas. En
hemos dado a conocer al país en documento ambos terrenos me correspondió dar más de
claro y franco. Esa línea, según quien la inter- una batalla en colaboración con él.
prete, puede, en algunos casos, favorecer o Lo vi pelear también contra la injusticia
perjudicar a determinado candidato. Pero no social y contra los vicios básicos de nuestra
la trazamos con el fin preconcebido de favore- organización económica.
cer ni de perjudicar a nadie. La trazamos en la
esperanza de poder conseguir, ahora, o des- Los comunistas llegamos a considerar al señor
pués en caso de que haya segundas elecciones, Ulate, en aquella época, nuestro aliado, sin que
ciertas definiciones de los ciudadanos que aspi- eso quiera decir que no existiesen divergencias
ran a la Presidencia de la República en relación ideológicas entre él y nosotros.
con problemas que consideramos básicos para Cuando en la mitad del período presidencial
la vida de nuestra Nación. Pero este es asunto de don León Cortés se celebraron elecciones
que trataré de explicar después. para elegir diputados, los comunistas fuimos
víctimas de un escandaloso fraude. Fue tan
Nuestras relaciones con Ulate evidente el atropello que el Consejo Electoral,
integrado por don Ricardo Fernández Guardia,
Por lo pronto me interesa demostrar que don Manuel Antonio González Herrán y don
nuestra lucha contra don Otilio Ulate no se Francisco Chavarria Mora, se negó a declarar
inspira en pasiones subalternas. Permítaseme, electo al candidato del Gobierno y declaró
entonces, hacer una breve historia de nuestras electo al candidato nuestro, el profesor don
relaciones con el señor Ulate. Carlos Luis Sáenz. El Presidente Cortés reaccio-
nó destituyendo el Consejo Electoral y susti-
En el año 1934, cuando siendo todavía muy tuyéndolo por otro que hizo inmediatamente
joven fui electo diputado, tuve oportunidad lo que el Gobierno necesitaba que se hiciera.
de conocer de cerca a don Otilio Ulate. En esa Con siete votos falsificados el Gobierno nos
época le profesaba ya enorme simpatía, porque esterilizó tres votos legítimos y nos arrebató
tres años antes, lo había visto defendiendo en la un diputado. En la lucha contra ese fraude nos
Cámara de Diputados, con elocuencia y con va- ayudó decididamente don Otilio, quien puso
lor, los derechos del Partido Comunista a inter- sus periódicos a nuestra disposición para que
venir en la vida política del país con las mismas nosotros denunciáramos ante la opinión pú-
garantías con que intervenían los demás parti- blica el crimen que se había cometido. Don
dos. Entonces el Partido Comunista acababa de Otilio, por su parte, también anatematizó
nacer y el señor Ulate era ya hombre maduro. al Gobierno.
Así, no defendió en aquella ocasión al Partido
Comunista por ignorancia, ni por debilidad. Lo Don León Cortes elimina a don Ricardo
defendió porque entonces disponía de un espí-
ritu libre; porque entonces nada le impedía ser Cuando el Dr. Calderón Guardia lanzó su
consecuente con su credo político. primera candidatura, la que lo llevó a la

6
Presidencia de la República, los comunistas Don Otilio Ulate denunció desde las columnas
combatimos al doctor, no por él mismo, sino de sus periódicos todos los atropellos del señor
por las fuerzas en que se apoyaba. En esta Cortés y sentó las más encendidas protestas.
lucha estuvo con nosotros el señor Ulate; y se
constituyó entonces un Partido que se llamó Ulate desconfía de don León
“Alianza Democrática”. Este Partido era, en
efecto, una alianza de fuerzas de izquierda, de Pero la renuncia de don Ricardo nos creó un
centro y hasta de derecha, forjada para enfren- problema muy serio: Necesitábamos a todo
tarle al Dr. Calderón un programa y otra can- trance un candidato resuelto a levantar la ban-
didatura. Don Ricardo Jiménez Oreamuno fue dera del movimiento oposicionista sin temor a
el candidato de Alianza Democrática. El ilustre las arbitrariedades del Gobierno. Nadie quería
Jefe del liberalismo costarricense, no obstante exponerse a ser atropellado; y nadie tenía fe en
sus ochenta años ya cumplidos, aceptó la ban- la libertad electoral, y menos en que pudiera
dera de lucha que le ofrecía un sector impor- respetar la pureza de los comicios quien un
tante de nuestro pueblo. Para dirigir el Partido año antes había disuelto un Consejo Electoral.
se formó un Comité integrado por las siguien-
tes personas: don Tomás Soley Güell, don Jesús Autorizado por el Comité ricardista busqué a
Pinto, don Juan Bautista Ortiz, don Fernando don Otilio Ulate y le ofrecí la candidatura que
Valverde, don Antonio Peña Chavarría, don acababa de dejar don Ricardo. Don Otilio me
Víctor Julio Arias, el Dr. Pinto y dos represen- contestó textualmente: “Siendo el señor Cortés
tantes del Partido Comunista. Don Ricardo me Presidente sólo hay una forma de que yo acep-
hizo el honor de ofrecerme, por medio del hoy te la candidatura, y es que el Partido disponga
diputado, don Roberto Quirós, la Jefatura de su de armas. El Gobierno no respetará nunca la
Partido con autorización para que la ejerciera voluntad popular y habrá que hacerla respetar
de manera pública o de manera privada. Don por la fuerza”.
Ricardo dijo que él no abrigaba temores por mi
ideología y que no le importaba que lo llama- Ulate deifica a don León
ran “Ricardo comunista”. Yo supedité la acep-
tación a la alianza que habría de celebrarse Pues bien, este señor Ulate que vio a don León
entre don Ricardo y nosotros. Pero, de hecho, Cortés destituir un Consejo Electoral que presi-
y con la anuencia de don Ricardo, asumí la día don Ricardo Fernández Guardia, con el úni-
jefatura de acción y entré en actividades. co fin de hacer prevalecer un fraude, y que vio
al mismo señor Cortés deshacer a cintarazos la
Poco tiempo después el Gobierno de don León candidatura de don Ricardo Jiménez, fue quien
Cortés nos echó encima toda la fuerza de su muy pocos años después, con el pelo revuelto
policía. Nos deshizo las asambleas populares en señal de desesperación y con las pupilas
a cintarazos y nos clausuró una estación radio humedecidas por el llanto, pronunció sobre el
trasmisora, la estación “Costa Rica”, en forma féretro de don León un discurso en que decla-
brutal. Estas arbitrariedades obligaron a don raba que había muerto un paladín de la pureza
Ricardo Jiménez a renunciar a su candidatura. y de la libertad de sufragio en Costa Rica.

