Formas Comunitarias Campesinas Argelia Cauca
Formas Comunitarias Campesinas Argelia Cauca
Formas Comunitarias Campesinas Argelia Cauca
Director de tesis:
PhD Carlos Arturo Duarte Torres
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................... 77
ANEXOS ...................................................................................................................................... 82
LISTA DE ILUSTRACIONES
Ilustración 1. Mapa del municipio de Argelia .............................................................................. 19
Ilustración 2. Trabajo comunitario en el Municipio de Argelia.................................................... 47
Ilustración 3. Asamblea Comunitaria en el Municipio de Argelia ............................................... 53
Ilustración 4. Acto de despedida de comunidad de Argelia a las FARC ...................................... 56
Ilustración 5. Reglas de Convivencia Ciudadana para El Corregimiento del Sinaí, Municipio de
Argelia, Departamento del Cauca ......................................................................... 64
LISTA DE ANEXOS
Anexo A. Mapa físico y presencia de actores armados corregimiento El Sinaí. .......................... 82
Anexo B. Presencia de Actores Armados en el Municipio de Argelia. Año 2012. ...................... 83
Anexo C. Decreto 660 de 2018 ..................................................................................................... 84
Anexo D. Entrevista población ................................................................................................... 123
Anexo E. Consentimiento informado individual ........................................................................ 124
Anexo F. Entrevista a funcionarios de instituciones y organismos intergubernamentales ......... 127
Agradecimientos
INTRODUCCIÓN
1
Informe de Riesgo No. 015 de 2015, NS N° 006-07 a IR N° 015-05AI Argelia y El Tambo-Cauca, NS N° 049-07 a
IR N° 015-05 Argelia y El Tambo-Cauca, NS N° 022-08 a IR N° 015-05 Argelia y El Tambo-CAUCAV, NS N° 020-
09 a IR N° 015-05 Argelia y El Tambo-Cauca, NS N° 011-10 a IR N° 015-05 Argelia y El Tambo-Cauca, NS N° 009-
11 a IR N° 015-05A.I. Argelia y El Tambo-Cauca, NS N° 020-11 a IR N° 015-05A.I. Argelia y El Tambo-Cauca, IR
N° 019-17 A.I CAU-Argelia, El Tambo y Patía, AT N° 018-18 CAU-Argelia.
2 La Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías Cifuentes”, día a día trabaja por el
respeto y garantía integral (protección, prevención, investigación, juzgamiento, sanción y no repetición) del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario y está conformada por delegados de
organizaciones campesinas, indígenas, estudiantiles (secundaria y universitaria) de afros descendientes, sindicales, de
viviendistas, de vendedores ambulantes, desempleados y barriales, que hacen parte de las coordinaciones
departamentales del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano – PUPSOC en los Departamentos de
Valle, Cauca y Nariño. Entre ellas a la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia - ASCAMTA.
14
La Red de DDHH FIC viene desarrollándose y actuando de forma práctica para resistir y avanzar en procesos en
beneficio de las comunidades, en los diferentes episodios en los que el Estado Colombiano, obedeciendo a las políticas
capitalistas neoliberales, desarrolla acciones de terror que atentan contra el pueblo colombiano, haciendo uso arbitrario
de sus fuerzas armadas regulares o utilizando su estrategia terrorista paramilitar.
En agosto de 2001, se decidió adoptar el nombre y reivindicar la memoria de FRANCISCO ISAIAS CIFUENTES,
educador y líder popular asesinado en Popayán por Paramilitares el 26 abril de ese año. Este educador y líder
campesino de Cajibio –Cauca junto con su esposa Leydi María Fernández fueron asesinados por dedicar su vida al
trabajo comunitario y por participar en la Primera Movilización del Suroccidente Colombiano.
3
El Proceso de Unidad Popular del suroccidente Colombiano – PUPSOC, es un espacio permanente de Coordinación
y fortalecimiento de la unidad entre Organizaciones Populares del Suroccidente Colombiano, entre ellas a la
Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia - ASCAMTA. Se conforma por organizaciones de los
Departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca que se identifiquen con los principios, criterios, la agenda temática
y plataforma de lucha.
Es un proceso político organizativo que día a día construye senderos de vida desde las comunidades y sus
organizaciones, con respeto a cada organización y comunidad de los diferentes sectores sociales de la región, y de
estas con las del nivel nacional y demás pueblos del mundo, en un proceso que se enriquece a partir del trabajo, del
pensamiento, la discusión y el análisis que se traducen en conclusiones y decisiones colectivas.
Tuvo sus orígenes en noviembre de 1999, cuando se realiza la Primera Movilización del Sur occidente Colombiano,
expresión legitima de protesta social en la que miles de campesinos, indígenas, afro descendientes, educadores,
viviendistas y estudiantes, mediante el bloqueo de la vía panamericana obligaron al Estado Colombiano a instaurar
una mesa de negociación y a suscribir un acta de negociación de esta victoriosa lucha. En ese escenario de resistencia
y lucha popular, en el año 2000 surge la “Coordinación de Organizaciones Populares del Sur occidente Colombiano”,
que se proyectó posteriormente con la movilización del 16 de Septiembre de 2002 y se consolido con la movilización
social y popular de mayo de 2006.
Los días 8, 9 y 10 del mes de junio de 2007, sesiono el primer congreso agrario obrero y popular del suroccidente,
evento que agrupo 350 delegados de más de un centenar de organizaciones de los Departamentos de Valle, Cauca,
Nariño y Putumayo. En el cual se adoptó el nombre de Proceso de Unidad Popular del suroccidente Colombiano –
PUPSOC y se acordó principios, criterios, la agenda temática y plataforma de lucha.
4
Marcha Patriótica, emerge en el marco de la conmemoración del bicentenario del grito de independencia,
inicialmente como un movimiento político y social, que en medio de un contexto de conflicto social armado
colombiano, de grandes luchas sociales y políticas y de la dispersión del movimiento social y popular, a partir de una
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propuesta de articulación inter sectorial desde las regiones con un acuerdo político nacional busco una solución política
al conflicto social armado, la desmilitarización y democratización de la vida civil y la política colombiana y un
bienestar social para los menos favorecidos. Reúne a más 1500 organizaciones campesinas, indígenas, afro
descendientes, de mujeres, estudiantiles, juveniles, obreras y cívicas y de sectores diversos (Entre ellas a la Asociación
Campesina de Trabajadores de Argelia - ASCAMTA). Al centro de su ideario esta la búsqueda de la paz con justicia
social y el ejercicio de la defensa integral de los derechos humanos.
En la actualidad se caracteriza como una Coordinación Social y Política de Organizaciones Sociales y Populares
Marcha Patriótica: Marcha Patriótica es una coordinación social y política de organizaciones sociales y populares,
constituyéndose como un espacio de articulación, potenciando las luchas de las organizaciones sociales, promoviendo
y fortaleciendo la unidad de acción y la construcción de poder social desde abajo.
Marcha Patriótica es amplia, democrática, patriótica, bolivariana, antipatriarcal, solidaria, unitaria, con vocación
constituyente y lucha por la segunda y definitiva independencia. Está integrada por organizaciones sociales y
populares, colectivos, parches, iniciativas, etc., es decir, toda forma de organización, proceso social y popular de orden
nacional, regional, sectorial y local. Las diversas formas de movilización, de organización social y popular son el
camino más sólido para lograr las transformaciones que se propone. Las dinámicas sociales y populares de
deliberación, planificación, gestión y control (asambleas, cabildos abiertos, encuentros, foros, constituyentes,
veedurías, etc.) se proyectan para potenciar la movilización social en las calles, las plazas y los campos.
Las plataformas nacional, regional, departamental y sectorial dan identidad política en función de potenciar las
luchas reivindicativas y la articulación política de las organizaciones y procesos sociales y populares.
16
jurídico, entre otros; con el objeto de analizar a la luz de estas elaboraciones, la denominada justicia
comunitaria en el contexto del conflicto armado colombiano.
En el tercer capítulo abordamos un desarrollo teórico sobre los medios de resolución de
conflictos alternativos, haciendo un recorrido desde lo global hasta lo local, esto, con el fin de
esbozar el reconocimientos de estas prácticas a nivel internacional, la forma como la Constitución
Política de 1991 y normas posteriores en Colombia sientan las bases para su creación (tal es el
caso de las Juntas de Acción Comunal y sus Comités de Conciliación), terminando con la reseña
de cómo se han constituido en el Corregimiento de El Sinaí en Argelia- Cauca, a partir del Código
de Ética Comunitario. La importancia de este capítulo radica en el conocimiento de experiencias
similares, a partir de las cuales se puede fundamentar y tomar elementos para el proceso de
reconocimiento e inclusión de las formas comunitarias de justicia, pero además buscamos
mostrarlos antecedentes normativos existentes en Colombia, por medio de los cuales se pueden
fortalecer dichas formas.
En el cuarto capítulo desarrollamos los dos casos mencionados anteriormente, ocurridos en el
corregimiento de El Sinaí, en el 2016, durante los diálogos de paz entre Gobierno y las FARC- EP,
con el fin de comprender la trascendencia que la justicia propia tiene en estos territorios, casos
relevantes y motivadores de esta investigación dado que representan un giro o ruptura en la forma
en que las instituciones perciben los medios de resolución de conflictos alternativos que han sido
desarrollados en comunidades campesinas como El Sinaí, generando un punto de quiebre en la
concepción institucional con base en la cual se trata estos “nuevos” fenómenos, que de no ser
tenidos en cuenta y tramitados de manera oportuna y adecuada pueden llevar a significar el punto
que haga la diferencia entre un proceso de paz fallido o un proceso de paz airoso desde la
perspectiva territorial. La significación especifica de un aspecto como este es de un valor
inestimable para enrutar a un territorio a un buen puerto o a una catástrofe en la construcción de
paz, pues la actuación tardía o el desconocimiento de estos fenómenos pueden decantar en una
nueva ola de violencia, que en este caso tendría como actor principal a una comunidad inconforme
con la justicia y dispuesta a garantizar su propio orden y seguridad.
El quinto capítulo girará en torno a los avances que, frente al reconocimiento de los medios
comunitarios de resolución de conflictos, se han dado posterior a la firma de los acuerdos de paz
entre el Gobierno y las FARC- EP. Es preciso señalar que, durante el proceso de elaboración de
este documento, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 660 de 2018 (abril, 17) en el cual se da
18
el reconocimiento a estas formas propias, éste tiene como objetivo “crear y reglamentar el
programa integral de seguridad y protección para comunidades y organizaciones en los territorios”,
dicho decreto entró en vigencia el 17 de abril del año en curso y el presente trabajo de tesis permitió
hacerle aportes a esa normatividad, que si bien no recogió todos los planteamientos e iniciativas,
si en mucho permitió sembrar varias de las bondades que puede tener esa nueva política pública.
Esperamos que este documento sea un aporte para el reconocimiento en general de las formas
de justicia que han creado las comunidades en su proceso autogestionario de construcción de
territorio y resistencia contra políticas de exclusión, negación y asimilación que han llevado a estos
grupos humanos a fronteras de la institucionalidad estatal, pero además, que sea una evidencia de
la importancia del reconocimiento positivo de estas comunidades, para que nunca más en
Colombia las personas deban hacer “justicia propia”. Ahora, dependiendo de las transformaciones
que seamos capaces de imprimirle a la concepción de legitimidad y legalidad, complejidad y
flexibilidad del sistema de justicia en Colombia y esas concepciones subyacentes enriquezcan con
sus realidades la vida institucional de la sociedad colombiana y su estado garante y democrático,
de lo contrario la horrible noche seguirá su curso.
19
5
Conjunto de reglas básicas que garantizan el buen vivir y la armonía de la comunidad, elaborado por los propios
habitantes del territorio, de manera participativa en Asamblea Comunitaria.
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1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo General
Evidenciar las formas comunitarias alternativas de resolución de conflictos para los
Campesinos en el Corregimiento El Sinaí del Municipio de Argelia entre el año 2010 y 2018.
