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Bombardeo Jaen Juan Cuevas Mata

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JUAN CUEVAS MATA

EL BOMBARDEO DE JAÉN
1 de abril de 1937
JUAN CUEVAS MATA

EL BOMBARDEO DE JAÉN
1 de abril de 1937
EDITA
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén

© Del autor: Juan Cuevas Mata

© De la presente edición:
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén

DISEÑO DE LA PORTADA
Tomás Fernández Cantos

FOTOGRAFÍAS:
Carlos Peris Viñé y Archivo

I.S.B.N.:
978-84-616-6467-2

DEPÓSITO LEGAL:
J-640-2013

IMPRIME:
Gráficas “La Paz” S.L.
Avda. de Jaén, s/n
23650 Torredonjimeno (Jaén)
Teléfono 953 571 087 — Fax 953 571 207
graficaslapaz@graficaslapaz.com

Impreso en España / Printed in Spain


Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

MIGUEL HERNÁNDEZ
In memoriam
de todas las víctimas inocentes
de la Guerra Civil (1936-1939)
10 Juan Cuevas Mata
Nota del autor

La presente edición tiene su origen en una petición del presi-


dente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria His-
tórica de Jaén, Miguel Ángel Valdivia, que me hizo ver la nece-
sidad de preparar un nuevo texto sobre el bombardeo de Jaén,
en el que se incluyeran los datos de los que hemos tenido conoci-
miento recientemente, con el fin de ofrecer a la ciudadanía una
versión actualizada de este trágico hecho, que se ha convertido
en símbolo de la memoria colectiva de la ciudad de Jaén, cuyo
conocimiento puede servir para que las generaciones actuales y
futuras desarrollen una cultura de paz y convivencia, basada en
principios democráticos y en el respeto mutuo, que los lleve a
rechazar cualquier tipo de violencia para defender intereses o
ideologías.

El bombardeo de Jaén 11
12 Juan Cuevas Mata
Agradecimientos

Tengo que empezar este apartado de agradecimientos, en


primer lugar, a la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica de Jaén y especialmente a su presidente, Miguel Ángel
Valdivia Morente, por hacer posible la edición de este libro; gra-
cias asimismo a la Dirección General de Memoria Democrática
de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucio-
nales de la Junta de Andalucía por financiar la edición de este li-
bro; y, especialmente, a su Director General, Luis G. Naranjo, por
haber aceptado la invitación para prologarlo y por sus amables
palabras hacia el autor; igualmente quiero dejar constancia de
mi agradecimiento a las personas e instituciones que se relacio-
nan a continuación y que, de alguna manera, en mayor o menor
medida, han contribuido a la elaboración de este trabajo: Archivo
Histórico del Ejército del Aire (Villaviciosa de Odón), Archivo Ge-
neral Militar (Ávila), Archivo Municipal de Jaén, Pedro Casañas
Llagostera, Juan Castellano de Dios (†), Francisco Cobo Romero,
Juan Cruz López, Pedro Cruz Casado, Pedro Cruz Martínez, Ra-
món Espantaleón Jubes (†), Tomás Fernández Cantos, Instituto
de Estudios Giennenses, Antonio Izquierdo Cañada, Isidoro Lara
Martín-Portugués (†), Manuel López Pérez, Juan Manuel Molina
Damiani, Manuel Urbano Pérez Ortega, Luis Miguel Sánchez Tos-
tado, José Ureña Castro y Mercedes Villar Gómez.

El bombardeo de Jaén 13
14 Juan Cuevas Mata
Prólogo

Durante décadas, tras la caida del muro de silencio y re-


presión impuesto por el franquismo, numerosos historiadores e
investigadores –muchos de ellos salidos del pueblo y sin vincu-
lación con las élites académicas- han ido reescribiendo con vera-
cidad el relato real y terrible de lo que fue y significó para los de-
mócratas españoles la violencia desatada por el golpe de estado
contra la Segunda República y todo lo que después trajo consigo,
la Guerra Civil y la Dictadura.

Una excelente muestra de este esfuerzo coral y sostenido por


la recuperación de una memoria colectiva basada en la verdad y
en los valores democráticos, la constituye este libro que desvela
todas las claves sobre el brutal bombardeo de Jaén perpetrado
con total impunidad sobre una ciudad indefensa por la aviación
del bando rebelde, dotada de los mortíferos Junkers de Hitler,
que mas tarde ensangrentaron también los campos y ciudades
de Europa, aunque ahí sí que tuvieron que pagar un precio.

El autor, Juan Cuevas Mata, ha sabido integrar en el texto


el rigor historiográfico del historiador que sustenta con datos y
cifras incontestables cada una de sus afirmaciones, y la mirada
socialmente comprometida con las inermes víctimas de la vio-

El bombardeo de Jaén 15
lencia desatada por la alianza de los dos verdugos, Hitler y Fran-
co. De este modo, la combinación de la investigación archivística
y documental –que aporta la base científica del texto- junto a las
acertadas y emocionantes citas literarias de dos testigos excep-
cionales del bombardeo, Rafael Porlan y Miguel Hernández, do-
tan a la obra de fluidez estilística y aproxima al lector al sufri-
miento y al desvalimiento personal y concreto de las víctimas: la
muerte que llega del cielo y atrapa al niño que juega, al anciano
que camina, a la madre que espera en la larga cola la escasa co-
mida del racionamiento… todo enmarcado en la atmósfera deso-
lada de aquel Jaén resistente, cercado ya de alguna manera por
la premonición de la derrota. La integración de estos dos planos,
el general y objetivo propio del investigador con el humano que
pone rostro e identidad a las víctimas, es sin duda un hallazgo
metodológico que otorga fuerza al relato y genera al unísono co-
nocimiento de lo ocurrido junto con sentimientos de compromiso
y empatía.

Con la publicación de esta obra se da un paso importante,


para Jaén y para el conjunto de Andalucía, en la reconstrucción
de una visión fidedigna de lo que supuso la agresión armada con-
tra el legítimo orden republicano para el pueblo andaluz que lo
sustentaba. Esta es la mejor forma de reparar al menos parcial-
mente el dolor causado a las víctimas y, al mismo tiempo, de for-
talecer nuestra convivencia sustentada en valores democráticos
que deben ser profundos para que sean ciertos. Vaya por ello,
desde la Dirección General de Memoria Democrática, la felicita-
ción al autor y el apoyo público a este tipo de iniciativas.

LUIS G. NARANJO,
Director General de
Memoria Democrática

16 Juan Cuevas Mata


I
INTRODUCCIÓN

El bombardeo de Jaén 17
18 Juan Cuevas Mata
L
a primera vez que me enfrenté al tema del bombardeo de
Jaén fue en 1992. En aquellos momentos podían verse
todos los días en los informativos de la televisión los te-
rribles efectos de los bombardeos, los asedios de ciudades y las
matanzas indiscriminadas que se producían sobre amplios terri-
torios de la región de los Balcanes, en pleno corazón de Europa, y
era común preguntarse cómo unos pueblos que habían convivido
desde el fin de la II Guerra Mundial formando parte de Yugosla-
via, habían llegado por motivos políticos, económicos, culturales,
religiosos y étnicos a tal grado de intensidad en el odio mutuo
para desencadenar una violencia tan extrema, que acabaría,
casi diez años después, con un balance de muertos cercano a las
130.000 personas y con millones de desplazados.

Este clima bélico, tan cercano y escandaloso, la proximidad


a las fuentes históricas por razones de mi trabajo en el Archivo
Municipal de Jaén, donde me iba tropezando con documentos
como los Libros de Actas de los diferentes órganos del Ayunta-
miento, los Libros de Enterramientos del Cementerio o el Pro-
yecto de construcción de refugios antiaéreos durante la guerra
civil, el “descubrimiento” del refugio de la plaza de Santiago, uni-
dos a las conversaciones con algunos de los investigadores que

El bombardeo de Jaén 19
acudían habitualmente al Archivo, que
por su edad habían vivido aquél hecho
o tenían referencias sobre el mismo,
me llevó a interesarme por el bombar-
deo de Jaén del día 1 de abril de 1937
y, consecuentemente, por las diversas
iniciativas que se tomaron para defen-
der a la población contra los ataques
aéreos, dedicándoles dos artículos que
fueron publicados en la Sección Cróni-
cas de Historia Reciente de la Revista
Cultural de la Provincia de Jaén Senda
Portada del núm. 25 de la re-
de los Huertos.1 vista Senda de los Huertos.

En los artículos traté de establecer las circunstancias en las


que se produjo el bombardeo, los terribles estragos que causó en-
tre la población y las iniciativas adoptadas para construir luga-
res de refugio a partir de la documentación que tenía a mano en
aquellos momentos, esencialmente los documentos del Archivo
Municipal, los Libros del Registro Civil, la escasa bibliografía en
la que de alguna forma se había tratado el tema, la no menos es-
casa prensa disponible y los testimonios orales de algunas perso-
nas que vivieron el trágico acontecimiento hacía más de medio
siglo, siendo niños la mayoría de ellos. Pero la documentación
utilizada resultó ser incompleta para algunos aspectos, particu-
larmente en los referidos a la operación militar, por encontrarse
todavía restringido el uso de los fondos sobre la guerra civil en
los archivos militares o en proceso de organización.

1
CUEVAS MATA, Juan (1992a): “El Bombardeo de Jaén”. Senda de los Huertos.
Nº 25, pp. 75-90; CUEVAS MATA, Juan (1992b): “La defensa pasiva contra aeronaves
en Jaén durante la Guerra Civil (1936-1939)”. Senda de los Huertos. Nº 27, pp. 81-92.

20 Juan Cuevas Mata


En 2009 tuve conocimiento de que el Archivo Histórico del
Ejército del Aire, que desde 1998 es uno de los ocho Archivos
Nacionales que forman el Sistema Archivístico de la Defensa, con
sede en el castillo de Villaviciosa de Odón, en la Comunidad de
Madrid, conservaba entre sus 7.000 metros lineales de documen-
tación algunas piezas relacionadas con el bombardeo de Jaén,
especialmente, la orden de operaciones, los partes de campaña
y varias fotos del mismo realizadas por los aviones que partici-
paron en la acción. Asimismo, solicité que me enviasen informa-
ción sobre el resto de la documentación existente en el Sistema
Archivístico de la Defensa relacionada con el tema y recibí un lis-
tado de documentos con-
servados en el Archivo
General Militar de Ávila,
procedentes del Servicio
de Información del Es-
tado Mayor del Aire del
bando sublevado, sobre
objetivos militares de
diferentes pueblos de la
Castillo de Villaviciosa de Odón, Madrid, sede del
Archivo Histórico del Ejército del Aire. provincia de Jaén.2

Este hallazgo me permitió contrastar documentalmente varios


aspectos del bombardeo que, aunque no aportan datos fundamenta-
les desde el punto de vista histórico, sí concretan algunos noticias
que hasta ahora no se habían podido verificar como las unidades
militares encargadas de la operación, las personas que llevaron a
cabo su ejecución y el material utilizado, ofreciéndome la posibi-

2
Los documentos mencionados tienen las siguientes signaturas:
- Archivo Histórico del Ejército del Aire: A12944; A1983; A2041 y A2064.
Y las fotos 3719(01)-1ªIHCA y 3720(01)-1ªIHCA.
- Archivo General Militar de Ávila: AGMAV,C.2128,L.4, Cp.1; AGMAV,
C.2128,L.4, Cp.2 y AGMAV,C.2546,L.336/ AGMAV,C.2546,L.336, Cp 29

El bombardeo de Jaén 21
lidad de corregir algunas inexactitudes publicadas en 1992. Las
nuevas fuentes, también me han permitido comprobar que algunos
testimonios estaban basados en una imaginativa reconstrucción e
interpretación del hecho histórico o que, sencillamente, parecían
querer desprenderse de algún sentimiento de culpa.

Por otro lado, como la ciudad de Jaén tuvo el honor de contar


entre sus habitantes, en aquella primavera de 1937, con algunos
de los más notables escritores y activistas de la causa republi-
cana: Miguel Hernández, Pedro Garfias, José Herrera “Petere”,
etc., «hombres de guerra que acuden donde el deber los llama»3,
que dejaron su testimonio y su huella en el periódico Frente Sur,
mediante algunos de sus poemas y artículos periodísticos, he
considerado conveniente reproducir los que a mi juicio reflejan
mejor las reflexiones y sentimientos provocados por el bombar-
deo y sus terribles consecuencias, entre los que caben destacar,
muy especialmente, los artículos de Miguel
Hernández publicados en los días inmedia-
tamente posteriores, en los que retrata con
dureza el «sueño blando de aceite local»4 en el
que vivían muchos jiennenses, a los que, des-
de la vehemencia de quien cree firmemente
en la causa por la que lucha, espolea y trata de
insuflar su moral combativa5. También vivía
en Jaén, en aquellas trágicas horas, Rafael
Porlán y Merlo6, un escritor muy diferente a
Miguel Hernández

3
Frente Sur, nº 1, 21 de marzo de 1937.
4
Frente Sur, nº 7, 11 de abril de 1937.
5
Para tener noticia pormenorizada de la estancia de Miguel Hernández en Jaén
durante 1937 y su trabajo para el “Altavoz del Frente Sur” ver el espléndido ensayo de
PÉREZ ORTEGA, Manuel Urbano (2010): Ruiseñor de fusiles y desdichas. Jaén en la
vida y obra de Miguel Hernández. Jaén, Instituto de Estudios Giennenses.
6
Según MOLINA DAMIANI, Juan Manuel [2008a]: Rafael Porlán: la poesía
del 27 en Jaén, conferencia pronunciada dentro del curso «Los escritores que nos
visitaron», dirigido por José Luis Buendía López, en la Universidad Internacional de

22 Juan Cuevas Mata


los anteriores, procedente de la burguesía
andaluza, vinculado a la Generación del
27 y a las vanguardias literarias, que fue
testigo de la tragedia desde su exilio inte-
rior y descontento existencial, en una ciu-
dad a la que había sido destinado en 1934
como secretario de la sucursal del Banco
de España, y a la que nunca habría elegido
para vivir de no ser por esta circunstan-
cia, del que nos han llegado dos capítulos
de una novela inacabada, que no tiene fe-
Rafael Porlán
cha pero parece haberse escrito entre los
años 1938 y 1939, a la que el editor, José Luis Ortiz de Lanzagorta,
ha titulado Luis Olaya, nombre del personaje protagonista. En los
41 folios mecanografiados que han llegado hasta nosotros, Porlán
ofrece una visión de la vida cotidiana de Velada, trasunto de Jaén,
una ciudad de la retaguardia republicana en plena guerra civil en
la que acontece un terrible bombardeo, de efectos devastadores
para la ciudad y sus habitantes, que es narrado con una precisión
y realismo capaz de trasmitir al lector las más íntimas sensacio-
nes producidas por las explosiones cercanas de las bombas y el
dolor “infinito” de las víctimas.

Andalucía, «Sede Antonio Machado» de Baeza, el 21 de agosto de 2008, inédita, 25


folios, Rafael Porlán y Merlo (Córdoba, 1899; Jaén, 1945) no ha sido bien tratado
por la crítica, a pesar de que su obra, tanto en prosa como en poesía, ha sido editada
en varias ocasiones: PORLÁN [Y MERLO], Rafael. Poesía completa, Málaga, Centro
Cultural de la Generación del 27, 1998 (Introd. de J. M. Barrera). PORLÁN [Y
MERLO], Rafael. Poesía y prosa. Edición de Manuel Urbano Pérez Ortega. Instituto de
Estudios Giennenses, Diputación de Jaén, 1983. PORLÁN [Y MERLO], Rafael. Prosas
de un novelista inacabado. Edición, introducción y selección de José Luis Ortiz de
Lanzagorta. Biblioteca de la Cultura Andaluza, Sevilla, 1986; puesto que sus editores
no han llegado a comprender la verdadera dimensión de la obra de este autor: «[…] ni
aportan una visión panorámica de Porlán, ni reparan en que su producción supone la
evolución de una obra que empezó siendo hija de la tradición de la vanguardia para
irse aclimatando al discurso de la vanguardia de la tradición […]»

El bombardeo de Jaén 23
24 Juan Cuevas Mata
II
ANTECEDENTES

El bombardeo de Jaén 25
26 Juan Cuevas Mata
EL FRACASO DEL “ALZAMIENTO” EN JAÉN

L
os resultados de las elecciones del 12 de abril de 1931 ofre-
cieron la oportunidad de participar en la vida política a los
representantes de las clases trabajadoras, inaugurando,
por primera vez en España, un sistema democrático de gobierno.
La caída de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera y el
descrédito de la Monarquía posibilitaron la proclamación de la II
República Española como remedio para sacar al país de su atra-
so histórico. Sin embargo, los años que van desde 1931 a 1936
se habían convertido en fiel reflejo de las contradicciones de la
sociedad española. De un lado muchos pedían un cambio social
y económico profundo que acabara definitivamente con el poder
oligárquico en España. Del otro, ese mismo poder, apoyado por
el Ejército y la Iglesia, luchaba por defender su posición privile-
giada. Las elecciones de febrero de 1936 sólo sirvieron para pro-
fundizar en el enfrentamiento social y político de los españoles
y tras el triunfo del Frente Popular la oligarquía ya solo tuvo fe
en una acción salvadora del Ejército que librara a España de la
anarquía y la revolución.

El 18 de julio de 1936 los militares más conservadores del


Ejército español se levantaron en armas contra el gobierno legí-

El bombardeo de Jaén 27
timamente establecido por las urnas. El fracaso parcial del golpe
de estado trajo consigo la guerra civil.

En la provincia de Jaén los partidarios del golpe fracasaron


rotundamente como consecuencia de la escasa presencia de efec-
tivos militares en los que apoyarse, la insignificancia cuantitati-
va, respecto al Frente Popular, del número de militantes de dere-
chas dispuestos a defender con armas el “Alzamiento” y la indeci-
sión del responsable de la Guardia Civil en la provincia, teniente
coronel Iglesias, a la hora de entregar armas a los rebeldes.

La Comandancia de la Guardia Civil estaba situada en el antiguo Cuartel de la Remonta


de la calle Roldán y Marín.

El Comité Provincial del Frente Popular, que contaba con al-


rededor de 60.000 afiliados, era con gran diferencia la máxima
fuerza política de la provincia de Jaén. Además estaba prevenido
y alerta con anterioridad, como pudo comprobarse en la reunión
de urgencia celebrada en el Gobierno Civil el 14 de julio, varios
días antes del golpe militar, con el fin coordinar las acciones ne-
cesarias para controlar a las fuerzas derechistas de toda la pro-
vincia y oponerse eficazmente al “Alzamiento”.

28 Juan Cuevas Mata


Palacio Provincial. En este edificio tuvieron su sede las instituciones de carácter polí-
tico, administrativo y judicial más importantes de la provincia desde finales del siglo
XIX hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX: Diputación Provincial, Gobierno
Civil, Audiencia Provincial, Comisaría de Policía...

