Guevara 1929 - Historia de Chile - Chile Prehispáno. Tomo II
Guevara 1929 - Historia de Chile - Chile Prehispáno. Tomo II
Guevara 1929 - Historia de Chile - Chile Prehispáno. Tomo II
DE CHILE
CHl~t.1PREHISPANO
'TOMAS GWEVARA
I
.#4
m.
,
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I '
HISTORIA DE CHILE
*
WLE ..._
_...
PREHISPANO
.. .. ..
= POR
TOMAS
GVEVARA
TOMO XI
CAPITULO XI11 \
- Los mitos
Espíritus o potencias antiguas que pasaron a s i r mitos
modernos.-El epunanaum-la anchimalhuem-El meu-
len. -El madro de los mitos modernos que circulan
hasta hoi.-La leyenda del Diluvio.-Cuentos míticos.
-2 .
. <
critica i de obrvaciórz metóelieas. (I).
.' .
-
I'
.. .>.
\ I z
. .f
._ so i recóndito. cpn que la mentaliidad del .primitivo
i. o ,recargaba todas las cosas. Adaptábase a un nuevo
- ambiente social ; se tramsf oririaba, unas veces trun-
.
f chdose i: otras ensanchándose, Así se esplitcan las
-*
-.
, .-
ce de histopiti popularizada.
El ChinifilEac (culebra cana8t-o) es un Yllih que- - -'
. .<
I-
,
. - , .. 4 <-/
chuelos. - r
. .
(1) El Padre Chsindte r%cojiÓ una Felaeión de un alihwn -.i -- : %
t
.
no el fenómeno diluvial por el Ievlciriitamiento i es-
parrsión de las aguas del mar ;que obedecían las Ór-
denes del Kailcai; pero a la gar el tenten hacía su-
$-ir-c+c&ro flotante sobre las agua&,en .cuya cima
~
- 4
i del folklore americanos, ha infmmado en u
blicación interesante que los araucanoe del
I
do de los Andes tienen exactamente el mismo tr
t r m de los indíjedas chilenos. Sostiene, a
que este mito es jeneral en todas las naiciones a
nas del ‘continente del sur, ‘como se comprueba
los escritores antiguos. Afirma, igualmenté9 que
3eyeada de los araucanos contiene rasgos del to
a juugar por este pasaje del pad
de los .que se trmsforrnaron ten pekes, di-
cen que pasada la inkndación o diluvio, salíán del
mar a oommicar eon las mujeres que, iban a pescar
o cajer mariscos, i que de aquí’proeeden los lina
jes que hai entre ellos de indias que tienen nom
bres de peces, porque muchos linajes llevan nom
de ballenas, lobos marinos, lisas i otros peces8
El totem vino a ser un n0rnb-l.e de familia, si perte
neefa a la tribu. Ahora queda como parte constitu
tiva de algunos apellidos. 3 a sido este mito de i
podeióii ínca, al menos en 10 del cerro que crece i
eon variantes earaderisticas armcanas, eo-
*- &E
.-
- 1 - 3
- a - -
. *. - 1 \
. _..* UN -HUITRANALHUE
*
- . DE I~TJILINAO I
* i
. en la puerta. Em
haber contado. - *
- 4 ,
Xsta era un a w c k i d l m .
I -
. .
,- ;
. fe- horrtó a nadie,’ resignado, hasta ’ que ella.murió
primbro.
- CHERRUVE
. .I - DE RAMÓNL ~ N A N
.
Namunicura, arjentino; hijo de- Calfucu-oa, tenía
. ufi chrruve; era una piedra. La mandaba.a,donde
-
,
gmria; a doniie los c?ciques contrarios; los mata-
.
ba. A i’0.s pobres riada les hacía. Vuela como fuego.
Sale el éhgrrzcve de las piezas cerradas, por cual-
I quier parte. .
HUITRANALHUE I HUIYUCHE
/
.e
DE MANUEL
LONQUITÚE,’
de Pillanlelbun
/
‘
aprendió cnaado estaba mui w e q ,
\
.
'de&&que era mui buscado
El kuitrawdhzce VA dicienda
tros. Los liu,itrc;cnalfiw cmnd
quedan solos, no hallan donde' avgregarse ; luego ,sa--
len a buscar donde poder agregjarse. .- . . % A
e. . t
B'UINCA,
DE NAEUXL de Maqu
- -
. Este era joven todavía. En ese tiempo vino un te-
- Tremoto, -
- .
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.. . -
s», pijeron: «de una
a salir-un mk&> se va a juntar con el
. Se,acabará-entoncesl a tierra de 10s ma-
3
onces los caciques hicieron un igil~atzcn,en
.
- . -.
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.. y=.. -
\. -a--?-=- -
? - '
. -
1:
.. .
CAPITULO XIV
, -
balios sattaccki%es, que llaman los indios, o bailari-
nes,’.que dicen en la frontera, est6.n a dispmiciBn
. .-
otros tantos jinetes, vestidos de gala, que $ 0 ~
montin c.ada media hora, pard hacerle los honores
a1 muerto. En’€rente de la casa, distancia de un
arto. de cuadra, están dieciséis jirietes armados
respectivos eabauus i se didden en cuatro! parti-
das:. la, primera de Vanparilia emprwde BU-
eha a gran galope, abri6adose f h s lo snfi-
ciente para blandir sus armas, &es i eatoea-
das en todas direcciones, dando ruelta
nera alrededor de la easa. Está misma operacith
ejecutan las de retaguardia hasta que vuelven a
ocupar su primera posición.
Estas evoluciones tienen por objeto alejar el es:
pírttu maligno, i por eso es que, para ahúyentarlo; . ,
van gritando durante la carrera : p q u g e huecuve!,
- ;fuera diablo ! 7
entre los B P I U a b -
SE
i5aeión del Pit6 fi- ’ ’
de esperar que la, demmpsición
de1 a&or en variae redueei~acs.
' * . -
.
sumo indispensables.
* Como esta ceremonia tenía el cardc$+i de colecti-
Ilem i CJ¿pltin.
eto a los maüéanos, poqne ahí reposan
%rím jeneracionea de antepasada i por-
los vivos i LOS muertas no se rompen IOOSla-
ón; urns i otros tienen que vivir cerca
. -$ara
que se efectúe un cambio constante de buenos
. .o~óios.. -
Por eso -una familia creeria faltar a un deber pri-
sepcltrir el cadáver 'de un deudo en otro re-
:cinto que no fuese.el enterr&orio del grupo. Cuando
ocurre ma de$unción el araucano va hoi común-
, mente a la oficina del rejisko civil a practicar la -
s de distintas rejio-
*
nes € el cambio de residemi
de modificar el
cuando llegan al último lugar, han con-
tribuido a producir la esnfusión.acer'm de este par-
tfcultW.
PI hecho fijo, uriiversabenfe aceptado en la. ra-
zit, es que haá otra' tierra rnapuohe.
Ba Guc~~as agrupaciones CMponiente i del een-
tro corre la siguiente lefendaxias álruis Uegan a la
o d e hai una barran-
;abajo bulle el mar en
man. a .gritos al t r m -
o) gon estas pa
yean!% .(venga a pa-
el viaje, espuestas a
s de los muertas del'
cordillera a caballo
no: ,de los cronistas ’recoji6 pr)obablernente de
dguriá-de las tribus *dealacosta una de las muchas
.** . tzadiciones que, como ahora, corrgn entre los indios
. .,
.-
-. .
_-
- Con la..oeupaci6q defhitiiw-de
pañqles i cthilenix, sucesivámept
~
c i q eon.Io&dem&ti,m,@
tos van a la otra parkc?
-
tendiendo que las acciones muridaxas no tengan-
~
- ,
iá in!ormación.ve&al directa, practicada con - ' \ .
nd caso paTá evitar negativas i vacilaciones, hue a' gna -
persona rilo esperimentada
, -en esta claw A= trabajos, p e d e n
, , \
> - _--..
inducir al error. P
. . _. .. _ ._
~
I , > -_
-CAPITULO XV
PsicQIojia araucana
La memoria.-Tipos de memoría indljena.-El huerquen.
o mensajero.-Memoria auditiva i de los sentimientos.
-La
-- imaiinación.-La oratoria araucana. -El senti-
miento est&tico.-Las facultades intelectuales.-El pro-
ceso de asimilación en el araucano. - La educ'ación.
-Dificultades de renovación por el idioma:-El len-
- guaje de los jestos.
suales motoras.
Como pertenecientes a- este jénero de memoria,
las razas americanas i, por consigiiiente, la de nues-
t ~ o saboríjenes, poseían estraordjnariamente de
mrrollado el senfiao de los lugares i el 'de' fa dire
eión. Los cronistas de 18s djvershs seccigneq. d
continente consignan copiosas noticias a este respec?.
. to, que sería prolijo agrupar aquí; nos interesan . --t
de preferericia las relativás a nuestros naturales.
.. 5
'_ ,
el mar no estaba exenta, * 8
a i-Bascuñáz~,va de-
oria de los 1ugares.i
,-
r <
del prodijioso sentido de la orientación entre los ~
k
' . - esas piijinas pertenece-la siguiente cita: <<Pa con la ,
de una legum
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.*-- .I
c
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- 1 1
!.. ._
.
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*_
más notable es
.recían prometer los niñm guaraníes un feliz desa- .
rrollo de todas sus facultades por su despejo, daci-
lidad, prontitud de eatender i aipre;ni€er las +cosas:
- mas, en adelantando un p ~ c omás en edaid,.se esta--
cionaban i aún yohian atrás, tornándose incapa-
$
yan regalado.
Es necesidad imperiosa que el cacique diga a SU
J¿uerq/uen/la arenga a caballo-i 10 acompañe
je i un pronto regreso.
El emisario sale al galope tendido‘ hasta-llegar -
al lugar de su destino, deteniéridoge sólo-en 16s.arro- -
~ O iS donde okras necesidades se l o exijan. . . -
-.
. (1) Datos escritos en mapiiche por el.joven normalista don
Mnneel Manqriilef, profeisor en el Liceo de Temuco, activo
agricultor i actual dipizta+lo por la provhcia Cle Catitin.
