Tipos de Maltrato Infantil
Tipos de Maltrato Infantil
Tipos de Maltrato Infantil
Cuando hablamos de maltrato infantil, debemos tener en cuenta que son múltiples las
formas en las que un niño puede o no ser maltratado. Desde siempre, la forma más
común y de la que más se ha hablado al referirnos a este fenómeno, ha sido la del
maltrato físico. Sin embargo, poco a poco, hemos ido conociendo cual es realmente el
complejo entramado de tipologías de maltrato infantil.
En primer lugar, aportaremos una primera clasificación sobre los tipos de maltrato
infantil, enfocados estos desde diferentes perspectivas.
- La primera de ellas hace referencia al maltrato por su carácter o forma, dentro del
cual hacemos referencia a dos tipos, a saber, el maltrato físico y el maltrato
psicológico.
a. Maltrato físico.
Debemos decir que este tipo de maltrato es: “Cualquier acción no accidental llevada a
cabo por cualquier persona que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le
coloque en grave riesgo de padecerlo”.
Generalmente, el maltrato físico es aquel tipo de daño que más fácilmente se puede
detectar, debido a que existen una serie de indicadores tales como, señales corporales
externas (golpes, hematomas, quemaduras, mordeduras, intentos de asfixia,
raspaduras, heridas producidas en brazos, piernas o torso, alopecia traumática),
comportamientos típicos del niño que sufre este tipo de maltrato (temeridad al contacto
con sus padres u otros adultos, durante el llanto el pequeño no muestra expectativas
de ser consolado, trata de estar el mayor tiempo posible fuera de casa, es
autodestructivo, muestra conductas de retraimiento o agresividad.
El marco del maltrato infantil va mucho más allá del anteriormente explicado como
maltrato físico. Este artículo es una de las numerosas muestras que en nuestros
periódicos nos podemos encontrar, acciones que responden bajo el nombre de
negligencia. De manera formal, podemos definir este tipo de maltrato como: “Falta de
cuidados básicos, supervisión o atención que afecte al desarrollo físico, emocional y/o
intelectual del niño, por parte de padres o cuidadores. El máximo grado es el
abandono, que tiene repercusiones psicológicas y características somáticas”
El hecho de que se produzca esta tipología de maltrato, puede ser provocado por dos
razones: que los padres o cuidadores dejen de satisfacer las necesidades básicas del
niño conscientemente, o que, por otro lado, esos mismos responsables no las cubran
por ignorancia y falta de recursos económicos.
- En cuarto lugar, existe una forma conocida como negligencia médica. Este tipo de
abandono, viene de la mano de la comunidad médica, y consiste en fallos en el
cuidado de los pacientes menores o en el suministro de medicamentos inadecuados.
c. Abuso sexual.
Este es casi sin duda, uno de los tipos de abusos más horribles y que más
escandalizan a la sociedad. Sin embargo, y a pesar de este sentimiento, los abusos
sexuales son uno de los tipos de maltrato que más se oculta, sobre todo cuando se
producen en el seno familiar. Puede que la falta de salida a la luz pública sea debida a
que son muchos los tabúes que aún rodean a los temas sexuales.
Este tipo de maltrato, se define como: “La hostilidad verbal crónica en forma de insulto,
burla, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y constante bloqueo de las
iniciativas de interacciones infantiles, por parte de cualquier adulto”.
e. Acoso escolar.
En primer lugar, aportaremos una clara definición sobre lo que es el acoso escolar.
Así, diremos que: “Es el hostigamiento, intimidación o amenaza sistemática de un
escolar o de un grupo de escolares hacia un compañero suyo. Su fin es producir daño,
destruir, contrariar o humillar al otro.
FACTORES DE RIESGO
El maltrato, se considera un problema complejo y mundial que puede producir graves
consecuencias para toda la vida. Es una causa de sufrimiento para niños y familias.
Causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano.
Es difícil el estudio de dicho problema, y definir qué y por qué se produce. El origen del
maltrato, no se puede explicar por la presencia de un solo factor de riesgo, si no que
se considera, que los malos tratos son el fruto de la acumulación de varios factores
como son el niño, la familia, el entorno.
Tras haber mostrado las principales características de forma general que presentan
los padres o cuidadores, vamos a explicar los factores de modelo de reacción
agresiva:
2. Grado de permisividad de los padres ante la conducta agresiva del niño. Si los
padres optan por una actitud demasiado permisiva con sus hijos, estos nunca lograrán
ver dónde está el límite de lo que se considera conducta agresiva hacia los demás, y
podría encadenar un modelo de reacción agresiva.
Por tanto, y en relación a lo explicamos, se considera que para educar y crear niños
independientes y armoniosos, es necesario el cariño y la dedicación de los cuidadores,
así como la presencia de unos límites bien definidos sobre las conductas que son
aceptables y las que no lo son.
BULLYING
Para empezar, el “bullying” es una palabra inglesa que significa intimidación.
Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los innumerables casos de
persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y
que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente
aterradoras.
El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso
sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo, por parte de uno o varios
acosadores a una o varias víctimas.
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y
repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes
contra otro u otros.
Clasificación del Bullying
El acoso escolar es aquel que se da en cualquier contexto educativo. El tipo de
intimación puede ser de diversos tipos y a través de distintos medios. Para que se
considere acoso escolar debe cumplir una serie de criterios como son: la intención
hostil de las acciones, el desequilibrio del poder, la repetición en el tiempo y la
actitud de provocación. Dentro de las variables podemos encontrar las siguientes:
Acoso físico: conlleva a dañar el cuerpo o las pertenencias de la víctima.
Puede ser directo o indirecto. El directo, en su mayoría, consiste en golpear,
dar empujones, dar patadas o escupir. Estas acciones suelen ir encaminadas a
demostrar o ganar poder y control sobre las personas u objetos. El indirecto,
conlleva a las acciones de dañar, robar o romper las posesiones de alguien.
Acoso psicológico o verbal: el agresor amenaza a la víctima para conseguir
diversas cosas a través de la manipulación, ejerciendo así un control sobre
ella. Implica decir o escribir cosas negativas hacia la víctima, como son
insultos, burlas o amenazas. Estas conductas llevan a un sentimiento de miedo
y desconfianza en la víctima, hacia sí mismo y hacia los demás; así como a un
bajo nivel académico.
Acoso relacional directo: consiste en manipular de forma calculada con el fin
de hacer daño a alguien, hiriendo sus relaciones sociales. También se cataloga
como intimidación encubierta, ya que es más difícil de reconocer y puede
llevarse a cabo sin que la persona intimidada lo conozca.
Ciberacoso o ciberbullying: consiste en la acción de enviar o colgar textos o
imágenes en medios digitales, especialmente en Internet, que puedan dañar o
herir a los perjudicados. Debido al avance de las tecnologías, este tipo de
acoso puede perjudicar a las víctimas, aunque no estén presentes en las
escuelas.
Acoso sexual: consiste en el conjunto de gestos y/o palabras de sugerencia
sexual, de forma no consentida, cuya finalidad es humillar a la víctima o
conseguir consumar un acto sexual. Pueden ser miradas, tocamientos,
comentarios groseros, gestos vulgares, comentarios relacionados con el
cuerpo de la víctima, proposiciones sexuales y el ser usado para material
pornográfico.
Son percibidos como diferentes de sus pares (por ejemplo, tienen sobrepeso, peso
bajo, distinto peinado, ropa diferente o anteojos, o provienen de una raza/etnia
diferente)