Cuidado Con El Orgullo y El Exceso de Confianza
Cuidado Con El Orgullo y El Exceso de Confianza
Cuidado Con El Orgullo y El Exceso de Confianza
Ha escuchado la típica frase “primero yo, segundo yo, tercero yo, y por ultimo yo” Esta típica frase se relaciona con la
persona orgullosa.
¿De dónde viene el espíritu de orgullo?
El espíritu de orgullo viene desde que Satanás pecó y su corazón se enalteció en contra de Dios. Fue el orgullo lo que
lo llevo a la destrucción. Se encontró en él pecado de iniquidad y orgullo, y por esa razón, Dios lo derribó de los cielos.
Desde ese entonces, de alguna manera cada uno de nosotros ha sido controlado o influenciado por el espíritu de
orgullo, unos en mayor grado que otros. Uno de los efectos que provoca la acción de este espíritu es la "ceguera
mental". La palabra de Dios le llama, espíritu de Leviatán, "el rey de los soberbios”
Esa actitud no es nueva. En tiempos de Moisés. Coré se rebeló contra quienes habían recibido autoridad en la
congregación de Israel. Ataco particularmente a Aarón y sus hijos, quienes servían de sacerdotes. Veamos el registro
de lo sucedido en Números 16:1- 3. Entonces Coré hijo de Izhar, hijo de Qohat, hijo de Leví, procedió a levantarse,
junto con Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pélez, hijos de Rubén. 2. Y procedieron a levantarse delante de
Moisés, ellos y doscientos cincuenta hombres de los hijos de Israel, principales de la asamblea, los convocados de la
reunión, hombres de fama. 3. Así que se reunieron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: “¡Estamos hartos de ustedes!
Todo el pueblo es santo, todos ellos, y Jehová está en medio de ellos. ¿Por qué se imponen ustedes por encima de la
congregación de Jehová?”. Si miramos la imagen, vemos la representación de Coré con datán, y abiram. Coré Tal vez
se fijó en los defectos o concluyo que Moisés les había concedido los privilegios solo por ser parientes suyos. Lo que
está claro es que llegó un momento en que Coré creyó ver problemas en el modo como se dirigía la organización de
Dios. Junto con 250 hombres destacados de la nación, como dice el versículo 2. Trató de imponer ciertos cambios.
Seguramente pensaban que contaban con el favor divino, y por eso desafiaron la autoridad de Moisés. Y por eso dijo
como dice el versículo 3 ¿Por qué se imponen ustedes por encima de la congregación de Jehová?
Si notamos Coré tenía un exceso de confianza en sí mismo, hasta el punto de creer que él podría ser sacerdote con
Aarón y sus hijos porque pensaba que todo lo decía, como lo que hacía y pensaba era perfecto. ¿Cómo vio Jehová, la
actitud Coré?. Jehová lo vio como algo repugnante. Veamos cómo se dirige Moisés a Coré haciendo referencia a los
privilegios que ellos tenían como Levitas. Los invito a leer Números 16: 8-10 8.Y Entonces Moisés le dijo a Coré:
“Hijos de Leví, escuchen, por favor. 9 ¿Les parece poco que el Dios de Israel los haya separado del pueblo de Israel+ y
les haya permitido acercarse a él para realizar el servicio del tabernáculo de Jehová y para estar de pie delante del
pueblo para servirles,+ 10 y que a ti te haya acercado a él con todos tus hermanos, los hijos de Leví? ¿Tienen también
que tratar de conseguir el sacerdocio?
Si ellos tenían privilegios especiales como llevar los utensilios sagrados para el tabernáculo, y transportarlos sobre sus
propios hombros para ello tenían que estar limpios en sentido ceremonial y en sentido moral, debían ser hombres
ejemplares, dignos de imitar, pero cuando comenzaron a criticar la autoridad que jehová había puesto, se olvidaron
de los privilegios tan bonitos que tenían, por codicia anhelaron los puestos de sacerdotes, que podían llevar el
incienso delante del tabernáculo. La forma de pensar de Coré tuvo consecuencias terribles, como se registra en
Números 16:32 y 35 Los invito a leer Y la tierra procedió a abrir su boca y a tragárselos a ellos y a sus casas y a
todo el género humano que pertenecía a Coré, y todos los bienes. Y 35 Y un fuego salió de Jehová y procedió a
consumir a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso
A todos nos puede sonar los asuntos de algún modo parecido, porque de algún modo, nos hemos cruzado con este
perfil en diversas ocasiones a lo largo de nuestra vida. Es cuando como vimos Coré junto a otros comenzaron a ver
defectos y criticar a los demás, a Moisés y Aarón, al juntarse con otros se retroalimentaron sentimientos negativos, a
pesar de ser personas espirituales, que habían tenido privilegios por parte de jehová. Repasemos la trayectoria de
Coré, levita de la familia de Qohat. Tuvo grandes privilegios, entre los cuales probablemente estuvo presenciar la
liberación de su pueblo en el mar Rojo, respaldar el castigo de Jehová contra los rebeldes en el monte Sinaí y ayudar a
transportar el arca del pacto. Algo parecido sucedió en el pasado con nuestra organización, que hombres espirituales
comenzaron a criticar la organización de jehová. No permitamos que lo que hacemos por servir a Jehová nos haga
orgullosos y demasiado confiados.
¿Cómo podemos evitar caer en esta trampa de la crítica? ¿Qué podemos hacer para que en lugar del orgullo
tuviéramos humildad? La respuesta es centrarnos en los asuntos positivos en las cualidades positivas de nuestros
hermanos que llevan la delantera, en las cosas buenas que tienen. ¿Qué aprendemos de esto relato? Cuanto más
tiempo llevemos en la verdad o más responsabilidades tengamos, más humildes debemos ser
Como las de Moisés y Aarón que habían arriesgado su vida poniendo enfrente de Faraón y exigiendo la liberación del
pueblo. Moisés y Aarón demostraron amor por el pueblo y su organización. Pero Coré y el resto no valoraron los
sacrificios que habían hecho, pensaron que ellos podrían ser una nueva generación que harían las cosas de un modo
mejor. Por eso valoremos a los hermanos que llevan la delantera, por eso cuando lleguen a nuestros oídos algunas
críticas, actuemos como cuando vemos a alguien que esta contagiado con un virus peligroso, pues mantengamos la
distancia y no prestemos atención a las ideas contaminadas con las ellos quieran que pensemos de manera negativa,
sobre el pueblo de Jehová. De esta manera evitaremos caer en la ceguera mental en que cayo Coré y estos 150
hombres, de confiar en sí mismos, más bien seamos humildes como Moisés y Aaron, y centrémonos en las cualidades
positivas de nuestros hermanos.