'.
de la pena, estaba en- parte mui principal-bajo
dep-endencia de la& pasiones dominantes: &as
primentes, las de dolor, de inquietud, sobrepas
a las de paz en la vida afectiva del araucano, se
vían de guía a su voluntad i lo volvían melancóli
i sombrío.
El odio a la raza conquistadora figuraba en pri-
mer lugar, como una pasión -persistente i aguda,
que llegó a ser un delirio emocional i un hábito
trasmitido de una jeneración a otra, hasta llegar
poco máls Ó menos intacto a los tiempos rqodernos.
Los cronistas hablan con demasiada frecuencia
de ese rencor secular i los escritores i viajeros 'con-
tempor6nws lo han encontra.do vivo i feroz en el
indio antes de su total sometkniento; huhlca en el _ -
concepto araucano era representación de todo lo
malo; de lo ,que rayaba en abominable: vil, embus-
adrón de mujeres, nifío5 i tierras, portador
I
s de brujerias i epidemias.
Estas imájenes de inquietud.i de rencor suscita-
rminados, invariables 'en eb tiempo i
producidos con la esp0ntaneida.d de un reflejo. La
guerra con todas sus'fatalidades i venganzas era
la consecuencia de este estado de alma de'la colec-
tividad araueania,
fen, esta emoción de rencor a la -raza superior se
agoto al fin por su dusaci6n prolongada i se cam-
6 en contraria: del odio al acercamiento, por lo
enos w la indiferencia en el mapuche actual, con-
do ya por la civilización en cierta propor-
c
I
.~
cias afeetivas. i pasionales, l o que debía orijinar
también naturalezas mentales diferentes.
~ La memoria i la iurna.j-inaciónno están, pues, or-
ganizadas en todas las razas.de manera igual, con
cualidades comunes. Tal concepción se presta a gra-
ves errores en los estudios etn6gráfioos, en la his-
toria i los poemas.
La imajinación del araucano pertenece a un gra-
do bajo; en la que se.confunde con las simples re-
miniscencias, porque hace revivir emociones pasa.-
das.
En dos formas se desenvuelve el poder de for-
mar imájenes : en la reproductora i en la construc-
tiva o creadora. La primera es la característica de
nuestro indíjena sin invención; sólo reproduce re- .
cuerdos débiles i difusos de sensaciones; evuca los .
objetos familiares con las cuales se relacionan las
emociones; es simbólica, por cuanto busca ias aso-
ciaciones de ideas; poco varía, permanece en estac
do esquemático, pues a las representaciones de he-
chos nuevos que la esperiencia hace surjir se apli-
can las imájenes antiguas.
Era mala o mui escasa en él la imajinación .crea-
dora, que se forma con la percepción de nuevas re-
laciones, que inventa u organiza las representa-
ciones.
La literatura oral de los araucanos se halla, cier-
tamente, en estrecha relación con los rasgos espe-
ciales de su irnajinacih.
En las canciones predomina la espresión afecti-
va, propia de la irnajinación de la misma especie.
Tampoco se empleaba' esta prosa rítmica en cual-
quiera ocasión. Por lo común s e mezclaba a una se-
rie de actos destinados a celebrar un hecho estra-
. . ..
ifiario, Como uriajun$a par&beber, un ;matr'
. . .ni0, la construcción de la vivienda 0 faena
- agrícola; Otras canciones eran un &to esencial de
diversas ceremonias, ,sin la cual DO habría podido
obtenerse el resulta.do sobrenatural.' Tiene enton-
ces un valor májico.
Esta producción indíjena refleja con cierta exac-
titud las iqnájenes i.los sentimientos de lque vive la
comunidad. H a sido una actividad Ú t i l a la prgani-
zación social i no una estética de lujo. Sus medios
. de ejecyción tipareeen por regla jeneral mui sim-
ples, rudos i sin pulimentbs. Aparecía llena de me-
táforas e imájenes del medio, repeticiones de te-
mas i frases a modo de estribillos; para espresar
que una cosa epa negra decían que estaba qtremaJ
d a ; para significar el valor de un hombre, que el
león rujía ; faltaban los términos abstractos.
-'GGrecaí de los elemenios que constituyen la ins-
piración i exijen al amplio desenvolvimiento i d e -
lectual de las razas evolucionadas. El mecanismo
de la más correcta inspiración en estas sociedades
consiste en una descarga de emoción i una corrien-
te de imájenes. Tiene dos fuentes: la sensibilidad
del poeta i el mecanismo preformado de las reac-
ciones veEbales; el estudio, la meditación, la vida,
son encadenamiitos de reflejos que se cosisertran!
.en el cerebro i se reproducen c o i facilidad, i al la-
do de estos elementos de inspiración, d ritmo i la
'
sonoridad. En una palabra, juegos de reflejos e@-
rebraleg, descargas de emociones, corriente de irni-
jenes, armonía vocal.
Todo ,esto falta en 1a.prosa rítmica de 10s
canos. Hai, paes, un abismo entre 10s medios S~EI-
pies de la ejecución araucana i las cualidade mm-
-
procedimientos son distb.itost.--:
P o r esta desiguald
comprensible a la mentalidad del hdio la tra
ción de poesías de castel¡ano a gu idioma natal:
corte del verso, el acento rítmico, la rima-i las imá- .
jenes del idioma que se traduce, son &le
ticos para el araucanq que no encuadra
to- hereditariamente trasmitidó i, por l o t i t o-, .- in-.
modificable- Cl) . % . *
-
oradores se reputaban maestrós de la palabra. i su -
gloria jguaiaha a Xa miiitar. Practicábaqla desde
j6venes -eon excesiva afición.
Abundan en los diseursos de estos indios, Como
en 10s de otras razas americanas, las imájenes Saca-
das del ambiente social i -físico. En los tiempos de
---- -
nos. En oanibio, s
la m~sicaevoluciomiia., La monotonía es-iriselj-zzi-#
ma m e l d &
la misma frase.
La eskética del .lamor separaba las! dos razas 1
una gran distancia. El amor en la araucaria era
instin;tivo-senitimen2;al,es
provhto de sentimiento,. p
sobre lo ipsíquicol-; en el, d
braban el factor fisiol6;ji
nand0 de ordinario el Último.
Será-neces-arioinsistir aquí que el amor de mies:
tros indios, cargado hacia lo fisiol 6, 'dista'qu-
cho -&l sentimental, poético,-art que Erdlla
asigna &-sus personajes en el poema, 'La Ar&mama,
i el de otras tantas creaciones eri,,las.que Ta p a s i h - #
no sale de los contornos puramente ideales. .
.
-3
1-
--F*,
I
&les- de la mentalidad esplañoh i de la araucaria -
'en lo que coacierse a las operaciones intdektivia~
En sqntildo jeneral se puede calificar en activa la
~ intelijencia del espafid i 'en reposo la dd indíjena
de tod-as las épocas,'aunqm ambos estén dotados
. -de 'ma -
ocqnformación cerebral que &aso no tendrán
' Idiferencias bien maceadas. .Nada se sabe todada
acerca de las condiciones.anatómicas del cerebro del
-_ )I
. l
1
.
h a b í a entre ellos
I . ,- ?
l .
_.-
1c
nitai>,
- S e dice, para demostrar. la igualdad de condi-
ciones intelectuales ea que se halla-el mapuehe con
referencia iá1 español, que la educación nivela sus
fadtades a’las del Últlmo. El problema está sin
-- ~ l u c i ó n i los hecbos‘no lo han demobtradD todavía.
Hasta hoi-no han sobresalirdo los araucanos en -
- kaa, ciencias.ni en las artes, por cuante-la jmerali-
. . dad no ha llegado a la posesión completa en & u -
. . * na
.torado
.
-dedicación profesiunal, fuera de la del precep-
en mui limitados ~ O S No . se incluye en
- éste núirzero a los mestizos, ‘que son incruetaciones
étnicuas en la raza, con escaso vdor para los estti-
--.
dios de esta clase.
rl
La obra de renovar los modos .de pensar de los
restos sobrevivientes-de la raza, debía haber prin-
cipiado desde tiempos anteriores por .el nino, 10
‘
- - .
alcance misterirno en
10s eantGs, cuyos términos a
significación primitiva i si+
or tradición; otras no se pro-
nunciaban para no irritar a algunós animales, para
r i &.huyedar
~ la caza o causqrdafios a ciertas per-
sonas de la familia.
A los caracteres diferenciales 'que anteceden, hai
Que agregar todavía las siguientes particularida-
des idiomáticas.:
Las preguntas Se hacen por el tono i principal-
. mente por vlarias partículas interrogativas.
-
Organización de la majia
caracteres de la mdia.-El término espíritu correspon-
de a una representación colectiva i no al concepto
del cristianismo.-Rasgos esenciales de la mentalidad
indíjena.-Fuerzas misteriosas incorporadas a los se-
res, plantas, objetos i sus partes.-En los objetos ma-
nufacturados.-En el subsuelo.-Las imájenes graba-
das o pintadas.-En los nombres.-Las rejiones del
espacio i los fenómenos físicos.-En las instituciones.
-Influencia de la majia en-lasenfermedades i la muer-
te.-Los magos. antiguos.- Los curanderos o machis.
-Los adivinos modernos.-El machismo actual.-El
machifun o el procedimiento de la curación.-El ngei-
currehuen o fa ceremonia de la iniciación.-La bruje-
ría.-Los adivinos del amor. - La majia nialeficiaria'
-Amuletos i talismanes.-En la institución de la
majia había magos i no sacerdotes.
$ 6 del
~ mtijico' reflejan eon fcdelidad la conciencia
colectiva.
~n sus informaciones iptervienen por revelacióh
IÚS espí;it.us. ~ s t o sajeqtes le .suministran toda su,
&each., - . . . r
~ ; aiajia
a araúeana h i estido orijinariamente
asociada .a ISS representaciones m ~jiosap,
i a la meiii-
ina, 1s justicia, a muclios actm sociales, como eí
zpego, 'la lucha i a las &es embsionarlas,. como el
canto?la danea i 1s música.
