Producto 2, Daniel L. 2016
Producto 2, Daniel L. 2016
Producto 2, Daniel L. 2016
2. Objetivos 2
3. Proceso metodológico 3
8. Conclusiones 27
9. Bibliografía 28
ANEXOS
Es importante mencionar que hay una diferencia conceptual entre funciones, servicios
y la percepción del beneficio final, que en varios esfuerzos científicos realizados se ha
tratado de clarificar, aspecto a tomar en cuenta en el marco de los objetivos de la
presente consultoría, la misma que trata de brindar elementos conceptuales,
estratégicos y técnicos al SERVICIO NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (SERNAP,
http://www.sernap.gob.bo/) para fortalecer la gestión de las áreas protegidas del país.
Los términos de referencia de la presente consultoría resaltan que, a la fecha el
SERNAP, no cuenta con un marco conceptual estratégico, ni la identificación de
funciones ecosistémicas, aspectos considerados de mucha importancia para ser
incorporados en la gestión de áreas protegidas. Asimismo, permitirá cuantificar los
beneficios que proveen tales funciones a nivel local, regional y nacional, realzando la
importancia de su conservación y/o protección.
1|Página
conocimiento de las funciones ecosistémicas asociadas a la gestión de las áreas
protegidas, tendrá como resultado una mejor gestión de las áreas protegidas bajo
lineamientos estratégicos como la sostenibilidad ambiental, económica y social. Ha
quedado claro en los términos de referencia que, lo que se pretende lograr con el aporte
técnico solicitado, no se estructura solamente un mero ejercicio técnico, sino que
pretende incorporar las dimensiones sociales y políticas, para consolidar una gestión
integral de las áreas protegidas del SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS
(SNAP), bajo la premisa esencial de conservación del patrimonio natural y cultural que
albergan.
Por último, el contexto de gestión del SERNAP, que le posibilita contar con apoyo
técnico y financiero para complementar sus capacidades en el marco de sus
competencias legales, se circunscribe en el Documento de Compromiso de Desarrollo
para el Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio Climático,
explica los objetivos y mecanismos de gestión para la cooperación entre la EMBAJADA
REAL DE DINAMARCA (ERD, http://bolivia.um.dk/es/la-embajada/) y el MINISTERIO DE
MEDIO AMBIENTE Y AGUA (MMAyA, http://www.mmaya.gob.bo/) en representación
del Gobierno de Bolivia, para el periodo 2014-2018, que busca apoyar al SERNAP en
la implementación de las políticas de manejo sustentable del bosque eficiencia
energética y energías alternativas, para mejorar las funciones ecosistémicas, la
diversificación de los medios de vida y adaptación y mitigación al cambio climático.
Este esfuerzo particular por parte del SERNAP tiene bases iniciales en esfuerzos cortos
de la misma instancia, que trataron de generar insumos técnicos y conceptuales para la
construcción de una estrategia nacional de manejo y conservación de funciones
ecosistémicas, como un aporte a la construcción del “MECANISMO CONJUNTO DE
ADAPTACIÓN Y MITIGACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO SUSTENTABLE
PARA VIVIR BIEN”. Esta documentación servirá también para iniciar el análisis y
reflexión requerida. El presente documento presenta un análisis del marco referencial
asociado al concepto de funciones ecosistémicas enmarcado en la gestión del SERNAP
en cinco áreas protegidas priorizadas por el por el “Programa de Manejo Sustentable
de Recursos Naturales y Cambio Climático” de la Cooperación al Desarrollo de
Dinamarca (DANIDA). El propósito final de la consultoría es generar una línea de base
sobre funciones ecosistémicas para estas cinco áreas. El presente documento representa
un importante insumo en ese camino.
2. Objetivos.
2.1.Objetivo General
2|Página
2.2.Objetivos Específicos
3. Proceso metodológico.
Figura 2. Propuesta de la rol que juega la biodiversidad como parte inherente de la Cadena de
Servicios Ecosistémicos propuesto por Haines-Young y Potschin (2012). La figura muestra
también al alcance conceptual del término servicio ambiental, muchas veces usado como
sinónimo del término servicio ecosistémico.
