Tomas Ayon Historia de Nicaragua 1956
Tomas Ayon Historia de Nicaragua 1956
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COLEUIOM CULTURAL
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NICARAGUA
DESDE LOS TIEMPOS MAS REMOTOS HASTA EL AflO DE 1852
CONTINUACION
TOMO III
1956
HlSTORIA DE NlCARAGUA
DESDE LOS TIEMPOS MÁS REMOTOS HASTA
EL AÑ"O DE 1852
LIBRO VIII
CAPITULO I
1751 á 1759
Estado del Seminario Conciliar de la Diócesis.-Dispone el Obispo tras-
ladarlo á otro parajP.--Tn:ímites que dió á ese proyecto.-Fondos con
que se contaba nara 't·calizarlo.-Huina del antiguo edificio.-Procé-
dese á la fábrica- del nuevo.c-Tzescrlpctón de este último.-Traslación
del Colegio.-Benéficos resultados de la visita canónica del Obispo
l\lorel á los pueblos de la úiócesis.-Medios de seguridad que pro-
puso para el Jícaro y Jalapa.-Situación en que se hallaba la forta-
leza del San Juan.-Informe del Prelado, relativo al Castillo.-El Ca-
pitán Geueral ordena su reparación.-Estado del armamento que en
Pi cxistia.c-Disposíctones del gobierno del reino sobre este punto.-
Ríos y sendas por donde los ingleses introducían el contrabando.-
Progresos de los establecimientos británicos.-Medios propuestos por
el Comandante de Chontales para la seguridad de aquel territorio.-
Providencias dictadas por la Corte á este respecto.-Reconocimiento
practicado por el Gobernador en el partido de Matagalpa.-Complici-
dad del Corregidor Oropesa en el tráfico que sostenían los ingleses.-
Hu destitución y cnjuiciamiento.-Dificultades que se presentaban para
la fábrica de iglesias.-Disposiciones reales referentes á esa materia ..
Don Juan Almendares solicita licencia .Para fundar un pueblo á in-
mediaciones del río de Tipitapa.-Pormenores relativos á esta solici-
tud.-Const>cuencias que ella tuvo.-Disposiciones expedidas por el
8 HISTORIA DE NICARAGUA
(1) 'I'estim: de los autos sobre traslación del Coleqio Seminario (Archí
vo nacional). Nos hemos detenido en la narración anterior, porque, supri-
mido el Colegio tridentino por más de cincuenta años, á causa de los
trastornos políticos, se organizó en el edificio la antigua Universidad, en
que se formaron los hombres más notables que ha tenido Nicaragua. Ex·
tinguída también la Universidad, quedó la casa en el mayor descuido por
dilatado tiempo; hasta que últimamente el dignísimo Obispo de la Diócesis,
don Francisco Ulloa y Larios la reedificó en toda su extensión para
restablecer el Colegio tridentino. Firme en ese pensamiento, hizo venir
de España, con aprobación del Eminentísimo Cardenal Moreno, Primado
de esa Nación y Arzobispo de Toledo, dos ilustrados sacerdotes, que con
otros profesores del país, enseñan los idiomas castellano, latino, inglés y
francés, filosofía, retórica, teología dogmática y moral, derecho canónico,
física y quírníca, Reciben · instrucción no solamente los que siguen la
carrera eclesiástica, sino todo el que lo desea; por lo que se encuentran
allí jóvenes de los diversos pueblos de la República, haciendo sus estudios
preparatorios para dedicarse á las profesiones a que su inclinación los
llama. (Esta nota fué escrita por el señor Ayón, antes de que ef fuerte
temblor de tierra ocurrido el 11 de octubre de 1885, que causó graves
deterioros en el edificio, hubiese obligado al Prelado de la Diócesis á
cerrar de nuevo el establecimiento.)
12 HISTORIA DE NICARAGUA
bien se les condujese por los del Monte-Azul, pagando los gas-
tos el Gobierno de la provincia.
Cada día aumentaban los indicios contra el Corregidor de
Matagalpa, sobre complicidad en el comercio ilícito de los in-
gleses. Se decía que disimulaba la introducción en los pue-
blos, de los artículos que por los ríos inmediatos conducían, y
que aun él mismo los recibía en lo más espeso de la montaña,
para ocultarlos en depósitos seguros y paulatinamente traerlos
al consumo. El Gobernador, alarmado por ese hecho, cuya
impunidad habría sido causa de abusos perjudiciales al real
tesoro y hasta de la pérdida del territorio en una invasión
repentina del enemigo, quiso conocer por sí mismo la realidad,
dirigiéndose á examinar en larga extensión las márgenes del
río Lovaga y anotando los rastros que descubriese y los in-
formes que le dieran algunos nicaragüenses pobladores de
aquellos lugares. Salió acompañado de cien soldados del par-
tido y procuró hacer el viaje con cautela para no dar á cono-
cer su objeto. A las seis leguas de camino llegó á orillas de
la montaña, y entrando en ella encontró á poco andar una
choza que tenía más de catorce varas de largo y diez de an-
cho, en que se albergaban los ingleses y depositaban sus mer-
cancías para el comercio clandestino. A treinta pasos de ese
bohío corría el Lovaga por un cauce encajonado, por donde
llegaban sin embarazo embarcaciones de diez varas, pertene-
cientes á los ingleses de Monte-Azul. No conocían esos lu-
gares los vecinos del Partido, porque cuando se acercaban á
ellos eran rechazados por los enemigos, aun con peligro de la
vida. Habían llegado solamente hasta un salto que distaba
seis leguas del sitio en que se hallaba la barraca.
En noviembre de 1759, la complicidad del Corregidor de
Matagalpa en el tráfico que sostenían los ingleses, era un he-
cho indudable para el Gobernador Vida! de Larca. Así lo
hizo conocer la comunicación que este empleado dirigió de
Masaya al Capitán general del Reino, con fecha ·29 de aquel
mes, en la que le manifestaba lo siguiente:
«En carta de 13 de éste me dice US: incluyo á Vm. la a,d-,
junta representación que me hace el Corregidor de Matagalpa,
don Matías de Oropesa, acompañada de unas diligencias que
22 HISTORIA DE NICARAGUA
Ill.3
34 HISTORIA DE NICARAGUA
1760 á 1771
tinase.
Era manifiesta la conveniencia de las medidas de seguri-
dad general propuestas la Corte por el Presidente del Reino
á
1771 á 1777
sistencia.
Dirijamos la vista á otros objetos importantes que llama-
ban por esta época la atención de las autoridades y de los ha-
bitantes todos de la Provincia, por referirse al adelanto mate-
rial de ésta y al modo como administraban sus intereses gene-
rales aquellos á quienes los había encomendado el Monarca.
Por muerte del Obispo don Juan Vilches y Cabrera, acae-
cida el 14 de abril de 1774, suspendióse la fábrica de la iglesia
catedral, que con laudable y decidido empeño había tomado á
su cargo el benéfico Prelado. De ambas cosas dió cuenta al
Rey el Cabildo Eclesiástico de la Diócesis, en carta de 29 del
propio mes y año, haciéndole el más particular elogio del Obis-
po, principalmente por la atención y vigilancia con que se había
dedicado aquella obra, y asegurando haberse interrumpido,
á
1777 á 1781
bierno.