E€ poder miijics se obtiene por la, iiieiacien lar-
.~
,
.. '... c
. ga i qetódiéa del
\ '
-
atrtes aislado del grupo social i que siempre ha,sido
~
- -
feBtaban en presefieia de huchas pergonas. gi &-
vilizada ~ y 6e ~ singularmente
e ~a objeto, se en-
.' cuentra,% sin duda, en un estado de alucinación. No
sucedia lo mismo en las colectividades indíjenas de
América: todas aoeptaban como teBtimonio irrevo-
cable la percepción singular del adivino i chupador
de enfermedades, del operador en las ceremonias
sagradas, de los visionarios, videntes i locos ;ellos
Únicamente Veían 1 hablaban con espíritus i seres
escondidos para los demás.
De esta singularidad en percibir nadie se asorja-
bra; popque no todos han adquirido la t6enica de
- comunicación con los-poderes invisibles.
Palla la esperiericia, por otra parte, en la percep-
ción del indíjena. Esta facultad que nos facilita el
conocimiento de la realidad, no le hace falta, pues-
to que está reemplazada por las propiedades misti-
cas-de los seres i objetos. Ni le interesan las des-
mentidos de la esperiencia, como la inutilidad de
. las curaciones negativas de la w c h i , porqile su
mentaliclad acepta las esplicaeio s o desmentidos
----est;rávagantes. ~a esperiencia ancestral constituye
su lójioa.
Sus razonamientos o la union de sus representa-
ciones nos parecen estrarjss i contrarios a 10s pin-
cipios de-nuestra lójica.
'Signo saliente de la mentalidad d
corno en la de todas las sociedades i
el modo común cómo unía sus repres
ideas colectivas. Si caía una mlebra
atravesaba un zorro por el frente de 1%.c"Sa i enfer-
maba un miembro de la familia, 6e debh Q. @,dos
accidentes casuales el contratiempo. si Il%aba
estranjero al lugar i estallaba epidemia, atpb .
< .
. : .
-
gue ea el hombre; s e - a t r i b u ~
a e PO-
raeptíble pero .red i-marapilloso a varias
s animales i de3as plantas, como los
s, los huesos i la cabeza de a€gunosfe- '
linos i carniceros; las-plumas #delas aves de rapiña
i, del Gar.. I '
,
> .
. > ,
&;as*
Cm0 5% eompremder& en todas lhas sociedades de
apio primitivo7las ocupaciones esencia1& a la exis-
teaah de?la comunidad aparecen mezcladas de esa
/
1 - . ..
Chile PreMspano.-T. II
c
f -..
D-esdela 6p&a precedente a I.wcrnquish española ..
hasta hoi- misms, los iaraucanos .han -cohce~.do..l& ->. . > -
C U ; $ ~ ~la
vieron soh’eri el o%mpo, la ultimaron a
Q
-
palus. Xediaqte d pago de Ja mnerte en animales,
arrastrados dt la crircd por la, acusación judicial de
un hermano de la omisa, En los tiempos últimos
-
están .en su encerramiento no puede ninguno mover
~. \
(I>:Cmquista espiiituaJ e ~ k t a r i a .
(2) OfiA, AVLCUOO dfN'WdQ.
- 3
0.1
L
- l2#
fecha hubiera penetrado o
procedin.&mko de mpar con yerbas, cayos aecre
medicinales conocieron per€eetamente los invaso-
res peruanos i propagaron en la moción del norte
del país. Pero el bcho indiscutible es que las fun-
ciones del májico se realizaban primordialmente
por medio de pmedicmientos extra-racionales, por
las suertes supersticiosas.
A estos májicos, personajes estrañck en sus ma-
nems de .vivir i vestir, eran a los que se referían
en sus mntos los épicos castellanos (1).
Desde sa arribo al territorio hasta el fin de 'su
donlinación, los españoles persiguieron sin cuartel ,
a.toda esta casta de hechiceros. Los tormentos i las
prisiones reservados para los indios, recaían en
. particular sobre ellos.
Las muertes que provenían de sus iddicaciones
i miis, si se quiere, el estado meatal relijioso del
. espríol, contribuian a esta obra de persecución (2f.
LOSfuneioharios encargados de estirpar la he- ,
araminos. ._
. Nh& :de*Pineda.i Bascuiián traza rn ret&&
i u i -exacto de estos bombos Z&BI~IEM~.QS. No v w
I
_ _ _.
I = ,- 1% - \
*
, - 129 -
. - I .
1
te en ser involuntarios e inconscientes, en direccióq
.
(I) WOODWORTH,
El Movininticnfo..
Chile Prehispano.-T. 11 b
'd
dos, kducían lo que iba a suceder.-& veces algunas
aves, como la cuca, el treguil'i el ñapc6 llegaban
hasta cerca de la casa i c0municaban.a los adivinos
lo 'que deseaban saber.-
/
-
cendiente entre
anta, la wáchi'lan- ,
. .
10 que'se ha hecho tantas centmiair, antes de e
sus aluci,na,ciqnes son las mismas át~
I . i, a SO
s u s manipulaciones ejerce= en el
acción coi-siderable: muchos de 10s gu
bajo la influencia de sus enhntos,, dréensg sanos 1 -,
. fatal (1).
yerbas eróticas
, en elhombre;
. .
que pertenece la iniciada!
ordena,las prepaTati.sos de 1icoi.es i provisiones de -
co?x&~& Parientes i amigos que no residen en el
lugar, Geciben aviso oportuno de invitación.
#-Desde'la víspera del día fijado comieriz;a a llegar
la jente al lugar de la cita.
La i?aiccchi mayor, la que ha sujerido a la inicia-
da todos sus conocimientos de -hechicera, se presen-
ta con va;rias aprendices. A los acompañantes de
BU r.educción, agrega las machis Jóvenes a qliienes
ha
. enseñado el,arte de los sortilejios.
El concurso se hace-& numeroso.
En un sitio despejado se planataun canelo para
%.el.baile circular. Como a las cineo de la tarde del día
'
conveqido, principia la ceremonia de iniciación. La
machi i otra que la acompaña,.llevan en el medio a
la iniciada ,(h&emachiio machi ZaqzceZ). Dan una se-
rie de vueltas iianzando al son de los tambores.
-aoompañánlas algunos tocadores de pitos (pzCZvúl-
'CU)i a veces de trzctrzcca (instrumento indíjena) i
cuernos (czcZZczclZ).
Después de un intervalo eq que se descansa, se
come i bebe, *lasvueltas se repiten. Concluye con
ellas el ritual del primer día,
En el mismo sitio"alojan casi todos los 'concurren-
tes; las machis i otros invihdos de consideración,
- en la rum de la famiilia..
En la mañana siguiente se continúa el ceremo-
nial del ngeicurrehzcen.
.
Se repiten el baile i el canto del día anterior. Al
concluír una serie de cuatro vueltas, reposan las
machis i dan lugar! a los asistentes para que hagan
el consumo de 3% coIpida i los licores preparados
pari este objeto. ..
la -leagua,-eon ,uxitrapo colorado i
e l alfiler del tup0 (prendedor.
I
machis a la ~ C C G ,donde
' queda postra-.
En -algunas seducaiones se .arregla uqa e&peci
de toldo de-canelo cema del lugar de la ceremonia . I
(I) Datos reoojidos por el autor sobre las relaeicmes ,he los
lmnapuaha i de los brujas.
(8Narrado por el joven mapuche’d laiitor para manifes- *
‘
t&&sus dudas mbiv l a no existencia de los bruja..
_ I .
_.
I
r
-. recfilo. . -
Una, mujer. ,que no cuenta con la fidelidad de-su
marido, .se traslada a ,donde la adivina1 le lkva al- *
~
. gunas prendas del traje del infiel. Póneselas aqué- '
lla i'hace una Iarga disertación acerca de los defee-
tos i maldades de' la cgncubka, parangonándolos
.con las virtu$es i cuqlidades-recomendablesde la
,
*
mujer lejítima, que-presencia la escena. Usa la r o
. pa' en- seguida. el hombre, se penetra de las ideas es
'
cualidades.
La raedura de hueso de le6n metido debajo de
'
sona..
P a r a no esponerst? a 'maleficios peligrosos, que
solían ,traer la rni;lerte, hasta hace mui poco tiem-
po los araucanos se negaban a bautizarse, negati-
va que los misioneros atribuían a la tenacidad del
indio para permahecer. infiel como sus mayor+s.
Dejando en poder de'enemigos o estraños pren;
, das de vestir 'o partículas del cuerpo, se corre el
peligro de .&ponerse a los peores maleficios. Va-
rias h'ebras -de cabello, por ejemplo, colocados en-
'_ tre dos palos que el vierto hace restregarse (atai-
- ,
~1.zanzüZZ),producen al dueño dolores de cabeza, rui-
'
dos i a veces enajenación mental.
. Si un picaflor (pingüda) lleva los cabellos a su
'
.
I Hubo, pues,.bechiceros,a
dos ajentes ,májicos que. t
ries diferentes, pero no con las. que'se recongen
.-
e~ los sacerdotes de rdijioues superhres i-derfiniti- -
vamente cbnstituídas. . . . .
No es efectivo tampoco que los.jefes de las. eo-
muqidades i en .menos escala los de la familias, al
menos en 10s últimos tieppos, ,hayan .
funciones de sacerdotes, ni que,hayan .
papel de tales en otros individuos, como en 1.0s que .
intervienen-eecundapiaqente e n las.eeTegonias clá-
sicas $e la cursción' de enferrneda&es i err las rQga-
tivas. Estos iriterrogadores de las michis, cuando
estas caen en éxtaiis, son.sujetos del lugar o deudós
s, que no han recibid? mandato de
nirigun cacique para Intervenir,en esos esp&ácix-
los ceremoniales (I).
a .
. 7 .
...
. .
- !