5|Página
diferentes autores. A continuación se describe cada concepto en base a las
publicaciones más relevantes de cada caso:
Figura 3. Sinopsis del aporte conceptual de diferentes autores a la reflexión del concepto de
función ecosistémica.
6|Página
5.2. Sobre el concepto de servicio ecosistémico
Figura 4. Sinopsis del aporte conceptual de diferentes autores a la reflexión del concepto de
servicio ecosistémico.
7|Página
El concepto de servicios ecosistémicos definido por Ecosistemas del Milenio
(MEA, 2005), es adoptado por la Convención sobre Diversidad Biológica
(CDB), y forma parte de las metas de Aichi, específicamente del cuarto objetivo
estratégico referido a aumentar los beneficios de los servicios de la diversidad
biológica y los ecosistemas para todos. Las metas de Aichi mencionan en ese
sentido al agua, salud, medios de vida y bienestar, además de reserva de carbono
y recursos genéticos como los principales beneficios que se obtienen de los
ecosistemas. Las metas de Aichi están estructuras bajo el marco conceptual de
Presión-Estado-Respuesta-Beneficio (P-E-R-B), en ese sentido, el concepto de
servicios ecosistémicos está relacionado con el último componente.
8|Página
gases con efecto invernadero (reducción de emisiones de carbono, captación o
fijación de carbono), la provisión de belleza escénica o paisajística (paisaje)”
hace referencia a los sistemas de clasificación de servicios ecosistémicos, sin
incluir en este listado de ejemplos de funciones ambientales a los denominados
servicios de aprovisionamiento, precisamente aquellos que han permitido el
desarrollo de enfoques y metodologías basadas en la valoración económica
(Fig. 5)
9|Página
Figura 6. Relación comparativa entre un ecosistemas natural y uno agrícola en términos de los
servicios ecosistémicos que presentan o pueden ser desarrollados (Basado en Gordon et al.
2010).
10 | P á g i n a
Tabla 1. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por Constanza et al. (1997). La columna
* muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación propuesta por los autores.
11 | P á g i n a
En la Tabla 2 se presenta la comparación de las funciones ambientales
puntualizadas en la Ley Nº 300 con los servicios y funciones ecosistémicas
propuestos por de Groot et al. (2002). Al igual que en el anterior caso, algunos
servicios se relacionan de manera indirecta con las funciones ambientales. Por
ejemplo, la función de regulación de gases con efecto invernadero de la Ley Nº
300 se relaciona indirectamente con la función ecosistémica de regulación del
clima (definida por los autores mencionados), ya que, la función puntualizada
en la ley es parte del servicio de mantenimiento de un clima favorable
(temperatura). Las funciones ambientales de la ley que encuentran total
equivalencia con las funciones y servicios propuestos por los autores son:
retención de sedimentos, formación del suelo, polinización, ciclo de nutrientes,
control biológico, tratamiento de residuos y provisión de belleza escénica.
Tabla 2. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por de Groot et al. (2002). La columna
* muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación propuesta por los autores.
12 | P á g i n a
(fijación de nitrógeno, genética, Mantenimiento
fósforo, potasio) (7), la de especies cosechadas
formación de suelos comercialmente
(meteorización de Función de vivero Caza, pesca, frutas, etc.
rocas y acumulación de
Comida
materia orgánica) (8),
la regulación de gases Construcción y
con efecto invernadero manufactura, Combustible
Materia prima
(reducción de y energía, Forraje y
emisiones de carbono, fertilizantes
captación o fijación de Mejora de la resistencia de
carbono) (9), la cultivos a peste y
provisión de belleza Recursos genéticos patógenos, Otras Producción
escénica o paisajística aplicaciones (p.ej. Cuidado
(paisaje) (10). de la salud)
Drogas y farmacéuticos,
Modelos y herramientas
Recursos medicinales
químicas, Organismos para
ensayos
Recursos para la
Recursos ornamentales
decoración y recuerdos
10 Información estética Goce del escenario
Viajes a ecosistemas
Recreación naturales para eco-turismo,
deporte, etc.