7
Fue aquel un discurso insincero hecho con el Garantías Sociales y el Código de Trabajo que
propósito de capturar el puesto político que iban a constituir el comienzo de una verdadera
abandonaba don León, quien, en el momento revolución social en nuestro país.
de su muerte, era el Jefe de la oposición al Go-
bierno de don Teodoro Picado. Y lo capturó. Y Nosotros, al cabo de un proceso que no es
así se abrió el camino que más tarde habría de del caso relatar aquí, nos comprometimos a
conducirlo a la Presidencia de la República. apoyar a Calderón Guardia, cuyo Gobierno
parecía tambalearse, a cambio de que aque-
No quiero que se interpreten estas palabras llas leyes se dieran.
mías como un irrespeto a la memoria de don
León Cortés. Pero la Historia es la Historia. Y Enteramos a don Otilio, a quien seguíamos
son las circunstancias las que me obligan a considerando aliado, de nuestros planes. Don
relatar hechos relativamente recientes, y, por Otilio nos dijo que en su concepto Calderón
tanto, por muy pocas personas ignorados. Guardia nos estaba dando atolillo con el dedo.
Pero se comprometió a no obstaculizamos en
Queríamos hacerlo candidato la obtención de aquellas conquistas tan impor-
tantes para el pueblo de Costa Rica.
Los primeros contactos de mi Partido con el
Presidente Calderón Guardia se efectuaron con Sin embargo, un día, en forma sorpresiva —
motivo de gestiones que se me encomenda- pero ya con cálculo político— don Otilio se
ron en favor de una candidatura presidencial echó sobre las conquistas que se había com-
de don Otilio Ulate. Estas gestiones las llevé prometido a no obstaculizar, en un largo artí-
a cabo con conocimiento y anuencia de don culo que tituló “El Opio de las Garantías Socia-
Otilio. Voy a explicar esta actitud nuestra. les”. La salida fue artera e inesperada. Y así fue
como el señor Ulate rompió con nosotros.
Había estallado la segunda guerra mundial y
mi Partido sostenía que debía evitarse la divi- Desde aquel momento don Otilio puso en
sión del país y que convenía que para la suce- juego todos sus recursos y toda su habilidad
sión presidencial no hubiese varios candidatos para hacer fracasar las Garantías Sociales y el
sino uno solo apoyado por todos los Partidos. Código de Trabajo. Todas sus publicaciones
Se nos ocurrió que ese candidato único podía de esa época revelan ya su propósito de capi-
ser el señor Ulate. talizar todas las fuerzas reaccionarias del país
con miras a su candidatura presidencial. Com-
Nuestros esfuerzos en favor de don Otilio prendió que era más fácil llegar a la Presidencia
fracasaron porque don León Cortés no quiso combatiendo al Gobierno que apoyándolo.
renunciar a su candidatura. Me dijo, en presen- Comprendió también que el apoyo de noso-
cia de don Fernando Lara, que lo que nosotros tros los comunistas era menos importante que
le pedíamos era la renuncia de la Presidencia y el que pudieran darle los ricos afectados por
no la renuncia de una candidatura. la legislación social. Vio con claridad que las
fuerzas de la caverna que nosotros estábamos
Por aquellas fechas ya estaban gestándose las desatando podían jugar un papel muy decisivo

8
en los años que se aproximaban. tuvieron que luchar por obtener —especial-
La lógica de los hechos llevó a don Otilio a mente contra Ulate— y tuvieron luego que
convertirse en un peligro cada vez mayor para sacrificarse para consolidarlos. Hoy están con-
las conquistas sociales. Por consiguiente, cada solidados y ningún político podrá echarlos im-
vez se fue acentuando más la enemistad entre punemente por tierra. ¿Cree el señor Ulate que
don Otilio y nosotros. el pueblo de Costa Rica, el verdadero pueblo,
ha olvidado tan pronto la historia de ayer?
Pero no se trataba de enemistad personal sino
ya de un choque de fuerzas sociales. El señor Sin embargo, líneas más adelante, don Oti-
Ulate había terminado convirtiéndose en el lio enseña la ponzoña. Afirma que el Partido
símbolo de la reacción nacional, en el vocero Comunista ha inculcado a los trabajadores el
de las fuerzas conservadoras, y, más tarde, en “derecho a la pereza” y los ha hecho vagabun-
vocero de las compañías norteamericanas y del dos. Esto quiere decir que don Otilio tiene el
propio Departamento de Estado. concepto de que los trabajadores costarricen-
ses, al amparo de sus derechos sociales, están
Cuando la Iglesia costarricense, encabezada negándole sus fuerzas a la producción y, por lo
por Monseñor Sanabria, uno de los hombres tanto, arruinando la economía nacional. ¿Qué
más ilustres y más nobles que ha producido sinceridad puede haber entonces en sus pala-
este país, se puso del lado de la reforma so- bras cuando les ofrece a los trabajadores mejo-
cial, don Otilio Ulate embistió a Monseñor rar sus derechos? ¿Qué derechos pueden tener
Sanabria. Lo atacó venenosamente. Usó contra quienes para el señor Ulate son vagabundos
él todas las armas e intentó usar también la del y perezosos?
ridículo. Con frecuencia aparecía en las pági-
nas de Diario de Costa Rica la caricatura de El señor Ulate es un liberal cuya mentalidad se
Monseñor Sanabria con la hoz y el martillo en nutrió con las ideas de los enciclopedistas fran-
el pecho. ceses. Por tanto, esa mentalidad está muy lejos
del espíritu religioso. Así lo puso en evidencia
Ruego a quienes me escuchan confrontar los cuando escarneció a Monseñor Sanabria sin
anteriores hechos con el siguiente párrafo que consideraciones de ninguna especie. Pero
tomo textualmente del discurso del señor Ulate ahora, en el discurso que estoy comentando,
que estoy comentando: hace acto de contrición y se arma da camán-
“Los trabajadores costarricenses deben aspirar a dula y agua bendita. Lo imagino con los ojos
que se perfeccionen y se cumplan los derechos entornados cuando echa mano de una Encí-
que les han sido otorgados con mucho regateo”. clica Papal y nos da la noticia de que la Iglesia
tiene política social. A don Otilio le interesan
Los derechos a que se refiere el señor Ulate en las encíclicas papales únicamente en el papel
el anterior párrafo son las Garantías Sociales, y cuando pueden servirle para hacer política.
los seguros sociales y el Código de Trabajo. No le interesan, y hasta le repugnan, cuando
lo que tienen de positivo para la clase trabaja-
No fueron estos derechos otorgados en forma dora puede cristalizar en hechos. No otra cosa
graciosa a los trabajadores. Los trabajadores ocurrió cuando Monseñor Sanabria, apoyán-