Las organizaciones obreras declararon la huelga general y


concentraron a un buen número de trabajadores en la Casa del
Pueblo de la Capital nada más conocerse el levantamiento de las
tropas de África contra la República, pidiendo armas para el pue-
blo, que al no serles entregadas dieron lugar a incautaciones y
asaltos a cuartelillos de la Guardia Civil, donde obtuvieron las
suficientes para controlar la situación inmediatamente.7

7
Las causas del fracaso del “Alzamiento” en la provincia de Jaén fueron estudiadas
en profundidad por COBO ROMERO, Francisco (1993): La Guerra Civil y la represión

El bombardeo de Jaén 29
JAÉN, PRIMAVERA DE 1937, UNA CIUDAD DE LA RETA-
GUARDIA REPUBLICANA

U na vez superada la incertidumbre inicial de los frentes en


la provincia de Jaén, tras la ocupación de Alcalá la Real por
las tropas rebeldes, el 30 de septiembre de 1936, y la denomi-
nada “campaña de la aceituna”, que concluyó con la ocupación
de Lopera, el 27 de diciembre de 1936, y Porcuna, el 1 de ene-
ro de 1937, la actividad en los frentes fue más bien secundaria,
toda vez que si bien se registraron importantes movimientos de
tropas y a lo largo de su extensión se desplegaron constantes
escaramuzas, lo cierto es que ni las autoridades militares repu-
blicanas, ni los altos responsables del ejército rebelde prestaron
excesiva atención a la zona donde se encontraba enclavada la

Dominio territorial de los bandos contendientes en marzo de 1937.

franquista en la provincia de Jaén. 1936-1950. Jaén, Instituto de Estudios Giennenses.

30 Juan Cuevas Mata


provincia jiennense, al considerar que sus valores estratégicos
eran poco significativos. Se puede decir, por tanto, que desde el 2
de enero de 1937, quedó definida una línea continua, casi exac-
tamente coincidente con los límites de las provincias de Córdoba
y Granada con la de Jaén, prácticamente inamovible durante el
resto de la contienda,8 siendo, tal vez, el asalto al Santuario de la
Virgen de la Cabeza, en Andujar, la acción militar posterior más
destacada.

El avance de las tropas rebeldes provocó un ingente aluvión


de evacuados y refugiados procedentes de las zonas invadidas,
calculado en unas 200.000 personas procedentes de las provin-
cias de Sevilla, Granada, Málaga y sobre todo de Córdoba, que
ocuparon masivamente numerosos núcleos de población de la
provincia jiennense, convirtiéndose en un serio obstáculo que
venía a condicionar, aún más, la precaria economía doméstica de
los habitantes de las ciudades y pueblos de la retaguardia.9

No conocemos con exactitud el número de habitantes de la


ciudad de Jaén en los primeros meses del año 1937. Los Censos
de Población del Instituto Nacional de Estadística tan sólo nos
ofrecen las cifras de 1930, 39.096 Hab., y de 1940, 51.308 Hab.,
lo cual supone un aumento de la población muy superior al pro-
ducido durante los periodos intercensales anteriores y posterio-
res. A mediados de 1937 el Comité Local de Refugiados tenía ins-
critos a 20.000 evacuados, por lo que parece razonable pensar
que durante esos meses la ciudad de Jaén tendría unos 70.000
Hab. de hecho, sumados los residentes autóctonos y los refugia-
dos y desplazados por algún motivo.10

8
COBO ROMERO, Francisco (1993), Op. Cit, pp 449-450
9
COBO ROMERO, Francisco (1993), Op. Cit, pp 458
10
COBO ROMERO, Francisco (1993), Op. Cit, pp 456

El bombardeo de Jaén 31
Este crecimiento demográfico desproporcionado llamó la
atención de Rafael Porlán, que en su novela Luis Olaya,11 inclu-
ye esta reveladora imagen de cómo transcurría la vida en aquel
Jaén de 1937, convertido en un hervidero de gente trasladada de
sus lugares de origen y en su mayor parte desocupada.
[…] volvió a la ciudad por la calle Lumbreras, calle de barrio pobre,
muy poblada siempre y ahora rebosante por causa del enjambre
de refugiados que entraron como cuñas en todos los resquicios de
Velada. No teniendo nadie trabajo ni escuela, la calle, como todas,
aparecía plagada de ociosos. Nubes de chiquillos se revolcaban al
sol, saltaban a la comba, jugaban a la guerra entre las piernas de
los mayores, utilizados como parapetos […] Los balcones, ventanas
y azoteas eran piñas de gente; de los portales salían hasta al arro-
yo semejantes racimos de criaturas que habían sacado sillas para
conversar y solearse; una malla de gritos, bromas y requiebros se
tejía entre el arroyo y las alturas […] Las casas, como la ropa de las
adolescentes, se iban quedando chicas, reventaban por las costuras
y el poderoso crecimiento se explayaba como podía […]12

Ayuntamiento.

11
Los fragmentos de la novela de Rafael Porlán Luís Olaya reproducidos en este
trabajo han sido tomadas de PORLÁN [Y MERLO], Rafael. Prosas de un novelista
inacabado. Edición, introducción y selección de José Luis Ortiz de Lanzagorta.
Biblioteca de la Cultura Andaluza, Sevilla, 1986. pp. 149-182
12
PORLÁN, Rafael. Prosas de un novelista…, Op. Cit., pp. 161

32 Juan Cuevas Mata


Vista parcial de Jaén desde la Carretera Fuente de Don Diego.
de Circunvalación.

Barrio de San Ildefonso. Calle Santo Domingo.

El bombardeo de Jaén 33
34 Juan Cuevas Mata
III
EL BOMBARDEO DE JAÉN
DEL 1 DE ABRIL DE 1937

« […] un estampido horrendo sacudió el aire y


conmovió hasta las entrañas de la tierra. […] Luis se
encontró de rodillas y encorvado hasta casi tocar el
suelo con la frente. Cuando se levantó vio que
le envolvía una amarillenta oscuridad.
Sus ropas y sus manos eran color ceniza.
Una compacta nube de polvo llenaba
el espacio e impedía la visión.
[…] No se sentía alegre ni triste,
sino en marcha otra vez, otra vez vivo.»
RAFAEL PORLÁN

El bombardeo de Jaén 35
36 Juan Cuevas Mata
« La cal y los ojos de Jaén se humedecen»
MIGUEL HERNÁNDEZ

CAEN LAS BOMBAS

L
a relativa tranquilidad con que Jaén «[...] dejaba pasar la
guerra [...]»13, se vio interrumpida por la acción de un gru-
po de bombarderos el día 1 de abril de 1937. Los aviones,
seis trimotores, aparecieron desde detrás de las Peñas de Castro,
después de haber rodeado Jabalcuz a baja altura, y encararon la
ciudad por el sur14. El ataque se llevó a cabo en una sola pasada
de dos formaciones en cuña de tres aviones cada una, siguiendo
los usos normales de la aviación de bombardeo en 193715. Los
acompañaba un grupo de escolta compuesto por nueve cazas16.

13
Esa era la opinión de Miguel Hernández expresada en Frente Sur. Periódico del
Altavoz del Frente Sur. “La ciudad Bombardeada”, nº 7, 11 de abril de 1937.
14
Testimonios de don Juan Castellano de Dios y don Pedro Casañas Llagostera.
15
Jesús Salas Larrazábal, al describir el bombardeo principal de Guernica del
26 de abril de 1937, dice que ésta era la manera más usual de bombardear en dicho
año: aproximación al objetivo aprovechando el relieve para ocultarse hasta el último
momento y atacar en cuñas sucesivas de tres aviones presentado un frente de 150
metros, ya que la envergadura de los bombarderos (se refiere a los Junker 52) era
de 30 metros y la separación entre aviones era igual a su envergadura. SALAS
LARRAZÁBAL, Jesús. Guernica. Madrid, RIALP, S.A. 1987. págs. 147-148.
16
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Orden de operaciones 295 de la Jefatura del Aire, Estado Mayor, 3ª Sección.
Sig. A1983.

El bombardeo de Jaén 37
En el reloj de San lldefonso quedaron marcadas, por mucho tiem-
po, las cinco y veinte de la tarde17.

El protagonista de la novela de Rafael Porlán, Luis Olaya, fue


sorprendido por el bombardeo en plena calle y relató la experien-
cia de una manera casi cinematográfica18:
Dos o tres calles después, el gentío empezó a comportarse de un
modo llamativo […] Los transeúntes se juntaban en grupos, mi-
rando y señalando al cielo, mudándose de sitio para perseguir lo
que acechaban; en algunos balcones y azoteas las manos y miradas
apuntaban hacia la misma dirección. Se podía pensar en los espec-
tadores de un eclipse.

Junkers 52 en formación.

—¡Míralos, míralos! ¡Ahora que les da el sol! –gritó alguien desde


un barandal.
—¡Van muy altos!
—¡Van diez!

17
La bomba que cayó en la plaza del Deán Mazas explotó exactamente a las cinco
y veintidós minutos de la tarde, según testimoniaron varias decenas de relojes de la
“Relojería Martínez” que pararon su tic-tac en ese instante por los efectos de la onda
expansiva. BRAVO, Luis. “Juan de Dios Martínez Vilches: un artesano relojero”. Jaén,
16 de enero de 1986.
18
PORLÁN, Rafael. Prosas de un novelista…, Op. Cit., pp. 161-164

38 Juan Cuevas Mata


—¡Ocho!
—¡Diez! ¡Míralos ahora encima del Pósito!
Algunos grupos de los que había en la calle se deshicieron rápida-
mente. Olaya se paró y miró hacia arriba, pretendiendo ver algo.
—¡Nos van a freír! –le dijo un hombre sonriéndole, como si le pre-
guntara alguna cosa.
Olaya sonrió también y nada dijo. En general, nadie decía nada. Fue-
ra de las indicaciones que se hacían en las azoteas o balcones muy
altos, la gente se miraba callando y se hacía un gesto o se sonreía,
contemplando la cara ajena con expresión inquisitiva, pidiendo una
respuesta, una palabra.
Empezó a escucharse un apagado zumbar de motores, un robusto
redoble sostenido cuya calidad particular le distinguía del que pu-
diera producir el paso próximo de un coche o el funcionamiento de
cualquier otra máquina. Era un ronco temblor que bajaba del cielo
hasta el cimiento de los edificios y que resonaba dentro del estóma-
go como el tronar de los tambores.

Junkers 52. Estos trimotores alemanes, capaces de


realizar misiones de transporte de tropas y material
(se encargaron de realizar el Puente Aéreo del Es-
trecho entre el 8 de agosto y mediados de octubre de
1936) y de bombardeo, fueron utilizados en el bom-
bardeo de Jaén del día 1 de abril de 1937.

—¡Ahora dan la vuelta por detrás del Carmen!


—¡Vienen muy bajos!
—Eso es que han picao –dijo el desconocido que había escogido a
Olaya por interlocutor–. Van a tirar.

El bombardeo de Jaén 39
De una bocacalle salió
un hombre corriendo
con dos chiquillos de la
mano.
—¡Al campo! –gritó–.
¡Salirse al campo!
Heinkel-51. Fabricado por la empresa alemana
Muchos le siguieron. El Heinkel, fue un manejable, seguro y compacto
alto ronquido sonaba caza-bombardero ligero. Sin embargo, a medi-
más claro y más poten- da que la aviación republicana se fue dotando
te. Se escuchaba ya con de nuevos y más eficaces aparatos, los Heinkel
mostraron su inferioridad, abandonando la
todo el cuerpo. aviación de caza para realizar principalmente
misiones de escolta, cobertura y ataque al suelo.
—¡Los tenemos encima!
–dijo una voz muy fuerte.
Y cuando Olaya alzó los ojos vio atravesar el cielo que tapaba la ca-
lle un grupo de aviones, muy bajos, muy detallados a la luz del sol.
Los balcones se despoblaron. Dentro de las casas retumbaban galopes
de pasos arrojándose por las escaleras. La calle se llenó de corrientes
despavoridas que salían por las puertas atropellándose y corriendo
sin rumbo, pero hallando un alivio en las carreras y los gritos.
También Olaya quiso procurarse
alguna salvación. Una especie de
náusea le paralizaba. No podía en-
contrar el auxilio que hallaban los
demás sumergiéndose en el páni-
co. Su pavor era solitario, pasivo,
y apenas algunos miramientos tan
irracionales como su pavor le im-
pedían tirarse al suelo, encogido
Fiat CR-32 “Chirri”. Biplano de caza de y enloquecido, allí mismo donde
origen italiano de gran robustez, fácil estaba. Siguió andando con lenti-
de maniobrar y con buena penetración tud, sin apoyar casi el pie, porque
en los picados, fue el elemento básico de
le parecía que el ruido y la preci-
la Caza “nacional” durante la Guerra Ci-
vil. Con este tipo de avión lograron más pitación podían atraer la atención
de diez derribos García Morato y Miguel de los desastres. Arriba persistía el
Guerrero, dos de los pilotos integrantes fragor de los motores. Dos aparatos
de la Patrulla Azul que participaron en el cruzaron el cielo en dirección con-
bombardeo de Jaén.
traria a la anterior.

40 Juan Cuevas Mata


Olaya andaba muy junto a las fa-
chadas, muy pegado a ellas sin
saber por qué. Le hubiera sido im-
posible caminar por el centro de
la calle. Así llegó a la esquina de
la plazuela del Postigo. En aquel
punto, un estampido horrendo
sacudió el aire y conmovió hasta
las entrañas de la tierra. Olaya
sintió que le arrojaban contra la
pared, mientras una furiosa llu-
García Morato con un Fiat CR-32.
via de cristales caía a su alrede-
dor. Se oyó un segundo trueno es-
pantoso. Luis se encontró de rodillas y encorvado hasta casi tocar
el suelo con la frente. Cuando se levantó vio que le envolvía una
amarillenta oscuridad. Sus ropas y sus manos eran color ceniza.
Una compacta nube de polvo llenaba el espacio e impedía la visión.
Esperó un poco. Advirtió que no estaba herido. No se sentía alegre
ni triste, sino en marcha otra vez, otra vez vivo. Recuperó con ex-
traña naturalidad todas las condiciones del ser vivo y en seguida
se dispuso a conducirse como tal. «Después, no le ocurre a uno más
sino que sigue viviendo como si tal cosa.» Estaba apoyado en una
casa que inmediatamente empezó a vivir como él; oyó abrirse un
balcón, haciendo un gran estrépito de cristales caídos; unas som-
bras hablaron y se movieron allá arriba; rápidos pasos se afanaron
dentro, luego en el portal; un hombre bajo y carnoso, con las cejas
fruncidas, salió hasta la gradilla y se quedó un poco mirando hacia
la niebla, sin advertir la presencia de Olaya, que estaba en el quicio
de la misma puerta; después, bruscamente, hizo ademán de entrar-
se, pero también con brusco movimiento volvió sobre sus pasos y
preguntó:
—¿Está usted herido?
—No, gracias.
Entonces el vecino se entró por fin, siem-
pre con aquellos movimientos desencajados
que seguramente no eran los suyos.
Emblema de la Patrulla
Azul.

El bombardeo de Jaén 41
Tras las terribles explosiones hubo un negro hueco de silencio; pero
al instante se oyeron los gritos. Al otro lado de la plaza, que el polvo
dejaba invisible, una voz, luego varias, empezaron a clamar y llorar,
alguien se quejaba desgarradoramente, con espaciados alaridos
que apenas parecían salir de lo humano; sobre todos los demás cla-
mores del sufrimiento se destacaba la angustia purísima de aque-
llos quejidos inolvidables. Entretanto, sonaban, más lejos, roncos
fragores de estallidos o derrumbamientos.
El polvo fue posándose y sobre el borde superior del telón que caía
empezaron a verse las ruinas de las casas que cerraban la plazuela
por el lado opuesto a aquel donde Olaya se encontraba; éste vio, de
una ojeada apenas consciente, revueltas osamentas sin techumbre,
muebles a la intemperie, hierros encabritados con gestos de furor;
en la parte baja, veladas todavía, se escuchaban ya voces vivien-
tes y una agitación de bultos intranquilos se traslucía por la niebla
amarilla. En lugar del silencio angustioso, campeaba ya el estruen-
do en que llamean todas las explosiones de síntomas fatídicos: gri-
tos desenfocados, golpazos de puertas, destrozos de cristales, apu-
radas carreras y nombres repetidos con expresión infinitamente
dolorosa.

Josefina Manresa, la mujer del poeta Miguel Hernández,


también sufrió el bombardeo y dejó este testimonio19:
En Jaén presencié un bombardeo que me impresionó mucho. [...]
Los familiares a los que cogió fuera lloraban desesperados en los
escombros. Recuerdo a un niño, de unos diez años, muriendo entre
una puerta y la pared [...] Todo el tiempo que duró el bombardeo lo
pasamos en un patio que había allí muy amplio [se refiere al patio
del Hospicio de Hombres, en Santo Domingo], y yo hacía lo que veía
hacer a los demás. Me ponía las manos en la cabeza [...]

19
MANRESA, Josefina. Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández. 2ª edón.
corre. y aumen. Madrid, Ediciones de la Torre, 1981.
Ilia Ehrenburg, periodista ruso vinculado a Frente Sur describe así los efectos de
los bombardeos: «En España existen muchas casas que se entregan a la mirada de los
curiosos: casas ruinas. Escaleras que no suben a ninguna parte; cómodas fantásticas
colgadas en el aire; tazas ventrudas que, por un milagro, quedaron intactas entre las
piedras de las ruinas; un tabique y, sobre él, una pequeña mancha leonada y un reloj
que aún guarda la hora de la muerte. Madrid, Alicante, Valencia, Guadalajara, Alcalá,
Jaén, Andújar […]»

42 Juan Cuevas Mata


Casas destruidas por el bombardeo.

El bombardeo de Jaén 43
Efectos causados por las bombas en la fachada principal de la iglesia de San Ildefonso.