1.4 Metodología
1.4.1 Diseño de Investigación - Estudio de Caso
1.4.1.1 Tipo de investigación.
El tipo de investigación abordado en el presente trabajo de grado fue cualitativo, partiendo de
la premisa de que toda cultura o sistema social tiene un modo para entender hechos y
circunstancias, en este caso, es preciso tomar como punto de partida la forma en la que la
comunidad asume la justicia, forma construida a partir de la práctica y consignada a lo largo del
tiempo en el código de ética comunitaria; Rodríguez (1996) en su obra “Metodología de la
investigación cualitativa” afirma que:
Estudia la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o
interpretar los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas
implicadas. La investigación cualitativa implica la utilización y recogida de una gran
variedad de materiales—entrevista, experiencia personal, historias de vida, observaciones,
textos históricos, imágenes, sonidos – que describen la rutina y las situaciones problemáticas
y los significados en la vida de las personas (Rodriguez, 1996, p. 32)
Nuestra propuesta de investigación está situada en tres ámbitos: 1. La existencia de formas
comunitarias alternativas de resolución de conflictos legitimas para los pobladores, 2. La ilegalidad
de algunas sanciones teniendo como referente el ordenamiento jurídico nacional e internacional;
3. La necesidad de reconocer las formas comunitarias de resolución de conflictos y el respeto
debido a los Derechos Humanos en el marco del proceso de paz.
Para cumplir con el objetivo de investigación, es importante reconocer los procesos sociales de
participación, para entender su origen, contenido y variables sociales, para lo cual se deben
considerar los significados subjetivos y la comprensión del contexto donde ocurre el fenómeno,
“La investigación cualitativa implica la utilización y recogida de una gran variedad de materiales
que describen la rutina y las situaciones problemáticas y los significados en la vida de las personas”
(Rodríguez, 1996, p.72).
Los distintos abordajes cualitativos que fortalecieron el acercamiento metodológico incluyeron
la aproximación etnográfica siguiendo los siguientes rasgos:
● Exploración de la naturaleza particular del fenómeno social. La cual nos permitió consignar
las visiones sobre el problema de investigación, en cada uno de los entrevistados, en este caso los
procesos de participación a través de la aplicación de un derecho y del diálogo intercultural.
24
1.4.2 Participantes
Para el desarrollo del presente trabajo de grado, los participantes están establecidos de la
siguiente manera: comunidad (habitantes del Corregimiento El Sinaí), academia, delegados de
instituciones y organizaciones comunitarias (directivos de JAC y directivos de Asociación
Campesina) y Plataformas Nacionales de Derechos Humanos, y ex combatientes de FARC – EP
en proceso de reincorporación.
1.4.4 Técnicas
Para la investigación se usaron las siguientes técnicas:
La técnica de conversación asociada a la entrevista cualitativa individual y de grupo focal citada
como un “proceso comunicativo por el cual un investigador extrae una información de una persona
que se halla contenida en la biografía de ese interlocutor” (Ramirez y Zwerg-Villegas, 2012, p.
45). Dicha información resulta relevante para obtener datos acerca de las actuaciones y el sistema
de representaciones sociales.
La técnica de investigación documental, que se sirve de datos extraídos a partir del análisis e
involucra una voluntad por identificar patrones profundos según Ritzer (2009), sostiene:
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(…) un patrón subyacente tras una serie de apariencias tales que se considere que cada
apariencia se refiere a un patrón subyacente, el patrón subyacente se refiere a sentidos
visiones, percepciones, compresiones sobre un evento o situación que se analiza, es una
expresión o un documento” (p. 116).
Una de las técnicas de análisis de la investigación documental es la de análisis de contenido, la
cual permite que el investigador pueda estudiar la naturaleza del discurso y examinar los
documentos desde las vistas cuantitativas y cualitativas “Es la técnica más elaborada y de mayor
prestigio científico para la observación y el análisis documental, que permite descubrir la
estructura interna de la comunicación (composición, organización, dinámica) y el contexto en el
cual se produce la información” (Ritzer, 2009, p. 122).
En la primera etapa realizamos una búsqueda documental en trabajos de investigación, tesis,
monografías y artículos por medio de las técnicas de recolección de la investigación documental;
con el objetivo de investigar cuál es el estado actual de los estudios sobre las formas comunitarias
campesinas alternativas de resolución de conflictos.
Igualmente realizamos la búsqueda y lectura de textos teóricos, para evocar las concepciones
de monismo y pluralismo jurídico, legalidad y legitimidad; utilizando un análisis material y del
Derecho Comparado que nos permitió desarrollar la “parte sistemática” de la investigación
Luego desarrollamos una fase de búsqueda documental en informes, trabajos de investigación
y artículos sobre la “parte histórica” de la investigación. La elaboración de reseñas, informes de
lecturas de material bibliográfico referido al contexto histórico, social, político y militar de la zona
rural del Municipio de Argelia (Cauca), con la meta de seleccionar las referencias para el estudio
relacionado.
Posteriormente se realizó una búsqueda de documentos institucionales (Constitución Política,
leyes, actos administrativos del gobierno nacional), con el objeto de fortalecer la investigación.
La documentación obtenida, nos permitió comprender el fenómeno de las formas de justicia
comunitaria a la luz de las teorías y de la normatividad, encontrando así fundamentos para su
reconocimiento, pues por un lado, encontramos que en muchos casos las normas colombianas
pueden fortalecer o han dado paso a las prácticas territoriales, tal es el caso de las Juntas de Acción
Comunal que a través de los comités de conciliación han sido apropiadas por las comunidades en
el proceso de garantizar el orden. Por otro lado, encontramos sustentos teóricos sobre el pluralismo
jurídico, elemento esencial de nuestro trabajo.
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La investigación legal nos permite que la información obtenida de los documentos sea
confrontada con otras investigaciones con miras de ratificación o refutación de la problemática
investigativa en relación al origen, la existencia, las debilidades y fortalezas de formas
comunitarias campesinas alternativas de resolución de conflictos en proyección a su
reconocimiento y fortalecimiento institucional. “De la información que se adquiere a partir de los
documentos, se elabora un dato para confrontar y triangular con información obtenida mediante
técnicas diferentes, o de otros actores sociales, con el objetivo de posibilitar su validación”
(Galeano, 2009, p. 115). El estado de la cuestión o estado del arte permite justificar el trabajo
investigativo “mostrando que las preguntas que se formulan aún no han sido respondidas, o no lo
han sido desde la perspectiva en que allí se plantea” (Galeano, 2009, p. 116).
La técnica de investigación- acción- participativa incluyó diálogos participativos como proceso
de apertura a todos los conocimientos y puntos de vista existentes, utilizando métodos cualitativos
y participativos, lo cual nos permitió consignar las visiones sobre el problema de investigación en
cada uno de los entrevistados o con quienes establecimos diálogos.
Igualmente se participó en el proceso de implementación normativa del Decreto 660 de 2018
(abril, 17), en el cual participaron organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos y
Plataformas de Derechos Humanos en el Departamento y a nivel Nacional.
1.4.5 Procedimiento
Para el trabajo de grado se llevaron a cabo las siguientes etapas:
● Se realizó una revisión teórica con referente a los siguientes temas: a) de concepciones de
Estado, democracia, pluralismo jurídico, legitimidad, participación, libertad, ciudadanía, paz y
límites al Estado. b) referido al contexto histórico, social, político y militar de la zona rural del
Municipio de Argelia. c) documentos institucionales (Constitución Política, leyes, actos
administrativos del gobierno nacional)
● Se realizaron reuniones con delegados de instituciones estatales, en la idea de proyectar
elementos hacia el reconocimiento de las formas comunitarias de justicia.
● Se llevaron a cabo entrevistas cualitativas con expertos en el tema
● Se hicieron entrevistas con mujeres y hombres de la Comunidad.
● Se realizó un dialogo con ex combatientes de FARC – EP en proceso de reincorporación
28
1.4.6 Categorías
A continuación, se realiza la descripción de las categorías, así entonces tenemos.
1.4.6.1 Objetivo 1.
Estudiar el contexto histórico que da origen a la creación de JAC y los Comités de Conciliación.
Categoría: Contexto histórico de origen JAC y los Comités de Conciliación
Subcategorías:
● Contexto histórico de origen JAC.
● Contexto histórico de origen Comités de Conciliación.
1.4.6.2 Objetivo 2.
Describir prácticas comunitarias de resolución de conflicto y construcción de normas
comunitarias de convivencia campesina
Categoría: Prácticas comunitarias de resolución de conflicto y construcción de normas
comunitarias de convivencia campesina
Subcategorías:
● Prácticas comunitarias de resolución de conflictos.
● Prácticas comunitarias de construcción de normas comunitarias de convivencia campesina.
29
1.4.6.3 Objetivo 3.
Proponer recomendaciones para el reconocimiento y fortalecimiento de las formas comunitarias
Campesinas alternativas de resolución de conflictos en el Corregimiento El Sinaí del Municipio
de Argelia.
Categoría: Reconocimiento y fortalecimiento de las formas comunitarias Campesinas
alternativas de resolución de conflictos
Subcategoría:
● Reconocimiento de las formas comunitarias Campesinas alternativas de resolución de
conflictos.
● Fortalecimiento de las formas comunitarias Campesinas alternativas de resolución de
conflictos.
restringidas tanto en presencia como en jurisdicción, a las áreas urbanas municipales. Podría
preguntarse, entonces, ¿es esta "justicia" una Justicia Comunitaria? A fin de ofrecer elementos de
análisis le siguen a los casos una parte sobre los campesinos, una tercera sobre la guerrilla y por
último una sobre la justicia en La Macarena. En este trabajo estamos desarrollando algunos puntos
que permiten abordar un debate más amplio dentro de los cánones de "lo comunitario" pues en
esencia esta justicia no entra en los parámetros, algunas veces estrictos, de "la justicia comunitaria"
y "mecanismos alternativos de solución de conflictos".
Por otra parte, en el texto: “El Caleidoscopio de las Justicias en Colombia” de la revista de
estudios Socio Jurídicos se encontró:
En países como Colombia que vienen de una larga tradición de intervencionismo de Estado,
en la medida en que la reforma a la justicia no solo implica el tema legal o instrumental, sino
la propia construcción del Estado de Derecho. Dicho en otras palabras, se trata de cambios
en las funciones del Estado y los órganos de poder (García, 2004, p. 179).
En el cual un aspecto central es “Históricamente, la falta de respeto del pluralismo cultural y
legal se ha traducido en diversas formas de marginación y represión de la diferencia, incluyendo
la ilegalización de los sistemas normativos indígenas y campesinos y de otros colectivos, la
criminalización de prácticas culturales distintas a los referentes del derecho oficial, y la represión
de autoridades indígenas y comunales que administran justicia de acuerdo a sus normas, valores y
principios” (Yrigoyen, 2002). En relación pluralismo jurídico, concepción de lo justo y la
legitimidad que en la práctica las comunidades reconocen –a partir de ese justo– en las normas que
dan orden a su vida social y en los procedimientos usuales para la resolución de sus conflictos.
En la Revista Alpanchis, se publicó el artículo “Hacia un reconocimiento pleno de las rondas
campesinas y el pluralismo legal” de la autora Yrigoyen (2002), en donde expresó:
Hay condiciones para la vigencia del pluralismo legal que van más allá del plano jurídico y
se engarzan con el marco político y social global. Un modelo jurídico pluralista requiere de
un modelo político democrático donde se respeten las diferentes formas de expresión social,
cultural y jurídica. Ello supone fortalecer dos frentes. De una parte, construir un modelo de
autonomía interna que permita el desarrollo de la propia cultura. Y de otra, el desarrollo de
mecanismos de participación externa en los diferentes niveles de toma de decisiones
(regional, nacional), que permita la articulación democrática de los diferentes pueblos,
grupos y culturas (p. 39).