Uso de la naturaleza como
Información cultural y motivación para libros,
artística películas, pintura, folklore,
símbolos nacionales, etc. Información
Uso de la naturaleza para
Información espiritual e
propósitos religiosos o
histórica
históricos
Uso de sistemas naturales
para excursión, etc. Uso de
Ciencia y educación
la naturaleza para
investigación científica.
13 | P á g i n a
Tabla 3. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por Millenium Ecosystem Assessment
(MEA, 2005). La columna * muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación
propuesta por esta iniciativa global.
14 | P á g i n a
En cuanto a la clasificación de servicios ecosistémicos definida por Wallace
(2007), se puede observar una menor correspondencia con las funciones
ambientales definidas en la Ley 300, ya que la clasificación de Wallace está
basada en la percepción personal, de modo que todas las funciones que se
pueden identificar (filtración, purificación y desintoxicación, ciclo del agua,
control biológico y regulación de gases con efecto invernadero), se relacionan
de manera indirecta en todos los casos, a excepción del servicio de estética, que
se relaciona directamente con la función de provisión de belleza escénica o
paisajística. Con respecto a las categorías de valor humano definida por
Wallace, todas tienen al menos una función ambiental de la Ley Nº 300 (Tabla
4).
Tabla 4. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos de Wallace (2007). La columna * muestra la
equivalencia de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por el
autor.
10 Estética
15 | P á g i n a
Valores de oportunidad, capacidad
para evolución cultural y biológica
(recursos de conocimiento/educación
y Recursos genéticos)
Tabla 5. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de servicios ecosistémicos de TEEB (ver Kumar, 2010). La columna * muestra la
equivalencia de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por el
autor.
16 | P á g i n a
la formación de suelos Tratamiento de desechos
(meteorización de rocas y 5 (especialmente purificación del
acumulación de materia agua)
orgánica) (8), la regulación de 3 Prevención de la erosión
gases con efecto invernadero Mantenimiento de la fertilidad
(reducción de emisiones de 8 del suelo (incluye formación del
carbono, captación o fijación de suelo)
carbono) (9), la provisión de 4 Polinización
belleza escénica o paisajística
Control biológico (dispersión de
(paisaje) (10).
6 semillas, control de plagas y
enfermedades)
Mantenimiento del ciclo de vida
de las especies migratorias
(incluye servicio de vivero)
Hábitat
Mantenimiento de la diversidad
genética (protección de la
reserva genética)
10 Información estética
Oportunidades para la
recreación y turismo
Inspiración para cultura, arte y Culturales y
diseño comodidad
Experiencia espiritual
Información para el desarrollo
cognitivo
17 | P á g i n a
5.4.Síntesis del análisis del marco normativo propuesto por la Ley 300.
18 | P á g i n a
En síntesis, la definición de la Ley Nº300 respecto a funciones ambientales
integra los conceptos de función y servicios ecosistémicos incluidos en el marco
de la denominada “cadena de servicios ecosistémicos” adoptada por diferentes
iniciativas o plataformas globales regionales sobre el tema. En ese sentido, se
sugiere al SERNAP utilizar el término FUNCIÓN AMBIENTAL como equivalente
del término FUNCIÓN ECOSISTÉMICA. Esta aproximación integra el tema de
biodiversidad, respeta la posición nacional de no mercantilización de los
recursos naturales y vincula la gestión de las áreas protegidas al marco vigente
de planificación propuesto a partir de la LEY Nº777 DEL SISTEMA DE
PLANIFICACIÓN INTEGRAL DEL ESTADO. En ese sentido, será importante
compartir la experiencia que se desarrollará con las cinco áreas protegidas
(Pilón Lajas, Madidi, Apolobamba, Noel Kempff Mercado y Manuripi) con el
proceso que lleva adelante el MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO
(MPD) en el marco del impulso a la elaboración de PLANES TERRITORIALES DE
DESARROLLO INTEGRAL (PTDI), al igual que definir el papel que tendrán las
áreas protegidas del SNAP bajo este nuevo enfoque, incluyendo su articulación
con las herramientas de planificación propuestas.
