Alteraciones de La Vejiga
Alteraciones de La Vejiga
Alteraciones de La Vejiga
Fisiología de la micción
La micción es una función del tracto urinario inferior mediante la que se consigue
el vaciado de la orina, cuando la vejiga ha llegado a su capacidad fisiológica y los
condicionamientos sociales y el lugar son adecuados. En la micción hay dos fases
claramente diferenciadas: la de llenado y la de vaciado vesical.
Suelo pélvico.
Según sus síntomas, los tipos de incontinencia urinaria más frecuentes en la mujer
son: incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia, incontinencia mixta e
incontinencia por rebosamiento. Por otra parte, además de los diferentes tipos de
incontinencia que se describen a continuación, existen los denominados
síndromes indicativos de disfunción del tracto genitourinario.
• Disfunción intrínseca del esfínter, producida por la debilidad del músculo uretral,
lo que determina una insuficiente coaptación de las paredes de la uretra.
Sus síntomas indican una hiperactividad del músculo detrusor, aunque también
pueden deberse a otras formas de disfunción uretrovesical.
Diagnóstico
En cualquier caso, el proceso diagnóstico debe iniciarse con una historia clínica
exhaustiva, que ayudará a realizar una presunción diagnóstica bastante certera.
Es necesario realizar también una exploración física que debe incluir: examen
general, exploración abdominal focalizada a nivel del hipogastrio, valoración de la
sensibilidad perianal y de los reflejos lumbosacros y exploración ginecológica.
Tratamiento
En cualquier caso, el proceso diagnóstico debe iniciarse con una historia clínica
exhaustiva, que ayudará a realizar una presunción diagnóstica bastante certera.
Es necesario realizar también una exploración física que debe incluir: examen
general, exploración abdominal focalizada a nivel del hipogastrio, valoración de la
sensibilidad perianal y de los reflejos lumbosacros y exploración ginecológica.
Farmacoterapia
Este tratamiento tiene como objetivo inhibir las contracciones involuntarias del
músculo detrusor; puesto que la contracción vesical tiene lugar por activación
(mediada por acetilcolina) de los receptores muscarínicos presentes en el músculo
detrusor, es obvio que el tratamiento ha de basarse fundamentalmente en
bloquear tales receptores, lo que se consigue con fármacos anticolinérgicos o
antimuscarínicos.
Otros grupos farmacológicos que también se utilizan para combatir este tipo de
incontinencia, y sobre los que se tiene un buen nivel de evidencia, incluyen los
antidepresivos tricíclicos (imipramina) y los análogos de la vasopresina
(desmopresina).
La rehabilitación del suelo pélvico incluye una serie de ejercicios, de los cuales los
más conocidos son los de Kegel, que deben realizarse de forma regular,
diariamente, para ejercitar y tonificar los músculos del suelo pélvico y mejorar la
incontinencia.
Es muy importante que se apriete sólo este grupo muscular y no otros músculos al
mismo tiempo, ya que, al hacerlo, se puede ejercer más presión sobre los
músculos que controlan la vejiga y obtener un efecto contrario al deseado.
Conviene comenzar con una pauta progresiva: los primeros días se cuenta hasta 4
y se va subiendo poco a poco hasta 10, recordando que hay que relajar siempre
los músculos durante el mismo tiempo que se han tenido en contracción.
Puede resultar positivo llevar a cabo los ejercicios en tres posiciones (acostada,
sentada y de pie). Si se realizan sentada, la silla debe ser sólida y se deben
apoyar las plantas de los pies sobre el suelo, manteniendo las rodillas ligeramente
hacia fuera.
Una vez que se haya logrado la meta (consensuada con un profesional sanitario),
se pueden hacer los ejercicios tres veces por semana. Mantener a largo plazo los
logros conseguidos, dependerá de que se siga dedicando algún tiempo a ejercitar
el periné durante el resto de la vida.
Los órganos de la pelvis que incluyen la vejiga, el útero y los intestinos— suelen
mantenerse en su lugar gracias a los músculos y los tejidos conectivos del suelo
pélvico. El prolapso anterior se produce cuando el suelo pélvico se debilita o si se
ejerce demasiada presión sobre el suelo pélvico. Esto puede suceder con el
tiempo, durante el parto vaginal o con estreñimiento crónico, tos violenta o
levantamiento de pesas.
Síntomas
Un prolapso de vejiga puede ser incómodo, pero rara vez es doloroso. Dificulta el
vaciado de la vejiga, lo que la hace susceptible a las infecciones. Solicita una cita
con el médico si tienes algún signo o síntoma que te moleste o que afecte tus
actividades diarias.
Causas
El suelo pélvico está formado por músculos, ligamentos y tejido conectivo que
sostienen la vejiga y otros órganos pélvicos. Las conexiones entre los órganos
pélvicos y los ligamentos pueden debilitarse por el paso del tiempo, como
resultado de un traumatismo durante el trabajo de parto o por un esfuerzo crónico.
Cuando esto sucede, la vejiga puede deslizarse hacia abajo más de lo normal y
sobresalir en la vagina (prolapso anterior).
Sobrepeso u obesidad
Tratamiento
Tipos de pesariosOpen pop-up dialog box
Cirugía
Estilo de vida:
Según cuál sea la gravedad del prolapso uterino, las medidas de cuidado personal
pueden brindar cierto alivio. Podrías intentar:
Controla la tos
Cáncer de vejiga
El cáncer de vejiga es uno de los cánceres más frecuentes, sobre todo en
varones. Es un cáncer que habitualmente solo afecta a la superficie de la vejiga y,
más raramente, infiltra su pared o produce metástasis. Por este motivo las
posibilidades de curación son, en general, altas. Sin embargo se caracteriza
porque frecuentemente aparecen nuevos cánceres en localizaciones cercanas,
por lo que cada vez que se diagnostica uno hay que mantener una vigilancia
permanente por si aparecieran otros nuevos.
El primer signo del cáncer de vejiga suele ser la presencia de sangre en la orina
(hematuria).
En estos pacientes deben hacerse otras pruebas para valorar la extensión del
tumor y la infiltración de órganos vecinos como una urografía intravenosa y un
TAC de vejiga.
El pronóstico varía en función del estadio con supervivencias a 5 años del 90% en
estadios I al 10% en estadios IV.