Levantamiento Indígena en Totonicapán Guatemala
Levantamiento Indígena en Totonicapán Guatemala
Levantamiento Indígena en Totonicapán Guatemala
Tras un período de creciente tensión y fallidos esfuerzos por parte de las autoridades
regionales de persuadir a los alzados que desistieran de su rebeldía, el gobierno de la
audiencia ordenó a Prudencio de Cozar, el comandante militar de Los Altos, que
movilizara la tropa miliciana de la región con el fin de suprimir el levantamiento. El 3 de
agosto de 1820, las milicias ladinas de Quetzaltenango, Salcajá y San Carlos Sija,
marcharon hacia San Miguel Totonicapán y, tras una breve escaramuza a la entrada del
pueblo, ocuparon la población de forma aparentemente pacífica, poniendo así fin al
gobierno rebelde k'iche'. Por razones poco claras, los indígenas de los pueblos de
Momostenango y Santa María Chiquimula, quienes habían figurado entre los más
decididos seguidores de Tzul y Aguilar, resolvieron a última hora no acudir al auxilio de
San Miguel, contingencia que muy probablemente hizo palpable a los ojos de los líderes
la futilidad de todo intento de resistencia.
En marzo de 1821, en parte como respuesta a las peticiones de numerosos indígenas que
se habían trasladado a la capital con el fin de implorar clemencia para los prisioneros, el
presidente de la audiencia emitió un indulto a favor de los líderes del alzamiento, con
excepción de los de San Francisco el Alto, a quienes se acusaba de haber opuesto
resistencia armada a la milicia quetzalteca. En los años siguientes, período que coincidió
con la transición a la época nacional republicana, muchas de las comunidades de
Totonicapán persistieron en su postura rebelde, rehusándose decididamente a pagar
cualquier clase de exacción tributaria.