Producto 2, Daniel L. 2016

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SERVICIO NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (SERNAP)

Marco conceptual sobre funciones


ecosistémicas de cinco áreas protegidas
(Madidi, Pilón Ljas, Apolobamba, Manuripi,
Noel Kempf Mercado)
Documento de consultoría por producto
Asociación Accidental ECOESTRATEGICA S.R.L. & Asociación Boliviana
para la Investigación y Conservación de Ecosistemas Andino-Amazónicos
(ACEAA)
27/05/2016

Producto elaborado en base a los Términos de Referencia (TdRs) y el documento base de


contratación de la convocatoria (DBC) para desarrollar el servicio de consultoría
Contenido
Pág.
1. Introducción 1

2. Objetivos 2

3. Proceso metodológico 3

4. Base de datos bibliográfica 3

5. Análisis del Contexto Normativo: Reflexiones conceptuales


en el marco de la Ley 300 4

6. Principales funciones ecosistémicas de la Amazonía: ¿Qué


conocemos de las áreas protegidas de Bolivia? 19

7. Sistema de clasificación del IPBES y propuesta de variables


indirectas de mapeo 23

8. Conclusiones 27

9. Bibliografía 28

ANEXOS

ANEXO I. Archivo Digital Zotero (https://www.zotero.org/).

ANEXO II. Documento de Construcción del Indicador de Estado de


Conservación de Funciones Ambientales.
1. Introducción.

A partir de la aprobación de la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para


vivir bien (Ley Nº 300), la gestión territorial y de los recursos naturales ha dado un giro
importante hacia la búsqueda social, política y técnica para garantizar la continuidad
de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre
Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en
el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes, así como los
objetivos del desarrollo integral, y las bases para la planificación, gestión pública e
inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación. Dicha Ley
menciona que, entre los componentes de la Madre Tierra se incluyen los procesos e
interacciones naturales que hacen posible la existencia de ciertos beneficios directos e
indirectos, muchos de los cuales se plasma en la factibilidad “de ser usados o
aprovechados por los seres humanos, en tanto recursos naturales, como lo establece
la Constitución Política del Estado.”

El punto 8 del artículo 5 de la mencionada Ley, define a las funciones ambientales


“como el resultado de las interacciones entre las especies de flora y fauna de los
ecosistemas, de la dinámica propia de los mismos, del espacio o ambiente físico (o
abiótico) y de la energía solar, por ejemplo la retención de sedimentos, la polinización,
la filtración, purificación y desintoxicación, el control biológico, el reciclado de
nutrientes, la formación de suelos, la regulación de gases con efecto invernadero, la
provisión de belleza escénica o paisajísticas”. Esta definición, se considera como una
primera aproximación para enmarcar las funciones ambientales; sin embargo, las áreas
protegidas cumplen funciones ecosistémicas de gran relevancia para el desarrollo de la
vida de pequeñas y grandes poblaciones, lo cual podría quedar en entredicho el
entenderse como un sinónimo de funciones ambientales. Queda claro que son distintos
de la interpretación que podrían darse a los denominados servicios ambientales que
promueven la valoración económica de la naturaleza.

Es importante mencionar que hay una diferencia conceptual entre funciones, servicios
y la percepción del beneficio final, que en varios esfuerzos científicos realizados se ha
tratado de clarificar, aspecto a tomar en cuenta en el marco de los objetivos de la
presente consultoría, la misma que trata de brindar elementos conceptuales,
estratégicos y técnicos al SERVICIO NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (SERNAP,
http://www.sernap.gob.bo/) para fortalecer la gestión de las áreas protegidas del país.
Los términos de referencia de la presente consultoría resaltan que, a la fecha el
SERNAP, no cuenta con un marco conceptual estratégico, ni la identificación de
funciones ecosistémicas, aspectos considerados de mucha importancia para ser
incorporados en la gestión de áreas protegidas. Asimismo, permitirá cuantificar los
beneficios que proveen tales funciones a nivel local, regional y nacional, realzando la
importancia de su conservación y/o protección.

El bienestar humano y la mayoría de las actividades económicas dependen de un medio


ambiente sano. Un enfoque hacia los beneficios proporcionados por la naturaleza nos
llevará a plantear políticas que nos permitan mejorar las maneras directas e indirectas
en que interactuamos con el medio ambiente. Esto, sin duda, se reflejará en la
generación de políticas locales y la misma administración pública, ya que a través del

1|Página
conocimiento de las funciones ecosistémicas asociadas a la gestión de las áreas
protegidas, tendrá como resultado una mejor gestión de las áreas protegidas bajo
lineamientos estratégicos como la sostenibilidad ambiental, económica y social. Ha
quedado claro en los términos de referencia que, lo que se pretende lograr con el aporte
técnico solicitado, no se estructura solamente un mero ejercicio técnico, sino que
pretende incorporar las dimensiones sociales y políticas, para consolidar una gestión
integral de las áreas protegidas del SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS
(SNAP), bajo la premisa esencial de conservación del patrimonio natural y cultural que
albergan.

Por último, el contexto de gestión del SERNAP, que le posibilita contar con apoyo
técnico y financiero para complementar sus capacidades en el marco de sus
competencias legales, se circunscribe en el Documento de Compromiso de Desarrollo
para el Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio Climático,
explica los objetivos y mecanismos de gestión para la cooperación entre la EMBAJADA
REAL DE DINAMARCA (ERD, http://bolivia.um.dk/es/la-embajada/) y el MINISTERIO DE
MEDIO AMBIENTE Y AGUA (MMAyA, http://www.mmaya.gob.bo/) en representación
del Gobierno de Bolivia, para el periodo 2014-2018, que busca apoyar al SERNAP en
la implementación de las políticas de manejo sustentable del bosque eficiencia
energética y energías alternativas, para mejorar las funciones ecosistémicas, la
diversificación de los medios de vida y adaptación y mitigación al cambio climático.

Este esfuerzo particular por parte del SERNAP tiene bases iniciales en esfuerzos cortos
de la misma instancia, que trataron de generar insumos técnicos y conceptuales para la
construcción de una estrategia nacional de manejo y conservación de funciones
ecosistémicas, como un aporte a la construcción del “MECANISMO CONJUNTO DE
ADAPTACIÓN Y MITIGACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO SUSTENTABLE
PARA VIVIR BIEN”. Esta documentación servirá también para iniciar el análisis y
reflexión requerida. El presente documento presenta un análisis del marco referencial
asociado al concepto de funciones ecosistémicas enmarcado en la gestión del SERNAP
en cinco áreas protegidas priorizadas por el por el “Programa de Manejo Sustentable
de Recursos Naturales y Cambio Climático” de la Cooperación al Desarrollo de
Dinamarca (DANIDA). El propósito final de la consultoría es generar una línea de base
sobre funciones ecosistémicas para estas cinco áreas. El presente documento representa
un importante insumo en ese camino.

2. Objetivos.

2.1.Objetivo General

 Contar con un marco conceptual sobre funciones ecosistémicas aplicable a la


gestión del SERNAP en cinco áreas protegidas nacionales (Madidi,
Apolobamba, Manuripi, Pilón Lajas y Noel Kempff Mercado), que fueron
priorizadas por el Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y
Cambio Climático de DANIDA.

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2.2.Objetivos Específicos

 Reflexionar sobre la cadena de servicios ecosistémicos y su relación con el


concepto de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300.

 Reflexionar sobre los sistemas de clasificación vigentes y su relación con la Ley


Nº300, con énfasis en el sistema manejado por el Panel Intergubernamental de
Biodiversidad y Funciones Ecosistémicas (IPBES).

 Proponer un índice de estado de conservación de funciones ecosistémicas aplicable


a las cinco áreas protegidas priorizadas.

3. Proceso metodológico.

- Se recopiló información publicada (artículos científicos, libros, capítulos de


libros, informes técnicos, otros, disponibles en bases de datos en línea,
editoriales científicas, sitios web, etc.) sobre funciones ecosistémicas en la
Amazonía. La información compilada fue sistematizada y organizada en una
base de datos usando el software libre de gestor de referencias bibliográficas
Zotero (https://www.zotero.org/).

- Se recopiló y revisó la normativa nacional vigente relacionada con el tema de


funciones ecosistémicas en áreas protegidas (CPE, Ley 300, Ley 1333, entre
otros). También se recopiló información sobre los marcos conceptuales
adoptados por iniciativas regionales o globales vinculadas sobre el tema (p.ej.,
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE, ODS; METAS DE AICHI de la CDB,
EVALUACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DEL MILENIO, EM y otros). Se elaboró una
matriz conceptual comparada con énfasis en las definiciones y alcances del
concepto funciones ecosistémicas.

- Se realizó la construcción y propuesta de un ÍNDICE DE ESTADO DE


CONSERVACIÓN DE FUNCIONES ECOSISTÉMICAS para ser puesto a prueba y
validado en los siguientes pasos de la consultoría. Se entiende que el estado de
conservación es resultado de las presiones antrópicas que afectan directa o
indirectamente la condición natural de las funciones ecosistémicas, incluyendo
los servicios y beneficios que proveen. Será importante el apoyo del personal
del SERNAP, dado que mucha de la información que se va a requerir, ha sido
generada por distintas instancias estatales o a partir de esfuerzos técnicos
similares a la presente consultoría, donde los derechos autorales restringen el
fácil acceso a los mencionados datos.

4. Base de datos bibliográfica.

En total, 147 documentos conteniendo información directa o indirectamente


relacionada con funciones y servicios ecosistémicos fueron acopiados como
parte de la consultoría. De ellos, 28 corresponden a libros o capítulos de libros,
113 a artículos científicos publicados en revistas nacionales o internacionales,
dos a tesis de licenciatura y 5 están relacionados con informes técnicos
desarrollados en el área. Los documentos están escritos en español (11%) e
3|Página
inglés (89%) y fueron compilados de diferentes sitios web y revistas
especializadas en el tema. El periodo de las publicaciones compiladas oscila
entre 1994 y 2016. Los temas abordados en los documentos publicados abarcan
diferentes aspectos relacionados con servicios y funciones ecosistémicas, como
ser conceptos, definiciones, evaluación, cambio de uso de suelo, cambio
climático, biodiversidad, pobreza, áreas protegidas, Amazonía, entre otros. La
base de datos bibliográfica generada, junto con los documentos de respaldo
necesarios, se encuentran sistematizados y almacenados en una base de datos
en el software libre de gestión de referencias bibliográficas Zotero, bajo el
nombre de colección “Función y servicios ecosistémicos” (ver ANEXO I).