... . . . ,
CAPITULO XVII.
dd t*es-
6bjM0&.*%a' .
coT&kivi¿hd,
&elmimen,
-~~~&Méfit% 2i1 'eeeritiéaacies; mu.8rtes, epiiimnias,
' &dWS, iQi&ki%$, i t
% I .'ciiIisilstíá tocar a persoaas i objetos
%8fi
determinados, en no ejecutar ackíones de.cierto or-
- . &ti, kil ~ & ! t í ~ u'a~ldgares
~ir execraljles o profanar .
'I
'
&osrz'túÁ;tles o f drkulas ma teas .destinadasa pro-
cia o el conse'ri imiento de lossspiri-
s i a acatar sus mandatos, debieron
*
ser los idis abundantes en los tiempos antiguos de
la raza. A este orden de abstenciones pertenecen los
~é'ebas.que siguen. Estaba prohibido interrnhpir
- m a ceremonia de carácter májico, aunque fuese pú-'
blica, tal como el kgiZZatth-(rogativa) o privada co-
do el Wchittzcn (curación de enfermedad).
tales casos la persona del rnagQ, hombre o mu-
jer, se hallaba tabzmda i:nadie podía. tocarla. La.
. - hti%c%i 'que ordinariamente obedecía a su 'marido i
halgta recibía golpes de él, era inviolable durante las
escenas del encantamiento, porque en su ciierpo se
bos'$ed&ba, en 'uri momento dado, el espíritu protec-
tor.
I
El.mism6 si&&
tual, -estab tabado para los estraños, ‘.-r*t
que se fue relajando
presencia de ningih perro ‘en IQS in&ant.eq’en que ..
el espíritu se incorporaba .al mago, pues .g!oJa desa-
gradarle esta circunstancia, retirarse de l a reW6n
i frustrar con ello las esperauzas de los que manda-
ban ejecutar el CeremorriaL . . -
Como tabú en estremo estricto, se considéraban
también los objetos de propiedad del muerto ente-
rraiios con él i los tallados en madera (coEZÓn, o ?den-
iu wt,4/müZZ), gue reprqseritaban la imajen corporal ‘
de un hombre o de una mujer; a veces‘la figura hu-
mana de las tumbas Se tallába gn ‘forma de estlli-a-
ción.
En este número de prohibiciones se encontraban,
. asimismo, 10s.sitios reservados para enterrar los
muertos (eltún) ;se tomaban precauciones para que
no fuesen profanados por estraños ni para, que a
ellos entraran animales a pastar. .
NOSe consentía que los restos mortales de la €a-
milia se mezclasen eon los de ningún estra-njero. .
Se contaban entre los lugares tabzcado~,los re&
o Cuevas reales o imajinarias donde se reunían los -
brujos; el que pasaba p.or ahí se esponía a serios pe-
ligros. \
* - .
.. . . A los tiempos remotos de la organización totémi-
A _ ea hai que iemontarse'para hallar la esplicación de .
algunas supervivencias de plantas i animales ta-
bzmdos. No hace más de medio siglo que se prohi-
bía ech-ar al o leña los árboles tenidos eo-
mo sagrados o de virfudes májicas ;tampoco se po-
~
-
ejecutar alguna operacib- . Aparecp. en-
- <
LiLJ.
.
El padre bis enseñaba al hijo, si n8 metódicamen-
te, por lo menos cuando la oportunidad,se presen-
taba; hasta hoi día no olvidan esta obligación. Un
joven de raza recordó al autor los siguientes conse-
j o s de su pa,d.re, fundados casi todos en la moral de
las abstenciones.
No escupir cuando se pasa POP el frente de una
casa de un brujo para que no le tome la saliva.
No tomar licor cuando sirve un estraño sin que
81 beba- primero.
L
NQpisar culebras.
No botar los cabellos sino echarlos al fuego u ocul-
tarlos, a fin de que nos los halle algún enemigo i le ,
- I
, ,'
2 171 - '. L
ciudad.
Amigo se deéía en la lengua buen@; amistad
entre dos, lizceqnü&umJi ser amigos, hwniiigm. La
amistad íntima entre dos personas establecía un
parentesco solcid. Cuando u11 indíjega quería coa-
- traérlo con otro, mandaba-a su casa un herqatm
para consultarlo i €ijarle un día de reunión. Se-
guiase en el domicilio del invitante una fiesta es-
traordinaria, para la cual se compraba lieor, se ma-
taban animales i Se invitaba a los parientes. Llama-
base esta reunión cmchotulrn. En la comida Babia
cambio de discursos i e1 invitante partía ~1cora-
'
zón cocido de un animal, daba la mitad a su amigo
i se comía él la otra. Al año retornaba el invitado
con una fiesta igual en todas sus partes (I).
-
El mraz6n simbolizaba una fuerza májicw i eo-'
&do así en común producía en ambos sujetos «pa-
-
cuando se trataba de algún eacique. * .
&pmkbEi la
i a fdh-&-BS
tareas que-las costumbres .le asigna
Las madreh.no tomaban las preeaacimes .USW
les en las sociedadtes culths para protejer h. oasti
dad de las jóvenes. A menudo sus consejos se redu
cían a:,estos encargos :I <<Tengan cuidado con .los
'
ríaria
'El srgzltko de los armcams, ant&yos
mente, Como en to las- socieeEades. a
americanas, rayaba en una espeoie de
nik ; este egawrztraJ.isms o exaj e m e i h
-
mhntb de la parsonalida& IPQ em a m exeast
de las ceremonias familiares, en el valor guerrero
i el afán de hacer cautivos, en los juegos ' itodas las
manifestaciones de la yida pública i privada.
La. venganza de los araudanos se apartaba MU-
cho de la rfoción española a la fsoha de l a conquis-
t,a. Los primeros la sentían como una necesidad eo- ' -
$ividuaJ i.colectiya. ~
*, . 7 -
..
Huingan (licor tkpiritukso) , Du~a31adependens.
. Agregó después de la .conquista -espanda a. ¡as.
plantas de frutos dulces para bebidas fermenta- .
bl&, maneano,'que se adapto múi bien al. clima
i creció en. bosques gilvestres no estinguidos del t.0'
do hasta 'hoi.
J& vid concluyó &n la fabrica:ciÓn del licoii -de
casi todas estas substancias, con .escepción del maíz,
El vino- de los. españoles se introdujo en grandes
cantidades .al territorio desde el siglo XVI hasta
la independencia ; des.de d a época basta í á pacif i-
cación de la Araucanía, se acrecentó la del &guar-
diente.
La, embriaguez de los araucanos -se vexjficaba.
por grupos, rara vez individualmente; las ideas de-
lirantes del alcoholismo se desarrollaban principal-
mente en el-sentido de los mitos que aterraban, eo-
rno el witrancc;cZwue, aparecido, que se alimentaba
de carne humana; el anclz'l;maZZen, . . fuego -volante
que mataba.
La instalación de las dwtilerías en la frontera
aumentó el C O ~ S ~ U I I O del alcohol que hacían los in-
dios desde tiempo atrás. ' , ,
.
lacionad6 c m los hábitos colectivos; es la manera
de salí+ bien’en los trances de la vida, o el arte de
desenvolver oualidadw guerreras, obtener buen
éxito & la empresa de la caza, de la pesca, juegos
atlaicos i de. aaar, en las faenas agrícolas i domi%
ticas, aventuras amorosas, etc. Moralizan al modo
indíjenai ponen de relieve la importancia vital de
la fuerza i de(1sastucia, propias de los pueblos m ~ -
, tores de las civilizaciones medias.
- ICarece~estos relatos araucanos de la intención
de divertir, d.eplacer, i si la tienen, será en mínimo
gra¿io ;-ege fin exije el desenvolvimiento intelectual
,
. i á s ciGa i penmnen.e en
grados'i 10s prof*%= 343
.
-
(1) Inv&tigaciones dbl autor en estos últimos añw
' Chile Prchispano.-T. I1 - -
(13)
1
'Organización de la justícia
Tipo de la jústicia araucaria.-El talión i la venganza.
LOS caciques c i m o jueceg.-í.os asesores de ios ea-
dques.-tos h&h& criminales entre los araucanos-
El robo.-El adulterio.-La brujería.-El homicidio.-
Las heridas.-Los dafios menores.-El aborto i el in-
fanticidio.-La violación i la seducción:-La bestiali-
dad.& La pederastia. - La difamación.- Estaba.-Dip-
smania.
1 9
*
-
que se causaba a% una o vaxTas personas, sin alcan-
ce coercitivo alguno. Cuando reprimían algún aten-
tado, no lo hacían para correjir sino para ‘vengarse .’ ,
del ofensor u obligarlo a pagar-el perjuicio; no:pe-
saba sobre los delincuentes ,QingÚn estigma deni-
grante. - ..*‘Y
No distjnguían tampoco, lo civil de 10 ..criminal: . ,Y .hJ
..I
a La &ornunidad. .
I
za (ij.
El cacique justiciero o el áybitro que 10. s~!~%~og(a-
ba, se atenían en sus decisione’s a las CoshBTes
tradicionales o al derecho co&uetudina&D, que
conservaban en la metnoria lm anciaaos i 30s e&
pertos en esta clase de aptitudes. E l dereche tradi-
cional reglamentaba las’venganzas o los valores por
lesiones corporales o muertes i las equivaiencias
por robos, adulterios, violaciones i brujerías.
Tenían en globo estos acuerdos doe las jeneracio-
-nes pretéritas la denominación de a d m p u , cos-
tumbre de la tierra. El jesuita GÓmez de Vidau-
rre, cronista de la primera mitad del siglo XVIII,
hace referencia a este conjunto de disposiciones
en los términos que siguen: «El código de sus le-
yes, que se llama a d w p u , no es otra cosa sino los
primeros usos o las tácitas convencionales que se
han establecido entre ellos, i por consiguiente, no
pueden menos de ser mui viciosas i e n muchas cosas
mui mal entendidam (2). ’ *
La organización i administración de loajustici
araucana, según los datos espuestos, estaba consti-
tuída de un modo mui sencillo: el talión familiar e
individual i la autoridad del jefe para -juzgar. Ha-
bía sí dos justicias que coexistían sin estorbarse, la
primitiva o de la venganza de la comunidad, que
se perpetuó hasta fines de la Atraucanía libre c
el procedimiento del m l ó n o agresión armada,
la del je-fe, circunscrita a la parentela i menos an-
'..