Una bomba alcanzó de lleno la oficina de farmacia de don


Antonio Espantaleón Molina, situada en la calle Muñoz Garnica,
matando en el acto a los cuatro o cinco clientes que se encontra-
ban en ella; don Antonio salvó la vida milagrosamente porque, en
ese preciso momento,
había bajado al sótano
en busca de un medi-
camento20. Don Juan
de Dios Martínez, el
relojero de la plaza del
Deán Mazas, todavía
conservaba como una
reliquia, en 1986, el Efectos causados por las bombas en la fachada prin-
flexo con el que se ilu- cipal de la iglesia de San Ildefonso. (Detalle)

20
Testimonio de don Ramón Espantaleón Jubes.

44 Juan Cuevas Mata


minaba y resultó agujereado por la metralla de una bomba que
calló en la plaza, dañando de cierta consideración la fachada del
edificio de la Económica, de la Delegación de Hacienda, del pala-
cio de los Vilches y la estatua de Capuz erigida en homenaje al
arquitecto Justino Flórez, y matando a varios niños que jugaban
a la pelota21. Todas las casas que había frente a la fachada princi-
pal de la iglesia de San Ildefonso resultaron destruidas por una
bomba menos la que hace esquina con la calle Hurtado, viéndose
también muy afectadas las dos primeras de la calle Montuno Mo-
rente y la fachada de la iglesia, en cuyas piedras todavía pueden
apreciarse los desperfectos provocados por la metralla22. En la
calle Olid murieron nueve personas23. En la calle Batería una ma-

En el lugar que puede verse en la foto, principio de la calle Federico de Mendizá-


bal, explotó la bomba más dañina de todas cuantas cayeron durante el bombar-
deo del 1 de abril de 1937 causando 22 víctimas.

21
BRAVO. Luis. “Juan de Dios Martínez”.... Y testimonio de don Juan Castellano
de Dios.
22
Testimonios de don Juan Castellano de Dios y de don Manuel López Pérez.
23
REGISTRO CIVIL... Libro correspondiente a abril de 1937

El bombardeo de Jaén 45
dre y sus tres hijos24. Pero la bomba que más estragos produjo fue
la que cayó en la calle Fontanilla (principio de la actual calle de
Federico de Mendizábal), donde se concentraban varias decenas
de personas, sobre todo mujeres y niños, guardando cola para
comprar carbón y alrededor de un popular quiosco de chuche-
rías, de las que resultaron veintidós muertas y el resto heridas
de diversa consideración25. Algunas bombas, como la caída en la
calle Chinchilla, no explotaron, siendo retiradas por las autorida-
des ante la expectación del vecindario26.

Las dos escuadrillas de bombarderos se desplegaron sobre


la ciudad formando un pasillo aéreo de unos 150-200 metros de
ancho, atravesándola de sur a norte, en toda su extensión, en-
trando en el barrio de San Ildefonso por el Recinto, dejando a la
izquierda la Catedral que era su referencia principal, y saliendo
por el Paseo de la Estación. Las bombas afectaron a las siguien-
tes calles y plazas: calle Fuente de don Diego, calle Olid, plaza de
San Félix, calle Juan Izquierdo (Josefa Segovia), calle Batería,
calle Miguel Romera, calle Jorge Morales, calle Pilar del Borrego
(Obispo Aguilar), calle los Romeros, calle Azulejos, calle Mesa,
calle Ancha (Muñoz Garnica), plaza de San Ildefonso, calle Hur-
tado, calle Teodoro Calvache, calle Nicolás Salmerón (Tableron),
calle Chinchilla, plaza del Deán Mazas, calle Mesones (Federico
de Mendizábal), calle Pablo Iglesias (Rastro), calle Julio Burell
(Virgen de la Capilla) y el Paseo de la Estación. También cayeron
algunas bombas en las inmediaciones del Barranco Hondo, la Co-
rona y la Huerta Baja, en las afueras de la población27.

24
Ibidem. Probablemente se refiera a este hecho Ilia Ehrenburg cuando dice:
«[...] Un hombre a quien trataban de impedir que se acercara a las ruinas de su casa,
en las que habían quedado su mujer y sus hijos sollozaba: ¡dejadme, ya no me queda
nada! [...]» VIDA ROVIRALTA, Mª Ángeles. “La Segunda República”. En Jaén. Tomo II.
Granada. Ed. Anel, 1989, pág. 698.
25
Testimonio de don Juan Castellano de Dios.
26
Testimonio de don José Ureña Castro.
27
ARCHIVO MUNICIPAL DE JAÉN (A.M.J.) (Fondo Arco de los Dolores). Legajos
296.9, 786.20 y 803.8. Y testimonios de D. Juan Castellano de Dios, Pedro Casañas
Llagostera, Antonio Martínez Lombardo, José Ureña Castro y otros.

46 Juan Cuevas Mata


Plano de la ciudad de Jáen, encontrado entre la documentación referente al bombardeo
del 1 de abril de 1937 del Archivo General Militar de Ávila, que fue utilizado para su
planificación.

El bombardeo de Jaén 47
48 Juan Cuevas Mata
Foto de la ciudad de Jaén recién bombardeada. Fue tomada por uno de los aviones que participó
en el bombardeo a una altura de unos 1500 metros.
La orden de bombardear Jaén fue dada por el general Gon-
zalo Queipo de Llano28 como represalia del ataque de la aviación
gubernamental, efectuado ese mismo día, alrededor de las 12´30
h, sobre la ciudad de Córdoba.29 Apenas hora y media después, a
las 14´00 h, el comandante Vicente Gil Mendizábal, jefe del gru-
po de bombardeo 3-G-22, con base en el Aeródromo de Tablada
(Sevilla), recibía la Orden de Operaciones núm. 295, en la que se
indicaban los extremos que debían seguirse en su ejecución. El
grupo tenía que ponerse de acuerdo con las escuadrillas de caza
2-E y 3-E, con base en Córdoba, sobre el punto de reunión y altu-
ra de vuelo, para que le sirvieran de escolta ante la posible res-
puesta de los 9 o 10 cazas que, según los informes de la aviación
“nacionalista”, tenían los republicanos en Andújar.30

Giner de los Ríos da la cifra de 72 bombas lanzadas sobre Jaén. “Entrevista con
el Ministro de Comunicaciones Sr. Giner de los Ríos”. Renovación, 9 de abril de 1937.
28
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Orden de operaciones 295 de la Jefatura del Aire, Estado Mayor, 3ª Sección.
Sig. A1983.
29
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Boletín de Información nº 105 de la Aviación Militar, Sección de Operaciones,
Servicio de Información. Sig. A2064.
30
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Orden de operaciones 295 de la Jefatura del Aire, Estado Mayor, 3ª Sección.
Sig. A1983.

El bombardeo de Jaén 49
Orden de Operaciones 295 (pág. 1).

50 Juan Cuevas Mata


Orden de Operaciones 295 (pág. 2).

El bombardeo de Jaén 51
El capitán Eduardo Prado, jefe de una de las escuadrillas de
Junkers JU-52 que bombardearon Jaén, la 5-E-22, describe la
acción de la siguiente manera en el Parte de Campaña 29531:
1.- Bombardeo de Jaén donde se lanzaron 36 bombas de 50 kg. y 3
de 250 kg.; todas las bombas han caído en el perímetro de la capital
observándose dos o tres explosiones anormales por las llamaradas
producidas, suponiendo se hayan alcanzado depósitos de municio-
nes o materias inflamables.
2.- La protección de caza de este servicio la dieron 6 Heinkel 51 y
3 Fiat.

Por su parte, el jefe de la escuadrilla 6-E-22 de JU-52, que


también participó en la acción, el capitán José Larrauri, la des-
cribe así32:
1.- Se despega a las 4,10 marchando rumbo a Córdoba donde se re-
coge la caza y se pone rumbo a Jaén donde se efectúa una pasada
en dirección SE-NO haciendo un reguero de 4 bombas de 250 kgr. y
32 de 50 kgr. que caen todas en la mitad NE de la población dejan-
do inmediatamente a la izquierda la catedral. Se han obtenido tres
fotografías del bombardeo. Se observó mucha gente en las calles.

31
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Parte de Campaña 295 de la Jefatura del Aire, Estado Mayor, 3ª Sección. Sig.
A12041. Aparte de la apreciación del capitán Prado sobre haber alcanzado depósitos
de municiones o de materias inflamables, no hay constancia de que esto se produjese,
aunque algunas bombas cayeron muy cerca de « […] la plaza de las Palmeras, [donde]
hay 2 grandes depósitos de gasolina que han recibido para los 2 surtidores en ella
instalados, procedentes de un desembarco hecho en Valencia» ARCHIVO GENERAL
MILITAR DE AVILA, C.2128, L.4, Cp. 1/4. Sección de Información del Estado Mayor
del Aire. En este mismo informe se da cuenta de que «La CAMPSA tiene un depósito de
1.000.000 de litros de capacidad, situado en el camino de Fuente del Rey.» Y de que «En
esta ciudad hay un depósito de 800.000 litros»
32
Ibidem.

52 Juan Cuevas Mata


Parte de Campaña 295 (pág. 1).

El bombardeo de Jaén 53
Parte de Campaña 295 (pág. 2).

54 Juan Cuevas Mata


Entre las dos escuadrillas se lanzaron 68 bombas de 50 kgr
y 7 bombas de 250 kgr, es decir, 5.150 kgr de trilita.

La escolta corrió a cargo de la 3 escuadrilla de Heinkel 51, al


mando de Martín Campos, y tres unidades de la “Patrulla Azul”
de García Morato, compuesta por Fiat CR-3233.

33
Véanse al respecto las esclarecedoras intervenciones de Noviscum Deus,
Tobruk y Mencey en el FORO DE HISTORIA MILITAR “GRAN CAPITÁN” de los días 20
y 22 de junio de 2011. Internet.
La “Orden de Operaciones 295” menciona expresamente al «Cdte. Morato» como
responsable de la escuadrilla E-3 que acompañó al grupo de Junkers que bombardeó
Jaén, sin embargo no menciona al jefe de la escuadrilla E-2. Por su parte Mencey,
en su intervención en el FORO…, identifica al comandante Martín Campos como el
responsable de la escuadrilla de Heinkel 51 que formó parte de la fuerza aérea que
atacó Andújar dos días antes: «Los Heinkel-51 de escolta de caza en el bombardeo del
aeródromo de Andujar del 30 de marzo pertenecían a la 3 escuadrilla al mando de
Martín Campos, los Fiat a la patrulla azul de Garcia Morato […]». El capitán Eduardo
Prado, que firma el “Parte de Campaña 295” informa que «La protección de caza de este
servicio la dieron 6 Heinkel 51 y 3 Fiat». Por otra parte, los sublevados no disponían de
más aviones de caza en la zona, por lo que hay que pensar que fue el grupo de Heinkel
51 comandado por Martín Campos el que acompañó, junto con tres de los Fiat de la
Patrulla Azul, a los Junkers que bombardearon Jaén.
El 20 de Junio de 2011, Tobruk dice en el FORO…: «Tengo fundadas razones,
aunque tengo mis dudas, que en el bombardeo de Jaén intervino una patrulla de Fiat
CR-32. En uno de aquellos aviones iba un prometedor piloto: Miguel Guerrero García
–llegaría a tte. general y a Jefe de la 1ª Región Aérea de Madrid– (creo que llegó a
contabilizar 17 derribos durante la guerra civil), amigo íntimo de Morato quién le
llamaba en prueba de amistad: “Miguelón, a quién nunca pude morder ‘la cola’ (por su
complexión regordeta y haciendo referencia a una dedicatoria sobre una foto tras sus
muchos ejercicios de puntería y persecución en los que se entrenaban)”. A Guerrero no
se le dijo que iban a bombardear Jaén y era en aquella ciudad donde él tenía a varias de
sus hermanas, cuñados y sobrinos. Cuando vio caer las bombas próximas a las casas
de sus familiares, a punto estuvo de perder el sentido. Se alejó de la formación y hubo
de ir ‘a por él’ para que volviera a la formación. Una faena, vamos. No avisarle de tal
misión o haberle rebajado de aquel servicio, sabiendo como sabían sus jefes, que era de
Jaén y tenía familia allí».
El día 22 de junio, Noviscum Deus le contesta en el mismo FORO…: «Por las
fechas sí que podría ser (aunque por los pelos): a finales de marzo la Patrulla Azul
(que operaba desde Córdoba) recibe dos Fiat más (llegando a 6 y convirtiéndose en
la escuadrilla 1-E-3) y dos pilotos más para tripularlos. Uno era Manuel Vázquez
Sagastizábal, el otro Miguel Guerrero. Si Guerrero hubiera participado en la escolta de
los bombarderos el día 1 de abril creo que hubiera sido una de sus primeras misiones
con la unidad de García Morato.»

El bombardeo de Jaén 55
La ciudad de Jaén no contaba con defensas antiaéreas ni for-
tificaciones. Nadie dio la alarma debido a lo inesperado del ata-
que, a la rapidez con que se produjo y a la:
[...] imprevisión en los elementos militares, ya que por falta de or-
ganización de los mismos ni se dio aviso a la aviación leal para que
desplazara algunos cazas, ni en los edificios apropiados como la ca-
tedral y sitios como el castillo se tenían emplazadas baterías anti-
aéreas que la misma tarde del bombardeo se comenzaron a emplear
[...]34

La incursión aérea encontró al vecindario en sus quehaceres


cotidianos: en sus casas, en la calle, en los cafés, en los comer-
cios, en los talleres o en cualquiera de las colas que había que
guardar desde los primeros meses de la contienda, para comprar
pan, carbón, petróleo o algún otro producto de primera necesi-
dad, dependiendo de como estuviera abastecido el mercado35.

34
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno, Sesión del día 2 de abril de
1937. Intervención del consejero don Nemesio Pozuelo Expósito.
El Consejo Municipal y después la Junta Provincial de la D.E.C.A., solicitaron
a las autoridades republicanas el despliegue de defensas antiaéreas en Jaén: «El Sr.
García recuerda que se acordó hacer las gestiones oportunas para que se instalaran en
Jaén las defensas antiaéreas necesarias. Le responde el Sr. Campos que hizo gestión
particular dirigiéndose al camarada Cruz Salido, al que preguntó si por el Estado se
había accedido a alguna petición como la que acordó hacer el Ministerio de Defensa.
La respuesta fue negativa, añadiendo que solo el elemento militar es quien ha de fijar
la instalación de estas defensas […]» A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno.
Sesión del día 14 de mayo. Intervención del consejero Sr. Consuegra Camacho.
En vista de que no se hizo caso a estas peticiones y de que los aviones
“nacionalistas” actuaban con completa libertad, se instalaron en el castillo y en la
catedral unas simples ametralladoras y unos tubos del órgano de la catedral dispuestos
de tal forma que simulaban una batería antiaérea. Testimonio de Juan Castellano de
Dios.
Por su parte, la Sección de Información del Estado Mayor del Aire, unos días
antes de finalizar la guerra, el 13 de marzo de 1939, recibe noticia de que «[…] las
ametralladoras antiaéreas con las que los rojos han tirado varias veces a los aviones,
están situadas en la vertiente Norte del Castillo y en la torre Suroeste de la Catedral.»
ARCHIVO GENERAL MILITAR DE AVILA, C.2128, L.4, Cp. 1/11.
35
COBO ROMERO, Francisco. “Las dificultades económicas de la retaguardia
republicana. La construcción de refugios antiaéreos en la provincia de Jaén (1937-
1939). Revista de Estudios Empresariales, nº 2 (Jaén), 1988. pp. 187-208. Y
testimonio de don Juan Castellano de Dios.

56 Juan Cuevas Mata


Aquella era una tarde de jueves y, salvo los alumnos de los cole-
gios privados, con semana inglesa, que descansaban los sábados
por la tarde en vez de los jueves como los de los colegios públicos,
los escolares no tuvieron clase, por lo que se encontraban entre-
tenidos en sus casas, jugando en la calle o en alguna cola36.

Los heridos fueron trasla-


dados al Hospital Provincial,
Clínica “La Inmaculada” (incau-
tada), Casa de Socorro y Cruz
Roja, produciéndose un gran
desconcierto entre el personal
sanitario y terribles escenas en-
tre los familiares que se agolpa-
ban en pasillos y puertas37.

Rafael Porlán narra así este


trágico episodio38:

Hospital Provincial “San Juan de Dios”.

36
Testimonio de don Juan Castellano de Dios. Esta circunstancia contribuyó sin
duda a salvar la vida de muchos de los alumnos de la Escuela de Niños nº 14, como
se desprende del escrito enviado el 3 de abril por su maestro, don Antonio Sabalía,
al Alcalde: «Tengo el sentimiento y el dolor de poner en conocimiento de V.I. que,
con motivo del bombardeo llevado a cabo por la aviación facciosa, el día primero del
presente mes, ha quedado la casa y Escuela nº 14, sita en la calle Cuatro Torres nº
1, en estado completamente ruinoso […]».A.M.J. (Fondo Arco de los Dolores). Legajo
786.20.
37
Testimonio de don Antonio Martínez Lombardo, que en aquellos momentos
era mozo de la Farmacia del Hospital Provincial. Los médicos del Hospital Provincial
adoptaron el acuerdo de establecer varios puestos de socorro distribuidos por la
ciudad, en prevención de otros posibles bombardeos. «Establecido esto, cada médico
sabrá donde ha de dirigirse rápidamente con lo que el servicio de ayuda médica a los
heridos sería prestado más rápidamente y en mejores condiciones». A.M.J. Libro de
Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 2 de abril de 1937. Intervención del
concejal Sr. Castillo García-Negrete.
38
PORLÁN, Rafael. Prosas de un novelista…, Op. Cit., pp. 165-166«»

El bombardeo de Jaén 57
Casa de Socorro.

[…] Habían encontrado ya dos mujeres, un hombre y un chiquillo


que se veían cerca de allí, puestos en fila sobre el suelo, vestidos con
pobreza. El hombre parecía muerto; las mujeres se quejaban débil-
mente; una de ellas, echada boca abajo, tenía un trozo de palo cla-
vado en la espalda; el chico no se quejaba ni apenas se movía; sólo
de cuando en cuando hacía una cosa rara; como si quisiera cambiar
de postura, intentaba un esfuerzo para ponerse de perfil y al ir a
conseguirlo, daba un grito horrible y volvía a caer de espaldas como
estaba. Cada vez que hacía aquello parecía que se moría.
—¡Vamos a llevarlos! ¡Vamos tú! –sintió Luis que le decían, dándole
una palmada en el hombro.
Olaya cogió al chico y echó a andar. El chico iba inmóvil y silencioso,
pesando suavemente sobre el brazo que le sostenía la espalda y el
que le pasaba bajo las piernas. A veces, como un animalillo preso en
nuestra mano da una súbita sacudida y nos asusta con su violencia,
el chiquillo de pronto silbaba entre dientes y de un fiero impulso se
combaba hasta hacerse un arco, de modo que su pecho casi llegaba
al rostro de Olaya. Luego recobraba la quietud y la cara se le que-
daba muy tranquila; entre los labios entreabiertos le brillaba una
blancura de sonrisa; quizás no sentía nada de lo que uno suponía;

58 Juan Cuevas Mata


cuando abría los ojos, miraba a Olaya con fijeza, preguntándole y
preguntándose, y a Olaya se le apretaba el corazón.
Redobló el paso ahogándose de rabia y de piedad. No sabía a donde
iba. Procurándolo mucho llegó a recordar donde estaba la casa de
socorro y se apresuró en aquella dirección. El chico dio una sacudi-
da atroz, silbó con fuerza y se le quedó muerto, mirándole. Después
de la feroz independencia con que el cuerpo se conduce en la muer-
te, volvió a sentirlo otra vez habitual y disciplinado, un pequeño
peso flexible entre sus brazos, aunque la cabeza le colgaba y se ba-
lanceaba con particular facilidad.
—¡Ya sé, ya sé! –repetía mentalmente. Y con ello se quería decir
que la vida, tal como de ordinario se conoce y realiza, no es más
que un cartón engañoso, un telón de teatro que a intervalos se ras-
ga y deja ver la vida verdadera, la verdadera bestia apenas en pie,
apoyada en un palo, sudando pelos, colmillos y baba, y dejando un
rastro de crímenes tras la idiotez de su pisoteo. Apretó al niño con-
tra el pecho y miró hacia todas partes como una fiera. Tal estado
de ánimo hizo que su marcha volviera a carecer de rumbo y que
perdiese la noción de su conducta. Iba sencillamente dirigido por

Hospital de Urgencia de la Cruz Roja.