5. Análisis del Contexto Normativo: Reflexiones en el marco de la Ley 300.

Hoy en día la mayoría de los autores concuerda en la cadena de relación


propuesta por Haines-Young y Potschin (2012), que muestra la relación de
aspectos intrínsecos e inherentes al sistema natural (que incluye estructura y
procesos biofísicos), con las funciones y servicios que derivan de los mismos.
Se reconoce la existencia de servicios de soporte o intermedios que derivan en
servicios finales, los cuales son percibidos como bienes y beneficios ya en el
marco del sistema económico-social de la sociedad. Como último eslabón de la
cadena se propone la valoración económica de estos bienes o servicios (Fig. 1).

Figura 1. Cadena de Servicios Ecosistémicos propuesto por Haines-Young y Potschin (2012)


que distingue gradual y escalonadamente las funciones ecosistémicas, los servicios
ecosistémicos y los beneficios que derivan de estos últimos.

Es importante reconocer que los componentes de la biodiversidad (estructura,


composición y función) forman parte y sostienen la cadena de servicios
ecosistémicos. En ese sentido, las grandes presiones o amenazas de las que es
objeto (p.ej. destrucción del hábitat, sobreexplotación de especies,
4|Página
fragmentación y otros) pueden afectar a la biodiversidad y su papel en la cadena
(Fig. 2). Por otro lado, el concepto de servicio ambiental no debe ser entendido
como un sinónimo de servicio ecosistémico. El primero promueve la toma de
decisiones sustentada en la valoración económica de los beneficios que ofrece
el medio natural; por tanto, reconoce que tales beneficios provienen del sistema
natural pero busca valoración económica como principal objetivo (Fig. 2).

Figura 2. Propuesta de la rol que juega la biodiversidad como parte inherente de la Cadena de
Servicios Ecosistémicos propuesto por Haines-Young y Potschin (2012). La figura muestra
también al alcance conceptual del término servicio ambiental, muchas veces usado como
sinónimo del término servicio ecosistémico.

El concepto de servicios ecosistémicos ha evolucionado hacia definiciones más


operativas para la toma de decisiones. Por ejemplo, la distinción entre servicios
y los beneficios finales parece clara. Los beneficios se materializan en el
momento en el bienestar humano es afectado directamente. Aunque la cadena
de servicios ecosistémicos representa un marco conceptual de reconocida y
amplia aceptación no está exenta de las diferencias que existen en la percepción
de los beneficios a diferentes escalas. La percepción de los beneficios puede ser
muy distinta para campesinos e indígenas de aquellas personas que viven en las
ciudades, y dentro de ellas diferir entre la población urbana, los tomadores de
decisión y los científicos. Por ejemplo, la Amazonía es reconocida regional y
globalmente como una fuente clave de secuestro de carbono y, por tanto, su
importancia para la regulación del clima global es indiscutible. N obstante,
campesinos e indígenas de la Amazonia, podrían percibir como principal
beneficio de vivir en estos bosques la flora y la fauna que obtienen de estos
ecosistemas para su autoconsumo (como alimento, leña, forraje, etc.). Los
conceptos de funciones y servicios ecosistémicos son el resultado del aporte de

5|Página
diferentes autores. A continuación se describe cada concepto en base a las
publicaciones más relevantes de cada caso:

5.1. Sobre el concepto de función ecosistémica.

Una de las primeras definiciones de función ecosistémica la brindan Constanza


et al. (1997), que la definen como las “propiedades sistémicas, biológicas o de
hábitat o procesos de los ecosistemas”. Otros autores reconocen las funciones
ecosistémicas cómo la interacción entre los procesos y los componentes o
estructura de un ecosistema que sustentan la capacidad del mismo de proveer
bienes y servicios (de Groot et al., 2002; Kumar, 2010). Dichos bienes y
servicios pueden directa o indirectamente satisfacer necesidades humanas (de
Groot et al. 2002). Otros autores toman el término funciones ecosistémicas
como sinónimo de procesos ecosistémicos definidos como: “las interacciones
complejas entre elementos bióticos y abióticos de los ecosistemas que derivan
a un resultado definido” (Wallace, 2007). Al mismo tiempo existen autores que
no utilizan el término funciones ecosistémicas per se; sin embargo, reconocen
la importancia de la biodiversidad en el funcionamiento de los ecosistemas y
que es éste último el que hace posible el mantenimiento de la vida al proveer
servicios ecosistémicos (MEA, 2005). En síntesis la función ecosistémica es
conceptualizada en general como “la interacción entre procesos y componentes
de un ecosistema y la capacidad potencial de dichas interacciones de proveer
beneficios para las personas” (Fig. 3).

Figura 3. Sinopsis del aporte conceptual de diferentes autores a la reflexión del concepto de
función ecosistémica.

6|Página
5.2. Sobre el concepto de servicio ecosistémico

La definición de servicio ecosistémico es también amplia; sin embargo, gran


parte de los autores concuerdan en que los servicios se relacionan directamente
con el bienestar humano. Por ejemplo Daily (1997), define servicios
ecosistémicos como las “condiciones y procesos a través de los cuales los
ecosistemas naturales, y las especies que lo conforman, sostienen y nutren la
vida humana”. La definición más sencilla y al mismo tiempo más utilizada en
el campo, es la que define servicios ecosistémicos como los “beneficios que la
gente obtiene de los ecosistemas” (MEA, 2005). Otros autores brindan
definiciones similares en contenido (Costanza et al., 1997; Fisher et al., 2008)
o adoptan ésta definición (Wallace, 2007). A tiempo de definir servicios
ecosistémicos como el beneficio que las poblaciones obtienen de los
ecosistemas, algunos autores distinguen bienes y servicios como beneficios
percibidos directa e indirectamente (Constanza et al., 1997; Fisher et al., 2008;
de Groot et al., 2002; Kumar, 2010), para el proyecto “La Economía de
Ecosistemas y Biodiversidad”, (TEEB, por sus siglas en inglés), el término
“bienes y servicios” es sinónimo de servicios ecosistémicos (Kumar, 2010). Por
otra parte de Groot et al. (2002), no define específicamente servicio
ecosistémico, pero dentro de su definición de función ecosistémica menciona
que las funciones derivan finalmente en bienes y servicios. En síntesis, de
manera general servicio ecosistémico es percibido como el “beneficio directo o
indirecto que percibe la gente de los ecosistemas” (Fig. 4).

Figura 4. Sinopsis del aporte conceptual de diferentes autores a la reflexión del concepto de
servicio ecosistémico.

7|Página
El concepto de servicios ecosistémicos definido por Ecosistemas del Milenio
(MEA, 2005), es adoptado por la Convención sobre Diversidad Biológica
(CDB), y forma parte de las metas de Aichi, específicamente del cuarto objetivo
estratégico referido a aumentar los beneficios de los servicios de la diversidad
biológica y los ecosistemas para todos. Las metas de Aichi mencionan en ese
sentido al agua, salud, medios de vida y bienestar, además de reserva de carbono
y recursos genéticos como los principales beneficios que se obtienen de los
ecosistemas. Las metas de Aichi están estructuras bajo el marco conceptual de
Presión-Estado-Respuesta-Beneficio (P-E-R-B), en ese sentido, el concepto de
servicios ecosistémicos está relacionado con el último componente.

5.3. Sobre el concepto de funciones ambientales propuesto por la Ley 300.

El numeral 8 del artículo 5 de la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo


Integral para vivir bien (Ley 300), define a las funciones ambientales como
“… el resultado de las interacciones entre las especies de flora y fauna de los
ecosistemas, de la dinámica propia de los mismos, del espacio o ambiente físico
(o abiótico) y de la energía solar. Son ejemplos de las funciones ambientales
los siguientes: el ciclo hidrológico, los ciclos de nutrientes, la retención de
sedimentos, la polinización (provisión de polinizadores para reproducción de
poblaciones de plantas y dispersión de semillas), la filtración, purificación y
desintoxicación (aire, agua y suelo), el control biológico (regulación de la
dinámica de poblaciones, control de plagas y enfermedades), el reciclado de
nutrientes (fijación de nitrógeno, fósforo, potasio), la formación de suelos
(meteorización de rocas y acumulación de materia orgánica), la regulación de
gases con efecto invernadero (reducción de emisiones de carbono, captación o
fijación de carbono), la provisión de belleza escénica o paisajística (paisaje)”.
Antes de ésta ley las normativas vigentes no hacían referencia explícita a este
concepto. Ley del Medio Ambiente (Ley Nº 1333) menciona, sin embargo, que
la preservación y mantenimiento de la biodiversidad y la calidad de aire, agua
y suelo, percibidos como beneficios finales para las personas, sin
necesariamente hacer referencia al proceso o función ecosistémica que la
sustenta.

La definición de funciones ambientales propuesta por la Ley 300 combina el


concepto de funciones y servicios ecosistémicos. La primera parte de la
definición “…el resultado de las interacciones entre las especies de flora y
fauna de los ecosistemas, de la dinámica propia de los mismos, del espacio o
ambiente físico (o abiótico) y de la energía solar” concuerda con la definición
general o de mayor aceptación de función ecosistémica (Fig. 3), mientras que
la segunda parte de la definición “…son ejemplos de las funciones ambientales
los siguientes: el ciclo hidrológico, los ciclos de nutrientes, la retención de
sedimentos, la polinización (provisión de polinizadores para reproducción de
poblaciones de plantas y dispersión de semillas), la filtración, purificación y
desintoxicación (aire, agua y suelo), el control biológico (regulación de la
dinámica de poblaciones, control de plagas y enfermedades), el reciclado de
nutrientes (fijación de nitrógeno, fósforo, potasio), la formación de suelos
(meteorización de rocas y acumulación de materia orgánica), la regulación de

8|Página
gases con efecto invernadero (reducción de emisiones de carbono, captación o
fijación de carbono), la provisión de belleza escénica o paisajística (paisaje)”
hace referencia a los sistemas de clasificación de servicios ecosistémicos, sin
incluir en este listado de ejemplos de funciones ambientales a los denominados
servicios de aprovisionamiento, precisamente aquellos que han permitido el
desarrollo de enfoques y metodologías basadas en la valoración económica
(Fig. 5)

Figura 5. Relación conceptual entre la definición de funciones ambientales propuesta por la


Ley Nº300 (Art.5) y las definiciones de funciones ecosistémicas y la clasificación general de
servicios ecosistémicos.

El concepto de funciones ambientales involucra las interacciones entre procesos


y componentes de un ecosistema y la capacidad de éstas interacciones de
proveer servicios de soporte y regulación. Esta idea se ve reforzada con el
estudio de Gordon et al. (2010), quienes evaluaron las diferencias en servicios
ecosistémicos que brindan ecosistemas naturales y ecosistemas agrícolas Un
ecosistema agrícola u orientado a un propósito altamente productivo brinda en
mayor cantidad los servicios de aprovisionamiento, mientras que los
ecosistemas naturales o con poca presencia del hombre brindan una mayor
cantidad de servicios de regulación y servicios culturales, y en menor medida
servicios de provisión (Fig. 6).