19 | P á g i n a
Saatchi et al. (2011) reporta niveles de biomasa de 84, 90 y 94 Mg/ha para
bosques con cobertura de dosel mayor al 10%, 25% y 30%, respectivamente.
Andersen et al. (2016) mencionan que en promedio los bosques amazónicos de
Bolivia tienen almacenados 142 tC/ha, mientras que el carbono almacenado en
el suelo oscilaría entre 25 y 209 tC/ha (Fig. 8).
Figura 8. Distribución de la biomasa aérea por tipo de bosque intacto en Bolivia (extraído de
Andersen et al. 2016). El número entre paréntesis indica el número de pixeles intactos usados
por los autores en su cálculo.
21 | P á g i n a
miles de millones de tC al año 2010 y que la deforestación ocurrida entre los
años 2010 y 2013 (26 mil ha en total, 3,5% de la deforestación total ocurrida en
tierras bajas y Yungas durante ese periodo) podrían haber representado la
pérdida de 2,6 millones de tC (0,17% del carbono existente al año 2010). Es
importante mencionar que este análisis no consideró la zonificación de las áreas
protegidas analizadas, por lo que dicha pérdida podría corresponder a las zonas
de ANMI (Áreas Naturales de Manejo Integrado) de los casos de que
corresponde. La pérdida total de carbono detectada en las tierras bajas y Yungas
de Bolivia para el periodo 2010-2013 fue de 62 millones de tC, equivalente al
0,86% del carbono existente al año 2010. Estos datos muestran que la pérdida
de carbono es mayor fuera de las áreas protegidas que dentro de ellas. Los
patrones de deforestación existentes en Bolivia, concentrados en la zona de
expansión agroindustrial (soya) del departamento de Santa Cruz, explican
actual e históricamente este patrón.
22 | P á g i n a
una diversidad biológica particular, que forma parte del espacio territorial de
las personas que habitan las áreas protegidas.
El IPBES se creó el año 2012 durante una reunión en Panamá como una entidad
independiente y con la meta de consolidar la interfaz entre ciencia y política
sobre temas de biodiversidad y servicios ecosistémicos para la conservación y
uso sostenible de la diversidad biológica, el bienestar humano a largo plazo y
el desarrollo sostenible (Moraes et al., 2015). Fue ideada inicialmente como un
panel para biodiversidad equivalente al IPCC (Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático). En su creación participaron representantes de 92 países,
bajo la convocatoria de las Naciones Unidas y establecieron la Secretaria en
Bonn, Alemania (Moraes et al., 2015). El marco conceptual de trabajo del
IPBES reconoce la importancia de los bienes y servicios de la naturaleza (Fig.
9); por tanto, reconoce indirectamente la relación causal propuesta por la
cadena de servicios ecosistémicos.
23 | P á g i n a
pilar 10 (INTEGRACIÓN COMPLEMENTARIA DE LOS PUEBLOS CON SOBERANÍA), en
este caso vinculado con acciones necesarias para alcanzar sus objetivos del
PDES 2016-2020, en concreto se menciona ““… continuar participando en
espacios de Naciones Unidas (Convención de Diversidad Biológica - CDB,
Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático -CMNUCC,
Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos -
IPBES y Programa Nacional de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente -
PNUMA) para consolidar el posicionamiento internacional del Vivir Bien en
armonía con la Madre Tierra”.