36
En este sentido la presente investigación, se suma a los estudios de caso entre otros a los
realizados en la Macarena Meta y Puerto Guzmán Putumayo, en los que además de evidenciar las
formas comunitarias de justicia campesina y plantear la articulación de hecho con la Justicia
Guerrillera, bajo los conceptos de Pluralismo Jurídico, Democracia, participación, y Legalidad, en
el marco del Acuerdo de Paz se participó activamente en el proceso de reconocimiento y
proyección de formas comunitarias de resolución de conflictos, como un aporte en la construcción
de paz en Colombia.
37
conciliadores en equidad de conformidad con lo establecido en las Leyes 23 de 1991 (marzo, 21)
y 446 de 1998 (Julio, 7) y deberán regirse por principios de informalidad y celeridad que orienten
a las partes para que logren un arreglo amigable.
47
buen vivir en el territorio, sin embargo, estas no cuentan con el reconocimiento estatal y al
consignar entre ellas sanciones como la Pena de Muerte y el Destierro caen en la ilegalidad.
Según Felipe Vernaza, Defensor del Pueblo Regional Cauca:
-El corregimiento del Sinaí es distinto a otro tipo de corregimientos, tiene características
donde la presencia estatal es marginal y no siempre hay presencia estatal para la resolución
de conflictos, principalmente la ley obliga que la personería esté allá pero no siempre llega
en el momento, o se piden algunas instituciones estatales locales, como secretaria de
gobierno, que tampoco tienen una presencia constante en el territorio. Algunas veces han
hecho solicitudes a la Defensoría del Pueblo, y nosotros acudimos en el marco de las
posibilidades, estoy hablando de que en una problemática de resolución de conflictos en el
punto, desde la defensoría regional Cauca estamos a 5 horas 5 horas y media de llegar al
sitio, más lo que corresponde a las dinámicas administrativas de solicitar autorización de
comisión para que los funcionarios puedan ir. Lo que uno percibe es que básicamente en esta
comunidad la presencia que tiene de una organización del Estado es muy marginal, yo podría
decir que algunas veces sí y algunas no, y para dar un porcentaje, yo diría que el 70 por
ciento de las veces los conflictos se solucionan en los consejos comunitarios existentes en la
zona y los líderes comunales que han hecho presencia histórica también en el territorio-
(Entrevista a Felipe Vernaza Pinzón, 2018).
Frente a lo anterior, podemos plantear que, estas medidas que han sido creadas durante años y
de manera participativa gozan de la legitimidad que les da la misma comunidad, por lo cual
deberían ser reconocidas y fortalecidas por el Estado, con el fin de avanzar en los procesos de
consolidación de la paz en los territorios.
Las formas de resolución de conflictos que se han construido a lo largo de la historia del
municipio de Argelia, serán desarrolladas en el siguiente capítulo, tomando como base el caso del
corregimiento del Sinaí.
para la convivencia, tales como: las Juntas de Acción Comunal- JAC y los Comités de Convivencia
y Conciliación (Entrevista a comunero de la zona, 2018).
alcanzaron una autonomía que les permitió fortalecer la articulación de la comunidad (y de las
organizaciones presentes en ella) y hacer frente de manera oportuna a los problemas que se
presentaban, esto a través de la conformación de los Comités de Convivencia y Conciliación.
En la referida ley se establece que en todas las juntas de acción comunal deberá crearse un
Comité de Convivencia y Conciliación que será integrado por las personas que designe la
Asamblea General; las funciones de este Comité, como se mencionó anteriormente van dirigidas
a la preservación de la armonía en las relaciones interpersonales y colectivas dentro de la
comunidad; ser mediador en la conciliación de los conflictos organizativos que surjan al interior
de la comunidad y avocar mediante la conciliación en equidad los conflictos comunitarios que sean
susceptibles de transacción, desistimiento, querella y conciliación.
Para efectos de reglamentar la Ley 743 de 2002 (junio, 5), se expidió el Decreto 2350 de 2003,
que definió los conflictos organizativos como aquellos que se presentan al interior de un organismo
comunal entre los dignatarios, entre estos y los afiliados o afiliadas y entre los mismos afiliados o
afiliadas y que tienen como causa asuntos de carácter comunal. Además de lo anterior, establece
el procedimiento que debe adelantar el Comité de Convivencia y Conciliación para dirimir los
conflictos que puedan surgir al interior de la comunidad.
Sumado a lo anterior, el citado decreto diferencia también los conflictos comunitarios de los
organizativos planteando que los segundos son aquellos que se presentan entre los miembros de la
comunidad dentro del territorio en el cual el organismo comunal ejerce su acción, que sean
susceptibles de transacción, conciliación, desistimiento o querella. Sin embargo, pone de presente,
que para que el Comité de Convivencia y Conciliación pueda actuar en este tipo de situaciones,
sus integrantes deben ser capacitados como conciliadores en equidad de conformidad con lo
establecido en las Leyes 23 de 1991 (marzo, 21) y 446 de 1998 (julio, 7), como se anotó
anteriormente.
Estos comités fueron una herramienta muy importante para la convivencia en un territorio
conflictivo, sin embargo, es necesario resaltar que de igual manera que las JAC, los comités
funcionaron de manera autónoma, siendo solo un elemento dentro de la solución de los conflictos,
pues en el territorio existen instancias más relevantes como la Asamblea Comunitaria y normas
contenidas en los manuales de convivencia o Código de Ética Comunitario; de esta manera, los
comités funcionaron y funcionan como garantes de estas normas creadas por la comunidad.
52
-La dificultad principal es el tema de capturas o personas que tienen bloqueadas en su espacio
para tratar de solucionar el tema porque a veces no se cumplen los requisitos que establece
la ley por lo cual muchas veces después de hacer un esfuerzo con la comunidad de llegar al
territorio y que estas personas salgan y que sean juzgadas por un fiscal con la legítima
defensa, no hay condiciones claras para la captura porque no hay una flagrancia establecida
como tal y eso nos genera muchas dificultades por lo cual también es evidente que para las
comunidades la presencia estatal es ilegítima, ellos no ven unas garantías del Estado porque
cuando llegan no hay soluciones claras ni procesos ni condiciones que les garanticen a ellos
que el Estado está haciendo su trabajo.- (Entrevista a Felipe Bernaza Pinzón, 2018).
Es precisamente el inicio de los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC, lo que representa
un giro importante en el devenir de los medios comunitarios de resolución de conflictos, puesto
que, al desaparecer FARC - EP como actor armado y por lo tanto ente coercitivo, algunos
habitantes ven con preocupación la poca o nula seguridad que les brinda el Estado lo cual podría,
como ya se vio, ocasionar que las personas empiecen a hacer “justicia por su propia cuenta”, para
el Fiscal 5 seccional de derechos humanos:
-Cuando desaparece la presencia del grupo insurgente, a partir del proceso de paz, la solución
de los conflictos queda en el vacío entra en un caos porque mal o bien ese ejercicio de justicia
de las FARC, queda sin ejercerse por ninguna parte , incluso sin ejercerse por parte del
Estado, porque los conflictos pequeños de convivencia no son resueltos por el Estado, no
hay una inmediatez de presencia del Estado y los conflictos mayores pues tampoco en
presencia inmediata a que pueda acudir el comunero sin viajar hasta la capital municipal de
Argelia , es muy difícil, en el sitio pensaría yo que en su momento eran las JAC a través de
los comités de conciliación y convivencia y posiblemente cuando sucedía alguna situación
como muertes u homicidios, muchas de estas inspecciones a cadáveres no las ejercía la
institucionalidad, sino o bien la presidenta de la JAC, o bien el inspector de policía en algunas
ocasiones. Pero era muy difícil por ejemplo la presencia del CTI o de SIJIN en los tiempos
donde se producía ese tipo de delincuencia o de problemas.- (Albeiro Napoleón Tovar
Manzano, 2018).
En dialogo informal con Matias Aldecoa (excombatiente de las FARC-EP, 2018), nos señaló
que el compromiso de las FARC – EP con el acuerdo de paz es indeclinable, y necesariamente los
56
Estado para resolver los casos y a la falta de un organismo que lleve a cabo a definición tomada
por la asamblea.
Nuestra preocupación es que al no contar en el territorio con un ente coercitivo, como lo fue
hasta entonces las FARC, los individuos de la comunidad recurran a otros medios para hacer
“justicia propia” de ahí que sea urgente avanzar en el reconocimiento de las figuras creadas en los
territorios para hacer más eficaz y eficiente el sistema de justicia.
6
El cual inicio el 20/12/2014 y que fue suspendido el 22/05/2015 y nuevamente iniciado el 20/07/2015
58
-El día lunes 21 de marzo de 2016, Cerca de las 8:30 de la mañana, Deivin Jesús Hurtado
Coordinador Departamental Cauca de la Red de Derechos Humanos “Francisco Isaías
Cifuentes”, quien permanecía en el corregimiento El Sinaí, es informado que se está
convocando a una asamblea comunitaria en la Caseta Comunal del centro poblado-.
-Cerca de las 9:00 de la mañana, mientras la comunidad se encontraba reunida en la caseta
comunal de la vereda, un grupo de personas llevaron a una persona retenida y dijeron que lo
ponían a disposición de la Asamblea Comunitaria; en la reunión comunitaria los
intervinientes manifestaron que, aunque no conocían los hechos, consideraban que el
retenido debía ser puesto en libertad y ser entregado a su familia, además, el defensor de
Derechos Humanos debía gestionar el traslado humanitario de forma inmediata-.
-Igualmente, a Deivin Jesús Hurtado, una persona le entregó parte del armamento que había
sido retenido entre los cuales se encontraba una pistola; posteriormente, Kevin Andrés
Romero Bonilla, al interior de la caseta comunal, se encontró con su compañera,
inmediatamente Deivin Jesús Hurtado se comunicó vía telefónica con la delegada de la
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en
Colombia, la Defensoría del Pueblo Regional Cauca y la Personería Municipal de Argelia,
entre otros, para informar que Kevin Andrés Romero Bonilla aún se encontraba con vida y
gestionar su entrega humanitaria a delegados de instituciones de Derechos Humanos, además
solicitó con carácter de urgencia su presencia en el lugar de los hechos-.
-Cerca de las 11:10 de la mañana cuando Deivin Jesús Hurtado, se encontraba dentro de la
caseta comunal del Corregimiento El Sinaí, en compañía de Kevin Andrés Romero Bonilla,
su compañera, dos jóvenes mujeres y tres niños, escucharon abrirse la puerta de atrás de la
caseta, una persona entró, se dirigió hasta donde estaba el grupo de personas y
posteriormente sacó un revolver, y pese a que la compañera de Kevin Andrés Romero
Bonilla lo trató de cubrir, el desconocido abrió fuego en varias ocasiones contra la
humanidad de Kevin Andrés Romero Bonilla, causándole la muerte de manera instantánea-
(Documentos Públicos RED FIC, 2016).
Estos son casos con varios factores comunes que deben ser tenidos en cuenta para no
entenderlos como hechos aislados: ambos se tipifican como delitos graves dentro de la
comunidad en los cuales el castigo es la “pena de muerte”, sin embargo, al estar las FARC-
EP en pleno proceso de paz, no hay un actor que pueda llevar a cabo la decisión tomada por
60
la comunidad, motivo por el cual se tramitan ante las instancias encargadas (Fiscalía,
Defensoría del Pueblo etc) las cuales no atienden oportunamente al llamado de la comunidad,
dejando sin castigo aquello que los pobladores considera como un delito, posteriormente y
como respuesta ante la actuación de las instituciones, una persona decide “hacer justicia por
su propia mano”; es este punto del que nace nuestra preocupación por los fenómenos de
violencia que se pueden derivar de la falta de una justicia efectiva en las comunidades, la
cual podría llevar a que las personas sigan ejerciendo la justicia por su cuenta, disminuyendo
cada vez más la confianza en las instituciones. Así pues, se precisa que aquellas formas
usadas por la comunidad (como las asambleas comunitarias), sean tenidas en cuenta por el
sistema jurídico, haciendo más eficiente el oficio de la justicia en los territorios.