El bombardeo de Jaén 59
la lástima, adelantando los
brazos y presentando el pe-
queño cadáver a todo el que
encontraba.
—¡Está muerto! ¡Va muerto!
–decía.
No quería separarse de él
hasta dejarlo con una digni-
dad que le acariciara y desa-
graviara, decentemente bajo
tierra en un sitio concreto
donde alguien pudiese vol-
ver algún día. La gente pa-
saba sin mirarle. Una mujer
que hablaba con otras ante Clínica “La Inmaculada”.
una puerta cogió una mano
del chico, la sostuvo un instante y la dejó caer.
—Ahí creo que los van poniendo –dijo señalando a un portal de en-
frente.
Fue hacia allá, se abrió pasó y entró. Vio en el suelo una oscura fila
de muertos, mutilados, sangrando todavía. Dejó al chico bien pues-
to en un claro sobre las baldosas y se fue.

El Ministro de Comunicaciones de la República y diputado


por Jaén, Bernardo Giner de los Ríos, se desplazó nada más co-
nocer la noticia desde Valencia:
[…] para asociarme personalmente al dolor del pueblo que ha sido
víctima de uno de los más feroces bombardeos; de un atentado cri-
minal, sin objetivo, como no fuera el hacer el mal por el mal mismo
[...]39

39
“Entrevista con el Ministro de Comunicaciones Sr. Giner de los Ríos”.
Renovación. 9 de abril de 1937.

60 Juan Cuevas Mata


Y evaluó así los daños:
Ciento cuarenta y tantos fueron los muertos, más de doscientos
ochenta los heridos, de ellos ochenta gravísimos. Y en la extensa
zona azotada por el crimen, los escombros lo llenan todo40.

40
Ibidem. En realidad los muertos a consecuencia del bombardeo de Jaén fueron
157, según los datos elaborados a partir del cotejo de los datos del “Libro Registro del
Cementerio de Jaén 1935-1937”, A.M.J, la lista de “Movimiento demográfico” de La
Mañana, del día 9 de abril de 1937 y el Libro correspondiente a abril y mayo de 1937
del REGISTRO CIVIL.
La complejidad del procedimiento seguido para confeccionar la lista ha dado
como resultado algunas discrepancias entre la que aquí presentamos y la aportada
por SÁNCHEZ TOSTADO, Luis Miguel (2005): Víctimas. Jaén en guerra (1936-1950).
Jaén. Ayuntamiento, pp. 232-235, motivadas por la diferente interpretación de
algunas de las grafías de los nombres anotados, seguramente deprisa y al dictado por
los que elaboraron las fuentes que se han utilizado para su confección, como sucede,
por ejemplo, en el caso de: Castellano, Amate, Ana, en la que nosotros hemos leído:
Portellano Amate, Ana. También existen diferencias en la manera de alfabetizar
los nombres que llevan preposiciones delante del primer apellido. Por otro lado,
consideramos que al anotar: Felíu Felíu, Josefa, 29 años, sus labores, Madrid, y a
Yelíu, Josefa, 29 años, sus labores, Madrid, está repitiendo a la misma persona, lo cual
explicaría que haya contabilizado 158 víctimas y nosotros 157.

RELACIÓN NOMINAL DE MUERTOS A CONSECUENCIA DEL BOMBARDEO DE JAÉN


DEL DÍA 1 DE ABRIL DE 1937

Apellidos Nombre Edad Domicilio


____________________________________________________________________________

1. Aceituno Coca Miguel 14 Merced Alta, 6, Jaén


2. Aguilar Campos Clara 7 Mesones, 12, Jaén
3. Alba López Manuela 19 Bobadilla de Alcaudete
4. Agut Pascual Vicente 31 Castellón
5. Alzaga Arroyo José 9 Andujar
6. Árbol Cobo Ana del 24 P. San Félix, 15, Jaén
7. Arias Merino Juan José 16 m. Olid, 1, Jaén
8. Arias Merino Luis 3 Olid, 1, Jaén
9. Bailén Ruiz Virtudes 78 Alcalá la Real
10. Barreros Basallo Rafael 20 Mesa, 15, Jaén (n. Córdoba)
11. Beltrán Castillo Juana 26 Olid, 5, Jaén
12. Calatayud Sierra Antonio 8 Julio Burel, 7, Jaén
13. Calderón Ruiz Bernardino 16 Porcuna
14. Campos Nieto Luciano 34 Huertas, Jaén (n. Fuensanta)
15. Canales Bueno Francisco 19 Julio Burel, 10, Jaén (n. Lopera)
16. Cañada Anguita Pedro Antonio 38 Las Cruces, 8, Jaén
(n. Torredonjimeno)

El bombardeo de Jaén 61
17. Cañada Méndez Ramona 75 Juan Izquierdo, 8, Jaén
18. Cañas Romero Manuel 42 Santiago de Calatrava
19. Cárdenas Bernal Dolores 47 Cruz Verde, 5, Jaén
20. Cárdenas Bernal Gracia 18 Cruz Verde, 18, Jaén
21. Castro Laguna Enriqueta 13 Linares
22. Castro Laguna Julio 14 Linares
23. Cobo López Juan 77 Los Romeros, 9, Jaén
24. Cobo Sánchez Dulcenombre 6 Mesones, 12, Jaén
25. Cobo Simón Ricardo 6 Porcuna
26. Collado Amaro María 27 Batería, 2, Jaén (n. Carchelejo)
27. Collado Collado Antonio 7 Batería, 2, Jaén
28. Collado Collado Juan 4 Batería, 2, Jaén
29. Collado Collado Pedro 2 Batería, 2, Jaén
30. Contreras Morales Roberto 15 Empedrada, 28, Jaén
31. Cruz Campos María 5 Nicolás Salmerón, 10, Jaén
32. Cruz Castillo Manuel 13 Jaén
33. Cruz Expósito Francisco 65 Jaén
34. Cruz Recio Carlos 15 d.Mesa, 3, Jaén
35. Delgado Calahorro Rafael 6 Jaén
36. Delgado Melero Manuel 29 Lopera
37. Dueñas Tejada Fernando 9 Úbeda
38. Expósito Cuerva Pedro 27 Almendros Aguilar, 73, Jaén
39. Expósito Expósito Carmen 62 Merced Baja, 9, Jaén
40. Expósito Ruiz Soledad 20 Cruz Verde, 5, Jaén (n. Linares)
41. Feliú Feliú Josefa 29 Hotel Cervantes, Jaén (n. Madrid)
42. Fernández García Manuel 60 Jabalquinto
43. Fernández Jódar Martín 35 Jabalquinto
44. Ferrándiz Carbonell Rosa 65 Relient, Alicante
45. Franco Anguita Ricardo 12 Higuera de Calatrava
46. Gallo Gutiérrez Gloria 7 Mesa, 7, Jaén (n. Torredonjimeno)
47. García Expósito Luis 41 Portillo de S. Jerónimo, Jaén
(n. Andujar)
48. García Garrido Carmen 60 Abades, Jaén
49. García González Araceli 11 Pablo Iglesias, 4, Jaén
50. García Rueda Juan 13 Egido de Belén, Jaén
51. Gilabert Pérez Antonio 42 Callejón del Conde, Jaén
52. Gómez Calle Ildefonso 8 Josefa Sevillanos, 8, Jaén
(n. Torredonjimeno)
53. Gómez Fonseca José María 50 Callejón del Conde, 4, Jaén
(n. Pegalajar)
54. Gómez Gallego Pedro 9 m. Teodoro Calvache, Jaén
55. Gómez Delgado Teresa 5 m. Miguel Romera, 7, Jaén
56. González Reyes Dolores 4 Ramón y Cajal, Jaén
57. González Rosales Matías 66 Alcalá la Real
58. González Sánchez Joaquín 27 Noguerones de Alcaudete
59. González Toledano Irene 9 Jaén
60. Herrera Ballesteros Encarnación 4 Fuente de don Diego, 2, Jaén
61. Herrera Ballesteros Manuel 8 Fuente de don Diego, 2, Jaén
62. Herrera Ballesteros Purificación 4 Fuente de don Diego, 2, Jaén

62 Juan Cuevas Mata


63. Hidalgo Espinosa Luisa 10 Juan Izquierdo, 12, Jaén
64. Jiménez Cárdenas Antonio 7 Los Romeros, 24, Jaén
65. Jiménez Cazalilla Juana 32 Torredelcampo
66. Jiménez Peña Luis 55 Espejo, Córdoba
67. Jiménez Serrano Julián 55 Salineros, Jaén
68. Lacal Expósito Enrique 70 Alcalá la Real
69. Laguna González Enriqueta 42 Linares
70. Lara Rísquez Manuel 42 Pablo Iglesias, Jaén
(n. Villardompardo)
71. Lendínez Parras Diego 60 Las Higueras, 12, Jaén
72. León Chica Joaquín 34 Baena, Córdoba
73. Liébanas García María Josefa 7 Egido de Belén, 17, Jaén (n. Pegalajar)
74. Ligero Díaz Antonio 74 Archidona, Málaga
75. Lombardo Carrillo Dolores 2 m Juan Izquierdo, Jaén
76. Lombardo Carrillo Isabel 4 Juan Izquierdo, Jaén
77. López Aguilar Francisca 67 Jorge Morales, 19, Jaén
78. López Aguilar Juana de Dios 63 Jorge Morales, 19, Jaén
79. López Aguilar Petra 57 Jorge Morales, 19, Jaén
80. López Chica Juan José 36 Mesones, 1, Jaén (n. Cambil)
81. López Valenzuela Juan Ramón 28 Cabra de Santo Cristo
82. Lozano de la Torre Francisco 9 Nueva, Jaén
83. Lozano Mesa Manuel 9 m.
84. Luque Campaña Rafael 12 Baeza
85. Márquez Castillo Toribio 12 Baena, Córdoba
86. Martín García Mercedes 6 Pablo Iglesias, 7, Jaén
87. Martínez Lorite Carmen 57 Almendros Aguilar, 3, Jaén
88. Martínez Lorite Juana de Dios 55 Roldán y Marín, Jaén
89. Martínez Martínez Josefa 44 Olid, 10, Jaén
90. Martínez Parras Manuel 24 Valdepeñas
91. Martínez Pérez Antonio 7 Miguel Romera, 12, Jaén
92. Martínez Pérez Rosalía 18 Miguel Romera, 12, Jaén
93. Martos Hernández Carmen 4 Puentezuelas, 19, Jaén
94. Medina Vacas Dolores 1
95. Méndez Ramírez Enrique 35 Fuente de don Diego, 11, Jaén
96. Mignón Garma Martina de 87 Andujar
97. Millán Ortega Ángel 38 Porcuna
98. Montero Lorente Rosario 7 Jorge Morales, 18, Jaén
99. Montes Montilla Juan José 47 Fernando IV, Jaén
(n. Valenzuela, Córdoba)
100. Montoro Beltrán Ignacio 4 Olid, 5, Jaén
101. Montoro Beltrán José 2 Olid, 5, Jaén
102. Montoro Peragón Juan 24 Cuesta Carneros, Jaén
103. Mora Martos Josefa 21 Miguel Romera, 12, Jaén
104. Moral Ortega Avelino 8 Cambil, 12, Jaén
105. Moreno de la Torre Manuel 66 Puerta de Martos, Jaén
106. Moreno Millán Miguel 9 Mesones, 9, Jaén
107. Morente del Pino Purificación 46 Mengíbar
108. Moyano Cárdenas Juan de Dios 14 P. San Agustín, 1, Jaén
109. Ocaña Jódar Juan 17 Carretera de Granada, 12, Jaén
110. Olmedo Rodríguez Consuelo 52 Cuatro Torres, 2, Jaén
(n. Cabra de Santo Cristo)

El bombardeo de Jaén 63
111. Olmedo Rodríguez Ricardo 45 Cuatro Torres, 2, Jaén
(n. Cabra de Santo Cristo)
112. Ortega Sánchez Dolores 9 Carretera de Granada, 4, Jaén
113. Ortiz Fuentes Isidro
114. Ortiz Mendoza Isidro 28 Baena, Córdoba
115. Pancorbo Parras Manuel 30 Torredelcampo
116. Peláez Huertas Moisés 46 Porcuna, refugiado en Mengíbar
117. Pérez Alcalá Francisca 10 Lopera
118. Pérez Rodríguez Gertrudis 50 Jaén
119. Portellano Amate Ana 14 San Miguel, Jaén
120. Posadas Ángel Juan Agustín 59 Tocón, Granada
121. Ramírez Rodríguez Carmen 18 Olid, 3, Jaén
122. Ramírez Rodríguez Josefa 22 Olid, 3, Jaén
123. Ramos Collado Diego 32 Hinajar, Córdoba
124. Recio Cebrián Águeda 32 Mesa, 3, Jaén (n. Guadalajara)
125. Reyes Megías Agustín 24 (n. Aguilar de la Frontera, Córdoba)
126. Reyes Quesada Aurora 33 P. San Francisco, Jaén
127. Rodríguez Moyano Teresa 32 Ancha, 19, Jaén (n. Andujar)
128. Rodríguez Ramírez Remedios 50 Olid, 3, Jaén
129. Rodríguez Ruiz Santiago 50 Magdalena del Prado, 8, Jaén
130. Rodríguez Rojano José 48 Baena, Córdoba
131. Romero Ureña Mariano 14 Jaén
132. Sáenz Hervás Andrés 43 Sacramento, 39 (n. Úbeda)
133. Sánchez Amor Manuela
134. Sánchez Ansino Eduardo 52 Fuensanta de Martos
135. Sánchez Pérez Mª del Valle 50 Ancha, 10, Jaén (n. Écija, Sevilla)
136. Serrano Serrano Domingo 40 Nueva, Jaén (n. Torredonjimeno
137. Terrón Fernández Luis 10 Cañizares, 5, Jaén (n. Granada)
138. Torre Ortega Manuel de la 11 Jaén
139. Torres León Mª Antonia 12 Pegalajar
140. Vadillos Santamaría Rafael 6 Abades, Jaén
141. Vargas-Machuca Serrano Rafael 36 Ayuntamiento, Jaén (n. Córdoba)
142. Vidal Megías Francisco 38 Santa Cruz, 1,Jaén (n. Madrid)
143. Yerón Reina Pilar 5 Avda. de la Libertad, Jaén
(n. Puente Genil, Córdoba)
144. Zafra Valera Antonio 30 Emilio Castellar, 69, Jaén
145. Zafra Valera Manuel Emilio Castellar, 69, Jaén
146. Hombre desconocido 45-50
147. Hombre desconocido 35
148. Hombre desconocido 35-40
149. Hombre desconocido 35
150. Hombre desconocido 55
151. Hombre desconocido 40-45
152. Mujer desconocida 50-55
153. Mujer desconocida 40
154. Mujer desconocida 55
155. Niño desconocido 6-7
156. Niño desconocido 7-8
157. Niño desconocido 9-10

64 Juan Cuevas Mata


VÍCTIMAS DEL BOMBARDEO
DEL 1 DE ABRIL DE 1937 EN JAÉN. RESUMEN

Hombres adultos .............................. 53


Mujeres adultas ............................... 37
Menores de 18 años (H-M) ............. 64
Hombres, edad desconocida ..............2
Mujeres, edad desconocida ................1
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Total................................................. 157

Anotación del Libro de Enterramientos del Cementerio.

Los cadáveres y restos humanos se fueron concentrando


para su identificación en una sala del cementerio de San Eufra-
sio, que ofrecía, en aquellos días trágicos, una de las escenas más
dantescas jamás vivida en esta vieja ciudad.

El bombardeo de Jaén 65
Gran parte de la población huyó aterrorizada al Cerro de
Santa Catalina y a las huertas y olivares de los alrededores, lle-
vándose algunos enseres y útiles domésticos. Los propietarios de
caserías se trasladaron a ellas, algunos hasta el final de la gue-
rra, en una especie de largas vacaciones41.

Miguel Hernández, que no se encontraba en la ciudad el día


1 de abril, dedicó varios artículos al bombardeo en Frente Sur los
días posteriores. En el titulado “La ciudad bombardeada”, arre-
meterá contra el Jaén que dormía «[…] en un sueño blando de
aceite local»42:
La pedregosa ciudad de Jaén,
lunar y solar a un tiempo, vi-
vía de espaldas a la guerra
de su pueblo, de su patria […]
Escasos eran quienes daban
importancia y crédito a los su-
cesos que se desarrollaban en
Madrid y en los demás fren-
tes de lucha, y eran muchos
los que disculpaban, y hasta
aplaudían en lo íntimo de su
Miguel Hernández y Josefina Manresa en el corazón la criminal introduc-
Comisariado del “Altavoz del Frente Sur”, si- ción del fascismo en España,
tuado en el palacio de los marqueses de Blanco Jaén tenía un corazón casi
Hermoso de la calle Llana.
sordo, casi ciego, casi insensi-
ble a las generosas oleadas de sangre que andan desplegadas sobre
el solar hispano desde el 19 de julio de 1936.

41
En Frente Sur, nº 5, 5 de abril de 1937, se publicó un artículo sin firma, aunque
con todos los componentes del tono hernandiano, citado por PÉREZ ORTEGA, Manuel
Urbano (2010): Ruiseñor de fusiles…, Op. Cit. pp. 35, en el que se habla de la actitud
cobarde de algunos habitantes de la ciudad:
Muchos salen de Jaén para otras partes […] Los vecinos de Jaén que creen
estrepitosamente que los aviones fascistas no van a llegar unos cuantos kilómetros
más allá. Y en lugar de ayudar a crear refugios, a organizar la defensa antiaérea para
hacer ineficaces esos ataques, huyen. Cobardemente se niegan a defenderse y al cabo
de los días volverán a coger sus trastos para marchar a otro sitio […]»
Y testimonio de don Juan Castellano de Dios.
42
Frente Sur, nº 7, 11 de abril de 1937.