Tabla 6. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de servicios ecosistémicos adoptada por el IPBES. La columna * muestra la equivalencia
de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por dicha
plataforma. Nótese, la ausencia de la equivalencia de los servicios de aprovisionamiento con los
ejemplos planteados en la Ley Nº300.
24 | P á g i n a
formación de suelos Identidad, relaciones sociales e
(meteorización de rocas y instituciones
acumulación de materia
orgánica) (8), la regulación Costumbres, experiencias y
de gases con efecto conexiones espirituales y/o
invernadero (reducción de religiosas
emisiones de carbono,
captación o fijación de Existencia de especies y
carbono) (9), la provisión de ecosistemas para las generaciones
belleza escénica o actuales y futuras
paisajística (paisaje) (10).
25 | P á g i n a
1. Uso consuntivo posiblemente tanques
2. Agua para riego o pozos, otros).
3. Generación de 2. Presas o atajados,
electricidad (asociado otros.
con represas) 3. Represas o
4. Medio de transporte hidroeléctricas
(hidrovías) 4. Cuerpos de agua
(ríos arroyos, lagos,
lagunas)
Belleza escénica o paisajística Percepción de la 1. Áreas con potencial
(paisaje) existente existencia de belleza para el turismo
escénica o del paisaje: 2. Áreas con uso
1. Para desarrollar turístico histórico o
Cultural
actividades turísticas actual
2. Con actividades
turísticas pasadas o
actuales
Disponibilidad de hábitat para Percepción de : 1. Áreas con alta
la biodiversidad (incluye
1. Riqueza de especies riqueza de especies
parcialmente polinización) de flora y fauna. 2. Áreas de caza y
2. Disponibilidad de pesca de subsistencia
especies para 3. Áreas que
Hábitat autoconsumo concentran especies de
3. Especies de plantas plantas de uso
con uso tradicional tradicional
(forrajeras, (incluyendo forestal no
medicinales, maderable)
construcción)
26 | P á g i n a
cinco áreas protegidas priorizadas podría ser una alternativa. La percepción del
beneficio final no sólo ayudará a “visualizar” tales funciones, sino también
conocer la percepción general de cada actor sobre las áreas protegidas y su
importancia, ayudando a la construcción de un índice de estado de conservación
de las funciones ambientales identificadas en cada área protegida (ver ANEXO
II). Otro posible beneficio que se percibe con el uso de esta aproximación es
que el monitoreo de las funciones podría llevarse a cabo a partir de una misma
metodología basada en la participación activa de los habitantes de cada área. Es
importante considerar; sin embargo, que los beneficios que brindan las áreas
protegidas no son percibidos solamente por personas que habitan en el área, por
lo que sería importante tratar de evaluar la percepción de los beneficios que
generan tales funciones más allá de las áreas protegidas, por ejemplo, en sus
áreas de influencia o a la escala de las cuencas hidrográficas a las que
pertenecen.
8. Conclusiones.
27 | P á g i n a
9. Bibliografía.
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29 | P á g i n a
Anexo I
Archivo Digital Zotero (https://www.zotero.org/)
Nombre de la Colección: FUNCIÓN Y SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