,i,-
re. girmaknos ana espeeie ib corn-
' % a bp4d i d a t , concebido i practicado WI me-
C Q ~ O
dio fegrdair de. .$roc&iento. La lengua lo domí-
. naba M&% ú1:whcihi. s
, t alos~& l i t ~quedaban
~a ; eh ei ~ ~ iCasa, ~- hph- -
0 wrm$id~ga.liki a p w o ’ e n t r e $articuIareb,!.i . ‘1
.en el scfgtt~ewtuaba. ~iz1ts~x3neitjn. cimudal. , -.
Tampoeo isab’ian .diversifi m k JQS .&adcams las
fcinciotm jtidilciaies de las admivistrittivas. CSho
los j e € q de agregados familiares acaparaba toda
la suma del poder patriared, el adiriinistrativo, al
judicial i militar, se persuadían de que cualquier
funcionario de cabegoría superior en relacah can
ellos, debía reconcentrar en sí s t a s akribuciones de
orden distinto: «Cuando los cadques arauearibs
vienen ante el fresidehte de Chile a pedirle que -
los ampare contra los detentadmes particulares de
sus tierras, proeeden así porque no haciendo copo
no hamn -distinci6n entre las- funciónarios guber-
nativos i 10s judiciales, se imajipan que,el jefe del
gobierno, dueño de la fuerza pública, ha de tener
los medios, i por consiguiente, facultades para en-
. mendar las injustidass (i).El hábito de muchas
jeneraciones esplica que haya pwsi&ido hasta hoi
esta confusión en el espíritu de los araucanos.
Dentro de este criterib tuvieron que ser.escasos
los hechos considerados nocivos para la ’eomunidad;
criminales en la lejislación civilizada. Los cronis-
tas del siglo XVIII los enumeran así: «Los deli-
tos reputados por ellos dignos de algún castigo,
son la traición, el homicidio, el adulterio, el hurto
i el maleficio. La traición a la patria, es castigada
con pena capital, a arbitrio del toqub (2).
(1) V U E N LETELIER,
~ ~ ~ j é n e s ~.deJ.E s t d o i‘de s u i insti-
tuc.Iows f u W t c o l e s . ,. - - ..
’
(2) M%W.DE V ~ D S W Aistoriu,
R~, it&@ I, spáj.
U N A , cOmp&dio anónz’m, páj. 249.
’ .
'
..
. ba 'la.&~~bwt.tioBEe la retribaía 012 &at apor-
;en &FW
.: '-1 turMdd- favorable: E F eshs~ ataques lw m h e s
. que podrían d&sificarse como políticos o milibres.
gasta en el siglo XIB se daban malones a los je-
I
ia qae v m d h o cedían temenos de su
para fundaciones militares, de pue-
blos o de rnibsZonerus(I).
-~
< -
La idea de patria grande, nacional, no cabía en
.* la wmprensih ipdíjena, tanto por la eonstitneión
mental oomo por la social. La comanidad consan-
, . guínea constaba tie unii:famiia o de varrias- La co-
e
idos por d '&utor.-RE& &ITEX, LOS A9-aw-
. < .
respecto 'dados ai aukor pm in-
(2)*$~fqnmkÚkercsos~d
díjenaa*viejas. . : . . ,
hipnótico, pr&ablemt,e simulado, obedecía i lle-
gaba hasta. el fin (11.
1
' .
(1) Noticias-recojidas por el autor en las reducciones de las
cepcanias de h g o l i T&uoo.
rentela responsable. -
I ,
ieto hurtado, .una -manta, espuelas, freilos, ete. Si
* .. el hurt,o.no aparecía, se verificaba el meiiw,tu,-e&io-
n t o de iestikeión. .-
onía al robaido,-por amistad o-
estaba el objeto sustraído i quién
era el que lo labía tomado. El-que recibía .la noti-
aba celebrar este acto, cuyos pormenores
nan en esta relación de un misionero c e
.-
El verbo es meñutun, i 'signifies, ' haeer un me-
'
I
. I
I _
ción española, se -
- h r m g del, talión SfisiJiC
. .quite ase. cogsi,derarba menos rigurosamente obliga-
toria en lahs lesimes l e v i ; mediante %unpago de poca
, m a t a .o d:iguria demostración de amistad, gobreve-
nía el dvi’do lde 1%ofensa i la reconciliación. Te-’ -
níabe corno simples incidencias personales que no
comprometíab a las familias. Las graves traían apa-
’
rejada& mayokes consememias para el ofensor i
sus pariates. Quedaba el primero obligado a can-
- Celar -la (deuda de venganza con *objetos;de pIata i .
animales; si era insolvente, se hacía Alidarios a
sus .deudos. Hubo un tiempo en que esta hsolven
cia *delindividuo i sus parientes 40 obligaba a en
tregar algún niño para d.servicio del ofendido.
Cuando la parentela se obstinaba en no resarcir el
daño,. la. del herido, si se creía fuerte, preparaba
un malórl.
Quedaba’libre de b d a persecución par heridas
unos individuos denomirados Eaiaemchefi, termino
equivalente a ciichillerq matador. T
cho los indios porque los orefan dotados de ma Vir-
tud oculta i adquirida por misterios& hpssk5dn
májica, que 10s volvía inxdlruerabl a las balas i Icw
golpes, invenci’bles i ciegos en la ea como anima-
.-Esta virtud trmóridita duraba un
r o determinado de lañas i se eozktprah COIL la vida
de algiin deudo inmediato, oomo hermana, madre,
etc., que-entregabaa cierto mitos sanguinarias (I).
Las heridas o Ict muerte que causaba an padre
en un hijo o un marido.en su mujer, BO mereckm
sanción alguna : e h & . d x m Is. que les pertem&
-
(1) Tradioioim m j i d a s por el autsr.
-HI?-
a
10 mataban; .estrth-igulándolo eon el cinturón, arro-
-1 j$n$olo ’al agua-o_bien ahogándolo con yerbas me-
tidas en laxboca. Él modo menos m e 1 de estermi-
. . nax al re&b nacido ‘mnsistia en abandonarlo en
- laZ5elva para que fuese devorado por 1- animales
L d i g aves de rapiña.
No hace’muehos años que aún persistian estas ,
- (1) PADRE
HERNBNDEE,
14343.
Chile Prehispan0.-T. I1
?&entes 'a esta.cupulación hórbida, i los que ano-
1 .tan.cost;umbre&han llegado a comprobar qne es mui
. cornfin el iepdsivo vicio entre loa cuidadores de-ga- .
- . Las industrias
La alfareria araucaria.-La cerámica inca-indíjena de
Va1divia.-Los tejidos araucanos.-Las mantas.-Las
lamas.-Los trarihues o cinturones.-Los choapinos.
-La cestería.-La fabricación de objetos de plata.-
Los arreos de montar COR agregados de plata.-
Otros oficios
- tesLaa laalfarería
- antigua de 'los araucd-nos coexisten-
conquista española i posterior a ella, tuvo
caracteres que reflejabap en parte la técnica de las
civilizaciones peruanas, inclusive la incásiea.
En los últimos tiempos de la raza la alfareria re-
trocedió, tanto en la estructura como en la amen-
cia ,de ornamentación. Las vasijas tomaron m a
fOrma tosca,'por 10 jeneral, i disminuyeron en ta-
-
maño; lo que indica que su confección pasó a ser
una ocupación secundaria i descuidada, ao el tra-
~ bajo de alfareros de oficio' sino de mujeres que ma-
sionalrnente hacían tiedm pam las necesidades de
la casa. Las piezas grandes, que re iwen una con-
..
riedad de. foariatas que es sin disputa una sobkvi-
, I
-.
diversas-zonas .de las es provimias de Ab-
- 1
cama i Coquimbo:
. Mnchokrstsgcrs de ~ Q Spetrolglifos &iaguitrsse&-
ciden eon los que apareeea en la e e r e e a , coimi-
dencia que probablemente debe exktir en 10s de
C~~ (2). I
I
*Con la excelente arcilla que se cincuent
país hacían ollas, platos, tazas i aún vasos grandes - .
'
para tener los licores fermentados. Todos estos va-
sos los cocían en ciertos hornos, o más Ibien en cier-
tos hoyos gue hacían en las pendientes delaq coli-
nas. Habían tambih descubierto una- suerte de
barniz para sus vasijas cch d a t i e k a &eral que
llaman polo. Parece ciertamente que +l..ar?téde bar-
nizar sea antiquísimo en Ghile, porque .esca.vando
una mina. de piedra. en los montes de la provincia
. de Arauco se encontró en el fondo de ella una up.
na de notable grandezas (I.).
La lengua poseía, además, algiinos términos que .-
distinguían laps deliiieaeiories de las vaisijas : «hz&
r.i,,n o m , cántaro pintado, de 7~teryn,pintar, ra- . ~ 1.
yam (.2).
. -
- 253 - I
I
blanca&,a l w s con ddinealciones negras o rojiBas,
.
, $ :
i‘otras .de’color
-
blanco terroso con dibujos café ro-
Valdivia.
* . '
Signo escalonado, típico de las mantas
a.raucanas
Manta con el dibujo típico esealerado que llena por completo la piera ,
5:i
'
-
el tejido que uqe las dos bolsas hai.una a%ertura.
como en 1 6 mantas .-o,ita& $@njy.-:quesirven g w a
1leGarlas icollgadv. , f
F .
m 1
. - -
-. -
vanas de varios hombres i mujeres que ¿ondween en L
de distintos tamaños.
Los habihntes'de las lomas de Voroa, Impexids . .
i la msta dedican, comb los del centro, una atencidn - .
ocasional a la Cestería, sea.por la escasez de voqui :
de buena calidad, sea POPQU~disponen de o k o s
utensilios de cuero.
i'
Los ipdios de la costa, en pa ar, ehplean el
bolsón de junco (/ñoczia), hech n trenmdo se-
rmejahte al de la red. Llámado p i h e
-
ha sido de mucha utilidad pára col,war le1 marisco ,
que i w ~ del
~nsi!. I
(1) DIEGO
DE BOSALZS,
EIistorUE de Chile, phj. í59.
d *
le, sabían Im naturales separar fa pliiftt del minmik.