9|Página
Figura 6. Relación comparativa entre un ecosistemas natural y uno agrícola en términos de los
servicios ecosistémicos que presentan o pueden ser desarrollados (Basado en Gordon et al.
2010).

Actualmente en el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES 2016-2020),


menciona el mantenimiento de las funciones ambientales en el pilar 6
(SOBERANÍA PRODUCTIVA CON DIVERSIFICACIÓN Y DESARROLLO INTEGRAL),
específicamente en las secciones 2 (agropecuario) y 4 (bosque y forestal) y se
otorga prioridad central en el pilar 9 (SOBERANÍA AMBIENTAL CON
DESARROLLO INTEGRAL Y RESPETANDO LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA),
donde se desarrollan un marco estratégico de desarrollo con sistemas
productivos sustentables en el marco del Vivir Bien, combinando con la
protección de las funciones ambientales y derechos de la Madre Tierra. En ellos,
se hace referencia al manejo integral y sustentable de bosques, recursos hídricos
y gestión ambiental y tratamiento de residuos (que incluye aire, agua y suelos)
como pasos fundamentales.

Los ejemplos sobre funciones ambientales mencionados en la Ley Nº300


permiten comparar este listado con los sistemas de clasificación existentes
sobre servicios ecosistémicos. En la Tabla 1 se observa la comparación de las
funciones ambientales propuestas en la Ley Nº 300 con los servicios y funciones
ecosistémicas propuestos por Constanza et al. (1997). Algunos servicios se
relacionan de manera indirecta con las funciones ambientales, por ejemplo el
servicio de regulación del clima, está relacionado con la función de regulación
de gases con efecto invernadero, aunque nos queda claro que esta función es
una parte del servicio. De esta manera las únicas funciones ambientales de la
ley que encuentran total equivalencia con las funciones y servicios propuestos
por los autores son: retención de sedimentos, formación del suelo, polinización,
ciclo de nutrientes, control biológico, tratamiento de residuos y provisión de
belleza escénica.

10 | P á g i n a
Tabla 1. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por Constanza et al. (1997). La columna
* muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación propuesta por los autores.

Ley 300 Constanza et al. 1997


Servicios
Funciones Ambientales * Funciones ecosistémicas
ecosistémicos
Es el resultado de las Regulación de la composición
5 Regulación de gas
interacciones entre las especies de química atmosférica
flora y fauna de los ecosistemas, Regulación de la temperatura,
de la dinámica propia de los precipitación y otros procesos
mismos, del espacio o ambiente 9 Regulación del clima climáticos biológicamente
físico (o abiótico) y de la energía mediados a nivel local o
solar. Son ejemplos de las global.
funciones ambientales los Capacidad, moderación e
siguientes: el ciclo hidrológico Regulación de la integridad de la respuesta del
(1), los ciclos de nutrientes (2), la perturbación ecosistema a fluctuaciones
retención de sedimentos (3), la ambientales
polinización (provisión de Regulación del flujo
1 Regulación de agua
polinizadores para reproducción hidrológico
de poblaciones de plantas y Almacenamiento y retención
dispersión de semillas) (4), la Suministro de agua
del agua
filtración, purificación y Control de erosión y
desintoxicación (aire, agua y Retención de suelo dentro de
3 retención de
suelo) (5), el control biológico un ecosistema
sedimentos
(regulación de la dinámica de Procesos de formación del
poblaciones, control de plagas y 8 Formación del suelo
suelo
enfermedades) (6), el reciclado de Almacenamiento, ciclaje
nutrientes (fijación de nitrógeno, 2, 7 Ciclo de nutrientes interno, procesado y
fósforo, potasio) (7), la formación adquisición de nutrientes
de suelos (meteorización de rocas Recuperación de nutrientes
y acumulación de materia Tratamiento de móviles y remoción o
orgánica) (8), la regulación de 5
residuos descomposición del exceso de
gases con efecto invernadero compuestos y nutrientes
(reducción de emisiones de Movimiento de gametos
carbono, captación o fijación de 4 Polinización
florales
carbono) (9), la provisión de Regulación de poblaciones a
belleza escénica o paisajística 6 Control biológico
través de dinámicas tróficas
(paisaje) (10). Hábitat para poblaciones
Refugio
residentes y transitorias
Porción de producción primaria
Producción de comida
bruta extraíble como comida
Porción de producción primaria
Producción de materia
bruta extraíble como materia
prima
prima
Fuentes de materiales y
Recursos genéticos
productos biológicos únicos
Provisión de oportunidades
Recreación
para actividades de recreación
Provisión de oportunidades
para usos no comerciales
10 Cultural
(valores estéticos, artísticos,
espirituales, etc.)

11 | P á g i n a
En la Tabla 2 se presenta la comparación de las funciones ambientales
puntualizadas en la Ley Nº 300 con los servicios y funciones ecosistémicas
propuestos por de Groot et al. (2002). Al igual que en el anterior caso, algunos
servicios se relacionan de manera indirecta con las funciones ambientales. Por
ejemplo, la función de regulación de gases con efecto invernadero de la Ley Nº
300 se relaciona indirectamente con la función ecosistémica de regulación del
clima (definida por los autores mencionados), ya que, la función puntualizada
en la ley es parte del servicio de mantenimiento de un clima favorable
(temperatura). Las funciones ambientales de la ley que encuentran total
equivalencia con las funciones y servicios propuestos por los autores son:
retención de sedimentos, formación del suelo, polinización, ciclo de nutrientes,
control biológico, tratamiento de residuos y provisión de belleza escénica.

Tabla 2. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por de Groot et al. (2002). La columna
* muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación propuesta por los autores.

Ley 300 Groot et al. 2002


Categoría de
Funciones Funciones
* Servicios ecosistémicos función
Ambientales ecosistémicas
ecosistémica
Es el resultado de las Mantenimiento de la
5 Regulación de gas
interacciones entre las (buena) calidad del aire
especies de flora y Mantenimiento de un
fauna de los clima favorable
9, 1 Regulación del clima
ecosistemas, de la (temperatura,
dinámica propia de los precipitación)
mismos, del espacio o Protección de las
Prevención de
ambiente físico (o tormentas, Prevención de
perturbación
abiótico) y de la inundaciones
energía solar. Son Drenaje e irrigación
ejemplos de las 1 Regulación de agua natural, Medio de
funciones ambientales transporte
los siguientes: el ciclo Provisión de agua para uso
Suministro de agua
hidrológico (1), los consuntivo
ciclos de nutrientes (2), Prevención del daño por
3 Retención de suelo
la retención de erosión y sedimentación Regulación
sedimentos (3), la Mantenimiento de la
polinización (provisión productividad de tierra
8 Formación del suelo
de polinizadores para arable y suelos naturales
reproducción de productivos
poblaciones de plantas Mantenimiento de suelos
Regulación de
y dispersión de 2, 7 productivos y ecosistemas
nutrientes
semillas) (4), la saludables
filtración, purificación Control y detoxificación de
y desintoxicación (aire, 5 Tratamiento de residuos la contaminación, Filtrado
agua y suelo) (5), el de partículas de polvo
control biológico Polinización de especies de
(regulación de la 4 Polinización
plantas silvestres y cultivos
dinámica de Control de plagas y
poblaciones, control de 6 Control biológico enfermedades, Reducción
plagas y de la herbívora
enfermedades) (6), el Mantenimiento de la
reciclado de nutrientes Funciones de refugio Hábitat
diversidad biológica y

12 | P á g i n a
(fijación de nitrógeno, genética, Mantenimiento
fósforo, potasio) (7), la de especies cosechadas
formación de suelos comercialmente
(meteorización de Función de vivero Caza, pesca, frutas, etc.
rocas y acumulación de
Comida
materia orgánica) (8),
la regulación de gases Construcción y
con efecto invernadero manufactura, Combustible
Materia prima
(reducción de y energía, Forraje y
emisiones de carbono, fertilizantes
captación o fijación de Mejora de la resistencia de
carbono) (9), la cultivos a peste y
provisión de belleza Recursos genéticos patógenos, Otras Producción
escénica o paisajística aplicaciones (p.ej. Cuidado
(paisaje) (10). de la salud)
Drogas y farmacéuticos,
Modelos y herramientas
Recursos medicinales
químicas, Organismos para
ensayos
Recursos para la
Recursos ornamentales
decoración y recuerdos
10 Información estética Goce del escenario
Viajes a ecosistemas
Recreación naturales para eco-turismo,
deporte, etc.
Uso de la naturaleza como
Información cultural y motivación para libros,
artística películas, pintura, folklore,
símbolos nacionales, etc. Información
Uso de la naturaleza para
Información espiritual e
propósitos religiosos o
histórica
históricos
Uso de sistemas naturales
para excursión, etc. Uso de
Ciencia y educación
la naturaleza para
investigación científica.

La Tabla 3 presenta la comparación de las funciones ambientales puntualizadas


en la Ley 300 con los servicios ecosistémicos propuestos por Millenium
Ecosystem Assessment (MEA, 2005). La función de regulación de gases con
efecto invernadero se relaciona nuevamente de manera indirecta con el servicio
de regulación del clima (por lo explicado en la comparación de la Tabla 2). Las
funciones ambientales de la ley que encuentran total equivalencia con las
funciones y servicios propuestos por MEA (2005) son: ciclo de agua, ciclo de
nutrientes, formación de suelo, valores estéticos, retención de sedimentos,
formación del suelo, polinización, regulación de la erosión, y provisión de
belleza escénica. Mientras que otras encuentran equivalencia en más de un
servicio (control biológico, purificación y desintoxicación). Cabe resaltar que
las funciones ambientales propuestas en la Ley Nº300 equivalen en su mayoría
a servicios de soporte y regulación, mientras que sólo una equivale a un servicio
cultural y no existe ninguna función que se encuentre en la categoría de
servicios de aprovisionamiento.

13 | P á g i n a
Tabla 3. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos en la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos propuestos por Millenium Ecosystem Assessment
(MEA, 2005). La columna * muestra la equivalencia de cada función ambiental con la clasificación
propuesta por esta iniciativa global.