66 Juan Cuevas Mata


Voy creyendo que para que
un pueblo, un hombre, un es-
pañol, sienta los sufrimien-
tos de otro es preciso que pe-
sen también sobre él las des-
gracias que al otro aquejan.
Estoy viendo que el soldado
más consecuente, con menos
flaquezas y más capacidad,
es quien más atropellado ha
sido en la vida […] Jaén ya-
cía indiferente a todo, dur-
miendo en un sueño blando
de aceite local.
Jaén es bombardeada, la tri-
lita sacude y revienta hasta
las piedras más profundas
de la ciudad, y se derrumban
las casas, y las mujeres ma-
dres no saben en qué rincón
meterse con sus hijos, y los Portada de Frente Sur del día 4 de abril de
muertos inocentes, los des- 1937.
trozados, son una sangrante
cantidad de cabezas, de brazos, de carne desconcertada. La cal y
los ojos de Jaén se humedecen. Con cara de cadáver ante los espe-
jos, aceituneros y barberos calculan en las barberías el número de
víctimas; en la plaza se repite el cálculo; en las calles se anda con
tristeza y temor, y en el cementerio necesitan venganza a su inhu-
mana muerte niños, mujeres y ancianos que no habían cometido
otro delito que nacer y vivir.
¿Ha despertado ya Jaén de su modorra incrédula y moruna? Todas
sus bocas llaman asesinos, y no se hartan de llamarlos, a los que
han cometido en su población un acto más de destrucción inútil.
Pero yo veo que muchos de sus hombres se conforman con gritar y
se previenen contra otro posible bombardeo, yéndose a vivir debajo
de los olivos. Esta actitud estática pasiva, fatalista y torpe exaspera
al combatiente más templado. ¿Por qué no se ocupan esos hombres
en la construcción de refugios para sus hijos y esposas, o por qué no
colaboran con los que llevan nueve meses bajo la lluvia y las balas,

El bombardeo de Jaén 67
conquistando la tierra que a todos nos quieren arrebatar? Hombres
veo que, cuando Jaén quedara totalmente destruida, cuando no tu-
vieran un rincón donde meterse, ocuparían los nidos de los ratones
y allí se dejarían matar sin hacer otra cosa que lamentarse.

Las muestras de repulsa e indignación fueron unánimes en


el bando republicano. El alcalde, José Campos Perabá, en el Pleno
celebrado el día 2 de abril, toma la palabra para «condenar enér-
gicamente el alevoso atentado de que ha sido objeto la población
civil de Jaén por la aviación facciosa [...]»43. A la ciudad llega-
ron algunas muestras de solidaridad de la España republicana y
del extranjero44. Se abrió una suscripción popular de ayuda a los
damnificados que recaudó una respetable suma de dinero45. La
prensa utilizará los más duros calificativos en su condena.

43
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 2 de abril de
1937. Intervención del Alcalde José Campos Perabá.
44
La intensidad del bombardeo de la villa vizcaína de Durango y el número
de muertos que provocó (entre 248 y 336, según las fuentes), llevado a cabo por la
aviación legionaria italiana el día 31 de marzo, contribuyó sin duda alguna a disminuir
la repercusión del bombardeo de Jaén en la opinión pública española e internacional.
Véase al respecto SOLÉ I SABATÉ, Joseph María y VILLARROYA, Joan (2003). España
en llamas. La guerra civil desde el aire. Madrid: Temas de Hoy, pp. 79-80: el ataque
aéreo a Jaén se produjo en pleno debate sobre el bombardeo de Durango, en el que el
bando sublevado acusó a los extremistas republicanos de izquierda de la destrucción
de los conventos e iglesias, desencadenando una oleada de manifestaciones de
rechazo, entre ellas la del lehendakari del gobierno vasco José Antonio Aguirre. El
cónsul británico en Bilbao, que visitó Durango tras el bombardeo, como miembro de
una comisión internacional, afirmó que el ataque « […] supera de mucho por su saña
y encono, a los bombardeos que él había contemplado durante la Gran Guerra.» Por su
parte, el mismo jefe del estado mayor de la Legión Cóndor Wolfram von Richthofen,
dijo sobre Durango que «[…] Tras un doble bombardeo de los italianos tiene un aspecto
horrible», al visitarla un mes después de la agresión.
Por otro lado, la campaña de prensa que a nivel internacional promovió la
República ante el bombardeo de Guernica del día 26 de abril, tratando de aislar
internacionalmente al Gobierno de Burgos, eclipsó los bombardeos anteriores.
Tampoco parece que estuviesen muy interesados en airear el asunto ninguno
de los dos bandos participantes en el conflicto, unos porque decían lamentar «[…] los
efectos espantosos allí producidos […]», como Queipo de Llano en su alocución en Radio
Sevilla del mismo día del bombardeo, y otros porque habían optado por la venganza
fusilando sin juicio previo a 128 presos, continuando así la sórdida espiral de violencia
y muerte en la que se hallaban inmersos.
45
La Comisión Recaudadora de las ayudas destinadas a los damnificados

68 Juan Cuevas Mata


Los escombros solamente se apartaron para dejar expeditas
las calles, debido a las enormes dificultades existentes en aque-
llos momentos para encontrar vehículos de transporte, puesto
que la mayoría del escaso parque automovilístico había sido aca-
parado por los frentes de batalla46. A estos escombros se fue aña-
diendo posteriormente la tierra procedente de las excavaciones
realizadas para la construcción de refugios que se amontonaron
en los pocos espacios libres existentes en el estrecho entramado
urbano de Jaén: lonja de la Catedral, jardín de la Escuela de Ar-
tes y Oficios, plaza de los Jardinillos, plaza del Pósito, etc.; ofre-
ciendo la ciudad, hasta la finalización de la guerra en que se reti-
raron, un aspecto ruinoso y sucio47

del bombardeo estaba compuesta por: José Campos Perabá, Alcalde; José Olmedo
Martínez, Manuel Valenzuela Cuevas, José Aroca Núñez y Rafael Sagrista Bonilla,
concejales; Francisco Pamós Uclés, Miguel Ruiz Aguilar, Bartolomé García Pozuelo,
Antonio Catena Sanjuán y Sebastián Sicilia Fernández, por el Frente Popular local; y
José González Romero, tesorero. El día 7 de mayo se llevaban recaudadas 36.059’40,
según La Mañana de ese día.
46
COBO ROMERO, Francisco. “Las dificultades ... “.
El 30 de septiembre de 1937 todavía no se habían despejado totalmente las calles
de escombros, por lo que el vecino de la calle Jorge Morales nº 21, Enrique González
Miranda, cuya casa había resultado destruida parcialmente y en su totalidad la
contigua marcada con el nº 19, se verá obligado a denunciar ante el Consejo Municipal:
«[…] Que los escombros procedentes de estas destrucciones permanecen
ocupando el solar y parte de la vía pública, por cuya circunstancia no ha sido
posible la colocación de vallas que impidan el acceso.
Debido a esto, el que suscribe tiene que denunciar a esa Corporación el hecho
gravísimo de que tales montones de escombros, trágicos por si solos y de entre
los cuales fueron extraídos numerosos cadáveres a raíz del criminal atentado,
han sido convertidos, no se sabe por quien y con absoluta carencia de toda clase
de consideraciones, en un enorme vertedero de basuras e inmundicias, con
peligro evidente de la salud y las consiguientes molestias de todos los vecinos de
las inmediaciones […]» A.M.J. (Fondo Arco de los Dolores). Legajo 803.8.
47
Testimonio de don Juan Castellano de Dios.

El bombardeo de Jaén 69
EL BOMBARDEO DE CÓRDOBA

E l Servicio de Información de la Base Aérea de Tablada infor-


maba en su Boletín núm. 105 que a las 12,20 horas del día 1
de abril de 1937 se habían detectado siete aviones en dirección a
Córdoba desde el puesto de observación de Alcolea.48 Los aviones
resultaron ser Tupolev “Katiuska” gubernamentales que ejecu-
taron una de las operaciones de bombardeo más trágicas de la
guerra en Córdoba, produciendo un mínimo de 37 muertos, a pe-
sar de que se dio la alarma a la población y salieron los cazas del
aeródromo en su búsqueda:
Especialmente castigado resultó el Hospital Militar, donde se con-
tabilizaron 18 muertos, 7 de ellos en la Farmacia. También resultó
muy afectado el barrio de Cercadilla, próximo al cuartel de Arti-
llería y a la estación del mismo nombre. El Hospital Psiquiátrico,
situado frente al Militar, resultó alcanzado por segunda vez en la
guerra y con grandes daños, si bien no hemos encontrado víctimas
en él. Otras bombas cayeron en el centro de la ciudad lejos de cual-
quier posible objetivo militar.
Según el parte del Ministerio de Marina y Aire los objetivos de este
ataque eran los talleres de la Electromecánica y los cuarteles, y se
emplearon 40 bombas de 25 kgr y otras 40 de 50 kgr. El parte na-
cional del día es lacónico: «La aviación roja bombardeó la población
de Córdoba y, especialmente el Hospital Militar, causando algunas
víctimas.»49

48
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Boletín de Información nº 105 de la Aviación Militar, Sección de Operaciones,
Servicio de Información. Sig. A2064.
49
HIDALGO LUQUE, Patricio: “Los bombardeos aéreos republicanos sobre
la retaguardia nacional durante la guerra civil española: aproximación al caso de
córdoba.” Comunicación presentada al Congreso La República y la guerra civil setenta
años después. C.E.U. San Pablo. Madrid, noviembre de 2006. Extraído de Internet, pp.
7-8.

70 Juan Cuevas Mata


Boletín núm. 105, pág. 2, del Servicio de Información de la Base Aérea de Tablada
(Sevilla).

El bombardeo de Jaén 71
El laconismo obedecía a una estrategia de la propaganda na-
cional, que censuraba las bajas propias para evitar la desmora-
lización.

Sin embargo, este bombardeo enfureció al General Queipo de


Llano que ordenó el inmediato bombardeo de la ciudad de Jaén
como represalia. Si las bombas republicanas cayeron sobre Cór-
doba alrededor de las 12,30 h, a las 14,00 h, el Teniente Coronel
Jefe de las Fuerzas Aéreas del Sur ya había firmado la Orden de
Operaciones 295, mediante la cual encomendaba al jefe del Gru-
po de Bombardeo del Aeródromo de Tablada 3G-22, comandan-
te Gil Mendizábal, que planease las condiciones de ejecución del
bombardeo de Jaén, a partir de la información disponible en la
Torre de Mando, y se pusiese de acuerdo con «[…] la caza situada
en Córdoba sobre el punto de reunión y altura de vuelo» en la que
encontrarse, para contrarrestar la posible intervención de los 9
o 10 cazas que, según los informes que poseían del enemigo, po-
día haber en el aeródromo de Andújar.50

Fue el mismo Queipo de Llano, en su alocución a través de


las ondas de Unión Radio Sevilla de las diez de la noche del día 1
de abril de 1937, quien se atribuyó la responsabilidad de haber
ordenado el bombardeo de Jaén:
[...] en el día de hoy han bombardeado bárbaramente Córdoba, cau-
sando bajas entre la población, en el barrio de Cercadilla, destro-
zando cinco casas de obreros, y en esas cinco casas han matado a
un obrero, a tres pobres mujeres y a bastantes niños... También han
bombardeado el Hospital Militar, donde han resultado víctimas va-
rios heridos de los que allí se encontraban y familiares de éstos que
han ido a verles... Como el número de víctimas, familias modestas
todas ellas, han colmado toda medida, me he visto obligado a orde-

50
ARCHIVO HISTÓRICO DEL EJÉRCITO DEL AIRE (Villaviciosa de Odón,
Madrid). Orden de operaciones 295 de la Jefatura del Aire, Estado Mayor, 3ª Sección.
Sig. A1983.

72 Juan Cuevas Mata


nar se bombardee Jaén, que ha pagado por consiguiente, la salva-
jada de los rojos. Yo lamento los efectos espantosos allí producidos,
pues según me informan, han sido grandes, pero es necesario que
sepan los rojos que en lo sucesivo, siempre que bombardeen una
población se les contestará de la misma manera [...]51

Los autores de
la biografía Gene-
ral Queipo de Llano,
Antonio Olmedo y el
general José Cuesta,
explican muy bien la
intención de Queipo
al ordenar el bom-
bardeo de la ciudad
Tupolev SB-2 “Katiuska”. Bimotor soviético, mono-
de Jaén cuando dicen plano, con tres tripulantes: el bombardero en la proa
que «[…] no tuvo ne- acristalada, detrás iba el piloto, a la altura del borde
de ataque y en el puesto dorsal el ametrallador de cola.
cesidad de ordenar Fue utilizado por las fuerzas republicanas durante
otros bombardeos de toda la Guerra Civil.
represalia porque se cumplió la sentencia popular que dice “el
loco por la pena es cuerdo”»52. En cualquier caso, esta orden del
General Jefe del Ejército del Sur está en consonancia con la es-
trategia seguida por los sublevados en el inicio y desarrollo del
golpe de estado, basada en las instrucciones reservadas del ge-
neral Emilio Mola, de utilizar una violencia extrema para sor-
prender, amedrentar y desmoralizar al enemigo. Por otro lado, el
bombardeo de Jaén también está en consonancia con el aumento
de este tipo de acciones contra poblaciones indefensas, llevadas
a cabo por la aviación al servicio del bando “nacionalista” a par-
tir de la primavera de 1937, como en el caso de la villa vizcaína

51
La alocución de Queipo ha sido recogida del Diario de Córdoba, nº 30699, 2 de
abril de 1937.
52
CUESTA MONEREO, José y OLMEDO DELGADO, Antonio. General Queipo de
Llano (Aventura y audacia). 2ª edón. Barcelona. A. H. R. 1958. Pág. 245-246.

El bombardeo de Jaén 73
de Durango, que fue
bombardeada y ame-
trallada dos veces por
la aviación legionaria
italiana el día ante-
rior al bombardeo de
Jaén, del que sin duda
el Estado Mayor de las
Fuerzas Aéreas del
Sur tendría noticias
Queipo de Llano en una de sus alocuciones a través de inmediatas, y que al-
Radio Sevilla.
canzarán su culmen
con el bombardeo de Guernica del día 26 de abril. No obstante,
pueden establecerse dos diferencias notables entre los bombar-
deos efectuados sobre estas poblaciones vascas y el de Jaén:
la primera es que estos hay que inscribirlos en la ofensiva del
Ejército rebelde sobre el Frente del Norte, que pretendía con-
quistar Bilbao para, finalmente, ocupar completamente la Cor-

Bombardeo de Durango del 31 de marzo de 1937.

74 Juan Cuevas Mata


nisa Cantábrica, experimentando
una nueva táctica que combinaba
la progresión de la infantería con
bombardeos aéreos, con los que se
trataba de eliminar el máximo de
infraestructuras y contingentes
humanos, y el de Jaén fue una re-
presalia decidida en caliente por Efectos del Bombardeo de Guernica
la operación aérea de la aviación del 26 de abril de 1937.
republicana sobre Córdoba de ese mismo día; y la segunda, es que
los bombardeos de Durango y Guernica fueron ejecutados por
fuerzas expedicionarias italianas y alemanas, mientras que el
bombardeo de Jaén fue realizado por personal perteneciente en
su integridad a las Fuerzas Aéreas del Sur, aunque con material
de procedencia alemana e italiana. En este sentido, el bombar-
deo de Jaén seguramente fue el más importante efectuado por la
aviación rebelde hasta ese momento.

El bombardeo de Jaén 75
Voy creyendo que para que un pueblo, un hombre, un español,
sienta los sufrimientos de otro es preciso
que pesen también sobre él las desgracias que al otro aquejan.
MIGUEL HERNÁNDEZ

LAS “SACAS” DE PRESOS

E l Comité Provincial del Frente Popular debió entender, segu-


ramente inspirado en el mismo proverbio popular que cita-
ban los biógrafos de Queipo, que no podían dejar sin respuesta el
terrible bombardeo que acababa de sufrir la ciudad y, sobre las
ocho de la tarde del mismo 1 de abril, celebraron una reunión
en el Gobierno Civil en la que decidieron fusilar, en aplicación
de la Ley del Talión, como represalia de la represalia, a tantos
presos partidarios de la sublevación del 18 de julio, miembros
destacados de la derecha y el clero de la provincia fundamen-
talmente, encarcelados en la Prisión Provincial y en la Catedral,
como muertos había producido el bombardeo.53

53
Luis Miguel Sánchez Tostado ha estudiado las circunstancias en las que
transcurrió la reunión así como las actuaciones a las que dieron lugar las decisiones
adoptadas en ella. Parece ser que los responsables del Frente Popular, una vez
comprendida la dimensión de la tragedia se fueron concentrando espontáneamente
en el Gobierno Civil, que en aquellos tiempos tenía su sede en el Palacio Provincial, a
escasos metros de donde habían caído las bombas más dañinas. Sobre las 20 h., en
un ambiente de máxima tensión, celebraron un pleno en el que, ante la indignación y
exaltación del pueblo y de algunos de sus miembros más radicales, acordaron elaborar
unas listas con tantos detenidos en la Prisión Provincial y la Catedral como víctimas
hubiese producido el bombardeo, para que fuesen fusilados en represalia. El caso fue
puesto en conocimiento del Ministerio de Justicia por el juez de instrucción de Jaén

76 Juan Cuevas Mata


Palacio Provincial, sede del Gobierno Civil.

Finalmente fueron fusilados 128 presos en las tapias del ce-


menterio de Mancha Real durante los días 2, 3, 4, 5 y 7 de abril

SACAS DE PRESOS EN REPRESALIA POR EL BOMBARDEO

Día 2 ..........................20 represaliados


Día 3 ..........................35 represaliados
Día 4 ..........................45 represaliados
Día 5 .......................... 14 represaliados
Día 7 .......................... 14 represaliados
–––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Total........................ 128 represaliados

que abrió diligencias para depurar responsabilidades por los sucesos consiguientes. El
Ministro de Justicia trató el tema en una reunión del Gobierno, pero fue desautorizado
para tomar cualquier medida. «La necesidad de una venganza pronta para resarcir la
matanza de aquel cruento bombardeo sobre la capital condujo al Frente Popular de Jaén
a una decisión tan indigna como el mismo bombardeo sobre población civil: el asesinato
masivo de presos sin juicio previo. Estas tragedias humanas sólo pueden encuadrarse
dentro de la tipología de los crímenes de guerra.» SÁNCHEZ TOSTADO, Luis Miguel
(2005): Víctimas. Jaén en guerra (1936-1950). Jaén. Ayuntamiento, pp. 236-245.

El bombardeo de Jaén 77
También se endurecieron las condiciones de vida de los pre-
sos restantes y en general se aumentó la presión sobre los sospe-
chosos de desafectos al régimen republicano54.