En comunicación fechada 6 de mayo de 1779, manifesta-
á
los exploradores.
Era, pues, necesario hacer crecidos gastos en desmontes y
otros objetos, para llevar á cabo el propósito de formar un
mapa exacto de estos lugares; y así lo manifestaron los inge-
nieros Alexandre é Isasí en el informe que, con fecha 6 de
junio, dirigieron al Capitán General del Reino.
No era, á la verdad, fácil empresa la que había encomen-
dado la qorte al Presidente de Guatemala. No consta que an-
tes de esa época se hubiese levantado un mapa formal de estos
dominios: carecíase, pues, de una base para emprender con
menos dificultad el trabajo, y se hacía preciso traerlo desde
118 HISTORIA DE NICARAGUA
que dilató el sitio, han servido de base documentos que. unos originales Y
-otros en copia, se hal1an en poder del autor de esta obra.
LIB. VIII.-CAP. IV.-FORMACION DE UN MAPA, ETC. 145
1782 á 1786
Nuevos esfuerzos del Gobierno inglés por posesionarse del territorio ni-
caragüense.-Coloca á Hodgson en la costa con encargo de halagar á
los naturales.-Toma de la fragata Soledad por los mosquitos.-Estado
de la guerra europea.-Tratado de paz celebrado en Versalles.-Bases
de esa convención, relativas al territorio de Mosquitos.-Mala inter-
pretación que á ellas dió el Gabinete de Londres.-Reclamación del
Gobierno español.-Pacto complementario de 1786.-Lo que en él se
dispuso con relación á nuestras costas del Atlántico.-Nombramiento
de don José Estachería para Gobernador de Nicaragua.-Su elevación
á la Presidencia del Reino.-Desígnase en su lugar á don Juan de Ayssa
para Jefe de esta Provincia.-Traslación del Obispo Tristán á la Dió-
cesis de Durango.-Elección de don Juan Félix de Víllegas para la
Silla Episcopal de Nicaragua.-Fundación de establecimientos de be-
neficencia en la Provincia.-El Cabildo de León solicita que S'! erija
en esta ciudad un hospital.-Arbitrios que con este objeto propuso.-
Disposiciones reales relativas á la fabricación y venta de lirores.-
Resolución del Rey acerca de la erección del hospital.-Nuevas ges-
tiones del Ayuntamiento en orden á este objeto.-Queda el proyecto
sin resultado alguno.-Hospital de Granada.-Cuestiones ocurridas en-
tre el Prior de ese establecimiento, Fray Juan Gómez y el Cabildo de
la ciudad.-Cargos que éste hacía al primero.-Acuerdo del Ayunta-
miento.-Contestación del Prior.-Dirige el Cabildo una exposición al
Presidente del Reino quejándose de la conducta del Padre Gómez.-
Informe que acerca de esta materia dió el Gobernador Ayssa al Go-
bierno Superior.-Carta del Obispo, relativa al propio asunto.-Origen
del hospital de Granada.-El Presidente del Reino resuelve las cues-
tiones.-::-El Cura de Managua solicita del Gobierno dicte algunas pro-
videncias para facilitar la reedificación de la parroquia de aquel pue-
olo.-lnforme del Gobernador de la Provincia con respecto á esta pe-
tición.-Designa el Presidente los fondos que debían emplearse en la
obra.-Inconvenientes que encontró el Cabildo Eclesiástico para la
-eiecucíón de esa providencia.-Resuelve el Gobierno Superior las difi-
-cultades ocurridas.-Ruina total del templo.-El Cura don Juan An-
tonio Chamorro inicia su reconstrucción.-Nuevas solicitudes dirigidas
152 HISTORIA DE NICARAGUA
de la renta decimal asignada por el Papa y con las limosnas de los veci·
nos de la ciudad: no tenía asignación real ninguna, por lo que no se
le consideraba como un establecimiento público, sino solamente como
una institución particular sostenido por la piedad de los religiosos de
la orden de San Juan de Dios, Ya se ha visto cuál fué el resultado de
las gestiones hechas por el apoderado del Cabildo de León para obtener
que se fundase en esta ciudad un hospital semejante al de Granada.
Durante los años transcurridos de 1803 á 1807, el Hospital de San Juan
de Dios de Granada tuvo por médico y cirujano al ilustre Doctor don
Pedro Molina, uno de los próceres de la independencia de Guatemala Y
una de las figuras más salientes del partido liberal de Centro-América ..
El Doctor Molina desempeñó por esa misma época, el destino de círu
jano del batallón de infantería del Reino, residente en esta Provincia ..
LIB. VIII.--CAP. V.-RESULTADOS, ETC. 175
1786 á
1789
«PARTIDO DE LEÓN:
PARTIDO DE GRANADA:
Realejo . 4 leguas
Chinandega . 1 » cortas
Chichigalpa . 5 »
PARTIDO DE SOMOTILLO :
PARTIDO DE NAGAROTE:
PARTIDO DE MANAGÚA:
PARTIDO DE NANDAIME:
PARTIDO DE CHONTALES:
Villa de Acoyapa.
Lovaga á 3 y 1/4 de legua
Loviguisca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . »
Juigalpa »
PARTIDO DE TIPITAPA:
PARTIDO DE NICARAGUA:
ISLA DE ÜMETEPE:
PARTIDO DE NICOYA:
Guanacaste, á
8 leguas de dístancía,
LIB. Vlll.--CAP. VI.-REFORMAS, ETC. 195
PARTIDO DE }.íA.TAGALPA:
Matagalpa.
Jinotega . 4 leguas
Sébaco . »
San Ramón . 3 »
Muymuy . 6 »
Teustepet . 10 »
Camoapa . 12 »
Comalapa . 14 »
Con todo el distrito que le pertenece á la circunferencia de
dichos pueblos.
Mosonte . á 3 leguas
Jalapa . 7 y 1/2 »
Jícaro . 5 »
Litelpaneca . 4 »
PARTIDO DE PALACAGUINA:
PARTIDO DE TEPESOMOTO:
PARTIDO DE ESTELI:
Junta Superior del Reino, para que adopte las medidas que
graduare oportunas y está pronto áejecutar, mientras que
no se digne Vuestra Magestad de resolver otra cosa, cuya
á
que debía observar con los mosquitos que intentasen fundar po-
blaciones dependientes de las autoridades españolas.
«No se me ha comunicado, decía, la menor tintura del sis-
tema y máximas de nuestro Ministerio con las naciones de la
costa Mosquita, sin embargo de que esta Provincia de mi man-
do confina con ellas desde el Norte al Sursueste, comunicán-
dose por diferentes ríos, y que repetidas veces solicité estas
importantes ideas de mi jefe inmediato presintiendo por
las que yo adquirí particularmente y otros antecedentes, que
en varios casos ejecutivos necesitaría de aquellas instruccio-
nes y facultades para dirigir con seguridad mis operaciones
al servicio de Dios, del Rey y de la Patria, únicos objetos que
animan mis eficaces deseos y son la regla ó norma á que pro-
curo ajustar mis procedimientos.»