9
dose en la Encíclica Rerum Novarum ayudó a Inmediatamente, y en nombre del Partido
promulgar el Código de Trabajo. Vanguardia Popular, exigí al Presidente de la
República la libertad de don Otilio Ulate cuya
Nuestra actuación durante la guerra civil vida nosotros sospechábamos que podía
correr peligro.
Presenta el señor Ulate a los comunistas, una
vez más, como gentes fanáticas y rencorosas, En mi presencia ordenó el Presidente libertar
incapaces de conducirse con humanidad y por al señor Ulate. El coronel López Roig salió del
tanto divorciadas de la índole nacional. Recor- despacho inmediatamente a cumplir la orden;
demos, entonces, algunas actuaciones nuestras. yo no me moví de mi asiento en espera de que
la orden se cumpliera.
Al iniciarse los acontecimientos armados de
1948 don Otilio fue detenido y conducido a Un rato después volvió el coronel López. Nos
la Penitenciaría por autoridades al servicio del dijo, que don Otilio no quería salir de la pri-
Gobierno. Minutos después de haber ocurrido sión por temor de que se le estuviera haciendo
este suceso me llamó Monseñor Sanabria al víctima de alguna celada.
Palacio Arzobispal y me dijo que cierta persona Autorizado por el Presidente me trasladé sin
de muy alta posición lo había visitado para co- perder tiempo al Palacio Arzobispal y enteré
municarle que la libertad de don Otilio podía a Monseñor Sanabria de lo ocurrido. Le acon-
obtenerse mediante el pago de mil dólares. Me sejé que tomara él personalmente medidas
pidió Monseñor que interviniera a fin de con- para sacar a Ulate de la Penitenciaría y a que
seguir que don Otilio fuera libertado. el Presidente de la República estaba anuente
a respaldarlo, lo mismo que mi Partido. Horas
Comuniqué a la Dirección de mi Partido lo que más tarde Monseñor en persona sacó al señor
estaba pasando y se me autorizó para exigir al Ulate de la prisión.
Gobierno la libertad del señor Ulate sin ningu-
na condición, y para protestar por el chantaje No recuerdo si fue en esa misma oportunidad
de que me había enterado el Arzobispo. —es decir, a la salida de la prisión— que el
señor Ulate se refugió en el Palacio del Arzo-
Sin perder tiempo me trasladé a la bispo. Monseñor le pagó con buena moneda,
Casa Presidencial. como se está viendo, sus ataques y cuchufle-
tas. Puede que esto hubiese ocurrido unos días
El Presidente Picado me dijo que no estaba en- después. Lo cierto es que la dirección de mi
terado de que el señor Ulate hubiese sido dete- Partido nunca ignoró que Ulate se encontraba
nido porque de él no había emanado ninguna en el Palacio Arzobispal. Pero guardó siempre
orden en ese sentido. Y se mostró muy contra- el secreto.
riado cuando le informé acerca del chantaje.
Llamó luego don Teodoro al coronel don Die- Cuando Monseñor tuvo que abandonar su
go López Roig y le preguntó si era cierto que Palacio para trasladarse a la Sierra a conversar
don Otilio Ulate había sido reducido a prisión. con Figueres, en busca de una fórmula de arre-
El coronel López le dijo que así era la verdad. glo, dudó mucho antes de dar ese paso, por

10
temor de que le ocurriera algo al señor Ulate. tros no estamos combatiendo a este político
Por fin me dijo, de manera franca, que él sólo por odio personal. Lo estamos combatiendo
tenía confianza en los soldados de Vanguar- porque tenemos la convicción de que él re-
dia Popular; que desconfiaba de la policía que presenta en la vida nacional fuerzas muy ne-
manejaba Tavío, y que si yo me comprometía gativas. Sabemos que jefea lo que podríamos
a hacerle cuidar el Palacio por los milicianos llamar el ala reaccionaria del Partido Unión
vanguardistas, él iría con confianza a realizar Nacional. Consideramos contraproducente su
su misión. influencia en ese Partido porque esa influencia
Y, en efecto, durante la ausencia de Monseñor será la influencia de los grandes monopolios
Sanabria, el Palacio Arzobispal, con don Otilio norteamericanos, la de las corrientes que en
adentro, estuvo cuidado por los mejores hom- los Estados Unidos son partidarias de la guerra
bres de Vanguardia Popular. y enemigos de la paz.