54
COBO ROMERO, Francisco (1993), Op. Cit, pp. 145-146. El autor ofrece la lista
de fusilados en represalia por el bombardeo de Jaén tomando como fuente el “Informe
remitido por el Director de la Prisión Provincial de Jaén al Fiscal Instructor de la
Causa General de Jaén”. Archivo Histórico Nacional. Causa General de la Provincia de
Jaén. Caja 1009. Pieza 3.
Luís Miguel Sánchez Tostado, trata también las circunstancias en las que se
produjeron los fusilamientos de Mancha Real y publica esta lista, que en realidad
indica los presos que fueron sacados de la Prisión Provincial y de la Catedral durante
aquellos días de abril de 1937 pero no parecen corresponder exactamente con los que
murieron. Este mismo autor, modifica la lista al incluir a dos fusilados más en la saca
del día 2 de abril y al hablar de al menos dos evadidos que consiguieron sobrevivir.
Véase al respecto SÁNCHEZ TOSTADO, Luís Miguel (2005): Víctimas. Jaén en guerra
(1936-1950). Jaén. Ayuntamiento, pp. 236-252.

RELACIÓN DE PRESOS FUSILADOS EN EL CEMENTERIO DE MANCHA


REAL, LOS DÍAS 2, 3, 4, 5 Y 7 DE ABRIL DE 1937, EN REPRESALIA POR EL
BOMBARDEO DE JAÉN

Apellidos Nombre Edad Profesión Domicilio


____________________________________________________________________________

2 de Abril de 1937:
1. Alcalá Cruz Ángel 42 Industrial Mancha Real
2. Arévalo Peña Antonio 37 Oficial Ayto. Cabra Jaén
3. Armenteros Ortega José 37 Albañil Torredonjimeno
4. Barrionuevo López-Obrero Ángel 48 Funcionario Jaén
5. Vergel Guerrero Baldomero 63 Militar Jaén (n. Écija, Sevilla)
6. Bueno Herrera Ángel 47 Srio. Ayto Orcera Jaén
7. Cobo Medina Melchor 46 Militar Jaén
8. Colomo Gallo Carlos 30 Propietario Torredonjimeno
9. Fernández Morales Miguel 46 Empleado Jaén
10. Fernández Sanz Veremundo 44 Perito agrícola Jaén
11. Gallo Ruibérriz Eduardo 32 Militar Jaén
12. Jiménez Quero Ildefonso 56 Propietario Arjona
13. Marín Acuña Antonio 40 Abogado Jaén
14. Martín de Argenta Jesús 25 Empleado Jaén
15. Martínez Malo Antonio 34 Empleado Torreperogil
16. Mesa Rivilla Vicente 46 Oficial Jaén
17. Navarro Picó José 25 Comisionista Andújar
18. Orozco Esteban José 42 Ingeniero agrónomo Úbeda
19. Romero Castilla Manuel 41 Sastre Siles
20 Torres Suca Ángel 37 Abogado Jaén

78 Juan Cuevas Mata


3 de Abril de 1937:
Apellidos Nombre Edad Profesión Domicilio
21. Atazua Madariaga Juan 41 Sacerdote Madrid
22. Barberán Juan Miguel 52 Sacerdote Arjona
23. Cabezudo Astrain Manuel 36 Juez instrucción Andújar
24. Calabrús Calabrús Antonio 28 Propietario Torredonjimeno
25. Castillo Folache Enrique 40 Abogado y diputado Jaén
26. Contreras Moreno Francisco 31 Propietario Torredonjimeno
27. Cortés González Pedro 32 Campesino Valdepeñas
28. Díaz Fernández Lucas 40 Abogado Pozoblanco
29. García Martínez Ildefonso 48 Presbítero Begíjar
30. García Medinilla José 20 Escribiente Montoro
31. Gutiérrez Ortega Manuel 68 Presbítero Torredonjimeno
32. Herrera Cano José 40 Presbítero Villacarrillo
33. Justos Rico Antonio 58 Propietario Vllva. de Córdoba
34. Martos Martos Juan Rafael 60 Zapatero Begíjar
35. Méndez Orbegozo Ángel 54 Ingeniero Jaén
36. Mifsut y Macón Salvador 66 Ingeniero Villafranca de
los Barros
37. Montané Ramírez José 20 Auxiliar de farmacia Jaén
38. Morales Avalle Francisco 65 Sacerdote Jaén
39. Muñoz Redondo José 49 Industrial Úbeda
40. Ortega Torres José 27 Catedrático Jaén
41. Padilla Gutiérrez Francisco 43 Presbítero Arjona
42. Parras Parras José 53 Propietario Arjona
43. Poves Gámez Manuel 33 Propietario Mancha Real
44. Riva Galán Gabriel de la 50 Militar retirado Jaén
45. Rivera de la Rosa Miguel 24 Estudiante Jaén
46. Sánchez Torres Andrés 34 Empleado Arjona
47. Sánchez Vilches Francisco 68 Del campo Jaén
48. Sanmartín Arredondo Baltasar 59 Propietario Torreperogil
49. Sepúlveda Ayllón Manuel 20 Abogado Villanueva de Córdoba
50. Serrano Tabares Felipe 66 Militar Puente Genil
51. Tobaruela Lara Eloy 45 Secretario Begíjar
52. Valenzuela Valenzuela José 25 Abogado Jaén
53. Vañó Crespo Melitón 39 Presbítero Villanueva del
Arzobispo
54. Vega Peinado Federico 54 Farmacéutico Begíjar
55. Villa Moreno Esteban 67 Srio. Juzgado Baeza Mancha Real

4 de Abril de 1937:
Apellidos Nombre Edad Profesión Domicilio
56. Álvarez Rojas Francisco 43 Labrador Iznatoraf
57. Barrio Morales Pedro 58 Propietario Mancha Real
58. Barrio Porras Alfonso 21 Comerciante Mancha Real
59. Boyano Alonso Alejandro 66 Alférez Guardia Civil Mancha Real
(n. Zamora)
60. Bueno Bueno Ángel 49 Labrador Villanueva del
Arzobispo

El bombardeo de Jaén 79
61. Castillo Francés Antonio 60 Propietario Mancha Real
62. Cobo Palomo Ángel 27 Labrador Villanueva de la Reina
63. De Dios Ruiz José María 24 Carpintero Mancha Real
64. Fuentes Casado José 56 Labrador Villanueva de la Reina
65. Fuentes Casado Manuel 36 Carpintero Villanueva de la Reina
66. Gallego Blanco Antonio 41 Labrador Villanueva de la Reina
67. Gallego Calero Francisco 25 Labrador Villanueva de la Reina
68. Gallego Gallego Juan 52 Labrador Villanueva de la Reina
69. Gallego Herrera Manuel 24 Labrador Villanueva de la Reina
70. Gallego Medina Miguel 29 Labrador Villanueva de la Reina
71. Gallego Medina Pablo 38 Labrador Villanueva de la Reina
72. Gallego Romero Manuel 51 Propietario Villanueva de la Reina
73. García Lanzas Antonio 26 Abogado Mancha Real
74. García Peinado Cándido 67 Labrador Villanueva de la Reina
75. García Polo Cándido 24 Labrador Villanueva de la Reina
76. García Polo Mariano 21 Labrador Villanueva de la Reina
77. García Polo Juan José 28 Labrador Villanueva de la Reina
78. García Polo Tomás 22 Labrador Villanueva de la Reina
79. García Talero Francisco 36 Labrador Villanueva de la Reina
80. García Talero Miguel 38 Labrador Villanueva de la Reina
81. González Alvarado José 34 Comerciante Santo Tomé
82. González Jareño Francisco 65 Propietario Santo Tomé
83. Herrera Carrillo José 44 Abogado Mancha Real
84. Jimena Medina Francisco 57 Labrador Villanueva de la Reina
85. Moral Vargas Antonio 37 Tte. Cuerpo Miranda de Ebro
de Inválidos
86. Martos Marin Enrique 29 Jornalero Santo Tomé
87. Martínez Morales Andrés 26 Perito Agrícola Villanueva de la Reina
88. Martínez Úbeda Feliciano 56 Labrador Villanueva de la Reina
89. Moreno Gómez Bartolomé 32 Barbero Cabra de Santo Cristo
90. Moreno Pérez Fco. Antonio 39 Jornalero Iznatoraf
91. Polo Ramírez Manuel 78 Labrador Villanueva de la Reina
92. Peinado García Juan 24 Labrador Villanueva de la Reina
93. Peinado García Tomás 33 Labrador Villanueva de la Reina
94. Pérez Muñoz Juan José 38 Propietario Villanueva de la Reina
95. Polo Medina Francisco 48 Labrador Villanueva de la Reina
96. Rojas Gallego Emilio 43 Propietario Iznatoraf
97. Romero Labrador Francisco J. 62 Propietario Villanueva del
Arzobispo
98. Solís Pedrajas Francisco 60 Cura-Párroco Mancha Real
99. Tiscar de la Torre Eduardo 36 Labrador Cazorla
100. Villacañas López Salvador 49 Propietario Iznatoraf

5 de Abril de 1937:
Apellidos Nombre Edad Profesión Domicilio
101. Casas Fernández Miguel 44 Labrador Larva
102. Delgado Moreno Emilio 32 Comerciante Los Villares
103. Gómez Moreno Miguel 37 Propietario Mancha Real
(n. Ávila)

80 Juan Cuevas Mata


Rafael Porlán, en su novela Luis Olaya,55se hará eco de la
escena producida al día siguiente del bombardeo en el Paseo de
la Estación, al narrar como un numeroso grupo de mujeres se
presentaron en manifestación, algunas con fusiles al hombro,
gritando:
— ¡Mueran los presos! ¡Que nos den los presos! […]

Y ante la negativa de las autoridades, la situación se resolvió


con la
[…] formidable paliza que recibieron los familiares de los detenidos
cuando se encontraban a las puertas de la prisión, esperando el mo-

104. García Lamas José 45 Abogado Larva


(n. Mancha Real)
105. Hernández Carretero Santos 48 Tte. Infantería Vadillo de la Sierra
retirado
106. Iglesias Martín Francisco 35 Empleado Jaén
107. Jaiñaga Herrera Antonio 42 Propietario Mancha Real
108. Martínez Delgado Juan 54 Chófer Mancha Real
109. Moreno Álvarez Antonio 55 Labrador Larva
110. Ortega Leiva Claudio 38 Labrador Larva
111. Perales Jurado Bartolomé 56 Comerciante Jaén
112. Pérez López Cesáreo 39 Labrador Larva
113. Pérez López Juan 34 Labrador Larva
114. Ramírez Dávila Juan 33 Industrial Mancha Real

7 de Abril de 1937:
Apellidos Nombre Edad Profesión Domicilio
115. Amezcua Gámez Juan 41 Propietario Jimena
116. Contreras Massoliver Alfonso 58 Propietario Martos
117. Cuadros Martínez Antonio 31 Propietario Castellón
118. Gadea Puche Dionisio 60 Comerciante Mindanilla (Cuenca)
119. Granados Amezcua Juan 60 Labrador Jimena
120. Gutiérrez Torres Ildefonso 49 Propietario Jimena
121. Molina Jiménez Pedro 38 Panadero Jimena
122. Moya Gámez Sebastián 40 Relojero Jimena
123. Polo Herrera Florencio 19 Estudiante Jimena
124. Rodríguez Torres Manuel 47 Propietario Jimena
125. Sierra Quesada Ezequiel
126. Torres Torres Rafael 20 Estudiante Jimena
127. Torres Torres Trinidad 27 Abogado Jimena
128. Villa Vilchez Feliciano 29 Oficial habilitado Baeza
55
PORLÁN, Rafael. Prosas de un novelista…, Op. Cit., pp. 179.

El bombardeo de Jaén 81
Interior de la Prisión Provincial. Años 30.

mento de entrarles la comida. El campo de batalla quedó sembrado


de jirones de ropa y canastos deshechos. Y como en la Casa de So-
corro aún quedaba faena del día antes, se formaron guardias para
impedir que los heridos en la trifulca habida ante la cárcel fueran
auxiliados con detrimento de las víctimas del bombardeo.

82 Juan Cuevas Mata


IV
LOS REFUGIOS ANTIAÉREOS

El bombardeo de Jaén 83
84 Juan Cuevas Mata
EL PLAN DE CONSTRUCCIÓN Y SU DESARROLLO

A l día siguiente del bombardeo de la ciudad, el día 2 de abril,


se constituyó una comisión presidida por el Alcalde y com-
puesta por miembros del Frente Popular local, del Ayuntamien-
to y de técnicos, con el objetivo de dotar a la ciudad del mayor
número de refugios antiaéreos posible. Asimismo, intentó orga-
nizar un sistema de señales de alarma, capaz de prevenir a la
población de la presencia de aviones enemigos en las cercanías
con tiempo suficiente para acudir a los refugios y dictó normas
para el oscurecimiento nocturno de la población56.

La Comisión inició una frenética actividad, reflejo de la in-


quietud y el miedo que sentían los vecinos de la ciudad tras el
ataque aéreo. El proyecto de refugios fue encargado al Arquitecto
Municipal, Antonio María Sánchez, y al Arquitecto Provincial,
Luis Berges Martínez, que lo redactaron en el tiempo récord de
cinco días. Los refugios proyectados iban dirigidos fundamen-
talmente a ofrecer cobijo a la población del centro de la ciudad,

56
A.M.J. 1937, abril, 7. Proyecto de refugios antiaéreos para la ciudad de Jaén.
Antonio María Sánchez y Luis Berges Martínez. O.U. Leg. 47

El bombardeo de Jaén 85
pues consideraban que no
eran necesarios en los ba-
rrios extremos, construi-
dos en su mayoría en la-
deras de fuerte pendiente,
con espacios descubiertos
amplios y fácil acceso al
campo que permitirían a
sus habitantes huir de las
bombas con cierta facili-
dad.57

Los seis refugios pro-


yectados en un primer
momento estaban situa-
dos en la plaza de Moscú
(plaza de la Magdalena),
plaza de la Merced, Cárcel
Vieja (Martínez Molina),
Portadilla de la Memoria del Proyecto de refu- plaza de Santiago, plaza
gios antiaéreos para la ciudad de Jaén. de Largo Caballero (pla-
za de San Juan) y plaza de Canalejas (plaza de San lldefonso).
La capacidad total de los refugios era de 8.880 personas, con un
coste medio de 150 ptas. por cada una, y un presupuesto total de
1.329.971’44 ptas.58

El proyecto estuvo sujeto a revisión desde el mismo momen-


to de su redacción, debido a la urgencia con que fue realizado y a
la poca experiencia que sus autores tenían de este tipo de cons-
trucciones, de manera que la diferencia entre lo proyectado en
un principio y lo realmente construido fue muy sustancial.

57
Ibidem.
58
Ibidem.

86 Juan Cuevas Mata


El 30 de abril de 1937, el Alcalde José
Campos Perabá presentó una moción al Ayun-
tamiento sobre la confección de un presu-
puesto extraordinario, con el fin de financiar
las obras de «[…] esos edificios o lugares de
seguridad donde el vecindario pueda guare-
cerse y encontrar posibilidad de librarse de
los terribles estragos de tan bárbaro como ho-
Antonio María Sán- rripilante medio de agresión […]», recabando
chez, arquitecto Mu-
nicipal. para ello «[…] el apoyo económico del Estado,
de las muchas entidades, agrupaciones y so-
ciedades que se lo tienen ofrecido y del vecindario en general,
que tan directamente se beneficia de ellos […]». El presupuesto
extraordinario «[…] para la construcción de lugares de refugio
contra bombardeos aéreos o con obuses explosivos […]» alcanzó
un total de 603.000 ptas59.

Las primeras disposiciones sobre defensa


pasiva, mediante las cuales el Ministerio de la
Guerra trataba de asegurar a las poblaciones
civiles una relativa protección contra los peli-
gros derivados de la guerra química o de una
agresión aérea, se dictaron en España por De-
creto de 8 de agosto de 1935. Una vez comen-
zada la guerra civil, por Decreto de 23 de sep-
tiembre de 1936, se encarga la ejecución de la Luis Berges Martínez,
defensa contra aeronaves en todo el territorio arquitecto provincial.
leal a la República a la Subsecretaría del Aire.60

59
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 30 de abril de
1937.
60
Decreto del Ministerio de la Guerra del 8 de agosto de 1935. Decreto del
Ministerio de la Guerra del 23 de septiembre de 1936.

El bombardeo de Jaén 87
En Jaén, a pesar de las disposiciones cita-
das, fue la Sociedad de Albañiles la que tomó
la iniciativa de la construcción de refugios an-
tiaéreos desde los primeros meses de la gue-
rra, construyendo galerías de minados donde
la consistencia y los desniveles del terreno lo
permitían. La mano de obra fue una presta-
ción personal de sus asociados y las aporta-
ciones económicas salieron de su Caja Social José Campos Perabá,
alcalde de Jaén.
y de las de otros organismos.61

La utilización masiva de bombardeos aconsejó al Gobierno


de la República, a comienzos del verano de 1937, modificar lo dis-
puesto en los Decretos de 8 de agosto de 1935 y 23 de septiembre
de 1936, y unificar cuanto por diversas iniciativas, como las to-
madas en Jaén, se había establecido con la finalidad de defender
a la población contra ataques aéreos. En este sentido, dictó un
nuevo Decreto, el 29 de junio de 1937, en el que disponía:

- La obligatoriedad de la organización de la Defensa Pa-


siva contra ataques aéreos en todo el territorio leal a la
República, encargándose su preparación y realización a
la Dirección de Defensa Especial Contra Aeronaves.

- La constitución de Comités Provinciales, con carácter


director y coordinador, y Locales, encargados de la ges-
tión local y de la ejecución de las medidas.

- Que los gastos inherentes a la preparación y realización


de la Defensa Pasiva los soportarán sus beneficiarios di-
rectos62.

61
A.M.J. 1937, abril, 7. Proyecto de refugios…
62
Decreto del Ministerio de la Guerra del 29 de junio de 1937.

88 Juan Cuevas Mata


En el mes de septiembre de
1937 quedó constituida la Junta
Provincial de Defensa Especial
Contra Aeronaves (D.E.C.A.),
que estaría compuesta por: «[…]
el jefe de la D.E.C.A. local, como
presidente, y un delegado del
Gobierno Civil, un médico, un
farmacéutico o químico o un es-
pecialista en gases de guerra, un
arquitecto o ingeniero munici-
pal, un representante de la pren-
sa y un secretario, elegidos en-
tre las personas peritas de dicha
especialidad».63 Por este motivo
se planteó en el seno del Consejo
Municipal la posibilidad de ceder
Cartel reclamando la inscripción en las
los refugios en construcción a la brigadas de fortificaciones.
D.E.C.A., «[…] algunos de los cua-
les están ya casi terminados y en los que se han gastado alrede-
dor de 50.000 duros […]», puesto que su misión era «[…] cons-
truir refugios antiaéreos y estudiar todos los medios de defensa
necesarios […]»64

La Junta, por su parte, se comprometió a devolver al Consejo


la cantidad gastada cuando encontrase la forma de reunir fondos
sin necesidad de suspender las obras.