Para Rolando Cauca,
-Los avances del proceso de paz entre el gobierno nacional y las FARC-EP, han tenido
impactos en el devenir de la vida comunitaria, puesto que pese a que las deficiencias de la
presencia institucional estatal se mantiene en el territorio y que el código de ética comunitaria
continúa vigente, existen “disposiciones” que no se enmarcan en el concepto de legalidad,
esas disposiciones deben ser objeto de reforma por la misma comunidad que las acordó y
exigió durante décadas su cumplimiento- (Excombatiente de las FARC-EP, 2018).
Es así como, en la actualidad, en el proceso de aplicación de sanciones tales como la “pena de
muerte” o el “destierro”, de acuerdo a la normatividad penal vigente en nuestro país, es ilegal
puesto que vulneran derechos fundamentales contenidos en la Constitución Política de Colombia
y en Tratados Internacionales ratificados por Colombia.
Teniendo en cuenta lo anterior, en el marco de los límites, capacidades y potencialidades que
tiene el Estado y los ciudadanos se hace evidente la necesidad de afrontar la realidad y generar un
proceso de reconocimiento e institucionalización a este tipo de manifestaciones comunitarias por
parte del Estado, que por un lado reconozca su incapacidad para hacer presencia útil en territorios
como el Corregimiento del Sinaí y a la incertidumbre generada con la firma del Acuerdo entre la
Guerrilla de las FARC-EP y el Gobierno que si bien, está en proceso de dar fin a ese conflicto
armado, ha permitido ver que no es el único factor de violencia.
61
7
Artículo 11. El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte.”
8
Segundo Protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos destinado a abolir la pena de
muerte, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de Diciembre de 1989", y la Ley 297 del 17
de julio de 1996, por medio de la cual se aprueba dicho Protocolo. Y declarado exequible por la Sentencia C-144/97
Suscripción de Tratado-Confirmación presidencial
66
Humanos, estimulando la convivencia comunitaria en las zonas previamente definidas para ello.
El programa apropiará los recursos necesarios para su ejecución y garantía”.
En el marco de lo contenido en el punto 6.1.6. Funciones de la Comisión de Seguimiento,
Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI) (p.93) reglamentado por
el Decreto 1995 de 2016 (diciembre, 7) a principios de diciembre de 2016 se inició el proceso de
construcción normativa del “Programa Integral de Seguridad y Protección para las comunidades y
organizaciones en los territorios” al interior de la CSIVI. Posteriormente el día 21 de diciembre de
2016 el Doctor Diego Alejandro Martínez9 y más adelante la Doctora Lizeth Lorena Montero
Piedrahita10, conocedores de este proceso de investigación que veníamos realizando, le solicitaron
a Cristian Raúl Delgado participar del proceso de Construcción del desarrollo del punto 3.4.8 del
acuerdo final.
Este proceso en el que se desarrollaron reuniones presenciales y aportes a las propuestas y
contra propuestas del gobierno a través de su componente técnico en la CSIVI, transcurrió durante
todo el año 2017 y tuvo como punto de giro la reunión realizada el día 22 de diciembre de 2017,
en donde al interior de la CSIVI se acordó un texto borrador que sería puesto en conocimiento de
los procesos de garantías a nivel nacional con el objeto de recibir aportes a la propuesta de
“Programa Integral de Seguridad y Protección para las comunidades y organizaciones en los
territorios” el cual fue socializado a través de medios virtuales por el gobierno nacional el día 8 de
febrero de 2018.
Posteriormente, el día 19 de febrero de 2018, en el marco del “Taller de confluencia para la
participación nacional y regional al borrador del Decreto con el cual se reglamenta el punto 3.4.8.
Del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera
y los artículos 14 y 15 del decreto ley 895 de 2017” se evidenció y dejó señalado que el Gobierno
Nacional, en el documento propuesta difundido en medios virtuales el 8 de febrero de 2018, de
forma unilateral incluyó elementos tales como la necesidad de entregar bases de datos a la policía
nacional, que el fortalecimiento a organizaciones se realizaría mediante la dotación logística a
personerías municipales, y las restricciones al programa de promotores de paz y convivencia, entre
otros, que se apartaban de lo consensuado al interior de la CSIVI el día 22 de diciembre de 2017.
9
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Asesor Jurídico de las FARC – EP en la mesa de dialogo de la Habana
y Secretario Técnico de la CSIVI.
10
Abogada, Defensora de Derechos Humanos, Asesora Jurídico de CSIVI FARC.
67
Así mismo, en el citado taller, se solicitó claridad sobre el carácter vinculante del dialogo que se
iba a desarrollar y se realizaron aportes conjuntos sobre el documento del 22 de diciembre de 2017.
Finalmente se logró el acuerdo de realizar una nueva reunión, para terminar de consolidar los
aportes el día 26 de febrero de 2018. En desarrollo de la reunión además de terminar de realizar
los aportes a la propuesta de implementación normativa del punto 3.4.8 y ante la imposibilidad de
que los funcionarios del gobierno se manifestaran sobre el carácter vinculante de los aportes se
acordó la realización de una reunión entre el Ministro del Interior, funcionarios de alto nivel del
Estado Colombiano y 6 delegados de la Mesa de garantías para defensores de Derechos Humanos
y La sub comisión de Derechos Humanos de la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular.
En la reunión con los funcionarios del Estado entre otros se planteó la importancia de:
● El reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos y la importancia de ser
mencionados expresamente en el texto del decreto.
● El reconocimiento de los ambientalistas, comunales y mujeres como población objeto.
● La necesidad de que se reconocieran y fortalecieran las guardias campesinas, indígenas y
afro descendientes, como formas comunitarias de auto protección.
● El desarrollo del Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia: para impulsar los
mecanismos alternativos de solución de conflictos en los territorios, promover la defensa de los
Derechos Humanos, estimulando la convivencia comunitaria en los territorios.
● Apoyo a la actividad de Denuncia de las organizaciones de Derechos Humanos en los
Territorios, independiente de las instituciones estatales.
Existiendo el compromiso del gobierno nacional de analizar los “mínimos” de las
organizaciones y la posterior emisión del Decreto que implementaría normativamente el
3.4.8. “Programa Integral de Seguridad y Protección para las comunidades y organizaciones
en los territorios” (p.93).
En este punto, vale la pena retomar la legislación que sobre protección de derechos a personas,
grupos y comunidades se ha creado desde el 2011, año en el cual se expidió el Decreto 4912 “Por
el cual se organiza el Programa Prevención y Protección de los derechos a la vida, la libertad, la
integridad y la seguridad de personas, grupos y comunidades del Ministerio del Interior y de la
Unidad Nacional de Protección".
Este se expidió en consideración a la obligación del Estado de garantizar la protección integral
de las personas que se encuentran en situación de riesgo extraordinario o extremo como
68
consecuencia directa del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públicas, sociales o
humanitarias, o en razón al ejercicio de su cargo.
En el mismo, se unificaron los Programas de Protección existentes con el fin de proteger de
manera oportuna, idónea y eficaz a las poblaciones que lo requieran, así como optimizar los
recursos, financieros, humanos y físicos que a la fecha de su promulgación existían.
El objetivo de la creación de dicha norma era Organizar el Programa de Prevención y Protección
de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de personas, grupos y
comunidades que se encuentran en situación de riesgo extraordinario o extremo como
consecuencia directa del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públicas, sociales o
humanitarias, o en razón del ejercicio de su cargo, en cabeza de la Unidad Nacional de Protección,
la Policía Nacional y el Ministerio del Interior.
En ella se estipularon estrategias y medidas de protección y prevención dirigida a esta
población; las responsabilidades que deberían asumir las entidades encargadas del programa, entre
ellos la UNP; los procedimientos a seguir en cada caso; entre otros. Sumado a lo anterior, esta
norma define los principios que regirán el programa y aporta definiciones acerca de los individuos
que pueden catalogarse como beneficiarios de esta iniciativa.
Posteriormente, en el año 2015, se expidió el Decreto 1066 de 2015, “Por medio del cual se
expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior”. Dicho decreto
tenía por objetivo compilar y racionalizar las normas de carácter reglamentario que rigen en el
sector y contar con un instrumento jurídico único para el mismo. Esta norma, complementa el
Decreto 4912 de 2011, ajustando el Programa a las necesidades de la época además, estipula un
capítulo dedicado al Programa Especial de Protección Integral para dirigentes, miembros y
sobrevivientes de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano.
Subsiguientemente y ya suscrito el Acuerdo Final entre el Gobierno Nacional y la organización
guerrillera FARC-EP, para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y
Duradera, el 24 de noviembre de 2016, se expide el Decreto 895 de 2017, “Por el cual se crea el
Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política”, cuyo objetivo es contribuir a crear
y garantizar una cultura de convivencia, tolerancia y solidaridad que dignifique el ejercicio de la
política y brinde garantías para prevenir cualquier forma de estigmatización y persecución.
Dicho sistema tendría el diseño, seguimiento, coordinación intersectorial y promoción a nivel
nacional y territorial de medidas de prevención, protección y seguridad donde se desarrolle un
69
nuevo modelo de garantías de derechos ciudadanos para quienes hayan sido elegidos
popularmente, quienes se declaren en oposición, líderes comunitarios, comunidades rurales,
organizaciones sociales, de mujeres y/o defensoras de derechos humanos y sus miembros, líderes
de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, movimientos sociales y el nuevo
movimiento o partido político que surja del tránsito de las FARC-EP a la actividad política legal,
así como de sus integrantes en proceso de reincorporación a la vida civil.
Pese a que se expidió toda la normatividad anteriormente descrita, aún no se encaminaba la
discusión acerca de la legitimación de las formas de resolución de conflictos creadas en los
territorios que antes del Acuerdo eran considerados como zonas en conflicto, como en el caso de
El Sinaí, sus “Reglas de convivencia ciudadana para el corregimiento de El Sinaí municipio de
Argelia departamento del Cauca”.
Hasta el año 2016 y 2017, en las que se presentó la propuesta de implementación normativa del
punto 3.4.8, y finalmente se logró la expedición del Decreto 660 del 17 de abril de 2018, “Por el
cual se adiciona el Capítulo 7, del Título 1, de la Parte 4, del Libro 2 del Decreto 1066 de 2015,
Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior, para crear y reglamentar el Programa
Integral de Seguridad y Protección para Comunidades y Organizaciones en los Territorios”. En el
artículo 2.4.1.7.3.1, se habla por primera vez de impulsar los diferentes mecanismos alternativos
y extrajudiciales de solución de conflictos en los territorios, como el Código de Ética Comunitaria
realizado en el Corregimiento de El Sinaí, así como la promoción de la defensa de los derechos
humanos y estimulación la convivencia comunitaria, como un componente de las medidas de
prevención, protección, respeto y garantía de los Derechos Humanos para las comunidades y
organizaciones en los territorios.
El Decreto 660 del 17 de abril de 2018, en su sección 3 establece “Promotores/as
comunitarios/as de paz y convivencia” al señalar: Que el componente de Promotores/as
Comunitarios de Paz y Convivencia, estará a cargo del Ministerio del Interior en coordinación con
el Ministerio de Justicia y del Derecho, tendrá el propósito de impulsar los diferentes mecanismos
alternativos y extrajudiciales de solución de conflictos en los territorios, promover la defensa de
los derechos humanos y estimular la convivencia comunitaria, en las zonas previamente definidas
para ello.
70
Al enmarcarse en el Decreto 660 de 2018, este componente hace parte de las medidas de
prevención, protección, respeto y garantía de los Derechos Humanos para las comunidades y
organizaciones en los territorios.
Define al Promotor/a Comunitario/a de Paz y Convivencia como “una persona natural, con
calidades reconocidas en su territorio como mediador, líder, lideresa, defensor o defensora de
derechos humanos y la convivencia pacífica, sin discriminación alguna, de característica no
armada, que actuará de forma voluntaria, sin remuneración y contará con acreditación de la entidad
competente”.
Establece la articulación con otras figuras de justica comunitaria y resolución de conflictos.
Para lo cual “En los seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia del presente decreto, el
Ministerio de Justicia y del Derecho, en coordinación con el Ministerio del Interior, definirán un
mecanismo de articulación de la figura del Promotor/a Comunitario/a de Paz y Convivencia con
otras figuras de justicia comunitaria y resolución de conflictos”.