El reverso de la medalla El anterior cargo —que ya nosotros le hemos


formulado a don Otilio en otras oportunida-
Un año más tarde, en 1949, cuando Monseñor des— es rebatido por este señor en el discurso
Sanabria le pidió al señor Ulate, por medio del de que me vengo ocupando. Y pretende des-
Dr. Pinto, que hiciera gestiones con la Junta de truirlo apoyándose en su pasado. Mala de-
Gobierno que presidía Figueres para que se le fensa, porque ahora no interesa lo que puede
permitiera a Carmen Lyra venir a morir a Costa llegar a ser en lo futuro. Pero como decía Don
Rica, Ulate se negó a hacer esas gestiones. Quijote, “en los nidos de antaño no hay pája-
ros hogaño”.
Y en el año 1950, con motivo de unas bombas
que estallaron en la capital, Ulate, ya Presiden- Nuestra línea electoral
te, ordenó que se me hiciera preso no obstante
que él tenía que saber que ninguna injerencia Paso ahora a comentar la línea política que
estaba teniendo yo en el asunto de las bom- nosotros nos hemos trazado frente al actual
bas. Pero hubo más: ordenó que se me pusiera proceso electoral. Al definir y comentar esa
dentro de una celda en el pabellón donde se línea trataré de explicar concretamente algu-
alojaban los reos más peligrosos del país. Los nas de las razones que nos mueven a ver con
demás presos políticos fueron alojados aparte. recelo la intervención del señor Ulate en la
Yo estuve a punto de ser golpeado y tal vez política nacional.
asesinado por dos de los bandidos en cuya
compañía me había puesto don Otilio. Pero Nuestra línea se resume así: Vamos a votar por
me salvó la intervención de uno de los presos las papeletas de diputados del Partido Calde-
a quien yo en alguna ocasión le había prestado ronista. No vamos a votar por ninguno de los
algún servicio profesional. candidatos a la Presidencia de la República.

No obstante todo esto que dejo relatado con La primera consigna no significa que tenga-
el propósito de presentar mejor la personalidad mos algún pacto con el Dr. Calderón Guardia.
de don Otilio Ulate, debo declarar que noso- Por el contrario, entre el doctor y nosotros

11
existen grandes divergencias. Estamos ayu- entre calderonismo y nosotros. Confiamos en
dando al triunfo de estas papeletas por dos sus promesas pública confiamos en su honor,
razones: porque creemos que la mayor parte y confiamos en la masa popular calderonista
de sus integrantes son ciudadanos con menta- que sin lugar a dudas constituye una fuerza
lidad democrática que van a la Cámara con el progresista en la lucha social y en el dolor de
compromiso de defender los avances sociales las persecuciones.
conseguidos por la clase trabajadora hasta el
momento: y porque consideramos que es lo Nuestra segunda consigna, la de no votar por
que más le conviene a nuestro país, en las ac- ninguno de los candidatos a la Presidencia de
tuales circunstancias, es que el futuro Gobierno la República en tanto no veamos con claridad
de Costa Rica, encabécelo quien lo encabece, cuál va a ser la política de esos candidatos
no cuente con una mayoría parlamentaria. frente las fuerzas económicas y políticas de
los Estados Unidos no nació del capricho
El fraccionamiento de la Asamblea Legislativa, sino del conocimiento que tenemos de los
en consonancia con las diferentes corrientes graves peligros que amenazan a nuestro país
de la opinión pública, será una garantía muy en este campo. Nosotros estamos conven-
importante para la conservación del régimen cidos de que en los años que vienen se le
democrático y obligará al futuro Gobierno a plantearán al Gobierno de Costa Rica proble-
poner todo su empeño en la realización de mas muy serios de cuya resolución acertada o
una obra administrativa buena. Un Gobierno desacertada va a depender la suerte de nues-
sin mayoría parlamentaria tendrá que buscar tras instituciones y la conservación o no de
el apoyo de las grandes masas populares. Por nuestra independencia.
estas razones es que votaremos por las papele-
tas calderonistas. Los diputados calderonistas El petróleo en nuestra política
constituirán una fuerza independiente en la
Asamblea, la cual, seguramente, tendrá que Voy a explicar un poco más nuestro pensa-
dar su apoyo a las buenas iniciativas del Go- miento relatando en forma muy sucinta ante-
bierno o de los Partidos y estará obligada a cedentes que nos constan. Siendo Presidente
combatir las que sean malas, las que se orien- de la República el Dr. Calderón Guardia los in-
ten a desnaturalizar el régimen democrático a tereses petroleros de los Estados Unidos gestio-
comprometer la soberanía nacional. Otra polí- naron una concesión ante nuestro Gobierno.
tica sería suicidio para el calderonismo, que ha Dicha concesión fue aprobada ad-referéndum
sufrido suficiente, tanto como nosotros; que ha por el Poder Ejecutivo y firmada por el Minis-
aprendido en la realidad que las instituciones tro de Fomento. Por la Compañía gestionante
democráticas son en este momento el tesoro —Honolulú Oil Co. cuyo personero en Costa
que debe defenderse con más resolución y con Rica era un señor Hoover— firmaron dos per-
mayor espíritu de sacrificio. sonas: una de ellas era don Fabio Foumier, hoy
Todas estas consideraciones son las que nos candidato a diputado por del echandismo.
mueven no sólo apoyar con nuestros votos las
papeletas calderonistas sino a lucir por ellas, El Presidente Calderón Guardia se negó a
sin que ello signifique que exista ningún pacto firmar la concesión después de que nosotros le

12
demostramos, con informes y con documen- que la Compañía había aceptado bajo el Go-
tos, que era mala para el país. bierno de don Teodoro. ¿Ocurrirían todas estas
cosas por casualidad?
Durante el Gobierno de don Teodoro Picado
los petroleros reanudaron sus gestiones y a mí, Rechazamos la ocupación
como miembro de una comisión parlamenta-
ria, me correspondió intervenir en las discusio- Pasamos a otro asunto. En el curso de la se-
nes que se llevaron a cabo. En ellas intervino gunda guerra mundial cierta potencia, enton-
de nuevo Foumier. Esta vez la Compañía acep- ces aliada nuestra, gestionó un tratado que en
tó modificaciones sustanciales y muy impor- la práctica conducía a la ocupación de nuestro
tantes al contrato primitivo. país por fuerzas extranjeras. Se alegó que se
le demandaba a Costa Rica un sacrificio en
Con el contrato así modificado yo me trasladé alas de la civilización y de la democracia. La
a México, siguiendo instrucciones del Presiden- posición geográfica de nuestra República, en
te Picado, para consultar el documento con medio del Canal de Panamá y del futuro Canal
técnicos, en la materia, de aquel país. Pero no de Nicaragua, “y, además, ubicada en el co-
pude hacer la consulta porque toda la docu- razón del Mar Caribe”, nos obligaba, según el
mentación me fue sustraída del hotel el mismo criterio de esa potencia, a permitir que se
día de mi llegada a México. Alguien que tenía nos ocupara.
acceso a los hoteles de México en aquellos días Nosotros hicimos resistencia a que tal tratado
de la segunda guerra mundial llevó a cabo se formalizaran. Hicimos ver con toda claridad
la sustracción. que nuestro pueblo se opondría, sin diferencias
Regresé a Costa Rica y mi Partido, desde aquel de ideas ni de intereses políticos, a que el suelo
momento, se opuso a que se contratara la nacional fuera ocupado por fuerzas extranje-
explotación de nuestro petróleo en tanto no ras. El Dr. Calderón Guardia no le dio curso al
hubiese cambio de Gobierno. Tratado.

