Tipos de Maltrato Infantil

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TIPOS DE MALTRATO INFANTIL

Cuando hablamos de maltrato infantil, debemos tener en cuenta que son múltiples las

formas en las que un niño puede o no ser maltratado. Desde siempre, la forma más
común y de la que más se ha hablado al referirnos a este fenómeno, ha sido la del
maltrato físico. Sin embargo, poco a poco, hemos ido conociendo cual es realmente el
complejo entramado de tipologías de maltrato infantil.

En primer lugar, aportaremos una primera clasificación sobre los tipos de maltrato
infantil, enfocados estos desde diferentes perspectivas.

- La primera de ellas hace referencia al maltrato por su carácter o forma, dentro del
cual hacemos referencia a dos tipos, a saber, el maltrato físico y el maltrato
psicológico.

- La segunda de las perspectivas, hace referencia al maltrato por su expresión o


comportamiento, dentro de la cual podemos hablar de maltrato activo, que es aquel en
el que se daña al niño física, psíquica o sexualmente, o de maltrato pasivo, que es
aquel producido cuando los tutores o encargados de cuidados del niño dejan
insatisfechas algunas de sus necesidades básicas.

- La tercera y última perspectiva, hace referencia al ámbito de ocurrencia del maltrato,


de modo que podemos hablar de maltrato familiar (que como su nombre indica es
aquel que se produce dentro del seno familiar) y de maltrato extrafamiliar (que es
aquel en el que el niño recibe daños de cualquier tipo por personas o instituciones que
nada tienen que ver con sunúcleo familiar).

Una vez expuesto lo anterior, pasaremos a analizar en profundidad diferentes tipos de


maltratos.

a. Maltrato físico.

Debemos decir que este tipo de maltrato es: “Cualquier acción no accidental llevada a
cabo por cualquier persona que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le
coloque en grave riesgo de padecerlo”.

Generalmente, el maltrato físico es aquel tipo de daño que más fácilmente se puede
detectar, debido a que existen una serie de indicadores tales como, señales corporales
externas (golpes, hematomas, quemaduras, mordeduras, intentos de asfixia,
raspaduras, heridas producidas en brazos, piernas o torso, alopecia traumática),
comportamientos típicos del niño que sufre este tipo de maltrato (temeridad al contacto
con sus padres u otros adultos, durante el llanto el pequeño no muestra expectativas
de ser consolado, trata de estar el mayor tiempo posible fuera de casa, es
autodestructivo, muestra conductas de retraimiento o agresividad.

b. Abandono físico o negligencia.

El marco del maltrato infantil va mucho más allá del anteriormente explicado como
maltrato físico. Este artículo es una de las numerosas muestras que en nuestros
periódicos nos podemos encontrar, acciones que responden bajo el nombre de
negligencia. De manera formal, podemos definir este tipo de maltrato como: “Falta de
cuidados básicos, supervisión o atención que afecte al desarrollo físico, emocional y/o
intelectual del niño, por parte de padres o cuidadores. El máximo grado es el
abandono, que tiene repercusiones psicológicas y características somáticas”

El hecho de que se produzca esta tipología de maltrato, puede ser provocado por dos
razones: que los padres o cuidadores dejen de satisfacer las necesidades básicas del
niño conscientemente, o que, por otro lado, esos mismos responsables no las cubran
por ignorancia y falta de recursos económicos.

Dentro de este abandono físico, hemos de diferenciar, usando a Soriano como


referencia, diversas manifestaciones del mismo:

- En primer lugar, debemos hablar de falta de supervisión. Esta consiste en la falta de


control y cuidado por parte de los padres o responsables hacia los niños.

- En segundo lugar, hemos de hablar de abandono. Esta forma de negligencia consiste


en la falta de atención de los tutores hacia los niños durante largos períodos de
tiempo.

- En tercer lugar, podemos hablar de vestidos insuficientes. Esta situación se puede


percibir cuando un niño vista con ropa sucia, rota o inadecuada a las condiciones
climáticas del momento.

- En cuarto lugar, existe una forma conocida como negligencia médica. Este tipo de
abandono, viene de la mano de la comunidad médica, y consiste en fallos en el
cuidado de los pacientes menores o en el suministro de medicamentos inadecuados.

- En último lugar, podemos hablar de negligencia educacional. Es ocasionada por el


responsable del niño, cuando no le proporciona los estímulos y los recursos
adecuados para que pueda desarrollar su vida educativa

c. Abuso sexual.
Este es casi sin duda, uno de los tipos de abusos más horribles y que más
escandalizan a la sociedad. Sin embargo, y a pesar de este sentimiento, los abusos
sexuales son uno de los tipos de maltrato que más se oculta, sobre todo cuando se
producen en el seno familiar. Puede que la falta de salida a la luz pública sea debida a
que son muchos los tabúes que aún rodean a los temas sexuales.