Establece unas etapas para implementar y poner en marcha el componente de Promotores/as
Comunitarios de Paz y Convivencia, entre las que se destacan:
1. Socialización del programa e identificación de la necesidad:
2. Postulación: además de priorizar la postulación de las organizaciones y líderes, señala que
“En los territorios que hayan sido afectados por el conflicto armado, el proceso de postulación de
los promotores comunitarios, facilitará el ingreso de las personas reincorporadas a la vida civil”.
Y a su vez destaca que “Las formas organizadas al interior de las comunidades que tengan como
fin la solución de conflictos podrán inscribirse ante el Ministerio de Justicia y del Derecho,
presentando un reglamento interno que en ningún caso podrá contener cláusulas que violen la ley
y la Constitución Política”. El cual fue uno de los objetivos centrales de esta investigación.
3. Remisión de información al comité técnico de los componentes de Promotores/as
Comunitarios de Paz y Convivencia, y de Apoyo a la Actividad de Denuncia.
4. Contextualización del territorio.
5. Selección de los postulados.
6. Proceso de formación: La formación estará a cargo del Ministerio del Interior.
7. Acreditación de los Promotores/as Comunitarios/as de Paz y Convivencia.
8. Publicidad de los Promotores/as Comunitarios/as de Paz y Convivencia.
71
Igualmente reseña las tareas del Promotor/a Comunitario/a de Paz y Convivencia. Los
Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia, entre las que se destacan:
1. Métodos alternativos de solución de conflictos en los territorios.
2. Convivencia comunitaria.
3. Defensa de los derechos humanos.
Todo lo anterior, sin perjuicio de la función constitucional y legal de la Fiscalía General de la
Nación para iniciar investigaciones penales de oficio, ni del deber de denuncia de las personas
contenido en el artículo 67 de la Ley 906 de 2004.
Con la expedición del Decreto 660 de 2018, se culmina un proceso participativo de construcción
normativa, que tal y como lo señalamos en las reuniones preparatorias en el componente de justicia
comunitaria, reconoce y permite la articulación del programa y de los MASC con otras figuras de
justica comunitaria y resolución de conflictos y podría sentar las bases para superar las dificultades
que el ejercicio de justicia de hecho representa para las comunidades. Permitirá un fortalecimiento
estatal y confianza de las comunidades en el Estado.
La discusión sobre la herramienta de MASC que tendrían el Promotor/a Comunitario/a de Paz
y Convivencia quedó consagrada en lo dispuesto en el Artículo 2.4.1.7.3.6 al entre otros establecer
“Promover y hacer uso de la mediación como método alternativo de solución de conflictos para
las comunidades y organizaciones en los territorios”.
La mediación es uno de los MASC consagrada en Ley 906 del 31 de agosto de 2004, “Por la
cual se expide el Código de Procedimiento Penal”, en el libro VI sobre justicia restaurativa,
capítulo III, y está conceptualizado como:
Mediación es un mecanismo por medio del cual un tercero neutral, particular o servidor
público designado por el Fiscal General de la Nación o su delegado, conforme con el manual
que se expida para la materia, trata de permitir el intercambio de opiniones entre víctima y
el imputado o acusado para que confronten sus puntos de vista y, con su ayuda, logren
solucionar el conflicto que les enfrenta.
La mediación podrá referirse a la reparación, restitución o resarcimiento de los perjuicios
causados; realización o abstención de determinada conducta; prestación de servicios a la
comunidad; o pedimento de disculpas o perdón (Art. 523 a 527).
Para que lo establecido en el Decreto 660 de 2018, y en el Código de Procedimiento Penal se
desarrolle es necesario poner en práctica lo establecido en el artículo 527 del CPP Directrices. El
72
Fiscal General de la Nación elaborará un manual que fije las directrices del funcionamiento de la
mediación, particularmente en la capacitación y evaluación de los mediadores y las reglas de
conducta que regirán el funcionamiento de la mediación y, en general, los programas de justicia
restaurativa.
Con la elaboración del manual de directrices de funcionamiento y la capacitación se cerraría
una de las etapas del proceso de incidencia política e investigación académica y social en el que
nos empeñamos desde enero del año 2016.
73
la Constitución Política de Colombia, la Ley 23 de 1991, el Decreto Nacional 800 de 1991, la Ley
270 de 1996, la Ley 446 de 1998, la Ley 497 de 1999, el Decreto 1818 de 1998, la Ley 640 de
2001, la Ley 743 de 2002, el Decreto 2350 de 2003 y el Decreto 660 de 2018, normas, que
indudablemente han sido influidas por la realidad social y política y beben de la costumbre como
fuente formal del derecho a partir de las creaciones y prácticas comunitarias, especialmente las
rurales; Sobre las cuales las comunidades campesinas del corregimiento El Sinaí han venido
adaptándose para organizarse y actuar de acuerdo a sus condiciones propias.
alternativas se puedan desarrollar. Pero eso hace más gratificante este tipo de luchas sociales y de
aportes académicos.
En el corregimiento El Sinaí del Municipio de Argelia, ante las deficiencias en la presencia
institucional la guerrilla de las FARC – EP sustituyó el poder coercitivo del Estado y se articuló a
las formas de organización comunitaria. Para la resolución de conflictos existía una especial forma
de justicia propia al margen de la justicia formal y el derecho oficial en una relación concertada
entre la guerrilla y la comunidad campesina centrada en las Juntas de Acción Comunal.
6.3 El dialogo inter institucional y social con participación comunitaria como elemento
esencial para la resolución de conflictos
Ante la complejidad de lo ocurrido en el Corregimiento el Sinaí, se inició un proceso inter
institucional y social de dialogo útil y responsable entre instituciones civiles y policiales, a la que
se sumó la activa participación de las FARC – EP y la comunidad.
En este dialogo, a partir de la realidad, se realizaron análisis jurídicos y políticos, buscando
avanzar en acompasar conceptos tan densos como el de legalidad y de legitimidad en el Marco de
un Estado Social de Derecho, en el camino por construir propuestas alternativas de consenso.
De acuerdo a los testimonios, la construcción comunitaria del Código de Ética ha sido el
elemento que permite la apropiación, aceptación y aplicación de las definiciones que se toman en
la Asamblea Comunitaria. Ya en el capítulo 3 describimos la forma en la que se desarrollan las
asambleas, es precisamente el contar con la mayoría de los habitantes y discutir hasta llegar a una
solución con la que todos estén de acuerdo lo que ha permitido la convivencia y la pervivencia
comunitaria en territorios como El Sinaí.
Dejando de lado el elemento coercitivo (FARC - EP), es el proceso de construcción de las
definiciones el hecho relevante en la dinámica estudiada, esto podemos resaltarlo a partir de
nuestra experiencia de trabajo comunitario, pues al haber compartido con las personas que hacen
parte de procesos que agrupan a gran parte de la población, hemos evidenciado el sentido de
apropiación que se genera a partir consensuar la norma y aplicarla a cada caso particular en un
ejercicio que reafirma la potencia de la asamblea comunitaria.
Así pues, el reto para el sistema judicial colombiano será reconocer la participación de las
comunidades en la toma de decisiones que regulan la convivencia comunitaria y hacer de las
Asambleas Comunitarias un elemento que les permitan implementar formas de auto-regulación
76
para cohesionar la respectiva comunidad y ganar confianza con el fin de hacer más eficaz la
justicia.
Las comunidades campesinas están avanzando en una compleja ruta de construcción, de control
y protección territorial, por lo cual es necesario que se diseñe un plan integral de implementación
de esta iniciativa que considere desde la formación de las personas que trabajan en los comités de
conciliación, fortaleciendo su actividad y ganando aliados en los territorios, hasta los trabajos
interinstitucionales que le permitan a estas propuestas alternativas de solución de conflictos,
avanzar en el desarrollo del gran potencial que se le reconoce a estas formas alternativas de ordenar
los territorios y sus poblaciones desde las perspectivas de las mismas comunidades.
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________. Decreto 1066 de 2015 (mayo, 26) “Por medio del cual se expide el Decreto Único
Reglamentario del Sector Administrativo del Interior”.
________. Decreto 4912 de 2011 (diciembre, 26) “Por el cual se organiza el Programa Prevención
y Protección de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de personas,
grupos y comunidades del Ministerio del Interior y de la Unidad Nacional de Protección".
Rodriguez G., G. (1996). Metodología de la investigación cualitativa. En Rodriguez, Metodología
de la investigación cualitativa (pág. 32). Granada: Ediciones Aljibe.
WRadio (2016, marzo 22). Asesinan a supuesto informante de la policía en Argelia – Cauca.
Recuperado de: http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/asesinan-a-supuesto-
informante-de-la-policia-en-argelia-cauca/20160322/nota/3090378.aspx
Yrigoyen F., R. (2002). Justicia Comunitaria en los andes "Hacia un reconocimiento pleno de las
rondas campesinas y el pluralismo legal". Revista Alpachis. Edición especial, 1(59-60).
Sicuani, Cusco del Instituto de Pastoral Andina.
Entrevistas:
Entrevista a Comunero de la zona. Municipio de Argelia. 2018
Entrevista a Líder de la Coordinadora nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana.
2018.
Entrevista a Líder de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Argelia. 2018.
Entrevista a Albeiro Napoleón Tovar Manzano. Fiscal 5 seccional de derechos humanos, marcha
patriótica y líderes sindicales del Cauca. 2018.
81
Entrevista a Felipe Bernaza Pinzón, Analista del Sistema de Alertas Tempranas y Defensor del
Pueblo Regional Cauca. 2018
Entrevista a Luis Miguel Correa. Personero Municipal de Morales- Cauca. Ex Personero
Municipal de Argelia. 2018.
Entrevista a Rolando Cauca, Ex Combatiente de las FARC – EP en proceso de reincorporación,
integrante del Consejo Político Departamental Cauca de la Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común FARC. 2018.
Entrevista a Matias Aldecoa, Ex Combatiente de las FARC – EP en proceso de reincorporación,
integrante del Consejo Nacional de los Comunes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria
del Común FARC. 2018.
82
ANEXOS
Por el cual se adiciona el Capítulo 7, del Título 1, de la Parte 4, del Libro 2 del Decreto
1066 de 2015, Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior, para crear y
reglamentar el Programa Integral de Seguridad y Protección para Comunidades y
Organizaciones en los Territorios; y se dictan otras disposiciones.
CONSIDERANDO:
Que en desarrollo del Preámbulo, así como de los artículos 1° y 2° de la Constitución Política, el
Estado debe garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes contenidos en ella y
asegurar y proteger la vida, honra y bienes de todas las personas en el territorio nacional.
Igualmente, que los artículos 11, 12 y 28 de la Carta Política consagran la protección de los
derechos fundamentales a la vida, a la integridad y a la libertad personal.
Que el artículo 95 constitucional afirma que el ejercicio de los derechos y libertades reconocidos
en la Constitución Política implica responsabilidades, entre ellas, propender al logro y
mantenimiento de la paz; de igual manera establece en su numeral 4 el deber de las personas y los
ciudadanos de defender y difundir los derechos humanos como fundamento de la convivencia
pacífica.
Que el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y
Duradera (en adelante Acuerdo Final para la Paz) incluye en la introducción del
Punto 3.4 “Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones y conductas criminales
responsables de homicidios y masacres, que atentan contra defensores/as de derechos humanos,
movimientos sociales o movimientos políticos o que amenacen o atenten contra las personas que
participen en la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las
organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y
sus redes de apoyo”; e incluye medidas como el Pacto Político Nacional; la Comisión Nacional
de Garantías de Seguridad; la Unidad Especial de Investigación; el Cuerpo Élite en la Policía
Nacional; el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política; el Programa Integral
de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios; y las
Medidas de Prevención y Lucha contra la Corrupción.
Que el Acuerdo Final para la Paz, en su punto 2, prevé que para la consolidación de la paz se
requiere “la promoción de la convivencia, la tolerancia y no estigmatización, que aseguren unas
condiciones de respeto a los valores democráticos”.