Ley 300 MEA 2005


Categoría de
Funciones Ambientales * Servicio ecosistémico
servicio
Es el resultado de las interacciones Comida
entre las especies de flora y fauna de
los ecosistemas, de la dinámica Fibra
propia de los mismos, del espacio o Recursos genéticos
ambiente físico (o abiótico) y de la Bioquímicos, medicinas Provisión
energía solar. Son ejemplos de las naturales y farmacéuticos
funciones ambientales los
siguientes: !el ciclo hidrológico (1), Recursos ornamentales
los ciclos de nutrientes (2), la Agua fresca
retención de sedimentos (3), la Regulación de la calidad
polinización (provisión de 5
del aire
polinizadores para reproducción de
poblaciones de plantas y dispersión 9 Regulación del clima
de semillas) (4), la filtración, Regulación de agua
purificación y desintoxicación (aire,
3 Regulación de la erosión
agua y suelo) (5), el control
biológico (regulación de la Purificación del agua y
5 Regulación
dinámica de poblaciones, control de tratamiento de desechos
plagas y enfermedades) (6), el Regulación de
6
reciclado de nutrientes (fijación de enfermedades
nitrógeno, fósforo, potasio) (7), la 6 Regulación de plagas
formación de suelos (meteorización
de rocas y acumulación de materia 4 Polinización
orgánica) (8), la regulación de gases Regulación de riesgos
con efecto invernadero (reducción naturales
de emisiones de carbono, captación Diversidad cultural
o fijación de carbono) (9), la
Valores religiosos y
provisión de belleza escénica o
espirituales
paisajística (paisaje) (10).
Sistemas de conocimiento
Valores educativos
Inspiración
Cultural
10 Valores estéticos
Relaciones sociales
Sentido de lugar
Valores de herencia
cultural
Recreación y ecoturismo
8 Formación del suelo
Fotosíntesis
Producción primaria Soporte
2,7 Ciclo de nutrientes
1 Ciclo del agua

14 | P á g i n a
En cuanto a la clasificación de servicios ecosistémicos definida por Wallace
(2007), se puede observar una menor correspondencia con las funciones
ambientales definidas en la Ley 300, ya que la clasificación de Wallace está
basada en la percepción personal, de modo que todas las funciones que se
pueden identificar (filtración, purificación y desintoxicación, ciclo del agua,
control biológico y regulación de gases con efecto invernadero), se relacionan
de manera indirecta en todos los casos, a excepción del servicio de estética, que
se relaciona directamente con la función de provisión de belleza escénica o
paisajística. Con respecto a las categorías de valor humano definida por
Wallace, todas tienen al menos una función ambiental de la Ley Nº 300 (Tabla
4).

Tabla 4. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de funciones y servicios ecosistémicos de Wallace (2007). La columna * muestra la
equivalencia de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por el
autor.

Ley 300 Wallace 2007


Servicios ecosistémicos - percibidos Categoría de
Funciones Ambientales *
a nivel humano individual valor humano
Es el resultado de las interacciones Comida (para energía del organismo,
entre las especies de flora y fauna de estructura, etc.)
los ecosistemas, de la dinámica
propia de los mismos, del espacio o 5 Oxigeno
ambiente físico (o abiótico) y de la
Agua (potable) Recursos
energía solar. Son ejemplos de las 1, 5 adecuados
funciones ambientales los
siguientes: el ciclo hidrológico (1), Energía (para cocinar, componentes
los ciclos de nutrientes (2), la para calefacción)
retención de sedimentos (3), la
polinización (provisión de Medios de dispersión (transporte)
polinizadores para reproducción de Protección de la depredación
poblaciones de plantas y dispersión 6
Protección
de semillas) (4), la filtración, Protección de enfermedades y
purificación y desintoxicación (aire, 6 parásitos
agua y suelo) (5), el control Temperatura (energía, incluye uso de
biológico (regulación de la fuego para calefacción) Ambiente
9
dinámica de poblaciones, control de benigno físico y
plagas y enfermedades) (6), el 5 Humedad químico
reciclado de nutrientes (fijación de Luz (p. ej. Para establecer ritmos (regímenes
nitrógeno, fósforo, potasio) (7), la circadianos) ambientales
formación de suelos (meteorización benignos para:)
de rocas y acumulación de materia 5 Químicos
orgánica) (8), la regulación de gases
Contentamiento espiritual/filosófico
con efecto invernadero (reducción
de emisiones de carbono, captación Grupo social benigno, incluyendo
o fijación de carbono) (9), la acceso a pareja Cumplimiento
provisión de belleza escénica o socio-cultural
Recreación y ocio (Acceso a
paisajística (paisaje) (10).
recurso para)
Ocupación significativa

10 Estética

15 | P á g i n a
Valores de oportunidad, capacidad
para evolución cultural y biológica
(recursos de conocimiento/educación
y Recursos genéticos)

Los ejemplos de funciones ambientales propuestas en la Ley Nº300 que


encuentran total equivalencia con un servicio ecosistémico propuesto en el
sistema de clasificación de TEEB son: retención de sedimentos, polinización,
control biológico y provisión de belleza escénica o paisajística. Mientras que
las funciones de filtración, purificación y desintoxicación, ciclo hidrológico y
regulación de gases con efecto invernadero, están relacionadas de manera
indirecta con al menos un servicio (Tabla 5). Adicionalmente, se observa que
las funciones ambientales de la ley sólo encuentran equivalencia en la categoría
de regulación, a excepción de una que encuentra equivalencia en la categoría
cultural. Mientras las otras dos categorías (aprovisionamiento y hábitat), no
presentan ninguna función ambiental equivalente.

Tabla 5. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de servicios ecosistémicos de TEEB (ver Kumar, 2010). La columna * muestra la
equivalencia de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por el
autor.

Ley 300 TEEB 2010


Categoría de
Funciones Ambientales * Servicios
servicio
Es el resultado de las Comida (peces, frutas, etc.)
interacciones entre las especies Agua (para consumo, irrigación,
de flora y fauna de los etc.)
ecosistemas, de la dinámica Materia prima (fibra, madera,
propia de los mismos, del etc.)
espacio o ambiente físico (o Recursos genéticos (para mejora Provisión
abiótico) y de la energía solar. de cultivos, fines médicos)
Son ejemplos de las funciones Recursos medicinales
ambientales los siguientes: el (productos bioquímicos, etc.)
ciclo hidrológico (1), los ciclos Recursos ornamentales (trabajo
de nutrientes (2), la retención de artístico, plantas decorativas)
sedimentos (3), la polinización Regulación de la calidad del aire
(provisión de polinizadores para 5 (captura de polvo fino,
reproducción de poblaciones de químicos, etc.)
plantas y dispersión de semillas) Regulación del clima (Secuestro
(4), la filtración, purificación y 9, 1 de carbono, influencia de la
desintoxicación (aire, agua y vegetación en la lluvia)
suelo) (5), el control biológico Regulación
Moderación de eventos
(regulación de la dinámica de extremos (protección de
poblaciones, control de plagas y tormentas, e inundaciones, etc.)
enfermedades) (6), el reciclado Regulación del flujo del agua
de nutrientes (fijación de 1 (drenaje natural, irrigación y
nitrógeno, fósforo, potasio) (7), prevención de sequías)

16 | P á g i n a
la formación de suelos Tratamiento de desechos
(meteorización de rocas y 5 (especialmente purificación del
acumulación de materia agua)
orgánica) (8), la regulación de 3 Prevención de la erosión
gases con efecto invernadero Mantenimiento de la fertilidad
(reducción de emisiones de 8 del suelo (incluye formación del
carbono, captación o fijación de suelo)
carbono) (9), la provisión de 4 Polinización
belleza escénica o paisajística
Control biológico (dispersión de
(paisaje) (10).
6 semillas, control de plagas y
enfermedades)
Mantenimiento del ciclo de vida
de las especies migratorias
(incluye servicio de vivero)
Hábitat
Mantenimiento de la diversidad
genética (protección de la
reserva genética)
10 Información estética
Oportunidades para la
recreación y turismo
Inspiración para cultura, arte y Culturales y
diseño comodidad
Experiencia espiritual
Información para el desarrollo
cognitivo

Casi todas las funciones ambientales propuesta en la Ley Nº 300 encuentran


equivalencia con algún servicio ecosistémico de la clasificación adoptada por
la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos
(IPBES, por sus siglas en inglés), relación que será detallada en el numeral 7
del presente informe.

La clasificación propuesta por el MEA (2005) es la más utilizada y puede ser


utilizada para identificar servicios ecosistémicos en propuestas y acuerdos
nacionales e internacionales. Por ejemplo, dentro de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), los objetivos: 2 (PONER FIN AL HAMBRE, CONSEGUIR LA
SEGURIDAD ALIMENTARIA Y UNA MEJOR NUTRICIÓN, Y PROMOVER LA
AGRICULTURA SOSTENIBLE), 6 (GARANTIZAR LA DISPONIBILIDAD Y LA GESTIÓN
SOSTENIBLE DEL AGUA Y EL SANEAMIENTO PARA TODOS), 13 (TOMAR MEDIDAS
URGENTES PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SUS EFECTOS, TOMANDO
NOTA DE LOS ACUERDOS ADOPTADOS EN EL FORO DE LA CONVENCIÓN MARCO
DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO) y 15 (PROTEGER,
RESTAURAR Y PROMOVER LA UTILIZACIÓN SOSTENIBLE DE LOS ECOSISTEMAS
TERRESTRES, GESTIONAR DE MANERA SOSTENIBLE LOS BOSQUES, COMBATIR LA
DESERTIFICACIÓN Y DETENER Y REVERTIR LA DEGRADACIÓN DE LA TIERRA, Y
FRENAR LA PÉRDIDA DE DIVERSIDAD BIOLÓGICA), se relacionan con los servicios
ecosistémicos de soporte y regulación (suelo, agua, almacenamiento de carbono
y mantenimiento de hábitat para la biodiversidad) propuestos por el MEA
(2005).

17 | P á g i n a
5.4.Síntesis del análisis del marco normativo propuesto por la Ley 300.

Desde el punto de vista normativo, el concepto de FUNCIÓN AMBIENTAL emerge


con la Ley 300. Normas más convencionales como la Ley 1333 del Medio
Ambiente no hicieron referencia explícita a este concepto. La Ley 300
posiblemente represente el surgimiento de enfoques ambientales y de
conservación más integrales que guían hoy diferentes esfuerzos a nivel regional
y global. Es importante resaltar que el concepto definido en la Ley 300 integra
las definiciones sobre funciones (interacción entre procesos y componentes de
un ecosistema con capacidad de proveer beneficios a las personas) y servicios
ecosistémicos (beneficios que la gente obtiene de los ecosistemas)
desarrollados desde la academia y adoptados por diferentes iniciativas globales
o plataformas intergubernamentales como el IPBES (ver numeral 7).

5.5.Sobre a definición del concepto de “función ecosistémica” en términos


de la gestión del SERNAP sobre las áreas protegidas de análisis.