OOIJ la siní&e aplicación-d@leil'fuego euando era vii12
. jen a cuando na estaba milneralizado,como frecueh-
temente se encuentra bajo formas distintas ; mas,
'
- .
' (1) C o m p e n d b ArCórvimo, páj. 362: .
= ‘
españoJa. < I
. . .. .
.. .. .
.*
M a t h de fajae con el aigno eacaierado triple
:>&$$
I . W&esi;l@~EI&UEQ&mr\oamiib~
t
sz fi! ~ ~ ~;&pr:a&a1es d6
entregan al montepío con la esp
ds de~pu&~.d%~3h ccwechi d41 ! . - . .
(1) Cronistas.
(2) Cronistas i obras del autor.
( 3 ) Ha a m i d o siempre el araucano con avidez i abundan-
ilancia un hongo asado'gzio se iPania 'lzolló. * - #
i * I
.
Desi3e el siglo XVII fmmú-e¡ manzano esp8ñoI
verdaderos bosques en 'todo el ;territoEio.araucano!
i aumentó, por consiguiente, 1.0s f r u t k s comestibles .
de- la -mujer, la
#'
-
opiniones. 1 '
' - propagaban,-lasaves..
~
de es& &sertos.
. <&os mapriches i. los huilliches se dedicaban a la .
I
\
-.-- I..
por e l m á s fuerte. .
Un considerable número .de familias pert&e-
~
I
as, que mo basta a GU-
'
(1) -MIGUEX, DE OLITARIS, Hktor.iu de C'hde.'
(2) CARVALLO I GOYEXDCFIEA, Historia, pSj. 160.
( 3 ) Informe cronolójico d e la8 misiones del Reino de Chi-
20: GAY, Doczwwntos, tomo 1;páj. 330. - .
\
1
.. .,.
_-
Se hacía un mmton de las espigas del trigo, i al-
%
. .. . .. __ .
'
. .
-Efast'a eel-presente Se ha p e r p e h d o un instru-
.mento conocido con-el nombre de caZZa, para estraer
-aíc&, que, es uh palo que termina en ,un pedazo
ancho. de' hierro. Tadbía no ha desaparecido del
-todo esta primitiva costumbre de sembrar con un
palo agudo .Ilamado pilohue. En una tierra blaqda,
'las indias.'van cavando agujeros en que depositan
las semil1as.i cubren en seguida +detierra con un
'pi&-Para el 'mismo objeto utilizan las reducciones
apartada6 otro de la misma especie que denominan
reulgahzzce.
Los instrumentos de labranza aumentaron de un
modo que influia en el incremen€o paralelo de la
agricultura,
Xn algunas tribus los prisioneros españoles in-
trodujeron el arte de forjar el fierro. Servianse pa-
.ra ello de fraguas pequeñas i rudimentarias, con
fuelles de cuero, que duraron hasta poco antes del
__
somietimienko definitivo de Ammania.
Como no conocían la nibería ni la metahrjia?
utilizaban el fierro que cambiaban! a los españ
en especial las herradums, i el que recojíaa e
encuentrok o quitaban a los prisioneros. Las hema-
duras aguzadas i metidas en un palo, reemplaza-
ban a los antiguos IazcezclEzcs.
Pudieron preparaf así los primeras et;icbi&~i
las .hachas, que fueron reemplazando paulaiinst-
niente h los instrumentos de ped al, bueso i Mm-
4
-
i
,> -
ila; €iesta que se
arca ,de pri~&&+ ,
En $b p r i ’ k ~ c i p Í ~
a & Un. Ore$, ea
pedazo de ~ p. deo~ Q S I ,
nas.
En 1Ós ríos armaban nasas de varillas entrete$ .
das, llama.dás ZZoZZes que encemahan 1 4 peces en la
noche.
Conocían los arpones i anzuelos, que arreglaban
de espinas i huesos i ataban ai eordón &eljunco de-
'nominado ñocha (Bromelia ilandbkcki) . Estos hs-
trumentos guardan ma paridad -completa eon los .
-
mismos de las costas del porte,. de Arica a $'altal, -
según se deja ver eñ ejemplares sacados de iós con-
chales del sur del Biq-Bío i mstentes en el Museo . '
Nacionzil'i m1ecciones partileulams .
SegÚfi los croqistas, en las agua; mansas adorme- "
cían el pescado con wtractqs de yerbas i,cortmas ,
.\
&@'de:c&r$p%z89)-f$$&-%EC
mentepor ia miy& -a&diCa
la =*&6n de algund d e BUB r&wioms tradieio-.
. nd1es.l
Desde la f u n b c i h ¿?o&emp
blm la frontera i el ndxral inwerne&fnde1 u
cio, se operó-un cambio en 1
cano: perdió su antigua estensi
lis i aumentó el CUitivC;.de !.as. tiemas:
Los medios de existencia cambiaron ignalmen&e,
LOS alimentos iie orijen animal di.smínuyeron'gzi-
ra ceder engran parte su lugar a los vejetales, tan- '
a
gues, quienes rega1a.ba.nalgunos.
tribuyepdo sus rnweaaerias por un -
\ .
5 . '
L . I
. .
, los indias vendían ya & animales por
~BZL esa misma @oca h-&a la paeí€icaciófi.-defini-
tiya de la- Arau6ania, lo$ mercaderes entraban al .
interiir eon un sidvo~-conductode las autoridades
-- militares. Be e m ~ m b a a n una reducción. deter-
<'. minoaa con cametas o rpcuas de mulas mgadas
cmi los artículos del gusto del indio, mino pañue-
, ios? cht&s, euentais, peines, añil, agujas, -cuchillos,
. . hachas, vi110 i apazdiente. -
.
En el. tráqsito Idesu viaje tenía que ir regalando
algunos objetos a los caciques. principales.
-Tan pronto como llegaba al término.de su itine-
rario, e1 jefe de la reitucción,' previamente gratifi-
obds,'hada que se Famara la &nte con el culkuZZ,
Cuerpo. '&da comprador tomaba el objeto de su
- - . agrado i conv.enía'em pagarlo con animales.
,. -Un dechkitro de aguardiente se cambiaba por un
- -'novillo. - -
.
~ Seguíase una ,reunión mui animada que dejene- . I
. de la civilizaci6n. -,
uila .,
I .
0
; Cld 'supais, € la ihdumentaria ar&cana corresponde
- I
i n t e p a o poco modificada a la de los heas.
.&os araucanos-la adoptaron sin dificultad, tanto
porque los t-eguardaba de las inclemencias del cli-
ma; cuanto p q u e venía a fomentar su propensión
.a aadornarse; la idea de Cubrirse por pudor se ha
manifestado con posterioridad a las necesidades del
abrigo i del adorno.
El poncho oosido debajo. de los brazos, de los
peruanos, dió a nuestros aboríjenes m a especie de
camiseta. Agregabánse a ésta la banda frontal, el
poncho ordinario, grande i desprendido; calzones
cortos i abiertm a 10s lados, faja ancha a la cintu-
ra. Las mujeres tomaron también lea camiseta, la
faja frontal i además la túnica o Chamal, desde la
cintura hasta las rodillas?i un chal mui corto a mo-
do de esclavina, prendido por delante con el t u p
peruano.
E n un principio sumimistraba lana a las indios
el kzceque o llama que domesticaron i reproduje-
_- -
ron con facilidaad; pero sólo proporcionaba una es-
..
. casa porción de esta materia prima para los caci-
ques i sus familias. El resto de.la jente continuó
empleando para su vestido las plumas, las pieles i
los tejidos vejetales, según la rejión.
Tradicibnes casi borradas ya, dejan entrever la
existencia de una técnica de combinación en este
geríodo i el siguiente de 1.aconquista española; tra-
bajáronse entonces tejidos en que se mezclaban los
hilos .de lana con los de corteza de árboles.
.- Con la introducción al territorio araucano del
ganado crvejuno de los españoles, comenzó a jene-
ializirse poco .a poco la ropa de lana.
ms. Entre los caeiqu- era moda, de buen tono lle-
var el sombrero español.
Calzones.estrechos i cortos.
Faja ancha en la cintura.
.
, ~
. .
. .
.
.--
f
: .
* -
. Este-proceso del traje alcanzó en el último tercio .
-#delsiglo XIX una innovación que sugkró _a,cuan- ~
- -
.-
. -
1
(1 ) OLIVARES,Historia.
Chile Prehispano -T. Ii
Pormaban, pues, una raza, si por tal se entien-
de <(un grupo somático, caracterizado por cierto .
ascendientes.
El coiijitiito corporal aparece grueso i forniflo.
c -
(1) MOLIXA,C¿tnpcndio Ataóknio.
(2) LEHMAXN-NITSC~~E, - crdncos
~ i p o stie j je cráneos de
9 v m .
_ T I
-.*
\
&hima hasta -1.48. ,
.
. .
.-
0.0; mesotieft- . I
f alv..
1
..
-.
falo ; 78.09,
I,,. . mesatickfalo; 81.04, sub-braquicé€alo.- '
. .
. .. -
..
.. .
- -
_ I
, -
-_..
fro civil;
- ,
De indioi.chiler.ía . . . -
De chileno e india . , ....
antigua comarca de Maquehua, colindmk
por el sur con la ciadad de Tsemuco,de vasta esten-
si& i 110 menos de 3,000 naturales en el último ter-
cio del siglo XIX, da en todo éste -i ocho años del
siguiente el máximum. de matrimonios ámalgama-
'dos. Según datos recojidos por la familia. Meiivdu,
-de 1a.estirpe de.jefes principal& de esa sección, .se
' .
rwuerdan los matrimonios mistos que se anotan
en seguida, pocos efectuados a la usanm indíj6fi.a-
1 los más como simples 'uniones convenidas ei,tre
. .* ._
ule.arau.canas m n chllenas . .. . . . 45
- . De araliranos con ehilenas *. . . , , 11
al’añoJ913. , ,
-
Los datos que- ran a continuación correspónden
BO
La Zanja, cerca de Temuco, 50 .individuos; un
chilem unido con una&&jer magma&, &&I$&.