Que el artículo 3° de la Ley 136 de 1994, modificado por el artículo 6° de la Ley 1551 de 2012,
sobre las funciones de los municipios establece que los planes de desarrollo municipal deberán
incluir estrategias y políticas dirigidas al respeto y garantía de los Derechos Humanos y el Derecho
Internacional Humanitario, así como promover una cultura de Derechos Humanos. Así mismo, el
artículo 91 de la Ley 136 de 1994, modificado por el artículo 29 de la Ley 1551 de 2012 señala
que los Alcaldes deberán presentar oportunamente proyectos de acuerdo sobre planes y programas
de desarrollo económico y social con inclusión del componente de Derechos Humanos y Derecho
Internacional Humanitario, lo cual asegura su inserción en los planes de desarrollo y de
presupuesto anuales.
Que el Plan Nacional de Desarrollo, adoptado mediante la Ley 1753 de 2015, establece como
estrategias para garantizar la seguridad y justicia para la construcción de la paz, el fortalecimiento
de la seguridad, la plena vigencia de los Derechos Humanos y el funcionamiento eficaz de la
Justicia como uno de los pilares en los cuales deben basarse el Estado y la sociedad.
Que mediante el Decreto-ley 895 de 2017, entre otros aspectos, desarrolló el punto 3.4 del
Acuerdo Final para la Paz, relativo a la creación de mecanismos y garantías que contribuyan en la
creación de una cultura de convivencia, tolerancia y solidaridad, basados en la dignidad humana,
el respeto de los derechos humanos y la defensa de los valores democráticos que permitan la
participación activa de las organizaciones sociales y comunidades en los territorios, a través de la
86
Que el artículo 14 del Decreto-ley 895 de 2017, declarado exequible en Sentencia C-555 de 2017,
en concordancia con el punto 3.4.8 del Acuerdo Final para la Paz establece la implementación del
Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los
Territorios con el objeto de contribuir a crear y garantizar una cultura de convivencia, tolerancia
y solidaridad que dignifique el ejercicio de la política y brinde garantías para prevenir cualquier
forma de estigmatización y persecución; y que al respecto el Acuerdo Final para la Paz define 4
componentes para este programa: (i) Medidas integrales de prevención, seguridad y protección;
(ii) Promotores/as comunitarios/as de paz y convivencia; (iii) Protocolo de protección para
comunidades rurales; y (iv) Componente de apoyo a la actividad de denuncia de las organizaciones
de derechos humanos en los territorios, los cuales serán objeto de reglamentación en el presente
decreto.
Que en varias sentencias, entre ellas la T-234 de 2012, la Corte Constitucional se ha pronunciado
sobre el concepto de seguridad de personas, grupos y comunidades como valor constitucional,
derecho colectivo y fundamental, que se constituye en una garantía que debe ser preservada por
el Estado.
Que se hace necesario reglamentar el Programa Integral de Seguridad y Protección para las
Comunidades y Organizaciones en los Territorios, el cual, en su elaboración y aplicación contará
con la participación activa y efectiva de las organizaciones sociales, incluyendo a las de mujeres,
y las comunidades en los territorios.
Que se hace necesario adoptar una estrategia de articulación y coordinación del Programa Integral
de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios del cual trata
el presente capítulo con la Política Publica de Prevención, la Ruta de Protección Colectiva y los
niveles de coordinación entre los gobernadores y alcaldes adicionados al Decreto 1066 de 2015
mediante los Decretos 1581, 2078 y 2252 de 2017 y con el nuevo Sistema de Prevención y Alerta
para la Reacción Rápida, definido en el Decreto 2124 de 2017.
garantía de no repetición a favor de todos los líderes sociales, entre ellos, Temístocles Machado
(q. e. p. d.), líder social de Buenaventura, quien expresaba “sin ser abogado me he metido a
estudiar las leyes, las normas y a estudiar lo que es territorio. La estrategia es defender el
territorio”, medida que, de conformidad con lo previsto en el artículo 9° de la Ley 1448 de 2011
no implica “reconocimiento ni podrá presumirse o interpretarse como reconocimiento de la
responsabilidad del Estado, derivada del daño antijurídico..., como tampoco ningún otro tipo de
responsabilidad para el Estado o sus agentes”.
En mérito de lo expuesto,
DECRETA:
ARTÍCULO 1°. Adición. Adicionar el Capítulo 7, del Título 1, de la Parte 4, del Libro 2 del
Decreto 1066 de 2015, Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior, el cual
quedará así:
“CAPÍTULO 7
SECCIÓN 1
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 2.4.1.7.1.1. Objeto. El presente capítulo tiene por objeto crear y reglamentar el Programa
Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios, con
el propósito de definir y adoptar medidas de protección integral para las mismas en los territorios,
incluyendo a los líderes, lideresas, dirigentes, representantes y activistas de organizaciones
sociales, populares, étnicas, de mujeres, de género, ambientales, comunales, de los sectores
LGBTI y defensoras de derechos humanos en los territorios.
Las medidas integrales de seguridad y protección adoptadas en el marco del presente Programa,
tienen como propósito la prevención de violaciones, protección, respeto y garantía de los derechos
humanos a la vida, la integridad, la libertad y la seguridad de comunidades y organizaciones en
los territorios.
LGBTI y defensoras de derechos humanos en los territorios, para prevenir violaciones de los
derechos humanos a la vida, la integridad, la libertad y la seguridad, como aporte para alcanzar
una paz estable y duradera.
Todas las medidas integrales de prevención, protección y seguridad del presente programa, se
implementarán bajo el modelo de coordinación y se articularán con el Sistema de Prevención y
Alerta para la Reacción Rápida.
Parágrafo 1°. Las medidas adoptadas en el marco del presente programa no podrán estar
encaminadas a limitar las funciones constitucionales y legales de las entidades del Estado.
Parágrafo 2°. Las medidas que se adopten a favor de los pueblos y comunidades étnicas se harán
en el marco de los Decretos-ley 4633, 4634 y 4365 de 2011.
Parágrafo 3°. Las medidas que se adopten para la población objeto del presente capítulo tendrán
en cuenta la normativa y jurisprudencia colombiana que reconoce su cultura y su pertenencia
territorial.
Artículo 2.4.1.7.1.3. Población sujeto. Serán beneficiarios del presente capítulo las comunidades
y organizaciones sociales, populares, étnicas, de mujeres, de género, ambientales, comunales, de
los sectores LGBTI y defensoras de derechos humanos en los territorios, así como sus líderes,
lideresas, dirigentes, representantes y activistas.
Artículo 2.4.1.7.1.4. Objetivos. Los objetivos del Programa Integral de Seguridad y Protección
para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios son los siguientes:
Parágrafo. La priorización y focalización será revisada anualmente por parte de los comités
objeto del presente capítulo, y podrá articularse con el Sistema de Prevención y Alerta para la
Reacción Rápida de la Defensoría del Pueblo y la Comisión Intersectorial para la Respuesta
Rápida a las Alertas Tempranas (CIPRAT).
Artículo 2.4.1.7.1.7. Principios. Las medidas que se adopten en el marco del Programa Integral
de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios, deberán
atender los siguientes principios:
5. Dignidad humana: Las autoridades públicas adoptarán medidas para garantizar, proteger y
respetar la dignidad humana de todas las personas en los territorios como principio fundante del
ordenamiento jurídico.
Las medidas materiales e inmateriales del presente programa serán eficientes, eficaces e idóneas
respondiendo a las situaciones de riesgo adaptándose a las condiciones particulares de la población
objeto del programa.
8. Garantías de No Repetición: Las medidas que se adopten en el marco del Programa regulado
en este capítulo, implementadas por el Estado y que comprometen a la sociedad en su conjunto,
deberán orientarse a que las violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho
Internacional Humanitario no vuelvan a ocurrir.
Las garantías de no repetición, incluyen medidas dirigidas a los grupos que han sido expuestos a
mayores riesgos, como las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, personas en condición de
discapacidad, adultos mayores, personas con orientación sexual diversa. Además estas medidas
deben propender por superar la discriminación. Las Garantías de No Repetición incluyen, acciones
afirmativas, económicas y políticas que desarrollen medidas adecuadas para que las víctimas no
vuelvan a ser objeto de violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho
Internacional Humanitario.
91
10. Identidad y diversidad: Reconocer que las personas que hacen parte de los sectores sociales
tienen orientaciones sexuales, identidades de género y corporalidades diversas que implican
dinámicas de relaciones e interacciones sociales específicas. Estas, a su vez, se conjugan con otros
rasgos identitarios (edad, raza, situación de discapacidad, condición económica, etc.), por ende, la
implementación de las medidas del presente Programa deberá atender de manera diferenciada a
dichas condiciones y su aplicación debe responder a la diversidad de los sujetos beneficiarios.
11. Monopolio legítimo de la fuerza y del uso de las armas por parte del Estado en todo el
territorio: En el marco de las medidas que se adopten en el programa regulado en este capítulo
estas deben garantizar el monopolio legítimo de la fuerza y del uso de las armas por parte del
Estado, con el fin de garantizar el respeto y los derechos fundamentales de toda la ciudadanía. La
legitimidad deviene del cumplimiento de la obligación de asegurar plenamente el disfrute de los
derechos fundamentales de todos los colombianos/ as, bajo los principios de legalidad, necesidad
y proporcionalidad.
13. Participación: Para la aplicación de las medidas se contará con la participación activa de la
sociedad civil, como son las comunidades y organizaciones, líderes, lideresas, dirigentes,
representantes y activistas de organizaciones sociales, populares, étnicas, de mujeres, de género,
ambientales, comunales, de los sectores LGBTI y defensoras de derechos humanos en los
territorios.
15. Pro persona: La aplicación de las medidas que se adopten en el marco de este Programa se
hará de conformidad con la interpretación más amplia, extensiva y garantista a favor del ser
humano.
o por cualquier otra razón; ni tampoco del derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho
a la libertad de conciencia y propender por superar la discriminación.
18. Salvaguarda de derechos: El Programa propenderá por el respeto y garantía de los derechos
a la vida, integridad, libertad y seguridad de personas, grupos, organizaciones y comunidades en
los territorios, evitando generar con su actuación riesgos adicionales o incrementando los ya
existentes y evitando la materialización de los riesgos identificados en los territorios.
19. Subsidiariedad: Las autoridades del nivel nacional deben colaborar entre sí y con las
entidades territoriales cuando estas últimas no puedan cumplir con sus funciones y competencias
en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de las medidas previstas en el presente
Programa, sin perjuicio de la autonomía de las entidades territoriales.
Artículo 2.4.1.7.1.8. Enfoques. Las medidas que se adopten en el marco del Programa Integral
de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios, deberán
atender los siguientes enfoques:
2. Enfoque étnico: Las medidas que se adopten tendrán en cuenta las características particulares
y propias de los grupos étnicos.
3. Enfoque de género: Las medidas que se adopten deben tener en cuenta los riesgos que
enfrentan las mujeres y población LGBTI, así como las medidas que los afectan desde contextos
de discriminación de género asegurando el cumplimiento de las presunciones constitucionales de
riesgo de género. Se pondrá especial énfasis en la protección de mujeres, niñas, niños y
adolescentes, y diversidades sexuales quienes han sido afectados por las organizaciones
criminales. Este enfoque tendrá en cuenta los riesgos específicos que enfrentan las mujeres contra
su vida, libertad, integridad y seguridad y las medidas que se definan, adopten e implementen
serán adecuadas a dichos riesgos, asegurando una valoración de género de los mismos, así como
de sus efectos y el cumplimiento de las presunciones constitucionales de riesgo.
4. Enfoque territorial y diferencial: Las medidas que se adopten deben tener un enfoque
territorial y diferencial que tenga en cuenta los riesgos, las amenazas, particularidades y
93
experiencias de las personas en su diversidad, de las comunidades y los territorios, con el fin de
poner en marcha los planes y programas de construcción de paz y dar garantías a la población,
para así contribuir a una mayor gobernabilidad, legitimidad y al goce efectivo de los derechos y
libertades de las ciudadanas y ciudadanos.