Basado en el análisis presentado en los numerales 5.2 y 5.3 es posible establecer


la relación entre el concepto de funciones ambientales propuesto en la Ley
Nº300 y la cadena de servicios ecosistémicos propuesto por Haines-Young y
Potschin (2012). Debido a que la definición propuesta en la ley combina los
conceptos de función y servicio ecosistémico el concepto de función ambiental
queda estrechamente asociado al sistema natural y no al sistema económico-
social que propone la cadena. Bajo este alcance, es plausible incluir a la
biodiversidad como parte inherente del concepto de función ambiental (Fig. 7).
Por otra parte, dado que los servicios de aprovisionamiento están excluidos del
alcance del concepto de función ambiental propuesto en la ley, no es posible
sustentar una sinonimia o relación directa entre este concepto propuesto y el de
servicios ambientales. El tema del agua requiere de un análisis específico.

Figura 7. Representación gráfica de la definición de funciones ambientales propuesta en la Ley


Nº300 en el marco de la cadena se servicios ecosistémicos propuesta por Haines-Young y
Potschin (2012). Se incluye en la representación a la biodiversidad que aunque no ha sido
mencionada como un ejemplo de función ambiental corresponde al propósito fundamental de
la gestión del SERNAP en las cinco áreas protegidas priorizadas (Madidi, Pilón Lajas,
Manuripi, Apolobamba y Noel Kempff Mercado).

18 | P á g i n a
En síntesis, la definición de la Ley Nº300 respecto a funciones ambientales
integra los conceptos de función y servicios ecosistémicos incluidos en el marco
de la denominada “cadena de servicios ecosistémicos” adoptada por diferentes
iniciativas o plataformas globales regionales sobre el tema. En ese sentido, se
sugiere al SERNAP utilizar el término FUNCIÓN AMBIENTAL como equivalente
del término FUNCIÓN ECOSISTÉMICA. Esta aproximación integra el tema de
biodiversidad, respeta la posición nacional de no mercantilización de los
recursos naturales y vincula la gestión de las áreas protegidas al marco vigente
de planificación propuesto a partir de la LEY Nº777 DEL SISTEMA DE
PLANIFICACIÓN INTEGRAL DEL ESTADO. En ese sentido, será importante
compartir la experiencia que se desarrollará con las cinco áreas protegidas
(Pilón Lajas, Madidi, Apolobamba, Noel Kempff Mercado y Manuripi) con el
proceso que lleva adelante el MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO
(MPD) en el marco del impulso a la elaboración de PLANES TERRITORIALES DE
DESARROLLO INTEGRAL (PTDI), al igual que definir el papel que tendrán las
áreas protegidas del SNAP bajo este nuevo enfoque, incluyendo su articulación
con las herramientas de planificación propuestas.

6. Principales funciones ecosistémicas de la Amazonía: ¿Qué conocemos de


las áreas protegidas de Bolivia?

6.1.Funciones ecosistémicas de la Amazonia.

La Amazonía es uno de los biomas que alberga mayor biodiversidad sostén


funciones ecosistémicas fundamentales para el mantenimiento de la vida. En
general, pocos estudios se han enfocado en evaluar las funciones ecosistémicas
que presenta (Foley et al., 2007; Portela and Rademacher, 2001). La falta de un
consenso en cuanto a la clasificación de los mismos ha sido también una
limitante. No obstante, es posible mencionar como las principales funciones
ecosistémicas que posee a: 1) la regulación de gases con efecto invernadero
(principalmente CO2), 2) la contribución en el ciclo hidrológico, 3) el
mantenimiento y provisión de hábitat para la biodiversidad; y, 4) la formación
y mantenimiento de suelos. A continuación se detalla información relacionada
con tres de las cuatro funciones anteriormente mencionadas.

a) Regulación de gases con efecto invernadero y clima.

En cuanto a la regulación de gases con efecto invernadero se pueden mencionar


los trabajos de Baccini et al. (2012) y Saatchi et al. (2011). Baccini et al. (2012)
detectaron una densidad de carbono sobre el suelo en vegetación arbórea de
bosques tropicales de América latina representa el 84% de carbono almacenado
en esta parte del continente. Por su parte, Saatchi et al. (2011) reportaron valores
de biomasa para los bosques tropicales entre 251 y 350 Mg/ha (carbono por
hectárea), que representa cerca del 41% de la biomasa del continente (más de
800 millones de tC). En cuanto al carbono almacenado en biomasa total
(biomasa sobre y debajo del suelo), los bosques de América Latina albergan
cerca del 49% de la biomasa total, siendo la Amazonía la que mantiene los
mayores niveles, oscilando entre 125 y 200 Mg/ha. Para Bolivia el estudio de

19 | P á g i n a
Saatchi et al. (2011) reporta niveles de biomasa de 84, 90 y 94 Mg/ha para
bosques con cobertura de dosel mayor al 10%, 25% y 30%, respectivamente.
Andersen et al. (2016) mencionan que en promedio los bosques amazónicos de
Bolivia tienen almacenados 142 tC/ha, mientras que el carbono almacenado en
el suelo oscilaría entre 25 y 209 tC/ha (Fig. 8).

Figura 8. Distribución de la biomasa aérea por tipo de bosque intacto en Bolivia (extraído de
Andersen et al. 2016). El número entre paréntesis indica el número de pixeles intactos usados
por los autores en su cálculo.

b) Regulación del clima.

En cuanto a la función de regulación de clima se han proyectado modelos de


emisiones de gases de efecto invernadero para medir el incremento en la
temperatura a nivel global y regional. En la Amazonía, el incremento de
temperatura podría llegar en promedio a 3,3ºC e incluso alcanzar los 8ºC
(Christensen et al., 2007). Un efecto del incremento de la temperatura y la
deforestación es la alteración del régimen de precipitación, que podría reducir
al menos un 21%, teniendo mayor efecto durante la época seca (junio-agosto)
Estos cambios en la precipitación pueden deberse a una combinación de
factores, por lo que las proyecciones presentan mucha variación. La mayoría
concuerda en la tendencia al incremento en la temperatura y la reducción en la
precipitación (Christensen et al., 2007; Malhi et al., 2008). Adicionalmente de
los efectos en la precipitación, la deforestación incrementa la tasa de perdida de
agua y descarga de los ríos de la Amazonía entre un 5-45% dependiendo del
clima, la posición de la subcuenca y la cobertura de vegetación original (Costa
y Foley, 1997). Otro factor importante en la regulación del clima es la
evapotranspiración, aunque pocos estudios se han realizado respecto a este tema
en la Amazonía, Marengo (1982), menciona que con isótopos radiactivos, la
evapotranspiración aporta un 50% en la generación de precipitación a escala
regional en la Amazonía. En el estudio realizado por Marengo (1982) se ha
reportado una variación en la evapotranspiración entre 1294,4 y 1559 mm/año,
con una mayor tasa cerca al Ecuador, adicionalmente la tasa de
evapotranspiración es al menos 300 mm/año mayor en boque a comparación de
cultivos. Cuando se toman en cuenta separadamente los porcentajes de
evaporación y transpiración en bosque y cultivo se observa que la transpiración
20 | P á g i n a
es al menos 30% mayor en bosque (Costa y Foley, 1997; Marengo, 1982),
mientras que la evaporación es mayor en un 30% para cultivo, esto puede
deberse a la evaporación de agua del suelo, que es 60% menor en bosque que
en cultivo, lo que significa que al menos para los bosques amazónicos, la
evaporación de agua del suelo no constituye un aporte fundamental para la
precipitación, por lo que, según estos autores, la deforestación puede llevar a
reducciones de 13% en la tasa de evapotranspiración anual. Para el caso de
Bolivia, Seiler et al. (2013), realizaron proyecciones para Bolivia para el
periodo 2070-2099, en las que detectaron un aumento en la temperatura entre
2,5 y 5,9ºC grados mensuales para las tierras bajas del norte de Bolivia (gran
parte de la Amazonía), patrón que, según el autor, coincide con los cambios en
las concentraciones de CO2. También se registró una reducción en la
precipitación de 15% para la Amazonía boliviana y 20% en la región amazónica
cercana al ecuador, según la mayoría de los modelos.

c) Disponibilidad de hábitat para la biodiversidad.

La Amazonía es una de las regiones con mayor nivel de diversidad biológica y


endemismos del planeta. Mittermeier et al. (2003), estimaron que podría
albergar alrededor de 40.000 especies de plantas (de las que al menos 30.000
son endémicas), 425 especies de mamíferos (172 endémicas), 1.300 especies
de aves (263 endémicas), 371 especies de reptiles (260 endémicos) y 427
especies de anfibios (366 endémicos). Pocos estudios han evaluado otros
aspectos ecosistémicos de la Amazonia. Foley et al. (2007) destacan algunos
estudios relacionados con control biológico de vectores de enfermedades y el
efecto de la pérdida de bosque sobre el almacenamiento de carbono, la
regulación del flujo de agua y el clima a escala local y global. En Bolivia, la
Amazonia posee la mayor riqueza de animales (peces, anfibios, reptiles, aves y
mamíferos) y la segunda mayor riqueza de plantas (plantas vasculares y
briófitas), alcanzando 4.026 especies de animales y 9.387 especies de plantas,
respectivamente (Fernández et al., 2015).

6.2.Sobre las funciones ambientales existentes en las áreas protegidas de


Bolivia.

De las funciones ambientales desarrolladas en el numeral 6.1, la regulación de


gases con efecto invernadero y clima, y la disponibilidad de hábitat para la
biodiversidad son las funciones ambientales que cuentan con información para
las áreas protegidas de Bolivia. La importancia de las áreas protegidas en
términos de su aporte a la regulación del clima local o a los procesos
hidrológicos de las cuencas a las que pertenecen no ha sido aún evaluado. La
información disponible para ambos temas ha sido generada a escala nacional
(p.ej. Seiler et al. 2013, 2014, para el tema clima), faltando cálculos de la
importancia de las áreas protegidas a ese contexto.

En el caso de almacenamiento de carbono, usando los datos de WHRC (Woods


Hole Research Center, www.whrc.org), Cuéllar & Larrea-Alcázar (2016)
reportaron que las áreas protegidas nacionales de Bolivia podrían albergar 1.5

21 | P á g i n a
miles de millones de tC al año 2010 y que la deforestación ocurrida entre los
años 2010 y 2013 (26 mil ha en total, 3,5% de la deforestación total ocurrida en
tierras bajas y Yungas durante ese periodo) podrían haber representado la
pérdida de 2,6 millones de tC (0,17% del carbono existente al año 2010). Es
importante mencionar que este análisis no consideró la zonificación de las áreas
protegidas analizadas, por lo que dicha pérdida podría corresponder a las zonas
de ANMI (Áreas Naturales de Manejo Integrado) de los casos de que
corresponde. La pérdida total de carbono detectada en las tierras bajas y Yungas
de Bolivia para el periodo 2010-2013 fue de 62 millones de tC, equivalente al
0,86% del carbono existente al año 2010. Estos datos muestran que la pérdida
de carbono es mayor fuera de las áreas protegidas que dentro de ellas. Los
patrones de deforestación existentes en Bolivia, concentrados en la zona de
expansión agroindustrial (soya) del departamento de Santa Cruz, explican
actual e históricamente este patrón.

