Arte romano

La fundación de Roma en torno al VII a.C (según la leyenda en el 753 a.C) da paso a
una de las civilizaciones más importantes de la Historia, expandiéndose por toda
Europa. Esa expansión trajo consigo el modo de vida, y también las maneras artísticas
de Roma. Un arte, el romano, muy influido por Grecia, pero al principio sobre todo por
el arte etrusco. Los etruscos, asentados en el centro de Italia, mantienen frecuentes
contactos con los griegos asentado en la Magna Grecia (sur Italia) siendo para los
romanos una primera toma de contacto con Grecia. De los etruscos los romanos heredan
su pragmatismo ingenieril, el empleo del arco y la bóveda y el urbanismo.
La historia de Roma la podemos dividir en varias etapas.
Periodo Republicano
La República romana fue gobernada por distintos magistrados y por lo general cada
cargo era asumido por más de una persona, para evitar la concentración de poder. Así, la
máxima autoridad republicana era el cónsul. Sin embargo, había dos cónsules que
alternaban sus funciones. Otra institución fundamental fue el Senado, que era un
concilio que al inicio servía principalmente como órgano de consulta, pero que con el
tiempo fue adquiriendo mayor poder.
En este periodo se deja sentir la llamada moral etrusca. La familia romana (mejor
entendida como "casa" que "familia") era jerárquica, al igual que lo era la sociedad
romana. Estas jerarquías tradicionales se perpetuaban a sí mismas, esto es, apoyaban y
se apoyaban en el mos maiorum. El pater familias, o jefe de la casa, mantenía la
autoridad absoluta sobre su familia, que era tanto una unidad autónoma dentro de la
sociedad romana como también modelo para el orden social.
Arquitectura: Mezcla de elementos etruscos y griegos. Como novedad la utilización del
opus cementicum. En cuanto al templo destaca la fusión del templo etrusco, al que se
accedía mediante una escalinata, y la utilización de los ordenes griegos. Un ejemplo de
esto es la Maison Carrée en Nimes.
Escultura: Adoptaron de los etruscos el gusto por las mascaras mortuorias como
biografía del fallecido. Frente al idealismo griego, a los romanos les gusta retratar la
cruda realidad, la cara de los viejos como símbolo de ese ius mairoum.
Imperio Romano
Cuando César toma el poder aboluto, socava poco a poco el poder del Senado primando
su primacía personal. El Imperio se desarrolla así entre dos cabezas: el César y el
Senado. Con el paso de los años, ya por el siglo III, el Senado queda como una rémora
de tiempos pasados.
Arquitectura: Del arte griego como culto de la belleza y la armonía pasamos a una
arquitectura esencialmente utilitaria. Esta es el órgano de una autoridad todopoderosa,
para quien la construcción de los edificios públicos es un medio de dominación. El
fundamento último de la arquitectura se encontraba en la adecuación de la construcción
a sus funciones. Los romanos son una civilización esencialmente urbana,
construyéndolas en torno a dos ejes: cardo (norte-sur) y decumanus (este-oeste).
En cuanto al sistema de construcción utilizaban el arquitrabado griego, y el abovedado
de influencia oriental. Las bóvedas más difundidas eran la arista y la cúpula. Aunque
empezaron con los ordenes griegos, pronto lo abandonaron por el orden toscano y el
sistema compuesto. Predomina el muro sobre el vano también como símbolo de la
fuerza y vigor romano junto al uso del lujo ornamental, dos elementos con una clara
intención de propaganda política.
De entre los numerosos edificios cabe destacar los templos y tumbar. Junto a los
templos de planta cuadrangular se desarrollarán los de planta circular como el Panteón
de Agripa, erigido por Adriano entre el 118 y 125 d.C. Destaca aquí la construcción en
ladrillo y hormigón, y la forma cúbica del pórtico junto con la cilíndrica nave. Mientras,
las tumbas se ubican cerca de las ciudades y a lo largo de las vías más transitadas.