3. Capacidades sociales para la prevención: Conjunto de elementos con los que cuentan las
organizaciones y comunidades en los territorios, como conocimientos, técnicas, experiencias,
habilidades, destrezas, valores y recursos necesarios para gestionar y afrontar eventuales
violaciones a los derechos humanos.
6. Deber de prevención: Es deber del Estado adoptar todas las medidas a su alcance para que,
con plena observancia de la Constitución Política y de las normas, se promueva el respeto y la
garantía de los derechos humanos de todas las personas, grupos y comunidades sujetos a su
jurisdicción; se adopten medidas tendientes a evitar la aparición de riesgos excepcionales o, en su
defecto, se eviten daños a personas, grupos y/o comunidades con ocasión de una situación de
riesgo excepcional, o se mitiguen los efectos de su materialización; se garanticen las condiciones
a fin de activar la obligación de investigar; y se diseñen e implementen mecanismos tendientes a
generar garantías de no repetición.
7. Derecho a la defensa de los derechos humanos: Derecho cuya realización está directamente
relacionada con la garantía de los derechos a la protección, libertad de opinión y expresión, de
manifestación pública y pacífica, de asociación, de reunión, a un recurso efectivo, a acceder a
recursos y a comunicarse con organismos internacionales, teniendo en cuenta la Resolución de la
Asamblea General de las Naciones Unidas del 8 de marzo de 1999, sobre la “Declaración de
Naciones Unidas sobre el Derecho y el Deber de los Individuos a promover y respetar y de las
Instituciones de Promover y Proteger los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales
Universalmente Reconocidos”.
Los Planes Integrales de Prevención tienen como fin enfrentar los factores de riesgo o disminuir
su impacto en la comunidad. Así mismo, permiten definir los criterios de articulación y
coordinación interinstitucional entre nación, departamento y municipio; establece el marco de
actuación y las orientaciones que en materia de prevención temprana, urgente y Garantías de No
Repetición, debe adoptar el ente territorial.
95
13. Protección: Deber del Estado colombiano de adoptar medidas especiales para las
organizaciones y comunidades en los territorios que se encuentran en situación de riesgo con el
fin de salvaguardar sus derechos a la vida, integridad, libertad y seguridad.
15. Seguridad: Situación social en la cual se presentan las condiciones generales para el respeto
la dignidad humana, la promoción y respeto de los derechos humanos y la defensa de los valores
democráticos.
16. Seguridad ciudadana: Situación social en la que todas las personas pueden gozar libremente
de sus derechos, y las instituciones públicas tienen la suficiente capacidad, en el marco de un
Estado Social de Derecho, para garantizar su ejercicio y para responder con eficacia cuando estos
son vulnerados, de este modo es la ciudadanía el principal objeto de la protección estatal.
Corresponde a las entidades públicas y especialmente a las territoriales adoptar medidas para el
normal ejercicio de los derechos y libertades de las personas, organizaciones y comunidades y
para el logro de la convivencia pacífica de los habitantes del territorio nacional.
SECCIÓN 2
territorios, sin perjuicio de aquellas medidas ya existentes o de otras que pudieran adoptar las
autoridades diferentes a las contempladas en el presente capítulo.
Para los efectos del presente programa, se deberá articular con el Sistema de Prevención y Alerta
para la Reacción Rápida, del mismo modo para el componente de prevención serán aplicables las
normas contenidas en el Título 3 de la Parte 4 del Libro 2 del presente decreto.
Parágrafo 1°. El Ministerio del Interior impulsará y prestará asistencia técnica a las entidades
territoriales para la formulación de los Planes Integrales de Prevención, que deberán ser
formulados a partir de la priorización y focalización que realice el Comité Técnico de los
componentes de medidas integrales de prevención, seguridad y protección, y del protocolo de
protección para territorios rurales.
Parágrafo 2°. La Fuerza Pública con jurisdicción en el territorio, según sea el caso, deberá
participar en la elaboración de los Planes Integrales de Prevención, bajo la coordinación de las
gobernaciones y alcaldías.
Parágrafo. El Ministerio del Interior elaborará una Guía metodológica para la formulación,
gestión y evaluación de los Planes Integrales de Prevención, se incorporarán medidas específicas
que contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de las mujeres para aportar elementos sobre
97
las especificidades de sus condiciones. La Guía metodológica será presentada por parte del
Ministerio del Interior, en un plazo de seis (6) meses contado a partir de la vigencia del presente
capítulo.
Parágrafo. La Fuerza Pública con jurisdicción en el territorio deberá entregar los insumos
periódicos a los entes territoriales para la evaluación y seguimiento de acuerdo a los compromisos
y competencias fijadas en los Planes Integrales de Prevención.
4. Fomentar y fortalecer los liderazgos sociales y comunitarios que propendan por la participación
amplia de organizaciones y comunidades en los territorios.
10. Apoyar la divulgación masiva de las plataformas de las organizaciones sociales y de las
organizaciones no gubernamentales.
13. Adoptar e impulsar programas de formación sobre derechos políticos y formas de participación
ciudadana con enfoque de derechos, étnico, de género y territorial y diferencial.
14. Implementar acciones culturales, comunicativas y pedagógicas que busquen transformar los
imaginarios, prejuicios y estereotipos que naturalizan y fundamentan la estigmatización y
discriminación.
15. Repudiar los actos que directa o indirectamente impiden o dificultan las tareas que desarrollan
los defensores de derechos humanos.
16. Fortalecer los observatorios territoriales y el nacional para actualizar la situación de derechos
humanos en los territorios, incluyendo la situación sobre discriminación y estigmatización.
4. Apoyar a las entidades territoriales para formular estrategias de control de armas en zonas
rurales.
Las medidas adoptadas por este Programa serán complementarias a las ya implementadas por
otros programas de protección.
SECCIÓN 3
En los territorios que hayan sido afectados por el conflicto armado, el proceso de postulación de
los promotores comunitarios, facilitará el ingreso de las personas reincorporadas a la vida civil,
las cuales serán debidamente capacitadas para ejercer el voluntariado, siempre y cuando superen
el proceso de selección. Esta postulación deberá realizarse a través de la sesión de la instancia
territorial del artículo 2.4.1.7.6.11 del presente decreto.
102
El aval de la comunidad se realizará en una única reunión convocada por el Personero Municipal
y/o el delegado del Ministerio Público, quien garantizará la participación del mayor número
posible de organizaciones presentes en el territorio y de las personas que deseen asistir. La
convocatoria a esta reunión se realizará a través de las emisoras comunitarias y de los medios de
comunicación de mayor audiencia en los territorios.
El aval de la comunidad se realizará en una sesión de la instancia territorial definida por la máxima
autoridad administrativa como el escenario de implementación del presente programa. De esta
reunión se levantará un acta con el listado de asistentes y de las personas postuladas que fueron
avaladas, quienes ingresan a la etapa de formación.
Las formas organizadas al interior de las comunidades que tengan como fin la solución de
conflictos podrán inscribirse ante el Ministerio de Justicia y del Derecho, presentando un
reglamento interno que en ningún caso podrá contener cláusulas que violen la ley y la Constitución
Política.
Los y las candidatas a Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia, deben cumplir con las
etapas transcritas y los criterios de formación y evaluación para obtener su acreditación. Su
voluntariado será ejercido en el territorio de la comunidad que lo avaló.
Parágrafo 1°. Los entes territoriales podrán apropiar recursos en sus planes de desarrollo para la
implementación del presente Programa.
Parágrafo 2°. En todas las funciones y componentes se observarán los enfoques de derechos,
étnico, de género y territorial y diferencial.
a) Promover ante su comunidad y las partes en conflicto el trámite de sus diferencias de manera
pacífica, para que estas hagan uso de los distintos mecanismos de resolución de conflictos.
b) Promover y hacer uso de la mediación como método alternativo de solución de conflictos para
las comunidades y organizaciones en los territorios.
c) El promotor/a comunitario/a deberá remitir a las partes a otras instancias, como pueden ser
Centros de Conciliación en Derecho, Conciliadores en Equidad, Inspecciones de Policía,
Personerías Municipales o Distritales, Notarios, Jueces, entre otros, para que estos operadores
procuren resolver el conflicto. Los casos relacionados con violencia en la que las mujeres, niñas
y niños son víctimas, serán inmediatamente remitidos a la entidad competente como Fiscalía,
Defensorías, ICBF, Personerías, entre otras.
104
a) La construcción de confianza entre los ciudadanos y entre estos y las instituciones del Estado.
b) El respeto por quienes ejercen la oposición política, el respeto por la diferencia y la prevención
de la violencia.
3. Defensa de los derechos humanos: A partir del proceso de capacitación en los contenidos
específicos de derechos humanos, los Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia, se
encargarán en sus territorios de contribuir con:
105
c) Orientar a la comunidad o a las personas cuyos derechos humanos estén en peligro de ser
vulnerados sobre las rutas de atención establecidas en el territorio.
Parágrafo 1°. Las tareas que desarrollará el Promotor/a Comunitario/a del cual trata el presente
Capítulo se articularán con los procesos que se desarrollen por el Consejo Nacional para la
Reconciliación y la Convivencia. La estrategia de articulación y coordinación deberá contar con
la aprobación del Comité Técnico del componente Promotores/as Comunitarios de Paz y
Convivencia.
Parágrafo 2°. Todo lo anterior, sin perjuicio de la función constitucional y legal de la Fiscalía
General de la Nación para iniciar investigaciones penales de oficio, ni del deber de denuncia de
las personas contenido en el artículo 67 de la Ley 906 de 2004.
Parágrafo 3°. Las funciones anteriormente citadas en ningún caso sustituyen la responsabilidad,
obligaciones y funciones constitucionales y legales asignadas a las entidades del Estado en materia
de la prevención, defensa, promoción y protección de los derechos humanos.
Parágrafo 4°. En todas las funciones y componentes se propenderá la observancia de los enfoques
de derechos, étnico, de género y territorial y diferencial.
Estas acciones de promoción y de asistencia se llevarán a cabo en espacios técnicos previstos para
estos efectos y contarán con la participación de las autoridades territoriales con jurisdicción en la
zona y de las comunidades y organizaciones en los territorios.
106
Artículo 2.4.1.7.3.9. Desarrollo de capacidades para la paz y la convivencia. La Oficina del Alto
Comisionado para la Paz, con el apoyo del Comité Técnico de los componentes de Promotores/as
Comunitarios de Paz y Convivencia, y de Apoyo a la Actividad de Denuncia, aportarán a la
promoción de herramientas que fortalezcan las capacidades de distintos actores (ciudadanos,
instituciones y redes) con el fin de potenciar sus habilidades para la puesta en práctica de la
construcción de una cultura de paz.
SECCIÓN 4
En todo caso, ante situaciones que así lo ameriten, se deberá activar la respuesta institucional de
emergencia.
Las entidades del orden nacional con competencia, podrán prestar apoyo y/o trasferir capacidades
e instrumentos metodológicos para el análisis y valoración de riesgos.
Parágrafo 1°. Se tendrán en cuenta los informes emitidos por la Defensoría del Pueblo
(especialmente el Sistema de Prevención y Alerta para la Reacción Rápida), la Organización de
las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como otros informes
en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario realizados por las
organizaciones sociales, tanto colombianas como internacionales, que trabajan en terreno. La
persona, organización o comunidad solicitante de medidas en el marco de este decreto podrá
aportar documentación adicional que se tendrá en cuenta en la evaluación del riesgo.
Parágrafo 2°. La Defensoría del Pueblo, los representantes de las organizaciones de derechos
humanos y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH) podrán
asesorar y formular recomendaciones, en materia de derechos humanos y paz, para el
mejoramiento del Protocolo de protección para Territorios Rurales.
La Instancia Territorial podrá solicitar la asistencia técnica de las entidades del orden nacional con
competencia en la materia, como el Ministerio del Interior, la Fuerza Pública, la Unidad Nacional
de Protección, entre otras entidades competentes y el acompañamiento del Ministerio Público.