Pocas semanas después de haberse terminado Washington exige nuestra ilegalización


la Guerra Civil, la Junta de Gobierno aprobó
la misma contratación petrolera que nosotros La reacción contra nosotros no se hizo esperar.
habíamos logrado que el Dr. Calderón rechaza- La misma potencia a la que acabo de referir-
ra. Pero la Constituyente se negó a ratificarla. me pretendió, ya siendo Presidente Picado,
Meses después don Otilio Ulate, ya convertido que los cinco Gobiernos de Centro América se
en Presidente de la República, lo hizo Ley. comprometieran, mediante convenio secreto,
a poner fuera de Ley al comunismo en todo el
Advierto que para esta fecha la compañía istmo centroamericano. Cuando el documento
gestionante ya no se denominaba Honolulú Oil llegó a manos del Presidente de Costa Rica ya
Co. sino de otra manera. Pero lo del nombre es venía firmado por Somoza, Carias y Castañeda
lo de menos. Lo de más es otra cosa: que en la Castro. No lo había firmado Arévalo. Tampoco
contratación firmada por el Presidente Ulate ni lo firmó Picado.
siquiera están incorporadas las modificaciones Don Otilio fue invitado a visitar los Estados

13
Unidos, también por aquellos mismos días. En La entrevista de Ochomogo
Washington fue alojado en Blair House. Cuan-
do regresó a Costa Rica—todavía con el polvo En su último discurso basándose el señor Ula-
del camino pegado a la suela de sus zapatos— te en los mismos documentos, pero siempre
hizo que un grupo de diputados cortesistas le tergiversándolos, repite su vieja novela de
firmara un documento que era una demanda que Figueres y yo nos repartimos el pastel al
al Presidente de la República para que pusiera terminar la guerra civil. Don Otilio sabe de
fuera de Ley al Partido Vanguardia Popular. sobra que está falseando la verdad. Pero le
Hasta aquel día no se había atrevido a ende- interesa falsearla.
rezar semejante ataque contra sus antiguos Yo subí al Alto de Ochomogo a hablar con
aliados y amigos. Probablemente le ha de ha- Figueres cuando ya don Teodoro había capi-
ber costado mucho esfuerzo vencer sus últimos tulado y en momentos en que el país estaba
escrúpulos de viejo liberal. Pero los venció. invadido por la Guardia Nacional de Somoza.
Figueres se había negado a venir a la Embajada
Como era lógico, el señor Picado se negó a de México y yo decidí buscarlo en su propio
ponernos fuera de ley. Seguramente, ganó terreno. Le expliqué que el país se encontraba
buenas indulgencias en Washington en ese invadido bajo el pretexto de que los comunis-
período. Nos parece que tampoco fue casual tas nos negábamos a aceptar la capitulación
esta notable colaboración que Washington le de Picado. Le agregué que nuestro Partido no
dio a don Otilio. se desarmaría hasta tanto él no nos firmara un
Cuando a mí se me expulsó del país, la FBI. pliego de garantías políticas y sociales ya que
—cuyo jefe es otro Hoover— al pasar yo por las garantías de vidas y haciendas obtenidas
Panamá, donde el coronel Remón me mantu- por el Cuerpo Diplomático no nos bastaban.
vo preso, se apoderó de todos los documentos Figueres aceptó mis condiciones, las cuales, al
privados que llevaba en una cartera y los fo- día siguiente, fueron incorporadas al Pacto de
tografió. Esas fotografías le fueron entregadas la Embajada de México.
rápidamente al señor Ulate y no a la Junta de
Gobierno. Don Otilio, con orgullo y regocijo, Plan sobre Centroamérica
usó muy pronto algunos de ellos, aunque a su
manera, es decir, adulterándolos. Nosotros nos desarmamos, con lo que la Guar-
dia Nacional regresó a Nicaragua. El señor Fi-
Entre esos documentos había una carta que gueres incumplió todo lo pactado. Esto lo sabe
yo había dirigido al presbítero Núñez en 1947, muy bien el señor Ulate, pero finge ignorarlo.
dándole las gracias por un cuadro que me había
obsequiado. Entre otras cosas pedía yo al se- Permítaseme ahora referirme a otro asunto.
ñor Núñez en dicha carta que me saludara a Nosotros sabemos que existe un plan para unir
“nuestro amigo común”: me refería claramente a Centroamérica bajo la presidencia de algún
a Monseñor Sanabria. Pues bien, Ulate la publi- hombre dócil a determinadas fuerzas interna-
có hace algún tiempo, pero le dijo al país que cionales. Conocemos bastante a fondo
aquel saludo mío era para el señor Figueres y no ese plan.
para Monseñor. ¡Esa es su probidad periodística!