En 20 del propio mes de mayo, dirigió al Presidente y Ca-
pitán General del Reino una consulta en que le exponía las
razones que le hacían esperar la próxima traslación de muchos
carihas y mosquitos al interior de la Provincia. Le indicaba
la conveniencia de establecerlos en Matiare, pueblo compuesto
de sólo nueve tributarios y el cual, por la índole, costumbres
y ocupaciones de sus moradores, por la fertilidad y buen tem-
ple de que gozaba, por la abundancia de caza y pesca, montes
y llanos que en él había y por su proximidad la laguna de
á
1789 á 1791
que se
refería el acuerdo de la Junta, agregando todas las noticias
que hubiese adquirido, la opinión que formase acerca de cada
uno de los puntos que comprendía aquella providencia y los
medios de que pensaba valerse para vencer las dificultades
que se presentaran en la ejecución de su empresa.
Necesitando conocer el estado en que se hallaba la con-
tienda entre el Gobernador mosco, don Carlos Antonio de Cas-
tilla, y su sobrino Alparis, y considerando que el Coronel don
Pedro Brizzio, por haber ejercido recientemente la comandan-
cia del Cabo de Gracias á Dios, podría dar noticias ciertas y
circunstanciadas sobre ese particular, dirigióle el Presidente
del Reino una comunicación, fecha 8 de marzo, en que le pre-
venía que informase acerca de los puntos siguientes:
Si el citado Gobernador había sofocado ó estaba próximo
á sofocar el alzamiento de su sobrino, y con qué auxilios y
medios podría verificarlo;
Si Jorge, rey de los zambos, favorecía á los rebeldes ó si
se había declarado en favor del Gobernador Bretot, como lo
hacía sospechar el hecho de haber acompañado ambos jefes al
sucesor de Brizzio en cierto viaje que había hecho poco antes
de tomar posesión de la comandancia del Cabo;
Si enviándose á Bretot socorros del establecimiento espa-
ñol formado en la boca del río de San Juan, le sería fácil so-
meter á su sobrino, y si se le harían más superables los obs-
táculos que á este fin se le presentaban, con la llegada del Go-
bernador Intendente de León á Bluefields;
Si vencidos los enemigos del Jefe mosco, contribuiría la
presencia del Gobernador Intendente á asegurar la obediencia
general de los súbditos de aquél al Monarca de España y la
adopción definitiva de la fe católica en toda la comarca;
Si mediante la formación de un regular establecimiento en
Bluefields se facilitaría aun más el logro de esos objetos, como
y también la vigilancia que sobre la conducta de don Roberto
248 HISTORIA DE NICARAGUA
cer el comercio.
Mas como no era remoto que cuando la carta del Gober-
nador llegase á manos del Comandante ya hubiese enviado
éste á
Granada las familias mosquitas, expidió don Juan de
Ayssa las órdenes convenientes para que las autoridades de
aquella ciudad les facilitasen los auxilios necesarios, y dispuso
también que se enviasen al puerto de San Juan algunas ca-
noas con objeto de conducir otras familias que por falta de
272 HISTORIA DE NICARAGUA
1792 á 1796
(1) Dice Lévy que en 1798 comenzó áregir esta Provincia don José-
Salvador. De numerosos documentos originales consta que fué nombrado-
Gobernador Intendente en 1793, según afirmamos en el texto.
282 HISTORIA DE NICARAGUA
sanos, con quienes deben usar de toda buena crianza, como ca-
racterística de todos los cuerpos militares, con apercibimiento
de que no observando el Teniente Coronel esta conducta, se le
suspenderá del ejercicio de su empleo por el tiempo que esti-
mare conveniente el superior arbitrio de V. S., y que pague las
costas causadas etc.»
La resolución del Capitán General fué en todo conforme
con el anterior dictamen, y es indudable que al expedirla no
tuvo completo conocimiento de los sucesos que acaecían en Rí-
vas. En efecto, mientras en Guatemala se fallaba precipita-
damente, dándose en cierto modo la razón al Cabildo, el Go-
bernador Intendente de la Provincia, don José Salvador, con
dítígente actividad y loable prudencia, hacía las investigacio-
nes judiciales necesarias para esclarecer los hechos y dictar
una resolución acertada.
El Ayuntamiento, con noticia de la intervención que el
Jefe de la Provincia tomaba en el asunto, eligió por Alcalde
á un señor Cerda, á quien consideraba con energía y audacia
suficientes para hacer resistencia á cualesquiera determina-
ciones que aquel alto funcionario tomase. El Gobernador, ce-
loso por el respeto su autoridad y por la conservación del
á
Subtiaba.
En ese estado quedó el asunto durante algunos años. El
tenaz empeño con que las autoridades locales de León, habían
pretendido desde remotas épocas sujetar á su jurisdicción el
pueblo de Subtiaba, hace sospechar que haya habido alguna
exageración en las acusaciones fulminadas por el Cabildo con-
tra el Ayudante don Juan Sánchez, y que la protección con que
el Ayuntamiento brindaba á los vecinos de aquella población.
constituyéndose en defensor de sus derechos contra los abusos
que á Sánchez se atribuían, haya tenido por móvil principal el
interés en dominarlos y ejercer granjerías semejantes á las
que dieron origen la fundación del corregimiento en 1694.
á
1796 á 1800
tres cañoncítos del calibre de á uno y las demás armas que so-
licitaba, debiendo afianzar su reintegro á satisfacción de los
Ministros principales de Real Hacienda de esta Provincia, y
comprometerse á pagar el valor de las que perdiese é indem-
nizar los deterioros que se advirtiesen en las que devolviera.
En junio de 1797 el Comandante General de la defensa de
esta Provincia, don Cayetano de Anzoátegui, consideró nece-
sario echar mano del bergantín perteneciente á don Felipe de
Garris, para fletarlo y armarlo en guerra con seis cañones de
los calibres de á 5, 6, 7 y 8, los que debían tomarse del fuerte
de San Carlos, y tripularlo con la guarnición que fuese sufi-
ciente á sostener cualquier ataque que se intentase hacer por
el lago de Granada. Pensaba también, que si este caso no lle-
gara, podría ser útil el navío para transportar víveres, tropas
y elementos de guerra al fuerte de San Carlos y las inme- á
de la Real Hacienda.
62 Los gastos que se hiciesen para completar la arbola-
dura del bergantín, cerrar su cámara y ejecutar algunas otras
obras que necesitaba, se rebajarían del flete á
Garris.
7 El velamen y jarcia debían hallarse al tiempo de la
2
de un recado político,
á fin de que los alcaldes como jueces ordinarios ó cualesquiera
otros ministros de la Real Justicia, á quienes el pueblo reco-
nociese por tales, se pusieran á la cabeza de aquellas rondas
y autorizasen de ese modo con su presencia los procedimientos
que fuese necesario ejercer contra los vecinos no sujetos á la
autoridad militar. Los alcaldes terminaban su oficio protes-
LIB. VIII.-CAP. IX.-PROVIDENCIAS, ETC. 341
1801 á 1806
20.2 5/6
vez que pasaban los zambos se les hiciese fuego, tanto por los
soldados de la guarnición española, como por los tripulantes
de unos barcos que bogaban á inmediaciones del puerto. Este
proceder era para el General mosquito tanto más extraño cuan-
to que los zambos no ocasionaban daño alguno á los españoles
que moraban en aquel punto. También suplicó á Guzmán que
hiciese conocer al Intendente de Nicaragua la inhumana con-
ducta de la guardia del San Juan, la que con esas frecuentes
é injustas provocaciones causaba desgracias á los indefensos
pescadores de carey, y que le notificara asimismo, que para
- el mes de mayo, en que volverían al puerto, tuviese prepara-
dos unos zurrones de cacao, un poco de dulce, tabaco, aguar-
diente, jabón, una banda y una pieza de cinta, que por medio
de ellos pedía el rey de los zambos.