7. Emisión de directivas y circulares, resoluciones y/o actos administrativos en favor del respeto
y la garantía a la labor de defensores y defensoras.
Para efectos de la implementación de estas medidas de protección colectiva, las entidades actuarán
en el marco de sus competencias y obligaciones constitucionales, por lo cual deberán rendir los
109
Las actuaciones o decisiones que al respecto adopten las instancias territoriales, procurarán la
adecuada coordinación con el Sistema de Prevención y Alerta para la Reacción Rápida.
Se tendrá en cuenta la debida articulación con el Sistema de Prevención y Alerta para la Reacción
Rápida.
SECCIÓN 5
Artículo 2.4.1.7.5.2. Jornadas móviles de acceso a la justicia. Los Ministerios del Interior y de
Justicia y del Derecho fortalecerán las jornadas móviles de acceso a la justicia con el apoyo,
cuando se requiera, de la Fiscalía General de la Nación, y podrán convocar a la Defensoría del
Pueblo y la Procuraduría General de la Nación. Las estrategias podrán integrarse con otros
mecanismos de acceso a la justicia.
Dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigencia del presente decreto, los Ministerios
del Interior y de Justicia y del Derecho diseñarán una estrategia de coordinación y articulación a
efectos de garantizar la participación de las personerías municipales en las jornadas móviles de
acceso a la justicia.
Parágrafo 1°. Para la operativización de las Jornadas móviles de acceso a la justicia se podrá
convocar al Consejo Superior de la Judicatura.
Parágrafo 2°. Cuando se requiera y para facilitar el acceso a las comunidades se podrá contar
participación de comunidades y organizaciones, líderes, lideresas, dirigentes, representantes y
activistas de organizaciones sociales, populares, étnicas, de mujeres, de género, ambientales,
comunales, de los sectores LGBTI y defensoras de derechos humanos en los territorios.
SECCIÓN 6
Artículo 2.4.1.7.6.4. Integración del Comité Técnico de los componentes de medidas integrales
de prevención, seguridad y protección, y del protocolo de protección para territorios rurales. El
Comité Técnico estará integrado por las siguientes entidades, instituciones o dependencias:
11. Un (1) delegado del Consejo Nacional de Paz y Reconciliación, elegido por el Comité dentro
de los actores sociales allí representados.
Parágrafo 1°. Para el cumplimiento de sus funciones, el Comité Técnico podrá convocar en
calidad de invitados a representantes o delegados de otras dependencias, entidades o instituciones
del orden internacionales, nacionales, territoriales u organizaciones no gubernamentales que
estime pertinente.
Parágrafo 2°. Serán invitados permanentes, con voz y sin derecho a voto, la Procuraduría General
de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación.
Artículo 2.4.1.7.6.5. Funciones del Comité Técnico de los componentes de medidas integrales
de prevención, seguridad y protección, y del protocolo de protección para territorios rurales. El
Comité Técnico de los componentes de medidas integrales de prevención, seguridad y protección,
y del protocolo de protección para territorios rurales tendrá, entre otras, las siguientes funciones:
9. Presentar un informe semestral a la Instancia de Alto Nivel del Sistema Integral de Seguridad
para el Ejercicio de la Política, que dé cuenta del funcionamiento del presente Programa e incluya
recomendaciones para el mejoramiento del mismo.
10. Diseñar, aprobar e implementar un Plan Operativo Anual (POA) que le permita el desarrollo
de sus funciones.
Parágrafo 1°. Se tendrá en cuenta la debida articulación con el Sistema de Prevención y Alerta
para la Reacción Rápida.
114
Parágrafo 2°. Las funciones de este Comité se desarrollarán, sin perjuicio de la reserva legal de
la información de los procesos penales.
Parágrafo 3°. En todas las funciones y componente se propenderá la observancia de los enfoques
de derechos, de género, étnico, territorial y diferencial.
Artículo 2.4.1.7.6.6. Secretaría Técnica del Comité Técnico de los componentes de medidas
Integrales de prevención, seguridad y protección, y del protocolo de protección para territorios
rurales. La Secretaría Técnica del Comité Técnico de los componentes de medidas integrales de
prevención, seguridad y protección, y del protocolo de protección para territorios rurales será
ejercida por parte de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y tendrá las
siguientes funciones:
1. Coordinar la elaboración de los insumos que requiere el Comité Técnico del Programa Integral
de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios, en los
componentes de medidas integrales de prevención, seguridad y protección, y del Protocolo de
Protección para Territorios Rurales, para el cumplimiento de sus funciones.
2. Poner a consideración del Comité Técnico los insumos pertinentes para la elaboración de
informe periódico que el Comité presente a la Instancia de Alto Nivel del Sistema Integral de
Seguridad para el Ejercicio de la Política.
7. Levantar las actas de las reuniones del Comité Técnico y realizar seguimiento a los
compromisos consignados en las mismas.
8. Responder por la gestión documental de las actas y demás documentos del Comité Técnico,
garantizando su adecuada administración y custodia.
9. Consolidar y remitir la información pertinente a los miembros del Comité Técnico a efectos de
promover la implementación del presente Programa, y de acuerdo a sus competencias.
115
10. Consolidar los informes de las Instancias Territoriales referidas en el presente decreto.
12. Convocar a los integrantes del Comité para sus respectivas sesiones.
8. Una (1) representante de la Alta Instancia Especial para el Seguimiento del enfoque de Género
y Garantía de los Derechos de las Mujeres.
10. Un (1) delegado del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, elegido por el
Comité dentro de los actores sociales allí representados.
Parágrafo 1°. Para el cumplimiento de sus funciones, el Comité Técnico podrá convocar en
calidad de invitados a representantes o delegados de otras dependencias, entidades o instituciones
del orden internacional, nacional o territorial u organizaciones no gubernamentales que estime
pertinente.
116
Parágrafo 2°. Serán invitados permanentes, con voz y sin derecho a voto, la Procuraduría General
de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación.
Parágrafo 3°. El o la representante de las organizaciones sociales será elegido/a en el marco del
ejercicio de participación en la adopción del Programa Integral de Seguridad y Protección para las
Comunidades y Organizaciones en los Territorios.
1. Definir y/o consolidar lineamientos técnicos así como impulsar el diseño, seguimiento,
coordinación y/o articulación de acciones institucionales en materia de convivencia, paz y
derechos humanos, y para el programa de apoyo a la actividad de denuncia.
2. Definir los criterios de priorización y la focalización de los municipios que serán beneficiarios
del Programa de Promotores/as Comunitario/as de Paz y Convivencia, y del programa de apoyo a
la actividad de denuncia.
5. Priorizar las solicitudes de protección de derechos humanos realizadas por los Promotores/as
Comunitarios de Paz y Convivencia.
7. Presentar un informe semestral a la Instancia de Alto Nivel del Sistema Integral de Seguridad
para el Ejercicio de la Política, que dé cuenta del funcionamiento del Programa de Promotores/as
Comunitario/as de Paz y Convivencia, y del Programa de Apoyo a la Actividad de Denuncia.
1. Coordinar la elaboración de los insumos que requiere el Comité Técnico de los componentes
de Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia, y de Apoyo a la Actividad de Denuncia,
para el cumplimiento de sus funciones.
3. Consolidar los insumos provenientes de los Comités de Justicia Transicional, de los Subcomités
Territoriales de Prevención, Protección y Garantías de no Repetición de las que trata el
Decreto 1084 de 2015; de las instancias de prevención establecidas en este decreto 1066 de 2015
o normas que los adicionen o modifiquen, y de otras instancias institucionales en las que se aborda
temas en materia de paz y convivencia.
7. Levantar las actas de las reuniones del Comité y realizar seguimiento a los compromisos
consignados en las mismas.
8. Responder por la gestión documental de las actas y demás documentos del Comité, garantizando
su adecuada administración y custodia.
9. Consolidar y remitir la información pertinente a los miembros del Comité a efectos de promover
la implementación del presente Programa, y de acuerdo a sus competencias.
10. Consolidar los informes de las Instancias Territoriales referidas en el presente decreto.
12. Convocar a los integrantes del Comité para sus respectivas sesiones.
11. Informar y establecer comunicación permanente con los Comités Técnicos del orden nacional,
a través de sus Secretarías Técnicas, sobre las dificultades de la implementación del presente
Programa a efectos de obtener el apoyo de las entidades del orden nacional.
12. Presentar un informe a las Secretarías Técnicas de los Comités del orden nacional sobre el
cumplimiento y avance de compromisos adquiridos en el marco de la Instancia Territorial.
13. Diseñar, aprobar e implementar un Plan Operativo Anual (POA) que le permita el desarrollo
de sus funciones.
Parágrafo 1°. Será responsabilidad del ente territorial la implementación y el seguimiento de las
medidas definidas en este Programa en coordinación con otros instrumentos que se hayan
adoptado en la materia.
Parágrafo 2°. El Gobierno nacional prestará asistencia técnica a las instancias territoriales que
así lo requieran para el cumplimiento de las anteriores funciones.
Parágrafo 3°. En todas las funciones y componente se propenderá la observancia de los enfoques
de derechos, de género, étnico, territorial y diferencial.
La estrategia de articulación y coordinación deberá contar con la aprobación del Comité Técnico
del Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los
Territorios.
Los entes territoriales podrán incluir y apropiar recursos para la implementación del presente
protocolo."
ARTÍCULO 2°. Sustitución. Sustituir el artículo 2.4.1.1.38 del Decreto 1066 de 2015, Decreto
Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior, el cual quedará así:
ARTÍCULO 3°. Vigencia. El presente decreto rige a partir de la fecha de su publicación, adiciona
el Capítulo 7, del Título 1, de la Parte 4, del Libro 2 y modifica el artículo 2.4.1.1.38 del Decreto
1066 de 2015, Decreto Único Reglamentario del Sector Administrativo del Interior.
Publique y cúmplase.
Dado en Bogotá, D.C., a los 17 días del mes de abril del año 2018.
ENTREVISTA POBLACIÓN
INVESTIGACION PROYECTO “FORMAS COMUNITARIAS CAMPESINAS
ALTERNATIVAS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL CORREGIMIENTO EL
SINAI DEL MUNICIPIO DE ARGELIA 2010 - 2017”
Proyecto
“FORMAS COMUNITARIAS CAMPESINAS ALTERNATIVAS DE RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS EN EL CORREGIMIENTO EL SINAI DEL MUNICIPIO DE ARGELIA 2010 -
2017”
Investigadores:
• Puesto que toda la información en este proyecto de investigación es llevada al anonimato, los
resultados personales no pueden estar disponibles para terceras personas como empleadores,
organizaciones gubernamentales u otras instituciones.
Dejo constancia que recibo una copia del presente documento y en caso de querer contactarme con
los responsables del estudio, lo haré a los siguientes números de celular o correos electrónicos;
Expreso mi libre aceptación para responder a las preguntas que se me hagan y para participar con
mis respuestas en este estudio:
________________________
Firma de Participante
NOMBRE.
C.C
126
______________________________ __________________________________
C.C C.C
1. Cuando ocurre algún hecho que afecta la armonía comunitaria o se comete algún delito,
¿Hay o no presencia estatal para atenderlo?
2. ¿De qué manera interviene el Estado ante hechos o delitos que afectan la armonía
comunitaria?
3. ¿Cuáles son las instituciones estatales que hacen presencia en el territorio con funciones de
resolución de conflictos?
4. ¿Conoce o ha escuchado sobre alguna práctica comunitaria de justicia campesina en este
territorio?
Si responde afirmativamente, ¿En qué consiste?
5. ¿Qué percepción tiene sobre la justicia comunitaria y la justicia institucional?
6. Cómo cree Ud. que podrían articularse la justicia comunitaria y la justicia institucional?
7. ¿Qué recomendaciones se podrían realizar para lograr el reconocimiento de las formas
comunitarias Campesinas alternativas de resolución de conflictos en este territorio?
8. ¿Sobre el tema de investigación tiene usted algo que agregar?