El Quinto de Rahma
El Quinto de Rahma
El Quinto de Rahma
Y ¿ Qué significa, el que podamos hacer caso o no a este llamado? Comparémoslo con nuestra vida
diaria, si nosotros no nos levantamos a la hora indicada o fijada por nuestro reloj, ¿ qué va a
pasar¿ no tendremos tiempo de arreglarnos, no tendremos tiempo de bañarnos, no tendremos
tiempo quizás de tomar el autobús, llegaremos tarde a nuestro trabajo, que es compromiso
libremente adquirido, sobre el cual ya tenemos otras responsabilidades familiares,
responsabilidades de gastos; entonces, eso es lo que algunos de nosotros nos hará
definitivamente, levantarnos de la cama, el hecho de saber, que si yo sigo durmiendo, pues
simplemente no voy a llegar a cumplir todo ello y después me voy a preocupar , voy a estar
angustiado y llegaré tarde, pero ¿ A dónde podríamos llegar tarde en todo esto ¿ Podríamos llegar
tarde a estar conscientes totalmente, a ocupar y asumir el puesto que nos toca a cada uno de
nosotros.
150 años antes de Cristo, un grupo de seres humanos, todos inquietados a través de la misma
comunidad mental, dejaron diversos lugares de Israel y se reunieron en el desierto, cerca de la
salida misma del Mar Muerto, congregándose para preparar algo que era inminente, que podría
ocurrir de un momento a otro y para lo cual, había que estar preparado. Esas personas eran, los
ESENIOS. Sabían que algo venía, lo habían logrado interpretar de las escrituras y de alguna
manera, ellos sabían que se seguía recibiendo información y esa información tenían que cumplir.
Hoy día, nosotros nos encontramos todavía, siendo llamados por una fuerza misteriosa que nos
obliga a ir al desierto, al desierto de nuestro interior, al aislamiento interno de tener inicialmente
un contacto con nosotros mismos y luego, buscar cual es el origen de ese llamado que estamos
recibiendo, un llamado que es producto de una Misión Cósmica, de algo que viene inspirado desde
" arriba”. Ya sabemos la fuente, no son precisamente “ángeles”, aunque la palabra ángel significa
mensajero. Llamémosle ángeles, llamémosle mensajeros. Los mensajeros están haciendo el
llamado. ¿Por qué? Porque nuevamente estamos nosotros de alguna manera, preparando el
camino y en medio de nosotros, quizás, también se estará preparando alguien más, que tendrá
que simplemente avisar a todos, que el camino ya está preparado o simplemente que ya llegó, que
aquí está y que en algún momento ocurrirá todo cuanto se había programado que habría de
ocurrir, y que lo único que podría realmente ser problemático es que no todos estuviésemos
preparados; que no todos hubiésemos asumido nuestros puestos y que no estemos allí, cuando se
nos necesite, pero, no en ese sentido no lleguemos a creernos algo especial. Sepamos que si
nosotros no vamos a nuestro trabajo, obviamente que después de esperarnos un tiempo,
contratarán a otro en nuestro puesto. Todos somos necesarios, pero ninguno indispensable,
dentro de esta misión, que es una entre tantas, entre tantas que se están preparando para asumir
un puesto, un rol. La vivencia comunitaria de los esenios, 150 años antes de Cristo, la redacción de
los escritos sagrados, allí en medio de la soledad, era una forma de anticipar, delegar o de recibir y
transmitir la información que había sido de alguna manera degenerada, perdida, extraviada. Hoy
día nos encontramos bajo una misma situación, cuando tuvimos acceso, allí en Marcahuasi, a la
caverna y vivimos aquella experiencia que hemos relatado en el Libro y estuvimos con el anciano,
él nos dijo que la Hermandad blanca necesitaba miembros, que necesitaba receptores de la posta,
que necesitaba gente que sirviese de puente entre la Hermandad Blanca del Universo y la
hermandad blanca de la Tierra. A partir de ese momento asumimos nosotros que misión Rahma
debe establecer aquella comunidad de esenios del II A.C.
Hoy en la actualidad, sin necesariamente tener que irnos al desierto, encontramos que estamos en
el desierto, por así decirlo de labores espirituales. Estamos en el desierto, en el cual es como si
estuviésemos solos, ya que en muchos casos, la inconciencia general nos permite estar solos en
medio de la muchedumbre. Es por eso que ahora, y aunque no estuviésemos necesariamente
juntos, en un mismo santuario, recinto, comunidad física o local, lo primero que estamos
estableciendo es el puente que nos estrecha a todos y nos relaciona para que en un determinado
momento afirmemos de que hay una comunidad física concreta y material a la cual, un grupo
grande de nosotros, o de muchos que vendrán a través nuestro, tendrá que amoldarse. Donde se
recibirán también los materiales dados por estos Hermanos mayores, Guías, Ángeles o Mensajero
simplemente. Donde nos enseñarán a descubrir que estaban guardados para que nosotros les
diésemos uso, para que hiciéramos llegar a la gran comunidad Humana, preparando pues el
inminente retorno, ya no, la venida, la encarnación, el nacimiento de un Cristo, de un Mesías, sino
simplemente el retorno, porque todo esto obedece al plan de programación del retorno, del
regreso. Que venga sobre nubes, que venga sobre naves, eso no importa, lo importante es estar
preparados, el despertar de conciencia, la transformación. Volviendo al ejemplo el despertar de
conciencia que rama genera, como el despertado de la mañana; nadie nos va a despertar, ya
somos gente madura y grande, nadie nos va a sacar de la cama; nadie nos va a echar agua fría,
como cuando nos querían hacer que fuésemos al colegio. Si nosotros nos levantamos iremos y
asumiremos la responsabilidad que libremente hemos elegido, o sea, que hemos decidido tomar;
si no, simplemente la hora pasará y ya no nos aceptarán, ya no podremos entrar, ya no podremos
ocupar nuestro puesto, probablemente la hora pasará inexorablemente, y pasaran las horas y
simplemente nosotros no estaremos en la cuenta, no seremos tomados en cuenta, y aquí no es
que tengamos que ser o no tomados en cuenta, eso depende de nosotros, es lo que nosotros
decidamos hacer y lo que nosotros queramos ver materializado.
Estoy hablando así, no les hablo directamente todavía porque los hermanos que nos encontramos
aquí tenemos una heterogénea preparación, quien pueda captar lo que estoy diciendo lo captará,
sabrá de lo que estoy hablando, no les puedo decir otra cosa porque la mayoría quizás no me va a
entender, lo único que les puedo decir, es que esa comunidad ya existe, que los 24 rama ya están
ubicados, que los 144 ramas de la Misión están funcionando ya, en una vibración cada vez más
ascendente y cada uno está ocupando el puesto poco a poco, y por ello, los Guías el 30 y 31 de
marzo del año pasado me dijeron optimistamente: “ Se está cumpliendo el plan “.
Vine a dar un mensaje y el mensaje ya lo di. Levanten las antenas, la Misión hay que madurarla,
digerirla, valorarla. La misión está dentro de nosotros: ¡Despertar!