Predicación el 5to mandamiento Éxodo 20: 12

¡Buenas tardes, hermanos y hermanas!

Le agradezco a nuestro Señor que me de tan alto privilegio de estar frente a su

santa iglesia para predicar su santo evangelio. Que el Señor me ayude a
exponer su santa Palabra y no terminar exponiendo mis vanos pensamientos.
Oremos pidiendo que este tiempo de predicación sea utilizado por el Espíritu
Santo para redargüirnos sobre nuestro pecado, para llevarnos al
arrepentimiento y exhortarnos a la santidad.

Oración

Introducción

Durante las ultimas semanas (a excepción de la ultima) hemos estado

recibiendo la predicación acerca de los 10 mandamientos y en cada uno de
ellos hemos conocido mas sobre el carácter de nuestro Dios, el llamado a su
pueblo a la santidad y el plan para su pueblo escogido.

Como ya sabemos, el decálogo se puede dividir en dos secciones: la primera,

que nos habla sobre el deber del hombre para con Dios y la segunda, que nos
habla sobre el deber del hombre para con los hombres. El quinto mandamiento
es el primero de la segunda sección, y en este, Dios le pide a su pueblo honrar
a sus padres y ofrece la promesa de que sus días se alargarían en la tierra que
El le daría.

Vamos a ver por que el Señor nos pide que honremos a los padres, las
implicaciones de su promesa y cómo este mandamiento nos lleva a Cristo, a su
sacrifico, su muerte y su resurrección. He dividido este sermón en tres puntos,
con el objetivo de exponer el contenido del pasaje (Éxodo 20:12) en el orden
que el mismo pasaje nos revela su contenido y a continuación vamos a ver en
primer lugar por qué nuestro Dios pide a su pueblo la honra a los padres.
1.Honra a tu padre y a tu madre…

El quinto mandamiento, empieza de manera imperativa “honra a tu padre y a tu

madre” es una orden que viene de parte de nuestro Dios y eso es algo que
debemos tener en nuestra mente siempre que pensamos en cualquier
mandamiento

Todos en este templo somos hijos de alguien eso es obvio. ¿Qué

responderíamos si nos preguntaran si honramos a nuestros padres? Quizás
algunos comenzarán a pensar en cómo es la relación con sus padres y con
base en eso definirán si lo hacen o no. O lo que es más común,
comenzaríamos a tratar de medir que tan obedientes somos o fuimos con
nuestros padres para definir la honra que les dimos, o quizás algunos
comencemos a tratar de definir qué es la honra. Y si bien es cierto que tener
una buena relación con los padres y la obediencia son una forma de honra no
reflejan la totalidad de ese concepto, entonces, parece necesario, primero
definir a lo que la Palabra de Dios se refiere cuando habla de honra.

En el A.T la palabra hebrea kabád es un verbo que era utilizado para referirse a
la honra, y se refiere a hacer pesado algo, a dar peso a algo. Esta misma
palabra kabád es la que encontramos en éxodo 20:12 sobre la honra a los
padres, se refiere a dar peso a los padres en el sentido causativo de hacerlos
pesados ( en cuanto su importancia). Es decir, que la figura de los padres
debía ser una figura pesada para las hijos, que les debía ser gravosa y severa.
Este verbo, está ligado semánticamente, a las palabras reverencia, estima,
gloria, ilustrar, venerar y esto solo por nombrar algunas.

La palabra kabad la encontramos en muchas versos a lo largo del A.T un

ejemplo de ello y que nos puede dar mas luz acerca de lo que significa la honra
a los padres seria el que encontramos en Malaquias 1: 6, en donde el Señor
reclama al pueblo de Israel por no darle la honra a su nombre, dice de la
siguiente manera: El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo
padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice
Jehová de los ejércitos…este versículo esclarece aun mas la definición de
honra ya que la palabra utilizada para la honra a Dios es diferente a la palabra
para dar honra a los hombres. La palabra kabod es un palabra utilizada solo
para dar honra a Dios y se refiere reverenciar su gloria, a darle la gloria. Lo que
no pasa con la palabra kabad. Esta diferencia es muy importante porque
refuerza la idea de que los hijos le dan honra a los padres y los siervos a los
señores que son hombres iguales a ellos, como que es no le dan la honra a
Dios quien es verdaderamente digno de esa honra. Y también nos da luz sobre
otra implicación de la honra a los padres, que esta misma honra se da de la
misma forma de los siervos a los señores. Lo cual no lleva a Romanos 13
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad
sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” el Señor
en este mandamiento no solo está estableciendo un regla de conducta en la
familia, sino está estableciendo un orden de conducta para el correcto
funcionamiento de la sociedad. Es decir, que la primera autoridad que una
persona debe aprender a honrar son sus padres, y la implicación de no
aprender hacerlo es que no podrá someterse a las demás autoridades, ya que
como vemos en la carta a los romanos, no hay autoridad sino de parte de Dios
cuánto mas obedeceremos a las autoridades fuera de nuestros padres, siendo
estas las primeras figuras de autoridad en nuestra vida. Lo cual nos lleva a otro
punto muy importante sobre la honra a los padres que tiene que ver
directamente con la gloria de Dios. En la carta a los efesios en el capitulo 6
verso 1, encontramos el siguiente texto “Hijos, obedeced en el Señor a
vuestros padres, porque esto es justo.” Para entender porque debemos
obedecer en el Señor y a que se refiera la palabra justo es importante leer este
pasaje en su contexto. En el capitulo 4 vemos que el Apóstol Pablo nos habla
de la nueva vida en Cristo, cómo debemos relacionarnos con Dios y los
hombres; para que depues en el capitulo 5 verso 1 diga: “Sed, pues, imitadores
de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y
se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”
Es decir que los hijos deben obedecer en el Señor porque este es ejemplo que
nuestro Dios nos ha dado en Cristo y que debemos hacerlo porque es justo, y
es justo porque Dios lo pide. Así en estos pasajes podemos llegar a la
conclusión de que dar honra a los padres es honrar a Dios. El Señor dio este
mandamiento también por su propia honra y para su propia gloria.
Ahora, uno de los puntos a considerar sobre este mandamiento es su relación
con el pacto, y es así como pasamos al siguiente punto…