Muy pocos días después llegaron al mismo lugar en que se
hallaba el Comandante, tres negros curazaos, que repitieron
las exigencias de los zambos, agregando que un número cre-
cido de éstos se preparaba á entrar por el río Colorado y ba-
jar á acometer á la guarnición del puerto de San Juan.
El Gobernador Acosta comunicó todas estas importantes
novedades al Intendente don José Salvador, en carta fecha
30 de marzo.
Al divulgarse en Granada y León tales noticias, los comer-
ciantes de ambas ciudades se llenaron de inquietud, especial-
mente aquellos que poseían embarcaciones en el lago y en
el río.
El Coronel de milicias don Joaquín Arechavala, como apo-
derado de don Francisco Crespo, don Mariano Murillo y don
Roberto Sacasa, se presentaron ante el Gobernador Intenden-
te de la Provincia, manifestándole que se tenían noticias cier-
tas de que los zambos intentaban asaltar nuestras costas por
el puerto y río de San Juan, y que según acreditaba la expe-
riencia, de esos ataques resultaban graves perjuicios á la ma-
rina real y mercante, y los bárbaros acostumbraban robar los
intereses que esas embarcaciones contenían, incendiar algunas
de ellas, hacer prisioneras sus tripulaciones, matar ó herir á
los soldados del destacamento que resguardaba la boca del
LIB. VIII.-CAP. X.-DIFICULTADES, ETC.
con facilidad subirse por uno de los brazos del San Juan, sin
ser vistos por el destacamento de la Boca, y emboscados en
las angostas espesuras de sus orillas, sorprender y atacar á
cuantas piraguas subiesen ó bajasen por el río.
Concluía el Arcediano su informe con estos notables pá-
rrafos:
«Hay, decía, en este Reino órdenes de su Magestad para
poblar la bahía de Bluefields, paraje muy adecuado para hacer
allí una ciudad marítima, por haber en sus inmediaciones de
todos materiales, fondeaderos para fragatas, una entrada sola
en la bahía que se extiende en más de seis leguas de circun-
ferencia, facilísimo y poco costoso para fortificar, con una co-
municación por tierra á las sabanas de Chontales de cuatrc
días cortos de camino, y éste abierto, juzgo poder andarse
ruedas: este paraje, que dista diez y seis leguas al Norte de
la boca de San Juan, debería ser el punto céntrico del comer-
cio de esta Provincia, donde debiera haber fortificación res-
petable, su regular guarnición, sus ministros de Real Hacien-
da, almacenes, etc. En ésta todos los zambos ofrecerían sus
brazos para el real y particular servicio, en pocos años SE: ha-
rían almas de Jesucristo y de la Santa Iglesia y esclavos del
Soberano. Se mantienen en olvido aquellas reales órdenes:
hasta ahora no habrá llegado aún su tiempo.»
«El práctico conocimiento que tengo de las naciones zam-
bas y mosquitas, entre las cuales he vívido dos años en el Cabo
de Gracias, donde me ocurrían de tuda la costa y todas sus
habitaciones, me persuade que por las razones expuestas son
capaces de acometer á cualesquiera buques y á la guarnición
en el Puerto boca de San Juan; y en este concepto no debe
ser morosa la precaución de asegurarlo, porque si sucediera
lo que se supone sucederá, seguramente sería una ruina irre-
parable y lamentable para siempre, para el comercio de los in-
teresados y de toda esta Provincia.»
«El apasionado amor que siempre he profesado á nuestro
amantísimo Soberano y á la Nación, en treinta y dos años de
servicios en sus ejércitos, me estimula á explicarme en estos
términos, como agradecido á las mercedes y favores que les
he merecido. Podría extenderme más, como igualmente apa-
LIB. VlII.--CAP. X.-DlFICULTADES, ETC. 377
bierno.
Existían también en Granada las clases de Gramática lati-
na y Filosofía, que sin sueldo alguno y movido sólo por un es-
píritu de generoso patriotismo, desempeñaba el Presbítero don
José Antonio Velasco. En 1804 este virtuoso sacerdote esta-
bleció á su costa y con aprobación del Superior Gobierno, un
hospital de mujeres en el arruinado convento de Guadalupe.
La historia no debe pasar en silencio tan benéficas y piadosas
acciones, y antes bien debe recomendarlas al aplauso y reco
nocimiento de la posteridad.
CAPíTULO XI
1806 á 1811
de Hacienda.
Con respecto al aumento de sueldo que don Felipe Oconor
pedía, los Contadores apoyaron la indicación hecha por el
Gobernador Intendente, de que aquél se elevase á la cantidad
de mil doscientos pesos, asignación que aun consideraban cor-
ta, comparada con otras de su clase, pero que era conforme
con las difíciles circunstancias en que se hallaba el Real
Tesoro.
«Este tribunal, decían, bien persuadido está de la econo-
mía que debe observarse en los gastos de Real Hacienda, es-
pecialmente en la actual situación de guerra tan dilatada y
dispendiosa. Pero ¡, será la voluntad del Rey que la Caja de
Granada se sirva de balde, cuando para tantas atenciones es
indispensable mantenerla en aquel punto? Desengañémonos:
S. M. quiere que se le pague al que le sirva, y que si es preciso
mantener la fuerza de armas que hay en Granada y sus inme-
diaciones, lo es también la cuenta y razón que exigen sus pa-
gas, revistas y demás funciones anexas.»
Tratando de desvanecer la observación que pudiera ha-
cerse de por qué los Tenientes anteriores de la Caja de Grana-
da no habían solicitado aumento de dotación, no obstante que
de largo tiempo se notaba el incremento que habían tomado
las operaciones de aquella oficina, los Ministros de la Conta-
duría se expresaban así:
«A primera vista resalta de todo lo expuesto esta obje-
ción: ¿ cómo á proporción que se han aumentado los cargos y
responsabilidades de la Caja de Granada, no se ha dotado de
empleados y sueldos? Fácil es de comprender la causa. Mien-
tras el fuerte de San Carlos se abasteció de víveres y efectos
por cuenta de la Real Hacienda, en esto tenían utilidades los
Ministros anteriores de ella en la Caja de Granada, y por eso
no cuidarían de instar por señalamientos de dotaciones. Pero
conociendo que podía haber abuso, lo reformó la Junta Supe-
rior, por providencia de 27 de marzo de 1805, que comuni-
có US. á los respectivos mandos en 7 de abril del mismo año;
y desde aquella fecha quedaron extinguidas las raciones y todo
lo que podía complicar la buena administración de los cauda-
III.26
402 HISTORIA DE NICARAGUA
clase.
«Si el real Erario se hallara en situación más ventajosa,
decían los Contadores, propondría este Tribunal para aquella
Caja (la de Granada) el plan de empleados que considera 'pre-
cisos, como los hay en otras de menor consideración; pero ya
que esto no puede verificarse por ahora, es indispensable se
ejecute desde luego la independencia de la de León, para lo
que también autoriza el mismo artículo á la Junta Superior,
por ser la dependencia perjudicial al servicio del Rey y ex-
pedición de los asuntos y no contribuir á ningún benefício.»