Carirtiñi, Sección de G k ~ l ~ h*,O00
d , ha%itBntes; '
> ,
gua;r,nicioaes espiañolas i de los establecimientos mi-
sisnales. Max sujetos por las armas i entregadm
.- a labores agrícolas 1 comerciales, no se a . ~ e ~ ~ h ~ a
ban .en empresas guerrenas. LOS barca3 del
.- arribaban a Valdivia i puertos de Chi106 a ~ a q a r
. -- cereales que transportaban al Callao. En EJfNlos
indíjemasde isla grande olvidaban SUS .I?raoddi-
- - dades..&jinales p<a, tomar del todo las de sus d*
Chiie he.hkspnno.-T. U
t .
~
vos d61 am.
Est8 cifra agregada a las secciorika enhmeradas
i a la de Santa Bárbara hasta Villarrica, con 5;OOO
habitantes natukales, sumarían en total aproxima-
--
do de 85 mil indíjenas en el año 1875. - 2
13 eon 2 2 Coil 1
7 » 6 . 2 >> 3
, 6 » 4 1 >> 7
4 >> 5 23 sin hijos.
.- - - - - -.
ciente.
Decrecía ia fuerza procreadora de la mujer a ~
, ._ . .. .
. .
, .
.. . -r ,.1
. ..
'L
.I
~
. -
.abLa-escarla.tha, el wmmpi6n
da, swvariedad de furmas, mando
. ..
- .Paztim4a.rmerite .la viruela ha causado desde - la
' 'emqx&ta.bas.ta el presente bajas enormes, por ser
los indios refractarios a la vacuna, que suponen *
7.
.+ I
a la realidad, adquiera
h&u&ablei .
o.%emezclan dQs razas .dEifere&w, dan un
~ +mpueBto en que e u p e q la. dominante, en e1 ea-
*6diq E las aptitudes. a n el Cruce de fxidfos i espa-
Salea que .se efectuó ea América de1 Sur, los aborí-
. "jenes aportaron el elenientó dóminmte en todas
pahes. La pokción racial del componente superior, s
no científica i real.
Quienquiera que profundice este asunto, se con-
vencerá pronto de que los irtdíjenas del sur del Bioa
Bío'no se han fusionado, a la masa chilena ni for-
man un sedimento eomtit.utivo de ella; han sido-
propiamente empujados, desplazados por ésta, pa-
ra desaparecer de un modo lento, silencioso i pau-
l a b 6t con' la muerte de los individuos que compo-
nen las agrupaciones rejionales. Prueba convincen-
te $e este .hecho es la gran estensión de terreno que
fué quedando vacante i qua ociipó el Estado para
- entr'ega*rlapor lotes a la licitación prticuJar.
I tanto como las ,epidemias, diezman a las razas
orijinarias los vicios que asimilan de la superior
en contacto más bien que sus virtudes. Las prime
ras no pueden adaptarse a un nuevo medio intelec
tual, z1 otra cultura qne les llega de golpe, sin tra
- siciones gr*adualles,que las rodea de una. atmósfera
estranjera i las aisla en su propio suelo, las priva
de sus libertades antiguas, de Itis instituciones- i
4 -
- ~
CA-PITULOXXEI
merar.
__ - .
En la nhies:
palo.
Ayuda a la madre.a soplar el fuego, a correr las
gallinas. c
-_
Duerme con la abuela u otros niños, en carnalrote
(catrin tztco-) separado de la madre.
Come de los-alimentos de-los grandes.
Juega al pucotun,'encerrar a 'un niño en un
círculo de varios tomados ,de la, mano para impedir .
que otros los saquen o que se 'escape. E,ste juego
de los dos pexos se practkaba también en otras
-
(1) RoBdljEB, H ~ o r h tomo
, I. ' I
' , , I
-?
. Juega w a r - cuck?me (juego de habas pintadas
,de bI&?i~CO negro).
Ejmta el Zomotzm, instigado por los grandes
(tomarse del cabello i botarse al suelo). Manera
de pelear de los grandes.
Cuida las ovejas, acompañado de un grande, que
le enseña a pastor. Se le provee de harina tostada,
sal i ají para el día.
Ayuda a la'madre en los menesteres de la easa,
como acamear &eñai agua.
Vijila los cerdos.
Duerme ctun.otr& niños i con la abuela.
La infancia se prolonga según las aptitudes fí-
sicas del niño, i de seguro que su participación a -
la vida común es más tardía al presente que antes.
No se conoce, como en otras razas, el caso de que
- una familia venda un hijo, i las madres se nieguen.
sin esmpción a entregar sus hijas en calidad de
- empleadas de casas chilenas.
Q z d o $8 jowm:
a
Corta los árboles i los destroza. Codduce la li
en carreta.
Cbnduce los bueyes de la carreta en les habaj
i mandados.
Va al pueblo a comprar o vender.
Acompaiia a los grandes en algynas fael.-_ - . ~ - -
-
animales.
de
Narra episo%dios SDS' mq&x .a+lti,
. .,
]?an ,de este modo en las distintas edades.
HiIa i teje..
Va ail río a buscar agua.
Hace de comer.
Acompaña a la madre al pueblo.
Barre la ruca (iptun).
Muele el t r i g o i prepara el .mote ( m ó ) .
Limpia el servicio i lava alguna ropa.
'Trabaja mzcscá o rnudcvi.
-4siste a las fi'estas.
Se baña, jeneralmente varias 'veees.
Duerme aparte de la madre; si son dos o tres,
juntas.
30riñen las hermanas.
Los varones se golpean a, menudo.
Se casa.
Trabaja la comida, el mote, la hariná
chw.
Se dedica a los trabajos de, alfareria.
Coopera a todas la faenas de la agricultwa.
Cuida de la cowda i reproducción de las aves
*. wt e, arrrribanm o Jmmfeches.
Otro era el,d>elos porotos o ZIipe. P o r un ani-
llo levantado #delsuelo, se dejaban caer varios PO-
rotos, algunos pintados de negro por un lado. Ob-
tenía el mayor número de puntos, el qne echaba
niás porotos negros vueltos para’hmiba.
Sentábanse en el melo para jugar, desnudos
desde la cintura para arriba. A cada tiro se daban
tadas de *negropor u.lado, '
'
querilas de árboles en línea recta, formando corno
una avenida. i'
*or 41-bando que-va pendiendo i como l a partida
es, a varias, rayas, el juego se prolonga horas, ma-
dias enteros.
E.n este juego suelen'.interesame dos grupos,
que hacen del éxito una, cuestión de honor. Nume-
merosos espectadores de una i otra parte, siguen
con vivo interés laci, variaciones de la partida. En
ccasiones asisten las w e h i s i en otras ~e pone la
bola dentro del cráneo de algún jugadcw famoso
#.
adquiera por contacto májico las cualida-
des qme dktin&eron a &tie
- A voces los jugadms so van a las manos i la
riña s e hace jeneral con la intervención de'las fa-
. milias cuyo honor está comprometido. La pelea
más frecuente & el Jolnootzcrn, tomarse del cabello i
>. .
eeharse al suelo.
. . Tant0.a-éste como a los demk juegos i a las ca-
rreras, los indiss apuestan lazos, espuelas, otros
útiles de montar i escasas sumas de dinero.
Otro de los juegos .de azar i de ajilidad a la vez
era el de pelota,/pilmcc, que fue desapareciendo
poco a poco en las tribus del norte i centros del te-
' rritorio.
LCFS jugadores se colocaban dentro de un ehcu-
lo. Uno lanzaba la. pelota a otro de sus contribFiw,
La chueca, como lt~clas.as reyxionw, conch-
yen con una comilona i en consiguiente conwgm de .
lieor.
Como la chueca, dan ahora los indios importan:
cia estsaordinaria a las carrerm 'de cahalii& en-
linea r&a. Tienen alguna de m,u
salir Su iijereza de 1~ ~comáh,que
haello, caballo Iijero o corredor.
Se toman con anterioridad al momento de la ea-
rrem, algunas veces, precauciones májjcas cpe , .
deben megurar el-6xxitode la partida: c3e restre-
gan al kballo pedazos de pi%le+sde huamco o plu-
mas de aves de vuelo rápido; se s u d e .cobcar en
la raya de salida tierra de cementerio o grasa de
león para que el animal contrario se retrase. Está
vedada la presencia ds mujer- en c b t i al l a b -
del caballo que corre i para 01. jinete +&o acto.- .-
(I) OLIVARES,Hisfwia, pij. $3.
tan las rnodulaci
tra de memoria.
canto las fiesta
Hi Iquiaiese el Dios
1levarse.tu 'wrazón, I
, Por ella
'. Señorita .
me han dicho, -
m-e brindarás una,
t e ,digo, mamita.
Cmto de h machi
. * Y
d i d bailakm separidp. A
0, dan a las pi&nas, el bb-
os especiala, si- la clase
baile;' i con up pa& saltado, marcan el tiempo
li
las Circunstancias. Entre las que perduran, se cuen-
tan las urelijicrsas en todas sus clases;. la llamada
ciih&m, es la jeneral de las machis; ngeiczcrre
hzcen, la que se ejecuta en las reuniones iie estas
&randeras, i una denominada &!.anccctzcn, cuando
\
mueren..
E A la de imitación .deanimala pertenece la llamada
I tregbiZpruri, en la que se mueven la cabeza i los
pies. De caza, el Choiqwprun (danza del aves-
[ truz) o p e l p r u n . En estos bailes tratan los in-
dios de 'darse la apariencia del animal que intentan
1
~
,
b?@
mento de-guerra
. para aar 13 tiekla
re(iw&jn e n reducción. .
Qt&q.ue&he, violin formado ,de dos
mimbre amarrado con crin'. Y .
. en el lugar'.que'& le ha señalado.