El caso de disponibilidad de hábitat para la biodiversidad podría ser analizado


a partir de la representación de las prioridades de conservación en el SNAP.
Tales prioridades corresponden a áreas que albergan las condiciones ecológicas
y evolutivas que permiten la existencia de especies, algunas de las cuales
representan beneficios directos para los habitantes de las áreas protegidas (p.ej.
especies cinegéticas de fauna o aquellas vinculadas al conocimiento tradicional
etnobotánico). Araujo et al. (2010) reportaron que cerca del 41% (aprox. 4,9
millones de ha) de las prioridades de conservación de Bolivia se encontrarían
representadas en el SNAP, con una buena representación al interior de las áreas
protegidas nacionales. Esta representación fue calculada con un valor de
referencia del 10% como meta mínima de representación. Durante la décima
Conferencia de las Partes (COP 10) celebrada en Japón en 2010, la Secretaría
del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) propuso un marco de acción
de diez años denominado Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-
2020 (ver http://www.cbd.int), conformado por una visión compartida, una
misión y 20 metas globales, a las cuales se ha denominado “metas de Aichi”.
Entre estas últimas la meta 11 propone que al menos el 17% de los ecosistemas
que albergan valores de alta diversidad biológica debe ser conservado a través
de áreas protegidas. En Bolivia, los estudios que han examinado la meta de
representatividad del 17% propuesta por la CDB son escasos y se han
focalizado en evaluar la representatividad de algunos grupos de flora (p.ej.
gramíneas, ver Meneses et al. 2014). Usando el criterio del 17% propuesto por
las metas de Aichi, Larrea-Alcázar et al. (manuscrito enviado a Ecología en
Bolivia) analizaron la presentación de las unidades biogeográficas (regiones,
provincias y sectores) propuestas por Navarro & Ferreira (2009) en las áreas
protegidas nacionales. En el caso de las regiones biogeográficas, 50% de ellas
se encontrarían subrepresentados al interior del SNAP, al igual que el 40% de
las provincias (p.ej. las provincias Boliviano-Tucumano, puneña mesofítica,
puneña xerofítica y Beniana) y el 63% de los sectores biogeográficos (p.ej.
sectores del Acre y Madre de Dios, Sajama-Desaguadero, Piraí-Río Grande,
Pilcomayo-Alto Parapeti y otros). En la misma línea de las prioridades de
conservación, las unidades biogeográficas corresponden a áreas que albergan

22 | P á g i n a
una diversidad biológica particular, que forma parte del espacio territorial de
las personas que habitan las áreas protegidas.

7. Sistema de clasificación del IPBES y propuesta de variables indirectas de


mapeo.

El IPBES se creó el año 2012 durante una reunión en Panamá como una entidad
independiente y con la meta de consolidar la interfaz entre ciencia y política
sobre temas de biodiversidad y servicios ecosistémicos para la conservación y
uso sostenible de la diversidad biológica, el bienestar humano a largo plazo y
el desarrollo sostenible (Moraes et al., 2015). Fue ideada inicialmente como un
panel para biodiversidad equivalente al IPCC (Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático). En su creación participaron representantes de 92 países,
bajo la convocatoria de las Naciones Unidas y establecieron la Secretaria en
Bonn, Alemania (Moraes et al., 2015). El marco conceptual de trabajo del
IPBES reconoce la importancia de los bienes y servicios de la naturaleza (Fig.
9); por tanto, reconoce indirectamente la relación causal propuesta por la
cadena de servicios ecosistémicos.

Figura 9. Marco conceptual de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre


Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES por sus siglas en inglés). Parte
fundamental del marco referencial es el reconocimiento de la importancia de la naturaleza
(diversidad biológica y sus ecosistemas) y los beneficios que ésta provee a la gente (bienes y
servicios de los ecosistemas).

Es importante mencionar que la participación y seguimiento al avance de los


resultados del IPBES ha sido identificado en el PDES 2016-2020,
específicamente, en el pilar 9 (SOBERANÍA AMBIENTAL CON DESARROLLO
INTEGRAL) donde se menciona dentro de una de sus acciones en el ámbito
internacional: “… continuar impulsando un mecanismo participativo para
facilitar el diálogo intercientífico de los pueblos indígenas y ciencias modernas
en la Plataforma de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES)” y en el

23 | P á g i n a
pilar 10 (INTEGRACIÓN COMPLEMENTARIA DE LOS PUEBLOS CON SOBERANÍA), en
este caso vinculado con acciones necesarias para alcanzar sus objetivos del
PDES 2016-2020, en concreto se menciona ““… continuar participando en
espacios de Naciones Unidas (Convención de Diversidad Biológica - CDB,
Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático -CMNUCC,
Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos -
IPBES y Programa Nacional de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente -
PNUMA) para consolidar el posicionamiento internacional del Vivir Bien en
armonía con la Madre Tierra”.

El IPBES ha adoptado la propuesta de clasificación generada por el CICES


(Common International Classification of Ecosystem Services, www.cices.eu).
Este sistema de clasificación reconoce la existencia de servicios de
aprovisionamiento, regulación y culturales. La Tabla 6 presenta una
comparación entre el sistema de clasificación adoptado por el IPBES y los
ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº300:

Tabla 6. Comparación de los ejemplos de funciones ambientales propuestos por la Ley Nº 300 con la
clasificación de servicios ecosistémicos adoptada por el IPBES. La columna * muestra la equivalencia
de las funciones ambientales nombradas en la Ley 300 con los servicios clasificados por dicha
plataforma. Nótese, la ausencia de la equivalencia de los servicios de aprovisionamiento con los
ejemplos planteados en la Ley Nº300.

Ley 300 IPBES


Categoría de
Funciones Ambientales * Servicio ecosistémico
servicio
Es el resultado de las Comida
interacciones entre las
especies de flora y fauna de Materias primas (y recursos
los ecosistemas, de la ornamentales)
dinámica propia de los Recursos medicinales Provisión
mismos, del espacio o
ambiente físico (o abiótico) y Agua fresca
de la energía solar. Son
ejemplos de las funciones Energía basada en biomasa
ambientales los siguientes:
el ciclo hidrológico (1), los Composición atmosférica, calidad
5 (en parte), 9
ciclos de nutrientes (2), la del aire y clima
retención de sedimentos (3), Regulación de desastres y peligro
la polinización (provisión de
polinizadores para Regulación de desechos y
reproducción de poblaciones 2,7 regulación de ciclos
de plantas y dispersión de biogeoquímicos
Regulación
semillas) (4), la filtración, Formación y composición de
8,3
purificación y suelos y sedimentos
desintoxicación (aire, agua y
Mantenimiento del hábitat
suelo) (5), el control
biológico (regulación de la Polinización y dispersión de
4
dinámica de poblaciones, propágulos
control de plagas y 6 Control de plagas y enfermedades
enfermedades) (6), el
reciclado de nutrientes Recreación, naturaleza/eco-turismo
(fijación de nitrógeno, Culturales
Apreciación estética e inspiración
fósforo, potasio) (7), la 10
para cultura, arte y diseño

24 | P á g i n a
formación de suelos Identidad, relaciones sociales e
(meteorización de rocas y instituciones
acumulación de materia
orgánica) (8), la regulación Costumbres, experiencias y
de gases con efecto conexiones espirituales y/o
invernadero (reducción de religiosas
emisiones de carbono,
captación o fijación de Existencia de especies y
carbono) (9), la provisión de ecosistemas para las generaciones
belleza escénica o actuales y futuras
paisajística (paisaje) (10).

Considerando la definición y características de las funciones ambientales


propuestas en la Ley Nº 300, en general, procesos relativamente abstractos y
poco tangibles, es plausible pensar que la percepción sobre su existencia y
tipologías no sean fácilmente percibidas por los actores locales que residen en
las cinco áreas protegidas (Madidi, Pilón Lajas, Apolobamaba, Manuripi y Noel
Kempff Mercado). Por ejemplo, la regulación de gases de efecto invernadero o
el ciclo hidrológico per se no representan algo familiar o tangible para un
campesino, indígena o guardaparque, contrario a lo que puede ser para el caso
del ciclo hidrológico la percepción sobre la disponibilidad de agua para
consumo, el agua para riego o como medio de transporte (hidrovías). La
percepción de los beneficios finales a escala local como una forma de mapear
las funciones ambientales de las cinco áreas protegidas podría ser una
alternativa que permita, a su vez, operativizar el concepto propuesto por la ley.
En ese sentido, la Tabla 7 presenta una propuesta de variables de mapeo basadas
en la percepción del beneficio final de las funciones ambientales propuestas en
la norma vigente.

Tabla 7. Propuesta de variables indirectas de mapeo de funciones ambientales a partir de la percepción


de los beneficios finales percibidos a una escala local.

Percepción del Posible Variable de


Categoría Ley 300
Beneficio Mapeo
Regulación de gases con efecto Percepción del clima 1. Áreas que han
invernadero (reducción de (eventos naturales experimentado eventos
emisión de carbono, captación o extremos) a diferentes de inundaciones o
fijación de carbono, incluye escalas (local y sequías.
parcialmente regulación de regional) y en 2. Áreas que hayan
desastres naturales) diferentes épocas experimentado
deforestación reciente
3. Áreas naturales con
Regulación mayor
almacenamiento de
biomasa o carbono.
Polinización (provisión de Percepción de la No mapeable
polinizadores paraimportancia del
reproducción de poblaciones deproceso de
plantas y dispersión de polinización en el
semillas) ciclo natural de los
bosques
Ciclo hidrológico (incluye Percepción de la 1. Fuentes de agua
Soporte filtración, purificación y disponibilidad de (ríos, arroyos, pahuros,
desintoxificación del agua) agua para:

25 | P á g i n a
1. Uso consuntivo posiblemente tanques
2. Agua para riego o pozos, otros).
3. Generación de 2. Presas o atajados,
electricidad (asociado otros.
con represas) 3. Represas o
4. Medio de transporte hidroeléctricas
(hidrovías) 4. Cuerpos de agua
(ríos arroyos, lagos,
lagunas)
Belleza escénica o paisajística Percepción de la 1. Áreas con potencial
(paisaje) existente existencia de belleza para el turismo
escénica o del paisaje: 2. Áreas con uso
1. Para desarrollar turístico histórico o
Cultural
actividades turísticas actual
2. Con actividades
turísticas pasadas o
actuales
Disponibilidad de hábitat para Percepción de : 1. Áreas con alta
la biodiversidad (incluye
1. Riqueza de especies riqueza de especies
parcialmente polinización) de flora y fauna. 2. Áreas de caza y
2. Disponibilidad de pesca de subsistencia
especies para 3. Áreas que
Hábitat autoconsumo concentran especies de
3. Especies de plantas plantas de uso
con uso tradicional tradicional
(forrajeras, (incluyendo forestal no
medicinales, maderable)
construcción)