En efecto, por el artículo 96 de la Real Ordenanza para el
establecimiento é instrucción de Intendentes, se había dis-
puesto que continuasen subsistiendo con el nombre de tesore-
rías menores las Cajas subalternas que se hallasen estableci-
das y servidas por tenientes en la comprensión de algunas In-
tendencias, respecto de que eran sufragáneas de las propie-
tarias de sus mismos distritos; pero que como por consecuen-
cia de la nueva organización que en virtud de aquella ley se
daba á los diversos ramos de la administración pública, podía
tal vez ser útil y aun necesario erigir otras tesorerías, ya fo-
ráneas propietarias, ya menores y sufragáneas ó trasladar al-
gunas de las ya establecidas á parajes distintos de aquellos
en que estaban situadas, ó finalmente variar la actual inme-
diata dependencia de todas ó parte de las menores dándoselas
á alguna foránea ó
cipales de Hacienda.
No quiso, sin embargo, asumir la responsabilidad de tan
trascendental providencia; por lo que, en acuerdo fecha 5 de
octubre, dispuso que se atuviese á lo mandado en auto de
9 de marzo, y se diese cuenta al Rey del expediente instruído
con motivo de la solicitud de don Felipe Oconor, haciéndole
conocer que la Junta tenía por útil y conveniente la traslación
de la Intendencia de León con todos sus Ministros y oficinas
al pueblo de Masaya, así por lo saludable del temperamento,
como por su cercanía á Granada y al puerto de San Juan y por
LIB. Vlll.-CAP. XI.-ORGANIZACION, ETC. 407
de los desaires de que era objeto por parte de los altos funcio-
narios del Reino.
El resultado de las cuestiones sostenidas entre don José
Salvador y el Subdelegado de Masaya, y el de otras de menor
trascendencia suscitadas entre · aquel Magistrado y algunos
ayuntamientos y jueces · de partido, de las que no salió mejor
librada la importancia política del Jefe de fa Provincia, son
de grande interés en este período de nuestra historia colonial.
Los empleados inferiores, los cabildos de diversos pueblos y
aun la generalidad de los habitantes del país cobraron alientos
en su oposición la legal potestad del Intendente: la autoridad
á
plaza. Otros buques, salidos del puerto de San Juan con re-
gistros para Trinidad y la Habana, habían introducido cuan-
tiosos intereses en Cartagena, eludiendo de ese modo la pena
correccional y las disposiciones de la Capitanía General del
Reino.
El Receptor de alcabalas de Granada incurría también fre-
cuentemente en omisiones y descuidos perjudiciales al fisco,
por lo que don Pedro Chamorro pedía al Presidente y Capitán
General, se sirviese ordenar la Subdelegación de Real Hacien-
á
noso la agricultura y
á á la industria, y destruyen la educa-
ción, las costumbres públicas y el amor al trabajo.»
«En cuanto los dos primeros capítulos, están sobradamen-
á
1811 á 1813
de pronunciar algún
auto interlocutorio con fuerza de tal, dando cuenta al Gobier-
no para que dictase la resolución conveniente. La Junta se
puso bajo el patrocinio de la Santísima Virgen, invocándola
con el título de Nuestra Señora de Concepción y nombró Se-
cretario á don Pastor Guerrero y Arcos.
Acordó en la misma sesión, que el Obispo García recibiese
de los vocales el juramento debido, y lo pidiese también al
pueblo de obediencia y subordinación á la Junta, haciéndole
entender que estaba otorgado cuanto había pedido, y designó
los Diputados de los barrios del modo siguiente: del de San
Felipe, al Presbítero don Pedro Caballero y al minorista don
José María Guerrero; del de San Juan de Dios, al Licenciado
don Manuel López de la Plata; del de Jesús, al Presbítero don
Pedro Solís; del de San Sebastián, al Presbítero don Francisco
Chavarría; del de San Francisco, al Presbítero don José Gre-
gorio de la Cuadra; del pueblo de San Juan, al Presbítero don
Juan Delgado, y por su ausencia, al padre Fray Benito Migue-
lena, y del de Laborío, al Bachiller don Pascual López.
446 HISTORIA DE. NICARAGUA
reales.
5ª Que el papel sellado se pusiese, á dos reales el sello ter-
cero, á seis el segundo y el de oficio, como siempre.
6ª Que la pólvora se expendiese á cuatro reales la libra.
71}, La supresión de los estancos y fábricas de aguardiente,
con el objeto, decían, de procurar la honra y gloria de Dios
y la tranquilidad de las familias, evitando los escándalos y
pecados á que daba origen el uso inmoderado que de aquel li-
cor se hacía, y para demostrar el pueblo la sinceridad de su
deseo sobre este particular, pidió que se derramasen pública-
mente todos los licores que en el lugar hubiese. El Cura Y/
Vicario acogió con indecible júbilo esta petición, y ordenó que
inmediatamente fueran satisfechos los deseos de la multitud.
8ª La extinción del estanco de naipes, de los mandamien-
tos y repartimientos de indios.
9e Que los empleados de las rentas de correos, pólvora,
tabaco, papel sellado, naipes, propios y sisa rindiesen cuenta
de la administración de los caudales que habían tenido á su
cargo.
101}, Que se despojase á todos los europeos de los destinos
que ejercían, y eligieron desde luego: Capitán, á don José
Villa, en lugar de don Manuel Gómez de Lara; Teniente. á don
456 HISTORIA DE NICARAGUA
con un mes de prisión, por la primera vez, con dos, por la se-
gunda y con cuatro, por la tercera. Además se procederá á
averiguar inmediatamente quién les vendió el licor con que se
embriagaron, y á éste se le exigirán irremisiblemente diez pe-
.sos de multa, por la primera vez, veinte por la segunda y cin-
cuenta por la tercera, con dos meses de cárcel.
5ª Los fabricantes y vendedores de aguardiante clandes-
tino de cualquier clase que sean, además del pedimento ins- •
tantáneo del licor y de las vasijas en que se aprehenda, su-
frirán las multas y penas que impone el artículo anterior.
fri El que á la voz del Rey ó de la justicia, no se detuviese
inmediatamente en cualquiera hora del día ó de la noche, su-
frirá la multa de veinticinco pesos por la primera vez ó dos
meses de cárcel. La reincidencia en este delito, se castigará
con duplicada multa ó prisión y con la pena de destierro por
dos años.
7ª Los que se encontrasen jugando ó en concurrencia de
juego prohibido, además de perder el dinero que les pertenezca
en lo que se aprehendiese sobre la mesa, serán multados en
cincuenta pesos, por la primera vez, en ciento por la segunda,
y en ciento cincuenta, por la tercera, y si fuesen personas que
no tuviesen de donde pagar dichas multas, serán castigados
por la primera vez, con dos meses de cárcel ó aplicación á obras
públicas, por la segunda, con cuatro y por la tercera, con seis.
Al dueño de la casa donde se hiciere la aprehensión del juego
prohibido, se le exigirá las mismas multas ó se les aplicará la
misma prisión ó aplicación á obras públicas que á los juga-
dores.