Destacan los grandiosos mausoleos con mensajes también propagandísticos, el
mausoleo de Augusto o el de Adriano convertido hoy día en el Castel de Sant Angeló
así lo atestigua. Los edificios de carácter civil se agrupan en dos:
Conmemorativos: Destacan los arcos de triunfo como el de Tito, Septimio Severo o
Contantino. También la columna como la de Trajano, donde se narra en una cinta
helicoidal de 200m las guerras dacias
Para espectáculos: El teatro y anfiteatro. El teatro romano se asemeja mucho al griego.
La cávea o graderío sigue siendo semicircular, aunque no se acomoda a la ladera de una
colina, los romanos levantan todo el recinto sobre una estructura aligerada por
corredores abovedados, que utilizaban como vías de acceso y comunicación. Destaca el
teatro de Marcelo o el de Mérida en España. Por su parte, el anfiteatro acogía combates
de gladiadores, lucha de fiera, naumaquias. El más famosos es el Anfiteatro Flavio
conocido como el Coliseo en Roma, grandioso edificio para la propaganda política de
acuerdo con la famosa frase de panem et circensis.
Edificio públicos: El Foro, espacio donde se concentraban los edificios más
representativos de la ciudad, generalmente de planta oblonga. Las termas, grandes baños
públicos donde no solo se satisfacía la limpieza corporal, sino que ofrecía grandes
posibilidades de ocio. Dotadas de un vestuario y fridarium, tepidarium y caldarium, en
su construcción destacaban las grandes bóvedas y las ventanas termales. Tenemos el
ejemplo de las termas de Caracalla, donde se disputó la lucha libre en los Juegos
Olímpicos de Roma, 1960. La Basílica era un edifico donde se desarrollaban reuniones
o la administración de la justicia. Habitualmente era una sala cubierta, de forma
rectangular cuyo interior estaba dividido en columnas que conformaban naves paralelas.
Tenemos el ejemplo de la basílica de Majencio en el Foro Romano, modelo de las
posteriores basílicas cristianas.
Obras públicas: Los acueductos para abastecer las ciudades de agua como el de Segovia
o el de Tarrragona eran obras de cantería, solidas y de estructura sencilla. Los puentes
como el Alcántara en Cáceres, y las vías de comunicación con calzadas sin las cuales no
puede entenderse la romanización.
Escultura: Con la llegada de Augusto al poder se desarrolla el Neoaticismo, una vuelta a
los ideales griegos clásicos. Posteriormente se volverá al realismo para acabar con un
retraro expresionista propio del cristianismo como vemos en el busto de Eutropio. El
representate del neoaticismo lo vemos en el Augusto Prima porta, modelo del arte
propaganda. Más tarde, con la dinastía Flavia se volverá al realismo naturalista,
destacando el barroquismo romano. Hombres con grandes barbas, y cabellos rizados,
dotando de gran expresividad a los retratos como se puede ver en el retrato a caballo del
emperador Marco Aurelio.
El relieve histórico: En época de Augusto se levantó un pequeño altar que conmemora
las guerras cántabras el Ara Pacis. En sus paredes aparecen relieves de distintos signo,
pero destaca el relieve procesional encabezado por Augusto, una procesión al estilo de
las Panateneas del Partenón que representa a toda la familia del César.
Pérdida de proporciones en el Bajo Imperio: Después de la crisis del s. III, el Imperio
Romano cae en decadencia. En el arte se empieza a imponer el criterio cristiano o lo
modelos orientales. Interesa destacar los impulsos emocionales, y los sentimientos
intimistas de evasión del mundo, se acentúa el expresionismo como lo vemos en la
Cabeza de Constantino. Se renuncia a representar fielmente la realidad (busto de
Eutropio)
Pintura
Las pinturas decoraban las casas romanas, si bien no nos quedan demasiado testimonio
de esto. Hay que acudir a las obras de tipo mural, que se ven en Pompeya y Herculano.
También vemos restos en la casa de Livia o el Domus Aurea de Nerón. Los estilos
pompeyanos eran o mera imitación de revestimiento de mármoles, escenas encuadradas
por elementos arquitectónicos fingidos y cada vez más ilusionistas, con composiciones
fantásticas e inverosímiles. Esto último fue clave en el renacimiento, el descubrimiento
de la Domus Aurea de Nerón, cuando sus admiradores reciben el nombre de grutescos
al estar esta villa en una gruta.