14
El primer candidato a la Presidencia de Cen- ramente que, en efecto, lo que el señor Ulate
troamérica fue el coronel Arana de Guatemala, recibió fue un préstamo. Pero todos sabemos
quien pereció en una lucha intestina dentro de que los préstamos también comprometen.
su propio país.
En el mismo párrafo a que acabo de referirme
Muerto Arana se rumoró que el nuevo candi- don Otilio anuncia que luchará para acabar
dato sería Osorio, de El Salvador. Sin embargo, con la nacionalización bancaria a fin de abrirle
ese rumor no pasó de ser rumor. En cambio, sí las puertas de nuestro mecanismo de crédito
se supo que el nuevo candidato a la presiden- al capital norteamericano. Aquí tenemos la
cia de la República Centroamericana era el co- primera repercusión del préstamo. Yo digo
ronel Castillo Armas. Para nadie es un secreto que cuando el capital norteamericano controle
que Castillo Armas fue llevado a la Presidencia nuestro mecanismo de crédito estará en condi-
de Guatemala por fuerzas extrañas a este país ciones de controlar toda nuestra economía.
y no por el pueblo guatemalteco. Posiblemente bajo la influencia del señor Ulate
Todos los acontecimientos que se fueron pro- don Mario Echandi —dijo a un corresponsal de
duciendo en Guatemala antes de la caída de International News Service— que se propone
Arbenz fueron adelantados por Diario de Costa financiar el Instituto Costarricense de Electrici-
Rica con asombrosa exactitud. O don Otilio dad y el Instituto de Vivienda y Urbanismo con
Ulate estaba muy bien informado, o era posee- capital extranjero. Ojalá que don Mario piense
dor de una clarividencia que sus conciudada- mejor su proyecto y no se deje influenciar por
nos le desconocíamos. don Otilio, porque financiar el ICE con capital
extranjero en la práctica no sería otra cosa que
En cuanto llegó Castillo Armas al Gobierno entregar esa importantísima institución nacio-
de Guatemala Ulate comenzó a hacerle pro- nal, base para la nacionalización de las fuerzas
paganda presentándolo come un adalid de la eléctricas de nuestro país, a la Electric Bond
democracia continental. and Share.
Tales son algunas de las razones que tenemos
Un día de tantos Ulate se trasladó a New para pensar hoy de don Otilio distinto de
Orleans. Allí los dirigentes de la diplomacia como pensábamos de él hace unos cuantos
del dólar iban a darle un banquete de consa- años. No lo odiamos personalmente. Pero lo
gración al nuevo gobernante chapín. En ese combatimos políticamente en defensa de inte-
banquete habló don Otilio para proclamar la reses vitales de nuestra Nación.
candidatura de Castillo Armas para la presiden- Volvamos ahora a la línea política de
cia de Centroamérica. ¿Habrá sido casual este mi Partido.
otro acontecimiento?
La definición que pedimos
A propósito de nuestra banca nacionalizada,
don Otilio confiesa en su discurso que recibió Las razones que acabo de dar explican por qué
en préstamo de dinero de un Banco norteame- nosotros preferimos abstenernos de votar por
ricano. Parece que se trata de un Banco co- los tres candidatos a la Presidencia de la Re-
nectado con la United Fruit Co. Yo creo since- pública en tanto ellos mantengan una actitud

15
ambigua frente a las maniobras de la diploma- en su artículo "El Opio de las Garantías Socia-
cia del dólar. les" que se publicó en Diario de Costa Rica del
27 de mayo de 1942. Obsérvese que en este
¿Cuál va a ser su política frente al petróleo? párrafo se defiende al Partido Comunista y se
No hay que olvidar que allí donde las compa- ataca a Monseñor Sanabria:
ñías petroleras han logrado sentar sus reales la “Dos sectores importantes se han solidarizado
satrapía ha sustituido a la democracia. desde diversos ángulos con la iniciativa del Po-
der Ejecutivo: el Partido Comunista y los Jefes
¿Cuál va a ser su política frente a una posible de la Iglesia. Encontramos justificada la activi-
ocupación de nuestro país para los fines milita- dad del Partido Comunista. Por las conquistas
res de cualquiera de las grandes potencias? sociales han librado ellos una lucha incesante,
han padecido la persecución, el ostracismo y
¿Cuál va a ser su política frente a las grandes la cárcel, han sufrido el desdén y la injuria de
compañías, cuando ellas exijan que se reprima los mismos diputados del círculo oligárquico
y desarticule el movimiento obrero? que ahora se ponen detrás de ellos y firman
el proyecto de las garantías sociales contra las
¿Cuál es su verdadera posición frente a una cuales tronaban hasta hace poco; y ahora, si
posible unión centroamericana impuesta por bien no va a lograr las conquistas, se quedan al
fuerzas extrañas al istmo y no por la voluntad menos con la quimera constitucional. Del lobo
consciente de los pueblos de Centro América? un pelo se habrán dicho. Es justo aplaudirlos.
¿Cuál es su criterio con respecto a la legaliza- No así encontramos explicable la intervención
ción del Partido de la clase trabajadora? del señor Arzobispo y de los señores Obispos”.
¿Piensan mantenerla?
De la comparación de estos dos párrafos re-
Como se ve esta posición nuestra se funda- sulta evidente la falta de escrúpulos del señor
menta en inquietudes de interés nacional y no Ulate para contradecirse para desautorizarse él
en el interés de hacerle al caldo gordo a nin- mismo cuando así conviene a sus fines po-
gún candidato, como lo afirma el señor Ulate. líticos. En el discurso de hoy nos niega a los
comunistas el menor mérito en relación con
las conquistas sociales de la clase trabajadora.
Antes y hoy En cambio le da todos los méritos a la Iglesia
Católica cuya doctrina social, según lo expli-
Tengo ahora ante mis ojos el siguiente párrafo ca, es la única justa. En el artículo de ayer dice
del discurso de don Otilio: “Los dirigentes co- todo lo contrario: que somos los comunistas
munistas han sido todos diputados. Han disfru- los únicos autorizados para enarbolar la ban-
tado de viajes a lejanos países. Han servido en dera de la justicia social en tanto que la Iglesia
puestos públicos bien remunerados. Ninguno no tiene ningún derecho para hacer lo mismo.
de ellos ha tenido la virtud de un sacrificio o En un discurso nosotros somos mártires y hasta
siquiera de una renunciación para bien de héroes. En el otro, resultamos oportunistas y
los trabajadores”. lucradores del movimiento obrero.
Óigase ahora lo que el mismo señor Ulate dijo Desde que don Otilio Ulate escribió su “Opio