8ª A los juegos de truco ó de billar, no podrán ser admi-
tidos en ningún día ni á ninguna hora, bajo ningún título ó
prexteto, Jos hijos de familia ó los comprendidos en la clase
· de vagos ú ociosos. No podrán jugar en dichas casas en los
días y horas de trabajo, los jornaleros, menestrales ó arte-
sanos; y en caso de contravenir á este auto y prohibición, el
472 HISTORIA DE NICARAGUA
des reales.
Para ejecutar sus intentos contaban los conjurados con el
auxilio de una parte de las tropas que guarnecían la plaza y
con la favorable circunstancia de hallarse los soldados des-
avenidos entre sí, especialmente los de la compañía de leone-
ses con los caribes.
No se llevó cabo la insurrección proyectada, porque uno
á
1814 á 1821
DE NICARAGUA
EN LOS
::
LEON.1875
JUAN B. SACASA.
548 HISTORIA DE NICARAGUA
TOMAS AYON.
APUNTES
SOBRE ALGUNOS
EN LOS
--:-:-
n
ID N las Memorias de los Señores Arce y Montúlar, en el
Bosquejo del Señor Marure, en la Revista del Señor
Barrundia y en otros escritos publicados acerca de la historia
de Centro-América, y que ha tenido á la vista para escribir estos
"Apuntes," se encuentran relaciones mas ó menos circunstan-
ciadas de los hechos que prepararon nuestra independencia, y
550 HISTOr.IA DE NICARAGUA
zaban en legarnos.
hasta tanto se aclararan los nublados del dia y pudieran obrar con
arreglo á lo que exiiieran sus empeños reliiiosos y verdaderos in-
tereses.
HISTORIA DE NICARAGUA
LIBRO VIII
Páginas
APENDICE
Ebran, maestre, 17
'Ebro, 322
Echeverría, Antonio, 340, 341, 392
Echeverría, Leonclo, 361
Edad Media, 27
El Amigo de la Patria, 517
El Editor Constitucional, 518
Eligio, Justo, 483
'Emperatriz de Rusia, 153
Enríquez José Antonio, 392
Enríquez, Rafael, 452
Enríquez de Guzmán, Enrique, 9
Escasú, 513
Escalona, 114
Escoto, Fray Luis, 388, 525
Escuarzi, Antonio, 132
'Escuintle, 170
Esnao 'Bernardo, 54
España, 11, 19, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 57, 59, 62, 64, 66, 67,
90, 103, 122, 123, 124, 1'25, 129, 131, 133, 134, 137, 139,
141, 152, 153, 125, 155, 157, 158, 159, 162, 164, 190, 210,
220, 223, 225, 227, 228, 229, 230, 231, 232, 233, 234, 235,
242, 243, 245, 247, 258, 259, 262, 281, 282, 283, 284, 285,
289, 302, 316, 320, 323, 332, 335, 411, 418, 421, 426, 431,
434, 435, 441, 442, 449, 459, 465, 480, 484, 492, 496, 498,
504, 506, 508, 510, 51'2, 520, 522, 523, 524, 525, 526, 528,
531, 533, 535, 540
Esparza, 28, 29, 513
Espino, Domingo, 54
Espinosa, José, Dolores, 483
Espinosa, José Luiz, 450
Espinoso, José Luis, 450
Espinosa, Juan, 463, 484
'Espinosa, Mateo, 378, 380, 381, 382, 421
Estachería, José, 160, 181, 399
'Estados Unidos, 123, 130, 154, 441
·Estelí, 191, 195, 293, 513
Estraing, conde de, 158
Europa, 46, 47, 57, 122, 125, 128, 129, 155, 283, 441, 453, 5'22
Fabre, 317
Falla, José María, 418, 444
Fantacía, José, 337, 338
Fearbuson, Juan, 136
Felipe JI, 539
Fernández, Antonio, 466
Fernández, Venancio, 452
Fernández de Azagra y Vargas, Francisco, 540
Fernández Gallegos, José Valentín, 445
Fernández de Heredia, Alonso, 37, 38, 39, 40, 53, 54, 69, 88, 296
Fernández Novoa de Silva, Tomás, 165
Fernández de Urroz, Pedro, 25
Fernando VI, 44
Fernando VII, 445, 449, 451, 464, 522, 534
Ferro( el, 335
Figueras, 321
Figueroa, Fray José Joaquín, 388
Filadelfia, 123
Filipinas, 124
Filisola, Vicente, 523
Fitzherberg, Alejandro, 157
Florencia, Antonia, 419
Flores, Francisco, 483
Flores, Pedro, 330
Flores y Rivera, José Antonio, 25, 68
Florida, la, 40, 52, 130; 157, 158
Floridablanca, conde de, 123, 124, 153, 154, 157, 158, 282
Fonseca, Florencio, 392
Fregeville, 317
Frío, río, 368
Folch de Cardona, Joaquín, 104
Fornell, fortaleza de, 154
Francia, 44, 45, 46, 47, 48, 51, 52, 122, 123, 124, 129, 153, 158,
282, 283, 284, 316, 320, 323
Franklin (Benjamín), 123
Franquis, Francisco, 124, 126, 1'27, 128, 129
Fuente, Rcfcel de la, 454, 457
Fuenterrabía, 322
Gaceta de Madrid, 48
Gaínza, Gabino, 518, 524, 525, 526, 527, 529, 530, 533, 538
Galarza, Domingo, 444, 485, 492, 529
Galicia, 244
Galisteo, Manuel, l 04, 11 O, 147
Galván, Ventura, 13'2
Gálvez, Bernardo, de, 130, 131, 152
Gálvez, Mariano, 405, 525
Gálvez, Metías de, 116, 131, 132, 140, 141, 142, 143, 165, 177
Gallardo, José, 423
Gallegos, Felipe, 132, 142
Gallegos, Francisco, 304, 305, 308
García Fray Buenaventura, 384
García, Juan Lorenzo, 100, 101, 102
García, Fray Luis, 388, 537
Garda, Manuel, 456
García, Mariano, 388
García, Venoncio, 456
García Jeréz, Fr. Nicolás, 437, 444
García Peláez, 41, 131, 132, 144, 219
García Redondo, Antonio, 525
García de Salas, José Santiago, 412, 413, 416, 417, 445, 447
Garmendia, Joaquín, 345
Garibay, Pedro, 518
Garrís, Felipe de, 3'24, 325, 326, 331, 332, 333, 334, 335,
336
Gazistas, 518
Gerona, 321
Gibrartlar, 154, 155, 156, 157, 158
Girón de Ungría, María, 9
Gobernador Mosco, 209
Gobernador Mosquito, 224
Godoy, 318
Godoy, Manuel, 283, 284, 285, 287
Golfo Dulce, 60, 62, 66
Golfo de México, 121, 157
Gómez, Francisco, 483
Gómez, Fray Juan, 166, 167, 168, 169, 171