La Junta Provincial de la D.E.C.A. estableció las siguientes


modalidades de recaudación:

63
Ibidem.
64
A.M.J. Libro de Actas de la Comisión Permanente. Sesión del día 27 de
septiembre de 1937.

El bombardeo de Jaén 89
Exacción de la cuantía total correspondiente al sueldo de un día de
trabajo percibido por los funcionarios del Consejo Municipal y Pro-
vincial, así como los correspondientes a los miembros integrantes
de la plantilla de otros organismos oficiales, siendo esta aportación
de periodicidad mensual.
Fijación de una cuota sobre cada una de las cartillas de raciona-
miento puestas en circulación.
Establecimiento de una tasa del 3´5% sobre los jornales percibidos
por el personal eventual de obras llevadas a cabo por las institucio-
nes de la Administración Local o Provincial.65

Desde el mes de septiem-


bre será la Junta Provincial
de la D.E.C.A. quien se encar-
gará de la ejecución material
de los refugios de la Capital,
donde no llegó a constituirse
el Comité Local66, bajo la pre-
sidencia del teniente de avia-
ción Antonio Vera Deleito y la
Anagrama de la Junta Provincial de Defensa dirección técnica del arqui-
Pasiva Contra Aeronaves.
tecto de la Junta Provincial y
a la sazón arquitecto municipal, Antonio María Sánchez, insta-
lándose en dependencias del Palacio Municipal.67

65
COBO ROMERO, Francisco. “Las dificultades ... “.
66
En el acta de la sesión del día 28 de junio de 1938 de la Junta Provincial de la
D.E.C.A. «Se da lectura de un oficio del Consejo Municipal […] remitiendo cuestionario
que interesa la Dirección General […] para que lo conteste basándose en que en la
Capital no existe Comité Local.»
67
Antonio Vera Deleito ha dejado escritas unas memorias: VERA DELEITO,
Antonio y VERA DE LEITO APARICI, Jorge (2000): Defensa antiaérea republicana
(1936-1939). Artillería y Refugios (algo de valor). Edición de Jorge Vera de Leito
Aparici.
Recientemente el tema ha sido tratado por Santiago Jaén Milla dentro de un
interesante trabajo sobre el patrimonio arquitectónico de la guerra civil española en
la provincia de Jaén:
«En septiembre de 1937 se constituyó una junta provincial de la D.E.C.A.

90 Juan Cuevas Mata


La D.E.C.A. tendrá que superar desde el primer momento
grandes dificultades para llevar a cabo su cometido, dificultades
que se fueron haciendo cada vez mayores conforme avanzaba la
guerra. Estas eran de tres tipos: las derivadas de la escasez gene-
ral producida por el conflicto bélico, las naturales ofrecidas por
el subsuelo de Jaén y la deficiente dirección técnica de las obras.

La escasez de materiales de construcción, a pesar de que


prácticamente todos los que llegaban a la ciudad se dedicaban
a la construcción de los refugios, obligaban tanto a la D.E.C.A.
como a las autoridades locales y provinciales a realizar conti-
nuas gestiones ante las empresas del ramo y el Gobierno para
conseguir cemento, hierro o madera, obteniendo resultados po-
sitivos solo en algunas ocasiones; y viéndose obligados a parali-
zar las obras por falta de materiales en varios momentos, como
en febrero de 1938, en que el Alcalde, tuvo que hacer un viaje
a Valencia «[…] con el solo objeto de procurar la venida a Jaén
de los materiales necesarios, pero que se ha encontrado con que
las autoridades de aquella capital han acaparado todo el cemento
que se produce para continuar la construcción de refugios en la
misma.»68 La falta de materiales y la consiguiente paralización o
lentitud en la construcción de refugios provocaron las primeras

presidida por el teniente de aviación Antonio Vera Deleito, y con el delegado


del Gobernador Civil Gabino Gil como vicepresidente, además de cinco vocales
técnicos: el médico Vicente Rey González, el químico Joaquín Garrido Fernández,
el arquitecto Antonio María Sánchez, un miembro del cuerpo de investigación y
vigilancia, Lino Tejada Rodríguez, y un representante de la prensa, Francisco
Miguel Garrido. Esta junta tenía la misión de coordinar y dirigir todo lo relativo
a la defensa antiaérea en la provincia, prestando asesoramiento técnico a los
comités locales. La constitución de la junta provincial provocó que se disolviera
el comité pro-refugios que existía en la ciudad de Jaén desde abril de 1937»
JAÉN MILLA, Santiago (2012): Un patrimonio por descubrir: vestigios
arquitectónicos de la guerra civil en la provincia de Jaén. Jaén, Universidad de Jaén.
pp.84.
68
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 1 de febrero de
1938.

El bombardeo de Jaén 91
Lista de refugios “en curso” en noviembre de 1938.

92 Juan Cuevas Mata


críticas, más o menos airadas, tanto de los miembros del Consejo
Municipal como de la prensa local dirigidas hacia la D.E.C.A. y
otros organismos de la Administración, sobre todo del periódico
socialista Democracia, que deterioraron rápidamente su imagen
pública: «La construcción de refugios se halla casi paralizada
desde que dejó el Consejo Municipal de dirigir las obras […] Si el
Consejo hubiera continuado la construcción de estos refugios ya
habría alguno terminado y no se hubieran comenzado otros sin
darle fin a alguno, ya que si por falta de materiales no pudo lle-
garse a ello, no debieran comenzarse otros nuevos […]» Al mismo
tiempo, unos proponían la adopción de soluciones en las que se
contara únicamente con materiales disponibles en Jaén, consis-
tentes en la construcción de galerías de minados «[…] como en el
cantón de la calle Ruiz Zorrilla (Carrera de Jesús), en la Alcan-
tarilla hasta llegar a la plaza de la Constitución (plaza de Santa
María), comenzando frente al Banco de España y atravesando
la plaza […]», y otros, «[…]
habilitar todo lo que sir-
va para refugio […], como
la Catedral, […] que tiene
dos y hasta tres plantas de
sillares encima de los sóta-
nos […] poniendo cuidado
en recoger todo lo que sea
artístico […]»69 Algunos
militares, abusando de su
La lonja norte de la Catedral fue utilizada como
posición, adoptaron solu- refugio durante la guerra.

69
El vecindario hacía responsable de la construcción y funcionamiento de los
refugios también al Consejo Municipal. En A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la
D.E.C.A. Sesión del día 10 de enero de 1939, se da cuenta de un «Oficio del Presidente
del Consejo Municipal de Jaén por el que solicita que se estudie la forma de dotar
de alumbrado a los refugios existentes, bien por energía eléctrica o por aceite, pues
reciben muchas reclamaciones en el Consejo al creer que los refugios corren a cargo
del Municipio […]»

El bombardeo de Jaén 93
ciones tan radicales para dotar de seguridad a sus refugios como
la descrita por el Arquitecto Municipal y de la Junta en un infor-
me remitido al Consejo « […] relativo a la ejecución de las obras
en las calles Valparaíso y Ruiz Zorrilla, consistentes en levantar
el piso del adoquinado de dichas calles para el reforzamiento de
refugios construidos por los elementos militares que residen en
casas enclavadas en ellas […]» dejando enterradas, además, «[…]
bajo un bloque enorme de hormigón las tuberías conducentes del
agua de Riofrío y otros raudales»70

Los delegados de la D.E.C.A. encontraron prácticamente las


mismas dificultades para traer a Jaén hierro de Linares o Úbe-
da, que material sanitario, qui-
rúrgico, eléctrico, etc., de Va-
lencia, Barcelona o Madrid; a
pesar de ofrecer la posibilidad
de que los transportes que tra-
jesen los materiales pudiesen
volver a sus lugares de origen
cargados de aceite. Respecto
a la madera de las Sierras de
Cazorla y Segura, los proble-
mas de abastecimiento fueron
menores, casi exclusivamente
los derivados de la escasez de
vehículos para el transporte.71
El problema del transporte de
Factura del transporte de materiales para materiales existentes en los
los refugios realizado por un carro de tiro. alrededores de la ciudad –are-

70
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 1 de febrero de
1938.
71
A.M.J. Libro de Actas de la Comisión Permanente. Sesión del día 12 de
septiembre de 1938. COBO ROMERO, Francisco. “Las dificultades ... “.

94 Juan Cuevas Mata


na, piedra, etc.– se solucionó, a pesar de lo corto del parque au-
tomovilístico y de carros de tiro, obligando a los transportistas
locales a conceder prioridad absoluta a este tipo de servicios.72

La escasez e incluso, en los últimos seis meses de contienda,


la falta de personal técnico y obrero especializado, «[…] ya que la
movilización militar retiró gran parte del mismo […]»73, aunque
el existente se destinaba a la construcción de refugios casi en su
totalidad, obligó a las autoridades a emplear a los presos de la
cárcel en estos menesteres a pesar de que la mayoría no derro-
chaban mucho entusiasmo en ellos:
[…] los presos que trabajan en los refugios, lo hacen, podemos decir,
el día o los días que voluntariamente quieren. Quizá solo los días
que la familia les avisa para poder verlos. Utilizan para hablar un
lenguaje que solo entienden ellos, o lo hacen por señas. Reciben pa-
quetes que introducen en la cárcel […] sin comprobar su contenido
[…] existiendo el peligro de que actúen entre ellos elementos de la
quinta columna.74

La Junta Provincial de la D.E.C.A. realizó varias gestiones


ante los organismos militares competentes para conseguir que
los técnicos que trabajaban para ella –Antonio María Sánchez y
Juan Pedro Fantony- no fueran movilizados, intentando, al mis-
mo tiempo, incorporar a su servicio a otros, como el perito José
Vida Bolaños, que trabajaba como simple soldado en el batallón
de fortificaciones de Fuerte del Rey, por estar considerado des-
afecto al régimen republicano.75

El subsuelo de la ciudad de Jaén, cubierto en la mayor parte


de su extensión por un manto de agua, originó graves problemas

72
A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la D.E.C.A. Varias sesiones.
73
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 1 de febrero de
1938.
74
Ibidem. Sesión del día 1 de septiembre de 1938.
75
A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la D.E.C.A. Varias sesiones.

El bombardeo de Jaén 95
durante el desarrollo de las obras, que se vieron modificadas en
sus trazados, paralizadas y hasta cegadas por este motivo. El re-
presentante de la U.G.T. en el Consejo Municipal, Sr. Muro López,
que cada vez protestaba con más fuerza contra la D.E.C.A., expu-
so el problema de la siguiente manera:
Refugio de la Plaza de Abastos. Tiene cuatro metros de profundi-
dad. Rebajados dos de la galería solo quedan dos de defensa, que
quizás disminuyan si para evitar el manto de agua ha de continuar-
se su construcción elevándose hacia el pavimento. Es inútil por tan-
to y solo ha ocasionado un gasto enorme.
Otro en la Alcantarilla. Igualmente por tropezar con agua, se van
construyendo galerías que pierden dirección y profundidad, por lo
que resultará inutilizable.
En la calle Hornos, tras romper la madre común y la conducción de
agua, acuerdan lodar el refugio comenzando en otro sitio algo más
abajo, donde ocurre lo mismo.
En iguales condiciones hay otros refugios construyéndose y el sa-
crificio del pueblo al aportar su dinero para estas obras no se ve
compensado con la existencia de refugios donde albergarse de su-
frir un bombardeo […]76

Fuente de la plaza de Abastos.

76
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 15 de septiembre
de 1938.

96 Juan Cuevas Mata


Proyecto de refugios antiaéreos en mina.

A las difíciles circunstancias en las que el Vocal Arquitecto


desempeñaba la dirección de las obras de construcción de refu-
gios, hay que añadir las pésimas relaciones que mantuvieron el
Consejo Municipal y la D.E.C.A., casi desde que ésta se hizo cargo
de las obras, relaciones que afectaban especialmente al Arquitec-
to a causa de su relación laboral con el Ayuntamiento.

Por todo ello, no es extraño que el Consejero, Sr. Moya Pega-


lajar, se quejase en una sesión del Consejo Municipal de «[…] lo
mal dirigida que está la construcción de estos refugios […]»77

77
Ibídem.

El bombardeo de Jaén 97
En estas condiciones se construyeron un total de 35 refugios
de uso público, que fueron descritos por el mismo Antonio María
Sánchez en un informe emitido en 1942 junto con el ingeniero
Manuel Tercero, de la siguiente manera:
Aprovechando la accidentada topografía de Jaén, fueron acometi-
das con gran profusión obras que pretendían dotar a la población
de lugares seguros para el caso de bombardeo y que solo fueron en
realidad excavaciones en galería, que produjeron hundimientos en
pavimentos y edificaciones y montones informes de escombros en
los lugares de ubicación de cada una de ellas, sin que consiguieran
en la mayor parte de los casos cosa distinta, pues quizá ninguno de
los llamados refugios merezca este nombre por carecer de las con-
diciones de seguridad y resistencia indispensables para cumplir su
objeto […]78

También se declararon a la Junta Provincial de Defensa Pasi-


va un total de 114 refugios privados79, construidos en los sótanos
de las casas o improvisados en cualquier otro lugar que, a juicio
de sus propietarios, pudiera suponer una protección contra los
bombardeos.

Las alarmas aéreas provocaban una especie de histeria co-


lectiva sobre la población que la hacía dirigirse rápida y desor-
denadamente al refugio más cercano, estuviese o no terminado.
Una vez dentro, experimentaba una sensación de angustia al
verse rodeada de galerías de tierra desnuda o, en el mejor de los
casos, de cemento, en un espacio muy pequeño, que no debía ins-
pirar mucha confianza, y abarrotado de gente, esperando ansio-
samente la señal de que el peligro había pasado.

78
A.M.J. 1942. Informe sobre los refugios construidos en Jaén durante el
periodo de dominación roja. Antonio María Sánchez y Manuel Tercero. O.U. Leg. 47
79
Ibídem.

98 Juan Cuevas Mata


LOS SERVICIOS DE ALARMA, OSCURECIMIENTO Y SAL-
VAMENTO

L a D.E.C.A. tenía encomendadas otra serie de funciones, ade-


más de la construcción de refugios, que en su conjunto cons-
tituían las medidas de defensa pasiva dispuestas por el Gobierno.
Estas consistían básicamente en la vigilancia y alarma antiaérea,
el oscurecimiento nocturno de las poblaciones, el establecimien-
to de puestos de socorro y la defensa contra agresivos químicos.

La vigilancia para detec-


tar incursiones aéreas ene-
migas se realizaba desde el
Castillo y la Catedral. Cada
puesto de vigilancia tenía
asignados cuatro vigías, que
oteaban el horizonte día y
noche provistos de prismáti-
cos. Aunque no siempre con
la dedicación debida, como
se desprende de la lectura de
las actas del Consejo Munici-
pal del día 28 de mayo: «[...]
se censura el hecho ocurrido
con el toque de sirena que se
ha oído en Jaén mucho des-
pués de haber pasado sobre
la población los aparatos fac-
ciosos [...]»80, acordándose La vigilancia del cielo, en previsión de incur-
nombrar a tres personas de siones aéreas, se realizaba, de manera per-
manente, desde la Torre Sur de la Catedral
confianza encargadas de vi- y el Castillo.

80
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 28 de mayo de
1937.

El bombardeo de Jaén 99
gilar en turnos de ocho horas a la guardia responsable de la vi-
gilancia de la aviación. Los vigilantes disponían de un teléfono
desde el que llamar a la central de observación al detectar la
presencia de aviones enemigos. En relación con el teléfono del
castillo, el vigía, Francisco Ramírez, manifestaba que no podía
atenderlo bien «[…] por tener su puesto de observación en la to-
rre y el teléfono en otro lugar […]», acordando la D.E.C.A. «[…]
construir en dicha azotea, que sirve de puesto de observación al
guarda de la torre, una pe-
queña caseta o cobertizo,
que le sirva de resguardo
a él y al teléfono, a cuya
caseta se trasladará […]»81
Al ser advertida la presen-
cia de aviones enemigos
desde los puestos de vigi-
lancia de la ciudad o de los
puestos de otros pueblos y
puntos estratégicos como
Jabalcuz82, los vigilantes
se ponían en comunica-
ción lo más rápidamente
posible con la Central de
Observación ubicada en la
oficina de Telégrafos, des-
La visión del espacio aéreo de la ciudad desde de donde se hacían sonar
el puesto de vigilancia de la Torre del Homenaje
del Castillo era inmejorable.
tres veces las sirenas ins-

81
A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la D.E.C.A. Sesión del día 13 de diciembre
de 1938.
82
ARCHIVO GENERAL MILITAR DE AVILA, C.2128, L.4, Cp. 1/5. El 17 de enero
de 1938, la Sección de Información del Estado Mayor del Aire anota la siguiente
información sobre Jaén: «Por radio captado al enemigo se deduce haber un puesto de
información en la línea de Jaén a Jabalcuz, altura 1.814.»

100 Juan Cuevas Mata


taladas en la Catedral y la
Estación de Ferrocarril; dos
toques de sirena, significaban
que el peligro había pasado y
que se podía salir de los refu-
gios. Después del bombardeo
del 1 de abril, se produjeron,
con cierta frecuencia, nue-
vos ataques aéreos contra la
ciudad, aunque afortunada-
mente se limitaron casi ex-
clusivamente a la Estación
Al escuchar los tres toques de sirena que
avisaban de la cercanía de aviones enemigos de ferrocarril, pues la orga-
todo el mundo debía dirigirse al refugio más nización de la defensa contra
cercano, hasta que un nuevo aviso de dos
toques indicara que había pasado el peligro. aeronaves de Jaén continuó
dando muestras de una gran
ineficacia, obligando a los miembros del Consejo Municipal a diri-
girse a la D.E.C.A. solicitando «[…] mayor celo en el cumplimiento
de sus deberes, para que no se repita el caso de avisar cuando
la aviación está sobre la Capital»83; o manifestar, ya a finales de
1938, «[…] que en el día de hoy y al efectuarse el toque de peligro
de la D.E.C.A. se ha sufrido error, ya que al señalarse haber des-
aparecido el peligro se han dado tres toques en lugar de dos, lo
que ha ocasionado que el vecindario creyera que por segunda vez
se advertía la presencia de aparatos»84.

La Dirección General de Defensa Pasiva, había dictado una


serie de normas para que las poblaciones permaneciesen en la
más absoluta oscuridad durante la noche, dificultando así su lo-

83
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 1 de diciembre
de 1938.
84
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 12 de septiembre
de 1938.