Anexo II
DOCUMENTO DE CONSTRUCCIÓN DEL INDICADOR DE ESTADO DE CONSERVACIÓN
DE FUNCIONES AMBIENTALES
1. Introducción.
El Art. 5º de la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para vivir bien
(Ley Nº 300), define a las funciones ambientales “como el resultado de las
interacciones entre las especies de flora y fauna de los ecosistemas, de la dinámica
propia de los mismos, del espacio o ambiente físico (o abiótico) y de la energía
solar, por ejemplo la retención de sedimentos, la polinización, la filtración,
purificación y desintoxicación, el control biológico, el reciclado de nutrientes, la
formación de suelos, la regulación de gases con efecto invernadero, la provisión
de belleza escénica o paisajísticas”. Con la promulgación de la Ley 777, el
conocimiento y comprensión de las funciones ambientales ha tomado especial
importancia dentro de la denominada “gestión de los sistemas de vida”. En ese
sentido se han priorizado tres funciones ambientales que poseen información
cartográfica a escala nacional: a) disponibilidad hídrica, b) conservación de hábitat
y biodiversidad, c) materia orgánica en el suelo y d) captura y almacenamiento de
carbono. Cabe resaltar que de estas cuatro funciones la referida a conservación de
hábitat o biodiversidad no forma parte de la lista de ejemplos de funciones
ambientales mencionados en el Art. 5º de la Ley 300. Queda pendiente la reflexión
del papel de las áreas protegidas y del SNAP (Sistema Nacional de Áreas
Protegidas) en su conjunto, en este nuevo marco de planificación. El año 2014,
inicio el “Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio
Climático” de la Cooperación al Desarrollo de Dinamarca (DANIDA), el cual
priorizó cinco áreas protegidas de carácter nacional (Madidi, Pilón Lajas,
Apolobamba, Manuripi y Noel Kempff Mercado). Dicho programa reconoce la
importancia de identificar y conocer el estado de conservación de las funciones
ambientales de las cinco áreas, proceso que se espera permita desarrollar
acciones concertadas con los actores y las instituciones vinculadas a cada área
con aquellos de cuyas decisiones dependen las acciones de mitigación,
adaptación y/o manejo de las amenazas existentes.
2. Objetivo.
3. Marco Conceptual.
Figura 4. Mapa de zonas de vida propuestas para Bolivia (izquierda) y áreas protegidas
nacionales de Bolivia (derecha). La figura muestra las áreas protegidas priorizadas por el
Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio Climático” de DANIDA.
El reconocimiento de zonas de vida en cada área protegida lleva a la reflexión
que una función ambiental dada podría ser reconocida o estar presente en una
o varias zonas de vida. Por tanto, la probabilidad de riesgo de pérdida puede ser
el resultado del efecto individual de una o varias actividades antrópicas sobre
una función ambiental en una zona de vida o resultar el efecto acumulativo de
las actividades antrópicas sobre la distribución discreta de una función
ambiental a través de dos o más zonas de vida (Fig. 5).
4. Propuesta Metodológica.
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑎𝑚)
𝐸𝐶𝑓𝑎 =
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑓𝑎)
Donde:
ECfa es el estado de conservación de una función ambiental
dada.
Σ Sup(am) es la sumatoria de la superficie de las amenazas a la
función ambiental analizada.
Σ Sup(fa) es la sumatoria de la superficie ocupada por la función
ambiental analizada.
Extinta (EX): 1
Peligro Crítico (CR): 0,8 – 1,0
En Peligro (EN): 0,6 – 0,8
Vulnerable (VU): 0,4 – 0,6
Casi Amenazada (NT): 0,2 – 0,4
Preocupación Menor (LC): 0,1 – 0,2
Se entiende que las clases CR, EN y VU son las que requieren mayor
atención a través de acciones que disminuyan las amenazas
identificadas.
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑎𝑚)
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑓𝑎)
𝐼𝐸𝐶𝑓𝑎 =
𝑁
Donde:
IECfa es el índice estado de conservación de las funciones
ambiental de un área protegida.
ECfa es el estado de conservación de una función ambiental.
Σ Sup(am) es la sumatoria de la superficie de las amenazas a la
función ambiental analizada.
Σ Sup(fa) es la sumatoria de la superficie ocupada por la función
ambiental analizada.
Extintas (EX): 1
Peligro Crítico (CR): 0,8 – 1,0
En Peligro (EN): 0,6 – 0,8
Vulnerables (VU): 0,4 – 0,6
Casi Amenazadas (NT): 0,2 – 0,4
Preocupación Menor (LC): 0,1 – 0,2
Escala local
Escala regional
Alkamade, R., Oorshot, M., Miles, L., Nellemann, C., Bakkenes, M. & B.
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Accessed 26 April 2016