Gómez de Loro, Manuel, 455
González, Antonio, 369, 378, 405
González, Joaquín, 392, 477, 482
González, Licenciado, 300
González Calderón, 68
González, Morques, 51
González, Nicolás, 504
González Rancaño, José, 14, 31, 32, 34, 41
González Saravia, Miguel, 512, 528, 529, 530, 534, 535, 540
González Termidor, José, 66
Gorea, 44, 47
Goree, la, 124
Gran Bretaña, 44, 46, 47, 64, 123, 126, 129, 137, 138, 148, 153,
178, 221, 284
Gran Lago 220, 3'25, 332, 335, 404
Granado rEspaña), 86
Granada, 9, 13 16, 17, 29, 30, 32, 34, 36, 38, 61, 69, 75, 78, 79, 80,
90, 93, 97, 98, 99, 105, 107, 117, 125, 127, 135, 140, 142, 144,
147, 163, 166, 167, 168, 171, 174, 179, 180, 182, 186, 191,
192, 192, 194, 212, '216, 217, 227, 229, 236, 248, 249, 268,
271, 272, 294, 395, 310, 311, 324, 325, 326, 327, 328, 329,330,
332, 333, 334, 335, 336, 337, 338, 339, 342, 344, 345, 347,
353, 354, 361, 368, 369, 370, 371, 372, 377, 378, 379, 380,
381, 382, 391, 392, 393, 396, 397, 398, 399, 401, 402, 403,
404, 405, 406, 416, 421, 422, 423, 424, 426, 428, 436, 447,
449, 450, 451, 452, 453, 458, 462, 463, 464, 466, 467, 469,
473, 474, 476, 478, 479, 480, 481, 482, 483, 484, 485, 486,
487, 488, 494, 510, 513, 515, 516, 535, 536
Granada, cabildo de, 33, 37, 187
Granada, hospital de, 172
Granada, laguna (lago) de, 86, 93, 140, '235, 267, 327, 367, 421
Grandier, Pedro, 134
Gravinas, Francisco, 319
Grey, 273
Green ville, Tomás, 157
Grimoldi, 46
Guodalaja, 312
Guadalupe, 44, 157, 158
Guadalupe, convento de, 393
Guadalupe, pueblo de, 511
Gua!, Juan Bautista, 492, 511
Gualpasija, 222
Guanajuato, 521
Guatemala, 26, 28, 40, 52, 54, 55, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 69,
79, 87, 93, 94, 107, 108, 109, 110, 112, 116, 117, 1'21, 128,
129, 131, 132, 133, 140, 144, 161, 162, 163, 164, 165, 167,
173, 191, 196, 201, 203, 217, 220, 230, 240, 241, '243, 244,
260, 284, 290, 296, 3C2, 308, 31 O, 312, 316, 361, 363, 371,
385, 386, 388, 39� 391, 392, 396, 40� 41� 422, 425, 42�
428, 429, 431, 432, 435, 449, 458, 476, 485, 487, 493, 494,
497, 50'2, 504, 510, 517, 518, 523, 524, 525, 528, 529, 530,
531, 532, 533, 534, 536, 537, 538
Guastalla, 45
Guayaquil, 129, 284
Guerrero, Cornelio, 438, 4.88
Guerrero, Fernando, 345
Guerrero, Hipólito, 483
Guerrero, José María, 445, 501
Guerrero, Pedro, 483, 488
Guerrero, 1Romualdo, 170
Guerrero, Vicente, 521, 522
Guerrero, y Arcos, José, 363, 408
Guerrero y Arcos, José, 363, 408
Guerrero y Arcos, Pastor, 345, 408, 445
Guevara, José Santos, 483
Guindos, Francisco, 221
Guindos, Máximo, 463
Guipúzcoa, 316, 322, 323
Guirola y Castro, Agustín de, 54, 69
Gutiérrez, Felipe, 456
Gutiérrez, Manuel Antonio, 504
Gutiérrez, Pedro, 473, 477, 478, 479, 480, 481, 482, 484, 486, 487
Gutiérrez, y Lizarzábal, Agustín, 453, 454, 457, 458, 476, 459
Gutiérrez Ulloa, Antonio, 3'24, 442
Guzmán, Alfonso, 221
Guzmán, Eugenio, 371, 372, 379
Habana, la, 50, 51, 59, 60, 63, 65, 130, 132, 141, 145, 240, 243,
257, 261, 325, 326, 331, 335, 373, 523, 428, 4'29, 430, 431,
432, 433, 470, 472
Harg, Juan, 101
Harg, Patricio W., 99, 100, 101
Harvey, almirante, 324
Harrison, l 00
Haya, la, 124
Hermosilla, Miguel, 132
Hernández, Francisco, 294
Hernández Gregario, 504
Hernández, José Apolinorio, 305, 306, 307, 308, 309
Hernández, Juan José, 54
Hernórrdez, Manuel Ignacio, 345, 504
Herrera, 'Rafaela, 143, 144
Herrera y Sotomayor, José, 14, 15
Herrera, Gabriel, 488
Heullet-Dilson, '273
Hidalgo, Miguel, 518, 519
Hispano-América, 441, 442
Hodgson, Guillermo, 148, 255, 256, 258, 260, 265, 266, 267, 268,
269, 273
Hodgson, Roberto, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 143, 148, 149, 15'2,
212, 220, 221, 222, 234, 241, '242, 243, 244, 245, 246, 248,
255, 256, 257, 258, 259, 260, 264, 265, 271, 273
Holanda, 153, 157
Honduras, 40, 45, 52, 126, 131, 13'2, 134, 141, 152, 164, 379, 485,
527, 536
Honduras, golfo de, 157, 220
Honduras, obispo de, 24
Hood, almirante, 319
Huerta Casso, José Antonio de la, 92, 160, 183, 312, 384, 437
Huerta y Ggala, Jacobo de la, 40
Huertas, Marín, 70
Huete, Francisco, 22
Hughes, Roberto, 124
Hurtado, Félix, 453, 454, 456, 457
Hurtado, Juan, 337
Hussey, 153
Jaén, 320
Jalapa, 12, 57, 191, J 95, 293, 513
Jalata, 193, 355
Jalteba, 38, 191, 347, 475, 476
Jamaica, 101, 102, 128, 130, 134, 139, 141, 143, 149, 158, 221,
241, 257, 397
Jamaica, gobernador de, 18, 20, 133, 143, 148
Jarquín, José Joaquín, 456
Jáuregui, 357, 361
Jáuregui, Juan Bautista, 525
Jesuitas, los, 84
Jícaro, 12, 14, 18, 57, 191, 195, 223, 293, 513
Jiménez, Anselmo, 450
Jinotega, 191, 195, 504, 505, 506, 508, 509, 513
Jinotepe, 191, 193, 513
Joas, 26
Jodayo, 26
Johnson, almirante, 144, 148
Johnstone, comodoro, 153
Jox, 158
Juanazón, 18
Juanes, 'Río, 276
Jodó, rey de, '26
Juigalpa, 90, 92, 152, 191, 209, 357, 452, 481, 512, 513
Junta de Guerra, 336, 377, 378, 379
Junta de Hacienda, 212, 215, 243, 353, 377, 378, 379, 421
Junta ·de Salud 'Pública, 284
Oajaca, 524
Oaxaca, 164
Obando, Norberto, 456
Obraje, 456