El bombardeo de Jaén 101


calización por aviones enemigos. Las disposiciones tuvieron que
repetirse varias veces ante su falta de cumplimiento. El 14 de
mayo de 1937, el consejero Sr. Consuegra pide que se «[…] apa-
guen completamente las luces de las viviendas o en su defecto
hagan lo necesario para que estas no sean visibles desde la calle,
ya que aunque el alumbrado público está apagado no se consigue
el objeto deseado si por puertas y ventanas queda iluminada la
vía pública [...]»85; y casi un año y medio después, parece que el
oscurecimiento creaba más inconvenientes que ventajas: «El Sr.
Valenzuela dice que debe volver a lucir el alumbrado de las ca-
lles, ya que no se obtiene un resultado positivo al apagar el públi-
co, puesto que en las casas particulares sigue observándose […]
el reflejo del alumbrado interior. Estima que la medida no ofrece
la garantía absoluta de evitar los bombardeos de la aviación y
solo causa molestias a los que se ven obligados a circular durante
la noche […]»86

Al final de la gue-
rra, se daba el caso
«[…] de que en las úl-
timas alarmas habi-
das, el público se re-
trae de entrar [en los
refugios] en vista de
la oscuridad que pre-
sentan, por la caren-
cia absoluta de bombi-
llas, carburo o velas, El oscurecimiento nocturno de la ciudad suponía un
que pudieran suplir grave inconveniente para la vida cotidiana. Calle Colón.

85
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 14 de mayo de
1937.
86
A.M.J. Libro de Actas de la Comisión Permanente. Sesión del día 6 de
septiembre de 1937.

102 Juan Cuevas Mata


Planta del refugio de la Cárcel Vieja (actual plaza de Alcalá Wenceslada), el de mayor
capacidad pero que nunca llegó a terminarse.

esta deficiencia y los gastos correspondientes de alumbrado por


candiles de aceite de oliva, que presentan sumas considerables
[…]»87. Viéndose obligada la Junta Provincial de la D.E.C.A. a lla-
mar al orden reiteradamente a los guardas de los refugios «En
vista de la poca autoridad que despliegan […] para imponerse
cuando los momentos de alarma, así como para evitar que les

87
A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la D.E.C.A. Sesión del día 7 de febrero
de 1939. Muy indicativa de la carestía y escasez de aceite de oliva es la información
capturada al enemigo por el Servicio de Información “nacionalista” el 6 de diciembre
de 1938. ARCHIVO GENERAL MILITAR DE AVILA, C.2128, L.4, Cp. 1/8.
«De Barcelona para Jaén.
Subsecretaría Economía se remite información referente exiguas existencias
aceite de que se puede disponer hasta la nueva cosecha, todas las cuales
están situadas en esa Provincia. Es imprescindible conseguir hasta el máximo
la distribución para abastecimiento de todas esas cantidades, a cuyo efecto
prestará V.E. toda su colaboración al Delegado General de la Oficina del Aceite,
actualmente en esa, debiendo proceder a una investigación rigurosísima de las
existencias en los pueblos que se consideren en estos momentos como evacuados
de aceite, adoptando las medidas que crea más eficaces para la recogida de dicho
artículo.»

El bombardeo de Jaén 103


sustraigan las bombillas del alumbrado y otros materiales […]»,
acordando «[…] solicitar del Comandante Militar que facilite los
suficientes guardas de los del Batallón de Retaguardia para que
se encarguen de la custodia y orden de los refugios, tanto en las
alarmas como en la normalidad»88.

El Consejo Municipal primero, y la D.E.C.A. después, organi-


zaron también una red de puestos de socorro, provistos de mate-
rial sanitario y quirúrgico y atendidos por un médico, de manera
que se pudieran realizar en ellos curas de urgencia. Cada puesto
de socorro tenía asignado un número más o menos amplio de ca-
milleros, dependiendo de su capacidad para atender heridos, que
debían recoger a las víctimas de un posible bombardeo y trasla-
darlos al que les correspondiese. «El Concejal Sr. Castillo García
Negrete […] señala el acuerdo adoptado por los médicos de la
Capital referente a establecer diversos puestos de socorro para
el caso de que la aviación facciosa volviera a bombardear Jaén.
Estableciendo esto, la ayuda médica a los heridos sería prestada
más rápidamente y en mejores condiciones […]»89

Otra de las compe-


tencias asignadas a este
primer ensayo de Defen-
sa Pasiva que supuso la
D.E.C.A., fue la de prepa-
rar a la población contra
el posible uso de agresi-
vos químicos y gases tóxi-
cos y asfixiantes, pero, en
Refugio del Hospital Provincial “San Juan de este aspecto lo único que
Dios”, quirófano.

88
Ibidem. Sesión del día 20 de septiembre de 1938.
89
A.M.J. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno. Sesión del día 2 de abril de
1937.

104 Juan Cuevas Mata


pudo hacer fue difundir los escasísimos folletos informativos que
consiguió, donde se daban algunas instrucciones y reglas bási-
cas, y el entrenamiento en el uso de caretas antiguas de su per-
sonal, especialmente de los camilleros, con las cincuenta caretas
de que pudo disponer tras innumerables gestiones.90

LOS REFUGIOS DESPUÉS DE LA GUERRA

L as nuevas autoridades del Franquismo prestarán gran aten-


ción a los refugios construidos durante la guerra civil en un
primer momento, en el que todavía estaba abierta la posibilidad
de la participación de España en la II Guerra Mundial, intentado

Planta del refugio de la plaza de San Juan.

90
A.M.J. Actas de la Junta Provincial de la D.E.C.A. Sesión del día 25 de octubre
1938.

El bombardeo de Jaén 105


mejorarlos, conservarlos lo mejor posible o adaptarlos a alguna
utilidad pública, aunque en algunos casos las obras de sanea-
miento, desagüe y de recalce de las cimentaciones de los edificios
afectados eran de gran importancia y su ejecución resultaba muy
cara, por lo que en un gran número de casos solo cabía cegar las
galerías excavadas evitando así los peligros que representaban
para la población debido a su falta de resistencia y condiciones
de seguridad91.

La simple enumeración de los refugios existentes en abril de


1939, pone de relieve la magnitud de la labor a realizar: Plaza del
Conde, Plaza de la Magdalena, Plaza de Abastos, Calle Matadero,
Cuartel de Asalto, Plaza de San Juan, Senda de los Huertos, Pla-
za de los Huérfanos, Alcantarilla, Calle Bernardas, Arco de San

Planta del refugio de la plaza de La Magdalena.

91
A.M.J. 1942. Informe sobre los refugios construidos en Jaén durante el periodo
de dominación roja. Antonio María Sánchez y Manuel Tercero. O.U. Leg. 47

106 Juan Cuevas Mata


Planta del refugio de la plaza de la Merced.

Lorenzo, Plaza de Santiago, Arco de San Lorenzo, Plaza de San-


tiago, Calle Magdalena Alta, Calle San Miguel, Calle de las Viejas,
Carretera de Granada, Calle Tosquilla, Plaza de San Félix, Puerta
Aceituno, Plaza de la Merced y Calle Cambroneras92.

En un informe firmado por el Arquitecto y el Ingeniero Mu-


nicipal, Antonio María Sánchez y Manuel Tercero, el 30 de enero
de 1940, se calculaban en unas quinientas mil pesetas el coste
de las obras de adaptación y conservación de los refugios sus-
ceptibles de ello, las de cegamiento de los inaprovechables y en
todas las de desescombro y refuerzo de las cimentaciones de los
edificios afectados, así como de las de reparación de las pavimen-
taciones destrozadas como consecuencia de tales obras93.

92
Ibidem.
93
A.M.J. 1942. “Informe sobre los refugios construidos en Jaén durante el
periodo de dominación roja. Antonio María Sánchez y Manuel Tercero”. O.U. Leg. 47

El bombardeo de Jaén 107


Planta del proyecto de adaptación del refugio de la plaza de
San Ildefonso para Baños Públicos.

Los trabajos fueron realizados con cargo a un crédito con-


cedido al Ayuntamiento por la Dirección General de Regiones
Devastadas, en base al artículo 10 de la Ley de 23 de septiem-
bre de 1939, mediante Decreto de Gobernación de 5 de abril de
1940, en lo referente a gastos de cegamiento, desescombro y des-
agüe de refugios. Se aprovechó la circunstancia para incluir las
obras realizadas en el edificio de propiedad municipal destinado
a cuartel de la Guardia Civil, situado en la Calle Roldán y Marín,
que resultó afectado por la bomba que cayó en La Fontanilla du-
rante el bombardeo del 1 de abril de 193794.

94
Ibidem.

108 Juan Cuevas Mata


Las primeras en abordarse fueron las de eliminación de los
escombros producidos durante la construcción de los refugios de
las plazas y otros espacios públicos donde se habían acumula-
do impidiendo el normal desenvolvimiento de la vida ciudadana,
como en el caso de los existentes en la lonja de la Catedral, cuyos
bajos habían sido utilizados como refugio y que impedían el paso
desde la plaza de Santa María al Sagrario, una vez repuesto en
su función de iglesia parroquial95.

Seguidamente se iniciaron las obras de demolición, relleno y


urbanización de los refugios de la plazas de la Merced, San Juan,
la Magdalena, Cárcel Vieja, etc., así como los cegamientos de los
de la Alcantarilla, plaza del Conde y plaza de San Félix. También
se redactó un proyecto para adaptar el refugio de la plaza de San
Ildefonso a urinarios y baños públicos, sin modificar sustancial-
mente su estructura, en un intento de paliar la falta de estos ser-
vicios en la ciudad96.

Después, poco a poco, estos espacios, considerados tan esen-


ciales en aquellos momentos, fueron cayendo en el olvido, única-
mente rescatado por iniciativas tan curiosas como la utilización
del refugio de Santiago para el cultivo de champiñones por un
ingenioso emprendedor local durante los años sesenta97.

95
Ibidem.
96
Ibidem.
97
A.M.J. 1967. “Cesión en arrendamiento de los refugios existentes en esta
capital para criaderos de champiñón”. Sig. 2751003. La solicitud se refería al refugio
de Santiago y al de la Avda. de Granada y fue realizada por Rafael Sánchez Barriuso,
empleado de Obras Públicas. Después del pertinente informe técnico municipal solo se
le concedió el de Santiago, por considerarse que el de la Avda. de Granada no reunía las
condiciones mínimas para su utilización.

El bombardeo de Jaén 109


110 Juan Cuevas Mata
V
EL REFUGIO DE LA PLAZA
DE SANTIAGO: UN ESPACIO
PARA LA PAZ

El bombardeo de Jaén 111


112 Juan Cuevas Mata
E
l interés despertado en los últimos años por la Guerra Ci-
vil y la recuperación de la Memoria Histórica ha hecho
posible la rehabilitación de algunos de estos recintos98,
como es el caso del refugio de la Plaza de Santiago, dotándolos de
elementos expositivos que permitan comprender a los visitantes
la época y las circunstancias en las que se produjeron hechos tan
terribles de consecuencias tan funestas, favoreciendo, precisa-
mente a partir de ese conocimiento, la difusión de una corriente
de opinión que impida que vuelvan a repetirse.

Este refugio, construido un día ya lejano para sobrevivir a


los posibles ataques aéreos, derivados de una trágica guerra ci-
vil, debe servir hoy día como espacio de reflexión sobre la paz y
memorial de recuerdo y homenaje a las víctimas.

A primeros de 2011, el Ayuntamiento de Jaén decidió reha-


bilitar y abrir al público uno de los refugios que se construyeron
a toda prisa después del bombardeo de la ciudad del 1 de abril de

98
Algunos de estos refugios convenientemente rehabilitados y musealizados se
han convertido en importantes recursos turísticos para ciudades como Cartagena,
Almería, Barcelona o pequeñas localidades como Arjonilla, en la provincia de Jaén.

El bombardeo de Jaén 113


Cartel situado a la entrada del refugio de la plaza de Santiago.

1937, el refugio de la Plaza de Santiago99, que había sido “descu-


bierto” en 1991 durante la realización de unos estudios arqueoló-
gicos de la plaza por parte de la Delegación Provincial de Cultura,
en los que se encontraron también numerosos restos humanos
procedentes de la antigua iglesia de Santiago, situada en ese mis-
mo lugar anteriormente100.

99
En la creación del espacio expositivo, de reflexión sobre el mantenimiento de
la paz y de homenaje a las víctimas del bombardeo de Jaén del 1 de abril de 1937 del
refugio de la Plaza de Santiago, participaron los técnicos del Archivo Municipal de
Jaén: Juan Cuevas Mata, Antonio Izquierdo Cañada y Juan Cruz; el diseño gráfico y
arte final de los paneles informativos fueron realizados por Tomás Fernández Cantos;
y contaron con la colaboración de Santiago Milla Jaén, profesor de Didáctica de las
Ciencias Sociales de la Universidad de Jaén, que posteriormente recogió la experiencia
y el itinerario didáctico realizado con sus alumnos en el trabajo: JAÉN MILLA,
Santiago (2012): “El refugio antiaéreo de la Plaza de Santiago de Jaén: un espacio para
la participación ciudadana”. Educar para la participación ciudadana en la enseñanza
de las Ciencias Sociales. Sevilla. Asociación universitaria del profesorado de Didáctica
de las Ciencias Sociales, pp. 35-42
100
CASTILLO ARMENTEROS, Juan Carlos y PÉREZ MARTÍNEZ, María del Carmen
(1999): “Seguimiento arqueológico en las obras de restauración de la Plaza de Santiago
de Jaén”, Anuario Arqueológico de Andalucía. Sevilla, Consejería de Cultura, pp. 250-253.

114 Juan Cuevas Mata


Plano de planta del refugio de la plaza de Santiago.

El refugio está compuesto básicamente por tres túneles que


atraviesan la plaza longitudinalmente y se cruzan en sus latera-
les y centro por otros tres túneles de idénticas características.
Tenía cuatro puertas de acceso, que enlazan las naves transver-
sales con la calle Almendros Aguilar, habiéndose perdido una de
ellas por la construcción en su lugar de un transformador eléc-
trico durante la década de 1970. Las dimensiones medias de las
galerías son de 1,75 metros de ancho por 2,20 de alto, siendo la
longitud total de los túneles de unos 95 metros. El refugio está
construido con muros de mampostería, bóveda de medio cañón,
de rasillas y hormigón ciclópeo, así como con rellenos hasta la
cota que forma el ras de la actual plaza. El refugio se mantiene
en buen estado de conservación debido a fortaleza de los mate-
riales utilizados en su construcción, como era de esperar según
la finalidad con la que fue construido, a pesar de verse afectado

El bombardeo de Jaén 115


por grandes humedades procedentes de la plaza situada encima
y de los jardines existentes en ella, que hacen aflorar pequeñas
raíces en las bóvedas.

Las obras de rehabilitación consistieron básicamente en lim-


piar las bóvedas y las paredes, canalizar las aguas procedentes
de las filtraciones, pavimentar el suelo y dotar el espacio de ilu-
minación eléctrica.

El planteamiento ex-
positivo, que está dirigi-
do a todo tipo de público,
se basó en crear un itine-
rario dentro de los túne-
les del refugio que permi-
tiera recorrerlo en toda
su extensión, entrando
y saliendo por la única
puerta practicable en la
actualidad, facilitando la
posibilidad de que toda la
superficie de las paredes
se pudiera utilizar como
soporte donde colocar
los paneles con la infor-
mación o en la que pin-
tar lemas e indicaciones
usuales en los refugios
de la época que contribu-
yeran a ambientar el es-
Galería dedicada al bombardeo de la ciudad y sus pacio. Los pasillos se di-
consecuencias. vidieron en cuatro áreas:

116 Juan Cuevas Mata


Foto panorámica del refugio de la plaza de Santiago tomada desde la esquina noroeste.

1. CONTEXTO HISTÓRICO:

En la galería que sirve de entrada y salida, hay un panel en el


que se hace referencia a las causas de la guerra civil española y
los métodos de guerra total que comenzaron a ensayarse en ella,
como prolegómenos de la II Guerra Mundial, que llevaron a bom-
bardear una ciudad indefensa y sin interés estratégico. El área se
completa con treinta fotografías del Jaén de la época.

Foto panorámica del refugio de la plaza de Santiago tomada desde el pasillo central
mirando hacia el sur.

El bombardeo de Jaén 117


2. JAÉN BOMBARDEADA:

El túnel longitudinal
más alejado de la entrada
está dedicado por comple-
to al bombardeo de la ciu-
dad y sus consecuencias,
mediante paneles en los
que se exponen documen-
tos de archivo, las foto-
grafías de la ciudad recién
bombardeada y de algunos
personajes que participa-
ron en los hechos, noticias
de prensa, el listado de las
víctimas, etc.

3. DEFENSA PASIVA: LOS


REFUGIOS ANTIAÉREOS DE JÁEN

Los paneles del área


siguiente están dedicados Memorial del refugio de la plaza de Santiago.
a la edificación y utiliza-
ción de los refugios antiaéreos que se comenzaron a construir
inmediatamente después del bombardeo y al sistema de defensa
pasiva.

4. SALA DE LA PAZ.

El itinerario termina en unos espacios donde adultos y ni-


ños puedan expresar sus emociones después de visitar el refugio,
construido un día ya lejano para sobrevivir a los posibles ataques
aéreos consecuencia de la guerra civil, sus reflexiones sobre cómo
mantener la paz de manera permanente y sus deseos de que he-
chos tan trágicos no vuelvan a producirse. La visita concluye ante
un memorial en homenaje a las víctimas del bombardeo.

118 Juan Cuevas Mata


BIBLIOGRAFÍA SUMARIA

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120 Juan Cuevas Mata


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to Aparici.

El bombardeo de Jaén 121


122 Juan Cuevas Mata
Índice General

Dedicatoria .................................................................................. 9

Nota del autor.............................................................................. 11

Agradecimientos ........................................................................ 13

Prólogo, por Luis G. Naranjo .................................................... 15

I Introducción.......................................................................... 17

II Antecedentes ........................................................................ 25
El fracaso del “Alzamiento” en Jaén .................................. 27
Jaén, primavera de 1937, una ciudad de la retaguardia
republicana ............................................................................ 30

III El bombardeo de Jaen del 1 de abril de 1937 ................... 35


Caen las bombas ................................................................... 37
El bombardeo de Córdoba .................................................... 70
Las “sacas” de presos ........................................................... 76

IV Los refugios antiaéreos........................................................ 83


El plan de construcción y su desarrollo ............................ 85
Los servicios de alarma oscurecimiento y salvamento ... 99
Los refugios después de la guerra ...................................... 105

V El refugio de la plaza de Santiago: un espacio para la paz ... 111

Bibliografía sumaria ................................................................... 119

El bombardeo de Jaén 123

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