Un tema por definir es el referido a las funciones ambientales de


aprovisionamiento. Históricamente, se reconoce que las áreas protegidas han
sido valoradas por su importancia en la dotación de alimentos, fibras, cueros, y
otros, que provienen de proyectos y programas de manejo sustentable, donde
se busca que el beneficio económico legue a las familias indígenas y
campesinas que habitan estos espacios protegidos. Los ejemplos de funciones
ambientales propuestos por la Ley Nº300 no incluyen los denominados
“servicios de aprovisionamiento”, los cuales han sido utilizados a nivel
internacional en ejercicios o metodologías de valoración económica (con
excepción del tema agua que requiere una reflexión particular). Bajo la
propuesta de sistema de equilibrios propuesta por la Ley Nº777 de la gestión de
los sistemas de vida, específicamente, la interacción entre a) reducción de la
pobreza, b) conservación de funciones ambientales y c) el desarrollo de
sistemas productivos sustentables, es posible reflexionar y analizar la
incorporación de estos “servicios” en los denominados sistemas productivos
sustentables (p.ej., dentro de los complejos productivos territoriales propuestos
por el PDES 2016-2020). Esta reflexión también implica la generación de
espacios de dialogo y coordinación entre el SERNAP y el MDP.

En resumen, debido a que la comprensión del concepto de FUNCIÓN AMBIENTAL


por parte de los actores locales puede resultar compleja, muy académica o poco
tangible, es necesario generar formas creativas que permitan conocer su
percepción sobre el tema. El mapeo indirecto de tales funciones a partir de la
percepción del beneficio final que perciben los actores locales que viven en las

26 | P á g i n a
cinco áreas protegidas priorizadas podría ser una alternativa. La percepción del
beneficio final no sólo ayudará a “visualizar” tales funciones, sino también
conocer la percepción general de cada actor sobre las áreas protegidas y su
importancia, ayudando a la construcción de un índice de estado de conservación
de las funciones ambientales identificadas en cada área protegida (ver ANEXO
II). Otro posible beneficio que se percibe con el uso de esta aproximación es
que el monitoreo de las funciones podría llevarse a cabo a partir de una misma
metodología basada en la participación activa de los habitantes de cada área. Es
importante considerar; sin embargo, que los beneficios que brindan las áreas
protegidas no son percibidos solamente por personas que habitan en el área, por
lo que sería importante tratar de evaluar la percepción de los beneficios que
generan tales funciones más allá de las áreas protegidas, por ejemplo, en sus
áreas de influencia o a la escala de las cuencas hidrográficas a las que
pertenecen.

8. Conclusiones.

De acuerdo con el Art. 385 de la CPE, el SERNAP tiene hoy el desafío de


evidenciar el aporte de las áreas protegidas a la preservación del patrimonio
natural, que incluye las funciones ambientales tanto a escalas locales,
regionales y a escala nacional. El presente documento presenta y desarrolla un
marco conceptual sobre funciones ambientales para el SERNAP que aplicable
a la gestión del SERNAP en cinco áreas protegidas en particular (Madidi,
Apolobamba, Manuripi, Pilón Lajas y Noel Kempff Mercado), que fueron
priorizadas por el Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y
Cambio Climático de DANIDA. A partir de la aprobación de la Ley Marco de
la Madre Tierra y Desarrollo Integral para vivir bien (Ley Nº 300), la gestión
territorial y de los recursos naturales se ha enfocado en garantizar la continuidad
de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la
Madre Tierra. Dentro de estos componentes se incluyen los procesos e
interacciones naturales que aseguran la existencia de beneficios que pueden de
forma directa o indirecta ser aprovechados por los seres humanos y son
definidos en la Ley Nº 300 cómo funciones ambientales. El concepto definido
en la Ley integra las definiciones sobre funciones (interacción entre procesos
y componentes de un ecosistema con capacidad de proveer beneficios a las
personas) y servicios ecosistémicos (beneficios que la gente obtiene de los
ecosistemas) adoptados por diferentes iniciativas regionales o globales, entre
ellas, plataformas intergubernamentales como el IPBES. Para fines prácticos
que ayuden a la comprensión y gestión de las áreas protegidas, se sugiere al
SERNAP el uso de los conceptos de FUNCIONES AMBIENTALES y FUNCIONES
ECOSISTÉMICAS como sinónimos. Esto deriva en la propuesta del mapeo
indirecto de las funciones ambientales a partir de la percepción del beneficio
final por parte de las personas que habitan o conocen las áreas protegidas
priorizadas. En términos cuantitativos se propone un índice que se encuentra
desarrollado en el ANEXO II del presente documento.

27 | P á g i n a
9. Bibliografía.

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La Paz, 23 de junio de 2.016.

29 | P á g i n a
Anexo I
Archivo Digital Zotero (https://www.zotero.org/)
Nombre de la Colección: FUNCIÓN Y SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
Anexo II
DOCUMENTO DE CONSTRUCCIÓN DEL INDICADOR DE ESTADO DE CONSERVACIÓN
DE FUNCIONES AMBIENTALES
1. Introducción.

El Art. 5º de la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para vivir bien
(Ley Nº 300), define a las funciones ambientales “como el resultado de las
interacciones entre las especies de flora y fauna de los ecosistemas, de la dinámica
propia de los mismos, del espacio o ambiente físico (o abiótico) y de la energía
solar, por ejemplo la retención de sedimentos, la polinización, la filtración,
purificación y desintoxicación, el control biológico, el reciclado de nutrientes, la
formación de suelos, la regulación de gases con efecto invernadero, la provisión
de belleza escénica o paisajísticas”. Con la promulgación de la Ley 777, el
conocimiento y comprensión de las funciones ambientales ha tomado especial
importancia dentro de la denominada “gestión de los sistemas de vida”. En ese
sentido se han priorizado tres funciones ambientales que poseen información
cartográfica a escala nacional: a) disponibilidad hídrica, b) conservación de hábitat
y biodiversidad, c) materia orgánica en el suelo y d) captura y almacenamiento de
carbono. Cabe resaltar que de estas cuatro funciones la referida a conservación de
hábitat o biodiversidad no forma parte de la lista de ejemplos de funciones
ambientales mencionados en el Art. 5º de la Ley 300. Queda pendiente la reflexión
del papel de las áreas protegidas y del SNAP (Sistema Nacional de Áreas
Protegidas) en su conjunto, en este nuevo marco de planificación. El año 2014,
inicio el “Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio
Climático” de la Cooperación al Desarrollo de Dinamarca (DANIDA), el cual
priorizó cinco áreas protegidas de carácter nacional (Madidi, Pilón Lajas,
Apolobamba, Manuripi y Noel Kempff Mercado). Dicho programa reconoce la
importancia de identificar y conocer el estado de conservación de las funciones
ambientales de las cinco áreas, proceso que se espera permita desarrollar
acciones concertadas con los actores y las instituciones vinculadas a cada área
con aquellos de cuyas decisiones dependen las acciones de mitigación,
adaptación y/o manejo de las amenazas existentes.

2. Objetivo.

El objetivo del presente documento es proponer un índice de estado de


conservación de funciones ambientales aplicable a las cinco áreas protegidas
nacionales (Madidi, Pilón Lajas, Apolobamba, Manuripi y Noel Kempff
Mercado), que fueron priorizadas por el “Programa de Manejo Sustentable de
Recursos Naturales y Cambio Climático” de la Cooperación al Desarrollo de
Dinamarca (DANIDA).

3. Marco Conceptual.

El alcance de la definición propuesta por la Ley 300 integra definiciones


convencionales sobre FUNCIONES ECOSISTÉMICAS (interacción entre procesos
y componentes de un ecosistema con capacidad de proveer beneficios a las
personas) y SERVICIOS ECOSISTÉMICOS (beneficios que la gente obtiene de los
ecosistemas) desarrollados desde la academia y adoptados por diferentes
iniciativas globales o plataformas en el marco conceptual de la denominada
“Cadena de Servicios Ecosistémicos” propuesto por Haines-Young y Potschin
(2012) (Figs. 1 y 2).
Figura 1. Relación conceptual entre el alcance de la definición de función ambiental propuesta
por la Ley Nº300 (Art.5) y las definiciones convencionales de funciones ecosistémicas y
servicios ecosistémicos. Nótese que el alcance de los ejemplos de funciones ambientales
propuestos en la Ley Nº300 no incluye a los denominados servicios ecosistémicos de
aprovisionamiento e incluye solo en parte a los servicios ecosistémicos culturales. También
resalta la ausencia de funciones ambientales que traten el tema de biodiversidad de forma
explícita.

Figura 2. Representación gráfica de la definición de funciones ambientales propuesta en la Ley


Nº300 en el marco de la cadena se servicios ecosistémicos propuesta por Haines-Young y
Potschin (2012). Se incluye en la representación a la biodiversidad que aunque no ha sido
mencionada como un ejemplo de función ambiental corresponde al propósito fundamental de
la gestión del SERNAP en las cinco áreas protegidas priorizadas (Madidi, Pilón Lajas,
Manuripi, Apolobamba y Noel Kempff Mercado).

La definición y características de las funciones ambientales propuestas en la Ley


Nº 300 están referidos a procesos relativamente abstractos y poco tangibles. Es
plausible pensar que la percepción sobre su existencia y tipologías no sean
fácilmente identificables por los actores locales que residen en las cinco áreas
protegidas de interés (Madidi, Pilón Lajas, Apolobamaba, Manuripi y Noel Kempff
Mercado). Por ejemplo, el ciclo hidrológico per se no representan algo familiar o
tangible para un campesino, indígena o guardaparque, contrario a lo que podría ser
la percepción espacial del agua para consumo, el agua para riego o como medio de
transporte (hidrovías). En ese sentido, el mapeo indirecto de tales funciones
ambientales a partir de la percepción del beneficio final que perciben los actores
locales que viven en las cinco áreas protegidas de interés es una alternativa en
potencia. Esto implica reducir la complejidad del concepto y la naturaleza de una
función ambiental a la percepción de su beneficio final a través de un área tangible
(medida en km2 o ha), que puede disminuir gradualmente por efecto de las
actividades antrópicas (amenazas) que se desarrollan hacia su interior generando
un riesgo para que una función ambiental siga existiendo, en otras palabras, una
probabilidad de riesgo de pérdida de la función ambiental (Fig.3).