Oconor, Felipe, 345, 378, 398, 399, 400, 401, 406
Ocotal, 191, 513
Ochomogo, 194
O Donojú, Juan, 523, 534
O Horán, José Gabriel, 337, 447, 448, 449, 464, 469
O Horón, Tomás, 525
Olancho, 474, 476, 478
Ometepe, isla de, 191, 194, 31 O, 513
Omoa, 58, 60, 62, 64, 66, 67, 121, 131, 132, 145, 536
Oñate, José, 538
Orón, 157
Orden ·de San Francisco, 51 O
Orden de San Luis, 127
Orea, Juan de, 179, 18 J, 182, 183, 184, 185
O Reifly, conde, 320
Orellano, Fray José Antonio, 388
O Reylli, Alejand o, 63, 65
Oropesa, Mat,._ . de, 21, 22, 23, 24
Orosi, 93, 513
Ortega, Vicente, 481
Ortíz, Francisco, 91
Orvilliere, almirante, 123
Orrantía, coronel, 521
Osorio, 161
Osorno, Diego, 299
Osorno, 'Luis, 80, 361
Osorno, Fray Simón, 458
Ostende, 47
Osuna, duque de, 318, 322
Ossun, marqués de, 45, 46
Otuay, José, 133
1
Rabinly, Almirante, 225
Rajo, José, 338
'Ramas, los, 21 O
1
Ramírez, Cornelio, 363
Rcrnirez, José María, 530
Rcnccño, gobernador, 31
Raquejo. Juan, 368, 406, 418
Rayón, Ignacio, 519
Real Audiencia, 25, 28, 71, 7 4, 84, 90, 131, 293, 302, 342, 355,
419, 515
Real Audiencia de Guatemala, 23, 86, 108, 109, 399, 497, 507
Real Hacienda, 51, 105, 106, 108, 111, 113, 118, 161, 165, 176,
197, 199, 200, 209, 212, 218, 245, 249, '252, 261, 271, 275,
277, 289, 291, 325, 326, 328, 329, 333, 334, 452, 346, 378,
396, 398, 399, 401, 402, 403, 406, 408, 41 O, 418, 423, 425,
428, 429, 430, 492, 506, 514, 517
Realejo, el, 29, 37, 54, 55, 61, 86, 87, 109, 111, 141, 143, 144,
148, 191, 193, '287, 288, 345, 347, 365, 405, 417, 419, 421,
427,428, 430,498, 499, 513, 516
'Recopilación de Indias, 24, 31, 32, 188, 200, 391
·Requena, Bernardino, 294
Rey Alvarez, Clemente, 9, 25
Rey de España, 45, 285, 387, 423, 324, 371, 424, 457, 465
IRey de Francia, 49, 155, 238
Rey Mosco, 379, 380, 540
1
Tobago, 51
Taboada, Fray José Antonio, 526, 537
Taboada, Manuel, 304
Talomanca, 117, 509
Tanucci, 46, 47
Taure, 18, 251
Tecuanapa, 70, 71, 73
Tegucigalpa, 75, 398, 536
Tehuacan, 521
Tehuantepeque, 164
Tejedor, Carlos, 54
Tejedor, Joaquín, 54
Telica, 191, 302, 303, 306, 513
Telpcneco, 191, 513
Téllez, Mariano, 294
Tepesomoto, 191, 195, 293, 513
Terán, Simón, 408
Terranova, 45, 46, 47, 51, 52, 121, 157, 158
Tet, 317, 318
Teuspete, 481, 513
Teustepet, 191, 195
Thomas, Capitán, 17
Thuir, 317, 318
Tifer, 'luis, 216, ·217, 218, 221, 224, 233, 235, 241, 242, 257
Tingorera, 44
Tinoco, gobernador, 536
Tinta, provincia de, 441
Tinto, río, 57, 88, 101, 102, 103, 133, 135, 138, 140, 142, 223,
243, 375
Tipitapa, 7, 32, 33, 34, 37, 191, 194, 272, 176, 416, 513
Tipitapa, río, 30
Tiustepet, 97, 98
Tobosí, 513
Tola, 194
Tologalpa, 55, 57
Tolón, 155, 319, 320
ífolosa, 322
Toma de Agua, río, 70
Tomé, Andrés, 361
Torres, José Antonio, 337, 521
Torres, Juan de, 121
Torres, Pedro, 249
Torres, Remigio, 55
Totogolpo, 191, 195, 513
Trelles, Miguel Jerónimo, 54
Tres Ríos, 513
Trinidad, aldea de, 513
Trinidad, isla de, 324, 425
Trinidad de Cubo, 423, 4'24
Tristón, Esteban Lorenzo de, 109, 142, 160, 172, 173
Troncoso, Bernardo, 276, 288
Troncos, Francisco, 132
Truillas, 319
Trujillo, 243, 244, 246, 468, 325, 379, 398, 420, 536
Tubopi, '209, 214, 221, 222, 223, 225, 226, 233, 238, 246, 255, 276
Tucurriqui, 513
Tudelo, Marcelo, 337
Tulleríos, 282
Tupoc-Amaru, 441
Túplles, río, 121
Tupuppí, 138
Filisolo, 558
Gaceta, la, 541, 542, 543, 544
Gainza, Gabino, 556, 557
Galarza, Domingo, 550, 563
García, Jeréz, Fr. Nicolás, 551, 552, 568, 572
Granada, 541, 542, 543, 546, 550, 551, 553, 557, 558, 559, 560,
562, 563, 565, 567, 569, 571, 573, 574, 577, 582
Granada, junta de, 563
Gibraltar, 558
Gómez, Francisco, 552
González, Pedro, 562
González Saravia, Miguel, 556, 559, 562
Guapinol, 568, 583
Guatemala, 546, 550, 553, 556, 557, 558, 559, 562, 570, 571, 572,
573, 578
Guayaquil, 567
Guerrero, Pedro, 55'2
Gutiérrez, Miguel, 560
Gutiérrez Pedro, 551
Gutiérrez Ulloa, Antonio, 550
Hoto-Grcnde, 57 4
Honduras, 556
Iguala, 556
Iguala, plan de, 556, 557
lrigoyen, Policarpo, 543, 561, 571
lturbide, Agustín, 556, 558, 559, 570
Jalteva, 551
Sacase, Crisanto, 541, 542, 544, 546, 557, 558, 559, 560, 561, 564,
565, 568, 571, 572, 574, 575, 576, 577, 578, 583
Sacasa, Francisco, 565
Sacase, Juan B., 545, 546, 567
Salas, Juan José, 543, 544, 567, 568, 571, 572, 574, 575, 577,
578, 583
Solazar, Carmen, 550, 562
Solazar, Juan B., 567
Salvador, el, 552, 556, 558, 562, 579
Salvador, José, 550
Salinas, Francisco, 544
San Bartolo, acción de, 565
San Bernardo, 579
San Carlos, fuerte de, 550, 560
San Felipe, barrio de, 564, 567, 579
San Juan, campamento de, 543, 567, 568, 574, 578
San 'Ramón, río de, 564.
San Salvador, 550, 571, 572, 573, 579, 580
Sandoval, José, León, 544
Saravia, 541, 558
Sediles, •Ignacio, 562
Selva, Silvestre, 542, 544, 552
Sequeira, barrio de, 578
Sinacam, barca, 558
Soliz, José, 560
Solórzano, Camilo, 560
Solórzano, Francisco, 543
Souza, Roque, 563
Suiza, 554
Telica, 567
Tifer, Raymundo, 560, 565, 574
Trujillo, 552
Tolistagua, 558, 559
el 30 de Marzo de 1977, en
(PIN S A)