El Legado de Augusto. Roma

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

El legado de Augusto: ROMA.

Bendala Galán en La Aventura de Roma


Augusto cambio el ladrillo por el mármol e hizo de Roma un escenario impresionante, que glorificaba su figura y
reforzaba la conciencia de superioridad de los romanos. Manuel Bendala despliega el programa arquitectónico e
iconográfico del heredero de Cesar.
- Los años de gobierno de Augusto fueron testigos de una enorme actividad constructiva y artística.
- Hacía tiempo que sostenían la idea de que era un grave asunto político cuidar la apariencia de la ciudad.
- Construir para la ciudad se convertiría en una forma destacada de hacer política. La arquitectura se prestaba como
pocas como la capacidad de acción y creación.
- En su testamento político, las Res Gestae, enumeraba Augusto sus logros más importantes: el Fórum Augusti,
multitud de templos, el Teatro Marcelo y otros edificios de reunión y espectáculos, pórticos y muchas otras
construcciones, incluidos acueductos, puentes y carreteras.
- La roma anterior al príncipe no estaba pro maiestate Imperii ornata: heredera de una ‘’ciudad de barro’’, la llegada
a la posteridad como una ‘’Roma de mármol’’.
- La ‘’marmorizacion’’ iba a ser, en efecto, una faceta significativa de un ambicioso programa urbanístico,
destinado a crear escenarios para la vida pública que transmitieran eficacia, la superioridad del emperador y su
pertenencia a la esfera de los inmortales.
La escenografía del Foro
El Foro de Augusto fue una obra gigantesca con enormes cantidades de mármol de luna. El templo mostraba al foro
su imponente fachada de 8 columnas corintias, coronada por un grandioso frontón con las imágenes de Marte, Venus,
y figuras alegóricas del Palatino, Roma y el Tiber.
Las paredes del pórtico cobijaban numerosas estatuas de los protagonistas de la historia de Roma desde sus tiempos
legendarios. Cada una con cartelas epigráficas que indicaban de quien se trataba (el titulus) y lo principal de su obra
(el elogium). Se ubicaron dos grupos principales: a la izquierda, Eneas con su anciano padre Anquises, y el niño
Ascanio de la mano, escapando de la destruida ciudad de Troya; junto a ellos estaban los reyes de Alba Longa y los
antepasados de la gens Julia.
La heroizacion del Príncipe quedaba bien sugerida con la divinización de Cesar, admirando en el templo al lado de
Marte y Venus.
El recuerdo de los príncipes helenísticos, de Alejandro mismo, se hacía patente con los cuadros de la gran aula de la
izquierda. Todo apuntado a celebrar la dimensión de Augusto como triumphator, líder del ejercito romano, figurando
en el centro y rodeado por el desfile de Cariátides, en medio de escudos triunfales.
En el Campo de Marte, Augusto desarrollo un importante proyecto arquitectónico e iconográfico, en el que se destaca
un inmenso reloj de sol, que servía como calendario astronómico, en el que hacía de aguja o gnomon un enorme
obelisco traído de Egipto. El día del nacimiento de Augusto, la sombra del obelisco señalaba el lugar, el Altar de la
Paz con el que el Príncipe quiso celebrar la terminación de las guerras en la Galia e Hispania y la instauración de la
Pax Romana.
El propósito era sugerir que el nacimiento de Augusto era fruto de un favorable destino cósmico que lo hacía un
nacido para obtener el imperio de la paz.
Estos conjuntos, unidos a edificios, las basílicas, hechas o terminadas por el Princeps, los templos construidos o
restaurados, la multiplicación de arcos y monumentos conmemorativos y tantos otras, consagraron una imagen
determinada de Roma, que hacía de la ciudad centro de gran significado político, con consecuencias enormes en la
concepción futura de tantas ciudades que habrían de seguir el modelo puesto a punto por Augusto en la Urbe.

También podría gustarte