16
de las Garantías Sociales” hasta hoy han corri- Nosotros dejamos esas leyes bien arraigadas en
do quince años. Bueno es que confrontemos la conciencia del pueblo.
otro de los conceptos de aquel artículo con
la realidad. Leamos: “Pero desde el punto de ¿Cómo se atreve a decir entonces el señor Ulate
vista de la aplicación a la realidad nacional que nosotros hemos disfrutado de prebendas
de las llamadas garantías sociales, el proyecto en la administración pública y que nada hemos
adolece del pecado de la improvisación, carece conquistado para el pueblo de Costa Rica?
de oportunidad y no arrastrará el interés del
mayor número de los costarricenses”. Recuerdo que en la época de nuestra alianza
con el Gobierno de Calderón Guardia la prensa
Eso dijo don Otilio entonces. Hoy, en su discur- del señor Ulate sugirió que nosotros nos había-
so, les dice a los trabajadores que las garantías mos vendido al Gobierno. Nosotros respondi-
sociales se quedaron cortas, que les fueron mos que el cargo era justo, pero que no se nos
regateadas injustamente y que ellos tienen había comprado con dinero sino con conquis-
derecho a mucho más. tas sociales para el pueblo.

Nuestras realizaciones Estalló la guerra civil. Los ricos retrógrados, los


políticos perversos y las fuerzas del imperialismo
Debo ahora decir lo siguiente: Las garantías desencadenaron sus odios contra nosotros. Al-
sociales no se quedaron en el papel gracias al gunos fuimos al exilio después de que les falla-
poderoso movimiento de masas que nosotros ron los tiros con que pensaban matarnos. Otros
logramos desarrollar. Bajo los dos gobiernos fueron a las cárceles. Otros al cementerio.
de los cuales fuimos aliados se dictaron leyes
muy importantes con el propósito de hacer No se nos cobraba, como se dijo, ningún
realidad las Garantías Sociales. Entre otras fraude electoral; mal podían cobrarnos frau-
conviene recordar las siguientes: Código de des los pontífices del fraude en Costa Rica.
Trabajo, Seguros Sociales, Ley de Casas Ba- Nos cobraban un crimen mayor: el hecho de
ratas, Ley de Impuesto Sobre la Renta, Ley haber tocado y herido la telaraña de los intere-
que creó el Consejo de la Producción, Ley de ses creados; de haber abierto el camino de la
Juntas Rurales de Crédito, etc. Todas estas leyes transformación social de nuestro país; de haber
las obtuvimos luchando contra la labor obs- sido intransigentes e irreductibles en nuestro
truccionista del señor Ulate. Algunas de ellas, propósito de defender las riquezas y la sobera-
como la Ley de Impuesto Sobre la renta que el nía de nuestra Patria. Eso se nos cobraba y por
señor Ulate había dicho que no correspondía eso se nos golpeó y se nos sigue golpeando.
al grado de evolución económica de nuestro
país, fue más tarde aprovechada por él como Rectificamos nuestro error
Presidente para redondear los 150 millones
que se recetó de presupuesto. Contra las otras Pero no pudieron probarmos un solo robo, un
no pudo tentar, porque, si hubiese pretendido solo peculado, un solo negocio oscuro. Todos
hacerlo, habría levantado la furia de las masas, los dirigentes y militantes comunistas fuimos al
sin distinción de Partidos políticos, contra él. exilio o a la cárcel con las manos limpias y con

17
la frente levantada. Salimos pobres del Gobier- gará el movimiento obrero de la política. Esto
no y continuamos siendo pobres. Las monedas quiere decir que para él la clase trabajadora
con que según los infames se nos había com- no tiene derecho a intervenir en la dirección
prado no aparecieron en nuestras bolsas ni en del país. La clase trabajadora, conforme a ese
nuestros hogares. Nunca le tuvimos miedo a criterio, debe limitarse a votar por los candi-
nuestra permanencia en el país bajo el Gobier- datos que le presenten los privilegiados. Ni en
no de nuestros enemigos, porque nos sentía- diputaciones, ni en Ministerios, ni en Presiden-
mos y nos sabíamos limpios de pecado. No cias deben pensar los trabajadores. Su función
ignorábamos que habíamos cometido errores. es únicamente la de trabajar por un salario.
Cuando los descubrimos a tiempo los corregi- Sólo en el campo económico es que puede y
mos. Cuando los constatamos fuera de tiempo debe desplegar sus actividades. Esta es una vieja
nos autocriticamos para que el error no pudie- teoría que tuvo en Europa hasta el respaldo de
ra repetirse en el futuro. Pero fueron siempre una escuela económica, pero que ha sido ya
errores los que cometimos y nunca crímenes ni denotada por la Historia, aunque, el señor Ulate
latrocinios. lo ignore. Es la teoría del “tonto, come y calla”
de que nos habla el escritor peruano González
Durante todo el curso de la Guerra Civil es- Prada. Tal es la amenaza que ahora esgrime don
tuvieron al alcance de nuestras manos todos Otilio contra la clase trabajadora de Costa Rica.
los bancos y todas las riquezas del país. Nadie
puede hacemos el cargo de habernos apropia- Pero nuestras conciencias están tranquilas y nos
do de un solo centavo ajeno. dan fuerza para seguir luchando sin vacilaciones.
Se nos persigue porque somos leales al pueblo y
Actuamos siempre como costarricenses. Res- no porque seamos granujas. Las conquistas que
petamos siempre las mejores tradiciones de nos acarrearon tantos odios están allí, pictóricas
nuestro pueblo. En medio de la tempestad, de de vida, sirviéndole a los trabajadores. El Códi-
los odios desatados, de los intereses creados go de Trabajo está dando sus frutos. No pudo
en efervescencia, de la calumnia y de la infa- derrotarlo don Otilio ni siquiera cuando siendo
mia puestas a la orden del día, luchamos por Presidente su policía disparó contra los trabaja-
mantener operante el régimen democrático dores bananeros que se habían alzado en huelga
y conseguimos que así se mantuviese hasta contra la United Fruit Co. y les hizo un muerto y
donde eso era compatible con la necesidad de varios heridos. A pesar de los disparos, los traba-
mantener el orden público. jadores de los bananales conquistaron el seguro
contra accidentes de trabajo.
Hoy estamos fuera de ley. No se nos permite
entrar al Congreso ni a las Municipalidades. Y el Los Seguros Sociales están dando protección
señor Ulate nos amenaza con más persecución. todos los días a miles de trabajadores no obs-
tante sus deficiencias.
La nueva amenaza de Ulate
Nuestra Ley de Casas Baratas creció y se
Dice el señor Ulate, hablando en tono de futuro transformó en el Instituto Nacional de Vivienda
Presidente, que de manera definitiva desarrai- y Urbanismo.