Figura 3. Representación gráfica del mapeo indirecto de funciones ambientales a través de la


percepción espacial de su beneficio final, incluyendo el impacto potencial que podrían tener
presiones o amenazas de origen antrópico al disminuir gradualmente su superficie. La figura
muestra también la representación del estado de conservación de una función ambiental dada a
través del cálculo de la probabilidad de riesgo de pérdida (superficie ocupada por la
actividad antrópica/superficie ocupada por la función ambiental).

Es importante también reconocer las zonas de vida existentes en cada área


protegida y su relación con las funciones ambientales asociadas a cada una. El
MPD (MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO), de manera conjunta
con el MMAyA (MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y AGUAS), publicaron este
año un mapa oficial de zonas de vida a escala nacional. Este mapa identifica así
zonas de vida para cada una de las cinco áreas protegidas priorizadas (Fig. 4).

Figura 4. Mapa de zonas de vida propuestas para Bolivia (izquierda) y áreas protegidas
nacionales de Bolivia (derecha). La figura muestra las áreas protegidas priorizadas por el
Programa de Manejo Sustentable de Recursos Naturales y Cambio Climático” de DANIDA.
El reconocimiento de zonas de vida en cada área protegida lleva a la reflexión
que una función ambiental dada podría ser reconocida o estar presente en una
o varias zonas de vida. Por tanto, la probabilidad de riesgo de pérdida puede ser
el resultado del efecto individual de una o varias actividades antrópicas sobre
una función ambiental en una zona de vida o resultar el efecto acumulativo de
las actividades antrópicas sobre la distribución discreta de una función
ambiental a través de dos o más zonas de vida (Fig. 5).

Figura 5. Reflexión conceptual de la distribución de una función ambiental dada en una


(izquierda) o varias zonas de vida (derecha). La figura también muestra el efecto potencial de
las actividades antrópicas a la probabilidad de riesgo de pérdida de la función ambiental,
entendiendo esta probabilidad como una medida del estado de conservación de tal función.

4. Propuesta Metodológica.

 Escalas.- Bajo las consideraciones expuestas en el numeral 3, el estado


de conservación de las funciones ambientales de las cinco áreas
protegidas priorizadas puede ser calculada a una escala local, a través
del mapeo participativo de la percepción espacial de los beneficios
finales de las funciones ambientales existentes en cada área, incluyendo
las actividades antrópicas que degradan o disminuyen tal beneficio; y, a
una escala regional, a través de la recopilación de información
cartográfica disponible sobre almacenamiento y fijación de carbono
(Woods Hole Reseach Center, www.whrc.org) y balance hídrico
(Tropical Rainfall Measuring Mission, http://trmm.gsfc.nasa.gov/), así
como de las principales actividades antrópicas que representan
amenazas comunes para tales áreas (p.ej. deforestación, quemas e
incendios forestales, entre otros).

 Estado de conservación de una función ambiental.- El estado de


conservación de una función ambiental dada estaría determinada por la
siguiente relación:

Σ𝑆𝑢𝑝(𝑎𝑚)
𝐸𝐶𝑓𝑎 =
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑓𝑎)
Donde:
 ECfa es el estado de conservación de una función ambiental
dada.
 Σ Sup(am) es la sumatoria de la superficie de las amenazas a la
función ambiental analizada.
 Σ Sup(fa) es la sumatoria de la superficie ocupada por la función
ambiental analizada.

Dado que las amenazas identificadas en cada área protegida pueden


tener efectos diferenciales sobre una función ambiental dada, en la
Tabla 1 se propone una escala de ponderación para las amenazas
relacionadas con funciones ambientales en ambientes terrestres.

Tabla 1. Propuesta de ponderación del efecto potencial de amenazas identificadas


con relación a funciones ambientales en ambientes terrestres (adaptado de Alkamade
et al. 2009). Es necesario desarrollar una ponderación para el caso de funciones
ambientales y actividades antrópicas relacionadas con ambientes acuáticos. En
principio, el impacto de la minería aurífera (vertido de mercurio) podría considerarse
como la más fuerte (disminución entre 0,9 y 1,0)

Actividad Antrópica Disminución proporcional


de la función ambiental

Bosques deforestados 1,0

Agricultura intensiva 0,9

Ganadería intensiva con pastos sembrados 0,9

Agricultura extensiva 0,7

Ganadería extensiva en pastos naturales 0,3

Bosques con caza de subsistencia 0,3

Bosques con tala selectiva 0,3

Los valores generados por el cálculo de ECfa oscilan entre 0 y 1. Para


la valoración del riesgo de pérdida de la función ambiental analizada
se sugiere la siguiente escala de valoraciones de ECfa:

 Extinta (EX): 1
 Peligro Crítico (CR): 0,8 – 1,0
 En Peligro (EN): 0,6 – 0,8
 Vulnerable (VU): 0,4 – 0,6
 Casi Amenazada (NT): 0,2 – 0,4
 Preocupación Menor (LC): 0,1 – 0,2
Se entiende que las clases CR, EN y VU son las que requieren mayor
atención a través de acciones que disminuyan las amenazas
identificadas.

 Percepción local del estado de conservación de una función ambiental.-


Se sugiere levantar información cualitativa sobre la percepción local del
estado de conservación de una función ambiental dada. Esta percepción
puede ser registrada usando un sistema sencillo de alerta mostrada en la
Fig. 6.

Figura 6. Propuesta de escala de valoración de la percepción local del estado de


conservación de una función ambiental dada. La percepción local puede hacer
referencia a una disminución (-), aumento (+) o subsistencia (=) del beneficio final
recibido a partir de la una función ambiental determinada.

 Índice de estado de conservación de varias funciones ambientales.- El


estado de conservación de varias funciones ambientales en un área
protegida dada estaría determinada por la siguiente relación:

Σ𝑆𝑢𝑝(𝑎𝑚)
Σ𝑆𝑢𝑝(𝑓𝑎)
𝐼𝐸𝐶𝑓𝑎 =
𝑁
Donde:
 IECfa es el índice estado de conservación de las funciones
ambiental de un área protegida.
 ECfa es el estado de conservación de una función ambiental.
 Σ Sup(am) es la sumatoria de la superficie de las amenazas a la
función ambiental analizada.
 Σ Sup(fa) es la sumatoria de la superficie ocupada por la función
ambiental analizada.

El efecto específico de cada actividad antrópica será ponderada también


usando la Tabla 1 propuesta para la valoración de una función ambiental
dada.
Los valores generados por el cálculo de IECfa oscilan también entre 0
y 1. Para la valoración del riesgo de pérdida de las funciones
ambientales analizada se sugiere la siguiente escala de valoraciones de
IECfa:

 Extintas (EX): 1
 Peligro Crítico (CR): 0,8 – 1,0
 En Peligro (EN): 0,6 – 0,8
 Vulnerables (VU): 0,4 – 0,6
 Casi Amenazadas (NT): 0,2 – 0,4
 Preocupación Menor (LC): 0,1 – 0,2

 Proceso metodológico general.- Los pasos generales para el cálculo del


IECfa a las escalas local y regional son los siguientes:

Escala local

 Revisión, validación y ajuste del mapa de zonas de vida para


cada área protegida a partir de la información publicada por el
MPD. Es importante resaltar que la propuesta del MPD tiene un
sesgo hacia la parte terrestre. Las zonas de vida con fuerte
componente acuático están ausentes.

 Mapeo indirecto de funciones ambientales a partir de la


percepción espacial del beneficio final por cada zona de vida en
cada área protegida. Este proceso se llevará a cabo a través de
talleres participativos con presencia importante de los cuerpos
de protección de cada área.

 Mapeo participativo de actividades antrópicas (amenazas) al


interior de cada área protegida. Se utilizará como insumo
importante en este tema la información de los programas de
monitoreo integral de cada área (en los que hubiere) y/o
información sobre el mapeo de amenazas proveniente de los
procesos recientes de actualización de los planes de manejo.

 Digitalización cartográfica de la información (escala 1:50.000 o


1:20.000 de ser necesario), cálculo de superficie usando ArGis
10.3, generación de matrices de cálculo del IECfa usando
planillas de Excel y análisis e interpretación de los resultados.

Escala regional

 Recopilación y sistematización de información cartográfica


disponible en línea sobre biomasa (Woods Hole Research
Center, WHCR, http://whrc.org/), balance hídrico (Tropical
Rainfall Measuring Mission, http://trmm.gsfc.nasa.gov/) y
productos en línea sobre índices espectrales basados en
reflectancia como NDVI, EVI, SAVI y otros). Se considerará a
estas coberturas como las principales funciones ambientales
comunes a las cinco áreas protegidas de interés.

 Recopilación y sistematización de información cartográfica


sobre las principales amenazas detectadas en las áreas
protegidas de interés y sus áreas de influencia. Se obtendrá esta
información a partir de catálogos geomáticos de acceso libre
como el portal GeoBolivia (http://geo.gob.bo/) en temas como
deforestación, carreteras, quemas e incendios forestales y otras
presiones antrópicas. La información recopilada en este punto y
el anterior inciso será organizada usando estándares y protocolos
acordados por el SERNAP para el almacenamiento de este tipo
de información

 Cálculo de representación de coberturas (tanto funciones


ambientales como amenazas) al interior y áreas de influencia de
las áreas protegidas de interés usando ArGis 10.3. Con esta
información se generaran matrices de cálculo en planillas de
Excel del IECfa considerando las cinco áreas protegidas juntas.
El paso final será el análisis e interpretación de los resultados.

5. Recomendaciones para el cálculo del IECfa.

 Se recomienda desarrollar una fase de ensayo de prueba y error del


cálculo del índice propuesto. Estas pruebas podrían involucrar personal
del SERNAP afín a las características de las cinco áreas protegidas
priorizadas, junto con personal del equipo consultor. Esta fase de prueba
permitirá recopilar percepciones sobre la comprensión del concepto y
calculo indirecto de las funciones ambientales en cada área protegida,
así como realizar los ajustes que sean necesarios antes de realizar los
procesos formales de cálculo del índice, sobre todo, en lo que a la escala
local se refiere.

 Como fue mencionado en el documento será necesario incorporar el


componente acuático en la propuesta de zonas de vida elaborada por el
MPD, así como identificar valores de ponderación del efecto de las
actividades antrópicas en este tipo de ambientes (p.ej. el impacto
potencial del vertido de mercurio en cuerpos de agua).

 Dependiendo del funcionamiento de la fase de prueba y error y los


talleres que se realicen en cada área se sugiere analizar la posibilidad de
generar un script (herramienta de secuencia de comandos) en ArcGis
que permita automatizar el proceso del cálculo, herramienta que podría
facilitar el tema del cálculo y monitoreo futuro del índice.
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Accessed 26 April 2016

La Paz, 23 de junio de 2.016.

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