Para que tus días se alarguen…

Honra a tu padre y a tu padre es el primer mandamiento con promesa, es una

verdad que todo cristiano conoce. Será que todo cristiano entendera las
implicaciones de la promesa? Alabado por siempre sea nuestro Dios que nos
dio su Palabra, como revelación infalible y toda suficiente, en ella nos revela un
solo pacto a lo largo de la Historia, un pacto en el que nosotros seremos su
pueblo y el será nuestro Dios por la eternidad.

Al pueblo de Israel se le había dado la promesa de que irían a una tierra que
Jehová les entregaría, una tierra donde fluye leche y miel. Y Dios los estaba
santificando a través de su ley, los estaba apartando para El. La honra a los
padres es un mandamiento explícitamente ligado a la tierra que el Señor les
entregaría, pues Jehová prometía que la honra a los padres alargaría sus días
en la tierra prometida.

La promesa de alargar los días es una implicación que nos habla de la vida
eterna como consecuencia de la honra a los padres, es decir, como
consecuencia del sometimiento a la autoridad establecida por Dios. De esto
hay que decir que claramente quien cumplió este mandamiento de manera
perfecta fue nuestro Señor Jesucristo, quien siendo en forma de Dios no estimo
el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo de si mismo
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres y estando en la
misma condición de hombre, se humilo a si mismo haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz. Entonces, nuestro Señor siendo obediente hasta la
muerte heredó la vida eterna que ninguno de nosotros podía heredar por estar
bajo la yugo del pecado, y es por eso que solo en el que podemos gozar una
largura de días, es por la obediencia de Jesucristo al Padre que podemos
gozar de la vida eterna. En ese sentido, la largura de dias en Canaán es igual a
la vida eterna que tenemos ahora Cristo quien obedeció perfectamente al
Padre.

Solo en Cristo, es que somos libres para vivir en este mandamiento sin ser
condenados, pues el ha cumplido por nosotros.
Por ultimo, hay otra implicación de la promesa, que trata sobre el lugar donde
el pueblo pasaría largura de días si daba honra a sus padres.

En la tierra que Jehová tu Dios te da.

Es de suma importancia tener en cuenta el lugar implicado en la promesa

cuando leemos este mandamiento, ya que Canaan representa una parte muy
importante en el pacto de Dios con su pueblo escogido.

Como podemos recordar, Noé fue quien maldijo a Canaan por el pecado de
Cam de haber descubierto su desnudez (Génesis 9), y en tiempos de Abraham
esta tierra estaba ocupada por otros pueblos que no adoraban al único Dios
verdadero. Jehová llamo a Abraham de Ur de los caldeos para apartarlo y
establecer un pacto con él y le prometió una gran descendencia, ser el Dios de
esa descendencia y una tierra donde viviera esa descendencia.

En tiempos de Moises, Jehová llama a su pueblo que estaba en Egipto para

llevarlo a la tierra que había prometido a Abraham, ¿por qué es importante
hacer este recuento? Por que debemos tener presente la idea de pacto en este
mandamiento, el Señor ordenaba la honra a los padres como reflejo de su
pacto con el pueblo.

No solo se trataba de diferenciarse de las otras naciones, sino se trataba de

reflejar un aspecto mas amplio del pacto de Dios, en el que ellos tendrían vida
eterna y que además habitarían en un lugar con Dios y Dios habitaría entre
ellos.

Es decir, que ese mandamiento apuntaba a una vida eterna habitando en la

ciudad de Dios, no solo una largura de días en una tierra que iba desde el rio
de Egipto hasta el Eufrates. Es un mandamiento que apuntaba a Cristo y su
obra redentora, Cristo es quien obedeció al padre y nos dio por heredad la vida
eterna para habitar en la presencia de Dios para siempre.

En conclusión, Dios ordena que se honre a los padres, y esto implica

reverencia, obediencia, alta estima, dar el peso debido a los padres y debemos
hacerlo porque esto es justo, porque Cristo es quien obedeció por nosotros de
manera perfecta y porque al hacerlo anunciamos la obra de nuestro Señor
Jesucristo que obedeció para que tuviéramos largura de Dios habitando con
nuestro Dios, habitando con El eternamente.

Es decir, cada vez que mostramos honra a los padres estamos reflejando la
obra de Cristo. Y esa debe ser razón suficiente para vivir en ese mandamiento.

Alabado sea nuestro Dios por sus mandamientos, oremos hermanos

Oración
Nuestro Señor dio los mandamientos al pueblo de Israel para apartarlos para
santificarlos para que se diferenciaran de las demás naciones y debemos tener
presente al