Entendemos por abuso sexual: “Aquellos contactos e interacciones entre un niño y un


adulto, cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente él mismo,
al niño o a otra persona. El abuso sexual puede también ser cometido por una persona
menor de dieciocho años, cuando esta es significativamente mayor que el niño (la
víctima) o cuando está (el agresor) en una posición de poder o control sobre otro
menor”

d. Maltrato emocional o psicológico.

Este tipo de maltrato, se define como: “La hostilidad verbal crónica en forma de insulto,
burla, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y constante bloqueo de las
iniciativas de interacciones infantiles, por parte de cualquier adulto”.

Este maltrato emocional, se puede manifestar de cuatro formas diferentes: - En primer


lugar debemos hacer referencia al rechazo. Con él, el adulto se desentiende del
conocimiento de las necesidades del pequeño.

- En segundo lugar, hablaremos del aislamiento. En este caso, el adulto se encarga de


prohibir al niño cualquier tipo de contacto social con sus iguales, evitando así el normal
desarrollo social del pequeño.

- En tercer lugar, hablaremos de aterrorizar. En este caso el adulto se dedica a


amenazar e intimidar al niño, con unos castigos muy severos y en desequilibrio con la
gravedad del acto del niño.

- En cuarto y último lugar, hablamos de corromper. Se puede ver relacionada con el


aislamiento, ya que en este caso el adulto lleva a cabo conductas que impiden la
integración común del niño en la vida en sociedad

e. Acoso escolar.

En primer lugar, aportaremos una clara definición sobre lo que es el acoso escolar.
Así, diremos que: “Es el hostigamiento, intimidación o amenaza sistemática de un
escolar o de un grupo de escolares hacia un compañero suyo. Su fin es producir daño,
destruir, contrariar o humillar al otro.

FACTORES DE RIESGO
El maltrato, se considera un problema complejo y mundial que puede producir graves
consecuencias para toda la vida. Es una causa de sufrimiento para niños y familias.
Causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano.

Es difícil el estudio de dicho problema, y definir qué y por qué se produce. El origen del
maltrato, no se puede explicar por la presencia de un solo factor de riesgo, si no que
se considera, que los malos tratos son el fruto de la acumulación de varios factores
como son el niño, la familia, el entorno.

En el maltrato infantil se pueden diferenciar diversos factores de riesgo, aunque estos


pueden no estar presentes en todos los contextos sociales y culturales, pero sí dan
una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil. - Factores
del niño: Los niños son víctimas del maltrato y nunca se les puede culpar del mismo,
pero si se han comprobado una serie de características del niño, que pueden hacer
aumentar que se produzca la agresión:

 Edad inferior a 4 años y la adolescencia.


 Niños no deseados o que no cumplen las expectativas de los padres.
 El hecho de tener necesidades y cuidados especiales.
 Rasgos como la obesidad, la estatura, el color de piel, la manera de hablar.

- Factores en el ámbito familiar:

El contexto familiar es de gran importancia para el desarrollo y la educación de los


más pequeños. Son esenciales la estructura y dinámica de la familia, los estilos
educativos, las relaciones entre hermanos. Todo ello puede convertirse tanto en
factores protectores o en factores de riesgo para que los hijos tomen actitudes de
agresor o víctima en la relación con sus iguales. Algunas de las características que
presentan los padres o cuidadores que pueden aumentar la posibilidad de maltrato
infantil son las siguientes:

 Dificultades para establecer vínculos con el recién nacido.


 Antecedentes de maltrato infantil.
 Falta de conocimiento o expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil.
 Consumo de alcohol o drogas.
 Dificultades económicas.

Tras haber mostrado las principales características de forma general que presentan
los padres o cuidadores, vamos a explicar los factores de modelo de reacción
agresiva:

1. Actitud emotiva de los padres o cuidadores. Es muy importante la actitud emotiva


que se toma en los primeros años, ya que, si se toma una actitud negativa y carente
de afecto, es probable que el niño se convierta posteriormente en una persona
agresiva con los demás.

2. Grado de permisividad de los padres ante la conducta agresiva del niño. Si los
padres optan por una actitud demasiado permisiva con sus hijos, estos nunca lograrán
ver dónde está el límite de lo que se considera conducta agresiva hacia los demás, y
podría encadenar un modelo de reacción agresiva.

3. Métodos de afirmación de la autoridad. No es del todo acertado, la utilización del


castigo físico y el maltrato emocional por parte del cuidador para manifestar su
autoridad. Esto provocará rabia y agresividad en el niño, al mismo tiempo que
engendrará la idea de que “la violencia engendra violencia”.

Por tanto, y en relación a lo explicamos, se considera que para educar y crear niños
independientes y armoniosos, es necesario el cariño y la dedicación de los cuidadores,
así como la presencia de unos límites bien definidos sobre las conductas que son
aceptables y las que no lo son.

- Factores sociales y comunitarios.

Algunas de las características existentes de las comunidades y sociedades que


pueden aumentar las posibilidades del maltrato infantil son:

 Desigualdades sociales y de género.


 Falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias e instituciones.
 Niveles elevados de desempleo y pobreza.
 Disponibilidad fácil de alcohol y drogas.
 Políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, pornografía,
prostitución y trabajo infantil.
 Las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas
condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socioeconómicas.
 Las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones
con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la
rigidez de los padres asignados a cada sexo.

BULLYING
Para empezar, el “bullying” es una palabra inglesa que significa intimidación.
Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los innumerables casos de
persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y
que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente
aterradoras.
El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso
sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo, por parte de uno o varios
acosadores a una o varias víctimas.
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y
repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes
contra otro u otros.
Clasificación del Bullying
El acoso escolar es aquel que se da en cualquier contexto educativo. El tipo de
intimación puede ser de diversos tipos y a través de distintos medios. Para que se
considere acoso escolar debe cumplir una serie de criterios como son: la intención
hostil de las acciones, el desequilibrio del poder, la repetición en el tiempo y la
actitud de provocación. Dentro de las variables podemos encontrar las siguientes:
 Acoso físico: conlleva a dañar el cuerpo o las pertenencias de la víctima.
Puede ser directo o indirecto. El directo, en su mayoría, consiste en golpear,
dar empujones, dar patadas o escupir. Estas acciones suelen ir encaminadas a
demostrar o ganar poder y control sobre las personas u objetos. El indirecto,
conlleva a las acciones de dañar, robar o romper las posesiones de alguien.
 Acoso psicológico o verbal: el agresor amenaza a la víctima para conseguir
diversas cosas a través de la manipulación, ejerciendo así un control sobre
ella. Implica decir o escribir cosas negativas hacia la víctima, como son
insultos, burlas o amenazas. Estas conductas llevan a un sentimiento de miedo
y desconfianza en la víctima, hacia sí mismo y hacia los demás; así como a un
bajo nivel académico.
 Acoso relacional directo: consiste en manipular de forma calculada con el fin
de hacer daño a alguien, hiriendo sus relaciones sociales. También se cataloga
como intimidación encubierta, ya que es más difícil de reconocer y puede
llevarse a cabo sin que la persona intimidada lo conozca.
 Ciberacoso o ciberbullying: consiste en la acción de enviar o colgar textos o
imágenes en medios digitales, especialmente en Internet, que puedan dañar o
herir a los perjudicados. Debido al avance de las tecnologías, este tipo de
acoso puede perjudicar a las víctimas, aunque no estén presentes en las
escuelas.
 Acoso sexual: consiste en el conjunto de gestos y/o palabras de sugerencia
sexual, de forma no consentida, cuya finalidad es humillar a la víctima o
conseguir consumar un acto sexual. Pueden ser miradas, tocamientos,
comentarios groseros, gestos vulgares, comentarios relacionados con el
cuerpo de la víctima, proposiciones sexuales y el ser usado para material
pornográfico.

Factores de riesgo de las víctimas

 Son percibidos como diferentes de sus pares (por ejemplo, tienen sobrepeso, peso
bajo, distinto peinado, ropa diferente o anteojos, o provienen de una raza/etnia
diferente)

 Son percibidos como débiles o incapaces de defenderse.

 Están deprimidos, ansiosos o tienen baja autoestima.


 Tienen pocos amigos o son menos populares.

 No socializan bien con los demás.

 Sufren una discapacidad intelectual o del desarrollo.


Factores protectores asociados a la victimización
Existe la posibilidad de proteger a los menores de las experiencias adversas causadas
por el maltrato escolar. Los dos medios principales para su consecución son la familia
y el centro educativo.
Por parte de los padres o cuidadores principales, y con relación a una mejor salud
mental de los estudiantes, es de gran importancia una buena comunicación entre
estos y los niños. Otros factores influyentes son: la estimulación académica por parte
de los progenitores, el vivir en una familia biparental, la calidez materna con el menor,
el alto compromiso y apoyo parental con los hijos y los modelos adultos positivos.
Por parte de los centros educativos, es importante que el menor se sienta apoyado y
tenga sentimientos de apego y pertenencia a la institución. El hecho de participar en
grupos cooperativos permite contener la agresividad relacional de los menores.
Factores predisponentes de los acosadores
En más de la mitad de los casos los agresores son hombres siendo la edad media de
estos de 11 años, aumentando en los últimos estudios los mayores de 14 años y
disminuyendo los menores de 7. Otras características consideradas como predictoras
para que un individuo termine participando como agresor es el hecho de ser más
fuerte físicamente que la víctima y tener capacidad de liderazgo sobre el resto de los
compañeros. Como dato añadido a esto, el carácter agresivo de los hostigadores da
lugar al 25,8% de los casos de acoso escolar.
Otra característica que se asocia a esta figura es un bajo rendimiento escolar y el
hecho de pertenecer a una familia disfuncional o con una mala relación con y entre los
progenitores.
Consecuencias del Bullying en la Salud Mental
Sabemos que las consecuencias de este tipo de acoso son muy diversas y de gran
prevalencia. La salud física y mental, así como el bienestar de los menores, se ven
influidos negativamente por el acoso escolar.

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