-' &a aglomeración de píecssonas, de ameos de mon-
tai, initmmentos de labranza, vasijas para grane-
ros; utensi;lio-s domésticos, dan al interim .de la casa
araucanai un mpecto de suma estrechez.
Entre los objetos que la llenan, se ven a h mu- .
chos de piedra, que se emplean todavía en los me-
nesteres dombticos. La edad de piedra no conclu-
yó con la conquista española ; siguió subsistiendf
hasta entrado el (sigloXIX.
Si se toma en cuenta uno que otro resto de PAC-
dra len bruto demkúerrado hasta en nuestro temito-
rio, cabría en lo posible suponer que 'su antigüedad
alcanzaba hasta la época paZeoZi£ica de la piedra
de tosca talladira.
. Pero, si confusamente se ve al hornhe en aque-
lla lenormle distancia del tiempo, al c~ntrari~, en Is
n.eoZitica o de la piedra pulimentada., aparreGe en
plena ,existencia Y ameiado en pequerias agrupa-
cion&. .
. . A este periodo pile
%e.'.<-
..- t6rico pertenecen les i
rables instrumentos de piedra pulimentada es- -
Mnchos d e estos restos provienen de ~ Q Smon-
tones de conchas que pertrhnecen eubiestas por la
tiama o 1%meria a l o largo de la playa i que se es-
tileriden, ea'lugares no escarpadss de la. costa, des-
de el Bíobío hasta Chihé.
las cavernas o acumulaciones aluviales, ya def4m
-
4.500 gramos i las más pequeñas sólo 270.
Unas, achatadas, presentan la forma de discos i
,
* .
das s~Y&MK
Hai.otra razón que espxca su uso:
se encuentran en maym cantidad en 110s*campos
*
pilei~s
.
._
Las de filo, mui-delgada i
se qpone que .serían para
puqs en la c&a eí .d
i
a leficgritra.d.0 011 mayor número (I).
Mgunas de estas hachas tienen arriba una pe-
ña perfmación. Esmeradamente bruñidm, mu-
chas, varias de un tamaño do-
agujero. Los indios las pu-
dolas en otra piedra gran-
de i suave:. La horadación ha d.ebido hacerse {ento-
adas con un €aladro de ma-
dera, hueso lo pedernal, que se movía con'un poco
..
. (1) Calección del autor.
*\
Así, los &?&k&h@- &w&a?3K&¿@ %&@L@F -
Ngikatwa, rogativas, no del ,rayo'gqi.a+- , '
-_ .
a riquezas enterradas por heehiwros. Lláma-we
vulgarmen$expiedras #decrisolem en algunos luga-
res i en ot-s <<delos platitom, <.dela,s ollitass. I
Dar riquezas.
Ef eeto supernti&x30 &tribu
cado,
I
iUw '-tallados
(3 eb~ruohrablanda. . / -
DO,
LOS.itraucanos tenían partied- pro;penBi
fumar. Para esto cultivaban una planta que
cían con 01 nombre de p e t r m .
Debe süponerse entonms qne las pipas de fu-
mar, ritraj fuesen, a la par que i u i , antiguas, . . - I
?bundanta. - . .
Su uso proveniente daelos puebloc-, del "orb, fué, . _.
p 4 m i o r a la absorción de rapé. ' _ .
, Los tipos más antiguos son- de pi,edra? Pote: .
siormente los indios la& han trabaja$o de greda i , ?.
miadma. Usábadas los indios en sua fieshs i mu-
. niones, en las cerremmias oficiales i en numerosas
.
5 -
de aros.
En las proviyi.ciab de Cautía i d,e Arauco han
..
\ .
. -
sido desenteryaaos algunos ídolos de piedm, des-
1
. . .
. .
J
CAPITULO
.. XXÍÍI.
-Los fuéguinos
Desconocimiento de las tribus fueguinas por ‘los colo-
. nizadores españoles.-Falta de - relaciones antiguas i
abundancia .de las modernas.-Denominaciones - de
las razas fueguinqs; su ubicación i orijen.-La po-
blación.-Causas de la estinción de las ra,mas fue-
guinas.-Caracteres antropoiójicos. -Las ocupacio-
. nes de los onas, la caza i la .pesca.-Las armas,
los alimento?, las habitaciones.-El perro.-El traje
i los adornos.-El fuego.-La industria.-La familia.
\ -Las .instituciones. -Las creencias relijiosas. -La
psicolojia del fueguino.-Las ocupaciones de 10s ya-
ganes.-Rasgos corporales i psiquicos.-Los curan-
deros.-La pubedad.-Concepciones re1ijiosas.-Ritos
funerarios.-La familia. -Vida material, psíquica e
intelectual de las alacalufes.
.
ubri~dorekespañoles en la &re-
ontine& pnos indios a quienes
on le1 nombae jkn6rieo de fuegnmos, que han
Aervado h a s t i d pressnte. -
nforrnpn los Bistopiadores que fue Magaflanes
.
' te de 1%isla grande.-
Estos indios fueguinos pásaron easi inadver
bas, 18 avena i otros frutos ode réjicpes heladas 'i ne- ..-
-
_-
-
c -
-&$$-L.- . - e - 7 - .
,
-.
~ .¡ e -
-
n inspirando durante hí aolaaia l&hdir
-los wpz&ole~por estas ap&adw e in-
. holtqibalarias timaa: Solía tocar en las costas una
. +I , . qídl%trp
- bvque náufrago o de navegantes.de $aso,
-. ,que'iJbaozen bumi de madera combustible o pqra re-'
- -' ,parar sus embarcaciones.
-.- - s61o ea la época moderna se !ha efectuado su
.(.
vos. Pero lea la época moderna se ha producido una
literatura abundantísima acerca de estas qazas, a
.' - pe&r..de =o haber benido participación l a l p r a en
, - .- la histo%ia i-en la-composición-étnica -dela aaeiom-
lidad chilena; únicamente la ha &pirado el interés -
- dteritífico.
Tal riqueza de inf orrnes contemporáneos, bien
podría evitar en este libro un estudio de sintesi$;
más, la dificultad Idel: ledor no especialista que no
pueda o quiera imponerse de esa literatura, jnsti-
fica la tarea ,de este capítulo, además de la mnve-
- . niencia de formar para (el leetor eshanjero un ma- '
< -
. . dra de'conjunto de todos b s abríjenés que p@a-
ron .el territorio de, nuestro país (I).
. w, han X Qaumentar
~ las col
de lhropa, particularmente de los
Awrca dé 1- peculiaridade
tres ramifLacionis- matrices; 1.
detdes que guardan "semej k z a . &oe
ce Uno de'dlos, SOD de raza
d0 los o&$ p o r l a estrwturq opgánica. En jenekl I
- ...- _
.
.
L .
. ._ ,
son -iraja de estatura, de '1.44 a 3.64 i las mujer@
de 1.417,p&o son a1go.carriudos i ,de hueibis gran: . .
ros.
Las actividades de 1w o?$as se concrktaban de
.._
.
.
. . .,..
cueros para las chozas hovibles, correas i pen6
para las flechas i las costurM. I
nente.
, de =&!ma dura i .flexiblet mide 1-w 8 1.70
de largo, un ECO
ciones ootidknas.
De mrtezas de árboles i Ide lci;L.erweoc
I
-
a rectificar lesta creencia arraigada,
inoluso los huevos, porque-se nutrían con desper:
'ditciOs'humanos, i de animales. Los hombres evita-
. . -
.
-. .I
-i
. ,
. -
.
I -
, .
. . ,
- 413 -
El hmh.ó &&óa -queel k¿dke2e%.1slepmctica hwhx
hoi. - . *.. 1 ?
c
7
.
, ‘1924. . . .
-
- 417 -
en conformidad a su criterio teolójico, atrib
tal eshdo mental de 10s ahrijenes de kodas
tes a b existencia entm ellos de la idea de pn
Supremo que prueba la miversalildad @de Dios.
S610 con .la intervención del & s - t h ~ s m oltkt
i miseriaas.
MiLenkas ylh baja -eala escala de .cultura ,de los.
pueblos primitivos, mayo^ proporcih toman' sus, '
' +..c
' La mito1ojí.a estelaria era rica entre 1- propios
OMS. Había eon&elaciones, reconocidas.con un nom-
bre popio, que represenbban familias con el pa-
dpe, la medre i los hijos, que eran las e s h e l b de
' menor tamaño.
-
s dementes que no
roporcicrnaba el mar.
. Cuando se reno-
en estas residen-
cuantos ancianos
animale9 i ense-
‘
bido a la desia,propiaciÓn de hs tenenos i,ndíjenas,
para .adjudicarlos a rematantes o a concesionarios, o
bien al abandono‘por esta misma c a u de ~ los lu-
gares ocupa,d~o.spor las misiones angkanas, i n las
que 10s indios enoontraban tranquilidad para man-
1 tener ius costumbres i todo jénero de pqotece%n
úonúra los avances de los civilizados.
L; perpetua permanencia en cuclillas tanto en
I sus botes conio en, contorno del-hego de las playas,
-contribuye a la (deformación de los mudos i las ,
z- piern&, que se adelgazaban Idemmiadoi preseatan\
en la rodilla un pliegue de feo aspecto. En cambio,.
, la estructura corporal aparece bien desarrollada
’ en al ancpo de 16s hombros, en la aircunfeilencia bel
so de la cara i .de las cejm con unw phms
s,
chw (1).
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0th ceremonia de las yaganes es la que llaman
ha; destinada Ú.nicamente a los wroms ghe hm
racticado ya dos veces en el chliejcbw i en mnse
encia aptos para oonocer Eos Isecretw que irevdan
10s hombres se -pintan e1 cuerpo de diferentes ma- 8
"L'
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il) PADm GusINm.
pnhlspMo.-T. ii
cuencia que aquéllos #enel interior de h islas,
de no escasean ;los arbolados de Itodae dirnensi
10s pantanos, lagunas i .arroyos
Las canoas que construyen esL3 indios son $a
bién de cor.t;ezas de árboles compulentols estrai,dos
en la primavera con cuchillos de hueso o de e m -
chos. Los trozos varían !destresa cuatro metros de I
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