18
Nuestras leyes de producción están vigentes, y con comodidad. Si quisiéramos ser ricos o
aunque desnaturalizadas. Ya vendrá la época escalar altas posiciones nos bastaría con comer
de enderezarlas. y callar, o con vender nuestro silencio que más
de uno ya ha querido comprar.
La Ley de Impuesto Sobre la Renta se mantiene
y está produciéndole millones a este Gobierno Estamos en la lucha en que estamos porque
como también se los produjo a Ulate. Nosotros somos honrados con nuestras conciencias. De
la dimos con el fin de duplicarles los sueldos a esta lucha nunca hemos derivado ganancias
los maestros. Ulate y Figueres han dado otro ni posiciones políticas de otra clase. Cuando
destino a los fondos producidos por esa ley. hemos alcanzado diputaciones y posiciones
políticas las hemos usado para pelear contra la
La Ley que conseguimos para proteger a los injusticia y no para enriquecemos; ni siquiera
campesinos llamados parásitos, sí es cierto que para mejorar nuestro nivel de vida.
no pudo subsistir. El señor, Ulate le dio el golpe
de gracia en vez de corregirle sus defectos. Retamos al señor Ulate a que nos demuestre
Pero esa ley creó un estado de conciencia que lo contrario. Ponemos a su disposición to-
muy pronto será el mejor punto de apoyo para das nuestras vidas para que las examine a su
una reforma agraria. gusto y sabor. Todos los informes que quiera
exigirnos se los daremos. Todas las puertas
Tales son las monedas con que nos compraron. que quiera que le abramos se las abriremos.
Esa es nuestra obra. No es obra negativa ni Lo obligaremos a reconocer que somos
es obra de bandoleros como lo da a entender gente honrada.
don Otilio. Nuestras obras y nuestros hechos
a lo largo de 27 años de lucha política y de No queremos para Costa Rica la tiranía. Que-
intervención directa en los negocios públicos remos para Costa Rica la democracia y por ella
dicen lo contrario. Don Ricardo Jiménez dijo daríamos con gusto hasta la última gota de
una vez, en el propio periódico de don Otilio, nuestra sangre.
que los diputados comunistas honrábamos el
parlamento nacional. No queremos trasladar a Costa Rica formas de
vida y de organización social establecidas en
Nuestras verdaderas orientaciones otros medios distintos al nuestro, por más que
en esos medios exista campo abonado para
Nuestra sangre puede ser humilde, pero en ella que florezca nuestra admiración. Los costarri-
hierven todos los jugos positivos de nuestra censes debemos hacer nuestra propia revo-
Nación. Nuestros antepasados fueron soldados lución social tomando en cuenta las caracte-
en los campos de batalla de 1856 y aparecen rísticas de nuestro medio, sus tradiciones, sus
en todas las grandes luchas de nuestro pueblo costumbres, su grado de evolución. La revolu-
por la independencia y por la libertad. ción ni se importa ni se exporta. Quien dijera
lo contrario no sería un revolucionario sino
Todos nosotros tenemos profesiones y oficios un charlatán.
que nos permiten ganarnos la vida con decoro

19
Respetamos profundamente la soberanía de en el triunfo de su pueblo y ese triunfo lo cons-
nuestra Nación y menguados seríamos si truiremos nosotros algún día. Pero advertimos
estuviésemos luchando para hacer de nuestro que nosotros, cuando pensamos en la muerte
país una colonia de ninguna potencia. Somos de nuestros camaradas, no es para concebir
socialistas y sabemos que el socialismo enal- nuevos proyectos de muerte sino para fortalecer
bóla, como principio básico, el derecho a la nuestros espíritus en la lucha por la verdadera
convivencia de todos los pueblos en un plano vida. Los mártires no nos inyectan odio sino
de igualdad y de respeto mutuo: es el derecho espíritu de lucha. Estamos identificados con el
a la autodeterminación de todas las naciones. pensamiento de Martí cuando decía: “Del semi-
Esto lo sabemos por más que la poderosa pro- llero de las tumbas levántase impalpable, como
paganda del imperialismo diga lo contrario. los vahos del amanecer la virtud inmortal, orea
la tierra tímida, azota los rostros viles, empapa al
No somos enemigos de los EE.UU. aire, entra triunfante en los corazones de los vi-
vos: la muerte da jefes, la muerte da lecciones y
No somos enemigos de los Estados Unidos sino ejemplos, la muerte nos lleva el dedo por sobre
del imperialismo yanqui. No somos enemigos el libro de la vida. Así, de esos enlaces continuos
del gran pueblo yanqui sino de sus grandes e invisibles, se va tejiendo el alma de la Patria”.
monopolios que nos roban y esclavizan. Que-
remos que nuestros Gobiernos mantengan
buenas relaciones con el Gobierno de los
Estados Unidos de Norteamérica. A lo que nos
oponemos es a que se conviertan en vasallos
del Departamento de Estado; y a que entre-
guen las riquezas que la Naturaleza nos dio; y
a que sacrifiquen los derechos de nuestra clase
trabajadora para facilitar las operaciones co-
merciales de los monopolios.

Voy a terminar. Dice don Otilio que nosotros


hemos “dejado en los rincones del olvido el
crimen del Codo del Diablo y los fusilamien-
tos de los presos políticos de La Cangreja”. Se
equivoca don Otilio y yo protesto de tan vene-
nosa afirmación. Fue don Otilio quien permitió
que se fugaran de la prisión los asesinos del
Codo del Diablo.
Mientras exista movimiento obrero en Costa
Rica la memoria de nuestros mártires tendrá
vida y proyecciones hacia el porvenir. Nunca los
traicionaremos porque nunca traicionaremos la
causa por la cual ellos cayeron. Murieron con fe

20

También podría gustarte